INTRODUCCION
En este trabajo hemos desarrollado en amplitud lo que son los pasivos dentro de la contabilidad, sus características, clasificación, registros y comportamiento dentro de los estados financieros. Muchos autores los llaman “Los Pasivos” o “El Pasivo”, ambos términos son correctos.
El pasivo es un componente de la estructura financiera muy importante de toda empresa; con este generalmente se financia el capital de trabajo que la empresa requiere para operar, por lo que la misma debe administrar muy bien esos pasivos. Este está representado por las obligaciones que mantienen las empresas para con terceros, tales como: deudas al estado (impuestos, contribuciones, derechos, etc.), con sus proveedores (facturas o letras pendientes de pago), con sus trabajadores (empleados, obreros y prestadores de servicio), con instituciones financieras (préstamos e intereses) entre otras obligaciones.
Entre las principales cuentas del pasivo podemos encontrar las siguientes: proveedores, documentos por pagar, acreedores diversos, gastos pendientes de pago, gastos por pagar o gastos acumulados, impuestos pendientes de pago, impuestos por pagar o impuestos acumulados, acreedores hipotecarios o hipotecas por pagar, rentas cobradas por anticipados.
Los pasivos se clasifican de acuerdo al lapso en que se efectúen los pagos: Pasivos Corrientes, está compuesto por aquellas obligaciones que deben saldarse en corto tiempo (un año como máximo) como facturas, impuestos, sueldos etc, y los Pasivos no Corrientes, este está compuesto por obligaciones que deben saldarse en un largo tiempo (más de un año) como préstamos a largo plazo, hipotecas entre otros.
LOS PASIVOS
1.1 DEFINICION
Los pasivos son el conjunto o segmento cuantificables de las obligaciones presentes de una entidad, virtualmente ineludibles, de transferir activos o proporcionar servicios en el futuro a otras entidades, como consecuencia de transacciones o eventos pasados.
Los pasivos deben reconocerse en el balance cuando sea probable que a su vencimiento, y para liquidar la obligación, deban entregarse o cederse recursos que incorporen beneficios o rendimientos económicos futuros, y siempre que se puedan valorar con un adecuado grado de fiabilidad.
El reconocimiento contable de un pasivo implica, al mismo tiempo el reconocimiento de un activo, la disminución de otro pasivo o el reconocimiento de un gasto.
El pasivo es un componente de la estructura financiera muy importante de toda empresa, puesto que con el pasivo es que por lo general se financia el capital de trabajo que requiere la empresa para operar, por lo que la empresa debe administrar muy bien de los mismos.
Para que la empresa pueda hacer una correcta administración de sus pasivos, es preciso que los clasifique adecuadamente, en especial aquellos a corto plazo, para que pueda programar su pago y así no entrar en una eventual mora que le pueda cerrar las puertas a futuras financiaciones.
1.2 CARACTERÍSTICAS DE LOS PASIVOS
Los pasivos comprenden obligaciones presentes provenientes de operaciones o transacciones pasadas, tales como la adquisición de mercancías o servicios, pérdidas o gastos en que se ha incurrido, o por la obtención de préstamos para el financiamiento de los bienes que constituyen los activos.
Los principales conceptos comprendidos en los pasivos son los siguientes:
a) Adeudos por la adquisición de bienes y servicios, inherentes a las operaciones principales de la empresa, como son obligaciones derivadas de la compra de mercancías para su venta y procesamiento.
b) Cobros anticipados a cuenta de futuras ventas de mercancías o prestación de servicios.
c) Adeudos provenientes de la adquisición de bienes o servicios para consumo o beneficio de la misma empresa.
d) Pasivos provenientes de obligaciones contractuales o impositivas como son sueldos, comisiones, regalías, gratificaciones, impuestos en los que la empresa actúa como agente retenedor o a cargo de la misma empresa, participación en las utilidades de los trabajadores.
e) Préstamos de instituciones de crédito, de particulares, de accionistas, funcionarios, entre otros, representados tanto por adeudos obtenidos a través de contratos formales de crédito o bien por créditos no documentados en los cuales exista un convenio escrito acerca del vencimiento. En el caso de contratos formales de crédito estos pueden consistir en préstamos hipotecarios emisión de obligaciones, etc.
f) Ciertos casos de obligaciones provenientes de operaciones bancarias de descuento de documentos. La experiencia ha demostrado que, en ocasiones, la operación bancaria de descuento de documentos constituye una típica operación crediticia, garantizada básicamente por la solvencia de quien descuenta los documentos y en forma secundaria por los documentos por cobrar descontados. Esta situación se presenta cuando el origen de los documentos por cobrar no es de las operaciones normales de la empresa o bien que usualmente los documentos son rescatados directa o indirectamente por la empresa, por lo que el pasivo contingente de los documentos descontados se convierte en un pasivo repetitivo.
1.3 PRINCIPALES CUENTAS DE PASIVOS
a. Proveedores: Son las entidades a quienes la empresa les debe por haberles comprado mercancías a crédito, sin darles ninguna garantía documental; esta cuenta aumenta cada vez que la entidad compra mercancías al crédito, disminuye cuando pague total o parcialmente la cuenta, devuelven mercancías al proveedor o éste conceda algún descuento o rebaja; es cuenta del pasivo porque representa el importe de las compras de mercancías efectuadas a crédito que la empresa tiene la obligación de pagar.
b. Documentos por pagar: Son los títulos a crédito a cargo de la empresa, tales como letras de cambio y pagarés; esta cuenta aumenta cuando la empresa expida letras de cambio o pagarés a su cargo, disminuye cada vez que pague o cancele uno de estos documentos; es cuenta del pasivo porque representa el importe de las letras y pagarés que la empresa tiene la obligación de pagar por estar a su cargo.
c. Acreedores diversos: Son las entidades a quienes la empresa les debe por un concepto distinto de la compra de mercancías; esta cuenta aumenta cada vez que la empresa quede a deber por un concepto distinto de la compra de mercancías; por ejemplo, al recibir un préstamo en efectivo, al comprar mobiliario a crédito, etcétera, disminuye cuando la entidad paga o total o parcialmente la cuenta o le devuelve al acreedor los valores que le había adquirido; es cuenta del pasivo porque representa el valor de los a deudos que no proceden de la compra de mercancías que la empresa tiene la obligación de pagar.
d. Gastos pendientes de pago, gastos por pagar o gastos acumulados: Son los gastos por servicios o beneficios devengados, que están pendientes de pago a cargo de la empresa, entre ellos se pueden citar los sueldos y salarios de empleados, las comisiones de agentes y dependientes, el servicio de llamadas telefónicas, el suministro de energía eléctrica y agua, el arrendamiento, etcétera,; esta cuenta aumenta cuando no se pague algún servicio o beneficio devengado por la empresa, disminuye cuando la entidad pague total o parcialmente el adeudo correspondiente; es cuenta del pasivo porque representa el valor que asciende la obligación de pagar servicios o beneficios devengados aún no cubiertos por la empresa.
e. Impuestos pendientes de pago, impuestos por pagar o impuestos acumulados: Son los impuestos generados o causados devengados, que están pendientes de pago a cargo de la empresa, entre ellos se pueden citar la cuota patronal del seguro social, la cuota del seguro del retiro, la cuota del fondo nacional de vivienda, el impuesto sobre nóminas, el impuesto predial, etcétera; esta cuenta aumenta cuando se conoce la obligación adquirida de pagar algún impuesto o cuota; disminuye cuando la empresa paga total o parcialmente el adeudo correspondiente; es cuenta del pasivo porque representa el valor a que asciende la obligación de pagar impuestos o cuotas aún no cubiertas por la entidad.
f. Acreedores hipotecarios o hipotecas por pagar: Son las obligaciones que tienen como garantía la escritura de bienes inmuebles, se entiende por bienes inmuebles los terrenos y edificios que son los bienes permanentes, duraderos y no consumibles rápidamente, esta cuenta aumenta cada vez que la empresa recibe préstamos cuya garantía esté constituida por la escritura de algún bien inmueble; disminuye por los pagos que la empresa haga a cuenta o liquidación de dichos préstamos hipotecarios; es cuenta del pasivo porque representa el importe de los préstamos hipotecarios que la empresa tiene la obligación de liquidar.
g. Rentas cobradas por anticipados: Son el importe de una o varias rentas mensuales, semestrales o anuales, que aun no estando vencidas la empresa haya cobrado anticipadamente; esta cuenta aumenta cada vez que la empresa cobre rentas por anticipado, disminuye por la parte proporcional que de dichas rentas se hayan devengado conforme al paso del tiempo; es cuenta del pasivo porque representa el valor de las rentas que la empresa ha cobrado por anticipado, por las cuales tiene la obligación con el arrendatario de continuar proporcionando el inmueble; naturalmente, la parte que de dichas rentas haya disminuido es la que se debe considerar ingreso por rentas.
CLASIFICACION DE LOS PASIVOS
En un primer análisis del pasivo de la sociedad, procede la división del mismo en dos masas patrimoniales: pasivo no corriente o fijo, o inmovilizado, y pasivo corriente o circulante. La distinción entre elementos del pasivo corriente y no corriente, no se encuentra en su naturaleza sino en función de la fecha de vencimiento de la deuda.
2.1 Pasivos no corrientes
También llamados pasivos fijos o acreedores a largo plazo, comprende aquellos elementos patrimoniales que representan deudas con terceros cuyo vencimiento es a largo plazo, es decir, superior a 12 meses, por ejemplo una deuda con una entidad financiera que nos concede un préstamo a 18 meses.
Presentan, entre otras, las siguientes características:
Todas ellas tienen un vencimiento a largo plazo.
Tienen un coste financiero para la empresa.
En principio deberían destinarse a financiar el activo no corriente de la empresa.
A su vez, los elementos que constituyen los pasivos no corrientes se pueden subdividir atendiendo a su naturaleza en:
Provisiones a largo plazo. Obligaciones expresas o tácitas a largo plazo, claramente especificadas en cuanto a su naturaleza, pero que a fecha de cierre, son indeterminadas en cuanto a su cuantía o fecha en la que se producirán.
Deudas a largo plazo. Deudas con terceros con vencimiento a largo plazo, que no tienen la consideración de partes vinculadas.
Deudas con empresas del grupo y asociadas a largo plazo. Deudas con terceros con vencimiento a largo plazo, que tienen la consideración de partes vinculadas.
Pasivos por impuesto diferido. Diferencias que darán lugar a mayores cantidades a pagar o menores cantidades a devolver en ejercicios futuros, por impuesto sobre sociedades.
Periodificaciones a largo plazo. Anticipos recibidos por ventas o prestación de servicios a largo plazo.
2.2 Pasivos corrientes
También denominados pasivos circulantes o acreedores a corto plazo, comprende los pasivos vinculados al ciclo normal de explotación, es decir deudas con vencimiento no superior a 12 meses.
Presentan, entre otras, las siguientes características:
Todas ellas tienen un vencimiento a corto plazo.
Tienen un coste financiero para la empresa.
En principio deberían destinarse a financiar el activo corriente de la empresa.
La subdivisión de este tipo de pasivos, según su naturaleza, es la siguiente:
Pasivos vinculados con activos no corrientes mantenidos para la venta. Los activos no corrientes mantenidos para la venta pueden llevar asociados unos pasivos, y todos ellos se van a vender como un todo, por ejemplo un negocio o línea de actividad.
Provisiones a corto plazo. Obligaciones expresas o tácitas a corto plazo, claramente especificadas en cuanto a su naturaleza, pero que a fecha de cierre, son indeterminadas en cuanto a su cuantía o fecha en la que se producirán.
Deudas a corto plazo. Deudas con terceros con vencimiento a corto plazo, que no tienen la consideración de partes vinculadas.
Deudas con empresas del grupo y asociadas a corto plazo. Deudas con terceros con vencimiento a corto plazo, que tienen la consideración de partes vinculadas.
Acreedores comerciales y otras cuentas a pagar. Deudas con vencimiento a corto plazo que tienen su origen el tráfico habitual de la empresa.
Periodificaciones a corto plazo. Ajustes relacionados con el principio de Devengo.
CONTABILIZACION DE LOS PASIVOS
Las cuentas por pagar comprenden como anteriormente se había dicho, todas las obligaciones financieras, tales como cuentas corrientes comerciales, a compañías vinculadas, a contratistas, órdenes de compra por utilizar, costos y gastos por pagar, acreedores oficiales, regalías por pagar, retención en la fuente, retención y aportes de nómina, cuotas por devolver y acreedores varios, entre otros.
Cuando se habla de cuentas corrientes comerciales se dice entonces que en su contabilización, se registrará el valor adecuado por el ente económico a favor de terceros, por diferentes conceptos a los proveedores y obligaciones financieras, con los que se mantiene un contrato teniendo en cuenta los términos previstos. Se acredita por el valor de las facturas por compras o servicios recibidos o por los dineros recibidos y por el valor del ajuste por diferencia en cambio o pacto de reajuste, si es el caso. Se debita por el valor de las facturas por ventas de bienes y servicios, por el valor de dineros entregados y por el ajuste negativo por diferencia en cambio de los saldos en moneda extranjera.
Registro Contable del Pasivo: Naturaleza de las cuentas = Acreedoras (CR.) Aumentan con registros en el haber (H) y disminuyen con registros en él Debe (D).
Transacciones que origenan el aumento de uno o más rubros del activo y un aumento igual de uno o más rubros del pasivo. (Inversión Propietaria, Obtención de Préstamos, Compras a Crédito, Ganancias, etc.) Transacciones comerciales que producen la disminución de uno o más rubros del activo y una disminución igual de uno o más valores del pasivo. Transacciones que origenan el aumento de un determinado valor del pasivo y una disminución igual en otro.
Al momento de su registro, debemos tener en cuenta cuánto tiempo tardan en vencer estas obligaciones, si es un Pasivo no exigible o Pasivo exigible a Largo plazo, es decir, que vence en un periodo superior a un año o si es a Corto plazo que vence en un periodo inferior a un año.
3.1 VALORACIÓN DE LOS PASIVOS
La agrupación de los pasivos en masas patrimoniales requiere que sean valorados con cierto grado de precisión. Dependiendo de las distintas situaciones en las que se puede encontrar un pasivo y en aplicación del Marco Conceptual de la Contabilidad contenido en el Plan General Contable, se pueden discernir diferentes criterios de valoración del pasivo:
Coste histórico o coste de un pasivo. Representa el valor que corresponde a la contrapartida recibida a cambio de incurrir en la deuda o, en algunos casos, la cantidad de efectivo y otros activos líquidos equivalentes que se espere entregar para liquidar una deuda en el curso normal del negocio.
Valor razonable. Es el valor por el que puede ser liquidado un pasivo, entre partes interesadas y debidamente informadas, que realicen una transacción en condiciones de independencia mutua.
Valor actual. Es el importe de los flujos de efectivo a recibir o pagar en el curso normal del negocio, actualizados a un tipo de descuento adecuado.
Coste amortizado. Es el importe al que inicialmente fue valorado un pasivo financiero menos los reembolsos de principal que se hubieran producido.
Valor contable o en libros. Es el importe neto por el que un pasivo se encuentre registrado en balance.
3.2 REGLAS DE VALUACION
Los adeudos que tienen su origen en las compras de mercancías o servicios, surgen en el momento de tomar posesión de las mercancías o recibir los servicios.
Es apropiado registrar los pasivos a favor de los proveedores deduciendo los descuentos comerciales, pero sin deducir los descuentos por pronto pago, excepto en el caso en que la empresa tenga por norma aprovechar regularmente esta clase de descuentos y esté en condiciones de continuar esta política, siempre y cuando este procedimiento se aplique de manera uniforme.
Los pasivos provenientes de obligaciones contractuales o impositivas, comúnmente denominados pasivos acumulados, representan por lo general cargos a resultados de operación por servicios o beneficios devengados a la fecha del balance, o por impuestos aplicables al período terminado en esa fecha. En aquellas situaciones en que no sea posible determinar con exactitud el importe del pasivo, deberán registrarse las estimaciones, lo más certeras posibles, de estos pasivos. En esta situación pueden encontrarse los pasivos por gratificaciones, vacaciones, salarios, etc.
En el caso de préstamos obtenidos en efectivo, el pasivo deberá registrarse por el importe recibido o utilizado. Si hubiera una porción del préstamo de la que aún no se hubiere dispuesto, ésta no deberá reflejarse en el balance como pasivo sino como una cuenta por cobrar.
Cuando se firmasen documentos amparando a compras a crédito, deberá registrarse de inmediato tanto la adquisición del activo, como el pasivo correspondiente, por el importe total de la operación.
En el caso de amortización de pasivos que se hagan por medio de una cuota fija, deberá separarse la parte que corresponde a la amortización del pasivo y la parte restante debe registrarse como Gastos por Intereses.
En el caso de pasivos por obligaciones como bonos o certificados de inversión, deberán registrarse al importe del valor nominal de los títulos. Los intereses se van registrando como pasivo conforme se vayan devengando. El importe de los gastos de emisión como comisiones, costos de impresión, gastos de colocación, así como de descuento si lo hubiere, concedido en la colocación de los títulos, deberán registrarse como cargos diferidos y amortizarse durante el período en que las obligaciones estarán en circulación, en proporción al vencimiento de las mismas. En el caso de que las obligaciones se hubieran colocado con prima, esta deberá registrarse como un crédito diferido y amortizarse también en proporción al vencimiento de las obligaciones.
3.3 REGLAS DE PRESENTACION
Por razón de su pronta o inmediata exigibilidad, y de su correlación con el activo circulante en cuanto a la determinación del capital de trabajo, el pasivo a corto plazo debe presentarse como el primero de los grupos del pasivo en el balance general.
La presentación de los diferentes conceptos del pasivo a corto plazo dentro del balance general, deberá hacerse tomando en cuenta tanto la agrupación de pasivo de naturaleza semejante como las condiciones de exigibilidad y la importancia relativa. Es importante presentar por separado los adeudos a favor de proveedores por la adquisición de los bienes o servicios que representan las actividades principales de la empresa. Estos saldos deberán incluir los fletes, gastos de importación, etc. en que se haya incurrido y estén aún pendientes de pago. Normalmente no será necesario presentar por separado los adeudos documentados a favor de proveedores, de aquellos que no lo estén.
Los saldos deudores de importancia que formen parte de las cuentas por pagar a proveedores, deberán reclasificarse como cuentas por cobrar o como inventarios, dependiendo de su procedencia o de la aplicación final que se estime tendrán. Los pasivos que representen financiamiento bancario a corto plazo deberán presentarse por separado. La porción circulante del pasivo a largo plazo deberá presentarse también por separado, sin incluir dentro de los financiamientos a corto plazo que se mencionan en los dos párrafos anteriores. Esta separación resulta importante para fines de información para fines de información de las políticas financieras de la empresa.
En caso de que existan pasivos en moneda extranjera por sumas importantes deberá revelarse esta situación ya sea en el mismo balance o una nota a los estados financieros, indicando de qué moneda extranjera se trate. Es indispensable informar, ya sea en el mismo cuerpo del balance o en una nota a los estados financieros, de las garantías, si las hubiese de cualquier pasivo. En el caso del pasivo a largo plazo, este deberá mostrarse con tanto detalle como sea necesario, describiendo la naturaleza de cada uno de los préstamos o financiamiento que lo formen, el vencimiento, las tasas de interés y las garantías o gravámenes respectivos. Si no fuese práctico detallar esta información en el mismo cuerpo del balance, se hará en una nota a los estados financieros o bien en un estado financiero anexo que formará parte de los estados financieros principales.
Será necesario informar acerca de la existencia de ciertas restricciones que en algunos contratos de crédito se imponen al deudor, como son restricciones para el pago de dividendos, proporciones que debe guardar el capital de trabajo, restricciones para la obtención de nuevos préstamos, obligaciones de asegurar ciertos activos.
En el caso de obligaciones emitidas, deberán informarse claramente las características de la emisión, como son el monto de la misma, número de las obligaciones en circulación, valor nominal de las obligaciones, derechos y forma de redención, garantías, vencimiento, tasa de interés, etc. En caso de obligaciones convertibles deberá informarse acerca del tipo y forma de conversión. Si existiesen obligaciones autorizadas aún no emitidas, deberá informarse de ello con objeto de que el lector pueda comparar el monto total autorizado con el valor de los bienes otorgados en garantía.
Los intereses no devengados incluidos en los saldos de las cuentas de pasivo deberán excluirse para fines de presentación del balance, compensándolos con los saldos que por el mismo monto se encuentren incluidos en cargos diferidos. Esta exclusión se basa en el hecho de que los intereses por pagar aún no devengados no representan un pasivo del que se haya obtenido beneficio alguno a la fecha del balance, y su inclusión dentro de los pasivos formales, cuando el monto de estos intereses es importante, puede desvirtuar la interpretación de la situación financiera de la empresa.
CRITERIOS DE REGISTRO O RECONOCIMIENTO DE UN PASIVO
El registro o reconocimiento contable es el proceso por el que se incorporan al balance, a la cuenta de pérdidas y ganancias o al estado de cambios en el patrimonio neto, los diferentes elementos que constituyen las cuentas anuales. Para ser reconocido un elemento debe reunir las características exigidas en la definición de los mismos, y además deberá presentar un valor que se podrá determinar con fiabilidad.
En concreto, los pasivos deben reconocerse en el balance cuando sea probable que a su vencimiento, y para liquidar la obligación, deban entregarse o cederse recursos que incorporen beneficios o rendimientos económicos futuros, y siempre que se puedan valorar con un adecuado grado de fiabilidad. El reconocimiento contable de un pasivo implica, al mismo tiempo el reconocimiento de un activo, la disminución de otro pasivo o el reconocimiento de un gasto.
4.1 EL PASIVO COMO ELEMENTO Y MASA PATRIMONIAL
El pasivo puede considerarse contablemente como un elemento patrimonial o como una masa patrimonial.
El pasivo como elemento patrimonial
Uno de los objetivos de la contabilidad de la empresa es informar acerca de la composición y evolución del patrimonio, siendo éste definido como el conjunto elementos que representan bienes, derechos y obligaciones, pertenecientes a una empresa o controlados por ella, constituyendo los medios económicos y financieros a través de los cuales la entidad puede cumplir sus fines.
Contablemente el conjunto de bienes y derechos componen el Activo, también denominado estructura económica, y por otro lado, las obligaciones forman el Pasivo también conocido con el nombre de estructura financiera.
El pasivo como masa patrimonial
Una agrupación de elementos patrimoniales constituyen una masa patrimonial, siempre que estos elementos cumplan la misma funcionalidad económica o financiera en la empresa, es decir, que sean homogéneos.
En una primera agrupación de elementos, el Pasivo es una de las tres grandes masas patrimoniales, junto con el Activo y el Patrimonio Neto.
La masa patrimonial de pasivo agrupará elementos que signifiquen obligaciones de pago por parte de la empresa. El Pasivo es también conocido con el nombre de estructura financiera, capital financiero, origen de los recursos, fuentes de financiación ajena, etc.
4.2 Situaciones patrimoniales del balance de situación
Para iniciar el estudio de este epígrafe vamos a partir de la división del balance en cinco masas patrimoniales de tal forma que en el ACTIVO se dividirá en activo fijo y activo circulante y el PASIVO en: fondos propios, pasivo exigible a largo plazo o pasivo fijo y en pasivo exigible a corto o pasivo circulante. Esta estructura representada gráficamente es la siguiente:
La suma de los fondos propios y del pasivo a largo plazo constituyen los denominados recursos permanentes o capitales permanentes.
Teniendo en cuenta que el activo representa el capital en funcionamiento, es decir, donde se han aplicado los recursos de la empresa, y que el pasivo es el capital de financiamiento, o lo que es lo mismo, el origen de los recursos que están financiando el activo, debe existir una cierta correlación entre las inversiones del activo y la financiación de las mismas.
En la situación normal de la empresa, a la que corresponde el esquema anterior, el activo fijo debe estar financiado con recursos permanentes. Así por ejemplo, si una empresa adquiere una nave – que figurará en el activo fijo -, la financiación de la misma debería hacerse con un incremento de los capitales permanentes, bien mediante procesos de ampliación de capital o a través de reservas, – beneficios de ejercicios anteriores no distribuidos - o bien mediante la constitución de deudas a largo plazo como podría ser la obtención de un préstamo hipotecario o la emisión de obligaciones u otros títulos valores con reembolso a largo plazo. Lo que nunca sería lógico es financiar dicha adquisición con deudas a corto plazo puesto que el reembolso de cantidades tan grandes en un corto plazo va a plantear problemas de liquidez.
Por otro lado, el activo circulante que está formado por bienes y derechos que se van a transformar en dinero en el plazo inferior al año, debe estar financiado como es lógico por deudas cuyo vencimiento no sea superior al año y entre las que podemos citar: financiación espontánea de los proveedores – se compran existencias hoy que se pagarán a los 90 días -, descuento de efectos comerciales con vencimiento a corto plazo, factoring y pólizas de crédito. Lo que sería absolutamente ilógico es financiar las inversiones del activo circulante con deudas a largo plazo, como podría ser la compra de una partida de existencias a crédito a 90 días con la constitución de un préstamo hipotecario a largo plazo.
A través de la estructura que presentan las masas patrimoniales se puede establecer una primera visión de la situación de la empresa y, si el importe del pasivo circulante (las deudas a pagar en el plazo de un año) supera el importe del activo circulante (importe de las partidas que se transformarán en dinero en el plazo de un año) nos encontraremos en la situación de la suspensión de pagos técnica, que gráficamente es la siguiente:
Donde la nomenclatura que será utilizada de ahora en adelante, es la siguiente:
AF es el activo fijo
AC es el activo circulante
FP son los fondos propios
PL es el pasivo exigible a largo plazo
PC es el pasivo exigible a corto plazo
Una situación más complicada que la anterior, desde un punto de vista económico financiero, es la situación de quiebra técnica, en las que las deudas contraídas con terceros son mayores que el valor contable de los activos de la empresa, lo que implicará que los fondos propios sean negativos debido a los resultados negativos. A efectos del esquema que vamos a presentar a continuación, y teniendo en cuenta que el balance de situación es una igualdad matemática (Activo = Pasivo + Neto), los fondos propios negativos figuran en el activo con signo positivo.
Por el contrario, una situación de máxima estabilidad – que no tiene porque ser la más rentable – es la que se existe cuando todo el activo está financiado con fondos o recursos propios y la empresa no tiene deudas. Gráficamente es la que se expone en la figura siguiente:
CONCLUSIÓN
Concluimos que la contabilidad requiere de un exhaustivo trabajo de clasificación, orden de los registros contables, que nos permitan conocer exactamente el estado de nuestro presente y poder predecir cuál será nuestro futuro.
Mediante el conocimiento, del funcionamiento, de nuestros pasivos, podremos tomar mejores decisiones. El endeudamiento puede ser positivo, siempre y cuando sepamos controlar.
A través del endeudamiento podremos ampliar nuestro negocio, sus productos, los mercados, etc. Lo importante es que la rentabilidad que obtengamos sea superior a los intereses que paguemos y tengamos claros los riegos que asumimos.
BIBLIOGRAFIA
Fuente CEF contabilidad, Autores: Sotero Amador Fernández , Javier Romano Aparicio y Mercedes Cervera Oliver
http://www.ingenieria.unam.mx/~materiacfc/clasif_cuentas.html
Contabilidad, Horngren & Harrison
http://www.monografias.com/cgi-bin/search.cgi?substring=0&bool=and&query=pasivos
http://negocios.uncomo.com/articulo/que-es-el-activo-y-el-pasivo-en-contabilidad-22393.html