Más información
Más información
Si bien los pueblos indígenas difieren de los agricultores familiares y los pequeños productores alimentarios, con ellos comparten su relación intrínseca con el medio ambiente y su amor por las tierras y los territorios que poseen.
El término “pueblos indígenas”, en plural, fue acordado a nivel internacional por los mismos pueblos indígenas con el propósito de abarcar a las distintas colectividades a las que también se conoce como pueblos adivasi, grupos janajati, habitantes de zonas montañosas, tribus de montaña, minorías étnicas, tribus desfavorecidas, comunidades adat, pueblos de tierras altas, cazadores-recolectores, primeras naciones y aborígenes, así como otros grupos que muestran las mismas características que se describen en las definiciones de trabajo que se da a los “pueblos indígenas”.
Si bien los pueblos indígenas representan menos del 5 % de la población mundial (se estima que hay más de 370 millones de personas que se definen a sí mismas como indígenas en unos 70 países de todo el mundo, que viven en su gran mayoría en Asia y el Pacífico), constituyen un 15 % de todas los pobres del mundo. Los pueblos indígenas son un grupo de gran diversidad que ha hecho importantes contribuciones al patrimonio mundial, pero la falta de reconocimiento de sus derechos y de acceso a las oportunidades y sus tierras, territorios y recursos naturales los mantiene en una situación de vulnerabilidad y marginación.
Por tanto, un programa que persiga la seguridad alimentaria mundial, la gestión sostenible de los recursos naturales y la mitigación de la pobreza resultará incompleto a menos que aborde las necesidades de los pueblos indígenas.
En un contexto coronado por el cambio climático, el empobrecimiento de recursos y la necesidad de obtener mejores rendimientos, los pueblos indígenas custodian una vasta fuente de conocimientos que pueden permitir la diversificación de la producción agrícola y la producción de alimentos más nutritivos.
Al trabajar con ellos, es importante su defensa del consentimiento libre, previo e informado (CLPI), consagrado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas. Este principio también se aplica a los pequeños productores y agricultores familiares ante inversiones y planes que afectan sus tierras.
La FAO está trabajando con los pueblos indígenas para aplicar conjuntamente la Política de la FAO sobre pueblos indígenas y tribales de 2010. Actualmente, el trabajo de la Organización con los pueblos indígenas gira en torno a las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional, la capacitación de mujeres indígenas como dirigentes, los indicadores, el CLPI y en cuanto a su defensa.