«El destino ha decidido que los hombres que fueron a la Luna a explorar en paz, se queden para siempre en la Luna descansando en paz».
Si la quinta misión tripulada del programa espacial Apolo de Estados Unidos —la primera de la historia en lograr que un ser humano pisara a la Luna—hubiera fracasado trágicamente aquel 20 de julio de 1969, el presidente Richard Nixon tenía preparadas esas palabras para dirigirse al país por radio y televisión. Habían sido escritas por el periodista William Safire para la eventualidad de que el Apolo XI y su tripulación de tres astronautas se hubiesen estrellado en nuestro satélite;