Sí, yo puedo
Por Kimbo
()
Información de este libro electrónico
Cuando alguien escribe, luego siente, como en estas cuartillas hace Kimbo, es porque en la pista junto al redoblar de tambores, escuchó esa solemne voz que anuncia Más difícil todavía.
Un polifacético artista de teatro, circo y variedades. Debutó a la edad de cinco años en una compañía de revistas de su padre, también showman.
Adoptado, con trece años, por el humorista Gila, con quien estuvo hasta los veintiuno. Es guionista, y ha intervenido en varios programas televisivos de humor, y como actor, en series y películas.
Kimbo
Un polifacético artista de teatro, circo y variedades. Debutó a la edad de cinco años en una compañía de revistas de su padre, también showman. Adoptado, con trece años, por el humorista Gila con quien estuvo hasta los veintiuno. Es guionista y ha intervenido en varios programas televisivos de humor y como actor en series y películas.
Autores relacionados
Relacionado con Sí, yo puedo
Libros electrónicos relacionados
Con voz propia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBailando la adversidad: Cuando la vida te rompe, pero te da otra oportunidad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Nunca Más Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSevilla en la copla y el cine Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCarlitos Balá: Lo mejor de mi repertorio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Germán Pinelli, recordarlo halaga Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAquel niño que nunca fui Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesApuntes para un baile inconcluso. Entrevista a músicos cubanos y otros diretes Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Insurrectas 4 Nellie y Gloria Campobello: El fuego de la creación…continúa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones20 canciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSí, Señor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El latido de la cantante: entrevistas, poemas y dibujos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesQuisiera que oyeran la canción que escucho cuando escribo esto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Canijo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCharly x Charly Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl circo invisible Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMe llamo Mozart Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMarisol Pepa Flores (epub): Corazón rebelde Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInquebrantable: Mi Historia, A Mi Manera Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sin tacones Sin reserva: Diario de una supermodelo en búsqueda de su verdad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Retablo Vivo. Cuaderno de apuntes de un titiritero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTodo música, confidencias de pentagrama Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTrilogía sucia de La Habana Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Como en una canción de amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los que vuelan Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUno dos, Estrella Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl velo del orden: Conversaciones con Martin Meyer Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Todavía puedo: Relatos de una vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAquí asaltan Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBarrio bonito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Biografías y memorias para usted
El predicador: Biography of Billy Graham Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Kybalión de Hermes Trismegisto: Las 7 Leyes Universales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las Confesiones de San Agustín: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Carlos Slim: Los secretos del hombre más rico del mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Todo lo que no pude decirte Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Siete hábitos y secretos japoneses para triunfar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El diario de Ana Frank Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo Superar la Muerte de Alguien que Amas: Recibe consuelo y esperanza para sobrellevar el duelo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna vida robada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Inteligencia Artificial Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Libro Dos - Sobrenatural: La Vida De William Branham: El Joven Y Su Desesperación (1933-1946): El Joven Y Su Desesperación (1933-1946) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNIKOLA TESLA: Mis Inventos - Autobiografia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cautivado por la Alegría Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Pero querías ser chef... Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El arte de hacerse pendejo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una guía sobre el Arte de Perderse Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Cara Oculta de las Adicciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Fundadores: La historia de Paypal y de los emprendedores que crearon Silicon Valley Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El misterio Tesla Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Biografía De Elon Musk Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los Generales Más Brillantes De La Historia. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los Duelos Desautorizados Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Morada De Los Demonios: Por qué Dios no actúa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl secreto de Selena (Selena's Secret): La reveladora historia detrás su trágica muerte Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo un TCA te jode la vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCarlos Slim. Retrato inédito Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Así en Los Pinos como en la Tierra: Historias incómodas de siete familias presidenciales en México Calificación: 1 de 5 estrellas1/5La suerte de la consorte Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La caja. Crónica de un secuestro de 290 días Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Sí, yo puedo
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Sí, yo puedo - Kimbo
© 2015, Kimbo
© 2015, megustaescribir
Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España
Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.
Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a Thinkstock, (http://www.thinkstock.com) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
ISBN: Tapa Blanda 978-8-4911-2185-5
Libro Electrónico 978-8-4911-2186-2
CONTENIDO
Sí, Yo puedo
El Debut
Miguel Gila
Temporada Circense
Tortura
La Ultima Gota De Mi Sangre
Solde Cuba
Llego El Amor
Victoria En Vitoria
El Ascensor De La Fama
Carmen Mora
A Mi Hijo
Pensamientos
A mis padres, a mis hijos,
a mis mujeres, a mis hermanos,
y a mis amigos…incluido tú lector.
El hombre tiene mil planes para si mismo,
el azar, uno solo para cada uno.
MENCIO
Filósofo chino
"Tomar la sonrisa de un niño,
la fidelidad de un perro,
la discreción de un muerto.
Crear.
Mirar al mundo cara a cara
y decir lo hice yo.
Eso significa ser hombre"
Miguel GILA 1956
En busca de la verdad me he pasado la vida,
descubriendo al final, que todo… todo es mentira.
Jose Maria KIMBO 2007
* SÍ, YO PUEDO *
J. M. Kimbo
T ENGO setenta años y percibo el final de mi larga carrera artística como actor, showman y cantante. He seguido las tres fundamentales leyes del hombre: Tener un hijo, Plantar un árbol y ahora la ocasión de Escribir un libro.
SÉ que tengo cosas que aportar a mis colegas, a los que vienen detrás, a mi familia y a quien se interese por vidas distintas. Soy hijo del Negro Rafael
, un popular artista cubano afincado en la España de los años cincuenta. Mi padre era actor, bailarín, cantante, humorista y músico… Hoy día se le llamaría Showman
.
DESDE muy niño yo quería ser artista… quería seguir los pasos de mi padre. En 1934 en España se empezaba a percibir una división muy patente entre dos sectores de la sociedad. Todos aquellos españoles y extranjeros enemigos de conflictos, emigraron a otros países. Mi padre conocedor de revoluciones cubanas, decidió instalarse en París con su mujer Alejandra Sánchez Prados -mi madre- una vallisoletana con carácter, muy amante de su país, que se marchó a regañadientes de su tierra, lo que provocó una cierta tensión con mi padre. Pero más tarde enterada del asesinato de Calvo Sotelo, y el estallido de la guerra civil, reconoció que la salida de España fue lo mejor para ellos.
CUANDO me propusieron ser uno de los actores para el proyecto de aportación profesional a la Memoria de la Escena Española, no lo dude ni una milésima de segundo. Acepte en el acto con mucho placer.
SUELO trabajar como actor de cine, televisión y también como showman. Canto, bailo y practico el humor en restaurantes, salas de fiestas, o convenciones. Pero confieso que lo que más me motiva, emociona y satisface es pisar los escenarios e interpretar personajes de buenas obras en los grandes templos teatrales. Desgraciadamente no existen demasiados papeles para mí. Es decir, papeles concebidos al color de mi piel.
OTRO de mis sueños que más me ilusionaban y que he tenido durante años era participar en un musical
.
NO hace mucho mi representante me sorprendió con la noticia de que tenía que presentarme a un casting, para un proyecto musical. Se trataba del musical Dirty Dancing
. Me puse nervioso ante la prueba. No tenía miedo demostrarles que sabía cantar, bailar, decir un texto… pero lo más difícil para mí era bailar claqué
. Hacía muchos años que no lo bailaba, y por ahí podía venir el motivo de un posible rechazo. En mi juventud tuve grandes profesores de claqué
: el maestro Lombardero, un antiguo bailarín de la compañía de Celia Gámez, y el profesor Burguillo, discípulo de un famoso bailarín americano de claqué: Harry Fleming.
DE todo esto han pasado más de treinta años. Y creí que ya no lo sabría bailar. Pero el baile es como nadar o montar en bicicleta, no se olvida, solo es necesario practicar.
El casting se hacía en el teatro Coliseum de la Gran Vía de Madrid. Cuando me presenté allí, había al menos doscientas personas esperando, de todas las edades y razas. Tanto la entrada como el vestíbulo del teatro estaban colapsadas. Me dieron un número. Tuve que esperar durante dos horas. Me dio tiempo a repasar cien veces el texto que escogí para ofrecerles. Se trataba de La Patria
de Julia Prilutzy.
"Se nace en cualquier parte –ese es el primer misterio
inapelable- se nace en cualquier parte pero se ama una
tierra como propia, y se quiere morir en sus entrañas.
Allí, donde partir es imposible. Donde permanecer es
necesario. Donde el barro es más fuerte que el deseo de
seguir caminando. Allí, donde los brazos caen
bruscamente, y estar arrodillado es el descanso. Donde
se mira al cielo con soberbia desesperada y áspera.
Allí, donde cualquier umbral es la morada. Allí, donde
se quiere arar y tener un hijo, y se quiere morir.
Allí es donde está la Patria".
ME lo sabía muy bien. Estaba seguro que no defraudaría..
DE pronto alguien gritó mi nombre. Me tocaba. Me sentaron en el patio de butacas y me indicaron que esperara hasta una segunda llamada. Observé que un jurado compuesto por diez personas estaban colocadas en la quinta fila. En esos momentos mis nervios empezaron a bailar la danza del fuego, y como si estuviera en el Polo Norte temblé sin tener frío. Estaba en el escenario la chica que había pasado antes de mí. Cantaba una canción en inglés. Mis incontroladas piernas cambiaron el ritmo y pasaron a bailar un rock and roll. Después ella recitó su texto. La verdad es que lo dijo bastante mal. Eso me calmó y animó.
Empezó mi turno. Tenía fuerzas y sabía que debía competir por algo que tanto deseaba, y para ello elegí una guaracha
que compuso mi padre llamada superman
. Me pareció la más idónea, por su letra y por sus pasos de baile tan originales y tan míos. La canción termina con un montuno
(música, sola y repetible, que se va perdiendo poco a poco) donde bailo con pasos muy comerciales, resbalando los pies y terminando con los brazos estirados. (me apoyo con una pierna… estiro hacia atrás la otra, y doy unos saltos, imitando que me voy volando).
Pareció gustar al jurado y al pianista, ya que me premiaron con aplausos. A continuación me preguntaron si sabía claqué. Inicié unos pasos y me dijeron que era suficiente. Después me ordenaron decir el texto, pero tampoco me dejaron terminarlo. No me gustó que me interrumpieran y no escucharan tan hermoso texto. El chico que me acompañó hasta la salida me animó diciéndome que tenía un noventa y cinco por ciento de posibilidades para hacer el papel. Esto me emocionó tanto que miré al cielo y dije: gracias papá
Efectivamente a los tres días tuve una llamada de Ángela Reino, que ejerce las funciones de representarme, y me comunica que vaya a recoger el texto y la partitura, puesto que me habían seleccionado. El personaje era un director de orquesta y cantante, amigo del protagonista, y la canción que debía cantar era There will never be another you
(Nunca habrá otro tú). ¡Por fin mi sueño de hacer un musical! Cuando cayó en mis manos la partitura observé que era más difícil la canción, de lo había imaginado. Entonces por mi cuenta contraté un pianista y con él ensayé la canción.
Y así me quedé esperando la cita del nuevo casting.
EL entusiasmo que sentí el día que oí en el teléfono, la voz de mi representante… se desvaneció tan rápido como el humo de un cigarrillo, cuando me comunicó: Se ha suspendido el proyecto de Dirty Dancing. Lo siento. Pero si alguna vez el proyecto vuelve a resucitar, dicen que te tendrán en cuenta
.
HABÍA olvidado que los desengaños, desilusiones, angustias e incomprensiones también existen en este mágico e inseguro oficio del que he formado siempre parte.
ANTES de continuar quisiera comentar una pequeña historia.
EN el verano de 1933 llegó a España la Comparsa del Centro Cultural Minerva, de la ciudad de La Habana. Se componía de veintidós personas, todos negros y mulatos. Su misión era mostrar los ritmos y bailes afrocubanos a los españoles. Eran de los primeros negros que la sociedad española veía. Causaban curiosidad, entusiasmo y cierta admiración. La llegada del invierno, y con el la nieve desconocida por los cubanos, hace que se disuelva la compañía. La mayoría volvieron a Cuba, otros como Antonio Machín, Julia Rivas, Bola de Nieve, Joaquín Campanera, Narcisín, el trío Sol de Cuba… y mi padre, El Negro Rafael, se