Copyright © 2013 por Jesús Tárrega Guerrero.

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Fecha de revisión: 11/07/2013

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Contents

Prólogo

Introducción

1   Un Proyecto De Vida

2   1984 – 2012: Retrospectiva.

3   Tu Legado Familiar

4   He-Man Y Las Decisiones

5   Ponte Atento

6   La Pasión

7   Cápsulas De Amor

8   ¿En Dónde Queda El País De Las Maravillas?

9   Dianita

10   Un Simple Gesto

11   ¿Puede Un Sueño Morir De Frío?

12   En Memoria De Mi Madre

13   Tu Mejor Abogado

14   Un Gran Equipo

15   ¿Verdad O Mito?

16   Operación Brújula

17   Aprender Sin Darse Cuenta

18   Mi Compromiso Con Reynosa

19   Mi Viejo

20   Viajando En El Titanic

21   El Martillazo Y Otros Consejos

22   El Martillazo – Parte Ii

23   Soñando Al Atardecer

24   Copa Tras Copa

25   Toda La Vida En Un Día

26   Milagros Bajo Un Cielo Estrellado

27   Solo Uno Se Lleva El Premio

28   Educare

29   La Fama

30   Un Espíritu Celestial

31   Robin

32   El Hombre Y La Gaviota

33   ¿Nos Escuchan Del Otro Lado?

34   ¿Diste Todo?

35   Estela De Amor

36   Las 4 D’s Para Alcanzar El Éxito

37   Usar Las Cosas, Amar Las Personas. No Al Revés.

38   4 Hermanos

39   Una Utopía. ¿O No?

40   Su Hermosa Sonrisa

41   Mi Mejor Regalo De Cumpleaños

42   Empieza A Oler A Navidad

43   Para Tía Carmen

44   Lo Que He Aprendido De La Navidad

45   ¿Qué Recordaremos?

46   Como Una Estrella Fugaz

47   Los Talleres Celestiales

48   Con Tan Solo 7 Notas

49   Yo Soy Saldívar Y Tú No

50   M.i.e.d.o.

51   ¿A Dónde Se Fue El Circo?

52   Finalmente, Levar Anclas

Una Palabra Final

Comentarios de personas que han leído los Mensajes en la Botella

Nos enseña a ser mejores personas (Laura, 18 años).

Me hizo reflexionar, entre muchas cosas, sobre el valor tan grande de la familia (Claudia, 37 años).

Te he leído con especial agrado. Continúa con tu columna (Rigoberto, 72 años).

Me ha hecho cambiar mis expectativas…antes todo me valía (Itzmel, 19 años).

Provoca el deseo de ser mejores padres (Francisco, 42 años).

Una inyección de salud en esta sociedad tan flagelada (Javier, 57 años).

Sus palabras son como una bocanada de aire. Gracias por recordarnos a sus lectores el potencial que tenemos y que muchas veces no logramos alcanzar a ver (Norma, 22 años).

Gracias por regalarnos estos mensajes que ayudan a que nuestros sentimientos tan olvidados se remuevan un poquito (Yazmín, 26 años)

Sus columnas realmente me inspiran y me ayudan bastante (Martín 17 años).

A mi familia.

La fuente de mi inspiración.

La fuerza de mis batallas.

Prólogo

Soy actualmente alumna del C.P. Jesús Tárrega y lectora asidua de sus mensajes en la botella.

De un tiempo para acá le he enviado correos comentando lo que me ha gustado o lo que he aprendido de ellos, aunque por motivos personales, decidí hacerlo de forma anónima.

Al no saber quién soy (creé una cuenta de correo en la que no aparece mi nombre) él me ha bautizado como Puntos Suspensivos y ahora me ha pedido que escriba el prólogo para éste, su primer libro. ¿Por qué? No lo sé, pero lo hago con agrado.

¿Quién de nosotros no se ha sentido desmotivado o desmoralizado alguna vez?

A lo largo de nuestro existir, en algunas ocasiones hemos sido presa fácil de pensamientos negativos y nocivos los cuales han hecho estragos en nuestro estado anímico, esto debido a que las cosas no han tenido el resultado que esperábamos.

A la mayoría de las personas nos da miedo lo nuevo, lo desconocido, tenemos temor a equivocarnos, es por ello que no queremos un cambio. Cometer un error es algo catastrófico por lo que no intentamos nada, preferimos mantenernos en el área segura de lo conocido, permanecer en nuestra burbuja, pensando que de esta manera estaremos a salvo. ¡Craso Error Amigos Lectores!

Al intentar algo nuevo, en ocasiones podremos pasar experiencias traumáticas muy profundas, sin embargo esto no quiere decir que no podamos cambiar nuestra forma de pensar y actuar, todo es posible pero debemos tener voluntad, ser pacientes, llenarnos de pensamientos positivos y sobre todo, ser constantes en una serie de actividades que con el paso del tiempo se vuelven un hábito, logrando así llevarnos a donde deseamos y de ésta manera, lograr la realización de nuestro objetivo. No será fácil pues requiere de todo un proceso, esfuerzo consciente y cierto tiempo.

Es por ello que quiero recomendarles éste valioso libro del C.P. Jesús Tárrega Guerrero. ¡He tenido el gusto de leer una buena cantidad de sus escritos y me han parecido estupendos! Por lo que estoy segura que quedarán fascinados, al igual que yo, al sumergirse en dichos textos llenos de motivación, valores, esperanza, fe, amor, y palabras de aliento que son fortificantes, reconfortantes y esenciales para el alma.

En estos mensajes nos relata algunos pasajes de su vida, sus experiencias, algunos de sus sueños y proyectos; algunos han sido fallidos, sin embargo se ha levantado y ha iniciado otros en los que ha tenido éxito.

Nos invita a poner atención a los detalles de nuestro diario vivir, que por muy pequeños que éstos sean, si los vemos detenidamente descubriremos las maravillas que encierran y la felicidad que traen consigo.

En otras historias nos cuenta sus peripecias chuscas y  luego le anexa el mensaje de reflexión. Como que primero nos da la sobadita y luego la inyección. Aunque muchos de nosotros somos cabezas duras y necesitemos sólo la inyección,  así… ¡sin sobaditas, ni anestesias, ni nada!

Algunos de sus mensajes me llegaron directamente al alma y me hicieron derramar alguna lágrima, aunque cuando mi madre me preguntó qué me pasaba le dije que algo se me había metido en el ojo. Sí, ese algo que se me metió fue un montón de lágrimas de ternura que le dieron un vuelco a mi corazón.

Este libro es realmente bueno tanto para jóvenes como para personas mayores. Tengo la certeza de que los mensajes lograrán persuadirlos y podrán atreverse a realizar cosas para hacer mejoras en su vida.

Pero lo que me ha parecido aún más interesante en este manual (porque se le puede llamar así) es que éste trae ejercicios de aplicación que nos llevan de la mano a ejecutar actividades y prácticas que serán de vital importancia para la realización de nuestros sueños y nuestros anhelos.

Les aseguro que disfrutarán y sacarán provecho de estos mensajes en la botella en su diario vivir, ya sea en el ámbito personal, estudiantil, laboral, y familiar.

Cada uno de estos 52 mensajes que hoy el océano de la vida ha traído hasta ustedes, es realmente alimento para el alma. Saludos y que lo disfruten…

Su amiga anónima,

Puntos Suspensivos…

Introducción

En alguna ocasión leí que el propósito de las personas en este mundo es encontrar lo que cada una tiene para ser y ofrecerlo.

En mi caso, soy una persona que me gusta escribir y elevar el espíritu de las personas que me rodean, y que vivo mi vida con la filosofía de tratar de dejar este mundo en mejores condiciones que como lo encontré.

Una de las maneras que encontré para ofrecer esto que soy fue publicar una columna que, bajo el mismo nombre de este libro, se ha estado publicando en un periódico de mi ciudad natal, Reynosa, Tamaulipas.

En esa columna comparto lo que pienso y lo que siento, buscando tres objetivos principalmente: Promover valores que nos hagan mejores personas, fortalecer la unidad familiar y fomentar actitudes positivas en la vida y en el trabajo, aspectos que me parecen muy necesarios en los tiempos que nos toca vivir.

Los comentarios incluidos al principio de este libro son de personas que han leído los mensajes en el periódico y han enviado alguna opinión por escrito. Como puede verse, corresponden tanto a hombres como mujeres, y varían en un rango de 17 a 72 años, es decir, que las columnas pueden gustar y ayudar a cualquier persona.

Se presenta aquí una compilación de las primeras 52 columnas, agregando en cada una algunas palabras para explicar el porqué del tema ahí planteado, aspecto que en el periódico muchas veces no se puede mencionar por la limitación de espacio, y algunos ejercicios al final de cada tema para aplicar y/o reflexionar sobre el mismo, de modo que el lector pueda obtener un beneficio personal al aplicar en su vida los principios que se comparten.

Este es un libro para leerse despacio y disfrutarse, analizarse, asimilarse. Mi sugerencia sería que, siendo 52 mensajes, número de semanas que tiene un año, el lector se tome al menos una semana con cada uno para leerlo, releerlo, interiorizarlo, realizar los ejercicios de aplicación y reflexión que se sugieren y encontrar la manera de darle una aplicación en su vida de acuerdo a sus necesidades y circunstancias, que para cada quien, son únicas.

Los jóvenes encontrarán aquí temas que les pueden ayudar en el proceso en que se encuentran en esta etapa de su vida de dar forma a lo que quieren que ocurra con ella. Los adultos encontrarán temas de ayuda para seguir adelante enfrentando sus retos y desafíos propios que la vida les ha presentado. Los maestros encontrarán temas que les pueden ayudar a provocar análisis y discusiones en sus grupos de clase. Los padres encontrarán temas para comentar en familia y fortalecer los lazos que los unen.

En los casi 30 años que llevo trabajando con jóvenes como catedrático en distintas universidades, en donde he tratado no solo de compartir los temas académicos que demanda el plan de estudios, sino también de difundir los principios contenidos en estos mensajes, he podido constatar que aquellos jóvenes que aplican principios y valores como el seguir un proyecto de vida, el aplicar la excelencia en lo que hacen y otros que aquí se tratan, llegan a ser exitosos en cualquier medio en que se desenvuelvan y alcanzan los objetivos que se proponen.

Igual ocurre en el ámbito familiar, en donde tengo el mismo tiempo de haber formado una familia con mi esposa y el aplicar principios como desarrollar una visión de lo que quería lograr con ella, trabajar en reforzar los lazos que nos unen y otros también aquí tratados, nos han ayudado a sortear las crisis que invariablemente se presentan en todo matrimonio y los muchos ataques que la institución de la familia recibe en este tiempo.

Finalmente, las experiencias que me ha tocado vivir como capacitador en áreas de desarrollo humano en empresas, escuelas y otras instituciones, me permiten saber que la actitud de las personas hacia la vida y hacia el trabajo es factor fundamental para alcanzar el éxito.

Valores. Familia. Actitud. De eso trata este libro.

Nadie está obligado a aplicar los principios que aquí se comparten, así que lo único que puedo hacer es compartir mi convicción de que funcionan. Te invito a ponerlos a prueba, porque lo que está en juego no es cosa menor. Se trata de tu persona y de tu familia, y de la calidad de vida que deseas para todos ustedes.

Lanzado está entonces el mensaje en la botella. Espero que lo encuentres, que te sirva…y que lo disfrutes.

C.P. Jesús Tárrega Guerrero

1

Imagina que eres un arquero experto y que a 100 metros o más de distancia das con la flecha en el centro del blanco. Ahora imagina que alguien te coloca una venda en los ojos y te lleva a un campo de práctica, te coloca ahí con los ojos aún vendados y te pide que aciertes en el blanco. Difícil, ¿verdad? Nadie puede dar en un blanco que no se puede ver.

Hablar de un proyecto de vida es definir el blanco al que quieres acertar. Es crear en tu mente el tipo de futuro que quieres alcanzar, la clase de vida por la que te gustaría luchar para, algún día, verla convertida en realidad.

Un proyecto de vida se convierte también en un faro en la tormenta. Cuando las cosas en tu vida se pongan difíciles (y júralo que te van a tocar esas épocas), el tener claro en tu mente el destino que quieres alcanzar, te ayudará a no perder el rumbo y a seguir adelante; de otra manera, estarás a merced de las olas y los vientos. Tu vida irá hacia donde las circunstancias la lleven, lo cual puede quedar muy lejos del destino que tú tenías en mente.

En mi proyecto de vida que escribí cuando tenía 23 años de edad, hablo de lo que quería que fuera mi vida familiar, mi vida laboral y aún cómo quería verme cuando me tocara dejar este mundo. El tener esto claro me ha ayudado a tomar las decisiones más importantes en mi vida. Ha sido una herramienta muy valiosa para mí, y sé que lo será también para ti si te das el tiempo de definir ese destino al que quieres llevar la nave cuyo timón simbólicamente fue puesto en tus manos al momento de nacer.

En este primer mensaje se explica también el porqué del nombre de mis columnas y de este libro.

UN PROYECTO DE VIDA

Martes 23 de octubre de 1984. Cd. Victoria, Tamaulipas, 10 de la noche. Llevo ya varias semanas estudiando para mi examen profesional, el cual presentaré dentro de 3 días. En la radio, escucho una canción de Christopher Cross. De pronto, siento el deseo de escribir algo. Hago a un lado los libros, arranco una hoja de mi cuaderno y empiezo a escribir lo que sentía mi corazón en ese momento. El resultado: Mi proyecto de vida. Palabras que a lo largo de muchos años han inspirado mis decisiones más importantes. A continuación comparto algunos fragmentos.

"Quiero inmortalizar este momento, porque sé que algún día voy a recordarlo con nostalgia y no quisiera que con el paso del tiempo se fuera desvaneciendo entre las sombras de la nada.

Somos un simple sueño y estamos aquí de paso, pero es nuestra misión hacer de este suspiro que es la vida, un hermoso momento, llenándolo de cosas positivas que nos permitan dejar este mundo en condiciones mejores que como lo encontramos.

La vida me ha dado muchas cosas buenas y soy inmensamente feliz, y el orden en que las recuerdo no es su orden de importancia, ya que todas ellas son una parte importante de esta madeja a que estoy tratando de dar forma y que es mi vida. Tengo una familia pequeña pero hermosísima; una madre abnegada que me ha enseñado el valor de amar sin intereses mezquinos y a ser fuerte en las tribulaciones, aunque quizá eso aún no lo he aprendido muy bien. Una hermana que me ha dado un cariño fraternal como pocas y que, ante el temor de lo desconocido, me ha enseñado que una sonrisa, una vida sencilla y una alegría interior son la mejor forma de decir ‘HOLA’ a algo que no sabemos cómo ha de ser. Tuve un padre que al morir, me dejó la mejor y más maravillosa de las herencias: Su sentir, su pensamiento, sus ideales por mejorar la vida de cuantos nos rodean; la convicción de que un acto honesto, callado, y en bien de quien sea, un mendigo o un millonario, vale más que una vida llena de riquezas mal habidas. Mi madre algunas veces se ha preguntado porqué, a lo largo de los puestos políticos que ocupó, nunca buscó ni dejó nada para sí, pero no, mamá, mi padre dejó mucho más de lo que parecía: el recuerdo cariñoso en las mentes de quienes lo conocieron, y el orgullo para nosotros, su familia, de poder levantar la frente sin tener nada de qué avergonzarnos. Me enseñó también el valor de las lágrimas. Lágrimas que ahora derramo al recordarlo. Te prometo, papá, que tu obra no será en vano; me esforzaré por continuarla y por no hacer nada que manche tu memoria.

Estoy a punto de formar una familia con una mujer con quien apenas empiezo, pero con quien espero recorrer de la mano una larga vida