Portarse Bien Librocompleto
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Creemos que para que un nio acceda a una vida adulta feliz, su autoimagen ha de formarse a travs de la acumulacin de experiencias en las que sus esfuerzos para conseguir una buena conducta sean reconocidos y comprendidos por los dems. Nuestras familias intentaron hacer esto con nosotros y nosotros lo intentamos con nuestros hijos. A travs de los aos nos ha enseado mucha gente, gente que ha credo en nosotros y ha colaborado con nuestros esfuerzos de muchas maneras y as ha contribuido a que este libro haya sido posible. Nuestros maestros y profesores, especialmente el Dr. Teodore Ayllon y la Dra. Mary Anne Hall, miembros de la familia y amigos y padres, maestros y nios, han trabajado en l. Cada uno a su manera nos ense y nos apoy en este proyecto para alcanzar el objetivo. Adems, hay varias personas que han contribuido directamente a este proyecto y a las que deseamos expresar nuestro ms sincero agradecimiento. Queremos expresar nuestra gratitud a los profesionales que han contribuido con sus conocimientos, revisando las secciones de este libro, dndonos un clido soporte, especialmente a: H. Ted Ballard PhD, Stanley A.Cohen MD, William Doverspike PhD, Brenda Galina PhD, Robert Garner MD, Peter A. Gordon MD, Stan Hibbs PhD, Stephen King MD, Mark Kogud DDS, Ron Lorber DDS, MS, Mark McElheney PhD, Robert Margolis PhD, Wayne Parker PhD, Melinda Parrill PhD, John Parrino PhD, Marvin B. Rothenberg MD, Samuel Spizman MD, Roy Stulting MD, Jonathan D. Winner MD, W. W. Reeves, Jr. R. Ph. ya los miembros de la Academia de Msica de Georgia, de la Academia Americana de Pediatra, de la Asociacin Odontolgica Americana, al Scottish Rite Hospital para nios lisiados, Atlanta, Georgia, a la Sociedad de Prevencin de la ceguera, a Cindy Gelb, productor ejecutivo de Noonday, a Sonia Roy de Oxford Book Store, Atlanta, Georgia, ya Ellen Rafeedie. Queremos dar las gracias, especialmente, a nuestros amigos ya los miembros de nuestras familias que compartieron sus experiencias y comentarios, entre ellos: Regina y Gus Spizman, Pauline Blonder, Lisa Bluestein, Ziva Blum, Brenda y Stanley Daniels, Lorie Goldklang, Susan y Steve Freedman, Genie y Doug Freedman, Debra y Mark McElheney, Margie Rawn, Frances Ritchkin, Linda Reisman, Ava Wilensky, Irene Shellington y Kathy Shellington. Agradecemos tambin el magnfico apoyo que nos dio todo el equipo que hizo las copias, mecanografi y no regate esfuerzos, tanto en la oficina como en el hogar, con lo que logramos terminar este libro: Pat Hunnicutt, Mary Henderson, Suzanne Tennyson, Renae Rogers y, en especial, a Doris Dozier y Bettye Stome. Por ltimo, pero no en importancia, hay tres personas, cuyos esfuerzos en ayudamos hicieron este libro posible: Diane Reverand, de la editorial Villard Books, por dirigimos y por haber credo en nosotros; Meredith Bersntein, nuestro agente literario, por su permanente consejo y apoyo; y Joan R. Heilman por su valiosa ayuda en la preparacin final del manuscrito.
NDICE DE MATERIAS Agradecimientos Introduccin 1. Pasos para modificar el comportamiento del nio 2. Tcnicas bsicas de la disciplina 2.1 Cmo elogiar 2.2 Cmo ignorar 2.3 Uso de la tcnica del disco rayado 2.4 Cmo recompensar 2.5 Cmo usar los grficos 2.6 Cmo castigar 2.7 Cmo usar la tcnica de mandar a un nio al rincn 2.8 Cmo usar la sobrecorreccin 2.9 Cmo escuchar y hablar con el nio 2.10 Cmo ensear al nio a relajarse (o cmo no alterarse ) 3. Cmo afrontar los problemas matutinos 3.1 Los madrugadores 3.2 Los dormilones 3.3 Mal humor matutino 3.4 Activar a los que tardan en vestirse 3.5 Los que rechazan el desayuno 3.6 El fracaso de levantarse 3.7 Los rebeldes al cepillo de dientes 3.8 Recoger la ropa 4. Problemas nocturnos 4.1 El nio que no quiere acostarse 4.2 El nio que se levanta por la noche 4.3 El nio que quiere dormir con sus padres 4.4 Los nios que quieren dormir con sus hermanos 4.5 Sonmbulos 4.6 Los que hablan dormidos 4.7 Los nios con terrores nocturnos 4.8 Los nios que tienen pesadillas 5. Problemas cotidianos 5.1 El nio que no ayuda en las tareas cotidianas 5.2 No quiere practicar 5.3 Nios que ven excesiva televisin 5.4 El nio adicto a los videojuegos 5.5 Quiero, quiero, quiero 5.6 Olvida o pierde cosas constantemente 5.7 El nio inquieto 5.8 El nio que no obedece 5.9 Por qu, por qu, por qu? 5.10 El nio que no ordena sus cosas 5.11 El nio con malos modales
5.12 El nio que pinta en las paredes y en los muebles 5.13 El nio que no quiere acudir 6. Problemas de la primera infancia 6.1 Llora, llora, llora 6.2 Salir de la cuna 6.3 Tocar, meterse objetos en la boca, explorar 6.4 Tirar! Arrojar! Hacer ruido 6.5 Lloriqueo 6.6 Se niega o no quiere separarse de los padres 6.7 Dormir de un tirn 6.8 Prescindir del bibern 7. Problemas de eliminacin 7.1 El uso del inodoro 7.2 Mojar la cama 7.3 El nio que se ensucia 7.4 El nio que se moja durante el da 7.5 El nio que juega con los excrementos 7.6 El nio que no quiere utilizar otros cuartos de bao 8. Pataletas y otras conductas negativas 8.1 El nio que contiene la respiracin 8.2 Pataletas 8.3 El nio destructivo 8.4 Apodos, palabrotas e insultos 8.5 Mentir 8.6 El nio que exige excesiva atencin 8.7 El nio que no acepta un no 9. Problemas relativos a la salud 9.1 El nio que se resiste a tomar un bao o que no quiere lavarse el pelo 9.2 El nio que se resiste a tomar medicinas 9.3 El nio que no quiere llevar gafas 9.4 El nio que no puede tragar pldoras 9.5 El nio remoln en la mesa 9.6 El nio que se queja de dolor fsico infundado 9.7 El nio con sobrepeso 9.8 Anorexia / bulimia 9.9 Mala postura 10. Salidas 10.1 El nio que no quiere utilizar los asientos o cinturones de seguridad en el coche / que no se porta bien en el coche 10.2 El nio que no quiere desprenderse de un objeto 10.3 Los nios que se alejan de los adultos 10.4 El nio que se va del patio o se va a la calle 10.5 El nio que no quiere hablar
10.6 Se porta mal en pblico 11. El colegio y los problemas de aprendizaje escolar 11.1 El nio que no quiere ir al colegio 11.2 El nio que no quiere hacer los deberes o no quiere estudiar 11.3 Los problemas del maestro con el nio 11.4 Rendimiento excesivo o rendimiento escaso 11.5 El nio que se frustra con facilidad / el que no sabe hacer frente a las presiones 11.6 Ansiedad y pnico ante los exmenes 11.7 Hacer trampas 11.8 Se porta mal en el colegio 11.9 Estar en las nubes 11.10 Descuido en los trabajos escolares 11.11 El nio que no sigue instrucciones 11.12 Le resulta difcil terminar el trabajo del colegio 11.13 El nio que no responde ni hace preguntas 11.14 El nio que tiene problemas de aprendizaje 11.15 El nio con problemas de falta de atencin, con o sin hiperactividad 12. Hbitos nerviosos 12.1 Chuparse el dedo 12.2 Rechinar de dientes (bruxismo} 12.3 Tartamudeo 12.4 El nio que se come las uas 12.5 Muecas y tics 12.6 El nio obsesionado con la limpieza 12.7 Se estira el pelo 12.8 El nio que se hurga la nariz 12.9 El nio que se golpea la cabeza / que se balancea 12.10 El nio que hace chasquear los nudillos 12.11 El nio que hace ruidos 13. Problemas con compaeros y hermanos 13.1 Discusiones y peleas 13.2 Escupir, pegar y morder 13.3 El nio que se las carga siempre o bien es hipersensible 13.4 Tiranos y bromistas 13.5 Dificultad en hacer y conservar amigos 13.6 Las rivalidades entre hermanos 13.7 No quiere compartir 13.8 El nio que cede a las presiones del medio 13.9 El que no sabe ganar / el mal perdedor 13.10 Alardear y fanfarronear 14. Miedos 14.1 Miedo a los animales 14.2 Miedo a los insectos 14.3 Miedo a los truenos, relmpagos y otras inclemencias del tiempo
14.4 Miedo a la oscuridad 14.5 Miedo a los ruidos fuertes 14.6 Miedo a las alturas 14.7 Miedo a los sitios cerrados 14.8 Miedo a la muerte o a morir 14.9 Miedo a las inyecciones, a las agujas, a la sangre, a los mdicos, a los hospitales 14.10 Miedo a ir en coche o en avin 14.11 Miedo a ladrones y a secuestradores 14.12 Miedo de hablar en pblico 14.13 El nio que tiene miedo de dormir fuera de casa 14.14 Miedo a las fiestas o reuniones sociales 14.15 Miedo al agua 15. Problemas especiales de comportamiento 15.1 Robar 15.2 Incendiar 15.3 Maltrata a los animales 15.4 El nio que se masturba en pblico y juega con sus genitales 16. Los problemas que un libro no puede resolver 16.1 Los comportamientos autodestructivos 16.2 Los comportamientos destructivos hacia los dems 16.3 Comportamientos problemticos de larga duracin 16.4 Los comportamientos extraos 16.5 Otras razones para buscar ayuda 17. Cmo buscar ayuda profesional 17.1 Terapeutas, qu clase de terapeutas existen? 17.2 Cmo elegir al terapeuta 17.3 Considere las posibilidades 17.4 Elegir al terapeuta e iniciar la terapia 17.5 Dar una oportunidad a la terapia 17.6 No abandonar la terapia Eplogo ndice alfabtico
INTRODUCCIN
Se han reunido como equipo, un psiclogo, un pedagogo y un profesor, todos ellos padres tambin, que llevan muchos aos trabajando con padres e hijos en diferentes ambientes. En la prctica privada, en las aulas y en la comunidad, se ha ayudado a muchos padres a resolver cientos de problemas infantiles. Los padres han pedido consejo para comportamientos y hbitos que van desde las rabietas hasta los nios respondones, desde el mojar la cama hasta la ratera, desde hacer melindres con la comida hasta los celos y darse golpes con la cabeza, desde el holgazaneo matutino hasta el miedo a la oscuridad, desde las malas notas hasta soar despierto y desde las fobias al colegio hasta morder y pelearse. A lo largo del proceso se ha recogido la propia experiencia, la de la literatura y las ideas compartidas por gente con la que se ha trabajado, con miles de soluciones para cambiar esos comportamientos y hbitos. Hemos colaborado en este libro Para difundir estos conocimientos y para configurar una rpida ayuda que permita al padre actuar con amor y autoridad al tiempo que desarrollar unos comportamientos adecuados en su hijo. No se trata de ofrecer teoras. Hemos comprobado que aunque estas soluciones estn basadas en slidos modelos tericos y en investigaciones, lo que los padres quieren es una ayuda inmediata. Hay que saber cmo afrontar las conductas inaceptables que amargan la vida familiar. Los padres piden respuestas eficaces para situaciones especficas. Todo el mundo se hace preguntas sobre el comportamiento de su hijo y sobre la mejor actitud para educar. A veces los padres tienden a sentirse novatos con sus propios hijos. Se ha trabajado con mdicos, abogados, electricistas y vendedores, padres y madres solteros y clsicas familias nucleares, as como con padrastros y tutores. El nico denominador comn entre las personas con las que se ha trabajado es la preocupacin por los hijos. Un psiclogo pidi consejo sobre su hijo porque se resista a ir a la cama y permanecer en ella. Aun conociendo perfectamente los principios tericos, no consegua disminuir el miedo nocturno del nio y hacerle agradable la hora de irse a dormir. Otra familia tena cuatro hijos, uno de los cuales tena un bajo rendimiento escolar y era difcil de tratar en casa. A sus padres no les consolaba la buena relacin con sus otros hijos. Se sentan fracasados con ste. Necesitaban confianza y consejos especficos sobre cmo mejorar la situacin. Una madre que educaba sola a su hijo hiperactivo estaba muy preocupada y tena muchas preguntas sobre cmo arreglrselas con la conducta negativa de su hijo. Estaba harta de evitar que fuera a lugares peligrosos, incluyendo el tejado de la casa, y su relacin se haba deteriorado hasta el punto de que llegaban a gritar ya amenazarse. Con este caso, y con la mayora de los que se ven, lo que se necesita es una actitud consecuente y constante y un juego de estrategias eficaz, todo ello junto a soluciones especficas apropiadas a los problemas ya las personalidades correspondientes. Nuestro propsito como equipo es ofrecer una gua realista y prctica para cualquier padre que necesite informacin, quiera soluciones, o simplemente se pregunte cules deben ser las expectativas de la conducta de un nio. Portarse bien. Soluciones prcticas para los problemas comunes de la infancia no est pensado para ser ledo desde el principio hasta el fin, sino para ser utilizado como consulta rpida para la solucin de problemas concretos y para saber cundo hay que recurrir a la ayuda profesional. Puesto que cada nio, padre y situacin es un caso nico, no existe una respuesta buena. Lo que puede funcionar con un nio puede no aportar nada a otro. Por lo tanto, se ofrecen varias opciones como soluciones para cada uno de los comportamientos indeseables con los que pueden encontrarse los padres al educar a los
hijos. Al escribir este libro hemos intentado abarcar el mayor nmero posible de comportamientos infantiles. Una serie de padres revisaron nuestra lista original y ofrecieron sugerencias. Los resultados son globales, pero se sugiere utilizar el ndice alfabtico si el comportamiento que se busca no est definido en el ndice de materias. Los ttulos de los captulos reflejan un intento de organizar el libro en torno a temas comunes. De la maana a la noche se encuentran comportamientos que exasperan, desconciertan y preocupan en casa y fuera de ella, que son temibles para los nios o irritantes para otros. Los captulos 1 y 2 proporcionan el enfoque bsico, con la estrategia y tcnicas que deben adoptarse. Conviene empezar la lectura por ah. A continuacin, se ha de buscar la conducta problemtica y seleccionar una respuesta entre las diferentes elecciones que se sugieren. El libro est organizado de forma que puedan identificarse con rapidez los antecedentes precisos, las posibles soluciones y los pasos a seguir. Portarse bien. Soluciones prcticas para los problemas comunes de la infancia indica cmo actuar de manera objetiva y responder sensatamente en lugar de reaccionar tan slo frente a cada situacin. Da la oportunidad de actuar con seguridad y positivamente para cambiar la conducta del nio. Las soluciones han sido tiles a cientos de padres ya sus hijos y tambin pueden ser de utilidad para los lectores de este libro.
Captulo 1
DEFINIR EL PROBLEMA
Antes de hacer cambios hay que saber qu es lo que se desea cambiar. No sirve de nada etiquetar a un nio como irritante, salvaje, tozudo o rebelde, ya que dichas etiquetas son generalidades y no se puede cambiar algo tan poco definido. Adems, no se trata de cambiar a todo el nio, sino solamente su conducta o actitud. Sea especfico. No se deje llevar por los sentimientos. Defina y asle el problema. Qu es exactamente lo que el nio hace o no hace repetidas veces y que le disgusta? Qu es exactamente lo que usted quisiera que hiciera ms o menos a menudo? Cntrese sobre lo que hace el nio que a usted le saca de quicio. Si usted considera, por ejemplo, que Luca nunca acaba nada, piense en lo que le lleva a esa conclusin. Desglose la conducta en varias parcelas: Luca no termina sus deberes; y nunca recoge la ropa. Usted no puede tratar con el hecho de que nunca acabe nada, pero s puede cambiar su actitud ante los deberes y la ropa. Tome una hoja de papel y divdala verticalmente por la mitad. Escriba en la parte superior de una mitad Menos veces y de la otra mitad Ms a menudo. En la primera columna haga una lista de comportamientos o hbitos especficos que quisiera que el nio hiciera menos; en la segunda columna, escriba el reverso o paralelo de estas
conductas, las que se pretenden conseguir ms a menudo. Cada punto debe tener su paralelo. Por ejemplo: Menos veces ser respondn evadirse de lo que se le pide o cuestionarlo dejar el cuarto hecho un lo Ms a menudo hablar con respeto actuar con diligencia cuando se solicita poner la ropa en un cesto
SEA MODESTO
Rara vez se soluciona el problema de un nio de la noche a la maana. Los cambios, tanto en los nios como en los adultos tienden a producirse lentamente y por etapas. Si un nio que antes se negaba a practicar el piano empieza a tocar diez minutos al da, debe usted alegrarse y demostrarlo. Se ha logrado un progreso real. El nio se sentir bien consigo mismo y esto le animar a trabajar ms tiempo. Si ha habido dificultades para hacer que el nio salga de casa por las maanas, contntese con que coja el autobs dos das consecutivos y no espere que adems se haga la cama. Eso llegar ms adelante. Es mucho ms productivo que ambos estn encantados con pequeos signos de progreso a que se desilusionen cuando no se cumplan expectativas demasiado exigentes.
eficaz. Se ha visto que los padres tienden a abandonar demasiado pronto, y sus hijos lo saben. Unos padres inconstantes no imponen autoridad y sus hijos no respetan sus peticiones porque saben que no necesitan hacerlo. Si lloran o gritan ose resisten el tiempo suficiente, se saldrn con la suya. Una vez tome usted una decisin sobre cmo tratar un problema, no debe fluctuar ni rendirse (dentro de lo razonable, claro est). Por ejemplo, si se ha decidido ignorarle sistemticamente (vase apartado 2.2) cuando el nio llora para que le compren caramelos en el supermercado, y si, tras dos veces de ir de compras con l, el padre no soporta los lloriqueos y splicas o las miradas hostiles de la gente y se rinde, agotado, no slo no se ha resuelto el problema, sino que se ha aumentado. Para ayudar a los padres a ser constantes, es conveniente medir y apuntar los cambios. Muchas veces los cambios son menos evidentes de lo que se espera, pero ah estn. Si el nio hace rabietas, por ejemplo, es til tomar nota de su frecuencia y duracin. Seguramente se sorprender usted al descubrir que las rabietas se van haciendo ms cortas y menos frecuentes pocos das despus de aplicar una tcnica. Al notar un progreso, ser ms fcil continuar lo que se est haciendo. El tomar notas tambin ayuda si la solucin elegida no da resultado en un caso particular. Entonces se debe elegir una de las alternativas sugeridas.
SER POSITIVO
Trate usted de ver la conducta general de su hijo desde una perspectiva positiva. No todo lo que hace el nio resulta desagradable, slo algunos comportamientos irritan y frustran a los padres. Trabaje sobre dichos comportamientos uno por uno. Mientras tanto, asegrese de que el nio sabe que usted le quiere y le aprecia y recuerde manifestarle cundo se est comportando correctamente. Si Johnny ha estado haciendo ruido en el restaurante y despus se tranquiliza, hay que decirle entonces que apreciamos su modo de actuar. Con un comentario positivo se consigue mucho ms que con cualquier crtica. No desprecie nunca la efectividad de los elogios, especialmente en los nios. Los pequeos, sea cual sea su edad o etapa, quieren desesperadamente la aprobacin de sus padres(aunque hay que admitir que a veces es difcil de detectar).
Segn sea la estrategia o soluciones que se han elegido y segn la edad del nio, el padre puede tener que dar ms informacin, tal como detalles sobre grficos o recompensas.
Captulo 2
Los padres estn ocupados educando y cuidando de sus hijos que es fcil pensar que la buena conducta est garantizada. Cuando todo va mal, les es fcil sacar a relucir otras diez fechoras. Caen en el error de criticar y todos acaban sintindose mal. La crtica constante combinada con pocos elogios da otros resultados el nio requiere la atencin del padre y la conseguir como sea. Si el modo de enfocarlo es negativo, entonces el nio usar medios negativos para llegar a sus padres. Si stos se concentran en los hechos positivos, se conseguir una mejor conducta como respuesta, porque de este modo el nio obtendr ms atencin. Si no se est acostumbrado a elogiar al nio, puede resultar difcil al principio y en un da que ya es agitado, puede parecer otra cosa ms que recordar pero cuanto ms se aplique , ms natural y fcil ser. Enseguida se comprobar que los elogios so una influencia tan poderosa que slo con unos pocos se puede lograr una nueva conducta y con un poco menos se mantendr el cambio A veces los padres temen que los nios se acostumbres a depender de los elogios es posible que los elogios indiscriminados provoquen problemas con un nios inseguro o que siempre haya sido el centro de atencin. Pero se sabe por experiencia que son ms los nios que no reciben bastantes elogios que los que reciben demasiados, y se sabe que los elogios pueden hacer milagros. Si se usan estas directrices al aplicarlos, se comprobar muy pronto que el elogio es una tctica de disciplina notoriamente eficaz.
cunto les ayuda para aprender a elogiar al nio. Al utilizar esta tcnica, se deben compartir las notas con el nio al final del da. Es una buena manera de hablar de los acontecimientos del da y har bien tanto a los padres como al nio.
Elogiar adecuadamente
Para suscitar la respuesta requerida, el elogio debe ser adecuado. Abrazos, besos y otras seales fsicas de afecto junto con las palabras correspondientes son muy eficaces. Sin embargo, a algunos nios un poco ms mayores les gusta ser elogiados discretamente y en ese caso es mejor mantener una cuenta silenciosa o usar signos secretos especiales. Un guio o levantar el pulgar le indicar, sin llamar la atencin excesivamente, que se ha notado su comportamiento. Ms tarde, hay que manifestarle lo bien que lo ha hecho. Muchos nios mayores aceptan comentarios simpticos, ms que elogios directos. Decir: Me pregunto qu brigada de limpieza ha pasado por aqu puede ser mejor acogido por un preadolescente que decir: Has hecho la cama realmente bien y has limpiado maravillosamente. Lo que queremos decir es que deben ustedes juzgar las reacciones de su propio hijo a los elogios para ver si estn actuando de la mejor manera posible con l. Si el nio parece no dar importancia a los comentarios paternos pero ms adelante repite el buen comportamiento, est usted comprobando que esta forma de elogiar es eficaz. Hay que recordar que todo el mundo se cansa de las cosas buenas si se tienen demasiadas. Las mismas frases utilizadas una y otra vez perdern su efecto. Hay que ser creativo. Pequeas notas dejadas debajo de una almohada o en una cartera pueden ser ms especiales. Tambin puede serlo que el nio oiga que usted le elogia delante de un amigo. Para realzarlo ms, se pueden acompaar los elogios de un premio. Dgale a su
hijo qu es lo que le ha gustado y prmielo con un pequeo regalo, pero reserve las sorpresas para ocasiones especiales para que no se acostumbre.
Elogiar inmediatamente
Los elogios son ms eficaces, especialmente en nios muy pequeos cuando se producen pronto. No debe pasar demasiado tiempo entre el comportamiento positivo del nio y la respuesta paterna, aunque los nios ms mayores pueden apreciar el reconocimiento posterior. El espacio entre la accin de un nio y la respuesta del padre se puede llenar con un gesto si es necesario, y si se escribe en el diario de la buena conducta se puede convertir en una seal privada entre ambos. Al anotar lo que el nio est haciendo correctamente y ensearle el diario, es conveniente decirle algo, como por ejemplo, Me alegro de ver que ests compartiendo el papel con tu hermana. Ms adelante, se puede hacer la cuenta sin largos comentarios escritos, ,ya la larga la cuenta se puede convertir en una seal de elogio silencioso en el aire, lo que le dar un sentido personal.
decida si se puede ignorar sin problemas. Es evidente que no se pueden ignorar conductas peligrosas como correr por la calzada o subirse al frigorfico y tampoco se pueden ignorar acciones intolerables como pegar y morder. Otro punto a considerar: la ignorancia sistemtica es una tcnica que utilizan slo algunos padres eficazmente. En otros, slo se consigue aumentar la tensin porque su capacidad para ignorar es demasiado baja. Si ste es su caso, puede intentar alguna otra de las soluciones que se ofrecen para tratar el problema. A continuacin se dan unas lneas generales para que la ignorancia sistemtica sea un xito:
cumples tres aos. Se acabaron las pataletas. Noah dej de gritar diciendo: No me da la gana! antes de volver a llorar. La ignorancia sistemtica cambi tambin esta norma.
ignora lo que est haciendo, prstele atencin cuando coja el tenedor. Dgale lo mucho que se aprecia la forma en que est comiendo los guisantes. En ocasiones, se pueden potenciar las conductas positivas dirigiendo la atencin hacia el nio que se est portando bien, para que el que se est portando mal quiera imitarle. Por ejemplo, en un hogar en el que un nio se levanta continuamente de la mesa mientras los otros estn sentados comiendo correctamente. Lo ms apropiado es elogiar la conducta de los nios que estn sentados correctamente y hacer caso omiso del ir de aqu para all del otro. Pero, cuidado!, si la tctica anima al que se porta mal, no se debe proseguir. Reserve esta tctica en su archivo de todas formas. En otra ocasin funcionar.
ms mayores qu les gusta para as tener la informacin necesaria, y tambin para poder seguir manteniendo el control de la seleccin.
Hacer un cuestionario
Para ayudarle a lograrlo sugerimos que se haga un cuestionario de las preferencias del nio como el que se muestra a continuacin. Dado que las preferencias del nio cambian con frecuencia, repita el proceso de vez en cuando. CUESTIONARIO DE REFUERZOS 1. Dime tres cosas que desearas. 1 2 3 2. Si tuvieras este dinero, cmo lo gastaras? Euros: 5 10 25 50 100 500 ms
3. Si pudieras hacer algo con pap, qu haras? 4. Si pudieras hacer algo especial con mam qu haras? 5. Qu privilegios especiales te gustara tener? (ver ms televisin, irte ms tarde a la cama, etc.)? 6. Qu te gustara hacer con un amigo (ir al cine, jugar a mini-golf, comer un helado, etc.)? El cuestionario le dar una lista de recompensas posibles. Divdalas en listas de pequeas recompensas que se pueden usar a diario y en recompensas mayores que sern apropiadas para los progresos semanales o mensuales. Por ejemplo:
lugar de mojar sus pantalones. Gan muchos. Pero despus de un par de semanas perdi inters en los animalitos de plstico. Seleccione varios tipos diferentes de recompensas del repertorio que se ha extrado de los cuestionarios. Posteriormente, alterne las recompensas materiales con actividades y privilegios especiales. Cuando sea posible, ofrezca recompensas apropiadas a la conducta que se est reforzando. El acostarse media hora ms tarde puede ser una recompensa lgica por haber estado listo para ir a la escuela a tiempo y de buen humor.
Cumplir siempre
Se deben entregar siempre las recompensas inmediatamente. Para el nio, el incumplimiento o el retraso al entregar una recompensa prometida, suponen una traicin. No se deben hacer promesas que no se pueden cumplir y tampoco haga cambios. Cuando el nio se gana una recompensa, los padres deben entregrsela. El nio debe saber que se cumplirn las promesas.
Recompense los progresos iniciales con recompensas inmediatas o diarias. La capacidad del nio de adquirir premios debe ser el doble al inicio del plan. La primera vez que guarde correctamente sus juguetes, puede ser recompensado con una pegatina, adems de un punto de una recompensa que vale cinco puntos. Utilice marcas o estrellas en un grfico para anotar los puntos, o deje que el nio coloree una parte del cohete(ver fig.1). Las medidas visuales son ms importantes cuanto ms pequeo es el nio. Incremente gradualmente los requisitos, a medida que el nio haga progresos. Por ejemplo, si la meta es que el nio ordene los juguetes en su sitio cuando haya terminado de jugar, al principio hay que darle una recompensa inmediata cuando ordene un juguete. Cuando ya haya obtenido varias recompensas, habr que cambiar el criterio, para que tenga que ordenar dos o tres juguetes para obtener la recompensa. Con el tiempo, hay que ir incrementando lo que se espera del nio todava ms para dar forma a la conducta del nio, pero no hay que hacer cambios demasiado rpidos. No hay que aceptar un comportamiento mediocre una vez que padres y nio han aceptado la apuesta. Una vez incrementados los requisitos, si el nio no obtiene una recompensa cada da, los padres deben decirle lo mucho que lo sienten y advertirle que al da siguiente tendr otra oportunidad. y deben decirle adems que ordene los juguetes que ha olvidado. Hay que ir eliminando gradualmente las recompensas diarias. Cuando se haya llegado a la conclusin que la nueva conducta ha quedado bien establecida, se han de disminuir lentamente las recompensas diarias, explicndolo en trminos positivos: Lo ests haciendo tan bien que no creo que necesites una sorpresa cada da. Ahora puedes ganar una sorpresa mayor al final de la semana. Entregue las recompensas diarias en das alternos, y despus del tercer da, hasta llegar a recompensar slo excepcionalmente.
Alargue gradualmente el tiempo necesario para obtener una gran recompensa. Las conductas establecidas requieren menos refuerzos para mantenerse, as que hay que
empezar a poner el listn de requisitos ms alto para las grandes recompensas. Elegir un elemento o actividad que requiera varias semanas poder obtener. El uso de uno de los grficos que se comentan en la seccin 2.5 para visualizar el progreso del nio hacia los objetivos define claramente cuntos puntos debe ganar para recibir la recompensa. Con cada recompensa, incremente el precio, para que la prxima vez se tarde ms tiempo en conseguirla. Mientras tanto se debe elogiar y dar ocasionalmente pequeas recompensas para reforzar la nueva conducta. Comience a dejar la fase de las recompensas para sustituirla por las consecuencias naturales y el reconocimiento. Cuando los padres estn seguros de que la nueva conducta se ha convertido en un hbito positivo, deben sustituir las recompensas por consecuencias naturales positivas y mantenerlas con su reconocimiento. Una consecuencia natural de haber aprendido a comportarse en la mesa sera la de dejar que el nio elija su restaurante favorito para acudir un da ya que tiene tan buenos modales en la mesa. Comntele lo bien que se est comportando y anime a los dems a que hagan lo mismo.
problema de levantarse tarde. Cuando empez a levantarse regularmente, con el despertador, se aadi al grfico el hacer la cama y el criterio para ganar un punto incluy, a partir de entonces, ambas conductas. Cuando dichas conductas fueron modificadas, se aadi el desayuno a la lista. Las tres conductas se agruparon en un grfico como Responsabilidades matutinas.
Hora 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 Total
domingo
lunes
martes
mircoles
jueves
viernes
sbado
Aileen gana un punto por cada hora en que no se queja. La madre de Aileen hizo el grfico con un papel de color vivo, con pegatinas y dibujos para hacerlo ms atractivo. En ocasiones, especialmente con los nios mayores, los periodos problemticos se sitan por la maana temprano, al final de la tarde y por la noche. El grfico se dise para animar a Timothy a seguir mejor las instrucciones. Como trabajaba para conseguir un juego de construccin de un avin, dise el grfico en forma de avin (fig. 4).
No retrase el castigo
Si se va a castigar al nio, hgalo tan pronto como sea posible despus de la mala conducta. Las conductas se controlan mediante consecuencias inmediatas, as que no hay que esperar hasta que venga pap. No espere hasta la tarde, o hasta maana, o la semana que viene. Todo castigo pierde su eficacia si se retrasa y el nio puede no relacionarlo con la mala conducta que lo caus.
Sea firme
El castigo eficaz no es solamente repentino, sino que tambin es predecible. Debe darse siempre y en cada ocasin en que ocurra la mala conducta. Si se le ha dicho al nio que si tira un mdulo de construccin lo perder, se le debe quitar el mdulo inmediatamente despus de que lo haya tirado.
No amenace en vano
No hay que amenazar al nio con castigarle y luego no seguir adelante. No hay que darle una segunda, tercera, dcima oportunidad antes de entrar en accin. Se debe decir lo que se va a hacer y hacer lo que se ha dicho en todas las ocasiones. La falta de consistencia y las amenazas vanas conducen a la mala conducta, que se convierte en ms firme y ms resistente al cambio.
das, entonces tiene la oportunidad de demostrar que ha aprendido las reglas. A lo largo de un mes tiene muchas oportunidades para volver a ganarse la confianza de los padres.
pared, repita todo el proceso una vez ms: Oh no! La pared est sucia otra vez. Necesitas ms prctica en limpiar paredes! Cuando termines puedes ensearme dnde se puede dibujar otra vez. En la mayora de los casos, sta es suficiente motivacin para que hasta los nios ms rebeldes dejen de escribir en las paredes. Esta tcnica es eficaz tanto con nios pequeos como con ms mayores. A veces la sobrecorreccin hace maravillas con conductas que se cercan a la obsesin. A Cathy, una activa nia de cuatro aos, le fascinaban los interruptores y enchufes elctricos, jugar con conmutadores, desenchufar aparatos elctricos, y poner en marcha trituradoras y ventiladores. Sus padres se haban encontrado todas las luces encendidas a altas horas de la noche y el frigorfico descongelndose tranquilamente al medioda. La castigaron y se lo impidieron pero nada funcion por mucho tiempo. Se les sugiri que exagerar este mismo comportamiento podra acabar con l. Cuando encenda un interruptor o desconectaba un enchufe, Cathy tena que comprobar cada enchufe e interruptor de la casa una y otra vez. Despus de la cuarta ronda de comprobaciones, se cans del juego. Otra vez. No estoy segura de los interruptores de la entrada, deca su madre. Despus de tres rondas ms, se le dijo a Cathy que ya haba practicado lo suficiente por ese da. Unos das ms, unas cuantas sesiones de prctica ms y haba perdido todo inters por los enchufes e interruptores. Esta poderosa tcnica se sugerir a lo largo del libro. A continuacin se explica cmo aplicarla:
extremadamente importante para una buena relacin. Queremos que nuestros nios compartan sus pensamientos y sentimientos para poder comprenderles y ayudarles en las crisis de la vida. Queremos que se expresen apropiadamente en lugar de manifestar sus sentimientos de forma destructiva. y queremos que nos escuchen y oigan lo que se les dice. Los nios no nacen sabiendo cmo expresar sus pensamientos y sentimientos apropiadamente. Ni tampoco estn automticamente preparados para escuchar lo que los padres les dicen y seguir sus directrices. Hay que ensearles a expresarse y a escuchar a los dems. A menudo los padres tambin necesitan mejorar sus habilidades comunicativas. Existen varios libros excelentes sobre el tema de la comunicacin con los nios. Considrelos, as como nuestras directrices, pero primero, unas palabras de advertencia: Hay que recordar que hablar no lo es todo. No se pueden solucionar todos los problemas de conducta hablando, por muy bien que se sepa escuchar, por muy buen hablador que se sea, o por muy bien que el nio parezca escuchar. Los nios necesitan conocer los lmites para su conducta y normalmente no es suficiente una mera explicacin. Muchos padres intenta demasiadas veces instruir a sus hijos o razonar con ellos. Repiten muchas veces las mismas cosas una y otra vez, slo que ms fuerte, pero no resultan eficaces por eso. Es mejor hablar en voz baja pero que conlleve una consecuencia real. Se deben alterar las tcticas segn la edad y madurez del nio. Un error importante que cometen muchos padres es hablar demasiado. Emplean sus habilidades comunicativas en una etapa demasiado temprana de la vida del nio, usando las palabras antes de que el nio quiera escuchar o sea capaz de comprender. Los nios pequeos responden mejor a tcnicas de direccin que a discursos interminables. Es cierto que los padres deben empezar en una etapa temprana a construir una base para comunicarse con el nio, pero no se pueden esperar resultados hasta ms tarde. Pasar de ms consecuencias con menos palabras, a ms comunicacin con menos consecuencias es apropiado a medida que el nio entra en la adolescencia. En ese momento, los padres tendrn cada vez menos control sobre las consecuencias en la vida de su hijo. Cuando este orden de procesos de educacin se invierte, los resultados pueden llegar a ser desastrosos. Los padres que tratan siempre de razonar con un nio muy pequeo, comprueban que el nio se hace ms y ms difcil al ir creciendo. Luego, cuando empieza a actuar como un adolescente, intentan ponerse duros con las consecuencias fuertes. Pero el adolescente que slo est acostumbrado a las palabras a menudo se rebela contra las nuevas restricciones ms que el adolescente normal. En general, lo mejor es usar ms direccin con un nio pequeo y ms comunicacin con un nio ms mayor. Por ejemplo, decirle a un nio de dos aos que la estufa quema puede llegar a hacerle comprender con el tiempo que no debe tocarla, pero retirar su mano y decirle firmemente: No!, le hace comprender de forma inmediata lo que se le quiere dar a entender. Por otra parte, un nio de trece aos al que se encuentra bebiendo cerveza puede necesitar un castigo, pero no servir de mucho si no tiene informacin sobre el alcohol y las drogas.
2.9.1 Cmo deben escuchar los padres para que el nio hable con ellos 1 Escuchar a travs del comportamiento
Los padres se convierten en expertos en leer el lenguaje del cuerpo de los nios pequeos, pero muchas veces no se dan cuenta de que los nios siguen comunicndose
a travs de su conducta mucho despus de haber aprendido a dominar el lenguaje. Los nios ms mayores y los adolescentes se comunican no verbalmente manifestando frecuentemente sus sentimientos cuando estn bajo presin o en un conflicto. A los autores de este libro se les consult el caso de una nia de ocho aos que se haba vuelto destructiva, y rompa juguetes y cosas de la casa. Se descubri que estaba muy preocupada por la salud de su padre, que era precaria, pero de la que nunca se habl en su presencia. Con ayuda, fue capaz de definir sus sentimientos y dejar de manifestar sus miedos. Cuando el nio empieza a actuar de una forma distinta, es posible que no se trate de una nueva etapa de su desarrollo. Quizs intente comunicar algo. Jessica, de 6 aos, insisti en empujar el cochecito de su hermanito por el paseo. Tambin volvi a gemir, un hbito que haba abandonado haca mucho tiempo. Es verdad que su hermano tena seis meses de edad, pero Jessica senta la necesidad de llamar la atencin. Quera los halagos de los transentes y un poco de amor suplementario de su madre. 2 Definir sentimientos Samuel, de cuatro aos, est intentando encajar dos piezas de un juguete y se est enfadando. Al final, lanza el juguete en medio de la habitacin. Se sabe que hay que responder, pero cmo? Es cierto que se debe reaccionar ante este comportamiento, pero tambin se debe ayudar al nio a encontrar una manera diferente de expresar su enfado. Con nios pequeos como Samuel, la mejor actitud es ayudarle a definir sus emociones. Decirle que es normal que se sienta molesto y que cuando se siente as, debe pedir ayuda. Se debe aadir una consecuencia, tal como, cuando tires las cosas no las volvers a ver durante dos das. (Vanse las secciones sobre el castigo, las consecuencias naturales y la sobrecorreccin para sugerencias de direccin.) Tambin se puede sugerir una consecuencia tal como, cuando necesites ayuda pdela, estar muy orgullosa de ti y te ayudar con gusto. Por supuesto que despus hay que hacerlo, amablemente y enseguida. Una tcnica que ayuda a los nios ms pequeos a aprender a identificar sus sentimientos es el rbol del sentimiento. Dibuje el tronco y las ramas de un rbol grande en un trozo de papel grande. Al ir identificando con el nio las palabras relacionadas con sentimientos, dibuje una cara que represente ese sentimiento en el rbol, con la palabra escrita al lado. Recorte fotos de caras y pguelas al rbol. Utilice despus el rbol como recordatorio cuando el nio quiera definir lo que est sintiendo. Se le debe elogiar cuando utilice esas nuevas palabras correctamente. El proceso de ensear aun nio a identificar y expresar sus sentimientos supone aos y mucha insistencia. Pero habr muchas oportunidades para ayudarle a interpretarlos. A medida que se vaya haciendo mayor, se debe empezar a ser una especie de detective en lugar de dar la definicin solamente: Suena como si estuvieras enfadado con Billy, o, Parece que te preocupa algo. Qu crees que es? Luego, tras una corta charla, quizs el nio informe que est celoso de Billy porque tiene ms xito con la gente. El identificar los sentimientos es una habilidad que necesita refinarse, as que hay que ser paciente.
llega la adolescencia puede ser difcil empezar a escuchar y hablar. Pero si se ha comenzado pronto, la buena comunicacin puede allanar el camino. Se debe permitir a los nios que cuenten sus experiencias cotidianas y sus sentimientos a sus padres, que se sientan libres para darles detalles de lo que les est ocurriendo. No basta con mantener alguna conversacin profunda de vez en cuando. La comunicacin no es slo una cuestin calidad, sino tambin de cantidad. Este es un punto extremadamente importante y nunca se har bastante hincapi en ello. Una gran conversacin nunca compensar aos de silencio. Los siguientes pasos pueden ayudar a mantener una comunicacin con el nio, tanto en calidad, como en cantidad. Comunquese regularmente. Asigne un rato cada da para hablar con el nio. Aunque slo sean cinco minutos a la hora de acostarse. Sintese a hablar. El tiempo variar, pero el hecho debe fijarse en el horario. Repase citas para hablar. Cuando el nio pide a sus padres que hablen con l o da pistas no verbales de que algo le est preocupando, es bueno sentarse en un lugar privado cuanto antes o acordar una cita con l para hablar ms tarde. Particularmente con los nios pequeos lo mejor es hablar en ese mismo instante. Normalmente se trata tan slo de unos minutos y esto hace que el nio piense que lo que tiene que decir es lo bastante importante para que sus padres dejen lo que estn haciendo y le escuchen. Si no hay otro remedio que aplazar la charla, se debe asignar otro momento ms tarde: No podemos hablar ahora porque hay demasiado ruido, pero hablemos de ello en tu habitacin esta noche en cuanto estn recogidos los platos de la cena. Asegrese siempre de cumplir la cita. Prstele la mxima atencin. Diga al resto de la familia que no moleste, acuda aun lugar privado y acte como si tuviera todo el tiempo del mundo para escuchar. Preste al nio la misma atencin que la que se prestara a un amigo que viniera a hablar de un problema importante. Inicie la conversacin. Algunas veces, cuando los nios quieren hablar, les cuesta mucho arrancar. De modo que pueden ser de ayuda frases como Hablemos o Dime lo que te preocupa. Pero cuanto ms especficas sean las frases de apertura, mejor. Se puede decir, por ejemplo, Cuando llegaste del colegio hoy parecas muy triste. Me quieres contar qu te ha pasado?. Si el nio indica que, en efecto, pas algo en la escuela pero no quiere hablar de ello en ese momento, debe saber que habr tiempo para hablar ms tarde. Si el nio suele responder con un pequeo empujn adicional, hgalo suavemente para ayudarle a arrancar. Intente contarle un cuento o lea un libro, verdadero o ficticio, sobre una situacin similar. A veces la mejor manera de ayudarle a empezar es sentarse abrazndole y esperar tranquilamente a que arranque. Mantenerla. Una vez que se ha comenzado, utilice todos los medios para mantener la conversacin viva. Los adultos tienen la tendencia a dar soluciones, consejos, o incluso a hacer discursos a los nios. Hay que resistir la tentacin. Muchos nios se quejan de que no pueden comunicarse con sus padres porque cada vez que lo intentan, se les lanza un discurso. Simplemente hay que escuchar! Utilice preguntas para suscitar la confianza y para que el nio contine hablando. Y entonces qu pas? Qu dijo?. O bien haga afirmaciones de apoyo que muestren comprensin por lo que el nio siente. Seguro que eso te enfureci. A m me habra herido mucho si me hubieran hecho eso. O incluso exclamaciones cortas como .Oh no! o Ah! pueden hacer avanzar la conversacin.
Trate de que el nio refleje lo que est haciendo, como una forma de persuadirle para que comparta sus sentimientos. Desarrollada hace muchos aos por el Dr. Carl Rogers, esta tcnica es utilizada por muchos terapeutas que trabajan tanto con nios como con adultos. Tambin fue denominado escuchar activamente por el Dr. Thomas Gordon en su libro Parent Effectiveness Training. El escuchar activamente significa repetir al nio lo que ha dicho o interpretarlo. Si el nio dice, Billy me ha pegado, el padre responde, Te ha pegado!. A continuacin, para conocer sentimientos ms profundos, los padres pueden responder con algo como: Billy es tu mejor amigo, seguro que te hiri especialmente el que fuera l quien te pegara. Aunque no se acierte, incluso una interpretacin poco exacta provocar, nomalmente, ms respuestas por parte del nio. Sgale el hilo al nio como un cientfico simptico y un amigo en lugar de un polica haciendo una interrogacin. Los padres han de pensar que se deben poner a la altura de la visin del mundo que el nio tiene, no necesariamente de la verdad exacta sobre lo que ocurri. No hay que exagerar sta o cualquier otra tcnica. Si se repite cada afirmacin que el nio hace o se hacen demasiadas preguntas, quizs el nio se sienta incmodo o se interrumpa. Haga saber al nio que se aprecia su esfuerzo por compartir. Cuando el nio habla a sus padres de acontecimientos importantes de su vida, stos deben expresar que les parece fantstico. Se le puede decir simplemente, Gracias por contarme esto. O quizs, S que te habr sido difcil hablar de eso. Me alegro de que sientas que puedes hablar conmigo cuando algo te est preocupando. Otra manera de compartir los sentimientos es abrazarlo.
confrontacin inmediata en vez de conseguir que escuchara. Cuando el nio mira a sus padres cuando stos estn hablando, es bueno elogiarle por ello y manifestarle que se le agradece. Ms adelante, se le puede elogiar por escuchar y por hacer lo que se le pide sin demora.
Saben que se espera de ellos que terminen la enseanza media y que cursen estudios universitarios. Muchas veces tienen que soportar las tensiones que se crean a causa del divorcio, de los padres separados, de padres que trabajan, de la persona que cuida de ellos durante el da, o de las horas que pasan solos en casa. Los peligros de una guerra nuclear, los raptos, asesinatos y robos, son cosas que les quedan grabadas por influencia de los padres o de los medios de comunicacin. Las tensiones en el mundo de un nio pueden manifestarse por medio de sntomas fsicos como el insomnio, dolores de cabeza, enuresis, o molestias de estmago. 0 bien tienen manifestaciones emocionales -enfado, represin, miedo- que pueden interpretarse como un problema educativo. No es posible que los padres lleguen a aliviar todas las frustraciones del nio, pero s lo es aprender tcnicas de control de estrs que ayudarn tanto a los padres como a su hijo a afrontar las tensiones. En las prcticas que se realizan con padres e hijos, se ensean formas de relajacin. Sabemos por experiencia personal y profesional que la educacin para disminuir el estrs cambia la vida de padres y nios. Es necesaria bastante prctica para aprender estas tcnicas, as que har falta tiempo y, perseverancia. Merecer la pena. 1. Reconozca las reacciones del estrs. Craig tiene dolor de cabeza cada da despus del colegio. Sherry se irrita por las maanas por cosas sin importancia. John se levanta por las maanas con dolor de estmago. A Amy le cuesta mucho dormirse. Lo ms probable es que estos problemas sean sntomas de tensin y estrs. La siguiente lista puede ser til para identificar algunas manifestaciones fisiolgicas y de comportamiento producidas por el estrs. Hay que tener en cuenta que estos mismos sntomas podran ser tambin consecuencia de problemas mdicos, de modo que, antes de asumir que un sntoma persistente es psicolgico se debe consultar al mdico. El nio tambin los utiliza algunas veces como un medio de llamar la atencin o evitar ciertas tareas. Si los padres lo sospechan, es conveniente que lean las secciones de este libro dedicadas a estos problemas. Tambin ocurre, a veces, que las reacciones son una combinacin de todos los factores anteriores. Un nio puede contraer una enfermedad que le haga perder das de colegio: Como le gusta la atencin adicional que recibe y adems tiene dificultades en el colegio que le gustara evitar, fingir que est enfermo le parece la solucin perfecta. En este caso, se conseguirn los mejores resultados con la combinacin de reduccin del estrs junto con una tcnica de otro tipo. LISTA DE SIGNOS DE ESTRS I. dolores de cabeza 2. dolores de estmago, indigestin, gases, lceras 3. nuseas, vmitos 4. hiperventilacin (incluye respiracin rpida, falta de aliento, mareos, hormigueo ) 5. taquicardia (palpitaciones rpidas del corazn) 6. manos sudorosas, hmedas o fras 7. hbitos nerviosos (morderse las uas, arrancarse la piel o el pelo, rechinar dientes, etc. ) 8. insomnio y otros problemas del sueo 9. miedos y angustias 10. timidez e insociabilidad 11. explosiones de genio 12. hipersensibilidad a la crtica o a las burlas
13. poca tolerancia a la frustracin 14. falta de concentracin a causa de la ansiedad 2. Ayude al nio a reconocer ya comprender las reacciones de estrs. Cuando se ha llegado a la conclusin de que el sntoma o la conducta del nio est provocada por la tensin, el paso siguiente es ayudarle a definir sus sentimientos y averiguar por qu ocurren. Los autores de esta obra conocen el caso de una nia cuyo pediatra no poda encontrar una causa mdica para sus dolores de estmago y vmitos matutinos, antes de ir al colegio. Con la ayuda de sus padres, empez a reconocer que su ansiedad se deba a la falta de aceptacin por parte de los dems nios de la nueva clase y comprendi la causa de sus dolores de estmago. Sus padres aprendieron a escuchar sus problemas ya hablar de sus miedos; la animaron para que invitara a algunos compaeros de clase a casa para jugar; y le ensearon cmo relajarse. Pronto disminuyeron sus sntomas fsicos, as como el estrs. A veces a los padres les resulta difcil comprender los mecanismos de la tensin. Al principio, Cynthia estaba ansiosa por ser aceptada por otros nios. Cuando empezaron los dolores de estmago y los vmitos, la nia pens que estos sntomas seran molestos en el colegio y ese miedo cre un crculo vicioso. Si su hijo tiene una reaccin que usted considera causada por la tensin, explquele cmo se produce el estrs. Acostumbramos a utilizar esta historia para que los nios comprendan sus reacciones:
Antiguamente uno de los peores enemigos de los caverncolas era el tigre de Bengala. Debido a las cosas que los caverncolas haban odo decir del tigre, le teman ya antes de haber visto ninguno. La primera vez que un caverncola oy finalmente el rugido de un tigre de Bengala, se le aceler el corazn y la respiracin y apret las mandbulas. Se tensaron sus piernas y brazos, dispuesto a correr o a luchar con el tigre. El estmago se le encogi y sinti cmo sus piernas flaqueaban a causa del miedo. Los caverncolas no disponan de mucho tiempo para el miedo. El tigre se los comera o bien un caverncola matara al tigre, o bien los dos escaparan corriendo. Nuestros problemas en el mundo moderno son algo distintos. Nuestros tigres son ms pequeos, pero no se van tan fcilmente. Un compaero de clase que molesta, va a estar ah, da tras da. Nuestro cuerpo reacciona exactamente igual al del caverncola. Un fanfarrn te amenaza. Por el mero hecho de pensar en l, se va notando un nudo en el estmago. Es posible que empiece a doler. Todava no ha llegado la hora del recreo, pero sabes que vas a tener que enfrentarte con ese fanfarrn al salir al patio. Es igual que el caverncola que anticipa la llegada del tigre. Nosotros tenemos ms suerte, ya que no nos va a comer ningn tigre. Podemos ensear a nuestros cuerpos a relajarse para evitar dolores de estmago, o de cabeza, u otras reacciones que nos molestan.
Determinar la causa del estrs del nio requiere unas buenas aptitudes de comunicacin. El nio debe asumir que se ha estado moviendo durante varios das antes de poder dormirse. Se le habla de cmo el caverncola no poda dormir si estaba preocupado por el tigre que se encontr aquel da o uno al que se podra encontrar en el ro al da siguiente. Se le explica que a veces los padres tambin tienen problemas para aclarar su mente. Los padres pueden dar algunos ejemplos de lo que les preocupa. Probablemente el nio empezar a hablar de los problemas que tiene con las matemticas y el miedo que tiene al examen del viernes. El nio comienza a relajarse a medida que habla de sus miedos. Se puede hacer un plan para ayudarle con las matemticas, darle un pequeo masaje, ensearle cmo usar las tcnicas de relajacin que se describen a continuacin. y se duerme.
3. Trate de apartar las fuentes de estrs. Lo que hace desaparecer el estrs de forma ms potente es el deshacerse de las causas que provocan la tensin. Es posible que el nio tenga un horario sobrecargado, est aburrido, se acueste demasiado tarde, o est preocupado por algn comentario que ha odo. Estos factores causales de estrs pueden disminuir hablando, cambiando horarios o reorganizando. Una nia que lleg a la consulta de los autores de este libro llevaba aos padeciendo insomnio. Se cur cuando sus padres reconocieron sus miedos. Pusieron cerraduras en las puertas y ventanas de su habitacin para que se sintiera ms segura por la noche. Muchas tensiones de las que experimentan los nios son motivadas por problemas en el hogar. Cuando se les pregunta qu podran hacer sus padres para ayudarles a relajarse, la respuesta casi invariable es: Que no me griten tanto. Se puede hacer mucho por reducir el nivel de estrs en el hogar si se intentan utilizar las tcnicas y soluciones de este libro en lugar de gritar. 4. Ensee las tcnicas de relajacin. Los padres deben ensear al nio ya s mismos a reaccionar de un modo diferente a las situaciones y emociones de estrs. A continuacin se dan unas tcnicas bsicas de utilidad comprobada tanto en los adultos como en los nios. Se debe leer cada prrafo antes de comenzar. Los padres no deben apresurarse, los nuevos pasos se pueden aadir cuando los primeros se hayan asimilado. Explique las instrucciones al nio con voz sosegada y suave. Las explicaciones del libro sern marcadas con (__). Las instrucciones del padre al nio aparecen entre comillas.
Momentos tranquilos
(El propsito de los padres es ensear a los nios a permanecer tumbados tranquilamente durante tantos minutos como aos tengan. Utilizar un cronmetro o minutero para poder decirle al nio cunto tiempo es capaz de estar tranquilo.) Quiero que te tumbes en el suelo (o en la cama). Cierra los ojos. Ahora veamos cunto tiempo eres capaz de estar tumbado tranquilamente. (Esperar.) Magnfico, has estado quieto durante........ segundos. Ahora intenta superar ese tiempo. (Tumbarse con el nio para mostrarle lo importante que se considera la relajacin y para desarrollar una sensacin de proximidad. Ir incrementando el tiempo con caricias en la espalda, paseos imaginarios, msica.)
progresivamente, para que el nio inspire al contar cuatro, pausa para dos y luego exhale lentamente al contar dos, otra pausa y volver a comenzar el ciclo). Inhalar, 1,2, 3,4. Mantener, 1,2. Exhalar, 1,2,3,4. Mantener, 1,2. Inhalar, I, 2, 3,4... Di para tus adentros la palabra relax mientras respiras hacia fuera. Imagina la palabra relax escrita, en grandes letras blancas por un avin sobre el cielo azul. Sigue respirando hacia dentro y hacia fuera muy lentamente. Siente las manos que tienes sobre el pecho y sobre el estmago. Qu mano se mueve ms? Trata de hinchar tu estmago de aire hasta que se parezca a un globo. Aprieta ligeramente tu estmago mientras respiras hacia fuera para que se deshinche igual que un globo. (Hacer que el nio practique hasta que no tenga que empujar su estmago al exhalar, pero que sienta cmo lo hincha y deshincha l mismo. Pronto ver que la mano sobre el estmago empezar a moverse ms que la mano sobre el pecho. El desarrollo de esta habilidad suele requerir varias sesiones de prcticas. Los padres deben ser pacientes y reforzar sus progresos. Haga que las sesiones sean lo suficientemente cortas como para mantener la motivacin en el nio.) Ahora que sabes respirar de forma relajada estando echado, vamos a intentarlo sentado en una silla. Acurdate de susurrar la palabra relax cuando respires hacia fuera... As, muy bien. (Utilice el mtodo anterior, contando, para propiciar una correcta respiracin. Haga que el nio practique varias veces al da, en varios lugares de la casa y en varias posiciones: acostado boca arriba, sentado, de pie, etc., para que as pueda utilizar esa nueva habilidad cuando lo necesite. Felicite al nio cuando le vea practicar. ) (Cuando ya domine la respiracin relajada, explquele que puede utilizar esta nueva habilidad cuando se sienta tenso o contrariado. Apunte en una hoja las veces que lo haga o pdale que lleve l mismo su propio registro. Refuerce su conducta con felicitaciones y premios. Acuerde con el nio una seal secreta para indicar silenciosamente que debe usar la respiracin relajada, puede ser un tirn de orejas o quizs una frase secreta, como: John, podras mirar qu hora es? De nuevo estimule y prmiele, a medida que utilice ms y ms esta nueva habilidad.)
puo y deja caer el brazo, todo al mismo tiempo (el soltarlo rpidamente es de gran importancia). Deja que tu mano vaya de un lado al otro como si fuera un fideo. No puedes sujetarla ni siquiera moverla. (Compruebe el estado de relajacin tomando su brazo por la mueca hacia arriba y dejndolo caer. Debe quedar suelto como si estuviera dormido.) Bien. Debes sentir en tu brazo un cosquilleo e incluso calor. Fantstico. (Repita este ejercicio con ambos brazos algunas veces hasta que el nio aprenda a dejar los brazos sueltos y relajados. Al final de cada sesin, como paso final, pdale que contine acostado boca arriba y que cierre los ojos y practique la respiracin relajada. Entonces, cree una escena imaginaria, como la que se indica a continuacin.) Imagnate que vamos andando por la playa. Todo lo que ves es arena y mar y tus brazos (sustituir por otras partes del cuerpo) se hacen ms y ms pesados... Te sientes muy calmado y relajado. (Permitir que siga acostado el tiempo que desee, incluso es posible que se quede dormido.) Paso 2. PIERNAS DE ACERO (Ahora, ensee al nio cmo relajar sus piernas. Atencin: si tiene algn problema de espalda, o si el ejercicio le produce dolor de espalda, o no le es cmodo, no siga. Los padres deben consultar al mdico antes de seguir. Sltese la fase de las piernas y siga con otra parte del cuerpo.) Acustate en el suelo boca arriba. Concentra toda tu atencin en los pies y las piernas. Tensa tu pierna derecha flexionando tus pies hacia arriba y haciendo que los dedos de tus pies apunten hacia tu cabeza, para estirar los msculos de la pantorrilla. Mantenindolos rectos, levanta la pierna unos centmetros del suelo (si el nio tiene dificultad en levantar la pierna, levantrsela). Mantnla rgida, como si fuera una barra de acero... 1, 2, 3, 4, 5. Respira profundamente. Mantnla como si fuera una barra de acero. 1,2, 3,4, 5. Djala ir. Baja la pierna de golpe. Echa el aire, diciendo r e I a x. Muy bien. (Acorte el tiempo si el nio no puede mantener la pierna en alto mucho rato. Es conveniente asegurarse de que la pierna se afloja en un solo movimiento para que la tensin se descargue de una sola vez. Se debe conseguir que el nio levante, tense y relaje la pierna un par de veces, mientras se hace hincapi en la sensacin de pesadez y de calor. Si el nio no entiende el concepto de soltar la pierna de golpe, se le puede hacer una demostracin con un trozo de madera atado al extremo de una cuerda, levantndolo y dejndolo caer.) Paso 3. ESTMAGO DURO COMO UNA PIEDRA Y ESPALDA ARRIBA (Ahora el nio est preparado para pasar a la parte de los ejercicios de relajacin de estmago. Mientras tanto, hacer que el nio practique la respiracin, los brazos de spaghetti y las piernas de acero. Atencin de nuevo, si el nio tiene problemas de espalda o si experimenta dolor, es preferible saltarse este ejercicio y consultar con el mdico.) Tus brazos y piernas estn ahora muy relajados. Ahora, pon los msculos del estmago duros, como si alguien te fuera a golpear. Bien. Hunde el estmago, ponindolo duro como una piedra. Muy bien. Ahora, mantnlo, contando lentamente hasta diez. Respira, di r e I a x mientras echas el aire y
relaja el estmago. Vamos a repetirlo. Todo tu cuerpo se siente muy relajado. Ahora tus brazos y tus piernas se sienten pesados y calientes. Tu estmago se ha hundido en el suelo. Ahora, vamos a levantar la espalda. Debes empujar tu cabeza hacia el suelo, arqueando la espalda. Levntala completamente del suelo. Bien. Mantnla as. Respira profundamente contando 1, 2, 3, 4, 5. Djate caer y relaja tus msculos. Descansa la espalda sobre el suelo. Vamos a intentarlo otra vez. Paso 4. CARAS DIVERTIDAS (La mayora de nosotros concentramos nuestra tensin en la cara y en la cabeza. Los nios no son una excepcin, aprietan los dientes, fruncen el ceo, ponen en tensin el cuello y la espalda. La tensin en la cabeza y cuello produce dolor de cabeza y es un barmetro indicador de la tensin en el resto de nuestro cuerpo. Los padres y el nio deben relajar su cara antes de iniciar el ejercicio. Ambos deben mirarse en un espejo. Tienes la mandbula apretada o el ceo fruncido, tienes los hombros tensos, los ojos entornados? Haga con el nio una serie de caras divertidas, tensando y destensando sbitamente los msculos de la cara. Abrir los dientes, hacer presin y luego relajarlos. Practicar la presin de labios en forma de beso de pez, como si se los tuviera contra un cristal y luego relajarlos. Arrugar la nariz como un conejo. Iniciar los ejercicios.) Imagnate que alguien te est deslumbrando con una potente luz. Cierra los ojos bien apretados y arruga la nariz como un conejo. Bien. Aprieta los dientes y presiona los labios en forma de O, como si fueras un pez besando la pared de la pecera. Toma aire. Haz la cara y mantnla mientras cuento hasta cinco. Di r e l a x para tus adentros mientras tu cuerpo se afloja, relaja toda la cara con la boca abierta. Muy bien. Hagmoslo otra vez. Tienes toda la cara relajada, incluso los ojos. Ahora, levanta la cabeza y haz que tu barbilla toque el pecho. Respira hondo hacia dentro contando hasta cinco. Mantnlo. Di r e l a x mientras echas el aire, dejas la cabeza relajada y relajas todo tu cuerpo hasta la punta de los pies. Piensa en tu cuerpo, tu cara, cuello, brazos, estmago, espalda, piernas, todos ellos muy relajados y muy pesados y calientes, chate en el suelo y... r e l j a t e.
Paso 5. BLOQUEO DEL PENSAMIENTO (Cuando el nio haya aprendido a relajar todo el cuerpo combinando los pasos descritos, ensele cmo bloquear los pensamientos irritantes y que producen tensin. Practicar primero. Si el nio puede contar al revs desde 100, empiece por este nmero, o con el nmero adecuado. Si no sabe contar al revs, que cuente normalmente.) Toma aire mientras empiezas a contar al revs de 100. Despus de cada nmero, echa el aire y repite la palabra r e 1 a x lentamente: Respira, 100, echa el aire, respira, 99... cierra los ojos y trata de visualizar cada nmero mientras lo dices. No pienses en otra cosa que no sean los nmeros. Ahora te toca relajarte. (Cuando el nio haya practicado este paso varias veces, se debe
conseguir que bloquee su pensamiento despus de haber relajado los msculos para ponerse en un estado de relajacin todava ms profundo.) Paso 6. PRCTICAS Es importante practicar regularmente la relajacin. A continuacin, se indican formas para conseguir que se convierta en parte integrante de la vida cotidiana. 1. Reservar un tiempo concreto para que el nio practique, cada da. Lo ideal es una hora fijada para la pausa de relajacin diaria. La ahora de irse a la cama es la ms adecuada para la mayora de familias, ya que ayuda al nio a distenderse ya terminar el da de una manera agradable. Al principio, hay que supervisar las prcticas hasta que el nio pueda hacerlo solo. Se le pueden grabar las instrucciones en un cassette para que las memorice. El objetivo es formar al nio para que pueda utilizar las tcnicas de relajacin cuando lo necesite. Y no olvidar practicarlas cuando no tenga otras distracciones. Pronto podr comprobar que le ayudan a mantener la calma. 2. Usar un grfico para incrementar la motivacin. Un grfico calendario como el de la seccin 2.5 se puede adaptar como refuerzo a las prcticas de relajacin del nio. Al principio, hay que dar recompensas como motivacin adicional. Estas recompensas pueden hacerse menos frecuentes con el establecimiento progresivo del hbito. 3. Utilizar mini-relajadores en las situaciones cotidianas. Aprender y ensear al nio cmo usar la mini-relajacin para contrarrestar sentimientos de ansiedad y tensin habituales en la vida diaria. Despus de haber aprendido a relajarse, la palabra r e 1 a x le ayudar a disminuir la tensin repitindola simplemente para sus adentros en situaciones de tensin. Para mejorar los resultados, utilizar la tcnica de relajacin en seis segundos del Dr. Charles Stroebel: Sonrerse a s mismo y apretar los dientes. Respirar hondo y mantener la respiracin. Expulsar el aire de una vez, dejar la boca abierta y pensar r e 1 a x. Conscientemente, sentir cmo la tensin abandona el cuerpo de la cabeza hasta la punta de los pies. Se debe ensear al nio a utilizar la tcnica rpida cuando est asustado, enfadado, tenso o agitado y cuando le sea necesario. Establezca una seal secreta para indicar al nio que lo haga cuando est tenso y albele cada vez que se d cuenta de que el nio est tenso o indeciso y tras usar la relajacin responde con calma.
Captulo 3
irse a la cama, o antes de levantarse por a maana. Si, por otra parte, parece necesitar ms sueo, pueden utilizarse las tcticas que se indican a continuacin para cambiar sus hbitos de sueo a fin de que duerma ms tiempo.
nios mayores a contar ovejitas o a que imaginen sus propias escenas para quedarse dormidos durante las sesiones de prcticas. Use tcnicas de relajacin. Ensee a los nios, a partir de los cinco aos, a utilizar las tcnicas de relajacin de la seccin 2.10. Utilice la prctica para ensayar estas tcnicas, a fin de que el nio sepa qu debe hacer cuando se despierta demasiado pronto.
juega o lee. Cuando suene la alarma sabr que ya es la hora. Hay que elogiarle cuando por las maanas se levante a la hora.
Esta seccin est pensada como un abanico de soluciones para el trato de los gruones matutinos, los nios que se levantan con el pie izquierdo. Tambin se pueden probar con los gruones ocasionales.
nio que diga en voz alta que est de mal humor, y que est haciendo todo lo posible por cambiar de humor.
Pregntele de qu forma es, de qu color, de qu estampado, para qu sirve. Vea si puede sealar otras prendas que sean del mismo color. El juego de los nombres. Haga que se invente nombres para cada pieza de ropa mientras se viste -el ms pillo, el mejor, como Kurt la camisa o Lance, los pantalones. Al desviar su atencin hacia los aspectos positivos de esta rutina cotidiana, se lograr suavizarla. El juego de los colores. Dibuje la figura de un nio vestido en una hoja o en una cartulina. Hgale colorear cada prenda de ropa del dibujo mientras aprende cmo ponrselas. Ponga el dibujo en un sitio importante, para que el nio entienda lo importante que se consideran sus logros.
acostarse se acerca y que ha llegado el momento de parar. Se puede seguir esta gua para establecer una rutina nocturna. Simplificar: Tomar en consideracin el horario de la familia y las preferencias del nio. No comenzar con normas que despus no se seguirn. La rutina de acostarse debe proporcionar una sensacin de seguridad clida, un final del da confortable. Quizs, por ejemplo, se discutirn por encima las incidencias del da que termina y se planearn cosas para el da siguiente. Preparar sus ropas para el da siguiente, junto a los libros, ser de utilidad para nios ms crecidos. Leer un cuento o comer una galleta ayudar a otros nios a entender que ha llegado el momento de acostarse. Utilizar seales que hagan patente la rutina. El nio debe saber cundo empieza la rutina del momento de acostarse. Puede ser tan simple como decir el momento de irse a la cama es el momento en que termina tal o cual programa de televisin. O se pueden intentar seales visuales. Por ejemplo, dibujar un crculo en una hoja de papel de color, dividirlo en secciones clasificadas como hora de jugar, hora de acostarse y hora de los cuentos. Hacer una flecha de papel y fijarla en el centro del crculo. Sea lar con la flecha en la seccin apropiada cuando llegue el momento. O se puede dibujar un reloj con las manecillas sea lando el momento de acostarse y colocarlo cerca del reloj real. Cuando las manecillas del reloj real coincidan con las del reloj casero, el nio sabe que es el momento de irse a la cama. Mantener al nio calmado. Las peleas o los juegos muy activos inmediatamente antes de irse a la cama, no preparan al nio para dormir. Media hora antes de acostarse, el nio debe encontrarse relajado para cuando llegue el momento. Ms que una guerra de almohadas o un juego de pelota sern unas costumbres sosegadas que incluyan la higiene habitual, la lectura, la narracin de cuentos o la msica. Todo esto, que suaviza el momento de acostarse, tambin debe seguirlo la persona que se ocupe del nio o la abuelita, cuando ponga al nio en la cama, o cuando es ms tarde y el nio, agotado, precisa una ayuda adicional para conseguir una noche de calma. Hacerlo especial. Lo ideal sera que el momento de acostarse fuera clido y acogedor. Tanto para los padres como para el nio es un momento de calor y de seguridad. A muchos nios les encanta escuchar una y otra vez el mismo cuento antes de irse a la cama. A otros les complace escuchar cuentos inventados, mientras que a otros les divierten las canciones infantiles como costumbre en el momento de acostarse. No hay que pensar que los nios algo mayores no necesitan estos hbitos. Incluso a los preadolescentes les encanta que les lean o bien les gusta utilizar estos momentos para charlar de algo importante o preguntar algo antes de que se convierta en un problema. El momento de acostarse es una excelente oportunidad para los padres de acercarse a sus hijos. Los hbitos al acostarse, que comienzan en edad muy temprana ayudarn al nio toda su vida. Algunos nios adquieren el hbito de leer, otros escriben su diario o planifican el da siguiente. Otros hacen ejercicios de relajacin. Se ha de ser flexible, pero tambin se ha de saber cmo terminar las costumbres rituales. Si no se sabe cmo tomar la decisin final cuando ha llegado el momento de apagar la luz y de dormir, la rutina nocturna puede convertirse en algo cansado o interminable. Los padres no deben permitir evasivas por parte del nio, ni dejarse convencer de seguir leyendo un cuento ms. En vez de esto, se ha de anunciar de antemano las historias que se leern aquella noche y aferrarse a lo que se ha dicho. Si trazar lmites es un problema para algunos padres, stos pueden apoyarse en otras
ayudas, como su propio reloj o un minutero. Hay que decir al nio que cuando el reloj marque las 7,30, ha llegado el momento. Luces apagadas, o en 15 minutos, el reloj sonar, lo que significa apagar la luz. 4.1.4 Hablar con el nio de sus miedos y angustias Cada individuo, incluyendo los nios, tiene temores que tienden a manifestarse de noche. Los padres deben animar al nio para que hable de sus problemas y preocupaciones, a fin de poderlos solucionar, ayudando a que se duerma. (E intentar tambin, un ligero masaje en la espalda.) 4.1.5 Hacer frente al sndrome de levantarse continuamente Los padres han seguido los hbitos y rituales del momento de acostarse. Jaime se ha metido en la cama hace unos instantes, pero ya no est en ella. Despus de diez minutos, ya vuelve a estar en el saln, pidiendo un zumo. Los padres deben intentar seguir las tcnicas descritas aqu. Para algunos nios, una puede bastar, para otros ser necesario aplicarlas todas para conseguir que permanezcan en la cama. Llvele a la cama y ponga un despertador que suene al poco tiempo. Dgale que regresar a su habitacin antes de que suene. Gratifquele con un masaje en la espalda por permanecer en la cama. Gradualmente, a largue el tiempo que debe permanecer en la cama antes de obtener la recompensa, ya sea un masaje en la espalda o un helado para desayunar. Si es necesario, utilice de nuevo el minutero, y despus sintese y lale hasta que el nio se haya dormido. Ensee al nio cmo irse a la cama. (Ver seccin 3.1.) Algunos nios pequeos no consiguen relajarse lo suficiente par poder dormir, por lo que se les pueden ensear las tcnicas descritas en la seccin 2.10. Colocar junto al nio todo lo que se necesita para la noche: un vaso de agua, una cajita con una linterna, su juguete favorito y un cassette o la radio para escuchar antes de dormirse. Para los bebs que an permanecen en la cuna pero son lo suficientemente mayores para hablar, los hbitos nocturnos, a menudo, requieren actos ms definitivos que exigen decisin por parte de los padres. Supongamos que se les ha arropado y se les ha dado un beso de buenas noches por cuarta vez, mientras se abandona la habitacin diciendo: Buenas noches. Me voy a la cama. Buenas noches. Se debe cerrar la puerta y no volver atrs, aunque el nio llore (a menos, claro est, que se pueda pensar que el nio se encuentra realmente mal) durante veinte minutos. Si despus de veinte minutos el nio an llora, se ha de volver a su habitacin indicndole que se duerma. Besarle y salir de nuevo, durante otros veinte minutos. Si es necesario, hay que repetir esta rutina cada noche, hasta que el nio perciba que su tctica no da resultados. Atencin: si el nio cesa de llorar, no regrese a su habitacin para comprobar qu ocurre hasta estar seguro de que el nio est profundamente dormido o, de otro modo, el nio reincidir. Utilizar un grfico. Un grfico del momento de acostarse es eficaz para nios de tres aos, permitindoles ganar puntos para alguna recompensa deseada. Al principio, los padres deben dar puntos por permanecer en la cama durante cinco minutos, despus se ha de prolongar gradualmente el tiempo requerido para acumular los puntos necesarios. Ver secciones 2.4 y 2.5 para detalles de seleccin y utilizacin de recompensas. No discuta. Si el nio suele salirse con la suya, ser preciso aplicar consecuencias negativas: prdida de privilegios al da siguiente o acostarse ms temprano la prxima noche.
4.1.6 Reforzar la cooperacin del nio Utilizando palabras y acciones, hay que dar al nio respuestas positivas por su cooperacin en el momento de acostarse. Planificar la rutina y llevar a cabo el plan completo a la vez.. Puesto que a veces es difcil modificar comportamientos establecidos, se puede necesitar, de entrada, ofrecer recompensas, quizs utilizando el grfico del momento de acostarse si este momento se ha convertido en la lucha de cada noche. Se pueden dar puntos por respetar las costumbres del momento de acostarse y porque el nio ha permanecido en la cama, antes de dormirse. Al principio puede darse al nio una recompensa cada noche. Las recompensas pueden incluir, por ejemplo, un programa extra de televisin la noche siguiente, sbanas especiales, chocolatinas debajo de la almohada o un caramelo antes de acostarse, al da siguiente. Entretanto el nio acumular puntos para una recompensa mayor que le costar ms esfuerzo ganarse. Las grandes recompensas se escogern entre el men de cosas o actividades que los padres saben que el nio quiere. Leer de nuevo la seccin 2.4 para detalles de utilizacin de estas tcnicas de forma eficaz y apropiada.
habitacin (si el problema consiste en irse a la cama, ver la seccin 4.1). Decidir cunto tiempo se dejar pasar antes de ir a verle, en caso de que se despierte y llame. El tiempo nunca debe ser mayor de veinte minutos, un tiempo suficiente para un nio en mitad de la noche y Dunca debe ser menor de cinco minutos, puesto que el nio pronto aprender a esperar a sus padres. Para muchos padres, esto no resulta fcil puesto que tendrn que escuchar el llanto del nio, que puede despertar al resto de la familia e incluso al vecindario. Si el nio no para de llorar y de llamar a sus padres, pasado un tiempo determinado, se debe ir a su habitacin y decirle con firmeza y con un tono de voz grave que ha de dormirse de nuevo. No se le debe coger ni mecer innecesariamente.. Hay que darle las buenas noches de nuevo. A continuacin salir. Contine aplicando la ignorancia sistemtica, aadiendo cinco minutos al tiempo original hasta que se alcance el mximo, de veinte minutos. Un poco ms de tiempo no le har ningn dao, pero la experiencia personal de los autores de este libro es que veinte minutos aplicados constantemente suelen ser eficaces en pocos das. Si los padres se sienten incmodos dejando llorar al nio, es preciso que primero comprueben que el nio no llora porque se encuentra mal. No hay que hablar con el nio ni tranquilizarle puesto que no interesa reforzar este comportamiento con una atencin afectuosa. Simplemente se debe comprobar que est bien, y despus de dar las buenas noches y decir al nio que no se va a regresar, abandonar la habitacin. A continuacin hay que comenzar con el proceso de ignorar. Tiempo para llorar. Haga un grfico para registrar el tiempo que el nio est llorando o llamando, de este modo se pueden ir comprobando sus progresos.. En poco tiempo, cuando el nio aprende que los padres no respondern a sus llamadas, habr un aumento de las lgrimas pero disminuir su duracin. Cuando sus agotados padres consultaron a los autores de este libro, Seth, de 22 meses de edad, tena la costumbre de despertarse unas tres veces cada noche.. La primera noche en que se aplic la ignorancia sistemtica, su madre se sent, nerviosa, al borde de la cama, esperando a que pasaran los veinte minutos para ir a su habitacin y decirle que volviera a dormirse. La siguiente vez que el nio se despert, hizo lo mismo, pero en el tercer intento se durmi despus de diecisiete minutos. La segunda noche, dejaron que Seth llorara de nuevo. El nio llor durante veinte minutos, pero se despert slo una vez ms. La tercera noche se despert dos veces, llorando durante periodos breves, pero la cuarta noche ya no llam para nada a sus padres. 4.2.2 Ayudar al nio a dormirse de nuevo Con un nio algo mayor puede ser eficaz la ignorancia sistemtica, aunque a veces tambin puede requerir ayuda para dormirse de nuevo. Utilice las tcnicas de relajacin descritas en la seccin 2.10. Utilice la prctica positiva. El jugar un papel durante el da, dando al nio claves para conseguir dormirse por la noche. Se le puede sugerir pensar en una escena pacfica, tranquilizadora y montona, como por ejemplo, las olas del ocano lamiendo una playa o una ovejita saltando una valla. Djele que practique el abecedario o cante una cancin del parvulario una y otra vez. Utilice msica tranquilizadora. Se puede conectar una cassette con una cinta con msica relajante al lado de la cama. Ensee al nio cmo ponerla en marcha si se despierta y no puede dormirse de nuevo.
4.2.3 Proporcionar pasatiempos Se debe proporcionar al nio material para diversas actividades tranquilas: libros, cintas de cuentos, animales de peluche, o muecos de trapo para que le hagan compaa y no necesite llamar si se despierta. 4.2.4 Reforzar y recompensar Nuevamente, deje que el nio gane puntos y recompensas por despertarse pocas veces durante la noche. Por ejemplo, si el nio se ha estado despertando y ha estado llamado a sus padres tres veces cada noche, recompensarle por slo despertarse dos veces, despus conseguir que slo sea una, despus ninguna. Ver la seccin 2.4 sobre recompensas y la seccin 2.5 sobre grficos. Espaciar las recompensas haciendo que cuesten ms. Al principio, una noche sin despertarse puede significar ganar una recompensa, despus son necesarias dos, despus tres.
dormir en su habitacin. Si los padres han permitido que el nio duerma con ellos cuando est enfermo, se ha de interrumpir dicha prctica cuando se encuentre bien nuevamente. 4.3.2 Devolver al nio a su cama Si el nio va hasta la habitacin de sus padres, hay que hacerle volver a su cama, y meterle en ella sin demasiadas contemplaciones. Los padres capaces de ser firmes y poco benvolos en esta situacin, lograrn resolverla. 4.3.3 Atrapar al visitante nocturno Muchos padres cuentan que su hijo se mete de hurtadillas en su cama mientras duermen. Si esto ocurre, pueden intentarse soluciones para pescar al visitante antes de que se meta en la cama, y para que vuelva a su habitacin. La campana del gato. Colgar campanillas en la habitacin o en la del nio para orle cuando se presente. Arrebujarle entre las sbanas de forma apretada o colocar las almohadas de tal modo que al nio le sea casi imposible meterse en la cama, sin despertar a sus padres. Bloquear la puerta. Disponer una barricada ruidosa que bloquee la habitacin, de modo que el nio pueda empujar la puerta abierta, pero no sin que los padres se den cuenta. 4.3.4 Tctica de los apretujones Esta tctica requiere que los padres sean buenos actores. Su finalidad es hacer que el nio se sienta tan incmodo en la cama ajena que la suya vaya convirtindose en algo cada vez ms atractivo. Empujarle hacia fuera. Si los padres se despiertan cuando el nio est ya durmiendo en su cama, pueden fingir que siguen durmiendo mientras se vuelven hacia l, pasndole un brazo por la nariz o dndole una suave patada. Si el nio se coloca entre los padres, ambos pueden volverse hacia l, dejndole cada vez menos espacio. Si est en la parte externa de la cama, hay que moverse y empujarle suavemente hacia la esquina. Unos padres acudieron a los autores de esta obra en busca de ayuda, ya que lo haban intentado todo para inducir a su hija, de nueve aos, a que durmiera en su propia cama. Haban suplicado, discutido y castigado, adems de haber redecorado la habitacin tres veces. Se les indic que fueran empujando a la nia hasta sacarla de la cama. Primero funcion, pero despus la nia empez a dormir en el suelo, junto a la cama de sus padres. Se sugiri a la madre que se levantara varias veces por la noche y tropezara accidentalmente con la nia (desde luego, de manera suave). Cindy se dio cuenta de que el dormir en la habitacin de sus padres resultaba demasiado peligroso. Fingir que se est cansadsimo. Apretujar es tambin eficaz cuando los padres se encuentran durmiendo en la habitacin del nio porque ste les llama, con frecuencia, a cualquier hora de la noche. Una amiga de los autores de este libro, Sara, coment que cuando era pequea, llamaba a sus padres por la noche y uno de ellos se levantaba y se acostaba con ella, hasta que la sensacin de miedo a .los leones y tigres, haba pasado. El padre, que acuda a su llamada, se dorma apretndola contra la pared y roncando sonoramente. Muy pronto se dio cuenta de que era preferible que no durmieran con ella. 4.3.5 Dar recompensas
Se puede reforzar y recompensar al nio por dormir solo, utilizando un sistema de recompensas convencional o no convencional. Elogiar y ser afectuoso. Asegrese de expresar lo orgulloso que se est de l y que es un chico mayor que ya duerme solo en su cama. Prstele una atencin especial y sea carioso con l durante el da. Utilice recompensas. Si el nio ha estado durmiendo en la cama de sus padres durante mucho tiempo, hay que recompensar sus progresos de independencia nocturna. Haga con l un grfico de noche, quizs en forma de cama, puntuando periodos de la noche, o noches completas en las que el nio duerme solo en su cama. (Para ms detalles, ver las secciones 2.4 y l. 2.5.) Las recompensas naturales por el hecho de dormir solo pueden ser dejarle pasar una noche junto a un amigo, que tenga la televisin porttil en su habitacin o regalarle un nuevo pster. 4.3.6 Hacer su habitacin atractiva No hay que redecorar completamente su habitacin sino, simplemente, hacerla atractiva para que el nio la sienta suya. Una forma simple es pedir al nio que recorte fotos de revistas para colgar en las paredes. Cuando sea el momento de decorar, deje que el nio elija el color. Lleve al nio a una tienda de telas y complementos o permita que seleccione las muestras que se han llevado a casa. Sintese con l en la habitacin e invente una nueva disposicin de los muebles. 4.3.7 Conseguir ayuda profesional Si las soluciones expuestas no son suficientes, o si uno de los padres se resiste a resolver este problema, o si uno de ellos, padre o madre, se da cuenta de que se utiliza esta costumbre para evitar la intimidad entre ellos, hay que acudir en busca de un profesional adecuado (ver el captulo 17 para la eleccin de ayuda profesional).
Si el nio tiene miedo de dormir solo, hay que hablar con l sobre su miedo e intentar resolver el problema. Si los miedos persisten, se pueden utilizar las sugerencias del captulo 14. 4.4.3 Proporcionar alternativas Haga que el proceso de dormir solo sea ms suave, haciendo compaa al nio o proporcionndole un compaero de sueo. Un animalito de peluche o un mueco son las alternativas naturales para que el nio desarrolle su independencia, sin sentirse solo. Permita que el nio duerma en la misma habitacin que sus hermanos, pero no en la misma cama. Se han de vigilar las reincidencias. Utilice un intercomunicador para que los nios puedan hablarse de una habitacin a otra hasta que se duerman. Utilice juegos de noche, como se sugiere en la seccin 4.1, para que tenga algo que hacer en la cama hasta que se duerma. 4.4.4 Reforzar que el nio duerma solo Cualquier comportamiento que se desee establecer debe estimularse mediante refuerzos. Se debe elogiar al nio porque duerme solo. Los padres deben manifestarle lo orgullosos que se sienten porque el nio se est convirtiendo en un chico mayor. Anime a los hermanos a que contribuyan tambin con sus elogios. Un nio mayor responder, adems a las consecuencias naturales. Como por ejemplo, permitirle que invite a un amigo a pasar la noche, o insta lar un campamento para que duerman en sacos de dormir, uno al lado del otro. A los hermanos que antes dorman juntos tambin les gusta el desayuno en la cama o un pcnic en el suelo. 4.4.5 Utilizar el grfico del hombre de arena Se puede utilizar un sistema de recompensas ms complejo. Para ms informacin de cmo usar grficos y tablas de forma eficaz, ver secciones 2.4 y 2.5. Para este grfico se puede decir al nio que el hombre de arena visita la casa cada noche y que si le encuentra en la cama propia, le dar un punto. Hay que empezar con un nmero bajo de puntos que hagan al nio ganar recompensas y, gradualmente, incrementar las exigencias. En situaciones ms complicadas, el hombre de arena requerir ms de una visita para modelar el comportamiento deseado. Si el nio est solo en su cama, gana el premio. Lentamente, se ha de conseguir que el requisito para ganar el premio sea que el nio pase una noche completa solo en su cama.
4.5 SONMBULOS
Se estima que de un 10 a un 15% de nios andan dormidos por lo menos una vez en su vida. La mayora lo supera, pero un 2% contina hacindolo hasta la edad adulta. El sonambulismo, trmino tcnico para designar a los que tienen este hbito, no es la manifestacin fsica de un sueo ni parece asociarse a problemas psicolgicos o a desrdenes emocionales, ya que no se produce durante los sueos. El sonambulismo parece tener una incidencia familiar. Cuando un nio anda dormido mantiene los ojos abiertos, pero vidriosos, dando la apariencia de no ver. Los paseos pueden durar desde pocos minutos hasta una hora y
no son en s mismos peligrosos excepto por el hecho de que los nios o adultos que se pasean dormidos y por lo tanto sin control pueden hacerse dao. Los padres deben idear formas de proteccin para que el nio no se haga dao mientras camina dormido. Esto no significa que haya que atarle, lo cual sera an ms peligroso. En su lugar se ha de intentar disponer los objetos para que el nio no se lesione y para que se pueda detectar inmediatamente que est levantado. Los nios mayores pueden ayudar a preparar sus propias medidas de seguridad. 4.5.1 Insta lar alarmas Si el objetivo es que las alarmas despierten tanto al nio como a los padres, se pueden colgar campanas en la puerta de la habitacin del nio o poner detectores fotosensibles que avisarn en el momento que el nio se levante. 4.5.2 Bloquear las salidas Los autores conocen a un adolescente que camin sonmbulo en pijama hasta la puerta de su casa. Le result tan incmodo que, para prevenirlo, puso en la puerta de su habitacin una silla, un casco de rugby y una papelera metlica, para que el ruido le despertara si volva a ocurrir. Funcion. Para nios ms pequeos se puede poner un pestillo en la puerta, a una altura a la que el nio no pueda llegar con facilidad. Se debe poner flojo, para que el nio no quede encerrado pero que suponga un lento esfuerzo si quiere salir. De esta forma, si intenta forzarlo seguramente se despertar y si no, de todos modos podr salir. En las escaleras se deben disponer barandillas de seguridad. Atencin: No se debe encerrar nunca a un nio en su habitacin. 4.5.3 Utilizar la sugestin Combinar las tcnicas de relajacin (ver seccin 2.10) con imgenes sobre no andar dormido. Practique las tcnicas en un rato tranquilo del da, o, mejor, a la hora de irse a la cama. Cuando el nio est ya muy relajado, pdale que se imagine que est sentado en la cama, apunto de andar dormido, pero que, al poner los pies en el suelo se despierta. O bien intente que se imagine que al tocar el pomo de la puerta se despierta. Hblele durante esta escena, y haga despus que l mismo se la imagine. Los padres deben hacerle imaginar tambin lo contentos y orgullosos que se sienten y elogiar su xito. Para algunos nios, las imgenes negativas funcionan mejor. Por ejemplo, se puede hacer que el nio se imagine que anda dormido fuera de su habitacin y se cae por las escaleras, dicindose a s mismo, Para, para, vuelve a la cama, ests andando dormido!. Se ha de intentar hacerlo lo ms real y aterrador posible y despus terminar convencindolo de que el sitio ms seguro es la cama. 4.5.4 Elogiar y recompensar la remisin de la conducta Hgale saber al nio que cuando su deambular dormido va remitiendo, los padres se sienten muy contentos: Jos, esta semana slo anduviste una vez dormido. Es fantstico! Te has ganado una sorpresa. Se pueden tambin utilizar grficos y recompensas ms formales. Si se hace as, permita que el nio gane puntos si se da cuenta de que andar dormido y se despierta antes, tanto como si no se levanta en absoluto. 4.5.5 Medicacin
Si el sonambulismo del nio es persistente, habr que consultar con el pediatra. A veces, la medicacin altera los patrones de sueo del nio.
Para ayudar al nio a desarrollar un patrn de sueo ms maduro, asegrese de que tiene un horario regular de sueo y que descansa lo suficiente. 4.7.3 Consultar a un profesional A pesar de que los terrores nocturnos no son en general significativos existe sin embargo la posibilidad de que sean sntomas de alteraciones neurolgicas. Para verificar este extremo, al mismo tiempo que las pesadillas muy molestas, habr que comentarlo con el mdico. Si los terrores se producen con mucha frecuencia, el mdico puede sugerir aliviarlos con una medicacin cuidadosamente controlada.
Utilice la conversacin y los sueos como datos de cualquier problema que est experimentando el nio. Hblele durante el da de sus pesadillas, e intente aliviar sus miedos e inquietudes. Tambin hay que ser previsor y preparar al nio con antelacin para acontecimientos que sean susceptibles de causarle tensin, tales como la vuelta a la escuela despus de las vacaciones o el salir de viaje. Los miedos en los nios son a menudo causados por la falta de informacin. 4.8.4 Tomar medidas para las pesadillas que se repiten Si el nio tiene el mismo sueo una y otra vez, puede usted estar seguro de que siente ansiedad por algo.. Ver cap. 14 para sugerencias de cmo desensibilizar al nio a los miedos. Anmele a que hable de su sueo y lo represente despierto, pero con un final feliz. 4.8.5 Desarrollar una estrategia nocturna El saberse defendidos de la pesadilla ayuda normalmente a los nios ms mayores. Una nia conocida de los autores se blindaba la cama para ", protegerse de los dragones, y a un chico, le proporcionaba seguridad el dejar la luz encendida por las noches. Shelly, una nia de ocho aos, poda luchar mejor contra sus pesadillas si rezaba una oracin determinada cada noche pidiendo proteccin contra los leones y tigres.
empiezan a andar quieren ayudar a pap y mam y pueden ser una ventaja en vez de un estorbo, si se les permite hacerlo. Al mismo tiempo que se les ensea a responsabilizarse, se les mantiene ocupados. Cuando era muy pequea, contaba tres aos, a Lynn le gustaba recoger los desperdicios y echarlos al cubo de la basura. Este es un quehacer perfecto para un nio que empieza a andar y que, habitualmente, puede reconocer una pequea mancha o bulto. Cuando Lynn creci y se hizo mayor sacaba encantada cosas de los cajones y, a los cuatro aos, saba escoger las piezas de la vajilla y poner la mesa tan bien como un adulto. Fue su primera tarea real, pero no lo consider un trabajo. Para ella era un signo de ser una chica mayor y formaba parte de su vida en el hogar. 5.1.2 Trabajos a medida del nio Las tareas deben ser apropiadas a la edad y capacidad del nio, pero resulta til ir cambiando las tareas a medida que el nio crece, especialmente, si hay ms de un nio en la familia. De este modo un nio no puede decir: Marc no tiene que hacer esto. Por qu tengo que hacerlo yo?. Si las tareas estn en relacin con la edad, Marc no realiza ahora este cometido, pero lo hizo una vez o lo tendr que hacer en el futuro. Cuando las tareas cambian, el nio pensar, con ilusin en las nuevas responsabilidades. Un padre puede decir a su hijo: An no eres lo suficientemente mayor para salir a la calle a buscar el peridico, pero algn da lo sers. El nio le va preguntando si es ya lo suficiente mayor y, cuando finalmente lo es, hace esta tarea encantado. 5.1.3 Ensear al nio cmo hacerlo No se debe suponer que un nio, incluso ya crecido, sabe cmo hacer lo que queremos que haga. Siempre debe especificarse lo que se desea obtener, mostrndole cmo hacerlo y supervisando Sus progresos al principio. Se le debe indicar exactamente con qu frecuencia ha de hacerse y cundo ha de terminarse. Tomar como ejemplo el hacer la cama: nadie nace sabiendo hacerla como a los padres les gustara que se hiciera. Debe mostrarse al nio cmo hacerla y despus alabar y elogiar sus esfuerzos y progresos. 5.1.4 No se debe esperar demasiado o conformarse con demasiado poco Se debe intentar equiparar lo que se espera con la edad del nio y su estadio de desarrollo. Cuando Lynn empez por primera vez a poner la mesa result perfecto que pusiera cada cubierto en su lugar. Naturalmente, a veces alguien tena todas las cucharas o todos los tenedores. Ms tarde, aprendi cules tena que sacar y dnde tena que ponerlos, copiando lo que sus padres hacan. Y, finalmente, su cometido consisti en poner completamente la mesa para cada comida, puesto que saba cmo hacerlo. Un nio de tres aos puede echar los desperdicios en el cesto de su habitacin pero no puede recoger toda la basura y sacarla fuera. Debe conocerse la capacidad del nio. Aunque si no se permite al nio que empieza a andar que ayude, se estn desestimando sus habilidades. 5.1.5 Controlar la tarea Muchos padres cometen la gran equivocacin de esperar que una tarea se efecte correctamente sin supervisarla o sin prestar ayuda, al menos, al principio. Cuando un nio est aprendiendo un nuevo cometido no slo se le deber explicar cmo hacerlo, sino tambin seguirlo, mientras lo est efectuando hasta que haya adquirido prctica. Hasta que no sea una rutina bien establecida, no se debe esperar del nio que lo haga cuando usted no est en casa o est en otra parte de la misma.
Sea un apuntador. Est presente cuando el nio efecte sus tareas. Necesitar ayuda, alabanzas y sugerencias si est colocando sus juguetes o echando la ropa en el cesto. Los de cuatro aos pueden haber aprendido a poner la mesa, pero necesitarn que se les recuerde cmo hacerlo mientras la ponen. D la seal. Escoja un momento concreto del da o una seal, tal como el final de un acontecimiento, quizs de una comida, para ayudar al nio a que sepa cundo es el momento de hacer su tarea, Si un nio ayuda a limpiar la mesa, el final de la cena es, por consiguiente, un signo natural. Si su tarea consiste en poner la mesa para el desayuno, debe saber que esto tiene lugar una vez se haya vestido por la maana. Si su cometido es sacar la basura, sabe que cuando termina la cena, debe recogerla y sacarla. 5.1.6 Despus dar al nio la responsabilidad A medida que el nio crece y es ms capaz, se le debe dar gradualmente la responsabilidad de llevar a cabo sus tareas. Marque la tarea, pero olvdese de ayudar: haga un grfico que indique al nio cundo debe realizar su tarea. (Puede ser deseable combinar el grfico con un sistema de recompensas.) Despus, coloque el grfico donde el nio pueda verlo. Si tiene que ocuparse de la basura coloque el grfico en la parte interior de la puerta de la cocina para que lo vea cuando salga (ver secciones 2.4 y 2.5). Inspeccione despus de asegurarse de que el nio sabe cmo hacer su tarea, indquele que no se le dir nada ms acerca de la misma hasta el momento de la inspeccin. Por ejemplo, para Joey su cometido nocturno consiste en limpiar el mantel despus de la cena ya continuacin sacar los platos del escurreplatos. El pacto con l es que no se mencionar esta tarea. No obstante, dos horas despus de la cena, se efectuar una inspeccin para asegurarse de que el quehacer est hecho. En el caso de Jenny, que se supone que debe limpiar su habitacin cada semana, recogiendo todo lo que est en el suelo, poniendo en orden las estanteras y arreglando su ropero, el acuerdo es no decir nada durante toda la semana, pero el horario de las inspecciones es el medioda de los sbados. Combine inspeccin y recordatorio. Algunos nios prefieren que se les recuerden las tareas y nuestro consejo para los padres en estos casos es acordar un cierto nmero de advertencias a unas horas determinadas. Se sugiere que se pida al nio que escoja el tipo de recordatorio ms til. Scott pasa el aspirador al coche. Sugiere que su madre le diga el momento durante el fin de semana en el que le gustara que esta tarea se hiciera y esto sirve para recordrselo. Antes de la cena, mam avisa a Mandy slo una vez que tiene que poner la mesa. 5.1.7 Completarlo con consecuencias naturales Las consecuencias positivas pueden utilizarse como reforzadores, una vez que el nio ha terminado su cometido con xito. Elogie un trabajo bien hecho. La consecuencia ms natural de un trabajo bien hecho es elogiarlo y reconocerlo. Cuando la tarea se ha terminado el nio debe saber que nos sentimos complacidos y que lo hizo muy bien. O quizs prefiera que le elogie mientras est trabajando. Si no es del tipo que responde bien a las alabanzas, cambiar de tctica (ver capitulo 2). Tiempo para jugar y tiempo para las tareas. Una consecuencia lgica del trabajo bien hecho es divertirse, por consiguiente debe recompensarse al nio concienzudo con una actividad con la que se divierta. Despus de limpiar su habitacin, Susana puede ver la televisin. Cuando ha sacado la basura, Jim puede irse a jugar. Siempre
se debe actuar de forma lgica, hay que estar seguro de que las tareas se han terminado antes de dar permiso para la actividad placentera. Refuerce con recompensas. Se ha mencionado muchas veces que para establecer un nuevo comportamiento es necesario un refuerzo poderoso. Esto es especialmente cierto cuando se est pidiendo a nios mayores que l. acepten responsabilidades que no haban asumido nunca o cuando previamente se han tenido dificultades para lograr que hicieran sus quehaceres. Un sistema de recompensa dndole puntos dirigidos a lograr el objeto codiciado puede ser, a menudo, la varita mgica. Sara, por ejemplo, nunca cuelga su ropa, a menos que se la regae duramente. Hay que olvidarse de regaar y explicar a Sara exactamente lo que se espera de ella y cundo debe hacerlo. Haga un grfico e indique que cuando haya ganado veinticinco puntos, conseguir el jersey nuevo que desea. Haga una inspeccin, a las siete cada tarde. Elogie calurosamente y antelo en su grfico cuando todas las ropas estn colgadas o guardadas pulcramente. Despus proporcione una pequea recompensa, como permitirle estar ms tiempo levantada para ver un programa de televisin, o bien regalarle un pasador nuevo para el pelo. Cuando haya conseguido los puntos necesarios, cmprele el jersey.
5.1.8. Tomar medidas negativas en los casos de rechazo de tareas El castigo, como la supresin de un privilegio o un juguete, es siempre una opcin para unos padres frustrados, pero deben preferirse otras consecuencias negativas naturales para modificar el comportamiento de un nio. Utilice la sobrecorreccin. Esto funciona especialmente bien cuando la memoria es un problema. Joseph no se acuerda de hacerse la cama. Indquele que si se olvida de nuevo, tendr que hacer las camas de toda la familia durante el fin de semana. Despus asegrese de que lo hace, aunque primero haga una rabieta. Vale la pena invertir tiempo y esfuerzo unas pocas veces para que grabe esta tarea en su memoria y as se evitarn las rias diarias. (Para una explicacin detallada de la sobrecorreccin ver la seccin 2.8.). Deducciones de su paga. Creemos que los nios en edad escolar deben recibir una paga. Les ayuda a tener un saludable respeto al dinero si deben utilizar su paga para sus necesidades y regalos y para ahorrar para algo especial. Supongamos que su paga es de 3,5 euros semanales, lo que incluye una cantidad de base para el gasto del desayuno y del autobs ms un pequeo gasto. El domingo por la noche se da la paga al nio deducindole 25 centavos por cada da que no haya hecho la tarea que tiene asignada. Sea constante. Haga un pacto con el nio y despus sgalo hasta el final. Siempre. Lo que se intenta es vencer viejos hbitos fuertemente arraigados en padres e hijos. No se deben hacer las tareas asignadas al nio si ste se olvida. Si el nio deja su ropa en el suelo y siempre se le recoge, l no tendr la culpa de este comportamiento poco considerado, puesto que ha habido una aprobacin tcita. En lugar de esto debe decrsele lo que ocurrir si a partir de este momento se olvida de hacerlo. Si su ropa est por el suelo, vaya a buscarle, indquele que la recoja y/o aplicar la consecuencia acordada de antemano. En este caso, puede ser deducir 25 centavos de la paga u obligarle a limpiar su ropa puesto que mam slo lava la que encuentra en la cesta de la ropa sucia.
prestado a un amigo hasta ver si el inters es autntico. Al menos uno se puede ahorrar la molestia de haberse gastado en balde un dinero duramente ganado si se abandonan las lecciones. No fuerce al nio a continuar. Incluso un nio bastante decidido a tocar el piano puede pensar despus de unos pocos aos de clases de piano, que a lo que realmente est destinado es a ser bailarn. O un joven artista para el que se han comprado pinceles y pintura, puede querer ser sbitamente director de orquesta. Se debe motivar al nio para que prosiga su actividad original pero sin insistir ms all de lo razonable. No vale la pena librar una batalla continua. No obstante, si el nio es capaz y voluntarioso se debe hacer un contrato con l, para que se dedique a su actividad aun ritmo moderado. Se debe recordar que todo lo que aprenda ser un bagaje para toda su vida. Quizs la nia no llegue a ser la primera bailarina, pero, a lo mejor, puede disfrutar con una clase de jazz moderno una vez a la semana. Lo principal es que el nio se sienta bien consigo mismo.
5.2.2 Encontrar el profesorado adecuado Quizs el elemento ms importante del aprendizaje de una actividad con xito, una vez se ha establecido que existe inters, es adaptar al nio al profesor o curso adecuados. Por consiguiente no se debe simplemente enviar al pequeo al profesor ms conocido de la ciudad o al curso al que asiste el nio del vecino. Los padres deben efectuar su propia investigacin. Compruebe las referencias del profesor. Hable con otros padres cuyos hijos tomen lecciones con l. Prepare una reunin entre el profesor, usted y el nio. Observe cmo se desenvuelve con el nio. Observe al profesor en accin si es posible. Utiliza refuerzos positivos? Tiene sentido del humor? Es un entusiasta del tema y puede transmitir esta sensacin? Es positivo con sus alumnos? Les motiva? Pregntele: Se comunicar el profesor con los padres en relacin con los progresos del nio? Debe ser el nio capaz de efectuar sus propias elecciones, cuando sean apropiadas, de msica, piezas de recital, etc. ? Existir una oportunidad para ejecutar o presentar su trabajo? Se han planificado encuentros o competiciones? Cuntos nios habr en cada clase? Averige los honorarios, el sistema de pago, los horarios, etc.
5.2.3 Alentar al nio para que practique Antes de convenir las clases del nio, se debe intentar estar seguro de que entiende que est contrayendo una obligacin. Se debe pedir al profesor, al tutor o al maestro, que hable con el nio para que practique y para que se responsabilice de hacerlo sin advertencias constantes por parte de sus padres. Despus, utilizar este consejo: Prepare un plan conjunto. Deje que el nio escoja el mejor momento para practicar y alintele para que aproveche el tiempo cuando tiene pocas distracciones. Coloque el plan sobre el piano o en el rea donde practica. Haga un grfico (fig. 5) y tngalo a la vista con un reloj o un cronmetro donde quiera que el nio practique. Servir como motivador para incrementar el tiempo consumido en la actividad. Deje que ponga el nmero de minutos que practica
diariamente. Una las lneas entre los puntos que indicarn los aumentos y disminuciones de tiempo. Utilice un minutero de cocina que suene a lo lejos. Ayudar al nio a saber cunto tiempo lleva practicando. Si el nio lo pone en marcha durante el periodo de tiempo que ha pensado invertir, el timbre conseguir que sepa cundo ha terminado. Compltelo con un refuerzo. Dejar que el nio escoja una actividad que le guste, una vez haya terminado de practicar.
5.2.4 Hacer de pblico Es mucho ms agradable practicar cuando alguien ms est escuchando o mirando. Los nios ms pequeos prosperan ms con una respuesta inmediata y pueden incluso necesitar al principio la supervisin de los padres. A los nios mayores tambin les gusta, por consiguiente se debe procurar que el nio sepa que a los padres les encanta hacer de pblico, al menos ocasionalmente. Quizs el nio puede practicar para los padres mientras se prepara la cena o, quizs, nicamente necesita su compaa y le complace que sus padres estn en la misma habitacin, leyendo o escuchando. Cuando el nio no precisa por ms tiempo la presencia constante de los padres, stos pueden planear sentarse y disfrutar escuchando o mirando de vez en cuando. Figura 5 Plan de prctica de Ali
25 20 15 10 5
L M M J V S D L M M J V S D Ali registra cada da el tiempo dedicado a practicar. A menos que el nio sea muy tmido se debe esperar a ser invitado y, si es necesario, limitar el tiempo de escucha u observacin para que ste no se vuelva dependiente de la presencia de los padres. Solicite al nio que diga cundo quiere que se le escuche, o dgale: Dime qu da de esta semana quieres que escuche cmo practicas y estar encantado de hacerlo. Si los padres no pueden estar all mientras practica y el nio quiere que le escuchen, se le puede ensear a grabar la sesin para que los padres puedan escucharla ms tarde. 5.2.5 Hacer hincapi en lo positivo Es importante para el nio aprender de sus propios errores y saber que es bueno el cometerlos. Por lo tanto, primero se le debe indicar lo que hizo correctamente, despus lo que ha de mejorarse, si lo hay. Por ejemplo: Estoy encantado de lo bien que suena esto. Hazlo una vez ms, pero prubalo un poco ms deprisa en la segunda parte.
O Antes de lo que te imaginas sers un profesional. Djame orlo de nuevo. Quizs sera til ir ms despacio cuando comienzas con la parte difcil del fina1. 5.2.6 A labar los progresos El aprendizaje de cualquier cosa, el piano o un ordenador, requiere tiempo y paciencia. Anime al nio para que indique en qu est trabajando durante el tiempo de prctica, para infundirle nimos. Deje que el nio sepa que los padres piensan que es maravilloso que l se dedique a esta actividad, probando ms y ms tcnicas y, finalmente, progresando. Algunas veces puede ser de ayuda designar perodos de prctica muy claros: cada pieza, tres veces; esca las durante cinco minutos. 5.2.7 Hacer un contrato Para algunos nios un acuerdo escrito puede animarles como una autntica obligacin. Estarn conformes en practicar y en tomar sus lecciones durante al menos un cierto espacio de tiempo, no importa cunto. Esto es de especial utilidad cuando estn aprendiendo cosas especficas que requieren una inversin de tiempo antes de que puedan verse los resultados. Aprender a tocar el violn es un buen ejemplo, ya que se precisa tiempo para producir algo ms que chirridos y rechinamientos. Si el nio ha trabajado duramente pero ha hecho pocos progresos y se siente desgraciado con las lecciones al final del perodo prescrito, se le debe permitir parar o cambiar de Plan. Se puede seguir el modelo de este simple contrato:
Alquilarn un piano. Ayudarn cuando sea necesario y servirn de pblico. Controlarn las interrupciones durante el tiempo de prctica. Consecuencias: si el nio no practica 20 minutos cada da, el sbado debe recuperar el tiempo perdido antes de ir a jugar. Perodo de tiempo: despus de seis meses, padres e hijo, harn una nueva evaluacin de las lecciones y escribirn un nuevo contrato. Firma del nio Firma de los padres 5.2.8 Utilizar incentivos naturales Para los nios que adoran lo que estn haciendo, practicar es una recompensa. Pero muchos nios pequeos deben desarrollar su inters antes de alcanzar el proyecto y unos incentivos naturales ayudarn a motivarlos. Nuevamente se debe echar mano de los poderes mgicos del reloj de cocina si el nio est preocupado por cunto tiempo debe emplear. El cronmetro que suena a lo lejos le confirmar que los minutos estn pasando y que el timbre le salvar. O se puede intentar confeccionar un ticket de admisin a su actividad favorita y hacer un agujero cada vez que el nio practique. Cuando se ha ganado un cierto nmero de agujeros, obtiene su recompensa. Esto puede
ser una actividad relacionada con las lecciones, como ir al teatro, a un concierto o a un partido deportivo. 5.2.9 Influencia de los compaeros A veces, practicar o ensayar se convierte en un problema ya que el nio se siente distinto de sus amigos. O quizs sus compaeros le fastidian por el hecho de que debe estarse en casa practicando el arpa durante una hora y media cada tarde mientras ellos salen a jugar. Se puede combatir esta presin excesiva animando al nio a que invite a sus amigos a los recitales o a las sesiones de ensayo de vez en cuando y de este modo el nio se sentir especial, ms que diferente. Se puede planear una fiesta anticipada con refrescos para el auditorio. Pida a los invitados que hagan una demostracin de sus propias habilidades. Se debe intentar encontrar a otros nios con intereses parecidos. Existen clubes o grupos asociados con la actividad del nio donde ste se sentir cmodo dadas sus especiales habilidades. (Para ms informacin sobre la influencia excesiva, vase seccin 13.8.).
Planificar previamente. Los padres deben intentar planear tanto su propio horario de ver televisin como el de su hijo. Slo se ha de conectar el televisor cuando haya un programa concreto que se desee ver. No es bueno conectar el. televisor desde primera hora de la maana y mantenerlo funcionando hasta que finaliza la programacin, haciendo de l una constante msica de fondo que rige todo lo que ocurre en el hogar, Si los padres ven televisin indiscriminadamente, lo mismo harn sus hijos. Proporcionar al nio alternativas, No utilice el televisor como si fuera el canguro, excepto ocasionalmente. Compruebe que el nio practica otras actividades agradables que le mantienen entretenido y ocupado y conecte el televisor slo para programas concretos.
5.3.2 Controlar el horario familiar de televisin En cuanto el nio crece, manifiesta que le gustara ver ms televisin de la que los padres creen conveniente. Entonces, hay que preparar un plan de sesiones. Primero se debe decidir cunto tiempo se le permitir estar delante del televisor y despus cundo. Pueden decidirse sesiones ilimitadas en ciertos momentos o de determinados programas o restringir tanto las horas, como los perodos de tiempo, como los programas. El plan puede ser tan simple como por ejemplo el hecho de marcar los programas que el nio puede ver, en el horario de televisin del peridico. Los padres pueden permitir que el nio ayude a escoger el programa, aunque reservndose la aprobacin final. 5.3.3 Cumplir el plan Coloque el plan de sesiones cerca del televisor. El nio debe saber que habr una penalizacin si se incumplen los horarios, como puede ser la prdida de los privilegios en cuanto a la televisin del da siguiente. Sgalo firmemente si el nio no acta con honradez. 5.3.4 Las normas deben ser claras y justas Los padres deben ser siempre directos y claros cuando pretenden que el nio deje de ver la televisin por cualquier motivo. Se ha de intentar siempre que coincida el fin de la sesin pactada con el nio con el final de un programa. Para el nio resulta muy duro que se desconecte el televisor a mitad de un programa. Advirtale. El nio debe saber cundo ha llegado el momento de apagar el televisor. Para algunos. nios es bueno advertirles que les quedan diez minutos, despus es conveniente poner en marcha un minutero y cuando el timbre de ste suena se apaga el televisor. Tambin puede decirse al nio: Cuando el programa se acabe, se apaga el televisor. Si un programa interfiere con la cena o con el momento de acostarse o con otros planes de la familia, es preferible no dar permiso para verlo.
5.3.5 Cambiar los hbitos televisivos en el hogar Si el nio es ya un teleadicto y ve ms televisin de lo que los padres quisieran, es razonable provocar cambios. Alternar actividades. Alternar la televisin con otras actividades: Quieres ver tu programa favorito a .1as 8,30? Qu te gustara hacer hasta entonces?. Los padres
pueden sugerir juegos de mesa, la lectura de un libro o repasar algunos ejercicios escolares. Crear compromisos familiares. Se puede intentar que todos los miembros de la familia juntos vayan, por ejemplo, a una conferencia, consiguiendo con estas actividades o compromisos, cambios que modifican los hbitos televisivos. Los padres deben asegurarse de que el nio comprende que demasiada televisin no es buena y por qu. Elogie cada vez que se respete el horario, o cuando la 'vean menos tiempo. As, por ejemplo, una familia inici su plan con una semana sin televisin para todos. Su sorpresa fue comprobar que nadie la ech de menos tanto como se esperaba. Esta semana de descanso rompi tambin algunos de los viejos hbitos. Utilizar la televisin para estimular la lectura. Puesto que muchos programas de la televisin son adaptaciones de libros, se puede animar al nio a que los lea, o lea otros relacionados con el tema del programa.
5.3.6 Utilizar la televisin como recompensa Cuando un nio disfruta con la televisin, el hecho de verla es un reforzador natural de otros comportamientos. Es conveniente relacionar una sesin de televisin con un comportamiento que se intenta mejorar. Por ejemplo: Jack, termina tus deberes y tendrs media hora para la televisin antes de la cena. O si los padres quieren que el nio salga a jugar: Vete afuera y juega durante media hora y despus podrs volver y ver la televisin tambin durante media hora. Primero debe destinarse el mismo tiempo a ambas actividades, pero ms adelante se disminuir el tiempo dedicado a ver televisin, por ejemplo una hora jugando y media viendo televisin. 5.3.7 Controlar el tiempo que el nio permanece frente al televisor cuando los padres no estn en casa El plan de ver televisin se ha de seguir estrictamente tanto si los padres estn en casa como si no. A veces el horario, o una advertencia escrita sobre el televisor bastarn. Pero si los padres creen que verdaderamente no pueden confiar en que su hijo seguir las pautas establecidas o bien si les preocupa que vea programas poco adecuados a su edad y no pueden estar seguros de que el televisor no se va a conectar hasta su vuelta, se puede bloquear el mando de conexin del T.V. o bien insta lar una clavija que slo permita que funcionen determinados canales. 5.3.8 Ver televisin juntos Siempre que sea posible los padres deberan ver televisin junto al nio y de este modo, hablar de lo que estn .viendo. As se intensifican los efectos positivos de la televisin y se disminuyen los negativos si el nio ve y discute los programas con un adulto que pueda animarle a prestar atencin, dndole interpretaciones y explicaciones de lo que ve en la pantalla. Hablar de lo que se est viendo. Es una historia real o una fantasa? Es algo peligroso o es algo bueno? Qu crees t que piensan estos dos personajes el uno del otro? Qu piensas de los personajes? Qu sientes viendo este programa? Se puede hablar con el nio de cmo los personajes resuelven los problemas sin recurrir a la violencia. Anime al nio a inventarse nuevos finales. Discutir las noticias. Algunas de las ms violentas y realistas imgenes que se ven en televisin, forman parte de las noticias. Los padres debe saber lo que el nio est viendo y hablar de ello. Adems el hecho de discutir el contenido de las noticias ayudar a que el nio entienda con ms facilidad lo que ocurre en el mundo.
Hablar de la publicidad. Ensee al nio a contemplar los anuncios con ojo crtico y que as entienda que el objetivo es vender algo. Se le puede preguntar qu piensa de la msica de la que los asuntos publicitarios van acompaados, lo que intenta provocar. Por qu hay tantos juguetes en el mercado? Qu consiguen los vendedores que el pblico piense del producto? Parece un juguete en la tienda tan bueno como en la pantalla?
Cuando todas estas medidas fallen, desconecte el ordenador o extraiga el programa de juegos hasta que el nio se haya ganado el tiempo para jugar. Es bueno prevenir al nio de las consecuencias que se producirn si abusa del privilegio, especificando el tiempo que no podr utilizar el ordenador. Es importante asegurarse de que esto se cumple.
no lo pidan o no pidan cosas. Despus se pueden aadir, tambin, momentos especiales: leer un cuento en el momento de acostarse, jugar juntos o nicamente charlar de los acontecimientos del da. El nio debe saber que se le quiere y se le valora (ver seccin 1 sobre elogiar y seccin 2 sobre ignorar). 5.5.2 Desarrollar un plan para cambiar el modelo Los padres deben cambiar su propio comportamiento si el nio ha de cambiar el suyo. Pensar de antemano. Los padres deben estar preparados ante los pedigeos donde quiera que estn cuando comienza el ataque. Primero es preferible evitar los sitios pblicos donde los padres se encontrarn demasiado cohibidos para llevar a cabo su plan de resistirse a las peticiones haya o no rabietas. El nio debe saber que los padres hablan en serio, por consiguiente comience con el nuevo plan en casa. Despus, y antes de la visita a la tienda, dgale al nio que se va a comprar slo aquellas cosas apuntadas en la lista de la compra. Pdale que sugiera uno o dos de sus comestibles favoritos y adalos a la lista. A continuacin elogie su cooperacin durante el camino. Hacer todo lo que se ha dicho. Reitere la norma (no comprar ms que lo que hay en la lista- durante el camino, antes de llegar a la tienda. Si el nio pide sus galletas favoritas, es bueno pararse unos segundos a considerar la peticin y despus dar una razn, quizs, no, no son buenas para ti. No se ha de cambiar de parecer. Se ha de probar la tcnica, por ejemplo, que mejor bastante a George, de cuatro aos, que gimoteaba constantemente pidiendo cosas. Su madre le dijo que poda escoger algo en el supermercado cuando fueran a comprar. Decidieron que podra ser un libro. Para ganrselo, George tuvo que resistir sin pedir nada ms, quieto en el carrito del supermercado. Lo consigui. Siempre se ha de comunicar la decisin con claridad, diciendo al nio lo que puede o no puede tener (ver seccin 2.9.2). Supongamos que el nio quiere una galleta a las 7,30 de la tarde.. Mire al nio fijamente a los ojos y firmemente, con un tono amistoso, dle una breve explicacin con unas simples palabras: Falta muy poco para que cenemos y por lo tanto no te puedes comer una galleta. No abandonar una vez tomada la decisin y comunicada al nio, es importante aferrarse a ella. Los padres no pueden ablandarse, incluso aunque el nio chille, grite o d patadas. Deben estar preparados para la prueba. Por ejemplo, imaginemos que se encuentran en el supermercado pagando la cuenta en la caja y al nio se le ha contrariado con las cincuenta cosas que quera, desde el caramelo hasta las revistas, pasando por el chicle. Mientras los padres estn pagando, el nio chilla pidiendo bombones. Se debe resistir, no flaquear. Es una situacin de aprendizaje importante, tanto para los padres como para el nio.. Se deben aplicar todos los pasos explicados en la seccin 2.2, sobre ignorar. Los padres se fortalecern sabiendo que conceder bajo presin slo ensear al nio que chillar le ayuda a conseguir y que es ms poderoso que sus padres. Para ms informacin, revisar las secciones 2.3 y 2.7 acerca de la tcnica del disco rayado y del tiempo fuera de juego. Utilizar elogios. A medida que gradualmente se consigue que el nio abandone las exigencias al rechazar ms y ms peticiones y se le ensea a esperar durante ms tiempo lo que desea, los padres deben asegurarse de a labar calurosamente sus esfuerzos para cooperar, especialmente por aceptar no como respuesta. Se le puede sorprender, ocasionalmente, con algo que pide habitualmente, antes de que lo pida. No obstante, tampoco se puede hacer una costumbre de esto puesto que el nio volvera a esperarlo y se estara otra vez en el punto de partida.
Registrar el progreso. Muchos padres consideran como ayuda hacer un grfico para registrar los progresos del nio. Identifique el comportamiento deseado y despus contabilcelo. El nio puede ganar un punto cada vez que acepte el no o que siga las instrucciones de los padres. Los puntos se acumularn hasta que haya ganado los suficientes para escoger un premio en la prxima salida (ver seccin 2.5).
5.5.3 Aprender a mantenerse inamovible Aguantar el temporal de rabietas y de comportamientos antisociales en sitios pblicos requiere un compromiso determinado por parte de los padres. No hay mejor solucin para librarse de este modelo desagradable que la de mantenerse firme en la decisin tomada. Estamos cenando agradablemente en un bonito restaurante. Leslie va por su tercer panecillo sin haber probado bocado de lo que tiene en el plato. Se le dice: No ms y la nia empieza a hacer una escena. Se la puede advertir una vez, despus, sacarla de all, llevarla al coche o a otro saln del restaurante y no regresar hasta que pare su rabieta y est conforme en cooperar. En el peor de los casos, si el nio no quiere parar, llvelo a casa. Es necesario hacerlo. Si esto ha supuesto fastidiar a los otros nios, se les puede dar un extra. Durante un tiempo, el padre o la madre pueden llevarles a comer fuera, mientras el otro cnyuge se queda en casa con Leslie. Al cabo de un cierto tiempo, lleve tambin a Leslie, para darle una oportunidad de demostrar que puede cooperar. Para ayuda adicional, ver secciones 8.2 y 2.7.
Utilizar elogios. Cuando el nio necesita algo y lo encuentra en el lugar correcto, elgielo por conservarlo en el mismo. Cuando cuelgue su abrigo de su percha o ponga un juguete en su sitio, comente su eficiencia y lo fcil que va ser encontrar el abrigo o el juguete la prxima vez. Ensearle a planificar previamente. A medida que el nio se hace mayor se le deben ensear sus propias estrategias de organizacin, (esto tambin inspirar a los padres a desarrollar algunas). Dle una agenda y, el domingo por la tarde, mire el horario de la semana y ayude al nio a planificar las cosas que ha de recordar. Marque en el mism010s das y horas en que ha de hacer algo, las fiestas y reuniones proyectadas, etc. A veces una lista diaria para memorizar tambin ayuda. Escriba todo lo que el nio debe recordar ese da. Colquela en el espejo, en la puerta de la nevera o en el cuaderno y recurdele que la mire.
5.6.2 Ensear tcnicas para recordar Hay diversas tcnicas que pueden ensear al nio a recordar en vez de olvidar. Se le deben ensear haciendo que el nio juegue un papel, con sesiones positivas prcticas o con la prctica. Respuesta vacilante. Ensear al nio a pararse y decirse a s mismo antes de salir: He olvidado algo?. Despus el nio se ha de detener en la puerta, contar hasta diez, asegurndose de que no ha dejado nada tras de s. Completar el proceso con una revisin del nio. Revisin del nio. Ensear al nio a explorarse, para comprobar si se ha olvidado de algo: Tengo mi gorra, mis gafas, mi jersey, mi chaqueta, mi portamonedas, mis libros, mis guantes, mi cartera, etc. ?. Inspeccionar a su alrededor. Ensearle a mirar a su alrededor para reconocer que no haya dejado ninguna de sus cosas. Utilizar las cosas que vea como una seal para recoger lo que necesita llevarse. Por ejemplo, si el nio ve durante este examen, en el colegio, los deberes anotados en la pizarra antes de irse a casa, se acordar lo que debe llevarse a casa para poder hacer los deberes. Listas de control. Haga una lista de comprobacin de todo lo que debe recordarse aquel da, ponindola en un sitio visible para refrescar la memoria del nio durante el mismo. Las notas autoadhesivas son perfectas para este propsito. Conseguir que el nio desarrolle sus propios trucos de memoria. Un nio puede anotarse los deberes en el cuaderno cada da pero luego olvidarse de llevarlo a casa. Puede ocurrrsele escribirlos en su mano ya que as difcilmente los olvidar. En estos casos es preferible no quejarse, si se tiene xito.
5.6.3 Utilizar consecuencias naturales El sistema ms eficaz de aprender a recordar es sufrir las consecuencias de olvidar. Con frecuencia los nios no han de recordar muchas cosas puesto que mam y pap las recuerdan por ellos.
Los padres de Joe no quieren que pierda la raqueta de tenis, por tanto, le recuerdan que la recoja. Si la pierde, le compran otra. O bien, como que los padres no quieren tener que llevar a la escuela las zapatillas de ballet, le recuerdan a Mary que las lleve consigo
cuando se vaya a clase. Esto, sin embargo, no cambiar los hbitos de Joe o de Mary. .Dejar que experimenten las consecuencias de olvidar de forma habitual, ser ms operante.
Los padres no han de ser la memoria del nio. Si no se ha acordado de su guante de bisbol, djelo que lo resuelva solo. Quizs no pueda jugar el partido. No vaya usted corriendo a casa a recogerlo. Hacer de los olvidos un inconveniente. Deje que el nio recupere por s mismo el objeto olvidado cuando sea posible. Puede efectuar una llamada telefnica para ir a buscarlo (si es necesario con el padre o la madre). Los padres no deben hacer esfuerzos innecesarios. Utilizar sobrecorrecciones. Cuando el nio olvida o pierde algo, los padres han de conseguir que practique las tcnicas de memoria que ya se han enseado varias veces seguidas delante de l. Si Ben tiende a olvidar su almuerzo; se le puede recordar justo antes de que se marche, pero despus es conveniente dejar que el nio practique sacndolo de la nevera y ponindolo en la cartera tres veces. Para ms tcnicas de sobrecorreccin, ver seccin 2.8. Si Susana olvida su abrigo en el colegio, debe dejarse que practique el papel de explorarse a s misma, como si estuviera en el colegio, en casa de una amiga o en el cine. No se debe reemplazar automticamente todo lo que pierde el nio. Deje que se lo gane mediante tareas extras. O deje que ayude a pagarlo, al menos en parte, con sus ahorros o con su paga semanal.
5.6.4 Elogiar los efectos a largo plazo Elogiar al nio por la responsabilidad que ha aceptado. Es importante registrar el nmero de das transcurridos desde que se dej u olvid algo. Elgielo por haber utilizado las tcnicas de memoria. Concentre sus esfuerzos en mantener un buen ritmo: Ves, te has acordado de tu almuerzo cada da en estas tres ltimas semanas. nimo! Apuesto a que podrs superar tu propio rcord!.
5.7.1 Contar y dar palmadas Siente al nio en una silla en casa. Indquele que se va a comprobar si es capaz de permanecer sentado mientras se van enumerando cifras. Indique los nmeros con los dedos, cuente desde uno hasta cinco, mientras el nio est sentado en la silla. Aplauda al nio, acarciele y djele que d una vuelta durante unos momentos antes de intentarlo de nuevo. Esta vez siente al nio y comience con: Listo, preparado, ya!. y cuente hasta diez o hasta el nmero para el que el nio est preparado. De nuevo aplauda su triunfo, acarciele Y djele correr un poco. Incremente gradualmente el tiempo que el nio permanece sentado en su silla, creando un sentido del deber, al mismo tiempo que se va contando con entusiasmo cada vez hasta nmeros ms altos. 5.7.2 Utilizar un cronmetro Cuando el nio puede permanecer sentado tranquilamente durante el Contar y dar palmadas unos sesenta segundos, cambie de juego. Cuente los minutos con un minutero de cocina. En su silla, el nio escucha el sonido del cronmetro hasta que el timbre suena, ya que gradualmente se aumenta el tiempo a lo largo de varias semanas. Con un nio ms mayor, comience con una sesin de prueba. Vamos a ver cunto tiempo puedes estar sentado! Cronomtrele y dle nimos: Ahora vamos a ver si puedes superar esta marca!. Atencin. No es posible aplicar este tipo de juego mucho tiempo, ni todos los das. Un juego es algo divertido, no un tormento. No se puede esperar que el nio permanezca sentado mucho tiempo inactivo. Se deben adaptar las normas del juego para que el nio, al mismo tiempo, haga algo como leer o jugar con un juguete. Siempre es conveniente alternar los periodos en los que el nio est sentado con los de actividad fsica. 5.7.3 Ganar al reloj A medida que el nio aprende a relacionar el cronmetro introduzca poco a poco el minutero en otras situaciones, tales como la cena. Ponga el reloj durante una cantidad de tiempo razonable. Si el nio raramente permanece en la mesa ms de cinco minutos comience con cinco. Incremente gradualmente el tiempo y elogie al nio cada vez que lo cumpla. Dle un premio ocasional por estar an sentado, como por ejemplo una porcin extra de postre. Si el nio se levanta antes de que suene el timbre, djele que lo intente de nuevo y ponga de nuevo el cronmetro. Si los padres piensan que el nio est a punto de levantarse antes de tiempo, recurdeselo, pero de forma indirecta. Por ejemplo, elogie a alguien ms de la mesa que an permanece sentado. Elogie al nio cuando se lo tome en serio y lo cumpla. Para nios muy pequeos, haga aspavientos, aplauda, grite con entusiasmo cuando el nio supere el reloj. Cuando se haya obtenido xito en un sitio, se puede intentar la tcnica en otro. 5.7.4 Cronometrar exactamente Es una variacin de Ganar al reloj para nios ms mayores. Utilice un reloj de cocina o un cronmetro y haga que el nio seale sus propios objetivos. En una cartulina que mida 3x5,haga un pequeo grfico. En el eje horizontal, escriba minutos y segundos y en el vertical, marque los intentos. Deje que el nio lleve su propio registro de los intentos. 5.7.5 Jugar a la estatua Se hace sentar al nio en una silla frente al padre o la madre y se le pide f que ponga las manos sobre las rodillas. Naturalmente, puede respirar pero debe intentar
permanecer tan quieto como una estatua, no debe mover. Tan siquiera una mano o la nariz. Con la prctica, el nio puede lograr un minuto de inmovilidad, e incluso algunos nios pueden llegar a cinco minutos o ms. Juegue a este Juego cada dos o tres das para que el nio se de cuenta de que puede controlar por s mismo sus movimientos. Es importante elogiar sus logros, sean los que sean. 5.7.6 Ver que el tiempo vuela Esta es una manera tangible de medir el tiempo cuando el nio se encuentra en una situacin que requiere que se est quieto. Dgale de antemano cmo se espera que se comporte. Coja un lpiz y una hoja de papel. Por cada minuto que el nio deba permanecer sentado, dibujar, por ejemplo, una estrella, un crculo o una cara sonriente. Por ejemplo, diez minutos requerirn diez estrellas. Por cada minuto que pase el nio puede colorear el dibujo o tacharlo. Cuando todos los dibujos estn tachados, el tiempo ha volado y el nio ha ganado el juego. 5.7.7 Aterrizaje feliz Es una manera divertida de expresar lo que a los padres les gustara que hiciera el nio. Estos le dirn que imagine que est sentado en el asiento de un avin con su cinturn de seguridad abrochado. Despus, simulando que son el capitn del avin, le dicen que la seal de los cinturones de seguridad est encendida lo que significa que el nio debe permanecer quieto. Despus, la seal de cinturn de seguridad se apaga, por lo tanto, el nio puede levantarse y estirar las piernas. Aqu, de nuevo, se puede aumentar de forma gradual el tiempo que el nio permanece sentado. 5.7.8 Quin est pegado? Aqu los padres fingen que el asiento se ha embadurnado con cola antes de que el nio se siente. Cuando el nio est pegado al asiento, los padres le preguntan si ha notado que otros objetos u otras personas tambin estn pegadas al asiento, y, por tanto, muy quietas. 5.7.9 Hacer intercambios de tiempo Para los nios que tienen dificultades en mantenerse quietos, es conveniente indicarles con mucha claridad lo que se espera de ellos. Dgale que por cada minuto que estn sentados correctamente, se les dar una alternativa de hacer algo agradable. Por un minuto de estar sentados, los padres dejarn al nio un minuto para que haga algo que le guste. Antelo. Elogiar al nio calurosamente por su paciencia. El nio debe saber que cuando no se est bien sentado, los padres canjearn estos minutos por tareas extras o el nio podr ver menos televisin, etc. Asegrese de que estos minutos tambin se contabilizan.
convertirse en el botones. La segunda cosa que se ha de recordar es que hay que ser amable y razonable en el tono y en lo que se solicita. A menudo los nios caen en la costumbre de ignorar las rdenes porque saben perfectamente bien que stas se repetirn varias veces antes de que tengan que responder. Han aprendido el tiempo exacto que tardan sus padres en enfadarse lo suficiente como para obligarlos a obedecer. Tambin saben cundo los padres probablemente desistirn y harn por s mismos la tarea que les haba sido ordenada. Ocasionalmente, no obstante, la falta de respuesta es pura rebelda ya veces se produce porque se pide demasiado, demasiado rpido y no se expresa con la suficiente claridad. S su hijo comprende las rdenes pero obedece raramente intente estas soluciones que se han demostrado eficaces (ver tambin la seccin 11.11, que puede ser til para nios a los que les cuesta obedecer). 5.8.1 Ser claro y conciso Los padres estn frecuentemente tan ocupados dando rdenes que no se dan cuenta de que dan muchas cosas por sentadas. Un nio no puede saber lo que significa limpia tu habitacin. Su concepto de habitacin limpia puede no coincidir con lo que sus padres esperan. A veces los padres tambin dan varias rdenes a la vez y el nio es incapaz de recordarlas todas. Finalmente en muchas ocasiones los padres piden al nio que haga algo cuando su intencin era slo decrselo. Los padres deben definir lo que quieren con palabras sencillas y comprensibles. Aclare lo que la orden supone. Lmite el nmero de demandas. Muchas veces los padres dan demasiadas rdenes a la vez. Es conveniente dar al nio slo el nmero de rdenes que pueda recordar. Cuando haya cumplido stas, aada ms si es necesario. S los padres quieren que el nio limpie su habitacin, por ejemplo, dgale cmo hacerlo paso a paso: Recoge los juguetes, gurdalos. Cuelga tu ropa, etc. Ms adelante, cuando el nio conoce ya el quehacer, har falta i tan slo: Por favor, ve y limpia tu habitacin. Pensar antes de hablar. No se le puede brindar al nio una eleccin como: Quieres limpiar la habitacin ahora? o Vamos al dentista, si no se quiere or No o No vamos. Es posible ser firme sin ser dictatorial y se puede utilizar la motivacin, como por ejemplo, Apuesto a que sales del coche antes de que cuente hasta diez. 5.8.2 Obtener la atencin del nio A menudo los nios estn tan sumerg dos en sus actividades que, en realidad, no oyen lo que se les dice. Para evitarlo, los padres deben asegurarse I de que el nio sabe perfectamente lo que se le ha dicho y conviene mirarle I' a los ojos mientras se le est pidiendo algo. Pdale que repita las rdenes y, despus, que interprete lo que significan. Esta tctica es de utilidad sobre todo s el nio tiene poca capacidad de atencin y se distrae fcilmente. 5.8.3 Pensar lo que se dice y decir lo que se piensa Los padres estn siempre ocupados ya veces, cuando piden al nio que haga una tarea, dan por sentado que ste la har y por lo tanto se olvidan de ella. Aunque no siempre es as, es importante asegurarse de que cada vez que se dan rdenes, stas se cumplen y as el nio no adoptar el comportamiento de ignorar a los padres. Por otra parte, se ha de evitar pedir cosas innecesarias al nio. 5.8.4 Convertirlo en un juego
La mayora de rdenes no requieren mucho tiempo para ser llevadas a cabo, a veces menos del que se pierde discutiendo acerca de las mismas. Si se empieza pidiendo al nio que ayude mientras an es muy pequeo, ste considerar estos quehaceres como una cosa normal de su vida cotidiana. Ms tarde, se pueden hacer juegos en el momento apropiado, como decir: Cunto tiempo crees que tardars en hacerte la cama? Preparados, listos, ya! Fantstico, slo has tardado cuatro minutos. Eres un ayudante rapidsimo. Ahora puedes irte a jugar. De este modo se ensea a un nio de manera positiva que ayudar no quita mucho tiempo. 5.8.5 Supervisar La mejor manera de asegurarse de que el nio cumple las rdenes correctamente es controlarlo mientras el nio hace la tarea, pero siempre de forma til y positiva. Si se prefiere se pueden efectuar inspecciones cuando el nio ha terminado la tarea. El objetivo es no encontrar defectos aunque los padres deben asegurarse de que se han seguido las rdenes sin convertirse nunca en un antiptico sargento. 5.8.6 Elogiar, elogiar, elogiar Creemos firmemente que la clave para alentar al nio a seguir las rdenes de forma eficaz es ser positivo: se ha de actuar esperando que el nio obedezca y cuando lo haya hecho, dar una respuesta positiva. Gracias por darme las gafas. Te lo agradezco mucho. Hiciste un trabajo perfecto limpiando tu habitacin. Has guardado todos tus juguetes y libros y has limpiado el armario. Lo has hecho muy bien. Cuando sea posible, es conveniente asociar un quehacer bien hecho a una actividad que al nio le guste. Alternar el trabajo con la diversin. Joey, despus de haber guardado tus libros, por qu no sales y vas en bicicleta o juegas a baloncesto? oJessica, realmente hemos trabajado mucho en el jardn. Voy a preparar limonada y unas palomitas de maz. 5.8.7 La falta de respuesta ha de tener consecuencia Si los padres han intentado mtodos positivos y han sido ignorados, o bien si su hijo responde con un poco cooperativo Por qu he de hacerlo?, la situacin ha llegado aun punto en el que se han de aplicar consecuencias negativas para cambiar el modelo. Utilizar un tiempo de respuesta de cinco segundos. Si el nio ya ha ignorado previamente las rdenes paternas, se ha de introducir un tiempo lmite para que responda. Cuente hasta cinco. Si el nio no ha contestado y empieza a responder en el momento en que se ha terminado de contar, repita la orden de nuevo. Despus d al nio a escoger entre dos alternativas. Por ejemplo: Joan, debes hacer lo que te he pedido, o bien yo te ayudar a hacerlo o Debes limpiar ahora, Cassie, o te vas castigada y limpias despus. Guiarlo con la mano. Si se escoge esta alternativa, repita las rdenes al final del periodo de cinco segundos y despus conduzca al nio hacia la respuesta adecuada. Es decir, se coge de la mano al nio y se le pone en accin (ver seccin 2.8 en relacin a la sobrecorreccin). Utilizar el tiempo fuera de juego o en el rincn. Durante un rato se puede utilizar el tiempo fuera de juego. Despus, haga usted que el nio haga lo que se le haba pedido. Para detalles de esta alternativa ver seccin 2.7. Utilizar la sobrecorreccin. Si el nio no sigue las instrucciones es que quizs no sabe cmo hacerlo y, por tanto, es conveniente hacerle practicar el quehacer repetidamente, supervisndolo.
Los nios ms mayores utilizan a menudo el porqu como respuesta a las rdenes que no quieren cumplir. Para afrontar esto se deben dar rdenes muy claras. Si la respuesta es: Por qu tengo que hacerlo?, repita la orden con una explicacin corta y sucinta tal como: Ahora es el momento de entrar porque es casi la hora de ir a la cama. Si el nio persiste:
Utilice la tcnica del disco rayado (ver seccin 2.3.). Repita la respuesta a la pregunta reiterada siempre con las mismas palabras, tantas veces como sea necesario. Compruebe que el nio entre en casa. Utilice la ignorancia sistemtica (ver seccin 2.2.). Ignore la pregunta. Los padres deben decidir de antemano que lo que cuestiona su autoridad no puede preocuparles. En vez de responder a la pregunta debe reiterarse la primera afirmacin. Tambin resulta til. la tcnica de relajacin de 6 segundos (ver seccin 2.10.). Compltelo con un tiempo fuera de juego o de sobrecorreccin. En funcin de la peticin que se est cuestionando, estas dos tcnicas habitualmente funcionarn. No obstante, si no es as, puede existir un problema de obediencia que exija un mtodo intenso y paso a paso. Relea los captulos 1 y 2. Defina los problemas tomando una postura en un momento dado. A veces puede ser conveniente pedir ayuda aun especialista para poner el plan en marcha. Para una ayuda adicional, vea el captulo 17.
5.10.1 Planear de antemano El orden ahorra tiempo y frustraciones y permite a los padres controlar su entorno. Por consiguiente es bueno invertir un poco de tiempo en preparar f el espacio del nio para que le sea ms fcil tenerlo arreglado. Destine sitios y espacios para sus pertenencias. Dgale que del mismo modo que l tiene una casa en que estar, sus cosas tambin la tienen. Es conveniente tener sitios separados para juguetes y juegos, para el equipo de deporte, para el material de dibujo y trabajos manuales. Las cajas de zapatos son de utilidad para las cosas ms pequeas y una caja bonita puede contener una coleccin preciosa. Para objetos de mayor tamao las estanteras o armarios son de ms utilidad que las cajas grandes para juguetes, donde los juguetes estn revueltos y, a menudo, se rompen, Para los juguetes con varias piezas, los cubos de plstico apilables resultan ideales. Cualquiera que sea el arreglo elegido, el objetivo final es proporcionar un sitio para cada cosa. Haga que los sitios donde se guardan las cosas sean accesibles al nio. Revise la habitacin desde el punto de vista del nio y asegrese de que las estanteras, los armarios, las perchas y las barras de los armarios estn puestas a una altura a la que el nio pueda llegar con facilidad. Seale los lugares. Marcar el lugar de cada objeto con una etiqueta, con papeles autoadhesivos o, incluso, con pintura para identificarlos. De este modo el nio tambin aprender uno de los objetivos de anotar y marcar.
5.10.2 Ensear y supervisar Es necesario dar pautas al nio y esto significa que los padres deben ser tambin pulcros y ordenados y supervisar su propio entorno. Los nios que nunca han ordenado sus cosas no van a cambiar por completo de la noche a la maana, ni sabrn exactamente cmo hacerlo. Todos los nios, pequeos o mayores, necesitan saber cules son los criterios de los padres. Es su lema ojos que no ven corazn que no siente o insiste usted en que haya orden, incluso detrs de una puerta cerrada? Tenga en cuenta que el nio aprender gradualmente lo que sus padres quieren y por lo tanto hay que ser realista en las expectativas. Preprese a ayudar ocasionalmente. Incluso el nio ms pulcro necesitar que se le ayude a ordenar los juguetes con muchas piezas para que no se pierdan. Una madre con un hijo de dos aos, comentaba que le pidi que ordenara lo mejor que pudiera y al mismo tiempo que ella le prometa regresar para ayudarle a guardar las piezas. El nio adquiri experiencia y al final lleg a hacerlo solo, sintindose enormemente orgulloso. Cree un hbito. Anime al nio para que recoja sus cosas tan pronto como haya terminado de jugar. Con los muy pequeos, usted recoge una pieza y el nio recoge otra mientras canta. As es cmo nosotros guardamos los juguetes, as es cmo nosotros guardamos los juguetes.... Una vez el hbito de recoger est dominado, el prximo objetivo es ensear al nio a colocar los juguetes en su sitio. Si se comienza a hacer pronto, el nio tendr la impresin de que forma parte natural del juego.
Cuando se pretende que el nio limpie y ordene, se le ha de indicar clara y simplemente lo que se quiere que haga. Marcy, por favor, recoge los juguetes y colcalos ordenadamente en tu estantera. Se debe hablar con voz amistosa pero firme, nunca como si se dieran rdenes. Si el nio no responde, repita la misma peticin cinco segundos ms tarde. Si el nio sigue sin reaccionar, puesto que lo ha odo dos veces, deben aplicarse consecuencias. 5.10.4 Completar con consecuencias Para que las peticiones de los padres tengan sentido, el nio ha de saber que, si no hace lo que se le ha pedido, no se discutir ms tarde ni se har la tarea por l.. En lugar de esto, se aplicarn consecuencias especficas e inmediatas. Estas pueden ser el tiempo fuera de juego o en el rincn, el guiarle con la mano o la sobrecorreccin. Estas tcnicas y otras se discuten en el captulo 2 y en la seccin 5.8. Otro tipo de consecuencia es la requerida cuando los padres vuelven a casa y se encuentran que el nio no ha ordenado. Advirtale de antemano que las cosas que no ha recogido le sern embargadas durante un cierto tiempo e incluso pueden ser requisadas durante el resto de la semana. Coloque todas sus posesiones en una caja que tambin estar castigada hasta que sea el momento de devolvrselas, y asegrese de que el nio entiende 10 que ocurrir si vuelve a dejar las cosas fuera de su sitio. 5.10.5 Utilizar elogios y refuerzos La respuesta positiva es tan til en esta situacin como en otras. Siempre es conveniente elogiar los esfuerzos del nio cuando el comportamiento es bueno. Haga que el nio sepa cun felices se sienten .los padres cuando recoge sus juguetes. La prxima vez que se le encuentre hacindolo por s mismo debe decrsele lo bien que est. Cuando encuentre lo que quiere inmediatamente porque est en su sitio, dle una palmadita en la espalda, y dgale que es maravilloso. Reforzar todos sus actos. Lo has hecho muy bien sin que nadie te lo pidiera. Toma una galleta. O Vamos a jugar a tu juego favorito.
5.10.6 Prevenir e inventar Se debe utilizar la imaginacin para fomentar en el nio el sentido del orden. Emplear un cronmetro. Desafe a los nios mayores para obtener el rcord del mundo de limpieza y cronomtrelos con un reloj de cocina o con un cronmetro. Pida que le den una sorpresa. A algunos nios les encanta sorprender a sus padres. Los padres dirn al nio que saldrn de la habitacin durante cinco minutos. Cuando regresen quieren ver como ste, por arte de magia, ha conseguido que .los juguetes desaparezcan del suelo y estn colocados cada uno en su sitio. Inspeccione. Los padres simulan ser el mundialmente famoso detective Inspector Impecable que investiga y detecta todo lo que no est en su sitio. O se puede jugar al juego de Yo Espo, con los objetos que han de ser colocados en el lugar preciso. Utilizar el sacar y poner. Si al nio le gusta sacar todos los juguetes al mismo tiempo, indquele que las normas han cambiado. A partir de ahora, cada vez que saque un juguete, primero debe devolver el otro a su sitio. Esto tambin es til cuando dos nios juegan en la misma habitacin. Cada nio escoge un juguete del que se responsabiliza para devolverlo despus a su lugar .
La norma de la reserva. Es especialmente til con nios pequeos. Cada cierto tiempo se deben recoger los juguetes con 10s que el nio no juega ltimamente ponindolos en un sitio especial. Es el depsito de reserva. Cada semana, despus de que el nio haya ordenado sus cosas, se le puede permitir que ponga un juguete en la reserva y saque otro de all que, de este modo, tendr un encanto especial.
intentar que los dems estn a gusto. Cuando se acerque una ocasin apropiada indquese al nio lo que puede decir o hacer para que los dems estn contentos. Por ejemplo: Abuelita, ha sido una cena extraordinaria. Esta es una manera estupenda de recordar al nio los buenos modales sin incomodarle, dicindole justamente lo que tiene que decir. Sonra simplemente y dgale, Eh, Marc, y si quieres que Mrs. Harris se sienta bien? Propicie tambin que el nio diga por favor y gracias, preguntndole por las palabras mgicas cuando se hace una peticin ose recibe algo. El nio se sentir satisfecho y esperar lo mismo de usted. Fije las normas de forma positiva. En lugar de decir al nio lo que no ha de hacer, indquele lo que ha de hacer: Por favor, habla slo cuando tengas la boca vaca. Ponte la servilleta en la falda. Habla cuando nadie ms est hablando. Desempee un papel. Ensee los buenos modales practicando las formas correctas de comportarse en situaciones sociales. Haga una demostracin. Intente alternar los papeles, dejando que el nio haga de adulto y usted de nio. Tambin se puede actuar con algn amigo del nio. Invite a otros nios a una merienda o a una fiesta y explqueles que todo el mundo se comportar con gran cortesa. A continuacin practique sus mejores modales.
Si elogia al nio cada vez que demuestra buenos modales, esto le animar a utilizarlos cada da. Es necesario que los padres pongan de manifiesto su satisfaccin cuando el nio acte de forma considerada y educada. Ha sido encantador por tu parte ceder el asiento a Mrs. Fox. Para una ayuda adicional, ver seccin 2.1 y 2.2. Vigilar al otro. Se puede jugar a un juego con el nio que consiste en pescarle cada vez que no utiliza un comportamiento educado. Despus, se pueden hacer cumplidos mutuos. Ignorar/elogiar. Cuando hay ms de un nio en la familia, se ha de hacer hincapi en el actuar correctamente. Elogie al nio con buenos modales e ignore al que no los utilice. Utilice seales silenciosas. Una seal especial o una palmadita en la espalda constituyen un elogio a los buenos modales del nio sin llamar la atencin de los dems.
5.11.5 Utilizar tcnicas de refuerzo Haga un grfico que ayudar a ensear buenos modales al nio. Por ejemplo, si se est enseando cmo comportarse en la mesa, marque en el grfico todos los comportamientos necesarios para esto: la servilleta en el regazo, los cubiertos correctamente utilizados, el decir por favor y gracias, el pedir permiso para levantarse cuando se ha terminado de comer, etc. Despus de cada comida, el nio ganar un punto por cada comportamiento correcto. Dle al nio una recompensa, como por ejemplo su postre favorito, cuando durante toda una comida no se haya producido equivocaciones. Cuando haya obtenido una semana completa de puntos, se le puede dar una recompensa ms importante, como puede ser comer en un restaurante. 5.11.6 Corregir los malos modales Para superar los malos modales que estn ya profundamente establecidos, o bien se han copiado de otros nios, se puede intentar lo siguiente: Utilizar la prctica positiva. Esta tcnica ayuda al nio a darse cuenta de que es ms fcil hacer algo correctamente desde el primer momento. Si el nio no dice por favor se le obligar a utilizar estas palabras diez veces de manera correcta, Jenny, por favor, pide diez cosas utilizando la expresin por favor, gracias. Utilizar consecuencias naturales. Si el nio no utiliza buenas maneras en la mesa, en casa, la consecuencia lgica ser que no podr comer fuera hasta que no modifique su comportamiento. O si el nio no permanece sentado durante toda la cena, no tendr una segunda oportunidad de cenar ms tarde. Se saltar la cena de esta noche o cenar nicamente un plato de cereales.
Es la clave para modificar el comportamiento. A los nios les encanta escribir y dibujar y, para ello, es importante que tengan la oportunidad de hacerlo. Suministrar material de dibujo. Creles un espacio en el que se colocar variedad de materiales que el nio puede utilizar por su cuenta cuando tenga el apremio de dibujar. Limite los lugares donde el nio pueda trabajar (la mesa de la cocina, un pupitre, el suelo de su habitacin) y ensele al nio que estos son los nicos lugares donde puede dibujar. Si se encuentra material de dibujo en otro lugar de la casa se le requisar durante un cierto periodo de tiempo. Proporcinele material para escribir. Papel, material viejo de escritorio, cartas, sobres, libros de notas, rotuladores, lpices, plumas, etc., en un sitio especial para que los utilice solamente el nio. Anime al nio a escribir aunque no sepa. El nio, si tiene la oportunidad de intentarlo, a menudo inventar su propia forma de escribir antes de poder leer. Los nios ms pequeos pueden decir en voz alta lo que se les ocurra y los padres lo escribirn por ellos. Los nios ms mayores pueden escribir notas de agradecimiento o hacer la lista de la compra. Se les puede sugerir recortar tiras de cmics del peridico y que escriban debajo lo que se les ocurra. Disponga de otros sitios para escribir. Otras alternativas para escribir y dibujar pueden incluir pizarras y otras superficies que puedan borrarse, un rollo de cinta de la calculadora, viejos blocs de papel, las caras no escritas de sobres de correo, libretas mgicas que borran lo que se ha escrito, y pizarras que se borran solas. Para el nio al que le gustan las superficies amplias, abiertas, como las paredes, prepare un rollo de papel de embalar como superficie de dibujo. O deje que utilice tiza en la acera o en la calzada, frente a la casa.
5.12.3 Hacer de supervisor No siempre es posible o, incluso, no siempre necesario pero es obvio que los padres pueden evitar el comportamiento destructivo del nio. Nosotros creemos firmemente que enseando formas constructivas de jugarse pueden prevenir el problema al redirigir las energas del nio. Trabaje con el nio en sus proyectos artsticos y vigile su juego hasta estar seguro de que el nio conoce los sitios apropiados donde desarrollar su creatividad. 5.12.4 Utilizar consecuencias naturales Si el nio contina dibujando en la pared o en los muebles, los padres deben ensearle que su comportamiento no es aceptable. Si contina, se han de imponer consecuencias. Contenga al nio con las manos. Si los padres encuentran al nio escribiendo sobre una superficie inadecuada, debern exclamar un firme no! y asir sus manos durante 30 segundos apretndolas para que no pueda continuar. Mantenga las simplemente en un firme y desagradable apretn que permita al nio comprobar que los padres no aprueban lo que est haciendo y que debe parar. Utilice la sobrecorreccin. Vea la seccin 2.8 para una amplia discusin de esta alternativa. Indique al nio que ha puesto la pared perdida y que tiene que limpiarla. Coja sus manos y guelas mientras limpia. Despus diga: Oh no, ahora hay una mancha ms clara en la pared, tendrs que limpiarla toda para que no se note. Siga vigilando o guiando manualmente todo el proceso de limpieza hasta que el nio est cansado. Djele descansar un rato. Comience de nuevo. Explquele una vez ms que no debe escribir en la pared.
Utilizar el tiempo fuera de juego. Si el nio persiste en este comportamiento molesto, sintelo en una silla en otra habitacin durante un tiempo determinado como consecuencia de su comportamiento. Vea seccin 2.7 para una explicacin ms completa.
5.13.2 Utilizar elogios y refuerzos Cuando el nio atiende y acude puntualmente, es importante acordarse de elogiarlo por su diligencia. La prxima vez que quiera ir a casa de un amigo, recuerde su previo comportamiento ejemplar, diciendo: S, puedes ir a casa de Sean, puesto que la ltima vez te acordaste de acudir puntualmente. O Ya que has ahorrado tanto tiempo siendo puntual ltimamente, creo que esta noche podramos ir al partido de baloncesto despus de cenar. 5.13.3 Utilizar consecuencias naturales Si ninguna de estas tcticas funciona, se deben adoptar las consecuencias naturales. Escoja algunas de las que se sugieren a continuacin y procure cumplir lo elegido. Pierda tiempo. Si el nio llega diez minutos tarde porque no dej de jugar a tiempo, se le pueden recortar diez minutos del tiempo de jugar al da siguiente. O se le obliga a sentarse a la mesa diez minutos antes en la siguiente comida. Si permanece
quince minutos al telfono una vez se le ha llamado, se le restringe el tiempo de telfono en la siguiente llamada, o el derecho de usar el telfono durante el resto del da. Comience sin el nio. Suponiendo que el nio se retrase sistemticamente comience a comer puntualmente, dejando que el nio se coma los restos solo. O probar unas cuantas noches de cereales y leche despus que todos los dems hayan terminado de cenar. Pague el tiempo. Cada minuto de retraso ser restituido con el cumplimiento de una tarea de la cual normalmente el nio no es responsable.
5.13.4 Utilizar la prctica positiva Para infracciones repetidas, consiga que el nio practique diez veces acudiendo cuando se le llama o suena la seal. Si habitualmente se hace sonar una campana para la cena, es conveniente que el nio practique, respondiendo al sonido desde sitios dentro y fuera de la casa. Cronometre la aparicin del nio. Despus, hgale practicar de nuevo y dgale: Mucho mejor, pero necesitas practicar ms. La repeticin le ayudar a recordar que la prxima vez que se le llame, el acudir inmediatamente hace que las cosas sean ms fciles.
Captulo 6
PROBLEMAS DE LA PRIMERA
INFANCIA
Los bebs y los nios pequeos son seres muy especiales. En pocos aos aprenden ms y utilizan ms informacin que en todo el resto de sus vidas, dando a sus padres la difcil tarea de facilitarles un ambiente seguro y provechoso en el que estas pequeas maravillas se desarrollarn mental, emocional y fsicamente. Hay que darles amor, calor y seguridad y estimularles para que desarrollen la curiosidad y el deseo de aprender y adquirir aptitudes a medida que se les ofrezcan. Las tcnicas positivas para ser un buen padre que se describen aqu son especialmente importantes durante los primeros aos de la infancia. Elogios y premios guiarn su desarrollo al irles enseando a comportarse apropiadamente. Sern tambin las primeras herramientas que el padre utilice para ~i controlar cualquier comportamiento molesto o desagradable porque se considera que el castigo no tiene razn de ser en la vida de un beb. Cada recin nacido es nico desde el principio, y algunos parecen tener t ms dificultades que otros para adaptarse a la vida en el mundo. La frustracin que muchos nuevos padres experimentan proviene de sentimientos de aislamiento, inseguridad y, a menudo, sencillamente de un exceso de cansancio. Para ellos, otros bebs, sobre todo los de los vecinos, han llegado con un manual de instrucciones ms fcil. No es fcil adaptarse al mundo desordenado, frecuentemente encantador, e incluso a veces sobrecogedor de los bebs. La mayora de los bebs se desarrollan segn ciertas etapas y normas, por lo que, dando un margen de unas semanas o meses, se sabr bastante bien qu se puede esperar en el desarrollo de un nio. Es reconfortante saber que ciertos comportamientos son normales a ciertas edades y que 1os mismos tambin pasarn. Pero al mismo tiempo hay que recordar que se echarn de menos aquellos primeros balbuceos infantiles, la cabeza cimbreante, los primeros pasos, las salvas de nos, y las lgrimas de enfado. As que se debe disfrutar con el beb, incluso cuando se est intentando afrontar las dificultades de adaptarse a ese nuevo estilo de vida. En este captulo se hablar de las preocupaciones comunes de los padres durante los primeros aos de la vida de sus hijos. La mayora no son problemas, sino simplemente comportamientos de un desarrollo normal que los padres suelen encontrar problemticos o confusos. Por ejemplo, el entretenimiento de un beb en tirar cosas no es un problema, sino una experiencia de aprendizaje para l. Al mismo tiempo, se debe controlar para que no se convierta en algo peligroso o demasiado difcil para la familia. La necesidad de un beb de explorar tambin es natural, porque el nio aprende mirando, tocando y metindose cosas en la boca. La labor de los padres consiste en darle el espacio suficiente para que experimente su entorno, asegurndose, al mismo tiempo, de que no haga dao ni a s mismo, ni a los dems. Las soluciones que aqu se sugieren pueden dar la pauta para la actitud que los padres utilizarn con su hijo en el futuro. Estn pensadas para dar a los padres la confianza, la habilidad (y las suficientes horas de sueo) que necesitan para mantener el control del entorno y el comportamiento del nio y, al mismo tiempo, para saborear esos maravillosos aos de la primera infancia.
despus de nacer y luego desaparecen a los tres meses aproximadamente por razones no aparentes. Se pueden intentar estos mtodos para calmar aun beb que se siente molesto: Envolver al beb cuidadosamente en una manta y colocarle de costado en la cuna. Apoye en su espalda una toalla o manta enrollada o coloque su espalda contra el lateral de la cuna. Algunos bebs parecen sentirse ms seguros si estn arrinconados. Proporcionar movimiento al beb, pues la mayora de ellos lo encuentran reconfortante. Mzale, pasele o colmpiele en una silla o mecedora. Cuando le vea inquieto, colquele en un saco de los que se cuelgan sobre el pecho y llvele consigo por la casa. Si parece que el beb tiene un clico, cjale en brazos y dle palmaditas en la espalda. O tmbelo en su regazo y hgale masajes en la espalda. Calmarle con msica tranquila o con una cinta con la voz grabada de los padres hablando sosegadamente o cantando. Sumergir sus pies en agua templada. En un estudio realizado en el Princeton Center for Infancy, segn inform la revista The Parenting Advisor en 1978, se comprob que este mtodo pareca calmar a muchos bebs.
6.1.3 Estar fsicamente cerca Se debe coger, mecer y arrullar mucho al beb, est llorando o no. Hay que mecerle cuando est comiendo aunque pueda sujetar el bibern l solo. Para un beb ms mayor es bueno cantar o leer. Los bebs necesitan ser tocados y abrazados para sentirse bien queridos. 6.1.4 Hacer que se interese por su entorno Los autores asumen que el beb confa en que los padres vendrn cuando les llame, pues es evidente que no se recomienda dejarle solo aunque sea en un lugar seguro, e ignorar sus llantos. Este es el momento para que desarrolle un poco de independencia. En lugar de depender totalmente de los padres para su estimulacin y entretenimiento, en este momento debe aprender a entretenerse a s mismo durante algunos ratos. El aburrimiento le har inquieto, sin duda, pero los padres tambin necesitan su tiempo. Existen muchos juguetes inofensivos que se pueden poner en la cuna de un beb, pero se sugiere que los padres se limiten a ponerlos uno por uno. Muchos de ellos estn diseados para el nio que todava no se puede sentar, entretenindole visualmente. A los nios les encantan los mviles y otros juguetes que se mueven. Tambin les encanta mirar los rostros de las personas, as que se pueden pegar recortes de revistas a los lados de la cuna. Hay que asegurarse de que los juguetes sean blandos para que no interfieran con el. sueo del nio, y que no puedan servirles de escalones para escapar de la cuna, en los nios que han aprendido a escalar. 6.1.5 Comunicar que es la hora de dormir Cuando se ha intentado todo y se tiene la seguridad de que no se trata de ningn problema mdico o fsico, pero el beb insiste en llorar cuando se le mete en la cuna, se puede intentar lo siguiente: mecerle, calmarle, colocarle en la cuna con cario y darle palmaditas en la espalda. Salga de la habitacin. Djele llorar durante diez o quince minutos, luego regrese y repita las mismas acciones reconfortantes. Salga. Vuelva a los quince minutos y repita la misma accin. Poco a poco aprender que esto significa que es la hora de dormir y que se espera de l que se duerma. 6.1.6 Un paso ms
Para un nio que entienda y utilice bien el lenguaje, se pueden utilizar palabras y acciones para reforzar el comportamiento apropiado y minimizar los llantos innecesarios. Dirjase a apartados especficos para problemas especiales como negarse a ir a dormir, gemir, etc., donde las soluciones se exponen detalladamente. Cuando el nio entiende el lenguaje hay que acordarse de seguir prestndole atencin y cario en los momentos en que no est llorando. Si se reservan los abrazos para los momentos en los que no est contento, pronto desarrollar la necesidad de llorar y quejarse ms a menudo. Asegrele su atencin y aprobacin inmediata en cuanto deje de llorar y empiece a actuar como se desea. Cuando utilice el llanto para obtener atencin, intente las tcnicas bsicas anteriormente descritas, como la ignorancia sistemtica (vase el captulo 2). Sea firme y consecuente. .Investigue aquel llanto persistente que sea inusual o extrao en la personalidad del nio, ya que podra estar muy irritado o incluso enfermo. Si los llantos son continuos se aconseja consultar de inmediato al pediatra.
6.2.2 Decir No! La primera vez que el nio intente trepar por encima del lateral de la cuna, se le debe informar con voz firme de que no es aceptable. Hay que decir No!. Mtale de nuevo en la cuna y dgale que tiene que quedarse all. Los bebs empiezan a comprender el lenguaje a los ocho meses aproximadamente, pero antes de esa edad ya comprenden los tonos de voz. 6.2.3 Cmo frustrar a un trepador Si su hijo ya ha empezado a salir de la cuna y usted no ha podido detenerle, las siguientes sugerencias pueden ser de ayuda. Compruebe que no hay peligros en la habitacin. Es potencialmente peligroso que el nio salga de la cuna cuando los padres no estn ah para vigilar. Trate de amortiguar el suelo alrededor de la cuna con almohadas o almohadillas. O bien haga lo que hizo una familia, que fue poner el colchn de la cuna en el suelo y hacer que la habitacin entera sea una cuna. Los padres de un nio pequeo que insista en subir encima del escritorio, haciendo que ste se cayera encima de l, lo sujetaron a la pared con clavos. Cambie la cuna por una cama. Aunque los autores no creen que se deba meter aun beb en una cama demasiado pronto hay que considerar el cambio en este caso, ya que el problema mayor es la seguridad del nio. Cuando el cambio se realiza, se debe conseguir que sea un gran acontecimiento. Proporcione al nio elogios y haga hincapi en su nueva madurez. Defina claramente las normas para acostarse y viglele hasta que su nuevo comportamiento se haya establecido. Use el refuerzo positivo. Cada vez que entre en la habitacin del nio y este est despierto y tranquilo en su cama, mustrese entusiasta por lo magnfico del logro. No utilice barreras ni impedimentos. No puede recomendarse la colocacin de una red sobre la cuna a fin de que los nios no salten. Puede ser fsica y psicolgicamente peligroso.
En este momento los padres comienzan uno de los periodos ms difciles (y agradables) de su vida. Hay que proteger al nio de lo que le rodea y lo que le rodea debe protegerse a su vez de l. Aunque la tarea de los padres es velar por la seguridad de su hijo, tambin deben intentar animarle y estimular su curiosidad, pues los primeros meses son cruciales en el desarrollo intelectual de un nio. 6.3.1 Eliminar posibles peligros del medio que rodea al nio Como el papel del nio consiste en aprender y explorar, es responsabilidad de los padres crear un lugar seguro para que lo haga. A continuacin se explica cul es el primer paso. Comprobar la ausencia de peligros. Patrulle por las zonas en las que el nio se mover retirando los objetos peligrosos. Aleje material inseguro de su alcance (se ha comprobado que un 80% de los envenenamientos accidentales se dan en nios de entre diez y treinta meses de vida). Prepare una lista de nmeros de telfono de emergencia. stos deben incluir el nmero del pediatra, el centro de toxicologa, el hospital, la polica, el departamento de bomberos, etc. Los padres deben aprender tambin la reanimacin cardiorrespiratoria para estar prevenidos en caso de una crisis. Preste atencin a las siguientes zonas y situaciones, ya que son causas comunes de numerosos accidentes. No hay que creer que no son peligrosos hasta que se hayan considerado detenidamente: Enchufes; cables descubiertos; cajas de toma de electricidad; botiquines; armarios de medicamentos; escaleras; cuartos de bao; puertas exteriores; chimeneas; bordes y esquinas afiladas o puntiagudas de los muebles; objetos minsculos; objetos o muebles que puedan caer al tirar de ellos; aparatos elctricos; armarios y puertas de cierre automtico; grifos; plantas interiores y exteriores. Ensear al nio lo que es seguro y lo que no lo es. Incluso antes de que un beb tenga dominio del lenguaje, se pueden utilizar palabras para advertirle de los diversos peligros. Si el nio va a tocar el horno, por ejemplo, aprtele y dgale firmemente, No, est caliente!. Si est tirando de un cable elctrico, quteselo de las manos y anuncie con voz sensata, No, esto hace dao. Aunque probablemente el nio no entender las palabras comprender el tono y sabr que est haciendo algo que a los padres no les gusta.
6.3.2 Ofrecer alternativas Un nio necesita estar en un ambiente estimulante que sea divertido pero seguro. The First Three Years ol Lile de Burton White es uno de los muchos excelentes libros de referencia. Explica a los padres qu es lo que se puede esperar del nio a medida que va creciendo y da sugerencias para conseguir el mximo desarrollo. En cada etapa, los padres deben hablar con su hijo de una forma natural, definiendo acciones y objetos que le rodean. Los bebs: Es obvio que un beb empieza por responder a estmulos visuales y auditivos y ms tarde a los objetos que estn a su alcance. Mientras un nio permanece quieto, es el padre el que tiene que acercarle el mundo. Se le puede poner sobre una manta y darle algunos objetos interesantes que pueda manipular. Hay que asegurarse de que sean lo bastante grandes para que no le quepan en la boca pero lo bastante pequeos para que le llamen la atencin. Objetos tales como tazas de colores vivos o tazones de plstico le resultan divertidos, as como anillas en forma de donut, o cubos para hacer torres.
Nios que empiezan a gatear: Una vez que el beb ha aprendido a gatear todo se convierte en un juego a su alcance, el mundo es su parque de jugar. Hay que acordarse de iniciarle en sus actividades y vigilarlas. Crear un espacio que el nio reconozca como suyo propio (un armario, una caja, un cajn, una habitacin). Si existen zonas fuera de sus lmites, imponga la regla de que el nio slo pueda entrar con un adulto. Un nio llamado Hunter, por ejemplo, puede entrar en el despacho de su madre cuando ella est con l. Al ir a ese lugar a menudo, el territorio no le parece totalmente prohibido, de modo que no atrae demasiado al pequeo curioso. Un cajn del escritorio est siempre lleno de papel para romper y algn objeto circular para hacerlo rodar. Alternar los juguetes. Nunca hay que sobrecargar al nio con demasiados juguetes a la vez. Coloque algunos objetos especiales en su espacio cada da, y cmbielos regularmente. Obsrvele para ver qu es lo que ms le gusta hacer y dle formas alternativas de practicar las aptitudes que est desarrollando. De acuerdo con sus aptitudes. Cuando el nio prueba nuevas habilidades los padres deben facilitarle formas seguras de practicarlas. Por ejemplo, se puede practicar el trepar sujetando la mano del nio al subir y bajar escaleras o ayudndole a escalar el sof y otro objeto apropiado para el juego. Dgale firmemente cules son los objetos que puede escalar y cules no. A un nio le encanta coger objetos pequeos y meterlos dentro de otros. Jugar a hacer castillos o flanes de arena o tierra. Le encanta leer libros y mirar los dibujos, pasando l solo las pginas de libros gruesos. Le gusta estudiar las fotos de objetos y animales que le son familiares y tocarlas cuando se le dice cmo se llaman. Le agradan las texturas, tamaos y formas. Es un verdadero explorador.
Nios de un ao o ms: A esta edad el nio empieza a interesarse especialmente por los juguetes y otros objetos con piezas mviles. Le encantan las pelotas, ruedas, cajas con resorte, hojear. Le encanta quitar tapas, meter un recipiente dentro de otro, apilar, construir y, por supuesto, derrumbar lo que l o sus padres acaban de construir. Se interesa por encajar un juguete en otro, empujar y tirar de cochecitos o vagones. y le encantan los libros que se pueden escuchar, examinar y palpar. La labor de los padres es ayudarle y animarle para que siga. 6.3.3 Pensarlo detenidamente A un nio le encanta explorar y tocar todo lo que est a su alcance, pero los padres tampoco quieren que su curiosidad se convierta en un continuo problema. En algunas ocasiones la curiosidad llega a ser pasmosa. Las cosas ms sencillas le pueden fascinar, mientras que los juguetes ms sofisticados quedan abandonados. Muchas veces, los padres compran juguetes antes de que el nio est preparado para ellos. Si lo ha hecho, conviene guardarlos y volverlos a sacar cuando el nio los pueda aceptar con ms inters. Si a un nio pequeo le gusta mucho jugar con cosas que desagradan a los padres, como por ejemplo el maquillaje de su madre, se tendrn que imponer reglas. D seales claras. Dgale al nio clara, firme y tranquilamente cules son los objetos con los que puede o no puede jugar. Aunque el nio sea muy tozudo, no hay que romper las reglas.
No empiece hoy con algo que haya que dejar maana. Todos hemos permitido a un nio que jugara con algo momentneamente por ser ms fcil que negrselo. Estbamos ocupados, distrados, sin ganas de discutir. Pero hay que recordar que maana puede que se interese de nuevo por ese juguete, en cuyo caso no sera justo enfadarse con l. Hay que tratar de ser constantes. Detngale la primera vez, evitando futuros problemas. Utilice la distraccin. Cuando el nio persigue algo inaceptable, diga que no rotundamente y, al mismo tiempo, ofrzcale otro objeto atractivo. Lo nico que buscan la mayora de los nios es algo para hacer o tocar, y es fcil distraerle del primer objetivo si se le da algo nuevo en su lugar.
6.3.4 El nio entre dos y cinco aos Cuando un nio pequeo se hace lo suficientemente mayor para comprender lo que puede hacer y lo que no puede hacer, los padres slo tienen que aplicar las consecuencias cuando se comporte incorrectamente, (recordando, por supuesto, que existirn an deslices ocasionales). Si el nio sabe lo que est fuera de sus lmites pero persiste en ello, las siguientes alternativas sern tiles: Sea absolutamente claro y firme sobre la que le est permitido y la que no est permitido hacer. Prepare soluciones alternativas. Al ir a un nuevo ambiente, como una sala de espera o la casa de un amigo, por ejemplo, conviene llevar un juguete o un libro para mantenerle ocupado. Cuando insiste en tocar o coger algo que est fuera de sus lmites, sujete su mano y exclame un no firme. No hay que ceder ni dejar que la toque. Ofrzcale otra cosa y recuerde que la clave est en la firmeza. Si es necesario, llvele a otro lugar donde se le pueda distraer o buscar otra cosa con la que entretenerle. Pruebe la tcnica de la represin. Cjale de la mano y acrquele al objeto prohibido, diga no con voz firme y aleje su mano. Reptalo tres o cuatro veces. La prxima vez que se reprima a s mismo elgiele dicindole que es maravilloso. Utilice el castigo fuera de juego. Si el nio se niega a hacer caso de las restricciones de sus padres e insiste en hacer la que se le haya prohibido, dgale: No me has escuchado cuando te he dicho que no tocaras la lmpara, as que tienes que sentarte all durante un minuto. A continuacin asegrese de que la haga.
6.4.1 Tirar cosas al suelo El dejar caer cosas empieza como experimento, para ver qu suceder. Un beb tira su bibern al suelo y llora hasta que usted lo recoge y enseguida se convierte en un juego. Hay que aceptarlo como la que es al principio, un comportamiento de aprendizaje, sin darle demasiada importancia, ya que, si lo hace, se reforzar este comportamiento y el beb pensar que es un juego maravilloso, volviendo locos a los padres. Si el nio tira cosas constantemente se pueden intentar las siguientes alternativas: Recoger el objeto cado y devolvrselo. En algunos casos el nio no est haciendo otra cosa que entrenar su habilidad para sujetar y no ha llegado a dominarla todava. Pero una vez haya dominado la habilidad de sujetar, aprende a tirar! Ignorarlo. Cuando tirar cosas se convierte en un juego y los padres se hartan de l, no deben convertirse en los eternos recogedores. Deben dejar el objeto en el suelo y entretenerle con otra cosa. Con un nio ms mayor, devolverle el objeto diciendo, Si lo vuelves a tirar ser mo durante un rato. Despus, si vuelve a caer al suelo, gurdelo durante unos minutos. Esto es de utilidad en la mesa, cuando juguetes y tenedores caen constantemente de la silla del beb.
6.4.2 Arrojar Aunque sta pueda ser tambin una forma de experimentacin y desarrollo de habilidades, no es un comportamiento que los padres puedan ignorar, pues se trata de una actividad peligrosa. Sea firme. Cuando el nio arroja algo, sea lo que sea, hay que responder en voz alta y firme, No, no tires eso!. Castigar el objeto ponindolo fuera de juego. Si el nio persiste, llvese el proyectil, dicindole que va a estar guardado durante dos minutos. Si lo vuelve a hacer, gurdelo un da entero. Ponga al nio en fuera de juego. Si no se puede apartar el objeto, aparte al nio y colquele en tiempo fuera de juego. (Vase el apartado 2.7 para las reglas del tiempo fuera de juego.) Utilice la sobrecorreccin. Obligue al nio a deshacer lo que ha hecho. Por ejemplo, si ha estado arrojando piedras, sobrecorregirle es obligarle a recoger dos veces la cantidad de piedras que haya arrojado. Si es necesario, se pueden guiar sus manos para deshacer lo que ha hecho. La sobrecorreccin puede incluir pedir disculpas por haber hecho dao a alguien o por haber roto algo. Si se ha roto algo oblguele a recoger los trozos. I (Vase el apartado 2.8 para ms explicaciones).
6.4.3 Hacer ruido A los nios pequeos les encanta hacer ruido, en consecuencia disfrutan golpeando objetos. Eso est muy bien, pero a veces puede acabar con los nervios de los padres. En este caso, no slo hay que ser creativos, sino precavidos. Proporcinele los objetos. Facilite juguetes diseados para ser golpeados, como tambores. Dle una cuchara de madera y una cazuela vieja o un martillo de goma y una bandeja. Los objetos de goma y de plstico son los menos desagradables para los odos y los nervios. Aclare cules son los objetos que puede golpear -Hobby,
est muy bien que des golpes sobre tu tambor, pero no puedes dar golpes en la mesa con la cuchara. Considere circunstancias. Asegrese de que el nio sepa cundo puede golpear y cundo no puede. Quizs en casa los golpes no supongan un problema, pero s lo supondrn en un restaurante o en casa de los abuelos. Algunos padres dan a sus nios cazuelas para golpear mientras estn preparando la cena. De esta manera, todo el mundo est contento y ocupado en la cocina. Aplique consecuencias. Si los golpes llegan a ser excesivos para los padres y stos quieren que el nio pare, castigue al objeto utilizado para hacer ruido a ser retirado durante un cierto periodo de tiempo.
6.5 LLORIQUEO
Se da por sentado que los pucheros forzarn a los padres a hacer acopio de paciencia y buena conducta. Casi no tienen importancia las palabras que utilice el nio al lloriquear o la causa que le conduzca a hacerlo, lo realmente insoportable es la combinacin del tono de voz y los quejidos interminables. La edad en la que se dan ms los pucheros es normalmente a los tres aos y medio, aunque podran persistir en los primeros aos de colegio si no se encuentra una solucin para ello en una etapa temprana. No vamos a hablar de las causas del problema (algunos profesionales lo consideran signo de inmadurez, mimos, o inseguridad, mientras que otros creen que es un resultado de la ansiedad), sino de cmo afrontar el problema de inmediato. 6.5.1 Zanjar el comportamiento Para evitar que el lloriqueo se convierta en un hbito, se debe intentar cortar por lo sano antes de que se establezca. En la mayora de los casos, los nios necesitan un par de intentos para llamar la atencin de sus padres. Para que no siempre necesiten distraerles de sus quehaceres para conseguirlo asegrese de asignar un cierto tiempo cada da para dedicarse exclusivamente al nio. No haga nada ms que estar con l durante ese tiempo. Concntrese totalmente en l (a no ser que est lloriqueando). Mantenerle ocupado. No espere que un nio sea capaz de ocupar su tiempo de espera de forma constructiva. Trate de ofrecerle opciones y actividades. Cuando los nios se aburren recurren a los pucheros sencillamente porque no tienen nada mejor que hacer. Planifique. Encuntrele actividades, ensele a jugar con nuevos objetos, djele hacer tareas sencillas en casa. Los padres deben hacer que los intereses del nio sean su gua. Resultar sorprendente todo lo que un nio puede hacer para s mismo -y para los padres. Adems, aprender mucho durante el proceso.
6.5.2 Dar respuestas rpidas Los padres deben intentar atender a su pequeo con prontitud cuando haga un esfuerzo para hablar de manera apropiada. No hay que esperar hasta que lloriquee para responder a su pregunta o peticin. Seale que se le ha odo cuando no se pueda responder inmediatamente. Dgale: Te he odo. Estar libre para escucharte en un momento, o bien atraiga su atencin,
mrele a los ojos y haga una seal con el dedo que signifique Un momento. A continuacin no se le debe hacer esperar demasiado tiempo hasta darle una respuesta -al fin y al cabo, lo que se est intentando hacer es cortar su necesidad de lloriquear. Si el nio tiene que esperar mucho tiempo se ver obligado a hacer algo desagradable para conseguir la atencin de sus padres. Hay que dejar lo que se est haciendo en seguida y decir: Gracias por esperar. Ahora puedo escucharte. Ensele cmo pedir. Mustrele la diferencia entre lloriquear y hablar normalmente. Invente conversaciones ficticias con l para ensearle a pedir algo correctamente. Cuando se est seguro de que el nio entiende lo que es lloriquear, aclrele que esto es inaceptable. Refuerce con elogios. U>s padres deben ensear a su hijo a llamar su atencin sin hacer pucheros y despus elogiarle cuando lo ha hecho de ese modo. Incluso un nio de dos aos puede aprender a decir perdn al interrumpir a los padres y puede esperar hasta que stos estn dispuestos a responder -si no se le hace esperar demasiado. An ms importante es reforzar esta ausencia de pucheros diciendo: Me ha gustado cmo me has preguntado eso, Sally.
6.5.3 No permitir que los pucheros tengan xito Si los pucheros tienen xito los nios seguirn utilizndolos como tctica para conseguir lo que quieren. Mantenga lo que ha dicho. Hay que ser muy claros y consecuentes. Si un nio conoce las normas de su casa, sabr que no va a servirle de nada insistir. Por ejemplo, si la norma es no picar nada antes de cenar, no va a empezar a lloriquear para que le den galletas cada tarde, ya que sabe que no las conseguir. (Esto no quiere decir que no se puedan cambiar las normas en ocasiones especiales, por supuesto, pero se le debe informar que se trata de una excepcin). Proponga alternativas. Dgale: Si me haces la pregunta de la forma correcta, te contestar encantado. Si es necesario, utilice la tcnica del disco rayado (vase el captulo 2), repitiendo la frase una y otra vez hasta que el nio responda apropiadamente. Utilice la ignorancia sistemtica. Vase el captulo 2 para detalles sobre esta opcin. Cuando sea necesario responder negativamente a una peticin, responda y mantngase firme en ello. Ignore las preguntas repetidas o los pucheros, recordando que el comportamiento empeorar antes de mejorar. Supongamos que el nio pide a sus padres que le saquen a jugar y stos le dicen: No, ahora no, estamos haciendo la cena. Cuando deje de lloriquear, prstele atencin y demustrele afecto. Aplique el tiempo fuera de juego. Dgale simplemente al nio, cuando empiece a lloriquear: He contestado a eso. Puedes lloriquear cuanto quieras pero conmigo no. A continuacin dle una salida: Cuando dejes de lloriquear, vuelve y hablaremos. Con un nio que no anda todava, los padres deben cogerle en brazos y llevarle aun lugar (que se podra llamar la silla de los pucheros) acierta distancia, donde se sentir desterrado aunque todava est a la vista. Despus ignore las lgrimas y pucheros y, si es necesario, repita: Cuando dejes de lloriquear, vuelve y hablaremos. Si no deja de lloriquear totalmente pero parece estar haciendo un esfuerzo, permita que regrese del tiempo fuera de juego al cabo de unos minutos.
De este modo, tendern a sentirse ms cmodos cuando estn separados de los padres, ya que lo asocian a la diversin. (Atencin: no hay que esconderse durante demasiado tiempo o demasiado lejos porque el nio se empezar a asustar. El propsito del juego es la diversin. No se trata de alarmarles). Facilitarle una base. Permita que el nio explore su entorno al ir teniendo ms capacidad de movimiento para que se vaya haciendo ms valiente a medida que crezca. Volver a los padres a gatas o corriendo para decirles algo o comprobar que estn ah. Estos movimientos son sanos, as que conviene acondicionar la casa al nio (vase el apartado 6.3) y permitir que explore mientras se le vigila sin entrometerse. Nunca se debe permitir a un nio pequeo que desaparezca de la visin paterna durante ms de un minuto o dos y, cuando vuelva, hay que mostrar alegra de verle y de tener tiempo para estar con l.
6.6.2 Prepararle para la separacin. Ir y venir Padres e hijos necesitan momentos para estar solos. El nio necesita aprender que, aunque le dejen, volvern. Los nios deben convivir con otros adultos y otros nios para iniciar actividades sociales. Segn muchos psiclogos, los nios rodeados de mucha gente desde la infancia ya los que se les ha permitido desarrollar sentido de independencia tienen menos probabilidades de sentir miedo cuando los padres se van. 6.6.3 Prepararle para la canguro Asegrese de que la canguro sea competente y cariosa antes de proponerse dejar al nio con ella. Despus, al salir, no hay que sentirse afligido por los llantos del nio, ya que este sentimiento le afectar tambin. Cada padre o madre se siente culpable e inseguro en un momento como ste, pero debe recordar que el objetivo es aprender a separarse normalmente, lo cual es bueno tanto para el nio como para los padres. Hay que marcharse sintindose seguro. Permita que el nio y la canguro se conozcan un poco. Pedirle a una nueva canguro que venga a casa una hora antes, o algo ms, de la hora de partida prevista, para que ella y el nio puedan tener un contacto previo. Tambin se sentirn ms seguros los padres si han visto que ambos se llevan bien. Conviene irse mientras estn jugando. Mantngalo todo como de costumbre. Los padres deben decir a la canguro su horario y actividades normales, los gustos y manas del nio, las rutinas habituales, para que todo resulte normal cuando ellos se vayan. Mrchese mientras el nio est ocupado. Resultar ms fcil para todos si los padres se van cuando el nio est ocupado con una actividad. Echar menos en falta a los padres si est en medio de un juego con un nuevo amigo o cenando en su sillita. Tambin ayudar la perspectiva de un nuevo juego con la baby-sitter mientras los padres no estn. Participe al nio de sus planes. Los padres deben decirle cundo van a irse, adnde van y cundo volvern, aunque el nio todava no tenga sentido del tiempo. Le har sentirse ms seguro. Escribir toda esta informacin para la canguro, para que ella le pueda dar seguridad. No se marche nunca sin decir adis. No es justo desaparecer sin ms, lo cual puede disgustar mucho al nio. A algunos nios les gustan las despedidas en dos etapas: decir adis y despus agitar la mano desde la puerta. Otros se inventan sus propios ritos, como Lou, que siempre da un abrazo y un beso cuando mam o pap se van.
Si se va a dejar el nio al cuidado de una persona en un ambiente nuevo, deje que se familiarice con el lugar antes de dejarle all. Todos nos sentimos ms seguros cuando sabemos a dnde vamos y qu podemos esperar al llegar all. Vistelo de antemano. Haga una visita especial de familiarizacin antes del da en el que se va a dejar al nio all. Ensele el lugar y deje que pase tiempo con los adultos que estarn con l. Comunquese. Si no se conoce al profesor o canguro que cuidar del nio, escriba una nota para l o ella o hblele por telfono. Infrmele de todo lo referente al nio, sus preferencias y sus manas, su personalidad y hbitos y, por supuesto, hable de cualquier problema especial, si lo hay. Haga amistades. Si es posible, presente al nio a otro nio o nia que tambin vaya a estar en la guardera o parvulario. Explquele lo que va a ocurrir. Hblele de lo que debe esperar en este nuevo lugar, de lo que ver y har. Vaya a la biblioteca a buscar libros que traten de todo ello y lea para l. Haga algo especial. Haga que el hecho de ir a este nuevo lugar sea un acontecimiento especial y maravilloso para el nio. Hblele de la ropa que se va a poner, dle algo nuevo para que lo lleve consigo, dle la impresin de que va ser muy divertido.
6.6.5 Cuando sea la hora de irse hay que irse! No se debe actuar con inseguridad, duda, culpabilidad o aprensin. Hay que decir adis con seguridad ya continuacin irse enseguida. El nio no debe sentir que la marcha de sus padres es algo opcional o creer que si se queja suficientemente, los padres cambiarn de opinin y se quedarn con l. Ser valientes. Los padres no deben sentirse dolidos si el nio est felizmente ocupado cuando se van y apenas nota su marcha. Vale ms felicitarse, sabiendo que el nio les quiere y confa en ellos. No hay que dejar que los propios sentimientos de inseguridad afecten al nio. Si le cuesta salir por la puerta, porque se piensa Cmo voy a dejar a mi beb?, reconozca estos sentimientos pero no los demuestre. Si el nio se aferra ms al padre que a la madre o viceversa, aquel de los dos al que menos se aferre debe iniciar el primer paso en marcharse. Ser comprensivos, pero irse. Si el nio comienza a disgustarse con la idea de que se le va a dejar, hay que mostrarle comprensin pero explicarle que no hay otro remedio. Dgale muy sosegadamente: S que ests disgustado, pero no pasa nada. Te divertirs con la canguro. Te quiero y te ver dentro de un ratito. Vyase de inmediato! Nunca hay que extenderse en justificaciones. Si por ejemplo, el nio se niega a bajar del coche cuando va al colegio o al campamento, dle dos opciones claras: Te acompao adentro o entras con los dems nios. T decides. Dle cinco segundos para decidirse llevando a cabo lo que se decida. Enfrentarse a la tristeza del segundo da. Hay veces en que un nio deja que los padres se vayan el primer da pero se disgusta mucho en la segunda salida. A Myra la llevaron a un campamento un da y estaba muy contenta, pero la segunda maana empez a llorar. Eso no quera decir que no se lo pasaba bien, pero se dio cuenta de que ir a un campamento significaba que deba separarse de su madre. Su madre la llev, a pesar de todo, le dijo adis con seguridad y Myra se lo volvi a pasar bien.
6.6.6 Desarrollar un plan para aumentar la independencia Dle al pequeo mucho cario antes de la prxima separacin. Si se agarra a los padres al irse, no hay que pensar que se le ha mimado demasiado -simplemente necesita sentirse ms seguro si va a ser ms independiente. Pase ms tiempo con l, juegue con l solo y dle muchos abrazos y besos cuando no se aferra demasiado. Refuerce su independencia. No est en todo pendiente del nio, deje que se cuide a s mismo hasta que pida ayuda. Brndele entonces esa ayuda, pero slo si verdaderamente no puede hacer lo que se propone; en su lugar, anmele para que lo haga l mismo. Elgiele mucho por sus esfuerzos y, sobre todo, por sus xitos. Y especialmente, no hay que mostrarse defraudado o enfadado si no lo consigue. Establezca un sistema de recompensas. Recompnsele por no llorar o aferrarse cuando se le deja (vanse los apartados 2.4 y 2.5 sobre cmo instituir un sistema de recompensas). Explquele que ganar una estrella si se comporta como un nio mayor y dgale adis.
incluso meses, una cuna ser suficiente, pero despus necesitar su propio espacio. Una cuna segura le proporciona un hogar durante muchos meses, aunque tenga que ser colocada en una alcoba o en la habitacin de un hermano. Trate de hacer que la cuna tenga un ambiente alegre e interesante, con mviles, mantas y adornos de colores y algunos juguetes blandos. Controlar la temperatura. Todos los padres se preocupan de si el beb tiene fro o calor, pero en general, si los padres llevan aproximadamente la misma cantidad de ropa y estn cmodos, l tambin lo estar. Vestirle con ropa cmoda y segura a la hora de dormir (asegrese de que sean tejidos antiestticos) como camisones o pijamas con cierres, sobre un paal extragrueso.
6.7.2 Ayudar al nio a adquirir hbitos de sueo sanos Esto se puede hacer controlando ciertos factores de su entorno. Ayudarle a aprender a diferenciar entre el da y la noche. A veces, los padres se preocupan tanto para no despertar al nio durante el da que andan de puntillas y hablan susurrando. Esto no es ni necesario ni aconsejable, ya que los bebs no se despiertan, por muchos ruidos que haya. Los padres deben hacer vida normal. No hay que apagar las luces de la casa o de su habitacin, ni preocuparse por hacer ruido. El beb se acostumbrar en seguida a la actividad y empezar a distinguir entre da y las noches oscuras y silenciosas. Ensearle a dormirse solo. No se debe permitir que el beb cuente con que sus padres le van a dormir mecindole, dndole palmaditas o paseos. Los padres novatos suelen encontrarlo muy difcil pero ser ms fcil para ellos y para su hijo si evitan iniciar una tradicin que ser difcil de eliminar ms tarde. Se sugiere tomar al beb, alimentarle, cambiarle, mecerle y luego envolverle en una manta, colocndole de costado o boca abajo en la cuna. (Para un recin nacido, es ms segura la postura de costado o boca abajo acolchado con una toalla enrollada detrs de su espalda, ya que podra vomitar despus de comer.) Si el beb lo prefiere, colquele con la cabeza o la espalda apoyada contra los barrotes de la cuna -a algunos les gusta la sensacin de seguridad que proporciona este contacto. Deje la puerta abierta o utilice un interfono para tener la seguridad de que se encuentra bien. Jugar durante el da solamente. Los perodos de vigilia de un recin nacido se harn cada vez ms largos, aunque parezca estar dormido todo el tiempo. Juegue con l solamente durante el da. Por la noche hay que ser carioso pero serio, sin tomar nunca la iniciativa de jugar. Cuando se despierte, se le debe alimentar y cambiar ya continuacin ponerle en la cuna lo ms rpidamente posible. Con esto, lo que se intenta hacer es ayudarle a que est despierto principalmente durante el da. Desarrollar una rutina nocturna. Esto se expone ms detalladamente en el captulo 4. La rutina ser ms elaborada a medida que el nio crezca. De momento, ponga al nio en la cuna a la misma hora aproximadamente cada noche, siguiendo la misma secuencia de acontecimientos, preferentemente cuando muestre los primeros signos de cansancio y no cuando est demasiado fatigado. Coloque los mismos juguetes y mantas en la cuna cada noche para que la cuna le resulte familiar y cmoda. Alimentarle a ltima hora. La madre (o padre) debe alimentar al beb cada noche antes de irse a la cama, entre las 10 y la medianoche. Elija una hora e intente ser constante, aunque slo haya pasado una hora o dos desde la ltima toma. Esto, segn Cuthbertson y Shevill en el libro Helping Your Child Sleep Through the Night, se convertir en foco a partir del cual el beb empezar a prolongar el tiempo
de sueo nocturno. Trate de hacer que sea una alimentacin completa -no hay que tener miedo de despertarle repetidas veces si se queda dormido- de modo que el beb consuma lo suficiente para que est saciado durante un rato. No se le debe despertar para alimentarle despus de la medianoche. Amenos que existan razones mdicas, nunca hay que despertar al beb ms tarde de la medianoche, sino dejar que se despierte solo. Se trata de ayudarle a dormir el mayor tiempo posible durante la noche. Despertarle durante el da. Se sugiere, sin embargo, despertar al nio durante el da cada cuatro horas como mnimo para alimentarle, aunque los padres estn trabajando. Conviene guardar un bibern suplementario a mano si se le est amamantando y no se est en casa a la hora fijada. De este modo, el beb llegar a ingerir la mayor parte de su alimentacin durante el da y renunciar con ms facilidad al bibern nocturno. Al despertarle de da, se conseguir que su perodo de sueo ms largo coincida con el de los padres, por la noche.
6.7.3 Educar al beb para que duerma de un tirn Si los padres siguen las sugerencias anteriores vern que muy pronto su beb empezar a dormir de un tirn por la noche de una forma natural. Si esto no ocurre, espere hasta que tenga unos dos meses, pese entre cuatro y seis kilos, ganando peso a un ritmo normal ya partir de ah empiece a ensearle a dormir de un tirn, si se desea. Si los padres no estn preparados o no les molestan las interrupciones nocturnas, es otra cosa; lo importante es que se sientan seguros y cmodos con lo que estn haciendo. y un ltimo punto: es ms fcil educar a un beb para que duerma de un tirn l si se hace entre el padre y la madre. Estos son los pasos a seguir: Seguir con la alimentacin entre las diez y las doce de la noche. Esto es muy importante, ya que servir de base a partir de la cual dormir de un tirn. Elegir una poca conveniente para empezar. Se requerir una semana en la que el beb se sienta bien y en la que los padres pueden permitirse el perder un poco de sueo. Si es posible, empiece a educarle en un fin de semana, es posible que se haya conseguido el objetivo para el lunes. A largar el tiempo entre la toma de la hora de acostarse de los padres y la de altas horas de la noche. Cuando el beb se despierta y llora para que le den leche, uno de los padres debe acudir (si la madre le amamanta, el mejor para este rol ser el padre, ya que no tiene relacin con la alimentacin del beb) mientras la madre duerme. Tmese el tiempo necesario. Cambie el paal, si es necesario. Hblele, cntele, envulvale en un paal limpio y mtale de nuevo en la cuna sin alimentarle. Si se duerme inmediatamente hay que aprovechar y volver directamente a la cama. Si no lo hace se le debe ayudar a dormirse sin cogerle en brazos. Cante, frtele la espalda, dle palmaditas, mzale. Con mucha suerte, puede que se duerma durante otros cuarenta y cinco minutos o ms. Cuando se vuelva a despertar hay que buscar alternativas. Ofrzcale agua si es preciso. Cuando es evidente que no puede esperar ms tiempo, alimntele y vuelva a ponerle en la cuna. Se ha hecho lo que se ha podido. La segunda noche, retrase la alimentacin nocturna hasta las once o las doce. Cuando el beb se despierte durante la noche, repita todos los pasos anteriores, a largando el tiempo todo lo que se pueda. Pngale en la cuna sin alimentarle. La segunda vez, hay que eludirlo de nuevo, con agua. Pngale en la cuna una vez ms.
Es posible que decida que no merece la pena despertarse para conseguir agua solamente! Si se vuelve a despertar y ya se le ha cambiado, dado masajes, palmaditas y cantado, no quedar otro remedio que alimentarle. Pero es posible que ya sean alrededor de las tres de la madrugada, con lo cual es muy probable que el beb duerma de un tirn hasta una hora razonable de la maana. Qu hay que hacer si esto no surte efecto? Quizs convenga esperar un par de semanas para volver a intentarlo. Por otra parte, es posible que a la noche siguiente el pequeo d una sorpresa a sus padres y duerma de un tirn hasta la maana siguiente. Mientras tanto, no hay que adquirir el hbito de despertarle durante la noche. Reforzar la educacin. Durante las noches que siguen, contine con el mismo procedimiento: alimentacin nocturna, tcticas evasivas y de nuevo a la cama para retrasar la siguiente toma. Al final se conseguir y las noches de los padres sern mucho ms tranquilas.
6.8.2 Tomar una decisin en cuanto al momento para dejarlo Normalmente, es labor de los padres decidir en qu momento se debe dejar el bibern, aunque tambin se puede consultar con el pediatra y el dentista. Si el nio muestra menos inters por su bibern, conviene aprovechar ese momento. Si no, elija un da cualquiera, y adelante! Escoja un momento en el que no est ocurriendo nada fuera
de lo corriente. Una vez se haya tomado la decisin, hay que aferrarse a ella. Antes de lo esperado, el nio se habr acostumbrado a la taza. Intente las siguientes tcnicas por separado o asociadas: Diluir el bibern. Dos semanas antes del da H, comenzar a diluir la leche o el zumo que contiene el bibern, aadiendo agua para que le resulte menos sabroso. Al mismo tiempo, empiece a ofrecerle leche o zumo no diluidos en una taza, animando al nio a beber. Cambiar de tetinas. Sustituya el tipo de tetina al que el nio est acostumbrado por una de forma y tamao diferentes. Aferrarse al plan. Una vez que se haya emprendido la misin, no hay que echarse atrs. No se debe temer que el nio se pueda traumatizar por privarle un da de su bibern. Dgale que ya es un nio mayor y que ha llegado la hora de enviar los biberones aun beb pequeo, que los necesita. Permtale que ayude a empaquetarlos, y haga que sea todo un acontecimiento. Despus hay que deshacerse de los biberones sin dudar. Aunque llore mucho por su bibern, mantngase firme. Si los padres ceden, la situacin se prolongar y ser ms difcil para todos ms adelante. Elogiarle profusamente. Cuando beba en su taza nueva, los padres deben decirle lo mayor que es y lo orgullosos que estn de l. Qu victoria tan fantstica!
Captulo 7
PROBLEMAS DE ELIMINACIN
Cambiar paales, sbanas o lavar pequeos traseros son obligaciones que muchos buenos padres aceptan con alegra, puesto que son cosas de la paternidad. Cuando los nios son an bebs, no tiene ninguna importancia ayudarles en sus funciones corporales bsicas. Se sabe que en un momento u otro aprendern a controlar sus esfnteres. Los nios siguen distintos horarios en el aprendizaje del control de sus hbitos de eliminacin, aunque los padres, a menudo, se preocupan pensando que su propio hijo nunca llegar a tener este control. Por qu Sally an no ha aprendido? Y algunos padres se preocupan cuando estos problemas se reproducen en nios ya mayores. Por qu Billy moja de nuevo su cama? Es un nio inseguro o hemos hecho algo mal? Este captulo pretende ofrecer respuestas a estas preguntas sobre los problemas ms comunes del control de esfnteres y ayudar al lector a conseguir que este sea un aprendizaje positivo tanto para l como para su hijo.
mismo, querer hacer una deposicin u orinar, y no es consciente, incluso, de que ha eliminado. La conciencia llega antes que el control de esfnteres. El control viene dado por la creciente capacidad de la vejiga de retener ms orina y la menor frecuente necesidad de movimiento de los intestinos. El orden normal de evolucin es el siguiente: control intestinal nocturno, control intestinal diurno, control vesical diurno y, finalmente, control vesical nocturno. De todos modos, hay excepciones a este orden y, por otra parte, se ha de resaltar que las nias logran habitualmente el control antes que los nios. Muchos nios estn preparados para este aprendizaje con relacin al control diurno, entre los dos y tres aos, aunque en algunos puede ocurrir antes, a los veinte meses. Para determinar si el nio est apunto, ver la seccin sobre preparacin, unos prrafos ms adelante. Los padres no deben sentirse presionados a educar al nio hasta que tanto ellos como l no tengan la seguridad del xito, no importa lo que haya conseguido el pequeo Guillermo de la casa vecina. Aunque algunos nios parecen educarse a s mismos viendo a los dems, muchos precisan que se les eduque en cada oportunidad. El control de esfnteres es una capacidad corporal compleja. El nio ha de ser capaz de reconocer y describir el impulso de eliminar, controlarlo hasta llegar al bao, desvestirse y colocarse en la posicin apropiada. Como adultos, nosotros lo damos por sentado, pero para un nio pequeo es un importante aprendizaje. En este captulo los autores dan una informacin bsica, as como diversos mtodos de abordar la educacin de uso del cuarto de bao para conseguir que el proceso sea ms simple.
Se ha de intentar adaptar al nio tan pronto como sea posible a este proceso. Los padres deben utilizar sus propias palabras para describir lo que est ocurriendo. Se puede decir a Andrs: Tienes que hacer caca!, Andrs est haciendo caca. Bien! Ahora cambiaremos el paal. A medida que el nio se hace mayor, puede comenzar a decir a sus padres que va mojado o sucio. Se ha de responder inmediatamente, elogindole por decirlo en seguida y cambindole rpidamente. La capacidad de discriminar entre hmedo y seco y limpio o sucio es una relacin importante que precede a la capacidad de informar a los padres de cundo necesita ir al lavabo. Se puede acelerar el proceso mediante inspecciones fortuitas del paal. Pero tambin hay que dejar que el nio sienta el paal, elogindole cuando haya decidido de manera correcta si est o no limpio y seco o sucio y hmedo. .Cooperacin y aprendizaje para seguir instrucciones. Puede el nio seguir ya rdenes e instrucciones simples? Puede el nio imitar actos, como colocar sus manos en sus caderas? Para determinar si el nio tiene ya la suficiente aptitud como para comenzar la educacin del uso del inodoro y, en realidad, comprende las palabras necesarias, los padres pueden pedirle que lleve algo al bao y lo ponga en el suelo, cerca del inodoro. Si el nio no parece entender rdenes sencillas, comience por ensearle los nombres de los objetos y lugares de la casa y prmiele por seguir correctamente las instrucciones, antes de intentar la educacin de uso del vter. De no ser as, podra ser muy confuso para l. Si, no obstante, el nio comprende las rdenes pero es resistente y no quiere hacer lo que se le pide, es preferible superar primero este problema (ver captulo 2 y seccin 5.8). Coordinacin y destreza. El nio es capaz de ir rpidamente al bao? Puede el nio desvestirse y vestirse de nuevo? Si no puede, la verdadera educacin al uso del inodoro ser dificultosa y los padres tendrn que llevar al nio hasta el bao, desvistindole y vistindole. Hasta que el nio pueda moverse rpidamente es casi mejor esperar para comenzar a educarle. Si el nio puede coger pequeos objetos pero an no ha aprendido a desvestirse, se puede comenzar ensendole cmo hacerlo. Los padres pueden comprar al nio ropa interior muy holgada y mostrarle cmo ponrsela. Elgiele y prmiele cuando lo haga y pronto practicar con tipos de ropa con mayor dificultad. No es conveniente dejar que el nio se frustre demasiado, pero se ha de permitir que haga todo lo que pueda por s mismo. Control intestinal y urinario. Permanece el nio seco varias horas? Hace el nio una deposicin diaria ms que varias frecuentes y pequeas? Si las respuestas son afirmativas, el nio puede empezar la educacin del control de ambos esfnteres. Si las respuestas son negativas, es cuestionable que el nio pueda retener la orina o las heces lo suficiente como para comenzar este aprendizaje. Espere hasta que el nio haya desarrollado una mejor capacidad y un mejor control. Sea paciente. Como ya se ha mencionado antes, todos los nios evolucionan a un ritmo distinto. Por otra parte, si los padres consideran que su hijo no presenta el desarrollo apropiado para su edad, deben consultarlo con su mdico. Miedos al vter Se asusta el nio del agua de la cisterna? Tiene miedo de caerse dentro del retrete? Algunos nios pequeos desarrollan estos miedos y es importante superarlos antes de comenzar la educacin al inodoro. Deje que el nio tire de la cadena. Deje que se acostumbre a observar el contenido del paal sucio, que lo arroje en el retrete y despus tire de la cadena. Joanna Cole, en su excelente libro Parents Book ofToiled Teaching sugiere que se haga una especie de ceremonial, con el nio diciendo adis, mientras se vaca el retrete.
Explquele al nio que los movimientos intestinales se producen cuando nuestro cuerpo ya ha aprovechado los materiales de buena calidad de los alimentos ingeridos y que las heces no forman parte de l. Deje que el nio practique sentndose en el orinal y en la taza del retrete durante breves perodos de tiempo, comprobando as que no se cae dentro y no desaparece como sus heces desaparecen. Finalmente, si el nio hace fuerza y parece experimentar dolor cuando va de vientre, se puede consultar con el mdico para efectuar cambios en su dieta o para que recete un laxante suave. Es importante que el nio no tenga retortijones antes o durante el aprendizaje, por lo que es conveniente que los padres estn seguros de esto, antes de embarcarse en tal educacin. De este modo, los padres estarn mejor preparados para separar las reacciones negativas a la enseanza al inodoro del malestar fsico.
7.1.2 Aprendizaje
Despus de que el nio ha aprendido las habilidades precisas, se puede comenzar la educacin al uso del retrete. El mtodo de no presionar. Algunos expertos creen que una vez el nio posee todas las capacidades previas y tiene deseo de cooperar, aprender por s mismo. El Dr. T. Berry Brazelton sigui la evolucin de 1.170 nios durante un perodo de diez aos y observ que, sin presin, el 80% de nios entre los 2 y 2,5 aos aprendieron a controlar sus esfnteres sin ms de un accidente por semana. El 20% restante, naturalmente, aprendi ms tarde. Ms de cien nios de los observados aprendieron a partir del tercer ao de vida y otros cien contaban ms de cuatro cuando lo consiguieron. Si los padres tienen gran cantidad de paciencia y no ponen fechas lmites que deban cumplirse, pueden intentar este mtodo. Se debe escoger un orinal del tamao adecuado al nio o colocar un escaln ante el. retrete para que sea ms confortable. Explquele al nio cmo utilizarlo y sugirale que cuando quiera puede usarlo en lugar de los paales. Si el nio pide ayuda, dsela aunque sin incitarle ni presionarle. Los padres esperan del nio que diga cundo no quiere utilizar ms paales. Importante: Si los padres son del tipo de padres que se preocupan por los accidentes o de los que se sienten obligados a apresurar al nio o a presionarle para que utilice el retrete, ste no es el mejor mtodo. Para aplicar este mtodo se requiere que los padres estn absolutamente relajados a lo largo del proceso. Mtodo de dos veces al da: En este mtodo gradual, pero ms directo, se coloca al nio en el orinal dos veces al da. Es un mtodo til para el control del esfnter intestinal en un nio con deposiciones regulares. Deje al nio sentado durante un rato en el momento preciso en que tiene un movimiento intestinal. Se le puede entretener con libros o juguetes que solamente se utilizarn cuando el nio est sentado en el retrete. Elogie al nio por haber permanecido sentado y haber cooperado haciendo la deposicin all. Si no lo hace, es conveniente no regaarle ni criticarle. Si la hace en el paal los padres no deben rerse de l. Si un da el nio no quiere estarse sentado el rato suficiente, esperar al da siguiente. No fuerce al nio a sentarse si no quiere. Cuando este mtodo funciona el nio comienza habitualmente eliminando al mismo tiempo las deposiciones y la orina. Lentamente asocia la urgencia de ir al vter, sentndose en el orinal o en el inodoro. Despus comenzar a pedir el orinal en otros momentos del da y se podr pasar de los paales a calzoncillos o braguitas. El proceso completo requiere varios meses antes de alcanzar el xito definitivo.
Mtodo de un da. Es un mtodo totalmente distinto a los dems. Ha sido propuesto por dos experimentados psiclogos conductistas, los Dres. Azrin y Richard Foxx. Utilizaron este mtodo con ms de doscientos nios entre veinte meses y cuatro aos, algunos de los cuales no haban tenido una educacin previa al inodoro. y otros cuyo aprendizaje haba fracasado despus de aos de intentos. Los autores constatan que todos los nios fueron educados rpidamente. Si los padres quieren que el nio aprenda rpidamente o han tenido dificultades con otros mtodos, se recomienda vivamente esta tcnica de un da. Se emplear el da entero en ensear habilidades relacionadas con el control de esfnteres sin otras distracciones. Si los padres no pueden arreglrselas para hacerlo sin perder la calma, es preferible que lo deleguen a otro miembro de la familia o a algn amigo paciente al que el nio quiera mucho. El mtodo en general implica una enseanza directa de las aptitudes del control de esfnteres aprendidas mediante correccin, estimulando la frecuencia de orinar, mediante un aumento de bebida, con refuerzo positivo y una tcnica de correccin para los accidentes. Este mtodo, pese a no ser un xito completo para todos los nios en un solo da, es realmente ms rpido que cualquier otro. Mtodo de una semana. Si el mtodo intensivo de un da no resulta suficientemente interesante para algunos lectores, pero se quiere acelerar el aprendizaje del uso de vter por el nio, este otro mtodo supone una alternativa. Requiere algo ms de tiempo para alcanzar los objetivos y un poco de preparacin. 1. Se elige el da D. Se decide una fecha de comienzo, asegurndose de que la semana que sigue no es una semana muy ajetreada. Si ambos padres trabajan, es preferible comenzar el sbado por la maana. En caso contrario, es preferible comenzar en lunes. 2. Se siembra la semilla. Inculque en la mente del nio que algo grande va a ocurrir. Diga al nio que ese da tendr una sorpresa porque aprender a utilizar el vter como la gente mayor. Mencineselo una vez al da, cada da, durante una semana antes del da D. Diga al nio que podr llevar pantalones como un nio mayor porque aprender a utilizar el orinal. 3. Cmprele un equipo adecuado. Seleccione un orinal cmodo. Se recomienda el tipo de orinal que se asienta bien en el suelo puesto que el nio se las puede arreglar mejor. Quizs el nio pueda acompaar a sus padres a la tienda y les ayude a escogerlo. Envulvalo para regalo para el gran da. Compre ropa interior de aprendizaje que sea una o varias tallas mayores que la del nio, para que sea capaz de ponrsela y sacrsela con facilidad. Utilcelos para practicar antes del da D. Muestre al nio cmo subrselos y bajrselos. 4. Tenga recompensas preparadas. La clave para vencer la resistencia y progresar es premiar con habilidad (ver seccin 2.4). El tren del orinal es til. Deje que el nio escoja un tren especial, un coche o un carrito que pueda transportar una pequea recompensa. El nio puede utilizar el juguete y obtener su recompensa cuando use con xito el orinal. 5. Comience el da D. Comience el da con un gran grito, dndole sus regalos: la ropa interior de aprendizaje y el orinal. Haga muchos aspavientos al ponerle los pantaloncitos, mientras el nio se mira en el espejo. Es bueno -si se tiene una cmara instantnea- que saque una fotografa del nio con sus nuevos pantalones. Revise los paales de repuesto dicindole al nio que solamente los utilizar en el momento de la siesta y por la noche. Afrrese a esto durante el resto de la semana, pase lo que pase.
6. Efecte ejercicios de prctica con el orinal. Pdale al nio que se apresure hasta el orinal, bajndose los pantalones y sentndose en el mismo durante unos segundos y volviendo, luego, a subrselos. Se le debe elogiar y permitir que el tren del orinal transporte una sorpresa para l. Repita el ejercicio en diversos sitios de la casa, unas cuantas veces pero no demasiadas, ya que el nio puede cansarse o puede ofrecer resistencia. 7. Dle una recompensa. Siempre que el nio efecte una deposicin en el orinal, aunque sea minscula u orine all, se le elogiar clidamente y se colocar en el tren del orinal una recompensa. Deje que el nio juegue con el tren unos minutos y que se quede con la recompensa. Cuando el nio quiera el tren en otros momentos, explquele nuevamente que slo puede jugar con l cuando utilice el orinal. 8. Recompnsele si est seco y limpio. La primera maana deje que el nio ayude a revisar sus pantalones de aprendizaje para ver si estn secos y limpios. Si lo estn, recompnsele con una pequea sorpresa (no el tren). A medida que transcurre la semana, incremente los intervalos entre las comprobaciones de sus pantalones desde la media hora y hasta una hora larga. 9. Ignore los accidentes. Si el nio tiene un accidente no se le debe dar importancia. Simplemente aydele cambindole y dicindole que no ha de preocuparse puesto que tendr otras oportunidades de utilizar el orinal. Pdale que vaya hasta el orinal desde el lugar donde estaba cuando tuvo el accidente y que demuestre cmo se baja los pantalones y se sienta rpidamente en el orinal. 10. Recompensar los progresos. A medida que transcurre la semana, el nio tendr -gradualmente- menos accidentes y correr ms hasta el cuarto de bao. Los padres se pueden desanimar de vez en cuando por lo que es conveniente que lleven un registro de los progresos. Se puede hacer un grfico de colores colocndolo en un lugar visible de la casa. Ponga una estrella cada vez que el nio utilice el orinal. Diga a todo el mundo que Jonathan ha ganado cuatro estrellas o ms por haber utilizado el orinal como un nio mayor, mientras, a la vez, se le contina elogiando y recompensando. 11. Ignore los comentarios negativos. Si el nio hace comentarios negativos respecto a la educacin al uso del vter o pide de nuevo sus paales, es conveniente ignorar sus palabras. 12. Espere accidentes. Los accidentes pueden ocurrir por lo que es lgico esperarlos y, si ocurren, no regae ni critique al nio. Si el nio est mejorando sus aptitudes, los padres deben restarle importancia a los accidentes. Si se resiste a cambiarse de pantalones, se le cambiarn sin responder a sus protestas. Pero si los accidentes continan ocurriendo a menudo o, incluso, se acentan en las semanas siguientes, la consecuencia deber ser multiplicar las prcticas del orinal despus del accidente. Si se resiste a las mismas, se le conducir con la mano hasta que el nio abandone la resistencia. 13. Espacie lentamente las recompensas. Una de las mayores equivocaciones de algunos padres es cortar las recompensas demasiado rpidamente. Incluso cuando ya ha terminado la semana de aprendizaje y el nio lo est haciendo bien es importante continuar elogindole y recompensndole porque lo hace correctamente. Las recompensas pueden ser ms irregulares y menos frecuentes, pero los padres deben asegurarse de que incluyen una chuchera de vez en cuando. 14. Si lo anterior fracasa. Cuando el mtodo no funciona con el nio los padres deben averiguar por qu. Ha fallado algo en la preparacin? Se han seguido todas las etapas sugeridas? Hay que averiguar la causa.
CAUSAS DE ENURESIS
Mdicas. Muchos expertos estn de acuerdo en que las causas mdicas son el motivo de un 1 a un 2% de todas las enuresis. Algunas veces el nio padece problemas fsicos como una vejiga pequea o una musculatura del esfnter dbil. O si el nio ya haba dejado de mojar la cama y de pronto vuelve a hacerlo, es posible que la causa sea una infeccin del tracto urinario. Cuando el pediatra o el mdico de cabecera excluyan un motivo, como una infeccin, y el problema persiste, es deseable que los padres consulten con un nefrlogo o urlogo, antes de pensar en causas que no tengan un origen mdico. Emocionales. Aunque es cierto que algunos nios a los que se ha proporcionado una educacin del control de esfnteres se orinan ocasionalmente en la cama por causa de estrs emocional, stos slo representan el 20% de los enurticos. No obstante, es raro que un nio que siempre ha mojado su cama lo haga por razones puramente emocionales. Este es el motivo por el cual la psicoterapia ha dado pocos resultados en el tratamiento de los nios que se orinan en la cama. De desarrollo. Aunque un nio parezca no tener razones mdicas para mojar la cama, esto no indica automticamente que la causa no sea fsica. El nio puede no haber desarrollado la suficiente capacidad vesical para contenerse durante topa la noche. O el esfnter vesical que retiene la orina en la vejiga puede no haber
madurado lo suficiente. Para proporcionar ayuda en estos casos, se sugieren algunos mtodos de aprendizaje descritos ms abajo. Patrones de sueo. Muchos nios mojan la cama porque duermen tan profundamente que no se despiertan con la seal vesical que indica plenitud. As pues, no se despiertan por s mismos para ir al bao en mitad de la noche. Algunos nios, adems, presentan asociados un sueo profundo y una capacidad vesical pequea. Este patrn de sueo profundo es, habitualmente, hereditario y si los padres comprueban los antecedentes en la historia familiar, probablemente encontrarn parientes con el mismo patrn y con el mismo problema. Esta informacin puede reconfortar al nio y, adems, puede dar la clave a los padres de la edad a la que pueden esperar que deje de mojar la cama.
El nio rebelde. Si el nio es del tipo de los que hacen pataletas, que no quiere obedecer, o que da un no por respuesta, antes de intentar afrontar el problema de la enuresis en s, los padres deben hacer frente a todo esto. Las secciones 8.2, 8.6 y 8.7 pueden ser de utilidad. Cuando se hayan aplicado estas soluciones para superar el comportamiento rebelde durante las horas en que el nio est despierto, ste podr, tambin, superar el problema de la enuresis. Si el nio progresivamente coopera ms y ms, pero an moja la cama, los padres pueden intentar lo siguiente: 1. Es conveniente ignorar absolutamente sus comentarios negativos sobre el hecho de mojar la cama. No intente convencerle, contestarle o, incluso, mirarle, cuando diga frases como no me importa mojar la cama o es culpa tuya que lo haga. 2. Utilice un grfico de cama seca para recordar las noches secas y elogie al nio por ello. Deje que el nio gane puntos para comprar algo que desee si no ha mojado la cama o lo ha hecho muy pocas veces. De nuevo, no conteste si reacciona negativamente, incluso a los elogios. Coloque el grfico donde el nio no pueda arrancarlo. 3. Sea tan positivo como sea posible. Muestre al nio cmo cambiar la cama, cmo lavar las sbanas y el pijama. Si se resiste o rechaza hacerlo, dirjale manualmente, si es necesario. Recuerde que no se debe perder la calma y que no se debe ridiculizar al nio de ninguna manera. 4. Incluso si el nio reacciona negativamente, aydele a ser consciente de los aspectos positivos de no mojar la cama, tales como el hecho de poder ir de campamento felizmente, o de pasar una noche en casa de un amigo. Seleccione algo que el nio ambicione, como un saco de dormir nuevo para usarlo con el grfico de cama seca. 5. Mantngase firme en el proceso, recompensando y elogiando cualquier progreso. Se deben esperar recadas ocasionales que no deben preocupar.
que supere su propio rcord, elogie al nio e indquele que coloree las lneas adecuadas. 6. Ayude al nio a incrementar su capacidad vesical, animndole a que beba abundantemente cada da. Explicarle que esto ayudar a ensanchar el tamao de su vejiga. Para aumentar la sed dle galletas sa ladas y hgale beber varios vasos de agua en una hora. Evite bebidas con cafena. El agua y los zumos de frutas son las mejores elecciones. Muchos programas de enuresis sugieren eliminar todos los alimentos con cafena, chocolate o con especias. ADVERTENCIA: No permita que el nio beba grandes cantidades de lquido si es epilptico o tiene algn problema renal.
7. Cuando el nio tenga necesidad de orinar, pdale que intente retenerse por perodos de tiempo ms y ms largos (un minuto cada vez). Elgiele por su xito. Si la urgencia pasa, dejar que el nio prosiga con otras actividades. 8. Cuando el nio vaya al cuarto de bao, ensele cmo iniciar y detener la miccin.
Explquele que esto reforzar la musculatura del esfnter. Elgiele por mejorar ms y ms el control de la vlvula de cierre. 9. Utilice el grfico de cama seca para registrar, elogiando sus progresos. 7.2.4 Soluciones para la enuresis causada por un patrn de sueo profundo Es conveniente intentar las siguientes etapas para hacer el aprendizaje vesical ms eficaz o e caso de que ste no solvente el problema de la enuresis.
Existen dispositivos provistos de un timbre que emiten una seal acstica que alertar al nio si la malla que incorporan est mojada. Estos aparatos son muy asequibles y funcionan a muy baja corriente. Existen diversos modelos disponibles. Siga las instrucciones. Coloque el aparato con la a larma situada en un lugar cerca de la cabeza del nio, pero fuera de su alcance. Muestre al nio cmo funciona el dispositivo, dejndole verter agua en las mallas o en la ropa interior. Haga que el nio proceda a secarlo de la forma adecuada. Jueguen a Derrotar al timbre. Indique al nio que puede ganar puntos por pescarse a s mismo antes de que suene el timbre. D al nio puntos en el grfico de cama seca cada vez que ste tenga pocas manchas de humedad, pocos timbres durante la noche o cada vez que transcurra una noche seca. Asegrese de recompensar toda mejora. Contine utilizando el dispositivo y el grfico hasta que hayan pasado varias semanas secas y el nio tenga deseos de renunciar al timbre. Esto habitualmente requiere varios meses por lo general, de modo que no es conveniente ceder antes.
Aunque algunos casos de encopresis estn causados por factores psicolgicos, muchos tienen un componente fsico. Muchos nios encoprticos tienen un padre u otro pariente cercano que ha sufrido tambin este problema. Adems, la inmensa mayora de estos nios padece estreimiento crnico. Cualquiera que sea la razn para el estreimiento -conflicto emocional, dieta inadecuada, dolor al paso de las heces o por condiciones fsicas determinadas- el resultado es el mismo. El nio retiene ms y ms heces, el colon se distiende y pierde su tono muscular. Las heces ms blandas rezuman alrededor de la masa impactada y se filtran a travs del ano que est parcialmente abierto debido a la presin. A causa de esta filtracin el nio parece tener diarrea y naturalmente cualquier tratamiento en este sentido empeora el estreimiento subyacente. El nio empieza a perder las sensaciones que normalmente le indican la necesidad de ir al bao, e incluso, cuando los intestinos se han vaciado, pueden requerirse semanas o meses para que se restaure el tono muscular normal. El nio no puede superar este problema aunque se esfuerce mucho. Si sus padres le rien, esto tampoco le ayudar. No obstante, hay una serie de pasos que los padres pueden intentar para ayudar al nio a superar el problema.
Ensele tcnicas de relajacin (ver seccin 2.lo). Cuando el nio ha aprendido las tcnicas bsicas, los padres deben ayudarle a relajarse mientras est sentado en el vter. Desensibilice el nio al miedo al vter. Utilice las tcnicas de reduccin del miedo explicadas en el captulo 14 para desensibilizar al nio a la fobia del uso del vter. Consiga que el nio se imagine a s mismo efectuando movimientos intestinales no dolorosos. Despus, haga que se relaje sentado en el bao, cerca del vter y, despus en el vter.
Recompense las deposiciones hechas en el vter. El prximo paso es recompensar al nio no slo por sentarse en el vter, sino tambin por efectuar sus deposiciones all. Los padres deben acordarse de ser positivos y reforzar el progreso gradual. Dle una pequea recompensa por cada deposicin hecha en el sitio adecuado. Despus, sern recompensas semanales por los incrementos totales de un control adecuado. Por ejemplo, si el nio fue al vter dos veces la ltima semana, gana una pequea recompensa si la siguiente semana va tres veces o ms. Recompense el bajo nmero de accidentes. A medida que el nio comienza a utilizar el vter con regularidad probablemente tendr, tambin, pocos accidentes. Es sta una ocasin para los padres de recompensarle por tener pocos accidentes, pero, puesto que deben asegurarse de que el nio no recaer en el viejo hbito de retener sus heces por perodos de tiempo prolongados, deben recompensarle tanto por continuar utilizando regularmente el vter como por tener pocos accidentes. El prximo paso es iniciar un recuento, recompensando al nio por lograr dos das sin accidente, despus tres, cuatro, etc... Despus de un tiempo, su rcord mundial ser semanas y luego meses. Si el nio tiene un resbaln no hay que dejar que se desanime. Se pueden esperar accidentes durante varios meses, hasta que el tono muscular y la sensibilidad neural hayan vuelto a la normalidad. Anime al nio a comenzar de nuevo y superar su propio rcord.
nio se siente cansado, excitado, preocupado o inseguro. Si se ignoran estos accidentes, habitualmente desaparecen por s mismos. Mientras el nio se hace mayor, estar ms preocupado por estos accidentes de lo que lo estn sus padres. Incluso, aunque esto pueda causar frustracin a aqullos, los gritos, amenazas o castigos slo conseguirn que el nio est ms nervioso o asustado para hablar de ello. Adems, si se entabla una lucha de poder, se pueden convertir hechos aislados en problemas que en realidad no existan. Si el nio contina mojndose durante el da muy a menudo esto no puede ser ignorado. Se debe ayudar al nio a superar su problema, sea fsico o psicolgico. Si no ha mojado la cama durante mucho tiempo y, de pronto, comienza a hacerlo repetidamente, una posible explicacin es una infeccin del tracto urinario o, tambin, la causa puede residir en el estrs en la vida del nio, como por ejemplo, el nacimiento de un hermano o un problema escolar.
Algunos nios se asustan de utilizar un cuarto de bao nuevo o distinto. Si los padres estn convencidos de que sta es la causa de la enuresis de su hijo, ver seccin 7.6.
padres deben empezar a pensar que la causa de la enuresis del nio es otra y es conveniente que reclamen ayuda profesional.
despus utiliz el de otros parientes y amigos y su madre elogi sus progresos. Tambin en ocasiones Jessie dese utilizar los aseos de restaurantes y de otros sitios pblicos con su madre cerca, como siempre, para protegerla y asegurar su intimidad.
NEGATIVAS
Se ha hablado mucho de la terrible edad de los dos aos, pero quiz no se sepa tanto acerca de la tirnica edad de los tres aos, de los intrpidos cuatro aos, de los sarcsticos siete aos o de cualquier otra etapa difcil del desarrollo infantil. Cualquier edad es problemtica si el nio hace pataletas, no sabe encajar un no, estropea sus juguetes o los muebles, contiene la respiracin hasta ponerse azulado, le encantan las amenazas o ha desarrollado otros hbitos desagradables. Pero esta terrible edad de dos aos o los tirnicos tres aos no deben convertirse en unos siete aos terribles o en unos malsimos ocho aos. Los nios pueden ser agradables y bien educados a cualquier edad y la mayora de conductas inaceptables son bastante controlables. Cuando se quiera modificar alguna conducta y mantener al nio en el camino del buen comportamiento se pueden intentar las soluciones dadas en este captulo.
Aunque contener la respiracin se asocia raramente a un problema mdico, se recomienda la consulta a un profesional antes de poner en prctica estas sugerencias. Un problema respiratorio o circulatorio puede provocar que el nio se ponga ciantico (azulado) cuando est muy excitado. Cuando los padres estn seguros de que el nio se halla en perfecto estado de salud, pueden seguirse estos procedimientos para eliminar el problema.
8.1.4 Prestar atencin a los comportamientos positivos Es muy importante prestar atencin al nio cuando no est conteniendo la respiracin, mucha ms de la que se le prestara si lo hiciera. Busque algn acontecimiento positivo para celebrarlo. Cuando se compruebe que el nio podra haber contenido la respiracin y no lo ha hecho acrquese a l afectuosa y atentamente. Si, por ejemplo, sola contener la respiracin cuando se le pona en su asiento y ha dejado de hacerlo, juegue con l. Si es mayor y acepta los no de los padres sin pataletas, se puede ser mimoso con l ofrecindole una sorpresa por su cooperacin.
Algunos padres son incapaces de ignorar el hecho de que el nio contenga la respiracin, ya que les asusta demasiado. A pesar de que la ignorancia sea la solucin ms eficaz a este problema, si no se puede hacer de manera firme es preferible prestar la mnima atencin posible al comportamiento. Mantenga la calma, no grite Dios mo, Sally se est poniendo azul otra vez!. En su lugar, ponga al nio de pie y dle unos golpes suaves en la cara, o pruebe con una toallita refrescante o un poco de agua fra para que vuelva a respirar. Sea lo que sea, es conveniente que se haga con firmeza. Cuando hayan finalizado los episodios de contener la respiracin no hay que reir al nio, pero tampoco hay que ceder a las peticiones que dieron lugar al incidente.
8.2 PATALETAS
Los terribles dos aos no siempre empiezan exactamente cuando el nio los cumple, ni finalizan automticamente cuando cumple tres. Hay nios de un ao que hacen pataletas y hay algunos de cuarenta y dos que siguen dando portazos y se abalanzan sobre la bocina del coche. Cuando el nio da patadas, grita, da puntapis a los muebles, se echa al suelo, se golpea la cabeza contra la pared o hace sonar el claxon, est haciendo una pataleta. La mayora de los padres han tenido que aguantar una serie de pataletas, especialmente del nio entre dos y tres aos que est intentando establecer su individualidad y quiere hacerlo todo a su manera y no como se le pide. De hecho, se trata de un signo de aumento de independencia y es bastante normal, aunque ello no significa que sea fcil de resistir, especialmente en pblico. Las pataletas van remitiendo a medida que el nio se hace mayor y vuelven a aparecer a otra edad. Un estudio llevado a cabo en 1959 por Lapouse y Monk sobre cuatrocientos ochenta y dos nios en edades comprendidas entre los seis y doce aos puso de manifiesto que el 80 % haca pataletas de una a dos veces al mes, un 48 % las haca dos veces por semana y un 11 % una vez o ms al da. La personalidad y temperamento bsicos varan enormemente en los nios incluso dentro de una misma familia. Los hay que muestran en raras ocasiones su temperamento, mientras que otros empiezan sus pataletas a una edad temprana y nunca se detienen. Otros, no las empiezan hasta que alcanzan la edad escolar. La tendencia del nio a las pataletas puede deberse tanto al temperamento heredado como a la educacin que recibe, as que no hay que culpabilizarse si el nio hace pataletas, ni hay que sentirse orgulloso si no las hace. Cualquiera que sea la razn, no hay que vivir con el miedo perpetuo a que el nio caiga al suelo, pelee y chille cuando se le niega algo que ha pedido. Se puede influir sobre la frecuencia y la intensidad de los episodios a partir de lo que haga el nio despus del episodio. Se pueden estructurar las respuestas para ayudarle y para ensearle formas aceptables de expresar sus opiniones mientras se le educa para su creciente independencia. Las pataletas del nio tienen siempre algn motivo. Quizs se dio cuenta por casualidad de que este comportamiento daba resultados. El nio que todava gatea no es ciertamente capaz de hacer pataletas premeditadas, pero sabr cundo una de sus conductas obtiene resultados. Puede comprender que ha hecho cambiar a sus padres de manera de pensar sobre un juguete que quera, puede haberse negado a ir a la cama, o quizs recibi atencin cuando la quiso atraer. As resulta que en la mayora de las ocasiones, la pataleta tiene un fin concreto. Cuando ya no es til, es mucho menos probable que se produzca. Esto ocurre en el 99 % de los casos.
En ocasiones, los nios hacen pataletas simplemente porque estn muy cansados o sobreestimulados y no pueden controlar sus emociones. Otras veces reflejan el enfado y la frustracin que sienten por no poder hacer algo que queran hacer. Pero, sin que importen las razones desencadenantes de la pataleta ni la compasin que despierte en los padres, se trata de un comportamiento inaceptable. El nio debe aprender que es una conducta inadecuada, que no conduce a ninguna parte y que no le ayuda en su frustracin, ni le libra de una obligacin ni modifica la manera de pensar de sus padres con respecto a algo. 8.2.1 Ignorar las pataletas Es la frmula ms rpida para liberarse de este comportamiento, ya que el objetivo principal de la mayora de pataletas es llamar la atencin y nada ms. Aunque se trate del resultado directo de un No de los padres, a un Dame, o sea provocado por haber ordenado al nio un quehacer, una pataleta no es la respuesta correcta. No es la forma de expresar inconformidad que los padres desean, ni es una conducta madura y racional con la que se quiere formar al nio, as que lo mejor es que los padres hagan caso omiso de las pataletas: Como no se puede razonar con el nio en medio de un arranque emocional, es preferible no intentarlo. Se puede hacer que se sienta mejor pasndole un brazo por el cuello pero, de todas formas, tampoco es necesario. Un nio de dos aos es totalmente capaz de iniciar y terminar una pataleta. Si se le ignora mientras est en un lugar seguro, se le ensear que las pataletas no son eficaces y aprender a utilizarlas con menos frecuencia. El hecho de ignorar las pataletas requiere que sean en este caso los padres los que contengan la respiracin. Si lo hacen cada vez que el nio hace una pataleta esperando que termine, se sorprendern de su utilidad. Como se describe en la seccin 2.2 sobre la ignorancia sistemtica, las cosas irn indudablemente peor antes de que empiecen a mejorar. Hay que tener paciencia. Aprtese. Haga otras cosas mientras dure la pataleta. Contine con la conversacin interrumpida o hable para sus adentros en voz alta. Si el nio est en un lugar seguro se puede incluso abandonar la habitacin, observando la situacin a distancia. Si la pataleta es una estratagema para atraer la atencin, quizs el nio siga a sus padres ya que necesita pblico. Se ha de tomar este signo como una comprobacin de que se est utilizando la estrategia correcta. Se puede cantar, poner la radio, o la televisin, sentarse a leer un libro o ponerse a cocinar. Hay que tener cuidado de no mirar al nio, ya que incluso una breve mirada podra prolongar la pataleta. Es necesario sugerir una salida a la pataleta. Si no se es capaz de ignorar la pataleta completamente, hay que intentar la tctica de repetir una frase clave para cambiar la conducta. Kitty, por ejemplo, quiere jugar con las gafas de mam y mam no la deja. Hace una pataleta. Hay que poner a Kitty en un lugar seguro y decirle: Kitty, no puedes jugar con mis gafas. Si no se puede ignorar la pataleta o el nio la prolonga mucho, espere unos minutos a que su llanto disminuya y dgale: Cuando hayas terminado de llorar, vuelve y nos iremos a jugar. No diga nada ms. No se sorprenda si grita ms, ya que se le ha prestado atencin. Repita la frase si lo considera necesario. No haga nada ms, la meta que se persigue es que el nio abandone su actitud. Contabilice la duracin y la frecuencia de las pataletas. Aunque las pataletas parezcan durar una eternidad, en realidad slo duran algunos minutos y duran menos si se ignoran firmemente estas explosiones. Al principio pueden identificarse hasta que el nio comprende que no son eficaces. Si se guarda un registro de su duracin y su frecuencia se podrn ver los progresos que hacen el nio y sus padres.
Ralph era un nio experto en pataletas. Sus padres pasaban un mal rato ignorando sus gritos, pero llegaron a conseguirlo. Ralph empezaba protestando en la mesa si no se sala con la suya. Su padre le dijo que tendra que dejar la mesa si segua con su actitud. Lo sentaba en el suelo de otra habitacin mientras la familia coma. La primera vez que ocurri, el pequeo llor cinco minutos y treinta y dos segundos. Se par sbitamente y sus padres le llamaron dicindole que tena la comida en la mesa. Volvi corriendo. Unos das despus se repiti la escena con pequeas variaciones. Las siguientes pataletas se hicieron ms largas primero y ms cortas despus: siete minutos; cuatro minutos doce segundos; cinco minutos; dos minutos cincuenta y siete segundos. Un da, Ralph haba hecho una pataleta que dur varios minutos y se detuvo de pronto. Lleg corriendo de la habitacin con una expresin tmida, se sent en la silla y toc la mano de su padre como para asegurarse de que todo estaba bien y se dio cuenta de que sus pataletas ya no iban a ser eficaces nunca ms. Desde entonces, si Ralph empieza a hacer una pataleta y alguien le dice que se marche, la interrumpe automticamente. Cuando el nio termina la pataleta no hay que darse por enterado. Hay que recibir al nio de vuelta como si no hubiese pasado nada, proporcionndole una ocasin de volver a congraciarse con los dems, sin mencionar el incidente. Cuando Jill cesa de llorar hay que decirle Anda, vamos fuera y en ningn caso Has hecho una tontera. Ahora que te ests portando como una nia mayor, te llevo fuera ya que este tipo de respuesta indicara al nio que su pataleta ha causado efecto y puede conducir a repeticiones.
correcta. Creo que tendremos que dejarlo por ahora, y podemos intentarlo otro da. Despus, se oir al nio expresarse en palabras similares en lugar de arrojar la pieza al suelo. Preste al nio atencin especial cuando no haga pataletas. Pesque al nio cuando se est portando bien. Si usted piensa que est haciendo pataletas para atraer la atencin, hay que asegurarse de que se le presta la debida atencin cuando se porta bien. Dle atencin instantnea durante el da, comentndole la que hace bien. Esto le har saber que sus buenos comportamientos se notan y que son apreciados. Incluso se puede llevar un diario de buenos comportamientos para recordrselos al nio. Recompense la cooperacin y el buen comportamiento. Algunas conductas negativas requieren un esfuerzo superior para cambiarlas. Si el nio ha utilizado las pataletas durante aos para atraer la atencin, con un buen sistema de recompensas adems de la firmeza de los padres, se pueden modificar las conductas ms rpidamente. Los premios son una forma positiva y formal de ponerlas de manifiesto y al mismo tiempo harn que el nio crea que merece la pena adoptar otra actitud. Por ejemplo, se le puede decir que a partir de ese momento no se oirn sus pataletas, pero se recompensar su cooperacin. Podr ganar puntos o pegatinas cada vez que acepte un No sin disentir ni hacer pataletas. Antes de empezar, es conveniente hacer una puesta en escena, con l haciendo el papel de padre y viceversa. El nio es el padre que dice No. La puesta en escena, el registro de puntuacin y la gradacin en los premios son a menudo lo que hace falta para solucionar este problema, especialmente cuando se trata de nios ms mayores.
8.2.4 No dejar que el nio utilice las pataletas para eludir responsabilidades Resulta increble la rapidez con que un nio pequeo puede aprender que las pataletas distraen tanto a los padres que se olvidan del hecho que las desencadena. Mam le pide a Brian que recoja sus juguetes y l contesta Dentro de un minuto, mam. Cuando la madre pierde la paciencia y explota, Brian hace una pataleta y se le enva a su habitacin para que se calme. Mientras est en su habitacin, la madre ordena los juguetes enfadada. Cuando Brian sale de su habitacin no tiene que recogerlos as que al fin y al cabo se ha salido con la suya. Para solucionar este tipo de reacciones en cadena: El nio debe tener seales claras sobre las tareas que debe hacer y las consecuencias que se producirn si deja de hacerlas. Haga menos advertencias antes de pasar a la accin. Despus de las consecuencias, del tiempo en el rincn o incluso de la sobrecorreccin, hay que hacer que el nio lleve a cabo la tarea.
Relea el captulo 2 para una informacin detallada o para dar signos claros, empleando el tiempo en el rincn y aplicando otras consecuencias de forma apropiada. Para cl caso dc Brian, su madre debe en primer lugar atraer su atencin, mantener el contacto visual y decirle de forma clara que quiere que el nio retire los juguetes inmediatamente. Despus de cinco segundos debe repetir las instrucciones una vez ms. Si Brian no obedece, debe dejarle en el rincn durante un perodo determinado. Si hace una pataleta, deber aadir un minuto al tiempo fuera de juego por cada minuto que dure la pataleta. Cuando finalicen la pataleta y el perodo en el rincn, Brian deber recoger sus juguetes y tambin los que estn en otras zonas de la casa. Un par de repeticiones de este patrn convencern, sin duda, al nio de que las pataletas no le
librarn de tener que hacer las tareas y que, de hecho, a menos que coopere, tendr que hacer tareas extra.
Ponga al nio en un rincn de forma inmediata, no espere a ms tarde. Supongamos que los padres se encuentran en la seccin infantil de unos grandes almacenes, comprando ropa para el nio. Se ha explicado a Denny que se busca su talla de pantalones y que luego se marcharn. El nio empieza con quejas y pronto las frases negativas conducen a un comportamiento negativo. Se le dice con firmeza que debe probarse un par de pantalones antes de irse. Se espera un momento a que deje de protestar. Si se es lo suficientemente valiente y firme, se le puede sentar en el suelo para que espere all, pero ser ms fcil llevarle a una esquina lejos del probador para que se quede all. Cuando cese el llanto, hay que probarle los pantalones y proseguir. En ocasiones se molesta a la gente que hay en los alrededores, as que no se puede permitir que el comportamiento contine en pblico. Entonces se debe llevar al nio a una zona donde haya menos gente. Suponga que est cenando en un restaurante en familia y ya se ha elegido el men: Cynthia, de seis aos, insiste en jugar con la sal y la pimienta y golpea el plato con su tenedor. Cuando se le retira el tenedor y se le pide que se detenga, se echa a llorar. Hay que decirle con firmeza Cynthia, esto no est bien para las otras personas que estn comiendo, las ests interrumpiendo. Si la pataleta contina, tendr que llevarte al vestbulo (o al coche). Si no se produce una mejora en la conducta de Cynthia, cja la de la mano y llvela al vestbulo ( o al coche ). Deber permanecer all con uno de los padres y no podr volver al restaurante hasta que se calme. Si no lo hace en un perodo razonable de tiempo, habr que demostrarle que se est hablando en serio, dejando el restaurante sin terminar la comida, incluso aunque haya otras personas. Si se est solo con varios nios habr que hacerles un pequeo obsequio. La prxima vez que se vaya a un restaurante, hay que dejar al autor de la pataleta en casa, dicindole que debe ganarse el derecho a ir al restaurante otra vez. Si es posible, hay que mantenerse firmes en la postura. Si se est en la cola de la caja del supermercado y el nio hace una pataleta porque no se le quiere comprar chicle, hay que mantenerse firme en la decisin. Ignore las miradas; probablemente los otros padres presentes le comprenden; olvide el llanto. Contine con lo que le estaba diciendo a la cajera y salga con la cabeza bien alta. El hecho de mantenerse firme en la decisin es la nica forma de conseguir que comprenda el nio que se estaba hablando en serio.
mejorarn una situacin que est siendo molesta. Algunas veces esto es tan simple como ensear las reglas del juego a dos nios que tienen dificultades compartiendo o explicando cmo jugar con un juguete, No se lo d todo hecho, ni haga las cosas por l, lo ms conveniente es ofrecer ayuda o sugerir alternativas. Evite la fatiga o la sobreestimulacin. Hay que intentar detener las actividades antes de que el nio est demasiado cansado o sobreexcitado para poder controlar sus emociones. Cuando viene to Jim (es divertido para todos, excepto para los padres) el pequeo Bart acaba rendido de los juegos con su to y de las peleas durante la ltima hora y media. Hay que calmarle antes de que empiece la pataleta. La prxima vez habr que explicar al to Jim los problemas para que constituya una ayuda y no un estorbo. Hay que sugerirle despus de jugar con Bart que le lea un libro o se dedique a un juego tranquilo.
que trataron los autores se cort el pelo y rompi varias de sus prendas de vestir para mostrar su disgusto por el nuevo acompaante de su madre. Otro tom la costumbre de rayar los muebles y estropear los juguetes cuando se disgustaba. Si el nio tiene el hbito de destruir deliberadamente hay que tomarlo en serio, ya que a menudo indica problemas emocionales graves. Las tcticas para cambiar esto varan segn el tipo de comportamiento.
contndoles a sus padres cmo se siente para que stos puedan hacerle sugerencias que el nio consiga utilizar. Elogie al nio cuando explique cmo se siente y se comporte de manera adecuada. Cuando el nio expresa su frustracin diciendo No puedo hacerlo dgale Me gust mucho que pidieras ayuda cuanto te sentas disgustado. Djame ver lo que ests haciendo. Quiz te pueda sugerir algo que te sirva de ayuda. Aunque, por supuesto, no se quiere fomentar la dependencia excesiva, una pequea sugerencia o un pequeo apoyo pueden suavizar las cosas. Ensele a controlar la ira. Ensee a los nios las tcnicas de relajacin que se citan en el captulo 2. Cuando las hayan aprendido, consiga que practiquen la tcnica corta de relajacin como alternativa a la ira cuando se hallen en una situacin frustrante. Proporcione un espacio de enfado. Algunos nios (y tambin algunos adultos) prefieren expresar la ira u otros sentimientos destructivos fsicamente. Habr que proporcionarles un espacio para ello. Ponga en el stano por ejemplo, un saco lleno de trapos para que pueda golpearlo o proporcinele almohadas que se pueden usar para una batalla de almohadas. Cuando se perciba que el nio se est enfureciendo o se siente frustrado, se le puede sugerir que se tome un respiro, salga de la habitacin, se refresque con agua fra y regrese despus.
8.3.5 Recompensar al nio por haber sido cuidadoso con sus juguetes
Los elogios al Comportamiento adecuado para Conservar las cosas son de gran ayuda si se quiere que el nio lo aprenda. Utilice recompensas. Si el nio ha sido descuidado o destructivo con las cosas, es muy apropiado recompensarle cuando las trate con cuidado. Se puede hacer un grfico para anotar los datos y para recompensar los progresos en este sentido con consecuencias naturales, tales como darle ms tiempo para jugar con sus juguetes favoritos o una salida especial con sus padres. Si no estropea nada durante un da, luego dos das y luego tres y as sucesivamente, hay que mostrarle que se est encantado por medio de regalos o golosinas. Consiga que se gane el acceso a los juguetes. Al nio destructivo, se le debe dar acceso a pocos juguetes al mismo tiempo. Si aprende a cuidarlos, ofrzcale ms, especialmente sus favoritos. O bien reglele juguetes nuevos si ha sido cuidadoso con los anteriores y se ha ganado el derecho a jugar con ellos. Haga un grfico e indquele que gana un punto cada vez que juegue con cuidado.
Ponga el juguete en el rincn. Si el nio es incapaz de jugar con el juguete sin estropearlo, dgale que no puede jugar con este juguete y retrelo por un perodo especfico de tiempo. Utilice la sobrecorreccin. Si el nio ha roto uno de sus juguetes, deber arreglarlo con pegamento o recoger los pedazos y ordenar los dems y adems se le dir que deber ganarse el precio del juguete que ha roto haciendo alguna tarea domstica. Asegrese de supervisar todos estos pasos.
8.4.2 No prestar excesiva atencin a los motes o pa labrotas Se puede fomentar este comportamiento incorrecto por prestarle demasiada atencin. No reaccione desmesuradamente. Indique al nio con firmeza que no ha de utilizar estas palabras y que no es correcto que las diga, pero si se reacciona
desmesuradamente, con horror o risa, se puede inducir al nio (especialmente al nio ms pequeo) a utilizar como juego palabras cuyo sentido ni siquiera comprende. Ignore las palabras inofensivas. Algunas palabras se utilizan slo como travesura y si se ignoran, se logra erradicar su uso. Las palabras ms ofensivas, no deben desde luego ser ignoradas, ya que podran causar problemas al nio fuera del entorno familiar. Elimine su reaccin de sorpresa. Cuando el nio utiliza una pa labrota, no hay que mostrarse sorprendido ni gritarle (es seguro que usted ha escuchado la palabra con anterioridad). Si se las trata como fruto prohibido el nio se sentir todava ms atrado a utilizarlas.
8.4.3 Ofrezca alternativas Los palos y las piedras pueden daarme, pero las palabras nunca me harn dao. Este clich ha logrado permanecer y ha ayudado a muchos nios en la cuestin de los motes. Otra forma de ayudar al nio es prepararle para que tenga una estrategia para actuar y una alternativa a utilizar. Comente la palabra. Diga al nio lo que significa la expresin y por qu no debe usarla para insultar ni herir los sentimientos de los dems. En algunas ocasiones, la palabra no es ma la en s misma, sino que en el contexto su utilizacin es inadmisible. Sugiera estrategias alternativas. Ensee al nio a que exprese cmo se siente antes de insultar a alguien. En lugar de haber llamado a Jim cabezota, deberas haberle dicho que ests enfadado porque te avergonz delante de los otros nios. Juegos de roles. Un nio de cinco o seis aos es normalmente lo suficientemente maduro como para desempear el papel del apodo que ha puesto, para fomentar respuestas constructivas. Hay que ensearle a ignorar los motes que le ponen los otros nios y si no puede, ensele a utilizar su vocabulario para decir que no le gusta que le pongan motes o apodos. Fomente la utilizacin de otras palabras y otras salidas. El nio precisa de una vlvula de escape para sus emociones. Anmele a que exprese sus sentimientos mediante frases en lugar de usar tacos que slo le ocasionarn problemas. Dgale que slo puede expresar las palabras adecuadas. Un pequeo paciente de los autores invent su propia palabra y la utilizaba cuando se enfadaba. Elogie la conversacin adecuada. Dgale al nio que le gusta mucho el que utilice palabras constructivas para manifestar sus sentimientos. Si Alyson est enfadada con Mark y en lugar de insultarle le dice Mark, estoy muy enfadada contigo. Devulveme mi juguete o se lo dir a los paps, la nia debe saber que se comporta adecuadamente.
Djelo sin privilegios si el comportamiento contina y vuelva a ellos cuando mejore su actitud. Consiga que el nio pague por las conductas inaceptables. Cree un sistema de pago como consecuencia de la utilizacin de palabras incorrectas. Por ejemplo, se le puede multar con tiempo, quiz el tiempo que tardar en escribir una pgina completa de Prometo no decir pa labrotas nunca ms.
8.5 MENTIR
Todos disfrazamos a veces las verdades, justificndonos a veces con mentiras piadosas, pero todos nos preocupamos cuando un nio miente. La comprensin de la diferencia que existe entre la realidad y la ficcin es un concepto difcil de adquirir y que se tarda tiempo en desarrollar. El Dr. Jean Piaget, un famoso psiclogo estudioso de las etapas del desarrollo infantil, demostr que hasta los cuatro aos los nios pre-escolares actan con el principio de complacer a los padres. Lo que le gusta a pap o a mam es bueno, lo que les hace enfadar es malo. Si una nia pequea le dice a su mam que ha roto su jarrn favorito, mam se sentir triste. Ya que no es bueno que mam est triste, la solucin obvia es decirle que no lo rompi ella. De forma similar, es muy normal que un nio mire a su padre a la cara y le diga que no ha tocado la caja de las galletas, aunque su cara y sus manos estn llenas de migas de galleta. Este tipo de actuaciones enfurecen a los padres, pero un nio requiere tiempo para aprender la diferencia entre realidad y ficcin, e incluso los nios de primer grado pueden no haber controlado este mecanismo. El Dr. Arthur Applebee, mediante entrevistas con 88 nios de edades entre seis y nueve aos, puso de manifiesto que slo un 18,2 % de los nios de seis aos hacan una clara distincin entre realidad y ficcin, pero que a la edad de 9 aos todos los nios saban que los cuentos no son verdad y un 90 % estaban seguros de que ni Cenicienta ni los gigantes eran reales. A medida que el nio empieza a distinguir entre realidad y fantasa, va aprendiendo tambin que una mentira es siempre una mentira, incluso si nadie la descubre ni disgusta a sus padres. A los 7 aos, el nio se siente mal cuando miente, incluso si no es descubierto, aunque todava no sea totalmente capaz de razonar. Le inquietan las fechoras y el castigo ya veces tambin le preocupa que Dios pueda castigarle, incluso si los padres no lo hacen. A los 11 o 12 aos, empieza a ver la verdad desde una nueva perspectiva que, de acuerdo con Piaget, refleja su madurez y experiencia. A esta edad, el nio desarrolla la comprensin del hecho que la sociedad est basada en la confianza. Es aqu donde se inicia el acusado idealismo de la adolescencia. La mentira tiene distintos significados a diferentes edades y la veracidad debe ser tratada como un concepto en evolucin. No hay que tomarse demasiado en serio el hecho de que un nio mienta. En lugar de ello, se deben utilizar las soluciones que se sugieren para ensearle a ser honesto de acuerdo con su nivel de entendimiento.
Juegos de roles. Existen muchas oportunidades mientras el nio juega, para diferenciar la verdad de la fantasa. U no de los padres puede hacer de monstruo y aunque no lleve disfraz, el nio puede asustarse y tener dudas sobre lo que es real y lo que no lo es. Utilice este tipo de ocasiones para hablar de lo que puede y no puede ocurrir en realidad. Es pap un monstruo? Existen realmente los monstruos o son slo ficciones? Los acontecimientos reales y las conversaciones pueden comentarse. Habr que explicar al nio que decir eres tan dulce que te comera, es hablar de una forma figurada, pero que si l muerde a su hermano, eso es real y duele! Utilice los programas de televisin, pelculas y libros para fomentar las conversaciones sobre realidad y ficcin. Cuando se est viendo la televisin, especialmente dibujos animados y pelculas de accin, comente si lo que se est presenciando podra en realidad ocurrir. Por qu? Por qu no? Es el hroe real o de ficcin? Pueden las personas volar? Puede un gato explotar y luego salir andando tan campante? Qu ocurre cuando un perro es atropellado por un coche? Cuando se leen cuentos a los nios, se ofrece una buena ocasin para hablarles sobre la realidad y la ficcin. Pida a su librero que indique los ttulos de lecturas apropiadas a la edad del nio. .Ayude al nio a distinguir entre deseos y realidad. Una madre oy a su hijo contar a un amigo que tena un caballo, cuando en realidad no era as. Habl con el nio para ayudarle a entender que aunque a veces montaba en ponis, no tena ningn caballo de su propiedad. Sugiri que le contara a su amigo que haba exagerado. Todos los nios se jactan y fanfarronean cuando son pequeos. Este tipo de comportamiento se comenta en la seccin 13.l0.
No haga preguntas. En su lugar, hay que decir al nio qu es lo que hizo mal. Hubiera sido ms prctico que la madre de Ted le hubiera dicho Estoy muy enfadada contigo, te subiste y tiraste la caja de las galletas! Ignore que el nio niega lo obvio y preocpese nicamente del comportamiento inadecuado inicial. Si la situacin no est totalmente clara, pero se tienen buenas bases para suponer que el nio es responsable de la fechora, no hay que hacerle preguntas. Hay que decirle lo que se piensa acerca de lo que ha ocurrido. Si el jarrn est roto y no se puede creer que lo haya hecho el perro, indique al nio que piensa que lo ha roto l.
8.5.4 Hacer una separacin entre los castigos por mal comportamiento y los castigos por mentir
Explique al nio que si cuenta la verdad, no habr enfados, si miente dgale que ello le ocasionar el doble de problemas y cmplalo. No castigue tan severamente que el nio prefiera mentir. Si los padres castigan al nio demasiado a menudo o demasiado severamente, el nio puede caer en la costumbre de mentir para evitar el castigo. Puede llegar a temer tanto el castigo que prefiera probar suerte con la mentira. Recordamos que uno de nuestros pequeos pacientes deca: Las cosas no pueden ir mucho peor, as que menta, consiguiendo a menudo librarse del castigo. Castigue la accin y luego penalice la mentira. Consiga que las consecuencias de la mentira sobre una fechora sean un castigo distinto y no demasiado severo. Defina claramente una consecuencia realista para la ma la accin y luego aada un castigo por el hecho de mentir. Si el castigo por haber estado husmeando en la caja de galletas sin permiso es la prohibicin de comer galletas al da siguiente, el castigo por mentir debe ser otro da adicional sin galletas (no toda la semana). Si el nio dice que va a casa de un amigo y, en realidad, va a otro sitio, una consecuencia adecuada sera quedarse en casa, despus del colegio, durante dos das. El castigo por haber mentido sobre el lugar a donde iba, no debe ser mayor al de la restriccin inicial. Si los padres se cien a esta manera de actuar, el nio se dar cuenta de que tendr la mitad de problemas si dice la verdad.
Recompense la veracidad con privilegios y/o sorpresas. Utilice las consecuencias lgicas cuando sea posible. Si el nio dice la verdad sobre el sitio donde ha estado, hay que decirle que se confiar en l para que vaya a otros lugares. Contine otorgndole el privilegio mientras vuelva a tiempo y vaya a lugares permitidos. D un castigo menor al nio que cuando se le atrapa en una ma la accin lo admite voluntariamente. Desde luego no hay que dejar que ello sea un motivo para que el nio manipule a sus padres. Cuando el nio tiene un historial de mentiras, son tiles los grficos y las recompensas para fomentar la verdad. La primera vez que Scott admiti que haba olvidado su libro de matemticas en la escuela fue oportuno recompensarle, ayudndole a buscar una solucin. Cuando el comportamiento de decir la verdad empieza a arraigar en el nio, es conveniente elogiarle y recompensarle cada vez con menos regularidad. Vanse secciones 2.4 y 2.5 para ms detalles sobre grficos y recompensas.
8.5.6 Consultar con profesionales para nios que mienten de forma persistente y grave
Los nios de l0 u 11 aos que siguen mintiendo persistentemente, pueden estar sufriendo graves problemas emocionales. Algunos nios no pueden diferenciar la realidad de la fantasa. Otros pueden ser conscientes de sus patraas pero ni sienten remordimientos ni ven el hecho como un error. Algunos cuentan mentiras maliciosas o que parecen hechas para ser descubiertas. Necesitan la atencin de un profesional. Vase captulo 17, para ms informacin.
ATENCIN
Todo el mundo requiere atencin, ya todo el mundo le gusta pero algunos nios requieren atencin continua. Son como perritos pegados a los talones de los dems. Sin que importe la atencin que se les presta, quieren ms y ms. De dnde proviene este comportamiento? A menudo, el nio est enfadado porque no atrae suficientemente la atencin de sus padres. Es difcil discernir, saber la cantidad de atencin necesaria, pero el nio sabe que los padres estarn all cuando los necesite, a largo plazo y durante el da. Otros nios reclaman excesiva atencin porque son nios inseguros y muy dependientes. La dependencia puede ser temporal, por ejemplo puede estar causada por una muerte, enfermedad, divorcio o por el nacimiento de un hermano o, tambin, por un problema escolar o con los amigos. Esta dependencia puede ser ms permanente y, en este caso, se ha fomentado con la complicidad de los padres. Si los padres responden a cada capricho del nio, ste aprender a esperar este tipo de respuesta a todas horas. Mam, mira esto. Pap, juega conmigo. Pap, haz esto. Mam, haz me aquello. Este nio espera una atencin total ininterrumpida, sin fin y esto, adems de ser imposible, no resulta sano. Las claves para hacer frente satisfactoriamente a este problema estn en cundo y cmo se le presta atencin.
Si al nio le gusta atraer la atencin, los padres se la darn si controlan la situacin cuando el nio no la pida. Hay que elogiarle y reforzar los comportamientos apropiados (vase seccin 2.1) tanto como sea posible. D al nio un tiempo de atencin concreto. Los padres deben proporcionar a cada uno de sus hijos atencin individual, cada da, aunque slo sea durante algunos minutos. La cena y la hora de acostarse son ocasiones apropiadas pero cualquier rato puede serlo mientras el nio sepa que sus padres estn disponibles de forma regular. Si la atencin de los padres es un hbito diario, esto dar a los nios seguridad y es un objetivo a alcanzar. Dle un vale. Cuando no se pueden llegar a cubrir las necesidades razonables del nio, es conveniente darle un vale. Puede ser una hoja de papel en la que se escriba: Este tique vale por 15 minutos de atencin de mam. Diga al nio cundo se est disponible para que lo utilice. Cuando un nio pequeo deba esperar para conseguir la atencin de sus padres, es til un cronmetro. Cuando el timbre suena, el nio sabe que ha llegado su turno. Mientras espera, anmele a que haga planes para el tiempo especial que va a pasar junto a sus padres.
D forma y refuerce la independencia. Si el nio ha estado reclamando atencin, elgiele si ha dejado que usted terminara lo que haca y ha esperado. Dgale que va usted a leer durante cinco minutos y que puede guardar sus preguntas para ms tarde. Cuando los padres hayan terminado, deben recompensarle mostrando inters. Utilice un cronmetro para indicar al nio cunto debe esperar para que se le preste atencin. Empiece con unos minutos e incremente el tiempo paulatinamente para que aprenda a esperar. Haga un grfico de recompensas. Elija una actividad o una hora del da durante la cual el nio requiera normalmente atencin, por ejemplo cuando se est preparando la cena. El nio podr elegir entre varias actividades, y podr ganar puntos por jugar solo. Los puntos pueden irse acumulando para comprar su juego favorito o unas zapatillas de deporte. Vanse seccin 2.4 y 2.5 para ms informacin para el us6'de grficos y recompensas. Construya una buena imagen. Los padres deben llevar un cuaderno con los buenos comportamientos del nio. Hay que elogiarle y, ms tarde, se explicar a toda la familia. Consiga que el nio se interese en actividades. El nio debe interesarse por cosas que no requieran ayuda del resto de la familia. Busque una actividad en la que el nio pueda destacar por s mismo como ballet, deporte o arte. Los padres deben tener una clara conciencia de los problemas subyacentes. A veces, el nio necesita atencin porque est preocupado o porque tiene miedo. Es conveniente escuchar lo que est intentando decir. Vase seccin (5.6 sobre nios dependientes y captulo 14 para miedos especficos.
previas y que se haga un autntico esfuerzo para cambiarlo lo antes posible. Este molesto comportamiento puede transformarse en un serio problema en la adolescencia, pero a cualquier edad en que aparezca, debe resolverse.
de Carla ahora. Como me lo has discutido, no podrs ver la pelcula de la televisin esta noche. O bien aplique consecuencias naturales. Tampoco podrs ir maana a casa de Carla porque ests discutiendo.
8.8 INTERRUMPIR
Existe una razn fundamental por la que los nios interrumpen. Quieren la atencin de sus padres inmediatamente. Al igual que la mayora de los comportamientos, la accin de interrumpir es un hbito que los nios aprenden a utilizar porque causa efecto. Normalmente, a los padres, no les gusta. Pero no se perpeta por el hecho de permitir que el nio lo haga? Por ejemplo, est usted al telfono. Es una llamada importante y el nio interrumpe, pidiendo zumo de manzana, preguntando si Theo se puede quedar a dormir maana por la noche, o pidiendo permiso para ir a casa de los vecinos. La madre forma con los labios la palabra espera, pero el nio sigue preguntando y usted acaba por pedir a su interlocutor que le conceda un momento para escuchar a su hijo. Las interrupciones son irritantes y exasperantes, pero pueden detenerse. La parte ms difcil del plan es evitar que los padres pierdan la calma durante el perodo de aprendizaje. La paciencia de stos se pondr a prueba, pero si se preparan, el reto ser vencido. Lo que hay que hacer es ensear al nio la forma correcta de llamar la atencin, los momentos adecuados para hacerlo y cmo esperar.
Dle una seal. Cuando no se le pueda responder inmediatamente, los padres deben demostrar a su hijo que le ven u oyen. Fije una seal que indique dicho reconocimiento, como puede ser levantar un dedo o decir, Espera un minuto ms. Ahora bien, si se le dice que espere un minuto ms, asegrese de que es uno y no diez. Desde el momento que el nio empieza a comprender el lenguaje, se le debe ensear que se le responder lo ms rpidamente posible. De hecho, con esto, los padres estn ganndose su confianza. Al principio conviene combinar el gesto con palabras para que el gesto por s solo tenga significado para l. Elgiele por esperar. Los padres deben dar las gracias a su hijo por esperar a que terminen lo que estn haciendo. Deben agradecerle su paciencia y, a continuacin, prestarle toda su atencin.
se recomienda utilizar un reloj como seal del tiempo que tendr que esperar. Sally, he de terminar lo que estoy haciendo. Slo tardar unos minutos. Cuando suene el timbre del reloj, ya habr acabado. Pueden ser los padres o el nio quienes marquen el tiempo en el reloj pero cuando suene el timbre, los padres tienen que cumplir su parte del trato. Ofrezca una alternativa durante el tiempo de espera. Para un nio, la espera puede parecer eterna, as que cuando tenga que esperar, proporcinele una actividad que le mantenga ocupado. Si los padres saben que van a estar hablando por telfono durante un rato o que van a estar demasiado ocupados para que les interrumpan, debe planificarlo de antemano. Deje que el nio juegue en el fregadero mientras se le vigila. O que corte la lechuga para la ensa lada o que lave los platos. Guarde un telfono de juguete y otro juguete especial a mano para sacarlo cuando se va a estar ocupado. Reserve pegatinas o material para pintar de modo que estn disponibles cuando ms se necesiten. Al mismo tiempo que se evitan las interrupciones, se est enseando al nio a entretenerse solo. Sea realista respecto al tiempo de espera. No hay que dejar que el nio espere demasiado. Quizs para los padres el tiempo vuela cuando se tiene una conversacin en el supermercado, pero para el nio es muy difcil esperar pacientemente. Si empieza a manifestar su impaciencia despus de un rato, los padres deben recordar que ellos han sido los que han precipitado el comportamiento incorrecto. Recompense al nio por su paciencia. Cuando el nio espera pacientemente a pesar de desear la atencin de sus padres desesperadamente, stos deben recompensarle con cualquier cosa que tengan a mano: Un vaso de zumo, fruta, o quizs una lata bonita que se tenga en el armario de la cocina. Esto le mantendr ocupado reforzando al mismo tiempo su cooperacin.
Captulo 9
PROBLEMAS RELATIVOS A LA SALUD
La tarea de aprender a valerse por s mismo requiere tiempo pero los padres no pueden esperar que sus hijos sientan la necesidad. Deben ensearles a cepillar sus dientes, tomar un bao, tragarse una pldora y comer alimentos sanos. Este captulo est dedicado a las soluciones pensadas para ayudar al nio a desarrollar un estilo de vida sano.
9.1 EL NIO QUE SE_RESISTE A TOMAR UN BAO O QUE NO QUIERE LAVARSE EL PELO
Para algunos nios, el bao es el momento culminante del da. Para otros y, como resultado para sus padres, es a menudo una tortura. A los nios pequeos es posible que no les guste baarse y lavarse el pelo porque tienen miedo de que les entre jabn en los ojos, o de irse por el desage. Los nios mayores, a veces, piensan que no necesitan lavarse o no quieren interrumpir otras actividades. Cualesquiera que sean las razones, se puede ayudar al nio a que vea con agrado el baarse o, al menos, se ha de conseguir que lo haga sin protestar.
jabones y champs neutros y una manopla suave. Mantenga los grifos bien cerrados para que el nio no pueda abrirlos. Termine este ritual con una amplia toalla para secarle. Identifique sus preferencias. A veces, el hecho de identificar una preferencia especial del nio es una manera sencilla de cambiar su actitud hacia el bao. Si al nio le apetece ayudar y lavarse l mismo, se le debe dejar hacerlo. Deje que se lleve a la baera sus juguetes favoritos y cuide que no le entre jabn en los ojos. Compruebe la temperatura de acuerdo con sus preferencias. Llene la baera al mximo, si lo prefiere. En otras palabras, deje que el nio tenga voz y voto en esta rutina y as el bao no se convertir en una interminable lucha de poder.
Haga del bao una norma. El nio no tendr eleccin si se hace del bao y del acto de lavarse el pelo un hbito domstico normal que no se puede alterar ni con evasivas ni discutiendo. Implante un horario. Planee el momento del bao a una hora adecuada del da para que no interfiera con otras actividades y forme parte de los horarios. Una vez se ha acordado el buen momento, es ste. No es el momento de ver televisin ni de llamadas telefnicas ni de jugar, es el momento del bao. Si se debe alterar por algn motivo, planifquelo antes de iniciar la rutina cotidiana. Utilice un minutero. Deje que el nio valore cunto tiempo necesita para baarse y coloque un minutero. Los ms pequeos se sorprenden habitualmente de lo rpidamente que les pasa el tiempo. Para nios mayorcitos que piensan que la limpieza se aproxima a la belleza debe ser el tiempo suficiente como para que queden limpios pero no tanto como para hacer saltar el contador del agua o como para que l salga arrugado de la baera.
Los padres no deben disculparse por tener que administrar medicinas a sus hijos. Tampoco deben dejar que el nio sepa que sus padres piensan que es algo desagradable. Hay que ser positivo, como si formara parte de los hbitos cotidianos necesarios. Sea firme. Por lo que al nio respecta, a los padres nunca se les ha de ocurrir pensar que no va a cooperar. Cuando llegue el momento de tomar una medicacin precisa, se habla en serio y no hay eleccin ni problema. No transfiera culpas. No se debe decir al nio que los padres, an sintindolo mucho, hacen el papel de malos y tampoco se debe amenazar con llamar al mdico si el nio rechaza tomar su medicina. Utilice un mtodo en equipo, diciendo al nio que tanto los padres como el mdico quieren que se ponga mejor y para ello debe tomar su medicina.
pequeos guerreros que combaten los grmenes malos. Explique al nio que es necesario que tome la medicina precisndole cunto tiempo deber tomarla. Sea firme: es conveniente explicar al nio lo que hay que hacer y administrar el medicamento sin excusas ni excesiva benevolencia. Cuando sea posible, a continuacin, ofrezca al nio una copita, como, por ejemplo, un vaso de zumo. Acuerde el momento en que se debe tomar el medicamento. Utilice un calendario haciendo una cuenta atrs. Marque el nmero de das que el nio ha de tomar la medicacin. Cada vez que el nio la tome, gana una estrella y se acerca al final del perodo de prescripcin. Utilice una seal. Use un minutero o un reloj despertador con una a larma que se dispare en el momento de tomar la medicacin. De esta manera el minutero es el malo, no los padres.
real o de la televisin, que tambin lleve gafas. Tambin es conveniente dejar que el nio escoja un da especial para estrenar sus gafas. Anmele para que concierte una cita para jugar con otro nio que tambin lleve gafas o, quizs, un parche en el ojo. Refuerce la experiencia con libros. Se han escrito muchos libros que hablan de las experiencias de nios con gafas. Pueden ser de mucha ayuda. Comprometa al nio para que escoja sus propias gafas. Si el nio es lo suficientemente mayor, deje que escoja las gafas, aunque sea a costa de reducir las posibilidades de una primera seleccin aceptable. Si al nio le gustan, tendr ms ganas de llevarlas. Valore las opciones. Hay que ser consciente de los diversos estilos y accesorios disponibles. Algunas gafas estn hechas con una varillas que recogen toda la oreja del nio para que queden bien sujetas. Se pueden comprar, tambin, unas bandas elsticas que se adaptan alrededor de la oreja y mantienen las gafas en su sitio. Esto es muy cmodo para nios pequeos que intentan sacrselas. Tambin existen gafas que pueden ser ms seguras con cristales de plstico cuando el nio hace deporte o juega. Tambin es conveniente investigar la posibilidad de que lleve lentes de contacto, ahora o ms adelante. Es importante que los padres consideren las opciones antes de tomar decisiones.
Si el nio va a la escuela se puede llevar un montn de tarjetas o papeletas para que el maestro las mande a casa. Querida mam, Timmy llev las gafas todo el da e hizo muy bien su trabajo. Coleccione las tarjetas y cuando el nio tenga un nmero determinado, habr ganado una recompensa especial. Aplique consecuencias naturales. Si el nio lleva gafas cada da durante toda la semana o durante un nmero determinado de das, hay que dejar que obtenga una salida especial, quizs ir al cine durante el fin de semana. O rega larle un nuevo libro.
No es agradable observar a un nio que va jugando con la comida de su plato despus de que se le ha preparado una estupenda comida. Todos los padres quieren que sus hijos coman de una forma sana y se preocupan cuando piensan que su alimentacin no es lo adecuada que debera. Pero se debe recordar que es perfectamente normal que el apetito de un nio flucte de un da a otro o de un mes a otro y, adems, que algunos nios hacen siempre remilgos comiendo. Muchos nios pequeos son tan difciles que slo quieren comer lo mismo una y otra vez, mientras que otros que haban comido bien hasta un momento dado, sbitamente se vuelven exigentes. Los pediatras tranquilizarn a los padres respecto a los hbitos de comida cotidianos mientras el patrn de crecimiento del nio sea adecuado. Los padres deben discutir sus preocupaciones con el mdico del nio que tiene informacin de la talla y del peso del mismo desde su nacimiento. Un grfico le ayudar a comprobar si el nio est creciendo normalmente. Aunque no es aconsejable ignorar lo que el nio come o no come, tampoco es aconsejable ser demasiado estricto, puesto que esto conducir a desarrollar una lucha de poder. Es conveniente intentar registrar lo que tome el nio durante dos semanas, incluyendo todas las comidas y tentempis. Debe registrarse tambin el momento en que come, incluyendo tambin todo lo que come. Los padres deben llegar a saber por s mismos si su hijo mantiene una dieta bien equilibrada. Es bueno, tambin, leer temas relacionados con una buena alimentacin y pedir la opinin del mdico acerca de lo que el nio debera comer. Muchos padres se sorprendern al comprobar que la dieta global de su hijo es bastante equilibrada y que una tableta de vitaminas al da es, quizs, lo nico necesario. Las siguientes soluciones son maneras de minimizar las discusiones que acompaan las horas de las comidas en muchos hogares.
los dems tuvieran una racin ms pequea, dejando un buen montn de judas para l. Sea un buen modelo. He aqu una situacin en la que los padres pueden dar al nio un buen ejemplo. Coma alimentos sanos, prepare comidas equilibradas y as todo el mundo se beneficiar. Limite las elecciones. No se debe preguntar al nio si quiere verdura. En lugar de esto hay que preguntarle si quiere espinacas o guisantes. Hay, que darle pocas oportunidades de decir que no. Aada a las comidas variedad e inters. Tanto nios como adultos prefieren la comida atractiva y apetitosa. Una madre puso fin a los remilgos de su hijo, disponiendo las verduras en su plato en forma de flores que al nio le encantaba devorar. Otra pona adhesivos sorpresa bajo el plato de su hija que slo se podan mirar cuando la nia haba dejado el plato limpio. Tampoco se debe sobrecargar el plato del nio y hay que acordarse de disponerlo de forma atrayente. Piense en el color y en la presentacin, tanto como en la mezcla de sabores. Despus de una naranja, por ejemplo, la leche no tiene buen sabor.
hermano, debes sentirte celoso. Mira, nosotros tendremos una seal secreta. Cada vez que alguien diga lo mono que es el beb y t te sientas celoso, por qu no me guias un ojo y as lo sabr?. Representacin de papeles. Muestre al nio formas positivas de llamar la atencin y despus acte con l. Mira, mam, mira lo que he hecho. Recompense al nio por utilizar formas positivas de atraer la atencin. Reconozca los esfuerzos del nio por atraer su atencin cuando le ayuda o permanece junto a usted. Atindale cuando no lo pida. Reste importancia o ignore los modos inapropiados de llamar la atencin. Cuando el nio diga que tiene dolor de cabeza, sugirale una aspirina o que se acueste un rato. Despus, contine con lo que estaba haciendo. No demuestre una excesiva preocupacin a menos que no sea realmente necesario.
Nuestra sociedad es particularmente sensible a los problemas de peso y los nios que presentan sobrepeso son, adems, menos populares entre sus compaeros. Por aadidura, tienen una imagen de s mismos ms pobre, son menos buenos en deportes y son ms propensos a las enfermedades, incluyendo ms tarde las cardiovasculares. Como padres tienen ustedes tiempo de crear unos buenos hbitos de alimentacin y de ensear al nio una actitud permanente hacia la comida sana. Lentamente, el nio ir perdiendo peso o mantendr, el suyo, mientras se acostumbra a no utilizar la comida como un escape a sus emociones. En algunas ocasiones es aconsejable conseguir la ayuda del mdico y, quizs de un dietista para superar el problema, antes de que se convierta en una lucha perenne que afecte la salud del nio as como su propia imagen.
Baloncesto Fuera de casa Por el camino En la Cocina Viendo T. V. Viendo T.V. Sentado a la mesa Jugar, ir en bici
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La primera etapa es asegurarse de que el nio tiene buena salud. La siguiente, es hacer que el mdico determine el peso apropiado del nio. Esto no significa simplemente comprobarlo en una tabla de tallas y pesos, sino tomar en consideracin el patrn de crecimiento del nio a travs de los aos. Si el nio, por ejemplo, ha estado siempre por encima del tanto por ciento tanto en talla como en peso, el hecho de que pese ms que el 90 por ciento de los nios de su edad no es significativo ya que para l es normal. Determine un rango de peso, ms que un peso ideal para el nio. El peso vara ligeramente durante el da y de un da para otro. No hay un nmero mgico de kilos que sea mejor para una persona determinada y un kilo no es un kilo. Los msculos pesan ms que el tejido adiposo. Con consejos dignos de confianza determine si el nio debera perder peso. A veces, es deseable ayudar al nio a mantener su peso mientras crezca a una proporcin corporal adecuada.
lo que est haciendo? Existe alguna relacin entre comer y sus emociones? Come ms durante el da o durante la noche? 4. Dnde come el nio? Cun a menudo come en otros sitios que no sean la mesa del comedor? 5. Es activo el nio? Se dedica a actividades fsicas regulares, o la mayor parte del da tiene una actividad sedentaria?
Defina con claridad, con el nio, el nuevo comportamiento, imponiendo las normas que deben cumplirse con cada cambio. He aqu algunos ejemplos:
1. Limite las horas de las comidas. Llegue a un acuerdo con el nio para que coma slo en determinados momentos. Si sola picar entre comidas, podra ser apropiado dividir el men en pequeas comidas durante todo el da ms que la restriccin a tres comidas principales. No se han de utilizar las
comidas extra como una excusa para comer ms. Planifique los mens la noche anterior, asegurndose de que se incluyen todos los nutrientes necesarios. Por ejemplo en el caso de Jennifer: ella est de acuerdo en no comer nada, excepto en las tres comidas habituales y en las meriendas que estn marcadas a media maana ya media tarde. Ella y su madre han pensado juntas los alimentos y cantidades que deben incluir. La nia no hace trampas puesto que en su plan estn incluidos tentempis legtimos. 2. Limite los sitios donde come. Si come solo o por el camino, y esto ha sido un factor contribuyente, se deben definir normas que se ajusten a este objetivo. Por ejemplo, Jennifer podra comer sus tres comidas ms los dos tentempis slo cuando est sentada con los dems en la cocina o en la mesa del comedor. Debe utilizar cubiertos apropiados. No se permite comer en otras habitaciones. 3. Prolongue las horas de las comidas. Se requieren aproximadamente 20 minutos para que el mensaje que indica que se est saciado viaje desde el estmago al cerebro y regrese al estmago. En la siguiente comida, discretamente, contabilice cunto tiempo tarda el nio en comer. En las subsiguientes comidas, utilice un minutero de cocina para a largar el tiempo de la comida, marcando un minuto ms cada vez que se siente a la mesa. Indique al nio que coma lentamente, masticando cada bocado completamente, dejando el tenedor entre bocados. Los padres y los hermanos tambin deben practicar! Elogie al nio porque come ms despacio. Es conveniente utilizar el rato de las comidas para conversar y discutir sobre los acontecimientos del da. 4. Incremente los niveles de ejercicio y actividad. Qu le gusta hacer al nio? Qu le gustara hacer? Averige qu actividades disponibles existen en el barrio. No importa la actividad que haga mientras sea regular. Las ideas actuales sugieren que el ejercicio aerbico proporciona los mayores beneficios. Pasear, correr, hacer jogging, ir en bicicleta, esquiar, bailar, patinar, nadar y el alpinismo, son formas de ejercicio que, realizadas correcta y continuamente durante un cierto perodo de tiempo, pueden ser aerbicas. Con algunos consejos de su mdico, de un profesor de enseanza fsica del colegio o de otro experto, disee un programa que seguir el nio. Consulte la seccin 9.9 para sugerencias al empezar un programa de ejercicios.
Recompense los progresos. Utilice un sistema de recompensas basado en los principios que se dan en el captulo 2 para reforzar los esfuerzos del nio en cambiar sus hbitos alimentarios. Estos cambios no son fciles para l, por consiguiente, debe saber cundo lo ha hecho bien. Recompense los progresos hacia los objetivos cada da y, ms tarde, cada semana, para establecer el nuevo estilo de vida sano.
9.8 ANOREXIA/BULIMIA
Aunque la anorexia nerviosa y la bulimia se asocian habitualmente a la adolescencia o a los jvenes adultos, el escenario para estos sndromes se fija mucho ms temprano en la vida. Ambos trastornos resultan fsicamente devastadores e incluso pueden amenazar la vida. Creemos por ello que los padres deben ser conscientes de ellos para contrarrestar as las actitudes en nuestra sociedad que contribuyen a generarlas y, adems, para detectar los sntomas de problemas inminentes. La anorexia y la bulimia, aunque distintas en sus manifestaciones y sntomas fsicos, son variaciones sobre un mismo tema: el individuo, generalmente una chica joven, se consume por una obsesin primordial: se encuentra gorda. Est atrapada en una red de percepciones errneas, aprisionada por una visin distorsionada de s misma y por la importancia de la comida, del peso y de la imagen corporal. Las preocupaciones del anorxico sobre la obesidad le conducen a restringir los alimentos casi de forma total. A menudo se priva de comida, creyendo que cada bocado es demasiado. Puede desarrollar rituales de comida elaborados, diseados para limitar su alimentacin. O puede comer , slo ciertos alimentos. Mientras tanto su familia emplea desmesuradas cantidades de tiempo para tentarlo a que coma. Es importante para los padres darse cuenta de que la anorxica intenta controlar su vida. Este trastorno de alimentacin es un mecanismo de defensa, una manera de manejar con xito una pequea parte de su existencia. Los anorxicos pueden temer especialmente el paso del tiempo y quieren prevenir su separacin de los padres. El bulmico, menos preocupado por su futuro ha encontrado una manera de manejar sus necesidades corporales sin pagar las consecuencias habituales de comer con exceso. Estos individuos presentan a menudo una imagen segura de s mismos aunque sus sentimientos internos son prcticamente opuestos. Aunque los problemas familiares pueden tener alguna influencia, el deseo de estar delgado y el miedo a ganar peso continan siendo las razones citadas ms frecuentemente para estos patrones de alimentacin. La anorxica lucha para alcanzar su ideal, complacida por su prdida de peso e impulsada por su imagen corporal distorsionada. Pierda los kilos que pierda, sigue vindose gorda. Limita su alimentacin y, al mismo tiempo, puede incrementar su actividad para quemar <da grasa. Puede, incluso, apropiarse de algunas conductas de los bulmicos, provocndose el vmito de los alimentos que consume. El bulmico controla su aumento de peso y su alimentacin consumiendo grandes cantidades de alimentos y, despus, purgndose con laxantes, diurticos y vmitos provocados. Usualmente no est tan delgado como el anorxico y puede esconder con xito sus hbitos nocivos hasta que los efectos secundarios se hacen evidentes. stos incluyen deshidratacin, amenorrea, desrdenes intestinales, falta de calcio, potasio, so dio y trastornos hepticos, pulmonares y cardacos. Otros efectos secundarios pueden ser hinchazn de las partidas, cada del cabello, caries dental, fragilidad de los capilares oculares y en las mejillas y erosiones en los dedos. El hecho de crecer es suficientemente complicado. El preadolescente o adolescente pasa por diferentes estadios para alcanzar su madurez. Las preocupaciones
excesivas con respecto al peso ya la apariencia, especialmente si son promovidas por padres que acentan el perfeccionismo e interdependencia familiares, pueden afectar a las chicas jvenes que estn desarrollando una imagen de s mismas y predisponerlas a estos patrones de alimentacin. Los trastornos de la alimentacin no son simples problemas de conducta. No se puede disuadir al nio. Los cambios se producirn lentamente y el camino de regreso hacia una buena salud es largo. Por consiguiente, aqu no se intentar dar soluciones, sino solamente destacar las seales de a larma. Si los padres sospechan que su hijo tiene un trastorno de alimentacin requieren ayuda profesional.
9.9 MA LA POSTURA
Si est diciendo continuamente, Jessica, sintate derecha o Andy no te desplomes as en la silla, echa los hombros hacia atrs, no es usted un caso nico. El nio puede estar bien sentado durante un momento o dos, pero despus vuelve a sentarse mal. Algunas veces, la ma la postura es el resultado de un problema fsico como la escoliosis (inclinacin de la columna) el ms conocido de estos trastornos. Aproximadamente el 2 por ciento de los adolescentes, cuatro veces ms las chicas que los chicos, tienen problemas estructurales de la columna vertebral que deben ser revisados por un especialista. Pero lo corriente es que la ma la postura sea un simple hbito o quizs refleja un pobre concepto de s mismo por parte del nio. Cuando la ma la postura indica sentimientos internos negativos reir al nio no le ayudar y los comentarios continuos harn que an se sienta peor. Cuando la ma la postura del nio, sin embargo, se ha convertido en un hbito, debe tratarse como un comportamiento que se ha de cambiar. Se pueden intentar estas soluciones:
9.9.1 Verificarlo
Ahrrese los comentarios durante un rato y compruebe primero la situacin observando al nio. Observe su postura durante algunos das. Se desploma en una silla de forma ocasional 9 siempre se comporta as? Se da usted cuenta de su ma la postura cuando est usted enfadada o irritada con el nio y tambin cuando la situacin es neutra? Busque signos de la curvatura de la columna. Cuando el nio est en baador o lleve leotardos, mrele de frente, lateralmente y por detrs, mientras est de pie con los brazos levantados o inclinado hacia adelante con los brazos extendidos, tocndose las manos. Compruebe si hay algn desequilibrio de los hombros, unas paletillas prominentes, caderas desniveladas o desviaciones de la columna. La asimetra del trax (un sntoma de escoliosis) se puede ver en unos hombros encorvados al inclinarse hacia adelante. Una espalda excesivamente redonda (cifosis) y una espalda ondulante (hiperlordosis), pueden comprobarse viendo al nio lateralmente. Si se sospecha alguna anomala comprubelo con el mdico. Tome una decisin. Si usted no advierte un problema fsico y si la ma la postura no es todo lo habitual que haba usted sospechado en principio, decida si lo considera una prioridad. Intente ignorarlo, ya que con sus comentarios constantes corre el peligro de perpetuar los repantigamientos y desmoronamientos. No hable de ello, en lugar de eso comente alguna vez el buen aspecto del nio cuando se coloque erguido.
utiliza, mientras usted le proporciona, es de suponer, el ejemplo de buena postura. Saque instantneas del nio, de pie y sentado, primero en la forma incorrecta y despus en la adecuada. Deje que las compare. Ayude al nio a que llegue a ser consciente de cmo se nota una buena postura. El objetivo de los padres es que el nio advierta la diferencia que se siente entre una ma la postura y una buena. Haga que el nio practique haciendo y deshaciendo la postura incorrecta diez veces. Haga que practique con rotaciones de hombros diez veces. Pdale que se siente en una silla enfrente de un espejo y practique ponindose en cuclillas y despus sentndose derecho diez veces. Ofrzcale una lista de razones por las que la buena postura es deseable. Saque una hoja de papel y descubran ambos muchas razones a favor de mantenerse en postura correcta. Qu aspecto tiene cuando se sienta bien? Responden los dems ms favorablemente? .Recompnsele por atraparse a s mismo y ponerse bien y no se olvide de elogiarle y recompensarle cuando lo haga 0 se siente correctamente. Vase el captulo 2 para la discusin de sistemas de recompensa. Utilice la reversin del hbito. Si se ve que el nio se encoge o se desmorona, hgale hacer prcticas tensando los msculos que controlan las posturas correctas. Si, por ejemplo, se encoge de hombros, debe contraer los msculos de los hombros para tensarlos y despus relajarlos durante diez minutos.
Captulo 10
SALIDAS
A veces es ms fcil quedarse en casa! Las salidas con el nio pueden ser extenuantes. Hay que prepararle, abrocharle, asegurarle, llevarle al lugar adecuado ya la hora adecuada se comporte como es debido. Para complicar an ms las cosas, el nio puede
ponerse a actuar por su cuenta en pblico ya que hay muchas cosas que tocar y hacer y muchas ms maneras de causar problemas que en los confines del hogar. Se puede hacer frente a todo esto? Sabe usted qu hacer cuando un nio de cuatro aos hace una pataleta en el supermercado? Cmo hay que castigar a un nio que tira la sal y la pimienta a su hermana ms pequea en el restaurante? Cmo actuar con un nio que no quiere ponerse el cinturn de seguridad en el coche? Este captulo est pensado para ayudar a los padres a establecer normas bsicas, a fin de que disfruten llevando a sus hijos con ellos.
10.1 EL NIO QUE NO QUIERE UTILIZAR LOS ASIENTOS O CINTURONES DE SEGURIDAD EN EL COCHE / QUE NO SE PORTA BIEN EN EL COCHE
Los accidentes de coche causan la muerte de ms nios que cualquier otra adversidad o enfermedad. A estas alturas, todos sabemos que el riesgo de lesiones graves puede verse significativamente disminuido cuando los nios van sentados en una silla apropiada o llevan el cinturn de seguridad abrochado. Pero, se les pone siempre el cinturn de seguridad a los nios? No, porque a menudo resulta pesado. El nio no quiere sentarse en su silla especial acoplada al asiento, ni quiere que le abrochen el cinturn, y se resiste tanto que, al final, los padres ceden. Despus de todo, slo se va a la vuelta de la manzana o al mercado. Es de vital importancia que, a pesar de las resistencias, se insista en que el nio cumpla las normas de seguridad. Los hechos demuestran que vale la pena hacerlo, cueste lo que cueste. La perseverancia de los padres puede salvar la vida infantil. Las sillas especiales y cinturones de seguridad harn que el nio est seguro en caso de accidente o de frenazo brusco y adems existe un beneficio adicional, y es que mejorar en general su comportamiento en el coche.
No cambie las reglas, incluso para pequeos trayectos. La mayora i de accidentes suelen ocurrir cerca de casa. Teniendo esto presente, habr que insistir en que se utilice el asiento adecuado y el cinturn de seguridad, incluso slo si se va a dar la vuelta a la manzana. Que un adulto tenga al nio en el regazo no puede ser una alternativa vlida; resulta tan peligroso como que el nio se mueva libremente por el coche.
Si ya se ha intentado de forma positiva pero sin resultados, habr que tomar las siguientes medidas: Proteste con firmeza la primera vez. Pare el coche cuando se produzca un alboroto o el nio se desabroche el cinturn de seguridad. Comunique al nio que est muy molesto a causa de su mal comportamiento. No arranque de nuevo hasta que se abroche el cinturn y se siente correctamente. Utilice el tiempo en el rincn. Si persiste comportndose mal, vigile y tngale con el cinturn abrochado una vez finalizado el viaje tantos minutos como aos de edad tenga (hasta diez minutos). Defina las consecuencias. De cara al prximo viaje defina las reglas. Recurdele que si sigue siendo problemtico, se le tendr castigado al final del viaje y adems se le dejar en casa la prxima vez que se salga a un lugar que le guste. Asegrese de cumplir lo que ha dicho. Los efectos negativos no son tiles si no se aplican a rajatabla. Prime econmicamente la respuesta positiva. Imagine que al inicio de cada semana cada miembro de la familia recibe una moneda por da. Cada vez que se pille a alguien sin el cinturn de seguridad debidamente abrochado, o transgrediendo las reglas, deber devolver una moneda e introducirla en la hucha del coche que se puede improvisar con una caja de plstico. Quien haya conseguido conservar ms monedas al final de la semana, gana todo el contenido de la hucha.
Ian, ahora que eres un nio mayor, vas a conseguirlo t solo. A los monos no se les permite la entrada en la escuela o bien seleccione el propio da D A partir del prximo lunes, el oso debe quedarse en tu cama. A partir de ahora, slo podrs jugar con l en casa. Prepare de antemano el gran acontecimiento y al nio. En los primeros das de aplicacin de la nueva regla, hay que distraer la atencin del nio con actividades para que no le quede mucho tiempo para echar de menos a su antiguo amigo.
Recompnsele por haber permanecido dentro de los lmites fijados, por ejemplo, durante una larga espera, subir un dedo cada vez que tenga un buen comportamiento; cuando llegue a los cinco dedos de la mano el nio habr ganado una sorpresa o el poder practicar una actividad de su eleccin.
10.4.1 Entrnele
Cuando los nios son pequeos se les suele vigilar continuamente. Debern aprender a quedarse dentro de los lmites fijados, e ir ganando independencia paulatinamente. Vigile los juegos cerca de casa. En el patio de la casa o en el parque, habr que ensearles a jugar antes de apartarse gradualmente para vigilarles de lejos. Ya sea que le est enseando a empujar el columpio o a jugar en la arena, hay que mostrar primero cmo se hace y luego vigilarles de lejos. Defina claramente los lmites. Por medio de lazos de colores vivos o marcas visibles, habr que definir los puntos hasta dnde el nio puede llegar. Se pueden atar lazos (quiz uno rojo para no pasar) en el buzn o en el rbol de la esquina del jardn. Diga al nio que puede ir slo hasta donde se encuentran los lazos, o la piedra grande, o el arbusto de lilas. Consiga que el nio repita las instrucciones que se le han dado. Una vez que se le han dado las reglas, como por ejemplo Puedes jugar slo en los columpios o en el tobogn, hay que pedirle que las repita, asegurndose de que entiende lo que se le ha dicho. Incremente gradualmente su libertad. Cuando el nio sea lo suficientemente mayor para entender, habr que definir los lmites y seguir vigilndole a distancia. Defina la zona en la que puede jugar y si se comprueba que sigue las instrucciones incremente gradualmente la zona en que puede jugar sin vigilancia directa.
Guillermo dice cosas encantadoras, pero rehsa a hablar cuando llama ta Jessie por telfono desde larga distancia. Los nios se esconden entre las piernas de los padres cuando el jefe es invitado a cenar. Un nio de siete aos no quiere darse por enterado de la presencia del vecino de al lado. Recuerde que hasta cierto punto es bastante normal que los nios no quieran hablar con desconocidos. El mundo de los nios es pequeo y limitado. Lo que es muy normal para los adultos, puede ser completamente nuevo para ellos. Adems, la diplomacia social no se ensea. No slo no muestran inters en conocer a los antiguos compaeros de escuela de los padres, sino que ni siquiera les saludan. El silencio de los nios mayores es ms difcil de entender; son nios que saben perfectamente cmo expresarse, ya que el resto del da lo pasan hablando por los codos.
No explique nunca el silencio del nio etiquetndolo de timidez, incluso si el nio es realmente tmido. De hacerlo as, puede llegar a convertirse en una profeca que llega a cumplirse y de la que el nio se sirve como excusa hasta convertirla en cierta. Es mejor decir Samantha acaba de conocerte. Creo que dentro de poco rato vendr a hablarte. En nios de seis a dieciocho meses, existe normalmente un perodo de ansiedad frente a los desconocidos; una vez han identificado a las personas de su entorno el resto
son sospechosas. Al contrario, para los nios de cuatro aos parece no existir extraos y son amistosos con todo el mundo, mientras que a los siete aos pueden convertirse de nuevo en mudos en presencia de desconocidos. No se puede (ni se debe) forzar a un nio a que hable. Pero se pueden dar pasos para incrementar las posibilidades de que el nio hable.
No hable en lugar de los nios ya crecidos. Si el nio no responde y no es extremadamente tmido, no hay que hablar en su lugar. Dgale que si vuelve a ocurrir, tendr que sufrir las consecuencias, como por ejemplo, la prdida del derecho a hablar por telfono. Si no quiere hablar a las personas a las que usted deseara que hablara, pierde el derecho a hablar con sus amigos.
Planifique con antelacin. Lleve consigo un juguete o prepare una actividad para que el nio se distraiga en el caso de que haya un largo perodo de tiempo sin nada que hacer. Haga que el nio se lleve consigo una de sus posesiones especiales para ensearla al to Jerry. Explique al nio los planes. Explquele dnde va y qu va a hacer. Que est preparado. Haga juegos de roles respecto a la situacin. Consiga que el nio finja que acaba de llegar una visita y que ensaye lo que dir o har para que los padres se sientan orgullosos de l. Asegrese de que el juego de roles incluya los buenos modales. Defina sus pretensiones. Informe al nio con claridad de lo que espera de l y defina lo que debe hacer. Un poco antes de llevar a cabo la actividad, repase el guin. Infrmele de lo que ocurrir si no coopera. Busque ayuda. Tal vez el abuelo haya interferido a veces con frases como Deja que el nio se divierta. Los chicos son as o bien el to Doug crea trifulcas y luego se queja de que Jeff sea tan salvaje. Hable con los familiares y explqueles cmo pueden colaborar. Pap, a Jeremy le gusta estar contigo. Pero le haces cosquillas y lo lanzas al aire y luego no comprendes por qu no te lo puedes sacar de encima o por qu est inaguantable durante la cena. Por qu no juegas al escondite o intentas un parchs antes de la cena?. Establezca normas durante su ausencia. Si no va a estar en casa hay que configurar un sistema de disciplina. En presencia del nio dgale a la abuela cules son las normas. Comunique al nio lo que se ha dicho a la abuela Gerry , le he dicho a la abuela que puedes jugar hasta las siete y media. Despus tendrs que prepararte para ir a la cama despus de que te hayan contado un cuento. Si te portas bien con la abuela, podrs ver los dibujos animados por la maana.
vano. Si es el cumpleaos del abuelo y van avenir veinte invitados y familiares a la fiesta y Jeremy no quiere vestirse, no le amenace con Nada de pastel de cumpleaos del abuelo para ti, porque seguro que no podr cumplirlo. Hay que ser realista. Utilice el argumento del precio. Una vez establecido el precio, diga al nio que puede ganar una recompensa especial si colabora. Dle algunas monedas y prevngale de que perder una cada vez que se porte mal. Si llega a casa con cuatro al menos tendr una sorpresa.
Captulo 11
EL COLEGIO Y LOS PROBLEMAS DE APRENDIZAJE ESCOLAR
En nuestra sociedad se da mucho valor a la educacin y se considera un objetivo primordial deseable que los nios obtengan buenos resultados acadmicos. En ocasiones, sin embargo, el proceso no se desarrolla como los padres desearan y se plantean problemas a los que hay que encontrar solucin. Los problemas del nio escolarizado pueden ser de mbito puramente acadmico o de conducta. Oscilan desde la postura de hablar en clase a la ms absoluta oposicin, desde el nio que se olvida de hacer los deberes graves dificultades de aprendizaje, desde el nio que no quiere ir a la escuela a la frustracin ante la enorme carga de trabajo. Cmo deben solucionarse estos problemas? Sugerimos mtodos para ayudar al nio y para colaborar con los maestros a fin de resolver los problemas escolares.
patente el ambiente de enfermedad, no habr visitas de amigos, tendr que estar en cama todo el da, con slo comidas ligeras y nutritivas.
vacaciones o de las convalecencias. Cualquiera que sea la razn o la estrategia, hay que lograr que el nio vuelva a ir a la escuela normalmente. .Haga que el nio aplique la rutina matinal. Dirija todos los esfuerzos a prepararse y salir. Todo ser ms gil si el ritual matutino est bien establecido. El hecho de vestirse y de tomar el desayuno debe convertirse en un hbito de modo que se realice rutinariamente sin muchas reflexiones. Si todo este proceso se ha hecho problemtico, cmbielo. Por ejemplo, Sharon se retrasa tanto que pap debe llevarla siempre al colegio; ponga fin a esta situacin, pero deje que Sharon tome el desayuno con su padre cuando est preparada a la hora. Ignore los comentarios negativos. No responda siquiera a los comentarios negativos sobre la escuela. Por otro lado, hay que elogiar y reforzar los comentarios y acciones positivas. Gue al nio si es necesario. Si no hay otra solucin, habr que manejar al nio como si fuera una marioneta por las maanas hasta que est en su clase. De los padres, deber hacerlo el que sea menos emotivo. Con una cara formal y positiva guiar sus movimientos, le llevar hasta la clase y una vez hecho esto, se marchar rpidamente sin dar opcin al nio a hacerle una rabieta.
nio y slo acuda por las maanas. O vaya a buscarle a la escuela para una merienda especial o una salida. Establezca un sistema formal de recompensas. El nio ganar puntos por estar preparado para ir al colegio y luego por su asistencia a clase. No hay que olvidar que al principio, los refuerzos deben ser ms intensos a fin de establecer el modelo de comportamiento. El sistema de premios deber reactivarse despus de las vacaciones o de una convalecencia. Vase captulo 2 para ms detalles sobre grficos y recompensas.
alguien que quiere facilitar las cosas: Hola Joey, y el colegio? Parece que has trabajado mucho. Vamos a merendar y veremos luego lo que te falta por hacer, antes de que vayas a ver la televisin. Consiga informacin de la escuela. Mantenga una entrevista con el maestro al inicio del ao escolar para ver qu se espera del nio ese ao. Pida informacin sobre los deberes que hay que hacer en casa y determine el tiempo medio que requiere hacerlos. Habr exmenes semanales? Resmenes de libros? Trabajos especiales? Cmo se puntuar el trabajo del nio? Qu papel espera el maestro que jueguen los padres? Esta es una valiosa ocasin para los padres de conocer ms cosas de la escuela y las estrategias y actitudes del maestro.
Se olvida de hacer el trabajo o llega a casa sin estar preparado para hacerlo? Le resultan las materias demasiado difciles? Existen interferencias exteriores que imposibiliten la tarea? Modifique el horario si fuera necesario. Hay que ver si es necesario rehacer el plan. Freddy se distrae con facilidad y no trabaja cuando est solo en su habitacin. Puesto que resulta evidente que necesita ms vigilancia, se acuerda que haga los deberes en la mesa de la cocina despus de la cena, con uno de los padres vigilando de cerca. En cuanto a Linda, tarda ms tiempo que el previsto en hacer los deberes. Se acuesta tarde y siempre est cansada. Habr que planear los deberes para que los haga ms temprano, comprobando si necesita ayuda con los mismos. Utilice hechos normales para reforzar el estudio. Para los nios que juegan cuando deberan estar haciendo los deberes, habr que utilizar actividades divertidas para recompensar que hayan terminado de hacerlos. O se alternarn los perodos de trabajo y los de juego: una tarea, diez minutos de tiempo libre, otra tarea, otros diez minutos y, as, sucesivamente. Haga un grfico del tiempo de estudio. Establezca metas especficas para el tiempo empleado en estudiar, incrementando los perodos de estudio gradualmente, si fuera necesario. Consiga que el nio controle el tiempo, que pare el cronmetro cuando se tome una pausa. Se puede reforzar el estudio de una materia especfica con recompensas. Howard, por ejemplo, no ha aprendido las tablas de multiplicar, por lo que tiene muchos problemas con los deberes. Se deber controlar cada da el tiempo que emplea en estudiarlas. El viernes, se le dar una sorpresa, ms tiempo para jugar o poder ir a la cama ms tarde si ya ha estudiado su leccin.
Para los proyectos a largo plazo, hay que dejar que el nio se organice el tiempo segn le convenga: Aqu tienes el calendario. El trabajo de ciencias debes presentarlo antes de Semana Santa. Vamos a dividir el trabajo en partes: 1. Eleccin del tema. 2. Lecturas al respecto. 3. Planificacin del trabajo. 4. Bsqueda de materiales. 5. Realizacin del experimento. 6. Etc. Cunto crees que tardars en cada fase? Marquemos en el calendario la fecha en la que piensas que habrs terminado cada fase. Wendy debe presentar un trabajo escrito el viernes. Cmo se puede dividir el trabajo para que usted no haya de estarse hasta la una de la madrugada ayudndola a terminarlo? Lunes: resumen, Martes: borrador, Jueves: revisin con los padres y redaccin definitiva. Repaso de deberes. Ensele al nio cmo se hace un repaso de los deberes cada da antes de abandonar el colegio para asegurarse de que tiene todos los libros y el material que va a necesitar. Anmele a que intercambie telfonos con otros nios de su clase por si necesita informacin suplementaria sobre los deberes.
Mientras el nio madura hay que darle gradualmente responsabilidades en cuanto a los deberes y el estudio. Es mejor que los padres colaboren con los esfuerzos del nio que terminarles los deberes. Muchos nios se sienten angustiados por no poder solucionar un problema del mismo modo que el maestro lo hizo en la escuela. En ocasiones, una pregunta clave conseguir que terminen su trabajo correctamente sin haberles facilitado directamente la solucin al problema. Retrese. Aunque los padres deben trabajar junto al nio al principio, intentarn disminuir el papel de vigilantes tan pronto como sea posible. Sitese en la otra esquina de la habitacin, pero contine estando disponible en caso de que el nio quiera hacerle preguntas. Deje que el nio coja responsabilidades. Dado que los deberes deben reforzar lo que ya ha sido aprendido en clase, el nio deber poder hacerlos solo la mayora de las veces. A pesar de que los padres deben proporcionar seguridad y gua, no deben hacer el trabajo por el nio, incluso en el curso de estudiantes muy jvenes. Si con frecuencia el nio se muestra incapaz de hacer los deberes por s mismo habr que hablar con el maestro. Quiz sea necesaria una ayuda adicional en clase o que tenga un profesor particular.
pesar de que un nio no puede hacer ms de lo que puede hacer, en ocasiones hace menos de lo que podra hacer. Los tests de inteligencia de grupo estn diseados para medir a grandes colectivos de nios y juzgan si su puntuacin est por encima o por debajo de un porcentaje que se considera medio. Son simples de llevar a cabo, pero los resultados no son tan fiables y completos como los tests de inteligencia individuales, que son hechos por un psiclogo o psicometrista experimentado y que estn preparados para dar informacin de una amplia gama de aptitudes muy especficas. Cuando los tests se hacen individualmente, el profesional puede observar las aptitudes verbales del nio, su manera de plantear la resolucin del problema y su habilidad para hacer frente al descontento. Comente la puntuacin intelectual del nio con un profesional con experiencia, pidindole su interpretacin. Algunas preguntas son: Cul es la puntuacin real? Es una puntuacin nica o se trata de una puntuacin global, suma de otras puntuaciones? En qu grupo se sita la puntuacin del nio: por debajo de la media, en la media o por encima de la media? Existen otras puntuaciones, como sera quizs superior, que podran ser apropiadas? Cmo se sita su puntuacin en relacin con la media de los otros nios de la escuela? Averige el nivel real de rendimiento. Los tests estndar de rendimiento miden la actuacin escolar del nio comparada con la de otros nios de su edad, e indican su nivel de conocimientos en materias especficas como las matemticas, lectura, lengua, ciencias sociales y ciencias naturales. Los mtodos para puntuar en estos tests (grados de puntuacin equivalente, o rangos porcentuales) han conducido con frecuencia a abusos o a malas interpretaciones. Son a veces motivo de confusin para los padres. Los grados equivalentes se basan en la puntuacin media de un gran nmero de nios de un mismo nivel. A causa de la manera en que se llevan a cabo los tests, una pequea diferencia de puntuacin puede dar una gran diferencia en la puntuacin del grado equivalente. Jenny puede tener tan slo una respuesta correcta ms que Alan en el test de matemticas, y obtendr un nivel de grado equivalente a 3,5 mientras que Alan obtendr 3,0. La interpretacin de las puntuaciones es complicada cuando la muestra nacional no hace referencia a lo que puede esperarse en un lugar concreto. En una escuela la mayora de los nios de una clase pueden estar dando rendimientos por encima de la media nacional. Si un nio que empieza el cuarto grado, obtiene cuatro puntos en un examen preliminar de matemticas, puede estar puntuando por debajo del nivel medio del resto de la clase. O si un nio en tercer grado de educacin obtiene siete puntos en lectura en el examen, ciertamente, su puntuacin est muy bien comparada con la media nacional, pero quiz sus compaeros de clase hayan obtenido tambin puntuaciones similares. Por consiguiente, en ciertas comunidades el hecho de puntuar con el nivel de grado puede situar al nio a la cabeza de su clase, mientras que en otras escuelas esta misma puntuacin significara que el nio est rindiendo por debajo del nivel de sus compaeros. Los grados porcentuales son muy tiles porque comparan el rendimiento de un nio al de otros nios del mismo grado y edad. As pues, si un nio en segundo grado obtiene una puntuacin de grado equivalente de 2,8 en matemticas y un grado porcentual de 82, ello significa que ha tenido una puntuacin igualo superior al 82% de sus
compaeros. Se debe comparar la puntuacin de un nio con la de sus compaeros de clase y no hay que fiarse nicamente de las medias nacionales. Hay tambin puntuaciones no basadas en comparaciones; en su lugar, vienen determinadas por el rendimiento absoluto en un test. Utilizando una escala del 1 al 9: 9 es alto; 1, 2 y 3 se consideran por debajo de la media; 4, 5 y 6 son la media; 7, 8 y 9 estn por encima de la media. Cuando usted se enfrente a los resultados del test de rendimiento del nio compruebe cmo se ha puntuado y lea las explicaciones de las puntuaciones. Podr concertar una entrevista con el maestro o con el consejero escolar si los resultados le parecen confusos o poco alentadores. Compare el nivel de rendimiento con la capacidad de aprendizaje para determinar si el nio tiene un rendimiento bajo, alto o est rindiendo de acuerdo con las expectativas. El siguiente grfico (figura 7) ayudar a los padres a tener expectativas realistas respecto al rendimiento escolar del nio. El diagrama se compone de dos escalas: La escala horizontal se refiere a la puntuacin por rendimiento, mientras que la escala vertical se refiere Figura 7 Matriz de rendimiento Puntuaciones del test de rendimiento Bajo Medio Por debajo del nivel de grado 1, 2, 3 Stanine 0-39% Percentil
Por debajo de la media
Alto
Dentro del nivel de grado Por encima del nivel de 4, 5, 6 Stanine grado 7, 8, 9 Stanine 40-69% Percentil 70-90% Percentil Levemente bajo. Nio inteligente con rendimiento medio. Razones. Bien encaminado. Aprendizaje medio funcionando al nivel medio. Rendimiento levemente alto. Aprendizaje lento Rendimiento a un nivel ms alto que el esperado. Probable agotamiento. Bien encaminado. Nio inteligente con rendimiento por encima de la media. Alto rendimiento. Aprendizaje medio rindiendo por encima de la media. Alto rendimiento Aprendizaje lento forzado por arriba del nivel esperado. Probable agotamiento.
Bajo rendimiento. Nio inteligente trabajando por debajo de la media. Razones. Bajo rendimiento. Aprendizaje medio trabajando por debajo del nivel medio. Razones. Bien encaminado. Aprendizaje lento Rendimiento apropiado.
a la puntuacin por inteligencia. Hay que comparar ambas escalas para determinar si el nio est rindiendo de acuerdo con su capacidad. La calificacin no puede usarse como criterio ya que vara de escuela a escuela. De todas formas, si el CI (coeficiente intelectual) del nio y su test de rendimiento presentan puntuaciones medias o por encima de la media, pero contina teniendo notas bajas en la escuela, es posible que su rendimiento sea bajo. Ser necesario determinar la escala que aplica su colegio en trminos de rendimiento para poder hacer una interpretacin adecuada.
escuela. Entr en la consulta, se sent y pregunt Hay alguna esperanza?. Result ser un nio de rendimiento retardado, al igual que sus padres, pero stos se haban preocupado en exceso. Despus de haber determinado que el nio no tena problemas de aprendizaje o una actitud enfermiza hacia la escuela, ayudamos a los padres a mantener una perspectiva adecuada. Disminuya la presin. El nio con bajo rendimiento ha sido con frecuencia reido constantemente y despreciado por sus fracasos. Es muy consciente de que su rendimiento es inaceptable. Los padres no deben exigirle que obtenga sobresalientes o notables y han de establecer objetivos realistas en cada asignatura. No solicite resultados ptimos en todas ellas. Utilice refuerzos para motivar mejoras en el nio. .Proporcione seguridad y ayuda. Las respuestas positivas operan de maravilla y son mucho ms eficaces que las quejas y presiones. Reconozca siempre los pasos en buena direccin y d nimos constantemente para que el nio persevere. Varios estudios demuestran que los padres que comentan los xitos, fomentan el rendimiento. As pues, anime al nio hacindole saber lo que espera de l cada da haciendo que se sienta bien con sus xitos, y demuestre su inters por lo que est haciendo.
EL NIO QUE SE FRUSTRA CON FACILIDAD/EL QUE NO SABE HACER FRENTE A LAS PRESIONES
No puedo hacerlo! Brand arroja el libro al suelo y aparecen lgrimas en sus ojos. El nio reacciona con lgrimas y pataletas cuando no puede hacer sus deberes de matemticas. Aileen expresa su rabia encerrndose en s misma y Andrs con peleas a la salida del colegio. Bill estruja papeles, uno tras otro. La tolerancia a la frustracin se va incrementando con la madurez. Un nio de dos aos no ha aprendido todava a aplazar lo que le resulta gratificante y cuando sus esfuerzos no tienen un resultado inmediato, no persevera. A medida que va creciendo, aprende a persistir, incluso si el xito no es inmediato y aprende formas alternativas de enfrentarse a los problemas. Algunos nios, sin embargo, tienden a desanimarse pronto. Si su hijo se agobia frecuentemente debe ayudarle a sobrellevar la situacin. El colegio debe ser un lugar estimulante y el aprendizaje debe ser un proceso positivo, no un generador de grandes presiones. Sin embargo, cuando las expectativas de la escuela no estn sincronizadas con las aptitudes, o cuando un nio que normalmente se las arregla bien muestra signos de frustracin, esto significa que algo est interfiriendo. Detecte las causas e intente suavizarlas si es posible. Despus deber ayudar al nio a reaccionar de nuevas maneras a su falta de xito.
Examine el horario del nio para determinar si le permite el tiempo necesario para descansar, estudiar y jugar. Deseche actividades extraescolares si son demasiadas para que el nio pueda llevarlas acabo. Es el nio perfeccionista? Algunos nios tienen objetivos poco razonables o se marcan niveles poco realistas. Otros no saben pedir ayuda o tienen miedo de pedirla. Para disminuir las presiones, las tendencias perfeccionistas del nio deben modificarse. Lase la seccin dedicada al rendimiento excesivo. Puede el nio identificar su frustracin? Si no comprende qu le est afectando, los padres debern mostrarle cmo identificar sus sentimientos y cmo expresarse de forma apropiada. Provienen las presiones del exterior? Tienen los padres unas pretensiones demasiado elevadas respecto al nio? Le estn pidiendo al nio que triunfe en cada asignatura, adems de en ftbol, baloncesto, en el coro y en los Boy Scouts? Estn exigindole demasiado el maestro o la escuela? Qu mensajes no verbales le hace llegar a su hijo? Es necesario que los padres le traten con menor rigor? Tiene el nio oportunidades para el xito? El objetivo de los padres es que el nio se sienta bien consigo mismo y, al mismo tiempo, que se d cuenta de que si intenta las cosas con ganas tendr su recompensa. Asegrese de que tiene la experiencia suficiente para alentar confianza en s mismo y en su ego. Hable con el profesor para que el nio resalte y aproveche sus puntos fuertes en clase. Consiga que el nio practique actividades extraescolares donde pueda tener xito.
encontrar la solucin primero (se le dir, ahora, prubalo otra vez para m). Cuando el nio no sepa ya que ms puede hacer, hay que decirle que pida ayuda. Cuando usted se d cuenta de que el nio se est frustrando con alguna tarea, intervenga para ensearle la tcnica siguiente: Qu podras decirte a ti mismo que te ayudara a hacer esto? Qu podras hacer en lugar de enfadarte o abandonarlo?. Representacin de papeles. En un momento relajado, los padres pueden jugar con el nio a interpretar una situacin frustrante. Se fingir que se est recomponiendo un puzzle y no se encuentra la pieza que encaja. Primero el nio interpretar la frustracin y luego lo opuesto. Anmele a que hable consigo mismo de forma positiva ya que busque una manera de resolver el problema. Despus, pueden actuar los padres y ms tarde discutir ambas respuestas con el nio. Se reforzarn las acciones apropiadas por parte del nio. Elgielo por haber retardado su respuesta habitual de ira ante la frustracin, y tambin cuando utilice una nueva estrategia apropiada. Establezca un sistema de recompensas en casa y en el colegio para reforzar esta aptitud de madurez. Daniel se frustraba frecuentemente por causa de las instrucciones orales. Sus padres trabajaron con l en casa, y su profesor estableci un procedimiento por medio del cual el nio acuda automticamente a su mesa para verificar que haba entendido las instrucciones. Daniel ganaba puntos por su perseverancia y por trabajar solo durante perodos ms largos.
Los exmenes sumen a algunos nios en un estado de pnico. Llegan a estar tan ansiosos y preocupados que fallan u olvidan todo lo que saban, y que dan como paralizados. Es importante manejar estos sentimientos precozmente en la vida del nio, ya que tienden a crecer con l, afectndole durante toda su vida de estudiante. Hay formas de ayudarles a aprender a sobrellevar ya hacer desaparecer la ansiedad ante los exmenes.
palabra clave a la respuesta de relajacin. Cuando est frente al examen puede utilizar la palabra como un pequeo ejercicio de relajacin para calmarse. A fin de que los ejercicios de relajacin sean eficaces para diluir la ansiedad, es importante practicar.
necesita copiar, lo har. Algunos nios a los que les cuesta aceptar la derrota harn trampas para ganar en los juegos y se permitirn acusar a otros nios cuando a su vez las hagan. En el colegio, un nio puede tener miedo de las repercusiones de las malas notas. En la imposibilidad de alcanzar la meta, un nio puede no ser capaz de resistirse a mirar el examen de otro. Especialmente en una escuela competitiva, un nio que est mal preparado o es incapaz de aprobar puede cubrir este dficit copiando. Otros no lo hacen porque lo necesiten, sino porque lo hacen los dems. Incluso los buenos estudiantes caen en este crculo vicioso dejando que los dems les copien. El hecho de hacer trampas repetida y frecuentemente, que es un aspecto ms del patrn general de mentir, es un patrn de comportamiento que no debe considerarse a la ligera. Puede indicar problemas emocionales ms serios y muchas veces precisa ayuda profesional. A continuacin se dan algunas soluciones que ayudarn a manejar la situacin se produzca cuando se produzca.
No hay que provocar que el nio haga trampas. A veces, la pauta fijada en casa y en la escuela inintencionadamente provoca que el nio copie. Un entorno competitivo que da excesiva importancia a las calificaciones ya los triunfos aumenta las posibilidades de que el estudiante haga trampas. Fije objetivos realistas. Cuando las expectativas son demasiado altas el nio copiar con ms probabilidad. Cuando las calificaciones se convierten en algo ms importante que aprender se encamina al nio acopiar. Cuando las puntuaciones y las calificaciones de los exmenes no se mantienen en privado, o bien los compaeros del nio hacen ga la de ellas, se tienta al nio a copiar. Hable con el profesor para discutir el nivel del nio y pdale que no se le etiquete o se le haga sentir inferior. El nio que saca malas notas no es el nico que querr mantener su promedio por cualquier medio. Hay que discutir los problemas del nio para intentar aliviar las presiones. Es conveniente pedir ayuda suplementaria para compensar los dficits en aptitudes o de aprendizaje. Hay que pedir que se d importancia al aumento de la capacidad y del aprendizaje ms que a las calificaciones. Explique el significado de la honestidad. Es bueno explicar al nio de una manera tranquila y amable qu significa la honestidad y asegrese de que sabe cmo hacer su trabajo en el colegio de forma correcta. Por ejemplo, se le explicar la diferencia entre copiar de un libro (plagiar) y parafrasear el material. Trabaje incluso con los estudiantes ms pequeos para que aprendan a utilizar el material de estudio de forma adecuada.
repetido o grave, los profesores suelen manejar por s mismos los problemas de comportamiento en el colegio. Cuando el profesor dice Lo siento, pero tenemos un problema, puede referirse a que Johnny se pelea o que Susana habla y pasa notitas. Quizs el mal comportamiento consiste en ser respondn o en interrumpir la clase constantemente. Normalmente hay causas discernibles para estas acciones del nio. Podra ser uno de muchos nios en una clase descontrolada o podra suceder que la clase fuera un sitio ms donde un nio descontrolado resulta imposible de manejar. Ayudar a un nio a mejorar su comportamiento en el colegio requiere unidad de esfuerzos entre el hogar y el colegio. Las soluciones que se ofrecen le ayudarn a identificar el problema ya desarrollar una estrategia para coordinar sus esfuerzos junto con los del profesor.
valoracin emocional. Si el profesor sugiere que un problema de aprendizaje puede ser la causa del problema del nio, sera deseable que el nio pasara un test con el psiclogo o con el psicometrista de la escuela (ver secciones 11.14 y 11.15). Pida una reunin con el psiclogo y el profesor para ms informacin.
proceso. Muchos padres (y maestros) hacen un gran esfuerzo al principio del proyecto y despus lo van abandonando. Es importante la perseverancia.
Utilice la prdida de privilegios. El buen comportamiento puede premiarse con privilegios especiales, como actividades extraescolares o acontecimientos especiales, pero el comportamiento incorrecto puede privar al nio de stos cuando no obtenga los puntos necesarios.
adultos. Elija aquellos que pueda hacer con xito y elgiele por su ayuda y capacidad. Anmele a realizar actividades constructivas que impliquen las manos y la mente. Los juegos de ordenador, las cartas, los rompecabezas y los deportes requieren una mente despejada que no est en las nubes. Hay que encontrar actividades extraescolares que enriquezcan sus experiencias del colegio y hay que ponerle en contacto con nuevos intereses.
11.9.3 Para contrarrestar el estar en las nubes, fijar lmites de tiempo de realizacin de tareas
Antes de que el nio empiece sus deberes, por ejemplo, se le preguntar cunto tiempo va a tardar en terminarlos. Ponga un reloj de cocina para ese perodo de tiempo y juegue al juego de superar el reloj. Hay que convertir actividades rutinarias, como poner la mesa o recoger juguetes, en juegos o carreras para que no se prolonguen a causa de largos viajes de su fantasa. Recompense la ejecucin rpida con un trato o con tiempo libre.
Despus de que el nio ha reconocido que sabe lo que significa ser cuidadoso, hblele de las consecuencias que puede acarrear el ser descuidado. Hay que recordar no obstante, que slo se puede esperar pulcritud cuando el nio entiende perfectamente lo que se solicita y puede realizar el trabajo fcilmente. Utilice la sobrecorreccin. Lo ms apropiado para el caso de no haber repasado un trabajo una vez terminado es la sobrecorreccin. Ay, Sally, necesitas prctica de repaso de tu trabajo! He encontrado cuatro faltas de ms en esta hoja! Tendrs que revisar todos los problemas para encontrarlas!. O Brad, necesitas ms prctica en leer instrucciones. Slo he visto la primera hoja y quizs haya ms errores, as que tendrs que repasarlo todo, releyendo las preguntas y asegurndote que has entendido lo que haba que hacer. Treme el trabajo revisado cuando termines. Obligue al nio a hacer el trabajo de nuevo. Si hace un deber a toda prisa, podra ser apropiado repetir el trabajo por entero. Haga hincapi en la solucin sin hacer comentarios sobre la naturaleza descuidada del trabajo. Por ejemplo, con la caligrafa descuidada, dgale que las letras tienen que formarse primorosamente. Si la redaccin es muy abreviada, dgale que necesitar pensar ms sobre ella para incluir ms detalles. Muy pronto el nio aprender que es ms fcil hacer las cosas cuidadosamente la primera vez, que tener que repetirlas.
Como con cualquier otro comportamiento infantil, primero hay que determinar qu problema en particular afecta el rendimiento del nio. Es parte de un problema de aprendizaje ms amplio? A veces, la incapacidad para seguir instrucciones es sntoma de un trastorno de aprendizaje. El nio puede tener dificultades al decidir cul es la informacin importante en un conjunto de instrucciones para procesarlas correctamente. Quizs entienda las palabras pero no parezca orlas. O quizs, no es capaz de interpretar las instrucciones, tomndolas siempre al pie de la letra. Por ejemplo, cuando se le pide que busque algo, mira slo hacia un sitio? Cuando se le dice, Por favor, bate, asume que la ducha no es correcta? Puede ocurrir que al nio le cueste pasar de una a otra de las tareas requeridas en clase. Muchos nios con trastornos de aprendizaje tienen dificultad para or las instrucciones y retenerlas en su mente el tiempo suficiente para poderlas llevar a cabo. Si el nio se incluye en estos patrones, puede ser de inters la seccin 11.14, sobre trastornos de aprendizaje. Es incapaz el nio de concordar con las instrucciones? Algunos nios empiezan a realizar una tarea directamente sin esperar a or las instrucciones completas. Otros no pueden arreglrselas para llevar a cabo el trabajo. Si el nio sigue una norma de comportamiento general de incapacidad para dedicar su atencin a ms de un aspecto de su entorno a la vez (la voz del profesor, una hoja de ejercicios, un rompecabezas) y no puede concentrarse en una actividad o conjunto de instrucciones el tiempo suficiente para poder llevarlas acabo, se recomienda leer la seccin 11.15, sobre trastornos de dficit de atencin. El nio que se distrae con mucha facilidad est recibiendo a menudo toda la informacin del exterior con igual intensidad y no es capaz de filtrar el material importante. Por consiguiente, no puede concentrarse en ms de una cosa a la vez. Es que el nio no est lo suficiente motivado para escuchar las instrucciones? Hay una gran diferencia entre un nio que no las sigue porque no puede y el que no las sigue porque no quiere hacerlo. El nio que sufre un trastorno de aprendizaje puede ser incapaz de procesar las instrucciones aunque las escuche; y el nio con un dficit de atencin no puede atender a las instrucciones porque est prestando atencin a todo. Estos nios no podrn seguir instrucciones hasta que aprendan cmo hacerlo. Pero hay otros nios que carecen simplemente de la motivacin suficiente para escuchar atentamente. Saben cmo seguir instrucciones, pero no lo hacen. Ver seccin 5.8 para sugerencias sobre motivar al nio. Dispone el nio de aptitudes para recibir rdenes? Quizs el lenguaje o la forma en que se disponen las instrucciones son la causa del problema. Hacer tests y problemas matemticos requieren aptitudes especiales que deben adquirirse. Si un nio que normalmente sigue bien las instrucciones empieza a presentar problemas, la experiencia y una pequea ayuda para interpretar estas instrucciones sern suficientes para superar el problema.
Traslade el pupitre del nio. Podra ser de gran ayuda para l trasladarle a un lugar de la clase donde sienta que va a resultarle ms fcil concentrarse; quizs en la primera fila, ms cerca de la mesa del profesor, o en un rincn lejos de un grupo de amigos bulliciosos. Hay que asegurarse de que esto no se hace como castigo, sino como una manera de ayudar al nio a conseguir el objetivo. Utilice el contacto visual. Cuando reciba instrucciones individuales, debe mirar directamente a la persona que habla. Esto puede suponer que el profesor vacile un momento para asegurar la atencin del nio antes de dar instrucciones. Invente una seal. El nio deber hacer una seal silenciosa cuando ha escuchado las instrucciones del profesor. Un movimiento de cabeza o un dedo sobre la nariz indicar al profesor que el mensaje ha sido recibido. Para instrucciones escritas, el profesor y el nio pueden acordar que este ltimo subrayar las palabras clave de las instrucciones. D menos instrucciones consecutivas. Muchas veces se dan demasiadas instrucciones en un perodo de tiempo corto. Un profesor puede ir ms despacio a conciencia o incluir menos instrucciones en una serie. Evale la capacidad del nio para seguir una secuencia y determine el mximo nmero de instrucciones que puede seguir, experimentando con series de dos, tres, etc., en una vez. Elija un compaero de estudio. Pida que se asigne al nio un compaero con el que pueda repetir las instrucciones del profesor y con quien pueda aclarar lo que se ha solicitado. Esto aligerar de responsabilidad al profesor y proporcionar al nio otra fuente de ayuda. El nio deber repetir instrucciones verbales. Si la sugerencia de asignar un compaero de estudio no es factible, haga que el nio repita las instrucciones para sus adentros o las escriba inmediatamente despus de que se hayan dado. Despus, el profesor puede comprobarlas antes de que el nio empiece la tarea. Refuerce que el nio preste atencin. Segn la gravedad del problema, puede ser til, al principio, reforzar al nio simplemente por atender las instrucciones. El profesor puede hacer esto fcilmente con comentarios tales como, Phyllis me mira y me escucha cuando os digo lo que tenis que hacer a continuacin. Puede ser la primera de la fila. El profesor puede elogiar al nio por repetir las instrucciones correctamente o concederle un punto como recompensa por escribir las instrucciones orales correctamente. Al comienzo, el nio que anteriormente ha ignorado instrucciones debe ser reforzado por completar una tarea tal como se le haba pedido, aunque las respuestas no sean correctas. Carlos, veo que has ledo las instrucciones porque has rodeado con un crculo las palabras que indicaban lo que haba que hacer. y me demuestras que has entendido las instrucciones porque tambin has rodeado los sustantivos en las dos primeras oraciones. Ahora, miremos juntos el nmero tres.... Ms adelante, el refuerzo puede darse cuando el nio complete la tarea correctamente.
Ensele a planear de antemano. Recurdele que lea las instrucciones antes de comenzar una tarea. Deber reunir el material necesario. Si, tiene que remitirse a pginas de otros libros, marcar las pginas con clips. Deber identificar las palabras significativas. Muchas asignaturas tienen sus propios trminos importantes. Por ejemplo, en ciencias sociales se utilizan palabras tales como lista, contraste y evaluar, mientras que en matemticas se utilizan palabras como total, suma y rea. Sin resolverle los problemas, invente un juego en el que el nio tenga que encontrar todas las palabras clave en las instrucciones de un problema matemtico y discuta su significado. Pregntele qu palabras dan al lector la pista de los pasos a seguir. Revise cada semana el trabajo escolar. Pdale al profesor que enve el trabajo del nio a casa cada viernes. Revise con el nio las instrucciones del trabajo y compruebe cmo se siguieron. Prepare un plan para superar instrucciones problemticas. Tome el tiempo necesario para identificar las partes complicadas de las instrucciones. Discuta qu hace que el ejercicio sea difcil y decida cmo se puede dividir en partes. Por ejemplo, un nio super un problema de aprendizaje de vocabulario cuando comprendi cmo utilizar el diccionario. Utilice juegos y representacin de papeles. Los nios pequeos pueden practicar que siguen instrucciones. Intente el juego de las rdenes. Simn dice, pon tu mano en la parte superior izquierda de la pgina. Simn dice, dobla tu papel. Simn dice, mrame. Hay que invertir los papeles y dejar que el nio d las instrucciones y llevarlas a cabo exactamente. Para ayudar al nio ms mayor a utilizar el contacto visual, jugar a sostener la mirada para ver quin es el primero en apartar la vista. Haga un registro de cuntas veces, entre diez, el nio le mira de frente cuando le da instrucciones. Cronometre cuntos segundos tarda en desconectar con su interlocutor. y por supuesto, elogie todos sus progresos. Hay que recompensar las mejoras. Refuerce, al nio por seguir una, luego dos y despus tres instrucciones consecutivas. Se empezar con el nmero que ya puede manejar, despus ir incrementando gradualmente. Haga un juego: Dgale que desea que haga una cosa. Elgiele por establecer contacto visual y hgale repetir las instrucciones. Anmele para que haga lo que se le pide con rapidez y esmero, siguiendo el orden en que se le haya pedido.
En algunos casos, un nio ser lento a causa de problemas en la escritura. Algunos nios escriben con ms lentitud que otros y les cuesta formar las letras. Otro nio podra requerir ms tiempo para expresar las ideas en palabras. Puede ocurrir tambin que un nio est tan preocupado por problemas personales o familiares que no pueda concentrarse en los trabajos de clase. Por otra parte, hay nios cuyo hbito de remolonear no es ms que un disfraz para trabajos que no pueden o no quieren hacer. Y finalmente, estn aquellos que simplemente se escabullen. Para modificar un patrn de comportamiento escolar, deben superarse los obstculos o cambiarse esta forma de comportamiento. Las soluciones que aqu se ofrecen ayudarn a padres e hijos.
puede animrseles a que aprendan a utilizar una mquina de escribir para trabajos largos.
Vea los boletines de notas. Comenta el maestro este comportamiento? Hable del tema con el nio. A pesar de que Brian parece no comprender cmo hay que hacer 1os deberes, u otras tareas, se encoge de hombros cuando su madre le sugiere que podra preguntarle al maestro que se lo explicara. Despus de varios intentos se da cuenta de que el nio tiene miedo de preguntar, porque piensa que debera saber cmo hacerlo y los otros nios podran burlarse de l si lo hace. Hable con el profesor. Comunique su preocupacin al profesor acerca del tema, y trate de averiguar si el nio teme hablar en voz alta en clase, en general, o bien si el nio no quiere parecer estpido por hacer ciertas preguntas o por contestar incorrectamente.
Registre la participacin y refuerce los esfuerzos. El profesor puede guardar un pequeo registro de las veces que el nio habla en clase cada da y enviar esta informacin a casa por medio del nio. Para facilitar las cosas, se puede fotocopiar la figura 8 para poder valorar la participacin en cada asignatura.
desarrollan un aprendizaje o un concepto un da y lo olvidan al da siguiente. Presentan capacidades desiguales, inconsistentes o impredecibles. Este tipo de nios presenta dificultades para comprender y utilizar la informacin que recibe a travs de los sentidos. El problema se centra en el reconocimiento, seleccin o asociacin de las informaciones, y la capacidad de relacionarlas con material aprendido con anterioridad. Pueden ser incapaces de mantener informacin en la memoria el tiempo suficiente como para utilizarla despus. Pueden percibir formas distintas como similares, o no poder identificar las letras correctamente. La exteriorizacin de los problemas de aprendizaje vara de nio a nio, pero siempre se da una pauta clara de aprendizaje dbil que perjudica el rendimiento escolar.
En general, el nio que vive en un ambiente culto y que presenta un desarrollo normal debe haber integrado algn conocimiento lingstico al llegar al primer grado de escolarizacin. Debe utilizar el lenguaje con eficacia y si se le han contado cuentos, debe mostrar inters en los libros y en la palabra escrita.
Junto con el equipo de la escuela, los padres deben pensar en otras opciones que puedan ayudar al nio a alcanzar los objetivos ya sentirse bien consigo mismo, como, por ejemplo, el apoyo de un maestro que tenga experiencia con nios con problemas parecidos y que sea lo suficientemente flexible como para adaptar las tareas a la capacidad del nio. Las preguntas que los padres deben hacerse, incluyen: 1. Cules son los puntos fuertes y los puntos dbiles de mi hijo? 2. Cmo se traduce este tipo de personalidad en la conducta acadmica y en las aptitudes diarias? 3. Se hace necesario hacer consultas o pruebas con otros especialistas? 4. Necesita mi hijo ayuda especial? Cules son las prioridades? 5. Cmo explico esto al nio y qu papel debo jugar yo? Obtenga la ayuda adecuada para el nio. En ocasiones, es adecuado proporcionar un tratamiento particular. Los padres deben siempre optar por un terapeuta que est especializado en nios con problemas de aprendizaje y deben comentar con l los mtodos y las tcnicas as como la coordinacin de ste con la escuela y con los padres. Las preguntas adecuadas seran: 1. En este momento, cules son las metas realistas para mi hijo? 2. Qu actividades tiles podemos proporcionarle en casa para reforzar lo que est aprendiendo?
Algunas veces la mejor opcin es una escuela especializada en nios con problemas de aprendizaje hasta que el nio aprenda a trabajar con xito en un medio escolar normal.
11.14.3 Los padres deben comentar los problemas de aprendizaje con el nio y con la familia
Es de suma importancia para el concepto que el nio tenga de s mismo y para su actitud ante los otros miembros de la familia, la forma en que los padres aceptan y responden a un trastorno de aprendizaje. Hable con franqueza. A menudo, un nio en edad escolar con un problema de aprendizaje ya ha decidido por s mismo que es estpido y por ello es esencial que se le d una informacin que le permita desechar la impresin de inadecuacin. Los padres deben ayudarle a comprender sus puntos fuertes y sus puntos flacos y ensearle estrategias para hacer frente al problema. Fomente las preguntas y las respuestas. Comunquele que es una persona inteligente con ciertos problemas que puede superar y aydele a que comprenda que puede solucionar su problema de aprendizaje, utilizando tcnicas nuevas. Hable con franqueza a los otros miembros de la familia. Un problema de aprendizaje de un hermano es un hecho vital que afecta a los dems nios de la familia, as que los padres deben ser francos con ellos. A veces, los hermanos se sienten culpables por rendir segn sus capacidades en el colegio y temen a superar a un hermano o hermana mayor; pueden sentir vergenza de un hermano que se sita al margen o que no rinde correctamente en el colegio. Otros actan de forma demasiado protectora. Infrmeles adecuadamente para que puedan comprender lo que sucede y tal vez incluso puedan ayudar a su hermano o hermana.
libro para trabajar con problemas particulares y para promover la habilidad organizativa.
estn siempre en movimiento, presentan dificultades para seguir las normas y para dormir durante la noche, y por lo general, vayan donde vayan producen catstrofes. Antes de seguir adelante, sera conveniente aclarar un punto: No todos los nios que parecen una mquina de movimiento continuo, y que no estn quietos un momento son hiperactivos. Algunas veces se trata de nios a los que se les ha permitido el descontrol. Un ejemplo de ello es la Sra. Ambrose, que se present en el consultorio de los autores por un problema de sus hijos a los que describi como nios tan activos que lo destrozaban todo y que incluso corran por encima de los coches aparcados en la vecindad. Cuando hablamos con los profesores descubrimos que no eran problemticos en la escuela y tampoco cuando se les hicieron las pruebas en el consultorio. Tenan mucha capacidad para concentrarse y persistir en una tarea cuando las reglas as lo requeran. Cuando estaban junto a la madre, sin embargo, se convertan en salvajes, desobedientes e incapaces de seguir las reglas. Se trataba de nios normalmente activos a los que no se saba tratar bien. Incluso los nios que son realmente hiperactivos no necesariamente corren, saltan y se mueven ms que sus compaeros. Presentan, sin embargo, problemas para: controlar su movilidad cuando la situacin lo requiere. Puede resultarles casi imposible quedarse quietos en su asiento en el colegio o en la mesa y terminan oyendo llamarse cosas como peonza o hiper. A pesar de que la sobreactividad es la caracterstica ms comnmente reconocida y la ms precoz en ser detectada por los padres, no es la fuente primaria de problemas para este tipo de nios. Hay quienes no exhiben exceso de energa. Los hay que son capaces de permanecer quietos aunque se distraigan con facilidad. No pueden centrarla atencin en la medida en que pueden hacerlo sus otros compaeros de clase. La mayora de los nios Sobreagitados, van volvindose menos hiperactivos durante la pubertad, pero desafortunadamente no siempre se desprenden de su falta de capacidad para centrar la atencin y concentrarse. A causa de esta diferenciacin, la American Psychiatric Association adopt la nueva clasificacin de trastorno de atencin con o sin hiperactividad. El problema ms importante para estos nios es su incapacidad para mantener la atencin. Un nivel elevado de actividad en estos casos empeora las cosas. Presentando o no hiperactividad, los nios con dficit de atencin y sus familias pueden desarrollar problemas perennes, ya que estos nios tienen un pobre concepto de s mismos, con ms dificultades escolares y acadmicas y ms problemas en casa. Normalmente, se retrasan en la escuela con respecto a sus compaeros y un 70 % de ellos suele tener problemas de aprendizaje que influyen negativamente en su capacidad para adquirir formacin especfica. A pesar de que el diagnstico no alivia automticamente a la familia de los nios hiperactivos o con dficit de atencin, es el primer paso que debe darse. Los padres suelen culpabilizarse con frecuencia y se sienten confusos por la dificultad que conlleva el control del nio, o se preguntan si hubieran podido prepararle mejor para la escuela. Los conflictos, frustraciones y depresiones son emociones comunes en los padres de nios con este tipo de problemas. Dado que son necesarios varios profesionales para diagnosticar a un nio con un dficit de atencin, los padres debern coordinar los esfuerzos. No existe tratamiento para este tipo de problema, pero es posible hacerles frente con xito, de forma que toda la familia se sienta bien. Se describen a continuacin el proceso del diagnstico y las estrategias para hacer frente al problema.
11.15.1 Identificacin del nio con dficit de atencin y del nio hiperactivo
Si los padres sospechan que el nio puede tener alguno de estos problemas, deben hablar de su preocupacin con el pediatra o con el mdico de cabecera, que podr aconsejarles sobre la conveniencia de consultar a otros especialistas. 1. Hay que destacar las causas mdicas. En ocasiones, este tipo de conducta est ocasionado por alteraciones mdicas como la anemia, mal funcionamiento de la glndula tiroides o problemas neurolgicos. El mdico deber descartar tales posibilidades. 2. Se har revisar el historial del nio y de la familia por el mdico de cabecera o por profesionales experimentados. Los problemas de dficit de atencin y de hiperactividad estn presentes desde el nacimiento. Se hacen patentes antes de los seis aos de edad, a menos que hayan sido causados por un accidente del sistema nervioso central en una edad ms tarda. Un nio no puede ser hiperactivo un ao y calmado al siguiente. Los estudios cientficos llevados a cabo y la experiencia de los autores con padres demuestran que hasta un 35% de los padres de nios hiperactivos presentaron una pauta de actuacin similar en su infancia. 3. Se pedir a los maestros antiguos y actuales que valoren la conducta del nio. Es de suma importancia conocer las opiniones de los maestros con respecto a la conducta del nio. Keith Conners ha desarrollado una escala de valoracin eficaz para ser utilizada por maestros y padres. Las puntuaciones proporcionan un ndice altamente fiable para determinar si la conducta del nio es realmente hiperactiva. El pediatra puede proporcionar el cuestionario y ayudar a interpretar los resultados. 4. Se complementar un formulario de valoracin por parte de los padres. Cuando los padres colaboran con un psiclogo o psiquiatra, es probable que se les pida que rellenen un cuestionario formal para evaluar lo que piensan del nio y para valorar su comportamiento. Las puntuaciones de los padres se compararn con las de los maestros. El mdico podr utilizar los criterios de diagnstico establecidos por el manual de diagnstico y estadstica de la Asociacin Psiquitrica Americana de 1980 (DSM) para hacer su evaluacin. Algunas de las caractersticas que utilizar para sus afirmaciones incluyen lo siguiente: 1) A menudo no llega a terminar las actividades. 2) A menudo no escucha. 3) Se distrae con facilidad. 4) Parece no poder concentrarse en una tarea durante mucho tiempo. 5) No puede perseverar en las tareas. 6) A menudo acta antes de pensar. 7) Cambia de actividad con frecuencia. 8) Tiene dificultad en organizarse. 9) Necesita mucha supervisin. 10)Interrumpe o eleva la voz en clase. 11)Le cuesta esperar a su turno. 12)Corre o salta con frecuencia. 13)Parece no poder estarse quieto. 14)Es una mquina de movimiento continuo. 5. Un profesional deber observar al nio en la escuela. Un especialista en problemas de aprendizaje o en problemas de comportamiento deber observar al nio en la
clase para evaluar las normas y perspectivas de la clase y deber comparar la conducta del nio con las de sus compaeros de clase. 6. Un psiclogo o psicometrista deber hacerle tests. Los tests, normalmente, uno a uno, confirmarn la actuacin del nio en condiciones ptimas, poniendo de manifiesto informacin valiosa sobre sus puntos fuertes y puntos dbiles, as como su motivacin para rendir en el medio educacional. Su comportamiento puede estar encubriendo un problema de aprendizaje o puede estar producido por la ansiedad o por aburrimiento. De todas formas, los tests en s mismos no son suficientes para diagnosticar un problema de dficit de atencin ni para descartar la situacin. 7. Se revisar toda la informacin. Junto con el mdico y los otros profesionales, hay que revisar todo el material. Dado que no existe un nico test para los problemas de dficit de atencin/hiperactividad, el diagnstico se basar en las pautas de conducta. Tambin es posible que estos trastornos sean descartados por los datos y se descubra otro problema subyacente.
11.15.2 Hacer frente a los problemas de dficit de atencin e hiperactividad para minimizar los problemas
Estos estados pueden alterar las acciones, percepciones y concepto de s mismo del nio durante toda la infancia y, probablemente, durante su adolescencia. Dado que no existe tratamiento para los problemas de dficit de atencin/hiperactividad, la clave est en hacerles frente. Los padres no deben culpabilizarse ni culpabilizar al nio, por otra parte, no hay que dejar que este estado se convierta en una excusa para que el nio se comporte mal. Utilice las tcnicas que se describen en este libro, teniendo en cuenta que cada conducta puede requerir ms paciencia, planificacin refuerzo y consecuencias para construir y mantener. El tratamiento ms eficaz contempla un enfoque mltiple que incluye supervisin del comportamiento, intervencin en clase, educacin del autocontrol y, para algunos nios, medicacin.
otro frmaco a tener en cuenta, cuyos efectos aparecen a los 15-30 minutos de la toma y se prolongan durante tres o cuatro horas. Las cpsulas de liberacin prolongada, cuyos efectos duran hasta ocho horas, se prescriben a nios que oponen resistencia a la medicacin o que responden mal a las dosis repetidas. Tropocer (Pemolina magnesio), un frmaco ms nuevo, se administra en una tableta o cpsula de efecto retardado y sus efectos se observan a largo plazo necesitndose de dos a tres semanas para alcanzar el efecto mximo. Si se ajusta correctamente, una sola dosis influenciar el comportamiento del nio durante una gran parte del da. Los nios que no responden a la medicacin prescrita habitualmente, pueden responder a otros frmacos. El Tofranil, un antidepresivo, es a menudo eficaz con los nios que se distraen con sus propios pensamientos. Los tranquilizantes como el Meleril (tioridacina) o el Largactil (clorpromazina), reducen el nivel de actividad, aunque reducen tambin la habilidad motora y no incrementan el perodo de atencin. No se han observado efectos secundarios importantes para el Ritalin, utilizado desde 1956 o para la dexedrina, empleada desde hace ms tiempo; y tampoco existe correlacin entre estos frmacos y un posterior abuso. Los efectos secundarios menores, que desaparecen despus de algunos das o semanas, incluyen dolor de estmago, insomnio, disminucin del apetito y dolores de cabeza. Debido a que una disminucin del apetito puede retardar el crecimiento, muchos profesionales recomiendan que el nio tome la medicacin despus de las comidas o un poco antes de las comidas, para que no se afecte el apetito, o que se den al nio vacaciones de medicacin. Las dosis pueden determinarse mejor mediante pruebas, bajo supervisin profesional, mediante los pasos siguientes: 1) Se pueden conseguir prevaloraciones del comportamiento del nio, con el formulario de la fig. 9 o utilizando los formularios de valoracin de Conners como base para una futura comparacin. 2) Se puede probar un test doble-ciego. Sin informar al maestro o al nio (dgale que es
Pida al maestro del nio que rellene cada semana un formulario de valoracin de comportamientos para verificar los efectos de la medicacin. una vitamina), suministre por la maana una dosis diaria de la medicacin seleccionada por el mdico, durante una semana. 3) Al final de la semana, pida al maestro que valore de nuevo el comportamiento del nio, proporcionndole una copia del grfico 9. Los juicios deben compararse con los obtenidos por los padres. 4) Comente los resultados con el mdico u otro profesional. Si no se han producido cambios notables en el nio, pdale que administre una dosis ligeramente ms alta y
empiece con la nueva dosificacin a media semana, para que el maestro no sepa cuando se ha producido el cambio de dosificacin. Recuerde que una medicacin a dosis bajas producir pequeas modificaciones mientras que a dosis altas puede producir somnolencia e, incluso, el nio ser menos capaz de concentrarse.
Estructure. Este tipo de nios funciona mejor dentro de los confines de la rutina y la estructuracin. Planifique con antelacin cada da, y escriba un horario para la familia. Aunque no se siga estrictamente, ayudar al nio a saber qu se espera de l y cundo. Cuanto ms estructurada se establezca la rutina, mayores signos tendr para controlar su comportamiento. Simplifique el medio. Este tipo de nios se distraen y sobreestimulan con facilidad, as que lo mejor es que hagan una sola cosa a la vez. Por ejemplo, cuando los padres quieran que el nio tome su desayuno, debern apagar la televisin. A la hora de jugar, hay que darle un juguete o dos a la vez. Controle el nivel de ruido en casa.
a usarlo para controlar su propia conducta. Si quiere terminar sus deberes en menos tiempo, pdale que establezca una meta. Por ejemplo, que lea sus deberes durante tres minutos. Deber poner el cronmetro y lograr permanecer sentado durante tres minutos. Con cada meta alcanzada, puede establecer otras metas e ir incrementando gradualmente su tiempo de estudio. Si piensa que los deberes de matemticas precisarn 20 minutos de trabajo, puede poner el cronmetro durante dos perodos de 10 minutos, de con una pausa intermedia. Esta tcnica tambin le ayudar ano tener que ir con prisas ya medir el tiempo que se tarda en el momento de las comidas o para hacer las tareas. Por supuesto, los padres deben elogiarle a medida que vaya controlando las situaciones. Tambin pueden disear un sistema de refuerzos, con puntos por cada meta lograda. Estos puntos pueden intercambiarse por recompensas deseadas. Una variante puede ser que el nio lleve un registro de su comportamiento. Si, por ejemplo, se levanta a menudo de su asiento en clase cuando debera permanecer sentado. Con la colaboracin del maestro, pdale que cuente las veces que se levanta. Al da siguiente, hay que fijar el objetivo de levantarse menos veces de su sitio ganando privilegios o puntos cuando se alcance este objetivo. Ensele las tcnicas de relajacin. Todas las personas rinden mejor cuando no sienten ansiedad y esto es especialmente cierto para este tipo de nios. Cuando aprenden a relajarse por s mismos, pueden utilizar esta habilidad cuando les sea necesario para calmarse o para reflexionar. Vase seccin 2.10. Ensele autocontrol cognitivo. Eduque al nio para que controle su comportamiento mediante pensamientos verbalizados. Inicie una tarea con l y dgale en voz alta Debo concentrarme en lo que estoy haciendo. Lo intentar otra vez. Los padres deben ensear al nio a copiar su comportamiento cuando el nio est haciendo algo que precisa perseverancia, primero en voz alta y luego silenciosamente.
Captulo 12
HBITOS NERVIOSOS
La mayora de nios, en algn momento de su joven vida, desarrollan un hbito nervioso que les ayuda a descargar tensin y reducir ansiedad o frustracin. Se chupan el dedo, se muerden las uas, se arrancan pelo; rechinan los dientes, o presentan algn otro hbito para momentos de cansancio o presin. Se vuelven menos dependientes de estos hbitos a medida que disminuye la ansiedad o aprenden formas mejores de afrontar el estrs de cada da. A veces, no obstante, esto se convierte en un hbito profundamente arraigado que contina manifestndose, incluso cuando el nio no est ni fatigado ni tenso. Hay nios que se retuercen el pelo y se chupan el dedo cuando ven la televisin. Otros pueden empezar a morderse las uas cuando van de viaje y despus se acostumbran a mordrselas constantemente. Cuando los hbitos nerviosos se repiten demasiado, desarrollan vida propia, persistiendo muchas veces hasta la adolescencia o la edad adulta. En la oscuridad de la noche, hay estudiantes universitarios que se chupan el dedo. Pero no hay que reaccionar con demasiada fuerza. Los padres no deben sentir la obligacin de poner fin inmediatamente a los hbitos de su hijo por miedo a que el da de su boda llegue a la iglesia chupndose el dedo, retorcindose el pelo o arrastrando su manta predilecta. La mayora de nios deja de hacerlo por s mismos si los padres tienen paciencia y no prestan demasiada atencin a su hbito particular. Por otra parte, no se deben ignorar hbitos que continan hasta edades ms all de las habituales o que son tan intensos que conducen a un rechazo social o tienen consecuencias fsicas. Las sugerencias que se dan en este captulo pueden reducir enormemente o hacer desaparecer completamente los hbitos antes de que se conviertan en permanentes. Aunque los detalles de las soluciones varan, se aplican tcnicas comunes. Se deben leer y comprender estos pasos bsicos antes de comenzar. Los principios bsicos son: Relajacin El primer paso para superar el hbito nervioso del nio es ensearle a relajarse. No es posible estar nervioso y relajado al mismo tiempo. Adems, un estado relajado le har ms receptivo a las sugerencias y ms capaz de cambiar su comportamiento. Para ayudarle a conseguir un estado de relajacin a voluntad, deben seguirse las tcnicas generales de relajacin descritas en la seccin 2.10 con detenimiento y constancia durante varias semanas, hasta que el nio las haya dominado. Los nios ms pequeos necesitarn sesiones de entrenamiento ms cortas y mayores recompensas para seguir practicndolas. Un pequeo masaje a la hora de acostarse y otras actividades tranquilas como hablar de los sentimientos o escuchar msica relajante pueden contribuir tambin a un estado de calma.
A menudo, lo nico que tienen que hacer los padres para reducir la frecuencia de los hbitos nerviosos es ensear al nio a estar ms relajado. Pero si se concentran en relajar una parte especfica del cuerpo relacionada con el hbito los resultados pueden ser an mejores. Si el nio se chupa el dedo, se debe poner ms nfasis en relajar las manos, los brazos y, por supuesto la boca, ya que es la boca el punto a donde se dirige el dedo. Conciencia La mayora de los hbitos se vuelven tan automticos que el nio llega a no darse cuenta de que los est practicando y los amigos y parientes se acostumbran tanto a ellos que ya no se molestan en hacer comentarios. A los padres les molesta, pero slo de vez en cuando. El nio puede chuparse el dedo o aferrarse a una manta durante unos das sin provocar ningn comentario y, de repente, su madre le regaar para que deje de hacerlo o su padre se hartar de arrastrar la manta por todas partes. Al acostumbrarse a las crticas ocasionales, el nio hace un ligero intento por dejarlo pero en seguida vuelve a meterse el dedo en la boca. Las regainas espordicas no son una forma eficaz de cambiar un hbito. La clave para detener un hbito nervioso es conseguir que el nio sea consciente constantemente de lo que hace, a cada minuto y cada da, durante el tiempo en el cual se est trabajando este problema. En cada seccin de este captulo se encontrarn tcnicas especficas para aumentar la conciencia del nio de un modo constante y no crtico. Estas requieren un esfuerzo especial por parte de los padres. Cambio de situacin o asociacin Hay muchos hbitos nerviosos que tienen lugar solamente en lugares o situaciones especficas. Por ejemplo, un nio se chupaba el dedo mientras tocaba su manta y vea la televisin. La interrupcin del hbito fue mucho ms fcil cuando se le prohibi sostener la manta mientras vea la televisin. Otro nio se golpeaba la cabeza cada vez que se sentaba en su silla favorita, ms cmoda. Se le permiti utilizar la silla cmoda pero slo si no se golpeaba la cabeza. Por fin, se hizo necesario ponerle en un rincn, lejos de la silla y del televisor. Hay que intentar identificar cundo y dnde se utiliza el hbito para que estas asociaciones puedan cambiarse. Alternativas Muchas veces, el nio recurre a un hbito nervioso porque es lo ms cmodo en ese momento. Es difcil hacer dos cosas a la vez, de modo que se debe ensear al nio un comportamiento que compita con el hbito y evite que ocurra. Por ejemplo, el nio podra tensar y relajar sus manos cada vez que sintiera la tentacin de meterse el dedo en la boca. O podra estrujar una pelota o acariciar una pata de conejo. Motivacin Los refuerzos a menudo dan a los nios un empujn adicional para que intenten romper con un hbito. Vanse secciones 2.4 y 2.5 para detalles sobre grficos y recompensas para motivar al nio. Hay que elogiarle cada vez que utiliza una alternativa al hbito o que evita, simplemente, su antiguo comportamiento. Hay que pillar al nio hacindolo bien. Si ya no se retuerce el pelo cada vez que se sienta en el asiento trasero del coche, los padres le han de mostrar su reconocimiento. Al principio, puede ocurrir que los padres
tengan que elogiarle o recompensarle cada tantos minutos o cada vez que no practique el hbito en las situaciones usuales. Pero una vez que el hbito empiece a disminuir, se pueden reducir las recompensas y reconocimientos. Prctica Cada vez que el nio recaiga en el hbito, los padres deben conseguir que practique el comportamiento alterno durante al menos tres minutos. Esto, no slo interrumpe el hbito y eleva la conciencia, sino que tambin incrementa la motivacin para no utilizar el hbito. El nio empezar a pillarse cada vez que recurra al mismo. Cuando note que su mano est a medio camino de su boca y utilice una alternativa en su lugar, hay que elogiarle, recompensarle, y acortar el tiempo de prctica. Se describen aqu alternativas especficas y acciones correctivas para cada hbito nervioso. Estas deben utilizarse junto con otras que se quieran inventar. Existe el caso de una madre que oblig a su hijo a trabajar en un rompecabezas tridimensional cuando vea la televisin o se sentaba en el coche. Esto le llevo a romper la asociacin de tirarse del pelo en estas situaciones y result ser una accin sustitutiva aceptable para l. No slo consigui romper con el hbito, sino que se convirti en el campen de la casa en terminar rompecabezas tridimensionales.
Aplique una consecuencia natural. Elija una consecuencia posterior natural si el nio se chupa el dedo en el lugar prohibido. Si elige el momento en que est viendo la televisin, se debe apagar cinco minutos cada vez que se chupe el dedo. Al cabo de 5 minutos (sin chuparse el dedo y sin televisin), quizs decida dejar de hacerlo. Otras consecuencias negativas podran ser quedarse sin postre si el tiempo prohibido es el de la comida Figura 10 Huellas dactilares para xitos Lugar H
Hora del Desayuno Coche Colegio Comida Siesta Jugar TV
Da
8:00
8:30
9-12
1.00
2.00
3-5
6-7:30
DA
El nio recoge sus propias huellas en un grfico de recompensas a medida que practica su nuevo comportamiento. o cinco minutos castigado si es tiempo de jugar en la calle. Hay que informar al nio de las consecuencias de antemano. Obsrvele y administre las consecuencias con firmeza, si es necesario. Pero acurdese de elogiarlo cuando lo consiga. Registre el comportamiento en un grfico y recompense los esfuerzos. Un grfico de recompensas incrementa las probabilidades de que el nio practique un comportamiento nuevo. Dgale que puede imprimir su dedo en un grfico de huellas dactilares como el de la figura 10 cada vez que consiga no hacerlo en el lugar o tiempo prohibido. Por supuesto, se debe utilizar tinta vegetal no txica. Cada vez que el nio ve la televisin sin chuparse el dedo, por ejemplo, gana una huella dactilar. Comience por un momento del da en el que se crea que va a resultarle fcil. Elija una recompensa apropiada para un nmero especfico de huellas. A largue gradualmente el tiempo que se le pide para ganar una huella. As, el primer da, el nio podra ganar una huella si no se chupa el dedo durante cinco minutos mientras ve la televisin. Ms tarde o al da siguiente, puede ofrecrsele que vea la televisin sin chupar, durante quince minutos para ganar una huella. 5. Empiece el proceso de nuevo. Cuando se elimina el hbito de chupar con xito, en un lugar o tiempo determinado, empiece de nuevo en otro lugar. Para eliminarlo en
el colegio, se debe trabajar con el profesor. Infrmele lo que se est haciendo en casa. Diga al nio que podr ganar una huella en casa si no se chupa el dedo en el colegio durante un cierto tiempo. Decida si debe ser todo el da, excepto en la siesta, durante una hora despus de llegar, o cuando sea. Cada da que el nio tenga xito en el colegio, el profesor deber enviar a casa la carta de felicitacin, como la siguiente (proporcione notas al profesor): Queridos paps, Hola! Sabis qu? Hoy no me he chupado el dedo en el colegio! Felicitadme!
Lleve al nio al dentista y discuta sobre el bruxismo. El dentista comprobar el alineamiento de la articulacin temporomaxilar para ver si sta contribuye al problema. Segn la edad del nio y suponiendo que se perjudique su esmalte dental, el dentista podra prescribir una proteccin de plstico para que el nio se la ponga por la noche.
12.3 Tartamudeo
El tartamudeo es un problema que produce perplejidad y frustracin al que habla y al oyente. Los sntomas del tartamudeo incluyen repeticiones rpidas de sonidos de
consonantes o vocales iniciales, sonidos de vocales a largadas en medio de la palabra y bloqueos completos de palabras. T-t-t-t- tartamudear suena a-a-a-as. Puede repetirse un sonido, una slaba, una palabra o incluso una frase. Aproximadamente un uno por ciento de la poblacin del mundo occidental tartamudea y la mayora son hombres. Por regla general, el tartamudear incide temporalmente en los nios entre dos y cinco aos de edad, desapareciendo a medida que el nio llega a conseguir fluidez en el lenguaje. Puede aumentar cuando el nio est disgustado, cansado o excitado. Entre aquellos que tartamudean despus de esta edad, la mayora ha dejado de hacerlo al final de la adolescencia. Junto con el tartamudeo, un nio en edad escolar puede desarrollar hbitos que acompaan a sus esfuerzos por hablar, tales como muecas, parpadeos, bAlanceo de brazos, respiracin irregular u otros movimientos pensados para darle el impulso necesario para superar las interrupciones. La mayora de los tartamudos saben con antelacin qu palabras son las que les causan problemas y dicha anticipacin a menudo contribuye al problema. Los tartamudos no tartamudean siempre. Algunos pueden conversar con facilidad con los nios, cantar sin dificultades, hablar con soltura idiomas, o hablar en grupo sin el menor obstculo. Una vez que se ha iniciado el tartamudeo, al igual que ocurre con otros hbitos, se convierte en una pauta habitual de comportamiento. En este caso, el hbito se construye en un conjunto de conductas relacionadas con el habla y la respiracin que han sido aprendidas involuntariamente. Algunas de las sugerencias que hacen los autores sern de ayuda para los padres de nios que tartamudean, alertndoles de lo que deben buscar y de cmo responder. Otras sugerencias van dirigidas a los padres de nios mayores que tartamudean desde hace algn tiempo. Este ltimo tipo de nios requiere por parte de los padres esfuerzos diligentes y pacientes, ya que superar la tartamudez no es un hecho sencillo.
probabilidades habr de que el problema empeore. Imagine por un momento cmo se sentira usted si debiera preocuparse de que cada palabra fuese correcta.
1. Haga una lista de situaciones y palabras relacionadas con el miedo. Es conveniente que el nio identifique las ocasiones en las que con frecuencia tiene problemas de habla. Haga una lista de las palabras que frecuentemente le provocan tartamudeo. 2. Hgale practicar ejercicios de relajacin. El nio deber ser ms receptivo a los ejercicios si est relajado. 3. Consiga que se imagine a s mismo hablando con fluidez en una situacin de miedo. Supongamos que tiene dificultad en decir su propio nombre, como ocurre con muchos nios. Pdale que cierre los ojos, condzcalo a travs de una descripcin detallada de una situacin imaginaria, como sentarse en clase el primer da del colegio, mientras el profesor pasa lista. Podra imaginarse cmo se siente esperando or su nombre, cuando el profesor nombre su apellido y ella diga Soy Sharon sin tartamudear. 4. Valore el nivel de ansiedad. Pdale al nio que valore su tensin en la situacin anterior, en una escala de 1 a 10. Repita el ejercicio imaginario hasta que la puntuacin se site a un nivel aceptable. Haga el mismo ejercicio con otros escenarios imaginarios. 5. Provoque situaciones en las que el nio habitualmente tartamudee. Cuando se haya adaptado a la situacin imaginaria, provoque otras experiencias, mediante juegos de roles. Se puede pretender que los padres hagan de maestros. Pregunte al nio quin es. Cuando haya contestado con xito, contine con otras situaciones. Asegrese de recordar al nio que ha de utilizar su respiracin y las tcnicas de relajacin. 6. Suministre prctica en situaciones planeadas. Establezca situaciones reales en las que el nio pueda practicar su nueva aptitud. Invite a amigos para jugar o salir con l para que pueda practicar hablando en sitios donde normalmente tartamudeara. Consiga que haga ensayos previos, imaginando qu ocurrir y vindose as mismo sobrellevndolos con xito. 7. Apoye los esfuerzos de hablar en situaciones inesperadas. Antes de que salga con otras personas, recuerde al nio que debe practicar los ejercicios que le han ayudado a tener xito. Hay que darle soporte y elogiar sus esfuerzos. Si tartamudea, es preferible no decirle nada. Simplemente contine con el plan de accin.
Anmele a ser consciente de cundo y dnde lo hace. Una vez ms, analice esta actividad, esta vez comentando las ocasiones durante el da y las situaciones concretas en las que lo practica. Melanie se come las uas cuando est viendo la televisin o leyendo, pero nunca cuando tiene algo en sus manos, como un lpiz. Jerry se las come en la escuela o cuando est haciendo sus deberes. Camille se siente impulsada a comerse slo una ua rota o desigual. Efecte un recuento de este hbito. Haga una lista de los momentos y sitios en los que se est comiendo las uas. Si le ve comenzar a mordrselas, hgale una seal. Recuerde, no obstante, que no se debe ser hostil ni punitivo. Se est enseando al nio a ser consciente, lo que podra disminuir la frecuencia del hbito.
Recuerde siempre que es importante sorprender al nio cuando est utilizando otras alternativas a comerse las uas y comunquele lo maravilloso que es por superar este hbito. Elogie y seale sus progresos. Demuestre al nio cmo sus dedos estn menos enrojecidos y agrietados y cmo estn creciendo sus uas. Hgale una minimanicura para eliminar las imperfecciones, lo cual puede ser tentador para un impenitente roedor de uas. Los nios mayores pueden tambin anotar sus propios progresos. Utilice motivaciones positivas. Es importante averiguar qu puede ilusionar a un nio. Se puede motivar a una nia con un esmalte de uas, guantes de fantasa o anillos. Los nios pueden obtener pegatinas, anillos secretos o cortadores de uas en un llavero. Juguetes como marionetas de dedo, espejos de aumento, equipos de huellas dactilares, plastilina y pinturas para dedos son recompensas apropiadas. Saque fotos de antes y despus para demostrar la gran mejora. Ensele a cuidarse las uas. Una manicura cuidada le ensear que cuidarse las uas es adems un placer bello y saludable.
Haga que el nio se mire en el espejo y pdale que describa cmo es el tic y cmo se produce. Si son sacudidas de hombros, el patrn del movimiento puede ser una rigidez muscular antes de que se produzca la sacudida. El hombro se eleva unos centmetros, permanece as unos momentos y luego vuelve a su posicin normal. La sacudida se repite tres veces seguidas. Ayude al nio a confeccionar una lista con las situaciones en las que el tic tiene lugar ms a menudo junto con los inconvenientes sociales de este hbito.
da ordenando sus juguetes. Cada soldado y cada camin deba estar alineado en su lugar, si no, no poda dormirse. Luego, segua a su padre por toda la casa verificando puertas y ventanas antes de irse a la cama. A los nios pequeos les gusta la regularidad y la rutina, y un respeto normal por la limpieza y el orden es necesario, pero la atencin hacia esto debe permanecer dentro de los lmites racionales. Si un nio parece ir a la bsqueda de la perfeccin, las sugerencias que se dan a continuacin pueden ser tiles.
Discuta este tipo de comportamiento con los nios ms mayores. Efecte la conexin entre su preocupacin por la limpieza y el orden y la ansiedad que siente. Aunque puede negar su tensin, con el tiempo llegar a darse cuenta de que limpia y ordena ms antes de los exmenes o de otros acontecimientos que causan tensin. En el caso de que usted tenga tendencias similares, deber admitir que en ocasiones limpia los armarios y verifica las puertas cuando se siente ansioso. Explquele que tanto usted como el nio son supersticiosos y que quiz deberan intentar cambiar juntos. Intente identificar otros ejemplos de conductas supersticiosas de gente conocida. La ta Bella da siempre una vuelta a su coche antes de entrar. Los porteros de ftbol suelen hacer movimientos especiales con las piernas y las manos antes de que la pelota llegue a sus manos.
Corrija los conceptos errneos. Pdale al nio que le diga por qu piensa que es tan importante que cada objeto est en su sitio, perfectamente alineado. Tendrn que hacerse varias tentativas, antes de que se sienta lo suficientemente cmodo como para compartir sus sentimientos privados. Es probable que crea que posee una informacin de crucial importancia para su xito, que es difcil de revelar. Quizs piense que si los objetos de su escritorio no estn en su sitio le saldr peor el examen de matemticas. Se le debe decir que esto no es necesariamente verdad, recordndole que a veces, su pupitre estaba en perfecto orden y el examen le fue mal. Combata sus ideas. En una serie de discusiones, se debe lograr que el nio haga una lista de sus ideas sobre la limpieza y el orden. Se le debe ayudar a comprender que todas estas ideas no son exactamente verdaderas. Juntos, padres e hijo, deben crear un conjunto de pensamientos positivos que anulen los pensamientos errneos y que el nio deber repetirse a s mismo. Por ejemplo: Un poco de suciedad no me har dao. Puedo lavarme las manos ms tarde. O No hay relacin entre que mi habitacin est ordenada y que llegue al colegio sano y salvo. Practique con afirmaciones positivas. Anime al nio a que practique afirmaciones positivas que contrarresten los pensamientos negativos, primero en voz alta y luego en silencio, cuando sienta la urgencia de limpiar o de ordenar. Quiz pueda decirse a s mismo algo como: He estudiado mucho para este examen. Conozco bien los temas. El hecho de ordenar mi pupitre no tiene nada que ver con los resultados del examen.
nadar. Durante los momentos de calma deber tener las manos ocupadas con un trozo de tiza o una pelota pequea, con un juego de cartas o con un puzzle. Cuando el nio est leyendo o mirando la televisin, deber sentarse sobre sus manos. Anmele a que tenga un lpiz en las manos mientras estudia. Proporcinele un sombrero. Deje que el nio elija un sombrero o varios que podr llevar en casa cuando sea probable que empiece a tirarse del pelo. Crtele el pelo. Si el nio lleva el pelo bastante corto, se lograr que encuentre ms dificultad en tirar de l. Tambin se puede recoger con un pasador, o hacer una coleta para disuadirle o para esconder las placas de calvicie. Mantenga al nio ocupado. Esto es de vital importancia. Asegrese de que el nio tiene suficientes actividades constructivas para llenar su tiempo, mientras usted se ocupa de vigilarle y de apoyar sus esfuerzos para no tirarse del pelo. Practique la correccin. Cuando el nio se tire del pelo, habr que detenerle inmediatamente, pdale que haga un puo, que lo mantenga apretado durante varios minutos antes de relajarlo. Siempre que sea posible detngale cuando agarre el cabello, antes de que comience a darse tirones.
Este hbito, como cualquier otro, puede ser erradicado eficazmente sin necesidad de continuas regainas. A continuacin se describen algunos procedimientos con esta finalidad.
supervisar su comportamiento. Gradualmente, deber ir incrementando el tiempo necesario para ganar puntos, permitiendo que los nios mayores lleven un registro del nmero de veces en que el nio se pilla a s mismo apunto de meterse los dedos en la nariz. Ms adelante, recompense este autocontrol.
12.9.2 Cambiar el ambiente Puede arreglar la habitacin del nio de manera que no pueda daarse y para que el nivel de ruido disminuya. Aparte la cama o la cuna de la pared, ponga frenos en las ruedas de la cama, acolche la cabecera de la cama o ponga almohadones alrededor de la cuna o colchn. En algunas ocasiones, cuando los golpes o balanceos desencadenan menos ruido, es probable que el nio no persista.
masajes en la espalda con msica relajante. Condzcale imaginariamente a travs de escenas tranquilas mientras el nio est acostado con los ojos cerrados. Proporcione un perodo de tranquilidad antes de ir a la cama. Se puede poner una msica relajante y leerle un cuento. No promueva ejercicios fsicos ni juegos violentos. Instaure una rutina relajante para ayudarle a calmarse antes de ir a dormir. Ensele tcnicas de relajacin. Cuando el nio alcanza los cinco aos de edad es perfectamente capaz de aprender las tcnicas de relajacin que se describen en la seccin 2.10. Insista en los ejercicios de relajacin total del cuerpo y haga un grfico para que el nio pueda llevar un registro de sus sesiones de entrenamiento que debern llevarse a cabo antes de las horas propicias a este tipo de hbito.
alguien, y luego el hbito se ve reforzado por las regainas de los padres y por las miradas admirativas de los compaeros. Los padres no deben contribuir a la fijacin del hbito haciendo comentarios como Esto es grosero. A lo mejor a lo que conducen las regainas es a una interrupcin momentnea, pero en general, conducen a una actitud de desafo. Existen maneras, sin embargo, de ayudar al nio a que ponga fin a este desagradable hbito.
haga crujir sus nudillos, se le deber pedir que haga un puo y que lo mantenga apretado durante tres minutos para disuadirlo.
12.10.4 Motivar
Elogie al nio por no hacer crujir sus articulaciones y por practicar comportamientos alternativos. Se le deber recompensar por la eliminacin del hbito. Permtale que gane puntos por abstenerse durante un perodo de tiempo especfico, incrementando paulatinamente el tiempo necesario para ganar puntos. stos pueden cambiar por recompensas. stas deben ser apropiadas, por ejemplo, un anillo, un guante de portero de ftbol, un estuche de manicura, pelotas, raquetas, etc.
el nio conoce las tcnicas de la minirrelajacin y de la respiracin pausada. Este tipo de nios se beneficiar enormemente de las tcnicas de relajacin y deber animrseles a que las sigan practicando incluso cuando el hbito se haya extinguido.
Captulo 13
Situacin Disputa sobre turnos para nadar. Discusin sobre quin gan el juego.
Solucin correcta Dar turnos. Mirar la tabla de puntuaciones, presentar los dos puntos de vista, y pedir la opinin a alguien.
prometa consecuencias lgicas para la mejora del comportamiento. Por ejemplo, si el nio y sus amigos discuten menos, hay que llevarles a ver una pelcula. Si dos hermanos disminuyen sus peleas por los programas de televisin, se les deber permitir que se queden un poco ms tarde para ver un programa de televisin especial.
Identifique en qu momento se produce este tipo de actuacin. Se debern detectar los momentos y las situaciones en las que el nio recurre a pegar o a morder a fin de evitarlo o cambiarlo. Si el nio tiende a morder cuando est cansado, evite llevarle al parque si no ha hecho la siesta. Ensee alternativas. Un pequeo morda a los otros nios cuando le pedan los juguetes con los que estaba jugando. Sus padres le mostraron otro tipo de respuesta. Se le ense a decir Es tu turno y luego me tocar a m, de acuerdo? y a que pidiera ayuda a los adultos en caso necesario. Cuando comparta, se le elogiaba para fomentar este nuevo comportamiento. A otro nio se le convenci para que se retirara y dijera que ya no jugaba en lugar de morder.
Para que los comportamientos apropiados se mantengan, asegrese de haberle dicho al nio lo orgulloso que est de que sepa controlarse. Elogie y recompense al nio por no pegar, morder o escupir. Haga un grfico de los progresos. Prepare un registro de las ocasiones en que el nio no ha mordido, pegado o escupido. Se puede organizar que el profesor enve una carta de buena conducta, en caso de que los problemas se hayan presentado en el colegio, o que enve una nota cada da que el nio tenga xito en su control (vase seccin 11.8).
13.2.7 Buscar ayuda profesional en caso de que el nio muerda fuerte y con persistencia
Cuando los esfuerzos concienzudos para controlar los mordiscos no hayan tenido xito y el nio cause dao a los dems, es el momento de recurrir a la ayuda de profesionales (vase captulo 17).
Establezca usted un buen ejemplo de la forma de comportamiento que pretende usted que el nio imite. Deje de tomar el pelo. Revise su sentido del humor, sus ideas sobre lo que es divertido, incluso sus mtodos de disciplina, para asegurarse de que sus comportamientos son los que desea que imite. Si el nio est emulando a hermanos o compaeros, aydeles a cambiar o al menos intente que el nio no les imite.
13.4.3 Ensear al nio las cualidades positivas del liderazgo y otras alternativas
Asegrese de que el nio sabe que existen mejores formas de actuar e indquele que ser ms popular si las practica. Discuta las burlas y las tomaduras de pelo. Hable con el nio de lo que es aceptable y de 10 que no lo es. Aydele a identificar las situaciones en las que empieza a ser burln o en las que los dems le atormentan con bromas. Utilice juegos de roles. Alterne los turnos en los que se interpreta el papel de agresor y de vctima, pidindole que le diga qu siente cuando es la vctima. Cree situaciones para modelar las cualidades del lder, como, por ejemplo los elogios a los dems por sus buenas ideas o por sus acciones agradables, a travs de juegos de roles y practicando el arte de ignorar a los que no actan como a l le gustara y consiguiendo que practique la persuasin y el razonamiento para que se valoren sus puntos de vista antes de recurrir a utilizar tcticas tirnicas. Seale las buenas y las malas conductas, a travs de personajes de la televisin o de los libros que sean ejemplos de ambas conductas en su trato con los dems. Pdale al nio que le diga cmo percibe la gente a estos personajes Le gustara a l ser su amigo o su vctima? Elogie al nio. Haga que sepa que usted le encuentra maravilloso por utilizar estas tcnicas. Hgale comentarios acerca de acciones apropiadas y pida al nio que comunique sus sentimientos acerca de ellos.
su extraa respuesta diciendo: Es tmida. Pero, por el simple hecho de ponerle esta etiqueta, se est reforzando el comportamiento. De forma similar, cuando a un nio se le encasilla como solitario o resiste a hacer amigos, se estn promoviendo comportamientos antisociales. Se puede animar al nio a que sea mas sociable diciendo simplemente Acaba de conocerle. Necesita unos minutos de precalentamiento en lugar de Es as. No le gusta hablar con la gente.
tienen lugar siempre con un vaso en la mano o compartiendo drogas, esto tambin les servir de modelo.
Hay que indicar al nio los progresos que va haciendo hablando con l. Elogie. Bastarn unas pocas palabras de admiracin por cmo el nio se ofreci a compartir algo con su amigo, por cmo habl a los invitados o por su mejor adaptacin a las situaciones sociales. Identifique el problema y sugiera soluciones. Cada situacin negativa puede ser una buena oportunidad para ensear nuevas formas de conducta. Si el nio es grosero con un invitado, dgale que quiere hablar con l. Identifique la conducta No ests siendo amable con tu amigo. Debes dejarle que juegue en el columpio. Si el nio dice que est cansado o de mal humor, dgale Esto puede ser cierto, pero tu responsabilidad es ser amable. Podemos decidir de qu manera puedes serio. Esto le proporcionar la oportunidad de poder cambiar. Si el nio tiene dificultades para entablar conversacin, se le deben dar algunas sugerencias o algn tema de conversacin de inters comn. Tal vez pueda desarrollar alguna habilidad especial que puede hacerle interesante a los ojos de los dems. Proporcinele seguridad. A veces las amistades no duran y puede ser que el nio no controle esta situacin. Asegrele que esto le puede ocurrir otras veces pero que siempre podr encontrar amistades ms duraderas.
Para tener poder: Este es un punto primordial en todo grupo. El nio mayor intenta mantener una posicin de poder a travs de la talla, la edad o el orden de llegada, mientras un hermano ms joven pretende esa posicin a travs del hecho de ser ms listo, ms atltico, ms guapo o cualquier otra ventaja que puede reunir. Si hay ms de dos nios pueden formarse coaliciones; a veces el mayor y el ms joven combinan sus fuerzas, otras veces son los chicos contra las chicas. Para tener ms cosas: La lucha en pos de las posesiones o de amigos forman a menudo parte del esfuerzo para ganar el amor paterno y su aprobacin. Pueden ser un reflejo de la lucha de poder existente en la familia. Esto es mo, es una llamada familiar a la batalla. Los padres no pueden eliminar la rivalidad entre hermanos, pero s pueden fomentar una relacin sana entre los hermanos y, al mismo tiempo, mantener las disputas familiares en un nivel aceptable.
diario. Organcese para pasar gran parte de un da con los nios mayores, sin el beb. Involucre a los nios en actividades fuera de casa. Si el nio suele pasar la mayor parte del da en casa, se ha de planificar con antelacin. Antes de la llegada del beb prepare actividades que no impliquen su presencia, tal vez un grupo de juegos o un programa de salidas por las maanas. El nio aprender a separarse ya sentirse bien sin sus padres.
Anime los intereses individuales. Slo porque sea ms fcil para usted no insista en que el hermano menor haga todo lo que hace el hermano mayor. Hay que dejar que cada cual siga sus propios intereses y horarios. No fomente la competicin. No se deben dar explicaciones cuando un nio diga Billy tiene zapatillas de baloncesto nuevas y yo no o No es justo, a Billy se le permite acostarse ms tarde que a m; de ser as, los padres se vern involucrados en una competicin sin fin entre los hermanos en pos de privilegios y atencin. Ignore los chismes. Suponen un agravante de las peleas, por lo que los padres no deben inmiscuirse en los mismos. Reaccione tan slo ante las propias observaciones o responda a los chismes con algo como Para poder jugar juntos, debis cooperar. Se deber seguir lo dicho al pie de la letra y mandar al rincn castigados a los nios si fuera necesario.
Modele conductas. Los padres son los mejores maestros del nio, las personas a las que es ms probable que quiera imitar. Debe, por tanto, revisar sus propias facultades para resolver conflictos y asegurarse de que estn dando el ejemplo que desean que el nio imite. Mantenga reuniones familiares. Cuando surjan problemas reales, convoque a todos los miembros de la familia para tratar de generar soluciones para el conflicto, no para una sesin de quejas. Utilice la representacin de papeles. Discuta el conflicto con cada nio por separado y represente de forma teatral las soluciones. Persista hasta que estn claras las estrategias aprobadas para poder solucionar el conflicto.
Se puede utilizar el juego de roles en grupo, como alternativa. Haga el papel de un nio mientras el otro hace de agresor que quita un juguete, cambia el canal de la televisin, o molesta a su hermano cuando un amigo est de visita. Responda de la forma en que se desea que el nio lo haga para resolver conflictos, como por ejemplo, que haga caso omiso, que se retire, razone o que comparta. Cambie despus los papeles y haga el papel de agresor mientras los nios practican las aptitudes que acaba usted de demostrarles.
nio la oportunidad de utilizar las alternativas que ha practicado en los juegos de roles.
13.6.9 Sobrecorreccin
Guarde esta solucin para las ocasiones en que las otras no han sido eficaces. Vase la seccin 2.8 que contiene informacin sobre esta tcnica, que hace que los nios deban repetir la prctica de acciones positivas varias veces antes de que se les permita volver a jugar juntos o reemprender la actividad que provoc la discusin. Sobrecorrija a la parte culpable. Si ha visto que un nio rompa a propsito el juguete de su hermano, explique verbalmente la regla El nio que rompa un juguete deber comprarle dos a su hermano. Si el nio no tiene dinero, deber darle un juguete propio, har cosas para el otro nio o llevar a cabo tareas extra para ganarse el dinero que cuesta el juguete. Sobrecorrija a todos los nios implicados en la pelea. Haga que todos ellos corrijan la situacin escribiendo No me pelear diez veces, o logrando que cada uno de ellos efecte tres buenas acciones con otro. O establezca una sesin de juegos de roles en la que los nios elijan la forma apropiada para poner fin al conflicto, con representacin de esta forma diez veces. Sobrecorrija los insultos. Las consecuencias naturales pueden incluir decirse cosas agradables los unos a los otros diez veces, escribir No insultar a mi hermano y despus pedir disculpas.
alcanzan los cinco o seis aos, tienen capacidad para jugar juntos de forma cooperadora la mayor parte del tiempo.
los paquetes y discutan por las tijeras. Al final, decidieron que uno de ellos envolvera y el otro cortara el papel y hara el lazo. Con nios muy pequeos los padres deben asegurarse de dejar bien claros los turnos: Shane, ahora es tu turno de sentarte a mi lado. Cuando volvamos a casa, le tocar a Sally. No espere demasiado. Aunque los nios pueden aprender a compartir, es un concepto difcil para los pequeos. Asegrese de que el nio tiene suficiente tiempo para jugar con los juguetes antes de que se le pida que los comparta. El reconocimiento de la propiedad del nio le har sentir que compartir est bajo su control y le parecer que est haciendo una buena accin compartiendo en lugar de rendirse a una peticin. Asegrese despus de que se le devuelve el juguete. Sea previsor. Si compartir ha ocasionado problemas constantes al nio, se debern planificar con antelacin las situaciones en las que se espera que comparta. Piense en posibles actividades y en los materiales que se van a necesitar para prever y evitar problemas. Un grupo de padres descubri que sus hijos, nios de dos aos, eran ms propensos a compartir cuando cada uno haba llevado un juguete consigo: El nio estaba orgulloso de su propio juguete, pero tambin dispuesto a cambiar por turnos su juguete con el de los dems. Se establecieron turnos y cuando sonaba la campanilla, se hacan los cambios de juguetes. Este juego se convirti en el favorito de todos los nios. Otra madre se dedic a enumerar todos los juguetes de la habitacin. Los nios escriban los nmeros e iban hacia el juguete apropiado.
Castigue al juguete en el rincn. Si el nio rehsa compartir un juguete, avsele que no podr disponer del mismo durante un perodo de tiempo especfico. Sus amigos tendrn derecho a jugar primero con el juguete, y cuando hayan terminado ste se guardar durante el resto de la tarde.
dems, crecer la relacin deseada. El nio necesita un padre, no otro amigo. Los padres no son otros nios ms del barrio, sino su padre y su madre. A menos que se trate de circunstancias especiales, como en familias mixtas, es preferible que el nio no llame a los padres por su nombre.
Explore las razones. Hable con el nio sobre las dificultades que entraa tener opiniones distintas de las del grupo. La mayora de los jvenes tienen miedo de ser ridiculizados, de perder a sus amigos o de ser apartados del grupo. Hblele de lo que puede sucederle si discrepa de sus compaeros y aydele a comprender que aunque los compaeros le pueden hacer pasar un mal rato, tambin admirarn su valor. Adems, los amigos que puede perder no son verdaderos amigos. Efecte juegos de roles de decir que no. Proporcione al nio la oportunidad de practicar diciendo que no o convenciendo a sus compaeros de su punto de vista. Si algunos nios sugieren que se encienda un fuego en el patio, que se ponga en marcha un coche, o que se pruebe un cigarrillo, los padres deben hacer el rol del nio, cambiando luego los roles y mostrndole cmo sugerir actividades alternativas en su lugar. Ms adelante y en el caso de que el grupo no est de acuerdo, se representarn las posibles soluciones en las que el nio no se sienta coaccionado para seguir al lder.
Cuando el nio tiene seguridad o expresa una opinin impopular, hay que elogiarle. Hgale saber lo maravilloso que fue que todos sus amigos quisieran ir a la piscina a nadar y que l se negara porque no haba ningn adulto para vigilarles. No le convierta, sin embargo, en un polica para los otros nios. Rales a todos si es necesario pero no informe del incidente a los otros padres a menos que piense que han de saberlo, y en este caso hgalo en privado y asegrese de que los otros padres se comprometan a no informar a sus hijos de la fuente de informacin.
se han echado a perder. Si el nio pregunta por qu debe pagar l una fechora cometida por el grupo, dgale que es as porque es usted padre de l y no de los otros chicos.
respuestas son apropiadas y otras no lo son. Mientras juega haga comentarios para ensear al nio cmo debe reaccionar: Vaya, lo has hecho muy bien esta vez o De acuerdo, he ganado esta partida, pero eres un buen contrincante. No s si podr ganarte la prxima vez. Practique la deportividad en varias ocasiones, tanto naturales como privadas para que el nio al que le tiemblan los labios, aprenda a sonrer. La mayora de los nios lo capta enseguida y aprende a controlar sus reacciones. Efecte representacin de papeles respecto a lo que dice el ganador. Antes del juego, hable sobre lo que puede decir en caso de que gane el juego venza el contrincante: Tu tiro fue fantstico. Fue muy difcil pararlo. Organizaste un buen torneo. Espero que trabajes conmigo en las reuniones de clase. Haga juegos de roles de lo que debe decir un perdedor. Sugirale comentarios y reacciones apropiadas como estrechar la mano y decir Te felicito, lo hiciste muy bien 0 Estoy esperando la revancha. Vigile a los profesionales. Cuando vea partidos televisados, hable del modo en que los atletas reaccionan cuando ganan y cuando pierden. Elogie a los que acten deportivamente. Cuando se vea a otros adultos ganar o perder, comente su reaccin con el nio. Qu podan haber hecho o dicho los ganadores? Qu es lo que demostraba que estaban actuando deportivamente?
Es normal y natural que se a lardee de vez en cuando. Si los hermanos y. amigos del nio se cansan de ello, se lo demostrarn claramente y los padres no debern intervenir.
Captulo 14
MIEDOS
Algunos nios viven sin miedo. Otros tienen siempre experiencias aterradoras interminables. Les asustan los extraos, la oscuridad, los animales, las tormentas, los cuartos de bao, las salidas de los padres y cualquier cosa que sea nueva o distinta. Muchos nios crecen con miedo y algunos miedos llegan a ser particularmente pronunciados a ciertas edades y en ciertas etapas. Los nios de dos aos, por ejemplo, suelen tener miedo de los ruidos fuertes. Esta poca de la vida es una etapa alegre, pero tambin es el momento en que se acrecienta su conciencia de ocupar un lugar en un mundo inmenso. Hay nuevas cosas de las que asustarse, cosas grandes como los trenes y cosas ruidosas como las aspiradoras o las sirenas. Tambin hay cosas extraas como los animales, los vteres o las inclemencias del tiempo. Y tambin llega el momento de asustarse cuando los padres salen. A medida que el nio adquiere experiencia de su entorno empieza a perder los miedos, aunque puede reemplazarlos por otros nuevos. Algunos nios de tres y cuatro aos pueden tener miedo especialmente de los ruidos fuertes y de la oscuridad y de lo desconocido. Los nios de cinco aos son ya ms mundanos, saben ya qu son los coches de bomberos o los trenes, conocen los animales ms comunes y saben qu son los fantasmas. Pero pueden sentir aprensin en sitios oscuros y les preocupa caerse al suelo y hacerse dao. Todava les da miedo que mam se vaya y no vuelva. Para muchos nios, los seis aos constituyen una edad aterradora. El miedo a los ruidos puede volver. A esta edad encabezan la lista del miedo las brujas y los fantasmas, as como el miedo a perderse o a dormir solo. El nio se asusta a menudo de elementos como el viento o el fuego que son tan fuertes. Puede ser muy valiente respecto a heridas importantes, asustndose, en cambio, al clavarse una astilla o por un rasguo. De nuevo puede temer que algo le ocurra a mam o a pap. El nio de siete aos es ya un pensador y un intrprete. Las sombras son monstruos. Los stanos estn llenos de criaturas terrorficas. Teme que pueda ocurrir algo bajo su cama o que se produzca algo ms tarde, por la noche, o le asusta lo que pueda ocurrir si su pas entra en guerra. Le preocupan los acontecimientos diarios como no ser aceptado o llegar tarde o que mam no vuelva a casa a la hora que le ha indicado. Cuando un nio llega a los ocho o nueve aos tiene pocos miedos y sus mximas preocupaciones pueden ser el fracaso personal o el miedo al ridculo. A los diez aos puede empezar a tener ms confianza en s mismo. No obstante, es un error pensar que todos los miedos desaparecen a medida que aumenta la edad del nio. Los nios de todas las edades tienen sus miedos, encabezados en primer lugar por el hecho de ser atropellados por un coche, de no poder respirar, el miedo a la muerte, a la guerra, a las malas notas, a las discusiones con los padres, aparecer tonto, a las alturas y el miedo a los ladrones, exactamente como los adultos. En un estudio efectuado en 1985 por Ollendick se encontr que la nica diferencia entre los miedos de los nios de hoy en da y los de sus padres cuando eran pequeos es que ahora los miedos que encabezan la lista son el miedo a los ladrones ya las alturas.
Muchos miedos intensos que obsesionan a los adultos proceden de experiencias de la niez. Los miedos sociales como el miedo de hablar en pblico, pueden haberse iniciado a partir de incidentes tempranos. La agorafobia puede haber brotado de la ansiedad de la separacin y de la fobia a la escuela. Los objetivos de los padres son ayudar al nio a superar los miedos, al mismo tiempo que desarrolla aptitudes y confianza en sus propias habilidades y tambin prevenir que los miedos intensos lleguen a convertirse en reacciones fbicas. Utilizando las siguientes normas podr usted ayudar al nio a minimizar ya superar sus miedos.
habitacin. Si el nio est nervioso a causa de un perro extrao, ensele cmo ver si el perro es amenazador y despus mantenga la palma de la mano delante del perro para que la olfatee. Haga que el nio repita la accin con usted. Reforzar el comportamiento de superacin del miedo La clave para ayudar al nio a tener menos miedo son los elogios y recompensas por el comportamiento de superacin de los temores. Cuando un nio se aparte de su lado para dar la bienvenida a un nuevo perro, hay que ser positivo. Es bueno darle soporte en casa, pero tambin hay que dejar que se aventure. No hay que sujetar demasiado al nio, ni tampoco empujarle excesivamente. En lugar de esto, se deben hacer comentarios positivos acerca de lo bien que maneja la situacin, seguidos de una rpida caricia y de una sonrisa. Es ms probable que as el nio lo vuelva a intentar en otra ocasin.
Identificar y ensear maneras de contrarrestar la ansiedad Mientras est ayudando al nio a superar el miedo, hay que asegurarse de que logra mantener un bajo nivel de ansiedad por dos razones: Primera, si el miedo se acelera con rapidez, el nio querr escapar antes de haber aprendido que puede disminuir si se enfrenta a l durante un poco ms de tiempo. Segunda, con un alto nivel de ansiedad, el nio no tendr oportunidad de asociar la situacin con una sensacin menos amenazante. Por lo tanto, es bueno contrarrestar la ansiedad antes de empezar a desensibilizar al nio de sus miedos. La relajacin es una de las mejores maneras de afrontar la ansiedad, puesto que es fsicamente imposible estar relajado y asustado a un tiempo. Vase la seccin 2.10 para detalles de cmo ensear respuestas de relajacin. Hay que ensear relajacin general y tambin cmo asociar las sensaciones de relajacin a la palabra clave, relax. El nio puede habituarse a calmarse a s mismo, inhalando profundamente y diciendo para sus adentros la palabra clave. Es conveniente utilizar las habilidades de relajacin antes, durante y despus de las sesiones prcticas para controlar la ansiedad. La presencia de los padres tambin es una fuente de apoyo mientras el nio afronta el objeto o la situacin causante del miedo. La presencia fsica o las caricias suaves le ayudarn a sentirse ms seguro y le animarn a continuar cuando est apunto de batirse en retirada. Otros mtodos de contrarrestar la ansiedad podran incluir escuchar msica, que coma algo que le apetezca o cuente nmeros u objetos que distraigan del miedo. Un nio puede escuchar su msica favorita durante una tempestad de truenos. Otro, contar las baldosas del consultorio del dentista, mientras que otro puede comer un helado cuando un cachorro se acerca a l. Utilice cualquier cosa que le sirva para que el nio est tranquilo. Cada seccin de este captulo, incluye formas especficas de superar un miedo especfico. Se reconocern, no obstante, unos principios generales, mientras se van aprendiendo los pasos para la desensibilizacin.
Tampoco se debe insistir en que el nio mismo, pero mustrele sus sentimientos positivos hacia el animal.
Determinar de qu se asusta
Averige lo que le asusta con los mximos detalles posibles. El nio puede estar asustado porque teme que el gato le arae o que el cachorro pueda saltarle encima.
de tus buenas intenciones. Bromee e invierta los papeles, dejando que el nio haga tambin de perro.
siguiente paso ser quitarla tapa del tarro, dejando que el insecto se pasee por las paredes del mismo, sin escaparse. Se debe repetir la experiencia con lmites ms amplios, dejando que el insecto se mueva libremente en una superficie determinada. Demustrele cmo sacarlo fuera o cmo matarlo con un spray o con una pala. Hay que dejar que el nio lo haga durante una semana hasta que lo pueda hacer por s solo. Repita todo el proceso con distintos tipos de insectos hasta que el nio se sienta capaz de enfrentarse a cualquier especie que pueda encontrar.
efectuar experimentos cientficos como estimar la distancia de un relmpago, contando los segundos de retraso entre la luz y el sonido del trueno (cada segundo representa aproximadamente unos dos kilmetros). 4. Efecte una lista de las afirmaciones positivas. Asegrese de que el nio las utiliza para sentirse reconfortado cuando est asustado a causa del tiempo. Por ejemplo, Un huracn no ha asolado esta ciudad desde hace siglos Los rayos caen sobre objetos elevados y yo no estoy ni encima del tejado ni encima de un rbol, La velocidad del viento es slo de 15 kilmetros por hora, no de 75 kilmetros por hora, como el huracn que he visto en la televisin, Un trueno es slo un ruido que no puede hacerme dao. 5. Recree el miedo. Filme y grabe tormentas, de la televisin o reales. Primero, se puede pasar al nio la pelcula sin sonido, incrementando gradualmente el volumen a medida que el nio se siente cmodo con las escenas. Despus es conveniente que el nio escuche con los ojos cerrados imaginando primero una pequea tormenta, progresivamente ms intensa, mientras se enfrenta a su miedo y no sucede nada malo. Al final de cada secuencia se puede describir que la tormenta cesa, con la aparicin del sol. 6. Utilice experiencias reales. En el momento en que estalle una tormenta ponga el disco preferido del nio, o la cassette para amortiguar los truenos. Hay que comenzar con un volumen muy alto mientras se observa la tormenta a travs de la ventana, pero al otro lado de la habitacin. Despus disminuya el volumen ligeramente acercndose con el nio a la ventana. Durante las primeras tormentas se puede hacer algo divertido, como un pastel o jugar al juego favorito del nio y, as, le ser ms fcil mantener la calma. A medida que el miedo disminuya baje el volumen de la msica.
sentarse con el nio en una habitacin a oscuras, animndole a que muestre lo que le da miedo.
Ensee al nio a hablar de forma positiva. Se puede imaginar as mismo siendo valiente en la oscuridad, utilizando estas valerosas palabras: No estoy asustado, nada puede hacerme dao.
9. Prepare al nio. Hay que explicarle que se le va a ayudar a dejar de asustarse de los ruidos utilizando grabaciones. Se le puede decir al nio que conecte y pare la grabacin y que controle el volumen como quiera. 10. Conecte las grabaciones. Con el nio muy relajado, conecte la grabacin a un nivel muy bajo pidiendo al nio que se repita a s mismo las claves de la relajacin para permanecer tranquilo. Hay que pedirle que valore su ansiedad de 1 a 10. Despus, conecte la grabacin a este nivel hasta que la ansiedad disminuya, incrementando ligeramente el sonido o dejando que lo haga l mismo. Hay que mantenerlo as hasta que le nio pueda escuchar la grabacin a un nivel muy alto con pocas reacciones durante perodos largos de tiempo. No hay que olvidarse de elogiar sus progresos. 11. Utilice experiencias reales. Ahora hay que pasarlo a sonidos autnticos diciendo al nio que se tape las orejas, si lo prefiere. Se puede hacer estallar un globo, o disparar un pistola de juguete o dar un martillazo. Despus, hay que intentarlo con el nio ms cerca y finalmente, dejando que sea l quien haga estallar el baln o d un martillazo. Cuando ya se sienta cmodo con estos sonidos, se le puede llevar a visitar un parque de bomberos o un cuartel de polica. Si explica lo que intenta hacer, los oficiales, probablemente, colaborarn con usted. Un nio de cinco aos que estaba aterrorizado por las sirenas super su miedo cuando se le permiti hacerlas sonar l mismo. La recompensa por controlar sus sentimientos cuando oa una sirena fue una nueva visita al parque de bomberos para ver a sus amigos.
Proporcione un apoyo tranquilo. Tome la mano del. nio o deje que sujete sus dedos cuando se lo expone a nuevas alturas. El nio necesita tiempo para desarrollar confianza a las alturas. Deje que el nio observe. Dle la oportunidad de ver a otros nios jugando en los columpios y toboganes. Si el nio indica que le gustara probar, demuestre una aprobacin sonriente, aplaudiendo sus esfuerzos a un que slo llegue a la mitad de la escalera. Hay que decirle: La prxima vez llegars ms alto para afianzar su confianza y nunca se deben hacer comentarios como No seas nio, arriba! ni tampoco, Estoy muy contento de que ests superando tu miedo a las alturas. Las claves no verbales pueden reforzar los miedos del nio y, por lo tanto, no anticipe que va a tener miedo hoy porque ayer lo tuvo. Proteja al nio de burlas y presiones. Tenga cuidado de no transmitir su propio miedo a las alturas y sea an ms cuidadoso de no gastar bromas al nio o de no empujarle a hacer algo que no quiera hacer. Si sube y teme bajar hay que ayudarle. Trepar tiene que ser divertido, no un test de valor. Tampoco hay que permitir que otras personas hagan presin.
Despus hay que dejar que lo intente solo. Permanezca un rato en cada nivel hasta que el miedo disminuya antes de intentar el siguiente. Con los toboganes, comience con el ms pequeo que se pueda encontrar. Es importante deslizarse con el nio unas pocas veces, hasta que quiera hacerlo por s solo. Si a los propios padres les asusta, hay que conseguir que otra persona le ayude. Si la siguiente sugerencia no es de su agrado, debe encontrar un voluntario al que le gusten las atracciones para que ayude en este proyecto. Usted o el voluntario, deben ir hasta el parque de atracciones y dejar que el nio diga a cules le gustara subir. Despus, comenzando con la que le d menos miedo, hay que ,permanecer en ella un rato, hasta que el nio se sienta cmodo. La clave del xito es calibrar la ansiedad con cada experiencia y despus repetir la actividad hasta que el miedo disminuya.
ha de pensar lo que est haciendo all, para que su sensacin de estar atrapado quede bloqueada. Esta tcnica funciona, sobre todo, en los casos en que el nio ha hecho prcticas con su imaginacin.
incrementar el tiempo gradualmente durante los siguientes das o semanas, hasta que el nio pueda tolerar que se le sujete durante unos minutos sin experimentar pnico. Es conveniente explicarle, siempre, por qu se est haciendo. No se le est atormentando, slo se est intentando ayudarle a superar un problema. Ms tarde se le debe trasladar a situaciones como, por ejemplo, cuando al nio se le ha de mantener el brazo sujeto para tomarle la presin o cuando deba permanecer inmvil para un examen ocular.
Asimismo, no compare la muerte con el sueo puesto que el nio podra tener miedo a dormirse. No hay que decirle que la ta Tilly muri porque estaba muy enferma porque podra temer que toda enfermedad, de l o de usted, puede terminar en muerte. Es conveniente que el nio sepa que la mayora de la gente se repone de las enfermedades. Centre la atencin en la vida. Despus de haber hablado acerca de la muerte de una forma honrada, y haber dado al nio la oportunidad de discutir sus sentimientos y sus miedos sobre la misma, es conveniente centrar la atencin en la vida. Hay que hablar acerca de cmo vivir de una manera saludable puesto que as la vida es ms larga comiendo adecuadamente, con revisiones mdicas peridicas, haciendo ejercicio, y adems, esto proporcionar al nio una cierta sensacin de control sobre su propio cuerpo.
Por otra parte, un nio puede sentirse culpable porque no siente tristeza despus de la muerte de su primo segundo. Debe decirle que usted se siente triste porque creci junto a este primo, pero que comprende que l no comparta este sentimiento porque en realidad nunca lleg a conocerle muy bien.
14.9 MIEDO A LAS INYECCIONES, A LAS AGUJAS, A LA SANGRE, A LOS MDICOS, A LOS HOSPITALES
No es divertido que le pinchen a uno. La sangre puede atemorizar, como tambin los mdicos y los hospitales. Puede usted conseguir que su hijo est ms relajado en el momento de un tratamiento mdico y que lo acepte pacientemente, sin traumas. Es importante que el nio no se atemorice de forma desmesurada, puesto que esto hace que el tratamiento mdico sea ms dificultoso y porque el miedo puede prolongarse hasta que se convierta en un adulto. Las siguientes sugerencias ayudarn a los padres y al mdico a resolver muchos conflictos antes de que se conviertan en permanentes.
utilizando una naranja le hizo comprobar que la aguja slo atravesaba un trozo de piel. Ensee al nio cunto tiempo se requiere para poner una inyeccin. Puesto que muchos nios piensan que una inyeccin dura una eternidad, dle un marco de tiempo. Un sistema tan simple como contar, es suficiente para conseguir que la eternidad sea soportable.
3. Muestre al nio un equipo autntico. Despus de que ya domine las fotografas, hay que exponer al nio gradualmente a una serie de material mdico, como tabletas, agujas o los materiales de un anlisis sanguneo. Primero se le deben mostrar a distancia, y cuando la valoracin del miedo disminuya, hay que permitir al nio que se acerque ms. A Greg le aterraban las inyecciones cuando le conocimos. Lloraba ya cuando entraba en el consultorio del mdico incluso an sin saber si se le pondra una inyeccin. En nuestras sesiones prcticas, Greg estaba incmodo cuando vea en la habitacin una caja de jeringas sin abrir. Cuando pudo tolerar el ver la caja encima de la mesa, la abrimos. Las valoraciones del miedo marcaron la pauta de los pasos siguientes. Poco a poco fuimos acercndole el material a Greg y acab por cogerlo y hasta permitir que pudiramos ponerle una inyeccin. Este proceso de desensibilizacin le permiti acudir al mdico sin pnico. 4. Emplee situaciones reales. Para muchos nios el examen de los objetos utilizados y el hecho de conocer los procedimientos aliviar su miedo y podrn tolerar inyecciones y pruebas mdicas. Cuando esto no ocurra, es necesaria la exposicin gradual a situaciones reales. Hay que conseguir que el nio observe que otros adultos o nios no se asustan de las inyecciones. Tambin se le puede llevar a visitar una unidad mvil de donacin de sangre. Explique cules son los objetivos para que la gente de la unidad coopere y permita que el nio observe. Si el nio se marea permtale que se eche mientras observa. A medida que se encuentre cmodo puede ir levantando la cabeza. Con este tipo de nios, no se recomienda el empleo previo de las tcnicas de relajacin, puesto que los ejercicios pueden disminuir la presin arterial y provocar mayor debilidad. 5. Involucre al nio en experiencias reales. Cuando se sienta cmodo observando a otros nios a los que se pone una inyeccin o se extrae sangre, hable con el mdico para llevar acabo un programa de exposicin progresivo. Haga una lista de lo que el nio debe aprender a tolerar con el tiempo. Por ejemplo: pinchazos en los dedos para exmenes de sangre, vacunas, exmenes fsicos... Para ello visite el consultorio del mdico cuando no est ocupado y ocpese de llevar cosas que le distraigan. Llegue antes de la visita para que el nio se acostumbre al entorno. El nio puede hacer preguntas al mdico ya las enfermeras y se le debe recordar que ha de utilizar las tcticas aprendidas para hacer frente al miedo. Tenga preparadas recompensas por su cooperacin y sus progresos. Por encima de todo no hay que esperar la perfeccin. El objetivo que se debe alcanzar es la mejora gradual.
probable que no tenga tiempo. Si las normas del hospital no lo impiden, se le puede llevar a visitar un nuevo beb o un amigo enfermo. Si se le debe hospitalizar, hay que llevarle a dar una vuelta por el hospital para que se familiarice con el ambiente. Explique al nio adnde va y por qu. Debe saber por qu se le hospitaliza, lo que ocurrir y cunto tiempo deber permanecer all. No ser til decirle que no le van a hacer dao ni prometer otras cosas. Hay que asegurarse de que conoce el hospital unos das antes del previsto para su ingreso y asimismo se debe concertar una charla entre el nio y el mdico para que el nio pueda hacerle preguntas. Involucre al nio en los preparativos. Cuando se acerque el momento, hay que dejar que el nio escoja cosas para llevarse al hospital: un animalito de peluche, unos cuantos juguetes, fotos y una manta especial para proporcionarle ms comodidad y ms sensacin de seguridad.
se despide con lgrimas asegrele al nio que aquel pasajero no est triste porque tenga que subir a un avin sino porque deja a algn ser querido. Lleve al nio hasta un avin parado. Con un poco de suerte quizs le permitan que el nio suba a un avin. Si no se puede hacer con un avin autntico, hgalo con una rplica, exhibida, por ejemplo, en un museo local. Hay que conseguir que el nio se pasee alrededor del avin y mire en su interior. En el avin, pdale que se siente y que se abroche el cinturn. Hay que explorar la cabina del piloto, localice el lavabo. Pasee. Efecte preparativos para un vuelo en avin. Cuando el nio ha progresado a travs de estas etapas ya est preparado para volar. Es preferible que su primer viaje sea corto y en un da luminoso. Un vuelo con baches puede anular estos propsitos. Hay que asegurarse de que el nio ha practicado los ejercicios de relajacin descritos en la seccin 2.10 para que los pueda utilizar si se siente ansioso. Para el viaje, prevea una bolsa que le permita estar ocupado durante el vuelo as como algn regalo y chicle para prevenir que se le tapen los odos. Es conveniente, tambin que le pida al pediatra una medicacin apropiada por si se observa algn signo de malestar que pueda convertirse en un problema. Hay que llegar al aeropuerto temprano y lo ideal sera que el nio conociera al personal del avin ya los pilotos. Mantenga con el nio una conversacin animada explicndole lo que va a ocurrir a cada momento hasta que el avin est en el aire. Hay que asegurarse de que se dan todas las explicaciones de los ruidos poco familiares o de sensaciones tales como el giro de los motores y de las hlices cuando ya se han escondido las ruedas. Juegue durante el vuelo, busque dibujos en las nubes, oiga msica u otras grabaciones, o mire la pelcula junto con el nio.
ejemplo, durante el paseo. Conduzca hasta un sitio que al nio le interese, como la tienda de helados o el cine. 4. Incremente el tiempo que se va en coche. Poco a poco haga ms viajes con el. nio, haga juegos y viaje a la velocidad acostumbrada y por las vas de circulacin rpida.
por sus propios padres, no por extraos y que muchos de los nios ms mayores se fugan de casa.
respuesta suficientemente correcta y que no debe responder a Por qu no?. Es conveniente hacer juegos de roles con el nio para asegurarse de que lo entiende bien. Ensee al nio respetar su instinto. Es conveniente ensear al nio que si tiene la sensacin de que hay algo que no marcha bien debe ponerse inmediatamente en accin. Por ejemplo, si el nio est solo en casa y tiene la sensacin de que hay algo que no marcha bien, debe seguir sus instintos y salir inmediatamente para pedir ayuda a un vecino. Explquele que no debe preocuparse por parecer descorts cuando rechaza a un extrao, que en un autobs le pregunta algo. Aqu tambin efecte representacin de papeles que incluyan la ignorancia a los extraos, la sealizacin de direcciones y el caminar deprisa.
retrepaba, se recostaba en su silla, deseando que el maestro no pronunciara su nombre. Conoca la respuesta, pero la sola idea de hablar delante de toda la clase le pona en un estado de pnico. Olvidaba la respuesta, mientras su corazn lata y su boca se secaba. La perspectiva de cometer una equivocacin o de or las risas sofocadas de sus compaeros de clase, le traumatizaba. Muchos adultos se identifican con los sentimientos de Michael. Este pnico puede volverse tan intenso que se convierta en una fobia autntica si se deja evolucionar. El miedo de hablar en pblico es una de las ansiedades ms comunes de los adultos y de los nios. Por lo general comienza en la escuela elemental, cuando a los nios se les pide que lean en voz alta o que digan la leccin y de ello conservan malas experiencias. Los autores de este libro conocen a adolescentes que se ponen siempre en el fondo de la clase o detrs del compaero ms alto para evitar que el profesor mencione su nombre e, incluso, conocemos a un estudiante que estuvo apunto de no obtener su ttulo porque le faltaba una asignatura en la que se requera que hablase en pblico. Ya que este miedo provoca tanto malestar y puede continuar durante toda la vida, es importante ayudar al nio a superarlo tan pronto como sea posible.
aprieto. Se le puede animar a hablar durante la cena, o en reuniones familiares hacindole sentir que tambin sus ideas son importantes. A muchos pequeos les encanta destacar, por lo tanto se debe aprovechar. Cuando se presente la ocasin, deje que el nio cante una cancin, cuente un chiste, etctera y recuerde que estas experiencias fomentarn su confianza siempre que sean divertidas. Prepare al nio para hablar en pblico. Si el nio ya tiene miedo, se le deben ensear tcnicas bsicas. Es conveniente animarle a escoger un tema que le interese y del que conozca algo. Hblele de qu es lo que hace que una charla interese al auditorio. Asegrese de que sabe exactamente lo que va a decir, ayudndole a planear las etapas para preparar su presentacin. Estas pueden incluir reunir informacin y escribir la charla, primero, y practicar despus varias veces. Quizs un esbozo o unos tarjetones con claves le proporcionarn mayor seguridad. Preprele para los obstculos. Discuta con l lo que puede hacer si olvida lo que va a decir, si se pone nervioso o si se distrae. Las soluciones podran ser, inspiraciones profundas y repetir la ltima idea, o una referencia a sus notas y despus seguir. Tambin puede admitir que ha perdido el hilo momentneamente, o bromear: Siempre he tenido miedo de hablar en pblico!. Esto le har ganar la simpata del auditorio, aunque naturalmente, despus debe continuar. Es conveniente efectuar representacin de papeles de las situaciones.
ansiedad. Hay que recordarle que antes de cada situacin debe repetir su palabra clave para relajarse. 4. Sea positivo y paciente. Anime al nio a centrarse en las soluciones, ya no responder con frases negativas como nunca ser capaz de hacerlo. Ignrelo o diga: S que es difcil, y siga despus con la prctica y las sugerencias positivas. No se debe criticar, ridiculizar o desechar los sentimientos del nio con palabras, expresiones o gestos. No se le debe presionar, sino ayudarle a tener confianza.
Sintese con el nio y hablar con l de lo que le asusta; los padres deben compartir sus propias experiencias si alguna vez sintieron algo parecido. Quizs le asusta la nueva situacin, la oscuridad, le asusta mojar la cama o ser secuestrado. Quizs le cuesta dormirse y le preocupa despertarse en una :asa extraa o que pueda ponerse enfermo. Si usted considera que el miedo coincide con alguno de los discutidos en este libro, remtase a la seccin apropiada antes de hacer otra cosa. Por ejemplo, si al nio le asusta mojar la cama no se le debe presionar para que duerma en casa de algn amigo hasta que se haya solucionado el problema.
la tarde. Tambin puede permitir que el nio invite a un amigo a pasar la noche en casa, o que rena a sus amigos despus de que haya pasado una noche fuera de casa sin problemas.
la ansiedad de la separacin o no sabe de i qu hablar. Si estos son los problemas, vanse las secciones apropiadas de este libro.
1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Haga que el ritmo sea agradable. Prepare una serie de pequeas experiencias,
pasando a la siguiente slo cuando el nio informe de un bajo nivel de miedo en una escala de uno a diez. Un conjunto de actividades para llevar a cabo por el nio al que le dan miedo los baos y lavarse podra empezar por mantener una toallita hmeda sobre los ojos, derramar cucharadas de agua por su cuerpo, y pasar gradualmente a recipientes ms grandes. El nio puede seguir el proceso derramando agua sobre su cabeza con los ojos abiertos, luego cerrados, y despus que sea usted quien le tire el agua.
No existe una edad idnea para aprender a nadar. Los padres deben ser conscientes
de la controversia que existe sobre ensear a los bebs a nadar. Sepa que hay cierta polmica respecto a la conveniencia de ensear a nadar a los nios. La inmersin forzada preocupa ya que el nio puede tragar agua. Desde luego, si el nio va a ser expuesto al agua muy joven, usted deber cerciorarse de su seguridad. y cuanto antes sea independiente en el agua ms divertido ser para usted y para l.
Elogie los progresos del nio en el agua. Aunque se deber dar apoyo, no se ha de
ser excesivamente compasivo con las lgrimas ni excusas. Se deber reforzar la cooperacin en el agua elogiando cada progreso y haciendo que el nio sepa lo contentos y orgullosos que estn ustedes de sus esfuerzos.
Proporcione alternativas. Aada motivacin extra. Deje que el nio gane una estrella
para su grfico por haber seguido las instrucciones del profesor. Las estrellas, podrn ser combinadas para conseguir recompensas especiales, como unos pies de pato, gafas y juguetes acuticos. Otras consecuencias naturales podran ser fiestas
alrededor de una piscina, juegos de agua y, sin duda, salidas a la piscina o a la playa cuando el nio sepa nadar.
Captulo 15
15.1 ROBAR
No importa lo pequeo que sea el incidente o que los padres se recuerden haciendo lo mismo; la mayora se horrorizan cuando su hijo roba algo. Rpidamente se imaginan las visitas a la crcel local, en un futuro. El mejor modo de enfocarlo es tomar medidas concretas para ensear al nio a ser honrado y corregir la fechora. No se debe ni reaccionar con excesiva dureza, ni reaccionar con demasiada debilidad. Si considera el hecho como si el nio lo hubiera tomado prestado es tan nocivo como si lo etiqueta de ladrn.
Discuta las acciones del nio. Si un nio pequeo coge algo que no es suyo, dgale cmo se sentira si alguien cogiera algo que le perteneciera. Oblguele a devolverlo pero, puesto que a los nios pequeos les cuesta disculparse, no hay que esperar que lo haga la primera vez. Explquele que la prxima vez deber decir lo siento. Ensele que cuando vea algo que quiera debe primero preguntar si puede cogerlo. Si el nio tiene dificultades en aceptar un no por respuesta, vase la seccin 8.7. Trabaje en busca de las disculpas. Las excusas no son fciles para los nios, ni tampoco para muchos nios crecidos. Se debe practicar con l la capacidad de excusarse, efectuando juegos de roles con el nio. Si contina cogiendo cosas que no son suyas, insstale para que las devuelva y se disculpe.
15.2 INCENDIAR
El hecho de encender fuego es un comportamiento raro en un nio, pero cuando ocurre los resultados pueden ser un desastre. Muchos de los nios que encienden fuego tienen alrededor de seis a siete aos, pero este comportamiento se puede producir a todas las edades y se da en ambos sexos. Por regla general el hecho de jugar con fuego se produce slo una vez con una reaccin firme por parte de los padres y con explicaciones para prevenir los posibles resultados de otros incidentes, pero, a veces, el nio persiste en tal comportamiento, lo que puede indicar un problema emocional ms serio. He aqu varias tcticas que los padres pueden seguir para prevenir o superar el incendiar.
as como por el de los dems y hacen cosas que les cause placer. Tambin hay que recordar que no siempre que un nio se toca se est masturbando. A veces, cuando salta sobre un pie, tocndose al mismo tiempo, indica slo que tiene una necesidad imperiosa de hacer pip. El objetivo de la educacin sexual por parte de los padres se concreta en ensear un comportamiento adecuado para ayudar al nio a comprender la sexualidad aceptando su cuerpo.
cinco y seis aos estn muy interesados en su cuerpo y en el de los dems. Pueden tener muchas preguntas que hacer y pueden utilizar palabras que embaracen a sus padres si descubren que el tema les resulta incmodo. A partir de los ocho aos, nios y nias deben estar bien informados sobre los cambios en sus cuerpos que se producirn en los aos venideros. Los padres deben proporcionar informacin y seguridad. Hay que dar a cada parte del cuerpo su nombre correcto. Hacia los dos aos los nios se muestran interesados en las partes de su cuerpo. Ya que se les ensea el nombre de los brazos, estmago y pies, por qu no ensearles los de vagina, pene y pechos? Cuando los nombres se utilizan de forma natural, jams se convierten en palabras de impacto que pueden molestar a los padres. Hay que explicar cosas de las partes ntimas del cuerpo, ensendole que ciertas partes del mismo son privadas y personales; No tocamos las partes ntimas de los dems, ni dejamos que los otros vean o toquen las nuestras. Hay que empezar muy temprano dejando que el nio se lave l mismo incluyendo los genitales, aunque usted deba vigilar despus. Hay que advertir claramente al nio que nadie tiene derecho a tocar sus zonas ntimas de una forma que a l le incomode y que bajo ningn aspecto debe de sentirse avergonzado para discutir tales acontecimientos con usted. (Vase seccin 14.11.4).
Fije un objetivo. No critique ni ria al nio. En vez de ello, hay que ensearle que no debe tocarse sus partes ntimas excepto en la privacidad de su dormitorio. Llmele la atencin. A menudo la masturbacin se ha convertido en un hbito tal que el nio no tiene conciencia de ella. Utilice una seal silenciosa o el hecho de poner la mano en su hombro para hacerle consciente. Proporcinele un objeto como alternativa. Cuando el nio utiliza la masturbacin para aliviar su tensin, proporcinele cualquier objeto para entretener sus manos. Aplique una accin correctiva. Cuando el nio se toca en pblico, hay que obligarle a que haga un puo con la mano y lo mantenga durante dos o tres minutos. El captulo 12 proporciona ms informacin sobre esta tcnica.
Captulo 1 6
captulo, los autores comentan dichos problemas y cmo saber cundo se debe desistir, y no intentar resolverlos por s mismo. En el captulo 17 se indica cmo requerir la ayuda necesaria. 16.1 LOS COMPORTAMIENTOS AUTODESTRUCTIVOS
Este tipo de comportamientos pueden conducir a lesiones e incluso a la muerte y jams deben ser ignorados. Si a usted le preocupa que el nio pueda autolesionarse, solicite el consejo de un especialista inmediatamente.
claros y muchos nios se han suicidado sin ningn previo aviso. Se han hecho numerosos informes de varios suicidios en una escuela o comunidad, desencadenados en ocasiones por el suicidio de un joven. Siempre que el nio haya estado expuesto al suicidio en su medio o en su experiencia personal, los padres debern discutir sobre el incidente y sobre lo que sienten con el nio. Se debern mantener los canales de comunicacin abiertos (vase seccin 2.9) y se deber preguntar ocasionalmente al nio Cmo te sientes?. Aunque los padres crean estar enterados de los problemas del nio, la mayora de los suicidios estn provocados por acontecimientos de la vida real, como el fracaso escolar, problemas familiares o de rechazo social. Si le preocupa la posibilidad de que el nio presente este riesgo a causa de expresiones suicidas consulte inmediatamente con un profesional especializado en ello.
16.1.3 Automutilacin
Si el nio se autolesiona pegndose, mordindose o dndose golpes esto puede conducir a lesiones permanentes y debe ser atajado de inmediato. Solicite ayuda a un profesional.
16.2. LOS COMPORTAMIENTOS DESTRUCTIVOS HACIA LOS DEMS Si usted detecta este comportamiento en su hijo, debe tener en cuenta que puede ser peligroso para l y para los dems y que se le responsabilizar ante la ley de cualquier dao que se produzca.
16.2.1 Agresin externa
Si el nio lesiona frecuentemente a otras personas, debe usted intervenir. Algunos nios pierden el control de s mismos en las peleas y parecen no poder parar, mientras que otros actan intencionadamente para ocasionar dao a los dems. De cualquier modo este comportamiento es susceptible de ocasionar daos serios y debe ser controlado de inmediato. Solicite ayuda profesional.
comportamientos, aunque sea de forma muy inocente (vase seccin 15.2), se deber buscar ayuda profesional.
Existen ciertos comportamientos que son tan extraos y poco habituales que merecen que se haga todo lo posible para atajarlos tan pronto como sea posible. Entre ellos, las alucinaciones, el hecho de or voces, o de vestirse repetidamente con las ropas del otro sexo, o el deseo de ser del otro sexo, el jugar con los excrementos, el orinar en pblico o en lugares inapropiados de la casa, el comer pegamento, los comportamientos sexuales extraos, el fetichismo o cualquier otro tipo de comportamiento que le incomode. En tales casos, se debe pedir ayuda a profesionales.
Captulo 1 7
17.1.1 Psiclogos
Los psiclogos han pasado por la escuela secundaria, la universidad y pueden haber obtenido el grado de doctorado. Aunque antes los psiclogos eran acadmicos con limitaciones en su ejercicio, hoy en da hacen todo lo que hacen los psiquiatras, excepto recetar medicacin.
17.1.2 Psiquiatras
Despus de la enseanza superior acuden a una facultad de medicina y se requiere adems de dos a tres aos de prcticas como residente en un departamento de psiquiatra. Las prcticas de residente se llevan a cabo normalmente en un hospital, tratando a enfermos con graves dolencias. Los psiquiatras estudian la medicacin con detalle y algunos se especializan en el tratamiento de problemas que responden al tratamiento con frmacos. Al igual que otros terapeutas, los psiquiatras se diferencian por sus orientaciones y enfoques teraputicos.
A continuacin, se citan algunas de las preguntas sugeridas: 1. Qu formacin y experiencia tiene en problemas infantiles?
2. Qu formacin y experiencia tiene en este problema, en concreto? 3. Cmo trabaja habitualmente? Con el nio solo, con el nio y los padres por separado, con los padres y el nio juntos, o con toda la familia? 4. Podra explicar su punto de vista u orientacin terica? 5. Cunto dura cada sesin? 6. Las entrevistas son una vez a la semana, una vez cada dos semanas, varias veces a la semana? 7. Puede hacer una estimacin de cunto durar la terapia? (El terapeuta puede ser reacio a hacer dicha valoracin hasta que se haya entrevistado con los padres y/o el nio en varias ocasiones, pero podr indicar el tiempo que han tardado otras terapias similares. Podr tambin estimar el nmero de sesiones necesarias para definir la situacin). 8. Cundo se puede llevar a cabo las entrevistas? Dispone del tiempo suficiente para visitar regularmente, si fuera necesario? (Aunque las entrevistas tengan lugar en horas de trabajo o de colegio, encontrar al terapeuta adecuado debe ser el factor ms importante. Si las primeras entrevistas tienen lugar a horas poco convenientes, el terapeuta podr ms tarde dar una hora distinta, cuando tenga un hueco de tiempo). 9. Cul es el precio de la sesin? Lo cubrir el seguro? De no ser as qu acuerdos se pueden hacer?
EPLOGO
Cuando usted se convirti en padre, ya saba que se trataba de una labor a largo plazo. La educacin de un nio requiere aos. El proceso de inculcar disciplina a un nio es permanente. A medida que se le ve crecer y aprender, mientras usted desarrolla su capacidad como padre, su seguridad se incrementa de modo que podr ensear al nio lo que necesita saber. Portarse bien es una obra que se puede consultar a travs de los aos. Al incorporar las tcnicas que se describen en las relaciones familiares cotidianas acta usted con seguridad y con autoridad. Cuando el nio se porte bien sea capaz de decrselo y cuando el comportamiento sea inapropiado o molesto, acte de inmediato para cambiarlo. En el libro se presentan soluciones alternativas para la mayora de los comportamientos con los que puede usted encontrarse a lo largo del proceso, usted adoptar estas soluciones tambin crear las suyas propias. Si las soluciones se basan en principios slidos, podr aplicarlas con xito. Los padres eficaces combinan la disciplina con un amor incondicional. Del mismo modo que no hay que tener reparos en manifestar el cario que siente por su hijo, tampoco ha de tenerlos para definir claramente los comportamientos inaceptables. Para que su labor correctiva sea eficaz, debern combinarla con el refuerzo del comportamiento correcto. Elogie los esfuerzos positivos de su hijo. Tanto usted como l se sentirn mejor y aprendern de la experiencia. Cuando haya un problema, planifique paso a paso. Escoja una solucin y cuando note una mejora recbala con orgullo. Ensear a portarse bien es un proceso continuo. Es disciplina en su mejor expresin. Se basa sobre todo en su voluntad para formar y guiar a su hijo con amor y comprensin.
NDICE ALFABTICO
346
Aburrimiento, 265 como castigo, 24 Acostarse, hbitos, 65 miedos, 66 momento adecuado, 64 rehusar, 64 Actividades, de grupo para el nio que suea despierto, 265 extraescolares, rechazo, 86 Acudir, resistencia a, 117 Afirmaciones, positivas y obsesin por la limpieza, 309 y preguntas, 33 Agorafobia, 241 Agresin a los dems, 409 Ainsworth, Dra. Mary, 120 Alcoholismo, 410 fetal, 278 Alejamiento del adulto, 227 Alimentacin sana, 212 Alternativas, a chasquear los nudillos, 318 a comerse las uas, 304 a dormir con los hermanos, 74 a escupir, 324 a hurgarse la nariz, 313 a la exploracin, 128 a la exploracin peligrosa, 126 a la fanfarronera, 350 a la televisin, 92 a las discusiones, 322 a las palabrotas, 183 a las tomaduras de pelo, 328 a los hbitos nerviosos, 293 a los tics, 307 a morder, 324 a pegar, 324 a pintar las paredes, 115 a ruidos emitidos por el nio, 319 al dolor fsico infundado, 209 al miedo al agua, 393 al objeto favorito, 226 contra la hiperactividad, 179 para evitar el lloriqueo, 131 para evitar las interrupciones, 195 para no contener la respiracin, 169 y frustraciones, 255 Alucinaciones, 411 Amenazas en vano, 22 Amistad(es), 330 crtica a las del nio, 345 dificultades, 278 e hipersensibilidad, 332 objetivos, 323 positiva y miedo, 345 y autoestima, 351 Amor incondicional, 9 Anders, Dr. Thomas, 136 Anemia e hiperactividad, 284 Angustias, 35 a la hora de acostarse, 66 Animales maltratados, 400, 409 Anorexia, nerviosa, 215 signos de alarma, 216 y purgas, 216 y vmitos, 216 Ansiedad, contrarrestar, 356 enuresis, 151 y lloriqueo, 130 y tartamudeo, 302
347
Apodos, 182 Applebee, Dr. Arthur, 184 Aprendizaje, diferencias, 273 escolar, 237 capacidad real, 248 problemas,277 y actividades extraescolares, 281 y dilogo con el nio, 280 Arrancarse, el pelo, 35 la piel, 35 Aseo, resistencia al, 198 Asociacin en los hbitos nerviosos, 292 Atencin, e hiperactividad, 282 excesiva, nio que reclama, 188 mejoras,270 y problemas de aprendizaje, 283 Autoconcienciacin del nio que se estira el pelo, 311 Autocontrol, cognitivo e hiperactividad, 290 de la conducta en la escuela, 263 para no escupir, 325 para no morder, 325 para no pegar, 325 Autodestruccin, 407 signos de alerta, 408 y conducta impulsiva, 408 Autoestima, construccin, 345 fomentar,351 listas positivas, 351 y amistad, 351 y amor incondicional, 351 y problemas escolares, 351 Automutilacin, 409 Ayuda profesional, contra la masturbacin, 405 contra las mentiras, 188 contra la pataletas, 177 eleccin,413 para el bulmico, 216 para el incendiario, 399, 400 para evitar maltratar a los animales, 402 para la anorexia nerviosa, 216, 218 para la bulimia, 218 para la encopresis, 159 para la enuresis, 152 para la hiperactividad, 284, 290 para los terrores nocturnos, 78 para no jugar con excremento, 163 para no morder, 326 para problemas especiales, 407 y balanceos, 316 y golpearse la cabeza, 316 y miedo, 355 y nios destructivos, 181 y obsesin por la limpieza, 310 y problemas de aprendizaje, 280 y rendimiento escolar, 249 y tartamudeo, 303 Azrin, Dr., 147, 150 Balanceos, 314 tiempo,316 Beber en taza, 140 Besalel, Dr., 150 Bibern, abandono, 140 Brazelton, Dr. T. Berry, 147 Bromistas, 328 por sobrecompensacin, 329 Bruxismo, 297 nocturno, 299 respiracin con la boca abierta, 299
348
Bulimia,215 signos de alarma, 216 y diurticos, 217 y purgas, 216, 217 y vmitos, 216, 217
Cabeza, golpearse, 314 Calle, cruzarla, 230 Cambios de situacin, en los hbitos nerviosos, 292 Canguro, preparacin, 134 Cara a la pared, vase Rincn Castigo(s), 20 adaptacin, 21, 22 contra la encopresis, 155 contra la enuresis diurna, 159, 161 contra la mala conducta en la escuela, 264 contra la mala conducta en pblico, 235 contra las mentiras, 186 contra las palabrotas, 184 corporal, 23 e ira, 23 eleccin, 21 explicaciones, 22 momento, 22 para compartir, 343 para la no aceptacin de un no, 192 para las discusiones, 323 para los viajes, 224 y oportunidad para la buena conducta, 23 y refuerzo, 21, 22 Cifosis, 219 Cinturn, de seguridad, 221 normas, 222 Clase extra, 273 Clasificacin de conductas indeseadas, 2 Coche, conducta en el, 221 normas para los viajes, 223 Coeficiente intelectual, 249, 251 Cole, Joanna, 146 Colegio, 237 director, 247 rendimiento escaso, 248 rendimiento excesivo, 248 Colon, distendido, 156 irritable, 156 tono muscular, 156 Colores, preferencias del nio, 125 Comer pegamento, 411 Comida(s), picar entre, 206 plan, 212 registros, 206 remolones, 205 Compartir, 341 Compaeros de la actividad extraescolar, 91 Comunicacin, cantidad y calidad, 30 con los padres y miedo, 344 de sentimientos, 34 y consejos 3.1 y sexo, 403 Concentracin, falta, 35 Concienciacin, de chasquear los nudillos, 317 de hurgarse la nariz, 313 de la buena postura, 220 de los hbitos nerviosos, 292 de los tics, 306 de ruidos emitidos por el nio, 319 del bruxismo, 298 Conducta(s), deseadas, refuerzo, 12
349
desglose,2 extraas,410 impulsiva, 278 indeseadas, clasificacin, 2 cooperacin del nio, 4 mala en pblico, 233 negativas, 167 social, 281 Confusin, espacial, 278 temporal, 278 Conners, Keith, 284 Keith, escala de hiperactividad, 284 Consecuencias, de la obediencia, 106 naturales de acudir, 117 de ayudar a la tareas cotidianas, 84 de compartir, 343 de chuparse el dedo, 295 de escupir, 324 de la masturbacin, 405 de los malos modales, 114 de morder, 324 de olvidar, 100 de pegar, 324 de pintar las paredes, 1.16 de recoger la ropa, 61 del miedo a dormir fuera de casa, 388 para aceptar las gafas, 204 para despertar, 48 para la no aceptacin de un no, 192 para los viajes, 224 y nios destructivos, 181 negativas de escupir, 325 de la conducta de grupo, 346 de la mala conducta en la escuela, 264 de la tirana, 330 de las bromas, 330 de las discusiones, 323 de las palabrotas, 183 de los videojuegos, 96 de morder, 325 de pegar, 325 del fanfarroneo, 351 del robo, 397 para el nio que no estudia, 245 para evitar las escapadas, 231 para fomentar el aseo, 200 para la mala conducta en la escuela, 264 para no tirar objetos, 130 para que el nio pueda alejarse del adulto, 229 para el desorden, III para la limpieza, 58 Consejos y comunicacin, 31 Contacto, fsico con el beb, 122 visual, 32 Contacto para la actividad extraescolar, 90 Control, de la televisin, 92, 94 para la obediencia, 106 vesical y enuresis diurna, 160 Conversacin, habilidades, 333 Cooperacin, entre hermanos, 339 reglas bsicas, 342 ventajas, 342 Coordinacin fsica deficiente, 278 Correccin y nio que se estira el pelo, 312 Cortesa, 247 Criterios para no ir al colegio, 238 Crticas, 6 Cronmetro, e hiperactividad, 289
350
para el desorden, III para la actividad extraescolar, 88 para la inquietud, 102, 103 para que el nio pueda alejarse del adulto,228 Cuentos, 279 y miedo a la muerte, 372 Cuestionario de refuerzo, 14 Cuna, salida de la, 123 Curiosidad y lenguaje, 108 Cuthbertson, 138 Chuparse, el dedo, 293 y denticin, 294 Chupete y chuparse el dedo, 294 Definicin del problema, 1 Denticin y chuparse el dedo, 294 Dentista y bruxismo, 298 " Deportivo, espritu, 347 Deposiciones, 155 Desayuno, 54 Desayuno tcnicas, 55 Desensibilizacin, de las tomaduras de pelo, 327 del miedo a hablar en pblico, 385 a ir en coche, 379 a la oscuridad, 364 a las fiestas, 390 a las inyecciones, 375 a los insectos, 361 a los ruidos, 366 a los truenos, 362 a volar, 378 del tartamudeo, 30 I y exmenes, 257 Deseos y realidad, distincin, 185 Desglose de la conducta, 2 Desobediencia, 104 reglas definidas, 105 Desorden, 109 Despertador-zumbador, 47 Despertar, 47 aplicacin de consecuencias, 48 estmulos fsicos, 47 independencia, 47 variacin de la hora, 49 Destructivo, nio, 177 Dexedrina, 286 Dextroanfetamina, 286 Dientes, cepillado, 58 rechinar, vase Bruxismo Disciplina, constancia, 5 tcnicas bsicas, 5 Disco rayado, tcnica, 12 Discusiones,321 Dolor(es), de cabeza, 34,35 de estmago, 34,35 fsico infundado, 208 Dormilones, 46 Dormir, con los hermanos, 73 con los progenitores, 70 deteccin del problema, 72 toda la noche en la primera infancia, 139 Drogas, 265,410 Elogios,6, 120 adecuados, 8 a la buena conducta en pblico, 234 a la buena postura, 220 a los adelantos, 7 al nio que sale de la cuna, 124 concretos, 7 contra el miedo a las alturas, 368
351
a las fiestas, 390 a los inodoros extraos, 166 a los insectos, 362 a los truenos, 363 al agua, 392 contra el objeto favorito, 226 contra la hiperactividad, 179 contra la obsesin por la limpieza, 310 contra las mentiras, 187 contra las palabrotas, 183 contra las pataletas, 172 contra los tics, 307 contra ruidos emitidos por el nio, 319 creativos, 8 dependencia, 6 inmediatos, 9 para abandonar el bibern, 141 para aceptar la gafas, 204 para acudir, 117 para compartir, 343 para el estudio, 244 para el orden; III para evitar discusiones, 322 el lloriqueo, 131 la enuresis, 153 la fanfarronera, 350 la tirana, 330 la bromas, 330 las frustraciones, 255 las interrupciones, 194 para fomentar el aseo, 200 para la actividad extraescolar, 89 para la ayuda a las tareas cotidianas, 84 para la cooperacin entre hermanos, 339 para la encopresis, 157 para la higiene dental, 59 para la identificacin de sentimientos, 180 para la obediencia, 106 para las opiniones propias, 346 para los buenos modales, 114 para los olvidadizos, 99 para los trabajos escolares, 267 para no comerse las uas, 305 para no dormir con los progenitores, 73 para no escupir, 325 para no hurgarse la nariz, 314 para no jugar con excrementos, 163, 164 para no morder, 325 para no olvidar, 101 para no pedir demasiado, 98 para no pegar, 325 para que el nio pueda alejarse deladulto, 227 para recoger la ropa, 60 para suprimir el sonambulismo, 76 reduccin, 9 tcnica de la sugestin, 76 y conversacin, 333 y exmenes, 256 y hbitos nerviosos, 293 y nio que se estira el pelo, 312 Encopresis, 155 y dieta, 157 Enfado, 34 Enfermedades, contagiosas, 208 criterios claros, 208 Enfermo fingido, 35 Entrenamiento contra la mala conducta en pblico, 235 Enuresis, 34, 143, 150 causas, 151 mdicas, 150
352
diurna, 159 en el nio rebelde, 152 recoleccin de orina, 153 y alarmas, 155 y bebidas, 153 y herencia, 151 y sueo profundo, 153, 154 Epilepsia, 153 Escapadas, 229 e incremento de libertad, 230 instrucciones para evitarlas, 229 Escoliosis, 21 9 Escritura, dificultades, 273, 278 Escuchar, a travs de la conducta, 29 al nio, 28 mtodo, 29 ocasin, 30 tcnica del Dr, Carl Rogers, 32 Escupir, 324 Esfnteres, control, 143 Estrs, 34, 35, 209 identificacin por parte del nio, 36 manifestaciones fisiolgicas, 35 y conducta; 35 y masturbacin, 404 y tics, 306 Estreimiento y encopresis, 156 Estudiar, rehusar, 241 Estudio(s), compaeros, 270 horarios, 256, 263 objetivos realistas, 259 repaso, 244 tcnica de Francis Robinson, 256 tcnicas, 243, 256 Etiquetado de la fanfarronera, 349 Etiquetas para el nio, 331 Examen(es), 255 simulado, 258 y honestidad, 259 y necesidad de triunfo, 258 Excrementos, juegos con, 10, 411 Experiencia social y actividades familiares, 331 Exploracin, 124 de los dos a los cinco aos, 127 Fatiga y pataletas, 176 Fetichismo, 411 Fobia al inodoro, 156, 157 Foxx, Dr. Richard, 147 Frases sencillas, 33 Frustracin(es), identificacin del origen, 255 nuevas reacciones, 254 poca tolerancia, 35 tolerancia,252 y cansancio, 253 y horarios, 253 y perfeccionismo, 253 y representacin de papeles, 254 Fuego, normas de seguridad, 398 Gafas, 202 dependencia positiva, 204 eleccin, 203 Ganar, saber, 347 Gases, 35 Genio, explosiones, 35 Genitales, jugar con, 402 Gilles de la Tourette, sndrome, 306 Gimnasia y ma la postura, 220 Gordon, Dr. Thomas, Parent Effectiveness Training, 32 Gotas, oftlmicas, 20 l
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pticas, 20 l Grfico(s), 17 contra el miedo a la oscuridad, 365 del mal humor, 50 diseo, 18 para dejar de chuparse el dedo, 296 para el estudio, 243, 245, 260 para el sobrepeso, 215 para la actividad extraescolar, 88 para la encopresis, 158 para la enuresis, 154 para la higiene dental, 59 para los trabajos escolares, 267 para no dormir con los hermanos, 75 para no levantarse continuamente, 67 para no pedir demasiado, 98 Hbitos nerviosos, 35, 291 Hablar, al nio, 28 mtodo, 32 dormido, 77 rehusar, 232 Helping Your Child Sleep Through the Night. 138 Hermanos, asignacin de tareas, 338 comparacin, 337 intereses individuales, 337 mayores, atencin, 336 reglas, 338 rivalidades, 335 y justicia, 337 y normas, 337 Hiperactividad, 178 cuestionario, 284 escala de Keith Conners, 284 estructuracin del ambiente familiar, 288 reestructuracin de la clase, 287 y antedepresivos, 286 y autocontrol, 288 y contacto visual, 289 y falta de atencin, 282 y tranquilizantes, 286 Hiperlordosis, 219 Hipersensibilidad, 326 a ciertas frecuencias de sonido, 366 a las burlas, 35 a las criticas, 35 y amistad, 332 Hiperventilacin, 35 Hipocondracos, 208 Hipotiroidismo, 156 Hirschprung, enfermedad, 156 Horarios y encopresis, 158 Ignorancia sistemtica, ~, 10 a chuparse el dedo, 294 a la rebelda en)a comidas, 207 a las palabrotas, 182 a los miedos iniciales, 357 contra el dolor fsico infundado, 209 de la mala postura, 219 de las pataletas, l 71 de los alardes, 349 de los comentarios del nio, 246 negativos en la enuresis, 152 negativos para usar el inodoro, 149 del llanto, 123 del tartamudeo, 300 eleccin de conductas, 10 empeoramiento inicial, II mtodo, II para el mal humor matutino, 49
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para evitar el lloriqueo, 132 para evitar las interrupciones, 195 para encopresis, 157 para la no-aceptacin de un no, 192 para las preguntas excesivas, 108 para nios que rehusan ir al inodoro,239 para no contener la respiracin, 168, 169 para no hablar dormido, 77 para no jugar con excrementos, 164 para no levantarse por la noche, 68 para no tirar objetos al suelo, 129 y balanceos, 315 y golpearse la cabeza, 315 y problemas entre hermanos, 340 y refuerzo, 10 Impulsos, control, 396 Incendiarios, 398, 409 Independencia, aumento, 136 del nio, 133 en el despertar, 47 recompensas, 190 y bao, 198 y desarrollo, 189 Indigestin, 35 Inmadurez, general, 278 y lloriqueo, 130 Inodoro(s), aprendizaje, 146 extraos, 161, 165 miedo a la suciedad, 166 miedo a los grmenes, 166 uso,143 Inquietud,101 Inseguridad y lloriqueo... 130 Insociabilidad, 35 Insomnio, 34, 35, 63 Instrucciones, no seguimiento, 268 Insultos, 182 Interrupciones a los adultos, 193 Jacobson Dr. Edmund, You Must Re/ax, 39 Juego(s), contra el miedo a la oscuridad, 364 contra las palabrotas, 183 de roles para las aptitudes sociales, 333 para los hermanos, 339 para aceptar las gafas, 203 para decir que no., 346 para el miedo a hablar, 276 para el miedo a los animales, 359 para el nio hipersensible, 327 para evitar la enuresis, 155 para evitar las escapadas, 231 para evitar las mentiras, 185 para la buena conducta en pblico, 234 para la deportividad, 348 para la hiperactividad, 289 para la identificacin de sentimientos,180 para la independencia del nio, 133 para la inquietud, 102, 103 para la obediencia, 106 para las normas de seguridad, 382 para los bromistas, 329 para los tiranos, 329 para que el nio pueda alejarse del adulto, 228 para seguir las instrucciones, 272 para vestirse, 53 y bao, 198 Jugar en la cama, aprendizaje, 45 Juguetes, del beb, 122 inadecuados, 127 para la exploracin peligrosa, 126, 127
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para los viajes, 223 y nios destructivos, 178 KIein, Marty, 403 Lapuse, 170 Largactil, 286 Lavarse, 56 Lectura, dificultades, 278 Lenguaje, dificultades, 278, 279 y curiosidad, 108 Lentes de contacto, 203 Letras, identificacin, 278 Levantarse, continuamente, 67 por la noche, 68 Liderazgo, 329 Limitaciones para el objeto favorito, 225 Lmites concretos para que el nio pueda alejarse del adulto, 228 Limpieza, obsesin, 307 Locomocin, desarrollo, 125 peligros, 125 Lugares nuevos, preparacin, 134 Llanto excesivo, 120 Lloriqueo, 130 Madrugadores, 43 Mal humor, matutino, 48 demostracin, 49 Mala conducta en el colegio, 260 postura,218 Maltratos a animales, 400 Mandar al rincn, 24, vase tambin Rincn Manos, fras, 35 hmedas, 35 sudorosas, 35 Mquina de escribir, 274 Masturbacin, 402 y estrs, 404 Medicacin e hiperactividad, 285 Medicinas, resistencia a tomarlas, 200 y dulces, 20 l Mdico, e hiperactividad, 284 y alimentacin, 205 y anorexia nerviosa, 217 y bulimia, 217 y el nio que contiene la respiracin, 168 y eleccin del terapeuta, 414 y encopresis, 156 y enfermedades, 208 y enuresis, 150, 151 diurna, 160 y mala postura, 219 y nio que se estira del pelo, 311 y nios que rehsan ir al colegio, 240 y ruidos emitidos por el nio, 318 y sobrepeso, 210,211 Meleril, 286 Memoria, 278 Metilfenidato, 286 Metrnomo y tartamudeo, 302 Miedo(s), 34, 275, 353 a dormir fuera de casa, 386 solo, 353 a estar amordazado, 371 a hablar, 275 en pblico, 383 a ir en avin, 377 en coche, 377 a la ausencia de los progenitores, 353 a la hora de acostarse, 66 a la muerte, 371
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discutir las enfermedades, 373 y funerales, 374 a la oscuridad, 353, 363, 387 a la sangre, 374 a la soledad, 64 a las agujas, 374 a las alturas, 354, 367 a las fiestas, 389 a las inyecciones, 374 a lo desconocido, 353 a los acontecimientos diarios, 354 a los animales, 357 a los dentistas, 371 a los hospitales, 374 a los insectos, 360 a los ladrones, 354, 380 y normas de seguridad, 381 y noticias, 380 a los lugares cerrados, 369 y cantidad de gente, 370 a los mdicos, 374 a los ruidos, 353, 366 a los secuestradores, 380 a los truenos, 362 a mojar la cama, 387 a no despertarse, 64 a perderse, 353 al agua, 390 al fracaso, 354 al inodoro, 146 al ridculo, 354 contrarrestar, 356 el nio que cede al, 344 valoracin, 356 y clera de los adultos, 354 y compasin, 355 y fobias, 354 Mimos y lloriqueo, 130 Minirrelajacin y bruxismo, 298 Modales, malos, 112 ejemplo, 113 Momentos tranquilos, 37 Monk, 170 Morder,324 Morderse la uas, 35 Motivacin(es), positivas para no comerse las uas, 305 y los hbitos nerviosos, 293 Muecas, 306, vanse tambin Tics Muerte, emociones ante la, 373 Musculatura, fortalecimiento, 220 Msculos, relajacin progresiva, 38 Nariz, hurgarse, 313 Natacin, 391 Nuseas, 35 Nio, cooperacin, 4 No, aceptacin, 191 al nio que sale de la cuna, 124 saber decir que, 346 Noche problemas, 63 Normas, de seguridad frente a los secuestradores, 381 para el nio extraviado, 381 para el objeto favorito, 225 para la buena conducta en pblico, 234 Nudillos, chasquear, 316 Nmeros, dificultades, 278 Objeto favorito, prescindir del, 224 Olvidadizos, 99 Ollendick y colaboradores, 354
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Orden, 109,.247 control, 110 Organizacin, dificultades, 278 Orina, retencin, 143 Orinar, de pie en las nias, 162 en pblico, 411 Palabras y sus consecuencias, 29 Palabrotas, 182, 306 Paales, abandono, [43 Parent Effectiveness Training, 32 Parents Book ofToilet Teaching, 146 Pataletas, 167, 169 y pblico, . 75 y responsabilidades, 173 Pedir, demasiado, 96 cambio de decisin, 98 cambio de modelo, 97 Pegar, 324 Peleas, 321 Pelo, estirarse. 310 Pemolina magnesio, 286 Perder, saber, 347 Perfeccionismo y exigencias de los progenitores, 251 Personalidad, cambios, 7 Pesadillas, 78 y excitacin, 79 Peso apropiado, 211 Piaget, Dr. lean, 184 Pldoras, dispositivo para tomar, 205 tragar, 204 y orden, 109 Prctica(s), negativas contra los tics, 307 positiva para acudir, 118 para dormir ms, 45 para evitar las escapadas, 231 para jugar en la cama, 45 para reanudar el sueo, 70 para vestirse deprisa, 52 Preguntas excesivas, 107 horario, 108 nio que no las hace, 274 y afirmaciones, 33 Prematuros, nios, 278 Premios, 119 Prevencin, de escupir,. 324 de morder, 324 de pegar, 324 del desorden, 111 Primera infancia, 119 Princeton Center for Infancy, 121 Problema(s), definicin, 1 escolares y autoestima, 351 matutinos, 43 nocturnos, 63 Profesor(es), adecuados para la actividad extraescolar, 87 agradar a los, 246 e hiperactividad, 284 entrevistas, 247 y el nio que suea despierto, 266 y exmenes, 258 y frustraciones, 255 y gafas, 203 y mala conducta en el colegio, 261, 262 y miedo al agua, 392 y nio, problemas de relajacin, 245, 246 y nio que no pregunta, 274 y nio que no responde, 274 y nio que rehsa estudiar, 242
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ir al colegio, 238, 240 y nio que se chupa el dedo, 297 y problemas de aprendizaje, 279 y trabajo escolar sin finalizar, 273 y trampas en el estudio, 259 Progenitores, actitud consecuente, 3 actitud positiva, 4 acuerdo entre ellos, 3 constancia, 3 relajacin, 5 Propiedad, ensear al nio, 395 identificacin, 341 Psiclogos, e hiperactividad, 285 eleccin, 413 Psiquiatras, eleccin, 414 Pudor,404 Pulgar, chupar, 225 Rebelda y encopresis, 157 Rechazo a ayudar a las tareas cotidianas, 85 Rechinar los dientes, 35 vase tambin Bruxismo Recompensa(s), 13 a chasquear los nudillos, 318 a la buena postura, 220 a la independencia, 136 a no ver la televisin, 94 al nio cuidadoso, 180 contra el dolor fsico infundado, 209 contra el miedo a dormir fuera de casa,388 a la oscuridad, 365 a las fiestas, 390 a los truenos, 363 contra la hiperactividad, 179, 289 contra la obsesin por la limpieza, 310 contra las mentiras, 187 contra las pataletas, 172 contra ruidos emitidos por el nio, 319 eleccin, 13 entrega, 15 para compartir, 343 para dejar de chuparse el dedo, 296 para dormir ms, 45 para el bruxismo, 298 para el miedo a las inyecciones, 376 para evitar el robo, 397 la enuresis, 153 la rebelda en las comidas, 207 las discusiones, 323 las escapadas, 231 para fomentar el aseo, 200 para la limpieza, 57 para las opiniones propias, 346 para los trabajos escolares, 267 para los viajes, 223 para no dormir con los progenitores, 73, para no escupir, 325 para no morder, 325 para no pegar, 325 para que el nio pueda alejarse del adulto,227 para reanudar el sueo, 70 para seguir las instrucciones, 272 para suprimir el sonambulismo, 76 para usar el inodoro, 148, 149 reglas bsicas, 15 tcnica de la sugestin, 76 variacin, 14 y enuresis diurna, 160 y hbitos nerviosos, 293 y hurgarse la nariz, 314 y nio que rehsa ir al colegio, 240 que se estira el pelo, 312
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y sobrepeso, 215 Reconocimiento de los adultos, 132 Recordar tcnicas, 100 Refuerzo(s), a la independencia, 136 a la superacin del miedo, 355 adicionales para el estudio, 244 al nio que no sale de la cuna, 124 contra el miedo a la oscuridad, 365 la exigencia de atencin excesiva, 188 las mentiras, 187 cuestionario, 14 de las conductas deseadas, 12 saludables, 209 para aceptar las gafas, 204 para acudir, 117 para el estudio, 242 para el nio que se rehsa a hablar, 233 a ir al colegio, 240 para el orden, 111 para evitar el lloriqueo, 13.1 la tirana, 330 las bromas, 330 maltratar a los animales, 401 para la aceptacin de un no, 192 para la actividad extraescolar, 91 para la ayuda a la tareas cotidianas, 85 para la constancia en una tarea, 274 para la deportividad, 349 para la encopresis, 158 para los buenos modales, 114 para los trabajos escolares, 267 para mejorar la atencin, 271 para no comerse las uas, 305 para no dormir con los hermanos, 74 para no escupir, 325 para no levantarse continuamente, 68 para no morder, 325 para no pegar, 325 para que el nio pueda alejarse del adulto,227 para reanudar el sueo, 70 para tomar medicinas, 202 y el nio que suea despierto, y miedo a hablar, 276 y tartamudeo, 302 Registros de discusiones, 323 y sobrepeso, 211 Reglas para que el nio pueda alejarse del adulto, 227 Relajacin, aprendizaje, 34 contra el miedo a dormir fuera de casa,387 a los insectos, 361 a los lugares cerrados, 369 a los ruidos, 366 a los truenos, 362 de los progenitores, 5 del beb, 121 e hiperactividad, 290 para dormir ms, 45 para el control de la ira, 180 para el miedo a hablar en pblico, 383 a los inodoros extraos, 166 a los ladrones, 383 para el nio hipersensible, 327 para la encopresis, 157 para la exigencia de atencin excesiva, 190 para los viajes, 224 para miedo a las inyecciones, 376 para reanudar el sueo, 70 prcticas, 41 progresiva de los msculos, 38 tcnica de los seis segundos, 42
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tcnicas, 37, 257 y ansiedad, 357 y balanceos, 315 y bao, 198 y bruxismo, 297 y comerse las uas, 303 y chasquear los nudillos, 317 y enuresis diurna, 160 y golpearse la cabeza, 315 y hbitos nerviosos, 292 y miedo a hablar, 275 y morderse las uas, 292 y nio que se estira del pelo, 311 y obsesin por la limpieza, 309 y ruidos emitidos por el nio, 319 y tartamudeo, 300, 302 y tics, 306 REM, fase del sueo, 63 Rendimiento escolar escaso, 252 excesivo, 251 retardado, 252 matriz, 250 Represin, 34 Respiracin, contener, 167 tcnicas, 37 y tartamudeo, 301 Responsabilidad para el estudio, 245 Respuestas, a las tomaduras de pelo, 327 nio que no las da, 274 rpidas al lloriqueo, 131 Rincn, como forma de evitar responsabilidades, 25 contra la mala conducta en pblico, 235 contra las palabrotas, 183 control del tiempo, 25 de castigo, eleccin, 24 mandar al, 24 nios mayores, 26 para compartir, 343 para el nio que tira objetos, 129 para evitar el lloriqueo, 132 las discusiones, 323 las escapadas, 231 maltratar a los animales, 40 I para la encopresis, 157 para la exploracin excesiva, 128 para la no aceptacin de un no, 192 para la obediencia, 107 para las pataletas, 175 para las preguntas excesivas, 109 para los bromistas, 330 para los tiranos, 330 para los viajes, 224 para no pintar las paredes, 116 para que el nio pueda alejarse del adulto, 229 para todo un grupo, 347 tiempo mximo de permanencia, 24 y consecuencias de apoyo, 25 y nios destructivos, 181 y problemas entre hermanos, 340 Ritaln, 286 Rin, 153 Robinson Francis, tcnicas de estudio, 256 Robos, 395 en grupo, 398 y compras, 396 y disculpas, 396 y vigilancia, 397 Rogers, Dr. Carl, 32
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Ropa, orden, 60 Ruidos, emitidos por el nio,. 318 hacer, 128, 129 Seguridad, normas, 230 Sentimientos, comunicacin, 34 definicin, 30 identificacin, 179 Separacin, de los padres, 132 tristeza del segundo da, 135 Sexo, cambio, 411 y comunicacin, 403 y problemas de aprendizaje,. 271 Sexual, educacin, 403 Shevill, 138 Sndrome de levantarse continuamente, 67 Sistema nervioso e hiperactividad, 284 Situaciones nuevas, preparacin, 134 Sobrecorreccin, 26 mtodo de aplicacin, 27 para ayudar a las tareas cotidianas, 85 para compartir, 343 para el nio que tira objetos, 129 para evitar las escapadas, 231 para evitar maltratar a los animales, 40 I para la encopresis, 157 para la exigencia de atencin excesiva, 190 para la mala conducta en la escuela, 264 para la masturbacin, 405 para la obediencia, 107 para las bromas, 330 para las preguntas excesivas, 109 para los insultos, 341 para los tiranos, 330 para los trabajos escolares, 268 para no escupir, 325 para no jugar con excrementos, para no morder, 325 para no olvidar, 101 para no pegar, 325 para no pintar las paredes, 116 para no tirar objetos al suelo, 129 para recoger la ropa, 61 y enuresis diurna, 161 y problemas, entre hermanos, 340 Sobreestimulacin y las pataletas, 176 Sobrepeso, 210 hbitos compensadores, 211 y actividad, 211,214 y estilo de vida, 213 Sobreproteccin, ante los accidentes, 208 y miedo a los ladrones, 380 Sonambulismo, 63, 75 bloqueo de salidas, 76 instalacin de alarmas, 75 medicacin, 76 tcnica de la sugestin, 76 Soar despierto, 264 Stroebel, Dr. Charles, tcnica de relajacin de los seis segundos, 42 Sueo, e interfono, 138 en la primera infancia, 136 fase REM, 63 hbitos sanos, 137 interrupcin, 47,63 necesidades del nio, 43 perodos, 63 preparacin, 137 profundo y enuresis, 153, 154, .55 reanudacin, 70
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requerimientos, 64 Suicidio, 407 Supervisin para no pintar las paredes, 116 Taquicardia, 35 Tareas, cotidianas, ayuda, 81 control, 83 edad, 82 responsabilidad, 84 Tartamudeo, 299 movimientos asociados, 299 Tcnica del disco rayado, 12 Televisin,91 alternativas, 92 cambio de hbitos, 93 como canguro, 46 influencias, 91 , planificacin, 92 verla conjuntamente, 94 Temperamento y pataletas, 170 Terapeutas, eleccin, 413 Terapia, duracin, 416 intensiva y chuparse el dedo, 297 Terrores nocturnos, 63, 77 Test, 279 de rendimiento, 249, 250 The First Three Years o! Li!e, 126 Parenting Advisor, 122 Tics, 306 Tiempo lmite para desayunar, 56 Timidez, 35, 275 de los padres, 333 Tiranos, 328 Tirar objetos al suelo, 120, 128 Tiroides e hiperactividad, 284 Tofranil, 286 Tono de voz y tartamudeo, 301 Trabajos escolares descuidados, 266 finalizacin, 272 revisin, 267 Tropocer, 286 lceras, 35 Uas, comrselas, 303 morderse,291 Valoracin del miedo a los animales, 359 del miedo a los miedos iniciales, 359 Vestirse, con estribillos, 51 noche anterior, 53 resistencia, 52 retrasos,50 tcnicas, 51 Videojuegos, 95 como recompensa, 95 influencias, 95 saciedad, 96 Vigilancia para el estudio, 242 Vmitos, 35 Voz, tono, 33 White Burton, 126 Wolpe, Dr. Joseph, 356 You Must Relax, 39