Revista Etnobiologia 10 2
Revista Etnobiologia 10 2
Revista Etnobiologia 10 2
Volumen 10 Nmero 2
ETNOBIOLOGA
CONSEJO EDITORIAL
EDITOR EN JEFE
Eduardo Corona-M.
Instituto Nacional de Antropologa e Historia, Delegacin Morelos &
Seminario Relaciones Hombre-Fauna (INAH)
EDITORA ASISTENTE
Tania Vianney Gutirrez Santilln
Centro de Investigaciones Biolgicas, Universidad Autnoma del Estado de Hidalgo
COMIT EDITORIAL
RBITROS DE ESTE NMERO
Pablo Alarcn Chaires, Laboratorio de Etnoecologa, Centro de Investigaciones en Ecosistemas, UNAM.
Leonardo Beltrn, Colegio de Postgraduados, Campus Moncillo
Gustavo Casas Andreu, Instituto de Biologa, UNAM
Adriana Castro Moreno, El Colegio de la Frontera Sur
Katherine F. Emery, Florida Museum of Natural History
Victoriano Hernndez, Facultad de Ciencias, UNAM
Miguel Pinkus Rendn, Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales, UNAM
Arturo Snchez Gonzlez, Universidad Autnoma del Estado de Hidalgo
Marina Villegas y de Gante, Escuela Nacional de Ciencias Biolgicas, IPN
Abigail Aguilar Contreras
Herbario, IMSS
Uyisses Alburquerque
Universidade Federal Rural de Pemambuco, Brasil
Miguel N. Alexiades
University of Kent at Canterbury, UK
Arturo Argueta Villamar
Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias,
UNAM
Javier Caballero
Jardin Botnico,Instituto de Biologia, UNAM
Germn Escobar
Centro Internacional de Agricultura Tropical, Colombia
Montserrat Gispert Cruells
Facultad de Ciencias, UNAN
Gastn Guzmn
Instituto de Ecologa, A.C.
Ma. de los ngeles La Torre-Cuadros
Universidad Nacional Agraria ta Molina, Per
Miguel Len Portilla
Instituto de Investigaciones Histricas, UNAM
Alfredo Lpez Austn
Instituto de Investigaciones Antropolgicas, UNAM
Juan Carlos Mariscal Castro
Coordinador Nacional Bioandes, Bolivia
Ramn Mariaca Mndez
El Colegio de la Frontera Sur, Chiapas
Miguel A. Martnez Alfaro (ad honorem )
Jardn Botnico, Instituto de Biologa, UNAM
Eraldo Medeiros Costa Neto
Universidade de Feira de Santana, Brasil
Lourdes Navarijo Ornelas
Instituto de Biologa, UNAM
Victor Manuel Toledo Manzur
Centro de Investigaciones en Ecosistemas, UNAM
Gustavo Valencia del Toro
Instituto Politcnico Nacional
Luis Alberto Vargas
Instituto de Investigaciones Antropolgicas, Facultad de
Medicina, UNAM
Carlos Zolla
Programa Universitario Mxico Nacin Multicultural,
UNAM
Volumen 10 Nmero 2
ETNOBIOLOGA
Agosto, 2012.
Mxico
ETNOBIOLOGA
Volumen 10 Nmero 2, 2012
CONTENIDO
Uso de la fauna silvestre en la comunidad maya Villa de Guadalupe,
Campeche, Mxico.
Romn Abraham Puc Gil y Oscar Gustavo Retana Guiascn
El manejo tradicional y agroecolgico en un huerto familiar de Mxico,
como ejemplo de sostenibilidad.
Hortensia Coln, Andrea Hernndez Cuevas y Rafael Monroy
Nicotiana tabacum L., Usos y Percepciones
Ana Moreno-Coutio
y Beatriz Coutio Bello
Importancia ecolgica y cultural de una especie endmica de ajolote
(Ambystoma dumerilii) del Lago de Ptzcuaro, Michoacn
Tzintia Velarde Mendoza
Nota Cientfica: uso de nanche (Byrsonima crassifolia (L.) Kunth) en gelatina
artesanal para nios.
Adriana Caballero Roque, Gilber Vela, Julio Prez, Roberto Escobar y Julio Ballinas
1
12
29
40
50
1
USO DE LA FAUNA SILVESTRE EN LA COMUNIDAD MAYA
VILLA DE GUADALUPE, CAMPECHE, MXICO.
WILDLIFE MANAGEMENT BY A COMMUNITY MAYA IN VALLE DE GUADALUPE, CAMPECHE, MEXICO.
ABSTRACT
This study was the evaluation of direct use of wildlife by a Mayan community, with the aim of placing the
importance of local knowledge in the process of conservation and sustainable use of biodiversity. Work during
2009 with the community Villa de Guadalupe, Campeche, Mexico. This local participatory assessment method,
was used applying the technique of standardized interviews (n = 66), as well as the index of value in use (IVU).
There was use of 53 species of animals (a spider, three insects, six reptiles, 23 birds and 20 mammals), grouped in
eight categories of use: food, medicinal, pet, mythical, commerce, ornamental, furrier and tool. 66% these
species presented an IVU low; 22.6% an IVU medium, being species that usually have utility only in three
categories of use. The class with high use value (0.092-0.151) is represented by three species corresponding to
5.6% of all species. In this class are: the armadillo (Dasypus novemcinctus, IVU= 0.100), the tzereque (Dasyprocta
punctata, IVU= 0.129) and paca (Cuniculus paca, IVU= 0.134). Also, 5.6% of the species recorded a very high
Romn Abraham Puc Gil y Oscar Gustavo Retana Guiascn
Laboratorio de Vida Silvestre y Colecciones Cientficas. Centro de Estudios de Desarrollo Sustentable
(CEDESU). Universidad Autnoma de Campeche. Av. Agustn Melgar s/n Colonia Buenavista, CP. 24039, San
Feo. Campeche, Campeche, Mxico. Tel. (01-981) 81 19 800 ext. 62503.
bio_rapgil@hotmail.com
RESUMEN
En el presente estudio se obtuvo la valoracin de uso directo de la fauna silvestre por una comunidad maya, con
la nalidad de ubicar la importancia del conocimiento local en el proceso de conservacin y uso sustentable de
la biodiversidad. Se trabaj durante el 2009 con la comunidad Villa de Guadalupe, Campeche, Mxico. Se emple
el mtodo de valoracin participativa local, aplicando la tcnica de entrevistas estandarizadas (n= 66), as como
el ndice de valor de uso (IVU). Se registr el aprovechamiento de 53 especies animales (un arcnido, tres insectos,
seis reptiles, 23 aves y 20 mamferos), las cuales son aprovechadas bajo ocho categoras de uso: alimento,
medicinal, mascota, mtico, comercio, ornamental, peletero y herramienta. El 66% de las especies presentaron un
IVU bajo, el 22.6% un IVU medio, siendo especies que generalmente ostentan utilidad nicamente en tres
categoras de uso (alimento, medicinal y mascota). La clase con valor de uso alto (0.092-0.151), est representada
por tres especies que corresponde al 5.6% del total de especies. En esta clase estn: el armadillo (Dasypus
novemcinctus; IVU= 0.100), el tzereque (Dasyprocta punctata; IVU= 0.129) y el tepezcuintle (Cuniculus paca);
IVU= 0.134). Asimismo, 5.6% de las especies registran un valor de uso muy alto (0.152-0.211) entre las que se
ubican el venado cola blanca (Odocoileus virginianus; IVU= 0.179), el puerco de monte (Pecari tajacu; IVU=
0.164) y el venado temazate (Mazama americana; IVU= 0.160). El registro actual de numerosas especies animales
con valor de uso, constituye un reejo de la estrategia de manejo integral de los recursos que practica la
comunidad maya Villa de Guadalupe, a partir de la cual satisfacen localmente sus necesidades materiales y
culturales, a la vez de favorecer el aprovechamiento sustentable y conservacin de la biodiversidad a nivel
regional.
Palabras clave: Conocimiento indgena, Uso tradicional, Saberes locales, Conservacin, Biodiversidad.
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Etnobiologa 10 (2), 2012
Introduccin
Durante las ltimas dcadas la preocupacin
internacional por la conservacin del capital natural se
ha incrementado considerablemente ya que actualmente
se registran graves problemas del orden mundial, como
la deforestacin, el efecto invernadero, la desertizacin
y la prdida de biodiversidad. Este maniesto qued
asentado en el informe Ecosistemas y Bienestar del
Hombre: Sntesis de Biodiversidad (Millennium Ecosystem
Assessment, 2005), en el cual se establecen las bases
cientcas de las medidas necesarias para promover
una mejor conservacin y un uso sustentable de la
biodiversidad, entre las que se anotan la eliminacin de
subvenciones perjudiciales, fomentar una agricultura
intensiva sustentable, adaptarse al cambio climtico,
frenar el aumento del nivel de nutrientes en el agua y los
suelos, as como la valoracin de las contribuciones de la
biodiversidad al bienestar humano. En este ltimo rubro,
en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (PNUD, 2005),
se ubica a las comunidades indgenas y campesinas como
los actores clave, ya que adems de ser el sector ms
vulnerable ante la degradacin ecolgica, poseen un
conjunto de saberes y prcticas de uso sobre el ambiente
que se basa en los principios de sustentabilidad, producto
de una larga historia de interaccin y conocimiento de
su entorno natural (Berkes et al., 2000; Toledo, 2001;
Toledo et al., 2003).
En el contexto anterior, el rescate de los conocimientos o
saberes locales se ubica como una prioridad en la agenda
ambiental del nuevo milenio, ya que es imprescindible
para el proceso de valoracin de uso de la biodiversidad,
entendindose por ste la medida de bienestar monetaria
y no monetaria que le reporta a un individuo o comunidad
la utilizacin in situ de las especies vegetales y animales
(Hackett, 1998). La valoracin de uso pone de maniesto
la gran variedad de bienes y servicios que la diversidad
biolgica proporciona, desde los bienes bsicos para la
subsistencia como: alimentos, productos medicinales y
materias primas, hasta los servicios ecosistmicos y/o
planetarios (Pearce y Turner, 1990). Actualmente, el
estudio de los valores de uso de un recurso natural a
nivel comunitario se constituye como un instrumento
de anlisis para la toma de decisiones concernientes
a la instrumentacin de estrategias para favorecer su
aprovechamiento sustentable y conservacin a largo
plazo (Pearce y Morn, 1994; Pearce, 2005).
Por lo tanto, el desarrollo de estudios que abordan este
tipo de conocimiento, son de particular importancia para
un pas como Mxico, debido a las caractersticas de su
diversidad biolgica y cultural (Sarukhn et al., 2009).
Pues es indispensable conocer la multiplicidad de usos
y benecios que cada especie aporta, ya que su correcta
valoracin permite ubicar el costo ecolgico, social y
econmico que representar su degradacin o prdida
denitiva (Prez-Gil et al., 1995; CONABIO, 1997;
Robinson y Redford, 1997; CONABIO, 1998; Retana,
2006). En este sentido, el presente estudio tuvo como
objetivo general determinar el valor de uso de la fauna
silvestre que poseen los habitantes de la comunidad
maya Villa de Guadalupe, Campeche, con la nalidad
de determinar la importancia que juega el rescate y
aplicacin de los saberes locales en la planicacin
de estrategias regionales sobre conservacin y uso
sustentable de la biodiversidad.
Material y Mtodo
Se trabaj en la comunidad maya Villa de Guadalupe,
municipio de Champotn, Campeche, Mxico, que se
ubica entre las coordenadas 19 16 18 N y 90 27 40
W (Figura 1). Los tipos de vegetacin existentes en la zona
de estudio son selva baja, mediana y alta (Flores y Espejel,
1994). En lo que respecta a la fauna silvestre, se pueden
encontrar especies como el pavo ocelado (Maleagris
ocellata), hocofaisn (Crax rubra), chachalaca (Ortalix
vetula), venado cola blanca (Odocoileus virginianus),
tepezcuintle (Cuniculus paca), pecar de collar (Tayassu
tajacu) entre otras (Howell y Webb, 1995; Reid, 1997).
El estudio de campo se realiz de marzo a agosto del
2009, se emple el mtodo de valoracin participativa
local propuesto por Chambers (1994), aplicando
value in use (0.152-0.211) are located between the white-tailed deer (Odocoileus virgininianus, IVU= 0.179), the
peccary (Pecari tajacu; IVU= 0.164) and brocket deer (Mazama americana; IVU= 0.160). The current record of
many animals with use value, is a reection of the strategy of integrated resource management that practiced
the Mayan community Villa de Guadalupe, from which meet locally their material and cultural needs at the same
time promote sustainable use and conservation of biodiversity at the regional level.
Keywords: indigenous knowledge, traditional use, local knowledge, conservation, biodiversity.
3
Puc Gil y Retana Guiascn. Uso de la fauna silvestre en la comunidad maya
Villa de Guadalupe, Campeche, Mxico
como tcnica de recoleccin de datos la entrevista.
Primariamente se utiliz la entrevista no estandarizada
como medio para entablar un acercamiento y vnculo de
conanza con las personas. Posteriormente se aplicaron
entrevistas estandarizadas (n= 66) para poder hacer
comprable la informacin y los anlisis cuantitativos.
Este tipo de entrevista se realiz con personas mayores
de 30 aos (28 mujeres y 38 hombres). Para determinar
cuantitativamente la valoracin de uso (VU) de la fauna
se estim el ndice de valor de uso especco (VUEis) y
general (VUG) (Phillips y Gentry, 1993; Alexiades, 1996;
Phillips, 1996 y Phillips et al., 2001), conforme a las
siguientes formulas:
ndice de Valor de Uso Especco (VUEis):
Donde: Uis = Nmero de menciones por categora de
uso por especie (s) por cada informante (i) en
cada entrevista
Nis = Nmero de informantes entrevistados (i)
por especies (s).
ndice de Valor de Uso General (VUG):
Donde: Nc = Nmero total de categoras de uso
determinadas
Para establecer las clases (k) de valor de uso se aplic la
regla de Sturges:
k = 1 + 3.322 (log
10
n), en donde n representa
al conjunto de datos a considerar, la
determinacin del rango de amplitud de cada
clase (w) se dene mediante el clculo:
Siendo R la diferencia entre los valores mayor y menor
(Wayne, 1984).
Resultados y Discusin
Se registraron un total de 53 especies faunsticas
con valor de uso directo (VU), las cuales pertenecen
Figura 1. Localizacin de la comunidad Villa de Guadalupe, Mxico.
VUG =
1
VUEis
Nc
w =
R
k
VUEis =
1
Uis
Nis
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Etnobiologa 10 (2), 2012
taxonmicamente a cinco clases, 24 rdenes, 35 familias
y 51 gneros. Las aves y los mamferos son las clases
mejor representadas, debido a que estos grupos no
solo tienen un alto valor como alimento, sino adems
un importante valor econmico y cultural para la
comunidad (Figura 2).
Las 53 especies con VU se aprovechan en ocho
categoras: 1) alimento (69.8%), 2) medicinal (35.8%),
3) mascota (33.9%), 4) mtico (18.8%), 5) comercio
(15%), 6) ornamental (11.3%), 7) peletero (3.7%) y 8)
herramienta (1.8%); (Figura 3).
Categora de Uso Alimento
Bajo esta categora se aprovechan 37 especies (18
mamferos, 14 aves y 5 reptiles). Las especies que
presentaron los valores de uso especico (VUEis) y
valor de uso general (VUG) ms altos en esta categora
son: el tzereque (Dasyprocta punctata; VUEis= 0.93;
VUG= 0.129), el tepezcuintle (Cuniculus paca; VUEis=
1; VUG= 0.134), el puerco de monte (Tayassu tajacu;
VUEis= 1; VUG= 0.164), el venado temazate (Mazama
americana; VUEis= 1; VUG= 0.160) y el venado cola
blanca (Odocoileus virginianus; VUEis= 1; VUG= 0.179).
Figura 2. Nmero de especies por grupo faunstico con valor de uso
directo.
Figura 3. Nmero de especies por categora de uso y grupo faunstico.
Al= Alimento, Me= Medicinal, Mas= mascota, Mi= Mtico, Co= Comercio,
Or= Ornamental, Pe= Peletero, He= Herramienta.
Figura 4. Valor de uso especfico de las principales especies aprovechadas como alimento por grupo faunstico.
5
Puc Gil y Retana Guiascn. Uso de la fauna silvestre en la comunidad maya
Villa de Guadalupe, Campeche, Mxico
La preferencia de los cazadores locales por estas especies
no fue sorpresa, ya que son las de mayor tradicin de
caza entre los mestizos mayas desde tiempos coloniales,
lo cual se explica por el elevado rendimiento (> 10kg) y
el buen sabor de la carne (Figura 4).
Conforme a los resultados obtenidos y los datos
reportados por Mndez y Montiel (2007) y Len y
Montiel, (2008) sobre el uso de especies animales entre
comunidades mayas de Campeche, los mamferos y
aves son los grupos faunsticos con mayor valor para
satisfacer parte de las necesidades alimentarias. Esto
signica que gran parte de la dieta de los pobladores
an se sustenta en el consumo de carne de monte, lo que
permite a las familias de la comunidad complementar la
demanda proteica de origen animal. Esto concuerda con
los patrones de uso de vertebrados silvestres en Mxico
y Amrica Latina (Prez-Gil et al., 1995; Vlez, 2004;
Racerro et al., 2008 y Toledo et al., 2008); mencionando
que la cacera de subsistencia para la obtencin de
carne de monte es una costumbre muy arraigada y
difundida entre los pobladores y que puede constituir
hasta el 70% de la ingesta anual de protena animal.
En este sentido, Noss et al. (2003), indican que si las
comunidades no tuviesen acceso al aprovechamiento
de los recursos naturales, incluyendo los animales de
caza, su calidad de vida y estado nutricional se veran
enormemente afectados.
Categora de Uso Medicinal. Es la segunda categora
ms importante ya que en esta se incluye el uso de 19
especies animales: nueve mamferos, tres aves, cinco
reptiles, un insecto y un arcnido, para tratar 14 en-
fermedades y/o padecimientos ya sean de ndole si-
olgico o cultural. Se aprovechan 12 partes o produc-
tos: miel, veneno, espina, pelo, sangre, cola, carne, seso,
glndula de almizcle, pene, excremento y animal entero,
por ejemplo del armadillo (D. novemcinctus), se usa la
cola para quitar el dolor de odo, la cual una vez des-
prendida del animal es secada, luego se calienta la punta
de la cola en el fogn y se le unta aceite verde, para
posteriormente introducirla al odo. De los venados (O.
virginianus y M. americana), se emplea la grasa para
calmar la tos esto a manera de pomada, la cual es calen-
tada (trmino medio) y untada en el pecho de la perso-
na enferma. Del zorrillo (Spilogale gracilis) se utiliza su
carne para combatir el cncer, est se prepara en caldo
y es ingerida una vez al da. Las espinas del puercoespn
(Coendou mexicanus) se utilizan para controlar los do-
lores reumticos; para ello, las personas que padecen de
esta enfermedad se punzan con las espinas en la parte
afectada. Tambin se utilizan para sacar espinas enter-
radas, en este caso, se calientan la espina del animal y la
aplican en la zona donde est la espina enterrada, esto
puede ser una forma de ayudar la maduracin de un
absceso formado por la espina, favoreciendo el drenado
del mismo y la expulsin del cuerpo extrao. Entre las
aves, destaca el uso de la golondrina (Hirundo sp.), para
el tratamiento de tumores en la zona de las axilas, el
cuerpo completo de la golondrina se cocina asado, mu-
ele y se hace polvo, para formar luego una especie de
pomada, la cual posteriormente es untada en el tumor
por una semana.
En lo que respecta a las enfermedades de origen cultural
el uso de los animales es comn en situaciones especcas,
como es el caso de las palomas Patagioeneas avirostris
y Zenaida asitica, de las cuales el excremento es usado
para aliviar el pujido de los bebs (cuando l beb est
estreido), en este caso el excremento es quemado y el
humo que se desprende debe tocar el cuerpo del beb
para que obtenga mejora.
Entre las comunidades indgenas que habitan en territo-
rio mexicano el uso de fauna y ora con nes curativos
es una actividad muy patente. Pues el proceso salud-
enfermedad es una preocupacin bsica a nivel comu-
nitario, por lo que han estructurado concepciones muy
particulares sobre las enfermedades y sus tratamientos
(Enriquez et al., 2006). En este sentido, el registro de
las 19 especies reportadas con valor de uso medicinal,
en particular las utilizadas para tratar enfermedades de
ndole natural, comparten su aplicacin medicinal de
acuerdo a lo reportado para otras comunidades mayas
de la Pennsula de Yucatn (Montiel et al., 1999 y Len,
2006). Por lo cual, podemos asumir que el uso actual de
una especie animal para curar una enfermedad de tipo
natural atiende a su efectividad mdica, es decir; pro-
duce realmente efectos curativos en la persona tratada.
En este contexto, Enriquez et. al. (2006), menciona que
la mayor evidencia de la efectividad que tiene el uso de
animales, se encuentra en el hecho de que han sido uti-
lizados en todas las pocas para curar, razn que indica
la importancia del conocimiento generado y transmitido
por los grupos indgenas, lo que a su vez debe subra-
yar la necesidad de darle importancia a la difusin del
conocimiento dentro de la misma poblacin usuaria y
que por tanto no debe ser juzgada ni ponerla a prueba
bajo el ojo de la ciencia moderna, teniendo una visin
de respeto y valoracin de estas prcticas centenarias o
milenarias.
En la comunidad maya Villa de Guadalupe el uso de
las especies faunsticas para el tratamiento de diver-
6
Etnobiologa 10 (2), 2012
sas enfermedades y/o padecimientos forma parte de su
teraputica actual, constituyendo en ocasiones la nica
alternativa mdica localmente o como parte de su cos-
movisin, la cual entiende a la salud como el equilibrio
entre las fuerzas naturales y las espirituales, entre los
individuos y la comunidad misma.
Categora de Uso Mascota. La captura de especies para
uso como mascotas es frecuente en la comunidad, en
esta categora se registraron cinco mamferos, ocho aves
y cinco reptiles, siendo su motivacin principal la adqui-
sicin de algunas especies de mamferos como el conejo
(Sylvilagus oridanus), la ardilla (Sciurus deppei) y el
tejn (Nasua narica) y aves como los pericos (Amazona
albisfrons y Aratinga nana) y la paloma de alas blancas
(Zenaida asitica), las cuales tuvieron los valores de uso
especcos (VUEis) ms altos en esta categora (tabla 1).
Drews (2002) seala que el uso de animales silvestres
como mascotas es bastante arraigado tanto en zonas
urbanas como rurales, registrando una mayor prefer-
encia por las aves, en particular los psitcidos (loros) y
los columbiformes (palomas y trtolas). Los resultados
obtenidos en este estudio son concordantes con otros
estudios realizados en Latinoamrica, que reportan el
uso de loros y guacamayas, ardillas y algunas especies
de mamferos medianos como el venado y el tzereque
como mascotas, con la nalidad de obtener carne, pues
ocasionalmente se convierten en fuente de alimento
en situaciones de vulnerabilidad (Robinson y Redford,
1997; Vlez, 2004; Escobedo et al., 2006; Racerro et al.,
2008). En el caso de la Pennsula de Yucatn las espe-
cies ms utilizadas como mascota son los loros: Ama-
zona xantholora, A. albifrons, A.autumnalis y A. nana,
seguido de las ardillas (Sciurus yucatanensis y S. deppei)
del venado cola blanca y el puerco de monte (Victora,
2008; Nio, 2009; Chabl y Delfn; 2010; Segovia et al.,
2010).
Categora de Uso Mtico. En esta categora se detect
el uso de tres mamferos, cinco aves y un insecto; por
ejemplo: el colibr (Amazilia sp.), se utiliza a travs
de un brebaje para atraer a la mujer deseada y en el
caso contrario el tapacaminos (Nyctidromus albicollis),
para atraer al hombre. Estas prcticas forman parte
de su sistema de creencias y costumbres, que se han
estructurado como parte del proceso de relacin
sociedad/naturaleza, esto porque tradicionalmente,
los mayas han aprovechado y manejado una amplia
variedad de animales silvestres como parte integral del
aprovechamiento de sus recursos (Toledo, 2003; Porter et
al., 2006). Dicha armacin proviene de un conjunto de
evidencias que resaltan las formas y arreglos sociales de
una cultura que ha estado interactuando fuertemente
con su entorno natural.
Categoras de uso Comercio. Dentro de la comunidad
el comercio de fauna silvestre y sus productos no es una
actividad usual, las formas de venta utilizadas con mayor
frecuencia son como animal vivo en donde destacan el
uso de las dos especies de loros (A. albifrons y A. nana)
para mascota. Sin embargo tambin existe la venta
ocasional de carne particularmente de las dos especies
de venados (O. virginianus y M. americana), de puerco
de monte (P. tajacu) y del pavo de monte (M. ocellata).
El comercio de especies obedece en gran medida a la
venta de carne de monte a nivel localidad propiciando
en muchos casos la cacera dirigida con nes lucrativos,
las especies con un comercio ms o menos extendido en
la comunidad son: el venado cola blanca, el puerco de
monte y el tepezcuintle..
De acuerdo con Bodmer y Pezo (1999) y Montiel et
al. (1999), la fauna silvestre constituye un recurso
importante en la economa regional, ya sea como fuente
alimentaria, para venta local o de mercado o para la
exportacin de pieles. No obstante, Perez y Ojasti (1996)
y Naranjo (2008) menciona que aunque la mayora de
los pobladores de las zonas rurales, tienen conocimiento
de la ilegalidad del comercio de fauna silvestre y sus
productos, la pobreza, los procesos migratorios y la falta
de atencin por parte de las autoridades ambientales,
entre otros factores, parecen actuar en conjunto
para mantener este tipo de actividad con efectos
potencialmente destructivos para las poblaciones
naturales de muchas especies.
Categora de uso peletero. De las especies cazadas, aparte
de aprovechar la carne se utiliza la piel y muchos otros
productos. Para nes peleteros se emplea principalmente
la piel de las dos especies de venados, las cuales se emplean
en la elaboracin de sillas mecedoras (butacas), fundas
para machetes, morrales, fajas y huaraches. Dichas pieles
se preparan de manera rstica entre los pobladores de la
comunidad. Estos resultados son concordantes con los
obtenidos por Len (2006); Nio (2009) y Avila-Najera
et. al. (2011), quienes reportan el uso de las pieles de los
venados (O. virginianus y M. americana) para forrar las
cachas de cuchillos y machetes, as como las patas para
la elaboracin de cuartas (fuetes).
Categora de uso ornamental. Varias especies son
capturadas con un objetivo alimenticio, sin embargo, los
derivados como las astas, pieles y colmillos son usados
7
Puc Gil y Retana Guiascn. Uso de la fauna silvestre en la comunidad maya
Villa de Guadalupe, Campeche, Mxico
para su aprovechamiento como objetos ornamentales.
En esta categora ocasionalmente se aprovecha la piel
del jaguar (Panthera onca), el puma (Puma concolor),
el leoncillo (Puma yaguaroundi) y el tigrillo (Leopardus
pardalis); de los dos ltimos tambin se suelen
utilizar los colmillos para elaborar dijes. Otro ejemplo
de la utilizacin de productos animales para nes
ornamentales son las astas de los venados, las cuales son
usadas como percheros y adornos en las paredes de las
casas; para ello llevan un tratamiento especial ya que
se lavan, lijan, cortan y se colocan sobre una base de
madera.
Tabla 1. Valor de uso especfico y general de las especies de fauna silvestre en la comunidad maya Villa de Guadalupe, Campeche.
8
Etnobiologa 10 (2), 2012
Categora de uso Herramienta. En la categora
herramienta solo se registr el uso de una especie de ave
(M. ocellata) de la cual se aprovechan las plumas para
elaborar plumeros y abanicos, los cuales son utilizados
para la limpieza del hogar.
ndices de valor de uso. De acuerdo a los valores
obtenidos del ndice de valor de uso especco y general
(Tabla 1 y Tabla 2), se determinaron cuatro clases de
valor de uso directo (bajo, medio, alto y muy alto) para
las 56 especies animales que son aprovechadas. El 66%
(35) de las especies se ubicaron en la clase de valor
de uso bajo (0.002-0.031), que corresponde a aquellas
especies cuya frecuencia de empleo no es muy alta por
los pobladores, ya que son capturadas ocasionalmente,
en especial para nes medicinales como: el puercoespn
(Coendou mexicanus), la golondrina (Hirundo sp.) y el
zorrillo (S. gracilis).
En la clase de valor de uso medio (0.032-0.090), se ubica
el 22.6 % de las especies, las cuales se aprovechan con
mayor regularidad bajo dos o tres categoras de aprove-
chamiento como es el caso de la paloma morada (P. a-
virostris), la ardilla (S. deppei) y el tejn (N. narica), que
son utilizadas principalmente como mascota, medicinal
y/o alimento (Figura 5).
La clase con valor de uso alto (0.091-0.15), est
representada por tres especies que corresponde al 5.6%
del total de especies. En esta clase estn: el armadillo
(Dasypus novemcintus), el tzereque (Dasyprocta
punctata) y el tepezcuintle (Cuniculus paca). Asimismo,
5.6% de las especies registran un valor de uso muy
alto (0.15-0.21) entre las que se ubican el venado cola
blanca (Odocoileus virgininianus), el venado temazate
(Mazama americana) y el puerco de monte (Pecari
tajacu), las cuales tienen una alta importancia a nivel
intracomunitario ya que de stas se obtienen diversos
benecios como: alimento, medicina, ornamentos,
mascota y uso peletero. Aunque localmente estas
especies son muy valoradas, tambin son las especies
que soportan una cierta presin de caza por su
demanda, ya que en muchas regiones del neotrpico,
se ha observado que las especies ms aprovechadas son
aquellas que proveen una mayor cantidad de productos
y subproductos, encontrndose diversos estudios
Tabla 2. Clases de valor de uso de algunas especies de fauna silvestre en la comunidad maya Villa de Guadalupe, Campeche
9
Puc Gil y Retana Guiascn. Uso de la fauna silvestre en la comunidad maya
Villa de Guadalupe, Campeche, Mxico
que indican al grupo de mamferos y aves con alta
preferencia de uso (Montiel et al., 1999; Bodmer y Pezo,
2001).
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante anotar que
los patrones de uso de la fauna silvestre entre comunidades
mayas del estado de Campeche pueden tener convergencias
en el valor de uso de ciertas especies o tener variaciones
segn el conocimiento que poseen los pobladores de la
comunidad, as como el estado de conservacin de las reas
naturales y el desarrollo de actividades agropecuarias en la
regin. Por ello es importante destacar el valor de uso de la
fauna silvestre, ya que se puede tomar como un mecanismo
que busca dar a conocer la importancia que le otorgan
los pobladores y la comunidad misma a la fauna silvestre
con base en los usos que el individuo y la comunidad le
dan y la importancia que esta recibe en funcin de los
benecios generados por estos usos, los cuales pueden
ser alimentacin, medicinal, mascota, mtico, comercial,
ornamental, entre otros. Adems, implica una valoracin
subjetiva, usando como criterio la utilidad directa, real o
potencial de un conjunto de animales para el hombre.
Conclusin
En la comunidad maya Villa de Guadalupe el valor de uso
de la fauna silvestre est estrechamente correlacionado
al conocimiento que la comunidad posee de su entorno
natural y los aspectos culturales, ejemplo de ello son las
53 especies animales que actualmente se aprovechan en
la comunidad ya que forman parte de su estrategia de
uso mltiple, porque es una actividad acompaante o
complementaria de otras actividades productivas como
la agricultura, la apicultura, la extraccin maderable y
la produccin de carbn, la cual les ha permitido hasta
el momento obtener diversos productos y materias
Figura 5. Especies con un ndice de valor de uso general medio y alto: a). Paloma morada (P. flavirostris); b). Armadillo (D. novemcinctus); c). Pecar de collar
(P. tajacu) y d). Venado cola blanca (O. virginianus), especies que son aprovechadas para alimento, medicina, peletera, ornamental, mascota y aspectos
mgico-religiosos. (Imgenes: Romn Puc, 2009).
10
Etnobiologa 10 (2), 2012
primas para satisfacer sus requerimientos bsicos de
alimentacin, medicinas, herramientas y aspectos
mgico-religiosos.
Valorar el uso e importancia de la fauna silvestre en
las comunidades de origen maya, se constituye como
una herramienta para la propuesta de estrategias de
preservacin que contribuyen a las necesidades de
conservacin de aquellas especies que pueden presentar
amenaza al estar bajo presin por los variados usos
que posean. En este sentido, en un pas como Mxico,
caracterizado por poseer una doble diversidad: biolgica
y tnica, es fundamental aplicar el conocimiento local
sobre el uso de la fauna y ora en la planicacin de
estrategias a nivel regional y nacional, siendo claro
ejemplo las unidades de manejo (UMAs), que buscan por
una parte fortalecer las capacidades locales de desarrollo
de las comunidades rurales y por otra favorecer el uso
sustentable y la conservacin de la biodiversidad.
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Etnobiologa 10 (2), 2012
EL MANEJO TRADICIONAL Y AGROECOLGICO EN UN
HUERTO FAMILIAR DE MXICO, COMO EJEMPLO DE
SOSTENIBILIDAD.
TRADITIONAL AND AGROECOLOGICAL MANAGEMENT FOR HOME GARDEN AT MEXICO, AS AN EXAMPLE OF
SUSTAINABILITY
Abstract:
The north of State of Morelos is part of Transverse Volcanic Axis of Mxico where is located the natural protected
area Corredor Biologico Chichinautzin which vegetal cover is in a fragmentation process due to the urban
growth. The native villages inhabitants conserve knowledge about the management of the natural resources as
a material basis of his productive activities that apply for mitigate the deep scarcity of water. Particularly,
Coajomulco is a village that practices seasonality agriculture, extensive cattle farming, but mainly home garden
as an agroecoystems whit sustainable production. The formulated question is: are the species richness an
indicator of sustainability, measured as both vertical and horizontal structure of atypical home gardens in
Coajomulco? The basic assumption is that the agroecological variable is product of traditional management. We
Hortensia Coln
1
, Andrea Hernndez Cuevas
1
y Rafael Monroy
1
1
Laboratorio de Ecologa, Centro de Investigaciones Biolgicas, Universidad del Estado de Morelos,
Av. Universidad 1001, Chamilpa, Cuernavaca, Morelos, Mxico CP. 62209.
colin_hor@hotmail.com, bio_rapgil@hotmail.com
RESUMEN
El norte del Estado de Morelos forma parte del Eje Volcnico Transversal de Mxico donde se localiza el
rea Natural Protegida Corredor Biolgico Chichinautzin cuya cubierta vegetal se encuentra en proceso de
fragmentacin por el crecimiento urbano. Los pueblos originarios que lo habitan conservan saberes sobre el
manejo de los recursos naturales como base material de sus actividades productivas que aplican en mitigar la
profunda escasez de agua que padecen. Particularmente en el pueblo de Coajomulco practican la agricultura de
temporal y ganadera extensiva pero sobresalen los huertos de traspatio como ejemplo de agroecosistemas con
produccin sostenida. Con base en lo anterior, de plante la pregunta son la riqueza de especies, tanto de las
estructuras vertical y horizontal de un Huerto Frutcola Tradicional (HFT) atpico en Coajomulco, indicadores de
sostenibilidad? Con el supuesto que dichos atributos agroecolgicos son resultado del manejo tradicional. Para
contrastarlo se utilizaron tcnicas de ecologa de comunidades y etnobotnica con el propsito de describir
el manejo de dichas variables y su referente con los costos de insumos y mano de obra. Los resultados en los
valores de importancia (IVI) demuestran que el manejo de la riqueza de especies prioriza las plantas con valor
de cambio con destino al mercado, sin embargo, conservan los vegetales con importancia cultural destinados
al autoabasto que son toleradas ampliamente. El manejo dene que en la estructura horizontal se traslapen las
coberturas mientras que en la vertical se conformen los estratos. Finalmente otros indicadores de sostenibilidad
entendida como la produccin de bienes durante todo el ao, son los intercambios de materias primas entre
las subunidades del huerto porque optimizan el aprovechamiento del espacio, resuelven la no disponibilidad de
agua y reducen los costos de produccin.
Palabras clave: manejo, huerto, etnobotnica, sostenibilidad
13
Coln et al. El manejo tradicional y agroecolgico
en un huerto familiar de Mxico
use Community Ecology and Ethnobotanical techniques in order to describe the variables management, such as
materials and handwork cost. The results of Importance Index Value demonstrate that the management of
species richness gives priority to plants whit added value and market destiny, however the vegetables of cultural
importance were conserved and used as part of subsistence agriculture. The management denes that the
horizontal cover is overlapping meanwhile in the vertical structure the strata were constituted. Finally, other
sustainability indicators, meaning as the production along the year, were the feedstock interchangeability
between home garden subunits since improvement the space, solve water scarcity problems and reduce cost
production.
Keywords: management, home garden, ethnobotany, sustained
Introduccin
La diversidad biolgica y cultural de Mxico es resultado
de la forma, ubicacin y topografa de su territorio, as
como de las relaciones entre los grupos humanos y los
ecosistemas. Su heterogeneidad cultural, social y
econmica demanda diferentes formas de uso y manejo
de los recursos naturales y particulares a cada caso
(CONABIO, 2006). Sin embargo, el modelo de desarrollo
han inducido el deterioro del entorno ambiental
impactando la calidad de vida de sus habitantes, pero
sobre todo de los grupos de campesinos e indgenas,
quienes dependen directamente de estos para sobrevivir,
adems, su prdida deteriora la cultura ligada a su manejo
y uso.
Una alternativa para conservar la biodiversidad son los
agroecosistemas, entre ellos los Huertos Frutcolas
Tradicionales (HFT), denominados as por ser el estrato
arbreo frutcola su principal componente (Monroy,
2009), y tradicionales porque incluyen especies ajustadas
por el manejo social a las condiciones locales (FAO, 2007).
Estas unidades de produccin familiar sintetizan parte de
la cultura de las comunidades campesinas e indgenas; su
riqueza de especies, distribucin y uso estn determinados
por factores climticos, histricos, socio-culturales y
econmicos como la preferencia individual, hbitos
dietticos, disponibilidad de recursos incluyendo el
trabajo familiar y la experiencia/habilidad tcnica que es
heredada o adquirida (Garca et al., 2005; Fortanelli et al.,
2006; Orellana et al., 2006). Su estructura permite una
produccin contina durante todo el ao, destinada al
autoabasto o al mercado satisfaciendo as las necesidades
bsicas de quienes los manejan (Garca et al., 2005; FAO,
2007; Martnez et al., 2007; Coln et al., 2010).
El arreglo espacial y temporal de la composicin orstica,
estructuracin y presencia de animales domsticos son
denidos por el manejo, conocimiento del suelo,
requerimiento de agua y sombra de las especies (FAO,
2007; Jimnez, 2007).
El huerto se ubica junto a la vivienda, lo que facilita el
riego reusando el agua proveniente de la cocina y baos,
su fertilizacin con desechos del hogar, adems se tienen
a la mano los vegetales para cocinar (Herrera-Castro,
1994; FAO, 2007). En la zona abierta se cultivan hortalizas
que requieren ms luz. Casi todas las plantas sonde uso
medicinal y las de forraje se encuentran en los linderos de
la unidad productiva, las especies ornamentales estn
adyacentes a la casa habitacin (Trinh et al., 2003;
Albuquerque et al., 2005; Garca et al., 2005, Orellana et
al., 2006). En las zonas bajas se construyen canales que se
utilizan para irrigacin y drenaje, all se sitan los cultivos
que necesitan ms humedad (Aguilar, 1993); de esta
forma, diversas especies pueden ser alojadas en pequeos
nichos (Trinh et al., 2003).
En el manejo del huerto participan todos los miembros de
la familia (Coln, 1989; Soumya, 2004; Jimnez, 2007), y
mediante la divisin del trabajo las mujeres toman
decisiones para las plantas de subsistencia (Trinh et al.,
2003), limpian, riegan y cosechan las especies herbceas
que usan como alimento, condimento o medicina
(Herrera-Castro, 1994), venden la produccin en los
mercados locales y regionales (Aguilar, 1993); los nios
participan en actividades de limpieza, siembra y acarreo
de tierra y agua (Herrera-Castro, 1994); los hombres
construyen zanjas o cercas y deciden el manejo de las
especies destinadas al mercado (Trinh et al., 2003). En
otras regiones del planeta, como Asia, son los hombres
quienes se encargan de la venta (FAO, 2007).
Los huertos de traspatio cumplen funciones ecolgicas,
sociales y econmicas (Mndez y Gliessman, 2002),
aspectos que forman parte de la concepcin de
sostenibilidad, para determinarla se hace uso de
14
Etnobiologa 10 (2), 2012
indicadores que son variables cuantitativas o
cualitativas que miden tendencias de un proceso
(Sarandn et al., 2006; Casas-Cazares et al., 2009).
Los agroecosistemas de acuerdo con Sarandn (2002)
deben ser ecolgicamente viables, econmicamente
rentables, cultural y socialmente pertinentes. La sos-
tenibilidad de los huertos se maniesta en diversos
indicadores: el traslape de produccin en los difer-
entes estratos a lo largo del ao; la riqueza de espe-
cies; la reduccin del uso de insumos y de la presencia
de plagas. Adems, estas unidades productivas con-
tribuyen con la restauracin del entorno a travs de la
sucesin de la vegetacin como lo demuestra Villavi-
cencio-Enrquez y Valdz-Hernndez (2003). Actual-
mente son considerados una opcin para el sustento
de las familias de bajos recursos, el cuidado del ambi-
ente y la salud; por eso diversos pases desarrollan
programas para instalar huertos en sus provincias
(FAO, 2007).
En Morelos aun existen los HFT (Salazar, 1994; Aguilar,
1993 y Coln 1989), al norte en la comunidad de
Coajomulco algunas familias tienen un huerto cuya
produccin dominante puede ser de ores, de hierbas
de uso directo o frutales, los ltimos son los ms
diversicados (Coln y Monroy, 2004). Sin embargo, es
necesario desarrollar trabajos que permitan identicar
algunos de los indicadores de sostenibilidad que los
integran, con nfasis en el aporte econmico para
entender los benecios potenciales de estas unidades
productivas (Soumya, 2004).
El objetivo del presente estudio se expresa en la
pregunta El manejo tradicional de la riqueza de
especies, las estructuras vertical, horizontal, costos de
los insumos y mano de obra integran la sostenibilidad
de las subunidades de un Huerto Frutcola Tradicional
(HFT) atpico en Coajomulco?
Material y mtodos
Zona de estudio. Coajomulco, municipio de Huitzilac
se ubica en la zona norte del estado de Morelos,
Mxico, dentro del rea de Proteccin de Flora y
Fauna Silvestre Corredor Biolgico Chichinautzin
(COBIO). Pertenece a la Provincia siogrca Eje
Neovolcnico donde predominan los materiales gneos
extrusivos cenozoicos y a la Subprovincia de los Lagos
y Volcanes de Anhuac sobre la Sierra Madre del
Monte de las Cruces (Aguilar, 1989), en la cabecera de
la Cuenca del Ro Grande de Amacuzac.
Su clima es templado con verano fresco y largo con
temperatura media anual entre 12 y 18 C, el ms
hmedo de los subhmedos, con una oscilacin anual
de la temperatura media mensual de 5 C. El mes ms
caliente se presenta antes del solsticio de verano con
precipitacin anuales de 1200 mm C (w2) (w) (b)
(Garca, 1988).
Se identican dos combinaciones edcas la de
andosol hmico y crico ms feozem hplico con
textura media y fase ltica y otra de litosol ms andosol
hmico con textura media y fase ltica (Guerrero,
1993).
La vegetacin est conformada por bosque de pino a
una altitud de 1600-3600 m, las especies caractersti-
cas son: Pinus montezumae Lamb., P. hartweggi Lindl.,
P. pseudostrobus Lindl, P. teocote Schltdl. & Cham, Ju-
niperus ccida Schltdl., J. deppeneana Steud. y Abies
religiosa (Kunth) Schltdl. & Cham (Monroy y Taboada,
1990). El bosque de encino de los 1500-2200 msnm
con las especies como: Quercus rugosa Ne y Q. lauri-
na Humb & Bonpl asociados a Arbutus xalapensis
Kunth (Luna y Rangel, 1996) y el matorral crassicaule
presente desde los 1700 a los 2300 msnm., con especies
como Agave horrida Lem. ex Jacobi., Hechtia podan-
tha Mez , Echeveria gibbiora (Monroy et al., 1996).
Las actividades productivas primarias son: la agricultu-
ra establecida en zonas forestales lo que induce una
tasa de deforestacin de cinco hectreas al ao; el
policultivo de la milpa que ha cambiado por monoc-
ultivos de avena (Avena sativa L.), nopal (Opuntia sp.)
y jitomate (Licopersicon sculentum Mill); la ganadera
extensiva con la cra de ganado bovino, porcino, capri-
no y ovino; las actividades extractivas de tierra y mad-
era en donde se reconocen la forma ilcita y la legal, la
primera produce los mayores impactos en la masa ar-
brea (Coln y Monroy, 2004) y los huertos tradicion-
ales dentro de los que se encuentra la fruticultura, la
oricultura y animales de traspatio.
Para Coajomulco la principal fuente de ingresos es la
venta de alimentos a la orilla de la autopista Mxico-
Cuernavaca; sus huertos los han manejado para la pro-
duccin de ores y hierbas tanto medicinales como
comestibles, aunque tambin existen algunos muy di-
versicados, todos enfrentan factores limitantes como
la temperatura, la precipitacin y por tanto, la escasez
de agua que inuyen en la riqueza, abundancia y den-
sidad de especies. Sin embargo, el manejo modica
esta tendencia (Coln et al., 2010).
15
Coln et al. El manejo tradicional y agroecolgico
en un huerto familiar de Mxico
Los HFT asemejan la estructura de los ecosistemas
naturales, por tanto se utilizaron tcnicas de la ecologa
de comunidades vegetales y etnobotnicas como las
entrevistas y encuestas (Gliessman, 2000; Lagos et al.,
2011) para describir el manejo con base en atributos y
costos; para los ltimos se clculo el esfuerzo invertido
y bienes obtenidos (Garca-Frapolli et al., 2008).
Mtodos y tcnicas. El huerto se zonic de acuerdo a
la funcin de cada espacio y a la forma de vida vegetal
dominante. La descripcin del manejo de cada
subunidad se realiz con base en entrevistas abiertas y
la participacin directa en algunas de las actividades
de operacin de la unidad productiva.
La identicacin de las especies se efectu por
comparacin en el Herbario del Laboratorio de Ecologa
del Centro de Investigaciones Biolgicas (CIB) de la
Universidad Autnoma del Estado de Morelos, los
nombres cientcos se revisaron en la base de datos
electrnicas del herbario nacional IBUNAM-MEXU de
la Universidad Nacional Autnoma de Mxico y del
VAST (VAScular Tropicos) del Missouri Botanical Garden
(Solomon, 2006).
La descripcin de la estructura del huerto involucr su
ordenamiento espacial horizontal y vertical: se
muestre todo el predio con base en 23 parcelas con
una supercie 100 m
2
(10X10 m) dada una, el estrato
arbreo se ubic en un plano de coordenadas X y Y
orientadas esteoeste y sur-norte respectivamente; a
cada individuo se le midi la cobertura, el dimetro a la
altura de la base (DAB), el dimetro a la altura del
pecho (DAP); para los arbustos se cuantic la riqueza
de especies y abundancia; para las herbceas de
importancia comercial se determin la riqueza de
especies y densidad, para esta ltima se calcul el rea
total por especie y el nmero de individuos por m
2
y
para las herbceas en maceta slo se consider la
riqueza de especies. La informacin obtenida en el
muestreo se proces con el uso de una hoja de clculo,
del programa Ofce 2007 para Windows XP, donde se
registraron los datos y se aplicaron las frmulas
correspondientes (Cox, 1980):
Abundancia absoluta = total de individuos
Abundancia relativa= (Total de individuos de
cada especie / Abundancia absoluta) X 100
Densidad Absoluta= Abundancia absoluta /
rea muestreada
Dominancia absoluta=Suma de coberturas,
DAB o DAP de todas las especies / rea
muestreada
Dominancia relativa= (Suma de coberturas,
DAB o DAP de cada especie / Total de cobertura,
DAB o DAP de todas las especies) X 100
ndice de valor de importancia (IVI) =
Abundancia relativa + (Dominancia relativa X
DAB) + (Dominancia relativa X DAP) +
Dominancia relativa por cobertura
Se adapt el ndice de valor de importancia (IVI) para
expresarlo en trminos de los valores relativos de abun-
dancia, dominancia por DAB, DAP y cobertura.
La descripcin de la fenologa productiva involucr el
registro solo de las etapas del desarrollo vegetal en que
stas son aprovechadas, como son oracin, fructi-
cacin o la etapa vegetativa, sintetizndose un calen-
dario fenolgico.
La estimacin de los costos de manejo del huerto se
realiz a travs de entrevistas y cuestionarios en los
que se enlistaron los insumos utilizados y su precio, la
distribucin anual de esfuerzo o mano de obra, se
midi en tiempo de trabajo (Garca-Frapolli et al.,
2008) dedicado a esta actividad por mes y su valor
monetario, durante las visitas se corrobor la infor-
macin.
El clculo de produccin de las especies con importan-
cia comercial se realizo participando en las cosechas; la
unidad de medicin fue de acuerdo al modo de venta
(kilogramo y docena). Se consider la abundancia rela-
tiva y el nmero de cosechas al ao de acuerdo al cal-
endario de fenologa productiva. En el caso de kilogra-
mos (kg), stos se multiplicaron por el nmero de
individuos de cada especie. Para las de modo de venta
por docena, se calcul el nmero de individuos por m
2
y el nmero de docenas de ores por m
2
.
Para la estimacin de los satisfactores materiales a la
canasta bsica familiar se adecu la frmula de fre-
cuencia (Cox, 1980): esta contribucin se tradujo en
ingreso monetario, estimando que cada especie aporta
como mnimo $7.00 pesos (promedio de costo de 25
especies comestibles) a la semana por el consumo de
aproximadamente un kg de cada especie realizado por
los seis integrantes de la familia.
16
Etnobiologa 10 (2), 2012
Frecuencia = Numero de meses en produccin
de cada especie comestible / Nmero total de
meses del ao
La estimacin del valor monetario anual por la
comercializacin de la produccin se bas en entrevistas y
cuestionarios, se indagaron los sitios de venta y el aporte
monetario de las especies consideradas por los dueos del
huerto como de mayor importancia econmica.
Resultados y Discusin
Zonicacin del huerto. Los indicadores de sostenibilidad
que involucran elementos ecolgicos y la rentabilidad
socioeconmica derivados del manejo de la distribucin,
riqueza de especies y estructura de un HFT de Coajomulco,
se describen a continuacin; la unidad productiva ocupa
una supercie de 2300 m
2
, est dividido en 4 zonas,
referidas en este documento como subunidades de
acuerdo a la funcin y/o forma de vida dominante (Figura
1):
Subunidad 1: Tiene una extensin de 200 m, se ubica
al noreste del predio e incluye la casa habitacin, lava-
dero con pileta de almacenamiento (27 m), regadera,
bao seco y patio de servicio con presencia de alcatrz
(Zantedeschia aethiopica (L.) Spreng.), diente de len
(Taraxacum ofcinale F. H. Wigg), nspero (Eriobotrya
japonica (Thunb.) Lindl.), durazno (Prunus persica (L.)
Batsch), ciruela (Prunus domestica L.) e higo (Ficus
carica L.); estas especies por su ubicacin tienen como
uso principal el ornamental, adems contribuyen con
productos para el autoabasto y la venta. sta funcin ha
sido considerada por otros autores como bsica en un
huerto familiar (Trinh et al., 2003; Albuquerque et al.,
2005; Garca et al., 2005; Orellana et al., 2006).
Subunidad 2: Aqu se maneja el suelo y abonos, se ubica
al noroeste, incluye un rea de produccin de especies
herbceas en macetas como alcatrz (Z. aethiopica),
azalea (Rhododendron indicum (L.) Sweet), margarita
(Callistephus chinensis (L.) Benth), apio (Apium graveo-
lens L.), hinojo (Foeniculum vulgare Mill), ruda (Ruta
chalepensis L.), santamara (Tanacetum parthenium
(L.) Sch. Bip.), diente de len (T. ofcinale), sbila (Aloe
L.), epazote (Chenopodium ambrosoides L.), jitomate
(Lycopersicon esculentum Mill.) y chile manzano (Cap-
sicum pubescens Ruiz & Pav.). Tambin presenta rbo-
Figura 1. Distribucin espacial de las cuatro subunidades del huerto
17
Coln et al. El manejo tradicional y agroecolgico
en un huerto familiar de Mxico
les de pera (Pyrus communis L.), manzana (Malus
pumila Mill) y ciruela (P. domestica).
Subunidad 3: Sus principales componentes son rboles
frutales y chile manzano (C pubescens); all se ubican
individuos establecidos antes de que el rea se
convirtiera en unidad productiva como los tejocotes,
que son nativos de la zona, de manera similar a lo
descrito por Albuquerque et al. (2005) para los huertos
de Brasil donde se conservan especies de ora nativa.
Tiene una supercie de 1825 m
2
, un tanque de agua de
7 m, un vivero rstico de reproduccin vegetativa de
especies arbreas y ores en maceta, un apiario y el
corral de los borregos. stos no deambulan libremente
por el huerto, duermen ah y pastan en el exterior
como tambin lo mencionan los trabajos de FAO
(2007), Trinh et al. (2003) y Aguilar (1993).
Subunidad 4: Con supercie de 275 m
2
, aqu se
produce el monocultivo de agapando (Agapanthus
africanus (L.) Beauverd). Especie extica de clima
clido que se ha adecuado a la zona, es demandada
por el mercado como planta de ornato. Su ubicacin al
sur del predio le permite acumular el suelo que llega
por gravedad de la subunidad 3, por tanto no requiere
de fertilizacin.
Algunas de las subunidades referidas coinciden con lo
descrito por la FAO (2007), Jimnez (2007) y Herrera-
Castro (1994), quienes arman que los huertos
familiares poseen un ordenamiento que integra
diferentes reas de acuerdo a los requerimientos
locales para el manejo de las especies.
En el rea con menor cobertura arbrea y por lo tanto
con mayor radiacin solar, crecen especies herbceas
en la temporada de lluvias, que en un principio fueron
sembradas, coincidiendo parcialmente con lo citado
por algunos autores que sealan el cultivo de hortalizas
en la zona con ms incidencia de luz (Trinh et al.,
2003; Albuquerque et al., 2005; Garca et al., 2005;
Orellana et al., 2006).
La interaccin de las 4 subunidades es fundamental
para su sostenibilidad, porque funciona como una
unidad dinmica que involucra arreglos en el tiempo y
el espacio, intercambios de suelo, agua, reciclamiento
de materia orgnica y la infraestructura. Lo que implica
una inversin mnima para su mantenimiento, como
tambin lo hacen notar Fortanelli et al. (1999), Garca
et al. (2005), Orellana et al. (2006). Otras interacciones
son: el vivero en el que se reproducen las especies que
se reincorporan al huerto, el apiario con el que se
induce la polinizacin, coincidiendo con los planteado
por Arizmedi (2009) quien estim que cerca del 73%
de las especies cultivadas del mundo son polinizadas
por las abejas. Tambin, los residuos orgnicos de la
cocina y las aguas grises de la vivienda que se utilizan
para la composta y el riego espordico de las plantas
similar a lo referido en los trabajos de la FAO (2007) y
Herrera-Castro (1994).
El manejo. El manejo del huerto inuye en la com-
posicin orstica y la estructura, se basa en el cono-
cimiento del medio, en los requerimientos del mercado
y la cultura local, as como en la experiencia adquirida
por el manejador a lo largo de 20 aos, factores se-
alados tambin por Salazar (1994), Fortanelli-Mar-
tnez, et al. (2006) Martnez, et al. (2007). La familia
duea del huerto consta de 6 integrantes, 2 jvenes de
20 y 30 aos que prestan sus servicios en la ciudad de
Cuernavaca, 2 nios menores de 7 aos y 2 adultos de
45 y 60 que lo manejan y comercializan la produccin
cinco das a la semana; stos invierten todo el da, en
lapsos de tiempo que van de 1 hasta 4 horas de acu-
erdo otras actividades como: la milpa, los borregos y la
atencin a los nios, se diere de lo sealado por Coln
(1989), Aguilar (1993), Trinh, et al. (2003) quienes
mencionan a los huertos como actividad secundaria. El
jefe de familia lleva por la maana al sitio de venta a
la esposa, le ayuda a poner el puesto y regresa por ella
en la tarde. Los nios no participan como tambin lo
reere Herrera (1994), ni vecinos o empleados como
sucede en los huertos de Yautepec (Aguilar, 1993). Esto
concuerda con lo que mencionan Garca, et al. (2005)
y Trihn, et al. (2003) en el sentido de que el hombre
juega un papel predominante en el manejo del huerto
y es quien toma las decisiones respecto a las especies
de importancia econmica.
Las actividades que realizan son: la propagacin de es-
pecies seleccionadas con base en la demanda del mer-
cado y su valor cultural, la plantacin, la poda, el desh-
ierbe, la preparacin de abono orgnico y su aplicacin,
la obtencin de agua, el riego, la construccin de in-
fraestructura, la cosecha y la venta en los mercados
local y regional. Estas involucran el uso de herramien-
tas manuales y un automvil para dirigirse a los sitios
de venta y acarrear agua.
La mayora de los rboles fueron sembrados desde hace
20 aos, a la altura de donde inicia la ramicacin
(Figura 2), este manejo lo explican desde su percepcin
que es para que retengan humedad y toleren la
18
Etnobiologa 10 (2), 2012
temporada seca lo cual permite el desarrollo de races y
pelos radiculares que incrementan la supercie de
absorcin de agua y nutrientes. Los rboles establecidos
previo a la existencia de la unidad productiva, no
presentan esta forma de manejo y por tanto,
sionmicamente son diferentes.
Las podas de aclareo en el estrato medio se realizan
para la circulacin del aire y de quienes lo manejan. La
cobertura de los rboles del estrato superior se mantiene
para proteger al chile manzano (especie de mayor
valor comercial) de las heladas y del viento, lo que
permite prolongar su produccin durante todo el ao.
Esta funcin de sombra tambin se informo para los
agroecosistemas de Puebla estudiados por Martnez et
al. (2007), donde se utilizan para maximizar la
produccin de caf, adems brindan ingresos cuando
baja el precio de la especie principal. El deshierbe se
hace con machete en la poca de lluvias para permitir
la circulacin y facilitar la cosecha de especies de
importancia econ-mica como el alcatraz y el chile
manzano.
La fertilizacin es orgnica y tiene tres fuentes: 1) la
hojarasca y los frutos cados que se acumulan, sin
compostear alrededor de los tallos de cada rbol, 2) los
residuos orgnicos de la cocina que forman la composta
y 3) el excremento de los borregos que mezclado con
paja y suelo trado del bosque; son la principal fuente
de fertilizacin. Se aplica una pala de la mezcla al chile
manzano y dos a los rboles formando camas de tierra
que permiten la retencin de humedad. Esta actividad
se realiza por lo menos 3 veces al ao con nfasis en la
poca seca. Los agroqumicos se usaron al inicio de la
unidad productiva hasta que el propietario not el
empobrecimiento del suelo y opt por abonar con
tierra de monte y borregaza, tambin plant rboles
para que se protegieran unos con otros del fro y el
viento. Posteriormente not la disminucin de plagas.
El agua se obtiene por tres vas: compra de 2 pipas de 9
m
3
al ao, captacin de agua uvial que se conduce
desde el techo de la casa por medio de canales, ambas
se almacenan en los tanques. En poca de estiaje, se
acarrea en garrafones desde los lavaderos de la
comunidad.
El riego slo se aplica al chile manzano una vez por
semana durante la poca de secas. Los rboles se
mantienen con la humedad de las fuentes de
fertilizacin ya mencionadas y las aguas grises de la
vivienda.
La propagacin de los rboles se realiza por estacas en
bolsas de plstico. El chile manzano se reproduce por
semilla dejando descomponer los frutos maduros en
macetas y otras herbceas, como el alcatraz, por prop-
gulos.
Las ores de alcatraz y agapando se cosechan con el
pednculo largo (50 cm), se colocan en un bote,
posteriormente se cortan con machete al tamao
deseado, se agrupan y se amarran por docena.
En la recoleccin de los frutos de los rboles se utiliza
una escalera de 3 metros y botes para colocarlos. Su
presentacin para la venta puede ser en los botes o en
cajas. Los frutos de chile manzano se colectan en un
bote, posteriormente se acomodan con otros productos
en una canasta para su venta.
Los sitios de comercializacin son la comunidad en que
se ubica el huerto y los municipios de Cuernavaca y
Jiutepec que estn a 30 y 45 minutos respectivamente.
De acuerdo con la percepcin de la familia, la produccin
del huerto est orientada a la venta y en segundo
trmino al autoabasto. La cercana con las ciudades
donde comercian es una ventaja como lo reere
Fortanelli-Martnez et al. (2006) y una la posibilidad de
mantener monocultivos de importancia econmica en
un sistema diversicado (Trihn, et al., 2003).
El 52.08% de las especies son cultivadas, como el
alcatraz, el agapando, el chile manzano y los rboles.
Otras especies como el epazote, el cilantro y el quelite
son toleradas, debido a su uso comestible, porque
alguna vez las sembr y actualmente permite su
establecimiento espontneo en la poca de lluvias. La
Figura 2. rbol plantado a la altura de la ramificacin
19
Coln et al. El manejo tradicional y agroecolgico
en un huerto familiar de Mxico
perlita (Symphoricarpos microphyllus Kunth) y la
zarzamora (Rubus adenotrichos Schltdl.) son
consideradas por el propietario como malezas, la
primera porque la planta cubre a otras herbceas y les
roba agua y nutrientes y en la segunda porque la
presencia de espinas diculta el manejo de las otras
especies, por lo que las elimina; sin embargo, ambas
son reconocidas por su valor de uso.
La familia reconoce la importancia de las especies que
tienen demanda en el mercado y por tanto las valora
como un indicador econmico de sostenibilidad, pero
no dimensiona el aporte a la canasta bsica familiar,
Garca, et al. (2005) han escrito sobre el valor de los
frutales y su papel en el aporte de vitaminas sustituyendo
al de las hortalizas que requieren de mucha agua que es
escasa en las reas rurales.
Composicin y estructura. La composicin orstica es de
48 especies pertenecientes a 20 familias y 42 gneros,
riqueza superior a la mencionada para otros huertos de
Morelos por Aguilar (1993) y Coln (1989), con 11 y 29
especies respectivamente. Las familias con mayor
porcentaje de especies son Asteraceae y Rosaceae con 20 y
17% del total, seguidas por Chenopodiaceae y Lamiaceae
con cuatro especies cada una (Figura 3).
Del total de especies del huerto 28 (58.33 %) son originarias
de frica, Asia y Europa; 18 (37.50%) son nativas para el
continente americano y de stas, 8 (38.88 %) se consideran
originarias de Mxico como el tejocote (C. mexicana), el
quintonil (Amaranthus hybridus L.), el chile manzano (C
pubescens), la calabaza (Cucurbita spp. L.), el cempaschil
(Tagetes erecta L.), el clemolito (Tagetes patula L.) y la
jarilla (B. salicifolius (Kunth) H. Rob. & Brettell) (Tabla 1). El
alto porcentaje de especies exticas est determinado por
Figura 3. Familias de plantas presentes en el huerto y el porcentaje de especies que contienen cada una.
20
Etnobiologa 10 (2), 2012
el destino de la produccin, es decir, son seleccionadas de
acuerdo a la demanda en el mercado, a diferencia de los
huertos alejados de los centros de comercializacin
destinados para el autoabasto que albergan un mayor
porcentaje de especies nativas (Gispert et al., 2009).
La riqueza de especies es el indicador ecolgico de
sostenibilidad, porque ha inducido la permanencia de
plantas con valor comercial; por ejemplo, el chile manzano
con demanda y precio alto en el mercado; as como con
requerimientos de sombra y humedad constante, que son
otorgados por el estrato arbreo y por la alta densidad
Tabla 1. lLista florstica que incluye la forma de vida, categora de uso, origen y manejo
21
Coln et al. El manejo tradicional y agroecolgico
en un huerto familiar de Mxico
absoluta. A diferencia de otros trabajos como los de Coln
(1989) y Soumya (2004), en los que mencionan que una
alta riqueza disminuye el valor de la comercializacin, en
este caso es precisamente sta la que le otorga viabilidad
econmica. En Puebla los productores han favorecido la
riqueza de especies integrando aquellas con importancia
comercial, con ello han logrando un sistema exible a las
condiciones cambiantes del mercado (Martnez et al.,
2007).
El huerto inici con pocas especies, hace aproximada-
mente 20 aos, el manejador fue incrementndolas al
darse cuenta que muchos rboles daban proteccin y
nutrientes a otras plantas, adems que su produccin es
comercializable. La riqueza de especies conforma un sis-
tema multiestraticado integrado por rboles con 3
subestratos, arbustos y hierbas con un solo estrato, con 7,
7 y 34 especies respectivamente, esta estructura resulta-
do del manejo de la distribucin espacial y temporal, que
ha ajustado una riqueza de especies no es caracterstica
para el clima templado como lo sealan Aguilar (1993) y
Coln (1989) para los huertos de Yautepec y Tetela del
Volcn, Morelos, por tanto, es otro indicador de sosteni-
bilidad.
Los subestratos arbreos estn representados como sigue:
el superior de 7.53 a 11.00 m integrado por pera (P.
communis) y tejocote (C. mexicana), el medio de 4.04 a
7.52 m compuesto por nspero (E. japonica) y ciruela (P.
domestica) y el inferior de 0.55 a 4.03 m con durazno (P.
prsica), ciruela (P. domestica L.) y manzana (M. pumila),
en este ltimo se concentra el mayor nmero de
individuos (Figura 4).
Para la subunidad 3 el arreglo horizontal es irregular, la
cobertura promedio es de 13.53 m, la dominancia
absoluta por cobertura es de 2.61 ind/m
2
, por lo que
existe traslape, como lo muestra el mapa de distribucin
y cobertura (Figura 5). Los indicadores de sostenibilidad
aportados por la cobertura son diversos, de acuerdo con
la revisin de Beer, et al. (1998) en plantaciones de caf
(Coffea arabica L.) y cacao (Theobroma cacao L.) bajo
sombra, se reducen las temperaturas extremas del suelo y
el aire, los vientos fuertes y la erosin; se mantienen la
humedad y los nutrientes en el suelo, se regula la cantidad
y calidad de luz; la materia orgnica del suelo se
incrementa con el tiempo, as como la asociacin de
bacterias y hongos en la rizosfera; se controlan las
infestaciones de parsitos, hay captura de CO
2
y se reduce
la contaminacin ambiental causada por el uso de
fertilizantes y pesticidas.
La abundancia absoluta del estrato arbreo es de 317
individuos, la densidad absoluta es de 0.173 individuos/
m
2
. La especie con mayor inuencia en el huerto es la
ciruela (P. domestica) de acuerdo con los valores de
importancia (Tabla 2) como resultado del manejo de la
abundancia, altura y cobertura en el estrato medio que
adems, benecia la produccin sostenida del chile
manzano para cubrir la demanda.
La mayora de las especies del huerto son comercializables
en calidad de orgnicas; sin embargo, su produccin no
es aprovechada completamente por falta de tiempo para
Figura 4. Subestratos arbreos
Tabla 2. ndices de valor de importancia (IVI) por abundancia y dominancia por DAB, DAP y cobertura relativa
22
Etnobiologa 10 (2), 2012
la cosecha o porque no tienen demanda en el mercado;
de modo que parte de la fruta cae al suelo sin ser usada.
A pesar de ello, su reincorporacin al sustrato es otro
indicador de sostentabilidad.
En el estrato herbceo destacan el chile manzano (C.
pubescens) con abundancia de 193, densidad de 0.10
individuos/m
2
y altura media de 1.40 m; el agapando (A.
africanus) con densidad de 45 individuos/m
2
y altura
media de 1.10 m; y el alcatrz (Z. aethiopica) distribuido
en todo el huerto con densidad de 0.075 individuos/m
2
,
altura promedio de 1.60 m para los establecidos en el
suelo y de 1 m para los ubicados en maceta. Estos
atributos son resultado del manejo, como respuesta a la
importancia comercial de estas especies.
En la estructura se destaca la inuencia de los estratos
superiores sobre el chile manzano, porque de acuerdo
con Beer et al. (1998), la sombra reduce la temperatura
y por tanto mantiene la humedad y nutrientes en el
suelo. Por otro lado, la alta densidad del agapando se
justica por tratarse de un monocultivo dentro del
huerto.
Fenologa productiva y categora de uso. Los indicadores
de sostenibilidad ecolgica (riqueza de especies y
estructura), inuyen directamente en los socio-
econmicos, porque permiten la produccin constante
durante todo el ao, como lo muestra el calendario de la
fenologa productiva que registra los meses en los que
las especies son aprovechadas (Figura 6). El mes con
menor produccin es marzo con 12 especies,
incrementndose en la poca de lluvias registrada de
junio a octubre, ste ltimo con 46 especies (Figura 7).
Estos valores demuestran la produccin sostenida, como
lo mencionan diversos autores Coln (1989); Aguilar
(1993), Salazar (1994), Garca, et al. (2005), FAO (2007)
al referirse a los huertos familiares. Lo que pone de
maniesto la sostenibilidad ecolgica y la contribucin
social, porque hay productos que se reutilizan en la
unidad productiva y aprovecha la familia.
Los indicadores de contribucin social son las 6
categoras de uso reconocidas por los informantes:
comestible, elaboracin de utensilios, medicinal,
mstico- religioso y ornamental con 23, 1, 4, 1, 10
especies respectivamente, as como 9 de uso mltiple
(Figura 8), porque queda de maniesto la relacin entre
el conocimiento que tiene de las especie y la satisfaccin
de necesidades bsicas, como la alimentarias con un
aporte de 47.91%.
Figura 5. Distribucin horizontal del estrato arbreo
23
Coln et al. El manejo tradicional y agroecolgico
en un huerto familiar de Mxico
Las especies de mayor importancia econmica son 7:
ciruela, durazno, manzana y pera, del estrato arbreo; el
chile manzano, el agapando y el alcatrz del herbceo;
estas se registraron en un calendario de produccin, para
mostrar su traslape productivo a lo largo del ao (Figura
9). El chile manzano se produce durante todo el ao y
por lo tanto genera ingresos monetarios de manera
constante. Los meses con menos especies disponibles
para la venta son marzo y mayo con dos respectivamente
en octubre y noviembre son seis. Por tanto, se muestra la
importancia del manejo sobre la estructura de la
vegetacin, que permite el traslape de produccin y la
permanencia de especies con valor de cambio.
Egresos. De acuerdo con la estimacin de los costos o
egresos para el manejo del huerto se mencionan 5
insumos: agua, combustible, suelo, abono (borregaza) y
la mano de obra (Tabla 3), los dos ltimos no representan
desembolso para la familia, porque el primero lo obtienen
de sus borrego y la segunda es familiar; sin embargo, en
el presente trabajo se cuanticaron monetariamente. El
abono orgnico se obtiene con la mezcla de borregaza y
suelo del bosque (tierra de hoja) el gasto econmico de
la primera si se tuviera que comprar es de $2,475.00, del
ltimo se compran 2 camiones/ao con un costo de
$1,400.00 pesos anuales; es decir, la fertilizacin tiene
un costo anual de $3,875.00.
Para una porcin del agua que abastece el huerto se
invierte en 2 pipas al ao con un costo de $800.00 pesos
cada una, ms la gasolina que se utiliza para el acarreo
de agua en garrafones desde los lavaderos de la
comunidad y el traslado a los sitios de venta cuyo gasto
es de $300.00 pesos por semana, lo que da un total anual
de $14,398.00 pesos.
Figura 6. Temporada productiva de las especies del huerto
Tabla 3. Costo de insumos utilizados para el manejo del huerto.
24
Etnobiologa 10 (2), 2012
Figura 7. Nmero de especies en produccin por mes
Figura 8. Nmero de especies por Categora de uso
25
Coln et al. El manejo tradicional y agroecolgico
en un huerto familiar de Mxico
El costo de la mano de obra calculado para 240 das al
ao tomando en cuenta el precio de un jornal ($150.00),
que es la forma de pago que se acostumbra en la
comunidad para trabajos en el campo, para dos
personas que manejan el huerto, es de $72,000.00
pesos.
Ingresos. Las siete especies con mayor valor econmico
representan un ingreso total anual de $125,192.5 pesos
(Tabla 4). La pera (P. communis), tiene una produccin
anual estimada de 4,400 kg., su valor unitario promedio
es de $12.5 pesos, lo que da un total de $55,000.00 pesos
anuales, contribuyendo con el 43.93% de los ingresos
familiar. El chile manzano produce todo el ao, en cada
individuo se cosecha un promedio de 4 kg por semana,
sumando 192 kg por ao, desde 2008 y hasta 2010 se
vendi el kilogramo en un promedio de $35.00 pesos, es
decir, cada individuo aporta anualmente $7,104.00 pesos
multiplicado por la abundancia de esta especie, el ingreso
anual es de 43,080.00, que equivale a un porcentaje de
ingresos de 34.41%.
La produccin de agapando en promedio es de 45 ores/
m
2
por temporada, es decir, 990 docenas que se vendieron
durante 2010 en aproximadamente $17.00 por docena,
lo que equivale a $16,830.00 pesos, que multiplicado por
las dos temporadas de produccin anual retribuyeron
$33,660.00 pesos, lo que equivale al 26.88 % del total de
Tabla 4. Ingresos monetarios generados por las especies con mayor
importancia econmica
Figura 9. Produccin de las especies con mayor importancia econmica
26
Etnobiologa 10 (2), 2012
venta del huerto. El aporte econmico de la manzana, el
durazno, la ciruela y el alcatraz representan el 13.29%,
5.43%, 1.72%, 1.19% respectivamente del ingreso.
Los egresos presentados muestran la importancia de la
fuerza de trabajo del productor y la baja dependencia a
insumos externos. Por otro lado, los ingresos generados
son constantes durante el ao lo que demuestra
rentabilidad econmica. La utilidad mensual del huerto
se sintetiza en la Tabla 5.
Al comparar las utilidades de las 7 especies del huerto de
Coajomulco, con las registradas por Jimnez (2007) en
huertos mixtos tropicales de Costa Rica, se demuestra la
rentabilidad ms alta del primero (Tabla 6). El porcentaje
anual de utilidades es similar al que presenta el huerto
Elian que cuenta con 10 especies.
En el anlisis econmico del huerto de Coajomulco se
considero la produccin total estimada para las especies
de importancia comercial, pero no toda se vende. Tampoco
se estimaron los ingresos de las 41 especies restantes, sin
embargo, los valores presentados dan una visin del
potencial econmico del huerto. sta exploracin con
base en egresos, ingresos y aportes materiales a la canasta
bsica, muestra en trminos cuantitativos su aporte a la
sostenibilidad del sistema productivo.
Conclusiones
El huerto es la unidad productiva de la familia, su mane-
jo se basa en el conocimiento del medio, los requerim-
ientos del mercado y la experiencia en cultivar las
especies vegetales, que se expresa en los siguientes
atributos agroecolgicos: riqueza de especies con im-
portancia comercial y cultural, estructura estraticada,
alta densidad, cobertura, fenologa e intercambios entre
las subunidades.
Los resultados econmicos permiten concluir que la
produccin autoabasto satisface las necesidades bsicas
de la familia y la comercializacin ingresa dinero para el
consumo de la canasta bsica y que junto con la mnima
inversin en mantenimiento de la unidad de produccin
reducen la dependencia de insumos externos.
El manejo determina los rasgos ecolgicos y econmicos
que indican la sostenibilidad entendida como la produc-
cin de bienes a lo largo del ao. En este sentido, el
trabajo social incluye un enfoque conservacionista en la
tolerancia de las plantas con signicado cultural y la
seleccin de una alta riqueza de especies con valor de
cambio, relevante porque es una actividad ajena a las
polticas ociales en la zona de amortiguamiento en el
rea natural.
Las formas de crecimiento y estraticacin entre las
subunidades productivas indican una complementarie-
dad espacial para la sostenibilidad que econmicamente
otorga rentabilidad y socialmente pertinencia.
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Nicotiana tabacum
L., USOS Y PERCEPCIONES
Nicotiana tabacum L., USES AND PERCEPTIONS
ABSTRACT
Since ancient times, the tobacco plant and its uses have been controversial in terms of their attributes or
restrictions for its use. The importance attained by this plant, now motivates the development of research
covering different perspectives; therefore, those contributions are usually dispersed through the literature.
Now, we present a summary of various studies related with the tobacco plant and some Mexican indigenous
traditions, the dispersal of this impressive culture for the European society, as well as its widespread consumption
capable to encourage the global tobacco industry. Throughout this presentation, we relate the Mexican industry
development along the historical conditions of its society, in a similar approach to other countries. Eventually,
we discuss the global issue of tobacco smoking as a major public health problem, and at last, we consider some
relevant issues related with contemporary use and abuse of tobacco smoking.
Keywords: Tobacco smoking, Ethnobotany, Public health, Perceptions,
Ana Moreno-Coutio
1
* y Beatriz Coutio Bello
1
Facultad de Psicologa, Universidad Nacional Autnoma de Mxico. v. Universidad 3004, Col. Copilco-
Universidad 04510, Del. Coyoacn, Mxico D.F.,
Laboratorio de Etnobotnica, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autnoma de Mxico.
e-mail: moca99_99@yahoo.com
RESUMEN
La planta de tabaco ha establecido nexos antiqusimos con la humanidad, los cuales siguen motivando innidad de
controversias resultantes de su signicado mstico, social y econmico. De tal manera, en el mundo actualmente
se reconoce al tabaco como el cultivo lcito de mayor rentabilidad agrcola que, a la vez, expone diversos efectos
nocivos, no slo en la salud humana y de otros seres vivos, sino con respecto al entorno ambiental. Al mismo
tiempo, estas revelaciones tambin fomentan el desarrollo de investigaciones especcas sobre las propiedades del
tabaco, las cuales abarcan perspectivas muy diferentes y, por tanto, sus reportes quedan generalmente dispersos
en la literatura. En consecuencia, este trabajo tiene el propsito de brindar al lector una visin integral acerca
de la importancia alcanzada por ese cultivo, incluyendo ciertas aportaciones de la etnobotnica, adems de
otros enfoques que permiten abordar el fenmeno del tabaquismo, con la nalidad de apoyar a los profesionales
dedicados a su prevencin y tratamiento. Al respecto, se aborda su origen, historia y ciertos usos tradicionales,
junto con aspectos relativos a su expansin comercial en Mxico, tanto a nivel rural como urbano, y su empleo
en el mundo contemporneo. De igual manera, se exponen las consecuencias nocivas del tabaquismo en la salud
pblica y en el erario; adems de sealar algunos efectos teraputicos de la nicotina.
Palabras clave: Tabaquismo, Etnobotnica, Salud pblica, Tradiciones.
30
Etnobiologa 10 (2), 2012
Introduccin
En aos recientes, la industrializacin y el consumo
desmedido del tabaco han hecho que ste se convierta
en un producto altamente nocivo para la salud. Dicha
situacin contrasta con la notoriedad alcanzada por
esta planta desde la poca de la Amrica precolombina,
pues varios grupos indgenas la consideran como un
regalo sagrado que se asocia con diversas tradiciones,
creencias y rituales, dada su capacidad para aliviar
ciertos males, alterar la conciencia, o bien, durante su
combustin, generar humos aromticos que conectan al
mundo terrenal con lo divino Seig (1963).
A consecuencia del descubrimiento del Nuevo Mundo,
se registra un intercambio cultural intenso entre las
poblaciones indgenas y las europeas, causando cambios
contundentes en esas sociedades, tanto en la dieta
como en las costumbres que, ahora, forman parte de la
vida diaria de la humanidad. As, desde el siglo XVI, la
ora del continente Americano se contempla como una
fuente inagotable de riqueza que, a su vez, est muy
vinculada con culturas regionales dotadas de un saber
ancestral muy slido. Tal como lo apuntan (Pascual y
Vicns, 2004), la fortaleza de ese conocimiento prevalece
en la regin Mesoamericana, a travs de grupos
indgenas con costumbres asociadas a la conservacin
y el aprovechamiento de las plantas locales, entre ellas,
varias especies pertenecientes al gnero Nicotiana,
ya sea para nes religiosos, medicinales o de placer.
La Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional
Mexicana (2009), precisa que la denominacin del
tabaco corresponde a varias especies americanas del
gnero Nicotiana, entre ellas, la especie cultivada
Nicotiana tabacum, y la silvestre, Nicotiana rustica,
empleadas para nes ceremoniales y teraputicos. Estas,
generalmente se registran entre las plantas originarias
de Latinoamrica, aunque la ubicacin del sitio preciso
sigue siendo motivo de controversia. Por otra parte,
Goodspeed en 1954, publica la compilacin botnica
del gnero Nicotiana, donde analiza los datos de su
procedencia y acredita su origen americano, al tiempo
que seala a N. rustica, como la especie ms antigua,
dada su dispersin en reas de altitud considerable.
La abundancia de reportes especializados acerca del
tabaco, revela la magnitud y los vnculos que han
imperado entre los seres humanos y esa planta, a
la vez que resean aspectos especcos de sucesos
prehistricos, histricos y contemporneos. Sin embargo
esta informacin se encuentra dispersa, lo cual limita el
anlisis integral de la informacin y sus implicaciones
culturales. Entre los objetivos de esta sntesis documental,
se encuentran el de registrar algunas controversias sobre
el origen del cultivo de Nicotiana tabacum, a partir de
referencias histricas que involucran a varios grupos
indgenas, como las sealadas por Charlton (2004). Al
mismo tiempo, se rescata informacin sobre ciertos
eventos que contribuyeron a la dispersin mundial de
esta planta y sus aplicaciones (De Micheli e Izaguirre,
2005). Todo ello, con la intencin de lograr un enfoque
multidisciplinario que contribuya al establecimiento de
criterios cientcos, al integrar los elementos necesarios
para comprender la compleja realidad del consumo del
tabaco.
A travs del tiempo, el tabaco ha transformado los
hbitos humanos y generado una demanda mercantil
enorme, particularmente de cigarros, que corresponde
con el impulso publicitario de las tabacaleras
trasnacionales, donde muestran un inters constante
por ampliar su oferta comercial con otros productos.
Asimismo, se aborda el hbito del tabaquismo como uno
de los principales problemas mundiales de salud pblica,
debido a su alta tasa de morbi-mortalidad (OMS, 2011).
Por ltimo, se exponen algunos argumentos cientcos
que demandan investigaciones especializadas en
farmacologa, bioqumica, u otras reas, con el propsito
de aprovechar el potencial medicinal o curativo de esta
planta.
Material y mtodo.
Para desarrollar este trabajo, se elabor un anlisis
bibliogrco especializado sobre esta temtica particular,
mediante procedimientos acordes a la prctica cientca
habitual; as, se revisaron diversos reportes nacionales
e internacionales y otros documentos al alcance. Por
esta va, se obtuvo la informacin bsica para elaborar
este estudio, adems de resumir los aspectos relevantes,
particularmente en Mxico, con respecto a los temas
antes sealados, por tratarse de asuntos complejos
que destacan entre los debates inherentes al mundo
contemporneo.
RESULTADOS Y DISCUSIN
Lugar de origen de Nicotiana tabacum L. Desde el
punto de vista botnico, la familia Solanaceae agrupa al
gnero Nicotiana que incluye a 60 especies, muchas de
las cuales son normalmente identicadas como tabaco.
Aunque, slo dos de ellas se utilizan en la fabricacin de
productos comerciales, N. rustica L. (tabaco silvestre) y
N. tabacum L. (tabaco cultivado) (Daz et al., 1977).
31
Moreno-Coutio y Coutio Bello. Nicotiana tabacum L., Usos y Percepciones
La historia del cultivo de tabaco encierra numerosas
controversias, empezando por los argumentos que
complican la determinacin precisa de su sitio de
origen. Sin embargo, abundan los registros sobre la
procedencia Latinoamericana de esta planta; aunque,
algunos autores la reportan como nativa de la zona del
Caribe, una regin primordial para analizar los sucesos
ancestrales de este cultivo (Gray et al., 1979; Saloma,
2003).
De acuerdo con Martnez (1979) y la Comisin Nacional
para el conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio,
2010), la planta del tabaco, registrada como Nicotiana
tabacum, es originaria de la regin tropical del continente
Americano y, actualmente, est arraigada en distintas
zonas del mundo con climas tropicales, semiclidos
y semisecos, ya sea como planta silvestre o cultivada.
Mientras que Seig (1963) reconoce la procedencia andina
de N. tabacum, como un cultivo hbrido derivado de dos
especies silvestres, N. tomentosiformis y N. sylvestris;
Edwards (2010) conrma la participacin de dichos
ancestros vegetales, despus de analizar genticamente
ese proceso de hibridacin que quizs ocurri, hace
10,000 aos.
Esta informacin coincide parcialmente con Saloma
(2003), quien menciona a ambas especies como
progenitores de la especie domesticada ms conocida,
N. tabacum, y la ubica como nativa de Sudamrica,
en particular del noroeste de Argentina y de la zona
limtrofe entre Per y Ecuador, la cual logr diseminarse
despus por las Antillas, Centroamrica y el sureste de
Mesoamrica.
Incluso, en Sudamrica se ha registrado el empleo de
tabaco silvestre y cultivado, a travs de evidencias
arqueolgicas de aproximadamente 8,000 aos, como
las pipas rsticas utilizadas para quemar sus hojas; no
obstante, los aborgenes ya las mascaban o las beban,
en infusiones o en jugo. Estos indicios, parecen marcar
el punto de partida de esos agricultores que emigraron
hacia el norte, buscando terrenos aptos para cultivarlo
en las selvas tropicales del Amazonas y del Caribe
(Pascual y Vicns, 2004).
Por otra parte, Goodspeed en 1954, publica la
compilacin botnica del gnero Nicotiana, donde
analiza los datos de su procedencia y acredita su origen
americano, al tiempo que seala a N. rustica, como la
especie ms antigua, por mostrar una dispersin exitosa
en reas de altitud considerable. No obstante, para Seig
(1963), tambin N. rustica es originaria del oeste de los
Andes, en particular de la frontera entre Ecuador y Per.
Pero, Charlton (2004), la identica como una especie
originaria de Norteamrica, propiamente al este del
Missisipi, conforme a los vestigios encontrados sobre
ciertas prcticas indgenas.
De acuerdo con Pascual y Vicns (2004), la intensa
actividad comercial realizada en la poca precolombina
por mayas y olmecas, inuy notablemente en el
traslado del tabaco hacia el norte del continente, hasta
llegar a Canad. Incluso, se reeren al vocablo maya
cikar, que signica fumar, como precursor del
trmino castellano cigarro. En este contexto, resulta
interesante lo mencionado por Saloma (2003), respecto
al ancestro ms antiguo de N. rustica, que corresponde
a un ejemplar localizado en la regin mexicana de
Palmillas, Tamaulipas, fechado entre los aos 300 a C.
y 80 d C.
Por el contrario, despus de estudiar los patrones
genticos y de la amplia dispersin del gnero Nicotiana,
Edwards (2010) explica el origen andino de N. tabacum,
a travs de la distribucin mundial de ejemplares
cultivados y semicultivados de dicha especie. En tanto
que para la Conabio, a travs del Sistema Integrado
de Informacin Taxonmica (2010), N. tabacum queda
reconocido como un cultivo de origen hbrido derivado
de un proceso ocurrido al oeste de Sudamrica; al
tiempo que lo cataloga como una planta introducida a
Mxico, en Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato,
Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacn, Morelos, Nayarit,
Oaxaca, Quertaro, Quintana Roo, Sonora, Tlaxcala,
Veracruz y Yucatn.
En contraste, Pascual y Vicns (2004), advierten el
origen y el consumo del tabaco en la cultura maya,
desde el ao 2000 a C hasta el 987 d C, en los estados
mexicanos de Chiapas, Campeche y Yucatn, incluyendo
la zona ocupada ahora, por Guatemala y Honduras. As
mismo, sealan su posible ruta de expansin a travs de
las islas de Cuba, Repblica Dominicana, Jamaica, etc.,
debido a que los mayas realizaban una intensa actividad
martima por todo el Golfo de Mxico, para comercializar
su produccin de cacao, henequn y tabaco.
Historia y usos tradicionales. Al margen de las
controversias sobre su lugar de origen, desde el punto
de vista etnobotnico, el tabaco se distingue como
una planta con atributos sagrados que determinan su
participacin en rituales muy signicativos para varios
grupos indgenas, como los mexicanos, donde ocupan un
lugar destacado en la difusin de sus propias prcticas
32
Etnobiologa 10 (2), 2012
culturales que, ahora, exhiben variaciones considerables.
De acuerdo con las evidencias, los habitantes de Amrica
ya haban descubierto en el siglo I a C, las propiedades
alucingenas del tabaco, as como algunas prcticas para
fumarlo, mascarlo, beberlo, o utilizarlo en enemas (Pascual
y Vicns, 2004). Tal como ha sido sealado por Elferink
(1983), al sostener que gran parte de la informacin
descriptiva de los usos del tabaco, proviene de las
costumbres prehispnicas de los indgenas mexicanos
y caribeos, quienes generalmente aprovechaban sus
efectos narcticos, es decir, sus propiedades para alterar
la conciencia.
Varios especialistas sealan que, durante su recorrido
hacia el norte de la regin, los mayas transmitieron el
empleo del tabaco a los toltecas, quienes heredaron esa
cultura a los aztecas. Ciertamente, esto se demuestra en
las zonas que aportan testimonios abundantes sobre el
tabaco y su inuencia azteca, al que llamaban en nhuatl,
picyetl o yerba yetl. Tal como fueron descritos en el siglo
XVI, por Francisco Hernndez y Bernardino de Sahagn,
en cuyas crnicas detallan las caractersticas botnicas
de la planta y su importancia en diversas prcticas
indgenas, por considerar que el humo, al elevarse, creaba
un contacto mgico con el cielo, uniendo lo terrenal con
lo divino (De Micheli e Izaguirre, 2005).
En el caso particular de Mxico, a travs de distintos
testimonios, como las representaciones de pipas grabadas
o los descritos en algunos cdices, como el Vindobonensis
o el Mendocino, los especialistas acreditan la expansin
de costumbres relativas al tabaco, desde la regin maya
hasta la zona serrana de Zacatecas. Por ejemplo, la
cultura zapoteca del perodo Clsico, dej en la tumba
7 de Monte Albn, un guaje usado para guardar tabaco;
los hallazgos de las pipas empleadas por grupos tarascos
de Michoacn, o bien, la escultura azteca de Xochipilli,
donde destaca la or del tabaco (Canudas, 2005).
Otras costumbres relativas a fumar o mascar tabaco,
propias de culturas prehispnicas establecidas en Chichen
Itza, Palenque, Teotihuacan, Tula y el Reino Tarasco,
tambin incluyen vestigios anes a sus propiedades
mgicas, msticas, teraputicas, o bien, solamente al
placer de fumar. Entre ellos, los elaborados en Palenque,
durante el perodo de 647-799, como la tapa del
sarcfago del llamado Templo de las Inscripciones y la
gura maya del Hombre Viejo, donde se observa a
un sacerdote que inhala tabaco de una pipa tubular o
cigarro enorme, y arroja una doble espiral de humo (Seig,
1963).
Los aztecas mostraban reverencia por el tabaco, al
igual que hacia el cacao y el pulque; incluso, para los
productos del tabaco haba una norma tradicional sobre
las condiciones especcas y exclusivas de su uso entre
la clase dirigente, sacerdotes y guerreros; as como, para
castigar severamente a cualquier otro miembro de la
poblacin que incumpliera esa regla (Pascual y Vicns,
2004). Por su parte, tambin Canudas (2005), menciona
el aprecio de los dioses aztecas hacia las propiedades
multifacticas del tabaco, como Cihuacoatl (la mujer
serpiente), que lo disfrutaba porque quita el juicio y
hace desatinar al que fuma.
Tambin, los textos de Sahagn describen la costumbre
azteca del festival de Huitzilopochtli, al que ofrendaban
20 paquetes con 20 cigarros cada uno, por ser un
nmero sagrado. Inclusive, durante los rituales, se
le agradaba con humo aromatizado, al igual que a la
diosa de la fertilidad, Itzel, mezclando tabaco y copal
en los sahumerios (De Micheli e Izaguirre, 2005). Las
crnicas y dems documentos histricos relativos al
descubrimiento y la conquista de la Nueva Espaa,
detallan la variedad de prcticas precolombinas que
asombraron a los europeos, entre ellas, el apego cultural
de esas comunidades hacia el tabaco, por apreciarlo
como una hierba sagrada o un regalo divino, dada su
importancia religiosa, curativa, o bien, placentera para
los seres humanos.
Ese tipo de registros aceptan los relatos del diario de
Coln, acerca de lo ocurrido en la isla de San Salvador
en 1492, como el primer contacto de los europeos con
el tabaco, tanto por observar a los indgenas fumando
como por sealar que algunos de sus acompaantes
adquirieron ese hbito y, posteriormente, lo llevaron a
Espaa (Charlton, 2004).
Dicho traslado cultural alarm a la Santa Inquisicin, por
considerar que la expulsin de humo por nariz y boca,
era un acto demonaco merecedor de condenas severas.
Pese a ello, el hbito de fumar se propag en Espaa, ya
fuera por sus efectos adictivos o por la facilidad para
conseguir hojas y semillas de tabaco, transportadas a
la par en las embarcaciones mercantiles. As, el cultivo
y la costumbre de fumar se trasladaron a otros pases
europeos, junto con el prestigio curativo de la planta;
pues, al margen de ciertos prejuicios, los mdicos
europeos de los siglos XVI y XVII, elaboraron diversos
reportes acerca de N. tabacum, donde la apreciaban
como panacea teraputica, condicin que favoreci su
distribucin mundial y la demanda de sus productos
(Fraga, 2010).
33
Moreno-Coutio y Coutio Bello. Nicotiana tabacum L., Usos y Percepciones
Hacia nales del siglo XVI, las prcticas relativas al
tabaco eran bien conocidas en Francia, Portugal e
Inglaterra, ya fuera por placer o como remedio para
innidad de enfermedades. Al punto que el embajador
francs en Portugal, Jean Nicot de Villemain, conocedor
de las mltiples propiedades medicinales del tabaco, lo
envi a su a reina, Catalina de Mdicis, como polvo de
rap, para aliviar sus jaquecas (Charlton, 2004; Pascual
y Vicns, 2004). Ese evento populariz el uso de tabaco
en la corte francesa, y origin el nombre de su principal
ingrediente activo, la nicotina.
A principios del siglo XVII, Felipe II de Espaa, determin
las zonas autorizadas para el cultivo del tabaco:
Cuba, Santo Domingo, Venezuela y Puerto Rico, a n
de mantener el auge comercial derivado del manejo
monoplico del tabaco, someter las atribuciones y
el contrabando de los ingleses, mediante el decret
de la pena de muerte para aquellos que lo vendieran
a extranjeros; hecho que gener en Inglaterra una
respuesta radical, promover dicho cultivo en sus propias
colonias, principalmente en la zona de Virginia (De
Micheli e Izaguirre, 2005). En ese sentido, Charlton
(2004), reere el proceso de expansin del tabaco
europeo iniciado en el continente africano, para
proseguir en Asia y Australia. Pero, Seig (1963), atribuye
la dispersin del cultivo y las mercancas de N. tabacum,
a las actividades de marineros y comerciantes griegos,
rabes, turcos, hindes, chinos, japoneses y africanos.
De acuerdo con De Micheli e Izaguirre (2005), las
condiciones predominantes en la Nueva Espaa, durante
el perodo de 1763 a 1767, favorecieron la expansin
del hbito del tabaquismo entre los hombres y las
mujeres, al punto que personas de diferentes grupos
sociales, consuman las hojas del tabaco en cualquier
lugar; mientras tanto, los indgenas lo cultivaban para el
autoconsumo y para negociar los excedentes. Bajo esas
circunstancias, en 1764, el rey de Espaa promulg una
Cdula Real, llamada del estanco, donde se otorgaba
un control monoplico a la familia de los Borbones
sobre todas las actividades relacionadas con el cultivo,
la produccin, la fabricacin y el comercio del tabaco,
cigarros y puros; adems de ordenar la instalacin de
la Real Fbrica de Tabaco, en la Ciudadela (Canudas,
2005). As, alrededor de 1790, cuando haba cerca de
6 millones de habitantes, casi un milln de ellos eran
adictos al tabaco.
En consecuencia, durante la poca de la Intendencia
(perodo en el que el Virreinato fue dividido en
jurisdicciones polticas y administrativas llamadas
intendencia), quedaron estrictamente restringidas las
labores de ese cultivo a ciertas personas del rea de
Crdoba, Orizaba, Huatusco, Zongolica y Mrida, bajo
la supervisin estricta de la Direccin General de la
Renta del Tabaco que, adems, estipulaba lo relacionado
con las dos nicas industrias en donde podan trabajar
los indgenas, la tabacalera y la de alfarera. Dichas
disposiciones generaron inconformidades entre
cultivadores, fabricantes y consumidores de la Nueva
Espaa, ya fueran criollos, mestizos o indios, quienes
promovieron las siembras clandestinas de tabaco y su
contrabando.
Algunas protestas indgenas contra el estanco,
asociado con el trmino estanquillo (pequeos locales
autorizados para la venta de tabaco), llegaron a
convertirse en rebeliones intermitentes. Tal como
ocurri con el grupo totonaca de Papantla que, al
prolongarse hasta 1810, logr articularse con la Guerra
de Independencia y, posteriormente, los veracruzanos
de Crdoba, Orizaba y San Andrs Tuxtla, efectuaron
contratos con los comerciantes de Jalapa, Crdoba y de
la ciudad de Mxico, para cultivar, cosechar y secar las
hojas de tabaco que, a la vez, proporcionaban trabajo
y magros ingresos a muchos pobladores locales. De
acuerdo con Canudas (2005), esas hojas eran entregadas
despus a pequeos fabricantes para ser transformadas
en cigarros o puros, y venderse directamente en los
estanquillos.
Una vez consumada la Independencia, el gobierno
federal hizo compromisos con las autoridades estatales
para comercializar el tabaco; as, en 1829, el rgimen
abri esta actividad a la inversin privada y, para
nales de 1841, intent restablecer el monopolio
gubernamental, pero la inestabilidad poltica y la
invasin norteamericana provocaron que la empresa
fuera reprivatizada, ahora con capital extranjero. Para
1856, la siembra y la produccin tabacalera se haban
liberalizado denitivamente (Saloma, 2003).
La expansin comercial del tabaco. De acuerdo con
Meneses-Gonzlez et al. (2002), durante el siglo XVIII,
los espaoles introdujeron a Mxico la fabricacin de
tabaco; pero, su comercializacin esper hasta nales
del siglo XIX, cuando muchas familias de la poca del
Porriato, se incorporaron a la industria cigarrera. Esta
dinmica logr que en 1900, hubiera 743 fbricas que
contaban con una mquina Bonsack, capaz de producir
120,000 cigarros en un da (equivalente al trabajo de 40
hombres, durante 10 hrs.).
34
Etnobiologa 10 (2), 2012
A lo largo de dcadas, el hbito de fumar cigarrillos
mantuvo un incremento notable, y se sum a la
demanda especca de las tropas participantes en la
Primera Guerra Mundial (Armendares et al., 2006). Como
esas tendencias siguieron en ascenso, durante la tercera
dcada del siglo XX, en el pas surgieron empresas liales
de los grandes consorcios tabacaleros del mundo que
lograron controlar la produccin y la venta de cigarrillos.
En 1936, las tabacaleras El guila y La Moderna, crearon
la compaa Tabaco en Rama, para negociar de manera
anticipada y directa con los campesinos, adems de
ofrecerles nanciamiento y supervisin para el cultivo.
El Comit Nacional del Tabaco, creado en 1962, jaba
los precios de venta del producto y actuaba como
intermediario entre empresas y agricultores. Para 1972,
se establece la empresa Tabacos Mexicanos (TABAMEX),
encargada de regular la produccin, manipulacin
y procesamiento del tabaco. Por tanto, formalizaba
contratos con campesinos y fabricantes, donde se
estipulaban las cantidades de cada tipo de tabaco, el
precio, las prcticas agronmicas a seguir, los costos del
nanciamiento, la asesora para manejar el cultivo, el
uso de las instalaciones para el secado del tabaco, etc.
Dichos acuerdos prevalecieron hasta principios de los
aos noventa, cuando TABAMEX privatiz sus activos,
para integrarse a las grandes tabacaleras nacionales
(Meneses-Gonzlez et al., 2002).
Inicialmente, esas fbricas manejaban sus propias marcas,
despus adquirieron licencias para comercializar otras ya
conocidas en el mercado internacional, pertenecientes a
Phillip Morris (PM) y a British American Tobacco (BAT).
Pronto apareci el endeudamiento de las tabacaleras
mexicanas que, en 1997, quedaron como subsidiarias de
ambas compaas. As, la industria mexicana, ya inmersa
en la globalizacin comercial, para el ao 1999, dispona
de slo 3 empresas: Cigarrera la Moderna (CIGAMOD),
Cigarrera Tabacalera Mexicana (CIGATAM) y La Libertad,
a diferencia de las 743 empresas registradas en 1900.
Actualmente, la industria tabacalera mexicana funciona
como un duopolio manejado entre CIGAMOD (BAT) y
CIGATAM (PM) (Madera, 2003).
Tal y como apuntan Armendares et al. (2006), las
cigarreras multinacionales constantemente exploran
nuevos mercados en pases de ingreso medio y bajo,
como el mexicano, mediante estrategias comerciales
costosas destinadas a incrementar el consumo de
cigarrillos, abatir los impuestos y sortear la legislacin
aplicable. Mientras tanto, el contrabando mundial
aumenta y genera prdidas scales cuantiosas.
La produccin tabacalera es una actividad econmica
muy importante para el estado de Nayarit, desde su inicio
en 1927 y, aunque con disminuciones considerables, esa
rea de cultivo representan al 90 % de esas cosechas
nacionales; por ejemplo, durante el ciclo 1999-2000, la
supercie cosechada fue de 21,595 ha (Madera, 2003).
De acuerdo con los datos ociales de la SAGARPA (2009),
en 2003, Mxico contribuy con 21,895 toneladas
a la produccin mundial de tabaco, proveniente de
cuatro estados. As, el pas ocup el quinto lugar en
Latinoamrica, despus de Brasil (648,500 toneladas),
Argentina (126,000 toneladas), Colombia (29,000
toneladas) y Cuba (34,494 toneladas). Dicha cifra
representaron menos del 50 % de la produccin
nacional registrada en 1987, 50,496 toneladas. Durante
1999, Nayarit produjo el 86.05 % del total nacional de
tabaco para la fabricacin de cigarrillos. El segundo
lugar fue ocupado por Veracruz, seguido por Chiapas
y Jalisco; aunque, en el mismo periodo, disminuyeron
casi en una tercera parte las hectreas dedicadas a ese
cultivo (Madera, 2003).
Conforme a los datos ms recientes proporcionados
por la Organizacin de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentacin (FAO, por sus siglas en
ingls), Mxico solamente aporta 11,442 toneladas; por
tanto, ya no se encuentra entre los 20 pases con mayor
produccin de tabaco, siendo los tres principales: China
con 3,001,725 toneladas, Brasil 851,058 toneladas y la
India con 5200,000 toneladas (FAO, 2010). No obstante,
como la planta de tabaco posee gran adaptabilidad
para desarrollarse en diferentes climas y tipos de suelo,
Mackay y Eriksen (2002), reportan que ahora se cultiva
en ms de cien naciones, 80 de las cuales corresponden
a pases en vas de desarrollo y solamente 20 concentran
el 90 % de la produccin mundial.
Usos contemporneos del tabaco. a) En comunidades
indgenas. Al igual que otros grupos mesoamericanos,
las comunidades indgenas mexicanas han conservado
su aprecio milenario hacia el tabaco, cuyo uso ritual y
teraputico, sigue vigente entre curanderos y pobladores
de distintas zonas del pas. Pero, en aos recientes, ya
se observa la incidencia del tabaquismo entre algunos
miembros de esas comunidades, generalmente en
forma de cigarros y puros. Actitud que contrasta con la
tradicin de apreciarlo como un elemento ceremonial
de manejo restringido.
Segn se menciona en la Biblioteca Digital de la Medicina
Tradicional Mexicana (UNAM, 2009), los tarahumaras
actualmente utilizan plantas cultivadas de N. tabacum
35
Moreno-Coutio y Coutio Bello. Nicotiana tabacum L., Usos y Percepciones
para fumarlo por la noche, como proteccin contra
serpientes y alacranes, o bien, para acompaar la bebida
ceremonial del tesgino. En caso necesario, recurren a
especies silvestres de N. trigonophylla, y a las hojas de N.
glauca que son usadas para calmar jaquecas, pero, sta
se fuma poco, por su alto contenido de nicotina.
N. tabacum, tambin es aprovechada por los mayas
contemporneos de los Altos de Chiapas, tzeltzales y
tzotziles que, como herederos de una tradicin rica y
compleja ligada al tabaco, acreditan sus cualidades para
ayudarlos o protegerlos. Incluso, usan sus hojas solas
o junto con otras hierbas, para preparar emplastes o
infusiones medicinales. Otras veces, stas se machacan
con cal para obtener una mezcla intoxicante (Groark,
2010).
Por otra parte, la Biblioteca Digital de la Medicina
Tradicional Mexicana (UNAM, 2009), reporta que
los lacandones utilizan a N. rustica y N. tabacum en
ofrendas curativas y religiosas, o bien, para recompensar
a quienes realizan tareas relevantes. Tambin, ese texto
seala que los huicholes reconocen el poder del tabaco
en el maraakme, ceremonia con propsitos curativos,
donde se le combina con el peyote. Mientras que el cigarro
ritual de los yaquis, llamado macuch, correspondiente
a N. rustica, tambin es parte fundamental en los ritos
de iniciacin de los curanderos, por considerar que el
humo les otorga fuerza y poder de comunicacin con
el mundo sobrenatural. Ese mismo documento reere la
funcin protectora y puricadora del humo del tabaco,
que es avalada por las parteras nahuas y otomes de la
Sierra Norte de Puebla, tanto para ellas como para el
recin nacido.
b) En la sociedad mundial contempornea. El acto de
fumar cigarros, actualmente se ha generalizado como
prctica para el consumo de tabaco. No obstante,
ms all de los cigarros, existe una gran variedad de
productos y presentaciones de tabaco, ya sea para
chupar, masticar o inhalar, como las bidis (tabaco
envuelto en pequeas hojas secas de temburni atado,
que tienen un alto contenido en nicotina, alquitrn
y monxido de carbono, [por la dicultad para
mantenerlas encendidas]), o bien, los puros y las pipas
de agua (Mackay y Eriksen, 2002). De acuerdo con un
reporte de la Organizacin Mundial de la Salud (OMS),
estas ltimas, tambin llamadas shishas, narghiles o
hubble-bubbles, en el mundo ocupan el lugar de los
cigarrillos, por haberse popularizado en los cafs y otros
recintos que frecuentan los jvenes (OMS, 2006).
A nivel internacional, se sigue extendiendo la
fabricacin y la comercializacin de productos de
tabaco, novedosos y diversos. Por ejemplo, los cigarros
saborizados, naturales u orgnicos. Adems de
otros artculos que no necesitan ser fumados, como los
orbs (pastillas solubles) y el rap, que fueron populares
en un nmero limitado de pases y, ahora, se estn
comercializando en otros lugares para atraer a grupos
especcos, como: mujeres (en culturas donde no es
socialmente aceptable que ellas fumen); jvenes (se
presentan productos saborizados o de gusto ms suave,
a modo de iniciadores), o bien, a fumadores (como una
alternativa para consumir en espacios libres de humo).
As, los fabricantes de tabaco estimulan a los fumadores
para consumir productos no fumables de tabaco, en
ocasiones o sitios donde se prohbe fumar. Al mismo
tiempo, estas ofertas alimentan la creencia de ciertas
personas respecto a los productos de tabaco distintos
a los cigarros, por considerarlos menos dainos para
la salud. Pero, la realidad es otra, ningn mtodo de
consumo de tabaco es inocuo, pues causan el mismo
tipo de daos y, en ocasiones hasta ms severos, que los
provocados por los cigarros (Henningeld et al., 2002;
OMS, 2006; 2011).
c) Consecuencias del tabaquismo sobre la salud. Desde
1956, la OMS declar al tabaco como la primera causa
previsible o evitable de muerte precoz. Segn datos de
la misma organizacin, fumar es nocivo para casi todos
los rganos del cuerpo, incluyendo a cualquiera de sus
presentaciones. Sin embargo, los cigarros comerciales (de
alta ingeniera), han probado ser ms txicos y adictivos,
pues a su composicin qumica natural (sustancias
propias de la planta del tabaco), se incrementa
considerablemente al agregarse otras sustancias
txicas, durante el proceso de elaboracin. Debido a
lo anterior, el consumo de tabaco es reconocido en el
mundo como un factor de riesgo para padecer seis de las
ocho principales causas de defuncin, ya que provoca
diversos tipos de cncer, enfermedades cardiovasculares,
cerebrovasculares y respiratorias (OMS, 2011).
Esta informacin es tambin preocupante, debido a que
unos 700 millones de nios, es decir, casi la mitad de la
niez mundial, respiran aire contaminado por el humo
del tabaco, ya que ni la ventilacin y/o ltracin del
aire, reducen con ecacia, el riesgo de exposicin a este
humo en espacios interiores (OMS, 2010).
La adiccin al tabaco constituye actualmente la
segunda causa de muerte en el mundo. Tambin, dicha
informacin calcula que en el ao 2011, moriran casi
36
Etnobiologa 10 (2), 2012
seis millones de personas, entre ellos, ms de 5 millones
sern fumadores activos y ex-fumadores, mientras que
ms de 600,000, correspondern a fumadores de segunda
mano, o sea, quienes estuvieron expuestos al humo de
tabaco. El tabaquismo es responsable de 1 de cada 10
defunciones de adultos en el mundo, lo cual implica la
muerte de una persona cada 6 segundos. De proseguir la
tendencia, para el ao 2030 la cifra aumentar hasta 10
millones de defunciones anuales, cuya proporcin ser
de 7 por cada 10, en los pases en desarrollo (OMS, 2011).
Por otro lado, se sabe que el comienzo de esta adiccin
en edades tempranas, puede asociarse conforme pasan
los aos con incrementos en el consumo de cigarros;
adems de aumentar el riesgo eventual de consumir
otras drogas (Benjet et al., 2004; Klungsyr et al., 2006;
Medina-Mora et al., 2002). Esta informacin es muy
signicativa para Mxico, si se considera que en los
ltimos aos, ha disminuido la edad de inicio para el
consumo de tabaco, siendo actualmente de 13.7 aos
(ENA, 2008).
En cuanto a la prevalencia del tabaquismo en nuestro
pas, de acuerdo con los datos recogidos en el 2008,
por la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA), existen
14 millones de fumadores activos. Esta adiccin
constituye uno de los factores de riesgo de enfermedad,
discapacidad y muerte ms importantes, por estar
relacionada con al menos 40 causas de muerte, entre
las que destacan la Enfermedad Pulmonar Obstructiva
Crnica (EPOC), ensema pulmonar, cncer de pulmn
y laringe, as como enfermedades del corazn y
cerebrovasculares (SSA, 2001). Se estima que alrededor
de 60,000 personas mueren al ao (150 mexicanos
al da), debido a padecimientos vinculados con esta
adiccin (Secretara de Salud, 2001; Plan Nacional de
Salud 2001-2006).
d) Efectos teraputicos de la nicotina. La nicotina ha
probado tener efectos teraputicos importantes que
merecen seguir siendo investigados. Varios estudios
han propuesto el uso de la nicotina como tratamiento
sintomtico, ya que el fumar tabaco puede representar
una forma de automedicacin en casos psiquitricos
como la esquizofrenia (Piccioto et al., 2000); el dcit
de atencin e hiperactividad (Pomerleau et al.,1995) y
la depresin (Breslau et al., 1992; Covey et al., 1998).
Los pacientes con esquizofrenia, que presentan poca
tolerancia a los estmulos auditivos o visuales repetitivos,
al recibir nicotina ya sea mediante va transdrmica
o chicles, logran adaptarse con normalidad a dichos
estmulos (Leonard y Adams, 2006).
En cuanto al sndrome de Tourette, se encontr que
utilizando chicles o parches de nicotina se disminuyen
los movimientos y las expresiones involuntarias, adems
de mejorar el nivel de atencin de los pacientes (Howson
et al., 2004). Una sola aplicacin del parche de nicotina
atena los sntomas de este trastorno, incluso varios
das despus de la aplicacin.
Por otro lado, se sabe que la nicotina aumenta la
ejecucin en tareas de memoria. Pues, el consumo de
tabaco provoca un incremento del estado de alerta y
mejora el rendimiento de tareas cognitivas, tanto en
personas sanas, como en fumadores y pacientes con
Alzheimer (Picciotto, 1998).
En la enfermedad de Parkinson, la nicotina acta en las
clulas nerviosas dopaminrgicas afectadas por dicha
enfermedad, es decir, incrementa la disponibilidad
de dopamina o previene la prdida de sta (Kirch et
al., 1988). De igual manera, mediante la aplicacin de
nicotina, se han registrado mejoras signicativas en
la concentracin y la atencin de los pacientes con
trastorno de dcit de atencin (TDA) (Levin et al., 2001).
En pacientes no fumadores, tanto sanos como deprimidos,
tambin se han registrado algunos efectos positivos
de la nicotina, al aplicarse parches transdrmicos de
nicotina, se mejora su estado de nimo (Saln-Pascual et
al., 1995). Sin embargo, la relacin de causalidad entre
el tabaquismo y la depresin, es todava poco conocida
(Moreno-Coutio y Medina-Mora, 2008).
Recientemente, algunos investigadores han sugerido
que deberan desarrollarse compuestos especcos
para los diferentes subtipos de receptores colinrgicos
nicotnicos, con el propsito de conseguir los efectos
bencos de la nicotina: (combatir la depresin, atenuar
la ansiedad, y aumentar la actividad cognitiva (Brioni
et al., 1997; Murray, 1991; Hiroaki et al., 2002; Levin y
Rezvani, 2002).
Discusin y Conclusiones
A partir de esta revisin, el cultivo de tabaco se
conrma como integrante de las vastas aportaciones
agronmicas entregadas al mundo por los habitantes
originales de la regin Mesoamericana, cuya integracin
milenaria con su entorno natural, impuls un saber
imprescindible para la obtencin de satisfactores
bsicos y para el establecimiento de tradiciones diversas.
Dicho conocimiento, se sum al intenso intercambio
cultural, para integrarse a la agronoma europea y
37
Moreno-Coutio y Coutio Bello. Nicotiana tabacum L., Usos y Percepciones
enriquecer ms tarde las cosechas mundiales que, en
el caso particular del tabaco, logr una trascendencia
socioeconmica notable, como puede apreciarse por la
innidad de consecuencias, estudios y controversias que
sigue generando.
A partir de los trabajos etnobotnicos destinados a
conrmar el apego ancestral de los grupos humanos con
la planta del tabaco, tanto por sus propiedades como
por su imprescindible presencia en ciertas prcticas
ceremoniales que exaltan sus cualidades sagradas y
teraputicas, se revela su fortaleza en las tradiciones
nativas de varios pases, en especial las todava vigentes
en la cultura maya. De igual forma, se revelan los
cambios en las apreciaciones del tabaco y sus modos
de empleo en las distintas etapas histricas de Mxico,
desde que era considerado como un elemento sagrado,
smbolo de paz, curacin, ofrenda o recompensa, hasta
que el tabaquismo fue adoptado por la sociedad europea
como distintivo de poder y de xito, cuyo concepto fue
trasladado a las reas americanas recin colonizadas.
Asimismo, la informacin reseada muestra el contexto
social que facilit el consumo generalizado del tabaco,
junto con los factores econmicos que denieron la
distribucin del cultivo en varias zonas de nuestro pas
y consolidaron el podero de la industria tabacalera
nacional; adems de las condiciones involucradas en
el connamiento regional de la produccin tabacalera
que, ahora, slo es administrada por dos empresas
multinacionales.
El hbito del tabaquismo es actualmente reconocido, a
nivel mundial, como uno de los principales problemas
de salud pblica, vinculado con una industria tabacalera
muy poderosa, empeada en la promocin de nuevos
productos y mercados, que fomentan la expansin de
las reas de cultivo para fortalecer sus cosechas y sus
ganancias. As, despus de insertarse en el comercio
global, sus productos han logrado ganancias innegables
e inagotables; mientras que, de manera simultnea han
incrementado los gastos presupuestales de las naciones,
por destinarse a procurar la atencin teraputica de los
padecimientos causados por esa adiccin, sobre todo en
los pases de ingresos medios y bajos, en Asia, frica,
Latinoamrica y el extremo Oriente.
Al margen de esas consecuencias onerosas, y a veces
letales, tambin se deben reconocer los diversos
perjuicios ambientales causados por la ampliacin de
esas reas de cultivo. As como los daos a la salud
padecidos por los jornaleros encargados del cultivo y la
recoleccin de la planta del tabaco, especialmente por el
manejo intensivo de potentes mezclas de agroqumicos.
Adems, estas sustancias han probado ser destructores
del equilibrio de los ecosistemas, contaminantes de
los suelos y de los recursos hdricos, as como otros
daos que, a lo largo del tiempo, van cambiado el
paisaje natural en las regiones cercanas a los cultivos
tabacaleros y a sus reas de procesamiento.
El anlisis de esta informacin, al mismo tiempo revela
el alcance de los temas frecuentemente debatidos en
los foros internacionales, tanto a favor como en contra
de la produccin tabacalera que, por una parte, inspira
investigaciones sobre las consecuencias del tabaquismo
en la salud y al enorme potencial teraputico de la nicotina
que, conforme a los reportes disponibles merecen seguir
siendo estudiados, y por otra parte, exhibe el predominio
ejercido por la industria tabacalera en los asuntos
socioeconmicos de muchos pases, dada su presencia en
las demandas legales que peridicamente gestiona ante
las autoridades scales y sanitarias; ya que, estas ltimas,
se proponen reducir la adiccin al tabaco y aumentar
los impuestos a las tabacaleras, con el propsito de
apoyar el nanciamiento de los gastos y los problemas
de morbi-mortalidad asociados al tabaquismo, tanto
en fumadores como en no fumadores. Esas medidas
gubernamentales responden al compromiso de proteger
la salud de su poblacin, mediante la identicacin de
oportunidades, actores, esfuerzos y medidas que, a la
vez, agilicen el cumplimiento de lo estipulado y pactado
en los respectivos convenios internacionales.
Finalmente, cabe sealar que la complejidad y la
trascendencia de este problema social, evidencian
la necesidad de profundizar en asuntos ligados
con el tabaquismo, fundamentalmente a travs
de foros multidisciplinarios, donde se exploren los
vnculos culturales, ambientales, legales, sanitarios,
socioeconmicos, etc. Pues, a partir de ellos, podra
fomentarse el diseo de medidas ecaces para abordar
esta problemtica heterognea. Entre los asuntos
primordiales, pueden sealarse: la relacin vigente entre
el tabaco y las culturas indgenas, ya sea para contribuir
a preservarlas o para conocer mejor las cualidades de
esa planta; la distincin puntual entre las propiedades
clnicas de la nicotina y los efectos nocivos del tabaco;
la aplicacin positiva de un marco legal acorde a los
parmetros internacionales, que sea promulgado,
divulgado y ejecutado a nivel federal y local, para
proteger al ambiente y la salud de la poblacin (en
particular, a los no fumadores y a los jornaleros de ese
cultivo), o bien, exhortando a la industria tabacalera
mundial para intensicar sus investigaciones de
38
Etnobiologa 10 (2), 2012
nuevos productos que detengan los daos y las fatales
consecuencias del tabaquismo.
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40
Etnobiologa 10 (2), 2012
IMPORTANCIA ECOLGICA Y CULTURAL DE UNA ESPECIE
ENDMICA DE AJOLOTE (Ambystoma dumerilii) DEL LAGO
DE PTZCUARO, MICHOACN
ECOLOGICAL AND CULTURAL IMPORTANCE OF AN ENDEMIC SPECIES OF SALAMANDER (Ambystoma
dumerilii) OF LAKE PATZCUARO, MICHOACN
Abstract
The achjki is an Ambystomatidae salamander, this species is endemic and inhabit exclusively at lake Ptzcuaro,
Michoacn; it presents paedogenesis, and is a generalist carnivorous that probably has interspecic competition
with some freshwater sh, such as: Bulldog Goodeid (Alloophorus robustus), Mexican Silverside (Menidia estor)
and Largemouth Black Bass (Micropterus salmoides). For purhpecha people, this species has an alimentary
use, cooking by broth or fried, by their high protein content and also is considered medicinal, prescripted for
respiratory diseases and supplying energy for anemic children and breastfeeding women. This paper is divided in
two issues, ecology and cultural use of this species, based on bibliographical search and interviews on eld work.
Most of the adults had knowledge of use of achjki, and claim the population reduction. Currently is considered
a threatened species and is registered in national and international lists of conservation. The main factors that
have contributed to the species decrease are: lake pollution, decrease of the water level, introduction of exotic
Tzintia Velarde Mendoza
Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Av. Universidad 3004, Col. Copilco-Universidad,
Del. Coyoacn, Distrito Federal, 4510, Mxico.
tzintia@gmail.com
RESUMEN
El achjki es una salamandra de la familia Ambystomatidae que habita en el Lago de Ptzcuaro, Michoacn.
Es una especie que presenta paedogensis y es endmica del lago. Se considera amenazada y se encuentra en
las listas nacionales e internacionales de conservacin. Es una especie carnvora generalista y probablemente
tiene competencia interespecca con peces dulceacucolas, como la chehua (Alloophorus robustus), el pescado
blanco (Menidia estor) y la lobina negra (Micropterus salmoides). Para los purhpecha tiene dos atributos utili-
tarios, en el mbito alimentario, por su alto contenido protenico, se utiliza en caldo o dorado y en el medicinal,
se utiliza para el tratamiento de enfermedades respiratorias y como proveedor de energa para nios y mujeres
en perodos de lactancia. Este trabajo se dividi en dos rubros, el ecolgico y el cultural, para lo cual se realiz
una bsqueda bibliogrca y visitas al campo, en las cuales se hicieron 133 entrevistas y encuestas a adultos
y nios de la regin, as como visitas a los sitios de cultivo. La mayora de los pobladores entrevistados conoce
al achoque, lo ha utilizado y piensa que ha disminuido. Las causas que han contribuido a la disminucin de la
especie han sido: la eutrozacin del lago, la disminucin del nivel de agua, la introduccin de especies exticas
y la sobreexplotacin de recursos. Existen tres sitos de cultivo dedicados al cuidado y reproduccin de la especie:
la UMA Jimbani Erandi, la UMA Dumerilii, y el PIMVS Jimbani Tzpekua. Se propone que se realice un plan de
manejo para la supervivencia de la especie, mediante el aprovechamiento sustentable, apoyado en las iniciativas
locales.
Palabras clave: Ajolote, achoque, Ambystoma dumerilii, Ptzcuaro, purhpecha.
41
Velarde Mendoza. Importancia ecolgica y cultural
de una especie endmica de ajolote
Introduccin
El ajolote (Ambystoma dumerilii Dugs 1870) es una
especie de salamandra perteneciente a la familia
Ambystomatidae y al gnero Ambystoma (Duellman y
Trueb, 1986), que incluye 31 especies (Frost et al., 2006;
Larson, 1996) distribuidas en Norteamrica, desde el
sureste de Alaska al lmite sur del Altiplano Mexicano
(Duellman y Trueb, 1986).
Ms de la mitad de la diversidad mundial del gnero
Ambystoma (17 especies), se distribuye en el territorio
mexicano, a la mayora de las especies se le otorga el
nombre comn de ajolote (Casas-Andreu et al., 2004;
Ortega, 2000), la ms conocida de ellas y con mayor
nmero de estudios publicados es el axlotl (Ambystoma
mexicanum), que habita en el lago de Xochimilco.
En Mxico dos especies de ajolote estn relacionadas
con las civilizaciones ms importantes del Altiplano
Mexicano, la purhpecha y la mexica, las cuales le han
dado una connotacin religiosa (Moreno, 1969),
medicinal y alimentaria (Huacuz, 2002; Casas-Andreu,
2004; Prez-Saldaa et al., 2006; Argueta, 2008), usos
que se dieron desde tiempos prehispnicos y que han
persistido en la actualidad.
En la regin de Ptzcuaro, los purhpecha conocen a A.
dumerilii (Figura 1) como achjki (Argueta, 2008),
achoque o achoke (Huacuz, 2002; Shaffer et al., 2004;
Prez-Saldaa et al., 2006; Argueta, 2008), achoqui o
maras (Huacuz, 2002). En el presente trabajo se utilizar
el trmino achjki por ser el de mayor parecido fontico
al utilizado en el idioma purh.
El achjki se utiliza como alimento por tener un alto
contenido energtico (Huacuz, 2002), como medicina,
en tratamientos de vas respiratorias y asma (Huacuz,
2002; Shaffer et al., 2004; Prez-Saldaa et al., 2006;
Argueta, 2008).
La utilizacin del achjki le ha conferido una demanda,
que ocasiona su venta en los mercados de Ptzcuaro y
Quiroga para la elaboracin de diferentes platillos, dato
vericado por Argueta y Alvarado en 2009 durante
varias visitas al mercado de Ptzcuaro (Velarde-
Mendoza, 2011).
El achjki es una especie endmica propia del lago de
Ptzcuaro (NOM059-SEMARNAT-2001; Huacuz, 2002;
Casas-Andreu et al., 2004; Shaffer et al., 2004; Prez-
Saldaa et al., 2006). La relevancia de conservar esta
especie radica en que, al extinguirse localmente, afecta
tambin la biodiversidad global.
El estado de conservacin de la especie se reeja en las
listas nacionales e internacionales de especies
amenazadas: est incluida en el anexo II de CITES, que
incluye a las especies cuyo comercio debe controlarse
(CITES, 2009); es considerada una especie sujeta a
species and overexploitation of resources. Were founded are three UMAs or reproduction sites: UMA Jimbani
Erandi, PIMVS Jimbani Tzpekua and UMA Dumerilii. Development programs that involve local initiatives should
be done for the survival of the species with a sustainable perspective. The general aim of the present paper is
to recognize the ecological and cultural importance of the achjki (Ambystoma dumerilii) in Patzcuaros lake.
Keywords: axolotl, achoque, Ambystoma dumerilii, Ptzcuaro, purhpecha.
Figura 1. Ambystoma dumerilii. (Fotografa de Velarde, 2011)
42
Etnobiologa 10 (2), 2012
proteccin especial en la Norma Ocial Mexicana (NOM-
ECOL-059); se encuentra en la lista roja de la Unin
Internacional para la Conservacin de la Naturaleza
(IUCN) como una especie en peligro crtico (IUCN, 2011)
y se considera una especie en riesgo en el Fondo Mundial
para la Vida Silvestre (WWF, 2012).
Debido a la crtica situacin de esta especie, es necesario
realizar acciones inmediatas de conservacin. Por ello,
este estudio tiene los objetivos de (1) sintetizar la
importancia cultural del achjki (A. dumerilii) en el lago
de Ptzcuaro, Michoacn, (2) registrar la cosmovisin
que los pobladores tienen en torno al achjki, y (3)
conocer la utilidad que se le da al achjki en el lago de
Ptzcuaro.
Material y mtodos
rea de estudio. El lago de Ptzcuaro (Figura 2) se ubica
en la regin sur del Altiplano Mexicano, en las coordenadas
1931 y 1942 N, 10132 y 10143 O (Barrera-Bassols,
1986; Orbe-Mendoza y Acevedo-Garca, 1999; INEGI,
2003) en la parte centro norte del Estado de Michoacn.
Hidrogrcamente pertenece a la subcuenca Ptzcuaro-
Cuitzeo y Lago de Yuriria, que a su vez pertenece a la
regin hidrolgica Lerma Santiago (INEGI, 2003). Dentro
de los municipios ribereos ms importantes se
encuentran: Erongarcuaro, Ptzcuaro, Quiroga y
Tzintzuntzan.
La fuente principal de agua en el lago es la precipitacin
pluvial (Barrera-Bassols, 1986; Orbe-Mendoza et al., 2002;
NOM-036-PESC-2007), por lo que las variaciones de nivel
son continuas a lo largo del ao. El rea del espejo del
lago depende de las aportaciones y usos que se dan tanto
a sus fuentes de abastecimiento, como al agua del propio
lago, as como de las condiciones climatolgicas, de
evaporacin y las extracciones que se realizan (NOM-036-
PESC-2007). En cuanto a su tamao hay diferentes
medidas, unos consideran que mide 97.5 km
2
(Orbe-
Mendoza et al., 2002), y otro sostiene que mide 111 km
2
(Barrera-Bassols, 1986). Esta variacin puede deberse a la
temporada de medicin o al cambio en el nivel de agua en
el lago.
Mtodo. Se busc la informacin bibliogrca relaciona-
da con el lago de Ptzcuaro, los purhpecha y A. dumer-
ilii, as como la relacin que hay entre ellos, las que se
reejan en la literatura citada.
Se realizaron cinco visitas al sitio de estudio con el obje-
tivo de corroborar datos, realizar entrevistas y reconocer
los sitios de cultivo del achjki, visitar el petrograbado de
Janitzio y el Centro Regional de Investigaciones Pesqueras
de Ptzcuaro (CRIP-Ptzcuaro). Las primeras cuatro visi-
tas, se realizaron en el ao 2010, y la ltima, en el 2011.
Se realizaron 132 entrevistas y encuestas a personas
originarias o que vivan en la regin de la ribera de
Figura 1. (a) Mapa de Mxico, extrado a partir de INEGI (2010), (b) Mapa de Michoacn en donde se muestra la ubicacin del lago de Ptzcuaro y (c)
Mapa del lago de Ptzcuaro.
43
Velarde Mendoza. Importancia ecolgica y cultural
de una especie endmica de ajolote
Ptzcuaro, de las cuales, 33 entrevistas fueron dirigidas
a adultos, mediante el mtodo de entrevista abierta, en
el cual se les hacan las preguntas bsicas de qu es el
achjki, para qu lo usa, causas de su disminucin, y 99
encuestas, aplicadas a nios de entre 5 y 13 aos, en las
cuales se les preguntaba si conocan al achjki, de ser
positiva la respuesta, se les preguntaba qu tipo de ani-
mal era, de dnde lo conocan y quin les haba comen-
tado acerca de la especie.
Con la informacin obtenida, se realiz un anlisis de la
situacin histrica y actual del lago y cmo sta
repercute en el achjki y en la percepcin de esta
especie por parte de los pobladores de la ribera del lago
de Ptzcuaro.
Resultados y Discusin
Importancia cultural. La importancia cultural del
achjki se reeja en la cotidianeidad de los purhpecha,
sus usos, costumbres, clasicacin de la vida, dieta y
tratamientos medicinales.
Las evidencias encontradas en este trabajo para la regin
del Lago de Ptzcuaro que relacionan a los purhpecha
con el achjki son las siguientes:
1. Clasicacin purh. Los purhpecha tienen un tr-
mino para designar a los anbios, echerirhu ka itsrhu
anapuecha, que proviene de echeri: tierra, its: agua,
anapu: originario de, que incluye a los animales que
son tanto de la tierra como del agua y que comparten
los dos medios de vida (Argueta, 2008). Consideran a los
anbios como un grupo dentro de su clasicacin de la
vida, lo cual es poco recurrente entre las clasicaciones
mexicanas tradicionales, el hecho de que los purhpecha
tengan un trmino especco para los anbios, denota
la importancia de stos dentro de la cultura. No se tiene
registrado en la bibliografa un uso del resto de los an-
bios, por lo que se inere que el achjki sea el anbio
ms importante dentro de la cultura purhpecha.
El trmino achjki probablemente proviene del vocablo
ach-o, que signica lodo, cieno o renacuajo (Swadesh,
1969), trmino que se relaciona con su morfologa y
tambin con su conducta, ya que suele estar en el fondo
del lago, en donde hay lodo y tambin tiene un color
parecido al lodo, que le permite camuarse.
2. Leyenda. La nica evidencia publicada de cuento,
mito o leyenda, es la que se encuentra transcrita a
continuacin:
Hace muchos aos, en la antigedad, haba un dios
muy malvado, siempre presuma y haca cosas malas a
los hombres y a los dioses. Entonces, los dioses
decidieron deshacerse de l de una vez y lo enviaran al
inframundo para que de ah no pudiese salir y jams
volviera a molestarlos. Sin que se dieran cuenta, el dios
los escuch y en la peregrinacin de los aztecas a la
tierra prometida (Tenochtitln), el dios iba pasando por
el lago de Ptzcuaro y decidi esconderse ah para que
no lo encontraran, entonces fue como surgi el
achoque (Enrique Soto en Velarde-Mendoza, 2011).
A partir de esta narracin, se puede llegar a la
conclusin de que para los purhpecha, el achjki
proviene de un dios; es un animal elusivo que se
esconde, lo cual se evidencia en el comportamiento de
la especie: vive en el fondo del lago y su piel tiene una
combinacin de colores que le permiten camuarse
perfectamente con el ambiente, tiene poca motilidad y
cambia de forma, fenmeno que los purhpecha
observaron.
3. Petrograbado. Gmez Mussenth realiz el primer
registro de un petrograbado de achjki, que fue
encontrado por los nios Uriel Hernndez y Hctor
Camarena, es la nica representacin zoomorfa que ha
encontrado en esa zona (Gmez-Mussenth en Velarde-
Mendoza, 2011).
El petrograbado es una pieza muy interesante porque
denota la importancia que tuvo el achjki para los
pobladores de Janitzio, evidencia que la relacin del
achjki se ha mantenido desde hace siglos, el autor
tena sucientes conocimientos del achjki para poder
detallar su anatoma.
4. Uso alimentario. Los informantes que han consumido
el achjki como alimento, sostienen que su sabor es
muy bueno, algunos dicen que es parecido al pescado,
otros piensan que el sabor se parece al del pollo. An
cuando no existen datos sobre los aportes nutricionales
de esta especie, se puede considerar como referencia
que algunos anbios, como la rana tienen un alto
contenido de protenas, vitaminas, minerales y menos
colesterol y grasa que otras especies de uso cotidiano
en los alimentos como el pollo (Fioranelli et al., 2004).
Debido a la baja densidad poblacional que tiene el
achjki, de acuerdo al reporte de capturas, segn la
gente de la regin, su uso culinario se ha perdido,
aunque an se preserva el conocimiento de las maneras
de prepararlo, como las siguientes recetas:
44
Etnobiologa 10 (2), 2012
Caldo de achoque.- Se prepara como pescado, se hace
un caldo a base de cilantro, jitomate, cebolla y ajo. Se
mezcla o lica, se pone al fuego hasta que hierva,
entonces se agrega el achoque y las verduras de
preferencia, p. ej., zanahorias o papas.
Achoque ogado.- Poner una cacerola con un poco de
aceite, aadir cebolla hasta que dore. Incorporar agua y
cuando hierva, agregar el achoque y nalmente aadir a
la cacerola jitomate con cilantro picados. Esto debe
hacerse en poco agua para que quede la vitamina del
achoque, de acuerdo con lo dicho por la seora Xchitl
de Ptzcuaro.
Achoque dorado.- En una sartn, se pone aceite, cebolla
o ajo hasta que acitrone y se agrega el achoque hasta
que se dore. Se puede acompaar con salsa picante.
(Velarde-Mendoza, 2011).
5. Uso medicinal. El achjki se utiliza como energetizante,
revitalizante y reconstituyente del sistema inmune.
Tambin, se utiliza en forma de jarabe para tratar
afecciones de las vas respiratorias, como tos, gripa y
neumona; para dar vitalidad a adultos mayores, nios
ticos y personas con anemia; o bien, para problemas
asociados con la desnutricin; a las mujeres, parturientas
o que acaban de parir, se les da caldo de achjki con
atole todos los das para que se alivien, adems de ser
reconstituyente para las mujeres en perodo de lactancia
y, nalmente se consume para curar la tristeza.
6. Conocimiento vigente. Los resultados de las
entrevistas a adultos muestran que el 100% de los
entrevistados conoce al achjki, la mayora (77%)
conoce sus usos y lo utilizan o utilizaban como alimento
y medicina (50%). Por lo tanto, la relacin del hombre
con el ajolote est relacionada con la practicidad y la
efectividad que el ajolote ha tenido en la poblacin.
Todos los entrevistados coinciden en que la poblacin
de la especie ha disminuido, algunos consideran que
este fenmeno ha sucedido desde hace
aproximadamente 30 aos, otros consideran que la
Figura 3. Fotos del petrograbado de achjki en la isla de Janitzio (tomadas por Argueta-Villamar, 2010) y calca del petrograbado (realizada por Gmez-
Musenth, 2010).
45
Velarde Mendoza. Importancia ecolgica y cultural
de una especie endmica de ajolote
disminucin es ms reciente, de cuatro a cinco aos.
Cuando se preguntaron las causas de la disminucin del
achjki, la respuesta fue muy variada, la ms comn
fue la carpa herbvora (27%), seguida de la
contaminacin (15%).
Las encuestas a nios muestran que slo una minora
conoca al achjki (18%), mientras que el resto nunca
haba odo hablar de l. Los nios que lo conocan eran
porque (1) sus paps les haban platicado del achjki,
(2) Lo conocieron en su escuela y (3) haban visitado
una unidad de manejo para la conservacin de la vida
silvestre, mejor conocidas como UMA.
A partir de estas entrevistas y encuestas, se puede
deducir que el achjki fue una especie de importancia
y de uso difundido entre la poblacin de la ribera, pero
dicha importancia se est perdiendo en las nuevas
generaciones y con ella, los conocimientos en torno a la
especie.
Aspectos ecolgicos. 1. Ambiente. El ecosistema
lacustre de Ptzcuaro incluye toplancton, representado
por 78 especies (Aguilar, 2005) y cuatro comunidades
de hidrtas: emergentes, de hojas otantes,
sumergidas y libremente otadoras (Lot y Novelo,
1988). La vegetacin del lago de Ptzcuaro constituye
sitios de ovoposicin seguros, sombreados y jos al
suelo para que no sean susceptibles a las corrientes,
sitios de reproduccin, crianza y alimentacin.
Hay 10 especies nativas de peces y cinco introducidas,
dentro de las nativas se encuentran el pescado blanco
(Menidia estor), los charales (Menidia sp.), la chehua
(Alloophorus robustus), los tiros (Goodea atripinnis) y
la acmara (Algansea lacustris). Las especies
introducidas son las carpas, la trucha, y la mojarra
(Orbe-Mendoza et al., 2002).
2. Relaciones del achjki con otras especies. El nico
estudio publicado sobre anlisis de contenidos
estomacales del achjki, reporta organismos y partes
de acociles (Cambarellus montezumae) (Huacuz, 2002).
En la literatura, se reporta que se pueden alimentar de
plancton, crustceos, insectos, moluscos, peces
pequeos, gusanos y renacuajos (Brandon, 1976; Orbe-
Mendoza y Acevedo-Garca, 2002). Entonces, podra
pensarse que el achjki era una especie generalista y
uno de los depredadores ms importantes del lago, lo
cual se ha perdido por las condiciones del lago y su
disminucin poblacional.
3. Problemtica ambiental. La poblacin de los cuatro
municipios ha aumentado 22% en 20 aos (INEGI 1990;
INEGI, 2010), lo que implica un cambio de uso de suelo,
se talan los montes para construccin de casas
habitacin y tambin se deforestan los bosques para
utilizar estas tierras en la introduccin de pastizales
para ganado, de esta forma se intenta satisfacer la
demanda alimentaria, y como es una cuenca endorreica,
aumenta el nivel de azolve en el lago, esto crea un
ambiente adverso que, aunado a la descarga de aguas
residuales, provoca una mayor eutrozacin. Adems, la
explotacin de recursos de la cuenca, ha provocado una
alteracin en el ciclo de agua, que tuvo interferencia en
la disminucin de 5 m en el nivel de agua del espejo del
lago (ngel-Hurtado et al., 2005).
Durante el siglo XX, se introdujeron cuatro especies
exticas de peces: la lobina negra (Micropterus
salmoides), la mojarra (Oreochromis aureus), la carpa de
Israel (Cyprinus carpio) y la carpa herbvora
(Ctenopharyngodon idella) (Berlanga et al, 2002; Orbe-
Mendoza et al., 2002). La carpa de Israel es la que tuvo
mayor xito reproductivo, tiene un valor comercial
mucho menor al de las especies nativas del lago y
conere un serio problema a la pesquera, porque son
bentvoras, esto quiere decir que se alimentan en los
sedimentos, succionan el lodo del fondo y lo expulsan
selectivamente, esta alteracin tiene un efecto en la
turbidez del agua, lo que ocasiona altos niveles de
slidos suspendidos y pocas macrtas e invertebrados
epibnticos. Entonces la carpa afecta los sitios de
ovoposicin del achjki y la posibilidad de que ste
encuentre alimento. La introduccin de la carpa
constituye tal vez la mayor amenaza para el achjki y el
resto de las especies nativas.
Toda esta problemtica ambiental sugiere una
disminucin signicativa de la poblacin de la especie y
adems existen factores de riesgo que afectan a los
anbios a nivel global, como la radiacin UV-B, el
cambio climtico y el surgimiento de enfermedades
infecciosas.
Desafortunadamente, no existen datos publicados del
nmero de individuos en la poblacin de achjki del
lago. En la actualidad, este estudio sera algo difcil de
realizar, pues la poblacin de la especie es tan escasa,
que las probabilidades de captura son muy reducidas.
Las evidencias claras de la disminucin son las respuestas
de los entrevistados, quienes sostienen que antes solan
sacar cubetas llenas de este anbio y ahora no se
46
Etnobiologa 10 (2), 2012
encuentran con regularidad. Otra evidencia es su precio,
antes costaba dos pesos, ahora alcanza un precio de
hasta $200 por individuo.
4. Conservacin y aprovechamiento sustentable de la
especie. La regin purhpecha, especialmente el lago de
Ptzcuaro, ha sido escenario de acciones de recuperacin
desde la dcada de los 30 con Lzaro Crdenas. Las
instancias participantes de los tres niveles de gobierno,
el federal, estatal y municipal, han tenido una presencia
en infraestructura, ocinas y programas pero existe
falta de coordinacin entre estas instancias y tambin
existe una enorme desconanza de la poblacin hacia a
las instituciones y desacuerdos al interior de la
comunidad (Castilleja, 2003)
Se considera que debe desarrollarse una estrategia de
manejo y aprovechamiento sustentable que mantenga
un dilogo con los pobladores ribereos porque los
programas institucionales tienen un plazo denido, pero
los que conviven diariamente con la problemtica del
lago, son ellos y nalmente, son los que conservarn la
especie a largo plazo.
Las condiciones actuales del lago son muy adversas para
intentar reintroducir directamente la especie, es un
proceso que no sera exitoso, pues no existen condiciones
adecuadas para su alimentacin y reproduccin; los
asentamientos humanos aportan al lago sedimentos que
ingresan contaminantes derivados de fertilizantes
utilizados en las tierras de cultivo, los que se consideran
txicos para los anbios (Contreras et al., 2009). La
concentracin de amonio tiene valores promedio de
0.49 a 0.8 mg/L; los nitritos, nitritos: 0.0049-0.01 mg/L y
los nitratos: 0.0046-0.1 mg/L. Esta aportacin de
sedimentos y sustancias qumicas al lago, provoca una
eutrozacin, que se traduce en un hbitat de menor
calidad para los seres vivos (Orbe-Mendoza y Acevedo-
Garca, 2002), la contaminacin qumica por el uso de
pesticidas y fertilizantes en el lago de Ptzcuaro (Fras-
lvarez et al., 2010) afecta directamente a los anbios
porque llevan a cabo intercambio de gases a travs de la
piel (Collins y Storfer, 2003).
La cuenca se encuentra daada por efecto de la
deforestacin, lo que produce azolvamiento en el lago,
la concentracin promedio de slidos suspendidos oscila
entre los 28.5 y 98.5 mg/L, dependiendo de la zona del
lago (Oseguera, 2011), y se reporta que a partir de los 58
mg/L, hay una afectacin a la vida (Newcombe, 1994), el
azolvamiento y la suspensin de slidos tambin
provocan un aumento en la turbidez del agua, la
visibilidad disminuy de 2 a 0.2 m a lo largo de 60 aos
(Oseguera, 2011) y las salamandras necesitan agua clara
para detectar a sus presas (Abrahams y Kattenfeld, 1997
en Contreras et al., 2009), por lo que el achoque tambin
tendra una afectacin por esta caracterstica del lago.
La acidez del agua tiene un nivel de pH de 8.4-9.25,
cuando los niveles normales se ubican entre 6 y 8,
mientras que la alcalinidad est entre los 195-372 mg/L
(Oseguera, 2011) y la concentracin de oxgeno promedio
en el lago es 4.88 mg/l; el incremento de la radiacin
UV-B afecta a los anbios, principalmente en el estado
larvario (Calfee et al., 2006), adems de que la carpa
tiene una gran abundancia en el lago, con los efectos
nocivos para el achoque previamente mencionados.
Ante toda esta problemtica persistente en el lago de
Ptzcuaro, se deben llevar a cabo programas de
recuperacin. Los tpicos ms urgentes y necesarios son
erradicar la poblacin de carpa, actualmente ya existe
una campaa para la erradicacin de especies exticas
del lago de Ptzcuaro por parte del Instituto Mexicano
de Tecnologa del Agua), asi como reducir los niveles de
eutrozacin en el lago mediante la reforestacin de la
cuenca, el tratamiento de aguas residuales y campaas
de descontaminacin del lago con tecnologas limpias y
sustentables.
La conservacin de la especie en la actualidad slo
puede darse con una nalidad de aprovechamiento
sustentable y la forma ms eciente para realizar esto,
es mediante el modelo de las unidades de manejo para
la conservacin y aprovechamiento sustentable de la
vida silvestre (UMA), denido por la La Ley General de
Vida Silvestre, por tres motivos principales: primero, es
una fuente de ingresos para los pobladores, segundo,
evita la sustraccin ilegal de la especie en estado
silvestre y tercero, disminuye la prdida de variabilidad
gentica a largo plazo al tener varias subpoblaciones de
la especie.
En los ltimos aos, el achjki ha llamado la atencin
para su conservacin, por lo que se han implementado
tres UMAs, dedicadas exclusivamente al cultivo de esta
especie, mencionadas a continuacin:
La UMA Jimbani Erandi.- Esta es una estacin biolgica
para el estudio integral y aprovechamiento sustentable
que pertenece a la comunidad de monjas dominicas de
clausura, quienes elaboran desde hace ms de cien aos
el jarabe de achjki. Se ubica en el convento de
Ptzcuaro, es una UMA bastante exitosa debido a la
buena organizacin de sus propietarias.
47
Velarde Mendoza. Importancia ecolgica y cultural
de una especie endmica de ajolote
El Centro de cultivo Jimbani Tzipekua.- An no est
registrado como UMA, pero se estn haciendo los
trmites necesarios para ello. Est dirigido, supervisado
y atendido por la Sra. Ma. Victoria Gabriel Vargas y su
sobrina Paola Silvestre Gabriel. Se encuentra en la isla
de Janitzio. Los individuos de achjki se encuentran en
acuarios y estanques. Comenz en 2009, cuando el
CRIP-Ptzcuaro les don 700 individuos. Actualmente
tienen 77 adultos y numerosas cras. Las propietarias
han puesto grandes esfuerzos para la conservacin de
esta UMA.
La UMA Dumerilii.- Obtuvo su registro en abril de 2010
y apenas se empiezan los trabajos necesarios para la
produccin de achjki, sin embargo, ya se tiene un plan
de manejo estructurado y encaminado a la conservacin
de la especie y del conocimiento tradicional.
Una gran ventaja de las UMAs es que constituyen un
reservorio de conocimientos en torno a la especie y una
oportunidad para que los nios de las comunidades
cercanas puedan conocer al achjki, por lo que la
cantidad de visitas de escuelas hacia las UMAs, debera
aumentar para fomentar la conservacin de la especie.
Se deben apoyar los proyectos que ya existen para la
conservacin del achjki e impulsar la formacin de
nuevos proyectos, que ayuden a las comunidades de
manera sustentable y benca para el achjki.
Conclusiones
La poblacin de achjki ha tenido una gran disminucin,
que est ntimamente ligada a la reduccin del
conocimiento cultural en torno a la especie. Hace
algunos aos, el achjki era abundante y estaba
relacionado con seres divinos, mientras que en la
actualidad, su poblacin se encuentra mermada y los
nios prcticamente no tienen conocimiento de su
existencia.
Sin embargo, la especie todava no se encuentra extinta
y el conocimiento an permanece en los adultos, por lo
que se requieren acciones inmediatas de conservacin
del achjki y de difusin de la informacin de los saberes
locales con vista a una futura reintroduccin o
recuperacin de la especie.
La recuperacin de la especie debe proveer benecios
econmicos a la sociedad, ya que ellos son los
responsables directos del manejo de la especie a largo
plazo, por ello se debe hacer un trabajo amplio de toma
de conciencia, tanto para los pobladores de la ribera del
lago, como para las personas involucradas en la toma de
decisiones de la regin.
Agradecimientos
Al Dr. Arturo Argueta, por dirigir el trabajo; a la Dra.
Cecilia Vanegas, el Dr. Luis Humberto Escalera, el M. en
C. Carlos lvarez y el Dr. Luis Zambrano por revisar el
trabajo.
A la Lic. Victoria Gabriel, su sobrina Paola, tata Mauricio
y nana Juana, las mojas dominicas de la estacin Jimbani
Erandi, propietarios de las UMAS y PIMVS del achjki, al
Sr. Enrique Soto, del instituto de cultura de Ptzcuaro; al
Sr. Gerardo Len y al M. en C. Daniel Hernndez, del
CRIP-Ptzcuaro.
Los datos de este trabajo se obtuvieron mediante el
consentimiento informado.
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50
Etnobiologa 10 (2), 2012
NOTA CIENTFICA: USO DE NANCHE (Byrsonima crassifolia
(L.) Kunth) EN GELATINA ARTESANAL PARA NIOS
USE OF NANCHE (Byrsonima crassifolia (L.) Kunth) IN ARTISAN GELATIN DESSERT FOR CHILDREN
ABSTRACT
The nanche (B. crassifolia (L.) Ku:nth) is a native tree that is found in southeastern Mexico, the pulpy fruit is
yellow, with a strong aroma and sweet taste, has many uses, among them is the edible. The fruits of nanche were
obtained from July to November in the regional markets of the tropics, are usually eaten raw, can also produce
various products to be kept for a longer time.
The use of nanche to produce artisan gelatin dessert for children take advantage of their nutritional properties
to improve the infant feeding in Zoques communities of Central Chiapas.
Adriana Caballero Roque, Gilber Vela, Julio Prez, Roberto Escobar y Julio Ballinas
Facultad de Ciencias de la Nutricin y Alimentos. Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Libramiento
Norte Poniente No. 1150. Col. Lajas Maciel. Tuxtla Gutirrez, Chiapas.
adriana.caballero@unicach.mx
RESUMEN
El nanche (B. crassifolia (L.) Kunth) es un rbol nativo que se encuentra presente en el sureste de Mxico, el fruto
es pulposo de color amarillo, con fuerte aroma y un sabor dulce, tiene diversos usos, entre los que se encuentra
el comestible. Los frutos de nanche se obtienen en los meses de julio a noviembre en los mercados regionales
de las zonas tropicales, se comen generalmente crudos, tambin se pueden elaborar diversos productos para
conservarse por un mayor tiempo.
El uso de nanche en la elaboracin de gelatina artesanal para nios permite aprovechar las propiedades nutritivas
para mejorar la alimentacin infantil en comunidades Zoques del centro de Chiapas.
Se utiliz el fruto de nanche obtenido por recoleccin y comprado en el mercado municipal de Tuxtla Gutirrez,
Chiapas. Se seleccionaron frutos con grado de madurez intermedio. Se realizaron cuatro procesos de tratamiento
de ste. Uno: fruto sin semilla. Dos: fruto con semilla. Tres: fruto sin semilla y azcar. Cuatro: fruto con semilla
y azcar. En cada caso se aplic deshidratacin en horno a 60
o
C durante 24 hrs, posteriormente se moli en
licuadora hasta la obtencin de una harina na. Se seleccion la harina de nanche deshidratado sin semilla que
dio las mejores caractersticas organolpticas, con ella se elabor una gelatina artesanal usando 250 ml de agua,
10 g de harina de nanche, siete g de grenetina y cinco g de azcar. Los valores nutricionales de esta gelatina: son
10.99 g de carbohidratos, 6.14 g de protenas, 0.14 g de lpidos y 50.64 caloras. La aplicacin de la tcnica de
deshidratacin de nanche para uso en la elaboracin de una gelatina artesanal para aprovechar las propiedades
nutritivas del fruto, en poblacin Zoque de Chiapas, hace aportaciones a la etnobotnica aplicada.
Palabras clave: frutas nativas de Mxico, deshidratacin, conservacin, nanche, Zoques
51
Caballero Roque. Nota Cientca
Introduccin
Mesoamrica es una regin en la que existen diversas
especies frutcolas nativas y uno de estos frutales
considerados subutilizados pero con potencial econmico
es el nanche (B. crassifolia (L). Kunth). El nombre de
nanche proviene del nhuatl nantzinxocotl que signica
fruto cido de las madres o ancianas (Moreno, 2000). Es
originario de Amrica tropical y nativo del sureste de
Mxico (Hernndez, 1985; Len, 1992; Niembro, 2002).
Esta especie se desarrolla en regiones tropicales y sub
tropicales de Mxico (Martnez et al., 2008), se localiza en
zonas que tienen un clima, clido, semiclido y templado
(Miranda, 1998; Moreno, 2000).
El nanche (B. crassifolia (L.) Kunth) es un fruto pulposo
de color amarillo intenso en su maduracin, con fuerte
aroma y un sabor dulce, un poco ms pequeo que una
aceituna, tiene semillas grandes aceitosas, dicotiledneas
(Miranda, 1998; Len, 2000). La pulpa representa 64% del
peso de la fruta, la semilla 25% y la cscara 11%
(Villachica, 1996).
El nanche (B. crassifolia (L.) Kunth) tiene diversos usos:
forestal, ornamental, forrajero (Benitez et al., 2004),
combustible (Antonio et al., 2006), maderable (Reyes,
1987), medicinal (Gonzlez et al., 1998; Moreno, 2000),
curtiente, colorante (Villachica, 1996), apcola (Garca y
Garca, 1992), para nes de esta investigacin se
consideran los usos alimentarios.
Los frutos de nanche se comen generalmente crudos
(INEGI, 1998) y se venden frescos en los meses de julio a
noviembre en los mercados regionales de las zonas
tropicales (Snchez, 1986).
Con los frutos se elaboran una gran cantidad de productos
para pequeas y medianas agroindustrias: jaleas,
mermeladas, almbares, jugos, nctares, cremas, paletas,
nieves, refrescos, atoles, dulces, postres, gelatinas,
pasteles y bebidas alcohlicas (Garca y Garca, 1992;
Villachica, 1996; Len,2000; Sauri, 2001), a nivel casero
se pueden elaborar panqus, natillas, ates, frutos
cristalizados (Nava,1980).
En el sureste de Mxico especcamente en el estado de
Chiapas, el nanche se consume como fruto fresco y se
conserva de forma artesanal mediante fermentacin
alcohlica (Gispert et al., 2004).
Este fruto cuenta con importantes compuestos nutritivos
entre los que destacan las vitaminas A y C (Muoz et al.,
1996), ciertas variedades de nanche superan en cantidad
de cido ascrbico a otras frutas como la fresa, la
mandarina y la guayaba (Nava y Uscanga, 1980).
El consumo de frutos en la alimentacin es importante
debido a que provee de nutrimentos a nuestro cuerpo;
como son las vitaminas, minerales, agua, carbohidratos y
bra pero debido a que los frutos silvestres se obtienen
en determinadas temporadas del ao, hay pocas de
escasez en la que no se pueden consumir (Desrosier,
1983). Por tal motivo los mtodos de conservacin que se
utilizan para los alimentos en especial las frutas,
incrementan la accesibilidad y disponibilidad para el
consumo (Luch, 1987).
En el trabajo con madres de familia de comunidades
Zoques de Ocozocoautla, Chiapas, que tienen nios surgi
una iniciativa para el aprovechamiento de las propiedades
nutricionales del nanche como materia prima en la
elaboracin de alimentos artesanales de uso en las
comunidades donde existe este recurso.
Si bien hay antecedentes de diversos productos
alimenticios que usan nanche, la elaboracin de una
The nanche fruits were obtained by collecting and bought in the market town of Tuxtla Gutierrez, Chiapas. Were
selected specimens of intermediate maturity and processed in four treatments. One: fruit without seed. Two:
fruit with seed. Three: seedless fruit and sugar. Four: fruit with seed and sugar. For each treatment a dehydrating
in an oven at 60
0
C for 24 hrs was applied. Subsequently the mass was blended until obtaining a ne powder. The
powder from nanche without seed was selected by their ne organoleptic properties and used to produce an
artisan gelatin dessert, with 250 ml of water, 10 g of nanche powder, seven g of gelatin and ve g sugar. The
calculated nutritional values were 10.99 g of carbohydrates, 6,14 g of protein, 0.14 g lipid and 50.64 calories.
The dehydration of nanche fruits to produce artisan gelatin dessert take advantage of nutritional properties of
the fruit, and contributes to the applied ethnobotany in Zoque population of Chiapas.
Keywords: native fruits of Mxico, dehydration, conservation, nanche, Zoques
52
Etnobiologa 10 (2), 2012
gelatina usando nanche deshidratado para consumo
infantil es una alternativa que ofrece otra forma de uso
de este fruto silvestre, es especial en comunidades rurales
donde el nanche es un recurso estacional.
El objetivo de este trabajo es determinar el mtodo ms
adecuado para elaborar nanche deshidratado con
caractersticas organolpticas aceptables para ser
utilizado como materia prima para la obtencin de una
gelatina artesanal para nios.
Material y Mtodo
El nanche (B. crassifolia (L.) Kunth), como materia prima
se adquiri en el mercado local Daz Ordaz de Tuxtla
Gutirrez, en el mes de agosto, el cual fue obtenido por
recoleccin por mujeres de la etnia Zoque que habitan
en la zona centro del municipio de Ocozocoautla, Chiapas,
lugar que se encuentra a 30 kilmetros del lugar de venta.
Se seleccion el fruto a utilizar por su grado de madurez
intermedio, que consiste en un color amarillo y por el olor
caracterstico del nanche.
A los frutos de nanche se les aplicaron cuatro tratamientos:
que variaban en la condicin del fruto y variaciones de
las tcnicas, los cuales se explican a continuacin:
Tratamiento 1: Se utiliz la pulpa del nanche sin semilla,
para secarla en horno de conveccin a una
temperatura de 60 2 C, durante 24 horas. Se moli
el producto en una licuadora industrial durante 5
minutos y se tamiz la harina en tamao de malla
nmero 60.
Tratamiento 2: Se us el fruto con pulpa y semilla para
secarla en el horno de conveccin a una temperatura
de 60 2 C, durante 24 horas. Se moli el producto
en la licuadora industrial durante 5 minutos y se
tamiz la harina en tamao de malla nmero 60.
Tratamiento 3: Se us la pulpa sin semilla se agreg
azcar al 5% en relacin a la pulpa y se coloc en el
horno de conveccin a una temperatura de 60 2
o
C,
durante 24 horas. Se moli el producto sin tamizar.
Tratamiento 4: se us la pulpa con semilla, se agreg
azcar al 5% en relacin a la pulpa y se coloc en el
horno de conveccin a una temperatura de 60 2
o
C,
durante 24 horas. Se moli el producto en la licuadora
industrial durante 5 minutos y se tamiz la harina en
tamao de malla nmero 60.
De los resultados obtenidos en las tcnicas de
tratamiento de nanche se us la harina obtenida en el
tratamiento uno (Figura 1), el cul present las mejores
caractersticas en cuanto a color, olor y textura na para
la incorporacin en la elaboracin de una golosina
infantil tipo gelatina.
Para elaborar la gelatina de nanche, la receta aplicada
fue: en un recipiente se disolvieron siete g de grenetina
en 20 ml de agua a 60
o
C. En otro recipiente se mez-
claron 10 g de harina de nanche en 230 ml de agua a
temperatura ambiente. Posteriormente se incorporaron
estas dos mezclas, se dej en reposo hasta obtener la
solidicacin, nalmente se refriger hasta su consumo
(Figura 2).
Se calcul el valor nutritivo terico de la gelatina de
nanche mediante datos obtenidos en tablas de valor
nutritivo de alimentos (Quintn, 1983).
Figura 1. Harina de nanche
Figura 2. Gelatina con harina de nanche
53
Caballero Roque. Nota Cientca
Resultados y Discusin
Los resultados de las comparaciones de las caractersti-
cas organolpticas de la harina de nanche obtenidas
durante los cuatro tratamientos son los siguientes: en
cuanto al color, los tratamientos uno y dos presentaron
un tono caf claro, los tratamientos tres y cuatro un
tono caf oscuro, las muestras que conservaron el olor
caracterstico de nanche lo presentaron los tratamien-
tos uno y dos, el sabor dulce, se obtuvo en los trata-
mientos uno y tres. A cada caracterstica se le asign el
valor de uno si lo presentaba y cero si no lo presentaba
en cada tratamiento.
Se evaluaron las caractersticas obtenidas y se determin
que la harina de nanche que present los 3 puntos de las
tres caractersticas de color, olor y sabor, fue la del
tratamiento 1, por lo que esta harina se us para la
elaboracin de la gelatina artesanal para nios. Se han
obtenido resultados semejantes con esta tcnica de
deshidratacin de nanche que ha sido utilizada para la
realizacin de una bebida refrescante (Caballero et al.,
2010).
Las caractersticas organolpticas que present la
gelatina son las siguientes: en relacin al color se obtuvo
un tono caf claro, el olor y el sabor son suaves pero
caractersticos al nanche, por lo que se puede identicar
y diferenciar de otro tipo de frutas ms conocidas como
pia, durazno, fresa u otras de las que se elaboran
gelatinas.
Diversos autores reportan la elaboracin de productos
de nanche a nivel casero (Nava, 1980; Alvarado y
Guadarrama, 1982; Villachica, 1996) y otros que son
manufacturados por pequeas y medianas industrias de
Mxico (Len, 2000; Sauri, 2001). En pocos casos se
menciona que se han elaborado gelatinas de nanche,
sin embargo no se muestra la metodologa utilizada que
permita hacer una comparacin con la tcnica propuesta
del uso de harina de nanche con el mtodo de
deshidratacin, esta propuesta permite mantener la
harina por un mayor tiempo a temperatura ambiente e
incorporarse posteriormente para la elaboracin de
gelatina.
El valor nutritivo terico de la gelatina en una porcin
de 272 gramos de producto, en base a los ingredientes
utilizados se muestra en la tabla 1.
En cuanto al valor nutrimental del nanche, se conocen
los valores en promedio del fruto fresco en 100 g de
porcin comestible, que aportan 62 kilocalorias, 11.40 g
de carbohidratos, 1.10 g de protenas, 1.30 g de lpidos,
entre las vitaminas destaca el cido ascrbico con 71
mg (Ledesma et al., 2010). No se encontr informacin
de valores nutricionales de gelatina de harina de nanche
para hacer las comparaciones respectivas en cuanto a
informacin nutritiva. Sin embargo en los clculos
obtenidos con la presente propuesta de gelatina de
nanche se obtuvieron seis g de protena en comparacin
al nanche fresco que contiene solo un gramo, por lo que
desde el punto de vista de la nutricin infantil se
considera un mayor aporte de este nutriente que es de
utilidad en la formacin de tejidos para el crecimiento
en esa etapa de la vida, adicionalmente se realizaron
pruebas organolpticas preliminares con nios de 6 a 12
aos de una comunidad Zoque de Ocozocoautla,
Chiapas, para conocer la aceptacin del producto,
obtenindose un 85% de aceptabilidad entre los 30
nios participantes.
Conclusiones
La aportacin de este trabajo se enmarca dentro de la
etnobotnica aplicada, que consiste en el retorno de la
aplicacin de los resultados de las investigaciones a las
poblaciones de estudio, en este caso el uso del nanche
entre la poblacin Zoque del centro de Chiapas.
Aunque existen diversas formas de uso de nanche en la
alimentacin, a travs de este trabajo se identic un
tratamiento de deshidratacin para aprovechar y
conservar las propiedades nutritivas de este fruto
silvestre que se obtiene en una determinada temporada
en el ao y puede ser una alternativa para la obtencin
de una gelatina artesanal que puede ser utilizada en
Tabla 1. Aporte nutritivo de la gelatina de nanche.
54
Etnobiologa 10 (2), 2012
poca de escasez del fruto. El proceso propuesto es
sencillo para la obtencin del producto.
Esta propuesta hace aportes al componente de
disponibilidad de alimentos y permite el aprovechamiento
de este recurso natural en las poblaciones rurales en los
que se encuentra disponible.
Este trabajo se debe considerar como una primera
propuesta, para uso en comunidades donde existe este
recurso en abundancia. Se sugiere hacer otro tipo de
estudios microbiolgicos y nutricionales para asegurar
una mayor calidad e inocuidad del producto.
Agradecimientos
A las mujeres Zoques que recolectan y venden nanche
en el mercado de Tuxtla Gutirrez, por sus enseanzas.
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Guerrero ataviado con traje de coyote. Detalle de los murales en el templo de San Miguel Arcngel (Ixmiquilpan, Hidalgo). Estos muestran el sincretismo
cultural del siglo XVI en Mxico. En los murales destaca el uso de la flora y fauna, as como la presencia de seres fantsticos de carcter mitolgico, y desde
luego las representaciones de guerreros ataviados de coyote, ocelote, jaguar y guila.
Se cuenta con estudios de Wright (2005,. Zidada Hyadi el venerado padre sol en la parroquia de San Miguel Arcngel, Arqueologa Mexicana, XIII, 73: 38-45)
y Vergara-Hernndez (2010, Las pinturas del templo de Ixmiquilpan. Evangelizacin, reinvindicacin indgena o propaganda de guerra? Universidad
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Uso de la fauna silvestre en la comunidad maya Villa de Guadalupe,
Campeche, Mxico.
Romn Abraham Puc Gil y Oscar Gustavo Retana Guiascn
El manejo tradicional y agroecolgico en un huerto familiar de Mxico,
como ejemplo de sostenibilidad.
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Nicotiana tabacum L., Usos y percepciones
Ana Moreno-Coutio y Beatriz Coutio Bello
Importancia ecolgica y cultural de una especie endmica de ajolote
(Abystoma dumerilii) del lago de ptzcuaro, michoacn
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