Las Fases de La Luna: Su Horario y Orientación
Las Fases de La Luna: Su Horario y Orientación
Las Fases de La Luna: Su Horario y Orientación
A los escritores novelistas les encanta usar el tema de la luna para evocar cierto
ambiente en la historia con frases como “....la luna creciente bañaba el paisaje en una
luz plateada...”, lo que puede aportar mucho al relato. Sin embargo, la descripción de la
fase de la luna en relación con la hora o la dirección donde es visible (este, oeste), a
menudo es errónea. Como ilustración doy el siguiente ejemplo: un escritor nos ha
contado que una historia ocurre en un pueblo al sur de una sierra montañosa y que en
cierto momento el protagonista conduce su coche con las montañas a mano izquierda
mientras ve la luna creciente a través de parabrisas. En esta situación el protagonista se
dirige hacia el este y una luna en estas condiciones siempre está en el oeste y por lo
tanto no lo puede ver por los parabrisas. Hace mucho tiempo que tengo ganas de
escribir un artículo acerca de las fases lunares y a qué hora y por dónde son visibles.
El principal problema a la hora de abordar este tema consistía en que no sabía muy bien
como enfocar el aspecto espeleológico. A menudo, si emprendemos una exploración
larga no es extraño que vaya a acabar en plena noche, y, por ello, puede ser útil saber si
podemos contar con la luz de la luna independiente del concurso de otras circunstancias
imponderables como la niebla, el mal tiempo, etc.). No es lo mismo bajar una montaña
sólo con la luz de nuestro frontal (si no se ha agotado ya) o con una luz que baña el
paisaje (qué bonito) y que nos alumbra el camino.
La forma de una fase lunar depende del hemisferio desde donde es observado.
De este modo un observador del hemisferio norte, para saber si la luna está en fase
creciente o menguante, se puede usar la expresión “la luna miente”, lo que quiere decir
que si se puede formar la letra “C” (de crecer) la luna está menguando. Sin embargo,
para un observador en el hemisferio sur es válido la expresión “la luna no miente”,
porque si se puede formar la letra “C” la luna realmente está creciendo. En este artículo
se describen las fases lunares vistas desde el hemisferio norte.
La luna es visible gracias a que su superficie refleja la luz que recibe del sol (la luna no
emite luz propia) y cada fase de la luna se distingue por la parte iluminado por el sol que
es visible desde la tierra. Por ejemplo, con la luna en su fase llena se podrá ver toda su
superficie iluminada y cuando la luna está en el primer cuarto solo veremos la mitad.
Existen cuatro fases de la luna muy conocidas: luna nueva, cuarto creciente (primer
cuarto), luna llena y cuarto menguante (último cuarto). Pero los nombres de las otras
cuatro fases que se producen entre estas fases “primarias” son mucho menos conocidas,
y además dependen de su origen astronómico o astrológico.
Si miramos desde arriba el plano que forma el sistema tierra-luna y el sol (plano de la
eclíptica), es decir observando únicamente el polo norte (plano cenital), entonces la luna
“gira alrededor de la tierra” en sentido contrario a las agujas del reloj (figura 1). En
realidad la luna no gira alrededor de la tierra, sino que ambos giran alrededor del centro
de gravedad del sistema tierra-luna, que se encuentra unos 1700 km. por debajo de la
superficie de la tierra, por tanto en el interior de la tierra.
En consecuencia, la parte iluminada de la luna que es visible desde la tierra aumentará
desde la fase de luna nueva (posición 1 en la figura 2) hasta la fase de luna llena
(posición 5), y por lo tanto concluiremos que la luna está creciendo. Del mismo modo,
desde luna llena hasta luna nueva la parte visible se disminuirá y por lo tanto diremos
que la luna está menguando.
Sobre los nombres de las diferentes fases de la luna no existe unanimidad. Si bien las
cuatro fases principales no presentan demasiada variedad: luna nueva o novilunio,
cuarto creciente o primer cuarto, luna llena o plenilunio y cuarto menguante o último
cuarto, acerca de las cuatro fases intermedias existen múltiples nombres. La tabla 1
muestra algunos nombres encontrados en internet.
La tabla 1 muestra los múltiples nombres que reciben las diferentes fases de la luna.
Las posiciones coinciden con la numeración en las figuras 2 y 3.
En este artículo se usarán los primeros nombres (en negrita) y distinguiremos entre luna
creciente (una fase) y el proceso en el cual la luna está creciendo (el aumento de la
superficie visible entre luna nueva y luna llena), y del mismo modo se distinguirá entre
luna menguante y el proceso en el cual la luna está menguando.
Está claro que las noches en invierno son mucho más largas que las noches en verano,
lo que significa que la luna se aprecia más en invierno. Al contrario, en verano la luna
creciente y la luna menguante, las dos fases más típicas de la luna (la luna en forma de
cuna, como por ejemplo en la canción “Hijo de la luna” de Mecano), son poco visibles.
Las figuras en este artículo muestran un día de 12 horas de sol y por lo tanto también de
12 horas sin sol (11 horas de noche y 1 hora de crepúsculo), lo que representa la
situación alrededor de los equinoccios (el 20 de marzo y el 22 de septiembre). Otro
aspecto de los equinoccios es que es el único momento en el año que el sol realmente
sale en el este y se pone en el oeste. Para poder determinar la hora exacta de las salidas
y puestas de cada fase he escogido el 22 de septiembre, porque creo que, por razones del
tiempo, hay más excursiones en alta montaña en septiembre que en marzo. Esta elección
hace que estamos en horario de verano y por tanto tendremos que añadir una hora extra.
Para el meridiano de 0 grados (el meridiano de Greenwich, que en España va desde el
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido hasta Castellón de la Plana) el 22 de
septiembre el sol sale a las 8 de la mañana, llega a su máxima altura en el cielo
(posición de mediodía) a las 2 de la tarde y se pone a las 8 de la tarde (tiempo
aproximado con variaciones de hasta 15 minutos). Para el meridiano de –6 grados (el
que pasa por Oviedo y Sevilla) todos los tiempos tienen media hora más. La mayor
parte de España se encuentra entre estos dos meridianos o cerca de ellos.
La figura 5 muestra las direcciones de visibilidad de una persona que mira hacia el sur.
En este caso la persona está mirando en el momento justo de la puesta del sol, y como
consecuencia ve el sol en el oeste. Una última observación, la cara de la persona está
hacia abajo (sur).
La figura 7 muestra la misma situación, pero 3 horas más tarde (23.00h). La persona P
ve como se pone la luna creciente en el oeste, lo que indica que esta fase solo es visible
hasta las once de la noche.
Las figuras 6 y 7 muestran que en septiembre la luna creciente solo es visible entre el
suroeste y el oeste y solamente hasta las 11 de la noche. Del mismo modo las siguientes
figuras muestran los horarios y direcciones de los demás fases. A partir de la figura 8 se
indica la posición de la persona mediante P1 cuando ve la luna por primera vez, y con
P2 cuando la ve por última vez. Ver la luna por primera vez puede significar que ya está
La figura 8 muestra la luna en el cuarto creciente. A la puesta del sol (20.00h) la
persona (P1) ve la luna en el sur y a la medianoche solar (2.00h) la misma persona
(P2) ve como se pone la luna. Lo que indica que el cuarto creciente solo es visible en la
primera mitad de la noche.
La figura 9 muestra la luna gibosa creciente. A la puesta del sol (20.00h) la persona
(P1) ve la luna en el sureste y a las 5.00h la misma persona (P2) ve como se pone la
luna. Lo que indica que la gibosa creciente es visible durante los primeros tres cuartos
de la noche y que llega a su altura máxima a las 23.00h.
en el cielo al anochecer o que sale durante la noche. Ver la luna por última vez puede
significar que se pone durante la noche o que todavía está en el cielo al amanecer. Si la
luna ya está en el cielo al anochecer, la posición P1 está justo en el límite entre día y
noche, y la posición P2 está en algún punto de la parte oscura de la tierra. Si la luna sale
durante la noche la posición P1 está en algún punto de la parte oscura de la tierra y la
posición P2 en el límite de noche y día al momento de amanecer.
La figura 10 muestra la luna llena. A la puesta del sol ( 20.00h) la persona (P1) ve la
luna salir en el este y a las 8.00h la misma persona (P2) ve como se pone en el oeste.
Lo que indica que la luna llena es visible durante toda la noche y que llega a su altura
máxima a las 2.00h.
Cuando uno todavía está en casa preparando la exploración, lo más fácil es buscar la
fase y horario exacto en internet (si uno lo tiene disponible). Otra forma de conseguir
esta información sería acudir el calendario, en el cual se suelen indicar las fases de luna
nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante. Las otras cuatro fases son
justamente intermedias, Para explicar pondremos un ejemplo: si el día 11 es luna nueva
y el día 18 es el cuarto creciente, entonces la luna creciente es el día 15. Por último, una
tercera manera muy fácil de búsqueda de la información sería mirar la noche anterior a
la excursión que luna hay.
Si ya estamos en el campo lo mejor es mirar si la luna es visible por el día. Si la luna es
visible por la mañana, entonces se trata de luna en estado menguante y si la luna es
visible por la tarde se trata del estado creciente. Otra manera más precisa para
determinar la fase de la luna es observar si la luna se encuentra por delante (a la
derecha) o por detrás (a la izquierda) del sol y medir el ángulo que hay entre la luna y el
sol. Esto no debe ser demasiado difícil, porque como buenos espeleólogos que somos,
seguro que disponemos de una brújula para medir el rumbo. Si la luna se encuentra por
la derecha del sol, se pone antes y por lo tanto será visible durante la segunda parte de la
noche y si la luna se encuentra a la izquierda del sol, se pone más tarde y será visible
durante la primera parte de la noche. Del ángulo medido entre el sol y la luna, cada 150
equivale a una hora de diferencia entre la puesta de ambos (la explicación es que 24
horas por 15 grados es igual a los 3600 del círculo completo). Proponemos un ejemplo
para aclarar lo explicado anteriormente: si la luna se encuentra 500 a la izquierda del sol,
entonces la luna será visible durante las primeras 3 horas y 20 minutos de la noche,
porque 50º entre 15º son 3,33 horas y como se encuentra a la izquierda se pone más
tarde.
Además la parte que es (bien) visible de día es la misma parte que es visible de noche,
lo que nos indica directamente de que fase se trata.
Por último observamos que el trayecto que describe la luna en el cielo del invierno, es
muy parecido al trayecto que describe el sol en verano (no es exactamente igual porque
la órbita de la luna hace un pequeño ángulo con la eclíptica) y viceversa. Por lo tanto en
invierno es cuando más alto se encuentra la luna y mejor nos ilumina.
RESUMEN.
Una fase lunar es la parte de la superficie iluminada de la luna visible desde la tierra. La
tierra y la luna giran alrededor de su centro de masas común, pero como este centro se
encuentra dentro de la tierra se suele decir que la luna gira alrededor de la tierra.
Cuando la luna se encuentra entre la tierra y el sol, la cara iluminada de la luna es la
opuesta a la que está orientada hacia la tierra y por lo tanto no se puede ver. Esta fase se
llama luna nueva. Dos semanas más tarde la luna ha avanzado unos 180 grados por su
órbita y la tierra se encuentra entre la luna y el sol. Con la luna en esta posición, desde
la tierra se puede observar toda la superficie iluminada de la luna y esta fase se
denomina luna llena.
Desde luna nueva hasta luna llena la superficie iluminada visible desde la tierra aumenta
progresivamente. Se denomina luna creciente a la fase de la luna en la que es visible el
25% de su superficie, mientras que la fase que deja visible el 50% se le llama cuarto
creciente y gibosa creciente a la fase que el 75% visible. Al contrario, entre luna llena y
luna nueva el porcentaje de visibilidad disminuye y las fases con 75, 50 y 25 por ciento
se llaman gibosa menguante, cuarto menguante y luna menguante respectivamente. La
figura 3 muestra las diferentes fases y sus nombres.
Las diferentes fases de la luna solo nos sirven como fuente de iluminación durante la
parte de la noche en la cual la luna se encuentra por encima del horizonte, lo que está
relacionado directamente con la posición exacta de la luna en su órbita alrededor de la
tierra. En una serie de figuras (de la figura 6 a la 13) se describe detalladamente el
horario y la dirección en la cual cada fase es visible por una noche alrededor del
equinoccio de septiembre. Esta información se ha resumido en la tabla 2. Como
resultados más destacados se pueden indicar los siguientes: el primero que la luna en
estado creciente se ve principalmente en la primera parte de la noche y en dirección
entre el sur y el oeste, el segundo que las fases menguantes se ven principalmente en la
segunda parte de la noche y por el sur y el este. Y por último que la luna llena es visible
durante toda la noche.
El artículo acaba con algunos aspectos como las diferencias entre verano e invierno, el
horario de verano e invierno y cómo se pueden calcular las horas de luz lunar que habrá
por la noche, midiendo el ángulo formado entre el sol y la luna.