El Poeta y La Polilla Azul
El Poeta y La Polilla Azul
El Poeta y La Polilla Azul
Ren morsa
Franco vaccarini
Ministerio de Educacin
Secretara de Educacin
Plan Lectura 2009
Pizzurno 935 (C1020ACA) Ciudad de Buenos Aires
Tel: (011) 4129-1075/1127
planlectura@me.gov.ar - www.planlectura.educ.ar
Qu loco repet.
No crea que le estoy haciendo un
reproche. Es lo normal.
Y eso fue todo. Son el despertador,
me levant y comenc un da nuevo con
un jarro de caf.
Esa maana le cont el sueo a una
amiga:
Qu loco me dijo.
S, reloco.
Durante parte del da record
vagamente el sueo, hasta que se disolvi como tantos otros.
Pero hoy, sin embargo, volv a pensar en l, cuando al ponerme mi viejo rompevientos, un objeto duro apareci en un bolsillo.
Un colmillo de tiburn.
el poeta y
la polilla del
saco azul
calle pensando No me pongo colorado, no me pongo colorado, ni parado ni acostado, no me pongo, no me pongo, no me
pongo colorado. Se concentraba tanto en el control mental,
que no saludaba a nadie.
Ah va el petulante de Mulaj Edn, quin se creer que es,
siempre tan arrogante comentaban las seoras al verlo pasar,
ignorando que estaba haciendo fuerza para no ponerse colorado.
Era un poeta de gran vocacin. Sus poemas no le gustaban a
nadie, y eso haca ms firme su voluntad y ms clara su vocacin.
Cuando recitaba poemas se olvidaba de todo: de que era vergonzoso y de que sus poemas no le gustaban a nadie y hasta de hacer
control mental para no ponerse colorado, aunque tambin se olvidaba de ponerse colorado. En general, la gente entiende que la
poesa habla de las flores, del otoo y del amor, as que
consideran buen poeta a cualquiera que diga:
En el otoo,
retoos
no crecen.
En la primavera,
las flores florecen.
Otros poetas recitan cosas as:
Bella es la arena al sol
cuando esconde una flor.
Si me das un beso,
yo te doy mi corazn.
Y la gente aplaude y dice:
Qu fino! Qu inspirado!
Y hasta algunas seoras opinan:
Ay, qu buen novio para la nena un poeta as.
Pero Mulaj Edn escriba poesa diferente, escuchen:
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Harta,
juega a cartas,
bate la pancarta, corre
y bate sus marcas.
Llega a Pandemonium,
la ciudad de los demonios.
En su ausencia,
a la florucanta
se la comi el ratonitium
sin decencia.
Tom Stramonium.
Y se nubl,
no hay solarium.
Qu lunario,
dijo el canario
cuando se lo comi el tiranosaurio.
Despus de entonar versos con este contenido, mucha gente
frunca la nariz, los seores ms nerviosos sufran picos de presin y la mayora del pblico se retiraba indignado de la sala.
Cierta vez, hasta recibi un carterazo de la esposa del califa
Herops, que era ms buena que la sopa de verduras. l insisti
con declamar sus versos en pblico y anunciaba sus recitales
con el ttulo de: La Poesa del Futuro. Pero no iba nadie. Mulaj
Edn lo encontr muy lgico: Van a venir en el futuro, se consolaba, convencido. Mulaj Edn no se rindi. Organiz reuniones en su casa, que llam orgullosamente: Las mil y una noches
con Mulaj Edn. A la primera noche asistieron su mujer y unas
amigas, pero antes de terminar la funcin ya no eran ms amigas. Temerosa de perder a sus relaciones para siempre, la mujer
le prohibi recitar las mil noches siguientes. Como Mulaj Edn
protest, ella fue ms estricta todava: le jur que no lo dejara
escribir mientras viviera.
Franco Vaccarini
Naci en 1963, en Argentina, y vivi hasta los 13 aos en zonas rurales de
Lincoln y Chacabuco, en la Provincia de Buenos Aires. Desde 1983 est
radicado en la Ciudad de Buenos Aires. Es subdirector de la revista de
cuento latinoamericano Mil mamuts. Sus ms de veinte libros publicados
abordan los gneros de novela, teatro, cuento y poesa. En el ao 2006
obtuvo el premio El Barco de Vapor, de Ediciones SM, por su novela La
noche del meteorito.
Quers leer ms de este autor?
Los crmenes del mago Infierno (novela, Crecer Creando, 2006), Los ojos de
Del Naranjo, 2009), El fantasma que tiraba la ropa (cuento ilustrado, Hola
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El poeta y la polilla del saco azul