Pediatría y Puericultura
Pediatría y Puericultura
Pediatría y Puericultura
TEXTO GUIA:
PEDIATRÍA Y PUERICULTURA
VIII CICLO
Lima - Perú
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Tema : Historia clínica pediátrica.
Semiología, rangos etários y denominaciones.
Características y variantes anatómicas del niño
Sesión Nº : 01
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Conoce e identifica las partes de la Historia clínica pediátrica
• Identifica los signos y síntomas más frecuentes en los niños, los
interpreta y explica.
• Reconoce diferencias anatómicas con respecto al adulto
IV METODOLOGIA:
Expositiva X Debate ................ Demostración
..............
Experimental ............ Proyecto ................ Investigación
Grupal ..............
Investigación Indiv ............ Casos ................ Otros
..............
VII EVALUACION:
Preguntas
FILIACION
La identificación de los datos incluyen:
• Fecha y hora.
• Nombre.
• Edad.
• Fecha de nacimiento.
• Sexo.
• Dirección.
• Procedencia.
• Persona responsable.
• Lugar de nacimiento.
• Raza.
• Religión.
ENFERMEDAD ACTUAL
• Tiempo de enfermedad.
• Forma de inicio.
• Curso.
• Síntomas principales.
o ¿por qué trajo usted al niño?
o ¿qué es lo que lo preocupa?
• Las preguntas cuidadosamente enunciadas permiten obtener información
con mayor facilidad.
ANTECEDENTES PERSONALES
• Proporciona datos médicos pasados que en la actualidad o en el futuro
puede ser importante para el bienestar del niño y evidencias de niños con
riesgos de problemas de salud o psicosociales.
• Prenatales: Información de la salud de la madre durante el embarazo.
• Natales: Duración de la gestación, parto, alumbramiento, tipo de anestesia o
analgesia, forma de presentación.
• Neonatal: Apgar, peso, talla, perímetro cefálico, signos de alarma,
complicaciones.
• Alimentación: Anotar si recibió lactancia materna o artificial. Presencia de
vómitos, regurgitación, cólicos, diarrea u otros problemas intestinales.
• Inicio de la ablactancia, destete, suplementos de vitaminas y minerales,
dificultades de la alimentación.
• Crecimiento y Desarrollo:La estimación del desarrollo físico es importante,
ganancia o perdida de peso, edad del comienzo del control esfinteriano
vesical y rectal; existen problemas.
• Las edades de las principales pautas del desarrollo contribuyen a indicar
desviaciones de lo normal.
• Conducta: Debe interrogarse acerca de horas de sueño y problemas con el
sueño,berrinches temperamentales, llanto excesivo o no provocado,
pesadillas y temores nocturnos, roerse las uñas. Interrogar al niño sobre la
masturbación y su relación con personas del otro sexo, desarrollo sexual.
• Inmunizaciones: Registrar las inmunizaciones aplicadas y reacciones
posteriores.
• Enfermedades previas: Breve comentario de la salud previa a la visita como
modificaciones del peso, fiebre, debilidad o alteraciones del estado de
animo. Mencionar enfermedades pasadas, si fue necesaria hospitalización o
intervención quirúrgica, presencia de alergias; deben registrarse los
accidentes, lesiones e intoxicaciones.
• Revisión de sistemas: Sirve como control de información que podría haber
sido omitida. Se plantearan preguntas referentes a cada sistema, por
ejemplo “¿Existen síntomas relacionados con....?.
EXAMEN FISICO
El examen del lactante y del niño pequeño comienza con la observación y una
corriente de simpatía. El orden del examen debe ajustarse al niño y a las
circunstancias. No se debe realizar movimientos bruscos y completar primero la
parte del examen que requiere su colaboración.debe ser suave, expeditivo y
completo. Los procedimientos dolorosos y desagradables se harán al final del
examen y deben ser explicados al niño antes de realizarlos. En el caso de niños más
grandes y adolescentes el examen puede empezar por la cabeza y terminar en las
extremidades. En algunos casos es conveniente que el progenitor sostenga y en
otros sujetar al niño durante el examen. Al momento del examen no debe quitarse
toda la ropa al mismo tiempo excepto durante los primeros años.Si el examinador
disfruta con la espontaneidad y la capacidad de respuesta del niño, el examen
resulta más fácil y completo.
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Crecimiento y desarrollo del lactante, preescolar y
escolar.
Lactancia materna, lactancia artificial. Nutrición infantil
Requerimientos calóricos. Dieta complementaria
Sesión Nº : 02
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Evalua los itos del desarrollo del niño
• Calcula los requerimientos de agua y nutrientes, las calorías, formula la
alimentación del niño.
• Valora la lactancia materna y discrimina de la lactancia artificial
III CONTENIDOS Y/O ACTIVIDADES:
• Crecimiento y desarrollo del lactante, preescolar y escolar.
• Lactancia materna, lactancia artificial. Nutrición infantil
• Requerimientos calóricos. Dieta complementaria
IV METODOLOGIA:
Expositiva …X…. Debate ................
Demostración ..............
Experimental .......... Proyecto................ InvestigaciónGrupal ..............
Investigación Indiv...... Casos …X………. Otros Lluvia de ideas,
diálogo
VII EVALUACION:
Preguntas
CRECIMIENTO Y DESARROLLO
LACTANCIA MATERNA
La lactancia natural es la mejor opción para alimentar al niño durante el primer año
de vida. Las ventajas para el lactante son: superioridad nutricional, ausencia de
agresión físicoquímica y antigénica, apoyo inmunológico específico e inespecífico,
apoyo al crecimiento y desarrollo del tubo digestivo y prevención de
morbimortalidad. Las ventajas para la madre son: recuperación física postparto,
separación de los embarazos y menor probabilidad de cáncer mamario y ovárico y
de osteoporosis en edades futuras. Además, la lactancia ofrece un espacio para
mayor y mejor interacción entre la madre y el niño, lo que influye en el desarrollo
psicomotor del lactante.
Superioridad nutricional
La leche materna es superior a las fórmulas derivadas de la leche de vaca y
de otras fuentes, ya que los nutrientes que contiene: proteínas, grasas,
hidratos de carbono, minerales, vitaminas y agua están en cantidad y
proporción adecuados para lograr una máxima biodisponibilidad en el
lactante menor de 1 año. La osmolaridad de la leche materna y su contenido
en enzimas digestivas y en factores moduladores de crecimiento permiten
su mejor digestión y contribuyen al desarrollo del tubo digestivo durante los
primeros meses de vida del niño. La relativa ausencia de antígenos
alimentarios en la leche materna reduce considerablemente el riesgo de
enfermedades alérgicas. Los factores moduladores de crecimiento
promueven el desarrollo de la mucosa intestinal, lo que reduce la posibilidad
de ingreso de proteínas extrañas, como macromoléculas, que desencadenen
reacciones alérgicas. La leche materna no provoca las microhemorragias
demostradas en lactantes alimentados con leche de vaca, los cuales pierden
fierro por esta vía.
El método para lograr lactancia materna de buen éxito que se usó en estos
estudios fue fundamentalmente el siguiente: permitir al niño alimentarse por
libre demanda, no interferir con chupetes ni sólidos y controlar el binomio
madre-hijo por personal de salud capacitado. La curva ponderal del niño fue
analizada en forma individual, con criterio riguroso y comparada con un
patrón de crecimiento normal adecuado. La metodología empleada para
promover la lactancia prolongada se resume en: preparación de la madre
durante el embarazo, amamantamiento por libre demanda, cuidado del
pecho materno, alimentación equilibrada de la madre, supervisión de madre
e hijo por personal de salud capacitado, introducción de no lácteos en el
segundo semestre y diagnóstico de falla de lactancia sólo por cuidadosa
evaluación de la curva ponderal del niño.
En 114 de los mismos niños, la hemoglobina (Hb) promedio al sexto mes fue
11,8% con una desviación estándar de 0,9 g/dl, habiéndose detectado sólo 3
casos con valores entre 9 y 10 g/dl y ninguno bajo 9, lo que muestra una
baja probabilidad de anemia ferropriva en hijos de madres con Hb normal y
en el rango de peso al nacer (PN) de 2.500-3.850 g, que fue estudiado. Cabe
señalar que la adición de no lácteos a la dieta del niño y la enfermedad
ferropriva de la madre aumentan el riesgo de déficit de fierro en el niño,
pudiendo así aparecer anemia en lactantes amamantados. La Academia
Americana de Pediatría recomienda indicar fierro oral desde los seis meses a
los lactantes con pecho exclusivo y desde los cuatro meses a los demás.
Fomento de Lactancia
2. Casado M.E. Lactancia Exitosa: descripción del manejo del binomio madre-
hijo. Rev Chil Pediatr 1989; 60 (Supl 2); 9-13.
3. Díaz S., Casado M.E., Miranda P., Schiappacasse V., Salvatierra A.M.,
Herreros C. y col. Lactancia, amenorrea e infertilidad. Rev Chil Pediatr 1989; 60
(Supl 2); 14-18.
4. Dewey K., Heinig J., Nommsen L., Peerson J. and Lonnerdal B. Growth of
breast-fed and formula-fed infants from 0 to 18 months: the DARLING Study.
Pediatrics 1992; 89: 1035-1041.
5. Casado M.E., Reyes M.V., Schiapacasse V., Miranda P., Aravena R., Herreros
C., Juez G. y Díaz S. Crecimiento de los niños según la forma de amamantar. Rev.
Chil Pediatr. 1998. Vol. 69 (1); 8-15.
6. Butte NF, Garza C, Smith EO, Nichols BL. Human Milk Intake and Growth in
exclusively breast-fed infants. J Pediatr 1984 Feb; 104 (2): 187-195.
7. Hanson L., Ahlstedt S., Andersson B., Carisson B., Fallstrom S., Mellander L.
et al. Protective factors in milk and the development of the immune system.
Pediatrics 1985; 75 (Suppl):172-176.
8. Juez G., Díaz S., Peralta O., Casado M. I., Salvatierra A.M., Durán E.,
Henández M., Croxatto H.B., Lactancia Materna Exclusiva Crecimiento del Lactante
en un grupo seleccionado de niños chilenos. Rev. Chil. de Pediatr. 55 Nº 4, Julio-
Agosto 1984, p 225-230.
NUTRICION INFANTIL
El primer año de vida se caracteriza por ser una etapa de rápido crecimiento
y de cambios en la composición corporal. La mayoría de los niños sanos,
duplican su peso de nacimiento a los cuatro meses de edad y lo triplican al
año, mientras su talla aumenta en un 50% en igual período. Por esta razón,
los requerimientos de energía y proteínas son muy superiores a los de otras
etapas de la vida, y expresados por unidad de peso corporal, triplican o
cuadruplican los del adulto.
Bases Fisiológicas
Las indicaciones de alimentación durante el primer año deben considerar no
sólo los requerimientos nutritivos de esta edad, sino también las
características de maduración y desarrollo de los sistemas neuromuscular,
gastrointestinal, renal e inmunológico, de manera de establecer una
transición gradual desde la alimentación al pecho materno hasta la dieta
mixta habitual del niño mayor y del adulto.
Los riñones del recién nacido se caracterizan por una baja tasa de filtración
glomerular y una capacidad de concentración limitada. Ambas son
suficientes cuando la alimentación aporta suficiente cantidad de agua libre y
una baja carga renal de solutos, como es el caso de la leche materna. Sin
embargo, la ingesta de leche de vaca no diluida o de fórmulas concentradas,
en los primeros meses de vida, puede producir alteraciones del equilibrio
hidroelectrolítico y ácido-base que resulten en hiperosmolaridad,
hipernatremia, acidosis metabólica y en algunos casos hiperfosfemia e
hipocalcemia. La capacidad funcional renal aumenta rápidamente en los
primeros meses, preparando al niño para el inicio de alimentos con mayor
carga de solutos.
Lactancia natural
La leche materna constituye el alimento fundamental durante el primer año
de vida, ya que es la más apta para satisfacer las necesidades nutricionales
e inmunológicas a esa edad. Además, tiene importantes efectos positivos en
la relación afectiva que se desarrolla entre la madre y el hijo. Si el lactante
mantiene buen crecimiento y la madre desea seguir amamantando, puede
hacerlo hasta más allá de cumplida la edad de un año.
La fórmula para los primeros meses de vida, a base de leche de vaca al 26%
de materia grasa, debe estar reconstituida al 7,5% con el fin de adecuar el
aporte de proteínas, calcio, fósforo y sodio. Para cumplir las
recomendaciones de energía para la edad, se agrega maltodextrina o
sacarosa al 5% y es necesario además, agregar 1,5% de aceite vegetal para
cubrir los requerimientos de ácidos grasos esenciales. Después de comenzar
la alimentación no láctea, el aceite de la mamadera puede ser reemplazado
por polisacaridos del tipo almidón (maicena, cereales dextrinados) al 3 ó 5%
En niños sanos, antes de los dos años, no está indicado el uso de leches
descremadas o semidescremadas.
Alimentación no láctea.
La introducción de la alimentación mixta depende de la edad como también
del desarrollo y madurez fisiológica individual. En condiciones de lactancia
materna adecuada, a los 6 meses de vida se recomienda iniciar con puré y la
papilla de frutas. En niños que reciben alimentación láctea artificial, la
papilla o puré puede iniciarse después de los cuatro meses de vida.
Trigo, cebada, avena (cereales con gluten): se deben indicar después de los
seis meses de edad. Cuando existe el antecedente familiar de enfermedad
celíaca es aconsejable posponer esta indicación hasta después del octavo
mes.
La fórmula láctea a esta edad se basa en leche de vaca con 26% de materia
grasa, reconstituida a 10%, a la que se agrega sacarosa 5 % y cereales 3%.
Puede usarse también leche líquida. Debe limitarse al azúcar o cereal si hay
tendencia al sobrepeso. Se recomienda suspender la mamadera de la noche
entre los 12 y 18 meses de edad (siempre antes de los 2 años), en un niño
con buen estado de nutrición, dejando su alimentación en los cuatro horarios
definitivos, desayuno, almuerzo, once y cena. Los alimentos sólidos deben
ofrecerse molidos con tenedor desde los 12 meses y picados desde los 18
meses, acomodando, en general, el cambio de consistencia a la salida de los
primeros molares y al desarrollo psicomotor relativo a la masticación.
Los líquidos para beber deben consistir idealmente en agua o jugos de fruta,
con un mínimo o sin agregado de sacarosa.
Vitamina D
Referencias bibliográficas
1. K.M. Hendicks, S.H. Badruddin: Weaning Recommendations: The Scientific
Basis: Nutrition Reviews1992; 50: 125-133.
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAÚL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Evaluación del estado nutricional: Peso, talla y
antropometría
Sesión Nº : 03
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Determina el estado de nutrición, se familiariza con el concepto de
percentiles y curva de crecimiento
IV METODOLOGIA:
Expositiva …X…… Debate ................ Demostración
..............
Experimental ............ Proyecto................ Investigación Grupal
..............
Investigación Indiv............ Casos …X……… Otros
..............
VII EVALUACION:
Preguntas
• Exámenes de laboratorio
ANAMNESIS NUTRICIONAL
Debe considerar datos acerca del crecimiento previo del niño, incluyendo el
peso y la talla de nacimiento; esto permite formarse una idea del patrón de
crecimiento, el cual no es uniforme y depende de múltiples factores.
También es importante, en el caso de los lactantes, consignar la edad
gestacional, ya que en la evaluación de un niño prematuro, durante los
primeros meses de vida, debe corregirse su edad, lo que se obtiene restando
de la edad cronológica las semanas que faltaron para llegar al término del
embarazo. Por ejemplo, un niño de 4 meses que nació a las 32 semanas de
gestación tiene efectivamente dos meses de edad corregida y debe ser
evaluado como tal.
EXAMEN FISICO
El examen completo y cuidadoso proporciona elementos valiosos para la
evaluación nutricional. En algunos casos, el aspecto general del niño, la
observación de las masas musculares y la estimación del panículo adiposo,
permiten formarse una impresión nutricional, pero ésta debe objetivarse con
parámetros específicos.
En Peru, las carencias específicas son poco frecuentes, con excepción del
hierro especialmente en lactantes, y posiblemente el zinc en preescolares y
escolares; sin embargo, su existencia no debe olvidarse ya que pueden
aparecer en relación a infecciones graves, síndrome de mala absorción,
desnutrición proteica y en desnutridos en recuperación nutricional,
especialmente en niños con ingesta insuficiente previa. También, pueden
presentarse en niños sometidos a nutrición parenteral prolongada que no
han recibido suplementación adecuada.
El examen físico también proporciona información acerca de patologías no
nutricionales que pueden predisponer a trastornos nutricionales y, por lo
tanto, permite identificar a aquellos que requieren vigilancia nutricional más
estrecha, como por ejemplo niños con genopatías, enfermedades
metabólicas, cardiopatías congénitas, daño neurológico, problemas
respiratorios crónicos, patología gastrointestinal, cáncer, infecciones
prolongadas o cirugía mayor.
Antropometría
Es la técnica más usada en la evaluación nutricional, ya que proporciona
información fundamentalmente acerca de la suficiencia del aporte de
macronutrientes. Las mediciones más utilizadas son el peso y la talla. Las
determinaciones del perímetro braquial y del grosor de pliegues cutáneos
permiten estimar la composición corporal, y pueden ser de utilidad cuando
se usan en conjunto con el peso y la talla, pero no tienen ventajas si se
efectúan en forma aislada, salvo cuando los valores son extremos.
Las mediciones antropométricas únicas representan sólo una instantánea y
pueden inducir a errores en el diagnóstico, especialmente en lactantes; las
mediciones seriadas son una de las mejores guías del estado nutricional del
niño. Deben ser efectuadas por personal calificado, usando instrumentos
adecuados y ser interpretadas comparándolas con estándares de referencia.
La Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de las Curvas de
Crecimiento elaboradas por el National Center for Health Statistics (NCHS),
ya que los pesos y tallas de niños provenientes de grupos socioeconómicos
alto y medio de países subdesarrollados son similares a los de niños de
países desarrollados con antecedentes comparables. En cambio, los
referentes locales u otros de menor exigencia podrían estar describiendo el
crecimiento de una población que no ha logrado expresar todo su potencial
genético.
EXAMENES DE LABORATORIO
En la mayoría de los casos sólo son necesarias algunas determinaciones de
laboratorio para completar la evaluación del estado nutricional.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Committee on Nutrition, American Academy of Pediatrics: Assessment of
Nutritional Status. In: Pediatric Nutrition Handbook. A.A.P. 4th Edition. 1998; p.165-
184.
3. Hamill PV, Drizd TA, Johnson CL et al: Physical growth: National Center for
Health Statistics Percentiles. Am J Clin Nutr. 1979; 32: 607-625.
7. Frisancho AR: New norms for upper limb fat and muscle areas for
assessment of nutritional status. Am.J. Clin. Nutr. 1981; 34: 2540-2545.
FACULTAD DE OBSTETRICIA Y ENFERMERIA
ESCUELA DE OBSTETRICIA
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Desarrollo corporal y maduración sexual.
Problemas relacionados: Talla corta, retardo de
crecimiento y obesidad
Sesión Nº : 04
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Determina y reconoce los diferentes estadios del desarrollo y la madurez
sexual.
• Detecta cualquier problema relacionado, discriminando lo fisiológico de lo
patológico, con respecto al crecimiento pondero estatural
IV METODOLOGIA:
Expositiva …X……. Debate ................ Demostración
..............
Experimental ............ Proyecto ................ Investigación
Grupal ..............
Investigación Indiv............ Casos …X……… Otros
..............
VII EVALUACION:
Ejercicios
TALLA BAJA
El retraso de crecimiento es un problema médico frecuente, que representa
alrededor del 50% de las consultas endocrinológicas de niños y adolescentes.
Sin embargo, sólo un pequeño porcentaje de éstos presenta una enfermedad,
al ser evaluados en el contexto familiar o de su grupo étnico.
Definición
Se considera que un paciente tiene talla baja cuando su relación talla/edad está
a dos desviaciones estándar (DE) o menos bajo el promedio poblacional
esperado para su edad y sexo, o por debajo del percentil tres. El 80% de una
población de niños cuya talla está entre -2 y -3 DE corresponde a una variante
normal (talla baja familiar o constitucional). En cambio, la mayoría de los que
están bajo 3 DE tienen una talla baja patológica. Este retraso de crecimiento
grave, con talla 3 DE bajo el promedio, se denomina enanismo. Existe un
retraso de crecimiento cuando la velocidad de crecimiento, medida durante un
período mínimo de 6 meses de observación, está bajo el percentil 10 de las
curvas de crecimiento de Tanner. Entre los 4-10 años debe considerarse
anormal un crecimiento menor de 4,5 cm/año.
Talla baja de inicio post natal:
Dentro de los retrasos de crecimiento postnatal con segmentos corporales
proporcionados están las variantes normales, las enfermedades sistémicas no
endocrinas y las alteraciones hormonales, siendo las dos primeras los cuadros
más frecuentes. A continuación analizaremos brevemente las principales
etiologías. de talla baja.
Retraso de talla constitucional.
Se aplica este término a niños que son pequeños porque tienen una
maduración más lenta que lo normal. Se ve preferentemente en varones con
talla de nacimiento normal, que desaceleran su velocidad de crecimiento
después de los 6 meses, estabilizando su curva alrededor de los dos a tres
años. Posteriormente crecen con velocidad normal, por un canal situado por
debajo de -2 DE pero paralelo a la curva normal. La talla y edad ósea se atrasan
proporcionalmente entre 2 y 4 años. El inicio puberal es más tardío que el de
sus pares, logrando una talla final de acuerdo a su carga genética. Puede o no
existir el antecedente de retardo del desarrollo puberal en los padres u otros
familiares cercanos. Habitualmente no requieren tratamiento, puesto que el
pronóstico de talla es normal, a menos que presenten conflictos emocionales
importantes por su talla baja y que no respondan a la terapia psicológica.
Cuando en un paciente coexisten talla baja constitucional y talla baja familiar,
el pronóstico es más incierto y las predicciones de tallas pueden sobrestimar la
talla final.
Retraso de talla familiar:
Es probablemente la causa más común de talla baja. Estos niños son pequeños
porque su carga genética así lo determina. Su talla de nacimiento es normal o
baja y luego desaceleran su crecimiento en los primeros años de vida, para
continuar posteriormente con velocidad normal baja, creciendo por un canal
entre 2 DE y 3 DE por debajo de la mediana. La edad ósea es concordante con
la edad cronológica y sobrepasa la edad de talla. Se define "edad talla" a la
edad a la cual el promedio de los niños normales alcanzan la talla del sujeto en
estudio. La pubertad se inicia a la edad habitual y la talla final es baja, pero
concordante con la carga genética familiar. Toda la evaluación de laboratorio es
normal. No se ha encontrado tratamiento que modifique significativamente la
talla final de estos pacientes.
Deprivación psicosocial.
Este cuadro fue inicialmente descrito en niños internados en hogares
institucionales u orfanatos, que presentaban un grave retardo de crecimiento a
pesar de tener un aporte nutricional adecuado y ninguna causa orgánica
pesquisable. Su evaluación endocrinológica ha demostrado ausencia de reserva
hipofisiaria para hGH y ACTH y niveles bajos de IGF-1, situación que se revierte
al trasladarlos a un ambiente acogedor. Se ha planteado la existencia de un
mecanismo psiconeuroendocrino, que involucra corteza, hipotálamo e hipófisis.
En general, este problema se presenta en niños mayores de tres años con talla
baja y crecimiento subnormal. La historia de deprivación es difícil de obtener y
se debe buscar en niños insertos en ambientes familiares disfuncionales,
deprivados de afecto, con padres alcohólicos, drogadictos o con enfermedades
psiquiátricas. Los niños habitualmente presentan alteraciones del sueño
(insomnio, deambulación nocturna), alteraciones en la conducta alimentaría
tales como anorexia, bulimia, pica, polidipsia. Si se sospecha el diagnóstico,
deben buscarse en forma dirigida evidencias del maltrato físico que puede
acompañarlo. El diagnóstico habitualmente es por descarte y muchas veces la
evolución clínica favorable que presentan estos pacientes cuando se
hospitalizan para descartar causas orgánicas, apoya esta etiología. No siempre
se demuestra una falla hipofisiaria.
Desnutrición
A nivel mundial, la desnutrición es, con mucho, la causa más común de retraso
de crecimiento, pues dos tercios de la población mundial está subnutrida. La
falta de nutrientes también puede ser provocada por restricción voluntaria
(atletas, bailarinas de ballet), por cuadros psiquiátricos (anorexia nervosa) o por
anorexia secundaria a enfermedades crónicas. La desnutrición también puede
ser secundaria a pérdidas exageradas, como ocurre en los síndromes de mala
absorción, o bien a un gasto metabólico muy alto no suficientemente cubierto
con una alimentación habitual (cardiopatías, cuadros infecciosos crónicos). En
el caso de desnutrición proteica grave (Kwashiorkor), la hGH se encuentra
elevada y bajos los niveles de IGF-1, situación que se revierte con el aporte de
nutrientes. En la desnutrición calórico-proteica se han encontrado niveles
normales o bajos de hGH.
Este diagnóstico se debe plantear en todo niño que tenga una velocidad de
crecimiento inadecuada, con retardo de edad ósea incluso mayor que el
compromiso de la talla, pudiendo o no haber otros síntomas de hipofunción
tiroidea. Si el hipotiroidismo es de larga evolución produce un retraso de talla
desproporcionado, por mayor compromiso de extremidades (SS/Si mayor que lo
esperado para la edad).
Anomalías Genéticas
Disgenesia gonadal o síndrome de Turner.
Tiene una incidencia estimada de en 1 por 1500 a 1 en 4000 recién nacidas.
Alrededor de un 60% de los pacientes tienen la forma clásica de disgenesia
gonadal 45 XO y todas las características somáticas típicas (nevos
pigmentados, cuello corto y ancho, implantación baja del pelo, orejas
prominentes, deformaciones torácicas, aréolas separadas, coartación aórtica,
cúbito valgo, clinodactilia, malformaciones renales, etcétera). El resto
corresponde a distintos tipos de mosaicos, isocromosomas u otras anomalías,
cuya única manifestación puede ser el retraso de talla, motivo por el cual debe
realizarse cariotipo en toda niña con retraso de talla en la cual no exista otra
causa aparente.
OBESIDAD
EPIDEMIOLOGIA
DEFINICION
Se considera obesidad a un exceso de peso corporal, a expensas
fundamentalmente de la masa grasa, situación que altera la salud del individuo y lo
pone en riesgo de desarrollar una enfermedad crónica. Clínicamente, un niño se
considera obeso cuando su peso supera en más de un 20% el peso medio ideal para
su edad, talla y sexo. Para mayor certeza diagnóstica, esto debería ser
complementado con algún índice que permita estimar grasa corporal, como por
ejemplo, la medición de pliegue tricipital.
El peso para la edad, en forma aislada, no es un buen indicador porque pueden ser
catalogados como obesos niños con talla por encima de la media o niños con mayor
desarrollo muscular y cantidad normal de tejido graso, o a la inversa, ser
considerados normales niños de baja estatura con escasa masa magra y exceso de
grasa corporal.
Para los niños mayores de 10 años o que han iniciado desarrollo puberal, la OMS
recomienda el uso del índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo el
peso actual por la talla al cuadrado. Los criterios sugeridos para definir obesidad
son: IMC mayor al percentil 95 o bien, IMC mayor al percentil 85, asociado a
medición de pliegues tricipital y subescapular superior a percentil 90 de los valores
de referencia del NCHS. Ha habido distintas sugerencias en relación a las tablas de
referencia recomendadas para IMC (Must, tablas locales, curvas elaboradas por
grupo internacional de obesidad), pero aún persiste controversia al respecto, ya que
algunas de ellas favorecerían un subdiagnóstico.
En el grupo de 6 a 10 años pueden usarse ambos criterios, esto es, IPT o IMC.
FACTORES ETIOLOGICOS
En el origen de la obesidad participan el aumento de la ingestión de calorías, la
disminución del gasto energético y factores genéticos.
Con respecto a la influencia genética, se sabe que los hijos de padres obesos tienen
mayor probabilidad de ser obesos, especialmente si ambos padres lo son, y también
existe una alta correlación de obesidad en gemelos univitelinos criados en una
misma familia o por separado, como lo han demostrado diversos estudios. El
mecanismo de acción aún no está claro, pero existen algunas evidencias que
sugieren una mayor eficiencia en el aprovechamiento de la energía.
COMPLICACIONES
Ahora bien, ¿por qué tomar medidas de prevención y tratamiento de la obesidad en
niños? Diversas observaciones muestran que la obesidad que aparece y se
consolida en la pubertad tiene un gran riesgo de mantenerse en la adultez, y se
asocia a una morbilidad y mortalidad superior a lo esperado en la edad adulta, ya
sea como factor de riesgo independiente o como favorecedor de otras
enfermedades crónicas no transmisibles (hipertensión arterial, diabetes mellitus
tipo II, enfermedades cardiovasculares).
TRATAMIENTO
La obesidad de la infancia y adolescencia es de difícil manejo, por lo tanto, el ideal
es evitar que el niño o adolescente llegue a ser obeso, de aquí que los mayores
esfuerzos en el control de salud deberían estar orientados a la entrega de
contenidos educativos que estimulen hábitos de vida saludable, lo que también
debería ser reforzado a nivel escolar, y a la detección precoz de cambios en la
ganancia ponderal que tiendan al sobrepeso y a la obesidad.
• Prescripción dietética
Dependiendo del grado de obesidad y de la edad del niño, ésta debe considerar una
adecuación a los requerimientos reales del niño o una restricción calórica moderada
que se logra disminuyendo el aporte de grasas e hidratos de carbono refinados (sin
olvidar aquéllos presentes en jugos y bebidas), ordenando los horarios de
alimentación, evitando el consumo entre comidas y limitando el tamaño de las
porciones.
• Modificación conductual
Debe estar orientada a lograr cambio de hábitos cuyo efecto se prolongue en el
tiempo. Se basa principalmente en la automonitorización, llevando un registro de
alimentación que incluya tipo de alimentos consumidos, cantidad, lugar y
circunstancias, lo que permite identificar conductas no saludables y ayudar a
cambiarlas; educación para reconocer patrones de alimentación y ejercicio
recomendables y estimular el control aprendiendo a distinguir entre hambre y
apetito y establecer algún tipo de refuerzos positivos, que no incluyan alimentación.
Es importante aprender a hacer cambios iniciales pequeños, pocos y permanentes
en el tiempo, y en la medida que éstos se logren, ir agregando otros.
Para obtener resultados positivos es indispensable que exista motivación y
colaboración de la familia, lo que se ve facilitado por el trabajo en equipo y exige
sensibilidad y empatía del profesional en su trabajo con el niño y su familia, y a la
vez la convicción de su parte de que la obesidad es un problema crónico de salud
que puede ser tratado y mejor aún, prevenido.
Inicialmente, es necesario evaluar si existe una voluntad para el cambio, en el niño
o adolescente y en su familia. Las familias que no están listas para cambiar pueden
expresar una falta de preocupación acerca de la obesidad del niño o creer que es
inevitable y no mostrar interés en efectuar cambios. Dependiendo de la severidad
de la obesidad, las familias que no están aún dispuestas al cambio pueden
beneficiarse de consejo para mejorar la motivación o postergar la terapia hasta que
ellos estén listos.
METAS DE LA TERAPIA
La meta primaria para manejar la obesidad no complicada es obtener hábitos de
alimentación y actividad física saludables y no el alcanzar un ideal de peso corporal,
por lo que se debe enfatizar los cambios conductuales y mantenerlos. El establecer
como uno de los objetivos de tratamiento, la frenación de la ganancia ponderal o la
reducción de peso va a depender de la edad del niño, de la gravedad de la obesidad
y de la presencia de complicaciones asociadas. Las metas sugeridas en relación al
peso se muestran en la siguiente figura
Para que esto se logre, es necesario promover estilos de vida saludables para toda
la población, mostrando lo atractivo que es la adquisición de hábitos sanos y el
compartir en familia esta tarea hacia una adultez mejor.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Barlow SE, Dietz WH: Obesity Evaluation and Treatment: Expert Committee
Recommendations. Pediatrics 1998; 102: e29.
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : IRA Fiebre
Faringoamigdalitis
Croup
Cuerpos extraños
SOBA – Asma
Neumonía
Sesión Nº : 05
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Comprende los mecanismos de daño, etiopatogenia y fisiopatología de la
IRA
• Diferencia la etiología de las diversas enfermedades respiratorias
• Entiende y aplica los conocimientos relacionados a la fiebre y su efecto
protector frente a la infección
IV METODOLOGIA:
Expositiva …X……. Debate ................ Demostración …
X……… Experimental ............ Proyecto................ Investigación
Grupal ..............
Investigación Indiv............ Casos ................ Otros
..............
VII EVALUACION:
Preguntas
Ejercicios
La fiebre es una respuesta adaptativa, utilizada por casi todos los vertebrados,
como parte de la reacción de fase aguda de la respuesta inmune. Implica una
compleja coordinación de fenómenos autonómicos, neuroendocrinos y
conductuales. La respuesta febril puede ser provocada por una gran variedad de
agentes infecciosos y otras condiciones no infecciosas que desencadenen la
respuesta inflamatoria. Sus manifestaciones son estereotipadas e independientes
de la causa. La manifestación cardinal de la fiebre es la elevación de la temperatura
corporal en uno a cuatro grados Celsius por sobre lo habitual. El mecanismo de esta
elevación, parece ser un aumento en el punto de regulación del termostato de la
temperatura corporal, ubicado en el área preóptica del hipotálamo. Los mecanismos
termorreguladores que se activan para mantener una temperatura más elevada,
son los mismos que habitualmente utiliza el organismo para mantener la
temperatura en condiciones normales cuando es expuesto a un ambiente frío. El
más importante de estos es la redistribución del flujo sanguíneo desde la piel a los
lechos vasculares más profundos de manera de disminuir la pérdida de calor por la
piel.
Temperaturas mayores de 5ºC del valor habitual del individuo (41ºC, 42ºC) son
riesgosas para la vida del individuo; en esos niveles se producen cambios
metabólicos que incluyen cambios en la síntesis de ácidos nucleicos y proteínas,
cambios en la permeabilidad celular y pH intracelular. En la práctica la complicación
vital en humanos se relaciona a la depolarización, probablemente por depleción de
potasio intracelular, del tejido excitable, incluyendo el sistema conductor cardíaco y
cerebral. La mayoría de las muertes por hipertermia o hiperpirexia se deben a
arritmias cardíacas. En pacientes que sobreviven, el daño cerebral residual se
puede deber al efecto sinérgico de la hipertermia y la hipoxia ya que ambos
producen un prolongado estado de depolarización, que aparentemente liberaría
aminoácidos y neurotransmisores excitatorios en el cerebro, provocando la muerte
neuronal excitotóxica.
El fenómeno fiebre es un signo de enfermedad que se presenta con una frecuencia
relativamente alta en el niño. Constituye alrededor del 60% de los motivos de
consulta en atención de morbilidad ambulatoria y en servicios de urgencia
pediátrico. Habitualmente se debe a una patología de etiología infecciosa, la
mayoría de las veces viral, banal y autolimitada y que no requiere de tratamiento
específico (o no se dispone de él).
Una conducta adecuada sería no tratar fiebres bajas (<39ºC), a menos que
produzcan visibles molestias en el niño o que éste padezca de alguna condición
basal que empeore o se descompense con el aumento de la temperatura corporal,
como insuficiencia cardíaca, respiratoria, anemia severa, etc., de manera de no
sacrificar la ventaja adaptativa del estado febril. En cambio, temperaturas altas
sobre 40.5ºC deben ser tratadas ya que, como ya se mencionó, aumentos de 5 o
más grados por sobre la temperatura habitual, pueden producir cambios
metabólicos severos y la muerte.
Cuando se decide tratar la fiebre como síntoma, se debe hacer con antipiréticos, la
mayoría de los cuales son antiinflamatorios no esteroidales (AINE), cuyo mecanismo
de acción final es de tipo antiprostaglandínico. De esta forma baja el nivel de
regulación del "set-point" hipotalámico; desencadenándose así los mecanismos
habituales de pérdida de calor. No deben aplicarse medidas físicas sin antes
administrar un antipirético, pues los sensores periféricos detectarán una baja de la
temperatura en relación al nivel al cual está regulando el hipotálamo y se
desencadenarán los mecanismos de conservación y producción de calor y
paradójicamente aumentará la temperatura corporal y el individuo sentirá mayores
molestias. En el caso de la hipertermia, en cambio, los antipiréticos no tienen
indicación alguna, y si serán útiles las medidas físicas.
¿Cuáles son las etiologías del síndrome febril en el niño y las dificultades en su
diagnóstico? Como se mencionó antes, el síntoma y signo fiebre es un motivo de
consulta frecuente en Pediatría; el 100% de los niños lo presentará en algún
momento de su vida.
Existe sin embargo un grupo de niños que consultan por fiebre, habitualmente alta,
en que, a pesar de realizar una cuidadosa historia y detallado examen físico, el
médico no puede determinar la causa de la fiebre. En tales casos, el paciente puede
estar, sin embargo, sufriendo de una infección bacteriana severa o de una
bacteremia que luego podría localizarse. esto es lo que se denomina "fiebre sin
foco", que da cuenta de un 14% de las consultas por fiebre en niños menores de 2
años de vida.
Los lactantes de menos de 90 días de vida, febriles y sin foco evidente, constituyen
un grupo especial ya que ellos, con temperaturas desde 38ºC rectal y sin aspecto
tóxico, pueden tener una infección bacteriana seria en 8,6 %; bacteremia en 2 % y
MBA 1%. Si el aspecto del niño es tóxico, la posibilidad sube a 17,3 %, 10,7 % y 3,9
% respectivamente.
Frente a un lactante febril sin foco evidente se presentan entonces, entre otros, los
siguientes problemas: ¿Puede este niño tener una infección seria? ¿Qué elementos
de la historia y del examen físico lo sugieren? ¿Qué exámenes debemos tomarle?
¿Es necesario hospitalizarlo? ¿Puede este niño tener una bacteremia? ¿Cuál es el
riesgo que tiene de desarrollar una MBA? ¿Cuál es el beneficio de tratarlo
empíricamente con antimicrobianos?
La evaluación clínica de lactantes menores de 90 días de vida con fiebre y sin foco
es poco confiable, como han demostrado varios autores. Y, siendo la probabilidad
promedio de presentar infección seria de 8,6 %, en niños sin apariencia tóxica, este
grupo debe ser evaluado con exámenes de laboratorio: recuento de leucocitos
(RGB) con recuento diferencial, sedimento de orina, urocultivo, hemocultivo,
punción lumbar (citoquímico, tinción de Gram, cultivo y látex si se dispone); si
presenta taquipnea, ruidos respiratorios o retracción: una radiografía de tórax.
Con la evaluación señalada se ha podido perfilar a los niños de "bajo riesgo" de este
grupo etario. Cumplen con los siguientes requisitos: sanos previo al episodio febril,
sin evidencia de infección bacteriana focal, buen aspecto general, exámenes de
evaluación inicial de laboratorio normales o negativos, (esto es RGB entre 5000 y
15000/mm3 , menos de 1500 baciliformes/ mm3, sedimento de orina normal.) Tales
son los criterios de Rochester (Tabla Nº 5).
Los niños calificados así de "bajo riesgo", tienen 1,4 % de probabilidad de tener
infección bacteriana seria. Los niños entre 28 y 90 días de vida así calificados
podrían manejarse en forma ambulatoria. Si pueden acceder fácilmente al centro
asistencial, se les toma muestras para cultivos y en el intertanto se les administra
una dosis de ceftriaxona: 50 mg/kg intramuscular o intravenosa y
subsecuentemente se realiza control clínico a la 24 y 48 horas. El resultado de los
cultivos y la condición clínica determinarán la conducta a seguir, hospitalización,
tratamiento de alguna infección específica en forma ambulatoria o suspensión del
tratamiento.
Los lactantes entre 28 y 90 días de vida, febriles sin foco que no cumplan con los
criterios de "bajo riesgo", deben ser hospitalizados y recibir tratamiento antibiótico
en espera de los resultados de los cultivos de sangre, orina y líquido
céfalorraquideo (LCR).
Hasta 1997 había unanimidad entre los diferentes autores en que los niños menores
de 28 días, febriles sin foco debían ser hospitalizados, sometidos a: tomas de
muestra para RGB y diferencial, velocidad de eritrosedimentación (VHS) u otro
reactante de fase aguda como proteína C reactiva (PCR); LCR, sedimento de orina,
cultivos de sangre, orina y LCR, y tratados con el esquema de una sepsis a germen
desconocido, mientras se esperaba el resultado de los cultivos. Algunos autores
desde esa fecha han planteado que este criterio debería aplicarse sólo a niños entre
0 y 7 días de vida y a los mayores de esta edad se debería aplicar los mismos
criterios que para el grupo de 28 a 90 días de vida.
En el grupo de niños entre 3 y 36 meses de edad con fiebre sin foco, la infección
urinaria es la primera infección seria a descartar; se presenta en 7 % de los varones
menores de 6 meses y 8 % en niñas menores de un año. Conviene hacer sedimento
de orina y urocultivo por punción suprapúbica o cateterismo, ya que el 20 % de las
ITU a esta edad cursan con sedimento de orina normal y por otra parte pueden
resultar sedimentos de orina anormales, con leucocituria, a causa de la fiebre o la
deshidratación, sin que exista una ITU.
Un niño de cualquier edad, con fiebre sin foco y uno o más de los siguientes signos:
letargia, mala perfusión, hipo o hiperventilación o cianosis, deshidratación sin
pérdidas aumentadas - que englobamos en el término "apariencia tóxica" -
constituye una emergencia. Debe ser estabilizado hemodinámicamente, ser
sometido a cultivos de sangre, orina y LCR y tratado de inmediato con antibióticos.
La hospitalización se entiende como perentoria.
Se aduce que sólo 1/3 de los niños de 3 a 36 meses febriles sin foco y temperatura
mayor de 39ºC tiene un RGB mayor a 15000/mm3; aproximadamente 10 % de
estos niños tiene bacteremia oculta por S. pneumoniae. Si estos no se tratan, un 5%
desarrollaría una MBA. Lo que se está cuestionando finalmente es la necesidad de
someter a 600 niños con fiebre sin foco a un hemograma y a los 200 con RGB
mayor a 15.000 a hemocultivos y tratamiento empírico con ceftriaxona para
prevenir 1 caso de meningitis.
e. debe asegurarse un buen seguimiento y observación del niño que permita una
posterior evaluación con exámenes de laboratorio o/y hospitalización si el
paciente lo requiere.
La última palabra no está dicha y es probable que se convenga un nuevo consenso,
a la luz de los cambios epidemiológicos producidos con la vacunación contra Hib y
la aparición de cepas de S. pneumoniae resistentes a los antibióticos, en proporción
cada vez mayor. Parece razonable en niños con temperatura de 40º C o más, seguir
la conducta sugerida por Baraff, ya que este grupo tiene mayor riesgo de presentar
bacteremia.
Bibliografía
• Baker MD., Bell LM., Avner JR. Outpatient Management Without Antibiotics of
Fever in Selected Infants. N. Engl. J. Med 1993;329:1437 - 41.
• Baraff LJ. et al. Practice Guideline for the Management of Infants and
Children 0 to 36 Months of age with Fever without Source. Pediatrics
1993;92:1 - 12.
• Baraff LJ. Management of Febrile neonates: what to do with low risk infants.
Pediatr. Infect. Dis. J.1994;13:943 - 5.
• Chiu CH., Lin TY., Bullard MJ. Application of Criteria Identifying Febrile
Outpatient Neonates at Low Risk for Bacterial Infections. Pediatr. Infect. Dis.
J. 1994; 13:946 - 9.
• Dinarello CA., Wolff SM. Molecular Basis of Fever in Humans . Am. J. Med
1982;72: 799 -819.
• Saper CB:, Breder CD. The Neurologic Basis of Fever .N. Engl. J. Med.
1994;330:1880-1886
• Wasserman GM., White CB. Evaluation of the Necessity for Hospitalization of
the Febrile Infant Less than Three Months of Age. Pediatr. Infect. Dis.
J.1990;9:169.
a) Generalidades:
La vía aérea alta o superior se puede obstruir en una variedad de
situaciones, todas éstas van a significar una emergencia médica por el
riesgo de asfixia e hipoxia que significan. La laringe del niño se localiza a
nivel de las vértebras cervicales C3-C4, y comparada con la del adulto que
se ubica a nivel de C5-C6, el riesgo de aspiración es mayor. La epiglotis es
larga y tiene forma de U, con frecuencia presenta cierta inmadurez que la
hace flácida y colapsable, además de ser sensible al edema e infección. El
anillo cricoides es el área más estrecha de la vía aérea de los niños, la
traquea es corta y estrecha. Si comparamos la vía aérea de un niño con la
del adulto, 1 mm de edema en el primero compromete la vía aérea en un
75%, contra un 19% de disminución del lumen de la vía aérea de un adulto.
Junto con discutir en forma general las diferentes etiologías que pueden
causar una obstrucción de la vía aérea alta, haremos mención al tratamiento
médico común a todas ellas (asegurar una vía aérea permeable), discutiendo
más en detalle los cuadro de laringitis obstructiva y epiglotitis, debido a la
importancia de realizar el diagnóstico diferencial entre ellas.
b) Epidemiología:
La mayor frecuencia de episodios de obstrucción de la vía aérea alta
corresponden a episodios de laringitis obstructiva de tipo viral, en particular
a virus parainfluenza, se presenta en los meses de otoño y en general afecta
a mayores de 1 año. A pesar de que el cuadro de epiglotitis se presenta en
forma muy poco frecuente, es importante tenerlo presente ya que su
diagnóstico oportuno implica una serie de acciones del punto de vista
diagnóstico y terapéutico que serán de suma importancia para el paciente.
c) Etiología:
Estas pueden ser divididas en supraglóticas e infraglóticas, y se pueden
subdividir en infecciosas y no infecciosas.
1. Supraglóticas:
I. Infecciosas:
11 Epiglotitis
11 absceso retrofaríngeo
11 absceso periamigdaliano
II. No infecciosas:
11 cuerpo extraño
11 trauma
11 edema angioneurótico
11 ingestión de cáusticos
11 neoplasias
2. Infraglóticas:
1. Infecciosas:
11 traqueítis bacteriana
2. No infecciosas:
11 cuerpo extraño
11 laringotraqueomalacia
11 croup espasmódico
d) Laringotraqueobronquitis obstructiva:
La laringotraqueobronquitis es una de las causas más frecuentes de
obstrucción de la vía aérea. El agente etiológico más común es el virus
parainfluenza tipo 1 y 2, aunque otros agentes virales se pueden encontrar
(VRS, Influenza, rinovirus, etc). El edema y la inflamación de la región
infraglótica son los responsables del cuadro obstructivo. El croup
espasmódico es una entidad similar a la laringotraqueítis viral, pero sin la
fase prodrómica de infección viral y el cuadro febril. Se ha postulado que
esta entidad representa una reacción de hipersensibilidad a una infección
previa, en general al virus parainfluenza. Los niños afectados suelen tener
antecedentes de atopia, pueden desarrollar sibilancias y signos de
hiperreactividad bronquial. Los síntomas y signos se detallan en la siguiente
tabla en la que se hace una comparación con la presentación clínica de la
Epiglotitis aguda.
Diagnóstico diferencial de laringotraqueobronquitis (LTB) y
epiglotitis.
Laringotraqueobron
Epiglotitis
quitis
bacteriana
causa viral (Parainfluenza )
(H.Influenzae)
edad > 2 años 6m a 3 años
obstrucción supraglótica subglótica
inicio brusco (horas) gradual
fiebre alta baja
disfagia si no
hipersalivación si no
postura sentado decúbito
compromiso tóxico si no
tos no si, perruna
voz nasal ronca
frec. respiratoria normal o aumentada aumentada
curso clínico corto largo
Parámetro 0 1 2
Ruidos
normal rudos, roncus lento
inspiratorios
Severidad:
leve: 0 - 3
moderado: 4 - 7
grave: > 7
e) Epiglotitis:
La epiglotitis es una enfermedad grave, poco frecuente, que provoca
obstrucción de la vía aérea alta, el diagnóstico debe realizarse en forma
precoz para poder iniciar un tratamiento en forma temprana que evite un
curso fatal. Es una infección bacteriana que afecta la epiglotis, los repliegues
aritenoepiglóticos y los cartílagos aritenoides. Otro cuadro de infección
respiratorio alto de causa bacteriana importante de destacar es la traqueítis
bacteriana. Los síntomas clínicos se inician con una infección viral que se
sobreinfecta con Staphyilococcus aureus o Haemophilus Influenzae. Dentro
de sus manifestaciones clínicas, destaca que éstas son muy similares a las
de un cuadro de laringotraqueobronquitis viral, en que el paciente se
deteriora en forma súbita, presentando estridor, fiebre alta y compromiso
tóxico evidente. En la Tabla se presenta el diagnóstico diferencial de la
laringotraqueobronquitis aguda y de epiglotitis.
• Oxígeno
Bibliografía:
1. Grad R. Acute infections producing upper airway obstruction. En Kendig's
Disorders of the Respiratory Tract in Children. Pags 447-461, 6th Edition
W.B. Saunders Company 1998.
NEUMONÍA
a) Introducción:
b) Epidemiología:
La neumonía es la segunda causa de hospitalización luego de las enfermedades
perinatales. Es la causa del 50 % de los egresos hospitalarios en los primeros dos
años de vida. La mortalidad por neumonía varia según la región del país entre 0,5 -
4 por cada 1000 RN vivos, con un promedio de 1,4 / 1000 RN. Los factores de riesgo
para enfermar de neumonía son: hacinamiento, madre fumadora (aumenta al doble
el riesgo relativo de neumonías y sibilancias en el lactante); otros contaminantes
intradomiciliarios por uso de combustibles para calefacción y cocina, bajo peso de
nacimiento, asistencia a sala cuna, malnutrición, madre adolescente, baja
escolaridad materna, sexo masculino y ciertas condiciones basales del paciente
como inmunodeficiencia y enfermedades crónicas.
c) Definición:
Neumonía es la lesión inflamatoria infecciosa del parénquima pulmonar con
extensión y compromiso variable de los espacios alveolares, vía aérea central
(bronquiolos terminales y respiratorios) y el intersticio circundante. Es así como
puede afectar en especial al alvéolo (neumonía alveolar) o al intersticio (neumonía
intersticial) ó ambos. La intensidad y el tipo de compromiso dependen del agente
etiológico. Esto, junto a la edad del paciente y su condición inmunológica,
determina en gran medida la fisiopatología, manifestaciones clínicas y radiológicas
de la infección respiratoria. Neumonía atípica es aquella en que la presentación
clínica y radiológica se aparta de lo esperado para los agentes bacterianos clásicos.
Suele primar la tos y existe disociación entre la severidad de los síntomas y los
hallazgos en el examen físico, los que son de aparición más tardía. El Mycoplasma
pneumoniae es la causa más frecuente en los niños y adultos.
Las neumonías son causadas por cocáceas gram (+), en especial Streptococcus
pneumoniae grupo B y ocasionalmente Staphylococcus aureus, y bacilos entéricos
gram (-).
• Inmunocomprometidos:
• Neumonía nosocomial:
• cianosis
• derrame pleural
• apneas
j) Complicaciones:
• Derrame pleural, empiema (lo que hace necesario toracocentesis e
instalación de sonda pleural).
• Atelectasias.
• Complicaciones extrapulmonares
Parainfluenza ++ + +
Influenza + ++ ++
Staphylococcus aureus + + +
Mycoplasma Pneumonia - + ++
Nosocomiales
(Pseudomonas, + + +
Staphylococcus aureus)
BIBLIOGRAFIA
1. Palomino MA, Larrañaga C. Infección intra y extrahospitalaria por VRS en
lactantes. Rev Chil Pediatr 1994;65:11-16.
2. Banfi A. Nuevos patógenos. Rev Chil Pediatr 1995; 66: (Supl 1): 30-31.
5. Lerou PH. Lower respiratory tract infections in children. Curr Opin Pediatr
2001;13:200-6.
8. File TM. The epidemiology of respiratory tract infections. Semin Respir Infect
2000;15:184-94.
Estudios recientes han demostrado que la gran mayoría de los niños que presentan
sibilancias en el primer año de vida tienen un nivel de función pulmonar inferior que
los niños no sibilantes. La teoría previa de que la función pulmonar disminuida era
secuela de las infecciones virales ha sido modificada a la luz de las nuevas
investigaciones que demostraron disminución de los flujos espiratorios forzados
previo al episodio de infección viral en los niños que harían un episodio obstructivo
sibilante. Estos factores se corrigen con el crecimiento y familiar y el uso de tipos
de calefacción con combustión impura como son el brasero y las estufas de
parafina. Por otra parte, en los últimos años la contaminación ambiental en las
grandes ciudades ha jugado un rol agravante muy importante en los cuadros
obstructivos del lactante.
Existen marcadas diferencias anatómicas entre la vía aérea del lactante y del
adulto, que favorecen la elevada incidencia de síntomas y signos obstructivos en los
niños pequeños. Dentro de estas diferencias es necesario recalcar las siguientes:
los lactantes poseen una vía aérea superior más corta y estrecha, un menor
diámetro relativo del árbol bronquial que determina importantes diferencias en el
lumen de la vía aérea y una mayor tendencia a colapsarse durante la espiración, un
mayor índice de glándulas mucosas, responsables de la característica
hipersecreción bronquial, hecho muy frecuente a esta edad. Por último, se ha
descrito en lactantes un estado de hiperreactividad bronquial que se va perdiendo
con los años. Todos estos factores son los responsables del mayor número de
episodios obstructivos a esta desarrollo del niño, lo que explica el buen pronóstico a
largo plazo en la gran mayoría de lactantes sibilantes.
Definición:
Se identifican tres grupos principales de cuadros obstructivos en lactantes:
Características clínicas:
Los cuadros obstructivos en el lactante se manifiestan por síntomas y signos
clínicos caracterizados por tos, sibilancias, espiración prolongada, aumento
de diámetro anteroposterior del tórax, retracción costal, hipersonoridad a la
percusión. Estos hallazgos al examen físico son inespecíficos y no nos
orientan hacia una etiología determinada. La tabla 2 detalla algunas
características clínicas que hacen sospechar algunas etiologías.
Diagnóstico diferencial:
Entre de las causas más comunes de SBO en el lactante se incluyen la
bronquiolitis aguda de etiología viral VRS (+), la hiperreactividad bronquial
secundaria, hipersecreción bronquial, displasia broncopulmonar, fibrosis
quística, aspiración de cuerpo extraño, laringotraqueomalacia,
malformaciones congénitas del árbol bronquial, anillo vascular, fístula
broncoesofágica, asma bronquial del lactante, bronquiectasias, atelectasias,
cardiopatías congénitas y otras múltiples causas menos frecuentes que es
necesario determinar antes de iniciar un tratamiento. En la tabla 1 se
presentan las condiciones congénitas y adquiridas que se asocian a
sibilancias en lactantes. La tabla 2 detalla las diferentes causas de los
cuadros obstructivos secundarios y algunas características clínicas y de
laboratorio que son útiles para orientar al diagnóstico.
TABLA 1.
Condiciones congénitas y adquiridas que se asocian a
sibilancias en niños pequeños.
Frecuentes Poco frecuentes Raras
• Masas
mediastínicas
(tumores, TBC)
• Inmunodeficiencia
s
• Disquinesia ciliar
• Infecciones
• Fibrosis quística • Bronquiolitis
virales (SAIV)
obliterante
• Displasia
o bronquioli
broncopulmona • Bronquiectasias
tis: 1er
r
episodio
• Síndromes
o episodios • Cardiopatías aspirativos
congénitas
recidivant
• Malformaciones:
es
• Cuerpo extraño
en vía aérea o anillo
• Asma bronquial
vascular
o malf.
adenomato
ide quística
o quiste
broncógeno
s
TABLA 2.
Causas de Síndrome bronquial obstructivo secundario y
algunas características orientadoras en su etiología.
Etiología Características Laboratorio
Displasia prematurez radiografía de tórax
broncopulmonar SDRI del RN
ventilación mecánica
período RN
dependencia de oxígeno
> 28 días
Fibrosis quística desnutrición electrolitos en sudor
síndrome de
malabsorción
neumopatías a
repetición
Cardiopatía congénita soplo radiología
insuficiencia cardíaca ECG
ecocardiografía, doppler
Aspiración cuerpo episodio asfíctico brusco radiología
extraño signos pulmonares
broncoscopía rígida
asimétricos
Reflujo vómitos recurrentes radiología
gastroesofágico pH metría
Trastornos de la neumopatía recurrente o cintigrafía de aspiración
deglución prolongada pulmonar
daño neurológico
Malformaciones hallazgo radiológico ecografía prenatal
pulmonares radiografía de tórax
TAC
angiografía
resonancia nuclear
magnética
Malformación vascular estridor radiología, esofagograma
endoscopía
eco doppler
angiografía
resonancia nuclear
magnética
Disquinesia ciliar patología sinusal radiología
biopsia epitelio
situs inverso
respiratorio
Evaluación de la gravedad:
Se debe considerar grave el cuadro que presenta un episodio que requiere
de terapia intensiva, hospitalización y monitoreo frecuente (tratamiento
broncodilatador frecuente, oxígeno, corticoides, conección a ventilación
mecánica, etc). Los puntajes de evaluación clínica han sido desarrollados con
el propósito de entregar una evaluación objetiva del grado de obstrucción
bronquial del lactante, lo que tendrá una gran importancia en la decisión de
tratamiento de éste. Junto a lo anterior, es una herramienta muy útil en la
evaluación de la respuesta al tratamiento broncodilatador utilizado. También
estos puntajes clínicos nos permiten comparar series de pacientes con
diferente grado de obstrucción bronquial y han sido ampliamente utilizado
en trabajos de investigación en los cuales se les ha comparado con la
medición de mecánica pulmonar. La subjetividad y variabilidad inherente a
este tipo de mediciones ha sido descrita y ha demostrado ser reproducible al
realizarse estudios controlados. En la literatura existen muchos tipos de
puntajes clínicos, los que difieren fundamentalmente en el número de signos
clínicos a analizar. Consideramos que el más útil, reproducible, objetivo y
fácil de determinar es el modificado por Tal y colaboradores, basado en el
publicado por Bierman y Pierson, que es el que presentamos a continuación,
con la corrección realizada en la evaluación de la frecuencia respiratoria de
acuerdo a la edad del paciente (Tabla 3). Es fundamental realizar el puntaje
clínico en condiciones basales y posterior a la intervención realizada
(medicamentos, etc), con el fin de objetivar en forma rigurosa su efecto. Lo
anterior se debe complementar con la medición de saturación arterial de
oxígeno cuando se pueda disponer de este examen, que ha sido avalado
ampliamente en la literatura como muy efectivo para evaluar obstrucción
bronquial en lactantes y para determinar la respuesta a tratamiento.
Evolución y pronóstico:
Durante los últimos años ha existido un interés creciente en evaluar la
asociación entre sibilancias en el primer año de vida y la presencia de asma
en la niñez, que se puede certificar por la presencia de obstrucción bronquial
reversible en las pruebas de función pulmonar que se realizan a partir de los
6 años de vida. En este sentido se han postulado definiciones arbitrarias que
dan importancia al número de cuadros obstructivos en la certificación de
asma, lo que no parece lógico de seguir ya que otros cuadros etiológicos
muy diferentes a asma bronquial pueden presentar repetición de episodios
de obstrucción bronquial (fibrosis quística, etc).
En los últimos años existen publicaciones que proponen la hipótesis que las
infecciones respiratorias frecuentes en los lactantes pueden influenciar el
proceso de selección clonal de linfocitos T. Es así como las infecciones
virales se acompañan de niveles altos de interferón gama y bajos niveles de
interleukina 4, lo que estimula al linfocito B a la producción de Ig M, Ig G, Ig
A, y suprime la Ig E. Al contrario, los linfocitos T con mayor exposición a
alergénos, o con bajo nivel de interferón gama, provee al linfocito B para la
producción de una mayor cantidad de Ig E. Del balance de estos factores
dependerá el nivel de IgE y el componente alégico futuro que tendrá
influencia en los cuadros obstructivos.
BIBLIOGRAFIA:
1. Morgan WJ, Martinez FD. Risk factors for developing wheezing and asthma in
childhood. Ped Clin N Am 1992;39:1185-1203.
2. Martinez FD, Morgan WJ, Wright AL, et al. Initial airway function is a risk
factor for recurrent wheezing respiratory illnesses during the first three years of life.
Am Rev Respir Dis 1991;143:312-316.
6. Martinez FD, Wright AL, Taussig L, et al. Asthma and wheezes in the first six
years of life. N Engl J Med 1995;332:133-138.
FACULTAD DE OBSTETRICIA Y ENFERMERIA
ESCUELA DE OBSTETRICIA
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Problemas posturales
Problemas ortopédicos
Pie plano
Déficit de atención e hiperactividad.
Sesión Nº : 06
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Reconoce y actúa tempranamente el la detección de problemas
posturales y ortopédicos
• Identifica problemas de atención y rendimiento escolar, asi como
problemas emocionales
IV METODOLOGIA:
Expositiva …X……. Debate ................ Demostración
.............
Experimental ............ Proyecto................ Investigación Grupal
..............
Investigación Indiv............ Casos …X……… Otros
..............
V MATERIALES A UTILIZAR PARA EXPLICAR EL TEMA DE LA SESION
:
Texto …X…… Laboratorio ......... Casos (computación)
.............
Separata resumen............ Direc. Electrónicas ......... Presentación Mult.
...X.........
Transparencia …X……. Ejercicios de aplicación …X….. Slides
.............
Otros ............
VII EVALUACION:
Ejercicios
El examen físico debe ser completo, con el niño sin vestimentas. Se debe
inspeccionar la marcha, valorar los rangos de movilidad articular, palpar zonas de
dolor, buscar presencia de derrame articular y comprobar la estabilidad de la
articulación.
Finalmente, hay que completar el estudio con exámenes complementarios, como
radiografías, que constituyen el primer paso en un estudio óseo. Éstas se deben
realizar en al menos 2 planos y en forma comparativa, cuando corresponda. Otros
métodos de imágenes utilizados en el estudio de patología ósea son la tomografía
axial computada, la resonancia magnética, el cintigrama y la ecografía.
Dependiendo del cuadro clínico y el caso individual los exámenes de laboratorio
más usados son el hemograma, la velocidad de sedimentación y, en algunas
ocasiones, la proteína C reactiva.
Un motivo frecuente de consulta es el hecho que el niño camine con los pies
en rotación interna o externa o que camine en genu varo (piernas en O) o
valgo (rodillas en X). Estas condiciones son en la mayoría de los casos
normales y corresponden al desarrollo fisiológico de la marcha del niño y por
lo tanto evolucionan espontáneamente a la normalidad. Es importante
conocer la historia natural de estas deformidades y saber diferenciar entre lo
fisiológico y lo patológico.
Alteraciones de Torsión
El término anteversión (o retroversión) corresponde a la rotación
anterior o posterior que presenta sobre su eje longitudinal la
extremidad. La cabeza femoral normalmente se encuentra en
anteversión respecto a los cóndilos femorales. Esta anteversión, que
al momento de nacimiento corresponde en promedio a 40°, va
decreciendo con la madurez esquelética hasta llegar en promedio a
12°. La tibia está normalmente rotada a externa y cambia desde los
5° en el nacimiento hasta los 15° en la madurez esquelética. Esto
hace que habitualmente exista una rotación interna de la extremidad
inferior y que, a medida que el niño va creciendo, ésta vaya
cambiando a rotación externa.
Otra línea a dibujar es la de Perkins que corre por el borde lateral del
acetábulo y es perpendicular a la línea de Hilgenreiner. Esta línea
debe cruzar la unión de los 2/3 mediales con el 1/3 lateral de la
región epifisiaria proximal del fémur o si está presente el núcleo
femoral, éste debe quedar completamente medial a esta línea.
Cualquier lateralización del fémur respecto a esta línea corresponde a
cierto grado de descentraje de la cadera.
Bibliografía
• Tachdjian M.O.: Pediatric Orthopedics, Ed 2 . Vol 4 Philadelphia W.B.
Saunders 1994
• Bruce: Torsional and Angular Deformities. Pediatr. Clin. North Am. 43; 867
1996
El TDA/H es el resultado de una disfunción en ciertas áreas del cerebro. Así mismo,
sabemos que es muy posible que los familiares cercanos de niños con el TDA/H
también tengan el trastorno. La manera en que criamos a nuestros hijos o el
consumir mucha azúcar en la dieta no causan el TDA/H. La habilidad de los padres
para criar los hijos o algunas circunstancias en la vida pueden mejorar o empeorar
los síntomas del TDA/H, pero no causan el trastorno.
DIAGNOSTICO
Determinar si un niño tiene el TDA/H es muy difícil para los padres porque todos los
niños en algún momento pueden estar distraídos (inatención), pueden exhibir
demasiada actividad física (hiperactividad) y/o actuar de repente sin pensar en las
consecuencias (impulsividad). En niños con el TDA/H, algunos de los síntomas
deben comenzar antes de los siete años de edad y deben suceder con más
frecuencia y severidad que en otros niños de la misma edad. Los síntomas no se
presentan durante el curso de otro trastorno ni son el resultado de otra enfermedad
mental. Además, los síntomas deben crear dificultades en por lo menos dos
aspectos de la vida social del niño, por ejemplo en la escuela y en el hogar. Para ser
diagnosticado con TDA/H, los niños deben exhibir seis de los nueve síntomas en
alguna o ambas categorías “A” y “B” listadas abajo.
A. Inatención:
• Pierde los útiles necesarios para completar las tareas o actividades tales
como los juguetes, los lápices, libros, o herramientas
• Se distrae fácilmente
• Habla excesivamente
Impulsividad
• Contesta abruptamente antes de haber terminado la pregunta
TIPOS DE TDA/H
Hay tres tipos de TDA/H:
1. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad del tipo con predominio de
la inatención.
Hay varias maneras en que usted puede ayudar a su niño. Algunas de las cosas que
usted y su familia pueden hacer son:
1. Mantener una rutina diaria y un horario consistente;
BIBLIOGRAFIA
• Attention Deficit Hyperactivity Disorder 2003 (revised), NIMH, Washington.
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Anemia
Alergia y anafilaxia
Problemas de piel
Cardiopatías congénitas
Sesión Nº : 07
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Diferencia y reconoce los tipos mas frecuentes de anemia, reconoce los
trastornos de piel mas frecuentes.
• Comprende las cardiopatías congénitas mas frecuentes
III CONTENIDOS Y/O ACTIVIDADES:
• Definición – Fisiopatología – Clasificación – Factores de riesgo de la
anemia
• Diagnostico de urticaria y anafilaxia y manejo
• Problemas dermicos frecuentesen pediatria
• Cardiopatias congenitas clasificacion y conducta
IV METODOLOGIA:
Expositiva …X……. Debate ................ Demostración …
X………
Experimental ............ Proyecto................ Investigación Grupal
..............
Investigación Indiv............ Casos ……X……. Otros …
Taller… ..............
VII EVALUACION:
Preguntas
ANEMIA
URTICARIA Y ANAFILAXIA
• Medicamentos
• Polen
• Picaduras de insectos
La urticaria también se puede desarrollar por:
• Infecciones como mononucleosis o enfermedad (incluyendo lupus, otras
trastornos autoinmunes y leucemia)
• Estrés emocional
• Tomar antihistamínicos
Si la reacción es grave, especialmente si involucra la garganta, es posible que se
requiera una inyección de epinefrina (adrenalina) o esteroides. La urticaria en la
garganta puede obstruir las vías respiratorias, dificultando la respiración.
Expectativas (pronóstico)
La urticaria puede ser molesta, pero en general es inofensiva y desaparece por sí
sola. En la mayoría de los casos, no es posible identificar la causa exacta de esta
enfermedad.
Complicaciones
• Obstrucción de las vías respiratorias potencialmente mortal si la inflamación
tiene lugar en la garganta
Situaciones que requieren asistencia médica
• Estrechez de la garganta
• Dificultad respiratoria
• Desmayo
• Sibilancias
Se debe buscar asistencia médica si la urticaria es severa, incómoda y no responde
a los cuidados personales.
Prevención
• Evitar la exposición a sustancias que ocasionen reacciones alérgicas.
• No usar ropa demasiado apretada y evitar los baños o duchas calientes justo
después de un episodio de urticaria, ya que pueden provocar su recurrencia.
Referencias
Habif, TP. Clinical Dermatology. 4th Ed. St. Louis, MO: Mosby; 2004.
Adkinson, Jr., NFA, ed. Middleton’s Allergy: Principles and Practice, 6th Ed.
Philadelphia, PA: Mosby; 2003.
Behrman RE, Kliegman RM, Jenson HB, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 17th Ed.
Philadelphia, PA: Saunders; 2004
PROBLEMAS DERMATOLOGICOS FRECUENTES
Concepto
Se entiende por dermatitis del pañal, en sentido amplio, cualquier enfermedad
cutánea que se manifieste única o primordialmente en la zona cubierta por el pañal.
Sin embargo, es más correcto definir la dermatitis del pañal, o mejor dicho, la
dermatitis irritativa del área del pañal, como el proceso cutáneo irritativo e
inflamatorio debido a las especiales condiciones de humedad, maceración, fricción
y contacto con orina, heces y otras sustancias (detergentes, plásticos, perfumes,
etc.) que se producen en la zona cubierta por el pañal durante un periodo muy
concreto de la edad del individuo. Aunque se desconoce la causa específica que
produce la irritación, podemos considerar que el agente irritativo no es único, sino
una mezcla de diversos factores de diferente capacidad irritativa sobre la piel, e
incluso el agente causal puede ser diferente en cada paciente. Los principales
factores que influyen en el desarrollo del proceso parecen ser la fricción, la
oclusión, la excesiva humedad, la capacidad irritante de las orinas y las heces, y el
aumento del pH en la piel del área del pañal. El resultado final es el daño a la
epidermis, con la consiguiente pérdida de la función barrera de la piel y una mayor
susceptibilidad a la irritación cutánea. El papel de las bacterias no se ha aclarado,
pero parece centrarse en su capacidad de transformar la urea en amonio y así
elevar el pH de la piel. Tampoco se ha aclarado el papel de Candida albicans en el
desarrollo de la dermatitis del pañal.
Se desconoce la prevalencia exacta de la dermatitis del pañal, pero se estima que
entre un 7 y un 35 % de los niños tiene esta dermatitis en cualquier momento de su
lactancia. Afecta por igual a ambos sexos, y se dice que la prevalencia máxima
sucede entre los seis y los doce meses de edad. Igualmente, la incidencia de
dermatitis de pañal es tres o cuatro veces superior en los niños con diarrea. La
utilización de pañales extra-absorbentes reduce la frecuencia y severidad de la
dermatitis del pañal en comparación con los niños que usan pañales de algodón,
aunque algunos estudios disputan esta afirmación. Clínica La dermatitis irritativa
del área del pañal puede mostrarse desde el punto de vista clínico en varios modos
y grados:
Dermatitis irritativa de las zonas convexas: Aparición de lesiones cutáneas en las
áreas que tienen un contacto más directo con el pañal, como son los genitales
externos, las nalgas y las zonas perineales. Según su gradación se distinguen:
Eritema confluente: eritema más vivo e intenso, con afectación de los pliegues y
signos de exudación
ESCABIOSIS
Concepto
La escabiosis o sarna es una infestación por el ácaro Sarcoptes scabiei var. hominis.
Se trata de una ectoparasitosis relativamente frecuente que se contagia por
contacto directo de piel con piel y, a veces, a través de fómites (sábanas, toallas y
ropas). En algunos casos se puede adquirir por contacto con animales infestados,
sobre todo perros (S. scabiei var. canis).
El periodo de incubación de la sarna es de 1 a 3 semanas. Las hembras del parásito
son capaces de poner entre 10 y 40 huevos que maduran en 1 semana. Los ácaros
alcanzan el estadio adulto en 3 semanas y son capaces de reiniciar el ciclo.
Clínica
El síntoma fundamental es el prurito de predominio nocturno que suele afectar a
varios miembros de una familia o comunidad cerrada. Inicialmente es localizado y
en pocos días se generaliza
Probablemente se debe a una sensibilización a antígenos del ácaro. En lactantes
menores de 2 ó 3 meses, el picor puede estar ausente.
Las lesiones patognomónicas son el surco y la pápula acarina. El primero consiste
en
una elevación lineal de la piel de pocos milímetros de longitud que corresponde al
túnel subcórneo excavado por la hembra del ácaro, capaz de desplazarse unos 5
mm cada día. Al final del mismo existe una pápula o vesícula de 2-3 mm de
diámetro, donde está el parásito. En niños pequeños es frecuente observar pápulas,
pústulas y vesículas. A veces también existen pequeños nódulos eritematosos,
infiltrados al tacto, preferentemente en el pene y en el escroto, e incluso ampollas.
Las lesiones están enmascaradas por excoriaciones en muchos casos. Las zonas
afectadas son los espacios interdigitales de las manos, la superficie de flexión de las
muñecas, los glúteos, la zona genital y la areola mamaria. A diferencia de los
adultos, en los niños pequeños las lesiones predominan en el cuero cabelludo, en el
cuello, en la cara, en los pliegues, en las palmas y en las plantas.
La presencia de lesiones exudativas y costrosas es debida a la impetiginización por
Staphylococcus aureus y, con menor frecuencia, por Streptococcus pyogenes. En
pacientes inmunodeprimidos, especialmente afectos de SIDA, o tratados con
corticoides tópicos o sistémicos de forma prolongada es posible observar
infestaciones masivas que provocan lesiones hiperqueratósicas en manos y pies
(sarna noruega o costrosa), acompañadas de adenopatías, eosinofilia y escaso
prurito. Si bien lo habitual es que existan entre 10 y 20 hembras adultas en un
paciente infestado, en la sarna noruega pueden existir miles, siendo
extremadamente contagiosa.
Diagnóstico
Suele ser suficiente con la clínica: erupción generalizada muy pruriginosa, sobre
todo al acostarse, que afecta a varios miembros de una familia o comunidad
cerrada. Los surcos acarinos pueden hacerse más evidentes depositando una gotita
de tinta en un extremo. El diagnóstico de certeza se basa en la visualización del
ácaro, de sus heces
(escíbalos) y/o de los huevos. Para ello se debe depositar una gota de aceite en la
piel, rascar la pápula acarina con un bisturí del número 15 y realizar una extensión
en un portaobjetos (prueba de Müller). Al examen microscópico, Sarcoptes scabiei
tiene una forma hemiesférica y 4 pares de patas. También es posible intuir la
presencia del parásito in situ mediante microscopía de epilumiscencia utilizando un
dermatoscopio.
La biopsia cutánea de las pápulas acarinas puede poner de manifiesto la presencia
del túnel subcórneo con el parásito en su interior, así como una dermatitis
espongiótica con abundantes eosinófilos.
Diagnóstico diferencial
Se plantea principalmente con otras erupciones pruriginosas, tales como el eccema
atópico, la sudamina y las toxicodermias. Una causa infrecuente de prurito
epidémico familiar es la dermatitis por fibra de vídrio, generalmente relacionada
con la impregnación de la ropa al lavarla conjuntamente con otros tejidos
elaborados o contaminados con este material irritante (cortinas, uniformes de
trabajo, etc). Las lesiones vesículo-pustulosas en niños pequeños pueden
confundirse con foliculitis estafilocócicas, acropustulosis infantil, histiocitosis de
células de Langerhans o varicela. Las lesiones pápulo-nodulares eritemato-
parduzcas pueden sugerir una mastocitosis (urticaria pigmentosa). La sarna
noruega puede simular una psoriasis.
Tratamiento
El tratamiento de la sarna lo realizarán el niño afectado, las personas que conviven
en su misma casa y sus contacto íntimos (“piel con piel”), a pesar de estar
asintomáticos. Para evitar epidemias intrahospitalarias, debe evitarse ingresar al
paciente. Se aplicará una capa fina de escabicida en toda la superficie cutánea,
desde el cuello hasta las palmas y plantas, con especial énfasis en los espacios
interdigitales, muñecas, codos, axilas, mamas, glúteos, zona periumbilical y
genitales. En los niños menores de 2 años y en inmunodeprimidos también se
incluirá el cuero cabelludo. Los ácaros pueden esconderse bajo las uñas,
especialmente en la sarna noruega, por lo cual deben recortarse bien y tratarse
exhaustivamente.
Las principales opciones para el tratamiento de la sarna infantil son la permetrina,
sóla o asociada a butóxido de piperonilo, el lindane, el azufre y el crotamitón.
La permetrina es el último de los escabicidas comercializados, con gran eficacia y
seguridad. Es un piretroide sintético que actúa sobre las membranas de las células
nerviosas, retrasando la polarización y provocando la parálisis y la muerte del
parásito. La absorción sistémica es lenta e inferior al 2% de la dosis aplicada sobre
la piel, siendo el estrato córneo la principal barrera limitante. Las esterasas
cutáneas la inactivan con rapidez y se excreta de forma casi completa por la orina,
el sudor y el sebo en pocas horas. Cuando se usa correctamente, la probabilidad de
efectos tóxicos sistémicos es, como mínimo, entre 40 y 400 veces menor que tras la
utilización de una loción de lindane al 1%. Su tolerancia local es excelente, aunque
hasta un 3% de
pacientes refieren prurito y/o quemazón a los pocos minutos de su empleo. La
permetrina es especialmente útil en niños mayores de 2 meses y en casos de sarna
resitentes al lindane, aunque resulta más cara que éste. A pesar de que no está
aprobada, su utilización en neonatos y embarazadas también parece segura. Una
aplicación de crema de permetrina al 5% durante 8 ó 12 horas tiene una eficacia
próxima al 90%, similar al lindane y superior al crotamitón.
Existe un preparado comercializado en forma de crema que combina permetrina al
1.5% y butóxido de piperonilo, que actúa sinérgicamente por inhibición de las
enzimas que hidrolizan las piretrinas. Aplicado durante 8-12 horas en tres días
seguidos también es un buen escabicida.
El lindane (hexacloruro de gammabenceno), en forma de cremas o lociones al 1%,
continua siendo una alternativa terapéutica válida para la sarna, a pesar de su
posible toxicidad y de la aparición de resistencias. El preparado permanecerá en
contacto con la piel durante 6 ó 12 horas y después se lavará. Se absorbe
aproximadamente un 10% de la dosis aplicada tópicamente. De forma infrecuente
se han descrito alteraciones neurológicas (convulsiones), focomielia y anemia
aplásica, que en la mayoría de casos se deben a su empleo inadecuado
(aplicaciones repetidas e innecesarias, baños calientes antes del tratamiento,
ingesta accidental, erosiones y úlceras extensas, etc). Se recomienda evitarlo en
niños menores de 10 años, en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y si
existen alteraciones de la barrera cutánea (por ejemplo, eritrodermias o ictiosis) o
trastornos neurológicos. El azufre ha sido durante más de un siglo un escabicida
eficaz y barato, que se sigue empleado en muchas zonas del mundo. Se utiliza
azufre precipitado al 6-10% en una base lavable (pasta al agua) o en vaselina,
aplicado durante 3 noches consecutivas, realizando un lavado a las 24 horas de la
última aplicación. Algunos pacientes se quejan de su mal olor o de irritación
cutánea, mancha la ropa y, a pesar de que suele ser el tratamiento escogido para
niños menores de 2 meses y en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia,
excepcionalmente también puede producir efectos tóxicos e incluso muertes en
lactantes.
Al cabo de 24 horas de realizar el tratamiento siguiendo cualquiera de las pautas
anteriores (permetrina, lindane o azufre) el riesgo de contagio es mínimo. En todos
los casos se recomienda realizar una segunda aplicación al cabo de una semana y
controles clínicos a las 2 y 4 semanas.
Otras alternativas para la sarna infantil son el crotamitón, el malatión (solución
acuosa al 0.5% aplicada durante 24 horas) y el benzoato de bencilo. La crema de
crotamitón al 10% (1 ó 2 aplicaciones separadas por 24 horas y lavado a los 2 ó 3
días después del último tratamiento) es antipruriginosa y su eficacia es próxima al
60%. A pesar de que su toxicidad es poco conocida, algunos expertos lo
recomiendan en niños pequeños y las mujeres en periodo de lactancia.
El benzoato de bencilo al 20-25% en un vehículo alcohólico o en emulsión, sólo o
asociado con sulfiram al 25%, se aplicará durante 6 ó 12 horas en niños menores de
5 años y durante 2 días consecutivos a partir de esta edad. Sus principales
inconvenientes son la neurotoxicidad (similar a la del lindane), su mal olor y la
intensa irritación que provoca en las pieles sensibles y en las mucosas.
La ivermectina es un antihelmíntico eficaz y seguro frente a la oncocercosis, que ha
demostrado ser un escabicida excelente administrado por vía oral en una dosis
única de 200 eg/kg, incluso en pacientes con sarna noruega. En casos rebeldes, se
puede administrar una segunda dosis al cabo de 2 semanas. No obstante, debemos
recordar que a pesar de que se utiliza para el tratamiento de la sarna en animales,
no debe administrarse en niños menores de 5 años y que la sarna humana no es
una indicación aprobada. Está en estudio su aplicación tópica (loción al 0.8%), que
parece resultar igualmente eficaz. El tiabendazol al 10% en suspensión, aplicado 2
veces al día durante 5 días, o por vía oral, a dosis de 25 mg/kg/día durante 10 días,
también tiene cierta actividad escabicida.
Para la sarna noruega son útiles los mismos tratamientos que para la sarna clásica,
aunque suelen ser necesarias varias aplicaciones, especialmente en las uñas y en
las zonas muy hiperqueratósicas, y la asociación de queratolíticos (ácido salicílico 3-
5% en vaselina). En algún caso especialmente recalcitrante se han obtenido buenos
resultados con metotrexato como tratamiento coadyuvante.
Después de completar cualquiera de los anteriores tratamientos, se recomienda
cambiar la ropa utilizada y lavarla y/o secarla a temperatura superior a 60º. Cuando
esto no es posible, resulta igualmente eficaz para evitar las reinfestaciones
guardarla en una bolsa cerrada durante 9-10 días (el parásito es capaz de sobrevivir
fuera de la piel más de 4 días) . Si después del tratamiento el prurito no mejora
puede ser debido a que persiste la infestación, a una respuesta de hipersensibilidad
que cede lentamente (nódulos postescabiósicos) o a la irritación por los
medicamentos, que resulta muy frecuente, sobre todo cuando se aplican
repetidamente.
Por ello, se debe remarcar que no es preciso realizar más tratamiento que el
indicado,
a pesar de que el prurito continúe durante 1 ó 2 semanas. Si el examen
microscópico del raspado de las lesiones indica persistencia de la infestación, se
realizará una nueva tanda de tratamiento. Para los nódulos postescabiósicos son
útiles los corticoides tópicos o intralesionales, preparados con alquitrán (evitando la
zona escrotal), antihistamínicos y/o corticoides orales durante 7-10 días. Para la
dermatitis irritativa se administrarán emolientes, corticoides tópicos y
antihistamínicos orales. Si existe sobreinfección de las lesiones cutáneas se
pautarán antibióticos orales (amoxicilina más ácido clavulánico, cloxacilina o
eritromicina).
La piel del recién nacido tiene unas diferencias anatómicas y fisiológicas con la del
adulto, que es necesario conocer para establecer unos cuidados apropiados. Las
principales diferencias son la falta de desarrollo del estrato córneo, la disminución
de la cohesión entre la dermis y la epidermis, las uniones intercelulares epidérmicas
más débiles y el pH neutro de la piel.
Las funciones principales del estrato córneo son la de conservación del agua
corporal y la de barrera. En el recién nacido pretérmino es aún más fino que en el a
término y no impide ni el paso del agua a través de la epidermis, ni la absorción de
productos tópicos, ni la invasión microbiana.
La tasa de pérdida transepidérmica de agua es una medida objetiva de la integridad
del estrato córneo. La permeabilidad epidérmica es mayor cuanto menor es la edad
gestacional. En el recién nacido a término la permeabilidad es equivalente a la del
adulto; los productos de aplicación tópica pueden alcanzar concentraciones
sanguíneas elevadas debido al aumento de la relación entre la superficie cutánea y
el peso corporal. La actividad sebácea interviene en la formación del vérnix caseoso
entre el sexto y noveno mes de gestación, y está aumentada por la acción de los
andrógenos maternos; después desde el nacimiento hasta la pubertad está en fase
de reposo por lo que la piel del niño tiene tendencia fisiológica a la sequedad.
El recién nacido está más predispuesto a presentar lesiones ampollosas traumáticas
ya que la unión dermoepidérmica es más lábil y tiene menos uniones intercelulares
epidérmicas. En el cuidado de la piel son aspectos importantes la integridad de la
piel, la higiene (con especial atención al cuidado del ombligo y el área del pañal), el
control de la temperatura y el adecuado uso de antisépticos y emolientes. Higiene
de la piel La limpieza de la piel no se debe iniciar hasta que la temperatura corporal
se haya estabilizado. No es necesario limpiar todo el vérnix caseoso, ya que tiene
según algunos autores, una función protectora contra las infecciones y nutritiva de
la piel, y favorece la curación de lesiones cutáneas
El pH cutáneo normal es ácido y varía entre 4,5 y 6 según las zonas. Este manto
ácido interviene en la inhibición de la proliferación microbiana. En el momento del
nacimiento el pH es neutro, acidificándose posteriormente. La utilización de
jabones alcalinos aumenta transitoriamente el pH cutáneo y favorece la irritación y
las infecciones.
En el recién nacido a término se deben usar jabones neutros o discretamente ácidos
y no perfumados, y aplicarlos en pequeñas cantidades con la mano o con una
esponja suave. La piel sana tiene mecanismos de autolimpieza inherentes, por lo
que excepto en determinadas zonas, no parece necesario el baño o la ducha diario.
Las zonas anogenitales, los pliegues axilares e inguinales, las manos, las
secreciones orales y nasales se limpiarán cuantas veces sea necesario.
El abuso de jabones y la excesiva temperatura, frecuencia o duración de los baños
o las duchas favorecen la aparición de sequedad cutánea o dermatitis irritativa. El
baño con agua templada en niños pequeños suele ser más reconfortante que la
ducha.
En el recién nacido pretérmino hay que evitar los agentes de limpieza durante las
dos primeras semanas y limpiar la piel suavemente sólo con agua tibia.
Soluciones antisépticas
La adición de antisépticos a los productos para la higiene de la piel sana del recién
nacido no está justificada, ya que su utilización indiscriminada altera el ecosistema
microbiológico cutáneo habitual y favorece la proliferación de otros
microorganismos.La elección del antiséptico se ha de basar en su eficacia y su
posible potencial tóxico. El riesgo de toxicidad sistémica o percutánea de la
antisepsia cutánea realizada con clorhexidina es inferior al de la povidona yodada.
Se han descrito en recién nacidos casos de intoxicación por yodo, bocio e
hipotiroidismo asociado al uso de povidona yodada. Si se utiliza para desinfectar la
superficie de la piel antes de un procedimiento invasor es más efectiva aplicarla dos
veces consecutivas y es conveniente limpiar con agua estéril una vez finalizado el
procedimiento. El alcohol tiene efectos adversos potenciales como la absorción, las
quemaduras, el impacto sobre la barrera de la piel y los cambios del pH.
Emolientes
Estas sustancias proporcionan hidratación y plasticidad, ya que aumentan la
cantidad de agua del estrato córneo. Los emolientes se utilizan en el recién nacido
a término cuando la piel esté seca, fisurada o con descamación y se aplicarán
después del baño con la piel húmeda. Hay estudios que relacionan la aplicación de
emolientes en el cuidado sistemático de la piel del prematuro con una mejoría de su
apariencia y una disminución de la pérdida transepidérmica de agua.
El tipo de emoliente que se debe utilizar no tiene que contener productos
perfumados, colorantes o conservantes. Se debe comprobar la composición y
calidad de todos los agentes de uso tópico y si es posible emplear envases de un
solo uso.
Temperatura
Las temperaturas altas se deben evitar, ya que pueden provocar hipertermia o
sudamina y las temperaturas frías pueden dar lugar a hipotermia o paniculitis. En
las primeras semanas de la vida son frecuentes las crisis de sudoración y las
miliarias, debido a la inmadurez de los centros nerviosos simpáticos que regulan la
respuesta a los estímulos térmicos.
Hay que evitar la exposición ultravioleta excesiva. Las radiaciones solares tomadas
con precaución son aconsejables, ya que los rayos ultravioletas B favorecen la
síntesis de vitamina D necesaria para el crecimiento del niño. El tiempo de
exposición se debe limitar y aumentarlo progresivamente según la tolerancia. Es
necesario utilizar filtros con factor de protección alto, que no contengan sustancias
irritantes para los ojos. Los vestidos del recién nacido han de ser holgados y
preferentemente de algodón. Se deben evitar las prendas de lana en contacto
directo con la piel, ya que pueden ser irritantes. El exceso de ropa es el responsable
de la mayoría de casos de sudamina.
Cuidados del ombligo
La colonización bacteriana umbilical se ha relacionado con onfalitis, sepsis y otras
infecciones neonatales, sobre todo de etiología estafilocócica. Por esto, el cuidado
del ombligo es necesario para evitar que la colonización alcance niveles suficientes
para desencadenar la infección.
La caída del cordón se produce como consecuencia de un doble proceso de
deshidratación (momificación) y putrefacción (dependiente de bacterias). Los
antisépticos más potentes suelen retrasar los procesos de putrefacción, y con ello el
desprendimiento del cordón, y por tanto ofrecen a los microorganismos resistentes
a su acción un medio idóneo para su desarrollo durante un mayor periodo de
tiempo.
Se han utilizado muchos métodos de antisepsia umbilical y hay numerosos estudios
sobre el grado de eficacia. En nuestro medio los más utilizados son el alcohol, el
mercurocromo y la clorhexidina. Algunos tienen un amplio espectro bactericida,
mientras que otros poseen un efecto bacteriostático débil. En un estudio
comparativo
de Perapoch y cols. se observó que la eficacia del alcohol de 70º, el mercurocromo
y la mezcla de ambos era similar, mientras que si se empleaba una solución de
clorhexidina al 1%, el grado de colonización umbilical era menor, pero aumentaba
el número de cultivos para gérmenes gram-negativos y se alargaba el tiempo de
cicatrización. La aplicación de polvos de talco en la zona umbilical se debe evitar,
ya que pueden dar lugar a granulomas a cuerpo extraño o a una desecación
excesivamente rápida, con riesgo de hemorragias y de onfalitis. En algunos casos,
después de la caída del muñón umbilical, aparece una lesión exofítica, rojiza,
carnosa y a menudo pediculada, que sangra fácilmente, denominada granuloma
umbilical o piogénico. La aplicación de toques con barritas de nitrato de plata suele
ser suficiente para su resolución. Si fracasa este tratamiento se debe sospechar la
persistencia del conducto onfalomesentérico.
Cuidados de la piel del área del pañal
La aparición de la dermatitis del pañal está en relación con la humedad , la
irritación producida por las heces y la orina, la maceración secundaria a la oclusión
por el pañal y la colonización microbiana, sobre todo por Candida albicans. En la
mayoría de los casos se debe a que los cambios de pañal no se realizan con la
suficiente frecuencia. La limpieza se puede realizar con un jabón suave seguida de
un secado exhaustivo de la zona.
Se pueden emplear pastas con óxido de zinc para mantener la piel seca y pomadas
antifúngicas en caso de colonización por hongos.
Bibliografía
1. Cartlidge P. The epidermal barrier. Semin Neonatol 2000; 5: 273-280.
2. García-Patos Briones V. Cuidados de la piel del recién nacido. La dermatología y
el pediatra.
Ed. Ergón: Barcelona 1997; 21-32.
3. Machet L. Vaillant L. Lorette G. La peau du nouveau-né. Ann Dermatol Venereol
1999; 126:
918-20.
4. Perapoch J, Salcedo S, Gallart A, Peguero G, Casellas M, Barroso C et al.
Colonización
umbilical en recién nacidos normales. Estudio comparativo de cuatro métodos de
antisepsia
umbilical. An Esp Pediatr 1993; 39: 195-198.
5. Rutter N. The newborn skin. Semin Neonatol 2000;5: 271.
6. Taeusch HW, Ballard RA. Tratado de Neonatología Avery. Ed. Harcourt: Madrid, 7ª
edición,
p. 1271-1281
CARDIOPATIAS CONGENITAS
Desde la vida fetal hasta el final de la adolescencia son numerosos los problemas
cardiovasculares que se pueden presentar. Sin duda que las cardiopatías
congénitas son el problema cardiológico mas importante de la edad pediátrica, no
solo por su frecuencia sino por la gravedad de muchas de ellas. Los trastornos del
ritmo cardíaco también constituyen un problema cardiológico frecuente en esta
edad, correspondiendo muchos de ellos a defectos congénitos como el síndrome de
Wolff Parkinson White. Las cardiopatías adquiridas son un problema menos
frecuente a esta edad en los países mas desarrollados, dada la disminución muy
marcada de la Fiebre Reumática en las últimas décadas. Es así como la enfermedad
de Kawasaki es hoy la enfermedad cardíaca adquirida mas frecuente en los países
desarrollados.
SOPLOS CARDIACOS
CARDIOPATIAS CONGENITAS
Cardiopatía congénita se define como una anormalidad en la estructura y/o
función del corazón en el recién nacido, establecida durante la gestación. En
general, las cardiopatías congénitas corresponden a malformaciones del
corazón resultantes de un desarrollo embrionario alterado.
Por otra parte existen noxas ambientales conocidas que se asocian a una
mayor incidencia de cardiopatías congénitas. Es así como fetos expuestos al
alcohol y otras drogas, como talidomida, difenilhidantoína, litio, tienen una
mayor incidencia de cardiopatías congénitas. La exposición fetal a algunas
infecciones virales, particularmente durante el primer trimestre de la
gestación, también se asocia a una mayor incidencia de cardiopatías
congénitas, como está claramente demostrado para el virus Rubéola.
Finalmente, la exposición fetal a algunas enfermedades maternas como
Diabetes, Lupus eritematoso, también se asocia a una mayor incidencia de
cardiopatías.
Bibliografía
1. Heusser F., Urcelay G., Arnaiz P., Acevedo V. et al. Enfermedades del
Aparato Cardiovascular. Parte XV. En: Pediatría Meneghello, Quinta Edición, Editorial
Médica Panamericana. 1997.
2. Hoffman, J.I.E. Congenital Heart Disease Section. En: Rudolph AM, Hoffman
JIE, Rudolph CD. Rudolph's Pediatrics. 20 th edition. Appleton & Lange, 1996, pag.
1457.
3. Fyler, D.: Nadas' Pediatric Cardiology. Philadelphia, Hanley and Belfus Inc.,
1992.
4. Allen, HD; Gutgesell, HP; Clark E.B.; Driscoll DJ: Moss and Adams Heart
Disease in Infants, Children and Adolescents. Sixth Edition. Lippincott Williams &
Wilkins, 2001.
5. Driscoll J., David. Left to right shunt lesions. Pediatr Clin North Am 46 (2):
355-368, 1999.
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURRA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Problemas neurológicos mas frecuentes: Meningitis,
epilepsia,
Convulsiones febriles, Parálisis cerebral y trastornos
cromosómicos más frecuentes
Sesión Nº : 08
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
IV METODOLOGIA:
Expositiva X Debate ................ Demostración
..............
Experimental ............ Proyecto................ Investigación Grupal
..............
Investigación Indiv............ Casos ................ Otros
..............
VII EVALUACION:
Preguntas
MENINGITIS
La meningitis bacteriana es aún una de las patologías infecciosas más graves en
pediatría. Si bien la inflamación de las meninges puede ser causada por una amplia
variedad de agentes, la presentación clínica inicial puede ser muy similar en una
meningitis viral, en una bacteriana o en una por causa química. Esto, porque
cualquiera de estos agentes es capaz de estimular el proceso de inflamación de las
meninges y/o del tejido nervioso a través de la cascada de las citoquinas.
Epidemiología
Recién nacidos a tres meses: este grupo representa el de mayor riesgo y los
gérmenes etiológicos a considerar son el Streptococcus 1 hemolítico grupo
B (SGB), E. Coli, Listeria monocyotogenes, Enterococcus y otros bacilos Gram
negativos diferentes de E. coli.
La meningitis por SGB puede tener una presentación temprana y otra tardía,
al igual que la sepsis o neumonía; esto se refiere al momento del diagnóstico
del cuadro meníngeo, antes o después de los primeros cuatro días de vida.
Esta diferenciación arbitraria define que los recién nacidos, (por ejemplo, si
el médico conoce los antecedentes maternos, como colonización por SGB o
el que la madre haya tenido un niño previo con enfermedad invasora por
SGB), se beneficiarían del uso profiláctico de antibióticos durante el parto,
reduciéndose así la incidencia de infección por SGB dentro de los primeros 4
días de vida.
Tres meses a cuatro años: En este grupo las principales causas de meningitis
bacteriana son Neisseria meningitidis y Streptococcus pneumoniae. Con
anterioridad al uso de la vacuna contra Haemophilus influenzae (Hib titer),
este agente fue responsable de una fracción importante de las infecciones
del sistema nervioso central y septicemias en este grupo etario. Hoy
representa un diagnóstico de excepción que obliga a preguntar
dirigidamente el antecedente de vacunación.
Presentación Clínica:
La presentación clínica de los pacientes con meningitis bacteriana
básicamente sigue siendo la misma en los últimos 40 años. Los signos y
síntomas prevalentes dependerán de la edad del niño y de la virulencia del
agente etiológico. En el 70-80% de los pacientes existirá una historia
sugerente de infección respiratoria alta, que precede en 2-5 días el
diagnóstico de meningitis bacteriana. Una infección viral previa puede ser un
factor importante en la patogénesis de una invasión bacteriana, ulterior. Al
inicio, los niños afectados tendrán una variedad de síntomas no muy
específicos como fiebre, malestar, anorexia, alteración en el sueño, vómitos.
A veces tendrán mas irritabilidad y desinterés en el medio que los rodea.
Estos últimos, son síntomas algo mas propios de una infección del sistema
nervioso central. En etapas iniciales, el examen físico puede ser normal.
Muchas veces la madre dirá que su hijo está "raro" que "no es el de
siempre". Este aspecto puede ser difícil de detectar para el médico que
examina al niño de manera precoz y debe considerarse como un dato
importante en la anamnesis.
Diagnóstico
Punción Lumbar:
• Pacientes inmunodeprimidos
• Edema de papila
• Infección de la Piel
• Hipertensión Endocraneana
Tratamiento antibiótico
Ante la sospecha de meningitis bacteriana, y una vez que todos los cultivos
han sido obtenidos, se inicia un tratamiento empírico de acuerdo a la edad y
otros factores epidemiológicos como: antecedentes de hospitalización y
procedimientos invasores, uso previo de antibióticos, contacto con un caso
índice con meningitis, asistencia a sala cuna o jardín infantil. Algunos
elementos clínicos serán también de gran ayuda en la orientación etiológica
y consecuentemente terapéutica tales como la presencia de exantema
petequial o purpúrico y la presencia de otros focos, como neumonía o
artritis.
Tratamiento no específico
Estará determinado fundamentalmente por la edad del paciente y por la
gravedad con que se presente, debiendo realizarse siempre en una Unidad
de Cuidados Intensivos. En el caso de infección por H. influenzae y N.
meningitidis, los pacientes deberán permanecer aislados (aislamiento
respiratorio) por 24 hrs, notificar de manera inmediata y dar tratamiento
profiláctico a los contactos. La meta primordial en estas circunstancias es
disminuir o evitar el daño secundario causado por eventuales problemas
hemodinámicos, hipóxicos, trastornos hidroelectrolíticos, convulsiones etc.
De acuerdo a la gravedad de la presentación, el tratamiento puede incluir
monitorización hemodinámica, soporte vasoactivo, conexión a ventilación
mecánica, terapia para hipertensión endocraneana, anticonvulsivante y
manipulación estricta de los fluidos y electrolitos. Para entender mejor las
bases e indicaciones del tratamiento de soporte es importante discutir
algunos hechos fisiopatológicos.
A) FLUJO CEREBRAL
RECOMENDACIÓN
1) VOLUMEN Y DROGAS VASOACTIVAS.
Mantener hemodinamia estable. Habitualmente son pacientes
febriles, con mala ingesta hídrica previa, con hiperemesis , por
lo que generalmente existe déficit de volumen extracelular lo
que puede contribuir al aumento de la viscosidad sanguínea
especialmente en regiones de flujo lento como los senos
venosos intracraneanos, aumentando el riesgo de trombosis.
Además se agrega el factor de compromiso hemodinámico
dado por la sepsis que es variable según la presentación,
llegando a la máxima expresión de compromiso cardiovascular
en las meningitis meningocócicas con meningococcemia, en
que pueden presentarse con shock séptico grave e
hipotensión mantenida . Por esta razón, en pacientes mal
perfundidos y/o hipotensos, debe aportarse cristaloides
isotónicos de manera generosa iniciando con 20cc/Kg rápido y
repitiendo hasta lograr estabilidad hemodinámica . El uso de
drogas vasoactivas se reserva para pacientes que luego de
resucitar con volumen apropiado , 60cc/Kg en la primera hora,
persisten con compromiso hemodinámico. En estos casos es
imprescindible monitorizar la presión arterial de manera
continua con una línea intra-arterial. Los fluidos de
mantenimiento deben ser requerimientos (1500cc/m2).
Inicialmente el paciente debe quedar sin ingesta oral hasta
asegurarnos que la condición neurológica y cardiorrespiratoria
sea estable.
RECOMENDACIÓN
1) APOYO VENTILATORIO- MEDICIÓN DE PIC.
La medición de PIC es un procedimiento muy poco frecuente en las
meningitis bacterianas. Los criterios para su medición son
controvertidos. Debe discutirse su indicación cuando el compromiso
de conciencia es grave y progresivo acompañado de signos clínicos o
de imágenes de hipertensión intracraneana grave. Como medida
general deben evitarse situaciones que favorezcan el alza de la
presión intracraneana como la hipoventilación, la agitación
psicomotora el edema cerebral de otras causas (hiponatremia,
hipoxia) y las convulsiones. Si el paciente presenta compromiso de
conciencia menor a Glasgow 10 es aconsejable asegurar vía aérea
manteniendo PCO2 en rangos normales (35mmHg).
El uso de Manitol, diurético osmótico, actúa generando una gradiente
osmolar entre el compartimento intravascular y el tejido cerebral.
Promueve la salida de líquido desde el cerebro al espacio vascular
disminuyendo el edema cerebral y la PIC. Antiguamente su uso era
rutinario en los pacientes con meningitis. Actualmente se restringe a
pacientes con hipertensión intracraneana significativa idealmente
monitorizando la PIC y vigilando estrictamente los efectos
secundarios (poliuria, depleción del volumen extracelular,
hipokalemia). Las dosis deben ser las menores para lograr el efecto
deseado, inicialmente 0.25Gr/Kg.
2) USO DE ANTICONVULSIVANTES Y CORTICOIDES.
La presencia de convulsiones en la evolución de una meningitis
purulenta no es un evento infrecuente. Pueden presentarse
precozmente dentro de la evolución o de manera tardía posterior a
las primeras 48 Hrs. de tratamiento. Aunque en el primer caso es
probable que no se repitan necesariamente es conveniente iniciar
tratamiento anticonvulsivante con fenobarbital hasta evaluar la
evolución posterior. Cuando las convulsiones son tardías pueden
asociarse a compromiso focal (Infarto, colecciones subdurales,
absceso cerebral) y además del tratamiento anticonvulsivante debe
estudiarse con imágenes (TAC RMN). Cuando un niño esta
suficientemente comprometido de conciencia para requerir control de
vía aérea es aconsejable iniciar tratamiento anticonvulsivante aunque
no haya presentado eventos convulsivos evidentes.
En 1997, se publicó un metaanálisis con los resultados de los trabajos
publicados desde 1988 respecto al uso de dexametasona en la MB; la
evidencia disponible mostró que la terapia adjunta con
dexametasona resultaba ser beneficiosa en la infección por H.
influenzae y si es usada antes de los antibióticos parenterales, podría
ser beneficiosa en la meningitis neumocócica, utilizándola durante
dos días en dosis de 0.15mg/Kg/dosis cuatro veces por día. Su
principal beneficio esta descrito en disminuir las secuelas auditivas.
5)
Bibliografía
1. Wubbel L, Mc Cracken G. Management of Bacterial Meningitis. Pediatrics in
Review Vol 19, 3, 78- 82, 1998
9. Red Book 2000, Report of the Committee on Infectious Diseases 25th Edition
CONVULSIONES EN PEDIATRIA
ENFRENTAMIENTO Y MANEJO
Es necesario realizar:
• ¿Cuánto dura?
BIBLIOGRAFIA
1. Menkes J. H. "Textbook of child neurology". Fourth edition. Lea & Febiger.
Philadelphia. USA. 1990.
MALFORMACIONES CONGÉNITAS
Malformación es el cambio permanente causado por una anormalidad intrínseca del
desarrollo de una estructura corporal durante la vida pre natal. Son errores de
proliferación de células embrionarias, diferenciación, migración y muerte
programadas, así como de la comunicación intercelular.
Un recién nacido es portador de una malformación cuando su conformación difiere
de la normal para su especie y sexo.
Clasificación: Las malformaciones pueden ser:
a) Por número:
- Unicas / múltiples (dos o más).
b) Por severidad:
- Mayor: altera función de un órgano.
- Menor: no altera función del órgano.
c) Por visibilidad:
- Interna / Externa
d) Por tamaño:
- Microscópico / Microscópico.
e) Por letalidad
- Letales / No letales.
Etiología:
a) Factores genéticos (mutación genética, aberraciones cromosómicas).
b) Factores ambientales ó teratógenos (agentes químicos, físicos,
medicamentos, infecciones, etc.).
Anomalías menores
Cara: Nariz en silla de montar
Tabique en sable
Orejas: Agujero pre auricular
Apéndices preauriculares
Implantación baja y oblicua
Ojos: Epicanto
Hipertelorismo
Mancha blanca de base de iris
Manos: Línea simiana
Uñas alteradas
Sindactilia
Polidactilia
Separación marcada del I y II dedo
Pies: Sindactilia del II y III dedo
IV metatarsiano corto
Anomalías mayores
Tubo neural y SNC: Anencefalia
Hidrocefalia
Mielomeningocele (región lumbosacra)
Encefalocele
Aparato digestivo: Onfalocele (intestino cubierto por peritoneo)
Gastrosquisis (intestino no cubierto, defecto ocurre a la
derecha del ombligo)
Hipertrofia congénita del pilaron (Oliva bulbar)
Atesia duodenal (vómito bilioso)
Ano imperforado
Atresia esofágica
Corazón: Cardiopatía congénita
Genitales: Ambiguos
Epispadia / Hipospadia
Criptorquidia
Hidrocele
Boca: Fisura labio palatina
Paladar hendido.
Extremidades: Luxación congénita de cadera
Pie zambo equino varo (pie Bott).
Anormalidades cromosómicas
Síndrome no cromosómicos:
- Síndrome de Oligohidramnios de Potter
- Síndrome de bandas amnióticas
- Síndrome de Pierre Robin
- Artrogriposis
Malformaciones teratógenas:
- Síndrome de alcoholismo fetal
- Síndrome fetal por hidantoina
- Síndrome fetal por valproato
- Síndrome fetal por cocaína
- Hijo de madre diabética
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Eruptivas de la infancia
Fiebre tifoidea
Tuberculosis infantil
Hepatitis viral
Infección urinaria en niños
Sesión Nº : 10
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Conoce y reconoce las diferentes infecciones así como sus características en los
niños
III CONTENIDOS Y/O ACTIVIDADES:
• Descripción de las principales eruptivas de la infancia
• Fiebre tifoidea cuadro clinico y ciclo
• Tuberculosis en el Peru, importancia de diagnostico y manejo
• Descripción de cuadro clinico de las hepatitis virales
• Diagnostico de infección urinaria en niños, toma de muestra y manejo
IV METODOLOGIA:
Expositiva X Debate ................ Demostración
..............
Experimental ............ Proyecto................ Investigación Grupal
..............
Investigación Indiv ............ Casos X . Otros
..............
VII EVALUACION:
Preguntas
ERUPTIVAS DE LA INFANCIA
Así como los agentes son muchos, los mecanismos patogénicos son diversos, pero
existen tres modalidades que explican la mayoría de ellos:
SARAMPION
Manifestaciones clínicas: Es una enfermedad aguda, caracterizada
por fiebre alta, tos, coriza, conjuntivitis, y exantema máculo papular
que se inicia alrededor de los pabellones auriculares y en el borde de
implantación del pelo, extendiéndose en forma centrífuga para
hacerse luego confluente. El exantema no es pruriginoso, dura
alrededor de 4 a 7 días y se descama en láminas finas. Las manchas
de Koplik corresponden al enantema patognomónico formado por
pequeñas pápulas blanco azuladas con aspecto de granos de arena,
ubicadas en la mucosa adyacente al 2° molar superior. Estas lesiones
preceden al exantema y desaparecen al segundo o tercer día de su
establecimiento. Los síntomas generales que son intensos al inicio de
la enfermedad defervescen hacia el tercer día del exantema. Las
complicaciones más frecuentes son las respiratorias, como
bronconeumonía, laringitis, otitis media de origen viral o bacteriano
(sobreinfección). El sistema nervioso central puede verse
comprometido en la fase aguda de la enfermedad con encefalitis, o
años después, con una panencefalitis esclerosante subaguda en que
hay una degeneración del sistema nervioso central manifestada
clínicamente por deterioro intelectual, cambios de conducta y
convulsiones. Este raro fenómeno es consecuencia de la persistencia
de infección viral, que se produce años después de la infección
original.
ESCARLATINA
Manifestaciones clínicas: es un cuadro febril de rápida instalación,
con temperatura de hasta 40ºC, odinofagia, cefalea, calofríos,
vómitos y dolor abdominal. El exantema generalmente aparece 12 a
48 hrs después de la fiebre, como placas eritematosas, semejantes a
quemaduras de sol, de superficie rugosa que al tacto se aprecian
como ásperas. El exantema se generaliza dentro de 24 hrs, la cara
está roja en la frente y mejillas pero alrededor de la boca se conserva
la piel pálida (triángulo de Filatov). El eritema de la piel es más
intenso en la zona de los pliegues, axilas e ingle. Las primeras placas
eritematosas aparecen bajo las orejas, en el tórax y axilas; dentro de
pocas horas se extiende al abdomen las extremidades y cara. El
exantema dura alrededor de una semana y es seguido por
descamación en escamas gruesas, que dura alrededor de tres
semanas siendo manos y pies lo último en descamarse.
RUBEOLA
Manifestaciones clínicas: es una enfermedad infecciosa leve que
evoluciona de manera subclínica u oligosintomática en alrededor del
50% de los niños pequeños. Los síntomas prodrómicos, como
aumento de volumen doloroso (adenomegalia) en ganglios
retroauriculares, cervicales posteriores y occipitales son más
frecuentes entre los adolescentes y adultos jóvenes. El exantema
puede ser también el signo inicial, con máculas y pápulas rosadas
pálidas que aparecen inicialmente en la cara y cuello y se generalizan
en 2 a 3 días. El exantema puede ser intensamente eritematoso y
descamarse finamente. Los síntomas generales, como fiebre, cefalea,
mialgias, artralgias y ocasionalmente artritis, son más frecuentes
entre las mujeres adolescentes y adultos jóvenes. Las articulaciones
más afectadas son las muñecas y las interfalángicas.
Tratamiento: es sintomático.
EXANTEMA SUBITO
Manifestaciones clínicas: conocida también como "roséola
infantum" o "fiebre de los tres días", comienza con fiebre alta - en
ocasiones hasta de 40,5°C - siendo característico en estos niños que
conservan un relativo buen estado general, pese a la fiebre. No es
infrecuente que consulten en el servicio de urgencia por convulsiones
febriles. Actualmente se sabe que el virus tiene tropismo hacia el
sistema nervioso central y las convulsiones pueden representar un
efecto directo del virus sobre el tejido cerebral. Después de 3 a 4 días
de fiebre, aparece el exantema que es macular o papular y se palpa
granuloso; es de color rosado pálido y no es pruriginoso. Se observa
primero en el tronco, cuello y en la región retroauricular; su
generalización es infrecuente. El exantema dura alrededor de 2 a 3
días.
ERITEMA INFECCIOSO
Manifestaciones clínicas: se caracteriza por síntomas generales
leves, como fiebre en un tercio de los casos y la aparición de un
exantema intensamente rojo en una o ambas mejillas: "signo de la
cachetada". En las extremidades, tronco y nalgas es posible apreciar
exantema macular confluente, como un encaje, que se exacerba con
los cambios de temperatura y que puede durar semanas. En adultos,
y particularmente en mujeres, son frecuentes las artralgias y la
artritis. La infección por parvovirus puede ocurrir durante el
embarazo provocando hídrops en el feto. Es también causa de crisis
aplástica transitoria en pacientes con anemias hemolíticas crónicas.
VARICELA
Manifestaciones clínicas: la infección primaria produce fiebre
moderada, y un exantema vesicular genereralizado y pruriginoso. Las
lesiones se observan en distintos estados (mácula, pápula, vesícula y
costras) y duran alrededor de una semana. Es posible también
apreciar vesículas o úlceras en la mucosa oral. La reactivación del
virus es responsable del herpes zoster.
ENTEROVIRUS
Manifestaciones Clínicas: fiebre de cuantía variable que puede
acompañarse de una amplia gama de síntomas como rinorrea,
faringitis, herpangina, neumonía, pleurodinia, exantema,
manifestaciones neurológicas desde meningitis a encefalitis, diarrea,
pericarditis, miocarditis. En muchas de estas situaciones clínicas es
posible apreciar manifestaciones cutáneas, pero el síndrome pié-
mano-boca asociado a Coxsackie A16 o enterovirus 71 (vesículas en
la lengua y mucosa oral, pápulas eritematosas en las palmas y
plantas de manos y pies), y el echovirus 9 con exantema petequial y
meningitis son los mejor caracterizados clínicamente.
Bibliografía
• Report of the Committee on Infectious Diseases, 25h edition, Red Book 2000.
American Academy of Pediatrics.
• Fifth (human parvovirus) and sixth (herpesvirus 6) diseases. Koch WC. Curr
Opin Infect Dis 2001, Jun; 14 (3): 343-356.
• Fiebre
• Salpullido (manchas rosa) sobre la parte baja del tórax y abdomen durante
la segunda semana de fiebre
• Sensibilidad abdominal
• Fatiga
• Debilidad
• Sangrado nasal
• Escalofríos
• Delirio
• Confusión
• Agitación
• Alucinaciones
Signos y exámenes
• Aumento en el conteo de glóbulos blancos en la sangre
• Cultivo de heces
• Perforación intestinal
• Insuficiencia renal
• Peritonitis
Situaciones que requieren asistencia médica
Se debe llamar al médico si se cree que ha habido exposición a la fiebre tifoidea o si
se ha estado en un área endémica y se presentan síntomas de fiebre tifoidea.
También se debe consultar al médico si se ha tenido fiebre tifoidea y se presenta
una recaída, o si hay dolor abdominal fuerte, disminución del gasto urinario u otros
síntomas nuevos.
Prevención
Se recomiendan las vacunas si se viaja fuera de los Estados Unidos, Canadá, Europa
del Norte, Australia y Nueva Zelanda y si se viaja durante brotes epidémicos. La
inmunización no siempre es completamente efectiva y los viajeros bajo riesgo
deben limitarse a beber agua hervida o embotellada e ingerir solamente alimentos
bien cocinados. Se encuentra bajo experimentación una vacuna oral viva atenuada
contra la tifoidea y parece ser prometedora.
Son importantes las medidas de salud pública entre las que se encuentran: el
adecuado tratamiento del agua y de los desechos, y proteger los alimentos de la
contaminación. No se debe permitir la manipulación de alimentos a portadores de
tifoidea.
TUbERCULOSIS INFANTIL
1. Definición
La tuberculosis (TBC) es una enfermedad infectocontagiosa producida por el
Mycobacterium Tuberculosis, bacilo ácido alcohol resistente de crecimiento lento.
En los niños generalmente es resultado de una infección recientemente adquirida.
Puede detectarse precozmente como infección o en su evolución a enfermedad
activa.
2. Diagnóstico
La puerta de entrada en más del 95% de los casos es respiratoria, el diagnóstico de
certeza se realiza mediante el aislamiento del bacilo, sin embargo, las lesiones
iniciales como las que presentan la mayoría de los niños, son paucibacilares. Por lo
tanto el diagnóstico en Pediatría se debe realizar basándose en elementos
epidemiológicos, clínicos y radiológicos.
3. Anamnesis
Foco de contagio: Se debe investigar exhaustivamente buscando al enfermo TBC
contagiante, tanto en el ambiente intradomiciliario: padres, hermanos, abuelos,
tíos, personal de servicio, cuidadores; así como entre las personas que, aunque no
convivan, frecuenten al niño: vecinos, amigos, maestras, etc.
Si el contacto fuera con un enfermo TBC conocido se averiguará desde cuando está
enfermo, cuáles son los medicamentos que recibe, durante cuanto tiempo y con
qué regularidad los ha recibido. Se interrogará sobre asociación con HIV y
resistencia microbiana a alguna droga antituberculosa.
Averiguar si se efectuó el estudio de foco y la profilaxis a todos los contactos del
caso índice en forma correcta (PPD, Rx tórax inicial y control a los dos meses y
baciloscopías de esputo a los sintomáticos respiratorios).
Antecedentes personales: Vacunación BCG previa (NO descartar TBC aunque esté
vacunado): número de dosis recibidas, momento de aplicación, evolución del
nódulo (búsqueda de nódulo precoz), presencia de nódulo o cicatrices.
Historia nutricional e inmunitaria, enfermedades padecidas y tratamientos
realizados (asociaciones morbosas, diagnósticos diferenciales).
Pruebas tuberculínicas previas: en busca de primoinfección no tratada o viraje
tuberculínico.
Tratamientos antituberculosos previos o quimioprofilaxis: fecha, drogas, duración,
intolerancias, abandonos o interrupciones.
Enfermedades o tratamientos anergizantes: sarampión, coqueluche, diabetes,
desnutrición, inmunodepresión congénita o adquirida, tratamiento prolongado con
corticoides o inmunosupresores.
Antecedentes socioambientales: La pobreza, las malas condiciones de la vivienda,
el hacinamiento, la promiscuidad, la incultura general e higiénica son factores de
importancia decisiva en la evolución de cualquier caso de TBC, sobre todo al
realizar tratamientos ambulatorios autoadministrados.
Recabar la posibilidad de consumo de alcohol, tabaco o drogas y contactos con
grupos de riesgo para infección por HIV en la población infanto-juvenil.
4. Examen clínico
Los pacientes infectados no enfermos no presentan alteraciones clínicas
(examen físico y laboratorio normal).
La mayoría de los niños enfermos presentan TBC de localización pulmonar con
síntomas respiratorios que dependen de la extensión lesional o pueden hallarse
asintomáticos y el diagnóstico se sospecha por la noción epidemiológica de
contacto con adulto bacilífero y se confirma mediante exámenes complementarios.
Algunos pueden presentarse con signos de hiperergia que obligan a pensar en TBC
como el eritema nudoso o la queratoconjuntivitis flictenular.
Los lactantes y niños pequeños tienen mayor probabilidad de presentar síntomas,
estos pueden ser generales como inapetencia, descenso o falta de progreso de
peso, decaimiento, astenia, o síndrome febril de cualquier tipo o respiratorios, como
tos, sibilancias, neumonía uni o multifocal sin respuesta al tratamiento antibiótico.
Puede acompañarse de compromiso pleural, atelectasia o dificultad respiratoria por
compresión bronquial de los ganglios mediastinales. Otros casos se pueden
presentar directamente con signos de localización extrapulmonar como adenitis
periférica o meningoencefalitis.
Los niños más grandes y adolescentes pueden presentar formas primarias como la
descripta o TBC pulmonar extraprimaria, similar a la del adulto, con el clásico
síndrome de impregnación bacilar: tos, astenia, anorexia, sudoración nocturna,
pérdida de peso y fiebre; con semiología de bronconeumonía o cavitación pulmonar,
en ocasiones acompañada de hemóptisis. Suelen tener baciloscopías de esputo
positivas. Sin embargo algunos pacientes llegan a la consulta con escasa
sintomatología, como tos crónica o adelgazamiento.
5. Procedimientos diagnósticos
Prueba Tuberculínica: La intradermorreacción de Mantoux se efectúa con
0,1ml. de PPD 2UT, en la cara dorsal del antebrazo, su lectura debe realizarse a
las 48 o 72 horas de aplicada, midiendo el diámetro transversal (con relación al
eje del brazo) de la pápula, no se debe tomar en cuenta el eritema. Se debe
informar en milímetros. La interpretación del resultado permite distinguir al
paciente infectado, siendo mayor de 10 milímetros en los inmunocompetentes y
mayor de 5 milímetros en los inmunocomprometidos. La positividad indica
infección, deberán evaluarse otros elementos clínicos y radiológicos para
determinar si hay progresión a enfermedad y debe considerarse la posibilidad de
resultados falsos positivos y negativos.
Radiología: En todos los casos se debe evaluar la radiografía de tórax pues
muchos pacientes pueden presentar lesiones radiológicas extensas con escasa
sintomatología clínica. Realizar, si es posible, el par radiológico: frente y perfil. El
25 % de los infectados pueden presentar anomalías mínimas ganglionares o
parenquimatosas que pueden evidenciarse en la proyección lateral. La
progresión a enfermedad permite apreciar la extensión lesional de la lesión
parenquimatosa pulmonar o ganglionar mediastinal de la tuberculosis primaria.
Pueden observarse adenomegalias, opacidades lobulares uni o multifocales,
atelectasia, derrame pleural, cavidades únicas o múltiples e imágenes
micronodulillares de TBC miliar.
Laboratorio: es normal en los infectados, en los enfermos puede haber
alteraciones inespecíficas como anemia hipocrómica moderada, leucocitosis con
polinucleosis, desviación a la izquierda del índice de Schilling y eosinopenia,
eritrosedimentación acelerada en forma moderada (cifras superiores a 80 mm se
relacionan con intensa destrucción tisular: caseosis), proteína C reactiva
aumentada.
Bacteriología: La investigación bacteriológica se debe efectuar en las formas
progresivas o extensas, cavitarias, o en las que por radiología se sospeche
comunicación de la lesión con la vía aérea. La baciloscopía (examen directo) es
una técnica que tiene importancia epidemiológica, ya que detecta rápidamente
los pacientes bacilíferos, fuente de diseminación de la enfermedad. Su
sensibilidad es menor que la del cultivo y su especificidad es variable ya que no
diferencia los distintos tipos de mycobacterias. El aislamiento del bacilo TBC del
esputo o lavado gástrico mediante cultivo confirma la enfermedad y permite
conocer la sensibilidad a drogas antituberculosas. El método tradicional es el
cultivo en medio sólido de Löwestein-Jensen cuyo resultado se obtiene
aproximadamente en 60 días. Existen otros métodos rápidos de cultivo como el
sistema radiométrico BACTEC que acortan significativamente el tiempo para la
detección de mycobacterias y los estudios de sensibilidad a drogas. Con este
método se detectan los bacilos en las muestras clínicas en menos de 2 semanas,
y los resultados de sensibilidad por lo común se conocen en un lapso de 2 a 3
semanas. Los pacientes coinfectados con HIV pueden presentar escasa lesión
radiológica con bacteriología positiva y mayor posibilidad de infección por
mycobacterias atípicas y de bacilos tuberculosos con resistencia a fármacos, en
estos pacientes y en todos los casos con irregularidades en tratamientos
antituberculosos previos, deberán extremarse los procedimientos para
aislamiento del gérmen y realización de antibiograma.
Métodos de obtención de muestras: Examen directo y cultivo de esputo: en
los niños que pueden expectorar se deben recolectar muestras seriadas en tres
días diferentes, en frascos estériles, de boca ancha. En los niños pequeños, que
no expectoran, se debe realizar el lavado gástrico que consiste en la recolección
del material proveniente del árbol bronquial deglutido durante la noche. Se
realiza con el paciente en ayunas, colocando una sonda nasogástrica se aspira el
contenido gástrico, se lava con 30 a 60 ml de agua estéril enviándolo para su
inmediato procesamiento en un frasco estéril. Si la muestra del lavado gástrico
se procesara con una demora de más de 6 horas, debe neutralizarse su ph ácido
con bicarbonato de sodio. Este procedimiento se realiza en tres días
consecutivos solicitando el cultivo y tipificación por la posibilidad de hallar
mycobacterias atípicas saprófitas del estómago. Se pueden enviar para examen
bacteriológico directo y cultivo muestras de líquido pleural, líquido
cefalorraquídeo, líquido de lavado bronquial o broncoalveolar, aspirado traqueal,
orina, biopsias ganglionares, óseas, cutáneas, etc. Se debe remitir las muestras
en frascos estériles. En los pacientes inmunocomprometidos se realizarán
tambien hemocultivos.
Estudio anatomopatológico: las biopsias realizadas se pueden estudiar
anatomo-patológicamente (además del estudio microbiológico), y en muchos
casos se evidencia el proceso inflamatorio tuberculoso característico.
Test de ELISA para TBC: este estudio serológico detecta anticuerpos tipo Ig G,
es útil como un método complementario del diagnóstico en pediatría. La
vacunación con BCG no interfiere en el resultado. Su negatividad no descarta
TBC y su especificidad para Mycobacterium tuberculosis es del 98% (hay
resultados falsos positivos por micosis y mycobacterias atípicas).
PCR (Reacción en cadena de la polimerasa): Este método permite amplificar
secuencias específicas del ADN del gérmen. Actualmente la mas utilizada es la
secuencia IS6110, que se repite 10 a 16 veces en el cromosoma del
Mycobacterium Tuberculosis, lo que le otorga un alto grado de especificidad.
Puede ser aplicada a muestras de cualquier origen y requiere menos bacilos en
la muestra que la baciloscopía (500 bacilos por mililitro de muestra). En adultos
se ha reportado altos grados de sensibilidad y especificidad: 99% y 90% para
muestras pulmonares y 70% y 90% extrapulmonares. En niños hay resultados
muy variables por el alto número de falsos positivos y negativos. Por lo tanto una
muestra positiva para PCR, como único método, no es suficiente para
diagnosticar TBC.
Adenosin deaminasa (ADA): Es un test que se basa en la función de la
inmunidad celular, ya que aumenta en toda enfermedad que presente activación
linfocitaria. Por lo tanto puede dar resultados falsos positivos en enfermedades
con alteración inmunológica. Se ha recomendado su utilización en muestras de
suero y líquidos de serositis. Tiene mejor eficacia en Líquido peritoneal, LCR y
pleural.
7. Criterios de internación
En la actualidad la mayoría de los pacientes se tratan ambulatoriamente, sin
embargo hay situaciones en las que es necesario proceder a su internación.
Formas graves pulmonares: con diseminación broncógena (bronconeumonía),
compromiso pleural (derrame o neumotórax), presencia de dificultad respiratoria
ó hemóptisis, cavitaria o con diseminación hematógena (miliar).
Formas manifiestas con asociaciones morbosas (HIV, Inmunocomprometidos,
desnutridos, diabéticos, etc.).
Menor de 12 meses con forma manifiesta.
Pacientes con baciloscopías positivas hasta su negativización.
TBC extrapulmonar (meníngea, osteoarticular, peritoneal, intestinal, renal,
cutánea, etc.)
Mal medio socio-económico-cultural con dificultades para el estudio
diagnóstico o tratamiento ambulatorio. Se internará hasta completar el
diagnóstico y asegurar supervisión terapéutica mediante el Tratamiento
Directamente Observado (DOTS).
9. Diagnósticos diferenciales
El diagnóstico diferencial de TBC pulmonar en el niño se debe efectuar con otras
afecciones neumonológicas que tienen similitud radiológica y/o clínica con la
enfermedad: neumonías producidas por bacterias o virus (Neumococo, Estafilococo,
Adenovirus,etc.), abscesos pulmonares, pleuresías serofibrinosas o supuradas
producidas por otros agentes, micosis pulmonares (especialmente histoplasmosis),
malformaciones congénitas (quiste broncogénico, secuestro pulmonar),
enfermedades tumorales mediastínicas (Linfoma de Hodgkin, linfosarcoma), Fibrosis
quística, Síndrome de Löeffler, grandes bronquiectasias, Sarcoidosis,
Mycobacteriosis atípicas.
10. Tratamiento
Esquemas terapéuticos:
Infectado (Primoinfección tuberculosa): 6 H : Isoniacida 6 meses.
Forma oculta: 6 HR : Isoniacida + Rifampicina 6 meses.
Forma manifiesta: 2 HRZ / 4 HR : Isoniacida + Rifampicina + Pirazinamida 2
meses. Continuar con Isoniacida + Rifampicina 4 a 7 meses. Total 6 meses.
Forma grave: 2 HRZE / 7 ó 10 HR : Isoniacida + Rifampicina + Pirazinamida +
Etambutol ó Estreptomicina 2 meses. Continuar con Isoniacida + Rifampicina 7 a
10 meses. Total 9 a 12 meses (Se deben completar 12 meses de tratamiento en
la TBC meníngea, miliar y en la TBC asociada al HIV).
Retratamientos: Duración mínima 12 meses. Comenzar con el mismo
esquema que recibió antes si hubo abandono brusco o recaída de tratamiento
abreviado, hasta tener sensibilidad mycobacteriana actual. Si se sospecha
resistencia bacteriana solicitar cultivos y antibiograma e iniciar tratamiento con
tres ó cuatro drogas nuevas que no compartan resistencia cruzada con las del
esquema anterior hasta poder adecuarlo según las pruebas de sensibilidad del
antibiograma.
Formas asociadas al HIV: En los pacientes coinfectados con HIV se debe
prolongar los esquemas de tratamiento a 12 meses. En los pacientes tratados
con fármacos antirretrovirales inhibidores de las proteasas la Rifampicina
generalmente se contraindica debido a su interacción, ya que el uso de ambos
provoca un aumento de los niveles de Rifampicina con riesgo de toxicidad y una
disminución de los niveles de inhibidores de proteasas, disminuyendo su eficacia.
11.Quimioprotección antituberculosa
Es la administración de medicamentos antituberculosos con el objeto de evitar la
infección tuberculosa del organismo (quimioprofilaxis primaria) o el desarrollo de la
enfermedad a expensas de una infección hasta entonces latente (quimioprofilaxis
secundaria).
Quimioprofilaxis primaria: se debe realizar a todo niño en contacto con enfermo TBC
bacilífero o con baciloscopía desconocida, con prueba tuberculínica negativa,
asintomático y cuya radiografía de tórax es normal.
Se emplea Isoniacida, la dosis es de 5 a 10 mg./ kg./ día, máximo 300 mg. y se debe
realizar el estudio de foco a todos los convivientes: PPD, Rx tórax y baciloscopías de
esputo a los sintomáticos respiratorios.(Sintomático respiratorio es aquel que
presenta tos y expectoración por más de 15 días).
Se efectuará control mensual clínico, y se repetirá el estudio tuberculínico y
radiológico al segundo o tercer mes para cerciorarse que el niño no se hallaba en el
período prealérgico (Búsqueda de la virada tuberculínica) .
De continuar negativo, la Isoniacida se puede suspender si el enfermo TBC
contagiante tiene baciloscopías negativas y habiendo completado el estudio de foco
familiar.
Si fue negativa la primer PPD y es positiva esta segunda prueba (viraje
tuberculínico) se está poniendo en evidencia la primoinfección y en este caso deben
completarse los 6 meses de tratamiento con Isoniacida.(Tratamiento del infectado).
Quimioprofilaxis secundaria: Es el tratamiento del Infectado para evitar la
progresión a enfermedad. Se realiza con Isoniacida, dosis 5 a 10 mg./ kg./ día,
máximo 300 mg., durante 6 meses. En coinfectados con HIV 12 meses.
Asociaciones morbosas: Todo caso que presente condiciones subyacentes que
aumenten el riesgo de desarrollar TBC (falla renal crónica, diabetes mellitus,
desnutridos, inmunocomprometidos, enfermedades reumáticas, neoplásicas,
tratamientos sistémicos con corticoides a dosis inmunosupresoras, otros
tratamientos con inmunosupresión, etc.) debe ser sometido a pruebas para
diagnóstico y eventual tratamiento de la infección o enfermedad tuberculosa. Se
debe evaluar la posibilidad de medio epidemiológico para TBC en los contactos de
estos pacientes para indicar la quimioprotección adecuada.
13.Interconsultas
Servicio Social debe ser interconsultado en todos los casos, tanto en internación
como en los pacientes ambulatorios, debido a las características epidemiológicas de
la TBC y la necesidad de confeccionar la Historia social de cada familia para
prevenir abandonos, completar el estudio de todos los contactos y la detección de
factores sociales que puedan llevar al fracaso o incumplimiento del tratamiento.
Cuando la enfermedad se asocia a otras enfermedades crónicas como diabetes,
SIDA, nefropatías, reumatológicas o desnutrición se debe trabajar
interdisciplinariamente con el especialista que corresponda, por la posibilidad de
interacciones medicamentosas, intolerancias, recaídas o necesidad de dietas
especiales o suplementos vitamínicos.
Cuando hay complicaciones como hidrocefalia en la meningoencefalitis tuberculosa,
debe interconsultarse a neurocirugía, en el neumotórax o derrame pleural a cirugía.
En localizaciones extrapulmonares como TBC osteoarticular interconsultar a
traumatología, TBC renal a nefrología, otomastodea a otorrinolaringología, TBC del
SNC a neurología, etc.
En algún momento del tratamiento podrá ser necesaria la intervención del
kinesiólogo para realizar tos asistida, rehabilitación de la función respiratoria,
ortopédica o neurológica.
14.Enfermería
Es necesario contar con personal entrenado en la recolección del material destinado
a la búsqueda del Mycobacterium TBC (esputo, lavado gástrico), aplicación y lectura
de pruebas tuberculínicas y vacunación con BCG. Además deberá observar
directamente la toma de la medicación antituberculosa (DOTS). Debe conocer los
signos de alarma: dificultad respiratoria, sangrado, etc.
18. Seguimiento
Clínico: control mensual, con curva de peso, examen físico completo, control
oftalmológico si recibe Etambutol, e interrogar sobre posibles efectos adversos o
signos de intolerancia a los medicamentos. Valorar el cumplimiento del tratamiento
en el paciente, grupo familiar y foco de contagio. Luego de finalizado el tratamiento
realizar el control a los 3, 6 y a los 12 meses.
Radiológico: al inicio, al segundo mes y al fin del tratamiento.
Bacteriológico: al inicio. Si fue positivo se repetirá a los 15 días y al mes. Si
negativizó se hará nuevo control al finalizar el tratamiento, si continúa positivo
luego del 2º mes evaluar incumplimiento de las indicaciones, esquema
antituberculoso inadecuado para la forma clínica, o resistencia mycobacteriana a
las drogas empleadas.
Laboratorio: hemograma, eritrosedimentación y hepatograma al inicio, a los
dos meses y al finalizar el tratamiento. Si hay signos clínicos de intolerancia a
medicamentos solicitar el laboratorio o control correspondiente.
INFECCIÓN URINARIA
DEFINICIÓN
Es la invasión, colonización y multiplicación de gérmenes en el tracto
urinario. Puede estar asociada con malformaciones de la vía urinaria, por lo
que debe estudiarse con cuidado y diagnosticarse lo más tempranamente
posible para evitar el daño irreversible del riñón.
EPIDEMIOLOGÍA
ITU es una de las enfermedades bacterianas más frecuentes en Pediatría. Es
secundaria sólo a las infecciones del aparato respiratorio y es causa de
hospitalizaciones y morbilidad. Su prevalencia varía significativamente
dependiendo del género y la edad.
Proteus (excluyendo
mirabilis)
Serratia
Staphylococcus
epidermidis
Staphylococcus
aureus
ETIOPATOGENIA
El reconocimiento del agente etiológico, las vías de acceso al riñón y tracto
urinario, los mecanismos que permiten la invasión, así como de los factores
predisponentes, son hechos fundamentales para arbitrar programas
preventivos o terapéuticos. La ITU es un desequilibrio entre el germen y el
huésped. Se debe estudiar, en consecuencia, las características más
importantes de cada factor de esta ecuación.
Agentes bacterianos
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Las manifestaciones clínicas de la ITU son muy variadas. Los síntomas no
son muy específicos y dependen de la localización de la infección, edad,
asociación con uropatías obstructivas, RVU o con enfermedades sistémicas.
En el recién nacido se caracteriza por la intensidad de los signos generales,
como fiebre, trastornos digestivos, deshidratación, acidosis metabólica e
ictericia que evidencian un estado séptico. Otras veces, su único signo es el
aplanamiento de la curva de peso. En el lactante es frecuente un cuadro
infeccioso prolongado, con fiebre, por lo general de tipo supurativo,
acompañado o no de diarrea y vómitos, inapetencia, retardo del crecimiento
y palidez. En el examen físico no se encuentran signos positivos fuera de las
características del cuadro infeccioso. Es importante señalar que tanto en el
recién nacido como en el lactante, los signos clínicos pueden deberse a la
infección o bien a la malformación urológica subyacente. Las anormalidades
en la micción, disuria, poliaquiuria, urgencia miccional o presencia de globo
vesical, hacen sospechar un proceso obstructivo de las vías urinarias. Debe
enfatizarse que las malformaciones congénitas del aparato urinario suelen
acompañarse de anormalidades extrarrenales; en la forma o en la
implantación del pabellón auricular, diastasis o agenesia de los músculos
rectos anteriores, anomalías de los genitales externos, sindactilia, ano
imperforado, síndrome de VACTERL, etc. En el preescolar y el escolar los
síntomas se orientan al árbol urinario: disuria, poliaquiuria, enuresis
secundaria, fiebre, hematuria y orinas de mal olor. A veces, estas
manifestaciones del árbol urinario se asocian con dolores lumbares.
DIAGNÓSTICO
Urocultivo
LOCALIZACIÓN DE LA INFECCIÓN
Luego de diagnosticar la ITU, se plantea el problema de determinar a qué
nivel del tracto urinario se localiza el foco.
Se define como RVU el paso retrógrado de orina desde la vejiga al uréter por
una unión ureterovesical deficiente.
Tratamiento médico
Todos los antibióticos se usan durante 7-10 días (tabla 2), ya que no
hay diferencia en el número de recaídas con esta terapia comparada
con otra que se prolonga durante 2 semanas a 2 meses. Cinco días
después de suspendido el tratamiento, se realiza urocultivo de
control. El uso de dosis únicas en el tratamiento de la ITU no ha sido
convenientemente evaluado en pediatría. La ITU febril, especialmente
si se trata de recién nacidos o lactantes menores, debe manejarse
con terapia intravenosa (tabla 3).
Amikaci
na*
BIBLIOGRAFÍA
1. Andrich M, Majd M. Diagnostic imaging in the evaluation of the first urinary
tract infection in infant and young children. Pediatric, 1992:90:436-441.
5. Dick PT, Feldoman W. Rontine diagnostic imaging for childhood urinary tract
infections. A systematic overview. J Pediatr, 1996: 125:15-22.
6. Hellerstein S. urinary tract infections: Old and new concepts. Pediatr Clin
North Am, 1995; 42:1433-1457.
10. Lerner G. Urinary tract infections in children. Pediatr Annals. 1994: 23:463-
472.
11. Smith C A. Evaluating the child with UTI: Urol 1998, 21: 1-8.
13. Weiss R. Update on chilhood urinary tract infections and reflux Sem Nephrol,
1998; 18: 264-269.
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Enfermedad diarreica aguda
Deshidratación
Terapia de rehidratación Plan A, B y C
Sesión Nº : 11
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Diferencia los diferentes tipos de deshidratación, inicia la terapia de
rehidratación en forma oportuna, así también da pautas de tratamiento
dietético
IV METODOLOGIA:
Expositiva X Debate ................
Demostración ..............
Experimental ............ Proyecto................ Investigación Grupal
..............
Investigación Indiv............ Casos X . Otros
..............
VII EVALUACION:
Preguntas
Ejercicios
DEFINICIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA
ETIOLOGÍA
El aislamiento de patógenos en niños con diarrea se consigue entre el 50 y
84% de los episodios. el agentes más frecuentemente aislado es Rotavirus
(más frecuentemente grupo A serotipos G1 y G3). Otros microorganismos
que se encuentran con cierta frecuencia son: Escherichia coli
enteropatógena (ECEP), Escherichia coli enterotoxigénica (ECET),
Campylobacter jejuni, Shigella sp (S. sonnei y S. flexneri dan cuenta de más
del 86% de todos los aislamientos de Shigella), y Salmonella sp. En diarrea
asociada a Síndrome Hemolítico Urémico (SHU), se encuentra con frecuencia
relativamente alta la Escherichia coli enterotoxigénica 0157:H7 aún cuando
otras bacterias también juegan un papel etiológico.
Tabla 1
FISIOPATOLOGíA DE LA DIARREA
En el intestino delgado se produce la absorción del agua y electrolitos por las
vellosidades del epitelio y simultáneamente, la secreción de éstos por las
criptas. Así, se genera un flujo bidireccional de agua y electrolitos entre el
lumen intestinal y la circulación sanguínea. Normalmente la absorción es
mayor que la secreción, por lo que el resultado neto es absorción, que
alcanza a más del 90% de los fluidos que llegan al intestino delgado.
Alrededor de 1 litro de fluido entra al intestino grueso, donde, por
mecanismo de absorción, sólo se elimina entre 5 y 10 ml/kg/24 horas de
agua por heces en lactantes sanos. Por lo tanto, si se produce cualquier
cambio en el flujo bidireccional, es decir, si disminuye la absorción o
aumenta la secreción, el volumen que llega al intestino grueso puede
superar la capacidad de absorción de éste, con lo que se produce diarrea. El
agua se absorbe por gradientes osmóticas que se crean cuando los solutos
(especialmente Na+) son absorbidos en forma activa desde el lumen por la
célula epitelial de la vellosidad. Los mecanismos de absorción de Na+ son: a)
absorción junto con Cl-, b) absorción directa, c) intercambio con protón, d)
unido a la absorción de sustancias orgánicas, (glucosa, galactosa,
aminoácidos). Después de su absorción, el Na+ es transportado activamente
fuera de la célula epitelial (extrusión), por la bomba Na+ K+ ATPasa, que lo
transfiere al líquido extracelular, aumentando la osmolaridad de éste y
generando un flujo pasivo de agua y electrolitos desde el lumen intestinal a
través de canales intercelulares. La secreción intestinal de agua y
electrolitos ocurre en las criptas del epitelio, donde el NaCl es transportado
desde el líquido extracelular al interior de la célula epitelial a través de la
membrana basolateral. Luego el Na+ es devuelto al líquido extracelular, por
la Na+ K+ ATPasa. Al mismo tiempo se produce secreción de Cl- desde la
superficie luminal de la célula de la cripta al lumen intestinal. Esto crea una
gradiente osmótica, que genera flujo pasivo de agua y electrólitos desde el
líquido extracelular al lumen intestinal a través de canales intercelulares.
DIAGNOSTICO
En la historia clínica de la diarrea es esencial indagar sobre: duración de la
enfermedad; características de las deposiciones: consistencia (líquida y
disgregada), presencia de otros elementos (mucosidades, sangre, alimentos
no digeridos); frecuencia de evacuaciones durante las 24 horas previas;
presencia y frecuencia de vómitos; fiebre, irritabilidad, decaimiento, sed;
capacidad o no de recibir alimentos y líquidos; tipo y volumen de los
alimentos recibidos; normalidad o no de la diuresis. Luego, al practicar el
examen físico, es esencial evaluar el estado general del niño, su estado de
conciencia, y muy especialmente, el grado de deshidratación (ver Tabla 2)
así como la presencia de manifestaciones que puedan impartir un carácter
especial al cuadro: distensión abdominal marcada (medición de
circunferencia abdominal), disminución de ruidos intestinales, edema, fiebre
alta. Es importante pesar al niño, puesto que así podrá objetivarse si sufrió o
no una pérdida de peso importante durante la diarrea. Este cálculo es
factible sólo si se conoce el peso previo del niño, registrado unos pocos días
antes. En todo caso, el peso al ingreso servirá para ser usado como registro
de línea base y valorar sus cambios durante el curso de la enfermedad
COMPLICACIONES
La deshidratación es la complicación más frecuente y grave de las diarreas
en los niños. Las principales causas de la deshidratación son: a) aumento de
pérdidas de líquidos y electrolitos por las evacuaciones líquidas y por los
vómitos, b) disminución de la ingesta y c) aumento de las pérdidas
insensibles. Las diarreas por rotavirus, E. Coli enterotoxigénica y V. Cholerae
son característicamente productoras de deshidratación importante; (ver
Tabla 2).
TABLA 2
CONDUCTA
Planteado el diagnóstico de diarrea aguda y reconocido el grado de
deshidratación se debe decidir si se procede a realizar: a) tratamiento
ambulatorio: para diarrea aguda sin deshidratación clínica; b) tratamiento en
Servicio de Urgencia o en sala de diarrea y hospitalización parcial: para
diarrea aguda con deshidratación moderada, o bien, c) hospitalización: para
diarrea grave. En las 2 primeras instancias no se requiere realizar exámenes,
ya que, utilizando soluciones de rehidratación oral (SRO), la deshidratación
se puede corregir sin problemas. En los pacientes hospitalizados, los
exámenes pueden ayudar a evaluar globalmente al paciente (electrólitos
plasmáticos, gases en sangre, hemograma y VHS) y para diagnóstico
etiológico. En nuestro medio, se utilizan exámenes para identificar rotavirus
(ELISA) y la solicitud de coprocultivo se justifica sólo si el cuadro se presenta
como síndrome disentérico o si la diarrea aguda persiste con deposiciones
líquidas, en ausencia de rotavirus. El examen parasitológico de deposiciones
en general no tiene indicación en pacientes hospitalizados por diarrea
(podría ser útil si no se aislan bacterias patógenas en presencia de un
síndrome disentérico). Con respecto a otros exámenes de deposiciones,
como el pH y sustancias reductoras fecales, dado que habitualmente se
debe esperar cierto grado de mala absorción parcial y transitoria de hidratos
de carbono, es esperable que confirmen este hecho, por lo que sólo se los
debe solicitar en diarreas de curso inhabitual, en desnutridos graves y en
lactantes muy pequeños y en el raro caso de sospecha de deficiencia
enzimática primaria de hidratos de carbono. La búsqueda rutinaria de
leucocitos polimorfonucleares fecales no es útil en la toma de decisiones, por
lo que su solicitud, frecuente en el pasado, ya no se justifica; habitualmente
el examen es francamente positivo (+++) cuando ya se puede apreciar
sangre y/o pus en las deposiciones a simple vista. Cuando entrega
resultados intermedios [(+) ó (++)], suele carecer de especificidad. Por otra
parte, su sensibilidad para detectar, por ejemplo, la inflamación producida
por Shigellae es relativamente baja. Dado que el concepto de diarrea
parenteral ha perdido vigencia, no se justifica solicitar examen de orina,
urocultivo u otros en búsqueda de focos infecciosos que pudieran explicar la
presencia de deposiciones líquidas.
TRATAMIENTO
Los componentes esenciales en el manejo de casos con diarrea son:
• prevenir la deshidratación
Plan A
4. vómitos a repetición,
5. fiebre persistente,
6. sed intensa o,
Tabla 3
Menos
4 a 11 12 a 23 2a4 5 a 14
Edad de 4
m. m. años años
meses
Peso
<5 5-8 8-11 11-16 16-30
(Kg)
SRO (ml)
800- 1200-
en 4 a 6 200-400 400-600 600-800
1200 2200
horas
Potasio 26 mEq/l
Bicarbonato 26 mEq/l
Medicamentos
El uso de fármacos tiene indicaciones limitadas y precisas. Están
contraindicados los antieméticos, antidiarreicos, antiespasmódicos y
adsorbentes. La tabla 4 resume las indicaciones de antimicrobianos en
diarrea aguda infantil.
Tabla 4
INDICACIONES DE ANTIMICROBIANOS
SEGUN EL TIPO DE DIARREA
Indicada en
Indica
situaciones No indicadas
da
específicas
• Disentería por
Campylobact
er
• Diarrea
prolongada
por Yersinia
• Diarrea grave
por ETEC y
por EPEC
• Amebiasis
PREVENCIÓN
Las intervenciones más efectivas para prevenir la diarrea infantil a
nivel mundial han sido las siguientes:
BIBLIOGRAFIA
• WHO: "Readings on Diarrhoea - A Student Manual". W.H.O., Geneva, 1992.
• Richards, L., Claeson, M., & Pierce, N.F. Management of acute diarrhea in
children: lessons learned. Pediatr Infect Dis J 1993; 12: 5-9.
• Brown K.H., Peerson J.M., Fontaine O. Use of Nonhuman Milks in the Dietary
Management of Young Children with Acute Diarrhoea: A Meta-Analysis of
Clinical Trials. Pediatrics 1994; 93: 17-27.
• Mota F., Gutiérrez C. Diarrea aguda. PAC P-1, Parte B Libro 4. Academia
Mexicana de Pediatría. http://www.drscope.com/
• Prado V, O'Ryan ML.: Acute gastroenteritis in Latin America. Infect Dis Clin
North Am. 1994; 8:77-106.
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Infección por VIH
Enfermedades de transmisión sexual en adolescentes
Sesión Nº : 12
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Discrimina y comprende la importancia de la prevención de dichas
enfermedades, interiorizando, el concepto de transmisión sexual, para
así brindar una asesoría y conserjería adecuadas
IV METODOLOGIA:
Expositiva X Debate ................ Demostración
..............
Experimental ............ Proyecto................ Investigación Grupal
..............
Investigación Indiv............ Casos X . Otros
..............
VII EVALUACION:
Preguntas
Ejercicios
Infecciones del grupo TORCH, agrupa bajo esta denominación varias infecciones
congénitas y perinatales que tienen un cuadro clínico similar.
Afectan aproximadamente del 1 al 2.5% de los recién nacidos vivos y la mayoría de
los niños no padecen enfermedad sintomática en el período neonatal. Varios
estudios demostraron que el 90% de los recién nacidos infectados por
Citomegalovirus, el 75% por Toxoplasmosis, el 65% por Rubéola y el 50% por Sífilis,
son asintomáticos.
Son signos comunes a varias de estas enfermedades, tales como: Bajo peso para la
edad gestacional, ictericia con predominio directo, hepatoesplenomegalia, púrpura,
petequias, coriorretinitis, microcefalia, lesiones ósea y transtornos hematológicos,
especialmente anemia y trombocitopenia.
DEFINICION
Complejo patológico que se caracteriza por la destrucción de la inmunidad natural
del organismo contra la enfermedad.
AGENTE ETIOLOGICO
Virus de Inmunodeficiencia Humana (HIV) tipo 1 y tipo 2
EPIDEMIOLOGÍA
Las estimaciones, debidos a que no todos los casos de SIDA son registrados,
afirman que en esta década el grupo de más rápido crecimiento es el pediátrico.
Más del 90% de las infecciones contraídas por los niños son de transmisión
perinatal.
Las mujeres fértiles con alto riesgo de adquirir la infección por el HIV son las
transfundidas (más de 10 años atrás), las adictas a drogas por vía IV y las que
tienen relaciones sexuales sin protección con una pareja infectada.
Las vías de trasmisión perinatal del SIDA son:
• Intrauterina
• Intraparto
• Posparto
Los dos primeros son de mayor trascendencia.
A. En Atención Inmediata:
a. Atención del RN con las normas de costumbre frente a los pacientes
potencialmente
infectados: manipulación con guante, campos personales para el
examen, pesado y transporte
b. Desinfección del material utilizado con Hipoclorito de sodio al 0.5%
c. El RN se hospitalizará en el Servicio de Infectados
B. En el Servicio de Infectados:
a. Solicitar pruebas de ELISA y VDRL al RN
b. Recibirá lactancia artificial durante su internamiento
c. Se evaluará al final del resto de pacientes
d. Manipulación con guantes
e. Materiales propios del RN: Biberones, sondas, pañales descartables
f. Desinfección del material reutilizable en Hipoclorito de sodio al 0.5%
g. Una vez obtenido el resultado de ELISA, el RN será trasladado con su
madre si
condiciones son adecuadas, sea el resultado del examen positivo o no.
h. Se recomendará en lo posible la lactancia artificial
i. Se notificará el caso al Comité de SIDA del Departamento y del Hospital
C. En Alojamiento Conjunto:
a. El RN será evaluado por el Pediatra, quien reforzará las recomendaciones
a la
madre acerca del cuidado de su hijo.
b. El personal de enfermería apoyará a la madre en el cuidado del RN
durante su
permanencia en el Hospital.
SEGUIMIENTO
A. Citar mensualmente por Consultorio Externo para su control adecuado
B. Solicitar control serológico con ELISA al año y medio de edad.
C. El Comité de SIDA coordinará con el INSN para el posterior seguimiento del
RN, si es que requiere hospitalización durante el período de lactante o
preescolar.
CITOMEGALOVIRUS
Es la infección más frecuente (1 a 2% de todos los RN)
Puede adquirirse en el período neonatal
El citomegalovirus parece ser específico de la especie humana y, por lo tanto, el
hombre será el único reservorio.
Es más frecuente en poblaciones socioeconómicas bajas.
FISIOPATOLOGÍA
CLÍNICA:
En un 80-85% de los recién nacidos infectados no hay síntomas y signos anormales
en el período neonatal.
Petequias, ictericia y hepatoesplenomegalia (75%)
Letargo, hipotonía, succión escasa y convulsiones (70%)
Microcefalia (50%)
DIAGNOSTICO
a. Visión de células gigantes con inclusión citoplasmática por examen
citológico en sedimento urinario, saliva o en otros líquidos corporales.
b. IgM específica por Elisa, pueden ser positivas en un 75% de los recién
nacidos afectados.
MANEJO
a. No existe terapia antiviral específica
b. Evaluación frecuente por otorrinolaringología para descartar la posibilidad de
desarrollo de sordera.
c. Los RN con infección CMV deben mantenerse aislados por la probabilidad de
contagio a otros RN.
TOXOPLASMOSIS
DEFINICIÓN:
Infección causada por un parásito intracelular obligado de aves y mamíferos,
Toxoplasma gondii. Los gatos son los hospederos definitivos.
FISIOPATOLOGÍA:
- Ovoquistes: excretados por gatos.
- Taquizoíto: alcanzan al feto por difusión transplacentaria.
- Quistes místicos: forma crónica. Se aloja en cerebro, músculo y ojo.
CUADRO CLÍNICO:
Tríada: Hidrocefalia, coriorretinitis y calcificaciones intracraneales.
Signos y síntomas de sepsis: Hepatomegalia, fiebre, diarrea, CID, empiemas
cutáneos.
Niños infectados en etapas tardías pueden parecer normales (muchos lactantes
muestran efectos tardíos como enfermedad ocular, retardo mental y sordera)
Infección de recaídas.
La transmisión fetal se produce luego de infección aguda materna.
• Si la infección ocurre en el primer trimestre y no es tratada, en un 25%
transmisión fetal. Es de mayor gravedad, produce mayores malformaciones.
• Si la infección ocurre en el tercer trimestre, existe mayor pasaje al feto (65%),
pero no produce graves tantas alteraciones.
DIAGNOSTICO:
Cultivos: Placenta, líquido amniótico y LCR.
Serología: Test de Sabin-Feldman (S-F): Sensible y muy específico. Mide anticuerpos
IgG y M.
IFI (Test de anticuerpos inmunofluorescencia indirecta).
Anti-IgM específica.
Un resultado negativo de la S-F o de la IFI prácticamente descarta Toxoplasmosis
congénita.
Resultado (+): si títulos es 1/16 con síntomas o 1/64 sin síntomas.
MANEJO
a. Combinación Pirimetamina/Sulfadiazina
1. Sulfadiazina 150 mg/kg/día en 4 dosis por un mes (no exceder de 4
gr/día)
2. Pirimetamina 1 mg/kg/día en dos dosis por un mes (no exceder de 25
mg/día)
3. Acido Fólico 5-10 mg/kg/día se administrará para prevenir reacciones
tóxicas hematológicas.
El tratamiento es por 1 año, se administra en dos ciclos de 21 días y se descansa 9
días.
Causa lesiones tipo purpúricas en la piel.
b. A pesar que el tratamiento de Toxoplasmosis no es totalmente satisfactorio.
Los RN infectados congénitamente deben ser tratados para prevenir la
progresión de la enfermedad, o en su defecto ser seguido cuidadosamente
con toxotítulos y por evidencia de enfermedad:
- Evaluación periódica por Oftalmología
- Evaluación de Crecimiento y Desarrollo, etc.
HERPES SIMPLE
DEFINICION
Enfermedad causada por dos serotipos de virus herpes: HSV 1- orolabial y HSV 2
(75%) genital.
FISIOPATOLOGÍA:
Existe mayor riesgo de contagio si la madre tiene lesiones activas.
En caso de RPM > 4 horas, 50% de infección.
Es poco frecuente la transmisión transplacentaria.
CLÍNICA:
Enfermedad asintomática, rara.
Más frecuente:
Afección ocular cutánea localizada (lesiones vesiculares)
• Hepatoesplenomegalia
• Trombocitopenia
• Dificultad respiratoria
• Sangrado
• Shock
DIAGNOSTICO
MANEJO
RUBEOLA
La infección rubeólica en el neonato es la manifestación de una infección de la
madre durante el primer trimestre del embarazo.
Se calcula que la infección fetal ocurre en un 30% de las madres infectadas durante
los primeros meses del embarazo.
CLÍNICA
Asintomáticos ó presentar diversos grados de afección: > 50%.
Anomalías congénitas comunes: Alteraciones cardiovasculares (PCA), defectos
oculares y defectos auditivos,
Otras alteraciones: RCIU, hepatoesplenomegalia congénita (72%), trombocitopenia,
adenopatías, encefalitis, retinopatías.
Lesiones tardías: Defectos de la audición, Autismo, Panencefalitis (+ frecuente),
diabetes mellitus (+ frecuente).
DIAGNOSTICO
MANEJO
a. No hay quimioterapia antiviral específica.
b. Tratamiento sintomático.
c. Prevención: Vacunar por lo menos 3 meses antes del embarazo.
d. Evaluación y tratamiento de los defectos específicos:
- Evaluación por Cardiología
- Evaluación por Otorrinolaringología
- Evaluación por Oftalmología
- Evaluación por Neurología
e. Evaluación por Crecimiento y Desarrollo.
SIFILIS
DEFINICION
Infección debida a la espiroqueta Treponema pálido. El espectro de la infección
varía desde la forma asintomática hasta la infección severa que involucra a muchos
órganos.
TRANSMISIÓN:
DIAGNOSTICO
Pruebas no treponémicas: Determinación cuantitativa de Ac dirigidos frente a Ag,
resultante de la interacción de los tejidos del huésped con el treponema.
• VDRL (Venereal Disease Research Laboratory) útil para el seguimiento.
1. Penicilina G Cristalina:
Dosis: 100,000 – 150,000 U/kg/día, vía EV ó IM cada 8 – 12 horas, por 10 a 14
días sino existe compromiso neurológico y por 21 días si existe compromiso
neurológico.
2. Penicilina G Procaínica: Exclusiva para sífilis s/ compromiso neurológico.
Dosis: 50,000 U/Kg/día, vía IM, cada 24 horas, por 10 a 14 días.
3. No se usa Penicilina Clemizol porque no atraviesa la barrera hematoencefálica.
La sífilis congénita y neurológica puede presentar recaídas.El seguimiento es por
dos años en
caso de compromiso neurológico, con VDRL en sangre y LCR. Si no existe
compromiso
neurológico, el seguimiento es por un año con VDRL en sangre a los 3, 6 y 12
meses.
HEPATITIS B
La presencia del antígeno de superficie (HBsAg) y del anticuerpo (anti- Hb) indican
infección activa.
La transmisión congénita es poco frecuente y puede ocurrir cuando la madre tiene
infección aguda, en especial en el tercer trimestre (60%) o es portadora crónica del
virus.
CLÍNICA:
MANEJO:
Los neonatos de madres con AgHbs (+), deben recibir inmunoglobulina y vacuna
contra la hepatitis B. La dosis de la gammaglobulina inmune es de 0.5 ml/IM y se
debe indicar en las primeras 12 horas luego del parto (única dosis).
La vacuna se puede administrar al mismo tiempo (en diferente lugar y con diferente
jeringa) o durante los primeros 7 días de vida. La dosis es de 0.5 ml/IM y se debe
repetir dos dosis más de 0.5 ml al mes y a los 6 meses..
Entre los 12 a 15 meses se debe efectuar un dopaje de HbsAg y anti –Hbs.
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema . Parásitos mas frecuentes
Micosis frecuentes de piel y anexos
Sesión Nº : 13
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Conoce e identifica las principales parasitosis y micosis así como sus
repercusiones en el organismo, epidemiología, patogenia y tratamiento
IV METODOLOGIA:
Expositiva …X…….. Debate ................ Demostración
..............
Experimental ............ Proyecto................ Investigación Grupal
..............
Investigación Indiv............ Casos …X………. Otros .
Lluvia de ideas, dialogo
VII EVALUACION:
Preguntas
Ejercicios
Las parasitosis intestinales son infecciones producidas por parásitos cuyo hábitat
natural es el aparato digestivo del hombre. Algunos de ellos pueden observarse en
heces aún estando alojados fuera de la luz intestinal, por ejemplo en el hígado
(Fasciola hepática) o en pulmón (Paragonimus spp.)
Pertenecen a este grupo de enfermedades algunas de las más prevalentes a nivel
mundial. Contrariamente a lo que podamos pensar, todos los protozoos intestinales
patógenos tienen una distribución mundial, al igual que la mayoría de los helmintos,
aunque por las deficientes condiciones higiénico-sanitarias se han asociado siempre
a países tropicales o en vías de desarrollo. Dado que en los últimos años se ha
multiplicado el volumen de inmigrantes procedentes de dichos países y el número
de viajes intercontinentales, este tipo de dolencias están cada día más presentes en
nuestro medio.
Para simplificar la clasificación, podemos dividirlos en dos grandes grupos:
protozoos y helmintos (Tablas 1 y2).
Los protozoos que infectan al ser humano se dividen a su vez en 4 phylum:
Sarcodyna (incluye todas las amebas), Ciliophora (protozoos ciliados), Sporozoa
(coccidios) y Mastogophora (protozoos flagelados). Existen dos organismos que
siguen generando dudas a la hora de clasificarlos: Blastocystis hominis y
Microsporidium.
Los hemintos incluyen parásitos trematodos, cestodos y nematodos. Todos ellos se
reproducen a través de huevos, por lo que su diagnóstico se basará tanto en la
visualización de larvas como de huevos
BIBLIOGRAFÍA
Cook GC, Zumla AI (edit). Manson´s Tropical Diseases. 21th ed. London: Elsevier
Science; 2002]
García LS. Diagnostic Medical Parasitology. 4th. Ed. Washington: American Society
for Microbiology; 2002]
Gill G. Lectura Notes on Tropical Medicine. 5th ed. Blackwell Scientific Pub; 2004 ]
Mensa JM, Gatell MT, Jiménez de Anta G, Prats A, Dominguez-Gil A. Guía terapeútica
antimicrobiana. 14ª ed. Barcelona: MASSON; 2004.
Murray PR, Baron EJ (Edit.)Manual of clinical microbiology. 8th edit. Washington:
ASM Press; 2003]
Villa Luis F. Guía de Terapia Farmacológica. Medimecum. Barcelona: ADIS
Internacional; 2005.
MICOSIS DERMICAS
Dermatofitosis o tiñas
Concepto
Lesiones producidas por dermatofitos, hongos con la particularidad de desarrollarse
en la queratina. Sus características epidemiológicas, antropófilos, zoófilos o
geófilos, delimitarán
actitudes para evitar contagios. Las de origen zoófilo, con manifestaciones muy
inflamatorias,
pueden llegar a resolverse espontáneamente, mientras que las antropófilas pueden
persistir
de forma indefinida. La forma de transmisión puede ir asociada al contacto con
animales y por lo tanto se deben diferenciar las fuentes de contagio entre población
rural en contacto con animales y la población urbana, más frecuentemente usuaria
de centros de deporte y animales de compañía.
Clínica
1) Tiña de la cabeza. Propia de la edad infantil. Puede manifestarse con una de las
siguientes presentaciones:
1.1) Forma inflamatoria o Querion. Se inicia con una o varias placas eritemato-
escamosas, con caída o no de pelos, que en pocos días evoluciona hacía una placa
prominente, bien delimitada, dolorosa a la palpación, con superficie alopécica, pero
con pelos adheridos y llena de folículos
abiertos y pústulas . Los pelos que persisten se pueden arrancar con facilidad.
Presencia de adenopatías cervicales.
1.2) Formas no inflamatorias o tonsurantes. Clásicamente se acostumbran a dividir
en :
a) Variedad microspórica o más frecuente, placa
alopécica, que puede alcanzar un tamaño regular, con
pelos rotos a pocos milímetros del orificio y recubierta
de escamas grises. Única o múltiple, puede
acompañarse de prurito discreto. Localizadas
preferentemente en vertex o occipucio.
b) Variedad tricofítica o de los puntos negros, con
presencia de múltiples lesiones de pequeño tamaño,
produce una alopecia irregular por no afectar todos los
pelos, éstos se rompen a la misma salida del folículo.
c) Favus, forma crónica infrecuente en nuestro medio,
caracterizada por placa eritematosa y algo escamosa, con
presencia de los llamados escudetes fávicos y la alopecia
residual.
Desde el punto de vista clínico, en especial del pediatra, estas formas no
inflamatorias también se pueden dividir en formas pseudoseborreicas, formas con
puntos negros por rotura capilar y las formas pseudoalopécicas. Las
manifestaciones clínicas que deben alertar son: alopecia, descamación, eritema,
puntos negros, pústulas. Cualquiera de estas presentaciones suele acompañarse de
adenopatía regional.
3) Tiña de las uñas. Poco frecuentes en la infancia, inicia por el borde distal o lateral
con cambio de color, engrosamiento, fragmentación de las láminas, punteado,
elevaciones y a veces desprendimiento de la lámina ungueal. No existe afectación
de partes blandas. Las formas clínicas de presentación son la distal subungueal, la
más común, la proximal subungueal y la
superficial blanca. Es más frecuente la afectación de las uñas de los pies que las de
las manos.
Diagnóstico
Habitualmente suele ser clínico-epidemiológico. Es imprescindible realizar estudio
etiológico ante: la sospecha de tiña incógnito, las que se acompañan de
dermatofítides, las de las uñas y ante pequeñas epidemias escolares o familiares.
Las técnicas empleadas son:
examen microscópico directo (con tinción o no del material) con aplicación previa
de hidróxido potásico o azul de lactofenol para visualizar hifas o artosporas, cultivo
en medios adecuados durante dos semanas.
La lámpara de Wood o de luz ultravioleta, con respuesta positiva en las tiñas
microspóricas
puede ser una ayuda diagnóstica.
Tratamiento
Existirían medidas farmacológicas y no farmacológicas. Estas últimas consisten en
medidas higiénicas adecuadas, aireación, evitar la humedad y la
autocontaminación. Las medidas farmacológicas pasan por los antifúngicos tópicos
o sistémicos. Los tópicos pueden dividirse a su vez en inespecíficos, poco utilizados
actualmente, como la tintura de yodo y los específicos que se presentan en los
siguientes grupos alilaminas ( naftifina y terbinafina) , azoles (bifonazol,
butoconazol, clotrimazol, eberconazol, econazol, flutrimazol, ketoconazol,
miconazol, oxiconazol, sertaconazol, tioconazol), morfolinas (amorolfina) , polienos
(ciclopiroxolamina, tolnaftato). Los antifúngicos sistémicos son fundamentalmente
cuatro:
griseofulvina (10-20 mg/kg/d en la forma micronizada, en nuestro país no está
disponible la ultramicronizada), itraconazol (3- 10 mg/kg/d), fluconazol (3-12
mg/kg/d) y terbinafina (3-6 mg/kg/d). En estos tratamientos sistémicos es preciso
recordar las interacciones medicamentosas de los azoles, dada su afinidad por el
citocromo P450 con inhibición de
CYP3A4, en el caso de la terbinafina esta afinidad es baja . De la griseofulvina se
debe precisar
que aumenta su absorción con las grasas. En la Tabla 4 se expone un esquema
general de los
tratamientos en cada variedad de presentación. Tiñas de la cabeza Terbinafina, 2-4
semanas según sean formas no inflamatorias o inflamatorias. Existe una menor
respuesta de M. canis a este fármaco.
Candidiasis
cutaneomucosas
Concepto
Son infecciones producidas por levaduras del género Candida, que alcanzan piel,
uñas y membranas mucosas. No afectan al pelo. Candida albicans no es un
saprofito habitual de la piel pero existe en la microflora oral, gastrointestinal o
genital. Se convierte en patógena cuando hay alteraciones inmunitarias del
huésped.
Clínica
1) Formas localizadas
1.1) Intértrigo candidiásico: con múltiples y variadas localizaciones como: axilar,
inguinal (con su variedad del eritema del pañal sobreinfectado), interglúteo,
submamario. La falta de ventilación, el mantenimiento de humedad y la poca
higiene son elementos favorecedores. La lesión se
inicia por el fondo del pliegue para extenderse de forma progresiva, en espejo y
simétricamente. La lesión inicial es una vesículo-pústula, que se rompe y se une a
otras para formar una placa eritematosa, con zona limítrofe descamativa y
presencia de lesiones satélites.
Podría llegar a originar una eritrodermia. No es infrecuente que secundariamente se
infecte por Staphylococcus aureus. En el caso del eritema del pañal hay que pensar
en la posibilidad de candidiasis cuando se prolonga más allá de las 36-48 horas.
1.2) Muguet: formado por pequeñas manchas rojas que se convierten poco a poco
en placas blancas confluyentes con aspecto cremoso localizadas en lengua o
mucosa bucal. Es fácilmente removible y deja a
la vista una mucosa hiperémica.
1.3) Forma miliar: o colonización de lesiones de sudamina. Se trata de pápulo-
pustulosas sobre una base eritematosa.
1.4) Interdigital: con localización entre 3º y 4º dedo. La lesión queda delimitada por
un collarete descamativo.
1.5) Paroniquia-onicomicosis: con inicio en el pliegue periungueal, que aparece
hinchado, con eritema, dolor al tacto y con posible salida de exudación serosa o
purulenta. De tipo cronificado. Suele afectar la uña desde el borde lateral, con
afectación de partes blandas y con extensión
progresiva hacía el resto de la uña.
1.6) Dermatitis perioral: con posible afectación de los pliegues en forma de queilitis
triangular.
2) Formas difusas poco frecuentes, se aprecian en
2.1 la edad neonatal entre las 12-24 horas, formada por múltiples elementos
eritematosos de pequeño tamaño, que varían con rapidez a vesícula, ampolla o
pústula.
2.2 la adolescencia, en los usuarios de droga por vía parenteral, en forma de
lesiones foliculares o nodulares.
Diagnóstico
Suele ser clínico, aunque en las formas difusas, las que supuestamente agravan
lesiones dermatológicas inflamatorias previas o en las formas de paroniquia, estaría
indicado llegar al diagnóstico etiológico. Se realizará mediante el examen
microscópico directo tras tinción para observar levaduras con pseudofilamentos, al
tiempo que se realiza cultivo de las muestras.
Tratamiento
Siempre tópico. Existe facilidad de aparición de resistencias de la Candida en los
casos previamente tratados con fármacos antifúngicos en varias ocasiones. Se
pueden utilizar indistintamente nistatina, imidazoles, naftifina, ciclopiroxolamina o
terbinafina durante 5-7 días y de 3-4 meses en la paroniquia. En el intértrigo son
útiles los productos inespecíficos como astringentes, antisépticos y secantes
(permanganato potásico al 1/10000, sulfato de cinc al 1/1000). Se deben aplicar
formas galénicas del tipo loción, a la vez que hay que evitar la humedad persistente
y el resto de factores condicionantes como la poca ventilación, vestimenta oclusiva
y la mala higiene
Pitiriasis versicolor
Concepto
Es una infección superficial de la piel, crónica y habitualmente asintomática,
producida por una levadura del género Malassezia, componente habitual de la flora
cutánea, en especial a partir de la pubertad
Clínica
Se localiza de forma preferente en parte superior del tórax, espalda con extensión
hacia la raíz de los miembros superiores y cuello , en los lactantes es poco
frecuente y tiene la característica de poder localizarse en cara y cuello. Son
pequeñas manchas uniformes, planas, ovaladas, escamosas y confluentes. El color
varía según la constitución del paciente y la exposición al sol, entre el amarillo
parduzco y el marrón en las formas hipercrómicas, aunque existen formas
hipocrómicas. Su raspado da lugar al despegamiento de escamas, con visualización
de epidermis sonrosada. Puede ser discretamente pruriginosa.
Diagnóstico
Eminentemente clínico. Se puede utilizar la luz de Wood con fluorescencia del
amarillo al anaranjado o examen directo de las muestras con aplicación de
hidróxido potásico que permitirá
ver la presencia de racimos redondeados.
Tratamiento
Tópico mediante sulfuro de selenio al 2,5% en champú 7 noches con la posibilidad
de mantener unas aplicaciones de tipo profiláctico, 2 noches durante una semana al
mes cada 3 meses, también pueden usarse los imidazólicos en forma de gel.
También se puede realizar el tratamiento con imidazólicos o terbinafina en crema
durante 2 semanas. Existe la posibilidad de utilizar tratamiento sistémico en casos
muy rebeldes, con fluconazol o itraconazol, 7 días. Se reservaría para casos muy
extensos o rebeldes al tratamiento tópico.
Se debe recordar la inefectividad de la terbinafina oral.
Bibliografía
• Crespo-Erchiga V, Delgado Florencio V. Micosis cutáneas. Med Clin (Barc)
2005; 125:467-474.
• Del Palacio A, Cuétara MS, Valle A, et al: Cambios epidemiológicos
observados en un decenio en las dermatofitosis del hospital universitario
“12 de Octubre” de Madrid: nuevas especies emergentes. Rev Iberoam
Micol 1999; 16: 101-106.
• Del Palacio A, Garau M, Cuétara MS. Tratamiento actual de las
dermatofitosis. Rev Iberoam Micol 2002; 19: 68-71.
• Elewski BE: Tinea capitis: A current perspective. J Am Acad Dermatol
2000; 42: 1-20.
• Fleece D, Gaughan JP, Aronoff SC. Griseofulvin versus terbinafine in the
treatment of tinea capitis : A meta-analysis of randomised, clinical trials.
Pediatrics 2004; 114:1312-1315
• Frieden IJ : Tinea capitis: asymptomatic carriage of infection. Pediatr
Infect Dis J 1999; 18: 186-190.
• Friedlander SF: The evolving role of itraconazole, fluconazole and
terbinafine in the treatment of tinea capitis. Pediatr Infect Dis J 1999;18:
205-210.
• Gupta AK, Skinner AR. Onychomycosis in children: a brief overview with
treatment strategies. Pediatric Dermatol 2004; 21:74- 79.
• Haneke E: Management of tinea unguium. Rev Iberoam Micol 2000; 17:
S119.
• Hay RJ: The management of superficial candidiasis. J Am Acad Dermatol
1999; 40: S35-42.
• Martínez Roig A: Las micosis superficiales en el niño. Diagnóstico y
tratamiento. MTAPediatría 1985; 6: 11-36.
• Martínez Roig A, Torres Rodríguez J: Los exantemas por dermatofítides en
pediatría. Ed Ergon Madrid 1999.
• Martínez Roig A, Torres Rodríguez JM: Family incidence of
dermatophytoses in Barcelona (Spain). Mykosen 1987; 30: 505-511.
• Martínez Roig A, Torres Rodríguez JM, Pérez González M, Triviño Duran L,
Seidel Padilla
• V, Cortina C, Belver B, Segura S, Bonet Alcaina M. ¿Está
infradiagnosticada la “tinea pedis “ en pediatría? Estudio en una
población escolar de Barcelona. Acta Pediatr Esp 2006; 64:7-10.
• Roberts BJ, Friedlander SF. Tinea capitis : a treatment update. Pediatric
Annals 2005; 34: 191-200.
• Sánchez Carazo, Obón L, Pont V: Tratamiento actual de las micosis
superficiales. Rev Iberoam Micol 1999; 16: S32-S30.
• Siddaiah N, Erickson CQ, Miller G, Elston DM. Tacrolimus-induced Tinea
incognito. Cutis 2004; 73:237-238.
• Triviño Duran L, Torres Rodríguez JM, Martínez Roig A, Cortina C, Belver
V, Pérez
• González M, Jansa JM. Prevalence of tinea capitis and tinea pedis in
Barcelona school children. Pediatr Infect Dis J 2005; 24: 137- 141
FACULTAD DE OBSTETRICIA Y ENFERMERIA
ESCUELA DE OBSTETRICIA
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Dolor abdominal
Status epiléptico
Intoxicaciones por ácidos, álcalis e hidrocarburos
Sesión Nº : 14
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Reconoce e interviene primariamente en los primeros auxilios tempranamente a favor de la
recuperación
III CONTENIDOS Y/O ACTIVIDADES:
• Identificación y diagnostico de estas emergencias
• Manejo inicial
IV METODOLOGIA:
Expositiva …X……. Debate ................ Demostración
..............
Experimental ............ Proyecto ................ Investigación
Grupal ..............
Investigación Indiv ............ Casos ................ Otros
..............
VII EVALUACION:
Ejercicios
Preguntas
VIII FUENTE DE INFORMACION:
DOLOR ABDOMINAL
Se estima que entre el 10% y el 18% de los niños en edad escolar presentan el
síndrome conocido como Dolor abdominal recurrente (DAR). Éste se define como la
presencia de tres o más episodios de dolor abdominal, lo suficientemente
importantes como para limitar las actividades y funciones del niño durante, al
menos, un período de tres meses previamente a la consulta. La incidencia es mayor
en niñas que en niños, particularmente durante la adolescencia; antes de esta edad
las diferencias no son tan marcadas. Estas cifras hacen del DAR una causa muy
frecuente de consulta a pediatras y gastroeterólogos infantiles. La adolescente,
entre los 11 y los 15 años es, típicamente, el sujeto más afectado por el problema,
haciendo de esta queja el principal motivo de consulta de niñas escolares y
adolescentes a gastroenterólogos infantiles.
Fisiopatología
Tradicionalmente se ha tendido a separar - de manera excluyente - las causas del
DAR entre orgánicas y funcionales. En verdad, una gran mayoría de los niños
afectados por DAR, (85 a 95%), no presenta evidencia de transtorno orgánico y, en
muchos, sus episodios de dolor están claramente relacionados con el "stress", tanto
escolar como familiar. Sin embargo, el hacer esta distinción tan tajante puede ser
una sobresimplificación del problema. Algunos autores han propuesto una
clasificación diferente (Tabla) basándose en el hecho de que el término "funcional"
no significa necesariamente "psicogénico" y han acuñado el término "disfuncional"
para referirse a determinadas entidades que, sin involucrar un daño orgánico,
representan una alteración de la función normal de ciertos órganos (constipación,
dismenorrea, etc). Es probable que el DAR provenga de una alteración de la
motilidad intestinal, secundaria a hiperactividad del sistema nervioso autónomo. Es
posible que algunos niños sean exageradamente sensibles a señales corporales
dolorosas; otros transmitirán en forma excesiva su percepción de sensaciones
consideradas como normales por la mayoría. Tales características de los pacientes
pueden ser adquiridas genéticamente o ser aprendidas de modelos familiares. Los
síntomas pueden perpetuarse a causa de ganancias secundarias o por la excesiva
ansiedad manifestada por los padres.
Clasificación del Dolor Abdominal Recurrente
Categoría Ejemplos
Psicogénico
• Fobia Escolar
• Reacción de Adaptación
• Depresión
Disfuncional
• Intolerancia a Lactosa
• Constipación
• Dismenorrea
Orgánico
• Esofagitis
• Ulcera Péptica
• Infección Urinaria
• Litiasis Biliar
• Porfiria
• Malrotación Intestinal
• Pancreatitis
Diagnóstico
La estrategia diagnóstica debe ser cuidadosamente organizada desde el comienzo.
Un enfrentamiento improvisado o de poca empatía con el paciente y su familia,
puede comprometer seriamente las perspectivas de éxito terapéutico, así como la
confianza de la familia para aceptar las opiniones y recomendaciones del médico. El
médico tratante se ve enfrentado a balancear el temor de pasar por alto un
diagnóstico de enfermedad orgánica o una causa tratable versus su impresión
clínica, que sugiere fuertemente una causa psicogénica.
Historia Clínica y Exámen Físico:
El pilar fundamental en el diagnóstico del DAR lo constituye la historia clínica, que
debe ser tomada en forma exhaustiva, y con objetivos bien definidos. Los datos
obtenidos deben ser lo suficientemente detallados como para confirmar o descartar
una enfermedad orgánica subyacente y poder reunir evidencia sobre estrés
emocional y problemas conductuales en el niño y su familia.
El síntoma dolor debe ser agotado en sus características semiológicas:
estacionalidad, frecuencia, horario, ubicación, irradiación, tipo, intensidad, duración,
factores que lo desencadenan y que lo alivian, relación con los alimentos, etc.
Igualmente, se debe investigar la presencia de otros síntomas tales como: dolor en
otros sitios (en especial cefalea y dolor en las extremidades inferiores),
palpitaciones, constipación, náuseas, anorexia, meteorismo, palidez, etc.
En el DAR de causa psicogénica, la ubicación del dolor es vaga - por lo general
periumbilical - la duración es breve, la intensidad moderada o leve, y el dolor suele
aliviarse espontáneamente, con el reposo, o a veces con antiespasmódicos (esto
último sugiere un efecto placebo ). No es raro que el paciente tenga algún grado de
constipación, especialmente si es mujer, pero no debe concluírse que este último
transtorno sea la causa primordial del dolor, aunque puede cooperar a exacerbarlo
en algunas ocasiones.
El dolor tiende a desaparecer o a espaciarse durante las vacaciones y a reaparecer
en el período escolar, alcanzando su máxima intensidad y frecuencia en los
períodos de mayor apremio escolar o en situaciones de conflicto familiar (riñas
entre los padres, alcoholismo en la familia, etc.) Con frecuencia el dolor se
manifiesta tan pronto el niño despierta y se va repitiendo a lo largo del día por
períodos breves y erráticos, cediendo espontáneamente. En general no está
relacionado con los alimentos aunque en nuestro medio, por razones culturales, la
gran mayoría de los pacientes tienden a culpar a las comidas grasas de sus
problemas, aún cuando objetivamente no exista tal relación de causalidad.
Es fundamental inquirir, asimismo, sobre los rasgos de personalidad del niño,
rendimiento escolar, actividades, características del grupo familiar, presencia de
conflictos familiares, etc. Típicamente, el niño con DAR de tipo psicogénico es
descrito como: introvertido, autoexigente, responsable en el colegio y en el hogar,
meticuloso, con rasgos obsesivos, hipersensible, poco tolerante a las frustraciones y
a la crítica, y vulnerable. Habitualmente exhibe comportamientos de internalización
caracterizados por ansiedad, depresión moderada y baja autoestima. Estas
características se ven reforzadas por una estructura familiar en que predominan la
depresión materna, la sobreprotección, rigidez y falta de resolución de conflictos.
Muy frecuentemente los padres también presentan dolor abdominal (colon
irritable), cefalea y otros conflictos psicosomáticos.
El médico debe estar, por lo tanto advertido de ciertas peculiaridades de la historia
clínica del DAR e inquirir, en forma dirigida y sagaz, respecto a todas las
características que lo ayudarán a perfeccionar su diagnóstico.
El examen físico debe ser también completo y no limitarse sólo a la exploración del
abdomen. El paciente con DAR de origen no orgánico luce saludable y activo; no
hay nada en su aspecto que sugiera que padece de un transtorno crónico. En
contraste, pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales, como colitis
ulcerosa o enfermedad de Crohn, con úlcera péptica, malformaciones o infecciones
del tracto urinario, y otras afecciones orgánicas se ven con aspecto de enfermos y
muchas veces enflaquecidos; además se encontrará en ellos una variedad de
hallazgos corespondientes a su enfermedad de base.
Los siguientes elementos de la historia y del examen físico orientan más a un DAR
de causa orgánica que psicogénica: dolor intenso, de ubicación definida,
generalmente lejos del ombligo, presentación nocturna que despierta al paciente;
presencia de manifestaciones asociadas tales como diarrea crónica, hemorragias,
pérdida de peso, fatigabilidad crónica y paciente con "aspecto de enfermo".
Exámenes de laboratorio:
Por lo general, una vez completada la historia clínica y el examen físico, el médico
tendrá una hipótesis diagnóstica bastante precisa, lo que le permitirá individualizar
la toma de decisiones, evitando tener que que someter al paciente a una serie
indiscriminada de exámenes diagnósticos, algunos de los cuales son traumáticos,
invasores y caros. Si la impresión diagnóstica apunta fuertemente hacia una causa
psicogénica, bastará con hacer unos pocos exámenes generales: hemograma,
velocidad de sedimentacion, sedimento urinario, y examen coproparasitológico.
Éstos servirán para reforzar la impresión clínica, para descartar algunos problemas
comunes en la población infantil y, sobre todo, para contribuír a tranquilizar al
paciente y su familia. El hallazgo de ciertos parásitos puede o no señalar un factor
causal. Por ejemplo, la presencia de giardiasis no significa necesariamente que este
protozoo provoque el DAR, ya que su prevalencia en la población infantil es alta.
La realización de otras pruebas diagnósticas dependerá de los hallazgos clínicos. Se
aconseja someter a endoscopía gastroduodenal a aquellos niños con antecedentes
de hemorragia digestiva alta o con una historia clínica muy sugerente de úlcera
péptica (dolor nocturno, epigastralgia habitual con pirosis, vómitos recurrentes,
úlcera péptica en los padres o hermanos). La esofagitis péptica comparte también
algunas de las manifestaciones mencionadas. Los estudios radiológicos baritados
de esófago, estómago y duodeno - de los cuales se suele abusar en la práctica
clínica - son de mucho menos exactitud diagnóstica en las condiciones recién
señaladas. Están más indicados si hay fundada sospecha de algún tipo de alteración
anatómica del tracto digestivo, como malformaciones: duplicaciones intestinales,
diafragmas, malrotación, etc. En otras situaciones, como cuando se sospecha un
quiste del colédoco, una hidronefrosis o cálculos vesiculares, será la ultrasonografía
la que prestará una gran ayuda. Este examen, aplicado en forma no selectiva a
pacientes con DAR, es de bajo valor diagnóstico y puede agregar problemas
nuevos, al mostrar ocasionalmente hallazgos incidentales (ej.: angiomas hepáticos,
calcificaciones, ciertas variantes anatómicas, etc.) que no tienen significado
patológico, pero que contribuyen a acrecentar considerablemente la ansiedad
familiar.
Otras pruebas de laboratorio serán igualmente realizadas de acuerdo a
consideraciones individuales. Si los episodios de DAR se asocian aparentemente a
ingestión de productos lácteos, una prueba de hidrógeno espirado permitirá
descartar la intolerancia a lactosa (de tipo adulto). También podrá servir la
exclusión total de productos lácteos durante un período de dos a tres semanas.
Tratamiento
Un hecho no siempre percibido por quienes tratan al niño con DAR, es que la mayor
parte de las consultas por DAR se originan no tanto de la necesidad de pedir ayuda
para combatir el dolor, sino que de la ansiedad de los padres respecto a que el
dolor encubra una enfermedad orgánica abdominal. En un número
sorprendentemente frecuente de casos, la madre tiene el temor - no explicitado - a
que el niño sufra de un cáncer digestivo y eso la ha impulsado a consultar. Por esta
razón, la terapia debe estar enfocada básicamente a despejar las ansiedades del
grupo familiar, con lo que se tendrá recorrida una parte importante del camino
hacia las metas terapéuticas.
Si la sospecha diagnóstica está fundadamente apuntando a una causa psicogénica
como etiología, el médico debe explicar sencilla, pero clara y razonadamente al
paciente y a sus padres que el origen del dolor no está en alguna "enfermedad" del
abdomen ni de otro sitio, pero que el dolor es real (para evitar que sea
malinterpretado como una simulación). Se les debe explicar que, tal como a algún
adulto de la familia le sobreviene jaqueca, tensión muscular u otros síntomas ante
situaciones de ansiedad o conflicto, también hay ciertos sitios vulnerables en el
cuerpo del niño que responden con dolor frente a estímulos similares. Debe
estimularse la normalización de las actividades del paciente y el que los padres
bajen el perfil al dolor del niño. El regreso inmediato del niño al colegio es otro
imperativo del manejo ambiental de gran importancia para contribuír a normalizar
el estilo de vida del paciente. Con este enfoque, hecho en forma empática y
convincente, el resto del manejo debiera ser sólo cuestión de tiempo y de
seguimiento periódico, con refuerzo del médico frente a situaciones
desencadenentes específicas.
STATUS CONVULSIVO
DEFINICIÓN
La OMS define al Status Epiléptico como “Condición caracterizada por crisis
epilépticas continuas que duran al menos 30 minutos o convulsiones repetitivas
sin recuperación de la conciencia entre cada una que tienen una duración mayor
o igual a 30 minutos”. Dentro de la nueva Clasificación de la Liga Internacional
contra la Epilepsia, establecen una definición mas amplia de Status epiléptico,
considerándolo como “Una crisis que no muestra signos clínicos de detención
después de una duración que va mas allá del promedio de tiempo para las crisis
de su tipo en la mayoría de los pacientes o crisis recurrentes sin recuperación
de la función basal interictal del sistema nervioso central”1
Anteriormente se clasificaba el Status Epiléptico como Convulsivo – No
Convulsivo, este último subdividiéndose en Status de Ausencia y Status parcial
complejo.8 La nueva clasificación de la ILAE 2001, divide el Status epiléptico de
la siguiente forma:
Status Epiléptico Generalizado
• Status Epiléptico Generalizado Tónico-clónico
• Status Epiléptico Clónico
• Aura Continua
ORIGEN
ETIOLOGIA PORCENTAJE
Descontinuación
15
Antiepilépticos
Anoxia-Hipoxia 4
Evento Cerebrovascular 7
Hemorragia 0
Tumor 0
Infección 39
Metabólica 5
Toxicidad Drogas 2
Trauma 0
Idiopática 4
ODDS
FACTOR P IC 95%
RATIO
Duración
9.77 0.0033 2.13-44.8
Mayor 1 hora
Anoxia 3.66 0.0051 1.47-9.09
Edad 1.38 0.0150 1.06-1.81
FISIOPATOLOGÍA
Con el inicio del Status Epiléptico hay una liberación masiva de catecolaminas y
descarga simpática, que trae como resultado un incremento de la presión
sanguínea, frecuencia cardíaca y presión venosa central. Hay incremento del
flujo sanguíneo cerebral del 200 al 700%, el cual ocurre para compensar las
necesidades metabólicas del cerebro.6
Taquicardia- Arritmias
Cardiovascular Hipertensión inicial-
Hipotensión tardía
Contracción Sostenida-
Muscular Rabdomiolisis- Mioglobinuria-
Acidosis Láctica
Demarginacion Neutrófilos-
Hematológico
Neutrofilia
Elevación temperatura
Temperatura
corporal
Bassin et al , ref. 6
DIAGNÓSTICO
Los niveles de los anti epilépticos son útiles para cuantificar el cumplimiento del
tratamiento y el manejo a largo plazo.12
MANEJO
Objetivos principales:
• Propofol.
• Pentobarbital.
Dosis inicial 5-15 mg/Kg. Se continua con una infusión de 0.5 mg/Kg/hora
vía IV que se titula hasta lograr la detención de las crisis o la presencia
de hipotensión arterial; con dosis máxima de 3 – 5 mg/Kg/hora. Luego de
reducir las crisis eléctricas, el fármaco se va disminuyendo evaluando el
logro de la remisión y la dosis de mantenimiento es determinada por la
necesidad de mantener niveles séricos entre 20-40 mcg/ml.
• Midazolam.
Imidazol hidrosoluble en agua con vida media corta de 1.5 a 3.5 horas.
Comúnmente usada como un hipnótico sedante y un agente anestésico,
posee potentes efectos antiepilépticos. Puede ser administrada por vía
IV, intra nasal, oral, rectal o IM.
Tiene los mismos efectos adversos que las otras benzodiazepinas pero
los efectos hemodinámicos son menores.(Nivel de Evidencia II,
Recomendación B)7, 9, 13, 19
• Ácido Valproico
• Lidocaína
Bolo inicial: 2-3 mg/Kg seguida de una infusión lenta de 4-10 mg/Kg/hora.
• Minuto 0:
ABC
• Minuto 10
Minuto 20
Fenobarbital 20mg/Kg. IV
Minuto 30
PRONÓSTICO
BIBLIOGRAFÍA
13. Igartua J.et al. Midazolam coma for refractory status epilepticus in
children. Critical Care Med. 1999;27(9):1982-5
Los fosfatos orgánicos, como grupo, se encuentran entre los tóxicos más potentes
conocidos, y dosis fatales en pocas horas pueden penetrar la piel, pulmones y ojos,
así como el tubo gastrointestinal. La dosis letal media puede ser tan reducida como
algunos centenos de miligramos. Los insecticidas que con más frecuencia son
responsables de la mayoría de los envenenamientos son paratión, malatión,
tetratilpirofosfato (TEPP), hexaetiltetrafosfato y octametilpirofosforamida (OMPA),
anotados por orden de toxicidad creciente.
Controles
• Sistema respiratorio
Se debería instaurar un control de la respiración para detectar los signos
precoces de insuficiencia respiratoria
1. Controlar la frecuencia respiratoria de forma continuada con una alarma de
la apnea audible
2. Anotar cualquier signo de respiración afectada (retracciones, cianosis,
cambios en las secreciones, disminución del VT). Auscúltese el tórax cada
hora para detectar señales de espasmo bronquial
3. Mediar las tensiones de los gases arteriales y el pH como ya se ha indicado
4. Si existe debilidad intensa de los músculos, puede proporcionar ayuda la
determinación de la capacidad vital y de la fuerza respiratoria.
• Sistema renal-metabólico
1. Controlar la temperatura cada hora hasta que se estabilice; instaurar un
control continuado si la temperatura aumenta de hora en hora
2. La determinación de los niveles de colinesterasa en el plasma y eritrocitos a
intervalos semanales puede ser útil para calcular el tiempo en que puede
ser necesaria la asistencia total.
• Sistema nervioso central y autonómico
Los síntomas de los sistemas nerviosos central y periférico pueden ser vagos,
pero el personal de enfermería debería anotar cada uno de los siguientes
signos, que pueden preceder a una parálisis respiratoria o indicar que el
tratamiento está perdiendo eficacia.
1. Cambio en el estado de conciencia
2. Cambios pupilares, especialmente si el paciente está recibiendo atropina; la
miosis es una indicación de que el efecto de la atropina está disminuyendo
3. Agitación, ansiedad, intranquilidad
4. Convulsiones
5. Sudoración y salivación excesivas
• Sistema neuromuscular
1. Observar si el paciente presenta fasciculaciones musculares
2. Controlar la debilidad muscular mediante las siguientes pruebas:
a) Presa con el puño durante más de 30 segundos
b) Capacidad de mantener la cabeza fuera de la cama durante más de 30
segundos
TRATAMIENTO
• Eliminación del tóxico
• Administración de antídotos fisiológicos y químicos
• Tratamiento de sostén
1. SÍNTOMAS:
a. Pulmonares: taquipnea, disnea, taquicardia, cianosis, gruñidos, tos.
b. SNC: letargo, convulsiones, coma.
2. EVALUACIÓN:
a. Los hidrocarburos alifáticos presentan el mayor riesgo de aspiración y
toxicidad pulmonar. Entre ellos: gasolina, queroseno, aceite mineral, líquido
de meceros, alquitrán, aceite mineral, aceites lubricantes, turpentina.
b. Los hidrocarburos aromáticos (benzeno, tolueno, xileno) e hidrocarburos
halogenados (tetracloruro de carbono) presentan sobre todo toxicidad
hepática.
3. TRATAMIENTO
a. Eliminación del tóxico
1) Evite si es posible la emesis o el lavado, ya que aumentan el riesgo de
aspiración
2) Si el hidrocarburo contiene una sustancia potencialmente tóxica
(insecticida, metal pesado, alcanfor) y se ha ingerido una cantidad tóxica,
inducir la emesis con ipecacuana en pacientes totalmente conscientes.
En los adormilados, considerar la intubación con una SET con manguito
hinchable, seguida por lavado.
3) Evitar el carbón activado. No absorbe los alifáticos y aumenta el
riesgo de aspiración.
b. Obtener RX de tórax y gasometría arterial en pacientes con síntomas
respiratorios
c. Controlar al paciente durante 6 horas:
1) Si el niño se mantiene asintomático 6 horas y la RX de tórax es normal:
alta
2) Si aparecen síntomas en esas 6 horas: ingreso
3) Se mantiene asintomático, pero la RX de tórax es anormal: considerar el
ingreso para continuar la observación. Dar el alta sólo si se puede
asegurar el seguimiento posterior
d. Tratar la neumonitis con oxígeno y PEEP. No se aconseja administrar
rutinariamente antibióticos ni corticoides.
FACULTAD DE OBSTETRICIA Y ENFERMERIA
ESCUELA DE OBSTETRICIA
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Paro cardiorrespiratorio.
RCP básica
Picaduras, mordeduras de animales e insectos.
Sesión Nº : 16
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Identificar las principales patologías de una emergencia pediátrica
• Manejar en forma adecuada y oportuna las emergencias
• Fomentar acciones preventivo promocionales
• Disminuir las secuelas y la mortalidad infantil
VII EVALUACION:
Preguntas
Ejercicios
REANIMACION CARDIOPULMONAR
ETIOLOGÍA
En pediatría el arresto cardiaco es frecuentemente la representación final de una
serie de eventos de shock progresivo o falla respiratoria.
El arresto cardiopulmonar súbito en infantes y niños es mucho menos común que el
arresto cardíaco súbito en adultos.
Las causas son heterogéneas, varían con la edad, la condición previa de salud del
niño y el lugar del evento, pueden ser extrahospitalarias o intrahospitalarias; las
salas de urgencias representan una transición.
CUADRO CLÍNICO
La mayoría de las veces el arresto cardíaco en niños representa el evento terminal
de la falla respiratoria; pueden incluir un estado compensado, del que los niños
pueden deteriorarse rápidamente a una condición de descompensación que puede
progresar al arresto respiratorio y/o cardíaco.
DIAGNÓSTICO
Se fundamenta en dos condiciones:
Ausencia de signos de respiración: definido como apnea.
Ausencia de signos de circulación: respiración, movimiento y/o respuesta al
estímulo.
MANEJO
1. Secuencia de la reanimación:
Se ve representada en la Cadena de Supervivencia, incluye la prevención del paro,
el suministro temprano y eficaz de reanimación cardiopulmonar, activación rápida
del sistema de emergencias y soporte avanzado de vida que incluye estabilización
rápida y transporte adecuado para el cuidado definitivo y rehabilitación.
Inicialmente se debe evaluar la condición de la víctima; es decir, la respuesta de la
víctima a la intervención (apariencia, movimiento, respiración, etc). La evaluación e
intervención son a menudo procesos simultáneos, sobre todo cuando está presente
más de un reanimador.
2. Bioseguridad del reanimador y de la víctima:
Se debe asegurar primero que la víctima y el reanimador estén en una condición
segura. En el caso de trauma, la víctima no debe moverse a menos que sea
necesario por seguridad de la víctima o la del reanimador.
Cuando se proporciona RCP, se deberá de usar, en lo posible, un dispositivo de
barrera o máscara con válvula de una vía para brindar ventilación, bajo conceptos
de bioseguridad.
3. Evaluación del estado de conciencia:
Cuidadosamente estimule al niño y pregunte enérgicamente: “¿estás bien?”. Valore
la presencia o magnitud de la lesión y determine si el niño responde. No mueva o
agite a la víctima que ha sufrido un trauma en la cabeza o en región cervical,
porque esto puede agravar una lesión en la médula espinal. Si el niño está
consciente, contestará sus preguntas y obedecerá órdenes. Si el niño responde pero
presenta alguna
lesión o necesita ayuda médica, usted puede dejar al niño en la posición que se
encuentre para llamar por ayuda (activación del sistema médico de emergencias
local). Retorne tan rápido como sea posible junto al niño y evalúe
permanentemente su condición. Si el niño no responde y usted es el único
reanimador presente, prepárese para proporcionar Soporte Básico Vital (SBV),
suminístrelo si fuera necesario, durante aproximadamente un minuto antes de
activar el Servicio Médico de Emergencias Local (SMEL). En todo caso, cuanto usted
determine que el niño está sin respuesta y si es posible, solicite ayuda de modo
nmediato.
Si no hay trauma y el niño es pequeño, usted puede considerar mover al niño cerca
a un teléfono para que pueda activar el SMEL más rápidamente. El niño debe
moverse sólo si está en una situación peligrosa o si la RCP no puede realizarse
donde fue encontrado. Si un segundo reanimador está presente durante la
valoración inicial del niño, uno de éstos debe activar el SMEL en cuanto la
emergencia se reconozca. Si se sospecha de trauma, el segundo reanimador debe
activar el SMEL y puede ayudar inmovilizando la columna cervical para prevenir el
movimiento del cuello (extensión, flexión y rotación) y tórax. Si el niño tiene que
moverse para la reanimación, por razones de seguridad, debe hacerlo como una
unidad: cabeza y cuerpo (en bloque).
4. Activación del SMEL si es que esta presente un segundo reanimador:
El reanimador debe proporcionar aproximadamente un minuto de RCP antes de
activar el SMEL en PCR extrahospitalario, para los infantes y niños menores de 8
años. Se recomienda la secuencia de reanimación “llame primero” para niños de 8
o más años y adultos y se continúa recomendando la secuencia de reanimación
“llame rápido” para los menores de 8 años. Es importante recordar que la secuencia
“llame primero” o “llame rápido” sólo es aplicable al reanimador único. Cuando hay
varios reanimadores, uno de ellos permanece con la víctima de cualquier edad para
iniciar RCP y otro activa el SMEL. Los niños con enfermedad cardiaca congénita, por
el riesgo de arritmias debe instruirse “telefonee o llame primero” active el SMEL
antes de empezar la RCP) si se encuentran solos. Ello por el riesgo de arritmias
ventriculares (AV), sobre todo fibrilación ventricular (FV). Puede haber excepciones
al “telefonee primero” para las víctimas mayores de 8 años de edad, incluso
adultos. A los padres de niños con riesgo alto para apnea o fracaso respiratorio se
les debe de enseñar que proporcionen un minuto de RCP antes de activar el SMEL si
ellos están solos. En casos de los semi-ahogados en el que la víctima no responde,
debe recibir aproximadamente un minuto de apoyo de SBV (abrir la vía aérea y
aplicar respiración de apoyo y compresión torácica, si se necesita) antes de
telefonear para activar el SMEL. A las víctimas con trauma o aquéllos con ingesta y
toxicidad por drogas / fármacos o aparente paro respiratorio de cualquier edad,
también se debe de proporcionar un minuto de RCP antes de activar el SMEL.
El reanimador que activa el SMEL debe proporcionar la siguiente información:
• Lugar de la emergencia.
• Número de teléfono del lugar de la llamada.
• Qué sucedió: accidente de transito, inmersión, etc.
• Número de personas que necesitan ayuda.
• Estado de la(s) víctima(s).
• Naturaleza de la ayuda que se está proporcionando a la(s) víctima(s).
• Para asegurar que el personal del SMEL no tenga más preguntas, el testigo
reanimador debe ser el último en colgar el teléfono.
5. Vía aérea Posicione a la víctima
Si el niño al ser estimulado no responde, movilizarlo como una unidad a la posición
supina (boca arriba) sobre una superficie lisa y firme. Si está presente o se
sospecha de trauma en la cabeza o cuello, sólo mueva al niño si es necesario y se
moviliza la cabeza y torso como una unidad. Si la víctima es un infante y no hay
sospecha de trauma, lleve al niño apoyado en el antebrazo (el eje largo del torso
del infante debe de apoyarse en el antebrazo, con las piernas del infante que
«cuelgan» a nivel del codo y la mano que apoya la cabeza del infante). Puede ser
posible llevar al infante cerca al teléfono de esta manera, mientras se empieza los
pasos de RCP.
Abrir la vía aérea
La causa más común de obstrucción de la vía aérea en la víctima pediátrica
inconsciente es la lengua. Por consiguiente, en el niño que se encuentre sin
respuesta, abrir la vía aérea usando una maniobra que permita traccionar la lengua
lejos de la parte posterior de la faringe. Maniobra frente – mentón Si la víctima
está sin respuesta y no se sospecha trauma, abra la vía aérea del niño inclinando la
cabeza atrás y levantando la
barbilla. Ponga una mano en la frente del niño y suavemente incline la cabeza
atrás. Al mismo tiempo ponga las yemas de los dedos de su otra mano en la parte
ósea de la mandíbula del niño, cerca del punto de la barbilla, y alce la barbilla para
abrir la vía aérea. No empuje la zona bajo la barbilla, en partes blandas, porque esto
puede bloquear la vía aérea. Si se sospecha lesión de la cabeza o del cuello, use la
maniobra de tracción mandibular, para abrir la vía aérea e inmovilice.
Maniobra de tracción mandibular
Si se sospecha de lesión en la cabeza o del cuello, use sólo el método de tracción
mandibular para abrir la vía aérea. Ponga 2 ó 3 dedos bajo cada lado del ángulo del
maxilar, y traccione la mandíbula inferior hacia adelante y afuera. Los codos del que
realiza la maniobra pueden descansar en la superficie en que la
víctima se encuentra. Si se encuentra un segundo reanimador, debe inmovilizar la
columna cervical (SBV en Trauma) después de activado el SMEL
6. Respiración
Valoración: verifique respiración
Mantenga la vía aérea de la víctima «abierta» y busque señales que nos indique
que la víctima esté respirando. Para verificar la presencia de respiraciones
espontáneas, el testigo reanimador debe colocar su oído entre la boca y nariz de la
víctima, manteniendo al mismo tiempo la vía aérea despejada observar la elevación
y descenso del tórax y abdomen, escuche la respiración exhalada por nariz del niño
y sienta movimiento de aire de la boca del niño en la mejilla; dicha maniobra no
debe durar más de 10 segundos
(ver, escuchar y sentir). Puede ser difícil determinar si la víctima está respirando, si
usted no está seguro que las respiraciones son adecuadas, proceda con la
respiración de rescate. Si el niño está respirando
espontánea y eficazmente y no hay evidencia de trauma, coloque al niño de lado en
posición de
recuperación.
Proporcione respiración de rescate
Si no se evidencia respiración espontánea, mantenga la vía aérea permeable por
medio de las maniobra frente – mentón, o tracción mandibular. Cuidadosamente
(bajo visión) retire cualquier cuerpo extraño que esté produciendo obstrucción de la
vía aérea; tome una respiración profunda y entregue respiraciones de apoyo o
rescate. Con cada respiración de apoyo mantenga un volumen suficiente para ver la
elevación del
tórax del niño. Proporcione 2 respiraciones lentas de 1 a 1,5 segundos por
respiración, haciendo una pausa después de la primera respiración para tomar una
inspiración, para así aumentar al máximo la concentración de oxígeno y minimizar
la concentración de dióxido de carbono en las respiraciones entregadas. Cuando se
dispone de dispositivos accesorios para la ventilación y oxigenación (Bolsa de
ventilación manual - máscara) para ayudar en la ventilación, proporcione flujo alto
de oxígeno a todas las
víctimas inconscientes o con dificultad respiratoria. Las guías actuales recomiendan
dos respiraciones iniciales. La mayoría de las víctimas pediátricas de paro cardíaco
presentan hipoxia e hipercapnia. Por lo tanto, el reanimador debe asegurarse de
que por lo menos las dos respiraciones de apoyo sean eficaces y produzcan
levantamiento aceptable y visible del tórax
Respiración boca-boca/nariz o boca-boca
En el infante (menor de un año), apoye su boca sobre la boca y la nariz para crear
un sello, insufle en la nariz y boca (haciendo una pausa para inhalar entre
respiraciones), intentando que el tórax se eleve con cada respiración. Durante la
respiración de apoyo debe mantenerse la posición adecuada de la cabeza (frente-
mentón para mantener una vía aérea permeable) y crear una cierre hermético de la
vía aérea .
La maniobra de boca-nariz es una técnica respiratoria razonable o método
alternativo para proporcionar respiración de apoyo en un infante. La técnica boca-
nariz es una técnica respiratoria que puede ser particularmente útil si se tiene
dificultad con la técnica de la boca - boca/nariz, esto es particularmente utilizado en
reanimadores con dificultad de insuflar boca y nariz. Para realizar ventilación
insuflación de bocanariz, ponga su boca encima de la nariz del infante y proceda
con respiración de apoyo. Se requiere cerrar la boca del infante para prevenir que la
respiración de apoyo pueda escapar a través de la boca del infante. Una tracción
del mentón ayudará a mantener permeable la vía aérea movilizando la lengua hacia
adelante y puede ayudar a mantener la boca cerrada. Si la víctima es un infante
grande o un niño (1 a 8 años de edad), proporcione respiración de apoyo con la
técnica de boca a boca. Mantenga la maniobra de frente-mentón o la tracción
mandibular (para mantener la vía aérea permeable) y pinzar la nariz de la víctima
herméticamente con el dedo pulgar y dedo índice con sumo cuidado, de este modo
se evita la fuga de aire por la nariz. Haga un sello boca a boca y proporcione dos
respiraciones de apoyo y asegure que el tórax del niño se eleve con cada
respiración. Inhale entre las respiraciones de rescate .
Presión en cartílago cricoides
La respiración de apoyo, sobre todo si se realiza rápidamente, puede causar
distensión gástrica. La distensión gástrica excesiva puede interferir con la
respiración de apoyo elevando el diafragma y puede producir un volumen pulmonar
decreciente, disminuye la compliance torácica y puede incrementar el riesgo de
regurgitación de contenido gástrico. Puede minimizarse la distensión gástrica si se
entregan
respiraciones de apoyo lentas, porque las respiraciones lentas posibilitarán la
entrega de volumen de manera eficaz a presión inspiratoria baja. Suministre
respiraciones iniciales, durante 1 a 1,5 segundos, con una fuerza suficiente para
producir la elevación del tórax. La maniobra de presión suave sobre el cartílago
cricoides (Maniobra de Sellick) durante la ventilación puede ayudar a comprimir el
esófago y disminuir la cantidad de aire que ingresa al estómago, además de
minimizar el riesgo de aspiración.
Ventilación con dispositivos de barrera
Algunos reanimadores potenciales pueden tener dudas para realizar respiración de
apoyo boca a boca debido a preocupaciones sobre la transmisión de enfermedades
infecciosas. No debe de tardarse la respiración de apoyo mientras el reanimador
busca un dispositivo de barrera o intenta aprender a usarlo.
Dos categorías de dispositivos de barrera están disponibles: máscaras y escudos
faciales. La mayoría de las máscaras tiene una válvula de una vía que impide que el
aire exhalado de la víctima entre en la boca del reanimador.
Ventilación de bolsa - máscara:
Los profesionales de la salud que brindan SBV a infantes y niños deben ser
entrenados para suministrar oxigenación y ventilación mediante dispositivos de
reanimación manual con bolsa y mascarilla. La ventilación con estos dispositivos
requiere más habilidad que la bocaboca o boca-mascarilla y debe ser aplicada por
personal entrenado. Para suministrar concentraciones uniformemente más altas de
oxígeno (60-95%) todos los dispositivos bolsa-mascarilla deben estar equipados
con reservorio de oxígeno. Se
requiere un flujo de oxígeno de por lo menos 10-15 l/min. para mantener un
volumen adecuado de oxígeno en la bolsa de reservorio. Para proporcionar
ventilación bolsa-máscara, se debe de seleccionar el tamaño apropiado de máscara
y ella debe ser transparente. La máscara debe poder cubrir completamente la boca
y la nariz de la víctima sin cubrir los ojos o sobrepasar la barbilla. Puede lograrse
ventilación bolsa-mascarilla de modo efectivo con dos reanimadores, cuando la
víctima tiene obstrucción significativa de la vía aérea o escasa distensibilidad
pulmonar. Un reanimador utiliza ambas manos para abrir la vía aérea y mantener
un sello hermético mascarillacara, el otro comprime la bolsa de ventilación. Ambos
observarán el tórax para ver que éste se expanda visiblemente con cada
respiración.
7. Circulación:
La valoración del pulso ha sido siempre el “patrón de oro” cuando se tiene que
evaluar circulación, siendo la palpación de la arteria carótida en adultos, niños y la
palpación de la arteria braquial en infantes.
La valoración del pulso se usa para identificar los pacientes sin pulso y en paro
cardíaco que requieran compresiones del tórax. Si el reanimador no descubriera
pulso en 5 a 10 segundos en la víctima inconsciente que no respira, se sospecha de
paro y se comienza compresiones de tórax. De modo alterno se utiliza una
estrategia denominada signos de circulación (respiración normal, tos o
movimiento). Esta recomendación se aplica a víctimas de cualquier edad. Los
proveedores de cuidados de la salud y
profesionales de la salud deben continuar usando la valoración del pulso como una
de varias señales de circulación, teniendo como límite el tiempo. Los profesionales
de la salud deben verificar el pulso además de evaluar los signos de circulación
(respiración normal, tos o movimiento). Si no está seguro de que haya
circulación, inicie de inmediato las compresiones torácicas. Si la respiración está
ausente, proporcione respiración de apoyo a una velocidad de 20 respiraciones por
minuto (una vez cada 3 segundos) hasta que presente la respiración espontánea.
Después del suministro de aproximadamente 20 respiraciones (1 minuto), el
reanimador debe activar el SMEL. Si la respiración es adecuada y no hay ninguna
sospecha de trauma del cuello, coloque al niño en la posición de recuperación. Si
las señales de circulación están ausentes o para el personal de salud, la frecuencia
del corazón es menor de 60 latidos por minuto con
señales de mala perfusión, empiece las compresiones de tórax intercalando con las
ventilaciones de apoyo.
Si no hay signos de circulación y la víctima es de 8 o más años de edad y un
desfibrilador automatizado externo (DAE) está disponible fuera del hospital, úselo
ante la posibilidad de FV. Un peso de 25 Kg. corresponde a una longitud del cuerpo
de aproximadamente 50 pulgadas (128 cm) usando la cinta de Broselow.
Proporcione compresiones de tórax:
Las compresiones del tórax dan origen a un flujo de sangre que es necesario para
los órganos vitales (corazón, pulmones y cerebro) en un esfuerzo por mantenerlos
viables hasta que se pueda proporcionar soporte avanzado de vida. Las
compresiones torácicas proporcionan circulación como resultado de cambios en
presión intratorácica y/o compresión directa del corazón. Deben proporcionarse
compresiones
torácicas con ventilación en los infantes y niños. Comprima la mitad más baja de
esternón a una profundidad relativa de aproximadamente un tercio a la mitad del
diámetro ántero/posterior del tórax a una frecuencia no menor de 100
compresiones por minuto para el infante y aproximadamente 100 compresiones por
minuto para el niño. Esté seguro de evitar la compresión del cartílago xifoides. Las
compresiones torácicas deben ser adecuadas para producir un pulso palpable
durante la reanimación.
Para facilitar compresiones torácicas, el niño debe ser colocado en posición supino
sobre una superficie dura y lisa. La RCP debe realizarse donde la víctima se
encuentre, por ello no debe demorarse. Si el paro cardíaco ocurre en una cama del
hospital, el lugar de apoyo firme bajo el paciente debe ser una tabla de reanimación
El apoyo óptimo es proporcionado sobre una tabla de reanimación que se extiende
desde los hombros a la cintura y por el ancho de la cama. El uso de una tabla ancha
es particularmente importante al proporcionar compresiones de tórax en los niños
más grandes. Si la tabla es demasiado pequeña, se hundirá en el colchón durante
las compresiones y no será efectiva la fuerza de cada compresión. En infantes sin
señales de trauma en cabeza o cuello se puede conducir con éxito la reanimación
en el antebrazo del reanimador. En la palma de una mano y antebrazo se puede
apoyar el infante mientras los dedos de la otra
comprimen el esternón. Esta maniobra baja la cabeza del infante eficazmente y
permite inclinar la cabeza para atrás ligeramente en una posición neutra que
mantiene patente la vía aérea. Tenga cuidado en mantener la cabeza no más
elevado que el resto del cuerpo.
Compresión del tórax en infantes (menores de un año):
Comprima el esternón a una frecuencia de por lo menos 100 veces por minuto. El
número real de compresiones entregado por minuto variará de reanimador a
reanimador y será influenciado por la proporción de compresión y la velocidad con
las que se posicione la cabeza, se abra la vía aérea y realice la ventilación. Después
de 5 compresiones se abre la vía aérea con la maniobra frente-mentón (o si existe
el antecedente de trauma, se usa la tracción mandibular) y se da una respiración
eficaz. Esté seguro que el pecho se eleve con la respiración. Se puede utilizar la
otra mano (la que no está comprimiendo el tórax) para mantener la cabeza en una
posición neutra durante las 5 compresiones torácicas. Esto puede ayudar a
practicar la ventilación sin necesidad de reposicionar la cabeza después de las
compresiones. Debe de coordinarse las compresiones y ventilaciones para evitar
entrega simultánea y asegurar ventilación adecuada y expansión del tórax).
Continúe con las compresiones y las respiraciones en una proporción de 5:1 (para 1
o 2 reanimadores.
Compresiones toráxicas con dos dedos.
Compresión del tórax en niños mayores de un año
En niños grandes y niños de 8 años de edad, el método de compresión del adulto a
2 manos debe usarse para lograr una profundidad adecuada de compresión.
Comprima el esternón a una velocidad de aproximadamente 100 veces por minuto,
proporcionar 2 ventilaciones después de cada grupo de 15 compresiones. Después
de 15 compresiones, abra la vía aérea con la maniobra de frente-mentón (si se
sospecha de trauma en la cabeza y el cuello, use la maniobra de tracción
mandibular para abrir la vía aérea) y proceda a dar 2 respiraciones eficaces.
Regrese sus manos inmediatamente a la posición correcta en el esternón y dé 15
compresiones del tórax. Hasta que la vía aérea no sea asegurada, la proporción de
compresión-ventilación debe ser de 15:2 tanto con 1 o 2 reanimadores para los
adultos y víctimas mayores de 8 años de edad
Recomendaciones para el uso de DEA en niños de 1 a 8 años (23-25) :
La tecnología del DEA ha evolucionado en forma rápida, produciendo sistemas con
electrodos adecuados para la edad pediátrica que atenúa la entrega de energía
para niños menores de 8 años. Aunque no se dispone de suficientes estudios para
ello. Las recomendaciones actuales son:
1. Se puede utilizar DEA en niños menores 8 años siempre y cuando administre una
dosis pediátrica.
2. Actualmente no se cuenta con evidencia suficiente para recomendarlo en
menores de un año.
3. En caso de un solo reanimador se sigue recomendando proporcionar un minuto
de RCP.
4. La desfibrilación esta recomendada en FV y taquicardia ventricular (TV) sin pulso
comprobado.
5. Se puede utilizar el DEA y electrodos para adultos en niños mayores de 8 años y
de 25 o más kilos de peso.
Se sigue recomendando el uso de desfibriladores de dosis ajustable para ser usados
por el trabajador de salud o en un ámbito hospitalario
PICADURAS Y MORDEDURAS DE INSECTOS
• Sensación de debilidad
• Coloración azulada
Prevención
• Se debe evitar en lo posible provocar a los insectos.
• Se debe evitar usar perfumes y ropa con figuras florales o de color oscuro.
PLAN DE SESION
I INFORMACION GENERAL:
Asignatura : PEDIATRIA Y PUERICULTURA
Profesor : RAUL BORIS DAZA ARIAS
Tema : Programa ampliado de inmunizaciones
Vacunas disponibles
Calendarios y esquemas
Sesión Nº : 02
II OBJETIVOS DE LA SESIÓN:
• Evalúa y ejecuta el esquema nacional
• Participa del programa nacional de inmunizaciones del MINSA
IV METODOLOGIA:
Expositiva …X……. Debate ................
Demostración ..............
Experimental ............ Proyecto ................ Investigación
Grupal ..............
Investigación Indiv ............ Casos …X………. Otros Lluvia
de ideas, diálogo
VII EVALUACION:
Preguntas
VACUNAS
Dejar de vacunar constituye por lo tanto, una omisión grave que sólo se justifica
ante situaciones muy especiales. El objetivo de este capítulo es entregar algunos
conceptos básicos sobre las vacunas, sus fundamentos, los criterios de aplicación,
riesgos y efectos adversos.
CONCEPTOS Y FUNDAMENTOS
Vacuna es un producto biológico utilizado para obtener una
inmunización activa en forma artificial. Se distingue por lo tanto, de la
inmunización pasiva, que es la acción de obtener inmunidad
mediante la administración de anticuerpos.
BASES INMUNOLOGICAS
Las vacunas contienen antígenos capaces de sensibilizar el sistema
inmune, con el fin de provocar una memoria inmune que determine
que, cuando la persona se exponga a la infección verdadera, se
active r·rápidamente una respuesta defensiva específica través de los
linfocitos T y B. La inmunidad puede ser activada a través de
antígenos provenientes de microorganismos vivos atenuados,
muertos, o de subunidades de gérmenes muertos.
Características de la vacuna "ideal":
• Reproducir (mimetizar) una respuesta inmunológica
similar a la de la infección natural
3. Erradicar la poliomielitis.
Este plan contempla la aplicación en forma gratuita de un calendario
de vacunas a toda la población.
SITUACIONES ESPECIALES
1. Administración simultánea de vacunas múltiples. La mayoría de las
vacunas pueden administrarse en forma segura y efectiva simultáneamente.
La respuesta inmune en general no se interfiere en esta situación, con
excepción de las vacunas contra el cólera y la fiebre amarilla, las que deben
separarse por lo menos tres semanas. Es, por lo tanto, recomendable, la
administración simultánea del mayor número de vacunas adecuadas para
una misma edad, pues así se favorece el cumplimiento del plan de
inmunizaciones.
BIBLIOGRAFIA
• Asociación Española de Pediatría. Manual de Vacunas en Pediatría. 1ª
Edición Latinoamericana.