Susanne M. Beck - Redención
Susanne M. Beck - Redención
Susanne M. Beck - Redención
(Sword'n'Quill)
Susanne Beck
ndice
Sinopsis
Crditos
Captulo 1
Captulo 2
Captulo 3
Captulo 4
Captulo 5
Captulo 6
Captulo 7
Captulo 8
Captulo 9
Captulo 10
Captulo 11
Captulo12
Captulo13
Captulo14
Captulo15
Captulo16
Captulo17
Captulo18
Eplogo
Nota de la autora
Biografa de la autora
Libros de la Serie
Sinopsis
D
esde una crcel de mujeres en la poca actual conocida como el
Pantano, ngel cumple condena por asesinato y nos cuenta su historia,
que sigue el drama cotidiano de la vida en un entorno donde la
violencia es el estado predominante del da, la lucha por la supervivencia
consume la mayor parte de las horas, y la desesperacin cala en el alma.
Ambas sentirn una conexin que no podrn explicar y no dejar de crecer con
el tiempo, y las har ms fuertes y vulnerables que nunca en su camino a la
redencin.
Crditos
Subtexto: Sip, hay eso tambin. Este relato est de acuerdo con el amor
y la expresin fsica de ese amor, entre dos mujeres adultas. Hay algunas
escenas grficas localizadas dentro de esta obra, pero he intentado
hacerlas tan de buen gusto como me fue posible para evitar no herir las
sensibilidades de nadie. Dejadme saber si he tenido xito.
Captulo 1
M
i nombre es ngel, y por aqu, soy conocida como la mujer que
puede conseguir lo que necesites. Aqu, en realidad, es el
Correccional de Mujeres de Rainwater, ms generalmente
conocido como el Pantano porque est rodeada de un bosque seco de
cedros y por un pantano de arndanos. Eso probablemente es ms de lo
que necesitas saber, pero me promet, cuando empec a escribir esto,
que dara lo mejor de m para no omitir nada y ahora sabes el nombre de
nuestra pequea comunidad.
Una tarde, Peter vino casa apestando a prostituta barata y exigiendo sus
derechos de esposo. Cuando me negu, me arroj a la cama y
comenz a hacer jirones mi ropa. Estall. Yo haba tomado la costumbre
de dormir con un bate de bisbol al lado de mi cama, en un sentido de
proteccin contra intrusos. Nunca pens que necesitara usarlo contra mi
propio marido. Pero lo hice. Dios sabe que no quise matarlo, slo aturdirlo
bastante tiempo como para escaparme. Pero cuando esa madera entr
en contacto con mi mano, bien... Yo realmente no puedo explicarlo. Era
como si supiera manejarlo como un arma y exactamente, eso hice.
Todava puedo recordar el sonido cuando choc en su crneo. An me
pone fsicamente enferma el recordarlo. l se puso flcido y lo empuj
fuera de m. Estaba muerto antes de que tocara el suelo. Por lo menos
eso es lo que el juez dijo en el juicio, y yo no tengo ninguna razn para no
creerlo.
No entrar en los detalles del juicio. Basta con decir que estoy escribiendo
desde los vestbulos benditos del Pantano, el veredicto realmente no fue
cuanto yo haba esperado. Mi cuerpo machacado y ropa destrozada
que yo haba asumido demostraran mi caso, fue manifestado como las
marcas del forcejeo de un hombre valiente contra la rabia de una esposa
celosa y mortal, en cambio. Mi splica de defensa propia se desmenuz
ante mis ojos y antes de darme cuenta, era una criminal, declarada
culpable y con una condena por homicidio en segundo grado.
* * *
Cuando miro hacia atrs, a las cuatro pginas que he logrado escribir
entre los sonidos metlicos de choques y gritos de una noche de crcel
hmeda, comprendo que me he marchado en una tangente increble.
Esta historia no ha querido centrarse en m, no realmente. Pero, ya que
soy una gran parte de esta narrativa, siendo la que lo escribe por as decir,
continuar de esta manera con la esperanza de que no lo encontris
muy infructuoso y en extremo aburrido.
Como dije antes de desviarme hacia este lateral un poco extenso, soy
conocida aqu como la persona que puede conseguir cosas. Claro, s
que eso me hace parecer como si fuese una chica importante en el
campus y, de hecho, me da una afortunada influencia con los guardias
y prisioneras por igual, pero principalmente, significa que muchas de mis
compaeras, algunas realmente importantes a quienes les gustara, por
otra parte, ver de qu formas interesantes pueden torcer mi nariz, en
cambio vienen a m con el ms diminuto fragmento de respeto que brilla
en sus ojos. Claro, a pesar de la depravacin de mi crimen, soy todava
en el fondo una Seorita de un pueblucho de Amrica. Lo que significa,
en castellano, es que slo yo consigo lo que otros no podran conseguir
por sus propios medios, y eso de una manera totalmente legal.
As, si no traen tu marca de cigarros, o si ests queriendo negociar una
visita conyugal con tu hombre, o cualquiera de otras cientos de cosas
pequeas, yo soy la persona que vienes a ver. Porque realmente no
tengo mucha necesidad de cobrar altos intereses, slo marco el precio
ligeramente sobre el costo. Una muchacha debe ganarse la vida de
algn modo, y para m esto es tan bueno como cualquier otra cosa. He
podido desarrollar una buena relacin con los guardias, y las prisioneras
que normalmente se divierten pillando a una mujer como yo, me dejan
en paz. As que funciona bastante bien para m, como puedes suponer.
El Alcaide, los guardias y las diferentes prisioneras que llegan, hacen que
nuestro grupo sea bastante extraordinario. La guardia en jefe es una
mujer con el nombre de Sandra Pierce y a los ojos de las prisioneras, ella
es una merced divina. Alta y ancha de cuerpo, con brazos que un
culturista envidiara, su sola presencia fsica es bastante para intimidar a
todos, al menos a la mayora de las reclusas ms depravadas. Debajo de
todo eso, sin embargo, lleva un corazn que es compasivo, afectuoso y
considerado. Sus ojos avellana siempre estn centelleando, como
rindose de un chiste que slo ella conoce. Sus compaeros guardias
siguen bien su ejemplo, ya sea riesgo de expulsin o lo que sea. Pero, por
reducciones en el sistema de la prisin, que es lo que ellos son, no hay
bastantes personas que estn deseosas de simplemente arriesgarse al
peligro diario por la magra paga que ofrecen.
Y entonces, cuando todo se ha dicho y hecho, son las prisioneras quienes
gobiernan la percha.
Los grupos en la prisin son una realidad de la vida cotidiana de las
penitenciaras de todo el mundo, y el Pantano no es ninguna excepcin.
Los grupos estn separados en su mayora por razas, con las afro-
americanas en la cima por ser las ms numerosas, seguidas
estrechamente por las blancas, y la cuarta cima formada por el grupo
ms reducido, las hispanas y asiticas. Contrariamente a la creencia
popular, no todas las prisioneras son miembros de bandas. El tercer grupo,
que es el que domina por importancia y no por el nmero de sus
miembros, est formado por depredadoras, violadoras y cosas por el
estilo. La mayora del resto de personas son simpatizantes de los miembros
de las bandas y se les incluye en este grupo para que no queden
colgados y tengan algn tipo de estatus. El ltimo escaln est formado
por victimas. Con esto, me refiero a mujeres jvenes que no han sido
capaces, por la razn que fuese, de encontrar un nicho en la sociedad
de la prisin y quienes ruegan diariamente a las dems prisioneras que las
dejen en paz. Muchas de estas mujeres buscan proteccin en las bandas
contra este abuso sistmico en el que estn envueltas, sin darse cuenta
de que sus protectoras resultan a menudo ser peor que sus pesadillas.
Estas mujeres de ojos hundidos, bastante similares a las vctimas de los
campos de concentracin de la Segunda Guerra Mundial, vagan a
travs de la vida de la prisin, meramente viviendo el da a da, sujetas a
las depravaciones ms bajas, mientras las que llaman sus protectoras
observan los ataques permitiendo que se realicen.
Por favor solloc a la figura gris sentada detrs del escritorio, tiene
que ayudarme. Van a matarme.
Ellas van a matarme. Por favor, tiene que ayudarme. Por favor, se lo
pido. Har lo que sea...
Te atrap, pescadito.
No? Prubame.
Podra jurar que vi a mi rescatador crecerle los colmillos. Pestae,
frotando mis ojos, desterrando as la ilusin finalmente como un truco de
la luz.
Supe que mis mejillas ardan pues poda sentir el calor hasta los dedos de
mis pies.
Yo... mmm... supongo que escog la mesa equivocada para
sentarme esta maana.
Slo haba estado en el Pantano durante dos semanas, y solo cuatro das
fuera de la unidad de segregacin en que ponen a todas las nuevas
reclusas al entrar en la prisin por primera vez. Como no tena ninguna
amiga para decirme las reglas, baj para desayunar con el resto y,
despus de llenar mi bandeja con la inspida comida, encontr una mesa
vaca en una esquina envuelta en sombras, apenas distinguiendo a las
dos que coman y observaban calladamente. Mouse y sus amigos haban
cambiado rpidamente mi idea de que algo en el Pantano podra ser
relativamente fcil.
A m tambin me pas una o dos veces. Este lugar debera venir con
un manual de instrucciones Su mueca se ensanch. Quiz yo escriba
uno. Seguramente eso me traera el aprecio de ms de una de las nuevas
Extendiendo la mano, tom mi mano de nuevo, de una manera mansa,
calurosa y me acerc a una larga mesa, gastada y llena de marcas,
arrastr un asiento tambaleante y empujndome suavemente sobre l
exclam: Sintate aqu, har un poco de t. Entonces podremos tener
una conversacin como dos adultas civilizadas. Y creme, jovencita, se
ser un cambio agradable.
S. Cmo lo supiste?
Qutate de la cabeza que eres mejor que yo, nia. He odo esa historia
acerca de que no quisiste matar a tu amado. Simplemente porque yo s
quise hacerlo no te hace mejor que yo. Las dos estamos atoradas aqu
mientras dure la condena, No es as?
De alguna extraa manera, las palabras de la mujer tuvieron sentido y,
despus de un momento, desech mi repentina reaccin, mientras le
devolva una dbil sonrisa a mi bienhechora. Alc mi taza para beber mi
t, pero a medio camino mis manos se detuvieron temblorosas.
Todos los das, la biblioteca vea a dos o tres mujeres jvenes que
estudiaban para su CED1 entre los papeles mohosos y los gritos de las otras
prisioneras. Haba incluso algunas, como yo, que tomaban cursos
universitarios. S, as como lo lees, aqu quien suscribe, es la orgullosa
duea de un ttulo de Bachiller en Artes y Literatura Americana y est a
1
CED: Centro de Estudios a Distancia.
slo seis crditos de obtener su MBA2. Ahora, antes de que preguntes qu
posible uso le encontrara una asesina como yo a un MBA, permteme
recordarte lo que he dicho antes. Soy una optimista. Y un da, voy a salir
de este lugar. Claro, dado que yo ya he vivido gracias a la generosidad
de tus dlares en impuestos por cinco largos aos qu preferiras? Qu
fuera una persona capaz, una mujer joven e inteligente que pasa el resto
de su vida gastando la ayuda estatal, o una persona capaz, joven e
inteligente que contribuye a tu economa local? Pinsalo al menos.
Corinne era una de las favoritas de las guardias, siempre capaz de prestar
una oreja dispuesta cuando los problemas con los maridos, los amantes,
nios o finanzas abundaban. Aunque haba matado a sus propios
maridos, ella era una firme creyente en el poder del amor y era conocida
por dar prudente consejo en lo que concerna a asuntos del corazn. Sus
consejos haban salvado a varios matrimonios. Ella tambin era un genio
financiero, manejando, de un modo u otro, la fortuna obtenida con el
asesinato de sus maridos. Esa fortuna creci detrs de los barrotes,
hacindole una de las mujeres ms ricas en Pittsburgh, un pensamiento
que le trajo gran alegra durante aos. A Corinne, no le importaba que
no pudiera gastar su dinero. Todo lo que le importaba es que estaba
jugando con el sistema y aun as sala adelante.
2
MBA: Mster en Administracin de Empresas.
Fue al da siguiente de mi primer encuentro con Corinne, y yo estaba
acostumbrndome a pasar el da en su agradable compaa. Haba
tomado mi almuerzo incluso dentro de los confines calurosos de la
biblioteca. El sndwich de atn y t que me ofreci era la mejor comida
que haba probado en meses y lam cada miga y beb cada gota
ofrecida, para la total diversin de mi nueva amiga.
3
Culebrones: Telenovelas
como mejor pude, contuve una profunda respiracin y las enfrent,
centrando mi mirada en Mouse.
Qu quieres?
Mis ojos estaban hinchados, casi cerrados y mi visin se triplic con las
lgrimas, pero consegu abrirlos lo suficiente como para ver a una mujer
no muy alta, de largo pelo oscuro y una figura muy musculada. Tena una
mueca en su cara y su antebrazo macizo sujet duramente la garganta
de la tercera participante de mi fiesta de paliza.
Que se jodan las reglas! Nosotras la vimos primero! Eso hace a esta
pescadita nuestra!
La mujer sonri.
Asent de nuevo.
Un placer.
Me llaman Pony.
* * *
En los meses y los aos que siguieron, aprendera muchsimo acerca de
esta mtica banda. Era una especie de sociedad secreta, integrada por
lo mejor de lo mejor y llevando a cabo el sagrado deber de proteccin
a las reclusas. Las Amazonas se mantenan dando vueltas, asegurndose
que ninguna de las otras bandas consiguiese demasiado control sobre la
poblacin de la prisin, poniendo as en peligro a reclusas y guardias. Si
la lder de alguna banda necesitaba ser desarmada sin armar ningn
alboroto, las Amazonas hacan el trabajo. Si un nuevo pez como yo tena
la suerte de contar con una amiga de las Amazonas, estaba protegida,
en gran magnitud.
Todava puedo recordar la primera vez que sal afuera, el olor a nieve en
el aire invernal, el dolor acumulado en mi barriga y espalda gracias a la
paliza de la noche anterior y el latido insistente de mi nariz al ritmo de mi
corazn con cada paso que daba.
An cuando era bastante pobre, fue el primer chiste que dej surgir en
meses, y me sent mucho mejor gracias a l. Las otras se rieron de mi
esfuerzo, entonces se pusieron serias cuando me volv hacia Pony.
Tragu.
4
Critter: Bicho, tambin se puede referir a la pelcula de los Critters.
Como si leyese mis pensamientos, Critter hizo una reverencia, en cierto
modo, inclinando su cabeza en una muestra de respeto.
Dale un par de das a tu cuerpo para que descanse. Deber estar mejor
cerca del fin de semana. Encuntranos aqu el sbado alrededor del
medioda y empezaremos tu entrenamiento, ok?
Poda sentir la sonrisa amenazando invadir mi cara entera.
Adis, Pony.
5
Copista: Escritora.
6
ACLU: Unin estadounidense por las Libertades Civiles.
cosa que pudieran utilizar para poder conseguir una buena vida una vez
afuera de estas fras paredes.
** *
Dicen que las hojas del rbol del orgullo caen antes de otoo, y eso era
verdadero en mi caso.
Salud con la cabeza a uno de los guardias que se sentaban detrs del
espeso Plexigls7 en la estacin de observacin, tom el pasillo corto y
segu el olor al cuarto de la ducha. Para entonces, nuestros uniformes se
haban cambiado a esos naranja chillones atroces y yo tena uno limpio
bajo mi brazo, con mis zapatos para ducha en mi otra mano.
7
PLexi-glass: plsticos transparente en cuanto a resistencia a la intemperie y al rayado.
El agua se cerr abruptamente y el sonido de una risa sdica vino a mis
odos, amortiguado por la tela mojada.
Bien, bien, bien. El angelito tiene cuernos, eh? Eso har esto ms
divertido.
Qu quieres de m?
Por el rabillo del ojo, vi la salida del palo hacia m mientras Mouse
plantaba sus pies adelante del mojado hormign y giraba. Intent
eludirlo, pero Shorty me sostuvo rpido y la madera cruji contra mi lado
indefenso, rozando mi hueso de la cadera.
Apretando mis dientes para evitar un grito, sent que mis rodillas se
trababan mientras mi pierna derecha era inmovilizada. Shorty me sostuvo
firme contra su cuerpo, y se rea mientras Mouse volva atrs para otro
golpe. El palo fue abajo, golpeando slidamente contra el exterior de mi
rodilla derecha, haciendo jirones la piel y entorpeciendo totalmente mi
pierna. Cont hasta cinco, ebria del dolor, mientras casi consigo
liberarme del agarre resbaladizo de Shorty antes de que ella me sujetara
una vez ms, duramente.
Hoy en da, casi cinco aos despus, creo que la nica cosa que salv
mi vida aquella noche fue el hecho de haber escogido una hora tan
tarde para entrar en las duchas. Las luces fuera se toman con total
seriedad y responsabilidad en el Pantano y el timbre de advertencia
debi sonar durante la paliza porque cuando me despert, estaba sola,
salvo el roto y ensangrentado mango de la fregona y los dientes rotos de
la tercera mujer que compartan el espacio conmigo.
Sigue movindote, mujer. No les permitas ganar. Tienes que hacer esto
De acuerdo? De acuerdo. As que slo levanta y sigue movindote.
Forzndome a abrir los ojos, levant el cuello para buscar los ojos
interesados de Sandra Pierce, que estaba de turno ese mes.
He odo que dicen a veces que cuando las oraciones son hechas con un
corazn puro y lastimado, alguien escucha y da una respuesta. Las mas
ciertamente, fueron odas.
* * *
* * *
Bebe esto, ngel. Tiene algunas cosas que ayudarn a aliviar tu dolor.
Deberas estarlo.
Bien, no lo estoy.
Ellas no sufrirn, ngel. Slo ser por un da o dos, hasta que ests lo
bastante bien para ensear de nuevo.
Su sonrisa se ensanch.
Prubame.
S.
Cualquier rplica mordaz que podra haber hecho, fue acallada por la
entrada de mis dos estudiantes que caminaron rindose tontamente y
mirndome de cierto modo que antes yo nunca haba visto. El culto del
hroe.
Qu fue eso?
8
Fight: lucha.
Como era a menudo en ella, Corinne pareca leer mi mente y sonri, con
una sonrisa tranquilizante.
Trat cuanto pude, pero slo poda or la palabra fight ser repetida una y
otra y otra vez. Me volv hacia mi amiga.
No.
Entonces qu es?
Ya lo vers!
Ice?
9
Ice: Hielo.
Devolviendo mi atencin a la puerta de espera, mis ojos captaron una
llamarada de naranja luminosa rodeada por el castao pardo de los
uniformes de las guardias. Una de ellas camin adelante y agarr las
llaves que colgaban de su cinturn, usando una para abrir la maciza
puerta. Un expectante silencio cay sobre la prisin cuando la guardia
dio un paso atrs con la mano en la porra10 que colgaba de su cinturn.
Con una inclinacin a su compaera, se adelant una vez ms. Cuando
caminaron a travs de la puerta, la prisin explot en una cacofona de
sonido. Asegurando mis manos sobre mis orejas, contempl el
espectculo desplegado ante m.
10
Porra: Palo pequeo que utiliza la polica y otros cuerpos de seguridad para golpear
Su mirada fija arda, fra y caliente al mismo tiempo, incendiando toda la
habitacin mientras nos desechaba a todas nosotras. Ella se acerc
tomndose su tiempo, sus largas y musculadas piernas la hacan moverse
como una pantera, sigilosamente rapaz. Sus guardias la siguieron como
un squito de consejeros, permitiendo a su pblico adorarla desde una
distancia segura, para que ni una pestaa estuviese fuera de lugar, ya
que an con sus miembros encadenados y todo, pareca poder matar
slo con un pensamiento. Su mirada enfocada hacia delante, hasta que
dio el primer paso. Entonces, siempre muy lentamente, su cabeza se
volvi y sent el calor de esos fros ojos cuando se sumergieron dentro,
ahogndome en una piscina tan pura y profunda, que no podra pedir
auxilio, pero s ir gustosamente a mi muerte.
Recuerdo muy poco de ese corto viaje. La mejor metfora que puedo
encontrar es asemejarlo a tocar un cerco electrizado sin estar preparado,
siendo envuelto por la corriente y si eres afortunado, viviendo para sentir
las imgenes posteriores, cuando hormiguean a travs de tus
chamuscadas terminaciones nerviosas.
Corinne sonri.
Ice pas.
Captulo 2
Morgan tena quince aos y era una nia de la calle cuando su mejor
amigo fue asesinado en una compra de droga que haba ido mal. Se
dice que Morgan estaba fuera de la ciudad en otro asunto en ese
momento, pero cuando regres y se enter de lo sucedido, se volvi loca.
Rob un arma en una casa de empeo, la adolescente acech a las
personas que haban asesinado a su amigo y casi un mes despus, los
atrap a todos en un almacn. Haba diecisis miembros de una pandilla
callejera en ese almacn esa noche. Morgan los mat a todos. Cuando
el arma se qued sin municin, fue tras los supervivientes con una barra
de hierro. Y cuando se rompi, termin con el ltimo adolescente con los
pies y los puos.
No era ms que una nia cuando vino aqu. Qu pas que la convirti
en la persona que merece una bienvenida como la que acabo de ver?
Deberas saberlo, ngel. Tres de las mejores miembros son tus mejores
amigas.
Quines?
As es.
Oh, eso es bastante simple. Aunque yo era una anciana sin valor como
luchadora, todava tena alguna influencia en esta prisin. Las blancas
queran esa influencia y las negras queran destruirla. Era la nica cosa en
que estaban de acuerdo. Una noche, los miembros de ambas bandas
llegaron con ccteles molotov, amenazndome a m y a mi biblioteca
con quemarnos si yo no elega. Sus ojos adquirieron ese brillo duro peculiar
que me haba dado cuenta que tena de vez en cuando antes. Ice sali
de la nada y fue a por todas, ella sola. Las bandas perdieron a ocho
personas esa noche. Una todava est en el hospital. En coma.
Y el resto?
Oh, todas ellas recuperadas. Finalmente Corinne se burl. Nunca
me molestaron de nuevo, creo que parte de m se enamor de ella esa
noche Mi vengadora oscura. Lo que hizo fue... hermoso Se volvi
hacia m, con los ojos llenos de amor a la mujer conocida como Ice.
Ella ha mantenido un ojo desde fuera en m desde entonces. Incluso
cuando no estaba en la crcel, se asegur de que estuviera a salvo. La
biblioteca ha sido dejada existir y crecido en paz y me han permitido
hacer lo mismo. Gracias a ella.
Eso es increble.
S, lo es.
No est muy claro. Por lo que he podido captar, cuando sali la ltima
vez, fue abordada por algunas personas muy importantes.
Quines?
Es difcil de decir, pero he odo que son del tipo que visten trajes oscuros
y deportivas, con apellidos que suenan muy italianos.
La Mafia?!?
Entonces, qu pas?
Bueno, parece que la Ice que conocas cambi mucho una vez que
sali de la crcel.
ngel dijo Corinne seria, ve con cuidado. Ice es una mujer muy
privada y si investigas sin su consentimiento, vas a tener muchos
problemas, sin importar quines sean tus amigas. Aunque tengo la
sensacin de que va a haber una conexin muy fuerte entre vosotras, es
una mujer muy, muy peligrosa. Por encima de todo, tienes que recordar
eso.
Entiendo.
Eres mucho ms que una mujer para m, Corinne. Eres mi amiga Estoy
segura de que estaba sonrojada en ese momento. Siento haber
reaccionado as. Es slo que... todo esto de ver cosas que no estn ah y
almas antiguas... Yo slo soy de un pequeo pueblo metodista, despus
de todo. No se supone que creamos en esas cosas.
Est bien, ngel. He estado aqu tanto tiempo que a veces me olvido
de lo aterrador que este lugar puede ser Se encogi de hombros. Es
un hogar para m ahora, pero tengo que darme cuenta que la mayora
no os sents de esa manera Liberndose de mis manos, alej su silla de
la mesa y se levant. De todos modos, recuerda lo que dije. Mantn tus
ojos y odos abiertos, s suave y sin pretensiones alrededor de Ice y todo
va a ir bien.
Gracias, Corinne.
* * *
Como estoy segura de que has notado que sucede a menudo conmigo,
estaba tan envuelta en el placer del momento que no me di cuenta que
las cosas haban cambiado a mi alrededor. Mi primera pista vino cuando
una parte de mi cerebro difusa not de pronto la ausencia de sonido
humano en el patio. Entonces, sintiendo una presencia muy clido detrs
de m, me gir, logrando ponerme de rodillas y poniendo mis manos en
una postura defensiva mientras lo haca. Respirando con dificultad, me
las arregl para mirar hacia arriba, luego hacia arriba otra vez, hasta que
me encontr con los ojos azules feroces de Ice, que estaba sonriendo
hacia m, aparentemente muy satisfecha de s misma por pillarme
desprevenida.
Qu?
Un largo brazo arroj la hoja de hierba a lo lejos y Ice junt las manos
entre sus piernas abiertas.
Ice me mir con una mirada de casi infinita paciencia y una dbil chispa
de diversin brillando en sus magnficos ojos.
11
Oz: Referencia a la pelcula El mago de Oz.
Hay... algo que pueda conseguirte a ti?
Por fin! Mi primera frase coherente del da. Y ya era hora, mi ego hundido
estaba ms que feliz de sealarlo.
Suena hermoso.
Supongo.
Un rastrillo?
S.
Pero...
Trato hecho?
Nos miramos a los ojos de nuevo. Su mirada era directa y sin pretensiones
y ca en ella una vez ms. Esa extraa sensacin de ahogo me abrum y
sent mi mano estrechando la suya. El toque de su clida palma en la ma
me fundi y atrajo la imagen de tocar una cerca electrificada ardiente
de aquel rincn oscuro de mi mente donde se las haba arreglado para
permanecer latente hasta ese momento.
Ests bien?
S. Estoy bien.
Con un gesto con la cabeza, se dio la vuelta y se fue con zancadas giles,
y ese paso arrogante suyo hacia la zona de recreo.
Cmo lo supiste?
La prisin estaba bastante tranquila para ser una tarde lluviosa de sbado
y, mientras pasaba el cuarto de lavado cavernoso en mi camino a las
duchas, escuch un suave sonido, casi un gemido, seguido de susurro
spero y el sonido de carne contra carne. Dejando caer el uniforme
limpio en las baldosas del suelo, me acerqu a la esquina, lista para la
accin.
12
Roller derby: es un deporte de contacto que tiene su origen en EEUU. Est basado en el patinaje sobre
ruedas formado alrededor de una pista oval.
13
National Geographic: es una de las organizaciones sobre ciencia y educacin ms grandes del mundo.
Actualmente sus intereses incluyen la geografa, la arqueologa, las ciencias naturales, el estudio de las
culturas del mundo, la historia y la promocin de la conservacin del medio ambiente y del
patrimonio histrico. Para este fin, realiza becas de exploracin y publica mensualmente una
revista, National Geographic.
jadeantes. Tena la cara ensangrentada de varios golpes y sus ojos
estaban empezando a oscurecerse e hincharse. Mi mente se remont a
la poca en que yo estaba en la misma posicin y, de nuevo, me hund
mientras vea las manos rudas y contundentes de Derby retorciendo
cruelmente los pezones de la joven, ganando otro gemido. Tres
compaeras de la lder de la banda, ninguna de las cuales reconoc a
primera vista, se rieron y se codearon entre s.
Despus de una bsqueda visual rpida y sin fruto me dije que tendra
que entrar en esto sin ms armas que mi ingenio, as que sal de mi
escondite con el cuerpo tenso y listo.
Vete a la mierda.
Corri hacia m, con los brazos bien abiertos, como si me fuera a dar un
abrazo. Ella poda ser enorme, pero yo era gil y rpida. A medida que
avanzaba pesadamente hacia m, simplemente me agach debajo de
su brazo enorme, girando rpidamente y casi rompiendo a rer cuando
su impulso la llev a la ducha contra la que yo haba aterrizado un
momento antes.
A veces mi boca tena una mente propia, y este era sin duda uno de esos
momentos. El rostro de Derby se volvi de un tono de rojo que nunca
haba visto antes y le saltaron venas como mangueras de jardn desde el
grosor de su cuello.
Con un rugido que hizo temblar los cimientos de la habitacin, ella vino a
m nuevamente. Esquivndola por segunda vez, me tom un breve
momento para preguntarme donde se habran metido las otras tres.
Como ella me lanz una la pata sin darme, mir a mi alrededor, para ver
finalmente a las otras tres miembros de la banda tendidas inconscientes
en el suelo. Perpleja, frunc el ceo, sabiendo que mis patadas no podran
haber hecho tanto dao.
Podemos hacer esto de dos maneras, Derby. Puedes dejar las cosas
como estn y salir de aqu con la mano que te acabo de romper, o
puedes ser una idiota y venir a por m, en cuyo caso, saldrs de aqu en
una camilla. Qu es lo que va a ser?
Estrechando su mano hinchada, Derby mir con odio a Ice, que mir
hacia atrs, fresca y tranquila como su alias.
No pude resistirme.
Aterriz con fuerza contra una de las duchas, con la espalda doblada
casi el doble por los bordes. La parte posterior de su crneo se aplast
contra la parte superior con un enorme sonido estruendoso. Sus piernas
cedieron y se deslizaron por la ducha, aterrizando en el suelo en un
montn de sangre.
Mir a Ice, con curiosidad por saber qu iba a hacer. Claramente, Derby
no era una amenaza para nadie. La mujer medio tropez hacia su
oponente ms alta, arrastrando una pierna torpemente detrs de otra
mientras se limpiaba la sangre de la nariz con el dorso de la mano.
Ice estaba tranquila y quieta, observando todo con esa mirada
penetrante intensa que me recordaba a un ave de presa curiosa
mirando una posible comida.
Jesucristo. Qu pas?
Tropez.
Qu? Joder, mujer, ests ciega? Derby grit con la voz ahogada
con sangre y la toalla. La maldita perra me dio una paliza! Hace juego
sucio.
Era obvio que las dos guardias no nos haban notado antes, porque
Nancy solt un oh mierda y se apresur otra vez, tomando suavemente a
la joven mujer de mis brazos y agarrando otra toalla para limpiar la sangre
en su rostro.
Derby empec yo, slo para ser detenida por una mirada
verdaderamente escalofriante de Ice. Mir de nuevo a ella, confundida,
pero mantuve la calma. El significado de su mirada era claro. Cllate.
Phyllis era una buena guardia y era evidente que no crea la historia de
Derby. Pero sin ningn tipo de pruebas contradictorias, no poda hacer
nada al respecto.
Era la gota que colmaba el vaso. Con mirada congeladora o sin ella, yo
no iba a cruzarme de brazos y dejar que Derby continuara vomitando sus
mentiras mientras Ice no haca nada para defenderse. Con los brazos
libres de mi carga herida, me puse en pie con fuego en los ojos.
ngel?
Por ltimo, Phyllis mir a la joven cuya golpiza haba empezado todo esto.
Vamos, cario. Slo tienes que decrnoslo. Aqu nadie te har dao
nunca ms. Lo prometo.
D-Derby. Ella... ella... iba a... violarme! Laura rompi a llorar de nuevo
y Nancy acun su forma mecindola suavemente.
Phyllis dej que Derby luchara para ponerse de pie, y luego la tom por
el brazo y lo retorci, alto y fuerte, contra su espalda.
La nica mentirosa aqu eres t, Derby. Vamos Mir por encima del
hombro. Llvala a la enfermera y nos vemos en la oficina Entonces
ella me mir. Y vosotras, salid de aqu antes de que el Alcaide escuche
lo que pas.
Ice volvi sus fros ojos mortales hacia m, con el rostro totalmente
inexpresivo.
Puedo cuidar de m misma, ngel Su voz era tan fra como el fondo
de una nueva tumba. Sin decir una palabra, se gir y sali de la
habitacin, dejndome llena de confusin. Los tres miembros an
inconscientes de la banda de Derby no eran de ninguna ayuda
tampoco. Con un pequeo encogimiento de hombros, me di la vuelta y
sal de la habitacin.
Mi mente eligi ese momento para insertar una escena que representaba
la lucha en todo su glorioso detalle. Mis hormonas felizmente aplaudieron
cuando me mov en la cama. Sentirme atrada por una mujer no era algo
que yo hubiera considerado antes. Pero claro, nunca hubo una mujer en
mi vida que se pareciera sonara y oliera como Ice. Aun as, no me
molestaba demasiado. Chica de pueblo pequeo o no, tenan una
mente abierta y saba cmo usarla. En general.
Gimiendo, dej caer mi cuerpo cansado de lado, justo a tiempo para ver
los rizos dorados de Critter mientras ella se asomaba a mi celda.
Te ha enviado Ice?
Nop. Corinne. Supuso que podras necesitar a alguien con quien hablar.
Mi amiga sonri.
Me lo imaginaba.
Pero...
Critter levant una mano.
S. Lo hizo.
Bueno, s. Pero Ice no mereca ser puesta en aislamiento por algo que
no hizo! Y yo no poda mantenerme al margen y dejar que las guardias y
todos los dems creyeran que Ice era una violadora!
Pero...
T tambin, Critter.
Cmo te va?
No hay de qu.
Nos sentamos durante unos instantes en silencio amigable. El siempre
presente tic-tac del reloj y el sonido de la pluma sobre el papel eran los
nicos sonidos que nos rodeaban. La mayora de los domingos se vea la
biblioteca vaca, pero como Corinne la consideraba su casa, estaba
abierta todo el tiempo, con clientes o no.
Mir bajo la mesa, mis dedos recorran algunos de los graffitis tallados,
tratando de poner en palabras el flujo de mis pensamientos. Finalmente
decid coger el toro por los cuernos, por as decir, mir la cabeza gris de
mi compaera, que se balanceaba ligeramente con sus trazos del lpiz.
Sus ojos eran clidos y amables mientras se encontraron con los mos.
Y... bueno... alguna vez te has sentido atrada por una? Una mujer,
quiero decir. O sea, s que estuviste casada y todo, pero...
Arrug su rostro con una mueca mientras pareca leer mis pensamientos
perfectamente.
Hay que recordar, ngel, que soy un poco mayor que t. Las cosas eran
diferentes cuando yo estaba creciendo.
Cmo es eso?
Oh.
Como he dicho, las cosas eran muy diferentes cuando yo era una cra,
y mi familia tena estatus en la comunidad. Un matrimonio fue arreglado
para m, y se esperaba que lo aceptara como mi destino en la vida. Y lo
hice, por un tiempo. No tena ninguna habilidad que no fuera la de
esposa y anfitriona, y careca de dinero propio con el que iniciar una vida
diferente Hizo una pausa, y cuando mir hacia arriba, pude ver una
leve sonrisa en su rostro y una mirada perdida en sus ojos. Despus lleg
la guerra y Todd, mi marido en ese momento, fue reclutado para servir a
su pas. De repente, mi pequeo rincn del mundo fue privado de los
hombres y me encontr rodeada de exuberante feminidad Su sonrisa
se ampli, aunque sus ojos estaban todava muy lejos. Ah, qu tiempo
dichoso fue. Como degustar chocolate por primera vez, o estar bajo la
influencia de una droga adictiva. Una vez que lo prob, quera ms Sus
plidas mejillas adquirieron un leve rubor. Me temo que me exced un
poco.
Qu pas?
Qu hiciste?
Se lo comen al final.
Exactamente.
Cul?
Exactamente.
Mientras miraba a mi amiga, pens largo y tendido sobre las cosas que
me haba dicho. Y saba que me haba dicho la verdad. Corinne nunca
haba fingido ser alguien que no era. Nunca haba escondido sus obras,
ni las trivializ. Habl de su pasado con honestidad y nunca trat de
endulzarlo para el beneficio de mi amistad. Me di cuenta de que, en el
momento en que la haba conocido, haba sido siempre una asesina,
pero haba llegado a conocerla mucho y a preocuparme por ella a pesar
de ese hecho, o incluso, si tuviera que ser totalmente honesta conmigo
misma, a causa de ello. Y tambin me di cuenta de que sin su presencia,
a mi vida le faltara algo a lo que yo no quera renunciar.
No quiero eso, Corinne. No quiero perderte como amiga a causa de
mis pensamientos superficiales. Eres una persona importante en mi vida y
si me puedes perdonar el miedo y la ignorancia, me gustara continuar
nuestra relacin.
Critter? No. No, Critter es una mujer muy atractiva, pero es slo una
amiga.
Entonces, quin, querida ngel? Olvidas que soy una vieja. Mi mente
no es tan fuerte como lo era antes. Estos juegos de adivinanzas me
superan, me temo.
Corinne, por favor Si hubiera habido una silla elctrica til, me habra
encantado atarme a m misma y utilizar un palo de escoba para tirar de
la palanca. Se puede morir de la vergenza?
Corinne...
Alguna vez has pensado en hablar con Ice sobre ellos? Levant la
vista hacia ella, sorprendida. Mi boca se abri y cerr varias veces, pero
no poda pronunciar palabra. Te ha comido la lengua el gato?
Corinne estaba extremadamente petulante.
Ests loca?
Quiero decir con esto! Has olvidado que slo habl con la mujer por
primera vez antes de ayer?
Y tu punto sera...?
Tienes que estar bromeando, Corinne. Por favor, dime que me ests
tomando el pelo.
14
Primer grado: en Espaa equivale a 1 de EGB.
Lo dije muy serio, en realidad.
Corinne, lo siento. Esto es todo muy confuso para m. Mis sueos como
nia no incluan cumplir una condena por asesinato o tener una
atraccin intensa hacia un preso, mujer u hombre. Estoy empezando a
sentirme fuera de control otra vez, y eso no me gusta.
Oh ngel, s lo que ests pasando, creme. Recuerda, que sin
embargo, slo has tenido un da o dos para averiguar lo que est
pasando en cuanto a Ice. Entender ese tipo de sentimientos tomar
tiempo, y si hay una cosa que tenemos en abundancia aqu en el
Pantano, es el tiempo Puso una mano sobre mi mueca y absorb el
calor de su piel con gratitud. Mi sugerencia para ti es que simplemente
te sientes, te relajes, bebas un poco de t, y dejes que el mundo gire sin
ti por un tiempo.
No empieces.
E
l final de la semana me encontr, como siempre, en la biblioteca,
mis pensamientos sobre el tema en particular, se tranquilizaron o al
menos eran ms ordenados. Slo haba visto a Ice para saludarla
con la cabeza por los pasillos. Sus ojos, cuando se encontraban con los
mos, eran cautelosos, pero no fros. Supuse que eso significaba que me
haba perdonado por mi metedura de pata.
Acababa de dar los toques finales a un examen a libro abierto para uno
de mis cursos de la universidad, cuando Phyllis entr en la habitacin
llevando un paquete pequeo y una sonrisa para todas nosotras, sobre
todo, para Corinne. Desde nuestra discusin de la semana anterior, haba
dedicado tiempo para estudiar la interaccin entre las dos y notado
pequeas cosas que nunca haba tenido ocasin de ver antes. Aunque
la confraternizacin entre las reclusas y las guardias estaba estrictamente
prohibida, pareca que haba ms cosas entre ellas de lo que se vea.
Cmo te fue?
Ella sonri.
Vida dura.
ngel, puede ser que yo no lo quiera as, pero el hecho triste de la vida,
cario, es que las chicas como Laura siempre van a ser objetivos sin
importar lo que hagan. No es ms que una chica que cometi un
estpido error. Dios sabe que ste no es lugar para ella, pero qu
podemos hacer? Slo hacer nuestro trabajo y protegerla a ella y al resto
de las internas lo mejor que podamos.
Cuando mir el remitente, supe para quin era dijo como si eso lo
explicara todo.
Me parece bien.
Hasta entonces.
Suspir.
Mi amiga me mir.
Corinne...
Slo entrega tu paquete y djame en paz. Tengo una cita para la que
prepararme.
Una de las presas que pasaba, una de las pocas que haba arriba y
alrededor del nivel ocho, se detuvo a mi lado, mirndome con
preocupacin.
Ests bien?
Gracias!
Tal vez ella no est ah! Mi mente gritaba. S, claro. No tienes tanta
suerte.
Yo... mmm... el paquete lleg hoy. Corinne sugiri que viniera aqu y te
lo dejara.
Viendo como ella se acercaba a m, me lam los labios, sin soltar mi brazo
y con mi mano dispuesta a no temblar ante el calor de su cuerpo
envolviendo mi mano, acariciando mi piel. Un largo brazo, cogi la caja
de mi mano, mirando el envoltorio sin abrir, a continuacin, me mir
arqueando una ceja y la elev.
Qu?
Gracias dijo ella con voz suave y con su mano levant el paquete y
lo agit ligeramente.
No hay problema.
En el pao, uno junto a otro, haba cuatro rboles bonsi que parecan
visiones de un mundo lejano. El amor y el cuidado que haba puesto en
su formacin era evidente, inconscientemente, mi cuerpo se sinti
atrado por lo que mis ojos estaban viendo. Apenas sent que se movi
hasta que Ice dio un paso atrs para permitirme entrar en la celda.
Mirarlos era como ver el alma de otra persona, toda la belleza violenta,
cariosa y las gentiles emociones turbulentas luchando por un espacio
dentro de la frgil concha de un ser vivo. Lo ms profundo en m, se quej
de los significados que se ocultaban, agitando mi curiosidad, pero en
lugar de dar con ellos, opt por mirar la simplicidad cruda de las obras
ante m. Me imagin la sensacin del calor, la luz del sol en mi cara,
brillando a travs de las hojas de una caada boscosa. El sentimiento de
mxima libertad y tierna paz filtrndose en m con la luz, confortndome
con su halo de calor. Era como mirar por una ventana y ver una imagen
interminable llena de calidez, paz y amor.
Hermoso suspir.
Cuando sus ojos se encontraron con los mos, vi que la vergenza la haba
puesto un poco a la defensiva.
Ohhhhh mierda.
Yo... lo siento. No... no pens... Es slo que... son tan hermosos que yo...
Ella sonri ligeramente, y su efecto lleg hasta sus ojos, volvindolos
suaves y clidos.
Gracias.
No hay problema.
A falta de algo mejor que hacer, dej que mi mirada vagara de nuevo.
En la pared, sobre los bonsis haba un gran mapa que pareca ser del
National Geographic. El ttulo deca El ascenso y la cada del Imperio
Romano. Tena pequeos iconos de los planes de batalla y el armamento
utilizado, pero desentonaba al estar situado como estaba, por encima
de un escenario de tan absoluta tranquilidad. Al mirar a mi alrededor, me
di cuenta de que haba mapas ms pequeos esparcidos por las paredes
pintadas de verde, cada uno mostrando el territorio que una vez fue del
poderoso Imperio, que finalmente, fue aplastado y reducido a polvo bajo
las botas de un ejrcito ms fuerte.
Muy graciosa.
Lo tendr en cuenta.
Ice?
S?
Slo quera decir que lo siento. Por lo que pas la semana pasada. Mis
palabras te pusieron en una mala posicin y quiero que sepas que nunca
quise eso.
Ya est olvidado.
Adis, ngel.
Cuando sal de la celda, sin mirar atrs, tuve una clara sensacin de
prdida. Pero el saber que me haba perdonado por mi indiscrecin y me
haba permitido entrar en un lugar donde nadie ms haba estado nunca,
me calentaba como una manta en una fra maana de invierno. Guard
esa sensacin dentro de m y la sabore unos momentos.
* * *
Claro que lo eres dijo una voz baja y sensual en mi odo. La voz de
tenor y la fuerza flexible del cuerpo detrs de m, enviaron seales
completamente diferentes a mis tendones y a otras zonas cercanas a mi
ingle. La voz vino a m otra vez, acariciando mis sentidos mientras la
calidez del cuerpo fuerte se filtraba a travs de la tela elstica de mi
uniforme. Solo que no ests en la posicin correcta.
Nos fusionamos sin problemas, Ice lanz una patada circular a la parte
superior de la pesada bolsa. Incluso con un golpe de mentira, la cadena
hizo temblar la bolsa, que se tambale como si hubiese sido movida por
un viento violento. La sensacin del cuerpo de Ice enrollado contra m
cuando lanz el golpe fue indescriptible.
Sientes eso?
Oh, s.
Lista para intentarlo?
Mejor?
Oh, s, mucho mejor, gracias. Estoy segura de que ya casi lo tengo bajo
control.
Vale.
Una vez ms, con las manos apretadas contra m, me apoy en su fuerte
cuerpo con los msculos apretados, a continuacin solt su movimiento,
abandonando la caricia sensual sobre mi espalda.
Estaban cerrados?
Sentir la patada.
Y cmo se siente?
Ey! Mi amiga grit con indignacin fingida, mientras que las lgrimas
de risa seguan rodando por sus mejillas.
Ignrala Ice dijo mientras soltaba mis caderas y dio un paso hacia
atrs, alejndose de m. Tuve que poner todo mi esfuerzo para no dar un
paso atrs con ella, pero una larga mirada a la cara todava roja de Pony
me convenci de que me quedara donde estaba.
Est bien, ngel dijo Ice desde detrs de m. Prueba ahora.
Recuerda, todo est en la posicin de tu cuerpo. Visualiza la patada y
luego hazla.
Que visualice la patada dice. La nica cosa que puedo visualizar en este
momento son sus brazos alrededor de m. Bien, ngel. Basta ya. Tienes un
trabajo que hacer, as que ve y hazlo.
S! Me encant.
Muy bien, lo hiciste una vez. Genial. Ahora a seguir practicando hasta
que puedas llegar a ese mismo lugar varias veces sin fallar.
Me quej.
Ella me mir entrecerrando los ojos, despus, su expresin se aclar.
No. Quiero decir que tienes un buen cuerpo, fuerte, compacto, con un
centro de gravedad bajo. Eso te hace difcil de golpear. Adems, eres
rpida. Si intentas una de estas patadas altas en un oponente, digamos
como Derby, le sorprenders jodidamente.
Asent.
Qu?
Ice se acerc una vez ms, extendiendo las manos y colocndolas sobre
mis hombros. Su mirada era profunda, directa y totalmente seria.
Atcame.
Luego, con un grito, se lanz hacia Ice. Las manos, los pies, los brazos y
las piernas no tenan definidos el movimiento que iban a realizar. Me
record a una de esas pelculas japonesas horriblemente dobladas de
kung fu que mi padre sola ver en lugar de ir a la iglesia los domingos por
la maana.
Ice era una bestia completamente diferente. Tena los ojos medio
cerrados, y medio aburrida, bloqueaba cada uno de los golpes con
perezosa facilidad, desviando los golpes de Pony y desgastando sus
fuerzas sin hacer nada para contra-atacar. Los msculos de su cuerpo
estaban sueltos, relajados y su respiracin uniforme y constante.
Sacando otra arma de su arsenal, Pony torci el cuerpo y luego lanz una
serie espectacular de golpes a la seccin media de Ice. Ms rpido que
una cobra, Ice captur perfectamente el pie tendido de Pony, girndole
el tobillo hacia fuera, hasta el punto casi de romperlo. Pony grit y luego
se dio una palmada en el muslo con la mano abierta, pidiendo
clemencia con la accin.
Pony plant el pie dolorido en el suelo, se puso las manos en las caderas
y frunci el ceo.
Ice resopl.
Asent.
Muy bien, Pony. Pon a Montana y a Critter a trabajar con ella. Media
hora de Aikido, y media hora de bloqueos. Hora y media de cada uno los
sbados.
Pony asinti con la cabeza morena, con el pelo mojado con el sudor del
esfuerzo.
Lo haremos.
Gracias.
Nah. Ella est mucho ms all que cualquiera de las que estamos aqu
Ella sonri abiertamente otra vez, con una sonrisa salvaje, que hizo brillar
sus ojos oscuros. Aunque es divertido probar Me liber a medida que
entramos en el edificio y se volvi. De vuelta a la biblioteca?
S. Y t?
Abajo, a tomar una ducha. Dile a Corinne que le envo saludos, eh?
Yo tambin segu por el pasillo unos metros ms, y luego fui a la izquierda
hacia la biblioteca, alcanzando a ver un destello de naranja de otra
presa que entr en mi campo de visin. Y me encontr de lleno con la
ancha espalda de Ice que se par justo en la entrada de la sala.
Disculpndome a toda prisa, me alej, viendo como una enorme sonrisa
se dibuj en la cara de Corinne.
Tan cierto como que vivo y respiro. La Gran Morgan Steele est
honrando mi biblioteca con su presencia! Llevndose mi amiga la
mano bajo su seno izquierdo con dolor fingido. Tmame ahora, Seor,
por fin he vivido para ver esto!
Por lo tanto, que te trae a mi red del mal? Vienes a hablar con una
vieja?, porque no me estoy volviendo ms joven, amiga. O era algo
ms?
No te preocupes por ngel. Ella es slo una esnob literaria. No creo que
el resto de nosotras, la gente comn, pueda decirte la diferencia entre
Dostoievski y Doonesbury.
Corinne
Entonces, ya est?
Algo que he pedido a mi marido muchas veces, querida, aunque la
respuesta en este caso sera no.
Ah, ah, ah, querida Ice. No tan rpido. Ests en mis dominios ahora,
donde soy soberana. Ahora sintate a esa mesa, reljate y bebe un poco
de t, si no
Si no, qu?
Hay momentos en los que me podra morder la lengua, y este fue sin duda
uno de ellos. Una risa estall antes de que pudiera detenerla,
ganndome otra mirada glida de los ojos de mi intimidante compaera.
Me estremec, esperando alguna forma de venganza, slo relajndome
cuando ninguna lleg de forma inmediata.
Corinne sonri triunfante, aunque sus ojos todava mantenan esa chispa
burlona.
Se toma las burlas casi tan mal como lo haces t le susurr a Ice.
Corinne sonri.
Ice jade agarrando su pecho que suba y bajaba, tienes que venir
rpido. Psycho estall y tiene una navaja en el cuello de una guardia. Y
pregunta por ti.
* * *
No es mentira decir que era obvio para todos, que Cassandra Smythson
estaba totalmente loca. La polica lo saba, el juez lo saba, los psiquiatras
lo demostraron, y el pblico lo saba. Lo mejor que cualquiera pudo haber
hecho para todos los interesados era ponerla en una bonita, y segura
institucin mental y tirar la llave. Pero eso, por supuesto, no fue as. Los
Jurados son lo que son, a veces, encontrando a Cassandra apta para ser
juzgada, y as lo hicieron. Su culpa era una conclusin inevitable, aunque
su equipo de abogados se esforz al mximo. Lo hicieron lo mejor que
pudieron y se hizo toda la presin para que casi todos los dedos
imaginables sealaran hacia su locura.
Parece que una rata industrial gris encontr su camino tanto a la celda
de Cassandra, como a su corazn.
Cassandra echaba su cabeza rubio platino hacia atrs y se rea, con una
carcajada loca que pareca atravesar su alma como el cuchillo de
carnicero que haba utilizado con tan devastadores resultados.
Nunca funcion.
* * *
Cassandra...
Oh, por favor, Ice. Tienes que ser tan formal? Slo llmame Psycho.
Todos mis amigos lo hacen Su mirada lasciva regres mientras pasaba
sus ojos descaradamente sobre la forma naranja vestida de Ice. Y yo te
considero una de mis... ms cercanas... amigas.
Oh, muy bien, pequea cerdita. Slo quera tenerte alrededor para
jugar un rato. Quieres, te gusta eso?
La rubia suspir.
Olvdalo, Cassandra.
La reclusa sac su navaja de nuevo.
Ice...
Ice, no puedo.
Los ojos de Ice se volvieron fros y de piedra. Sandra mir hacia abajo
despus de un momento.
Est bien, est bien Antes de que nadie pudiera pensar en detenerla,
Ice se dirigi hacia Cassandra, que apret su agarre en el cuello de Carla.
Levantando las manos vacas, Ice permiti que la otra mujer la agarrara
por el brazo, mientras que liberaba su frreo control sobre Carla. Llevando
su pierna hacia arriba, Cassandra pate a la guardia por la espalda y la
empuj hacia los dems, entonces torci el brazo de Ice detrs de ella,
poniendo la navaja al cuello elegante de la mujer ms alta.
Oh, Ice dijo con voz ronca, esto est mucho mejor. No sabes
cuantas noches he soado con esto. T en mis brazos, mi cuchillo en tu
hermosa garganta. Estoy sintiendo escalofros slo de pensarlo. Y ahora
te tengo.
Y cules seran?
Y la otra condicin?
Dame un beso.
Qu?
Muy bien dijo Ice arrastrando las palabras en una voz mortalmente
baja, con una sonrisa totalmente salvaje.
El beso fue crudo, duro, casi exactamente como me imaginaba que sera
un beso de Ice. Mientras la boca cubra los labios suaves y llenos de
Cassandra, los ojos de la mujer rubia revolotearon, como sus prpados,
antes de cerrarse por completo. Un profundo gemido reson en su
garganta, claramente audible a todo el mundo que miraba.
Incluso desde donde yo estaba, poda ver la piel de gallina que sigui al
toque de Ice. Me temo que me estremec al ver mi propia piel
reaccionando de forma emptica mientras me imaginaba los dedos de
Ice arrastrndose sobre mi propia piel.
Luego, con una rapidez que me sac de mi bruma ertica, con el pulgar
presion los nervios de la mueca de Cassandra, haciendo que la mujer
mas pequea dejara caer su navaja. Tranquilamente, Ice llev el brazo
de Cassandra a la espalda, rompiendo el beso e intensificando la presin
de detrs de la mujer rubia mientras lo haca.
No hay problema.
Buena suerte.
Gracias.
S, lo que sea.
Una hora ms tarde, Ice regres a la prisin principal, con una expresin
ptrea, sus ojos fros y furiosos. Las reclusas que se cruzaban en su camino,
yo entre ellas, desaparecimos rpidamente de su vista, no fuera que esa
mirada penetrante se cruzara en nuestro camino. Ella fue hasta las
escaleras hacia su celda y yo no pude dejar de preguntarme lo que pas
dentro de la oficina del Alcaide.
* * *
Las noches son muy largas y muy oscuras cuando eres una presa. El
tiempo pasa como si fueran eones en lugar de segundos. Las celdas se
congelan en el invierno, cuando las tormentas bajan de Canad,
afianzando la vieja prisin de piedra en un bloque de hielo impecable.
En verano, esto se hace una sauna. Si escuchas lo suficiente, casi se
puede or el calor, ya que insidiosamente irradia su sendero a travs de
los bloques de hormign permeable, bandose en su esencia pegajosa.
Mientras descansas en la estrecha litera por la noche, contando los bultos
del colchn y con la esperanza de no estar compartiendo el lugar para
dormir con animaluchos o algn tipo de insecto, no puedes dejar de
escuchar el sonido lgubre del viento que silba a travs de los techos o
los ruidos fantasmales que suenan como arreglos de fontanera en la
noche. Sonidos de ronquidos, gritos y placeres solitarios se filtran a travs
de los barrotes de tu celda en el silencio del momento.
Una y otra vez vi la lisa y oscura melena de Ice descender, sus labios
carnosos cubriendo los anhelantes de Cassandra. Casi poda ver sus
lenguas deslizndose entre s, batindose en duelo en una batalla por la
supremaca sensual.
C
omo los ltimos das clidos de verano que dan paso al descenso
de temperaturas, las coloridas hojas del otoo marcaban mi
aniversario. Un ao tras las rejas. Ya no era la joven que entr en
el edificio un ao atrs, temblando y llorando tan fuerte que todas las
tipas que pasaban a mi lado parecan irradiar fulgor al burlarse de m y
gritarme cosas que nunca haba odo gritar en ese preciso contexto.
Sin embargo, los das que pasaron nos vieron acercarnos, aunque slo
fuesen unos centmetros, y me content con la espera, observando y
escuchando, con la certeza de que iba a encontrar algn da la magia
necesaria para mirar por la ventana de su alma. Despus de todo, no
hay que pelar la dura piel de una naranja para llegar a la fruta suculenta
que hay debajo?
La llegada del otoo trajo consigo un aumento de las tensiones entre las
internas. Era como si, sabiendo que el invierno las obligara a estar en
ntima compaa los prximos meses, estuvieran ya vigilando las
reclamaciones del territorio principal, con el fin de evitar las prisas.
Tomando su no tan sutil consejo, decid dar un paseo al aire libre. Era un
sbado, el da en el que no haba restricciones externas y as, cuando sal
al fresco, pero soleado da, no pude dejar de notar que la mayora de la
prisin pareca querer un cielo abierto sobre sus cabezas. El patio estaba
lleno de prisioneras y, cerca de las canchas de baloncesto, las dos
pandillas ms grandes parecan estar preparndose para otra pelea.
Qu?
Una pelea sin importancia. Ya sabes. Derby empuja Trey. Trey empuja
a Derby. Intercambian insultos sobre qu madre es la puta ms grande
Ella se encogi de hombros. Gilipolleces por el estilo.
As es.
Sabes las reglas, Derby mi amiga dijo en un bajo tono de voz. Sin
armas.
Con un rugido, Derby se abalanz sobre Trey, para ser detenida por la
mano firme de Ice contra su pecho.
Supongo que se golpearn las unas a las otras hasta que acaben de
una vez.
Lo que parece es una ria de nias de tres aos por una pala de
plstico en la arena. Me gustara pensar que las dos sois algo ms
maduras que eso.
Derby frunci el ceo, sin duda por la imagen visual que le haba
proporcionado a su mente.
La inteligencia no tiene nada que ver con esto, ngel. Es una simple
cuestin de espacio y tiempo. No hay mucho en la crcel que sea propio.
Esto es nuestro. Alguien viene y quiere quitrnoslo, nos peleamos. Nada
ms que eso.
Te das cuenta de que los guardias podran venir aqu y quitarte la
cancha en un segundo, no?
Por supuesto que soy consciente, ngel. Todas nos damos cuenta de
eso. Pero hasta que los guardias vengan y tomen posesin, vamos a
luchar para mantenerla. Ellas tienen su espacio, nosotras tenemos el
nuestro. Nos mantiene felices.
Puse los ojos en blanco y me tens cuando las dos colosas comenzaron
a discutir de nuevo. Esto sin duda no era lo que tena en mente cuando
comenc esta pequea expedicin, inclinando molinos de viento.
Por lo menos haz de rbitro Ice! grit alguien con el acuerdo del
resto.
Est bien. Estad aqu maana al medioda. Gane quien gane obtiene
la cancha para el prximo ao y todas mis decisiones son definitivas.
Entendido?
En serio?
Oh Dios.
* * *
Decir que sentirme miserable sera decir poco, pero era tarde y no iba a
tentar a la suerte con otro encuentro en las duchas, no importaba lo
buena que fuera ahora en defensa personal. Aunque Derby y sus
compinches parecan estar contentas con el arreglo que haba logrado
alcanzar, los cambios bruscos de humor de la mujer, hacan demasiado
peligroso ese destino para ser tentada por segunda vez.
Una vez que me di cuenta de cul era mi destino final, dej de luchar.
Aunque la parte racional de m saba que estaba tan segura como era
de esperar, la prudente mujer que haba en m, escrutaba cada sombra
de cada esquina para asegurarse de que todo estuviera bien y
verdaderamente estuviera sola.
Su mirada baj hasta mis pies y luego hizo un lento recorrido por el resto
de mi cuerpo hasta que lleg a mis ojos una vez ms.
Qu...?
El primer contacto de sus labios sobre los mos, trajo sentimientos que
nunca ser capaz de describir plenamente. Fue como morir. Era como
nacer. Como ahogarse. Como volar. Como la inocencia inmaculada y el
deseo primario. Era crudo y tierno. Dolorosamente familiar, a pesar de
que nunca haba sentido algo as antes.
Cuando mis rodillas amenazaron con una rebelin total, ella sin
problemas introdujo su propia pierna entre las mas, poniendo mi cuerpo
contra la longitud de su muslo.
Eres muy bonita, lo sabes Su voz estaba ronca por una emocin sin
nombre, aunque por la expresin de su cara, supuse que era el deseo.
S que ella sinti que iba a llegar, porque liber mi cuello y enterr la cara
en mi hombro, agarr mis caderas y las empuj contra su muslo. Me
estremec y tembl con un gran gemido que sali del cautiverio de mis
pulmones.
Lo siento le susurr todava sollozando y sin saber muy bien por qu.
Ests bien?
S. Yo... no s qu se apoder de m.
Luego dio un paso atrs y me mir, con los ojos tan clidos y llenos de
ternura que sent que mi ojos comenzaban a humedecerse una vez ms.
Ice, yo...
* * *
Voy a admitir que sent un poco de decepcin, pero pronto atribu todo
el asunto a otro de los aparentemente interminables cuentos de viejas
que ensean a casi todas las chicas jvenes durante sus aos de
formacin.
Una de las peores partes era que yo no poda decir exactamente cmo
me senta con todo esto. Bien? Mal? No lo saba y eso me frustraba. Por
un lado, estaba feliz, gloriosa porque mis fantasas nocturnas finalmente
haban llegado a buen trmino. Por otro lado, senta una curiosa
sensacin de profundo vaco dentro de m, como si hubiera estado
esperando un futuro maravilloso lleno de posibilidades, slo para que me
lo arrebataran de las manos en el ltimo segundo.
* * *
Cuando la maana no trajo consigo ninguna inspiracin divina, me
decid a ceder a las exigencias de mi estmago y con la cabeza gacha
me dirig hacia el desayuno. Al llegar antes de lo que normalmente habra
hecho, me sorprendi ligeramente ver la cafetera casi totalmente llena.
Podra haberlo imaginado, pero el nivel de ruido pareca tenue cuando
entr en la habitacin sofocante, slo para aumentar de nuevo en el
momento en que cog mi bandeja, esperando en la fila para obtener mi
porcin de gachas espesas que saban a cola blanca.
El grupo dio unas palmadas con las manos mientras rean y se daban
codazos unas a otras.
Atrapada a medio camino entre el llanto y los gritos, me decid por salir
de la cafetera con la mayor dignidad que pudiera conservar. Que no
era mucha.
Finaliza lo que has venido a decir, ngel ronrone con voz sepulcral
suave y lisa como la seda.
Muy bien dijo arrastrando las palabras, sonriendo con una sonrisa tan
fra que me hel hasta la mdula. Voy a hacer a Sonny y a Critter una
pequea visita. Veremos cmo propagan historias con sus lenguas
arrancadas de sus bocas.
Cuando se volvi una vez ms, tend mi mano, detenindome justo antes
de tocarle el brazo.
No, espera. No hagas eso. No difundiran historias sobre m. Ellas son mis
amigas.
Se volvi a mirarme a los ojos de nuevo, aunque esta vez jurara que pude
ver una pequea semilla de dolor en ellos antes de que la mscara sin
emociones se instalara perfectamente en su cara. El lado de su boca se
convirti en una sonrisa.
Ice, yo...
No, ngel, est bien. Creo que hemos dicho ms o menos todo lo que
haba que decir. No tienes que preocuparte por las historias, van a parar.
Tienes mi palabra. En cuanto al resto... Ella retorci su mueca, como si
tirara algo lejos al viento.
Mientras estaba all, mirndola con un cruce entre nia azotada y una
amante desdeada, mi mente busc entre todas las cosas que quera
decir. Me mord el labio, un mal hbito mo, y me estremec por el dolor
an presente desde la noche anterior. Tomando una respiracin
profunda, decid ir a por todas.
Por qu hiciste lo que hiciste? Ayer por la noche, quiero decir. Por
qu viniste a m en las duchas? Por qu lo hiciste...? Mi voz se apag,
junto con mis pensamientos. Qu hicimos anoche? El amor? Tener
relaciones sexuales? Qu? Que yo no lo supiera era la parte ms
frustrante para m. Mir hacia Ice y trat de leer sus emociones a travs
del cuadro cuidadosamente en blanco de su cara, pero era algo
parecido a ser ciega y entrar en el Museo de Arte de Filadelfia. No es muy
esclarecedor, por as decir Fue por muy poco que me resist a pisotear
fuertemente el suelo. Maldita sea, Ice. Di algo! Cualquier cosa!
Los ojos que finalmente se encontraron con los mos eran fros y vacos.
Si eres muy afortunada, habr muy pocas veces en tu vida que sentirs
lo que me hicieron sentir esas palabras cuando se filtraron en mis odos.
Casi poda sentir mi corazn encogerse sobre s mismo, acobardado. Las
lgrimas brotaron de nuevo, pero las contuve con determinacin de
acero.
El qu?
Soy una asesina, ngel. Una asesina a sueldo. Perd todo lo que se
parece a sentimientos hace mucho tiempo. No pierdas tu tiempo
buscando algo que no est ah.
Oh, claro que est ah. Slo tienes que saber dnde mirar.
No, todava no. No del todo. Pero lo har Tomando un gran riesgo,
saqu mi mano de nuevo, extend un dedo y empuj a Ice en el pecho
. Debajo de ese exterior tan fro hay vida y un corazn lleno de
sentimientos, Morgan Steele. Y voy a encontrarlos. No tengo nada, salvo
tiempo en mi manos, y creme, los voy a encontrar Sonriendo
triunfalmente, gir sobre mis talones, preparada para hacer mi salida
dramtica.
* * *
El domingo amaneci fro y con llovizna, a tan slo un grado o dos de ser
aguanieve. Aparentemente, sin embargo, yo era la nica persona de la
prisin sorprendida cuando el muy esperado partido de baloncesto logr
acabar sin problemas. Eso no quiere decir que fuera viento en popa. Al
parecer, el juego de baloncesto de prisin era diferente a cualquiera que
hubiese visto antes, y creme cuando digo que, siendo del Centro-Oeste,
haba visto suficiente de baloncesto normal para que me durase varias
vidas. Las reglas parecan ser inexistentes y el objetivo pareca ser meter
el baln en la canasta mientras heras a tantas oponentes como fuera
posible sin llegar a ser t misma una vctima. Hubo varios momentos en los
que empec a dudar de mi sabidura y del supuesto de que sta sera
una manera pacfica de resolver las diferencias entre las dos bandas.
E
l ltimo da clido de 1978 amaneci claro y soleado, como si la
madre naturaleza estuviera permitindonos disfrutar de un ltimo
reflejo de un verano que no veramos durante medio ao o ms.
Zambullndome hacia el exterior a la mnima oportunidad, me dirig al
patio casi vaco y me sent con las piernas cruzadas sobre la hierba que
an mantena algo de su vibrante color a pesar de las diversas heladas
que la haban asolado.
Puedo hacerte una pregunta, Ice? Hice una mueca mientras las
palabras salan de mis labios. Pareca que esas palabras eran siempre las
primeras en salir cuando hablaba con ella y una parte de m se
preguntaba si alguna vez no se cansara de escucharlas tan a menudo.
Los llamo las Cuatro Libertades dijo con suave voz, como el susurro
del viento sobre la hierba.
Se encogi de hombros.
Por qu no?
Porque soy una asesina, ngel. Tan simple como eso. Fui condenada
por matar a un testigo del gobierno Se encogi nuevamente de
hombros y mene la cabeza, riendo tristemente. No es algo que a la
Junta le guste or cuando revisan los papeles de la condicional.
Y en qu piensas?
Cuando volv la mirada a mi silenciosa oyente, encontr sus ojos tan llenos
de profunda nostalgia que hizo que mi corazn se detuviera slo para
observar esa expresin. Sent como mi mano se diriga hacia ella, sent
cmo me la coga y la meca tiernamente mientras una leve y triste
sonrisa se alzaba en la comisura de sus labios.
Sonre.
No, est bien as. Es tu sueo. Algo que te pertenece a ti, y slo a ti. Ese
lugar y esa gente son algo que no se te puede quitar. Gurdalos.
Vamos, ser divertido! Simplemente cierra los ojos e imagina que ests
en medio del bosque, rodeada de rboles. Sientes el roce clido del
viento contra tu piel. Huele a pino a tu alrededor Tom una profunda y
tonificante respiracin. No es maravilloso?
Es una locura.
Me ech a rer.
Por supuesto que lo es! Por eso es muy divertido! Vamos, Ice, sultate
un poco. Slo cierra los ojos y piensa en lo que te he dicho. Piensa en el
calor del sol sobre tu cara.
Tras mirarme impaciente, baj su barbilla a las rodillas y cerr los ojos.
Aprovechando la oportunidad, me deshice del ltimo espacio que
quedaba entre nuestros cuerpos y extend una mano hasta apoyarla
suavemente sobre su ancha espalda. Los msculos que sent estaban
marcados y tensos y no me pude resistir a frotarlos suavemente con un
leve movimiento circular. Comenz a relajarse simplemente ante el ms
mnimo de los movimientos.
Nop.
Antes de que yo pudiera siquiera abrir los ojos, el brazo de Ice se dispar,
agarrando con el puo un uniforme y tirando del asustado cuerpo de
Critter hasta que su cara estuvo apenas a unos centmetros de las
nuestras.
Yo pens que tenas que saber que Psycho est suelta de nuevo
jade Critter mientras su rostro tornaba a un color creo.
Ests bien?
Como la vez anterior, Critter me hizo dar una vuelta hacia un espacio ms
abierto desde el que poda mirar el interior del crculo de tensas mujeres.
Psycho tena lo que pareca un cuchillo de carnicero, aunque cmo se
las haba arreglado para hacerse con uno no tena ni idea, en el cuello
de una llamativa mujer. Pareca de unos cuarenta y muchos, con un largo
y oscuro cabello atravesado por mechones plateados. Su piel era
aceitunada y sus ojos oscuros y brillantes. Tena una regia, antigua
elegancia que incluso en las circunstancias de ese momento no pareca
disminuir.
Lo siento, Sandra, has dicho algo? Siento no haberte odo con los
gemidos de este pobre pescadito en mis orejas. Te importara repetirlo?
Cassandra!!
Oh, vamos, Ice. T por encima de todas debes saber lo bien que se
siente una al clavar tu hoja contra la tierna carne de una vctima
inocente Rio como una nia. Me dan escalofros solo de pensarlo. Y
a ti?
La mujer se atragant.
Yo no no no lo s!
Por supuesto que lo sabes, querida. Dilo bien alto para que todas
puedan orte, amor. No debes dejar que la gente de detrs no pueda or
tus sabias palabras, ya lo sabes Josephina se mantuvo callada y
Cassandra la sacudi como si fuera una mueca de trapo, frunciendo
sus cejas en un gesto feroz. No debes hacer que nuestro pblico espere,
querida Josephina. Ahora sultalo.
Atrs! Echaos atrs antes de que corte su linda cabecita! Y sabis que
lo har.
!Nooo!
!!Ice, no!! Sandra ech a correr de nuevo, esta vez con algo ms de
cautela. Ice, por favor. Piensa en lo que ests haciendo. No lo hagas.
Por favor!
Mientras yo luchaba con el frreo agarre de Critter, pude ver los nudillos
de las manos de Ice ponerse blancos cuando sus manos apretaron ms
el delgado cuello de Cassandra. El rostro de su prisionera estaba pasando
poco a poco del rojo al plido, con sus ojos abiertos y la mirada fija. Aun
as, sonrea, como si la muerte fuera una amiga a la que vea acercarse
con cada agitado intento de respirar.
Desde esa distancia, poda ver fcilmente que el tiempo que nos
quedaba estaba a punto de finalizar. Los labios de Cassandra estaban
azules y sus ojos estaban muy abiertos y prominentes ante la presin del
cuello. Esa maldita sonrisita de superioridad segua en su cara y quise, en
esos momentos, no hacer otra cosa que ir all y quitrsela.
Ni me toques dijo Ice con total claridad en sus palabras, por entre sus
apretados y desnudos dientes.
Que le hace pensar que hago tratos con asesinas, Sra. Steel? A pesar
de lo que usted y algunos ms puedan pensar, en esta prisin mando yo!
Poda haberle dejado inconsciente en un abrir y cerrar de ojos. Aunque
no poda verlo, saba que una de las cejas de Ice haba hecho una
dramtica elevacin.
Intntelo Su voz era un ronroneo sensual y mi piel se eriz
reaccionando inconscientemente al tono seductor.
Despus de unos largos y tensos momentos, pude ver los hombros del
Alcaide reducirse mientras retroceda levemente, aceptando la tregua.
Muy bien, Sra. Steel. Nadie le har dao. Pero entrese de esto. Acaba
de crearse un enemigo muy poderoso. Su estancia no va a ser tan
agradable desde ahora. Y eso, querida, no es una amenaza. Es la
declaracin de un hecho.
S, seor.
S, seor?
Morrison sonri, alargando una indolente mano hacia el cuerpo de
Josephina.
Siento lo de tu pie.
Me pregunto quin era. Es evidente que Ice y ella eran en cierto modo
amigas.
Tal vez. Solo que no me siento lista para verla a ella, ni a nadie ahora
mismo. Creo que me voy a ir simplemente a mi celda a pensar.
Gracias, Critter.
Me qued all de pie por un rato, viendo cmo los dorados rizos de Critter
desaparecan por las escaleras. Mirando una ltima vez a Josephina, me
gir y me fui a mi celda, logrando entrar justo antes de desplomarme.
* * *
Una de las guardias del turno de noche estaba all, con su larga figura
levemente iluminada por los fluorescentes que se encendan uno a uno
sobre ella.
Suena genial.
* * *
Revisando las columnas del texto, supe que Josephina tambin era
conocida como la Sra. Josephina Briacci, la mujer de Salvatore Briacci,
una figura de los bajos fondos de Pittsburgh. Al parecer, el seor Briacci
se haba metido en diversos problemas de extorsin, impago de los
impuestos y cargos de conspiracin por asesinato y haba sido acusado
por el estado de Pennsylvania.
Y qu fueron?
Bueno, una de las cosas que s que s, como ya te haba dicho antes,
es que Ice estaba metida en una organizacin criminal cuando la
trajeron al Pantano. Nunca haba odo su nombre relacionado con el de
Salvatore Briacci, pero todo su juicio se llev en secreto, as que no
podemos descartar que tengan algn tipo de conexin. Tal vez fue as
como se conocieron?
Tal vez, pero me dijiste que la mafia se retir cuando fue acusada de
asesinato. No tiene mucho sentido que fueran tan cercanas si Ice fue
traicionada por su marido, no?
Ice? Supongo que bien. Se las arregl para meterse de vez en cuando
en problemas cuando cre las Amazonas. El agujero es casi como un
segundo hogar para ella Corinne se recost en su silla, se quit las gafas
y sonri. Siempre ha preferido su propia compaa que la de otro ser
humano. No te preocupes por ella, mi pequea ngel. Estar bien.
Y t? pregunt mi amiga.
Y yo qu?
Suspir largamente, dejando caer mis manos sobre la mesa desde la que
hablaba.
* * *
Una de las primeras cosas que not fue que el rastrillo de los bonsis, esa
pequea adquisicin que comenz todas las cosas que haban
sucedido, estaba irregular y desgastado. Lo sopes, sorprendida por su
escaso peso, repasando con mi pulgar el largo de la madera como me
imaginaba que haca Ice silenciosamente frente a su pequeo jardn. El
pensamiento trajo una sonrisa a mi cara y silenciosamente comenc a
tararear mientras trabajaba con los rboles, tratando de mantenerlos lo
ms saludables que poda. Me promet a m misma sustituir el rastrillo por
uno nuevo tan pronto como pudiera.
Mi resolucin de dejar todas las cosas tal cual estaban, sin embargo,
cambi cuanto ms pasaba por su celda. La tentacin de echar un
vistazo alrededor era demasiado grande y solt tanto ojos como mente
mientras trabajaba en los bonsis. Mi mirada se desvi de los rboles a los
mapas, que no haban cambiado desde la ltima vez que haba visto a
Ice all, hasta la ordenada hilera de libros de la pequea litera.
Lo que tena entre mis manos era la fotografa en blanco y negro de tres
personas y un perro. El hombre, alto y fornido, era increblemente guapo.
Su oscuro peinado iba hacia atrs, con un rostro cincelado y un fino
bigote al estilo de Clark Gable. Vesta un conservador traje oscuro, una
brillante camisa y una estrecha corbata. Junto a l, con un brazo sujeto
al suyo, estaba una mujer absolutamente magnfica. Alta y extica,
mostraba un peinado al estilo Jackie Kennedy con un pequeo sombrero
encima del mismo. Llevaba un traje de falda de color claro, con guantes
blancos y un bolso agarrado a la mano. Su mano libre descansaba sobre
el hombro de una joven que reconoc al instante como Ice. Vestida con
lo que pareca un jersey a cuadros escoceses, medias hasta la rodilla y
zapatos de charol, con su largo pelo cayendo sobre los hombros, pude
fcilmente ver a primera vista la que evidentemente iba a convertirse en
una gran belleza con sus hermosos rasgos. Pero lo que ms me
impresion, de hecho lo que hizo que mi corazn se encogiera en mi
pecho, fue esa radiante sonrisa de su rostro y su inocente y confiada
felicidad en aquellos ojos color claro. En ese momento, dese ms que
nada en el mundo poder traspasar esa fotografa, arrodillarme, y mirar de
frente a ese abierto y honesto rostro de la Ice que una vez haba sido.
* * *
Yo fui lo que se dice la cra que cambi sus vidas. Mis padres eran muy
creyentes y trabajaron muy duramente para intentar tener y criar una
familia numerosa de acuerdo con las enseanzas de la iglesia. Cada mes
pensaban y planificaban estrictamente ese irrisorio mtodo del ritmo de
los intentos, y cada mes no funcionaba. Cuando el sistema reproductivo
de mi madre finalmente decidi entregar su alma, lo que ella pens que
deba ser la menopausia, nueve meses ms tarde, aparec yo.
No fue mi caso.
Aunque nos reunimos en la sala de visitas, sin nada entre nosotras salvo el
tiempo y la fra reserva, ni siquiera me toc una vez, ni me mir realmente
a los ojos. Cuando le dije que la quera, no me respondi. Supe entonces
que yo estaba tan muerta para ella como su marido. Eso debera
haberme destrozado el corazn, pero no lo hizo. Por fin haba madurado
lo suficiente como para darme cuenta de que a veces la familia que
creas es ms importante que la familia en la que naces.
T
res semanas ms tarde, una vez ms me encontraba en la biblioteca,
aunque esta vez estaba rodeada de Amazonas. Amazonas
magulladas y maltratadas, para ser exacta. La prisin haba
explotado en un frenes de violencia, cada vez ms grande y destructivo.
Pony tena un brazo en cabestrillo y todos sus dedos hinchados, y Sonny
luca un ojo morado en consonancia con su nariz rota. Slo Critter pareca
haber salido relativamente indemne.
Alguien tiene que hablar con ella dijo Pony haciendo una mueca
mientras se estiraba. No podemos mantener la posicin por ms tiempo
y los guardias tampoco. El Alcaide parece estar ensimismado, el idiota.
Varios pares de ojos se volvieron hacia Corinne, que levant las manos.
A m no me miren, seoras.
Creo que no, chicas. No ha vuelto a salir de su celda ni una sola vez
desde lo que pas. Ya visteis lo que pareca, mitad muerte y tres cuartos
de locura. Lo he intentado dos veces ya y casi consigo que me arranque
la cabeza de un mordisco en ambas ocasiones. Tal vez alguien ms
debera intentarlo.
Est bien, pero si no vuelvo a bajar en unas pocas horas, recuerda que
no quiero un visionado de mi vida en mi funeral, de acuerdo?
Casi gimiendo, camin hasta el tro, llegando a tocar esta presencia bajo
la apariencia de mi amiga. De hecho, flaque en su camino y grit.
Sandra tristemente sacudi la cabeza, empujndome suavemente al
pasar, en direccin a las escaleras. Llena de horror, me di la vuelta y corr
a la biblioteca, abrazando a Corinne, tan pronto como la vi.
Haba estado en la celda de Ice dos veces desde entonces, las dos veces
fui recibida por los gruidos, medio enloquecidos del animal en que mi
amiga se haba convertido.
ngel! Vamos Ice, mira. ngel est aqu Cuando Ice no respondi,
Sandra me hizo seas para que me acercara ms. Venga, sintate en
la cama junto a ella. Cgele la otra mano. Sus uas estn haciendo polvo
la palma de su mano.
Haciendo lo que ella me pidi, entr con cautela y cubr el resto del
camino de la celda, luego me sent en la litera. Extendiendo la mano,
agarr la mano libre de Ice y, lo ms suavemente que pude, introduje, en
el puo apretado, mis dedos a travs de los suyos, mucho ms largos.
Dios, su mano estaba fra como una tumba! Ya que su calor siempre me
haba incendiado abrindose paso hasta mi alma, esta frialdad era
aterradora. Poda sentir pequeos puntos de sangre donde nuestras
manos se encontraron, los nicos puntos de calor en nuestro cuerpo
unido. Mir como pude sus ojos, pero no haba nadie mirndome.
Temblando, mir ms all de mi amiga, encontrando la mirada
compasiva de la guardia.
Cmo est?
Un poco mejor. Por lo menos ha comido algo esta vez. Soy la primera
en admitir que no soy la mejor cocinera del mundo, pero cualquier cosa
es mejor que la bazofia que nos dan de comer aqu.
Mirando hacia abajo a la bandeja, slo pude asentir en un gesto. Por lo
menos los elementos del plato eran fcilmente identificables, que era
ms de lo que se poda decir sobre la versin de la prisin de los alimentos.
Diane?
Sandra sonri.
No es culpa suya...
Gracias a Dios que ests de vuelta susurr a travs del velo de mis
lgrimas.
Con una maldicin entre dientes, Sandra, aunque a esa hora estaba
fuera de servicio, salt de la cama y agarr su porra. Sali corriendo a la
pasarela y mir hacia abajo, luego se volvi hacia nosotras con un leve
indicio de miedo en sus ojos.
Siempre supe que haba algo entre usted y Madame Ice, Sandra. Lo
que no saba es que te lo hacas con la dulce ngel tambin Su mirada
chispeante se volvi hacia m. Dime, ngel, te gust robarle la guardia
a Ice? Ella te hace gritar tanto como lo hace Ice? Echando hacia
atrs la cabeza, Derby aull al techo mientras sus amigas sonrieron y se
golpearon unas a otras como chicos adolescentes.
Con eso fue suficiente. Sal disparada de la cama como si mis pantalones
estuvieran en llamas, slo para ser detenida por Sandra.
Buena chica.
Era un poco extrao estar protegiendo a una mujer que siempre haba
estado protegindome a m. Pero al mismo tiempo, tambin me senta
muy bien, como si estuviera en otro momento, en algn otro lugar, y yo
ya hubiese hecho exactamente lo mismo. Me pregunt, brevemente, por
qu Sandra no se limitaba a cerrar la puerta con nosotras en el interior,
pero el siguiente impulso del arma de Derby sac ese pensamiento de mi
mente cuando Sandra se volvi atrs un paso. Mir rpidamente a Ice
tratando de medir su reaccin a la pelea, pero me encontr mirando a
los ojos de una mujer perdida una vez ms.
Sandra logr sacar a Derby de nuevo fuera de la celda, manteniendo
alejadas de su cuerpo las porras de todas sus atacantes. Derby recibi un
cuchillo de una de sus subordinadas y empuj hacia adelante, tratando
de romper las defensas de Sandra. Respirando pesadamente, Sandra
logr bloquear cada golpe, pero me di cuenta de que estaba cansada,
sobre todo cuando las dems miembros de la banda comenzaron a
meter la punta de sus porras travs de los barrotes, golpendola con ellas.
Sin embargo, ella mantuvo su posicin valientemente, usando su porra
estrictamente para defensa al tratar de evadir tantos golpes como pudo.
Su cabello se moj con el sudor y pude ver la sangre de varios pequeos
cortes que comenzaban a brotar en sus manos agitadas y los brazos.
Ests bien?
Otra mujer trat de golpearme con otra porra, pero yo esquiv el golpe
fcilmente, el movimiento me produjo una sensacin ms natural de lo
que debera ser. En el giro rpido, me las arregl para coger a otra mujer
por debajo de la barbilla, echndole la cabeza hacia atrs y envindola
al pas de los sueos.
No lo hizo.
Por desgracia para m, fue en ese momento, que rara vez sala, que
decidi aparecer el gen rpido de Derby. Me agarr de los tobillos a
centmetros de su vientre y sonriendo maliciosamente, tir con fuerza.
Hice una mueca cuando mi rabadilla golpe en el suelo. Mirando hacia
arriba, me qued mirando el mar de rostros que me rodeaba. Todos
estaban mirando hacia abajo, a m, con miradas maliciosas, vidas.
Mira esto Srta. Altiva y Poderosa, ya no te ves tan especial, verdad
chicas?
Eh! Derby habl una, por qu no dejas algo para nosotras antes
de que acabes con ella?
No haba forma de que aceptara esto sin chistar, por as decirlo. As que
haciendo palanca con la parte superior de mi cuerpo hasta mis brazos,
us un pequeo movimiento de torsin que Montana me haba
enseado antes de que le dieran la condicional, luego, us el impulso
para saltar sobre mis pies. Con los puos slidamente cerrados, propin
un rpido golpe uno-dos a la barriga de Derby, lo que hizo que se doblara
y jadeara en busca de aire. Cuando ella estaba as, levant la rodilla,
sacndole una mueca de dolor cuando choc con su frente, enviado su
cuello hacia atrs.
De pie otra vez, Derby trajo su gran cuerpo a escasos centmetros del mo,
inclinando mi cabeza hacia arriba con una mano carnosa.
Ya sabes, te iba a reservar para echar unas risas, rubia. Pero ese
pequeo movimiento slo te hizo ganar un billete al infierno. No te
preocupes por no decir adis a tu amante. Ella se reunir contigo all en
breve.
Vete a la mierda.
Eso es lo mejor que tienes, Derby? Y yo que pensaba que eras dura.
No tuve que mirar para ver que las mujeres que me rodeaban asentan.
Al darme cuenta de que todava estaba entre los vivos, empec a luchar
contra el peso que me mantena en el suelo, un peso que se fue de
repente cuando mi oscura vengadora se agach y tir de Derby y de m,
echndola a un lado sin ms esfuerzo que una brizna de hierba en el
viento. Se agach de nuevo y me arrastr por mis pies. Entonces, despus
de mirarme con esa penetrante mirada, se volvi y me dej pegada a
Sandra, que haba logrado recuperar la conciencia durante mi viaje al
callejn de la asfixia.
Viglala Ice grazn antes de lidiar con las reclusas que se estaban
aglomerando. Se convirti en puos y furia, golpeando a la reclusa
despus de caer en la dolorosa inconsciencia y lanzndola fuera de su
celda, desplomndose en tierra contra el verde de la pasarela
La mir, a salvo dentro de la seguridad de los fuertes brazos de Sandra
mientras luchaba por recobrar el aliento que haba perdido. Cada vez
que una de las oponentes de Ice se acercaba a la larga mesa donde
estaban sus preciosos rboles, me estremeca, pero ella siempre se las
arreglaba para machacar a la basura antes de que pudieran hacer
algn dao.
Sin pensarlo, puse la mano en la espalda de Ice. Ella se dio la vuelta, sus
ojos todava estaban llenos de rabia, y levant la mano preparndose
para golpearme. Nos quedamos paralizadas durante unos segundos, solo
mirndonos. Yo la miraba sin poder hacer nada, esperando a que alguna
chispa de cordura o de humanidad oscureciera aquellos ojos rticos.
Ohhhh mierda.
La cabeza morena se volvi fraccionadamente, y jurara que vi el
comienzo de una sonrisa en su plido rostro.
Fue increble lo diferente que era mi actitud hacia la muerte ahora que
Ice haba vuelto al reino de los cuerdos. No estaba ahora tan dispuesta a
morir y el miedo regres, aferrndose a m con su dedos viscosos.
Mordindome el labio, me forc a agacharme.
Era una situacin muy tensa. Debajo de nosotras, poda escuchar los
sonidos de los continuos disturbios. Gritos y gritos llenaban el aire, aunque
en algn momento a lo largo de la lnea, las alarmas haban dejado de
sonar. Ice volvi la cabeza de nuevo, con la voz ronca en tono bajo.
Entendido.
Bien.
El enfrentamiento continu durante tanto tiempo que finalmente Derby,
desde su lugar en la parte inferior de la pila, levant la cabeza.
Dej caer la cadena en mis manos una vez ms y aull, llevando sus
propias manos a su ingle. La empuj hacia atrs, derribando con ella a la
mujer que vena detrs. Entonces me gir justo a tiempo para ver como
Derby consegua acertar en una de las piernas de Ice, cuando vena de
bajada tras haber realizado una maravillosamente bien ejecutada
patada alta.
Asegurando las piernas, Ice intent tirar hacia arriba de nuevo. Ayud a
sostenerla tanto como pude, apretando mis manos alrededor de su
estrecha cintura y entrelazando los dedos. Las dems nos miraban, con
la boca abierta y los ojos muy abiertos. Su progreso fue lento y constante,
pero eficaz. Se las arregl, milmetro a milmetro, para tirar del cuerpo
retorcido de Derby y alzarla una vez ms hacia la seguridad de la
barandilla.
Ice tir hacia arriba de nuevo, todava unida por el agarre de Derby en
el brazo. Su movimiento se detuvo abruptamente cuando la otra mujer
se neg a soltarse de la barandilla.
Supe lo que iba a pasar una fraccin de segundo antes de que pasase.
Pude ver los dedos de Derby aflojar su agarre en el brazo de Ice con el
impulso de su movimiento y empezar a deslizarse. S que Ice tambin lo
vio, porque hizo un intento desesperado por alcanzar a la lder de la
banda, que se escap por muy poco.
Era su voz, aunque ronca y rota, la que impregnaba todos los rincones del
Pantano y las reclusas respondieron, dejando caer sus armas al suelo y
alejndose para regresar a sus celdas. Las mujeres que estaban en la
pasarela con nosotras hicieron lo mismo, con sus hombros cados y la
cabeza colgando hacia abajo, como perros apaleados que, en cierto
modo, era exactamente lo que eran.
Buen intento. Quera salir aqu y ayudar, pero esas idiotas tenan la
puerta bloqueada.
Cuando hables con Diane de nuevo, dile... dile que no fue su culpa.
Dile... todos cometemos errores.
Lo har. Que ests bien. Ambas Con una ltima sonrisa, se volvi
hacia nosotras al caminar por la pasarela hacia la escalera.
No pude evitar sonrer, adivinando lo duro que deba ser para ella pedir
disculpas, justificadas o no.
Vamos.
Apenas si pude contenerme de correr cuando nos encaminamos a las
escaleras. De repente sent que seguramente la biblioteca haba sido
destruida y mis amigas, heridas o incluso muertas.
Debera quedarme.
Ice? Eres... Oh, Dios mo! Critter trat de incorporarse, pero fue
detenida por Ice que le apret en el hombro.
Est bien Ice la consol. Est aqu. Parece que le dieron tambin
un golpe muy grande en la cabeza, pero creo que va a estar bien.
Critter se relaj.
Muerta?
Asent con la cabeza y ella sigui mi mirada hacia donde Ice estaba
arrodillada atendiendo a nuestras amigas heridas.
Est bien?
No hay de qu.
Probablemente no.
No pensar en ello.
E
l ao nuevo lleg y se fue con una marcada ausencia de festejo. La
prisin se fue lentamente superando de los disturbios pasados. Tres
de las prisioneras, incluyendo a Derby, y una de las guardias fueron
asesinadas. Cuarenta y siete resultaron heridas, y siete de gravedad tanto
para requerir una prolongada hospitalizacin.
Sonny y Pony fueron dos de las siete, por suerte para todas nosotras, se
enfrentaron a la muerte y salieron victoriosas. Sus cicatrices se convirtieron
en insignias de coraje, su valenta adquiri un nuevo respeto entre las
otras prisioneras. Se vieron como hroes en un mundo que no tena
ninguno.
Por lo que Ice me haba dicho, Josephina era la tpica esposa de los
miembros de la mafia que haba llegado a conocer. Ingenua respecto a
la otra vida de su esposo, ella se haca la desentendida a todo aquello
que no fuera evidente. Al propio Briacci tambin le costaba un gran
esfuerzo mantener sus vidas separadas y trataba a su esposa como un
objeto muy preciado. Estaban evidentemente muy enamorados uno del
otro, segn me dijo ella.
Con nada ms que el apoyo de Josephina, Ice intent hacer una vida
propia dentro de la legalidad, pero su pasado la persegua obstruyendo
la mayora de los intentos que haca para superarse a s misma y a las
circunstancias que la rodeaban. Ella me admiti que pudo y debi
simplemente haberse mudado a otra parte del pas donde nadie hubiera
podido escuchar el nombre de Morgan Steele. Los Briacci no habran
podido retenerla contra su voluntad.
15
GED: Examen de desarrollo de educacin acelerada.
La eleccin era fcil, dijo ella. Despus de un ao intentando obtener un
empleo remunerado en una ciudad que rechazaba su nombre,
simplemente fue a las oficinas de Salvatore y le ofreci sus servicios.
Despus de eso, Ice me dijo que Salvatore Briacci, se dio cuenta de que
tena entre manos a una asesina de primera clase y eso era exactamente
en lo que l quera convertirla.
La primera vez que la envo a una misin fue con compaeros, el golpe
fue simple y directo, y provoc a su conciencia, tenue incluso en lo mejor
de los casos, sin remordimientos. Entonces empez a salir sola y los
trabajos se convirtieron en ms difciles y exigentes. Y de alto perfil
tambin.
Hasta hoy, nunca fue ms all de este tema, voy a arriesgarme a suponer
que algunos de los ms populares sin resolver en esta ciudad pueden
haber tenido su fuente en ella, especialmente si las vctimas eran
miembros reconocidos de la Mafia. Como Salvatore, Ice se emple a
fondo en mantener su vida oculta a la cariosa mirada de Josephina.
Briacci se dispuso a encontrarle a Ice un trabajo remunerado en una de
sus muchas empresas legales. Como ciudadano normal era mejor
conocido por su cadena de autos nuevos y usados, y all era donde l
deseaba ubicarla.
* * *
Al fin, el fro que calaba hasta los huesos del invierno, dio paso a la
esperada calidez de la primavera. El brillante sol y el trino de los pjaros
devolvieron el verde a la tierra, que recibi el cambio con alegra
despus del marrn del invierno, desolado y vaco. Las presas salieron por
docenas al patio, su piel con la palidez del invierno se complaci de no
tener techo sobre sus cabezas, excepto el cielo, aunque fuera por breves
instantes. Uno de esos primeros das clidos a las once en punto, camin
a grandes pasos con el resto de ellas, llena de dicha por lo que slo por
vez primera poda conseguir. Nueva vida me rodeaba por todas partes
hacia donde mirara y renaca algo profundo dentro de m, que haba
perdido desde que las primeras escarchas haban cubierto la tierra haca
unos cuantos meses.
Gracias.
Ey, no hay problema!, lo hiciste muy bien por cierto. Menudo agarre!
Eh, estaba un poco oxidada, pero lo har bien una vez que tenga
tiempo para entrenar un poco y volver a mi nivel. Quieres que
practiquemos juntas alguna vez?
Oh, poda sentir que mi sonrisa se pona un poco forzada, pero esperaba
que no pudiera detectarlo.
Gracias.
Vas a pasar el rato con las Amazonas? Wow! Tal vez podras
presentrmelas.
Claro. Vamos.
Ella me sigui como un cachorrito recin nacido. Hice una mueca ante
las sonrisas petulantes que recib ante mis amigas que como siempre
estaban reunidas en la zona de peso libre. Al entrar en la zona, Ponny se
sent en su sitio en uno de los bancos y me dio un palmadita en la
espalda.
Ests ocupada?
Mientras que en muchas prisiones se espera que las reclusas trabajen por
su alojamiento y comida, es diferente en el Pantano. Las presas que
tienen el deseo por trabajar, ya sea por dinero o por pasar el tiempo ms
rpido, lo hacen. Se les paga un salario base de 25 centavos la hora, que
va directamente a su cuenta personal en la penitenciaria. Las reclusas
que no tienen ganas de trabajar no estn obligadas.
Ella nos condujo por unos peldaos estrechos hacia el piso principal de la
estancia. Dos coches patrullas de la polica en varios estados de deterioro
se hallaban en las naves. Los otros espacios estaban vacos. Caminamos
por el suelo de cemento manchado de aceite, nuestras pisadas hacan
eco a travs de la oscura sala. Haba otra puerta, hecha de madera,
situada a un lado de la pared, y fue la puerta a la que Ice nos dirigi.
Supuse que eran oficinas de algn tipo y no le di mucha importancia
cuando ella tom la llave de su escondite de la parte superior en la
cornisa, y la introdujo en la cerradura.
La puerta se abri con sus bisagras silenciosas y Ice entr dejando que la
siguiera mientras ella encenda las luces de la nueva habitacin.
Inmediatamente pude ver que mi suposicin sobre ser una oficina estaba
lejos de la realidad. Esta segunda estancia era ms pequea que la
primera, con dos naves en vez de seis, pero con todo el dems equipo
en su lugar. Dos autos se encontraban en las naves, casi llenando la
estancia por completo. Uno era un Volkswagen Beetle desmantelado
completamente y el otro pareca ser un Corvette que estaba,
obviamente, siendo pintado de nuevo.
Mir hacia Ice con una pregunta en los ojos.
Desguace.18
Disculpa?
Y un desguace es
Ests bromeando!
18
Desguace: tambin conocido como deshuesadero.
salimos del taller de reparacin. Tuve que soportar otro rpido registro de
mi sonriente amiga la guardia, entonces casi tuve que correr para
mantener el ritmo de las largas zancadas de Ice mientras ella se diriga
de regreso por los numerosos pasillos serpenteantes y tomaba el indicado
de vuelta a la prisin.
Y bien?
Lo que quiera que hubiera estado esperando, no tena nada que ver con
esa declaracin.
Que qu?
Rodando sobre s misma hasta sentarse, Ice pleg sus largas piernas,
enrollando los brazos alrededor de ellas y apoyando la barbilla en las
rodillas levantadas.
Cmo lo sabes?
Yo la creo.
Por muchas razones. Una de la cuales fue confirmada por m esta tarde.
Su sonrisa se ensanch.
No la acept.
Bueno, considerando que estar por aqu unos aos ms. Estoy segura
de que podrs encontrar un hueco si lo intentas.
Est bien. Te dije que era una asesina a sueldo para Briacci, pero no
siempre tomaba rdenes directas de l. Tena un montn de subordinados
y otros lacayos que transmitan sus rdenes por l. Uno de ellos es un tipo
llamado Nunzio Callestrano Hizo una mueca. Un tipo feo que tiene ms
pelo en sus nudillos que la mayora de los dems en sus cabezas No
puede evitar rer por la imagen y ella se encogi de hombros. Es verdad.
Como sea, Briacci y su esposa estaban en Sicilia para el funeral de una de
sus tas abuelas cuando la orden lleg. Nunzio mand a uno de sus lacayos
a decirme que necesitaban que alguien se encargase de ello. Este tipo era
supuestamente un gran problema; estaba metido en cosas en que ni
siquiera la Mafia se mezclara, como pornografa infantil. Este tipo me dijo
que Callestrano le cont que este hombre, cuyo nombre era Tony Selleti,
estaba jugando con algunas de las casas de droga que Biracci controlaba.
Al igual que cualquier otra banda, la Familia no desiste de su territorio sin
luchar y yo estaba siendo obviamente contratada para hacerme cargo
del problemita de una vez por todas.
Entonces, qu paso?
Siempre hago los deberes antes de hacer un trabajo Ella continu con
el asunto con naturalidad. Y esta vez no fue la excepcin. Inspeccion la
casa del tipo y su trabajo para conseguir una idea general de l y, quizs,
sacar una idea del lugar al que lo podra llevar con pocos problemas.
Dejamos salir un largo suspiro, ella apoy la barbilla en sus rodillas una vez
ms.
Qu quieres decir?
Y qu era?
Que era un testigo del gobierno para un juicio que involucraba a una
Familia rival.
Ocult de nuevo sus ojos tras un fino velo y me resist a la tentacin de poner
mi mano en su brazo como apoyo.
Eso pens al principio. Estruj mis sesos tratando de pensar en algo que
hubiera hecho para hacer que quisiera ponerme una trampa as. No poda
pensar en nada. Siempre haba sido una buena soldado, acatando sus
rdenes y obedecindolas sin dudar. Esta era la primera vez que yo
rechazaba un golpe Rodando su cabeza contra la pared, se pas la
mano por el pelo recuperndose un poco. Lo que no poda entender era
por qu l querra que yo quitara del medio a un testigo que poda poner
a un rival tras las rejas. No tena sentido para m. Despus de todo, Briacci
siempre haba tenido problemas con este tipo. Se podra pensar que se
alegrara de que hubiera pruebas suficientes para quitarlo de en medio al
fin, sin tener que mancharse las manos.
Se ech a rer de nuevo, aunque pude ver, gracias a las luces intensas, el
brillo de las lgrimas en sus ojos. Era algo asombroso.
Ice
Estoy llegando a eso. Cuando la vi esa maana, supe que algo no iba
bien. A parte del cuchillo de Cassandra en su garganta, claro. Josephina
poda no ser una santa, pero a pesar de quin era su marido, era una
buena mujer, no haba una buena razn para que estuviera encerrada
aqu al menos que alguien estuviera tras ella. Y para que fuera trada en
medio de la noche Sus palabras se desvanecieron mientras negaba
con la cabeza.
Con Cassandra.
Y cul era?
Que yo tena que estar all para presenciarlo. Me dijo que fue muy firme
sobre eso.
El nombre del hombre que haba matado a Tony Selleti. Antes de morir,
se las arregl para decrmelo. Era el lacayo de Nunzio, el tipo que me haba
dado las ordenes en primer lugar. Un hombre llamado Joseph Cavallo. El
mismo hombre que viste fuera hoy estrechado la mano del Alcaide.
Cuando Cassandra actu por primera vez y fui hablar con l acerca de
Heracles, me propuso un trato. La vida de su mascota a cambio de mi
participacin en un pequeo negocio que estaba iniciando.
El desguace.
Eso es muy cierto El deseo repentino del fiscal de ponerse duro con
Josephina tena mucho ms sentido ahora, ya que firmaba sus cheques de
pago.
A esto se aade el hecho de que si sumas dos y dos, obtienes una imagen
de un tal Joseph Cavallo trabajando como topo para la Familia rival que
tena un inters personal en que Selleti descendiera de forma permanente.
Era la perfecta puesta a punto. Cavallo consigue matar al testigo en contra
de su jefe real, el Padrino rival. No importaba que yo me negara porque
tena que hacerlo de todos modos y culparme del mismo. Briacci nunca
recibi mi mensaje as que no tena ms remedio que creer en la pequea
comadreja. Josephina tambin me dijo antes de morir que Salvatore haba
sospechado de un topo en su propia Familia. Cavallo le convenci de que
era yo quien estaba fastidiando a su Familia. Con Josephina muerta, las
probabilidades de conseguirme un nuevo juicio son nulas. Pero, ya que
ahora s quin es el verdadero asesino, y ya que tambin s que es un
topo, y tambin que l y Morrison son socios de negocios, podra tener
alguna influencia sobre nuestro querido Alcaide.
Qu tipo de influencia?
Probablemente hay muchos que dicen que Briacci slo consigui lo que
se mereca, y que Josephina, por extensin, tambin.
Hecho.
A medida que sus ojos adquirieron ese brillo lejano una vez ms, me
encontr estudiando la mano que se coloc contra la sbana blanca de
la cama. Era una mano fuerte, morena y con buenas venas, con largos
dedos estrechos que eran elegantes y mortales al mismo tiempo. Al igual
que un nio curioso, puse mi mano sobre la suya, maravillndome por la
suavidad y el calor debajo de mi palma, incluso mientras me rea por
dentro ante la diferencia de tamao.
Lo siento, ngel.
Qu sientes?
Tal vez. Pero yo saba lo que estaba haciendo. Saba lo que quera. Y
estoy acostumbrada a conseguir lo que quiero afirm. Pero esto... esto
es algo que nunca debi ser tomado. Y menos como broma.
No ha terminado, eh?
Seoras dijo casi en tono de disculpa, es la hora del cierre. Tienes que
volver a tu celda, ngel.
ngel...
Muy bien! Muy bien. Dios. Tuve que decirle a mis msculos lo que hacer
y me satisfizo que mis piernas conservaran la suficiente fuerza para soportar
mi peso y salir de la cama. Fue una decisin difcil, de verdad, pero me las
arregl para conseguir hacerlo. Recuerda lo que te dije, Ice. Esto no ha
terminado.
P
ero termin. Al menos durante un tiempo.
Pero cada vislumbre de esa alma vena con un precio para ella y para
m. Supongo que era similar al dolor de liberarse de toxinas en el cuerpo.
Siempre necesitas un perodo de recuperacin para recuperar el
equilibro que pierdes.
Qu pasa aqu?
No creo que sea problema tuyo replic una de las que estaban de
pie.
Y bien?
Me llamo ngel.
ngel, eh? dijo la segunda, valorndome una vez ms. Era una
mujer de talla mediana con pelo liso castao que colgaba sobre sus ojos,
que en ese momento se entrecerraban hacia m.
As me llaman, s.
Mi sonrisa brill.
Genial. Estoy en el patio todos los das a las once. Mucho de mi tiempo
lo empleo en el equipo de softball ahora, pero si no puedo ayudaros,
tengo un grupo de amigas que lo harn. Encontraos conmigo maana
en el rea de pesas libre y os las presentar, de acuerdo?
La zona de pesas libre? Pero esa es la zona donde estn las Amazonas.
Exacto.
Eh Sip. Trato.
* * *
Mientras el calor templado de la primavera daba paso al fuerte calor y
la humedad del verano, Ice empez a salir de su aislamiento de nuevo,
como si la calidez del da y las templadas noches la llevaran a hacerlo.
Con frecuencia nos sentbamos fuera casi al anochecer, despus de
que me dieran permiso los guardias, y hablbamos, generalmente de
cosas sin importancia. Era obvio que la herida de la muerte de Josephina,
an dola, pero pareca que estaba ponindose mejor, poco a poco.
Mi padre no pensaba que la pesca fuera para chicas, pero por carencia
alguna vez, y ms probablemente por acompaamiento un da, me
concedi ir con l en el pequeo bote que tenamos amarrado en el
muelle. Presumiendo de ser un maestro en la pesca, tena una hermosa
caa y carrete y una cara caja de aparejos con todo tipo de seuelos
fascinantes, ninguno de los cuales tena permitido tocar para no ser
contaminados por piojos de chicas o algo as. Me present con bombo y
platillos una simple caa de bamb con un trozo de alambre y un
pequeo gancho que colgaba en el extremo. Tambin me dio una taza
de poliestireno con criaturas extraas y la advertencia de que sera mejor
que no le pidiera ponerme el cebo a l. Al parecer, las ideas de mi padre
de la feminidad no se extendan a ensuciarte las manos empalando
gusanos en ganchos puntiagudos.
Nos condujo a una diminuta isla en el medio del lago, donde ech el
ancla y fij su caa y los aparejos. Ech la caa en el agua azul mientras
yo intentaba averiguar la mejor manera de poner el cebo en el gancho
sin echarme todos los gusanos encima. Me pareca or a las pobres
criaturas llorar mientras meta la punta afilada a travs de su carne dura
y observaba supurar sangre por el agujerito que haba creado.
Decir que mi padre estaba de mal humor durante las dos horas que dur
la aventura, sera decir poco. Sin decir palabra, abruptamente guard su
equipo, tir el ancla y me dio la espalda hacia tierra. Esa noche cenamos
pescado y fue el mejor que he comido, a pesar de que mi padre pareca
estar asfixindose a cada bocado.
Incluso me las arregl para conseguir alguna que otra risa a pleno pulmn
de Ice cuando le cont la historia de la semana que tuvimos algunos
amigos de la familia con nosotros. Haba estado lloviendo todo el da y mi
madre y su amiga haban colocado sus zapatos junto a la chimenea de
piedra para secarlos. Al parecer, una ardilla haba elegido la chimenea
como su nido ese verano. Y adems, encontr los zapatos de la amiga
de mi madre como un refugio perfecto de la monotona de su casa de
piedra. Y a la maana siguiente, la amiga de mi madre meti su pie en el
zapato y grit lo suficientemente alto como para despertar a los muertos.
Para cuando llegu a la planta baja, mi madre y su amiga estaban
gritando, con escobas en sus manos, e iban corriendo por la casa
persiguiendo una pequea ardilla aterrorizada, que haba escogido el
zapato equivocado para dormir.
Haba otras veces que pareca que ella vena a verme jugar softball, sus
ojos recorran el campo y a sus jugadoras, y le provocaban una dichosa
sonrisa en sus labios. Aprend rpidamente a forzar mi atencin al juego si
no quera tener los labios hinchados, los ojos negros y las burlas
inmisericordes de mis compaeras de equipo. Haba veces que casi
poda sentir el calor de su mirada sobre m y tena que resistirme a girarme
y encontrarme con esa mirada sabiendo que sera mi perdicin si lo
haca.
Pero si algo haba aprendido en el Pantano, era que la paciencia era una
virtud, Y cuando me empeaba, poda ser muy virtuosa, Mi nombre es
ngel, despus de todo.
Casi todas las internas podran decirte al menos doce maneras de dejar
el Pantano sin el beneficio de la libertad condicional. Y, la verdad sea
dicha, algunas de esas maneras tenan una buena probabilidad de xito.
Esto era el Pantano despus de todo, no Alcatraz. Corinne, que era la
mayor conocedora de estas cosas, aseguraba que hubo veintiuna fugas
con xito del Pantano durante los aos que haba pasado en esa crcel
de mujeres. De ellas, quince haban sido capturadas, dos haban muerto
y las otras cinco que quedaban, nunca se escuch nada de ellas de
nuevo.
El premio para el intento de fuga ms idiota y que casi tuvo xito a pesar
de su estupidez, fue perpetrado por una mujer llamada Slick19. A
diferencia del Pantano, a ella no le pegaba el nombre. Slick trabajaba
en el taller de autos, y por lo que se dice, era buen mecnico. Tambin
era una loca y peligrosa asesina que no se detendra ante nada para
poder escaparse. Una noche, mientras estaba dando los toques finales a
un coche patrulla provincial, decidi esconderse bajo la lona que cubra
19
Slick: Hbil.
el suelo de la parte de atrs y dejar el Pantano con estilo. Los guardas
raramente inspeccionaban los coches patrulla pensando que los
patrulleros que los conducan estaran en mejor posicin de saber si algo
estaba fuera de lugar en sus vehculos. Lo que Slick olvid, sin embargo,
en su entusiasmo, si bien no era demasiado brillante la planificacin, fue
que los asientos traseros de los coches patrulla no tienen manijas en las
puertas. Ni que los gruesos cristales que separaban los asientos delanteros
de los de atrs, no permitan el paso fcil entre un compartimiento a otro.
Cuando el oficial que conduca el auto regresaba de su instruccin a la
estacin, se encontr con la gran y divertida sorpresa de una presa
fugitiva atascada y esperando su viaje de vuelta al Pantano.
Corinne me dijo que durante los diez aos desde ese incidente, nunca
haba habido un intento de fuga con xito. Algunas mujeres an
intentaron saltar la verja o escaparse con los visitantes, pero nunca nadie
consigui salir del patio.
Incluso si no hubiera sido ese el caso, tena mis dudas de que fugarse
fuera algo que Ice estuviera considerando seriamente. Era el tipo de
extraa presa que crea que verdaderamente perteneca al lugar donde
se encontraba. E incluso habiendo sido encarcelada por un crimen que
no cometi, senta la culpa de los otros crmenes que s haba cometido
y que continuaban pesndole mucho. Crea que la justicia haba
actuado correctamente y pareca contenta con permanecer a donde
senta que perteneca. Pero tambin saba que costara lo que costara,
de algn modo, Cavallo y Morrison tambin recibiran justicia servida en
bandeja de plata teida de sangre. Y eso era lo que me preocupaba.
Aun as, Digger se las arreglaba para tener alguna utilidad, con lo que se
soportaba la frustracin constante de tener una sombra viviente, y me
deca a m misma que al menos no era Psycho. O al menos esperaba que
Digger no fuera tambin una psicpata, aunque fuera una manitica del
orden. El interior de su celda estaba limpio y era tan espartano como el
de un monje, y sus uniformes estaban siempre sin arrugas, con pliegues
perfectos. Con frecuencia me diverta ver como se pasaba varios minutos
durante un partido de softball, sacudindose la tela despus de deslizarse
en una base para evitar la eliminacin. Como loca de la limpieza, tena
un don natural para los trabajos de limpieza, tan abundantes en el
Pantano. Enfrentmonos a los hechos. Era una mujer rara que disfrutaba
limpiando aseos para ganarse la vida, pero lo haca con una sonrisa.
Algunas reclusas la llamaban June Cleaver 20 a sus espaldas, y era causa
de mltiples burlas en nuestro pequeo rincn del infierno.
* * *
20
June Cleaver: personaje de ficcin de la serie de televisin norteamericana de 1957, Leave it to
Beaver.
La maana del primer partido inaugural de softball entre presas y
guardias, amaneci con la proverbial BCH en la asistencia. Brumoso,
clido y hmedo. El cielo luca apagado, de un gris monocromo, y el aire
lo suficientemente espeso como para poder cortarlo con uno de los
cuchillos de Psycho. A las 9 de la maana, la temperatura ya alcanzaba
los 27C y subiendo. Haba decidido en un impulso del momento, llegar
un par de horas antes para practicar un poco ms, sabiendo que
nuestras lanzadoras estaran tambin practicando.
La verdad es que no crea posible que el algodn pudiera ser tan blanco
y tan absolutamente libre de arrugas, pero de alguna manera, Digger se
las arregl para conseguirlo, como siempre. A diferencia de m, su sudor
no se atrevi a manchar su pulcro uniforme. Me re por dentro al
imaginarla gritndole a sus poros, demandndoles que se quedaran
cerrados y tensos mientras entrenaba.
Claro.
Esa era Ice? dijo Digger junto a m, con su voz llena de asombro
silencioso. Parpade con molestia, el hechizo que Ice haba tejido sobre
m temporalmente se rompi.
S, esa era Ice.
* * *
Mis manos sudaban en el mango del bate, y retorc mis manos varias
veces para afianzar el agarre en l. Entonces hice unos giros
experimentales y cav mi pie en el suelo ms fuerte, mientras me repeta
en silencio: mirada fija, hombros rectos, swing sencillo.
En el banquillo, nos volvimos todas locas, viendo una posible luz al final
del este tnel en particular. La siguiente bateadora fue rpidamente
eliminada, dejando a nuestra corredora en la segunda base, pero la
siguiente fue una fuerte pelota al ras de suelo que dej a ambas mujeres
en sus respectivas bases.
Era una de las situaciones en las que todas las jugadoras de beisbol,
desde las Ligas Menores a las Ligas Mayores, suean. Bases ocupadas, el
final de la ltima entrada con el marcador empatado y dos eliminadas.
Tambin era la situacin que todo jugador teme.
Fall dos lanzamientos rpidos, y el resto de nosotras con ella, pero no era
nuestra primera bateadora por nada, as que ella simplemente enderez
los hombros y esper el siguiente lanzamiento.
21
Plato; zona de lanzamiento
22
Swing; un intento fallido del bateador de golpear la pelota del lanzador.
Todos los ojos se volvieron hacia el rbitro, a la espera de su fatdica
decisin. La espera fue eterna. Su mandbula se movi, murmurando
palabras que todas luchbamos por escuchar.
Bola cuatro!
Un buen partido, ngel. Deberan ficharte para las ligas mayores con
ese triple juego que hiciste.
Ah, eso fue fcil. Creo que el homerun que golpeaste aterriz en algn
lugar de Harrisburg.
No. Gracias a ti. Por primera vez en dos aos, esos barrotes no
parecieron tan cercanos.
Dnde est Ice? Supuse que estara aqu para felicitarte en persona.
No, pero all es donde estn las duchas, as que supongo que tengo
que hacerlo. Dios, estoy echa un desastre.
Las dos lo estamos, chica. Tengo zumo de uva en lugares en los que el
buen Dios no tena intencin de que hubiera uvas.
Ech una ltima mirada al patio, viendo como las ltimas rezagadas se
dirigan de nuevo al interior del edificio. Botellas vacas llenaban las bases
como mudo testimonio de la celebracin que acababa de ocurrir. Sent
un poco de melancola atravesarme, y parpade alejando la imagen.
Claro. Vamos.
* * *
Aunque tena la intencin de dirigirme directamente a las duchas para
quitarme el zumo de uva, tierra y sudor sobre mi repentinamente cansado
y dolorido cuerpo, mis planes cambiaran rpidamente cuando una
interna vino hacia m con lgrimas en la cara, suplicando mi ayuda. Su
hija se haba enfermando y la haban llevado de emergencia al hospital,
pero el padre de la beb, quien la estaba vigilando, no le daba
informacin, y estaba desesperada.
All frente a m, con el pelo hacia atrs cayendo sobre sus hombros como
tinta derramada, estaba Ice. Su cuerpo brillaba por el agua que caa de
la ducha y su cuerpo estaba inclinado hacia atrs para eliminar el ltimo
rastro de champ de su pelo, levantando sus hmedos y brillantes pechos
hacia m, con los pezones duros y apretados.
A m tambin.
Una vez que estuve vestida, me di cuenta de que no tena peine para mi
cabello, y podra haberme pateado a m misma. Como si me leyera la
mente, me entreg un peine negro.
Es precioso.
De verdad te gusta?
S. Muchas veces.
Ests lista?
Oh, esa pregunta en particular cubra un amplio abanico de bases, por
seguir con la analoga del softball.
Vamos.
Me volv para ver a Ice sonriendo divertida hacia m, con una ceja
elevada.
Qu?
La prxima vez?
Una vez satisfechas por ver que no llevbamos ningn tipo de arma
oculta, la guardia nos dej entrar en el taller de autos. Sin molestarse en
encender las luces, Ice me condujo hasta la puerta del desguace en la
oscuridad, y dando un paso, dio la vuelta al conjunto de luces. Mir
alrededor mientras entraba, notando que ambas reas de
aparcamientos estaban vacas.
Reptemelo.
En realidad no es mi juego.
Se me dan bien.
Ms silencio.
Ice
ngel
T primero.
Ice, tengo que decirte algo. Algo muy importante para m, y espero
que tal vez, tambin sea importante para ti.
De qu se trata, ngel?
Hip.
Las malditas lgrimas, me escocan en los ojos de nuevo, pero esta vez
por una razn muy diferente. Mientras me sentaba, reflexionando sobre
la sabidura de extirparme los lagrimales quirrgicamente, Ice se gir
completamente para mirarme de frente, y ahuecando mi cara con las
dos manos, deposit suaves besos en cada uno de mis prpados,
resolviendo el problema de una manera mucho ms agradable.
Aunque tal vez no sea una revelacin para ti, ese pensamiento me llen
de asombro, y una gran felicidad floreci, desterrando mi nerviosismo a
los confines ms lejanos de mi alma. Sent un breve instante de pnico
mientras se mova contra m, pero su firme abrazo me sostuvo mientras se
pona de pie ante m, depositando otro beso en mi frente. Apartndose
finalmente, me detuvo con los brazos extendidos, y las manos sobre mis
hombros. Sus ojos estaban llenos de preguntas. Alzndome lentamente,
toqu su mejilla con dedos temblorosos. Observ sin palabras sus ojos
cerrados mientras se apoyaba contra la tentativa caricia. Como si lo viera
desde lejos, sent mi mano acariciar su mejilla ms firmemente, y a
continuacin, la deslic hacia su mandbula y gir hasta debajo de su
oreja, y luego recorr la curva de su crneo.
Carentes de aire, nos alejamos al mismo tiempo y nos miramos a los ojos,
mientras ella segua rozndose suavemente contra m. Su mano se
levant y juguete con mi cremallera brevemente, antes de agarrarla
completamente y tirar de ella hacia abajo despacio, para detenerse
donde comenzaba mi escote. Bajndola de nuevo, desliz sus dedos
bajo la tela de mis hombros, separando an ms mientras recorra,
susurrando, por encima de mi carne ardiente.
Mis ojos se cerraron, y mi cabeza cay hacia atrs, mientras ella besaba
el punto de mi pulso en mi cuello, antes de succionar mi garganta. Mis
fosas nasales se dilataron con el dulce aroma de su cabello. Me ech
hacia atrs, cargando mi peso sobre mis manos, y mis caderas
respondiendo a su empuje continuo y lento balanceo.
Sus labios se separaron de mi cuello, y pens en abrir los ojos, pero ese
propsito se desvaneci de mi memoria mientras su clida y hmeda
boca se cerraba sobre mi pecho, con la suave succin de la caricia de
sus labios, enviando fuego por mis venas. Mi corazn se agit en mi
pecho, y luego golpe con fuerza, enviando sangre a borbotones
rpidamente donde necesitaba estar, hinchndome y hacindome
sentir llena. Pude oler el tenue aroma de mi propia excitacin, que slo
sirvi para excitarme an ms.
Tom sus firmes pechos con sus apretados pezones y me lam los labios
como si estuviera ante la visin del festn de un rey. Inclinndome hacia
delante, captur uno en mi boca, saborendolo y sintiendo su piel contra
mi lengua y labios. Mi mente estaba gritando, recordndome que no
tena la menor idea de lo que estaba haciendo, pero con alegra le dije
que se callara mientras Ice gema profundamente en su pecho, y
enroscando sus dedos en mi pelo, claramente disfrutando de lo que le
haca. Su olor, almizclado y extico como las especias de Oriente, se
elev a mi alrededor, haciendo que mi cabeza diera vueltas. Queriendo
ms, cambi mi atencin a su otro pecho, tomando los murmullos de
satisfaccin en mis alegres odos. Podra haber salido volando desde mi
asiento, pero por Dios que sera un buen viaje.
Por favor dije en voz baja, aunque no tena ni idea de lo que estaba
pidiendo. Por favor Sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo una
vez ms con lentitud, provocndome con sus manos ligeramente
callosas. Baj por mi abdomen recientemente musculoso, y se detuvo
para juguetear en mi ombligo brevemente, sonriendo mientras me
retorca.
Luego sus dedos bajaron ms, deslizndose bajo la tela para descansar
justo por encima de mi pubis. Sus ojos de nuevo me preguntaron.
S. Dios, s.
Pero yo mmm
Aun as, luch para cumplir con la orden, trabajando mi mano como
mejor poda dada la constriccin. Sent que se expanda a mi alrededor,
y luego estall duro mientras su cuerpo empez a ondearse y temblar,
apoyado contra m pesadamente. Usando mi otro brazo para soportar
nuestros pesos, continu mi labor, gruendo por el esfuerzo de prolongar
su placer. Con un ltimo y bajo gruido estremecedor, se relaj contra m,
respirando con dificultad a travs de su boca y nariz. Hice como si fuera
a retirar los dedos, pero ella me agarr de la mueca de nuevo.
A
la maana siguiente, hice todo lo posible para no tararear a
cada instante mientras me vesta, com y me encamin hacia la
biblioteca para comenzar un nuevo da en El Pantano. Los
recuerdos de la noche anterior pasaban en un bucle continuo ante mis
ojos, como una niebla sobrenatural. Trate de controlar la sonrisilla tonta
que escapaba de mis labios, pero el diablillo que hay m respondi a las
miradas que reciba de las internas con un Te encantara saber por qu
estoy sonriendo Verdad?
Oh, es buena.
Lo fue acept. Muy excitante. Estimulante incluso.
Cuando los dos nos las arreglamos para calmarnos, Corinne se arrastr
fuera de su silla y se acerc a m trayendo el fajo de peridicos que haba
solicitado. Dejndolos delante de m, tom la silla junto a la ma y se sent.
ngel, disclpame por las burlas. Aunque sin duda, has aprendido a
hacerlas tan buenas como las que recibes. Es slo que esta maana
tienes un brillo especial y tengo la sensacin de que es por algo ms que
ganar al softball.
Su sonrisa, esta vez casi como la que un padre orgulloso podra otorgar
un nio privilegiado, reapareci en su cara y asinti con la cabeza.
Mir a mi amiga.
Mi amiga sonri.
Mortificada, asent.
* * *
Me qued dormida!
Y?
Solt un bufido.
Morgan Steele, as viva hasta los cien aos, yo nunca, repito nunca, me
dormir sobre ti mientras que estemos activas de otra manera.
Qu?
No, Ice. Esta vez no vas a huir. No te voy a dejar. S que has matado,
Ice. Lo recuerdo. S que te sientes culpable por lo que has hecho. Eso es
totalmente obvio para cualquiera que tenga dos dedos de frente. Lo
que no entiendo, por ms veces que lo pienso, es como alguien que es
tan fuerte y tan valiente se conforma con tumbarse y darse la vuelta sin
presentar ninguna pelea! Te tendieron una trampa, Ice! Fuiste
traicionada por alguien en quien pensaste que podas confiar y te alej
de la gente que consideras tu familia! Sin duda que tiene que significar
algo para ti!
No quiero hablar de esto ahora, ngel Su voz tena una nota clara de
advertencia.
S que no quieres hablar de esto, Ice. Una nunca quiere hablarlo. Pero
tengo noticias para ti. Esto no va a desaparecer. Esta autoflagelacin
que te has impuesto no va a solucionar el problema. Tienes que hacer
algo. Si no es por ti misma, entonces hazlo por Josephina.
Me puse rgida.
Qu?
ngel
Ice
S, lo estoy. Lo hars?
Est bien. Lo har. Pero si te los dan, cosa que dudo, yo los ver en
primer lugar, hecho?
Sonre tan ampliamente, que cre que mi cara iba a dividirse en dos por
la fuerza con la que lo hice.
Hecho.
* * *
Adis.
Una vez ms, un callejn sin salida. Frustrada por sus palabras, colgu el
telfono de nuevo en su gancho con tanta fuerza que el ruido super
unos instantes mi indignacin. Pasando la mano por el pelo enredado,
me gir alejndome de la pared tan rpido que casi golpeo a Corinne,
lanzndola de culo contra una estancia contigua a la biblioteca.
Vuelta al principio, no? pregunt mientras evit hbilmente nuestra
colisin.
Es una opcin.
Est bien. No hay mucho ms que pueda hacer hoy de todos modos.
Le devolv el saludo.
Cuatro meses?
Qu? le pregunt.
Una cosa no tiene nada que ver con la otra, Corinne. Si recuerdas, no
he pensado en mi caso desde que llegu aqu, y eso ha sido as desde
antes de conocer a Ice.
Las habilidades que termin usando fueron muy diferentes a lo que haba
previsto.
Ey! No es justo!
Levant la vista de mi tarea feliz hacia sus palmas en alto. Estaban negras
de grasa y la suciedad de su trabajo en el taller. Me temo que mi sonrisa
pcara reflej bastante bien mis pensamientos mientras me mova hacia
atrs contra ella, tirando de la cremallera hacia abajo ligeramente y
dndome un festn con la carne que haba debajo.
ngel...
A menos que quieras caminar por toda la prisin con una fila de
internas rindose por tener las huellas de dos grandes manos negras en el
culo, te sugiero que me dejes tomar una ducha primero.
Oh s.
Me re de nuevo.
Debido a que van a tener que pasar primero por encima de m, y tengo
una poltica muy estricta de tres brazos rotos al mes. No querrs que
aumente mi cuota por eso, verdad? En la dbil luz proyectada por el
pasillo, pude ver como su ceja se arqueaba mientras una sonrisa jugaba
alrededor de sus ojos.
Suspirando con fingida frustracin, me alej ms y, obediente, devolv la
cremallera a su posicin original, acariciando primorosamente su pecho
despus de haberlo hecho.
Buena respuesta.
* * *
S, un poco admiti.
Critter haba cumplido cinco aos por el cargo de asalto con arma
mortal, junto con allanamiento de morada. El arma en cuestin era un
ladrillo que haba usado para romper el cristal de la puerta de una tienda
local para robar alcohol. Haba cometido el error de recuperar el ladrillo
despus de entrar a oscuras a la tienda, y la imagen de ella, con el arma
en la mano, asust al propietario de edad avanzada, que acab con un
ataque al corazn. La ciruga de urgencias la salv de un homicidio y al
propietario de una cita con un arpa y una tnica blanca.
Por las historias que haba odo, que haban crecido mucho en la crcel,
sobre una joven punk callejero e inteligente con un desmesurado gusto
por el alcohol, era que la mujer joven y bella estaba sentada frente a m
sonriendo.
Por ltimo, me limpi la boca con una servilleta de papel barato y mir a
Ice, que asinti con la cabeza ligeramente, luego se levant y llev
nuestros platos fuera para que pudieran ser lavados por la ayudante de
cocina. Critter y yo, tambin nos pusimos de pie y me hizo un guio,
consiguiendo que me pusiera muy roja.
Vamos.
* * *
Mmm concord besando la piel salada bajo mis labios. Slo estar
cerca de ti, especialmente en mi posicin actual, hace que lo est
Sonre. Por supuesto, el elixir mgico de Corinne tambin ha ayudado.
Elixir mgico?
Suspir.
Puedo intentarlo.
Hmmmph.
Esto, sin duda, era una oportunidad demasiado grande como para
dejarla pasar. El problema era cmo introducir el tema sin dejar caer que
yo ya haba visto la imagen en cuestin. Cuando terminamos, me decid
a como se dice en el ftbol pillarla fuera de juego.
Ice, qu es eso?
Qu es qu?
Boomer?
Hblame de ellos.
Solt un bufido.
Cuando me di la vuelta, jur que poda haber visto un leve rastro de rubor
en sus mejillas bronceadas, pero sabiamente decid no mencionarlo
mientras su cara volva a asumir su mscara de tipo empresarial. Se
encogi de hombros.
Y tu padre?
Eh varonil?
Ice
Le sonre clidamente.
Ella se rio.
S. Su voz sonaba muy extraa, haciendo eco a travs del Estadio. Fue
una experiencia interesante, por decirlo de alguna manera. Sola tener
un montn de recuerdos firmados por ellos. Ya sabes, como jersis,
guantes, pelotas, bates Se encogi de hombros, cosas por el estilo
Hubo un momento de silencio mientras miraba hacia la foto como si viera
un pasado largamente enterrado. Tena un toque muy suave, como las
madres tienen. Me dejaba intentar todo lo que me interesara hacer,
mientras no me metiera en problemas con la ley El sonido de su risa esta
vez era amargo. Apuesto a que se est revolcando en su tumba ahora.
Y mi padre tambin.
Nah. No estaban tan mal. Supongo que podra haber sido peor si
hubiera nacido con una voz como mi padre. Sin embargo tuve suerte. El
canto era algo natural para m, aunque odiaba todo lo referido a pera.
An lo hago.
Puede ser.
Dios, qu romntico!
Oh, s. Deca que cuando mir a mi padre a los ojos, fue como si lo
conociera de antes, a pesar de que nunca lo haba visto Ice rio.
Sonaba casi asustada. En toda mi vida nunca supe lo que significaba.
Hasta ahora.
Cuando me bes, fue casi como una copia exacta del primer beso que
compartimos. Imgenes atravesaron mi mente, aunque demasiado
rpidas como para seguirlas, aunque saba, en el fondo de mi alma, que
estbamos conectadas a un nivel mucho ms profundo que la mera
atraccin superficial. Haba algo elemental y con fundamento en lo que
compartamos, algo a la vez primitivo y nuevo, y eterno en sus cimientos.
Ms?
Eso s.
Ella sonri.
S, es cierto.
* * *
Llor por nosotras esa noche. Por las jvenes que habamos sido y las
mujeres en las que tuvimos que convertirnos. Por nuestras familias. Por
nosotras mismas. Pero dentro de las lgrimas de tristeza, tambin se
mezclaban lgrimas de alegra. Si una nueva vida puede surgir de las
cenizas, entonces una nueva vida haba surgido entre nosotras desde
nuestras propias tragedias.
S
egn los das se convertan en semanas, sent cmo mi nivel de
frustracin alcanzaba nuevos lmites. Cada nueva pista sobre el
paradero de las transcripciones de Ice me llevaba a un callejn sin
salida, sin respuestas y con pocas esperanzas de encontrarlas.
Cuando cada callejn sin salida espoleaba mis fantasas homicidas, sala
al aire fresco del otoo y expulsaba mis frustraciones con el siempre
preparado saco de boxeo. A menudo me encontraba compartindolo
con una decepcionada Critter, a la que haban denegado su primera
Apelacin de libertad condicional. Haba descubierto durante la misma,
que aunque la ciruga haba salvado la vida al propietario de la tienda,
nunca haba recuperado por completo la salud. Mientras los meses se
haban ido convirtiendo en aos, l se encontraba ms y ms frgil. Si
muriera como resultado directo del anterior ataque cardaco, Critter
tema que le aadieran el cargo de homicidio a los aos que ya haba
cumplido. En cualquier caso, pareca que iba a tener que esperar un ao
ms para su prxima oportunidad de ser libre.
Las dos siguientes semanas pasaron con lentitud, con los informes
irregulares del hombre que se haca llamar Slim Jim por razones, estoy
segura, que no quiero conocer. Y esos informes no me decan nada que
no supiera ya; slo que pareca que haba una especie de encubrimiento
sobre las transcripciones jurdicas de Ice. Sus contactos en el sistema de
justicia estaban rechazando sus propuestas con una anormal frialdad y
tena la sensacin de que algo gordo haba tras ello. Algo que no poda
esperar conseguir sin reventar las estrictas reglas del juego que le
habamos impuesto. Aunque entend la indirecta, no piqu el anzuelo y
dej al hombre refunfuando pero decidido a destapar lo que podra ser
el caso de su vida.
S, claro.
Mmm... el qu?
Pero... Ice...
No, ngel. No. Escchame. Llama al chucho que sea al que has
mandado a husmear y encirralo. Ahora.
Ice...
No. No creo que sea una buena idea en estos momentos. No creo que
quiera escuchar a nadie.
Corinne asinti.
Como casi era la hora para mi entrenamiento, me dirig por el pasillo con
la intencin de tomar un poco de aire fresco y calmar mis turbulentas
emociones. Justo cuando sala al patio, Digger me mir y se acerc a m
a grandes zancadas, evidentemente nerviosa por lo que mostraba su
rostro.
Ahora no, Digger. Necesito un rato de aire fresco. Tal vez luego, vale?
Muy bien, Digger dije finalmente. Pero slo unos minutos, vale? La
cabeza me est matando.
La segu por la prisin y saliendo por la puerta del patio, sent el sol en la
cara y esto comenz a hacer que la tensin que ataba en fuertes nudos
mi cuerpo comenzara a disiparse. Despus de tomar sanadoras y
profundas respiraciones de aire otoal, me volv hacia Digger con las
cejas levantadas.
Qu?
Ella asinti.
Qu le gritaba?
Le deca algo as como que ms vale que lo detuviera si saba lo que
le convena. Que si no se amoldaba las cosas iban a comenzar a ir muy
mal para ella. Incluso le dijo que se las arreglara para mandar a su
noviecita a la Cocina del Infierno. Yo ni siquiera saba que tena novia, y
t?
El Alcaide dijo algo cuando ella se fue? Llam por telfono o algo?
Adis, ngel.
Adis, Digger.
Girndome desde la puerta, atraves lentamente el patio hasta la cerca
que me separaba del mundo exterior. Mis pensamientos eran un tumulto
desordenado que corra frenticamente por mi mente dando vueltas
como un perro que se muerde la cola. No era difcil rellenar los huecos de
la conversacin entre Morrison y Ice. El Alcaide, obviamente, se haba
enterado de la investigacin sobre las transcripciones desaparecidas de
Ice, cosa que yo haba tratado de evitar desesperadamente. Lo ms
probable es que l la hubiera llamado por ello y ella le hubiera respondido
amenazndolo con dejar de contribuir en su pequeo negocio de autos,
lo que haba llevado a las amenazas del Alcaide contra ella y sus amigas,
yo incluida.
Mierda. Hay algo que pueda hacer para ayudar? Tal vez reunirnos
todas?
No. Pero gracias. Es algo que tengo que hacer con Ice.
Ests segura?
Estoy segura.
No lo har.
* * *
Y bien?
Parpade una vez, volviendo poco a poco del lugar al que su rabia la
haba llevado.
Sonre levemente.
Me alegro de saberlo.
Yo no.
Sopesndolo, di un pequeo paso hacia ella y puse una mano sobre su
tenso y musculado antebrazo.
Le devolv la sonrisa.
Puede, pero soy lo suficientemente egosta como para creer que soy
una de las grandes brome.
Ice, necesito saber que ir a la Cocina del Infierno si eso significa que
t puedes continuar peleando para que salgas de aqu de la forma
correcta.
Ice...
S?
Un qu?
Un amigo periodista?
Perdonarme?
Sonri.
S suspir. Lo s.
* * *
As de bien, eh?
Yo slo gema.
Retirndolo y dejndolo sobre la mesilla de noche, Ice sec mis labios con
un pao suavemente, retir el pelo de mi frente y me envolvi en un
abrazo apoyando su barbilla sobre mi coronilla.
Me temo que s.
No soy tu madre.
* * *
Buenos das.
Buenos das.
Se ech a rer.
Una larga siesta, ngel. Has estado KO desde ayer por la tarde.
Cmo te encuentras?
Tienes sed?
Vale Por mucho que odiara admitirlo, estaba agotada casi por ese
dbil intento de sentarme. Pero en esos momentos, estaba determinada
a permanecer despierta y disfrutar de la compaa de Ice. Qu tal si
me cuentas una historia?
Su voz dud.
Cuando ella empez a hablar de nuevo, su voz era tan suave que pens
que mi mente estaba alucinando.
Oh, Ice...
Lo s. Yo no conoca casi nada del mundo a esa edad, pero saba que
no iba a dejar que me metieran en una casa de acogida.
Qu hiciste?
Me escap. Esper a que todo el mundo estuviera liado con sus cosas
y me fui. La funeraria no estaba lejos de mi casa, y mis padres me haban
dado una llave cuando cumpl los cinco aos, as que me dirig a casa.
Entr, cog algo de ropa, la met en una mochila, cog el dinero que mi
madre tena escondido, agarr a Boomer y me fui.
Oh.
S, oh.
Seguramente.
Mmmmmmm hmmmmmm.
Se ech a rer.
Oh, no! Puedes seguir haciendo eso hasta que se te caigan las manos.
No oirs ni media queja.
Escond mi sonrisa.
Debi serlo.
Hiciste auto-stop?
Por supuesto que me daba cuenta, ngel. Era joven. No idiota. Pero,
qu opcin tena? Mis padres estaban muertos y no me iba a quedar
sentada esperando a que me metieran en alguna casa en contra de mi
voluntad. Vi la oportunidad de irme, y me fui. No tuve realmente mucho
tiempo para pensar en otra cosa, aunque pensara de manera clara,
cosa que no era as.
Ella suspir.
Est bien. Fue algo estpido. Pero saba lo suficiente como para no ir
con determinada gente. Boomer tambin juzgaba muy bien a las
personas Pude or la sonrisa en su voz. Y tuve bastante suerte. Era casi
final de verano y muchos chavales volvan al colegio. Me las arregl para
coger tres coches, el ltimo hasta Pittsburgh. Tena intencin de ir ms al
Oeste, pero por alguna razn, me qued all. Supongo que cuando eres
una cra, unos cientos de kilmetros te parecen un mundo.
Qu hiciste despus?
Y un refugio?
Sus manos, que haban reanudado sus suaves caricias por mi cuerpo, se
detuvieron de pronto y sent un pequeo escalofro de temor recorriendo
mi espina dorsal. De repente, estuve segura de que no quera escuchar
sus siguientes palabras. De repente, quera estar en cualquier otro lugar.
Luch contra mi miedo. Despus de todo, esto es lo yo quera saber, no?
Cierto. Lo que fuera que iba a or me dara una idea de la persona de la
que me haba enamorado, y no importaba nada lo que fuera, la querra
por encima de todo ello.
Dios, Ice...
Por favor, Ice, sigue. Necesito escuchar esto y creo que t necesitas
contarlo. Ha estado demasiado tiempo dentro de ti.
No mucho.
As que lo hiciste.
Pude sentir el recorrido de mis lgrimas cuando saltaron de mis ojos. Ice
frot con sus manos mis brazos confortndonos.
Despus de que hubiera terminado dijo volviendo a respirar hondo,
me ofreci veinte ms si se acostaba conmigo. Lo sub. Cincuenta dlares
podan mantenerme viva una semana, as que jugu mis cartas. Mi
virginidad no me pareca un precio tan alto a pagar, visto hasta dnde
haba llegado.
Ice, todos los cachorros de todo tipo de animales son atrados hacia
trampas continuamente. Al igual que los nios son atrados a los coches
desde los que se les ofrece un dulce o alguna otra golosina. T no fuiste
algo diferente. Fuiste all porque l te ofreci algo que necesitabas.
Dinero para seguir con vida.
Aunque ella no dijo nada, saba que mis palabras haban atravesado el
grueso escudo que ella se haba autoimpuesto a su alrededor como una
mortaja. Su cuerpo se relaj lentamente y pens por un momento haber
visto un leve destello de gratitud en sus ojos. Abr mis brazos y, para mi
sorpresa, ella se dio a ellos, permitindome abrazarla.
No llor. Creo que sus lgrimas haca mucho que se haban agotado.
Pero saba que algo escondido muy profundamente en su ser estaba
consolndose a travs de mi amor, y que sentirlo era una parte
simplemente esencial de m. Al fin y al cabo, yo haba preguntado. Haba
sido una pelea de dos aos. Dos aos para conocer a la mujer que haba
detrs de aquella mscara. Y ah estaba, acurrucada contra m, su
cabeza en mi pecho, mostrando una desnuda vulnerabilidad que nunca
habra imaginado ver. Era un regalo de proporciones tan inmensas, que
las simples palabras no le hacan justicia.
Cuando comenz de nuevo a hablar me sorprendi, pero la abrac y
escuch sus liberadoras palabras, sabiendo que probablemente yo era
la primera persona en escucharlas.
Qu hiciste?
S?
Corinne me dijo que t..., bueno, que te volviste loca cuando tu mejor
amigo fue asesinado. Estaba hablando de Boomer, verdad?
Parpade liberando las lgrimas de sus ojos. stas rodaron por sus mejillas
en silencio mientras su mirada se encenda con el fuego de la ira.
Los mat a todos. Poco a poco. Quera torturarlos como haban hecho
con mi pobre e indefenso animal. Quera que sintieran dolor. Un exquisito
dolor. Ver miedo en sus ojos, el dolor saliendo por sus poros. Omit sus gritos
y me re cuando suplicaron clemencia. A mis ojos ellos eran menos que
nada y es lo que les hice. Como las piedras del suelo.
Ice resopl.
Lo haces?
Ice, s que crees eso. Que no eres nada ms que una asesina. Pero no
es as, lo sabes. Eres mucho ms que eso Acariciando suavemente sus
manos con mis pulgares, sonre. Puedes pensar que lo que pas con
Psycho te da la razn, pero tambin me la da bastante bien a m.
Ice inclin la cabeza.
No.
No hay peros, Ice. Hay una buena mujer debajo de esa ferocidad y
fuerza. T lo sabes. Yo lo s. Hay cosas que has hecho que son horribles,
algunas incluso malficas. Pero tambin has hecho cosas maravillosas.
Cosas que incluso gente que supuestamente son buenas por naturaleza
no hacen. S, hay una parte de ti que se mueve por una rabia intensa. Y
otra parte que es capaz de hacer grandes cosas. Lo que tienes que hacer
es decidir qu parte gobierna tus acciones.
No, no lo es. Y tal vez es parte de la razn por la que yo estoy aqu. Por
la que somos tan buenas amigas. Porque yo puedo ver esa parte de ti
que tal vez la mayora desconoce. Y tal vez pueda ayudarte a sacarla
ms a menudo en situaciones en las que la rabia es la nica opcin a la
que puedes recurrir.
Yo no...
Ice, deja que te ayude. Djame intentar hacerte ver la persona que yo
veo cada vez que te miro.
Con una triste sonrisa, Ice tom mi mano mientras se levantaba, rozando
con sus labios mis nudillos.
No creo que sea posible, ngel. Pero gracias. Significa mucho para m
que quieras hacerlo.
A dormir. Ahora.
S, mam...!
Ice?
S?
Gracias.
Con otro guio y un gesto casual, sali de mi celda. Me qued dormida
casi de inmediato, con una sonrisa en mis labios.
Captulo 11
E
l retorno triunfante de la primavera, trajo consigo la salud para la
mayora de las residentes del Pantano. La gripe haba sido fuerte y
larga, llevndose la vida de tres presas ms antes de
abandonarnos.
Mientras era nia, siempre fui propensa a los resfriados que se convertan
rpidamente en bronquitis, y de adulta, al parecer las cosas no haban
cambiado. La enfermedad se qued conmigo cual amante secreto
durante el resto del largo y oscuro invierno, dejndome delgada, plida
y dbil.
Cada vez que sala al exterior, me encontraba con las splicas de mis
compaeras de prisin para que volviera al equipo. La aspiracin de
polvo en el campo era algo que tena la sensacin de que mis pulmones
no agradeceran, por lo que me dediqu a recuperarme lentamente de
mis debilitados msculos con las dems Amazonas en la zona de pesas.
23
Rosetta Stone: software para aprender idiomas.
Durante una de esas tardes, Ice lleg a la biblioteca para visitarme en
uno de sus infrecuentes descansos del taller de reparacin. Su pelo se
vea desordenado, su cara estaba manchada de grasa y, hasta ese
mismo momento, mis ojos nunca haban visto un espectculo ms
hermoso en su vida.
Ah s? Quin?
En serio?
Si an te habla? Qu paso?
Sobre qu?
Rodando los ojos, Ice mir a Corinne, que estaba sentada a mi lado, y
luego me mir de nuevo a m.
ngel, en realidad no hay nada ms que decir.
Por un par de razones. Por una parte, era un caso relacionado con
personas muy peligrosas, que como sabes, no se detendrn ante nada
para conseguir lo que quieren. No quera que ella se involucrara en eso.
Asent.
Creo que empez con una de las secadoras dijo Pony con voz
ahogada y ronca por la gruesa cortina de humo que ruga por la sala.
Una pila de sbanas actuaron como una bomba. Critter y yo tratamos
de sacar a tantas como pudimos, pero luego ese travesao cay y
atrap al resto en el interior. Por favor, Ice, tienes que hacer algo!
Ice, no!
Luchando contra el frreo control de Pony, agarr uno de los cubos y tir
el agua sobre el fuego bloqueando la puerta. El vapor salt hacia m
mientras las llamas se alejaron por un momento, para regresar
rpidamente a la vida. Sandra me empuj a un lado para aadir ms
agua, luego arroj la cubeta y acept otra que le lleg rpidamente de
la fila de guardas y reclusas.
Mir hacia arriba para ver a Ice llevar a otra mujer en sus brazos. Corri
hacia la puerta empujando el cuerpo inerte en las seguras manos de
Pony antes de volver a por ms. Haba dado un paso o dos de distancia
a la puerta cuando una enorme explosin son dentro del cuarto. Una
lengua de fuego sali desde la puerta carbonizada, instantneamente
convirtiendo a una de las guardias en una antorcha humana.
Yo me gir.
Qu?
Alcanzando mi pelo, con las manos quemadas de nuevo para tocar las
llamas que haba en mi larga cabellera. Casi pierdo la consciencia,
mientras una pesada toalla con agua se precipit en picado hacia mi
cabeza, apagando las llamas y oscureciendo mi respiracin y visin. Al
arrojar la toalla, mi primera visin fue de Pony que me miraba de cerca.
Cuando mir de nuevo al cuarto de lavado, todo lo que pude ver era
una pared que interrumpa el fuego hacia la puerta. Mis tripas se
retorcieron al darme cuenta de las implicaciones, y tuve que luchar para
no vomitar a mis pies.
Ice! grit luchando para ser escuchada desde ms all de las llamas.
Al no or rplica del otro lado, me gir para mirar a Sandra. Dnde
diablos estn los bomberos?
Varias manos me alcanzaban para que me alejara. Gru como una fiera,
negndome a abandonar mi tarea. Mi garganta se senta en carne viva
de tanto gritar, y mis ojos picaban por el humo, el calor y las lgrimas
desconsoladas.
Noooo!
Una voz que ni si quiera reconoc como propia, llen el silencio mientras
corra hacia delante, esquivando hbilmente el brazo extendido del
bombero.
Cuerpos cubran el suelo, muchos quemados ms all del
reconocimiento. Tropec con ellos, corriendo hacia delante, buscando,
sollozando. El sonido de pasos corriendo creci en mis odos, y cuando
una mano pesada cay sobre mi hombro, me gir y empuj a un
sorprendido bombero en el pecho, alejndolo varios pasos.
Ice? Oh Dios, Ice. Por favor, despierta. Por favor! Toqu la piel de su
cara. Todava estaba caliente, pero poda haber sido por el fuego. Su
cabello estaba oscurecido por la viga que la aplastaba, su espalda y sus
brazos estaban inmovilizados por debajo de las dos mujeres que haba
tratado de salvar. Ponindome de pie con rapidez, agarr la viga
humeante, sin importar que mis manos estuvieran siendo escaldadas.
Con un esfuerzo sobrehumano que no s de dnde provena, mov la viga
algunos centmetros, y tir de ella hacia m, gruendo por el esfuerzo.
Esa viga que cay sobre su espalda es muy pesada, seora. Hay una
buena posibilidad de que se le haya daado la columna vertebral. Si la
movemos, podramos empeorar las cosas. Slo tiene que esperar un poco
ms. Los paramdicos deben estar al llegar, de acuerdo?
Como si mi toque suave fuera una especie de elixir mgico, sus ojos
parpadearon, y un gemido sali de sus labios agrietados.
Ice?
ngel?
Ella parpade con rapidez, luego hizo una mueca mientras trataba de
moverse.
Qu pas?
Ice
No.
Estoy bien, Sandra dijo Ice con voz spera, en un tono que no admita
rplica.
Sandra volvi a mirar a Ice, que neg con la cabeza en gesto salvaje.
Esa noche en la enfermera fue la primera noche que pasamos juntas. Por
desgracia, no pudimos hacer mucho, ni si quiera hablar. Mis manos
estaban cubiertas de pomada para quemaduras y vendadas, mientras
que Ice estaba acostada sobre su estmago, con la espalda quemada
igualmente vendada y una mscara de oxgeno sobre su cara. Y creme
cuando te digo que ver la graciosa curva de su trasero elevndose desde
las prstinas sbanas de la cama del hospital me hacan sentir muy
frustrada. Ambas habamos sido desvestidas, lavadas y atendidas por un
muy amable, aunque algo anciano y renqueante, mdico de la crcel,
el doctor Soames y su tro de eficientes enfermeras. Chasqueaba la
lengua, y murmuraba y carraspeaba mientras examinaba, pero a pesar
de sus gestos bruscos, sus manos eran muy suaves y relajantes para mis
manos quemadas y espritu inquieto.
Despus de que termin el tratamiento de las dos, hizo que las enfermeras
nos inyectaran algn tipo de calmante para el dolor, luego atenuaron las
luces y nos encerraron para la noche. Una de las enfermeras nos vigilara
a travs del reforzado cristal de la ventana adyacente a la oficina.
Solas por fin, gir mi cabeza de lado para ver a Ice mirndome, con la
mscara oscureciendo sus facciones. Sus ojos estaban llenos de una
curiosa combinacin de diversin y adoracin, mientras casi
centelleaban a la luz de las dbiles luces. Mi corazn de nuevo se rebos
del amor que le tena a esta a veces violenta mujer, otras gentil, pero
siempre heroica que haba elegido compartir su amor conmigo.
* * *
Varias semanas ms tarde, me encontraba sentada con Ice en una de
las sillas de vinilo que haba en la sala de visitas del Pantano. Me haban
quitado las vendas por fin el da anterior, y la piel recin cicatrizada me
estaba volviendo loca por los incesantes picores. Ice pareca estar
completamente curada, por supuesto. Aunque para ser sinceros, todava
podra estar en agona y ni yo ni nadie lo sabramos nunca por su
comportamiento. La reina del estoicismo esa era Ice.
* * *
Mientras Ice se volva hacia m, sin embargo, la mirada de sus ojos alej
mi inseguridad como una babosa bajo la sal, y sent que una sonrisa
rompa en mi cara creciendo an ms amplia cuando respondi con una
de las suyas.
Pero
Ella levant una mano.
Reljate, quieres? Vas a estar bien. Solo tienes que responder las
preguntas que te haga y llevarlo a partir de ah sonri mirando a
Donita. No muerde, sabes? La abogada sonri. No muy duro, en
cualquier caso.
Tragu saliba. Ice nos gui un ojo, nos salud y sali de la sala. Donita
me lanz una sonrisa llena de brillantes dientes.
* * *
Sip. Tengo que conseguir su papeleo, lo que los testigos, si los hubo, le
respondieron a las preguntas que les hizo, cosas por el estilo. As podremos
ver exactamente por dnde empezar.
S?
Nosotras?
Hay eco aqu? Por supuesto que nosotras. A menos que hayas pasado
en el bar la ltima semana y Ice se haya olvidado de mencionrmelo.
Claro que puedes. Solo tienes que decir Donita, me encantara que
llevaras mi caso La mir estupefacta. Dilo.
L
os siguientes meses, pasaron muy rpido para m. Las continuadas
noticias positivas sobre mi apelacin me mantuvieron con buen
estado de nimo, aunque a veces pareca que las ruedas de la
justicia de Donita, se haban sumido en arenas movedizas, hundindose
rpidamente.
El nombre del libro que ests sosteniendo como una nia que encontr
la coleccin de Penthouse de sus padres.
Podra ser una caja, ya sabes. Una llena de todo tipo de golosinas
interesantes.
Tengo mejores usos para mi boca que derramar por ella un chorro de
poesa, mi querida ngel Su tono era absolutamente seductor, y
teniendo en cuenta su edad, hizo un buen trabajo. Para darme crdito,
sin embargo, pude detener mi incipiente rubor. Cuando vio que su
estrategia no iba a funcionar, frunci el ceo, mirndome una vez ms,
a travs de los cristales de sus gafas.
Est bien. ngel, querida, podras por favor decirme lo que hay dentro
de ese envoltorio tuyo?
ngel
Y?
Es una impresin original de Un da en la vida, de Ivan Denisovich,
firmado por el propio autor, y como sabes no firmaba autgrafos. Est en
ruso.
Filisteos.
Buena analoga.
Esa parte de sus estudios la llev a cabo antes de ir a vivir a las calles,
ngel. Su madre, como cantante de pera, era una fantica absoluta
de otras culturas. Ice me dijo que le ensearon a leer otros idiomas al
mismo tiempo que le ensearon a leer en ingls. Era algo en lo que sus
padres crean.
Ice era muy joven cuando me dijo eso. Supongo que me vea como un
tipo de figura de abuela Hizo una mueca con los labios en auto
desprecio.
Cuando estaba casi a las puertas, una mano me agarr el codo y me dio
la vuelta. Contenta, puse una sonrisa de bienvenida en mi cara, que se
desvaneci cuando me gir y vi los ojos de color avellana de Sandra.
Caminar esos pocos metros desde la prisin al remolque fue una de las
cosas ms difciles que he tenido que hacer. Abriendo mis puos cerrados
conscientemente mientras caminaba por las escaleras de madera
desvencijadas, pas al lado de Sandra sin mirarla, y di pasos firmes hacia
el pequeo remolque.
Cuando mir hacia Ice, realmente vindola por primera vez desde que
entr en el remolque, mi boca se abri en estado de shock. Atrs
quedaba su habitual uniforme de prisin. En su lugar, llevaba una tnica
azul que pareca estar hecha de seda y satn. Tena bordado en oro los
puos y el cinto, y terminaba en las pantorrillas. En la V de su tnica, pude
ver una camisola azul ms clara, no revelando mucho, detenindose
justo sobre la curva de sus magnficos pechos. Su pelo estaba
brillantemente limpio y suelto, cayndole sobre sus hombros. Sus piernas
y pies estaban desnudos, y en una mano llevaba una rosa roja, que
tenda hacia m, sonriendo suavemente.
Ice? Qu?
Chicas, creo que os voy a dejar solas. Divertos Con una sonrisa y un
guio, se volvi y sali del remolque, cerrando la puerta con cuidado
detrs de ella.
Mir por encima de Ice, que segua sonrindome, aunque sus ojos
estaban llenos de preguntas.
Ests segura?
Dejando la rosa sobre la mesa, corr hacia sus brazos, envolvindome a
su alrededor y apretndola.
Aturdida, me alej.
Comida china?
Lo mejor que pude hacer dadas las circunstancias. Espero que te guste
el pollo al kung Pao.
Es hermoso, Ice!
Ella me sonri.
Segu con mi mirada hacia donde apuntaba con su dedo, y vi una puerta
medio a oscuras al lado derecho de la habitacin principal.
El color del vestido profundizaba el color de mis ojos, por lo que de alguna
manera pareca ms sabia. La madurez se reflejaba en mi peinado corto
y alborotado, y nuevas lneas de experiencia se pintaban en mi cara. Los
tirantes del vestido sobre mis hombros recin musculosos llevaban e peso
del mundo sin quejarse. Sin embargo, aun as me senta como una
princesa de cuento de hadas toda de seda y satn. Cuando me puse la
bata, dejando que la fresca y sensual tela cayera sobre mis brazos
desnudos, sonre sintindome mimada, cuidada y muy muy querida.
Ice estaba sentada detrs de la mesa, sus largos dedos dibujaban formas
abstractas sobre los diseos de la formica. Cuando me vio, sus ojos se
abrieron para mi deleite y se puso de pie con elegancia, sus propias ropas
se movan con suavidad a su paso. Una sonrisa suaviz los ngulos de su
cara y prendi sus ojos azules desde el interior. Ella era, en ese preciso
momento, como en muchos otros pasados y futuros, la cosa ms hermosa
que haba visto.
Eres preciosa, ngel casi susurr. Al igual que tus tocayos venidos a
la Tierra.
Ice haba terminado mucho antes que yo, recogi los platos y los apil
en el pequeo lavabo del espacio compartido en la pared con la mesa.
Cuando se volvi a m, tena algo en sus manos que no era ni comida ni
bebida.
Te gusta?
Te amo, ngel.
Tuve suerte.
Oh, lo hago.
Qu acabas de decir?
Sent un tenue tirn y cuando mir hacia abajo, vi que Ice haba
desatado el cinturn de mi bata. Sus manos estaban calientes mientras
se deslizaban suavemente por mis caderas. Su cabeza se desliz
lentamente hasta que sus labios se encontraron con los mos en una
explosin de calidez y deseo. Sus manos recorran mis caderas y ms all,
agarrando los montculos de mi espalda. Y atrayendo mi cuerpo contra
el suyo, nos fusionamos mientras nos besamos.
Al fin, qued desnuda ante ella, jurando que poda sentir rastros de fuego
donde su abrasadora mirada se haba posado en mi carne. Empec a
temblar mientras senta una humedad entre mis piernas que no tena
nada que ver con el sudor que de repente estall por mi cuerpo.
Mi dedo recorri sus labios una vez ms, y luego recorr sus pmulos
afilados antes de alisar sus cejas expresivas y llegar a su frente,
acariciando la franja del pelo que la cubra.
Mi dedo baj de nuevo, aunque esta vez fue por debajo del elstico de
su pierna derecha. Un sonido casi como un gemido sali de sus labios
mientras me acercaba al lugar que tanto necesitbamos las dos. Dios,
estaba tan mojada y abierta que casi me desmayo del hambre de
poseer este regalo que no tiene precio.
M
e despert a la maana siguiente con el sonido de un corazn
latiendo de manera constante en mi odo y el tacto de dedos
suaves trazando patrones sin sentido sobre mi espalda.
Parpade hasta abrir mis ojos para encontrarme con los suaves ojos
azules centrados en mi cara. Ice sonri.
Buenos das.
Ah, s?
Cuando levant la vista, vi esa mirada de tristeza casi infinita en sus ojos
una vez ms, y en ese momento habra dado cualquier cosa, incluso mi
oportunidad de libertad, incluso mi oportunidad de amarla, por alejar su
tristeza para siempre. Parpade y la mirada se fue, alejando los demonios
que atormentaban su alma.
Lo siento Susurr.
Su sonrisa era tan triste como lo haban sido sus ojos haca un momento.
No lo sientas. Los sueos a veces son lo nico que hace que este lugar
sea soportable.
Sueas?
A veces.
Sobre qu?
Nada tan bonito como lo tuyo. Mayormente sobre los que he herido o
matado. Sus familias.
No ms de lo que merezco.
Suspir.
Ice, ya te lo he dicho antes. La culpa puede ser algo bueno. Se pueden
dejar de repetir errores. Pero no puedes dejar que controlen tu vida. Si lo
haces, nunca sers capaz de vivir.
Lo s.
S?
* * *
Un ruido bajo son a mi izquierda, que fue ganando volumen y hasta que
me pregunt, sin comprender, quin habra permitido tener un pjaro
dentro de la prisin. Entonces vi un destello de color naranja y blanco que
se me acerc desde atrs, casi hacindome caer el bonsi mientras
Cassandra llegaba corriendo hacia m, con la boca abierta emitiendo un
horrible chillido, mientras sus brazos y piernas esposadas tintinearon por el
peso de las cadenas. Me qued all, en silencio preguntndome cmo se
mova tan deprisa, esposada como estaba, antes de que Ice me hiciera
a un lado, interponindose entre la banshee24 gritona que se diriga a
nosotras y yo.
24
Banshee: Son espritus femeninos que, segn la leyenda, se aparecen a una persona para anunciar con
sus gemidos la muerte de un pariente cercano. Son consideradas hadas y mensajeras del otro mundo.
gritando obscenidades en voz muy alta. Por lo que pude captar, tanto
mis ancestros como lo que podra haber hecho para ganarme la vida
antes de ser encarcelada, estaba siendo cuestionado. Entonces, su
cabeza se gir, sus ojos de color chocolate, chispeantes y enloquecidos,
se encontraron con los mos y no tuve duda.
Aunque estaba bien protegida, tanto por Sandra como por Ice, no pude
evitar que el miedo me recorriera ante sus insultantes gritos. Si haba
alguien en la crcel que poda fcilmente llevar a cabo sus amenazas,
era Cassandra. Aun as, me tragu el miedo determinada a no darle la
satisfaccin de saber que haba penetrado en mis defensas.
Ests bien?
Sonre.
Estoy bien. En serio. Entre t, las Amazonas, Corinne y las guardias, tengo
ms ojos en m que una estrella de Hollywood.
Tan pronto como la zona estuvo despejada, Sandra nos condujo hasta
nuestras celdas.
* * *
El verano volvi a alejarse, dando lugar rpidamente al invierno. Las
cosas siguieron casi igual que antes en el Pantano. Las pandillas se
mantuvieron tranquilas, dejando a las Amazonas libertad para perseguir
otros intereses, sean cuales fueran.
Pronto las dos estuvimos sentadas y bebiendo el agua fra que los
guardias haba proporcionado con tanto cuidado (a peticin de Donita).
Abriendo su maletn, sac un grueso expediente con mi nombre
estampado en la portada.
25
Cyrano de Bergerac: obra del poeta y dramaturgo francs Edmond Rostand, basada en la vida del
soldado y poeta Cyrano, con una nariz ridculamente grande. Est enamorado de su prima Roxane, que a
su vez est enamorada de otro, que a diferencia de Cyrano es guapo, pero no posee su ingenio, por lo que
Cyrano pacta con l escribirle cartas de amor a Roxane.
Mi corazn se salt un latido.
Abriendo la carpeta, sac varias hojas y las coloc sobre la mesa para
que yo pudiera leerlas fcilmente. La primera era una sencilla recepcin
de hotel. La mir interrogante.
Qu quieres decir?
Son swingers.
Ests bromeando!
Eso parece.
Increble!
Peter haba llegado a casa del trabajo, y haba intentado conseguir que
saliera a un bar con l. Cuando yo me negu, teniendo que madrugar
para comprar algunas cosas antes de trabajar a la maana siguiente, me
golpe severamente, causndome moretones en las costillas y
fracturndome la cuenca del ojo. Logr llamar a un taxi que me llev a
la Sala de Emergencias, convencida de que tena un derrame interno.
Gracias a Dios no haba sido el caso, pero aun as me senta como si me
hubiera arrollado un camin. Record haberle dicho al personal de
Emergencias que me haba cado por las escaleras. Las miradas en sus
ojos me decan que no me crean, pero no insistieron en el tema.
Suspir.
Mir a Donita.
Lo hizo?
Puse la cabeza sobre mis manos, con un suspiro que empaaba el poco
barniz que quedaba puesto en la mesa vieja.
l qu?!
Eso es lo que dicen los testigos. Tenemos declaraciones juradas de
cuatro de ellos. Todava no sabemos cmo consigui formar parte del
Jurado, pero cuando sacamos su declaracin, nos dimos cuenta de que
minti muy convincentemente para entrar.
Dios.
Pero hay algo peor. Cuando encuestamos a los miembros del Jurado,
solo haba dos mujeres que haban sido convencidas de tu inocencia
cuando fueron a deliberar. Ambas me afirmaron personalmente que
fueron intimidadas para que cambiaran sus votos por el portavoz, Robert
Cort.
Ambas estn siendo carcomidas por la culpa, ngel. Ambas nos han
dado declaraciones sobre lo sucedido y estn dispuestas y listas para
testificar en un nuevo juicio. Saben que han cometido un error, y estn
dispuestas a tratar de rectificarlo.
Lo siento murmur.
Donita me sonri.
Donita, para que mi nombre salga limpio de esto, ira incluso al infierno
Mir hacia abajo en la mesa de nuevo. No importaba mucho antes.
Peter estaba muerto. Yo lo hice. Pens que me lo mereca. Pero esto
esta parodia ha cambiado mi forma de pensar.
Donita sonri.
Sobre qu?
Claro que s. Por eso acept venir y hablar contigo para empezar. Ice
no hace cumplidos a la ligera, como sabes Su clida mano me apret
la mueca. Ella tiene mucha fe en ti, ngel. Y te ama profundamente.
Lo s.
Y te preocupa que las dos estis juntas ahora y yo est aqu para
verlo?
ngel, nunca te disculpes por ser feliz. Y nunca te disculpes por hacer
feliz a Ice.
Pero
Gracias.
Con una ltima sonrisa y un saludo con la mano, se alej dejndome sola
en la sala de visitas, con tan solo mis lgrimas y pensamientos por
compaa.
* * *
Ests bien?
He estado mejor.
Y de repente, lo hice.
Luego, despus de unas pocas inhalaciones, solt toda la historia sin dejar
nada fuera. La expresin de Ice se volvi tormentosa, pero no tuve miedo
de ella, sabiendo que su ira estaba dirigida contra los que me haban
hecho esto. Ella gru con frustracin, con los puos cerrados intilmente
contra un enemigo que saba que tendra que manejar por m misma.
Por supuesto, el lado bueno de todo esto Comenc tomando
suavemente uno de sus puos y relajndolo dentro del mo, es que va
a conducirme a que me concedan un nuevo juicio. Es un tipo de
evidencia que no pueden ignorar.
Sus ojos clavados en los mos, con una ceja levantada, me desafiaron a
decir lo contrario. No pude. Parpade, y luego mir hacia otro lado, con
rubor con aire de culpabilidad.
ngel, te has pasado los ltimos cuatro aos aqu, tratando de ver
dentro de m. Has intentado hacerme entender que la culpa no debera
controlar mis acciones. Esa es una leccin difcil de aprender, y no lo har
ms sencillo si renuncias a luchar por tu libertad.
No entiendo.
Claro que quiero que luches, ngel. Este es tu billete para salir de este
agujero de mierda. Corre hacia ello y no mires atrs.
L
as siguientes semanas pasaron como un borrn lleno de noticias
decepcionantes. Donita llam dos veces para decirme que el juez
que tena previsto ver tena otros casos prioritarios sobre el mo. Era
difcil, esta prisa y espera era como una montaa rusa llena de emociones
para m. En un momento me senta arriba, dispuesta a comerme el
mundo. Al siguiente, estaba nadando en un mar de depresin, huyendo
de todo el mundo. Todo el mundo, hasta Ice, comenz a tratarme con
guantes de seda. Como si se alimentaran de mis emociones, las presas
tambin comenzaron a inquietarse. Haba una sensacin de tensin en
el Pantano, una tensin tan espesa que hasta yo, que estaba sumida en
mis cosas, poda sentirlo. Era casi como la poca antes de los disturbios,
cuando el estrs era tan espeso que poda cortarse con unas tijeras si
queras.
Slo una.
S?
Pisando su pie tan fuerte como pude, sub mis manos con fuerza, con los
dedos presion entre su brazo y mi cuello. Quitndomela de encima, baj
su brazo con toda mi fuerza.
Psycho luch como una loba, intentando liberar tanto el cuchillo como
su mano, pero yo no iba a permitirlo.
Ella literalmente aull esa vez, su voz aument tanto el tono que me vi
obligada a poner las manos sobre mis odos y me pregunt si algn cristal
que hubiese en el cuarto se hara aicos.
Eso la hizo callar por un corto perodo de tiempo mientras pensaba lo que
le haba dicho.
Ella simplemente me mir desde donde estaba en el suelo, con los ojos
de color chocolate abiertos de par en par. Podra haber Jurado que vi
una pizca de respeto en ellos. Aun as
Algn tipo de placer perverso me llen ante sus palabras, aunque luch
para no demostrarlo. Estaba disfrutando de este pequeo acto de
dominacin demasiado, y me estaba asustando ms que la idea de lo
que Ice hara si se enteraba alguna vez de esta aventurita.
Endurec la mirada.
Prubame.
Creme, no lo hago.
Los pasos que esperaba, nunca llegaron. Entonces mi vejiga grit una
advertencia demasiado fuerte para ignorarla. Si no sala pronto de mi
escondite, la sangre en mi uniforme no sera la nica mancha que tendra
que explicar.
Me las arregl para volver a mi celda sin que nadie con el que me
cruzada me echara ms que un rpido vistazo. Una vez all, me quit el
uniforme ensangrentado, lo tir en el compartimiento para lavar, y me
deslic entre las sbanas limpias con una sensacin de alivio total.
* * *
S! S, lo estoy
Qu te pasa?
Mmm sip. Creo que es el estrs Intent una sonrisa que saba que
se vera montona. Ya sabes, por mi caso y todo eso.
No! No, est bien. Mira cuando estoy muy adolorida como ahora, no
me gusta que me toquen Vamos, Ice, capta la indirecta, por favor.
Mentirte me est matando.
S. Puedo hacerlo.
Genial. Gracias.
Ella asinti con esa calculadora expresin todava en sus ojos, luego se
volvi y sali de la celda. Cuando se hubo ido, me dej caer hacia atrs,
contra la pared.
Maldita seas, Prycho. Maldita seas t y tus locas obsesiones. Maldita seas
por hacerme mentirle de esta manera. Por qu no puedes dejarnos en
paz?
Ice regres justo cuando estaba dando los toques finales a mi vendaje.
Dejando caer rpidamente la sbana sobre mi cuerpo, consegu esbozar
una sonrisa al entrar en la celda cargando cartones de leche de cuarto
de litro. Ella me devolvi la sonrisa mientras dejaba los otros dos en la
mesita de noche. Abriendo una de las cajas de cartn, me beb todo el
contenido en un par de tragos. Estaba fra, suave y refrescante, sobre
todo con mi cuerpo deshidratado.
Logr una dbil sonrisa, que fue interrumpida por un bostezo enorme.
Bien. Tengo que tratar algunas cosas con Critter y Pony. Intentar volver
esta noche y enviar a alguien para echarte un ojo de vez en cuando,
de acuerdo?
Est bien. Slo por eso enviar a Critter aqu a cada hora con un
termmetro y un poco de lubricante para tomarte la temperatura de
la manera correcta Sus ojos brillaron con regocijo.
Tragu saliba.
Dolor? Qu dolor?
Captulo 15
M
ilagrosamente, supongo, me las arregl el sbado y el domingo
sin mayores incidentes. La leche hizo su trabajo, lo que me
permiti mantener los antibiticos, que a su vez, hicieron su
trabajo disminuyendo la hinchazn, el enrojecimiento y el dolor de mi
pierna, que para el lunes por la maana, hicieron que la mordedura y la
herida del cuchillo estuvieran sanando bien, y tuve la oportunidad de
vestir de nuevo mi uniforme sin que se notara el bulto.
Aun as, despus de que las puertas se abrieran para el da, esper unos
minutos adicionales para estar segura de que Ice estuviera de camino al
taller de reparacin en vez de venir a iniciar mi lunes. La mujer tena un
sexto sentido para las cosas, y saba que este fin de semana haba
desgastado mi credibilidad al lmite, si es que ella me haba credo algo
en absoluto.
Y?
La mir confundida.
Y qu?
Cmo te sientes?
Bien?
Ella sonri.
Me re.
Sonre.
Vamos, Corinne!
Ella vio mi gemido y lanz un suspiro dramtico.
* * *
Cuando volv, mi color era brillante, mi pecho estaba alterado y mis ojos
estaban mojados con lgrimas de felicidad. Casi dej boquiabierta a
Corinne mientras la envolva en un abrazo de oso, sacndole las gafas
de su nariz y haciendo que colgaran de su cadena de plata alrededor
de su cuello.
Creo que todos nos hemos dado cuenta de eso a estas alturas, ngel.
La pregunta sera, qu logr?
Donita habl con el juez el viernes por la noche. Despus de ver las
pruebas, acept revocar el veredicto!
Por qu no?
Digger no lo saba. Lo nico que dijo fue que escuch muchos gritos.
Cree que tendr que ver con un trabajo de algn tipo, pero no est
segura.
No. Volvi al taller, pero yo esperara. Digger dijo que nunca la haba
visto tan enfadada como cuando sali de la oficina. Dijo que casi arroj
a otra presa contra la pared mientras sala.
Psycho se carcajeaba.
Le sonre clidamente.
Est bien, Iris dije con calidez. Te he odo. Me puedes decir por qu
ests ah arriba?
S, dnoslo, pescadita! Cuntanos a todas tu problemita. Nos gustara
mucho escucharlo.
Recuerda que me haga pis en las bragas despus, Psycho. Por ahora,
solo cierra la puta boca.
Oblgame, perra.
Muy bien murmur con dulzura. Est bien. No voy a hacerte dao,
ves?
Iris dije dirigiendo la atencin de la aterrorizada mujer hacia m de
nuevo. Por favor, por qu quieres hacer esto? Tiene que haber algo
que podamos hacer.
Ella tiene razn! grit Iris sealando con una mano temblorosa a
Psycho. Todo es culpa suya!
Mientras escuchaba a la histrica mujer, pude ver por mi rabillo del ojo,
la sonrisa maligna de Psycho. Cuando se alejaba de la puerta, extend
una mano y agarr a Critter, tirando de ella hacia m.
Qu?
No tuve que estar en la zona cero para saber que Heracles acababa de
hacer acto de presencia. Iris salt en la barandilla casi como si estuviera
haciendo surfing. Su cuerpo se balanceaba violentamente a ambos
lados, mientras trataba de mantener el equilibrio, todo el tiempo mirando
al suelo y gritando sin parar.
Desde mi punto de vista, desde abajo, supe que este era el momento de
atacar, pero tambin me di cuenta, de que Pony y Phyllis estaban
congeladas en sus sitios, viendo la situacin que se estaba llevando a
cabo. Quera gritarles para que salieran de su parlisis, pero justo cuando
abr la boca, Iris consigui enganchar una pierna un peldao ms abajo,
y tir de ella hacia atrs sobre el carril, todava gritando de terror.
Phyllis se sac la porra y la levant por encima de su cabeza, con los ojos
fijos en Heracles.
Oh, est bien. Esta prisin es muy aburrida silb. Ven aqu, pequeo
Heracles. Vuelve con mam, s? Al parecer, sin embargo, Heracles
estaba demasiado encariado con su nueva libertad, porque ignor las
splicas de su ama, prefiriendo pasar de los gritos de la mujer hacia l,
con su color marrn y sus ojos pequeos y brillantes pareciendo observar
todos los ngulos. Heracles! Eres un nio travieso. Vuelve aqu ahora
mismo!
Un destello naranja capt mi atencin, y cuando gir la cabeza, vi a Ice
subiendo las escaleras de cuatro en cuatro, con el pelo ondeando tras
ella como una nube de tinta. Las miradas de todo el mundo se dirigieron
a ella. Incluso Iris dej de gritar.
Oh, s. No temas. Vers, ocurre que por alguna extraa razn acab
llegando a la biblioteca, cerrada y con las luces apagadas. Claro, como
estoy todo el da encerrada en mi miserable celda, he sido privada del
gran placer de conocer ese bastin de aprendizaje en carne y hueso,
por as decir, y quera la oportunidad de conocer a la gran Corinne
Suspir dramticamente. Pero por desgracia, ya era la hora del cierre
y nuestra bibliotecaria estara de camino a su celda, me temo Entonces
junt las manos con una expresin de alegra casi beatfica en su rostro
, pero no sal decepcionada. Oh, no, Porque en vez de a la gran Corinne,
me consegu a la maravillosa ayudante, ngel.
Bueno, no me doy por vencida sin luchar. Me las arregl para cortarle
la pierna antes de que pudiera tirar mi cuchillo lejos. Pero eso no fue todo.
Me lanc a por mi bonito cuchillo y ella me pis la mano! Levant la
mano en cuestin. Me di cuenta con culpa y satisfaccin a partes iguales
de que su mano estaba hinchada y amoratada. Realmente deberas
golpearla por su impertinencia, Ice dijo en un tono bajo, que sin
embargo, lleg a todos los odos. Hubo algunas risas sobre ese
comentario en particular. Ice, sin embargo, se mantuvo impasible. De
todos modos, como cualquier buena psictica, tom mi mejor opcin.
Y eso qu significa?
La mord.
Qu pas despus? Su voz eran tan suave, que tuve que esforzarme
para orla.
Hicimos un trato.
Cul?
Pero ella no me mir. E incluso si por algn milagro lo haca, supe que no
me escuchara. Nunca la haba visto tan enfadada como en ese
momento. Sent como si hubiera perdido mi mundo entero.
No es obvio, querida Ice? Porque sabe que t y yo somos tal para cual.
Irredimibles. Saba que si te lo contaba vendras a intentar matarme sin
pensrtelo dos veces. Y as es como debe ser. Es lo que somos! Ella
lade la cabeza con una mirada que pareca compasin en sus brillantes
ojos. Oh, vamos, Ice. No creers que ella cree de verdad todo lo que
dice sobre el bien todos los das, no? Acerca del valor de tu alma. Claro
que no! Sabe que nunca sers nada ms de lo que eres ahora. Una
asesina a sangre fra Sonri. Como yo! Por eso somos tal para cual.
Por eso yo nunca te mentir, Ice. Yo s quin eres.
Pude ver que Ice sacuda la cabeza lentamente, aunque las lgrimas
haban desdibujado mi visin. Quera gritar para negar las palabras de
Cassandra, pero mi garganta no poda abrirse lo suficiente para que las
palabras salieran.
Que ella te ocultara sus lesiones prueba mi punto, Ice. Sus palabras son
solo palabras. Despus de todo, eres una buena guardaespaldas Ella
me mir de reojo. Y una amante maravillosa Se encogi de
hombros. Y si tiene que mentirte para hacerte sentir bien contigo
misma, bueno, no es un mal modo de retornar su inversin.
Necesitaba hablar con ella, tena que explicarle lo que pasaba por mi
mente cuando tom la decisin que tom para callarme lo que pas. Yo
crea en la bondad de su corazn. No era palabrera. Nada lo era. Mi
creencia en ella era tan profunda como la piedra madre de la Tierra.
O, no?
Podan ser las palabras de Psycho ciertas de algn modo? No, no poda
ser.
Luego salt al otro lado de la pasarela y baj las escaleras, saltando por
encima de la barandilla antes de bajar de la tarima y correr de vuelta al
taller de autos.
Me ech a correr tras ella, pero fui detenida de nuevo por el agarre en
mis codos.
Mir por encima de sus hombros, por el largo y vaco pasillo, deseando
que Ice apareciera. Cuando eso no sucedi, finalmente asent.
No volv a ver a Ice ese da. Tampoco nadie a quien pregunt, o incluso
rogu. Era como si ella hubiera desaparecido del planeta.
E
staba soando.
Culpable!
Culpable!
Culpable!
Culpable!
Culpable! Culpable!
Por favor, Peter! Detn esto! Ya no quiero hacerte dao! Por favor,
basta! No quiero hacerte dao nunca ms! Por favor, solo qudate
muerto!
Silencio.
Del tipo que te dan ganas de gritar solo para llenarlo con algo. Del tipo
que te hace saber exactamente cmo se siente ser enterrado a dos
metros bajo tierra.
Por primera vez durante este sueo, llor. Extend la mano para aceptar
la rosa, pero estaba muy lejos.
Perdname, Ice Llor. Oh, Dios, por favor, perdname. No quera
hacerte dao, por favor, creme. Te amo, Ice. Te amo!
Finalmente, me extenda hasta donde poda, con las puntas de mis dedos
rozando los suyos al tomar la rosa. En el momento en que nuestros dedos
se tocaban, ella se caa al suelo, tan silenciosa como el mundo que me
rodeaba.
Me despert gritando.
Mis nervios eran nudos apretados, pero no poda decir si era solo por la
pesadilla o por algo ms urgente. Dej que mis pies tomaran el mando
mientras dejaba atrs mi celda, y descenda, una vez ms, en las
profundidades de este infierno llamado el Pantano.
Corriendo por el pasillo ahora, abr la puerta al exterior, casi tirando a una
presa con mis prisas. El cielo luca de un profundo gris, una tormenta se
acercaba y envolv mis brazos a mi alrededor mientras la brisa racheada
tocaba mi piel de gallina en los brazos.
Las reclusas se movieron lentamente y sin propsito, como una colonia
de hormigas entorpecido por el fro penetrante del invierno. Incluso las
Amazonas parecan apticas en su lugar de costumbre. Mir a mi
alrededor rpidamente, una vez ms, con mi corazn sin cesar en su ritmo
frentico.
Algo iba mal. Yo no saba qu, pero saba que la tensin de mi cuerpo
iba creciendo. Por el rabillo de mi ojo, de repente vi a Ice de pie junto a
la valla mirando hacia el aparcamiento. Una fuerte sensacin de dj-vu
se apoder de m, superando la tensin. Como si siguiera soando, cruc
el patio con pasos lentos y medidos, viendo algo del mundo exterior
revelndose ante mi visin.
Los mir y luego mir a Ice. Las lneas de su cuerpo radiaban una energa
letal y tensin. Me resist a acercarme ms, y me conform con controlar
la respiracin para tener la oportunidad de escuchar las palabras que
seguro que habra.
Desde mi posicin, pude ver el perfil de Ice y la forma en que sus labios
dejaban ver sus dientes al retirarse en un gruido salvaje.
Cavallo se rio.
El control de Ice se rompi. Tan rpido como una vbora, agarr la cerca
tirando hacia abajo para atrapar los dedos de Cavallo con sus propios
dedos a travs de los eslabones. Su risa se convirti en un chillido, que se
convirti en un aullido de dolor cuando Ice con una fuerza enorme, le
cort literalmente los dedos con las finas bandas metlicas. Su sangre
comenz a pintar el metal en cintas de color rojo.
Calabozo para usted, Sra. Steel. Noventa das esta vez por los civiles
amenazados. Le sugiero dejarlo ahora mismo, antes de pasar toda su
vida ah dentro.
Haba miedo en sus ojos, brillando a travs del dolor como un faro.
Mir hacia abajo, luego hacia m. Despus sus ojos se tornaron tan vacos
como lo haban estado en mi sueo, y cay al suelo en silencio.
Oh Dios, por favor, despierta, Ice. Por favor, no te me mueras. Por favor,
no me hagas esto. Por favor. Oh Dios. Oh Dios.
El sonido de pasos corriendo, me hizo mirar hacia arriba. Los rostros plidos
y asustados de Sonny, Pony y Critter miraban hacia m.
Oh mierda! gru Pony en cuclillas a mi lado, presionando su mano
por encima de la ma, en un intento de detener la hemorragia.
El Alcaide y el tirador.
Gracias a Dios.
Qu est pasando?
Estas idiotas solo estn buscando una razn para hacer un motn.
Parece que encontraron una.
Est?
Est viva por ahora dije acariciando con mis dedos temblorosos los
labios de mi amante. Por favor, Ice, aguanta susurr. Lo siento
mucho. Por favor, aguanta. Solo un poco ms, de acuerdo?
Pony se llev a algunas de las Amazonas que nos protegan con ella, y
ahora tena la oportunidad de ver ms del patio. Las internas me
recordaban a avispas furiosas, vestidas de naranja. Sus rostros estaban
enojados, sus posturas tensas, listas para explotar a la menor
provocacin. Brotes aislados de violencia estallaron, apagndose
rpidamente. El estado de nimo y las acciones de la multitud, reflejaban
la brisa intermitente que nos rodeaba perfectamente.
Poda haber sido una situacin difcil, pero esta vez no lo dud. Ice haba
pedido tener la oportunidad de manejar a Cavallo por su cuenta
mientras estaba bien, as que iba a mantener mi palabra y a darle esa
oportunidad.
Pero
Se la llevan al Condado?
Sandra asinti.
No puedes ir con ella, ngel. Lo sabes. Tienes que ser fuerte, tanto por
Ice como por el resto de nosotras! Estas mujeres estn a un paso de un
motn. Si ven que colapsas
Yo saba que ella tena razn, y en ese momento sent una llamarada roja
de odio por ella. Cmo poda esperar que me preocupara de las presas
o los guardias y un potencial motn? Cmo se atreva a esperar que yo
pretendiera que nada iba mal mientras mi corazn se estaba rompiendo
en mil pedazos? Pero su abrazo era clido, y tierno. Y por l pude
encontrar la fuerza para tirar de m misma, aunque solo fuera
temporalmente, aunque solo fuera una falsa cara de confianza para el
mundo exterior.
Sandra sonri.
* * *
Est en recuperacin.
Cmo est?
I
ce escap hoy.
Nunca imagin que sera todo lo que tendra, estas palabras, estos
recuerdos. Parecen inadecuados de alguna manera, teniendo en
cuanta lo que he perdido hoy. Pero si las palabras son todo lo que tendr,
entonces continuar escribindolo hasta el final, a ver a donde me
conduce.
Que sepis, antes de seguir adelante, que Morgan Steel era (es, tengo
que creer que todava est viva ah fuera, en alguna parte) una buena
persona. Si no has aprendido nada ms con la lectura de estas pginas,
al menos que sepas que ella se ha ganado a pulso su redencin.
* * *
Morrison pareca estar peor que yo. Tena los ojos hinchados y
enrojecidos, el pelo normalmente perfecto, era una masa de mechones
enredados, y su traje, normalmente impecable, estaba arrugado y mal
ajustado.
Dnde est? gru tan pronto como los guardias cerraron la puerta
detrs de m.
Mientras miraba fijamente al hombre, con sus ojos fuera de las rbitas,
sent la repentina certeza de que estaba loco. Total y completamente
loco. Tan loco como Cassandra, o ms.
No hay ventanas en mi celda, pero cuando estuve por fin sola y sin
esposas, me sent en la cama mirando el techo en blanco e imaginando
un manto de estrellas por encima.
Ice susurr. S que ests ah fuera. Slo que no s dnde. Por favor,
mantente a salvo. Te amo. Y por mucho que quiera verte, por favor, por
favor simplemente Mantente alejada. Por favor.
El sonido de una voz que poda ser tan solo de Morrison, se hizo eco de
repente a travs de la prisin, silenciando toda la charla. Aunque las
palabras individuales no se oan, me daba cuenta de que el hombre
estaba en un ataque de locura furiosa. Los sonidos de una celda siendo
puesta patas arriba, llenaron el aire con destruccin. No tuve que pensar
mucho para saber qu celda estaba siendo registrada.
Sabes que Ice escap ayer por la noche No era una pregunta.
El Alcaide?
Por supuesto que no! No he tenido ningn contacto con ella desde
que le dispararon. T lo sabes, Sandra!
Ella me mir por un largo rato, y luego asinti, al parecer convencida por
mi sinceridad. Luego tom otro aliento y lo dej salir lentamente.
Quin ngel?
No puedes? O no quieres?
Yo no dije nada.
S.
Perdn?
Y?
Pero, cmo?
Bien. Vamos.
Lo har.
* * *
Y aqu estoy, sentada en mi celda, con una bombilla y una pila de papel
barato por compaa. Es casi la hora de apagar las luces, y puesto que
nadie ha venido a ponerme al da en las ltimas horas, solo puedo
adivinar que Ice an est por ah, en algn lado. Sin embargo, ahora lo
saben Corinne y algunas de las Amazonas. Les cont algunos de mis
secretos. Creo que Ice me perdonar est donde est. Se merecan
saber por qu le dispararon y bajo el tipo de presin al que estaba siendo
sometida mientras trataba de sobrevivir en este laberinto para ratas da
tras da. Pero ms all de eso, se lo dije porque no poda soportar ver el
brillo tenue de decepcin en sus ojos. Y un tipo de dolor. Porque Ice las
haba dejado sin ni si quiera decir adis. Creo que tambin esperan
perderme a m. Que me rompa en mil pedazos. Y aunque haba habido
veces hoy en que haba estado a punto de hacerlo, descubr que tena
una fuerza interior que no saba que posea. Creo que es lo nico que me
mantena en pie. Eso y la esperanza de que Ice an estuviera por ah, viva
aunque no a salvo.
Quiero odiarla, ya sabes. Por ponerme en esta situacin. Por ponernos a
todas en esta situacin. Quiero, pero no puedo. Esa misma fuerza que no
me deja romperme, tampoco me deja odiarla.
Sigo esperando que llegue la ira, pero parece contentarse con esperar
su momento. Tal vez algn da cuando est lejos de este lugar y los
recuerdos me embarguen, tal vez entonces sea capaz de gritarle. Quiz
algn da.
* * *
Cuando se abrieron las celdas en esta maana, fui recibida por una Pony
con el rostro ceudo.
Qu pasa? Dios, no. Por favor, no dejes que sea Ice. Por favor.
Mira.
Mientras la pantalla daba paso a una imagen del mapa del tiempo, me
hund de nuevo en mi silla, dejando surgir una larga exhalacin.
Joder.
Corinne resopl.
Creis todas eso, no? Todas pensis que ella fue por ah con un par de
socios para cargrselo, verdad?
Claro. Se la deba.
Sonis igual que debieron haberlo hecho los miembros del Jurado
mientras deliberaban, solo que tengo ms respeto por ellos, porque al
menos ellos esperaron su juicio para condenarla.
* * *
Han pasado casi tres meses desde la ltima vez que revis estas palabras
que he escrito. Mucho ha cambiado, sin embargo, mucho sigue siendo
igual.
La ira lleg mucho antes de lo que pens que lo hara. Cuando volv a mi
celda aquella lejana maana, me golpe como una venganza,
hacindome destrozar mi celda. Despotriqu. Desvari. Di puetazos.
Patale. Arroj cosas. Grit.
Estaba enfadada con las Amazonas por creer que Ice, a fin de cuentas,
haba vuelto a las andadas y no haba cambiado, que era irredimible.
Estaba enfadada conmigo misma por albergar en el fondo de mi corazn
esas mismas creencias. Pero sobre todo, estaba enfadada con Ice, por
renunciar, por haber cedido, por tomar lo que me pareca el camino fcil.
Creo que podra haberla odiado un poco demasiado, en esos momentos
oscuros de rabia. Si supiera por qu haba elegido ese camino, tal vez
hubiera sido ms fcil para m hacer frente a su prdida. Pero no lo saba.
Y me estaba matando por dentro.
Deseara creerla.
Captulo 18
B
ien, Donita cumpli su palabra.
No tengo nada que hacer ahora, excepto mirar las paredes fijamente y
esperar poder dormir esta noche. El miedo y la espera son extraos
compaeros de cama. Han pasado cinco largos aos desde la ltima vez
que estuve en este lugar, y el miedo an sigue ah, solo que parece haber
cambiado de direccin. Hace cinco aos, tena miedo de ir a la crcel.
Ahora temo que no vaya a salir. Y tambin tengo miedo de salir.
Parece que fue ayer cuando le pregunt a Ice por qu no solo sigui
adelante despus de dejar la prisin. Poda haber sido tan ingenua y
condescendiente? Solo pensar que eso me ocurra a m, hace que mi
estmago se revuelva. Mi familia me ha repudiado. Todas mis amigas
estn presas. Los ttulos que me he ganado son casi tan intiles como el
papel con el que estn impresos. No tengo casa, ni trabajo, ni dinero. Y
aun as todava tengo la sensacin a veces abrumadora de optimismo
acerca de todo. El mismo sentido que se desat en m hace cinco aos
cuando pensaba que estaba luchando por mi vida.
Sera la misma mujer que soy ahora, con la misma fuerza en sus
propsitos, si estos acontecimientos de hace cinco aos hubieran
concluido de otra manera? Quizs. Tal vez, un da hubiera podido
encontrar esa fuerza por mi cuenta, la fuerza para dejar un matrimonio
sin amor y un marido que me vea ms como un mueble que como una
pareja. Quizs.
* * *
Tuve un sueo.
Ice! grit en mi sueo, casi delirante de alegra. Corr hacia ella, solo
para ser detenida por sus manos en alto. Qu? pregunt. Qu?
Tengo que pedirte perdn, ngel respondi ella, con una voz que
rivalizaba con el mejor concierto de Beethoven en su absoluta belleza
para m.
Por alejarme de ti. Por no decir adis. Por no dar una explicacin.
Donita, muy en la tierra de la realidad, dio un paso atrs con los ojos
oscuros parpadeando con sorpresa.
* * *
Soy libre.
Mientras estoy aqu sentada, miro a un caballero joven con la que parece
ser su novia. Simplemente salen de la Corte (el buen guardia de
seguridad me dice lo diferente que te tratan cuando ests sentado a este
lado de las rejas. Casi haba olvidado eso), y se dirigen hacia la puerta. Y
me vino la idea de repente. Yo tambin podra hacer eso. Simplemente
podra levantarme de este maltratado banco y caminar los pocos metros
que haba hasta la puerta de cristal y caminar hacia la luz del sol.
Simplemente podra elegir una direccin y empezar a caminar y no parar
hasta que mis piernas no aguantaran. No habra barrotes ni verjas que me
detuvieran para mantenerme alejada, tanto a m de la gente, como a la
gente de m.
Soy libre.
* * *
T hiciste este lugar mejor para todos nosotros slo por estar aqu, ngel.
Gracias. No va a ser lo mismo sin ti. Te deseo lo mejor en la vida. S que
te vas a sentir orgullosa de ti misma. Con un corazn como el tuyo, cmo
no hacerlo?
Me volv un poco.
Sonny, gracias por todo lo que has hecho por m. Sobre todo por
ayudarme a recobrar mis fuerzas despus de mis problemas de gripe. Has
sido una buena amiga.
Corinne.
Fue solo con esta mujer, que era ms una madre para m de lo que mi
madre podra ser nunca, en que pude sentirme lo suficientemente segura
para dejar salir los temores sobre mi futuro cerrados hermticamente.
Como una nia pequea y perdida, llor sobre su hombro. Incluso la
dulce fragancia de sus bolsitas de t que siempre seran la seal de un
hogar para m, no me serva de consuelo.
Pero
Corinne! Espera!
Adis susurr.
Bien. Tenga cuidado, de acuerdo? Hay mucho loco suelto por ah.
E
stoy escribiendo bajo la lmpara titilante de una habitacin de
hotel que fue nuevo hace dos dcadas, y limpio hace ms o menos
el mismo tiempo, pero la puerta tiene una cerradura que puedo
abrir cuando quiera, y la cama es la ms cmoda en la que he dormido
en aos. Esa cama me est llamando con anhelo, e ir de buena gana
tan pronto como saque todas estas palabras de mi cabeza y las
impregne en este papel.
Salir por esa puerta y tomar aire fresco, era ms difcil y al mismo tiempo
lo ms fcil que he tenido que hacer. Cuando comenc a dar mis
primeros pasos hacia la libertad, el Pantano pareca decidido a tirar de
m hacia l, como con garras invisibles clavndose en mi columna
vertebral. Mis piernas se volvieron pesadas con el esfuerzo que haca al
alejarme. La prisin pareca susurrarme con la corriente de viento,
prometindome sostenerme y mantenerme a salvo si solo regresaba. Pero
no mir atrs. Era una promesa que me haba hecho a m misma y que
estaba decida a mantener. Mirar atrs solo hara las cosas ms difciles y
yo saba eso. As que no lo hice. Y como no lo hice, los siguientes pasos se
volvieron ms sencillos, ya que se me quit el peso de los hombros y fue
llevado a la deriva por la brisa de primavera.
El primer sonido que realmente recuerdo haber odo como mujer libre fue
la correa de sujecin de la bandera Americana golpeando con tristeza
contra su poste de metal. Era un sonido solitario, desolado y que me
pareci de mal augurio hasta que me di cuenta de que el sonido de los
pjaros era un contrapunto meldico al golpeteo de la cuerda contra el
metal. El sonido de los autos al pasar, poco comunes a lo lejos, me hizo
mirar hacia a la carretera. Los estilos de los autos haban cambiado en
cinco aos. No lo haba notado hasta ahora. No me fij mucho en el
camino hacia la Corte, estando embargada por mi propia lucha
emocional. Mir a ese camino, lleno de hoyos por la helada del invierno,
curvndose suavemente sobre una pequea colina, y me pregunt a
dnde llevara. Mi camino estaba en ese camino, en algn lugar, sin
restricciones por el metal constante de las cadenas y barrotes y verjas.
Era tan amplio como mi imaginacin y tan estrecho como mis temores.
La sirena de la libertad llamaba infinitamente ms dulce que la brutal
cacofona del Pantano, y as, a paso ligero entr en ese futuro sola, con
miedo, pero llevando conmigo misma la esperanza de que las cosas me
iban a salir bien en esta nueva vida que estaba siendo instada a tomar.
Parejas jvenes pasaban con las manos entrelazadas y sus caras con la
felicidad que da el amor de la juventud, con una sonrisa que pareca
grabada de manera permanente en las lneas de mi propio rostro haca
poco. Me embarg una oleada de envidia tan fuerte que me qued sin
aliento all sentada, vindoles pasar lentamente importndoles solo el uno
al otro. Cuando pude respirar de nuevo, me di cuenta de que una joven
madre haba venido a sentarse a mi lado, mirando a sus dos hijos
pequeos perseguir patos mientras trabajaba en su labor de costura con
las manos movindose rpidamente con habilidad casual. Conversamos
brevemente sobre cosas sin importancia y me relaj de nuevo poco a
poco. Cuando se fue, sujetando con cuidado a sus hijos por sus manos
sucias y llevndoles de vuelta, no me cabe duda, a sus vidas seguras y
cmodas, me content con ver el juego de luces del agua ondulante.
Dej mi mente vagar en blanco durante un largo momento,
concentrndome solo en este momento de paz y soledad perfecta, sin
pensamientos sobre el futuro o el pasado.
Mantn la calma.
Mantn la calma.
Mantn la calma.
Parpade.
Los ojos.
Parpade una vez ms, poniendo mi mano como sombra para mis ojos y
poder ver. Un paso y el sol fue bloqueado por un cuerpo alto, dejndome
libertad para poder mirar esos magnficos ojos, cautivantes y azules.
Azules como la parte ms caliente de la vela de una llama. Azul como el
centro de un bloque de
Mis palabras salieron como un torrente de agua sobre una presa rota.
Oh, Dios mo! Pens que estabas muerta! Pens que te haban
matado! Cmo has llegado aqu? Qu te pas?
Su mirada era tan cariosa y tan intensa que sent que mis mejillas se
ruborizaban. Riendo dbilmente por la vergenza, sequ mis lgrimas, en
pie como podra estar un soldado durante la revisin antes de un desfile.
Por el rabillo del ojo, me di cuenta de algunas miradas curiosas que
lanzaban los transentes. Mir de nuevo a Ice, de nuevo nerviosa.
Saba que estaba sonando como una idiota paranoica, pero mis temores
eran reales. Sus ojos se calentaron en una sonrisa de nuevo mientras
lentamente negaba con la cabeza.
Entonces, por primera vez habl con voz algo ahogada, pero
exactamente como la recordaba.
En serio? Pero yo no
* * *
Era lo que tena que hacer dijo en voz baja mirando la mesa frente a
nosotras.
No lo entiendo.
Lo s.
Dios mo resopl.
Entonces supe que no poda volver. Tena que llevar las cosas con
cuidado para que su amenaza no se hiciera realidad. Me mir
brevemente antes de mirar hacia nuestras manos de nuevo. Estaba
encadenada a la cama por unas esposas alrededor de mi tobillo, pero
las dejaron mal puestas Se encogi de hombros. No me fui difcil
ocuparme de eso. Luego solo era cuestin de esperar la oportunidad
adecuada Tom una fuerte inhalacin y la dej salir lentamente.
Cuando lleg, me escap.
A dnde fuiste?
Los mataste?
Por qu?
Oh, Ice
Por tanto, me alej. Le dej all sin que se diera cuenta de lo cerca que
estuvo de no volver a despertar. Cuando sala de su casa, vi un bloc de
notas junto al telfono de la planta baja. El nombre de unos de los lugares
favoritos de Salvatore, un restaurante italiano en Pittsburgh, estaba escrito
en el bloc junto con la hora y el nombre de Sal escrito debajo. Saba que
era una cita y casi subo de nuevo las escaleras para acabar el trabajo.
Pero no lo hiciste.
Qu hiciste?
Ella sonri.
Cmo lo supiste?
Di un grito ahogado.
T. Nooo.
Oh, s.
No s por qu me sorprende.
Pero, por qu? Ice, pens que habas muerto! Tienes idea de por lo
que pas?! Tienes alguna idea?!!!
Asent
ngel, ahora eres una mujer libre. Una mujer inocente. Puedes ir a
cualquier parte. Hacer todo lo que desees hacer en esta vida. No poda
meterme de nuevo en tu vida, viviendo huyendo, siempre mirando sobre
mi hombro a la espera de que algn oficial de polica o cualquier
ciudadano me reconozca Suspir. Pero luego, te vi en el parque, vi
la luz del sol jugando con tu cabello y no pude No pude irme sin decirte
que te amaba, sin despedirme de ti. Al menos te merecas eso. Y
entonces, cuando te tuve en mis brazos, no pude hacerlo. No pude
dejarte ir. No import lo mucho que quisiera, no pude. S que no es justo
para ti y no te estoy pidiendo que te quedes conmigo. Slo s que tena
que decirte ms que un simple adis. Necesitaba explicarte las cosas.
Necesitaba que no me odiaras.
La mirada en sus ojos era tan perdida, tan infinitamente triste, que me
rompi el corazn en dos.
Pero
Entonces, lo que me ests diciendo es que slo soy tan libre como t
me permitas que lo sea, es eso?
Mis manos trabajaron con destreza y seguridad sobre los poco familiares
botones, cremalleras y hebillas de sus prendas de cuero, necesitando
sentir la calidez de su cuerpo.
Ella gimi ante el primer toque de mis dedos en su piel y dej que toda la
fuerza de mi amor y pasin por esta notable mujer me arrastrara con ella.
Fui de buen grado hacia la luz de mi recin descubierta libertad.
* * *
Hemos decidido salir para Canad por la maana. Para intentar tener
una vida en la tierra que me hizo tan feliz cuando era nia. Atravesar la
frontera podra ser complicado, pero Ice confa en que podremos
hacerlo. La oportunidad de poder compartir ese lugar de ensueo con
ella es todo lo que podra desear en este mundo.
Fin
Nota de la autora
As que Quin quiere saber cmo les va a Ice y a ngel en Canad, eh? ;)
Sue,
9/06/99
Biografa de la autora
S
usanne M. Beck es enfermera y una autora publicada que vive en
Atlanta, Georgia. Tambin es una autora muy popular en la red bajo
el seudnimo de Sword'n'Quill.
SwordnQuil@aol.com
Serie ngel & Ice
#2 Retribucin
Ice y ngel llegan a Canad e intentan formar una nueva vida en una
pequea ciudad, intentando superar sus pasados y creando un futuro
juntas.
#3 Restitucin
Ice finalmente buscar restituir sus pecados para encontrar la paz y tener
un verdadero futuro en libertad con la mujer que ama.
nete a la causa. Traigmoslas de vuelta!!
https://www.facebook.com/Xena2011MovieCampaign
http://www.gopetition.com/petitions/xena-warrior-princess-movie.html
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