Diccionario de Lenguaje Político

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ANLISIS DEL LENGUAJE POLTICO

(ESTUDIO LINGSTICO)

EMILIA ANGLADA ARBOIX

ANLISIS DEL LENGUAJE POLITICO


(ESTUDIO LINGSTICO)

Tesis Doctoral presentada en


la Facultad de Filologa de la
Universidad de Barcelona por
EMILIA ANGLADA ARBOIX.
Director de la Tesis :
Doctor D. FRANCISCO MARSH GOMEZ

Barcelona, Abril, 198^.

INDICE

Presentacin.

?g.

CAPTULO PRELIMINAR.

13

I. EL OBJETO.
1.1. Discurso poltico y situaciones polticas.

14

1.2. Discurso poltico-electoral.

16

1.3. Un espacio lingstico.

23

1.4. Programas y Manifiestos Electorales.

25

1.5. Nuestro objeto de investigacin.

27

II LA PRODUCCIN.

Condiciones de produccin y de formacin


11.1. La coyuntura: el trnsito.

29
29

11.1.1. Los gobiernos Arias Navarro.

31

11.1.2. La reforma Surez.

36

11.2. 15 de Junio de 1977: Elecciones Constituyentes. 38


II. 2.1. Organizaciones polticas concurrentes.
II. 3. La Constitucin de 1978.

M-0
M-3

II. 4. 1 de Marzo de 1979: Elecciones Constitucionales .15


II.M-.l. organizaciones polticas concurrentes.

M-3

Pag.
III CUESTIONES DE METODOLOGIA.
111.1. anlisis del discurso.

53

111.2. orientaciones tericas.

57

IV EL CORPUS.
IV.1. hiptesis de trabajo.

60

NOTAS.

6 "4

CAPITULO 1.
EL DISCURSO DE DEMOCRACIA.
Introduccin.

72

1 Democracia.

72

1.1. Aproximacin terica.

72

1.2. el discurso AN18J-UN.

75

1.3. el discurso FE(A).

80

1.4. el discurso UCD.

82

1.5. el discurso PSOE(h).

87

1.5. el discurso SS C (PSC-PSOE).

87

1.7. el discurso PSUC.

90

?g.
1.8. el discurso CUPS-MCC.

g5

1.9. el discurso CT-ORT.

96

1.10. el discurso FUT-LCR.

100

1.11. el discurso PTC.

104

1.12. el discurso ERG

106

1.13. el discurso UCDCC

107

1.14. el discurso PD

111

1.15. el discurso CiU.

111

1.16. Conclusin.

112

NOTAS.

115

CAPTULO 2.
El VOCABULARIO DE LAS ELECCIONES: ESTUDIO LEXICOMETRICO.

Introduccin/Justificacin.

117

NOTAS.

121

2. DESCRIPCIN LEXICOMTRICA.

123

2.1. ndices generales

123

2.1.1. longitud de los programas y manifiestos.

123

2.1.2. lexicalidad y funcionalidad.

125

2.1.3. extensin y extructura del vocabulario.

130

Pag.
a.- coeficiente de repeticin general RG

131

b.- coeficiente de redundancia lxica RL.

13

2.1.4. Conclusiones.

-143

2.2. Los vocabularios.


2.2.1. vocabulario comn.

1^0

2.2.?. vocabulario original

153

2.2.3. vocabulario especfico.

165

2.2.4. vocabulario de base.

172

2.2.4.1. vocabulario especfico de AN18J-UN

177

2.2.4.2. vocabulario especfico de CC-CD.

180

2.2.4.3. vocabulario especfico de FECA).

184

2.2.4.4. vocabulario especfico de'UCD.

187

2.2.4.5. vocabulario especfico de PSOE(h).

190

2.2.4.6. vocabulario especfico de SSC (PSC_SOE)

193

2.2.4.7. vocabulario especfico de PSUC.

197

2.2.4.8. vocabulario especfico de CUPS-MCC.

201

2.2.4.9. vocabulario especfico de CT-ORT.

205

2.2.4. 10. vocabulario especfico de FUT-LCR.

210

2. 2.^.11. vocabulario especfico de EC-ERC-PTC.

215

2.2.4.12. vocabulario especfico de PD ,UCDCC ,CiU. 219


2.2.5. Cuadros comparativos de especificidad.

222

formas caractersticas.

223

convergencias y divergencias en especificidad.

223

?ag.

recapitulative.

224-

comparaciones de vocabulario.

225

2.3. Conclusion.
NOTAS

239
'

CAPTULO 3.
EL PROCESO DE ENUNCIACIN
3.1. La Enunciacin.

252

3.1.1. decticos

257

3.1.1.1. el tiempo

261

3.1.1.2. la modalidad

264

3.1.2. transformaciones.

265

3.1.2.1. transformaciones negativas

265

3.1.2.2. transformaciones pasiva.s

267

3.2. los protagonistas de la enunciacin.

270

3.2.1. anlisis formal

273

3.2.1.1. primera persona del discurso.

277

3.2.1.2. segunda persona del discurso.

279

3.2.2. transformaciones negativas.


3.2.3. transformaciones pasivas.

281
288

Pag,
3.3.1. el discurso AN18J-UH.

290

3.3.2 el discurso CC-CD.

299

3.3.3. el discurso FE(A).

305

3.3.4. el discurso UCD.

312

3.3.5. el discurso PSOE(h).

321

3.3.6. el discurso SSC (PSC-PSOE).

325

3.3.7. el discurso PSUC.

333

3.3.8. el discurso CUPS-MCC.

342

3.3.9. el discurso CT-ORT

351

3.3.10.el discurso FUT-LCR.

358

3.3.11.el discurso EC-PT-ERC.

370

3.3.12.el discurso PD-UCDCC-CiU.

380

NOTAS

390

.CONCLUSIONES
- relativas al texto

404

- relativas a la metodologa.

407

BIBLIOGRAFA
I. Lingstica

410

II.Historia y ciencia poltica

429

ANEJO: LOS PROGRAMAS.

434

Este trabajo se propone dos objetivos: ofrecer


un conjunto coherente de anlisis lingsticos y describir caractersticas discursivas de locutores polti_
eos en situacin electoral.
No pretendemos descubrir al "locutor ideal", lo que
supondra una abstraccin, sino analizar empricamente
producciones efectivas del lenguaje, de ah que hayamos
escogido una situacin real con protagonistas que subrayan los enunciados que emiten a fin de conseguir sus
propsitos; en efecto, en una campaa electoral las pa
labras adquieren un valor destacado por cuanto son ellas
las que traducen la batalla poltica por el poder, constituyendo un discurso especfico con la caracterstica
primera de ser un discurso a voces.
El primer objetivo reseado se expone en las pginas
que siguen con la combinacin de varios mtodos de anlisis: el distribucionalismo de Harris se completa con
el recurso a la gramtica de casos de Fillmore y de
Slakta, o la teora de los actos de habla de Austin; al
anlisis enunciativo inspirado en Benveniste se le une
el examen de las transformaciones negativas y pasivas
propuesto por Dubois ; con el estudio lexicomtrico o
estudio cuantitativo de la superficie discursiva, en fin,
se pone de relieve la multiplicidad de dimensiones que
componen el texto y que, por supuesto, nosotros no agota
mos con nuestra aproximacin a relaciones sintctico-se
mnticas, a los procesos enunciativos y a las formas que
componen el vocabulario.

Con todo ello damos respuesta a 'un principio bsico del anlisis del discurso que sostiene que analizar
el discurso no es interpretarlo, sino describir el estatuto que se le da en un perodo determinado.
Esta concepcin del discurso y la voluntad de percibir las manifestaciones de divergencia y de afinidad
poltica en la expresin lingstica de los partidos
nos ha llevado a ofrecer unos apuntes histricos y sociolgicos del momento que abordamos que nos han permitido, en ocasiones, relacionar nuestros resultados lingsticos con valoraciones de orden socio-histrico;
tal proceder puede sorprender al lingista de tradicin
ms clsica, para nosotros constituye, sin embargo, la
condicin sine qua non del anlisis del discurso, por
ser sta una disciplina situada en la confluencia entre la lingstica y las ciencias sociales.
En cuanto a la seleccin de programas y manifiestos
electorales de 1977 y de 1979 como objeto de estudio, el
hecho de referirnos a un perodo tan contemporneo se ex_
plica por la importancia que los partidos han adquirido
recientemente en el universo poltico espaol, los cuales, y desde el punto de vista de la lengua, representan, al igual que diversos medios de informacin (prensa,
radio, televisin), factores de presin lingstica capaces de imponer usos lxicos...; por otra parte, el
carcter contrastivo de nuestra investigacin implica
considerar cada programa como un todo abierto a la discu
sin y a la reformulacin, rasgos ambos inherentes al
tiempo electoral.

Un tiempo, el electoral, propicio a la definicin


y difusin de estrategias polticas varias que reclaman para su aprehensin, la coexistencia de distintos
planos de anlisis a modo de cooperacin interpretativa. Con nuestro estudio que articula dos perspectivas
metodolgicas, cuantitativa y cualitativa, buscamos
responder a esa solicitud y contribuir con los resulta_
dos a una mejor comprensin del texto.

En el plano de los agradecimientos, el Director de


esta tesis, el doctor Francisco Mars, merece figurar
en primer lugar por la generosidad con que acogi este proyecto y por sus numerosas observaciones que han
contribuido a mejorar el trabajo.
Mi inters por eL lenguaje poltico se acrecent con
la confeccin de mi tesis de licenciatura que dirigi
Teresa Cabr a quien debo, entre otras cosas, el haberme introducido en las lides de la lexicometra. A Maurice T^urnier y Annie Geffroy del Centre de Lexicologie
Politique de l'ENS de Saint Cloud, agradezco las facili_
dades encontradas para el acceso a obras inditas y a
trabajos en curso. A J.B.Marcellesi debo el consejo bibliogrfico del primer momento, y a D.Maingueneau, algu
as sugerencias de tipo metodolgico.
Emma Martineil ley y anot la primera versin de
algunos captulos, a ella mi agradecimiento as como a
Coloma Lleal y a Sebasti Serrano por el inrers demostrado en la discusin de aspectos del texto.
Pere Vials y Emilio Bretn, ingenieros especialistas en informtica y estadstica,respectivamente, son
los artfices del apartado lexicomtrico, obvio es decir, por tanto, que su aportacin ha sido inestimable,
sin ellos la aproximacin cuantitativa no hubiera llegado a materializarse, y por si esto fuera poco,--su ayu
da moral no me ha faltado en ningn momento.
Tantas personas me han proporcionado afecto y alien_
to en el curso del trabajo que sera prolijo mencionar
a quienes de manera directa o indirecta han intervenido
en la prolongada confeccin del mismo.
Finalmente, quiero dejar constancia de la colaboracin incondicional hallada en Xabier Eizaguirre, mucho
es lo que le debe la realizacin de esre trabajo en todos los sentidos, y agradecerle es poco, lo mejor le
pertenece.
Dedico mi esfuerzo a mis padres.

"el tiempo y el espacio


son hiptesis de trabajo...".
Julio Cortzar,
"El cielo boca arriba".

CAPITULO PRELIMINAR

I. EL OBJETO

Nuestro objeto de estudio es el discurso poltico,


es decir, una secuencia ordenada de palabras y de frases emitida por locutores polticamente sealados.
Postulamos la existencia de relacin entre los locutores y sus textos.

1.1. Discurso poltico y situaciones polticas


Ante la dificultad que supone calificar a priori
de poltico (1) un lenguaje y, por ende, un discurso,
partiendo de la enumeracin de los trminos que lo com
ponen o por cierro tipo de argumentos o de temas, nos
atendremos a una definicin emprica: es poltico todo
texto efectivamente utilizado en situaciones polticas
en las que el sujeto, el locutor que lo emite, pretende de los auditores una lectura poltica.
De entre las situaciones clsicas las hay de incon
testablemente polticas y unnimemente sentidas como
tales, as las elecciones, las sesiones parlamenrarias,
el congreso de un partido; situaciones que por su natu
raleza, tal como seala Prost (1974), si bien proporcionan textos bsicos indispensables para un estudio
de mentalidades polticas, observadas desde el punto
de vista del alcance de su proceso de comunicacin,
ofrecen diferencias notables entre s: de un lado,
hay situaciones que podramos llamar generales en que
la comunicacin es amplia porque interesa al conjunto
de ciudadanos sin distincin: las elecciones, por ejemplo; de otro, las hay que conciernen slo a un
grupo determinado de individuos que comparten, en lo

15

esencial, similares convicciones, como en una reunin


de partido o en un congreso: son situaciones partidis_
tas; y, finalmente, hay otras situaciones en que el
intercambio de propuestas tiene lugar entre polticos
de oficio, como en las sesiones del Congreso o el Senado: son situaciones que pueden calificarse de profe_
sionales.
Prosiguiendo er. esta clasificacin se advierten
variaciones como las que se producen en el interior
de la situacin general o electoral en donde puede haber candidatos que se saben sin posibilidad de xito y
que no obstante concurren a las elecciones con candida
turas, en principio, dirigidas a los seguidores ms
fieles de su misma tendencia, cuando esto ocurre, la
situacin general tiende hacia la situacin particular,
lo mismo que, inversamente, ciertas reuniones de propa_
ganda convocadas por partidos polticos, a pesar de su
carcter partidista, se dirigen, a veces, a un pblico
amplio de no iniciados, tendiendo, entonces, a una situacin general.
Dichas variaciones explican la dificultad que comporta, a su vez, la obtencin de una tipologa ntida
de situaciones polticas que propicie la existencia de
una situacin poltica tipo; por ello, hablaremos de
situaciones relativas, circunstanciales y caracterizadas, de donde se sigue que, puesto que el discurso poltico es definible por el carcter poltico de las si_
tuaciones que lo sustentan, al ser toda situacin circunstancial, no hay un vocabulario o discurso poltico,
sino varios, cada uno relativo a una situacin particu
lar.

J. D

1.2. Discurso poltico-electoral


Por discurso electoral entendemos el discurso especfico que tiene lugar en la situacin poltica ms
amplia posible, y cuya caracterstica ms sobresalien_
te es que los locutores ( partidos o candidatos que _
concurren a las elecciones) se dirigen al conjunto de
electores con el fin primordial de obtener su favor
traducido en votos.
El perodo electoral es el tiempo en que los protagonistas o locutores concurrentes en las elecciones,
sirvindose de la persuasin y de la polmica como tc_
nicas retricas, se enfrentan verbalmente y emiten dis_
cursos construidos a las medida de un destinatario ml_
tiple (el voto del elector que apenas s sabe leer,
el del tcnico o el del universitario cuentan lo mismo) , lo cual, por supuesto,condiciona la relacin que
se establece a travs del texto entre un locutor polticamente e ideolgicamente determinado y un interlocutor igual
mente marcado. Esta relacin dual, eminentemente social,
impregna todo el tejido discursivo.
Con el discurso poltico-electoral nos hallamos ari
te un discurso estratgico por cuanto cada familia poltica pone en juego ciertos mecanismos retricos y en
un esfuerzo de cristalizacin semntica intenta conven_
cer al elector e influirle lo suficienre para que se
decida en la direccin deseada por el locutor, ste se
ve obligado, por tal motivo, a mostrar implcita o explcitamente sus cualidades o "atributos", construyendo su texto en torno a un locutor real que proyecta
una imagen expresiva y contundente de locutor-candidato
"recubierta" de valores ticos supuestamente fuera de
toda duda.

17

En este sentido y siguiendo a Barthes (1970, 212),


se puede decir que el discurso poltico-electoral es
una connotacin:"l'orateur nonce une information et
en mme temps il dit: je suis ceci, je ne suis pas cela, (...) l'orateur doit galement dire sans cesse:
suivez-moi, estimez moi et aimez moi".
"Queremos una sociedad pluralista, sin la exclusiva o el mesianismo de ninguna clase social.
Cada partido representa sus votantes y. nada ms.
Ninguno de ellos representa "una clase" ni un
pas".(UCD 79).
El grupo parlamentario comunista (PCE-PSUC) ha
impulsado y defendido los Pactos de la Moncloa,
que han impedido que la poltica econmica del
gobierno estuviera exclusivamente al servicio
de una minora de privilegiados" (PSUC 79).

Estos enunciados, por ejemplo, a la vez que dan


una informacin o informaciones concernientes al campo
poltico y al campo econmico-sindical,tienden a (de)
mostrar el valor del partido que ha hecho o que propone tales medidas; son enunciados que implican o connotan los atributos "dinamismo", "eficacia", "seriedad"
:.. constitutivos de la imagen sobrevalorada del
locutor-candidato.
Al locutor le importa causar buena impresin en el
interlocutor por lo que busca acreditar la imagen del
"yo", sin olvidar la presencia del "otro" al que apela
y actualiza en el texto y gracias al cual se realiza a
s mismo en un juego interaccional que rene tres obj e
tivos concomitantes :

18

1.- hacer que el interlocutor vote.


2-

hacer que vote por X.

3.- hacer que no vote por Y.

Objetivos que determinan dos raodos retricos: la


prescripcin (llamada al voto) y el consejo (votar
x/no votar Y) realizados o por argumentacin "intelectual" o por argumentacin "afectiva".
En el primer caso de trata de convencer mediante
ciertas pruebas y de aplicar una estrategia lgica
(silogismos...) que permita organizar pruebas (hechos
polticos, ideolgicos, sociales; en ocasiones aparecen fechas, ejemplos, etc.,). En el segundo caso se
trata de conmover al interlocutor mostrndole que la
realizacin de las tres condiciones (votar, votar X,
no votar Y) ser beneficioso para el, los argumentos
utilizados son entonces menos demostrativos que "sen
sibles" y en ocasiones apelan a ciertas nociones, tales como "la libertad", "la responsabilidad" etc.
He aqu algunos ejemplos:
Llamada al voto:
"Ha llegado la hora de ejercer los derechos ciudadanos a pesar de las imperfecciones y las limitaciones que an condicionan negativamente, y
proclamamos nuestra comn voluntad, libremente
decidida, de aceptar el reto de la prxima consulta electoral siempre que se lleve a trmino
en un marco de libertades sin exclusiones"
(UCDCC 77).

19

"Si no escogemos ahora... despus ser demasiado tarde. Alguno habr escogido por nosotros...
Eso no ser responsable... Y nos jugamos demasiadas cosas por hacer el abstencionismo o el
esnob" (UCD 79).
"Ante esta situacin ORT hace un llamamiento a
la participacin popular, y a no dejarse llevar
por la senda de la indiferencia y la desmoralizacin, tal y como pretenden los de arriba"
(ORT 79).
"Un partido como el nuestro, republicano, rvolu
cionario, comunista, debe estar presente en todos los terrenos donde se manifiesta la lucha
de clases. Uno de ellos lo constituyen las elec_
cienes, vamos a ellas a hacer oir nuestra voz,
la vuestra, la de quienes combatimos por la libertad y el socialismo" (MCC-OEC)

Llamada a votar X:
"Vota Pacte Democratic per Catalunya" (PD).
"Por ello Union Nacional pide un voto til" (UN).
"Vota Socialista porque el socialismo s tiene
soluciones" SSC (PSC-PSOE).
"Cercirate antes de votar de cules son exactamente los candidatos del Partido Socialista Obre_
ro Espaol (Histrico), no permitas que nadie te
presione" (PSOE 79).
Llamada a no votar Y:
"Pero la participacin unitaria del conjunto

20

de fuerzas obreras y nacionalistas revolucionarias permitir enfrentarse en las mejores condi_


ciones posibles al proyecto de triunfo de los
partidos burgueses y facilitar la denuncia del
carcter antidemocrtico de estas elecciones"
(FUT).
"Si la derecha autoritaria tiene experiencia reciente de poder, aunque no de su ejercicio en
un rgimen de partidos, y en la izquierda marxista hay experiencia de partidos, pero sin his_
toria real de gobierno, La Union de Centro Demo_
ortico rene... (UCD 77).
"Si las elecciones refuerzan a la derecha y al
centro, el nuevo gobierno aplicar la Constitu_
cin interpretndola segn los intereses de la
derecha y el gran capital. Pretender marginar
a los trabajadores y a las clases populares de
los centros de decisin poltica y econmica.
Intentar recortar el Estatuto y las autonomas.
Estimular con su poltica la inestabilidad".
(PSUC).
"Ya hemos dicho de quin es la responsabilidad de
la divisin: son el PSOE y el PCE quienen han
partido el voto obrero, formando candidaturas
separadas y huyendo del objetivo capaz de unificar a todos los trabajadores: vencer a UCD y
acabar con la reaccin" (LCR).

El discurso poltico-electoral puede abordarse -no


sotros lo hemos hecho en algn aparrado- con los criterios establecidos por la filosofa analtica ingle-

21

sa Lteora de los actos de habla). Este discurso,es,


efectivmente, siguiendo a Austin, un acto locucionario,
un acto ilocucionario y un acto perlocucionario:

- un acto locucionario: al igual que todo acto de


habla.
- un acto ilQcucionario: diciendo algo, el texto
electoral hace algo (promete, aconseja, desaconseja) .
- un acto perlocucionario: desde el punto de vista
de sus consecuencias y de sus efectos sobre el
destinatario.

La aproximacin al discurso poltico-electoral no


sera completa si no viramos en l un discurso propa_
gandstico muy prximo a otro discurso cuyo objetivo
ltimo es tambin suscitar una adhesin, nos referimos al discurso publicitario; en efecto, ambos diseur
sos comparten el propsito de influir y de motivar al
destinatario hacia un comportamiento preciso: la compra del producto preconizado, siendo as que el discurso electoral vende, y no solo en sentido metafrico, un producto, una imagen valorada de marca: el can
didato o el partido.
Los procedimientos comunes a la publicidad y a la
propaganda poltica son numerosos, de hecho, los nuevos estadios alcanzados por la publicidad en los lti_
mos aos son recogidos por los expertos en campaas
electorales hasta el punto que se podra afirmar que
todo un sector de propaganda poltica se inspira y vi
ve en simbiosis con aquella, al apelar sta tambin a
mensajes tendentes ms a impresionar que a convencer,

22

a sugestionar ms que a explicar.


Cada vez ms el discurso electoral, lo mismo que
la publicidad, adopta frmulas de eslogan, breve,
preciso, impactante que busca ser asimilado emocional_
mente por millones de personas, y utiliza imgenes
atractivas que aventajan progresivamente a los anuncios serios y demostrativos. De informativa la publi_
cidad-propaganda poltica tiende a devenir sugestiva.
Si a ello le aadimos la funcin de las reglas de
"marketing" o de promocin de ventas, (concepto elaborado desde la publicidad comercial con el objeto de
controlar las orientaciones de los consumidores y de
guiarlos en la compra de nuevos productos), tenemos
que la comparacin de los dos mbitos, poltico y publicitario, resulta cuando menos, lgica, habindose
introducido con fuerza el sondeo o estudie del "merca_
do" poltico a cuenta de formaciones polticas y en
pocas prximas a la campaa electoral.

La relacin entre marketing conomico-marketing


poltico, estrategia econmica-estrategia polrica
es una va de acercamiento al complejo tema de la eco_
noma discursiva que no trataremos aqu; nos referimos slo al hecho de la no neutralidad de situaciones
que, naturalmente, repercute en la posicin de los lo_
cutores que intervienen en una campaa electoral: los
partidos en el poder o cerca de l formulan su diseur
so en o desde el discurso dominante, los otros, no.
Unos repiten, refuerzan los temas, las ideas, las con_
notaciones, el vocabulario dominantes, otros buscan
transformar esos temas, esas ideas, esas connotaciones . . .

23

La consecuencia retrica de la diferencia entre


discurso dominante/discurso no dominante es que unos
locutores organizan su discurso en el sentido de la
prosecucin de un comportamiento mientras que los locutores de la oposicin se conceden ms amplios mrgenes para ejecutar/decir la radicalidad, sea hacia la
derecha o hacia la izquierda. Cuando un partido pol_
tico est en la oposicin y hace campaa para ser elegido construye el contrapoder en el terreno de las palabras y apela a la lealtad de los seguidores y a la
confianza del electorado para conseguir su objetivo.
En suma, en ese combate por el poder que son las
elecciones,los partidos-candidatos construyen un discurso hbilmente dirigido y organizado en vistas a
conseguir el fin deseado: el apoyo del ciudadano a la
propuesta ideolgica que ofrecen; es un discurso en
que, junto a una actitud combativa manifiesta, subyace como una finalidad comn la promocin de posiciones partidistas propias.

1.3. Un espacio lingstico.

Sin minimizar la importancia que el hecho poltico


tiene en el s de unas elecciones, hay que reconocer
que el hecho lingsTico ocupa en ellas un lugar destacado, tanto ms porque son las palabras las que hacen posible el enfrentamiento entre candidaturas y,
puesto que toda batalla poltica va emparejada a una
batalla lingstica, convendremos en que en perodo
electoral el enfrentamiento lingstico es intenso.
El poder de las palabras se hace senxir; se discute en torno a una palabra, un sintagma, un eslogan;

se polemiza acerca de una "simple frase" lanzada por


un partido y refutada, criticada o reformulada por
otros... Se da confianza con determinados trminos,
mientras con otros se busca producir el efecto contra_
rio. El vocabulario juega, en fin, un papel preponderante dado que es utilizado con vehemencia, elaborando un discurso que se pretende reflejo o reproduccin
de temas que interesan y preocupan al hombre de la ca_
lie, si bien, y esta es una de las especificidades prp_
pias del tiempo electoral que cabe sealar aqu, ese
vocabulario es efmero puesto que pierde vigencia des_
pues de efectuadas las votaciones.
La situacin electoral es, pues, un lugar eminente_
mente lingstico al que nosotros nos acercaremos con
el proposito de apreciar el funcionamiento de un discurso que, por darse en el marco de una estrategia dis_
cursiva tan marcada, remite a un modelo de procesos
semnticos, retricos e ideolgicos fuertemente condi_
cionados.
No obstante, el filn lingstico surgido de unas
elecciones es tal que, ante la perspectiva de estudiar sus signos ms relevantes se plantea un primer
interrogante sobre cul ha de ser la muestra a anali_
zar, dada la abundancia de soportes y de "canales"
utilizados en toda campaa electoral (carteles, peridicos, declaraciones, panfletos, circulares persp_
nales, programas, manifiestos), y dadas otras variables como son las condiciones histricas de los
enunciados y aun
la posicin que los emisores ocu
pan en el tejido de relaciones sociales que conforman, al igual que toda prctica humana, el acto elec
toral.
A este respecto recurrimos a la nocin de homoge-

25

neidad, nocin clave a la hora de privilegiar una mues_


tra discursiva susceptible de representar al conjunto
de emisores protagonistas.
Los programas y manifiestos (2) cumplen, desde dis_
tintos ngulos, con este requisito.

I. M-. Programas y Manifiectos Electorales.

Debido a que son documentos cuya misin principal


es la de exponer los principios y propsitos que mueven al candidato-organizacin a presentarse a las
elecciones, todos los grupos, sin excepcin, emiten
programas y manifiestos dirigidos a todos los ciudadan.os (otros textos electorales van destinados a par_
celas concretas de la poblacin, as las circulares
personales, las declaraciones profesionales, etc.,),
constituyendo de esta manera una muestra homognea,
un genero literario particular a la vez solemne y la_
cnico.
En efecto, frente a las diferencias que se originan a raz de la desigualdad en el nmero de textos'
emitidos por parte de cada locutor (algunos locutores agotan todas las posibilidades propagandsticas
posibles editando todo tipo de textos, mientras
otros, con menores recursos financieros, se limitan
a exponer sus proyectos-ofrecimientos a travis de
programas o proclamas), los programas sitan las variadas tendencias en pie de igualdad, y ello porque
en unas elecciones es condicin indispensable que
las concurrentes a las mismas hagan una oferta al
elector traducida en un catlogo de medidas-intenciones que tiendan a poner fin a aquellos aspectos de la

26

poltica oficial que desde las distintas pticas son


considerados negativos; esos objetivos tienen como
consecuencia formal el que los programas-manifiestos
presenten, por lo general, las constantes temticas
siguientes: una declaracin de principios, una visin
crtica de la situacin existente y un conjunto de
propuestas para mejorar esa realidad.
Los candidatos,aparentemente,tratan de lo que juzgan ms importante coyunturalmente para el pas y a
ojos del electorado, ciindose a grandes opciones
que prescriben la aparicin de los temas polticos
del momento, temas, que, a pesar de no ser tratados
de manera tcnica o exhaustiva, por el hecho de ser
abordados desde posiciones ideolgicas diferenciadas,
contribuyen a perfilar la poltica de la candidatura
en cuestin; efectivamente, la vinculacin de los par
tidos polticos con grupos sociales a los que se dicen representar exige de aquellos enfocar los temas
coyunturales atendiendo a las demandas y reivindicaciones que dichas esferas sociales tengan planteados ;
he aqu la categora sociolgica especfica que cumplen los programas.
En cuanto a su estructura, es de subrayar como
junto al deseo de convencer y de provocar una adhesin coexiste en los textos una voluntad de sntesis
producida por la necesidad de decir lo fundamental de
una sola vez, al no caber la posibilidad de una segn
da parte que exponga la "continuacin" o venga a eaui
librar el primer texto. El programa-manifiesto es,
por tanro, un todo que se basta a s mismo, una unidad comleta.

27

De lo expuesto se desprende que el anlisis de


programas electorales es a la vez ms fcil y ms decisivo que el de otros muestras, al coincidir una situacin de comuniaccin amplia, un publico idntico
para todos, un gnero literario homogneo, y un tema
central: la poltica, ms all de cada poltica parcial .
Tales son las condiciones favorables que hacen excepcional el hecho de encontrarlas reunidas.

1.5. Nuestro objeto de investigacin.

Las propiedades arriba descritas han determinado


la delimitacin de nuestro objeto de estudio en los
programas y manifiestos- emitidas en la circunscripcin de Barcelona (3) con ocasin de las Elecciones
Generales de 1977 y de 1979.
Nuestro trabajo se inscribe por su temtica en
los principios que rigen el anlisis del discurso poltico, es decir, se sita en el marco de la tradicin de aquellos trabajos que, en el campo del anlisis del discurso, han hecho del discurso polrico un
objeto de estudio privilegiado de la relacin entre
lengua e ideologa.
A medida que avancemos en nuestra investigacin
iremos exponiendo cules son las etapas y cules las
formulaciones que se desprenden de la adopcin del
anlisis del discurso como perspectiva de trabajo;
ahora, para justificar la constitucin de nuestro
corpus, dejamos constancia de la hiptesis general
que subyace en nuestra investigacin roda y que se ma

28

rerializa en el postulado siguiente:


El objeto de anlisis no puede ser ni un discurso
ni un perodo, sino la interaccin entre discursos y
perodos.

29

II. LA PRODUCCIN
Condiciones de produccin y de Formacin

Un acontecimiento poltico como son las elecciones


no se explica nicamente por la posibilidad de contras_
tar encontradas posiciones ideolgicas ; el acontecimieri
to discursivo no se improvisa, por ello es pertinente
constatar junto con M. Foucault (1969), que todo diseur
so poltico tiene un pasado con relacin al cual se define, sea por ruptura y discontinuidad, sea por prolongacin y reformulacin.

II.1. La coyuntura: el trnsito.


En lo esencial, la llamada transicin del rgimen
franquista con partido nico a un rgimen pluralista
transcurri entre los aos 1975-1979. Los hitos fundamentales de la reforma que configuran la transicin se
dieron en ese perodo y pueden resumirse en: los prime
ros tanteos de Arias Navarro, los organismos unitarios
de la oposicin democrtica, el gobierno Surez, el re
ferndum de diciembre de 1976, la quiebra de la unidad
de la oposicin; el acuerdo entre una parte de la oposicin y el poder; las primeras legalizaciones de partidos de la oposicin; las elecciones de junio de 1977;
el Pacto de la Moncloa; la elaboracin de la Constitucin y el referndum de diciembre de 1978; las elecci
ns de 1979 . . .
Hay unanimidad en considerar la muerte de Franco,
acaecida en 1975, como el suceso iniciador de la transicin debido al impacto profundo que ejerci sobre la
evolucin de la poltica espaola, sera, pero, imposi_
ble apreciar el alcance poltico de la muerte del

30

si se ignorara la situacin de crisis del regimen fran_


quista acentuada de 1973 a 1975, es-decir, despuis
del asesinato del presidente de gobierno almirante Carrero Blanco ; por ello hay tambin quien sita la tran_
sicin en la poca comprendida entre la muerte de Carrero, el 20 de diciembre de 1973, y las elecciones ge_
nerales de 1979.
Por supuesto, el proceso de democratizacin o tran
sicin a la democracia definitivamente estabilizada en
Espaa comprende un tiempo que excede en mucho los cua
tro aos arriba apuntados; por otra parte, la frase
pronunciada en febrero de 1981 por el entonces candida_
to a presidente de gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo en
el discurso de su investidura en la que sealaba que
la transicin "estaba acabada" no fue precisamente
afortunada, el intento de golpe de Estado del 23 de fe_
brero de 1981 y sus consecuencias se encargaran de de_
mostrar que el trmino de la transicin no haba llega
do todava...
En lo que se refiere a los partidos polticos, sin
embargo, s se puede mantener que el perodo de transformacin de un rgimen dictatorial a otro democrtico
abarca dos fechas clave: diciembre de 1973 y marzo de
1979. Durante ese tiempo se asiste, como veremos, a
tres fases diferenciadas que se refieren al renacimien
to, reconocimiento legal y actuacin de los partidos
polticos y que corresponden a dos periodos claramente
definidos, el primero protagonizado por el gobierno
Arias Navarro, el segundo, por la aparicin en escena
del gobierno Surez y la puesta en prctica de un amplio programa de reformas, configurando una intensa
vida electoral cuyo punto inicial es el referndum del
15 de diciembre de 1976 sobre la Ley para la Reforma
Poltica, y su punto final se encuentra, en lo que a
Catalua se refiere, en las primeras elecciones al

31

Parlamento de la III Generalitat,celebradas en marzo


de 1980. Entre las dos fechas, se efectan tres referenda: el ya mencionado de 1976, el constitucional de
1978, y el estatutario de 1979; y cuatro elecciones: .
las generales de 1977 y 1979, las municipales de 1979
y las parlamentarias de Catalua en 1980.

II.1.1. Los gobiernas Arias Navarro.


Arias Navarro llega a la presidencia del gobierno
como sucesor de Carrero Blanco en un momento en que el
cambio social y generacional haba transformado sociolgicamente el conjunto de la poblacin espaola, al
mismo tiempo que la edad y salud del general Franco ha
can presumir el fin prximo del rgimen surgido un
18 de Julio.
En efecto, tal como sealan de Esteban y Lpez
Guerra (1982), la falta de adecuacin entre el desarrc_
lio poltico producido durante la decada de los aos
sesenta y las estructuras econmicas, contribua a la
existencia de presiones tanto dentro como fuera del
sistema, lo que se reflejara en diferenres posturas
con respecto al futuro del rgimen franquista.
En primer lugar hay que citar a los "continuistas"
que pretendan la prolongacin del rgimen fundado por
Franco, una vez desaparecido ste, mediante la instauracin de una monarqua "franquista", y la continuidad
del Movimiento Nacional.Invalidado este esquema debido
a la muerte violenta del almirante Carrero a manos de
ETA, se da paso al nombramiento de Carlos Arias Navarro como sucesor en la presidencia, apareciendo a la
vez los "reformistas". La sntesis de esta postura
se encuentra expuesta en el discurso del nuevo presidente el da 12 de febrero de 1974 en las Cortes.

32

Se trataba de la idea, compartida ya por muchos dirigentes del rgimen, de que era necesario "limpiar la
fachada" del mismo, a fin de acercarse a Europa, y en
cauzar de la mejor manera posible para el sistema,
las aspiraciones cada vez mas extendidas de llegar a
un rgimen democrtico en Espaa; ello sera posible
mediante la aprobacin de "un estatuto del derecho
de asociacin para promover la ordenada concurrencia
de criterios..." (Arias Navarro).
Tras varios meses de discusiones, contradicciones
y retrocesos el estatuto fue aprobado en diciembre
de 197M- y entr en vigor el da 12 de enero de 1975.
A pesar de que constitua una novedad en el contexto
del rgimen franquista, sus limitaciones eran tantas
que pronto fue considerado totalmente inoperante.
Las asociaciones polticas (se rechaz de plano el
nombre de partidos) deban respetar los criterios de
la "democracia orgnica"; concretamente deban actuar
en el marco del Movimiento Nacional, siendo el Consejo Nacional del Movimiento el rgano que los reconoca, autorizaba su funcionamiento, las suspenda o
disolva. Por ultimo se exiga la declaracin de su
fidelidad a los principios del Movimiento Nacional y
a las Leyes Fundamentales (M-).
Ante un Estatuto tan limitativo muchos fueron los
grupos y las personalidades polticas que se sintieron excluidos y decidieron seguir su camino poltico
al margen del Estatuto. Otros grupos y personas vincu
ladas al sistema decidieron ampararse en el mismo y
as surgieron embriones de asociaciones, ms de vein_
te, siendo la patrocinada por el gobierno "la Unin
del Pueblo Espaol", la nica asociacin reconocida
definitivamente. Entre los promotores de esta asocia
cin Adolfo Surez tuvo un protagonismo importante.

33

El 22 de noviembre de 1975, dos das despus de la


muerte del general Franco, el nuevo-rey-pronunciaba
su primer discurso. En la ceremonia ante las viejas
Cortes franquistas que le proclamaban rey de Espaa
el mensaje de la Corona -as lo apunta Miguel A. Aparicio (1980, 14)-, mantiene un difcil equilibrio entre la legitimacin del pasado en la que se basa representada en la figura del anterior jefe de Estado y
la nueva legitimidad que se pretende instaurar; "Kuy
comienza una nueva etapa en la historia de Espaa
(...) Una sociedad libre y moderna requiere la participacin de todos en los foros de decisin, en los me_
dios de informacin, en los divernos niveles educativos y en el control de la riqueza nacional...".
El segundo gobierno de Arias Navarro, primero de
la Monarqua, se vio abocado, por tanto, a solventar
dificultades que afectaban muy particularmente a la
cuestin de la participacin poltica. El problema de
las asociaciones polticas (que no podan denominarse
todava partidos polticos), cobrar un nuevo auge;
en concreto, en declaracin retransmitida al pas el
26 de enero de 1976, Arias propondr una curiosa formula de "democracia a la espaola", consistente en in
troducir algunos retoques : modificacin del Cdigo Pe
nal en materia de asociaciones, planteamiento de un
sistema bicameral en el ejercicio de la funcin legis
lativa y regulacin de los derechos de reunin y asociacin sin mayores especificaciones.
Este mantenimiento de los pilares bsicos del ante_
rior rgimen poltico va siendo contestado con importantes movilizaciones tanto del movimiento obrero como de diversos sectores de los movimientos populares.
La imposibilidad del gobierno por conducir la poltica de "modernizacin" anunciada se hace Dtente.

Las relaciones internacionales se mantienen en una


difcil espectativa (Acosta Sanchez'," 1976 ), la crisis
econmica es ya un hecho por el momento irreversible
a la vez que supone un importante factor de retraimiento de sectores sociales insertos en el aparato es_
tatal.

La oposicin encuentra formulas de unidad provisional que se plasman en la fusin de la Junta Democrti_
ca (5) con la Plataforma Democrtica (6): la Coordina_
cin Democrtica como centro de unificacin de las
distintas tendencias de la oposicin.
n Catalua, desde diciembre de 1969 exista una
Comisin Coordinadora de Fuerzas Polticas que inclua
por primera vez en el programa de una "plataforma" uni_
taria la reivindicacin expresa del restablecimiento
de las instituciones autonmicas. Por otra parte, el
7 de noviembre de 1971 se fundaba la Assemblea de Catalunya (7), la cual, en palabras de Gonzlez Casanova (1979, 132), era una especie de Parlamento democra_
tico clandestino, prcticamente monopolizado por las
fuerzas del nacionalismo de izquierda, pero abierto a
las progresivas incorporaciones que, desde la derecha
y el centro se fueron produciendo hasta el ao 1976.
La poltica catalana se confunde en este tiempo
con la espaola. A los contactos con otras "juntas"
unitarias se aadir la denuncia sistemtica del "reformismo" continuista del Gobierno Arias y la presin
para forzar a este a una democratizacin acelerada;
en este contexto la constitucin del "Consell de Forces Poltiques de Catalunya (8), el 23 de diciembre
de 1975 abri una nueva estrategia poltica catalana;
as, junto a la Assemblea y ei Consell ("parlamento"

35

y "gobierno") aparece ahora la figura institucional


del "president", el cual ha de asumir, segn el Consell, "el papel esencial que le corresponde en el
proceso de constitucin de un gobierno provisional"
(Gonzlez C., ibid., 135-136).

El gobierno intenta poner en prctica alguna de


las reformas apuntadas, se envia a las Cortes el
proyecto de modificacin del Cdigo Penal en materia
de asociaciones y derecho de reunin as como el
proyecto de Ley de Asociaciones que vendra a sustituir al anterior estatuto jurdico promulgado en 197M-.
Ninguno de ambos proyectos aportaba modificaciones sus_
tanciales a la regulacin anterior; se trataba ms
bien de encubrir la posibilidad de que se crearan par
tidos polticos directamente controlados por el Estado, con exclusin del Partido Comunista, pero sin dar_
les opcin a participar realmente en las tareas polticas. La utilizacin o ejercicio del derecho de asociacin continuaba prohibido.
Se comienza a hablar de la "ruptura pactada"; el
franquismo no se transformaba a s mismo y su dulcifi_
cacin o mejora en el sentido occidental apareca inviable, entre otras razones porque tampoco los sectores ms directamente ligados a las instituciones del
franquismo se hallaban dispuestos a permitir esas tmidas reformas.
La dimisin de Arias Navarro se produce el 1 de ju
lio de 1976, tal es el fracaso y el desgaste de la DO
lrica reformista-continuista por el Droug nada. Se
entra de inmediato en la segunda de las fases apunta
das que culminar en menos de un ao con la realizacin de las primeras elecciones generales a unas Cor

36

t-es que recobran el poder legislativo y que se autocon


ceden por diversos motivos y canales el poder constituyente .
Arias Navarro jug un papel poltico que posibilitara "malgr lui" el xito de la operacin poltica
de la reforma Surez. La "apertura" Arias constituy
un primer e imprescindible tanteo que permiti compro_
bar el estado de correlacin de las distintas formaciones polticas.

II.1.2. La reforma Surez.

Adolfo Surez, siendo an secretario general del


Movimiento Nacional, haba defendido ante las Cortes
franquistas un proyecto de legalizacin de los partidos afirmando que "vamos a elevar a categora poltica de normal lo que a nivel de la calle es normal". Y
en su primer mensaje televisivo como nuevo presidente del Gobierno prometi que "el gobierno que voy a
presidir no representa opciones de partido, sino que
se constituir en gestor legtimo para establecer un
juego poltico abierto a todos. La meta es muy concre_
ta: que los gobiernos del futuro sean el resultado de
una libre voluntad de la mayora de los espaoles".
El proceso constituyente "desde arriba" estaba en mar
cha.

No entraremos aqu en el relato minucioso de acontecimientos que procedieron a organizar el consentimiento social en apoyo de tales pretensiones, diremos
slo que de la habilidad de Surez dependa el triun:o en corto espacio de tiempo de los hitos que confi-

37

figuraban la reforma:
legalizacin de los partidos
polticos, libertad sindical, desaparacin formal del
Movimiento, convocatoria de elecciones generales, regulacin de las mismas, ratificacin de tratados internacionales sobre derechos humanos derechos sindica_
les y derechos econmicos y sociales y, finalmente,
tras las elecciones del 15 de junio de 1977, apertura
de un proceso constituyente.
La Ley de Reforma Poltica, aprobada en referndum
en diciembre de 1976, con la abstencin sin xito de
la izquierda democrtica, contena claramente el procedimiento de transicin a la democracian este proyecto
ley segn Gonzlez-Casanovas (ibid, 140),la derecha impona as la
frmula y la izquierda no tena ms remedio que acep_
tarla, dada su debilidad congnita, tras cuarenta
aos de clandestinidad y de separacin forzosa de la
poblacin.
La relativa neutralidad de la oposicin, pese a
proclamar su postura de abstencin ante el referndum,
vino en la prctica a reforzar las posiciones guberna_
mentales y a marginarla en el intento de influir deci_
sivamente en la direccin del cambio. De hecho, la opo_
sicin poltica jug muy escasamente en toda esta ope
racin, si exceptuamos las conversaciones puntuales
que el gobierno fue manteniendo (9) con el centrisme
espaol -incluido el nacionalismo cataln-, negociacin, tambin, entre el gobierno y las entidades unita
rias de la oposicin que daran la prueba de cmo Su
rez era hbil en imponer sus criterios ante los demcratas moderados.
En efecto, ral como seala Maravall (1981,24-), la
"reforma desde arriba" se orient hacia una convergencia con las reivindicaciones de "ruptura Dactada"
q-ue presentaban los grupos democrticos. Este es el
significado del gobierno de Surez hasta las elecci

38

ns constituyentes de junio de 1977. Surez sigui una


estrategia de pactos a derecha e izquierda. Entre el oto_
o y las navidades de 1976 logro la aceptacin de los mi_
litares y de las Cortes franquistas a su proyecto de reforma poltica, y el 15 de diciembre de 1975 obtuvo amplio respaldo popular en el referendum de la Ley de Refor_
ma Poltica.
El pacto, primero implcito y tentativo y poco a poco
ms claro, con las organizaciones democrticas se asento
sobre la aceptacin de varias reivindicaciones de la oposicin: entre ellas, la libertad de partidos (entre febre_
ro y abril de 1977 los principales partidos fueron legali_
zados (10)); la concesin de amnistas polticas (en julio de 1976, marzo de 1977 y octubre de 1977); la disolucin del Movimiento y de los sindicatos verticales (en la
primavera de 1977); la convocatoria de elecciones libres
a Cortes Constituyentes. El acuerdo se asent tambin sobre la amenaza que penda sobre el proceso de transicin,
amenaza que tuvo un punto importante en la "semana negra"
de Madrid, entre el 23 y el 28 de enero de 1977, cuando
dos estudiantes, cinco personas en un despacho laboral
del PCE y cinco policas fueron asesinados.
En definitiva, el cambio quedaba as mnimamente prepa_
rado para la contienda electoral: las reivindicaciones b
sicas de la oposicin haban sido concedidas de forma muy
peculiar, pero suficiente como punto de partida.

II.2. 15 junio 1977: Elecciones Constituyenres.


El decreto-ley del 18 de marzo de 1977 sobre normas
electorales regula en su ttulo V la campaa elecToral cu
ya duracin se establece en 21 das. En principio se dedu
ce de su regulacin la tendencia a conseguir la igualdad
emire todos los candidates.
En lo que se refiere a las elecciones del 15 de junio

39

de ese ao, tal pretensin, pero, no pas del papel puesto que el gobierno tuvo en ellas un protagonismo desproporcionado (ver de Esteban y Lpez Guerra (1982, 68) y
Aparicio (1980, 38)), al tiempo que algunas organizaciones polticas, si quisieron concurrir en tales elecciones,
tuvieron que hacerlo con otras denominaciones que las pro_
pias al hallarse fuera de la ley por no haber sido previa_
mente reconocidas como partidos por parte de la administracin .
Formuladas por una regulacin insuficiente, las primeras elecciones generales presentaron, pues, discriminaci^
nes entre las candidaturas contendientes, sea por lo precipitado del nacimiento de la normativa electoral, sea
por la ausencia de una base social estable y bien articulada. Ello dio lugar, a una proliferacin de siglas, algu
as de-las cuales procedan de partidos con escasa implantacin en el mbito propio de unas elecciones (slo en
la circunscripcin de Barcelona concurrieron dieciocho
candidaturas al Congreso de diputados); en ese conglomera_
do el gobierno afianz su propio juego poltico a travs
de una coalicin (UCD), que no representaba nicamente e1
xito de un determinado proceso de tansicin a la democra
cia, sino que adems aseguraba, como seala Aparicio
(1980,37), el mantenimiento tradicional de la estructura
social y de sus relaciones de poder: cambio poltico con
trolado y aseguramiento de continuidad social y econmica.
La intervencin de la oposicin democrtica, sin embargo, permiti modificar aspectos fundamentales que hicie
ron posible legitimar el proceso elecroral aunque se deri
vara de la situacin anterior por obra de la Ley para la
Reforma Poltica.
Simultnemante, la poca electoral SUDUSO una variacin cualitativa importante en el transcurso del cambio
puesto que permiti sacar a la palestra pblica opciones
polticas hasta entonces perseguidas. En este sentido las
primeras elecciones suponen la cristalizacin del sisxema

e partidos y la posibilidad efectiva de discutir y disen


tir pblicamente acerca de cuestiones polticas, lo que
constituye una novedad en el panorama que hemos descrito
a grandes rasgos y ayuda a explicar el clima de espectacin que los primeros comicios suscitaron
A tales aspectos sociolgicos se les entrelazaron ine_
vitablemente los grandes temas de la transicin poltica
como alternativas que casi todas las candidaturas ofrecie_
ron al electorado y cuyo elemento comn giraba en torno
a:
- la consecucin de las mnimas condiciones de aseguramiento democrtico.
- la apertura de un proceso constituyente,
y en las nacionalidades histricas:
- el tratamiento de las autonomas como elemento tras_
cendental para una nueva articulacin territorial
del poder poltico y, en definitiva, para un cambio
de rgimen.
Efectivamente, a pesar de que las elecciones eran de
mbito estatal, en Catalua las elecciones equivalieron
a un plebiscito sobre el grado de conciencia de identidad
nacional y sobre la voluntad de reivindicar el autogobier
no. As lo entendieron los principales partidos -desde la
izquierda al centro- cuando el rema de las reivindaciones
nacionales pas a primer trmino de sus campaas, excepcin hecha del continuismo de derecha y de la posicin
ambigua mantenida en este punto por la coalicin del gobierno .

II.2.1. organizaciones polticas concurrentes.


Siguiendo a J. M. Valles (1981), diremos que el

cuadro catalan de fuerzas polticas ,_ por. el hecho de


situarse en la combinacin de dos posiciones, la gene_
ral de izquierda-derecha y la ms especfica de nacio_
nalismo-centralismo hace ms compleja que en el resto
del Estado el abanico de ofertas polticas al ciudada_
no.
Por otra parte, si los electores eran nuevos en su
gran mayora, tambin lo eran las organizaciones pol_
ticas con excepcin de algunas formaciones que hereda
ban, con ms o menos fidelidad de fondo, las denomina
ciones del periodo republicano.
Clasificados sobre el eje convencional derecha-izquierda, encontramos:
a) el continuismo franquisra ms destacado de FALAN
GE ESPAOLA DE LAS JONS y FUERZA NUEVA, en la
candidatura ALIANZA NACIONAL 18 DE JULIO;
b) el continuismo reformista de ALIANZA POPULARCONVIVENCIA CATALANA de origen franquista;
c) otros grupos de derecha con poca implantacin,
sucursalistas, unos: FALANGE ESPAOLA DE LAS
JONS (AUTENTICA), y PARTIDO PROVERISTA; y de obe
diencia catalana, otros: DEMOCRACIA SOCIAL CRIS_
TIANA DE CATALUNYA y LLIGA DE CATALUNYA, PARTIT
LIBERAL CTALA;
d) el intento de derecha moderna organizada desde el Go
bierno, que representa UNION DE CENTRO DEMOCRA
TICO;

e) el intento ci derecha autctona, basada en la


democracia cristiana histrica -UDC

y en un

grupo de hombres de empresa con vocacin pbli_


ca -CC- que forman la coalicin UNI DE CENTRE .
i LA DEMOCRACIA CRISTIANA DE CATALUNYA;
f) el nacionalismo de centro y centro-izquierda,
que coaliga CDC, EDC, PSC(R) y FNC en el PACTE
DEMOCRATIC DE CATALUNYA;
g) el nacionalismo izquierdista histrico de ERC,
encabezando una heterognea coalicin de partidos no legalizados, de entre los que destaca
PTC, independientes y movimientos populares:
ESQUERRA DE CATALUNYA;
h) el socialismo de homologacin europea, en fase
de gestacin por agrupacin de colectivos diver
sos, bajo el rtulo de SOCIALISTES DE CATALUNYA
(PSC-PSOE);
i) el eurocomunismo de un partido histrico y aut_
nomo, el PSUC, fundado en 1936, marcado por la
experiencia de la III Internacional y alineado
con los partidos comunistas (Italia, Espaa)
ms reticentes al scvietismo;
j) dentro de la izquierda hallamos partidos coyunturales en Catalua que incluyen en su definicin la de ser socialistas, PARTIDO SOCIALISTA
POPULAR, o socialdemcratas, REFORMA SOCIAL
CATALANA y ALIANZA SOCIALISTA DEMOCRTICA.

143

k) un ultimo apartado lo constituyen aquellos grupos situados ms a la izquierda del PSUC, son
los partidos proletarios u obreristas, se recla_
man marxistas-leninistas y alguno trostkista ,
no fueron legalizados antes de las elecciones y
debieron aparecer con la denominacin de "independientes", as: CANDIDATURA D'UNITAT POPULAR
PEL SOCIALISME (MCC); CANDIDATURA DE LOS TRABA
JADORES (ORT); FRENTE POR LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES (LCR).
Colocando estos grupos sobre la dimensin centralismo-nacionalismo, se observa como las formaciones
que van desde UCDCC hasta las organizaciones ms a la
izquierda afirman el carcter nacional de Catalua,
reclamando instituciones propias de autogobierno poltico; en cambio, AN18J, CC, FE(A), UCD y ASD se in
clinan hacia el centralismo, al no afirmar la nacionalidad catalana y por situar, algunos, sus aspiraciones en una regionalizacin administrativa

Efectuadas las votaciones, los resultados reflejaron el sentimiento popular sobre la exigencia de
un cambio generalizado respecto a la situacin Dol
tica anterior.

II.3. la Constitucin de 1978.

Tras la elecciones de 1977, la consolidacin de


la democracia se convertir en el objetivo esencial

44

de la "clase poltica" o de aquellos- grupos que obtuvieron representacin en las Cortes. De forma inevita
ble, el proceso constituyente genero una poltica de
compromisos cuya finalidad era, tal como seala Maravall (1981, 54), garantizar la ms amplia aceptabilidad del nuevo andamiaje poltico. Ello se manifiesta,
por un lado, en los Pactos de la Moncloa elaborados
en octubre de 1977, con un programa de austeridad que
fue aprobado por el PSOE y el PCE, en la medida en
que inclua otras reformas relevantes y, por otro, y
muy especialmente, en una tarea primordial: elaborar
una nueva Constitucin, base para la creacin de un
nuevo estado democrtico.
El proyecto de Constitucin propuesto en referndum el 6 de diciembre de 1979 fue el resultado de una
laboriosa gestacin de 18 meses en el s de las Cortes bicamerales. Puede decirse que se trataba del pri_
mer texto fundamental de la historia contempornea es_
paola que no proceda de una imposicin de un sector
poltico, sino del acuerdo negociado en clima de "con
senso" por parte de las principales fuerzas polticas
del Estado.
Desde el punto de vista cataln, la Constitucin
incorporaba, tambin por primera vez, un reconocimien
to de la nacionalidad y un complejo sistema de estructuracin territorial del Estado, que permita la
recuperacin del rgimen estatutario perdido con la
guerra civil (12).
No obstante, si bien el pueblo espaol aprob el
texto definitivo a instancias de los grandes partidos que pedan el voto afirmativo para el documento

constitucional, la abstencin y el voto negativo se


hicieron sentir en cierta medida en Catalua y muy
especialmente en el Pas Vasco donde la abstencin
alcanz cotas por encima de la media (56,1% en Vizcaya y 55,6% en Guipzoca) . En el caso cataln una
de las causas de tal situacin puede hallarse en una
actitud de cansancio por parte del electorado, pero .
tambin en la valoracin que del texto hicieron algu
nos partidos .
Las posiciones adoptadas por las fuerzas polticas
catalanas en la campaa para el referendum fueron las
siguientes :
A favor del voto afirmativo, los grupos polticos
ms importantes: UDC , CDC , UCD , PSC , PSUC.
ESQUERRA REPUBLICANA se pronuncia por la abstencin ya que considera insuficiente el tratamiento que
la Constitucin da al tema autonmico; asimismo algu.nos partidos de la izquierda revolucionaria: QIC, BR ,
PCOE y MCC proponen la abstencin.
Grupos nacionalistas radicales agrupados en torno
al senador independiente Llus Ma. Xirinacs , junto
con grupos revolucionarios: LCR, y de extrema derecha: FE (A) , FN , se declaran por el voto negativo.
Finalmente ALIANZA POPULAR -que no pudo mantener
una postura unitaria en el Parlamento espaol- concede libertad de voto a sus seguidores .

U-.1. 1 marzo 1979: Elecciones Constitucionales.


De conformidad con la disposicin transitoria de la

Constitucin de 1978, un Real Decreto con fecha del


29 de diciembre del mismo ao disolva las Cortes Ge_
nerales y convocaba nuevas elecciones para el da 1
de marzo de 1979.
Se trataba, en principio, de sustituir las Cortes
de 1977 por unas Cortes ordinarias que asumieran las
funciones otorgadas al Legislativo por el nuevo cdigo fundamental y cuya tarea primera sera el desarrp_
lio constitucional en Leyes Orgnicas que precisamen
te haban de regular los aspectos ms conflictivos
del pacto constituyente. La traduccin de la Constitucin en textos orgnicos progresivos o moderados de_
penda,por tanto,de los resultados electorales.
Esta aparente normalizacin, no obstante, puede in
terpretarse como un pretexto, y as lo observa J.M.
Valles, (1981, 36), si tenemos en cuenta que la morfo_
logia -composicin y sistema de eleccin- de las Cortes corresponda aun al patrn marcado por la Ley de
la Reforma Poltica a causa de la imposibilidad tempo_
ral de aprobar la nueva ley electoral.
En efecto, con la convocatoria anticipada de elecciones generales, el gobierno presidido por el presidente Surez pretenda atenuar el impacto de una victoria de izquierdas en las inminentes elecciones loca
les -a realizar un mes despus de las generales-, vic
toria pronosticada por la opinin general y por los
sondeos. Tal es la interpretacin que se desprende de
la lectura de las reacciones que la convocatoria produjo en el seno de las diversas fuerzas polticas; so
lo los socialistas manifestaron su acuerdo explcito
con la nueva contienda electoral y ello porque se con
saderaban bien situados ante la opinin pblica en

vistas a representar una alternativa^ de .gobierno.


Segn Maravall (1981, 56), al convocarse las elecciones del 1 de marzo de 1979 los distintos partidos
reaccionaron como si el mapa electoral an no hubiera
cristalizado en un contexto democrtico en proceso de
consolidacin, aunque el tiempo transcurrido desde la
aprobacin de la Constitucin y la experiencia habida
en el primer desarrollo democrtico sirvi para modificar relativamente la relacin entre las diversas
fuerzas polticas : se reafirman los principales partidos polticos de mbito estatal en tres de las
grandes opciones (UCD -ya como partido poltico-,
PSOE y PCE-PSUC) mientras que el conglomerado compues_
to en torno a ALIANZA POPULAR con el nombre de COALICIN DEMOCRTICA disminuye drsticamente en el numero
de escaos obtenidos; paralelamente se aprecia un
auge de enorme trascendencia de los partidos nacionalistas radicales o de las coaliciones en las que los
mismos se integran.
El nuevo mapa electoral se solapaba en buena medida con el primero tras el largo perodo de cuarenta
aos de dictadura. Ello pareci invalidar las interpretaciones que haban visto las elecciones de 1977
como un tanto excepcionales y de resulados inestables
y provisionales. Dos cambios fueron, sin embargo, imperantes en 1979: por un lado, una abstencin muy incrementada, por otro, un crecimiento del voto naciona
lista/regionalista, que otorg un peso considerable a
KB y EE en el Pas Vasco y al PSA en Andaluca, y
que manifest de nuevo la importancia del pluralismo
segmentado en Espaa.
Para Catalua la eleccin de las nuevas Cortes

implicaba la designacin del cuerpo -legislativo que


intervendra decisivamente en la elaboracin de su
Estatuto de Autonoma. La campaa electoral en Catalu_
a sigui, as,concentrada en torno al tema nacional,
y, ms concretamente, en la reivindicacin del "Estatuto sin recortes" referido al proyecto aprobado por
los parlamentarios catalanes y conocido como el "Esta_
tuto de Sau".

II. M-. 1. organizaciones polticas concurrentes.

En el cuadro de formaciones surgido en Catalua de


las elecciones de 1977, se producen algunas modificaciones que repercutirn en el enfoque de la campaa
por parte de cada uno de los colectivos polticos. La
nota ms destacada, quizs, aparte de las relineaciones que afectan particularmente a los grupos de centro-derecha, los peor situados en los resultados de
1977, ser el incremento considerable de candidaturas: de dieciocho en 1977, se pasa a veintinueve en
1979, de entre las cuales, algunas formaciones menores son de tan difcil acceso que nos ha sido materialmente imposible hallar constancia escrita de su
programa electoral, as:
PARTIDO PROVERISTAy UNION PARA LA LIBERTAD DE
EXPRESIN CULE), PARTIDO INDEPENDIENTE PRO POLTICA
AUSTERA CP.I.P.P.A.), y PARTIDO LIBERAL DE CATALUA,
PARTIDO LIBERAL (PLC-PL).
Otras candidaturas tienen su origen fuera de Caralua, existiendo apenas documentacin propagandscica de las mismas aqu, por no haber desarrollado

siquiera campaa electoral en Catalua, o haberlo hecho en condiciones muy precarias: EUZKADIKO EZQUERRA,
UNIFICACIN COMUNISTA DE ESPAA (U.C.E.), IZQUIERDA
REPUBLICANA, FALANGE ESPAOLA, UNIDAD FALANGISTA,
PARTIDO COMUNISTA DE LOS TRABAJADORES.
De las restantes candidaturas nuevas respecto a
1977, cabe distinguir las de demarcacin rigurosamen
te catalana: ESTAT CTALA y BLOC D"ESQUERRA D'ALLIEE
RAMENT NACIONAL DE CATALUNYA (B.E.A.N.);y las que ac_
tuaron en otras reas geogrficas del Estado: PARTIDO
SINDICALISTA, LIGA COMUNISTA, ORGANITZACI COMUNISTA
D'ESPANYA (BANDERA ROJA), PARTIDO CARLISTA.
Las modificaciones antes aludidas se refieren fundamentalmente a la derecha cuya operacin de cambio
de imagen es visible en la sustitucin de ALIANZA
POPULAR por una representacin de COALICIN DEMOCRATI
CA que asume el minsculo PARTIDO POPULAR DE CATALUNYA de Antonio de Senillosa.
En el centro-derecha, la coalicin CENTRITAS DE
CATALUA-U.C.D., intenta afirmarse a modo de formacin catalana y no como partido "sucursalista". compitiendo con el nacionalismo moderado de CONVERGENCIA. La adhesin a UCD de Antn Caellas, dirigente
demcrata-cristiano nacionalista y de otros hombres
provinentes del reducido colectivo de UCC refuerzan
la imagen autctona de la coalicin.
La coalicin entre CONVERGENCIA DEMOCRTICA y
UNI DEMOCRTICA DE CATALUNYA, bajo el rtulo de
CONVERGENCIA i UNI, representa una alianza natural
que refuerza el carcter moderado de una corriente
nacionalista que se presenta como garanta de la su
pervivencia de Catalua frente al "sucursalismo" de

50

UCd y de la "desvirtuacin" marxista- de -socialistas


y comunistas".
ESQUERRA REPUBLICANA -que con su legalizacin re_
cupera su propio espacio- juega la carta de la intransigencia nacionalista. Frente a las pretendidas
claudicaciones de otros colectivos, exhibe su recha
zo a la Constitucin y su crtica sistemtica al pro_
yecto estatutario de Sau.
Los Socialistas se presentan ahora como un partido PARTIT DELS SOCIALISTES DE CATALUNYA (P.S.C.P.S.O.E.) resultante de la fusin de tres colectivos:
PSC-C, PSC-R y la federacin catalana del PSOE. Su
campaa gira en torno al papel preferente que quieren jugar en el mbito del Estado
y en Catalua en
la negociacin del tema estatutario.
Los comunistas del PARTIT SOCIALISTA UNIFICAT DE
CATALUNYA (P.S.U.C.), con intencin de consolidar
cualitativamente su peso electoral cuantitativo,
defienden la poltica unitaria como base mejor para
la proteccin de los intereses de Catalua.
En las candidaturas que no obtuvieron representacin parlamentaria en las elecciones de 1977, se pro
ducen cambios de denominacin: la coalicin de 1977
ALIANZA NACIONAL
18 DE JULIO se llama UNION NACIONAL en 1979; ALIANZA SOCIALISTA DEMOCRTICA en 1977
es PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAOL (Sector History
co) en 1979.
En el caso de los partidos de la izquierda marxista, legalizados en el intervalo entre 1977 y 1979,
estos aparecern con la denominacin eue les es propia, as de CANDIDATURA DE LOS TRABAJADORES a

51

ORGANIZACIN REVOLUCIONARIA DE TRABAJADORES (O.R.T.);


UNITAT POPULAR PEL SOCIALISME (C.U.P.S.) a MOVIMENT
COMUNISTA DE CATALUNYA, junto con la ORGANITZACI
D'ESQUERRA COMUNISTA (MCC-OEC); FRENTE POR LA UNIDAD
DE LOS TRABAJADORES a LLIGA COMUNISTA REVOLUCIONARIA
(L.C.R.); hay que aadir en este apartado al PARTIT
DEL TREBALL DE CATALUNYA (P.T.C.), el cual,en 1977,
sin estar legalizado formo coalicin con ESQUERRA
REPUBLICANA DE CATALUNYA.
FALANGE DE LAS JONS (AUTENTICA) y DEMOCRACIA SOCIAL
CRISTIANA DE CATALUNYA repiten en 1979 denominacin y
formacin, tanto es as que DSCC en 1979 no efecta
retoque alguno en su oferta de 1977 (13).
Por lo general los grupos que no salieron elegidos
en 1977 pretenden capitalizar la sensacin de descontento o desilusin (el desencanto) derivada, por un _
lado, de la crisis econmica, y por otro de la aparen
te indefinicin de los partidos parlamentarios condicionados por la estrategia constituyente del "consenso".

En cuanto a los resultados cabe resaltar la confir


macin de la tendencia abstencionista ya revelada en
ocasin del referndum constitucional del 6 de diciem
bre de 1978, y ello a pesar de que el censo electoral
haba aumentado con respecto a 1977 por haberse incor
porado en el electorado a los jvenes mayores de 18
aos y que en las primeras elecciones no tuvieron derecho al sufragio.
Las elecciones de 1979 hacen ver como aquel fenme
no no era exclusivamente impurable a la naturaleza de
una consulta referendaria puesto que el ndice se

52

mantiene en cotas relativamente muy elevadas en compa_


racin con otros pases europeos.
De las caractersticas que distinguen Catalua del
conjunto del Estado espaol en lo que a orientacin de
voto se refiere, los resultados del 1-M1979 siguen en
trminos generales la pauta marcada el 15-J de 1977,
as :
- un modelo cuatriparttico, constituido por UCD,
CiU, PSC y PSUC, en contraste con el bipolarismo
estatal UCD, PSOE.
- una acentuacin
ms marcada que
lativa, y en la
la presencia de

de la orientacin izquierdista
en 1977, de manera absoluta y re_
que gana tambin peso especfico
los partidos extraparlamentries.

Esta doble pauta del esquema del voto cataln segn J.M. Valles (op. cit., 39) queda matizada por una
cierta inercia estatalizante de la orientacin electo_
ral que favorece a los socialistas y ucedistas y perjudica a comunistas y convergentes. La bipolarizacin
del Estado induce quiz a determinados elecrores a
considerar un "voto til" que, a la derecha, confluye
hacia UCD y, a la izquierda hacia el PSC.

53

III. CUESTIONES DE METODOLOGIA

III.l. anlisis del discurso

La reflexin terica moderna acerca del discurso


se remonta a los aos 1919-1920. Contempornea a los
inicios de la lingstica estructural, la cual insti_
tuye la distincin entre los conceptos de lengua y ha
bla, dicha reflexin avanza paralelamente a los enfoques post-saussurianos, aunque de manera lenta y frag_
mentaria; de hecho, hasta los aos 50 en que tanto el
funcionalismo europeo como el distribucionalismo americano se plantean abiertamente el tema del discurso .
Csea bajo las denominaciones de texto, enunciado,
etc.,.), las investigaciones habidas en este terreno
manifiestan divergencias considerables en la elabora_
cin de mtodos y en sus aplicaciones.
Durante el perodo mencionado, esto es una treinte_
na de aos, la preocupacin por el discurso es poco
notable en las investigaciones propiamente lingsti_
cas, si bien se deja sentir, a la vez que en otras
ciencias -particularmente la psicologa y la sociolo_
ga-, en el mbito literario (especial mencin merecen en este punto los trabajos de los formalistas ru
sos de 1915-1920 CTodorov, 1965) por cuanto elaboran
un nuevo tipo de anlisis literario de textos a uartir de conceptos tericos de la lingstica europea,
incidiendo as implcitamente en una reflexin sobre
el discurso.Las tesis del Crculo Lingstico de Pra
ga, publicadas en 1929, contienen el esbozo del dispositivo que ulteriormente desarrollar R. Jakobson

en la perspectiva de las diferentes formas discursivas


y en el marco de la lingstica funcional), atencin
que ms tarde recogeran los miembros de la "Ecole
Pratique des Hautes Etudes de Paris", cuyos trabajos
de semiologa literaria y de retorica (ver: R.Barthes
(1966), C.Bremond (1966), A.J.Grimas (1966,1970) y
T.Todorov (1966,1969)) contribuirn a una delimitacin del hecho discursivo. Las relaciones con la lin_
gstica fueron fructferas entonces y lo son ahora
en que los semilogos tratan de descubrir la organiza_
cin lgica da la semntica textual, as como la deli_
mitacin de factores exteriores que determinan el
texto.
La lingstica, evidentemente, no es ajena a las
hiptesis de trabajos sociolgicos, psicolgicos (1M-)
o literarios, aunque metodolgicamente la ciencia del
lenguaje no ejercer una accin decisiva para la cons_
titucin del anlisis del discurso hasta la aparicin
en 1952 de "Discourse Analysis" de Zellig Harris,traba j o que supondr el primer paso en la construccin
de un mtodo especficamente lingstico aplicado al
texto . Apoyndose en los procedimientos de la gramtica distribucional, la aportacin ms significativa
de Harris consiste en que define el discurso como una
secuencia de frases, esto es que Trasciende el marco
de la frase con el fin
no de buscar el sentido del
rexto , sino de determinar la organizacin de los
elementos y de las clases de elementes que lo constituyen .
A su vez, el aparato conceptual desarrollado en
Europa por Benveniste y Jakobson permitir definir
las propiedades funcionales de un conjunto de elemen

55

tos enunciativos ("indicios" o "conmutadores") como


marcas que el sujeto hablante inscribe en los enuncia_
dos que emite; el objetivo de trascender la frase para inscribir el discurso en la relacin de lo lings_
tico y lo extralingstico ser tambin el punto de
partida de este mtodo.
Orientacin doble, pues, en las investigaciones
lingsticas relativas al discurso, de cuya evolucin
y articulacin posterior a la nocin de "condicin de
produccin", definida por M. Pecheux en 1969, surgir
el anlisis del discurso como perspectiva de estudio;
dicha combinacin metodolgica es un sntoma del supuesto que est en la base de la elaboracin de la
disciplina, es decir, que el anlisis del discurso,
(en adelante AD), es el nombre asignado a un conjunto
de respuestas que la lingsrica da al discurso, entendido ste no slo como un medio de comunicacin en_
tre el locutor y destinatario, sino tambin como un
medio de accin dotado de fuerza material (15).
La inauguracin de la disciplina como tal tiene lu
gar en Francia en los aos 1968-1970; desde entonces
los trabajos publicados en el vecino pas, los debates, coloquios y mesas redondas dedicados al tema se
han sucedido, perfeccionndose, en consecuencia, el
dispositivo que para la apreciacin del discurso cons_
tituye el AD (16). Ello avala el que se hable hoy de
la escuela francesa de AD.
En cuanto a los principios bsicos que rigen en AD,
la primera condicin a tener en cuenta es de que opera
sobre varios discursos relacionados entre s en funcin de las condiciones de produccin eme los han hecho posibles. El interdiscurso, no el discurso tomado

56

aisladamente, y la consideracin de sus condiciones


socio-histricas interesan al AD. Adoptando un punto
de vista pragmtico se dir que la manera como se
construye el objeto es tan importante en AD como el
propio mtodo, de ah la necesidad de explicitacin de
las hiptesis de partida.
Esta exigencia sita en un primer plano la cuestin
de la confeccin de un corpus discursivo para cuyo fin
conviene atender a tres criterios bsicos: el de "exhaus_
tividad", de "representatividad" y de "homogeneidad"
(Dubois, 1969, 117).
Viene despus la fase de anlisis lingstico que
transforma el corpus en objeto discursivo, o sea en obje_
to de conocimiento para la aplicacin de tcnicas lingsticas que permitan confrontar y evidenciar regulari_
dades e irregularidades que finalmente confirmen si se
cumplen o no las hiptesis iniciales.

A propsito del proceso descrito, J.Dubois (1978,


p. 3) escribe lo siguiente:
"L'analyse de discours implique la mise en oeuvre
d'une mthode pour dterminer les rapports inhrents au texte et dont, par hipothse, on suppose
qu'ils dfinissent la structure du discours; et
ces rapports sont ceux que les termes du texte
(mots, syntagmes, phrases) entretiennent entre
eux. (...) C'est l'objectif que le chercheur s ' assione qui dtermine la variante mthodologiaue au'il
utilisera."
Cada anlisis comporta, pues, sus orooias oarticu1anidadas metodolgicas en funcin de las hiptesis

57

que le son especficas. La formulacin de hiptesis


deviene as el punto de partida en AD, constituyendo,
la interpretacin de resultados, la etapa final o lle_
gada en ese estudio de manifestaciones sociales que
se plasman en lo discursivo.

III.2. orientaciones tericas.


Las investigaciones relativas al AD se han multiplicado en los ltimos aos ; a los tradicionales enfp_
ques enunciativos y de Harris han venido a sumarse
otras perspectivas y otras tendencias que, bien reco_
giendo postulados de la lingstica estructural o de
la gramtica generativa, bien acogindose a investigaciones hechas en semntica o en filosofa del lenguaje, han avivado la reflexin terica concerniente
al discurso.
La propuesta de Saussure de distinguir entre lengua
y habla como si de dos regiones del conocimien
to se tratara -de las que respectivamente se ocuparan la lingstica y el AD- es valorada por los ana
listas en AD que reconocen la imposibilidad de construccin ' . de su objeto en el interior del paradigma
saussuriano,destacando acto seguido (ver Courrine,
1981, 140 que el AD se sita precisamente en la fron
tera que delimita aquella dicotoma. La referencia a
Chomsky y a su reformulacicn de los conceptos de len_
gua y habla bajo las formas de modelos de competencia
y modelos de actuacin sirve para subrayar el carcter restrictivo de su teora en lo que al AD se refie
re, aunque sirve tambin para prolongar la reflexin
en torno al discurso desde el momenro en que la

58

gramtica generativa hace del "sujeto hablante" y de


la "creatividad" datos relevantes de la competencia;
solo desde este punto de vista, es decir, desde la
reflexin que las perspectivas lingsticas clsicas
comportan, se puede decir que stas tienen algo que
ver con el AD.
En cuanto a direcciones metodolgicas, dos son, a
grandes rasgos, los caminos que se ofrecen para abor
dar el tema:
-uno, cuantitativo, el cual, apoyndose en las matemticas , la informtica o a veces la lgica formal
busca, a travs del estudio de ciertas frecuencias y
de coeficientes diversos, establecer regularidades es_
tadsticas y afinidades formales contenidas en el tex_
to y entre unidades lxicas en su conjunto. Este anlisis ilustrado por las investigaciones de P.Guiraud
y de Ch. Muller, y actualmente por los trabajos del
"Laboratoire de lexicologie politique de Saint Cloud",
aplica al vocabulario una serie de ndices y coeficientes ( de lexicalidad, redundancia, especificidad,
etc...) a fin de aprehender el perfil lxico de los
locutores. La justificacin de tal proceder se halla
en la rigurosa objetividad y fiabilidad que ofrecen
los resultados a que se llega.
-otro, cualitativo que, sin desdear cierta formaiizacin en la presentacin de resultados, hace de la
aproximacin por cifras un medio anTes que un fin. El
anlisis cualitativo se ilustra, por citar slo a los
ms conocidos, con trabajos de autores antes menciona
dos, as en materia lingstica, Karris, Chomsky,
Benveniste, Jakobson,... de investigaciones de los

59

filsofos del lenguaje (Austin,Searle ...) de los ana


lisis de Ducrot, Anscrombe ... en los confines de la
lgica y la semntica. Las tcnicas ms importantes
en la elaboracin del anlisis del discurso-cualitati_
vo son la reduccin de enunciados, construccin de mo_
dlos discursivos profundos, subrayado de marcas enun_
ciativas, bsqueda de la "retrica ideolgica", etc.
Aunque una y otra perspectiva no se excluyen mutua
mente ni son incompatibles entre s, es corriente en
AD dirigir la investigacin hacia una sola de esas di_
recciones, con lo cual, en caso de optar por la va
cuantitativa se puede llegar a un callejn sin salida
interpretativa, y de hacerlo slo por la va cualitativa puede suponer desperdiciar el conocimiento del
estado inmediato del texto, de su superficie o su materia primera: las formas que constituyen el vocabula_
rio y que dan sentido al discurso.

Nosotros, de acuerdo con Marcellesi (1980) en que


el discurso es en s mismo un objeto inagotable, lo
que supone la imposibilidad de alcanzarlo en su tota_
lidad, proponemos tratarlo desde distintos ngulos de
mira y as aplicamos las dos perspectivas analticas
aludidas, cuantitativa y cualitativa, e intentamos de
mostrar la necesidad de coexistencia de procedimientos diversos a la hora de relacionar un producto lingstico con su entorno. Pretendemos con ello verificar hiptesis a la luz de diferentes niveles de lectura, esto es, de diferenres planos de anlisis lingstico a modo de coperacin interpretativa.

60

IV. EL CORPUS

IV . 1. hiptesis de trabajo.

Pabindonos propuesto como objetivo primordial el


estudio contrastivo de posiciones discursivas hetero
geneas, precisaremos a continuacin cules son las hi_
ptesis lingsticas y sociolingsticas que han deter
minado la confeccin de nuestro corpus en veintisis
programas y manifiestos electorales escritos en castellano y emitidos en la circunscripcin de Barcelona
con ocasin de las Elecciones Generales de 1977 y 1979 (17),

El hecho de que situemos nuestro trabajo en el pri_


mer perodo de la transicin a la democracia y de que
elijamos el discurso electoral como texto clave para
detectar particularidades lingsticas del discurso
del trnsito, se debe a una hiptesis de orden sociolingstico que excede el marco propio de este estudio para adquirir su valor, utilizando palabras de
M.Pcheux, en el interior de las formaciones ideolgicas que sustentan las organizaciones polticas, cu_
yo asentamiento configura, a grandes lneas, la vida
poltica espaola del tiempo que analizamos ; un tiem
po que, visto desde la perspectiva histrica con que
lo acechbamos en captulo anterior, oosee la peculia
ridad de proponer las primeras elecciones generales
en cuarenta aos y las primeras elecciones generales
despus de aprobada la Constitucin, con todo lo cue
ello implica de acontecimiento sociolgico.

61

Nuestra primera hiptesis, pues, comporta rasgos


sociolingsticos por cuanto abordamos el discurso
electoral en tanto que discurso poltico emitido por
formaciones ideolgicamente marcadas en situaciones,
si cabe, ms marcadas, dadas las condiciones excepci
nales y de novedad que concurren en las mismas.
La segunda hiptesis general que preside la consti_
tucin del corpus es especficamente lingstica ya
que atendiendo a ciertas invariantes de los programas :
-identidad espacio-temporal en la emisin,
-identidad en el gnero.
buscamos caracterizar al locutor de los discuros y
asimismo al alocutario; dicho de otra manera, hacemos
la hiptesis de que existen categoras particulares
descriptibles en trminos lingsticos (sea a nivel
lxico o sintctico (tipos de frases, presencia o ausencia de ciertas transformaciones...)), que permiten
dar cuenta del locutor y el alocurario respectivamente .
Esta hiptesis incide de lleno en el tema de la
enunciacin y abarca otros aspecros a los que nos
acercaremos en diacrona, esto es, analizando los tex
tos de un mismo locutor en dos momentos dados, y ello
en funcin de la evolucin (exista o no) del propio
locutor. La pregunta que formulamos en esre sentido
es la siguiente: existe variacin lxica-semnrica
digna de consideracin por parre de los locutores aue
participaron en las elecciones del 15 de junio de
1977 y en las del 1 de marzo de 1979?. Tal oroDuesta

62

justifica plenamente el que atendamos exclusivamente


a los programas de las candidaturas que repitieron su
experiencia electoral el 1 de marzo de 1979 despus
de haberlo hecho el 15J de 1977 y que desechemos en
consecuencia -aquellos que slo se presentaron en una
de las dos contiendas (18).
El tiempo de produccin de los programas, adems
de actuar como invariante en la constitucin del corpus, conforma la posibilidad de que hablemos de dos
discursos : el que tiene lugar en la campaa electoral
del 15J 77 y el que se emite en ocasin de las Elecciones del IM 1979; nos referiremos en adelante, pues,
a uno u a otro discurso cuando hagamos mencin del
conjunto de programas de cada debate.
La condicin de identidad del perodo de produccin va unida a la condicin de identidad del genero
discursivo que ya hemos definido con anterioridad,
aadiremos aqu que los textos que analizamos ponen
de relieve unos mismos temas de "actualidad" poltica y que son esos temas actuales los que determinan,
en parte, la especificidad del discurso electoral como
un acto polmico de pregunta-respuesta a modo de interaccin de los discursos entre s.
La concepcin de combate poltico, no obstante,
difiere de uno a otro programa; las condiciones de
produccin y de formacin hacen ver como la autora
del texto por parte de locutores ideolgicamente encontrados propicia la aparicin de diferencias conscientes o inconscientes en el tratamiento de unos
mismos temas. Partimos de este supuesro y a Tenor de
las consraraciones expuestas, nos situamos en el

63

plano de exploracin lingstica con las hiptesis de


trabajo siguientes:
Hiptesis 1.- El advenimiento de la democracia en
Espaa constituye un tema decisivo de la transicin
que los partidos y coaliciones no eluden en sus propuestas electorales. El anlisis del tratamiento que
cada candidatura confiere a "democracia" conduce a es_
tablecer modelos de comportamiento lingstico representativos de comportamientos polticos.
Hiptesis 2.- Existe un vocabulario poltico del
trnsito que refleja temas coyunturales. Los programas electorales como catlogos poltico-ideolgicos
que son, tratan de esos temas instituyendo prioridades en su presentacin. La aprehensin de los vocablos privilegiados y el uso que cada locutor hace
de los mismos permite la caracterizacin de los grupos.
Hiptesis 3.- El anlisis de la enunciacin compor_
ta conceptos que permiten determinar en qu grado el
locutor se implica con el enunciado que emite o se
distancia de l y cules son las relaciones que sre
sostiene con el alocutario; desde esta perspectiva
nos planteamos lo siguiente: podemos subrayar rasgos que manifiesten una distancia ms o menos grande
entre el locutor y su enunciado?, en caso de que as
sea a qu niveles lingsticos podemos clasificar
dichos rasgos?. Esta cuestin se enlaza con la hiotesis 2 en el sentido de que tambin all se busca
dererminar la organizacin que subyace en los diseur
sos, a saber, averiguar el ccnio se organizan los dis
cursos.

NOTAS
1) "Poltico", termino que el Diccionario de Uso del
Espaol de Mara Moliner (1980) define as: (del Lat.
"politicus", gr. "politiks", derivado de "polis",
ciudad). Se aplica a lo relacionado con el gobierno
de un pas o con la poltica: "Una ^utoridad poltica. Un partido poltico. Una reunin poltica",
(adj. y n.). Se aplica a la persona que interviene en
el gobierno o en la poltica: "Un jefe poltico. Lo
ha dicho no se qu poltico". Tambin a lo que se interesa por asuntos polticos (aplicado a personas y a
su lenguaje o acciones). Hbil para tratar gente o pa
ra manejar los asuntos en que hay que tratar con
gente...
2).El hecho de referir ambos trminos: programas y ma
nifiestos, se debe a que en las campaas electorales
analizadas los partidos y coaliciones los utilizan in
distintamente para titular el documento que hace pblicas sus intenciones.
3).Si hemos circunscrito nuestro objeto al rea geogrfica de Barcelona no es slo por razones de proximidad, las cuales, en ltima instancia favorecen el
acceso al material de anlisis, sino tambin porque
entendemos que la demarcacin de Barcelona constituye
un punto importante de encuentro poltico.
4).Ver GARCA SAN MIGUEL, L., Teora de la Transicin,
Editora Nacional, Madrid, 1981, pp.,85-88; EQUIPO DE
ESTUDIO, Lucha Poltica por el ooder, Elias Querejeta,

65

Ed., Madrid, 1976, p., 107.


5). "La- Junta es una alternativa de poder, de convergencia de la oposicipon democrtica, garanta de que
el paso de la dictadura a la democracia puede realizarse pacficamente. (Declaracin de la Junta Democr
tica de Madrid, segn la declaracin de la Junta Democrtica de Espaa al pueblo espaol el 29 de Julio
de 1974).(Ver, Equipo de Estudio op., cit., p.179).
6).Esta parece ser la opcin alternativa que el PSOE
plantea a la Junta Democrtica y el PCE.
Entre otras cosas la Plataforma afirma que la for
ma de gobierno debe quedar sujeta a la decisin de la
voluntad popular, expresada en elecciones.
Los grupos que, segn parece, entraron a formar
parte de esta plataforma unitaria son los siguientes:
PSOE (Partido Socialista Obrero Espaol); Partidos
Socialistas Regionales; ORT (Organizacin Revoluciona^
ria de Trabajadores); MCE (Movimiento Comunista de
Espaa); ID (Izquierda Democrtica (Ruiz-Giminez));
PNV (Partido Nacionalista Vasco); PGSD (Partido Galle_
go Social Demcrata); CSC (Convergencia Socialista de
Catalua); ERG (Esquerra Republicana de Catalunya...),
7).El origen de la Assemblea de Catalunya hay que bus_
cario, tal como sealan Castellet y Bonet (1976, 18),
en la Asamblea Permanente de Intelectuales Catalanes
que se constituy en la abada de Montserrat el 13 de
diciembre de 1970 ante los acontecimientos suscitados
por el "juicio de Burgos" y las consiguientes nenas

66

de muerte solicitadas.
Un ao ms tarde el recuerdo de aquella primera
asamblea, amplia y representativa, de intelectuales
sirvi para imaginar un nuevo tipo de Asamblea que
aglutinara sin excepciones todo movimiento, fuerza,
grupo o institucin que quisiera presionar ante los
poderes pblicos espaoles por los tres principios
polticos ya conocidos: libertades democrticas, am
nista y estatuto de autonoma para Catalua".
(Ver, G.G., op.cit., p.134).
Con la Assemblea de Catalunya, la oposicin pactaba entre ella unos puntos mnimos comunes que com
prendan los temas imprescindibles para un pacto po_
ltico interclasista, como el que entonces se suscriba.
Los componentes de la Assemblea de Catalunya fue_
ron de variado orden, as Organizaciones de masas co_
mo CC.00., UGT, USO; Organismos de Juventudes; Asambleas Democrticas o Ncleos en casi todas las comarcas de Catalua; Entidades legales y paralegales
como Asociaciones de Vecinos, Colegios Profesionales entidades catlicas, etc., y los partidos polticos siguientes: CDC (Convergencia Democrtica de
Catalunya); CSC (Convergencia Socialista); ERC (Esquerra Republicana) FNC (Front Nacional Catal);
MCC CMoviment Comunista de Catalunya); ORT (Organiza
cin Revolucionaria de Trabajadores); OCE (Organizacin Comunista de Espaa (Bandera Roja); PCC (Partit
Cari de Catalunya); PPC (Partit Popular de Catalunya); PSAN (Parrit Socialista d'Alliberament Nacional dels Pasos Catalans); POUM (Partir Obrer

67

d'Unificaci Marxista; PSOE (Partido Socialista


Obrero Espaol); PSUC (Partit Socialista Unificat de
Catalunya); PTE (Partido del Trabajo de Espaa); RSCD
(Reagrupament Socialista i Democrtica de Catalunya);
UDC (Uni Democrtica de Catalunya); PSAN (provisional).
8).Los once partidos que lo componen: CDC. CSC, ERG,
EDC, FNC, PCC, PPC, PSAN, PSUC, RSDC, UDC, de "obediencia catalana" venan a recoger y a plasmar, amplindola, una larga tradicin de pacto entre grupos
de la oposicin catalana. El Consell supone el comien
zo de una nueva etapa en la historia de los partidos
polticos . Su declaracin programtica^, que recoge los
puntos mnimos del desarrollo de los derechos humanos elementales, da un paso adelante en el proceso po_
ltico cataln.
El Consell reconoce la importancia del papel de la
Assemblea de Catalunya "como plataforma de amplia uni_
dad y movilizacin popular, en la lucha por las liber
tades democrticas y nacionales de Catalunya". Tambin hace expresa mencin del Presidente de la Genera_
litat para que ste asuma "el papel esencial que le
corresponde en el proceso de constitucin del Gobier_
no Provisional".
9).Ver CARCASSONE, G. y SUBRE DE BIEUSES, P., L'Espagne ou la demccrarie retrouve, ENAJ, Paris, 1978,
citado por Miguel A. Aparicio en Introduccin al sis
rema poltico y constitucional, Ariel, Barcelona, 1980
10).Aunque los partidos de orientacin comunisra siruados a la izquierda del PC, como la QRT, MC, PTE,

68

LCR... a pesar de estar incluidos en pactos democrticos , no fueron legalizados hasta pasadas las
elecciones de 1977.
11).La victoria electoral, a nivel estatal, fue bsica
mente bicfala: el xito se reparti entre la coalicin gubernamental (UCD) y el PSOE, y a distancia el
PCE-PSUC, ALIANZA POPULAR (que tambin se presentaba
como coalicin). El PARTIDO NACIONALISTA VASCO, el
PSP y CONVERGENCIA DEMOCRTICA DE CATALUNYA (igualmen
te coalicin bajo el nombre de PACTE DEMOCRATIC DE
CATALUNYA).
En Catalua el triunfo en las urnas fue otro, as:
PSC-PSOE ocup el primer lugar, seguido de PSUC, PACTE
DEMOCRATIC DE CATALUNYA, UCD, UCDCC, EC, y CC. Datos extrados de "Mundo Diario", 18 de junio de 1977
p.lMO .
12).Ver "El Pas", 6 de marzo de 1979, p.ll.
13).DEMOCRACIA SOCIAL CRISTIANA DE CATALUNYA, constituye un partido singular por cuanto, -segn consta en
una carta de nuestra propiedad, remitida por el presi
dente de aquel partido-, en 1979 no se consider nece
sario modificar en absoluto el programa emitido en la
primera contienda general.
14).Las diversas tcnicas de anlisis conocidas con
el nombre de "anlisis de contenido" desarrolladas so
bre todo en los Estados Unidos, intentan establecer
correlaciones consideradas significativas entre el

69

comportamiento lingstico y el comportamiento no


lingstico. Intervienen en este tipo de anlisis va
riables sociolgicas (actitudes, juicios, opiniones,
etc.,) que construidas en funcin de hiptesis teri
cas favorecern lo que ms tarde se llamar sociolingstica.
15).Notemos como la pragmtica se interesa tambin
por el intercambio de palabras que tiene lugar entre
el locutor-auditor, es decir, por la actividad inter
subjetiva,entendida como prctica social.
16).La Revista Langages ha dedicado varios nmeros
monogrficos al AD, (cf. ns.: 13, 1969; 23, 1971;
37, 1975; 41, 1976; 46, 1977; 52, 1978; 55, 1979; 62,
1981. Tambin la Rev. Langue Franaise, ns.: 9, 1971
15, 1972) y a su vez la Rev. Cahiers de Lexicologie,
ns. : 1, 13, 14 y 15).
17).En esta restriccin geogrfica todas las candida
turas editaron sus programas-manifiestos en cataln
y en castellano, excepcin hecha de "AN18J-UN" y
"ASD-PSOE(h)" que lo hicieron slo en castellano.
18).Bien es verdad que entre unas elecciones y otras
se produjeron modificaciones en el seno de algunas
formaciones (ver. pag. sgte) ello, no obstante, por
darse en casos espordicos y no afectar susrancialmente posiciones ideolgicas, creemos no vulnera la
confeccin del corpus.

70

Formaciones concurrentes

1977

1979

AN 18 j

UN

PB(a) -

FE(a)

P Proverista

P Proverista

C C

-fe

C D

CD

-*

CC - UCD

ILC - PLC
RSC

UCDCC

-*-

Ci

PDG

DSCC

DSCC

ASD

PSOE (h)

ERC
EC

PTC

PSC - PSOE

PSC - PSOE

PSPC
PSUC

PSUC

FUT

LCR

GT

ORT

CUPS *

MCC - OEC
OCE - (3R)
LC

P Sindicalista
PCC

E Catal
BEAN
PCT

?E ( unidad falangista)

IR

UCE
EE
PLC - PL

PIPPA
ULE

CAPTULO r
EL DISCURSO DE"DEMOCRACIA"

72

Introduccin

Una primera lectura de los programas y manifiestos


nos ha demostrado que si bien es til consratar si un
locutor habla o no habla de un determinado asunto, es
igualmente imprescindible observar que dice o no dice
ese locutor sobre dicho asunto, en otras palabras, que
dadas las caractersticas del discurso programticoelectoral interesa localizar la circulacin de designantes y sondear desplazamientos lxicos y semnticos
en el interior de los diferentes discursos.

1. Democracia

1.1. Aproximacin terica.


La eleccin de la palabra "democracia" como invarian_
te de base para establecer correlaciones entre el compor
tamiento lingstico y el comportamiento poltico de
nuestros locutores se debe a la consideracin de que el
advenimiento de la democracia en Espaa es un Tema incon_
testable, por no decir el gran tema, de las primeras
elecciones habidas; ello hace previsible el que todos
los locutores lo mencionen; adems, "democracia" que
los diccionarios definen como:
"Sistema de gobierno en que los gobernantes son elegi_
dos por los ciudadanos mediante votacin" (Mara Moliner, 1368).
"Sistema de gobierno en que el pueblo o la plebe ejer_
ce la soberana" (Julio Casares, 1369).

73

"Doctrina poltica favorable a la intervencin del


pueblo en el gobierno" (DRAE, 1970).
comparada con otras unidades del lxico,o al menos de ma_
era ms evidente, no es una unidad neutra y s en vehculo de connotaciones sociales y polticas que la convierten en una unidad marcada desde un punto de vista
ideolgico.
Por todo ello creemos interesante el estudio de los em
pieos que nuestros locutores hacen del trmino y que se
reparten as:
AN18J: 7

UN:

C.C.
O
FE(A): O
UCD:
7
ASD
O
SSC (PSC-PSOE): 4
PSUC: 14
CUPS: 1
C.T.: 4
FUT:
3
UCDCC:10
P.D.: 1
E.C.: O

CD:
O
FE(A):
4
UCD:
5
PSOE(h): 1
SSC (PSC-PSOE): 3
PSUC
12
MCC-OEC: 2
ORT:
4
LCR:
9
CiU:
1
ERC:
7
PTC:
9

El discurso de "democracia" est constituido en


nuestro texto por los enunciados en los que figura. Esta manera de proceder supone que admitimos la homogenei_
zacin del corpus en torno a la unidad de acceso (1);
tal operacin, no obstante, encuentra dos objeciones: la
orimera tiene que ver con la heterogeneidad de la materia (los Drocesos discursivos son diferentes y, por cor.-

siguiente, los textos forzosamente heterogneos), la


segunda cuestiona la legitimidad de la operacin que
consiste en recortar textos privndoles de contextos
que les' sirven de matriz, objeciones obvias que ya apun
taran J.B. Marcellesi y D. Maldidier en sendos trabajos
(1971), en los cuales afirman que es justamente la pala_
bra tomada como pivote la que condiciona la homogeneidad del corpus y aaden, como conclusin, que es en la re_
lacin que sta establece con las dems unidades donde
se halla el valor de la misma.

Respecto a nuestra aproximacin, el anlisis distribucional del discurso proyectado por Harris (1952) nos
ser de utilidad en una primera fase de estudio; este
mtodo, a grandes rasgos, recurre a la transformacin
gramatical como tcnica de clasificacin e implica la
utilizacin de enunciados del tipo "A es B", "A significa B", "A est incluido en B", etc., en donde A y B
son palabras o secuencias de unidades que preceden o
que siguen (en la secuencia X + A + Y, se describe A
por X y por Y), pasando de entornos idnticos a entornos
equivalentes y constituyendo finalmente clases de equiva_
lencia. De modo que, siguiendo a Harris, se dir que entre las secuencias AM y AN, M = N (el smbolo = significa relacin de equivalencia), si se tiene a continuacin
3M y CN, entonces, B = C, etc.
Las limitaciones de las series de equivalencia son manifiestas por cuanto suponen slo una descripcin superficial que no da razn del sentido de las palabras, no
obstante, nosotros, mediante las transformaciones hemos
determinado proposiciones subyacentes del texto recurren
te con el que operamos.
Una vez regularizado el texto, siguiendo el consejo
de D. Slakta (1971), acudimos a la gramtica de casos

75

de Fillmore (1966), para identificar relaciones entre el


verbo y los casos abstractos que designan."el agente",
"el objeto", "el beneficiario", "el instrumento", etc.,
y analizamos posiciones sintcticas y semnticas de nues_
tra unidad. La fuerza ilocucionaria de ciertos verbos
nos remite al "acto efectuado diciendo algo" segn definicin de Austin (1970); en ocasiones, para interprerar
enunciados nos servimos de postulados acerca de la impli_
cacin y la presuposicin...

1.2.El discurso A.N. 13 de Julio


Trece ocurrencias de "democracia" en posicin de S.N.
1. de S.N. 2. o de .S.N. preposicional - en " estructura profuri
da :
1.2.1. En posicin de S.N.l.
(1) la democracia liberal
inorgnica

naci hace cerca de 200


aos .

(2) la democracia liberal


inorgnica

pudo ser vlida en su


nacimiento.

(3) la democracia liberal


inorgnica

hoy resulta a todas luces ineficaz para oponer


se con xito al avance
del marxismo.

(M-) la democracia liberal


inorgnica

es uno de los ms viej es


sistema vigentes.

76

(5) la democracia sindical

(6) nuestra democracia


sindical

pretende montar y difun


dir un nuevo sistema po_
ltico superador del capi_
rtalismo liberal y del marxism
aspira a ser -doctrinalmen
-te la vanguardia del
mundo libre.

(7) la democracia inspirada


en la fidelidad a nuestro nacional-sindicalis_
mo.

evoluciona.

(8) la democracia liberal

tiene esquemas.

(9) la nueva democracia.

tiene la caracterstica
esencial de elevar el
rango poltico de los
Sindicatos

Ante el discurso de A.N. 18 J. cabe destacar el hecho de que "democracia" aparece modificada en todas sus
ocurrencias, con lo cual, si nos atenemos a Bello (Gili S.
164,216)en lo que a la funcin del adjetivo se refiere,
diremos que nos hallamos ante un sustantivo restringido:
"democracia" aparece delimitada casi exclusivamente entre "liberal inorgnica" y "sindical".
Respecto a "democracia" en posicin de S.N.I., es de_
cir, en la de sujeto gramatical, los verbos aue la acom
paan pueden conferirle un estatuto semntico parricular; er. efecto, si la gramtica tradicional define el su
jeto como oersona o cosa de la cual decimos al~o, la

77

gramtica de casos en el sentido de Fillmore (1966) y


Slakta (1971), remite a la posicin semntica que. el
trmino ocupa y permite, atendiendo al verbo como eje
principal de la frase, expresar relaciones que son sin_
tcticas y semnticas.
De manera nue el uso de nuestra unidad junto a verbos d^ estado, tales "ser", "tener", "resultar", o la
perfrasis "poder ser" cie "democracia" a una existencia puramente gramatical, mientras que "aspirar", "evo_
lucionar", "pretender" y aun "n^cer" nos autoriza a ver
"democracia", adems, en posicin de "agenta" de los
procesos que se enuncian.
Los coocurrentes nominales "marxismo" y "capitalismo liberal" oponentes de "democracia sindical" dan una
dimensin poltica al discurso.

1.2,2. En posicin de S.N.2.

(1) propugnamos
(2) queremos daros
conocer.

una democracia sindical.


a

(3) pretendemos construir

una democracia que eleve el


rango poltico de los Sindicatos . . .
una nueva democracia ms efi_
ciente y estable.

Si Una de las condiciones para que se cumpla un acto


ilocucionario consiste en que el verbo performativo o
realisativo(2} este en primera persona del presente de indi

78

cativo, con la forma "propugnamos" se" asigna fuerza ilp_


cutiva a la enunciacin. Asimismo las locuciones verbales 2 y 3 poseen un valor pragmtico que dan a "democra_
ca", "objeto" del proceso, una relevancia significativa .
Dicha distribucin sintctico-semntica no esconde,
sin embargo, el punto de vista fundamental por parte
de A.N.18 J. de valorar, tal como indicbamos al principio, una determinada "democracia sindical" de la ~ual
slo ella -la coalicin- se propone como "agente".

1.2.3. En posicin de S.N. prep;

(1) hemos puesto rumbe

a la democracia liberal
inorgnica

La nica ocurrencia ^e "democracia" en posicin S.N.


prep. deja entrever por sus coocurrentes "liberal inorgnica" el carcter peyorativo asignado al trmino en
un proceso negativo cuyo "agente" no es el locutor colectivo, representado por la primera persona d^l plural , al eme aludamos antes, sino la sociedad espaola en general, "democracia" aparece aqu en posicin de
"paciente".

1.2.
Que sentido tiene "democracia" en este discurso?.
Tal como hemos observado, la determinacin coocurrencaal confiere un valor esencialmente sindical (nacional-sindicalismo) al trmino, sentido virtual, no cum-

79

pido, puesto que se plantea como alternativa a la


"democracia liberal inorgnica" cf. S. N. prep, y S.N.
(1) 2,3.
La posicin semntica de "democracia" nos refiere la
formacin ideolgica de la que participa el discurso,
a saber que la "democracia sindical" es pertenencia de
AnlSJ (cf. S.N. (1) 5, 6,7.

80

3.. 3. El discurso de Falange Escancia {Autentica) .


1.3.1. En posicin de S.N.l.
(1) 79 la democracia.

es el gobierno del pueblo,


con el pueblo y para el
pueblo.

(2) 79 la democracia
econmica que propugnamos .

tiene comobase el Nacional


Sindicalismo.

Las dos ocurrencias de "democracia" en posicin de


S.N.l. asociadas a estativos ^o nos permiten muchas pre_
cisiones a no ser el reconocimiento desde la perspeciva
de F.E.(A) de qu es la "democracia" y en qu se asienta.
La coocurrencia nominal del primer enunciado nos remite a uno de los trminos especficos de estp grupo:
"pueblo", lo que confiere cierta dimensin social al dis_
curso.

1.3.2. En posicin de S.N.2. y S.N. prep.

(1) 79 queremos

la democracia social y
econmica.

(2) 79 propugnamos

la democracia econmica,

(3) 79 creemos

en la democracia.

81

.(4) 79 la estructura sindicalista


que propugnamos es

coherente con nues_


tros principios de
democracia natural
y directa.

Los verbos "querer" y "propugnar" nos acercan al dis_


curso anterior, aquel sostenido en 1977 por A.N.18 J. y
que dab^ a "democracia" le mismo que en 1979 FE(A), el
estatuto de "objeto" y "beneficiario" de un proceso con
marcado acento econmico y sindical, siendo el "agente"
del mismo el partido poltico en cuestin 1
Menos circunscribible semnticamente nos parece "demo
cracia" en U-, si bien se establece una identidad de distribucin entre "estructura sindicalista" y "democracia
natural y directa" que nos parece digna de ser tenida
en cuenta puesto que, de nuevo, nos remite al discurso
orecedente.

1.3.3.
En resumen, en su estructura profunda, el discurso
de F.E.(A) presenta, junto a "democracia", determinaci
nes sintcticas y semnticas que remiten a una formacin discursiva poco distante~de la que hemos entrevisto en el discurso anterior.

82

l. M-. El discurso de Union de Centro Democrtico,

1.4.1. En Dosicin de S.N.I.

(1) 77 una democracia estable


y moderna es eficaz

si descansa sobre la
doble exigencia de
poder y experiencia
de oartidos

(2) 77 la democracia

se consolidar.

(3) 77 la democracia

tiene

8 oo

( M-) 79 nuestra nueva democracia

tiene' como fundamento


una Constitucin un
rey, la Generalidad,
un proyecto de Estatuto,

(5) 79 la misma democracia

peligraba seriament
(debido a .la crisis).

(6) 79 la democracia

est naciendo.

(7) 79 (para que) la democracia

no sea un parntesis
en Espaa.

De los siete verbos que acompaan a "democracia" en


posicin de sujeto (S.N.I.), cinco de ellos son tstativos, nuestra unidad es,pues, en este apartado, soporte
esencialmente gramatical y en segundo lugar "agente"
(cf.: 2 y 6) de un proceso de accin.
Hay que notar que uno de los enunciados est subordinado a otro principal, para una interpretacin del mismo
recurrimos a examinarlo en trminos de expuestos y presupuestos (Ducrot, 1972).
expuesto : la finalidad es que la democracia' no sea
un parntesis en Espaa.
presupuesto : la democracia puede ser un parntesis en
Espaa.
de donde se desprende, el presupuesto as lo indica, que
la democracia puede ser pasajera en Espaa, es preciso
por ranro, que ello no ocurra y de ah el uso de la nega_

tiva y la aparicin de "democracia" como extrada de


un discurso anterior, el cual, justificara su existera
eia y el modo como es usada en este.
Introducido el matiz de precariedad en lo que a "de_
mocracia" se refiere, los coocurrentes verbales vienen
a confirmar este sentido: expresado por "peligrar", "es_
tar naciendo"... y que nos remiten a una situacin pol_
tica de cambio.
Pensamos que la gramtica funciona aqu segn la
ideologa, en el sentido de que se enmascaran las relaciones semnticas reales entre los actantes del proceso
democrtico, a saber que si "democracia" precede e impp_
ne sus leyes gramaticales y morfolgicas sobre el verbo
(singular) semnticamente aparece como "paciente', de un
proceso del que, en superficie se dira el Instigador,
cf.: 1 y 4 en donde se predica -la estructura superficial as lo indica- que UCD es el "agente" de "democra_
cia".

1.4.2. En Dosicin de S.N.2.


(1) 77 consolidar

la democracia en Espaa
exige llevar a cabo la
reforma orofunda.

(2) 79 (prometimos)

construir la democracia
desde la legalidad.

(3) 79 UCD

estabilizar la naciente
democracia.

85

En estos tres enunciados encontramos "democracia"


en posicin de "objeto" o "paciente", con un entorno
que insiste, sobre la existencia virtual de la misma:
"consolidar... exige llevar a cabo", "estabilizar" y
"construir* nos remiten al campo del proceso de produc_
cin... La posicin de "agente" es ocupada por UCD explcitamente en una ocasin e implcitamente en otra.
En cuanto a la proposicin 1, despus de remontarnos a
la frase superficial de la que su^ge, hallamos como
"agente" de "consolidar", bien al gobierno, bien a UCD.

1.4.3. En posicin de S.N. prep.

(1) 77 EL CENTRO

es la va segura a la
democracia de todos y
para todos.

(2) 77 profundizaremos

en la democracia poltica,
potenciando unos sindicatos libres y fuertes.

(3) 77 creemos

en una democracia de escuelas, centres de formacin .

"Democracia" en posicin
S.N. prep. contina confirmando los anlisis precedentes en cuanto a la posicin
sintctico-semntica de UCD, en efecto, "democracia"junto a verbos con valor pragmtico es la "beneficiaria" de
la accin cuyo "agente" (nosorros) es UCD.

86

El enunciado 1 presenta a "democracia" en posicin


de "locativo" y de nuevo "El Centro" homnimo de UCD
como inductor.

l.

A partir de su configuracin lingstica, el discurso de UCD nos propone una distribucin de "democracia"
(especfico + en 1.977) que si bien se aparta formalmeri
te de los que hemos analizado hasta ahora (ver adjetivos delimitadores en A.N.18J y en FE(A) frente a adjetivos globalizadores en UCD), no es tanta la diferencia
en lo concerniente a su posicin semntica-sintctica.

1.5. El discurso de P.S.O.E. (sector histrico).


!.. 5.1. En posicin de S.N. prep.
(1) 79

participar en estas elecciones es una gran bata_


lia por la Democracia en Espaa.

La nica aparicin de "democracia" en este discurso


nos hace ser cautos ante su descripcin. En posicin de
S.N. prep. y aunque, de una parte, asociado a un verbo
de valor pragmtico nulo (ser), por otra el entorno
"participar" y "batalla" nos remiten al campo de la accin. Enunciado de tipo didctico en donde "democracia"
es "beneficiaria" del proceso electoral y cuyo "agente"
es la sociedad espaola.

1.6. El discurso de Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE).


1.6.1. En posicin de S.N.l.
(1) 77 la democracia

es un criterio bsico de la
organizacin de los municipios,

(2) 79 la democracia

posee criterios de profesionalidad, de eficacia, de respeto


a los derechos y libertades
ciudadanas y a los derechos
profesionales y constitucirma
les de los miembros de la
Dolida.

(3) 77 la democracia poltica

se consolidar en todo
el Estado.

1.6.2. En posicin de S.N.2.


(1) 77 exigiremos
(2) 79 El Parlamento

la ms autentica democracia
es

democracia electoral

1 .6.3. En posicin de S.N. prep.


(1) 77 por la Democracia
(2) 79 los socialistas

forzamos una salida progre_


siva a la crisis con comrra
prestaciones de profundizacin de la democracia.

La posicin de "democracia" en S.N.l. se mantiene en


la lnea de los anlisis anteriores en cuanto a su lugar
sinrctico-semntico, slo en uno de los enunciados "demo_
cracia" es "agente" aunque aleatorio, puesto que la ac^
cin queda supeditada a la realizacin o no del programa
(ver estr. superficial).
Merecen atencin los coocurrentes nominales de "democracia" por referirse particularmente al campo social.
En S.N. 2. un verbo vindicativo: "exigir" da un senti_
do polmico a nuestra unidad la cual ocupa la posicin
de "objeto" de un proceso del que "nosorros", es decir,

89

"los socialistas" es "agente"; "El Parlamento" confiere


a (.2) S.N.2. un valor poltico a "democracia" completado por "electoral", como en S.N.l. lo fuera por "poltica" y supone la primera aparicin de un sujeto, si
bien rigiendo a un verbo estativo, ajeno al propio partido.
"Democracia" en posicin de S.N. prep. es "beneficiaria" de una accin venidera en la que "nosotros", o
sea "los socialistas" es "agente" por partida doble.

1 .6.4.

Pocas apariciones de "democracia" en el discurso de


PSC-PSOE, su distribucin sintctico-semntica no vara sustancialmente de la de los discursos anteriores
a no ser por la proyeccin poltica que aqu se da al
termino y por la tmida proyeccin vindicativa.

90

1.7. El discurso de P.S.U.C.


1.7.1. En posicin de S.N.l.
(1) 77 una democracia poltica
y social

es va de progreso hacia
el socialismo.en la libertad y la democracia.

(2) 77 una democracia avanzada

posee transformaciones
sociales, .'econmicas y
polticas.

(3) 77 la democracia de base

poseer nuevas formas


complementarias de las
ya conquistadas.

(M-) 79 la democracia

empieza a funcionar
apenas.

(5) 79 (muchos haban credo


que) la democracia
poltica

inauguraba una poca de


enderezamiento y recons
truccin nacional.

(6) 79 la democracia

progresa (con obstculos)

(7) 7S la democracia

no es responsable de las
acTuales dificultades
econmicas y polnicas.

91

Cabe resear la importancia estadstica de "democracia" en el discurso del PSUC (especfica positiva en
1977). De las 27 ocurrencias aparecidas en estructura
profunda, siete de ellas lo son en posicin de S.N.lde entre las cuales las tres primeras van asociadas a
verbos estativos, designando que es y qu posee "una
democracia", en los enunciados restantes "democracia"
asume la posicin de "agente" por mor de los verbos
"empezar a funcionar", "inaugurar", "progresar".
En cuanto al enunciado 7f si bien por una parte "democracia" va asociado a un verbo de valor pragmtico
nulo ("ser"), por otra, la sobredeterininacin "responsa_
ble" le confiere una connotacin de accin que la coloca
en posicin de "agente" de una situacin econmica y po_
ltica. Asistimos aqu a la configuracin de una negacin
metalingstica o polmica(ver pg.265) cuya funcin es
negar un enunciado precedente.
Respecto a los coocurrentes nominales, se refleja
una vertiente poltica a travs de "socialismo",
"libertad", "transformaciones sociales, econmicas y
eolticas".

1.7.2. En posicin de S.N.2.

(1) 77 Una constitucin permitir estabilizar la democracia


(2) 77 (es hora de )

construir

una democracia
slida y
duradera.

(3) 77 El PSUC

impedir legitimar

una cenccracia
recorxada y
excluvente.

92

(4) 79 estas elecciones


municipales

acercarn

(5)79 la formacin de un gobierno


espaol capaz de llevar a
la prctica un programa a^_
pliamente mayoritario

(6)79

El PSUC

la democracia a los
problemas concretos
de la poblacin.

consolidar la demc_
cracia.

ha defendido

la democracia,

(7)79 1 PSUC

har funcionar

la democracia,

(8)79 El PSUC

har avanzar

la democracia.

(9)79

uno de nuestros objetivos es


consolidar

la democracia.

(10) 79 un programa de gobierno mayoritario.


de signo democrtico y progresista consolidar
realmente la democracia.
(11) 79 un acuerdo entre todas las
fuerzas democrticas

consolidar la demo_
cracia en EsDaa.

Sintcticamente subordinado a un proceso cuyo instigador es un "agente" animado:"el PSUC", "nosotros", e


inanimado: "una constitucin, "elecciones municioales",
"la formacin de un gobierno", "un programa", "un acuer
do". El hecho de que el "agenre" en la mayora de enunciados no sea el propio partido emisor del discurso

93

supone una novedad frente a los discursos anteriores.


Los coocurrentes verbales: "estabilizar", "construir", "consolidar", nos remiten, como antes lo hicie_
ra el discurso UCD, al campo del proceso de produccin.
La ausencia de adjetivos asociados a "democracia" es
una caracterstica de los enunciados S.N.2., salvo en
dos de ellos en que se ofrece la oposicin: "slida y
duradera"/"recortada y excluyente".

1.7.3. En posicin de S.N. prep.


(1) 77 la poltica de concialicin

es la va principal
de avance hacia la
democracia.

(2) 77 El PSUC

ha luchado cuarenta
aos por la democracia.

(3) 77 una democracia poltica


y social

77 El PSUC

es va de progreso
hacia el socialismo y
la democracia.
es ya una fuerza decisiva en este combare
por las.libertades, la
democracia y el socialismo

(5) 77

por la libertad y la democracia

(6) 77 el combate por la democracia se encuentra ahora en


un momento decisivo.
(7) 77 estas elecciones sern un decisivo paso adelante en la lucha por la democracia y la libertad.
(8) 77 luchamos

por las libertades y la democracia.

(9) 79 el 15 de junio de 1977.


el pueblo de Catalua

vot por la democracia.

Los enunciados de base "democracia" en posicin de


S.N.prep. estructuran, por su conjunto nominal: "socialismo", "libertad", "libertades", un espacio poltico y
un espacio de lucha: "conciliacin", "avance", "combate"
"lucha", que ya se vislumbra en las anteriores posiciones de "democracia" dentro del mismo discurso.
El entorno verbal confiere a "democracia" el estadio
de "beneficiario" de un proceso cuyo "agente" difiere
muy poco del que encontramos en posicin de S.N.2. En
los enunciados 1 y 3 "democracia" es "locativo".
Los verbos asociados a "agentes" animados inciden en
el campo de la reivindicacin lo que aparece como una
constante del discurso y que nos permite afirmar que pa_
ra PSUC la nocin de "democracia" va unida a la de
cambio.

95

l .7.4.

Las tres posiciones de nuestra unidad definen tres


funciones semnticas por las cuales "pasa" sucesivamen
te "democracia": agente (S.N.I.), objeto (S.N.2.), beneficiario (S.N.prep.).
Si atendemos a la distribucin que se establece en
torno a "democracia" en este discurso, observaremos una
regularidad de relaciones que hace pertinente la formacin ideolgica de la que participa el PSUC; la tendencia a la reiteracin como caracterstica del discurso
se traduce retricamente en un intento de estigmatizar
la democracia como gestora del cambio que se propugna.
El espacio semntico y sintctico dibujado en torno
a "democracia" y concretado entre una proyeccin polti
ca del trmino y un espacio vindicativo da al discurso
comunista una configuracin profunda bastante diferente
a la de los discursos antes analizados.

1.8. El discurso de CUPS-MCC-OEC.


1.8.1. En posicin de S.N.l.
(1) 79 la democracia se
ensanchar

en todo el Estado Escaol

96

l'. 8.2. En posicin de S. N. 2 y S. N. prep.


(1) 77 (aquellos que damos
soporte a esta can
didatura)

concebimos la democracia
y el socialismo (ral como
explicita el programa).

(2) 79 hay elementos hostiles a la democracia.


Las pocas apariciones de "democracia" en el discurso
de CUPS-MCC-OEC (especificidad negativa, ver 200) no nos
permiten casi observaciones.
En posicin de S.N.l. "democracia" aparece como "agen
te"da un proceso futuro. Si parafraseamos el sentido que
MCC-OEC da. a nuestra unidad tendremos que "democracia"
asociada a "socialismo", lo que confiere una proyeccin
poltica al trmino, se ve amenazada por "elementos hos_
tiles" aunque, y a pesar de stos, "la democracia", se
ensanchar en todo el Estado Espaol.

1.9 1 discurso de Candidatura de los Trabajadores-ORT.


1.9.1. En posicin de S.N.l.
(1) 77 la democracia

se consolidar.

(2) 77 la democracia

Traer una mayor a-encion


a los intereses del cueblo

97

(3) 77(los trabajadores quieren que)


la democracia
traiga una Catalunya y
una Espaa ms justa.
(4) 77 la democracia

dar al pueblo lo que is_


te le pide y necesita

(5) 79 la democracia

se consolida (con dificultad) .

(6) 79 la democracia

no se ha librado de peligro .

(7) 79 la democracia

se ampla y se consolida
negativamente (debido a
la poltica de consenso o
de concentracin).

En posicin S.N.l. se impone de inmediato la observa_


cin de que para ORT-Candidatura de los Trabajadores
"democracia" es ante todo un sujeto gramatical profundo
y tambin un sujeto semntico.
Sin adjetivos, est en relacin con verbos determina_
dos por la accin o, si se prefiere, verbos que comportan un valor pragmtico . La democracia es "Agente" en
toda su extensin de un proceso de transformacin poltica y social que queda confirmado por su entorno susrantivo.

98

1.9.2. En posicin de S.N.2.


(1) 77 el pueblo mantendr la democracia con su
(2) 77 la unidad en un autntico
Frente Popular

(3) 79 los peligros

amenazan

lucha

conquistar y consolji
dar la democracia.
la democracia

En S.N.2. "democracia" es "objeto" de una fase cuyo


"agente" nos remite a un termino especfico del grupo
(ver pg.204): "pueblo",y a un sintagma de cariz parti_
dista: "el Frente Popular"; y de nuevo tal como ocurrie_
ra en algunos enunciados del discurso de PSUC, el "agen_
te" no es el partido.
El campo de la lucha se hace presente a travs de
coocurrentes verbales: "mantener... con lucha", "conquistar", "amenazar".

1.9.3. En posicin de S.N.prep.

(1) 77 el pueblo

ha luchado por la democracia

(2) 77

hemos luchado mucho por la


democracia.

(3) 79 un programa para avanzar en una democracia en oaz.


(4) 79 el pueblo pide a la democracia lo que isre necesita.

99

(5) 79 la posicin de los trabajadores y de la poltica


de izquierdas avanza negativamente en la democra_
eia (debido a la poltica de "consenso" o de
"concentracin".
Igual que en posicin de S. N. 2., en S. N. prep. "demp_
cracia" es "beneficiaria" y "locativo" de un proceso en
que el "pueblo", fundamentalmente, ocupa el espacio de
"agente". Se produce aqu una equivalencia distribucional entre "pueblo" y "nosotros" elptico,lo que permite
despejar la posible ambivalencia de un "nosotros" ambiguo,

1.9.4.
El discurso de ORT,el ms transparente en el entorno
de "democracia", teje alrededor del trmino una red coo_
currencial parcialmente diferente a la que hemos visto
en el discurso comunista (preponderancia del campo social en ORT frente al espacio poltico destacado por
PSUC); el campo de la lucha es aqu tambin presente.

100

1.10. El discurso de F.U.T.-L.C.R.

1.10.1. En posicin de S.N.I.

(1) 79 la democracia es frgil.


(2) 79 la democracia ser cada vez ms frgil.
Decir que la democracia es frgil y cue ser cada

101

vez ms frgil supone, a nuestro entender, acordar, por


parte del locutor, cierto objetivo o- cierta fuerza ilocu
tiva a su enunciado (amenaza/informacin/provocacin,
etc.. . ) .

1.10.2. En posicin de S.N.2.

(1) 77 Los Consejos de Trabajadores

(2) 79 el gran capital y


el imperialismo

permitirn extender
y profundizar la de_
mocracia ms all
de cualquier democra_
cia burguesa.

han fabricado una democracia


a su medida.

(3) 79 el Pacto de la Moncloa

ha supuesto ms explotacin y menos


democracia.

(4) 79 hay que defender la democracia.


(5) 79 as no se defiende la democracia.
(6) 79 defender la democracia (es) ampliar las libertades
y acabar con la reaccin.
(7) 79 defender la democracia (es) hacer una polrica
obrera unitaria en todos los Terrenos y ante tocos los orobleir.as.

102

(8) 79 (se nos dijo que) consolidar la democracia era


una cuestin de"interes nacional".

1.10.3. En posicin de S.N. preo.

(1) 77 Por la democracia

obrera hacia el socialismo.

Examinando los enunciados de S.N. 2 y S.N. prep. nota_


mos que la determinacin smica introducia por "fabricar. .. a su medida" y "suponer ms explotacin y menos
democracia" hace que "democracia"adquiera en esos contextos el rasgo de "objeto", de "paciente" y aun de
"vctima" de un proceso negativo, cuyos "agentes", "el
gran capital y el imperialismo" y "el Pacto de la Moncloa" ocupan el estatuto peyorativo que les confiere la
estructura ideolgica de LCR y se oponen a otro "agente"
"los Consejos de Trabajadores" constituyendo as una situacin de clase, ausente hasta ahora en anteriores dis_
cursos lo que apoyara la afirmacin, por nuestra parte, de que LCR hace un uso claramente polmico de "democracia" .
El campo de la lucha es presente a partir de
der" verbo que aparece en repetidas ocasiones y
permite dar la vuelta al proceso puesto que los
tes -LCR- luchan contra el "gran capital" y "el
de la Moncloa".

"defen_
que
actanPacto

Los coocurrentes nominales configuran un espacio po


lrico: "socialismo", "liberrades","poltica obrera

103

y unitaria". Cabe resear la oposicipon de "democracia/


obrera/ democracia burguesa".

1 .10.4.

El valor que LCR acuerda a "democracia",


an manteniendo las constantes que han caracterizado
los discursos de ORT y PSUC en cuanto a una proyeccin
poltica y vindicativa del termino, se aleja de aquellos al no aparecer "democracia" situada ni una sola
vez en posicin de "agente" de un "hacer". "Democracia"
es en el programa de LCR el centro de una tensin, de
ah que afirmemos que ese discurso se presenta como per
teneciente a una formacin ideolgica en ruptura con ..
las anteriores.

104

1.11. El discurso de P.T.C.


1.11.1. En posicin de S.N.l.
(1) 79 la democracia ser un instrumento al servicio de
los intereses del oueblo.
(2) 79 la democracia

se consolida.

(3) 79 la democracia

se consolida.

(4) 79 la democracia

se consolida.

(5) 79 la democracia

se fortalecer y desarrollar en todos sus mbitos

1.11.2. En posicin de S.N. prep.


(1) la Constitucin

(2) Grandes sectores del


pueblo cataln

(3) idem

enmarcaba a nuestro pas en


la democracia.

tenan y tienen puesta su ilu


sin en la democracia
pensaban que con el advenimiento de
la democracia se iniciaba una nueva
pcca de reconstruccin nacional.

(4)

los ayuntamientos

son verdaderos cimientos oara


la construccin de una autntica democracia.

105

(5) el pueblo cataln

vot por la democracia.

"La democracia se consolida" representacin profunda de "la consolidacin de la democracia" se repite por
tres veces en posicin de S.N.l. en donde "democracia"
en el enunciado 1 aparece como cujeto gramatical de un
verSo estativo y es "agente" en los cuatro enunciados
restantes.
En posicin de S.N. prep., "democracia" es "locativo"
y "beneficiario" de procesos cuyos "agentes" o "sujetos";
"La Constitucin", "los ayuntamientos", "el pueblo cataln" configuran la vertiente poltica del trmino; en es
te sentido, el discurso de PTC se asemeja -con reservasa los discursos de izquierda analizados, a pesar de que
no observemos aqu la dimensin de lucha que caracteriza^
ra a los anteriores.

1.11.3.
El sentido de "democracia" nos viene dado en el discurso de PTC ms por una determinacin coocurrencial
que por la posicin sintactico-semntica que refiere;
en efecto, sin representacin en S.N.2., el discurso de
"democracia" contrasta con. el de LCR, por ejemplo, por
limitarse este a ser slo la base de una constaracin.

106

l .12. El discurso de Esquerra Republicana de Catalunya.


1.12.1. En posicin de S.N.I.
(1) la democracia

no es todava total.

(2) la democracia

no est plenamente consolidada.

(3) la democracia

es el nico sistema de gobierno


compatible con la dignidad huma
na.

( 4- ) la democracia

tiene como bases esenciales:


Pluralismo, elecciones periodi_
cas, sufragio universal y respeto de los derechos de las
minoras.

(5) la democracia

se consolidar.

1.12.2. En posicin de S.N.2. y S.M.prep.


(1) es posible realizar una democracia plenamente parri
cipativa.
(2) ERG participa en el Secrerariat de la Democracia
Social Catalana.
(3) Pere Puig i Jean Rodriguez

represenran a ERC en el
Consejo de la Democracia
Catalana.

107

En S.N.I, "democracia" es en primer lugar la base


de un estado (ser, estar, tener) y solo en (5) es
"agente" de un verbo de accin. Se repite, pues, la
constante que caracterizara a los partidos de derechas
por cuanto se relega a un segundo plano la posicin de
"democracia" como "agente".
En S.N.2. "democracia" es "objeto" de un proceso po
ltico cuyo "agente" es la sociedad, y en posicin de
S.N. prep., se hace referencia a entidades sociales lo
que confiere una proyeccin nueva al trmino.
Sealaremos las referencias morales (dignidad, respeto) que "democracia" presenta en este discurso y con_
cluiremos diciendo que por la distribucin sintcticosemntica que ERG hace de "democracia" se dira que este partido no est muy lejos de la formacin discursiva
e ideolgica de UCD, y PD.

1.13. El discurso de UCDCC.

1.13.1. En posicin de S.N.l.

(1) la democracia

( 2 ) una democracia
poltica social y
econmica

necesita el control de la seccin


gubernamental por medio del Parlamento.

prcncver el verdadero crosr eso.

108

(3) la democracia

(para que) la
democracia y las
libertades de
Catalunya

tiene como condiciones indispensa_


bles la libertad, la diversidad y
la viabilidad de las ideas y las
informaciones.

constituyan una forma duradera de


Convivencia.

Aunque nuestra unidad aparece ms empleada en posicin de S.N.l. que en las restantes posiciones (2 en
S.N.2 y 3 en S.N. preo.) por el significado de los ver
bos que la rodean, la posibilidad de que "democracia"
sea "agente" es nuevamente ilusoria; slo en el enuncia
do 2 aparece como tal y aun de manera virtual.
Esta distribucin sintctica no puede, pues ,ocultar
el punto de vista que nos ocupa y que consiste en buscar al instigador de los procesos verbales y las relaciones que se establecen en estructura profunda. "Democracia" es ante todo "paciente" y "beneficiario" de un
proceso estativo.
Cabe destacar la similitud entre el enunciado M- y el
enunciado 7 S.N.l. de UCD. Los dos estn subordinados a
u n enunciado principal y contienen el presupuesto de
aue la democracia puede ser pasajera.
Se esboza aqu una proyeccin pclrica debido a:
"accin gubernamental", "Parlamenro", "libertad",
"libertades".

109

1.13.2. En posicin de S.N.2 y S.N. prep.


(1)

conseguir

(2) la bipolarizacin y
las radicalizaciones

(3)

la democracia es un objetivo
que puede estar a nuestro
alcance.

han frustado y deteriorado


la democracia en nuestro
pas .

Por una democracia participativa.

(4) nosotros, partidos populares, lucharemos por una


democracia.dinmica.
(5) los partidos polticos

tienen una responsabilidad


especial en la promocin de
la democracia representativa.

El lugar ocupado en S.N.2. y en S.N. prep. y su entorno hace de "democracia", una vez ms, "objeto" "paciente" y "beneficiario". El "agente" inanimado: "bipolarizacin y radicalizaciones" connota negatividad y si_
tua a "democracia" en posicin de "objeto", o mejor de
"vctima" de un proceso representado por "frustar" y
"deteriorar".

110

1.13.3.

Si bien el discurso de "democracia" de UCDCC no otor_


ga a nuestra unidad la misma configuracin lingstica
superficial que el discurso de UCD, la posicin semnti_
ca y sintctica que los dos grupos confieren al termino
hace ver que ambos partidos participan en cierto modo
de una formacin discursiva parecida. A notar como en
el discurso de UCDCC se alude tmidamente al campo de
la lucha, no siendo as en el discurso UCD, o como en
UCDCC se matiza el tipo de "democracia" que se proyecta.

Ill

1.. IM-. El discurso de Pacte Democratic.


1.14.1. En posicin de S.N.2.
(1) El F.D.P. asegura

una democracia social econmi_


camente avanzada.

Nuestra primera observacin ante este discurso es


de orden cuantitativo y concierne al poco uso que F.D.G.
hace de "democracia". La segunda es de orden cualitativo y se refiere al entorno al que va asociado "democracia", "objeto" de un proceso del que F.D.G. es gestor
y que se concreta en "social econmicamente avanzada"
modificadores que refieren a un modelo particular de de_
mocracia y que antes fueran apuntados por Falange (A)
(1),(2) S.N.2., y por UCDCC (2) S.N.l.

1.15. El discurso de Convergencia i Uni.


1.15.1. En oosicin de S.N.l.
(1) Catalunya, la Democracia
la Libertad y el Progreso
y los Derechos Humanos
son el marco de una sociedad ms iusta

112

,1.15.2. En posicin de S.N. prep.


(1) 77 creemos

en Catalunya, la Democracia, la
Libertad y el Progreso y los
Derechos Humanos.

De las dos ocurrencias de "democracia" en CiU, -en


realidad una sola en estructura superficial- se despren_
de la poca importancia que la coalicin da a este desig_
nante, lo que no deja de sorprender puesto que en 1977
UCDCC hizo un
uso considerable de dicha unidad.
El entorno nominal da una proyeccin poltica al
trmino y en cuanto al verbo "creer". ste nos
remite
al discurso de FE(A) y al de UCD por coincidir
los tres en hacer de la "democracia" un acto de fe.

1.16. Conclusin.
Efectuado el examen al que se le reprochar, quisas,
su heterogeneidad, tenemos datos para precisar la dimeri
sin~lingstica que nuestros locutores conceden a "democracia". El hecho de que el termino aparezca con connotaciones meliorativas o peyorativas, o que en ciertos
discursos se coincida en el uso de "democracia" en
dar prioridad a unos valores frente a otros, o bien en
ocultarlos, o simplemente en considerarlos de manera
oarcial, nos permite una clasificacin como la que hemos llevado a cabo acerca de formaciones discursivas e
ideolgicas.

113

A lo largo del anlisis hemos podido observar como


el discurso de derechas,y en parte el de centro-derecha^
sin "olvidar" el contenido poltico de "democracia", in
cida especialmente en aspectos econmicos y sociales ;
mientras que esta tendencia quedaba invertida en los
locutores de izquierda, en donde el entorno de "democra_
cia" refiere primero al campo poltico y de lucha, seguido de una proyeccin social. Desde un punto de vista
ideolgico tal jerarqua de valores no es, evidentemente, inocente; tampoco lo es la inclinacin por parte de
algunos locutores -los de derechas en particular- a situar "democracia" en posicin de "paciente" de procesos
de los cuales slo ellos, es decir, los partidos o coaliciones se presentan como "agentes".
En efecto, determinar la posicin sintcTco-semnti_
ca que los locutores asignan a "democracia" ha sido
til para singularizar discursos y aprehender diferencias y similitudes significativas, aunque, aormoslo,
no pretendemos fijar criterios definitivos de pertenencia a una u otra formacin ideolgica en funcin,nicamente , de la aparicin o no de determinadas unidades
lxicas; adems de que ello supondra una perspectiva
lingstica errnea, sera una esquematizacicn apresura_
da que no beneficiara en nada nuestra investigacin.
Digamos finalmente que entendemos la presencia de
"democracia" en el seno ce los diferentes programas-ma^
nifiestos como el indicio de preocupaciones y de posiciones ideolgicas reales o fingidas de los locutores
que las emplean; preocupaciones y posiciones que depen_
den,en buena medica, de las condiciones de produccin

del discurso, realizado en una situacin de comunicacin particular como es la situacin electoral.
Que "democracia" es uno de los trminos ms relevantes en las elecciones generales de 1977 y de 1979 es al_
go que ya hemos advertido en la introduccin al captulo. (A notar que C.C.-C.D. no hace en absoluto uso de
l); y el hecho de que dicha unidad siga ocupando un lu
gar destacado y preferente en los discursos polticos
de la actualidad nos induce a pensar que su uso sirve
tal vez para algo, que sigue operando en el interior de
los discursos en los que aparece, frente a aquellos
discursos o aquellos locutores que no la emplean, no
quieren emplearla o lo hacen de manera restringida...

115

NOTAS

1) Marcellesi en su trabajo "Analyse de discours entre lexicale" (A.D.E.L.) estudia el fenmeno de lo que
l llama "palabras de acceso al discurso'' y apela a la
competencia lingstica del investigador a la hora de
proceder a algunas sustituciones y eliminaciones. (Marcellesi, 1976, 82).
2) En la acepcin ms amplia,es realizativo o performative, en trminos de Recanati (1981, 82), todo enunciado que no es una decripcin verdadera o falsa de las
realidad,sino que instaura una realidad nueva.

CAPTULO 2
EL VOCABULARIO DE LAS ELECCIONES: ESTUDIO LEXICOMTRICO

117

Introduccin/Justificacin.

La lexicometra (1) o estudio cuantitativo del vocabulario es,para nosotros,un medio para percibir el per
fil lxico de los locutores. Apoyada en un tratamiento
automtico de los textos (2), su primer instrumento de
trabajo es una edicin listada de todos los segmentos
que componen el corpus (3) -lista de formas por orden
alfabtico con indicacin de la frecuencia y de su referencia en el texto-.
Se procede a tres elecciones primordiales: la ocurrencia formal, el tratamiento estadstico y la norma
intrnseca. (Demonet, 1975, 21).
a) la ocurrencia formal:
Se habla de ocurrencias (las palabras) (^), y de
formas (los vocablos). Llamaremos "forma lxica" a
"todo arquetipo de ocurrencias parecidas" (op. cit.,
21), y ms generalmente "forma" a todo segmento de tex
to que presenta las mismas determinaciones fsicas. Se
dir, por ejemplo, que la forma "queremos", distinta
de la forma "querer", cubre 56 ocurrencias en el texto, puesto que aparece 56 veces repartida en los diferentes fragmentos.
b) el tratamiento estadstico:
Recurrir a la estadstica matemtica supone esta
blecer constataciones generalizadas y desviaciones

118

especficas caracterizadoras de uno 'otro emisor y


explicables por alguna variable. La constatacin pura y simple de una frecuencia, sin embargo, no tiene
valor por s misma, por ello, despus de un primer re_
cuento, la estadstica interviene para evaluar si las
diferencias de frecuencia observadas de un fragmento
a otro son o no significativas. La estadstica permite
elaborar relaciones tanto sobre el eje paradigmtico
como sobre el eje sintagmtico.
c) la norma intrnseca:
Significa que la norma que hace posible el clculo de desviaciones se define en el interior del cor
pus y no, por ejemplo-,refirindose a la "lengua". Interviene aqu la nocin de "hiptesis nula" (Muller,
1973, 7>4): si se toma por norma el propio corpus y se
supone que la distribucin es homognea en los diferentes fragmentos, se puede calcular la "desviacin"
entre el modelo terico as obtenido ("hiptesis nula") y la reparticin real; se determina un "umbral
de probabilidad"
que permite decidir un intervalo
entre cuyos lmites la "hiptesis nula" no puede ser
despreciada. Se comprende que cuanto ms estricto se
sea en la determinacin del valor numrico de este um
bral, ms razonablemente seguros estaremos respecto a
las conclusiones que se extraigan.
Dentro de la prctica lexicomtrica se pueden dife_
renciar dos tiempos, uno se refiere a la lexicometra
descontextualizada o paradigmtica -en el sentido ce
lista vertical del vocabulario- consistente, en primer lugar, en el inventario de caractersticas

119

generales del corpus y de los subcorpas (coeficientes


de repeticin, estructura lxica y funcional, etc.),
y en segundo lugar, en el estudio de la reparticin
de formas segn los emisores y eventualmente los perodos ; y otro tiempo que define la lexicometra en
contexto o estudio del funcionamiento de formas en el
plano sintagmtico (relaciones de proximidad en torno
a una forma polo o coocurrencia).
Para concluir esta breve presentacin de principios
lexicomtricos, diremos que utilizar el ordenador y
aplicar un aparato formalizado al texto puede significar, a primera vista, apelar a la supuesta "objetividad" que lleva implcita el uso de un instrumento auto_
matizado (5) que almacena y procesa abundantes datos,
lo cual permite descubrir factores que, probablemente,
escaparan a la percepcin intuitiva, tales como ciertas frecuencias y ciertas correlaciones que tienden a
diluir o a enmascarar la extensin del corpus...,sin
embargo, queremos dejar constancia de ello aqu, no se
nos oculta que los resultados que se obtienen de la
aplicacin de mtodos cuantitativos al anlisis de textos son slo un plido reflejo de procesos semnticos
fundamentales (6).
Es verdad que algunos lingistas han intentado inferir interpretaciones sociolingsticas a partir, ex
elusivamente, de anlisis estadsticos, lo que justifica, tal vez, algunas de las crticas en el sentido deque
la lexicometra es incapaz de dar cuenta de los efectos
del significado; con todo, reducir la lexicometra a un
simple ordenamiento de palabras sin orra pretensin que
la de constituir un instrumento para la formulacin de

120

hiptesis de partida, nos parece apresurado. Compartimos en este punto la valoracin hecha por A. Geffroy,
J. Guilhaumou y A. Salem (1975, 19) y si bien entendemos la lexicometra como una herramienta para determinas hiptesis de trabajo y/o verificar resultados, vemos
en ella, tambin, una va que nos permite reducir el objeto de estudio, es decir, el texto, al vocabulario o su
perficie lxica,
Por estas razones y porque opinamos que toda investigacin de los efectos del sentido pasa por el conocimien_
to del estado inmediato del texto, su materia primera:
las formas, el vocabulario que constituye el esqueleto l_
xico del discurso, es por lo que hemos recurrido a la lexicometra; porque tratamos un perodo concreto en que tp_
dos los locutores parecen decir lo mismo, produciendo una
inflacin de palabras a las que se llega a travs de los
medios mecnicos que ofrece la lexicometra, a sabiendas
de que sta no puede ser una aproximacin exclusiva y de
que su inters reside en que ofrece un conjunto de modelos coherente que debe verse completado por otras aproximaciones .
Proponemos, por ello, para no caer en un bloqueo inter
pretativo, la articulacin del anlisis lexicomtrico a
otros anlisis lingsticos de orden cualitativo.

121

NOTAS

1) Termino acuado por el equipo del Centro de Recherche


de Lexicologie Politique (E.N.S. de St.Cloud), el cual,
inspirndose en los trabajos de P. Guiraud (1954) (1960)
y en la obra de CH. Muller sobre estadstica lxica
plantea nuevas prolongaciones al tema en su ti-ctbajo Des
tracts en Mai 1968: mesures de vocabulaire et de contenu, Armand Colin, 1975.
En esta Universidad y ms concretamente en la Facultad de Filologa (Departamento de Lengua Espaola) exis_
ten dos importantes Tesis Doctorales, (Cabri, T., 1977)
y (Lleal, C., 1980) que por estar basadas en el anlisis
lexicomtrico desarrollado por el equipo de St. Cloud,
son punto de referencia obligado para cualquier investi_
gacin que se inscriba en dicho mbito.
2 ) El ordenador deviene un auxiliar indispensable y pre_
cioso para un corpus amplio (el estudio estadstico del
vocabulario es necesariamete contrastivo) en el que el
despojo manual se hara muy penoso, sino imposible.
3) "On ne fixe d'avance ni mots-tmoins, ni grilles, ni
schemes, ni hirarchies. On prend tout (exhaustivit
des relevs), de la mme manire (uniformit, du dpouillement) et selon un critre unique (invariance d'une
unit de base anonyme) (Des tracts..., 21).
Sirva esta nota para refutar la cririca efec~uada
por algn sociolingista en cuanto a identificar la lexi_
cometria nicamente a un "recuentro de frecuencias", pues
la constitucin de un listado ordenado de segmentos no

122

es ni un resultado lingstico, ni'"un anlisis, sino


una de las muchas formas de reedicin de un texto.
^) "... reservaremos el trmino de "palabra" a las unidades elementales, perfectamente distinguidas
por la
tipografa y la escritura que constituyen el texto, es
decir, a las ocurrencias de un vocablo cualquiera".
Ch. Muller, Estadstica Lingstica, ed. Gredos, Madrid
1973, p. 226.
5) No caeremos, pero, en la falacia de suponer que un
aistema informatizado sea un elemento neutro, ello lo
corrobora el hecho de que el investigador se ve obligado a intervenir constantemente, proporcionndole los da
tos necesarios e instrucciones mediante programas que
expliciten las hiptesis.de- partida y los elementos que
concurren en el proceso.
6) La lexicometra estudia slo significantes, por ello
no ha lugar la confusin imputada a la lexicometra y a
los que la practican, respecto a que esta no tiene en
cuenta la relacin significante/significado.

123

2.DESCRIPCIN LEXICOMETRICA.

2 .-I', ndices generales-

2.1.1.Longitud de los programas y manifiestos.

Los programas y manifiestos de partidos y coaliciones


que concurrieron en ambas contiendas forman un corpus
de 50.92M. palabras (20.315 en 1977 y 30.609 en 1979, de
las cuales 24.535 son ocurrencias lxicas), que si bien
es homogneo desde muchos puntos de vista (sincrona ,
situacin, gnero...), es heterogneo desde el punto de
vista de las longitudes de sus fragmentos. Los 25 programas reunidos oscilan entre 4U3 ocurrencias -el ms
corto- y 5.857 ocurrencias -el ms largo- por emisor/pe_
riodo (1).
(La consideracin de que la lexicometra estudia slo significantes es la razn por la cual no efectuamos
ni desambigizacin ni lematizacin de base lexicogrfi_
ca (reunir bajo un mismo vocablo: los plurales al singu_
lar, las flexiones verbales al infinitivo, etc.) (2)-

Para observar la distribucin de nuesrros 26 texzos


segn la longitud, hemos procedido a agruparlos en cinco clases: programas muy cortos (menos de 500 ocurrencias): FE(A) 77, UN; cortos (de 500 a 1000 ocurrencias:
UCD 77, PD, CC; medios (de 1000 a 2000 ocurrencias )-la media

124

O.TI

O/ NIF

/NII

CURRCNCUS_

OF

FL

FY

Fvt

Co.f. F

Cof. L

2.393

1.361

1.532

977

2,96

1,39

47,04

52,96

878

423

455

351

2,50

1,20

48,17

51,33

143

191

252

172

2,57

1,11

43,11

56,89

833

416

417

326

2,55

1,27

49,93

50,07

1.433

762

671

561

2,55

1,35

53,17

46,83

SSCC

1.570

774

796

599

2,62

1,29

49,29

50,71

PSUC

2.007

945

1.062

702

2,85

1,34

47,08

52,92

CUPS

1.672

828

844

6)3

2,72

1,35

49,52

50,48

CT

1.761

841

920

587

3,00

1,43

47,75

52,25

FUT

1.594

790

804

549

2,90

1,43

49, 5 C

50, 3

UCDC

2.900

1.405

1.495

336

3,46

1,68

4b,44

51,55

841

434

407

342

2,45

1,20

51,60

48,39

1.490

768

722

568

2,62

1,35

51,14

48,85

20.J15

9.938

10.377

-18,92

51,08

UN

495

226

269

194

2,55

1, 1 6

4 ge

54,34

CD

1.274

633

641

460

2,76

1,37

49 , 58

50,31

FE ( A )

1.009

492

517

354

2,85

1.38

48,76

51,23

UCD

3.721

1.944

1.082

3,43

1,64

47,75

52,24

PSOE (h)

1.820

967

853

676

2,69

1,43

53,13

46,86

PSC - PSOE

2.091

1.042

1.049

634

3,29

1,64

49,83

50,16

PSUC

3.892

1.835

2.057

992

3,92

1,84

47,14

52,35

MCC-OEC

3.311

1.550

1.761

969

3, n

1,59

46,81

53,18

ORT

1.413

623

790

429

3,29

1, A 5

44, C9

55,90

LCR

5.867

2.617

3.250

1.321

4, A4

1,98

44,60

55,39

Ci U

1.280

624

656

445

2,87

1,40

48,75

51,25

ERC

1.382

1.024

858

711

2,6

1,44

54,41

45,58

2.554

1.187

1.367

681

3,75

PTC

46,47

53,52

TEXTO 1979

30.609

14.597

16.012

TEXTO SUMA

50.92

24.535

AN

I8J

ce
FE

(A)

UCD

PSOE

(h)

PACTE

De.

EC

TEXTO

1977

1.777

,74

47,58

52,3i
1

26.389

5.994

3,49

,09

48,17

51,82

126

"de",... o las flexiones de "haber", "ser" y "estar"...


formas que comportan un menor grado de informacin y
que son la causa de que el texto alcance grandes propor
ciones numricas.
Si bien es una ley de lengua, generalmente aceptada,
el que palabras lxicas y palabras funcionales dividan
el texto en dos partes prcticamente iguctles, el hecho
de que esta relacin vare de un texto a otro puede cons_
tituir un criterio de diferenciacin que nos interesa
considerar en nuestro corpus, para ello llamaremos "coeficiente de lexicalidad" al porcentaje de ocurrencias
lxicas de un texto, siendo su complemento hasta 100 el
"coeficiente de funcionalidad" (grfica pag. siguiente)
Para la poblacin de nuestros 26 programas el coeficiente de lexicalidad se presenta con un valor medio de
48,57%y la desviacin tipo en 3" = 2,69%; las palabras
"llenas" suponen, pues, algo menos de la mitad del corpus. Los lmites hasta 95% fuera de los cuales consideramos un texto como "anormalmente" funcional o lxico
son 43,19% y 53,95%.
Un programa,el mas breve, es significativamente
"rico" en ocurrencias funcionales:
lexicalidad
FE(A) 77

43,11%

longitud
443. oc.

En el lado opuesto, un nico programa se caracteriza, a su vez, como "anormalmente" lxico:


lexicalidad
2RC

54,4%

longitud

1882. oc.

127

r
H
C.
>

U
1

oi
1

oi
1

oi
1

FRAGMENTOS

| A N - 18 J
A P

FE

(A)

UCD

PSOE

(h)

PSC-PSOE
PSOC

lexicalidad

CUPS
CT

FUT-LCR
UCDC
j

PACTE D
EC
UN
CD

FE

(A)

UCD

PSOE (h)
PSC-PSOE
PSUC

.-

MCC-OEC

ORT

FUT-LCR

PD - C i U

funcionalidad

ERC
!

,
l
K

'

to

w*

<N

'

'

'

PTC
'

tf
^

128

Siguen en riqueza

funcional:
iexicalidad

ORT
LCR
UN
PTC
MCC-OEC
ANJ18J
PSUC 77
PSUC 79
CT
UCD 79

14,09%
44,60%
45,65%
46 ,47%
46,81%
47 ,04%
47,08%
47,14%
47,75%
47,75%

longitud

1413
5867
495
2554
3311
2893
2007
3892
1761
3721

oc
oc
oc
oc
oc
oc
oc
oc
oc
oc

Se acercan a la media lxica:


Iexicalidad
48,17%
48 ,44%

CC
UCDCC

longitud

878 oc
2900 oc

Cumplindose esta en:


lexicalidad

FE(A) 79

48,75%
48,76%

longitud

1280 oc
1009 oc

Seis programas estn por encima de la media:

129

lexicalidad

longitud

PSC-PSOE 77

"49,29%

1570 oc.

CUPS
FUT

49,52%
49,56%

1672 oc.
1594 oc.

CD
PSC-PSOE 79
UCD 77

49,68%
49,83%
49,93%

1274 oc.
2091 oc.
833 oc.

Y los restantes se distinguen por ser programas ricos en ocurrencias lxicas :


lexicalidad

longitud

EC
PD

51,14%
51,60%

1490 oc.
841 oc.

PSOE(h) 79
PSOE(h) 77

53,13%
53,17%

1820 ce.
1433 oc.

Los valores de nuestro

corpus ordenados en funcin

del ndice de lexicalidad nos indican que no existe correlacin entre este y la longitud de los fragmentos;
ello nos exime de buscar una explicacin estilstica que
justifique "regularidades" entre programas, a no ser en
el ultimo apartado en donde los programas con mayor lexi_
calidad coinciden en ofrecer un estilo de catlogo.
Los frag mentos anmalos en funcionalidad o en lexicalidad poseen longitudes y estilos diversos: el programa ms breve, el firmado por FE (A) 77, es a. su vez el ms
funcional, se compone de una serie de prrafos cortes,
su esxilo es diferente al del programa ms lxico,
el de ERC, el cual, con una longirud media, y aunque

130

compuesto tambin de prrafos cortos, acumula antropni_


mos y topnimos particularmente al principio del programa, sosteniendo el tono de fuerte lexicalidad a lo largo
de todo el texto.
Ni que decir tiene que FE(A) 77 se constituye, para
nuestra poblacin, en un emisor muy original.
En cuanto a los perodos, los programas de 1977, ms
cortos en su conjunto, son ms lxicos que los de 1979
aunque no de manera absoluta.

2. l,3.Extensin y estructura del vocabulario.

A continuacin, atendiendo a los rasgos que configuran el vocabulario, a saber: el contendi (o naturaleza
de las unidades que forman el vocabulario), la extensin
(nmero de unidades diferentes) y la estructura (efectivo de las unidades de frecuencia 1,2,3,... n ocurrencias)
(cf. Muller, 1973, 238), estudiaremos las dos ltimas ca
ractersticas, por ser nuestro propsito la observacin
de programas "ricos" en el sentido de textos de extensin considerable de vocabulario con fuerte proporcin
de formas de frecuencia 1 y dbil proporcin de formas
de alta frecuencia.
Estas dos caractersticas, extensin y estructura,
dependen de dos factores: el factor longitud (al princi_
pi de un texto todas las formas son diferentes y tienen frecuencia 1, a medida que el texto avanza las repe_
ticiones aumentan), y el factor estilstico."Zs un hecho de estilo el que des fragmentos supuestamente iguales en longitud, posean vocabularios distintos en cuanto

131

a extensin" (Muller, op.cit., 268).


Es evidente que un texto puede apelar a partes muy
excntricas del lxico sin tener, por ello, un vocabula_
rio muy extenso; la excentricidad del vocabulario es un
hecho de contenido , mientras que la riqueza lxica, in
dependientemente del contenido, es un hecho de estructura, (cf. Muller, 1977, 115).
Para nosotros la riqueza lxica se define por el nmero de vocablos que se contienen en el texto, cuantos
ms tminos diferentes se utilicen en cada fragmento y
ms se evite la repeticin de los mismos, ms cerca esta_
remos de la nocin de riqueza del vocabulario que medire_
mos mediante el clculo de frecuencia media, concepto
que traduce la relacin entre el nmero de ocurrencias
del texto, es decir, su longitud, y el nmero de trminos diferentes que utiliza, o sea, su vocabulario.
El obstculo principal para notar diferencias estilsticas entre fragmentos reside en la variedad de longi_
tudes de los mismos; por ello sabremos cuando un fragmen
to es ms rico que otro en extensin si ste tiene un
nmero de vocablos superior o igual al de otro fragmento
ms largo ;ser lo mismo si un fragmento tiene un nmero de
ocurrencias ms grande y un nmero de formas ms grande
que otro, pero un coeficiente de repeticin ms dbil.
a) el coeficiente de repeticin general, RG:
Si ordenamos nuestros grupos por orden de longitud (NO: nmero de ocurrencias) creciente de sus progra
mas y aoramos al lado la extensin ce su vocabulario
O?; numero ce formas), la aplicacin del rest de Spear
r.an (5) revela una correlacin pcsiriva entre longitud

132

del texto y extension del vocabulario a los niveles de


significacin del 95% y 99%; si asociamos a NO un coeficiente simple RG = l-p, representamos
media de una forma en el texto:

197?

KO
FE (A)

NF

o
5-

'1

UCO

PACTE 0.

3
4

3
4
6
7
9

ce
PSOE (h)

EC
S8CC
FUT

CUPS

5
6
1

8
9

AN IS J

10
11
12

UCOC

13

CT
PSOE

3?5
1
2

3,5
6,5
6,5

5 10
10

8 1?
11 9
13 11
12 13
Z dl'

KO

( N O - HFf

0
0
0
0

1
1

(NO . RO)'

2,25

2,25

6,25

9
1

0,25
6,25
25
4

16
4

1
1

1
0

4
1

22

43

93

0,9396 D, 8819

FE (A)

CO

3
4
5
6

5
4

4
6

5,25

7
8

9
7
3
10

7,5
3
2

25

7,5
11

12

1C

CMC

PSC-PSOE
PTC

MCC-OCC

10

UCO

11

PSUC
LCft

12
13

11

12

'3

13

/\
W

Z dl'

16

C.956C

0
g
1
4
20.25

49
0,25
g

Oj25

0,75

1
(NO - NFf (NO - RO ( N F . ROJ

MOC (fi)

0,25
0,25
4
1

UN

OUT

16

2,25
4

NF

ci g

(NF - RO)'

16

NO

197

la frecuencia

i
w

60,50

107,50

0,3338

0,70^"

133

La comparacin de los rangos de NO* y d'e NF permite


afirmar que en 1977 el programa FUT es ms repetitivo que
los programas de PSOE(h), EC, y PSC-PSOE porque tiene un
nmero de ocurrencias superior a stos, pero un nmero
de formas inferior. El programa de CT es ms repetitivo
que el de PSC-PSOE y el de CUPS, por la misma razn, y
asimismo el de UCDCC es menos extenso que el de AnlSJ.
Comparando RG y NO resaltan los programas de PD, CC,
PSOE(h), CUPS, PSUC y AN18J por tener un coeficiente de
repeticin ms pequeo que el que les correspondera por
su longitud, siendo, por tanto, ms ricos que el resto
de los programas.
En 1979, ORT es ms repetitivo que CiU y CD; PTC y
PSC-PSOE, a su vez, lo son ms que ERC; PSUC supera tam
bien en repetitividad a UCD.
Son dignos de mencin en el apartado de rangos de RG:
ERC, PSOE(h), UCD y MCC-OEC por presentar programas rea
tivamente ms ricos que los dems grupos.

Limitada en sus resultados, puesto que no podemos decir nada de los programas en que se corresponden rango
de longitud y rango de extensin, esta comparacin nos
sirve para ilustrar la clasificacin de algunos de
nuestros locutores en orden a la riqueza relativa de su
vocabulario, y nos autoriz-a a afirmar que:
PD, CC, PSC-PSOE y PSUC presentan programas ms ricos,
con vocabularios ms extensos en 1977 que en 1979.
UCD, ERC ofrecen programas ms ricos o menos repetitivos en 1979.

134

y que PSOECh) y CUPS-MCC mantienen una riqueza relati_


va en ambas elecciones:

La no posibilidad de una interclasificacin de los


dos calibres de longitud nos lleva a tratar los mismos
efectivos con un modelo estadstico que elimine el fac_
tor longitud; ello ser posible trazando la recta de
regresin de RG en NO (6).
Para que esta recta sea posible trazarla, se tiene
que dar una correlacin significativa entre RG y NO, que
e n nuestro caso se da ya que el coeficiente de correla_
cin es f = 0,88627.
Efectuados los clculos, la ecuacin es:
RG = 0,00036 NO + 2,27858

TI
TI

,
/FU

1SOO

2000

TI /FU

TOTAL U * ' , 2.Mor


itrr tt, i i3i. 2,734

f : 0.2274
f * 0.147l

1*7*

f i 3.290O

U,i 2344 , 3.2*

135

Las distancias verticales de cada uno de los puntos a la recta representan las diferencias, las desviaciones estilsticas con relacin a la linea media; llevando estas distancias sobre la vertical,pasando por M.
punto que tiene como coordenadas las medias aritmticas
de NO y RG. Para nuestros veintisis fragmentos, obtene_
mos una previsin de la variable RG~ para textos de longitud igual: NO = 1959, que se caracteriza por una media
RG = 2,9907, y una desviacin tipo CT = 0,2274-.

La situacin de los puntos sobre la recta, pasando


por M, nos da nuestros fragmentos clasificados:

y-

136

En el intervalo (RG + CT ,RG + 2 <T ) . FE(A)79, PSUC 79


PSC-PSOE 79 son grupos de coeficiente de repeticin elevado; se destacan los grupos ORT y PTC por ser altamente
significativos en repeticin ya que figuran ms all de
2 CT .
En el intervalo (RG - CT ,RG - 2 CT ) , los fragmentos
PSOE(h) 79, SSC(PSC-PSOE) 77, PSOE(h) 77, ERG Y AN18J
ofrecen un vocabulario significativamente amplio.
Veamos ahora la clasificacin de nuestros puntos, aten
diendo a la variable de los perodos :
En 1977, para textos de longitud igual N0= 1562, obte_
nemos una variable RG que se caracteriza por una media
RG = 2,7546 y una desviacin tipo ^ = 0,1471.

Tenemos con coeficiente de repeticin elevado, los frag


mentos de UCD y FUT, por arriba, a cierta distancia el
uno del otro; estando el primero cerca de la media, y el
de FUT rozando el intervalo (RG + CT ,RG + 2 CT ) de lo que
se deduce que FUT tiene un vocabulario bastante menos ex
tenso que UCD, como poco extensos son los fragmentos de
CT, F(A), y de UCDCC.
En el ngulo inferior, PSUC, CC, CUPS, EC y PD se agru
pan alrededor del punto M, formando un bloque de exrensin media de vocabulario, distinguindose en este inter
val SSC(PSC-PSOE) por estar prximo al intervalo (RG - T
RG - 2 <T ) en donde hallamos los fragmentes de vccabulario ms variado, es decir PSOE(h) y AN18J.

137

Para 1979, con textos de longitud NO = 2534, una media RG~ = 3,2269 y una desviacin tipo <~ = 0,2500, obtene_
mos en el intervalo (RG - Q
, RG-v ^3" ) , los programas
LCR, CiU, FE-(A), SSC(PSC-PSOE) y PSUC del lado repetitivo
y UN, CD, y MCC-OEC del lado variado. Sobresale UCD en es_
te apartado por estar ms cerca del intervalo (RG -<T ,
RG- 2 CT ), en donde encontramos los programas de PSOE(h)
y de ERG, siendo estos, por tanto,los programas ms varia
dos.
En el ngulo opuesto sobresalen ORT y PTC por presen
tar fragmentos muy repetitivos.
De la confrontacin de extensiones de ambos perodos,
subrayaremos la estabilidad mantenida por PSOE(h) cuyos
programas son significativamente variados tanto en 1977
como en 1979.
CUPS-MCC y CC-CD conservan asimismo la riqueza relativa de sus vocabularios; CT-ORT incrementa su grado de
repeticin, mientras que FUT-LCR y FE(A) 77-79, si bien
siguen siendo repetitivos en 1979, lo son en menor grado
que lo fueran en 1977.
Las mayores diferencias entre unas elecciones y otras
se dan en UCD cuyo programa tiende a la repeticin en
1977 y, en cambio, en 1979 est prximo a ser significativo por su variacin; en SSC (PSC-PSOE) que ocupa, en
1977, un lugar destacado por su vocabulario extenso, y en
1979, por el contrario, se sita en la zona de aira repeticin; en PSUC, por seguir una evolucin parecida a la
de SSC, an cuando en 1977 presenta un discreto ndice de
variacin; y en ANJ13J-UN, en fin, que de ser significativo

138

en su extension en el primer perodo, pasa a serlo bastan


te menos en 1979.
En este punto conviene destacar la dinmica seguida
por los grupos que en 1977 o en 1979 formaron coalicin,
as mientras PD aparece del lado extenso y UCDCC es en
1977 el grupo ms repetitivo, la coalicin de ambos par
tidos en CiU ofrece, en 1979, un programa con una repeti_
cin bastante moderada.
En cuanto a la coalicin EC de 1977, esta se sita
del lado variado, siendo su bifurcacin de 1979 altamente significativa por hallarse los partidos que integraban la misma,o sea ERG y PTC en-< polos opuestos: ERG tiene
el programa ms variado de 1979 y PTC el menos extenso
del mismo perodo
Despus de medir la frecuencia media o RG, pasaremos
a comparar fragmentos en base a otro rasgo ms visible,
quizs, desde el punto de vista estilsrico, nos referimos a la repeticin lxica en el interior de cada progra_
ma.

b) el coeficiente de redundancia lxica, RL :


El grado de repericion- lxica se mide, para un
-exto dado, poniendo en relacin el nmero de ocurrencias
lxicas L, v el nmero de formas o vocablos de dicho
texto :
OL
RL = Sp

La diferencia de Isngitudes de les veintisis fragmentos de nuestro corpus nos hace optar, una ves nas, por
la recta de regresin cuya ecuacin, efectuados les

139

clculos,es:
RL = 0,00034 OL + 1,12902

OLI

290

3OO

7du

IOOO

OLI/,

T0tl.

'

44

1,4

4 I <J,0Z

*?

1122

1,9473

* 0.0!

I29O

En_ un trexto de 94M- ocurrencias

lxicas, el coeficiente

de redundancia lxica RL tendr un valor medio RL =1,4469


y una desviacin tipo

*$

- 0,0892.

Dado que existe correlacin ente longitud y coeficiente de redundancia lxica, colocados los puntos sobre
la vertical, la grfica
representa la posicin de
nuestros emisores en relacin con un estilo medio, materializado por la interseccin M de los dos ejes. La tendencia a repetir o a variar formas queda reflejada en
aquellos puntos situados fuera del cuadro central.

FLI

En la zona inferior encontramos un locutor, AN8J


con un programa notablemente variado en su estilo, le si_
guen en variacin, aunque a distancia, PSUC 77 y SSC
(PSC-PSOE) 77, si bien estos ltimos tienden hacia el
bloque de extensin media de vocabulario.
En el ngulo superior, los grupos redundantes son
PTC, en particular, y tambin de manera significativa
SSC (PSC-PSOE) 79 y ORT ; FE(A) 79 se acerca ms a la zo
na media.
Tenemos, pues, que los programas estilsticamente
marcados son:
en variedad: AN18J,

PSUC 77 y SSC (PSC-PSOE) 77.y

en redundancia: PTC, SSC (PSC-PSOE) 79 y ORT.


La recta referida a 1977 basada en los datos siguien
tes: para textos de longitud igual OL = 764, la variable
RL tiene una media RL = 1,3465 y una desviacin tipo
<T = 0,0689, nos da nuestros puntos clasificados.
Casi todos los puntos se agrupan en torno al punto
M, formando un bloque cercano a la extensin media de vo_
cabulario; de entre ellos, dos emisores figuran lejos
de M: PSUC, que tiende a la variacin y CT que tiende al
estilo repetitivo.
Los grupos muy variados lxicamente son: SSC(PSCPSOE) , y de manera ms significativa, AN18J ouesto que
aparece por debajo de 2 CT
En el ngulo superior, FUT y UCDCC aparecen como
grupos redundantes.
1979, con textos de longirud OL = 1122, una media

142

RL = 1,5473 y desviacin tipo CT = 0,0868, nos da en el


intervalo (RL - T , RL + CT ), cercanos al punto M,
del lado variado: LCR, y del lado repetitivo: CiU. Los
grupos FE(A), ORT y PSUC se distancian porarribadel punto
meaio tendiendo pues a la redundancia, especialmente PSUC
que se sita en el lmite del intervalo (RL + CF ,
RL + 2 <T ), zona donde hallamos a SSC(PSC-PSOE) y a PTC,
grupos que representan, por consiguiente, el vocabulario
mas redundante.
De los grupos con variacin estilstica,
los grupos que aparecen en el ngulo inferior:
PSOE(h), MCC y ERG se sitan dentro del lmite
desviacin, aunque bastante alejados del punto

esto es,
CD,
de una
M.

UCD y UN son grupos ms variados por aparecer en el


intervalo de 2 *3~ .

Son, pues, grupos fuertemente marcados en RL:


Variedad

Redundancia

AN 18J
SSC(PSC-PSOE) 77

UCDCC
FUT

UN
UCD 79

PTC
SSC(PSC-PSOE) 79

De la comparacin de rectas de ambos perodos se


desprende que tres locutores: AN 18J -UN, CC-CD y CUPS-MCC
mantienen el grado de variacin que alcanzaran en 1977.
Las mayores diferencias estilsticas entre programas,
observadas a partir del fenmeno de repeticin lxica,
las hallamos en los grupos PSUC y sobre todo en

143

SSC(PSC-PSOE), por ofrecer un coeficiente de variacin


significativo en 1977, y ser significativos tambin en
1979 pero en sentido opuesto.
FE(A) en 1977 se localiza en el lado variado, y en
1979 ofrece un programa que tiende a la poca extensin o
redundancia.
Hay tambin programas que son extensos en 1979 y
que no lo fueron en 1977, as UCD, ERG, y en menor medida LCR; ORT tiende a la variacin en 1979, aunque muy t_
midamente, en 1977 ese mismo grupo, es decir CT, presenta un programa algo ms marcado en redundancia.

2...4-cConclusiones .

Que nos muestra el anlisis efectuado?.


Ante todo, que el grado medio de repeticin de un
texto o extensin del vocabulario es una caracterstica
difcil de circunscribir, dadas las diferencias de longi_
rudes, y casi imposible de resumir en una frmula; en
consecuencia, los datos que aportamos en relacin a los
fragmentos que componen nuestro corpus no pretendemos que
sean absolutos porque, adems, los sabemos tributarios de
unos momentos muy determinados.
Que los dos coeficientes RG y RL, a pesar de que con_
siderarnos la recta de regresin como un mtodo generalizador por resumir toda la informacin de la estructura
del vocabulario en un solo nmero, son un factor eficaz
de diferenciacin entre emisores que nos permite trazar
un cuadro de grupos repetitivos o "pobres" en relacin al
texro:

asi,
RG: PTC, ORT, SSC 79, PSUC 79, FE(A) 79.
RL: PTC, SSC 79, ORT, FE(A) 79.

y en cuanto a los perodos, son grupos repetitivos :


en 1977. RG: UCDCC, FE(A), ORT.
RL: UCDCC, FUT.
en 1979. RG: PTC, ORT.

RL: PTC, SSC(PSC-PSOE).


Y apreciar los programas significativos por su variacin o riqueza lxica:
RG: AN18J, ERG, PSOE(h) 77, SSC(PSC-PSOE)77 ,
PSOE(h) 79.
RL: AN18J,

PSUC 77, SSC(PSC-PSOE) 77, FE(A) 77.

respecto a los periodos, son grupos variados :


en 1977. RG: AN18J, PSOE(h).
RL: AN18J, SSC(PSC-PSOE)
en 1979. RG: ERC, PSOE(h).
RL: UN, UCD.

A la visra de estos cuadros observamos que la tendencia a la repeticin se da particularmente en grupos

lM-5

de izquierda, (notemos la excepcin que constituyen en


1977 UCDCC y FE(A), grupo ste que, como vimos en pgina
126,presenta en 1977 el programa con mayor ndice de fun
cionalidad lo que nos hace afirmar que su fuerte repetitividad relativa se debe a ocurrencias gramaticales),
frente a aquellos grupos que prefieren diversificar sus
formas lxicas y que advertimos fundamentalmente en partidos hacia la derecha: AN18J-UN, en PSOE(h), ERG y parcialmente en SSC(PSC-PSOE) 77, PSUC 77 y en UCD 79.
Los resultados obtenidos acerca de la repeticin es_
tilstica se prestan a una interpretacin poltica-ideolp_
gica con la que se podra decir que algunos partidos de
izquierda, menos preocupados por la elegancia del juego
estilstico y literario, tienden a repetir un vocabulario estereotipado, destinado a movilizar a un pblico po_
pular a travs de eslgans; o bien, se podra convenir
en que la repeticin revela una preocupacin didctica
expresada por algunos locutores, preocupacin de la que
careceran otros, que no repiten sustrminos-clave ; siivem
bargo, el anlisis llevado a cabo no nos autoriza tales
conclusiones, entre otras razones porque la repeticin
puede ser indicio de otros muchos motivos que,nosotros,
desde la perspectiva adoptada, no podemos detectar.
Sealaremos, eso s, que las caractersticas de un
estilo marcado en una u otra direccin aparecen como con
secuencia de una fuerre cohesin en el interior del gru
po, ello es visible especialmente en los partidos que en
una u otra contienda formaron coalicin, ocupando, en
esas ocasiones, una posicin ms neutra que la que ocupan
cuando se expresan individualmente.
Un programa estilsricamete marcado es un sntoma

146

que merece ser analizado a la luz de la historia interna


del partido que lo emite, as en los programas de PSOE(h)
que aparece como el grupo ms regular en variacin, el
ms rico, por tanto, observamos la traduccin de un pensamiento poco preciso que se pierde en un vocabulario
disperso, detalle que PSOE(h) no comparte, por ejemplo,
con AN18J, cuyo programa, rico a su "ez en lexicalidad
gira en torno a unos pocos temas.
Simtricamente se puede ver en la irregularidad estilstica mostrada por SSC(PSC-PSOE) , UCD, y en menos me_
dida por PSUC, la bsqueda de aquellos efectos que mejor
se avengan a unos objetivos y a la coyuntura de cada perodo electoral.
Hiptesis estas cuya confirmacin slo ser posible
si dejamos de valorar ndices para adentrarnos en la
identidad de las formas propiamente dichas.

2.2. Los Vocabularios.

Analizados los datos correspondientes a la extensin


y estructura del texto, nos fijaremos, ahora, en la identi_
dad de los vocablos que componen el mismo. Nos proponemos discernir, por una parte, las formas que componen el
fondo comn de los programas electorales, y, por otra,
resaltar aquellos vocablos que dan un aire original y caracterstico a uno y otro emisor.
Siendo como es nuestro proposito el de aprehender
los vocablos en relacin con el locutor ms que con la
unidad de alocucin Cel programa), nos conviene precisar
algunos aspectos importantes del vocabulario: hablaremos
de particularidad cuando una forma sea particular de un
grupo y constituya, por ello, un ndice de originalidad
o sea utilizado por varios emisores constituyendo una
base de parentesco (?) para la formacin de familias lxicas ; los vocablos de mayor frecuencia nos permiten apre_
ciar el grado de generalidad de algunas formas, las cuales sern consideradas como especficas de un emisor si
son empleadas a menudo por este y poco por los dems.
El empleo de unidades lingsticas depende de facto_
res varios: de la amplitud del texto, de los temas, del
"filtro de la situacin" hecho por los utilizadores...,
factores que se relacionan con el proceso de enunciacin
y que pueden contribuir, por acumulacin de atributos, a
la formacin de frecuencias altas.
Segn el equipo de Saint Cloud (1975, 131), la frecuencia de una unidad lxica -considerada por muchos como una buena estimacin de su probabilidad de empleo,

aunque nosotros le acordemos una prioridad relativa dado que tratamos con un corpus compuesto de un conjunto
de textos diferentes, definidos, justamente, por una diferencia de origen (el locutor) -es la resultante de dos
tipos de empleo: de la generalidad de un trmino si ste
es extrado del repertorio fundamental de la poca (esta
do de lengua), o del de una situacin de comunicacin
(estado de discurso); de la particularidad,si caracteri_
za un tema, un gnero, o bien si se da en un locutor al
cual contribuye a caracterizar (idilecto).
Se impone, pues, separar lo menos posible frecuencia
relativa y reparticin, o lo que es. lo mismo, admirir
como ndice el nmero de subconjuntos en los cuales ste
representado el vocablo observado; los dos extremos del
ndice jerrquico muestran como estos dos elementos van
unidos: una forma de frecuencia 1 solo puede tener la
reparticin 1, una forma de alta frecuencia puede tener
una reparticin alta, en la zona media todas las combinaciones son posibles.

Nosotros, con un texto caracterizado por las diferencias de extensin de sus fragmentos, aparte de buscar
las posibles semenjanzas o divergencias entre los distin
tos emisores en relacin con los vocablos ms frecuenres,
queremos saber cules son estos vocablos, cul es su gra.
do de generalidad y cmo se reparten en cada programa.
Respecto a la aplicacin del ndice de reparticin,
citaremos, a modo de ejemplo, la forma "poltica" que,
con 236 ocurrencias, es la forma ms alta del ndice je_
rrquico general; utilizada por todos los emisores menos
por uno: FE(A); tiene, dicha forma, por consiguiente, un

149

cierto grado de generalidad aunque est desigualmente


repartida entre los grupos: de 1 ocurrencia en FUT a 26
ocurrencias en PSUC 79; y entre los perodos: 94 ocurren
cias en 1977 y 142 en 1979. Posee "poltica", como se ve,
al mismo tiempo que cierta generalidad, algunas particularidades a cuya determinacin se llegar, pensamos, con
la consideracin de la variable en cuestin, sea el emisor, sea el perodo.
De las 5994 formas de nuestro texto observamos que
una buena mayora de las mismas tienen reparticin 1, lo
que es un dato incontestable de originalidad; en cuanto
a la nocin opuesta, aquella que se refiere a las formas
que en el corpus representan una especie de comunidad le
xica y que siguiendo el mismo criterio de reparticin en
todos los locutores, definiremos como "comunes", sorprn
de el pequeo nmero de las mismas ; hallamos bastantes
formas que pertenecen, bien a dos o tres fragmentos,
bien a bastantes ms ; los vocabularios especficos y de
base representan asimismo una parte importante del texto
total.
Datos, en fin, que sugieren la imagen de un vocabu_
lario con un alto porcentaje de variacin al que nos
acercaremos desde distintos ngulos con el fin de hacer
una prospeccin del mismo, buscando respuestas a las pre_
guntas siguientes; Qu formas lxicas permiten caracterizar la originalidad del discurso de un emisor?, Qu
formas pertenecen al fondo comn, al discurso banal de
las elecciones de 1977 y de 1979?.
Muestra primera incursin en el tema se har desde
su aspecto ms simple, el de la generalidad, es decir,
el del vocabulario comn.

150

2TZ.1. vocabulario comn.

El. vocabulario comn se puede definir como el conjun


to de formas que con reparticin 13 son compartidas por
todos los programas, apareciendo al menos una vez en cada
uno de ellos. Una forma comn puede ser al mismo tiempo
ms frecuente en un programa que en otro, ello no es obs_
tculo para que pueda pertenecer a la serie de formas
que emplean prcticamente todos los grupos.
Nuestro conjunto de formas comunes es muy modesto y
ms si tenemos en cuenta que para poder inventariarlas
hemos debido efectuar alguna variacin sobre el modelo
inicial; en efecto, slo dos formas, una para cada pero_
do: "mujer", en 1977, y "social" en 1979 son compartidas
por todos los programas, por lo que hemos tenido como cp_
mues incluso aquellas formas que no alcanzaban a la totalidad de emisores, cifrando en tres el nmero de fragmentos susceptibles de no aparicin del vocablo en cuestin. En principio tal decisin podra parecer arbitraria, sin embargo, si nos atenemos a la evidencia de que
existe una relacin directa entre el nmero de formas co_
mues y la longitud de las partes que componen el texto
y observamos la extremada brevedad de algunos programas,
tales FE(A) 77, UN, UCD 77..., lo que supone para sus
emisores abordar slo determinadas cuestiones y reducir
de esta manera el campo lxico que podran compartir
con otros grupos, nos parece bastante razonable. Nos debemos, pues, a una nueva definicin de nuestro vocabulario comn: "comunes" son, en nuestro texto, las formas
que aparecen al menos en diez de los trece fragmentos de
que consta cada perodo.

151

Hecho el recuento (ver pag. sgte.) es de subrayar


el carcter restringido de este ncleo lxico que cuenta
con 31 formas en 1977 y 1064 ocurrencias, sea el 10,70%
del texto, y 4-1 en 1979, y 1904 ocurrencias y 7,49% del
texto. La interseccin de los dos conjuntos, si bien bre_
ve, da un total de 1667 ocurrencias reflejadas en 16 for_
mas . - . _.
El ncleo comn de 16 formas comprende formas semn
ticamente
fuertes cuya presencia, primordialmente en
el inicio del ndice jerrquico de cada perodo, sirve
para explicar la continuidad del discurso en algunos temas: "poltica", "trabajadores", "gobierno", "pueblo"...
son formas nucleares en torno a las cuales se organiza
el vocabulario, as como: "social", "estado", "Espaa",
"libertad", "sociedad", "vida"... Notemos que una de
las coincidencias que acerca unos locutores a otros es .
la preocupacin por lo social, puesto que sta aparece co
mo una constante del vocabulario comn de ambas variables
temporales.
Llegados a este punto, queremos observar si las
formas constitutivas de nuestro vocabulario comn tienen
algo que ver con el "vocabulario poltico comn" caracte_
rizado por C. Lleal en su exhaustivo estudio sobre el vo
cabulario poltico "panfletario" (1980, pp. 454-459) (8).
De la comparacin se desprende que solo 17 formas
de nuestro texto: "pueblo", "democracia", "elecciones",
"sociedad", "vida", "constitucin", "autonoma", "proble_
mas", "electoral", "pueblos", "voto", "parlamento", "mujer", "gestin", "hombres", "plena" e "igualdad" no se
incluyen en aquella lista. Y puesto que estas formas nos
remiten al tema electoral, se sigue que, en lneas

152

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POLTICAS

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SOCIALES

PODER

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NACIONAL

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LU

POPULAR

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153

generales, algunos de los temas que caracterizaran una


decada de panfletos emitidos por partidos marxistas en
la clandestinidad siguen vigentes en el discurso que ana
lizamos ahora.
Aadamos, para terminar, que la debilidad del fondo
comn lxico utilizado por los emisores confirma la ima_
gen de un vocabulario muy voco estable en donde la mayor
proporcin de formas reside en los vocabularios partcula^
res .

A continuacin veremos que podemos extraer de la


"otra" nocin, aquella que define las formas cuyo ndice
de reparticin
es 1 y que denominamos de originalidad.

2*2.2. vocabulario original.

Independientemente de su identidad, el vocabulario


original (vocablos que slo son perceptibles en un programa) (9) permite hacer un pronstico sobre la mayor o
menos singularidad de las partes de que consta el texto.
Un fragmento ser ms singular cuanto ms numerosas sean
sus formas originales.
Un estudio detallado de la lista de formas originales se hace difcil sino imposible dado que lo esencial
de ellas est constituido por hapax (formas de frecuencia 1), extraeremos, pero, las formas originales ms notables reteniendo aquellas cuya frecuencia en el corpus
general sea superior a un valor que hemos situado en ^ 2,

Vocabulario original
FbtJC

PSUC 1979

PSUC 1 4
victoria 5
considera 4
oposicin 3
comunistas 2
financiera 2
j.n3C"ib=> 2
icudir 2
aislar 2
exclayerite 2
expresar 2
decisiva 2
forces 2
"ortdleciniento
politiques 2
reformista 2
O' e 'lentas 2

ISM-

PS'JC j5
inmigradof 4
reclamado 4
jubilados 3
normalizacin 3
continan 3
pagesos 3
unific-at 3
cambios 3
permitido 3
quera 3
capas 2
particularmente 2
ntnnde 2
sbordar 2

balanza 2
lingistica 2
ppndientP 2
producen 2
alcaldes 2
obtien 2
Benet 2
campesinado 2
catalajioparlantes
concretos 2
desocupados 2
do*e 2
intervenido 2
p=tgos 2
proposicin 2
refuerzan 2
239 - 1

27-1

SSCC 1977
oc^-ij sTerj 5
codo 2
acumulada 2
colectividad 2
contrato ?
aeoend^ente 2
-njuoticia ?
etilo i Jn
SiS

?5C - PSOE 1979


ritmo 2
autonmico 2
conerciales 2
defensor 2
pTDgresivoT 2
aprueban 2
detpnidos 2
dira 2
policial
157 - 1

CIl 1977

Barcelona 3
compromiso 2
notiial 2
moderacin 2
92 - 1

TCP '979

Centristas 12
soporte 5
contristes 4
generalidad 4
moderna 3
urnas 3
propsito 3
adaptar 3
honestidad' 3
prometimos 3
autnomo 2
deber 2
especiales 2
rurales 2
transicin 2
concordia
2
diversos 2
eficiente 2
elimine 2

liberales 2
separa 2
aocialdeiicratas
altura 2
articulada 2
cabecera 2
Catalunya UCD 2
comprende 2
estilo 2
urocomunista 2
individuo 2
irrisorio 2
mencionado 2
nostlgica 2
procedimiento 2
ruta 2
sabamos 2
uroanismo 2
versin 2
347 - 1

155
FUT 1977

nximo 3
=ntrada 3
nacionalistas 3
fbrica 3
Extensin 2
necesitamos 2
jaharaui 2
iesmantelamiento 2
numerosos 2
obreros
permitira 2
cubrir 2
intenta 2
revolucionarias 2
116 - 1

LCR "979
LCR 16
patronal 10
reaccin 10
TCf 7
CCOO 7
ETA 6
menor 5
convenios 5
burgus 4
soldados 4
exigiendo 4
fbricas 4
podido 4
alianza 3
masas 3
militin 3
apoyando 3
plenas 3
amenazas 3
huelgas 3
intensificar
n->gar 3
ocultar 3
3

rechazar 3
conquistar 2
paso 2
proponer 2
casos 2
exiliados 2
inmediatamente 2
absoluto 2
bandas 2 "
burgueses 2
costa 2
demuestran 2
incluyendo 2
jornaleros 2
precio 2
provocaciones
2
recoja 2
responder 2
significar 2
USA 2
amenazados 2
apoyan 2
Canarias 2

436 - 1

?E (A) "Q77
llamen 2
aaieres 2
60 - 1

FB (A) )979

falange 7
sindicalista 3
destinos 2
pensamiento 2
concebimos 2
podramos 2
unidades 2
venga 2
104 - 1

SITS

1977

oeste 3
funcionarios 3
ingerencia 3
socialisme 3
antat 3
cuenta 2
soporte 2
terrenos 2
energa 2
limitacin 2
oloQueo 2
CUPS 2
destruccin 2
estabilizacin 2
surgido 2
/aya 2

MCC - OEC 1979

Artculo 5
Franco 4
regmenes 4
sexual 3
antifascista 3
disueltas 3
C-OIC 3
abrir 2
colectivos 2
favorable 2
distintos 2
descentralizacin 2
manual Z
modo 2
productivos 2
antide-noeraticns 2

274 - 1

apologa 2
caracterizada 2
comedores 2
conquistis 2
declaraciones 2
dirigentes 2
distrito 2
embarazo 2
feministas 2
golpe 2
Iturroz 2
lavanderas 2
orientacin 2
Patxi 2
pobladas 2
prensa 2
progresivamente 2
queris 2
se-cualj-dad 2

CBOE 2
consigna 2
direcciones 2
dramticas 2
elaborados 2
escriben 2
exista 2
flexibilizacin 2
frgiles 2
incunemente 2
impunidad 2
ineficacia 2
IV 2
largos 2
neutrales 2
nosotros 2
palabra 2
censando 2
reaccionarias 2
realistas 2

156
1977

PSOB (h) 1Q79


catedrtico 4
periodista 4
bibliotecas 3
intensificacin
censo 3
revisin 3
ateneos 2
cuidadosa 2
equitativa 2
tributaria 2
combatientes 2
pesquera 2
correo 2
fallecidos 2
Julin 2
Luis 2
tienes 2
yendo 2
zona 2
te'cnica 2

_il ola 3
-30-gaiizacin
-r tidades 2
nfaicia 2
intensificacin
i- ]< rat, 2
octubre ?
ateneos 2
cuidadosa 2
luitativa 2
matrimonio 2
"misterio 2
tributaria 2
unigos 2
moralizacin 2
ejecutiva 2
-orael Z
TI nstenos 2

176 - 1
237 - 1

PA.CTS De. -"977

gCSC IQ77
europeo 4
preconizamos 3
vocacin 2
impone 2
material 2
prxima 2
cmara 2
entorno 2
espiritual 2
prioridad 2
seno 2
centre 2
comunidades 2
comunitaria 2
dirigimos 2
diversidad 2
lleve 2
motivo 2
personalista 2

Democrtic 4
responda 2
62 - 1

C i TJ 1970
comprometppios ^
actualisacion 2
obligatoria 2
normas 2
manipulacin 2
Droteger 2
97 - 1

228 - 1

OR? -IQ79
oligarqua 8
pequeos 3
banqueros 3
niera 2
sigue 2
aute'ntico 2
exclusivo 2
imperialista
Tedanos 2

motivos 2
comercio 2
enriquecimiento 2
impuso 2
oligarqua 2
puado 2
reclamamos 2
territoriales 2
traiga 2

149-1

finalmente 2
representa*ivo 2
desplegado 2
Llamamiento ?
pasando 2
reivindicativas "
tomado 2
95 - 1

157
CC 1977

provoca 2
reconocemos 2
socializar 2

eliminar 3
autntico 2
potenciando 2
profesionalizado!! 2

118 - 1
5C 1977

PTC 1979

Esquerra 4
hagan 3
conselleria 3
demandas 2
132 - 1

PTC 10 estatut 7
temas 3
treball 3
definitiva 2
mbitos 2
energtico 2
convocar 2
cardinales 2
considerando 2
constitucin 2
defensores 2
diferente 2
intervencionismo 2
ligado 2
parlamentaris 2
reflejen 2
relanzamiento 2
sensiblemente 2
tenan 2

ERG 1979
SHC 27
Joan 6
Companys 5
Barrera 4
Maci 4
republicana 3
Francesc 3
Heribert 3
Irla 3
Jaume 3
Llus 3
1931 3
forces 2
consejo 2
baja 2
particulares 2

19^7

Julio 7
factores 5
productividad 5
liberal 5
avances 4
pesetas 4
evolucin 3
pudieron 3
rama 3
consideracin 2
existen 2
hacen 2
acelerar 2
influencia 2
precisamente 2
tona 2
breve 2
riesgo 2
ritmo 2
anual 2
cubren 2
diferencia 2
incrementar 2

partes 2
pensar 2
perdida 2
planteamientos 2
porcentaje 2
resulta 2
rumbo 2
superador 2
visin 2
actan 2
alterar 2
angustia 2
billones 2
cauces 2
caudillo 2
contemplar 2
determinado 2
disponen 2
distribuir 2
doctrinal 2
econmicosocial 2
exponer 2
federaciones 2
372 - 1

^orras 2
trascassos 2

231 - 1

169 - 1
AU 18 J

pr?t;idencia 2
recurso 2
1936 2
Sasanellas 2
confirmado 2
exilio 2
federalistas 2
fundacin 2
legalizada 2
mixta 2
Pere 2
preside 2

incorporados 2
inspiraron 2
jefatura 2
juicio 2
lograda 2
logrados 2
luz 2
mandato 2
merma 2
patronales 2
podra 2
puramente 2
ramas 2
rango 2
reconstruir 2
riesgos 2
sufren 2
vlida 2

158

3-

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19,1 21.5 |25.2il8.9J34.0|2l.9l28,7|l6,8|l9,623,l [29.0113,7 3S.2

1977

T. OL
T. FO
T. 00

9.938
2.118
2.373

18,8 Il6.8|25,3l24,9l25,e!22,630,0 17.4] 17,9 : .3.3i 33.5


1979

T. OU
T. FO
T. 00

4.S97
2.339
3.160

159

40

1977

1979

AN 18 J

35

FE (A)

ERC

PSOE

30

(h)

ce
PSOE

26.4

(h)

.25

24.0 M - ;

25 33

'

FE (A)
UCD
LCR

UCD
23.03

CT

UN

M -

MCC -OEC

CUPS

21.6

sscc
20,73
CD

.20

PSUC

FUT

UCDC
PSUC

EC

PTC

Ci U
ORT

PACTE

PSC- PSOE

Dr

.15

160

1*7

PSC-PSOE

fi

ORT

C i U

S!

PSUC

PTC

MCC-OEC

UN

LCR

UCO

FE (A)

PSOE ( h )

ERC

r
1

~|
1

PACTE

O
M

CM

CM

(M
CM

CM

l77

EC

2!

FUT

UCOC

PSUC
SSCC

CM

CUPS

CT

UCO

PSOE

CC

FE (A)

AN

18 J

CM

161

Los cuadros anteriores muestran por el porcentaje


de lectura el ndice de originalidad de los programas
en cada perodo, con una escala amplia que permite agrupar los emisores en familias segn su grado de originali_
dad (ver grficas 8, 9 y 10) que va desde PD en que solo
el 16,28% del texto es original hasta AN18J (38,28%) en
1977; y desde un 16,98% para SSC(PSC-PSOE) hasta ERG
(33,10%) en 1979.
Si tomamos por norma la ltima lnea de cada cuadro
que da el porcentaje P de originalidad sobre el conjunto
y hacemos la hiptesis nula H ="P est reproducido en _.
los trece fragmentos", las desviaciones entre el porcentaje real y este porcentaje terico P, medidas en desvia
ciones reducidas proporcionan una jerarqua de emisores
de un lado a otro con lmites normales hata 95%: debajo
del lmite -2z, los emisores significativamente poco originales en 1977: PD, EC, FUT, PSUC, UCDCC, y tambin
PSC-PSOE; entre -2 y +2 los emisores medianamente originales: CUPS, CT, UCD; por encima de +2, los emisores sig_
nificativamente originales: PSOE(h), CC y en especial
FE(A) y AN18J con una originalidad muy destacada.
En 1979 los grupos poco originales son SSC(PSC-PSOE)
ORT, CiU, PTC, PSUC y CD; medianamente originales: MCCOEC y UN y altamente originales: LCR, UCD, FE(A) y sobretodo PSOE(h) y ERG.

Como se ve, entre unas elecciones y otras se producen en ciertos grupos fluctuaciones importantes que muestran como grupos poco originales en el primer perodo lo
son despus en grado elevado y viceversa, as: FUT-LCR con
un ndice por debajo de la norma en 1977 es superior a

162

ella en 1979; siguen la misma evolucin EC-ERC, aunque


en este caso la fuerte distancia quede mitigada debido a
PTC, poco original tambin en 1979 al igual que en 1977
EC, coalicin de la que PTC formaba parte; se incluye
dentro de este apartado, si bien con menor intensidad
UCD 77-UCD 79.
El proceso inverso, es decir, el paso de una originalidad marcada a otra bastante menor es asimismo detectable en AN18J-UN, CC-CD y, tambin en CT-ORT y con algunos matices en SSC(PSC-PSOE) 77 y 79.
PSOE(h) y FE(A) son los grupos ms estables en lo que
a originalidad significativa se refiere mientras que los
mayores dficits de originalidad los hallamos, tambin
de manera estable, en PD-UCDD-CiU, PSUC 77-PSUC 79.
CUPS-MCC se sita en ambas contiendas en un sector me_
dianamente original. En cuanto a hallar la razn que jus_
tifique el mayor grado de originalidad o las diferencias
ofrecidas por los distintos grupos, podemos decir que s_
ta no es la longitud, a pesar de que ante FE(A) se pudie_
ta intuir que el grado de originalidad est inversamente
unido a la longitud de su texto; que ello no es as lo
confirman otros partidos que con textos mucho ms largos,
AN18J y ERC, por ejemplo, se muestran ms originales
que FE(A) ; ello es tambin visible desde su versin opues_
ta, aquella en que textos cortos, tales los provenientes
de PD y ORT ofrecen un grado de originalidad dbil.
Al subrayar como la mayora de ocurrencias originales tienen frecuencia 1 -lo que explica el valor en crigi_
nalidad obtenida por grupos reducidos como FE(A) y CCaadiremos que el inters por la apreciacin de este voca
bulario reside ms en la acumulacin o en la rareza de
ciertas formas en uno u otro programa que en el examen de

163

esta o aquella forma tomada aisladamente, en este senti_


do cabe destacar la singularidad de LCR y de AN18J por
su considerable mmero de vocablos originales de frecuencia superior a 1, los cuales ofrecen como rasgo sobresaliente el de ser una muestra bastante ntida de co_
hesin semntica con vocablos que giran en torno a temas determinados: el econmico en AN18J y el socio-econmico y sindical con cierta coloracin partidista de
signo obrero en LCR.
PSOE(h) muestra coherencia por cuanto mantiene el
grado de peculiaridad de su vocabulario con lemas que
son extraos al resto de emisores y que PSOE(h) repite
incluso en su segundo programa, as: "bibliotecas",
"ateneos", "equitativa'', "intensificacin", etc. Destaca tambin MCC-OEC por su insistencia en el tema de la si-"
tuacion de la mujer con vocablos como "embarazo", "feministas", "lavanderias", "sexo", "sexualidad", etc...
El fuerte incremento de vocablos originales ofrecido por ERG respecto a EC viene marcado por la abundancia
de antropnimos como caracterstica predominante de ese
grupo en 1979.
Dentro de la irregularidad que caracteriza el comportamiento de los grupos en el uso de vocablos origina
les, hay que resear la importancia que todos los emiso_
res conceden a la autoreferencia y al slogan, para comprobarlo baste observar los principios de lista (pg.154)
en donde las formas y siglas alusivas al propio partido
no solo encabezan buena parre de vocabularios partcula
res sino que presentan altas frecuencias, lo que con- vierte a la autodenominacion en un factor de unanimidad
y en la forma primera del rango de originalidad.

164

Originalidad que, por lo que se ve, salvo en las


pocas excepciones mencionadas, no supone preferencia-, exclusiva hacia una determinada clase de palabras, invali_
dando as una posible hiptesis de trabajo consistente
en hallar alguna excentricidad que pudiera caracterizar
partes del texto; las formas originales de los distintos programas son, efectivamente, vocablos bastante corrientes , extrados en su mayora del repertorio fundamental de la lengua.

Al cabo del sondeo efectuado se impone alguna refle_


xin acerca de nuestras pretensiones al fijarnos en la
reparticin del vocabulario como modelo de acercamiento ;
si con este ndice pretendamos vislumbrar cuales eran
las aportaciones particulares que desde pticas diversas
confluan en el discurso electoral, con los resultados
obtenidos hemos de reconocer lo limitado que resulta
tal proximacin; en primer lugar, porque las ocurrencias
examinadas representan slo un porcentaje del texto rotal, y en segundo lugar -en este punto hacemos extensivo nuestro comentario a la recensin del vocabulario cp_
mn- porque el criterio de seleccin y de clasificacin
de formas, al ser la simple constatacin de su presencia
en un subgrupo frente a la ausencia en los dems, no tie_
ne en cuenta las diferencias de longitudes entre partes,
igualando fluctuaciones que son determinantes a la hora
de caracterizar fragmentos; un ejemplo llamativo lo ccns_
tituye la forma "ORT", la cual, no aparece como original
del grupo que denomina debido a que tiene reparticin
dos., apareciendo una vez en LCR y veinticinco veces en
el programa al que alude; o la forma "trabajadores" que

165

con 178 ocurrencias es una forma comn, figurando veintinueve veces en FUT (longitud: 1594 ocurrencias) y solo cuatro veces en PSUC 77 (longitud: 2007 ocurrencias).
De acuerdo con el modelo, de tales resultados slo pode_
mos resaltar que "trabajadores" aparece mucho en FUT y
poco en PSUC 77, lo cual es insuficiente.
El ndice de reparticin es, pues, una visin directa aunque tosca del vocabulario; la necesidad de valorar ms finamente el peso de cada forma se hace sentir, por lo que sustituiremos el criterio de presencia/
ausencia de formas po r un modelo estadstico ms elaborado que medir y ordenar las variaciones observadas
en la frecuencia de empleo de las formas.
Intentaremos en las pginas que siguen un cambio
de perspectiva, pasando de una prctica eminentemente
descriptiva a la aplicacin de una norma ms precisa y
que, siguiendo los trabajos ms recientes en lexicometra (MOTS, 1, 1980, pp. 127-165, 167-187 y 189-209),
denominaremos del vocabulario especfico y de base.

2.-2.J3. vocabulario especfico.

La nocin .de especificidad lxica (10) remite a


las formas con perfil irregular cuya frecuencia vara
significativamente de un fragmento a otro. Al vocabulario especfico se opone el vocabulario de base por supo_
ner Sste formas que aparecen con regularidad, de las
que se podra decir que la frecuencia de empleo es inde_
pendiente de las variaciones del tiempo, del tama, de
las circunstancias; aquel, en cambio, lo constituyen las

166

formas que ocupan un lugar destacado en cada fragmento


y que Demonet y otros (1975, 140), siguiendo a. Guiraud
denominan trminos o formas clave.
La observacin del vocabulario especfico muestra:
a) la temtica de los fragmentos y variaciones sobre los temas :
Con la comparacin de especificidades de progra_
mas emitidos por un mismo locutor en perodos distintos,
podemos ver que elementos lxicos constituyen el armazn de cada lista, si hay insistencia o no en determina^
dos temas, y si stos se repiten o varan de unas elecciones a otras.
b) la localizacin estadstica de particularidades
semnticas :
Las listas de especificidad, sean con excedente
positivo o negativo, hacen aparecer fenmenos de frecuencia que podran pasar inadvertidos y que reclaman
un estudio de contextos, en este sentido la descripcin
lexicomtrica se convierte en una herramienta excelente
para la puesta en evidencia de usos lxicos, los cuales,
en ocasiones, por proceder de grupos muy marcados ideolgicamente pueden resultar sorprendentes. La localizacin estadstica deviene as una base para la elaboracin de hiptesis de trabajo cara a un estudio completo del empleo de vocablos concretos.
Nosotros, con el estudio de la especificidad busca_
mos medir y ordenar los contrastes que se producen de
un fragmento a otro por causa de la variacin de empleo
de un trmino cualquiera a tenor de la longitud del

167

fragmento en el que este figura. Aplicaremos para ello


un programa confeccionado por P. Lafon (Mots, l, 1980
pp. 127-165), y adaptado especialmente para nuestro estudio por Emilio Bretn y Pere Vials, programa que mediante un umbral arbitrario de pertinencia del 5% (11)
calcula las posibilidades que tiene la forma objeto de
anlisis de aparecer x veces en un fragmento, habida
cuenta las veces que esa misma forma aparece en el corpus total (12). El modelo da as una descripcin comple_
ta y probabilizada de todas las subfrecuencias posibles
en el interior del corpus en funcin de los parmetros
T (ocurrencias del corpus total), t (ocurrencias del
fragmento), y F (frecuencia). El instrumento de medida
que constituye p (probabilidad) permite caracterizar
los fragmentos a partir del nmero ms o menos grande
de especificidad; existen de hecho dos tipos de especi_
ficidad, positiva si las formas localizadas son signifi_
cativamente empleadas por un locutor, y negativa si
son subempleadas.

tratamiento

Mediante el ordenador se tratan todos los elementos del cuadro de frecuencias hasta una frecuencia mni_
ma que figura como parmetro del programa. En nuestro
caso hemos examinado las variaciones de frecuencia de .
las 533 primeras formas del corpus, aquellas en que la
frecuencia global es superior o igual a 10. Estas 533
formas representan el 8,9% de las 5994- formas diferentes que constituyen el vocabulario del corpus, pero cubren la gran mayora de ocurrencias (aqu 12.816 sobre 24535

168

sea

52%).

En cuanto al listado salido del ordenador, tenemos


un cuadro de siete columnas cuyos componentes de izquie_
da a derecha son los siguientes :
1.- nmero del grupo o cdigo del locutor en el que
aparece la forma.
2.- nmero de orden en la lista de frecuencias de
formas.
3.- lista de formas cuyas subfrecuencias han sido
analizadas.
*

M-. - frecuencia total de la forma en el conjunto del


corpus.
5.- subfrecuencia de las formas en el fragmento
considerado.
6.- indicacin del tipo de especificidad encontrada
(positiva o negativa)
7.- notacin exponencial de la probabilidad acumula_
da (ver nota 12).

FULL

LLISTAT DE MOTS AMB ESPECIFICITAT

NUM.
GRU

a
17
22

1
_ 17
14
n L5
< 20
21
10
tu 14
lo
< 17
C3
25
1
2
O
j

NUM.
ORDRE

24
24
24
25

25
26
26
26
26
27
27

27
27
27
28

MOT
DEMOCRTICA
DEMOCRTICA
DEMOCRTICA
HACER
HACER
PROGAAMA
PROGRAMA
PROGRAMA
PROGRAMA
INTERESES
INTERESES
INTERESES
INTERESES
INTERESES
LIBERTADES

FREQ.
TOTAL

71
71
71
70
70

67
67
67
67
66
6fr
66
66
66
64

FREQ.
LOCAL

4
1
5
7
14
10

8
6

5
9
10
1
14
12
11

ESPEC.

S+

ss+
s+
s+
s+
s+
s*
s*
s+
s+
ss+
s+
s+

NUM.

PROB.
TOTAL
0.993544E+00
0.171387E-02
0.991067E+00
0.993778E+00
0.987511E+00
0.987725E-t-00
0.998351E+00
0.990086E+00
0.989288E+00
0.999895E+00
0.9889996--00
0.413754-01
0. 99278 1E+00
0.999959E--00
0.999972E+00

169

Cuando una forma presenta una especificidad, posi_


tiva o negativa, superando el umbral del 5%, queda consignada ;se conforma as, por confrontacin con el cuadro global de frecuencias, un conjunto complementario,
el de las formas que no ofrecen ninguna especificidad,
que tienen una subfrecuencia trivial en los distintos
fragmentos del corpus, y que llamamos vocabulario de base . EL vocabulario de nuestro corpus queda, de esta
suerte,dividido en dos grandes grupos de los que no hay
que exagerar las fronteras pues son tributarias del umbral elegido para p: el de las formas que en algn momento son sobreempleadas o subempleadas, es el vocabula_
rio especfico y cubren M-64 f., y el de las formas que
no presentan ningn desequilibrio importante, es el vocabulario de base y consta de 68 f.
Para nuestro conjunto obtenemos la reparticin siguiente :

170

FORMAS

FORMAS

OCURRENCIAS

BASE

ESPECIFICAS

P > ICO

10

1.404

50 < ? < 100

37

2.406

'

36

30 < F < 50

73

2.780

72

20 < F < 30

88

2.101

13

75

10 < P < 20

325

4.311

52

274

5< P < 10

601

3.901

187

413

1.717

4.489

904

813

3.143

3.143

1.556

1.587

5.994

24.535

2.715

3.279

'

2 <F< 5

F =1

TOTAi

La observacin del cuadro tiene por corolario que


las formas especficas ocupan zonas de alta fecuencia
(9 sobre 10 frecuencias superior a 100; 36 sobre 37 de
las formas con frecuencia entre 50 y 100, etc,) de donde se sigue tambin aqu una constatacin hecha con la
aplicacin de otros modelos, tanto por Muller (196M-) cc_
mo por los redactores de Tracts en Mai 68 (1975, 164-):
en los textos escritos el vocabulario ms frecuente es
en general el ms caracterizador; las "formas de base"
se encuentran en lo esencial en las frecuencias medias
y bajas.

171

Despus de un primer listado en que se observan las


formas especficas totales, el programa clasifica a
continuacin las especificidades observadas en cada frag_
mento, ordenndolas segn el valor de p en las veintisis partes del texto; imprime primero las especificidades positivas, de las ms fuertes a las mas ; dbiles,
despus las especificidades negativas en el mismo orden.
Cada locutor encuentra as, en su confrontacin con el
conjunto del corpus, su "perfil" lxico contrastivo.

En su aspecto formal de las veintisis listas obteni_


das destacan dos programas: el de FE(A) 77, el programa
ms corto del corpus, con slo ocho formas especficas,
frente a LCR, el ms largo, que ofrece el mayor nmero
de especificidades: setenta y dos.
Otro rasgo a subrayar es la importancia de formas
especficas positivas frente a las negativas: en 1977
slo los grupos FUT, UCDCC, CT y AN18J presentan alguna
forma especfica negativa, y en 1979: PSC-PSOE, UCD,
LCR, MCC y ERG, sumando un total de seis formas negativas en 1977 y de veintitrs en 1979 por lo que la proporcin entre formas significativas por su sobreempleo
y formas significativas por su rareza es irrisoria.
En cuanto a convergencias, la autoreferencia, ya lo
vimos en el inventario de formas originales, se erige
en una de las modalidades ms destacadas del discurso
programtico-electoral, confirmndose, entre las formas especficas en su expresin de iniciales del grupo,
sean las siglas sean otros elementos de signatura.
Para PSUC 77 y PSUC 79, UCD 79, LCR, PSOE(h) 79,
ORT, ERG y PTC la sigla constituye una forma clave; hallamos asimismo otras formas especficas que aluden a

172

la denominacin del grupo, as: "socialistas", "unin",


"centro", "democrtico", "trabajadores", "falange", "p
pular", "candidatura", "alianza", "centristas", "autentica", "coalicin"; en PD, UCDCC, CiU y EC,

por tratar

se de grupos nacionalistas, pensamos que la forma "Cata


lunya" es asimilable a su signatura.

El hecho de que la autoreferencia sea regla general de


especificidad, con algunas excepciones (ni MCC ni
PSOE(h) 77 alude especficamente al propio grupo), no
es en absoluto sorprendente, es ms, se dira que es in_
cluso lgico que toda organizacin

se nombre en un dis-

curso que se quiere atrayente y destinado a convencer


mediante la acreditacin de la imagen del "yo".

2.2.4. vocabulario de base.


El vocabulario de base se define, pues, como el que
menos diferencias produce entre locutores y est constitui_
do, como vemos,por las formas cuya frecuencia en el texto es relativamente constante (13). Las formas de base re_
presentan, en ltima instancia,los trminos que el discurso programtico-electoral no puede obviar, sea cual
sea el tema tratado en los fragmentos y que los locutores utilizan con una frecuencia regular.
La lista de vocabulario de base ha sido confeccionada tomando el ndice jerrquico total hasta la frecuencia
10 y sustrayendo las formas especficas de uno y otro programa,c sea,
aquellas formas que estn particularmente sobrerepresentadas o particularmente

173

subrepresentadas en los fragmentos, (l cuadro siguien


te da la lista de todas las formas de base por orden
decreciente de frecuencias totales).
derechos
partidos
libre
hombres
campo
comn
formacin
puestos
justa
acuerdo
momento
necesidades
proyectos
recursos
convivencia
hace
cultura
patrimonio
pequea
salario
actividad
bases
independencia

101
56
39
29
25
25
25

25
24
23
22
22
22
22
20
20
19
19
18
18
17
17

17

plenamente
tener
actuales
ej ercicio
nuevas
nuevo
poner
primer
realizar
mediana
necesita
pensiones
soberana
nico
vivienda
divorcio
elaboracin
escuelas
haciendo
industria
necesarias
productos
profesional

16
16
15
15
15
15
15
15
15
14
14
14
14
14
14
13
13
13

13
13
13
13
13

propia
atencin
crecimiento
inters
manera
medida
nmero
pleno
resolver

va
agraria
causa
esenciales
gratuita
luchado
puesto
viviendas
construir
grupos
huelga
poderes
rechazo

3
12
12
12
12
12
12
12
12
12
11
11
11
11
11
11
11
10
10
10
10
10

Ante esa lista se observa que el nmero de formas ba_


nales de nuestro corpus es bajo: 58 formas, de las cuales slo una, "derechos", alcanza una frecuencia superior a 100; por consiguiente, se constata como la sele
cin de especificidades hace desaparecer los Trminos cu_
ya frecuencia global en los fragmentos, por ser fuerte,
marca el discurso de cada locutor de manera sutil.

174

Las formas reseadas como de base- son formas bastante usuales y ello es normal dado el carcter homoge_
neizador de este tipo de vocablos al ser utilizados ms
o menos repetidamente por todos los locutores. (14).
Mencin especial merece la presencia importante de
adjetivos como factor de banalizacin lxica, as los
vocablos de base pertenecientes a esta categora: "libre", "comn", "justa", "pequea", "actuales", "nuevas",
"nuevo", "primer", "mediana", "nico", "necesarias",
"profesional", "propia", "pleno", "agraria", "esenciales", "gratuita", "luchado",
son formas reveladoras
de insistencia de diverso orden, de subrayado, de refuerzo, en fin.,que apoyaran un rasgo casi permanente
del discurso socio-poltico observado por M. Tournier
en su trabajo sobre el vocabulario de la Revolucin de
184-8 (1973), y confirmado en estudios posteriores (Bonna
fous, 1980) y (Bergounioux, 1982) acerca de la funcin
que cumplen los adjetivos y que consiste en lo que Jakobson denomina funcin ftica de la comunicacin, es
decir, que los adjetivos sirven a todos los locutores pa
ra mantener el contacto y para subrayar el discurso.

175
LLISTAT OE MOTS ESPECFICS
N.RORE

508
194
335
165
484

521
Cv.

^*

443
84
139
92
197

32
312
39

267
153
,;

429

450
453

c.

467
473
384
424
196

355
120
315
100
104
66
37
11
4
1

>

O
y>
~

10
-

MARXISMO
RENTA
ALIANZA
PRODUCCIN
CAPACES
PRODUCTIVIDAD
CONSECUENCIA
POLTICO
HUNDO
ECONOMIA
CAPITAL
NACIONAL
CONSUMO
PODER
DECIR

PAZ
AHORRO
DIFCIL
EXPERIENCIA
PLAZO
REPRESENTACIN
ADQUISITIVO
SUPERAR
CAPACIDAD
MERCADO
TIEMPO
ELABORAR
FORMA
PARTE
DESARROLLO
ANOS
TRABAJO
GOBIERNO
POLTICA
ELECCIONES

GRUP 13
ESP.

S*
S+
S+
S+
S-tS*
S+
S*
S+
S+
S+
S+
S+
S*
S+
S*

s+
s+
s*
s*
s+
s+
s+
s+
s*
s+
s+
s+
s+
s*
s+
s+
sss-

Au 12
PROBABILITAT
0 1 999998
OfS99996
Of 999995
O 999995
0,999992
OF 999992
0*999986
0,999985
0,999983
0,999978
0,999920
0,999547
0,999232
0,999155
0,998479
0,997673
0,997515
0,997515
0,997515
0,997515
0,997515
0,996440
0,996440
0,995539
0,995088
0,993888
0,993430
0,990141
0,990141
0,989898
0,987947
0,987939
0,011793
0,017656
0,020168

F.TOTAL

10
21
13
24
10
10
11
31
27
34
20
53
14
54
16
25
11
11
11
11
U
12
12
20
13
30
14
33
33
43
55
89
141
236
100

F.LOCAL

7
17
6
10
5
5
5
10
S
9
6
10
4
9
4
5
3
3
3
3
3
3
3
4
3
5
3
5
5
6
7
10
2
6
1

176
LLISTAT DE MOTS ESPECFICS
N.ORDRE
179
166
513
520
323
329
254
227
212
208
189
153
142
32
117
18

GRUP 26

ESP.

JUSTICIA
UNION
PATRIA
PRINCIPIO
LABORAL
RECUPERACIN
ORDEN
ESPAOLES
FAMILIA
PUBLICO
CLASES
PAZ
BASE
NACIONAL
SOLIDARIDAD
LUCHA

S*
S+
S*
S+
S*
S*
S*
S+
S+
S+
S+
S+
S+
S+
S+
S+

UN

PROBABILITAT
0,999996
0,999917
0,999895
0,999895
0,999692
0,999692
0,999437
0,999330
0,999210
0,999078
0,998932
0,998207
0,997987
0,997362
0,996645
0,992850

F.TOTAL
22
24
10
10
14
14
17
18
19
20
21
25
26
59
31
76

F.LOCAL
4
3
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
3
2
3

177

2.2.^.1. El vocabulario especfico de.AN18J-UN.

El antagonista "marxista" firmemente situado, el programa de AN18J es esencialmente econmico, la insistencia en trminos tales: "renta", "produccin", "productividad", "economa", "capital", "consumo", "ahorro",
"plazo", "adquisitivo", "poder", "capacidad", "mercado",
"elaborar", "desarrollo", "trabajo", as lo corrobora.
Con las dems formas aparece un aspecto interesante:
son especficas negativas formas que evocan la poltica
y las elecciones: "gobierno", "poltica", "elecciones",
dato que podra traducir el hecho de que AN18J adopta
un cierto distanciamiento ante el tema poltico-electoral y de gobiero.
Distanciamiento que en UN_ se hace patente al corresponder algunos de sus trminos caractersticos a una visin mesinica y trascendental que nada o muy poco tienen que ver con la poltica concreta ni con el tema ec
nmico. El programa de UN, claramente ideologizado, desa
rrolla consideraciones -segn sus locutores afirman- de
inspiracin catlica,va dirigido a todos los "espaoles"
catlicos (... "a los autnticos trabajadores, a la juventud sana y a los hombres y mujeres que saben que la
"patria" est en peligro...") y sostiene que la "base"
de los males del espritu est en la "lucha" de "clases", de esta manera:
"... el Esxado ha de buscar la "justicia" basada en
el entendimiento y en el amor y nunca el odio que propugna el marxismo representado por la "lucha" de "ca-

178
LLISTAT OE MOTS ESPECFICS
N.CRORE
497
447

19
513
517
533
420
335
320
324
300
258
227
238
30

22
21

ESFUERZO
DEFENDEMOS
CATALUA
PATRIA
POSICIN
VALORES
PUEDA
ALIANZA
GENERALES
LUCHAMOS
PARTICIPAR
PROPUGNAMOS
ESPAOLES
TRABAJADOR
HOMBRE
SOCIAL
PARTIDO
DERECHO

GRUP 11
ESP.
S+
S+
SS+
S+
S+
S+
S+
S*
S+
S+
S+
S*
S*
S+
S*
S+
S+

C C.

PROBABILITAT
0,999982
0,999972
0,999615
0,999439
0,999439
Of999439
0,998998
0,998715
0,998385
0,998385
0,998008
0,997098
0,996563
0,996563
0,995928
0,992442
0,991842
0,991363

F. TOTAL

10
11
77
10
10
10
12
13
14
14
15
17
18
18
38
130
72
73

F. LOCAL

3
3
6
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
3
6
4
4

179
LLISTAT DE MOTS ESPECFICS
N. ORDRE

2
O
tu

er

^
r.

-'
>
D

v)

o
U

322
127
494
526
433
246
343
265
496
521
333
412
321
288
131
244
231
212
46
435
495
533
82
429
388
399
74
337
338
345
354
144
308
314
332
121
59
40

M O T

INVERSION
APOYO
DIGNIDAD
REDUCCIN
COALICIN
FOMENTO
EMPLEO
COMUNIDAD
ELIMINACIN
PRODUCTIVIDAD
ACTIVIDADES
MEJORA
INMEDIATA
CALIDAD
PROTECCIN
CONSTITUCIONAL
MAYOR
FAMILIA
DEFENSA
CIUDADANA
DIRECTA
VALORES
MARCO
AHORRO
AUMENTO
EXTERIOR
PRINCIPIOS
APLICACIN
BIENESTAR
EXPRESIN
MEJOR
MEDIOS
AGRICULTURA
DEBEN
TERRORISMO
GESTIN
SERVICIO
SEGURIDAD

GRUP 23

ESP.

S*
S*

s+
s*
s+
s+
s+
s*
s+
s*
s*
s+
s*
s+
s+
s+
s*
' S+
s*
s*
sSis'-

s+
ss+
s+
s*s*
s+
s*
s*
s*
s*
s*
s+
s*
s+

C. D

PROBABILITAT
0,999998
0,999996
0,999996
0,999996
0,999995
0,999995
0,999988
0,999964
0,999926
0,999926
0,999834
0,999834
0,999679
0,999571
0,999405
0,999283
0,999096
0,998879
0,998487
0,998355
0,998355
0,998355
0,997815
0,997781
0,997097
0,997097
0,996901
0,996296
0,996296
0,996296
0*996296
0,996240
0,995373
0,995373
0,995373
0,994371
0,993743
0,989645

F. T

F.LOCAL
14
28
10
10
11
17
13
16
10
10
12
12
14
15
28
17
18
19
50
10
10
10
37
11
12
12
40
13
13
13
13
26
14
14
14
29
47
53

5
7
4
4
4
5
4
4
3
3
3
3
3
3
4
3
3
3
5
2
2
2
4
2
2
2
4
2
2
2
2
3
2
2
2
3
4
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