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Realismo
sentimental
Con “Tierra desacostumbrada”, Jhumpa Lahiri
se consagra como una de las grandes cuentistas
del mundo, en la línea de Chejov y Alice Munro.
EMANUEL RODRÍGUEZ
erodriguez@lavozdelinterior.com.ar
TIERRA
n temor reverencial, un DESACOSTUMBRADA
U encanto respetuoso: la
sensación de convivir
con un cuento de Jhumpa Lahi-
JHUMPA LAHIRI
2010, Edhasa
Precio: $ 75
ri es la de quien tiene un privi-
legio sagrado, una especie de La vida de los
ventana amable a una intimi- inmigrantes indios
dad que no deja de interpelar la bengalíes residentes en
propia sustancia. Situaciones los Estados Unidos es el
de ligero exotismo –por el ori- punto de partida de estos
gen bengalí de los protagonis- relatos en los que Lahiri
tas, que comparten con la auto- trata de captar la
ra nacida en Londres y educada ambigüedad de las
en Estados Unidos la situación relaciones que se
de desarraigo– en circunstan- establecen entre los seres humanos y transmitir la
cias cuyo dramatismo es bas- complejidad de los vínculos afectivos que entrelazan
tante clásico, una insistencia en a padres e hijos, maridos y esposas, hermanos, amigos
el detalle y una constante inda- y novios.
gación en los secretos de lo fa-
miliar alimentan una narra-
ción realista que parece nunca
alejarse de su objeto.
La distancia es el tema: lo
lle que podría definirse como
estéticamente humanista: no
adentro de la intimidad, pero
sin romperla: con la delicadeza
de las cosas o uno de esos mie-
dos ancestrales que habíamos
Célebre
que nos separa de las personas
y de la tierra en la que naci-
es irónica, no recurre a ese
sarcasmo de clase que suele
de quien rastrea las huellas su-
tiles de ave en la arena, con un
aprendido a disimular en la
forma de una urbanidad un
desconocida
mos, lo que nos separa incluso poner al narrador realista en cuidado casi solemne, Lahiri tanto prepotente.
de nuestras propias emocio- una situación de superioridad elige la exploración y no la ex- La distancia es el tema, lo Jhumpa Lahiri es casi una desco-
nes. Una distancia que define respecto de sus personajes. Su perimentación, se interna en que separa a los mundos en los x nocida en la Argentina, pero ha
vendido más de 800 mil libros en Esta-
La Voz del Interior. Córdoba, sábado 15 de mayo de 2010

la intensidad del drama, y que estrategia es mimetizarse sen- las profundidades de lo conoci- que crecimos de los mundos en
ayuda a que nos aproximemos timentalmente con ellos, iden- do y encuentra una novedad los que vivimos el presente, la dos Unidos, y ocho millones de ejem-
a los abismos que se esconden tificarse borrosamente con sus sensible, un detalle luminoso, distancia entre ser hijos y ser plares en la India.
detrás de la costumbre. desvaríos y sus dudas ante la un gesto que da cuenta –ape- padres. Lo que hay en el espa-
¿Qué tanto conocemos a soledad, las dificultades comu- nas por un instante– de una cio que se impone como un Tierra desacostumbrada fue de-
nuestros padres, a nuestros hi-
jos, al amor de nuestras vidas?
nicativas y la tristeza. razón de vida. El desarraigo y
la identidad repentinamente
muro entre dos personas que
no saben muy bien cómo de-
x signado como Mejor Libro del Año
2008 por The New York Times. EL pri-
Los vemos todos los días y, sin Las profundidades aparecen iluminados en su berían decirse eso que de- mer libro de Lahiri, Ínterprete de emo-
embargo, precisamos situacio- Los conflictos de pareja y las esencia secreta, como si un ra- berían decirse. Para describir ciones, obtuvo el premio Pulitzer.
CULTURA

nes extraordinarias para acer- historias familiares no resuel- yo de lucidez los sacara de un ese elemento extraño y fami-
carnos: una muerte, un viaje, tas son el lugar recurrente de baúl escondido debajo de la ca- liar al mismo tiempo, Lahiri El libro más célebre de Jhumpa
una visita. La apuesta de Lahi-
ri frente a lo familiar y cotidia-
estos cuentos que tienen siem-
pre cierto sabor a algo ya vivi-
ma de un abuelo moribundo.
Se puede llorar en el medio
recurre a cierto sentimentalis-
mo: se demora en los instantes,
x Lahiri, la novela The namesake,
fue llevada al cine en 2007 por el direc-
no tiene algo del realismo nor- do, algo que ya nos han conta- de los relatos: aunque evita en los ojos, en determinados tor Mira Nair. En Argentina se conoció
teamericano canónico, por la do, pero que al mismo tiempo con elegancia los golpes bajos temblores corporales, en movi- como El buen nombre.
elección de tema y sujetos, y guarda la promesa –siempre del melodrama, Lahiri propo- mientos que parecen aislados,
por cierta sequedad del lengua- satisfecha– de verse renovado ne momentos de un pequeño únicos, pero que revelan luego
je, pero se aleja de Carver y Ca- por la poderosa profundidad ahogo, como si se nos atragan- ser parte una precisa sinfonía,
4 pote –y se acerca gloriosamen- de la mirada de la autora. tase una verdad difícil de asu- una música secreta que está en
te a Alice Munro– en un deta- Lahiri cada vez llega más mir, una belleza desconocida el fondo de todo lo que vive. ●