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8 FARMACOPODER

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III

TESTO YONQUI

BRUJERiA NARCOTICOSEXUAL

La hegemonia del poder farmacopornografico que se vuelve explicita a finales del siglo xx hunde sus raices en el origen de la modernidad capitalista, en las transformaciones de la economia medieval de finales del siglo xv que daran paso a las economias industriales, a los Estados-Naci6n ya los regimenes de saber cientifico-tecnicos occident ales.

La inquisicion condena a los cultivadores, recolectores, y conocedores de preparaciones a base de plantas, considerandolos brujas, alquimistas y parteras como herejes 0 desviantes satanicos: se inicia as! un proceso de expropiacion de saberes populares, de criminalizacion de practices de «inroxicacion voluntaria» y de privatizacion de germoplasmas vegetales que culminara en la modernidad con la persecuci6n del cultivo, el uso y el trafico de drogas, la progresiva transformacion de los recursos naturales en patentes farmacologicas y la confiscacion de todo saber autoexperimental de adrninistracion de sustancias por las insitituciones jurfdico-medicas 2.

Resulta curioso pensar que los ungiientos medievales se aplicaban de forma muy similar a la testosterona en gel que yo me administro hoy. La mayoria de los preparados medievales de caracter alucinogeno se asimilaban por via topics, mezclados con una pomada hecha a base de grasa (humana 0 animal) untandose en la nuca, debajo de las axilas y en el vientre. Los historiadores contemporaneos de las tradiciones farmacologicas medievales y de la inquisicion coinciden en afirmar que buena parte de las visiones y los actos magicos condenados por la inquisicion como satanicos se deben al uso accidental 0 intencional de sustancias psicoactivas. Basandose en los registros de los inquisidores de la epoca, as! como en tratados ancestrales de herborlstica, los investigadores farmacologicos actuales han podido identificar las diferentes sustancias alucinogenas y narcoticas de extraccion vegetal.

Muchas de las recetas para preparar ungiientos y brebajes que datan de la epoca medieval coinciden en mencionar entre sus ingredientes solanaceos psicoactivos como belefio, estrarno-

Z Richard Stallman, «Biopiracy or Bioprivateering>», Multitudes, num. I.

Paris, matzo 2000, pags, 114·117.

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FARMACOPODER

nio, belladona y mandragora. Casi todas elias incluyen tam bien extract os preparados a partir de plantas como la adormidera (opio, heroina, morfina) y el cafiarno (marihuana, hachis); sapos cuya piel, ahora se sabe, contiene principios psicotropicos; y cierta «harina moteada de cereal» que probablemente estaba hecha con espigas de Trigo parasitadas por el hongo del que se extrajo por primera vez LSD. Las visiones alucin6genas dignas de las retoricas de Deleuze y Guattari (devenir animal, devenir vegetal, intercambio sexual con machos cabrios, viajes astrales, etc.l eran en realidad el efecto psicotropico causado en el organismo por la ingestion 0 la aplicacion cutanea de estas plantas que presentan virtudes alucinogenas y afrodisiacas.

En epocas de intensa sequia y pobreza aurnenta la fabricacion del pan a base de cereales como el centeno que pueden contener micotoxinas, metabolitos producidos por los mohos del pan que ejercen un efecto texico sobre el organismo de los rnamiferos causando alucinaciones y vomitos. Hoy sabemos que las victimas del Ignis Sacer (fuego sagrado de San Antonio) estaban expuestas a los efectos alucinogenos de la Dietilamida del Acido Lisergico (conocido ahora como LSD), una micotoxina que aparece durante el horneado del pan elaborado con trigo contaminado por el cornezuelo del centeno y otras rnicotoxinas como alcaloides de la bella dona procedentes del fruto de la raiz de la mandragora, Algunas de estas micotoxinas estaran mas tarde en la base de la fabricacion de los antibioticos l. En 1960 un profesor de la Universidad de Gotinga siguio paso a paso las instrucciones para preparar una pornada extraida de un libro del siglo xv. Junto con otros colegas, se unto con ella la nuca y las

, Entre el grupo de las plantas solanaceas se encuentran las drogas con mavor tradicion en la historia de la hechiceria: la belladona (atropa belladona), el beleno (bvoscyamus niger), la mandragora (mandragora officinarum), algunas datums empareniadas con la sustancia mexicana toloache (datura inoxia) y el floripondio (brugamsia aurea, suaueolens y arborea). Estas especies contienen principios activos como la arropina, la escopolamina y la hyoscamina, Brailowsky explica que. a diferencia de otros alucinogenos, esios no incrementan la percepcion sensorial, aunque sus efectos «ocurren a muy diversos niveles: sequedad de la boca, taquicardia, aumenro de la temperatura corporal, dilaracion de las pupilas, confusion mental, obnubilacion de la conciencia y perdida de la memoria reciente. En dosis elevadas se presenra sornnolencia, delirio y coma», Vease Simon Brailowsky, Las sustanctas de las sueiios neuropsicofarmacologia, Fnndo de Cultura Econornica, CONACYT. Mexico, 1995.

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TESTa YONQUI

axilas. Todos los investigadores reportaron haberse sumergido en «un sopor de veinticuatro horas, donde sofiaron con audaces vuelos, danzas Ireneticas y otras extraiias aventuras del tipo vinculado a las orgias medievales».

Durante los procesos inquisitoriales de la decada de 1330 en Carcassonne -clonde aparece por vez primera el antigun rito del sabbath bajo ese nombre-, las transcripciones de un juicio a una mujer acusada de practicar la brujeria consignan declaraciones como esta: «Se encontro con un macho cab rio gigantesco, al que saludo y al que se abandon6. EI macho cabrio, a cambio, Ie hizo conocer las plantas venenosas, cociendo en calderos, sobre un fuego maldito, hierbas envenenadas ... Desde entonces se ocupa en la confeccion de ciertos ingredientes y brebajes perjudiciales», En el Fuero Juzgo -ordenamiento juridico de la monarquia visig6tica- aparecen varias disposiciones que configuran la caceria contra la «infame secta brujeril» y contra el uso ancestral de ciertas drogas. La Ley Salica (424 d. C.) y el Concilio de Agde (506 d. C.) pugnaban ya por el exterrninio de brujas y por la ex" com union «a hechiceros, a vampires y a quienes los consultens ". Asi, la receta y la autoadministracion de cualquier farmaco no aprobado por los jerarcas del culro cristiano comenzo a castigarse con la hoguera.

Fue asi que herbolarios, hechiceras, bardos, druidas, sacerdotisas y pontifices de otros cultos, asi como todos aquellos que se atrevian a hacer uso de drogas -ya fuera con fines terapeuticos, rituales 0 simplemente recreativos=-, resultaron confinados a la categoria de «infames- y acabaron siendo perseguidos, sin distincion alguns, bajo el cargo de brujeria, La inquisicion actua aqui como una instancia de control y represion tanto del saber farmacologico de las mujeres de las clases populares como de la potentia gaudendi que reside en algunas de estas plantas y en divcrs as formas de preparacion para su ingestion.

La activists feminista y bruja pagana Starhawk entiende la persecucion de las brujas que tiene lugar en Europa entre 1430 y 1740 (y que se extiende tam bien a las colonias americanas) como parte de un proceso de erradicacion de saberes y poderes populates y de consolidacion de un poder y un saber experto y

, Ibidem, pag. 6.

FARMACOPODER

hegernonico imprescindible para la implantacion progresiva del

capitalismo a escala global ~. . . , .,

EI Malleus Maleficarum, gramatica de la mqursicton y de sus

tecnicas de extracci6n de saber, condena especialmente la sexualidad de las mujeres, el intercambio sexual no reproductive ~la sodornia, la masturbacion) y la experimentaci6n con sustan~l~s psicoactivas". La inquisicion, se~ala Sta~hawk, casti~a, la agreslv~" dad sexual y el goce de las mujeres, e Impo~e paslVldad, surrusion y silencio en las practices hererosexuales '. De nuev~ re~ulta sorprendente la coincidencia d~ la ,e~ergencla del ~~pltahsmo protoindustrial y de las formas cientfficas de produccion y trans" rnision de saber con la exterminacion de los sectores de la poblacion que poseian formas de saber farrnacomagico, de la aparicion de nuevos modes de segmentaci6n, clausura y cercado de la tierra, can la expansion de la ganaderfa bovina que ~~sten!ar.a la futura industria rextil, la expansion colonial en America, Africa la India y Extremo Oriente con la invencion en Europa de fo;mas serviles y esclavistas de trabajo asalariado.

Las mujeres, a pesar de la idea comunment~ divulgad:a, no se incorporan al mercado de trabajo durante el siglo xx, ~mo que sus practicas de saber y producci6n de riqueza, son c~ldadosa" mente expropiadas de los circuitos de la econorma medieval para consolidar sobre esa exclusion el naciente capitalismo. Como ha senalado Angela Davis, la condicion de las mujeres blancas a,c,abad transformandose durante el siglo XIX con la degradaclon economics de la figura del ama de casa y la crcacion de I~s id.e~" les burgueses de la esposa y la madre, junto con la paupenzacion esclavista de la economia domestica B.

Para Starhawk, el drenaje de los lagos y marisrnas, la tala de los bosques y eI cercado de las tierras que acornpafia a,la invencion de la propiedad privada agricola y ganader,a al final de la edad media, destruye al mismo riempo la comunidad pagana, el lugar en el que residen las fuerzas miticas del imaginario popular

\ Starhawk. Femmes, magie et polaique. Les Empecheurs de penser en rond, Paris, 2003, pag. 271.

" Arthur Evans, Witcra[t and the Gay Counter-Culture. Fag Rag Books, Bos-

ton, 1981.

, Starhawk, op. cit., pag. 293.

• Angela Davis, np cit, pag. 13.

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y el ecosistema en el que se producen las plantas y las sustancias utilizadas en el «arte de la brujeria»:

Las persecuciones de brujas estan relacionadas con otros cam bios importantes de conciencia que se produieron entre los siglos XV! y XVll. La ascension del profesionalismo en numerosas esferas de la vida implicaba que aquellos servicios que las personas practicaban para elias mismas, para sus vecinos 0 sus familias fueran ahora realizados por corporaciones de expertos pagados que tenian una licencia 0 algun otro rnedio de reconocimiento de su calidad como guardianes de un corpus de saber reservado y garantizado oficialmente ... La Iglesia catolica habia servido durante siglos como modelo de corporacion que dispensaba las gracias necesarias, Las brujas y los herejes fueron acusados de propagar 0 de recibir gracias de un origen sin clasificacion, que carecia del sello de garantia oficial, en definitiva acusados de transmitir un saber no reconocido. Los poderes de las brujas, utilizados para hacer el malo para curar, eran considerados como dernoniacos porque emanaban de una fuerte no instituida 9,

En 1a epoca medieval, las mujeres se ocupan del cuidado y la sanacion del cuerpo gracias a un saber tradicional basado en la utilizacion de hierbas y en la practica de ritos, Estas mujeres que curan, mujeres sabias y parteras, conocidas tarnbien como brujas, rneigas, van a representar una amenaza para las nuevas sociedades profesionales en torno a las que se federan los nuevos saberes expert os que pronto seran validados como cientificos, como la medicina, que comienza a organizarse como gremio en eI siglo XVI 10. Se crean aSI licencias para el ejercicio de la protesion medica que excluyen los saberes farrnacologicos de las rnujeres, las parteras y las brujas.

La persecucion de las brujas a finales de la Edad Media puede entenderse como una guerra de saberes expert os contra los saberes populares y no profesionalizados, una guerra de los saberes heteropatriarcales frente a los saberes narcoticosexua1es tradicionalmente ejercidos por las mujeres y los brujos no autoriza-

• Starhawk, op. cit .. pags, 273-274. 10 Ibidem, pag, 275.

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dos. Se trata de exterminar 0 confiscar una cierta ecologia del cuerpo y del alma, un tratamiento alucinogeno del dolo~, ~el ~l,acer, de la excitacion, y de erradicar las formas de subjetivacion que se producen a traves de la experiencia colectiva y corporal de rituales, procedirnientos de transrnision de simbolos y proc~- 50S de asirnilacion de sustancias alucinogenas y sexualrnente acnvas. La persecucion de la brujeria que abre la modernidad esconde, bajo las acusaciones de heretisrno y apostasia (renegar de diosl, la criminahzacion de las practicas de «intoxicacion voluntaria» y de autoexperimentaci6n con sustancias alucinogenas y con su propia sexualidad. Sobre este olvido inducido se asentara la modernidad electrica y hormonal.

FICCIONES SOMAnCAS. LA INVENCION DE LAS HORMONAS SEXUALES.

Suaues fermentations de fa subjectiuite crease en elle-meme II.

PETER SLOTERD[JK

Todo 10 que somos hoy, nuestro modo de cornprendernos a nosotros mismos como cuerpos lib res y deseantes se pone en marcha con la imprenta, 1a Revolucion industrial. el magnetismo y su transformacion en electricidad, el transporte rapido, la comunicacion a larga distancia, 1a organizacion de la ciudad modema y su reticula racional, el desplazamiento de millones de cuerpos humanos desde Africa hasta Europa y America como musculos y sexos pensantes utilizables para producir riqueza y placer, la cornercializacion con cuerpos blancos como protesis de trabajo asalariado en el capitalismo industrial, la transformacion de la superficie del planeta en una unica e interminable via ferrea ... No es extrafio que en este contexte dominado por lacornunicacion, el viaje, el intercambio, la conexion y la influencia aparezca un interes creciente por la circulaci6n de fluidos y la transmision de la informacion dentro del cuerpo que acabara dando lugar a la invencion de la hormona como secrecion comunicante.

11 «Dukes fermenraciones de la subietividad, en SI misma vacia», Peter Slorerdiik, Ecumenes, Spheres III. 2003.

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. ?esde principios ~el ~~glo xx hasta hoy, el proceso de imaginacion, de conceptualizacion y de produeci6n tecnica de las hormonas se Ueva a cabo con anirnales y secundariamente con cobayas humanas procedentes, en general, de las instituciones de reclusion disciplinaria (ejerciro, prision, hospital psiquiatrico, escu~~, etc.l ,0 d~ las poblaciones colonizadas cuya soberania biopolitl.ca esta sujeta a un dominio colonial, politico 0 econornico extenor. ~uerpos de rata, de coneio, de gallina, de toro, de cerdo, cue.rp~s infrahumanos de «negro», de «loco», de «maries», de «criminal» ... Nuestros modelos de genero, no solo como modelos conceptuales, s_ino como materializaciones quimicas, como plataformas tecno-vrvas, se producen en la encrucijada entre 10 hurnano y animal. Mas aun, humano y animal son ficciones somaticas p~oduc~os tecnobioculturales de estas practicas de materializacion discursivas, que al mismo tiernpo los unen y los separan 12.

En 1767, el anatomista Hunter comienza a experimenrar con e~,transplante?e testiculos en ratas castradas y llega a la conclusion de que existe una relacion entre los testiculos y la masculinida~. U~ siglo desp~es, Arnold Adolf Berthold, fisiologo de la Universidad de Gotinga, desarrolla una serie de experimentos sobre gallos, a los que extirpa los tesuculos, re-transplantandose los despues en otro lugar del cuerpo. Este tratado sera uno de los primer~s en utilizar la retorica heterosexual de superioridad ma~c~na y de complementariedad de los sexos para explicar las van~clOnes de las secreciones internas D. Pero 10 que me interesa aqui, al margen de la opereta heterocientifica que Ie hace ver en los gallos con testiculo «guerreros perseguidores de gallinas» y

11 C:0nna Haraway. Te,tigo_Modesto@Segundo_Mllenio. Hombrellembra©_Conoce_Oncoralon, UOC, Barcelona, 2004.

t s Esie tratado de anatomia y fisiologia de Berthold ha sido abundaniemen te comentado por lecroras ferninistas contemporaneas, como Nelly Oudshoorn o ~nne Fausto-Srerling, debido a [II intensidad de sus rnetaforas de genero, Exisren var!OSrelalos deiallados y critlcos de [a historia cultural de las pracricas cientifico-tecnicas que han Uevado a la invencion de las hormonas como artefacros farmacol6gicos: Anne Fausto-Sterling, Cuerpo« sexuados, Mdusina Bar. celona, 2006, pag, 183: y Nelly Oudshoorn. Beyond the Natural Bodv. A'n Ar.

cheology of Srx Hormones, Routledge, Nueva York. 1994. .

Ve.ase tarnbien Chandak Sengoopra, The Most Secret QuinteHence of Lsfe, Sex, Glands, and Hormones. 18.50·1950, Chicago University Press, Chicago y Londres. 2006. pags, H">6.

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F AR.\1ACOPODER

en los castrados «languidos y pacificos» capones, es el modo en que se piensa la secrecion interna como informacion difusa. Su tratado concluye que debe haber una transmision quimica y no nerviosa de la informacion contenida en los testiculos, puesto que sus secreciones parecen distribuirse a traves de la sangre a todo el cuerpo, con indifercncia dellugar en el que los testiculos son reimplantados. EI modelo sexo-inalambrico (wireless sex) csta en marcha.

Hacia finales del siglo XIX, parece plausible que «las secre-

ciones internas» de ciertos organos puedan explicar el funcionamiento de procesos fisiologicos en diferenres lugares del cuerpo 14. Charles-Edouard Brown-Sequard, fundador de la Uamada organotberapie (el tratamiento con estracto de organos) presta atencion a las glandulas sexuales y decide emplear «el extracto de 6rganos animales> con fines terapueuticos. Segun BrownSequard los testiculos pod ran garantizar juventud y vigor eternos a los varones. Del mismo modo, usa filtros a base de ovaries de cobaya para curar diversas enfermedadcs uterinas y casos de histeria 1'. Pero 10 mas interesante de Brown-Sequard, aquello que va a siruarle al lirnite de las convenciones cientificas de su tiempo, es su deseo de autoexperimentaci6n, el modo en el que, fascinado por el suplemento que promete el extracto, utiliza su propio cuerpo como campo de ensayo clinico, En 1889, nos recuerda Sengoopta, Brown-Sequard «arruina su carrera al anunciar a sus colegas de la Societe de Biologic de Paris que se habia invectado a sf mismo extractos de testiculos de cobaya y perro prensados» 16. Los resultados, dijo, fueron «espectaculares», Habia experimentado un renovado vigor y un incremento de la daridad mental. Igualmente, segun su informe, aquellas pacientes femeninas a las que habia administrado jugo de ovaries de cobaya filtrado habian experimentado mejoria fisica y mental. Aunque muchos medicos respondieron a las afirmaciones de Brown-Sequard con algo mas que eierto especticismo, la organoterapia adquirio

H Nelly Oudshoorn. "Hormones Technique et Corps. L'archeologie des hormones sexuelles. 1923 ·1940», Annales, HSS (julio-ocrubre 1998), pags, 775·

79~.

" Ibidem, pag, 779.

10 Chandak Sengoopla, op. at .. pags, 36·37. Vease tarnbien Anne Fausto-

Sterling. op. cit, pag. 182.

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una enorme popularidad", «AI cabo de una decada, sin embargo, los nuevos tratarnienros quedaran desacreditados. BrownSequard adrnitio que los efectos de las inyecciones resriculares eran d~, co~: duraci6n y, probablemente, resultado del poder de s,:~est~on» ,Este experrmento fallido de Brown-Sequard servtra, sm embargo, para elaborar una primera teoria de la transmision de informacion a disrancia en la que las secreciones se enrienden por primera vez como «mensajes quirnicos» IB,

1905. EI mismo afio en que Freud escribe sus Tres ensayos ~obre fa teoria de fa sexualidad, el doctor Ernest Henry Starling mventa e1 concepto de hormona. Mientras Freud irnagina una nueva geograffa invisible a la que denomina «inconsciente», un espacio virtual, al misrno tiempo subterraneo y paralelo al cuerpo en el que juegan el deseo, los afectos y la identidad sexual del sujeto, la ciencia y el Estado atacan al cuerpo ya la sexualidad para hacer de ellos nucleos de gestion tecnica del individuo moderno. Mienrras Freud inventa la sexualidad como una entid~d independiente del sexo anatomico, Starling y Bayliss cormenzan a pensar las reacciones humanas como efectos de sustancias. que se emiten en diferentes lugares del cuerpo. Starling y Bayltss descubren una sustancia que esrimula la secrecion pancreatica. La llaman «secretina» y la definen como paradigm~ de un nuevo tipo de funcionamiento corporal que denorrnnan «hormona», del griego berman, excitar, poner en marcha, En un momento de plena expansion de las recnologfas de transporte y telecomunicacion van a pensar las hormonas de acuerdo cO.n una temprana teo ria de la informacion; «Estos mensajes quirmcos u hormonas, como podriamos llamarlas -dicen- deben ser transportadas por las sangre desde eJ organa donde se pro. ducen hasta el organo en el que acnian» 19. Mientras Freud conternpla el sujeto como un profundo terrene cuyos estratos escondidos deben ser sacados a la luz a traves de una paciente escavacion lingiiistica, Starling y Bayliss dibujan una nueva imagen del individuo moderno: un complejo entramado de circuitos densamente conectados que emiren, reciben y descondifican

17 Nelly Oudshoorn. op. cit .• pag. 779.

18 Anne Fausto-Sterling, op. ctt., pag. 184.

" Ernst Starling, The Croonia« Lectures on the Chemical Correlations 0/ the &dy. Women's Printing Society. Londres, 1905, pag. 6.

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informacion bioquimica, Frente a la arqueologia freudiana del yo, emerge un nuevo sujeto hormonal, elecrroquimico, medianco y ultra-conectado.

·i.

Entre 1860 y 1905, aiios en los que se elabora eI concepto de hormona, ] ames Clerk Maxwell predice la existencia de las ondas radiofonicas, Heinrich Rudolph Hertz demuestra que la variaciones rapidas de corriente elecrrica se pueden proyectar en el espacio en forma de ondas similares a la luz 0 el calor, dando lugar a la invencion de la relegrafia y la radio; rnientras tanto, la prensa y la difusi6n postal se convierten en fen6menos populares. La teoria hormonal forma parte de un intento de pensar el cuerpo como un sistema de comunicacion, La endocrinologfa resulrara de esta rnodelizaci6n del cuerpo de acuetdo a una teoria de la difusion y tratamiento de la informacion en un mundo que se vuelve progresivarnente global. Para Starling y Bayliss 10 que caracteriza a la hormona es su capacidad de «actuar a distancia», de ser emitida en un lugar e influir en el funcionamiento de otro lugar distante del cuerpo. La hormona como modelo de cornunicacion implica esta capacidad de teleaccion, de modificar un organo a traves de la ernision distante de informacion biocodificada. Pensada como teletransmisor, la hormona es transporte, difusion, exportacion, uso extra-domestico, escape, fuga, exodo , inrercambio, lectura, traduccion, descodificacion, carta posal, mensaje telef6nico. La

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hormona, pensada como la deconstruccion derridiana piensa la escritura, es telecinernatica. Nos encontramos aqui con una nueva manera de entender el poder y la subjetivacion, distinta a la propuesta por la descripcion de Foucault de los dispositivos disciplinarios ortopedicos y arquitectonicos del panoptico 0 de la prisian. La primera teoria hormonal es una media theory, una teoria de I~ cornunicacion en la que el cuerpo ya no es sirnplernente un medic en el que se emite, se difunde y se colecta informacion sino el efecto material de estos intercambios sernioticotecnicos. '

El dispositive de subjetivacion que podemos reconstruir a partir de la teoria hormonal de principios del siglo xx es un conjunto de redes institucionales y tecnicas en las que se producen artefactos vivos que, denrro de un determinado contexte cultural, adquieren reconocirniento politico 211. El nuevo sujeto sexual farrnacopornografico emerge de una arquitectura cienrifico-recnica que conecta elementos tan heterogeneos como barcos coloniales t~sticulos de ballena, solJados impotentes, recintos penitencia~ nos, embarazos de esclavas, textos bioquirnicos y dinero. Las industrias farmaceuticas de principios del siglo xx, que trabajan con una teoria experimental segun la cuallas hormonas se producen y se almacenan en las gonadas, se encuentran frente a la dificultad de procurarse gran des cantidades de ovarios y testiculos (tanto animales como humanos), Los laboratorios farmaceuticos se instalan junto a los mataderos y «firman contratos con ellos para poder asegurarse una provision regular de glandulas anirnales» 21. En un intento de acabar con la penuria de extractos gonadicos, Alan Parkes, un fisiologo ingles, admire haberse procurado «ovaries de una ballena azul» con la ayuda del Museo Britanico 22. Se espera, asimismo, la ejecucion de condenados para poder recuperar los testiculos n. Se crean asi las primeras redes de trafico estable de

zo No hay aqui diferencia entre dispositive y ser vivo como prerende Agamben. sino que el ser recno-vivo emerge de un proceso de agenciarnienro tecnico. Vease Giorgio Agamben, Qu'esi-ce qu'un dispositif? Rivages, Paris. 2007.

11 Nelly Oudshoom. op. cit .. pag. 782; A. E. Clarke, «Research Materials and Reproductive Sciencie in the United States, [910·1940, en L. Gerald Geison ted.), Phisiolo[!,y in the American Context, 1850·194U. American Physiological SOCiety, Nueva York, 1987, pags. 329·33l.

II N. Oudshoom, op. cit, pag. 783.

>l David Hamilton, The Monkey Gad Affair. Chano and \Xfindus, Londres, 1986.

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materiales organicos entre ginecologos, cientificos de laboratorio, industrias farrnaceuticas (que son, en general, las que tienen contratos con los mataderos), carceles y mataderos. Las hormonas ernergen de este trafico. Son ese trafico, Cada vez que me adrninistro una dosis de testosterona acepto ese pacto. Soy la ballena azul y sus en orrnes ovaries. Me vuelvo el toro degollado del rnatadero, el condenado a muerte y sus testiculos recuperados para la ciencia. Establezco un contrato en el que todo mi deseo se alimenta -y alimenta retroactivamente- las cadenas globales que transforrnan celulas vivas en capital.

En 1926, este trafico intenso de flujos, tejidos y organos para detectar aquellas rnaterias primas a traves de las cuales «fabricar» hormonas, conduce finalmente a des ginecologos alernanes a afirmar que los indices mas elevados de hormonas podrian encontrarse en la orina humana 24. Golpe de magia, desacralizacion de las gonadas como soporte organico de las hormonas y modificacion radical de los espacios institucionales que hasta ahora detentan el poder de investigacion hormonal. Si hasta ese momenta el poder 10 tienen los grupos farmaceuticos que han firmado contratos can los mataderos para procurarse testiculos u ovarios de animales sacrificados, el descubrimiento de que la orina es una reserva de hormonas modifica las relaciones de poder entre los grupos de produccion: ahora seran las clinicas ginecologicas las que estaran en primera linea de produccion experimental, porque son las instituciones rnedicas donde resulta mas facil obtener la orina de las mujeres embarazadas 25. Para procurarse la orina rnasculina, sin embargo, los laboratorios farrnaceuticos tend ran que dirigirse a las instituciones no medicas, a aquellos espacios en los que se con centra un gran numero de bio-productores: el colegio, la fabrica, la prision. «En 1931, el quimico aleman Adolf Butenandt recoge veinticinco rnil litros de orina en los locales de la policia berlinesa. Asi llega a aislar 50 miligramos de una sustancia cristalina a la que por primera vez llama «androsterona», pensando que se trata de la hormona masculina por excelencia» 2~_

,. Hans O. Harcrius, «The Female Sex Hormones», The Ohio Journal 0/ Science, V. :n, nurn. 6, noviembre 1937, pags, 397198.

l' N. Oudshoorn, op. cit., pag, 7~.

,. Adolf Burenandt recibira d Prernio Nobel en 1939 por sus invesugaciones endocronologicas, aunque el Gobiemo nazi le impedira recoger eI prernio

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TESTO YONQUI

El proceso de aislarniento y de produccion tecnica de las hormonas permite dibujar una cartografia de los espacios sexopoliticos disciplinarios y localizar las diferentes instituciones de encierro y de control de la feminidad y de Ia rnasculinidad como enclaves tecnicos de produccion del genero,

Se establece asi un trafico de fluidos humanos entre diferentes instituciones disciplinarias de reclusion que finalmente pertenecen a un mismo sistema de produccion del cuerpo-capital: la clinica ginecologica, el hospital.Ja Fabrica.Ia prision, ellaboratorio, Ia industria farrnaceutica. Los fluidos del cuerpo de las mujeres deberan transitar tarnbien de un espacio disciplinario, pero dificilmente accesible farmacologicamente (el espacio dornesticol a aquellos espacios donde los mecanismos de gestion publica tienen mas fadl anclaje (el hospital, el centro ginecologicol para volver despues a la aparente privacidad del hogar, donde pronto llegaran las hormonas en forma de pildora. Los cuerpos racializados, en las rutas del esclavismo 0 de la exterrninacion racial, los cuerpos marcados como «discapacitados» 0 sexualmente anormales se insertaran con rapidez en esta capitalizacion del cuerpo del viviente que trabaja en la produccion del animal y del hombre. de 10 normal y 10 desviado, del humane civilizado y del humario civilizable. As], buena parte de los ensayos clinicos con hormonas se llevaran a cabo en enclaves coloniales (per ejernplo, la pildora sera probada entre la poblacion negra de Puerto Rico), en enclaves psiquiatricos (los homosexuales y los transexuales seran considerados como enfermos mentales y sometidos a violentos procedimientos quinirgicos y hormonales 27), en recintos penitenciarios y correcionales hasta que las tecnicas hormonales puedan ser absorbidas por el anonimato cotidiano de los espacios domesticos y de los colegios,

Pero decir hormona es decir transexualidad. El modelo de estudio y de produccion de hormonas es la transexualidad ani-

hasta el ana 1949. Vease Jonathan Petropoulos y John K. Roth (ed.l, Gray Zoo nes: Ambiguity and Compromise in the Holocaust and its aftermath. Bergham Books, Nueva York, 2006. pags, 339-360.

n EI doctor Walter Freeman extendio a partir de 1945 la practica de la 10' botomia prefrontal (conocida tarnbien como «opera cion del picahielo») como cura de la neurosis, psicosls, esquizofrenia y homosexualidad. La loboromia sera progresivamente sustituida por la administracion de Clorpromazina y otros farmacos psicotropicos.

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mal. aunque Ia nocion de transexualidad no aparecera sino mas tarde de la mana del medico arnericano Harry Benjamin: «A finales del siglo XIX, los investigadores comienzan a estudiar las sustancias qufrnicas contenidas en las glandulas sexuales por medio de tecnicas de castracion y de transplante ... , y denorninan hormona masculina 0 femenina a las sustancias aisladas en las gonadas que provocan, despues de la castracion, la reaparicion del organo respectivarnente masculino 0 femenino» 28. Cualquier modificacion que aparece tras la administracion de una sustancia despues de la castracion se considera como relevante. Se trataba de practicas faciles y relativamente baratas realizadas con ratas, conejos 0 gallinas, Para la experimentacion de hormonas llamadas femeninas se considera la rnodificacion de 6rganos reproductores internos: el crecimiento del utero y la queratinizacion de las celulas epiteliales de la vagina. En el caso de las hormonas rnasculinas, por ejemplo, se considera significative el «crecirniento de la cresta en los gallos castrados» y de «las vesiculas serninales de los ratones». Paradojicarnente, el concepto psicologico de transexualidad que popularizara Benjamin en 1966 surge de estos juegos de corta y pega en el cuerpo animal, a pesar de que la noci6n de «sexo psicologico- entra en contradiccion con la de «animalidad»,

A partir de los aiios treinta, la clasificacion hormonal se vuelve mas cornpleja, parece claro por primera vez que no hay hormonas especfficas de cada sexo, sino que todos los cuerpos producen tanto estrogenos como testosterona; la diferencia esta en la cantidad variable de esa produccion. Sin embargo, la terrninologia de hormonas masculinas y femeninas y su utilizacion tecnica permanecen estables,

Es en este contexte en el que las horrnonas, prirnero el estrogeno y la progesterona, despues la testosterona, pasan der ser rnoleculas a ser medicamentos, de ser cadenas carbonadas silenciosas a ser entidades politicas que puede legalmente introducirse en un cuerpo humano de forma intencional y deliberada, realidades sujetas a protocolos apoyados por un conjunto de instituciones, convertidos en lenguaje, en imagen, en producto, en capital, en deseo colectivo. As! es como llegaran hasta rni,

" N. Oudshoom, op. cit. pags. 779-780.

TESTO YON QUI

POP-CONTROL. MODOS DE LA SUBJETIVACION FARMACOPORNOGRAHCA

EI estrogeno y la progesterona, bases rnoleculares de la produccion de la pildora anticonceptiva, son hoy, incrementandose desde su invencion en 1951, las sustancias mas fabricadas por la industria farrnaceutica rnundial, convirtiendose asi en las moleculas sinteticas mas utilizadas de toda la historia de la medicina 29, Lo curioso no es esta produccion masiva e industrial de las hormonas denorninadas «sexuales», sino el hecho de que estas moleculas sean utilizadas con prioridad y casi exclusivarnente sobre el cuerpo de las rnuieres, al menos hasta principios del siglo XXI. La bio-feminidad tal y como la conocemos hoy en Occidente no existe sin un conjunto de dispositivos mediaticos y biomoleculares. Las bio-muieres son artefactos industriales modernos, tecnoorganismos de [aboratorio, como las hormonas. Este desequilibrio fannacol6gico en la producci6n del genero comienza a verse modificado en 1998 con el descubrimiento de los efectos de un sildenafilo sobre el pene, Cuando Francois d'Eaubonne inventa en 1969 el terrnino «falocracia» para hablar de la dominacion simbolica y politica del falo en la cultura occidental, no hubiera podido imaginar que ese mismo falo seria en realidad objeto de una intensa vigilancia y que se convertiria en el centro de una creciente normalizaci6n biopolitica, Entre mediados del siglo xx, cuando el psiquiatra Harry Benjamin descubre el efecto de las hormonas sexuales sobre la respuesta genital a la excitacion, y los albores del XXI, cuando los laboratories Pfizer, Bayer y Lilly se disputan, bajo los nombres de Viagra, Levitra 0 Cialis, la comercializacion de una rnolecula vasodilatadora capaz de provocar y mantener la ereccion, la masculinidad deja de ser un coto cerrado de privilegios naturales para convertirse en un dominic de capitalizacion e ingenieria politica. La primera decada de este nuevo milenio ha sido un momento sin precedentes de ansiedad politica y especulacion economica en torno al pene. Hoy, mas que de Ialocracia, habria que hablar de «faloconrrol», de un conjunto de dispositivos politicos que luchan por disefiar los limites

'" Vease J. Wolffers, A. Harden y J. Janssen, Marketing Fertility. Women, Menstroatton "nd the Pharmaceutical Industry, Wenos, Amsterdam, 1989.

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de la nueva masculinidad. Se acab6 el tiernpo de la cornplaciente victirnizacion [emenina: entramos en una epoca en la que el control tecnomolecular de los generos se extendera a todo y a todos. El siglo XXI sera el siglo de la producci6n y control farmacopornografico de la masculinidad. El Viagra y la testosterona ~o.n las divisas de esta nueva produccion molecular de la masculinidad.

Durante el siglo xx, es cierto, la investigacion hormonal esta marcada por un desequilibrio politico: mientras que el interes por los testiculos y las hormonas masculinas esta dirigid.o a. v~rilizar y sexualizar a los hombres, asociandose desde eI pnnC1?1O la testosterona a la juventud, la [uerza, el deseo sexual, el VIgor y la energia vital; los proyectos de investigacion de las ho.rmonas consideradas como ferneninas buscan controlar la sexualidad de

las rnujeres y su capacidad de reproduccion. .

En ambos casos el objetivo es una capiralizacion del ser VIVO: la industria farrnaceutica invierte en la investigacion sobre hormonas femeninas esperando encontrar el ell as una fuente de riqueza a gran escala. Como nos recuerda la historiadora de la ciencia Nelly Oudshoorn, «a finales de los an os treinta, en el proceso de seleccion de ternas de estudios, despues de la transformacion de materias prirnas, las mujeres y la reproducci6n se vuelven el objetivo central de la investigacion. El organisrno masculi?o desaparece poco a poco del triangulo ginecologia-Iaboratorioindustria farmaceutica como objeto de estudio» III.

La ablacion de ovarios se practica desde la decada de 1870 como remedio, se pensaba en la epoca, para diversos «desarreglos de la menstruaci6n y diversas enfermedades nerviosas atribuidas a los ovaries» H. Las castraciones tera peuticas du rante el siglo XIX, incluida la castracion penal (cuyos fundamentos estan relacionados tanto con la produccion de la raza como con la del genero), practicada en Estados Unidos sobre sujeto~ ,negros p~r.a castigar la violacion de muieres blancas 12, la castracion eugenesica (quinirgica 0 quimica) de los «enferrnos» y «debiles mentales» y la castraci6n terapeutica de los «psicopatas sex~ales», no afe~taran al macho heterosexual blanco de clase media cuya masculi-

iiI N. Oudshoom, op. cit., pag, 788.

" Harold Speert, Ubstetrics and Gynecology. A History and Iconography, Inform a Healrhcare, Nueva York, 20()4. pag, 407.

Ii Vease Angela Davis, Muferer, raza y clare, cap. 11. Akal, Madrid, 2004.

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TESTO YONQUI

nidad y sus enclaves organicos, los testiculos y e] pene, son culturalmente demasiado preciosos como para ser pura y simplemente extirpados >3.

A principios del siglo xx, por primera vez, la naciente industria farmaceutica se interesa por la produccion de preparaciones a base de estractos de ovarios en el tratamiento de la histeria, los problemas de fecundidad en las bio-rnujeres y de estratos de testiculos ~isecados de animales en el tratamiento de la impotencia o la fatiga sexual. Los alemanes son los primeros en experimentar durante la guerra con derivados de la testosterona en animales, en perros, pero tambien en humanos. En Alemania, la colecta y la transformaci6n de la orina en la decada de 1930 seran llevadas a cabo por los laboratories Schering AG, que se convertiran despues en el lider de produccion y venta de la pildora anticonceptiva Yasmin,

En los paises ricos, a partir de la Segunda Guerra Mundial, las enfe.nn.ed~des infecciosas dejan paso a las enfennedades ligadas al eevejecimrento y a la gestion de la sexualidad, de modificaci6n de los ~f;ctos y de control del psiquismo, de produccion del yo y regulacion de la reproduccion y del sistema inrnunitario del cuerpo en ~n ~e~i.o ambiente hostil, Es aqui donde la produccion y comercializacion de hormonas sinteticas encuentra su verdadero em plazarniento fannacopomognifico.

A partir de 1950 irrurnpe la utilizacion deportiva de 1a testosterona: Los laboratories del doctor Ziegler, en Alemania, producen Dianantol (una variante oral de esteroides anabolizames poco eficaz, puesto que la molecula de testosterona se ve atacada por las encirnas del estomagol y, sobre todo, Methandosterolone (una variante inyectable mas eficaz), En los afios sesenta los esteroides anabolizantes pasan al mercado tarrnaceurirn junto con la hormona del crecirniento. A partir de entonces, todos los esteroides, testosterona, anabolizantes, etc., estan a la vema en el mercado farrnacologico medico 0 en el mercado libre 0 negro paralelos. Hoy, la pagina del Instituto Americano de la Salud (AHl) advierte que Ia testosterona es una «droga adictiva» y, sobre todo, que «e] consume masculino de androgenos a largo plazo

H Vease Piotr O. Scholz, Eunuchs and Castrati: A Cultural H,story. Marcus Weiner Publishers, Princeton. 2001; Gary Taylor. Castrauon. A Abreoiated History a/Western Manhood. Routledge, Nueva York, 2002.

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reduce la capacidad natural de producir la hormona y puede causar ginecornastia» (es decir, crecimiento del pecho en los hombres, 10 que en la [erga de los culturistas, consurnidores por excelencia de androgenos, se conoce como bitch teets, tetas de perra). No se pueden cornprar libremente en el me rcado. Pero se pueden obtener much as variantes de esteroides anabolizantes en varias paginas de venta en Internet en las que se encuentra de todo: esteroides, Prozac, Zoloft, Viagra, Xenical (una rnolecula que induce [a saciedad y promete el adelgazarniento), Ziagen (una triterapia de tratarniento del VIH) ... , casi de rodo.

El panopttco comestible

La invencion de la pildora como nanotecnica de modificiacion hormonal domestics, portable y comestible, es conternporanea de la invencion de la nocion de genero, de la fabricaci6n de la bombs atomics, de los primeros transplantes de silicona, de las primeras protesis electrificadas, del ordenador, de la formica y de las sillas en contrachapado. La primera pildora anticonceptiva fue inventada, cas! por error, por Gregory Pincus y los laboratorios Searle en 1951, bajo la forma de molecula de norethindrone, una variante sintetica y asimilable por via oral de la molecula activa de progesterona. AJ explorar las redes econornicas y tecnicas que llevaran a la produccion de la pildora, descubrimos con sorpresa que la pildora emerge en el marco de una investigacion experimental de ayuda a la procreacion de families blancas catolicas esteriles 14. Los procesos de investigaci6n y de evaluacion de su eficacia tecnica dejan al descubierto sus rakes coloniales: la acci6n y la eficacia de la primera pildora anticonceptiva sera evaluada en la isla de Puerto Rico, entre las mujeres de la poblacion negra local y, simultaneamente, entre varios grupos de pacientes psiquiatricos del Worcester State Hospital y entre los reclusos de la prision del Estado de Oregon entre 1956 y 1957: se evaluara la eficacia de la pildora para controlar la na-

" Sabre la invencion de la pildora, vease Andrea Tone, Dn'ices and Desires.

A History oj Contraceptioes in America, Hill and Wang, Nueva York, 2001, pags, 203-285,

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TESTO )'ON(jUI

talidad entre las mujcres, y su eficacia para controiar y disminuir la libido y las «tendencies hornosexuales» entre los hombres. Un analisis transversal de los espacios geopoliticos e institucionaies, as! como de las implicaciones raciales, sexuales y de genero de la utilizacion de las prirneras moleculas de cstrogeno y progesterona sintetica, perrnite definir la pildora no solo como un rnetodo de control de III reproduccion, sino, y sobre todo, como un metodo de producci6n y de purificacion de la raza, una tecnica eugenesica de control de la reproduccion de la especie lS. La pildora funciona como una pieza semioticornatcrial 1 al mismo tiempo maquina y discurso) clave dentro de la gramatica racista de Ia cultura occidental, obsesionada por la conrarninacion de los linajes, la pureza de la raza, la scparacion de los sexos y el control de los generos In.

Mas aun, la pfldora opera desde eI principio como una tecnica no de control de la reproduccion, sino de produccion y control de genero. La primers pildora invcntada, aunquc eficaz como control de naralidad, fue rechazada por d Institute Americano de la Salud (Am), porque, al suprimir totalrnente las reglas, venia a poner en cuestion, segun el comite cientffico, Ia feminidad de las rnujeres americanas. Asi se inventa una segunda pildora, igualmente eficaz, pero con una diterencia: su capacidad para reproducir tecnicamente los ritmos de los ciclos menstruales naturales.

Si es posible hablar con Judith Butler de una produccion perforrnativa del genero, habria que indicar que aquello que es irnitado aqui no cs unicarnente una representacion teatral 0 un codigo semiotico, sino mas bien la totalidad biologica del vivienre. He Hamado a este proceso, pcnsando en las expresiones drag queen (hombre biologicarnente definido que practica una forma visible de fcrninidadl y drag king (rnujer biologicamente definida que practica una forma visible de masculinidad), bio-drag. rravesusrno sornatico: produccion tarmacopornognifica de Iicciones somaticas de teminidad y masculinidad. Aquello que es represcntado e imitado tecnicarnenre a traves de la pildora ya no es un co-

" S"bre ptldora y purificacion racial. vease Dorothy Roberts, Kif{il17, the Blue]: Body· R"a, /{l'proJUc/IOII "lid rb« M(,Mlill7, of Libcrtv, Vintage, Nueva York. 1997.

'. Sobre la «vida pura» como objetivo del recnobiopoder. vease Donna Haraway, op. at, 2004. rags. 7S·1l2.

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digo vestimentario 0 un estilo corporal, sino un proceso biologi-

co; mas precisarnente, el ciclo menstrual. . . .

Los procesos de ferninizacion ligados a [a produccion, la disrribucion y el con sumo de la pildora rnuestran que las horrnonas son ficciones sexopolfticas, metaforas tecno-vivas que pueden ser tragadas, digeridas, asimiladas, incorp~radas, artefactos farma~opornograticos capaces de crear formaClon.es corporales qu~ se ~ntegran en organismos politicos mas amplios, como las institucrones medico-legales, los Estados-Nacien 0 las redes globllies del

circulaci6n del capital. .'

Gracias a la administraci6n rnasiva y en altas dosis de estro-

genos y de progesterona a las bio-mujeres occidentale~ de la posguerra, la feminidad puede ser producida y reproduClda e~ es:ado puro. Esta nueva ferninidad microprostetica cs una. t~cmC'<l farmacopomogrsfica patentada y lista para ser ~omerClahzada, transferida, implantada en cualquier cuerpo vivterite. Las altas dosis de estrogen os y progesterone administradas durante csta cpoca se afirman poco a poco como cancerig~nas y responsabl.es de diferentes alteraciones cardiovasculares, Sin que por ello disminuya eI consume de la pildora {mas bien eI consumo ha a~mentado exponencialmente desde los afios setenta) 0 s:an modificadas las consign as de la Organizaci6n Mundial de laSalud.

La cantidad de estrogeno que contiene un rratamrento mensual ha pasado de 150 microgramos, y basta 200 miJigram?s tie progesterona en los arios sesenta, a 10 microgramos de est!ogeno e incluso 15 miligramos de diferentes variades de prog~sunas en los actuales planes anticonceptivos. Para ganar segundad can dosis minirnas, la actual micropildora (rnetodo mas recetado ~urante los periodos de lactancia) adrninistra dosis mas pequenas durante mas dias, disminuyendo los dias de pildora placebo durante los que se produce 10 que podriamos llarnar una tecnoregla, es decir, una sangrado tecnicament~e inducidoque ~roduce la ilusion del ciclo natural. Se trata de metodos tecnicos blo-drag. euyo objetivo es la «mimesis del ciclo tisiologico normal>~)7. Estas tecnicas de intervenci6n hormonal, desde la segunda pildora de

;; «Mimicking the normal phy~i{llngical cycle". en Anna Glasi(!r '. «C(~ntra. ception, Past and Future». Lothian Primary Care NHS TrUST ~nJ lJntvers~[y of Edinburgh Department 01' Reproduction and Developmenr, EH4 lNL. Edimbu rgo, 2002.

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TESTO YO;>.;QUI

Pincus hasta la actual micropildora, funcionan de acuerdo con un principio de accion paradojico: prirnero interrumpen el ciclo hormonal natural; despues provocan tecnicarnente un ciclo artificial que permite restituir una ilusion de naturaleza. La primera de estas acciones es anticonceptiva; la segunda deriva de una intencion de produccion fannacopomognifica del genero: hacer que el cuerpo de las tecno-rnujeres del siglo xx siga pareciendo efecto de leyes naturales inmutables, transhistoricas y transcuhurales.

Un estudio reciente llevado a cabo en la Universidad de Boston muestra la relacion entre consumo de la pildora anticonceptiva, la baja de los niveles de biodisponibilidad de testosterona (se e educe entre un 40 y un 60 por 100) y la caida de la libido en mujeres, £1 equipo de la Universidad de Boston advierte que la utilizacion de estr6geno sintetico puede modificar la produccion hormonal global. £1 mismo estudio propone la administraci6n de testosterona en gel a bajas dosis para aurnentar la funcion sexual en las rnujeres consumidoras de la pildora }K. Sin embargo, la administracion de testosterona para mujeres sigue siendo hoy un tabu hormonal de caracter politico. Resulra interesante la produccion doble y paradojica de la feminidad en el regimen farmacopomografico (similar a la relacion entre represion de la rnasturbacion y produccion de la crisis histerica por medics mecanicos en el regimen sexodisciplinario del siglo XIX 39): por una parte, se adrninistra la pildora a las bio-mujeres de forma generalizada; por orra, se busca un modo Iarmacologico de paliar depresion y frigidez. La bio-rnujer del siglo XXI surge como result ado de este cortocircuito somatopolirico: su subjetividad se modula en el estrecho margen de agenciamiento creado por estos campos de fuerza d i vergen tes.

La formacion de la sociedad farmacopornografica se caracteriza por la aparicion, a mediados del siglo XX, de dos fuerzas de producci6n de la subjetividad sexual: por una lado, 10 hemos vis-

" Katrina Woznicki. «Birth Control Pills May Produce Protracted Effects on T esrosterone Levels», Medpage Todav Siaff Writer, enero 2003, 2(){}6; Panzer et al, «Impact of Oral Contraceptives on Sex Hormone-Binding Globulin and Androgen Levels: A Retrospective Study in Women with Sexual Dysfunction», The Journal of Sexual Medidne, enero 2006, pags, 104-113.

'" Vease el analisis de esta produccion paradojica en Bearriz Preciado, Ma· ntjiesto contra-sexual; Opera Prima, Madrid. 2002,

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to, la introducci6n de la noci6n de «genero» como dispositivo tecnico, visual y performativo de sexuaci6n del cuerpo, y la reorganizaci6n del sistema medico-juridico, educative y rnediatico que hasta ahora articulaba las noeiones de normalidad y perversion en torno a la diada heterosexualidadlhomosexualidad y que, a partir de ahora, contemplara la posibilidad de rnodificar teenicamente el cuerpo del individuo para «Iabricar un alma» 40 masculina 0 Iemenina. Por otro lado asistimos a la progresiva infiltraci6n de las tecnicas de control social del sistema decimononico disciplinario dentro del cuerpo individual. Ya no se trata ni de castigar las infracciones sexuales de los individuos ni de vigilar y corregir sus dcsviaciones a traves de un codigo de leyes externas, sino de modificar sus cuerpos en tanto que plataforma viva de 6rganos, flujos, neurotransmisores y posibilidades de conexion y agenciamiento, haciendo de estos al mismo tiempo el instrumento, el soporte y el efecto de un programa politico. Cierto, estamos ante una forma de control social, pero de «controlpop», por oposicion al control frio y disciplinario que Foucault habia caracterizado con el modelo de prision de Jeremy y Samuel Bentham, el panoptico.

EI panoptico, recordernos, aparece primero como modelo de arquitectura industrial (y no carcelarial inventado por el ingeniero naval Samuel Bentham, hermano del filosofo Jeremy Bentham, en 1786 respondiendo a un encargo del principe ruso Grigori Potemkin. Se trataba de una «casa de inspeccion» industrial disefiada para maxirnizar la vigilancia, el control y la ensefianza de los obreros de un poblado-Iabrica. La estructura arquitectonica en forma de dos anillos concentricos de Bentham contiene una torre de vigilancia en el centro entorno a la que se distribuye radialmente un conjunto de celdas. Cada una de elias presenta dos ventanas, una exterior para que entre la luz y otra interior dirigida hacia la torre de vigilancia, Los ocupantes de las celdas se encontrarian aislados unos de otros por paredes y sujetos al escrutinio (audiovisual) colectivo e individual de un vigilante en la torre, una posicion que idealmente, imagina Foucault, podria estar vacia u ocupada por el ojo abstracto de Dios, que permaneceria oculto.

"" Segun la expresion de Michel Foucault en Vigi!ar y castigar, Siglo XXI, Mexico, 1976.

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A partir de este modelo original se crearan a 10 largo de los siglos XIX y XX centros escolares y disciplinarios como la carcel de Rahway, New Jersey, en Estados Unidos, las carceles de Dublin, Bogota 0 la Isla de los Pinos en Cuba, 0 la carcel de Matar6 en Espana, disefiada por Elies Regent. entre otros, Para Foucault, el panoptico no es un simple centro disciplinario, Es el modelo del poder-saber disciplinario como «ortopedia social» 41: el poder y sus modos especificos de conocimiento y vigilancia se materializan en una arquitectura exterior (ya tome est a la forma final de la prision, el colegio, el hospital, el cuartel 0 la fabrica) que automatiza el rnovirniento, controla la mirada, temporaliza la accion y ritualiza las practicas cotidianas, La finalidad de tales arquitecturas no es dar habitat ni representar al individuo, sino que, como autenticos dispositivos performativos, tienden a producir el sujeto que dicen albergar. EI condenado, el alumno, el enfermo, el soldado y el obrero son los precipitados politicos de estas tecnologias de subjetivacion,

EI historiador del arte Aby Warburg nos ha legado un rnetodo iconografico para pensar la transmision y la supervivencia de formas a traves de las diferentes mutaciones culturales, En su Atlas Mnemosyne (1924-1929), Warburg cornpone una posible historia visual de Europa hecha de dos mil imagenes, entre las

" Michel Foucault, La verdad y las [ormas [uridicas, Gedisa, Barcelona, 1995. pag. 98.

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que se encuentran tanto esculturas rornanicas, como mapas de distintas epocas, cartografias darwinianas de la evolucion animal, frescos renacentistas, oleos cristianos 0 fotograflas de principios del siglo xx. Inspirandose en este rnetodo de trazabilidad visual es posible detectar, no sin cierto escalofrfo, la supervivencia del modele de Bentham en el disefio original de la plaqueta de pildoras anticonceptivas comercializada a gran escala a partir de los anos sesenta. Dicho de otro modo, la pildora anticonceptiva es el panoptico comestible. La ortopedia social ha dejado paso a la rnicroprostetica sexopolitica.

Se trata de un dispositive ligero, portable, individualizado y afable que permlte modificar el cornportarniento, temporalizar la accion, regular la actividad sexual, controlar el crecimiento de la poblaci6n y disefiar la apariencia sexual (refeminizandola sinreticamente) de los cuerpos que se 10 autoadministran. La torte de vigil an cia ha sido sustituida ahora por los ojos de la consumidora docil de la ptldora, que sin necesidad de mirada exterior, regula su propia administraci6n siguiendo el calendario especial propuesto por la plaqueta circular 0 rectangular. El latigo se ha visto remplazado por el comedo sistema de adrninistracion oral. La celda es ahora el cuerpo misrno de la consurnidora que se ve rnodificado bicquimicamente, sin que una vez ingerido el compuesto hormonal puedan deterrninarse los efectos exactos ni su procedencia. Las puniciones y los sermones educativos se han transformado aqui en recompensas y promesas de libertad y emancipaci6n sexual para la rnujer, La pildora (como 10 es el Prozac, eI Viagra, el Tepazeparn, 0 la Ritalinal es un laboratorio estatal rniniaturizado instalado en el cuerpo de cada consumidora. Se !leva a cabo de este modo el derrumbamiento de las instituciones de reclusion que anuciaron Deleuze y Guattari en su epilogo a Mil Mesetas. Ahora ya no es necesario encerrar al individuo para someterlo a pruebas bioquimicas, pedag6gicas 0 penales, puesto que la experimentacion sobre eI alma humana puede llevarse a cabo en el precioso enclave del cuerpo individual, bajo la supervision atenta e intima del propio individuo. Todo esto puede suceder libremente, y en beneficio de la emancipation sexual del cuerpo controlado.

Entre el panoptico y la pildora las diferencias son importantes. Marean, en apenas un siglo de distancia, la transformaci6n

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ingestion opera como un dispositivo de autovigilancia dome~~ica de la sexualidad femenina. como si se tratara de una version molecular, endocrinologica y high· tech de un mandala, del libro de las horas, 0 del examen de conciencia cotidiano de los Ejercicios de Loyola. Se trata de una microprotesis hormonal que permite, ademas de regular la ovulacion, produ~ir. el alma del sujeto heterosexual mujer moderno. EI alma quirrucamente reo gulada de la putita heterosexual sujeta a los deseos sexuales del bio-macho de Occidente. Fuera de este microfascismo pop, molecular y ultrainvidualizado, resulta dificil explicar c6mo la pildora ha podido ser privilegiada medica y iuridicamente como metodo anticonceptivo frente a otros metodos menos toxicos y con menos efectos secundarios que requieren una menor atenci6n cotidiana, como la vasectomia (esterilizacion masculina) reversible 0 no, la anticoncepcion hormonal masculina, la RU-4860 pildora del dia despues, 0 incluso el aborto masivo por aspiracion uterina en los estadios tempra~os de la gest~~i,6n:l.

Pero la pildora, dominada par la necesidad de la decision Illdividual de la ingestion y por el calculo temporal de la toma, induce inmediatamente el accidente, cuenta con el accidente, 10 programa, piensa el accidente como posibilid~d sine qua n~n de la sexualidad femenina. La logica heterosexista que domina la pildora parece responder a esta doble y contradictara dc:man~a: toda mujer debe al mismo tiempo ser fertil (y serlo a traves de inserninacion heterosexual) y ser capaz de reducir en cada caso la posibilidad de su fertilidad de modo asintoticarnente pr6x~~ .a cero, pero sin reducirlo cornpletamente (en cuyo caso, la posibilidad de una relacion heterosexual con su ecuacion sexo = reproduccion pareceria carecer de interes), de modo que la concepcion accidental sea posible. Unico problema: la gesti6n individual v autonorna de la pildora por la mujer parece introducir una posibilidad de agenciamiento politico.

A partir de los afios cincuenta, la construccion de la bio-femenidad es, en todo caso, un proceso de travestismo sornatopolitico (bio-drag). Se trata de un proceso de travestismo molecular,

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de un programa disciplinario en un programa farmacopornografico. En un caso nos encontramos con una arquitectura politics externa que define la posicion del cuerpo en un espacio colectivarnente regulado, crea posiciones de poder especificas (vigilante/vigilado,enfermo/doctor, profesor/estudiante, etc.) y permite generar un saber (visual, estadistico, dernograficol acerca de los individuos controlados. En el otro, nos enfrentamos a un dispositivo que, sin dejar de aumentar su eficacia, ha reducido su escal a hasta convertirse en una tecnica biomolecular individualmente consumible par via oral. En la era farrnacopornografica, eI cuerpo se traga eI poder. Se trata de un control democratico y privatizado, absorbible, aspirable, de facil adrninistracion, cuya difusi6n nunca habia sido tan rapida e in detectable a traves del cuerpo social. Las representaciones dorninantes de la era farmacopornografica =-pildora, protesis, felaci6n y doble penetraci6n- comparten una misma relacion entre cuerpo y poder: deseo de infiltraci6n, absorcion, ocupaci6n total. Podriamos caer en la tentacion de representar esta relaci6n segun un modele dialectico de dorninacion/opresion como un movimiento unidireccional en el que el poder, exterior, miniaturizado y liquido, infiltra el cuerpo docil de los individuos. No. No es el poder el que infiltra desde fuera, es el cuerpo el que desea poder, el que busca tragarselo, comerselo, administrarselo, meterselo, mas, cada vez mas, por cada orificio, por cada via posible de aplicacion. Hacerselo con el poder. Baise Moi, «follarne», dice el cuerpo mientras busca formas de autocontrol y autoexterminaci6n. Spinoza con Despentes: «~Por que los hombres desean su propia esclavitud>».

La plaqueta mensual de pildoras, con el imperativo de administraci6n cotidiana, pero al mismo tiempo con la posibilidad del olvido 0 de la gesti6n incorrecta, con su ternporalidad ritual, su disefio pop multicolor proximo de las latas Campbell inmortalizadas en 1960 por Andy Warhol, recuerda a un calendario quimico en el que todos y cada uno de los dias estan sefialados par la presencia indispensable de una pastilla, Su presentaci6n en forma circular invita a seguir el movimiento del tiempo en un reloj, con su alarma 42 que an uncia la hora de la

41 Discuto sobre la pildora con V. D., que, sin duda, tiene mas experiencia que yo en tanto que consumidora. Ella propone sustituirla por un metodo ?r3.Stico de dernocratizacion del aborro gratuito: transformar cad a McDonald s en un servicio ginecologico de aborro libre y gratuito en todos los barrios urbanos.

.2 Las primeras plaquetas de pildoras anticonceptivas incluian un dispositivo de alarms que recordaba a la consumidora la hora y fecha de la ingestion.

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de una transformacion de la estructura de la vida y no simplemente de un disfraz 0 una mascara, como pretenden a rnenudo las teorias postmodernas del genero ,~. Los senos, par cjernplo, cuyo peso. forma y consistencia adquieren rclevancia cstetica " (en eI sentido medico del terrnino). se transforrnan progresivamente en un centro so matico de produccion de genero. Se present an ahora como el enclave de nuevas patologias como la hipomastia (sindrorne de senos pcquefiosl 0 el cancer de mama, que aparcce al mismo tiernpo que las tecnicas de mastectornia (ablacion quinirgica de 1a mama) y de reconstruccion del pecho con irnplantes sinteticos y cuyo nurnero de incidencias aumenta de rnanera exponencial a partir de los aries seserua ~h. Bomba de hidrogeno, pildora anticonceptiva. implantes de silicona, cancer de mama ... Desde la ablacion hasta la rcconstruccion pasundo par el au mento, el seno del siglo xx funciona ante to do como una protesis, es protesis antes Je ser bio-seno. 0, dicho de otro modo, todo bio-seno cxiste en relacion a su propia protesis sintetica. Por tanto, cabria mas bien hablar de tecno-seno, tanto para las bio-rnujeres como para las iranscxuales operadus, gue de seno femenino natural [rente a seno prostetico.

Desde principios del siglo xx, los nuevos rnateriales sinteticos, las estructuras arquitectonicas Y las tecnicas de collage artistico y de montaje cinernatografico se desplazan al dominic de la transforrnacion corporal ~'. Por ejernplo, la parafina sera una de las prirneras sustancias utilizadas para la construccion de las llarnadas island [laps, cubiertas para los irnplantcs de pecho, pero tam bien para los implantes de testiculo (cspecialmente utilizados en el caso de sold ados que han perdido uri/los testiculo/s durante la guerra), asi como para la reconstruccion de la Hamada «na-

" El cxtrerno de esta' seria, por ejemplo, jean Baudrillard: pero turnbien se han heche [ecturas de «reduccion performativa» de los textos de [udith Butler

o de Sue Ellen Case. .

" Sander L. Gilman, Makil1g the RoJy Ilcautt/ul A Cultura! Htstorv of Ae,-

tbetu: Surgery. Princeton University Press, Princeton. 2()OO. .

"' Elizabeth Huiken, \'C'1t.I5 Em-v A I Itsrory of Cosmetic Sur[!,crl'. The John

Hopkins University Press, Baltimore, 1999. .

,; Vease el insolito estudio sobre [a relacion entre III esterica surrealists y cl asesinato de I,. Dalia Negra que dara titulo a la novels de James Elroy: ~\1ark Nelson y Sarah Hudson Bayliss. Exquisite Corpse Surrealism and the Black Dabli« Murder, Bulfinch, Londres, 2006.

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riz sitilirica». En los afios veinte, la parafina deja paso a la goma arabiga, el caucho, la celulosa, el marfil 0 diferentes metales. En 1949, el ivalon, un derivado del alcohol polivinilico, es utilizado para lIevar a cabo el primer implante de mama por inyeccion subcutanea. Las primeras destinatarias de estos irnplantes rudirnentarios son las trabajadoras sexuales ;aponesas del periodo inrne diatarnentc posterior a la posguerra, cuyos cuerpos sufriran un proceso de estaridardizacion segun los criterios de consumo heterosexual del ejercito arnericano ". La rnutacion Jel cuerpo se lie va a cabo a escala global: los cuerpos '-Iue se vie ron afectados por las radiaciones de plutonio de la bomba atomics 10 seran ahora por los polimeros de polysiloxan. A partir de 1953, la silicona pura se convierte en el materiallider en la produccion de irnplantes prosteticos, Poco despues, la cornpafiia Down Corning comercializa el primer rubo de gel de silicona para uso clinico, Su utilizacion, a pcsar de su alta toxicidad, durara hasta principios de los aries noventa.

La dimension de produccion farmacopornogdfica del cuerpo, eso '-Iue podriamos llamar bio-drag 0 camp somdtico, no depende aqui, como podriamos pensar a primera vista, de la utilizacion de rnatcriales sinteticos para la reconstruccion Je una normalidad corporal supuestarnente natural. De hecho, una de las prirneras tecnicas de reconstruccion de seno aparece a finales del siglo XIX, cuando el doctor Vinzent Czerny decide recuperar la masa volurninosa de un lipoma que crece sobre la espalda de una de sus pacientes para compensar una ablacion de seno por rriedio de un autotransplante "'. Anos mas tarde, siguiendo el mismo principio, se desarrollan, por ejernplo, los autotransplantes de grasa corporal en las operaciones de lifting y de remodelscion corporal.

La diferencia entre bio- y tecno- no es una Jiferencia entre 10 organico y 10 inorganico, No se trata aqui de evaluar el paso de 10 biologico a 10 sintctico, sino de sefialar la aparicion de un nuevo tipo de corporalidad. Las nuevas tecnicas de produccion del cuerpo no son fieles a una taxonomia clasica segun la cual a cada organa y a cada tejido corresponde una unica funcion y un unico

" Yeast' Marilvn Yalorn. A Hi.ltory o] the Breast, Ballantine Publishing Group, Nueva York, 1997, pags. 236,23R ..

'" Sander L. Gilman, op cit., 2000, pag. 249

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emplazamiento. Lejos de respetar una totalidad formal 0 material del cuerpo, la biotecnologia y las tecnicas prosteticas combinan rnodos de representacion que provienen del cine y de la arquitectura, como el montaje 0 el modeling en 3D. La nueva tecnologia quinirgica que ha hecho posible la aplicacion de los ideales farmacopornograficos de la sexualidad (gestion tecnica de la masculinidad y de la feminidad, medicalizacion del orgasmo y del deseo sexual, telecontrol de la funcion fastasmatica de la sexualidad, etc.l pone en march a procesos de construccion tectonics del cuerpo segun los cuales los 6rganos, los tejidos, los fluidos y, en ultimo termino, las moleculas, se transforman en materias primas a partir de las cuales se fabrica una nueva apariencia de naturaleza.

Control microprostetico

De acuerdo can este mismo programa sexopolitico, durante los ultimos veinte afios, las industrias farmaceuticas han dejado de lado la investigaci6n de la posible produccion de una pildora rnasculina 0 de la esterilizacion temporal. Los esfuerzos cientfficos se han concentrado en el desarrollo de nuevos rnetodos de administraci6n de hormonas para rnujeres que reduzcan el margen de agenciamiento introducido por el rnetodo de administracion individual de la pildora. Muchos de los actuales ensayos elini cos tienen como objetivo la producci6n de una tecnica de administracion hormonal que evite la via oral: se habla as! de las ventajas de una reduccion de la asirnilacion de los esteroides a traves del higado, de la reduccion del riesgo de olvido y la mejora de la asimilacion a traves de la posible emision en sangre de dosis constantes de hormonas. En los afios ochenta, aparecen los prirneros combinadas de estr6genos y progesterona inyectables una vez al meso Progresivamente, durante la decada de 1990, asistimos a una comercializacion de los irnplantes a base de progestogen: desde los seis bastoncillos de progesterona siliconada implantados bajo la piel del brazo (Norplant), hasta los dos bastoncillos (Norplant 2, jadelle), 0 sirnplemente uno (Implanon). Estos implantes cuya difusi6n hormonal tiene, por el momento, una duracion de entre uno y cinco aiios, resultan, una vez instalados bajo la piel, invisibles y casi indetectables (jcuando no irrecuperablesl). De nuevo es posible identificar aqui el devenir

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liquido y microprosterico de las tecnicas de control de la sexualidad que antes eran rigidas, exteriores y visibles. Del panoptico que se traga pasamos progresivamente al panoptico que se inyecta, se instala hasta confundirse con la estructura del viviente,

EI Implanon no resulta demasiado diferente del clasico irnplante intrauterine (DIU), especialmente en el modelo que produce una difusion intrauterina de progesterona. La diferencia reside en ellugar de insercion en el cuerpo. De algun modo, el Implan6n, instalado subcutanearnente en el brazo, produce la ilusion de una menor intervencion en la sexualidad, puesto que el dispositive no toea directamente los organos considerados culturalmente como sexuales. Otros dispositivos de administraci6n y comercializaci6n reciente son el anillo vaginal (que se inserta en la vagina durante veintiun dias y se retira durante cinco dias para producir una simulacion de regia natural) y, sobre todo, el cada vez mas utilizado patch anticonceptivo transderrnico. Ambos contienen ethinilestradiol combinado con progesterona.

En el otro lado de la ecuacion de genero, el actual aumento de la produccion de testosterona sintetica como terapia de sustitucion en bio-hombres mayores de los cincuenta afios ha abierto nuevas perspectivas de investigacion y comercializaci6n hormonales. El Iaboratio aleman Schering, lider mundial en contracepcion con la pildora Yasmin, se enfrenta desde hace tiernpo con una competencia cornercial cada vez mas intensa, Interesados en perrnanecer ala cabeza de este mercado en expansion, Schering lanza en 2004 los primeros ensayos clinicos para evaluar la eficacia de diversos anticonceptivos por implante 0 inyeccion en hombres que disrninuyen la concentracion de los niveles de esperma. Este tipo de anticonceptivo masculine, basado en principios proximos a la pildora femenina, actuaria gracias a una composicion a base de progestogen para suprimir la produccion de espermatozoides, combinado con una terapia de sustitucion a base de testosterona para mantener los niveles de libido y ereccion, Si estudiamos la composicion de esta posible pildora anticonceptiva para bio-hornbres desde un punto de vista farmacopornografico, surge una pregunta inevitable: {por que durante todo el siglo XX no se ha fabricado ningun metodo de contracepcion de administracion oral para hie-hombres>, {por que ninguna pildora anticonceptiva femenina esta combinada hoy con microdosis de testosterona para «mantener los niveles de libido» 0 la intensidad y

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la frecuencia de los orgasmos? En todo caso, el desafio farmacopornografico del siglo XXI sera comercializar un maximo de compuestos hormonales para bio-hornbres (a rnenudo fabricados a base de testosterona, perc reduciendo el riesgo cancerigeno) sin poner en cuestion el caracter natural de la masculinidad.

Me sorprende la frecuencia con la que los ginecologos que he visitado durante los ultimos quince afios me proponen, inditerentes a mi afirmaci6n en la sexualidad lesbiana, dildonica a anal, la pildora como metoda anticonceptivo, elogiando sus virtudes para «regular el ciclo menstrual», «rnejorar la calidad de la piel» o «aliviar los dolores de la regla», sin mencionar sus efectos secundarios, excepto su interaccion cancerigena en el caso del consumo de tabaco --don de el responsable parece mas bien el tabaco que la pildora-. La cuestion es administrarme la dosis farmacopornografica necesaria de estrogenos y progesterona para transformarme en una hembra sumisa, de gran des senos, humor depresivo pcro estable, sexualidad pasiva 0 frigidez.

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Para compensar la relacion establecida ciennficamente entre pildora y cancer, las nuevas pfldoras se afirrnan como instrurnentos de belleza y feminizaci6n: nos encontramos aqui frente a una gestion molecular de la referninizacion corporal. Por una part~, las cornpafiias farrnaceuticas hablan hoy del deseo de producir una pildora anticonceptiva a base de «moduladores selectivos de los receptores de estrogenos (SERMS) que disrninuiria el riesgo de cancer de mama» -alga asi como el equivalente hormonal de la mantequilla que reduce los niveles de colesterol, 0 de la metadona como droga de sustitucion que reduce la adiccion a la heroina-. Paralelamente, asistimos a la comercializaci6n creciente de la Hamada pildora abortiva 0 del dia despues RU-486, especialmente en paises como China, sujetos a un regimen sexopolitico en el que el control de la natalidad es un principio moral por encima de principios como el de «respeto a la vida» (que vida?, (Ia vida tecnicai'I que domina aun hoy nuestros hipocritas regfmenes farmacopornograficos de Occidente.

La pildora como dispositive performativo clave del regimen farmacopornografico pasa de ser una simple tecnica de control d.e la natalidad a proyeetarse como programa de produccion cosmetica de ferninidad: aparece cada vez mas como una terapia en el tratamiento del acne, delllamado hirsutisrno (bello corporal y facial en las mujeres) 0 el aumento del volumen y mejora de la forma del pecha. Se fabrican asi nuevas pildoras a base de progesterone como la Drospirenone comercializada en Alemania, que debido a sus propiedades antimineralocorticoides prometen una disrninucion de la retencion de liquidos y una perdida de peso corporal. Asirnismo, las terapias hormonales parecen seducir hoy a un publico de consumidoras que desearia reducir la frecuencia y la intensidad de las reglas. Ya no se trataria tanto de una utilizacion contraceptiva (0 unicamente contraceptiva), sino de gesti6n de los ciclos rnenstruales (asi, los nuevos implantes prometen una elirninacion total de las reglas entre uno y cinco afios). Como sabemos, esta posibilidad no es nueva; bien al contrario ese fue uno de los efectos colaterales de la primera pildora inventada pot Pincus y Carl Djerassi en 1953. Mientras en los afios cin cuen ta, cuando ernergian lentamente de un dispositive sexopolitico disciplinario, estos efectos paredan incompatibles con la metafisica de genera que establecia una ecuacion entre feminidad y matemidad, hoy, en plena expansion de un modelo sexopolftico farmacopornografico en el

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siguientes resultados: el46 por 100 de las mujeres dicen no haber te?ido nunca un orgasmo, y el 64 por 100 de las mujeres casadas afirrnan tener una vida sexual insatisfactoria, Mientras que el r~gimen se~op~litico disciplinario de los siglos XVIII y XIX patologiza y medicaliza el deseo sexual de las mujeres considerandolo como ca usa. de histeria, masturbacion, ninfomania, perversion u homosexu~hdad, el nuevo regimen farmacopomognifico sanciona, por prirnera vez, la falta de deseo y placer sexuales en la rnujer: he aqui el nombre de esta nueva enfermedad: FSD, Female Se~ual ~sfunc~ion (Disfuncion Sexual de la Mujerl. Segun estas estimaciones, diez millones de mujeres en Estados Unidos serian candidatas a una terapia de deseo y rendimiento sexual, ademas de los treinta millones de mujeres rnenopausicas que podrian accede,r de manera progresiva a la categoria de consumidoras potenciales del producto. ~Cwiles podrian ser las razones por las que eI FDA e~ta~ounidense rechazaria un rnercado tan esperanzador? EI capitalisrno farmacopornognifico choca frente a sus Iimites de genero, que siguen funcionando de acuerdo a rnodelos de feminidad y masculinidad decimononicos, Estas barreras caeran cuando sea posible paliar los efectos secundarios de la testosterona en mujeres (<<virilizacion», «hirsutismo»] indeseables en un regimen heterosexual por medics farmacol6gicos y tecnicos comercializables.

El futuro super-hombre T

Frente a la restriccion en la administracion de microdosis de testosteron~ a bio-mui,eres, la testost~rona se viene utilizando ya durante mas de tres decadas en terapias de sustitucion hormonal para bio-hornbres. EI rnetodo de administraci6n mas cormin es el de AndroGel, una difusi6n en gel de testosterona, semejante al Testogel que yo me adrninistro, producida por Unimed Pharmaceuticals en Illinois.

. Los esteroides anabohzantes, derivados mas 0 menos proxirnos de la testosterona, se utilizan desde los afios treinta para tratar hipogonadismo, una condicion en la que los bio-testiculos de un hombre no producen suficiente cantidad de testosterona. !ecnologias del genero y tecnologias de la guerra: rnismo negocro, Antes de 1950, el Gobierno aleman nazi y despues el

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Gobierno norteamericano son los primeros en experimentar con la administracion de dosis de testosterona en animales, pero tarnbien con sus propios soldados bio-hombres, asi como con la poblaci6n civil en los campos de concentraci6n y con los prisioneros de guerra. A partir de los afios ochenta, la testosterona se extiende como droga farmacol6gica. En 2006, en Estados Unidos, cuatro millones de bio-hombres estan sujetos a una terapia de sustitucion hormonal a base de testosterona. Clinicamente «no producen suficiente cantidad», aunque la cantidad normal, como hemos vista, no deja de ser una conjetura politica mas que una certeza cientifica. A ello habra que afiadir, los bio- hombres en el ejercito, los enfermos de sida que toman testosterona como terapia de sustitucion cornbinada a una triterapia, etc.

Pfizer, lider farmacologico mundial, alcanza en 2005 los dos mil millones y medio de dolares de beneficios con Viagra. Este es un mercado sin precedentes, porque es un rnercado virtual de bio-drag; solo la pornografia se le aserneja: trece millones de arnericanos de mas de cuarenta y cinco afios padecen 10 que ahora se ha dado en Hamar Low- T svndrom, sindrorne de baja testosterona. Sintornas: falta de libido, Jisfunci6n erectil, fatiga, depresion, etc. En definitiva, la vida ordinaria de cualquier bio-hornbre medio,

Existe una institucionalizaci6n desigual del cuerpo masculino y femenino en los circuitos de produccion de saber y de artefactos biomedicos ". EI cuerpo de las rnujeres, incluso de aquellas que aparecen como normales, las femeninas, las heterosexuales, las que no son ni frigidas ni histericas, ni p utas ni ninfomanas, el cuerpo de las perfectas madres potenciales, esta de todos modes siernpre sujeto a vigilancia y a regulacion, Por definicion, el cuerpo femenino nunca es completarnente normal fuera de las tecnicas que hacen de el un cuerpo social.

Desde el punto de vista de las teorias cientifico-tecnicas, resulta hoy evidente que el estr6geno, 1a progesterona y la testos-

" Curiosarnente, la andrologia (estudio de la fisiologia y de la patologia del sistema reproductor y sexual masculino) no se desarrolla hasra los anos sesenta en los paise, nordicos y en Estados Unidos. De este modo, la mvestigacion sobre la reproduccion masculina queda en un est ado larvario hasta practicamentc finales de los afios noventa, cuando el control de la erecci6n aparece de nuevo como una preocupacion terapeutica.

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t~rona son sustancias producidas por cualquier cuerpo independientemente de su sexo (asignado politicamente en el nacimiento), y que todas elias, junto con las moleculas segregadas por el pancreas, el hipotalamo, la paratiroides, la tiroides, el thymus y el cuerpo pineal, funcionan de manera sistemica y descentralizada, Las bio-mujeres tarnbien producen testosterona, tanto en los ovarios como en las glandulas adrenales, Mas aun, hoy sabemos que en las bio-mujeres la testosterona podria ser responsable del desarrollo de los rnusculos, del crecimiento de los huesos y del deseo sexual.

La diferencia se encuentra en microcantidades hormonales presentes en cada cuerpo yen el mirnero de receptores hormonales y en la interaccion sistemica con otras hormonas y receptores. Tras e~aminar varios manuales de endocrinologia clinica, podemos afirmar que la cuesticn de la cantidad de testosterona «normal» que producen bio-hombres y bio-mujeres parece relativa 0, al rnenos, sujeta a un amplio grado de interpretacion. Los valores normales de testosterona en sangre en los cuerpos considerados politicamente como varones varian entre 437 y 707 nanogramos por decilitro, Pero es posible encontrar un cuerpo que produce tan solo 125 nanogramos por decilitro y cuyo sexo politicarnente asignado es masculine. Los valores de testosterona para los cuerpos considerados como bio-mujeres varian entre 24 y 47 nanograrnos por decilitro. Segun otro manual de endicrinologfa dinica, por ejemplo, la cantidad «normal» de produccion de testosterona en un bio-hombre adulto varia entre 260 y 1.000 nanogramos por decilitro de sangre. Puede llegar hasta 2.000 nanogramos en la adolescencia. En las bio-rnujeres es de entre 15 y 70 nanograrnos por decilitro de sangre. A este caos epistemico hay que afiadir algunos datos absurdos que ernergen de la investigacion cientifica: la testosterona aumenta el deseo de fumar, pero eI con sumo de cigarrillos baja la produccion de testosterona, la testosterona aumenta la agresividad y la libido y actuar agresivamente y foliar aumenta los niveles de testosterona. EI estres inhibe la produccion de testosterona. En definitiva nos hallamos ante un extenso dominio de no-saber y de posible intervencion tecnicopolftica.

Frente a esta complejidad, una implacable retorica politics de genero, semejante a la elaborada por Steinach a principios del siglo xx, sigue dominando la clasificacion hormonal y su gestion

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tecnica. Mientras que los programas experimentales que dan lugar a la produccion de dosis comercializables de testosterona, ~. trogeno 0 progesterona se apoyan en una teoria ultrac~n~tru~~l' vista del sexo y de la sexualidad, los criterios de cornercializacion y distribucion publica de estas rnoleculas s~guen respondiendo a una metafisica naturalists del genero que afirma la existencia biologica e historicamente inrnutable de dos sexos (hombre y mujer), dos generos (femenino y masculine) y, recientemente, dos sexualidades (heterosexual y homosexual) fijas e inmutables, fuera de las cuales se extiende un ambito de desviacion y patologia,

Por el momento, ninguno de los estados occidentales ha aceptado la legalizacion de la administracion libre de la testosterona a las bio-mujeres, puesto que correria el riesgo de enfrentarse social y politicamente a una virilizacion semiotecnica de la poblacion femenina. Dos pequefios problemas somatopoliticos que modificarian la descodificacion visual y auditiva del genero: el vello facil y el cambio de la voz, Resulta asombroso que en Occidente, a principios del siglo XXI, en una sociedad extremadamente high-tech en la gestion de la reproduccion, la descodifica~i6n del genero se reduzca al vello facial y al timbre de la voz, Digamos entonces que el vello facial y la voz, y no el pene 0 la vagina, no los cromosomas X 0 Y, son los significantes cultural de genero dominantes de nuestra sociedad. Dejemos entonces de hablar de hombres y mujeres y digarnos simplemente: cuerpos con vello facial 0 sin vello facial, cuerpos con voz aguda 0 grave. Esto no son detalles, son import antes significantes sexopoliticos que podri~n poner en cuestion la pertenencia natural de la virilidad a los biohombres. E1 problema Ultimo: desvelar el caracter tecnicamente construido de los generos, tanto de la masculinidad como de la feminidad.

Mientras escribo este libro, distintos gobiernos europeos, entre ellos el frances y la Generalitat de Catalunya, investigan la utilizacion de tecnicas de «castracion quimica» como tratarniento penal (mas que terapeutico) de los criminales .sexuales (espec~almente de los pedofilos), La intencion del presidente del Goblerno frances Nicolas Sarkozy, hecha publica el 21 de agosto de 2007, de crear una ley que prescriba la utilizacion de terapias de castracion quimica para tratar a los delincuentes sexuales es u~ eslabon mas en la escalada de los po de res politicos por producir y controlar la sexualidad rnasculina. Cabria preguntarse: ~cuales

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son los procesos de transtormacion corporal que desata realmente la llamada castracion quimica? (Cu;indo, como y sobre que cuerpos han sido ya utilizadas medidas similares de gestion farrnacologica de la identidad> ~Cuales son las ficciones politicas de masculinidad y de feminidad que subyacen a dicha proposicion de ley y que tipo de sujeto pretendemos pro ducir colectivamente?

Rastreernos nuestro archivo farmacopolitico: la llamada castracion quimica consiste en la adrninistracion de un coctel mas 0 menos cargado de antiandrogenos (acetate de ciproterona, progestogenos 0 reguladores de la gonadotropins), es decir, de rnoleculas inhibidoras de la produccion de testosterona, Si bien es cierto que uno de los efectos de los antiandrogenos puede ser la disminucion del deseo sexual Isiempre que se piense el deseo sexual en terrninos de excitacion y respuesta erectili.Io que no se seiiala a menudo es que los efectos secundarios de estos farmacos son Ia disrninucion del tamafio del pene, el desarrollo de pechos, la rnodificacion del volurnen muscular y el aumento de la acurnulacion de grasas en torno a las caderas. Se trata de un proceso de ferninizacion hormonal. Por ello no deberiamos extrafiarnos al descubrir que farmacos de efecto anriandrogeno semejante sean utilizados (de forma volunrarial por transexuales que desean iniciar un proceso de feminizacion y carnbio de sexo.

Cuando expiorarnos la historia politica de este farmaco, aprendemos que fue usado en los afios cincuenta como parte del tratamienro contra la homosexualidad masculina: esa fue la terapia aplicada por la justicia inglesa a Alan Turing, uno de los inventores de la ciencia computacional rnoderna quien, acusado de «homosexualidad, indecencia grave y perversion sexual», se vio obligado a someterse a una rerapia hormonal que probablemente le llevo al suicidio, Paradojicamenre, y como prueba de una cierta confusion cienrffica, el mismo farmaco forma parte de los actuales experirnentos con la Hamada «bombs gay», un cornpuesto molecular a base de hormonas con el que el ejercito nortearnericano pretende transformar a sus enemigos en hornosexuales.

Lo que estos datos dejan al descubierto es que la castracion quimica (0 mejor, la feminizacion hormonal) es un dispositive fannacopolitico destinado no tanto a la reduccion de las agresiones sexuales, sino a la rnodificacion del genera del presunto agresor, Valga sefialar que tales terapias estan unicamente pensadas

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en funcion de la Figura masculina de 10 que Sarkozy Ua~a el «predador sexual». EI modo de castigar y controlar la sexuallda~ masculina es transformarla simbolica y corporalmente en femenrna. Se produce as! un doble efecto del que ya c~nocemos s~s resultados: la criminalizacion politica de la sexualidad masculina y la victirnizacion de la sexualidad femenina.. .

La ereccion, y por extension, la masculinidad, pensada como un impulse involuntario que debe. ~er p~lit~camente co_ntralado, es siempre efecto de una regulacion qUlml.ca: producida 0 a~mentada a traves de vasodilatadores (no olvidemos que Francois Evrad, sujeto frente al que se desata la polemica de la l~y francesa, llevaba una plaqueta de pastillas Viagra :n .el bolsillo en el momenta de la violacionl, 0 controlada y repnmld~ en el caso.de la castracion quirnica. De forma paralela, la sexualld~d femem_n-a se construye como territorio pasivo sobre el que se ele~ce Ia VIOlen cia de la sexualidad masculina. Pero searnos consClent:~: no hay aqui destinos biologicos, sino pragramas [armacopolitjcos.

Una democranzacion del consurno de las ho~mo~~s hast.a hoy consideradas como sexuales exigiria u_na modificacion radical de nuestras topografias sexuales y de genera. La testos,ter~na es dinarnita para el regimen heterosexual. Ya n~ se trataria sunplernente de afirrnar la existencia de cuatro 0 clO~O sexos. como quieren algunos cientificos y teoricos de la sex~ahd~d 52, sJn? de aceptar el caracter radicalmente tecnoc~nstr~ldo. lrredu_cublemente multiple, plastico y mutable de las identidades de genero y

sexuales.

La pildora y el feminismo de Estado

El golpe maestro del regimen farma.copomogra~ic~ es habe~se servido de las retoricas revolucionanas del mOVlml~?to feminista de los afios sesenta para hacer pasar la nuev,a gest~~n farmacopornografica del cuerpo por una etapa de la .1~beracJOn sexual (en el caso de la pildoral y para devolver la gesuon de la produccion de represenraciones pornograficas y del mercado de la pros-

12 Vease Anne Fausto-Sterlin. "The Five Sexes: Why Male and Female Are Not Enough», The Sciences, marzo 1993, pags. 20-24 .

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titucion al Estado (en el caso de la demands de abolicion de la prostitucion y penalizaci6n de la pomografia) 5}. En el caso de la pornografia, el resultado de estas medidas sera la reduccion d.~ la industria del sexo a econornia sumergida, la marginalizaCion y la pauperizacion de sus trabajadores. En el caso de la lla~ada «politica de planificacion familiar», el result ado es la admin~straci.6n indiscriminada de progesterona y estr6geno a toda bio-rnujer en edad fertil. Podemos afirmar, no sin cierto escalofrio, que el feminismo liberal abolicionista ha podido funcionar como uno de los aparatos ideol6gicos para-estatales del regimen farmacopomografico. En esta situacion no nos quedan muchas opciones: es ~r~ciso poner en practica un feminismo molecular y post·pornografico contra el feminismo de Estado, Es necesario r~apropiarse dellenguaje que el ferninismo liberal nos ha expropiado para poner en marcha una nueva revolucion farmacopornogratica.

Despues de la Primera Guerra Mundial. precisamente en el m.?~ento en el q~e las mujeres estaban accediendo al espacio pub~co, a los :n.edlOs de comunicacion, a la practica politica, a la escritura, el regimen farmacopomografico pone en marcha nuevas ~~didas de control molecular del genera: a partir de 1956 se adrninisr ran, a traves de la pildora, dosis masivas de estrogenos a progesterona a todas las bio-mujeres adultas en edad de hacerse con el po~er, es decir, desde la adolescencia hasta la menopausia. Se trata simplemenre de un violento metoda de re-feminizaci6n tecnica de las bio-rnujeres camuflado bajo la forma de control de l~,natalidad y, por tanto, inocenternente bienvenido por el femimsm~ ~omo una nueva ~e~nica que forma parte del proceso de liberacion sexual. EI feminismo podia haber pensado en metodos de contracepci6n_ mas inteligentes, pero opt6 par el control-pop, aqu~ ~ue permrtia al Estado y a las multinacionales farmacopornograficas emergentes un control mas sutil y, al mismo tiempo, mas directo del cuerpo de las bio-rnujeres. EI feminism a podia haber promulgado como metodo anticonceprivo la masturbacion tecnica obligatoria, la huelga sexual de las mujeres heterosexua-

" E[ caso mas llamativo de urilizacion del feminismo como tecnica estatal de control de la prostitud6n y [a pornografia IUVO lugar durante los afios no. vema en Canada, donde el Estado se sirvio de las retoricas feministas para desarrollar politicas abolicionistas.

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les y fertiles, el lesbianismo masivo, la ligadura de trampas obligatoria desde la adolescencia, el aborto libre y gratuito, incluso el infanticidio, si fuera necesario. Un escenario aun mas prornetedor: era posible, desde un punto de vista biotecnologico, haber exigido la administracion a todas las muieres en edad gestante de una microdosis mensual de testosterona como metodo al mismo tiempo anticonceptivo y de regulacion politica del genero. Esta medida hubiera terminado de una vez con la diferencia sexual y con la hegemonia heterosexual. Eso no significa que las bio-mujeres (restosteronadas) no seguirian follando con los bio-hornbres, sino que esa practica no podria continuar siendo interpretada como meramente heterosexual. No tendria ningun fin reproductor; adernas, no seria el encuentro sexual entre dos personas de sexo opuesto, sino mas bien sexo gay con posibilidad de penetracion vaginal. Mas aun, el feminismo de posguerra podia haberse interesado por la gestion del cuerpo de los bio-hombres: haber declarado de interes nacionalla castracion, la homosexualidad, el usa obligato rio del preservativo, la obturacion de los canales serninales, la administracion generalizada de una androcura (que disminuye la produccion de testosterona en los bio-hombres), etc. Habia, efectivamente, buenas soluciones, pero el feminismo liberal hizo un pacto diabolico can el sistema [armacopomografico.

Testo-trdfico

Como droga, la testosterona es hoy relarivamente facil de traficar. La mayor parte de la testosterona circula en el mercado negro deportivo. Puede ser administrada por inyeccion subcutanea, en gel, en parche de piel, como implante de microdifusi6n, 0 en inhalador de aerosol. En 2006, los periodicos deportivos llaman ala testosterona, «la verdadera ganadora del Tour de Francia» y no dudan en afirmar que la testosterona es «la droga de los cam peones». En los ultirnos meses varios deportistas de elite han dado positivo en el test de testosterona sintetica en sangre. Me enternece leer las entrevistas en las que declaran pataleando: «Esa testosterone es rnia, es natural, mia». Pobres imbeciles. Es como si Pamela Anderson pretendiera hacer pasar sus tetas de silicona de 115 E par naturales simplernente porque es una bio-

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mujer. No result a complicado ir a una de las paginas de Internet para culturistas y encargar un envfo por correo de diez dosis de 250 miligramos por setenta y cinco dolares, Esta es la paradoja del estricto control juridico que parece dominar el regimen Iarrnacopornografico: todo esta a la venta.

Teniendo en cuenta los efectos fisicos, sociales y politicos de la testosterona hay que decir que no es cara. Realmente, si las esclavas y los esclavos negros durante la guerra de secesion hubieran podido adrninistrarse 250 miJigramos seman ales de una rnolecula que permitiera cambiar el modo en el que los otros descodifican la raza habria sido dificil irnaginar que esa molecula hubiera estado disponible de forma rclativarnente faciJ y barata en el rnercado y que los cuerpos racializados no hubieran hecho un uso masivo de ella. Lo que no resulta explicable hoy, en una situacion en la que la inferioridad politica de las mujeres se oculta tras una aparente igualdad legal, es por que no hay una masa de bio-mujeres que trafican y consumen testosterona para seceder a la posicion hegemonies. Quiza, sirnplemente, las bio-rnujeres no quieren el poder, prefieren seguir teniendo excusas para no triunfar, para no ganar dinero, para no tomar decisiones por si mismas, para no dirigir los paises en los que habitan, para no ser las unicas responsables de su placer sexual, de su mediocridad 0 de su exito, Por supuesto, Ia masculinizacion hormonal no es el unico modo de acceder al poder politico, pero seria en todo caso el mas rapido, el que generaria mayor confusion social, un modo de dimarnitar para siernpre la hegernonia natural de los brazos peludos.

La testosterona aplicada a un cuerpo de mujer distorsiona la relacion de un cuerpo con la linea del tiernpo y su valor en el mercado heterosexual. Existe una logica temporal de genero asimetrica. La feminidad se devalua tres veces mas rapido que la rnasculinidad, Dicho de otro modo, una rnujer (bio- 0 tecno-) de cuarenta y cinco afios esta fuera del mercado heterosexual, mientras que un hombre debe esperar a los sesenta y cinco para quedar obsoleto. Podriamos calcular la edad real en la economia hererocapitalista de una mujer surnandole quince afios para acercarle a su equivalente rnasculino, restandole dos por cada suplemento de belleza (talla de pecho, delgadez, largura y espesor del pelo, etc.) y suman dole dos afios por cada detrimento politico y social (divorcio, numero de hijos -cada hijo suma dos

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anos-, desempleo, etc.). Tomernos un ejernplo: Helene tiene treinta y dos afios, es una bio-mujer divorciada con un hijo, se conserva en buena forma, hace yoga, es guapa, aunque no tiene un cuerpo perfecto, esta delgada y trabaja en una compafiia de seguros: 32 + 15 + 2 + 2 - 2 - 2 - 2 = 45. Esta es la dura realidad. Tendra que dejar de pensar que tieneunos frescos 32 afios, porque su edad real en la economia heterocapitalista es de cuarenta v cinco afios. Bye bye Helene. Otra posible solucion para Helene es pasar al mercado de la economia lesbian a paralela donde la edad real disminuye dramaticamente. Asi, una mujer que en la economia heterocapitalista tiene cuarenta y cinco afios puede Iorrnar parte del mercado [esbico con un estatuto de cuasi adolescente. Bingo.

Contemplernos por un mornento la posibilidad de una revo-

[ucion molecular de los generos: ~que pasaria si las bio-rnujeres cornenzaran a administrarse colectiva y masivamente dosis suficientes de testosterona como para ser identificadas socialmente como bio-hombres? (Que valor tendria entonces la masculinidad natural? Este experimento politico-hormonal se vuelve todavia mas interesante si pensamos que estos futuros recno-hombres, 0 est a nueva especie de bio-rnuieres mutantes camufladas en cuerpos rcconocibles como masculines sedan capaces de engendrar y de dar a luz sin perder cso que la psicoanalista Julia Kristiva llama, sin que nadie cuestione publicarnente su salud mental 0 pollrica, «el genio fernenino»: la maternidad biol6gica. Tras seis meses de administracion de 400 miligramos al mes, el vello corporal y el timbre de voz se vuelven irreversibles. Solo es necesario interrumpir la administracion de restosterona durante unos meses para que, sin perder el vello 0 la voz, las reglas vuclvan a aparecer y con ellas la posibilidad del embarazo, la gestaci6n y el parto. Habria que imaginar el «genio femenino» con barba y bigote, estilo Marx, 0 algo mas contemporaneo quiza, como Manu Chao, pero con una cavidad organica accesible a la reproducci6n. Wei· come to the freak mother house. La inserninacion seria posible tanto por intercarnbio sexual de fluios reproductivos como por inseminacion medicamente controlada. Imaginemos, por ejernplo, dos cuerpos masculines, un tecno-hombre que sigue censervan do una vagina y un utero siendo penetrado vaginalmente por un bio-hombre con un bio-pene dorado de esperrnatozoides fertiles (algo que parece cada vez mas escaso en la ecologla sexual

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contemporaneal. Vista desde el exterior, esta escena corresponde a la estetica de la pornografia gay del siglo xx, pero en realidad sobrepasa el sexo gay y el sexo heterosexual para apuntar a un futuro tecno-sexo. Por supuesto, como tecno-hornbre, tarnbien seria posible inserninarse con esperma de un donante en condiciones medicas, En todo caso estariamos frente a una nueva especie de bio·reproductores masculinos. -Acaso no serian ellos la nueva elite cultural y politica? tY acaso no habrfa que decir, parafraseando a Kristeva, que esta especie estaria dotada de «tecnogenio femenino»?

EI otro dia, Kael T. Block. un fotografo frances trans, nos envio la primera fotografia de esta nueva especie de gestadores de elite. Un joven moreno, con barba y bigote, desafia a la carnara bajandose ligeramente su calzoncillo para mostrar una tripa de embarazado de seis 0 siete meses. Una sornbra del vello puntua el perfil de la eclipse del vientre, que contrariarnente a la curva trazada por la tripa cervecera de biomacho de base, crece armoniosamente desde el pecho para hundirse despues en la pelvis. Y a pesar de ello, nada resulta femenino en ese cuerpo: la imagen carece de la inocencia infantil, de la suavidad de polvo de talco, con la que son representadas las escasas embarazadas que acceden a la prcnsa fernenina. No hay nada que haga presentir [a futura maternidad. Estamos frente a un tecno-rnacho reproducror,

La caja negra hormonal

Las actuales teorias de «prograrnacion fetal» 54 proponen que el nivel de testosterona in utero determine el futuro sexo anatomico del bebe. si el feto posee cromosomas xv, pero no recibe suficiente cantidad de testosterona uterina acabara desarrollando genitales femeninos. En el nivel molecular existiria un registro quimico de la vida fetal que permirirfa predecir eI futuro Fisico y psiquico del sujeto a venir. Como si en el liquido amniotico encontraramos la composicion quimica del alma. Como si el Iiquido arnniotico fuera una especie de caja quimica negra de la

S, Simon Baron-Cohen. Svetlana Lutchrnaya y Rehecca Knickrneyer, Prenatal Testosterone in Mind. Amniotic Fluid Studies, MIT Press. Cambridge, 2006.

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subjetividad, Paralelamente, un estudio de la Universidad de Liverpool (2003) avanza la hipotesis de que los varones homosexuales han sido expuestos a indices mas elevados de testosterona intrauterina que los varones heterosexuales, Segun este estudio los niveles de testosterona tn utero est an relacionados con el desarrollo posterior de comportarnientos considerados culturalmente como masculinos 0 ferneninos.

EI biologo pop contemporaneo James Michael Howard se ha .lcdicado a reconstruir la historia de la humanidad desde el punto de vista de la presencia y cantidad de testosterona en el cuero po: segun esta historia esteroide y hegeliana de la humanidad, el aumento de testosterona en sangre de los invididuos de una deterrninada poblacion habria conducido historicamente a importantes transformaciones evolutivas 55. Asi, por ejernplo, el aumento de testosterona tanto en los individuos hombres como mujeres habria ernpujado a algunos de los primeros hominidos del Plioceno a abandonar los poblados sedentarios de Africa y a lanzarse a [a conquista de nuevas tierras europeas; la testosterona explicaria la ebullicion cultural griega, el desarrollo del Imperio romano, d resurgir intelectual del Renacimiento y la Revolucion industrial. Dentro de este modelo, la testosterona seria tambien la responsable de la esquizofrenia, la depresion, el tran~torno bipolar, la anorexia y la bulimia. la expansion del sida en Africa, etc. 5(,. En definitiva, la testosterona y, por supuesto, no eI estrogeno seria el motor bioquirnico de la historia, la base molecular de la subjetividad. Sin embargo, esta hipotesis-ficcion no depende tanto de la cornposicion quirnica de la testosterona en sf como de la cantidad. Se trataria de una cuesti6n de dosis: una cantidad excesiva de tcstostcrona explicaria tambien en cada caso eI embrutecimiento y eI retroceso, la entrada de cada una de esas civilizaciones en un periodo oscuro y decadente.

.::Formaba yo parte de esc giro evolutivo? Y si la respuesta era afirrnativa, (de que tipo de transforrnacion se trataria? ,:seria este un momenta de expansion de la humanidad 0 un mornento de contraccion y de repliegue? Sin duda, esa hipotesis era absurda porque se basa en dos prejuicios politicos: primero, considera

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" [ames Michael Howard. «Hormones in Mamalian Evolution», Biology Forum, 2001, pugs 177·184.

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la testosterone como la base molecular de la masculinidad, y segundo. cnnsidera hi hisroria de la humanidad como el producto de la accion de los hombres. poscedores de indices relevanres de testosterona. de modo que una relacion posiblc entre niveles de testosterone en sangre y evolucion histories de la espccie pueda ser esrablccida. En todo (;IS(1. 10 que no preve Howard es que las rnujeres puedan modihcar recnicamenre sus niveles de resrosterona. ~Podrian 50 rniligrarnos scrn.males, mas allri de mi cuerpo, representar un desplazarniento evolutivo de la especie?

Desde que me adrninistro testosterona veo a los hombres y a las rnujeres yue pasan cada dia a mi !ado. en el metro. en e] suo perrner cado, en el museo, como cuerpos cuva descodificacion polirica ha sido abusiva y brutal mente detcrrninada en luncion de la cantidad de testosterone que producen 0 se administran. Mientras espcro en la cola del cine para ver KII1J!. K(JII,J!. con V D .. me divierto tomando cada una dl' las figuras humanas que estan en mi campo visual. aurnentando 0 disrninuyendo dc forma mental su nivcl de testosterona. Los bio hombres parecen simplemente muieres mas 0 rnenos tcstosreronadas a las que sc les ha anadido una plusvalia politica. a las que sc lcs ha dicho desde pcquefias: « T u vales mas que elias. el muni]o cs tuvo. elias son tuvas. IU rolla es dueria de todo». Las hio-rnujeres resulran hornbres quirurgica y ernlocrinologicamenrc trarados: m-as 0 rnenos sofisricados entramados de cot.igeno sinn-tico. silicona implantuda. cstrogeno activo y lalta de reconocimiento politico.

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