Lasgaitaslargas
Lasgaitaslargas
Lasgaitaslargas
Federico Ochoa Escobar
Universidad de Antioquia
La gaita hemb ra
Puesto que este trabajo pretende incentivar el conocimiento y la
interpretación de las gaitas, nos centraremos de inmediato en
aspectos técnicos musicales fundamentales.
N otas
La gaita hembra tiene cinco huecos, de los cuales se tocan los cuatro
superiores, ya que es prácticamente imposible taparlos todos
simultáneamente por la gran distancia que existe entre uno y otro.
Por ende tiene 5 posiciones:
Posición 1: Tapando los cuatro huecos superiores.
Posición 2: Tapando los tres huecos superiores.
Posición 3: Tapando los dos huecos superiores.
Posición 4: Tapando el hueco superior.
Posición 5: Sin tapar ningún hueco.
Hueco1
Hueco2
Hueco3
Hueco4
Hueco5
Posiciones: 1 2 3 4 5
1
Se obtienen varias notas a partir de cada posición,
sólo variando la intensidad del soplo. Mientras más
suave sea éste, más grave será el sonido. A medida
que más fuerte se sople, se obtendrán notas más
agudas, siguiendo la ley de los armónicos.
La serie de los armónicos, por ser un fenómeno físico, es siempre la
misma. Tomando como ejemplo la nota sol, es la siguiente:
El orden interválico es: la octava, la quinta, de nuevo la octava, la
tercera mayor, de nuevo la quinta, etc. Siempre ascendiendo. 1
En la gaita hembra sólo se usan los tres primeros armónicos, con
excepción de la posición tres, en la que también se usa el cuarto y
algunas veces la nota base, y de la posición 5, en la que también se
usa la nota base, aquí sí con bastante frecuencia y en la que no se
usa el tercer armónico. 2 Haciendo una aproximación, se emplean las
siguientes notas:
Posición1
1
En las gaitas ocurre un fenómeno: sin importar cuál armónico se esté
produciendo, siempre suena en segundo plano la nota base.
2
Sólo he escuchado en una ocasión el empleo de la nota base de la posición 4 y fue
al gaitero Jesús María Saya.
2
Posición 2
Posición 3
Posición 4
Posición 5
3
En resumen, las notas usadas, de la más grave a la
más aguda, son las siguientes:
La posición 2 en todas las gaitas es baja de afinación, tendiendo
incluso en algunos instrumentos a producir los armónicos Si bemol y
Fa natural en lugar de Si natural y Fa sostenido. Como vimos, la gaita
produce una escala de 7 notas. Casi siempre tiende a ser la escala o
modo dórico a partir de la nota La (o sus modos relativos: Si frigio,
Do lidio, Re mixolidio o Mi eólico).
Afinación
El anterior cuadro nos muestra un promedio de las gaitas. Algunas
son un poco más graves sin llegar a sobrepasar el medio tono y otras
son más agudas excediendo en muy pocos casos el medio tono.
Todas las gaitas varían bastante en su afinación por varias y diversas
razones:
1. Difiere el diámetro de cada palo (tubo).
2. El diámetro al interior de un cardón (cactus de la región con el
cual se construyen las gaitas) varía, siendo menor en los
lugares donde iba la tuna del cactus.
3. Se construyen de manera muy artesanal usando como medidas
los dedos, lo que hace que varíe la distancia de los huecos
entre un palo y otro.
4. Los armónicos producidos en instrumentos de viento son
ligeramente desafinados, sobre todo sin la ayuda de llaves para
obtenerlos.
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5. La presión del soplo varía mucho
dependiendo del armónico que se quiera
obtener, bajando la afinación cuando se tiene
que soplar suave y subiéndola en caso
contrario.
Para lograr una afinación más precisa de la gaita se tendrían que
hacer los siguientes cambios:
1. Lijar el tubo por dentro para que no variara su diámetro interior
en el lugar donde antes estaban las tunas.
2. Usarlo siempre del mismo diámetro.
3. Mejorar la elaboración del ancho de los huecos.
4. Determinar medidas exactas para las distancias entre los
huecos (disminuyéndola a medida que se perforan de abajo
hacia arriba) y una distancia diferente para el cuarto que es el
que determina el sonido de la posición 2, situándolo un poco
más alto para subirle la afinación. 3
5. Usar ayudas para dar los armónicos, como la llave de octava en
el saxofón o la flauta traversa y poder soplar con la misma
intensidad en todos los registros.
Al comenzar a estudiar la gaita surgió la inquietud de si ésta
respondería a algún sistema escalístico o de intervalos a la manera
occidental, o si tendría algunos intervalos diferentes a los formados
por medios tonos y produjera una escala distinta. Esta pregunta
surge, sobre todo, por ser un instrumento prehispánico de origen
indígena, y ante el temor a cometer un grave error al intentar
analizarla desde un punto de vista occidental europeo. Siempre quise
encontrar una afinación diferente que usara intervalos menores o
3
Si esto se hiciera, el recurso de tapar el primer hueco con cera y tocar con los
otros cuatro, como se explica más adelante en lo referente al uso del quinto hueco,
no serviría.
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mayores al medio tono y no considerar la gaita
como un instrumento desafinado sino poseedor de
otro sistema de afinación, lo cual le hubiera dado
una dimensión diferente al presente trabajo. Sin
embargo, después de múltiples análisis, encontré que la mayoría de
las gaitas tienden a producir una escala dórica (concretamente La
dórico) y que sus “problemas” de afinación son tanto por no ser un
requisito de su música el buscar una afinación muy precisa, como por
la forma tan rudimentaria como se construyen.
Los gaiteros no buscan una afinación diferente, simplemente, aunque
tienen excelente oído, no lo han desarrollado para distinguir
pequeñas variaciones en la afinación, por la sencilla razón de que no
tocan con ningún instrumento armónico, como el piano o la guitarra.
Pruebas de ello son:
1. Si buscaran otra afinación, siempre “desafinarían” igual, en la
misma nota y con el mismo grado de variación, (por ejemplo,
siempre tendrían el Re un cuarto de tono abajo), lo cual no
sucede. “Desafinan” por igual hacia arriba que hacia abajo.
2. La posición que más varía la afinación es la 2, la cual en
ocasiones tiende a producir Si bemol (y su armónico Fa
natural). Hay melodías que están en la tonalidad de Re
haciendo mucho énfasis en su tríada, la cual será mayor en las
gaitas que producen Fa# y menor en las de Fa natural. Para la
música europea occidental, la diferencia entre el “color” de una
tríada mayor y una menor es como entre el día y la noche. Los
gaiteros no se percatan de este hecho.
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Posición 2
3. Una misma nota se puede obtener de dos formas diferentes.
Por ejemplo, el segundo armónico de la posición 1 produce Mi,
al igual que el primero de la posición 5. Recordemos que los
armónicos no son perfectamente afinados, por lo cual las dos
posiciones dan la misma nota ligeramente diferente. Los
gaiteros cambian la posición sin reparar en ello. Esta diferencia
de afinación es muy notoria en las gaitas en las cuales la
segunda posición tiende a Si bemol. El tercer armónico de esta
posición corresponde también a Si bemol, quedando a medio
tono del segundo armónico de la quinta posición, que produce
Si natural. De nuevo aquí los gaiteros usan una de las dos
posiciones, o alternan ambas, sin reparar en ello.
4. La gaita macho, por los mismos problemas de construcción que
la hembra, no es perfectamente afinada. En la mayoría de los
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casos dobla 4 unas notas de ésta con las
consecuentes diferencias de afinación, lo cual
no es problema para ningún intérprete de
esta música, siempre y cuando estén cerca
(en cuanto a afinación se refiere).
5. No sólo varía la afinación en la posición 2. Todas las notas
suelen estar ligeramente “desafinadas” aunque en menor
medida que esta posición, algo que pasa desapercibido para los
gaiteros. Un ejemplo es la posición 5, la cual en muchos casos
es muy alta de afinación, aunque en algunos es baja.
Instrumentos como el clarinete o la trompeta se dice que están
afinados en Si bemol porque el sonido que en ellos se llama Do, en
realidad corresponde a un Si bemol en el piano. La gaita decimos que
está afinada en Do, porque el promedio del Do de las gaitas es muy
aproximado al del piano. Sin embargo, como se explicó en la parte
referente a la afinación, hay gaitas que llegan a estar medio tono
abajo y otras medio tono arriba, de las cuales diríamos que están en
Si o en Do#, respectivamente, o simplemente que están afinadas un
poco altas o un poco bajas si su diferencia de afinación no llega al
medio tono.
Empleo del q uinto hueco
Es muy poco frecuente el empleo de este hueco, sin embargo no se
excluye de la elaboración de la gaita hembra porque sirve de
referencia para construir la gaita macho, ya que los dos huecos de
ésta corresponden a los dos inferiores de la hembra.
Por la gran distancia que hay entre hueco y hueco es muy difícil
taparlos todos a la vez, entonces la forma de usar este quinto hueco
es tapando el primero con una bola del mismo material de la cabeza
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Doblar una nota es tocar la misma que emite otro instrumento.
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de la gaita (aditamento generalmente situado
debajo de la cabeza y destinada únicamente para
este fin) y tocar con los cuatro huecos inferiores de
igual forma que se hacía con los cuatro superiores.
Los gaiteros viejos dicen que este recurso se utiliza cuando quieren
confundir a un machero , ya que éste tendría que cambiar las notas
que toca. Como caso excepcional, existe una melodía llamada
“Rogelio” que según el gaitero Toño García tiene que ser interpretada
así. 5 Otros dicen que lo usan cuando el cantante no se encuentra bien
de la voz y prefiere cantar un poco más grave. Sin embargo, su uso
está prácticamente abolido.
P osiciones alternas
Algunos gaiteros varían la posición 5 tapando el hueco 2, sobre todo,
para obtener el tercer armónico (el Mi del cuarto espacio).
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Esta melodía está compuesta en Sol jónico y en ella es casi indispensable el
empleo del Sol grave para tocarla, sin embargo los Gaiteros de San Jacinto
grabaron una versión de este tema con otra letra y otro nombre: “Déjala que se
Vaya”, en su disco Maestros de la Maestranza, en la cual no emplearon este
recurso.
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En algunas gaitas en las que es muy difícil obtener
este Mi que es la nota más aguda, se puede
ayudar tapando, además del segundo hueco, el
cuarto. 6
La gaita macho
N otas
La gaita macho tiene dos huecos, correspondientes a los dos
inferiores de la gaita hembra, y por ende tiene 3 posiciones:
Posición 0: Tapando los dos huecos.
Posición 1: Tapando el hueco superior.
Posición 2: Sin tapar ningún hueco.
Posiciones: 0 1 2
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El gaitero Jesús María Saya es el único que obtiene este Mi con la posición 3 (es el
cuarto armónico). Sólo es factible producir este armónico en gaitas suaves de
soplar.
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Al igual que en la gaita hembra, se pueden obtener
varias notas a partir de cada posición sólo variando
la intensidad del soplo y siguiendo la serie de los
armónicos. La gaita macho usa los primeros cinco
armónicos de la posición 0, los tres primeros y el quinto de la
posición 1 y sólo los tres primeros de la posición 2. Haciendo una
aproximación, produce las siguientes notas:
Posición 0
Posición 1
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Posición 2
Sin embargo, nunca se usan las notas bases debido a que esta gaita
al requerir el uso de más armónicos en su ejecución que la gaita
hembra, es necesario que sea más suave de soplar. Esto hace que la
fuerza del soplo para emitir las notas base sea mínima, motivo por el
cual no suenan claras ni con suficiente intensidad. En resumen, las
notas usadas, de la más grave a la más aguda, son las siguientes:
Aclaración: no se usa el cuarto armónico de las posiciones 1 y 2
porque equivalen a los sonidos Do# y Re#, respectivamente, notas
que no son comunes a la gaita hembra y no tienen aplicación en esta
música. En algunas excepciones sí se usa este Do# acompañando a
la nota más aguda que emite la gaita hembra (Mi) quedando a
distancia de una tercera menor abajo, o acompañando al Do natural
(ya que el Do# de la gaita macho tiende a sonar un poco bajo de
afinación, mientras que el Do natural de la hembra tiende a estar un
poco alto, por lo cual la diferencia entre las dos notas no es tanta).
En estos casos, el machero prefiere la fuerza que esta nota puede
tener, a la nota en sí.
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Ejecución de la gaita macho
Como se mencionó antes, se acostumbra mantener tapado el primer
orificio superior con una bola del mismo material de la cabeza de la
gaita. Por lo tanto sólo se trabaja con las siguientes notas:
Sólo se destapa ese hueco en melodías que estén en Si menor o que
tengan un pasaje largo en esta tonalidad (algo muy poco frecuente),
ya que en éstas sí haría mucha falta el uso del Si grave y de su
armónico, Fa#.
Generalmente la gaita macho va tocando blancas o dos negras con
puntillo seguidas de silencio de negra. Ej.: “La Acabación”, versión de
Medardo Padilla, y “El Buey” respectivamente.
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En “Cuando Llora el Indio” se alternan estos dos patrones rítmicos.
Veamos del compás 13 al 17:
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La rítmica puede variar un poco, pero estos son los patrones básicos.
Respetando esta rítmica, el macho toca generalmente una de las
siguientes notas:
1. La misma que esté dando la gaita hembra en ese momento.
Ej.: compases 15 al 22 de “El Mapurito”, versión de Mañe
Mendoza.
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3. Cuando la nota que debe dar el macho es el Si grave, el Do grave,
el Do agudo o el Fa#, como son notas que no puede tocar (teniendo
el primer hueco tapado), entonces ejecuta una nota a distancia de
una tercera arriba o abajo, dependiendo del tema.
Si debe tocar Si grave, toca Sol o Re. Ej.: cada que la gaita macho
en la obra “El Buey” toca el Sol grave.
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Si debe tocar Do grave, toca La o Mi. Ej.:
compases 10 y 12 de “Millosón” (la hembra toca Do
grave, y el macho La).
Si debe tocar Fa#, toca Re, aunque es muy poco común que la
melodía descanse en esta nota.
Es muy importante para el buen sonido de la gaita macho, el uso
constante del vibrato, bien sea de diafragma o de garganta.
Discografía
“La Acabación”. Gaita. Versión de Medardo Padilla. Tradicional.
Grabación de campo.
“El Buey”. Porro. Tradicional.
“Cuando Llora el Indio”. Gaita. Versión de Toño García con los
Gaiteros de San Jacinto. Autor: Mañe Mendoza. Registrada a nombre
de Sixta Sierra. Del CD La Ceiba. Discos MTM. Colombia. 0181042.
“El Mapurito”. Gaita. Versión de Mañe Mendoza. Tradicional.
Grabación de campo.
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“La Muerte” o “Que Nadie Se Meta”. Porro. Autor:
Hernando Coba.
“Millosón”. Gaita. Versión de Roberto Guzmán.
Autor: Roberto Guzmán. Grabación inédita con el
grupo Millosón.
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