Expe 17646

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA

REPÚBLICA DE COSTA RICA

PROYECTO DE LEY

BENEFICIOS PARA CUIDADORAS Y CUIDADORES DE PERSONAS


EN CONDICIÓN DE DISCAPACIDAD DEPENDIENTE

ANA HELENA CHACÓN ECHEVERRÍA


DIPUTADA

EXPEDIENTE N.º 17.646

DEPARTAMENTO DE SERVICIOS
PARLAMENTARIOS
PROYECTO DE LEY

BENEFICIOS PARA CUIDADORAS Y CUIDADORES DE PERSONAS


EN CONDICIÓN DE DISCAPACIDAD DEPENDIENTE

Expediente N.º 17.646

ASAMBLEA LEGISLATIVA:

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) administra básicamente


dos regímenes distintos de pensiones, a saber: el Régimen de Invalidez, Vejez y
Muerte, en adelante IVM, que es aquel que se capitaliza con base en la
contribución forzosa de patronos, trabajadores, el Estado y el Régimen de
Pensiones no Contributivo por monto básico, que es el que nace al amparo de la
Ley N.º 5662, de 23 de diciembre de 1974 (Ley de desarrollo social y de
asignaciones familiares), que se otorga a los costarricenses de escasos recursos
que se encuentran en necesidad de amparo económico y no califiquen en algún
otro régimen contributivo.

Ambos regímenes, contributivo y no contributivo, se encuentran regulados a


partir de la Ley constitutiva N.º 17 y reglamentados en cuanto al procedimiento
para su solicitud, requisitos y otorgamiento.

En el caso de una persona con discapacidad dependiente, el cuidador o


cuidadora puede optar por pensión en cualquiera de las siguientes hipótesis:

a) Si la discapacidad sobreviene después de haberse integrado


laboralmente y por tanto cotizó para el Régimen de IVM, con cargo al
Régimen de Invalidez.
b) Si se encuentra en estado de necesidad de acuerdo con el artículo 2
de la Ley N.º 5662, y 8 del Reglamento del programa del Régimen no
Contributivo, en cuyo caso deberán ser: personas en condición de
discapacidad (con pérdida de dos terceras partes o más en su capacidad
física y mental que les impida obtener un trabajo remunerado), con cargo
al Régimen no Contributivo.

Hasta ahora, en lo que se refiere a las cuidadoras y los cuidadores que


atienden a personas en condición de discapacidad dependiente, no se ha regulado
nada al respecto.

Las estadísticas en Costa Rica indican que hay 203,731 personas en


condición de discapacidad, que corresponde al cuatro coma cincuenta y dos por
ciento (4,52%) de la población (proyección del censo de población del año 2006) y
en muchos casos necesitan de cuidos especiales para poder tener una calidad de
vida aceptable que les permita vivir con dignidad. Ante esta situación sus
ÁREA DE PROCESOS
LEGISLATIVOS -2- EXP. N.º 17.646

parientes (madre, hermanos, padre o cualquier otro familiar) o allegados a la


familia tienen que turnarse el cuido y la atención de estas personas.

El país no cuenta con ninguna infraestructura social de cuido para personas


en condición de discapacidad dependiente, por cuanto la oferta de cuido se ha
concentrado en niños sin discapacidad de cero a doce años, fundamentalmente de
los Cen-Cinai y algunos centros de carácter privado y semi-privado. Debido a este
vacío es necesario el aporte estatal, mediante una pensión que complemente el
programa de servicios de convivencia familiar para personas en condición de
discapacidad.

De acuerdo con la Política Nacional para la Igualdad y la Equidad de


Género (2007-2015) 298 personas en la Gran Área Metropolitana son atendidas
mediante la transferencia de recursos para la compra de servicios a la población
con discapacidad entre 18 y 65 años, bajo la modalidad de familia solidaria,
hogares, albergues privados y prevención del abandono familiar1.

Según con el Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación Especial


(Cnree), ente estatal rector de las políticas públicas en materia de discapacidad, y
teniendo en cuenta las necesidades de esa población y haciendo uso de la
metodología llamada SIPO (Sistema de Identificación de Población Objetivo) se
debe aplicar una rendición diferenciada de la canasta básica de las personas en
condición de discapacidad, muy distinta a la básica del resto de la población. De
acuerdo con el programa de pobreza y discapacidad se calculó esta canasta en el
"semestre de 2008 en un monto de ciento ochenta y cuatro mil quinientos colones
(¢184.500,00), ya que esta población presenta necesidades de alimentación, de
cuido y atención diferente a la del resto de la población.

A las personas cuidadoras se les presenta un conflicto cuando deben


decidir entre cuidar a una persona con discapacidad y no obtener remuneración, o
insertarse en la fuerza laboral y percibir un salario.

Es precisamente aquí donde se presenta el conflicto cuando las personas


cuidadoras, en la mayoría mujeres, por los roles culturales de cuido que
históricamente se les ha adjudicado, deben decidir entre integrarse a la fuerza
productiva dentro de la sociedad, o escoger un trabajo no remunerativo en el
hogar, decisión que para la mayoría de ellas es irrenunciable.

El cuido como labor social no solo implica un cambio de servicios sino un


cambio cultural. La encuesta de hogares de propósitos múltiples aplicó un módulo
de uso del tiempo, en promedio los resultados arrojaron los siguientes datos: las
mujeres, en un día, dedican cinco horas a las labores domésticas; por otra parte,
los hombres una hora y 23 minutos, a la única labor a la que los hombres le
dedican más tiempo es a lavar el carro (módulo sobre uso del tiempo: INEC-
1 Política Nacional para Igualdad y la Equidad de Género, 2007-2010. San José. Inamu, p.
32.

DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS


ÁREA DE PROCESOS
LEGISLATIVOS -3- EXP. N.º 17.646

Inamu, 2005). En cuanto al cuido, un grupo focal de mujeres madres mostró que
para delegar el cuido fuera de la familia se deben reunir un conjunto de
condiciones, tanto en términos de personal calificado, como de infraestructura y
cercanía del trabajo (Política Nacional para la Igualdad y la Equidad de Género
(2007-2010).

Si bien es cierto, las personas que presentan alguna discapacidad cuentan,


en algunos casos y dependiendo de la naturaleza de la discapacidad, con una
ayuda económica por parte del Estado, esta no es suficiente para que las
personas cuidadoras, que laboran de forma remunerativa, renuncien a sus
labores, lo cual significa que muchas de las personas en condición de
discapacidad se encuentren, en el mejor de los casos, a merced de que algún
familiar o allegado de la familia pueda eventualmente atenderlas.

Por lo anteriormente expuesto, someto a la consideración de los señores


diputados y las señoras diputadas, el siguiente proyecto de ley, para su
tramitación y aprobación por el Plenario legislativo.

DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS


ÁREA DE PROCESOS
LEGISLATIVOS -4- EXP. N.º 17.646

LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA


DECRETA:

BENEFICIOS PARA CUIDADORAS Y CUIDADORES DE PERSONAS


EN CONDICIÓN DE DISCAPACIDAD DEPENDIENTE

ARTÍCULO 1.- Son cuidadoras y cuidadores aquellas personas que se


dediquen al cuido, atención, guardia y asistencia de la persona en condición de
discapacidad dependiente, que tienen hasta tercer grado de consanguinidad,
afinidad o allegado a la familia, además debe demostrar, mediante prueba
fehaciente, que es la persona encargada del cuido.

ARTÍCULO 2.- Las cuidadoras y los cuidadores de personas en condición de


discapacidad dependiente que hayan laborado y cotizado para el Régimen de
Invalidez, Vejez y Muerte, con un mínimo de 48 meses, tendrán derecho a recibir
una pensión por cuido de un sesenta y cinco por ciento (65%) de promedio de los
últimos seis (6) salarios percibidos.

ARTÍCULO 3.- Para ser beneficiario de este derecho, la cuidadora o el


cuidador deberá demostrar, mediante certificación médica otorgada por la CCSS,
que la persona, en condición de discapacidad, posee discapacidad intelectual,
emocional, física y/o sensorial y es dependiente por su condición de discapacidad.
La dependencia es la situación de una persona que no puede valerse
completamente por sí misma; es un grado de discapacidad o disfuncionalidad que
obliga a la supervisión, a la intervención, a la ayuda, al auxilio, al soporte o al
cuidado personal constante por terceros. Lo anterior de acuerdo con la normativa
vigente en materia de protección a los derechos humanos y en materia de
discapacidad.

ARTÍCULO 4.- En el caso de que la persona cuidadora decida no acogerse a


este Régimen de pensión, previo a las certificaciones correspondientes expedidas
por la CCSS que demuestren la condición de discapacidad dependiente de la
persona bajo su cuido, podrá solicitar a su superior jerárquico adecuar el horario
de trabajo, tomando en cuenta las necesidades y las posibilidades de la persona
que se encuentra en esa condición sin que necesariamente implique disminución
de la jornada laboral. El superior jerárquico, en caso de instituciones públicas, o el
empleador o empleadora, cuando se trate de instancias privadas, deberá
considerar en el horario, tanto semanal como mensual, que la persona encargada
pueda cumplir con la labor de cuido, guardia y asistencia de estas personas, con
la presentación de las pruebas idóneas.

DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS


ÁREA DE PROCESOS
LEGISLATIVOS -5- EXP. N.º 17.646

ARTÍCULO 5.- En el caso de que la cuidadora o el cuidador decida acogerse


a este tipo de pensión, la CCSS será la encargada de administrar y de llevar a
cabo el procedimiento para otorgar este tipo de pensión, de acuerdo con la
normativa establecida, según el reglamento general de salud.

ARTÍCULO 6.- La pensión se pagará mensualmente de los fondos del


Régimen no Contributivo a cargo de la CCSS y no será inferior al salario base de
un oficinista 1, definido en el artículo 2 de la Ley N.º 7337, de 5 de mayo de 1993,
y sus reformas, y se ajustará a la suma correspondiente cada vez que se haga
una nueva fijación de salarios mínimos. La fuente de financiamiento de esta
pensión será el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf),
el que presupuestará anualmente lo correspondiente de acuerdo con las
certificaciones que la Caja gire por estas situaciones.

ARTÍCULO 7.- La fiscalización de este subprograma estará a cargo de la


Superintendencia de Pensiones (Supen) que fiscalizará periódicamente la
utilización y el destino de las pensiones entregadas a las cuidadoras y los
cuidadores.

ARTÍCULO 8.- Los cuidadores o las cuidadoras y las personas con condición
de discapacidad dependiente podrán viajar en el transporte automotor de
personas en vehículos colectivos y ferroviarios sin costo alguno, presentando el
carné expedido por una de las instancias competentes de la CCSS que indique la
condición de discapacidad dependiente y la situación de cuidador o cuidadora.

ARTÍCULO 9.- Las personas en condición de discapacidad que utilicen su


vehículo propio, contraten un vehículo privado o sean transportados por un familiar
o allegado a la familia podrán presentar el carné, que indique la condición de
discapacidad, expedido por una de las instancias competentes de la CCSS ante la
autoridad competente, para poder circular aun el día de la restricción vehicular.

ARTÍCULO 10.- Esta Ley será reglamentada en un plazo de sesenta días a


partir de su publicación.

DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS


ÁREA DE PROCESOS
LEGISLATIVOS -6- EXP. N.º 17.646

Rige a partir de su publicación.

Ana Helena Chacón Echeverría


DIPUTADA

6 de abril de 2010.

DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy