Laa Cuna Del Narco Trafico

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 13

Cuna La noche del 21 de febrero de 1944, durante las fiestas del carnaval mazatleco, es muerto a tiros en el patio andaluz

del Hotel Belmar de Culiacn el gobernador de Sinaloa, coronel Rodolfo Tirado Loaiza, alguna vez agitador estudiantil. El rumor pblico dice que lo ha matado Rodolfo Valdez, El Gitano, conocido pistolero de la regin. El Gitano se da a la fuga y sale de Sinaloa. Meses despus, prfugo an, sostiene una entrevista con el secretario de la Defensa, el ex presidente Lzaro Crdenas, y seala al general Pablo Macas Valenzuela, ex secretario de la Defensa y gobernador de Sinaloa, sucesor de Loaiza, como autor intelectual del homicidio. En noviembre de 1947 el periodista Armando Rivas narra en Exclsior que durante una gira de funcionarios de la Procuradura General de la Repblica por Sinaloa, el gobernador Pablo Macas Valenzuela es mencionado por mucha gente como uno de los cabecillas de la banda de traficantes de drogas. En los archivos de la Secretara de la Defensa hay la constancia de un juicio militar contra Macas Valenzuela por la autora intelectual del homicidio de Loaiza. El tribunal militar lo halla culpable, pero la ruleta poltica favorece al general quien es nombrado comandante de la primera zona militar, la ms importante del pas. No se sabe qu fue del juez militar que lo declar culpable. Al final de su vida, el general Macas Valenzuela recibe la medalla Belisario Domnguez que otorga el Senado de la nacin al mrito ciudadano. La historia semiolvidada de Macas Valenzuela es parte de una historia mayor que tampoco termina de hacerse pblica. Es la siguiente: Durante la Segunda Guerra Mundial las batallas en el frente oriental cortan el flujo de amapola y hachs que viene a Occidente de Turqua. Las drogas turcas son materia prima de la morfina, alivio insustituible de los hospitales de guerra. Para suplir la ruta turca, Estados Unidos llega a un acuerdo secreto con Mxico: ampliar los sembrados silvestres de amapola de la sierra madre occidental. La sierra sinaloense se llena de instructores inoficiales de los dos pases que ensean a los pueblos a sembrar amapola. La amapola cunde, la prosperidad llega con sus brillos dorados a los pueblos perdidos de la sierra. Un da la guerra termina y los gobiernos deciden que no hay razn para seguir las siembras. Levantan el campo,

declaran ilegal lo que han creado y se van. Pero lo sembrado sigue ah. Los particulares reemplazan a los gobiernos y el auge de la amapola toma su propio rumbo en Sinaloa. El jefe estadunidense del combate a las drogas, Harry Aislinger, advierte en la posguerra contra los bribones que tratan de convertir a Mxico en una fuente de drogas. Aislinger dice que Lucky Luciano, a travs de BugsySiegel, el legendario inventor de Las Vegas, financia la siembra de adormidera en Sinaloa. La refinancia, en realidad, luego de que los gobiernos la han inventado. Manuel Lazcano, ex procurador de Sinaloa, recuerda la poca (1948): Polticos, comerciantes, empresarios, policas, campesinos, todo el mundo sabe que se siembra amapola, y se sabe quines son los que se dedican a la siembra. Vecinos conocidos, campesinos, pequeos propietarios. La polica judicial sabe quines son los productores. El jefe de polica es el que va y controla el por ciento que les toca, a cambio del disimulo, el apoyo o lo que se quiera. El trfico que empieza con el auspicio oficial en las barrancas sinaloenses durante los cuarenta, termina en persecucin oficial durante los ochenta. Y hasta ahora. La droga cruza al norte protegida por redes clandestinas que repiten, a su manera, las confabulaciones del origen. Gobernador En el ao del olvido de 1952, el general Miguel Henrquez Guzmn es candidato a la presidencia de la Repblica por una Federacin de Partidos del Pueblo. La candidatura termina en una matanza en la Alameda Central de la ciudad de Mxico. Los henriquistas son perseguidos, presos, muertos. Uno de los presos es Enrique Pea Btiz, presidente de la federacin de partidos henriquistas. 33 aos despus de aquellos hechos, Pea Btiz le cuenta al reportero Elas Chvez: Fue durante el gobierno de Leopoldo Snchez Celis, entre 1963 y 1969, cuando surgi abiertamente en Sinaloa el trfico de drogas. Snchez Celis empez a rodearse de pistoleros. Uno de ellos fue Hugo Izquierdo Hebrard. Yo conoc a Hugo Izquierdo en la crcel de Lecumberri. l estaba preso por la muerte del senador Mauro Angulo, yo por el movimiento henriquista. Sal de la crcel y regres a Culiacn. Un da entr al bar El Quijote y me encontr con un funcionario de Snchez Celis que haba sido alumno mo. Me invit a sentarme a su mesa. Lo acompaaba una persona que me pregunt:

No me conoces?. S, le dije. Eres Hugo Izquierdo Hebrard. Cierto, me dijo. Pero aqu soy el capitn Jos Chvez. El gobernador me excarcel y me trajo a trabajar con l. Oficialmente colaboro en el Plan de Superacin Campesina, pero, como todava estoy sentenciado, necesito actuar con otro nombre. Estaba bebiendo brandy con cerveza. Se le subi pronto. Sac una pistola nuevecita y me la ofreci. Le dije que no usaba armas, pero l insisti. Luego me pidi que lo llevara a su casa y empez a preguntarme por los narcos de aqu, de Sinaloa. Le dije lo poco que saba. Luego estuvimos recordando nuestra poca en Lecumberri. A m me detuvieron dos personas: el ahora director del Reclusorio Norte, Jess Miyazawa, y un asesino europeo que se haca llamar Jorge Lavn, a quien la Federal de Seguridad habilit como agente. En ese tiempo asesinaron a Marco Antonio Lanz, el primer mrtir del henriquismo. Izquierdo Hebrard me dijo, en la crcel, que Lavn lo haba matado. Me ofreci vengarlo. Le dije que no, pens que era una trampa. Esa noche en Culiacn, cuando lo llevaba a mi casa, le record a Izquierdo Hebrard su ofrecimiento. Me contest: No quisiste entonces, pero si quieres lo hago ahora. Lo que quiero decir es que Snchez Celis estaba rodeado de pistoleros. Fue durante su gobierno cuando en Sinaloa surgieron abiertamente el narcotrfico y la violencia. Fue la poca en que se inici Miguel ngel Flix Gallardo, a quien Snchez Celis hizo su ahijado: lo apadrin en su boda. Aos ms tarde, Flix Gallardo apadrin a su vez la boda del hijo menor de Snchez Celis, Rodolfo Snchez Duarte. Yo no puedo asegurar que Snchez Celis sea narcotraficante, pero sus tratos con los narcos son evidentes. Flix Gallardo Miguel ngel Flix Gallardo (n.1946) acaba de cumplir 17 aos cuando entra a la polica judicial de Sinaloa. Ha sobrevivido hasta entonces como vendedor ambulante. Compra en los ranchos quesos y gallinas que revende en los pueblos. En la ruleta de la suerte es elegido para servir en la casa de gobierno como custodio de los jvenes hijos del entonces gobernador Leopoldo Snchez Celis. La custodia derivar en amistad, la amistad en negocio, el negocio en prisin y muerte. Flix Gallardo se hace traficante de la savia de la amapola, que en Sinaloa llaman goma, madre natural de la

herona y Valdez Montoya (1969-1975) y Alfonso G. Caldern (1975- 1981). Llega a un oscuro esplendor con el gobierno de Antonio Toledo Corro (1981-1986), en cuyo rancho Las Cabras Flix Gallardo se refugia para eludir la cacera que se desata sobre su imperio a raz de los asesinatos del agente de la DrugEnforcement Agency, Enrique Camarena Salazar, y de su piloto mexicano, Alfredo Zavala Avelar, en Guadalajara, en febrero de 1985. El agente y el piloto son muertos en sangrienta tortura por el ahijado, socio y protegido de Flix Gallardo, Rafael Caro Quintero, quien venga en sus prisioneros la prdida de una cosecha fabulosa de mariguana, denunciada por Camarena, a quien Caro trata como dedo (delator). Para ese momento, Flix Gallardo es no slo el mayor traficante de Mxico sino uno de los ms grandes del continente americano. Embarca y hace pasar a Estados Unidos tonelada y media de cocana al mes. El mercado de la cocana ha cambiado. Desde fines de los setenta, los barones colombianos buscan nuevos caminos para llegar a la insaciable nariz de Norteamrica. Las rutas tradicionales estn deshechas. La DEA ha roto el imperio de Carlos Lehder en las Bahamas. Dos sicarios jvenes han ametrallado en el centro de Bogot al ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla. En respuesta, el gobierno de Belisario Betancur ha empezado a aplicar un tratado de extradicin con Estados Unidos, vigente desde el gobierno anterior. Los barones de la droga colombianos se refugian en Panam. Se dividen. De un lado quedan Pablo Escobar, Gonzalo Rodrguez Gacha y los hermanos Ochoa Vzquez. Del otro, los hermanos Rodrguez Orijuela. Los primeros, al frente del Crtel de Medelln, toman el camino de los atentados y los ajusticiamientos. Los segundos, cabezas del Crtel de Cali, toman el camino de la negociacin. Gonzalo Rodrguez Gacha nace en Cundinamarca, una de las zonas ms pobres de Colombia. Sabe, dice, de los sotes, las niguas y los piojos antes de saber del contrabando y de la venta ilegal de esmeraldas, que transforma en trfico ilegal de cocana. Vive suntuosa y ostentosamente desde entonces. Tiene como apodo El Mexicano por su aficin a los mariachis y al tequila, y por los nombres que ha puesto a sus haciendas: Chihuahua, Sonora, Mazatln, Cuernavaca. Un 15 de diciembre del ao 89, El Mexicano es cercado en su finca La Lucha de la costa colombiana y ametrallado desde un helicptero. Una bala le atraviesa el crneo y unos cohetes vuelan su

propiedad. Antes de alcanzar ese fin, Rodrguez Gacha es el pionero de las rutas de la cocana a travs de Mxico, el pas de sus amores, junto con el hondureo Ramn Matta Ballesteros. La conexin mexicana Ramn Matta Ballesteros es sobreviviente de una niez pobre, precozmente ilegal, dedicada a cambiar maz y frijol por aguardiente, y de una juventud rica en aventuras y en contrabando de esmeraldas. En la cspide de su poder, el director del Tiempo de Honduras, Manuel Gamero, describe a Matta Ballesteros como un hombre de mirada huidiza, ampulosos ademanes, brusca arrogancia que esconde timidez, voz ronca apagada, un carcter violento y una personalidad en la que se mezclan la sencillez de su origen y una vivacidad aguzada por su contacto con el hampa. En 1977 Matta Ballesteros presenta a Rodrguez Gacha con su amigo mexicano, Miguel ngel Flix Gallardo, figura central aunque invisible de las drogas en Sinaloa. (Los colombianos llaman a sus colegas mexicanos Los magos: todo mundo puede verlos menos la polica.) Matta ha sido hasta entonces la conexin sudamericana de Alberto Sicilia Falcn, el primer narcotraficante que sienta sus reales en la ciudad de Guadalajara, la perla del occidente mexicano. Segn el testimonio del pistolero Michael Decker, Sicilia Falcn llega a tener en su nmina a media ciudad. Decker es un asesino a sueldo de la CIA. Sicilia Falcn lo alquila como ejecutor. Le paga ocho mil dlares por su primer trabajo: matar a un Alberto Barrueta. En su primer mes con Sicilia Falcn Decker dice haber ganado 200 mil dlares: 25 ejecuciones. En su libro UndergroundEmpire, James Mills describe a Decker como un asesino diablico, fro como el acero, con cara de inocente estrella de cine. Lo de Sicilia era increble, dice Decker a Mills. Toda la ciudad en la nmina de un hombre. Guadalajara comprada por Sicilia Falcn. Sicilia es aprehendido en 1976, pero los que estn en el secreto de su red saben cmo seguirla usando. Matta Ballesteros conoce la red de Sicilia. Tambin la conocen los policas que lo han servido, a quienes Sicilia ha sobornado. Flix Gallardo hereda las dos vertientes e inicia una mudanza de Culiacn a Guadalajara. Desde 1975 el gobierno mexicano ha lanzado sobre las barrancas del noroeste la Operacin Cndor, una agresiva campaa de erradicacin de cannabis y amapola.

Infatigables helicpteros artillados sobrevuelan la sierra, echan defoliantes sobre los plantos (una nube naranja llamada paraquat), ametrallan sembradores. Rodrguez Gacha visita la casa de playa de Flix Gallardo en Altata, cerca de Culiacn. Es agasajado con mariachis, tequila y mujeres. Pacta ah con Flix Gallardo el paso de la coca por Mxico hacia Estados Unidos. El pacto es sencillo porque rene dos poderes reales: los hombres de Rodrguez Gacha pueden poner la droga en Mxico, los hombres de Flix Gallardo pueden llevarla a Estados Unidos. Flix Gallardo cobra por el traslado una comisin del 25 o 30 por ciento (los cronistas difieren en esto) sobre el precio de venta. Nadie hay tan preparado en Mxico para cumplir ese trato como Miguel ngel Flix Gallardo. Durante sus das de contrabandista de goma y mariguana, ha montado una red de distribucin que une al noroeste mexicano con el suroeste de Estados Unidos. Pasa la yerba y la goma por un archipilago de contactos en Sonora, Baja California, Arizona, Nuevo Mxico y California. Para estos efectos, la frontera empieza en las barrancas de la sierra mazatleca y termina en el corazn de las grandes ciudades de Norteamrica: Nueva York y Los Angeles, Miami y Chicago, Washington y Detroit. Flix Gallardo cambia su red de paso de goma y mariguana a una red de paso de cocana. Le conviene hacerlo. Los plantos de amapola y cannabis necesitan muchos cmplices (cmplices que siembran, que transportan, que compran) y durante mucho tiempo (siembra, floracin, cosecha). El paso de la cocana necesita menos cosas durante menos tiempo: pistas de aterrizaje, aviones, camiones, y cmplices de unas horas: soldados o policas que miran a otro lado cuando la carga pasa por su territorio. La cocana es ms rentable que la mariguana o la goma, y menos vulnerable. Las flotillas de la Operacin Cndor no pueden tocarla desde el cielo, ni quieren verla en la tierra. Poco despus del pacto de Altata, dicen los cronistas, Flix Gallardo mueve al norte cantidades de cocana que hasta entonces slo ha movido el Crtel de Medelln. Es parte de una red que nace en Los Andes y termina en el sur de Estados Unidos. Ha penetrado dos bancos, tiene una flotilla area, una red telefnica, est montando sus propias refineras de cocana y extendiendo su red de distribucin hacia Europa.

Es el hombre ms buscado y menos perseguido del noroeste de Mxico. Todo el mundo sabe de sus negocios y de su vida. Aparece en fiestas, bodas y bautizos, que la prensa local resea rumbosamente. Su naturalidad social alcanza un clmax el 28 de mayo de 1983, cuando funge como padrino de boda de su antiguo custodiado, Rodolfo Snchez Duarte. El obispo auxiliar de Culiacn celebra la misa. Padrinos En 1982 la DrugEnforcement Agency (DEA) organiza la Operacin Padrino para rastrear a Flix Gallardo. Descubre entonces que el padrino ha tenido buenos padrinos: los comandantes de la Direccin Federal de Seguridad (DFS), la polica poltica de Mxico. En 1986 la DEA recluta un informante que ha trabajado en la DFS entre 1973 y 1981. Ha sido contratista, consejero en finanzas y proveedor de armas de Miguel Nazar, cabeza de la DFS. Segn ese informante, a mediados de los aos setenta, cuando las bandas de Sinaloa se hacen la guerra unas a otras, adems de la guerra que tienen con la polica y con el ejrcito por la Operacin Cndor, los comandantes Esteban Guzmn y Daniel Acua, ambos de la DFS, van a ver a los jefes narcos Flix Gallardo y Ernesto Fonseca, Don Neto. Les aconsejan cuatro cosas: 1) poner fin a su guerra intestina, 2) montar una base de operaciones en Estados Unidos, 3) salir de Sinaloa, 4) guarecerse en Guadalajara. La DFS presenta a los narcos con la gente influyente de Guadalajara, dicen los cronistas. Les buscan casas, les asignan guardaespaldas. Los traficantes, escribe Elaine Shannon en su libro Desperados, aportan la fuerza y la sangre. La DFS aporta la inteligencia, la coordinacin y la proteccin contra otras agencias de gobierno. Los anfitriones de la mudanza a Guadalajara tienen su propia historia. Son miembros de la polica poltica del gobierno federal, radicada en la Secretara de Gobernacin. Desde ah los comandos de una brigada especial, llamada Brigada Blanca, toman a su cargo, con licencia para matar, la guerra sucia de los aos setenta contra la guerrilla urbana. Aquella guerra, librada en los stanos, termina con una amnista decretada en 1978. Un movimiento de familiares de las vctimas elabora una lista de desaparecidos (ms de 500) y exige un parte oficial de su paradero. El 24 de enero de 1979 se da un

informe oficial sobre el tema. El procurador general de la Repblica, scar Flores Snchez, reconoce que hay 314 casos de desaparecidos en conocimiento de las autoridades: 154 han sido muertos por la polica o el ejrcito, 89 se encuentran en la clandestinidad, 58 han perdido la vida en actos de violencia entre guerrilleros rivales. El gobierno nunca admite oficialmente la existencia de la Brigada Blanca, pero algunos de sus miembros ocupan en los aos siguientes puestos policiacos clave, terminan sus vidas de policas como delincuentes, encarnan a plenitud el dicho de que donde est la ley est el delito, y crimen donde est la polica. Entre los mtodos de la Brigada Blanca denunciados por Amnista Internacional se incluyen golpes de puo y cachiporra, toques elctricos en ojos, dientes y genitales; aspersin de agua mineral por la nariz, inmersin de la cabeza o el cuerpo en agua sucia. Durante las sesiones de tortura hay mdicos presentes. Los testimonios recogidos por Amnista Internacional incluyen el de Bertha Alicia Lpez Garca de Zazueta, cuya hija de un ao de edad es vctima de choques elctricos en presencia de su madre. Cuerpos cruzados La noche del 30 de enero de 1985 son asesinados en Guadalajara dos ciudadanos estadunidenses, Alberto Radelat y John Walker. Hay tres versiones de su muerte: la del mesero del restaurante La Langosta Loca donde se perpetra el crimen, la del gerente del mismo sitio y la de sus asesinos. Segn el mesero, Radelat y Walker se asoman sobre la puerta de resorte de dos hojas de La Langosta Loca, son metidos violentamente al lugar, derribados a golpes y, en el suelo, pateados y navajeados. Mal heridos y sangrantes, son puestos de pie, les tapan las cabezas con chamarras, los sacan andando del lugar y los suben a los autos de sus agresores: un Grand Marquis negro, con telfono, y dos camionetas Bronco, una blanca y otra negra. Segn el gerente, los norteamericanos entran tarde al restaurante, les dicen que no hay servicio y tratan de retirarse. Al or su espaol de acento americano, los hombres que ocupan desde la comida unas mesas del lugar (beben una larga sobremesa) saltan sobre los turistas, los someten y empiezan a golpearlos. Los llevan a una bodega contigua a la cocina. All los agreden a puntapis, los hieren con picahielos (buscan el hueso,

pinchan el hueso, raspan el hueso cuando lo encuentran). Todos los comensales agresores, unos 20 jvenes con camisas abiertas y collares en el pecho, circulan por la bodega. El jefe de todos ellos se da sus vueltas tambin, permanece en la bodega unos minutos, sale despus a tomar algo y regresa a la bodega. Segn el mesero, la golpiza dura cinco minutos. Segn el gerente, una hora, al cabo de la cual sacan a los turistas de la bodega arrastrndolos de los pies. Van sin conocimiento, dejando un rastro de sangre. Les tapan la cabeza con manteles del restaurante, los suben a los autos. Antes de marcharse, ordenan al velador que limpie la bodega. El velador encuentra la bodega llena de sangre, regada por todo el piso. Estas son las versiones del mesero y el gerente sobre lo ocurrido esa noche en La Langosta Loca. Hay tambin la versin de los homicidas, hecha tiempo despus, cuando caen presos y confiesan sus culpas. Segn los homicidas, la agresin dura ms de tres horas y tiene lugar en la cocina. No atacan a sus vctimas en grupo sino por turnos. Usan picahielos, cuchillos y navajas. El hombre llamado Walker muere all. El llamado Radelat sale del lugar con vida, pero inconsciente. En el predio donde los entierran les dan el tiro de gracia. Walker es un veterano de Vietnam con media pensin de invalidez por una herida de bomba. Reside en Guadalajara desde 1983, dedicado a escribir una novela sobre un asesinato en Minnesota cuya intriga toca al equipo de futbol americano profesional de la ciudad. Alberto Radelat es hijo de cubanos de Houston y ha venido a inscribirse para estudiar odontologa en una universidad tapata. Walker, su amigo de adolescencia, lo ha invitado a quedarse con l en su departamento. Un da antes de que Radelat vuelva a casa, Walker lo invita a cenar en el mejor restaurante de mariscos de Guadalajara, La Langosta Loca. Llegan tarde al restaurante, cuando estn por cerrar. Se hacen sospechosos a los ojos de la pandilla alcoholizada que ocupa el sitio por ser americanos y venir a deshoras. La pandilla es de narcotraficantes. Libra una guerra secreta en la ciudad con los agentes de la oficina de narcticos estadunidense. En la euforia de una larga sobremesa, la pandilla confunde a los dos amigos con dos miembros de la agencia, sus enemigos jurados a quienes en esos das quieren escarmentar. El jefe de la pandilla se llama Rafael Caro Quintero.

No son los primeros muertos locos en La Langosta Loca, propiedad subterrnea aunque ostentosa de Caro. Algunos cronistas atribuyen la propiedad a un lugarteniente de Flix Gallardo: Manuel Salcido, El Cochiloco. Meses atrs, en noviembre de 1984, han muerto en un tiroteo en el mismo lugar dos miembros de la polica judicial federal, encargada de combatir el narcotrfico en Mxico. Los agentes aparecen muertos en su auto, uno de ellos con 28 sobres de cocana que la polica juzga puestos por los asesinos, como una burla y una afrenta para sus vctimas. Los cuerpos de los turistas confundidos, John Walker y Alberto Radelat, son llevados a enterrar al Parque Primavera, el gran parque pblico de Guadalajara. No son los primeros enterrados clandestinos del sitio. Tampoco sern los ltimos. Das despus, la misma banda lleva al mismo lugar los cadveres correctos: el de un agente y un colaborador de la agencia de narcticos estadunidense, a quienes dan muerte luego de torturarlos en busca de una informacin y una venganza. Caro Quintero Para el momento en que su gente confunde fatdicamente a John Walker y Alberto Radelat con agentes de la DrugEnforcement Agency (DEA), Caro Quintero tiene 29 aos. Tiene tambin una fortuna que la prensa calcula o inventa en 500 millones de dlares. Es el socio ms visible de Flix Gallardo. Se dice que es dueo de 36 casas y accionista de 300 empresas en Guadalajara, entre ellas las distribuidoras de autos Country Motors, los hoteles HolidayInn y el Fiesta Americana. Ha comprado terrenos para hacer su casa: una superficie de 150 mil metros cuadrados, mayor que el rea del Estadio Jalisco, templo del futbol local, uno de los ms grandes de Mxico. La ms grande de sus propiedades, dicen los cronistas, est en Caborca, en el norteo estado de Sonora. Viniendo por aire de Hermosillo, a 25 minutos de Caborca, puede verse la hacienda de Caro llamada El Castillo. Semeja en efecto un castillo medieval. Tiene dos mil cabezas de ganado, pista area, caballerizas, corrales y una iglesia. Su costo, dicen, es de 700 millones de pesos (unos cuatro millones de dlares). Est registrada a nombre de Genaro Caro Quintero, hermano de Rafael. Desde El Castillo, segn los cronistas, Caro controla la siembra de mariguana en los cuatro puntos del estado: al

norte, en Sonota; al sur, en los municipios de Altar y Pitiquito; al oriente, en El Arenoso; al poniente, en el valle de Caborca. Su dominio de la zona, aseguran, es absoluto. Cuando llega su grupo, se corre la voz y nadie se les cruza en el camino. Las huellas de su actividad son visibles para todos. Caborca encabeza la venta de automviles lujosos en el estado, siendo modesta villa de ganaderos. Se venden ranchos rsticos al doble de su precio. Y los compradores no son de ah. Cuando estn en Caborca, Caro y su grupo alquilan completo un hotel, El Camino, con 70 habitaciones y suites de lujo. El hotel se convierte entonces en cuartel provisional del narcotrfico en la zona norte del pas. Caro ha donado al municipio 100 millones de pesos para obras sociales (unos 500 mil dlares). Con dinero que l dio, dicen los cronistas, se est construyendo un hospital. El dinero parece estorbarle, tiene la compulsin de ostentarlo. En 1984 y 1985 compra 40 automviles Grand Marquis y camionetas Bronco para regalar a parientes, amigos y policas. Con los empresarios Javier y Eduardo Cordero Staufert, forma una red de empresas dedicadas a lavar dinero. Pero lo socios clave de Caro Quintero no son empresarios, son policas. Su negocio es de alta visibilidad: exige grandes superficies de cultivo y la complicidad de muchos. En 1985, ao de su clera funesta, Caro paga cifras millonarias a sus cmplices, en particular a la Direccin Federal de Seguridad, su sombra protectora. Ha sobornado a comandantes de todo el pas, principalmente en el norte y el noroeste. Tambin en Guanajuato, Zacatecas, Jalisco. En Jalisco tiene bajo su mando al jefe de la polica judicial Vctor Manuel Lpez Rayn, y a los agentes Juan Rufo Solorio, Vctor Lpez Malo, Ral Lpez lvarez, Gerardo Lepe. Al comandante Daniel Acua, de Tijuana, le paga cinco millones por cada envo de mariguana que deja pasar a Estados Unidos (un dlar= 200 pesos). Cinco millones semanales pagan en Sonora a Moiss Calvo, otro comandante, que le cuida sembrados de mariguana. Da 10 millones de pesos semanarios (unos 50 mil dlares) al comandante Alberto Arteaga Garca de la polica judicial federal en Chihuahua. Arteaga le asegura discrecin para la siembra de mariguana en ese estado donde Caro ha puesto en marcha la ms grande siembra de mariguana hecha hasta entonces: la siembra de El Bfalo.

El Bfalo Rafael Caro Quintero tiene a sus rdenes, segn los cronistas, mil hombres armados. Qu ha hecho para tener tanto? De dnde tanta riqueza, tanto poder? Caro ha inventado la cosecha agroindustrial de la mariguana sin semilla, favorita de California, el gran estado moto de la unin americana. Caro, dice Elaine Shannon, transforma la mariguana mexicana de hierba comn en humo de conocedores. En Oregon y California se crea la tcnica de pinchar las plantas hembras de la cannabis comn para inhibir la floracin y lograr que la resina se concentre en las hojas. Los pioneros de la yerba sin semilla en Estados Unidos cultivan pequeas parcelas. Venden cortes exquisitamente presentados a dos mil 500 dlares la libra, ocho veces el precio de la mota comercial mexicana. Caro va al desierto a cavar pozos para sembrar en Mxico grandes llanadas de mariguana sin semilla. Abandona las barrancas perdidas de la sierra y siembra en planicies humidificadas de Sonora, Zacatecas, Jalisco, Nuevo Len, San Luis Potos. A principios de los ochenta empieza a colonizar Chihuahua. Compra con sus socios predios colindantes en las cercanas de un poblado llamado El Bfalo. Perfora pozos, irriga las tierras secas, produce un oasis agroindustrial de 12 kilmetros cuadrados, una enorme mancha frtil, oscura de tan verde, en medio de la aridez leonada y calcrea del desierto. Cada unidad del complejo consta de varios cobertizos. Hay casas especiales para guardias y trabajadores, pequeas presas, pozos con bombeo automtico, riego por aspersin. Han trado maquinaria agrcola y usan fertilizantes. Los supervisores vienen en helicptero a ver los plantos. Las cosechas salen en camiones cerrados y luego en trilers hacia Estados Unidos. El Bfalo es lugar de cosecha y punto de acopio. A sus galpones y bodegas llega mariguana de otros estados. En noviembre de 1984 hay en las bodegas de El Bfalo el equivalente a la produccin de 15 mil hectreas. Cientos de guardias vigilan a 11 mil cosechadores, campesinos jvenes, enganchados para sembrar mariguana, igual que los enganchan para cortar caa o pizcar tomate en otros puntos de Mxico. Un piloto de la Secretara de Agricultura y Recursos Hidrulicos (SARH), Alfredo Zavala Avelar, es el primero en ver desde el aire aquel ajedrez verde en

medio del desierto. Ha aprendido a volar en el ejrcito, del que se retira como capitn segundo piloto aviador, en 1963. Desde entonces trabaja como piloto en la SARH. Lleva y trae ingenieros y funcionarios a diferentes lugares de la Repblica. Va a cumplir 58 aos. Volando para la SARH, dice su hermano Mario Zavala, tambin piloto, Alfredo conoce todo el pas, sus sierras, sus valles, sus llanos, sus barrancas. Se da cuenta de las anomalas, como llama a las siembras clandestinas de amapola y cannabis, y las comunica a sus amigos. Tiene muchos amigos en Guadalajara, entre ellos algunos miembros de la polica judicial del estado. Les dice lo que ve en sus vuelos, hasta que uno le pide que no siga informndoles, porque hay cosas que ellos no pueden arreglar. Le sugieren dar sus informes al consulado norteamericano. El consulado lo remite al grupo de la DEA que opera en Guadalajara. En 1984 la DEA tiene cuatro agentes radicados en Guadalajara, y 30 ms repartidos en la ciudad de Mxico, Monterrey, Hermosillo, Mazatln y Mrida. Otros 20 van y vienen en tareas temporales. El jefe de la DEA en Guadalajara es Roger Knapp, de 40 aos, agente antinarcticos desde 1967, cabeza de la Operacin Padrino diseada para atrapar a Flix Gallardo. El segundo de a bordo es James Kuykendall, agente desde 1957, casado con una tamaulipeca de Matamoros llamada Mara Consuelo. Los agentes restantes son nacidos en Calexico, ex marines, ex miembros de la polica municipal de Calexico y ahora destacados en Guadalajara: Vctor Shaggy Wallace, y Enrique Kiki Camarena, a quien llaman tambin El Gallo Prieto. El agente y el piloto Los agentes de la DEA destacados en Mxico no pueden portar pistola ni participar en acciones directas de persecucin de narcos o destruccin de plantos. Tampoco pueden realizar vuelos de inspeccin sobre territorio mexicano. Slo pueden investigar para informar a los cuerpos policiacos mexicanos, y que stos acten. Alfredo Zavala Salazar puede hacer lo que ellos no: volar e informarles directamente. Puede tambin llevarlos en vuelos de reconocimiento como pasajeros. Zavala ve el campo de Chihuahua antes que nadie. Lo informa a la DEA. La DEA informa de su hallazgo a las autoridades mexicanas.

La noche del 6 de noviembre de 1984, las fuerzas policiacas del gobierno federal caen sobre El Bfalo en una operacin que moviliza a 270 soldados del 35 batalln de infantera del ejrcito, 170 agentes de la judicial federal, 35 agentes del ministerio pblico, 50 agentes auxiliares, 15 helicpteros y tres aviones Cessna. Se decomisan ocho mil 500 toneladas de mariguana que hay en las bodegas de El Bfalo y dos mil 400 que an crecen en los plantos. La reaccin de Caro es radical. No es la primera gran siembra que le roba la combinacin DEA/Camarena/Zavala. En septiembre de 1982, por informacin de Camarena, le han confiscado 220 hectreas en San Luis Potos. La cada de El Bufalo, infinitamente mayor, desata la clera de Caro, la clera que ha de ser su perdicin. A las dos de la tarde de un jueves 7 de febrero de 1985, el agente de la DEA Enrique Camarena es secuestrado en el centro de Guadalajara, a dos calles del consulado americano. Lo abordan cinco hombres cuando se dispone a abrir su camioneta en el estacionamiento del bar Camelot, un sitio familiar para l, donde los agentes de la DEA van a tomar cerveza. Segn la versin oficial de los hechos, al frente de los hombres que abordan a Camarena est Jos Luis Gallardo Parra, El Gero, lugarteniente de Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto. Con l vienen dos policas judiciales de Jalisco y dos matones profesionales. Uno de ellos, Samuel El Samy Ramrez Razo, muestra una chapa, una credencial, de la DFS. Seguridad federal, dice. El comandante quiere verte. Los hombres meten a Camarena en un volkswagenAtlantic color beige. El Samy le cubre la cabeza con un saco. El Gero Gallardo da orden de partir. A las cuatro de la tarde del mismo da, Alfredo Zavala aterriza en su pequeo avin en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara. Regresa de Durango con un ingeniero de la SARH y otros dos hombres. La esposa de uno de ellos ha venido a recogerlo, espera en el hangar. Le ofrecen a Zavala llevarlo a su casa. Zavala acepta. Ya est en el coche cuando llega un fordGalaxy rechinando las llantas. Dos hombres bajan del Galaxy armados con metralletas AR 15. Apuntan a Zavala y le ordenan bajar. Lo meten a empujones en la parte trasera del Galaxy, quitan a la pareja las llaves del coche y se van a toda prisa.

Camarena y Zavala son llevados a una casa de Caro, en la calle de Lope de Vega 881. Caro los espera para interrogarlos. Caro graba parte del interrogatorio a que sujetan a Camarena. No hay en esa grabacin ruidos de golpes, gritos de tortura. Le piden a Camarena que d nombres de agentes e informantes de la DEA. Camarena los da. Hay muchas voces en el cuarto, pero slo dos interrogadores. Uno es duro y crudo. El otro suave, paciente, profesional. Camarena le responde una vez llamndolo comandante. No hay cintas grabadas del interrogatorio paralelo de Alfredo Zavala. Tampoco hay grabacin de la tortura, pero sta queda impresa en los cuerpos de las vctimas. No hay disparos ni cuchillos. Slo golpes, huesos rotos, tejidos macerados. Camarena muere al parecer de un golpe que hiende su crneo, dado quiz con una esptula o una cruceta para cambiar llantas. Se sabe despus que durante los interrogatorios de Camarena y Zavala hay un mdico presente, que revive a los interrogados inyectndoles xilocana cuando el dolor los desmaya. A Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, le avisan que Caro tiene a Camarena en su casa el mismo da del secuestro, jueves 7 de febrero. Don Neto va a casa de Caro a la hora de la comida y ve a Camarena, pero se siente cansado y no quiere hablar con el agente. Al da siguiente, viernes 8, Don Neto vuelve a la casa. Es recibido con aspereza por el mismo Caro. Qu hacen aqu, a qu vienen? le pregunta Caro. A entrevistarme con Camarena responde Don Neto. Pues a ver si lo alcanzas, porque ya no habla se burla Caro. Don Neto ve al agente golpeado y moribundo. Caro y dos de sus ayudantes lo han golpeado. Don Neto se enoja y le da dos bofetadas a Caro. Caro se enfurece. Don Neto prefiere dejar la casa y preparar su huida. Sabe que la muerte de Camarena traer muchos problemas. Al salir de la casa, Don Neto ve un cuerpo tirado en un cuarto oscuro. Es un dedo dice Caro, por delator. Es el cadver del piloto Alfredo Zavala. El Mareo, 1 Caro sale de Guadalajara el 9 de febrero rumbo a su rancho El Castillo, de Caborca. Los cuerpos de Camarena y Salazar son llevados a enterrar al Parque Primavera de

Guadalajara, al mismo lugar donde la gente de Caro ha enterrado a John Walker y Alberto Radelat. Entierran los nuevos cuerpos junto a los viejos, pero Caro lo piensa dos veces y decide separar los entierros. No quiere que nadie piense que hay tumbas colectivas de gringos en Guadalajara. Javier Vzquez Velzquez confiesa aos despus su participacin en los hechos. Es el encargado de llevar los cuerpos de Walker y Radelat al Parque Primavera y enterrarlos. Es el encargado tambin de desenterrar los cuerpos de Camarena y Zavala. Los cuerpos de Camarena y Zavala aparecen un mes despus del secuestro en un rancho llamado El Mareo, en el kilmetro 36 de la carretera Zamora-La Barca, a unos 100 kilmetros de Guadalajara. El Mareo es propiedad del ex diputado local michoacano Manuel Bravo Cervantes, vecino del pueblo de La Angostura del municipio de Vista Hermosa. El jueves 28 de febrero el comandante Armando Pavn Reyes, jefe de la judicial federal en Jalisco, muestra a los agentes de la DEA, James Kuykendall y Tony Ayala, una carta annima que dice que Camarena est detenido en El Mareo. El sbado 2 de marzo Leonel Godoy, subprocurador de Michoacn, recibe una llamada de la agente de ministerio pblico de Tanhuato, Lidia Vega. Le dice que ese da, como a las siete de la maana, un grupo de agentes federales ha rodeado el rancho El Mareo y cercado la carretera federal Zamora-La Barca. Impiden el paso de coches y gente. A gritos exigen entregarse al dueo, Manuel Bravo Cervantes, a la sazn director de la Productora Nacional de Semillas de Apatzingn. Bravo Cervantes se asoma por una ventana de la casa de dos plantas y pide a los policas que se identifiquen. Exige luego la presencia de la polica vecina de Vista Hermosa o Zamora. En la planta baja de la casa duermen dos nietos y el menor de los tres hijos de Bravo Cervantes, Rigoberto Bravo Segura, un muchacho de 20 aos de edad, mermado en sus facultades fsicas y mentales. Los nietos, Hugo y Manuel, tienen 11 aos, son primos entre s, hijos de los hijos mayores del jefe de casa. El escndalo los despierta, gritan a su abuelo que hay ladrones. Los hombres que rondan irrumpen en el cuarto donde los oyen gritar, los toman como rehenes, los sacan al patio delantero del rancho y exigen a Bravo Cervantes que se entregue.

Versiones discordantes refieren lo que sigue. Una versin dice que el matrimonio se entrega y es ejecutado a sangre fra, en el patio, cuando sale de la casa. Otra versin dice que los federales golpean a Rigoberto, el hijo minusvlido de Bravo Cervantes, y ste dispara entonces de la casa. Cae muerto un polica. Los otros policas disparan contra la casa hasta matar a Bravo Cervantes y su esposa. Ejecutan despus a Rigoberto. El hecho es que hay una nutrida balacera y ninguno de los ocupantes de la casa queda vivo, salvo los nietos, que han sido amordazados y llevados a un auto. Cuando empiezan los disparos, un cuado de Bravo Cervantes, Wenceslao Segura, vecino de El Mareo, llama por telfono a su sobrino Hugo, que vive en Zamora. Le dice a gritos que el rancho est siendo asaltado. Hugo va en busca de su hermano Manuel, el mayor, que vive a dos cuadras de su casa. Salen en una camioneta hacia El Mareo. Las esposas de Hugo y Manuel, Celia Navarro y Eleuteria Torres, cuyos hijos duermen en el rancho, van a la oficina de la procuradura local y consiguen que les comisionen seis agentes para llevarlas al rancho. Llegan al rancho como a las nueve de la maana. Hay muchos coches alrededor de la casa. Se oyen disparos. Varios hombres armados se deslizan atrs de ellos, se identifican como federales y ordenan entregar sus armas a los policas del estado. Sorprendidos, los policas locales obedecen. Los federales vendan a las mujeres, las cachetean y las meten a un cobertizo. Celia alcanza a ver un cuerpo en el patio frontal del rancho. Piensa que puede ser su marido. Luego oye a alguien decir. Dale y un disparo. Ms tarde oye a otro decir Muy hombrecito. Muri sin decir nada. Celia Navarro y Eleuteria Torres, las nueras de Manuel Bravo Cervantes, son llevadas a Guadalajara. Las acusan de haber ido al rancho en un auto robado con 30 cargadores de distintos calibres para sus parientes. Son puestas en libertad por la tarde, luego de varios golpes y preguntas sobre el paradero de Enrique Camarena. Al ser liberadas se encuentran con sus hijos, que estn aterrorizados pero ilesos. Les confirman lo que sospechaban. En el asalto a El Mareo han sido muertos Manuel Bravo Cervantes, su esposa Mara Luisa Segura, y los tres hijos de ambos: Hugo, Manuel y Rigoberto. El Mareo, 2

El martes 5 de marzo de 1985 el gobernador de Michoacn, Cuauhtmoc Crdenas, recibe una llamada. Le dicen que en El Mareo nuevamente hay agentes federales y de la polica antimotines de Jalisco, escarbando en la parte trasera de la casa. Crdenas se traslada en avioneta al rancho con algunos colaboradores. Llega como a las cuatro de la tarde. Los federales le impiden el paso. El gobernador se identifica y exige una explicacin. Le informan que buscan droga y los cadveres de Camarena y Salazar. No encuentran nada. Al da siguiente, 6 de marzo, el gobernador de Michoacn da a conocer en un desplegado de prensa su enrgica y respetuosa protesta por el atropello policiaco en su entidad. Ese mismo da, como a las 18:00 horas, la delegacin de la procuradura estatal de Zamora recibe un informe del sndico de Vista Hermosa: gente del pueblo de La Angostura ha encontrado dos bolsas grandes de plstico con dos cadveres. Estn a flor de tierra, en avanzado estado de descomposicin, en un lugar conocido como El Potrero Mareo, a 12 metros de la carretera Zamora-Vista Hermosa, a la altura del kilmetro 36, a tres metros de la cerca de la propiedad de la familia Bravo Cervantes. Los cuerpos han sido encontrados por Antonio Navarro Rodrguez, un campesino del lugar. Dice que cualquiera los hubiera encontrado porque despedan malos olores a 50 metros a la redonda. Al toparse con los cadveres, Navarro iba en su bicicleta a cortar alfalfa. Al informar de su descubrimiento, deja constancia judicial de que el lugar donde aparecen los cuerpos es paso de gente que va a su jornal por la maana y regresa a las dos de la tarde, por lo que si esos cuerpos hubieran estado all desde la maana, hubieran sido vistos por los caminantes. Los cuerpos de Zavala y Camarena, entonces, deben haber sido tirados ah entre las dos y las seis de la tarde. A la una de la madrugada del 6 de marzo se levanta la fe de lesiones y la descripcin de los cadveres. A partir de las 2:45, dos mdicos legistas practican una necrociruga a los cadveres. A las cinco de la maana, dice Godoy, se termina de practicar la ltima prueba a los cadveres. Ambos presentan evidentes huellas de haber sido torturados, as como sntomas de asfixia. Hay indicios para suponer que son los de Camarena y Salazar. Se hacen estudios de la tierra encontrada en las bolsas y la tierra de El Mareo. Se

comprueba que los cuerpos no estuvieron sepultados nunca en El Mareo. En Guadalajara, en una segunda autopsia, los cuerpos son identificados plenamente como los del piloto mexicano Alfredo Zavala y el agente de la DEA Enrique Camarena. Sara Caro Quintero sale de Mxico rumbo a Costa Rica el 17 de marzo de 1985. El avin en que se fuga pertenece a la Compaa Proveedora de Servicios de Guadalajara, cuyos propietarios, los hermanos Eduardo y Javier Cordero Staufert, son detenidos el 1 de abril, acusados de ser cmplices de Caro en el lavado de cinco mil millones de pesos, invertidos en diversos negocios. Esta cantidad forma parte de la fortuna de Caro Quintero, que se estima o se inventa en 100 mil millones de pesos (550 millones de dlares: 200 pesos el dlar). Caro es adems accionista o propietario de por lo menos 300 empresas. Caro sale de Mxico con su rugosa comitiva sin papeles, pasaportes ni visas. Quien facilita su internacin ilegal en Costa Rica es Rubn Matta Ballesteros, dueo de buenas propiedades en este pas. Segn la DEA, Matta Ballesteros sale de Mxico a principios de marzo, con la complicidad de la polica mexicana. Caro se refugia en una villa al noroeste de San Jos, con sus pistoleros Miguel ngel Lugo Vega, Albino Bazn Padilla, Jos Luis Beltrn Acua y Juan Francisco Hernndez Ochoa. Est con l tambin Sara Cristina Coso Gaona, hija de una prominente familia de Guadalajara, cuyo padre ha sido secretario de Educacin del estado de Jalisco. Su to, Guillermo Coso Vidaurri, es un conocido poltico jalisciense, que ser aos despus gobernador del estado. Segn la familia de Sara, Caro la ha secuestrado en Guadalajara el 8 de marzo. Segn la versin de Caro, ha recogido a Sara en Culiacn y ha venido con l voluntariamente. La procuradura de Jalisco dice que no se trata de un plagio sino de un rapto generado por el entendimiento emocional de las dos personas de referencia. Desde hace un tiempo, Caro corteja a Sara Coso con regalos millonarios: autos Grand Marquis, Cadillacs, joyas preciosas, relojes Rolex. Ninguno de esos regalos es aceptado, dice la familia Coso. Sara es novia de Martn Curiel, miembro de una de las familias ms conocidas de Guadalajara.

Sara Coso ya ha sido plagiada antes por Caro Quintero. En diciembre de 1984, segn las denuncias, la joven queda libre del primer rapto porque la polica acosa a Caro Quintero en su castillo plebeyo de Caborca, Sonora. Caro ofrece entregar a Sara a cambio de que dejen de asediarlo. Pero poco despus, el 8 de marzo de 1985, Caro vuelve a robarse a Sara Coso en las calles de Guadalajara. Esta vez Caro no est dispuesto a devolverla. El padre de Sara explica que Caro quiere retener a su hija a como d lugar. Sara conoce a Caro, admite el padre, pero Sara estudia el sexto semestre de bachillerato y pretende seguir estudiando diseo. Su carcter es muy fuerte, dice el padre, tan es as que en alguna ocasin increp al propio Caro dicindole: Deja de molestarme. No te quiero. Nunca te he querido, no te puedo querer. Yo no te conoca y no debo ni puedo casarme contigo . El padre de Sara denuncia el plagio para que le devuelvan a su hija, de 17 aos de edad. La versin de Caro es distinta: La muchacha se fue a Culiacn y fui por ella. No era la primera vez, eh? Yo no la secuestr, fui a buscarla. Cmo iba a dejarla sola en las calles de Culiacn? Tena viviendo conmigo como tres aos. Su pap y su to, el poltico ese (Coso Vidaurri, ex alcalde de Guadalajara, ex dirigente del PRI capitalino, en ese tiempo secretario de gobierno de la ciudad de Mxico), quisieron taparlo todo. En primer lugar, el pap de Sara trae un carro Cougar que yo le regal. Y el to trae otro Cougar que yo le haba dado a su sobrina. Si ella se lo regal o no, mis respetos. El pap y la mam andaban conmigo dondequiera. Nos vieron en todos lados. Nada ms que se hicieron las vctimas cuando yo ca. Pero los entiendo, estaban tensos. Contrajo matrimonio con Sara? No. Para all bamos, pero no llegamos. Cada Una llamada de Sara Coso a su casa, para decir a sus padres que est bien, permite a la DEA tener el nmero de origen de la llamada. Viene de un lugar cercano a San Jos de Costa Rica, una hacienda cafetalera llamada La Quinta. Dos mexicanos, Ins Caldern y Jess Flix Gutirrez, han comprado la finca en 800 mil dlares. Dos agentes de la DEA en Costa Rica, Sandalio Gonzlez y Vctor Mullins, sobrevuelan el sitio. Es una magnfica propiedad, de altos muros, con una mansin central, una

casa de invitados, una cabaa, jacuzzi, piscina y un jardn lleno de flores y mariposas, junto a grandes rboles con copas llenas de pjaros. La DEA investiga la casa. Algn vecino dice haber visto entrar a ella a una mujer parecida a Sara Coso. El jefe de la DEA en Costa Rica, Don Clements, obtiene la autorizacin de su embajada para tomar la casa. Obtiene tambin, sobre todo, la colaboracin del ministro de Seguridad Pblica de Costa Rica, Benjamn Piz. Piz pone a disposicin del operativo el equipo antiterrorista del Departamento de Inteligencia y Seguridad (DIS), nica e ignorada unidad de accin militar en un pas sin ejrcito. En la madrugada del 4 de abril todo est listo para la toma de La Quinta. Ha sido rodeada por agentes de la DIS y la gente de la DEA. Falta slo la orden de cateo del juez. El juez se niega a darla la noche anterior, pues la ley le obliga a hacerlo en horas del da. El juez es levantado al alba y firma la orden, que se transmite por radio a los sitiadores. Lo que sigue es el estallido de la puerta de La Quinta y la entrada de los comandos hasta la mansin principal, cuyas puertas derriban. Entran disparando al aire. Sorprenden a los ocupantes dormidos, hay botellas de whisky por todas partes. En dos minutos, cinco de los ocupantes estn boca abajo, esposados. Todos dicen llamarse Juan o Jos. En la recmara principal hay otro ocupante de la casa y una mujer. se dice llamarse Marco Antonio Ros Valenzuela, y su pasaporte tambin. Ninguno de los ocupantes sometidos se parece a las fotos borrosas que han llegado desde Mxico de Caro Quintero. La mujer, sin embargo, es igual a sus fotos: voluptuosa y bella. Sara Coso. El pelo le cae sobre los hombros, su piel brilla, tiene ojos claros, y tiembla, aterrada, ante lo que sucede. Quin es ste, querida? le pregunta el agente Sandalio Gonzlez, apuntando a Marco Antonio Ros. Caro Quintero susurra Sara. Quin? insiste Gonzlez. Rafael Caro Quintero dice ella, ms alto. Puta le dice Caro, y escupe. Los ocupantes recogen en la casa 40 mil dlares en efectivo, 150 mil en travelchecks y todo un arsenal de armas, entre ellas una pistola Colt 45 con cachas de oro, incrustaciones de diamantes y el monograma R-1 (Rafael nmero 1). Hay otra Colt 45 con el sello de la DFS. Otra arma automtica tiene la insignia de la Guardia Nacional de Nicaragua. Viendo consumados los hechos, Caro dice: Ya s quines fueron. Me la van a pagar. Detencin de Flix Gallardo

Miguel ngel Flix Gallardo es capturado el sbado 8 de abril de 1989. Son las diez y media de la maana. Varios autos, una Combi, 30 policas vestidos de civil, con armas largas, llegan al nmero 2718 de la calle Cosmos esquina con avenida Arcos, colonia Jardines del Bosque, en Guadalajara. Suben a las azoteas, cubren las salidas, cortan cartucho. Los vecinos oyen gritos de gente peleando. Pero no hay un solo tiro. La accin es rpida y sin problemas. Los guardaespaldas de Flix no responden. Los policas sacan a un hombre encapuchado y esposado, lo meten en la Combi. Minutos despus sale de la casa una mujer rubia con dos nios pequeos. Corre por la calle y pide a una vecina que le ayude a conseguir un taxi. Es la esposa de Flix Gallardo. Yo la vi varias veces con quien pareca ser su esposo, dice un testigo. Era gente amable. No hacan ostentacin de nada, ni se metan con nadie. La casa tiene 12 metros de frente y un portn de madera para el coche. Flix Gallardo la compr apenas hace unos tres meses, dicen los vecinos. Casi nunca haba luz en la casa, no se oan ruidos, ni el ruido de los nios. A las nueve de la noche los agentes vuelven al lugar. Abren las puertas y catean la casa. Es el fin a 18 aos de impunidad. Desde 1971 se han librado contra Flix Gallardo 14 rdenes de aprehensin. Al momento de ser detenido Flix Gallardo tiene 43 aos y una fortuna que los cronistas calculan o inventan en 50 millones de dlares. El detenido es presentado a la prensa dos das ms tarde, el lunes 10 de abril, en la sede de la polica judicial federal de la calle de Lpez, primer piso, corazn de la ciudad de Mxico. Los reporteros Ral Monge y Hermenegildo Olgun ven salir por la puerta que custodia una docena de agentes a un hombre espigado, alto, despeinado, demacrado Apenas puede hilar palabras, las piernas se le doblan, tiene que recargarse en la pared Los flashes lo deslumbran, agacha la cabeza. Frente a l la polica ha desplegado los revlveres, rifles, granadas y cocana que hallaron en su casa el da de su captura. Flix Gallardo dice despus que le han dado una pastilla para poder enfrentar a la prensa, ya que lo han mantenido en pie todo un da. Siguen Olgun y Monge: El procurador de la Repblica Enrique lvarez del Castillo, cita a la rueda de prensa sobre la detencin del nmero uno de los narcotraficantes a nivel internacional. Segn l, Flix Gallardo ha aceptado que se dedica al narcotrfico

desde 1971 y que en todo este tiempo tuvo la proteccin de diversas autoridades. Con Flix Gallardo han cado Gregorio Corza Marn, subdelegado de la Campaa contra el Narcotrfico en Sinaloa, confeso de haber recibido en los ltimos dos meses 55 millones de pesos por mantener a Flix al tanto de las operaciones de la PGR. Tambin son detenidos: Arturo Moreno Espinosa, jefe de la polica judicial de Sinaloa; Robespierre Lizrraga Coronel, jefe de la polica judicial de Culiacn; Ernesto Fernndez Cadena, de la Polica Federal de Caminos a cargo del destacamento de la ciudad de Mxico; Ramn Medina Carrillo, comandante regional de Tamaulipas, y Hugo Alberto Palazuelos Soto, oficial destacado en Nuevo Len. En la conferencia, dice lvarez del Castillo: Tuve la mala fortuna, porque esas cosas nunca son afortunadas, de conocer en mi gestin como gobernador de Jalisco que Miguel Flix Gallardo era la cabeza intelectual del grupo formado por Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto. Al da siguiente, Flix niega todo. No reconoce su firma ni sus huellas digitales. Dice no recordar nombres, lugares, fechas, ni conocer droga alguna, ni a Caro Quintero, ni a Matta Ballesteros, ni a Ernesto Fonseca. Lo obligaron a firmar, dice, y niega todo. La memoria regresa a l cuando su abogado defensor, Federico Livas, pregunta: En qu lugar se llev a cabo la detencin? En la ciudad de Guadalajara. No me acuerdo de la calle. Era la casa de un amigo de nombre Budy (Bernardo) Ramos Despus de su detencin a dnde lo llevaron? No vi. Me pusieron una funda de almohada en la cabeza. Me golpearon y ya no supe ms de m. Luego me percat de que estbamos en el aeropuerto, por el ruido de turbinas. Terminado el interrogatorio, Flix Gallardo dice: Me siento mal, necesito un mdico. Repuesto y desenvuelto aparece al da siguiente en la rejilla de prcticas del dcimo juzgado de distrito. Carrillo, secretario del primer juzgado, lee un informe judicial y el acta ministerial. Ah Flix Gallardo acepta su responsabilidad en los delitos de trfico y posesin de cocana, acopio de armas y cohecho. Segn el informe judicial, con fecha 9 de abril de 1989, al momento de capturar a Flix Gallardo, ste entrega un recipiente con cocana, un rollo de papel con polvo blanco, armas, metralletas, cartuchos y dos granadas de mano.

Acepta. En su declaracin, Flix Gallardo asegura que las firmas y huellas digitales fueron hechas sin su consentimiento y denuncia que fue torturado en las oficinas de la PJF. Se levanta la camisa y muestra el abdomen al secretario del juzgado Salvador Castillo, quien hace una revisin ocular en privado. Comprueba que el detenido presenta moretones en abdomen y brazos. Segn Herbert Felipe Lpez, agente del MPF adscrito al juzgado primero, Flix Gallardo podra ser condenado a 40 aos de prisin por acopio de armas, posesin de cocana y delitos contra la salud. Pero tiene pendientes otros procesos: tres en Guadalajara, uno en Tijuana, 10 en Culiacn. En Washington la noticia de la captura de Flix Gallardo provoc reacciones diversas, todas favorables. Caro en su laberinto Sin bigote, con el cabello lacio que antes tuvo ensortijado, casi completamente cano, Rafael Caro Quintero, a sus 38 aos de edad, parece mayor de 50. Le da la impresin al reportero Carlos Marn de vivir en el espanto. Dice: Toda la gente aqu anda, andamos, mejor dicho, idos de la cabeza. No tiene usted idea de lo que es esto Por los orificios de la mica que separa a los encarcelados de sus visitantes, Caro dice que su prioridad es salir de este lugar, que Marn metaforiza como un laberinto hermtico. Almoloya no es una crcel de alta seguridad, dice Caro, sino un encierro de segregacin donde no se respetan los derechos humanos. Nos despiertan a las seis de la maana. A las ocho nos bajan al comedor. Desayunamos. Nos vuelven a subir a la celda despus de desayunar. A las 10 nos bajan al patio. Permanecemos ah hasta la una de la tarde. Nos suben de vuelta a la celda. Como a las tres nos bajan al comedor. Subimos a la celda otra vez. Nos bajan al patio a las cinco. Y como a las seis entramos a clases. A las 11 de la noche nos dejan que nos durmamos. De qu toma clases? pregunta Marn. De primaria, primer ao dice Caro. Porque estuve nueve aos en el primer ao de primaria y los nueve los reprob. Describe su celda igual que un pasillo, muy reducida, con una ventana que da al patio, pero el patio no tiene nada, unas bancas, nada ms. Almoloya no es para estar mucho tiempo, dice Caro: Toda la gente anda mal de la cabeza.

Es el ao de 1992. A Caro le faltan 92 aos de crcel en este laberinto hermtico, cuyo men describe as: Chilaquiles en el desayuno, chilaquiles al medioda, chilaquiles en la cena. Y qu bueno si fueran chilaquiles, son tortillas hechas atole. Comemos arroz y salchichas en caldo. Yo nunca haba visto las salchichas en caldo. Pero aqu hay. Nunca pens que hubiera un lugar as en Mxico, nunca lo imagin. No puedo describir la situacin, pero Almoloya no es para estar mucho tiempo.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy