ACOMPAAMIENTO VOCACIONAL

Tema 2.3 Tres caminos vocacionales

Desde tu ser de bautizado, se te proponen tres caminos vocacionales especficos. A continuacin vamos a explicar estos tres caminos. Es importante conocerlos todos porque se complementan entre s como los rganos de un cuerpo vivo: La vocacin de los laicos. Hay una caracterstica de la Iglesia que suele des- conocerse. Es la secularidad. Es decir, la referencia a las realidades temporales, a lo transitorio de este mundo. As como Jess comprendi su misin como enviado del Padre para el mundo, as la Iglesia se comprende a s misma como enviada de Cristo para el mundo en sus condiciones actuales y transitorias. La Iglesia anuncia el mundo futuro, pero esto no implica un desprecio del mundo presente. Al contrario, entiende que en su servicio a los hombres de este mundo, prepara y anticipa aqul mundo futuro que esperamos alcanzar. Esto es tan importante, que todas las vocaciones especficas tienen una relacin esencial con el mundo actual; son para la Iglesia y para el mundo. Sin embargo, hay una vocacin, la de los laicos, que tiene a la vez como caracterstica peculiar la secularidad. El laico se define como una persona que entrega su vida para ayudar a hacer el mundo mejor en lo que tiene de autnomo, de natural. Se trata de dar a las realidades temporales el orden que les corresponde en los designios de Dios. Y Dios quiere un mundo armnico, que corresponda cada da ms al proyecto original de la creacin. Desde este punto de vista la vocacin de los laicos adquiere una gran importancia. Los laicos no son una especie de ayudantes de los sacerdotes y religiosos, sino que viven una vocacin propia. Sin ellos la Iglesia quedara carente de esa dimensin secular que la caracteriza, perdera el sentido de su misma misin. Por su actividad en medio del mundo, los laicos se convierten en un signo de la presencia misteriosa de Dios que no slo cre el mundo en un principio, sino tambin lo sostiene amorosamente. Son tambin signo de Cristo, que no pas indiferente ante el mundo, sino se encarn, compartiendo nuestra condicin. Los laicos viven su vocacin en diversas formas de vida porque su camino en el seguimiento de Jess pasa por muy diversas circunstancias humanas: la soltera; el matrimonio y su continuidad en la viudez; la paternidad y la vida familiar; la profesionalidad que marca sus vidas de modo especial; la consagracin secular, en la cual las personas se dedican de un modo total a ser un signo de Dios en medio del mundo. Por estas y otras formas de vida los laicos van concretando su vocacin en la secularidad. Tema 2.3 Tres caminos vocacionales 1/6 Hoja

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Los laicos tienen su primera responsabilidad en el campo de la poltica, la ciencia, la economa, las artes, la ecologa, la educacin... tambin en la vida familiar, en la educacin de los hijos, en los ambientes sociales... todas estas tareas son de primer orden en la misin de la Iglesia porque el mensaje evanglico es precisamente para iluminar el mundo. Si piensas que Dios te llama para la vocacin laical, tendrs que constatar en ti mismo estos signos: un verdadero inters por la transformacin de las cosas del mundo; un amor profundo a tu profesin u oficio; una clara disponibilidad ante las necesidades de los ms pobres, de quienes sufren injusticias, de quienes viven en la ignorancia; un trabajo efectivo por mejorar el mundo. Estas inquietudes, llevadas a una cierta radicalidad, tal vez te invitan a la consagracin en un instituto secular. La vocacin de los religiosos . Aunque toda la Iglesia tiene una misin que est marcada por la secularidad, esta caracterstica no puede hacerle olvidar que a la vez est llamada a la santidad. Hoy tenemos muy claro que todo bautizado tiene como un deber trabajar cada da por reproducir en s mismo los rasgos de Cristo, el hombre perfecto. Pero es frecuente que este mensaje, predicado y comprendido, se contradice con la realidad. La Iglesia, y cada uno de nosotros en ella, fcilmente perdemos el tono vital, abandonamos esa batalla esforzada de la santidad por otros valores que encontramos por el camino. Necesitamos personas que se entreguen totalmente, para seguir muy de cerca al Seor, y se conviertan en un signo de la radicalidad que todos estamos llamados a vivir. Son personas y grupos que quieren mostrar con sus vidas que la doctrina predicada no es slo una utopa, sino una realidad vivida. Estas personas son los religiosos y religiosas. Ellos tienen como funcin propia la radicalidad en el seguimiento de Jess. Su mayor alegra est en reproducir los rasgos histricos de la vida de Cristo. Intentan ser pobres como Cristo fue pobre; ser obedientes como Cristo se someti a la voluntad del Padre; vivir la castidad como Cristo, que se entreg de cuerpo entero a la misin. Ante el triste espectculo de una vida cristiana y vocacional muy relajada, ellos quieren mostrar un rostro diferente: quieren ser testimonio en medio de tantos antitestimonios. De esta manera se convierten en un signo del valor absoluto de Dios en la vida del hombre, pues al ver cmo viven, relucen los valores trascendentes frente a los pasajeros. El Espritu Santo ha inspirado muy diversos carismas en la vida religiosa, pero en todos ellos se realizan estas caractersticas. Los religiosos deben ser verdaderas personas carismticas, capaces de actualizar esos dones que Dios ha dado a su Iglesia. La vida religiosa est estrechamente unida a una forma de vida que llamamos "votos". Los votos son una promesa solemne, hecha pblicamente, de vivir el estilo radical de Cristo. Hay tres votos clsicos: pobreza, castidad y obediencia, pero algunos religiosos tienen otros ms. Los religiosos tambin suelen ejercer algunas profesiones. Pueden ser mdicos, enfermeros, maestros, etc. Pero para ellos la profesin no es tan central como para los laicos. Ante todo son religiosos. Existen tambin religiosos que a la vez son Tema 2.3 Tres caminos vocacionales Hoja 2/6

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sacerdotes. Ellos primeramente se hacen religiosos y viven esa vida de radicalidad, y slo posteriormente llegan a recibir la ordenacin sacerdotal. Hay comunidades religiosas de vida contemplativa, cuya primera finalidad permanecer junto al Seor en la oracin para ser signos de que Dios es el absoluto en la existencia de todo hombre. Pero tambin existen comunidades religiosas de vida apostlica, para ellas el apostolado es algo fundamental que marca su estilo de vida comn. Existen incluso comunidades de vida mixta, que mezclan elementos de las dos anteriores. Si t piensas que puedes seguir a Jess en la vida religiosa, conviene que hagas pequeos ensayos en tu situacin actual, de modo que comiencen a existir en ti signos de radicalidad. Te debers caracterizar por tu deseo de contemplar a Cristo en el evangelio y por tu capacidad de reproducir sus rasgos en tu vida de servicio y de solidaridad con los dems. La vida de los religiosos no es perfecta; suelen vivir conflictos, pero su testimonio consiste en que siempre se perdonan y van ms all de esos conflictos; debers comprobar que buscas ese siempre ms, y que aprendes a perdonar y perseveras en el amor. All tienes como un precioso campo de experiencia tu propia familia, tu grupo juvenil, o tu grupo de amigos. La vocacin sacerdotal. El mensaje del evangelio exige a la comunidad cristiana vivir unos valores extraordinarios. Muchas veces se siente tentada a olvidar el evangelio o a adulterar su mensaje. Vive abundantes dificultades que nacen a veces de la misma fe ya veces de la propia naturaleza humana. Por eso es necesario que existan personas dedicadas a guardar ya acrecentar la Iglesia, signos visibles de unidad que muestren con claridad que pese a todo, esta Iglesia es la comunidad que se rene en torno al misterio maravilloso de Jesucristo. Ellos son los ministros ordenados. Tienen una funcin global dentro de la Iglesia, es decir, se refiere a la vez a toda ella ya cada uno de los creyentes. En un sentido amplio se puede decir que tienen el encargo de "hacer" una Iglesia que viva fielmente el evangelio. Por eso se convierten ante todos en signos del corazn del Padre, que ama a cada uno de los hombres y se preocupa por convocarlos y alimentarlos. Son tambin signos de Cristo, el buen pastor que da la vida por el rebao y va en busca de la oveja perdida. Los ministros ordenados conducen al pueblo de Dios hacia las aguas vivas de la Palabra divina, transmitida de generacin en generacin y de los sacramentos, por los que Cristo alimenta a sus discpulos. Existen tres ministerios ordenados: el del obispo, que es de primer orden, el del presbtero y el del dicono. Los tres nacen del sacramento del orden. Cuando una persona recibe la ordenacin diaconal, es destinada al servicio para toda su vida. Nunca dejar de ser servidor. Por eso se puede hablar de la diacona del presbtero y del obispo. Cuando alguien recibe el orden del presbiterado, es destinado al sacerdocio, es decir, a reproducir el ministerio de Cristo, que lleva a los hombres a Dios. Pero es fundamental comprender que el sacramento del orden los incorpora a todos a un presbiterio, es decir, a Tema 2.3 Tres caminos vocacionales 3/6 Hoja

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una familia de hermanos, en la que comparten la misma vocacin y la misma misin. Los ministros ordenados realizan una gran diversidad de tareas. La predicacin de la Palabra de Dios, la celebracin de los sacramentos, forman una parte central de su ministerio, pero no es la nica. Un verdadero proceso evangelizador pide a los ministros ordenados mucho ms: todo lo que convoque, cuide, acreciente o alimente a la comunidad cristiana. Si piensas que Dios te llama para el sacerdocio conviene que ya tengas las conductas adecuadas: Un sentido de humilde servicio muy desarrollado, libre de toda ambicin de dominacin, de poder o de competitividad. Una clara capacidad de colaboracin, en la que te manifiestes como libre del individualismo y aprendas a valorar ya coordinar los esfuerzos de muchas personas. Una alta valoracin de las otras vocaciones, pues tendrs que animar a cada uno a vivir con profundidad su propio camino. Un equilibrado sentido de la autoridad, pues es un ministerio que se vive en colaboracin con el obispo y con el presbiterio; ni ser hipercrtico ni servil, sino alguien capaz de ofrecer sus puntos de vista ya la vez de sacrificarlos en bien de la comunidad. Un profundo sentido del misterio de Cristo, presente en la historia de cada uno de los hombres y de la comunidad en su conjunto, capaz de interpretar los acontecimientos a la luz de la fe y de anhelar siempre un mayor crecimiento del pueblo de Dios. Todo esto es difcil y hay que aprenderlo en el proceso formativo, pero es importante que ahora mismo no tengas grandes contradicciones con los puntos que hemos sealado. Si lo reflexionas de verdad, descubrirs que en ti se encuentran rasgos de las tres vocaciones. Hay una sencilla razn: las tres son complementarias entre s, de modo que no se excluyen, sino que se implican mutuamente. Un buen cristiano deber tener algo del espritu de un religioso, algo del compromiso de un laico, algo del misterio grande de un sacerdote. Ejercicio: tu experiencia de Iglesia Ya has podido descubrir que toda vocacin, sea laical, religiosa o sacerdotal, se desarrolla, se nutre y se vive en y para la Iglesia. Desde una fuerte y profunda experiencia de Iglesia, es decir, de sentirte parte integrante de la comunidad. Es cierto: la comunidad cristiana es el mbito vital donde tiene su raz la vocacin. La Iglesia se realiza y se concreta a travs del tiempo por medio de las vocaciones. Toda vocacin est referida a la Iglesia. Por eso es ella la que reconoce y discierne los llamados de Dios. Es ella al mismo tiempo la matriz y la destinataria de las vocaciones al servicio del Reino en medio del mundo. As pues, es necesario medir el pulso de nuestro sentido de pertenencia a esta Iglesia toda ella vocacional y de nuestra insercin en la misin que Cristo le ha encomendado. Para hacerlo, te puede servir el siguiente guin: Tema 2.3 Tres caminos vocacionales Hoja 4/6

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En un primer momento, analiza tu conocimiento de la Iglesia: Qu documentos del Papa y de los Obispos conoces o has ledo? Qu conoces o sabes de la organizacin de la Iglesia? El Papa reconoce que muchos jvenes, al mismo tiempo que sienten admiracin por Jess, experimentan un cierto rechazo de la Iglesia. Cul es tu sintona afectiva con la Iglesia? Qu desconoces de la Iglesia y te gustara saber con ms precisin? Has odo hablar de la doctrina social de la Iglesia? En qu consiste? En un segundo momento reflexiona sobre qu tanto vas aprendiendo a comprometerte en la Iglesia: Cmo relacionas tu compromiso con Jess y los valores del evangelio con tu compromiso en la Iglesia? Cmo ha ido evolucionando tu sentido de pertenencia a la comunidad cristiana, tu conciencia de ser un mimbro vivo del cuerpo de Cristo? Tus actitudes ante la realidad social, estn marcadas por la Palabra de Dios y por la doctrina social de la Iglesia? En un tercer momento te preguntas de manera prctica cmo participas en la comunidad cristiana: Qu participacin tienes en tu Parroquia, que es la comunidad cristiana ms cercana a ti? Haces oracin por la Iglesia y por aquellas personas que ocupan puestos de responsabilidad en ella? Te sientes unido a tu dicesis y al Obispo que en ella es como el signo de unidad y de comunin de todos los fieles, movimientos y grupos de Iglesia? Cmo reaccionas ante lo que consideras malos ejemplos, infidelidades o pecados en la Iglesia y en sus ministros? A qu organismos o instituciones de la Iglesia ests vinculado de una forma habitual? Sientes a la Iglesia como Madre de la que has recibido a Jess, al Espritu, al Padre, al Evangelio que le da sentido a tu vida, a los sacramentos, de los que recibes la vida nueva?
Pautas para la oracin Para el dilogo con tu orientador

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-Cuando hagas oracin, en el momento ms profundo, cuando platicas con Dios, presntale un camino vocacional especfico. Le puedes decir, por ejemplo: quieres que sea sacerdote? Repite esta experiencia varias veces, para que vayas comprobando qu es lo que l quiere. Tiene un gran valor el presentarte de esta manera ante Dios. Es importante que lo hagas sin inclinarte a uno u otro camino, sino confiando en l y deseando slo lo que l quiera. Como si le dijeras: "Vengo, Seor, a hacer lo que t quieras, cuando t quieras, como t quieras.

Platica con tu orientador de la que piensas le que es tu vocacin especfica. Supera el natural temor que surge al hablar de estas cosas. Ponte en sus manos, tal como te has puesto en las manos de Dios por medio de la oracin Criterio de discernimiento Antes de elegir un camino vocacional ya no debes, de alguna manera, estar vivindolo. No es lgico, por ejemplo, escoger un camino de servicio si no eres capaz de servir en tu propia familia. Si captas contradicciones, ya es un buen signo que las confes a tu orientador.

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