Arte para historiadores II 8-El gusto rococ

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Francisco Garca Gmez

Tema 8

EL GUSTO ROCOC


Rococ fue un trmino ya usado en el XVIII, derivado de la rocalla, concha deco-
rativa irregular. En absoluto es una mera prolongacin o decadencia del Barroco, sino
que tiene espritu propio. Sus rasgos definitorios son elegancia, gracia, ligereza, sensua-
lidad, irregularidad, asimetra, desequilibrio, libertad y subjetividad. Para J os Mara
Prados, el Rococ es un estado de nimo, una actitud ante la vida, el pensamiento, la
sociedad, que se inicia a principios del siglo XVIII y acta, aunque no de manera exclu-
yente, en la concepcin del arte de su poca.
Caracterstico del Rococ es lo pequeo, menudo, gracioso, agradable y encanta-
dor. Gracia/gracioso:
Belleza y elegancia en la movilidad.
Sensacin de facilidad (aunque requiera esfuerzo) y de inesperado, sin vir-
tuosismo gratuito (en el que caen lo amanerado y lo barroco).
Eliminacin de la pesadez y bsqueda de la esbeltez y ligereza.
Pero el peligro de la gracia es caer en lo afectado y amanerado. Rechazo de la
pompa, lo monumental, solemne y trascendente, y predominio de lo artificioso, ntimo,
ligero e intrascendente. Es un estilo ante todo decorativo: prioridad del ornamento frente
a lo trascendente o inmutable. Gran peso de las artes decorativas y del traje. Coincide
con la reduccin de la etiqueta cortesana. Los cuadros rococs no destacarn por la gran
consistencia de sus composiciones, sobre todo en Boucher y Fragonard.
El XVIII es el siglo de la sociabilidad: salones, conversacin, con predominio del
ingenio, la respuesta rpida y la ligereza, el afn por agradar. Enorme importancia de la
mujer, de una manera antes desconocida: mayor influencia en poltica, literatura, cien-
cias, son el alma de los salones parisinos donde reinan esos valores. Destacar Madame
de Pompadour. Es un mundo sobre todo femenino, que acarrea la feminizacin del arte:
lo decorativo predomina sobre lo constructivo. De ah que el Rococ fuera fundamental
en la aparicin del confort, combinacin de lujo y funcionalidad (y eso se ha ligado a lo
femenino). En un siglo en que se busca la intimidad confortable, se crean espacios ms
reducidos y adecuados para esta sociabilidad, ms habitables: nueva divisin de habita-
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ciones segn su grado de intimidad, desarrollo de los petits appartements en los pala-
cios, constuccin de folies en los parques (Petit Trianon, Hameau), etc. Y la pintura
tiene ahora mayor carcter privado, con cuadros pequeos para la decoracin de hoteles
y palacios. Por consiguiente, integracin de todas las artes en la decoracin de interio-
res, para conseguir espacios agradables, confortables.
Bsqueda de la felicidad y, como deca Talleyrand, dulzura de la vida. Hedo-
nismo y optimismo. Incluso la religin se hace ms amable y cercana. Sensualismo est-
tico. Lujo para el placer, ms que para la ostentacin. Coincidi con poca de prosperi-
dad y relativa tranquilidad social durante la Regencia de Felipe II, duque de Orleans
(1715-23, primo de Luis XIV) y el reinado de Luis XV (1723-74). Carcter ldico de la
sociedad, del arte y del amor. Abundancia de diversiones sociales:
Fiestas grandiosas en la tradicin barroca.
Bailes de sociedad: pblicos en el Palais Royal y fiestas privadas. Minueto
como estilizacin del amor: reverencias, acercamientos, distanciamientos...
pera, tanto seria como bufa, pero casi siempre con un toque ligero que
reduce la tragedia.
Teatro, sobre todo comedias, como las de Goldoni y Marivaux, mientras
que con el Neoclasicismo predominarn la tragedia clsica y el drama bur-
gus. La alta sociedad gustaba de representar obras teatrales y opersticas
en sus reuniones. Y en el XVIII abundan las pinturas inspiradas en repre-
sentaciones teatrales, sobre todo en Inglaterra.
Commedia dellarte.
Mascaradas: gusto dieciochesco por el disfraz.
Ferias campestres, con alta sociedad disfrazada de campesinos. Se borran
las fronteras sociales.
J uegos de mesa.
Lo galante es el juego del amor. Galantera es frivolidad y licenciosidad decorosa:
coqueteo, no impiedad. Predomina ms lo galante que lo libertino, lo picante que lo
amoral. La figura del libertino es ms propia de la segunda mitad del siglo, con un
carcter ms moralizante e ilustrado: Las amistades peligrosas (1782) de Choderlos de
Laclos, al igual que la stira cortesana de Beaumarchais. Minguet: Las costumbres son
ligeras como las formas del arte, lo que quiere decir tambin que el vicio puede ser de
buen tono. Epidrmica, la sensualidad ser de buen grado ingeniosa, es decir, alusiva.
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Uno de los temas favoritos es el de la mirada indiscreta, el voyeurismo. Tema del
mirn: la representacin de una escena ntima, o picante, a la que asiste un indiscreto
observador invisible. Abunda la pintura licenciosa, con escenas como el bao, el acto de
vestirse o desnudarse como visto a travs del ojo de la cerradura, besos o abrazos furti-
vos, puertas que se entreabren, amantes que visitan a damas cuyos maridos duermen en
la habitacin de al lado, o el tema de la jovencita que se resiste pero est a punto de ce-
der: son escenas ntimas. Gusto por las carnes femeninas nacaradas.
De la mitologa interesan sus episodios frvolos: escarceos amorosos, diversiones
buclicas, fundamentalmente de los dioses menores, pastorales, arcdicos. Venus susti-
tuye a J piter: voluptuosidad. Los dioses por excelencia del Rococ sern Venus, Dia-
na, Pan y Cupido. El gusto por lo pastoril coincide con el desarrollo de las ciudades: en
el XVIII se empieza a aorar la Naturaleza. Lo campestre, ligado al amor galante, borra
las fronteras sociales. Esto sobre todo en Francia, pues en otros pases continan las
representaciones alegricas de dioses mayores, de tradicin barroca, como har Tipolo.
Lujo, artificio, capricho, ms que imitacin de la Naturaleza: mundo autnomo.
Gusta lo irregular y extravagante: conchas. Gusto por los hbridos. El mundo rococ es
ficticio, irreal, buclico, de ensueo, debido a temas, efectos vaporosos y colorido.
Triunfan lo amable y lo ligero, lo optimista y alegre. Lo sublime no tiene cabida en el
Rococ, que es eminentemente pintoresco, con su gusto por lo irregular, asimtrico,
cambiante y caprichoso.
Mayor cotidianidad y menos cuadros grandiosos de aparato: dioses galantes, re-
tratos ms cercanos al espectador, escenas de gnero en la intimidad. El gusto por los
gneros menores es un sntoma de la modernidad del Rococ: progresiva tendencia
hacia el formalismo, hacia la propia artisticidad. Los elementos sensibles tienen valor
por s mismos, sin necesidad de aludir a significados superiores o simblicos. Represen-
tacin de escenas de la vida cotidiana, contemporneas, frvolas e intrascendentes, pai-
sajes, en detrimento de los temas religiosos, histricos, mitolgicos o monrquicos. Arte
sensual, refinado y ldico: interesa ante todo el placer esttico de la visin y del gusto.
De hecho, la frivolidad de la aristocracia rococ (la ms frvola de toda la historia) es
una actitud esttica ante la vida: placer sensual, juego y diversin.
Es una pintura ligada a la sociedad de su tiempo, sin seguir reglas normativas
atemporales: contra la rigidez de las reglas acadmicas. Predominio del color, sobre
todo claros y pasteles. Y el color permite la captacin de instantes, con efectos vaporo-
sos. Incluso cuando pintan temas clsicos, lo hacen con estilo no-clsico. Por eso, puede
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considerarse con propiedad el inicio de la modernidad. Seoane: es la modernidad que
todava no se ha dado nombre, y que an transita por el Antiguo Rgimen. De hecho,
en su momento, el Rococ, antes de llevar este nombre, recibi el de estilo moderno.
Y en el Rococ tuvo gran importancia la moda, con los continuos cambios que acarrea.
Caracterstico del XVIII es la atraccin del exotismo, una constante en la cultura
occidental. Mayor desarrollo de las relaciones comerciales con Extremo Oriente, a
travs de poderosas compaas navieras y mercantiles. Pero era China el pas que ms
atraa. El Rococ despierta este inters y admiracin, curiosidad que se convierte en
moda adecuada para la evasin: chineras (chinoiseries), gusto por lo turco..., en artes
plsticas, decoracin (lacas, porcelanas, muebles), arquitectura, jardn, msica, moda
Tambin se escribieron tratados sobre estas artes. El creciente comercio entre Europa y
el Extremo Oriente favoreci ese conocimiento. De los productos procedentes directa-
mente de China o J apn se pas a su imitacin en Europa, y as el modelo se va euro-
peizando. Al final, estas chineras europeas tienen mucho ms de europeas que de chi-
nas, y con ellas se cultiva el sentido de lo maravilloso, lo fabuloso y estrambtico. In-
cluso se mezclan motivos chinos y gticos. Todo ello nos habla del desarrollo del gusto
por lo extico, tpico del gusto rococ, con poco rigor (se podan llegar a mezclar moti-
vos de distintas geografas sin hacer distincin alguna), que contrasta con el espritu de
conocimiento de otras culturas que es tpico de la mentalidad cientfica dieciochesca,
aunque quiz coincida con sta en que por encima de todo, en esta mirada a lo otro, pre-
valece la mentalidad eurocntrica. Solo poco a poco lo oriental dejar de verse como
un mundo de ensueo, en el campo del arte, para adquirir tintes ms realistas, con un
estudio ms riguroso, a finales del XVIII y, sobre todo, en el XIX.
Rechazado por superficial y amoral cuando se extendi el gusto por la Antige-
dad y el Neoclasicismo, con su predominio de los valores virtuosos y lo sentimental, el
Rococ sera reivindicado a mediados del XIX, con revival en el Segundo Imperio.

Pintura rococ en Francia
Antoine Watteau (1684-1721).
Franois Boucher (1703-1770).
J ean-Honor Fragonard (1732-1806).