Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 98
Advertencia
La distribucin de esta traduccin queda prohibida sin la previa
aprobacin de la Administradora de El Mundo de la Luna Roja, y de sus traductores y correctoras.
Esta obra posee CONTENIDO HOMOERTICO, es decir tiene escenas sexuales explicitas de M/M.
Apoyemos a los autores que nos brindan entretenimiento y fomentan nuestra imaginacin comprando sus libros.
Despus de pasar cinco aos en prisin por un crimen que no cometi, Alan est ms que cabreado. Est amargado, y no duda en decrselo a todos. Cuando su compaero aparece en la taberna donde trabaja, Alan hace todo lo que est en su poder para evitar al pequeo oso. Alan no necesita, ni quiere un compaero. Cuando Sasha entra en una taberna, para calentarse los dedos de los pies, ni se imaginaba que encontrara a su compaero. Alan es todo lo que Sasha podra querer alguna vez en un gran oso. El problema es que Alan no lo quiere, y se lo deja claro. Cuando Sasha se marcha, Alan entiende cuan idiota ha sido. Peina las calles en busca de su compaero, pero Sasha no est en ningn lado. Le dar el destino otra oportunidad, o su ira ha arruinado la nica posibilidad que tena de conseguir su feliz para siempre?
Alan alz la vista desde donde limpiaba la barra, descubriendo a otro par de bastardos borrachos que causaban problemas en el bar en el que trabajaba. Sacudi su cabeza cuando vio a los dos hombres sacarse la mierda a golpes el uno al otro y se pregunt cuando aprendera, esta gente, de una vez. Si los borrachos pudieran verse a s mismos, probablemente sacudiran sus cabezas justo como Alan lo haca ahora mismo. Lanzando el trapo, Alan sali de detrs de la barra y camin hasta los dos borrachos que se peleaban. Los agarr por el cuello de sus gastadas camisetas, los arrastr a la puerta principal, y los bot sobre sus lamentables y bebidos culos. Emitieron una pequea protesta por ser echados a patadas del bar, pero saban que era mejor no enfrentarse a Alan. No era un hombre pequeo sin importar la extensin de la imaginacin. Cualquiera con su mente lcida se alejara de l, pero la mayor parte de los borrachos no tenan sus mentes lucidas. Tenan abundancia de coraje lquido, pero no podan coordinar sus embriagadas mentes con sus puos. Gruendo, Alan volvi a limpiar la barra del bar.
Todos aqu, deberan saber ya, que Alan no tena sentido del humor. Tambin deberan saber que no conoca el significado de la palabra amistad y que le importaba una mierda lo que cualquiera pensara de l. Cinco aos en prisin le hacan eso a un hombre. La ira todava se elevaba, como la bilis en su garganta, cuando recordaba cmo haba sido encerrado. Todas las pruebas lo haban sealado como la persona que haba robado aquella licorera. Alan no haba estado ni cerca de aquella maldita tienda, pero de todas maneras fue condenado por el crimen. Durante cinco largos aos se haba vuelto loco en prisin, su oso pardo incapaz de vagar libre. La mayor parte de la condena la pas en aislamiento porque su cuerpo no poda manejar tener que refrenar el cambio. Alan se meta deliberadamente en problemas slo para que lo arrojaran al hoyo. Al menos all, sin nadie alrededor, poda cambiar durante un rato. Aunque, no pudiera correr ya que su enorme cuerpo pardo de cuatrocientos diez kilos ocupaba la diminuta celda y no le dejaba espacio ni para moverse, el cambio apaciguaba a su oso por un rato. Y la gente todava se preguntaba por qu era poco amistoso y fro. Alan trabajaba en un bar, rodeado nicamente por humanos. Desde que sali de prisin, no se haba topado con nadie de su clase. Fred le haba dado ese trabajo, cuando nadie ms lo miraba siquiera. No era el trabajo perfecto y tratar con todos estos bastardos borrachos le provocaba malditos dolores de cabeza, pero le permita mantener su pequeo apartamento. Coma all mismo. Fred haba abierto una pequea cocina con un men an ms pequeo, pero dejaba que Alan comiera gratis. Lo triste era que Alan se tema que esto sera todo lo que obtendra en la vida. Su peor temor, era terminar viviendo detrs de una barra cada
noche de su vida. Soaba con vagar libre, con volver a aquellos das en los que no se preocupaba demasiado por nada. Pero, en prisin, se haba convertido en un intransigente realista. Tuvo que convertirse en un miembro productivo de la sociedad, sin importar cunto odiara su trabajo. Siendo un cambiaformas oso pardo, alcanzaba los dos metros de altura y los ciento cuarenta kilos de peso en su forma humana. En su forma de oso pesaba cuatrocientos diez kilos y meda dos con setenta metros. Era un malhumorado hijo de puta y no le importaba quin desaprobara su forma de ser. Fred lo contrat porque el anciano estaba harto de que su bar fuera destrozado, cuando estos violentos hombres beban demasiado, e incluso, algunas veces, cuando no lo hacan. Alan podra mostrarles cuan violento poda llegar a ser. En el momento que alguno se revirara contra l, el bastardo idiota estara perdido. Aun nadie haba tenido huevos, y eso cabreaba a Alan incluso ms. Hormigueaba por una pelea, por alguien que sacara su encerrada hostilidad. Por lo visto, a pesar de lo idiotas que eran los borrachos, eran lo suficientemente listos como para alejarse. Y no levantar ni un puo contra l. Eso verdaderamente apestaba. Alan dio un gruido bajo cuando otro grupo de hombres comenz a discutir acaloradamente. Al or el gruido retumbar por el saln, rpidamente bajaron sus voces. Alan sonri con satisfaccin mientras agarraba una botella de cerveza y se la daba al tipo ante la barra. Pens que habra menos personas, con alguien tan hosco como l atendiendo la barra y haciendo de gorila 1 , pero los clientes parecan multiplicarse. Fred le haba dicho que la gente se senta ms segura cuando
1 Guardias de seguridad encargados de cuidar las puertas o de mantener el orden en los clubes nocturnos o bares.
Alan trabajaba, ya que no tenan que preocuparse de ser acosados cuando todo lo que queran era disfrutar de una cerveza. Quien se lo hubiera imaginado! En el transcurso de la noche, Alan tuvo que parar dos peleas ms, despachando rpidamente sus lamentables culos por la puerta principal para que el resto de la gente pudiera divertirse. No era que a Alan le importara eso, pero los clientes felices eran clientes que gastaban. Ests haciendo un buen trabajo le dijo Fred, su jefe y dueo del bar. Sigue as. Alan slo deseaba que uno de ellos la tomara con l as podra librarse de toda la ira que bulla dentro de l. Tena que soltar un poco de su rabia acumulada, antes de que la sacara sobre algn pobre imbcil y perdiera su trabajo. Fred agarr una caja de debajo de la barra, y usndola como taburete se elev para ajustar el volumen de la televisin. Fred no era muy alto. De hecho, estaba por debajo de la altura media. Pero el hombre tena una vena malhumorada que rivalizaba con la de Alan. Si alguien mencionaba la altura de Fred, el hombre se encrespaba ms que un gato monts. Alan saba que era mejor no decir ni una palabra. Tanto como odiaba estar all, necesitaba el trabajo. Alan agarr unas botellas vacas de la barra y las tir a la basura, arrugando su nariz. Un aroma lleg a l, flotando por el aire, penetrando en su cavidad nasal y viajando hacia sus pulmones. Levantando su cabeza, Alan contempl a la muchedumbre. Esa noche estaba bastante lleno, pero descubri, casi inmediatamente, la fuente.
El chico caminaba hacia l, luciendo tan perdido y asustado como una oveja en un cuarto lleno de lobos. Alan no poda creer que despus de todo este tiempo preguntndose donde estaban los de su clase, entrara uno justo en el bar en el que trabajaba. Y el hombre era nada ms y nada menos que su compaero. No necesitaba esto. Alan no necesitaba un compaero al que cuidar. Apenas poda cuidarse a s mismo. Qu iba a hacer con un compaero? No estaba en posicin de comenzar nada de nada, desde que su corazn se haba endurecido en aquella diminuta celda. Alan, ahora, solo conoca la rabia. El renacuajo se dirigi directamente hacia l. Su compaero levant ligeramente su nariz, sus fosas nasales apenas llamearon.Probablemente no quiere que nadie note lo que est haciendo. Era un pensamiento lgico considerando que los humanos no saban nada sobre los cambiaformas. Alan se movi hacia al final de la barra, tan lejos como pudo ubicarse. Se mantuvo ocupado sirviendo a los clientes, resistiendo el impulso de mirar a nadie que no estuviera delante de l. Cuando una mano se agit llamando su atencin, Alan no tuvo otra opcin, que la de volver al otro extremo de la barra donde se encontraba el pequeo cambiaformas oso. Apoy, sobre la barra, el vaso de tiro 2 que llevaba, llenndolo de whisky, y lo desliz haca la mujer que se lo haba pedido. Su compaero se haba sentado en uno de los taburetes, y lo miraba con los ms grandes ojos azules que Alan hubiera visto alguna vez.
2 Vaso de tiro o vaso de chupito: son pequeas copas de vidrio donde se sirve algunas bebidas alcohlicas que se toman de Un Tiro de ah el nombre.
Eran tan alargados que dominaban su rostro. Eran verdaderamente grandes. Tal vez solo era la imaginacin de Alan porque trataba de encontrar algo que le permitiera darse la vuelta. No quera un maldito compaero. Alan se mantuvo el resto de la noche tan lejos del chico como le fue posible. Su compaero slo se sent all, no lo molest, en ningn momento, ni a nadie ms, slo observaba. A ltima hora, la multitud se haba reducido, y no quedaban demasiadas personas. Ms que nada porque la gente decente no quera cometer el error de irse demasiado tarde y conseguir que los asaltaran o asesinaran. Esa parte de la ciudad no era el mejor lugar para estar, a altas horas de la noche, en las calles. Los nicos que quedaban en el bar eran los clientes rudos, hombres a los que no les preocupaba la hora o si robaban o mataban a alguien. No asustaban a Alan, pero se pregunt por qu su compaero era tan insensato como para quedarse hasta tan tarde. No era que le preocupara. No, a l no le importaba en absoluto si el chico quera arriesgar su propia vida. No, para nada. Alan lav el ltimo de los vasos y apil las sillas antes de que Fred le agitara una mano para que se fuera. Mientras sala por la puerta poda or a su compaero cerca de sus talones. El renacuajo no dijo una palabra mientras Alan caminaba. Slo corra detrs de l, para mantener su paso. Cansado, irritado, y con el deseo de que lo dejaran en paz, Alan se gir sobre sus talones, su compaero choc de lleno contra l.
Por qu me ests siguiendo? gru las palabras, usando la voz ms amenazante de su arsenal. Esa voz, por lo general, haca que hasta los hombres ms rudos se orinaran encima, pero no a este pequeo hombre. El chico inclin hacia atrs su cuello y slo contempl a Alan con esos grandes ojos azules. No dijo una palabra. Frustrado, Alan se gir y sigui su camino acelerando su paso. Poda or a su compaero corriendo ms rpido para seguirle el paso. Se gir otra vez, esta vez hacindose a un lado, su compaero golpe contra el suelo cuando trat de frenar demasiado rpido. El chico estaba tumbado todo despatarrado, con sus brazos extendidos. Alan se pellizc la nariz y cont hasta cinco, porque nunca tena suficiente paciencia para contar hasta diez. Contra su mejor juicio, Alan se inclin y recogi al chico, ponindole sobre sus pies. Te pregunt que por qu me seguas. El chico slo levant su mirada hacia l. No dijo una sola palabra. Esto no llevaba a Alan a ninguna parte. Apretando sus puos a ambos lados, Alan se qued de pie, rehusndose a dar otro paso. Podran quedarse all fuera toda la noche por lo que a l se refera. Quera que este hombre lo dejara en paz. No quera un compaero. El pequeo cambiaformas oso salt cuando, en algn lugar alejado, un coche petarde por el tubo de escape. Se acerc ms a Alan.
Al diablo con esto. Alan se alej. Finalmente lleg a su apartamento. Pisando fuerte por el vestbulo, abri su puerta y luego la cerr con un golpe seco, cerrndola con llave. Tir sus llaves sobre las cajas que haba apilado cerca de la puerta y se desnud dirigindose a la ducha. Despus de eliminar de l, los olores de la noche, Alan se acomod en el nico mueble grande de su sencillo apartamento de un solo dormitorio. Era una cama extra grande, haba estado ahorrando para poder comprarla en una tienda de segunda mano. Colocando su brazo sobre sus ojos, Alan rpidamente se durmi.
Bostezando tan fuerte como un oso, Alan se rasc el pecho mientras cruzaba el apartamento para encender la cafetera. Agarr el paquete de caf y lo sacudi, refunfuando cuando comprendi que se haba terminado. Maldicin, ahora tendra que bajar al mercado de la esquina para comprar un paquete. Esta no era manera de comenzar su maana. Alan era un oso muy grun hasta despus de su primera taza de caf.
Despus de meter sus pies dentro de sus botas, Alan las at y agarr su chaqueta. Haca fro fuera esa maana. Poda asegurarlo por el vapor que sala del radiador de su diminuto apartamento Por suerte su temperatura corporal era un poco ms alta que la de los humanos. Todo lo que necesitaba era una buena y gruesa chaqueta para mantenerse caliente. Alan abri la puerta y, entonces, salt hacia atrs cuando su compaero cay de costado dentro de su apartamento. El chico deba haberse quedado dormido apoyado contra su puerta anoche. Sus labios tenan un suave tono azul, y temblaba tan violentamente que sus dientes castaeaban. Por qu diablos el chico no se fue a su casa? Estaba tan loco como para quedarse fuera, con temperaturas heladas, toda la noche? Refunfuando, Alan recogi y llev al pequeo hombre dentro, metindole en la cama. Revolvi en sus pertenencias hasta que encontr el calentador que guardaba especialmente para las noches en las que la temperatura caa bajo cero. Asentndolo encima de dos de las cajas apiladas, Alan gir el botn a su mxima potencia y lo acomod para que calentara directamente sobre su compaero. No se qued para asegurarse que su compaero se descongelaba. Alan no quera un compaero. Quera que lo dejaran en paz. Sin embargo, tan grun como era, no iba a dejar al hombre morirse de fro. Alan era un hijo de puta, pero no un hijo de puta tan grande. Dej su apartamento en busca de cafena. Tal vez podra comprar algunos dulces de paso. Amaba los dulces. Y tal vez, slo tal vez, cuando volviera en casa, el pequeo hombre se habra calentado y se habra ido.
Sasha mir a la puerta, esperando que su compaero volviera. La noche anterior haba entrado en aquel bar contra su mejor juicio, tratando de encontrar un lugar para calentarse los dedos de los pies. Ni en un milln de aos haba pensado que encontrara a su compaero. El problema era que su compaero no lo quera y ambos lo saban. Sasha trat de ignorar el dolor, que se atenazaba fuerte en su pecho, por el rechazo. Record a sus padres dicindole, antes de que murieran, que encontrar a su compaero sera tan maravilloso como observar los fuegos artificiales. Atraccin instantnea. Reclamacin instantnea. Aceptacin instantnea. Por qu su compaero no quera reclamarlo? Sasha saba que luca como un vagabundo por vagar de ciudad en ciudad. Su olor, en el mejor de los casos, gritaba que necesitaba un bao, pero nada de eso debera haber importado. Su compaero debera haberlo levantado de ese taburete y haberlo reclamado por el camino. Sasha se alegr de que su compaero no hubiera
tenido sexo con l en medio de un bar, pero ellos deberan haber rodado por toda la cama cuando Sasha lo sigui a casa anoche. Qu demonios estaba mal con su compaero? Sasha no era feo, y no tena ninguna extraa verruga colgando de su cara. No era horrible, as que en este momento, su compaero, ya debera haberlo reclamado. Pero este haba actuado como si, el conocer a Sasha, fuera un lastre. Eso no era bueno para el ego de un hombre. Sasha morda su labio inferior, observando el nico otro espacio en el pequeo apartamento. Se enfadara su compaero si tomaba un ba? Uno rpido no podra hacer dao, verdad? Decidiendo que ya no poda soportar su propio olor, Sasha se levant de la cama. Llen la baera con humeante agua caliente, se desnud, y luego, despacio, se meti en el agua caliente. Sus ojos se cerraron ante la sensacin de su piel, que picaba con el calor. Era una sensacin tan maravillosa que Sasha no quera salir del bao, nunca. Sus msculos comenzaron a relajarse cuando apoyo sus hombros contra la baera. El fro de la noche anterior se aliviaba lentamente de sus huesos. Cundo haba sido, la ltima vez, que haba tomado un bao caliente? Sasha, generalmente, usaba los baos de las gasolineras para asearse. O, durante los meses de verano, se sumerga en cualquier lugar con agua que pudiera encontrar. Ya llevaba, dos aos solo. Sus padres fallecieron antes de ensearle como cambiar. Sasha haba tratado de hacerlo en muchas ocasiones, por lo
general terminaba con una garra parda o con un hocico, pero nunca haba experimentado un cambio completo. Sus padres adoptivos humanos, lo haban acogido hasta que fue lo bastante mayor, luego, en su dieciocho cumpleaos, le dieron la patada alegando que era un gran desastre andante. Durante dos aos haba vagado de ciudad en ciudad, consiguiendo varios trabajos aqu y all slo para comer, pero sin quedarse en ninguna parte el tiempo suficiente como para llamar a algn lugar su hogar. No ayudaba en nada el que Sasha fuera mudo. Un extrao accidente se haba llevado su capacidad de hablar, y no conoca el lenguaje de signos. Nunca haba conocido a alguien que pudiera ensearle. S, estaba solo. La noche anterior, Sasha sinti un rayo de esperanza, cuando oli a su compaero, slo para que se lo arrebataran cuando el gran hombre dej claro que no quera a Sasha. Despus de haber pasado, toda la fra noche, fuera del apartamento de su compaero, Sasha aun no poda entender por qu, ahora, estaba dentro. No esperaba que su compaero fuera agradable despus de dejar claro que no quera a Sasha. Pero Sasha s lo quera. El hombre era ms grande que el ms alto edificio. Bueno, tal vez no tan alto, pero era enorme. A Sasha le gustaba el hermoso pelo de su compaero. Era tan oscuro como el carbn, y brillante como la seda. El hombre era completamente sexi.
Sin embargo, Sasha aun no haba tenido la posibilidad de ver el color de sus ojos. Estaba seguro de que seran tan hermosos como su compaero. El hombre en ningn momento lo haba mirado por ms de una fraccin de segundo, siempre lanzando miradas hacia todas partes, excepto hacia Sasha. Tal vez era poco atractivo? Podra ser eso. Tal vez su compaero no lo quera porque era un patito feo, bueno, un oso. Sasha suspir. Solo se marchara. No haba manera de forzar a un caballo a entrar en el agua. Si no era querido, entonces, Sasha seguira viajando. No estaba seguro de hacia donde. Dnde demonios ests? Sasha se sent derecho. No se haba dado cuenta, que se haba quedado en el agua tanto tiempo. Rpidamente se lav el cuerpo, asustado de que lo sacara de un tirn de la baera, y luego Sasha se enjuag. Qu ests haciendo aqu? Cmo le deca a su compaero que slo trataba de darse un bao antes de largarse? El tipo no pareca ser lo suficientemente paciente como para que Sasha escribiera algo. Los ojos de su compaero se fueron estrechando mientras revisaba a Sasha, un tic lata en el costado de su mandbula. Estoy cansado de hacerte preguntas y no obtener ninguna respuesta.
Sasha sac su pierna sobre el borde, saliendo de la baera. Resbal en el piso mojado, aterrizando de regreso en la baera produciendo un enorme lo y golpendose la cabeza contra la pared. El agua vol sobre Sasha, ahogndolo mientras luchaba por volver a la superficie. Mierda. Sasha oy como su compaero blasfemaba, antes de que una gran mano entrara en el agua y lo agarrara sacndolo de la baera, su cabeza palpitaba mientras trataba de orientarse. Sasha hizo una mueca, cuando una mano grande comenz a acariciar su cabeza, era su compaero buscando un golpe. Eso o se haba dado un buen golpe en la cabeza. Se senta igual ante ambas opciones. Sasha slo se quedo all de pie dejndolo tocarlo, con miedo de hacer cualquier movimiento que enfadara al ogro. Tal vez si se encoga lo suficiente podra pasar desapercibido y su compaero lo olvidara. As podra quedarse. Te lastimaste la cabeza? To, aquella voz era profunda y brusca. Su compaero era siempre de esta manera, o era slo por la presencia de Sasha? Tena la sensacin de que su compaero era espinoso como el infierno, estuviera l alrededor o no. El gran oso gritaba rabia contenida desde la cumbre de su cabeza hasta la punta de sus garras de oso. Qu haba vuelto a su compaero tan iracundo? Maldita sea, contstame. Sasha finalmente alz la mirada.
Azul ocano. Los ojos de su compaero eran azules. Ellos se contemplaron el uno al otro durante un largo momento antes de que su compaero rompiera el contacto visual, gruendo mientras tomaba una toalla y la empujaba en los brazos de Sasha. El hombre seguro que grua mucho. Sasha se sinti desnudo y expuesto bajo la enojada mirada del oso. Bueno, estaba desnudo. Sasha envolvi la toalla alrededor de sus caderas, rechazando la mera idea de volver a colocar su asquerosa ropa sobre su cuerpo. El hedor de ellas podra, incluso, irritar su piel. Tal vez el Sr. Grun le permitira lavarlas en la baera. Los malditos vaqueros podran, probablemente, caminar solos. Tal vez incluso entrar directamente en el bao. Sasha ni siquiera lo dudaba. Ya que te crees demasiado bueno para contestarme, puedes vestirte y lrgate como el infierno de mi apartamento. Esto sac, de un salto, a Sasha de sus reflexiones. Agarrando su garganta, comenz a sealar su boca, cualquier cosa para hacer que su compaero entendiera que no actuaba como si se creyera demasiado bueno. Simplemente no poda hablar. Su compaero mir detenidamente la garganta de Sasha, con una mirada de confuso aturdimiento en su rostro. No veo nada ah. Sasha refunfu en silencio. El hombre verdaderamente era un maldito idiota.
Sasha seal a su garganta muy despacio y, entonces, form palabras en sus labios, negando con su cabeza. Los ojos de su compaero se ensancharon mientras echaba un vistazo a la garganta de Sasha. No puedes hablar? Sasha sonri y asinti rpidamente. Bueno, por qu no dijiste nada? Su compaero debi de pensar en lo que dijo porque su rostro, cuello, y orejas se volvieron del color de las remolachas. Sasha se pregunt si el resto de su cuerpo habra hecho lo mismo. Suspirando, Sasha saba que podra dejar de preguntrselo. Probablemente nunca tendra la oportunidad de averiguarlo. El oso era tan difcil de alcanzar como la luna. Sasha mene sus dedos para indicar que necesitaba papel y bolgrafo. Su compaero asinti, sali del bao, con Sasha pegado a sus talones. El hombre revolvi dentro de algunas de las cajas antes de conseguir un bolgrafo y luego tom un sobre del correo apilado en el suelo. Realmente no tengo ningn papel as que escribe al dorso de esto. Sasha no saba que escribir primero. Tena demasiadas preguntas. La ms importante, surgi en su cabeza y comenz a garabatear. Su compaero agarr el sobre, de su mano extendida, observando a Sasha antes de mirarlo. Mi nombre es Alan contest a la acuciante pregunta de Sasha.
Ah, Alan. A Sasha realmente le gust ese nombre. No conoca a ningn otro Alan. Quitndole el papel de la mano, garabate un poco ms. Alan agarr el papel, lo examin rpidamente y entonces observ a Sasha. Tu nombre es Sasha. Bueno, Sasha, Quieres escribir por qu me seguiste? Alan, verdaderamente, era tan duro? Sasha saba que el gran zoquete saba que eran compaeros. No haba modo alguno de que ese hecho se le hubiera pasado por alto, aunque esto puede que se hubiera quemado debido a atmsfera orbital alrededor del grueso crneo de Alan. Se rio ante este pensamiento. Qu es tan gracioso? Sasha sacudi su cabeza y garabate un poco ms. Alan observ el papel y volvi a mirar a Sasha. Sasha apostara su vida a que vio un parpadeo de ternura antes de que el inflexible ceo volviera al rostro de Alan. Se mordi el labio, esperando ansiosamente la respuesta de su compaero, una vez que le devolvi el sobre a Alan. Mecindose de pie en pie, Sasha se pregunt si Alan negara que eran compaeros. Qu hara entonces? La resolucin de Sasha de simplemente alejarse, se derriti cuando Alan palme su cabeza, en el bao, buscando algn golpe. Aunque su compaero actuaba como si Sasha no fuera nada ms que un parsito, lo conoca mejor ahora. Nadie buscara golpes si no estuviera preocupado, y Alan se haba preocupado. Sasha puso sus ojos en blanco cuando Alan gru. El hombre realmente tena que relajarse.
Alan empuj el sobre hacia Sasha. No quiero, ni necesito a un compaero. Slo tengo rabia contenida para ofrecerte, as es que ve y encuentra a otro a quien molestar. Sasha sinti que las lgrimas relucan en sus ojos. Aguant el impulso de lanzarse a la cama y llorar, aunque eso fuera lo que su cuerpo quisiera hacer. Bien! Por qu debera intentarlo y quedarse aqu cundo este hombre era sumamente malo con l? Eso no era necesario. Sasha realmente tena sentimientos. Regres al bao y recogi sus asquerosos vaqueros. Su nariz se arrug cuando los desliz sobre l, pero qu opcin tena? Alan era un idiota, y Sasha no se impondra a nadie. Despus de vestirse, Sasha sali del cuarto de bao, manteniendo alta su cabeza, mientras sala del diminuto apartamento y cerraba la puerta con un golpe detrs de l. Fue la cosa ms difcil que, Sasha, alguna vez, hubiera hecho.
No haba manera de que Alan se estuviera sintiendo culpable. Uh-uh. No. Eso no suceda. Por qu tendra que sentirse culpable? No le haba pedido al chico que lo siguiera a casa. No le haba pedido a Sasha que durmiera fuera de su puerta, y ciertamente no la haba pedido a Sasha que se desnudara en su bao. Desnudo y empapado, idiota. Alan apret sus dientes ante la imagen de su compaero de pie all gloriosamente desnudo. Intento no verlo pero lo haba visto. Y qu si Sasha era hermoso? Y qu si Sasha era justo de la manera en la que a Alan le gustaban sus hombres, pequeos y delgados? Y qu si su compaero tena un hermoso pene incircunciso? Nada de eso importaba. Todo lo que Alan quera era paz y tranquilidad. Bueno, tcnicamente podra tener eso con Sasha siendo mudo. Sasha.
El nombre saba bien en su lengua. Alan se pregunt como, su compaero, se haba quedado mudo. Sacudi su cabeza para borrar la desamparada imagen del hombre. No le importaba. No, para nada. Alan gru mientras se abalanzaba y abra la puerta. Sali disparado del apartamento para correr calle abajo hasta que descubri a su compaero apoyado en el coche de un vendedor, mirando a alguien comerse un Gyro 3 . Sasha se lami sus labios como si se estuviera imaginando cada bocado. Alan gimi. Sin preocuparse por lo que el hombre pensara, Alan aferr a Sasha alrededor de la cintura y lo tir sobre su hombro. El chico no protest. Slo se aferr a la chaqueta de Alan para evitar caerse. Alan sac los pocos dlares que tena y compr uno para Sasha. Llevando a su compaero a su apartamento, Alan dej caer a Sasha sobre la cama y entonces empuj la comida hacia su cara. Aqu tienes, cmelo. Brusco, pero efectivo. Sasha le arrebat el Gyro a Alan y lo desenvolvi, devorando la mitad de la maldita cosa en exactamente dos segundos. Alan se sorprendi cuando Sasha se levant de la cama acercndose y sosteniendo la otra mitad hacia l.
3 Gyros o gyro Comida griega, consiste en una carne asada en un horno vertical que se sirve en un pan de pita (tipo de pan rabe) o sndwich. Como acompaamiento a la carne se incluyen algunas verduras y salsas. Los ms comunes son el tomate, la cebolla y la salsa tzatziki.
No tomar la comida de tu comida Alan refunfu con los dientes apretados. Mierda, no quiso sonar como si se preocupara por l porque no lo haca. No, en absoluto. Sasha empuj el Gyro otra vez hacia l, sus labios apretados en una enojada lnea. Sus ojos azules desafiaban a Alan a que discutiera. Bueno, su compaero iba a estar decepcionado. No tengo hambre. Sigue adelante y termnalo. Alan se sent en la cama, quitndose sus botas. Ahora tal vez podra conseguir esa taza de caf que necesitaba. El caf ya estaba molido, pero aun no lo haba preparado. Antes de que pudiera enderezarse con la bota en la mano, un pedazo de Gyro fue empujado dentro de su boca. Alan se enderez, listo para gruir y gritar cuando not que su compaero lo observaba con una mirada satisfecha en su cara. Sasha cort otro pedazo y, entonces, se apoy en el regazo de Alan y lo empuj entre sus labios. Alan estaba demasiado asombrado por su audacia como para protestar. Todo que pudo hacer fue masticar obedientemente. Vio como Sasha bajaba sus ojos, apoyaba el pan pita sobre la cama, entonces, levant su pierna y se sent a horcajadas sobre l. Esto era demasiado. Los impulsos surgieron de repente, impulsos que no haba sentido durante aos. Gruendo, Alan levant a Sasha por sus caderas y lo sent en la cama. El pequeo oso iba a volverlo loco. Sin una palabra, Alan agarr sus botas y sali del apartamento, cerrando con un golpe la puerta detrs de l.
Alan agarr el recipiente de Styrofoam 4 lleno de chile. Haba terminado su turno en el bar, y se diriga a casa. Sus pensamientos vagaron hasta el pequeo hombre que lo esperaba en casa. Alan nunca haba tenido a nadie que lo esperara antes. Se senta agradable. Alan se gru a si mismo. No era agradable. No necesitaba un compaero. No necesitaba la responsabilidad de tener que cuidar de alguien ms. No haba ningn lugar en su corazn para el hombre. Estaba demasiado colmado de ira, de mucha amargura, y tambin de rabia. Alan estaba demasiado agotado como para discutir con l en este momento. Una vez que llegara a casa le dira a Sasha que esto no funcionaria, que tendra que encontrar otro alojamiento. Le dira a Sasha que tena que irse a su casa. La luz se filtr en su apartamento cuando abri la puerta.
4 Styrofoam: Es una marca estadounidense de envases desechables de poliestireno expandido. Comnmente llamado telgopor, en Argentina, plumavit en Chile, unicel en Mxico, poliespan o forespan en Espaa.
La luz de vestbulo reflej un pequeo bulto enroscado en medio de la cama de Alan. Alan se quedo all de pie durante un momento. Sasha realmente era impresionante. Aun pareciendo tan pequeo, acostado, en la cama de Alan. Alan gimi bajo su aliento mientras cerraba la puerta. No necesito un compaero. Dejando el recipiente sobre las cajas, not que la ropa de Sasha estaba extendida sobre el radiador. Alan las recogi y comprobando que estaban secas, las dobl con esmero para luego apilarlas sobre la alfombra al lado de las cajas con sus pertenencias. Mirando alrededor, Alan not que su casa estaba escasamente amueblada. Era casi como si la utilizara como un espacio para apoyar su cabeza en lugar de una casa. El nico mobiliario era la cama. Los cajones y las cajas eran usados como mesas y gabinetes. Haba una diminuta cocina, con un fregadero y una pequea nevera a su lado. Eso era todo. Alan se imagin durante un momento como lucira el apartamento con un aparador, una televisin, y hasta una pequea mesa y dos sillas para comer en ella. El lugar tena potencial. Gruendo, sacudi la imagen de su cabeza. Qu utilidad tena el imaginar esto como un hogar? No necesitaba un compaero o algo ms para decorar su vivienda. Era slo un cuarto en el cual poder dormir. No, no habra ningn mobiliario adicional o clidos sentimientos por un hombre que lo esperara en casa. Aquellos jugosos pensamientos eran para las personas que no haban pasado los ltimos cinco aos pagando por un delito que no cometieron. Las suaves imgenes eran para hombres que podran permitirse tener a su cuidado un compaero.
Algo que Alan era incapaz de hacer. Su trabajo en el bar le proporcionaba solo el dinero suficiente como para cubrir su alquiler y algunas otras cuentas. No le sobraba dinero para frivolidades, como la leche. Si no comiera en el bar, probablemente pasara hambre. Sentndose en el borde de la cama, Alan se quit sus botas y se desnud hasta quedar en bxers. Retirando los cobertores, descubri que Sasha estaba desnudo. Bueno, por supuesto que estaba desnudo. No acababa de doblar su ropa? Alan volvi a acomodar las mantas y se acomod por encima de ellas. No lo hizo porque estuviera tentado. No, en absoluto. Simplemente no quera que Sasha consiguiera una impresin incorrecta. Eso era todo, de verdad. Lo juraba. Alan se acomod alrededor del pequeo bollo antes de comprender lo que haca. Suspirando pesadamente, permaneci donde estaba, mientras, finalmente se dej llevar por el sueo.
Sasha estaba muy quieto. Hasta trat de no respirar. Lamentablemente, sus pulmones protestaron contra esa idea. Ellos
quemaron, recordndole a Sasha que la respiracin era una necesidad de la que no debera pasar si no quera morir. Y l no quera. Su compaero estaba envuelto alrededor de l. Sasha quera que ese momento durara para siempre. No estaba seguro cuando podra volver a suceder. Infiernos, ni siquiera estaba seguro de si Alan lo dejara quedarse, una vez que el grun oso se despertara. El olor a chile flot por el aire hacia Sasha, y su estmago gru tan alto que estuvo seguro que Alan se despertara. No haba modo alguno, que l tomara algo de Alan sin el permiso de su compaero, as es que Sasha llen su vientre con el aroma. Pero, joder sino ola realmente bueno. Sasha trat de moverse, pero era imposible con Alan acostado por encima de las mantas. Se esforz en conseguir mover la manta por debajo del enorme oso. Sasha se liber cuando su compaero se gir obedientemente en su sueo. Acomodando las mantas sobre ambos, Sasha volvi a los brazos de Alan, y apoy su cabeza contra el enorme pecho. Suspir, exasperado consigo mismo, cuando su corazn se aceler. Pero sonri ampliamente cuando su compaero se acerc, envolviendo a Sasha en el calor de su cuerpo. Sasha se mantuvo as durante horas. Permitiendo que sus pensamientos, disfrutaran de este verdadero momento, durante el poco tiempo que durara. Durante un segundo, poda perderse en la fantasa de que Alan lo quera, que esta era su casa, y que su compaero los haba enlazado para siempre.
Esa era una fantasa que quera que su compaero hiciera realidad, tanto que Sasha estaba malditamente cerca de gritar mientras estaba en los brazos de su compaero. Fantase con tener lista la cena cuando su grun oso llegara a casa, o con su compaero hacindole el amor con tal ternura, que trajo lgrimas a sus ojos. Sasha rpidamente puso freno a sus fantasas. El anhelo porque se hicieran realidad, era demasiado fuerte, demasiado doloroso para seguir. Su compaero poda protestar sobre querer a Sasha, pero su inconsciente deca otra cosa. Tal vez un da Sasha podra abrirse camino por el spero exterior de Alan y el oso lo reclamara, le dira cunto lo amaba y cuanto lo necesitaba. Hasta entonces, Sasha tomara lo que su compaero le ofreca, incluso mientras dorma. Sasha frot su cara sobre el pecho de Alan, sonriendo cuando un ronroneo suave vibr en el pecho de su compaero. Saba que lo iba a aborrecer cuando Alan abriera sus ojos. Esto era slo demasiado malditamente perfecto y pacfico. Alan bostez, su enorme cuerpo golpe a Sasha mientras estiraba su cuerpo. Sasha saba que su compaero aun no haba notado que estaba enroscado alrededor del hombre. Tanto como quera mantenerse en los seguros brazos del oso, prcticamente babeaba por aquel chile. El olor no se haba disipado en las horas en las que haba estado en sus brazos. Se mantuvo inmvil mientras senta que la tensin llenaba el aire cuando su compaero comprendi que el caliente cuerpo de Sasha se aferraba al suyo. Sasha contuvo su aliento, pero no se movi. Ninguno de ellos se movi.
Finalmente Alan rompi el hechizo. Retir las mantas, terminando el cielo de Sasha cuando se dirigi al bao, sin decir una palabra. Sasha tir la manta hasta su barbilla, esperando a ver lo que su compaero hara. Alan sali del bao unos minutos ms tarde, luciendo bien descansado y severo. Creo que es momento de que te vayas a casa. No esperaba esto. El corazn de Sasha martill en su pecho, al pensar en caminar por las fras y solitarias calles otra vez. Qu otra opcin tena cuando su compaero lo estaba pateando? Deslizndose de la cama, Sasha agarr el montn de la ropa doblada con esmero del suelo y entr al bao. No iba a llorar. Sasha rechaz mostrar a su compaero cunto le dola irse. Ya vestido, Sasha agarr el papel y el bolgrafo, garabate una nota, y luego se march.
De acuerdo estaba curioso. Recogiendo el papel, Alan ley los garabatos.
No tengo casa. Lamento haber sido una molestia. Gracias por la cama caliente para pasar la noche. Alan se sinti ms bajo que la goma de la suela de un zapato. Qu demonios haba hecho? No haba ninguna razn para enviar a su compaero al amargo fro. Pero, Alan no saba que Sasha era un desamparado. Vistindose rpidamente, sali corriendo por las calles, buscando a su compaero, pero Sasha no estaba en ninguna parte. Otra vez, Alan se pregunt que infiernos haba hecho. El pequeo hombre se morira de fro, y Alan no estaba seguro por donde comenzar a buscar. Todo pareca ahora tan desesperado. Alan slo poda culpar, a su malhumorado culo, de todo esto. Haba entrado en pnico al despertar al lado de Sasha, se haba aterrado, cuanto haba amado sentir el cuerpo caliente de Sasha al lado de l. Pero no haba querido ser un completo idiota. Despus de tantos aos de esconder sus sentimientos, de slo mostrar su lado spero y enojado, Alan haba perfeccionado la malhumorada fachada hasta el punto que haba ahuyentado a su compaero. Despus de peinar las calles, durante la mayor parte de la maana, Alan haba regresado solo. Sasha no estaba en ninguna parte. Y ahora la nica cosa que Alan quera, era tener Sasha de regreso en sus brazos. Cuando entr en su apartamento, Alan vio el contenedor de Styrofoam.
Sasha estaba dormido cuando Alan lleg a casa, as que no haba podido decirle a su compaero que el chile que Alan trajo a casa era para l. Su compaero no solo estara helndose en algn sitio por ah, sino que, adems, seguramente estara pasando hambre. Alan se detuvo al comprender que haba comenzado a preocuparse por el pequeo oso. Admiti que despertarse con su compaero recostado cerca de l, haba sido una sensacin maravillosa y que llegar a casa con Sasha all, se haba sentido realmente bien. Ahora todo lo que Alan tena para llevar a casa eran recuerdos, recuerdos de una noche con su compaero seguro en sus brazos. Alan quera un compaero. S, realmente le importaba. Maldicin.
Sasha trat de no estremecerse cuando el extrao toc su hombro para mostrarle una cama. Con el clima tan fro, Sasha no haba tenido otra opcin que ir al refugio de gente sin hogar ms cercano. Estaba prcticamente helando. No le agradaba la idea de dormir con tantos extraos. No tena nada de valor, pero aun as Sasha estaba asustado. No le gustaban las miradas que algunos hombres le estaban dando. Intentando envolverse mejor en la delgada y spera manta gris, Sasha supo que no iba a conseguir dormir. Sin embargo, su estmago estaba lleno. En el refugio lo haban alimentado. Con su pequeo cuerpo no se necesitaba mucho para llenarlo. Daba gracias por eso ya que la porcin que servan era bastante escasa. Sasha se pregunt lo que Alan estara haciendo ahora mismo. Era muy probable que, a esta hora ya estuviera en el trabajo. Su compaero probablemente ni siquiera pestae cuando Sasha se march. Era tan difcil querer a Sasha? Girndose, Sasha vio a un hombre mirarlo estrechamente. El hombre tena esos duros ojos, del tipo que gritaba poco fiable. Bajando sus ojos, Sasha esper que el hombre volviera su inters hacia otra parte. No era un luchador. Sasha no posea las habilidades para defenderse adecuadamente.
Ni siquiera poda cambiar completamente. Qu tipo de maldito oso era de todos modos? Sasha odiaba el que no pudiera cambiar. Haba sido un problema al recorrer las solitarias carreteras. Todo lo que poda hacer era tratar de encogerse y rezar para desaparecer del radar de los dems, mientras estuviera en el refugio. Antes del amanecer Sasha era un bulto de nervios destrozados. No slo era que no hubiera podido dormir, sino que adems tena que dejar el refugio durante el da. Esas eran las reglas. Estaba tan cansado. Todo lo que quera hacer era volver a acostarse y conseguir unas horas ms de sueo. El hombre con los ojos poco confiables no lo haba molestado, pero sin embargo, Sasha haba mantenido un ojo abierto toda la noche. Cuando sala del refugio, Sasha fue detenido por uno de los hombres que trabajaban all. Puedes entrar en mi oficina? Sasha cabece y lo sigui, tomando asiento dentro de la pequea y abarrotada oficina. Uno de mis amigos es encargado en el supermercado calle abajo. Le habl esta maana sobre ti. Tiene un trabajo de reponedor, si ests interesado. Pinsalo bien, no suelo ofrecerles esto a la mayora de los que vienen aqu. Porque la mayor parte de los hombres que buscan refugio aqu no tienen deseos de trabajar. Dime si me equvoco, pero te veo como alguien que s lo tiene. Sasha rpidamente asinti. Ahora podra conseguir dinero para alquilar un cuarto y comer. Estaba agradecido de que algunas personas aun mostraran bondad. El trabajo podra no pagar demasiado, pero Sasha no era melindroso. Entonces lo llamar. Aqu est la direccin. Ve all y lo buscas. Su nombre es Ken.
Sasha agarr la tarjeta de visita que el hombre le ofreci, ley la direccin y, entonces, sonri al hombre que le ofreca un trabajo. Sacudi la mano del hombre y se apresur a salir de la oficina. Sasha se sinti nervioso durante todo el trayecto en autobs. Y si no consegua el trabajo? Qu hara entonces? Volver con Alan no era una opcin. Sasha no era un felpudo que llevaran de ac para all. Realmente tena su orgullo. Saba cuando no lo queran. Sasha entr en el supermercado y entreg la tarjeta a una cajera. Ella llev a Sasha a la oficina trasera, regresando a Sasha su tarjeta. El hombre sentado detrs de su escritorio se puso de pie cuando Sasha entr y estrech su mano. Soy Ken Snyder. Estaba esperndote. Ken agit una mano hacia un asiento, para que se sentara, delante del pequeo escritorio metlico. El cuarto estaba tan abarrotado como la oficina del refugio. O que buscas trabajo. Sasha rpidamente asinti. Tambin me dijeron que eres mudo. Sasha sacudi la cabeza otra vez. Bien, puedo ponerte a trabajar como reponedor. Podra contratar a otro cajero, pero necesito ms a un reponedor. En otras palabras, Ken no quera un mudo en las cajas. Estaba bien para Sasha. No quera pasar la mayor parte del da tratando de comunicarse con los clientes. Ser reponedor era el trabajo perfecto para l. Entonces puedes comenzar por la maana.
Sasha no pudo detener la sonrisa que se le form cuando sacudi enrgicamente la mano de Ken.
Dos meses haban pasado desde que Sasha haba encontrado a su compaero. No haba visto a Alan desde la maana en que abandon el apartamento del cabeza hueca, y Sasha haba echado de menos al enojado oso ms de lo que alguna vez crey posible. Haba tantos cambios en su vida, y quera compartirlos con su compaero. Haba contestado un anuncio del peridico, y ahora viva con una anciana que era lo suficientemente agradable como para alquilar un cuarto a alguien como l. Sasha haba estado malditamente contento de salir de aquel refugio. El hombre con los ojos poco fiables haba seguido mirndolo mientras estuvo all, pero por suerte nunca intent nada. Haba una cosa buena de alquilar un cuarto all, no tuvo que preocuparse por las comidas. Stella, la anciana duea de la casa, estaba decidida a engordarlo. No paraba de decir que Sasha era solo piel y huesos. Stella saba que no poda hablar, pero esto no la detena de charlar a su alrededor. La escuchaba, aunque realmente no entenda la mayor parte. Eran balbuceos de una anciana. Sin embargo, comenzaba a adorarla.
Los pensamientos de Sasha volvan a su compaero la mayor parte del tiempo estuviera en el trabajo o en casa. Para este momento, Sasha ya se habra movido a la siguiente ciudad, pero sabiendo que su compaero estaba aqu, Sasha se quedara. Alan podra no quererlo, pero estar en la misma ciudad haca que Sasha se sintiese conectado a Alan aunque fuese de un pequeo modo. En este momento, estaba sentado en un cuarto al cual Stella llamaba sittingroom 5 . Sasha no entenda esto. Las personas no se sentaban en todos los cuartos en una casa? Era casi como llamar al cuarto living room. Las personas no vivan en cada parte de sus casas? No tenan sentido para Sasha. Stella lo acarici en la rodilla para ganar su atencin mientras le ofreca una taza de t. Conozco esa mirada, joven. Ests enamorado. Entonces quin es el hombre afortunado? A Sasha le sorprendi que supiera que era gay. No se lo haba dicho ni a ella ni a nadie. No estaba avergonzado de ser quien era, pero la comunicacin ya era bastante difcil. Qu seal deba hacer para decir que era gay? Tena algunas ideas, pero ninguna lo bastante apropiada como para mostrrsela a Stella. Sasha interiormente se rio tontamente ante la imagen. Cierra tu boca, joven. No hay necesidad para que ests tan sorprendido. Una mujer sabe estas cosas. Ella le gui un ojo y tom un sorbo de su t. Entonces quin es l, un compaero de trabajo?
5 Sasha se refiere a un juego de palabras que pierde el sentido en espaol, sittingroom y living room son lo que en espaol llamamos comnmente salas de estar. Sittingroom muy literalmente seria cuarto de sentarse, y living room cuarto de vivir.
Sasha sacudi su cabeza. No, aunque Troy, el cajero principal, lo haba invitado a salir, Sasha se haba negado. A sus ojos, estaba apareado. Ningn otro lo satisfara ahora. Su compaero poda no haberlo reclamado, pero Sasha no lo engaara, aun si eso significaba que estara solo el resto de su vida. Estara solo Alan? Tendra a alguien para calentar su cama? Habra llevado, Alan, a alguien a su pequeo apartamento? El pecho de Sasha se contrajo al imaginar a alguien ms en los grandes brazos de Alan. Frot su mano a travs de su esternn, la imagen de Alan haciendo el amor con alguien ms era angustiosa. Ahora, querido, no puede ser tan malo. Dile a Stella por qu ese hombre rompi tu corazn. Sabe qu ests interesado? Stella se rio tontamente. Quiere hacer cosas traviesas para las cuales no ests listo? Sasha no mantendra una conversacin sexual con una mujer de ochenta aos. Eso no sucedera. Sonri cortsmente a Stella y luego pidi disculpas para ir a prepararse para el trabajo. Dejara que su mente vagara por las posibilidades. Eso le dara algo que hacer. Terminars contndomelo, Sasha. Stella se rio tontamente desde la sala. Sasha puso sus ojos en blanco. Eso no pasar. Por una vez, estuvo complacido de ser mudo. Sasha todava se rea silenciosamente entre dientes mientras se preparaba para el trabajo. Lleg a trabajar con tiempo de sobra y trabaj durante toda la maana.
Le gustaba su trabajo. Era fcil, y la mayor parte de las personas nunca lo molestaban. Caminaba alrededor de la tienda mientras colocaba las estanteras y ayudaba a la gente mayor a llevar sus comestibles a sus coches. Era un trabajo que lo satisfaca. Cuando acab su almuerzo, Sasha guard el recipiente vaco en la bolsa de viaje que Stella haba insistido que usase para llevarlo. Tambin se aseguraba de embalarle el almuerzo justo despus que lo cocinaba. Sasha no saba lo que habra hecho sin ella. Era una joya de mujer. Sasha ech un vistazo a Troy, que almorzaba al mismo tiempo, cuando el hombre aclar su garganta. Deberas venir conmigo al club esta noche. Bailar y beber suena perfecto. Sasha empuj los recipientes plsticos en su bolso, sin hacer caso a Troy. El hombre no tomara un no como respuesta. Pareca que el tipo no registraba el rechazo. Troy no era un hombre de mal aspecto. Tena un bonito cabello castao rojizo y ojos en forma de almendra que mostraban algn rastro de ascendencia asitica en sus genes. Pero Sasha sacudi su cabeza, porque sin importar lo lindo que Troy fuera, la respuesta segua siendo no. Bien, sigue viviendo una vida de solterona con esa vieja escupi Troy mientras se giraba y sala como un vendaval del saln de empleados. Sasha guard su bolso en su armario y volvi a trabajar, las palabras de Troy lo haban afectado ms de lo que le hubiera gustado. Si Alan no lo quera, entonces, estaba condenado a una vida de solterona como Troy
afirm. Sasha echaba tanto de menos a Alan que senta que su corazn estaba siendo rasgado de su pecho. Una sola vez. Slo por un momento Sasha se iba a permitir ir al bar para echar un vistazo a su compaero. Si Alan estuviera feliz con otro hombre, entonces eso dara a Sasha su final. Tendra que ser capaz de dejar la ciudad con un corazn quebrado y una conciencia libre de culpa. Slo un vistazo. Sasha se fue a casa despus del trabajo con el plan de espiar a Alan ms tarde esa noche. Despus de cenar con Stella, Sasha se duch y se puso su mejor ropa, aunque, saba que su compaero no lo vera, porque planeaba quedarse detrs del bar. Todo lo que quera hacer era ver a Alan, no enfrentarse a l. Se contempl en el espejo y sonri. Se sinti bien, y luca bien. Pero estaba preocupado de lo que encontrara una vez caminara dentro del bar en el que Alan trabajaba. Sasha sonri con satisfaccin. Tal vez Alan lo vera por casualidad despus de todo. Por qu desperdiciar una ropa tan buena?
Cuatro cincuenta Alan sise mientras apoyaba de golpe la botella de cerveza sobre la barra.
Maldicin, Alan, hemos hablado de tu actitud Fred gru mientras cerraba sus puos y los plantaba sobre sus caderas. Alan tom un profundo suspiro en sus pulmones y lo solt despacio. Desde la prdida de su compaero, se haba vuelto insoportable, hasta para l mismo. El carcter de Alan llameaba an ms fcil de lo que habitualmente ya lo haca. Nadie estaba seguro de su cida disposicin o de su clera. El cliente delante de l rpidamente tiro unos cinco dlares en la barra, agarr su cerveza, y se march. Fred ya lo haba amenazado con despedirlo dos veces. En los dos ltimos meses haba espantado a ms clientes de los que a Fred le gustara contar. Le grit que prefera que destrozaran su lugar, de vez en cuando, a no tener a nadie a quien servir alcohol y comida. Alan trat de permanecer tranquilo mientras trabajaba. Francamente lo intent, pero el conocer a Sasha durante una sola noche, y luego actuar como un completo bastardo hacia su compaero, coma vivo a Alan. Quera sentir a Sasha en sus brazos cuando se fuese a dormir. Alan quera encontrar a su pequeo oso esperndolo cuando regresara a casa del trabajo. Alan slo quera a Sasha. No haba querido ser un idiota. Si slo Sasha volviera y le diera a Alan otra oportunidad. Cada noche Alan observaba el bar buscando a su compaero. Cada maana rodaba de la cama y abra su puerta, esperando que Sasha estuviera enroscado al otro lado. Haba estado tomando el autobs urbano hasta las
afueras de la ciudad y luego caminaba millas suplementarias para correr libre en el bosque cercano. El corazn de Alan dola. Por qu haba sido tan estpido? Poda estar amargado por lo que la vida le haba hecho, pero encontrar a un compaero era ms raro que sacarse la lotera, y haca dos meses haba dejado que sus ganancias se escurrieran entre sus dedos. Alan pens en su delgado compaero. El pequeo oso era tan carioso, tan atractivo. Lo que no dara por poner los ojos en Sasha una vez ms. Alan quera dormir enroscado alrededor de su compaero cada noche. La cima de la cabeza de Sasha slo llegaba a la mitad del pecho de Alan. Su compaero era tamao bolsillo. Alan se rio de eso. Puedo pedir una cerveza? Alan gru. No le gustaba que nadie interrumpiera cuando pensaba en Sasha. Recordando la advertencia de Fred, Alan forz una sonrisa en su cara, y luego sonri abiertamente hacia el hombre. El tipo trag visiblemente y retrocedi. Luces como si estuvieras a punto de comerte a alguien. Fred se rio. Tal vez las sonrisas no son tu fuerte. Ve a tomar tu descanso. Alan tiro el trapo de la barra hacia Fred, con un fingido ceo en su cara, y entonces entr en la cocina para cenar. Despus de aquella maana con Sasha, Alan rehusaba comer chile. Su olor le haca pensar en el rubio Adonis, y esto slo lo hacia sentirse ms solo. Dnde estara Sasha? Estara bien? Pasara fro su compaero o estara hambriento? Las preguntas y el no saber lo volvan loco.
Apartando su plato, Alan se pregunt cmo iba a hacer para encontrar a su compaero. Rechaz aceptar la idea de que Sasha estuviese perdido para l. Camino hacia la calle a travs de la puerta de empleados, y mir fijamente a las estrellas, preguntndose donde estara Sasha y si ambos estaran mirando la luna al mismo tiempo. Prometo tratar bien a mi compaero si me lo devuelves. Alan mir hacia el cielo nocturno durante unos momentos ms y regres dentro dirigindose hacia el cuarto de bao, inseguro de a quin haba enviado su pedido. Slo rez que alguien lo escuchara. Alan se senta atormentado por los remordimientos y saba que si alguien daase a Sasha, lo despedazara. Cuando sala del bao, Alan se congelo cuando el olor a melocotones y canela flot en el aire. Era apenas perceptible, pero Alan capt el olor. Alan corri hacia el bar y explor el cuarto. Trag algunas veces, tratando de recordar como respirar, cuando descubri a Sasha en una de las oscuras esquinas. Su compaero luca como si tratara de no ser notado. Su hombre. Su pequeo oso. Su compaero. Alan mir arriba al cielo de la noche durante un momento ms y luego entr, limpindose sus palmas en el frente de sus vaqueros. Alan apart a la muchedumbre con un gruido mientras caminaba hacia Sasha. Se par delante de su mesa. Alan no estaba seguro de que decir. Se mantuvo all de pie observando a Sasha hasta que su compaero levant la mirada hacia l.
El tiempo se haba congelado, y todo lo que Alan poda hacer era rezar para no joder esta segunda oportunidad. Con Alan, eso era una posibilidad. No haba nada ms que decir. Los deslumbrantes ojos azules alzaron la mirada a Alan, buscando en su rostro cualquier seal de ira. Era todo lo que Sasha podra buscar porque era todo lo que Alan le haba dado alguna vez. La culpa lo hundi por el modo en que haba tratado a Sasha. Ests bien? Sasha asinti lentamente. Tienes hambre? Sasha neg. Alan frot la palma de su mano sobre la parte de atrs de su cuello, de repente inseguro de cmo manejar el ver a su compaero otra vez. Saba lo que le quera decir, pero el puente entre su cerebro y su boca de repente colapso. Todo lo que poda hacer era contemplar aquellos enormes ojos azules. Sasha sostena la mesa con las yemas de sus dedos, sus labios ligeramente separados mientras contemplaba a Alan. Alan, te necesito en la barra llam Fred desde el otro lado del cuarto. Alan mir sobre su hombro para ver a Fred tratando de mantenerse al corriente de los clientes y supo que tena que ir a ayudarlo. Su jefe no luca demasiado feliz, pero Fred nunca lo era cuando tena que manejar solo la barra.
Volvindose haca Sasha, inseguro de que su pequeo oso fuese receptivo, Alan ofreci su mano y esper. Sasha mordisqueo su labio inferior mientras miraba desde la mano de Alan a su rostro. Los ojos de su compaero rogaban, que Alan, no le hiciera dao otra vez. Alan haba sido un tonto una vez. Rez para no serlo una segunda vez. Sasha solt su apretn de la mesa y puso su pequea mano en la palma de Alan. Poda sentirlo temblar, por el miedo al rechazo si se acercaba a su compaero. Alan tir a Sasha de la mesa y entonces gru a la gente en su camino mientras llevaba a su compaero al taburete que haba puesto all la noche siguiente a que se marchara, dos meses atrs. Sasha se sent, mirando a Alan estrechamente mientras que atenda a los clientes hasta que ninguno qued sin servir. Estirndose bajo la barra, Alan sac un cuaderno que haba comprado con la esperanza de que un da Sasha volviera a l. Deslizndose delante del pequeo oso, Alan tom un bolgrafo de la taza delante de la caja y se lo entreg a Sasha. Dnde has estado? Te busqu por todas partes. Sasha garabate y luego le pas el cuaderno, una mirada cautelosa llenaba su rostro. Alan ech un vistazo a la escritura. Por ah. Tragarse el orgullo era algo extrao para Alan, pero saba que para compensarlo y arreglar las cosas, tendra que tragarse un montn de ello. Slo con las palabras garabateada, Alan supo que haba herido y enojado a su compaero. No culp al hombre, ni un poco. Alan estaba agradecido de que alguien hubiera respondido a su rezo y hubiera enviado a Sasha de
regreso a l. Ahora todo lo que tena que hacer era mantener al hombre. Eso pareca un gran logro, considerando que Alan era un maldito grun. Se movi de un pie al otro, preguntndose como pedirle a su compaero que fuera a casa con l. Necesitas donde quedarte? Sasha no se molest en anotar algo. Slo neg. Alan gru. Por qu, tienes novio? Antes de que Sasha pudiera responder, una mujer agit una mano hacia l. Alan camino hasta la otra punta de la barra, agarr la cerveza que le pidi, y la empuj hacia ella. Si su pequeo oso tuviera un novio, Alan iba a desgarrar al hombre. Nadie tocaba lo que era suyo. Y qu si l haba sido un completo idiota? Aun as Sasha estaba predestinado como suyo, y no tolerara el engao. Con malhumor, Alan pis fuertemente para volver a donde estaba Sasha, pero su compaero se haba ido. Alan supo en su corazn que haba espantado a Sasha. Alan recit un prrafo entero de maldiciones mientras pasaba sus manos por su cabello, tirando de unos mechones. Le haba dado una segunda oportunidad, y la ira de Alan lo haba hecho volar. No tena sentido correr detrs de l. Sasha probablemente se haba marchado hacia rato. Alan tom el cuaderno y not ms escritura en el. Se qued congelado y ech un vistazo a la pgina, su corazn golpeando con fuerza en su pecho. Trabajo en el supermercado calle abajo. Si realmente quieres verme, deja de lado tu ira y ven a buscarme.
Sasha abri la puerta trasera de la casa de Stella. Era tarde, as que trat de ser tan silencioso como le fue posible. Fue de puntillas, tratando de recordar donde crujan los peldaos de la escalera. Sasha hizo eso hasta el peldao superior, y se inclin en la escalera para asegurarse que haba apagado la luz de abajo, antes de subir. Sasha no poda recordar si haba golpeado el interruptor o no. Sasha grit silenciosamente cuando Stella agarr su brazo. Tarde, verdad? Recompensa a una anciana y dime que fuiste travieso dijo cuando le solt el brazo y entonces lo acarici con su frgil mano. Dame algo que contarles a las seoras de mi crculo de bingo. Sasha sonri abiertamente. Realmente le gustaba Stella. Tena una mente aguda para su edad. Poda zumbar constantemente sobre las cosas ms extraas, pero era una buena compaa para Sasha. Sasha sacudi su cabeza, su pecho vibraba con una risa silenciosa. Una muchacha puede soar. Ella agit su mano hacia su entrepierna. T no tienes alguna disfuncin ah abajo, verdad, joven? La risa muri, y la boca de Sasha colg abierta con incredulidad. Qu poda saber una mujer de ochenta aos sobre esas cosas?
Ruborizado, sacudi nuevamente su cabeza. Bien, entonces tu galn debera estar feliz. Venga, vamos a por t. Stella lo arrastr de regreso abajo. Sasha trat de dar un toque a su mueca para indicarle la hora, pero ella slo la apart. Eres joven. La falta de sueo no debera ser algo que no puedas manejar. Ella acarici su pelo. Yo, en cambio, necesito mucho sueo de belleza. Sasha silenciosamente se rio entre dientes. Stella era demasiado. Se sent en la sala sobre una de las suaves sillas decoradas con flores rojas y amarillas mientras Stella caminaba haca el aparador y volva con una bandeja. Sasha la habra ayudado, pero la ltima vez que se haba ofrecido, lo haba sermoneado sobre sus capacidades. Sasha no se haba vuelto a ofrecer desde entonces. Ella apoy la bandeja y entonces le alcanz a Sasha una taza de porcelana. Aceptando la taza, Sasha bebi a sorbos el t Earl Grey. Haba aprendido que el t favorito de Stella era el Earl Grey. No era malo, pero Sasha no era un verdadero bebedor de t. Preferira un vaso de soda. Fuiste a verle esta noche, no es verdad? pregunt mientras verta un poco de leche en su t. Sasha asinti. Arrug su rostro para lucir enojado y entonces suspir y sus hombros cayeron. Entonces es dominante, es del tipo mandn? Oh chico, lo era. Sasha sacudi su cabeza asintiendo enrgicamente.
Sabes, querido, a veces los hombres son as cuando no saben cmo expresarse. Tienes que ver a travs de eso, ver lo que realmente quiere decir. Stella acarici su mano. Mi Harvey era de esa manera. Su manera de decirme te amo era aplastarme contra cualquier superficie. Ella se rio tontamente mientras sus ojos verde suave adquiran aquella lejana mirada como si ella volviera a revivir los recuerdos. Hubo una vez que el Sasha se desconect de lo que crea que ella dira. Podra ser qu estuviera equivocado con Alan? Sera posible que slo no supiera cmo expresarse? Lo haba echado bastante bien a juicio de Sasha. Qu es lo que trataba de decir entonces? Te amo? Sasha resopl. Nunca haba odo a alguien decir te amo con la punta de su bota. Y es por eso que deberas darle una oportunidad. Stella sonri orgullosamente. Sasha se haba perdido la conversacin entera, as que slo asinti cortsmente y se excus. Llevando su taza al fregadero, Sasha la enjuag y regres trotando hasta llegar a su cuarto. Estaba totalmente amueblado, no haba tenido que comprar nada. Bueno, sus propios artculos de higiene personal porque no haba modo alguno para que utilizara su jabn. Ola a lilas. Era gay, pero no era tan gay. Adems, el jabn de lilas era costoso. Stella lo haba acompaado al banco, lo ayud a abrir su propia cuenta de ahorros. Insisti en que depositara el diez por ciento de su sueldo cada semana. Era una lucha lograr hacerlo. Despus de que pagara su cuarto, comprara sus artculos personales, y el pase de autobs para ir al trabajo, no le quedaba mucho.
De todos modos, hizo lo que Stella le aconsej. Llevaba ahorrados doscientos veinte dlares y treinta y siete centavos hasta ahora. Esto lo haca sentirse realizado. Sasha nunca haba tenido ahorros antes, y esto le daba una leve tranquilidad de saber que tena algo de dinero al que echar mano si alguna vez lo necesitaba desesperadamente. Stella seguro que era muy lista. Tambin le ense como planear el presupuesto de su dinero, a utilizar cupones, y pequeos atajos econmicos para ahorrar dinero. Stella tena mucha informacin para llevar una vida con pequeos ingresos. Tena unos sustanciales ahorros del dinero de la compaa de seguros y la pensin de Harvey, pero aun as viva como si slo tuviera unos pocos dlares ahorrados. Sasha record cada leccin que ella le haba enseado, rechazando la idea de vivir otra vez en las calles. Mientras trataba de dormir, se sinti culpable por salir huyendo de Alan, pero la clera del hombre removi los recuerdos de cuando lo ech, algo que Sasha temi afrontar otra vez. Decir que se sorprendi cuando su compaero se acerc a su mesa, era una subestimacin, le habl suavemente, y le ofreci su mano. Sasha haba dudado de su bondad, pero, pareca que Alan se preocupaba de verdad, as que tal vez se haba precipitado al llegar a la conclusin de que Alan lo rechazara otra vez. Bueno, el enorme zoquete ahora saba donde trabajaba. Si Alan quera a Sasha entonces su compaero vendra por l. Sasha gir sobre su costado y rez porque Alan lo quisiera.
Al da siguiente, Sasha observaba, constantemente, la puerta de la tienda mientras trabajaba, buscando una montaa de hombre caminar hacia l. Para el almuerzo Sasha tena la horrible sensacin de que Alan no vendra. Almorz con muy poco apetito. La nica cosa que Sasha quera hacer era llorar. Anoche en su cama se haba permitido soar, soar con Alan corriendo hacia l y sacndolo de all, prometindole amor incondicional. Sasha debera haberlo sabido mejor. Era de Alan de quien estaba hablando. Ir al club esta noche, Club Chatanz. Vienes conmigo? Era ms una afirmacin que una pregunta. Sasha estaba realmente cansado de Troy. Ni siquiera contest con una sacudida de su cabeza, Sasha guard el resto de su almuerzo en su bolso y dej el cuarto de descanso. Troy se haba convertido en un dolor en el culo. El cajero se haca ms valiente a cada momento. Antes sola solo preguntar y aceptar el rechazo de Sasha, pero ltimamente se haba vuelto ms agresivo. Esto preocupaba a Sasha. Troy no lo haba intimidado, an, pero Sasha tena la sospecha de que Troy no estaba demasiado lejos de hacer justo eso.
Cuando Sasha caminaba por el pequeo vestbulo que conduca de regreso a la tienda principal, silenciosamente grit cuando lo empujaron contra los armarios, su pecho golpe en el metal. Vas a ir. Troy frot su polla contra el culo de Sasha antes de liberarlo. Sasha apart a Troy mientras corra al almacn con lgrimas en sus ojos. No estaba seguro de lo que hacer respecto a Troy. El hombre finalmente haba ido demasiado lejos, pero Sasha tena miedo de decirle algo a su jefe, por miedo a que lo echasen. Necesitaba este trabajo. Sasha apil las cajas en el carro y lo hizo girar en el suelo. Vio a Troy guiarle un ojo antes de dirigirse haca el frente. Sasha tembl ante la amenaza. Slo lamentaba que no hubiera algo que pudiera hacer sobre el cerdo. Troy aqu era el nio mimado, con su ego inflado y todo. Era un idiota que crea que todos deban satisfacer cada uno de sus caprichos. Sasha rehso ser otra muesca en el pilar de su cama. Ellos aceptaran la palabra de Troy sobre la suya. Slo era un simple mudo, nada especial. Sasha se arrodill en el suelo y comenz a abrir las cajas que haba llevado a la tienda desde el almacn. Apil, con esmero, las botellas de detergente en el estante, asegurndose que estuvieran vueltas hacia delante, perdido en sus pensamientos. Hola, Sasha. Sasha alz la mirada, arriba y ms arriba. Oh. Mi. Dios
Alan era el sueo hmedo de cualquier chico gay. Por supuesto haba visto a su compaero antes, pero nunca de esa manera. El Dios tena botas de motociclista negras, vaqueros que marcaban deliciosamente sus muslos, y un abrigo de cuero, sobre una apretada camiseta negra estirada fuertemente a travs de la amplia extensin de su pecho. Un pauelo negro con calaveras cubra el renegrido pelo de Alan, y las negras gafas de sol solo embellecan su rostro. Sasha casi se corre en los pantalones de su uniforme mientras estaba arrodillado ante los pies de ese dios. Alan estir hacia abajo su mano. Sasha not un anillo de pulgar en su mano derecha y una pulsera de eslabones de plata. El hombre hacia que se derritiera. Alan roz sus dedos tiernamente sobre la mejilla de Sasha. Por qu huiste de m anoche? Con nada para escribir, Sasha slo se encogi de hombros. Mirando a Alan a travs de sus pestaas, Sasha lami sus labios. Estaba a la altura perfecta para sorber seriamente su polla. Era muy malo que estuvieran en pblico. Alan sonri torcidamente, obviamente leyendo la lujuria escrita en el rostro de Sasha. A qu hora terminas? Siempre que estoy solo y pienso en ti. Sasha extendi sus dedos. Cinco? Me acompaaras a casa? Sasha asinti entumecido. Su cerebro se haba vuelto papilla ante el crudo poder del hombre parado delante de l. A las cinco en punto, no podra salir lo suficientemente rpido de all. Estaba medio tentado a dejar caer sus pantalones en medio del pasillo seis y dejar que Alan lo follara.
Alan desliz su mano detrs de Sasha y agarr una botella del detergente. Tambin podra conseguir lo que necesito mientras estoy aqu. Alan estaba tan cerca que Sasha poda sentir sus pequeos soplos de aliento sobre su mejilla. Tambin pudo or la velada insinuacin. Babeando arrodillado ante el enorme oso, Sasha se sinti como si necesitara un maldito babero. Tenemos un asunto inconcluso, Sasha susurr Alan en su odo y luego se ech hacia atrs y le gui un ojo antes de caminar a travs del pasillo. A las cinco, Sasha. Dijo Alan sobre su hombro mientras desapareca en la esquina del pasillo. Sasha se qued momentneamente atontado, arrodillado en el suelo con una roca en sus pantalones. Parpade algunas veces y entonces sali de su aturdimiento. Sasha se levant y camin por el pasillo, echando una ojeada a su alrededor para comprobar a su compaero, mientras Alan se detena delante de una estantera. Troy estaba coqueteando desvergonzadamente con Alan, su sonrisa era brillante y lasciva. Sasha cerr sus manos en puos. Mo! Alan ni siquiera reconoci los intentos de coquetear de Troy. En cambio, mir sobre su hombro como si supiese que Sasha echara una ojeada alrededor de los estantes y le gui, una vez ms, de pasada antes de dejar el supermercado. Olvdalo. Un hombre as nunca pestaeara ni un ojo hacia ti. Troy se mof cuando se qued mirando haca donde Alan haba guiado.
Sasha interiormente sonri enormemente ante la ignorancia de Troy. Alan iba a pestaear ms que un ojo cuando Sasha consiguiera al hombre desnudo.
Alan solt un suspiro mientras caminaba hacia su casa. Le haba tomado todo su esfuerzo no agarrar a Sasha y follrselo en el pasillo de limpieza. La manera en que su compaero estaba arrodillado ante l Alan tembl con el recuerdo. Sus sueos hmedos estaban hechos de cosas como esa. Despus de prcticamente seducir a Sasha en la tienda, un poco de la confianza de Alan fue restaurada. Permitiendo que un poco de su vieja personalidad, la de antes de que la prisin lo convirtiera en un amargado y malhumorado, se filtrase de regreso, por las grietas de su enojada armadura. Haba necesitado hablar mucho consigo mismo, convencindose para dejar ir el pasado, y seguir adelante. La amargura por poco logra que pierda a su compaero, dos veces. No iba a seguir cometiendo el mismo error, aun si tena que darle un puntapi a su propio culo. Sasha era un raro hallazgo, un compaero, y Alan tena que dejar de mirarse el ombligo y comenzar a actuar como si Sasha fuera todo y ms para l.
Alan tena la sensacin de que si perdiera a Sasha otra vez, el hombre lo habra perdido para siempre. Eso no era una opcin. Alan subi la escalera de dos en dos y entr en su apartamento. Ordenando el cuarto, meti las cajas bajo su cama y barri el piso. Quera que el cuarto estuviera presentable para la reclamacin. Sac del bolso las velas perfumadas que haba comprado, Alan las coloc alrededor del cuarto. Meti la botella de vino en el congelador para que se enfriara, y rez para no olvidarse de ella. A las cuatro, Alan baj al restaurante italiano y compr dos comidas. Coloc los envases en el horno. Pareca que todo estaba listo. Entonces, por qu era un manojo de nervios? Un compaero, finalmente iba a tener un compaero. Alan se sinti nauseabundo. No porque no quisiera a Sasha, sino porque quera demasiado al pequeo oso y tena miedo de joder esto. Tan grande como era, Alan pareca un nio pequeo afectado fuertemente por sus inseguridades. Alan se pase alrededor del cuarto esperando que la manecilla grande del reloj alcanzase el nueve. Slo se necesitaban diez minutos para llegar al trabajo de Sasha. No haba ningn sentido en llegar temprano y posiblemente conseguir meter a su pequeo oso en problemas. Pens en la noche pasada. Despus de que Sasha hubiera dejado la nota, Alan tuvo una larga conversacin con Fred sobre un aumento. Necesitara ms ingresos si iba a cuidar de un compaero. Hizo una mueca cuando mir alrededor del cuarto, notando por segunda vez lo simple que era. Sin duda al lugar le vendran bien unos
muebles y un poco de decoracin, tal vez un juego de cortinas en la nica ventana. Alan tena que hacer de esto un hogar, algo que ellos pudieran llamar suyo. No era mucho, pero dos personas que vivieran y se amaran podran construir un hogar en cualquier parte. Verdad? Abri el congelador para sacar el vino y lo baj a la nevera, Alan se sinti orgulloso. Haba abastecido de comida el lugar esa maana, queriendo asegurarse que su pequeo oso nunca pasara hambre otra vez. Aun mantena las imgenes de Sasha parado cerca de aquel carro de Gyros mientras luca tan hambriento que el corazn de Alan doli. No quera volver a ver a su compaero luciendo tan hambriento nunca ms. El dinero sera escaso, sin duda, pero con dos ingresos podran lograrlo. Tal vez hasta pudieran conseguir un apartamento de una habitacin con sala de estar y cocina separada. Alan redujo la marcha de sus pensamientos. Se estaba adelantando. Primero, tena que reclamar a su compaero, y luego hablaran de mudarse juntos. Comprobando el reloj, Alan encendi las velas, cuidando que ninguna brisa hiciera volar la llama y que nada estuviera lo bastante cerca como para prender fuego. Baj dos platos del armario y los puso en la encimera junto con unos cubiertos. Dos vasos desechables se unieron a ellos. Perfecto. Alan se apresur a salir de su apartamento y lleg al trabajo de su compaero justo a tiempo. Sasha justamente sala de la tienda. Listo?
Sasha se dio vuelta y sonri a Alan, haciendo que Alan contuviera el aliento y que se le acelerara el pulso. Sasha era simplemente sorprendente. Los ojos del hombre centellearon mientras asenta, dejando a Alan mudo. Caminaron lado a lado de regreso al apartamento de Alan, Alan no dijo una palabra y Sasha no trat de escribir nada. Poda ver a Sasha temblar ligeramente y supo que no era solo por el fro invernal. Su pequeo oso estaba nervioso. Alan hinch su pecho con orgullo cuando los ojos de Sasha se volvieron tan grandes como dos lunas cuando Alan lo invit a entrar. La cabeza de su pequeo oso giraba alrededor mientras observaba lo que haba hecho. Tena que confesar, que el ambiente era muy romntico. Las velas parpadeaban mientras el aroma a ajo y a la salsa de la pasta impregnaba su pequea vivienda. La cama tena sbanas limpias que Alan roci con alguna cosa que haba comprado junto con las velas que ola a melocotones y canela, justo como su pequeo oso. Tomando el abrigo de Sasha, Alan lo colg en uno de los ganchos que haba atornillado en la pared antes, slo porque necesitaba algo que hacer. Sasha no era el nico que estaba nervioso. Alan era todo un manojo de nervios. Condujo a su compaero hasta la cama, suavemente levant a Sasha por la cintura, y lo dej sobre el colchn. No tena una mesa o una silla para sentarse con su compaero. El levantarlo y acomodarlo en la cama era lo ms parecido a darle una silla que Alan podra llegar a hacer. Por suerte, Sasha no protest. Despus, Alan sirvi ambos platos con la comida que haba comprado, sirvi un poco de vino en los dos vasos de papel, y luego coloc las
servilletas y una caja de galletas, usando una plancha metlica como bandeja para servir. Sasha se lami sus labios ante su comida mientras Alan colocaba la bandeja sobre la cama. Hasta ahora, todo iba bien. Alan balbuce sobre esto y aquello, hacindose cargo de la conversacin por los dos. Sasha asenta o negaba en los momentos oportunos, as Alan poda comprobar que su pequeo oso lo escuchaba. Demasiado tentado como para dejarlo pasar, Alan se inclin sobre la bandeja y lami la roja salsa de la esquina de la boca de Sasha. Sasha se inclin ligeramente. Alan dio un pequeo y cuidadoso gruido, capturando la boca de Sasha. Tom el beso profundamente, pillando la dulce boca de su compaero cuando Sasha se abri para l. La lengua de Alan acarici dientes y labios, para luego chupar el pequeo apndice de la lengua de Sasha. Sasha le quit el pauelo de la cabeza a Alan y tir de su pelo, mientras trepaba lentamente encima de Alan, quien rod sobre su espalda. Sasha enganch sus caderas, empujando su ereccin contra el estmago de Alan, dejando que este devorara su lengua. Sasha se retir, y Alan observ como jadeaba silenciosamente. Agarrando la camiseta de Sasha, Alan tir de ella sobre la cabeza de su compaero. Sasha era jodidamente asombroso. Su delgado pecho se estremeci cuando Alan acarici los pequeos pezones rosados con sus pulgares. Haba visto a Sasha desnudo cuando el hombre se haba baado en su apartamento, pero Alan no haba tomado completamente en cuenta su aspecto. Ahora solo poda mirarlo
boquiabierto, aunque una manada de vacas invadieran su casa, solo tendra ojos para el cuerpo que Sasha tena. Alan desliz sus manos sobre el pecho de Sasha, sintiendo como la suave piel de su compaero temblaba. Empujndolo hacia l, Alan tom uno de esos perfectos botones rosados en su boca. Sasha tir de su pelo, tratando de acercarlo ms. Alan gru por el dolor, queriendo ms. Solt el pico rosado.Ms fuerte pidi antes de meter el otro pezn en su boca. Sasha tir ms fuerte, moliendo su ereccin contra el estmago de Alan. Agarr las caderas de Sasha, ayudando a su compaero a friccionar ms rpido. Cuando Sasha se puso rgido y arque su espalda, Alan alz la mirada para ver el escarpado placer cruzar el rostro de su compaero. Sasha se corri en sus pantalones. Era la cosa ms jodidamente sexy que Alan hubiera visto en toda su vida. Sasha se estremeci y luego dej caer su cabeza hacia adelante, mirando fijamente a Alan con tal placer en sus ojos azules que Alan supo que el hombre lo tena en corazn y alma. Ningn otro hombre conmovera alguna vez a Alan de la manera en que Sasha lo haca. Alan se levant, hizo rodar a su pequeo oso sobre su espalda, y se escabull alejndose un paso de la cama. Sasha se estir hacia l, desesperacin y pnico se grabaron fuertemente, en lneas speras sobre su rostro. Alan levant los tobillos de Sasha, desat ambas botas, y las dej a un costado, deslizndole los calcetines los guard junto a ellas. Sasha se relaj.
Inclinndose, Alan desabroch los vaqueros de su compaero y baj la cremallera. Sasha levant sus caderas permitindole a Alan tirar de los pantalones para quitrselos. Alan se qued de pie all durante un momento, adorando visualmente la deidad que no haba visto antes. Sasha enrojeci ruborizndose ante los atentos ojos de Alan cuando su polla golpe contra su abdomen, otra vez totalmente erguida y preparada para seguir. Alan envolvi sus manos alrededor del endurecido eje, pegajoso por el orgasmo de su compaero. Con unos tirones, Alan poda sentir que su propia polla empujaba para liberarse. Hizo rodar a Sasha sobre su estmago. Incluso el trasero de su compaero era liso y suave. Alan puso su mano en sus montculos, sonriendo mientras apretaba y frotaba la lisa piel. Alan ech un vistazo para ver que Sasha haba puesto su cabeza entre sus manos, observndolo. Sus ojos estaban llenos de lujuria mezclados con miedo. No te har dao. Lo juro. Ser cuidadoso. Sasha dio una cabezada leve, todava observndolo. Alan extendi las mejillas de su compaero, conteniendo su aliento ante el pequeo agujero fruncido que esperaba ser reclamado. Roz su dedo sobre el apretado anillo, y Sasha se estremeci. Alan tom el lubricante de debajo de su almohada y lo puso al lado de la cadera de Sasha. Inclinndose, pas su lengua sobre el tembloroso agujero mientras empujaba la punta de su pulgar en la entrada. Sasha vol a
sus rodillas, mecindose contra la boca de Alan mientras este lo lama y probaba la apretada entrada de su compaero. Alan pellizc ligeramente. Su saliva cubriendo la entrada, Alan empuj todo su pulgar dentro. Sasha empuj hacia atrs, su cuerpo obviamente rogando por ms. Alan agarr el lubricante con su mano libre, abri la tapa con sus dientes, y verti un chorro del fro gel en la roseta de Sasha. Dejando el tubo, Alan empuj su otro pulgar. Sasha se levant en las puntas de sus pies. Alan tuvo que presionar la espalda de su compaero para que regresara sobre sus rodillas. Sasha se retorca alrededor de los pulgares de Alan, su culo se meneaba de ac para all. Alan saba que su compaero no lo haca por dolor. Si as fuera, se alejara, no estara empujando hacia Alan con tanta lujuria. Alan follaba el agujero de Sasha con su lengua mientras que sus pulgares estiraban a su compaero. Poda sentir que el msculo se relajaba, se soltaba. Sacando su mano, Alan empuj tres dedos, el cuerpo de Sasha los aspir mientras se estremeca ms duramente ante la invasin de Alan. Sasha se alej, mostrando lujuria en su cara cuando lo observ sobre su hombro. Alan supo que era el momento de reclamar a su pequeo oso. Agarrando las caderas de Sasha, gir a su compaero sobre su espalda. Sasha enganch sus manos detrs de sus rodillas y tir de sus piernas hasta que ellas tocaron su pecho, abrindose completamente para su compaero. Alan nunca haba sido testigo de una vista ms bonita. Lubricando su pene y el agujero de Sasha una vez ms, Alan tom las piernas de Sasha y las coloc sobre sus brazos. Dime si duele. Alan borde el dulce pequeo agujero rosado con su pulgar una vez ms y entonces aline su pene. Agita tus manos delante de ti si quieres que me detenga.
Sasha apret las sabanas con sus manos y asinti. Alan solt un suspiro cuando se empuj sobre los msculos. Tan malditamente apretado susurr l. Y todo mo. Las manos de Sasha volaron de las mantas y comenzaron a agitarse frenticamente delante de l. Alan comenz a salir, pero Sasha las agit otra vez. Slo quieres que me quede quieto? Sasha asinti, solt un gemido y cerr sus ojos. Alan tens cada msculo en su cuerpo para evitar empujar. Despus de un momento Sasha dio un golpecito a la cama. Sigo? Sasha asinti otra vez, estirndose hasta acariciar con sus manos los brazos de Alan. Alan empuj, finalmente tocando fondo. Tuvo que mantenerse quieto durante un momento hasta que el hormigueo en su columna pasara. Sasha era una criatura exquisita que podra envolver a Alan alrededor de su meique en un abrir y cerrar de ojos. Sasha dio unas palmadas al brazo de Alan. Alan sonri abiertamente a su compaero. Eres insistente, Verdad? Sasha le dio dos pulgares con una amplia sonrisa. Alan se rio entre dientes mientras se retiraba, casi del todo, y luego extendi ms las piernas de Sasha para deslizarse de regreso.
Sasha estaba tan jodidamente lleno. Alan golpe su punto dulce en cada empuje llevando a Sasha malditamente cerca de correrse otra vez. Un bao caliente en la baera estara en el orden del da despus de esto. Alan era enorme en cuanto a su polla se refera, y maldito si el oso no saba bien lo que haca. Sasha mir a Alan con asombro. Todo era tan surrealista, tan fantstico. Am las velas, la comida y a Alan. Sasha sinti como si flotara en un sueo. Verdaderamente Alan estaba reclamndolo, o esta sera otra noche que despertara helado y solo, habiendo soado todo lo que deseaba tan desesperadamente? Sasha pase sus manos, bajando por su pecho, sus piernas, y luego su mano derecha se estir para sentir a su compaero, mientras que la izquierda frotaba su polla entre sus muslos. Maldicin, eso es, beb. Mustrame cunto lo quieres. Alan empuj ms fuerte, su polla lo penetraba mientras que sus ojos se quedaron pegados en la mano de Sasha. Sasha enroll sus dedos sobre el pene de Alan, bombeando el duro eje a la vez que este se empujaba en l. La cabeza de Alan cay adelante, sus labios soltando un gruido cuando empuj ms profundo en el culo de Sasha. Sasha jal fuertemente su polla, el semen golpe en su muslo.
Sasha, beb grit Alan cuando colm a Sasha con su caliente semilla. Sasha poda sentir las pulsaciones dentro de l, senta como el calor lo baaba. Liber sus manos para agarrar los brazos de Alan, animndole a acostarse a su lado. Alan rod, tirando a Sasha ms cerca. Sasha gimi silenciosamente cuando la blanda polla de Alan abandon su dolorido culo. Ah Alan gru y rod colocndose otra vez sobre Sasha. Sasha le dio una extraada mirada. Alan se rio cuando mir abajo a Sasha. Rod sobre la bandeja. Mi espalda est llena de roja salsa. Sasha se rio interiormente. Bobo. La risa de Alan muri en sus labios quedndose congelado. Te o. Lgrimas calientes rodaban por el rostro de Sasha cuando alz la mirada sorprendida a Alan. Su compaero finalmente era capaz de orlo. Ellos podan comunicarse. T t puedes? Sasha haba temido que una vez que la urgencia del apareamiento se terminara, algo se quebrara entre ellos de alguna manera, y los dejara esforzndose por entenderse otra vez el uno al otro. Quera desesperadamente hablarle a Alan sin cuaderno y bolgrafo. Quedar mudo despus del accidente haba frustrado bastante a Sasha. Pero su incapacidad para comunicarse con Alan de la manera en que quera era una pura tortura.
S, amor. Puedo. Djame or esa hermosa voz otra vez. Te amo, mi oso gris. Alan luca atontado cuando apart la mirada de Sasha. Haba ido demasiado lejos? No debera haberle dicho a su compaero que lo amaba? Sasha se preocup de haberse movido demasiado rpido y que Alan no estuviera listo para que le profesase su amor. Alan sonri enormemente y entonces bes suavemente a Sasha en cada ojo y luego puso un suave beso en sus labios. Yo tambin te amo, mi pequeo oso. Sasha not que Alan no lo haba dicho en voz alta. Pero estaba muy feliz con la declaracin de Alan. Esto significaba que ellos se movan en la direccin correcta. Alan dio suaves palmadas a la cadera de Sasha. Tengo un lo aqu que limpiar. Puedo ayudar? No dijo Alan cuando se levant de la cama. Quiero que slo te quedes ah y luzcas magnfico para m. Eso me dar una razn para apresurarme a terminar y volver a la cama. Sasha sonri. Puedo hacer eso. Estoy seguro que puedes. Alan retir la bandeja de la cama. Puso los platos en el fregadero dndoles una limpieza rpida. Sasha esper con paciencia.
Casi terminas? Pudo or como Alan se rea mentalmente. S, entonces, ahora Sasha poda hablar a su compaero y no quera terminar su conversacin. Demndenme. Vas a hablar hasta sacarme los odos, ahora... Puedo verlo. Alan us el enlace para contestar. Lo lament Antes del accidente, Sasha era un charlatn. Pareca que no haba cambiado ahora que poda hablar con su compaero. No lo hagas, y no dejes de hablarme. He esperado demasiado tiempo para or esa musical voz tuya. Sasha sinti que su cara podra partirse por la mitad por la sonrisa en ella. Alan quera orlo hablar. Qu tan loco era eso? Me siento solo. Sasha oy un gruido bajo, y luego Alan le contest. Aqu voy. Alan trajo una toalla con l del cuarto de bao, separando suavemente las mejillas de Sasha limpi la semilla que ahora corra por la espalda y los muslos de Sasha. Vamos a tener que cambiar la cama. Est llena de salsa roja y semen. Sasha asinti mientras se deslizaba de la cama, mirando fijamente el cuerpo desnudo de Alan. Maldito si el oso no era apetitoso. Era peludo, eso era seguro, pero tambin estaba bien trabajado y era atractivo como el pecado. Sasha quiso decirle a Alan que dejara las sbanas porque quera ensuciarlas un poco ms. Pero Alan pareca decidido a quitarlas de la cama. Que desperdicio. Puedo ayudar. Dnde estn las sbanas limpias?
En una de aquellas cajas. Alan seal el armario. Sasha excav entre las cajas hasta encontrar una sabana negra. Camin alrededor del espaldar hasta estar de pie en el lado opuesto de su compaero, sacudi la sabana extendindola. Acomod su lado de las sbanas dentro de las esquinas, mirando a su compaero hacer el mismo. Qu? Sasha pregunt cuando Alan torci un dedo hacia l. En lugar de contestarle, Alan subi en la cama y tir de Sasha. Alan se movi a su alrededor hasta colocarse en cuchara con Sasha, un bajo ronroneo sali de su pecho como si estuviera contento. Sasha se presion ms contra el pecho de Alan, envolviendo sus brazos alrededor de los brazos que Alan haba envuelto alrededor de l. Puedo llevar la ropa de cama a mi casa para lavarla. S que t tienes que pagar para hacer la lavandera. Dnde vives? En Los Olmos. Contest un anuncio para alquilar un cuarto. Vivo con una anciana llamada Stella. Es una mueca. Hace las mejores snickerdoodles 6 . Son para morirse. Tienes que conocerla. Habla hasta por los codos, pero su mente aun es aguda para su edad. Es graciosa, tambin. Pero tienes que conocerla. Habla del sexo como si no fuera gran cosa. Realmente, siempre consigue que me sonroje, pero uno no podra encontrar a nadie ms bondadoso. Tambin hace mis almuerzos y me despierta a tiempo. Tiene la
6Nota de la traductora: Snickerdoodles: Galletas de azcar hechas con crmor trtaro y bicarbonato de sodio, rebozadas en azcar ycanela. Se caracterizan por tener la superficie agrietada y pueden ser crujientes o blandas segn el gusto y el tiempo de horneado. Existen muchas variantes para esta antigua receta y muchas preferencias en cuanto a su textura, pero todas conducen a una riqusima galleta de nombre extrao.
cena lista cuando llego a casa. Stella es una mujer muy agradable, y Oh Dios, estoy hablando hasta sacarte los odos! Alan se rio entre dientes a la vez que su mano acariciaba a Sasha. Podra escucharte hablar a mi odo cada da por el resto de mi vida. Sasha sinti como su rostro se sonrojaba. Nunca nadie haba querido, voluntariamente, escucharlo balbucear sobre algo. Era refrescante que a Alan no le importara en lo ms mnimo. Si quieres quiero decir me gustara que la conocieras, entonces si t sabes me recoges maana despus del trabajo podramos ir all. Eso suena bastante bien, compaero. Ahora djame conseguir dormir algo. Drenaste toda mi energa, y tengo que trabajar esta noche. Pero es mejor que no te vayas mientras duermo la siesta. No lo har. Sasha se qued en los brazos de Alan hasta que su gran oso comenz a roncar. Hombre, Alan si que roncaba. Sasha temi que las paredes se derrumbaran por el fuerte ruido. Se qued all, pensando sobre lo difcil que debi haber sido para Alan, dejar atrs su ira. Sasha no estaba seguro del por qu su compaero haba estado tan enojado, pero ya no lo estaba, al menos no con l, Alan lo estaba intentando. Era todo lo que Sasha poda pedir. Sasha se mene hasta desenredarse de los brazos de Alan. Puso los restos en el refrigerador, lav la bandeja, y guard los vasos de papel sin usar en el armario. Por ultimo Sasha se puso a limpiar el suelo.
Ahora, el lugar luca mucho mejor. Sasha ech un rpido vistazo a Alan para ver, y or, que todava estaba dormido. Dej a su oso con sus ronquidos y entr en el cuarto de bao para tomar una ducha caliente. Cuando regres al pequeo cuarto, Sasha encendi el calentador. Ambos haban generado mucho calor corporal teniendo sexo, pero ahora Sasha tena fro. Tena la sensacin de que el radiador no serade mucha ayuda durante los das amargamente fros. Con la manta entre las cosas que necesitaban lavarse, Sasha no tena nada para cubrirlos. Avanz lentamente de regreso a la cama, temblando hasta estar de nuevo entre los brazos de su oso. Alan se le acerc comenzando a roncar otra vez. Sasha iba a tener que conseguir tapones para los odos ya que pensaba dormir todas las noches con su compaero, pero de alguna manera logr dormirse. Alan lo despert tiempo despus besndolo. Sasha podra acostumbrarse verdaderamente a este nuevo Alan. A Sasha le encantaban las muestras de afecto. Es tiempo de despertar, compaero. Por qu? Sasha pudo sentir en su tono como si estuviera poniendo mala cara. Y lo haca. Sasha no quera moverse de los brazos de Alan. Estaba justo donde quera estar. Porque tengo que ir al trabajo y t tienes que conseguir dormir algo para ir maana al trabajo. No tienes un cambio de ropa aqu. Adems, tengo que hablar contigo despus que te recoja. Oh, no, no lo hars. Cuando alguien le dice a una persona que tienen que hablar ms tarde, entonces la persona a la que le dijeron eso se vuelve
loca tratando de entenderlo hasta que la persona que lo dijo finalmente hable con Alan bes a Sasha, hacindolo olvidar lo que deca. El beso fue dulce, acalorado, y termin demasiado malditamente rpido, en opinin de Sasha. Pero lo hizo callar, y Sasha saba que ese era el objetivo de Alan. Bastardo astuto. Slo iba a decirte que hay disponible un apartamento de una habitacin en el cuarto piso. Si quieres, ya que ambos trabajamos ahora, tal vez te gustara que alquilramos juntos el apartamento. Tambin, te quedara ms cerca para ir trabajar. Demonios, pareca que su compaero haba estudiado esto detenidamente. Y Sasha estaba feliz como el infierno por la oferta. De verdad? De verdad. No tienes que darme una respuesta ahora. Slo piensa acerca S! Sasha se lanz a los brazos de Alan, besando repetidamente su rostro. S, s, s. Alan se rio mientras envolva sus grandes brazos alrededor de Sasha. Vale. Hablar con el propietario sobre nuestra mudanza arriba. Vamos, sexy. Tenemos que salir un poco antes si tengo que llevarte a casa. No tienes que llevarme a casa. Puedo tomar el autobs. No vas a hacer eso, no tan tarde en la noche. No solo.
Hola? He estado cuidando de m mismo toda mi vida. Un viaje nocturno en autobs es algo a lo cual estoy acostumbrado. No seas obstinado. Te llevo a casa, y se termin. Gru Alan. Sasha se alej de un empujn de los brazos de Alan. Oh, as que ahora vuelves a tu carcter grun? Sasha estrech sus ojos, colocando sus manos en sus caderas y dando golpes enojados con su pie. Alan restreg su rostro con su mano, tom una profunda respiracin. No. Lo siento. Por favor djame escoltarte a tu casa? Sasha retrocedi ante la gran sonrisa dentuda que Alan le dio. Alan luca como si fuera a comrselo. No deberas falsificar una sonrisa, Alan. Luces letal. Ha-ha. Muy gracioso. Sasha no haba bromeado. Vas a dejarme llevarte a casa o no? resopl Alan. Bueno, pero para que conste, no me gusta que gastes tu dinero en algo que puedo hacer por m mismo. Debidamente anotado. Ahora vstete. Sasha sac su lengua hacia Alan mientras se vesta. Nunca lo admitira ante su compaero, pero le conmova que Alan fuese tan posesivo y que se preocupara tanto por su bienestar. Esto aliviaba sobremanera sus miedos de que su oso lo abandonara otra vez.
Tomaron el autobs, bajando una calle antes de donde Sasha viva con Stella. Alan se marchara con tiempo suficiente para llegar al trabajo, lo que aliviaba la conciencia de Sasha. Este lo guo hasta la puerta trasera. Qudate en la cocina. No quiero que ella tenga un ataque cardaco si ve a un enorme extrao caminar por su casa. Deja que la busque. Alan bes a Sasha en su sien. De acuerdo. Sasha corri arriba, llamando a la puerta del dormitorio de Stella. Cuando nadie contest, ech una ojeada dentro del cuarto para ver que estaba vaco. Comprob el bao, pero encontr que tambin estaba vaco. Sasha volvi en sus pasos, preguntndose dnde demonios podra estar Stella. Detuvo sus pasos cuando oy voces que flotaban hacia l. Eres un hombre grande. Pero no lo bastante grande como para que no pueda azotarlo si no tratas bien a mi Sasha. Lo llevar detrs del cobertizo y lo azotar hasta meter algunos modales en usted, joven. Sasha hizo girar sus ojos. Debera haber sabido que Stella lo amenazara. Poda estar entrada en aos, pero era una galleta dura de roer. Sasha tuvo la sensacin de que ella quiso decir cada palabra de lo que dijo. S seora, planeo cuidar muy bien de Sasha. Sasha se rio entre dientes ante el modo en que Alan asenta humildemente a Stella. Incluso en la madura vejez de los ochenta, Stella tena unas maneras en ella que exigan aquel respeto. Viejo pjaro astuto. Sasha entr en la cocina y la bes en la mejilla. Realmente iba a echarla de menos. Sasha lament no poder llevar a Stella con l, pero el
apartamento apenas era adecuado para Alan y l. Adems, ella mantena una vida muy activa, y vivir con una pareja gay probablemente no entraba en sus planes. Estaba justo dicindole a tu galn cuan agradable era conocerlo. Stella sonro inocentemente a Sasha. Hombre, ella era buena. Si Sasha no la hubiera odo amenazar a Alan, la habra credo. Sasha sonri y frot su ndice derecho sobre su izquierdo, avergonzndola. Stella estrech sus ojos. Bueno, amenazaba con darle un puntapi en su trasero si te hace dao. Despus de todo es un hombre enorme. Stella tir de la oreja de Sasha para acercarlo, y dijo bajando su voz. Vosotros dos habis hecho cosas traviesas? Stella se rio tontamente. Sasha ech un vistazo a Alan, sintiendo su cara volverse de diez tonos de rojo. Te dije que ella era directa. Lamento esto. No te disculpes. Me gusta. La sonrisa de Alan era amplia. Sasha bes su vieja mejilla y entonces la acarici en el hombro. Ella resopl. No me lo digas entonces. Podras haber complacido a una anciana, Verdad? No te hara ningn dao eso. Alan se rio entre dientes a la vez que tir a Sasha en sus brazos. Estamos en una relacin comprometida. Ayuda eso?
Oh, tonteras. Vosotros dos sois como PG 7 de mis libros. Sasha, mustrale la sala mientras hago el t. Vamos, gran oso. No podrs escapar pronto de esto. Y ya me estremezco con las imgenes de Stella y el sexo. Esa no es una imagen que quera en mi cabeza. Alan se rio entre dientes mientras caminaba detrs de Sasha.
7 Despus de buscar y considerar numerosas opciones creo por el contexto que la escritora se refiere con PG a Paternal Guide (gua paternal) que es la clasificacin para las pelculas, espectculos, libros etc. En espaol es el equivalente a ATP (apto para todo pblico).
Alan echaba de menos a Sasha. Slo haban pasado cuatro horas desde que lo haba dejado en casa de Stella, pero la necesidad de sostener a su compaero en sus brazos lo llenaba de dolor y vaco. Estuvieron de acuerdo en que Sasha no se mudara hasta que consiguiera el apartamento. Ya que su alquiler estaba pagado hasta primeros de mes, ellos tenan ms de dos semanas para hacerlo. Era demasiado tiempo en opinin de Alan. No era un hombre paciente, y menos cuando se trataba de tener a Sasha lejos. Te veo distrado. Fred tir a Alan de su brazo. No te pago para estar aqu de pie y lucir ojos de bobo mientras piensas en tu novio. Alan saba que Fred estaba burlndose. El hombre haba intentado realmente con fuerza trabar amistad con Alan desde que comenz a trabajar, pero Alan haba llevado su ira a cuestas, mantenindolos a todos a raya. Le ped a Sasha que se mudara conmigo. Vamos a alquilar el apartamento de una habitacin independiente en mi edificio. Entonces porqu luces esa cida cara? Me parece que deberas sacar el palo de tu culo.
Alan gru. Slo dej a Fred escaparse de algo as porque el hombre era muy viejo. Adems, Alan realmente trataba de pasar pgina. Pero saba que tarde o temprano alguien ms sacara sus dientes de sus amgdalas. Lo estaba intentando por Sasha, pero demonios si Alan no saba que no haba cambiado tanto. No me gruas. Guarda eso para tu joven. Ahora, dime que tienes metido en tus calzoncillos. Uno de estos das Tengo que esperar dos semanas antes de que pueda mudarse, y no me gusta que Sasha viva hasta tan lejos hasta entonces. Normalmente Alan era una persona introvertida. Nunca admitira tener nada ms que emociones hostiles mucho menos unas tan suaves. Pero Sasha lo haba ablandado por dentro, y Alan no saba qu hacer sobre ello. Me suena como que es un maldito afortunado. Esto se resolver. Fred acarici a Alan en el hombro y se gir para alejarse, pero se volvi atrs, con una mirada extraa en su rostro. Necesitas el dinero para la fianza? Alan estaba anonadado. Por qu sera tan generoso Fred despus de que Alan fuese menos que amable en su bar? La pregunta de Fred lanzaba a Alan una cuerda. Odiaba pedir, pero, no tendra que hacerlo. Fred se lo haba ofrecido. Adems, Alan haba olvidado totalmente que se requerira de fianza para el apartamento ms grande. El propietario no la haba pedido por el que Alan viva ahora.
No haba manera alguna que Sasha y l pudieran permitirse el coste de mudarse si no tomaba un prstamo de Fred. Lo devolver. Fred agit su mano desdeosamente a Alan. No tienes que hacerlo. Es mi regalo para ti y tu novio. Uno de Navidad, Accin de gracias, Hanukkah, o cualquier otra fiesta que t celebres. Alan torci su dedo dentro de su oreja. Dilo otra vez? Podra jurar que me acabas de decir que me regalas el dinero. Debo estar sordo. Sabelotodo. A caballo regalado no se le mira el diente. Fred lo fulmin con la mirada antes de alejarse. Bueno, si esto no era una sorpresa. Alan estuvo de pie all atontado durante un momento, ante la generosidad de Fred y luego sonri. Hombre, qu viejo tan loco. Tal vez debera presentarle a Fred a Stella. No sera divertido? Alan poda ver a Stella meter en cintura a Fred. Slo aquel pensamiento hizo a Alan querer juntar al par. Fred estaba en sus largos setenta. Ellos se acercaban bastante en edad. Alan no poda esperar para contarle a Sasha las buenas noticias. Pareca que las cosas finalmente lucan bien para l. Aunque el dinero todava fuera escaso, Sasha y l tenan dos sueldos que ellos podran usar. La cabeza de Alan todava giraba ante la idea de tener un compaero. Simplemente no pareca verdad. Ests distrado otra vez grit Fred desde el otro lado del cuarto. Alan se guard la sonrisita. No ayudara a su personaje de hombre malo que alguno de estos borrachos lo viera sonrer. Ya era bastante duro mantenerlos bajo control.
En lugar de irse a casa despus de su turno, Alan decidi caminar hasta el supermercado. No poda esperar hasta las cinco para ver nuevamente a su compaero. Un beso de buenos das era buena idea. Sasha era el maldito mejor besador del mundo, aunque Alan no tuviera mucha experiencia con los besos. En la entrada se par en seco cuando vio a un tipo con el pelo castao rojizo inclinarse demasiado cerca de su compaero. El primer instinto de Alan fue querer aporrear al hombre con sus puos. Pero Alan trataba de cambiar. La violencia no poda ser su primera solucin cuando se enfadaba. Sasha nunca lo perdonara. Alan gir en sus talones y comenz a caminar por la acera con rpidos pasos. Lo hizo por media calle antes de detenerse de repente en medio de la acera. El pensar en otro hombre tocando a su compaero lo coma vivo. No poda hacerlo. Alan se volvi y baj como una tormenta hacia el supermercado. Sus manos apretadas en puos mientras trataba de mantener el control de su oso gris. Su enlace con su compaero estaba siendo amenazado, y su oso quera alejarlo muy violentamente. Cuando Alan volvi a entrar en el supermercado, la caja registradora estaba vaca, as como el frente de la tienda. Alan camin por la tienda, comprobando cada pasillo. Estaban todos vacos. Para un supermercado abierto, el lugar luca como un maldito pueblo fantasma. Y entonces Alan oy algo en el almacn trasero. Siguiendo el ruido, que sonaba como duros roces de cuerpos, Alan se prepar para lo que
encontrara. No saba si podra realmente controlarse si vea a Sasha con alguien ms. No tena ese tipo del control. Su oso gris traspasara su lnea, y entonces todo el mundo lo pagara. Alan camin entrando en el corredor que daba a la parte de empleados. Inclin su cabeza y escuch el ruido de roces de piel otra vez, todava sin saber a ciencia cierta lo que era o de qu direccin vena. Cuando volvi a escuchar otra vez ese sonido, Alan lo sigui a una puerta que tena un cartel anunciando Solo Empleados. Alan agarr el pomo y empuj la puerta. Durante un momento, su mundo se estrell por completo cuando cada sueo que tena en el mundo se esfum. Sasha estaba en el suelo y el tipo con el pelo castao rojizo que haba visto coqueteando con Sasha estaba encima de l. Ellos se besaban. Por primera vez desde que haba odo bajar el mazo del juez condenndole, Alan sinti lgrimas colmar sus ojos. Se haba jurado en aquel momento que nunca soltara otra lgrima. Y sin embargo, aqu estaban. Aquello slo hizo que Alan se cabreara tanto que vea rojo. Tena el deseo perverso de ver ms rojo, preferentemente cubriendo al hombre que besaba a su compaero. Alan camin con majestuoso paso a travs del cuarto y aferr al tipo por la nuca, arrojndolo lejos de Sasha. Tratara con su infiel compaero ms tarde, despus de que hubiera aporreado a este intruso hasta llevarlo al coma. Alan levant su mano libre para golpear al hombre en la cara cuando un pequeo quejido de Sasha lo congel en su lugar.
Ech un vistazo abajo hacia su compaero y lo que vio arranc el alma de Alan directamente de su cuerpo. Dej caer al tipo al que haba estado a punto golpear hasta sacarle la mierda y corri al lado de Sasha. Tan suavemente como pudo, levant a Sasha en sus brazos y acun a su compaero cerca de su pecho. Los ojos azules de Sasha estaban turbios, pero miraron a Alan con tal alivio que l tuvo que tragar con fuerza slo para respirar. Alan no poda hacer que sus dedos dejasen de temblar cuando los levant hasta acariciar el costado del rostro de Sasha. Pareca que era el nico lugar que no estaba magullado o hinchado. El rostro de Sasha era una masa de contusiones. Su labio inferior estaba hinchado y rajado, un chorrito delgado de sangre goteaba de un corte particularmente feo. Alan hizo una lectura rpida del cuerpo de Sasha, tanto como pudo sin soltarle. Su camisa estaba medio rasgada, y l tena varios rasguos rojos oscuros en su pecho. Su pantaln estaba desabrochado, pero el alivio corri por Alan cuando vio que no haban sido bajados. Alan no saba qu hacer. No saba hasta donde podra tocar a Sasha sin causarle ms dolor. Sasha tena que estar muy dolorido. Alan tena que ayudarlo, pero no saba cmo. Senta que haba fracasado completamente en lo que a su compaero concerna. Haba pensado que su compaero le estaba siendo infiel. Si Sasha alguna vez averiguara lo que haba pensado, Alan no tena duda de que su compaero lo abandonara en un segundo. Sasha? Alan susurr suavemente. Puedes decirme donde te duele?
Un grosero resoplido en la esquina del cuarto record a Alan que no estaban solos. Sus ojos se estrecharon cuando su cabeza se gir para contemplar al hombre que haba daado a su compaero. Alan solt un bajo gruido con su garganta y comenz a bajar a Sasha al suelo, as podra ir a arrancarle la cabeza al hombre. El quejido suave de Sasha lo fren. Quiero irme a casa susurr Sasha a travs de su enlace. Por favor, slo llvame a casa. Sasha Alan comenz a decir cuando volvi la mirada hacia su compaero. Vacilaba en el borde de su control. Su necesidad de proteger a su compaero, la necesidad de buscar venganza por lo que le haba pasado a Sasha, todo lo haca sentir como un tren carguero sin frenos. Sasha aferr la camisa de Alan hasta que sus dedos palidecieron. Por favor? Tanto como Alan quera desgarrar al extrao, pieza por pieza, Sasha necesitaba que lo cuidase y tena que mantenerse lejos del hombre que lo atac. Alan siempre podra volver a por l ms tarde, despus de que Sasha estuviera en algn sitio seguro. Recogi a Sasha en sus brazos y se puso de pie. Alan fulmin con la mirada al hombre que lo miraba con suficiencia a travs del cuarto. Saba que no ganara nada con amenazar al hombre. Alguien como la sanguijuela parada delante de l necesitaba una leccin prctica para entender la rabia que Alan senta dentro. Regresar por ti.
Tcame y te demandar contest el hombre a la vez que le daba a Alan lo que pretenda ser una mirada amenazante. El hombre fall completamente. Alan record al tipo. Era el cajero. Alan se reserv aquella informacin mientras sacaba a Sasha del cuarto. Qu sucede aqu? Un hombre moreno estaba de pie delante de una oficina, sus llaves colgaban en su mano cuando mir de Sasha a Alan. Quin es usted, y por qu tiene a mi empleado en sus brazos? Es mi jefe, Ken Sasha susurr apoyando su cara en el pecho de Alan. Alan estrech sus ojos en Ken. No le gustaba que alguien lo cuestionara sobre Sasha. Porque uno de sus otros empleados crey que sera divertido daar a mi compaero y asaltarlo. La cuestionadora mirada de Ken se convirti en clera directamente ante los ojos de Alan. Sus dedos se rizaron alrededor de las llaves a la vez que se acerc, su voz son como un gruido. Quin da a Sasha? Cul es su nombre, Sasha? Troy. Troy dijo Alan en voz alta. Estaba atacando a Sasha cuando entr en la sala de descanso. Ken asinti, girndose abri la puerta de su oficina. Alan comenz a andar hacia la salida cuando Ken sali de su oficina y lo detuvo. Estoy llamando a la polica. No vayas a ningn lado.
Por qu? No he hecho una maldita cosa mal, aunque quisiera asesinar a Troy con mis propias manos. Ken pareci sorprendido, pero sacudi su cabeza. Los policas son para Troy, pero guardar su confesin para m mismo. Alan nunca haba tenido un polica de su lado. Por lo general ellos lo interrogaban como si fuera el criminal. Haran ellos lo mismo ahora? Alan no quera quedarse para que lo acosasen, pero saba que si dejara a Troy irse impune, buscara venganza. Y realmente trataba de no volver a prisin. Tena un compaero que cuidar. Si iba a prisin no podra dedicarse a mantener a Sasha seguro. Lo hara aunque verdaderamente no quera hablar con los policas. Su tiempo en la prisin todava estaba demasiado fresco en su mente, y cuando pensaba en los policas solo lograba enfadarse. Ellos estn en camino. Traiga a Sasha a mi oficina. No quiero una confrontacin con Troy mientras Sasha est cerca de l. Alan entr en la oficina de Ken, y el sentimiento de asfixia lo hundi. Su apartamento era diminuto, pero Alan saba que podra salir de l en cualquier momento. Saber que deba quedarse pegado en este espacio apretado y hablar con los policas le infunda pnico. Poda sentir que su corazn comenzaba a correr mientras que sus nervios se anudaban duros como acero. Qu est mal? Sasha pregunt cuando sinti crecer la tensin en los brazos de Alan. Por qu tiemblas? No me gustan las oficinas pequeas o los policas. Podemos marcharnos. No tenemos que quedarnos, Alan.
Apreci el gesto ms de lo que podra expresar alguna vez, pero esto no era sobre l. Sasha necesitaba que castigaran a Troy por lo que le haba hecho. Echar un vistazo a su compaero y ver las contusiones slo le record lo que tena que hacer. No, si la polica no se encarga de Troy, yo lo har. Prefiero que esto quede en manos de la ley. Slo esperaba que ellos no trajeran a Troy por aqu. Alan no estaba seguro de poder controlarse. Luchaba justo ahora para impedir a su oso hacerse cargo. Observar a su compaero magullado y asustado haca a Alan, y a su oso, enloquecer. La polica est aqu dijo Ken asomando su cabeza por la puerta de la oficina. Uno de ellos fue a hablar con Troy. El otro est aqu mismo. Ken retrocedi, permitiendo al polica entrar en el ya apretado espacio. Quin de ustedes fue agredido? pregunt el polica. Sasha Alan respondi por su compaero. Llev la mayor parte de la conversacin, pero Sasha tuvo que escribir lo que haba sucedido hasta que Alan los encontr. Cuando Alan escuch a su compaero. Ya que Sasha expresaba mentalmente lo que pas a la vez que lo escriba, Alan se sinti enfermo del estmago. Troy haba hecho varias jugadas y se volva cada vez ms agresivo, y Sasha no le haba dicho una palabra. Alan sinti que le haba fallado a su compaero. De acuerdo, tengo su declaracin oral y su declaracin escrita dijo el polica.
Qu va a pasar con Troy? Alan pregunt cuando volvi a coger a Sasha en sus brazos. No le preocupaba lo que pensaran los dems. Sasha era su compaero y lo necesitaba. Le detendremos por asalto agravado. Tena un cutter 8 para cajas en su bolsillo, y hay sangre en l. Pero no us un cutter en Sasha advirti Alan. Pero con eso lo retendremos. Tenemos que enviar el cutter al laboratorio para ver si es su sangre. Afirma que se cort trabajando. Y Sasha? pregunt Alan. Tengo su declaracin escrita. El fiscal se har cargo del caso desde aqu. Alan ech un vistazo hacia la puerta de la oficina cuando vio a Troy pasar esposado. Nunca se haba alegrado tanto de que la ley finalmente estuviera a favor suyo y de Sasha. Pero eso no detuvo que un bajo gruido escapara de sus labios. El polica se dio vuelta hacia Alan, una ceja se elev lentamente. Ken sonrea nerviosamente mientras acompaaba al polica fuera de su oficina. Podemos irnos a casa ahora? Alan se inclin y bes a Sasha suavemente en su mejilla. S, podemos irnos de aqu.
8 Cutter: Tipo de navaja utilizada como herramienta, tambin llamada trincheta, cortador de cajas, cuchillo cartonero, estilete, etc.
T volvers, verdad? Ken pregunt cuando se encontr con Alan y Sasha en la puerta. Troy ha sido despedido. No tienes que preocuparte ms por l. Slo lamento no saber de antemano que te acosaba. Dile que regresar. Infiernos, no! Alan, dselo dijo Sasha ms firmemente, sus labios tan apretados, que en opinin de Alan luca malditamente doloroso. No quera que su compaero sufriera ms de lo que ya sufra. Bien Alan ech un vistazo a Ken que luca un poco preocupado. Sasha regresar. Y luego se inclin ms cerca de Ken. Y mantendr un ojo sobre l. Ken asinti, su mandbula apretada cuando ech un vistazo a Sasha y luego la sostuvo en Alan, con una fuerte resolucin en sus ojos. Yo tambin.
Alan y Sasha estaban de pie en el vaco apartamento de una habitacin, mirando alrededor mientras que Herb, el propietario, se apoyaba en el marco de la puerta. Hay un cuarto de bao, un dormitorio, y una bonita cocina de buen tamao. Es tres veces el tamao del mono ambiente que alquilas ahora, Alan. Qu opinas? Sasha le pregunt a Alan. Est claro que es mucho ms grande que el mo dijo Alan en voz alta mientras echaba un vistazo a la cocina. Sasha se mora por mudarse en seguida. El mes de Alan terminaba, y podran mudarse aqu. Sasha bulla por la excitacin. Lo amo! Ya tengo planes sobre como quiero decorar el lugar. Vi esa tienda de segunda mano abajo por el mercado. Abrieron hace poco, y tienen algunas cosas geniales. Reduce la velocidad, mi pequeo oso. Te ests adelantando. Es este el lugar? pregunt Fred cuando entr en el apartamento, echando un vistazo alrededor. Es mucho ms grande que el otro. Sasha se alegr de que el jefe de Alan hubiera venido a mirar el apartamento. No haba tenido oportunidad de agradecerle al hombre el dinero de la fianza.
An no poda creer que el hombre les diera el dinero, pero Sasha estaba agradecido por su bondad. Sasha! Stella llam mientras vagaba en el vestbulo. Sasha se apresur a la puerta para hacerla entrar. Qu hace ella aqu? pregunt Alan. No es que no este contento de verla. Quiso comprobar mi nueva vivienda. Dijo que no podra dormir hasta que conociera donde vivira y que estaba seguro. Bueno, hola, dulzura dijo Fred cuando cruz el cuarto, cogiendo la mano de Stella con la suya y colocando un beso sobre los nudillos. Quin es esta belleza? Sasha parpade. Fred, es Stella. Alan los present. Fred mene sus cejas, sonriendo como el gato que se haba comido al canario. Stella, querida, te gustara acompaarme a tomar algo? Stella se sonroj mientras se acariciaba su rosado pelo. Solo si me dices cosas traviesas. Ella se rio tontamente mientras que Fred la escoltaba fuera del apartamento. Me perd de algo? pregunt Sasha cuando se gir hacia Alan. No har nada travieso con ella, verdad? No, creo que Stella y Fred estarn bien.
Sasha y Alan entraron en el dormitorio. Sasha se rio al pensar que Stella ahora no estara sola, y not que Herb no los haba seguido. Sasha estaba muy agradecido por eso. Quiero hacer de esta una casa para los dos dijo a travs de su enlace, volviendo a lo que ellos haban estado discutiendo antes de que Fred y Stella llegasen. Sasha puso mala cara y pis fuerte con su pie. Quiero comprar cosas para nuestro nuevo apartamento. Lo s. Pero vamos a sentarnos y calcular nuestras finanzas primero. Prefiero tener un techo sobre mi cabeza a sentarme en el bonito mobiliario en algn sitio bajo un puente. Alan tir a Sasha en sus brazos, y Sasha se derriti sobre l. Siempre lo haca cuando los brazos de Alan se envolvan a su alrededor. Le dir a Herb que nos lo quedamos. S! Sasha empuj a Alan hacia l, salpicando besos por todas partes de su rostro. No comiences nada que no puedas terminar advirti Alan con la voz que usaba cuando estaba encendido. Sasha amaba or los profundos tonos y las seductoras inflexiones. Esto lo hizo temblar completamente y su polla inmediatamente se animo. Oh, puedo terminar esto. El ltimo en bajar es un huevo podrido! Sasha sonrea enormemente cuando sali del dormitorio, Alan iba pegado a sus talones. Lo tomaremos! grit Alan sobre su hombro cuando Sasha y l corran abajo. Sasha cruz primero la puerta de Alan, sonriendo y excitado cuando empuj la puerta. Trat de cerrarla, pero su compaero estaba demasiado cerca detrs de l.
No lo creo. Alan se rio entre dientes cuando agarr la puerta y entr en el apartamento. Nada va a evitar que consiga tu culo. Sasha rpidamente se desnud y trep en la cama, lamiendo su labio inferior mientras acariciaba su polla. Y yo qu voy a conseguir? Una gorda polla en tu culo, duh. Alan se desnud y brinc en la cama, haciendo saltar a Sasha. Sasha se rio internamente mientras intentaba escaparse de Alan, pero su compaero no se lo permiti. Alan agarr la cintura de Sasha y lo arrastr hacia atrs al medio de la cama. No hay a donde correr, mi hermoso. Sasha puso sus ojos en blanco. Amaba cuando Alan jugaba con l, pero su compaero deca algunas cosas bastante sentimentales. Sasha gimi y colaps en la cama cuando Alan mene el extremo del plug que haba colocado antes en su culo. Maldito si el hombre no saba justo como ganarle. Saba que no podras resistirte a mis encantos. Cllate y fllame. Sasha elev ms su culo, presionando las palmas en el colchn. Hazme gritar tu nombre. Alan gru bajo mientras agarr el lubricante y avanz lentamente entre las piernas de Sasha. Puedo hacer eso. Demustralo. Te sientes un poco pelen hoy? Alan mene el plug una vez ms y luego directamente lo sac de un tirn del culo de Sasha. l mentalmente
grit, sus piernas se deslizaron hacia delante extendindose mientras luchaba por no correrse. No es justo. Nunca afirme jugar limpio cuando se trata de follar contigo, mi dulce. Alan se empuj en Sasha con la ltima palabra, haciendo que los dedos de Sasha se aferrasen en la manta y que sus ojos se cruzasen. Su cabeza rod atrs sobre sus hombros cuando Alan aporreaba en l ms fuerte. Pequeos disparos de electricidad cruzaban por su cuerpo cuando la polla de Alan rozaba su punto dulce, haciendo a Sasha rogar por ms. S, eso es, eso es, eso es! Sasha lanz un grito en su enlace cuando su polla explot y su semilla humedeci la sabana de abajo. Poda sentir a Alan martilleando en l y luego ponerse rgido, gritando el nombre de Sasha cuando se corra. Perdiendo resistencia? Sasha se burl cuando rod alejndose del punto hmedo para acostarse de costado. Alan lo fulmin con la mirada y pellizc el hombro de Sasha. Nunca, no puedo evitarlo, al estar sepultado en tu culo apretado me lanzas al borde en exactamente cinco segundos. Sasha sonri sentndose. Me ensears ahora? Cmo en el infierno tienes energa? Alan pregunt frotando su cara y dejndose caer al lado de Sasha. Drenaste toda la ma.
S, Sasha saba que Alan siempre tomaba una siesta despus del sexo. Pero realmente quera aprender como cambiar. Alan haba prometido ensearle. Alan suspir sentndose, Sasha observ todos sus msculos abdominales rizarse y doblarse. Infiernos, comenzaba ponerse duro de nuevo. El hombre luca demasiado bien. Sin pollas duras mientras te enseo. Alan extendi la mano y acaricio la de Sasha, apretndola antes de bajarse de la cama, bostezando en voz alta. Entonces deja de jugar con ella, tonto. Sasha se puso en cuatro patas, sus nervios lo hacan temblar ligeramente. Haba querido cambiar desde la pubertad, pero lamentablemente, no tena a nadie que le enseara. Alan retrocedi frente a la cama, manteniendo sus manos en sus costados. Sasha observ el cuerpo desnudo de Alan, y ms expresamente, su muy grande y hermosa polla. Se lami los labios, queriendo probar a Alan de la peor manera posible. Te concentrars y dejars de pensar en el sexo? Alan lo rega, pero no haba enfado detrs de ello. Sasha sonri asintiendo y levant la mirada hacia el rostro de Alan. Mejor? Mucho, ahora mira y aprende. Alan cerr sus ojos, solt un profundo suspiro, y entonces cambi directamente ante los ojos de Sasha.
Se qued congelado encima de la cama, mirando fijamente a su compaero con fascinacin. Alan era magnfico, y enorme como el infierno! Su piel era del color de las nubes oscuras durante un da tempestuoso, y su cuerpo era tan grande que abarcaba tanto del cuarto que Sasha estaba asombrado de que su compaero no tirara los cajones. Pero sus ojos seguan siendo del mismo azul ocano. Eran sorprendentes. Muy impresionante, pero eso no me dice como cambiar. Y era impresionante. Eso slo hizo que Sasha ansiara ms cambiar a su forma de oso. Alan dio un gruido bajo, golpeando con su cabeza suavemente la cama, y luego cambi de regreso. Soy consciente de eso. Slo te lo mostraba. Ahora voy a decirte como. Cierra tus ojos. Sasha lo hizo. Ahora, imagina lo que acabas de ver. Un enorme y sexi oso? Alan gru. Se serio. Lo siento. Visualiza cada detalle, cada pelo. Quiero que te concentres en las garras, el hocico, y los msculos escarpados. Sasha visualiz a Alan en su forma de oso. Pens en como luca el pelo suave de Alan, cuan largas y afiladas eran sus garras, y cuan oscuro le haba
parecido su coloracin. Visualiz cada detalle como Alan le haba dicho y luego solo sinti el cambio. No entres en pnico advirti Alan. Reljate. Sasha estaba entrando en pnico. Sinti que su cuerpo humano desapareca de l, y se haba asustado como la mierda. Quiso alcanzar y agarrar algo como ancla, pero se relaj cuando Alan lo haba instruido. Abri sus ojos cuando sinti el roce de una mano sobre su cabeza. Eres un pequeo y sexy oso dijo Alan, su voz sonaba ahogada. Eres magnifico, Sasha. Sasha parpade y luego mir hacia su cuerpo, sintiendo que todo esto era un sueo. l finalmente haba cambiado! Ahora, para volver a tu forma humana, simplemente piensa en tus manos, tus pies, y cada pequea cosa atractiva entre ellos. Sasha rod en la cama en su forma de oso, ms feliz de lo alguna vez se sinti. Era libre! Se acost all y pens en su forma humana, y entonces sinti el cambio. Wow! Alan jade mientras Sasha se qued congelado. Lo dijiste en voz alta. Cmo? Sasha pregunt, oyendo su voz por primera vez en aos. Era un poco spera, rasposa por no utilizarse, pero era la suya. Parece que todo lo que tenas que hacer era cambiar para curarte, mi dulce dijo Alan con una amplia sonrisa cuando se estir y acarici el costado de la mejilla de Sasha. La ternura en los ojos de Alan trajo las
lgrimas de Sasha. No poda creer que todos sus sueos se realizaran, y con su compaero. Sasha se rio en voz alta saltando de la cama, bes a Alan con tanto calor que sinti que su polla se endureca una vez ms. Te advert sobre no comenzar algo que no pudieras terminar Alan dijo cuando rompi el beso. Oh, puedo terminar. Sasha derrib a Alan sobre la cama, sintiendo como que podra conquistar el mundo mientras tuviera a su oso.
Lynn Hagen ama escribir sobre algo imperfecto, pero adorable. Tambin ama los hroes que pueden pasar por todo para al fin encontrar el diamante de un hermoso corazn. Puedes encontrarla cualquier da frente a su porttil con una taza de caliente t de Java, trabajando en lo que dirn los personajes de su siguiente historia www.lynnhagen.com http://facebook.com/lynnhagen.manlove http://lynnhagen.blogspot.com