El documento describe la evolución de la literatura erótica en España a través del análisis del premio "La Sonrisa Vertical". El premio impulsó el desarrollo de una prosa erótica de calidad que enriqueció el panorama literario español. El documento analiza las primeras obras galardonadas y cómo el concepto de erotismo ha ido cambiando culturalmente a lo largo de la historia española.
El documento describe la evolución de la literatura erótica en España a través del análisis del premio "La Sonrisa Vertical". El premio impulsó el desarrollo de una prosa erótica de calidad que enriqueció el panorama literario español. El documento analiza las primeras obras galardonadas y cómo el concepto de erotismo ha ido cambiando culturalmente a lo largo de la historia española.
El documento describe la evolución de la literatura erótica en España a través del análisis del premio "La Sonrisa Vertical". El premio impulsó el desarrollo de una prosa erótica de calidad que enriqueció el panorama literario español. El documento analiza las primeras obras galardonadas y cómo el concepto de erotismo ha ido cambiando culturalmente a lo largo de la historia española.
El documento describe la evolución de la literatura erótica en España a través del análisis del premio "La Sonrisa Vertical". El premio impulsó el desarrollo de una prosa erótica de calidad que enriqueció el panorama literario español. El documento analiza las primeras obras galardonadas y cómo el concepto de erotismo ha ido cambiando culturalmente a lo largo de la historia española.
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Principio y fin de los premios La Sonrisa Vertical:
La educacin sentimental de la seorita Sonia
y Llmalo deseo
Raquel Sanz Torrado (raquel.rasato@gmail.com) UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
Resumen El premio La Sonrisa Vertical impuls el desarrollo de una prosa ertica de calidad que ha enriquecido el panorama literario y cultural, y afianzado el tema del erotismo en la novela espaola. La evolucin de los Premios se establece aqu a travs del estudio comparativo de la primera y la ltima obra galardonadas.
Abstract The Vertical Smile prize promoted the development of quality erotic prose that has enriched the literary and cultural landscape, reinforcing the theme of eroticism in the Spanish novel. The evolution of the awards is established in this paper through a comparative study of the first one and the last prize-winning novels.
Palabras clave La Sonrisa Vertical Susana Constante Jos Luis Rodrguez del Corral Novela ertica espaola Siglo XX Key words La Sonrisa Vertical Susana Constante Jos Luis Rodrguez del Corral Erotic Spanish novel 20 th Century AnMal Electrnica 32 (2012) ISSN 1697-4239
El concepto de erotismo ha ido evolucionando e incluso involucionando en el arte en las distintas civilizaciones, culturas, naciones, situaciones histricas, tendencias artsticas Es indudable entonces que la variable conceptual del trmino en Espaa evoluciona de acuerdo con la asimilacin socio-cultural y con la tolerancia poltico-religiosa de los perodos que han condicionado el devenir de nuestro pas. En Espaa, la oposicin ms frrea que ha encontrado la literatura ertica ha sido la incomprensin de la religin; esta trajo consigo, en distintos momentos histricos, la condena poltica, el ostracismo cultural y el estigma social; pero ser en ese La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 606 contexto histrico en el que se debe comprender el erotismo, estudiar la obra en concreto y el concepto ertico en s mismo sin desvincularlo de la situacin histrico- cultural en la que se ha escrito:
la aproximacin ahistoricista deja de lado elementos decisivos para comprender un texto, y un texto ertico en particular, pues si el erotismo es una acuacin cultural, la apreciacin del contexto en el que se inserta es un asunto importante (decisivo, para algunos) a la hora de analizar el texto (Dez Fernndez 2006: 12).
Si nos atenemos a los textos, tambin es verdad que el erotismo siempre ha estado presente en nuestra literatura. Tal vez no existan hasta el siglo XIX 1 obras del gnero ertico por antonomasia, pero s se tratan en numerosos textos el erotismo, el sexo, la lujuria, el loco amor, la pasin sexual o como queramos eufemizarlos. El siglo XX estar preparado para hacer eclosionar el erotismo literario y situar en el lugar que le corresponde a la literatura ertica, un gnero ms y no menos, emblema de la Modernidad y la Posmodernidad: Por aquellos aos de finales del siglo XIX y principios del XX, marcados por la contaminacin ertica artistas, escritores, poetas y filsofos de la belle poque manifestaron su obsesin por el sexo (Litvak 1979: 1). Sin lugar a dudas, el siglo XX espaol es el que ha posibilitado el afianzamiento del sexo en la literatura. Aprendiendo de nuestros autores realistas y naturalistas del XIX, nuestro panorama literario se ha enriquecido con el erotismo y lo ha plasmado en estado puro, tal y como hoy percibimos ese concepto. El erotismo de la literatura espaola del XX se adapta a unos condicionantes culturales, polticos, sociales e ideolgicos muy especficos y cambiantes que han dado como resultado una demanda de productos erticos muy amplia y fructfera. Parece que la nueva sociedad democrtica, libre y tolerante, favorece no solo la cultura, sino lo que es ms importante, que el hombre y la mujer se sientan plenos, personas completas y complejas dotadas de potencialidad intelectual y sexual. Las primeras dcadas del siglo XX cosecharon numerosos ttulos de literatura ertica, especialmente en la novela y el relato breve. La divulgacin de estos textos
1 Segn Cerezo (2007: 153), la primera novela ertica espaola fue publicada en Londres en 1870: Travesuras del amor. Galera del deleite. Coleccin de todo lo ms sabroso y lechoso que se ha escrito sobre el coo e islas indecentes.
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 607 no solo se debi al inters que manifestaba hacia ellos la sociedad del momento, ni por sus publicaciones asequibles a travs de las entregas periodsticas, sino tambin al trabajo editorial que llev a cabo Lpez Barbadillo entre 1914 y 1924, tiempo en el que public o reedit a los ms destacados autores de literatura ertica de Europa (Lpez Martnez 2009: 27). Tras la guerra civil y la implantacin del Rgimen franquista, la literatura, al igual que todas las artes, pas por una primera etapa de desaparicin, para posteriormente llegar a una fase de adecuacin al nuevo estadio, caracterizado por la censura. La literatura ertica sufri un duro revs: el tema del sexo, del amor carnal, del erotismo, era pecado, y por lo tanto vinculado a la depravacin y al vicio. La censura no slo cultural, o mejor dicho poltica, se una a otra ms peligrosa, la crtica religiosa. Y digo ms peligrosa porque la estigmatizacin de la Iglesia no solo recaa en el osado autor de literatura picante, sino en toda la conciencia de los espaoles, que no pudieron conocerse en profundidad por la lacra del pecado. El sexo es sucio, es una depravacin que nos aleja de Dios; por lo tanto, la nica justificacin para permitir las relaciones amorosas entre un hombre y una mujer, previamente casados, es el engendrar hijos: la finalidad del sexo es la procreacin. Esta afirmacin nos rebaja al grado de animales, donde el sexo es instinto de supervivencia de la especie y no placer, voluptuosidad, deseo, introspeccin personal, comunicacin, desinhibicin y, por qu no, lujuria, experimentacin y satisfaccin personal. La experiencia ertica, el placer sexual y, en general, el sexo estaban relegados al mundo de la prostitucin y por lo tanto al ocio masculino; la mujer, la esposa, no desea, no siente, su funcin en el terreno de la sexualidad se limita a la maternidad. Las precarias y retrgradas experiencias amorosas vividas entonces en Espaa han sido documentadas y criticadas por Martn Gaite en su ensayo sobre las relaciones amorosas durante la posguerra espaola:
El terror a ponerse en evidencia se aliaba con la nocin del pecado. Aparte de eso, exista la conviccin, respaldada por la sabidura popular, de que el hombre acababa despreciando a la mujer que se renda a sus insistentes requerimientos de intimidad. El que en la calle besa, en la calle la deja, rezaba un refrn que estaba en boca de todas las madres. Hace poco me contaron el caso de un chico andaluz bastante tmido con las mujeres, que se ech por fin novia. Cuando al cabo de dos aos un amigo suyo (el mismo que me ha narrado la ancdota) volvi a encontrrselo y le pregunt que qu tal le iba el noviazgo, el interesado baj la cabeza y declar que
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 608 se haba visto obligado a romper con aquella chica. Por qu?, le pregunt el otro intrigado. Pues ya ves, porque le toqu una teta y se dej, fue la respuesta. En general se consideraba que un novio que no saba respetar a su novia, no estaba realmente enamorado de ella (1988 8 : 204).
La literatura ertica es un gnero instalado en el marco de la escritura actual. Superada la primera dcada del siglo XXI, la lectura de estas obras sigue siendo de gran inters para los lectores, bien por su capacidad para provocar sensaciones y formar o deformar actitudes, bien porque son obras artsticas de calidad. En cuanto a su calidad, parte de la crtica observa cmo cierta literatura ertica, y sobre todo la novela, se reduce a un argumento flojo, al uso de un lenguaje soez y a la repeticin de descripciones posturales, desviaciones sexuales, actitudes humillantes, enfermedades mentales, que alejan a la obra de la creacin artstica. Para Pereda, el escritor de novela ertica ha de trabajar con la situacin, que es lo que carga erticamente los discursos. Ese juego de hechos, de complicidades, de extraezas y de presencias que vuelve la narracin de la relacin sexual una historia excitante, individual e irrepetible (2007: 289). El inters que despierta la literatura galante no solo queda patente en la constante publicacin de textos literarios, sino tambin por la sucesin de congresos, publicaciones crticas (reseas, artculos, tesis), bibliografas y catlogos que centran su campo de estudio en el erotismo literario. Entre estos compendios, destacan los catlogos de Cerezo (1988, 1993, 2001 y 2007) e Infantes (1989 y 1997) 2 , as como la reciente bibliografa de Garrote Bernal y Gallego Zarzosa (2010).
LA COLECCIN LA SONRISA VERTICAL (1977)
La buena disposicin del pblico espaol hacia la literatura ertica de principios de siglo, quiso ser recuperada en la dcada de los 70 por una figura clave de la transicin cultural en una Espaa que intentaba asentar las bases de la libertad y la democracia en todos los mbitos: el cineasta y escritor Luis Garca Berlanga. Fue l quien, en la primavera madrilea de 1970, plante a Beatriz de Moura la
2 Cfr. Schatzmann Willvonseder (2003: 283-284).
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 609 provocativa y renovadora idea de publicar en una coleccin especfica de libros de tema ertico. Su deseo se hizo realidad en 1977, cuando Moura apoy su osada y atrevida idea, facilitando en su propia editorial, Tusquets, la creacin de una coleccin de novela ertica, La Sonrisa Vertical. Esta hermandad propici la reedicin de textos ya consagrados de autores extranjeros, la publicacin de obras nuevas y, sobre todo, abri el camino a los autores en lengua castellana para publicar novela ertica indita. El trabajo de Tusquets Editores facilit que el panorama literario se erotizase y que apareciesen nuevas colecciones erticas en otras publicaciones, como La fuente de Jade, de la editorial Alcor; El jardn de las delicias, de Crculo de Lectores, Isleo, de Martnez Roca; Afrodita de la Editorial gata; Clsicos del erotismo, de Bruguera; La cuca al Cau, de El Llamp, y Erotic & Fantasia, de Ultramar:
A la histrica iniciativa de Tusquets, pues, se han ido sumando en las dcadas siguientes sellos como Ediciones Polen, Akal, Martnez Roca, Ediciones B, Robin Book, FAPA Editores, Temas de Hoy o Crculo de Lectores, con sucesivas colecciones y variados enfoques donde el erotismo es slo el eje de trabajos periodsticos ms prximos a la difusin (as ocurre en la Biblioteca ertica Temas de Hoy), o bien donde admite los annimos y seudnimos, extractos clsicos, antologas de relatos, ttulos de actualidad e historias de serie B (Lpez Martnez 2009: 30).
La labor de editoriales como Tusquets fue determinante para favorecer y facilitar el impulso que necesitaba el erotismo literario, y as retomar el prestigio perdido durante la etapa dictatorial 3 . En 1968, Beatriz de Moura fund en Barcelona la citada editorial junto a scar Tusquets. La editorial comenz con una produccin casera, y sus primeros textos fueron publicados en las colecciones Cuadernos
3 Delia Louzn, encargada de Prensa & Promocin en Tusquets Editores, respondi muy atentamente a mi correo solicitando informacin sobre la coleccin La Sonrisa Vertical, y me facilit una muy rica documentacin sobre la misma: Te adjunto tres documentos que espero te puedan ayudar en tu trabajo de investigacin: una breve historia del Premio La Sonrisa Vertical; la sinopsis de todos los ttulos premiados; un texto de Luis Garca Berlanga, director de la coleccin, con motivo del lanzamiento de la coleccin (que no del premio). Junto a esta documentacin, la web de Tusquets tambin ha sido una til herramienta para realizar el presente trabajo.
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 610 nfimos y Cuadernos Marginales. A partir de entonces, Moura ha desarrollado un proyecto editorial que abarca distintos y variados campos del conocimiento. La carrera editorial de Beatriz de Moura (Ro de Janeiro, 1939) es vastsima, como lo es su formacin y energa vital. Su pasin, tesn, inquietud intelectual, arrojo y gusto esttico han hecho de ella y de su empresa, que codirigi junto a Antonio Lpez Lamadrid entre 1977 y 2009, una referencia en el mundo editorial. Moura es considerada como una de las mejores editoras de Europa, mrito reconocido a travs de los distinguidos premios que ha recibido; entre ellos, la Medalla de Oro al Mrito en las Bellas Artes de 2009 (Torres 2010). El inmenso y fructfero trabajo editorial de Tusquets es una evidencia y una referencia empresarial. Solo con repasar algunos de los ttulos y autores editados se percibe y atestigua el elevado nivel y la calidad literaria que han buscado y encontrado Beatriz de Moura y Antonio Lpez Lamadrid. Por la inestabilidad poltica y social espaola de la poca, siete aos tuvieron que pasar hasta que la coleccin La Sonrisa Vertical publicara su primera obra: La inslita y gloriosa hazaa del Cipote de Archidona, firmada por Camilo Jos Cela (1977). Tras unos inicios complicados, por lo novedoso de la propuesta editorial y, por, en algunos casos, la baja calidad de las obras contemporneas de tema ertico presentadas, la coleccin La Sonrisa Vertical se consolid en el panorama literario de finales del siglo XX, y hoy contina con sus publicaciones de textos originales y reediciones de clsicos de la literatura ertica. Entre 1977 y 2011, se han editado 147 ttulos, entre los que hay novelas, relatos breves y antologas. Los textos se publican en lengua castellana, y si han sido escritos en lenguas extranjeras son traducidos o se revisan sus traducciones; incluso algunas obras se han editado por primera vez en castellano. La vitalidad y el reconocimiento de la lengua y la literatura catalanas han permitido que un nmero reducido de obras se hayan publicado en cataln, como Deu pometes t el pomer, firmado con el seudnimo Oflia Dracs (1980), La nina russa, de Anna Arum i Bracons (1986), y El vaixell de les vagines voraginoses, de Josep Bras (1987). El fondo editorial de La Sonrisa Vertical se ha nutrido de autores ya reconocidos, como, entre otros, Camilo Jos Cela (La inslita y gloriosa hazaa del cipote de Archidona, 1977), Francisco Umbral (La bestia rosa, 1981) y Luis Antonio de Villena con El mal mundo, XXI Premio de la coleccin en 1999. Mas lo vedaderamente reconfortante de la labor de esta editorial, que se dedica entre otras muchas
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 611 publicaciones a la literatura ertica, es la posibilidad que ha proporcionado a autores noveles de encontrar un espacio para publicar sus obras. Los dos casos ms destacados de autores desconocidos que obtuvieron su primer gran xito gracias a la editorial Tusquets y a su coleccin ertica son los de Almudena Grandes (1989), con Las edades de Lul, y Eduardo Mendicutti (1987), con Siete contra Georgia: ambos se dieron a conocer a travs del gnero de la novela ertica, y fueron, respectivamente, ganadora y finalista del premio La Sonrisa Vertical. Los dos han demostrado su vala, no solo en el campo del erotismo, sino tambin en otros gneros literarios ms abiertos a la crtica positiva y al pblico en general. De hecho, Las edades de Lul es el libro ms vendido de toda la coleccin. Las intenciones editoriales de Garca Berlanga y Moura pretendan ofrecer al lector un gnero que haba sido denostado durante el Rgimen franquista y reprobado como material pornogrfico, fuera de las lneas o cnones de la supuesta literatura correcta. La literatura ertica, como ya sabemos, ha debido enfrentarse a lo largo de la historia al rechazo y a la marginacin. No obstante, el avance de las investigaciones psicolgicas, el desarrollo cientfico y la aceptacin por parte de la cultura y de la sociedad de que el hombre es, entre otros muchos atributos, un ser sexual y por tanto el erotismo es consustancial a la naturaleza humana, ha facilitado que el erotismo sea, no solo temtica literaria, sino tambin material creativo en s mismo. La aparicin de editoriales con colecciones erticas ha facilitado que el inicial espritu rebelde de la Transicin haya potenciado esta tendencia en la actualidad y le haya concedido el respeto y prestigio que merece. Como abiertamente manifestaba Luis Garca Berlanga en la presentacin de La Sonrisa Vertical en 1977:
Es lamentable que uno, al presentar una coleccin libre, sienta an el hormigueo de lo prohibido; es descorazonador que todava los amigos nos guien el ojo ante al anuncio de libros sobre algo tan sencillo como es el placer. Pero, aun con este trauma de lo clandestino, vamos a intentar que los libros estn ah, al alcance de vuestro regocijo, y deseamos que esta batalla, desigual porque nuestros ojos estn cegados todava por tantos aos de mazmorra moral, sea en definitiva ms ventana que contienda y hasta puerta que abrir para el ingreso en una sociedad ms generosa. Queremos dar aire que respirar, porque el deseo es salud, y sobre todo queremos recuperar el culto a la ereccin, al hedonismo, a las frtiles cosechas que una buena
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 612 y gozosa literatura puede ofrecernos. Y, a travs de nuestros libros, a travs de nuestra y vuestra sonrisa vertical, constatar que el escribir sobre lo biolgicamente apetecible es algo inmanente a todos los tiempos, a todas las geografas, a todos los hombres.
Atenindonos a este comentario, es fcil adivinar que, dentro del panorama literario de la Transicin y, no solo en la sociedad, la situacin era de desconcierto ante la aparicin de una editorial que publicase literatura ertica. La vida sexual de los espaoles estaba delimitada intelectual y fsicamente, como atestigu Beatriz de Moura: los hombres alardeaban de su sexualidad dependiendo del nmero de seoritas que haban seducido y, por el contrario, las mujeres callaban sus actos y pensamientos, evitando as la crtica y el ostracismo matrimonial. Ni unos ni otras estaban preparados para enfrentarse a la literatura ertica, porque ellos mismos todava no se haban sacudido el peso de la culpa y el miedo a tener y a sentir, de forma libre, el deseado sexo. Los primeros textos que llegaron a la editorial reflejaban esta situacin social, la sensacin de culpa, y el intento, en ocasiones ridculo, de transgredir esa culpa:
lo que leamos era el retrato parcial por supuesto, pero muy locuaz de unas personas intoxicadas por una profunda, casi enfermiza, inhibicin. A quien no puede ni nombrar lo ms elemental del acto sexual, lo ms natural de la especie animal a la que pertenecemos y gracias a la cual nos reproducimos, no se le puede exigir que exprese aquello que precisamente nos diferencia de los animales, aquello que moviliza nuestra vida interior: el erotismo (Moura 2000: 149).
Y la editora aada: siempre he credo que la Ertica como gnero literario es tal vez la que cuestiona ms transgresoramente la vida interior del ser humano, la que, por consiguiente, le revela con mayor crudeza su propia realidad (2000: 146). La relevancia que otorga Moura a la literatura ertica parte de su propia experiencia, pues a travs de ella consigui el aprendizaje de m misma y, [] tambin de los dems (2000: 147). La literatura que Garca Berlanga impuls a travs de esta coleccin se adhiere a una tendencia artstica que necesita devolver el realismo pleno al ser humano; mostrar la concepcin de plenitud que el cuerpo y la mente sienten al enfrentarse al sexo y al consumarlo; esta dicha le conducir al xtasis, a la catarsis. La literatura
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 613 ertica publicada por Tusquets es el arte por el sexo sin dejar de ser una creacin artstica, como ya se aprecia en el ttulo de la coleccin, donde, a travs de una metfora eufemstica, ya utilizada para designar a la novela galante francesa, se nos expone la libidinosa temtica mediante un juego lingstico, de una gran carga ergena, que nos incita a imaginar una sonrisa de labios voluptuosos: La Sonrisa Vertical.
EL PREMIO DE NOVELA ERTICA LA SONRISA VERTICAL
La Tansicin favorece la aparicin de esta nueva tendencia editorial y hace posible la existencia de un premio literario que valore y legitime esta temtica ertica como parte esencial del ser humano y, por lo tanto, intrnseca a su forma de expresin ms sentida y creativa, la literaria. Garca Berlanga apoy el gnero por su inters temtico, pero no renunci a buscar y premiar la calidad en los manuscritos que llegaban a la editorial. La calidad de la narrativa ertica es respaldada por el exhaustivo y minucioso trabajo de los miembros del jurado. El jurado que concedi los premios de La Sonrisa Vertical fue variando desde su formacin inicial en 1979, hasta la clausura del Premio en 2004. Los presidi desde su creacin el idelogo y director de la coleccin, Luis Garca Berlanga y, junto a l, como representante de la editorial, figuraba Beatriz de Moura. Los aspirantes al galardn deban seguir las pautas de unas bases reguladoras establecidas por la editorial: las novelas, narraciones o cuentos, de tema libre, deban ser inditos, presentarse bajo seudnimo y escribirse en cualquier idioma del Estado espaol. El jurado valoraba la imaginacin ertica y la bsqueda de un lenguaje adecuado al gnero. En 2004, tras veintisis aos, los premios La Sonrisa Vertical fueron suspendidos, al menos temporalmente, si bien la coleccin contina su andadura. La editorial Tusquets y el director de la coleccin, Luis Garca Berlanga, afirman en un comunicado de Prensa que la decisin de la clausura se debe esencialmente a dos motivos: la expresin literaria del erotismo ha ido gradualmente asimilndose a la narrativa general y se ha integrado, de un modo natural, en colecciones literarias no acotadas especficamente al gnero ertico; y la mayora de las obras premiadas en La Sonrisa Vertical han recibido, salvo en contadas ocasiones, escasa atencin por
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 614 parte de la crtica, atencin que esta les dedicara de haber sido publicadas en colecciones no especializadas. Los motivos de la clausura de este premio muestran cmo el erotismo ha pasado a formar parte de nuestro entorno y de nuestra cultura (literatura, prensa, cmics, congresos, cine, TV, artes plsticas) de forma natural, y es as como podemos relacionar el erotismo con la vida, con la plenitud vital. Si por un lado esta contaminacin ha perjudicado o desestabilizado a principios del siglo XXI la continuidad de un gnero literario, por otro ha beneficiado a la salud del hombre y de la mujer, ayudndonos a ser nosotros mismos, a conocernos y a disfrutarnos. El premio La Sonrisa Vertical fue otorgado, durante sus veintisis aos de existencia, a quince hombres, seis mujeres y un grupo de autores (seudnimo colectivo: Oflia Dracs). En las ediciones V, XVI, XXIV y XXVI de los aos 1983, 1994, 2002 y 2004, respectivamente, los premios quedaron desiertos (cfr. infra, Apndice). Atenindonos a las bases del concurso, el posible motivo sera que las obras presentadas no se adscribieron a los cnones de la literatura ertica, bien porque slo ofrecan retazos de erotismo o, por el contrario, caan en la pornografa; el jurado tambin pudo haber estimado que la calidad literaria de los textos era mediocre, sin un mnimo de estilo lingstico-formal.cuatro convocatorias han sido declaradas desiertas y una edicin ha sido ganada por. Las mujeres han sido menos galardonadas que los hombres. Los motivos obedecen a muy variadas causas: que hubiera menos manuscritos presentados por mujeres; que, por entonces y ahora, siga siendo el erotismo un tema tab para ellas; que sus obras presentadas fueran de peor calidad Si estos motivos se aceptaran como vlidos, nos podramos plantear las siguientes preguntas: hay pocas escritoras de novela ertica?, hay pocas escritoras buenas de literatura ertica? o hay pocas escritoras de buena literatura ertica? La escasa representacin de autoras en la literatura galante es difcil de valorar, no solo porque no parece que el sexo sea un referente prioritario en la potica femenina, sino porque, adems, el nmero de escritoras de erotismo era y es limitado en el panorama literario espaol. La represin de la religin, el conservadurismo poltico, las rgidas costumbres sociales, el mundo de las apariencias, el idealismo romntico, la censura, el atraso cultural, la doble moral y un sinfn de opositores a la libertad, la cultura y la tolerancia, han frenado el desarrollo de un panorama literario ertico-femenino cuantitativo y cualitativo. De hecho, gran parte de la crtica considera que la literatura ertica
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 615 escrita por mujeres, an hoy, tiene como destinatarios a los hombres, es decir, la visin del sexo que ofrecen es claramente masculina y responde al mundo simblico patriarcal, donde la mujer es objeto ertico del deseo. Susana Constante, en una entrevista que concedi a El Pas (Annimo 1979), reconoce la diferencia entre la literatura femenina y la masculina, asumiendo la diferencia natural entre un sexo y otro, sin entrar en la consideracin de mejor o peor calidad:
Considera que existen muchas diferencias entre las obras erticas escritas por mujeres y las escritas por hombres? Hay diferencias marcadas por la biologa. La relacin de la mujer es ms especulativa. Por lo general, la mujer tiende a verse como cree que la ven los otros. Es un mecanismo ms complejo Sin duda, existe una gran diferencia entre tener o no tener pene, y supongo que todo esto se refleja en la narrativa ertica escrita por representantes de uno u otro sexo.
Un 23% de los ganadores del premio La Sonrisa Vertical son mujeres: Susana Constante, Mayra Montero, Ana Rossetti, Almudena Grandes, Mercedes Abad e Irene Gonzlez Frei. Curioso es, despus de la reducida enumeracin, que la primera novela galardonada fuera la de una mujer, Susana Constante. Lo atractivo y desconcertante de la decisin de Garca Berlanga y Moura, cuando tuvieron la osada de crear una coleccin y um premio de literatura ertica, se acrecent tras la concesin del primer galardn a una mujer. Podramos pensar en una estrategia de mrquetin, en un intento de provocar una reaccin en el sector de la crtica ms conservadora y tambin, cmo no, en los lectores.
LAS NOVELAS DE CONSTANTE Y RODRGUEZ DEL CORRAL
En los primeros aos del siglo XXI, la literatura ertica no ha destacado por ser el trampoln literario de obras escritas por mujeres. La inclusin de la mujer escritora y del tema ertico-sexual en la literatura ms convencional, puede haber apartado a las fminas de la dedicacin ms marginal de la novela ertica. Los premios La Sonrisa Vertical concedidos en las ltimas convocatorias fueron entregados a hombres; de hecho, el ltimo, Jos Luis Rodrguez del Corral, es el autor que establecer la anttesis que marque, frente a Susana Constante, el
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 616 principio y fin de los premios erticos de Tusquets. Los dos relatos que vamos a analizar son las primeras publicaciones de los autores. Resulta curioso comprobar cmo el erotismo es el punto de partida para estos jvenes escritores que se inician en la novela a travs del sexo. Su camino hacia el reconocimiento lo han encontrado en el erotismo. Ambas novelas, compuestas por numerosos relatos erticos, se nos presentan como un viaje inicitico, donde los protagonistas de las mismas descubren, a travs de sus relaciones y experiencias sexuales, su propia identidad, reconocen sus filias y fobias y pueden, a partir de este conocimiento, redescubrir su nuevo yo, alcanzando su madurez sensitiva:
Todo relato es un viaje aunque no se proponga expresamente como tal viaje en el que el emisor y receptor anhelan la complicidad del otro, y en el caso especfico de la narracin ertica ese sentido de viaje augura derroteros insospechados en el camino hacia la propia intimidad, hacia ese ego que, imbuido de prejuicios morales y culturales, se cree a salvo de lo prohibido y tentado por los lmites de la conciencia. Cualquier novela ertica, lo consiga o no, quiere ser un viaje inicitico y un pulso sin tregua a los pudores del lector, un periplo abonado de sorpresas, recodos peligrosos y muchas veces sin retorno (Lpez Martnez 2009: 56).
La educacin sentimental de la seorita Sonia (1979), de Susana Constante
Susana Constante (Buenos Aires, 1944) se dedic en su pas al teatro, hasta que en 1975 se traslad a Espaa, donde cultiv una variedad literaria ms extensa y donde falleci en 1993. La educacin sentimental de la seorita Sonia fue su primera novela. Es una obra que presenta una visin del erotismo como sistema de conocimiento, donde los protagonistas buscan la esencia de lo ertico y de la verdad. Su publicacin en 1979 est impregnada del devenir histrico que trae consigo la etapa de transicin poltica y muestra cmo esta tiene su equivalente identificador en la literatura a travs de la inestabilidad, la imprecisin, la bsqueda, el miedo, la ansiada libertad, conceptos que se multiplican en la temtica y el estilo de la literatura femenina. La produccin literaria de las escritoras de la Transicin comparte, en cierta medida, el tono y el referente, como asevera Nieva de la Paz:
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 617 Existe una serie de rasgos morfolgicos que permiten singularizar la produccin narrativa de las escritoras espaolas en este periodo concreto. Los temas, con frecuencia vinculados a la problemtica sociocultural femenina, una reiterada opcin por la voz narrativa en primera persona, un inters especial por el cultivo de la memoria y la recuperacin testimonial de la experiencia vivida (2004: 40).
El intimismo, la problemtica del individuo, la bsqueda del sentido de la vida y el sentimentalismo femenino, son referentes de las novelas erticas de la Transicin. En su estudio sobre la novela escrita por mujeres, Ciplijauskait apunta cmo, a finales del siglo XX, se pueden determinar algunos rasgos que definen la narrativa ertica femenina:
La novela con nfasis en lo sexual escrita por mujeres tiene algunas caractersticas especficas. Se escribe no para excitar la imaginacin ertica, sino para dar cuenta de vivencia plenaria de la mujer. No se explaya en descripciones del acto sexual, sino ms bien enfoca la experiencia interior. Las autores perciben la manipulacin del factor sexual como una de las causas primarias de la subyugacin de la mujer, e investigan su comportamiento, los mitos existentes y las posibles soluciones (1988: 166). 4
La breve novela La educacin sentimental de la seorita Sonia es un relato de corte clsico que presenta, a travs de un nmero reducido de personajes, la trayectoria amorosa de Sonia, una joven de veinte aos que descubre durante un viaje en tren y la estancia en una villa de Niza lo que significa el rechazo y, lo que es ms importante, que el amor es entrega y no autosatisfaccin, que uno puede gozar entregndose a los dems y procurando el estmulo sexual en el otro: dejando de buscar nuestra satisfaccin personal y buscando complacer al otro, despertamos en nosotros mismos la eroticidad ms estimulante. Sonia descubrir que la verdadera entrega se encuentra en la posibilidad de conceder al amante un cobijo en su interior, lo cual le ocasiona un intenso y desmedido placer, una vez ha comprendido que el sexo es una comunin de cuerpos y almas en que lo esencial es el otro, cuyo bien concede el xtasis.
4 Para los rasgos literarios que definen la novela escrita por mujeres, que no femenina, cfr. Ordez (1998), Venti (2000) y Legido Quigley (2007).
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 618 Susana Constante profundiza en el concepto de la comunicacin amorosa y en cmo es imprescindible para los amantes usar el mismo lenguaje y compartir los mismos deseos, para as, convertir los sueos en realidades sexuales perfectas.
Llmalo deseo (2003), de Jos Luis Rodrguez del Corral
Tambin en su primera novela, Llmalo deseo, Rodrguez del Corral establece una reivindicacin del orden matriarcal, del poder femenino en el erotismo y del poder curativo del amor, de la salvacin a travs del placer-complacer. La presentacin del erotismo en la literatura parece haber evolucionado a la misma velocidad que la ideologa social. Las reivindicaciones antropolgicas que establecen la igualdad entre hombres y mujeres han derivado, literariamente hablando, en una novela escrita por un hombre que muestra la superacin del dualismo o antagonismo sexual. Rodrguez del Corral manifiesta la superacin del orden patriarcal, del machismo y del sexismo con una naturalidad asumida y no adoptada, con la madurez ideolgica de igualdad, respeto y tolerancia; ideas establecidas, supuestamente, por nuestra sociedad democrtica actual, aunque no siempre sean compartidas y menos an valoradas en su justo valor. Llmalo deseo plasma el proceso de madurez sexual de la joven protagonista, Beln, y de sus coadyuvantes, personajes que enriquecen su visin sobre el sexo y a la vez participan no solo de la evolucin ertica de Beln, sino tambin de la adecuacin personal y social de unas filias sexuales determinadas. Partiendo de unas protagonistas femeninas, Sonia y Beln, La educacin sentimental y Llmalo deseo establecen un crculo de personajes muy reducido entre los que se establecen las distintas relaciones erticas que les conducen a interactuar, buscando, en el fondo, lo mismo: el amor en el sexo. S, en ambas novelas las protagonistas utilizan el erotismo, el sexo, como un camino en su bsqueda vital, y creen que mediante este lograrn dar sentido a sus vidas. Quieren encontrar lo que ms desean, que en el fondo no es ms que a ellas mismas. Son personajes que se realizan como personas adultas, mujeres que alcanzan su plenitud a travs de las experiencias sexuales. El sexo es presentado tanto por Constante como por Rodrguez del Corral como mtodo de aprendizaje, como si este fuera una asignatura ms que el individuo debe cursar
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 619 en la vida, para conseguir tener una formacin completa y alcanzar, de esta manera, la madurez fsica y psquica necesaria para vivir. Los veinticinco aos que separan la publicacin de ambas novelas determinan cmo ha habido una perfecta adecuacin del tema ertico a la novela de corte convencional: mientras que en La educacin sentimental de la seorita Sonia se nos presentaba una historia imprecisa en cuanto a la temporalidad del relato, jugando con la idealizacin de una poca histrica pasada, en Llmalo deseo nos introducimos en la urbe, en las calles de nuestra propia ciudad: El puente de Triana pareca una Feria y nos desviamos para adentrarnos en el oscuro y silencioso Paseo de la O (Rodrguez del Corral 2003: 122), en los polideportivos, en las tiendas de moda, en los parques, en los sex-shop. La idealizacin del erotismo se transforma en una realidad cotidiana y cercana. La contemporaneidad de esta novela nos acerca al curioso mundo de los sex- shop: era una frontera del anonimato. Los que entraban all lo hacan sin nombre, a hurtadillas, puerta de acceso a un reino sumergido, oculto, poblado de descabelladas fantasas (2003: 34). De entre las distintas mercancas que all se exponen, las variadas cartulas de las pelculas sirven a Rodrguez del Corral para enumerar las filias ms solicitadas por el pblico adepto a los tugurios del placer: cintas de temtica gay, lesbianas, travestis, bestialismo o zoofilia, lluvia dorada, coprofilia, luchadoras de barro, sadomasoquismo, sexo con embarazadas (maieusiofilia) y un largo etctera. El inters de Beln por las personas que acuden al sex-shop y el gusto por las pelculas sadomasoquistas de Luis, el marido discapacitado de Claudia, establecern las dos lneas de accin de los protagonistas, que se unirn dando lugar a un mnage trois.
Los tros
Las relaciones a tres bandas aparecen en las dos novelas, pero con un importante cambio. Mientras que en La educacin sentimental de la seorita Sonia los componentes del tro eran dos hombres, el capitn y el lacayo, y una mujer, Sonia, en Llmalo deseo los protagonistas son dos mujeres, Beln y Claudia, y un hombre, el marido de esta ltima, Luis. Podemos entrever en las agrupaciones de personajes los deseos ocultos de los escritores? Por qu una novelista presenta un
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 620 tro formado por una mujer y dos hombres, y un escritor lo conforma con un solo hombre y dos mujeres? Susana Constante reafirma el poder sexual de Sonia a travs del citado mnage trois. La joven vida de placer recurre a sus dos amantes, el capitn Alexei y el esclavo Nicols, tres cuerpos sin precisa y definitiva identidad (Constante 1979: 73). En Alexei encuentra la fuerza, la pasin viril, y de su esclavo obtiene la sumisin, la extrema dulzura del masoquista. De esta relacin tripartita, Sonia y el capitn obtienen tan solo placer fsico, alivian su sed de sexo tras el rechazo que acaban de sufrir, pues Alexei ha sido rechazado por la condesa, y Sonia por el hijo de esta, el joven Sebastin. Nicols, por el contrario, obtiene el conocimiento, la verdad y, a travs de ellos, la renuncia a la inocencia:
Yo, se dijo, soy el nico que ha elegido. Yo s de ellos todo lo necesario, mientras que ellos nada conocen. [] Nicols goz por un momento con la idea de su superioridad (o lo que l consideraba tal) sin comprender que, si bien el pensamiento es, en cierta forma, todopoderoso, lleva en s la imperiosa necesidad de una renuncia (Constante 1979: 74).
En el caso de Beln, el tro se completar con un matrimonio. Claudia, mujer casada y de buena posicin social, recurre a nuestra protagonista para satisfacer los deseos sexuales de su esposo, Luis. Tras un grave accidente, Luis ha quedado relegado a una silla de ruedas, motivo que le ha hecho refugiarse en s mismo y en un oculto placer, las pelculas porno de tema BDSM (Bondage, Disciplina Dominacin, Sumisin - Sadismo y Masoquismo) y de menge trois. El descubrimiento de esta inclinacin por parte de Claudia, facilita la relacin de ambos e incluso la anima a aceptar ciertos tabes sexuales que antes la inhiban. La superacin de estos miedos y el gran amor que siente hacia su esposo, la conducen a ofrecer a Luis un atractivo regalo de cumpleaos, la posibilidad de llevar a cabo un tro junto a Beln. La mujer de Luis era la que se sacrificaba, la que deseaba inmolarse ante su Dios invlido para devolverlo a la vida (Rodrguez del Corral 2003: 172), y de esta libidinosa manera llegamos a comprender que el sacrificio es un escudo y el sexo un arma. O es al contrario? (2003: 140).
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 621 El sexo como medicina
Las protagonistas, Sonia y Beln, son mujeres jvenes que disfrutan del sexo, pues descubren que el deleite de su cuerpo es capaz de concederles la felicidad; de hecho, el triunfo de la carne y la satisfaccin sexual pueden propiciar incluso la sanacin. En el caso de Sonia, esta, acatando el ruego de Luisa Quiero que lo cures (Constante 1979, 88), intentar curar al adolescente Sebastin de la enfermedad que su madre, la condesa, cree que tiene, la virginidad, y que le hace querer entregarse a la religin:
Hijo articul con claridad, me dars el gusto de confiarte a Sonia? Ella te ama, lo cual agreg suspirando te har bien. Pondr las cosas en su lugar, comprendes? [...] Cultiva el trato con las seoras. Todo eso no puede conducirte ms que a tu bien (1979: 92).
El proceso de curacin no es satisfactorio para Sebastin, que entender el sexo como agresin, pero s ser de gran vala para Sonia, que aprender cmo el placer es entrega y no autosatisfaccin: la idea de despertar a Sebastin al placer era equivalente a la de descubrirle el amor. Sonia [] se equivocaba con pasin (1979: 103). La personalidad de Sonia, aun siendo la de una joven entregada al sexo liberal, se acerca a una personalidad esclava del mismo y sexista: amar no es recibir placer, sino entregar u ocasionar placer al otro. La fuerte personalidad de Sonia le lleva a dirigir las actuaciones de los dems personajes, segn su creencia de que amar es autosatisfaccin. No ser hasta que se enamore por primera vez cuando se trasforme en la portadora de unos nuevos sentimientos: Sonia era una masa de sensaciones exquisitas: dolor y estremecimientos; sed y amor al tormento de la sed; hambre y deseo de la prolongacin de este hambre; ardiente fro (1979: 51). La acariciada enfermedad del primer amor le hace sentir que el poder del amor est en el sujeto: Cuando se trata del primer amor, tan inficionado del sujeto mismo del amante, que el amado queda reducido a una pura forma auxiliar, como justificador concesivo del delirio (1979: 49). Beln, por el contrario, no slo encontrar en el sexo una inagotable fuente del placer, sino que tambin sabr utilizarlo como medicina, concediendo, a travs de su cuerpo, la felicidad, la estabilidad y la esperanza que el matrimonio de Claudia y Luis necesitaban; y posibilitar que Hctor, el joven inseguro que se refugia en el
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 622 onanismo (Masturbarse ayuda a soportar la vida, a sobrellevar el tedio, inenarrable, a habitar la soledad [], sobre todo ayuda a dormir [Rodrguez del Corral 2003: 55]), en las revistas pornogrficas y en el visionado de pelculas con temtica bondage e hipnofilia, recobre su autoestima. La relacin que Beln comienza con Hctor se puede catalogar como un tratamiento mdico: ella quiere curar al joven abstrado del mundo y atrado por las mujeres atadas o dormidas. Beln descubrir en la casa de Hctor que este siente las mismas inclinaciones que su padre y que tambin oculta su atraccin por el BDSM:
Un da, tendra yo unos doce aos, antes de que mi padre se fuera de casa, encontr en su biblioteca, disimulada en la carpeta donde guardaba sus dibujos, una revista de mujeres atadas. Aquello me hizo gracia, me pareci un juego ridculamente infantil, el modo en que los hombres finalmente acaban jugando a las muecas, pero me dio un indicio de los profundos y pueriles misterios que guardaban los adultos (2003: 43-44).
Tambin Claudia descubrir que su marido se senta atrado por pelculas en las que slo salan mujeres [] unas poniendo cara de crueles con botas, fusta y cors, otras con mirada de cordero y el culo en pompa, o suspendidas en el aire por tensas cuerdas, o arrodilladas en una jaula (Rodrguez del Corral 2003: 76). El conocimiento de los gustos sexuales de la persona amada te otorga el poder, se convierte en un saber liberador: compartir sus obscenos secretos hubiera eliminado las restricciones que le impedan entregarse por completo al placer (2003: 96). Y una vez que Claudia descubre estas tendencias, la curacin de Luis, mejor dicho la aceptacin de estos gustos como normales (no hay nada anormal en el sexo, siempre que los participantes de dicho encuentro sexual disfruten del mismo), ser posible; el trabajo iniciado por Claudia lograr salvar su matrimonio. Para ello se ayuda del sexo con pasin desmedida y de cualquier herramienta que est a su disposicin, como los dvds pornogrficos e incluso la intervencin de Beln, en el ya comentado tro que protagonizan los tres. El proceso de curacin de Hctor es ms complejo, ya que estamos hablando de un joven con serios problemas de aceptacin personal: rechaza su aspecto fsico y cree que psicolgicamente no est bien. Las inseguridades de Hctor requieren la ayuda de un experto y no de Beln, que solo busca en l superar sus propios miedos y salir de la relacin como triunfadora, sin pensar en el sufrimiento que puede
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 623 ocasionar en el pusilnime joven: Quera aprender y Hctor era una oportunidad, la posibilidad de una leccin en el libro de las enseanzas de la vida, apenas entreabierto. No le tena miedo, me inspiraba compasin, la ternura que puede sentirse por un monstruo desvalido (2003:45). La protagonista de Llmalo deseo, una joven desinhibida y vida de nuevas experiencias sexuales, narra en primera persona, a lo largo de los captulos pares de la novela, su propia evolucin personal y las reflexiones, segn su percepcin, de los comportamientos del resto de los protagonistas:
Para saberos me bastaba yo misma. Quise ser como Tiresias y medir el placer y la furia de ambos sexos en la balanza de mi propio corazn []. Yo quera ver mucho ms, mucho ms adentro, aunque tuviera que abriros la cabeza con un escalpelo, sin saber an si calmara vuestra inquietud con una lobotoma o con un beso []. Ese sera un buen trato, yo desnudara mi cuerpo siempre que vosotros desnudarais vuestras almas. Os fui escogiendo uno a uno, acechando el abrevadero de vuestros ensueos, aunque no lo pretenda (Rodrguez del Corral 2003: 17).
El sexo como acto liberador
La idea del sexo como acto liberador aparece reflejada en ambos relatos. Es una reivindicacin a favor del erotismo que nos enriquece como individuos y nos otorga la posibilidad de romper con las rgidas normas sociales que nos encorsetan dentro del superficial mundo de las apariencias. La condesa Luisa, madura propietaria de una villa en Niza y amiga ntima de Sonia, reflexiona sobre la sexualidad y la vinculacin de esta con la vida en sociedad. Para una elegante aristcrata, Todo puede hacerse, a condicin de mantener la compostura: es preciso guardar las formas, nica manera de servirnos de ellas de acuerdo a nuestros deseos (Constante 1979: 91). Guardar las apariencias y seguir, al menos externamente, las normas sociales, pueden permitir al individuo tener una vida ntima muy especial y enriquecedora, incluso desviada, sin que esta le ocasione ningn problema de aceptacin social, pues debes obedecer para sobrevivir [] y desobedecer para vivir, esto es, para buscar tu placer (1979: 92). Esta idea se retoma en Llmalo deseo, donde los personajes masculinos, Hctor, Luis y el padre de Beln, tienen ciertas filias y desviaciones sexuales que desean ocultar, pues no las
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 624 consideran aceptadas o respetadas por la sociedad. Hctor Ha limpiado la casa y retirado el panel con sus bellas anestesiadas, procurando ocultar las huellas de sus sucias manas. Le avergenza que ella, tan natural, descubra sus torcidos secretos (Rodrguez del Corral 2003: 86). El horrible accidente que sufri Luis redujo su matrimonio a una ordenada y estable relacin de puertas hacia fuera, pero con un gran deterioro en su vida ntima, problema que se soluciona gracias al amor incondicional que Claudia siente hacia su marido y el descubrimiento que hace del sexo como potencia liberadora:
Tuvo que suceder todo aquello para que se enterara, y desde luego una relacin as era lo ltimo que se habra esperado. Y no era compasin, no lo haca por l, ya no, lo haca por ella misma. Participaba en sus fantasas con furor de conversa. Como si compartir sus obscenos secretos hubiera eliminado las restricciones que le impedan entregarse por completo al placer. Claudia procur agarrarse a lo que encontr que pudiera mantener su vida en comn, pero en el proces descubri una parte de s misma, tapada bajo el manto de las convenciones, que la haca disfrutar como nunca haba disfrutado (2003: 95-96).
El conocimiento de los gustos e inclinaciones sexuales de las personas nos ayuda a comprender y a respetar sus actos. El conocimiento en profundidad de la psicologa de un personaje nos concede la capacidad de aceptacin e incluso el dominio sobre l: la sensacin de dominio que me proporcionaba conocer su secreto me haca sentirme como una manipuladora (2003: 57). O por el contrario, conocer los intrincados deseos y sentimientos de los otros y, ms en concreto, de los hombres, produce en la condesa Luisa un gran rechazo: En cuanto a los hombres, s sobre ellos ms de lo que conviene a mi tranquilidad de espritu, lo cual me parece suficiente (Constante 1979: 128).
Culturalismo
El bagaje cultural de ambos novelistas se aprecia a lo largo de los relatos en forma de citas, alusiones culturales e incluso expresiones en otras lenguas. Es curioso y reseable que sea la antigedad clsica, la cultura greco-latina, es decir, la mitologa y el latn, las referencias culturales e idiomticas utilizadas por nuestros
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 625 dos autores. En la obra de Constante, la necesidad de comunicacin entre Sonia y Sebastin les lleva a utilizar la lengua latina para comprenderse. Una lengua muerta es, en este caso, capaz de dar vida a una relacin sexual con un alto grado de agresividad y otorgar claridad a los difusos futuros de los dos personajes. La utilizacin del latn por parte de Constante podra considerarse como un gesto de forzada erudicin, pero su uso queda en cierta medida justificado por el hecho de que Sebastin, el joven abate, es un estudioso de esta lengua, no solo por su amor a los clsicos: Buenas tardes, abate. Tienes nimo para leer en latn, segn veo dijo Sonia, dejndose caer en el divn y extendiendo su pequea mano sobre el comienzo del libro IV de la Eneida (1979: 80). Tambin la doctrina cristiana, sus textos y tradiciones justifican, en la ambigedad temporal en la que se sita la historia del relato, el dominio del latn por parte de Sebastin. Sonia se ver forzada a recuperar sus conocimientos de la lengua latina si quiere conquistar al joven, suave irona que convierte la conversacin en un acto escandaloso, o incluso blasfemo, por usar la lengua de la Iglesia para atraer sexualmente a un devoto feligrs que guarda celoso su virginidad para entregrsela a Dios: Ars longa, vita breve procurando, an entonces, conducirlo a la idea de su cuerpo que, palpitante y delicioso, arda ante la afortunada conjuncin de la intimidad, la primavera y Sebastin (1979: 81). En Llmalo deseo se utilizan de forma reiterativa las referencias mitolgicas. Rodrguez del Corral muestra su erudicin al adaptar las situaciones actuales a los mitos clsicos: Modesta taca, para tan exaltada Odisea (2003: 16). La psicologa antropolgica de la mitologa es utilizada de forma metafrica por el autor, que nos revive los mitos a travs de las distintas vicisitudes de sus personajes. Ya hemos reproducido el fragmento en el que Beln se identifica con el adivino ciego Tiresias, capaz de constatar, sentir y medir, en s mismo, el placer sexual del hombre y de la mujer; en otros casos se mencionan animales fabulosos como las sirenas y las arpas: El entrenamiento de aquella sirena del bondage; Ha jugado con l, cruel como una arpa (Rodrguez del Corral 2003: 21 y 141); los atributos y cualidades de las divinidades olmpicas como Diana, cuando Beln se identifica con una diosa salvaje, despiadada y misndrina: Podra perseguirnos en los bosques como Diana cazadora, abatiros con mis flechas envenenadas con sarcasmos, castraros atados como potros con las afiladas tijeras de mi inflexible lgica (2003: 15); enseanzas morales como las del mito de caro y Ddalo, donde Beln se nos presenta como Ddalo, ingenioso artfice, creador de las alas con las que escaparon l y su hijo del Laberinto de Creta
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 626 y que tambin como Ddalo a su dscolo hijo caro habr de ensear a usar: A Hctor no lo vea como un igual, me consideraba superior a l en todos los aspectos. Quizs por eso no me importaba prestarle unas alas de cera y echarlo a volar (2003: 66); y el mito de Penlope, la resignada y fiel esposa de Odiseo, que teje y desteje el sudario del rey Laertes, mientras espera el regreso de su esposo: Gruesos hilos de agua trenzan y destrenzan en los cristales el cabello de la lluvia. La imaginacin tambin teje sus hilos en un manto de fantasas que destejen las manos de Penlope del sueo, azul como las aguas del ro del olvido (2003: 49). Se aprecia tambin en este fragmento una referencia a la idea del sueo como muerte, pues se le describe del mismo color del ro Lete, el ro del Olvido, situado en el Hades, el inframundo. Las referencias en ambas novelas al mundo de los sueos, de lo onrico, del subconsciente, de los deseos inhibidos se pueden relacionar con la conjuncin de Eros y Tnatos, mediante la que evidenciamos que el acto sexual y, en otros casos, el amor, son un dulce morir, un sueo eterno del que no deseamos despertar. Las referencias artsticas y culturales se suceden a lo largo de las dos novelas. As, las menciones de escritores y obras. En La educacin sentimental de la seorita Sonia, Maeterlinck y su Tratado sobre las abejas (Si el seor Maeterlinck hubiera tenido ocasin de pasearse por el parque y observar las evoluciones de los habitantes de la casa, se hubiera credo en una colmena [Constante 1979: 52]), la Eneida de Virgilio, Horacio; en Llmalo deseo, por ejemplo, Margueritte Duras, El burdel de las bellas durmientes, de Yasunari Kawabata, el verso un par de garras deslizndose por el fondo de mares silenciosos (Rodrguez del Corral 2003: 172), de la Cancin de amor de J. Alfred Prufrock, de T. S. Eliot En Llmalo deseo observamos un guio a la cultura pop, pues se mencionan los retratos de nadadores de David Hockney, los comics de superheronas (Super Woman, Sheena, Mujer Pantera, Supergirl, Sonja y Vampirella), la publicidad y el mundo de la moda; en La educacin de la seorita Sonia aparece, difuminado en esa atmsfera de incertidumbre espacio-temporal, el tema tan actual del culto al cuerpo, del miedo a envejecer y de la necesidad de la cosmtica para contrarrestar los efectos de la edad: La condesa prepar maquinalmente las cremas y perfumes con los que se preparaba para dormir. Soy una vieja monolog, mirndose en el espejo, una estpida, inhbil, terrible anciana (Constante 1979: 92-93).
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El matrimonio y la familia
Susana Constante manifiesta una crtica evidente al matrimonio, a la vez que un guio a la mujer liberada, representada por Luisa: la condesa se haba casado joven y, lo que es an ms atinado, haba enviudado joven []. Era un ejemplo de buena suerte (1979: 42). En esta cita se evidencia cmo la mujer, obligada por las circunstancias socio-histricas a casarse, solo puede salir beneficiada del matrimonio si su esposo muere pronto, concedindola as la libertad, de la cual carece siendo soltera o casada. La tan apreciada libertad lleva a la condesa a renunciar a la madura relacin amorosa que le propone el capitn Alexei, fiel admirador de la noble y con la que desea comprometerse. Ante sus reiteradas propuestas amorosas, ella siempre se niega; de hecho, la ltima, una peticin de matrimonio, es rechazada por carta, y en su respuesta ofrece la condesa una visin muy pesimista del amor:
Haga usted de cuenta que he dejado de existir, querido, y ponga su buena voluntad en otra parte. Ya tiene usted edad ms que suficiente para casarse, en eso lleva razn. Debera hacerlo. S que se espera de usted que haga una eleccin cualquiera. La hija del general R. me parece apropiada. Me han dicho que lo ama, o cree amarlo, lo que es casi lo mismo a los efectos prcticos (Constante 1979: 128).
La visin de Rodrguez del Corral sobre el matrimonio es ms optimista, pues, a pesar de mostrarnos un matrimonio en crisis, el de Claudia y Luis, tambin nos alecciona sobre cmo redireccionar el amor marital incorporando a la relacin un sexo pasional y desinhibido, que supere al anterior sexo decepcionante:
Follaban, desde luego, y l era tierno y atento con ella, le besaba la espalda, la masturbaba con la mano despus de correrse l []. l le peda cosas que a ella no le gustaban y que la hacan sentirse incmoda, inhibindola. Ella esperaba muestras de afecto que a l ni se le pasaban por la cabeza (2003: 73-74).
La relacin se convertir en una pasin desenfrenada que mantendr vivo el deseo entre ellos; en el caso de Claudia, el conocer los gustos, los fetiches de la pareja y aprender a compartirlos (El amor que no es compartido no es amor [2003: 124]), la ayudar a encontrar la felicidad: Se siente decidida, audaz, dispuesta a
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 628 cualquier cosa. Se encuentra mejor que nunca, vigorizada por una semana de orgasmos inacabables, conjuntos y plenos. Ni siquiera imaginaba que pudiera darse una unin as, en el xtasis (2003: 113). El papel de la familia durante la infancia y la adolescencia de Sonia y Beln podra tener cierta relevancia en la etapa de formacin de sus personalidades. Ambas tienen un padre con inclinaciones sexuales especiales; mientras que el de Beln se deleita en la contemplacin de revistas ilustradas con mujeres atadas, lo que a ella le resulta una actitud infantil, el progenitor de Sonia va ms all: haba un padre diurno y haba sobre todo un padre nocturno []. El nocturno, en cambio, la visitaba en su cuarto sigiloso y vacilante, y su rostro imploraba, pareca a un tiempo pedir, y disculparse por pedir (Constante 1979: 40). Haciendo un anlisis ms profundo desde el punto de vista de la psicologa de la protagonista, podra ser la relacin con su padre la causante de la aparente frivolidad de la joven y sus problemas para buscar algo ms que sexo en una relacin amorosa:
Sonia, dolorosamente impresionada, y tambin orgullosa de poseer ser la duea de algo digno de estima y sufrimiento, estaba dispuesta a conceder lo que fuera para recuperar, al da siguiente, su papel de espectadora de esa autoridad avasallante llamada Padre, Seor y Amo nuestro (1979: 40).
La imagen de la madre tambin es muy distinta en los dos relatos. La de Sonia es un modelo tradicional de mujer que calla ante el marido y le deja ejercer la autoridad en casa y, a pesar de que llega a sospechar que mantiene una relacin incestuosa con la pequea Sonia, no lo intenta evitar. La relacin de Beln con su madre es de amor-odio; de ella admira su belleza y su gran atractivo personal, pero odia todo lo que representa: La belleza de mi madre me cohiba, saba que jams sera tan hermosa, como saba que, en cierto sentido fundamental, an siendo entonces poco ms que una nia, jams sera tan infantil como ella, tan boba (Rodrguez del Corral 2003: 24). El rechazo de la figura materna est vinculado al que siente Beln por el prototipo de mujer florero, que vive por y para lucirse, justificando sus actos a travs de su fsico: no aceptaba el narcisismo como si este fuera algo connatural a la feminidad (2003: 24). El rechazo es mutuo, pues su madre tampoco es feliz con la hija que tiene y quiere de ella ms, ms de lo que ella misma es; sus otros potenciales, su inteligencia y su deportividad, no son, para ella, admirables:
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Siempre se lamentaba de lo mucho que me pareca a mi padre. La asombraba mi capacidad para el estudio, creo que la desconcertaba que sacara notas tan extraordinarias y hubiera preferido que fueran buenas, pero no tanto. Con mucho hubiera preferido una muequita que un coquito en casa. Pero lo que realmente la pona fuera de juego, lo que la suma en el estupor era mi dedicacin al deporte (2003: 25).
Sonia y Beln, privadas del amor familiar, fueron nias no queridas, vivieron alejadas de los mimos y del amor materno. Tal vez, esta falta de amor les conducir a buscar el amor en el sexo, sus ansias por aprender y sus incansables actitudes de bsqueda no les dejan ver la nica verdad: El amor que no es compartido no es amor (Rodrguez del Corral 2003: 124). Tampoco, que en esa frase se encierra la razn de la vida, a pesar de que: Vive uno creyendo [] que efecta un camino progresivo [], que la vida es una especie de camino que se detiene en diferentes etapas [] la vida existe por el puro impulso de gastarla (Constante 1979: 43).
CONCLUSIONES
La superacin de la mirada machista en el sexo, que utilizaba al personaje femenino como objeto de deseo y no como sujeto, puede ser la clave de la propia superacin de la literatura ertica. La normalidad y frecuencia que ha adquirido el tema ertico en el mbito literario, a la par que la incorporacin del mismo a la vida privada de los espaoles, ha revalorizado el sexo como lo que es, parte de nuestra condicin biolgica: el sexo es necesario, saludable y placentero y, debido a esto, ha perdido el atractivo de lo prohibido. El dualismo ancestral de las prioridades ante el deleite presentado por Rodrguez del Corral muestra cmo los hombres y las mujeres buscaban y encontraban el placer de forma distinta: ellos en la satisfaccin sexual y ellas en la vanidad crematstica, en los trapos. La superacin de este antagonismo, junto a la desaparicin, en las nuevas generaciones, de la visin del sexo como pecado, como un sentimiento depravado, puede haber influido en la disminucin del nmero de autores que dediquen una obra al tema del erotismo en exclusiva, y del inters del pblico y de la crtica hacia este gnero, que en muchos casos ha pasado a formar parte de la novela en su concepto ms extenso.
La Sonrisa Vertical AnMal Electrnica 32 (2012) R. Sanz Torrado ISSN 1697-4239 630 En La educacin sentimental de la seorita Sonia se aprecia cmo Susana Constante ha otorgado a la obra un ttulo elaborado en que se describe el proceso de aprendizaje ertico de la protagonista, mientras que Rodrguez del Corral parece haber concedido a su relato un ttulo al azar, ms abstracto y genrico, por ejemplo Llmalo deseo. Podemos sentir que en la ltima novela galardonada con La Sonrisa Vertical es menos importante el erotismo que la historia contada? A partir de estas premisas y de las ya alegadas por Garca Berlanga en la clausura de los premios se justifica el final, al menos por el momento, de la concesin de los mismos tras veintisis aos de reconocimiento a la literatura ertica espaola contempornea. El final de estos galardones puede significar el principio de una nueva actitud hacia el erotismo, reaccin positiva, siempre y cuando tengamos presente que, para ser felices, debemos conocer la clave para que una relacin tenga xito: dos personas con la misma temperatura no se dan ni fro ni calor (Rodrguez del Corral 2003: 102).
APNDICE. NOVELAS Y AUTORES GALARDONADOS CON EL PREMIO LA SONRISA VERTICAL 5
CONVOCATORIA Y AO AUTOR PROCEDENCIA TTULO I (1979) Susana Constante Argentina La educacin sentimental de la Seorita Sonia II (1980) Oflia Dracs (seudnimo de varios autores) Barcelona Deu pometes t el pomer / Diez manzanitas tiene el manzano III (1981) Vicente Muoz Puelles Valencia Anacaona IV (1982) Pedro Sempere Madrid Fritzcollage V (1983) Desierto VI (1984) Pablo Casado Madrid Tres das / Tres noches VII (1985) Vicente Garca Cervera Valencia Las cartas de Saguia-el-Hanra. Tnger VIII (1986) Mercedes Abad Barcelona Ligeros libertinajes sabticos IX (1987) Josep Bras Barcelona El vaixell de les vagines voraginoses / El bajel de las vaginas voraginosas X (1988) Denzil Romero Venezuela La esposa del Dr. Thorne XI (1989) Almudena Grandes Madrid Las edades de Lul XII (1990) Jos Luis Muoz Barcelona Pubis del vello rojo XIII (1991) Ana Rossetti Madrid Alevosas
5 Fuente: editorial Tusquets.
AnMal Electrnica 32 (2012) La Sonrisa Vertical ISSN 1697-4239 R. Sanz Torrado 631 XIV (1992) Jos Mara lvarez Valencia La esclava instruida XV (1993) Dante Bertini Barcelona El hombre de sus sueos XVI (1994) Desierto XVII (1995) Irene Gonzlez Frei (seudnimo) Tu nombre escrito en el agua XVIII (1996) Jos Carlos Somoza Madrid Silencio de Blanca XIX (1997) Abel Pohulanik Argentina La cinta de Escher XX (1998) Kurt K. (Pedro de Silva) Asturias Kurt XXI (1999) Luis Antonio de Villena Madrid El mal mundo XXII (2000) Mayra Montero Puerto Rico Prpura profundo XXIII (2001) Andreu Martn Barcelona Espera, ponte as XXIV (2002) Desierto XXV (2003) Jos Luis Rodrguez del Corral Sevilla Llmalo deseo XXVI (2004) Desierto
BIBLIOGRAFA CITADA
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