Vox Juris 24

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12652 U. SAN MARTIN / CARATULA VOX JURIS 24 / MEDIDA: 42.4 x 28 cm. / Lomo OK: 2.4 cm.

2.4 cm. / INT 372 pp. Bond 90gr. / Cosido a Francesa / EM


VOL. 24 N2 2012
Vox Juris Lima - Per Vol.24 N2 pp. 336 2012
ISSN: 1812 - 6804
CRNICAS DE LA FACULTAD
2012
La revista tiene una periodicidad semestral
REVISTA DE DERECHO
VOX JURIS
REVISTA DE DERECHO
VOX JURIS
EDICIN N
o
24
2012
VOX JURIS 24 VOX JURIS 24
CONSEJO EDITORIAL
PRESIDENTE : Dr. Gino Ros Patio - Profesor USMP - Director del Instituto de Investigacin Jurdica
CONSEJEROS : Dr. Lucas Lavado Mallqui - Profesor USMP - UIGV
Dr. Paulino Sal Rueda Romero - Profesor USMP
Dr. Jorge Luis Godenzi Alegre - Profesor USMP -U. Ricardo Palma - U. de Lima
COORDINADOR
DE EDICIN : Lic. Csar Vizcardo Vernaza
ISSN: 1812-6804
Depsito Legal 95-0895
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Fax : 3656957
E-mail : derecho@usmp.pe | Instituto de Investigacin Jurdica: investiga_derecho@usmp.edu.pe
Web site : www.derecho.usmp.edu.pe
Fecha de Impresin : Julio 2013
INGENIERO
JOS ANTONIO CHANG ESCOBEDO
RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTN DE PORRES
INGENIERO
RAL EDUARDO BAO GARCA
VICERECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTN DE PORRES
DOCTOR
RUBN DARO SANABRIA ORTIZ
DECANO DE LA FACULTAD DE DERECHO
VOX JURIS
ISSN 1812-6804
Volumen 24, Nmero 2: 2012
CONTENIDO
I. ARTCULOS
1. EL DERECHO AMBIENTAL DESDE UNA PERSPECTIVA DE
DERECHOS HUMANOS Y DE EFICAZ GESTIN
GUBERNAMENTAL
Dra. Romina Caminada .......................................................... 17
2. EL PATHOS DE LA LIBERTAD Y EL LOGOS DE LA
RACIONALIDAD EN MANUEL GONZLEZ PRADA
Dr. Jorge Luis Godenzi Alegre ................................................ 37

3. PROTECCION del DERECHO A LA VIDA.
Dr. Felipe Villavicencio Terreros ............................................. 67
4. PREHISTORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS EL LARGO
CAMINO DE SU PROCESO DE POSITIVIZACIN Y
GENERALIZACIN
Dr. Omar Sar Surez .............................................................. 81
5. .EL DERECHO DEL CONSUMIDOR Y SUS EFECTOS EN EL
DERECHO CIVIL, FRENTE A LA CONTRATACION DE
CONSUMO EN EL MERCADO
Dr. Julio Baltazar Durand Carrin ......................................... 97
6. DESARROLLO SOSTENIBLE, UN CONCEPTO DE ESTE TIEMPO
Dra. Millitza Franciskovic Ingunza ...................................... 125
II. ARTCULOS DE ALUMNOS GANADORES DEL CONCURSO
DARO HERRERA PAULSEN
1. HACIA LA EFICACIA Y CELERIDAD EN EL PROCESO PENAL
PERUANO: REFLEXIONES EN TORNO A CINCO AOS DE
LA PUESTA EN VIGENCIA DEL PROCESO ESPECIAL DE
TERMINACION ANTICIPADA EN EL NUEVO CDIGO
PROCESAL PENAL
Alumno: Williams Alexander Robles Sevilla .......................... 145
2. LA AUTONOMA PROCESAL DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL
Alumna: Mara Vernica Rivera Tirado ................................. 187
III. CRNICAS DE LA FACULTAD DE DERECHO
USMP 2012 ............................................................................. 231

IV. BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y
DOCTORES 2012 .................................................................... 321
VOX JURIS
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Lima-Per
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Vol. 24 I N 2
|
pp 336
|
ISSN
1812-6864
PRESENTACIN
PRESENTACIN
Siempre es gratifcante presentar una nueva obra, porque signifca
la demostracin palpable del esfuerzo y la labor investigativa que
constituyen una funcin bsica y obligatoria en la Universidad. Y es
ms placentero an cuando la obra es fruto de la resuelta voluntad de
colegas que contribuyen a la formacin integral del futuro abogado.
En esta ocasin, tengo el placer intelectual de presentar la edicin N
24 de nuestra proverbial Revista Vox Juris, la cual rene interesantes
artculos referidos al Derecho Ambiental, el Derecho Penal, el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, el Derecho del Consumidor y
la Filosofa Social, elaborados por docentes de nuestra Casa Superior
de Estudios que desempean la ctedra universitaria con diligencia y
laboriosidad singulares de estudios.
La publicacin que presento contiene, asimismo, los artculos
ganadores del tradicional Concurso de Investigacin Jurdica
Daro Herrera Paulsen, correspondientes a aplicados alumnos
que han investigado en temas de Derecho Procesal Penal y Derecho
Constitucional; las crnicas de la vida universitaria en la Facultad; las
relaciones de graduados y titulados en pre grado; y de los graduados
en los programas de maestra y doctorado de la Seccin de Posgrado.
El ejemplar que se pone en sus manos permite vislumbrar, en el mbi-
to del Derecho Ambiental, los retos de una poltica estatal; una prc-
tica del principio de sostenibilidad; y una prevalencia de principios
ticos como soporte de las mismas, para tratar de evitar desde un
plano cientfco, los problemas que la Humanidad comienza a padecer
con mayor intensidad en el planeta, con el afn de que los gobernan-
tes adopten acciones inmediatas ante la inminente crisis ambiental a
nivel planetario que se asoma.
La proteccin del derecho a la vida, no slo desde el fatal dao al
ecosistema mundial, sino en el plano individual, tambin se aborda en
este nmero desde la perspectiva ius penalista, dentro de los lmites
cientfcos actuales para el nacimiento como para la muerte, bajo los
criterios de la anidacin del vulo fecundado en el tero como lmite
mnimo de este derecho y el cese defnitivo de la actividad cerebral e
irreversible de la actividad cardio respiratoria, respectivamente.
PRESENTACIN 14
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 13-15, 2012 ISSN: 1812-6804
En el mbito de los derechos fundamentales, la revista nos
informa que lo que hoy conocemos como Derechos Humanos,
inherentes a la condicin de persona humana, no fueron siempre
concebidos de la misma forma, sino que han tenido un largo proceso
histrico evolutivo, desde las concesiones reales, pasando por las
declaraciones (locales o nacionales) hasta llegar a su inclusin en los
textos constitucionales y su arraigo en la conciencia universal de la
Humanidad, la cual ejerce una presin constante sobre los estados
para reconocer unos derechos verdaderamente imprescindibles para
la dignidad humana.
Esta edicin contiene adems un artculo sobre la contratacin de
consumo, caracterizada por la despersonalizacin de los proveedores,
la masifcacin de los consumidores y la proliferacin de los contratos
por adhesin, en la que las normas clsicas del Derecho Privado pa-
recen insufcientes para regular sus efectos jurdicos en un mercado
lleno de presiones crecientes y extendidas; lo cual aboga a favor de
considerar al Derecho del Consumidor como una disciplina singular,
especializada y con cierta autonoma que no se ubica en el Derecho
Privado, en el Derecho Comercial ni el Derecho Civil, sino que consti-
tuye una disciplina de carcter interdisciplinario fortalecida de nue-
vos conceptos y con notas caractersticas importantes.
Finalmente, se aborda desde una perspectiva flosfca, la pasin por
la libertad en Manuel Gonzlez Prada, que hizo de ella una forma de
conocimiento y en modo alguno le signifc obstculo para alcanzar
niveles de objetividad, por considerarlo fuente de la actividad racional
y no un defecto.
Con ello deseamos continuar asegurando slidamente la calidad de
la formacin jurdica que impartimos a travs de la especializacin
de nuestros docentes en diversas ramas jurdicas; y seguir generando
conocimiento por medio de la actividad de nuestros diversos centros
de investigacin, as como por las innovadoras acciones con las
que nuestro Instituto de Investigacin Jurdica viene fomentando,
con singular carcter y defnida voluntad, esta actividad esencial e
imperativa de la universidad que es la investigacin cientfca.
Dr. Gino Ros Patio
Director del Instituto de Investigacin Jurdica
ARTCULOS
EL DERECHO AMBIENTAL DESDE UNA PERSPECTIVA DE DERECHOS HUMANOS Y DE EFICAZ GESTIN GUBERNAMENTAL
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EL DERECHO AMBIENTAL DESDE UNA PERSPECTIVA
DE DERECHOS HUMANOS Y DE EFICAZ GESTIN
GUBERNAMENTAL
Romina Caminada Vallejo
Abogada, Especialista en Derechos Humanos en la Direccin de Derechos
Humanos Subdireccin de Asuntos de Derecho Internacional de Refugiados
del Ministerio de Relaciones Exteriores. Egresada de la Universidad de Lima,
con LL.M (Maestra en Leyes) en Derechos Humanos Interculturales por Saint
Thomas University, con Diplomado en el Programa Especializado de Derechos
Humanos de la Academia de Derechos Humanos y Derecho Humanitario de
American University School of Law. Catedrtica del curso de Derecho al Desarrollo
Sostenible y Ex Catedrtica y Coordinadora del Curso de Sistema Interamericano
de Derechos Humanos en la Facultad de Derecho de la Universidad San Martin
de Porres.Experiencia en el mbito pblico privado e internacional.
Recibido: 17 de diciembre de 2012 Aceptado: 19 de diciembre de 2012
SUMARIO
I. Introduccin. II Componentes a tomar en consideracin para
la obtencin exitosa de objetivos claros en el plano ambiental. III
Conclusiones.
RESUMEN

Este artculo nos lleva por el desarrollo del derecho ambiental y las
victorias que ha conseguido en un largo recorrido para comenzar
a ser parte de las agendas polticas nacionales de los pases y una
preocupacin mundial. Adems nos lleva a analizar el reconocimiento
de diferentes elementos necesarios para alcanzar el xito en la
proteccin del medio ambiente, en trminos que la aplicacin del
derecho ambiental sea efciente y efcaz. De este modo la lectura del
artculo nos conduce por el camino del reconocimiento de situaciones
y elementos necesarios para el triunfo del derecho ambiental. El
primero de ellos, la consideracin de que esta rama del derecho
obtenga un tratamiento como derecho humano lo cual permite
darle la categora y el tratamiento que merece. El segundo elemento
reconocido como clave para el derecho ambiental es la absoluta
aplicacin del principio de sostenibilidad como rector de las polticas
ambientales, el cual debe estar basado en un anlisis econmico,
poltico, social, cultural y ecolgico sobre la base de decisiones ticas.
Al mismo tiempo, se realiza el anlisis desarrollado por Otis Duncan
sobre la sustentabilidad de una comunidad, la cual segn el indica
reside en la interrelacin entre los elementos poblacin, organizacin
social, entorno, tecnologa y aspiraciones sociales. El tercer elemento
es el entendimiento de un marco jurdico u ordenamiento slido, el
cuarto elemento es la implementacin del Poder Judicial que es el
encargado de la aplicacin de las normas, en este caso ambientales. La
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transversabilidad en el diseo y aplicacin de las normas ambientales
es el quinto elemento y el sexto y no por ello menos importante, la
existencia de una base democrtica de respeto a las instituciones y el
correcto uso de los canales democrticos.
PALABRAS CLAVES
Sostenibilidad, economa verde, medio ambiente y riesgos ambientales.
ABSTRACT
This article takes us through the development of environmental law and
the victories he has achieved in a long journey to start being part of
national political agendas of countries and a global concern. Also leads
us to analyze the different recognition elements necessary for success in
environmental protection, in terms of environmental law implementation
is effcient and effective. Thus reading the article leads us down the
path of recognizing situations and elements necessary for the triumph
of environmental law. The frst, the consideration that this branch of
law gets treatment as a human right which allows the category and
gives the treatment it deserves. The second key element recognized as
environmental law is the absolute principle of sustainability as rector of
environmental policies, which should be based on an economic analysis,
political, social, cultural and ecological decisions based on ethics. At the
same time, the analysis is performed by Otis Duncan developed over
the sustainability of a community, which according indicates lies in
the interrelationship between population elements, social organization,
environment, technology and social aspirations. The third element is the
understanding of a solid legal framework or regulation, the fourth element
is the implementation of the judiciary which is the enforcement of the
rules, in this case environmental. The transversability in the design and
implementation of environmental standards is the ffth and the sixth
element, not least, the existence of a democratic basis of respect for the
institutions and the proper use of democratic means.
KEYWORDS
Sustainability, green economy, environment and environmental risks.
INTRODUCCIN
El derecho ambiental es una rama del derecho vasto en su contenido
y aplicacin. Son muchas las reas del derecho que afectan y cumplen
roles para la aplicacin del mismo. Ms an son muchas las carreras
profesionales que deben aunarse a la creacin de normas ambientales,
a su regulacin, entendimiento, aplicacin y realizacin conjunta de
cada uno de los objetivos del derecho ambiental.
EL DERECHO AMBIENTAL DESDE UNA PERSPECTIVA DE DERECHOS HUMANOS Y DE EFICAZ GESTIN GUBERNAMENTAL
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Ramas del derecho como el derecho comercial, el derecho laboral,
derecho minero, derecho a la propiedad intelectual y variadas
profesiones ubicadas en el rea de las ciencias, como la biologa, la
geologa, la meteorologa, la hidrologa, la botnica, la bioqumica, etc.,
as como la intervencin de otro tipo de profesiones que responden a
una naturaleza tecnolgica, como la ingeniera industrial, forestal,
agropecuaria, alimentaria, etc., son instrumentos de aplicacin
necesarios en la bsqueda del cumplimiento de un reto, el cual consiste
en la correcta implementacin del derecho ambiental siguiendo
lineamientos de efcacia y efciencia enmarcados en trminos reales y
posibles que permitan una mejora en nuestro medio ambiente y por lo
tanto en la vida y salud de cada uno de los ciudadanos que dependen
de la realidad ambiental nacional y mundial.
Todos estos esfuerzos en el rea ambiental necesitan, como ya
hemos sealado, de diferentes ramas profesionales y estas de
diferentes ramas del derecho, siendo obviamente la del ambiental
la especialidad donde recaen las labores de sincronizacin, toma de
decisiones, recoleccin y fnal empoderamiento de la informacin
perteneciente a las competencias de otras reas, de modo tal que
la suma de conocimientos servir como base para la orientacin de
polticas ambientales.
Hoy en da la problemtica ambiental es fnalmente una variable real
de consideracin por parte de los gobiernos. Sin embargo, el camino
ha sido largo y no tan fcil. El derecho ambiental ha ido poco a poco
llegando a las agendas nacionales. El proceso de toma de conciencia se
dilat en el tiempo pero fnalmente forma parte de las preocupaciones
de nuestros polticos y de nuestros gobiernos.
Los inicios del derecho ambiental datan de fnales del S. XIX y con
la creacin de organizaciones internacionales como las Naciones
Unidas en 1945, llegando a su primer reconocimiento internacional
con la consagrada Declaracin de Estocolmo de 1972.
1
Hasta ese
momento la preocupacin por el medio ambiente y el inicio de un
derecho internacional ambiental se haba plasmado en un documento
internacional de rango simplemente declarativo; Declaracin
que consista en la redaccin de 26 principios, los que seran los
nuevos estndares y referentes internacionales a los que cualquier
gobierno frmante poda acudir como referente para la aplicacin
de los mismos como sus parmetros ambientales. Estos principios
de carcter simplemente declarativo tenan grandes aspiraciones,
las cuales consistan en su incorporacin en alguna legislacin, lo
cual dependa de la voluntad poltica. Es decir, que si bien es cierto
algunos gobiernos suscribieron aquellos principios reconocidos
1
AGUILAR, Grethel e IZA, Alejandro. Manual de Derecho Ambiental para
Centroamrica. Centro de Derecho Ambiental de la Unin Mundial para la Naturaleza.
Ofcina Regional para Mesoamrica. 2005. p 25-28. Disponible en: http://data.iucn.
org/dbtw-wpd/edocs/ELC-017.pdf
ROMINA CAMINADA VALLEJO
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por la declaracin de Estocolmo, todo esto se hizo bajo un marco
internacional y referencial; por ello el verse fnalmente incorporadas en
legislaciones nacionales hara de estos principios legislacin oponible
a los ciudadanos del gobierno que decidiese optar por la incorporacin
nacional de los mismos, dejando de lado la calidad simplemente
declarativa para convertirse en ley nacional. Antes de llegar a estas
incorporaciones legislativas o constitucionales, las declaraciones
son simplemente lo que su palabra seala declaraciones de buena
voluntad de los Estados Partes, ms no compromisos vinculantes. Por
ello la importancia vital de su incorporacin formal en la legislacin
nacional.
Siguiendo la lnea de desarrollo y avance del derecho ambiental en el
contexto internacional, tenemos que de modo posterior a la Declaracin
de Estocolmo se presenta como un segundo hito de desarrollo, en
el ao de 1987, el Informe Nuestro Futuro Comn, ms conocido
como el Informe Brundtland, el cual da a luz al trmino desarrollo
sostenible. El concepto de desarrollo sostenible queda defnido como
el desarrollo que permite la satisfaccin de las necesidades presentes
sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para
satisfacer sus propias necesidades.
2
Por otro lado el trabajo del Panel Intergubernamental de Cambio
Climtico creado en 1988, fue vital para el posicionamiento del tema.
El primer informe de evaluacin del Panel Intergubernamental de
Cambio Climtico entregado en 1990, dio lugar a la iniciativa de las
Naciones Unidas de la Convencin Marco sobre Cambio Climtico.
3
En 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas acord realizar
la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Ro de Janeiro.
Pensar globalmente, actuar localmente, fue el lema de la Cumbre de
Ro, mediante la cual se acord presentar a los Estados, los objetivos
de una alianza mundial bajo un plan de accin para el desarrollo
sostenible mundial.
4
La Cumbre de la Tierra congreg a los Jefes de Estado ms importantes
y se adoptaron cinco instrumentos internacionales de gran relevancia:
la Declaracin de Ro de Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo, el
Programa o Agenda 21, la Declaracin sobre bosques, la Convencin
de Naciones Unidas sobre Diversidad Biolgica y la Convencin Marco
de las Naciones Unidas sobre Cambio Climtico.
5
2
VERA ESQUIVEl, Germn. Introduccin al Derecho Internacional del Medio
Ambiente. ARA Editores. Primera Edicin 2011. p. 102 citando a Comisin Mundial
del Medio Ambiente y del Desarrollo Nuestro Futuro Comn. Bogota, Alianza
Editorial colombiana. Colegio Verde de Villa de Leyva, 1988. p 67
3
GALARZA, Elsa. Los costos econmicos del cambio climtico. Economa y Sociedad 67.
CIES. Abril 2008 p. 15
4
VERA ESQUIVEL, Germn, Op. cit., p.107.
5
VERA ESQUIVEL, Op. cit. p. 108.
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Dentro de los instrumentos producidos en el Marco de la Cumbre de
la Tierra, la importancia de la Agenda 21 en el desarrollo del derecho
ambiental internacional tiene un matiz diferencial y este se debe a su
perspectiva de aplicacin.
La Agenda 21 seala que la accin local no sustituye a la accin
nacional ni internacional, ms bien, las complementa. Los dos pilares
sobre los que se asienta esta Agenda, son por un lado los principios de
gestin ambiental y por otro lado, la toma democrtica de decisiones,
analizando ambos principios bajo el concepto de sostenibilidad, lo
cual implica el mantenimiento de la biodiversidad, la salud humana,
la calidad del agua, del aire y del suelo para mantener la vida humana,
animal y vegetal.
6
Es gracias a este documento internacional que los temas ambientales
comienzan a ser entendidos y abordados desde una perspectiva de
accin local. Por otro lado, en el 2002, el objetivo de la Cumbre de
Johannesburgo, estuvo centrado en la obtencin de dos tipos de
resultados, por un lado una Declaracin Poltica y un Plan de
Aplicacin, y por otro lado la formacin de alianzas para el desarrollo
sostenible, las que encontraran su sustento en las primeras.
7

Ya a partir del 2002 se puede decir que el tema del cambio climtico es
el que ha encabezado la agenda ambiental internacional, destacndose
como seala Vera Esquivel, el informe Stern, las opiniones de Al Gore
y la Cumbre de Copenhague sobre Cambio Climtico.
8
A pesar de los primeros esfuerzos ya referidos por parte del Panel
Intergubernamental de Cambio Climtico, es recin con el segundo
informe del 2005 que se mostr mayor evidencia cientfca de los
cambios en el clima de la tierra, sus impactos y futuras consecuencias
y se proporcion material para las negociaciones del Protocolo de
Kioto.
9
Es as que con la entrega de este segundo informe, por parte del
Panel Intergubernamental de Cambio Climtico, el tema del cambio
climtico dej de ser solo un asunto de cientfcos y empez a entrar
en las agendas polticas de diferentes pases.
10

El ao 2005, debe ser considerado como un hito importante para el
tema ambiental y por consiguiente del derecho ambiental, ya que una
6
FLORES MARBN, Raquel. La Agenda 21 impulsora del desarrollo sostenible y de
la proteccin del medio ambiente en Europa y Espaa. Boletn Econmico de ICE No
2899. Del 11 al 17 de Diciembre de 2006. Disponible en: http://www.revistasice.com/
CachePDF/BICE_2899_31-46__8E1D85309A45454E09932F953D53CF8E.pdf
7
VERA ESQUIVEL, op. cit. p.130.
8
VERA ESQUIVEL, op cit. P 135
9
Para ver sobre el Protocolo de Kioto, ver: De Tapia, Ral y otros. Manual sobre el
Protocolo de Kioto: Cmo puede contribuir la sociedad civil a su cumplimiento?.
Edita Fundacin Tormes EB. Impreso en Espaa. Junio 2005. Pa. 109. Disponible en
: http://www.iberdrola.es/webibd/gc/prod/es/doc/publicaciones_kioto.pdf
10
GALARZA, Elsa. op. cit. p.15.
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vez captada la atencin y preocupacin de la comunidad internacional
es cuando, fnalmente se logra elevar tal inquietud al plano de accin
de los gobiernos, y por lo tanto del uso del derecho, como mecanismo
asertivo de control y posible prevencin de uso correcto y saludable
de estndares ambientales indicados.
Como podemos apreciar es una lucha de ms de 60 aos, de un
progreso escalonado y paulatino, relacionado con la incorporacin
de los temas ambientales al derecho internacional y a las agendas
nacionales. Ha sido tambin una lucha del derecho ambiental para
llegar a su reconocimiento como mecanismo orientador, protector y
regulador de los temas ambientales y la aceptacin de tales cuestiones
como problemticas de alta consideracin por parte de los Estados.
Desgraciadamente la llegada del derecho ambiental en el marco
internacional y, ms an, en los marcos regionales y nacionales, llega
con posterioridad a los problemas ambientales. Siendo catalogada por
algunos autores como Orlando Rey como una llegada tarda
11
. Razn
por la cual, se anhela que principios como el principio de prevencin o
el principio preventivo empiecen fnalmente a obtener un mayor peso
de aplicacin en nuestros das, para que de algn modo el derecho
ambiental comience a llegar con antelacin a algunos problemas
ambientales.
As tenemos que, un principio de prevencin nos seala que la
gestin ambiental tiene como objetivos el prevenir, vigilar y evitar la
degradacin ambiental; y cuando las causas que la generen no sean
posibles de ser eliminadas, se adopten otro tipo de medidas, como
las de mitigacin, recuperacin, restauracin o compensacin segn
corresponda.
12
Por otro lado, el principio precautorio nos seala que cuando exista
un peligro de dao grave e irreversible, es decir un tipo de dao que
contenga ambas caractersticas, la falta de certeza cientfca no podr
utilizarse como razn para postergar la adopcin de medidas efcaces
y efcientes para impedir la degradacin del medio ambiente.
13
La regularidad en la aplicacin de estos dos principios, es en la
actualidad un nuevo reto a abordar por parte del derecho ambiental.
Es decir, que el derecho ambiental empiece a tener una llegada a
priori a los futuros problemas ambientales o a las futuras y no por
ello lejanas consecuencias ambientales, producto de problemas
11
Ver REY, Orlando. Retos en la Implementacin del Derecho Ambiental. Biblioteca
Ambiental del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. p 8-9. Disponible
en: http://www.pnuma.org/deramb/actividades/gobernanza/cd/Biblioteca/Derecho%
20ambiental/03%20Retos%20del%20Derecho%20Ambiental.pdf
12
CARHUATOCTO SANDOVAL, Henry. Los principios del Derecho Ambiental en la
Ley General del Medio Ambiente. p. 16. Disponible en: http://xa.yimg.com/kq/
groups/15536342/2021945107/name/LOS+PRINCIPIOS+DEL+DERECHO+AMBIEN
TAL.pdf
13
Ibid, p.19.
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actuales de naturaleza medio ambiental; y as lograr la aplicacin
y la consolidacin de aquella naturaleza preventiva que es parte
fundamental de este derecho ambiental.
A todo lo expuesto, es importante decir que el xito del desarrollo
ambiental refejado en la conservacin de nuestro medio ambiente
a nivel mundial, no solo depende del desarrollo progresivo de los
estndares internacionales, o de las incorporaciones constitucionales
del tema, o de las producciones legislativas, o de la creacin de
ministerios e instituciones dirigidos a la proteccin del mismo, sino
de la suma de todas estas medidas y dems formas de aplicacin de
las mismas, sinergia que explicaremos a continuacin.
COMPONENTES A TOMAR EN CONSIDERACIN PARA LA
OBTENCIN EXITOSA DE OBJETIVOS CLAROS EN EL PLANO
AMBIENTAL
La existencia de una voluntad poltica por parte de los gobiernos,
el inters de nuestros diferentes partidos polticos y el estudio que
realicen agencias de organismos internacionales, como son los
realizados por las Naciones Unidas mediante por ejemplo el Programa
de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, confguran elementos de
base, de impulso e incentivo de conciencia ambiental. Sin embargo,
todo este tipo de esfuerzos, llmese voluntad poltica y/o incentivos
polticos internacionales, carecera de todo real signifcado de
aplicacin triunfante dentro de las variantes destinadas a la creacin
de una frmula de xito de los temas ambientales y por ende del
derecho ambiental si es que no llega a entenderse que otras variables
son ms que necesarias para la obtencin de tales logros comunes.
Estas llamadas variables adicionales y no por ello secundarias,
responden a otro tipo de labor por emprender. Nos referirnos a la
educacin y cultura ambiental, a las campaas de sensibilizacin, de
informacin, no por gusto uno de los principios rectores del derecho
ambiental son el derecho de informacin y el derecho de participacin
ciudadana .La aplicacin de esos principios tiene un peso clave dentro
de los retos de implementacin y aplicacin del derecho ambiental.
El conocimiento real de las problemticas ambientales debe llegar
a la ciudadana, a travs de diferentes medidas que pueden ser
adoptadas a travs de las distintas competencias que manejan cada
ministerio o cada entidad regional, local o municipal. Hay que tomar
ms que en cuenta que la poblacin es la que optar da a da por
una aplicacin de las medidas ambientales impuestas por ley y que
desgraciadamente, muchas veces le resultan desconocidas. Esta falta
de informacin no comulga con una poltica de fomento a un medio
ambiente sano basado en el principio de sostenibilidad y, menos an,
en los principios de aplicacin a priori ya mencionados.
ROMINA CAMINADA VALLEJO
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De la existencia de medidas legislativas coherentes, as como la
presencia de gobiernos que apliquen sus polticas de modo transversal,
depender el xito de proteccin del medio ambiente. Caso contrario,
quedara simplemente un listado de leyes que pretenden proteger el
medio ambiente. La consideracin de estos componentes de naturaleza
diferente nos lleva a la pregunta: cul sera la receta para alcanzar
el xito en la proteccin del medio ambiente, en trminos de que la
aplicacin del derecho ambiental resulte efciente y efcaz?
La frmula a disear es algo compleja y cada una de sus variables
se descompone en diferentes matices de correcta aplicacin. Aqu
trataremos de esbozar tal frmula, entendiendo que cada componente
tiene una ramifcacin de elementos para su cabal entendimiento. Es
as que para el xito del derecho ambiental necesitamos de:
a) El reconocimiento del derecho ambiental como derecho humano que es
Esta afrmacin que puede verse consolidada mediante el
reconocimiento constitucional del derecho a un ambiente sano y
a una calidad de vida por parte del ciudadano, derechos de los
cuales Mara del Carmen Carmona
14
nos habla abiertamente en su
artculo Derechos Humanos y Medio Ambiente, y que son puntos
que nos deja en claro la esencia del derecho ambiental y de su
calidad como derecho humano
15
. Un derecho humano de tercera
generacin, refejado en un derecho al Medio Ambiente, y un
derecho al Desarrollo, derechos cuyos logros de objetivos dependen
de la colectividad y no solo de un individuo. El alcance de sus
metas depende de comunidades, de la comunidad internacional y
de la clara intervencin de los Estados y sus gobiernos.
Si no logramos el reconocimiento del derecho ambiental, al
estndar de un derecho a un medio ambiente sano, de un derecho
a una calidad de vida, a la categora de derecho humano, restamos
importancia al mismo, quitamos la real perspectiva que el tema
tiene y dejamos de sintonizar el objetivo que merece el desarrollo
sostenible, el que se relaciona con la vida de las presentes
generaciones y de las futuras generaciones.
El derecho ambiental siempre estar relacionado con los derechos
humanos de todas las personas y con mayor nfasis de grupos
vulnerables como lo son los pueblos indgenas y las poblaciones que
14
Ver CARMONA LARA, Mara del Carmen. Derechos Humanos y Medio Ambiente.
Artculo que forma parte de la biblioteca Jurdica Virtual del Instituto de Investigaciones
Jurdicas de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico UNAM. p.5, 13-17. Disponible
en: http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/6/2759/4.pdf.
15
Nuestra actual Constitucin Poltica de 1993 acoge este derecho a travs de su artculo
2.11, al sealar Toda persona tiene derecho de toda persona a la paz, a la tranquilidad,
al disfrute del tiempo libre y al descanso, as como a gozar de un ambiente equilibrado y
adecuado al desarrollo de su vida. El tema ambiental sigue protegido en el Captulo II
Del Ambiente y los Recursos Naturales, en sus artculos 66 al 69.
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25
viven en extrema pobreza. Y por qu decimos algo as? La respuesta
es muy fcil, el primer grupo en mencin, los pueblos indgenas
16

corresponden a grupos poblaciones que aplican de mejor modo el
principio de sostenibilidad del cual hablamos y rigen sus vidas de
manera increble con tal principio y las labores del derecho ambiental.
Son los pueblos indgenas los que sin matricularse en cursos bsicos
ni avanzados de Derecho al Desarrollo Sostenible, los que hacen
uso de los recursos naturales de modo inteligente y efciente. Sus
condiciones de vida, sus tradiciones, son un correlato viviente de
una perfecta aplicacin del principio de sostenibilidad. Ahora, en
relacin con el segundo grupo referido a las poblaciones que viven en
extrema pobreza, tenemos que los efectos negativos de los desastres
naturales afectan de manera directa a las poblaciones pobres ya que
estas son las que viven directamente de la naturaleza, de su materia
prima, son los grupos poblacionales que tienen menores recursos
para protegerse de los efectos que trae el cambio climtico para la
naturaleza. Es as que los desastres naturales siempre afectan a
estos grupos vulnerables de manera trascendental. Con este ltimo
punto queda reafrmada la vinculacin de los temas de derechos
humanos con el derecho ambiental, no solo por el derecho a una vida
sana y de calidad que tiene todo ser humano, sino por la vinculacin
necesaria del derecho ambiental con los grupos vulnerables
mencionados, quienes son materia de especial proteccin por los
derechos humanos y que se encuentran en una estrecha y dinmica
relacin con el medio ambiente y sus problemticas.
El concepto de calidad de vida, ligado directamente con el derecho
a la vida, derecho humano por excelencia, empieza a jugar un rol
preponderante en la aplicacin de polticas medio ambientales,
ya que como seala Mara del Carmen Carmona en el artculo ya
referido, el vnculo existente entre los derechos humanos y los
derechos ambientales se encuentra en la existencia de elementos
que establecen la conexin entre ellos, los que responden a dos
categoras, el elemento humano plasmado en un orden jurdico y
al mismo tiempo en su efectividad para garantizar el respeto a los
derechos humanos, y el elemento material que pone al desarrollo
sustentable como requisito esencial para obtenerlo.
17
b) Aplicacin del principio de sostenibilidad como rector de toda
poltica ambiental
Este derecho humano al Medio Ambiente y al Desarrollo
18
, implica
la aplicacin de un principio rector en el mbito ambiental, el
16
Para Pueblos Indgenas, ver : Sistema de las Naciones Unidas en el Per. Disponible
en: http://www.onu.org.pe/Publico/infocus/pueblosindigenas.aspx
17
CARMONA LARA, Mara del Carmen. Op. Cit. p.8.
18
Ver Amnista Internacional, La Declaracin Universal de los Derechos Humanos.
Los Derechos Humanos de Tercera Generacin. Disponible en: http://www.
amnistiacatalunya.org/edu/es/historia/dh-futuros.html
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principio de sostenibilidad, el cual debe estar basado en un anlisis
econmico, poltico, social y cultural y ambiental sobre la base de
decisiones tomadas bajo consideraciones ticas. El efciente uso
de los recursos, tomando en cuenta la limitacin de la pobreza y la
equidad social, el respeto a las diversas culturas y la preservacin
del medio ambiente, sobre la base de polticas pblicas e inversiones
privadas ticas, es el objetivo de dinmica ambiental que busca el
desarrollo sostenible
19
En este sentido, resulta muy interesante la propuesta de
Guimares, a partir de una imagen sugerida inicialmente por Otis
Duncan, y citado por Carmona, cuando acertadamente seala, que
la sustentabilidad de una comunidad va a residir de la interrelacin
entre los elementos: poblacin, organizacin social, entorno,
tecnologa y aspiraciones sociales.
20
Mientras Otis Duncan, citado por la misma Carmona, seala que la
calidad de vida es la forma de determinacin de la sustentabilidad
de una comunidad en espacio y tiempo determinados y que dicha
sustentabilidad va a depender del equilibrio dinmico de elementos
claves como la poblacin, la organizacin social, el entorno, el
territorio, la tecnologa aspiraciones sociales.
As tenemos, que el primer elemento, referido a la poblacin, nos va
a permitir estudiar varios factores que dan ndices de la calidad de
vida, como son los aspectos demogrfcos, migratorios, ambientales,
de control poblacional, etc. Dentro del anlisis correspondiente a este
elemento poblacin, encontramos diferentes factores que pueden
concluir en un mejor estudio del contexto bajo el cual se puede
desarrollar una vida y al fn y acabo desarrollar una calidad de vida.
21
Es ah que nos damos cuenta que la transversabilidad en el tema
ambiental ocupa un sitio preponderante de aplicacin, aspecto que
abordaremos ms adelante como otra variable necesaria para el
alcance del xito por parte de una poltica ambiental de proteccin
al medio ambiente.
19
BARRERIRA, Ana; OCAMPO, Paula; y RECIO, Eugenia, Medio Ambiente y Derecho
Internacional: Una Gua Prctica. Caja Madrid, e Instituto Internacional de Derecho y
Medio Ambiente (IIDMA) Madrid 2007. p 35 y 36
Declaracin de Rio sobre Medio Ambiente y Desarrollo, 1992. Disponible en: http://
www.pnuma.org/docamb/dr1992.php y Declaracin de Johannesburgo sobre el
Desarrollo Sostenible en: UN Department of Economic and Social Affairs. Division for
Sustainable Development. Desde nuestro origen hasta el futuro. Disponible en: http://
www.un.org/esa/sustdev/documents/WSSD_POI_PD/Spanish/WSSDsp_PD.htm
20
CARMONA, Mara del Carmen, Op. Cit. p 9. Cita a: Guimares P., Roberto La tica
de la sustentabilidad y la formulacin de polticas de desarrollo Revista Ambiente
y Sociedad, nm. 2, 1998 (Campinas, Brazil), primer semestre, p. 5-24 a partir de
ideas descritas por Ducan, Otis From Social System to Ecosystem, Social Inquiry,
Chicago, nm. 31, invierno, 1961, p. 140-149.
21
CARMONA, Mara del Carmen, Op.Cit. p 9. Cita a: Ducan, Otis From Social System
to Ecosystem, Social Inquiry, Chicago, nm. 31, invierno, 1961, p. 140-149.
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27
El tema poblacional tiene que ver con factores como la alimentacin,
el agua potable, los grupos tnicos, con el mismo medio ambiente,
y la necesidad de adopcin de polticas de proteccin de medio
ambiental a favor de las poblaciones en riesgo.
22
Como podemos observar hasta el momento un gran porcentaje de
los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas se encuentran
inmersos en este anlisis que estamos realizando. Es decir se
encuentran presentes como factores en nuestras variantes. Entre
los objetivos del Milenio, comunes al estudio en mencin, tenemos,
la erradicacin de la pobreza extrema y el hambre, la reduccin de la
mortalidad infantil, el mejoramiento de la salud materna, as como
la lucha por la garanta de la sostenibilidad del medio ambiente y
el fomento de una asociacin mundial para el desarrollo.
23
Retomando el anlisis de los elementos, tenemos que el tema de
la organizacin social se relaciona con los derechos polticos
vinculados con las democracias y las formas de gobierno, las
formas de gestin del agua y del territorio. Estando al mismo tiempo
vinculado con los derechos de participacin, de asociacin, dndole
relevancia al derecho de informacin. Por otro lado el elemento
entorno se relaciona directamente con el medio ambiente y todos
los temas relacionados al mismo, las reas naturales protegidas,
la proteccin a la biodiversidad, el acceso a los recursos genticos,
la contaminacin, los txicos. El elemento territorio tiene que ver
con el ordenamiento territorial, con temas como la propiedad de las
tierras, la planeacin urbana. El elemento tecnologa responde a
temas de derecho, como la propiedad intelectual, las patentes, las
marcas, el acceso a los recursos naturales o genticos. Y fnalmente,
las aspiraciones sociales que abarcan las metas que la sociedad
desea plantearse como tal, entre ellas, el mejoramiento ambiental,
la calidad de vida, el bienestar, el desarrollo, etc.
24

c) Entendimiento de un marco jurdico u ordenamiento slido
El respeto a la palabra empeada bajo los diferentes compromisos
adoptados por medio de los tratados internacionales ratifcados
por el gobierno as como el trabajo de un marco legal coherente
que no permita la yuxtaposicin de las normas, el desorden
jurdico y la introduccin de normas cuya redaccin jurdica est
errneamente basada en el alcance de objetivos utpicos y/o
imposibles sociales, mediante la idealizacin de metas alejadas de
una realidad econmica, social y poltica y otras veces simplemente
contradictorias entre s.
25
22
CARMONA, Mara del Carmen Op. Cit. p. 9-10.
23
Sistema de Naciones Unidas en el Per. Disponible en: http://www.onu.org.pe/
Publico/odm/odm.aspx
24
CARMONA LARA, Mara del Carmen. Op. cit. p. 10-12
25
REY, Orlando. Op. Cit .p 9-11.
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El trabajo de manejar un marco legal coherente, es una labor ardua
que necesita del estudio y la continua revisin de normas antiguas
ya expiradas o reemplazadas por nuevas para as lograr una fuidez
del cuerpo legal nacional bajo una misma concepcin de respeto al
derecho ambiental.
d) Implementacin del Poder Judicial
Del mismo modo la implementacin legal no llegara a ningn
rumbo de escaso xito del derecho ambiental y por lo tanto del
respeto al medio ambiente, si el poder judicial, aquel poder del
Estado que dentro de un Estado democrtico es el ente encargado
de la aplicacin e interpretacin de las normas, no se encuentra
actualizado y entrenado en esta rea del derecho. Por ello la
importancia de la capacitacin de este poder del Estado, en esta
rama del derecho que es relativamente contempornea.
e) Transversabillidad en el diseo y aplicacin de las polticas
ambientales
Otra variante extremadamente vital para la evaluacin de buenos
resultados, es el tema de la gestin gubernamental de modo
transversal, la cual recae de modo especial en el Poder Ejecutivo,
en cada uno de los Ministerios que conforman este poder del
Estado. Es as que la poltica medio ambiental, los parmetros,
guas, enfoques, soportes y aplicacin de un Plan Nacional de
Medio Ambiente, del cuerpo jurdico que respalda las medidas
ambientales, o de la aplicacin de los convenios internacionales
suscritos, va a depender en gran medida de un trabajo transversal
ms que necesario de cada norma ambiental.
No podemos entender por ejemplo que la aplicacin del un Plan
Nacional de Medio Ambiente dependa solo de un Ministerio del
Ambiente, no podemos entender que una poltica de Estado
alcanzar de modo responsable y sensato la implementacin
de una poltica ambiental sin que exista un trabajo de anlisis
transversal de los temas y de fnal reconciliacin de perspectivas
en las medidas que se adopten.
Es as, que debemos entender que muchas de las carteras
ministeriales se encuentran altamente relacionadas con los
objetivos de un Ministerio del Ambiente. As tenemos al Ministerio
de Agricultura, el Ministerio de Energa y Minas, el Ministerio de
Economa y Finanzas, el Ministerio de la Produccin, el Ministerio
de Comercio Exterior y Turismo, el Ministerio de Salud, el Ministerio
de Transporte y Comunicaciones, entre otros y tal vez menores
niveles de relacin, pero de ningn modo mnimos y menos an
nulos, el Ministerio de Educacin y el Ministerio de la Cultura, por
ejemplo.
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No podra existir una poltica real de medio ambiente por parte
de un gobierno, si cada Ministerio trabaja de modo aislado para
la obtencin de objetivos nacionales medio ambientales. Ms
an, es ingenuo pensar que el tema ambiental sea un tema de
objetivos cuyo espectro de accin solo depende de la activacin
de las competencias de un Ministerio del Ambiente, o peor an,
pensar que esas competencias son autnomas, sin vnculo alguno
a otros ministerios, instituciones o gobiernos locales o municipales.
Pensar de este modo desembocara en resultados contradictorios,
poco entendibles, y en el mejor de los casos escasamente exitosos.
Resultados que se veran refejados, por ejemplo, en que temas
ambientales resulten teniendo distintas lecturas por parte de
algunos de los ministerios involucrados en tales problemticas,
derivando en una disputa fctica de competencias ministeriales, o
en un ir y venir de producciones legislativas.
El manejo transversal de las carteras ministeriales es una tarea
difcil, ardua y hasta titnica. Signifca y se traduce en remisin de
documentos, constante comunicacin entre las partes involucradas,
voluntad de entendimiento y de negociacin. No es fcil, pero es el
nico modo de trabajar para el presente y para el futuro. Es el modo
que permitir el alcance de polticas consolidadas, comprensibles y
posibles; evitando que los programas o polticas medio ambientales
terminen siendo parches casuales y contemporneos, capaces de
sufrir mutaciones dependiendo de los gobiernos y autoridades en
funciones.
As tenemos que un Ministerio de Comercio Exterior y Turismo
es fundamental para la recepcin e ingreso paulatino de una
economa verde en un pas. Una economa verde es una opcin
de poltica econmica que lleva como base el respeto al medio
ambiente y la aplicacin del principio de sostenibilidad, mediante
la implementacin de medidas comerciales, econmicas, laborales
que no transgredan el medio ambiente y que en pocas palabras
apliquen el concepto de sostenibilidad en gran medida, donde
el uso efciente de los recursos es la lnea de conduccin de las
medidas a adoptar, donde ese uso efciente e inteligente tenga
como meta el razonamiento entendido que los recursos naturales
no solo pertenecen a la generacin presente sino tambin a las
futuras generaciones.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente considera
que una economa verde debe mejorar el bienestar del ser humano
y la equidad social, a la que vez que reduce signifcativamente los
riegos ambientales y las escaseces ecolgica. En su forma ms
bsica una economa verde sera aquella que tiene bajas emisiones
de carbono, utiliza los recursos de forma efciente y socialmente
incluyente. En una economa verde el aumento de los ingresos y
la creacin de empleos deben derivarse de inversiones pblicas
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y privadas destinadas a reducir las emisiones de carbono y la
contaminacin, a promover la efciencia energtica as como el uso
de los recursos, y a evitar la prdida de la diversidad biolgica y de
servicios de los ecosistemas. Dichas inversiones han de catalizarse
y respaldarse con gasto pblico selectivo, reformas polticas y
cambios en la regulacin. El camino hacia el desarrollo debe
mantener, mejorar y, donde sea necesario, reconstruir el capital
natural como activo econmico fundamental y fuente de benefcios
pblicos, especialmente para las personas desfavorecidas suyo
sustento y seguridad dependen de la naturaleza.
26
Esta poltica de economa verde, permite tomar en consideracin
variante nuevas, como lo son el tema pobreza, el tema de inclusin
social, y el tema de desarrollo. Como seala el Informe del
Programa de Naciones para el Medio Ambiente, se necesita tomar
muchos pasos adelante y preparar el camino de transicin de una
economa marrn a una economa verde, lo que el informe identifca
como circunstancias favorables especfcas, las que consisten en
normativas, polticas, subsidios e incentivos nacionales sin dejar
de lado obviamente el marco referencial internacional como lo es el
mercado internacional y los protocolos de comercio.
27
Son muchos los factores que difcultan la transicin hacia una
economa verde, transformacin que implicara el enverdecimiento
progresivo de las diferentes carteras ministeriales a partir de la
adopcin de normativas competencia de sus carteras, como
los mencionados subsidios e incentivos nacionales, o la alza de
aranceles a determinados productos no ecolgicos, competencias
que corresponderan abordar a un Ministerio de Comercio Exterior
y Turismo, el cual podra implementar medidas responsables que
refejen el apoyo a una economa verde, mediante la dacin de
aranceles que castiguen aquellos productos que daen el medio
ambiente. Es decir, adoptar un pensamiento de defensa a nuestro
medio ambiente ante alguna frma de tratado internacional en
materia comercial que la pueda perjudicar. As como medidas
comerciales incentivadoras de consumo de productos ecolgicos.
Medidas que pueden adoptarse en marcos regionales e
internacionales.
De manera sincronizada a la adopcin de estas medidas, el
Ministerio de Agricultura podra intervenir con polticas referidas
al agro que frenen o desincentiven el consumo de pesticidas u otros
elementos bsicos para las cosechas, que sean productos que por
su composicin se opongan a una salud alimentaria o que puedan
signifcar un gran peligro para nuestra biodiversidad. Las polticas
26
Informe Hacia una Economa Verde del Programa de Naciones Unidas para el
Medio Ambiente. p. 01-02 (01) Disponible en : http://www.unep.org/greeneconomy/
Portals/88/documents/ger/GER_synthesis_sp.pdf
27
Loc. Cit. p. 01-02 (01).
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agrarias deben ir de la mano con lo sealado por nuestra Poltica
Nacional de Medio Ambiente, respetando la ratifcacin de convenios
internacionales como el Convenio de Biodiversidad, atenindonos
al respeto e incentivo de nuestra biodiversidad, y al entendimiento
que esta debera ser nuestra caracterstica primordial como pas.
El trabajo realizado por algunos privados en el cultivo y fomento
de productos orgnicos, es una prueba de ello. Si los privados
han trabajado y apostado por ello, con polticas empresariales de
mediano plazo, logrando que campesinos puedan hoy en da vivir
del cultivo de tales productos mediante la comercializacin de los
mismos a empresas privadas peruanas, quedando claro que las
cosas se pueden hacer bien. Y es as, que si ha existido la inversin
privada para la generacin de estos puestos de trabajo verde, y este
ciclo de produccin, comercio y consumo enverdecido y exitoso,
es entonces ms que posible y necesario, que la inversin pblica
pueda bajo los mismos parmetros sostenibles, y por ello, social/
cultural, poltico, econmico y ecolgicamente responsable, aplicar
esta misma ruta triunfante en distintos sectores viables a ser
enverdecidos.
Parte de las polticas planteadas en el discurso de nuestro
Ex- Primer Ministro Salomn Lerner, del 25 de agosto de 2011
ante el Congreso de la Repblica
28
, resultan asertivas, teniendo
como objetivo la inclusin productiva al mercado de productores
campesinos que viven en condiciones de subsistencia, usando
herramientas polticas como la existencia de un agrobanco, la
implementacin de proyectos de irrigacin y la idea de un censo
agropecuario, puntos que toman en cuenta el aspecto social, el
tema del territorio, uso efciente de tierras y activacin econmica
social de un sector tan importante de nuestra economa que es
al igual que el sector ganadero y la pesca, son fuentes de trabajo
de un gran porcentaje de nuestra poblacin y al mismo tiempo
son sectores cuyo direccin representarn el respeto a una poltica
ambiental responsable.
Otros ejemplos de transversabilidad aplicada en un poder
ejecutivo, se encuentran en la implementacin de medidas
preventivas de contaminacin del medio ambiental a travs de un
Ministerio de Transporte y Comunicaciones que no puede ser ajeno
a una poltica de medio ambiente, cuando son los automviles
grandes contaminantes de nuestras ciudades. As tendramos la
intervencin de un Ministerio de Transporte y Comunicaciones en
la adopcin de medidas pro- ambientales como la restriccin a la
circulacin de vehculos terrestres de gran antigedad, ya que los
motores pueden perjudicar gravemente nuestro medio ambiente
28
Exposicin de la Poltica General del Gobierno y principales Medidas de Gestin por
el Seor Presidente del Consejo de Ministros, Salomn Lerner Ghitis ante el Congreso
de la Republica, 25 de Agosto de 2011. Disponible en: http://e.elcomercio.pe/66/
doc/0/0/3/8/6/386179.pdf
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tomando en consideracin el alto grado de emisin de carbono que
producen.
Asimismo, un Ministerio de Vivienda, Construccin y Saneamiento
que podra trabajar en la elevacin de estndares nacionales en
temas de urbanizacin y construccin. Adems, debera abordar con
mayor rigurosidad el previo estudio de cada uno de sus proyectos
a desarrollar. Es as que existen muchos temas desarrollados por
esta cartera que se relacionan con la problemtica ambiental. Para
mencionar uno de ellos tenemos la construccin de carreteras.
Las carreteras son vitales para el desarrollo de las poblaciones en
diferentes temas como el comercio, es por ello que este Ministerio
no puede ser ajeno a tal problemtica y debe tomar en cuenta la
fnalidad y objetivo en la construccin de carreteras, teniendo que
tomar en consideracin el anlisis de las poblaciones favorecidas por
estos proyectos, formulndose preguntas como, A qu pueblos son
los que fnalmente conectaran estas carreteras?, Quines harn
uso de las mismas? Reducira los gastos de tales poblaciones?
Tal proyecto dejara de encarecer los productos de venta de las
poblaciones vulnerables? Permitira a tales poblaciones obtener
precios ms competitivos, con lo que incentivara un mayor
consumo de sus productos o materia prima objeto de comercio? y
tal vez fnalmente les permitira a estos grupos poblacionales tener
una esperanza concreta para salir de la extrema pobreza? Siempre
entendiendo que todas estas interrogantes son componentes de
esa dinmica analizada de calidad de vida vinculada directamente
al tema ambiental.
Un ingreso acompasado de los considerandos sealados lleva
consigo la implementacin de una economa verde, un trabajo que
debe verse impulsado en todos los estratos del gobierno.
Esta transversabilidad reconocida por el Poltica Nacional de Medio
Ambiente no solo pasa por su aplicaron a nivel de Poder Ejecutivo,
sino en todos los niveles de poder, desde el gobierno nacional,
pasando por los gobiernos regionales, locales y municipales.
Grandes directivas y pequeas implementaciones bajo un misma
lnea rectora es a lo que debe estar dirigida una responsable poltica
ambiental que aspire tener un real abordaje de la problemtica
ambiental nacional.
El informe sobre Economa Verde del Programa de Naciones
Unidas para el Medio Ambiente titulado, Hacia una Economa
Verde demuestra que el enverdecimiento de la economas no debe
ser un problema para el crecimiento sino un nuevo incentivo del
crecimiento, pudiendo ser considerada tal vez, como una nueva
tctica para erradicar la pobreza, a travs de los intentos de
motivacin a aquellas personas encargadas de la formulacin de
polticas y tambin mediante la creacin de las condiciones propicias,
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ya antes referidas, para que de este modo se pueda incentivar una
mayor inversin. Como bien seala el informe, la motivacin hacia
este incentivo de inversin se puede encontrar en una base de
argumentos econmicos, que buscan sustentar un cambio en la
inversin tanto pblica como privada, permitiendo de este modo,
el hallazgo acertado de sectores claves a ser enverdecidos. Este
informe pretende mostrar como una economa verde puede reducir
la pobreza a partir del fomento de un empleo en sectores claves
y basados en la aplicacin del principio de sostenibilidad, como
la agricultura, la ganadera, la pesca, la silvicultura, concluyendo
fnalmente en las polticas dirigidas a la reduccin o eliminacin de
subsidios perjudiciales para el medio ambiente.
29
Obviamente la responsabilidad de carteras tan ligadas a
problemticas ambientales como el Ministerio de Energa y Minas
tiene una tarea titnica de buscar el punto justo de encuentro,
equilibrio y reconciliacin entre una poltica extractiva y una
poltica ambiental y socialmente responsable.
Las consideraciones ambientales estn ligadas a la extraccin
y al uso efciente e inteligente de mucho de nuestros recursos
naturales, es decir el fomento de una poltica extractiva con
bases de responsabilidad social y ambiental ya mencionadas,
desarrollada esta ltima bajo el principio de desarrollo sostenible.
El compromiso sealado en el discurso del 26 de agosto de 2011,
de una transformacin de la actual matriz energtica nacional
dependiente de los hidrocarburos a una donde los recursos
renovables tengan mayor participacin es un ejemplo de ello. El
desarrollo de proyectos energticos a mediano y largo plazo, la
determinacin que las futuras concesiones sobre utilizacin de
los recursos naturales renovables sern a plazo determinado, la
construccin de hidroelctricas, el desarrollo de redes de energas
ms econmicas y ambientalmente pertinentes son aspectos
positivos a considerar.
f) La existencia de una base democrtica de respeto a las
instituciones y canales democrticos
El enfoque que corresponde plantear a una poltica pblica sana
debe responder a bases de responsabilidad social bajo la utilizacin
de instrumentos econmicos provenientes de una economa de
mercado responsable y un estado de derecho que est caracterizado
por un rgimen democrtico refejado en la separacin de poderes
e institucionalidad con una garanta de respeto a los derechos
humanos.
29
Informe Hacia una Economa Verde Op. Cit. p. 02.
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34
CONCLUSIONES
Debemos considerar que los retos de una poltica y de un derecho
ambiental vienen aunados a un anlisis y una prctica totalmente
transversal del principio de sostenibilidad con el anlisis conjunto de
pilares fundamentales como son los aspectos econmicos, polticos,
sociales/ culturales y los ecolgicos, tomando principios ticos como
soporte de los mismos, bases que deben ser analizadas transversalmente
con una serie de elementos como poblacin, organizacin social,
tecnologa, territorio y aspiraciones sociales. Este anlisis dinmico
otorgado por los estudiosos de la problemtica ambiental, ya antes
mencionados, es de caracterstica totalmente transversal, desde los
pilares de accin hasta cada realidad perteneciente a cada uno de
los factores listados, lo que permite el entendimiento real de cada
problemtica y el ataque de raz a cada componente, obteniendo como
resultados indicadores positivos no solo de resultados sino de real
impacto en la vida de cada grupo poblacional existente en el Per y
al mismo tiempo de manera global, de todo el Per como una unidad.
La aplicacin del principio de sustentabilidad necesita claramente
de la aplicacin transversal de cada elemento en mencin. Como
seala Otis Ducan, solo se lograr la sustentabilidad con el equilibrio
dinmico de los elementos ya referidos
30
. Es decir, cada vez que se
estudie una posible poltica ambiental deber analizarse la satisfaccin
de aquellos elementos.
Finalmente, podemos sintetizar que el xito de un poltica ambiental
est basada en esta especial dialctica y sinergia de los elementos en
mencin, de modo transversal y sostenible, sin dejar de considerar
su caracterstica colectiva, donde el trabajo de todos implica la real
efectividad y efciencia de los proyectos, por lo que es necesaria la
aplicacin de los principios de informacin y participacin ciudadana
sostenidos por una democracia que permita la representacin de los
ciudadanos, el respeto a los derechos humanos, a la separacin de
poderes , al estado de derecho, a las instituciones y al orden jurdico
establecido.
30
CARMONA, Mara del Carmen. Op. cit. p.9. Cita a: Duncan, Otis. Op. Cit.
31
CARMONA, Mara del Carmen. Op. cit. p.9. Cita a: Duncan, Otis. Op. Cit.
EL DERECHO AMBIENTAL DESDE UNA PERSPECTIVA DE DERECHOS HUMANOS Y DE EFICAZ GESTIN GUBERNAMENTAL
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EL PATHOS DE LA LIBERTAD Y EL LOGOS DE LA RACIONALIDAD EN MANUEL GONZLEZ PRADA
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EL PATHOS DE LA LIBERTAD Y EL
LOGOS DE LA RACIONALIDAD EN
MANUEL GONZLEZ PRADA
Jorge Luis Godenzi Alegre
Abogado, con estudios culminados en Maestra y Doctorado. Consultor Legal.
Catedrtico de la Facultad de Derecho de la Universidad San Martin de Porres y
Presidente del Instituto: Vida y Salud.
Recibido: 19 de diciembre de 2012 Aceptado: 21 de diciembre de 2012

SUMARIO
I.- Introduccin. II.- Contenido. III.- Conclusiones. IV.- Bibliografa
RESUMEN
Se busca determinar la relacin entre el pathos y el logos en don
Manuel Gonzlez Prada, libertario apasionado pero esencialmente
pensador, considerado uno de los exponentes ms lcidos del
racionalismo peruano del siglo XX.
Para explicar esta aparente paradoja se examinan las nociones del
pathos y el logos en el contexto de la flosofa positivista y su conexin
con el historicismo vital. Vamos a tratar de demostrar como la pasin
constituye una forma de conocimiento y no es obstculo para alcanzar
niveles de objetividad, por considerarlo fuente de la actividad racional
y no un defecto.
El pathos por la libertad fue el principio del comportamiento pblico
en Manuel Gonzlez Prada y el logos de la racionalidad estuvo a
su servicio. En su pensamiento se describe el proceso racional
constituyente de la conjetura y la del vaticinio; se concluye que ambos
conceptos estn claramente conectados en su obra a pesar de su
intento por hacer de la libertad la pasin ms fuerte.
Esta tensin ntima que se intuye en los textos de Gonzlez Prada,
que bien pudiera ser la esencia misma de la literatura (que no de
su flosofa), nos proporciona uno de los regalos ms apreciados de
su obra: ese estado de ingravidez, de liviandad tan propicio para el
sarcasmo, la irona y la sonrisa interior.
Son los terrenos de los discretos placeres de la inteligencia y las
secretas aventuras del orden que deca el brillante Borges. El
discurso racional como actividad ldica y teraputica, la risa alzada
en torno de aquello que desmiente.
JORGE LUIS GODENZI ALEGRE
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PALABRAS CLAVES
Razn, pensamiento, pasin, imagen, asociacin, libertad,
entendimiento, lenguaje.
ABSTRACT
It seeks to determine the relationship between pathos and logos in
Don Manuel Gonzlez Prada, passionate but essentially libertarian
thinker, considered one of the most brilliant exponents of rationalism
twentieth century Peruvian.
To explain this apparent paradox examines notions of pathos and
logos in the context of positivist philosophy and its vital connection
with historicism. We will try to show how the passion is a form of
knowledge and not an obstacle to achieving levels of objectivity,
considering the source of rational activity and not a defect.
The pathos for freedom was the beginning of public behavior in Manuel
Gonzlez Prada and the logos of rationality were at his service. In his
thought process is described constituent rational conjecture and the
prediction, it is concluded that both concepts are clearly connected to
his work despite his attempt to make freedom the strongest passion.
This voltage is sensed in intimate texts Gonzlez Prada, who may well
be the very essence of literature (not his philosophy), provides one of
the most appreciated gifts of his work: the state of weightlessness,
lightness as suitable for sarcasm, irony and the inner smile.
Are the grounds of discreet pleasures of intelligence and Secret
Adventures of order said the bright Borges. Rational discourse as
recreational and therapeutic activities, laughter raised around what
it denies.

KEYWORDS
Reason, thought, passion, picture, association, freedom, understand
in language.
INTRODUCCIN
Manuel Gonzlez Prada es considerado un pensador racionalista.
Ms an el fundador del racionalismo moderno.
En Gonzlez Prada arde el fuego de los racionalistas del siglo XVIII
su razn es apasionada, su razn es revolucionaria. El positivismo,
el historicismo del siglo XIX representa un racionalismo domesticado.
Traduce el humor y el inters de la burguesa a la que la asuncin
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del poder ha tornado conservadora. El racionalismo, el cientifcismo
de Gonzlez Prada no se contenta con las mediocres y pvidas
conclusiones de una razn y una ciencia burguesas. En Gonzlez
Prada subsiste intacto en su osada: el jacobino. Javier Prado,
Garca Caldern y Riva-Agero divulgan un positivismo conservador.
Gonzlez Prada ensea un positivismo revolucionario
1
Sin embargo, tambin, aunque en menor medida, se le considera un
irracionalista, un pasional afn al voluntarismo de Schopenhauer o
Nietzsche Qu sucede con la obra de Gonzlez Prada? En verdad,
hay una contradiccin al interior de su pensamiento?
Al parecer s la hay. No obstante, lo que sucede ms bien es que hay
una relacin especial entre pasin y razn que altera las nociones
comunes de su poca y nuestra propia idea del individuo como un ser
racional y que, si no es una contradiccin al menos es una paradoja.
Nos enorgullecemos con haber encontrado la verdad; cuando en lo
ms dulce de las ilusiones, la observacin y el experimento derriban
todos nuestros sistemas y todas nuestras religiones, como el mar
desbarata en sus playas los montculos de arena levantados por
un nio. Todas las generaciones se afanan por descubrir el secreto
de la vida, todas repiten la misma interrogacin; pero la naturaleza
responde a cada hombre con diversas palabras y guarda eternamente
su misterio
2
Nuestro estudio tratar de establecer la relacin entre pasin y
razn en la propuesta literaria de Gonzlez Prada para determinar
si realmente hay una conexin entre ellas y cul es el lazo que une a
estas dos realidades del alma humana que siempre se han visto como
en pugna y que, por lo mismo, hacen de nuestra existencia el teatro
de una batalla en la que no sabemos con exactitud si asistimos como
actores, espectadores o estrategas.
La Ciencia triunfa, la Razn domina y el reino estril de la fe
sucumbe. Mas dnde vibra la respuesta al grito heroico de la duda?
En vano el polvo de violada fosa la voz pedimos de fatal enigma; la
fosa guarda sus misterios, el polvo duerme y no responde. A qu la
muda inmensidad nos tienta? A qu sus faros ilumina el cielo? La
venda cubre nuestros ojos, la noche invade nuestras almas. No ms
delirios de escalar las nubes, no ms ensueos de futura vida: al
borde oscuro de la fosa detenga el vuelo la esperanza
3
El estudio de las consecuencias de su doctrina, esencialmente
vitalista, nos sirve para determinar la coherencia de su pensamiento
1
MARITEGUI, Jos Carlos. 7 ensayos. ed. c., p. 226
2
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 273
3
GONZLEZ PRADA, Manuel. Exticas. ed. c. p. 66
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y adems para establecer el vnculo entre pasin y razn en el interior
de esta flosofa particular.
II. CONTENIDO
Consideremos que Gonzlez Prada es antes que nada un pensador
que ama profundamente la libertad, siendo la rebelda la forma
ms genuina como lo canalizaba. De nio al romper los vidrios
de la casa vecina por habrsele arrojado excrementos; al baar al
profesor con tinta por haberlo golpeado con un palo; de adolescente,
al enemistar a su familia con su
1
padrino, el viejo general Machuca,
cuando al decirle este atareado por la montonera siga su camino
mocoso, l le respondiera: so zambo de mierda; al escaparse del
Seminario y matricularse l mismo en San Carlos antes de cumplir
los trece aos. Ms tarde manifestar su rebelda al abandonar el
estudio de la carrera de derecho; al suprimir la preposicin de
de su aristocrtico apellido; al casarse con Adriana; al retirarse de
la Unin Nacional; y por ltimo, porque no decirlo, al aceptar la
direccin de la Biblioteca Nacional. Esta libertad para reaccionar
contra todas las convenciones sociales establecidas es una de las
claves de su pensamiento.
En mi Olimpo, ya sin dioses solo perdura tu altar, solo no muere tu
culto, oh divina libertad
4
No es juego de palabras afrmar que la libertad no encuentra un lugar
en su mundo, en razn de que las expresiones lugar y mundo son
trminos instalados en su propio sistema de pensamiento y, por ende,
tienen un sentido determinado: /Mundo/ como el lugar de los cuerpos
y /Lugar/ como el espacio real, no imaginado. En este contexto el
principio de la libertad es un punto, es decir, un lugar sin lmites,
una fccin til, ya que en la causalidad natural no hay tampoco lugar
para la libertad.
Su flosofa, como pensador antimetafsico por excelencia, tiene su
propia metafsica o philosophia prima como l prefere llamarla. Sus
principios absolutos son la materia y el movimiento. Todo lo que existe
es materia; lo que no es materia no existe, fnalmente. La materia, eso
s, no es un principio puramente intelectivo como parece serlo en
Aristteles. Con este trmino, Gonzlez Prada se refere a la materia
fgurada, localizada, y numerada de los cuerpos existentes aqu y
ahora. El cuerpo, por su parte, es el substrato de los accidentes que
percibimos y que, al venir a presionar nuestros rganos sensoriales
dejan como huella las imgenes que permanecen en nosotros, sus
lectores, cuando las cosas transfguradas en palabras ya no estn
presentes.
4
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 164-165
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La existencia de la humanidad no se reduce, pues, a girar
irremediablemente sobre ella misma o agitarse sin esperanza
ni objeto alrededor de un crculo fatal: asciende por una escala
misteriosa y cada da se acerca ms a una cumbre de serenidad y
luz
5
Por eso, para algunos se debera hablar ms bien de corporalismo que
de materialismo en Gonzlez Prada.
Los cuerpos externos que estn en movimiento vienen entonces a
presionar nuestros sentidos y a provocar un cambio fsico al interior
de nosotros, lo que, a su vez, es el origen de nuestras sensaciones,
percepciones y, eventualmente, de nuestro conocimiento. Todo esto
sucede porque en la naturaleza todo est, o es, en ltima instancia,
movimiento. Materia y Movimiento es, entonces, todo lo que Gonzlez
Prada necesita para explicar los fenmenos naturales, humanos,
polticos o sociales con una misma ciencia fsica. En este contexto, el
individuo es un ser natural ms; forma parte de la physis; no es un
ser que se distinga del resto de los seres naturales y, en consecuencia
debe entendrsele en los mismos trminos que cualquier otro ente
natural ms. La continuidad entre el movimiento natural y las
pasiones de un individuo es tal que casi no deja lugar a una diferencia
especfca que salve al individuo y lo haga lucir como un ser especial.
Poco, nada vale un hombre; pero sabemos el destino de la
humanidad? Sabemos si nuestra especie dar origen a una especie
superior? No concebimos que el ser de maana supere al hombre
de hoy como Platn al gorila..? Viendo de qu lugar salimos y
dnde nos encontramos, comparando lo que fuimos y lo que somos,
puede calcularse a dnde llegaremos y lo que seremos maana.
Habitbamos la caverna o el bosque, y ya vivamos en el palacio;
rastrebamos en las tinieblas de la bestialidad, y ya sentimos las
sacudidas vigorosas de alas interiores que nos impelen a regiones
de serenidad y luz. El animal batallador antropfago produce hoy
abnegados tipos que defenden al dbil, se declaran paladines de
la justicia y se inoculan enfermedades para encontrar el medio de
combatirlas; el salvaje, feliz antes con dormir, comer y procrear,
escribe la Ilada, erige el Partenn y mide el curso de los astros
6
Pero volvamos al tema del movimiento como causa nica y al individuo
como un ser natural ms. Las pasiones son en Gonzlez Prada el
principio de los movimientos voluntarios al interior del hombre. Esta
concepcin fsica, o si se quiere material de las pasiones est conectada
con el sensualismo gonzalespradista en el plano epistemolgico,
donde el conocimiento empieza con las impresiones sensoriales, y de
ah el movimiento contina en las imgenes para pasar luego a la
5
GONZLEZ PRADA, Manuel. Anarqua. ed. c., p. 76
6
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 276-277
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imaginacin o fantasa, para as con estas imgenes constituir un
pensamiento basado en la sucesin de las imgenes.
Hay algo ms desolado que nuestra suerte?, Ms lgubre que
nuestra esclavitud?: nacemos sin que nos hayan consultado, morimos
cuando no lo queremos, vamos tal vez donde no desearamos ir. Aos
de aos peregrinamos en un desierto, y el da que fjamos tienda y
abrimos una cisterna y sembramos una palma y nos apercibimos
a descansar, asoma la muerte, Queremos vivir?, pues la muerte.
Queremos morir?, pues la vida
7
Los sentidos, a su vez, dejan en la mente una huella, las imgenes,
sensaciones debilitadas por el paso del tiempo. La imaginacin est
as constituida por las imgenes, resto de pasadas impresiones
sensibles.
En este punto es bueno advertir que Gonzlez Prada parece no
poder o no querer distinguir entre imaginacin y pensamiento; y el
pensamiento, a su vez, parece ser una pura sucesin de imgenes en
la memoria nada ms.
En relacin a sus metforas, bien hilvanadas, los considera en
sucesiones o en dependencias unos de otros; cada uno es una
representacin o apariencia de alguna cualidad u otro accidente de
un cuerpo fuera de l, que es comnmente llamado un objeto. Dicho
objeto impresiona a nuestros sentidos y por la diversidad de estas
impresiones producen la diversidad de las apariencias.
..cuando nos suene la hora del gran viaje, cruzaremos el prtico
sombro de la muerte, no con la timidez del reo que avanza en el
pretorio, sino con la arrogancia del vencedor romano al atravesar un
arco de triunfo.
8
La imagen es, entonces, una sensacin desvada por el paso del
tiempo; y el pensamiento, una sucesin de imgenes en la memoria,
cada una de las cuales es una representacin o apariencia de un
objeto fuera de nosotros.
Ahora bien, toda imagen provoca pasiones; la realidad no nos es
indiferente; los sentimientos de placer o de dolor son nuestra primera
reaccin a los estmulos del medio y, de ah, provienen nuestras
pasiones primarias, el placer y el dolor, y sus derivadas secundarias,
como el deseo y la aversin de donde surgen el amor y el odio y,
luego, las pasiones terciarias, podramos decir, como la envidia o
la admiracin. La imaginacin y las pasiones por su naturaleza
cambiante y fuida no parecen por s solas ofrecer alguna garanta de
orden o buen sentido.
7
GONZLEZ PRADA, Manuel. El tonel de Digenes. ed. c., p. 184
8
GONZLEZ PRADA, Manuel. Horas de Lucha. ed. c., p. 46
EL PATHOS DE LA LIBERTAD Y EL LOGOS DE LA RACIONALIDAD EN MANUEL GONZLEZ PRADA
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Por qu no somos dueos ni de nosotros mismos? Cuando la cabeza
gravita sobre nuestros hombros con el peso de una montaa, cuando
el corazn se retuerce en nuestro pecho como tigre vencido pero no
domesticado, cuando el ltimo tomo de nuestro ser experimenta el
odio y la nusea de la existencia, cuando nos mordemos la lengua
para detener la explosin de una estpida blasfemia, Por qu no
tenemos poder de anonadarnos con un acto de voluntad?
9
Cmo podramos, entonces, introducir algn orden o sentido en esta
sucesin de imgenes, o, cmo pueden las pasiones ser dirigidas a
un fn? Las pasiones y su sucesin en la memoria constituyen un
discurso pre-verbal pero discurso al fn y al cabo, es decir, una
sucesin relativamente ordenada de imgenes que constituyen el
pensamiento.
Por qu negar la perversidad humana? Hay hombres que matan
con su sombra.La humanidad como el ocano, debe ser vista
de lejos; como el tigre merece un bocado, no una caricia. El mrito
engendra envidias, el benefcio produce ingratitudes, el bien acarrea
males. Nuestros amigos parecen terrenos malditos donde sembramos
trigo y cosechamos mala yerba; las mujeres que amamos con todo el
calor de nuestras entraas, son impuras como el lodo de los caminos
o ingratas como las vboras calentadas en el seno
10
Decimos el pensamiento para resaltar el carcter psicolgico del
pensamiento; esto es, el imaginar-pensar es individualista; no se puede
pensar o imaginar lo universal, no hay una imagen de Humanidad por
ejemplo, sino que de un hombre, Scrates, por ejemplo. Pero, no nos
apartemos del problema del orden interno del discurso imaginario de
nuestro autor.
Esta sucesin de pensamientos deducida de la obra de Gonzlez
Prada es de dos clases: La primera es sin gua, sin diseo, e
inconstante; en la cual no hay algn pensamiento apasionado que
los gobierne y dirija a los que le siguen, en relacin a l mismo, como
sucede con el fn o meta de algn deseo, u otras pasiones, en las
cuales los pensamientos se dice que vagan, y parecen no relacionados
unos con otros, como en los sueos.
Come, bebe, duerme y procrea, muchedumbre nacida para comer,
beber y procrear; pero nunca venga a interponerse en el camino
de un hombre sensible para gritarle: No llores!, No gimas!, No te
quejes!.....No quejarse, no gemir, no llorar!......Como si las dichas de
este mundo mereciera el trabajo de extender la mano, Como si el
amor no fuera un ardid o trampa de la naturaleza para lanzarnos a
multiplicar la especie! Como si el hombre, esqueleto vestido de carne
9
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p.275
10
GONZLEZ PRADA, Manuel. El tonel de Digenes. ed. c., p.69
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hubiera sido formado para algo ms que para servir de manjar a los
gusanos del sepulcro!
11
Un individuo puede divagar y, entonces, su pensamiento puede ir
de un lado a otro como sucede en los sueos. Pero Sucede esto
realmente as? Si, incluso, sus asociaciones libres parecen tener un
patrn oculto que los psicoanalistas se esmeran en develar. Incluso el
mismo parece darse cuenta de esta realidad ya que, inmediatamente
matiza esta imaginacin tan libre de gua advirtiendo que en este
alocado vagar de la mente, un hombre puede a menudo percibir el
camino recorrido y la dependencia de un pensamiento con otro.
Bien y mal, mrito o demerito, castigo o premio, concepciones
puramente humanas. Me creais en el inferno por haber sido muerto
en pecado mortal? La responsabilidad supone el libre albedrio, y
qu libre albedrio se concibe donde reina un determinismo inviolado
e inviolable? Pobres hombres que se juzgan libres y seores de s
mismos porque mueven un pie o agitan una mano!...Hay un solo
culpable la naturaleza. Castigar al que roba o mata vale lo mismo
que volverse contra una piedra que nos hiere o una lluvia que nos
moja
12
La pertinencia en este caso reside en tratar de sugerir, por ejemplo, que
cierta libertad tal como la entendemos no existe. A ese tipo de libertad
Gonzlez Prada le niega existencia por existir un determinismo que la
anula; pero, esto lo va a descubrir, como sostenemos, por asociacin
libre, pero Existe realmente una asociacin libre? Nuestro pensador
se da cuenta de que el recordar no puede ser una pura asociacin
libre y, por eso, seala que como no tenemos imaginacin alguna
que no hayamos percibido antes, como un todo, o como partes, as
no tenemos ninguna transicin de una imaginacin a otra que no
hayamos tenido igual en nuestros sentidos. Cuando un hombre
piensa en cualquier cosa su prximo pensamiento no es tan casual
como parece. Ni ningn pensamiento sucede a otro indiferentemente.
Qu puede ligar, entonces, un pensamiento a otro, de forma tal que
una asociacin libre no sea tal sino que est guiada? Al tratar de
responder a esta pregunta, Gonzlez Prada inicia un camino que lo
llevar a hilvanar su propuesta como un modo de pensar que es, a
la vez, pasional en su origen pero eventualmente dirigido, seducido,
por el objeto de sus deseos al no tener imaginacin alguna que se
haya percibido antes, como un todo, o como partes, as no se tiene
transicin de una imaginacin a otra que no se haya tenido igual
antes en nuestros sentidos.
11
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 144
12
GONZLEZ PRADA, Manuel. Trozos de Vida. ed. c., p. 116
EL PATHOS DE LA LIBERTAD Y EL LOGOS DE LA RACIONALIDAD EN MANUEL GONZLEZ PRADA
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Slo de jvenes poda esperarse la franca libertad en la emisin de
las ideas y la altivez democrtica en el estilo. Ellos, escandalizando
a los timoratos y asustadizos, lanzan el pensamiento sin velarle
con frases ambiguas ni mutilarle con restricciones oratorias: saben
que la verdad quema como el hierro candente, ilumina y fecunda
como el sol. cuando pasa la juventud, cuando mostramos la
frente emblanquecida por las canas y escondemos la conciencia
ennegrecida por las prevaricaciones, empieza las sinuosidades en
las ideas, las transacciones con el error y hasta los pueriles miedos
de ultratumba
13
l mismo apuntala en libertad de escribir (1889) esa transicin de la
imaginacin cuando asevera que no hay distincin entre vida privada
y vida pblica de un individuo. Hay una identidad, la vida pblica es
solo prolongacin de la vida privada. Todo el que sube al escenario de
la poltica lo primero que debe hacer es: si trabaj, ensear sus obras;
si anduvo por buen camino, sealarnos sus huellas; si combati por
la buena causa, ensearnos sus heridas. En segundo lugar, no debe
olvidarse que el que se lanza a la vida pblica hace pblica
su vida y entrega a los dems el derecho de operar en l una
visacin fsica y moral. El nico que tiene todo el derecho de exigir
silencio sobre su vida privada es el que vive confnado en la penumbra
del hogar, el que no pretende ser gua de los dems, concluye.
Esa sucesin de imgenes es todo lo que podemos entresacar de su
legado literario. En esta peculiar anamnesis, la memoria se sostiene,
segn podemos advertir, en una coherencia de la materia movida que
permite darle un sentido, una direccin, a la sucesin de imgenes.
El orden impuesto a las imgenes de Gonzlez Prada se asemeja al
ejemplo del dedo que mueve el agua derramada sobre una mesa. Sin
embargo, uno tiene la sensacin de que oscila entre una explicacin
representacional sin sujeto; un puro refejo del paso de las imgenes
ante nuestra vista interior y una posicin que admite un cierto sujeto,
aunque sea implcitamente El que mueve el dedo justamente!.
Cuando la mayora, dice Reybeud, se entumece en la faena
cotidiana, volvindose incapaz de contribuir a la marcha progresiva
de los siglos, surgen hombres organizados para rebelarse contra
las ideas aceptadas y promover tempestades, as en el mundo de
la inteligencia como en el campo de los hechosGracias a la accin
de los rebeldes, resulta pues una infltracin incesante de elementos
dinmicos en el mundo con visos de inercia, una amalgama de
temeridad y prudencia, de quietud y movimiento, lo que constituye
la vida y la esencia de las sociedades
14
13
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 34-35
14
GONZLEZ PRADA, Manuel. Horas de Lucha. ed. c., p. 60
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No tenemos otra explicacin sobre esta renuencia a admitir un hecho
que atribuirla a su oposicin al cogito cartesiano, a pesar que su
doctrina respecto al tema de la sucesin de las imgenes pida a gritos
un sujeto que ordene, organice, tales imgenes para que no sea solo
un puro desorden sin sentido alguno. Por eso mismo, podemos decir
que en este punto Gonzlez Prada hace profesin de sensualismo
al proponernos el siguiente desfle: sensacin, imaginacin y
pensamiento. Algo, segn l, innato en nosotros y que solo requiere
esfuerzo y dedicacin para alcanzar lo deseado. Sus palabras son
claras.
Envejecemos sin sentirlo, nos quedamos atrs sin notarlo,
fgurndonos que siempre somos jvenes y anunciadores de lo
nuevo, no resignndonos a confesar que el venido despus de
nosotros abarca ms horizonte por haber dado un paso ms en la
ascensin de la montaa
15
No hay ningn acto en la mente de un individuo que se pueda
recordar como implantado naturalmente en el que requiera de alguna
otra cosa para su ejercicio que simplemente haber nacido y vivir con
el uso de sus cinco sentidos, puesto que adems de los sentidos,
y el pensamiento, y la sucesin de pensamientos, la mente de un
individuo no tiene ningn otro movimiento.
Nios, sed hombres, madrugad a la vida, porque ninguna
generacin recibi herencia ms triste, porque ninguna tuvo deberes
ms sagrados que cumplir, errores ms graves que remediar, ni
venganzas ms justas que satisfacer
16
Sin embargo, como la sucesin de imgenes no nos asegura coherencia
puesto que el olvido puede hacernos perder de vista lo vivido,
por eso mismo es necesario detener, fjar, este fujo de imgenes y
para eso est el lenguaje. El lenguaje tiene esta funcin recordatoria,
mnemotcnica. Sin l nos sera imposible pensar con coherencia;
ms cuando el lenguaje no es todo lo coherente y claro que podamos
requerir, es el mtodo el que puede venir en nuestro auxilio, aunque
segn Gonzlez Prada el mtodo sea lo que le falta a los hombres.
Pero la difcultad que Don Manuel parece no advertir es que ningn
orden puede venir de un sujeto ausente de su flosofa De dnde
podra venir entonces? Al parecer de la voluntad, el deseo ms fuerte.
Cuando esto sucede, es decir, cuando tiene un sentido y est guiado
por una voluntad fuerte, el orden impuesto al discurso mental permite
darle un sentido; sentido que puede ser fjado por el lenguaje.
Podemos entender, entonces, al discurso mental como el resultado
de un pensamiento que ha podido ser puesto en palabras y al
15
GONZLEZ PRADA, Manuel. Nuevas pginas Libres. ed. c., p.107-108
16
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 271
EL PATHOS DE LA LIBERTAD Y EL LOGOS DE LA RACIONALIDAD EN MANUEL GONZLEZ PRADA
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entendimiento como el producto de esta secuencia de imgenes.
El entendimiento segn podemos colegir no sera el nombre que
ponemos al producto, sino el resultado de la suma de imgenes. Este
entendimiento, no solo es guiado por la voluntad, que en Gonzlez
Prada es solo el deseo ms fuerte, sino que est determinado, a su
vez, por el lenguaje. Por eso afrma que el entendimiento que es
peculiar al individuo no es solo guiado por la voluntad, sino que sus
concepciones y pensamientos lo son por la secuencia y contextura
de los nombres con que nombramos a las cosas en afrmaciones,
negaciones, y otras formas de discurso.
Entonces el discurso verbal es el que articula y ordena el pensamiento.
Pero no nos adelantemos y volvamos a la imaginacin y a la memoria.
A esta altura de la discusin se hace ms patente la conexin entre la
imaginacin, como una forma de recordar lo ya visto y, a su vez, como
una manera de pensar mediante imgenes. Parece que el conocer es
similar al asistir cada uno a una representacin cinematogrfca de
su propia vida y mirar y ser conmovido por las imgenes que pasan
ante nuestros ojos. Quiz eso explique la sensacin de realidad que
produce el cine y, a lo mejor, Gonzlez Prada tiene razn cuando
pensamos que pasan ante nuestros ojos las imgenes de las cosas
que nos interesan, siempre dirigidas por un deseo de obtener lo que
queremos. As este pensamiento imaginario, visual, afectivo, pasional
y siempre intencionado, es una buena representacin del pensamiento
real; es decir, no el de los tratados de lgica, sino el de la existencia
cotidiana.
Es el caso citar su artculo titulado La fecundidad que recuerda
que la transmisin de la vida implica una inmensa responsabilidad y
para ese propsito lo grafca con el siguiente pensamiento visual, muy
pasional.
No slo deseamos un amor libre y sano, sino una maternidad y
una paternidad voluntarias; elevar el amor, emancipndolo de dos
esclavitudes: la del instinto carnal y la de la prole. La vida se puede
resumir en tres palabras: triste, ridcula y puerca; sin embargo,
nosotros podemos derramar algo de regocijo en esa tristeza, algo de
elevacin en esa ridiculez y algo de limpieza en esa porquera.
Si no slo existimos para nosotros, si trasmitimos la vida, debemos
trasmitirla depurada y perfeccionada: de ah la obligacin de
mantenernos fuertes y sanos, de conservar nuestro vigor y enriquecer
nuestro cerebro. La vida no es nuestra: pertenece a nuestros
herederos; antorcha que recibimos y debemos trasmitir en toda su
brillantez. Poseer un mal hereditario y engendrar es el ms cobarde
de los crmenes porque no hay para l sancin legal; es malear la
vida
17
17
GONZLEZ PRADA, Manuel. Exticas. ed. c., p. 70
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Llega un momento en que la experiencia debe tornarse ciencia;
ciencia del por qu ciertas secuencias de eventos estn conectadas.
Entramos, aqu, de lleno al tema de la causalidad. Claro est que
Gonzlez Prada no afrma que la causalidad sea una ilusin creada
por hbitos mentales. Don Manuel es un dogmtico de nuevo cuo, un
flsofo con fe en la razn como el instrumento para comprender cmo
suceden las cosas. En nuestra opinin, Gonzlez Prada parece oscilar
entre una concepcin de causa como secuencia de eventos, otras
como explicacin del por qu pasan las cosas o, las ms de las veces,
como produccin de un cierto efecto. No obstante, debemos reconocer
que introduce una distincin interesante en el tema al sostener que la
secuencia de pensamientos regulados es de dos clases, cuando de un
efecto imaginado buscamos las causas, o medios que lo produjeron;
y esto es comn al hombre y a los animales. La otra es, cuando
imaginamos cualquier cosa que sea, y buscamos todos los posibles
efectos, que pueden por l ser producidos; esto es, imaginamos qu
podemos hacer con ello cuando lo tengamos.
al hombre, a este puado de polvo que la causalidad rene y la
causalidad dispersa, no le queda ms que dos verdades: la pesadilla
amarga de la existencia y el hecho brutal de la muerte
18
Y encontramos tambin esta idea de misterio, de lo escondido que
encierra el principio de causalidad en la naturaleza.
Nada innoble ni pequeo, todo grande y todo noble. Qu sabemos
si en la entraa de la roca repercuten los amores de la estrella! Si
en el alma de un gusano hierve el fuego de un Vesubio! Si en los ojos
de una hormiga se refeja lo infnito! Lo pequeo, lo invisible, tiene
acaso la palabra del supremo enigma: quizs los tomos saben lo
que los hombres ignoran
19
Sostiene Gonzlez Prada que este tipo de entendimiento que podra ser
llamado prospectivo solo se halla en nosotros y es lo que lo distingue
ya que el discurso de la mente, cuando es gobernado por un diseo,
no es nada ms que una bsqueda o la facultad de la invencin, una
cacera de las causas de algn efecto presente o pasado o, a partir de
causas presentes o pasadas, la bsqueda de sus efectos.
De esta forma, Gonzlez Prada tambin diluye la distincin entre la
vida contemplativa y la vida activa, en razn de que los deseos ponen
en accin el pensamiento y este se pone a su servicio y se ordena,
incluso, metodolgicamente para conseguir lo que se desea. Ms an,
la realidad se hace inteligible justamente a la medida de los deseos
humanos.
18
GONZLEZ PRADA, Manuel. Anarqua. ed. c., p. 117
19
GONZLEZ PRADA, Manuel. Horas de Lucha. ed. c. p. 204-205
EL PATHOS DE LA LIBERTAD Y EL LOGOS DE LA RACIONALIDAD EN MANUEL GONZLEZ PRADA
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Por lo mismo, esa doctrina de las pasiones en Gonzlez Prada altera
profundamente la tradicional psicologa de las facultades o potencias
del alma y esto se nota en la manera de defnir y de relacionar los
conceptos de deliberacin, voluntad y libertad, conceptos psicolgicos
pero, tambin, ticos. La tradicional idea de deliberacin como el
examen, previo a la accin de los pros y los contras de tal accin
realizado por una razn que como un juez juzga qu debe hacerse u
omitirse, se transforma en otra cosa cuando, al defnirla, Gonzlez
Prada considera que el fundamento de la obligacin moral est en
la objetiva y necesaria relacin que se da entre algunas acciones u
omisiones y la naturaleza humana. Afrma que dicha moral no procede
ni de la Iglesia ni del Estado, sino del hombre mismo.
El Estado con sus leyes penales, la Iglesia con sus amenazas
pstumas, no corrigen ni moralizan; la moral no se alberga en Biblias
ni Cdigos, sino en nosotros mismos: hay que sacarla del hombre. El
amor a nuestro yo, la repugnancia a padecer y morir, nos infunde el
respeto a la vida ajena y el ahorro del dolor, no slo en los hombres
sino en los animales. Por un egosmo refejo, el negativo precepto
cristiano de no hacer a otro lo que no quisiramos que nos hicieran
a nosotros se sublima en el positivo consejo de hacer el bien a todos
los seres sin aguardar recompensa
20
Cuando en la mente del individuo surgen alternativamente los apetitos
y temores que conciernen a una misma cosa y diversas consecuencias
buenas y malas de nuestros actos u omisiones respecto de las cosas
propuestas acuden sucesivamente a nuestra mente, de tal modo
que a veces sentimos un apetito hacia ellas, otras una aversin, en
ocasiones una esperanza de realizarla, otras veces una desesperacin
o temor de no alcanzar el fn propuesto, la suma entera de nuestros
deseos, aversiones, esperanzas y temores, que continan hasta que
la cosa se hace o se considera imposible, eso es lo que llama Gonzlez
Prada deliberacin.
Los Virreyes del Per, no cesaron de condenar los atropellos
los reyes de Espaa, cedieron a la conmiseracin de sus catlicas
almassobraron los buenos propsitos en las Reales Cdulas.
Ignoramos si las leyes de Indias forman una pirmide como el
Chimborazo: pero sabemos que el mal continuaba lo mismo, aunque
algunas veces hubo castigos ejemplares..para extirpar los abusos,
habra sido necesario abolir los repartimientos y las mitas, en dos
palabras, cambiar todo el rgimen colonial. Sin las faenas del indio
americano, se habran vaciado las arcas del tesoro espaol. Los
caudales enviados de las colonias a la metrpoli no eran ms que
sangre y lgrimas convertidas en oro
21
20
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. p. 155
21
LEGUA, Jorge Guillermo. Vida recoleta. Ed., p. 132
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La deliberacin no sera entonces la suma de una pasin sino el
producto de una suma (o resta) de pasiones. En consecuencia, no
se tendra un control sobre ellas. Somos nuestras pasiones al decir
y hacer de Gonzlez Prada. Ortega y Gasset dira que son fenmenos
del alma y no del espritu. En el plano del alma nos pasan cosas
sin ser los protagonistas de ellas; en el plano del espritu, por el
contrario, somos dueos de nuestros actos, protagonistas de nuestra
vida interior. Podr, entonces, la voluntad imponerse y darle un
orden a estos pleitos pasionales? Podra, si fuera una facultad que
pudiramos ejercer, como se dice, pero la voluntad no es una facultad
de la que podamos hacer uso, es muchas veces el apetito racional de
la tradicin.
La tierra produce an los frutos necesarios para alimentar
holgadamente a la Humanidad, contina siendo para sus hijos la
madre de fecundas y preadas ubres, y si hay hambre y miseria
en unos mientras hay hartazgo y riqueza en otros, es porque el
hambriento y miserable, en lugar de rebelarse y combatir, se resigna
cristianamente a sufrir su desventurada suerte
22
La voluntad gonzalespradista no es sino otro nombre hipostasiado que
nos engaa hacindonos creer que tenemos un cierto control sobre
lo que nos pasa. Dicha voluntad no es ms que su ltimo deseo, ya
que en su deliberacin, el ltimo apetito o aversin, inmediatamente
prximo a la accin, o a la omisin de algo, es lo que l denomina
como acto, no la facultad de querer.
La voluntad, en consecuencia, no es una facultad sino un acto. Ni
siquiera un acto que hacemos sino que nos pasa, ya que es una pasin
que se nos impone por su mpetu, es nuestro ltimo deseo Qu lugar
queda entonces para la libertad? En verdad, la libertad no encuentra
un lugar en el mundo de Gonzlez Prada, ya que se la concibe solo
como, la ausencia de obstculos a los movimientos interiores del
hombre que seguirn inercialmente en una determinada direccin, si
nada se pone en su camino.
Un joven se deja arrastrar por sus pasiones y lleva una vida libre,
que frecuentemente oculta. Es consiguiente que sienta entonces
remordimientos de conciencia; y para acallar sus gritos, pone en
duda las verdades y leyes divinas que repriman los vicios, causa
de los remordimientos. Andando el tiempo y no pudiendo soportar
tan cruel lucha interna, resuelve el libertino negar sus verdades y
leyes
23
Entonces Cul ser la relacin entre el pensamiento y los deseos en
Gonzlez Prada? Siendo las pasiones el principio de los movimientos
22
GONZLEZ PRADA, Manuel Nuevas pginas Libres. ed. c., p. 107-108
23
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 157
EL PATHOS DE LA LIBERTAD Y EL LOGOS DE LA RACIONALIDAD EN MANUEL GONZLEZ PRADA
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interiores del hombre, los principios seran las de su vitalidad Pensar
acerca de ellos, refexionar sobre su conveniencia o no conveniencia?
Los pensamientos son, segn Gonzlez Prada con respecto a los
deseos, como una suerte de exploradores que es preciso situar para
que se adelanten y nos adviertan sobre los mejores caminos para
alcanzar las cosas deseadas. De esta forma, se puede advertir que
los pensamientos estn al servicio de los deseos y que estos mueven
al pensamiento Acaso no es cierto que al ver un objeto deseable
pensamos o imaginamos cmo obtenerlo en forma totalmente
natural?
Lo ms dulce de la unin amorosa no reside en el contacto de
dos epidermis ni en la simultaneidad de dos espasmos: est en
la vibracin unsona de dos corazones, en el vuelo armonioso de
dos inteligencias hacia la verdad y el bien. Los animales se unen
momentneamente, los dos sexos humanos deben aliarse para
engrandecerse y perfeccionarse
24
Por otra parte, cuando deliberamos buscamos el camino ms corto
hacia la cosa deseada y el camino ms corto es el mtodo, en su
sentido moderno de procedimiento que asegura resultados. El mtodo
tiene que ver, entonces, con los medios para obtener lo que se desea
Pero qu hay de los fnes?
Hablar de los fnes conduce al plano tico, al plano del deber ser.
Pero, si hasta ahora hemos estado hablando solo del ser de las cosas
naturales y humanas Cmo saltar del ser al deber ser? Dar un salto
al plano metafsico tradicional es imposible en la visin materialista
de Gonzlez Prada, pero no hace falta, ya que tiene reservada una
sorpresa a sus lectores: la tica es, tambin, una ilusin causada por
el uso incorrecto de las palabras, ya que Gonzlez Prada pasa dando
saltos de la psicologa a la tica cuando afrma que: lo que de algn
modo es objeto de cualquier apetito o deseo humano es lo que con
respecto a l se llama bueno. Y el objeto de su odio y aversin mala;
y de su desprecio vil o indigno. Pues estas palabras de bueno, malo y
despreciable siempre se usan en relacin a la persona que las utiliza.
No son siempre y absolutamente tales, ni ninguna regla del bien y del
mal puede sacarse de la naturaleza de los objetos mismos sino del
individuo (donde no hay Estado) o (en un Estado) de la persona que
lo representa.
En el Per de hoy, no existe honradez privada ni pblica: todo se
viola y pisotea cnicamente, desde la palabra de honor hasta el
documento suscrito. La vida poltica se funda en fraude, concusin
y mentira; la vida social se resume en la modorra egosta, cuando
24
GONZLEZ PRADA, Manuel. Horas de Lucha. ed. c., p. 192
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no en la guerra defensiva contra la envidia, calumnia y rapacidad
del vecino
25
todos mentimos hoy..de la mentira hacemos nuestra ley
y nuestra costumbre, nuestro pana y nuestra bebida, nuestra
madre y nuestro Dios. Mentira lo acuado en la moneda, porque
nunca tuvimos frmeza, unin ni felicidad; mentira lo pintado
en el escudo, porque la abundancia no reino jams en nuestras
desvalidas muchedumbres.mentira la libertad, porque una
raza gime en la servidumbre.mentira la igualdad ante la ley.
mentira la fraternidadmentira todo eso de gobierno republicano,
democrtico, representativo, fundado en la unidad
26
De esta forma, confunde la idea del bien o el mal, con el amor o el
odio que siente el individuo. De este subjetivismo extremo brota el
relativismo moral en que viven los hombres. Relativismo que conduce
al conficto y hasta la guerra de todos contra todos. La guerra no solo
por la propiedad de ciertos bienes sino, tambin, por sobre quin tiene
la razn respecto del bien y del mal, de lo justo o injusto; es decir,
sobre quin decide en materia de juicios morales. Los individuos
incapaces de ponerse de acuerdo con el propsito de poder vivir en
paz preferen convenir en que los lleve a establecer a una persona o
grupo de personas para que sea el juez supremo en cuestiones ticas
y poner fn de esta manera a los confictos morales y polticos entre
los hombres. La tica es, entonces, una cuestin de conveniencia, que
se torna convencional con el tiempo. Y esto es as porque no hay nada
en las cosas que permita establecer una regla absoluta. En su estado
natural el individuo es la medida de todas las cosas. Sin embargo, es
curioso cmo en este racionalista afrme que no hay nada en las cosas
que permita establecer una norma absoluta y que todo en el fondo
depende del individuo y, ms an, de sus odios, deseos o aversiones.
En resumidas cuentas, de sus pasiones.
En ninguna parte se necesita ms de una revolucin profunda y
radical. Aqu, donde rigen instituciones malas o maleadas, donde los
culpables forman no solamente alianzas transitorias sino dinastas
seculares se debe emprender la faena del hacha en el bosque. No
estamos en condiciones de satisfacernos con el derrumbamiento de
un mandatario, con la renovacin de las cmaras, con la destitucin
de unos cuantos jueces, ni con el cambio total de funcionarios
subalternos y pasivos.todos llevan el disgusto en el corazn y las
nuseas en la boca.Todas las instituciones han sido discutidas o
descarnadas, y ostentan hoy su deformidad orgnica
27
El Per es hoy un pajonal desecado por el Sol; una chispa, una
sola chispa y estalla la confagracin de Norte a Sur y de Oriente
25
GONZLEZ PRADA, Manuel. Horas de Lucha. ed. c., p. 192
26
GONZLEZ PRADA, Manuel. Prosa menuda. ed. c., p. 232
27
GONZLEZ PRADA, Manuel. Exticas. ed. c., p. 27
EL PATHOS DE LA LIBERTAD Y EL LOGOS DE LA RACIONALIDAD EN MANUEL GONZLEZ PRADA
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a Occidente. Los primeros que se derritan sern los soldadillos de
plomo
28
Un hombre movido por sus pasiones y cuyos pensamientos estn al
servicio de sus deseos solo puede ser feliz en la medida que alcance
las cosas deseadas. Y, por eso, no es extrao que Gonzlez Prada
afrme que:
Cansado estoy de crmenes y sangre, de mirar en el hombre y en
la bestia, la inmolacin salvaje del vencido, la victoria del mal y
de la fuerza. Ante el inicuo drama de la vida mi justiciero corazn
protesta; perdono mis dolores, no perdono la universal crucifxin
eterna
29
El xito continuo en la obtencin de las cosas que un individuo desea
de tiempo en tiempo, es decir, su perseverancia continua es lo que
algunos llaman felicidad. Me refero a la felicidad en esta vida; en
efecto, no hay cosa que d perpetua tranquilidad a la mente mientras
vivamos aqu abajo, porque la vida raras veces es otra cosa que
movimiento y no puede darse sin deseo y sin temor, como no puede
existir sin sensaciones. Qu gnero de felicidad guarda Dios para
aquellos que con devocin le honran, nadie puede saberlo antes de
gozarlo, son cosas que, ahora, tan incomprensibles como ininteligibles
parece la frase visin beatfca de los escolsticos.
Cmo vemos tu grandeza en la clara inmensidad, cmo escuchamos
tu acento en la voz del huracn! Oh Dios que todo lo llenas con tu
infnita bondad, y que eres el padre amoroso y que no existes quizs
30
Dicha en todo; ni un gemido oyen tierra, mar y viento; paz en todo:
siempre juntos andan lobos y corderos. Quin obraba tal prodigio?
Con el trascurso del tiempo Dios se haba humanizado, era al fn
clemente y bueno
31
La felicidad no consiste, entonces, ni en la vida contemplativa
de los antiguos ni en la beatitud de los cristianos, sino que en el
xito continuo en obtener lo que se desea en esta vida. Esta visin
hedonista parece muy apropiada para describir la idea de felicidad
del individuo promedio. Es un rechazo a las ideas tradicionales de
felicidad sencillamente porque son ininteligibles o no se puede tener
experiencia de ellas Y, cmo asegurar una va para alcanzar todo
lo que se desea en el futuro? En primera instancia, mediante el
conocimiento de la naturaleza en razn de haber advertido que saber
es poder.
28
GONZLEZ PRADA, Manuel. Trozos de Vida. ed. c., p. 120
29
GONZLEZ PRADA, Manuel. Trozos de Vida. ed. c., p. 121
30
GONZLEZ PRADA, Manuel. Nuevas pginas Libres. ed. c., p. 59-60
31
GONZLEZ PRADA, Manuel. Nuevas pginas Libres. ed. c., p. 53-54
JORGE LUIS GODENZI ALEGRE
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VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 37-65, 2012
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La esencia del espritu cientfco es la actividad, la infatigable labor
para descubrir la verdad, separarla de los errores y presentarla en
su desnudez: la esencia del espritu religioso es la pasividad; desde
que el hombre de fe se cree poseedor de la verdad suprema, por
qu aferrarse e investigar las otras verdades?
32
Si la faqueza de las religiones nace de afrmar sin pruebas y
creerse infalibles, la fuerza de la ciencia se funda en dudar de
s misma, como guerrero que sabe el defecto de su armadura.los
sabios no se encarian ciegamente por un sistema ni proclaman la
infalibilidad de una teora. Fuera de 2+2=4, en el mundo intelectual,
no hay pruebas sino opiniones
33
El poder es un tema central, para el reconocido libertario y
librepensador del siglo XX. Sin embargo para l el poder no es solo un
tema poltico, sino un tema humano y social.
No habiendo ms realidad que el individuo, el Estado se reduce
a una simple abstraccin, a un concepto metafsico; sin embargo,
esa abstraccin, ese concepto encarnado en algunos hombres, se
apodera de nosotros desde la cuna, dispone de nuestra vida, y
slo deja de oprimirnos y explotarnos al vernos convertidos en cosa
improductiva, en cadver..
Sobre todos los poderes y todas las jerarquas, se levanta el individuo,
con derecho a desenvolver ntegramente su persona, rechazando el
yugo de los fuertes y la supersticin de los ignorantes. No tiene por
qu someterse a la imposicin de las mayoras parlamentarias o
populares, ni esclavizarse a la servidumbre de una Patria. Es dueo
absoluto de su yo
34
El poder de un hombre universalmente considerado consiste en sus
medios presentes para obtener algn bien manifesto futuro. Puede ser
este original o instrumental. Poder natural es la preeminencia de las
facultades del cuerpo o de la inteligencia, tales como una fuerza, belleza,
prudencia, aptitud, elocuencia, liberalidad o nobleza extraordinaria.
Son instrumentales aquellos poderes que se adquieren mediante los
antedichos o por fortuna, y sirven como medios o instrumentos para
adquirir ms (poder) como la riqueza, la reputacin, los amigos o los
secretos designios de Dios, lo que los hombres llaman buena suerte.
Nada tan hermoso como derribar fronteras y destruir el sentimiento
egosta de las nacionalidades para hacer de la tierra un solo pueblo
y de la Humanidad una sola familia. Todos los espritus elevados
y generosos convergen hoy al cosmopolitismo, todos repetiran con
32
GONZLEZ PRADA, Manuel. Anarqua. ed. c., p. 114-115
33
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 73
34
GONZLEZ PRADA, Manuel. El tonel de Digenes. ed. c., p.156
EL PATHOS DE LA LIBERTAD Y EL LOGOS DE LA RACIONALIDAD EN MANUEL GONZLEZ PRADA
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55
Schopenhauer que el patriotismo es la pasin de los necios y la ms
necia de todas las pasiones
35
Si el poder consiste en tener, o aparentar tener, ciertos atributos o
talentos que permiten obtener ms poder y, en consecuencia, ms
medios para alcanzar lo que se desea, el poder ayuda a la felicidad
ya que esta no es otra cosa que obtener lo que se desea; no es
extrao, entonces, que la vida moderna sea una loca carrera tras las
cosas que deseamos. No es esto pasional ms que racional? Y, sin
embargo, la razn ocupa un lugar importante en su legado.
Algo vale extender la mano para sealar el camino por donde
conviene marchar; pero vale ms ir delante marcando con sus
huellas el rumbo que ha de seguirse; un buen gua suple a cien
direcciones indicadas en cien postas.A cuantos surjan con humos
propagandsticos y regeneradores, no le preguntemos como escriben
y hablan, sino como viven
36
Hay alguna forma de establecer una conexin entre la pasin y la
razn? Aparentemente si existe. Gonzlez Prada defne la razn como
un cmputo, vale decir, como una suma o resta de afrmaciones. Se
suman o se restan palabras o proposiciones en el plano lgico. Se
intenta conciliar razn y pasin haciendo ver que las pasiones son
expresin, de nuestro (bien o mal) estar en el mundo y, que por lo
tanto, son signifcativas, aunque no se expresen en palabras y estn
mediadas por gestos o smbolos. Si las pasiones son signifcativas
puesto que en todo pathos hay poisis son, a su vez, verdaderos
juicios sobre la realidad, juicios de un sujeto-pasin y podran dar
origen, incluso, a una tica.
Es ms, Gonzlez Prada parte de una concepcin original de la lgica
en razn de que tradicionalmente ha sido entendida como el estudio
del pensamiento correcto, pero este hace depender la lgica ms
bien del lenguaje correcto; y decimos que esta lgica aparece como
original porque la lgica en realidad nunca ha aborrecido el lenguaje.
Al contrario, lo ha considerado expresin del pensamiento; pero su fn
es realmente establecer la recta consecuencia como una forma vlida
de pensamiento.
La palabra no es imagen exacta de las cosas o del pensamiento
sino el signo convencional para representarla, y nadie dir que el
vocablo monte, sea como la fotografa de un monte ni que la voz
dolor sea una fguracin del dolor
37
35
GONZLEZ PRADA, Manuel. El tonel de Digenes. ed. c., p. 168
36
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 145
37
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 158
JORGE LUIS GODENZI ALEGRE
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ISSN: 1812-6804
56
Gonzlez Prada supone que ser la reforma del lenguaje la que podr
mejorar la manera de pensar de los individuos. Es este nfasis en el
lenguaje el que reduce el pensar a una pura cuestin de palabras.
No habiendo pruebas indiscutibles sino en las matemticas. Siendo
todas las dems ciencias un cmulo de verdades provisionales o
una serie de conceptos aproximativos, debemos considerar nuestras
convicciones como un simple vestido que hoy usamos y maana
podemos cambiar
38
La lgica gonzalespradista ciertamente es un tema muy extenso. Por
lo mismo, para no alejarnos mucho de nuestro estudio vamos a tratar
de resumirla. La lgica en l no es la lgica clsica con sus leyes del
pensamiento correcto, sino que es una nueva lgica, la del clculo:
clculo de las posibilidades de xito o fracaso en la obtencin de lo
que se desea. En el caso de las obligaciones sociales, el individuo se
est preguntando constantemente si le conviene obedecer la ley o si
le es ms conveniente no hacerlo. A esta lgica se la ha califcado
de egosta o individualista porque el pensamiento est al servicio de
los deseos de cada persona. Hoy da se la podra asimilar al anlisis
de costo-benefcio tan caracterstico del economicismo actual y del
esnobismo acadmico. Pero cmo se lleg a esto? La razn moderna
no se ocupa ya de los principios, no puede ni siquiera intuirlos, se
limita simplemente a administrar los medios para alcanzar las cosas
deseadas ya que como lo anticip Gonzlez Pradala felicidad
del individuo moderno consiste en conseguir siempre lo que desea.
Esta es una razn subjetiva que a diferencia de la clsica, que llama
objetiva, se ocupaba no solo de los medios sino de los fnes y de intuir
los primeros principios. El hecho de percibir y de aceptar dentro de
s ideas eternas que sirvieran al hombre como metas era llamado,
desde haca mucho tiempo, razn. Hoy, sin embargo, se considera
que la tarea, e incluso la verdadera esencia de la razn, consisten en
hallar medios para lograr los objetivos propuestos en cada caso.
Una sola cosa debemos a nuestros semejantes, la verdad; por lo
dems, siendo irrefragables como un axioma, podemos ser violentos
como una tempestad. No importa que a la altivez y franqueza en
el hablar llamen difamacin los pecadores hipcritas, pero no
arrepentidos, que sientan zumbar el azote justiciero
39
Sumar y restar es todo lo que hace el lenguaje para ayudarnos a
pensar. Pero, nos preguntamos, pensar es solamente sumar? Muchos
hoy en da piensan que s; pero nosotros pensamos que ciertamente
sumar es pensar; pero pensar no es solamente sumar. Y si fuera
cierto que todo pensar es solo sumar? En verdad no lo sabemos. Est
claro que el clculo de costo-benefcio gonzalespradista es una suma
38
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 105
39
GONZLEZ PRADA, Manuel. Nuevas pginas Libres. ed. c., p. 85-86
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o resta de posibles acciones (obedecer o no obedecer, atreverse o no
atreverse, esperar o desalentarse y as. Pero el tema est abierto. Si
las computadoras pueden imitar la inteligencia humana es porque
son mquinas sumadoras y Gonzlez Prada tendra razn.
Pueblo, Congreso, Poder Judicial y Gobierno, todo fermenta y
despide un enervante olor a mediocridad. Abunda la pequeez en
todo: pequeez en caracteres, pequeez en corazones, pequeez de
vicios y crmenes
40
Lo que sucede, nos parece, es que Gonzlez Prada se mueve en el plano
puramente formal de las sumas y restas de las denominaciones pero
pensar no es solo eso. Pensar no es solo calcular sino desear, temer,
dudar, equivocarse y pensar de nuevo, etc. Es decir, en el pensar
nos involucramos totalmente como seres humanos, inteligentes y
sensibles, y los factores emocionales son parte del proceso. Es muy
peculiar que un pensador tan pasional en algunos aspectos, cuando
de la razn se trata, deje de lado las pasiones y trate al hombre como
una fra mquina calculadora.
Ah estn nuestras universidades, qu bien hicieron, qu luz
derramaron todos esos hombres que vivieron incrustndose en
el cerebro la Instituta de Justiniano, el Cdigo Civil y el Derecho
Cannico? La instruccin universitaria sirvi para hinchar de orgullo
a los mediocres, infundir exageradas ambiciones en los ineptos
y atestar a la nacin de infatigables pretendientes a los cargos
pblicos
41
Quiz haya aqu, una infuencia de la lgica de Gonzlez Prada, ya
que ninguna persona conduce sus pensamientos en una forma tan
ordenada, tan racional. Lo anterior reafrma nuestra idea inicial de
una posible contradiccin al interior de su sistema de pensamiento.
De otro lado, al estudiar la epistemologa de Gonzlez Prada tambin
hay que tener en cuenta el lenguaje, ya que todo pensamiento correcto
no es sino un lenguaje bien hecho. El uso general del lenguaje es
transferir nuestro discurso mental a uno verbal; o la secuencia de
nuestros pensamientos, a una de palabras con la clara fnalidad de
registrar la consecuencia de nuestros pensamientos, los cuales siendo
aptos para abandonar nuestra memoria, y ponernos as a trabajar de
nuevo, pueden ser recordados por las palabras que los marcan. Por
eso el primer uso de los nombres es el de servir de marcas o notas
para recordar. Otro es, cuando muchos usan la misma palabra, para
signifcar, por su conexin y orden lo que ellos conciben, o piensan en
cada materia y tambin qu desean, temen, o sienten alguna pasin.
Y por eso se les llama signos.
40
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 168
41
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 103
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Un cadver infunde alejamiento, repugnancia; estatua sin la
pureza del mrmol, con todos los horrores y miserias de la carne. Los
muertos slo se muestran grandes en el campo de batalla, donde se
ve los ojos que amenazan con imponente virilidad, manos en actitud
de coger una espada, labios que parecen concluir una interrupcin
voz de mando
42
De esta descripcin podemos sacar importantes consecuencias para
la comprensin del lenguaje que utiliza nuestro autor.
Primero que todo, que el principal uso del lenguaje es transferir el
discurso mental al verbal. Lo que, a su vez, nos lleva a preguntarnos
si existe un discurso mental pre verbal y cmo se constituira este
Con las imgenes nada ms? Gonzlez Prada nos sugiere que el
pensamiento es una secuencia de imgenes pero, en otras, que el
pensamiento tiene que ser universal como requisito cientfco; Pero las
imgenes son particulares! Y como tal no se distingue de la sucesin
de imgenes en nuestra mente o de las pasiones que estas imgenes
despiertan en nosotros. En todo caso, queda claro que el lenguaje
permite fjar las sucesiones de imgenes pero, tambin advertir las
relaciones entre ellas, de forma tal que permite pasar de un discurso
pre verbal a uno verbal que articula y ordena la realidad. Pero, como
a su vez no queda muy claro cmo este discurso verbal se transforma
en pensamiento, da la impresin que razonar ser una cuestin de
palabras ya que cuando un individuo razona no hace sino concebir
una suma total a partir de adiciones de partes, o concebir un resto de
la substraccin de una suma de otra, la cual si es hecha con palabras
es el concebir las consecuencias que los nombres de todas las partes
tienen para con los nombres del todo; o de los nombres del todo y una
parte, con relacin a otra parte.
Somos un cementerio ambulante donde miradas de seres se
entierran para darnos vida con su muerte. El hombre, con su vientre
insaciable, hace del universo un festn de cien manjares, mas no
creemos en la resignacin inerme de todo lo creado; el mineral y
la planta esconden su veneno, el animal posee sus garras y sus
dientes. El microbio carcome y destruye el organismo del hombre:
lo ms humilde abate a lo ms soberbio. El omnvoro comedor es
comido a su vez
43
Razonar sera, entonces, sumar y restar y se puede sumar no
solo nmeros, sino que en geometra, lneas y fguras; en lgica,
consecuencias del uso de las palabras y, en poltica, pactos entre
los hombres. De esta idea brota lo que Gonzlez Prada denomina
conocimiento racional.
42
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 267
43
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 278
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Gobiernistas y oposicionistas fguran las dos hojas de una misma
tijera: se embisten con furia, ms no se causan daos. Quien sale
cortada es la nacin
44
..la podre contagiosa se oculta bajo el frac y la levita, no bajo la
blusa ni el poncho. En el Per la corrupcin acta en sentido inverso
de lo acostumbrado en las naciones ms civilizadas, subsiste un
fondo primitivo de donde suben a la superfcie los elementos de la
barbarie; pero entre nosotros existe una clase superior, y en esa
clase una costra de donde bajan al asiento los grmenes de todas las
miserias, de todas las prostituciones y de todos los vicios. Nuestras
mil revoluciones fracasaron o fueron contraproducentes porque esa
costra, despus de momentneas inmersiones sobrenad siempre.
Se derroc presidentes, se derram sangre de infelices; pero nunca
se volte lo de abajo para arriba, no se practic una verdadera
liquidacin social
45
Pero, este no es solo un mirar cmo pasan las cosas o como deberan
de pasar ante nuestros ojos sino que requiere un cierto cultivo para
captar la racionalidad tras los eventos, puesto que la razn no es
como los sentidos y la memoria algo innato, ni conseguido con la
experiencia solamente, como lo es la prudencia, sino obtenida por el
esfuerzo, primero en imponer en forma apropiada los acontecimientos;
y segundo, consiguiendo un buen y ordenado mtodo en el proceder
desde los elementos, que son los nombres, a afrmaciones hechas
conectando unos con otros; y as hasta los silogismos, que son las
conexiones de una afrmacin con otra hasta llegar al conocimiento
de todas las consecuencias de los nombres que pertenecen al tema en
cuestin; y esto es lo que los hombres llaman ciencia.
Tal podra ser el propsito de todos los grandes constructores de
sistemas que tienen como principios ideas claras y distintas, como
Descartes o, en este caso, defniciones convencionales como Gonzlez
Prada. A esto nos referimos cuando decimos que el pensamiento de
Gonzlez Prada es solo un lenguaje bien hecho, bien construido. Pero,
si razonar tiene como propsito no solo ser consistente consigo mismo,
sino que entender la realidad. Qu es, entonces, el entendimiento?
El entendimiento en Gonzlez Prada es el producto (la suma) de todos
los elementos que constituyen el proceso cognoscitivo que hemos
venido describiendo, ya que cuando un hombre al or cualquier
discurso tiene esos pensamientos que las palabras de ese discurso y
sus conexiones tenan como propsito signifcar, entonces se dice que
lo entiende, el entendimiento viene a ser entonces nada ms que la
concepcin causada por el lenguaje.
44
GONZLEZ PRADA, Manuel. Bajo el Oprobio. ed. c., p. 91
45
GONZLEZ PRADA, Manuel. Horas de Lucha. ed. c., p. 141
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Algo muere, pero tambin algo nace: muere la mentira con las
lucubraciones metafsicas y teolgicas, nace la verdad con la Ciencia
Positiva
46
El lenguaje, entonces, produce conocimiento en la medida que el
entendimiento es una concepcin causada por el lenguaje.
Gonzlez Prada pareciera estar consciente del verdadero poder del
lenguaje como medio expresivo y permanecer atrapado en las redes de
un lenguaje puramente convencional que se limita a poner nombres a
las cosas para no olvidarlas. Esto en el plano lgico, cientfco, porque
en el plano artstico, en el plano de la literatura, Gonzlez Prada es
un maestro del lenguaje y emplea recursos retricos con propsitos
artsticos, pero tambin persuasivos a la luz de lo que Maritegui
afrma.
La frmula concreta de la emancipacin social, el lema de los
verdaderos revolucionarios que escriben hoy en su bandera es la
frase de Blanqui: ni Dios, ni amo. Mijal Bakunin descarga tantos
golpes en la Iglesia como en el Estado y afrma: si Dios existiera
sera necesario abolirlo
47
Lo que revela una cierta inconsistencia entre el Gonzlez Prada
vitalista y su confanza en la experiencia y la literatura como medio
para conocer la realidad y el Gonzlez Prada racionalista es que
trata de construir un sistema coherente y consistente sobre la base
de un mtodo que solo admite un procedimiento deductivo a partir de
defniciones correctas. El tema est abierto y debera recibir atencin
de los especialistas.
III. CONCLUSIONES
1. La obra de don Manuel Gonzlez Prada, modestamente considero,
es un alojamiento expansivo del pathos que crece en el lenguaje
del logos. A travs de este mecanismo la pasin encontr salida
frente a la oposicin de la vida y del resto de normas, rdenes y
costumbres de la sociedad peruana de su tiempo.
2. Pensamientos sin pasin es el desmoronamiento de un individuo;
es necesario que se exalte; es necesario huir de la habitacin
silenciosa y vaca en la cual no hay ms que el individuo y su
espejo. El fuego retrico es la invencin fundante de lo humano.
La pasin (pathos) ilumina y le da potencia lo que se nombra
(logos) como fuente de conocimiento.
46
GONZLEZ PRADA, Manuel. Pginas Libres. ed. c., p. 46
47
GONZLEZ PRADA, Manuel. Horas de Lucha. ed. c., p. 218
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3. Don Manuel Gonzlez Prada es la pasin de la vida en un fulgor que
nos deja ciegos al leer su obra; es el aleteo de un colibr indomable.
En vida tan rpida e intensa sinti como nadie el primer mazazo
de la guerra, el primer desgarro de la zarpa sangrienta que se llev
por delante a cientos y cientos de peruanos en la guerra con Chile.
Es el dolor, el dolor fuerte y clavado como una espina de rosal que
sufre en su autoexilio mientras se produjo la invasin de las fuerzas
militares del sur y es todo aquello que va a infamar su pathos.
4. Todos los problemas de la existencia son apasionados. La
existencia, cuando se tiene conciencia de ella, produce pasin.
Refexionar sobre los problemas dejando a un lado la pasin es
lo mismo que no refexionar en absoluto, es olvidar el meollo, es
decir, olvidar que uno es un ser existente.
5. No se trata, segn es evidente, de un simple irracionalismo,
que declare sin ms la completa oscuridad de lo real. Se trata
ms bien de que los problemas existenciales, justamente los
de mayor realidad, no se revelen nunca desprovistos de un
pathos existencial. Por ello, en tanto el pensamiento objetivo es
desinteresado para ser, precisamente, objetivo, el pensamiento
subjetivo se caracteriza por el inters infnito que tiene el que
existe, justamente, por la existencia.
6. La recuperacin gonzalespradiana de la pasin contra el carcter
ilusorio y perturbador que le haba asignado el pensamiento
objetivo de su tiempo no signifc la simple apuesta por un
nebuloso sentimentalismo, como a veces se ha interpretado, sino
el simple reconocimiento de la relacin esencial entre existencia
con la interioridad. La pasin es la chispa que salta cuando entran
en contacto con nuestra ocenica ignorancia y nuestra inagotable
curiosidad alojado en nuestro interior. Gonzlez Prada, a travs
de su obra, sostiene que los individuos estn dominados por las
pasiones, siendo estas similares en el gnero humano. Entre
las pasiones que fuye como manantial en su obra literaria se
encuentran: el deseo, el temor y la esperanza, entre otros.
7. La existencia, tal como podramos afrmar, es lo primariamente
interesante. Por ello, la manifestacin de un pathos o temple de
nimo lejos de cualquier forma de obnubilacin emocional, es
tambin un modo de revelacin de la existencia.
8. Fue esta fdelidad a la existencia, en su total irreductibilidad y
concrecin, el principal horizonte del pensamiento de Manuel
Gonzlez Prada. Muchas de las ambigedades de su pensamiento,
sus fuctuaciones o incluso sus francos retrocesos, no son sino
ancdotas en un camino que siempre supo lo que se haba perdido
y era urgente recuperar: la plenitud fctica de la existencia
humana.

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9. Hoy, para muchos la felicidad ha quedado reducida a tres
situaciones: bienestar, nivel de vida y seguridad. Cada una de
ellas tiene su propio permetro. El bienestar por s mismo no da
la felicidad: tener lo sufciente es una rampa de salida, positiva,
adecuada, pero ah no est la clave. El nivel de vida tiene un valor
indudable, pero es mucha la gente que con esta premisa cubierta,
no es feliz. La seguridad en la existencia humana siempre es
relativa y uno est a merced de los vientos exteriores que pueden
cambiar las condiciones. En qu consiste entonces la felicidad?
Dnde est la piedra flosofal para encontrar el camino adecuado?
La felicidad consiste, al decir de Gonzlez Prada, en hacer algo
que merezca la pena con la propia vida, algo grande y positivo, de
acuerdo con las posibilidades de cada uno.
10. El juicio que emitimos muchas veces no es cognitivo, algunos
de esos juicios se originan en los sentidos que nos proporcionan
los objetos, sentidos que compartimos con todas las criaturas
vivas que poseen idnticas capacidades sensoriales. De los
cinco sentidos con que contamos, tres de ellos nos presentan
claramente los objetos del mundo exterior y son as fcilmente
comunicables. La vista, el odo y el tacto llevan directa y, por
as decirlo, objetivamente a los objetos; gracias a estos sentidos,
se puede identifcar los objetos, compartirlos con los dems,
expresarlos en palabras, debatirlos etc. El olfato y el gusto
proporcionan sensaciones internas que son totalmente privadas e
incomunicables; lo que yo saboreo o lo que huelo no puede llegar
a expresarse en palabras; parece que sean por defnicin sentidos
privados. Adems, los tres sentidos objetivos comparten el hecho
de ser susceptible de representacin, de hacer presente algo
que est ausente. Esta facultad que Gonzlez Prada denomina
imaginacin no la poseen ni el gusto ni el olfato. Por ello, desliza
que nuestra memoria es en buena cuenta nuestra coherencia,
nuestra razn, nuestra accin, nuestra pasin. Sin ella no somos
nada. Antes bien, es ms racional y razonable reconocer que con
la memoria existen discursos (en el sueo, en la poesa, en la
expresin de deseos y pasiones).
11. Gonzlez Prada no parece darse cuenta que la afrmacin de la
imaginacin como fuente del conocimiento encierra una apora:
si la imaginacin solo trata con imgenes particulares y el
conocimiento es solo de lo universal cmo puede la imaginacin
ser el origen del conocimiento? Nuestro libertario resuelve el
problema con su insistencia en que es el lenguaje el medio para
tratar con lo universal, aunque esto sea solo una ilusin causada
por el uso de las palabras. Mas aqu se nos plantea otro problema,
si las palabras son lo nico universal cmo nos salvamos del
escepticismo sobre la posibilidad de conocer la realidad?
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12. La relacin lenguaje-pensamiento plantea el problema de la
expresin del pensamiento que no puede reducirse a un mero
decir que el pensamiento representa un signifcado de las
palabras y que, consecuentemente, que las palabras son el
vehculo del pensamiento. A este respecto, se ha hablado de
una fundamentacin gramaticista de la lgica gonzalespradiana,
querindose derivar el valor del logos de motivos heternomos o
extra lgicos. De ah una cierta confusin entre el juicio gramatical
y el juicio lgico. El primero expresa una relacin lingstica y el
segundo, una relacin ideal. El lenguaje es un producto social
porque el individuo lo utiliza como un instrumento para expresar
sus ideas, sus emociones y su sistema valorativo.
13. El cogito en Gonzlez Prada es caracterstico de quien ve en el
mundo habitado por smbolos o sntomas; signos indudables de
algo que no est ni aqu abajo ni all arriba pero que tarde o
temprano ocurrir. El culto de la razn que genera una religin
monumental de la eternidad; un gusto por el mausoleo que revela
una de nexos ocultos y profundos con las energas naturales; el
nacimiento de una idea del templo esttico del que est ausente;
la imagen de un Dios determinado. De la adoracin de Dios a la
adoracin de la naturaleza, de la adoracin de la forma al culto
del lenguaje: he aqu la imagen descriptiva de una sucesin.
Pero, en tanto esta sucesin se defne se inserta en el siguiente
diagnstico social: el individuo est precipitndose hacia la sima
porque ha perdido el centro.
14. Quiz aqu haya que volver a lo que buscbamos resolver. Hay
algn principio que pueda poner orden a las pasiones? Gonzlez
Prada parece encontrarlo en la razn. La razn sera el que unifca
y dirige nuestras pasiones y la libertad no es nada ms que un
deseo fuerte de ejercer nuestra voluntad en algn grado en todos
los individuos, de forma tal que estos parecen dividirse entre los
que tienen un gran deseo de libertad los libertarios y los que no
tienen ningn deseo de libertad los pusilnimes que preferen
vivir una vida tranquila y dejarse gobernar por otros. En buena
cuenta podemos colegir entre una concepcin del hombre como
un ser pasional que se mueve por impulsos, y la de un ser racional
que delibera sobre los pros y los contras de sus posibles acciones,
pudiendo haber intentado construir una lgica pasional-racional
a partir de su intuicin de que los pensamientos se adelantan a
nuestros deseos en bsqueda de las cosas que deseamos tener. El
problema pasa al parecer, fnalmente, por la incapacidad de don
Manuel Gonzlez Prada en establecer una conexin entre pasin y
razn, de forma tal que podamos entender que el individuo puede
llegar desde ciertas pasiones a la claridad racional necesaria para
establecer normas objetivas y obligarse a cumplirlas.
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15. Por ltimo, don Manuel Gonzlez Prada es un gran peruano,
devorado por la pasin literaria y a medida que avanza en sus
relatos se advierte que la narracin vence sus venganzas y miserias
privadas. La pura pasin literaria fue lo que le empuj a introducir
toda suerte de detalles, cuadros de gnero, observaciones y
escenas de modo que el lector tropieza con dilogos, ancdotas,
catlogos detallados de naves, caballos, provisiones, descripciones
fsiognmicas de todo aquello que lo circund. En otras palabras:
la desesperada avidez por entender lo que le ocurri constituye,
sin duda, uno de los mejores legados que le ha podido dejar a las
generaciones futuras.
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PROTECCION DEL DERECHO A LA VIDA
VOX JURIS(24) 2, 2012 felipevillavicencio@gmail.com
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 67-79, 2012
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PROTECCIN DEL DERECHO A LA VIDA
Felipe Villavicencio Terreros
Profesor de derecho penal y criminologa. Profesor principal de la Pontifcia Universidad
Catlica del Per y profesor en la Facultad de Derecho de la USMP. Miembro de
Subcomit contra la Tortura de Naciones Unidas (SPT). Esta Contribucin acadmica fue
elaborada para el Libro Homenaje al profesor Dr. Jos Hurtado Pozo y tambin para la
Revista Vox Juris de la Facultad de Derecho de la USMP.
Recibido: 21 de diciembre de 2012 Aceptado: 22 de diciembre de 2012
SUMARIO
1. Derecho a la vida. 2. Fin de la persona humana.
RESUMEN
En el presente trabajo el autor expone sobre la proteccin del derecho
a la vida. Sin embargo, aquello que genera problemtica es en qu
momento se origina o se da inicio a la vida humana y cundo se pone
fn a esta. Para el Derecho Penal la vida es un fenmeno bio-psico-
social inseparablemente unido y de carcter dinmico. Asimismo, al
ser dinmico, no es posible afrmar la existencia de un punto exacto
de en qu momento empieza la vida. De este modo, el derecho a la vida
goza de una naturaleza compleja siendo el fundamento de todos los
dems bienes jurdicos, sin el que otros derechos no tendran existencia
alguna. Si bien los lmites de la proteccin al derecho de la vida son
muy discutidos, el autor considera adecuado en la actualidad el criterio
de la anidacin del vulo fecundado en el tero como lmite mnimo de
este derecho. Por otro lado, se trata el tema de cundo concluye la vida
humana. El derecho penal mantiene la proteccin del derecho a la vida
de la persona hasta que concluya con la muerte de la persona. Si bien
el concepto muerte ha variado a lo largo de los tiempos, actualmente
la consideracin mdico jurdica est orientada por la Ley General de
Salud que considera la ausencia de vida al cese defnitivo de la actividad
cerebral, adoptando un sistema dual, ya que tambin se admite como
muerte el cese irreversible de la actividad cardiorrespiratoria.

PALABRAS CLAVE
Derecho a la vida, fn de la persona, bien jurdico vida, aborto,
integridad humana, vida humana dependiente e independiente.
ABSTRACT
In this paper the author discusses about protecting the right to life.
However, what is problematic generates at what point originates or
FELIPE VILLAVICENCIO TERREROS
felipevillavicencio@gmail.com
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begins to human life and when this ends. Criminal Law For life is a
biopsychosocial phenomenon inseparably social and dynamic. Also,
to be dynamic, you can not assert the existence of an exact point of
when life begins. Thus, the right to life has a complex nature to be
the foundation of all other legal rights, without which no other rights
have any existence. While the limits of the protection of the right to
life are discussed, the author considers it appropriate in the present
approach the nesting of the fertilized egg in the uterus as minimum
limit this right. Furthermore, it is the issue of when human life ends.
Criminal law maintains protection of the right to life of the person
until the end with the death of the person. While the concept of death
has varied over time, currently with the medical - legal is guided by the
General Health Law that considers the absence of life to termination
of brain activity, adopting a dual system, as well death is accepted as
the irreversible cessation of cardiorespiratory activity.
KEYWORDS
Right to life, sothe personlegallylife, abortion, human integritydependent
and independentlife.
1. DERECHO A LA VIDA
El artculo 2, inciso 1 de la Constitucin Poltica del Per, declara
que toda persona tiene derecho a la vida. A nivel global, la proteccin
se establece en la Declaracin Universal de Derechos Humanos
(art. 3) y a nivel regional, en la Convencin Americana de Derechos
Humanos (Pacto de San Jos, artculo 4, primer prrafo), el Pacto
Internacional de Derechos Polticos y Civiles (art .6) y la Convencin
Europea de Derechos Humanos (artculo 2, primer prrafo). El
derecho fundamental que tiene toda persona a la vida es indiscutible e
incuestionable, con independencia de su status, pre o postnatal, de su
capacidad o incapacidad de vida o de la mayor o menor calidad de vida.
Se trata de un derecho de todo ser humano desde su concepcin hasta
su muerte, haya adquirido la calidad de persona o se encuentre todava
en el vientre materno
1
. Sin embargo, la intensidad de la proteccin de la
vida fetal y de la del ya nacido es diferente en los distintos ordenamientos
positivos, segn se halle en el seno materno o fuera de l.
1
REQUEJO CONDE, Proteccin penal de la vida humana. Especial consideracin de
la eutanasia neonatal. Editorial Comares, Granada, 2008, p. 7. En el mismo sentido
Flix Reinaldi quien seala: La vida inicia con la concepcin, la que se equipara a la
fecundacin. En cuanto que el ciclo vital empieza en aquel momento en que dos realidades
diversas (gametos) surge una realidad nueva y distinta (cigoto), con potencialidad y
autonoma gentica para presidir su propio desarrollo. Queda as confgurada una vida
que no es ni del padre, ni de la madre, sino de un nuevo ser humano que se desarrolla
por s mismo, con absoluta originalidad e irrepetibilidad (Flix Reinaldi, Vctor. Delitos
contra la vida humana independiente. En: Derecho penal. Parte especial 1, Director:
Fabian I. Balcarce. Editorial Lerner, Crdoba, 2007, p. 139).
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El bien jurdico en todos los delitos que integran el Captulo I del Ttulo
I del Libro Segundo del Cdigo Penal vigente es el derecho a la vida
2
.
La problemtica actual de la proteccin a este derecho debe tener en
cuenta tres puntos fundamentales
3
: alcance, extensin y lmites del
concepto vida humana. Aspectos que deben ser redefnidos sobre la
base de los avances obtenidos en las ciencias biolgica y mdica que
han modifcado los criterios clsicos sobre la vida humana entendida
en sentido natural y han prolongado su existencia artifcialmente o
por medio de la tcnica de trasplante de rganos.
En cuanto al lmite temporal del inicio o conclusin de la vida
humana, estos deben ser tratados teniendo en cuenta a los modernos
procedimientos especiales como la fecundacin, procreacin asistida y
el embrin humano no implantado en el seno materno
4
. Sin embargo,
estas cuestiones aun sern tratadas en el futuro, pero deben ser
analizadas teniendo en cuenta las problemticas de la vida y de la
muerte de la persona humana, la que ha adquirido y adquirir nuevas
dimensiones a travs de los progresos de la ciencia. Esto se extender
desde la proteccin de los embriones, pasando por la tecnologa gentica
y el derecho de trasplante hasta las cuestiones de ayuda a morir, que se
plantea y plantear de distintas maneras debido a la moderna medicina
intensiva. Todos estos temas, al igual que la proteccin total de la vida,
constituyen mbitos centrales de trabajo no solamente de la medicina
o de la biotica, sino tambin del derecho penal
5
.
El Derecho Penal contempla la vida como un fenmeno bio-psico-social
inseparablemente unido y de carcter dinmico
6
. En este sentido, por
ser un proceso dinmico , no es posible afrmar la existencia de un
punto exacto de cundo comienza la vida humana
7
. Adems, su
valoracin es uniforme e igual, independiente de la valoracin social
que se haga de su titular
8
o de la distincin de la capacidad fsica o
2
Precisa Miguel Polaino-Orts (en Polaino Navarrete, Miguel et. al.: Lecciones de
derecho penal. Parte especial, Tecnos, Madrid 2010, p. 34) que el derecho penal no
tutela la vida en si, como bien jurdico protegido, sino en todo caso el derecho a la vida.
La distincin no es balad: el primer concepto es meramente biolgico, mientras que el
segundo es netamente normativo. El bien jurdico ningn bien jurdico, y menos en este
mbito de los delitos consistentes en privar a alguien de su vida - no puede defnirse de
manera ontolgica, naturalstica o biolgica sino exclusivamente normativa.
3
Cf. DONNA, Edgardo Alberto. Derecho penal - parte especial, Tomo I, Tercera edicin,
Rubinzal-Culzoni Editorres, 2008, p. 21 y 22
4
FELLINI, Zulita. Homicidio simple. En: Cdigo penal y normas complementarias. Anlisis
doctrinal y jurisprudencial. Parte especial, Vol. 3. Director: David Baign y Eugenio Ral
Zaffaroni. Hammurabi, 2007, p. 5
5
ROXIN, Claus. La ciencia jurdico-penal ante las tareas del futuro. La teora del delito
en la discusin actual. Traduccin de Manuel Abanto Vsquez, Grijley. 2007, p. 11
6
Vid. CASTILLO, 2000, p. 27
7
DONNA 1999, p. 17; Idem, 2008, p. 28
8
MUOZ CONDE: 1995, 21. Para Vsquez Shimajuko (La vida humana
independiente: contenido y lmites de su proteccin jurdico-penal en Revista de
Doctrina y Jurisprudencia Penales, N 3 , 2002, Grijley p. 374) la proteccin jurdico
penal de la vida debe descansar sobre una base naturalstica, como realidad fsico-
biolgica, que permita, en algunos casos, la penetracin de elementos valorativos en
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mental
9
. La vida es el conjunto de funciones biolgicas y psicolgicas
propias de la persona natural
10
. No obstante, la vida no se reduce a
una realidad naturalstica bio-fsiolgica, sino aquella solo conforma
su sustrato natural y complementada con criterios valorativos como
la dignidad humana, considerrsela como una forma especial de
vivir
11
, es decir, vivir adecuadamente en condiciones dignas, entender
a la persona como un ser nico e irrepetible, dotado de capacidad, de
sensibilidad y orientarse conforme a valores. Estas exigencias deben
tenerse en cuanta especialmente en el campo de la medicina moderna
y la biotica, al momento de tratar temas como el genoma humano, la
clonacin humana y la manipulacin gentica humana.

As, en el delito de homicidio no solo se protege de manera nica el
bien jurdico vida humana sino por su propia naturaleza compleja
implica la proteccin de otros bienes jurdicos como la integridad
personal
12
y la dignidad humana
13
.
El derecho a la vida es el fundamento de todos los dems bienes
jurdicos, sin el que otros derechos no tendran existencia
alguna (naturaleza compleja)
14
y, es el primer y ms importante
de los bienes que se reconoce a todo individuo de la especie
humana (naturaleza valorativa), y el derecho a que se respete
su existencia le es inherente a toda persona humana como
realidad psicofsica (naturaleza ontolgica). Solo un concepto de
vida humana que contenga su naturaleza compleja, valorativa y
ontolgica es compatible con los Derechos Humanos y los Estado
Constitucionales de Derecho.
Sin embargo, existen posiciones distintas que parten de presupuestos
diferentes y llegan a las mismas conclusiones. La primera, parte de la
reformulacin de las relaciones entre la vida y la libertad, sustentando
que todos los derechos fundamentales de la personas se deben
dicha proteccin, y en la que aquella sirva de lmite a la valoracin jurdica o social
de la que puede ser objeto.
9
SERRANO GMEZ, Alfonso y SERRANO MAILLO, Alfonso. Derecho penal - parte
especial, dcima primera edicin, Editorial Dykinson, Madrid, 2006, p. 9
10
HURTADO POZO 1995, 2
11
GMEZ PAVAJEAU, Carlos Arturo y URBANO MARTNEZ, Jos Juaqun, ob cit, p. 901
12
La proteccin a la vida e integridad personal es obvia. El bien jurdico de la integridad
personal es parte del concepto vida, habida cuenta que como tal la complejidad del
mismo cobija tambin a su presupuesto, puesto que, toda agresin a la integridad
personal entraa un ataque al derecho de la vida, en tonto la plenitud de sta lleva
implcita aquella (vid Gmez Pavajeau, Carlos Arturo y Urbano Martnez, Jos Juaqun.
Delitos contra la vida e integridad personal. En: Lecciones de derecho penal - Parte
especial. Universidad Externado de Colombia, 2004, p. 871.
13
DONNA, Edgardo Alberto. Derecho penal. Parte Especial. Tomo I, Tercera Edicin,
Rubinzal - Culzoni, 2008, p 19. As, la vida es el soporte de la dignidad de la persona
(Pea Cabrera 1994, 71).
14
En el mismo sentido Flix Reinaldi, Vctor. Delitos contra la vida humana
independiente. En: Derecho penal. Parte especial 1, Director: Fabian I. Balcarce.
Editorial Lerner, Crdoba, 2007, p. 139
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considerar como emanaciones del derecho al libre desarrollo de la
personalidad. Esta postura analiza el problema desde la perspectiva
del conficto entre los bienes jurdicos de la vida y la libertad y considera
que esta ltima es la piedra sobre la que se edifca el sistema social.
La consecuencia a que se llega es que el consentimiento tendra total
efcacia y adems se aceptara un derecho al suicidio que implicara
la destipifcacin de la induccin y ayuda al mismo (fgura que el
cdigo penal peruano sanciona en el art. 113). La segunda posicin,
considera que la imputacin penal debe reservarse para cuando
se est ante comportamientos que permitan la correlatividad entre
derechos y deberes, esto es, cuando estn en juego derechos ajenos.
En suma, la vida y la integridad personal se protegen penalmente solo
respecto de las agresiones de terceros y no sobre uno mismo
15
.
Por otro lado, la tendencia mayoritaria se inclina por defnir el
bien jurdico protegido en el homicidio, tomando en cuenta tanto
el derecho a la libertad y dignidad de la persona, proponiendo una
consideracin pluralizada del bien jurdico protegido. As, el delito
de homicidio no solo protege la vida sino, tambin la dignidad de
la persona como un soporte de aquella, el punto de partida de
la reinterpretacin se puede formular de la siguiente manera: el
reconocimiento constitucional de la dignidad de la persona como
un fundamento de orden poltico y de la paz social que no permite
desconocer en la proteccin penal de los bienes jurdicos personales
un cierto grado de determinacin de la persona protegida, aunque
cierto casos de confictos, el reconocimiento de la misma no sea
total
16
.
El amparo de la proteccin constitucional y la proteccin jurdico
penal de la vida se proyecta a la poca que precede al nacimiento de
la persona. La vida del nasciturus encarna un valor fundamental,
por la esperanza de su existencia como persona que representa,
pues el nacimiento da origen a la existencia legal de las personas.
Por tal motivo, la proteccin jurdica a la vida no solo se dirige a la
persona autnoma sino tambin se valora positivamente la proteccin
del ser humano en germen
17
o en su etapa embrionaria o en plena
concepcin
18

19
.
15
GMEZ PAVAJEAU, Carlos Arturo y URBANO MARTNEZ, Jos Joaqun, ob cit, p.
874-875
16
BACIGALUPO, Enrique: El consentimiento en los delitos contra la vida y la integridad
fsica en Revista Peruana de Ciencias Penales, N 1, ao 1, enero - julio, 1993, Cultural
Cuzco, Lima - Per, p. 18
17
Habla de vida humana en germen: BACIGALUPO, Enrique. Los delitos de homicidio,
Bogot, Temis, 1989, p. 5 y Gmez Pavajeau, Carlos Arturo y Urbano Martnez, Jos
Juaqun, ob cit, p. 876
18
As, la Segunda Parte del numeral 1 del artculo 4 de la Convencin Americana
sobre Derechos Humanos
19
Sin embargo, rechazamos aquellas explicaciones que pretendan fundamentar
licencia para la aniquilacin de la vida sin valor de vida (como la realizada por
Karl Binding y Alfred Hoche: La licencia para la aniquilacin de la vida sin valor de
vida, trad. Bautista Serigos, revisin e introduccin de E. Ral Zaffaroni, Ediar, Bs.As.
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En un sentido completamente diferente, los lmites de la proteccin
del derecho a la vida humana son muy discutidos. Es evidente, que la
decisin del inicio de proteccin est relacionada al desarrollo natural
de la vida, pero se requiere de una decisin de carcter normativa
20
.
El lmite mnimo puede ser determinado desde el momento de la
fecundacin del vulo por el espermatozoide o anidacin del vulo
fecundado en el tero. En el derecho penal peruano es dominante el
segundo criterio.
Por nuestra parte, consideramos adecuado el criterio de la anidacin
como lmite mnimo de proteccin de la vida humana por las
respectivas pruebas cientfcas de la biomedicina que acreditan que
la vida humana comienza con la implementacin del embrin en la
pared del tero que se presenta a los catorce das de la fecundacin,
es cuando el embrin adquiere, la individualizacin, fenmeno de
naturaleza gentica
21
y por cuestiones de poltica criminal. Segn
las consideraciones poltico-criminales, especialmente de acuerdo al
principio de subsidiariedad penal, la vida humana del concebido se
estima como bien jurdico digno de proteccin penal; no obstante, en
un plano diferente, vinculado al principio de fragmentariedad resulta
que: no todos los atentados contra este antes de la anidacin resultan
adecuados de penalizacin, sino solo aquellos donde ya exista la
unin del vulo y el espermatozoide en el tero es ah valorativamente
donde existe en potencia un futuro ser humano
22
. En defnitiva,
la poltica criminal no determina cundo se inicia la vida humana
dependiente sino trata de decidir a partir de cundo o hasta qu
momento corresponde la proteccin jurdica del derecho a la vida
humana teniendo en cuenta el grado de certeza de su existencia
23
.
El carcter complejo de la vida humana, encarnada en un devenir
donde paulatinamente se van produciendo avances cuantitativos
y cualitativos que reclaman una proteccin ms intensa, demanda
del derecho penal y del principio de fragmentariedad la necesidad
de establecer etapas o segmentos clasifcatorios para obtener una
2009, pp. 49 ss.).
20
POLIANO ORTS: ob.cit., p. 36.
21
ROMEO CASABONA, Carlos Mara. El derecho y la biotica ante los lmites de
la vida humana. Madrid. Centro de Estudios Ramn Areces, 1994, p. 149. Para
Gmez Pavajeau y Urbano Martnez, coincida o no la nocin de concepcin con
la implementacin del vulo fecundado en el tero, debe darse por sentado que el
concepto de anidacin es el que mejor responde al mbito de proteccin del bien
jurdico (ob cit, p. 883). En esta misma lnea seala Gracia Martn, que lo que se
protege es el bien jurdico vida como bien jurdico individual, y ello solo se consigue
en el momento en que esa individualidad est plenamente constituida, esto es, con
la anidacin (Gracias Martn, Lus. Comentario al Cdigo penal. Parte especial, vol. I,
Valencia, Tirant lo Blach, 1997, p. 292)
22
ROXIN, Claus. La proteccin de la vida humana mediante el derecho penal.
Salamanca, Universidad de Salamanca, 2002, p 1. Adems agrega que debe participar
hasta cierto punto de la proteccin y de la dignidad como la de un ser humano ya
nacido, en orden a evitar la produccin de embriones slo con fnes de investigacin,
como material de consumo, cosifcando la vida humana.
23
ROMEO CASABONA, Carlos Mara. El derecho y la biotica ante los lmites de la
vida humana. Madrid. Centro de Estudios Ramn Areces, 1994, p. 138-139
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adecuada respuesta punitiva a los diferentes grados de proteccin
acorde con el principio de proporcionalidad
24
.
Por lo tanto, no es aconsejable tomar como punto de partida de
la vida dependiente el criterio de la fecundacin del vulo por el
espermatozoide, toda vez que, la relacin orgnica entre el fruto
y el cuerpo materno solo se da a partir de la anidacin, momento
de la simbiosis entre ambos. De lo contrario ello implicara graves
inconvenientes prcticos, sociales y jurdicos
25
, a saber: a) la tcnica
de fertilizacin in vitrio implica la produccin de una cantidad
relativa de embriones de los que algunos se implantaran en el tero
de la mujer, constituyendo aborto la primera accin y b) mtodos
anticonceptivos que impiden la anidacin del vulo fecundado en el
tero materno tendran que ser considerado como abortivos. Estas
consideraciones resultan particularmente importante para el estudio
del delito de aborto
26
.
Se diferencia entre interrupcin de la vida humana dependiente
(aborto) de la vida humana independiente (homicidios) la que
resulta de analizar el tema desde una ptica puramente biolgica
y no normativa. Pues, la mayora en el campo doctrinario distingue
entre vida humana independiente y vida humana dependiente,
ya que convierte en decisivo, para la solucin jurdica, un criterio
puramente biolgico, cuando lo que importa es la signifcacin social
27
.
Socialmente, la vida posterior al nacimiento no puede considerarse en
absoluto independiente, toda vez que la subsistencia de un recin
nacido depende totalmente de la asistencia que se la brinde; en
consecuencia, la independencia puramente biolgica no seala un
punto de vista signifcativo para la valoracin jurdica
28
.
Existen discrepancias sobre el inicio de la vida humana
independiente. As, en la doctrina penal se identifcan principalmente
aquellas que sealan que esta se inicia con la separacin del
concebido del claustro materno con sus diferentes variables como:
24
GMEZ PAVAJEAU, Carlos Arturo y URBANO MARTNEZ, Jos Juaqun, ob cit, p. 878
25
Idem., p. 884-885
26
En la doctrina internacional existen otras posiciones: Muoz Conde, por ejemplo,
opina a favor de la llamada solucin del plazo, la que basndose en que durante los
primeros meses de gestacin los signos vitales del feto son an muy ambiguos, por lo
que existe incertidumbre del embarazo, propone como criterio jurdico penal de inicio
de la vida dependiente un punto dentro del periodo de gestacin en el cual no existan
dudas respecto de la vida del nuevo ser. En Francia e Italia la solucin del plazo se
viene aplicado. En los mencionados pases el inicio de la vida dependiente, para fnes
jurdico penal, es a partir de los tres meses de gestacin, despenalizndose el aborto
cometido hasta antes de dicho plazo. Para Muoz Conde este criterio es tan arbitrario
como el criterio de la fecundacin o como el de la anidacin (Muoz Conde: 1995, 92).
27
DONNA, ob cit, p 35
28
BACIGALUPO, Enrique. El delito de homicidio. En: Estudio de la Parte especial del
Derecho penal. Editorial AKAL, Madrid, 1991, p. 18
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el criterio de la percepcin visual
29
, la exteriorizacin
30
, la autonoma
de vida
31
, la viabilidad
32
, la de los medios directos en su ejecucin
33
, la
ejecucin directa sobre el ser que est naciendo
34
, la expulsin total
35
o
de la respiracin autnoma
36
y el criterio de las contracciones
37
.
29
BRAMONT-ARIAS TORRES, Lus y GARCA CANTIZANO, Mara del Carmen. (Manual
de Derecho Penal, Parte Especial, Lima, 1998, p. 40 ) quienes consideran que la vida
humana empieza con la fase de expulsin del feto, una vez que comienza a salir del
claustro materno;tambin Haro, 1993, p. 48 quien seala: la proteccin de la vida se
inicia con el nacimiento que se produce con la expulsin del feto; Vid. la crtica a sta
posicin en Castillo Alva, (ob cit, p. 33) y Vsquez Shimajuko (ob cit, p. 378) quien
sostienen que sus defensores no han explicado con claridad si la posibilidad de apreciar
a la persona siendo expulsada del claustro materno es una posibilidad en el caso
concreto (ejemplo: en un sujeto invidente o el hecho que se produzca en una habitacin
totalmente oscura. Estos casos seran califcados de aborto). En todo caso, se tratara de
una posibilidad in abstracto, vlido para todo los supuestos que se presenten. En
derecho penal espaol, mantienen esta posicin: Serrano Gmez , Alfonso (Derecho
Penal , Parte Especial, T. I. , Madrid 1996 , p. 31), Muoz Conde, Francisco (Derecho
Penal, Parte especial, Valencia, 1996, p. 28), Rodrguez Devesa, Jos Mara y Serrano
Gmez, Alfonso (Derecho Penal Espaol, Parte Especial, Madrid, 1994, p. 22] Felipi
Saborit, David (El homicidio y sus formas, en: Lecciones de Derecho Penal, Parte Especial.
Dir. Silva Snchez, Jess Mara. Editorial ATELIER, 2006, p. 28: quien se refere a la
separacin del claustro materno, que el cuerpo haya salido completamente al exterior).
30
ROY FREYRE, Lus, Derecho Penal Peruano, Parte Especial, T.I., 1986, p. 209,
la frase durante el parto debe entenderse como durante el nacimiento, el mismo
comienza cuando una parte del infante se asoma al exterior.
31
BUSTOS RAMREZ, Juan, Manual de Derecho Penal, Parte Especial, Barcelona,
1991, p. 18 en el momento de la autonoma funcional del sujeto; cfr. Diez Ripolls,
Jos Lus y Gracia Martn, Lus. Comentarios al Cdigo Penal, parte Especial, tomo I,
Tirant lo Blanch, Valencia, 1997, p. 42 n. m. 36 (quien seala que no se requiere una
accin sobre la madre (trabajo de parto o cesrea), sino una actuacin directa sobre
el feto (corte del cordn umbilical o excitar la respiracin). Caldern Cerezo, ngel y
Choclan Montalvo, Jos Antonio, Derecho Penal Parte Especial, Tomo II, 2 edicin,
Bosch, 2001, p. 17 y 18 (El nacimiento se produce cuando la criatura se independiza
fsicamente de la madre, lo que se manifesta a travs de la respiracin pulmonar
autnoma), Morales Prats, Fermn. Del Homicidio y sus formas, en: Comentario
a la Parte Especial de Derecho Penal, Dir Quinteros Olivares, Gonzalo, Editorial
Aranzadi, Segunda Edicin, 1999, p. 31 (se entiende por nacimiento la completa
salida o separacin del feto del claustro materno); Politoff, Sergio; Grisolia, Francisco
y Bustos, Juan. Derecho Penal Chileno, Parte Especial, Editorial Jurdica de Chile,
1992, p. 46. (con la autonoma de la vida, es decir, independencia biolgica referidas
en lo fundamental a la funcin circulatoria y respiratoria).
32
QUERALT JIMNEZ, Joan. Derecho Penal Espaol, Barcelona, 1996, p. 6)
33
GONZLEZ RUS , Juan Jos en Cobo del Rosal Dir, Curso de Derecho Penal
Espaol, T.I., Madrid, 1996, p. 21
34
SERRANO GMEZ, ob cit, p. 10. Asimismo, expresa que: la solucin ms razonable
es la de considerar homicidio la muerte ejecutada directamente sobre el ser que est
naciendo, y a travs de la parte del cuerpo desprendido del claustro materno, o incluso
pendiente de desprenderse del mismo una vez iniciado el comienzo del nacimiento.
35
BREGLIA ARIAS, Omar. Homicidio simple, Editorial Astrea, Buenos Aires, 2008, p.
44. En contra Grisola, Francisco; Bustos Ramrez, Juan y Politoff, Sergio. Derecho
penal chileno. Editorial Jurdica de Chile, 1971, p. 56
36
BLANCO, 2005, 93, tambin CALDERN CEREZO, ngel. Comentario al Cdigo
penal. Director: Cndido Conde- Pumpido Tourn. Vol 2, Bosch, 2007, p. 1014. En
Argentina: Molinario, Alfredo. Los delitos. Primera Impresin. Actualizado por Aguirre
Obarrio, TEA, Buenos Aires, 1996, Tomo I, p. 67; en Colombia Ferreira Delgado, ob
cit, p 17. La difcultad que presenta este criterio est referida a la complejidad de la
prueba, para demostrar si ha tenido ocurrencia la funcin respiratoria, esto es cuando
se ha abandonado la respiracin placentaria dando lugar a la pulmonar.
37
Criterio dominante en Alemania desde la Sentencia del BGH 32, 194, siendo este el
mismo criterio seguido en Espaa por la STS de 23 de octubre de 1996 y STS de 22 de
enero 1999 (vide Polaino-Orts: ob.cit., p.38).
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Para decidir, resulta adecuado el artculo 110 del Cdigo Penal
(infanticidio) que utiliza la expresin durante el parto, el misma que se
inicia con los primeros dolores. El suceso del nacimiento es complejo,
es todo un proceso que tiene comienzo, desarrollo y fn. Los estudios
ginecolgicos indican que el parto se compone de tres fases, periodo
de dilatacin, periodo de expulsin y periodo de alumbramiento, cuya
duracin vara de una mujer a otra, segn la edad y nmero de partos
que se haya tenido: el criterio decisivo que determina el comienzo del
nacimiento es las contracciones de dilatacin
38
.
Por lo tanto, el inicio se da con las contracciones uterinas, concretamente
con las dilatantes y seguidas por las del parto en va de expulsin
39
.
Las contracciones dilatantes son aquellas que permiten abrir el canal
del parto hasta alcanzar plenamente la posibilidad de atravesar
dicho conducto, este proceso involucra las siguientes secuencias: la
dilatacin del cuello primero y el borramiento despus, continua con
la ruptura de la bolsa de las aguas (saco amnitico), la progresin y
rotacin del feto y por fn la expulsin fetal. No debe confundirse entre
la contraccin dilatante y la contraccin expulsiva
40
.
La diferencia entre vida humana dependiente y la independiente debe
ser vista no solo como lmite normativo entre homicidio y aborto, sino
como el marco temporal donde comienza el bien jurdico protegido en
el delito de homicidio
41
. As, creemos que el primer criterio es el ms
preciso. Sin embargo, existen crticas sobre la diferencia de penalidad
entre el homicidio y el aborto que estara basada en el hecho biolgico
38
RESQUEJO CONDE, ob cit, p. 20. Adems seala que: 1.- Durante el periodo de
la dilatacin tiene lugar las contracciones preparto, las contracciones del parto y la
expulsin (tambin denominadas contracciones pasivas o de latencia y contracciones
activas). Este periodo surge con las contracciones uterinas, producidas cada veinte
o treinta minutos y con una duracin de quince a veinte segundos, proceso que
se demora entre seis y ocho horas y que aumenta en intensidad y duracin hasta
conseguir el sufciente ensanchamiento del cuello uterino para conseguir que el beb
pueda salir por el canal del parto, momento en que se inicia el periodo de expulsin.
2.-En el periodo de expulsin la dilatacin es total, el feto completa el descenso,
rotacin y amoldamiento de la cabeza al canal del parto y 3.- El parto concluye con
el periodo de alumbramiento o expulsin de la placeta y anexos ovulares. (idem, p.
20-21). Tambin Luttger, sostiene desde un punto de vista mdico, lo siguiente: El
proceso de parto normal comienza con las contracciones de dilatacin que pone al
feto en una posicin de la que luego ser expulsado por las contracciones de puje. Por
ello las contracciones de dilatacin ya pertenecen a los intentos de expulsin del seno
materno y, por ende, en ese momento debe hablarse de comienzo de parto (Citado por
Donna, ob cit, p. 31).
39
ROXIN, ob cit, p 9. Tambin Pacheco Osorio, quien sostiene que desde que se
inicia el proceso de parto con los dolores uterinos es una vida cierta que comienza a
reclamar su autonoma (Pacheco Osorio, Pedro. Derecho penal especial. T III, Bogot,
Temis, 1978, p 190)
40
As, Bacigalupo, sostiene que el nacimiento se inicia con las contracciones expulsivas.
ob cit, p 16. En la misma lnea Fellini, Zulita, ob cit, p 7, quien afrma que el comienzo
de la proteccin de la vida por el tipo de homicidio al comienzo del nacimiento,
entendiendo por tal las contracciones expulsivas del parto
41
CASTILLO, 2000, p. 23. Donna, 2008, p. 28
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que origina que el legislador conceda de manera incorrecta mayor
valor a la vida adulta que a la vida en formacin
42
.
En los supuestos de cesrea se afrma que habra homicidio y no aborto,
desde la primera incisin que se realice en el vientre de la madre
43
.
Otro criterio considera que siendo la cesrea una operacin destinada
a extraer el feto del claustro materno e implica el corte de la pared
abdominal, del tero, del saco amnitico, y la posterior extraccin
del infante. Sobre este ltimo aspecto existen dos posiciones que se
diferencian tmidamente, aquella que sostiene que la vida humana
independiente se constituir a partir del corte del saco amnitico, en
tanto que dicha incisin soporte una interrupcin irreversible del
embarazo, interrupcin que no se produce con el corte del vientre ni
con la incisin del tero
44
y aquella que sostiene que el punto decisivo
no se encuentra a partir del corte del saco amnitico sino antes, es
decir, en la apertura del tero, siempre que, para la cesrea debe haber
culminado el proceso de gestacin, o al menos el trmino fsiolgico
se debe encontrar lo sufcientemente avanzado para permitir una
independencia de carcter orgnico
45
. Consideramos, que el criterio
adoptado de las dilataciones debe ser trasladado a casos especiales
o situaciones irregulares como: rotura prematura de agua, parto a
consecuencia de cadas, estimulacin de las contracciones o al parto
con cesrea
46
. Asimismo, en los partos irregulares por cesrea habr
que establecer dos clases: caso en que la operacin se realice tras el
comienzo de las dilataciones de parto (cesrea secundaria) valdr el
criterio de las contracciones dilatorias y cuando hay que intervenir
antes del inicio de las dilataciones de parto (cesrea primaria) el inicio
del nacimiento lo determinar el corte del tero.
2. FIN DE LA PERSONA HUMANA
El Derecho penal mantiene la proteccin del derecho a la vida de la
persona hasta que deja de existir; por muy precario que sea su estado
42
POLAINO-ORTS (ob. cit, p. 37) afrma que precisamente porque el bien jurdico
no es la vida natural es por lo que la pena del homicidio y del aborto son diferentes:
porque lo que se protege es un derecho de disponibilidad en relacin a un bien (en este
caso, la vida del feto).
43
Vid. CASTILLO ALVA, El Homicidio, p. 39. En contra: Vsquez Shimajuko, p. 381
44
VSQUEZ SHIMAJUKO, p. 382. En sentido diferente Diez Ripolls, Jos Lus y
Gracia Martn, Lus. (Comentarios al Cdigo Penal, Parte Especial, Tomo I, Tirant lo
Blanch, Valencia, 1997, p. 45 n. m. 43: Los casos de que el nacimiento se produzca
sin parto, como sucede en los supuestos en que se practica la cesrea, debe regir el
criterio de la total expulsin.
45
Por todos Roxn, ob cit, p. 10 y Gmez Pavajeau, Carlos Arturo y Urbano Martnez,
Jos Juaqun, ob cit, p. 892. Quien, adems agrega: lo importante y defnitivo es
que la formacin alcanzada por el feto, dada su viabilidad cronolgica, tenga la
indispensable madurez embriolgica que le permita con los cuidados requeridos
para el caso, sobrevivir sin ulteriores dependencia fsiolgicas de la madre. Esto no
excluye los cuidados mdicos y ayudas artifciales para la vida, obviamente mucho
menos lo cuidado que todo nio que no se valga por s mismo necesite.
46
REQUEJO CONDE, ob cit, p. 21
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vital
47
. La proteccin de la vida humana concluye con la muerte de
la persona
48
. El concepto muerte ha variado con el transcurso del
tiempo
49
. En un determinado momento se admiti de manera general,
salvo para casos de trasplante de rganos el criterios de muerte bio-
fsiolgico consistente en el cese irreversible de las funciones vitales
cardiorrespiratoria, que por motivo de la medicina intensiva se han
visto superadas, toda vez, que es posible la recuperacin artifcial de
aquella, pues la muerte no se produce de manera instantnea sino
progresivamente
50
.
Diferente es el criterio neurofsiolgico que considera muerta a una
persona cuando se demuestra el cese irreversible de su actividad
cerebral; por ende, la misma que se presenta en el momento en
que se ha producido el cese irreversible de todas las funciones de
los hemisferios cerebrales y del tronco del encfalo, pero en el que
se mantiene el funcionamiento de sus sistemas cardiovasculares y
respiratorios con la ayuda de procedimientos artifciales
51
.
En defnitiva, el proceso terminal de la vida presenta situaciones
problemticas
52
como el caso de incertidumbre de defnir que el
proceso de la muerte es irreversible y que, por lo tanto, los adelantos
biolgicos no sern considerados parcialmente como continuacin de
la vida o los otros supuestos en el que se plantea al mdico decidir cul
47
Cfr. SERRANO GMEZ, ob cit, p. 11
48
Cfr. Cdigo Civil Peruano, art. 61 seala claramente que la muerte pone fn a la
persona, y de lo que la doctrina dominante ha llegado a la conclusin que el cadver
restante pasa a convertirse en un objeto de derecho sui generis, que de acuerdo a la
legislacin vigente no contiene valor econmico patrimonial.
49
En la actualidad, las patologas de naturaleza mortal que afectan al hombre son
mltiples. No obstante, pueden separarse en 2 grupos: El primero se caracteriza
porque las diversas lesiones causantes daan directamente el cerebro provocando la
llamada muerte cerebral o muerte enceflica. Esta se caracteriza por el compromiso
global de los hemisferios cerebrales, las zonas vecinas subcorticales, el cerebelo y el
tronco enceflico; por tal motivo hay prdida de las funciones del sistema nervioso,
incluidas las relacionadas con el control de la respiracin, la circulacin de la sangre y
la temperatura corporal. De otro modo, en el segundo grupo las igualmente incurables
patologas causan indirectamente la muerte del cerebro y desde luego de la persona,
debido a que deprimen o suprimen el aporte de oxigeno y nutrientes, que en cantidad
y calidad critica por unidad de tiempo necesita continuamente el tejido cerebral para
funcionar. Si el trastorno no es revertido oportunamente, en cuestin de minutos
empieza la irremediable necrosis de la masa enceflica y luego en secuencia temporal,
el proceso deletreo avanza progresivamente al resto de tejidos y rganos del cuerpo,
cuyo tiempo de resistencia a la ausencia de sangre y nutrientes esenciales difere en
cada uno de ellos, aunque invariablemente es mayor que el del cerebro. (Deza Bringas,
Lus: Diagnstico de la muerte enceflica en la legislacin peruana actual en Derecho,
Revista de la Facultad de Derecho de la Pontifcia Universidad Catlica del Per, N
59, Lima 2007, p. 377). Ejemplos: del primer grupo.- hemorragia cerebral sbita de
tipo subaracnoidea por ruptura espontnea de un aneurisma y como consecuencia,
su cerebro es daado directamente por el sangrado masivo dentro del crneo. Del
segundo grupo: persona con hipertensin arterial crnica y sbitamente le sobreviene
un infarto cardiaco (dem. p. 378).
50
Vid GMEZ PAVAJEAU, Carlos Arturo y Urbano Martnez, Jos Juaqun, ob cit, p.
893
51
ROMEO CASABONA, ob cit, p. 162
52
FELLINI, Zulita. ob cit, p. 11
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debe ser su conducta conforme al ordenamiento legal en situaciones
tales como la determinacin de cesar el tratamiento mdico de un
paciente, o interrumpir o desconectar medios o aparatos de asistencia
intensiva o de alimentacin, o considerar si est ya en condiciones de
donar sus rganos o tejidos para ser trasplantados a otras personas, o
para ser utilizados en investigaciones, o en la industria farmacutica.
En nuestro contexto, la infuencia de la tcnica de trasplantes de
rganos y tejidos ha originado complejidad del concepto en el entendido
que el cuerpo humano muere progresivamente en sus funciones u
rganos.
El estado actual de esta consideracin mdico - jurdica (valorativa)
53
,
est orientada por la Ley General de Salud (Ley 26842 de 20 de julio de
1997) que en su ttulo III Del fn de la vida, artculo 108 establece que
la muerte pone fn a la persona. Se considera ausencia de vida al cese
defnitivo de la actividad cerebral, independientemente de que algunos
de sus rganos o tejidos mantengan actividad biolgica y puedan
ser usados con fnes de trasplante, injerto o cultivo. El diagnstico
fundado de cese defnitivo de la actividad cerebral verifca la muerte.
Cuando no es posible establecer tal diagnstico, la constatacin del
paro cardiorrespiratorio irreversible confrma la muerte. As, se
considera que a partir de esta norma, la muerte cerebral fue por
fn admitida en el Per como muerte legal de la persona, para todos
sus efectos y no solo para amparar judicialmente a los trasplantes
de rganos cadavricos
54
. Sin embargo, como se observa, esta ley
adopta un sistema dual pues tambin admite cuando no sea posible
determinar la muerte cerebral - como muerte el cese irreversible de
la actividad cardiorrespiratoria. La cuestin fue muy discutida en el
derecho penal peruano
55
.
Se considera muerte enceflica al cese irreversible de las funciones
del tronco enceflico cuyo protocolo de diagnstico se establece
en el artculos 7 del Reglamento de la Ley 28189 Ley General de
Donacin y Trasplante de rganos y/o Tejidos Humanos de 18 de
marzo de 2004 (D.S. 014-2005-SA de 27 de mayo de 2005). El acta
de comprobacin de la muerte enceflica es de responsabilidad
del director del establecimiento o su representante, el neurlogo o
neurocirujano y el mdico tratante (art. 4). Como se ha expresado,
53
BUSTOS: 1986, 24
54
DEZA 2007, p. 376
55
HURTADO considera insufciente el criterio de muerte como paralizacin irreversible
de los sistemas circulatorios, sanguneo y respiratorio y admite la nocin de muerte
clnica: (1982, 40; en el sentido que el fn de la persona humana es la muerte clnica,
vide 1995, p. 13). Por su parte, Pea Cabrera (1994, p. 73) seala que la muerte
es un fenmeno dinmico, en el que la vida se va extinguiendo poco a poco en los
diversos rganos y funciones, por lo que, si consideramos al cerebro como el rgano
ms importante del cuerpo humano, tendremos que tener como criterio de muerte la
cesacin irreversible de las funciones del cerebro. En el mismo sentido: Salinas Siccha
(1998, p. 33.), Garca del Ro (2003, p. 113). Roy Freyre discrepante: slo acepta la
muerte biolgica y precisa que si el resultado fuese la muerte cerebral el delito sera
lesiones graves: (1989, 76).
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para la certifcacin de la muerte enceflica existe un protocolo
especfco
56
, sin embargo, no existe en dicha norma un protocolo
para el caso de la certifcacin de la muerte basada en la ausencia
irreversible de la funcin cardiorrespiratoria, bastando para su
aceptacin diagnostica la responsable verifcacin de un solo mdico.
Segn Deza, esta segunda modalidad de certifcacin de muerte ha
sido redactada, posiblemente pensando que su aplicacin es y ser
solo para los casos de trasplantes de tejidos con exclusin de los
trasplantes de rganos cadavricos
57
.
El derecho penal peruano contiene diferentes fguras penales de
proteccin al derecho a la vida: los que son consecuencia del derecho
internacional de los derechos humanos y del derecho internacional
humanitarios (genocidio), ejecucin extrajudicial que an no ha sido
incorporada a la legislacin penal interna-, y las del derecho penal
comn: homicidios (arts. 106 al 113 del CP), abortos (arts. 114 al 120
CP) y diferentes formas llamadas preterintencionales (estructuras
compuestas dolosas e imprudentes, ej. art. 121 penltimo prrafo del
CP, etc
56
El artculo 7 del Reglamento se refere al protocolo de diagnstico de muerte
enceflica que se efectuar de acuerdo a las siguientes condiciones:
a) Determinacin de la causa bsica
b) Coma arreactivo estructural e irreversible con asistencia respiratoria mecnica y
estabilidad hemodinmica ya sea espontnea o con ayuda de drogas basoactivas, u
otras sustancias, descartando la presencia de hipotermia, sustancias depresoras
del sistema nervioso central, o paralizantes que puedan ser causantes de coma o
contribuir al cuadro clnico.
c) Ausencia de refejos en el tronco enceflico
1. Pupilas midriaticas o en posicin intermedia, sin respuesta a estimulacin
ftica intensa
2. Refejo oculoceflico
3. Refejo oculovestibular
4. Refejo nauceoso
5. Refejo tusgeno
6. Refejo corneal
d) Ausencia de respiracin espontnea
e) Prueba de apnea
f) Prueba de atropina
g) Opcional al diagnstico clnico de muerte enceflica, es permisible los estudios
de fujo sanguneo cerebral, en aquellos centros que cuentan con dichos
procedimientos.
57
DEZA 2007, p. 380. El art. 5 del reglamento de la Ley 28189 expresa que la
certifcacin de la muerte enceflica previa a los procedimientos destinados a la utilizacin
de rganos o componentes anatmicos con fnes de trasplante ser indispensable slo
en el caso del trasplante del rin, corazn, hgado, pncreas, intestino y pulmones. En
caso de tejidos como piel, cornea, huesos, tendones o articulaciones ser sufciente la
certifcacin usual de muerte por parte de un mdico.
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PREHISTORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS
EL LARGO CAMINO DE SU PROCESO
DE POSITIVIZACIN Y GENERALIZACIN
Omar Sar Surez
Doctor y Magister en Derecho Constitucional por la Pontifcia Universidad Catlica del
Per, Abogado por la Universidad de Buenos Aires y por la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos, Profesor de Derecho Procesal Constitucional de la Universidad de
San Martn de Porres, la Universidad de Lima, la Academia de la Magistratura y el
Centro de Estudios Constitucionales del Tribunal Constitucional.
Asesor Jurisdiccional del Tribunal Constitucional.
Recibido: 22 de diciembre de 2012 Aceptado: 26 de diciembre de 2012
SUMARIO
I. El camino de los derechos. II. La incorporacin de los Derechos como
concesin estamental. III. Primeros pasos hacia la generalizacin de los
derechos. IV. Las declaraciones de derechos V. El Constitucionalismo
RESUMEN
Los que hoy conocemos como Derechos Humanos y que se reivindican
como unos derechos inherentes a la condicin de persona humana no
fueron siempre concebidos de la misma forma, han seguido un largo
proceso evolutivo. En el presente trabajo examinamos la evolucin
histrica desde las concesiones reales, pasando por las declaraciones
(locales o nacionales) hasta llegar a su inclusin en los textos
constitucionales.
PALABRAS CLAVE
Derechos Humanos, declaraciones, constitucionalismo, positivizacin.
ABSTRACT
The is now known as Human Rights and which are claimed as a right
inherent in the human condition were not always designed in the
same way, have followed a long evolutionary process. In this paper
we examine the historical evolution from real concessions, through
declarations (local or national) until its inclusion in the constitutional
texts.
KEYWORDS
Human Rights, declarations, constitutionalism, positivization.
OMAR SAR SUREZ
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INTRODUCCIN
Los que hoy conocemos como Derechos Humanos y que se reivindican
como unos derechos inherentes a la condicin de persona humana no
fueron siempre concebidos de la misma forma, han seguido un largo
proceso evolutivo. En el presente trabajo examinamos la evolucin
histrica desde las concesiones reales, pasando por las declaraciones
(locales o nacionales) hasta llegar a su inclusin en los textos
constitucionales.
Los ordenamientos jurdicos en todo el mundo incorporan a sus
normas los logros de la dura lucha de los hombres por su liber-
tad. Pero este panorama halageo que nos es dado contemplar
en nuestra poca no puede entenderse bien ms que conside-
rndolo como punto de arribo no terminal - de un proceso
histrico en que la positivizacin ha ido extendindose paulati-
namente cubriendo reas humanas cada vez ms amplias.
Fernndez-Galiano, Antonio y de Castro Cid, Benito, Lecciones de
Teora del Derecho y Derecho Natural, Ed. Universitas, 3 Edicin,
Madrid 1999, P. 582.
I. EL CAMINO DE LOS DERECHOS
Hoy, en los albores del siglo XXI, puede afrmarse que los Derechos
Humanos estn plenamente asentados en la conciencia de la
humanidad y esta universal conviccin ejerce una presin constante
sobre los Estados que favorece la decisin de estos de reconocer y
positivizar unos derechos y libertades de los que ya los hombres no
sabran prescindir.
Como seala Ollero Tassara Desde diversos planteamientos de teora
del conocimiento, y partiendo de las ideologas ms contrapuestas,
todos parecen por una vez de acuerdo. Existen unos derechos
humanos, un conjunto de exigencias sin las que el hombre no podra
disfrutar de una convivencia propiamente humana y la lucha por
garantizarla se convierte en factor decisivo para la legitimacin del
ordenamiento jurdico
1
.
En el curso diacrnico de los Derechos Humanos suele hablarse de
una historia y una prehistoria. Esta ltima comprende aquella
1
OLLERO TASSARA, Andrs, Tiene razn el derecho? Entre mtodo cientfco y
voluntad poltica, Ed. Publicaciones del Congreso de los Diputados, Madrid 1996,
p. 368. Y adems cita a Jhrgen Habermas en cuanto sostiene que La necesidad
de justifcar y la posibilidad de criticar las normas jurdicas no representan sino el
reverso de su positividad: El principio de positivacin y el principio de fundamentacin
se exigen mutuamente.
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etapa en la que lo que hoy llamamos Derechos Humanos no han
aparecido todava con la confguracin que en la actualidad tienen,
pero lo cierto es que, en este caso como en los dems, la historia no
puede explicarse sin sus precedentes.
Desde nuestro punto de vista conviene diferenciar los planos
sociolgico (el de las conductas de los individuos) y normolgico o
normativo (el de las normas jurdicas) de modo que quede claro que
lo constitucional va mucho ms lejos de lo que est escrito en la
constitucin codifcada porque la Constitucin material siempre la
excede, an en el caso de que la Constitucin escrita tenga vigencia
sociolgica
2
.
Por lo expuesto los Derechos Humanos no son derecho positivo
por el mero hecho de estar, acaso, consignados en las normas de
la Constitucin formal, lo son cuando, con o sin esa consignacin
escrita, tienen vigencia sociolgica.
La recepcin de los Derechos Humanos en la positividad se produce
con aquella vigencia y no meramente con la normativa escrita,
porque si esta no alcanza la efcacia y aplicacin que defnen a la
misma vigencia sociolgica es letra muerta cuya pura vigencia
normolgica no alcanza para aseverar que hay Derechos Humanos en
la positividad
3
.
Al decir que la normacin escrita (que es caracterstica del
constitucionalismo moderno o clsico) implica la positivizacin de
los derechos es porque se piensa que aquella normacin coincide
con la vigencia sociolgica, cosa que puede suceder o no. Y si tal
identidad no se verifca no hay positividad porque falta la efcacia, o
sea, la normativa constitucional escrita sobre derechos del hombre
no funciona.

2
Sobre el trialismo en el derecho constitucional puede verse BIDART CAMPOS,
Germn, Lecciones elementales de poltica, Ed. Ediar, 5 Edicin, Buenos Aires 1991.
3
La clasifcacin de las constituciones en Normativas, Nominales y Semnticas
obedece justamente al grado de ajuste que existe entre la realidad poltica del estado
y el contenido de su texto constitucional formal. Al respecto se ha sostenido que El
carcter normativo de una Constitucin no debe ser tomado como un hecho dado
y sobrentendido, sino que cada caso deber ser confrmado por la prctica. Una
Constitucin podr ser jurdicamente vlida pero si la dinmica del proceso poltico
no se adapta a sus normas, la Constitucin carece de realidad existencial. En este
caso cabe califcar a dicha constitucin de nominal... en cambio si la conformacin del
poder est congelada en benefcio de sus detentadores fcticos, independientemente
de que estos sean una persona individual (dictador), una Junta, un Comit, una
Asamblea o un Partido. Este tipo se puede designar como Constitucin semntica.
LOEWENSTEIN, Karl, Teora de la Constitucin, Ed. Ariel, 2 Edicin, 4 Reimpresin,
Barcelona 1986, p. 218. Tambin puede consultarse GARCA TOMA, Vctor, Teora del
Estado y Derecho Constitucional, Ed. Universidad de Lima, Lima 1999, p. 257.
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II. LA INCORPORACIN DE LOS DERECHOS COMO CONCESIN
ESTAMENTAL
Durante la edad media el antecedente de los actuales derechos
fundamentales est constituido por los privilegios o concesiones que
los monarcas realizan con la particularidad de que se establecen a
favor de los habitantes de ciudades o villas concretas o bien de los
miembros de estamentos sociales determinados.
Los documentos medievales sobre la materia no contienen autnticas
declaraciones, sino ms bien privilegios (relacionados normalmente
con libertades naturales) que el monarca concede a un grupo de
sbditos, a un estamento social, a los habitantes de una regin, etc.
Tienen, por consiguiente, un claro matiz espordico y fragmentario
por un doble motivo: por referirse solo a determinados derechos o
libertades y por afectar nicamente a determinado grupo de sbditos.
Por otra parte es de destacar tambin que estos precedentes
medievales ostentan un carcter contractual pues ante los excesos
o intromisiones en que pudiera incurrir el monarca surge la queja
de los vasallos y este, constreido por ella, acuerda con sus sbditos
que en lo sucesivo el poder real respetar este o aquel derecho. Esto
equivale a conceder al grupo benefciado una situacin de privilegio
en relacin con el resto de los sbditos.
Sintetizando podemos decir que estos precedentes medievales tienen
dos caractersticas centrales: primero son restricciones del poder
real, que vienen a reconocer, por lo general, privilegios o derechos ya
existentes u observados con anterioridad; y segundo se manifestan a
travs de documentos diversos sin enlace orgnico ni sistemtico que
resultan propios del estado estamental de la poca.
Un ejemplo clsico de este tipo de instrumentos es la Carta Magna
de Juan Sin Tierra del 15 de julio del ao 1215 que contiene un
prembulo y 63 artculos que abarcan materias tan distintas como
derecho penal, civil, municipal y hasta pesos y medidas. En la misma
puede leerse Primero: Que Nos hemos otorgado ante Dios, y por
la presente carta lo hemos sancionado para nosotros y nuestros
sucesores a perpetuidad: Que la Iglesia de Inglaterra ser libre y
conservar ntegros sus derechos... por el hecho de que por nuestra
propia libre voluntad, y antes de que se provocase la actual discusin
entre nosotros y nuestros barones, otorgamos y sancionamos por carta
la libertad de las elecciones de la iglesia. Nos mismos respetaremos
esta libertad y deseamos que sea respetada de buena fe por nuestros
sucesores a perpetuidad
4
4
La cuestin religiosa, como se ve, es de la ms alta importancia y generar sangrientas
guerras en los siglos siguientes.
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Este es un documento al que suele designarse como modelo y origen
de las modernas constituciones liberales
5
pero, a pesar de la gran
trascendencia que posee para el desarrollo del sistema poltico ingls
6
,
consideramos que no es ms que uno de los numerosos ejemplos de
estipulaciones medievales entre el Prncipe y los Seores feudales
7
.
Entre los derechos que incorpora se encuentran los siguientes: ...9)
Ni Nos ni nuestros funcionarios incautaremos ninguna tierra ni renta
para pago de una deuda mientras el deudor tenga bienes muebles
sufcientes para pagar su deuda; 20) Por un delito leve un hombre
libre solo ser castigado en proporcin al grado del delito y por un
delito grave tambin en la proporcin correspondiente, pero no hasta
el punto de privarle de su subsistencia; 21) Los Condes y los Barones
solo sern castigados por sus iguales..., entre otros.
Los Pactos de sujecin medievales como el descrito y otros muchos
de la poca
8
as como las concesiones de los Seores que de ellos
emanan resultan el primer paso en el camino hacia el reconocimiento
y la positivizacin de los Derechos Humanos.
5
En tal sentido se ha dicho que El origen del constitucionalismo moderno puede
situarse a comienzos del siglo XIII y comprende las Cartas y Fueros medievales, los
convenant americanos, las leyes fundamentales y las teoras iusnaturalistas FAYT,
Carlos, Derecho Poltico, Ed. Depalma, 7 Edicin, Buenos Aires 1988, Tomo II, p. 10.
En contrario se ha dicho que Debemos distinguir dos aspectos: a) Una cosa es el
origen o la fuente ideolgicos que han dado contenido a la declaracin de derechos; b)
otra cosa distinta es la fuente u origen formales de su constitucionalizacin escrita...
En orden a lo segundo (que es lo que aqu nos interesa) la aparicin histrica de
textos escritos donde se declaran los derechos parece derivar de las colonias inglesas
de Norteamrica y de los Estados Unidos precediendo en varios aos a la famosa
declaracin de los derechos del hombre y del ciudadano de la revolucin de 1789
BIDART CAMPOS, Germn J., Tratado elemental de Derecho Constitucional Argentino,
Ed. Ediar, Buenos Aires 1989, p. 211.
6
El desarrollo del derecho poltico ingls tom un curso peculiar, porque los seores
feudales y estamentos de la edad media (alta nobleza, caballeros y burguesa local) y su
representacin a travs de la Cmara de los Lores y la Cmara de los Comunes (cuyo
desarrollo comenz a gestarse en el siglo XI) pasaron en un proceso lento e insensible
a las condiciones propias del estado moderno. El parlamento ingls apareci en la
lucha contra el Rey como el sujeto de la unidad nacional mientras que en otros pases
europeos era el Prncipe absoluto quien realizaba la unidad poltica en lucha contra
los estamentos medievales. En Inglaterra podan transferirse sin que medie una aguda
distincin las ideas e instituciones medievales a las modernas instituciones del estado.
7
Este es el punto de vista recogido por SCHMITT, Carl, Teora de la Constitucin, Ed.
Alianza Editorial, 1 Edicin (AE), Primera edicin en espaol 1934, Madrid 1984, p.
67.
8
En la Espaa medieval son frecuentes los pactos entre el Rey y sus sbditos,
generalmente acordados en Cortes y que suelen referirse al ejercicio de ciertas libertades
y al establecimiento de garantas penales y procesales que ponan a los ciudadanos a
cubierto de posibles excesos del poder del monarca. Entre estos sobresalen el pacto
acordado en las Cortes de Len de 1188 entre Alfonso IX y su reino; los acuerdos de
las Cortes de Burgos de 1301 y de Valladolid de 1322 as como el Privilegio General
de Aragn otorgado por Pedro III a este reino en las Cortes de Zaragoza de 1283, entre
otros. Al respecto puede consultarse LOEWENSTEIN, Karl, Op. Cit., p. 157.
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III. PRIMEROS PASOS HACIA LA GENERALIZACIN DE LOS
DERECHOS
A partir del siglo XVI ya no encontraremos, como hasta ahora,
privilegios o concesiones a favor de grupos o estamentos determinados
sino que las garantas y seguridades ofrecidas por el poder real se
dirigen a todos los sbditos, con lo que se instaura un principio de
generalidad que ya no ser abandonado.
La edad moderna se ve convulsionada, desde sus mismos comienzos, por
las guerras religiosas
9
de una ferocidad que solo el fundamentalismo
puede conferir tanto por uno como por otro lado - fruto de las dos
actitudes enfrentadas en la Reforma y la Contrarreforma. No son solo
contiendas internacionales, sino tambin luchas internas en las que
se persigue implacablemente a los herejes
10
, que son los cristianos
feles a Roma para los reformados y estos para los catlicos romanos.
La lucha, en el terreno internacional, concluye con la paz de Augsburgo
(1555), en la que se consagra el principio cuius regio, eius religio, en
virtud del cual los sbditos habrn de profesar la religin ofcial, es
decir, la del prncipe que gobierne el territorio donde aquellos residan.
Tan peregrina solucin constitua un palmario ataque a la libertad
de conciencia, por lo que se le atribuye haber resultado la chispa
que hizo nacer el movimiento en pro de la conquista de los primeros
derechos fundamentales
11
; y as la aspiracin ms apremiante en
9
Con este panorama ante los ojos Dante Alighieri escribe De la Monarqua donde
repudia el estado de guerra permanente que vive Europa, asolada por facciones, y
reclama vigorosamente la paz, que solo una autoridad laica y universal podra lograr.
Dante descarta, uno por uno, los argumentos ms corrientes a favor del papado
comenzando por el smbolo sol luna y afrma que la ltima no debe al primero ni su
existencia ni su podero, solo el refejo de su luz. As el emperador admitir la gua del
Papa hacia la luz eterna pero no le deber respeto en los asuntos temporales. Citado
en SANGUINETTI, Horacio, Curso de Derecho Poltico Historia del pensamiento poltico
universal y argentino; Ciencia Poltica y Teora del Estado, Ed. Astrea, 4 Edicin,
Buenos Aires 2000, p. 53.
10
Uno de los principales intereses de los jesuitas de mitad del siglo XVI que dieron
lugar al resurgimiento del Tomismo fue precisamente refutar a todos los herejes de
esta poca actual. Los herejes de quienes bsicamente se ocupan son, desde luego, los
luteranos, y unos de sus objetivos bsicos es repudiar no solo el concepto luterano de
la Iglesia, sino toda la visin de la vida poltica asociada a la Reforma evanglica. Un
desarrollo completo de la cuestin puede verse en SKINNER, Quentin, Los fundamentos
del pensamiento poltico moderno, Tomo II, Ed. Fondo de Cultura Econmica, Mxico
1993, p. 144.
11
Se engendra por esta va tambin la idea de tolerancia que ser la nica forma
posible para poner punto fnal al conficto religioso. Ms tarde John Locke desarrollar
extensamente el tema sosteniendo que aunque algunos blasonan de la antigedad de
lugares y nombres o del esplendor de sus ritos, otros de la reforma de sus enseanzas, y
todos de la ortodoxia de su fe (ya que cada uno se considera ortodoxo) estas y todas las
dems pretensiones de esa clase puede que solo sean seales, no de la Iglesia de Cristo,
sino de la lucha de los hombres con sus semejantes para adquirir poder y mando sobre
ellos. Si alguien posee todas estas cosas pero le falta caridad, humildad y buena voluntad
en general hacia toda la humanidad, incluso hacia aquellos que no son cristianos, estar
muy lejos de ser un verdadero cristiano. Los reyes de los gentiles imperan sobre ellos,
pero no as vosotros, dijo nuestro Salvador a sus discpulos (Lucas 22:25). LOCKE, John,
Carta sobre la tolerancia, Ed. Alianza Editorial, 4 Edicin, Madrid 1999, p. 62.
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este terreno fue la de conseguir de los reyes ya fueran catlicos o
cristianos reformados- el reconocimiento del derecho a la libertad de
pensamiento y del derecho a profesar libremente una religin
12
.
En este orden de cosas fueron importantes logros el Edicto de Nantes,
otorgado por Enrique IV de Francia (1598), el Acta de Tolerancia de
Maryland (1649) y la Carta del Rey ingls Carlos II concedida tambin
a la colonia americana de Rhode Island, por la que se autorizaba en
aquel territorio la libre prctica de cualquier religin (1663).
Aquietada la cuestin religiosa, los esfuerzos se orientaron hacia
la conquista de los derechos civiles y algunos derechos polticos.
Fue en Inglaterra, cuna del liberalismo lockeano, donde ms
pronto se cumplieron estas aspiraciones plasmadas en tres clebres
documentos: la Petition of Rights (1628), la ley de Hbeas Corpus
(1679) y el Bill of Rights (1689).
En realidad los tres documentos fueron fruto de las constantes
tensiones ente la Corona y el Parlamento y de las luchas internas que
padeci Inglaterra durante el agitado siglo XVII. La Petition of Rights
procede de la polmica sostenida por Carlos I con el Parlamento,
al que solicit recursos para fnanciar su poltica exterior; Los
parlamentarios no solo le denegaron los subsidios pedidos, sino que
adems presentaron una protesta contra los abusos del poder real y
recordaron al monarca los derechos de que tradicionalmente haban
disfrutado los ingleses.
La ley sobre el Hbeas Corpus, impuesta por un parlamento hostil a
Carlos II, vena a concretar una vieja institucin inglesa disponiendo
que ningn ciudadano poda ser detenido sin orden expresa y escrita,
debiendo ser conducido ante los tribunales en el plazo mximo de tres
das.
Por ltimo el Bill of Rights, que fue redactado por el parlamento tras la
huida del pas de Jacobo II y ofrecido para su aceptacin a Guillermo
de Orange y su esposa Mara como condicin tcita para que ocuparan
el trono vacante, contiene una extensa gama de derechos y libertades
que le da su status de declaracin pero subsiste todava el carcter
nacional pues los parlamentarios afrman en el Prembulo que estando
ahora reunidos en representacin libre y completa de la nacin, tomando
en su ms seria consideracin los mejores medios para alcanzar los
fnes antes dichos, y como sus antecesores hicieron normalmente en
casos semejantes para reivindicar y afrmar sus antiguos derechos y
libertades declaran.... No se ha alcanzado todava la meta de afrmar
que los derechos y libertades competen a todo hombre sino que se
circunscribe a concederlos solamente a los nacionales.
12
Tal punto de vista se sostiene en FERNNDEZ-GALIANO, Antonio y DE CASTRO
CID, Benito, Lecciones de Teora del Derecho y Derecho Natural, Ed. Universitas, 3
Edicin, Madrid 1999, p. 545.
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En general los documentos ingleses estn an lejos del espritu de
las declaraciones posteriores, pero no cabe duda que evidencian un
paso adelante en la evolucin de los derechos humanos y, sobre todo,
signifcan la plena entrada en la escena poltica del parlamento como
representacin del pueblo, institucin que ser desde entonces una
pieza clave en la construccin del estado de derecho.
Este documento, como los anteriores de la poca, presentan dos
caractersticas resaltantes: a) Son textos normativos y, por tanto,
susceptibles de ser invocados por los ciudadanos ante los tribunales
y b) Presentan una gran perdurabilidad frente a los documentos de
otros pases que tuvieron una vida efmera
13
.

IV. LAS DECLARACIONES DE DERECHOS
Un paso ms en el proceso evolutivo de los derechos humanos va a
producirse cuando en las declaraciones se borre la referencia exclusiva
a un pueblo determinado y no se hable ya de los derechos de los
ingleses sino de los derechos de los hombres. Esta universalizacin
de los Derechos Humanos reconoce como una de sus causas el
infujo del espritu iusnaturalista
14
, del derecho natural que tan
sistemticamente haba construido la escuela racionalista durante
los siglos XVII y XVIII y que pregonaba como uno de sus dogmas
centrales la existencia de un ordenamiento jurdico anterior y superior
al positivo y aplicable a todos los hombres del que se desprendan
unos derechos igualmente atribuibles a todo ser humano.
El derecho natural no es algo impuesto al hombre, desde una instancia
superior, trascendente, sino algo inmanente a este, fruto de su propia
razn, conocimiento y, de su naturaleza. Si asumimos, por lo tanto,
que el Derecho Natural pertenece a la esencia misma del hombre, los
llamados derechos humanos seran la fnal consecuencia de aquel.
Sin embargo frente a la precedente afrmacin se ha dicho que
nuestro sentido comn nos dice que si los derechos naturales (hoy
conocidos como derechos humanos) fuesen realmente naturales, no
habra ninguna necesidad de demostrarlos. Asumirlos como tales,
llevara consecuentemente a invalidar la razn de ser de innumerables
documentos que han intentado dilucidar sus fundamentos desde
diversas pticas. Consideramos, por lo tanto, que esta asuncin es
13
Esta circunstancia puede imputarse al peculiar carcter de la Constitucin britnica
que fue obra de una lenta y constante evolucin. Como apunta Jellinek no deja de ser
una paradoja que el proceso de positivizacin y constitucionalizacin de los derechos
se inicie y desarrolle en un pas que hasta la fecha carece de una constitucin formal
codifcada. JELLINEK, Georg, Teora General del Estado, Ed. Fondo de Cultura
Econmica, 1 Edicin en espaol (FCE), Mxico 2000.
14
La infuencia del iusnaturalismo se mantendr hasta el presente y encuentra
expresin en muchos de los prembulos de los textos constitucionales actuales.
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medianamente cierta y que en ella radican gran parte de las debilidades
tericas de las tesis sobre los derechos naturales
15
.
El primer paso, con el que se inician las autnticas Declaraciones
de derechos modernas, lo dan tambin los ingleses, pero no en las
islas britnicas, sino en las colonias americanas, desde el momento
mismo de acceder a su independencia. Aunque fueron varios los
Estados de la Unin que formularon Declaraciones, la que mayor
fama ha alcanzado es la de Virginia: Declaracin de derechos del
buen pueblo de Virginia, del 12 de junio de 1776; que fue seguida,
pocos das despus (el 4 de julio del mismo ao) por la Declaracin de
independencia de los Estados Unidos
16
.
Los mismos vientos inspiradores que haban soplado en Amrica
llegaron a Francia, dando lugar, en los momentos iniciales de
la Revolucin, a la Declaracin de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano, aprobada por la Asamblea Nacional el 26 de agosto de
1789 y sancionada por Luis XVI el 5 de octubre
17
.
Su carcter moderno se apreci ya en el ttulo, tan preciso que
distingue el hombre en cuanto tal y en cuanto ciudadano, es decir
miembro de una comunidad poltica. Desde esta perspectiva podran
distinguirse los derechos del hombre defnidos como propios del
mbito de su vida individual frente a la actividad del Estado de
aquellos derechos del ciudadano que contienen las facultades de
quien es miembro de una sociedad poltica como partcipe del poder.
Esta modernidad aludida se confrma en todo su contenido. De hecho
el artculo 1 seala que Los hombres nacen y permanecen libres e
iguales en derechos. Las distinciones sociales solo pueden fundarse
en la utilidad comn. La universalidad del documento permiti
que en l se inspiren no pocas de las constituciones que se fueron
redactando en otros pases europeos desde comienzos del siglo XIX,
en las que encontraron sitio las Declaraciones de derechos
18
.
15
HERNANDO NIETO, Eduardo, Deconstruyendo la legalidad Ensayos de teora
legal y teora poltica, Ed. Pontifcia Universidad Catlica del Per, Lima 2001, p. 17.
Quedan as planteados los trminos generales de un debate sumamente interesante
pero en el que no nos adentraremos por exceder el marco del presente trabajo.
16
El carcter claramente universalista de ambos documentos es patente. En la
Declaracin de Virginia se lee, por ejemplo: Todos los hombres son por naturaleza
igualmente libres e independientes y tienen ciertos derechos innatos... ; ningn
pueblo puede tener una forma de gobierno libre, ni los benefcios de la libertad, sin
la frme adhesin a la justicia, la moderacin, la templanza, la frugalidad y la virtud,
y sin retorno constante a los principios fundamentales ; todos los hombres tienen
derecho al libre ejercicio de la religin de acuerdo con el dictamen de su conciencia....
En cuanto a la Declaracin de independencia, afrma con solemnidad: Sostenemos
por evidentes por s mismas, estas verdades; que todos los hombres son creados
iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables entre los
cuales estn la vida, la libertad y la bsqueda de felicidad....
17
Ms tarde sera incorporada, a modo de prembulo, a la Constitucin de 1791.
18
La proximidad en el tiempo de las Declaraciones americanas y de la francesa ha
planteado la cuestin del posible infujo de aquellas en esta, pues en efecto, el tono
general del texto galo e incluso expresiones y giros concretos recuerdan mucho
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La Declaracin francesa tiene un claro signo burgus, heredero, sin
duda, del pensamiento de Locke destacando los derechos individuales
y, de modo singular, la libertad y la propiedad, de la que dice que
es, nada menos, un derecho inviolable y sagrado. Atribuye unas
garantas que podan considerarse sufcientes para la burguesa, pero
en modo alguno para la clase trabajadora, que quedaba investida,
desde luego, del derecho de libertad, pero que difcilmente podra actuar
libremente en sus relaciones con el capital frente al que se encontraba
inerme y aislado dado que la propia Asamblea Nacional haba abolido,
el 4 de agosto, los gremios, que a fn de cuentas proporcionaban a la
clase trabajadora una cierta posibilidad de accin concertada que le
permitiera hacer frente a las exigencias, con frecuencia desmedidas,
del capitalismo
19
.
Por ello, durante el siglo XIX, la lucha por los derechos humanos
se orienta hacia la conquista de los derechos sociales, de contenido
laboral y econmico, que garanticen la dignidad del trabajador, la
percepcin de un salario justo, la existencia de seguridad personal
en la prestacin laboral, la libertad de sindicacin, la extensin a los
trabajadores del derecho de sufragio con supresin de los sistemas que
lo otorgaban proporcionalmente a sus rentas, etc. Las reivindicaciones
del proletariado, con sus concomitantes convulsiones sociales, llenan
la inquieta historia del siglo XIX, si bien en el aspecto que nos interesa
aquellas no se materializan en realizaciones concretas hasta entrado
ya el siglo XX, con alguna excepcin, como la Constitucin francesa
de 1848, que hace ya referencia a determinados derechos de los
trabajadores.
V. EL CONSTITUCIONALISMO
Cuando irrumpe el constitucionalismo moderno a fnes del siglo XVIII
con la primera codifcacin constitucional en Estados Unidos no
puede dejar de llamar la atencin que su texto originario no contena
una declaracin de derechos.
La Constitucin americana original, como es sabido, contiene tan
solo siete artculos, los tres primeros dedicados a la organizacin y
la redaccin de los documentos anteriores en unos aos. La tesis contraria, en
cambio, hace ver que las Declaraciones americanas evidencian un claro infujo de
las ideas enciclopedistas, sin olvidar el papel relevante que tuvo el general Lafayette
imbuido de esas ideas en el proceso emancipador de las colonias inglesas. La
discusin promovida en el fondo por actitudes chovinistas parece ociosa, pues en
realidad los textos de uno y de otro lado del Atlntico respondieron a ideas comunes,
singularmente las proporcionadas por el iusnaturalismo racionalista, aunque matizadas
y concretadas por las necesidades histricas del momento en cada uno de los pases.
19
Las primeras consecuencias de la revolucin industrial bajo el signo de la libertad
completa de los actores econmicos arroj como resultado condiciones de trabajo
dursimas y muchas veces inhumanas, que ponan de manifesto la insufciencia
de los derechos individuales si la democracia poltica no se converta en democracia
social. Una descripcin del proceso puede verse en MARX, Karl, El Capital, Ed. Aguilar,
Madrid 1931, Libro I, Captulo XXIV, p. 412.
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funciones de los poderes del estado (legislativo, ejecutivo y judicial, en
ese orden), el cuarto a las relaciones de los estados locales y el estado
federal, el quinto al proceso de introduccin de enmiendas, el sexto a
la deuda nacional y el ltimo a la ratifcacin de la Carta.
La tradicin de las colonias inglesas no contempl, como se ha visto,
un catlogo expreso de derechos pero ello no implica que los hubiese
obviado, desconocido o menospreciado sino ms bien que se los daba
por presupuestos e implcitos.
Poco ms tarde esa tradicin implcita se consagrar positivamente
en el texto de las 10 primeras enmiendas, conocidas como
Declaracin de derechos que fueron propuestas el 25 de septiembre
de 1789 y ratifcadas el 15 de diciembre de 1791. De este modo se
incorporan la libertad de culto, los derechos de expresin, prensa,
reunin y peticin, una serie de garantas del individuo en materia
penal incluyendo el principio de reserva y el de que la enumeracin
llevada a cabo no implica la negacin de otros derechos que tambin
corresponden al pueblo (principio equivalente al del artculo 3 de
nuestra Constitucin).
Cabe resaltar que originalmente estas enmiendas solo se aplicaban
al gobierno federal pero desde la incorporacin de la Decimocuarta
enmienda, propuesta el 13 de junio de 1866 y ratifcada el 9 de julio
de 1868, la Corte Suprema de los Estados Unidos ha interpretado que
la Declaracin de Derechos, casi en su totalidad, se aplica tambin
a los estados locales
20
.
A partir de entonces lo medular de las constituciones escritas tuvo
expresin en la declaracin de derechos, la que en esa hora primitiva
tradujo los derechos o libertades civiles que ahora se dan en llamar
derechos de primera generacin
21
.
En ese momento fueron vistos como derechos del hombre frente al
estado, o sea en una relacin de Derecho Pblico en la que el Estado
se situ como sujeto pasivo, gravado con una obligacin de omisin o
abstencin que consista en dejar libre al titular en el ejercicio de su
derecho, en no crearle impedimentos, en no turbarlo.
En esa poca cunda la imagen liberal del estado abstencionista,
mnimo o guardin, limitado por esencia y retrado a su funcin de
asegurar al hombre la expansin de su libertad en una esfera exenta
de injerencias estatales.
20
PELTASON, James W., La Constitucin de los Estados unidos de Amrica con notas
explicativas, Ed. Servicio Informativo y Cultural de los Estados Unidos, Washington
1986, p. 44.
21
Tal designacin tiene que ver con que fueron los primeros en merecer tratamiento
constitucional e incorporacin al texto.
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Tiende a abandonarse el procedimiento de formular los derechos
humanos en solemnes declaraciones para dar cabida a los mismos
en las Constituciones de los Estados, con lo que ya no son simples
enunciaciones programticas, sino que quedan incorporados a
la norma jurdica fundamental de cada pas. De modo paralelo,
desaparece el tono normalmente enftico de las Declaraciones
clsicas, que es sustituido por un estilo ms recortado y tcnico,
propio del lenguaje jurdico. El cambio no es solo estilstico, porque
ahora no se trata de afrmaciones trascendentales, pero a menudo
sin efectividad prctica, sino de reconocer a los individuos la posesin
de unos derechos perfectamente determinados y rodeados de las
garantas y seguridades que la propia Constitucin establece; no se
pretende formular una libertad abstracta e imprecisa, sino declarar
un repertorio de libertades concretas.
Es en este contexto que la positivizacin constitucional de los
derechos adquiere la mxima importancia pues ms all de los
fundamentos suprapositivos que cada quien reconozca a los derechos,
su formulacin escrita en el texto de la Carta Magna los sustrae de
toda discusin. El hecho de quedar contenidos en una declaracin
dentro de la constitucin les confere la mxima jerarqua en el
orden normativo porque esa constitucin es suprema y encabeza el
sistema, dejando en relacin obligatoria de subordinacin al resto de
la normativa infraconstitucional.
Al respecto se ha observado que al constitucionalizarse los derechos
estos ganan en concrecin pero pierden en universalidad toda vez que
pasan a ser derechos de los ciudadanos.
El argumento de la supremaca y rigidez de la Constitucin escrita,
tericamente expresado, ser puesto en funcionamiento muy pronto
cuando el Chief Justice Marshall en 1803 emita su fallo en el clebre
caso William Marbury y Otros contra James Madison (Secretario de
Estado de los Estados Unidos) en el que se da curso a la judicial
review o control de constitucionalidad
22
.
22
En la sentencia se resuelve que ...Cuando el Legislativo impone a ese empleado
(Secretario de Estado) otras obligaciones; cuando se le encomienda llevar a cabo
ciertos actos; cuando los derechos de los individuos dependen del cumplimiento de
tales actos, ese funcionario deja de ser funcionario del Presidente para convertirse
en funcionario de la ley; es responsable ante las leyes de su conducta y no puede
desconocer a su discrecin los derechos adquiridos de otros. La conclusin de este
razonamiento es que cuando los titulares de los departamentos actan como agentes
polticos o confdenciales del ejecutivo y no hacen ms que poner en prctica la
voluntad del presidente o, ms bien, en aquellos casos en que este posee poderes
discrecionales legal o constitucionalmente conferidos, nada puede resultar ms claro
que el control de tales actos solo puede ser poltico. Pero cuando se les asigna por Ley
una obligacin determinada de cuyo cumplimiento depende la vigencia de derechos
individuales, parece igualmente claro que todo aquel que se considere perjudicado
por el incumplimiento de tal clase de obligaciones tiene derecho a recurrir a las leyes
de su estado para obtener una reparacin... La competencia del tribunal consiste
nicamente en decidir acerca de los derechos de los individuos y no en controlar
como desarrolla el Ejecutivo o los funcionarios sus poderes discrecionales.... El texto
completo del fallo puede consultarse en VARELA SUANZES, Joaqun (Editor), Textos
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La declaracin de inconstitucionalidad de normas infraconstitucionales
violatorias de la Constitucin escrita servir, desde entonces, para
descalifcar toda lesin a uno o ms derechos contenidos en la carta
fundamental, o dicho de otro modo, para decidir que es contraria a
la Constitucin cualquier norma inferior que se oponga a la norma
constitucional que reconoce un derecho.
Cuando ms tarde la doctrina alemana elabore la fgura de los
derechos pblicos subjetivos
23
, tales derechos sern los derechos
del hombre una vez que hayan tenido recepcin en las normas de
la Constitucin escrita, de forma que la declaracin de aquellos en
estas los convierte en derechos del hombre como sujeto polticamente
situado en un sistema de relaciones jurdicas de carcter pblico, tan
pblico que es el derecho constitucional el que las regula. La fuerza de
los Derechos Humanos como derechos pblicos subjetivos proviene
del reconocimiento que les depara el sistema normativo estatal en su
mxima formulacin, que es la constitucional.
Conviene en este punto apuntar una precisin terminolgica ya
que existen autores que sostienen que se puede decir ...a la vez, y
sin cambio de sentido, pese a la diferencia de denominacin, que los
derechos del hombre una vez trasvasados a la normativa constitucional,
se convierten en derechos fundamentales
24
. Frente a los anteriores
existen quienes no asimilan derechos pblicos subjetivos con
derechos fundamentales prefriendo este ltimo concepto ya que En
los usos lingsticos jurdicos, polticos e incluso comunes de nuestro
tiempo el trmino Derechos Humanos aparece como un concepto
de contornos ms amplios e imprecisos que la nocin de derechos
fundamentales... Los primeros anan a su signifcacin descriptiva
de aquellos derechos y libertades reconocidos en las declaraciones y
convenios internacionales, una connotacin prescriptiva o deontolgica,
al abarcar aquellas exigencias ms radicalmente vinculadas al sistema
de necesidades humanas y que debiendo ser objeto de positivizacin no
lo han sido. Los derechos fundamentales poseen un sentido ms preciso
y estricto, ya que tan solo describen el conjunto de derechos y libertades
jurdica e institucionalmente reconocidas y garantizadas por el derecho
positivo. Se trata siempre, por tanto, de derechos, delimitados espacial
y temporalmente cuya denominacin responde a su carcter bsico o
fundamentador del sistema jurdico poltico del Estado de derecho
25
.
bsicos de la historia constitucional comparada, Ed. Centro de Estudios Polticos y
constitucionales, Madrid 1998, pp. 69 y siguientes.
23
Al respecto se sostuvo que La forma bajo la cual el derecho objetivo protege estos
dos intereses (la vida y el patrimonio) es, como se sabe, la del derecho subjetivo. Tener
un derecho quiere decir que existe alguna cosa para nosotros que el poder del Estado
nos reconoce y por la cual nos otorga su proteccin. VON IHERING, Rudolph, El fn del
derecho, Ed. Heliasta, Buenos Aires 1978, p. 214.
24
BIDART CAMPOS, Germn, Teora general de los Derechos Humanos, Ed. Astrea,
Buenos Aires 1991, p. 316.
25
PREZ LUO, Antonio, Los Derechos Fundamentales, Ed. Tecnos, 3 Edicin,
Madrid 1998, p. 46.
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Cuando los franceses hablen, con otro lxico jurdico, de libertades
pblicas, la idea subsistir porque tales libertades defnirn el sector
de los derechos civiles constitucionalmente declarados, por oposicin
a los derechos civiles privados; las libertades pblicas habrn de
ser derechos civiles pblicos, con lo que reenviamos a la nocin de
derechos pblicos subjetivos ya anotada.
Dentro del clasicismo normativo habr entonces un derecho objetivo
de nivel constitucional que ser la dimensin normativa objetivada
en la Constitucin escrita, que reconoce o declara los derechos, y
un Derecho subjetivo que, a raz del primero, y por supuesto con
idntico nivel constitucional, ser atributo o facultad que titulariza el
hombre de acuerdo con la Constitucin.
Puede quedar fuera de duda que en ninguna de ambas dimensiones el
constitucionalismo clsico pudo ser originariamente interpretado como
otorgando o concediendo derechos a los hombres, sino nicamente
como reconocindolos o constatndolos. La inscripcin constitucional
es una constancia jurdica solemnizada en la Constitucin a favor de
Derechos Humanos que no son un regalo que ella hace, no obstante
lo cual no se pierde el sentido de que, en el sistema normativo estatal,
son derechos pblicos subjetivos porque el Estado los reconoce en su
constitucin.
De lo destacado en el prrafo precedente se desprende la existencia
de una dualidad imposible de confundir o identifcar: por un lado
las normas formuladas en la Constitucin escrita que reconocen los
derechos, y por el otro, los derechos que constatan esas normas. Norma
declarativa y derecho declarado no son lo mismo, los primeros son
derechos en las normas de la Constitucin y las normas declarativas
son normas de la Constitucin que se referen a derechos.
La misma locucin clsica declaracin de derechos (que bien puede
convertirse en normas declarativas de derechos) hace bien patente
que la declaracin, o por mejor decir el reconocimiento declarativo,
se formula por escrito en la Constitucin para defnir a los derechos
como derechos del hombre en el estado
26
.
Con otro lenguaje que no modifca la perspectiva, resulta acertado
afrmar que este fenmeno merece el rtulo de constitucionalizacin
de los derechos del hombre
27
. Los derechos gozan o se impregnan
26
Toda vez que las declaraciones de derechos llegan a plasmarse en las constituciones,
con lo cual ganan en concrecin lo que pierden en universalidad, quedan los Derechos
Humanos protegidos como verdaderos derechos subjetivos, pero solo en el mbito del
Estado que los reconoce de forma efectiva. No seran en consecuencia derechos del
hombre sino del ciudadano, es decir, derechos del hombre en cuanto que derechos del
ciudadano en un Estado concreto.
27
Para encontrar un amplio desarrollo de las tesis que niegan el valor positivo de las
declaraciones de derechos y de los prembulos de las constituciones, as como para
las que los reconocen y afrman puede verse PREZ LUO, Antonio, Op. Cit, p. 71.
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de constitucionalidad porque estn reconocidos en una declaracin
normativa que forma parte de la Constitucin formal o escrita.
La situacin jurdica subjetiva del hombre consiste en la libertad dentro
de, y frente a un Estado limitado en virtud de esa misma situacin, y
de la Constitucin que la proclama, la consagra y garantiza.
Ese Estado que queda as rodeado de un permetro limitado es el
Estado que se dio en llamar despus Estado de Derecho. Al tiempo
de surgir el constitucionalismo clsico, cuando todava tal locucin
no haba cobrado curso, ese derecho no poda tener cualquier
contenido, tena que ser un derecho objetivo que contuviera los
derechos subjetivos (lase pblicos) del hombre.

BIBLIOGRAFA
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A LA CONTRATACION DE CONSUMO EN EL MERCADO
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EL DERECHO DEL CONSUMIDOR Y SUS EFECTOS EN
EL DERECHO CIVIL, FRENTE A LA CONTRATACION DE
CONSUMO EN EL MERCADO

Julio Baltazar Durand Carrin
Presidente de la Sala Especializada en Proteccin del Consumidor del
Tribunal del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Proteccin de la
Propiedad Intelectual, INDECOPI, del Per. Representacin del Per en el Multi-Year
Expert Meeting on Services,Development and Trade: the Regulatory and Institutional
Dimension, Ginebra, Suiza 2012. Docente universitario USMP, PUCP. UNMSM
Premio Nacional a la investigacin universitaria en postgrado 2007
Asamblea Nacional de Rectores, nivel doctoral, rea: Humanidades, tema:
El Derecho del Consumidor como disciplina jurdica autnoma.
Primer Puesto en II Concurso Nacional de Tesis Universitarias de Postgrado
Recibido: 26 de diciembre de 2012 Aceptado: 28 de diciembre de 2012
SUMARIO
Introduccin. 1. Contratacin de consumo y contratacin clsica.
2. Contrato de Consumo. 3. Crisis de la contratacin clsica.
3.1 Replanteamiento de autonoma de la voluntad. 3.2 Carcter
vinculante de las normas contractuales dispositivas. 3.3 Resolucin
unilateral en la contratacin de consumo. 4. Cambios que genera el
Derecho Civil en el Derecho del Consumidor. 4.1 La Informacin en la
Contratacin Civil. 4.2 Compra Venta de Inmuebles en construccin
como bienes futuros. 5. Derecho Civil y el rgimen jurdico de las
clausulas generales de contratacin y los contratos por adhesin.
6. El Contratante Dbil. 7. Responsabilidad Civil en el mbito del
Derecho del Consumidor. Conclusiones. Bibliografa
RESUMEN
El fenmeno de la produccin industrial, la anonimizacin y
despersonalizacin de los proveedores, la masifcacin de los
consumidores y la proliferacin de los contratos por adhesin, han
dado lugar a la Contratacin de Consumo y al crecer el comercio,
obviamente las normas clsicas del Derecho Privado incorporadas
en los cdigos civiles de base romanista e infuencia napolenica ,
sin duda resultan ya insufcientes para regular las efectos jurdicos
derivados de este tipo de contratos, en un mercado como el de hoy
lleno de presiones crecientes y extendidas. Por lo tanto, podemos
establecer que el Derecho del Consumidor es una disciplina singular,
especializada y con cierta autonoma que no se ubica ni en el
Derecho Privado, ni en el Derecho Comercial, ni el Derecho Civil,
sino que constituira una disciplina de carcter interdisciplinario y
que est fortalecida de nuevos conceptos y que tiene adems notas
caractersticas importantes.
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En este sentido el Derecho del Consumidor constituye un sistema global
de normas, principios, instituciones e instrumentos consagrados por
el ordenamiento jurdico a favor del consumidor para garantizar en el
mercado una posicin de equilibrio con los empresarios proveedores,
en una relacin de consumo y como destinatario fnal de los bienes y
servicios adquiridos.
PALABRAS CLAVES
Produccin industrial, anonimizacin, Despersonalizacin de los
proveedores, masifcacin de consumidores, contratos por adhesin,
Contratacin de Consumo . derecho del consumidor, carcter
interdisciplinario.
ABSTRACT
The phenomenon of industrial production, the anonymization and
depersonalization of suppliers, the mass of consumers and the
proliferation of contracts of adhesion, have resulted in the Consumer
Contract to grow trade and obviously the classic rules of Private Law
embodied in the civil codes of civil and infuence Napoleonic basis,
certainly they are inadequate to regulate the legal effects arising from
these contracts in a market like today full of growing pressures and
widespread. Therefore, we can establish that the Consumer Law is
a discipline unique, specialized and with some autonomy that is not
located in either theprivate law or commercial laworcivil law, but that
would be an interdisciplinary discipline and is strengthened new
concepts and also has important characteristic notes.

In this sense the Consumer Law is a system of rules, principles,
institutions and instruments enshrinedby lawin favor of the consumer
in the market to ensure a balanced position with business suppliers,
consumer relation shipand as recipient fnal goods and services
purchased
KEYWORDS
Industrial production, anonymisation, depersonalization providers,
mass consumer, contracts of adhesion, Recruitment of Consumption,
Consumer Law. Interdisciplinary.
INTRODUCCIN
El fenmeno de la produccin industrial, la anonimizacin y
despersonalizacin de los proveedores, la masifcacin de los
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consumidores y la proliferacin de los contratos por adhesin, han
dado lugar a la Contratacin de Consumo y al crecer el comercio,
obviamente las normas clsicas del Derecho Privado incorporadas
en los cdigos civiles de base romanista e infuencia napolenica ,
sin duda resultan ya insufcientes para regular las efectos jurdicos
derivados de este tipo de contratos, en un mercado como el de hoy
lleno de presiones crecientes y extendidas. Por lo tanto, podemos
establecer que el Derecho del Consumidor es una disciplina singular,
especializada y con cierta autonoma que no se ubica ni en el
Derecho Privado, ni en el Derecho Comercial, ni el Derecho Civil,
sino que constituira una disciplina de carcter interdisciplinario y
que est fortalecida de nuevos conceptos y que tiene adems notas
caractersticas importantes.
En este sentido el Derecho del Consumidor constituye un sistema global
de normas, principios, instituciones e instrumentos consagrados por
el ordenamiento jurdico a favor del consumidor para garantizar en el
mercado una posicin de equilibrio con los empresarios proveedores,
en una relacin de consumo y como destinatario fnal de los bienes y
servicios adquiridos.
El Derecho del Consumidor y todo el movimiento pro consumerista
mundial desde hace buen tiempo viene ejerciendo cierta infuencia
en las normas clsicas del Derecho Civil y en particular en materia
contractual, la que se ha visto seriamente afectada en sus principios,
por la evolucin econmica y social de nuestros tiempos y que han
debilitado la permanencia e inmutabilidad histrica de las reglas
establecidas sobre la base del Derecho Romano y la fuerte infuencia
del Cdigo Civil Francs de 1804, entre otros.
Pero revisemos en qu consiste en esencia esta nueva disciplina llamada
Derecho del Consumidor. En efecto, el Derecho del Consumidor
constituye un sistema global de normas, principios, instituciones e
instrumentos consagrados por el ordenamiento jurdico a favor del
consumidor para garantizar en el mercado una posicin de equilibrio
con los empresarios proveedores, en una relacin de consumo y como
destinatario fnal de los bienes y servicios adquiridos.
El rgimen especial del Derecho del Consumidor tiene tres elementos
importantes:
Consideracin especial del sujeto consumidor, dentro de un
determinado rol.
Funcin de tutela.
Carcter imperativo en materia de orden pblico.
En este contexto, llama particularmente la atencin, la contratacin
de consumo, como una nueva modalidad que tiene una gran relacin
con el Derecho del Consumidor, sobre todo en la preocupacin por
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el llamado contratante dbil que no es una nocin individual sino
una categora y una cualidad con la que se acude al contrato. La
contratacin de consumo es en cierto modo una contratacin derivada
de la contratacin masiva cuyas expresiones mas acabadas son el
contrato por adhesin y las clusulas generales de contratacin y
donde la teora general de las obligaciones ha perdido vigencia en
muchos de sus principios basados en una economa agraria y de
pequeos comerciantes.

En el Derecho del Consumidor, la oferta, promocin y publicidad de los
productos o servicios deben ajustarse a su naturaleza y las garantas
ofrecidas darn lugar a obligaciones de los proveedores que sern
exigibles por los consumidores o usuarios an cuando no fguren en
el contrato celebrado, o en el comprobante recibido.
De otro lado, la mayora de legislaciones de proteccin del consumidor
de Latinoamrica y en especial el Cdigo de proteccin y Defensa
del Consumidor del Per, que contemplan los derechos de los
consumidores establecen, que estos tienen derecho a recibir de los
proveedores toda la informacin necesaria para tomar una decisin
o realizar una eleccin adecuada en la adquisicin de productos.
Asimismo, los consumidores tienen derecho a la proteccin contra
mtodos comerciales coercitivos o que impliquen desinformacin o
informacin equivocada de los productos o servicios.
Con las normas descritas anteriormente, podramos decir que las
disposiciones de carcter civil, presentes en casi todos los cdigos
latinoamericanos y europeos inclusive, estructurados sobre la base del
Cdigo Civil Napolenico, se estaran derogando tcitamente, porque ya
no se permitira establecer clusulas aprobadas administrativamente
benefciarias para la parte que la pre-redact sin conocimiento de
su contraparte. Es ms, podran quedar sin efecto aquellos artculos
de los cdigos referidos a las clusulas generales de contratacin
por los cuales se presume una publicidad adecuada, tericamente
entendida, para dar paso a una defensa real del propio consumidor
que trasciende el contenido a veces limitado e irreal, intencionalmente
plasmado por el prototipo de hombre contractual que busca siempre
asumir menores riesgos y obtener mayores benefcios. As, ahora los
consumidores pueden exigir el cumplimiento de las caractersticas
inherentes al bien o servicio especfco, teniendo derecho a una
informacin adecuada y proteccin frente a mecanismos coercitivos
que refejen desinformacin o informacin equivocada.
Para algunos tratadistas el Derecho del Consumidor ha derogado y
desplazado al Derecho Civil en materia de contratacin de consumo;
sin embargo, nosotros tenemos una lectura distinta y en tal sentido
creemos que el reciente Derecho del Consumidor ha complementado al
Derecho Civil en la regulacin de las complejas relaciones derivadas del
fenmeno del consumo. En efecto, es preciso reconocer que el Derecho
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Civil cre fguras como el Contrato por Adhesin y las Clusulas
Generales de Contratacin para facilitar el trfco comercial, as
mismo estableci fguras como la buena fe, los vicios de la voluntad,
el saneamiento por los vicios ocultos, etc. y fueron estas las normas
de justicia contractual que se aplicaron en un primer momento para
resolver los eventuales problemas de informacin asimtrica que
afectaban la voluntad de las partes; no obstante el fenmeno de la
produccin industrial, la anonimizacin y despersonalizacin de los
proveedores, la masifcacin de los consumidores y la proliferacin
de los contratos por adhesin, dieron lugar a la Contratacin de
Consumo y al crecer el comercio, obviamente el Cdigo Civil ya era
insufciente para regular las efectos jurdicos derivados de este tipo
de contratos, porque dicho cdigo estaba estructurado sobre otras
bases, como la de la autonoma de la voluntad, el principio pacta sunt
servanda, entre otros.
Es en este contexto que surge el Derecho del Consumidor como una
disciplina jurdica que va ganando autonoma y que nace como una
respuesta a este fenmeno socio-jurdico propio del crecimiento del
mercado y va construyendo su propio contenido, su propio objeto de
estudio, sus propios principios, instituciones y procedimientos que
de una u otra forma complementan el Derecho Civil en el tratamiento
jurdico del consumo.
Podemos afrmar que el Derecho del Consumidor ha hecho una
construccin especializada sobre la base de las instituciones que en
su momento cre el Derecho Civil Clsico y que tuvieron su aplicacin
en un momento dado y que hoy ya no son aplicables porque la
contratacin de consumo exige un tratamiento distinto que supera
lo establecido en el Cdigo Civil, por lo que resulta saludable que la
normatividad elaborada posteriormente efectivice el cumplimiento de
disposiciones declarativas y se delimite en forma clara y taxativa los
alcances de la proteccin al consumidor.
Es tarea ahora de legisladores, tcnicos y especialistas, concordar
y actualizar las normas sustantivas civiles; sobre todo ahora que la
comunidad jurdica en general propone una modifcacin del cdigo.
Es pertinente ahora hacer un balance de lo favorable o desfavorable
del mismo.
El ordenamiento civil clsico, no puede seguir manteniendo
estructuras jurdicas atrasadas, sobre todo en la parte contractual y
especfcamente en los Contratos por Adhesin, donde las clusulas
generales deben ceder a las nuevas connotaciones del Derecho del
Consumidor que han ido ganando terreno gracias a los modelos
econmicos imperantes, caso contrario la norma civil de contratos
perder vigencia social por estar desarraigada del contexto socio
econmico que paradjicamente regula, generando con ello confictos
de inters que precisamente el Derecho tiende hoy a evitar.
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En este contexto es preciso analizar algunos temas relacionados con la
contratacin de consumo y su infuencia en la contratacin civil clsica.

1. CONTRATACIN DE CONSUMO Y CONTRATACIN CLSICA
El cambio de la dinmica econmica y su masifcacin tiene su
respuesta jurdica en la estandarizacin de la contratacin. La
contratacin negociada es sustituida por la contratacin en masa que
exige la pura adhesin. Todo esto es producto de las exigencias del
mercado, de la automatizacin y la racionalizacin de la economa. La
tecnifcacin tambin ha venido a cambiar el escenario: los llamados
contratos con mquinas automticas, la facturacin por ordenadores,
la contratacin por Internet, trfco de ventanillas, etc., exigen
urgentes cambios en la doctrina de los contratos.
Como se ha dicho, esta nueva realidad, la de la contratacin en
masa y de consumo, produce una erosin en la teora clsica de
la contratacin y la consiguiente necesidad de elaborar una nueva
teora general que involucre estas nuevas expresiones del mercado
y sus correlatos jurdicos; tambin queda en entredicho, la vigencia
de los principios generales que hasta ahora han gobernado la teora
tradicional de los contratos: El pacta sunt servanda, la autonoma de
la voluntad, la justicia contractual, etc. En otros trminos, la nueva
problemtica nos plantea acaso, la creacin de nuevos principios
contractuales y como consecuencia nuevas fguras normativas.
Aun cuando el impacto de la contratacin en masa ha sido importante,
creemos que el remozamiento de la doctrina contractual viene a
forjarse en el surgimiento del Derecho del consumo. En efecto, el
Derecho del consumo choca con la visin tradicional de contrato, el
contrato no es ms un asunto solo de los particulares. El Estado
no puede permanecer indiferente, ausente al reglamento que crean
las partes para regular sus relaciones jurdico-patrimoniales. El
contrato de consumo se distancia de la contratacin clsica, porque
mientras que esta se presume paritaria, aquel presupone una relacin
asimtrica. En la contratacin clsica las partes son libres e iguales,
en la contratacin de consumo es recurrente la falta de total libertad y
la asimetra de las partes. Ambos tipos de contratacin son diferentes
y como tal tienen disposiciones normativas tambin diferentes,
pero ambas buscan la efciencia contractual para que ambas partes
satisfagan sus pretensiones y tengan garantizado el cumplimiento de
lo pactado.

2. CONTRATO DE CONSUMO
Legislativa, jurisprudencial y doctrinariamente est reconocida la
contratacin de consumo no como un tipo contractual, sino como
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una modalidad de contratacin con caracteres propios. Se trata de
transacciones que se realizan en el mercado, que por sus caractersticas
no pueden ser dejadas simplemente bajo la esfera de las normas
contractuales comunes, es decir las normas del Derecho Privado
incorporadas en el Cdigo Civil o Cdigo de Comercio, menos an en
el estado en el que se encuentran estas normas, anquilosadas por los
aos e inmutables a los nuevos fenmenos y la dinmica del mercado
creciente; por ello se han incorporado normas especiales que reclaman
su aplicacin cuando se trata de esta modalidad de contratar.
En contra de la necesidad de la existencia de esta normatividad
especial, podra argirse que en el Derecho comn ya existen
soluciones al problema de la asimetra informativa entre las partes,
motivo por el cual la necesidad de un sistema legal de esta naturaleza
deviene en innecesario. De esta manera, fguras como el error, el dolo
o el saneamiento por vicios ocultos podran ser utilizadas por quien
se hubiese visto afectado por un problema de informacin asimtrica
entre las partes, en la medida que se vea afectada su manifestacin
de voluntad.
La existencia de un rgimen diferente se justifca plenamente, pues
la legislacin civil, como hemos visto, ha revelado su impotencia
ante estas situaciones. Las razones son varias. En primer lugar, los
principios en los que se basa la contratacin clsica no se aplican
linealmente a la contratacin de consumo, la libertad se halla
recortada, la igualdad no existe y la manifestacin de voluntad no
es expresin plena del querer. Adicionalmente, el excesivo carcter
burocrtico de la jurisdiccin civil ordinaria desalienta la posibilidad
de denunciar los abusos y disfunciones en la relacin de consumo.
3. CRISIS DE LA CONTRATACIN CLSICA
Veamos ahora cmo surge la contratacin de consumo y cmo afecta
a la contratacin civil.
El capitalismo en su ltima etapa exige, debido a la competencia, la
reduccin de sus costos. Esto lo conduce a la produccin en masa de
bienes y servicios y la necesidad de una ampliacin o ensanchamiento
del circuito de los posibles clientes o destinatarios de los bienes y
servicios producidos. Diez Picazo (1996) sostiene que el empresario,
en el capitalismo avanzado, tiene que llevar a cabo una produccin
masiva, determinada con la mayor probabilidad posible antes
de conocer el nmero real de los eventuales clientes, a los que es
necesario captar a travs de fenmenos muy singularizados como el
marketing y la publicidad.
El infujo del movimiento civil en defensa del consumidor y el fenmeno
de la produccin en masa que venan ya desde los aos 50, trajo
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tambin como consecuencia una anonimizacin y despersonalizacin
del vendedor y la masifcacin de los consumidores que no tienen mas
que aceptar mercadera ofrecida y suscribir contratos de adhesin con
clusulas predispuestas. Esto implica que sistemas jurdicos como el
nuestro, inspirados en el clsico Cdigo de Napolen se consideren en
crisis porque el contrato como smbolo y expresin de la autonoma de
la voluntad ha perdido vigencia y se atiende hoy al papel que cumple
en la sociedad moderna, perdiendo progresivamente el signifcado de
acuerdo de voluntades para asumir el papel de un simple acto de
sometimiento a una determinada disciplina predispuesta por fuentes
extraas a la voluntad de las partes, provenientes de los poderes
pblicos o de entes u organismos privados.
No obstante esta realidad que no puede ser negada ni discutida por
el Derecho, particularmente creemos que mientras sea posible an
celebrar un contrato interindividual, como por ejemplo una compra
venta de casa habitacin, se mantendrn vigentes los principios
contractuales clsicos que establece el cdigo civil, puesto que no
toda adquisicin de bienes es de carcter masivo, por lo tanto ser
la contratacin masifcada a la que se aplique las disposiciones pro
consumidor por tratarse de una contratacin de consumo, mientras
que en los dems contratos se aplicar las normas del Cdigo Civil.
Obviamente hay posiciones encontradas al respecto, pero creemos
que hay que tener en consideracin cual es el objeto de la contratacin
y que tipo de relacin est de por medio, o sea si es contratacin de
consumo o interindividual.
En este aspecto, los instrumentos jurdicos tradicionales tambin
han revelado su insufciencia, surgiendo la necesidad de crear nuevas
expresiones jurdicas ms de cara a esta realidad. Para decirlo en una
frase, la responsabilidad civil codifcada tampoco es apta para regular
los daos en las relaciones de consumo, por lo tanto, ha sido preciso
crear nuevos instrumentos, hoy expresados en leyes especiales.
Queda claro, por otra parte, que el fenmeno es global; en el Per
acontece solo un refejo de lo que sucede en todo el mundo, donde
los fenmenos derivados de la problemtica del consumidor presiona
las normas clsica del Derecho Civil en la bsqueda de nuevas
construcciones jurdicas que respondan mejor las situaciones cada
vez mas originales y novedosas que plantea la sociedad de consumo.
3.1 Replanteamiento de Autonoma de la voluntad
El surgimiento en el Derecho privado, a nivel mundial, de una poltica
de proteccin al consumidor, ha permitido que se pueda hablar, no
sin reservas de Derecho del consumo, que en nuestra regin tiene
como principales expresiones El Cdigo de Proteccin y Defensa del
Consumidor del Brasil , el reciente Cdigo de Proteccin y Defensa
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del Consumidor y la Ley de Competencia Desleal del Per, la Ley de
Defensa del Consumidor de Argentina, Ley Federal de Defensa del
Consumidor del Mxico, la legislacin especial de Colombia, entre
otras.
En otras latitudes, como en Espaa y en la Unin Europea el desarrollo
ha sido an mayor, as se ha regulado no solo la proteccin al
consumidor como norma genrica, sino algunas modalidades contratos
en particular como: contratos celebrados fuera de establecimientos
mercantiles, la venta ambulante, venta en mercadillos y mercados
ocasionales, crdito al consumo, contrato de viaje combinado, etc.;
y desde luego no podemos olvidar la reciente norma sobre clusulas
generales de contratacin.
3.2 Carcter vinculante de las normas contractuales dispositivas
Frente a esta problemtica el Profesor Federico de Castro y Bravo
ha planteado el carcter vinculante de las normas contractuales
dispositivas si las partes no las han derogado justifcadamente para
su reglamento contractual.
Las reglas dispositivas no han sido puestas en las leyes a modo de
modelo o ejemplo, que se deja al arbitrio de los contratantes el seguirlas
o no seguirlas. En general, han sido recogidas como consecuencias
naturales o tpicas de cada clase de contrato. Responden a lo que se
ha estimado normal segn los intereses en juego, de acuerdo con el
buen sentido, de lo tradicional y los dictados de la equidad respecto a
la debida equivalencia de las respectivas obligaciones.
3.3 Resolucin unilateral en el contrato de consumo
La inadecuacin de la tradicional teora de la justicia contractual,
basada en la autonoma de la voluntad, ha creado la necesidad de
atender al contenido de los contratos, as como todo su proceso de
formacin, con el propsito de evitar que la situacin de debilidad de
los consumidores los haga vctimas de abusos.
Esto se hace an ms evidente cuando constatamos que nuestro
Derecho en diversos casos recoge normas que parten de la presuncin
de debilidad del consumidor y la necesidad de proteccin que tiene.
Es el caso del artculo 1 del Cdigo de Proteccin y Defensa del
Consumidor del Per, se permite el prepago de obligaciones dinerarias
con la correspondiente liquidacin de intereses. Esta norma sera
eventualmente inadmisible en el Derecho Civil clsico. La regla en el
Derecho civil es que los contratos se celebran para ser cumplidos; sin
embargo, en el propio Cdigo Civil Peruano, por ejemplo existen casos
excepcionales en que se permite la resolucin unilateral del contrato,
tales los casos de los arts. 1769 y 1768 que permiten al Locador y
al Comitente resolver unilateralmente el contrato de Locacin u
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obra respectivamente, pero con las limitaciones sealadas en dichos
artculos.
4. CAMBIOS QUE GENERA EL DERECHO DEL CONSUMIDOR EN
EL DERECHO CIVIL
El impacto que el Derecho del Consumidor ha tenido en el Derecho
Civil ha sido de grandes proporciones, por lo que es preciso determinar
la manera concreta como se ha manifestado esta infuencia; algunas
de estas normas inciden directa o indirectamente en el Derecho Civil,
afectando con mayor o menos intensidad, segn los casos, a diferentes
aspectos de la teora general del contrato.
Vega Mere (1996) en relacin a la legislacin peruana, considera que
en relacin a la juridifcacin de la fase pre contractual, es necesario
aadir el tema de la llamada oferta al consumidor

que ha creado
nuestro Derecho del Consumo. En efecto, en el Per, hasta antes de la
Ley de Proteccin al Consumidor, la oferta era regulada bsicamente
por el Cdigo Civil. As, el Cdigo Civil Peruano, haba recogido varias
clases de ofertas, tales como ofertas alternativas (artculo 1371),
ofertas cruzadas (artculo 1378), contra oferta (artculo 1376), oferta
al pblico (artculo 1388) Esta ltima ha sido legislada como una
invitacin a ofrecer y, por tanto, carece de carcter vinculante, es
decir, no obliga al proponente, sino que este ser el destinatario de
las ofertas que le lancen.
Sin embargo, las legislaciones de proteccin del consumidor como el
artculo 46 del Cdigo de Proteccin y Defensa del Consumidor Peruano,
establece el carcter obligatorio de toda oferta pblica o privada que
se lance al consumidor. De esta manera, si el proveedor lanza una
publicidad por medio de la cual promociona sus productos indicando
las caractersticas, ventajas y precio de aquellos se entender que se
trata de una oferta al consumidor y por consiguiente ser exigible
por este. Como se observa, el tratamiento normativo que se le da a
la oferta -incluida la oferta al pblico- se aparta de lo prescrito por
el cdigo, creando lo que en nuestra doctrina se ha llamado oferta al
consumidor.
Todo esto nos lleva a considerar a la publicidad como oferta, en
el derecho del consumidor, pero adems de su importancia en la
formacin del contrato, tambin la tiene en la determinacin de su
contenido, pues el proveedor queda vinculado por el contenido de su
anuncio -oferta- cuando contrata con el consumidor, aunque en el
contrato se silencien los aspectos enunciados.
De esta manera, las legislaciones de proteccin del consumidor
y en particular las normas del Cdigo de Proteccin y Defensa del
Consumidor Peruano ha creado un nuevo tipo de oferta, la llamada
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oferta al consumidor, que se aparta de los alcances de la oferta
regulada por el Cdigo Civil; las caractersticas propias de la oferta al
consumidor son las siguientes:
a) Puede o no ser recepticia, es decir, puede estar dirigida a una
persona determinada o ser dirigida al mercado.
b) Siempre es vinculante, a diferencia de la oferta al pblico regulada
en el Cdigo Civil
c) Sus alcances rebasan el mero documento contractual.
d) En caso de ofertas promocionales, el deber de informacin del
proveedor es agravado al punto de exigirle precisiones sobre la
duracin de la promocin y unidades disponibles.
A todo esto se aade que en otros pases, en los que se encuentra ms
avanzado el Derecho del Consumidor, incluso se ha llegado a derogar
en ciertos casos el principio de obligatoriedad de los contratos. Es el
caso de varios pases de la Unin Europea y en especial Espaa. Nos
referimos concretamente a la concesin de un plazo para la revocacin
del contrato, sobre todo aquellos celebrados fuera de establecimientos
mercantiles, muy de moda en mercados como el de hoy donde la
dinmica mercantil profusa.
Como sucede con el artculo 5 de la Ley sobre contratos celebrados
fuera de los establecimientos mercantiles de Espaa, que establece
Ejercicio del derecho de revocacin: El consumidor podr revocar su
declaracin de voluntad sin necesidad de alegar causa alguna, hasta
pasados siete das contados desde la recepcin. Para determinar la
observancia del plazo, se tendr en cuenta la fecha de emisin de la
declaracin de revocacin.
4.1 La Informacin en la Contratacin Civil
Otra situacin que se produce como consecuencia de la aparicin
del contrato de consumo, es la relativa al derecho de informacin de
los contratantes. En la doctrina que sirvi de fundamento para la
elaboracin de los cdigos civiles occidentales -incluido el nuestro-
corresponde a cada contratante adquirir la informacin sobre los
alcances de las obligaciones, prestaciones y objeto de estas que
generar el contrato.
No obstante, en vista de la asimetra informativa existente en las
relaciones de consumo, en estas es una obligacin de una de las
partes -el proveedor- proporcionar informacin. Por ello, la necesidad
de la imposicin de un deber genrico de informacin por parte
del proveedor, que subsane el dfcit informativo del consumidor y
permita que exprese su consentimiento sufcientemente informado.
Las legislaciones de consumidor tienen esta tendencia, as se
comprueba de la lectura del artculo 2 del Cdigo de proteccin y
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Defensa del Consumidor del Per, que seala taxativamente que
el proveedor est obligado a consignar en formar veraz, sufciente,
apropiada muy fcilmente accesible al consumidor o usuario, la
informacin sobre los productos y servicios ofertados. Tratndose de
productos destinados a la alimentacin y la salud de las personas,
esta obligacin se extiende a informar sobre sus ingredientes y
componentes.
Est prohibida toda informacin o presentacin que induzca al
consumidor a error respecto a la naturaleza, origen, modo de
fabricacin, componentes, usos, volumen, peso, medida, precios,
forma de empleo, caractersticas, propiedades, idoneidad, cantidad,
calidad o cualquier otro dato de los productos o servicios ofrecidos.
Podemos concluir lo siguiente:
El consumidor es la parte dbil en el contrato de consumo; su debilidad
es estructural, es decir, responde a su ubicacin en el mercado y a la
lgica de este. Esta debilidad se funda en un dfcit de negociacin,
dfcit de refexin y sobre todo dfcit de informacin.
Cabe precisar tambin que cualquier contratante que tenga un
desconocimiento de aquello que contrata, es decir que tenga un dfcit
de informacin en su relacin contractual es tambin un contratante
dbil en la medida que queda expuesto a lo que la contraparte exprese
por ser quien tiene la informacin.
Los principios que sirvieron para edifcar la teora clsica de la
contratacin civil se revelan insufcientes cuando se advierte que
las fguras jurdicas a las que dieron origen, son inefcientes cuando
pretende regular el contrato de consumo.
Caen o cuando menos se relativizan los siguientes dogmas:
a) El de la irrelevancia de la fase precontractual.
b) El de la irrelevancia de la desinformacin y de toda coaccin que no
integre ninguno de los supuestos de los vicios del consentimiento
c) El del pacta sunt servanda.
d) El de neutralidad del Derecho frente al contrato; ya no puede
afrmarse que el Derecho se preocupa de las reglas de juego, pero
no del juego.
e) El de la justicia contractual objetiva.
Se supera el principio de la relatividad del contrato, desde que no solo
el consumidor contratante le puede exigir al proveedor el cumplimiento
de sus obligaciones, sino tambin quien, aunque no contratando con
l, consuma el bien o utilice el servicio.
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Surgen fguras legales que se apartan de la contratacin clsica:
a) Oferta al consumidor.
b) Revocacin de ciertos contratos de consumo (esta fgura an no ha
sido recogida en el Per).
c) Facultad del consumidor de resolver unilateral e inmotivadamente
el contrato de crdito al consumidor.
d) Interpretacin a favor del consumidor en los contratos de consumo.
e) Principio Pro Consumidor.
Por ltimo, consideramos indispensable que el Cdigo Civil regule,
aunque de modo genrico, la contratacin de consumo.
4.2 Compra Venta de Inmuebles en construccin como bienes
futuros
Un hecho que se viene observando es la compra venta de inmuebles
(casas y departamentos) en construccin como bienes futuros y el
problema legal se presenta porque las empresas constructoras ofrecen
un inmueble con un metraje determinado generalmente alto para
llamar la atencin y promover la venta, luego al entregar el inmueble
ya terminado, se verifca que faltan metros y ante el reclamo de los
compradores se ajusta el precio, sobre la base de que se trata de
venta de bienes futuros y expresan que no hay problema alguno, toda
vez que este tema est regulado en el Cdigo Civil .
Particularmente, creemos que en este caso hay una falta contra los
derechos del consumidor porque se promociona un inmueble con
un metraje determinado , con una publicidad engaosa y luego se
vulneran las expectativas de los compradores entregndoles un
departamento o una casa con otro metraje, obviamente menor y
aunque se ajuste el precio, la falta ya se produjo, ya se afectaron
sus intereses y sus expectativas, ms an si los consumidores son
generalmente gente de clase media que por primera vez compra un
inmueble con mucha esperanza gracias al boon de los prstamos
hipotecarios y de programas sociales de construccin de viviendas
populares llevados a cabo en las grandes ciudades y conos urbanos
de las capitales latinoamericanas como por ejemplo los programas
sociales de Trecho Propio y Mi Vivienda promovidos por el Estado
Peruano durante el gobierno del Presidente Alejandro Toledo (2001-
2006) y continuados por el Presidente Alan Garca Prez (2006-20011)
como estrategias polticas y de gestin pblica para paliar el problema
de viviendas populares .
El Tribunal de Defensa de la Competencia del Instituto Nacional de
Defensa de la Competencia y Proteccin de la Propiedad Intelectual
del Per (INDECOPI) ya se ha pronunciado al respecto a travs
de una interesante jurisprudencia administrativa que creemos es
aleccionadora en la doctrina del Derecho Privado y en particular en
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el Derecho Civil y lo que creemos es que no se trata propiamente de
una venta de bien futuro conforme lo expresado por las legislaciones
civiles como es el caso del Cdigo Civil Peruano, sino que estamos
frente a la presencia de un contrato de obra de ejecucin diferida
donde la prestacin consiste en la obligacin de entregar un inmueble
de determinadas caractersticas. En efecto, consideramos que el
Cdigo Civil Peruano de base romanista, al hablar a bienes futuros
se refere a aquellos cuya materialidad depende obviamente de la
futuridad, es decir de un evento incierto que puede eventualmente
afectar las caractersticas del bien futuro que una de las partes se
obliga a entregar, como por ejemplo las cosechas o las cras del
ganado que pueden verse afectadas por las lluvias o la sequa o el
alimento, etc. y en estos caos es obvio que el precio debe ajustarse
a las caractersticas reales de aquello que se entrega, lo cual tiene
lgica.
Por otra parte, el Cdigo Civil al hablar de ajustes en inmuebles estaba
pensado en predios rurales, donde es posible que por cuestiones
geogrfcas, o por la confguracin topogrfca del suelo, se afecte
el rea previamente acordada entre comprador y vendedor, pero de
ninguna manera puede alegarse este tipo de situaciones futuras e
inciertas en la venta de una unidad inmobiliaria en un edifcio en
construccin o en una casa previamente delineada y trazada en un
plano con mediciones precisas. En efecto, hoy en la industria de la
construccin es posible disear y proyectar como quedar fnalmente
la obra, incluso con la ayuda de la informtica, de manera tal que
el trazado, la planimetra de distribucin y de diseo de la obra en
construccin nos llevan a un resultado preciso y determinado de
manera que no se puede alegar la falta de metros cuadrados, no se
puede hablar de mermas, eso es inadmisible.
Es posible que pueda haber algunas diferencias mnimas que
incluso el propio Reglamento Nacional de Construcciones acepta,
pero de ninguna manera se puede hablar de un dfcit de 5, 10, 20
o 30 metros cuadrados. Por lo expuesto, consideramos que se puede
hablar con ms propiedad y desde el punto de vista de la teora del
contrato-realidad, que estamos ante la fgura de un contrato de obra
de ejecucin diferida, toda vez que la parte interesada, es decir el
comprador participa tambin activamente en la obra dando algunas
indicaciones y precisiones para el resultado fnal de la obra.
Este es un tema de gran trascendencia social que pone de manifesto
nuevamente la complementariedad para no hablar de infuencia de las
normas del Derecho del Consumidor sobre el Derecho Civil, por ello
creemos que en este caso no se aplica la norma contenida en el Cdigo
Civil sino que ante una peticin o un reclamo de esta naturaleza,
este tiene necesariamente que ser enfocado desde la perspectiva
de la Ley de Proteccin del Consumidor, caso contrario estaramos
desatendiendo a un grueso sector de ciudadanos consumidores que
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se ven afectados en su esfera econmica, por una publicidad engaosa
que ha mediatizado su decisin de consumo llevndolos a comprar la
casa de sus sueos con un metraje menor al que pensaban, siendo
precisamente este sector social el ms vulnerable en el mercado,
situacin que no puede ser negada ni desconocida.
El Indecopi se ha pronunciado al respecto y aunque no ha establecido
que se trata de contratos de ejecucin de obra de ejecucin diferida,
si ha establecido que no se puede aplicar a este tipo de contratos
la teora de la venta de bienes futuros, haciendo una interpretacin
normativa que merece ser destacada, sealando incluso en la
Resolucin No 1223-2006 TDC/INDECOPI que no se trata de venta
en la modalidad ad corpus, sino que se trata de un inmueble con
ciertas caractersticas y medidas, las cuales se cean de acuerdo a
lo pactado.
Asimismo, la Sala de Defensa de la Competencia ha considerado como
falta de Idoneidad la venta de inmuebles en proyectos habitacionales
sin haber efectuado las diligencias administrativas de zonifcacin
para reas de centros educativos, reas recreacionales, de jardines
etc., Resolucin No 203-2005 TDC/INDECOPI. Tambin se ha
considerado falta de idoneidad la venta de inmuebles con problemas
de fugas de agua por descascaramientos en paredes, manchas en las
paredes, etc. Resolucin No 0342-2006 TDC/INDECOPI.
Otros temas en los que igualmente la sala ha establecido que se trata
de falta de idoneidad en materia de construccin es la demora en
la fecha de entrega, malas instalaciones elctricas y/o sanitarias,
rajaduras, grietas en las paredes, mala instalacin de parquet y pisos
cermicos, etc.
5. DERECHO DEL CONSUMIDOR Y EL RGIMEN JURDICO DE LAS
CLUSULAS GENERALES DE CONTRATACIN Y DEL CONTRATO
POR ADHESIN

Antes se crea que hablar de un sistema de proteccin del consumidor
implicaba necesariamente conjugar bajo un mismo marco normativo,
es decir unifcado, las reglas que establecieran los derechos de los
consumidores, las obligaciones de los proveedores y el control de las
modernas tcnicas de contratacin: entindase clusulas generales
de contratacin y los contratos por adhesin.
En Europa, existe por ejemplo la Directiva del Consejo de la Comunidad
Econmica Europea del 5 de abril de 1993, sobre las clusulas abusivas
en los contratos estipulados con los consumidores, incorporadas a la
legislacin interna de algunos pases como es el caso de Italia en su
Cdigo Civil.
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Consideramos que existen vinculaciones entre ambos, pero son
diferentes. El Derecho del Consumidor tiende a proteger a los
destinatarios fnales de los bienes y servicios de los efectos dainos
de la asimetra informativa existente en el mercado; en cambio el
objeto de las clusulas generales de contratacin es agilizar el trfco
comercial, es decir viabilizar mejor la comercializacin de los bienes
y servicios, reduciendo los costos de transaccin y las discusiones o
tratativas contractuales, dada la identidad de los productos colocados
en el mercado.
El hecho de que exista una relacin entre ambos temas, no quiere
decir que las disposiciones del Cdigo Civil sobre dichas modalidades
de contratacin masiva tienen una inspiracin nica y exclusiva en
el principio pro consumidor. Segn Vega Mere (1996) la fgura del
consumidor no gravit en la regimentacin de las clusulas generales
de contratacin, posiblemente lo determinante fue la idea de tutelar a
la parte dbil, entendiendo a esta como aquella que no participaba en
la predisposicin del clausulado.


Existe una confusin derivada quizs del hecho de que antes de la
vigencia del Cdigo Proteccin y Defensa del Consumidor del Per, el
Cdigo Civil Peruano de 1984, introdujo diversos niveles de control
al contrato por adhesin y a las clusulas generales de contratacin
al advertir que en el mercado en aquel entonces, los proveedores de
bienes y servicios contaban con el poder sufciente para imponer sus
condiciones a los usuarios y en tal sentido decidi darles proteccin
haciendo uso de la frmula favor debitoris, identifcando a lo que
hoy entendemos como consumidor con la parte deudora de la relacin
obligatoria. El favor debitoris era, asimismo, una opcin del legislador,
al estimar que la parte dbil de las relaciones obligatorias masivas era
aquella que no predispona o prerredactaba las condiciones generales
de contratacin o el contrato por adhesin.
Por lo tanto, el control relativo al contrato por adhesin y a las
clusulas generales de contratacin se debi a la aplicacin de aquella
orientacin y no a la fgura del consumidor como algunos autores
creen.
El derecho del consumidor ya se vena reclamando por parte de la
doctrina, y nace con la puesta en vigencia de diversas legislaciones
promotoras y defensoras de los Derechos del Consumidor en la
regin, como el El Cdigo de Proteccin y Defensa del Consumidor
del Brasil, el reciente Cdigo de Proteccin y Defensa del Consumidor
y la Ley de Competencia Desleal del Per, la Ley de Defensa del
Consumidor de Argentina, Ley Federal de Defensa del Consumidor
del Mxico, la legislacin especial de Colombia, entre otras, gestadas
todas en la dcada del noventa, hasta dar paso ahora a una disciplina
jurdica autnoma, con su propio contenido, sus propias reglas de
interpretacin, sus principios, criterios y lneas de pensamiento
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moderna en materia de contratacin de consumo que van ms all del
clsico Derecho Civil y que estn destinadas a generar transparencia
en las relaciones de mercado entre proveedores y consumidores para
generar efciencia contractual y por ende respetar los derechos de los
consumidores.

El maestro Manuel de la Puente y Lavalle (2000) seala que al momento
de su redaccin las clusulas generales de contratacin tienen, por
defnicin, carcter abstracto, es decir que al redactarlas no se toma
en consideracin la personalidad de las futuras contrapartes en los
contratos particulares que se van a celebrar en base a ellas, por lo
cual dichas clusulas no pueden ser consideradas como una oferta
contractual, ya que esta es una declaracin recepticia, o sea est
destinada a ser reconocida por un destinatario determinado.

De la Puente y Lavalle (2000, p.48) en torno a las clusulas generales
de contratacin expresa:
Se ha elaborado mucho, y quiz irrefexivamente hemos participado
en esa lnea de pensamiento, respecto a que la regulacin legal de
las clusulas generales de contratacin tiene por objeto fundamental
proteger al contratante dbil. Es cierto que esta proteccin ha jugado
un rol importante, porque generalmente el cliente o consumidor se
encuentra en una situacin de inferioridad con relacin al empresario
predisponente de las clusulas, lo que ha llevado a pensar que,
a semejanza del contrato por adhesin, existe en la contratacin
a base de dichas clusulas una debilidad del consentimiento
asimilable a un vicio de la voluntad. Se ha dicho no sin razn que el
aparato publicitario de los suministradores de bienes y servicios ha
creado en los consumidores un complejo de inferioridad, un estado
psicolgico de dependencia, que los lleva a aceptar sumisamente las
clusulas generales de contratacin.
El trfco moderno ha puesto de manifesto algo que quiz haba
escapado inicialmente a la perspicacia del legislador, preocupado
por garantizar el equilibrio contractual. Para Mirabelli (1980) lo
cierto es que no se trata de un problema de proteccin al cliente o
consumidor sino de atencin a las necesidades impostergables de
dicho trfco, que requieren de un sistema legal que permita concertar
simultneamente una gran cantidad de negocios con gentes que se
encuentran en similares condiciones en lo que respecta a la provisin
masiva de bienes y servicios.

En este contexto se entiende que las clusulas generales de
contratacin para que puedan cumplir efcientemente su rol de permitir
la celeridad en el comercio masivo de bienes y servicios, necesitan de
una especial aptitud para facilitar y promover la contratacin. Ello es
posible otorgndoles determinadas caractersticas que giran sobre la
base de tres elementos: Predisposicin, Generalidad e Inmutabilidad.
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Manuel de la Puente y Lavalle (2000, p.60) tambin ha expresado al
respecto que:
Los consumidores no son necesariamente los nicos que contratan
sobre la base de dichas condiciones generales. Si lo hacen nadie
duda que en ese caso la reglamentacin de las clusulas generales
de contratacin tendr algunos puntos de contacto con el Derecho
de los Consumidores. Coincidimos con De la Puente y Lavalle en el
sentido de que en el sistema peruano y creo que en general en todos
los sistemas jurdicos que tiene como base del derecho Privado un
Cdigo Civil, el rol de las clusulas generales de contratacin y del
contrato de adhesin, es fundamentalmente permitir la contratacin
masiva para la provisin de bienes y servicios, jugando un papel
secundario, aunque no menos efectivo, la proteccin de los intereses
de las partes, especialmente los del consumidor, no porque no sean
importantes sino porque estn sujetos a otro tipo de regulacin
jurdica.

6. EL CONTRATANTE DBIL
La fgura del consumidor como el contratante dbil es un tema que
tambin ha generado varias posiciones al respecto. Antes y an
despus de considerar al consumidor como destinatario fnal de
bienes y servicios se asumi que este era en el mercado y en toda
relacin contractual de consumo la parte dbil. Sin embargo la idea de
la parte dbil en una relacin responde a una circunstancia histrica
cuando existan abusos como consecuencia del capitalismo que
desconoci algunos postulados de la libre competencia y que motiv
la intervencin del Estado en esta materia.
Una inicial concepcin inadecuada de la nocin de parte dbil condujo
a que se le identifcara as al deudor de la relacin obligatoria en la
confguracin de un contrato, lo cual se evidencia con las normas que
consagran la opcin del favor debitoris. A esta orientacin responde
el estudio de Arias Schereiber (1988).
Ripert (1951) establece que esta opcin legislativa no siempre responde
a la verdad de los hechos porque tambin el acreedor de una relacin
obligatoria puede ser considerado como parte dbil, en consecuencia
esta nocin de contratante dbil se fue abriendo para dar paso a otra
tendencia para favorecer a la parte privada de poder econmico para
disear el esquema negocial bajo la gida del principio favor debilis.
Cuando surgen los consumidores como protagonistas del mercado,
la doctrina y la legislacin tuvieron la tendencia de considerar al
consumidor como parte dbil invocando por error, algunos el principio
favor debitoris, no obstante tuvo mayor acogida el principio favor
debilis establecido por Ripert.
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En otras palabras la parte dbil de un contrato es aquella que no tiene
el poder sufciente para establecer el esquema contractual o, que tiene
un dfcit considerable de informacin respecto del objeto del contrato
y que lo pone en una situacin de desventaja frente a la otra parte. De
manera que la nocin de parte dbil no solamente est presente en
los contratos de consumo masivo o en la contratacin estandarizada
o por adhesin, sino tambin puede estar presente en una relacin
contractual Interindividual e inclusive una empresa puede en una
determinada relacin contractual tener el carcter de parte dbil si es
que desconociera ciertos aspectos que posee el otro contratante.
En consecuencia la nocin de parte dbil no necesariamente est
ligada directamente a la dimensin econmica o patrimonial de un
contratante sino a su situacin en determinado contrato.
Es obvio que en el consumo masivo el consumidor no siempre tiene
el conocimiento apropiado respecto de los bienes y servicios que
consume y no est adecuadamente informado y generalmente se le ve
en la disyuntiva de adquirir o no el producto sin ninguna posibilidad
de negociacin o refexin y ante este dfcit informativo que la
doctrina moderna llama asimetra informativa, evidentemente est en
una situacin de contratante dbil frente al proveedor que goza de
una situacin ventajosa en cuanto a informacin sobre los bienes y
servicios que ofrece y las condiciones contractuales que generalmente
l preestablece.
Para solucionar esta situacin las legislaciones de proteccin y
defensa de los consumidores insisten reiteradamente en el deber
de los proveedores de informar y de informar adecuadamente a los
consumidores y esto no debe ser interpretado como una carga sino
como el principio favor debilis que recoge dichas normas.
Por lo general se sostiene que el consumidor es la parte dbil porque
carece en principio, de informacin as como tambin de capacidad
para negociar el contrato debido a diferencias econmicas con la
otra parte contratante. El deber de informacin aun cuando no se
encontrase debidamente legislado es una de las reglas de juego del
mercado conjuntamente con el precio y las garantas y en efecto nadie
comprar nada si no recibe informacin o si no sabe absolutamente
nada de aquello que va a adquirir.
Tambin se sostiene que el consumidor tiene una debilidad estructural
en el mercado o que es la parte dbil en los contratos por adhesin o
en los celebrados de acuerdo a clusulas generales de contratacin
por no participar en su predisposicin, ello es evidente por eso el
Cdigo Civil Peruano de 1984 estableci una serie de normas a fn
de limitar a los contratos por adhesin y a las clusulas generales
de contratacin. No obstante, no siempre el que suscribe este tipo
de contratos es un consumidor, puede tambin un proveedor, sea
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empresa o no aceptar las condiciones establecidas previamente por
otro empresario. Lo mismo puede decirse de las personas jurdicas
que adquieren bienes o servicios como consumidores.
Coincidimos con De la Puente y Lavalle (1995, p. 15) cuando expresa
que:
Si pueden ser consumidores tanto las personas fsicas como
las jurdicas, no es extrao que un consumidor no sea parte
dbil de la negociacin contractual, tanto ms si el proveedor no
ostenta el monopolio del bien o servicio. En efecto, el consumidor
que puede satisfacer su necesidad de un cierto bien o servicio de
varios proveedores, no se ve compelido a celebrar el contrato de
adquisicin con un determinado proveedor, sino, que puede recurrir
indistintamente a varios de ellos, con lo cual el proveedor elegido por
el consumidor no tiene la condicin de parte fuerte en la negociacin
contractual. Adems, consumidor y no consumidor, solo pueden
ser parte dbil en la negociacin contractual si se encuentran en
estado de necesidad respecto de la provisin de un bien y servicio y
consideran que nicamente a travs de un determinado contrato a
celebrarse, con persona cierta pueden satisfacer tal necesidad.
Las normas que tutelan el derecho del consumidor no parten de
esta presunta debilidad y tal como expresa De la Puente y Lavalle,
la proteccin de los derechos del consumidor no es necesariamente
contra los actos del proveedor, sino que est orientada en realidad, a
garantizar que los bienes y servicios que adquiera el consumidor sean
idneos para su consumo fnal por este.
Cabe, por tanto, afrmar que no debe identifcarse la condicin de
consumidor o usuario con la de parte dbil. Es, en rigor, la parte que
carece o puede carecer de informacin y que no siempre podr negociar
las condiciones de comercializacin, cuando no tenga ninguna otra
alternativa de eleccin.
El consumidor es un contratante ocasional que acude al mercado no
como profesional, sino diramos como amateur que adquiere bienes
y servicios no para reingresarlos al mercado sino para su propio
consumo o el de su entorno familiar o social, por lo tanto el concepto
de consumidor como contratante dbil no es una nocin individual,
sino una categora; es decir la cualidad o condicin con la que se
acude a celebrar un contrato.
Gutirrez Camacho (2004) sostiene que se es contratante dbil
principalmente porque se adolece de un dfcit de informacin y de
capacidad para procesar toda la informacin existente en el mercado,
lo que a su vez genera una desigualdad manifesta en la negociacin
cuando la hay y en la conclusin y ejecucin del contrato.
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En conclusin podemos establecer que el Derecho del Consumidor
ha hecho una construccin emprica especializada sobre la base las
instituciones que en su momento creo el Derecho Civil y que hoy
ya no son aplicables para determinado tipo de contratacin, como
es la contratacin de consumo que hoy desborda inevitablemente
los alcances normativos que estableci el Derecho Civil. Por ello es
preciso sealar que no existe un desplazamiento del Derecho Civil
por parte del Derecho del Consumidor, sino que existe una relacin
de complemento y desarrollo del Derecho del Consumidor respecto de
los efectos jurdicos que traen aparejados los modernos mecanismos
de contratacin de consumo.


7. RESPONSABILIDAD CIVIL EN EL MBITO DEL DERECHO DEL
CONSUMIDOR
En el caso peruano, el Cdigo de Proteccin y Defensa del Consumidor,
estipula una serie de normas que de una u otra manera establecen
disposiciones de responsabilidad civil por los daos que el empresario
proveedor cause a los consumidores en la comercializacin de sus
bienes y servicios. En efecto del artculo 100 pueden eventualmente
derivarse responsabilidad civil por haber generado falsas expectativas
respecto a la promocin u oferta publicitada de determinado bien
o servicio o por los daos ocasionados por el incumplimiento de
la oferta publicitaria; el artculo 30 obliga a reponer el producto
devolver la cantidad pagada en exceso cuando exista discrepancia
entre la cantidad supuestamente vendida y la cantidad efectivamente
entregada; el mismo razonamiento tienen los artculos 101, 102, 103
La norma ha efectuado un tratamiento riguroso del tema de la
responsabilidad civil en su ttulo De las Responsabilidades frente a
los Consumidores, y en este sentido la ley aborda la responsabilidad
civil por productos defectuosos estableciendo que el proveedor es
responsable de los daos y perjuicios causados a la integridad
fsica de los consumidores o a sus bienes por los defectos de sus
productos y se considera que un producto es defectuoso cuando no
ofrece la seguridad a que las personas tienen derecho, tomando en
consideracin todas las circunstancias, como el diseo del producto;
la manera como ha sido puesto en el mercado, su apariencia, su
marca, la publicidad referida a la misma o el empleo de advertencias
o instrucciones; el uso previsible del producto; los materiales, el
contenido y la condicin del producto, entre otros.
La ley establece tambin el carcter omnicomprensivo de la
responsabilidad civil y en tal sentido expresa que la indemnizacin
comprende todas las consecuencias causadas por el defecto,
incluyendo el lucro cesante, el dao a la persona y el dao moral y
que la responsabilidad de los diversos proveedores de un producto
es solidaria, sin perjuicio obviamente de que cada proveedor tiene
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el derecho de repetir contra aquel que le suministr el producto
defectuoso causante de los daos; de manera que la omisin de
informacin por parte del proveedor, en especial de las instrucciones
o advertencias, determinan responsabilidad civil en tanto que el
producto defectuoso se constituye en la causa adecuada de los daos
que eventualmente sufre el consumidor, en cuyo caso no es necesario
analizar la culpa del proveedor, quien debe responder objetivamente
por el dao causado.
La Autoridad Nacional de Proteccin del Consumidor en el Per
(Indecopi) a travs de su Comisin de Proteccin del Consumidor
y de su actual Sala de Proteccin del Consumidor del Tribunal del
Indecopi, no tena facultades para pronunciarse sobre la pretensin
de medidas correctivas solicitadas por un consumidor afectado,
porque se entenda que estas tenan un carcter indemnizatorio y
esta facultad es propia del poder Judicial. Sin embargo, la Ley 27311
del 2003 otorg a la Comisin la facultad de ordenar, entre otras
medidas la reposicin y reparacin de productos, la devolucin de la
contraprestacin pagada por el consumidor o cualquier otra medida
que tenga por objeto el reponer el estado de las cosas hasta antes de
la produccin del dao. Algunos autores consideran a estas medidas
como un resarcimiento del dao dadas las expectativas econmicas
del consumidor y las consideran como eventuales indemnizaciones
por especie para resarcir el dao emergente y propugnan una corriente
de opinin para otorgarles este carcter; sin embargo creemos que
en el actual contexto normativo, las medidas correctivas no tienen
ese carcter, porque las indemnizaciones responden otros criterios y
solo pueden ser fjadas por mandato judicial, caso contrario deber
modifcarse toda la dogmtica civil sobre la responsabilidad para
trasladar este tema a los rganos administrativos.
Pero cul es la naturaleza de la responsabilidad civil que contempla
la Ley de Proteccin del Consumidor? Al respecto el artculo 101 del
Cdigo en referencia seala que los proveedores son objetivamente
responsables por infringir las disposiciones contenidas en la ley y
que los proveedores infractores podrn ser sancionados con una
amonestacin o multa de hasta 500 Unidades Impositivas Tributarias
(US 500,000 aproximadamente), sin perjuicio de las medidas
correctivas que correspondan para revertir los efectos que las conductas
infractoras hubieran ocasionado o para evitar que estas se produzcan
nuevamente en el futuro. El debate es si se trata de responsabilidad
civil objetiva o de responsabilidad administrativa. En nuestra opinin
la ley contempla un principio de responsabilidad objetiva y en tal
sentido un proveedor infractor responder administrativamente por
la infraccin las normas de proteccin del consumidor, pero a su vez
responder tambin objetivamente si a consecuencia de la infraccin
administrativa ha causado daos al consumidor en cualquiera de
sus dimensiones, es decir daos materiales o patrimoniales y daos
personales.
EL DERECHO DEL CONSUMIDOR Y SUS EFECTOS EN EL DERECHO CIVIL, FRENTE
A LA CONTRATACION DE CONSUMO EN EL MERCADO
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El Cdigo de Proteccin y Defensa del Consumidor del Per, en esta
materia es innovadora y marca la pauta en las legislaciones de la
regin y en ese sentido est a la vanguardia, al estatuir normas tanto
de responsabilidad civil contractual, como extracontractual y en el
caso de productos defectuosos la responsabilidad extracontractual
permite dirigirse contra el comerciante o distribuidor, el proveedor, el
fabricante o importador. No obstante creemos que la responsabilidad
civil es una sola, dado que el denominador comn de ambos tipos
de responsabilidad estriba en la antijuridicidad, la obligacin legal
de indemnizar los daos, la relacin de causalidad y los factores
de atribucin, con diferencias de matiz en su regulacin legal. Para
Taboada Cordova (2000) la actual regulacin del Cdigo Civil peruano
no es impedimento para estudiar el sistema de responsabilidad
civil desde una ptica unitaria, en la medida en que se respeten las
diferencias de orden legal existentes.
El artculo 100 de la El Cdigo de Proteccin y Defensa del
Consumidor del Per es una norma especial, de aplicacin a las
relaciones de consumo que establece la responsabilidad civil por
productos defectuosos en tanto que los productos no ofrezcan las
garantas de seguridad y pongan en riesgo la integridad fsica del
consumidor por falta de informacin sobre instrucciones de uso
o advertencias, lo que se relaciona con el artculo 9 de la ley que
seala que los productos puestos a disposicin del consumidor no
deben conllevar riesgo injustifcado o no advertido para su salud
o seguridad la de sus bienes, agregando que los riesgos previsibles
deben advertirse, as como sealarse el correcto modo de utilizacin
del producto. Es decir, si el producto conlleva un riesgo y no se
informa, este es defectuoso, si el producto tiene determinada forma
de uso y no se informa, este es defectuoso porque se torna inseguro ,
he aqu donde radica el acto antijurdico como uno de los elementos
de la responsabilidad civil.
La responsabilidad es objetiva en tanto que no se requiere demostrar
la culpa del proveedor, sino solamente el riesgo creado como factor
atributivo de la responsabilidad civil, en virtud del cual se atribuye
el dao al proveedor que oferta los productos en el mercado y que
potencialmente pueden causar dao por defciencias de informacin,
uso inadecuado o falta de advertencias, prescindiendo de la
subjetividad del agente, centrando el debate en la reparacin del dao
causado.
Probado el defecto de informacin y el nexo causal, responde el
proveedor. La relacin causal debe ser de causa adecuada es decir
de una conducta que sea capaz de producir el dao, donde entran
en juego factores como la naturaleza del defecto, las instrucciones
o advertencias, la intensidad del riesgo creado, la previsibilidad del
uso inadecuado, et tipo de lenguaje empleado, etc. El consumidor
debe probar que el dao sufrido es a consecuencia del defecto y que
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hay un nexo causal entre el defecto y los daos, por lo que se debe
demostrar que si el defecto no hubiera existido, el dao no se hubiera
producido, porque la causalidad adecuada supone que el dao es
resultado esperado en circunstancias normales del defecto, es decir
que el defecto es idneo para producir daos.
Lo importante en esta materia es que las normas sobre responsabilidad
civil por productos defectuosos contenida en la ley, sea interpretada en
armona con las dems disposiciones sobre proteccin del consumidor,
de la mano del trabajo de aplicacin legal de los rganos encargados
de resolver los confictos de consumo, los que debern atender a
desincentivar la produccin de daos derivados de productos
defectuosos en el mercado, a travs de resoluciones que se ajusten
a la ley y que tiendan a crear conciencia de cultura de consumo en
el pas. En 1916 la Corte de Aplicaciones de New York estableci el
precedente de Responsabilidad Civil por productos defectuosos en el
clebre caso Brow vs Buick Motor Company
El incumplimiento de las disposiciones legales establecidas al
respecto en la normas de consumidor determina la responsabilidad
administrativa del proveedor, sin embargo para que el sistema de
proteccin del consumidor funcione adecuadamente y pueda ser
efciente y efcaz es necesario no solo la aplicacin de sanciones
administrativas a cargo de las autoridades como en el caso del Per,
el Indecopi, sino tambin de normas de responsabilidad civil a cargo
del Poder Judicial y que otorguen indemnizaciones para reparar de
manera integral los daos y perjuicios sufridos por los consumidores
a consecuencia de la oferta de productos y servicios defectuosos,
de manera que la tutela jurdica del consumidor no solo quede en
la esfera del rgano administrativo, sino que tambin se traslade al
mbito judicial donde un trabajo idneo de los jueces en esta materia
sin duda complementara el sistema de proteccin.
Existe una falta de aplicacin por parte de los rganos jurisdiccionales
peruanos del artculo 100 del Cdigo de Proteccin y Defensa del
Consumidor, sobre responsabilidad civil por productos defectuosos,
toda vez que los jueces a pesar de ser esta norma idnea y especializada,
preferen aplicar las regulaciones contenidas en el Cdigo Civil,
generando a veces debates inocuos sobre el tema, afectando los
derechos de los consumidores, quienes a veces paradjicamente han
obtenido ya una resolucin favorable en la va administrativa.
Al respecto, no obstante la existencia de un rgimen especial de
responsabilidad del productor como el que contempla el artculo
100 del Cdigo de Proteccin y Defensa del Consumidor, este no ha
tenido aplicacin hasta el momento por parte de la jurisprudencia
peruana, la que ms bien, ha continuado aplicando a los poqusimos
casos sobre la materia la disciplina general de la responsabilidad
civil. Woolcoot Oyague (2001) sostiene que resulta palmario que los
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casos de responsabilidad del proveedor por productos defectuosos
son propios de economas desarrolladas, lo que explicara la escasa
aplicacin de la normativa en el Per.
La jurisprudencia administrativa del Tribunal del Indecopi en el
Per, revela que existen muchos casos que involucran daos
causados a los consumidores y que deberan ser objeto de procesos
por responsabilidad civil, sin embargo la realidad nos demuestra que
los consumidores no tienen incentivos para demandar judicialmente
indemnizaciones por los daos sufridos; quizs porque no saben
defender sus derechos, por los altos costos procesales, por la lentitud
de los procesos , por el difcil acceso a los rganos jurisdiccionales,
etc. Esto explica porque no existe en nuestro medio un desarrollo
jurisprudencial permanente y sostenido sobre responsabilidad civil
de los empresarios proveedores por daos causados en las relaciones
de consumo, por ello podemos sealar sin temor a equivocarnos que
estos temas an son extraos a los jueces peruanos.
Es preciso sealar que esta escasa jurisprudencia sobre el tema
demuestra tambin la falta de mecanismos procesales idneos
respecto de las indemnizaciones por daos derivados de la violacin
de los derechos del consumidor y tal como lo hemos expuesto es
preciso proponer fguras como la inversin de la carga de la prueba,
los procesos sumarios especiales para este tipo de debates
Anteriormente la responsabilidad civil por defectos de los productos
se fundamentaba en el artculo 1970 del Cdigo Civil Peruano sobre
daos causados por bienes riesgosos o peligrosos que estatua la
responsabilidad civil objetiva, sin embargo, dadas las caractersticas
de la sociedad moderna, como la produccin masiva y la contratacin
de consumo, motivaron que el tratamiento de la responsabilidad
civil objetiva se vaya especializando en materia de consumidor, por
ello ahora ya no es necesario recurrir a la norma del cdigo, toda
vez que existe una norma especial que se aplica a todos los casos en
que existen daos a los consumidores ocasionados por defectos de
los productos comercializados en el mercado, aunque es obvio que
los grandes principios de la teora general de la responsabilidad
civil, estarn siempre inmersos en todo razonamiento sobre el
tema. El Derecho del Consumidor tambin persigue la prevencin
de los posibles daos a los consumidores, de ah que existen leyes y
directivas que apuntan a ese objetivo como es el caso de las medidas
correctivas que el Indecopi est facultado a otorgar y que en el
fondo buscan desincentivar conductas generadoras de daos a los
consumidores.
La doctrina actual acepta que la responsabilidad civil no puede
estudiarse y analizarse solamente como un problema de dos actores,
un causante de un dao y la vctima, sino que se necesita de una
visin integral del fenmeno, es decir una visin totalizadora de las
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relaciones de consumo en el mercado, porque los daos derivados de
ellas, por el riesgo difuso en toda la sociedad, pueden afectar a toda la
comunidad de consumidores en general. En este sentido la doctrina
italiana entiende que la responsabilidad civil debe ser estudiada
desde dos perspectivas: una microeconmica, que permita comprobar
la forma como se manifestan los elementos de la responsabilidad civil
en una vinculacin intersubjetiva; y una macroeconmica, a partir de
la cual se analice las funciones de la responsabilidad civil.
Creemos que sea cual fuere el modelo econmico social en el que opere
la norma sobre proteccin de los consumidores, un adecuado sistema
de responsabilidad civil en esta materia es aquel que es capaz de
articular armnicamente la funcin preventiva de daos y perjuicios
en el mercado, la funcin compensatoria y reparadora de los daos
para benefcio de las vctimas, la funcin represora o punitiva para
sancionar adecuadamente a quienes incumplen la ley y desincentivar
las conductas ilcitas.
Algunos autores proponen una visin moderna de la responsabilidad
civil y aluden a una visin econmica propia de la corriente del Anlisis
Econmico del Derecho, cuyo propulsor, Guido Calabresi, establece
que adems de la compensacin a las vctimas y la desincentivacin
de conductas, lo ms importante es la reduccin de los costos
administrativos inherentes a todo sistema de responsabilidad civil. En
efecto, creemos que lo importante es tener una visin sistmica que sea
capaz de nuclear los principios de la teora de la responsabilidad civil
objetiva en relacin con los fenmenos derivados de las relaciones de
consumo, donde se busque reparar a los consumidores por los daos
causados, prevenir las conductas infractoras y promover un mercado
transparente para una efciente asignacin de recursos en la sociedad.
En este contexto, la doctrina del Derecho Civil ha iniciado una revisin
sus instituciones contrastndolas con la realidad econmica donde
opera la norma y a pesar de que existen frondosas legislaciones sobre
proteccin al consumidor en el mbito administrativo, la doctrina
seala que se requiere contar con una legislacin civil que responda
a las complejas situaciones que se presentan en las relaciones de
consumo, por ello creemos que es innegable la transformacin o en
todo caso la complementacin del Derecho Civil a consecuencia de
las normas de proteccin del consumidor cuya vigencia en todo el
sistema jurdico viene provocando una especie de revolucin en el
campo del Derecho contractual.
CONCLUSIONES
1. Hay una crisis de la contratacin civil clsica estructurada sobre
bases romanistas y el Cdigo Civil Francs de 1804. Los principios
que sirvieron para edifcar la teora clsica de la contratacin
civil son insufcientes para regular las relaciones del contrato de
consumo.
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A LA CONTRATACION DE CONSUMO EN EL MERCADO
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2. Surge la disciplina del Derecho del Consumidor con una nueva
cosmovisin para regular los confictos derivados de la contratacin
masiva propia de un mercado como el de hoy creciente y extendido.
3. El consumidor es la parte dbil en el contrato de consumo; su
debilidad es estructural, es decir, responde a su ubicacin en
el mercado y a la lgica de este. Esta debilidad se funda en un
dfcit de negociacin, dfcit de refexin y sobre todo dfcit de
informacin.
4. Se supera el principio de la relatividad del contrato, desde que
no solo el consumidor contratante le puede exigir al proveedor el
cumplimiento de sus obligaciones, sino tambin quien, aunque
no contratando con l, consuma el bien o utilice el servicio.
5. Surgen fguras legales que se apartan de la contratacin clsica,
como la oferta al consumidor, la revocacin de ciertos contratos
de consumo, la facultad del consumidor de resolver unilateral
el contrato de crdito al consumidor, la interpretacin a favor
del consumidor en los contratos de consumo, el principio pro
consumidor como pauta hermenutica para resolver confictos de
consumo
6. Por ltimo, consideramos indispensable que el Cdigo Civil regule,
aunque de modo genrico, la contratacin de consumo, sobre todo
en aquellos pases que no cuentan con una legislacin especial de
proteccin y defensa del consumidor.
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DESARROLLO SOSTENIBLE, UN CONCEPTO
DE ESTE TIEMPO
Millitza Franciskovic Ingunza
Abogada, Magister y Doctora en Derecho. Catedrtica Universitaria.
Responsable del Centro de Investigacin de Derecho Ambiental
de la Facultad de Derecho de la USMP.
Recibido: 26 de diciembre de 2012 Aceptado: 28 de diciembre de 2012
SUMARIO
I Introduccin. II Antecedentes. III.- Qu se entiende por desarrollo
sostenible y dnde aparece por primera vez el concepto en la agenda
internacional? IV.- Informe: Gente resiliente en un planeta resiliente.
Un mundo que valga la pena elegir. V.- Una educacin para el
desarrollo sostenible.VI.- Conclusiones. VII.- Bibliografa
RESMEN
El presente artculo desarrolla la manera en que por primera vez se
estudian, desde un plano cientfco, los problemas que la humanidad
comienza a padecer con mayor intensidad en el planeta en la
dcada de los cincuenta (crecimiento poblacional, industrializacin,
contaminacin). Estos estudios son elaborados por la comunidad
cientfca internacional representada por un grupo de sobresalientes
cientfcos pertenecientes a una de la ms prestigiosa academia
del mundo, MIT (Massachussets Institute of Technology).Son estos
cientfcos los que se encargarn de elaborar los primeros informes que
contendrn cifras alarmantes de lo que vena ocurriendo en aquella
dcada de los cincuenta, y lo que podra ocurrir con la humanidad
en un futuro muy prximo, con el afn de que los gobernantes,
encargados de dirigir sus naciones, adopten acciones inmediatas ante
el inminente catstrofe planetario que se asoma.
PALABRAS CLAVES
Medio ambiente. Crecimiento demogrfco. Recursos naturales.
Industrializacin. Desechos. Contaminacin. Desarrollo.
Sostenibilidad. Desarrollo sostenible.
ABSTRACT
This article develops the way frst studied from a scientifc level, the
problems that humanity begins to suffer more intensely on the
planet in the ffties (population growth, industrialization, pollution).
MILLITZA FRANCISKOVIC INGUNZA
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These studies are prepared by the international scientifc community
represented by an outstanding group of scientists from one of the
worlds most prestigious academy, MIT (Massachusetts Institute
of Technology). These scientists are those who are responsible for
developing the frst reports that contain numbers alarming of what
was happening in the decade of the ffties, and what could happen
to humanity in the very near future, with the aim of the rulers,
responsible for leading their nations, take immediate action against
the impending planetary catastrophe looks.
KEYWORDS
Environment. Population growth. Natural Resources. Industrialization.
Waste.Pollution. Development. Sustainability. Sustainable
Development.
I. INTRODUCCIN
Procedemos de la bacteria y compartimos con ella aproximadamente
5.000 genes que supone una cuarta parte, exactamente iguales. No
existen seres superiores ni inferiores: todo depende de la capacidad
para adaptarse al medio. Esa cualidad se llama inteligencia y en este
sentido hay bacterias ms inteligentes que muchos polticos, que
muchos flsofos, que muchos poetas. Desde la primera bacteria que
se constituy en una charca primigenia hasta el jeque ms rico de
Dubi, cada uno hace lo posible para sobrevivir, pero todos formamos
una familia que proviene de esa sopa csmica que se llama vida; y hoy
la vida y el sistema que le sirve de apoyo se ve seriamente amenazada
con desplomarse por la voracidad consumista que arrastra la actividad
poltica, econmica y social que ha emprendido en estos tiempos el
individuo.
Contra esa amenaza ha surgido este novsimo concepto del desarrollo
sostenible, que es uno de los ms importantes, por no decir el ms
relevante, que se utiliza en el escenario mundial y que merece ser
explicado por las mltiples crisis que nos vienen afectando. Empecemos
entonces, esgrimiendo una primera interrogante Cul es el propsito
de su defnicin? Nuestro propsito es indicar la esencia del objeto
que vamos a defnir para de este modo llegar a distinguirlo de todos
las dems materias que le son semejantes. En ese plano formulo una
segunda interrogante que todos nosotros, en algn momento y sobre
todo en esta poca, lo hemos formulado y que permitir acercarnos a
la nocin de la expresin desarrollo sostenible, divulgada por primera
vez en la dcada de los aos 80 del milenio pasado: Por qu, si el
hombre desde su existencia se ha relacionado en armona con su
entorno natural utilizando los recursos para su provecho, es recin
que a partir de mediados del siglo XX se acentan las alteraciones del
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entorno y como consecuencia surgen, con mayor intensidad, riesgos
a la supervivencia de los seres vivos en general y de los hombres en
particular en el planeta tierra?
Esta pregunta debe responderse recurriendo en primer trmino a los
antecedentes histricos de este famante concepto.
II. ANTECEDENTES
La preocupacin medio ambiental se remonta tan solo a unas cuantas
dcadas, pero con mayor precisin es en la dcada del cincuenta
que se identifcan como los principales problemas que padece la
humanidad a los siguientes: el crecimiento demogrfco, la utilizacin
desproporcional de los recursos naturales, la industrializacin, los
desechos, la contaminacin, la concentracin de la poblacin en
las ciudades lo que traa como consecuencia mayor uso de energa
y agua, as como la proliferacin de construcciones de viviendas y
edifcaciones y carreteras de manera desordenada.
Ante esa situacin alarmante que viva la humanidad y las consecuencias
que podra provocar no solo en el entorno natural, sino en el mbito
social, econmico, poltico y cultural, es que, en el mes de abril de 1968
un hombre de visin, el Doctor Aurelio Peccei, convoca a un grupo de
personas para discutir sobre un tema de especial relieve el presente
y el futuro de la especie humana y es as como se reunieron en la
Accademia Dei Lincei de Roma aproximadamente treinta personas entre
ellos cientfcos, educadores, economistas, humanistas, industriales y
funcionarios nacionales e internacionales procedentes de 10 pases,
fundando lo que se denomin el Club de Roma.
Se pretendi abordar las cuestiones que preocupaban a todos los
seres humanos con independencia de su procedencia, como fueron:
Pobreza en medio de la abundancia, degradacin del medio ambiente,
descrdito de las instituciones, urbanizacin descontrolada,
inseguridad en el empleo, alineacin juvenil, rechazo de los valores
tradicionales, infacin y otras anomalas, constituyendo uno de ellos
y el ms importante, la preservacin de la habitabilidad de la tierra
para nosotros y para el futuro de los hombres, es decir el riesgo que
implicaba la supervivencia de los hombres en el planeta tierra
Este grupo denominado EL CLUB DE ROMA encarga al MIT
(Massachussets Institute of Technology), la elaboracin de un estudio
cientfco sobre los problemas identifcados. El estudio de carcter
cientfco es elaborado por Donella H Meadows (biofsica, cientfca
ecolgica), Dennis L. Meadows, JorgenRanders y William W. Behrems,
entre otros cientfcos quienes concluyen su estudio con un informe
denominado Lmites al crecimiento; en el que se seala que los cinco
factores que determinan o limitan el crecimiento en el planeta tierra
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son: poblacin, recursos naturales, produccin agrcola, produccin
industrial y contaminacin.
Es decir este grupo se plante la posibilidad de identifcar los
problemas cruciales que afrontaba la humanidad y de aportar las
posibles soluciones. Las conclusiones de este informe fueron:
- Si las presentes tendencias de crecimiento en la poblacin mundial,
industrializacin, contaminacin, produccin de alimentos y
utilizacin de recursos naturales no se modifcaban, alcanzaran
los lmites absolutos del crecimiento del planeta dentro de los
prximos 100 aos.
- Es posible modifcar estas tendencias de crecimiento y establecer
condiciones de estabilidad ecolgica y econmica de tal modo que
se prolongue de forma sostenible en el futuro. Podra disearse
una situacin de equilibrio global que permitira la satisfaccin de
las necesidades materiales bsicas de cada persona en la tierra
y todas tendran igual oportunidad de desarrollar su potencial
humano individual.
En resumen, segn lo sealado en el informe, tenamos que
prepararnos para un perodo de gran transicin: la transicin desde
el crecimiento al equilibrio global.
En el ao de 1972, ao en el que se publica el libro que contiene
este informe se pudo obtener algunos datos importantes que a
continuacin consignamos; fjense que son cifras que se estimaban
en la dcada del setenta:
- El crecimiento exponencial de la poblacin: Desde 1.000 millones
de habitantes de la tierra en el ao 1800 a 2.600 en 1950 y 6.000
en el ao 2000 (como previsin).
- La produccin de alimentos: se incrementar, con un crecimiento
exponencial con mayor productividad en espacios mejor
aprovechados
- El consumo excesivo de reservas minerales.
- El consumo de energa per cpita se alertaba sobre el crecimiento
de la concentracin de anhdrido carbnico en la atmsfera.
- El incremento de la poblacin puede alcanzar el lmite de la
capacidad de alojamiento de la tierra (carrying capacity).
- El incremento de la productividad alimenticia.
- La necesidad imperiosa de regulacin demogrfca, mediante el
adecuado control de la natalidad.
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- Los nocivos efectos colaterales de la tecnologa si no se toman las
medidas de proteccin adecuadas.
Y luego se proponan algunas sugerencias orientadas a que se
adopten acciones a nivel de cada Estado y a nivel de toda la
comunidad internacional apropiadas para evitar traspasar los lmites
al crecimiento. Se deban en consecuencia fjar las pautas de accin a
escala planetaria y lograr que se cumplan y se observen.
Es decir, ante el crecimiento desordenado de la poblacin se deban
adoptar medidas destinadas a estabilizar el crecimiento poblacional,
lo que traera como consecuencia que se logre mantener las reservas
de recursos fnitos, o que no se agoten de manera acelerada y ello
implicara ampliar a todos los seres humanos las condiciones de
vida digna; eliminando los contaminantes, teniendo en cuenta a las
generaciones venideras; fomentando el uso de energas renovables.
Se trata, dicen al fnal del informe, de tener en cuenta los valores
humanos esenciales y, de esta manera, decidir si tenemos que
proporcionar ms alimentos a los pobres o ms servicios a los ricos.
La tesis principal del Informe fue la siguiente: en un planeta limitado,
(con recursos fnitos y con una capacidad de alojamiento fnita) las
dinmicas de crecimiento exponencial (poblacin y producto per
cpita) no son sostenibles.
As, el planeta pone lmites al crecimiento, como los recursos naturales
no renovables, la tierra cultivable fnita, y la capacidad del ecosistema
para absorber la polucin, producto del quehacer humano, entre
otros.
El informe destac la urgencia de establecer unos lmites al consumo,
cuestionando el crecimiento ilimitado, implcito en el modelo
econmico de desarrollo actual.
El texto del libro que contena el Informe se constituira en un referente
importante a fnales del ao de 1972 cuando su contenido fue tomado
como base para la elaboracin de la Declaracin de Estocolmo sobre
el Medio Humano, instrumento internacional que se suscribiera en la
Conferencia de Estocolmo convocada por la Asamblea General de la
Naciones Unidas, conferencia que marca un antes y un despus en el
estudio y evolucin de la disciplina ambiental.
En 1992, el mismo equipo alert del incumplimiento del informe Los
lmites al crecimiento, publicando otro informe denominado Ms
all de los lmites al crecimiento. Estaba claro que no se haban
respetado las recomendaciones del informe aparecido en 1972 y que
el mundo se precipitaba hacia el colapso y que estaba rebasando la
capacidad de carga del planeta para sostener su poblacin.
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Doce aos ms tarde, en el ao 2004, Donella H. Medows,
JorgenRanders y Dennis L. Meadows publican el informe Lmites del
crecimiento: a los treinta aos (Limits to growth: the 30 years up
date). El peligro aumenta.
El sumario de este nuevo informe comienza as: Las seales se hallan
en todas partes alrededor nuestro: El nivel del mar ha crecido entre 10
y 20 centmetros desde 1900. La mayora de los glaciares (no polares)
se estn reduciendo y la extensin y espesor del hielo del polo rtico
decrece notoriamente, especialmente en verano. En 1998 ms del 45%
de los habitantes de la tierra han tenido que vivir con ingresos que se
sitan alrededor de los dos dlares diarios como mximo. Entre tanto
el 20% de la poblacin rica del mundo posee el 85%del PIB global. Y
la fosa entre ricos y pobres no deja de ampliarse.
En el 2000, la FAO anunci que el 75% de la pesca en el ocano estaba
sobrepasando los lmites que podran garantizar su conservacin.
Lo mismo sucede con el suelo, que presenta una extraordinaria
degradacin de la tierra utilizada para explotacin agrcola.
Est claro que son sntomas de un mundo explotado en exceso,
del cual extraemos recursos ms rpidamente de lo que pueden
restablecerse, y liberamos productos de desecho y contaminantes
en mayor cantidad de la capacidad de la tierra para absorberlos o
hacerlos inocuos.
Todo ello nos est conduciendo a un colapso medioambiental y
econmico, aunque existen todava posibilidades de tratar estos
desafos y reducir su impacto.
Entonces el 2004 este grupo de cientfcos vuelve a advertir de que
no se estaban adoptando las medidas adecuadas y que el sistema
econmico desembocara en una gravsima crisis, sino se reconduca
radicalmente.
Se reconoce en este ltimo informe que en los ltimos 30 aos han
habido ciertos progresos representados por nuevas instituciones,
tecnologas y, sobre todo, la toma de conciencia a escala mundial
sobre los problemas medioambientales, sin embargo sostenan que
muy a pesar de ello la la visin de la situacin en 2004 es mucho
ms pesimista que la de hace 12 aos, haciendo referencia al Informe
elaborado en el ao 1992.
As, por ejemplo, la distancia entre los pobres y ricos se ha
incrementado durante las dcadas pasadas, en lugar de reducirse
como se proclamaba en la globalizacin.
Y se destaca que, con el sistema actual, el crecimiento econmico
tiene lugar, sobre todo, en los pases que ya son ricos y, dentro de los
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mismos, tambin favorece ms a los ricos que a las capas de poblacin
menos favorecidas.
En el informe se seala que los lmites del crecimiento incluyen tanto
los materiales como la energa que se extrae de la tierra y la capacidad
del planeta para absorber los contaminantes que se generan cuando
estos materiales o fuentes energticas se utilizan. Lo recursos pueden
ser renovables, como sucede con el suelo agrcola, o no renovables,
como en las fuentes energticas fsiles. Pero ambos tienen sus lmites
El ms claro y relevante lmite para la produccin de alimentos es la
tierra. Es el suelo agrcola.
Desde 1990 al ao 2000 la FAO ha estimado que ms de 370 millones
de acres de bosques un rea del tamao de Mxico se han destinado
a otros usos.
Ms del 80% de la energa comercial utilizada en el ao 2000 proceda
de fuentes fsiles no renovables de energa: petrleo, gas natural y
carbn. Y aunque se hallen nuevos yacimientos, no cabe duda de
que, en conjunto, se estn perdiendo para siempre unos materiales
preciosos para la humanidad. Se estn quemando joyas muy
necesarias para la sostenibilidad productiva en el futuro.
Lo mismo sucede con los minerales y otras materias de importantes
recursos naturales fnitos.
Y la poblacin de la tierra debe disfrutar, en su conjunto, de vivienda,
servicio de salud, educacin, transporte, etc.
Se necesitar progresivamente mayor cantidad de acero, cobre,
cemento, aluminio (maquinarias: televisores, refrigeradoras,
computadoras, etc.). Aparte de lo que esto implica desde un punto de
vista de utilizacin de recursos no renovables, tiene que tenerse en
cuenta la capacidad del planeta para absorber los desechos de este
acceso a los bienes materiales de todos los seres humanos y no solo
de unos cuantos privilegiados.
Entre los desechos, los ms peligrosos son los de las centrales
nucleares y los de qumica orgnica, ya que exigen sistemas de
conservacin muy especiales, en los que no debera ahorrarse nada
para la proteccin y, sobre todo, para procurar que dejen de utilizarse
instalaciones y procesos que comprometen enormemente la calidad
de la habitabilidad en el futuro.
Las actuales concentraciones atmosfricas de anhdrido carbnico y
de metano son muy superiores a las que se calcula que han existido
en los ltimos 160 mil aos.
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Las consecuencias pueden ser un grave cambio climtico con deshielo,
elevacin del nivel del mar, cambio de corrientes marinas, fuertes
tormentas, modifcacin de los perodos de lluvia, as como cambios
sustanciales en los hbitos migratorios de aves, etc.
En el informe del 2004, se pone de relieve que debe reconocerse
que el sistema socioeconmico actual ha sobrepasado todos los
lmites y nos ha conducido hacia una situacin enormemente crtica,
siendo necesario, por tanto, modifcar sustancialmente las presentes
estructuras. Y como lo sostienen los principales y contemporneos
economistas en el mundo, los recursos naturales no se deben adaptar
al sistema econmico sino el sistema econmico se debe adaptar a los
recursos naturales.
Un dato muy vergonzoso, sostiene, es que se estn gastando 3 mil
millones de dlares al da en armas, cuando mueren ms de 60 mil
personas de hambre todos los das, de ellas 35 mil nios de 0 a 5
aos.
Y segn este informe, hemos asistido atnitos al rescate de las
instituciones fnancieras y ahora debemos exigir que se rescate a la
gente que est padeciendo desde hace aos las consecuencias de un
sistema nacional e internacional totalmente injusto.
Hace unos aos, cuando se fjaban los objetivos del milenio (2000)
para eliminar la pobreza extrema y el hambre del mundo, o el sida,
o enfermedades que ya no afectan a los ms privilegiados, decan
que no haba dinero. No haba dinero para remediar el hambre y,
sbitamente, han aparecido centenares de miles de millones para
rescatar a los mismos que en buena parte eran responsables de las
crisis actuales.
Otra dato que rescatamos del informe en cuestin es que tenemos que
pasar de una economa de guerra, de concentracin de consumo en el
20% de la humanidad, a una economa de desarrollo global sostenible
en la que se atiendan las necesidades bsicas de todos los habitantes
de la tierra, todos iguales en dignidad, y al mismo tiempo se ample el
nmero de clientes. La calidad de vida depende de: la nutricin, el
agua, la salud, las fuentes energticas, el respeto al medio ambiente,
educacin, transporte, paz.
Aaden, que la nueva economa deber basarse, por tanto, en
reducir el gasto en armamentos armamentos que por otra parte
deben ser los apropiados a la actual estrategia blica y no vender
artefactos propios de guerras pretritas y atender la produccin de
alimentos (agricultura acuicultura, biotecnologa); almacenamiento,
reciclaje, conduccin y produccin, por desalinizacin del agua que
sea necesaria; atencin a los problemas de salud en todo el mundo,
especialmente a travs de vacunaciones y de investigacin en las
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neurociencias, por la longevidad de la poblacin mundial; grandes
inversiones en energas renovables (elicas, termosolar, fotovoltaica,
termomarina, hidrgeno); transporte elctrico y vivienda ecolgica.
III. QU SE ENTIENDE POR DESARROLLO SOSTENIBLE Y
DNDE APARECE POR PRIMERA VEZ EL CONCEPTO EN LA
AGENDA INTERNACIONAL?
La defnicin de desarrollo sostenible est contenida por primera vez
en el denominado documento denominado Nuestro Futuro Comn
publicado en el ao de 1987, tambin llamado Informe Brundtland,
porque la Ex Primera Ministra Noruega Gro Harlem Brundtland
presidi la Comisin Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo.
En el informe se describe por primera vez que el desarrollo sostenible
es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer
sus propias necesidades
Elaboraremos un deslinde de estas dos expresiones, porque hay
autores que consideran que son trminos que se contraponen. No
puede, sostienen, existir un desarrollo sostenible.
Qu se entiende por desarrollo y qu se entiende por sostenibilidad?
Desarrollo:
Desde la biologa: El desarrollo de un organismo equivale al despliegue
de sus capacidades potenciales y que requieren de condiciones
favorables.
Desde la sociologa: El desarrollo en seres humanos equivale a la
adquisicin de capacidades (la libertad, la autonoma individual,
la adquisicin de conocimientos y habilidades, las contribuciones
especfcas a la sociedad) que requiere de condiciones favorables.
En la defnicin de desarrollo sostenible se seala no comprometer
la capacidad de las generaciones futuras, la libertad de elegir sus
estilos de vida.
En consecuencia, la relacin de los seres humanos con su entorno
es el elemento inmediato que determina el conjunto de capacidades
o las oportunidades reales de los individuos: as la destruccin de la
naturaleza supone un deterioro de las condiciones favorables para el
desarrollo.
Sostenibilidad
Qu debe sostenerse y por qu?
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Cundo un ecosistema se encuentra en un estado de equilibrio
inestable que le permite autoreproducirse indefnidamente, dicha
capacidad no se ve fundamentalmente alterada.
Desde este punto de vista la capacidad de sustentacin del planeta
marcara los lmites fsicos a la actividad econmica y a la expansin
demogrfca de los seres humanos de un modo ineluctable.
Ello se debe a que los seres humanos podemos conocer la existencia
de lmites fsicos al crecimiento, saber que con nuestras acciones
ponemos en peligro el desarrollo e incluso la existencia de seres
humanos en el futuro y a pesar de ello no respetamos los lmites al
crecimiento.
Si aceptamos que hay deberes hacia las generaciones futuras,
debemos proporcionarles las condiciones mnimas para que ejerzan
los mismos derechos y oportunidades vitales que defendemos para
nosotros.
El desarrollo sostenible, concepto en constante evolucin, consiste
en la voluntad de mejorar la calidad de vida de todos, incluida la de
las futuras generaciones, mediante la conciliacin del crecimiento
econmico, el desarrollo social y la proteccin del medio ambiente.
Pero de qu manera podremos aplicar el concepto de desarrollo
sostenible para mejorar la calidad de vida de todos, incluida la de las
generaciones venideras. Consideramos que un elemento importante
es la educacin y para ello se debe primero por empezar aceptando que
las fuerzas que causan todo el problema medioambiental existente,
radican en los estilos de vida insostenibles, las modalidades de
produccin y consumo insostenibles, y los efectos del crecimiento
demogrfco.
En el presente artculo y luego de la resea de los informes existentes
relacionados a la identifcacin de los principales factores que ponen
en riesgo la supervivencia de la humanidad en la tierra y a las acciones
que se deben adoptar por parte de la comunidad internacional y de los
estados en particular, les proporcionamos una informacin de datos
actualizada referidos al constante deterioro del planeta en funcin
de un desarrollo econmico del que se benefcia sustancialmente en
trminos generales solo el diez por ciento de la poblacin mundial:
- Cada segundo puede que se llegue a perder 3,000 metros cuadrados
de bosque.
- Diariamente causamos la desaparicin de ms de 10 y quiz hasta
de 50 especies de plantas y animales.
- Cada segundo expulsamos a la atmsfera cerca de 1000 toneladas
de gases productores de efecto invernadero.
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- Cada segundo se pierden 1000 toneladas de tierra anegada
(pantanosa) y arrastrada.
Aadimos que cerca de 1,300 millones de habitantes de la tierra
tienen un nivel de consumo que solo alcanza a 1 dlar diario y que
diariamente mueren cerca de 50,000 nios por causa de la enfermedad
o el hambre.
IV. UNA EDUCACIN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
En el proceso de construir el desarrollo sostenible, la educacin
cumple un importante papel, orientado a fomentar cambios de
actitudes, comportamientos, estilos de vida, formas de ser, pensar,
sentir, actuar y relacionarse con los otros, consigo mismo y con el
planeta.
Por ello mediante Resolucin 57/254 de la Asamblea General de las
Naciones Unidas de diciembre del ao 2002, se proclama el Decenio
de la Educacin para el Desarrollo Sostenible al perodo comprendido
entre los aos 2005 y 2014 y design a la UNESCO como el organismo
encargado de su promocin y divulgacin. Esta resolucin adoptada
por consenso constituy una iniciativa de 46 Estados del mundo y fue
presentada por Japn.
Segn la Resolucin 57/254 mediante la educacin se alcanzar el
desarrollo sostenible, y la Unesco que es la entidad encargada de su
promocin y divulgacin, mediante un Plan de Accin Internacional
presentar recomendaciones a los gobiernos sobre la forma de
promover y mejorar la integracin de la educacin para el desarrollo
sostenible en sus respectivos planes de accin y estrategias en
materia de educacin a nivel apropiado y promover asimismo la
concientizacin de la educacin para el desarrollo sostenible en la
opinin pblica con la participacin de la sociedad civil y otras
partes interesadas.
V. INFORME: GENTE RESILIENTE EN UN PLANETA RESILIENTE
UN MUNDO QUE VALGA LA PENA ELEGIR
El treinta de enero del presente ao (2012) se publica un informe
elaborado por un grupo de alto nivel sobre Sostenibilidad Mundial.
Fue el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon,
quien convoc a unos expertos de diferentes partes del mundo para
que refexionaran y formularan una nueva visin para un crecimiento
sostenible y la prosperidad, junto con los mecanismos para hacerla
realidad.
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El Grupo est integrado por personas que han contribuido de
forma extraordinaria a las cuestiones objeto de examen. Entre estas
personas se encuentra comprendida la ex Primera Ministra Noruega
Gro Harlem Bruntland.
La visin del grupo se resume en lo siguiente: Hoy en da, nuestro
mundo y nuestro planeta viven el mejor de los tiempos y el peor
de los tiempos. El mundo est experimentando una prosperidad
sin precedentes, pero el planeta tambin est bajo un estrs sin
precedentes. La desigualdad entre los ricos y los pobres del mundo
es cada vez mayor, y todava hay ms de 1.000 millones de personas
que viven en la pobreza. En muchos pases se estn levantando olas
de protestas que refejan aspiraciones universales a un mundo ms
prspero, justo y sostenible.
La necesidad de integrar las dimensiones econmica, social y ambiental
del desarrollo a fn de lograr la sostenibilidad se defni claramente hace
un cuarto de siglo. Ha llegado el momento de integrar esas dimensiones.
Las oportunidades de cambio son enormes. No somos vctimas pasivas
e indefensas de las fuerzas impersonales y deterministas de la historia.
Y lo interesante es que podemos elegir nuestro futuro.
Lo cierto es que el desarrollo sostenible consiste fundamentalmente
en que las personas tengan oportunidades para infuir en su futuro,
reclamar sus derechos y expresar sus preocupaciones. La gobernanza
democrtica y el pleno respeto de los derechos humanos son requisitos
indispensables para empoderar a las personas y conseguir que elijan
opciones sostenibles.
Los pueblos del mundo ya no tolerarn que contine devastndose
el medio ambiente ni que persistan las desigualdades que ofenden
profundamente el arraigado principio universal de justicia social.
Los ciudadanos ya no aceptarn que los gobiernos y las empresas,
guardianes de un futuro sostenible para todos, no cumplan los pactos
que concertaron con ellos.
En trminos generales, las autoridades internacionales, nacionales
y locales alrededor del mundo, al igual que la sociedad civil y el
sector privado, deben asumir plenamente los requisitos para lograr el
desarrollo sostenible en el futuro.
Al mismo tiempo, hay que alentar a las comunidades locales a que
participen activamente y de forma coherente en la conceptualizacin,
planifcacin y aplicacin de polticas de sostenibilidad. Para ello es
fundamental incluir a los jvenes en la sociedad, en la poltica y en la
economa.
Por lo tanto, la visin a largo plazo del grupo de alto nivel sobre la
sostenibilidad mundial es erradicar la pobreza, reducir la desigualdad
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y hacer que el crecimiento sea inclusivo y que la produccin y consumo
sean ms sostenibles, luchando al mismo tiempo contra los efectos
del cambio climtico y respetando otros lmites planetarios.
Esta visin reafrma el informe decisivo que public en 1987 la
Comisin Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo con el
ttulo Nuestro Futuro Comn, conocido por todos como el informe
Brundtland, como lo expresramos lneas arriba.
Este informe seala que dado que la poblacin mundial aumentar
de 7.000 millones a casi 9.000 millones para 2040, y que el nmero
de consumidores de clase media aumentar en 3.000 millones
durante los prximos 20 aos, la demanda de recursos aumentar
exponencialmente. Para el ao 2030, el mundo necesitar por lo
menos un 50% ms de alimentos, un 45% ms de energa y un 30%
ms de agua, todo ello en un momento en que los lmites del medio
ambiente imponen nuevos lmites al suministro. Esto sucede sobre
todo con el cambio climtico, que incide en todos los aspectos de la
salud humana y del planeta.
Hace un cuarto de siglo, el informe Brundtland present a la
comunidad internacional el concepto de desarrollo sostenible como
una nueva modalidad para el crecimiento econmico, la igualdad
social y la sostenibilidad ambiental. En el informe se afrmaba que
el desarrollo sostenible podra lograrse con un marco normativo
integrado que abarcara esos tres pilares.
El informe Brundtland tena razn entonces y sigue tenindola hoy.
El problema es que, 25 aos despus, el desarrollo sostenible se
mantiene como un concepto de aceptacin generalizada, pero todava
no como una realidad cotidiana y prctica en el terreno.
Es decir el concepto de desarrollo sostenible an no se ha incorporado
en el debate nacional e internacional dominante sobre las polticas
econmicas. La mayora de los encargados de adoptar decisiones
econmicas siguen pensando que el desarrollo sostenible es algo ajeno
a sus responsabilidades fundamentales relacionadas con la gestin
macroeconmica y otras ramas de la poltica econmica.
VI. CONCLUSIONES
- Un documento importante que sirvi de referencia para la
elaboracin de la Declaracin de Estocolmo sobre el Medio
Humano realizado en el ao de 1972 fue el Informe elaborado por
el grupo de cientfcos que el Club de Roma encarg denominado
Limites al crecimiento publicado en un libro en el ao de 1972
respectivamente.
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- En ese informe con carcter visionario y cientfco se sealaba que
si las presentes tendencias de crecimiento en la poblacin mundial,
industrializacin, contaminacin, produccin de alimentos y
utilizacin de recursos naturales no se modifcaban, alcanzaran
los lmites absolutos del crecimiento del planeta dentro de los
prximos 100 aos y que en consecuencia era necesario modifcar
estas tendencias de crecimiento y establecer condiciones de
estabilidad ecolgica y econmica de tal modo que se prolongue de
forma sostenible en el futuro, pudiendo disearse una situacin de
equilibrio global que permitiera la satisfaccin de las necesidades
materiales bsicas de cada persona en la tierra y as todas tendran
igual oportunidad de desarrollar su potencial humano individual.
- Es decir que ante el crecimiento desordenado de la poblacin se
deberan adoptar medidas destinadas a estabilizar el crecimiento
poblacional, lo que traera como consecuencia que se logre
mantener las reservas de recursos fnitos, o que no se agoten de
manera acelerada esos recursos y ello implicara ampliar a todos
los seres humanos las condiciones de vida digna; eliminando los
contaminantes, teniendo en cuenta a las generaciones venideras;
fomentando el uso de energas renovables.
- Se trataba, dicen al fnal, de tener en cuenta los valores humanos
esenciales y, de esta manera, decidir si tenemos que proporcionar
ms alimentos a los pobres o ms servicios a los ricos.
- La tesis principal del Informe en consecuencia fue la siguiente: Que
en un planeta limitado, (con recursos fnitos y con una capacidad
de alojamiento fnita) las dinmicas de crecimiento exponencial
(poblacin y producto per cpita) no son sostenibles.
- As, el planeta pone lmites al crecimiento, como los recursos
naturales no renovables, la tierra cultivable fnita, y la capacidad
del ecosistema para absorber la polucin, producto del quehacer
humano, entre otros.
- La defnicin de desarrollo sostenible est contenida por primera
vez en el denominado documento denominado Nuestro Futuro
Comn publicado en el ao de 1987, tambin llamado Informe
Brundtland, porque la Ex Primera Ministra Noruega Gro Harlem
Brundtland presidi la Comisin Mundial sobre el Medio Ambiente
y Desarrollo. En el informe se describe por primera vez que el
desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades
del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones
futuras para satisfacer sus propias necesidades.
- La relacin de los seres humanos con su entorno es el elemento
inmediato que determina el conjunto de capacidades o las
oportunidades reales de los individuos: as la destruccin de la
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naturaleza supone un deterioro de las condiciones favorables para
el desarrollo.
- Ello se debe a que los seres humanos podemos conocer la existencia
de lmites fsicos al crecimiento y saber que con nuestras acciones
ponemos en peligro el desarrollo e incluso la existencia de seres
humanos en el futuro y a pesar de ello no respetamos los lmites al
crecimiento.
- Si aceptamos que hay deberes hacia las generaciones futuras,
debemos proporcionarles las condiciones mnimas para que ejerzan
los mismos derechos y oportunidades vitales que defendemos para
nosotros.
- Pero podremos aplicar el concepto de desarrollo sostenible para
cambiar realmente la vida de la poblacin del mundo y el planeta.
Para ello habr que comprender las dimensiones del problema. Es
decir que aceptar que las fuerzas que lo causan son los estilos
de vida insostenibles, las modalidades de produccin y consumo
insostenibles y los efectos del crecimiento demogrfco.
- El treinta de enero del ao (2012) se publica un Informe elaborado
por un grupo de alto nivel sobre Sostenibilidad Mundial. Fue el
Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien
convoc a unos expertos de diferentes partes del mundo para que
refexionaran y formularan una nueva visin para un crecimiento
sostenible y la prosperidad, junto con los mecanismos para hacerla
realidad.
- El Grupo est integrado por personas que han contribuido de
forma extraordinaria a las cuestiones objeto de examen. Entre
estas personas se encuentra comprendida la ex Primera Ministra
Noruega Gro Harlem Brundtland.
- La visin del grupo se resume en lo siguiente: Hoy en da, nuestro
mundo y nuestro planeta viven el mejor de los tiempos y el peor
de los tiempos. El mundo est experimentando una prosperidad
sin precedentes, pero el planeta tambin est bajo un estrs sin
precedentes. La desigualdad entre los ricos y los pobres del mundo
es cada vez mayor, y todava hay ms de 1.000 millones de personas
que viven en la pobreza. En muchos pases se estn levantando
olas de protestas que refejan aspiraciones universales a un mundo
ms prspero, justo y sostenible.
- La necesidad de integrar las dimensiones econmica, social y
ambiental del desarrollo a fn de lograr la sostenibilidad se defni
claramente hace un cuarto de siglo. Ha llegado el momento de
integrar esas dimensiones. Las oportunidades de cambio son
enormes. No somos vctimas pasivas e indefensas de las fuerzas
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impersonales y deterministas de la historia. Y lo interesante es que
podemos elegir nuestro futuro.
- Lo cierto es que el desarrollo sostenible consiste fundamentalmente
en que las personas tengan oportunidades para infuir en su
futuro, reclamar sus derechos y expresar sus preocupaciones.
La gobernanza democrtica y el pleno respeto de los derechos
humanos son requisitos indispensables para empoderar a las
personas y conseguir que elijan opciones sostenibles.
- Los pueblos del mundo ya no tolerarn que contine devastndose
el medio ambiente ni que persistan las desigualdades que ofenden
profundamente el arraigado principio universal de justicia social.
Los ciudadanos ya no aceptarn que los gobiernos y las empresas,
guardianes de un futuro sostenible para todos, no cumplan los
pactos que concertaron con ellos.
- En trminos generales, las autoridades internacionales, nacionales
y locales alrededor del mundo, al igual que la sociedad civil y el
sector privado, deben asumir plenamente los requisitos para lograr
el desarrollo sostenible en el futuro. Al mismo tiempo, hay que
alentar a las comunidades locales a que participen activamente y de
forma coherente en la conceptualizacin, planifcacin y aplicacin
de polticas de sostenibilidad. Para ello es fundamental incluir a los
jvenes en la sociedad, en la poltica y en la economa.
- Por lo tanto, la visin a largo plazo del grupo de alto nivel sobre
la Sostenibilidad Mundial es erradicar la pobreza, reducir la
desigualdad y hacer que el crecimiento sea inclusivo y que la
produccin y consumo sean ms sostenibles, luchando al mismo
tiempo contra los efectos del cambio climtico y respetando otros
lmites planetarios.
- Esta visin reafrma el informe decisivo que public en 1987 la
Comisin Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo con el
ttulo Nuestro Futuro Comn, conocido por todos como el informe
Brundtland, como lo expresramos lneas arriba.
- En nuestro pas y en muchos pases de la regin venimos afrontando
procesos de crecimiento muy fuertes que van de la mano con la
transformacin intensiva de los nuestros recursos (tecnologas
inadecuadas) y este crecimiento genera efectos negativos sobre el
ambiente, as mientras las exportaciones de materias primas han
tenido un aumento explosivo, se presenta tambin un crecimiento
mayor de la pobreza, imposibilidad del acceso a los recursos y de la
falta de trabajo. Otra cosa distinta es el desarrollo. Porque se puede
crecer de la mano de uno, dos o tres productos; en cambio desarrollo
implica tomar infnidad de productos para la produccin y que a
partir de ah muchsimos de nuestros trabajadores ocupen nuevos
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trabajos, haya diversidad en el trabajo y haya aumento del trabajo
para las distintas necesidades y capacitaciones que se tienen.
- Seguir pensando en el Per como un pas productor y exportador
de materias primas no va a garantizar mejoras hacia la sociedad
peruana. Se pueden exportar millones de minerales y seguiremos
teniendo una poblacin hambreada o sin ningn tipo de acceso
a nuevos trabajos. Porque para ese modelo de produccin no se
necesitan ms trabajos.
- Los principales economistas piensan en un modelo de desarrollo
con sostenibilidad fuerte, donde el sistema econmico se adapte
a la utilizacin sostenible de los recursos naturales y no que los
recursos se adapten al sistema econmico, como se viene haciendo
hoy da. La cuestin es pensar cunto y cmo se puede usar de los
recursos naturales para una utilizacin social con la mayor equidad
posible. Una equidad en la que la humanidad est retrocediendo.
Hoy da la mayora de los pases poderosos se hacen de recursos
naturales en cualquier parte del mundo, incluso por medio de
guerras - como lo vemos en el caso del petrleo - o por estrategias
como el pago de doctorados para que los estudiantes de formacin
bsica de los pases en vas de desarrollo investiguen los recursos
genticos de sus pases, investigacin que luego queda en poder
del que fnanci la beca.
- Los economistas estn perfectamente convencidos de que nos
acercamos peligrosamente a los lmites fsicos de la tierra. Aun
utilizando nuevas tecnologas, difcilmente se podr continuar
con este empecinamiento del crecimiento sin lmites. La tierra no
aguanta ms y nos tenemos que ver forzados a cambiar de rumbo
- Es indudable de que existe el peligro real de que seamos vctimas
de la lgica del sistema que incita a consumir ms y ms,
especialmente bienes superfuos; es entonces que esa actitud de
vida estara confabulndose en agravar los lmites de la tierra, que
es justamente lo que se quiere evitar. Estamos ante un angustiante
crculo vicioso que no sabemos cmo hacer virtuoso sin perjudicar
la sostenibilidad de la tierra viva.
Pero, quin va a convencer a los dems, si estn violentamente
mediatizados por la propaganda que los incita al consumo? Quin o
quines podrn anunciar que con esta grave obsesin del crecimiento
estamos minando la vitalidad de la tierra? Necesitamos crecimiento
pero con una nueva conciencia ecolgica que nos libere de la esclavitud
del productivismo y del consumismo. Este es el gran desafo que se
deber enfrentar.
Esta realidad, esta verdad, no debe seguir oculta, hay que difundirla
y al hacerlo en algo contribuiremos.
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VII. BIBLIOGRAFA
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Lima: Proterra, 2006.
ATILIO FRANZA, Jorge. Tratado de Derecho Ambiental, Buenos Aires:
Ediciones Jurdicas, 2007.
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JAQUENOD SILVIA. El Derecho Ambiental y sus principios rectores,
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predicamento de la Humanidad Meadows, D.H.; Meadows, D.L.;
Randers, J; Behrens, W. (1972). Resea por Maite Zapiain Aizpuru
Resumen Los Lmites del Crecimiento: Informe al Club de Roma sobre
el Predicamento de la HumanidadD. Meadows,D. Meadows,J. Randers
y W. Behrens, 1972.Fondo de Cultura EconmicaJrmeBind,
Firmemos la Paz con la Tierra. (2007).Ediciones UNESCO.
ARTCULOS
DE ALUMNOS GANADORES
DEL CONCURSO DARO
HERRERA PAULSEN
HACIA LA EFICACIA Y CELERIDAD EN EL PROCESO PENAL PERUANO: REFLEXIONES EN TORNO A CINCO AOS
DE LA PUESTA EN VIGENCIA DEL PROCESO ESPECIAL DE TERMINACIN ANTICIPADA EN EL NUEVO CDIGO PROCESAL PENAL
VOX JURIS(24) 2, 2012 alex.robles.s@hotmail.com
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 145-186, 2012
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El Proceso especial de terminacin anticipada
en el Nuevo Cdigo Procesal Penal
Williams Alexander Robles Sevilla
Estudiante del 8 ciclo (4to Ao) de la Facultad de Derecho de la
Universidad de San Martn de Porres (USMP). Asistente Acadmico del
Curso de Derecho Procesal Penal I en la Facultad de Derecho USMP.
Integrante del Centro de Estudios de Derecho Penal de la Facultad de Derecho USMP.
Colaborador del Taller de Investigacin Jurdico Penal de la UNMSM.
Primer puesto Ref. ACONAC N 286-292-S-FD-USMP
SUMARIO
Introduccin. Capitulo I. 1. La Crisis del Proceso Penal Peruano.
1.1. El Cdigo de Procedimientos Penales de 1940. 1.1.1 La
Inconstitucionalidad del Proceso Sumario. 1.1.2. Ley N 28117
Celeridad y Efcacia. 2. El Problema de la Lentitud en el Proceso
Penal Peruano: La Carga Procesal. 3. El Nuevo Cdigo Procesal Penal:
Revolucin Penal? 3.1. Tendencias Reformistas desde la Periferia? 3.2.
El Sistema Procesal Penal del Nuevo Cdigo Procesal Penal. Capitulo II.
1. Soluciones Poltico Criminales a la Crisis de Celeridad del Proceso
Penal Peruano. 1.1. Las Salidas Alternativas. 1.2. Los Mecanismos
de Simplifcacin Procesal. 2. El Proceso Especial de Terminacin
Anticipada. 2.1. Concepto. 2.2. Antecedentes. 3. La Terminacin
Anticipada en el Cdigo de Procedimientos Penales. 4. El Proceso
Especial de Terminacin Anticipada en el Nuevo Cdigo Procesal
Penal. 4.1. Normas Procesales Aplicables. 5. Cuestionamientos a su
aplicacin. 5.1. El Peligro de la Privatizacin del Proceso Penal. 5.2.
Vulneracin de Garantas Constitucionales del Proceso. Capitulo
III. El anlisis ofcial. 2. Problemas de Aplicacin. 3. Las soluciones
propuestas por el Acuerdo Plenario 05 2009/CJ 116. 4. Refexiones
Finales. Conclusiones. Bibliografa.
RESUMEN
La terminacin anticipada del proceso constituye un mecanismo
de simplifcacin procesal que ha sido regulado ntegramente por el
Cdigo Procesal Penal del 2004, pero que no es novedad en nuestro
ordenamiento jurdico pues ya se aplicaba para ciertos delitos
aduaneros y lavado de activos -. Su incorporacin en nuestro
ordenamiento jurdico penal responde a lograr una mayor celeridad
en la resolucin de casos penales debido a la crisis por la que atraviesa
nuestra administracin de justicia que se traduce en un aumento
desmedido de la carga procesal y a lineamientos poltico criminales
provenientes de las reformas procesales latinoamericanas que
constituyen desde los 90 una tendencia en la regin. La incorporacin
de la terminacin anticipada no solo debe ser vista desde el marco
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dogmtico sino tambin desde lo prctico, de ah que debemos prestar
atencin a las cifras en los distritos donde se viene aplicando y con
ello aportar a buscar soluciones que no solo queden en el papel.
PALABRAS CLAVE
Terminacin anticipada, mecanismo de simplifcacin procesal,
reforma procesal penal, poltica criminal, celeridad procesal, lentitud
del proceso penal peruano, privatizacin del proceso penal.
ABSTRACT
The termination of the process is a mechanism for procedural
simplifcation has been fully regulated by the Criminal Procedure
Code of 2004, but that is not new to our legal system and applied it to
certain crimes-money launder in gand customs-. His addition to our
criminal justice system responds to achieve greater speeding solving
criminal cases because of the crisis being experienced by our justice
system that results in an excessive increase in the caseload and
criminal political guide lines from reforms Latin American process
are from the 90SA trend in the region. The incorporation of early
termination should not only beseen from the dogmatic frame work
but also from the practical, which is why we must pay attention to
the numbers in the districts whereit has been applied and there by
contribute to solutions that are not only in the paper.
KEYWORDS
Early termination, procedural simplifcation mechanism, reform of
criminal procedure, criminal policy, procedural speed, slow process
Peruvian criminal, criminal privatization.
INTRODUCCIN
La bsqueda de efcacia y celeridad es una de las grandes
preocupaciones del proceso penal. Tiene su origen en un clamor
popular de los ciudadanos que tienen la desdicha de encontrarse
inmersos, en un proceso penal y se encuentran con la realidad de un
proceso penal inefciente y lento en la resolucin de los casos penales,
donde seguir con el proceso penal signifca estar siendo el imputado o
acusado, cuatro o cinco aos esperando una sentencia y en el peor de
los casos encontrarse recluido en una celda al dictarse una medida de
coercin en su contra; y en el caso de la vctima o actor civil, esperar
una reparacin civil la misma cantidad de aos y siempre pendiente la
posibilidad de que una vez obtenida dicha resolucin esta no llegue a
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hacerse efectiva, eso sumado a la aficcin que trae consigo el proceso
penal para s mismos y sus familias. Es en este escenario donde se
acrecienta la desconfanza de los ciudadanos a una rpida y justa
solucin que debera proporcionarles el Estado, llevndolos a recurrir
a otros medios extrajudiciales para solucionar su problema o en la
mayora de los casos optan por no denunciar el hecho, aumentando lo
que en la criminologa se conoce como la cifra negra u oscura
1
.
La inefciencia del proceso penal, es hijo de la crisis actual que sufre
el sistema de administracin de justicia, que ciertamente no es
problema aislado sino que es considerado un fenmeno global o como
seala Barona Vilar
2
una epidemia globalizada. Dentro de las muchas
causas a las que se puede atribuir esta crisis de la administracin
de justicia y ms especfcamente del proceso penal en general y del
proceso penal peruano en particular, creemos que estas son las ms
importantes: a) La sobre carga procesal en los juzgados penales; b) las
defciencias operativas e institucionales de los organismos estatales
vinculados a la administracin de justicia (Ministerio Pblico,
Poder Judicial, Polica Nacional, etc.) y c) los problemas derivados
directamente con la aplicacin de la legislacin sustantiva y procesal,
inspirada en los an vigentes de sistemas inquisitivos
3
, que en
muchas ocasiones como sucedi en la dcada de los 90 - se originan
desde el momento de su puesta en vigencia, al vulnerar determinadas
1
Seala Zaffaroni sobre el concepto de cifra negra que la disparidad entre la cantidad
de confictos criminalizados que realmente acontecen en una sociedad y los que llegan
a conocimiento de las agencias es tan enorme e inevitable que no llega a ocultarse con
el tecnicismo de llamarla cifra negra u oscura. Zaffaroni, Eugenio; Aliaga, Alejandro;
Slokar, Alejandro. Derecho Penal Parte General. Editorial Ediar. 2 edicin. Buenos
Aires 2002. Pg. 7. Relativo a las causas del aumento de la cifra negra Mauricio Duce
advierte que la criminologa moderna tambin ha explorado algunas de las causas por
las cuales se producira esta cifra negra. As en primer lugar, una de las causas seria
el hecho del desconocimiento de la victimizacin que muchas vctimas tendran, esto es
que ellos no saben que han sido objeto de un delito y, por lo tanto, no se encuentran
en condiciones de denunciarlo ( ) otra causal es la desconfanza que tiene la vctima de
recurrir ante el sistema de justicia criminal. Muchas veces perciben que el sistema de
justicia criminal les causar ms males que bienes y desde ese punto de vista, entonces,
les parece ms conveniente dejar el delito en una situacin de impunidad que recurrir
formalmente al sistema. DUCE J. Mauricio. Seleccin de Casos en el Nuevo Cdigo
Procesal Penal. En: Revista Chilena de Derecho. Vol. 29. N 2. Chile 2002. Pg. 250.
2
BARONA VILAR, Silvia. La Justicia Penal y la Celeridad: luces y sombras. En:
HURTADO POZO, Jos. Anuario de Derecho Penal: Reforma del Proceso Penal Peruano.
Fondo Editorial PUCP. Lima 2004. Pg. 69.
3
El sistema inquisitivo o inquisitivo reformado vigente en nuestro sistema procesal penal
gracias al Cdigo de Procedimientos Penales de 1940, si bien supuso un cambio en las
garantas del imputado referente al derecho de defensa, an se mantena la unidad
de la investigacin y juzgamiento en un solo sujeto: el juez instructor. En ese sentido
afrma Alberto BOVINO: El modelo de justicia penal vigente en nuestros pases en los
ltimos dos siglos, entonces, es el principal causante de la situacin actual. A pesar de
los procesos de independencia desencadenados en la regin respecto de las metrpolis
ibricas, la herencia jurdico cultural en el mbito de la justicia penal ha sobrevivido el
transcurso del tiempo (...) Quinientos aos de cultura inquisitiva generaron un sistema
de justicia penal burocrtico, rgido, secreto, lento, inefciente y extremadamente injusto
que adems a resultado casi imposible de abandonar.... BOVINO, Alberto. Proceso
Penal y Derechos Humanos: la reforma de la administracin de la justicia penal. En: El
mismo. Problemas del Derecho Procesal Penal Contemporneo. Editores del Puerto. 1
edicin. Buenos Aires 1998. Pg. 3.
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garantas constitucionales inherentes al proceso. Estos problemas
fueron el punto de partida de muchas discusiones y debates en torno
a la conveniencia de una reforma procesal en la regin, que sealara
el camino a seguir para su solucin.
Es as como el camino de la reforma procesal se orienta en la
materializacin del ideal del proceso penal efcaz, pero a su vez
respetuoso de los derechos fundamentales, lo que constituy la consigna
unnime de las reformas procesales penales en Latinoamrica
4
, que
trajo consigo la implementacin de varios cdigos procesales penales
de corte acusatorio, que tienen entre otras importantes caractersticas
la proteccin de las garantas constitucionales del proceso como: la
tutela judicial efectiva, el derecho de defensa, el debido proceso, el
derecho a un juez imparcial y predeterminado por ley, etc.
Si bien, las reformas procesales apuntan a la vigencia y respeto de
las garantas constitucionales del proceso que se evidencian en la
adopcin de cdigos procesales penales de tendencia acusatoria por
considerarlos que mejor se adaptan para este fn; tambin tiene una
fnalidad prctica que es la celeridad y efcacia del proceso penal.
Efectivamente cuando hablamos de efcacia est por lo general se
asocia al tema del plazo dentro del proceso. En ese sentido un proceso
penal ser ms efcaz siempre que se resuelva dentro de un plazo
razonable y sin dilaciones indebidas. Sin embargo el respeto de los
plazos, si bien constituye un tema que garantiza un debido proceso,
no resuelve el problema de la gran cantidad de casos sin resolver en
nuestra administracin de justicia.
Es respecto a esta problemtica que va dirigida esta investigacin, para
analizar dogmticamente y a nivel prctico una de las instituciones
propuestas por la doctrina y el sistema procesal penal comparado,
que si bien comenz siendo una importacin del sistema americano
o italiano, se implement en nuestro sistema procesal penal en un
primer momento, en la dcada de los 90 y en un segundo momento
se regulo completamente con el Cdigo Procesal Penal del 2004. El
proceso especial de la terminacin anticipada surge as como un
mecanismo de simplifcacin procesal que busca la celeridad del
proceso penal, mediante una negociacin entre el Fiscal y el imputado
sobre la pena y dems consecuencias accesorias del delito cometido.
4
En ese sentido seala Conde Pumpido Tourn que Garantas y efcacia son los dos
factores claves de la reforma. De un lado, el desarrollo de los derechos fundamentales ( )
impone reformas que integren un sistema procesal que los respete plenamente; de otro,
el incremento, e incluso la masifcacin de la criminalidad, su sofsticacin y el desarrollo
de la criminalidad organizada aconsejan reformas tendentes a dotar el proceso de
una mayor efcacia para hacer frente a estos retos, modernizando sus procedimientos
probatorios y agilizando los trmites que la respuesta penal se produzca en un plazo
razonable. Es decir en un plazo proporcionado a la complejidad de la actividad delictiva
enjuiciada. Conde Pumpido Tourn citado por San Martn Castro, Csar. La Reforma
del Proceso Penal Peruano: evolucin y perspectivas. En: Hurtado pozo, Jos. Anuario
de Derecho Penal: Reforma del Proceso Penal Peruano. Editorial PUCP. Lima 2004.
Pg. 61.
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Sin embargo su aplicacin con el NCPP del 2004 es reciente, por
ello analizaremos detalladamente esta institucin bajo la siguiente
estructura: En el primer captulo, abarcaremos el tema referente a la
crisis del proceso penal peruano y su reforma, entendiendo que no
se puede analizar una institucin procesal sin comprender cul es el
contexto poltico jurdico en el cual se implement. En ese sentido,
pondremos nfasis en el problema de la carga procesal, como uno
de sus principales problemas ntimamente ligado a la lentitud del
proceso penal y asimismo analizaremos sin nimo de exhaustividad
las modifcaciones respecto al tema de la celeridad en el Cdigo de
Procedimientos Penales de 1940 y la nueva regulacin en el Cdigo
Procesal Penal.
El segundo captulo est referido al tema de la Terminacin Anticipada
en el Proceso Penal Peruano; donde estudiaremos su implementacin
como una solucin proveniente desde la perspectiva poltico criminal.
Asimismo analizaremos su regulacin en el cdigo de Procedimientos
Penales de 1940 y el Nuevo Cdigo Procesal Penal del 2004, como
las crticas provenientes de la doctrina ms autorizada respecto a su
aplicacin para fnalmente tomar una posicin propia.
El tercer captulo, tendr como objetivos: a) Establecer en base a
informes ofciales, como se viene aplicando el proceso especial de
terminacin anticipada en los distintos distritos judiciales donde se
encuentra vigente; b) Determinar en base a los informes o artculos
doctrinales las buenas o malas prcticas llevadas a cabo en este
proceso especial y c) Analizar las propuestas de solucin presentadas
por el Acuerdo Plenario 5 2009/CJ 116.
Esperamos que este trabajo contribuya como punto de partida para
un anlisis integral terico prctico de este instituto procesal.
CAPTULO I
CRISIS Y REFORMA DEL PROCESO PENAL PERUANO
1. LA CRISIS DEL PROCESO PENAL PERUANO
Tratar de establecer el periodo o momento esencial dentro del proceso
penal peruano que nos sirva como punto de partida para explicar la
crisis que vive actualmente, es remitirnos a estudiar ntegramente su
evolucin histrica, lo que no constituye el objetivo de este trabajo.
Por el contrario, siendo la terminacin anticipada del proceso una
institucin procesal que tuvo su insercin en nuestro ordenamiento
jurdico penal en la an vigencia del Cdigo de Procedimientos
Penales de 1940, resulta conveniente para nuestro fnes examinar sin
nimo de exhaustividad el panorama y los problemas de ese momento
histrico para luego identifcar cules fueron los fundamentos para
su insercin. En ese sentido solo nos remitiremos al contexto de
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vigencia del Cdigo de Procedimientos Penales de 1940, algunas de
sus modifcaciones respecto al tema de la celeridad en el proceso penal
y por supuesto a sus problemas que consideramos ms importantes.
1.1. El Cdigo de Procedimientos Penales de 1940
El Cdigo de Procedimientos Penales de 1940 viene a instaurar una
contrarreforma en el sistema del enjuiciamiento en nuestro pas.
Su predecesor, el Cdigo de Procedimientos en Materia Criminal de
1920, a diferencia del anterior Cdigo de Enjuiciamiento Penal de
1863
5
, denotaba una clara infuencia francesa. Siendo as, que entre
sus disposiciones encontramos los lineamientos del sistema mixto,
que emerge como un sistema moderno para ese momento histrico
que garantizaba ciertas garantas para el imputado en el proceso
6
y
teniendo como su principal caracterstica la separacin del proceso
penal en dos etapas bien diferenciadas: la instruccin y el juicio oral,
encargadas a dos jueces diferentes. Siendo la instruccin la etapa
previa y preparatoria para el juicio oral.
Es sobre este punto que se efectuaron las principales crticas a este
Cdigo por considerarlo inefcaz y que no persegua los intereses de la
justicia
7
. Esto motivo que el Estado planteara seriamente la reforma
5
Segn SAN MARTN CASTRO este cdigo ancl sus fundamentos en el Reglamento
de Espaa de 1835 y el Cdigo de Jos II; es decir con fuentes aejas que la
propia realidad de esa poca ya haba superado -, cuya estructura organizacional se
asentaba en el modelo inquisitivo, escrito, con prueba tasada y con una multiplicidad
de instancias revisoras. SAN MARTN CASTRO, Csar. La reforma del Proceso Penal
Peruano: evolucin y perspectivas. En: Anuario de Derecho Penal: Reforma del Proceso
Penal Peruano. Fondo Editorial PUCP. 1 edicin. Lima 2004. Pg. 28.
6
A grandes rasgos y siguiendo a SAN MARTN CASTRO las principales caractersticas
de este cdigo son: a) la accin penal es pblica. Se ejerce de ofcio por el Fiscal,
excepto en los delitos privados y cuando proceda accin popular. Se incorpora la
accin civil por los daos causados por el crimen, delito o contravencin, la cual se
ejercita por los que han sufrido el dao acumulativamente con la accin penal; b)
Se incorporan las excepciones y cuestiones prejudiciales, que son resueltas por el
Tribunal Superior, al que expresamente se le denomina Tribunal Correccional; c) El
proceso se divide en dos etapas, ambas dirigidas por un juez: la instruccin, cuyo
objeto es reunir los datos necesarios sobre el delito cometido y sus autores, cmplices
o encubridores, para que pueda realizarse el juzgamiento, y el juicio oral a cargo del
Tribunal Correccional o del Jurado; d) La instruccin es reservada y escrita; e) El
juicio es oral y pblico, sea ante un Tribunal Correccional o ante el Jurado (institucin
que no rigi durante la vigencia del Cdigo por falta de una ley de desarrollo); f) Contra
los fallos del Tribunal Correccional procede el recurso de nulidad; no cabe recurso
de apelacin; la Corte Suprema tiene facultad g) Se reconocen los procedimientos
especiales, los seguidos por delitos de injuria, calumnias y contra la honestidad, por
delitos fagrantes o por faltas. SAN MARTN CASTRO, Csar. Derecho Procesal Penal.
Tomo I. Editorial Grijley. 1 edicin. Lima 1999. Pg. 36-37.
7
Se pueden apreciar ntegramente las crticas, en la Exposicin de Motivos del Cdigo
de Procedimientos Penales de 1940, cuyo autor el Dr. Carlos Zavala Loayza seala
respecto al Cdigo de Procedimientos en Materia Criminal de 1920: En su esfuerzo
renovador opusieron los autores del actual procedimiento lo pblico y oral a lo escrito
y secreto del antiguo en tal forma, que alcanzaron los linderos del rgimen acusatorio.
Por mucho que la exposicin de motivos del proyecto se reconozca la inadaptibilidad
de ese sistema en pueblos que no renen los caracteres y condiciones propios de los
anglosajones, el examen de las fuentes en que ellos se inspiraron, el alcance que dieron al
juicio oral y la subordinacin en que colocaron la instruccin, persuaden de la tendencia
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del Cdigo de Procedimientos en Materia Criminal de 1920, por un
nuevo cdigo que acogiera todas las crticas y diera solucin a los
problemas de celeridad y carga procesal.
El Cdigo de Procedimientos Penales de 1940, entr en vigencia con la
Ley N 9024 del 23 de noviembre de 1939. En lneas generales signifc
- segn Del Valle Randich
8
- las siguientes diferencias respecto al
anterior cdigo:
El cambio de nombre, de Procedimientos en Materia Criminal a
Procedimientos Penales.
Se valoriza mejor la instruccin.
Se introducen ttulos nuevos como: embargo, liberacin
condicional, Ministerio de Defensa, Polica Judicial, rehabilitacin
de los condenados.
El plazo de la instruccin se eleva a seis meses.
Reduce a un solo ttulo el trmino de la instruccin y la acusacin
fscal
Cambia de nombre al Ministerio Fiscal por el de Ministerio Pblico,
ya que considera que el Ministerio Pblico no solo tiene la misin
de fscalizar.
Establece que la sentencia condenatoria como absolutoria debe
fundamentarse.
Sin embargo estas diferencias, superfciales por cierto, no ocultaban
que las disposiciones del Cdigo de Procedimientos Penales de 1940
evidenciaban una clara tendencia contraria a la reforma del cdigo
derogado, es decir se puede hacer referencia a una contrarreforma
9

extrema que dieron a su reforma con peligro mismo de hacerla inefcaz( )Restando valor
a la instruccin considerndola como etapa preparatoria se da alcances al juicio oral
que en verdad no puede tener. Se le considera como prolongacin y complemento de
aquella. En el juicio oral nada puede construirse. Nada devuelve que no haya recibido.
Realizase en el una labor de seleccin, de sntesis, de crtica que queda resumida en la
sentencia ( ) Solo en la instruccin es posible hacer historia del delito, aprisionndolo en
sus efectos. Y segn haya sido la labor del instructor, la prueba que logre reunir quedar
trazado el delito y sealada la persona del autor. GUZMN FERRER, Fernando. Cdigo
de Procedimientos Penales. Concordado con el anteproyecto, el Proyecto y Exposiciones
de Motivos respectivas, con el Cdigo de Procedimientos en Materia Criminal de 1920,
Cdigos y Leyes vigentes y la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia. Editorial
Americana. Lima 1982. Pg. 16.
8
DEL VALLE RANDICH, Luis. Derecho Procesal Penal. Parte General. Tomo I. Editorial
LIURIMSA. Lima. Pg. 70
9
Para el Dr. SAN MARTN CASTRO, el Cdigo de Procedimientos Penales consagr tres
ejes esenciales para la contrarreforma: 1. Los fnes de la instruccin; 2. Estatuir que la
sentencia que ponga trmino al juicio debe apreciar la confesin del acusado y dems
pruebas producidas en la audiencia as como los testimonios, peritajes y actuaciones
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que en los aos siguientes no solo abarcara los artculos del cdigo
de 1940 sino que en la bsqueda de la efciencia del proceso penal
se modifcaran varios de estos articulados, desnaturalizndose as
el propio sentido del sistema procesal penal adoptado. Teniendo
fnalmente segn Neyra Flores
10
las siguientes caractersticas:
Insiste en reconocer que el proceso penal se desarrolla en dos
etapas: la instruccin (reservada o escrita) y el juicio (pblico y oral);
que se realiza en instancia nica y su iniciacin est informada por
el principio de legalidad u ofcialidad. La accin penal es pblica.
Que contra los fallos de los Tribunales Correccionales procede
recurso de nulidad. Que el Juez instructor no tiene competencia
para dictar sentencia; que los hechos y pruebas se aprecian con
criterio de conciencia; y no se condena al ausente.
Otorga una nueva dimensin. No solamente se separa la concepcin
de considerarla como una mera etapa preparatoria del juicio, sino
que se confere la calidad de prueba a los actos de investigacin
contenidas en las actas; que al leerse pueden ser invocadas en por
el Tribunal en la Sentencia.
Se le resta importancia a la oralidad.
En ese sentido, el Cdigo de Procedimientos Penales de 1940
surgi con la fnalidad de materializar la bsqueda de la efcacia
en el proceso penal, lo que llev a realizar modifcaciones en la
legislacin procesal penal para cumplir con este fn. Sin embargo
ocurri todo lo contrario; las modifcaciones solo acrecentaron los
problemas de la administracin de justicia, afectando no solo a los
justiciables y sus garantas constitucionales sino a todo el aparato
jurdico.
Dentro de las varias promulgaciones y modifcaciones legislativas
11
,
creemos conveniente analizar dos leyes que han tenido una mayor
infuencia en el problema de la celeridad y efcacia del proceso penal
peruano que nos ocupa; estos son el Decreto Ley N 17710 que
de la instruccin; y 3. Prescribir el sistema de lectura de las actas sumariales, sin
limitar las actuaciones de la instruccin bsicamente testifcales que podan ser ledas
en el debate oral. A ello agrega: 4. La eliminacin del jurado, consagrando una justicia
en manos de jueces profesionales; 5. La accin civil derivada del delito es obligatoria,
tal como lo plante el art. 65 del Cdigo Penal de 1924; y 6. La introduccin como
procedimientos especiales, de los juicios de imprenta y otros medios de publicidad y
el procedimiento de audiencias pblicas extraordinarias en rigor, un procedimiento
auxiliar de carcter netamente inspectivo as, como la eliminacin del procedimiento
regido por delitos fagrantes. SAN MARTN CASTRO, Csar. La reforma del Proceso
Penal Peruano: evolucin y perspectivas. Ob.cit. Pg. 34 35.
10
NEYRA FLORES, Jos Antonio. Manual del Nuevo Proceso Penal & Litigacin Oral.
Editorial IDEMSA. 1 edicin. Lima 2010. Pg. 100 101.
11
Para analizar un panorama completo de estas modifcaciones. Ver SAN MARTN
CASTRO, Csar. La reforma del Proceso Penal Peruano: evolucin y perspectivas.
Ob.cit. Pg. 35 y ss.
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instaura el denominado procedimiento penal sumario y la Ley N
28117 Ley de Celeridad y Efcacia Procesal Penal.
1.1.1. La Inconstitucionalidad del Proceso Penal Sumario
El Proceso Penal Sumario es quizs el primer intento de lograr la
efcacia y celeridad en el proceso penal peruano, que sin embargo no
se logr con su aplicacin en la prctica.
El Decreto Ley N 17710
12
del 8 de noviembre de 1969, dispuso la
creacin del procedimiento penal sumario, que a diferencia del
procedimiento ordinario, tena como caracterstica principal la
supresin de la etapa del juicio oral quedando la instruccin como
la etapa principal del proceso, y por lo tanto, la responsabilidad de
juzgar recaa en un solo sujeto: el juez instructor. Su aplicacin, bajo
el imperio de la presente ley, solo alcanzo a los delitos denominados
leves
13
.
Los fundamentos fcticos para la creacin del procedimiento sumario
encuentran su asidero en excesiva carga procesal que exista en los
Tribunales Correccionales, que trajo consigo problemas relativos a
la impunidad por prescripciones, demoras prolongadas y una fuerte
presin a los rganos judiciales de enjuiciamiento, determinado una
baja calidad de las sentencia y un empobrecimiento de los juicios,
ya muy circunscritos a las actuaciones sumariales, con los serios
problemas de seguridad pblica que esto generaba
14
.
El legislador en vista de esta realidad, dispuso un procedimiento ad hoc
al ordinario que sea una va para descongestionar la cantidad de los
casos presentados en estos tribunales
15
. Los fundamentos jurdicos,
por otro lado, hacen referencia que a pesar de la desnaturalizacin
que signifcaba la vigencia del procedimiento sumario sobre el propio
cdigo de procedimientos penales de 1940, este solo era aplicable
para los delitos ms leves y por lo tanto una medida legal para poner
fn a la congestin de los juzgados
16
.
12
Ntese que la promulgacin de los denominados decretos ley responden a un
determinado modelo de gobierno dictatorial y autrquico; en nuestro caso, el presente
decreto ley se promulgo durante la dictadura militar del General Velasco Alvarado.
13
Estos eran los delitos contra la vida, la salud, culposos, omisin de asistencia
familiar y daos.
14
SAN MARTN CASTRO, Csar. La reforma del Proceso Penal Peruano: evolucin y
perspectivas. Ob.cit. Pg. 36.
15
Al respecto menciona GARCA RADA como antecedentes del sistema comparado:
el Cdigo de Instruccin Criminal Francs, que reserva al Jurado el conocimiento de
los crmenes, los delitos a los tribunales de derecho y las contravenciones o faltas a los
jueces de paz. En Espaa se ha creado el procedimiento de Urgencia para la represin
de determinados delitos (ley del 8 de junio de 1957) y en el Per el Juicio Sumario se
establece mediante el Decreto Ley N 17110. GARCA RADA, Domingo. Manual de
Derecho Procesal Penal. Editorial EDDILI. 8 edicin. Lima 1984. Pg. 411.
16
En ese sentido seala el Dr. GARCA RADA La congestin de los procesos en los
Tribunales Correccionales ha determinado diversas medidas legales destinadas a ponerle
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Posteriormente mediante el Decreto Legislativo 124 del 12 de junio de
1981, que viene a ser el complemento de la Ley N 17710 al sealar los
siguientes fundamentos que se aprecian en su exposicin de motivos:
Que, la citada norma legal ha conseguido solo en parte esa fnalidad,
debido al nmero limitado de delitos en los que el Juez tiene facultad
de sentenciar, subsistiendo la congestin de Procesos en los Tribunales
Correccionales; Que, ante esta situacin se hace necesario ampliar el
nmero de fguras susceptibles de juzgamiento en la va sumaria,
compatibilizando la funcin jurisdiccional del Juez a ese nivel con las
garantas procesales necesarias que aseguren la correcta aplicacin de
la Ley Penal junto con la pronta Administracin de Justicia; se ampla
el grado de conocimiento de los delitos para el procedimiento sumario y
se establece adems el procedimiento a seguir para su aplicacin.
Luego se dieron diversas normas que no hicieron sino aumentar la
cantidad de delitos cuyo trmite le correspondera el proceso sumario.
Es as que se promulgo, en el gobierno dictatorial de Alberto Fujimori,
la Ley N 26689 del 30 de noviembre de 1996 y en ltimo trmino,
en el Gobierno de Transicin hacia la democracia la Ley N 27507
del 13 de julio de 2001. El panorama luego de la vigencia de ambas
normas es la siguiente: Un 10% de los tipifcados en el Cdigo Penal
son tramitados por la va ordinaria, mientras que el 90% de los delitos
se tramitan por la va sumaria.
Ciertamente el legislador en su afn de dar solucin al problema de la
lentitud del proceso penal y la sobrecarga en los juzgados, ha credo
conveniente dotar de mayor amplitud de conocimiento de los delitos
del Cdigo Penal al procedimiento penal sumario, que como ya hemos
sealado, tiene como principal caracterstica la supresin de la etapa
de juicio, simplifcando el proceso, producindose as una sensacin
de celeridad procesal pero a la postre no ha solucionado nada, pero
que si aumento los cuestionamientos a su constitucionalidad y es
quizs aqu donde se encuentra su mayor debilidad
17
.
La doctrina advierte que el proceso sumario, en su aplicacin prctica,
constituye una vulneracin expresa de las garantas constitucionales
del proceso propias de un sistema netamente inquisitivo. Siguiendo
trmino. Una de estas es la creacin del procedimiento o juicio sumario. Al establecer que
el juez que instruye tambin sentencie, se ha vuelto al antiguo sistema de los Jueces del
Crimen existentes en el Cdigo de Enjuiciamientos Penales de 1863. La diferencia estriba en
que el referido cuerpo de leyes, conceda el judicium en todos los delitos y el procedimiento
sumario, los otorga slo en las infracciones que en l se mencionan; en los dems delitos
se mantiene la diferencia entre el magistrado instructor y el tribunal sentenciador. Garca
Rada, Domingo. Manual de Derecho Procesal Penal. Ob.cit. Pg. 11 - 12.
17
En ese sentido CUBAS VILLANUEVA nos dice (...) los resultados de celeridad
y efcacia no se han alcanzado. Lo que s se ha logrado es sacrifcar las garantas
procesales constitucionales y que el proceso en la actualidad, se reduzca a la etapa
sumarial, luego de lo cual se dicta sentencia, omitiendo el juicio oral, violando el
derecho a que nadie puede ser sancionado sin previo juicio. CUBAS VILLANUEVA,
Vctor. El Proceso Penal: Teora y Jurisprudencia Constitucional. Editorial Palestra. 5
edicin. Lima 2003.Pg. 402.
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a Ore Guardia podemos sealar que los problemas ms esenciales de
este proceso son los siguientes:
La posibilidad de una condena sin juicio oral: El proceso penal
sumario est confgurado de tal manera que no admite la etapa
del juicio oral, afectando los principios de oralidad, contradiccin e
inmediacin.
Se reuni en una sola persona las funciones de investigacin y
juzgamiento: La imparcialidad de quien juzga se ve comprometida
si quien juzga particip durante la etapa de investigacin.
Afectacin del principio de publicidad: la simple lectura pblica
de la sentencia no es sufciente para satisfacer el principio de
publicidad del juzgamiento requerido en la Constitucin (artculo
139 inciso 4)
18
.
Son estos problemas que no han sido superados, ni por la doctrina,
ni por la legislacin positiva, que nos llevan a determinar la
inconstitucionalidad del proceso penal sumario como una muestra
clara de una tendencia o ms an de una cultura inquisitiva an
predominante en nuestro sistema de administracin de justicia
19
. El
proceso penal sumario con sus disposiciones inquisitivas y aplicadas
al 90% de los delitos tipifcados en el Cdigo Penal, no solo vulnera
las garantas constitucionales del imputado sealadas anteriormente,
sino que lo hacen ms arbitrario
20
identifcndolo ms como un medio
de venganza contra un enemigo (que sera el imputado) que como un
proceso con todas las garantas.
1.1.2. Ley N 28117 Celeridad y Efcacia Procesal Penal
La Ley N 28117 del 9 de diciembre de 2003, pone en vigencia
la denominada Ley de Celeridad y Efcacia Procesal Penal. Su
promulgacin responde como su nombre lo seala a la necesidad de
encontrar en el proceso penal dos conceptos que difcilmente van de
la mano: celeridad y efcacia.
18
ORE GUARDIA, Arsenio. Panorama del Proceso Penal Peruano y Reformas Urgentes.
En sitio web: http://www.incipp.org.pe/index.php?mod=documento&com=document
o&id=28. Fecha de Consulta: 07 de agosto de 2011. Pg.
19
En ese sentido seala HERNNDEZ RODRGUEZ: Y en efecto una de las mayores
crticas que se hace al sistema inquisitivo, y que el legislador peruano recogi con la
dacin del proceso penal sumario, fue que el juez dirija la investigacin (juez instructor),
pero estaba facultado adems para juzgar; vulnerando no solo el derecho de defensa del
imputado, sino que por sobre todo, la garanta de un juez imparcial quedaba totalmente
desamparado, demostrando una vez ms que todo proceso penal de tendencia inquisitiva
es totalmente arbitrario. HERNNDEZ RODRGUEZ, Carlos E. El Juez de la Investigacin
Preparatoria. Art. 323 del Cdigo Procesal Penal. En: AA.VV. Comentarios al Nuevo
Cdigo Procesal Penal. ARA Editores. 1 edicin. Lima 2009. Pg. 422.
20
Del mismo parecer BURGOS MARIOS, Vctor. Derecho Procesal Penal Peruano.
Tomo I. Fundamentos Constitucionales. Fondo Editorial de la Facultad de Derecho y
Ciencias Polticas Universidad Privada San Pedro. Trujillo 2002. Pg. 124 y ss.
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Como sealamos en la introduccin, la bsqueda de la celeridad y
efcacia en el proceso penal responde a un clamor popular de los
justiciables, a que tengan un proceso penal rpido y efciente, es decir
que cumpla con su fnalidad pero dentro de un plazo razonable; sin
embargo est bsqueda no se circunscribe a nuestro mbito jurdico
solamente sino que podemos encontrar esta tendencia tambin en
el sistema europeo, iniciada con posterioridad a la segunda guerra
mundial donde se frman diversos tratados en materia de derechos
humanos con la fnalidad de respetar las garantas procesales
constitucionales y ante la insatisfaccin que produca la inefcacia
de sus instrumentos jurdicos para aplicar la ley sustantiva. En ese
sentido, afrmamos lo que seala Barona Vilar que las pretensiones
legislativas de los ltimos tiempos han ido en lnea de lograr en el seno
del proceso penal, por un lado, una mayor simplicidad y una mejor
proteccin de las garantas del imputado, y por otro, aligerar el proceso
penal de actuaciones intiles, evitando la repeticin de las que se
hayan realizado con asistencia de abogado
21
.
En el mbito latinoamericano, la situacin no es muy diferente. Esta
tendencia se ha venido impulsando recin en los ltimo diez aos
siendo uno de los principales objetivos de la reforma de la justicia
penal, en esta regin, la implementacin de vas alternativas al
proceso comn lase proceso ordinario que contribuyan a reducir
los mrgenes de dilacin y sobre carga procesal y en defnitiva,
simplifquen el proceso penal
22
.
Ahora bien, en nuestro mbito jurdico podemos apreciar una serie de
propuestas
23
que tuvieron como fnalidad la celeridad y simplifcacin
del proceso penal, pero que no llegaron a buen puerto. Es recin en
el ao 2003, cuando el Poder Judicial promovi la promulgacin de
varias normas entre las que se encuentran: la Ley N 28122 Ley sobre
conclusin anticipada de la instruccin de los procesos por delitos de
lesiones, hurto, robo y microcomercializacin de droga, descubiertos
en fagrancia con prueba sufciente o imputados sometidos a confesin
sincera, a la que nos referimos ms adelante y la presente Ley N
28117 Ley de Efcacia y Celeridad Procesal Penal.
La Ley de Efcacia y Celeridad Procesal Penal, implica ciertas
modifcaciones que pueden ser agrupadas en tres grupos: a) relativas
al procedimiento de recusacin; b) Relativas a la califcacin de
la denuncia fscal; y c) relativas al juicio oral
24
. Estos constituyen
21
BARONA VILAR, Silvia. La Justicia Penal y la celeridad: luces y sombras. Ob.cit.
Pg. 77
22
ESPINOZA GOYENA, Julio. A propsito de la Ley de Celeridad y Efcacia procesal.
En: HURTADO POZO, Jos. Anuario de Derecho Penal: Reforma del Proceso Penal
Peruano. Fondo Editorial PUCP. 1 edicin. Lima 2004. Pg. 447.
23
Vid. ESPINOZA GOYENA, Julio. A propsito de la Ley de Celeridad y Efcacia
procesal. Ob.cit. Pg. 449 450.
24
En ese sentido desarrollaremos brevemente estas modifcaciones: a) Relativas al
procedimiento de recusacin.- Son tres los aspectos que intenta regular; en primer
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ciertamente un ejemplo como se pueden respetar las garantas
constitucionales del proceso y llevar al proceso penal por el sendero
de la efcacia.
2. EL PROBLEMA DE LA LENTITUD EN EL PROCESO PENAL
PERUANO: LA CARGA PROCESAL
El tema de la Carga Procesal, en un sistema de administracin de
justicia como el nuestro, no puede ser resumido y mucho menos
analizado en unas pocas lneas. Sin embargo, creemos conveniente
determinar y exponer solamente el problema de la carga procesal y
su infuencia en el proceso penal peruano, que a su vez no es un
problema aislado sino que como seala Hernndez Brea, este solo
es la punta del iceberg
25
.
La carga procesal, en dimensiones menores ciertamente no
constituye mayor problema para los sistemas de administracin
de justicia, si entendemos que se encuentra presente en la
mayora de estos sistemas a nivel mundial. Sin embargo cuando la
cantidad de casos sin resolver alcanza dimensiones cuantifcables
estadsticamente, ciertamente se origina un problema que trae
entre sus consecuencias la dilacin en la solucin de los casos,
lugar respecto a la recusacin a alguno de los miembros del tribunal el cual solo
ser admisible dentro de los tres das previos a la audiencia, siendo el magistrado
recusado remplazado por otro. En segundo lugar ser inadmisible toda recusacin
planteada fuera del plazo establecido, con excepcin de que se recuse por alguna de
las causales del art. 29. En tercer lugar se admitir recurso impugnatorio contra
la resolucin que declara inadmisible la recusacin, el mismo que no suspende el
proceso ni la expedicin de la sentencia. Sin embargo surge una interrogante relativa
a establecer cul es ese medio impugnatorio: apelacin, queja o nulidad; b) Relativas
a la califcacin de la denuncia.- Esta ley se propone en primer lugar, establecer
mayores rigores al rgano jurisdiccional cuando decide abrir instruccin, adems de
fundamentar debidamente la resolucin. Asimismo una de las innovaciones que mas
cuestionamientos ha generado ha sido si el denunciante tiene la legitimidad procesal
para interponer recurso impugnatorio sobre el auto de no ha lugar del juez instructor.
Consideramos que el denunciante se encuentra legitimado para ejercer su derecho
de defensa an antes de formalizado el proceso penal, en ese sentido constituye un
derecho constitucional y consustancial al de defensa el de recurrir a una instancia
superior para impugnar una determinada resolucin; y c) Relativas al aceleramiento
del juicio oral.- Tiene una fnalidad prctica. En ese sentido modifca el art. 216
estableciendo el otorgamiento al Tribunal la facultad de impedir que la partes se
desven mas all de lo estrictamente relacionado con el objeto del debate. Asimismo
dispone que en caso el imputado se niega a declarar, se podr leer el acta con las
declaraciones prestadas en sede de instruccin, de tal forma que se incluyan en el
debate. Otra de las modifcaciones se refere al tiempo para la lectura de la sentencia,
antes de la modifcacin con la presente norma, se otorgaba un plazo de solo 24h.
para que el Tribunal diera lectura a la sentencia, lo que en la prctica complicaba
aun mas la labor de los jueces sin tomar en cuenta que tambin lidiaban en algunos
casos con la complejidad del caso; en ese sentido la modifcacin de la presente norma
otorga un plazo de cinco das para emitir la sentencia, en casos de procesos complejos
o por lo avanzado de la hora. Asimismo para ver otro comentario a la presente norma
en: ESPINOZA GOYENA, Julio. A propsito de la Ley de Celeridad y Efcacia procesal.
Ob.cit. Pg. 451 y ss.
25
HERNNDEZ BREA, Wilson. La Carga Procesal Bajo la Lupa: por materia y tipo
de rgano jurisdiccional. Editorial Instituto de Defensa Legal. 1 edicin. Lima. Abril
2008. Pg. 7.
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sensacin de inefcacia del sistema de administracin de justicia
y por supuesto los mayores costos de los procesos que afecta a
los justiciables principalmente; es cuando se deben tomar medidas
destinadas a descongestionar esta realidad. Lamentablemente la
complejidad del tema de la carga procesal y el poco inters por parte
del Estado como de la sociedad civil para analizar el problema en
cuestin
26
, hace que las soluciones a este problema recurran en
primer lugar, a obviar la realidad de la administracin de justicia;
y en segundo lugar utilicen el facilismo de legislar proponiendo
importar soluciones de otros pases que no garantizan una
correcta viabilidad en nuestro sistema.
En ese sentido, resultan muy ilustrativos sobre la situacin de la carga
procesal en el Poder Judicial, los datos estadsticos proporcionados
por un estudio estadstico del Consorcio Justicia Viva
27
, donde en
conclusin sealan que la carga procesal a escala nacional solo
en materia Penal, hasta el ao 2006 era de 291.953 expedientes
ingresados, siendo 380.227 los expedientes pendientes y solo 236.658
los expedientes resueltos, existiendo una carga procesal de 672.230.
Asimismo indica el presente estudio que el porcentaje de expedientes
ingresados en materia penal alcanza el 31% del total, mientras que en
materia civil es de un 34%.
El dato ms relevante de este importante estudio, y quizs el que ms
nos interesa, es que en el mbito penal el ndice de acumulacin de
expedientes en el ao 2003 era de 1,43%, evidenciando para el ao
2006 un incremento de 1,61%, esto quiere decir en la interpretacin
que hace el autor del estudio que para el ao 2006 cerca de un 57% de
la carga procesal quedo pendiente de resolucin; sealando adems
que el mbito penal junto con el civil son los que tienen menor ndice
de expedientes resueltos solo un 81% y 83% respectivamente, que a
criterio del autor son los ms bajos a nivel nacional.
Conviene sealar, que este anlisis estadstico fue elaborado a
nivel nacional y separado por materias
28
. Los datos estadsticos
26
En ese sentido anota HERNNDEZ BREA que Construimos verdades que con gran
ligereza asumimos como ciertas y que, peor an, nunca ponemos a prueba. Esa conducta
es privilegiada por el sistema de administracin de justicia peruana, en la que, pese al
potencial de informacin que se puede recopilar, sistematizar y analizar, el juicio de los
expertos se cree sufciente y la gestin de estadsticas para la toma de decisiones no
forma parte de los instrumentos de gestin ni de la poltica judicial. Las organizaciones
de la sociedad civil, por su parte, tampoco escapan de tal responsabilidad. Son contadas
las que investigan, concluyen y recomiendan sobre la base de parmetros objetivos,
cuantitativos, medibles, verifcables y confables. HERNNDEZ BREA, Wilson. 13
Mitos Sobre la Carga Procesal. Instituto de Defensa Legal. 1 edicin. Lima, octubre
2007. Pg. 8.
27
Vid. HERNNDEZ BREA, Wilson. La Carga Procesal Bajo la Lupa: por materia y
tipo de rgano jurisdiccional. ob.cit. Pg 15 y ss.
28
Para una visin ms global de la carga procesal en el Poder Judicial a nivel nacional.
Ver HERNNDEZ BREA, Wilson. Carga y Descarga Procesal en el Poder Judicial,
1996 2005. De lo general a lo particular, de lo cotidiano a lo preocupante. Consorcio
Justicia Viva. 1 edicin. Lima, junio 2006.
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pueden variar si analizamos los distritos judiciales en particular.
Sin embargo creemos que estos indicadores nos servirn de base
para darnos una idea de lo anclado que se encuentra el problema de
la carga procesal en nuestro sistema de administracin de justicia y
sobre todo en materia penal. Es as que las propuestas de soluciones
para esta crisis, deben observar todos los mbitos de la realidad
judicial peruana en base a estudios serios y datos ciertos. Creemos
desde nuestro punto de vista que en el mbito procesal penal, la
insercin de mecanismos de simplifcacin que tiendan a solucionar
o por lo menos reducir la carga procesal, escapa al mbito de lo
estrictamente dogmtico y jurdico para ser producto de una poltica
integral de transformacin de la justicia hacia la celeridad y efcacia
del proceso, por ello, en los siguientes captulos se analizar este
mecanismo de simplifcacin no solo del mbito dogmtico sino
tambin de la realidad prctica.
3. EL NUEVO CDIGO PROCESAL PENAL: REFORMA DEL
PROCESO PENAL
3.1. Tendencias Reformistas desde la Periferia
La promulgacin del Nuevo Cdigo Procesal Penal (Decreto Legislativo
N 957) viene a ser la consecucin natural de una tendencia
reformista que comenz en nuestra regin desde la dcada de los 80
con las discusiones sobre una posible reforma procesal penal
29
para
sustituir el obsoleto sistema procesal inquisitivo reformado o mixto,
y posteriormente con la adopcin de cdigos acusatorios por varios
pases latinoamericanos
30
. Es as que esta tendencia reformista se ha
visto a lo largo de estos aos fundamentada, como seala Julio Maier
por una necesidad poltica y necesidad prctica, ya que en la realidad
el proceso penal actual no cumple con sus fnes primarios
31
.
29
Se entiende por reforma seala Alberto BOVINO no como una serie de
modifcaciones dirigidas a reestructurar o reconfgurar el procedimiento penal anterior
o el contexto normativo que lo organizaba -, sino como una transformacin que afecta
los componentes fundamentales de la estructura de la administracin de justicia penal
en sentido amplio. BOVINO, Alberto. Proceso Penal y Derechos Humanos: la reforma
de la administracin de la justicia penal. Ob.cit. Pg. 9.
30
Podemos citar los siguientes pases y los aos de puesta en vigencia de sus respectivos
cdigos: Argentina (1991) y en sus provincias (1992 y 1997); Guatemala (1992); Costa
Rica (1996); El Salvador (1997); Honduras (1997); Venezuela (1998); Paraguay (1998);
Bolivia (1999); Chile (2000); Ecuador (2000); Nicaragua (2001); Repblica Dominicana
(2002); Per (2004); Colombia (2004) y Mxico, en algunos de sus estados (2006).
31
Seala MAIER como sus posibles fnes primarios: persecucin penal de los delitos,
para lograr cualquiera de los fnes que se atribuye a la pena, garanta de los derechos
fundamentales de los habitantes de un pas, en fn, logro de la paz social mediante una
solucin correcta de los confictos sociales, indispensable para vivir democrticamente
y sin violencia extrema. Maier, Julio. Democracia y administracin de justicia penal en
Iberoamrica. Los proyectos para la reforma del sistema penal. En: Revista Jueces para
la Democracia. N 16 y 17. Febrero marzo. 1992. Pg. 152.
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En ese sentido, la reforma procesal penal segn Snchez Velarde
32
-
se orient bsicamente bajo los siguientes postulados:
El Proceso se inspira en el sistema acusatorio, donde las partes
procesales ven garantizadas su intervencin en observancia del
principio de igualdad procesal y donde el rgano jurisdiccional
desempea la funcin principal de tercero dirimente.
El sistema acusatorio implica una clara distincin de las funciones
de acusacin y de juzgamiento. El Ministerio Pblico carece de
jurisdiccin y el titular de esta no asume funcin de persecucin
del delito.
El Ministerio Pblico, asume la titularidad de la investigacin
ofcial. El ejercicio del ius puniendi que tiene el Estado, si bien se
pone de manifesto al momento de dictarse resolucin defnitiva
por el juzgador, se viabiliza a travs de otro rgano: el Fiscal que,
como titular de la accin penal, promueve, dirige o conduce la
investigacin de los hechos considerados punibles y luego sostiene
la acusacin, si fuere el caso, ante los tribunales.
La ampliacin de facultades encomendadas al Ministerio Pblico,
exige una modifcacin de su ley orgnica. En primer lugar, en
cuanto a su autonoma funcional, sea externa como interna;
resultando necesaria en este ltimo aspecto, la instauracin de
mecanismos de control de las decisiones o resoluciones fscales por
el inmediato superior y solo cuando as lo exija el procedimiento.
En segundo lugar, es necesario alcanzar una similitud orgnica
al que corresponde al rgano jurisdiccional, tanto desde el punto
de vista funcional como estructural y adems en correspondencia
en el nivel jerrquico, derechos e incompatibilidades, lo que es de
reconocimiento constitucional
33
.
Estas modifcaciones a la estructura orgnica del proceso tienen por
fnalidad construir un proceso penal que sea efciente y rpido, en
todos los mbitos de la criminalidad y con especial referencia en la
no convencional. Este modelo procesal tiene objetivos ciertamente
singulares, en ese sentido Ore Guardia
34
seala los siguientes:
Perseguir y sancionar la criminalidad grave. Esto es posible gracias
a la implementacin de mecanismos de seleccin de los casos que no
32
SNCHEZ VELARDE, Pablo. Manual de Derecho Procesal Penal. Editorial IDEMSA.
1 edicin. Lima 2004. Pg. 220.
33
De igual parecer GMEZ COLOMER, Juan Luis. La Instruccin del proceso penal
por el Ministerio Fiscal: Aspectos estructurales a la luz del Derecho Comparado. En:
Revista Peruana de Derecho Procesal. N 1. Lima 1997. Pg. 338.
34
ORE GUARDIA, Arsenio y RAMOS DVILA, Liza. Aspectos Comunes de la Reforma
Procesal Penal en Amrica Latina. En sitio web: http://www.incipp.org.pe/index.php?
mod=documento&com=documento&id=44. Fecha de Consulta: 15 de agosto de 2011.
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deben ingresar al aparato judicial, por su menor gravedad o porque
entorpecen la labor de los rganos de investigacin, incrementando
innecesariamente la carga procesal.
Mejorar la calidad de las decisiones de los rganos judiciales.
Finalidad que se pretende alcanzar con la implementacin de
una nueva metodologa de trabajo que privilegia la oralidad, la
inmediacin y la contradiccin.
Ampliar el mbito de proteccin de la vctima: Con la implementacin
de programas de justicia restaurativa y de reparacin integral
efectiva.
Lograr una mayor confanza pblica en las instituciones penales,
como efecto derivado de la consecucin de los anteriores
objetivos.
Como hemos sealado, esta tendencia reformista tiene postulados
y objetivos claros, ciertamente singulares, que a pesar de que las
fnalidades de este proceso de reforma en la regin tambin se puedan
ver refejadas en otras latitudes
35
, podemos afrmar que existe una
identifcacin comn en la tendencia reformista de Latinoamrica.
Esto sin duda ha sido producto de experiencias poltico histricas
coincidentes. As lo afrma Ore Guardia cuando dice tal sinergia se
vio alimentada por un conjunto de factores comunes en la regin que
nos permiten hablar de fenmenos idiosincrticos coincidentes, tales
como: a) la herencia institucional de la Colonia; b) similares debilidades
institucionales, c) problemas comunes del desarrollo econmico; d)
las dcadas de sometimiento a gobiernos autoritarios, e) confictos
armados, f) la necesidad de responder ante los fenmenos delictivos
como el terrorismo, narcotrfco y criminalidad patrimonial violenta, g)
cierto condicionamiento refejo de la respuesta penal ante el incremento
de los ndices de seguridad ciudadana, h) la diversidad cultural de las
poblaciones que habitan en la regin, entre otros
36
.
35
En ese sentido GIMENO SENDRA Las Reformas habidas en el ordenamiento procesal
penal espaol no ha sido ajenas a las que se han sucedido en estos ltimos aos en
Europa, si bien con una importante peculiaridad y es la que, debido al advenimiento
tardo de la democracia, las reformas procesales penales surgidas con posterioridad
a la promulgacin de nuestra Constitucin de 1978 gozan de una gran dosis de
ambigedad como consecuencia de la superposicin simultnea en el tiempo de las
dos antiticas polticas legislativas anteriormente mencionadas: la consolidacin de los
derechos humanos en el nuevo proceso penal de la democracia, de un lado, y de su
limitacin, de otro, ante la imperiosa necesidad de incrementar la defensa social frente
a la amenaza terrorista. GIMENO SENDRA, Vicente. Derecho Procesal Penal. Editorial
Colex. 7 edicin. Madrid 1997. Pg. 31.
36
ORE GUARDIA, Arsenio y RAMOS DVILA, Liza. Aspectos Comunes de la Reforma
Procesal Penal en Amrica Latina. Ob.cit. Pg. 1-2.
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En ese sentido Mximo Langer
37
afrma, que por lo general, las normas,
leyes y polticas pblicas normalmente se difunden desde el centro a
la periferia es decir, de pases desarrollados a pases en desarrollo,
de occidente a oriente, o del norte al sur o como resultado exclusivo
de las dinmicas domsticas de los pases adoptantes. Es decir que
los pases centrales pueden infuenciarse mutuamente respecto a la
adopcin de leyes, normas y polticas pblicas, as como competir
entre ellos para infuenciar a los pases perifricos. Sin embargo, los
pases perifricos y sus actores estn limitados a ser receptores de las
leyes, normas y polticas pblicas que son producidas y diseminadas
desde los pases centrales. En contraste con este modelo el autor
identifca un modelo que llama difusin desde la periferia. En este
modelo los actores en pases perifricos o semiperifricos articulan
y tienen un rol crucial en la difusin de leyes, normas y polticas
pblicas a otros pases centrales o perifricos.
La posicin del Dr. Langer, ciertamente se sustenta en el sentido de
que las reformas procesales penales llevadas a cabo en Latinoamrica
estn siendo discutidas recientemente en varios de los crculos
acadmicos, analizando cada una de sus innovaciones, sobre todo en
lo que se refere al modelo seguido del Cdigo Procesal Penal modelo
para Iberoamrica
38
.
En nuestro pas, la promulgacin del nuevo cdigo procesal penal
signifc el cambio de sistema procesal penal del inquisitivo al
acusatorio; sin embargo con la puesta vigencia progresiva de este
cdigo en los varios distritos judiciales del pas, se pone en evidencia
ciertas prcticas consideradas comunes pero que representan una
corriente inquisitiva que an se encuentra presente en nuestro sistema
de administracin de justicia
39
. Este es el mayor reto a superar para
su exitosa implementacin.
37
LANGER, Mximo. Revolucin en el Proceso Penal Latinoamericano: Difusin de las
Ideas Legales desde la Periferia. Centro de Estudios de Justicia de las Amricas
CEJA. 2007. Pg. 5 y ss.
38
Para revisar la resea histrica de su creacin. Vid. LANGER, Mximo. Revolucin
en el Proceso Penal Latinoamericano: Difusin de las Ideas Legales desde la Periferia.
Ob.cit. Pg. 27 28.
39
Sumado a ello el problema de la desconfanza del ciudadano hacia el sistema de
administracin de justicia que constituye una de las herencias del sistema procesal
anterior. En ese sentido BURGOS MARIOS seala los problemas que tiene el
ciudadano al afrontar un proceso penal. En primer lugar, hay que advertir la imagen
que el Juez refeja en el viejo modelo por el lugar donde trabaja resolviendo los casos,
y sin duda a equivocarnos, el ciudadano lo que observa es un edifcio con muchas
ofcinas y muchos empleados, donde la cultura inquisitiva y secretista de varios siglos
atrs, ha diseado una imagen del Juez como si fuera el seor feudal que se encierra
en su castillo( )En segundo lugar, el procedimiento escrito ha creado muchos ritos y
formalidades que han convertido al proceso penal en un proceso muy dilatado, con un
lenguaje muy complicado en las sentencias y escritos de los abogados( )En tercer lugar,
el proceso escrito ha generado una subcultura de la corrupcin y la mediocridad, como la
forma ms prctica de litigar los casos por parte de los abogados y que involucra a todo
el sistema desde el nivel policial. BURGOS MARIOS, Vctor. El Nuevo Cdigo Procesal
Penal: Realidad o Ficcin. En pgina web: http://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/
articulos/a_20080804_02.pdf. Fecha de consulta: 05 de mayo de 2011. Pg.
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3.2. El Sistema Procesal Penal del Nuevo Cdigo Procesal Penal
Como hemos sealado, las tendencia reformista en Latinoamrica se
caracteriza por la adopcin del sistema acusatorio moderno que en
contraposicin al sistema inquisitivo, sugiere una clara divisin de
funciones entre los sujetos procesales
40
, siendo que el Fiscal durante
la etapa de investigacin, va a ser el encargado de promover la accin
penal y dirigir la investigacin, mientras que el juez se encargar
de autorizar la realizacin de actos o diligencias de investigacin
que supongan una restriccin de los derechos fundamentales del
imputado, en ese sentido el Juez en el marco de la investigacin
actuar como un juez de garantas
41
; por considerarlo el modelo
ms adecuado para perseguir los fnes del proceso sin vulnerar las
garantas constitucionales del procesado.
En nuestra literatura jurdica especializada, no existe consenso entre
cual es la denominacin para el sistema procesal penal adoptado en
nuestro nuevo cdigo procesal penal; en ese sentido algunos autores
sealan que es un proceso penal acusatorio moderno
42
, otros que
es un proceso penal acusatorio contradictorio
43
; existen algunos
que lo vinculan con el adversary system al considerarlo un proceso
penal acusatorio adversarial
44
; mientras que otros resaltan su
tendencia garantista cuando lo denominan proceso penal acusatorio -
garantista
45
. Conviene resaltar que fuera de la denominacin que se le
atribuya, el nuevo cdigo procesal penal se estructura y edifca sobre
la base del modelo acusatorio, cuyas grandes lneas rectoras son la
40
En ese sentido seala FERRAJOLI respecto al Cdigo de Procedimientos Penales
Italiano de 1988 que acoge el modelo acusatorio lo siguiente Rompiendo una tradicin
plurisecular, el nuevo cdigo ha adoptado el sistema acusatorio, no expresamente
previsto por la Constitucin, confgurando el nuevo proceso como una relacin triple
entre juez, acusacin y defensa, antitica no slo con relacin al proceso medieval,
de tipo enteramente inquisitorial, sino tambin con relacin al mixto del viejo cdigo
Rocco, construido sobre la confusin, en la fase instructoria, entre juez y acusacin y
sobre la recproca relacin investigador investigado. FERRAJOLI, Luigi. Derecho y
Razn. Teora del Garantismo Penal. Editorial Trotta. 1 edicin. Madrid 1995. Pg.
734.
41
En ese sentido DEL RIO LABARTHE seala El Juez de Garantas cumple as, en la
Investigacin Preparatoria, una funcin de control, que no busca defnir o determinar la
labor del fscal, sino ms bien cautelar que dicho rol se ejerza respetando los derechos
fundamentales del imputado y las garantas que asisten a la vctima. Por esta razn
se le como un contrapeso de la actuacin del MP. DEL RIO LABARTHE, Gonzalo. La
Etapa Intermedia en el Nuevo Proceso Penal Acusatorio. ARA Editores. 1 edicin. Lima
2010. Pg. 48.
42
Vid. SAN MARTN CASTRO, Csar. Derecho Procesal Penal. Tomo I y II. Editorial
Grijley. 2 edicin. Lima 2003. Pg. 125.
43
Vid. NEYRA FLORES, Jos Antonio. Manual del Nuevo Proceso Penal & De Litigacin
Oral. Ob.cit. Pg. 111 y ss
44
HERRERA VELARDE, Eduardo. Estamos preparados para el Sistema Adversarial?
En pgina web: http://www.incipp.org.pe/modulos/documentos/archivos/
sistemaadversarialherrera.pdf. Fecha de Consulta: 13 de julio de 2011.Pg. 2 y ss.
45
CUBAS VILLANUEVA, Vctor. El Nuevo Proceso Penal Peruano: Teora y Prctica de
su implementacin. Editorial Palestra. 1 edicin. Lima 2009. Pg. 32 -33.
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separacin de funciones de investigacin y juzgamiento y la libertad
del imputado es la regla durante todo el proceso
46
.
En ese sentido las principales caractersticas de este nuevo sistema
son los siguientes:
La separacin de funciones de investigacin y juzgamiento.
El desarrollo del proceso conforme a los principios de contradiccin
e igualdad.
La garanta de la oralidad como la esencia del juzgamiento.
La libertad del imputado es la regla durante todo el proceso.
El proceso penal se divide en 3 fases: Investigacin Preparatoria,
Fase Intermedia y Juzgamiento.
Es el sistema acusatorio moderno el que se erige como el modelo
ms adecuado para lograr los fnes del proceso penal, aunque esta
afrmacin an debe ser comprobada en la prctica. En cuanto nos
interesa este nuevo proceso penal tambin prev mecanismos de
simplifcacin procesal (proceso inmediato, terminacin anticipada,
colaboracin efcaz) y salidas alternativas (principio de oportunidad,
acuerdos reparatorios) que permiten acelerar el proceso, procurando
con ello el respeto de las garantas constitucionales del proceso
y la rapidez y efcacia del proceso penal. En el siguiente captulo
analizaremos solo uno de estos mecanismos que consideramos el ms
utilizado en la mayora de los distritos judiciales donde se encuentra
en vigencia el nuevo cdigo procesal penal.
CAPTULO II
ASPECTOS GENERALES DE LA TERMINACIN ANTICIPADA EN
EL PROCESO PENAL PERUANO
1. SOLUCIONES POLTICO CRIMINALES PARA LA CRISIS DE
CELERIDAD EN EL PROCESO PENAL PERUANO
El Proceso Penal no puede ser conceptuado simplemente como un
mecanismo creado para cumplir con el fn encomendado por el derecho
penal que es: aplicar la ley penal al caso concreto. Cierto es que esta
fnalidad primaria constituye su razn de ser del derecho procesal
penal, sin embargo, su infuencia en el sistema penal actualmente
escapa a esta concepcin restrictiva.
El proceso penal como fenmeno cultural ha sufrido a lo largo
de los aos innumerables modifcaciones en su estructura y
funcionamiento, es as que infuye notablemente en su evolucin el
momento histrico - poltico por el que una nacin atraviesa. Para
46
VLEZ FERNNDEZ, Giovanna F. El Nuevo Cdigo Procesal Penal: Necesidad del
cambio en el sistema procesal peruano. En pgina web: www.justiciaviva.org.pe/
nuevos/2007/marzo/01/5_velez.doc. Fecha de Consulta: 13 de mayo de 2011.Pg. 6.
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brindar uniformidad a esos cambios la doctrina ha encuadrado cada
una de sus caractersticas en los denominados sistemas procesales
que son: Sistema Acusatorio, Sistema Inquisitivo y Sistema Mixto. En
estos sistemas y sobre todo en las tendencias reformistas actuales, se
observa un claro enfrentamiento entre dos fuerzas.
Es as que Binder
47
seala que la primera de estas fuerzas es la que
se preocupa por establecer un sistema de garantas o resguardos
frente al uso de la fuerza estatal. Se procura en este caso evitar que
el uso de esta fuerza se convierta en un hecho arbitrario. Su objetivo
es, esencialmente, proteger la libertad y la dignidad de la persona.
La segunda de estas fuerzas o tendencias se inclina a lograr una
aplicacin efectiva de la coercin penal. Su objetivo es lograr la mayor
efciencia posible en la aplicacin de la fuerza estatal
48
. Estas dos
fuerzas cuando colisionan producen lo que la doctrina ha denominado
tensiones poltico criminales en el proceso penal
49
.
Histricamente este ha sido el dilema al que se ha enfrentado el
derecho procesal penal, ya que tanto el derecho penal como el proceso
penal son los corresponsables de la confguracin de la poltica
criminal y como ejes estructuradores de lo que se ha denominado
Sistema Penal o Sistema de Justicia Penal, que es el conjunto
de instituciones vinculadas con el ejercicio de la coercin penal y el
castigo estatal
50
.
En ese sentido, el derecho procesal penal defnido por Maier como
rama del orden jurdico interno de un Estado, cuyas normas instituyen
y organizan los rganos pblicos que cumplen la funcin judicial
penal del Estado y disciplinan los actos que integran el procedimiento
necesario para imponer y actuar una sancin o medida de seguridad
penal
51
, se encuentra ntimamente relacionado con las respuestas al
delito y como llevarlas a cabo, es decir con la poltica criminal
52
.
Dentro de las Reformas Procesales Penales de los ltimos aos, se
han dado diferentes respuestas poltico criminales al problema de
47
BINDER, Alberto. Introduccin al Derecho Procesal Penal. Editorial AD HOC. 2
edicin. Buenos Aires 2000. Pg. 56.
48
En ese sentido GARCA CAVERO, Percy. Consecuencias Poltico Criminales de
la Implementacin del Nuevo Sistema Procesal Penal. En Pgina Web: http://www.
incipp.org.pe/modulos/ documentos/archivos/procesopenal.pdf. Consultado el 15 de
agosto de 2011. Pg. 1 y ss.
49
Quin ha considerado con mayor amplitud el tema BINDER, Alberto. Tensiones
Poltico Criminales en el Proceso Penal. Ponencia presentada en el XXVIII Congreso
Colombiano de Derecho Procesal, Bogot, 2007. Pg. 1 y ss.
50
BINDER, Alberto. Introduccin al Derecho Procesal Penal. ob.cit. Pg. 41.
51
MAIER, Julio. Derecho Procesal Penal. Tomo I. Fundamentos. Editores del Puerto. 2
edicin. Buenos Aires 2004. Pg. 75.
52
La poltica criminal ha sido defnida por BINDER como el conjunto de decisiones
relativas a los instrumentos, reglas, estrategias y objetivos que regulan la coercin
penal. Y forma parte del conjunto de la actividad poltica de una sociedad. BINDER,
Alberto. Introduccin al Derecho Procesal Penal. ob.cit. Pg. 45.
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la crisis del proceso penal actual, considerando para efectos de este
trabajo solo el aspecto problemtico de: la sobrecriminalizacin de las
conductas y la lentitud del proceso penal; para as cumplir con los
fnes de celeridad y efcacia del proceso penal
53
.
En ese sentido y en cuanto nos interesa, analizaremos dos de las
respuestas brindadas.
1.1. Salidas Alternativas
Las salidas alternativas constituyen mecanismos procesales que
tienen por fnalidad la culminacin de la persecucin penal antes de
que se inicie el proceso, o iniciado este antes que se dicte la sentencia.
En ese sentido sus principales instituciones son:
Las facultades discrecionales de desestimacin de casos reconocidas
a los fscales para archivar denuncias y aplicar criterios de
oportunidad.
La diversifcacin de soluciones al conficto de fondo o salidas
alternativas en sentido estricto, que tienden a la bsqueda de
soluciones penales alternativas a la persecucin, juicio y pena
tradicional.
El fundamento para la adopcin de las salidas alternativas en el
proceso penal peruano, constituye la imposibilidad terico prctico
de que el Estado pueda perseguir efcientemente todas las causas
penales dado el gran nmero de criminalidad existente e incluso de
aquella que no se conoce; en este escenario las salidas alternativas
representan - como seala Cubas Villanueva - soluciones de alta
calidad, verdaderos equivalentes funcionales de una sentencia,
atienden a las necesidades especfcas del conficto, apuntando a las
posibilidades de rehabilitacin del imputado, a la prevencin de que
los hechos vuelvan a repetirse, el inters o temores concretos de la
vctima o terceros o bien alguna combinacin de estas
54
.
53
En ese sentido seala BARONA VILAR que en Espaa dentro de las diferentes
respuestas que se han barajado, destaca las siguientes: a) Descriminalizacin de las
conductas penales.- Permitira la reconfguracin del sistema punitivo, favoreciendo las
estructuras procesales y la efciencia misma de la justicia penal; b) Mediacin Penal y
proteccin a la vctima.- A travs de la misma se pretende dar un papel preponderante
a la fgura de la vctima, la gran olvidada en los sistemas procesales penales. Con
la mediacin la vctima puede participar y llegar a un acuerdo no ya en lo que es
indisponible la aplicacin del Derecho Penal al caso concreto sino en relacin
con la posible reparacin del dao; y c) La conformidad del acusado.- Constituye una
institucin efcaz, si entendemos por efcacia la reduccin de asuntos, el acotamiento de
las causas, la bsqueda de una solucin gil y rpida en los procesos penales. BARONA
VILAR, Silvia. La Justicia Penal y la Celeridad: luces y sombras. Ob.cit. Pg. 78 y ss.
54
CUBAS VILLANUEVA, Vctor. El Nuevo Proceso Penal Peruano: Teora y Prctica de
su implementacin. Ob.cit. Pg. 539 540.
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En nuestra legislacin se pueden encontrar como salidas alternativas
al Principio de Oportunidad y los Acuerdos Reparatorios.
1.2. Mecanismos de Simplifcacin Procesal
El fundamento para la instauracin de mecanismos de simplifcacin
procesal dentro del proceso penal peruano responde al alto ndice
de casos sin resolver que constituye un problema para el sistema de
administracin de justicia y para los justiciables que se denomina
carga procesal
55
.
En ese sentido afrma Neyra fores, por ello y con el fn de descongestionar
al proceso comn, el NCPP recurre a formas simplifcadas de tramitacin
del proceso penal, como son los casos de terminacin anticipada, el proceso
inmediato y la colaboracin efcaz; as pues, estos procesos desarrollan un
trmite reducido en comparacin con el proceso comn, en la medida que
el ter procesal de aquellos contiene menos fases que este
56
.
2. EL PROCESO ESPECIAL DE TERMINACIN ANTICIPADA
2.1. Concepto
El Proceso Especial de Terminacin Anticipada puede ser conceptuado
como una institucin consensual que permite la solucin del conficto
jurdico penal, en forma alternativa, y hasta preferente, por su rapidez y
efcacia a la conclusin tradicional en un juicio pblico y contradictorio.
Es una suerte de transaccin previa a la etapa fnal de juzgamiento que
evidentemente contiene concesiones recprocas, el imputado negocia la
admisin de culpabilidad y el fscal negocia una reduccin de pena
57
.
La fnalidad de este proceso es evitar la continuacin de la investigacin
judicial y el juzgamiento si de por medio existe un acuerdo entre el
imputado y el Fiscal, aceptando los cargos de la imputacin el primero
y obteniendo por ello el benefcio de la reduccin de la pena de una
sexta parte. Se trata en esencia de una transaccin penal
58
para evitar
un procedimiento innecesario
59
.
55
Como sealamos en el captulo II este es un problema que tiene diferentes causas pero
que sus repercusiones son uniformes en la mayora de los sistemas de administracin
de justicia en el sistema comparado.
56
NEYRA FLORES, Jos Antonio. Manual del Nuevo Proceso Penal & De Litigacin Oral.
Ob.cit. Pg. 427.
57
TABOADA PILCO, Giammpol. El Proceso Especial de Terminacin Anticipada en el
Nuevo Cdigo Procesal Penal. En: Revista Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo II.
Editorial Gaceta Jurdica. Lima, agosto 2009, pg.33 .
58
En ese sentido opina REYNA ALFARO al considerar a la terminacin anticipada
como una transaccin, un acuerdo interpartes, en la medida que los sujetos procesales
involucrados (Ministerio Pblico y acusado) se otorgan recprocas concesiones. REYNA
ALFARO, Miguel. La Terminacin Anticipada en el Cdigo Procesal Penal. Jurista
Editores. 1 edicin. Lima 2009. Pg. 135.
59
SNCHEZ VELARDE, Pablo. El Nuevo Proceso Penal. Ob.cit. Pg. 384 - 385.
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2.2. Antecedentes
Ciertamente para identifcar los antecedentes de la terminacin
anticipada tenemos que remitirnos a dos fuentes histricas,
vertientes del principio de consenso: el plea bargaining del sistema
norteamericano y el patteggiamento del sistema italiano.
El plea bargaining es defnido como aquel procedimiento de defnicin
de un proceso penal medido entre la acusacin y la defensa mediante
un acuerdo (agreement) sobre las condiciones a las que se subordina
la declaracin de culpabilidad. Es decir, el acto mediante el que el
imputado admite su culpabilidad, conformndose con el cargo o los
cargos que se le imputan, a cambio de una reduccin de la condena o
de alguna concesin del estado
60
.
El patteggiamento, del sistema italiano es considerado como la
aplicacin de la pena a instancia de las partes, en ese sentido constituye
el mximo exponente de la justicia negociada en el ordenamiento
italiano. Mediante este instituto procesal, el imputado y el fscal
solicitan al juez que, tras el reconocimiento de la responsabilidad
penal por el delito, imponga la pena prevista en el Cdigo Penal
reducida en un tercio. Es decir que es un mecanismo premial, en el
cual, el imputado no solo obtiene una reduccin de la pena sino que
tambin podr disfrutar de otros benefcios
61
.
Nuestra institucin de la terminacin anticipada del proceso a nuestro
tiene como antecedente al instituto del patteggiamento del sistema
italiano ya que a diferencia del plea bargaining esta no se centra en
discutir la culpabilidad del agente, sino en las consecuencias jurdicas
del mismo
62
.
3. LA TERMINACIN ANTICIPADA EN EL CDIGO DE
PROCEDIMIENTOS PENALES DE 1940
El Proceso de Terminacin Anticipada no fue incorporado en nuestro
ordenamiento nacional por el Cdigo de Procedimientos Penales de
1940; sino que fue la Ley N 26320 y la Ley N 28008 ambas referidas
al delito de trfco ilcito de drogas que la regularon en sus artculos
2 y 20 expresamente.
60
BARONA VILAR, Silvia. La Conformidad en el Proceso Penal. Editorial Tirant lo
Blanch. 1 edicin. Valencia - 1994. Pg. 53.
61
En ese sentido DOIG, Yolanda. El Proceso de Terminacin anticipada en el Nuevo
Cdigo Procesal Penal de 2004. Ob.cit. Pg. 107
62
En ese sentido SAN MARTN CASTRO, Csar. Derecho Procesal Penal. Tomo II.
Editorial Grijley. 2 edicin. Lima - 2003. Pg. 1383 y ss.; CUBAS VILLANUEVA,
Vctor. El Nuevo Proceso Penal Peruano: Teora y Prctica de su implementacin. Ob.cit.
Pg. 135 y ss: SNCHEZ VELARDE, Pablo. El Nuevo Proceso Penal. Ob.cit. Pg. 385;
en una posicin contraria REYNA ALFARO, Miguel. La Terminacin Anticipada en el
Cdigo Procesal Penal. Ob.cit. Pg. 123 y ss.
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De su lectura podemos apreciar que se sientan las bases sobre las
cuales el nuevo cdigo procesal penal desarrollar normativamente
esta institucin. Un aspecto importante que cabe sealar de esta
regulacin, es la relativa a que seala que tanto el Fiscal como el
imputado solo negociaran y llegarn a un acuerdo solo en las cuestiones
relativas a las circunstancias del hecho punible y en la cuanta de la
pena; estableciendo como fuente directa el pattegiamiento del sistema
italiano.
Asimismo, si se produce el acuerdo entre el fscal, el imputado y su
defensor, intervendr el juez, a quien le corresponde hacer una labor
de control de legalidad en relacin a la califcacin jurdica del hecho,
a la pena y la reparacin civil acordadas y al fundamento probatorio
de la imputacin. Si no es posible superar estos controles, el juez debe
dictar un auto fundamentado desaprobando el acuerdo de las partes.
Por el contrario si se superan con xito los controles, el juez dictar
la sentencia de consenso. sta, es una sentencia de condena, objeto
de consulta obligatoria. En este caso, ser el superior tribunal quien
decidir en defnitiva si el acuerdo es legal o no
63
. Los benefcios a los
que accede el imputado al acogerse a este proceso son: a) la rebaja
de la sexta parte de la pena; b) rebaja de la pena hasta por debajo
del mnimo legal por la confesin sincera. En ese sentido una de las
crticas, que se le hizo en su momento, a la terminacin anticipada
consista en la poca regulacin que exista sobre la determinacin
judicial de la pena entendindose por ello que esta ya estaba negociada,
lo que produca penas meramente simblicas que eran algunas veces
aceptadas por el Juez Penal en el acuerdo; sin tomar en consideracin
que una de las causales para desaprobar el acuerdo era la equivocada
tasacin de la pena.
4. EL PROCESO ESPECIAL DE TERMINACIN ANTICIPADA EN EL
NUEVO CDIGO PROCESAL PENAL
4.1. Procedimiento
El Nuevo Cdigo Procesal Penal regula la Terminacin Anticipada
del Proceso en el art. 468 al 471 . En ellos se prevn las pautas
normativas para el desarrollo de este proceso. A estos efectos nosotros
haremos una referencia breve al procedimiento:
a. El art. 468 numeral 1, considera al Fiscal y al imputado, como
sujetos legitimados para solicitar al Juez de la Investigacin
Preparatoria, obviando a la vctima como sujeto legitimado.
63
CUBAS VILLANUEVA, Vctor. El Nuevo Proceso Penal Peruano. Teora y Prctica de
su Implementacin. Ob.cit. Pg. 578 - 579.
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170
b. La solicitud que de inicio al proceso especial de terminacin
anticipada puede plantearse una vez que se haya emitido la
disposicin fscal de formalizacin de la investigacin preparatoria
hasta antes de que el Fiscal formule acusacin
c. La solicitud contendr el requerimiento para la celebracin de la
audiencia privada de terminacin anticipada, por nica vez, la cual
no paraliza el proceso.
d. Segn el art. 468 inc. 2 seala que el Fiscal y el imputado podrn
presentar una solicitud conjunta y un acuerdo Provisional sobre
la pena y la reparacin civil y dems consecuencias accesorias.
Asimismo podrn realizar reuniones preparatorias informales.
e. El art. 468 inc. 3 indica que el requerimiento fscal o solicitud
del imputado ser puesta en conocimiento de todas las partes
por el plazo de cinco das, quienes se pronunciarn acerca de la
procedencia del proceso de terminacin anticipada y, en su caso,
formular sus pretensiones
64
.
f. En el inc. 4 del art. 468 seala que una vez vencido el plazo de
absolucin del traslado, el juez de investigacin preparatoria fjar
fecha y hora para la celebracin de la audiencia de terminacin
anticipada. La audiencia se instalar con la presencia del imputado
y su abogado defensor de manera obligatoria mientras que la
presencia de los dems sujetos procesales es facultativa. Acto
seguido, el Fiscal presentar los cargos que como consecuencia
de la investigacin preparatoria surjan contra el imputado y este
tendr la oportunidad de aceptarlos, todo o en parte, o rechazarlos.
Luego el Fiscal informar al Juez de la Investigacin Preparatoria
que ha sostenido reuniones preparatorias, producto de las cuales
han llegado a un acuerdo provisional sobre la pena y la reparacin
civil que se debe imponer. El Juez de la Investigacin Preparatoria,
deber inmediatamente despus explicar al procesado los alcances
y consecuencias del acuerdo, as como las limitaciones que
representa la posibilidad de controvertir su responsabilidad.
g. Posteriormente, el juez instar a las partes a que lleguen a un
acuerdo, y podr suspender la audiencia por breve trmino, pero
deber continuar el mismo da. Esto signifca segn Pea Gonzales
que el juez debe intervenir para facilitar el acuerdo provisional
realizado entre el fscal, el imputado y su abogado defensor, o que
se puede realizar sin acuerdo previo, situacin que se presenta
64
En ese sentido seala Yolanda DOIG Ahora bien, dado que la terminacin anticipada
constituye un acto de postulacin realizado por el imputado o el Ministerio Pblico en el
marco de unas diligencias preparatorias, es evidente que estar informado por el principio
de publicidad relativa, consistente en dar cuenta del contenido de la investigacin a las
partes y a sus abogados. DOIG, Yolanda. El Proceso de Terminacin anticipada en el
Nuevo Cdigo Procesal Penal de 2004. En: Revista Actualidad Jurdica. Tomo 149.
Editorial Gaceta jurdica. Lima - 2006. Pg. 112.
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171
normalmente cuando es el imputado quin solicita la terminacin
anticipada del proceso
65
.
h. Si el fscal y el imputado llegan a un acuerdo acerca de las
circunstancias del hecho punible, de la pena, reparacin civil y
consecuencias accesorias a imponer, incluso la no imposicin de
una pena privativa de libertad efectiva, as lo declaran ante el juez
debindose consignar expresamente en el acta respectiva.
i. De acuerdo al artculo 468 inc. 6, si el Juez considera que la
califcacin jurdica del hecho punible y la pena a imponer, de
conformidad con lo acordado, son razonables y obran elementos de
conviccin sufcientes, dispondr en la sentencia la aplicacin de
la pena indicada, la reparacin civil y las consecuencias accesorias
que correspondan al enunciar en su parte resolutiva que ha tenido
acuerdo. Por otro lado, dictar la absolucin si no cumple con los
requisitos previstos en el art. 398 del Cdigo Procesal Penal.
j. La sentencia es apelable
66
.
k. La aplicacin de la terminacin anticipada no muestra mayores
inconvenientes cuando se trata de casos de naturaleza individual o
aquellos que pueden ser considerados sencillos, es decir, en donde
trata de un delito y/o de un solo imputado. El nuevo cdigo en el
art. 469 establece que cuando se trate de procesos complejos sea
por la pluralidad de imputados o delitos, se requerir el acuerdo de
todos aquellos y por todos los cargos que se incrimine a cada uno,
lo que signifca alcanzar los objetivos de este proceso especial pues
se podr abreviar todo el proceso y dictar sentencia. Sin embargo,
la misma ley tambin establece que se podrn realizar acuerdos
parciales solo cuando se trate de delitos conexos y en relacin con
otros imputados, lo que signifcar que debern separarse hechos,
califcaciones jurdicas e imputadas para posibilitar el acuerdo con
el fscal. En ese sentido seala Snchez Velarde que En la prctica
ello ser muy difcil culminar con xito este proceso especial, pues el
acuerdo parcial podr perjudicar la investigacin integral y conllevar
el acuerdo parcial podra perjudicar la investigacin integral y
conllevar la declaracin de improcedencia del pedido o tambin
podra afectar la posibilidad de acumulacin
67

65
PEA GONZALES, Oscar; ALMANZA, Frank y BENAVENTE CHORRES, Hesbert. Los
Procesos Penales Especiales. Asociacin Peruana de Ciencias Jurdicas y Conciliacin
1 edicin. Lima, 2010. Pg. 422.
66
Segn REYES ALVARADO para admitir la apelacin puede aplicarse lo dispuesto en
el articulo 416.1.e del CPP, en el extremo que indica que el recurso de apelacin procede
contra los autos que causen gravamen irreparable, para lo que el recurrente tendr
que justifcar porque el perjuicio irreparable que le ha causado la desaprobacin del
acuerdo, de ser as debe admitirse el recurso interpuesto. REYES ALVARADO, Vctor.
El Proceso Especial de Terminacin Anticipada y su aplicacin en el distrito judicial
de Huaura a partir de la vigencia del cdigo procesal penal del 2004. En: Revista
Actualidad Jurdica. Tomo 156. Editorial Gaceta Jurdica. Lima - 2006.
67
SNCHEZ VELARDE, Pablo. El Nuevo Proceso Penal. Ob.cit. Pg. 393 -394.
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5. CUESTIONAMIENTOS A SU REGULACIN
La doctrina ms reciente y seria ha realizado crticas a nivel terico
sobre la regulacin del Proceso Especial de Terminacin Anticipada,
que ciertamente han sido increpadas en primer lugar a sus fuentes
directas: el patteggiamento
68
del sistema italiano y la legislacin
colombiana. Es as que a continuacin analizaremos las crticas ms
importantes provenientes de la doctrina ms autorizada sobre el tema:
5.1. El Peligro de la Privatizacin del Proceso Penal
Una crtica ms general, la hace el profesor Dr. Velsquez Velsquez,
que advierte que la privatizacin de la justicia penal es una tendencia
que degrada los fnes del derecho penal. En ese sentido ha recogido
las siguientes crticas sobre la aplicacin de los acuerdos negociados
en el sistema penal
69
:
Se quebrantan los derechos y garantas del imputado por varios
motivos: las negociaciones tienen lugar en un momento en el
cual el conocimiento sobre el caso es fragmentario; existe notoria
desigualdad, injusticia y falta de seguridad; es preferible entonces,
declararse culpable que verse sometido al escarnio pblico o a una
condena ms dura.
Seala como el profesor Langbein que este diseo opera por
intimidacin, de tal manera que si el sujeto pretende hacer valer
sus derechos, el Estado lo amenaza con una sancin severa.
El Ministerio Fiscal se vuelve el sujeto central de la actuacin, pues
sus poderes son tan grandes que es l dice Lynch - el llamado a
ejercitar no solo su tradicional discrecionalidad para imputar cargos,
sino tambin, de hecho, determina la culpabilidad y fja la pena.
68
En ese sentido RODRGUEZ GARCA al comentar las crticas al pateggiamento
italiano: al optar el legislador italiano por esta solucin y no por otras como medio para
conseguir la ansiada defazione processuale va a plantear numerosos problemas,
especialmente por el hecho ya conocido de la experiencia norteamericana de que las
formas de justicia contratada son mal vistas por la sociedad, a pesar de los benefcios
generalizados con que se pretende justifcar su adopcin. Hay que poner los medios
necesarios para reducir el riesgo de que estas formulas de administrar justicia conviertan
en sumario a un sistema judicial que pretende ser solamente simplifcado, puesto que
esto hace que muchos vean al patteggiamento como un mecanismo extrao al proceso
acusatorio donde la administracin de justicia sufre una grave prdida de credibilidad
puesto que se producen condenas sumarias fruto del poder dispositivo concedido a las
partes en un proceso genuinamente acusatorio de objeto indisponible. RODRGUEZ
GARCA, Nicols. La Justicia Penal Negociada. Experiencias de Derecho Comparado.
Ediciones Universidad de Salamanca. 1 edicin. Salamanca 1997. Pg. 204.
69
VELSQUEZ VELSQUEZ, Fernando. La Justicia Negociada: un ejemplo del
peligro de la privatizacin del proceso penal con el nuevo sistema. Ponencia inaugural
presentada el da cinco de octubre de 2009, en el Congreso de Estudiantes de Derecho
Penal sobre Evaluacin y retos del sistema procesal penal acusatorio: un debate
sobre sus debilidades y perspectivas, Bogot, Colombia. En pgina Web: http://www.
sergioarboleda.edu.co/santamarta/institucional/escuelas/derecho/eventos/1er_
congreso_penal/ponencias/2009_velasquez_justicia_negociada.pdf. Pg. 10 - 11.
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Conduce a una verdadera denegacin de justicia penal con la
consiguiente prdida de credibilidad del sistema penal a los ojos
del ciudadano, y que, por ende, es acusatorio solo desde el punto
de vista formal y no material.
Se advierte con este esquema de juzgamiento hay un gran perdedor:
el inters pblico que no puede mantener un sistema de justicia
criminal basado en la verdad material y en la correccin de las
condenas en relacin con la exactitud de los hechos y que, de
contera, tampoco puede desarrollar un programa de tratamiento
correccional en atencin a la particular problemtica del condenado.
Asimismo, advierte la responsabilidad de la Fiscala al momento de
aplicar cuestionables prcticas sobre los mecanismos de negociacin.
Seala como algunas de estas prcticas las siguientes
70
:
a. Se alegan hechos inexistentes o se recortan los demostrados;
b. Se hacen califcaciones jurdicas incorrectas y este fenmeno se
empieza a presentar desde los estadios ms primigenios: los fscales
delegados no son los ms preparados y formulan imputaciones
improcedentes, con lo cual desde sus inicios se torpedea el
sistema de las negociaciones;
c. Se infan las imputaciones como si se tratase de hacer un nuevo
milagro de la multiplicacin de los panes y de los peces;
d. Se hacen modifcaciones incorrectas de la califcacin jurdica dada
en la acusacin, sin llevar a cabo ningn ajuste a los hechos;
e. Se teje la manipulacin del hecho punible o de alguna circunstancia
fctica, con el fn de dar lugar a una califcacin jurdica menos
grave; o,
f. Se alegan hechos atenuantes (inexistentes) o se abandonan hechos
agravantes (existentes).
Todas las crticas antes mencionadas tienen como comn denominador
la afrmacin de que la incorporacin de mecanismos consensuales
o actos de negociacin en el sistema penal resulta inviable. Sea por
las razones antes expuestas o porque, desde esta perspectiva, el
derecho penal y el derecho procesal penal deben resguardar el fn
primordial por el cual han sido creados, que es la persecucin de las
conductas delictivas de mayor gravedad y relevancia social. Es as
que desde esta perspectiva, cualquier intento por acordar o negociar
la responsabilidad penal y la pena, ya sea con el fn de reducir costos
70
VELSQUEZ VELSQUEZ, Fernando. La Justicia Negociada: un ejemplo del peligro
de la privatizacin del proceso penal con el nuevo sistema. Ob.cit. Pg. 28 - 29.
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174
al Estado, como si se tratase de un negocio deviene en desnaturalizar
la esencia del derecho penal; independientemente de la efectividad de
su aplicacin en la prctica.
A nuestro parecer, resulta evidente que las crticas sealadas por
el Dr. Velsquez a estos mecanismos de negociacin tienen cierto
asidero y obtienen respaldo por un sector de la doctrina crtica. Sin
embargo, ante los problemas de falta de celeridad del proceso penal y
el constante aumento de la carga procesal que afrontan en la realidad
nuestros sistemas judiciales de la regin, especialmente en materia
penal, las reformas procesales penales adoptaron estos mecanismos
consensuales -en nuestro caso, bajo la forma de la terminacin
anticipada- como una respuesta frente a este problema que no es
nuevo pero que hasta el momento parece no tener solucin.
Consideramos por ello que tales crticas, son de ayuda para el
mejoramiento de estas instituciones tanto en la doctrina como en
la prctica, para hacerlas ms garantistas y adecuarlas a nuestra
realidad jurdica. Quizs, este sea el comienzo de un mejoramiento
en nuestro sistema de justicia penal que conlleve una dependencia
a unas determinadas instituciones como respuesta al problema de
la carga procesal, en ese caso, no estaramos muy lejos del sistema
americano y su plea bargaining que a decir de Weninger an
entendiendo que efectivamente el plea bargaining conlleva elementos
de injusticia y desestabilizacin social, y en consecuencia, debera
desaparecer, mantienen que es un componente del proceso penal
americano y ven difcil que se suprima en la prctica judicial americana,
porque se producira un stock en el desarrollo de los procesos penales
americanos
71
.
5.2. Vulneracin de las Garantas Constitucionales del Proceso
Un sector de crticas surgidas en torno a la aplicacin de la
Terminacin Anticipada en el proceso penal peruano, es la relativa
a su constitucionalidad. En ese sentido se afrma que es un proceso
vulnerador de las garantas constitucionales del proceso, como son:
El acuerdo negociado priva al acusado del derecho a ser juzgado
por un tribunal imparcial.
Se vulnera el derecho a la presuncin de inocencia, al buscar una
aceptacin de los cargos por parte del imputado lo que resulta
incompatible con el contenido esencial de la garanta de la
presuncin de inocencia cuando esta no viene fundamentada por
una mnima actividad probatoria.
71
WENINGER, R.A. citado por BARONA VILAR, Silvia. La Conformidad en el Proceso
Penal. Ob.cit. Pg. 55.
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Una crtica de carcter poltico criminal es la referente a la
respuesta por parte del Estado en este proceso. Es decir que se
trata con severidad a quien siendo inocente, se declara culpable
para eludir el riesgo de una pena grave; se trata con indulgencia a
quien, siendo responsable, se vale de la aceptacin de cargos para
recibir una pena menor
72
.
Se crtica la posible afectacin a la prevencin general y especial
mediante el recurso a la terminacin anticipada
Para resolver estas crticas, a las cuales podramos aunar las
realizadas por el Dr. Velsquez en el apartado anterior, resulta
ilustrativo el comentario del profesor San Martn Castro, remitindose
a las decisiones de la Corte Costituzionale italiana, donde se sealan
seis cuestiones relativas al patteggiamento que resuelve considerando
la conformidad constitucional del procedimiento y, de otro lado,
precisando como deba entenderse la actuacin del juez:
En primer lugar, estableci que la terminacin anticipada no es
una atribucin del imputado sino ante una posibilidad de solicitud
de pena, con el consentimiento de la Fiscala, que se presenta ante
el Juez () En este procedimiento, afrma la Corte, el juez en la
sentencia desarrolla un control de legitimidad sobre el acuerdo
mismo y no deja sin justifcacin la exactitud de la califcacin
jurdica del hecho; el juez en consecuencia valora si la califcacin
jurdica de los hechos y las circunstancias propuestas por las
partes son correctas.
En segundo lugar, si bien el juez condena con el mrito de
los actuados preliminares, se impone en un marco en que el
imputado solicita una pena reduciendo al mnimo su imposicin
y consiguientemente derecho a la libertad, as como utilizando del
derecho de defensa como instrumento para adquirir con seguridad
una pena mnima.
En tercer lugar, la presuncin de inocencia no se ve alterada en
su contenido esencial, desde que el imputado slo renuncia a la
facultad de contestar la acusacin contra l planteada. Para que el
Juez condene necesariamente debe encontrarse la responsabilidad
del imputado sobre la base de un mnimo de prueba en relacin a
su responsabilidad.
En cuarto lugar, el principio de motivacin de las sentencias no
se ve afectado puesto que implcitamente lo est impuesto al juez
evaluar la congruencia de la pena solicitada en orden al principio
de legalidad de las mismas y a su orientacin bsica en orden a la
72
En ese sentido REYNA ALFARO, Miguel. La Terminacin Anticipada en el Cdigo
Procesal Penal. Ob.cit. Pg. 238.
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prevencin especial bajo los lmites determinados por el principio de
proporcionalidad rechazando el pedido si el juicio de congruencia
es desfavorable.
En quinto lugar, es cierto que al solicitarse consensualmente la
pena se excluye la publicidad del procedimiento. La legitimidad de
esta limitacin se da sobre la base de que el procedimiento supone
un reconocimiento de responsabilidad, basado en el contradictorio
entre las partes y l en el acuerdo alcanzan.
En sexto lugar las limitaciones a la actuacin de la parte civil
no son inconstitucionales por cuanto no se niega absolutamente
la posibilidad que tiene de presentar alegaciones en el curso del
procedimiento acerca de la viabilidad del procedimiento y de su
inters resarcitorio.
CAPTULO III
EL PROCESO ESPECIAL DE TERMINACIN ANTICIPADA A CINCO
AOS DE VIGENCIA DEL NUEVO CDIGO PROCESAL PENAL
1. EL ANLISIS OFICIAL
Junto con la puesta en vigencia del Nuevo Cdigo Procesal Penal mediante
el Decreto Legislativo 957, se aprob el Decreto Legislativo 958 por el
cual se cre la Comisin de Implementacin del Nuevo Cdigo Procesal
Penal
73
que tiene como funciones en el proceso de implementacin: a)
dictar los principales lineamientos, planes y programas; b) determina
el cronograma ofcial de entrada en vigencia progresiva del CPP y c)
entre otros de relevancia para la reforma procesal penal.
El Ministerio de Justicia que preside dicha comisin, en el mes de
mayo de 2011 ha publicado un informe tcnico y estadstico sobre
el proceso de implementacin del nuevo cdigo procesal penal
en los 11 primeros distritos judiciales en los cuales se encuentra
vigente, independientemente de los 5 distritos judiciales que no
se han tomado en cuenta por no superar el ao de vigencia para
la produccin de sentencias y de los distritos judiciales de Lima y
Callao donde el cdigo se encuentra parcialmente en vigencia para
los delitos de corrupcin
74
. El informe tiene como fnalidad servir de
monitoreo en la aplicacin del cdigo procesal penal, en ese sentido
como se advierte en su introduccin el sistema de monitoreo es
necesario para la construccin de una base emprica que permita una
73
Integrada por el Ministerio de Justicia, que la preside, el Poder Judicial, el Ministerio
Pblico, el Ministerio del Interior, y el Ministerio de Economa y Finanzas.
74
En orden progresivo seran los siguientes: Huaura (2006); La Libertad (2007); Tacna,
Moquegua y Arequipa (2008); Tumbes, Piura, Lambayeque, Cusco, Puno, Madre de
Dios, Ica y Caete (2009); Cajamarca, Amazonas y San Martn (2010); slo para los
delitos de corrupcin en Lima y Callao (2011).
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adecuada conduccin de la poltica de justicia penal. Hemos elegido el
presente informe elaborado por el Ministerio de Justicia como nuestro
referente para analizar sus resultados, que nos permitan, a su vez,
establecer claramente el estado actual de la aplicacin del proceso
especial de terminacin anticipada a nivel nacional en estos cinco
aos de vigencia del nuevo cdigo procesal penal, a diferencia de otros
informes que se centraban en un determinado distrito judicial y en un
periodo de tiempo ms corto
75
.
El Informe Estadstico 2006 - 2010 La Reforma Procesal Penal
Peruana. Hacia una Justicia Rpida y Transparente, elaborado por
la Comisin Especial de Implementacin del Cdigo Procesal Penal,
Ministerio de Justicia; sita al Proceso Especial de Terminacin
Anticipada como un mecanismo de racional de seleccin de casos que
tiene por fnalidad racionalizar los costos de la justicia, logrando un
ahorro de los recursos humanos y materiales del Estado que, adems
de costosos, deben ser utilizados en la solucin de casos graves o de
sufciente controversia procesal
76
.
El concepto de Terminacin Anticipada como lo sealamos
anteriormente va unido al del tiempo. El informe advierte que en
la aplicacin de mecanismos de descongestin procesal o salidas
alternativas se obtiene el siguiente tiempo de culminacin:
DISTRITO
JUDICIAL
AOS DE
VIGENCIA DEL
CPP
MECANISMOS DE
DESCONGESTIN
REALIZADOS
TIEMPO
HUAURA Ms de 4 aos 5083 7 MESES
LA LIBERTAD Ms de 3 aos 6300 7 MESES
TACNA Ms de 2 aos 2445 Entre 3 y 4 MESES
MOQUEGUA Ms de 2 aos 1554 Entre 3 y 4 MESES
AREQUIPA 2 aos 5234 4 MESES
TUMBES Ms de 1 ao 308 4 MESES
PIURA Ms de 1 ao 2159 4 MESES
LAMBAYEQUE Ms de 1 ao 2845 4 MESES
CUSCO 1 ao 1809 2 MESES
PUNO 1 ao 434 3 MESES
MADRE DE DIOS 1 ao 319 3 MESES
Ciertamente se observa una disminucin en el tiempo promedio de
duracin en la culminacin de los mecanismos de descongestin
75
Para mayores referencias sobre la metodologa para su elaboracin, revisar el
informe que puede ser descargado de la siguiente pgina web: http://www.minjus.
gob.pe/cpp/docu.
76
COMISIN ESPECIAL DE IMPLEMENTACIN DEL CDIGO PROCESAL PENAL. La
Reforma Procesal Penal Peruana. Hacia una Justicia Rpida y Transparente. Informe
Estadstico Nacional 2006 2010. Ministerio de Justicia, mayo, 2011. Pg. 66.
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que es de 4 meses, a comparacin del promedio de duracin del
proceso comn en estos distritos que es de 7.8 meses
77
. El resultado
obtenido en el cuadro anterior no brinda un panorama especfco de la
terminacin anticipada en estos distritos judiciales ya que se realiz de
manera general entre todos los mecanismos de descongestin. Ahora
bien para obtenerlo debemos revisar el captulo III, sub captulo II en
el cual se hace referencia a la aplicacin de la terminacin anticipada
como una salida alternativa. De su anlisis se puede obtener el
siguiente cuadro
78
:
APLICACIN DE LA TERMINACIN ANTICIPADA
DISTRITO
JUDICIAL
1 AO
(2006)
2 AO
(2007)
3 AO
(2008)
4 AO
(2009)
5 AO
(3 Trimestre
de 2010)
HUAURA 27% 59% 44% 36% 41%
LA LIBERTAD 42% 21% 14% 9% 9%
TACNA ________ __________ 14% 17% 18%
MOQUEGUA ________ __________ 16% 9% 18%
AREQUIPA ________ __________ _________ 10% 11% Set.
TUMBES ________ __________ _________ 21% 62%
PIURA ________ __________ _________ 28% 32%
LAMBAYEQUE ________ __________ _________ 15% 23%
CUSCO ________ __________ _________ 11% 9%
PUNO ________ __________ _________ 9% 16%
MADRE DE DIOS ________ __________ _________ 0% 27%
Como se puede apreciar del presente cuadro, en algunos distritos
judiciales se advierte un incremento en la incidencia de aplicacin de
la terminacin anticipada, como es el caso de Tumbes el cual aument
un 41% del total de causas solicitadas va salidas alternativas para el
tercer trimestre del ao 2010 y en Madre de Dios donde aument hasta
el 27% del total causas. Se puede observar tambin un considerable
descenso en el porcentaje de aplicacin de la terminacin anticipada
en los primeros distritos donde se puso en vigencia el cdigo procesal
penal, estos son Huaura y la Libertad. En el primer caso, desciende
de un 59% en el 2007 a un 41% en el 2010; en el segundo caso, se
observa con mayor claridad el descenso de un 42% en el 2006 hasta
un 9% en el 2010.
Atribuir a una causa en especfco el descenso en la aplicacin de
la terminacin anticipada en estos distritos judiciales sera obviar
como una posible causa el tipo y circunstancias de los delitos, como
77
Comisin Especial de Implementacin del Cdigo Procesal Penal. La Reforma
Procesal Penal Peruana. Hacia una Justicia Rpida y Transparente. Informe Estadstico
Nacional 2006 - 2010-. Ob.cit. Pg. 71.
78
Ibidem. Pg. 128 y ss.
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el aspecto institucional para su correcta aplicacin. En ese sentido
consideramos acertado como posible respuesta la dacin del Acuerdo
Plenario N 5 2009/CJ - 116 de la Corte Suprema de Justicia, en la
cual se establece la inaplicabilidad de la terminacin anticipada en la
etapa intermedia del proceso penal comn.
Como hemos visto la aplicacin de la terminacin anticipada va en
aumento en los diferentes distritos judiciales, como mecanismos de
simplifcacin que permite el descongestionamiento del proceso penal
para hacerlo ms rpido y efciente, sin embargo esto no lo exenta
de las crticas que ha podido apreciar la doctrina en cuanto a su
aplicabilidad, esto ser materia del siguiente apartado.
2. PROBLEMAS DE APLICACIN
Antes que se publicara el Acuerdo Plenario 5 2009/CJ 116, la
doctrina mediante investigaciones meritorias encontr ciertos
problemas de aplicacin de la terminacin anticipada en los distritos
judiciales donde se encuentra vigente. Se han sealado los siguientes
problemas de aplicacin
79
:
Quizs la crtica se inclina a que, siendo un acuerdo entre partes,
dentro de una audiencia privada, es posible que ese control judicial
no se realice debidamente, ms an, que estando todos de acuerdo
con su contenido no existir forma de que este pase por un control
superior va recurso de impugnacin.
No existe un plazo determinado para la realizacin de la terminacin
anticipada.
El juez conforme a lo sealado en el art. 468.inc.4 instara a las
partes para que se sometan al proceso de terminacin anticipada;
con lo cual se estara vulnerando el derecho a la imparcialidad.
Se cuestiona la posible renuncia a la defensa tcnica. En el
sentido de que en la norma procesal no se estipula expresamente
que los acuerdos informales entre el Fiscal y el imputado deben
llevarse necesariamente con su abogado defensor. (De acuerdo al
derecho a ser asistido por la defensa tcnica, se debe interpretar
sistemticamente).
Sobre el aspecto de la publicidad en los acuerdos preparatorios de
terminacin anticipada.
79
En ese sentido BURGOS ALFARO, Jos David. La Terminacin Anticipada y sus
confictos internos. En: AA.VV. Procedimientos Especiales: problemas de aplicacin
del Cdigo Procesal Penal de 2004. Editorial Gaceta Jurdica, Lima, 2011. Pg. 135
y ss.
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La Prctica en algunos distritos judiciales de aplicar la terminacin
anticipada en la Etapa Intermedia.
La posicin de la vctima en la terminacin anticipada. Al
considerarse restringido el acceso al actor civil respecto a los
acuerdos o negociaciones entre el Fiscal y el imputado
80
.
La posibilidad de aplicar la terminacin anticipada en la audiencia
de prisin preventiva
81
.
Estos son algunos de los problemas expuestos por la doctrina, que
han tratado de ser solucionados por la prctica judicial hasta que se
public el Acuerdo Plenario 5 2009/CJ 116 que brindo mayores
luces sobre esta problemtica.
3. LAS SOLUCIONES PROPUESTAS POR EL ACUERDO PLENARIO
5 2009/CJ 116
Mediante el Acuerdo Plenario 5 2009/CJ 116, la Corte Suprema ha
tratado de dar solucin a muchas de las cuestiones de la terminacin
anticipada que se evidencian en la prctica, a las que podramos
aadir las que se encuentran en el apartado anterior. Siendo as que
exponemos sus principales disposiciones:
Sobre su naturaleza jurdica.- La terminacin anticipada es un
proceso penal especial y, adems, una forma de simplifcacin
procesal, que se sustenta en el principio del consenso. Es, adems,
uno de los exponentes de la justicia penal negociada.
Sobre su tratamiento legal.- El proceso de terminacin anticipada
importa la aceptacin de responsabilidad por parte del imputado
respecto del hecho punible objeto del proceso penal y la posibilidad
de negociacin acerca de las circunstancias del hecho punible, la
pena, la reparacin civil y las consecuencias accesorias. Asimismo
seala que atraviesa diversas etapas o fases, que va desde la
califcacin de la solicitud de terminacin anticipada sin que para
ello o para la continuacin del referido proceso corresponda realizar
diligencia preliminar alguna o tomar una declaracin al imputado-
[fase inicial], hasta la realizacin de la audiencia respectiva [fase
principal] y la consecuente emisin de la decisin resolutoria
correspondiente: auto desaprobatorio del acuerdo o sentencia
anticipad [fase decisoria].
80
TABOADA PILCO, Giammpol. El Proceso Especial de Terminacin Anticipada en el
Nuevo Cdigo Procesal Penal. Ob.cit. Pg. 37.
81
VILLAVICENCIO ROS, Frezia Sissi. La Terminacin Anticipada del Proceso en
la Audiencias de Prisin Preventiva y de Control de la Acusacin Fiscal. Aspectos
controversiales. En pgina Web: http://incipp.org.pe/index.php?mod=documento&c
om=documento&id=326. Fecha de Consulta: 10 de junio de 2011. Pg. 4 y ss.
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181
Sobre la Publicidad de las Audiencias Preparatorios de Terminacin
Anticipada.- Al respecto ha sealado el Acuerdo es claro, por lo
dems, que audiencia preparatoria es privada, cuya justifcacin
estriba en que es consecuencia del carcter de publicidad relativa
de la investigacin preparatoria y constituye, desde la perspectiva
del imputado, uno de los efectos benfcos de este proceso especial,
quien apunta a que su caso no se ventile pblicamente.
Sobre el papel del Juez de la Investigacin Preparatoria.- El Juez
debe realizar un control de legalidad sobre el acuerdo entre el
Fiscal y el imputado en el cual considerara lo siguiente: a) El
mbito de la tipicidad o califcacin jurdico penal, en relacin a
los hechos objeto de la causa y a las circunstancias que rodean al
hecho punible; b) El mbito de la legalidad de la pena y, en su caso,
a su correspondencia con los parmetros, mnimo y mximo, que
fuyen del tipo legal aplicado y de las circunstancias modifcativas
de la responsabilidad esto es lo que se denomina pena bsica-.
Tambin el juicio de legalidad alcanza al respeto de los mbitos
legalmente defnidos de la reparacin civil siendo del caso resaltar
que en este extremo prima por completo la disposicin sobre el
objeto civil- y de las consecuencias accesorias; c) La exigencia de
una sufciente actividad indiciaria. Ello implica que las actuaciones
o diligencias de la investigacin permitan concluir que existe
base sufciente probabilidad delictiva- (i) de la comisin de los
hechos imputados y de su vinculacin con el imputado, y (ii) que
estn presentes todos los presupuestos de la punibilidad y de la
perseguibilidad. El control de la razonabilidad de la pena est
centrado en el examen del quantum de la pena y de la reparacin
civil objeto del acuerdo. Por ello el Juez deber emitir un juicio de
valoracin que evite se vulnere, por exceso o defecto, el principio de
oportunidad, se lesione la fnalidad de la pena o los intereses de la
vctima. Podr rechazar el acuerdo si existe una pena o reparacin
civil evidentemente desproporcionada o que en el caso de la pena
se lesione el principio preventivo.
Sobre la aplicacin de la terminacin anticipada en la etapa
intermedia.- La incorporacin del proceso de terminacin anticipada
en la etapa intermedia del proceso comn no slo desnaturaliza su
regulacin propia y naturaleza jurdica, sino que tergiversa otro
eje de su reconocimiento en el proceso penal nacional: la funcin
de acortar los tiempos procesales y evitar las etapas procesales
comunes intermedia y de enjuiciamiento, precisamente uno de los
fundamentos que permite el benefcio premial de reduccin de la
pena de una sexta parte.
Asimismo, seala que la audiencia preliminar de control de la
acusacin no est diseada para concretar la terminacin anticipada
del proceso, pues en la primera solo es obligatoria la asistencia
del Fiscal y el defensor del acusado, mientras que la audiencia de
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terminacin anticipada se instalar con la asistencia obligatoria del
Fiscal y del imputado y su abogado defensor. En caso de que no
concurra el acusado concernido o los otros si fueran causas complejas
o seguidas contra varios encausados, sera imposible desarrollar la
audiencia de terminacin anticipada. Su aceptacin obligara a fjar
otra audiencia, con serio desmedro del principio de aceleramiento
procesal.
A pesar de estas precisiones doctrinales, que ciertamente
abarcan las problemticas en torno a la aplicacin prctica de la
terminacin anticipada, consideramos pertinente que se realicen
ms investigaciones empricas en los distritos judiciales donde se
encuentra vigente con la fnalidad de esclarecer an ms la prctica
de este importante mecanismo de simplifcacin procesal.
CONCLUSIONES
1. A lo largo de la evolucin del proceso penal peruano, se advierte el
serio problema de la lentitud del proceso penal que enfrentan los
sujetos procesales y que afecta, a su vez, a toda la colectividad.
2. Una de las principales causas lo constituye la carga procesal del
sistema de administracin de justicia, que llevo a las reformas
procesales penales de la regin a proponer diversas respuestas bajo
la forma de mecanismos de simplifcacin procesal, que permitan
lograr una disminucin en la cantidad de procesos sin resolver.
3. Uno de estos mecanismos lo constituye el proceso especial de
terminacin anticipada, cuya regulacin integra se encuentra en el
cdigo procesal penal del 2,004, como una institucin consensual
basada en el consenso entre Fiscal y el imputado respecto a la
culpabilidad, la pena y dems consecuencias accesorias.
4. En su aplicacin prctica en los diferentes distritos judiciales,
antes de la publicacin del Acuerdo Plenario 5 2009/ CJ
116, se observaron diversos problemas de aplicacin y prcticas
realizadas por algunos de los operadores jurdicos que tienden a
desnaturalizar la esencia de la terminacin anticipada.
5. Frente a estos problemas se public el Acuerdo Plenario 5 2009/
CJ 116, que determino en sus apartados los lineamientos que se
deben seguir para la correcta aplicacin prctica de la terminacin
anticipada.
6. Sin embargo an se deben realizar investigaciones empricas que
permitan determinar una cuestin que hasta ahora no ha sido
tomada en cuenta, que es: a) Establecer los parmetros para la
determinacin judicial de la pena en la terminacin anticipada.
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DE LA PUESTA EN VIGENCIA DEL PROCESO ESPECIAL DE TERMINACIN ANTICIPADA EN EL NUEVO CDIGO PROCESAL PENAL
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LA AUTONOMA PROCESAL DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Mara Vernica Rivera Tirado
Bachiller en Derecho por la Universidad de San Martn de Porres (2012-II). He realizado
prcticas pre profesionales en el Organismo de Formalizacin de la Propiedad Informal
(COFOPRI), y en la Secretaria Tcnica del Consejo de Defensa Jurdica del Estado del
Ministerio de Justicia.
Actualmente me desempeo como Asistente Legal en la Secretara Tcnica del Consejo de
Defensa Jurdica del Estado del Ministerio de Justicia.
Ganadora del Segundo Puesto en el concurso de investigaciones jurdicas DARIO
HERRERA PAULSEN organizado por el Instituto de Investigaciones de la Facultad de
Derecho de la Universidad San Martn de Porres, con el tema La Autonoma Procesal del
Tribunal Constitucional, correspondiente al ao 2011.
Ganadora del Tercer Puesto en el concurso de investigaciones jurdicas DARIO HERRERA
PAULSEN organizado por el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Derecho
de la Universidad San Martn de Porres, con el tema El Parlamento y su crisis y una
Propuesta Innovativa correspondiente al ao 2010.
Segundo puesto Ref. ACONAC N 286-292-S-FD-USMP
SUMARIO:
INTRODUCCIN. I. CONSIDERACIONES GENERALES 1.1. Antecedentes de la
justicia constitucional. 1.2. El Tribunal Constitucional. 1.3. El constitucionalismo
americano. 1.4. El constitucionalismo en Europa occidental. 1.4.1. El
Tribunal Federal en Suiza. 1.5. Modelos de justicia constitucional en
Latinoamrica. 1.5.1. La Corte Constitucionalidad de Guatemala. 1.5.2.
El Tribunal Constitucional de Chile.1.5.3. La Corte Constitucional de
Colombia. 1.5.4. El Tribunal de Garantas Constitucionales en Ecuador.1.6.
Antecedentes del Tribunal Constitucional en el Per. II. ALGUNAS
CONSIDERACIONES ACERCA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
A FIN DE DETERMINAR SU AUTONOMIA PROCESAL.1. Naturaleza
del Tribunal Constitucional en el Per. 2. Constitucin y Ley Orgnica
del Tribunal Constitucional. 3. Acerca de los lmites del Tribunal
Constitucional. 4. La autonoma procesal del Tribunal Constitucional. 5.
Las garantas constitucionales. 5.1. El habeas corpus. 5.2. El amparo. 5.3.
El Habeas data. 5.4. La accin de inconstitucionalidad. 6. Las sentencias
del Tribunal Constitucional. 6.1. Tipologa de las sentencias. 6.1.1. Las
sentencias estimatorias. 6.1.2. Las sentencias de simple anulacin. 6.1.3.
Las sentencias interpretativas propiamente dichas. 6.1.4. Las sentencias
interpretativas manipulativas (normativas). 6.1.5. Las sentencias reductoras.
6.1.6. Las sentencias aditivas. 6.1.7. Las sentencias sustitutivas. 6.1.8. Las
sentencias exhortativas. 6.1.9. Las sentencias estipulativas. 6.1.10. Las
sentencias desestimativas. III. LA AUTONOMA PROCESAL DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL. IV. CONCLUSIONES
RESUMEN
El presente trabajo analizar la autonoma procesal que posee el
Tribunal Constitucional para dirimir las causas que son sometidas a
su conocimiento.
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Como se observar, hay dos tesis, la primera que niega de manera
tajante la autonoma procesal al Tribunal Constitucional, y la segunda
que se encuentra a favor de la autonoma procesal del Tribunal
Constitucional.
Mi persona se adhiere a la segunda, ya que considero que el Tribunal
Constitucional si posee autonoma procesal, la misma que ser
sustentada a lo largo de la presente investigacin.
PALABRAS CLAVES
Estado Constitucional Autonoma Procesal Tribunal Constitucional
Justicia Constitucional Jueces Constitucionales Paradigma
Constitucional Garantismo Constitucional Guardin de la
Constitucin Constitucin Ley Fundamental.
ABSTRACT
The present paper will analyze the procedural autonomy that the
Constitutional Court has in order to solve the causes that are put
under it knowledge.
As it is observed, there are two theses; one of them totally denies the
procedural autonomy to the Constitutional Court, but the other one
agrees about the procedural autonomy of the Constitutional Court.
From my point of view I consider that the Constitutional Court has
procedural autonomy, which will be sustained throughout the present
investigation.
KEYWORDS
Constitutional State - Procedural autonomy- Constitutional Court-
Constitutional Justice- Constitutional Judges- Constitutional
Paradigm-guarantee- Constitutional Guardian of the Constitution-
Constitution- Basic Law.
INTRODUCCIN
En el presente trabajo analizaremos la autonoma procesal que posee
el Tribunal Constitucional para dirimir las causas que son sometidas a
su conocimiento. Como sabemos, conforme lo dispone el artculo 201
de la Constitucin Poltica de 1993, el Tribunal Constitucional es el
rgano de control de la Constitucin. Es autnomo e independiente.
Del mismo modo, el artculo 1 de la Ley Orgnica del Tribunal
Constitucional seala que el Tribunal Constitucional es el supremo
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intrprete de la Constitucin. Como es de verse y conforme a lo que
seala la doctrina mayoritaria, al existir un Tribunal Constitucional,
quiere decir que tambin existe jurisdiccin constitucional. Esta
jurisdiccin tiene como principales objetivos, entre ellos velar por la
supremaca de la Constitucin Poltica y la tutela de los derechos
fundamentales.
En ese sentido, es vlido hacerse la siguiente pregunta: a travs de
qu norma procesal se desarrollan los procesos constitucionales en
nuestro pas? La respuesta es obvia, es por medio del Cdigo Procesal
Constitucional, es decir, existe una norma procesal especial que
regula los procesos constitucionales.
Lo explicado en el prrafo anterior, es una muestra de la autonoma
procesal que tiene el Tribunal Constitucional, adems ya en el
escenario de la dogmtica del derecho procesal constitucional, quien
tuvo al doctor Hctor Fix Zamudio como mximo representante, se
trabaj arduamente para sustentar la autonoma procesal que tiene
el Tribunal Constitucional.

Hace algunos meses en nuestra casa de estudios tuvimos el
conversatorio que organiz el Centro de Estudios de Derecho
Constitucional, donde estuvieron como ponentes el profesor Omar Sar
y el Magistrado del Tribunal Constitucional Eto Cruz. En precitado
conversatorio se seal que el precedente vinculante, tambin era
una muestra de la autonoma del derecho procesal constitucional,
dado que, por medio del precedente vinculante el propio Tribunal
Constitucional fja sus reglas procesales para la tramitacin de sus
futuras causas, por tales razones, en el desarrollo del presente trabajo
de investigacin citamos y desarrollamos algunos tipos de sentencias
que nuestro mximo intrprete de la Constitucin expide a diario a
travs de su pgina web, las mismas que luego son publicadas en el
Diario ofcial El Peruano.
No debe olvidarse que darle autonoma procesal al Tribunal
Constitucional es mejor a que dicho rgano siga normas procesales que
lo nico que consiguen es adormecer los procesos constitucionales,
ya que los procesos constitucionales no buscan en principio la
resolucin de un conficto que no tenga relevancia constitucional, sino
que en los procesos constitucionales estn de por medio derechos
fundamentales, que exigen al Tribunal Constitucional tutela, en ese
sentido, el Tribunal Constitucional a fn de obtener dicho fn, tiene
que gozar de cierta autonoma procesal, para que a travs de la praxis
fje reglas y de ese modo cumpla con lo que seala el artculo II del
Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Constitucional, la misma que
reza de la siguiente manera: Son fnes esenciales de los procesos
constitucionales garantizar la primaca de la Constitucin y la vigencia
efectiva de los derechos fundamentales. Esta autonoma permite
a que el Tribunal Constitucional est facultado para crear normas
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procesales constitucionales para el adecuado desarrollo de sus
funciones. En el Per tenemos un tribunal que posee estos atributos
para la defensa de la supremaca de la Constitucin y la tutela de los
derechos fundamentales.
Del mismo modo, a travs de la presente introduccin quiero felicitar
al Instituto de Investigaciones Jurdicas de la Facultad de Derecho de
la Universidad de San Martn de Porres, puesto que por medio de estas
competencias (como el concurso Anual de investigaciones jurdicas
Daro Herrera Paulsen) se incentiva a la investigacin universitaria.
Esperamos contribuir con un pequeo granito de arena en este
debate que se viene dando en diferentes medios acadmicos, sobre
el tema de la autonoma procesal del Tribunal Constitucional. Como
se observar, hay dos tesis, la primera que niega de manera tajante
la autonoma procesal al Tribunal Constitucional, y la segunda
que se encuentra a favor de la autonoma procesal del Tribunal
Constitucional. Nos adherimos a la segunda, ya que consideramos
que el Tribunal Constitucional s posee autonoma procesal, la misma
que ser sustentada a lo largo de la presente investigacin.
I. CONSIDERACIONES GENERALES
1.1 Antecedentes de la justicia constitucional
El concepto de justica constitucional nicamente es comprensible si lo
observamos dentro del marco histrico y poltico en el cual se concibe tal
componente del Estado moderno. Su gnesis y la naturaleza que ostenta
se forjan con la aparicin y desarrollo del Estado moderno occidental es
decir, con la imposicin del Estado Constitucional en Europa.
Los antecedentes ms lejanos que podemos encontrar, los hallamos
en la Carta Magna
1
aceptada en Inglaterra por el monarca Juan Sin
Tierra en el ao 1215. No es este precedente una fuente directa de la
cual se haya tomado como base para la determinacin de lo que es
la justica constitucional, sin embargo, en esta carta se plantearan las
primeras garantas de algunos derechos que se les han reconocido a
los nobles de la sociedad inglesa del siglo XIII.
Por ejemplo, el artculo 39 seala que ningn hombre libre podr ser
detenido o encarcelado o privado de sus derechos o de sus bienes, ni
puesto fuera de la ley ni desterrado o privado de su rango de cualquier
otra forma, ni usaremos de la fuerza contra l ni enviaremos a otros que
lo hagan, sino en virtud de sentencia judicial de sus pares y con arreglo
a la ley del reino. Por otro lado, en su artculo 40 establece que no
() denegaremos ni retrasaremos a nadie su derecho ni la justicia.
1
CARBONELL, Miguel. Para comprender los derechos. Una breve historia de sus
momentos clave. Editorial Palestra, Lima. P. 64.
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En estos dos artculos encontramos un antecedente de lo que son
las garantas modernas como el principio de legalidad y la garanta
constitucional del hbeas corpus.
Pero, qu es la justicia constitucional? Al pasar del control de las
normas por parte del monarca al control de las normas realizado por
los jueces y con el cambio del tipo de Estado, es decir, de un Estado
monrquico absolutista, -en el que las reglas y los poderes del Estado
se concentran en un solo individuo-, a un Estado liberal o Estado
Constitucional, -donde los todos los poderes del Estado ya no estn
sometidos a la voluntad del monarca, sino a la Constitucin y a la ley
2
-.
Dentro de la historia de la convivencia humana la presencia del poder
poltico, es decir, la dominacin de unas personas sobre otras, se ha
traducido en algn tipo de norma transformando la fuerza en derecho y
la obediencia en deber. Por lo tanto, el poder concentrado en un individuo
o en un grupo social se vio en la necesidad de formular derechos y
deberes para asegurar su estatus de poder, es decir, garantizar por medio
de un cdigo dicho poder. El desarrollo de la historia y la necesidad
imperante de cada poca han provocado una serie de transformaciones
en la ostensin del poder, sus lmites y el cdigo que hace posible la
mantencin de dicho poder. Es este cdigo lo que se determina es un
orden jurdico, el cual est compuesto por normas de conducta, es decir
, las normas que establecen que conducta deben seguir los hombres
en sus relaciones mutuas, que han de hacer y que han de omitir. Y las
normas designadas como normas de organizacin.
Con la divisin tripartita del poder
3
que posea el monarca de forma
absoluta para mantener el control de su Estado de forma personalizada,
se logr regular el uso de dicho poder por medio de esta divisin. Esto
es un fenmeno moderno provocado por la bsqueda de un Estado que
resguardara algunos principios fundamentales para los individuos.
Solo bajo unas normas que garantizarn el respeto a estos principios
se hara posible una sociedad ms favorable. Es en este contexto
poltico y social en el que aparecen las primeras cartas fundamentales
para garantizar ese Estado de derecho que aparece con las nuevas
perspectivas de la poca. Es con estos cambios que aparece lo que se
llama la justicia constitucional que es la que garantiza el Estado de
derecho moderno. En sntesis conclusiva el Estado de derecho viene
acompaado de una justicia constitucional garantizada por una carta
poltica (Constitucin), es decir la justicia constitucional ampara el
Estado de derecho. El desarrollo histrico de esta nueva forma de
Estado ha ido pasando por una seria cambios muy profundos, que en
el transcurso del presente trabajo explicaremos.
El Estado de derecho liberal que es el que inicia esta nueva forma de
2
DORADO, Javier. Las luchas por la Constitucin. Las teoras del fundamental Law en
la Inglaterra del siglo XVII. CEPC, Madrid. P. 121.
3
ECHEVERRY, lvaro. Teora constitucional y ciencia poltica. Editorial Librera
ediciones del profesional. Bogot. P. 291.
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Estado sufri una serie de modifcaciones producto de los cambios
sociales y tecnolgicos, como la revolucin industrial. De un Estado
de derecho liberal se pas a un Estado de derecho social democrtico
producto de las demandas de los nuevos tiempos. Al haber grupos
sociales, como la burguesa del periodo decimonnico quienes tenan
bajo su control el Estado, que se servan de esta nueva forma de
Estado y viendo los intentos de los grupos reaccionarios para
establecer nuevamente un Estado monrquico con lo cual se pona
en peligro la justicia constitucional tan fundamental para mantener
la nueva forma de Estado liberal se puso un mayor nfasis en la
importancia del respeto a la justicia constitucional. Por tanto, es la
justicia constitucional la que garantiza la forma de Estado moderno,
ya sea en su forma liberal o en la nueva forma que adquiri a partir de
fnales del siglo XIX y sobre todo en el Siglo XX con las revoluciones
sociales
4
.
A pesar de la transformacin del Estado liberal en un Estado social
democrtico y tras una larga lucha por lograr este cambio, el cual
vino acompaado por una serie de revoluciones entre las cuales la
ms signifcativa es la revolucin rusa, se concluy que era necesario
siempre mantener una justicia constitucional que mantuviera el orden
establecido por los nuevos principios y valores de esta nueva forma
de Estado. A la pregunta y cmo garantizar este Estado de derecho a
travs de una justicia constitucional? Se resolvi con la creacin de un
organismo que se encargara de resguardar esta justicia constitucional
que se traduce y se materializa en la supremaca de la constitucin
poltica. Dicho organismo fue propuesto por el Estado austriaco en
1922, el mismo que viene a ser el Tribunal Constitucional.
1.2 El Tribunal Constitucional
Regularmente se considera a Hans Kelsen como el creador del
Tribunal Constitucional, un rgano distinto, tanto del poder poltico
como de la jurisdiccin ordinaria, especializado para el control de
la constitucionalidad normativa
5
. Tambin suele afrmarse que este
rgano, que realiza la declaracin de inconstitucionalidad de las leyes
en un proceso especial dirigido a este fn y con efectos derogatorios,
fue instalado por prime ra vez en Austria. Quiz por eso el control
constitucional realizado a travs de este mecanismo suele ser deno-
minado tambin sistema austraco
6
.
Aunque es cierto que en Austria se desarroll esta institucin y se
perflaron las atribuciones necesarias para que pudiera ejercer
4
CARBONELL, Miguel. Para comprender los derechos. Una breve historia de sus
momentos clave. Editorial Palestra. Lima. P. 64.
5
BADENI, Gregorio. Nuevas perspectivas en el derecho constitucional. Editorial Ad
Hoc. Buenos Aires. P. 294.
6
BISCARETTI DI RUFFIA, Paolo. Derecho Constitucional comparado. Editorial del
Fondo de la Cultura Econmica. Mxico D. F. P. 167.
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idneamente sus facultades, es necesario reconocer que su nacimiento
ocurri en Checoslovaquia. Segn recuerda el profesor espaol
Francisco Fernndez Segado
7
, ah fue creado, el 29 de febrero de
1920, un Tribunal Constitucional al cual se encomend exami nar la
conformidad constitucional de las leyes de la repblica checoslovaca
y de la Dieta de la Rusia sub-carptica con la Carta Constitucional.
As, Checoslo vaquia introdujo en su ordenamiento, por primera vez, el
sistema europeo, con el ms puro de los modelos: un Tribunal ad hoc
que conoce de forma exclusiva y excluyente, con efectos generales, de
la constitucionalidad de las leyes. Sin embargo, esta experien cia no
tuvo un desenvolvimiento ptimo, ya que durante toda su trayectoria
slo emiti una sentencia digna de destacarse, expedida el 7 de
noviembre de 1922.
En Austria, en cambio, la suerte del Tribunal Constitucional fue
distinta, un elemento fundamental para su aceptacin fue el triunfo
de la postura opuesta a la tendencia prevaleciente en Europa, que
rechazaba la comprobacin jurisdiccional de la constitucionalidad de
las leyes federales. Esta nueva opcin fue planteada durante el proceso
constituyente austriaco de 1919, en el proyecto de la Constitucin
Federal que elabor Stefan Faiser - suplente y magistrado del Tri-
bunal Constitucional austriaco entre 1921 y 1930 - , por encargo
de la Dieta del l and del Tirol. Luego de esta propuesta se logr en
Austria el acuer do sobre la equiparacin de la ley federal con la ley del
l and para efectos del control de la constitucionalidad. As, el proceso
constituyente concluy con la elaboracin de la Constitucin del 1
de octubre de 1920. En el artculo 140 de esta Carta se encuentra
regulado el Tribunal Constitucional austriaco, institucin que im-
puls el desarrollo y la difusin del denominado modelo europeo
8

de control constitucional. Ah aparecen las caractersticas que hoy,
en nues tro medio, son reconocidas como correspondientes al modelo
europeo. Est presente, en primer trmino, la concentracin de la
atribucin de declarar la inconstitucionalidad de las leyes en un
rgano especializado distinto del poder poltico y de la jurisdiccin
ordinaria: el Tribunal Constitucional. La legitimidad para interpo-
ner la demanda de inconstitucionalidad corresponda al gobierno
federal (respecto de las leyes del l and) y a cual quier gobierno de
l and (respecto de las leyes federales). Tambin se estableci que
esta declaracin deba producirse en un proceso especial dedicado
exclusivamen te a este fn, y que originaba los mismos efectos que la
derogacin de la norma inconstitucional.
Sin embargo, exista una atribucin del Tribunal Constitucional
austriaco que, aunque es poco conoci da en nuestro medio
9
, no deja de
7
FERNNDEZ SEGADO. Francisco. Justicia Constitucional. Una visin de derecho
comparado. Tomo I. Editorial Dykinson. Madrid. P. 361.
8
SAA VELASCO, Ernesto. Teora constitucional general. Editorial Tercer Mundo.
Bogot. P. 182.
9
TOYNBEE, Arnold. Estudios de la historia. Emec Editores. Buenos Aires. P. 158.
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ser parte integrante de este modelo de control de la constitucionalidad
nor mativa. Consista en la potestad que el artculo 140 de la
Constitucin austriaca otorgaba al Tribunal Cons titucional para
declarar de ofcio la inconstitucionalidad de una ley, siempre que esta
ley fuera un presupuesto directo de una sentencia que deba expedir.
Es decir, si el Tribunal Constitucional al examinar los fundamentos
de derecho aplicables a un proceso a su cargo adverta entre ellos
la existencia de una norma contraria a la Constitucin, poda
declarar su inconstitucionalidad. As podemos comprobar que el
Tribunal Constitucional que sent las bases del sistema europeo
tena la misma facultad que compartan todos los jueces del sistema
americano de control de la constitucionalidad.
1.3 El constitucionalismo americano
Los orgenes del constitucionalismo norteamericano son posteriores al
constitucionalismo britnico, pero ligeramente anteriores al francs.
Sin seguir un orden temporal estricto pondremos los principales
aspectos de la justicia constitucional norteamericana. El proceso
constitucional norteamericano se da casi simultneamente con el
proceso constitucional francs, de esto podemos obtener una perspectiva
comparativa muy enriquecedora en materia de justicia constitucional,
es decir plantearemos como inicio un contraste entre las peculiaridades
del proceso existente en Europa con el norteamericano.
Si bien hay infuencias mutuas, hay que destacar que entre los
fundamentos doctrinales del constitucionalismo americano (que
se manifestan en escritos propios como los del federalista) est
presente la infuencia britnica (entre otros Locke y el iusnaturalismo
racionalista), y la francesa, por ejemplo la de Montesquieu. Sin
embargo, en Amrica el constitucionalismo adopta perfles propios,
siendo de destacar como aportaciones ms relevantes la forma
presidencialista de gobierno, el sistema federal y la temprana adopcin
de la revisin judicial (judicial review) de la leyes, que en defnitiva
implica la supremaca jurdica de la Constitucin.
Estas caractersticas se explican, de nuevo, teniendo en cuenta el
peculiar contexto histrico de la independencia de las trece colonias.
Estas pasan a confgurar Estados independientes, pero en un breve
espacio de tiempo se pasa de la confederacin (1777) a la creacin
de un nico Estado federal (1787). Se trata de la primera experiencia
de este tipo, si bien el modelo se extendi posteriormente por todo el
mundo, se procede por tanto a la creacin de un Estado ex Novo, y
la ausencia de una monarqua a la que hubiera que restar poder para
determinar la confguracin de la divisin de poderes adoptada.
En efecto, el esquema tripartito de la separacin de poderes y ante la
ausencia de monarqua, el poder tendencialmente ms fuerte era el
legislativo, que expresa la voluntad popular democrtica. Por ello, y a
diferencia de lo que sucede en Europa, el inters fundamental no es
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fortalecer al legislativo en detrimento del ejecutivo, sino justamente el
contrario, se estima que el peligro fundamental podra ser la tirana
del legislativo, toda vez que los otros poderes aparecen sometidos a
la ley. Por ello se disea un sistema rgido de separacin de poderes,
fuertemente infuido por Montesquieu, en el cual el legislativo no
interviene en la formacin del ejecutivo, ni puede luego hacerle caer
retirndole una confanza parlamentaria que el propio ejecutivo no
precisa, pues posee legitimidad democrtica directa.
Las relaciones entre poderes se basan en la facultad de impedir, de
tal manera que las intervenciones mutuas son de carcter negativo
(veto presidencial, necesidad de aprobacin parlamentaria de ciertas
decisiones presidenciales). Se establece as un sistema de checks
and balances
10
(frenos y contrapesos) entre los distinto poderes. Por
su parte la necesidad de debilitar al Poder Legislativo se manifesta
tambin en la existencia de dos cmaras separadas e independientes
(una de las cuales se justifca tambin por la propia estructura federal
del estado), e igualmente relacionadas entre s por la mutua facultad
de impedir.
Estas mismas circunstancias estn presentes de igual modo en el
origen de revisin judicial de las leyes. Si bien la Constitucin de
1787 dispona que esta Constitucin y las leyes de los Estado Unidos
que se expidan con arreglo a ella sern la suprema ley del pas y los
jueces de cada Estado estarn obligados a observarlos, lo cierto
es que no estableca expresamente el control de constitucionalidad
de la ley, ni lo encomendaba a ninguno de los poderes. No obstante,
tempranamente esta funcin fue asumida por el Poder Judicial a
partir de la celebrrima sentencia de Marshall en el asunto Marbury
vs. Madison (1803), instaurando el sistema difuso de justicia
constitucional, que tantas infuencias ha tenido, y no solo en Amrica.
La trascendencia de la judicial review es extraordinaria, ya que la
misma implica, junto a la rigidez constitucional tambin establecida
en el texto de 1787, la afrmacin prctica de la supremaca de la
Constitucin y su consideracin defnitivamente jurdica, al tiempo
que justifca y manifesta la distincin entre poder constituyente
y poderes constituidos. Toda una teora de la constitucin llevada
a la prctica. Por tanto hay que destacar la enorme infuencia del
constitucionalismo de Estados Unidos en las constituciones del resto
del continente Americano, y sobre todo en el siglo XIX.
1.4 El constitucionalismo en Europa occidental
Aunque su desarrollo y consolidacin se produjeron en Estados
Unidos de Norteamrica (razn por la cual se le conoce como sistema
10
ECHEVERRY, lvaro. Teora constitucional y ciencia poltica. Editorial Librera
ediciones del profesional. Bogot. P. 219.
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americano de control constitucional), esta atribucin que permite a
todos los jueces declarar la inconstitucionalidad de las leyes vigentes,
para efectos de inaplicables en los procesos a su cargo, fue asumida
por primera vez en Inglaterra en el tribunal de causas comunes con
la decisin del juez Edward Coke en el caso del Dr. Thomas Bonham,
esto dar origen a lo que ms adelante se nombrara como judicial
review
11
. Sin embargo la judicial review sufri un rechazo por parte
de Francia ya que la revolucin ah iniciada en 1789, inspirada en
la divisin de poderes y ligada al recuerdo de la identifcacin de la
judicatura francesa con el sistema monrquico, llevo a los franceses
a considerar inadmisible que los jueces revisen la constitucionalidad
de las leyes. Al respecto, Montesquieu
12
asign al Poder Judicial
dentro del sistema de separacin de los poderes (legislativo, ejecutivo
y judicial), cuya vigencia consideraba necesaria para garantizar la
libertad poltica, fue uno de los ms importantes sustentos de este
proceso.
La suerte seguida por la judicial review durante el siglo XIX en
Inglaterra y Francia es la muestra de una tendencia, generalizada
en Europa, que impeda aceptar el cuestionamiento judicial de
la constitucionalidad de las leyes expedidas por el parlamento. Es
en este contexto donde surge el Tribunal Federal de Suiza, una
institucin que, aunque tuvo como propsito principal fortalecer el
naciente federalismo suizo, resulto un antecedente decisivo para el
modelo europeo de control constitucional.
1.4.1 El Tribunal Federal en Suiza
En este sistema federal coexisten, dentro de un Estado, unidades
polticas particulares con una unidad poltica central- denominada
federacin- que las agrupa y a la cual corresponde ejercer la soberana.
Por lo tanto, un elemento indispensable para esta organizacin es la
concordancia que debe guardar la actividad poltica de las unidades
particulares con las disposiciones establecidas por la federacin.
Es el caso, por ejemplo, de Estados Unidos de Norteamrica donde,
siguiendo este criterio, las leyes de los Estados no pueden con trariar
vlidamente a las normas adoptadas por el Congreso Federal.
Suiza arrib a este sistema como producto del trn sito de la Repblica
Helvtica hacia la Constitucin de 1848. Mediante esta Carta se
suprimi la soberana te rritorial de los cantones, se estableci un
parlamento bicameral y se cre un gobierno comn de estructura
directorial. Aunque los cantones conservaban muchas atribuciones
independientemente del poder central, este fue el primer momento de
la institucin del mo derno federalismo en Suiza. Se present, as, la
necesidad de adoptar un mecanismo para preservar la concordancia
11
NOGUEIRA ALCAL, Humberto. Justicia y tribunales constitucionales en Amrica del
Sur. Editorial Palestra. Lima. P. 124.
12
MONTESQUIEU. El espritu de las leyes. Editorial Lex Nova. Buenos Aires. P. 49.
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que deba mantener la actividad po ltica de los cantones respecto de
las normas federales, entre ellas la Constitucin Federal.
Inicialmente los suizos acogieron un sistema de garanta poltica de
la Constitucin. Se llam as porque estaba a cargo de los rganos
polticos de la Federacin -el Gobierno (Consejo Federal) y el Parla-
mento (Asamblea Federal)- y era realizado mediante la resolucin de
los confictos de competencia entre la Federacin y los cantones, y a
travs de la protec cin de los derechos fundamentales. Pedro CRUZ
VILLALN explica cmo fue entendida entonces la ne cesidad de acoger
este sistema: La razn de esta competencia asumida por el le gislador
federal se encuentra en la situacin poltica de la poca: la mayora
poltica de la Fe deracin (el partido liberal) se considera, no sin razn,
la protectora de los derechos fundamenta les de los ciudadanos de
la Confederacin frente a unos poderes pblicos cantonales menos
sensibles, cuando no - en algunos casos - hostiles a los mis mos.
13
Se trataba, segn el mismo Cruz Villaln, de un sistema con mnimos
elementos de judicializacin, los cuales estaban representados por
la posibilidad que tena la Asamblea Federal, cuando lo considerara
con veniente, de trasladar al Tribunal Federal determinados casos de
presunta violacin de derechos fundamenta les. Esta remisin, sin
embargo, ocurri slo una vez durante la vigencia de la Constitucin
de 1848. Fue el caso de los esposos Dupre (1852) en que el Tribunal
apreci una violacin al principio de igualdad. Sin embargo, la reforma
total de la Constitucin de Suiza, ocurrida en 1874, invirti los papeles.
El Tribu nal Federal, segn la nueva Carta, deba asumir la tarea de
resolver las controversias vinculadas a temas cons titucionales. Una
de las atribuciones que recibi para ello comprenda la adopcin, por
primera vez en Eu ropa, de algunos elementos caractersticos del futuro
modelo europeo de control de la constitucionalidad de las leyes: (...)
la revisin total de la Constitucin Federal Helvtica producida en 1874
inaugura en Europa un modelo de control de constitucionalidad aut-
nomo, concentrado y con efectos generales de la constitucionalidad de
las leyes.
14
Sin embargo, por ser parte principal de un siste ma cuya fnalidad
era preservar la superioridad del derecho federal, la facultad de este
Tribunal no com prenda el control de la constitucionalidad de las leyes
federales. La prohibicin de evaluar la corresponden cia de stas con
la Constitucin no fue nicamente producto de la tendencia entonces
generalizada en Eu ropa, sino tambin de la inmunidad del derecho
federal prevista expresamente en el artculo 113 de la Consti tucin
de Suiza: Ello no obstante, en todos los casos las leyes y resoluciones
de carcter general dictadas por la Asamblea Federal, as como los
13
CRUZ VILLALN, Pedro. La formacin del sistema europeo de control de la
constitucionalidad. Centro de Estudios Constitucionales. Madrid. P. 136.
14
Ibid.
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Tratados aproba dos por la misma vinculan al Tribunal Federal.
15
En consecuencia, no se trataba propiamente de un control de
constitucionalidad, sino de un control de federalidad que, por lo tanto,
comprenda nicamente a las leyes cantonales. Pero no alcanzaba
a las constitu ciones de los cantones por cuanto stas requeran de
la llamada garanta federal, es decir deban ser aproba das por la
Asamblea Federal. El control, por otro lado, no se realizaba en un
proceso especial dirigido al exa men de la constitucionalidad
de las normas, sino dentro de los procesos que constituan
el ejercicio de la fun cin jurisdiccional ordinaria del Tribunal
Federal: La Constitucin federal de 1874 contiene dos insti tutos
a travs de los cuales cabe llegar a la declaracin de nulidad,
con efectos generales, de una Ley canto nal por parte del Tribunal
Federal. En ninguno de los casos podemos decir que el control de
la Ley sea, por s mismo, el objeto de estos procesos: el control se
produce en cuanto necesario, bien para resolver un conflicto de
competencias entre la Federacin y los cantones (reclamacin de
derecho pblico), bien en relacin con un recurso de amparo de
derechos constitucionales (recurso de derecho pblico).
16
As fue como llegaron a Europa los elementos procesales que al ser
concordados con la idea de que la superioridad de la Constitucin
exige que ninguna norma inferior la contravenga, y con la necesidad
de un rgano distinto del poder poltico que lo garantice, conformaran
el llamado modelo europeo de con trol constitucional.
1.5 Modelos de justicia constitucional en Latinoamrica
Tal como lo hemos mencionado, la idea de establecer un Tribunal
Constitucional especializado para conocer de las cuestiones de
constitucionalidad, ha tenido una extraordinaria acogida en los
regmenes de la segunda posguerra, especialmente en la Europa
continental, pero que tambin trascendi a otros continentes como el
Asitico (Turqua, Irak, Corea, Vietnam del Sur), por lo que no resulta
extrao que este sistema se hubiese introducido recientemente en
Latinoamrica. As nos ocuparemos de los Tribunales de Guatemala,
Chile, Colombia y Ecuador.
1.5.1 La Corte Constitucionalidad de Guatemala
Desde 1921 se consagr en su ordenamiento constitucional el
Juicio de Amparo, por infuencia mexicana y como instrumento
tutelar especfco de los derechos fundamentales de la persona,
comprendiendo tambin el Habeas Corpus y la Impugnacin de las
Leyes Constitucionales. En la Carta constitucional del 15 de septiembre
15
Ibid.
16
Ibid.
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de 1965, adems de conservar el Juicio de Amparo como instrumento
particular para la proteccin de los derechos humanos, tambin
se prev la impugnacin de ordenamientos legales, reglamentos,
resoluciones o actos de autoridad. Esta Corte de constitucionalidad,
tiene como antecedentes el anteproyecto de ley de control de la
constitucionalidad que fue aprobado en el tercer congreso jurdico
guatemalteco, en el cual se propuso la creacin de una accin para
combatir las leyes inconstitucionales. El Tribunal de control de la
constitucionalidad est integrado por cinco magistrados nombrados
por la Corte Suprema, otros dos nombrados por el Presidente de la
Repblica y otros 2 por el Colegio de Abogados.
Aqu encontramos una diferencia, por cuanto esta Corte no funciona
de manera permanente, como ocurre en el Per, sino que integra en
cada ocasin en que se hace valer la accin de inconstitucionalidad
en los trminos del art. 109 de la Constitucin de Guatemala. Segn
la Constitucin, la Corte de constitucionalidad debe integrarse por 12
miembros de los cuales forman parte el Presidente y cuatro magistrados
de la Corte Suprema y los dems por sorteo global que practicar
la Corte Suprema entre los magistrados de la corte de apelaciones
y del tribunal de lo contencioso administrativo, correspondiendo la
presidencia de la citada corte de constitucionalidad al Presidente de
Corte Suprema de Justicia.
A esta Corte tambin le corresponde el conocimiento de los recursos, que
se interpongan contra las leyes o disposiciones gubernamentales. En
lo que se refere a los efectos de la declaracin de inconstitucionalidad,
de acuerdo al modelo austriaco, cuando la sentencia declare la
inconstitucionalidad total de una ley esta quedar sin vigor, y si fuese
parcial quedar sin vigor la parte respectiva. De lo anterior podemos
deducir y concluir que en el sistema guatemalteco existe, al menos en
teora, una amplia gama de instrumentos protectores de los derechos
fundamentales, uno de carcter especfco como lo es el juicio de amparo
y los otros de carcter indirecto, como el planteamiento prejudicial de la
inconstitucionalidad ante un tribunal especializado.
1.5.2 El Tribunal Constitucional de Chile
El Tribunal chileno es ms reciente, y tambin resulta un injerto del
sistema europeo continental en un ordenamiento que ha consagrado el
control americano de la constitucionalidad de los actos de autoridad.
Aqu se ha establecido un instrumento especfco para la tutela de los
derechos fundamentales que se califca como recurso de amparo, aun
cuando en realidad al proteger nicamente la libertad personal, se
identifca con el hbeas corpus angloamericano.
El primer intento para introducir un Tribunal Constitucional, se
expuso en el proyecto de reforma constitucional sometido al Congreso
por el Presidente Eduardo Frei en 1964, el cual fue detenido en el
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Senado. El inspirador de las reformas constitucionales de 1970, el
entonces Presidente Frei, fundamentaba la introduccin del Tribunal
Constitucional, de la siguiente manera: En nuestro rgimen no existe
ningn mecanismo para resolver tales confictos, los cuales quedan
entregados al juego de las fuerzas polticas, es necesario establecer un
tribunal constitucional, para evitar que se creen confictos que puedan
amagar el normal desenvolvimiento de nuestro rgimen democrtico.
De acuerdo al artculo 78 de la Constitucin el Tribunal estaba
facultado para:
Resolver las cuestiones constitucionales surgidas en el Congreso.
Resolver las cuestiones que se plantearan sobre la constitucionalidad
de un decreto con fuerza de ley.
La legitimacin para acudir al citado Tribunal Constitucional para plantear
la cuestin de constitucionalidad se atribuy por el texto fundamental al
Presidente de la Repblica dentro del plazo de treinta das.
El Tribunal Constitucional chileno se constituy el 10 de setiembre
de 1971, y en uso de sus facultades aprob sus estatutos jurdicos
sobre su organizacin, por lo que funciono durante tres aos, ya que
ceso en sus actividades con motivo del golpe de estado militar del
11 de setiembre de 1973, que termino con el orden constitucional y
fue disuelto formalmente por decreto ley del propio gobierno militar,
el 10 de noviembre siguiente. Si bien fue breve el periodo en el cual
pudo funcionar normalmente el citado Tribunal, su labor, segn
refere Enrique Silva
17
fue muy intensa tomando en consideracin que
exista una situacin de conficto entre el ejecutivo del cual era titular
el Presidente Salvador Allende y la oposicin que posea mayora en el
Congreso, al extremo que en ao y medio se plantearon 17 cuestiones
de constitucionalidad.
1.5.3 La Corte Constitucional de Colombia
En relacin a la infuencia de los tribunales constitucionales especfcos
en los ordenamientos latinoamericanos, resulta conveniente mencionar
de manera sinttica la tendencia que se observa en el ordenamiento
constitucional colombiano hacia el establecimiento de una verdadera
Corte Constitucional, segn el modelo austriaco.
Se han hecho intentos desde 1957 para el establecimiento de una
Corte Constitucional especfca, diversa de la Corte Suprema de
Justicia. Han habido muchos esfuerzos como el del Senador Carlos
Restrepo para lograr el establecimiento de la Corte Constitucional,
iniciativa acogida en la primera legislatura (1966-1967), y modifcada
y aceptada en la segunda, con lo que se logra el establecimiento de
una Sala Constitucional, integrada por cinco magistrados en el seno
17
SILVA CIMMA, Enrique. El Tribunal Constitucional, Santiago de Chile. P. 143.
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de la Suprema Corte de Justicia, con atribuciones exclusivamente
dictaminadoras y cuyas opiniones deben ser aprobadas por la corte en
pleno, integrada por los veinte magistrados de las salas de casacin.
Algunos constitucionalistas colombianos, sealan que el
establecimiento de esta sala especializada debe considerarse como
un adelanto en el desarrollo de la disyuntiva de si es sufciente este
avance o es preciso dar el paso defnitivo sobre la creacin de la Corte
Constitucional independiente de la Corte Suprema.
En la actualidad, la Corte Constitucional de Colombia es la entidad
judicial encargada de velar por la integridad y la supremaca de
la Constitucin. Fue creada por la Constitucin de Colombia de
1991 e instalada por primera vez el 17 de febrero de 1992, inici
con 7 miembros, elegidos de la forma sealada en el artculo 22
transitorio de la misma Constitucin Poltica y desempearon su
funcin hasta el da 28 de febrero de 1993. El primero de marzo de
1993, asumieron los nueve magistrados integrantes de la corporacin
de forma defnitiva para un periodo de ocho aos como lo establece
la Constitucin en sus artculos permanentes. Hoy en da la Corte
Constitucional colombiana, cuenta con nueve magistrados, que son
elegidos para periodos de ocho aos por el Senado, a partir de las
ternas enviadas por el Presidente de la Repblica, la Corte Suprema
de Justicia y el Consejo de Estado.
Antes de la Constitucin de 1991, los asuntos constitucionales eran
conocidos por la Corte Suprema de Justicia. La Ley N 270 de 1996,
Ley Estatutaria de la Administracin de Justicia, establece en su
artculo 43 (Estructura de la jurisdiccin constitucional) que:
La Corte Constitucional ejerce la guarda de la integridad y
supremaca de la Constitucin en los estrictos y precisos trminos
de los artculos 241 al 244 de la Constitucin Poltica. El Consejo de
Estado conoce de las acciones de nulidad por inconstitucionalidad
de los decretos dictados por el Gobierno Nacional, cuya competencia
no corresponda a la Corte Constitucional.
Las decisiones que ha tomado la honorable Corte Constitucional con
relacin al sistema de salud pblico, a la administracin electoral y
a otros entes estatales han repercutido en ampliar el gasto pblico
en forma signifcativa. Tambin ejercen jurisdiccin constitucional,
excepcionalmente, para cada caso concreto, los jueces y corporaciones
que deban proferir las decisiones de tutela o resolver acciones o recursos
previstos para la aplicacin de los derechos constitucionales.
La Corte est conformada por tres salas:
Una sala plena que conoce y se encarga de las acciones de
inconstitucionalidad (Sentencias C) y los asuntos de tutela que se
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vuelven sentencias de unifcacin (Sentencias SU). Conformada
por nueve magistrados.
Una sala de revisin de tutelas, conformada por tres magistrados,
que se encarga de las tutelas que han sido seleccionadas para
revisin (Sentencias T), proferidos por los diferentes despachos
judiciales.
Una sala de seleccin de tutelas, en donde dos magistrados se
encargan de seleccionar los fallos de esta accin consagrada en el
art. 86 C.N., que se llevarn a las salas de revisin.
1.5.4 El Tribunal de Garantas Constitucionales en Ecuador
La Corte Constitucional del Ecuador, segn lo estipulado en
la Constitucin de 2008, es el mximo rgano de control, interpretacin
y administracin de justicia constitucional. Es un rgano autnomo e
independiente de los dems rganos del poder pblico con jurisdiccin
a nivel nacional. Tiene su sede en la ciudad de Quito. Tras su creacin
en el 2008, este rgano reemplaz al antiguo Tribunal Constitucional,
de conformidad a lo dispuesto en la quinta disposicin transitoria
de la Constitucin del 2008, con la cual todos los bienes del antiguo
Tribunal se transfrieron a la Corte, as como su personal de
funcionarios y empleados.
La Corte Constitucional est regulado en el segundo captulo del Ttulo
IX de la Constitucin que trata acerca de la supremaca constitucional,
especfcamente entre los artculos del 429 al 440. Tambin por la Ley
de Orgnica de Garantas Jurisdiccionales y Control Constitucional,
la cual especifca la estructura de la administracin de justicia
constitucional. Este rgano se encuentra conformada por nueve
miembros con ttulo de jueces, los cuales duran por un perodo de
nueve aos, siendo renovados por tercios cada tres aos.
1.6 Antecedentes del Tribunal Constitucional en el Per
En nuestro pas el tema del control de la constitucionalidad
de las normas, por parte del Poder Legislativo o por un rgano
vinculado a l, ha sido frecuentemente abordado por las numerosas
constituciones que han tenido vigencia a lo largo de nuestra historia
republicana
18
.
As debemos mencionar: Las Bases de la Constitucin Poltica de la
Repblica Peruana de 17 de diciembre de 1822 que, en su artculo
16, dispona la existencia de un Senado Central que tendra, entre
otras atribuciones (inc.1), la de velar sobre la observancia de la
Constitucin y de las leyes
18
GARCA BELAUNDE, Domingo. La justicia constitucional a fnales del S. XX. Editorial
Palestra. Lima. P.140.
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La Constitucin Poltica de la Repblica Perua na sancionada por
el Primer Congreso Constituyente el 12 de noviembre de 1823, que
atribua al Senado Conservador (art.90Inc.1), la facultad de velar
sobre la observancia de la Constitucin y de las leyes. Su artculo
186agregaba que el primer cuidado del Congreso, luego despus
de la apertura de sus sesiones, ser examinar las infracciones de
la Constitucin que no se hubieran remediado
19
El artculo 187,
aada que todo peruano puede reclamar ante el Congreso, ante el
Poder Ejecutivo o ante el Senado, la observancia de la Constitucin, y
representar fundadamente las infracciones que notare.
La Constitucin Poltica del 30 de noviembre de 1826, denominada
Constitucin vitalicia de Bolvar, atribua a la Cmara de los Censores
las facultades de velar si el gobierno cumple y hace cumplir la
Constitucin, las leyes, y los Tratados Pblicos y acusar ante el Senado,
las infracciones que el Ejecutivo haga de la Constitu cin, las leyes y los
Tratados....
La Constitucin Poltica de la Repblica Peruana dada por el
Congreso General Constituyente el 18 de marzo de 1828, que prevea
la existencia de un Consejo de Estado en receso del Congreso (artculo
92) y que entre otras atribuciones (artculo 94) tena la de velar
sobre la observancia de la Constitucin y de las leyes, formando
expediente sobre cualquier infraccin para dar cuenta al Congreso.
El artculo 173 agregaba que el Congreso inmediatamente despus
de la apertura de sus sesiones, examinar si la Constitucin ha
sido exactamente observada, proveyendo lo que convenga sobre
sus infracciones. El artculo174 aada, que todo peruano puede
reclamar ante el Congreso o Poder Ejecutivo las infracciones de la
Constitucin.
La Constitucin Poltica de la Repblica Peruana dada por la
Convencin Nacional el 10 de junio de 1934 otorgaba al Consejo de
Estado la funcin de velar sobre la observancia de la Constitucin y
de las leyes, requiriendo al Poder Ejecutivo para su cumpli miento y en
caso de contumacia,

formar expediente para dar cuenta al congreso
20
.
El artculo 178 manifestaba, que el Congreso inmediatamente
despus de la apertura de sus sesiones, examinar si la Constitucin
ha sido exactamente observada y si sus infracciones estn corregida...
La Constitucin Poltica del Per dada por el Congreso General de
Huancayo, el 10 de noviembre de 1939, atribua al Consejo de Estado
(artculo

103, inciso I) la facultad de velar sobre la observancia de
la Constitucin y las leyes, dirigiendo al Ejecutivo primera y segunda
representacin para su cumplimiento, exigiendo la responsabilidad
en tercera, en el tiempo y forma que seala esta Cons titucin. El
artculo 184 preceptuaba que el Congreso in mediatamente despus
19
GARCA BELAUNDE, Domingo. Las constituciones del Per. Lima. P. 97.
20
Ibid.
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de la apertura de sus sesiones examinara s la Constitucin ha
sido exactamente observada y si sus infracciones estn corregidas,
proveyendo lo conveniente para que se haga efectiva la responsabilidad
de los infractores.
21
La Constitucin de la Repblica Peruana dada el 13 de octubre
de 1856 y promulgada el 19 del mismo mes, la cual estableca en
su artculo 10 que es nula y sin efecto cualquier ley en cuanto
se oponga a la Constitucin... agregando el artculo 54 que el
Congreso examinar de preferencia infracciones de la Constitucin
y dispondr lo conveniente para hacer efectiva la responsabilidad de
los infractores
22
.
La Constitucin Poltica del Per dictada por el Congreso Constituyente
el 10 de noviembre de 1860 atribua al Congreso (artculo 59) la
facultad de examinar de preferencia las infracciones de la Constitucin
y disponer lo conveniente para hacer efectiva la responsabilidad de
los infractores.
La Constitucin Poltica del Per sancionada por el Congreso
Constituyente el 29 de agosto de 1867 inclua entre las atribuciones
del Congreso la facultad de examinar de preferencia las infracciones
de la Constitucin y disponer lo conveniente para hacer efectiva la
responsabilidad de los infractores.
La Constitucin del Per dictada por la Asamblea Nacional el 29
diciembre de 1919, facultaba al Congreso para examinar de preferencia
las infracciones de la Constitucin y disponer lo conveniente para
hacer efectiva la responsa bilidad de los infractores.
En La Comisin Villarn, que prepar un importante Anteproyecto
de Constitucin el ao 1931, se discuti igualmente el tema del
control de la constitucionalidad de las leyes y en el texto fnal del
Anteproyecto, incorpor un artculo, el 142 que dispona entre otros
aspectos que los jueces y tribunales, al conocer de cualquier clase de
juicios, no aplicarn las leyes contrarias a la Constitucin
23
Agregan do
que los jueces y tribunales no aplicarn los decretos y reglamentos del
Poder Ejecutivo o de cualquier autoridad contrarios a la Constitucin o
a las leyes. En ese mismo artculo en proyecto tambin se prevea la
consulta de las sentencias de Primera Instancia que declaran que una
ley se opona a la Cons titucin ante la Corte Superior si no hubieran
sido apeladas, as como la consulta de las sentencias de Segunda
Instancia ante la Corte Suprema en pleno, de no interponerse recurso
de nulidad contra ellas. Optaba as por el Sistema Americano de
control constitucional de las leyes que hemos mencionado.
21
Ibid.
22
Ibid.
23
Ibid.
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Pero este Anteproyecto Villarn no fue tomado en cuenta por los
constituyentes que redactaron la Constitucin de 1933. En lugar
de ello, optaron por mantener en el Per, siguiendo el ejemplo de
las Constituciones anteriores, el Sistema de control poltico de la
constitucionalidad de las leyes, al atribuir al Congreso la facultad
de declarar su inconstitucionalidad. De igual manera en el artculo
26 de la Constitucin de 1933 sealaba que pueden interponerle
reclamaciones ante el Congreso por infracciones de la Constitucin
y en el artculo 123 inciso 4 enumeraba las facultades del
Poder Legislativo: Examinar las infracciones de la Constitucin y
disponer lo conveniente para hacer efectiva la respon sabilidad de los
infractores
24
.
Llegamos as a la Constitucin de 1979, la cual adopta un ente colegiado
independiente llamado el Tribunal de Garantas Constitucionales
quien sera el encargado de ejercer el control de constitucionalidad
de las normas legales. Es pertinente sealar que el cambio de la
Constitucin de 1979 por la de 1993 trajo consigo la modifcacin
del ente regulador de la constitucionalidad del Estado de derecho. Se
modifc el Tribunal de Garantas Constitucionales por un Tribunal
Constitucional. Se aumentaron las garantas constitucionales y
las acciones de inconstitucionalidad, como se mencionara en los
apartados correspondientes a las funciones del tribunal. Otro aspecto
sumamente determinante es la nueva composicin de dicho tribunal,
mientras que en el antiguo tribunal de garantas constitucionales
haba una representatividad de los diferentes sectores del Estado
ahora los miembros del tribunal seran elegidos por el Congreso de la
Repblica. A esto se le sumar el desarrollo histrico poltico del pas,
es decir el periodo de dictadura del ex presidente Fujimori, donde se
violaron muchos derechos fundamentales y el Poder Ejecutivo tena
una fuerte injerencia en el Poder Judicial, asimismo en el Congreso
con lo cual este nuevo tribunal no pudo llevar acabo plenamente sus
funciones. Como colofn a estos antecedentes de nuestra justicia
constitucional habr que mencionar el proyecto de ley que planteo el
Congreso para limitar el poder del nuevo Tribunal Constitucional, sin
embrago, no se aprob dicho proyecto de ley.
II. ALGUNAS CONSIDERACIONES ACERCA DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL A FIN DE DETERMINAR SU AUTONOMA
PROCESAL
2.1 Naturaleza del Tribunal Constitucional en el Per
La Constitucin peruana de 1993 ha instituido en su artculo 201, un
Tribunal Constitucional, al cual le ha otorgado la calidad de rgano
de control de la Constitucin. Se trata de un rgano que aunque no
24
Ibid.
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pertenece al Poder Judicial, tiene naturaleza jurisdiccional. Se tiene
que reconocer que nuestro tribunal tiene aspectos jurisdiccionales
(requisitos de vocal de la corte suprema, dicta sentencias, existe cosa
juzgada, conoce en casacin de las acciones denegadas de hbeas
corpus y amparo, existen debates, pruebas etc.) y aspectos para
legislativos (la sentencia del tribunal abroga la norma con fuerza de ley,
sus integrantes como los parlamentarios son inviolables e inmunes,
no pudiendo ser denunciados y deben tener trayectoria democrtica).
Se ha construido as un tribunal como rbitro jurisdiccional y poltico
de la legalidad. No se trata de uno de los poderes, se trata del poder
y quizs de un ente que retiene alguna forma de poder constituyente
a los efectos de decir que norma es exequible. En el Per no se ha
desarrollado la confanza necesaria y sufciente en el Poder Legislativo
como aquel rgano que sea garante de los derechos fundamentales,
el orden social y mantener la justicia constitucional, es decir, la
constitucionalidad del Estado de derecho democrtico, a esto se
suma una histrica desconfanza en el Poder Judicial, de esto se ha
concluido la necesidad de un rgano que cumpla esta funcin. Dicho
rgano se hecho concreto en el Tribunal Constitucional.
Lo importante para los ciudadanos es que se tutele la garanta
constitucional, que las garantas y derechos establecido en la
Constitucin, as como todo lo que contiene tanto en fondo como en la
forma se respetan o se hagan respetar, para que ella (La Constitucin)
constituya la garanta de una vida en democracia para todos los
ciudadanos, y como en nuestro caso, poderes como el legislativo se
han mostrado incapaces de hacerlo por su propia naturaleza (no se
puede pedir que quien emita las normas sea quien adems controle la
constitucionalidad de las mismas), y de otro lado el Poder Judicial que
ha mostrado a lo largo de nuestra historia debilidad estructural para
garantizar la supremaca constitucional, la justica constitucional,
deviene como una necesidad la jurisdiccin constitucional ejercida
por un tribunal, en un primer momento denominado Tribunal de
Garantas Constitucionales y luego Tribunal Constitucional.
Con la ley 28301 se aprob la actual Ley Orgnica del Tribunal
Constitucional, que entro en vigencia a partir del 1 de diciembre del
2004. Se precisa en su artculo 1 que el tribunal constitucional es el
rgano supremo de interpretacin y control de la constitucionalidad.
Es autnomo e independiente de los dems rganos constitucionales.
Se encuentra sometido solo a la constitucin y a su ley orgnica.
25
El
Cdigo Procesal Constitucional aprobado por la ley 28237 seala en
su artculo II del Ttulo Preliminar que son fnes esenciales de los
procesos constitucionales garantizar la primaca de la constitucin y
la vigencia efectiva de los derechos constitucionales
26
.
25
Ley Orgnica del Tribunal Constitucional.
26
Ibid.
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De otro lado, el Reglamento Normativo del Tribunal Constitucional,
aprobado por resolucin administrativa, seala en su artculo 1 que
el Tribunal Constitucional es el rgano supremo de interpretacin y
control de la constitucin. Es autnomo e independiente de los dems
rganos constitucionales. Solo est sometido a la Constitucin y a
su Ley Orgnica. En este sentido el Tribunal Constitucional vela por
el respeto al principio de supremaca constitucional y constituye
el rgano supremo de interpretacin, integracin y control de la
constitucionalidad. En este sentido, el Tribunal Constitucional, a
travs del proceso de inconstitucionalidad de la ley, puede decidir
que norma es contraria a la Constitucin y que norma no; adems
el Tribunal Constitucional mediante un proceso de hbeas corpus o
amparo tiene la facultad de declarar en ltima instancia la inaplicacin
de una norma, por violacin de la constitucin en un caso especfco.
Constitucin y Ley Orgnica del Tribunal Constitucional
Segn la Ley Orgnica del Tribunal Constitucional (TC) en su artculo
1 dice: el Tribunal Constitucional se encuentre sometido solamente a
la constitucin y a su ley orgnica y no se encuentra sometido a ningn
otro rgano constitucional, esto signifca que los primeros lmites al
Tribunal Constitucional los encontramos en la propia Constitucin
as como en su Ley Orgnica.
Ahora bien, como sabemos, los magistrados del Tribunal Constitucional
son elegidos o mejor dicho designados por el Congreso. No obstante la
forma de designacin de los magistrados del TC no es irrelevante, ya
que sus miembros deben tener requisitos mnimos e indispensables
para garantizar la autonoma del TC, esto signifca que el juez
constitucional debe ser una persona no solamente preparada en los
temas necesarios para el desarrollo de sus funciones, sino que adems
debe ser independiente, imparcial y con alto grado de compromiso y
servicio a la administracin pblica.
Son justamente los magistrados del TC quienes harn posible un TC
organizado como un verdadero tribunal de justicia, de tal manera
que se garantice que cumplan los principios de independencia
e imparcialidad. Lo dicho no signifca que se est proponiendo un
Tribunal Constitucional neutro, es cierto que el juez constitucional
tiene que crear, decidir y generalmente tomar posicin, pero esta
posicin debe ser por la defensa de los derechos constitucionales y
por el Estado de derecho, dentro del principio de razonabilidad de sus
funciones.
Cuando se seala como lmite del TC a la Constitucin, esto no
signifca que el TC debe limitarse a ser un legislador negativo, puede
ser un legislador positivo, el problema est en cules son los lmites
de ese legislador positivo, el problema est en cules son los lmites de
ese legislador, pues como sabemos para el caso del poder legislativo
los limites estn claramente establecidos en la propia Constitucin,
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que no es el caso del TC, quien invoca adems a su ley orgnica a un
reglamento interno.
En este orden de ideas el TC viene a ser considerado como una
alternativa posible de una ltima instancia racional y objetiva
de respeto del juego poltico segn las reglas establecidas en la
constitucin
27
.
2.3 Acerca de los lmites del Tribunal Constitucional
Segn el artculo 51 de la Constitucin Poltica, esta prevalece frente a
toda norma de inferior jerarqua. Adems, aun cuando no es necesario
su reconocimiento expreso, la facultad de todos los jueces de declarar
la inconstitucionalidad de las leyes, para efectos de inaplicarla en los
procesos a su cargo, se encuentra prevista en el artculo 138 de la
Carta fundamental. El TC peruano como rgano jurisdiccional, tiene
la potestad de declarar la inconstitucionalidad, cuando advierta este
vicio en una ley aplicable a cualquiera de los procesos a su cargo. Y de
preferir en su lugar a la Constitucin. En consecuencia, este tribunal
tiene sin duda alguna, la atribucin de ejercer el control difuso.
El 2005 se present el Proyecto de Ley N 14321/2005-CR, que
aunque no llego a ser aprobado por el Congreso de la Repblica
nos muestra la clara intencin de limitar las facultades del TC. Los
fundamentos de este proyecto de ley sostiene que la jurisdiccin del
Tribunal Constitucional en materia de sus sentencia invade mbitos
de competencia que la Constitucin ha reservado a otros rganos
constitucionales, como el Congreso de la Repblica por ejemplo, de otro
lado, tambin se sostiene que el TC vulnera el principio de separacin
de poderes, de constitucionalidad y de seguridad jurdica. De otro
lado, propone limitar el actuar del TC a solo actuar como legislador
negativo, es decir expulsar del ordenamiento jurdico aquellas normas
que vulneran la Constitucin en la forma o en el fondo.
Por otro lado; el proyecto tambin seala la falta de determinacin,
por parte de la Constitucin, de las atribuciones del TC para dictar
sentencias manipulativas, aditivas, sustitutivas o reductoras
al momento de resolver las demandas de inconstitucionalidad,
asimismo, ni la ley orgnica del tribunal constitucional ni el cdigo
procesal constitucional han establecido posicin alguna relativa a la
atribucin del TC para emitir sentencias interpretativas.
En este orden de ideas se seala que la funcin legisladora solo le
corresponde al poder legislativo y no al TC, de tal manera que cualquier
otro rgano, mas aun si se trata de una de rango constitucional, debe
cumplir con las funciones que su ley orgnica le atribuye sin interferir
27
BOLARDI, Andrs. Documentos de la Justicia Constitucional. En Revista de Derecho.
Salamanca. Vol. XIV, julio del 2003.
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dentro de la funcin legislativa. Asimismo, se seala que el intrprete
constitucional no puede crear normas en el ordenamiento jurdico,
pues, escapara a su principal funcin que es otorgar un sentido a las
normas contenidas en la Constitucin.
No obstante lo sealado en los fundamentos del proyecto comentado,
se puede considerar que no cabe ninguna duda que el TC es el rgano
supremo de control de la constitucionalidad y debe garantizar que
la legislacin admitida por los rganos competentes, no se violente
la constitucin formal y materialmente, de tal manera que su
funcin principal es identifcar y expulsar del ordenamiento jurdico
aquellas normas o parte de ellas que pudieran estar presentes en el
ordenamiento jurdico.
Esto obviamente no lo podra efectuar el TC sin una debida
interpretacin, por eso consideramos que el punto ms importante
que se debe analizar para estudiar los lmites del accionar del
Tribunal Constitucional es su labor de interpretar la Constitucin.
Esto es, cuando el TC interpreta, puede modifcar normas legales?,
y si cuando interpreta colisiona con otros rganos constitucionales,
esa interpretacin es racional y est actuando dentro de sus lmites?
Aunque la interpretacin en materia constitucional es fexible,
siempre sigue siendo interpretacin, y va interpretacin de la
constitucionalidad, el TC no puede, porque no tiene facultad para ello,
modifcar una norma, ya que estara irrumpiendo en competencias que
no ostenta, cual es la de ser un legislador positivo, esta facultad est
reservada para el Poder Legislativo, el ejecutivo cuando se le delegan
facultades, o aquellos niveles de gobierno a quienes la Constitucin le
ha dado funcin legislativa, por ejemplo los gobierno locales.
Siguiendo este orden de ideas que el TC seala que la constitucin
normativa no solo se hace efectiva cuando se expulsa del ordenamiento
la legislacin incompatible con ella, sino tambin cuando se exige que
todo los das las leyes deban ser interpretadas y aplicadas de conformidad
con ella (sentencias interpretativas); cuando se adecua (o se exige
adecuar) a estas a la constitucin (sentencias sustitutivas, aditivas,
exhortativas); o cuando se impide que la Constitucin se resienta
sensiblemente por una declaracin simple de inconstitucionalidad,
no tenindose en cuenta las consecuencias que esta genera en el
ordenamiento jurdico (sentencias de mera incompatibilidad). A raz
de este proyecto de ley el Tribunal Constitucional manifest que la
Constitucin es la norma jurdica suprema del estado, tanto desde un
punto de vista objetivo-estructural.
En esta misma manifestacin el TC seala que la naturaleza de la
Constitucin como norma jurdica y la interpretacin que le es
inherente, para luego ocuparse de la jurisdiccin constitucional, y en
particular del TC, como elementos de equilibrio en el Estado social y
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democrtico de derecho. En este sentido seala que la Constitucin
como norma jurdica es interpretable, pero asegurando su proyeccin
y concretizacin, de manera tal que los derechos fundamentales
reconocidos en ella constituyan verdaderas manifestaciones del
principio-derecho de dignidad humana.
El Tribunal Constitucional como supremo interprete de la Constitucin
garantiza la fuerza normativa de la Constitucin, y es el TC el encargado
de dirimir en ultima o nica instancia tales procesos, resulta que
al interior del poder jurisdiccional el Tribunal Constitucional es su
rgano supremo de proteccin y, por ende, su supremo interprete; esto
signifca que no es el nico interprete, pero si el supremo. De otro lado,
es interesante ver como el TC seala que como intrprete supremo de
la Constitucin goza de un amplio margen en la determinacin de los
mtodos interpretativos que le sean tiles para cumplir su funcin
de rgano de control de la constitucin, agregando que todo ello
con pleno respeto por los lmites que de la propia norma fundamental
deriven. La interrogante que surge es Cules son los lmites que
derivan de la Constitucin?, entendemos que el pleno respeto a los
derechos constitucionales, el respeto por la autonoma de los otros
poderes del estado, actuar con la responsabilidad que la constitucin
exige, de conformidad con el artculo 45 de la Constitucin.
Tambin seala el TC que como el juez tiene deber de presumir
la constitucionalidad de las leyes, solo puede inaplicarla o dejarla
sin efecto, cuando su inconstitucionalidad sea manifesta, es decir
cuando no exista posibilidad alguna de interpretarla de conformidad
con la Constitucin.
En este mismo orden de ideas, el TC seala que el fundamento
constitucional de las sentencias interpretativas propiamente dichas
se encuentran en el art. 38, 45, y 51 de la Constitucin, que la
reconocen como norma jurdica (suprema). Nosotros consideramos
que las sentencias interpretativas del TC tiene lmites, siendo el
principal que se debe respetar el lmite entre la interpretacin y la
creacin o modifcacin de leyes, en este sentido, no puede el TC va
interpretacin crear o modifcar leyes, pero s puede expulsarlas del
ordenamiento jurdico, puesto que es una funcin que la Constitucin
le ha encomendado.
Asimismo el TC ha precisado que en su condicin de poder constituido,
se encuentra sometido, como todos, a los lmites establecidos en la
constitucin, y reconoce como lmites para la emisin de sentencias
interpretativas e integrativas entre otras a: en ningn caso vulnerar
el principio de separacin de poderes. Sobre esto es necesario
recordar que no hay libertad si el poder de juzgar no est deslindado
y debidamente delimitado del poder legislativo y del poder ejecutivo,
pues se corre el peligro de que el juez podra llegar a convertirse en un
legislador, esto signifca claramente que el principio de separacin
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de poderes es un lmite para el juez constitucional y por ende para
el TC.
2.4 La autonoma procesal del Tribunal Constitucional
Si estamos analizando la autonoma del TC, es necesario referirnos
a la autonoma procesal del mismo. Como sabemos, el proceso
constitucional es un instrumento que sirve para garantizar la tutela
efectiva de los derechos constitucionales, en este entendido, no
dudamos que el TC goce de autonoma procesal para desarrollar o
complementar, pero no para modifcar ni innovar la regulacin del
cdigo procesal constitucional, ya que como rgano constitucional
tendr que encontrar la va para tutelar los derechos de las personas,
y el Cdigo Procesal Constitucional no debe ser una traba, sino
un instrumento para viabilizar el ejercicio de las potestades del
TC, por ello, ah donde el TC pueda interpretar o complementar el
Cdigo Procesal Constitucional consideramos que est efectuando
interpretacin racional, pero ah donde el Tribunal Constitucional
invade competencias procesales que no tiene, est vulnerando el
principio de legalidad.
Ahora bien surge la pregunta puede el TC crear reglas procesales?,
nosotros consideramos que ah donde la creacin de la reglas
procesales estn complementando normas de Cdigo Procesal
Constitucional, sin desnaturalizarlo y sin modifcarlo, si se puede
hacerlo, ya de otro modo, podra darse el caso que no se podra
garantizar el cumplimiento de los fnes del TC que es garantizar
el respeto a los derechos fundamentales. Ahora bien, no se debe
entender las nuevas reglas procesales como nuevas normas sino como
complemento o desarrollo o interpretacin de las ya existentes del
Cdigo Procesal Constitucional, por lo tanto signifca que la creacin
de estas llamadas reglas procesales tiene lmites, que no es crear
normas positivas, ni modifcar las normas procesales existentes, en
todo caso tiene iniciativa legislativa que puede ejercer, sin invadir la
esfera del legislador que no le corresponde ni la ostenta.
Por ejemplo, el establecimiento del amicus curie (fgura no prevista en
el Cdigo Procesal Constitucional, pero s en reglamento normativo
del TC), o del litis consorte facultativo, o la del participe (fguras
tampoco previstas en el Cdigo Procesal) consideramos que son reglas
procesales, no se est contraviniendo ninguna norma del Cdigo
Procesal de la materia, por el contrario, es esta complementando
lo regulado por el Cdigo Procesal Constitucional, de tal modo que
la intervencin del amicus curie o del litis consorte o del participe,
puedan constituir elementos valiosos para la determinacin que tome
el TC en la resolucin de la sentencia correspondiente.
En este orden de ideas, es que sealamos que en principio, el TC se
encuentra sometido al Cdigo Procesal Constitucional, no obstante ello
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en algunas sentencias, crea reglas procesales que complementan al
Cdigo Procesal, pero en otros casos el TC se aleja del Cdigo Procesal
Constitucional, e inclusive ha modifcado alguno de sus artculos.
La autonoma procesal del TC permite abrir el camino para una
verdadera innovacin de sus propias competencias. Esta capacidad
para delimitar el mbito de sus decisiones por parte del TC tiene
como presupuesto la necesidad de dotar de todo el poder necesario
en manos del tribunal para tutelar los derechos fundamentales mas
all incluso de la intervenciones de la partes, pero sin olvidar que la
fnalidad no es una fnalidad para el atropello o la restriccin. Este
sacrifco de las normas procesales solo puede encontrar respaldo en
una nica razn: la tutela de los derechos, por lo que toda practica
procesal que se apoye en este andamiaje terico para atropellar los
derechos o para disminuir su cobertura debe ser rechazado como un
poder peligroso en manos de los jueces.
De otro lado, seala el TC que como mximo intrprete de la
Constitucin y rgano supremo de control de la constitucionalidad, es
titular de una autonoma procesal para desarrollar y complementar
la regulacin procesal constitucional a travs de la jurisprudencia,
en el marco de los procesos constitucionales; asimismo seala que la
autonoma procesal est sujeta a los siguientes lmites:
1. La regulacin constitucional y legal en donde se han establecido los
principios fundamentales del proceso constitucional, en este caso el
artculo 200 de la Constitucin, el Cdigo Procesal Constitucional
y la Ley Orgnica del Tribunal Constitucional.
2. Se realiza en base al uso del derecho constitucional material pero
no de manera absoluta.
El TC al tener facultades de iniciativa de proponer leyes o modifcacin
de las mismas, tiene que adecuarse a las normas ya existentes y si
considera que hay normas que no le permiten ejercer sus funciones
como rgano de control de constitucionalidad, debera proponer los
cambios que considere convenientes, pero no utilizar las sentencias
para va interpretacin modifcar el Cdigo Procesal Constitucional.
Es en este mismo orden de ideas que le TC seala que se encuentra
facultado para desarrollar y complementar la regulacin procesal
constitucional a travs de la jurisprudencia, esto no signifca modifcar
el Cdigo Procesal Constitucional.
2.5 Las garantas constitucionales
Pensando en la defensa jurdica de la Constitucin, los constituyentes
peruanos de 1993 han sealado en el artculo 200 de la Constitucin
de 1993 las siguientes garantas constitucionales:
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213
a) El hbeas corpus
La accin de hbeas corpus, procede ante el hecho u omisin, por
parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera
o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales
conexos. El hbeas corpus es una accin que protege el derecho a
libertad individual, al que toda persona tiene acceso. La proteccin del
derecho a la libertad supone una seguridad de la persona. Snchez
Viamonte, afrma: es una accin constitucional, de derecho pblico
sui generis. De tal manera que el hbeas corpus no es un recurso
impugnatorio, sino una accin que se demanda como tal y est dirigida
a proteger derechos amenazados o conculcados. Se dice que tuvo su
origen en el interdicto romano del homine libero exhibendo
28
, que
consista en exhibir el cuerpo del hombre libre. La traduccin literal
es aqu est mi cuerpo.
Tambin se toma como antecedente del hbeas corpus la Carta
Magna aceptada en Inglaterra por el monarca Juan sin Tierra en el
ao 1215. No es este precedente una fuente directa, sin embrago, en
esta carta se plantearan las primeras garantas de algunos derechos
que se les han reconocido a los nobles de la sociedad inglesa del siglo
XIII. Ejemplo de ello es: El artculo 39 sealaba que ningn hombre
libre podr ser detenido o encarcelado o privado de sus derechos o
de sus bienes, ni puesto fuera de la ley ni desterrado o privado de su
rango de cualquier otra forma, ni usaremos de la fuerza contra l ni
enviaremos a otros que lo hagan, sino en virtud de sentencia judicial
de sus pares y con arreglo a la ley del reino. Por otro lado, el artculo
40 reza que no venderemos, denegaremos ni retrasaremos a nadie su
derecho ni la justicia.
Durante el reinado de Carlos III, rey de Inglaterra, fue cuando se
dict por el parlamento una ley que daba a todos el derecho de exigir
un juicio imparcial, dentro de un tiempo razonable. Esta famosa ley
declara que si cualquier hombre o mujer es reducido a prisin l o
ella, o amigos en su nombre pueden interponer lo que se llama writ
of hbeas corpus.
Segn nuestra carta fundamental, el hbeas corpus protege la libertad
individual o derechos conexos contra la accin u omisin de cualquier
que vulnere, ya sea esta autoridad, funcionario o persona en general.
Son derechos conexos con la libertad, la libertad de conciencia y
la libertad de religin, el derecho a no ser violentado para obtener
declaraciones, a no ser desterrado, exiliado o desterrado a no ser por
sentencia frme, no ser secuestrado, no ser detenido por deudas.
28
SNCHEZ VIAMONTE, Carlos. El hbeas corpus. Editorial Abelardo Perrot. Buenos
Aires. P. 315.
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Pueden interponer esta garanta : la persona perjudicada o cualquier
otra en su nombre, el presidente de la repblica, el fscal de la nacin,
el defensor del pueblo, veinticinco por ciento del nmero legal de
congresistas , cinco mil ciudadanos con frmas comprobadas por el
jurado nacional de elecciones, los colegios profesionales en materia de
su especialidad y los presidentes de regin.
b) El amparo
El proceso de amparo es aquella que est dirigida a proteger a los
dems derechos fundamentales que la Constitucin reconoce. En
consecuencia la diferencia entre hbeas corpus y amparo radica
en los derechos que protege la garanta constitucional. Defende los
derechos constitucionales a excepcin de la libertad personal y la
libertad de informacin.
Para que la accin de amparo pueda lograr su objetivo, se requiere
que las violaciones cometidas en perjuicio de una persona por el acto
reclamado sean reparables, esto es, que sea susceptible de restituir al
quejoso en el goce y disfrute de la situacin jurdica o de la garanta
contravenida. El recurso de amparo tiene por fnalidad asegurar a
los habitantes el goce efectivo de sus derechos constitucionales
protegidos de toda sustraccin o amenaza ilegal o arbitraria contra
los mismos, por parte de los rganos estatales o de otros particulares,
con excepcin de la libertad fsica ya amparada por el hbeas corpus.
Esta accin aparece en Mxico, legislada en la constitucin de 1857,
con la intencin de proteger los derechos constitucionales y a los
referentes con la libertad individual.
El Cdigo Procesal Constitucional seala que la accin de amparo
procede en defensa de los siguientes derechos:
De igualdad y de no ser discriminado por razn de origen, sexo,
raza, orientacin, sexual, religin, opinin, condicin econmica,
social, idioma, o de cualquier otra ndole.
Del ejercicio pblico de cualquier confesin religiosa
De informacin, opinin y expresin
A la libre contratacin
A la creacin artstica, intelectual y cientfca
De la inviolabilidad y secreto de los documentos privados y de las
comunicaciones
De reunin
Del honor, intimidad, voz, imagen, y rectifcacin de informaciones
inexactas o agraviantes
De asociacin
Al trabajo
De sindicacin, negociacin colectiva y huelga
De propinada y herencia
De peticin ante la autoridad competente
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De participacin individual o colectiva en la vida poltica del pas
A la nacionalidad
De tutela procesal efectiva.
A la educacin, as como el derecho de los padres de escoger el
centro de educacin y participar en el proceso educativo de sus
hijos
De impartir educacin dentro de los principios constitucionales
A la seguridad social
De la remuneracin y pensin
De la libertad de ctedra
Del acceso a los medios de comunicacin social en los trminos del
art. 35 de la Constitucin
De gozar de un ambiente equilibrado y adecuado para el desarrollo
de la vida
A la salud
Los dems que la Constitucin reconoce
No procede la accin de amparo para juzgar hechos pasados sino
presentes o actuales. Esa misma decisin se origina cuando en el
curso del proceso se adjuntan actuaciones administrativas que tiene
por cumplida la fnalidad que tena el recurrente, entonces el el
comportamiento lesivo debe tener vigencia al momento de tramitarse la
accin
29
; los hechos acecidos antes de su promocin solo importan en
cuanto ellos, o sus efectos, persistan y se manifesten durante el juicio.
c) El hbeas data
La accin de hbeas data procede contra el hecho u omisin, por
parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o
amenaza los derechos a que se refere el artculo 2, incisos 5 y 6 de la
Constitucin: Artculo 2.- derechos de la persona. Inciso 5: a solicitar
sin expresin de causa la informacin que requiera y a recibirla de
cualquier entidad pblica, en el plazo legal, con el costo que suponga
el pedido.se exceptan las informaciones que afecten la intimidad
personal y las que expresamente se excluyan por ley o por razones
de seguridad nacional. El secreto bancario y la reserva tributaria
pueden levantarse a pedido del juez, del fscal de la nacin, o de una
comisin investigadora del congreso con arreglo a ley y siempre que se
referan al caso investigado. Inciso 6: a que los servicios informticos,
computarizados o no, pblicos o privados, no suministren informaciones
que afecten la intimidad personal y familiar.
La incorporacin al ordenamiento constitucional de esta garanta
constitucional se da con la Constitucin de 1993, es decir es bastante
reciente. El antecedente viene desde 1960, y como reaccin al
vertiginoso desarrollo tecnolgico que se traduce en nuevos sistemas
29
CABANELLAS, Guillermo. Diccionario de derecho usual. Editorial Heliasta. Buenos
Aires. Edicin 21. P. 216.
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informativos, tanto en los Estados Unidos como en gran Bretaa se
empiezan a promover proyectos legislativos que, dando un nuevo giro
o extensin al concepto de derecho a la privacidad, se referen a la
proteccin de la libertad y esfera personal frente a posibles excesos
del registro informatizados o difusin de datos e informaciones
vinculados a aspectos reservados o ntimos.
El primer texto de proteccin de datos correspondi al land de
Hesse (Alemania, 1970), que en el plano internacional culmina con la
elaboracin del convenio para la proteccin de las personas con respecto
al tratamiento automatizado de datos de carcter personal de 28 de
enero de 1981. Una ley crea la fgura del datenschutzbeauftragter,
esto es del comisario para la proteccin de informacin.
En Latinoamrica la Constitucin brasilea de 1988 es la primera en
incorporar dicha garanta siguindole la constitucin de Colombia de
1991 y la constitucin de Paraguay de 1992. El hbeas data por tanto
es un proceso constitucional que procede contra hecho u omisin,
de parte de cualquier funcionario, persona o autoridad que vulnera o
amenaza los derechos a solicitar informacin de cualquier entidad y a
impedir que los servicio informticos, computarizados o no, pblicos
o privados, suministren informacin que puede afectar la intimidad
personal o familiar.
Esta garanta constitucional ha sufrido modifcaciones introducidas
por el cdigo procesal constitucional por la ley 26301, publicada el
3 de mayo de 1994, regul el procedimiento de hbeas data, pero
ha sido un esfuerzo transitorio aunque su vigencia supero los diez
aos, coyuntural e incompleto que, si bien aclara algunos aspectos
(competencia, aplicacin supletoria del procedimiento del amparo,
etc.), confunde otros. A nivel jurisprudencial puede apreciarse que
hasta el momento el hbeas data ha sido utilizado prioritariamente
para garantizar el derecho de acceso a la informacin pblica,
aunque la jurisprudencia ha precisado los alcances del derecho a la
autodeterminacin informativa.
El hbeas data es una garanta que poco ha sido utilizada, desde su
instalacin hasta el 31 de agosto de 2004 el Tribunal Constitucional
solo ha resuelto treinta y tres procesos de hbeas data. Es en razn
del estado de esta garanta que la exposicin de motivos del Cdigo
Procesal Constitucional recomienda la eliminacin del hbeas data
como proceso constitucional debido a que los derechos protegidos
pueden estar como lo ha sido anteriormente comprendidos entre los
derechos resguardados por la accin de amparo.
d) La accin de inconstitucionalidad
Los orgenes del control de la constitucionalidad de las leyes aparecen
en el continente europeo, precisamente en Inglaterra, en la sentencia
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emitida por el juez Coke en 1606, en el caso en que el doctor Thomas
Bonham. En los inicios de esta lucha por la independencia del poder
judicial que se da en Inglaterra tambin encontramos la infuencia
del juez Coke dando una dura batalla, en una poca en la cual
reyes como los Estuardos los tomaban como servidores suyos. La
oposicin de Coke sobre este tema fnalmente triunfo y fue recogida
en el Act of settlement de 1701 mediante la cual se consagra y
ratifca la costumbre que se haba venido desarrollando respecto de
la inamovilidad en el cargo del juez y su oposicin como intrprete y
aplicador casi exclusivo de la ley.
El juez Coke, investido como tal durante el reinado de Jacobo I de
la dinasta de los Estuardo, fue la fgura central de un proceso que
resultara esencial para el surgimiento de la facultad jurisdiccional
de controlar la constitucionalidad de las leyes, el llamado judicial
review del derecho anglosajn.
Ninguno de los textos de todas las constituciones que hemos tenido,
en mayor o menor grado, ha estado exento de cierta preocupacin por
el control de la constitucionalidad de las normas. En nuestra historia
constitucional fue una constante el establecimiento de diversos
mecanismos de defensa constitucional de carcter poltico, siempre
atribuidos al poder legislativo lo que evidencia cierta intencin de
estatuir alguna forma de control.
Para la Constitucin de 1993 es un proceso constitucional especial
que se entabla ante el Tribunal Constitucional. Es especial no solo
porqu se entabla ante un organismo sui generis y de alto nivel,
sino tambin por su objeto: procede contra las leyes, los decretos
legislativos , los decretos de urgencia, los tratados, el reglamento del
congreso, las normas regionales de carcter general y las ordenanzas
municipales, que contravienen la Constitucin.
El control constitucional cumple tres funciones:
Funcin valorativa: realiza el examen de constitucionalidad del
texto legal sometido a jurisdiccin constitucional.
Funcin pacifcadora: elimina la norma incoada del ordenamiento
jurdico por inconstitucional.
Funcin ordenadora: inaplica la norma jurdica por sus efectos
erga omnes.
2.6 Las sentencias del Tribunal Constitucional
2.6.1 Tipologa de las sentencias
La doctrina suele realizar, de modo general, una doble clasifcacin
de las sentencias del Tribunal. Una primera clasifcacin distingue
entre sentencias de especie y sentencias de principio. Las primeras se
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constituyen por la aplicacin simple de las normas constitucionales y
dems preceptos del bloque de constitucionalidad a un caso particular
y concreto. En este caso, la labor del juez constitucional es meramente
declarativa, ya que se limita a aplicar la norma constitucional o los
otros preceptos directamente conectados con ella. Las sentencias
de principio, por el contrario y sobre la base de la distincin entre
norma y disposicin, integran la jurisprudencia propiamente dicha,
en la medida que interpretan el alcance y sentido de las normas
constitucionales, colman los vacos normativos y forjan verdaderos
precedentes vinculantes.
En cuanto a estas ltimas, el Tribunal Constitucional peruano ha
dictado diversas sentencias, las cuales se caracterizan por realizar, a
partir del caso concreto, un desarrollo jurisprudencial y doctrinario
de los temas ms importantes en discusin. Este tipo de sentencias
se justifca porque tienen como fnalidad orientar a los jueces con
criterios que puedan utilizar en la interpretacin constitucional que
realicen en los procesos a su cargo y, adems, porque contribuye a que
los ciudadanos conozcan y ejerzan mejor sus derechos fundamentales
reconocidos en la Constitucin.
Sin embargo, para efectos del presente trabajo, acogeremos la
segunda clasifcacin, la cual ha sido considerada tambin por la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional peruano.
a) Las sentencias estimatorias
Son aquellas que declaran fundada una demanda de
inconstitucionalidad. Su consecuencia jurdica especfca la
eliminacin o expulsin de la norma cuestionada del ordenamiento
jurdico, mediante una declaracin de invalidez constitucional. En
dicha hiptesis, la inconstitucionalidad se produce por la colisin entre
el texto de una ley o norma con rango de ley y una norma, principio
o valor constitucional. Las sentencias estimativas pueden ser de
simple anulacin, interpretativa propiamente dicha o interpretativas-
manipulativas (normativas).
b) Las sentencias de simple anulacin
En este caso el rgano de control constitucional resuelve dejar sin efecto
una parte o la integridad del contenido de un texto. La estimacin es parcial
cuando se refere a la fraccin de una ley o norma con rango de ley (un
artculo, un prrafo, etc.); y, por ende, ratifca la validez constitucional de
las restantes disposiciones contenidas en el texto normativo impugnado.
La estimacin es total cuando se refere a la plenitud de una ley o norma
con rango de ley; por ende, dispone la desaparicin ntegra del texto
normativo impugnado del ordenamiento jurdico.
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c) Las sentencias interpretativas propiamente dichas
En este caso el rgano de control constitucional, segn sean las
circunstancias que rodean el proceso constitucional, declara la
inconstitucionalidad de una interpretacin errnea efectuada por
algn operador judicial, lo cual acarrea una aplicacin indebida.
Dicha modalidad aparece cuando se ha asignado al texto objeto de
examen una signifcacin y contenido distinto al que la disposicin
tiene cabalmente. As, el rgano de control constitucional puede
concluir en que por una errnea interpretacin se han creado normas
nuevas, distintas de las contenidas en la ley o norma con rango de
ley objeto de examen. Por consiguiente, establece que en el futuro
los operadores jurdicos estarn prohibidos de interpretar y aplicar
aquella forma de interpretar declarada contraria a la Constitucin.
d) Las sentencias interpretativas manipulativas (normativas)

En este caso el rgano de control constitucional detecta y determina
la existencia de un contenido normativo inconstitucional dentro de
una ley o norma con rango de ley. La elaboracin de dichas sentencias
est sujeta alternativa acumulativamente a dos tipos de operaciones:
la ablativa y la reconstructiva. La operacin ablativa o de exresis
consiste en reducir los alcances normativos de la ley impugnada
eliminando del proceso interpretativo alguna frase o hasta una
norma cuya signifcacin colisiona con la Constitucin. Para tal
efecto, se declara la nulidad de las expresiones impertinentes; lo
que genera un cambio del contenido preceptivo de la ley. La operacin
reconstructiva o de reposicin consiste en consignar el alcance
normativo de la ley impugnada agregndosele un contenido y un
sentido de interpretacin que no aparece en el texto por s mismo.
La existencia de este tipo de sentencias se justifca por la necesidad de
evitar los efectos perniciosos que puedan presentarse en determinadas
circunstancias, como consecuencia de los vacos legales que surgen
luego de la expulsin de una ley o norma con rango de ley del
ordenamiento jurdico. Tales circunstancias tienen que ver con la
existencia de dos principios rectores de la actividad jurisdiccional-
constituyente, a saber: a) el principio de conservacin de la ley, que
exige al juez constitucional salvar, hasta donde sea razonablemente
posible, la constitucionalidad de una ley impugnada, en aras de
afrmar la seguridad jurdica y la gobernabilidad del Estado; es decir,
la expulsin de una ley del ordenamiento jurdico por inconstitucional,
debe ser la ltima ratio a la que debe apelarse.
As, la simple declaracin de inconstitucionalidad no debe ser utilizada,
salvo si es imprescindible e inevitable; y b) el principio de interpretacin
desde la Constitucin, axioma o pauta bsica a travs del cual se
asigna un sentido a una ley cuestionada de inconstitucionalidad, a
efectos que ella guarde coherencia y armona con el plexo del texto
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fundamental. Dicha interpretacin hace que la ley sea conforme a
la Constitucin; cabiendo, para tal efecto, que se reduzca, sustituya
o modifque su aplicacin para los casos concretos. La experiencia
demuestra que residualmente la declaracin de inconstitucionalidad
puede terminar siendo ms gravosa desde un punto de vista
poltico, jurdico, econmico o social, que su propia permanencia
dentro del ordenamiento constitucional. As, pues, los efectos de
dicha declaracin pueden producir, durante un tiempo, un vaco
legislativo daoso para la vida coexistencial. En ese sentido, no debe
olvidarse que la jurisdiccin constitucional desarrolla una funcin
armonizadora de los confictos sociales y polticos subyacentes en un
proceso constitucional, por lo que dichas sentencias se constituyen
en instrumentos procesales necesarios para el desarrollo de tal fn.
Este tipo de sentencias propicia el despliegue de los efectos de las
normas constitucionales que podran ser obstaculizados por los
vacos normativos emanados de un simple fallo estimatorio.
e) Las sentencias reductoras
Son aquellas que sealan que una parte (frases, palabras, lneas, etc.)
del texto cuestionado es contraria a la Constitucin, y ha generado un
vicio de inconstitucionalidad por su redaccin excesiva y desmesurada.
En ese contexto, la sentencia ordena una restriccin o acortamiento
de la extensin del contenido normativo de la ley impugnada.
Dicha reduccin se produce en el mbito de su aplicacin a los casos
particulares y concretos que se presentan en la va administrativa o
judicial. Para tal efecto, se ordena la inaplicacin de una parte del
contenido normativo de la ley cuestionada en relacin a algunos de los
supuestos contemplados genricamente; o bien en las consecuencias
jurdicas preestablecidas. Ello implica que la referida inaplicacin
abarca a determinadas situaciones, hechos, acontecimientos o
conductas originalmente previstas en la ley; o se dirige hacia algunos
derechos, benefcios, sanciones o deberes primicialmente previstos. En
consecuencia, la sentencia reductora restringe el mbito de aplicacin
de la ley impugnada a algunos de los supuestos o consecuencias
jurdicas establecidas en la literalidad del texto.
f) Las sentencias aditivas

Son aquellas en donde el rgano de control de la constitucionalidad
determina la existencia de una inconstitucionalidad por omisin
legislativa. En ese supuesto, procede a aadir algo al texto
incompleto, para transformarlo en plenamente constitucional.
En puridad, se expiden para completar leyes cuya redaccin
presenta un contenido normativo menor respecto al exigible
constitucionalmente. En consecuencia, se trata de una sentencia que
declara la inconstitucionalidad no del texto de la norma o disposicin
general cuestionada, sino ms bien de lo que los textos o normas no
consignaron o debieron consignar. En ese sentido, la sentencia indica
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que una parte de la ley impugnada es inconstitucional, en tanto
no ha previsto o ha excluido algo. De all que el rgano de control
considere necesario ampliar o extender su contenido normativo,
permitiendo su aplicacin a supuestos inicialmente no contemplados,
o ensanchando sus consecuencias jurdicas.
La fnalidad en este tipo de sentencias consiste en controlar e integrar
las omisiones legislativas inconstitucionales; es decir, a travs del
acto de adicin, evitar que una ley cree situaciones contrarias a
los principios, valores o normas constitucionales. Es usual que la
omisin legislativa inconstitucional afecte el principio de igualdad;
por lo que al extenderse los alcances de la norma a supuestos o
consecuencias no previstos para determinados sujetos, en puridad
lo que la sentencia est consiguiendo es homologar un mismo trato
con los sujetos comprendidos inicialmente en la ley cuestionada. El
contenido de lo adicionado surge de la interpretacin extensiva, de
la interpretacin sistemtica o de la interpretacin analgica.
g) Las sentencias sustitutivas
Son aquellas en donde el rgano de control de la constitucionalidad
declara la inconstitucionalidad parcial de una ley y, simultneamente,
incorpora un reemplazo o relevo del contenido normativo expulsado
del ordenamiento jurdico; vale decir, dispone una modifcacin o
alteracin de una parte literal de la ley. Ahora bien, debe aclararse
que la parte sustituyente no es otra que una norma ya vigente en el
ordenamiento jurdico. La actividad interpretativa se canaliza con el
traslado de los supuestos o las consecuencias jurdicas de una norma
aprobada por el legislador, hasta la parte de la ley cuestionada y en
concreto afectada de inconstitucional-, con el objeto de proceder a
su inmediata integracin. Dicha accin se efecta excepcionalmente
para impedir la consumacin de efectos polticos, econmicos, sociales
o culturales gravemente daosos y derivados de la declaracin de
inconstitucionalidad parcial.
h) Las sentencias exhortativas
Son aquellas en donde el rgano de control constitucional declara la
incompatibilidad constitucional de una parte o la totalidad de una
ley o norma con rango de ley, pese a lo cual no dispone su inmediata
expulsin del ordenamiento constitucional, sino que recomienda al
Congreso para que, dentro de un plazo razonable, expida una ley
sustitutoria con un contenido acorde a las normas, principios o valores
constitucionales. Como puede observarse, si en sede constitucional se
considera ipso facto que una determinada disposicin legal es contraria
a la Constitucin, en vez de declararse su invalidez constitucional,
se confere al legislador un plazo determinado o determinable para
que la reforme, con el objeto de eliminar la parte violatoria del texto
fundamental.
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En este tipo de sentencias se invoca el concepto de vacatio setentiae,
mediante el cual se dispone la suspensin de la efcacia de una parte
del fallo. Es decir, se modulan los efectos de la decisin en el tiempo.
Dicha expresin es un equivalente jurisprudencial de la vacatio legis
o suspensin temporal de la entrada en vigencia de una ley aprobada.
Debe sealarse, por otro lado, que la exhortacin puede concluir en
la expedicin de la ley sustitutiva y reformante de la norma declarada
incompatible con la Constitucin; en la conclusin in totum de la
etapa suspensiva; y, por ende, aplicacin plena de los alcances de la
sentencia. Dicha situacin se da cuando el legislador ha incumplido
con dictar la ley sustitutiva dentro del plazo expresamente fjado en
la sentencia32; en la expedicin de una segunda sentencia. Dicha
situacin se produce por el no uso parlamentario del plazo razonable
para aprobar la ley sustitutiva.
Dichas sentencias son recomendaciones o sugerencias, estrictu sensu,
que, partiendo de su funcin armonizadora ante los confictos, se
plantean al legislador para que en el ejercicio de su discrecionalidad
poltica en el marco de la constitucin pueda corregir o mejorar aspectos
de la normatividad jurdica. En tales sentencias opera el principio
de persuasin y se utilizan cuando, al examinarse los alcances de
un proceso constitucional, si bien no se detecta la existencia de un
vicio de inconstitucionalidad, se encuentra una legislacin defectuosa
que de algn modo conspira contra la adecuada marcha del sistema
constitucional.
i) Las sentencias estipulativas
Son aquellas donde el rgano de control de la constitucionalidad
establece, en la parte considerativa de la sentencia. Las variables
terminolgicas o conceptuales que utilizara para analizar y resolver
una controversia constitucional.
j) Las sentencias desestimativas
Son aquellas que declaran, segn sea el caso, inadmisibles,
improcedentes o infundadas las acciones de garanta, o resuelven
desfavorablemente las acciones de inconstitucionalidad. En este
ltimo caso, la denegatoria impide una nueva interposicin fundada
en idntico precepto constitucional (peticin parcial y especfca
referida a una o varias normas contenidas o en una ley); adems, el
rechazo de un supuesto vicio formal no obsta para que esta ley no
pueda ser cuestionada ulteriormente por razones de fondo.
III. LA AUTONOMA PROCESAL DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
El Tribunal Constitucional en ejercicio de la autonoma procesal ha
emitido diversas sentencias interpretativas las mismas que en algunos
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casos han sido contradictorias como lo demuestra el anlisis del caso
Ivcher.
Es posible que las sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional
sea producto de una extralimitacin de la autonoma procesal que
dicho rgano como intrprete de la Constitucin ha establecido para
s mismo, la cual ha generado la diversidad y contraposicin de los fallos
emitidos por el Tribunal Constitucional. Ante las lagunas judiciales
que se presentan en materia constitucional el Tribunal Constitucional
tiene la autonoma para generar las reglas procesales necesarias para
la resolucin de los casos que tiene bajo su jurisdiccin. Sin embargo
antes de que se proceda bajo el principio de autonoma procesal deber
atender en primer lugar, si es que su Cdigo Procesal es insufciente,
al Cdigo Procesal Civil se deber aplicar de manera supletoria, si
es que este cdigo no alcanzase para resolver el caso, se proceder a
aplicar el principio de autonoma procesal el cual faculta al Tribunal
Constitucional para generar nuevos procedimientos que ayuden en
el cumplimiento sus funciones. El Tribunal Constitucional puede
dictar una serie de reglas procesales basadas en la jurisprudencia
constitucional.
Con estos alcances se entiende que el Tribunal Constitucional puede
formular nuevos procedimientos pero que estn dentro del marco de
Cdigo Procesal Constitucional y su Ley Orgnica, si estas fueran
insufcientes se tomara como nuevo marco el Cdigo Procesal General,
y este a su vez tampoco fuera sufciente para la resolucin del caso se
proceder al principio de interpretacin e integracin que gozan los
jueces constitucionales como muestra de la autonoma procesal que
poseen.
La pregunta que surge es Cules son los lmites del Tribunal
Constitucional en funcin del principio de autonoma procesal
constitucional? Al respecto, es necesario sealar que el Tribunal
Constitucional no est sujeto ningn poder del Estado o algn
organismo estatal, solo se encuentra supeditado a la Constitucin
Poltica.
En virtud de la autonoma procesal que tiene el Tribunal Constitucional
puede formular reglas procesales ante casos no previstos por la
ley procesal de la materia. El principio de autonoma procesal le
permite al Tribunal Constitucional la creacin de normas procesales
constitucionales, pero siempre y cuando las normas procesales
vigentes a la resolucin del caso no sean sufcientes, ni satisfactorias
para los procesos que el TC tiene bajo su jurisdiccin.
En el marco de la poltica aplicada por el gobierno de Alberto Fujimori,
en el cual se aprob una nueva Constitucin y con ello la aparicin de
un nuevo Tribunal Constitucional con nuevas facultades (se aumentan
las garantas constitucionales y los procesos de inconstitucionalidad),
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adems la eleccin de los magistrados ya no estara en funcin de
una representacin de las fuerzas polticas que constituyen el pas
tal como fue planteado por la Constitucin Poltica anterior sino que
ahora los magistrados serian elegidos por el Congreso de la Repblica.
IV. CONCLUSIONES
Del desarrollo de la presente investigacin, se puede llegar a las
siguientes conclusiones:
1. El desarrollo histrico de los tribunales constitucionales ha
demostrado en primera razn que estos han sido necesarios solo en
aquellos pases donde la estabilidad constitucional del Estado se
ha visto alterada y desnaturalizada por el abuso de algunos de los
poderes del propio Estado (principalmente el abuso de poder por
parte del ejecutivo) por parte de las fuerzas polticas del momento.
2. A fn de dotar de mayores facultades al Tribunal Constitucional
para el logro de sus funciones de tutela y proteccin, consideramos
que es necesario atribuirle un cierto grado de autonoma procesal.
Con esta autonoma el Tribunal Constitucional puede desarrollar
bajo el principio de mximo intrprete de la Constitucin, una serie
de acciones a fn de salvaguardar la supremaca de la Constitucin
y la vigencia efectiva de los derechos fundamentales, tal como
seala el artculo II del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal
Constitucional.
3. La autonoma procesal del Tribunal Constitucional se puede ver
refejada en la jurisprudencia, donde muchas veces el mximo
intrprete de la Constitucin, con el objetivo de brindar una mayor
tutela de los derechos constitucionales, inaplica algunas clusulas
del mismo Cdigo Procesal Constitucional a fn de suplirla con
su interpretacin pro persona a travs de los diversos tipos de
sentencias explicadas.
4. Ante las lagunas judiciales que se presentan en materia
constitucional, el Tribunal Constitucional tiene la autonoma para
generar las reglas procesales necesarias para la resolucin de los
casos que tiene bajo su jurisdiccin.
V. BIBLIOGRAFA
CARBONELL, Miguel. Para comprender los derechos. Una breve
historia de sus momentos clave. Editorial Palestra, Lima. P. 64.
DORADO, Javier. Las luchas por la Constitucin. Las teoras del
fundamental Law en la Inglaterra del siglo XVII. CEPC, Madrid. P. 121.
LA AUTONOMA PROCESAL DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
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ECHEVERRY, lvaro. Teora constitucional y ciencia poltica. Editorial
Librera ediciones del profesional. Bogot. P. 291.
CARBONELL, Miguel. Para comprender los derechos. Una breve
historia de sus momentos clave. Editorial Palestra. Lima. P. 64.
BADENI, Gregorio. Nuevas perspectivas en el derecho constitucional.
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BISCARETTI DI RUFFIA, Paolo. Derecho Constitucional comparado.
Editorial del Fondo de Cultura Econmica. Mxico D. F. P. 167.
FERNNDEZ SEGADO. Francisco. Justicia Constitucional. Una visin
de derecho comparado. Tomo I. Editorial Dykinson. Madrid. P. 361.
SAA VELASCO, Ernesto. Teora constitucional general. Editorial Tercer
Mundo. Bogot. P. 182.
TOYNBEE, Arnold. Estudios de la historia. Emec Editores. Buenos
Aires. P. 158.
ECHEVERRY, lvaro. Teora constitucional y ciencia poltica. Editorial
Librera ediciones del profesional. Bogot. P. 219.
NOGUEIRA ALCAL, Humberto. Justicia y tribunales constitucionales
en Amrica del Sur. Editorial Palestra. Lima. P. 124.
MONTESQUIEU. El espritu de las leyes. Editorial Lex Nova. Buenos
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CRUZ VILLALN, Pedro. La formacin del sistema europeo de control
de la constitucionalidad. Centro de Estudios Constitucionales. Madrid.
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SILVA CIMMA, Enrique. El Tribunal Constitucional, Santiago de Chile.
P. 143.
GARCA BELAUNDE, Domingo. La justicia constitucional a fnales del
S. XX. Editorial Palestra. Lima. P.140.
GARCA BELAUNDE, Domingo. Las constituciones del Per. Lima. P. 97.
BOLARDI, Andrs. Documentos de la Justicia Constitucional. En
Revista de Derecho. Salamanca. Vol. XIV, julio del 2003.
SNCHEZ VIAMONTE, Carlos. El hbeas corpus. Editorial Abelardo
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MARA VERNICA RIVERA TIRADO
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CABANELLAS, Guillermo. Diccionario de derecho usual. Editorial
Heliasta. Buenos Aires. Edicin 21. P. 216.

Ley Orgnica del Tribunal Constitucional
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Presentacin de trabajos
Los trabajos deben ser originales. Estos pueden ser estudios de naturaleza
emprica o terica, referidos al Derecho como disciplina y profesin.
Para ser publicables, los trabajos deben ceirse, tanto en su formato como en
su contenido, a las normas de la American Psychological Association (APA) en su
sexta edicin, a partir del siguiente nmero.
Los trabajos propuestos para su publicacin sern enviados al correo
electrnico del Instituto de Investigacin Jurdica: investiga_derecho@usmp.pe
Adicionalmente deben enviar una carta dirigida al Director de la Revista con el
ttulo y el autor (es) del trabajo.
Es poltica de la revista priorizar la publicacin de los artculos de acuerdo con
los temas de inters.
Sistema de arbitraje de los artculos
El sistema de arbitraje se realiza en dos etapas, en la primera de ellas, se
verifca que el artculo cumpla con los aspectos formales: esta criba es realizada
por los miembros del comit editorial. De no cumplir con las normas estipuladas
por la revista estos manuscritos sern devueltos a los autores para que se realicen
los ajustes correspondientes.
La segunda etapa evala el contenido y aporte cientfco del artculo, para lo
cual es remitido a dos miembros del Comit Editorial, a doble ciego (los rbitros no
conocen la identidad de los articulistas y viceversa) .El dictamen ser comunicado
en un plazo no mayor a 30 das.
El artculo tiene tres modalidades de evaluacin:
1. Est listo para publicar
2. Han de llevarse a cabo algunas modifcaciones
3. No se recomienda su publicacin
Los articulistas pueden preguntar en todo momento sobre el proceso de
arbitraje de su manuscrito. Los autores son comunicados por el Comit
Editorial sobre la decisin tomada por los rbitros. Si se formularan
observaciones, estas debern ser evaluadas por los articulistas, quienes
informarn en un plazo no mayor a 30 das; transcurrido dicho lapso, el
artculo ser considerado como nuevo en la lista de espera
Referencias al fnal del texto
Las referencias irn al fnal del texto y se ordenarn de manera alfabtica por
apellido del autor seguido de las inciales de los nombres de pila, a doble espacio
y con sangra francesa. En el caso de documentos electrnicos, actualmente no
todos los documentos tienen DOI (Digital Object Identifer), pero si lo tiene se debe
incluir como parte de las referencia.
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CRNICAS DE
LA FACULTAD
DE DERECHO
USMP 2012
CRNICAS DE LA FACULTAD DE DERECHO
VOX JURIS(24) 2, 2012 VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 231-317, 2012
231
LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTN
DE PORRES CUMPLI 50 AOS

A mediados de la dcada de los cincuenta el Rvdo. Padre Dr. Vicente
Snchez Valer de la orden de predicadores (Dominicos), cre el Instituto
Pro-Deo, una casa dedicada a cultivar la flosofa y la teologa, que tuvo
gran acogida por parte de la juventud limea deseosa de labrarse un
futuro mejor, as su rpido desarrollo trajo como consecuencia que
poco tiempo despus que el Papa Juan XXIII elevara a los altares al
beato Fray Martn de Porres Velsquez, de la Orden Dominica del Per,
se fundara nuestra Universidad bajo la advocacin del nuevo santo,
San Martn de Porres, el 17 de mayo de 1962.

Hoy a 50 aos de su fundacin, la Universidad de San Martn de
Porres ha alcanzado por mrito propio, un lugar especial en el sistema
educativo peruano. Actualmente cuenta con:
Ocho facultades:
Facultad de Ciencias Administrativas y Recursos Humanos,
Facultad de Ciencias de la Comunicacin, Turismo y Psicologa,
Facultad de Ciencias Contables Econmicas y Financieras,
Facultad de Derecho,
Facultad de Ingeniera y Arquitectura,
Facultad de Obstetricia y Enfermera,
Facultad de Medicina Humana, y
Facultad de Odontologa.
Nueve institutos que en conjunto, ofrecen veinticuatro carreras
profesionales.
Una Escuela de Post Grado con 12 secciones en las cuales se dictan
49 maestras y 10 doctorados.
Treintaicinco mil alumnos y ms de tres mil quinientos trabajadores,
entre docentes y administrativos.
Al cumplir medio siglo de existencia, la Universidad de San Martn de
Porres mira al futuro con optimismo y con la confanza de haberse
convertido en un pilar de desarrollo en el Per.
El actual Rector es el Ing. Jos Antonio Chang Escobedo, quien es el
artfce del prestigio que ha logrado la USMP, no solo en el Per sino
tambin internacionalmente.
Ing. Jos Antonio Chang
Escobedo - Rector
CRNICAS DE LA FACULTAD DE DERECHO
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 231-317, 2012 ISSN: 1812-6804
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CRNICAS DE LA FACULTAD DE DERECHO
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233
FACULTAD DE DERECHO
En la dcada del 60, como respuesta a la necesidad
de un centro superior de estudios universitarios de
alta calidad, acorde con los requerimientos de la
nueva sociedad que se estaba formando no solo en el
mundo sino en el Per, el 17 de mayo de 1962 nace la
Universidad de San Martn de Porres, poco despus
que el Papa Juan XXIII elevara a los altares al beato
Fray Martn de Porres Velsquez de la Orden Dominica del Per.
La aceptacin de la nueva Casa de Estudios fue inmediata, por lo que
cinco aos despus, en 1967, la Universidad solicit al Congreso de la
Repblica, de acuerdo a la Ley Universitaria vigente, la autorizacin para
la creacin de una Facultad de Derecho. La Comisin de Educacin dio
la autorizacin y consign en el Fascculo de Educacin de la Ley de
Presupuesto General de la Repblica para 1968 N 16760-23-03-68 la
creacin de la nueva Facultad, la cual inici sus actividades ese ao, con
28 alumnos, en un modesto local ubicado en la primera cuadra del jirn
Caman, en el Cercado de Lima, el mismo que formaba parte del Convento
de Santo Domingo.
Hoy 44 aos despus nuestra Casa de Estudios cuenta con ms de
5500 alumnos en pregrado y cerca de 1000 en la seccin de posgrado.
Tuvo como primer Decano al Dr. Percy Buzaglo Terry, quien se preocup
de contar con una excelente plana docente, en la cual destacaron los
doctores: Jos Len Barandiarn, Jorge Eugenio Castaeda, Domingo
Garca Rada, Luis Bramont Arias, Daro Herrera Paulsen, todos de
reconocido prestigio nacional e internacional.
A travs de su historia nuestra Facultad ha desarrollado sus actividades
en tres diferentes locales en Lima, en el Jr. Caman cuadra uno -
Cercado de Lima; luego en la Av. Javier Prado Oeste 580 - San Isidro,
donde actualmente funciona la Seccin de Postgrado; y fnalmente en
el local actual, ubicado en La Alameda del Corregidor 1865 - La Molina.
Una nueva etapa se inici el 2005, al crearse tres especialidades:
Derecho Civil, Derecho Penal y Derecho Corporativo, que se dictan del
dcimo al dcimo segundo ciclo. Cabe agregar que desde el 2008 la
Facultad cuenta con una cuarta especialidad: Gestin Pblica.
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EXAMEN DE
ADMISIN 2012- I
El 22 de enero de 2012 la Universidad
de San Martn de Porres llev a cabo
su Examen de Admisin 2012-I en los
locales de las Facultades de Ingeniera
y Arquitectura, Medicina Humana, y
Derecho.
Una semana antes, el domingo 15 de
enero se realiz el Examen de Admisin
de Exonerados, Traslados, Tercio
Superior, 1 y 2 puesto, Deportistas
Califcados, Complementacin
Acadmica y mayores de 30 aos.
Los primeros puestos en nuestra
facultad, fueron:
Primer puesto:
Jackeline Sirikit Romero Chagua
SEGUNDO PUESTO : Antonio Abel Pineda Abregu
TERCER PUESTO : Joel Moiss Salcedo Gonzales
Los ingresantes se matricularon a partir del jueves 26 de enero en sus
respectivas facultades
UNIVERSIDAD DE SAN MARTN DE PORRES DIO
BIENVENIDA A PRIMEROS PUESTOS DEL PROCESO
DE ADMISIN 2012-I
La ceremonia fue presidida por la Lic. Celinda Acosta Gall, Jefa de la
Ofcina de RR.PP. e Imagen Institucional, quien salud a este grupo de
destacados ingresantes y les dio la bienvenida a nombre del Rector, Ing.
Jos Antonio Chang Escobedo.
En el Examen Ordinario de Admisin que se realiz el pasado domingo
22 de enero ocurri un cudruple empate en el primer puesto del
cmputo general.
ENERO
CRNICAS DE LA FACULTAD DE DERECHO
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235
EGRESADO DE LA FACULTAD
Dr. Ernesto lvarez Miranda,
jurament como Presidente del Tribunal Constitucional
El 11 de enero de 2012, el doctor Ernesto lvarez Miranda, jurament como Presidente
del Tribunal Constitucional, al solemne acto asistieron altas autoridades de la Nacin.
El doctor Ernesto lvarez Miranda es el tercer egresado de nuestra Facultad en asumir
el cargo de Presidente del Tribunal Constitucional, anteriormente presidieron este
importante rgano constitucional los doctores Vctor Garca Toma y Carlos Masa
Ramrez, respectivamente.
Tras juramentar como nuevo Presidente del Tribunal, el famante Presidente afrm que
la proteccin de derechos indgenas y del ciudadano como usuario y consumidor, sern
las lneas de trabajo que el Tribunal Constitucional seguir en el presente ao.
El doctor lvarez Miranda, es profesor principal en nuestra Casa de Estudios y se
ha desempeado en diversos cargos, siendo el ltimo el de Director del Instituto de
Investigaciones Jurdicas, cargo que desempe hasta el da en que fue elegido por el
Congreso de la Repblica como magistrado del Tribunal Constitucional.
La comunidad universitaria, integrada por autoridades, cuerpo docente, alumnos y
personal administrativo, le expresaron su cordial saludo y felicitacin, al doctor lvarez
Miranda, distinguido egresado de nuestra Universidad, a quien le auguramos una
exitosa gestin al frente del Tribunal Constitucional, supremo intrprete de la Carta
Poltica y defensor del Estado de Derecho en el Per.
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II ENCUENTRO DE RED DE UNIVERSIDADES Y FACULTADES DE DERECHO
POR LOS DERECHOS HUMANOS Y EL DERECHO INTERNACIONAL
HUMANITARIO
Del 11 al 13 de enero se realiz, en el local de nuestra Facultad, el II
Encuentro de Red de Universidades y Facultades de Derecho por los
Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
Dia 11
Lugar: Campus de la Facultad de Derecho de la USMP
Inauguracin: 16.00 hrs.
En la Sala de Conferencias Rubn Guevara Manrique, el Vicerrector
de la USMP, Ing. Ral Bao Garca, en representacin del Rector, Ing.
Jos Antonio Chang Escobedo dio la bienvenida a los delegados
participantes en el II encuentro de la Red.
Acto seguido la Dra. Namiko Matsumoto, Presidenta de la Red de
Universidades y Facultades de Derecho por los Derechos Humanos y
el Derecho Internacional Humanitario, declar inaugurado el evento.
Finalmente la Dra. Marisol Prez Tello, Presidenta del Centro de
Estudios de Derechos Humanos (CEDH) de la Facultad de Derecho de
la USMP, agradeci a la universidad por todas las facilidades brindadas
para la realizacin de este segundo encuentro.
16:30 hrs.: Informe de la Dra. Namiko Matsumoto, sobre las
actividades realizadas por la Red en el marco del I Encuentro realizado
el 2010.
18.30 hrs.: Trabajo de grupos:
1. Derechos Humanos.
2. Derecho Internacional Humanitario.
3. Organizacin de la Red de Universidades y Facultades de
Derecho por los Derechos Humanos y el derecho Internacional
Humanitario.
4. Elaboracin de Proyectos Conjuntos Intra Red.
20.30 hrs.: Cena ofrecida por la Facultad a los participantes del
Encuentro.
Dra. Marisol Prez Tello
Dra. Namiko Matsumoto
CRNICAS DE LA FACULTAD DE DERECHO
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Dia 12
Lugar: Campus de la Facultad de Derecho de la USMP
10:00 hrs.: Trabajo de grupos.
11.00 hrs.: Reunin de Conclusiones y Propuestas de Sede para el
II Encuentro de la Red de Universidades y Facultades de Derecho por
los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario 2013.
12.00 hrs.: Reunin de Coordinadores de Grupos para la elaboracin
de la Declaracin de Lima.
14.30 hrs.: Mesa Redonda: Tema pas:
1. Per: Dra. Marisol Prez Tello.
2. Mxico: Dra. Namiko Matsumoto.
3. Colombia: Dr. Andrs Gonzlez.
4. Argentina: Dra. Graciela Cortzar.
5. Espaa: Dr. Joaqun Gonzales Ibez.
Dia 13
Lugar: Campus de la Facultad de Derecho de la USMP
09:30 hrs.: Palabras de bienvenida a cargo del Dr. Alberto Beingolea
Delgado, Presidente de la Comisin de Justicia y Derechos Humanos
del Congreso de la Repblica.
09:50 hrs.: Palabras de saludo a cargo del Dr. Rubn Daro Sanabria
Ortiz, Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de San
Martn de Porres.
10.15 hrs.: Exposicin del Ministro de Justicia, Dr. Juan Jimnez
Mayor.
Tema: Poltica del estado en materia de derechos humanos.
10.20 hrs.: Mesa Redonda: Poltica del Estado Peruano en materia de
derechos humanos.
Ponentes:
Poder Legislativo.
Poder Ejecutivo.
Poder Judicial.
Tribunal Constitucional.
Defensora del Pueblo.
13.40 hrs.: Lectura de la Declaracin de Lima.

14.00 hrs.: Clausura.
Almuerzo: comedor del Congreso
Dr. Juan Jimnez Mayor
Dr. Rubn Daro
Sanabria Ortiz
Dr. Alberto Beingolea
Delgado
CRNICAS DE LA FACULTAD DE DERECHO
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238
FEBRERO
CURSO INTRODUCTORIO 2012- I
La Facultad de Derecho brinda a sus alumnos ingresantes un perodo
introductorio, el cual es voluntario y gratuito, para revisar materias
que el Departamento Acadmico estima deben ser conocidas por los
alumnos para su desarrollo como estudiantes.
El curso introductorio correspondiente al ciclo 2012 I se inici el 30 de
enero y culmin el vienes 24 de febrero; se llevaron los siguientes cursos:
Comprensin de Lectura.
Lengua Espaola.
Matemticas para Estudiantes de Derecho.
Ceremonia de inauguracin
El 30 de enero a las 13:30 hrs., en el auditorio Focum Culturae, se
inaugur el Curso Introductorio 2012 I, la ceremonia se inici con el
discurso de bienvenida a cargo del Dr. Rubn Sanabria Ortiz, Decano
de la Facultad y prosigui con el recuento de las principales funciones
ejecutadas por:
El Departamento Acadmico, a cargo de su Directora la Dra. Marcela
Montenegro Cannon.
La Ofcina de Registros Acadmicos, a cargo de la Sra. Clara Becerra
smodes.
La Ofcina de Bienestar Universitario, a cargo de la Lic. Doris
Ampudia Aguirre.
La Ofcina Administrativa, a cargo de la CPC. Amparo Alvarado
Flores.
La Ofcina de Orientacin, Tutora y Atencin de Egresados, a cargo
del Dr. Alberto Cueva Castro.
Como parte de la ceremonia de inauguracin, se dict la Conferencia:
DEONTOLOGA FORENSE, a cargo del Dr. Marcos Ibazeta Marino,
Docente de la Facultad.
El evento fue organizado por la Comisin del Curso Introductorio 2012-
I, presidida por el Dr. Paulino Rueda Romero.
La ceremonia de clausura del Curso Introductorio 2012 I se realiz el
24 de febrero.
Dr. Alberto Cueva Sra. Clara Becerra CPC. Amparo Alvarado Dr. Marcos Ibazeta Marino
Dra. Marcela Montenegro
Lic. Doris Ampudia
Dr. Rubn Daro Sanabria Ortiz
CRNICAS DE LA FACULTAD DE DERECHO
VOX JURIS(24) 2, 2012 VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 231-317, 2012
239
CONCURSOS DE INVESTIGACIN JURDICA
Anualmente el Instituto de Investigacin Jurdica realiza tres
concursos de trabajos de investigacin, cuya convocatoria
se realiza en el mes de febrero de cada ao:
CONCURSO: MARIO ALZAMORA VALDEZ
Trabajos de Investigacin, dirigido a Profesores y
Graduados de la Facultad.
Premios:
1 Puesto: Medalla y Diploma de Honor y Beca integral
por un semestre acadmico (referida a la Unidad de
Posgrado).
2 Puesto: Medalla y Diploma de Honor.
3 Puesto: Medalla y Diploma de Honor.
CONCURSO: LUIS ALBERTO BRAMONT ARIAS
Trabajos de Investigacin Jurdica en el rea Penal dirigido
a alumnos y egresados de la Facultad.
Premios:
1 Puesto: Medalla y Diploma de Honor y Beca integral
por un semestre acadmico (Referida a la Unidad de
Posgrado).
2 Puesto: Medalla y Diploma de Honor.
3 Puesto: Medalla y Diploma de Honor.
CONCURSO: DARO HERRERA PAULSEN
Trabajos de Investigacin Jurdica dirigido a alumnos y
egresados de la Facultad.
Premios:
1 Puesto: Medalla y Diploma de Honor y Beca integral por
un semestre acadmico.
2 Puesto: Medalla y Diploma de Honor y
Media Beca integral por un semestre acadmico.
3 Puesto: Medalla y Diploma de Honor.
CRNICAS DE LA FACULTAD DE DERECHO
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 231-317, 2012 ISSN: 1812-6804
240
EGRESADOS DE LA FACULTAD
Dr. Gastn Soto Vallenas,
jurament como Presidente del
Consejo Nacional de la Magistratura
En sesin extraordinaria del da lunes 20
de febrero, el Pleno del Consejo Nacional
de la Magistratura eligi por unanimidad
al Dr. Gastn Soto Vallenas como
Presidente del Consejo Nacional de la
Magistratura.
El Dr. Gastn Soto Vallenas, abogado de
profesin, es egresado de nuestra facultad.
Fue elegido por las universidades privadas para el periodo 2010-2015
ante el Consejo Nacional de la Magistratura.
Cargos desempeados:
Presidente de la Comisin Permanente de Seleccin y Nombramiento
del CNM.
Miembro Titular del Jurado Nacional de Elecciones en representacin
del Colegio de Abogados de Lima, durante los perodos 2000-2004 y
2004-2008.
Dr. Julio Durand Carrin
disert en reunin de la UNCTAD
El Dr. Julio Durand Carrin, egresado
de nuestra facultad y actual docente
de pregrado y posgrado de Derecho de
la USMP, expuso en la cuarta reunin
de expertos sobre Servicios, Desarrollo
y Comercio: la Dimensin Reguladora
e Institucional, realizada el 23 y 24 de
febrero en Ginebra, Suiza, en la cual
participaron representantes de organismos reguladores y entidades de
competencia de los pases que se encuentran en vas de desarrollo y son
integrantes de la ONU.
El Dr. Durand fue seleccionado por el Comit organizador de la UNCTAD,
por ser miembro del Consejo Directivo de la Superintendencia Nacional
de Servicios de Saneamiento (Sunass).
Los puntos abordados estuvieron relacionados con temas fnancieros,
energticos, de transportes, telecomunicaciones y suministro de
agua.
CRNICAS DE LA FACULTAD DE DERECHO
VOX JURIS(24) 2, 2012 VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 231-317, 2012
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SECCIN DE POSGRADO
La Seccin de Posgrado es una dependencia acadmica de la Facultad
de Derecho de la Universidad de San Martn de Porres, a la cual se
ingresa previa evaluacin del currculum vitae, examen escrito y
entrevista personal.
Se dictaron ocho cursos de maestras:
Maestra en Ciencias Penales.
Maestra en Derecho Civil.
Maestra en Derecho Tributario.
Maestra en Derecho de los Negocios.
Maestra en Derecho del Trabajo.
Maestra en Derecho Procesal.
Maestra en Derecho Registral y Notarial.
Maestra en Enseanza del Derecho.
Y un Doctorado en Derecho.
Los programas de maestra y doctorado duran dos aos (cuatro
semestres acadmicos), llevando un promedio de quince crditos por
semestre.
Asimismo, se dictan los siguientes cursos de posgrado:
Derecho Notarial, Registral Inmobiliario y Mobiliario.
Temas de Derecho Procesal Civil.
Tcnica Probatoria.
El proceso nico de ejecucin.
Curso Especial nueva Ley Procesal de Trabajo.
Curso Superior de Sistema Acusatorio Penal.
Curso Superior de Derecho Tributario.
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242
Los programas de cursos de posgrado duran un promedio de siete meses.
II CURSO DE VERANO
LA TRANSVERSALIDAD DEL
DERECHO AMBIENTAL
CONTENIDO TEMTICO
Sbado 3 de marzo
Derecho Ambiental y Derecho de Sostenibilidad.
Expositores:
Dr. Csar Ipenza - SPDA OEFA.
Dra. Millitza Franciskovic - Catedrtica USMP CEDAM.
Sbado 10 de marzo
La regulacin legal de los instrumentos de gestin ambiental y los
avances en el Per.
Expositores:
Dra. Mariela Snchez - Ministerio del Ambiente.
Dr. Jos Camacho - Catedrtico USMP.
Sbado 17 de marzo
La normatividad vigente sobre supervisin y fscalizacin ambiental
en el Per.
Expositores:
Ing. Fausto Roncal OEFA.
Dra. Jessica Panduro - Catedrtica USMP CEDAM.
Sbado 24 de marzo
Acciones legales a adoptar en relacin a los lineamientos de
ordenamiento territorial del Per.
Expositores:
Ing. Doris Rueda MINAM.
Dra. Romina Caminada - Catedrtica USMP.
Sbado 31 de marzo
La Ley de Consulta Previa.
Expositores:
Dra. Ana Palomino - Defensora del Pueblo.
Dr. Jos Camacho - Catedrtico USMP.
Sbado 07 de abril
Perspectivas legales de los confictos socio ambientales.
MARZO
Dra. Millitza Franciskovic
Dra. Jessica Panduro
Dr. Csar Ipenza
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Expositores:
Soc. Juan Luis Dammert SPDA.
Dr. Csar Ipenza SPDA OEFA.
CONFERENCIA
El 28 de marzo a las 18:00 hrs, en la Sala de Conferencias Rubn
Guevara Manrique se llev a cabo la conferencia.
"Terrorismo en el Per".
Conferencista: Dr. Luis Iberico Nez - Congresista.
El evento fue organizado por el Movimiento Cultural Ratio Iure.
DEBATE
El 29 de marzo a las 20:00 hrs. en la Sala de Conferencias Rubn
Guevara Manrique.
Se debati el tema:
La Cmara Gessell:
un instrumento para la humanizacin del sistema penal.
Expositores:
Dra. Blanca Garay de Aparicio - Fiscal Superior Civil y de Familia
de Lima Norte.
Lic. Adolfo Aguinaga lvarez - Psiclogo forense del Ministerio
Pblico de Lima Norte.
Dr. Carlos Antonio Figueroa Casanova - Fiscal Titular de la 7ma.
Fiscala Provincial Penal de L. N.
La responsable de la organizacin del debate fue la Dra. Shirley Snchez
lvarez.
FRUM - TICA Y VERDAD
El 30 de marzo a las 13:00 hrs., en la sala de Conferencias Rubn
Guevara Manrique se realiz un debate sobre la pelcula:
St. GIUSEPE MOSCATI DOCTOR TO THE POOR:
Moderadores
Dr. Gino Ros Patio - Docente de la Facultad.
Rvdo. Padre Gino Ruggiero. Egresado de la Facultad.
Dra. Ftima Castro Avils - Docente de la Facultad.
Lic. Jos Castaeda Zavaleta Funcionario de la Facultad.
El Frum fue organizado por la agrupacin tica y Verdad.
Dr. Luis Iberico Nez
Dra. Blanca Garay de
Aparicio
Rvdo. Padre Gino
Ruggiero
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UNIVERSIDAD DE SAN MARTN DE PORRES INCORPOR
COMO DOCTOR HONORIS CAUSA AL
DR. CLAUDIO GROSSMAN
En mrito a su destacada trayectoria
acadmica y profesional en defensa de los
Derechos Humanos, la Universidad de
San Martn de Porres (USMP) incorpor
como Doctor Honoris Causa al Dr. Claudio
Grossman, actual Decano de la Facultad
de Derecho de la American University
Washington College of Law y Presidente del
Comit contra la Tortura de las Naciones
Unidas, la solemne ceremonia se realiz en el
auditorio Focum Culturae de la Facultad de
Derecho de nuestra casa de estudios.

La Mesa de Honor estuvo presidida por el
Rector, Ing. Jos Antonio Chang Escobedo,
quien fue acompaado por el Vicerrector,
Ing. Ral Bao Garca y los Decanos de
nuestras facultades. Asistieron a esta
ceremonia el Embajador de Chile en el Per,
Sr. Fabio Vo Ugarte; el Juez Supremo, Dr.
Antonio Pajares; el Presidente del Directorio
de Frecuencia Latina, Sr. Baruch Ivcher
Bronstein; la esposa del Dr. Grossman, la
Dra. Irene Klinger; entre otros importantes
invitados.
Dr. Claudio Grossman
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El Laudate estuvo a cargo del Decano,
Dr. Rubn Sanabria Ortiz, quien resalt
las altas capacidades acadmicas y
profesionales del Dr. Claudio Grossman
destacando los logros obtenidos como
Decano de la Facultad de Derecho de la
American University Washington College
of Law.
Posteriormente se invit al Dr. Claudio
Grossman a pasar delante de la mesa
de honor para la imposicin de la
medalla que lo acredita como Doctor
Honoris Causa, acto que estuvo a cargo
del Ing. Jos Antonio Chang Escobedo,
Rector de la Universidad de San Martn
de Porres.
El nuevo Doctor Honoris Causa de la
USMP, Dr. Claudio Grossman, agradeci
esta condecoracin y felicit a nuestra
universidad por sus 50 aos de existencia;
y en retribucin a tan alta condecoracin, brind al pblico asistente
la ponencia Los Desafos para la Educacin Jurdica en el Siglo XXI.
En retribucin a tan alta condecoracin, el Dr. Grossman brind al
pblico asistente la ponencia Los Desafos para la Educacin Jurdica
en el Siglo XXI.
Finalmente, el Rector de la Universidad de San Martn de Porres,
Ing. Jos Antonio Chang Escobedo, destac los mritos profesionales
y acadmicos del Dr. Claudio Grossman, y coment que con esta
incorporacin se daba inici ofcial a las celebraciones del 50 aniversario
de nuestra Casa de Estudios.
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MES DE LAS LETRAS
En el marco de la celebracin de los 50 aos de la Universidad de San
Martn de Porres, el Fondo Editorial de la USMP, organiz el X Mes de
la Letras y de la Cultura 2012 que se realiz del 24 al 28 de abril 2012,
en las Facultades e Institutos de la USMP.
Exposicin de artes plsticas
Del 24 al 27 de 11:00 a 19:00 hrs.
en la Sala de actividades del Edifcio
Focum Culturae, se realiz una
exposicin de pinturas y esculturas
que cont con la participacin
de destacadas fguras del arte
peruano.
Cine Frum:
Da 24 a las 12.15 hrs. MICHAEL CLAYTON.
Panelista: Dr. Jorge Tanillama Manrique.
Da 24 a las 15:15 hrs. AMADEUS.
Panelista: Dra. Flor Shimomura de Retegui.
Da 25 a las 12.15 hrs. LOS MISERABLES.
Panelista: Dr. Gino Ros Patio.
Da 26 a las 15.15 hrs. 12 HOMBRES SIN PIEDAD.
Panelista Dr. Luis Alfonso De la Torre Odar.
Exposicin de afches
Del 24 al 27 de 11:00 a 19:00
hrs. en el Hall de la Coordinacin
Acadmica, se realiz la exposicin
de los 20 fnalistas del Concurso de
Afches.
ABRIL
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Expoferia
Los das 25 y 26 de 11:00 a
19:00 hrs. en un ambiente
acondicionado en la losa
deportiva de la facultad se
realiz la Expoferia X mes de
las letras y de la cultura, en la
cual participaron 9 Centros de
Investigacin de Derecho:
Derecho Tributario,
Derecho Ambiental,
Derecho Corporativo,
Derecho Penal,
Derecho de Minera, de Energa y Recursos Hdricos,
Derecho Registral,
Derecho Constitucional,
Derechos Humanos ,
Derecho de la Familia y el Menor.
Asimismo, participaron la Biblioteca Nacional, la Biblioteca de la
Facultad, Ofcina de Becas y Crdito Educativo OBEC, Programa
Integral Nacional para el Bienestar Familiar INABIF, Museo de la
Nacin, Defensora del Pueblo, Fondo Editorial de la USMP, Consultorios
Jurdicos Gratuitos USMP y Proyeccin Social de la Facultad de Derecho.
Conversatorio
El 27 a las 12:00 hrs, se realiz el Conversatorio: Niveles en el habla
del estudiante universitario y su compromiso con la sociedad. Con la
participacin de representantes de la Academia Peruana de la Lengua.
Teatro
El 25 a las 19:00 hrs. en el Focum
Culturae, el taller de teatro de la
facultad puso en escena la obra
Don Dimas de la Tijereta de
Ricardo Palma, bajo la direccin del
Profesor de teatro Ernesto Arango
Nez.
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Danzas tpicas
El 26 a las 18:30 hrs. los alumnos del taller
de danzas de la facultad a cargo de la Prof.
Teresa Naveda de Plasencia, ejecutaron
danzas de la costa, sierra y selva del Per,
acompaadas por la Banda de Msicos de
la Municipalidad de La Molina.
Encuentro Interuniversitario de
Tunas.
El 27 a las 19:00 hrs., se realiz el primer
Encuentro Universitario de
Tunas.
Retreta
El 28 a las 14:00 hrs. se realiz
una retreta a cargo de la Banda
de la PNP, el taller de Danzas y
la Rondalla de la facultad.


El Mes de las Letras es una
actividad que se inici en el
2003 y se realiza durante el
mes de abril de cada ao. La
organizacin est a cargo del
Fondo Editorial de la USMP.
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PLENO DEL TC SESION EN AUDIENCIA PBLICA EN
LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD
SAN MARTN DE PORRES
El mircoles 25 de abril, en el marco de la poltica de descentralizar las
audiencias pblicas, el pleno del Tribunal Constitucional que preside el
magistrado Ernesto lvarez Miranda sesion en la Facultad de Derecho
de la Universidad San Martn de Porres y dej al voto 32 procesos
constitucionales, entre amparos, hbeas corpus y hbeas data.
El acto procesal se inici a las 09.30 horas en la sede de la Facultad,
ubicada en La Alameda del Corregidor N 1865, Urbanizacin La
Ensenada, distrito de La Molina, y participaron los magistrados,
Ernesto lvarez Miranda, scar Urviola Hani (Vicepresidente), Juan
Vergara Gotelli, Carlos Mesa Ramrez y Ricardo Beaumont Callirgos.
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EL 17 DE MAYO LA UNIVERSIDAD DE
SAN MARTN DE PORRES CUMPLI 50 AOS
AL SERVICIO DE LA JUVENTUD PERUANA.
La dcada de los aos 60 marc poca en el mundo, fue la dcada del
cambio, en este perodo surgen los hippies, el rock, los Beatles y la
libertad sexual; la revolucin cubana y su infuencia en la formacin
de guerrillas en Amrica Latina; las crisis de la guerra fra por los
misiles nucleares en Cuba y la construccin del muro de Berln; las
luchas reivindicativas por los derechos de la mujer y de la raza negra en
Estados Unidos y en contra el Apartheid sudafricano; la independencia
de 18 naciones en frica; la conquista del espacio con la primera vuelta
alrededor de la tierra realizada por la nave rusa Vostok 1 y la caminata
lunar del norteamericano Neil Armstrong; el auge de la televisin y las
comunicaciones que dieron paso a la globalizacin y el surgimiento de
la gran aldea global.
El Per fue partcipe de esta revolucin: el rock y la nueva ola, el surgimiento
de focos guerrilleros, la toma de tierras por los campesinos, la intensifcacin
de las migraciones; el surgimiento de nuevos partidos polticos, los
movimientos reivindicativos de derechos humanos y una numerosa cantidad
de jvenes que egresan de las grandes unidades escolares, creadas en las
principales ciudades del Per en la dcada de los 50.
En esta dcada de cambios profundos como respuesta a la necesidad
de un centro superior de estudios universitarios de alta calidad, acorde
con los requerimientos de la nueva sociedad que se estaba formando
en el Per, el 17 de mayo de 1962 nace la Universidad de San Martn
de Porres.
Su primer rector y fundador fue el Rvdo. Padre Vicente Snchez Valer, y
las primeras Facultades fueron las de Educacin y Letras; as tambin
se contaba con los Institutos de Filosofa, Castellano, Literatura,
Historia, Geografa y Periodismo.
La aceptacin de la nueva Casa de Estudios fue inmediata lo que oblig
a los fundadores a incorporar las carreras de Ciencias Contables,
Economa, Administracin, Derecho, Trabajo Social, Sociologa,
Psicologa y los Institutos de Relaciones Industriales y Cooperativismo.
MAYO
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Los setenta marcaron una gran
actividad en lo que concierne a
infraestructura, es en este periodo
en que se adquiere un terreno en
el distrito de Santa Anita para
la construccin de la Ciudad
Universitaria.
Durante los aos ochenta la Universidad se dedic a sentar
las bases para su futuro desarrollo, capacitando profesores
y diseando cuidadosamente su propuesta acadmica,
mediante estructuras curriculares que respondieran a las
necesidades propias del avance del pas.
Los noventa fueron, sin duda, aos de fructfero desarrollo
para la Universidad de San Martn de Porres. Es as como se
construyeron los locales de las Facultades de Obstetricia y Enfermera;
de Odontologa; de Ciencias de la Comunicacin, Turismo y Psicologa;
de Medicina; de Ingeniera y Arquitectura; y fnalmente de Derecho, que
se inaugura el 2002.
Iniciado el tercer milenio, la Universidad ha renovado su compromiso
con el desarrollo del pas al poner en marcha el primer Instituto de
Gobierno, entidad de refexin e investigacin que ofrece maestras
en Gobernabilidad y en Negocios Internacionales; as tambin con la
creacin de la Filial del Norte, ubicada en Chiclayo y que desde el 2010
ya cuenta con su primera promocin de egresados.
Con el nuevo milenio se inici el proceso de acreditacin de todas las
facultades de la USMP y con ello su proyeccin internacional cobra
cada da ms fuerza.
Cabe destacar que la Universidad dedica importantes recursos para
apoyar a ms de tres mil estudiantes distinguidos por su calidad
acadmica, cuyos limitados recursos no les permitiran acceder a una
educacin universitaria de calidad. Esta ayuda se refeja en ms de
US$1900,000 en becas de estudios otorgadas a travs de nuestras
ofcinas de bienestar estudiantil.
Al cumplir medio siglo de existencia, la Universidad de San Martn
de Porres mira al futuro con optimismo y con la confanza de haberse
convertido en un pilar de desarrollo del Per.
DERECHO MEDICINA HUMANA COMUNICACIN-TURISMO-PSICOLOGA
ADMINISTRACIN Y RECURSOS HUMANOS INGENIERA Y ARQUITECTURA ODONTOLOGA
CONTABLES, ECONMICAS Y FINANCIERAS OBSTETRICIA Y ENFERMERA
FILIAL DEL NORTE - CHICLAYO
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HOMENAJES POR 50 ANIVERSARIO
EL PODER JUDICIAL CONDECOR A LA USMP.
AL CONMEMORAR 50 AOS DE SU FUNDACIN
El 24 de mayo, la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia impuso
la Medalla de la Justicia mximo reconocimiento que otorga a la
Universidad de San Martn de Porres (USMP) al cumplir 50 aos de su
fundacin al servicio de la educacin y desarrollo del pas.
En una sesin realizada en el Saln de Juramentos del Palacio de
Justicia, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, doctor Csar
San Martn, coloc la medalla de honor en el estandarte de nuestra
universidad, y luego entreg el diploma correspondiente a nuestro
Rector, el Ing. Jos Antonio Chang Escobedo.
Durante su alocucin, el doctor Csar San Martn resalt que la USMP
es una de las de mayor prestigio del pas por sus propios mritos,
trabajo incesante, planifcacin y planeamiento coherente.
Manifest, tambin que un gran porcentaje de jueces son egresados de
la USMP y que cinco jueces supremos de un total de 20 que integran la
Corte Suprema han cursado ah sus estudios de maestra y doctorado.
Asimismo, destac que los avances gerenciales logrados en el Poder
Judicial se deben fundamentalmente a convenios suscritos con la
USMP en temas de gestin pblica.
Por su parte, el Rector Jos Antonio Chang Escobedo, agradeci este
reconocimiento y expres que esta es la ms importante condecoracin
que ha recibido hasta ahora la universidad, y que compromete a sus
autoridades, docentes y estudiantes a esforzarse ms para seguir
contribuyendo con un mejor servicio de justicia en benefcio de todos
los ciudadanos.
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EL COLEGIO DE ABOGADOS
DE LIMA CONDECOR A LA
USMP. POR SUS 50 AOS
En mrito a los 50 aos cumplidos
brindando un servicio educativo de
calidad y de slidos valores morales, la
Universidad de San Martn de Porres
(USMP) y su Rector, el Ing. Jos Antonio
Chang Escobedo, fueron homenajeados
por el Ilustre Colegio de Abogados de
Lima.
El Dr. Walter Gutirrez Camacho, ex
Decano del Colegio de Abogados, fue
el encargado de hacer una semblanza sobre la carrera profesional
y gubernamental del Rector de la USMP, Ing. Jos Antonio Chang
Escobedo.
A continuacin, el Dr. Ral Chanam impuso la Condecoracin Jos
Len Barandiarn, al Rector de la USMP, Ing. Jos Antonio Chang
Escobedo, quien dio las gracias al Colegio de Abogados de Lima por
tan importante distincin, la cual califc como un reconocimiento al
esfuerzo desarrollado por la Comunidad Universitaria Sanmartiniana
que ha logrado formar profesionales ntegros en favor de nuestro pas a
lo largo de sus 50 aos de vida institucional.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
CONDECOR A LA USMP
El 24 de mayo, el Tribunal Constitucional
condecor con la Medalla de Honor
Jos Faustino Snchez Carrin a la
Universidad de San Martn de Porres
(USMP), en un evento celebrado en la
Sala de Audiencias Pblicas de este
rgano de Control Constitucional.
La ceremonia de condecoracin fue
presidida por el Dr. Ernesto lvarez
Miranda, Presidente del Tribunal
Constitucional, junto a los Magistrados del TC, Dr. scar Urviola Hani,
(Vicepresidente), Dr. Carlos Mesa Ramrez, Dr. Juan Vergara Gotelli,
Dr. Ricardo Beaumont Callirgos y el Dr. Fernando Calle Hayen, quienes
estuvieron acompaados por el Ing. Jos Antonio Chang Escobedo,
Rector de la USMP. A este acto asistieron decanos, autoridades,
docentes, alumnos y trabajadores de nuestra Universidad.
Tras la lectura de la Resolucin N 077-2012-P/TC, la cual confere la
Medalla de Honor del Tribunal Constitucional Jos Faustino Snchez
Carrin a la Universidad de San Martn de Porres, el Dr. Ernesto
lvarez Miranda, Presidente del Tribunal, invit al Rector Jos Antonio
Chang Escobedo a acercarse al estandarte de nuestra Universidad para
colocar la Medalla de Honor, y luego procedi a entregarle la Diploma
de Honor correspondiente a nuestra Casa de Estudio.
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CELEBRACIN DEL 50
ANIVERSARIO DE LA
UNIVERSIDAD DE
SAN MARTN DE PORRES
El jueves 17 de mayo, en la Catedral de
Lima, se realiz la Celebracin Eucarstica
por el 50 Aniversario de fundacin de la
Universidad de San Martn de Porres.
La misa fue celebrada por el Cardenal Juan
Luis Cipriani y cont con la presencia del
Rector Ing. Jos Antonio Chang Escobedo,
el Vicerrector Ing. Ral Bao Garca, as
como autoridades, decanos, profesores,
administrativos, empleados, alumnos y
miembros de la comunidad universitaria.
Monseor Cipriani en su homila manifest
que proporcionar a los jvenes una slida
educacin en la fe representa un desafo
urgente que debe afrontar la comunidad
universitaria. La fe es un tesoro inestimable
que cada generacin debe trasmitirla
a la sucesiva, conquistando corazones
para Cristo y formando las mentes en el
conocimiento, en la comprensin y en el
amor a su Iglesia.
Luego de la Santa Misa, se llev a cabo en
el Casino de Mirafores un almuerzo de
confraternidad sanmartiniana por el 50 aniversario de la universidad,
en el que particip el Rector Ing. Jos Antonio Chang Escobedo, el
Vicerrector Ing. Ral Bao Garca, decanos, funcionarios y trabajadores
de la universidad.
Luego del reconocimiento a los docentes y empleados administrativos
por el cumplimiento de 30 aos de servicio, se realiz el tradicional sorteo
de aniversario entre los asistentes, los premios fueron espectaculares.
Finalmente el Rector Ing. Jos Antonio Chang Escobedo hizo uso de
la palabra y seal que al iniciar el presente siglo nos pusimos como
objetivo el tema de la Acreditacin Acadmica Internacional, y hoy
podemos decir, gracias al esfuerzo de toda la Comunidad Universitaria,
que 16 de nuestras 22 carreras estn acreditadas y las restantes seis
estn en ese camino. Termin indicando que nuestro siguiente objetivo
en los prximos 10 aos es llevar a la USMP a estar entre las 100
mejores universidades del mundo.
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XLVII CTEDRA DE LAS AMRICAS ORGANIZADA
POR LA USMP Y LA OEA
En el marco del 50 Aniversario, de la USMP, se llev a cabo la XLVII
Ctedra de Las Amricas. La OEA: Trabajando en benefcio de los
ciudadanos de las Amricas,
realizada los das 14 y 15 de mayo
en el Auditorio del Edifcio Focum
Culturae de la Facultad de Derecho
de la Universidad de San Martn de
Porres.
La XLVII Ctedra de las Amricas
cont con la presencia de destacadas
autoridades, tales como: el Dr. Jos
Miguel Insulza, Secretario General
de la OEA; el Dr. Alan Garca Prez,
Ex Presidente de a Repblica; el
Congresista Daniel Abugatts,
Presidente del Congreso; el Sr. lvaro
Colom, Ex Presidente de Guatemala;
el Ing. Jos Antonio Chang Escobedo,
Rector de la USMP; el Ing. Ral Bao,
Vicerrector de la USMP; Decanos
de las Facultades de nuestra Casa
de Estudios y el Dr. Juan Jos
Flores Cueto, Director de la USMP
Virtual; entre otras distinguidas
personalidades del mbito nacional e
internacional.
Se desarrollaron seis ctedras a
lo largo del evento de dos das, a
travs de las cuales reconocidas
personalidades compartieron sus
experiencias e identifcaron mejores
prcticas para abordar los desafos
que enfrenta la regin acerca del rol
que ejerce la OEA en el fortalecimiento
de las instituciones democrticas,
derechos humanos, desarrollo social
y seguridad multidimensional.
Asimismo, se llev a cabo la Ceremonia de Distincin, Doctor Honoris
Causa, del Dr. Jos Miguel Insulza, por su excelente labor profesional en
defensa de la democracia y la libertad social. El acto de reconocimiento
fue presidido por el Rector de la USMP, junto al Vicerrector y los
Decanos de todas las Facultades de esta distinguida casa de estudios.
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ACTIVIDADES ACADMICAS
CONFERENCIA
El 03 de mayo a las 18:00 hrs. en el Auditorio del Edifcio
Focum Culturae, se dict la conferencia Magistral:
Economa social de mercado
y su problemtica actual.
Expositora: Dra. Lourdes Flores Nano.
Conferencia organizada por el Movimiento Universitario
Concertacin Estudiantil.
FRUM
El 09 de mayo de 2012 a las 18:00 hrs. en la Sala de
Conferencias Rubn Guevara Manrique se llev a cabo
el Frum:
Federalismo y Regionalizacin:
aspectos comparativos de los modelos
argentino y peruano.
Expositores:
Dr. Domingo Jos Mazza
Director General de Publicaciones del Senado
Argentino.
Sr. Marcelo Javier Perretta
Funcionario del Congreso de la Repblica Argentina.
Dr. Alfredo Saavedra Sobrados
Docente de la Facultad.
CONFERENCIA
El 10 de mayo del 2012 a las 17:30 hrs. en la Sala de
Conferencias Rubn Guevara Manrique, se dict la
conferencia:
Anlisis del sistema acusatorio
y los principios del
Nuevo Cdigo Procesal Peruano.
Expositores:
Dr. Moiss Tambini del Valle
Docente de la Facultad.
Dr. Edwar Omar lvarez Yrala
Docente de la Facultad.
Conferencia Organiza por el Movimiento Cultural Ratio
Iure.
Lourdes Flores Nano
Moiss Tambini del Valle
Domingo Jos Mazza
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CONFERENCIA MAGISTRAL
El 16 de mayo de 2012 a las 10:00
hrs. en el Auditorio del Edifcio Focum
Culturae, se dict la conferencia:
Cosmovisin Maya: Organizacin
cultural y Calendario Maya.

Expositor: Dr. lvaro Colom Caballeros
- Ex Presidente de Guatemala.
La conferencia fue organizada por el
Centro de Estudios de Derecho Electoral,
que preside el Dr. Baldomero Elas
Ayvar Carrasco.
SEMINARIO
El 23 de mayo de 2012 a la 18:30 hrs. se realiz el Seminario:

"Problemtica de la
Minera Informal y nuevo
paquete normativo para su
formalizacin".
Tema 1:
"Problemtica de la Minera
ilegal".
Expositor: Economista Miguel
Santillana, Investigador Principal
del Instituto del Per.

Tema 2:
"Minera ilegal e informal: Formalizacin".
Expositor: Dr. Humberto Martnez Aponte, Profesor de Derecho
Minero PUCP.
El seminario fue organizado por el Centro de Estudios de Derecho de
Minera, Energa y Recurso Hdricos CEDEMIN, que preside el Dr.
Jaime Tejada Gurmendi.
CONFERENCIA
El 29 de mayo de 2012 a las 10:00 hrs. en la Sala de
Conferencias "Rubn Guevara Manrique", se dict la
conferencia:
"Poltica Econmica en el Per y marco legal en los
ltimos 10 aos".
Expositor: Dr. PEDRO PABLO KUCZYNSKI.
La conferencia fue organizada por el Movimiento
Estudiantil: "Ratio Jure.
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CEREMONIAS DE DISTINCIN

En el marco del 50 Aniversario de la USMP, se llev a cabo la XLVII
Ctedra de Las Amricas, en la cual se realizaron solemnes ceremonias
de distincin
Doctor Honoris Causa
El 14 de mayo de 2012 solemne ceremonia de
distincin con el Grado de Doctor Honoris Causa al
Doctor JOS MIGUEL INSULZA SALINAS
El Dr. Jos Miguel Insulza Salinas es abogado,
acadmico, investigador, poltico y ex ministro de
estado chileno. Asumi como Secretario General de la
Organizacin de los Estados Americanos (OEA) el 26
de mayo de 2005.
El 15 de mayo de 2012 solemne ceremonia de
distincin con el Grado de Doctor Honoris Causa al
Doctor GEORGE SIEMENS
El Dr. George Siemens es un terico en la enseanza
en la sociedad digital. Es el autor del artculo
Conectivismo: Una teora de la enseanza para la era
digital y del libro Conociendo el conocimiento.
El 18 de mayo de 2012 solemne ceremonia de
distincin con el Grado de Doctor Honoris Causa al
Doctor MICHAEL WESCH
Michael Wesch, es antroplogo de la Universidad
de Kansas, doctor de la Universidad de Virginia, se
ha distinguido por su trabajo La ecologa de los
medios y el campo emergente de la tecnologa digital:
la etnografa, donde estudia el efecto de los nuevos
medios de comunicacin en la interaccin humana
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FRUM
El 30 de mayo de 2012 a las 18:00 hrs. en la Sala de Conferencias
Rubn Guevara Manrique, se realiz el Frum:
Constitucin y poltica: La imprescriptibilidad
de los delitos de corrupcin.
Expositores:
Dr. Enrique Bernales Ballesteros Constitucionalista.
Dr. Jos Carlos Ugaz Snchez-Moreno - Ex procurador
anticorrupcin.
Dr. Fredy Otrola Pearanda - Congresista de la Repblica.
Dr. Gustavo Gutirrez Ticse - Docente de la Facultad
El Frum fue organizado por la Comisin de Constitucin del Congreso
de la Repblica y la Ofcina de Extensin Universitaria
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HOMENAJE A NUESTRA SEORA DE LA
EVANGELIZACIN
El martes 29 de mayo, la agrupacin tica y Verdad, organiz un
solemne homenaje a la Virgen Mara.
A las 11:00 horas fue conducida en hombros por los miembros de
la Congregacin Heraldos del Evangelio, e hizo su ingreso al local de
nuestra Facultad, la sagrada imagen peregrina del Inmaculado Corazn
de Mara fue recibida entre cnticos y palmas por las autoridades,
profesores, alumnos y personal administrativo.
Posteriormente, en un altar levantado en el portal del Edifcio
Administrativo, el Rvdo. Padre Jorge Jordn, celebr un acto litrgico,
en el cual destac la trascendencia de la visita, acto seguido el Dr. Elas
Ayvar Carrasco, ley la Resolucin Decanal que en su parte resolutiva
dice: Declarar a la Santsima Virgen Mara, Maestra Espiritual de la
Facultad e implorar su gua y proteccin para los miembros de la
comunidad universitaria.
Acto seguido la Dra. Marcela Montenegro, Directora del Departamento
Acadmico, fue invitada a colocar la corona a la virgen.
La agrupacin tica y Moral fue creada el 10 de noviembre de 2011,
con el propsito de contribuir a la prctica de los valores como parte del
proceso de formacin integral de los alumnos de nuestra facultad. La
primera directiva de tica y Moral est integrada por el Dr. Gino Ros,
Lic. Jos Castaeda, C.P.C. Amparo Alvarado, Dra. Vilma Guzmn y
Lic. Doris Ampudia.
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ENCUENTRO DOCENTE 2013 - I
El da 2 de junio en el Auditorio del Edifcio Focum Culrae, se realiz
el Encuentro Docente 2012 I en el cual se trataron dos temas:
Tema 1: Visin del Futuro.
Expositor: Dr. Rubn Daro Sanabria Ortiz, Decano de la Facultad.
Tema 2: Perfl del Abogado Sanmartiniano - Camino a la excelencia.
Expositora. Dra. Marcela Montenegro Cannon, Directora del
Departamento Acadmico.
El 28 de junio se realiz un segundo encuentro dirigido a los profesores
que por razones especiales no pudieron asistir al encuentro realizado
el da 2 de junio.
CEREMONIA DE DISTINCIN
Doctor Honoris Causa
El 06 de junio a las 11:00 hrs., en el Auditorio del Edifcio Focum
Culturae, se realiz la Ceremonia de distincin con el Grado de Doctor
Honoris Causa al
Doctor PETER M. SENGE
Director del Centro para el Aprendizaje Organizacional del Instituto
Tecnolgico de Massachusetts.
En mrito a su destacada trayectoria profesional.
JUNIO
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263
EGRESADO DE NUESTRA FACULTAD ES ELEGIDO
DELEGADO ANTE EL JURADO NACIONAL DE
ELECCIONES POR EL COLEGIO DE ABOGADOS
DE LIMA
El sbado 23 de junio, los abogados agremiados en el
Ilustre Colegio de Abogados de Lima, de conformidad con lo
dispuesto en el Artculo 179, numeral 3 de la Constitucin
Poltica del Per; el artculo 10, literal c, de la Ley N 26486,
Ley Orgnica del Jurado Nacional de Elecciones; el artculo 3
de la Ley N 26304 concordante con los artculos 6, 8, 9, 49,
58, 60 y dems pertinentes del Estatuto de la Orden del CAL,
eligieron como su representante ante el Jurado Nacional de
Elecciones, al Dr. Baldomero Elas Ayvar Carrasco, para
el perodo comprendido entre julio del 2012 y julio del 2016.
El Dr. Baldomero Elas Ayvar Carrasco particip con el N 7
con otros 10 prestigiosos abogados, logrando imponerse con
4827 votos de un total de 25507 votantes.
El Dr. Baldomero Elas Ayvar Carrasco es abogado egresado
de la Facultad de Derecho de la USMP, Magster en Derecho con
Mencin en Derecho Civil y Comercial. Es tambin Profesor Asociado
de la USMP, Ex Relator del Tribunal Agrario, Director de Derechos
Humanos de Ilustre Colegio de Abogados de Lima y Vocal del Consejo
Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte.
GANADORES DEL CONCURSO
DARO HERRERA PAULSEN
Mediante Resolucin Decanal N 286-2012-S-FD-USMP, se ofcializ el
resultado del Concurso de Investigacin Jurdica, dirigido a alumnos y
egresados de la Facultad Daro Herrera Paulsen.
Primer Puesto:
El Proceso Especial de terminacin anticipada en el Nuevo
Cdigo Procesal Penal.
Autor: alumno Williams Alfredo Robles Revilla.
Segundo Puesto:
La Autonoma Procesal del Tribunal Constitucional.
Autora: alumna Mara Vernica Rivera Tirado.
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XVI CONFERENCIA ANUAL ALACDE PER 2012
Los das 18 y 19 de junio, en el Auditorio del Edifcio Focum Culturae,
se realiz la XVI Conferencia anual ALACDE PERU 2012.
Da 18 de junio
A las 9.00 hrs. en el Auditorio del Edifcio Focum Culturae fue inaugurada
la XVI Conferencia anual ALACDE PERU 2012, el acto estuvo a cargo
del Rector de la Universidad de San Martn de Porres, Ing. Jos Antonio
Chang Escobedo, lo acompaaron en la mesa de honor: la Primera Vice-
Presidenta de la Repblica, Sra. Marisol Espinoza Cruz; la Presidenta
de ALACDE, Dra. Flavia Vera Santinoni; el Dr. Rubn Daro Sanabria
Ortiz, Decano de la Facultad y la Dra. Marcela Montenegro Cannn,
Directora del Departamento Acadmico.
9:40 hrs. Se efectuaron dos conferencias:
Tema 1: VENTURES a cargo del Dr. Robert Cooter (Estados
Unidos)

Tema 2: CONTAINING HUMAN TRAFFICKING THROUGH STATE
AND NON STATE ACTORS A JURIMETRIC POLICY
ASSESSMENT a cargo del Dr. Edgardo Buscaglia (Argentina)
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De 11:10 a 13:00 Primer bloque de 16 talleres:
En cada panel se trataron cuatro ponencias seleccionados por el
Comit Cientfco del Congreso, en las cuales los autores hacan la
fundamentacin de sus trabajos, para posteriormente abrir el debate
entre los participantes del panel, con el fn de corregir, ampliar y/o
mejorar esos estudios.
Panel 1: ENVIRONMENTAL LAW Moderador: Dra. Monika Infante
Panel 2: TORTS LAW Moderador: Dr. Hugo A. Acciarri
Panel 3: SOCIAL & FAMILY LAW Moderador: Dra. Flavia Santinoni Vera
Panel 4: CORPORATE LAW.
De 14:30 a 6:00 Segundo bloque de 16 talleres.
Panel 5: CONSTITUTIONAL LAW
Panel 6: FINANCIAL REGULATION & BANKROUPTCY
Panel 7: REGULATION
Panel 8: JUSTICE & LEGAL RULEMAKING Moderador: Dr. Roberto Keil.
De las 16:40, Se realizaron cuatro conferencias.

Tema 3: PRIVATE LAWMAKING a cargo del Dr. Ejan Mackaay
(Canad).
Tema 4: AED DEL ARBITRAJE; POR QU LA JUSTICIA PRIVADA
ES MEJOR QUE LA ESTATAL a cargo del Dr. Alfredo
Bullard (Per).
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Tema 5: HUMAN WELFARE, NOT HUMAN RIGHTS Expositor:
Eric Posner (Estados Unidos).
Tema 6: ANLISIS ECONMICO DE LA JUSTICIA Expositor:
Luciano Benetti Timm (Brasil).
Presentacin del Libro
INTRODUCCIN AL ANLISIS ECONMICO DEL DERECHO
Autores: Robert Cooter (EE.UU.) y Hugo A. Acciarri (Argentina).
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Da 19 de junio
9:00- 10-30: Tercer bloque de 16 talleres
Panel 9: PROPERTY RIGHTS & CONSUMER LAW - Dr. Rafael Mery
Panel 10: SPECIFIC CASES - Dr. Pablo Salvador Coderch
Panel 11: GAME THEORY BEHAVIORAL LAW & ECONOMICS - Dr.
Csar Guzmn Halberstadt
Panel 12: CRIMINAL LAW - Dr. Edgardo Buscaglia.
11:10 Se efectuaron cuatro conferencias
Tema 7: THE ART OF LAW & MACROECONOMICS Expositor:
Bruno Salama Meyerhof (Brasil).
Tema 8: ON THE ECONOMICS OF TRADE SECRET LAW
Expositor: Luigi Alberto Franzoni (Italia).
Tema 9: EL PROBLEMA DEL SINALAGMA Expositor: Enrique
Ghersi (Per).
Tema 10: DATA DRIVEN LAW Expositor: Thomas Ulen (Estados
Unidos).

CEREMONIA DE NOMBRAMIENTO DE PROFESORES
HONORARIOS
14:30 16:00: Cuarto bloque de 16 talleres
Panel 13: INTERNATIONAL LAW & LEGAL CONSEQUENCES
Panel 14: CONTRACTS - Dr. Luciano Benetti Timm
Panel 15: RATIONALITY & FOUNDATIONS OF LAW AND ECONOMICS
Panel 16: ANTITRUST & PUBLIC POLICY - Dr. Alfredo Bullard
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16:40 CONFERENCIA
Tema 11: LAW AND ECONOMIC DEVEPLOMENT, HOW THE MANY
CAN OVERCOME THE FEW Expositor: Hans Bernd Schfer
(Alemania).
17:30: PANEL
LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO EMPRICO EN LA
INVESTIGACIN ACADMICA DESDE EL ENFOQUE DEL ANLISIS
ECONMICO DEL DERECHO
Panelistas: HUGO A. ACCIARRI
RAFAEL MERY
EDGARDO BUSCAGLIA.
RESPONSABLES: WORKSHOPS (Talleres)
Flavia Santinoni Vera (Brasil) Pablo Salvador Coderch (Espaa)
Giacomo Balbinotto (Brasil) Mnica Infante (Rep. Dominicana)
Rafael Mery (Chile) Roberto Keil Rojas (Per)
Csar Guzmn Halberstad (Per) Alfredo Bullard (Per).
18:15 ENTREGA DE PREMIOS
18:30 CLAUSURA:
La XVI Conferencia anual ALACDE PERU 2012, fue clausurada por
el Decano de la Facultad de Derecho: Dr. Rubn Daro Sanabria Ortiz.
En la ceremonia hicieron uso de la palabra la Presidente de Alacde:
Dra Flavia Vera Santinoni; el Presidente del Comit Local USMP: Dr.
Roberto Keil Rojas, y el Organizador de Alacde: Dr. Csar A. Guzmn
Halberstad.
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CEREMONIA DE DISTINCIN
Doctor Honoris Causa
El 19 de junio a las 11:00 hrs., en el Auditorio del Edifcio Focum
Culturae, se realiz la Ceremonia de distincin con el Grado de Doctor
Honoris Causa al distinguido
Doctor Robert Cooter
Director del Centro para el Aprendizaje Organizacional del
Instituto Tecnolgico de Massachusetts.
PROGRAMA DE CAPACITACIN EN LABORES DE DIFUSIN
DE LA FACULTAD DE DERECHO PARA DOCENTES DE LA
FILIAL CHICLAYO
El 15 de junio a las 14:30 hrs., en la Sala de
Conferencias Rubn Guevara Manrique, se
inici la capacitacin a los seores docentes de la
Filial Chiclayo y expositores de las charlas y ferias
de orientacin vocacional sobre las principales
ventajas diferenciales de la Facultad de Derecho
de la USMP, la cual concluy a las 17:30 hrs.
La conferencia estuvo a cargo del Dr. Miguel
ngel Pastor Caldern y fue organizada por la
Ofcina de Extensin, Proyeccin Universitaria y
Voluntariado.
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UNIVERSIDAD DE SAN MARTN DE PORRES - FILIAL
NORTE REALIZA PRIMERA CEREMONIA DE GRADUACIN
En emotiva ceremonia 74 alumnos de diferentes carreras profesionales
de la Universidad de San Martn de Porres Filial Norte, se graduaron
el pasado sbado 23 de junio. La ceremonia fue presidida por el
Ingeniero Carlos Mechn Carmona, Coordinador General de esta Casa
de Estudios.
En la ceremonia participaron tres Bachilleres de Derecho:
Vctor Javier Chafoque Oliden,
Romina Katherine Guzmn Verona,
Ntali Serrano Carranza.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del Bachiller en
Odontologa, Alfredo Rendn Alvarado.
Por su parte el Ingeniero Jos Antonio Chang Escobedo, Rector de la
USMP, envo el siguiente mensaje a los integrantes de la Promocin
San Martn de Porres 2012:
Djenme decirles, me identifco y comparto plenamente sus
inquietudes, dudas, aspiraciones y anhelos; alumnos califcados
como ustedes enorgullecen no solo a sus familiares y amigos, sino
tambin a todos los que formamos parte de esta su Alma Mter.
Sigan la ruta de la excelencia personal y profesional, disfruten
de la vida con alegra, con entusiasmo y juiciosamente, les deseo
queridos Bachilleres de las Facultades de Odontologa, Ciencias
Administrativas y Recursos Humanos, Ingeniera y Arquitectura,
Ciencias Contables, Econmicas y Financieras, Derecho, Ciencias
de la Comunicacin, Turismo y Psicologa, xitos por ustedes y por
el Per, refri en su misiva la autoridad universitaria.
Cerr la ceremonia Ing. Carlos Mechn Carmona, quien felicit a los
padres de familia por el constante apoyo a sus hijos, y a los nuevos
bachilleres por el logro de esta primera etapa en su vida profesional.
JULIO
Ing. Carlos Mechn
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INGRESANTES 2012-II
El domingo 15 de julio la Universidad de San Martn de Porres, concluy
su proceso de admisin, con el Examen Ordinario 2012-II en diversos
locales de la universidad.
Ingresantes a la Facultad de Derecho de la USMP:
INGRESO LIMA
Primer puesto:
CSAR AUGUSTO
GARCA LEE.
Segundo puesto:
MILAGROS FIORELLA
QUISPE HERNNDEZ.
Tercer puesto:
LINDA MARILN
MONTERO CAHUANA.
INGRESO FILIAL NORTE
Primer lugar en Ingreso General:
JORGE PABLO
MUNDACA NGELES
Derecho.
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BIENVENIDA A INGRESANTES 2012 II
El 19 de julio se realiz la ceremonia de bienvenida a los
ingresantes con el mayor puntaje a la Universidad de San
Martn de Porres en el examen de Admisin 2012-II
Primer lugar: Jessica Karen Consuelo Mauricio Prado,
(Ciencias Administrativas y Recursos Humanos)
con 1,464 puntos.
Segundo lugar: Csar Augusto Garca Lee
(Derecho)
con 1,450 puntos.
Tercer lugar: Katherine Cabezas Huaraca
(Arquitectura)
con 1,420 puntos.
La encargada de dar la bienvenida a los primeros puestos
del Examen de Admisin 2012 II de la Universidad de
San Martn de Porres, fue la Lic. Celinda Acosta Galli, Jefa
de la Ofcina de RR.PP. e Imagen Institucional de nuestra
Universidad, quien transmiti el saludo del seor Rector
a los alumnos que obtuvieron los primeros puestos del proceso y
a los respectivos padres de familia. Luego, cada uno de los nuevos
ingresantes fue invitado a pasar frente a la mesa de honor para
brindar sus impresiones y expectativas al iniciar esta nueva etapa en
sus vidas.
En este Examen de Admisin hemos logrado una convocatoria mayor a
la del ao pasado. Las carreras de mayor preferencia han sido Ciencias
de la Comunicacin, Negocios Internacionales y Derecho.
Luego de esta reunin, los nuevos alumnos de la USMP recorrieron las
instalaciones de la Ciudad Universitaria. En el Rectorado se tomaron
la foto ofcial.
Son muchas razones y motivos
por las que los alumnos escogen
estudiar en la Universidad
de San Martn de Porres;
nuestra casa de estudios
viene afanzando su trabajo
da a da con la tecnologa de
ltima generacin, convenios
nacionales e internacionales,
profesores de primer nivel,
moderna infraestructura, las
acreditaciones internacionales,
entre otros. Por lo que los
alumnos que postulan a la
USMP saben que si estudian
aqu van a recibir una educacin
de primer nivel.
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CURSO INTRODUCTORIO 2012 II
En los meses de febrero y julio, de cada ao, la Facultad de Derecho
ofrece a los alumnos ingresantes un perodo de adaptacin a la vida
universitaria en la Facultad y actualiza materias que el Departamento
Acadmico estima deben ser repasadas por los alumnos. Estas materias
son: Comprensin de Lectura, Lengua Espaola y Matemticas Bsica.
El curso es gratuito y en julio se dicta de lunes a viernes de 1:30 a 6:00
pm. los das sbado y domingo de 8:30 am. a 1 pm. Se inici el lunes
16 y culmin el mircoles 25 de julio.
Ceremonia de inauguracin
El 16 de julio a las 13:30 hrs., en el auditorio del Edifcio Focum
Culturae, se inaugur el Curso Introductorio 2012 II, la ceremonia
se inici con el discurso de bienvenida a cargo del Dr. Rubn Sanabria
Ortiz, Decano de la Facultad y prosigui con el recuento de las
principales funciones ejecutadas por:
El Departamento Acadmico, a cargo de su Directora la Dra. Marcela
Montenegro Cannon.
La Ofcina de Registros Acadmicos, Sra. Clara Becerra smodes.
La Ofcina de Bienestar Universitario, Lic. Doris Ampudia Aguirre.
La Ofcina Administrativa, CPC. Amparo Alvarado Flores.
La Ofcina de Orientacin, Tutora y Atencin de Egresados, Dr.
Alberto Cueva Castro.
El mircoles 25 de julio se realiz la clausura y premiacin de los
mejores alumnos.
PRIMER PUESTO GENERAL:
BETTY ROSALINDA BUSTAMANTE MANOSALVA Promedio: 19.27.
Diploma de honor, media beca de estudios para el ciclo 2012-II y libros.
PRIMER PUESTO POR ASIGNATURA:
IVN PORRO SOSA COMPRENSIN DE LECTURA
Promedio: 18.00.
GERALDINE GARLA RAYMUNDO LENGUA ESPAOLA
Promedio: 19.67.
MILAGROS DAZ MARN MATEMTICAS
Promedio: 19.33.
Diploma de honor, una cuota de pensin de estudios para el ciclo 2012-
II y libros de derecho.
SEGUNDO PUESTO POR AULAS
HELEN LA ROSA LEN - COMPRENSIN DE LECTURA
Promedio: 18.00.
NGELO PANCCA MAMANI - LENGUA ESPAOLA
Promedio: 19.00.
MIGUEL ROMN LVAREZ MATEMTICAS
Promedio: 19.00.
Diploma de honor y libros de derecho.
Betty Bustamante
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DESIGNAN AL DR. PEDRO MEJA SALAS COMO
SECRETARIO DE LA FACULTAD
Mediante Resolucin Rectoral N 862 2012 CU R USMP del 13
de julio de 2012 se design al Dr. Pedro Andrs Francisco Meja Salas
como Secretario de la Facultad de Derecho de la USMP en reemplazo del
Dr. Elas Ayvar Carrasco, quien fue elegido representante del Colegio de
Abogados de Lima ante el Jurado Nacional de Elecciones.
El Dr. Pedro Meja Salas es abogado por la USMP, candidato a Doctor
en Derecho y Maestro en Derecho Civil y Comercial por la USMP.
La Comunidad Sanmartiniana de la Facultad de Derecho de la USMP,
felicit al Dr. Pedro Meja Salas por su designacin como Secretario de
la Facultad y le auguraron una muy buena gestin.
CEREMONIAS DE FIN DE CURSO
Como ya se ha hecho tradicin, en los meses de julio y diciembre se
realizan hermosas y emotivas ceremonias de fn de curso, en las cuales
los alumnos que han concluido sus estudios luego de seis aos de
dedicacin y esfuerzo, se despiden de su Alma Mter y tambin de los
compaeros de estudios.
ESPECIALIDAD DERECHO CIVIL
PROMOCIN: IN SPIRITU ET VERITATE
ESPECIALIDAD DERECHO CORPORATIVO:
PROMOCIN: EX NOTITIA VICTORIA
ESPECIALIDAD DERECHO PENAL:
PROMOCIN: IN SPIRITU ET VERITATE
ESPECIALIDAD GESTIN PBLICA
PROMOCIN: LEX ET VERITAS
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ESPECIALIDAD DERECHO CIVIL
ESPECIALIDAD DERECHO CORPORATIVO
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ESPECIALIDAD DERECHO PENAL
ESPECIALIDAD GESTIN PBLICA
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XVI CURSO ESPECIAL DE TITULACIN POR EXMENES
(CETEX)
El 04 de agosto se inici el XVI curso especial de titulacin por
exmenes, el cual culminar el 1 de diciembre 2012. El CETEX,
permite a los participantes afrontar positivamente el examen oral de
titulacin, consistente en la sustentacin de una tesina y la absolucin
del temario establecido en el Reglamento de Grados y Ttulos.
Las lecciones son terico prcticas, sobre los temas de la
asignatura y se analizan casos prcticos contenidos en expedientes,
resoluciones, informes, etc.
La evaluacin es continua. Los participantes deben cumplir con
las tareas acadmicas que se les indique y obtener un promedio
ponderado de trece (13) o ms, para ingresar a rendir directamente
el examen oral de titulacin.
CONFERENCIA
El 21 de agosto, a las 13.00 hrs. en la Sala de Conferencias "Rubn
Guevara Manrique" se efectu la conferencia:
"DERECHOS DE LA JUVENTUD
EN EL PER Y EL MUNDO".
A cargo del expositor:
DR. CHRISTIAN PARDO REYES.
Evento organizado por el Movimiento Estudiantil "Ratio Iure".
CONFERENCIA
El 22 de agosto, a las 13.30 hrs. en la Sala de Conferencias "Rubn
Guevara Manrique" se realiz la conferencia:
"LA CONSTITUCIN DE CDIZ,
UN LEGADO PERMANENTE"
A cargo del expositor:
Emb. DR. JUAN LVAREZ VITA.
Evento organizado por el Centro de Estudios de Derecho y Poltica.
AGOSTO
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II ENCUENTRO PREPARATORIO SUDAMERICANO PARA
EL V CONGRESO MUNDIAL POR LOS DERECHOS DE LA
INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
En el marco de la celebracin de los 50 aos de la Universidad de San
Martn de Porres, la Facultad de Derecho de la USMP, la Maestra en
Derecho de Familia e Infancia de la Universidad de Barcelona- Espaa,
la Asociacin para la Defensa de los Derechos de la Infancia y la
Adolescencia ADDIA, y la Asociacin COMETA - Compromiso desde
la Infancia y la Adolescencia, organizaron el II Encuentro Preparatorio
Sudamericano camino al V Congreso Mundial por los Derechos de la
Infancia y la Adolescencia que se realiz en el local de la Facultad de
Derecho de la Universidad de San Martn de Porres, los das 15, 16 y
17 de agosto.
INAUGURACIN
La inauguracin, que estuvo a cargo del Vicerrector de la USMP, Ing.
Ral Bao Garca. Se realiz el da 15 de agosto en el Auditorio del
Edifcio Focum Culturae, a las 9:30 am.
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10:40 - 12:20 Auditorio "Focum Culturae" y Sala de Conferencias
"Rubn Guevara Manrique", en simultneo.
Conferencias
LAS REIVINDICACIONES SOBRE DERECHOS DE LA INFANCIA Y
LA ADOLESCENCIA DESDE EL DERECHO DE LA PARTICIPACIN,
a cargo del Dr. Carlos Villagrasa (Espaa).
RETOS Y PERSPECTIVAS DEL V CONGRESO MUNDIAL POR LOS
DERECHOS DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA, a cargo de los
Drs. Marcelo Brignoni (Argentina) y Carlos Fagalde (Argentina).
12:40 - 14:00 Auditorio "Focum Culturae" y Sala de Conferencias
"Rubn Guevara Manrique".
Conferencias
ACTUALIDAD JURDICA SOBRE LA NIEZ DESDE EL DERECHO
INTERNACIONAL PRIVADO, a cargo de la Dra. Nuria Gonzlez
Martn (Mxico),
INFANCIAS: PRCTICAS, POLTICAS Y CONFIGURACIN DE
SUBJETIVIDAD, a cargo del Dr. Jos Machain (Argentina).
Los das 16 y 17 se realizarn 29 paneles temticos (simultneos) a
cargo de panelistas nacionales y extranjeros.
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DA 2 - PANELES TEMTICOS (SIMULTNEOS)
9:00 11:00 PRIMER BLOQUE:
PRIMER PANEL: INFANCIA, ADOLESCENCIA Y SISTEMA JUDICIAL.
PANELISTAS: VCTOR MANSILLA NOVELLA - FTIMA CASTRO AVILS.
SEGUNDO PANEL: POLTICA SOCIAL Y PROGRAMACIN SOCIAL.
PANELISTAS: PEDRO MEJA SALAS - HUGO CABREJOS DUEAS.
TERCER PANEL: TRABAJO, ABUSO Y EXPLOTACIN INFANTIL.
PANELISTAS: NANCY RAMREZ MORRIBERN - CARMEN CHUNGA CHVEZ.
11:20 13:20 SEGUNDO BLOQUE:
PRIMER PANEL: INFANCIA, ADOLESCENCIA Y SISTEMA JUDICIAL.
PANELISTAS: VCTOR MANSILLA NOVELLA - FTIMA CASTRO AVILS
SEGUNDO PANEL: POLTICA SOCIAL Y PROGRAMACIN SOCIAL.
PANELISTAS: PEDRO MEJA SALAS - HUGO CABREJOS DUEAS
TERCER PANEL: TRABAJO, ABUSO Y EXPLOTACIN INFANTIL.
PANELISTAS: NANCY RAMREZ MORRIBERN - CARMEN CHUNGA CHVEZ
14:30 16:30 TERCER BLOQUE:
PRIMER PANEL: INFANCIA, ADOLESCENCIA Y BIOTICA.
PANELISTAS: RICARDO VALVERDE MORANTE - IRIS YUPANQUI CUEVA.
SEGUNDO PANEL: INFANCIA, ADOLESCENCIA Y FAMILIA.
PANELISTAS: FTIMA CASTRO AVILS - MIGUEL RAMOS MIRAVAL.
TERCER PANEL: ADOLESCENCIA, VIOLENCIA Y CONFLICTOS ARMADOS.
PANELISTAS: CARMEN CHUNGA CHVEZ - NANCY RAMREZ MORRIBERN.
16:50 18:50 CUARTO BLOQUE:
PRIMER PANEL: INFANCIA, ADOLESCENCIA Y BIOTICA.
PANELISTAS: RICARDO VALVERDE MORANTE - IRIS YUPANQUI CUEVA.
SEGUNDO PANEL: INFANCIA, ADOLESCENCIA Y FAMILIA.
PANELISTAS: FTIMA CASTRO AVILS - MIGUEL RAMOS MIRAVAL.
TERCER PANEL: ADOLESCENCIA, VIOLENCIA Y CONFLICTOS ARMADOS.
PANELISTAS: CARMEN CHUNGA CHVEZ - NANCY RAMREZ MORRIBERN.
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DA 3 - FOROS DE DISCUSIN (SIMULTNEOS)
9:00 10:30 PRIMER BLOQUE:
FORO I: INFANCIA, ADOLESCENCIA, DELITO Y SISTEMA PENAL.
PANELISTAS: LUIS ALBERTO BRAMONT ARIAS - WALTER VILCAPOMA
BUJAICO.
FORO II: INFANCIA, ADOLESCENCIA, ACCESO A LA JUSTICIA Y DERECHO
A SER ODO.
PANELISTAS: FIORELLA VIZCARDO REYES - JOS FERNNDEZ
MONTENEGRO.
FORO III: RESPONSABILIDAD EMPRESARIAL.
PANELISTAS: IRIS YUPANQUI CUEVA - ELVIRA MUOZ CCURO.
FORO IV: VOLUNTARIADO.
PANELISTAS: KARINA VARGAS TERRONES - JORGE TANILLAMA
LOAYZA.
10:50 12:20 SEGUNDO BLOQUE
FORO V: INFANCIA Y ADOLESCENCIA ABANDONADA Y EN SITUACIN
DE CALLE.
PANELISTAS: PABLO REVILLA MONTOYA MIGUEL RAMOS MIRAVAL.
FORO VI: ADICCIONES.
PANELISTAS: NATALIA ESCUDERO ROBLES - SHIRLEY MACEDO
HURTADO.
FORO VII: INTERCULTURALIDAD.
PANELISTAS: MICHEL ROMERO ARTEAGA - GINO QUINTERO MESAS.
FORO VIII: DISCAPACIDAD.
PANELISTAS: DIANA VSQUEZ - CARMEN ORTEGA.
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15:00 - 17:00

PLENARIO
La ceremonia estuvo presidida por el Dr. Rubn Daro Sanabria Ortiz,
Decano de la Facultad de Derecho de la USMP, quien estuvo acompaado
en la mesa de honor por el Dr. Marcelo Brignoni, representante del
Foro Parlamentario por la Infancia de la Repblica Argentina; el Dr.
Carlos Villagrasa, Director del Mster sobre Familia de la Universidad
de Barcelona; el Dr. Vctor Villavicencio Mendizbal, Jefe de la Ofcina
de Extensin y Proyeccin Universitaria de la Facultad de Derecho de
la USMP y el Dr. Vctor Ral Mansilla Novella, Director del Instituto de
Investigaciones Jurdicas de la Facultad de Derecho de la USMP.
El acto se inici con la aprobacin de la Declaracin San Martn de Porres,
la cual contiene 34 puntos, entre los cuales destacan el abogar por la
abolicin de toda forma de la explotacin laboral infantil; plantear una
reforma de la institucin de la potestad y la responsabilidad parental a la
luz de la consideracin primordial de los nios, nias y adolescentes como
verdaderos sujetos de Derechos; recomendar la articulacin y seguimiento
intersectorial de planes, programas y actuaciones de prevencin de la
violencia hacia la infancia y la adolescencia a fn de generar evidencias
replicables en cada contexto social; abogar por el ordenamiento de los
espacios de rehabilitacin de adicciones con la fnalidad de adoptar una
operatoria formal y responsable en la materia; propugnar que todos
los nios, nias y adolescentes, permanezcan en sus familias y en sus
entornos comunitarios respetando sus idiosincrasias y culturas diferentes
y plurales; entre otras recomendaciones que sern expuestas en el V
Congreso Mundial de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia.
La Declaracin San Martn de Porres culmina con el postulado de que
toda sociedad que no toma en cuenta a sus nios, nias y adolescentes,
no solo desmerece su presente, sino que perjudica su futuro. Por un
mundo, realmente, apropiado para la infancia. Por un mundo adecuado
para todo el mundo.
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283
Acto seguido se realiz la ceremonia de distincin de Profesor
Extraordinario en calidad de Honorario al
Dr. Carlos Villagrasa Alcaide
El Dr. Villagrasa es profesor de Derecho Civil en la Universidad de
Barcelona, Espaa, es adems Secretario General del Patrono y Director
del Departamento de Derechos Humanos y Poltica Internacional de la
Fundacin Internacional Olofs Palme.
Asimismo es Codirector del Grupo de Investigacin Jurdica del Instituto
de Infancia y Mundo Urbano de Barcelona, Presidente de la Asociacin
para la Defensa de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia y
miembro del Comit de Personas Expertas en Familia de la Generalitat
de Catalunya para la elaboracin de la Ley de Infancia.
CLAUSURA
El Dr. Rubn Sanabria Ortiz, Decano de la Facultad de Derecho de
la Universidad de San Martn de Porres, clausur el II Encuentro
Preparatorio Sudamericano para el V Congreso Mundial de los Derechos
de la Infancia y la Adolescencia, agradeciendo a los destacados
expositores nacionales y extranjeros que participaron en estos tres das
de debates y conversatorios.
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CURSOS VIRTUALES
La Facultad de Derecho de la Universidad de San Martn de Porres,
con el propsito de incentivar la especializacin de los profesionales
del Derecho y acorde a las necesidades de nuestros tiempos, presenta
los Diplomados de Especializacin en Derecho, Modalidad Virtual -
Presencial, con una duracin de 120 horas acadmicas.
Los Diplomados de Especializacin en Derecho, Modalidad: Virtual
- Presencial son una alternativa para superar los inconvenientes de
tiempo y distancia, obteniendo una educacin de calidad, abierta e
interactiva, a travs de una plataforma virtual diseada con diferentes
herramientas tecnolgicas de ltima generacin.
Las clases virtuales se desarrollaron en la plataforma virtual de la
USMP.
Las clases presenciales se realizarn en la Facultad de Derecho
- USMP, ubicada en la Alameda del Corregidor N1865, Urb. La
Ensenada - La Molina.
Del 06 de agosto al 1 de diciembre se realizaron los diplomados:
DIPLOMADO DE ESPECIALIZACIN EN PROTECCIN AL
CONSUMIDOR: APLICACIN EN MERCADOS ESPECFICOS,
DIPLOMADO EN DERECHO TRIBUTARIO: ILCITOS
TRIBUTARIOS,
DIPLOMADO EN REGULACIN: SERVICIOS.
Del 13 de agosto al 08 de diciembre se realizaron los diplomados:
DIPLOMADO EN ARGUMENTACIN JURDICA,
DIPLOMADO EN DERECHO AMBIENTAL Y DESARROLLO
SOSTENIBLE: POLTICA Y GESTIN AMBIENTAL,
DIPLOMADO EN DERECHO CONSTITUCIONAL Y PROCESAL
CONSTITUCIONAL,
DIPLOMADO EN DERECHO CORPORATIVO: PLANEAMIENTO,
CORPORATIVO Y DESARROLLO JURDICO EMPRESARIAL,
DIPLOMADO EN DERECHO DEL TRABAJO Y
PROCEDIMIENTOS LABORALES,
DIPLOMADO EN DERECHO INTERNACIONAL APLICADO A
LAS OPERACIONES DE PAZ DE LAS NACIONES UNIDAS,
DIPLOMADO EN DERECHO PENAL ECONMICO Y DE
LA EMPRESA, DIPLOMADO EN DERECHO TRIBUTARIO:
IMPOSICIN AL CONSUMO.
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IMPUESTO A LA RENTA Y CONTABILIDAD TRIBUTARIA
Del 04 de setiembre al 06 de octubre se desarroll el: V Taller "Impuesto
a la Renta y Contabilidad Tributaria", en el cual se dictaron ocho
Conferencias Magistrales y se realizaron ocho talleres. El evento fue
organizado por el Centro de Estudios Tributarios (CET), que preside el
Dr. Michael Zavaleta.
CONFERENCIAS
04 de setiembre:
ANLISIS DE LA NORMA XVI ANTI-
ELUSIVA GENERAL.
Expositor: Michael Zavaleta - Abogado y
docente USMP - Presidente del CET.
MECANISMOS ANTI-ELUSIVOS EN LOS
RECIENTES CAMBIOS
NORMATIVOS A LA LEY DEL IMPUESTO
A LA RENTA.
Expositor: Felipe Iannacone - .Abogado y
docente USMP SUNAT.
11 de setiembre:
RENTAS DE CAPITAL.
Expositor: Henry Plasencia - Abogado
USMP Asesor del Tribunal Fiscal.
RENTAS DEL TRABAJO.
Expositor: Flavio Castillo - Abogado USMP
SUNAT.
25 de setiembre:
IMPUESTO A LA RENTA EN EL SECTOR
MINERO.
Expositor: Mario Madau - Abogado y
docente Posgrado USMP
Compaa Minera ARES.
IMPUESTO A LA RENTA EN EL SECTOR
CONSTRUCCIN.
02 de octubre:
IR NO DOMICILIADOS.
Expositor: Yube Ostos - Abogado y docente
USMP.
TRANSPARENCIA FISCAL (CFC RULES).
Expositor: Karen Sheppard - Docente
Posgrado USMP Ernest & Young.
TALLERES
Los talleres se realizaron los das 8, 22, 29 de setiembre y el 6 de octubre.
SETIEMBRE
Dr. Michael Zavaleta
Dr. Felipe Iannacone
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CICLO DE CONFERENCIAS
Los das 05 y 06 de setiembre, en la Sala de Conferencias "Rubn
Guevara Manrique", se desarroll un ciclo de conferencias sobre
Derecho Registral,
05 de setiembre de 2012:
18.45 hrs.
"PRESCRIPCIN ADQUISITIVA NOTARIAL".
Expositor: Dr. Elmer Jaimes.
20.00 hrs.
"NUEVO REGLAMENTO DE SUCESIONES Y
TESTAMENTOS".
Expositor: Dr. Marco Pacora Bazalar.

06 de setiembre de 2012:
18.45 hrs.
"ELECCIN DE JUNTA DE PROPIETARIOS Y
CONSTITUCIN DEL REGLAMENTO INTERNO".
Expositor: Dr. Edgar Paredes.
20.00 hrs.
"PROCEDIMIENTO REGISTRAL DE REGULARIZACIN DE
DECLARATORIA DE FABRICA".
Expositor: Dr. Jos Enrique Huarniz.

El evento fue organizado por el Centro de Estudios de Derecho Registral
y Notarial CENDERN, que preside el Dr. Rubn Guevara Bringas.
CONFERENCIA
El 12 de setiembre en la Sala de Conferencias "Rubn Guevara
Manrique", se dict la conferencia:
"LA PRESCRIPCIN DE LA ACCIN
PENAL".
Expositor: Dr. Alberto Beingolea
Delgado, Congresista de la Repblica.
La conferencia fue organizada por
el Movimiento Estudiantil "Alianza
Estudiantil".
Marco Pacora Bazalar
Alberto Beingolea Delgado
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CINE FRUM
El 20 de setiembre en la Sala de Conferencias "Rubn Guevara
Manrique", se proyect el documental el "Choropampa, el precio del
oro", para luego desarrollar el tema
"DESDE ADENTRO: EL IMPACTO DE
LAS INDUSTRIAS EXTRACTIVAS EN LOS
DERECHOS HUMANOS".
Ponentes:
Glatzer Tuesta (Periodista del IDL).
Jenny Vento Curi (CEDH - USMP).
El Cine Frum fue organizado por Centro de
Estudios de Derechos Humanos CEDH, que
preside la Dra. Mara Soledad Prez Tello.
CONVERSATORIO
El 28 de setiembre, en la Sala de Conferencias "Rubn Guevara
Manrique", se realiz el conversatorio:
"DEL DERECHO AMBIENTAL HACIA EL DESARROLLO SOSTENIBLE"
A cargo de las profesoras integrantes del
CEDAM:
Dra. Romina Caminada,
Dra. Elizabeth Zea,
Dra. Jessica Panduro,
Dra. Millitza Franciskovic.
El conversatorio fue organizado por
el Centro de Estudios de Derecho
Ambiental, que preside la Dra. Millitza
Franciskovic.
Glatzer Tuesta
Millitza Franciskovic
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CICLO DE CONFERENCIAS DE DERECHO DE MINERA,
DERECHO DE ELECTRICIDAD Y DERECHO DE LOS
RECURSOS HDRICOS
Los das 26 de setiembre, 03 y 10 de octubre, en la Sala de Conferencias
"Rubn Guevara Manrique", se realiz el ciclo de conferencias sobre:
DERECHO DE MINERA, DERECHO DE ELECTRICIDAD Y
DERECHO DE LOS RECURSOS HDRICOS
PRIMERA SESIN:
DERECHO DE MINERA
Mircoles 26 de setiembre de 2012 (6.00
pm. - 8.30 pm.).
"Due Diligence de Derechos Mineros:
Auditora legal para la materializacin
de inversiones en negocios mineros",
Expositor:
Dr. Jaime Tejada Gurmendi.
SEGUNDA SESIN:
DERECHO DE LA ELECTRICIDAD
Mircoles 03 de octubre de 2012 (6.00
pm. a 8.30 pm.).
"Infraestructura de la Industria
Elctrica",
Expositora:
Dra. Maleka Carrasco Casagrande.
TERCERA SESIN:
DERECHO DE LOS RECURSOS HDRICOS
Mircoles 10 de octubre de 2012 (6.00 pm. a 8.30 pm.).
"Ttulos habilitantes para el Aprovechamiento de Recursos
Hdricos"
Expositor:
Dra. Carla Torres Osores.
El ciclo de conferencias fue organizado por el Centro de Estudios de
Derecho de Minera, Energa y Recursos Hdricos (CEDEMIN), que
preside el Dr. Dr. Jaime Tejada Gurmendi.
Jaime Tejada Gurmendi
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TEATRO
El 26 de setiembre, en la Sala de Conferencias "Rubn Guevara
Manrique", se puso en escena la obra:
ESPECTCULO TEATRAL DE COMEDIA HABLADA
El acto fue organizado por el: Movimiento Cultural "Ratio Iure", que
tiene como responsable al Sr. Beder Espinoza.
REPORTEROS INVESTIGADORES
El Centro de Estudios de Derecho y Tecnologa que preside el Dr. Jorge
Canales viene realizando una serie de video entrevistas a destacados
juristas a cargo de reporteros investigadores entre las que cabe
destacar:
Tema: Reforma del Poder Judicial y Tecnologa
Entrevistado:
Dr. Marcos Ibazeta Marino - Jurista y Docente
Universitario.
Tema: Democracia y Tecnologa
Entrevistado:
Dr. Francisco Miro Quesada Rada - Abogado,
Politlogo, Docente Universitario.
Tema: El Fedatario Informtico
Entrevistado:
Dr. Aldo Elliot Segura - Presidente de la Asociacin
de Fedatarios Informticos.
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ANIVERSARIO DE DERECHO
Del 22 al 27 de octubre se
desarrollaron las actividades de
celebracin del 44 aniversario
de la creacin de la Facultad de
Derecho de la Universidad de San
Martn de Porres.
Programa:
Lunes 22:
Paraliturgia (10:00 h.)
El 22 de octubre se inici la
celebracin ofcial por el 44
aniversario de la Facultad de
Derecho, con un Acto Litrgico a cargo del Rvdo. Padre Cirilo Garca
Cuya, alumno de la facultad.
El acto se realiz en la gruta en honor de San Martn de Porres a las
10:00 hrs. y cont con la presencia del Sr. Decano, Dr. Rubn Sanabria
Ortiz, autoridades, docentes, personal administrativo, alumnos y
amigos de la Facultad.
Noche de Talentos
A las 18:30 hrs., en el Auditorio del Edifcio
Focum Culturae, con el fn de fomentar y
cultivar el desarrollo artstico de nuestros
alumnos, se realiz la competencia Noche
de Talentos, en la cual luego de una
reida competencia, Jacqueline Fuentes
Neira se logr imponer interpretando una
bella cancin.
Una sorpresa muy agradable fue la
participacin de nuestra distinguida
alumna Marisol Espinoza, Primera
Vicepresidenta del Per, que como
homenaje al 44 aniversario de la Facultad,
bail un criollo tondero que fue muy
aplaudido por los presentes, luego particip
en toda la ceremonia e hizo entrega de
algunos premios a los ganadores del
certamen.
OCTUBRE
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Seorita Derecho
Siendo las 16 hrs. se inici la ceremonia de eleccin,
proclamacin y coronacin de la Seorita Derecho 2012.
Luego de una difcil seleccin, el jurado proclam como
Seorita Derecho 2011 a la alumna:
Jessica Jimnez Napur
Del Ciclo XII, la cual fue coronada por el Decano de la
Facultad, Dr. Rubn Daro Sanabria Ortiz.
Actu como Maestro de Ceremonia, el Dr. Gino Ros Patio y
como miembros del Jurado participaron los doctores:
Rubn Sanabria Ortiz,
Marcela Montenegro Cannon,
Gustavo Montero Ordinola,
Elizabeth Zea Marquina,
Sandy Cceres Mendoza.
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Martes 23
Final de Juegos Florales
ALUMNOS GANADORES
EN POESA:
1ro. Lela CONTRERAS CONTRERAS, Fiorella Balvina II ciclo.
2do. Maiden Rose VERGARA OLIVO, Fiorella Crisel II ciclo.
3ro. Cloudy Sky MONTENEGRO ANCCASI, Claudia Sofa. II ciclo.
EN CUENTO:
1ro. Brendiu CARHUANCHO ZALDAA, Brendals II ciclo.
2do. Brisa Azul MARN GIL, Lourdes Aracelly II ciclo.
3ro. El hablador JARA VILLENA, Miguel ngel I ciclo.
EN ENSAYO:
1ro. Gabriel Syme GARCA VALDEZ, Leandro XI ciclo.
2do. Alborada SAER LPEZ, Lessa Verushka II ciclo.
3ro. Maiden Rose VERGARA OLIVO, Fiorella Crisel II ciclo.
EN PINTURA:
1ro. ROMERO CHAGUA, Jacqueline Sirikit.
2do. DAZ MARTNEZ, Brenda Isabel.
3ro. GARAY GARAY, Mara Fernanda.
EN DECLAMACIN:
1ro. LA TORRE CALDERN, Diego Pal II ciclo.
2do. MACHADO SALAVARRA, Walter Alfredo XII ciclo.
3ro. MECA MANRIQUE, Alberto I ciclo.

EN ORATORIA:
1ro. FLORES FLORES, Pavel II ciclo.
2do. CRDOVA TORRES, Renzo Renato II ciclo.
3ro. GRANEROS LPEZ, Hilary II ciclo.
La coordinacin de los Juegos Florales estuvo a cargo de la Dra. Flor
de Mara Shimomura.
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Mircoles 24:
Torneo de Ajedrez
A las 11:00 hrs. en el frontis del Edifcio
Administrativo, se realiz el Torneo
de Ajedrez, en el cual participaron 24
alumnos, la competencia se desarroll
de acuerdo al sistema Suizo, en cinco
rondas.
El ganador del certamen fue el alumno
ngelo Pancca Mamani, el segundo
lugar fue para Diana Elvira Gutirrez
Parado y el tercer puesto fue empatado
por Elena Carolina Gutirrez Parado y
Jorge Luis Cruz Riera.
La Dra.Marcela Montenegro y el ganador del Torneo de Ajedrez
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Jueves 25:
Ceremonia Central
El jueves 25 de octubre a la 18:00 horas en el auditorio del Edifcio
Focum Culturae de la Facultad se llev a cabo la ceremonia central
por el 44 aniversario de nuestra Casa de Estudios.
La mesa de honor estuvo conformada por el Dr. Rubn Daro Sanabria
Ortiz, Decano de la Facultad; el Dr. Roberto Keil Rojas, Director de la
Seccin de Posgrado; la Dra. Marcela Montenegro Cannon, Directora del
Departamento Acadmico; el Dr. Fernando Gastn Vidal Ramrez y el
Dr. Vctor Villavicencio Mendizbal, Director de la Ofcina de Extensin
y Proyeccin Universitaria, Secigra y Voluntariado.
Se inici la ceremonia con las palabras del Decano de la Facultad, Dr.
Rubn Daro Sanabria Ortiz, quien dio la bienvenida y agradeci a los
asistentes por aunarse a la celebracin del 44 aniversario de la Facultad
de Derecho de la USMP.
Luego, procedi a hacer una breve resea de la fundacin de la
Facultad y un resumen de la labor realizada durante el ao, destacando
la consolidacin del sistema de formacin por competencias, la
capacitacin docente, los convenios nacionales e internacionales,
la acreditacin internacional, la labor de los Centros de Estudios de
Derecho, las actividades de carcter cultural, perfeccionamiento
profesional y prestacin de servicios.
Destac asimismo, la calidad de los eventos acadmicos (foros,
seminarios, conferencias, congresos, cine-frum, cursos y diplomados)
realizados durante el ao, con la participacin de expositores nacionales
y especialistas extranjeros en las diferentes materias jurdicas.
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Finaliz agradeciendo a las autoridades de
la Universidad por el apoyo brindado, a las
autoridades de la Facultad, profesores y empleados
administrativos por su dedicacin, y a los alumnos
porque sin su aporte y optimismo no se podra
mantener el sitial en el que nos encontramos y
mucho menos superarlo.
Acto seguido el Maestro de Ceremonias Dr. Jorge
Tanillama Loayza, dio lectura a los saludos y felicitacin
por el 44 aniversario de la Facultad de Derecho que
hicieron llegar instituciones del Estado como: el
Congreso de la Repblica, el Poder Judicial, la Corte
Suprema de Justicia, el Tribunal Constitucional, el
Consejo Nacional de la Magistratura, as como de
universidades peruanas y extranjeras, amn de los
Decanos de otras Facultades de la USMP.
Haciendo un alto al programa se procedi a rendir un sentido homenaje a
los destacados profesores que en los ltimos aos, luego de su brillante paso
por las aulas de nuestra casa de estudios, fueron llamados por el altsimo.
Posteriormente, y como es tradicin en cada aniversario de la Facultad,
se dict una conferencia magistral, referente a la Prescripcin y
Caducidad, a cargo del destacado jurista y profesor universitario, Dr.
Fernando Gastn Vidal Ramrez.
El Dr. Vidal ha sido Decano del Colegio de Abogados de Lima, Presidente
de la Bolsa de Valores de Lima, Juez Ad Hoc de la Corte Interamericana
de los Derechos Humanos y Presidente del Tribunal de Honor del Pacto
tico Electoral durante los procesos electorales 2006 y 2011.
Tras la conferencia magistral, el Dr. Rubn Daro Sanabria Ortiz,
procedi a otorgar una placa de agradecimiento y reconocimiento al
conferencista Dr. Fernando Gastn Vidal Ramrez por su destacada
labor en pro del Derecho y la Educacin Superior, asimismo se hizo
entrega de un diploma al Dr. Elas Ayvar Carrasco, Docente de la
Facultad, por haber cumplido 25 aos al servicio a la Universidad de
San Martn de Porres.
Se cerr el evento con la participacin de la Tuna de Derecho que
interpret bellas canciones de su amplio repertorio.
Dr. Fernando Gastn Vidal Ramrez
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Sbado 27:
Gymkana
El da sbado 27 de octubre, a las 13:00 horas se inici la Gymkana,
estos juegos y el posterior bailetn, fueron organizados por los alumnos,
que contaron con el apoyo del Comit de celebracin de la Semana de
Derecho.
Los juegos que se realizaron fueron: carrera de glotones, revienta globos,
jala la soga, el Vikingo, torta en la cara, carrera de las sillas, entre otros
juegos que causaron hilaridad en los asistentes. A las 15:00 horas se
inici el bailetn animado por la orquesta Team Salsa, luego de tres
horas de festa y desbordante alegra culmin el evento a las 18.00 hrs.
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SEOR DE LOS MILAGROS
El sbado 13 de octubre, como ya es costumbre, la milagrosa Imagen
del Seor de los Milagros de La Molina visit nuestra Facultad, aqu
recibi el sentido homenaje de autoridades, profesores, personal
administrativo, alumnos y vecinos que fueron expresamente invitados
por el Decano de la Facultad para acompaar este homenaje al Cristo
Morado.
Entre aplausos de los asistentes lleg el Seor a nuestra puerta, donde
se prepar un estrado especial desde el cual el Dr. Rubn Sanabria
Ortiz, Decano de la Facultad, le dio la bienvenida y le pidi su bendicin
para la Facultad y todos los que forman la familia Sanmartiniana de
Derecho.
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ENCUENTRO DOCENTE 2012 II
CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS PARA EL DESARROLLO DE LAS
ACTIVIDADES ACADMICAS
El da 20 de octubre en el auditorio del
edifcio Focum Culturae, se realiz el
Encuentro Docente 2012 II, en el cual
se trataron dos temas:
Tema 1:
El Proceso de Evaluacin
A cargo del Dr. Rubn Daro Sanabria
Ortiz, Decano de la Facultad.
Tema 2:
Hacia una evaluacin objetiva:
Criterios para determinar la tercera nota
Estuvo a cargo de la Dra. Marcela Montenegro Cannon, Directora del
Departamento Acadmico.
Luego se realizaron talleres por especialidades.
El Decano, Dr. Rubn Sanabria Ortiz y profesores de Lima y Chiclayo.
Dra. Marcela Montenegro Cannon
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CONFERENCIAS
El 4 de octubre en el Auditorio del Edifcio Focum Culturae
se realizaron una serie de conferencias sobre:
"CULTURA Y CONCIENCIA TRIBUTARIA APLICADOS EN
LA REFORMA TRIBUTARIA 2012:
EXPERIENCIA ESPAOLA Y PERUANA"
Tema 1: "La Cultura y Conciencia Tributaria en la Reforma
Tributaria.
Expositor: Dr. Daniel Yacolca - SUNAT (Per).
Tema 2: "Las normas anti-simulacin y anti-fraude de
ley tributaria en el Ordenamiento Tributario de
Espaa a la luz del Deber de Contribuir".
Expositora: Dra. Gemma Paton - Abogada y Docente
Universidad Castilla de La Mancha - UCLM (Espaa).
Tema 3: "Las normas anti-simulacin y anti-fraude de
ley tributaria en el Ordenamiento Tributario de
Per".
Expositor: Dr. Felipe Iannacone - SUNAT y Profesor
USMP (Per).
Tema 4: "CDIs y normas anti-abuso en los artistas,
deportistas y personas naturales. Exp. espaola".
Expositor: Dr. Flix Alberto Vega - Abogado y
Docente Universidad Castilla de La Mancha - UCLM,
(Espaa).
Tema 5: "CDIs y nuevas normas anti-elusin en el Per".
Expositor: Dr. Michael Zavaleta - Profesor USMP
(Per).
El evento fue organizado por el Centro de Estudios Tributarios
CET, que preside el Dr. Michael Zavaleta.
El 11 de octubre en el Auditorio del edifcio Focum Culturae
se efectu la conferencia:
"CRMENES DE LESA HUMANIDAD Y DERECHO
INTERNACIONAL HUMANITARIO".
Expositor: Miguel Huerta Barrn.
La conferencia fue organizada por el Centro de Estudios
de Derecho Penal, que preside el Dr. Felipe Villavicencio
Terreros.
Dra. Gemma Patn
Dr. Flix Alberto Vega
Dr. Michael Zavaleta
Dr. Miguel Huerta
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CONFERENCIAS
El 12 de octubre, en la Sala de Conferencias Rubn Guevara Manrique
se dictaron cinco conferencias, referentes al Tema:
"ENTRE EL NEGACIONISMO Y
LA LIBERTAD DE EXPRESIN".
Expositores:
Dr. Marcos Ibazeta Marino
Ex Presidente de la Sala Nacional contra el Terrorismo.
Dra. Elizabeth Zea Marquina
Catedrtica USMP y Miembro CEDC.
Dr. scar Pazo Pineda
Miembro CEDH USMP.
Sr. Pablo Crdova
Coordinador General CEDC USMP.

El evento fue organizado por el Centro de Estudios de Derecho
Constitucional CEDC, que preside el Dr. Ernesto lvarez Miranda.
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VII CURSO DE DERECHO PENAL ENCUENTRO
ACADMICO DE LAS UNIVERSIDADES DE GRANADA,
JAN (ESPAA) Y LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTN
DE PORRES (PER)
Del 16 al 18 de octubre en el Auditorio del edifcio Focum Culturae se
llev a cabo el VII Curso de Derecho Penal, encuentro acadmico de las
Universidad espaolas de Granada y Jan, y la Universidad Peruana de
San Martn de Porres.
Temas:
La justicia universal y el Derecho Penal Internacional.
Derecho Penal del Enemigo: A propsito de los delitos de inmigracin.
Tratamiento penal de los menores infractores: Fenmeno de la
violencia en el mbito escolar.
Trata de personas y la explotacin laboral infantil.

Expositores:
Dra. Esther Pomares
Cintas (Espaa).
Dr. Esteban Prez
Alonso (Espaa).
El curso fue organizado
por el Centro de Estudios
de Derecho Penal, que
preside el Dr. Felipe
Villavicencio Terreros.
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CONFERENCIA
El 19 de octubre, en la Sala de Conferencias "Rubn Guevara Manrique",
se realiz la conferencia magistral:
"LA DEMOCRACIA Y LOS PARTIDOS POLTICOS
EN AMRICA LATINA"
Expositor:
PH.D. MAXWELL ALLAN
CAMERON,
Politlogo canadiense,
catedrtico del Center for
the Study of Democracy
Institutions, Department
of Political Science,
University of British
Columbia.
El evento fue organizado
por el Centro de Estudios
de Derecho Electoral, que
preside el Dr. Elas Ayvar
Carrasco.
CONFERENCIA
El 19 de octubre en la Sala de Conferencias Rubn Guevara Manrique,
se dictaron conferencias magistrales referentes al:
"CDIGO CIVIL PERUANO HOY"
Temas:
"Elementos de la responsabilidad civil".
"Cundo estamos ante un caso de responsabilidad civil?".
"El Acto Jurdico, refexiones en torno a su importancia y el rol que
tiene en el Cdigo Civil".
Expositores:
Dr. Guillermo Chang Hernndez
Catedrtico U. San Luis Gonzaga (Ica).
Dr. Roger Vidal Ramos
Catedrtico Universidad Csar Vallejo.
Dr. Emilio Balarezo Reyes
Catedrtico USMP.
El evento fue organizado por el Movimiento "Alianza Estudiantil".
Responsable: Sr. Manuel Arana.
Dr. Guillermo Chang H.
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CONFERENCIA
El 24 de octubre en la Sala de Conferencias "Rubn
Guevara Manrique", se dict la conferencia:
"EL IMPUESTO Y LOS ARBITRIOS
MUNICIPALES
EN LA JURISPRUENCIA DEL TRIBUNAL
FISCAL".
Expositores:
Dra. Martha Huertas Lizarzaburu
(PUCP).
Dra. Roxana Ruiz Abarca
(USMP).
Panelistas:
Dr. Aldo Candela Carbajal
Profesor USMP - Centro de Estudios de Derecho
Municipal.
Dr. Albero Balladares Ramrez
Profesor USMP - Centro de Estudios de Derecho Municipal.
El evento fue organizado por el Centro de Estudios de Derecho Municipal,
que preside el Dr. Alfredo Saavedra Sobrados.
CONFERENCIA
El 25 de octubre en la Sala de Conferencias "Rubn
Guevara Manrique", se dict la conferencia:
"LA CONSTITUCIN: PROPUESTAS
PARA SU REFORMA".
Expositor:
Dr. Ral Ferrero Costa.
El evento fue organizado por el Centro de Estudios
de Derecho y Poltica (CEDPO), que preside el Dr.
Manuel Medrano Garca.
Dr. Alfredo Saavedra Sobrados
Dr. Ral Ferrero Costa
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304
SEMINARIO
El 29 de octubre, en la Sala de Conferencias "Rubn Guevara Manrique",
se realiz el seminario:
"INDECOPI, AGENCIA DE COMPETENCIA".
Contenido Temtico:
"Evolucin del Tribunal del INDECOPI desde su
creacin".
Expositor:
Dr. Sergio Len Martnez
Vocal de la Sala de Defensa de la Competencia N del
Tribunal del INDECOPI.
"Agencia de Competencia y Organismos Reguladores".
Expositor:
Dr. Julio Carlos Lozano Hernndez
Vocal de la Sala de Defensa de la Competencia N 1 del
Tribunal del INDECOPI y Profesor USMP.
"Aspectos econmicos de las resoluciones que emiten
los rganos y el Tribunal del INDECOPI".
Expositor:
Dr. Jos Luis Bonifaz Fernndez
Vocal de la Sala de Defensa de la Competencia N 1 del
Tribunal del INDECOPI y Profesor de la Universidad de
Piura.
"Funcin del INDECOPI en la proteccin de los Derechos
del Consumidor".
Expositor:
Dr. Julio Baltazar Durand Carrin
Presidente de la Sala de Defensa de la Competencia N 2
del Tribunal del INDECOPI y Profesor USMP.
El seminario fue organizado por el Centro de Estudios
de Derecho de la Competencia, Consumidor, Concursal
y Propiedad Intelectual (CEPI), que preside el Dr. Julio
Lozano Hernndez.
Dr. Julio Durand Carrin
Dr. Julio Lozano Hernndez
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305
PROGRAMA DE EQUIDAD DE GNERO
El 30 de octubre, en el Centro de Convenciones, ubicado en
el Ovalo de Cieneguilla se realiz l:
VI SEMINARIO DE VIOLENCIA FAMILIAR.
Tema 1:
Proceso de Alimentos e Implicancias.
Expositor: Dr. Pedro Meja Salas.
Tema 2:
Equidad de Gnero.
Expositora: Dra. Iris Yupanqui Cueva.
Tema 3:
Violencia Familiar y sus efectos.
Expositor: Dr. Michel Romero Arteaga.
El programa fue organizado por la Ofcina de Extensin,
Proyeccin Universitaria, Secigra y Voluntariado de la
Facultad de Derecho USMP y la Municipalidad de Cieneguilla.
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DR. ERNESTO LVAREZ MIRANDA,
FUE CONDECORADO POR EL CAL

La ceremonia de imposicin de la medalla
Vicente Morales y Durez en el mximo
grado, al Dr. Ernesto lvarez Miranda,
se llev a cabo en el auditorio Jos Len
Barandiarn, de la sede del CAL, en San
Isidro.
Asistieron juristas destacados, congresistas,
autoridades del Poder Judicial y Ministerio
Pblico, docentes universitarios y hombres
y mujeres del derecho y el quehacer de las
leyes.
El Dr. Ernesto lvarez Miranda es
catedrtico de Derecho Constitucional,
en nuestra facultad. Magster y doctor en
Derecho Civil y Comercial.
Magistrado del Tribunal Constitucional
desde el 2007.
DR. GINO ROS PATIO RECIBI MEDALLA AL MRITO
CRIMINOLGICO
Los das 18 y 19 de octubre, en la Ciudad de Mxico, se
desarroll el Congreso Internacional de Criminologa:
La criminalidad en el contexto global, organizado
por la Sociedad Mexicana de Criminologa Captulo
Nuevo Len, en la que tratadistas de diversos pases
presentaron sus investigaciones, con el fn de lograr
las medallas: Osvaldo Tieghi, Jos Adolfo Reyes
Caldern, Ral Zaffaroni y Carlos Elbert.
El Dr. Gino Ros Patio, docente de nuestra Casa de
Estudios, obtuvo la Medalla Ral Zaffaroni, por
su investigacin: Implicancias de una Poltica
Criminolgica Inefciente e Inefcaz. La afectacin
desde el Estado Democrtico y de Derecho del
valor libertad y otros derechos fundamentales.
Asimismo, alumnos del Centro de Estudios de Criminologa de nuestra
Facultad, que preside el Dr. Gino Ros Patio, participaron en el evento
en la categora de estudiantes y obtuvieron una mencin honrosa.
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REUNIN DE EGRESADOS
El sbado 03 de noviembre se celebr EL DA DEL REENCUENTRO
DE LOS EGRESADOS de la Facultad de Derecho de la USMP, con un
almuerzo de camaradera al cual asistieron ex alumnos de las diferentes
promociones hoy convertidos en exitosos abogados.
En un ambiente festivo las diferentes promociones pasaron gratos
momentos recordando la poca dorada de sus aos de estudios tanto
en la casona, como en el actual local de la Facultad. Degustaron
deliciosos platos de la cocina peruana y gozaron de buena msica para
la sobremesa, fue una hermosa tarde de alegra y agradable reencuentro
de amigos que reavivaron las llamas de la amistad y compaerismo
NOVIEMBRE
El Decano de la Facultad, Dr. Rubn Daro Sanabria Ortiz, autoridades y profesores
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FACULTAD DE DERECHO DE LA USMP OBTUVO EL
PRIMER LUGAR EN COMPETENCIA INTERNACIONAL
DE DERECHOS HUMANOS
El equipo de alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad
de San Martn de Porres ocup el primer lugar en la XVI edicin de la
Competencia Internacional de Derechos Humanos "Eduardo Jimnez
de Archaga" (CEJA), considerada como una de las actividades de ms
alto nivel acadmico y cientfco de todo el continente, la cual se realiz,
del 05 al 09 de noviembre de 2012, en la ciudad de San Jos, Costa
Rica.
Los alumnos Luis Andrs Portugal, Alexandra Cbrera Snchez y
Apodemio Pal Salcedo Paulino, integrantes del equipo ganador de la
USMP, tuvieron que analizar un caso de violacin de derechos humanos
tanto en la posicin de la Comisin Interamericana, como en la del
Estado demandado, preparar alegatos escritos y sustentarlos en rondas
orales ante jueces especializados en Derecho Internacional Pblico y
Derecho Internacional de los Derechos Humanos, as como abogados
litigantes especialistas en la materia.
Cabe destacar que el equipo de la Facultad de Derecho de la Universidad
de San Martn de Porres fue asesorado por Oscar Andrs Pazo Pinedo,
ganador de la misma competencia en el ao 2008 representando a la
Universidad San Martn de Porres.
Los alumnos participantes en las competencias internacionales de
Derechos Humanos, son integrantes del Centro de Estudios de Derechos
Humanos que dirige la Dra. Mara Soledad Prez Tello.
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VIII JORNADA JURDICA
Los das 8, 9 y 10 de noviembre en el Auditorio de la
Sede Chiclayo Filial Norte, se desarroll La VIII Jornada
Jurdica: HACIA UNA NUEVA JUSTICIA LABORAL
Jueves 8 de noviembre
TEMA:
INDEMNIZACIN POR DAOS Y PERJUICIOS
DERIVADOS POR ENFERMEDADES PROFESIONALES.
Expositor: DR. FERNANDO VALERA BOHRQUEZ.
Comentarista: DR. GUSTAVO JORGE ROJAS.
Viernes 9 de noviembre
TEMA:
TRATAMIENTO DE LAS HORAS EXTRAS EN EL
SECTOR PRIVADO Y EN EL SECTOR PBLICO.
Expositor: DR. JAVIER ARVALO VELA.
Comentarista: DR. CARLOS JIMNEZ SILVA.
Sbado 10 de noviembre
TEMA:
PRECEDENCIA DE LA PRETENSIN DE
REPOSICIN POR DESPIDO INCAUSADO Y DESPIDO
FRAUDULENTO EN LA VA ORDINARIA LABORAL.
Expositor: DR. FELIZ CHERO MEDINA.
Comentarista: DR. CARLOS QUISPE MONTESINOS.
Dr. Feliz Chero Medina
Dr. Javier Arvalo
Dr. Fernando Valera
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XIII CONGRESO DE AFEIDAL
Los das 22, 23 y 24 de noviembre, en la ciudad de Guayaquil
(Ecuador), se realiz el XIII Congreso de la Asociacin de Facultades,
Escuelas e Institutos de Derecho de Amrica Latina, cuyo tema fue:
LA ENSEANZA, INVESTIGACIN Y DIFUSIN DEL DERECHO
CONSTITUCIONAL EN AMRICA LATINA.
En representacin de nuestra Facultad asistieron los doctores: Roberto
Keil Rojas, quien particip en la Comisin 1, que trat el tema:
Enseanza del Derecho Constitucional; y los doctores Pedro Meja
Salas y Alberto Cueva Castro, quienes participaron en la Comisin 2,
que trat el tema: Investigacin y Difusin del Derecho Constitucional.
Participaron diecisis universidades: Universidad Autnoma del Estado
de Mxico, Universidad de Cartagena, Universidad Autnoma de San
Luis de Potos, Universidad Autnoma de Sinaloa Mazatln, Universidad
Libre Seccional Barranquilla, Universidad de San Martn de Porres,
Universidad de Antioquia, Universidad Catlica del Per, Universidad
Federico Villarreal, Universidad Garcilaso de la Vega, Universidad
Catlica San Pedro de Arequipa, Universidad Catlica de la Santsima
Concepcin, Universidad Continental de Huancayo, Universidad de
Colima, Universidad de Guadalajara, y la Universidad Autnoma del
Estado de Hidalgo.
Comisin 2: Investigacin y Difusin del derecho Constitucional.
Profesores Pedro Meja Salas y alberto Cueva Castro Profesores de la USMP.
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311
CLAUSURA DEL CICLO DE CAPACITACIN
UNIVERSIDAD INTERNA 2012
El 6 de diciembre se llev a cabo la
clausura de la Universidad Interna,
en la cual se premi a los empleados
administrativos de la Universidad de
San Martn de Porres que obtuvieron
los mejores resultados en los
distintos talleres de capacitacin que
se realizaron durante el ao 2012.
El evento se llev a cabo en el Local de
la Facultad de Medicina Humana de la
USMP y fue presidida por el Dr. Daniel
Valera Loza, Decano de la Facultad de
Ciencias Administrativas y Recursos
Humanos, en representacin del
Rector, Ing. Jos Antonio Chang
Escobedo, formaron parte en la mesa de honor por el Dr. Frank Lizaraso
Capar, Decano de la Facultad de Medicina Humana; el Ing. Manuel
Cceres Lampn, Decano de la Facultad de Ingeniera y Arquitectura; y
el Dr. Rubn Sanabria Ortiz, Decano de la Facultad de Derecho.
La Universidad Interna es un ciclo de capacitaciones internas dirigidas
a todos los trabajadores administrativos de nuestra Universidad, cuyo
objetivo es el desarrollo de habilidades y competencias profesionales de
los empleados administrativos con la fnalidad de mejorar la calidad de
atencin a nuestros usuarios.
Un total de nueve cursos y talleres
fueron dictados a los trabajadores
de la USMP y los empleados
administrativos. Cada uno de los
ganadores fue premiado con un
diploma y un Grill Parrillero. Tras
la premiacin, el Dr. Daniel Valera
Loza, Decano de la Facultad
de Ciencias Administrativas y
Recursos Humanos, a nombre
de nuestro Rector, Ing. Jos
Antonio Chang Escobedo, felicit
a todos los trabajadores de la
USMP y los motiv a ser cada da
mejor en las diferentes funciones
que desempean. El Dr. Valera
asegur que la razn de ser de la
USMP son nuestros alumnos (usuarios) y por ello cada trabajador de la
Universidad se esmera cada ao en brindar un mejor servicio.
Finalmente, los trabajadores de las distintas facultades de nuestra
Universidad prepararon nmeros artsticos demostrando que la cultura
es un enriquecedor vehculo de expresin humana.
DICIEMBRE
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312
CICLO DE VERANO 2013 0
Todos los aos, en
los meses de enero y
febrero se realiza el
Ciclo de Verano 0, el
proceso de matrcula
se realiz del 11 al 12
de diciembre, teniendo
como ltima oportunidad
de matricularse el da
09 de enero (matrcula
extempornea).
CEREMONIAS DE FIN DE CURSO
Los meses de julio y diciembre se realizan las ceremonias de fn de
curso, en las cuales los alumnos que han concluido sus estudios luego
de seis aos de dedicacin y esfuerzo, se despiden de su Alma Mter, de
sus maestros y de los compaeros de estudios.
Fin de Curso 2012 II
Mircoles, 05 de diciembre:
ESPECIALIDAD DERECHO CIVIL:
Promocin: Pedes in terra ad sidere Visus.

Jueves, 06 de diciembre:
ESPECIALIDAD DERECHO CORPORATIVO:
Promocin: Karla Mellisa Gonzales Sanchez.
Viernes, 07 de diciembre:
ESPECIALIDAD DERECHO PENAL:
Promocin: Ubi Societas Ibi Ius.
Lunes, 10 de diciembre:
ESPECIALIDAD GESTIN PBLICA
Promocin: Rubn Daro Sanabria Ortiz.
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313
PRESENTACIN DE LIBRO
El 11 de diciembre, en el Auditorio de la Universidad
Ricardo Palma, se realiz la presentacin del libro:
"El Medio Ambiente y su Tutela Jurisdiccional"
Cuya autora es la Dra. Millitza Franciskovic,
profesora y Presidenta del Centro de Estudios de
Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de
la USMP (CEDAM).
Presidieron la mesa de honor:
El Rector de la Universidad Ricardo Palma y ex
Presidente de la Asamblea Nacional de Rectores,
Dr. Ivn Rodrguez Chvez,
El Dr. Magdiel Gonzales Ojeda, Decano de la
Facultad de Derecho de la Universidad Ricardo
Palma y Ex magistrado del TC.
El Dr. Csar Ipenza Peralta, ex asesor de
la Alta Direccin del Ministerio del Ambiente y ex
alumno de la Dra. Millitza Franciskovic.
Dres. Csar Ipenza, Militza Franciskovic, Ivn Rodrguez y Magdiel Gonzales
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PROFESOR EGRESADO DE NUESTRA FACULTAD
GANA BECA INTERNACIONAL.
El Dr. Aaron Oyarce Yuzzelli, ha obtenido una beca
para realizar estudios de SJD (Scientiae Juridicae
Doctor) Doctorado en Derecho en la Wake Forest
University School of Law, en Winston Salem, Carolina
del Norte.
El SJD es el mximo grado acadmico en derecho
y est diseado para acadmicos y profesores de
derecho, con una duracin de 2 a 3 aos.
Las credenciales acadmicas del Dr. Oyarce son las
siguientes:
Abogado de la Universidad San Martn de Porres,
Lima-Per (2001).
Investigador del Consiglio Nazionale delle
Ricerche dItalia, en el Instituto di Studi Giuridici
Internacionali (2008),
Internacional Legal Researcher de Wake Forest
University School of Law, Winston Salem NC-USA (2007);
Magister en Diritto Privato Europeo de la Universit degli Studi di
Roma La Sapienza (2009), Master en Derecho Americano (LL.M.) de
Wake Forest University School of Law, Winston Salem-USA (2002),
Corso di alta formazione in Diritto Romano de la Universita di Roma
La Sapienza (2005),
Doctor en Derecho (SJD) Universidad Alas Peruanas, Lima-Per
(2009).
Becario SAFIRE (CNR-Ministero del Lavoro).
Becario del Ministero degli Affari Esteri de Italia.
Becario del Comune di Roma.
Becario de la Universit degli Studi di Roma, La Sapienza.
IV CURSO DE AYUDANTES DE CTEDRA
Concluido el IV Curso de ayudantes de ctedra, los alumnos que
lograron del 1er al 9no puesto en las especialidades convocadas fueron:
Yef Ferruzo Montalvn Betzabe Romero Gonzales
Csar Luis Correa Zuiga Eva Johanna Erazo Saro
Katherine Lizet Cuellar Bazn Alan Javier Ramrez Moreno
Ronald Auris Lloclla Randy Omar Montalvo Snchez
Sara Liliana Torres Dextre
los cuales sern nombrados ayudantes de ctedra en enero de 2013.
Los alumnos Sofa Carolina Grados Gutirrez y Eduardo Alberto
Pareja Cabrejos, que ocuparon el 10 y 11 puesto tienen la condicin
de accesitarios (suplente en caso de renuncia del titular a quien se le
adjudic la vacante.
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FIESTA NAVIDEA DEL NIO SANMARTINIANO
El sbado 1 de diciembre, se
realiz la tradicional Navidad
del Nio Sanmartiniano.
Ms de 2 mil personas entre
los padres trabajadores de
nuestra Universidad y sus
respectivos hijos abarrotaron
las instalaciones de la
Ciudad Universitaria, quienes
disfrutaron de una gran
cantidad de juegos y un show
navideo.
El evento navideo, que fue organizado por
la Ofcina de Relaciones Pblicas e Imagen
Institucional de la USMP, con el apoyo de
las Asistentas Sociales de todas nuestras
Facultades, empez a las 2.00 p.m. Cada nio
recibi un sndwich, una gaseosa, un churro,
un cono de pop corn, un helado, as como un
ticket para el sorteo de regalos especiales entre
todos los asistentes.
A las 3.00 p.m. se dio inicio al show navideo
que fue animado por Karina Rivera, quien
durante dos horas puso a bailar y a jugar a
todos los nios presentes junto a conocidos
personajes de Walt Disney. Adems, Karina
Rivera hizo participar a los nios en concursos
de rompecabezas y de habilidad, los cuales
fueron premiados con dulces. Al fnal del
show, hizo su aparicin Pap Noel, quien
dio un mensaje navideo a toda la familia
sanmartiniana
Como parte fnal de la Navidad del Nio
Sanmartiniano, se procedi al sorteo de los
premios especiales.
Al fnal del sorteo, los trabajadores de nuestra
Universidad pasaron a las aulas que fueron
asignadas de acuerdo a cada facultad para
recoger el regalo que nuestra Casa de Estudio le
hizo a cada uno de los hijos de sus trabajadores.
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ESPECIALIDAD DERECHO PENAL
ESPECIALIDAD GESTIN PBLICA
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ESPECIALIDAD DERECHO CIVIL
ESPECIALIDAD DERECHO CORPORATIVO
BACHILLERES,
TITULADOS,
MAESTROS Y
DOCTORES
2012
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
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321
ACHATA SALAS ROSA JACQUELINE
ADVINCULA DE LA CRUZ JOEL FELIX
AGUIRRE ASSEN FERNANDO
AGUIRRE CHAUPIN YURIKO MARIBEL
AGUIRRE GALARZA JONATHAN ARTURO
ALBAN SAAL LAURA YAZMIN
ALBINO LEON MARTING YAMPIER
ALCALA SANCHEZ HECTOR JOSE
ALIAGA LOPEZ VANESSA ISABEL
ALVA NUEZ MIGUEL ANTONIO
ALVAREZ GUERRERO MARIA ALEJANDRA
ALVAREZ REMAR MAX JOSE
AMEZQUITA CERVANTES CAROL ROCIO
ANCHANTE ALANYA JUAN JOEL
ANGULO SANDOVAL EMILIO ALBERTO
APARICIO TREJO JAN DENIS
AQUINO BARJA MARY ROXANA
ARAUJO TORRES GIOVANNA
ARRAMBIDE LEFIMAN ANDREA CAROLINA
ARRIBASPLATA AURORA CINDY KELY
ARROYO DAVALOS CINDY ETHIEL
ASCAMA FLORES HUGO ANDRES
ASENCIOS LARRAURI DIANA GABRIELA
ASHTU AGUERO PATRICIA PILAR
ASTO DIAZ EMILY ADELINA
ATENCIO SANTANA LILI PEGY
AVILES LOPEZ MICHAEL FERNANDO
BACA LAVERIANO CLARITA MANUELA
BARBAGELATA ZUIGA EDER MILTON
BARONI PAREDES MAURICIO
BARRERA JESFEN MILAGROS ALEXANDRA
BARTOLINI LEVEAU JACKELINE CAROLINA
BASTIDAS SANCHEZ IVAN ALEJANDRO
BAUTISTA GARCIA TERESA NOELIA
BECERRA TEODORO GIOVANA ANGELICA
BENITES IRIARTE JOHANA MARISSA
BERAUN HERRERA MIGUEL ANGEL
BERNALES ZAVALA MIGUEL ANGEL
BISSO RAMIREZ LUIS GIUSSEPE
BLAS CABANILLAS ANTHONY STEVE
BOCANEGRA HERRERA MARIO MANUEL
BONIFAZ ABAD RENEE ANDRES
BOYER FLORES LORENA PATRICIA
BRAVO LLONTOP JAVIER EDUARDO
BUSTAMANTE PEAFIEL GABRIEL DARIO
CABREL PEA JUAN VICENTE
CABRERA GOTUZZO OLGA FIORELLA
CACERES GARCIA JIMMY CRISTHIAN
CACERES RAMIREZ GRACE MERY GERALDINE
CACHA OBISPO ESDRAS REYNA
CADENILLAS AVENDAO AZUCENA DEL ROSARIO
CALAGUA DE LA CRUZ JOHANA EMILY
CALDAS RETUERTO MILAGROS VICTORIA
CALDERON BIANCHI KARINA FERNANDA
CALLE PEA RAUL SANTIAGO
CALONGOS LA TORRE ROLLER JAVIER
CALSIN SOTO DENISSE MILAGROS
CAMPOS MARTINEZ ALICIA JESSICA
CAMPOS PERALTA JANNYRE ANDREA
CARCAMO SANCHEZ ABY ANITA
CARDENAS ARHUIRE JEANETTE MARIBEL
CARDENAS DANCOURT JACQUELINE MARITZA
CARDENAS TELLO MALENA DEL PILAR
CARNERO RUIZ GIANCARLO
CARRASCO PACHECO MAYROLI GERALDINE
CARRERA INFANTE MARIA ESTHER
CARRERA MENDOZA MARTIN EDUARDO
CARRION ARAUCO JORGE LUIS
CASIMIRO VICOS JUAN PABLO
CASTAGNINO ACOSTA ENZO LUCIANO
CASTILLA LOZANO ALEJANDRA
CASTILLO MAR LILLIAN ESTEFANY
CASTILLO MOY MELISSA KATHERINE
CASTILLO OBALDO KARLA PAOLA
CASTRO BELLEZA JASON RAY RICHARD
CASTRO OCHOA DIANA MARITZA
CASTRO PEREZ RONALD ANGEL
CATACORA DURAN ROSA MERCEDES
CENTENO YARIN YURY
CERRON LEON JORGE ARMANDO
CESPEDES HOLGUIN STEFANI YOSELIN
CHAHUILCO GONZALES JESSICA YOSELYN
CHAVEZ DAVILA DIANA SOFIA
CHAVEZ DE LA CRUZ NORLY ELITH
CHAVEZ GALVEZ BRAYAN SHARLOTH
CHAVEZ SORIANO ROXANA
CHIRIBOGA MUOZ CARLOS DANIEL
CHOY MIRANDA CARLOS GUILLERMO
CHU MARQUEZ CAROLINE MARIA ISABELLA
CHUECAS GONZALEZ PRISCILA KIRSGNE
CHUMACERO DULANTO ALFREDO
COMECA RIVERA ELIZABETH
CONDEZO MORALES JUNIOR JHAIR
CONDEZO SANDOVAL CARLOS EDUARDO
CONDOR CARRANZA CARMEN CECILIA
CONTRERAS ESPIRITU GABRIELA FERNANDA
COPACONDORI CORREA SANDRA
CORDOVA FONG LADY MARIA DE LOS ANGELES
CORNEJO ARCE DIEGO
CORNEJO VELAZCO VANESSA BEATRIZ
CORONADO ROQUE HILDA AURORA
CORTEZ AGUILAR JOHANNA BELLAMY
CRISOSTOMO RAMOS OSCAR ABELARDO
CUADROS DENEGRI MAYRA KATHERINE
CUBAS MARQUEZ AUGUSTO FERNANDO
CUELLAR BAZAN KATHERINE LIZET
CUETO FERNANDEZ MANUEL EDUARDO
DAMAS SALVATIERRA ALVARO MITCHEL
DE AMAT CAMPOS CICELI ANDREA
DE LA CRUZ ESPINOZA CHRISTIAN ANDRE
DE LA CRUZ SANCHEZ CARLOS ALFREDO
DE LA ROCA HERRERA ROXANA
DE LA TORRE BRAMON JOSUE JEFFERSON
DEL RIO SANDOVAL ALEXANDER
DEL ROSARIO CORNEJO RAFAEL JOSE
DIAZ FLORES SHERALLY LIZETH
BACHILLERES 2012 - I
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012 ISSN: 1812-6804
322
LLANOS ALCALDE ARTURO ESTEBAN
LLANOS ANAYA RENZO ENRIQUE
LLENQUE CHUMPITAZ ALDO JAVIER
LLORCA ARMIJO LUIS JOAQUIN
LLUNCOR PACHECO ISABEL DEL ROSARIO
LOAYZA VILLAGOMEZ MARIA RAQUEL
LOPEZ NEUMANN MELISSA ALEXANDRA
LOPEZ SOLORZANO FIORELLA MARINA
LOSSIO SANTA MARIA CARLOS EDUARDO
LOZANO LOPEZ JAVIER
MACEDO BACA SILVIA MARGOT
MACHICADO MARTINEZ GIOVANA PILAR
MAGALLANES MUNAYCO LUIS JAVIER
MALDONADO CHAVEZ ATENAS VANESSA
MALO CANLLA SAINT JOSE
MALPARTIDA ILLATOPA FABIOLA ISABEL
MANSILLA VERA RENE ALBERTO
MARCA ROMERO PATRICIA DEL PILAR
MARCHINARES URBINA STEFANY HELEN
MARTINEZ ARCE KELLY
MARTINEZ LOPEZ ELIZABETH
MARTINO FOLEZZANI ROMINA
MATAMOROS VELEZ ROSA GISELA
MAYNA PAZ SONIA JESUS
MEDIANERO ARQUINIGO MIGUEL MARTIN
MEDINA LENG MARIO ALONSO
MEDINA MOTTA CELIA ELIZABETH
MEDINA SALAZAR EDMUNDO
MEJIA VASQUEZ ANA LORENA
MELO OLIVERA KATHERINE FABIANNE
MENDEZ GUZMAN ROXANA
MENDOZA POMA TERESA MARLENY
MERINO CARBAJAL GIANNINA PATRICIA
MEZA FALLA SILVIA RENEE
MEZA ROJAS JESUS EDUARDO
MINAYA FORONDA JESUS MARDONIO
MIRANDA MARCA MARIELA
MITIDIERI VILLACORTA ROMINA FIORELLA
MOCARRO SHUA OSWALDO JUNIOR
MOLINA ORMEO JESUS EDUARDO
MOLLEDA RAMOS EMILIO PERCY
MONDRAGON ROMERO INES DEL PILAR
MORALES GOMEZ LORELEI BRUNELLA
MORALES VILCHEZ SONIA
MORENO LOMBARDI GEORGINA GRACIELA
MORI RUIZ CHRISTIAN MANUEL
MOROTE POLO JHONN PIERRE
MORRIS CASTILLO BEBELU ROCIO
MORVELI GONZALES DAVID ANTONIO
MUGURUZA MAGUIA CESAR ELIAS
MUOZ MUOZ RIESENFELD KRAEMER
MUOZ PACHECO LESLY VANESSA
NAVARRO CORDOVA MARIA GABRIELA
NAVARRO HIDALGO LESLIE FIORELLA
NIETO DERGAN OSCAR JESUS
NIETO TAVARA MARIA ELENA
NOBLECILLA CRUZ RODRIGO RENATO
OCAMPO URTEAGA KARLA PATRICIA
OCHOA CALLAAUPA JUAN CARLOS
OLAYA DEL CARPIO GARLANDI LILIANA
OLAZABAL GOMEZ SILVIA FERNANDA
ORDOEZ POLANCO ESTEPHANY MILAGROS
DONAYRE GSTIR ANGIE SCHUAWELLY
DURAN BARTRA JAVIER ANDRE
EFFIO LOPEZ PIERRE GABRIEL
EGOAVIL CORNEJO ALBERTO AUGUSTO
ELIAS LUCANA DELFINA
ESCALANTE SANCHEZ VICTOR EDWIN
ESCUDERO ALARCON LUIS ENRIQUE
ESCUDERO CASANOVA SILVANA PAOLA
ESPINOZA PEREZ SILDIA MADELEY
ESQUIA ALCAZAR JULIAN
ESTRELLA ORIHUELA FABIOLA KELYN
FALCON VARGAS LUISA DELIA
FALEN LLONTOP MARIA LUISA
FELIPA CORDOVA FLOR DE MARIA
FERNANDEZ TINCOPA FIORELLA MILAGROS
FERNANDEZ-MALDONADO JAUREGUI VALERIA SOFIA
FERNANDINI QUIROGA JONAHTAN
FLORES DE LA CRUZ CHRISTIAN JONATHAN
FLORES NARVAEZ FRANCISCO JOSE
FLORES PALOMINO OLGA MARTHA
FLORES VERASTEGUI JANETT MADELEINE
FLORES ZEVALLOS CARLOS PERCY
GANOZA ESCUDERO MARCO ANTONIO
GARAY QUISPE JOVERTH ARTURO
GARCIA YALTA GINA MILAGROS
GARRO CERNA JESUS HERNAN
GOMEZ CHICOMA LESLY DEL PILAR
GONZALES AZORIN RITA ANTONIA
GONZALES ROMUALDO FIORELA YANINA
GRANDEZ ARGOMEDA JORGE ALFREDO
GREY CHACON KAREM PATRICIA
GUARNIZ NICHO SONIA PAOLA
GUIDO VALLEJOS JOCELYN DEL CARMEN
GUTIERREZ ESPINOZA CHRIS ELAINE
GUZMAN RAMIREZ ELVIS DENNIS
GUZMAN VERONA ROMINA KATHERINE
HARO FAJARDO JOSEPH JACOB
HERNANDEZ HUMIRE OMAR JOSE
HORNA TICERAN SOLANGE MAITE
HUACCHO RICCE RICHARD ALBERTO
HUAMAN COLLAS CARLOS OLIVIER
HUAYNAMARCA DOLORES REYDA ESTEFANNYA
IBARCENA RIEGA DANIEL ANGEL
INGA ALIAGA HECTOR MARTIN
INGA SANCHEZ ANGELICA BEATRIZ
JAIME HERRERA TULIO HILDEBRANDO
JAIMES QUIONES KATHERINE SUSAN
JARA SATALAYA JENNIFER PAMELA
JAUREGUI JAUREGUI GUSTAVO DAVID
JIMENEZ TRONCOS LIZ DEL ROCIO
JORGE PONCE CARMEN KATTY
KAHN GONZALES CECILIA DEL PILAR
KANEGUSUKU AQUINO ELSA SAYURI
LAGOS BERDEJO ALLISON GABRIELA
LANDAURO LAJO PAUL FRANTZ
LEE ROLDAN MIGUEL ANGEL
LEIVA CARDENAS UBER
LEON MORAN GIULLIANA BEATRIZ
LEON SULCA GLENDY MAYBETH
LEVANO DUEAS ANGEL
LEVERATTO FERNANDEZ MELISSA
LIZAMA GOMEZ JULISSA GLORIA
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS(24) 2, 2012 VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012
323
ORRILLO VALLEJOS JOCELYN
ORTIZ ASTETE KATYA MARIBEL
ORTIZ BENITES JUAN
ORTIZ CABRERA EMMA DELIA
OSCO MATEO VICTOR JHONNATAN
OSORIO AULLA GIANINA MARINA MARIANELLA
PACHECO ARONI MANUEL NOLBERTO
PALACIOS RODRIGUEZ JENIFER ROCIO
PAMPA PONTE ENRIQUE ARTURO
PANANA PANANA MARTIN EDUARDO
PANTALEON VALENCIA GABRIELA ELISA
PAREDES RAZURI GIANCARLO
PASAPERA VARGAS LEYDA NATHALY
PAUCAR BERROCAL LUZ MARLENE
PAUCAR MENDOZA CLARA ALINDA
PAZ DE NOBOA NORES AGATHA PAOLA
PEA BARRIOS VERONIKA ADRIANA
PEA DOIG ANA ANGELICA
PERALES URBINA JOSE LUIS
PERALTA IZQUIERDO JACQUELINE ALEXANDRA
PERALTA SALAZAR ROBERT JUNIOR
PEREIRA NATIVIDAD GABRIELA LISETH
PEREYRA BENDEZU PATRICIA
PEREZ CARO REILER
PINTO WEHRLE JUANA CARLOTA
POLANCO LOPEZ STEFANI MABEL
POMA LUCHO ROSSANA ANDREA
PONCE ESCALANTE EYREN SEVERO
PONTE SOTELO ROSA ANGELICA
POW SANG CABRERA DANITZA JEANETTE
PRADO CARBAJAL GREIS PAOLA
PRADO ODIAS LISSETH LUCIA IRENE
PRECIADO MORAN ADA LUZ
QUERO BELTRAN VITTORIO GIULIANO
QUESADA USCATA ZARELA LUZ
QUIJANO CHAMORRO MAX ELLIOT
QUINTANILLA GUTIERREZ JOANNE
QUIONES VERASTEGUI VILMA LOURDES
QUIROZ ACOSTA KATHERINE MIRTHA
QUISPE FLORES LIZ YOVANA
RAMIREZ FERNANDEZ DAVILA FRANCO ANTONIO
RAMIREZ LIVIAC GERALD SILVIO
RAMIREZ MATOS MARIA EUGENIA ALINA
RAMIREZ PORTOCARRERO YESSICA
RAMIREZ SANCARRANCO KATHERIN NOEMI
RAMIREZ VERA ANAHI ALEXIA
RAMOS DEL CASTILLO MARIA CECILIA
RAMOS GUERRERO ROSALY MILAGROS
RAMOS LARA ELIZABETH KAREM
RAMOS PALOMINO DANDY LEONARD
RAMOS PAREDES CLAUDIA
RAMOS SOTO DIANA CECILIA CAROLINA
RATTO CALVO SANDRA ZULEMA
REATEGUI CELIS ANDREA LUCIA
RIVAROLA ALPACA VANESSA MARIA
RIVERA CARHUACHIN JHONNY EDWIN
RIVERA VERGARA LETICIA DEL PILAR
ROBLEDO GARCIA ANGEL
ROBLES HUAMAN EBY LUZ
ROBLES PARBINA SINDY BETHY
RODRIGUEZ ARAUJO ALFREDO DE JESUS
RODRIGUEZ AVALOS JOSE LUIS
RODRIGUEZ CANGALAYA GIOVANNA JESSICA
RODRIGUEZ CELORIA ELIZABETH WENDY
RODRIGUEZ FLORES VICTOR MIGUEL
RODRIGUEZ PEREZ CLARA PAOLA
RODRIGUEZ PULIDO JUNNIOR JOSEPH
RODRIGUEZ SANTANDER JHOAN ALEXIS MIGUEL
ROJAS ADVINCULA JULISSA ELENA
ROJAS CALDERON LUIS ALBERTO
ROJAS MUIZ ALEJANDRA ELVIRA
ROJAS RODAS LOURDES MILAGROS BRIGIDA
ROMAN ESTRADA GERSON FELIX
ROMERO CASTAEDA JOEL DAVID
ROMERO PADILLA PEDRO DANIEL
ROSAS ROJAS MARIA DEL PILAR
ROSSI LUNA MARIA FE
RUIZ DE LOS RIOS JOHNNATHAN CHRISTOPHER
RUIZ GARCIA CINDY YOHANA
RUIZ MARQUEZ YENNY VIOLETA
RUIZ RIOS GLINDA LEYLI
RUIZ SULCA RAQUEL KARINA
RUIZ TORRES HERBERT
SALAS LUCHO ADRIANA ELENA
SALAZAR CHAVEZ ANA MELISA
SALVADOR LUCAS ANGELICA NATHALIA
SALVADOR MARQUEZ CINDY STEFFANI
SANABRIA MONROE ANDREA MYLENE
SANCHEZ CANGALAYA JAKELYNE MADELEYNE
SANCHEZ CORDERO EDUARDO RODRIGO
SANCHEZ PURIZACA NALDY ODETTE
SANCHEZ QUEZADA LUISA CAROLINA
SANCHEZ TORRES VANESSA HELEN
SANTA CRUZ ALVAREZ ANDREA ISABEL
SANTIAGO BARBOZA MARILU
SCARPATTI CASAVILCA MARCO ANTONIO
SERRANO CARRANZA NATALI
SERRANO PALMA MARUJA ALEJANDRINA
SIERRA OLIVARES ELIAS SAMUEL
SILVA CARRASCO CATHERINE
SILVA NICHO SAMUEL ERNESTO
SOLANO HERRERA LADY KATHERINE
SOSA ATUNCAR KAROL FIORELLA
STEIN BERTRAN JOSEPH ISRAEL
SUAREZ DE FREITAS ALVAREZ FIORELLA
TANTA CIRILO MARIA LOURDES
TAPIA ZARATE MONICA DEL PILAR
TARRILLO RUIZ NORMA DE LOS ANGELES
TEJADA VILLAR ROSA ERIKA MILAGROS
TENORIO JIMENEZ MILAGROS JOHANA
TENORIO SEGURA CIRA BETTY
UCEDA RODRIGUEZ PEDRO SIGIFREDO
UGARTE HALTENHOF SANDRA SILVANA
URBINA RODRIGUEZ CYNTHIA MARICARMEN
VALDIVIA SILVA RUBEN RODRIGO
VALERO PALOMINO FIORELLA ROCIO
VARAS RIVAS DIEGO ANTONIO
VARGAS HERRERA GINA ISABEL
VARGAS VALLE DANIEL ENRIQUE
VASQUEZ PAUCAR NORA BERENICE
VASQUEZ PORROA SERGIO RODRIGO
VEGA FUERTES JACQUELINE FANNY
VELARDE AGERO KATHERINE DENISSE
VELASQUEZ GUTIERREZ FRANZ JESUS
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012 ISSN: 1812-6804
324
VENTURA DE LA TORRE ROSARIO LISBETH
VENTURO ALACHE DIANA BEATRIZ
VERASTEGUI COLAN CAROLINA DEL PILAR
VERGARA MEZARINA ETHEL JESUS
VERGARA ORIHUELA JOSE EDUARDO
VICENTE MARIN CYNTHIA DEL PILAR
VICUA VASQUEZ ALEJANDRO GUILLERMO
VILCHEZ MONTORO GUISELLE PATRICIA
VILLANUEVA FERNANDEZ VICENTE
VILLANUEVA LLAQUE ROMINA
VILLANUEVA MARENGO SYBILE ASTRID
VILLEGAS SIVINCHA JOSE LUIS
YAEZ ROMAN MARINA
YAULI PALOMINO GERALD
YAULI VILCA JOHANA ANTONIA
ZAMUDIO AYALA NATALI
ZAPATA DIAZ MARTIN ARNALDO
ZAPATER VELAZCO MARCO
ZARATE TORRES JANINA
ZELA FRANCO DIANA CECILIA
ZEVALLOS OCAMPO GLENN ROLLER
ZUZUNAGA FERRIGNO HEIDY ANTONELLA
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS(24) 2, 2012 VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012
325
ACHA HEREDIA DANIEL RODOLFO
AGUIRRE MOSQUERA PATRICIA ROCIO
AGUIRRE TOLEDO CARMEN MILAGROS
ALEJANDRO JUSTINIANO KATERYN MIRYAM
ALEJOS SERNAQUE KARLA MIRELLA
ALFARO DEL PIELAGO DAVID ENRIQUE
ALFARO PAREDES GABRIELA DEL ROCIO
ALIAGA IBARRA MAYA GLADYS
ALIAGA VERGARA JUNIOR ARMANDO
ALPACA FEBRES DANIEL ERNESTO
ALVA LOPEZ NOELIA BELMIRA
ALVAREZ ALCALDE SULY
ALVAREZ GONZALEZ ANDREA
ALVAREZ VARGAS JANETH MILAGROS
ALVAREZ VARGAS ROCIO LETICIA
ANTEZANA CORDOVA MARTHA CECILIA
APARICIO CAMINO JUNIOR ALBERTO
ARANA CAMPIAN THALIA MISHEL
ARAPA VALDERRAMA CINDY CLARA
ARIAS AGERO CARLOS VICTOR
ARIAS ZEGARRA MILUSKA ALEXANDRA
ARRIETA GARCIA CARMEN JULY
ARRUNATEGUI BURGOS ANGELA GANNINE
ASTI HEREDIA JOSE NICOLAS
AURIS LLOCCLLA RONALD HUMBERTO
AZAEDO GARCIA PERCY HEDERSON
BALAREZO SALDAA TATIANA CAROLINA
BARTUREN LLATAS CRISTINA ARACELY
BERAUN SALAS SINDY STEFANI
BERNUY VIA ISABEL ROSARIO
BERTINETTI HURTADO BERTHA MARIA
BLANCO ANGLES BLADIMIR PASTOR
BLAS ARENAS JOSE ENRIQUE
BOGGIO AGUILAR DANIEL OMAR
BOSANTES IZQUIERDO TEDDY JAIR
BUENO QUIQUIA ROSSEMARY
CABRERA VERGARA JUAN CARLOS
CACERES ROJAS LAURA KARINA
CAHUANA HUARACA GISELLA MARITZA
CALERO LOPEZ JUAN EDSON
CALLA TAPIA HERBERT ROMAN
CALLE LEVANO SIMON ALBERTO
CANGAHUALA ROJAS KAREN PRISCILA
CARO CHECA LOURDES VANESSA
CARPIO HEREDIA JULIO EMANUELE
CARPIO VALENCIA HILDA LORENA
CARRASCO VILLA ISABEL
CARRETERO BLANCO OSCAR ALBERTO
CARRILLO MARINO GLORIA DEL ROCIO
CASTAEDA DOMINGUEZ EDGARDO PAUL CHRISTO-
PHER
CASTILLA CISNEROS JOSE CORNELIO
CASTILLO ARRIETA ALEXIS ANDREE DEL LUREN
CASTILLO LARA MARIE ANTOINETTE LUCIANA
CASTILLO VILLANUEVA JOHN WILLIAM
CASTRO LEON DIANA JOSEFINA
CAUTTER FLORES ANGIE LUCIA
CERNA GARNIQUE PIERINA PRISILA
CESPEDES CORDOVA TERESA ANGELICA
CHAFLOQUE OLIDEN VICTOR JAVIER
CHAU SUERO ANGELA PAMELLA
CHE SISNIEGAS LESLY MALENA
CHIHUA CCAHUANA KAREN SILVIA
CHIPANA HERRERA JAYRO MARTIN
CHUECA CALLE MARIA FERNANDA
COCHACHE MENDEZ KARIN ELIZABETH
CONCEPCION SOLORZANO RONALD ORLANDO
CORNEJO LOZADA MARYORIE MERCEDES
CRUCES AYALA KENDY MABEL
DEL CASTILLO NATERS MOISES ANTONIO
DE-LA-PUENTE APARICIO CECILIA
DELGADO GARRO PAMELA MERCEDES
DELGADO QUEREVALU ERIC ALEXANDER
DEZA CLAVO HAYDEE MERCEDES DE LOS MILAGROS
DIAZ AGUILAR MELISSA DEL CARMEN
DIAZ ANGULO JACKELINE MARIAELENA
DIAZ PALACIN MARIELA
DIAZ PINEDO EDGAR PEDRO
DIAZ PINEDO PEDRO
DOMINGUEZ TICLIA ANALIA
DURAND BUSTAMANTE LUIS ALBERTO GIOVANNI
ELESCANO CASTRO JOSE FRANCISCO
ELIAS ISLA MARJORIE MARITZA
ESAINE GARCIA CLAUDIA LUCIA
ESPICHAN PANIAGUA JOSE RAUL
ESPINO CONTRERAS YULISSA ANGELICA
ESPINOZA APARICIO ARTURO JESUS
ESPINOZA MASGO JUAN EDWIN
ESPINOZA SOTELO NADYA KARINA
ESTRELLA CAMA ANA CELIA
FALCONI CHIRINOS ALESSANDRA
FARAH SALAS ANDRE VICTOR
FERNANDEZ EULOGIO MARIN WALTER
FERNANDEZ VILLARROEL MERY GRETHEL
FLACCO ESPINOZA JUAN LUIS
FLORES AGUIRRE KATHERYN ROSA
FLORES OLIVERA JOHN OSWALDO
FLORES SOTO JESUS ALEX
FRANCO MORENO ENRIQUE RAFAEL
GALINDO FRANCO LUIS HUMBERTO
GARAGORRI REYES RENE ELIZABETH
GARCIA ZACARIAS LAURA LEONOR
GIRAO ALATRISTA VICTOR OCTAVIO
GODOY TRIGUEROS DANIELA SARA
GOMEZ RAMIREZ NORUSCA KAYRES
GOMEZ ROSALES LIZET ROXANA
GUERRA BALLESTEROS SERGIO GABRIEL
GUERRERO JARAMILLO MAYRA MERCEDES
GUERRERO RUIZ KATTERINE LEONOR
GUEVARA OCAA MARIA DE LOS ANGELES SHIRLEY
GUEVARA ROBLES SONIA REBECA
GUEVARA VEGA NATALIA CONSUELO
GUTARRA ROMERO ROLY JAVIER
GUZMAN ARRIOLA KATHERINE MILAGROS
HERNANDEZ DIAZ GISSELA DEL MILAGRO
HERRERA PIMENTEL CLAUDIA SANTITOS
HUAMAN VALVERDE KETTY GRICELDA
HUARAC FERNANDEZ MARIA ELIZABETH
BACHILLERES 2012 - II
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012 ISSN: 1812-6804
326
ORTIZ GASPAR DAVID ANIBAL
ORTIZ LINARES DUANNY OLINDA
OTINIANO SHIMOMURA JOSE LUIS
OYOLA RIOJAS ARACELLY ELIZABETH
PALACIOS ZUMAETA JIMMY ALVINO ANTONIO
PANDURO JUNCO IVETTE GIOVANNA
PAREDES DURAND ELIZABETH ALLISON
PARRA PEREA RAFAEL GUSTAVO
PAUCAR MEJIA MARCO ANTONIO
PAVIA PUGA WALTER CHRISTIAN
PEA DELGADO GEORGINA
PEREZ BENAVIDES GISELLA SOFIA
PEREZ HERRERA JESSICA
PEREZ ROMERO ALEJANDRO GUILLERMO
PEREZ VALENCIA CARLOS ADOLFO
PIZARRO RIVERA JOSUE ANTONIO
PRADO AGURTO ROXANA KATHERINE
QUEVEDO BELTRAN ANDRE SEBASTIAN
QUEZADA HIDALGO CARLOS ALFREDO
QUISPE CROVETTO JORGE ALFREDO
QUISPE FLORES DAGNE WILFER
QUISPE MAUICO LILIANA
QUISPE PIZARRO PRISCYLA PIERINA
RAMIREZ SARMIENTO KATHERINE ERIKA JESUS
RAMOS HEREDIA GUSTAVO ALBERTO
RAMOS TORERO CESAR RICARDO
REBAZA DIAZ DIEGO ALONSO
RECUAY TIMOTEO RICHARD ELADIO
RENGIFO PIZARRO RENZO JORGE
REQUENA RENTERIA RODRIGO MARTIN
REYNA TOMAS MANUEL VIDAL
RICRA OSORIO GILBER IGNACIO
RIOS LINARES CINTHYA FIORELLA
RIOS MALLQUI HECTOR
RIVERA CASTILLO MELISA EVELYN
ROBLES Y COZ ALVARADO MARISELLA
RODAS CAMACHO LILIA
RODRIGUEZ BOZA JHON ARTURO
RODRIGUEZ JO LI
RODRIGUEZ PAJARES NORA DEL CARMEN
ROJAS CASTRO SHIRLEY SANDRA
ROJAS SILVA ISRAEL
ROJAS VARGAS NIELS HAROL
ROMERO LARRAAGA JENNY VANESSA
ROSALES NIETO JULISSA
ROSALES REQUEJO JUAN JOSE ANGEL
RUBIO SILVA JUAN CARLOS
RUIZ POMA D KARLO OMAR
RUIZ RAMIREZ JAIME
RUIZ SIMON DAYANA ESTEFANY
SALAZAR RIVAS BRUNO
SALDAA HUAMAN MEDALITH CORINA
SNCHEZ PALOMINO GIANFRANCO
SANCHEZ ROBLES CLAUDIA MARIA DEL ROSARIO
SANCHEZ YAYA HERMANN MARIANO
SANDI SANTILLAN LIANA DANIELA
SANDOVAL SANTOS FABIOLA VANESSA
SANTIVAEZ SEGUIL MAGALY DENISSE
SAONA GONZALES MARILYN BEST-LU
SEMINARIO HERNANDEZ JULIO ANTONIO
SOLF SEGURA GERARDO MANUEL
SOLIS RODRIGUEZ GREGORIO TIBURCIO
HUERTO ESPINOZA ELIZABETH LENA
HURTADO FLORES SHIRLEY
IBAZETA VASSALLO ANNE SHEILA
INGA HUAMAN HECTOR MARIN
ITURRIZAGA CORZO HEIDI BERTHIS
JARA PASCUALI PEDRO JOSE
JARAMILLO DOMINGUEZ LUIS JHERSSON
JAVIER NOLASCO WILLIANS GREGORIO
JERI AMAYA CINTHYA ELISA
JESUS LEIVA YULY PILAR
JULCA MENDOZA MIRLA YESENIA
KAJATT KAJATT FEDERICO GUILLERMO ABRAHAM
LAMILLA VALDEZ HECTOR MIGUEL
LARA TAPIA NESTOR JORGE
LEDESMA GOI JESUS RODRIGO
LEON QUESADA CYNTHIA PATRICIA
LETURIA PAZ CARMEN VERONICA
LEVANO CORDOVA HILDA BEATRIZ
LIMAY FLORES DANITZA MILAGROS
LLERENA OTAZU JUAN
LOAYZA ACUA ROBERTO CARLOS
LUNA VIDAL MILAGROS
LUNAZCO ALEJO CESAR AUGUSTO
MALEMPRE VILLAR JOSE FRANCISCO
MARN ACOSTA ERICA ELENA
MARIN GONZALES JOSE ANTONIO
MARIN SEMINARIO GABRIELA MARIA ELENA
MARTINEZ GARCIA GIANINNA ESTELA
MARTINEZ TRELLES ANTONY ARTURO
MASGO ELGUERA DYHOMAYRA TEXEIRA
MATHEUS VALDIVIA CHRISTIAN HAROLD
MATTA GIRALDO ROMAN EDWIN
MAYO CLAUDIO ALEJANDRO MIGUEL
MEDINA LEVEAU IRMA VICTORIA
MEJIA CAMPOS CLAUDIA ELIZABETH
MENDEZ LAYZA VERONICA LIZ
MENDOZA AGUILAR WILLIAM JAVIER
MENDOZA CABRERA HERNAN JESAEL
MENDOZA ESPINO ULISES YENES
MENDOZA ROSALES JOSE LUIS
MERCADO ACEVEDO JENNY CLARA HAYDEE
MINAYA BOJORQUEZ KATHERIN YORYINNA
MIRANDA CARRASCO GABRIELA ESTEFANIA
MONTALVO NATIVIDAD LENY RICHARD
MONTALVO SANCHEZ RANDY OMAR
MONZON GONZALES ELIZABETH FELICITA
MORALES DURAND CARLOS ANTONIO
MORAN LUDEA JORGE FRANCISCO
MORENO HIPOLITO DORIS MILAGROS
MORENO PAREDES JAVIER ALEJANDRO
MORENO RAMIREZ CLAUDIA MAGDALENA
MUOZ PRETELL EDWIN MIGUEL
NAVARRETE ALBERCA ALEJANDRO ANGEL
NEGRINI ARICA SOFIA
NIO GALVAN JOSE CARLOS
NONTOL FLORES EVELYN ROCIO
NUEZ DEL ARCO SERPA ANGIE NATALIA
NUEZ ROMERO ARTURO RAFAEL
ONOFRE SALAZAR CINTHIA KARINA
ORMEO SALAZAR PAOLA MARGARET
OROZCO CHAVEZ CARLOS ANDRES
ORTIZ CASTAEDA KATHERIN IBBET
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS(24) 2, 2012 VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012
327
SOTELO RAZZETO LUIS FELIPE
SOTELO TORRES CLAUDIO RENATO ABEL
SOTO LOPEZ CINDY SAYURI
SOTOMAYOR CHAVEZ CARLOS GUILLERMO
SUAREZ BELTRAN MARIA KELLY
TAFUR FERNANDEZ MARIELITH
TANTALEAN MARCATOMA WILFREDO JEAN PIERRED
TARAZONA LEZAMETA CLAUDIA VANESSA
TINOCO EGOAVIL CRISTINA ANGELICA
TORRES CUETO JOSE LUIS
TORRES JUAREZ YVETTE
TURRIATE CRUZ GIAMPIERI ANDRE MARTIN
URBINA GARCIA ESTHER LETICIA
VALDEZ AREVALO GLENN JEFFRY
VALLADARES ZEVALLOS JORGE DANIEL
VALLADOLID REQUENA XUXA PAOLA
VALLEJOS RAMOS INGRID FLOR
VARA VELASQUEZ MARIA ISABEL
VARILLAS CASTRO MITZA MADELEINE
VASQUEZ MORA CARLOS ENRIQUE
VEGA CARRASCO GIAN CARLO
VEGAS LOPEZ WILFREDO JUAN
VELASQUEZ CABRERA LOURDES ANDREA
VERA MARCHENA CRISTIAN RICARDO
VILCA BENDEZU SILVIA JULIANA
VILCHEZ ROMAN MAYRA NADID
VILLAFANI VENTURO JUDITH NELLY
VILLANUEVA DEL BUSTO FABIOLA NOELIA
VILLARROEL LANDAURO FRANCK MANUEL
VILLENA ESCALANTE PIERO EFRAIN
VILLON REYMUNDO MEDALLIT STEPFANIE
YAPU MACHACA LAURA VERONICA
YARIHUAMAN REYES LUIS ENRIQUE
YATACO BEDREGAL JENNY GLADYS
YAYA SOLANO CLAUDIA ELIZABETH
YUCRA PALMA FARIGH
ZAMORA CHAVEZ MARIANA MILAGROS
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012 ISSN: 1812-6804
328
CASAVERDE DUEAS ROSARIO
CASTAEDA PATIO BRENDA MELISSA
CASTRO CRUZ MICHAEL JAHN PAUL
CATERIANO ZEGARRA ROSA EDME
CAVERO PALOMINO ISABEL
CERDEA GARCIA CLAUDIA ALEJANDRA
CERRON CARHUAZ OFELIA
CHAVARRY VALLEJOS MARCO ANTONIO
CHAVEZ GOICOCHEA GLIDER CRISTOFER
CHAVEZ PELAEZ JOSE DANIEL
CHERO BALLENA MARIA MARGARITA
CHINCHA URIBE PAULA FIORELLA
CHIPANA CCAHUANTICO RENZO ORLANDO
CIEZA ROCA CHELLY
COLAN CAYCHO FLOR DE MARIA
COLONNA MURGUEYTIO FIORELLA ALEXANDRA
CORAZON HERNANI HELGA DAYSI
CORTEZ AGUILAR JOHANNA BELLAMY
CRIOLLO HUACCHILLO WILLIAM IVAN
CROVETTO MARTINEZ CARLA PIERINNA
CUBA CAMASCA EVELYN YESENIA
CUBAS ACUA DAYSI
CUENTAS JIMENEZ CAROL JENNIFER
CUSMAN PONCE MARIA CECILIA
DANIEL LEIVA TOVAR LINOSHKA JULHY
DE LOS SANTOS CASTILLA EVELIN GRECIA
DELGADO HERRERA TATIANA NILDA
DOLORES HUAMANCHUMO JENNIFER MILAGROS
DUANY CHAVEZ PAMELA GIULIANA
ERNAU VENEGAS RICARDO RAFAEL
ESCOBAR NICHO ROGGER KENNY
ESCOBAR SARMIENTO ERIK
ESCOBEDO CHIPAYO GABRIELA PILAR
ESPINOZA CAMARENA MARIA TORIBIA
ESPINOZA RAMOS BENJI GREGORY
ESTRADA BRAVO KALIESKA
ESTRADA MALLQUI EDWARD FRANK
FACUNDO NIO DE GUZMAN LUIS MIGUEL
FALCON CHAVEZ FRANCISCO JOSE
FERNANDEZ LOPEZ IVAN CARLUIS
FERNANDEZ VILCA LORENA DEL ROCIO
FERNANDEZ YSUIZA RAUL EDGAR
FERRER POSADAS KARLA ELIZABETH
FILINICH AZPILCUETA JUAN CARLOS
FLORES BACILIO MARTHA
FLORES CALDERON PAMELA DESIRE
GAITAN RUGEL ROSA DEL CARMEN
GALINDO MADUEO NATALY DELIA
GAMARRA TELLO MARIA AMANDA
GARCIA LINARES CECILIA ISABEL
GARCIA MASLUCAN LESSLIE PATRICIA
GARCIA PEA CLAUDIO ROBERTO
GARCIA SAAVEDRA ROCIO NOEMI
GARVAN GAMARRA PEDRO LUIS
GAVIDIA OYARCE CHRISTIAN JONATHAN
GAVILAN CABRERA MARCELA DEL PILAR
GELDRES NAVARRO MARIA GUADALUPE
GONZALES SUELDO MARIA DE LAS MERCEDES
GRANDA LAM ANGEL
ABANTO CHACON MILAGROS AURORA
ABANTO ROJAS SELENY
ACUACHE GUERRA TEOFILO MIGUEL
AEDO DAVALOS ENRIQUE FIDEL
AGUADO JERONIMO LUIS ALBERTO ROMULO
AGUILAR NAVARRETE FLOR DE MARIA
ALCOSER BONILLA JOSE ALBERTO
ALCOSER DONOHUE WILLIAM RAFAEL
ALTEZ DIAZ ORNELLA ESTHER
ALVARADO BARRON JOANNA GUICELLA
AMARINGO PASQUEL NATIVIDAD
AMORETTI VERGEL LAURA ANGELICA
APOLAYA CALDERON MIGUEL ANTONIO
ARANA ARANA LORENA PATRICIA
ARANA GONZALES CRISTINA DEL PILAR
ARANEDA GUILLEN MELISSA JOANNE
ARIAS ESTEBAN SHEYLA LORENA
ARMAS CABALLERO ADOLFO GUSTAVO
ARTEAGA GUTIERREZ FIORELLA IVANA
ARTEAGA VILLANUEVA NOHELY GERALDINE
AYALA DURAND SOFIA PRESENTACION
AYALA OCHOA JAIME YUL
AYALA OLIVEROS JANETTE LUZ
AYARZA GALVEZ DIEGO FERNANDO
BAJONERO RODRIGUEZ JUAN GUILLERMO
BALBIN NARVAEZ ROCIO DEL PILAR
BALLON VIZCARRA LUIS ALBERTO
BARJA OTERO LUCILA AURORA
BARRENECHEA ABARCA KUNNY HERNAN
BARRENECHEA AGUILAR ANTONIO VALENTIN
BEJAR PANDO FLOR HAYDEE
BELLO ESPINOZA ANTHUANET
BENDEZU GARCIA JORGE SAUL
BERNAOLA MENDOZA MONICA PATRICIA
BLAS OCHOCHOQUE STEFANI
BOCANEGRA POEMAPE MARIA DEL CARMEN
BOLIVAR VALLEJOS ISAIAS MARCIAL
BRAVO GARCIA VIAS CESAR AUGUSTO ENRIQUE
BRINDANI FARIAS RIOS GIULIANA CARMEN
BURGA ROSALES MONICA JANETT
CABALLERO HERRERA NOELIA MELISSA
CABRERA VALIENTE MAYRA DESIREE
CAJO VICUA WALTER ARQUIMEDES
CALDERON BASADRE JESUS MIGUEL
CALDERON TOVAR RENZO ALONSO
CALLE MIRANDA SILVANA FABIOLA MILAGROS
CAMAC NUEZ ROXANA ELIZABETH
CAMACHO BUENO LUCY GIOVANNA
CAMAN NUEZ VANESSA MARLENI
CAMASCA VENERO CESAR AUGUSTO
CANALES REINOSO YAEZ EVELYN SARA
CARBONELL JASSO VICTOR HOGO
CARDENAS TORRES JOSE ALONSO
CARDENAS VEGA JACKELIN ROXANA
CARO PEREZ HERMELINDA
CARRASCO ORUE JOHANA PAMELA
CARRASCO PALIZA FIORELLA MERCEDES
CARRION CADILLO ESTEFANY URSULA
CASARETTO IBAEZ ALVARO FRANCISCO
TITULADOS 2012 - I
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS(24) 2, 2012 VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012
329
GUADALUPE BRONCANO TIMOTEO
GUERRERO MORENO FLOR DE MARIA
GUERRERO SALCEDO FIORELLA KARIN
GUEVARA SALDAA MANUEL
GUILLEN APUMAYTA MIRTHA OLENKA
GUTIERREZ LOZANO KATTIUSKA FIORELLA
HACHOQUE CRISTOBAL YEIMIT LEONOR
HERNANDEZ BUSTOS JUAN CARLOS
HERNANDEZ RAIMUNDO PABLO ENRIQUE
HERRERA MUENTE CARLOS ALBERTO
HIGINIO BILBAO CARMEN AIDA
HINOSTROZA MEZA EDITH BERTHA
HUAMAN AGUILAR CARMEN ROSA
HUAMAN PEREZ RUBEN HAMERLIN
HUAMAN VILLANUEVA BARBARA MELISSA
HUAPAYA GUIO SHEYLA NOELIA
HUAYHUA BALVIN KAREN KERLY
HUAYLLA BUSTAMANTE LAURA ROXANA
HURTADO ROJAS JUAN RICARDO
IPARRAGUIRRE ALARCON ANTONIO
IPARRAGUIRRE HUERTA DORA BEATRIZ
ISAAK AICARDI JESSHICA INGE
JARA RIOS STEPHANY ISABEL
JAUREGUI EGOCHEAGA FORTUNATO
JAUREGUI HERRERA CESAR CRISTHIAN
JORGE AURIS FLAVIO
KUYENG RUIZ CHRISTIAN ALFREDO
LA MADRID ZARATE RAFAEL
LA ROSA LOZA GERMAN
LAGOS GUTIERREZ CYNTHIA MELISSA
LANDEO ALIAGA HILDA
LANDEO PARIONA TALIA DENISE
LANGBERG PINZAS SALO
LAURA VILCAMIZA DAMIAN
LAURENTE ESPINOZA VICTORIA LILIANA
LAZO PORTOCARRERO JOSE MARTIN
LEO MENDOZA LEONARDO NICOLAS
LEON MONGE MARCO ANTONIO
LEON ROMAN GIAN ADAMS
LEON VEGA MILUSKA JESSENIA
LEZAMA VIGO FRESIA RUTH
LLANOS CONTRERAS ESTEPHANNY
LOPEZ SANCHEZ ROSANGELA DENISSE
MACHUCA ARTETA WALTER
MANCCINI GUZMAN HAYDI GIULIANA
MANSILLA RETAMOZO RODRIGO NICOLAS
MARIN LOYOLA LINDA SUSAN
MARISELLI ROJAS GLADYS AMELIA
MARQUEZ CARPIO JAVIER MARTIN
MARTICORENA PEREZ JUAN RAUL
MARTINEZ FERREYRA ISRAEL JUAN EUGENIO
MAYHUA PONCE FREDDY WILLIAM
MEDINA RUBIANES EDGARDO RAJMAN
MEDINA VICUA CESAR AUGUSTO
MENDEZ TORRES LLOSA LAURA ELENA
MENDOZA ALVAREZ JAIME MAXIMILIANO
MENDOZA FIGUEROA PERCY EDGAR
MENDOZA RODRIGUEZ SOFIA IRENE
MERCADO POLANCO CAROLINA MERCEDES
MIRANDA ASSEN JORGE ROBERTO
MOLINA CALLE JOSE ANTONIO
MONTES VIVAR FLOR HERMINIA
MONZON ALVAREZ CLAUDIA DEL PILAR
MORA CARBAJAL BARBARA LUCILA
MORALES UBILLUS ERNESTO ARTEMIO
MORI CAVERO YOISHE YASUNORI
MOY HAYEN SANDRA MARIA DEL CARMEN
MURGA SIGUAS ZHARA PAOLA
NAJARRO RUNCO JANET YOVANA
NAEZ VALENCIA ISAAC LEON
NAVARRO PACORA KALEB JAMIR
NIEVES CHERO MARIA DEL ROSARIO
NUEZ HUAMAN JUAN FRANCISCO
OBANDO ROJAS ISABEL ANGELICA
OLIVAS ESPINOZA CARLA SOLEDAD
OLLERO CRUZ ALEJANDRINA CECILIA
ORAHULIO NAUPARI NANCY NURET
ORDOEZ MEDINA PATRICIA BERTILDA
ORTIZ CABREJOS CLAUDIA IVONNE
OSORIO SIPAN CESAR JOSEDANIEL
PACHECO CISNEROS KRISTYN JENIFFER
PALACIOS MAYURI ROXANA SARA
PALIAN BERTO ROSSELYN
PALOMINO SANCHEZ JOSE ANTONIO
PARDAVE PINTO IVAN ENRICO
PAREDES RODRIGUEZ RAUL
PARIONA PAQUIYAURI GUSTAVO
PASTOR MANSILLA PATRICIA PAMELA
PATRON BALDWIN MARIA SILVIA
PELAEZ PEREZ JUAN EFRAIN
PEA GOMEZ MICHAEL JOSEPH
PEREZ LACCA JUAN CARLOS
PEREZ TRAVEZAO CARLOS EDUARDO
PFLUCKER GALVEZ MANUEL ALBERTO
PONCE CARVO GLADYS CECILIA
PORTOCARRERO TALLA KATHERYN JANNETH
PRO CASTILLO ALLICCE SUSANA
PUCCIO CUBAS CARLOS ERNESTO
PUCHURI RIVAS MARIA INES
PULGAR ALBERTI ELIANA ANGELICA
QUINTANA GALLARDO MARIA ALEJANDRA
QUINTO ESPINOZA MIRIAM ELIZABETH
QUIROZ SANTIBAEZ SONIA GIOVANA
QUISPE CUZCANO PEDRO MIGUEL
RAMIREZ GUERRA JAVIER FERNANDO
RAMIREZ RAMOS RONY JOEL
RAMIREZ SALAZAR CARLOS ENRIQUE
RAMOS AGUILAR MOISES ALEXANDER
RAMOS TORERO CESAR RICARDO
RAMOS WONG ALBERTO OSCAR
REQUEJO VENERO LIZ JIULIANA
REYES MENDOZA KELLY STEFANNY JOCELYN
REYES TAFUR HUGO VLADIMIR
REYNA VELARDE SANTIAGO JESUS JORGE
RIOS DEL CARPIO GABRIELA NELLY STEPHANIE
RIVADENEYRA RIVAS JORGE LUIS
RIVAS MORENO KARIN ROSSMERY
RODRIGUEZ PAREDES ETHELREDO MARTIN
ROJAS CONTRERAS JOSE ALBERTO
ROJAS MANRIQUE RUBEN
ROJAS NEYRA CINTHYA JULLIZA
ROJAS PASCUAL PABLO FROILAN
ROMERO CALLE ADELI GERMAINE
ROQUE LLAQUE GUSTAVO ALBERTO
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012 ISSN: 1812-6804
330
ROSADIO FLORES YASMIN YLSE
ROSAS RIVERA ALFREDO MANUEL
RUIZ MEZA MIGUEL ANGEL
RUIZ RAMAL ARIANA
SAAVEDRA TOVAR MARIA TERESA
SALAS SARAVIA AURORA GLADIS
SALAZAR CASTAEDA JOSE MANUEL
SALAZAR HOP MARTINA
SANCHEZ ROBLES CLAUDIA MARIA DEL ROSARIO
SANDOVAL APAC PAULA PAMELA
SANTAMARIA ZAVALA CHRISTIAN MARLO
SANTILLAN MOSQUERA WILFREDO JESUS
SANTOS-BALLARDO LAMAS JOSE FERNANDO
SARAPURA ROJAS DELIA JESUS
SEGOVIA ANGELES HERNAN LEONARDO
SEVILLA MORALES VANESSA MERCEDES
SILVA ALIAGA URSULA CECILIA
SILVA SUMARI NORMA FIORELLA
SIPION GONZALES LIZ MARIA ROSSANA
SIU INOCENTE MARIA ESTHER
SOTO ARTEAGA VICTOR MANUEL
SUSANO MORANTE CLAUDIA LISSETH
TAIPE CAMPOS CARLOS
TAVARA QUINTANILLA CARMEN ELENA
TELLO MENESES CAROLINE MELISSA
TENORIO COLLANTES APOLINAR
TENORIO ZACARIAS NANCY MARLENE
TESHIROQUI GUILLEN HECTOR HENRY
TORRE SANDOVAL CECILIA CAROLINA
TORRES PINEDA JULIO CESAR
TRUJILLANO TRUJILLANO JESUS ALFONSO
TRUJILLO PATIO CINTHIA GUADALUPE
TUTAYA QUISPE DAVID WILLIAM
UEJOWA MIYASHIRO JUAN ANTONIO
UGARTE CRISTOBAL ADRIAN UGARTE
URETA SOLIS CARLOS MANUEL
URRELO RIOS JANINA
URUETA GOVEA CONSUELO AURORA
VALLADARES ACUA MILAGROS MELISSA
VARGAS BARRUETO CHRISTIAN RICARDO
VARGAS RODRIGUEZ PATRICIA JANETTE
VEGA YBAEZ JULIO ALBERTO
VELASCO BARRIGA GIANFRANCO GERARDO
VENTO MARIN SANDRA MEGHINA
VEREAU ALVAREZ GUSTAVO BENJAMIN
VERGARA ORMEO GUSTAVO
VIA DIAZ AMELIA OLGA
VIGO CARRERA SEGUNDO NICANOR
VILCA MORALES ALDO GILBERTO
VILLA ZEGARRA KAREN MARCELA
VILLALOBOS SAGREDO FREDY ARTURO
VILLALOBOS URQUIZA GIULIANA ELIZABETH
VILLANUEVA DEL CARPIO DIEGO ALONSO
VILLANUEVA LLAQUE MELISSA CONSUELO
VISCONDE COLLANTES JOSE PEDRO
VIVAS ANGELES FRANCO RENATO
WALDE ORTEGA RODOLFO JESUS ALFONSO
YARLEQUE ARRESE KARINA ANGELICA
YARNOLD LIMON JOSE CARLOS
ZAMORA SANCHEZ LIZBET MARITZA
ZARATE ROTTA ROSA SILVIA
ZAVALA MIMATA MARIEL
ZAVALETA GONGALES DIANA MARGARITA
ZEVALLOS ELIAS JAVIER ERNESTO
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS(24) 2, 2012 VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012
331
ACOSTA MIRAVAL MARIA DE LOURDES
AGUILAR TORRES CHRISTIAN OMAR
AGUIRRE CHAUPIN YURIKO MARIBEL
ALCALDE BRICEO JUDITH EMPERATRIZ
ALCEDO CHAVEZ LEONEL JOSE
ALFARO CUCHO ALEX WILLIAM
ALLPAS CASTILLA CARLOS ALEXIS
ALVARADO DOMINGUEZ MELISSA MILAGROS
ALVARADO HERNANDEZ CARLOS ALFONSO
ALVAREZ MEZA WALTER WILSON
ALVAREZ RAICO MAYTHE KATHERINE
ALVAREZ SOLIS EVA MODESTA
ANTONIOLI DELUCCHI CESAR EDUARDO
ARAMAYO VARGAS GLORIA LUCIA
ARANGO MAZZA LUIS FERNANDO
ARAUJO GASTELU ROBERTO
ARMAS MACHUCA VICTOR RAUL
ARNAEZ CHIAPPE LUIS VICTOR
ASENCIOS CARRION ELA MERCEDES
AYALA AGUIRRE VIANEY EMMALI
AYALA ALVARADO CARLOS ENRIQUE
BALAREZO PAZ NANCY VIOLETA
BALARIN HERRERA ALFREDO
BALVIN CHINCHAY LUCY DEL PILAR
BARBARAN SANCHEZ MICHAELL ALEXANDER
BARRAGAN GARCIA JUAN
BARRON CAMPOBLANCO HECTOR RODRIGO
BAYONA VENANCIO CARLA ISABELA
BELAUNDE GENSOLLEN MARIANO FELIPE
BERLANGA KEVANS RUBEN DARIO
BUSSALLEU VARGAS QUINTANILLA MARIA CONSUELO
BUSTOS GUIA ROSA BERTHA DEL ROSARIO
CABREL PEA JUAN VICENTE
CADILLO PONCE JOSE DANIEL
CALDERON DE LA BARCA BENAVIDES C. J.
CALDERON SERRANO MARIBEL NATALY
CALLE COLOMA CECILIA INES
CAMARENA CARLOS DANTE ALEJANDRO
CAMPOS MARTINEZ ALICIA JESSICA
CAMUS GRAHAM DANTE JULIAN
CANALES CAPPELLETTI ROXANA PATRICIA
CANALES HUAMAN JENIFER MIRIAN
CARRASCO CABREJOS MARIA DE LOS MILAGROS
CARRION DIAZ JUAN ELIAS
CASTAEDA CERNA MARIA DEL CARMEN
CASTAEDA LAVINI CARLOS JESUS
CASTILLO FALCON MARY ANN
CASTILLO MARQUEZ RAFAEL
CASTRO MENDEZ SANDRA CECILIA
CASTRO TALAVERA MARTIN FELIPE
CAVERO RUIZ HUGO FERNANDO
CERRON LEON JORGE ARMANDO
CHACALTANA GARAVITO SARA CASTORA
CHAVEZ CASTAEDA VICTOR HUGO MARTIN
CHAVEZ GALLEGOS EDITH CATALINA
CHAVEZ GALVEZ BRAYAN SHARLOTH
CHAVEZ PERALTA FREDDY ABRAHAM
CHAVEZ SILVA EVER WILFREDO
CHILET MANRIQUE ROBERTO XAVIER
CHING ESPINOSA RUBI ALEXANDRA
CHU MARQUEZ CAROLINE MARIA ISABELLA
CHULLE MURAYARI PAOLA ROSA
CISNEROS APOALAYA CARMELO AGUSTIN
CORBETTO PARODI JORGE ATILIO
CORDOVA ROMAN CARMELA ROCIO
CORNEJO ARCE DIEGO
CORONADO CARRIZALES JOSE AURELIO
CRISOSTOMO RAMOS OSCAR ABELARDO
CRUZADO MONTENEGRO EDINSON LENNYN
DARCOURT REY LUIS FRANCISCO JAVIER
DEL CASTILLO ROMAN SAMUEL CRISTOPHER
DELAGALA GUERRA NELIA MARGARITA
DEL-SOLAR IZQUIERDO GASTON DARIO
DESCALZO MENDOZA ERNESTO DAVID
DIAZ CAMPOS JUAN JOSE
DIETRICH FLORES ANDREA ARACELLY
DIOSES PORLLES MELISSA JILL
DOLORES FLORES MELINA YANINA
DONAYRE OCHOA GUILLERMO FABIAN
DUTRA CAMARGO MABEL
ELESCANO RECALDE ROSARIO DEL PILAR
ELIAS CURI GIANCARLO DANIEL
ESCARATE FARFAN JOHAN ALBERTO
ESPICHAN LOPEZ JOSE ALFREDO
ESPICHAN PEREZ JOSE LUIS
ESPINOZA AVALOS JOSE ETEL
ESPINOZA BERRIOS MARIA OFELIA
ESPINOZA VELIZ ROSA MARIA
ESTRELLA TISNADO PATRICIA MARISOL
FERNANDEZ LAZO PATRICIA SILVIA
FERNANDEZ ROJAS ALEXIS SIGFRID
FLORES AGUIRRE KATHERYN ROSA
FLORES PALOMINO OLGA MARTHA
FLOREZ CABALLERO JESSICA HAYDEE
FLORINDEZ SEGURA JORGE AUGUSTO
GAMERO VILDOSO LUIS MIGUEL
GAMIO FARFAN JENNY LIZBETH
GANOZA ESCUDERO MARCO ANTONIO
GARCIA GARCIA ROSSMARY JENNIFER
GARCIA VILCHEZ JOSE LUIS
GARIBOTTO SANCHEZ LUIS EDUARDO
GOMEZ GUEVARA CECILIA
GOMEZ MOMETRIANO CECILIA RITA
GONZALES SALVA YIRLEY MIRIAM
GRANDA RIEGA GABRIEL ANGEL
GRANDE MINAYA AMELIA
GRAU CASTILLO ALFREDO SANTIAGO
GUERRA ROJAS FREDY MARTIN
GUERREROS ANYOSA ALFREDO GABRIEL
GUEVARA BRINGAS RAFAEL
GUEVARA ROJAS MARIANO ALBERTO
GUTARRA ROMERO ROLY JAVIER
GUZMAN NAVARRO DEMETRIO ABRAHAM
HARO ECHEGARAY MARIA DEL ROCIO
HERNANDEZ APARI KARLA GUADALUPE
HERRERA GODENZI DANTE
HERRERA MONTENEGRO XIMENA
HOCES ORENDO CHRISTIAN RUBEN
TITULADOS 2012 - II
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012 ISSN: 1812-6804
332
MURO ROJO MANUEL AUGUSTO
NAVARRO ALVARADO SATURNINO
NAVARRO TIBURCIO MIGUEL
NIETO TAVARA MARIA ELENA
NUEZ DANJOY HERBERT RICARDO
NUEZ LEON WILSON JOSE
OLIVARES MORAN PATRICIA CAROL
OLIVOS LAOS CESAR AUGUSTO
ORREGO COLONIA ALESSANDRA MARGARITA
ORRILLO ESTELA ALBERTO GIANCARLO
OSORIO GONZALES ANA BEATRIZ
PACCINI TORRES CARLOS LUIS
PACHECO ARONI MANUEL NOLBERTO
PACHECO MONTES KENNEDY PETER
PAJUELO BARRERA DILMER RENEE
PALERO VALDIVIA BENIGNO RODOLFO
PALOMINO MORA ROLANDO
PANTALEON VALENCIA GABRIELA ELISA
PARDO NARVAEZ LUIS FELIPE
PAREDES RAMOS PABLO ARMANDO
PAREDES VILA FLORENCIA
PAREJA ZARATE SILVIA MERCEDES
PAZO PINEDA OSCAR ANDRES
PEA DOIG ANA ANGELICA
PEA MORENO CHRISTOPER JOSEPH
PEREZ MARILUZ VANESSA ALEJANDRA
PREZ SOSA IVONNE JEANETTE
PFENNING HUASANGA PRISCYLLA GIOVANNA
PITTA PEREYRA LUIS JORGE
PRADA BUITRON PILAR DEL ROSARIO ESTRELLA
PRINCIPE TRUJILLO AMELIA JULIA
PUCCIO CUBAS ALDO FERNANDO
QUIONES DURAN MILLDRED MARIA
QUIROZ ACOSTA KATHERINE MIRTHA
QUIROZ SOTELO DAVID MANUEL
RAMIREZ CASTAEDA YRMA DENNIS
RAMIREZ LIVIAC GERALD SILVIO
RAMIREZ PALIZA VICTOR RAUL
RAMOS DE LA CRUZ JOHN MICHAEL
RAMOS LARA CHRISTIAN ALAN
RAMOS SANTISTEBAN ROSA DEL PILAR
REATEGUI GONZALES MARIA MARCELA
REQUENA AZCARATE LENIN SANTIAGO
REYES APESTEGUIA LUIS EMILIO
REYES ESPINOZA JUANA SARITA
REYES GUERRA JAVIER ARTURO
RIGGS BROUSSEAU GRACE MARY
RINALDI GUTIERREZ JUAN AUGUSTO
RIOS ADRIANZEN RONALD ANTONIO
RIVAROLA ALPACA VANESSA MARIA
RIVERA SOTELO EMILIO G. ROLANDO MARTIN
RIVERA ZANCA ELY ROSSMARY
ROBLES OSSIO JOSE ORLANDO
ROCA ROJAS SHIRLEY CARLOTA
RODAS GARCIA JESSELLE ROXANA
RODRIGUEZ CANDIA RAUL ALEJANDRO
RODRIGUEZ CHAVEZ FABIOLA
ROJAS APUMAYTA LYSETTE PAULINA
ROJAS MENESES JUDITH MILAGROS
ROJAS MORALES PATRICIA
ROJAS NAVARRO JULIA LUISA
HOLGUIN ALVARADO MARIO CESAR
HORNA SANCHEZ ROSARIO DEL PILAR
HUAMANCHUMO TORRES JOSE RICARDO
HUAMANI BOMBILLA ROGELIO RICARDO
HUANCARE QUISPE PERCY ANIBAL
HUERTO MALCA CARLOS MANUEL
HURTADO CALMET ENZO ANTONIO
IRIGOYEN DIAZ FREDDY SANTIAGO
ISLA PACHECO EVELYN
JAUREGUI JAUREGUI GUSTAVO DAVID
JIMENEZ JIMENEZ EDUARDO DANIEL
JO VILLALOBOS CAROLINA
JORGE PONCE CARMEN KATTY
JUAREZ MUOZ CARLOS ALBERTO
LA MADRID RUIZ CONEJO GIULIANA DEL ROSARIO
LAOS CHOY CESAR DANIEL
LAYCHE DE FREITAS ELISA ISABEL
LAZARTE AGUILAR DENNISSE ALEXANDRA
LEON DUEAS RICARDO
LIMO ORTIZ MOISES GUILLERMO RUBEN
LLANOS MENOR SEGUNDO CATALINO
LOAYZA DANIEL LEIVA GUADALUPE TERESA
LOPEZ QUEVEDO MILAGROS FLORENCIA
LUDEAS ROMAN LILIANA MARGARITA
MACEDO HURTADO SHIRLEY SALLY
MADRID VILLACORTA CRISTINA
MAGUIO ZAPATA ANDREA GUILIANA
MALCA LEO ENRIQUE ABELARDO
MALLMA YACTAYO LUIGUI HUBERT
MANRIQUE ECHEVARRIA VICTOR SANTIAGO
MAUICO ZAMORA HANS SANTOS
MARAVI YLLANES PAOLA KARINA
MARCOS MENDOZA JHENIFER KATY
MARDINI COLLAZOS RENZO ENRIQUE
MARIN MARIN MIGUEL ANGEL
MARTINEZ RONDINEL ALBERTO CARLOS
MATALLANA MORON LUIS ENRIQUE
MATAYOSHI OSHIRO ROSA MARIA
MATEO SEDANO JULIO JEAN PIERRE
MAYHUA BENAVIDES JORGE GABRIEL
MEDINA SAMAME ELIANA VANESSA
MEDINA SANCHEZ GIOMERK LISETTY
MEJIA VEGA PAUL NICOLA FRANCISCO
MENDEZ LAYZA PATRICIA MELVA
MENDOZA ALFARO GLADYS ISABEL
MENDOZA JIMENEZ CRISTOPHER AARON
MENDOZA MICHUY JUSTINO RUBEN
MENDOZA VILLAR DANIEL ENRIQUE
MEZA ORIHUELA JHON PAUL
MEZA ROJAS JESUS EDUARDO
MILLA ADRIAN CLAUDIA YOVANA
MIRANDA CARDENAS ALFREDO SAMUEL
MOLINA ARANA FIORELLA KATIUSKA
MORA GAMBOA STEPHANIE
MORALES CABALA ALFREDO SAMUEL
MORENO ESPINOZA JUAN ELIAS
MORI SEMINARIO ANGIE NATALY
MOSCAIZA TEMOCHE KAREN MABEL
MOSCOSO MANRIQUE FLOR DE MARIA GLORIA
MUOZ PRETELL JUAN FELIPE
MUOZ RODRIGUEZ YOLANDA
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS(24) 2, 2012 VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012
333
ROMANI GUEVARA VIRGINIA LUCILA
ROMERO ZUMAETA MARLENE ESTELA
ROSALES CERRILLO JUAN
ROSALES VENTURA FRYDA LISSETTE
RUBIOS CRESPO CYNTIA PAOLA
SAAVEDRA AVILA CARLOS EDUARDO
SAAVEDRA BARRERA MIGUEL ANGEL
SACA SOTO JACKELIN JESSICA
SAENZ CABANILLAS SONIA MARIA
SALAS LUCHO ADRIANA ELENA
SALAZAR CALUMANI PABLO ELIAS
SALAZAR MARZAL MARIELA BETTSY
SALAZAR PROEBSTER LUCIO
SALINAS DONAYRE ANGEL IVAN
SALVATIERRA PRADO MIRIAM MONICA
SAMANIEGO THAIS JONATHAN JOSE FERNANDO
SANCHEZ MENDOZA JULIO CESAR
SANCHEZ MORALES GUSTAVO CESAR
SANCHEZ VASQUEZ TAYROR
SANCHEZ ZUIGA CINTIA TATIANA
SANDOVAL ROSPIGLIOSI JANETT IVONNE
SANTILLAN SUAREZ AMES FREDY
SARDI OLIVOS ANGIE VICTORIA
SEGURA SALAS JAVIER AMERICO
SEGURA SEMINARIO CLAUDIA LUCIA
SIFUENTES BELTRAN MIGUEL ANGEL
SILVA MEDRANO DAVID JAVIER
SILVA RAMOS JUSTINIANO MAURICIO
SOLIS ROJAS JORGE ALEX
SOTO ROJAS DEYDA
SULLCAHUAMAN MORAN EMANUEL ALEXIS
TALAVERA DIAZ HERNANDO GUILLERMO
TALLEDO TANG JULIO CESAR
TAPIA CABAIN CARLOS ALBERTO
TEJEDA BENZA ANDREA
TENAZOA REATEGUI KAREN GIANINA
TENORIO CUYUTUPAC KATIANA NAHOMI
TENORIO YAURICASA DIANA SUSY
TISZA ECHEVARRIA GINA MARGOTH
TOLEDO GUTIERREZ MIGUEL ANGEL
TOLENTINO GABANCHO EDWIN GEORGE
TORERO VIDARTE CESAR PEDRO
TORRES GONZALES MILAGROS ROSARIO
TORRES TASSO JUAN FIDEL
TORRES ZAVALA CARLOS RICARDO
TORRES ZEGARRA AIDA MELCHORA
TUESTA OYARCE ELIANA
TUESTA ROLDAN CATHY MARILYN
UNDA HINOJOSA MIGUEL ANGEL
VALDIVIA ARANGO PAMELA FRANSHESCA
VALVERDE BULLON NATALYE VERONICA
VARGAS ALARCON VICTOR FORTUNATO
VARGAS HERRERA GINA ISABEL
VARGAS VALLE DANIEL ENRIQUE
VASQUEZ JIMENEZ ELIZABETH ELIANA
VELA NUEZ RICHARD
VELARDE YAEZ MARIA DEL CARMEN
VELIZ PEREZ NATHALIE IRINA
VENTURO ALACHE DIANA BEATRIZ
VIGIL VEGA KHRISTIAN
VILLA CABERO JONATHAN ENRIQUE
VILLALBA CERNA CLAUDIA ERIKA
VILLARAN JEANNEAU VANESSA
WUEST CHAVEZ VICTOR MANUEL
YANCUNTA CHACALIAZA RICARDO JESUS
YAURI MIRANDA CARLOS
ZANABRIA VARGAS MARY KARINA
ZAVALAGA TEJADA CINTHYA ANAHI
ZEGARRA BELLINA STANA
ZEGARRA ELIAS JULIO CESAR
ZELA FRANCO DIANA CECILIA
ZEVALLOS LAGUNA ELIZABED MERCEDES
ZEVALLOS OCAMPO GLENN ROLLER
ZORRILLA VEGA GIZELLE GEORGINA
ZUMAETA SALAS CLAUDIA VIRGINIA
BACHILLERES, TITULADOS, MAESTROS Y DOCTORES
VOX JURIS, Lima (Per) 24(2): 321-333, 2012 ISSN: 1812-6804
334
1ER. SEMESTRE ACADMICO 2012-I
N APELLIDOS Y NOMBRES POSGRADO EN:
FECHA DE
OBTENCIN
DE GRADO
1 CACERES PRADO, ALVARO EFRAIN Maestra en Derecho Civil y Comercial 19/04/2012
2 ABANTO REVILLA, CESAR EFRAIN Maestra en Derecho de los Negocios 07/06/2012
3 ZABARBURU SAAVEDRA, GONZALO Maestra en Derecho Civil y Comercial 21/06/2012
4 DE VETTORI GONZALEZ, JESSICA MARIA Maestra en Derecho Registral y Notarial 27/06/2012
2DO. SEMESTRE ACADMICO 2012-II : MAESTROS EN DERECHO:
7 SOTO GORDON, TERESA JESS Maestra en Derecho Civil y Comercial 19/09/2012
8 ZAVALAGA ORTIZ, CARMEN ELENA Maestra en Derecho de los Negocios 10/11/2012
1ER. SEMESTRE ACADMICO 2012-I
N APELLIDOS Y NOMBRES POSGRADO EN:
FECHA DE
OBTENCIN
DE GRADO
5 HUAMANI LLAMAS, EVANGELINA Doctor en Derecho 27/04/2012
6 TAMBINI AVILA, MONICA MARGOT Doctor en Derecho 04/05/2012
MAESTROS EN DERECHO
DOCTORES EN DERECHO
SE TERMIN DE IMPRIMIR EN LOS TALLERES GRFICOS DE
TAREA ASOCIACIN GRFICA EDUCATIVA
PASAJE MARA AUXILIADORA 156 - BREA
CORREO E.: tareagrafca@tareagrafca.com
PGINA WEB: www.tareagrafca.com
TELF. 332-3229 FAX: 424-1582
JULIO 2013 LIMA - PER
12652 U. SAN MARTIN / CARATULA VOX JURIS 24 / MEDIDA: 42.4 x 28 cm. / Lomo OK: 2.4 cm. / INT 372 pp. Bond 90gr. / Cosido a Francesa / EM
VOL. 24 N2 2012
Vox Juris Lima - Per Vol.24 N2 pp. 336 2012
ISSN: 1812 - 6804
CRNICAS DE LA FACULTAD
2012
La revista tiene una periodicidad semestral

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