Estatutos Neurocirugia Colombia
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Grfca 2
Nmero de pacientes con terapia especfca segn la localizacin de la lesin.
En cuanto a las complicaciones y evolucin regis-
tradas, 3 pacientes se presentaron con aumento de
sintomatologa, aumento del dolor, aumento de
proptosis y aumento de hemiparesia. Como conse-
cuencia directa de la radiociruga, un paciente pre-
sent calcifcacin de la masa y alopecia.
Con el seguimiento en consulta externa y con im-
genes de control a los tres, seis y doce meses en 27
de los pacientes, se evidenci disminucin o ausen-
cia de sintomatologa y estabilidad en el tamao de
la lesin tumoral, sin evidencia de radionecrosis en
este perodo de tiempo.
Solo 2 de las lesiones aumentaron de tamao en
las imgenes de control, una de ellas asociada con
edema vasognico y el otro se consider lesin de
crecimiento lento. De los pacientes tratados con
SRS, solo uno tuvo que ser llevado a ciruga abierta
posteriormente por aumento de la sintomatologa.
Durante los 3 aos no se reportaron recidivas de las
lesiones ni muerte.
DISCUSIN
Desde 1990 han aparecido mltiples reportes y es-
tudios acerca de la radiociruga y radioterapia en
meningiomas. En estudios retrospectivos se ha de-
mostrado control local apropiado del meningioma
con ambas intervenciones.
En los meningiomas del grupo I la radioterapia
ha demostrado una reduccin de la progresin del
tumor pero sin afectar la sobrevida. En el artculo
Long-term recurrence rates of atypical meningio-
mas after gross total resection with or without posto-
perative adjuvant radiation del 2009, un estudio re-
trospectivo de 108 casos de meningiomas atpicos en
los cuales se practic reseccin quirrgica y posterior
radioterapia, la recurrencia a 5 aos fue del 28%
4
.
70
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
Por otro lado, Yang Et Al en su estudio Atypical and
anaplastic meningiomas: prognostic implications of
clnico-pathological features estudia 74 pacientes
con meningiomas grado II, la radioterapia adyuvan-
te solo mejora la sobrevida en aquellos pacientes con
invasin cerebral. Para los meningiomas grado III las
altas dosis de radioterapia tambin resultaron en una
mejora del control local del tumor
5
.
En el estudio Management of atypical and malig-
nant meningiomas: role of high-dose, 3D-confor-
mal radiation therapy 31 pacientes fueron llevados
a radioterapia fraccionada para meningiomas grado
II y III, 15 de ellos con meningiomas atpicos y
16 con meningiomas malignos. Del total, 16 eran
primarios y 15 presentaban recurrencia. 8 pacientes
recibieron radioterapia post reseccin total, 21 lue-
go de una reseccin parcial y 2 pacientes despus
de ser biopsiados. Observaron los pacientes por 5
meses y concluyeron que el control local de la en-
fermedad a 5 y 8 aos tanto para los grado II fue de
38% y 19% y para los grado III fue de 52% y 17%
teniendo en cuenta las altas dosis de radiacin que
se usaron
12
.
N Localizacin Numero de haces Isocentros
7 Seno cavernoso Fraccionada 45 GY en 25 sesiones (4
Fraccionada 5040 CGY en fracciones de 180 CGY (3) No
3 Base de crneo nica 12.5 GY a la periferia de la lesin (1) 2
Fraccionada 50.4 GY en 28 sesiones (2) No
2 petroclival Fraccionada 54 GY en 27 fracciones (2) No
2 paraselar Fraccionada 5040 CGY en fracciones de 180 CGY (1) No
nica 12 GY a la periferia de la lesin 15 GY (1) 1
3 Esfenoidal Fraccionada 50-54 GY en 25-28 fracciones No
2 Hoz Fraccionada 5040 CGY en fracciones de 180 CGY No
2 Temporo y parietoccipital Fraccionada 30 GY en 15 sesiones No
1 pineal Fraccionada 5040 CGY en fracciones de 180 CGY No
1 parietal Fraccionada 54 GY en 30 fracciones No
1 Unin craneocervical fraccionada 5400 CGY en fracciones de 200 CGY No
1 Tentorio nica 12 GY a la periferia de la lesin 15 GY 1
1 parasagital occipital Fraccionada 5400 CGY en fracciones de 200 CGY No
1 Retroclival nica 12 GY 2
1 Acstico Fraccionada 5040 CGY en fracciones de 180 CGY No
1 Cavum de Meckel Fraccionada 4800 CGY en fracciones de200 CGY No
Tabla 2
Localizacin y terapia recibida.
*CGY= centigray. Dosis fraccionadas equivalen a SRT. Dosis nicas equivalen a SRS.
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
71
La radioterapia ha demostrado ser til en el tra-
tamiento no solo de tumores residuales o de re-
cidivas, sino tambin en tumores primarios, con
mayor control de la enfermedad en meningiomas
grado I. la tasa de control en lesiones grado II
y III es menor, pero aun as considerable para
pacientes en los que no pueden ser intervenidos
quirrgicamente.
En los ltimos aos tambin se han desarrolla-
do estudios sobre la utilidad de la radiociruga en
Meningiomas. En estudios retrospectivos, se ha
demostrado un control local del meningioma a 5
aos de 86-99%, regresin tumoral del 28-70%,
mejora de los sntomas de 8-65% y toxicidad por
radiacin de 2.5-13%
8
.
En el departamento de oncologa de Mayo Clinic
and Foundation, Stafors y colegas, publicaron para
el 2001 un estudio en el que 190 de 206 meningio-
mas fueron llevados a radiociruga entre los aos
1990 y 1998, de los cuales 77% comprometan
base de crneo. 59% de los pacientes tenan una o
varias cirugas previas y 12 % estaban clasifcados
como grado II o III. La supervivencia global para
toda la cohorte a 5 y 7 aos fue de 82%, la sobrevi-
da por causa especfca a 5 y 7 aos fue de 94 y 92%
respectivamente.
Al clasifcar esta sobrevida especfca segn el me-
ningioma el porcentaje para los benignos es de
100%, atpicos el 76% y los malignos de 0% (p <
0.0001). El control local general fue de 85%, con
un total de 114 tumores que disminuyeron su ta-
mao. Para los grado I el control local fue de 93%
comparado con el 68 y 0% para los gado II y III
respetivamente
9
.
En un estudio retrospectivo de la Universidad de
Florida se analizaron pacientes tratados con radio-
ciruga LINAC entre mayo de 1989 y diciembre
del 2001. Todos los pacientes tuvieron seguimiento
mnimo de 2 aos y ningn paciente fue excluido.
Se trataron 210 pacientes en este perodo de tiem-
po. La taza de control local para los meningiomas
benignos fue del 100% para el primer y segundo
ao, y de 96% a 5 aos. El control local para me-
ningiomas atpicos fue del 100% para el primer ao,
92% a los 2 aos y 77% para 5 aos. Para los menin-
giomas malignos el control a 1 y 2 aos fue de 100%
y solo de un 19% a los 5 aos. De los 210 pacien-
tes solo 13 (6.2%) experimentaron complicaciones
temporales inducidas por la radiacin. nicamente
5 (2.3%) sufrieron complicaciones permanentes, de
los cuales 100% fueron tratados para Meningiomas
malignos. Concluyen que los meningiomas benig-
nos tienen una alta respuesta el tratamiento con ace-
lerador nuclear, dadas las altas tasas de control local
registradas durante el estudio
11
.
En cuanto a las complicaciones, 13% estuvieron
relacionadas con la radiociruga, incluyendo dfcit
de pares craneales en 8%, cambios parenquimatosos
sintomticos en 3%, estenosis de la cartida interna
en 1% y formacin de quistes sintomticos en 1%
9
.
En cuanto a la experiencia en el Centro Javeriano
de Oncologa, de los 29 pacientes, en 24 se logr
un control del tamao tumoral sin complicaciones
a un ao, independientemente de la terapia reci-
bida. En los 5 pacientes restantes hubo complica-
ciones o progresin de la enfermedad. Es impor-
tante tener en cuenta que a pesar de no conocerse
el grado de las lesiones, la mayora de los pacientes
tuvieron una respuesta positiva.
La diferencia aparente entre radiociruga o radio-
terapia estereotxica fraccionada est relacionada
con la tasa de respuesta a la radiacin. Pues para
la radiociruga la regresin tumoral evidenciada en
toma de imgenes seriadas ocurre en 69.7% de los
pacientes, comparado con 45% de los pacientes
tratados con SRT fraccionada.
Esto puede estar relacionado con la utilizacin de
una dosis nica ms alta y sin fraccionamientos. Al
parecer la respuesta imaginolgica est ms a favor
de la SRS, pero si se considera la respuesta clnica
de los pacientes no hay mucha diferencia al compa-
rar sus desenlaces.
72
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
De la misma forma si comparamos radiotoxicidad,
sta no vara entre una intervencin o la otra.
Basados en esto no hay superioridad entre una
tcnica o la otra, pero hay que considerar los dife-
rentes escenarios clnicos donde una puede ser ms
apropiada al ser ms segura para el paciente.
Podra considerarse que la SRS es ms apropiada
para aquellos tumores de localizacin difcil para
llevar a cabo una intervencin quirrgica; de igual
forma la SRT puede ser ms benfca en aquellos
pacientes con masas de tamao superior a 3.5 cm.,
o cercanas a estructuras crticas como el nervio p-
tico o el tallo cerebral
8
.
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NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
75
DE MINISTROS Y CAPATACES
REFLExIONES SOBRE LA REFORMA DE LA SALUD
PROPUESTA POR EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE SANTOS
Dr. Jairo Osorno Reyes, MD - Dr. Genaro Murgueitio Restrepo, MD
Los capataces y los administradores, desde hace algunas dcadas tambin los ministros, se parecen.
A unos y a otros les falta, sabidura y conocimiento; y si bien los ponen a cuidar fncas, empresas y
Ministerios, a nadie a quien su empresa le importara de verdad se le ocurrira ponerlos a decidir lo
importante. No distinguen lo esencial de lo superfuo. Les da lo mismo una cosa o la otra. Se les ha
refundido el objetivo; por ellos sus intentos de dar en el blanco terminan siendo palos de ciegos y
sus prioridades cambiarn como las veletas. No nacieron para pensar, ni les importa. Son incapaces
de entender cul es la razn de ser de las empresas que les encargan. No respetan ni se respetan.
Les falta nobleza y especifcidad por lo cual les da lo mismo administrar hoy una fnca, maana la
bomba de gasolina, el ao entrante un motel, una ctedra universitaria, un ministerio- cualquiera- ,
una ofcina en el BID, un micrfono. Desde hace muchos aos los Ministros de Salud han sido tapa
huecos de cavidades que no se pueden llenar. Ministros a pesar de si mismos, su principal funcin
es reciclarse. S que saben hacerlo; superestructuras cuya lgica pocos entienden los protegen. Se
trata de eso: de esconder en los lenguajes crpticos de la burocracia, ignorancia e incapacidad, falta
de inters real en los temas y las funciones propias de sus cargos. Representan eso: una concepcin
de estado, puesto al servicio del becerro de oro, de intereses ajenos, rara vez a los de la gente del
comn, de los colombianos rasos.
En los ltimos Gobiernos, los ministros de cualquier cartera han sido personajes todoterreno cuya
funcin ha sido garantizar la administracin de unos fondos de manera que se mantengan las estruc-
turas de auto perpetuacin, ms que la creacin de polticas pblicas coherentes.
En lo referente a la Salud, han olvidado Ministros y Jefes de estado la alta y noble funcin de la pol-
tica entendida como la bsqueda del bien comn.
Lo mismo que les pasa a ellos les pasa a los crticos. Nos pasa a todos.
Lo que experimentamos hoy, son sntomas de sociedades en estado de anomia, es decir, aquellas que
han perdido su rumbo y se encuentran a la deriva. En dichas sociedades- es el caso de Colombia y
quizs de toda Amrica Latina- la existencia de los Ministros capataces es una realidad. Ni ellos, ni
nosotros, tenemos claro QU QUEREMOS. Nos han condicionado a someternos pasivamente a un
sistema y unas formas de atencin que no nos gustan, que nos incomodan y nos causan dao. Todo
en un ambiente de desesperanza en la que vemos impasibles cmo el corcho no sale del remolino.
REFLEXIN
76
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
No vemos la razn para participar en el mundo p-
blico, porque la poltica est desprestigiada. El am-
biente est envenenado. All sobreviven solamente
quienes fabrican el veneno y hacen girar sus vidas
alrededor de sus vanidades tontas y no de unas
ideas nobles.
Por lo anterior, si las propuestas y las intervenciones
de los Ministros y los Gobiernos suelen ser banda-
zos, y las reacciones a sus propuestas no son contra-
propuestas, ni tienen tampoco ideas originales que
den esperanza, son ms bien lloriqueos desorien-
tadores que aumentan la sensacin de impotencia.
Todos han identifcado la calentura en las sbanas.
Todos quieren que les solucionen el pedacito del
problema que ms los toca, sin pensar en los de-
ms, excepto para adornar con lirismos su discurso.
Propongo, entonces, a que en un gesto de grande-
za y de humildad que nos enaltecer, cambiemos
radicalmente nuestra manera de pensar, y en vez
de poner el sistema al servicio del becerro de oro y
del lucro, pensemos qu queremos para todos por
igual y qu estamos dispuestos a sacrifcar para lo-
grarlo, porque creemos en la dignidad de los seres
humanos. Despus de eso, y solamente despus de
eso, miraramos qu podemos pagar y cmo vamos
a hacerlo.
Estigmatizada y necesitada de reformas, la ley 100
mejor la atencin de los enfermos en Colombia.
No obstante los logros en cobertura la calidad de
la atencin es desigual e irritante. No es un sis-
tema humano. Con la excusa de la igualdad y la
solidaridad nos forzaron a una solidaridad que no
nos sale del alma, presumo porque nos igualaron a
todos por lo bajo. Y eso no lo quiero yo ni nadie,
ni para m ni para los dems. No me gustan las
colas innecesarias para llegar a ventanillas donde
funcionarios displicentes y sin autoridad cientfca
ni la prestancia social requerida, me tratan como
usuario y deciden qu me autorizan y con qu
sentido de urgencia. Expresado de manera posi-
tiva, me gusta que gente que me reconoce y me
trata con afecto me atienda efcientemente y con
respeto; que me vean personas para quienes no soy
cliente ni usuario sino soy fulano de tal con nom-
bre y apellido, Jorge o Alberto o Mara, si quie-
ren doa Mara, don Alberto, don Jorge. Y me
gustara tambin que los funcionarios y mdicos y
enfermeras que me atiendan tengan un nombre y
unas circunstancias que no me sean tan ajenas. Me
gustara no ser solamente un nmero, ni pensar
que por tener un carnet me tratarn mejor o peor.
Me gustara que me atendiese alguien a quien mi
dolor no le parezca extrao, que no lo adjetive tan
rpidamente o si lo hace, que lo haga con gracia y
no como castigo, que me respete. Alguien, en fn,
que a su vez no sea maltratado por EPS interesadas
ms en facturar que en promover el noble ofcio
de consolar y acompaar, y curar cuando puedan
curar. Me gustara que me atendieran cerca de mi
casa, y que me atendiera alguien igual ms que al-
guien lejano; alguien a quien le pueda preguntar,
que sienta mi dolor y mis gustos, que respete mis
creencias y mis miedos, que no me diga que no
me duele o peor an que se ponga bravo porque
me duele de una manera que no cuadra con su
anatoma. Para ser mdico o enfermera, hoy hace
falta estudiar mucho y trabajar largas horas. Las
cosas deben ser bien hechas porque las hacemos
como nos gustara que las hicieran con nosotros.
Me gustara que mis nietos nacieran en el lugar de
donde son y no donde les asignan mapas traza-
dos desde escritorios sin tener en cuenta realida-
des culturales y sociales; me gustara poder morir
cerca de los mos, sin aislarme, sin que vigilantes
annimos, maltratados y mal pagos encuentren
que la nica manera de desquitarse es maltratan-
do a los dems.
El ser humano es frgil, inseguro, altamente sen-
sible a quien lo mira por encima del hombro y le
quita el valor. Somos agresivos porque no respetan
nuestra fragilidad, porque no vemos en ella una
oportunidad de crecer juntos, de estirar nuestros
brazos con reverencia para darle la bienvenida a
quien se pone en nuestras manos y nos pide ayuda.
Nada que ofenda ms que nos tomen a la ligera, o
peor aun, como tontos.
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
77
Si alguna vez quieren lograr una reforma til,
nuestros Ministros de Salud tienen que sintoni-
zarse con el pas, auscultar su alma sin precon-
cepciones, or, permitir ser cuestionado sin tener
una respuesta preconcebida; esas contra respues-
tas inmediatas que no dejan de ser juegos retri-
cos. No queremos tanto show televisivo ni tanto
foro en el que nadie se escucha; esperamos que
nos muestren que lo nuestro produce al menos
algo de refexin y que no es una razn para decir
siempre no.
Los Ministros de Salud tienen que entender del
tema en profundidad y entenderlo globalmente,
y no solamente cmo se fnancia el sistema. Salud
Pblica no son grupos focales, ni planeaciones es-
tratgicas. La vida no puede ser obligada a entrar en
cuadros y en preconcepciones, menos con fechas
y fujogramas predeterminados. Salud Pblica de
verdad necesita de tcnicas modernas pero tambin
necesita tener el alma y los odos abiertos y en sin-
tona con las necesidades como las percibe la gente
comn.
Necesitamos Ministros que dejen de mirar solo la
parte fnanciera del acto mdico y de las estructuras
hospitalarias.
Necesitamos Salud Pblica que no sea moralismo.
Que no nos predique, menos que nos cobre nuestra
condicin de pecadores que no nos ajustamos a los
nuevos declogos laicos y light; que no pretendan
volvernos virtuosos a regaadientes, seres humanos
de virtudes tristes. Al fn y al cabo somos hombres
concretos que exploran la vida en busca de algo
bueno y placentero, convertido o no en actos ticos
donde el otro siempre importe.
No ms arengas, ni celebraciones en cadena del da
de cada enfermedad, ni tantas capacitaciones, ni
talleres, ni tantos viajes a aburrirse o no en hoteles
cada vez ms iguales, ni tanta produccin de mate-
riales educativos de papel caro brillante que termi-
nan en cajas con moho en los stanos sin espacio de
los Ministerios y Secretarias de Salud.
No tanto Ministro criado aislado de las realidades
del pas, que nunca se sometera a lo que hoy quie-
ren imponerles sin refexin a los colombianos.
PARA SALIR DE LA DESESPERANZA
Sin polticas de Estado no hay Estado; o si se quiere
expresarlo al revs, sin Estado tampoco es posible
que haya polticas de Estado. Y cuando no hay ni
Estado ni polticas de Estado, el vaco lo llenan los
gobiernos, los cuales necesariamente producen po-
lticas de gobierno. Los Estados son concepciones
de mentes nobles. Los gobiernos sin Estado suelen
convertirse en piatas de gente que va de afn, in-
mediatistas. A diferencia de las polticas de Estado
que orientan, las polticas de gobierno no sirven el
inters general, sino intereses particulares.
En Colombia no hay Estado; hay bandos e inte-
reses, pero no Estado. Esta carencia de Estado es
el origen de los bandazos en salud y en todos los
campos. Y no hay Estado porque las clase dirigen-
tes y las lites intelectuales que deberan crearlo no
lo han hecho; no lo hemos hecho.
SER QUE NO TENEMOS CON QU?
Por qu esa falta de materia prima? Por qu no
salen lideres de entre nosotros, y los que salen son
for de un da, demasiado light, demasiado enre-
dados, demasiado irrelevantes para que alguien los
recuerde, excepto por los destrozos que dejan a su
paso y el dao que causan? Por qu ese ir de tumbo
en tumbo, siempre frustrados y quejumbrosos?
En toda sociedad existen las bases (pueblo), que
por bien intencionadas no tienen con qu dise-
ar ni administrar Estados. Para construir Estado
deben existir personas capaces de hacerlo y deben
tener las herramientas apropiadas: algunas las da la
vida y el contacto con lo real; otras la refexin y el
estudio serio. En cualquier caso, sin las bases- ha-
blo del pueblo- no hay Estado y la funcin de las
cpulas es saberlas interpretar para poder benefciar
a todos.
78
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
No es posible formar estadistas sin nobleza. No es
posible hacerlo con quienes se saltan los peldaos
ni con aquellos cuya vida est centrada en sus pro-
pia vanidad; aquellos acostumbrados a tomar atajos
y evitar el contacto con la realidad, a sabiendas de
que todo atajo es prdida de tiempo y la realidad la
nica manera de evitar la locura y el vaco.
A QU NOS REFERIMOS
Varias generaciones formadas en modelos educa-
tivos y con expectativas sociales que ignoran por
completo de donde son, quienes son y qu los obli-
ga han sido puestos a disear polticas de Estado.
Otros sin modelos educativos ni ideales altos meten
la cucharada de vez en cuando. Unos y otros se ha-
cen el juego y se reparten las piatas.
Pareciera que los lderes del primer tipo apareciesen
de la nada. Es como si los enchufaran sbitamente
en un pas del cual han estado desconectados. No
aprenden desde abajo, escaln tras escaln, no se
untan de realidades nuestras, aterrizan despus de
una formacin libresca, valga la verdad de las me-
jores universidades, pero ajenos al pas. Harvard,
Oxford, London School of Economics, son centros
de excelencia y de pensamiento complejos pero a
mentes poco nobles carentes de races y de com-
promisos en vez de educarlos les inyectan teoras
y esquemas. En Londres y en Europa se aprende a
pensar bien y a ver el mundo con visin que no es
parroquial, pero no se ensea a ponerse al servicio
del pas
Con frecuencia el condicionamiento de nuestros
ministros y funcionarios de rango comenz desde
cuando estaban en el vientre de sus madres, con-
tinu en knderes y colegios en los que no apren-
dieron historia patria ni universal, ni flosofa,
ni ortografa, ni sintaxis, ni ningn idioma bien
aprendido, solamente el ofcio de administrar pa-
ses, fncas y empresas segn modelos ajenos, y el
gusto temprano por la pizza, las hamburguesas, y
ms tarde, con ingreso propio, en restaurantes ca-
ros de mens extraos.
En el otro polo salen demagogos: buenos para dis-
cursos y arengas, llenos de artimaas, conocedores
del tejemaneje, del chantaje, de la maniobra, del
precio de todo y el valor de nada carentes de toda
tica. No tienen tampoco formacin intelectual
seria; los grados y las especialidades los obtienen
fcilmente en universidades que no son centros de
pensamiento sino negocios de cartones. Parecen del
pueblo pero tampoco son del pueblo y no estn in-
teresados en servirle, sino en servirse de ellos.
El hombre de Estado de verdad es realista y se
preocupa ms por la sustancia que por la imagen.
Si cambia, es en respuesta a situaciones concretas
las cuales es capaz de detectar porque est en sin-
tona con la gente y a su servicio, no para agradar
a nadie, ni en reaccin a encuestas de aceptacin y
popularidad.
Y claro, el poltico con vocacin de Estado, de ver-
dad estudia, debe hacerlo pero no para acumular
diplomas que sabemos son huecos porque no cam-
bian nada, ni aportan nada, excepto benefcios para
quien los posee pero su informacin es irrelevante o
netamente prctica sobre ciencias y artes cuya nica
funcin es poner a rendir efcientemente el dinero.
Los crticos usualmente han tenido cuotas menores
de poder, rectoras, decanaturas, sillones en algunas
academias que tambin suelen ser librescas y lejanas
del pas. Mandos medios que llaman. Vivimos lle-
nos de nostalgias. Y las nostalgias impiden ser his-
trico; los odios impiden ser creativos.
Ante esta situacin, o seguimos llorando unos o
riendo con sonrisa estpida otros, o nos ponemos
entre todos a construir pas. Si no lo hacemos, nos
veremos ahogados por los acontecimientos, expues-
tos a que aparezcan en Colombia versiones locales
de personajes, capaces de destruir aun ms lo que
queda en pie, con su discurso fcil y su polarizacin
y su siembra de odios de clase y raciales.
A sabiendas de qu histricamente hemos tenido
intentonas de crear Estado cuyo resultado han sido
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
79
constituciones polticas o muy enredadas o muy
etreas y angelicales, vamos a tratar de enlistar al-
gunas caractersticas concretas del Estado alrededor
de aspectos netamente prcticos de la salud y la
educacin en salud.
Proponemos, para que todo quede claro, hacerlo
todo claro (no es propaganda a una lnea de celu-
lares) como gua. Hijos de la luz en vez de hijos de
las tinieblas.
Or claro. Tenemos que obligarnos a or bien al
otro, a auscultarlo para entender qu es lo que
nos quiere decir realmente. Escucha y ausculta-
cin son artes perdidos. Necesitamos discipli-
na de escucha, para que nuestras reacciones no
sean descalifcacin automtica del otro y sus
opiniones.
Hablar claro. El lenguaje est hecho, debera es-
tar hecho, para comunicar con claridad lo que
queremos decir, para que lo entienda todo el
mundo. El buen lenguaje, no tiene nada crpti-
co, ni necesita de folletos explicativos y aos de
rumia y confusin, para fnalmente saber que
signifcan una IPS, EPS, ESE, capitacin, pla-
nes, rgimen subsidiado, rgimen contributivo,
ARS, EBM, usuarios, clientes, copagos, maes-
tras, doctorados, diplomados, cartones, certi-
fcados, fosygas, formas de calcular los precios,
fondos de pensiones, reformas de la salud, ley
100 o cualquier nmero; palabrera detrs de la
cual se esconde un deseo infnito de confundir,
de no tener que responder porque en medio del
rio revuelto ganan los pescadores que imponen
las normas y solamente ellos.
Instituciones y normas claras. Todos entende-
mos qu es un hospital y qu un buen servicio.
Todos sabemos qu es estar enfermo y quienes
estn enfermos y por estarlo nos mueven a la so-
lidaridad. Todos sabemos tambin quienes son
sinvergenzas empeados en que les costeen sus
vicios y sus artimaas. Los mdicos no queremos
intermediarios ni los pacientes tampoco.
Reglas claras de discusin. Nada de argucias.
Pagos claros y justos y a tiempo. Esto signifca
reconocimiento justo y digno de los mdicos y
dems profesionales. En general la gente paga
con gusto y con justicia cuando se siente respe-
tada y bien atendida; es decir atendida por al-
guien competente y amable. Ni los doctores ni
las enfermeras son esclavos; son, somos servi-
dores dignifcados en relaciones de respeto, con
un lugar social prominente, no obreros califca-
dos. Cuando el acto mdico pierde dignidad y
el mdico deja de ocupar su sitio en la sociedad
la relacin mdico paciente se deteriora y en
ocasiones se vuelve fuente de complicaciones y
ms enfermedad.
Finanzas claras. Lo deca en 1996 el Presiden-
te de la American Association of Neurological
Surgeons, en un editorial del Journal de Neu-
rosurgery que cuando a un neurocirujano des-
pus de muchos aos de aprendizaje le pagaban
un precio injusto por su trabajo- digamos por
el drenaje de un hematoma intra cerebral- al
levantar el telfono en una noche de tormenta,
sacara cualquier excusa para no tener que ir al
hospital y dejara el procedimiento en manos
de un mdico sin tanta experiencia, con lo cual
la atencin de un paciente muy enfermo- se
convertira en una invitacin a la mentira y en
una conducta antitica. Para que las residen-
cias mdicas (periodos de entrenamiento de
las especialidades) no sean periodos de espera
frustrantes mientras les llega a los mdicos j-
venes el momento de ganar una entrada justa y
acorde a su status, es necesario pagarles a todos
los residentes por su trabajo de muchos das y
muchas noches durante su periodo de aprendi-
zaje. Cuando una peluqueada vale igual o ms
que el trabajo de un cirujano de trax por pasar
un tubo de trax en medio de la noche, peor
an cuando el precio lo decide un ignorante
que no ha trasnochado ni sabe qu es una to-
racotoma con drenaje cerrado, ni sabe cuales
son sus complicaciones, uno sabe que est en
80
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
una sociedad descompuesta donde los vivos y
los perezosos deciden por los que saben y los
que trabajan.
Discusin hasta el dolor. Sin grupos de inters ni
intermediarios, para ponernos de acuerdo qu le
costeamos a todos y qu le pagamos a cada cual.
Atencin primaria cerca de la casa. Atencin
gil y oportuna cuando alguien est enfermo,
en especial para los ms viejos y para los nios.
Los mejores hospitales en todos los niveles.
Nada de casitas vueltas clnicas ni universida-
des. Sitios limpios, amables.
Leyes estrictas de educacin mdica de pregrado
y de postgrado. Para saber cuantos pueden for-
marse en una universidad o en un hospital segn
las facilidades y la tecnologa disponibles; nme-
ro de estudiantes calculado segn la necesidad
de aprendizaje supervisado. Pago correspondien-
te de los tutores mdicos y no la presuncin de
que los profesionales asistenciales tienen la obli-
gacin de formar alumnos cuyas matrculas se
quedan en los bolsillos de los dueos de las uni-
versidades o de las instituciones.
Empresas locales manejables. No empresas es-
tatales faranicas, ni remedos de estado inma-
nejables, centralizados a cargo de burcratas
con vocacin de legisladores sin haber sido ele-
gidos para ello.
EN RESUMEN:
Funciones claras con reconocimiento claro.
Nadie debe ganar indulgencias con avemaras
ajenas, ni fnanciar solidaridad impuesta con la
plata que debera pagrsele a los mdicos y tra-
bajadores de salud.
Nadie debe tomarse la vocera que no se le ha
concedido. Ni asociaciones, ni academias, ni
grupos polticos.
Sentido de pertenencia claro. Colombiano al
servicio de los colombianos, no al servicio de
otros, ni de polticas hechas por organismos in-
ternacionales.
Federalismo ms que centralismo.
Defnir los mbitos que es terreno de cada cual.
Funciones claramente establecidas de Iglesia y
Estado.
Administracin local.
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
81
Monitoreo Intraoperatorio
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
83
QUE TUMOR PODRA
TENER ESTA PACIENTE?
Paciente de 23 aos, femenina, en su primer mes
posparto, en periodo de lactancia, inicia con cua-
dro de cefalea intensa, paresia braquial izquierda y
convulsiones controladas con fenitona; sin febre,
prdida de peso, se descartaron lesiones en mamas;
no hay neoplasias asociadas al endometrio, ovario
o placenta. Sin antecedentes familiares o personales
importancia. Al examen fsico no presentaba alte-
racin en pares craneanos, alteraciones cognitivas
IMGENES EN NEUROCIRUGA
Julian Felipe Zuluaga Villegas*
ni de memoria; marcha normal, con paresia densa
de la mano izquierda, sin dfcit en miembros infe-
riores. En laboratorios los reactantes de fase aguda
fueron normales, ELISA para VIH negativo. Es in-
tervenida con la sospecha de glioma y se realiza cra-
neotoma frontoparietal. En ciruga bajo estimula-
cin cortical se identifca el rea motora, la cual se
encontraba inmediatamente encima de la lesin. Se
encontr una lesin con difcil diferenciacin de la
sustancia blanca, sin plano de clivaje, color almen-
dra. En el posoperatorio evolucion satisfactoria-
mente, sin dfcit adicional al ya mencionado.
Imagen A. T1 axial con Gadolinio. Imagen B. T2 axial. Imagen C. T1 coronal con gadolinio. Imagen D. T2 Sagital.
Lesin en rea motora subcortical, que realza el medio de contraste y produce edema de sustancia blanca, no
necrosis, lesin sospechosa de glioma.
* Residente del servicio de Neurociruga de la Universidad de Antioquia.
Nota: En el prximo nmero se publicar el resultado de la Histopatologa de la Lesin.
ESTATUTOS
ASOCIACIN COLOMBIANA
DE NEUROCIRUGIA
PROPUESTA QUE SE DISCUTIR EN LA PRXIMA ASAMBLEA
PARA EL ANLISIS Y CONSIDERACIN
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
85
REGLAMENTO DISCIPLINARIO ACNC
ARTCULO PRIMERO. TITULARIDAD. La Junta Directiva de la Asociacin es competente para co-
nocer los procesos por las faltas previstas en este reglamento y que se adelanten contra los miembros activos,
los Neurocirujanos en formacin y los dems miembros de la Asociacin Colombiana de Neurociruga.
Esta actuacin es de carcter disciplinario e independiente de cualquiera otra que se pueda dar con ocasin
a la comisin de falta.
ARTCULO SEGUNDO. MBITO DE APLICACIN. Las disposiciones aqu contenidas se aplicarn
a sus destinatarios cuando incurran en falta disciplinaria dentro del territorio nacional y extranjero cuando
el asociado est cumpliendo compromisos en representacin de la Asociacin.
ARTCULO TERCERO. LEGALIDAD Y DEBIDO PROCESO. El miembro Activo de la Asociacin
Colombiana de Neurociruga, ser investigado y sancionado con sujecin a lo previsto en este reglamento, por
conductas que se describen como faltas a este reglamento, siempre y cuando se encuentre vigente al momento
de su realizacin. Se garantiza que quien intervenga en la actuacin disciplinaria ser tratado con el respeto
debido a la dignidad inherente a la persona. El disciplinado ser investigado por el Comit de tica de la
Asociacin, con observancia formal y material de las normas que determinen el proceso, y este reglamento.
86
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
ARTCULO CUARTO. CULPABILIDAD. En materia disciplinaria slo se podr imponer sancin por
faltas provistas de culpabilidad. Conforme al mandamiento Constitucional, queda proscrita toda forma de
responsabilidad objetiva.
ARTCULO QUNTO. IGUALDAD Y FAVORABILIDAD. Se garantiza igualdad a todos los sujetos que
intervengan en la actuacin disciplinaria. Aplica la ley favorable, aun cuando sta sea posterior. Toda duda
razonable se resolver a favor del investigado.
Los miembros activos de la Asociacin Colombiana de Neurociruga no sern sometidos a nueva investiga-
cin y juzgamiento disciplinarios por el mismo hecho.
ARTCULO SEXTO. PRESUNCIN DE INOCENCIA. Quien se constituya en sujeto de falta discipli-
naria se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad en sentencia ejecutoriada.
ARTCULO SPTIMO. NON BIS IN DEM. Los destinatarios del presente cdigo cuya situacin se
haya resuelto mediante decisin ejecutoriada o que tenga la misma fuerza vinculante, proferidas por auto-
ridad competente, no podr ser procesado por la misma conducta aun cuando a esta se le d una denomi-
nacin distinta.
ARTCULO OCTAVO. FINES DE LA SANCIN DISCIPLINARIA. La sancin disciplinaria tiene
fnes preventivos y correctivos para garantizar la efectividad de los principios y fnes previstos en la Consti-
tucin, la ley y los estatutos de la Asociacin Colombiana de Neurociruga.
ARTCULO NOVENO. DERECHO DE DEFENSA. Durante la actuacin disciplinaria el sujeto proce-
sado tiene derecho a la defensa y a la designacin de un abogado.
ARTCULO DCIMO. CRITERIOS PARA LA GRADACIN DE LA SANCIN. La imposicin de
cualquier sancin disciplinaria deber responder a los principios de razonabilidad y proporcionalidad. En
la gradacin de la sancin deben aplicarse los criterios que fja esta ley.
ARTCULO DCIMO PRIMERO. GRATUIDAD DE LA ACTUACIN DISCIPLINARIA. Las ac-
tuaciones procesales no causarn costo o erogacin a quien intervenga en el proceso, salvo el costo de las
copias y peritazgos solicitadas por los sujetos procesales.
ARTCULO DCIMO SEGUNDO. LA FALTA DISCIPLINARIA. Constituye falta disciplinaria y da
lugar a imposicin de sancin, la comisin de cualquiera de las conductas previstas en este cdigo, bien por
accin o por omisin, a ttulo de dolo o culpa grave.
ARTCULO DCIMO TERCERO. CAUSALES DE EXCLUSIN DE LA RESPONSABILIDAD
DISCIPLINARIA. No habr lugar a responsabilidad disciplinaria cuando:
1. La accin u omisin se genere en circunstancias de fuerza mayor o caso fortuito.
2. La accin u omisin se d en cumplimiento de un deber constitucional o legal.
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
87
3. Se obre por insuperable coaccin ajena o miedo insuperable.
4. Se acte en ejercicio del derecho a la objecin de conciencia.
5. Cuando se demuestre que la accin u omisin haya sido llevada a cabo en estado de enajenacin
mental.
ARTCULO DCIMO CUARTO. EXTINCIN DE LA ACCIN DISCIPLINARIA. Son causales de
extincin de la accin disciplinaria las siguientes:
1. La muerte del disciplinado.
2. La prescripcin.
3. El desistimiento del quejoso no extingue la accin disciplinaria.
4. Cuando la Asamblea, por mayora de las dos terceras partes, as lo decida, originando la fgura del per-
dn.
ARTCULO DCIMO QUINTO. TRMINOS DE PRESCRIPCIN. La accin disciplinaria prescribe
en cinco aos, contados para la falta de ejecucin nica desde el da de su consumacin y para las de carcter
permanente o continuado, desde la realizacin del ltimo acto ejecutivo de la misma.
Cada una de las conductas prescribe en forma independiente, aunque se ventilen en un solo proceso.
ARTCULO DCIMO SEXTO. RENUNCIA A LA PRESCRIPCIN. El disciplinable podr renun-
ciar a la prescripcin de la accin disciplinaria, dentro de los seis meses siguientes a la frmeza del acto que
as lo disponga.
ARTCULO DCIMO SPTIMO. DEBERES DE LOS MIEMBROS DE LA ASOCIACIN CO-
LOMBIANA DE NEUROCIRUGA. Son deberes de los miembros de Asociacin Colombiana de Neu-
rociruga, adems de los previstos en el artculo 8 de los Estatutos, los siguientes:
1. Observar la Constitucin Poltica y la ley.
2. Conocer, difundir y respetar los estatutos y las normas consagradas en este cdigo.
3. Obrar con respeto a la dignidad humana, y las reconocidas normas de moral y tica.
4. Obrar con lealtad y rectitud hacia la sociedad y los miembros de la Asociacin.
5. Ejercer la profesin con responsabilidad y respeto a los derechos de los pacientes.
6. Cumplir con los compromisos ticos que le impone la profesin.
88
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
7. Observar en su conducta, especial sentido fraterno hacia el colega y su familia.
8. Cumplir con las normas establecidas por la Ley de tica Mdica Colombiana.
ARTCULO DCIMO OCTAVO. INCOMPATIBILIDADES. No pueden ser directivos de la Asocia-
cin Colombiana de Neurociruga, quienes se encuentren en el grado de consanguinidad o afnidad pre-
vista en el artculo 16 de los estatutos de la Asociacin. Tampoco podrn serlo quienes se encuentren en
investigacion por faltas o delitos por la justicia ordinaria o por el Comit de tica de la Asociacin.
ARTCULO DCIMO NOVENO. FALTAS DISCIPLINARIAS. Constituyen faltas:
1. Usar en forma indebida los bienes de la Asociacin.
2. Sacar provecho personal con el uso de los recursos de la Asociacin.
3. Ejercer la profesin en cualquier estado de embriaguez o bajo el efecto de sustancias alucingenas o de
aquellas que produzcan dependencia fsica o squica o que alteren la conciencia, la voluntad o la habi-
lidad.
4. Provocar o intervenir voluntariamente en rias o escndalo pblico en instituciones o establecimiento
destinado al ejercicio de la profesin.
5. Realizar directa o por interpuesta persona, gestiones encaminadas a desplazar o sustituir a un colega en
asunto profesional de que este se haya encargado, u ofrecer o prestar sus servicios a menor precio en ejer-
cicio de competencia desleal.
6. Suplantar a otro miembro en las Asambleas u otro tipo de reuniones de la Asociacin.
7. Incumplir las labores, obligaciones y funciones encomendadas en los cargos directivos o los encargos
que le haya designado la Asamblea y que hayan sido aceptadas.
8. Incumplir los deberes de la Asociacin.
9. Obrar en forma desleal y con mala fe en las actividades relacionadas con el ejercicio de la profesin.
10. Practicar, propiciar o patrocinar el ejercicio ilegal de la medicina.
11. Incurrir, estando en ejercicio de la especialidad, en hechos violentos o conductas antisociales que afec-
ten el buen nombre de la profesin o de la Asociacin.
12. Criticar ante los pacientes o sus familiares la forma como sus colegas estn tratando a los pacientes,
tratando de hacer resaltar sus propias cualidades sobre las de los colegas.
13. Traicionar a la entidad para la cual trabaja demeritndola ante los pacientes, con el fn de provecho
propio.
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
89
14. Cobrar honorarios excesivos a los pacientes, aprovechndose de ser el nico experto en una tcnica o
procedimiento. En estos casos, los pacientes podrn acudir a la Asociacin para solicitar una suma justa
por los honorarios.
15. Aceptar prebendas o comisiones por utilizar determinadas drogas o instrumentos.
16. Prolongar injustifcadamente la estancia hospitalaria de sus pacientes para benefcio personal.
17. Llevar a cabo plagios de trabajos cientfcos o permitir que sus subordinados los lleven a cabo.
18. Hacer proselitismo poltico o religioso con los alumnos que la universidad o institucin docente, haya
puesto bajo su cuidado.
19. No cumplir con las citaciones que la Presidencia o el Comit de Etica hagan.
ARTCULO VIGSIMO. SANCIONES DISCIPLINARIAS. El miembro que incurra en cualquiera de
las faltas reseadas en el ttulo precedente, ser sancionado con censura oral o escrita, suspensin o expul-
sin de la Asociacin; estas sanciones se impondrn atendiendo los criterios de gradacin establecidos en
este cdigo.
ARTCULO VIGSIMO PRIMERO. DE LAS SANCIONES. Las sanciones son:
CENSURA ORAL. Es un reproche o llamado de reprobacin pblica de la conducta que se ha imputado y
probado al infractor por la falta cometida y ser comunicada personalmente al inculpado por el Presidente
de la Asociacin, en presencia de la Junta Directiva.
CENSURA ESCRITA. Es un reproche o llamado de atencin por la Junta Directiva por escrito al Infrac-
tor, con copia a su hoja de vida.
SUSPENSIN. Consiste en la prohibicin para obrar como miembro de la Asociacin por el trmino
sealado en el fallo. Esta sancin oscilar entre dos (2) meses y dos (2) aos. Ser comunicado al infractor
por escrito y ledo ante l por el Presidente de la Asociacin, en presencia de la Junta Directiva.
EXPULSIN. Consiste en la prdida de la calidad de miembro de la Asociacin Colombiana de Neurociru-
ga, en cuyo caso, no podr benefciarse, directa, indirectamente o a travs de terceros, de los benefcios que la
institucin proporciona a sus asociados. El fallo ser comunicado por escrito al infractor.
ARTCULO VIGSIMO SEGUNDO. CRITERIOS DE GRADACIN DE LA SANCIN. Son cri-
terios para la gradacin de la sancin disciplinaria:
FACTORES PARA GRADACIN
1. La trascendencia social de la conducta.
2. La modalidad de la conducta.
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NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
3. El perjuicio causado.
4 Los motivos determinantes del comportamiento.
5. Antecedentes disciplinarios del inculpado.
ELEMENTOS PARA LA ATENUACIN
1. La aceptacin de la falta antes de la formulacin de cargos. En este caso la sancin no podr ser la ex-
pulsin siempre y cuando el infractor carezca de antecedentes disciplinarios.
2. Haber procurado, por iniciativa propia del inculpado, resarcir el dao o compensar el perjuicio causa-
do.
3. Reconocer la trasgresin y reponer a la Asociacin los bienes sustrados o malgastados, si sta fuera la
inculpacin.
4. La ausencia de antecedentes disciplinarios.
CAUSALES DE AGRAVACIN
1. La afectacin de los derechos fundamentales del (los) perjudicado(s).
2. Atribuir la responsabilidad disciplinaria infundadamente a un tercero.
3. La utilizacin en provecho propio o de un tercero de los dineros, bienes o documentos que hubiere recibido
en virtud del encargo encomendado.
4. Haber sido sancionado disciplinariamente dentro de los 5 aos anteriores a la comisin de la conducta
que se investiga.
5. Cuando la conducta disciplinada se haya realizado aprovechando las condiciones de ignorancia, inex-
periencia o necesidad del afectado.
6. Cuando haya existido falsedad en documentos, ocultamiento de la informacin o manipulacin de la
misma a favor del inculpado en el proceso.
7-. Cuando el inculpado haya incurrido en conducta agresiva o amenazante para con la Asociacin o sus
miembros.
8. Cuando se compruebe que el inculpado ha mentido durante la investigacin.
ARTCULO VIGSIMO TERCERO. MOTIVACIN DE LA DOSIFICACIN SANCIONATO-
RIA. Toda decisin deber contener una fundamentacin completa y explcita sobre los motivos de la
determinacin cualitativa y cuantitativa de la sancin.
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
91
ARTCULO VIGSIMO CUARTO. EJECUCIN Y REGISTRO DE LA SANCIN. Notifcada la
DECISIN proferida dentro de la actuacin disciplinaria, ser registrada en el libro que lleva la Secretara
de la Junta Directiva, se notifcar al interesado y comenzar a regir a partir de la fecha de su notifcacin.
ARTCULO VIGSIMO QUINTO. NICA INSTANCIA. En la medida que el Comit de tica sus-
tancia y recomienda y quien decide o emite el fallo es el mximo rgano Directivo de la Asociacin, la
Asamblea solo existe una nica instancia, con la garanta procesal de reponer lo decidido.
Pargrafo. Perdn. La Asamblea, por solicitud del inculpado, puede declarar perdn de la pena en casos
extraordinarios, cuando el inculpado haya aceptado la falta, demostrado arrepentimiento, no haya sido
sancionado disciplinariamente antes y haya resarcido los perjuicios derivados de su acto disciplinado. La
decisin ser tomada por la Asamblea por mayora de las dos terceras partes.
ARTCULO VIGSIMO SEXTO. COMPETENCIA DE LA ASAMBLEA GENERAL DE ASOCIA-
DOS. La Asamblea General de Asociados conoce:
1. En nica instancia y para los fnes de proferir decisin, de los procesos que se surtan contra los miembros
de la Asociacin, previo agotamiento del debido proceso por parte del Comit de tica, que tiene la fa-
cultad de recibir informacin, practicar pruebas, sustanciar y recomendar a la Asamblea, la imposicin de
sanciones.
2. De los confictos de competencia.
ARTCULO VIGSIMO SPTIMO. EL COMIT DE TICA MDICA. El Comit de tica Mdica
de la Asociacin estar constituido por tres miembros de la Asociacin, expresidentes que hayan de-
mostrado su inters y tengan experiencia en temas ticos y laborales, que gocen de reconocida solven-
cia moral e idoneidad profesional y hayan ejercido la neurociruga por un periodo mayor de 20 aos y
hayan desempeado ctedra universitaria en facultades de medicina colombianas o extranjeras por un
periodo mayor de cinco (5) aos. Sern propuestos por la Junta Directiva a la Asamblea, nombrados
por un periodo de cuatro aos y podrn ser reelegidos por dos periodos.
ARTCULO VIGSIMO OCTAVO. COMPETENCIA DEL COMIT DE TICA. El Comit de ti-
ca, asumir conocimiento, agotar las diligencias para garantizar el debido proceso y una vez agotado el
trmite, proceder a recomendar a la Asamblea, la decisin a tomar, segn las resultas de las diligencias
surtidas.
ARTICULO VIGSIMO NOVENO. DEL PROCESO DISCIPLINARIO TICO.
1. Podr ser instaurado por cualquier persona, por la Junta Directiva o por solicitud de cualquier entidad
pblica o privada.
2. Requiere presentacin de por lo menos una prueba del acto que se considere reido con la tica mdica.
3. El Comit de tica se encargar de la instruccin del proceso disciplinario, practicar todas las pruebas
y diligencias que considere necesarias para la investigacin.
92
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
4. Las actuaciones del proceso disciplinario debern constar por escrito.
5. En todos los casos en que el neurocirujano acusado o el Comit de tica lo consideren necesario, po-
drn asesorarse de abogados.
6. Una vez llegado a una conclusin, el comit de tica la comunicar a la Junta Directiva su recomenda-
cin y ser presentada ante la Asamblea para que sta tome una decisin.
ARTCULO TRIGSIMO. IMPEDIMENTOS Y RECUSASIONES. Son causales de impedimento y
recusacin, para quienes ejercen la accin disciplinaria, las siguientes:
1. Tener inters directo en la actuacin disciplinaria, o tenerlo su cnyuge, compaero permanente, o
alguno de sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o civil, o segundo de afnidad.
2. Advertir amistad o enemistad manifesta de alguno de los integrantes de ente investigador hacia el
investigado.
3. Ser cnyuge o compaero permanente, o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o civil,
o segundo de afnidad, de cualquiera de los intervinientes.
4. Ser o haber sido socio de cualquiera de los intervinientes en sociedad colectiva, de responsabilidad li-
mitada, en comandita simple, o de hecho, o serlo o haberlo sido su cnyuge o compaero permanente,
o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o civil, o segundo de afnidad.
5. Ser o haber sido acreedor o deudor de cualquiera de los intervinientes, salvo cuando se trate de sociedad
annima, o serlo o haberlo sido su cnyuge o compaero permanente, o pariente dentro del cuarto
grado de consanguinidad o civil, o segundo de afnidad.
ARTCULO TRIGSIMO PRIMERO. DECLARACIN DE IMPEDIMENTO. El miembro de la
comisin de tica que se encuentre incurso en cualquiera de las anteriores causales, deber declararse impe-
dido inmediatamente advierta expresando las razones, sealando la causal y, si fuere el caso, aportando las
pruebas pertinentes. Igualmente los miembros de la Asociacin que se encuentren incursos en cualquiera
de las causales anteriores, deber declararse impedidos para actuar en la Asamblea en lo referente al caso del
miembro disciplinado.
ARTCULO TRIGSIMO SEGUNDO. RECUSACIONES. El miembro disciplinado de la Asociacin
podr recusar a cualquiera de los miembros de la comisin de tica que conozca de la actuacin disciplina-
ria, con base en las causales a que se refere este Cdigo, aportando la pruebas que sustenten la recusacin.
ARTCULO TRIGSIMO TERCERO. PROCEDIMIENTO EN CASO DE IMPEDIMENTO O DE
RECUSACIN. Cuando un integrante del Comit de tica manifeste impedimento o se le recuse, cono-
cer de stas, el Presidente de la Junta Directiva, quien decidir de plano dentro de los tres das hbiles si-
guientes a la fecha de su recibo, designando otro miembro de la Asociacin para que reemplace al miembro
recusado o impedido en el Comit de tica. Si la causal de impedimento se extiende a todos los integrantes
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
93
del Comit de tica, el Presidente de la Asociacin y la Junta Directiva designarn miembros ad hoc para
que los reemplacen. Los miembros elegidos para reemplazar a los recusados o impedidos, debern llenar los
requisitos exigidos para los miembros de la Comisin de tica.
Cuando se trate de recusacin, el integrante del Comit de tica manifestar si acepta o no la causal, dentro
de los dos das hbiles siguientes a la fecha de su formulacin. Vencido este trmino, se seguir el trmite
sealado en el inciso anterior.
La actuacin disciplinaria se suspender desde que se manifeste el impedimento o se presente la recusacin
y hasta cuando se decida si el(los) miembro(s) impedido(s) o recusado(s) pueden continuar actuando en el
proceso disciplinario o sa(n) reemplazado(s).
ARTCULO TRIGSIMO CUARTO. INTERVINIENTES. Podrn intervenir en la actuacin discipli-
naria el investigado y su defensor.
ARTCULO TRIGSIMO QUINTO. FACULTADES. Los intervinientes se encuentran facultados para:
1. Solicitar, aportar y controvertir pruebas e intervenir en su prctica.
2. Interponer los recursos de ley.
3. Presentar las solicitudes que consideren necesarias para garantizar la legalidad de la actuacin discipli-
naria y el cumplimiento de sus fnes.
4. Obtener copias de la actuacin, salvo que por mandato constitucional o legal stas tengan carcter
reservado.
ARTCULO TRIGSIMO SEXTO. PROCEDENCIA DE LA ACCIN DISCIPLINARIA. Cuando
se advierta actuacin temeraria o quejas falsas, el Comit de tica determinar la procedencia de la accin
disciplinaria y podr desestimar de plano la queja, si la misma no presta mrito para abrir proceso disci-
plinario o existe una causal objetiva de improcedibilidad y as lo manifestar ante la Asamblea General de
Asociados para que sta emita la correspondiente decisin.
ARTCULO TRIGSIMO SPTIMO. NOTIFICACIN. La notifcacin de las decisiones disciplina-
rias a los intervinientes pueden ser: personal, por edicto o por conducta concluyente.
ARTCULO TRIGSIMO OCTAVO. NOTIFICACIN PERSONAL. Se notifcarn personalmente el
auto de trmite de apertura de proceso y las dems decisiones que pongan fn a la actuacin.
ARTCULO TRIGSIMO NOVENO. NOTIFICACIN POR MEDIOS DE COMUNICACIN
ELECTRNICOS. Cuando medie manifestacin expresa previa, las decisiones que deban notifcarse per-
sonalmente podrn ser enviadas al nmero de fax o a la direccin de correo electrnico del disciplinado o
de su defensor; la notifcacin se entender surtida en la fecha que aparezca en el reporte del fax o en que
el correo electrnico sea enviado.
94
NEUROCIENCIAS EN COLOMBIA
ARTCULO CUADRAGSIMO. NOTIFICACIN POR EDICTO. La notifcacin por edicto se har
conforme lo dispone el Cdigo de Procedimiento Civil y procede de manera subsidiaria a la notifcacin
personal.
ARTCULO CUADRAGSIMO PRIMERO. COMUNICACIONES. Se deben comunicar al quejoso,
por cualquier medio, las decisiones que pongan fn a la actuacin.
ARTCULO CUADRAGSIMO SEGUNDO. CLASES DE RECURSOS. Contra las decisiones disci-
plinarias procede el recurso de reposicin ante la misma Asamblea de Asociados. Salvo en las gestiones de
simple trmite, sobre las que no procede recurso alguno.
ARTCULO CUADRAGSIMO TERCERO. RECURSO DE REPOSICIN. Procede nica-
mente contra las decisiones de terminacin del procedimiento, de sancin y de nulidad decretada
al momento de proferir la decisin, la cual se emitir en sesin de Asamblea General de Asociados.
Se conceder en el efecto suspensivo y salvo norma expresa en contrario, deber interponerse al momento
de pronunciar la decisin la Asamblea General; su concesin se decidir de plano y deber sustentarse ante
el Comit de tica por escrito dentro de los cinco (5) das siguientes a la ltima notifcacin.
ARTCULO CUADRAGSIMO CUARTO. RECHAZO DEL RECURSO DE REPOSICIN. El re-
curso ser rechazado por el Comit de tica, cuando no sea sustentado o se interponga de manera extem-
pornea, decisin contra la cual no procede recurso alguno. En tal efecto el Comit ofciar a la Asamblea,
dentro de los cinco (5) das hbiles siguientes al vencimiento del plazo, dejando razonablemente expuestas
las condiciones que dieron lugar al rechazo, para que sta se pronuncie en Asamblea. En todo caso, el
Comit de tica, analizar las razones de hecho y de derecho que soportan el recurso y sobre las mismas,
presentar a la Asamblea General de Asociados, su recomendacin para decisin fnal.
ARTCULO CUADRAGSIMO QUINTO. IMPOSIBILIDAD DE AGRAVAR LA SANCIN IM-
PUESTA. La Asamblea General de Asociados, en el acto que resuelva el recurso de reposicin interpuesto
contra el fallo sancionatorio, podr disminuir pero no podr agravar la sancin impuesta y notifcada.
ARTCULO CUADRAGSIMO SEXTO. FIRMEZA DE LAS DECISIONES. Las decisiones contra
las que procede la reposicin, dictadas en audiencia, exceptuando la que decreta la terminacin del proce-
dimiento, quedarn en frme al fnalizar sta o la sesin donde se hayan proferido, si no fuere impugnada.
ARTCULO CUADRAGSIMO SPTIMO. FUNDAMENTO DE LAS DECISIONES. Toda decisin
y el fallo disciplinario deben fundarse en las pruebas legalmente allegadas oportunamente y valoradas sobre
las normas de la sana crtica y desde luego, sobre las recomendaciones emitidas por el Comit de tica.
ARTCULO CUADRAGSIMO OCTAVO. MEDIOS DE PRUEBA. Son medios de prueba la confe-
sin, el testimonio, la peritacin, la inspeccin judicial y los documentos, o cualquier otro medio tcnico
o cientfco los cuales se practicarn conforme a las normas del Cdigo de Procedimiento Penal en cuanto
sean compatibles con la naturaleza y reglas del derecho disciplinario.
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Los indicios se tendrn en cuenta al momento de apreciar las pruebas, siguiendo los principios de la sana
crtica.
Los medios de prueba no previstos en esta ley se practicarn de acuerdo con las disposiciones que regulen
medios semejantes, respetando siempre los derechos fundamentales.
ARTCULO CUADRAGSIMO NOVENO. MEDIOS DE PRUEBA. La falta y la responsabilidad del in-
vestigado podrn demostrarse con cualquiera de los medios de prueba legalmente reconocidos.
ARTCULO QUINCUAGSIMO. PRCTICA DE LA PRUEBA. La prctica de las pruebas o de di-
ligencias en territorio extranjero se regular por las normas legalmente vigentes. Los sujetos procesales
podrn controvertir las pruebas a partir del auto de apertura de proceso disciplinario. Las pruebas debern
valorarse razonadamente.
ARTCULO QUINCUAGSIMO PRIMERO. PRUEBA PARA SANCIONAR. Para proferir fallo san-
cionatorio se requiere prueba que conduzca a la certeza sobre la existencia de la falta y de la responsabilidad
del disciplinado.
ARTCULO QUINCUAGSIMO SEGUNDO. NULIDAD. Son causales de nulidad:
1. La falta de competencia.
2. La violacin del derecho de defensa del disciplinable.
3. La existencia de irregularidades que afecten el debido proceso.
ARTCULO QUINCUAGSIMO TERCERO. DECLARATORIA OFICIOSA. En cualquier estado de
la actuacin disciplinaria, cuando el Comit de tica o la Asamblea adviertan la existencia de una de las
causales de nulidad, as lo declarar y ordenar que se supere la actuacin que dependa del acto declarado
nulo para que sea subsanado el defecto, dentro del trmino que stos concedan para tales efectos.
ARTCULO QUINCUAGSIMO CUARTO. FORMALIDADES PARA ALEGAR NULIDAD. Quien
alegue una nulidad deber determinar la causal que invoca, las razones en que se funda y no podr formular
una nueva nulidad por la misma circunstancia, sino por causal diferente o por hechos posteriores.
ARTCULO QUINCUAGSIMO QUINTO. PRINCIPIOS QUE ORIENTAN LA DECLARATO-
RIA DE LAS NULIDADES Y SU CONVALIDACIN.
1. No se declarar la invalidez de un acto cuando cumpla la fnalidad para la cual estaba destinado, siempre
que no se viole el derecho a la defensa.
2. Quien alegue nulidad debe demostrar que la irregularidad sustancial afecta garantas de los intervinien-
tes, o desconoce los derechos de los sujetos procesales.
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3. No puede invocar la nulidad el interviniente que haya coadyuvado con su conducta a la ejecucin del
acto irregular.
4. Los actos irregulares pueden convalidarse por el consentimiento del perjudicado, siempre que se obser-
ven las garantas constitucionales.
5. Solo puede decretarse cuando no exista otro medio procesal para subsanar la irregularidad sustancial.
6. No podr decretarse nulidad por causal distinta de las sealadas en este captulo.
ARTCULO QUINCUAGSIMO SEXTO. QUEJA O INFORME. La queja o informe podr presentar-
se verbalmente o por escrito, ante la Secretaria de la Asociacin, quien dar traslado al Comit de tica. En
todo caso, cuando se formule queja verbal, el quejoso o informante deber frmar el formulario que para
tal fn adopte la Asociacin.
La actuacin en materia de verifcacin, recaudo de material y anlisis probatorio para su posterior reco-
mendacin a la Asamblea corresponde al Comit de tica.
ARTCULO QUINCUAGSIMO SEPTIMO. TERMINACIN ANTICIPADA. En cualquier etapa
de la actuacin disciplinaria en que aparezca plenamente demostrado que el hecho no existi, que la con-
ducta no est prevista en este cdigo como falta disciplinaria, que el disciplinable no la cometi o que existe
una causal de exclusin de responsabilidad, El Comit de tica, as lo dejar expuesto para que la Asamblea,
a travs de decisin motivada, lo declare as y ordene la terminacin del procedimiento.
ARTCULO QUINCUAGSIMO OCTAVO. PROCEDIMIENTO AUDIENCIA DE PRUEBAS Y
CALIFICACIN PROVISIONAL. La actuacin disciplinaria iniciar una vez se disponga de la informa-
cin que contiene el hecho tipifcado en este Cdigo, previa citacin por escrito, formulada por el Presiden-
te del Comit de tica ; el procedimiento ser verbal, lo cual se har a travs de Audiencias as:
Durante esta audiencia se presentar la queja o informe; el disciplinable rendir versin libre si es su deseo
respecto de los hechos imputados, o en su caso, el defensor podr referirse sobre los mismos, pudiendo
solicitar o aportar las pruebas que pretendan allegar; en el mismo acto de audiencia se determinar su con-
ducencia y pertinencia y se decretarn las pruebas que de ofcio se consideren necesarias.
El disciplinado o su apoderado podrn solicitar la suspensin de la audiencia por el trmino hasta de un (1)
mes (para ejercer su derecho a solicitar y aportar pruebas en caso de que no lo pueda hacer en el momento
de conocer la queja o informe).
Si se niega la prctica de alguna de las pruebas solicitadas, dicha determinacin se notifcar personalmente
y contra ella slo procede recurso de reposicin ante el Comit de tica, el que debe resolverse en el mismo
acto.
Evacuadas las pruebas decretadas en la audiencia se proceder a la califcacin disponiendo la recomen-
dacin de su terminacin que ser ofciada a la Asamblea General de Asociados o la continuidad de las
diligencias, recaudo de pruebas y anlisis de las mismas, segn corresponda.
Con la decisin de continuar la investigacin, y la identifcacin de cargos deber contener en forma expre-
sa y motivada la imputacin fctica y jurdica, as como la modalidad de la conducta. Contra esta decisin
no procede recurso alguno.
A continuacin los intervinientes podrn solicitar la prctica de pruebas a realizarse en las diferentes au-
diencias que se lleven a cabo para el estudio del caso.
Al fnalizar la diligencia, o evacuadas las pruebas el Comit de tica, previa consolidacin y anlisis de
informacin que ser sometida a estudio de la Asamblea, sustentar la correspondiente recomendacin res-
pecto de la sancin que se sugiere con ocasin de la falta probada o en su defecto el cierre de las diligencias.
PARGRAFO. El disciplinante podr confesar la comisin de la falta caso en el cual el Comit de tica
proceder a recomendar la sancin a imponer, sin que resulte necesario practicar pruebas. En estos eventos
la sancin se determinar de acuerdo a lo establecido en este cdigo.
ARTCULO QUINCUAGSIMO NOVENO. AUDIENCIA DE CALIFICACIN. En la audiencia
pblica de califcacin se realizar en sesin del Comit de tica, se identifcarn las pruebas decretadas,
evacuadas por parte del conceder el uso de la palabra por un trmino prudencial y sufciente para garan-
tizar los derechos que le asisten a los sujetos que intervienen en el proceso en el siguiente orden: al repre-
sentante del disciplinado y a su defensor, si lo hubiere, al mismo disciplinado y a los terceros que resulte
pertinente escuchar al cabo de lo cual se dar por fnalizada.
Si agotada la fase probatoria, el Comit de tica advierte la necesidad de variar los cargos, as lo declarar
expresando las razones de hecho y de derecho que lo llevan a adoptar la decisin, en forma motivada, en tal
caso los intervinientes podrn elevar una nueva solicitud de pruebas; en esta situacin se proceder confor-
me a lo indicado en el artculo anterior; agotadas las pruebas ordenadas, se conceder el uso de la palabra:
al disciplinable y a su defensor si lo hubiere y al quejoso si concurre; agotada las intervenciones se dar por
fnalizada la audiencia.
Una vez agotado el anlisis del material probatorio, el Comit de tica dispondr de veinte (20) das hbiles
para proferir la recomendacin que va a la Asamblea General, la cual slo deber contener:
1. Fecha.
2. Identifcacin de quienes constituyeron qurum para la adopcin de la recomendacin de la decisin.
3. Nombre e identidad del investigado.
4. Breve resumen de los hechos.
5. Anlisis de las pruebas que dan la certeza sobre la existencia de la falta y la responsabilidad del implica-
do, la valoracin jurdica de los cargos, de los argumentos defensivos y las intervenciones de audiencia
que hubieren dado.
6. Fundamentacin de la califcacin de la falta y culpabilidad y de las razones de recomendacin de la
sancin o de la absolucin.
7. La razonada exposicin de los criterios tenidos en cuenta para la gradacin de la sancin.
8. Determinacin de la votacin y razones de cada uno de los integrantes del Comit de tica, con iden-
tifcacin del soporte de la mencionada votacin.
ARTCULO SEXAGSIMO. TRMITE EN ASAMBLEA. Una vez se presente la recomendacin el
Comit de TICA ofciar a la Asamblea para que dentro de los dos meses siguientes se realice la sesin
extraordinaria que conozca de la actuacin; a la citacin se allegar la informacin que repose en las dili-
gencias adelantadas por el Comit de tica La remisin se surtir por cualquier medio, inclusive va correo
electrnico.
La Asamblea estudiar el expediente y emitir las decisiones a que haya lugar, las cuales se adoptarn por
mayora de las dos terceras partes de los miembros activos a la fecha de la sesin.
La decisin de la Asamblea pone fin a las diligencias disciplinarias. Tratndose de sancin impuesta,
contra sta procede recurso de reposicin y lo decidido se notificar en la correspondiente sesin; si
el disciplinado no asiste, ser notificado personalmente por parte del Secretario de la Junta Direc-
tiva que es el mismo de la Asamblea General.
ARTCULO SEXAGSIMO PRIMERO. SOLICITUD DE NUEVA AFILIACIN. La persona que
haya sido expulsada de la Asociacin podr solicitar ante quien dict decisin de primer grado una nueva
afliacin, transcurridos ocho (8) aos contados desde la fecha de la decisin que dispuso la expulsin. En tal
caso, deber cumplir todas las exigencias previstas para el ingreso por primera vez. Quienes fueron expulsados
con fecha anterior a la vigencia del presente Cdigo Disciplinario, solo pueden volver a solicitar su afliacin
como Asociados, una vez transcurridos cinco (5) aos desde la fecha en que la Asamblea emiti su pronun-
ciamiento.
ARTCULO SEXAGSIMO SEGUNDO. VIGENCIA. El presente cdigo entrar a regir a partir de la
fecha de su aprobacin por parte de la Asamblea General de Asociados.
Bogot, D.C. Febrero 18 de 2013.
Junta Directiva Nacional
Asociacin Colombiana de Neurociruga
V SIMPOSIO INTERNANCIONAL
1 al 4 de agosto de 2013 | Cali
DE COLUMNA
V CONGRESO LATINOAMERICANO
21 al 23 de noviembre de 2013 | Cartagena
DE NEUROCIRUGA PEDITRICA
V ENCUENTRO DE NEUROCIRUJANOS
1 al 3 de noviembre de 2013 | Villavicencio
EN FORMACIN
Prximos eventos de la
Asociacin Colombiana de Neurociruga
Calle 98 No. 22-64, oficina 50
Telfonos: 610 0090 - 256 7282
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