Obra Maestra GuÝa de Estudio 2

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Concierto en Sesenta y Seis Movimientos

Volumen Dos
Esdras a Daniel

Gua de Estudio Bblico de Visin Para Vivir


Del Ministerio de Enseanza Bblica de

Charles R. Swindoll
y

Ca r l o s A . Z a z u e t a

www.visionparavivir.org
www.insightworld.org

Charles R. Swindoll ha dedicado su vida a la aplicacin clara y prctica de la palabra de


Dios y de la gracia divina. Pastor de corazn, el Dr. Swindoll ha servido como pastor principal en
congregaciones en Texas, Massachusetts y California. Al presente pastorea la iglesia Stonebriar
Community Church, en Frisco, Texas, pero el pblico que oye al pastor Swindoll se extiende
mucho ms all de una iglesia local. Como programa de vanguardia en la radiodifusin evanglica, Insight for Living se transmite por centenares de emisoras, por todo el mundo, alcanzando
a muchos en idiomas que pueden entender. Mediante su extenso ministerio como escritor, el
pastor Swindoll tambin ha servido al cuerpo de Cristo por todo el mundo, y habiendo sido
presidente del Seminario Teolgico de Dallas, ha ayudado a preparar y equipar una nueva generacin para el ministerio. Chuck y Cynthia, su compaera en la vida y en el ministerio, tienen
cuatro hijos y diez nietos.
Basados en los bosquejos, cuadros y transcripciones de los sermones de Charles R. Swindoll, el texto de esta gua de estudio fue preparado originalmente por Gary Matlack y por Bryce
Klabunde, quienes tambin escribieron las secciones de Nociones para Vivir.


Editora en Jefe: Cynthia Swindoll


Editoras Auxiliares: Glenda Schlahta, Wendy Peterson, Amy Snedaker
Editores de Copia: Deborah Gibbs, Tom Kimber, Marco Salazar, Glenda Schlahta, Karene
Wells
Artista de Produccin: Gary Lett

Edicin original en ingls: Copyright 1997 por Charles R. S windoll, Inc. T


tulo original
en ingls: Gods Masterwork: Concerto in Sixty-six Movements; Volume 2: EzraDaniel.
Bosquejos, cuadros y transcripciones originales: Copyright 1979, 1980 por Charles R.
Swindoll, Inc.
Publicado por IFL Publishing House, una divisin de Insight for Living, Post Office Box
251007, Plano, Texas, 75025-1007.
Ttulo de traduccin al espaol: La Obra Maestra de Dios: Concierto en Sesenta y Seis
Movimientos. Volumen 2: EsdrasDaniel.

Traductor al Espaol: Miguel A. Mesas E.


Editores Contextuales en Espaol: David Hormachea, Carlos A. Zazueta
Editores de Copia en Espaol: Kathryn Kemp, Carmen Zavala Montgomery, Carlos A.
Zazueta

Edicin en espaol: Copyright 2008, 2010 por Visin Para Vivir. Post Office Box 251007,
Plano, Texas, 75025.
Reservados todos los derechos bajo las convenciones internacionales de copyright. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida por ningn medio, ni electrnico ni mecnico,
ni fotocopia, ni grabacin, ni por ningn otro medio, excepto en breves citas en revisiones
impresas, sin el permiso por escrito del publicador.
Publicado por Centros de Literatura Cristiana, CLC, Diagonal 61, No. 24-50, Bogot,
Colombia. ventasint@clccolombia.com. Esta edicin se realiza por arreglo especial con Visin
Para Vivir.
A menos que se indique lo contrario todas las citas bblicas son tomadas de La Biblia de las
Amricas, propiedad de The Lockman Foundation. www.lockman.org. Usadas con permiso.
Se ha hecho todo esfuerzo posible por localizar las fuentes en ingls, y obtener los permisos necesarios para las citas que se usan en este libro. En caso de alguna omisin inintencional,
con gusto se incorporar una modificacin en impresiones futuras.
Impreso en Colombia
Printed in Colombia

Contenido
1

Esdras: Verdadero Hombre de la Palabra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1


Vistazo de Esdras

Nehemas: Corazn Tierno en Casco Duro. . . . . . . . . . . . . . . . . 13


Vistazo de Nehemas

Ester: La Belleza y la Mejor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24


Vistazo de Ester

Job: Hombre Imponente de Miseria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34


Vistazo de Job

Salmos: Antologa Inspirada de Alabanza. . . . . . . . . . . . . . . . . . 45


Vistazo de Salmos

Proverbios: Consejo Confiable para una Vida Recta . . . . . . . . . . 55


Vistazo de Proverbios

Eclesiasts: En Bsqueda del Significado en la Vida . . . . . . . . . . 64


Vistazo de Eclesiasts

Cantar de los Cantares: Poema de Amor Fiel . . . . . . . . . . . . . . . 73


Vistazo del Cantar de los Cantares

Perfil de un Profeta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Pasajes Selectos

10 Isaas: Prncipe entre los Profetas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94


Vistazo de Isaas
11 Jeremas: Llorando, Advirtiendo y Esperando. . . . . . . . . . . . . . . 106
Vistazo de Jeremas
12 Lamentaciones: El Corazn Partido de un Profeta. . . . . . . . . . . . 117
Vistazo de Lamentaciones
13 Ezequiel: Hombre Fuerte de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128
Vistazo de Ezequiel
14 Daniel: Hombre de Integridad, Mensaje de Profeca. . . . . . . . . . 140
Vistazo de Daniel

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Introduccin

lgo que siempre me ha atrado a la Biblia es su intenso carcter


prctico Incluso los pasajes profticos y los grandes discursos doctrinales estn diseados para influir en nuestras vidas y cambiarnos.
Por eso me entusiasma presentarles el Volumen Dos de La Obra Maestra
de Dios. Del liderazgo directo de las trincheras de Esdras y Nehemas,
hasta las cadencias ricas en emocin de los salmos, y a la integridad invulnerable de Daniel, la conexin de la palabra de Dios con la vida real es
innegable.
Espero que usted se entusiasme tanto como yo al seguir en esta seccin
de la Biblia el movimiento de la historia, las corrientes de doctrina que
yacen bajo la superficie, y el movimiento de la redencin. Y mientras lo
hacemos, como siempre sucede en el caso de la palabra de Dios, usted
tendr abundantes oportunidades para su crecimiento personal.
Que al estudiar La Obra Maestra de Dios, descubra mas de l, le
instruya, le presente un reto, y finalmente, le cambie.

Charles R. Swindoll

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Cmo Poner la
Verdad en Accin

l conocimiento sin aplicacin no cumple el deseo que Dios tiene


para sus hijos. Dios quiere que apliquemos lo que aprendemos,
para que cambiemos y crezcamos. Esta gua de estudio bblico se
prepar con estos objetivos en mente. Esperamos que al avanzar por
las pginas de esta Gua de Estudio aumente su deseo de descubrir la
verdad bblica. Anhelamos que conforme aumenta su comprensin de
la palabra de Dios usted se sienta ms motivado a aplicar en su vida
prctica las lecciones que va aprendiendo.
Nociones para Vivir es una seccin que hemos incluido al
final de cada leccin para ayudarle en su estudio. Estos
ejercicios le presentarn un reto a estudiar ms y a pensar en
formas especficas de poner en prctica lo que descubre en su proceso de
estudio.
Hay muchas maneras de usar esta gua. Por ejemplo, puede utilizarla
en sus devociones personales, en grupos de estudio, en conversaciones
con amigos o familiares, y en clases de estudio bblico. Por supuesto,
este libro es una ayuda ideal si la va utilizando mientras escucha los
estudios que corresponden a esta serie que trasmitimos en el programa
de radio Visin Para Vivir.
Para aprovechar al mximo esta gua de estudio bblico le a nimamos
a que lleve un diario espiritual. Por eso hemos incluido espacio en las
Nociones para Vivir en donde puede anotar sus pensamientos y descubrimientos. Esperamos que usted vuelva a esas secciones a menudo
para repasarlas y para recibir mas nimo mientras contina su andar
con Cristo.

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LA OBRA

ESTRA DE

Concierto en Sesenta y Seis Movimientos

IOS

Volumen Dos
Esdras a Daniel

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Captulo 1

Esdras: Verdadero
Hombre de la Palabra
Vistazo de Esdras

esde la cada de Adn y Eva, relatada en Gnesis 3, la historia ha


continuado cumpliendo el plan soberano de Dios, y podemos ver en
el teln de los conflictos personales y nacionales con claridad el continuo
flujo y cumplimiento de los propsitos redentores de Dios.
Desde Gnesis hasta Crnicas se relatan los altibajos de Israel, que se
supona que deba ser una nacin santa, pero que no vivi a la altura de
las expectaciones de Dios. Debido a su infidelidad, idolatra e inmoralidad,
las tribus del norte fueron desmanteladas por Asiria, y las tribus del sur
tuvieron que soportar setenta aos de cautiverio en Babilonia. Pero a pesar
del castigo divino ellos siempre seguiran siendo su pueblo escogido.
El rayo de esperanza que se ve al fin del Segundo libro de Crnicas se
convierte en plena luz del sol en el libro de Esdras, cuando los exiliados
regresan a Jerusaln. El mensaje de Esdras nos recuerda que la disciplina
de Dios, aunque a menudo es severa, tiene como objetivo nuestro arrepentimiento y restauracin. La misma mano soberana que nos disciplina nos
mantiene seguros, y con el tiempo nos lleva de regreso a donde pertenecemos, es decir, a l.

Contexto Histrico
Al llegar en nuestro estudio al libro de Esdras, la tierra prometida es
tierra saqueada. Jerusaln qued destruida en el tercer y final asalto de
Babilonia contra Jud (586 a.C.), y el templo se hallaba en ruinas calcinadas. Pero como Esdras nos muestra, nada, ni siquiera el cautiverio, poda
trastornar la preservacin y restauracin que Dios hara con su pueblo.

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nfasis

Crnicas

Construccin del Templo


Personal

Especfico

Su nacimiento se espera en la preservacin del linaje davdico y el retorno del remanente a la tierra
prometida. En Zorobabel y Esdras se nos da un cuadro de su obra como reconstructor espiritual y
restaurador. En el altar y el templo se nos da un cuadro de su presencia mediadora y su gloria.

Artajerjes

Reforma del Pueblo

Captulos
910

Limpiamiento

Pacto

Confesin

Condicin

Avivamiento

Cristo en Esdras

Avivamiento y Reforma

General

Daro

Captulos
78

Censo
y
Viaje

1:14; 3:2; 7:10

Nacional

Ciro

Captulos
36

Terminacin

Determinacin

Oposicin

Cimiento

Templo

Reforma
Lder: Esdras

Versculos Clave

Tema

Alcance

Rey Persa

Captulos
12

Censo
y
Viaje

Construccin
Lder: Zorobabel

Esdras

Ester

JerJes

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Nehemas

Cada de Babilonia, Ascenso de Persia


En un irnico giro divino, Dios levant a una nacin para derrocar
a la nacin que haba derrocado a su pueblo. Los babilonios, que sirvieron como instrumentos del castigo divino, cayeron ante Ciro de Persia en

octubre del ao 539 a.C.


En el primer ao del reinado de Ciro, Dios movi el corazn del rey
para que emitiera un decreto que permitiera que los judos regresaran a su
tierra natal y reconstruyeran el templo (vase 2 Crnicas 36:2223; Esdras
4:14; vase tambin Isaas 44:2428). Tal como Dios haba usado al rey
pagano Nabucodonosor para disciplinar a su pueblo, l levant a otros
reyes paganos, uno llamado Ciro, y ms tarde otro llamado Artajerjes, para
librarlos. Al impulsar a estos hombres para actuar bondadosamente hacia
los judos Dios demostr una vez ms que los corazones de los reyes y el
poder de los reinos estn a su disposicin para llevar a cabo su buena y
perfecta voluntad (vase Proverbios 21:1).
Cronologa de Reyes Persas Relacionados con
el Antiguo Testamento
Rey

Fechas
(todas a.C.)

Ciro

538530

Cambises

530522

Esmerdis

522

Captulos
en Esdras

Otros Libros

1:14:5

Daro I

521486

caps. 56

Hageo (520),
Zacaras (520515)

Jerjes I
(Asuero)

486465

4:6

Ester (474)

Artajerjes I

464423

4:723;
caps. 710

Malaquas (450400),
Nehemas (445425)

Daro II

El Segundo xodo
Al retorno de los judos de Babilonia a Jerusaln se le ha llamado el
segundo xodo. A diferencia del primero, cuando todos los israelitas salieron en multitud desde Egipto, en el segundo slo un pequeo remanente
quiso regresar.
De una poblacin juda total de tal vez dos o tres
millones, solamente 49.897 escogieron aprovechar esta


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oferta. Slo los ms dedicados estuvieron dispuestos a


dejar la vida de relativa comodidad en Babilonia, soportar
un recorrido de casi mil quinientos kilmetros, y enfrentar la ardua adversidad de reconstruir un templo y una
ciudad en ruinas.1
Los judos que aprovecharon el reto de seguir las indicaciones divinas
que les permita volver a su tierra, regresaron en tres grupos, de la misma
forma cmo haban sido exiliados en tres deportaciones (605, 597, y 586
a.C.). El primer grupo que regres, poco despus del decreto de Ciro en
538 a.C., trajo a los 49.897 mencionados arriba para reconstruir el templo
bajo el liderazgo de Zorobabel. El segundo grupo consisti solamente de
1.754 personas y sali ocho aos ms tarde, en el ao 458 a.C. En este
segundo grupo estaba Esdras, que lleg a Jerusaln con una pasin para
predicar las Escrituras y llam a la comunidad a una vida santa. Catorce
aos ms tarde, en el ao 444 a.C., un tercer grupo volvi bajo el liderazgo
de Nehemas para reconstruir el muro que rodeaba a Jerusaln.
El libro de Esdras cubre los dos primeros regresos. Entre el regreso
del primero y el segundo grupo hay un perodo de ocho aos, en el cual
ocurren los eventos que relata Ester. El tercer regreso se relata en el libro
de Nehemas.

Los Tres Regresos del Exilio


Reconstruccin
del Templo
Cautiverio
70 aos

Reforma del
Pueblo
Brecha
57 aos

538

515
458
Hageo
520
Ester
483473
Zacaras
520518

Reconstruccin
del Muro
Segundo
Regreso de
Nehemas
(430?)

Brecha
12 aos

456

444

400
Aos de
Silencio

432
Malaquas
450430(?)

1. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 120.

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Autor y Caractersticas Literarias


Aunque no se menciona a Esdras especficamente como el autor, la
narracin en primera persona del captulo 7 en adelante sugiere que en
verdad l escribi el libro. Tambin, las descripciones vividas y detalladas en la parte posterior del libro requieren un escritor que haya tenido
conocimiento de primera mano de los eventos.
El libro de Esdras es similar de muchas maneras a Crnicas, lo que
ha llevado a muchos eruditos a concluir que Esdras tambin escribi el
Primero y el Segundo libro de Crnicas. Por ejemplo, el templo es un tema
principal en Esdras: su condicin fsica es un cuadro de la condicin espiritual del pueblo. Los registros, especialmente las listas, juegan tambin
una parte importante en Esdras y Crnicas. Esdras provee una lista de jefes
de familias que volvieron, y de las ciudades, registros de correspondencia
real, y un inventario de los artculos del templo. Como los censos, las genealogas, y relatos de los reyes en Crnicas, la informacin detallada en
Esdras muestra lo intima y exhaustivamente que Dios escogi, protegi, y
gui a su pueblo.

Estructura Global de Esdras


Los principales sucesos de las vidas de los que volvieron y los hombres
que supervisaron estos eventos forman las dos principales divisiones del
libro. Los captulos 16 enfocan en la construccin del templo bajo el
liderazgo de Zorobabel. Los captulos 710 hacen nfasis en la reforma
del pueblo bajo la direccin de Esdras.

Construccin: Captulos 16
Como ya se anot anteriormente, Esdras empieza en donde termina
Crnicas, es decir, con el edicto de Ciro, rey de Persia.
Proclamacin y Preparacin
En el primer ao de Ciro, rey de Persia, para que
se cumpliera la palabra del Seor por boca de Jeremas,2
el Seor movi el espritu de Ciro, rey de Persia, y ste
hizo proclamar por todo su reino y tambin por escrito,
diciendo:As dice Ciro, rey de Persia: El Seor, el Dios
de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra,
y l me ha designado para que le edifique una casa en
2. Vase Jeremas 25:814; 29:1014.

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Jerusaln, que est en Jud.Quien de entre todos


vosotros pertenezca a su pueblo, sea su Dios con l. Que
suba a Jerusaln, que est en Jud, y edifique la casa del
Seor, Dios de Israel; l es el Dios que est en Jerusaln
(Esdras 1:13).
Note lo maravilloso de la soberana de Dios. Aqu tenemos a un rey
pagano que hereda de su predecesor alrededor de dos o tres millones de
judos cautivos. Para este tiempo ellos han comprado casas, abierto negocios, se han integrado a la sociedad y representan una gran porcin de
mano de obra y de impuestos para Persia. Y sin embargo Ciro dice: Vayan,
regresen; reconstruyan.
Note quienes son los primeros que estn listos para actuar: los jefes
de las casas paternas de Jud y Benjamn, y los sacerdotes y los levitas
(v.5). Eso es muy significativo. Aunque asimilados en una cultura pagana,
los judos haban mantenido su estructura tribal, incluyendo el papel de
los sacerdotes y levitas. Era esto una mera tradicin? Para algunos, tal vez.
Pero para muchos la continuacin de esta estructura era una seal de fe de
que una vez ms volveran a la tierra que Dios les haba asignado y que le
adoraran de la manera en que l les haba ordenado.
Algunos casi ni pueden esperar la hora de empezar el viaje. Otros se
quedan, pero donan metales preciosos y ganado para la reinstitucin de
la adoracin en el templo. De acuerdo a los planes del Dios soberano, incluso Ciro hace su contribucin al devolver los artculos del templo que
Nabucodonosor haba incautado en 586 a.C. (vv. 611).
El Primer Grupo
El primer grupo, entonces, sale para Jerusaln en el ao 538 a.C. La
lista de los que vuelven y las ciudades que se mencionan en el captulo 2
puede parecer que no vale la pena ni tomar el tiempo para leerlas, pero son
importantes por varias razones.
Primero, el Seor conoce personalmente a su pueblo. La
relacin de pacto entre el Seor y su pueblo es un vnculo
de amistad ntima. Segundo, la gente comn es vital para
la realizacin del plan redentor de Dios. . . . no slo los
lderes religiosos y polticos son importantes para reconstruir la casa de Dios, sino tambin la gente del pueblo.
De hecho, el resto del pueblo contribuy con ms para
la reconstruccin que lo que dieron los jefes de casas
paternas y el gobernador (Nehemas 7:7072). Tercero,


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la enumeracin se parece a la que se halla en Nmeros y


Josu (Nmeros 1; 26; Josu 18; 19). Tal como el Seor
form a la comunidad del pacto despus del xodo de
Egipto, as l vuelve a crearla despus de su regreso de
Babilonia.3
El primer nombre en la lista, apropiadamente, es Zorobabel (2:2).
Es el gobernador que supervisar la reconstruccin del templo (vase
Hageo 1:1). Es nieto de Joacim, penltimo rey de Jud (vase 1 Crnicas
3:1819). Qu mejor hombre para dirigir a los exiliados a salir de Babilonia y volver a Jerusaln que un descendiente del rey David, a quien Dios le
haba prometido un reino duradero.
La Reconstruccin en Marcha
Una vez que lleg a Jerusaln, el pueblo se puso a trabajar en el
e lemento central del templo: el altar (Esdras 3:13). Esto es significativo
porque el altar no solamente muestra su renovada dedicacin a la ley mosaica, sino que mediante los sacrificios expiatorios el pueblo est volviendo
a instituir la comunin con su Dios santo y amante.
Una vez restablecidos los sacrificios del pacto y los festivales (vv.46)
se puso los cimientos del templo (vv. 710). Cuando terminaron, el pueblo
alab a Dios con un gran canto:
Porque l es bueno, porque para siempre es su miseri
cordia sobre Israel (v. 11a).
Algunos de los que observaban este nuevo cimiento haban visto
cuando Nabucodonosor incendi el templo por completo. Cuando los deport a Babilonia, lo ltimo que vieron fue el humo que suba desde la
ruinas del templo. Ahora haban vuelto a Jerusaln para ver que la casa de
Dios se levantaba de las cenizas.
Abrumados por la emocin algunos lloraban a gritos, mientras otros
exclamaban alabando a Dios y otros tocaban trompetas y tambores. El
Dios de los siglos una vez ms tendra el lugar que le corresponda como
el punto de enfoque de la comunidad juda.
Sin embargo, toda obra de Dios atrae la intensa atencin del Enemigo.
El relato bblico dice que los enemigos de Jud y Benjamn trataron de sabotear el proyecto infiltrndose entre las filas de los constructores (4:13).
3. New Geneva Study Bible, ed. R. C. Sproul, Bruce Waltke, Moiss Silva y otros (Nashville, Tenn.:
Thomas Nelson Publishers, 1995), p. 649, nota sobre 2:170.

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Al darse cuenta que eso no dio resultado, trataron de amedrentar a los


constructores, incluso contratando consejeros para frustrar y desalentar
pueblo (vv. 45).
Este hostigamiento continu durante el reinado de cuatro reyes persas:
Ciro, Cambises, Esmerdis, y Daro I. De hecho, la construccin se detuvo
por quince aos (535-520 a.C.). Finalmente, con un buen impulso de parte de los profetas Hageo y Zacaras, el templo se termin bajo el reinado
de Daro en el 515 a.C. (Esdras 4:246:22; especialmente 5:1; 6:14; y los
libros que llevan los nombres de estos profetas).
Debido a que no est en secuencia cronolgica, es un poco difcil
s eguir el captulo 4 de Esdras, pero le ayudar estudiar como una unidad
la seccin que comprende los captulos 4:15 y 4:246:22 pues explica el proceso de la construccin del templo desde el principio bajo Ciro
hasta su terminacin bajo Daro I. Insertados en la mitad de esta seccin
se hallan los versculos 6 al 23 del captulo 4, que describen la hostilidad
futura contra los que regresaron y trataban de reconstruir los muros de
Jerusaln, bajo Jerjes y Artajerjes. Es como si Esdras quisiera mostrar que
la hostilidad empez durante la construccin del templo y continu incluso despus de que el templo qued terminado y, tal vez es un sombro recordatorio de que al gozo de adorar y servir a Dios siempre lo acompaan
los esfuerzos de Satans de arruinarlo todo.
Pero a pesar de su permanente ataque, Satans no puede trastornar los
planes de Dios. Por la voluntad divina Daro I examina los archivos reales
y descubre el edicto original de Ciro, decide honrarlo, ordena que se siga
la construccin del templo, e incluso da su aprobacin y ayuda financiera. Finalmente, veintitrs aos despus de que el primer grupo volvi a
Jerusaln, dedican el templo terminado en medio de gran celebracin y
disfrutan de la primera Pascua desde el tiempo del rey Josas, ms de cien
aos antes.
La presencia del templo no garantiza la piedad de la gente. En las
dcadas que siguieron el remanente nuevamente empieza a alejarse del
Seor. El pueblo, e incluso muchos de los sacerdotes, se casaron con mujeres extranjeras. Determinado a no dejar que su pueblo de nuevo adopte
el estilo de vida de las naciones perversas que lo rodeaban, Dios envi a un
verdadero hombre de la palabra a Jerusaln para confrontar al pueblo con
sus mandamientos. As como Dios us piedras y madera para reconstruir
su templo, as us la predicacin de Esdras para reedificar a su pueblo.

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Reforma: Captulos 710


En el captulo 7 Artajerjes es el rey. Es el ao 458 a.C.; ochenta aos
despus de que el primer grupo de exiliados volvi a Jerusaln bajo Zorobabel para reconstruir el templo. El segundo xodo de Babilonia fue ms
pequeo (alrededor de 1800 personas), y tuvo lugar bajo la direccin de
Esdras, que
era escriba experto en la ley de Moiss, que el Seor,
Dios de Israel, haba dado; y el rey le concedi todo lo
que peda porque la mano del Seor su Dios estaba sobre
l (v. 6).
Por qu Esdras? Desde la perspectiva soberana de Dios l es el elegido
de Dios. Tres veces se nos dice en el captulo 7 que la mano de Dios est
sobre l (vv. 6, 9, 28). Pero Dios no escoge a las personas sin equiparlas y
Esdras estaba equipado por su dedicacin a las Escrituras.
Ya que Esdras haba dedicado su corazn a estudiar la
ley del Seor, y a practicarla, y a ensear sus estatutos y
ordenanzas en Israel (v. 10).
Esdras haba dedicado su corazn, es decir, se propuso expresamente
conocer las Escrituras, y luego ponerlas en prctica, y despus ensearlas.
Era posible que un escriba copie las Escrituras sin que la Palabra toque
su vida, a pesar de estar expuesto a ellas todos los das. Pero Esdras no se
qued satisfecho simplemente con acumular conocimiento. Este dedicado
escriba quera que su vida reflejara todo lo que l aprenda y quera que
otros tambin lo aprendieran y cambiaran. Esdras anhelaba ver a sus compatriotas no solo regresar fsicamente a Jerusaln, sino, adems, que ellos
regresaran espiritualmente al Seor.
As que cuando Artajerjes decreta que vuelva a Jerusaln y ensee la
palabra de Dios al pueblo, Esdras, el sacerdote y escriba, rene a una compaa de sacerdotes, levitas, y otros de los hijos de Israel (cap. 7). El
captulo 8 presenta la lista de los que volvieron con Esdras.
Cuando Esdras llega, se entera que muchos de los que haban vuelto, e
incluso varios dirigentes, se han casado con mujeres de las naciones paganas que los rodeaban. La respuesta de Esdras es un modelo que podemos
seguir cuando tengamos que confrontar el pecado. Primero, se lamenta
(9:3). Luego confiesa a Dios el pecado, incluyndose a s mismo como
alguien que no ha cumplido el estndar divino (vv. 615). Luego pblicamente llama al pueblo a que se arrepienta y haga con Dios un pacto para
cambiar (10:1011). Finalmente, persiste con el fin de asegurarse de que


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el pueblo cumpla su palabra (vv. 217). El libro de Esdras concluye con


una lista de todos los que haban tomado mujeres extranjeras, dando una
clara indicacin de cmo se haba dejado al descubierto el pecado y como
se lo haba resuelto (vv. 1844).
Debido a la confrontacin valiente y compasiva de Esdras, el agua de
la palabra de Dios cay de nuevo sobre los corazones calcinados de su
pueblo. Ahora todo Jerusaln est empapado del avivamiento.
Despus de todo, slo quedaba una cosa por hacerse: reconstruir el
muro que rodea a la ciudad. Para ese proyecto Dios tiene en mente a un
judo que est sirviendo en la corte del rey Artajerjes, llamado Nehemas, y
designado por Dios para dirigir al tercer grupo de judos que deban volver
de Babilonia a Jerusaln, la ciudad santa.

Nociones para Vivir


El paralelo que existe entre reconstruir el templo y reedificar al pueblo
es inconfundible en Esdras. Ambos proyectos caen bajo el control soberano de Dios. Ambos incluyen la participacin de la comunidad en vez
del aislamiento. Ambos enfrentan resistencia. Ambos requieren tiempo y
dedicacin. Ambos tienen la palabra de Dios en su lugar de importancia y
ambos dan gloria y honor a Dios.
Despus de un estudio como este, unas preguntas le ayudarn a evaluar
su templo espiritual y su dedicacin personal:
En dnde se halla usted en el proceso espiritual de edificacin? Est
recin poniendo los cimientos? Ha avanzado mucho en el proyecto? Acaso la resistencia u oposicin han logrado que la obra se detenga? Tal vez
usted est apenas saliendo del cautiverio y pensando en cmo empezar de
nuevo. Cmo describira usted el lugar en dnde se halla en este momento
en su vida espiritual?

Dios le brind a su pueblo extraordinaria proteccin durante el


cautiverio y aun despus de que fueron liberados. Qu le comunica a

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usted la extraordinaria dedicacin de Dios para mantener una relacin


personal con nosotros?

La mayora de los judos escogieron quedarse en Babilonia. Qu le dice


eso en cuanto a la decisin de seguir a la mayora en asuntos espirituales?

Qu nos dicen los decretos de Ciro (Esdras 1:24), Daro (6:312),


y Artajerjes (7:1226) en cuanto a que Dios se acuerda de nosotros y obra
para nuestro bien, incluso en los das ms complicados?

Pensando en la gran necesidad que tenemos de saber lo que Dios dice


en su palabra con respecto a cmo vivir, qu le comunica la dedicacin
de Esdras a las Escrituras y su participacin en la restauracin espiritual
de los que volvieron?

El proceso de edificacin espiritual es precisamente eso: un proceso.


Este extraordinario proyecto no quedar terminado sino hasta cuando
lleguemos al cielo. Sin embargo, mientras tanto seguimos en el proceso, la gente que nos rodea contempla nuestra edificacin espiritual. Por

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son claves las palabras de Pedro quien declara, como piedras vivas, sed
edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo (1 Pedro
2:5).
La Palabra declara la verdad. Nosotros, los hijos de Dios, siempre
e stamos en construccin. Pero el proyecto est en las manos del experto
Maestro Constructor. Eso quiere decir que definitivamente el edificio un
da quedar terminado, y permanecer para siempre.

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Captulo 2

Nehemas: Corazn Tierno


en Casco Duro
Vistazo de Nehemas

i sus padres solan llevarlo al templo los domingos, probablemente


usted recordar la primera ocasin que vio al pastor fuera de la congregacin. Lo ms probable es que l haya estado haciendo algo sorprendentemente normal. Tal vez se encontraba listo para pagar en la fila del
supermercado y llevaba un envase de leche en una mano y un paquete de
pan en la otra.
Usted lo vio con toda la apariencia de ser un hombre normal. No
llevaba traje dominguero, sino tal vez cmodos zapatos deportivos y una
sencilla camiseta. No llevaba corbata, ni estaba detrs de un plpito. De
sbito usted se dio cuenta de que el predicador de voz tronante que se
paraba frente a la congregacin cada domingo, es un sencillo tipo regular
que va de compras y come como todos nosotros.
La verdad es que los lderes espirituales no siempre lucen como
osotros esperamos. Aunque nos sentimos tentados a limitarlos a personas
n
con camisas de fuerza estereotpicas, generalmente la mayora de lderes
no encajan en una categorizacin rgida. Ellos vienen en toda forma, tamao, personalidades y profesiones, y aunque usted no lo crea, no son solo
predicadores de da domingo por la maana.
Por ejemplo, piense en Nehemas. Fue un lder verstil contemporneo de Esdras. Serva en la corte de Persia y con el paso del tiempo se
convirti en gobernador de Jud. A pesar de que Nehemas llev muchos
sombreros, se le conoce mejor por haberse puesto el casco de construccin
y reconstruir el muro que rodeaba a su amada Jerusaln.
La dedicacin de Nehemas y su dependencia en Dios nos ensea que
sin importar lo que hagamos, siempre trabajamos bajo la mano soberana
de nuestro Seor. Dios no solo nos da una pasin para participar en su
obra, sino, tambin nos da la fuerza y los recursos para realizarla. Cuando acometemos con pasin y dedicacin las tareas que l soberanamente
nos asigna, disfrutaremos la satisfaccin de un trabajo bien hecho, y Dios
recibe la gloria.

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Lugar

Cristo en
Nehemas

Versculos Clave

Tema

Victorias

Dificultades

Tema

Enfoque

Captulos
2:116:19

La muralla fue
terminada . . . en
cincuenta y dos
das (6:15)

Constructor
del Muro

Proyecto

Tradicin

Escrituras

Avivamiento de la nacin

6:1516; 8:810; 9

Confianza de Nehemas en un Dios que guarda el pacto

Realizacin Obediencia

Enemigos

Captulos
713

Jerusaln en Palestina

Las Escrituras
Se hallan (7:5)
Se leen
(8:37)
Se explican
(8:8)

Vidas cambiadas
(8:13, 9;
10:2831)

Gobernador
del Pueblo

Cambios

Compromiso

Reformas

Oracin

Confrontacin
y limpieza
de la nacin
(13:1030)

Sugerido en Nehemas, que deja un cargo elevado para identificarse con la suerte de su pueblo y dirigirlo a la restauracin. En cuadro en la dependencia de Nehemas en Dios y con oracin.

Liberacin

El rey

Peso en el corazn

Liderazgo de un hombre

Susa, Persia

Captulos
1:12:10

Puedo?
Puedes!

Oracin

Copero
del Rey

Nehemas

Una Consecuencia de la Obra de Esdras


Como dijimos en la leccin anterior, por siglos se consider a los libros
de Esdras y Nehemas como una sola unidad. Los autores Bruce Wilkinson
y Kenneth Boa explican un poco ms la relacin de los dos libros:
Mientras que Esdras trata primordialmente de la
restauracin religiosa de Jud, Nehemas se interesa en
la restauracin poltica y geogrfica de Jud. Los primeros siete captulos estn dedicados a la reconstruccin de
los muros de Jerusaln, porque esta ciudad era el centro
espiritual y poltico de Jud. Sin murallas, Jerusaln difcilmente se poda considerar una ciudad. Como gobernador, Nehemas tambin estableci autoridad civil firme.
Esdras y Nehemas trabajaron juntos para edificar al pueblo espiritual y moralmente, de modo que la restauracin
pudiera ser completa.1

Estructura Global del libro


La estructura de Nehemas se parece mucho a la de Esdras. Se divide
en dos secciones principales que son: la construccin fsica de la muralla
(caps. 16), y la restauracin espiritual del pueblo (caps. 713).
Tambin podemos observar este libro por los lentes que utiliz
ehemas y los cargos que desempe. Observe lo que Dios le permiN
ti realizar: Nehemas es copero del rey (1:12:10), reconstructor de la
muralla (2:116:19), y gobernador del pueblo (7:113:31). Tres cargos
ocupados por un hombre con un gran corazn por Dios.

Copero del Rey: Captulos 1:12:10


Al igual que Esdras, Nehemas naci en el cautiverio bajo el gobierno de
un rey pagano. Cuando el libro empieza Nehemas se encuentra sirviendo
en Susa, capital de invierno de Persia, como copero del rey Artajerjes.
El trabajo de copero es ms importante de lo que suena. Piense que
aun la vida misma del rey estaba en sus manos (y en su paladar), puesto
que el copero probaba el vino del rey para asegurarse de que no estuviera
envenenado. Slo los individuos ms honestos, ms dignos de confianza y
ms discretos, eran escogidos para ese cargo.
1. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 125.

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Malas Noticias de su Pas Natal


Aunque haba nacido y se haba criado en Persia, Nehemas conoca su
linaje e historia lo suficiente como para sentirse ligado emocionalmente a
Jud. Por eso les pregunt a los hombres que haban visitado recientemente a Jerusaln por la condicin de la ciudad y el remanente que viva all.
Note cuan desalentador fue el informe:
Y me dijeron: El remanente, los que sobrevivieron a la
cautividad all en la provincia, estn en gran afliccin y
oprobio, y la muralla de Jerusaln est derribada y sus
puertas quemadas a fuego (Nehemas 1:3).
Usted recordar que Jerusaln haba sido destruida por Nabucodonosor en el 586 a.C. El primer grupo que volvi (bajo Zorobabel en el 538
a.C.) reconstruy el templo y haban empezado a reparar las murallas de
la ciudad (Esdras 4:12). Pero, los enemigos de Jud se las arreglaron para
influir en Artajerjes para que al inicio de su reinado dictara un decreto para
detener la obra (Esdras 4:21).
Jerusaln estaba desolada y sin proteccin y era solo sombra humeante
de su gloria pasada. Las noticias partieron el corazn de Nehemas. Se hallaba como a mil quinientos kilmetros de la ciudad que amaba y no poda
hacer nada. O tal vez si poda?
Oracin: El Primer Curso de Accin
Despus de lamentarse Nehemas or al nico que poda entender
plenamente su afliccin y proveer una frmula para ayudar a sus compatriotas. En su oracin Nehemas reflexion sobre la fidelidad del pacto
de Dios y confes los pecados de su pueblo, incluyendo los propios. Slo
despus de hacer esto pide la ayuda de Dios.
Te ruego, oh Seor, que tu odo est atento ahora a la
oracin de tu siervo y a la oracin de tus siervos que se
deleitan en reverenciar tu nombre; haz prosperar hoy a tu
siervo, y concdele favor delante de este hombre (Nehemas 1:11; compare la oracin similar de Salomn en la
dedicacin del templo, en 1 Reyes 8:2353).
Al decir este hombre, por supuesto se refera al rey Artajerjes.

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Temor e Intrepidez ante el Rey


La preocupacin de Nehemas por Jerusaln evidentemente se notaba
en su cara, porque cuando le present el vino al rey, Artajerjes le pregunt:
Por qu ests tan triste? La pregunta hizo que Nehemas sintiera mucho temor (2:2). Usted se preguntar: Por qu? Es que en la cultura persa
el rey exiga que todos mostraran una disposicin alegre en su presencia.
Uno poda perder la vida por haber tenido un da malo y mostrarlo en su
cara. Tambin debemos recordar que aos antes Artajerjes haba detenido
la construccin en Jerusaln. Si Nehemas solicitaba permiso para volver y
reconstruir el muro, en esencia estara pidiendo que se anulara ese decreto.
No es sorpresa que sintiera miedo. Pero a pesar de ello, Nehemas reconoci que ese momento era la oportunidad precisa para presentar su peticin
ante el rey. Empez explicando las razones de su tristeza (v. 3), y, aunque
es difcil de creerlo, observe lo que ocurri:
El rey me dijo: Qu es lo que pides? Entonces or al
Dios del cielo (v. 4).
Sorprendente! En vez de reproche o castigo, el rey demostr inters.
As que Nehemas or al instante. En realidad, l haba estado orando
y planeando esto por cuatro meses.2 Saba cunto tiempo demorara el
viaje y que, adems, necesitaba cartas del rey como salvoconducto para
pasar por las provincias vecinas; y necesitaba la aprobacin del rey para
conseguir materiales de construccin.
Con confianza y mucho respecto Nehemas pidi las cosas que
ecesitaba y el rey le concedi todo, porque la mano de Dios estaba con
n
Nehemas (v. 8).

Constructor de la muralla: Captulos 2:116:19


Cuando lleg a Jerusaln, y despus de haber examinado la muralla
por si mismo, Nehemas areng al pueblo a que empezara la reconstruccin. Pero tambin la oposicin se intensific, porque vean la reconstruccin como una amenaza a su poder (aunque disfrazaron sus sentimientos
aduciendo que los judos se estaban rebelando contra el rey) y adems,
pensaban que era una oportunidad para que los judos recuperen su
prominencia e identidad largamente perdida (2:19).

2. Nehemas oy las noticias tristes sobre Jerusaln en el mes de quisleu, o sea entre noviembre y
diciembre, segn nuestro calendario (1:1), y habl con el rey en el mes de nisn, que cae entre nuestro
marzo y abril (2:1).

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Determinacin contra la Oposicin


Este hombre que confiaba en Dios no se dej intimidar, y el captulo
3 muestra como tom en cuenta todos los detalles y la organizacin que
le dio a la obra. Se repararon las puertas, se instalaron las hojas, se taparon los agujeros, y se repuso el oro. El propsito de Dios y el orgullo del
pueblo aglutin a la gente de toda clase social y el sacerdote trabaj junto
al poltico y el artesano junto al obrero. Fue un proyecto para todo el
remanente.
En el captulo 4 la oposicin, encabezada por Sanbalat horonita,
g obernador de Samaria, y Tobas amonita, posiblemente gobernador de
Transjordania,3 trat de detener la obra con amenazas y burlas. Cuando
eso no funcion, amenazaron usar la fuerza, pero el pueblo de Dios or
pidiendo proteccin, y luego Nehemas apost guardias alrededor de la
muralla y alent al pueblo dicindoles que Dios luchara por ellos. Los
constructores continuaron trabajando, y cada uno de los que reedificaban
tena ceida al lado su espada mientras edificaba (v. 18).
La oposicin no vena slo desde afuera, pues dentro de los muros el
conflicto amenazaba a dividir a la comunidad juda. A fin de sobrevivir
muchos judos haban tenido que pedirles prestado dinero a sus compatriotas. Los prestamistas evidentemente estaban cobrando intereses
excesivos, haciendo necesario que en un esfuerzo por pagar la deuda, los
deudores vendieran sus casas y negocios, e incluso que vendieran sus hijos
e hijas como esclavos (5:15).
Sabiendo que la muralla (y la nacin) no poda surgir con esta clase
de lucha interna, Nehemas confront a los prestamistas por los abusos que realizaban. En respuesta, ellos devolvieron sus ganancias ilcitas
(vv.613).
Nehemas model lo que pidi. Como gobernador de Jud, cargo al
que fue nombrado en algn momento durante la construccin de la muralla, tena derecho a recibir del pueblo una asignacin para comida. Sin
embargo, la rehus y pag de su propio bolsillo la atencin a los dignatarios (vv. 1419; comprese con 2 Tesalonicenses 3:89).

3. Vase Edwin Yamauchi y Ronald Youngblood, Nehemiah, en The NIV Bible, ed. Kenneth L. Baker
y otros (Grand Rapids, Mich.: Zondervan Bible Publishers, 1985), pp. 695-696, nota sobre Nehemas
2:10.

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Terminada al Fin!
Aunque los conflictos internos cesaron, la oposicin de afuera continu.
Sanbalat, Tobas, y otros, incansablemente trataron de ponerle trampa a
Nehemas e incluso de arruinar su reputacin (Nehemas 6:114). Pero
el constructor persisti en su tarea hasta que la muralla fue terminada el
veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos das (v. 15).
Aunque todava persista algo de resistencia externa, las naciones
notaron que Dios haba ayudado a su pueblo a completar la tarea.
Les llev cincuenta y dos das reconstruir la muralla. La reedificacin
del pueblo, sin embargo, llevara mucho ms tiempo.

Gobernador del Pueblo: Captulos 713


Despus de haber instalado las ltimas puertas y organizado la logstica
de acceso a la ciudad, Nehemas dirigi su atencin a la mejora de la vida
de la comunidad (7:14).
Empez haciendo uso de la lista de los que haban vuelto de Babilonia
a Jerusaln bajo Zorobabel (vv. 773a). Una vez que supo quienes estaban
viviendo en Jerusaln, los reuni en la Puerta de las Aguas para leer la ley
(7:73b8:1). Adivinen quin la ley?
Esdras Lee la Ley
Esdras lleg a Jerusaln catorce aos antes que Nehemas. Durante ese
tiempo haba estado instruyendo al pueblo en la Ley de Dios, y ahora, con
la muralla terminada, lo llamaron de nuevo para que hiciera lo que saba
hacer con excelencia, es decir, ensear las Escrituras.
Conforme iba leyendo, el pueblo respondi en adoracin (8:6). Los
sacerdotes y levitas circulaban entre la multitud explicndoles ms la ley,
y el pueblo lloraba a gritos, posiblemente debido a su remordimiento por
la desobediencia pasada (v. 9). Con mucha sabidura, Nehemas le record al pueblo que era un da de celebracin, que Dios haba sido fiel para
perdonarlos y restaurarlos, tal como l haba prometido mucho tiempo
atrs (vase Deuteronomio 30:110). Por eso les dice No se entristezcan
porque la alegra del Seor es su fortaleza (Nehemas 8:10b).

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Confesin y Reconsagracin
Al or la palabra de Dios el pueblo confes su pecado y reflexionaron
en la grandeza y fidelidad de Dios, que haba protegido a su pueblo por
los siglos.
El captulo 9 registra una reflexin histrica sobre el amor de Dios, su
paciencia, misericordia, y juicio, extendidos al pueblo de Israel desde el
pacto de Dios con Abraham hasta el da presente en Jud, bajo el gobierno de Persia. Es un vistazo en retrospectiva que hacen las Escrituras, que
cubren desde Gnesis hasta el Segundo libro de Reyes.
Luego el pueblo prometi no repetir los errores de sus antepasados y
se comprometi pblicamente a seguir la ley de Dios (9:3810:39).
Distribucin Geogrfica del Pueblo
Con las murallas terminadas, y el pueblo consagrado al Seor, Jerusaln
ahora era habitable y estaba lista para funcionar de nuevo como ciudad
santa. Los dirigentes del pueblo ya residan en Jerusaln, y se decidi por
suerte para distribuir al resto del pueblo (cap. 11).
La primera mitad del captulo 12 repasa el linaje sacerdotal de Israel,
ms probablemente para afirmar la conexin con el orden de adoracin
que David haba instituido. Este vnculo con el rey conforme al corazn
de Dios descrito aqu como David, hombre de Dios (v. 24), y la conexin con los das de gloria de Israel, deben haber alentado a los lectores
originales, al notar que estaban siguiendo en pasos agradables a Dios.
Dedicacin de la Muralla
Con msica, canciones, elegancia y adoracin, los judos celebraron
la terminacin de la muralla. Despus de que los sacerdotes y levitas se
purificaron a s mismos, e hicieron lo mismo con el pueblo, las puertas
y la muralla, dos coros marcharon por encima del muro alrededor de la
ciudad en una grandiosa escena de adoracin antifonal. Los enemigos que
anteriormente se haban burlado de los judos por tratar de reconstruir la
muralla deben haberse quedados boquiabiertos ante esta festividad.
Sin embargo, esta dedicacin no fue una oportunidad para hacer
desplante de su triunfo. Ms bien, fue una ocasin para disfrutar de la bondad de Dios y separar a esta comunidad reformada para que Dios la usara.
En forma muy apropiada, toda la celebracin pas al templo y culmin en
sacrificios generosos y un gran regocijo que se oa desde lejos (v. 43).

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Reformas Posteriores Hechas por Nehemas


Algn tiempo despus de terminar la muralla, Nehemas volvi a
Persia para seguir sirviendo bajo Artajerjes (13:6). Pero tal como Gene A.
Getz explica, l iba a volver de nuevo a su amada Jerusaln:
Mientras estaba ausente [de Jerusaln] algunos cambios
ms bien aturdidores tuvieron lugar en Jud, cambios
que incluan serias violaciones de la ley mosaica. Cuando Nehemas volvi de nuevo a Jud (tal vez alrededor
del ao 430 o ms tarde), enfrent una tarea que en algunos aspectos debi haber sido incluso ms difcil que
reconstruir la muralla.4
Entre las reformas realizadas por Nehemas estn las siguientes:
Mientras Nehemas estaba en Persia, Tobas, el viejo enemigo de
los judos, haba hecho arreglos para usar las bodegas del templo
destinadas para los diezmos y las ofrendas, para almacenar sus
propias pertenencias. Nehemas se sujet a la ley de Dios y sac
del templo a este intruso amonita (v. 8, vase tambin Deuteronomio 23:3; Nehemas 13:12).
El pueblo haba dejado de dar los diezmos, descuidando de esa
manera al templo y a los levitas. As que Nehemas no slo motiv al pueblo a dar de nuevo el diezmo, sino que supervis la
distribucin monetaria (vv. 1014).
Descubri que el pueblo estaba trabajando en el sabat, as que
cerr la ciudad a los negocios en ese da sagrado (vv. 1522).
El pueblo tambin haba violado su promesa de no casarse con
extranjeros, e incluso los sacerdotes estaban practicando este pecado. Nehemas los confront, e incluso azot a alguno de ellos, y
puso fin a esa prctica (vv. 2329).
Un lder espiritual que golpea al pueblo y les arranca el pelo como lo
hizo Nehemas no es exactamente un modelo para el ministerio en la iglesia
local. Pero, digmoslo tal como es. A veces la santidad radical exige medidas radicales y si nuestra meta es como la de Nehemas, servir y agradar a

4. Gene A. Getz, Nehemiah, en The Bible Knowledge Commentary, Old Testament edition, ed. John F.
Walvoord and Roy B. Zuck (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, Victor Books, 1985), p.694.

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9/5/07 9:56:05 Am

Dios, debemos estar dispuestos a aplicarlas con firmeza. Cuando actuamos


con esta pasin y obediencia a Dios, sin importar la clase de sombrero que
usemos, con libertad esta oracin puede salir de nuestra boca:
Acurdate de m, Dios mo, para bien! (v. 31b; vase
tambin vv. 14, 22).

Nociones para Vivir


Sin duda, podemos aprender mucho de Nehemas. Por ejemplo,
odemos aprender cmo analizar un problema difcil y buscar una solup
cin, cmo ser fieles a nuestras convicciones y mantener nuestra visin
frente a la oposicin, cmo organizar y motivar a la gente alrededor de una
causa comn y dirigida por Dios, cmo persistir en la tarea que Dios nos
ha encomendado hasta que quede terminada, y cmo delegar. Pero, aun
ms importante, podemos aprender cmo orar.
Incluso, aunque tena todo el talento y la destreza necesaria para la
administracin y motivacin, Nehemas oraba porque saba que, a fin de
cuentas, el xito dependa de Dios, el Autor y Consumador del pacto de
amor (Nehemas 1:5).
Observe la oracin de Nehemas en el captulo 1, versculos 5 al 11.
En esta oracin aparece una reflexin en el carcter y obra de Dios, la confesin de pecado, y peticin de xito. Puede usted identificar cuales son
estas secciones principales?
Sabe cul viene primero?

A su modo de pensar por qu el saber quin es Dios y lo que l


ha hecho por nosotros es tan importante cuando le presentamos nuestras
peticiones?

En nuestra relacin con Dios qu produce la confesin? (vase


Levtico 26:4045; Salmo 32:5)
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9/5/07 9:56:05 Am

Realmente quiere Dios que le pidamos cosas?

Permtame hacer una sugerencia. La prxima vez que ore, pase por lo
menos la primera mitad de ese tiempo reflexionando en lo que Dios es, y
lo que l ha hecho. Despus pase algn tiempo confesando sus pecados
y agradecindole por su perdn. Finalmente presntele sus peticiones. Y,
no olvide de sentirse animado al saber que Dios no solamente es capaz de
atender sus necesidades, sino que se deleita al hacerlo.
As que siga adelante con la extraordinaria labor que Dios le ha
e ncomendado. Planee, piense, administre, motive; pero sobre todo, ore.
Recuerde que sin nuestra dependencia consciente en el poder y la sabidura de Dios, todo lo que estaremos construyendo puede ser nuestro pequeo reinito, pero perderemos el gozo de edificar el grandioso reino de Dios
(vase tambin Nehemas 4:714; 13:14; Mateo 6:33; 7:711; Filipenses
4:67).

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9/5/07 9:56:05 Am

Captulo 3

Ester: La Belleza
y la Mejor
Vistazo de Ester

menudo, cuando pensamos en la soberana de Dios, generalmente


pensamos en gran escala. Pensamos en el imponente acto de la
creacin, el control y el moldeo de la historia que l soberanamente realiza. Sin embargo, Frederick Buechner nos habla de que tambin podemos experimentar la soberana de Dios en maneras ms pequeas y ms
sutiles:
Pienso en una persona a la que no he visto o en la que
no he pensado por aos, y diez minutos ms tarde la veo
cruzando la calle. Enciendo la radio y oigo una voz que
lee la historia bblica de Jael, y es precisamente el pasaje
respecto al cual he pasado toda la maana escribiendo.
Un auto se cruza en la calle, y el nmero de su matrcula
justamente consiste en las iniciales del nombre de mi
esposa y del mo unidas. Cuando uno le cuenta a las
personas historias como sas, su reaccin por lo general
es rerse y uno se pregunta por qu?
Pienso que la gente se re de la coincidencia para
relegarla al campo de lo absurdo y por consiguiente no
tener que tomar seriamente la posibilidad de que hay
mucho ms que est sucediendo en nuestras vidas de
lo que nosotros sabemos o de lo que quisiramos saber.
Quin puede decir exactamente que es lo que est
ocurriendo? Pero sospecho que parte de eso, de todas
maneras, es que de cuando en cuando, y muy a menudo,
omos un susurro que nos dice algo como esto: En esas
experiencias estuviste en el lugar preciso el momento
preciso. Ests muy bien. Ni siquiera pienses que has sido
olvidado.1
El relato bblico nos muestra que Dios no haba olvidado a su pueblo
exiliado y que soberanamente permiti que todo el que tuvo corazn para
1. Frederick Buechner, Whishful Thinking: A Seekers ABC, rev. y amp. (San Francisco, Calif.:
HarperSanFrancisco, 1993), pp. 17-18.

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25

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de la reina

Amenaza y confianza

Captulos
45

Captulos
67

Captulo
9

de la nacin

Liberacin y alabanza

Captulo
8

Banquete
establecido

Enemigos
destruidos

Regocijo
de los
Judos

473 a.C.

Captulo
10

Shalom!

4:1216; 10:3
Ester abog por su pueblo, incluso estando dispuesta a morir por ellos.

Cristo en Ester

La realizacin soberana de los propsitos de Dios mediante personas ordinarias y lo que parece ser coincidencias.

483 a.C.

del rey

Captulo
3

Amn
Ahorcado

Se Presenta
ante el Rey

Edicto de
Mardoqueo

. . . Tiempos Felices

Versculos Clave

Tema

Fechas

Festividades

Circunstancia

Captulos
12

Honrando a la
nueva reina

Mardoqueo
Honrado

La
Liberacin
Divina

Estmulo de
Mardoqueo

El Valor
de la
Reina

. . . Tiempos Difciles

El Banquete
El
del Rey
Edicto
de
Honrando al
Amn
reino

La providencia de Dios entre su pueblo en . . .

Ester

volver, regresara y reconstruyera Jerusaln y su vida por ser parte de una


nacin santa. Pero, qu tal de los que, por una razn otra, se quedaron
en Persia? Estaban ellos fuera del recuerdo y del cuidado de Dios? Las
coincidencias divinas que aparecen en el drama de Ester nos muestran
con claridad que aun los que se quedaron estaban seguros en la palma de
su mano.

Prlogo
Ahora estamos estudiando una historia maravillosa que revela la
extraordinaria soberana de Dios y antes de que los actores salgan al escenario, le invito a aprender un poco acerca de lo que el escritor tiene en
mente.
Trasfondo Histrico
Los eventos dramticos que relata el libro de Ester es muy probable
que ocurrieran entre el primer regreso de los exiliados bajo Zorobabel y el
segundo grupo que dirigi Esdras. El rey persa Jerjes I gobernaba en ese
tiempo (486-465 a.C.), y su nombre en hebreo era Asuero.
Rasgos Notables
El nombre hebreo de Ester, Hadasa (2:7) quiere decir mirto. Su
ombre persa, Ester, sin embargo, quiere decir estrella.2 Este es un nomn
bre apropiado para una mujer cuya hermosura y valenta siguen brillando
en el relato bblico.
En esta maravillosa historia, aunque el autor de Ester se queda en la
oscuridad, sus recursos dramticos dejan un mensaje claro y duradero.
Raymond Dillard y Edwin Yamauchi explican lo siguiente:
Un rasgo destacado este libro, que ha despertado
un considerable debate, es la completa ausencia de toda
referencia explcita a Dios, a la adoracin, a la oracin,
o al sacrificio. Esta secularidad ha producido muchos
detractores que han juzgado el libro como de escaso valor
religioso. Sin embargo, parece que el autor deliberadamente
se abstuvo de mencionar a Dios o cualquier actividad
religiosa como un recurso literario, para recalcar el
hecho de que es Dios quien controla y dirige todas las
2. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 131.

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que parecen ser coincidencias insignificantes . . . que


conforman la hebra y trama en la liberacin de los judos.
El gobierno soberano de Dios se da por sentado en todo
punto . . ., presuposicin que se hace mucho ms efectiva
debido a la total ausencia de toda referencia a l.3

Elenco del drama


El elenco que participa en esta extraordinaria historia es el siguiente:
El Rey Asuero, conocido tambin como Jerjes I, rey de Persia.
La reina Vasti, que pronto se convertira en la ex-esposa de Asuero.
Mardoqueo, un judo exiliado que viva en Persia, guardin de Ester y su
primo mayor.
Ester, hermosa protegida de Mardoqueo, que pronto sera la esposa de
Asuero.
Amn, el villano! Un noble del rey, antisemita y arrogante que trama la
destruccin de los judos.

Acto 1
Conforme las luces se apagan y el teln se levanta, nos hallamos en el
palacio en Susa, capital de invierno del imperio persa.
Escena 1: Captulo 1
El tercer ao de su reinado, por lo menos en la mente de Asuero
mereca un banquete y no cualquiera, sino una extravagancia de seis meses
(Ester 1:14). El rey no quera dejar a nadie fuera de la diversin y prolong la fiesta de gala por siete das ms e invit a todo el pueblo que se
encontraba en Susa, la capital, desde el mayor hasta el menor, un banquete
de siete das en el atrio del jardn del palacio del rey (v. 5).
En obediencia a las rdenes del rey, el vino corra sin contemplacin
(vv. 78).
El problema empez cuando el corazn del rey estaba alegre por el
vino, y orden a sus criados que le dijeran a la reina, que estaba celebrando su propio banquete mucho ms pequeo, que venga para mostrar al
3. Raymond Dillard y Edwin Yamauchi, introduccin a este punto en The NIV Bible, ed. Kenneth L.
Baker y otros (Grand Rapids, Mich.: Zondervan Bible Publishers, 1985), p. 719.

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pueblo y a los prncipes su belleza (v. 11). Con razn la reina se neg a
obedecer pues no quera exhibirse ante una multitud borracha. El rey, no
muy contento por su negativa, consult con sus sabios para determinar
lo que deba hacer. Motivados por el temor de que las mujeres del reino
aprendieran a desobedecer a sus maridos, ellos le aconsejaron que hiciera
de la reina Vasti un ejemplo de manera que todo hombre fuera seor en su
casa (vv. 1222). El rey emiti el edicto, expuls a Vasti de su presencia,
y como resultado su posicin real iba a ser dada a otra mujer.
Escena 2: Captulo 2
Cuando al rey se le pas el enojo se dio cuenta de que echaba de
menos a Vasti.4 Entonces sus ayudantes le sugieren que celebre un concurso de belleza con el fin de seleccionar a la reemplazante (2:14). Entre las
escogidas para participar se hallaba Ester, que vive en Susa con su primo y
guardin llamado Mardoqueo (vv. 58).
Debido a que hall gracia ante el oficial en jefe del harn del rey,
Ester recibi un tratamiento especial. Sin embargo, de acuerdo el consejo
de Mardoqueo, determina mantener en secreto su identidad como juda
(vv.914). Cuando ella se presenta, se gana el corazn del rey y este la
proclama reina, y para celebrar la ocasin determina realizar otro banquete
(vv. 1518).
En forma soberana, Dios permite que Mardoqueo descubra un complot
para asesinar al rey. Este le informa a Ester, y ella notifica a Asuero, y
as se frustra el complot. Todo el episodio, incluyendo la intervencin de
Mardoqueo, queda registrado en las crnicas del rey (vv. 1923) y, como
notaremos, ese registro ser muy til en el futuro.
Escena 3: Captulo 3
Despus de ser testigos del herosmo de Mardoqueo, la escena nos
muestra la entrada del villano, Amn, agagueo.5

4. La historia nos dice que despus del banquete Asuero realiz varias campaas militares contra
Grecia, que terminaron en desastres. Es posible, entonces, que hayan pasado varios aos para cuando
l volvi a Susa.
5. Aqu se conecta a Amn con uno de los peores enemigos de Israel, los amalecitas. Fueron los
primeros en atacar a Israel despus del xodo (xodo 17:816) y el Seor prometi que borrara por
completo la memoria de Amalec de debajo del cielo (v. 14). Se supona que el rey Sal deba cumplir
esta promesa, pero no obedeci el mandamiento del Seor, y dej con vida al rey amalecita, Agag
(1Samuel 15). Interesantemente, a Mardoqueo se le describe como hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de
Cis, benjamita (Ester 2:5); el otro bien conocido hijo de Cis fue el rey Sal (1 Samuel 9:12).

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Aman, recientemente haba sido promovido por sobre todos los dems
nobles y se sinti ofendido cuando Mardoqueo, a diferencia del resto de
los siervos del rey, rehus postrarse ante l y rendirle homenaje. Despus
de enterarse de la nacionalidad de Mardoqueo, Amn quiere aplacar su
ego lastimado vengndose, no slo de Mardoqueo sino de todos los judos
(3:16).
El relato bblico nos informa que Amn echa pur, es decir, suertes,
para determinar la fecha del genocidio, y luego, con gran astucia, manipula al rey para que dicte un edicto asesino. Este decreto fue despachado
velozmente mediante el correo persa, y permita a todas las personas, en
toda regin del imperio, destruir, matar y exterminar a todos los judos,
jvenes y ancianos, nios y mujeres, en un solo da. Irnicamente, ese da
era el 13 de Adar, que es el mes antes de la Pascua. La leccin que Dios le
haba enseado al faran mucho tiempo atrs por hacerle dao al pueblo
escogido, se le haba olvidado al vanidoso y vengativo Amn.
Escena 4: Captulo 4
En esta escena podemos observar que mientras Asuero y Amn brindan
por su triunfo futuro (3:15b), Mardoqueo y la comunidad juda entera lamentan su suerte (4:13). Sin embargo, Ester, quien estaba aislada en el
harn, se entera slo de la afliccin de Mardoqueo y enva a un mensajero
para que pregunte qu es lo que est pasando. Mardoqueo le cuenta todo
al criado, y enva una copia del edicto, aadiendo un mensaje especial para
Ester. Le dice: Presntate ante el rey y splica por tu pueblo (vv. 48).
Cumplir la orden no era sencillo, pues presentarse ante el rey sin ser
llamado significaba la muerte, a menos que el rey decidiera extender su
cetro de oro. Por medio del criado, Ester le recuerda esto a Mardoqueo y
aade que el rey no la ha llamado a presentarse en treinta das. La conversacin que sigue entre Mardoqueo y Ester es el punto de cambio del
libro.
Entonces Mardoqueo les dijo que respondieran a
Ester: No pienses que estando en el palacio del rey slo
t escapars entre todos los judos. Porque si permaneces
callada en este tiempo, alivio y liberacin vendrn de
otro lugar para los judos, pero t y la casa de tu padre
pereceris. Y quin sabe si para una ocasin como
sta t habrs llegado a ser reina? Y Ester les dijo que
respondieran a Mardoqueo: Ve, rene a todos los judos
que se encuentran en Susa y ayunad por m; no comis ni

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bebis por tres das, ni de noche ni de da. Tambin yo y


mis doncellas ayunaremos. Y as ir al rey, lo cual no es
conforme a la ley; y si perezco, perezco (vv. 1316).
Esta escena termina mostrndonos que Mardoqueo hace lo que ella
pide (v. 17).
Escena 5: Captulo 5
A pesar de que arriesgaba su vida, Ester entra para presentarse ante el
rey. Felizmente l se alegra de verla y le extiende su cetro y se muestra deseoso de saber y atender cualquier peticin que ella tenga. Ella slo le pide
que el rey y Amn vayan a un banquete que ella ha preparado ese da. En el
banquete, ella motiva al rey a tener mayor inters al posponer la respuesta
a su pregunta hasta que el rey y Amn vayan a otro banquete que realizara
al da siguiente (5:18).
Amn, empachado no solo de comida real sino tambin de orgullo, de
camino a su casa nota nuevamente que Mardoqueo no se arrodilla ante l
y se enfurece. Cuando llega a su casa fanfarronea de su cercana a la pareja
real y se indigna ms por lo que hace Mardoqueo. Su esposa y sus amigos
tratan de levantarle el nimo sugirindole que al da siguiente hiciera ahorcar a Mardoqueo, en una horca de veinticinco metros de alto. Esa idea le
pareci genial a Aman y hace construir la horca (vv. 914).
Escena 6: Captulo 6
En esta escena, por otra de esas coincidencias divinas, esa noche al
rey Asuero se le va el sueo. Decidi tratar de conciliar el sueo con la
lectura y ordena que se traiga el libro de las crnicas. Sorprendentemente, all halla el relato de cmo Mardoqueo le haba salvado la vida (vase
2:1923). Cuando descubre que a Mardoqueo nunca se le ha dado alguna
recompensa por esto, Asuero pregunta qu asesor est en el patio, y resulta
que all est Amn (6:15).
Cuando el rey le pregunta a Amn: Qu se debe hacer para el hombre
a quien el rey quiere honrar? (v. 6b), Amn, pensando que el rey quiere
honrarle a l, concibe un plan altamente lisonjero. En un giro de la suerte Asuero le ordena a Amn que honre a Mardoqueo conforme a su plan
y por ello, Amn regresa a su casa apabullado, y all su esposa predice su
ruina (vv. 713).

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Escena 7: Captulo 7
Al presentarse en el banquete de Ester, Amn suda fro. Cuando el rey
le pregunta a Ester cul es su peticin, ella le pide que perdone su vida
y as, deja al descubierto el complot para destruir a su pueblo (7:14).
Cuando el rey Asuero pregunta: Quin es y dnde est el que pretende
hacer tal cosa? Ester responde: El adversario y enemigo es ese malvado
Amn! (vv. 56). Furioso, el rey sale hecho una tromba del banquete,
pero al regresar se pone ms furioso al ver a Amn arrodillado, suplicando
a Ester por su vida, porque cree que este quiere violar a la reina (vv. 78).
Mediante la determinacin de un castigo vertiginoso, el rey hace ahorcar
a Amn en la misma horca que este haba hecho construir para asesinar a
Mardoqueo (vv. 910).

Acto 2
Si usted cree que al desaparecer el malvado Amn, los problemas de
los judos se haban terminado, le invito a que observe las escenas de este
segundo acto.
Escena 1: Captulo 8
Puesto que la ley de los medos y los persas no poda ser revocada, el
decreto que Amn dise para aniquilar a los judos todava segua vigente. Pero, recuerde que Mardoqueo haba sido promovido al lugar de honor
que ocupaba Amn y por ello poda crear otra estrategia para salvar a su
pueblo. Este siervo de Dios arregla con el rey que se publique un segundo
edicto que permita a los judos en todas las provincias el derecho de reu
nirse y defender sus vidas (8:114). Como resultado de esta decisin, se
quitaron los vestidos de duelo, y para los judos fue da de luz y alegra,
de gozo y gloria (v. 16).
Escena 2: Captulo 9
Dios segua su obra soberana y cuando llega el da 13 de Adar, los judos
vencieron a sus enemigos (9:19, 16). Los diez hijos de Amn perecieron
y los exhibieron en la horca de su padre al da siguiente (vv.1014). A
peticin de Ester el edicto se extendi por un da adicional en Susa, y
los judos nuevamente destruyeron a los enemigos que tanto los odiaban
(v.15).
Para conmemorar su liberacin de sus enemigos, Mardoqueo instituye
la fiesta de Purim; siendo purim plural de suertes, en referencia al mtodo que us Amn para escoger el da en que pensaba destruir a los

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judos (vv. 1632). De esta manera, de acuerdo al relato bblico, los judos
deban recordar este
mes que se convirti de tristeza en alegra y de duelo en
da festivo; para que los hicieran das de banquete y de
regocijo y para que se enviaran porciones de comida unos
a otros, e hicieran donativos a los pobres. . . . Y estos das
deban ser recordados y celebrados por todas las generaciones, por cada familia, cada provincia y cada ciudad; y
que estos das de Purim no dejaran de celebrarse entre
los judos, ni su memoria se extinguiera entre sus descendientes (vv. 22, 28).

Eplogo
Como Jos y Daniel antes de l (vase Gnesis 41:37-40; Daniel 2:48;
6:13), Mardoqueo fue promovido hasta llegar a ser segundo slo al rey
(10:3a). El escritor del libro de Ester, al dar las razones para la grandeza de
Mardoqueo tcitamente afirma el cuidado de Dios por su pueblo.
[Mardoqueo fue estimado porque] busc el bien de su
pueblo y procur el bienestar de toda su gente (v. 3b).

Nociones para Vivir


El libro de Ester muestra que la soberana direccin de Dios, tambin
llamada providencia, no requiere alta visibilidad. Ella est presente en muchas cosas pequeas y al parecer insignificantes, como los concursos de
belleza y el insomnio; cosas que, cuando se cuenta toda la historia, ya no
parecen coincidencias y ms bien se hace evidente que todos los eventos y
sus detalles son orquestados con toda gracia y soberanamente.
Lo importante es que aprendamos que cuando Dios arregla las
circunstancias, l espera que nosotros hagamos nuestra parte y cumplamos nuestra responsabilidad.
El solo hecho de estar en el lugar preciso en el momento preciso no
es suficiente. Es imprescindible cumplir con la responsabilidad personal
pues la oportunidad no es lo mismo que la victoria. En este libro aprendemos que nuestra respuesta es importante en la oportunidad que Dios
nos presenta. Eso fue precisamente lo que Mardoqueo le record a Ester.

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Observe una vez ms y en forma muy cuidadosa las palabras de Ester en el


capitulo 4 y los versculos 13 y 14. Qu le dicen a usted estas palabras?

De qu manera las palabras de Mardoqueo, especialmente el versculo


14, se relacionan con el fracaso del rey Sal en 1 Samuel 15? Quin, a fin
de cuentas, libr al pueblo de Dios de los amalecitas y de los descendientes
de Agag (recuerde Ester 3:1)?

Cuando nuestras respuestas brotan del temor, del inters personal o


de nuestra insensibilidad con Dios, podemos excluirnos nosotros mismos
de sus planes, tal como lo demuestra la experiencia del rey Sal. Sin embargo, cuando respondemos con integridad, valenta y fe, se nos permite
participar con Dios en el proceso de convertir las coincidencias soberanas, en victoria, tal como atestigua la historia de Ester.
La soberana de Dios, sus coincidencias, siempre tienen un propsito.
Extendido como un carteln por todo el libro de Ester est su mensaje:
Yo soy tu Dios y me intereso en ti. Esta historia nos muestra que Dios se
preocupa por el bienestar de su pueblo, y siempre desea y trabaja para
convertir la tristeza en alegra y el duelo en da festivo (Ester 9:22), o
como Isaas lo dice:
para conceder que a los que lloran en Sion
se les d diadema en vez de ceniza,
aceite de alegra en vez de luto,
manto de alabanza en vez de espritu abatido
(Isaas 61:3a).
Ester y Mardoqueo se preocuparon por lo que Dios se preocupa: su
pueblo. Lo mismo lo hizo nuestro Salvador Jesucristo, al punto de permitir
que lo pongan como bandera de amor en la cruz.
Y usted y yo, estamos dispuestos a hacer lo mismo?
33

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Captulo 4

Job: Hombre Imponente


de Miseria
Vistazo de Job

La fe real no se puede reducir a simplezas espiritualizadas


y promovidas en relatos triunfantes. Esta se refina en los
fuegos y las tormentas del dolor.
Eugene Peterson1

l sufrimiento es parte de la vida. Aunque la mayora de nosotros


reconocemos esta realidad, muchas veces luchamos por descubrir el
valor que tiene el sufrimiento. Parece contra naturaleza, e incluso masoquista, abrazar el dolor como una herramienta divina que refina nuestra
fe o como un lente a travs del cual podemos ver a Dios ms claramente. Es especialmente duro abrazarlo cuando el sufrimiento es inmerecido,
cuando aparece de la nada.
Generalmente entendemos cuando sufrimos en castigo por algn
c rimen, o como consecuencia del abuso de nuestra salud. Pero cuando el
sufrimiento se ensaa contra nosotros, queremos razones, verdad? Cuando sufrimos inmerecidamente, profundamente y por largas temporadas,
intentamos fuertemente de hallar una conexin entre la vida que estamos
llevando y el dolor que estamos experimentando.
Por eso nos atrae tanto la historia de Job, un hombre intachable que
estaba haciendo todo lo debido y de repente todo le sali mal.2 Job perdi todo en un abrir y cerrar de ojos: su familia, posesiones, posicin
y salud. Perdi sbitamente todo aquello que a la mayora de nosotros
le tomara toda la vida perderlo. Si alguien alguna vez tena razn para
preguntar: por qu a m? ese fue Job.
Algo de sufrimiento siempre ser un misterio para nosotros. Pero en
el perfil potico del dolor que vemos en Job no hay misterio, pues descubrimos que Dios se revela a s mismo en medio de toda la experiencia
dolorosa. Y a menudo, mientras bregamos con el por qu del sufrimiento,
hallamos ms bien al Quien que est en medio del dolor: nuestro Seor
vivo y amante.
1. Eugene H. Peterson, The Message: Job (Colorado Springs, Colo.: NavPress, 1996), p. 8.
2. Peterson, The Message, p. 6.

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Histrica

Bildad

Bildad

Captulos
1521

Zofar

Job

Elifaz

Bildad

Job

Elifaz

Captulos
2231

Monlogo
de Job

Jehov

Eli

Job

Confesional

Captulo
42:16

Confesin
de Job

Admisin
de Job

El SEOR
bendijo los
ltimos das
de Job ms
que los
primeros
(42:12)

Jehov, Job
y los tres
amigos

Histrica

Captulo
42:717

Bendicin
de Jehov
sobre Job

Ira de Jehov
contra los
tres amigos

El clamor de Job por un Mediador (9:33; 33:2324) y su fe en un Redentor (19:2527) predicen en sombra la obra intercesora de Cristo.

Por eso me
Dios hace
Cuanto
retracto, y me
grandes
existe
debajo
arrepiento
cosas que
de todo el
en polvo
no comes mo
y ceniza
prendemos cielo
(41:11)
(42:6)
(37:5)

Revelacional

Captulos
3841

Palabras
de Jehov
(nfasis en la
Soberana)

Lgica

Captulos
3237

A Job

A los tres
amigos

A Job

Palabras de
Eli
(Ojos en
Jehov)

Sumisin Restauracin
del
bajo el
Sufrimiento Sufrimiento

Cristo en Job

. . . entonces Job . . . Elifaz . . .


Bildad . . . Zofar . . . respondi

Job, Elifaz, Bildad y Zofar

Teolgica y Filosfica

Captulos
414

Zofar

Job

Elifaz

Palabras de los tres amigos


(Ojos sobre la humanidad)

Correccin en
el Sufrimiento

La soberana de Dios y la lucha de la humanidad en medio del sufrimiento

Te has fijado en mi
siervo Job? (1:8)

Captulo
3

Maldice la
vida

Maldice el
da en que
naci

Palabras
de Job
(Ojos
sobre s
mismo)

Debate sobre
el Sufrimiento

Tema Principal

Dichos Clave

Personas Clave Job, Jehov y Satans

Secciones Clave

Captulos
12

Pobreza y plagas

Escena 5

Persistencia de Satans y
permiso de Jehov

Escena 4

Persecucin de Satans y
paciencia de Job

Escena 3

Propuesta de Satans y
permiso de Jehov

Escena 2

Pureza y prosperidad de Job

Escena 1

Introduccin al
Sufrimiento

Job

Sufrimiento Potico
Con el libro de Job entramos a la seccin potica de la Biblia, que
c onsiste en Job, Salmos, Proverbios, Eclesiasts, y el Cantar de los Cantares.
Job es en realidad un largo poema hebreo sostenido por dos sujetalibros
de prosa.
Es interesante saber que una tercera parte de la Biblia hebrea fue escrita
en poesa.3 Quin piensa que la revelacin bblica es una aburridora lista
de haz esto y no hagas lo otro, al estudiarla descubrir que ella es un ro
de rica verdad espiritual, artsticamente vertido a travs de la experiencia
y emocin humanas.
La poesa hebrea antigua se parece a la poesa que se halla en muchos
otros idiomas. Es rica en imgenes, tiene expresiones concisas y concretas,
y artsticamente presenta la experiencia humana. Sin embargo, esta poesa
no tiene ni rima ni mtrica. Ms bien se caracteriza por su paralelismo, o
sea una rima de ideas.
En el paralelismo se presenta una idea, a la que sigue una afirmacin
similar que hace eco, es opuesta, o a veces completa la idea previa. En este
ejemplo Job dice:
Perezca el da en que yo nac,
y la noche que dijo: Un varn ha sido concebido
(Job3:3).
Estos dos versos revelan elocuentemente una emocin desesperada:
Ojal nunca hubiera nacido.
Veremos ms de la poesa hebrea cuando lleguemos a los Salmos. Por
ahora, consideremos algo del trasfondo de Job.

Autor
Nadie sabe a ciencia cierta quin escribi el libro de Job. Algunos
s ugieren que fue el mismo Job, otros dicen que es Eli (uno de los consejeros de Job) y otros piensan que pudieran haber sido Moiss, Salomn,
Isaas, Ezequas o Esdras.
Las conversaciones detalladas y prolongadas en Job sugieren que el
autor fue un testigo ocular. Puesto que Job vivi 140 aos despus de
3. Slo cinco libros del Antiguo Testamento parece que no tienen poesa: Levtico, Rut, Esdras, Hageo
y Malaquas. Vase Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru
the Bible, (Nashville, Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 139.

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los eventos del libro (42:16), l u otro testigo ocular pudieron compilarlo
durante ese tiempo. Pero, por supuesto, Job no puede haber anotado el
relato de su propia muerte.

Fecha
La fecha en que se escribi el libro tambin es un misterio, pero
t enemos algunos indicios en cuanto a cundo ocurrieron los eventos. La
larga vida de Job (posiblemente doscientos aos o ms), su acumulacin
de ganado como signo de riqueza, su papel como sacerdote de la familia, y
su uso del nombre patriarcal de Dios (Shadai), todos esos detalles sugieren
que Job vivi durante la era patriarcal, tal vez entre Gnesis 11 y 12, o no
mucho tiempo despus del tiempo de Abraham.4
Si Job vivi durante la era patriarcal, y si el libro fue escrito poco
espus de que los eventos tuvieron lugar, Job bien pudiera ser el libro
d
ms antiguo de la Biblia.

Estructura de Job
Los cuarenta y dos captulos del libro nos llevan desde el principio de
la tragedia de Job a su lucha por entenderla, y, a la larga, a su sanidad y
restauracin.

Introduccin a los Sufrimientos de Job: Captulos 12


Job no parece ser un candidato para el sufrimiento. La misma Palabra
de Dios lo describe como un hombre intachable, recto, temeroso de Dios
y apartado del mal (1:1). Sus posesiones son abundantes, y su reputacin
intachable (v. 3). Se preocupa por la condicin espiritual de su familia,
ofreciendo regularmente sacrificios a favor de sus hijos (v. 5). Y, adems,
Dios se deleita en l (v. 8).
Sin que Job lo sepa su integridad estaba siendo cuestionada en las
cortes del cielo. Satans, proponindose desacreditar a Job y, en el proceso,
incluso a Dios mismo, se presenta ante el Seor y pregunta:
Acaso teme Job a Dios de balde? No has hecho t una
valla alrededor de l, de su casa y de todo lo que tiene,
por todos lados? Has bendecido el trabajo de sus manos
y sus posesiones han aumentado en la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, vers si no te
maldice en tu misma cara (vv. 911).
4. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 144.

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Elmer B. Smick y Ronald Youngblood captan el corazn de lo que


Satans est tratando de hacer aqu:
Con un solo golpe astuto, Satans intenta a la vez atacar
al amado de Dios y dejar a Dios como necio y por eso su
acusacin es que la piedad de Job es perversa, implicando
que la misma santidad en que Dios se deleita est desprovista de toda integridad; . . . [Job] es justo solamente
porque eso paga.5
As que Dios le permite a Satans que pruebe a su siervo, y el acusador,
ataca llevando primero la tragedia a la familia y las posesiones de Job
(vv.1319), luego afecta su salud (2:18).
Inicialmente Job acepta su situacin y reconoce el derecho que tiene
su Dios sobre su vida. Incluso reprende a su esposa por la sugerencia que
ella le da de que maldiga a Dios y se muera (2:9). Sin embargo, a medida
que el sufrimiento de Job se alarga, se vuelve ms introspectivo y se enoja,
y piensa en ciertos momentos que Dios se ha convertido en su enemigo.
Debate sobre el Sufrimiento de Job: Captulos 331
As, estando Job pobre, abatido y cubierto de llagas, se le unen tres
amigos que se sientan en silencio con l por siete das (2:1113). Cuando
Job finalmente habla, lamenta el da en que naci (cap. 3). Sus tres amigos,
respondiendo a su lamento, empiezan a hablar en el captulo 4.
Esto da comienzo a tres ciclos de debates en cuanto al sufrimiento. En
cada ciclo los amigos de Job presentan sus explicaciones para el dilema
de Job, y Job arguye que las razones que ellos dan, son inadecuadas. Un
drama muy elevado se une con el discurso teolgico mientras Job y sus
amigos siguen tratando de encontrar sentido en toda esa experiencia de
sufrimiento.
Primer Ciclo de Discursos: Captulos 414
Elifaz

El primero que responde a Job es Elifaz, temanita (caps. 45),


robablemente el ms viejo del grupo. Se ve que es un hombre que ha
p
vivido mucho, y tiene a su cuenta mucha teologa. Sin embargo, como
escribe el autor Mike Mason:
5. Elmer B. Smick y Ronald Youngblood, introduccin a Job en The NIV Study Bible, ed. Kenneth L.
Barker y otros (Grand Rapids, Mich.: Zondervan Bible Publishers, 1985), p. 732.

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El comportamiento noble de Elifaz, su sinceridad paternal,


y su hbil teologizacin no son suficientes para cubrir la
frialdad que se anida en su corazn. . . . porque Job est
sentado ante l despojado de todo, con su corazn destrozado y al descubierto, sus palabras desesperadas, sus ojos
perdidos y buscando, y suplicando consuelo, y que tiene
el gentil Elifaz para ofrecer? En medio de todas su charla dulzona y elocuente, tal vez la esencia de su mensaje
entero se pudiera resumir en el punzante y, sin embargo,
casi escondido comentario breve que aparece en el captulo 4 versculo 8: Por lo que yo he visto, afirma arrogantemente los que aran iniquidad y los que siembran
afliccin, eso siegan.6
Aunque Elifaz obviamente sabe unas cuntas cosas en cuanto a Dios
(incluso aduce haber recibido revelacin en una visin divina), yerra al dar
por sentado que el sufrimiento de Job es castigo de Dios por el pecado.
Aunque algunos en verdad sufren por esta razn, Elifaz no se detiene a
considerar que puede haber otra razn para el dolor de Job.
Job responde recordndole a Elifaz la profundidad de su sufrimiento.
Rechaza el argumento de Elifaz, le reprende por su insensibilidad, exige
saber en que ha pecado, y desfoga su ira contra Dios (caps. 67).
Bildad

Despus es Bildad suhita quien interviene diciendo:


Hasta cundo hablars estas cosas,
y sern viento impetuoso las palabras de tu boca?
Acaso tuerce Dios la justicia
o tuerce el Todopoderoso lo que es justo?
Si tus hijos pecaron contra l,
entonces l los entreg al poder de su transgresin
(8:24).
Le parece que esto es una demostracin de compasin? Bildad
c oincide con Elifaz al declarar que el sufrimiento de Job es resultado del
pecado, y le insta a que se arrepienta. Pero, en donde Elifaz argumenta
por experiencia personal (por lo que yo he visto, 4:8), Bildad obtiene su
6. Mike Mason, The Gospel According to Job (Wheaton, Ill.: Goods News Publishers, Crossway Books,
1994), p. 65.

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iptesis de la historia y la tradicin (Pregunta, te ruego, a las generaciones


h
pasadas, 8:8).
Qu es lo que responde Job a Bildad (caps. 910)? Dime algo que yo
no sepa. Job saba que el malo perece, pero esa no era su lucha. l quera
saber por qu l estaba sufriendo. Aunque Job desesperadamente quiere
exigirle a Dios una respuesta, se siente impotente para lograr conseguir
una audiencia con el Creador del universo. Despus de todo, cmo puede
un mero mortal presentarse ante un Dios tan Todopoderoso?
Zofar

Luego le toca el turno a Zofar naamatita (cap. 11), posiblemente el


ms custico de los consejeros. Mike Mason lo describe de esta manera:
Zofar obviamente ha estado mordindose la lengua
esperando la oportunidad para decir lo suyo, y justo desde las primeras palabras se muestra como el tipo que primero dispara y despus pregunta. En su crtica de Job no
es simplemente rudo sino insultante, llamando a su amigo
escarnecedor y jactancioso (v. 3), y acusndolo despiadadamente de tener una arrogante justicia propia (v. 4).7
Zofar, como Elifaz y Bildad, insta a Job a que se arrepienta para que sea
restaurado. Zofar deduce que si Job no se arrepiente, perecer.
Los tres consejeros, aunque posean algn conocimiento de la justicia
y rectitud de Dios, no lograron ver que Dios no siempre permite el sufrimiento como castigo para los pecadores, sino que a veces tiene otras
razones para el sufrimiento humano.
Job responde (caps. 1214) ridiculizando la supuesta sabidura de
Zofar (y la de los otros). Ellos no le han dicho nada acerca del poder y
sabidura de Dios que l no sepa ya. Job promete llevar su caso directamente a Dios, pero luego se enoja contra l y se hunde de nuevo en la
desesperanza.
Segundo Ciclo de Discursos: Captulos 1521
En la segunda vuelta los consejeros de Job contina insistiendo en que
Job est sufriendo debido al pecado. Sin embargo,
se vuelven ms crueles que en la primera vuelta. En estos
discursos brilla por su ausencia el llamado al arrepenti7. Mason, The Gospel According to Job, p. 131.

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miento. Lo que se aade es una actitud ms hostil, y ms


endurecida. Subrayando la suerte del malvado, estos que
discuten con el montn de cenizas martillan los peligros
que esperan al malvado (Elifaz, cap. 15), las trampas que
le esperan al malvado (Bildad, cap. 18), y la riqueza fugaz
del perverso (Zofar, cap. 20).8
Sin embargo, en toda esta andanada de acusaciones, Job mantiene su
inocencia, reprende a sus consoladores gravosos (16:2) por su insensibilidad y respuestas de cajn, y les suplica que tengan un poco de compasin. No obstante, Job tambin contina declarando que Dios ha obrado
mal con l (19:6) y que no hay justicia (cap. 21).
Tercer Ciclo de Discursos: Captulos 2231
Mientras tratan desesperadamente de martillar su punto de que el
s ufrimiento es simplemente la justa recompensa por el pecado, los consejeros de Job ahora empiezan a acusarlo de pecados especficos, entre ellos,
obstinacin espiritual y el descuido de los necesitados. Pero Job mantiene
sus puntos de vista y refuta sus aseveraciones con energa. Job todava anhela presentar su caso ante el Dios Todopoderoso, aunque mantiene que
Dios le ha negado justicia (27:2).
El relato de este libro nos muestra que Job, todava sin recibir ningn
consuelo de parte de sus amigos, contina su lamento:
Quin me diera volver a ser como en meses pasados,
como en los das en que Dios velaba sobre m;
cuando su lmpara resplandeca sobre mi cabeza,
y a su luz caminaba yo en las tinieblas (29:23).
En un esfuerzo final por mostrar que su sufrimiento es injustificado,
Job reflexiona en la bendicin, posicin, y ministerio respetado que disfrutaba antes de su afliccin (caps. 29, 31). Pero ahora se ha convertido en
un paria de la sociedad, aguantando la humillacin pblica e intenso dolor
fsico y emocional (cap. 30). Mustrenme en qu he pecado, exige Job en
el captulo 31, y aceptar mi suerte.
Al final del captulo 31, el acalorado debate entre Job y sus tres amigos
llega a su fin. Job no volver a hablar sino al llegar al captulo 40. Por ocho

8. Roy B. Zuck, Job, en The Bible Knowledge Commentary, Old Testament edition, ed. John F. Walvoord
y Roy B. Zuck (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publication, Victor Books, 1985), p. 736.

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captulos todo lo que har es escuchar, primero a otro consejero humano;


y despus, a Dios mismo.

Correccin en el Sufrimiento de Job: Captulos 3241


Eli

Un cuarto individuo, Eli, ha estado sentado en silencio escuchando


el debate que tena lugar. Siendo joven, Eli respetuosamente ha dado a
los hombres mayores la oportunidad de hablar primero (32:4). Pero ya no
puede contenerse. No slo que Eli ve el consejo de los otros tres como
intil para Job (v. 3), sino que piensa que Job se ha presentado como justo
ante sus propios ojos en su defensa (v. 2). No se pone del lado de Job ni de
sus acusadores; ms bien los ataca a todos.
Aunque directo y a veces cortante, Eli es menos condenador que lo
dems. Parece tener algo de lstima por el predicamento de Job, y es el
primero en sugerir que el sufrimiento pudiera ser una disciplina divina en
lugar de castigo por el pecado (caps. 3237).
Job se queda en silencio despus del discurso de Eli. Tal vez las
alabras de este joven le hicieron pensar ms hondamente en Dios y en
p
sus propsitos soberanos para el sufrimiento, preparndolo para una visita
de Dios mismo.
Dios

Quin sabe por qu Dios espera hasta el captulo 38 para hablar? Tal
vez quera que Job agotara primero todos los argumentos humanos para
el sufrimiento. Tal vez al aparecrsele a Job en su momento de ms hondo
abatimiento, Dios se muestra mucho ms suficiente. Sea cual sea la razn,
ahora Dios tiene la palabra, e irnicamente, habla mucho menos que Job o
que cualquiera de sus amigos.
Interesantemente Dios no le da a Job la audiencia que hubiera querido,
ni explica nada. Ms bien le hace a Job una lista de preguntas que no puede responder: Dnde estabas t cuando yo echaba los cimientos de la
tierra? (38:4). Conoces t las ordenanzas de los cielos, o fijas su dominio en la tierra? (38:33). Conoces t el tiempo en que paren las cabras
monteses? (39:1).
En forma muy sabia, las palabras de Dios hacen que Job aparte los ojos
de su corazn de sufrimiento personal y los ponga en la soberana perfecta
de Dios (40:35).

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Sumisin bajo el Sufrimiento: Captulo 42:16


Tambalendose por la visita personal del Dios Todopoderoso, Job se
arrepiente por haber cuestionado los motivos e integridad de Dios. Aunque Job nunca recibe una explicacin de su sufrimiento, se da cuenta al fin
de que Dios no es su enemigo, sino su mejor amigo.
Ahora para Job parece ser suficiente saber quin es Dios; y lo mismo
debera ser suficiente para nosotros a veces. La perspectiva de Dios y sus
propsitos son mucho ms altos que los nuestros. Nosotros podemos confiar en que l entiende nuestro sufrimiento, aunque nosotros no lo entendamos. Nosotros podemos confiar en que l es el Seor sobre todo,
incluso sobre la difcil adversidad.

Restauracin del Sufrimiento: Captulo 42:717


Despus de la confesin de Job, Dios reprende a Elifaz, Bildad, y Zofar
por presentarle a Job un cuadro distorsionado de Dios. A Eli ni siquiera
se lo menciona, tal vez debido a que, aunque el tambin err el blanco, se
acerc ms que los otros a combinar la sana teologa con la sincera compasin. Dios en su gracia acepta el sacrificio de Job como apaciguamiento de
su ira contra los tres consejeros.
Finalmente Dios restaura a Job y le da mayor bendicin y prosperidad
que la que tena antes, incluso le da otros diez hijos. Y despus de una vida
plena, muri Job, anciano y lleno de das (42:17). El comentarista Mike
Mason nos dice que esa frase: es una expresin bblica que significa no
meramente longevidad, sino plenitud de sabidura y santidad.9
Job termin como haba empezado, intachable y recto, pero, luciendo
un brillo que solamente puede dar la spera friccin del sufrimiento.
Cuando lleg el tiempo para partir entr a la presencia del Seor despus
de haber experimentado el significado pleno de las sabias declaraciones
que haba hecho anteriormente en su vida:
Yo s que mi Redentor vive,
y al final se levantar sobre el polvo.
Y despus de deshecha mi piel,
aun en mi carne ver a Dios (19:2526).

9. Mason, The Gospel According to Job, p. 445.

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Nociones para Vivir


Los telogos de la prosperidad, los pensadores de posibilidad, y los
amigos de Job quieren hacernos creer que el sufrimiento es antiespiritual.
Quieren que pensemos que nuestro sufrimiento no puede indicar alguna falta de Dios; as que, por lo tanto, debe haber algo que anda mal en
nosotros. Quieren que pensemos que tal vez sufrimos porque estamos
albergando pecados no confesados, no estamos orando lo suficiente, no
tenemos suficiente fe o no estamos dando suficientes ofrendas y por eso
no estamos sanos, ni somos ricos, ni sabios.
Es cierto que la promiscuidad sexual puede resultar en SIDA, porque
es verdad que nuestras elecciones de pecado pueden producir sufrimiento,
pero no todo sufrimiento es resultado directo de un pecado personal. Hay
alguna forma de confirmar bblicamente que esta declaracin es correcta?
Por supuesto. Recuerde que Jess sufri inmensamente, y jams cometi
pecado.
En la Biblia descubrimos que el sufrimiento es parte del plan de Dios
para desarrollar nuestra fe y no su intento de destruirla. Eso es precisamente lo que nos revela la de Cristo. Las enseanzas son extraordinarias.
El camino a la exaltacin pasa por la humildad; ganamos la vida cuando la
perdemos; conocemos el poder de Dios mediante nuestra debilidad; llegamos al Domingo de Resurreccin despus del Viernes Santo; y llegamos al
trono del Padre mediante la cruz donde sufri el Hijo.
As que anmese. La siguiente adversidad que enfrente tal vez sea una
seal de que usted est creciendo, y no resbalndose y retrocediendo. El siguiente sufrimiento puede ser una demostracin que Dios est de su lado,
no en su contra; que usted es su amigo ntimo, y no su enemigo odiado;
que l est abrazndole, y no abandonndole.
A nadie le gusta sentarse en un montn de ceniza para tratar su
s ufrimiento; pero a veces sentarse encima de un gran montn de ceniza es
la mejor manera de obtener un vislumbre del cielo.

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Captulo 5

Salmos: Antologa
Inspirada de Alabanza
Vistazo de Salmos

espus de salir del valle del dolor de Job, ahora nos encontramos
frente a la impresionante cordillera de los Salmos. Con sus picos de
alabanza, abismos de consuelo, senderos de lgrimas, y praderas verdes
de gratitud, los Salmos, por sobre todo, nos ofrecen vistas de confianza en
nuestro Dios Todopoderoso.
En cualquier lugar que usted abra el libro de Salmos observar la gran
cantidad de facetas que tiene nuestra relacin con Dios reflejadas en el
prisma de la poesa. No es una poesa elitista que arrogantemente desafa
a todos a encontrar algn sentido en ella, sino ms bien palabras sinceras
que abren el corazn frente un Dios amante. Agustn de Hipona llam a los
Salmos el lenguaje de la devocin;1 y en ellos aprendemos a dedicarnos
a Aquel que siempre est dedicado a nosotros.
Los Salmos nacen de la experiencia de la gente. Son devocionales
porque presentan delante del amor incondicional de Dios todos los climas
del corazn, alma, y mente. En ellos hay teologa, no de la que se aprende,
sino de la que se vive. Los Salmos
nos ensean en cuanto a la vida y acerca de Dios
expresan dolor y desesperacin
piden la misericordia y auxilio de Dios
nos acunan en el consuelo del Seor
describen el carcter de Dios
nos muestran cmo acercarnos a Dios
nos recuerdan la majestad de Dios
afirman el cuidado de Dios por nosotros
proclaman la gloria de Dios
reflexionan sobre el significado de la historia
exaltan la ley justa de Dios
claman porque el bien triunfe sobre el mal
profetizan la justicia de Dios en el futuro
nos muestran lo que es digno de alabanza
nos ensean gratitud
nos estimulan a cuidar a los pobres y a los necesitados
promueven la confianza en el Dios que quiere bendecirnos.
1. Agustn de Hipona, segn cita A. F. Kirpartrick, en The Book of Psalms, Thornapple Commentaries
series (1902; reimpresin, Grand Rapids, Mich.: Baker Book House, 1982), p. cv.

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Salmo 89:52

Litrgico e Histrico

Levtico

Salmos
7389

Santuario

17 Salmos

Libro Tres

Salmo 106:48

General

Nmeros

Salmos
90106

Reino de Dios

17 Salmos

Libro Cuatro

Salmo 150

Proftico y Natural

Deuteronomio

Salmos
107150

Palabra de Dios

44 Salmos

Libro Cinco

A Jesucristo se lo espera, presenta y profetiza en imgenes tales como el Rey que viene, el Redentor,
el Pastor amante y el Sufriente Justo.

Salmo 72:1819

Salmo 41:13

Doxologa

Cristo en
los Salmos

Devocional

Personal

Salmos
4272

Salmos
141

Contenido

Liberacin

Humanidad

xodo

31 Salmos

41 Salmos

Gnesis

1490 a.C.
Das de
Moiss

Analoga

Libro Dos

Libro Uno

Salmos
444 a.C.
dAS DE
EsDRas

Verdaderamente, como dijo Martn Lutero, los Salmos son una Biblia
en miniatura.2
Abramos este hermoso libro para examinar su contenido y aprovechar
algo de su belleza y significado.

Trasfondo
Estudiar el trasfondo de los Salmos es muy importante pues nos ayuda
a captar su forma y propsito.
Ttulo
El nombre Salmos viene de la palabra griega psalmos (plural psalmoi).
Quiere decir poemas que se cantan con acompaamiento de instrumentos de cuerda. La versin de las Escrituras traducida al griego llamada la
Septuaginta, asign este nombre a esta coleccin de poemas devocionales,
y la Vulgata Latina lo copi. En hebreo el nombre original del libro era
Tejilim, que quiere decir alabanzas, y a veces Tefilot, que quiere decir
oraciones.3
Estos nombres nos dan un indicio del uso original que le dieron a los
Salmos. A veces se usaban como parte de la liturgia del templo, tanto en
el templo de Salomn como en el templo reconstruido, y as constituan
el himnario hebreo para la adoracin y celebracin de los das festivos y
sabats. Otros los usaban para la vida devocional de los individuos y de las
familias de la nacin.
Marco de Tiempo y Autora
Los Salmos representan una vasta coleccin de poesa espiritual que
abarca casi mil aos. Probablemente el autor ms antiguo es un Moiss
cansado y peregrino que compuso el Salmo 90 que dice:
Vuelve, SEOR; hasta cundo?
y compadcete de tus siervos. . . .
Algranos conforme a los das que nos afligiste,
y a los aos en que vimos adversidad (vv. 13, 15).

2. Martn Lutero, segn lo cita Kirkpatrick en The Book of Psalms, p. cvi.


3. J. Sidlow Baxter, Explore the Book, seis vols. en uno (Grand Rapids, Mich.: Zondervan Publishing
House, Academic Books, 1966), vol. 3, pp. 84-85; John H. Seek, introduccin a Salmos, en The NIV
Study Bible, ed. Kenneth L. Barker y otros (Grand Rapids, Mich.: Zondervan Bible Publishers, 1985),
p. 781.

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Setenta y tres salmos, es decir, casi la mitad de los Salmos, se atribuyen


a David. Hechos 4:2526 tambin le asigna el Salmo 2, y Hebreos 4:7 nos
dice que compuso el Salmo 95. Salomn escribi dos Salmos (Salmo72;
127). Doce se adscriben a Asaf (Salmo 50; 7383), lo que podra incluir
los Salmos compuestos por un Asaf que fue contemporneo de David, as
como los descendientes de Asaf que compusieron en cuanto al exilio en
Babilonia (Salmo 74; 79). Hemn compuso un salmo (Salmo 88), y Etn
otro (Salmo 89), ambos ezratas. Asaf, Hemn y Etn eran levitas cantores,
msicos y profetas que servan en el culto en el tabernculo durante el
tiempo de David (vase 1 Crnicas 15:19; 16:7; 25:5; 2 Crnicas 5:12;
29:30).
Once Salmos brotaron de la pluma de los hijos de Cor (Salmo 42;
4449; 8485; 8788), cuyo linaje habla de la ira santa de Dios, as
como de su misericordia. Cor, descendiente de Lev, juntamente con
Datn y Abiram, encabez una rebelin contra sus primos Moiss y Aarn
(Nmeros 16). El Seor destruy a los rebeldes cuando la tierra se abri
y se los trag, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de Cor con
todos sus bienes (vv. 3132). El linaje de Cor, no obstante, no se extingui (26:11), y sus descendientes continuaron sirviendo como porteros
del tabernculo de ambos templos, as como ministrando como cantores
sagrados (1 Crnicas 9:19; 26:19).
Finalmente, alrededor de cincuenta de los Salmos son annimos,
aunque la tradicin atribuye algunos de ellos a Esdras.4
Podemos concluir que los Salmos fueron compuestos desde el tiempo
del xodo, hasta despus del exilio.
Forma Potica
Como hemos visto, la poesa hebrea no usa rima; sino que ms bien
un verso es paralelo al que sigue, a veces repite la misma idea en otras
palabras, las pone en contraste, o completa y amplia el pensamiento. C. S.
Lewis hall providencial esta forma de poesa.
El paralelismo . . . es (segn el punto de vista de uno)
un detalle maravilloso de la suerte o una sabia provisin de Dios. Esa poesa que deba ser traducida a todos
los idiomas, deba tener como su caracterstica formal

4. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 152.

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principal, una que no desaparezca (como desaparece la


mera mtrica) en la traduccin.5
Subttulos
Cuando lea los Salmos preste atencin a los renglones que preceden
al primer versculo. Son como una especie de subttulos que nos ayudan a
entender el contexto, pues a menudo nos dicen quin compuso el Salmo
y bajo qu circunstancias. Por ejemplo, al empezar el Salmo 3 leemos:
Salmo de David, cuando hua delante de su hijo Absaln. En el Salmo
42 leemos: Para el director del coro. Masquil de los hijos de Cor. En el
Salmo 92: Salmo. Cntico para el da de reposo.
El significado de muchas de estas descripciones es oscuro para
osotros ahora. Parece que las copiaron fielmente los compiladores que
n
mucho tiempo atrs haban perdido todo contacto con el significado original hebreo, pero que queran preservar lo que estaba escrito de todas
maneras. Al echar mano de sus races, podemos especular sobre lo que significan algunas de las palabras. Por ejemplo, la palabra masquil se usa trece
veces (Salmo 32; 42; 44; 45; 5255; 74; 78; 88; 89; 142). Lo ms probable es que se relacione con la raz s-k-l (ser sabio, instruir), lo que sugiere un salmo didctico. Otras sugerencias incluyen un salmo hbil, una
meditacin, y armona.6 Mictn se usa seis veces (Salmo 16; 5660), y
tal vez quiera decir un salmo de oro, oracin privada, epigrama, salmo de
expiacin, inscripcin.7
Muchas palabras tambin parecen ser algn tipo de instruccin
usical: con instrumentos de cuerdas; para acompaamiento con flaum
ta; sobre Mut-laben, que quiere decir con la tonada de la muerte del
hijo.; Sobre Aijelet Jashashajar, que quiere decir con la tonada de la
cierva de la maana; segn Sosanim que quiere decir con la tonada de
Lirios; tambin se usa para el director del coro; y otras por el estilo.
A menudo estos subttulos nos ayudan a captar algo de la emocin,
propsito, y uso del salmo.

5. C. S. Lewis, Reflections on the Psalms (New York, N.Y.: Harcourt Brace Jovanovich, 1958), pp.45.
6. Willem A. VanGemeren, Psalms, en The Expositors Bible Commentary, 12. vols., ed. gen. Frank E.
Gaebelein (Grand Rapids, Mich.: Zondervan Publishing House, 1991), vol. 5, p. 38.
7. VanGemeren, Psalms, p. 38.

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Selah
Otra palabra que se encuentra frecuentemente en los Salmos es Selah.
Aunque su significado exacto es incierto, muchos comentaristas piensan
que podra indicar una pausa, un crescendo, o un interludio musical. Bien
podra significar: haga una pausa, y piense en esto.

Vistazo General
Ahora que entendemos algo del trasfondo del libro, demos una mirada
al Salterio en s mismo.
Estructura
El libro de los Salmos se divide en cinco colecciones:
Libro 1: Salmos 141
Libro 2: Salmos 4272
Libro 3: Salmos 7389
Libro 4: Salmos 90106
Libro 5: Salmos 107150
El comentarista Frank Delitzsch nos entrega una importante conexin
respecto a esta estructura: El salterio tambin es un Pentateuco, eco del
Pentateuco mosaico, del corazn de Israel. Es un libro en cinco partes que
surge de la congregacin para Jehov, as como la ley es un libro en cinco
partes que viene de Jehov a la congregacin.8
El escritor J. Sidlow Baxter ampla esta idea cuando escribe:
Hay quienes han visto incluso una correspondencia
mucho ms ntima entre el libro de los Salmos y el
Pentateuco. . . . El primer grupo [de Salmos], que
corresponde a Gnesis, tiene mucho que decir en cuanto
al hombre. El segundo grupo, que corresponde a xodo,
tiene mucho que decir en cuanto a la liberacin. El tercer
grupo, que corresponde a Levtico, tiene su nfasis en
los Salmos de Asaf, sobre el santuario. El cuarto grupo,
que corresponde a Nmeros, y que empieza con el Salmo
[90], oracin de Moiss, recalca el tiempo cuando la
intranquilidad y el peregrinaje cesarn en el reino mundial
venidero cuando las naciones se postren ante Dios el Rey.
El quinto grupo, que corresponde a Deuteronomio, tiene
8. Frank Delitzsch, segn cita Baxter en Explore the Book, p. 87.

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mucho de accin de gracias por la fidelidad divina, y


pone mucho nfasis sobre la palabra del Seor, como por
ejemplo en el ms largo de los Salmos, que tiene como su
tema la palabra escrita del Seor [Salmos 119]. Sugerimos
al estudiante que aqu, por lo menos, hay un campo muy
interesante para la exploracin.9
Cada uno de los cinco libros dentro de Salmos concluye con una
doxologa que no es necesariamente parte del ltimo Salmo de esa seccin. Todas, sin embargo, bendicen al Seor y le alaban con deleite sin
inhibiciones (vase Salmo 41:13; 72:18 19; 89: 52; 106:48; y el exultante
Salmo 150).
Tipos
Aunque la alabanza permea a los Salmos, no todos los Salmos tratan
de la alabanza. Los temas principales, que incluyen el carcter de Dios,
la persona del Mesas, y los triunfos y adversidad del pueblo de Dios, se
expresan en una variedad de formas.
Himnos.Estos son cantos de alabanza a Dios, y probablemente
fueron parte de culto comunitario de Israel (por ejemplo, vase Salmo 8;
29; 103; 146).
Lamento.Los Salmos de lamento aparecen ms frecuentemente que
cualquier otro tipo, formando casi una tercera parte de libro. Describen
una situacin de sufrimiento, splica por la liberacin divina, alabanza a
Dios como una expresin de confianza, a menudo haciendo un voto que
brota de la gratitud, y reconociendo la culpa o proclamando inocencia
(por ejemplo, vase Salmo 7; 12; 17; 55; 57; 142). A veces incluyen una
maldicin que se lanza contra los que causan el sufrimiento, y es por eso
que a algunos de los Salmos se les llama imprecatorios (vase, por ejemplo,
Salmo 58; 69; 109; 137). El salmista da rienda suelta a sus sentimientos,
pero deja la venganza en las manos de Dios.
Accin de gracias.Estos Salmos exaltan las obras maravillosas de
Dios, y aunque tienen un fuerte elemento de alabanza, su principal nfasis
es la expresin de gratitud (por ejemplo, vase Salmo 100; 118; 136).
De majestad.Estos Salmos se aplican a los reyes de Israel, pero a
menudo, igualmente apuntan hacia el ltimo Rey (por ejemplo, vase
Salmo 20; 21; 72).
9. Baxter, Explore the Book, p. 87.

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Peregrinaje.Los Salmos de peregrinaje, a veces llamados Salmos de


Ascenso, los usaban los judos cuando iban a Jerusaln para sus festivales
principales, y tenan que subir una cuesta hacia Jerusaln (por ejemplo,
vase Salmos 120134).
Sabidura.Tratando de la vida justa, el problema del mal, el
s ufrimiento del justo, y la justicia de Dios, esto Salmos hacen nfasis primordialmente en el escuchar y aprender (por ejemplo, vase Salmo 1; 15;
37; 49; 73).
Entronizacin.Estos Salmos celebran a Dios como Rey y se caracterizan por frases tales como: el Seor reina y el Seor Altsimo es . . . un
gran Rey (por ejemplo, vase Salmo 47; 93; 99).
Mesinicos.El hambre y esperanza de Israel por un Mesas personal
forma una categora de Salmos, pero estos deseos ciertamente se desbordan a otras categoras por igual (por ejemplo, vase Salmo 2; 22; 110).

Aplicacin
Hemos considerado los autores y los ttulos, los subttulos y las selahs,
la estructura y las categoras, pero apenas hemos penetrado en el corazn
de los Salmos; y es el corazn, en realidad el centro de todos ellos. El
propsito de los Salmos no es simplemente que sean analizados como un
experimento estril, sino que tienen el propsito de que se los viva y se
los sienta.
Mientras avanza en su estudio y comienza a ascender a sus alturas
y a penetrar en sus profundidades, tenga presente las siguientes dos
consideraciones.
Primero, los Salmos atienden nuestras necesidades ms apremiantes.
ebido a que ellos trascienden la poca y la situacin en la cual fueron
D
escritos y, adems, brillan con una realidad fundamental que no conoce el
tiempo, tienen el poder de tocar y transformarnos hoy.
La experiencia de los salmistas se vuelve nuestra experiencia. Cuando
leemos: l restaura mi alma, nosotros sentimos restauracin. Leemos:
Esfurzate, y s valiente y nosotros recibimos fortaleza. Sentimos el amor
de Dios al exaltarlo con los salmos y esa confianza del salmista estimula
nuestra confianza.
Segundo, los Salmos ofrecen una visin profunda. La ley haba sido dada,
y la historia se haba vivido, pero los Salmos reflejan el significado de lo
que ha sucedido y ha sido decretado. Revelan el corazn de Dios y ms

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que mostrarnos la letra, descubren el espritu de todo lo que ha tenido


lugar.
Al meditar en el poder de Dios y su cuidado, y al traer a la mente su
carcter, llegamos a ser la clase de personas que l quiere que seamos. Por
eso con sabidura Pablo dice que nosotros debemos transformarnos mediante la renovacin de vuestra mente (Romanos 12:2). Los Salmos nos
transforman con el poder trascendente de Dios.

Nociones para Vivir


Los Salmos pueden ensearnos muchas cosas: teologa, vida justa, la
belleza de la ley de Dios, esperanza en el Mesas. Es muy sabio que estudiemos cada uno de estos aspectos, y muchos otros que podemos encontrar.
Sin embargo, hay una manera en que podemos usar los Salmos que abarca
e integra todos estos temas: la oracin.
Cuando le abrimos nuestros corazones a Dios, escuchando sus pensamientos, disfrutando de su presencia, y dicindole nuestros pensamientos,
estamos orando. Muchas veces nuestras oraciones consisten en Auxilio!
y Gracias! como lo anota Eugene Peterson en su escrito sobre Salmos.10
Estas son, por cierto, palabras sinceras, y probablemente son la esencia
de la mayora de nuestras oraciones. Pero si eso es todo lo que hacemos al
orar, entonces estamos perdindonos algo y nuestras oraciones carecen de
profundidad y alcance.
Por la gracia de Dios somos transformados por lo que oramos. Pero si
nuestras palabras salen al apuro y en forma superficial, no seremos transformados gran cosa. Nuestra fe no ser moldeada en algo rico y fuerte.
All es donde los Salmos pueden ayudarnos. En lugar de simplemente
leerlos, podemos elevarlos como una oracin, tratando de entender los
pensamientos de Dios, recibiendo su presencia, y dicindole los nuestros.
Considere el Salmo 8, por ejemplo. Qu mejor manera de apuntalar
nuestra fe tembleque que recordarnos nosotros mismos acerca de la
grandeza de Dios?
Oh Seor, Seor nuestro,
cun glorioso es tu nombre en toda la tierra,
que has desplegado tu gloria sobre los cielos! (v. 1).
10. Eugene H. Peterson, The Message, Psalms. (Colorado Springs, Colo.: NavPress, 1994), p. 5.

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Y cuando nos sentimos olvidados y creemos no tener importancia en


el esquema de las cosas, en oracin podemos recordar cmo Dios nos
valora.
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que t has establecido,
digo: Qu es el hombre para que de l te acuerdes,
y el hijo del hombre para que lo cuides?
Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los
ngeles,
y lo coronas de gloria y majestad!
T le haces seorear sobre las obras de tus manos;
todo lo has puesto bajo sus pies (vv. 36).
Los Salmos nos dan un lenguaje de oracin que pueden arraigarnos
en la anchura, la longitud, la altura y la profundidad de la vida cuando
sentimos el abrazo del amor de Dios (vase Efesios 3:18). As que entremos en ellos, lenta y pausadamente, y permitamos que Dios nos moldee a
la imagen de Cristo mientras con sabidura utilizamos el lenguaje que l
soberanamente inspir (vase 2 Corintios 3:18).

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Captulo 6

Proverbios: Consejo
Confiable para
una Vida Recta
Vistazo de Proverbios

s muy significativo que este libro de Proverbios venga despus del


libro de Salmos. Este orden, en forma silenciosa recalca que una
relacin correcta con Dios (Salmos) debe ser el cimiento para la vida recta
(Proverbios). Tambin nos muestra que no se supone que debamos pasar
toda nuestra vida dentro de un santuario y que la vida cristiana tambin
debemos vivirla en la oficina, el campo, el saln de clases, el hogar. No debemos limitar a Dios solamente a la iglesia, sino que tenemos que recibirlo
con brazos abiertos y seguirle en todos los aspectos de nuestra vida.
Salmos y Proverbios nos dan un balance: generalmente los Salmos
ahondan nuestra vida devocional con Dios, en tanto que Proverbios nos
equipa para enfrentarnos a la vida diaria y a otras personas.
Si usted se pregunta qu puede encontrar al estudiar los Proverbios,
Bruce Wilkinson y Kenneth Boa le dan a entender el objetivo del libro:
El libro de Proverbios fue diseado para equipar al lector
en sabidura prctica, discernimiento, disciplina y discrecin. Estas mximas recalcan el desarrollo de destreza en
todos los detalles de la vida, de modo que la belleza y
rectitud reemplacen la necedad y el mal, mientras uno
camina dependiente de Dios.1

Trasfondo del Libro


Es importante conocer cmo llegamos a tener este maravilloso libro de
sabidura, as que demos un vistazo a sus orgenes.

Este captulo ha sido adaptado de Vertical Wisdom for Horizontal Living, de la gua de estudios
Selected Studies from Proverbs, de la co-autora de Lee Hough, del ministerio de enseanza bblica de
Charles R. Swindoll (Anaheim, Calif.: Insight for Living, 1994).
1. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 139.

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La Sabidura se encarna en Cristo en quien estn escondidos todos los tesoros de la sabidura y del conocimiento.
(1 Cor. 1:24, 30; Col. 2:3)

Consejo y correccin

Cristo en
Proverbios

Personas y problemas . . .

Sabidura para todos

Captulos
31:1031

Engaosa es la gracia y vana la


belleza, pero la mujer que teme al
SEOR, sa ser alabada (31:30).

Personificacin de la
Vida Sabia

Libro lleno de afirmaciones cortas que declaran una verdad profunda y que proveen sabidura para la vida.

Temas y afirmaciones . . .

Sabidura especial para la juventud

Captulos
10:131:9

El temor del SEOR es instruccin de sabidura, y antes de la


gloria est la humildad (15:33).

Principios para la
Vida Sabia

Estilo

Marco de Trabajo

nfasis

Captulos
19

El temor del SEOR es el principio


de la sabidura (1:7).

Prlogo a la
Vida Sabia

Proverbios

Nombre
El ttulo en hebreo es Mishl Shelomoj, que quiere decir Proverbios de
Salomn, obtenindolo de Proverbios 1:1 que dice: Los proverbios de
Salomn, hijo de David, rey de Israel. Los escritos rabnicos descriptivamente le titularon Sefer Jojkmaj, Libro de Sabidura. Pero la traduccin al
latn tradujo como Liber Proverbiorum, Libro de Proverbios, que luego se
acort como simplemente Proverbios.2
Autores
Al observar el primer versculo naturalmente daramos por sentado
que Salomn fue el nico autor de Proverbios. Despus de todo, la Biblia
nos dice:
Dios dio a Salomn sabidura, gran discernimiento y
amplitud de corazn como la arena que est a la orilla
del mar. . . . Porque era ms sabio que todos los hombres,
. . . y su fama fue conocida por todas las naciones de
alrededor. Tambin pronunci tres mil proverbios, y sus
cantares fueron mil cinco (1 Reyes 4:29, 3132).
La verdad es que l escribi la mayora de este libro, aunque la mayora
de sus tres mil dichos la ha borrado el tiempo. Sin embargo, otros autores
tambin contribuyeron a Proverbios: Agur, hijo de Jaqu (cap. 30) y el rey
Lemuel (cap. 31). Salomn nos dice en Eclesiasts que l ponder, investig y compuso muchos proverbios (12:9), lo que podra dar lugar a que
l sea el posible compilador de las palabras del sabio que se describen en
Proverbios 24:2334.
Casi trescientos aos ms tarde el rey Ezequas, el ms grande
r eformador de Jud, encontr ms de las mximas de Salomn y las aadi
a esta coleccin de sabidura (25:1).
Definicin
Qu es exactamente un proverbio? La raz hebrea para proverbio,
ashal, nos da un indicio. Quiere decir representar, asemejar, dando
m
la idea de comparar lo familiar con lo no familiar para ensear un principio gua. Los proverbios, por naturaleza, son breves. En este libro la
mayora solamente tienen dos renglones. Pero estas afirmaciones breves, y
penetrantes, declaran verdades profundas que dan sabidura para la vida.
2. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 162.

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Tambin, al leer Proverbios tenga presente que estos son principios, y


no tienen la intencin de ser profecas o promesas. Por ejemplo, Proverbios 12:21 dice: Ningn dao sobreviene al justo, mas los impos estn
llenos de pesares. En general, si hacemos lo que es correcto, vivimos con
honestidad, y obedecemos las leyes humanas y divinas, estamos escogiendo las sendas de la vida y no la del mal. Sin embargo, probablemente
todos podemos pensar en ejemplos en que los justos han sufrido: Job es
uno de ellos, y Cristo es otro; y existen personas perversas que son ricas,
tienen xito, y al parecer no tienen problemas. As que si usted piensa que
los Proverbios son principios se encontrar en terreno seguro, pues estar
interpretando correctamente.

Contenido del Libro


Para captar una idea buena de este libro tan amplio, observmoslo a
travs de tres lentes: Los temas y afirmaciones, las personas y problemas,
y el consejo y la correccin.
Temas y Afirmaciones
Al estilo de Proverbios podramos llamarlo sabidura en frases,
orque una breve afirmacin contiene una idea completa. As que cada
p
proverbio se yergue por s solo, usualmente sin estar conectado con el que
lo precede o el que le sigue.
Las cpsulas de verdad presentadas en Proverbios vienen en su
ayora en uno de tres tipos de dobletes. Algunos son contrastantes, y usan
m
la palabra pero. Observe un ejemplo en Proverbios 14:21:
El que desprecia a su prjimo peca,
pero es feliz el que se apiada de los pobres.
La mayora de los proverbios de Salomn siguen este modelo.
Otros proverbios son complementarios, y a veces usan las palabras y o
as, como aparece en Proverbios 11:25:
El alma generosa ser prosperada,
y el que riega ser tambin regado.
Otros tienen un pensamiento que ampla el primero, como en 16:24:
Panal de miel son las palabras agradables,
dulces al alma y salud para los huesos.

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Otros proverbios son comparativos y en ellos se usan las palabras mejor


. . . que, o as . . . como:
Mejor es poco con justicia,
que gran ganancia con injusticia (16:8).
Como agua fra para el alma sedienta,
as son las buenas nuevas de una tierra lejana (25:25).
Cmo podemos ver en esta muestra, los temas que tratan los Proverbios
abarcan toda la amplia gama de la vida. Eugene Peterson nos da una lista
breve de algunos temas tratados:
El honor los padres y la crianza de nuestros hijos, el manejo
de nuestro dinero y cmo conducir nuestra vida sexual.
El ir al trabajo y ejercer liderazgo, usar bien las palabras
y tratar a los amigos con bondad. Comer y beber en forma saludable, cultivar las emociones dentro de nosotros
mismos y tener hacia otros actitudes que contribuyen a la
paz. Hilvanado en todos estos asuntos est la insistencia
de que la manera en que pensamos y respondemos a Dios
es lo ms prctico que hacemos.3
Personas y Problemas
Adems de las estrofas de dos versos, un amplio elenco de personajes
ayuda a mostrarnos en carne y hueso las verdades de Proverbios. Se hallar al sencillo, el sabio, al orgulloso, al humilde, al violento, al colrico, al
rico, al pobre, al opresor, al oprimido. Holgazanes, mentirosos y calumniadores se superponen con el lder, el veraz y los pacificadores. Uno de
los contrastes ms pronunciados es el que existe entre la mujer adltera y
la Sabidura (a la Sabidura se la personifica como mujer en todo Proverbios). La sabidura encuentra su mejor aliada en la esposa por excelencia
descrita en el captulo 31.
La gran mezcla de vicios y virtudes que existen en la vida permite
que los problemas broten en forma natural e inevitablemente. Pero, como
muestra el grfico de la pgina siguiente, en lugar de (1) evadirlos, (2)
distraernos por ellos, o (3) darnos por vencidos sin esperanza, la sabidura
prctica de Proverbios puede (4) ayudarnos a lidiar con ellos y a obtener
conocimiento para tener una resolucin saludable.4
3. Eugene Peterson, The Message: Proverbs (Colorado Springs, Colo.: NavPress, 1995), p. 3.
4. Vase Jay E. Adams, Competent to Counsel (Phillipsburg, N.J.: Presbyterian and Reformed Publishing
Co., 1970), pp. 129-30. Hay edicin en espaol.

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Problema

Problema

Problema

Problema

Prob

lema

Consejo y Correccin
Cmo logra Proverbios impartir sabidura? En la primera seccin del
libro, captulos 19, el consejo no viene en dobletes sino en escenas de
sabidura contrastadas con la necedad. Aunque estas exhortaciones estn
en forma potica, los pensamientos se desarrollan en discursos ms largos.
El captulo 10 empieza el uso de dobletes en proverbios de contraste, complementarios, y comparativos, que van hasta la mitad del captulo 22. En
los captulos 22 hasta el 24, despus de un prlogo en 22:1721, muchos
de los proverbios usan dos versos en lugar de uno para completar la idea.
Los dobletes de Salomn vuelven en los captulos 2529. Luego, en el
captulo 30 Agur introduce proverbios numricos:
Dos cosas te he pedido . . . (v. 7).
Hay tres cosas que no se saciarn,
y una cuarta que no dir: Basta! (v. 15b).
Hay tres cosas que son incomprensibles para m,
y una cuarta que no entiendo: . . . (v. 18; vase tambin
vv. 21, 24, 29).
Finalmente, en el captulo 31, el rey Lemuel habla de la sabidura que
aprendi de su madre. Primero advierte en cuanto a los reyes y los licores
(vv. 29). Luego, en un poema acrstico en el que cada verso empieza con
una letra del alfabeto hebreo, exalta a la mujer hacendosa (vv. 1031).
Podemos concluir que la sabidura se presenta en muchas formas,
t ales como mandamientos directos, observaciones acerca de la vida, malos
ejemplos, y con llamativas exhibiciones de sus muchos beneficios.

Propsitos del Libro


El captulo 1 establece cinco propsitos especficos de Proverbios. El
primero de ellos es dar reverencia al corazn. El versculo 2 dice: para
aprender sabidura e instruccin. El trmino sabidura es fundamental en
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este libro, as que entendamos lo que quiere decir. El comentarista Sid


Buzzell explica: En la literatura de sabidura de la Biblia ser sabio quiere decir tener destreza para vivir en santidad. Tener la sabidura de Dios
quiere decir tener la capacidad de enfrentarse a la vida de una manera que
honre a Dios.5 Estrechamente conectada a la sabidura est nuestra necesidad de instruccin, la cual no describe una mera comunicacin de datos,
sino que se refiere a la disciplina, el castigo o la correccin. As que,
recibir sabidura e instruccin juntas, quiere decir, recibir humildemente
la correccin de Dios, tomarlo en serio, mientras vivimos honrndolo con
sinceridad.
El segundo propsito es proveer discernimiento para el ojo. En el versculo
2 dice Para discernir dichos profundos. La palabra discernir quiere decir
entender, considerar, percibir. Es la capacidad de leer entre renglones, de
distinguir entre la verdad y el error, entre el bien y el mal, entre lo bueno y
lo malo, y darse cuenta de las consecuencias. Es una perspectiva tica que
tiene mucho que ver con la mente como con el carcter. Para adquirirla
debemos ser diligentes en nuestra bsqueda.
El tercer propsito es desarrollar una actitud alerta al andar. El versculo
3 lo dice con claridad: Para recibir instruccin en sabia conducta, justicia,
juicio y equidad. Estas palabras describen las maneras de andar que deben ser como es digno del Dios que os ha llamado a su reino y a su gloria
(1 Tesalonicenses 2:12). Eugene Peterson explica:
Muchos piensan que lo que est escrito en la Biblia tiene
principalmente que ver con llevar personas al cielo: arreglar cuentas con Dios, y salvar sus almas eternas. En efecto
tiene que ver con eso, por supuesto, pero no primordialmente. Se interesa igualmente con la vida en esta tierra:
vivir bien, vivir en sanidad robusta. En nuestras Escrituras
el cielo no es el inters primordial, y la tierra un pensamiento aadido tardamente. Ms bien la oracin de Jess
dice En la tierra como en el cielo.6
El cuarto propsito es establecer discrecin y propsito en la vida. Leemos:
Para dar a los simples prudencia, y a los jvenes conocimiento y discrecin (Proverbios 1:4). C. H. Toy define la discrecin como el poder de

5. Sid S. Buzzell, Proverbs, en The Bible Knowledge Commentary, Old Testament edition, ed. John. F.
Walvoord y Roy B. Zuck (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, Victor Books, 1985), p. 902.
6. Peterson, The Message: Proverbs, p. 3.

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formar planes.7 Debido a esa habilidad, los jvenes e ingenuos dejarn de


vagar sin rumbo y lograrn perspicacia para dirigir sus vidas.
El quinto propsito es cultivar agudeza mental. Los versculos 56 lo
revelan con claridad:
El sabio oir y crecer en conocimiento,
y el inteligente adquirir habilidad,
para entender proverbio y metfora,
las palabras de los sabios y sus enigmas.
Planifique estudiar este libro con dedicacin pues el meditar y examinar
los por qus de las verdades presentadas en Proverbios ser un desafo para
cualquier mente dispuesta a aprender, y en el proceso ampliar y ahondar
su entendimiento y su fe.

Objetivo del Libro


Para concluir, observe Proverbios 1:79 y note las tres fuentes de
sabidura que se mencionan:
El temor del Seor es el principio de la sabidura;
los necios desprecian la sabidura y la instruccin.
Oye, hijo mo, la instruccin de tu padre,
y no abandones la enseanza de tu madre;
porque guirnalda de gracia son para tu cabeza,
y collares para tu cuello.
Se menciona el temor del Seor, la instruccin del padre y tambin
la enseanza de la madre, y todo esto imparte sabidura. Las enseanzas
sabias no son una carga que nos estorba en la vida, sino un tesoro que
aadir gracia y belleza a sus das.

Nociones para Vivir


De qu manera difiere la sabidura del sentido comn? Qu ganara
al estudiar Proverbios una persona que ha sido dotada de buen sentido
comn? Dediquemos unos minutos para explorar esta idea.

7. C. H. Toy, segn lo cita Derek Kidner, en The Proverbs: An Introduction and Commentary (Downers
Grove, Ill.: InterVarsity Press, 1964), p. 37.

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El sentido comn nos dice que llevemos paraguas cuando las nubes
son negras y espesas; la sabidura nos dice que cuando una tempestad
emocional est forjndose, La suave respuesta aparta el furor (15:1).
Cul de las dos atiende la preocupacin inmediata?

Cul tiene los beneficios de ms largo alcance? Por qu?


Cul parece aplicarse ms a asuntos morales y ticos? Por qu?


El sentido comn es valioso, pues puede ayudarnos a evitar contraer
un resfriado, quedarnos sin gasolina, o gastar ms de lo que ganamos; pero
no tiene una razn espiritual para hacer lo que hace. El temor del Seor
no es el cimiento del sentido comn, pero si lo es de la sabidura (1:7;
Salmo111:10).
Aunque es obvio que el sentido comn puede ayudarnos a que nuestra
vida sea ms fcil, no puede impartir vida como la imparte la sabidura.
Hijo mo, no se aparten estas cosas de tus ojos,
guarda la prudencia y la discrecin,
y sern vida para tu alma (3:2122a).
Porque el mandamiento es lmpara, y la enseanza luz,
y camino de vida las reprensiones de la instruccin
(6:23).
No clama la sabidura,
y levanta su voz la prudencia? . . .
Porque el que me halla, halla la vida,
y alcanza el favor del Seor (8:1, 35).
El sentido comn es bueno, pero no es suficiente. Necesitamos vida y
sabidura. Necesitamos que el profundo amor y respeto al Seor formen
la base de nuestras decisiones. As que lea Proverbios y aprovchelo, y
determine crecer en el conocimiento de Dios (2:5).

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Captulo 7

Eclesiasts: En Bsqueda
del Significado de la Vida
Vistazo de Eclesiasts

rnesto Hemingway vivi una vida plena, o por lo menos as pareca.

Para cuando tena 19 aos fue condecorado por herosmo en la


rimera Guerra Mundial. Su primera novela The Sun Also Rises (El Sol Sale
P
para Todos) fue publicada cuando tena apenas 27 aos. El itinerario de la
vida de Hemingway pareca el de un diplomtico: Estados Unidos, Espaa,
Francia, China y Cuba. Como corresponsal de guerra durante la Segunda
Guerra Mundial, se le conoca no slo por su capacidad para escribir, sino
tambin por su valenta en la batalla.
Gan tanto el premio Pultzer como el Premio Nbel. Su estilo viril
y de agallas para escribir reflejaba la manera en que viva: con gusto.
Como cazador de presas mayores, pescador de aguas profundas, y torero
entusiasta, Hemingway experiment suficiente peligro y aventura como si
tuviera varias vidas.
Pero a pesar de una vida tan llena, en realidad, el novelista se senta
insatisfecho, se emborrachaba continuamente, se cas cuatro veces, y
despus de un largo perodo de depresin se quit la vida en 1961.1
Ernest Hemingway devor todo lo que el mundo tena para ofrecer;
pero a fin de cuentas, no fue suficiente.
Por qu no? Por qu la buena vida nunca es tan buena como
arece? y por qu, despus de que dejamos limpios nuestros platos de
p
todas las golosinas que el mundo nos sirve, todava tenemos hambre? Por
qu la actividad, los logros, y el placer tan a menudo no logran saciar el
hambre que sentimos en el alma?
Siglos antes de que Hemingway naciera, otro escritor, uno que lo
tuvo todo, luch con las mismas preguntas. Sus reflexiones, y sus instrucciones con respecto a la verdadera satisfaccin, quedaron registradas

1. The New Encyclopedia Brittanica, 15 edicin, vase, Hemingway, Ernest.

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Captulos
7:111:6

Sin la revelacin
de Dios:
Los seres humanos
no pueden saber lo
que vendr despus
de ellos

Sin la ayuda de Dios:


Los seres humanos
no pueden descubrir
lo que es bueno para
ellos.

Conclusiones

Cristo en
Eclesiasts

Teme a Dios!
Obedcele!
Algn da vas
a verte frente
a l!

El fin de la
bsqueda

Conclusin

Captulo
12:914

Potico

Teologa

Captulos
11:712:8

Una admisin
final

Un cuadro
de la vejez

Advertencia a
los jvenes

Amonestacin

El Pastor (12:11) que ofrece vida en abundancia

2:11; 12:1314
Lo vaca de la vida aparte de Dios

Tema Principal

Personal

Filosofa Materialismo Fatalismo Relaciones

Proverbial

Naturaleza

Captulos
1:126:12

Riquezas

Filosofa

Trabajo

Locura y Necedad

Posesiones

Diversiones

Conocimiento

Bsquedas
Personales

Apliqu mi corazn a buscar e


investigar con sabidura . . .

Investigacin y Descubrimientos

Versculos Clave

Estilo

Bsqueda

Captulo
1:111

Preguntas e
ilustraciones

Tema

Escritor

Introduccin

Eclesiasts

V A N I D
A D

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para nosotros en el libro de Eclesiasts. As que tengamos un festn en sus


palabras, y sacimonos con la sabidura que nos provee Eclesiasts.

Ttulo y Autor
El ttulo del libro es producto de la identificacin que el escritor hace
de s mismo: el Predicador (Eclesiasts 1:1). La palabra hebrea kojelet,
quiere decir uno que le habla a una asamblea. El ttulo que le dio la
Septuaginta, Ekklesiasts, hace eco de ese significado y con el tiempo dio
lugar al ttulo en espaol, Eclesiasts.
Aunque el libro no menciona ni nombres ni fechas especficas, la
e videncia sugiere que Salomn fue su autor. El escritor se identifica a
s mismo como hijo de David y como rey (1:1, 12). Tambin habla de
su vasta sabidura (v. 16), su bsqueda del placer (2:13), sus logros
(vv.46), y riqueza (vv. 710). Ciertamente Salomn encajara en todas
estas descripciones.

Tema y Asunto
Eclesiasts habla de la futilidad de tratar de vivir y de disfrutar la vida
aparte de Dios.
La palabra vanidad aparece treinta y siete veces para
expresar las muchas cosas que no se pueden entender en
cuanto a la vida. Nos muestra que todas las metas y ambiciones terrenales, cuando se las persigue como fines en
s mismas, llevan a la insatisfaccin y frustracin. La vida
debajo del sol (que se usa veintinueve veces) parece estar llena de desigualdades, incertidumbres, cambios en la
suerte, y violaciones de la justicia.2
Este enfoque ha llevado algunos a interpretar Eclesiasts como
esimista o escptico, incluso hertico, pero no es ese el caso. El libro
p
tambin desarrolla el tema positivo de superar las vanidades de la vida
teniendo temor a un Dios que es bueno, justo y soberano.3
El libro parece paralelo a Job de varias maneras. Job recalca la soberana
de Dios en el sufrimiento que parece sin sentido, Eclesiasts muestra el
propsito de Dios en una vida que parece sin sentido.
2. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 170.
3. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 170.

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Estilo Literario
Eclesiasts, como Job, Salmos, Proverbios, y Cantar de los Cantares,
cae en la categora de poesa y literatura de sabidura. Nos instruye con
arte y emocin cmo hacer que la luz eterna del cielo brille en la vida
diaria de la tierra.

Estructura
Aparte de la repeticin de vanidad (palabra que tambin forma el
arco del libro: 1:2; 12:8) y el concepto de la vida debajo del sol, no
m
hay en Eclesiasts ninguna estructura claramente determinada o aceptada
universalmente.
Recomendamos observar al libro como un discurso del predicador
ividido en cuatro partes que son: introduccin (1:111), investigaciones
d
y descubrimientos (1:1211:6), amonestacin (11:712:8), y conclusin
(12:914).

Introduccin (Captulo 1:111)


Despus de presentarse a s mismo en el versculo 1, el Predicador
pasa de lleno a su tema:
Vanidad de vanidades, dice el Predicador,
vanidad de vanidades, todo es vanidad (1:2).
La palabra hebrea para vanidad se refiere a lo que es sin sustancia,
valor, permanencia, significado o significacin reales.4 La pregunta es:
Qu cosas califican como vanidad? El contexto mayor de libro revela
que son todos los esfuerzos humanos que se realizan bajo el sol (v. 9), y
que se hacen independientemente de Dios.
Salomn respalda su tesis ilustrando la vanidad con lo que parece ser
ciclos interminables y sin significado que se hallan en la historia y en la
naturaleza. Al conectar el trabajo rutinario que realizan los humanos (v. 3)
con la salida y puesta del sol, el viento caprichoso, y el constante correr de
los ros, Salomn sugiere que estamos encadenados al ciclo interminable
de actividad que no tiene significacin duradera. Nos dice que las cosas
siguen como siempre han sido y continuaran como siempre sern.

4. Donald R. Glenn, Ecclesiastes, en The Bible Knowledge Commentary, Old Testament edition, ed.
John. F. Walvoord y Roy B. Zuck (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, Victor Books, 1985),
p. 979.

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Lo que fue, eso ser,


y lo que se hizo, eso se har;
no hay nada nuevo bajo el sol (v. 9).

Investigaciones y Descubrimientos: Captulos 1:1211:6


En la seccin ms grande del libro el Predicador provee ilustraciones
de futilidad, esta vez desde su propia experiencia como rey sobre Israel
en Jerusaln (v. 12). Es como si preguntara: Quieren ver vanidad? y l
mismo respondiera: Observen mi vida.
Bsquedas Personales: Captulos 1:126:12
El Predicador examina uno por uno sus recursos personales y explica
que todas sus posesiones, pasiones y proyectos son vanidad y correr tras
el viento (v. 14).
Salomn empieza enfocando en lo vaco del logro humano en general.
Todas las actividades humanas, todo lo que se ha hecho bajo el cielo
(v.13) y bajo el sol (v. 14), son una carga y sin significado. Es sorprendente que ni siquiera la gran sabidura que Salomn posea pudo satisfacerlo. Ms bien, mientras ms conciencia y entendimiento tena de las
cosas, ms aumentaba su afliccin y dolor (v. 18).
Cmo puede ser que el hombre al que Dios colm de sabidura haya
evaluado todo esto como sin valor? Estara describiendo el mero entendimiento humano, aparte de Dios? O ser que la sabidura santa que recibi
tambin aument su propia consciencia del pecado y le produjo afliccin
y dolor?
El Predicador tambin trat de hallar significado en la bsqueda del
placer y describi su vida de diversin, vino, trabajo, mujeres, edificios,
belleza y riqueza. Sin embargo, nos dice que lo que hall es que todo esto
es vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol (2:11).
Aunque el Predicador arguye que la sabidura es superior a la necedad,
tambin admite que la muerte le vendr tanto al sabio como al necio,
as que tanto esa sabidura y esa necedad no tienen significado (v.16).
Salomn tambin nos indica que el trabajo tampoco produce algn valor
duradero, puesto cualquier necio puede venir despus de que uno muera
y desperdiciar lo que uno ha dejado detrs (vv. 1823).
Para tranquilidad nuestra, un rayo de luz finalmente se abre paso en
la reflexin desalentadora de Salomn, al sugerir que realmente podemos

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disfrutar de la vida (comer, beber y trabajar, vv. 2426) si vemos todo eso
como buenas ddivas que provienen de la generosa mano de Dios.
Todo en la vida: nacimiento, muerte, llanto, risa, ocurre en su propio
tiempo, y nuestra existencia no puede cambiar ese hecho (3:111). El
curso de la vida terrenal parece sin sentido, a menos que lo veamos como
parte de la supervisin soberana de Dios. As como Job descubri que
hay un Dios bueno detrs de lo que parece ser sufrimiento sin sentido,
Salomn descubri que hay un Dios con propsito detrs de lo que parece
ser un flujo sin sentido de la vida (vv. 1214).
Eclesiasts nos ensea que tambin hay tiempo para el juicio y que Dios
juzgar tanto al malo como al justo, de acuerdo a sus obras (vv.1617).
Y as como todos deben comparecer ante Dios, as todos deben enfrentar
la muerte, y as, todos somos iguales (vv. 1821). Su conclusin es que
debemos disfrutar la vida mientras la tenemos (v. 22).
En el captulo 4, el Predicador empieza a examinar la amplia gama de
relaciones sociales. Reflexiona sobre la opresin, competencia, aislamiento y el avance y determina que todo es vanidad y correr tras el viento
(4:16). Incluso admite que nuestra relacin personal con Dios no tiene
sentido cuando est limitada a un servicio de labios para afuera y religin
sin profundidad (5:17).
Salomn examina el gobierno y determina que tampoco provee el
s ignificado mximo de la vida, porque es terreno de cultivo para la corrupcin (vv. 89). La riqueza tampoco satisface, porque si nos enamoramos
del dinero, jams tendremos lo suficiente, y viviremos preocupados por
nuestras posesiones. La verdadera alegra viene cuando vemos, no solo
las riquezas, sino toda la vida, como una ddiva de Dios para que disfrutemos sabiamente (vv. 1020). Si no vivimos de esa manera, todo lo que
logramos y acumulamos durante la vida, no tiene sentido (6:112).
Conclusiones: Captulos 7:111:6
Basado en todas sus experiencias y su conocimiento de la vida,
S alomn concluye que la nica senda hacia una vida plena, es el camino
a la sabidura. Nos entrega lecciones en sabidura prctica en 7:19:12;
y luego contrasta la sabidura con la necedad en 9:1311:6. Los autores
Wilkinson y Boa resumen de la siguiente manera la presentacin de la
sabidura que da el escritor:
[El escritor] pinta la liviandad y la bsqueda del placer
como superficial y necia. Es mejor tener una profundidad

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de pensamiento sobria. La sabidura y el dominio propio


proveen perspectiva y fuerza para hacerle frente a la vida.
Uno debe disfrutar de la prosperidad, y en la adversidad recordar que Dios hizo a ambas. Evite los extremos
gemelos de la justicia propia y la inmoralidad. El pecado
invade a todos los hombres, y el mal y la muerte acortan
la sabidura. La mente humana no puede captar el significado final. La sumisin a la autoridad le ayuda a uno a
evadir adversidad innecesaria, pero la justicia, real a menudo brilla por su ausencia en la tierra. Las incertidumbres de la vida y la certidumbre de la tumba muestran que
el propsito y los caminos de Dios a menudo no se pueden captar. Uno debe, por consiguiente, magnificar las
oportunidades mientras duren, porque la fortuna puede
cambiar repentinamente.5
Dice Salomn que la sabidura es mejor que los caminos de los necios
porque la necedad acarrea humillacin personal, afliccin, y desdicha. Cada
da es una oportunidad para vivir en sabidura antes que neciamente.

Amonestacin: Captulos 11:712:8


Viendo la vida como una oportunidad para vivir sabia o neciamente,
el Predicador exhorta a la juventud a disfrutar de la vida como una ddiva
de Dios mientras son jvenes (11:712:1). Les advierte que la vejez puede
ser un tiempo oscuro y desalentador (12:28), pero mejor ser mientras
ms pronto aprendamos a andar y a disfrutar con Dios.

Conclusin: Captulos 12:914


Si pasamos por alto la importancia que tienen estos pocos versculos
nales del libro nos perderemos tanto la fuente como la substancia del menfi
saje de Salomn. Sus reflexiones no han sido desvaros vacos de sabidura
terrenal. Ms bien, las palabras del autor vienen del corazn del Pastor
(v. 11). Walter C. Kaiser Jr., explica que debido a que Salomn reconoce
al autor celestial, evita que veamos a Eclesiasts como una recopilacin de
incoherencias cnicas de un ser humano decepcionado.
Esto puede significar solamente Jehov (o, ms acertadamente, Yahv), el Pastor de Israel (Salmo 80:1). l es la
fuente real de las palabras de este libro; y no el cinismo,
5. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 173.

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ni el escepticismo, ni la mundanalidad; ninguna de estas


fuentes. Dios le dio las ideas y ayud a Salomn en la
composicin de Eclesiasts.6
Y que acerca de la sustancia principal del mensaje de Salomn?
Teme a Dios y guarda sus mandamientos,
porque esto concierne a toda persona.
Porque Dios traer toda obra a juicio,
junto con todo lo oculto,
sea bueno o sea malo (12:1314).
Despus de reflexionar en el teje y maneje de toda la vida, incluyendo
la suya propia, Salomn concluye que Dios es nuestro propsito, nuestro
significado y la nica meta digna de perseguir. Si andamos con l, no solamente disfrutaremos de la vida, sino que tambin nos preparamos para
la vida eterna.
Entonces, no es la vida bajo el sol, la que da verdadero significado,
propsito y alegra; sino la vida sometida al propsito de Dios pues la
mejor vida es la vida consagrada a nuestro Creador.

Nociones para Vivir


El Catecismo Abreviado de Westminster comienza con la siguiente
pregunta: Cul es el principal fin del hombre? La respuesta es profunda: El principal fin del hombre es glorificar a Dios, y disfrutar con l para
siempre.7
Los telogos que se reunieron en Westminster para resumir el contenido
de la Biblia juntaron dos aspectos de la vida cristiana que nosotros a menudo mantenemos en polos separados: la piedad y el placer. Demasiado a
menudo damos por sentado que la santidad real no incluye alegra, o que
no podemos experimentar verdadero gozo y satisfaccin mientras intentamos vivir en la santidad que Dios demanda. En otras palabras, generalmente pensamos que tenemos solamente dos alternativas: una vida que
rechazamos pero que le encanta a Dios, o una vida que nos encanta pero
que Dios rechaza.
6. Walter C. Kaiser Jr., Quality Living, (Chicago, Ill.: Moody Press, 1979), p. 156.
7. The Westminster Standards (Philadephia, Pa.: Great Commission Publications, n. f.), p. 71.

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Sin embargo, tanto el catecismo de Westminster y este libro de


clesiasts nos recuerdan que el propsito de la vida cristiana nunca ha
E
sido que se convierta en una esclavitud tediosa a un Dios aburridor. Por
supuesto, la vida cristiana es un desafo y a menudo dolorosa, pero al andar con Cristo podemos experimentar propsito y gozo, inclusive en los
momentos ms ftiles y dolorosos de la vida.
Reflexione por un momento en su propia vida. Est usted glorificando
a Dios y disfrutando de su comunin con l? Est procurando agradarle, obedecer su palabra, adorarle, y amar a su pueblo, y se agrada usted
mismo al hacerlo? O est buscando verdadera alegra fuera de su relacin
con Dios? Cmo podra resumir la calidad de su caminar con Dios en este
momento de su vida?







Necesita usted un recordatorio de que la vida cristiana es la buena
vida o que andar con Dios es la senda al gozo? Tal vez es tiempo de volver
a visitar los Salmos. Los que siguen son unos pocos que hablan del deleite
en el Seor:
Salmo 16:11
Salmo 19:711
Salmo 21:16

Salmo 23
Salmo 34:810
Salmo 37:16

Disfrtelos!

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Captulo 8

Cantar de los Cantares:


Poema de Amor Fiel
Vistazo de Cantar de los Cantares

espus de las perturbadoras reflexiones de Eclesiasts, es un deleite


estudiar la poesa de amor exuberante del Cantar de los Cantares.
Cun opuestos son estos dos libros: el primero prcticamente guarda silencio en cuanto al amor; el segundo celebra el ms grande de los amores
humanos. Eugene Peterson nos ayuda a comprender la riqueza oculta que
se halla cuando se pone en contraste estos dos libros.
La diferencia que existe entre Cantares y Eclesiasts
crea una tensin entre el extremo de la encantadora
experiencia de amor, y en el extremo del aburrimiento
de la misma vieja rutina. La vida de fe tiene que ver con
las glorias de descubrir mucho ms en la vida de lo que
jams hemos soado; la vida de fe tiene que ver con
tozudamente poner firmemente un pie frente al otro,
preguntndonos cul es el punto de todo eso. Ninguno
cancela al otro; ninguno toma precedencia sobre otro.
Conforme cantamos y elevamos en oracin los versos del
Cantar de los Cantares, nos convencemos de que Dios
bendice a la mejor de las experiencias de que es capaz
el ser humano; y al meditar en los sarcsticos versos de
Eclesiasts reconocemos los lmites inherentes en toda la
experiencia humana, apreciamos la vida por lo que es,
pero aprendemos a no confundirla con nuestro Dios.
De estas maneras estos escritores de sabidura nos
mantienen honestos y atentos a la amplia gama de la
experiencia humana que Dios el Espritu usa para ir
moldeando en cada uno de nosotros, una vida de salvacin
santa.1
El tema de Salomn es la mejor de las experiencias que pueden
isfrutar los seres humanos y que es uno de los ms grandes dones de Dios
d
para nosotros, es decir, el amor ntimo entre esposo y esposa.
1. Eugene Peterson, The Message: The Wisdom Books (Colorado Springs, Colo.: NavPress, 1996), p.7.

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Cristo en Cantar de
los Cantares

Tema

Versculo Clave

Personaje Principal
que Habla

nfasis

Captulos
3:65:1

La Boda

La Novia
(Amado)
8:7

Esposa
(Amado)

La esposa anhela
y describe a su
amante esposo

de los

Esposo
(Amada ma)

El esposo le habla
a su esposa en
trminos ntimos

Captulos
5:28:14

Predice en sombra la relacin de esposo de Cristo con su iglesia.

Do

Ambos cnyuges
declaran un sello
permanente de amor

El Matrimonio Maduro

Cantares

El gozo e intimidad del amor dentro de la relacin matrimonial comprometida.

El Novio
(Amada ma)

La novia medita en
El novio le habla
su amado
tiernamente a su novia

Captulos
1:23:5

El Cortejo

Cantar

Trasfondo
Al Cantar de los Cantares se le ha llamado tal vez el libro ms difcil y
misterioso de la Biblia entera.2 Sin duda, por ello, abundan las interpretaciones ampliamente divergentes que a menudo aaden confusin en vez
de aclaracin. As que antes que sumergirnos en el libro del Cantar de los
Cantares, pongamos un cimiento para entenderlo examinando con todo
cuidado algo de su trasfondo.
Nombre
El nombre hebreo es Shir Jashirim, Cantar de los Cantares, que es el
nombre que se halla en el primer versculo. Quiere decir el mejor canto,
y es similar a expresiones como Rey de reyes y Seor de seores. Debido a que el primer versculo atribuye este poema a Salomn, tambin se le
llama Cantares de Salomn.3
Autor
El versculo con que comienza el libro atribuye el libro a Salomn:
El cantar de los cantares de Salomn. La Biblia nos dice que Salomn
no slo compuso tres mil proverbios, sino tambin como mil cinco cantos
(1 Reyes 4:32). Tambin estuvo dotado con sabidura en cuanto a plantas
y animales (v. 33), y su conocimiento experto se muestra por cierto en
Cantares.
Sin embargo, la comunicacin de sus conceptos sobre el amor ha
presentado un problema para muchos que con razn se preguntan:
Cmo puede estar calificado para exaltar las virtudes del amor mongamo un hombre que a fin de cuentas tuvo setecientas esposas y princesas
y trescientas concubinas (1 Reyes 11:3)? Bruce Wilkinson y Kenneth Boa
sugieren que
la relacin personal de Salomn con la Sulamita fue el
nico romance puro que jams experiment. La mayora
de sus matrimonios fueron arreglos polticos. Es significativo que la Sulamita era una mujer que cuidaba vias y no
tena muchos medios. Este libro tambin fue escrito antes

2. Jack S. Deere, Song of Songs, en The Bible Knowledge Commentary, Old Testament edition, ed. John.
F. Walvoord y Roy B. Zuck (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, Victor Books, 1985), p. 1009.
3. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 177.

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de que Salomn se hundiera en grotesca inmoralidad e


idolatra.4
Este libro nos muestra que Dios en verdad ha puesto su tesoro en
vasos de barro (vase 2 Corintios 4:7), pero eso por cierto no disminuye su
tesoro. El comentarista Matthew Henry nos ayuda a comprenderlo mejor
al escribir que aprendamos a no pensar lo peor de las buenas instrucciones a pesar de que las obtenemos de quienes no siempre viven a la altura
de ellas.5
Fecha
Muchos comentaristas piensan que de los tres libros de Salomn en
la Biblia, Cantares fue probablemente el primero que escribi, seguido de
Proverbios, y siendo Eclesiasts el ltimo. Con gran sabidura, un rabino
escribe: Cuando un hombre es joven entona cantos. Cuando se vuelve
adulto pronuncia proverbios prcticos. Cuando envejece expresa la variedad de las cosas.6 Otro punto de vista expresa que Eclesiasts vino antes
que Proverbios, reflejando una crisis de Salomn en la edad media, pero
despus se recupera mental y espiritualmente.
Interpretaciones
Con la intencin de descubrir el significado del Cantar de los Cantares
los eruditos han concebido una variedad de marcos en los que puede ser
interpretado. Algunos concluyen que El Cantar de los Cantares es alguna
de las siguientes opciones:
1. Una Alegora, que descarta todo significado literal y opina que
antares es una parbola del amor de Dios por Israel, del amor de Cristo
C
por su iglesia, o del amor de Cristo por el creyente individual.
2. Un Tipo, que acepta el significado literal tanto como un significado
espiritual ms amplio, que apunta a nuestra relacin matrimonial con
Dios (vase Isaas 54:48; 62:5; Efesios 5:2223).
4. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 177-78.
5. Matthew Henry, The Proverbs, en Commentary of the Whole Bible, ed. de un volumen (Grand
Rapids, Mich.: Zondervan Publishing House, 1961), p. 734.
6. Midrash Shir Hashirim Rabba 1.1, segn lo cita Robert Gordis, The Song of Songs, (New York, N.Y.:
The Jewish Theological Seminary, 1954), p. 56, segn lo cita S. Craig Glickman en A Song for Lovers
(Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 1976), p. 181. Vase tambin Sid. S. Buzzell, Proverbs, en
The Bible Knowledge Commentary, p. 902; y Matthew Henry, The Book of Ecclesiastes, en Commentary
of the Whole Bible, p. 791.

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3. Un Drama, en la que los tres personajes presentan una obra teatral


primitiva en que la novia, que es fiel a su novio pastor, desprecia los
avances del acomodado Salomn.
4. Una Stira, que sigue la lnea de la historia de la nocin dramtica
pero pone ms nfasis en el rechazo de Salomn.
5. Interpretacin Literal, que ve el amor de dos personas reales,
Salomn y la Sulamita, y que es celebrado en forma potica.
En nuestro estudio seguiremos el mtodo literal, pero la interpretacin
tipo es probablemente la segunda interpretacin ms probable.
Lenguaje
Aunque el lenguaje a veces es explcitamente sexual, nunca es vulgar.
Ms bien Salomn usa expresiones ricamente simblicas, y altamente
figuradas, para crear metforas que extraen mucho de su significado de
los sentimientos emocionales que uno asocia con ellas. . . . Las asociaciones emocionales de las metforas son un indicio para su significado
general.7
Observe que las descripciones del cabello como rebao de cabras que
desciende del monte Galaad, los dientes como corderos recin trasquilados, y los pechos como ciervas, no son comparaciones directas. Ms
bien debemos concentrarnos en los pensamientos y sentimientos que evocan estas imgenes, y tambin recordar que estas expresiones reflejan una
cultura antigua y agraria.
Finalmente, para seguir a la persona que est hablando, hay que tener
presente que la mujer llama al hombre amado, y que el hombre llama a
la mujer amada ma. Las hijas de Jerusaln funcionan como si fueran
un coro, que a menudo proveen transiciones por todo Cantares.

Vistazo General del Cantar de los Cantares


Podemos dividir a Cantar de los Cantares en tres secciones amplias:
el cortejo (1:23:5), la boda (3:65:1), y las luchas y el crecimiento del
matrimonio (5:28: 14).
El Cortejo: Captulos 1:23:5
Cantares empieza con la descripcin de una mujer que anhela ver a
su amado (vv. 24a). La presencia de l es fragancia para ella, tanto en
7. Glickman, A Song for Lovers, pp. 13, 14.

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su afecto como en su carcter, que es lo que su nombre representa (v. 3;


comprese Proverbios 22:1). Ella quiere estar cerca de l, ser llevada a sus
cmaras (Cantares 1:4a) y las hijas de Jerusaln hacen eco de su elogio de
Salomn, que es su amado (v. 4b).
Aunque la mujer ama a Salomn, revela que no est segura de que
su presencia sea deseable para su amado (vv. 57). Tambin, al procurar
estar con su amado ella no quiere parecer como prostituta merodeando
el campamento de los pastores. Ella quiere hacer lo que es correcto de la
manera correcta.
Sin embargo, cuando Salomn alaba a su amada, asemejndola a los
caballos ms selectos del faran y cuando describe como las joyas solamente acentan su belleza, el coro la mira favorablemente y ofrece hacer
joyas para ella (vv. 911).
Despus la mujer dice lo intoxicante e inolvidable que es su amado,
como los perfumes ms exticos y seductores (vv. 1214). El esposo luego le dice lo hermosa que ella es (v. 15), y ella responde de igual manera
(vv.1617).
El captulo 2 muestra que ya est un poco ms segura. En lugar de
disculparse por su apariencia como lo hizo antes, ahora dice: Yo soy la
rosa de Sarn, el lirio de los valles (v. 1). Salomn afirma esa declaracin
diciendo: Como el lirio entre los espinos, as es mi amada entre las doncellas (v. 2). Ella lo elogia de manera similar, y luego se deleita en el amor de
l por ella: l me ha trado a la sala del banquete, y su estandarte sobre m
es el amor (v. 4). Conforme el amor de ella crece, tambin crece su deseo
por l (vv. 56). Ella luego amonesta al coro a que esperen por el amor
hasta que el tiempo sea apropiado (v. 7).
En los versculos 814 llega la primavera, y con ella el florecimiento
de su amor y anhelo. El versculo 15 que dice: Cazadnos las zorras, las
zorras pequeas que arruinan las vias, insta a tener diligencia al tratar
con esas cosas que pueden hacer dao a la relacin. La mujer luego reitera
su creciente seguridad en el amor de Salomn, as como tambin en su
consagracin mutua y exclusiva cuando con firmeza expresa: Mi amado
es mo, y yo soy suya (v. 16). Ella concluye deseando el cumplimiento del
amor cuando finalmente se casen (v. 17).
Con la intensificacin de su amor, la mujer experimenta ansiedad al
sentir temor de perder a su amado. Esto aflora en un sueo, en el que ella
busca al que ama mi alma, le halla, y le trae al lugar ms seguro que conoce: la casa de su madre (3:14). En el versculo 5 se repite el estribillo

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de espera (vase 2:7). As como anteriormente el deseo no era precipitar al


amor; ahora el temor tampoco debe precipitarlo.
La Boda: Captulos 3:65:1
En esta seccin, finalmente llega el da feliz. En tiempos antiguos,
como en algunas culturas todava hoy, la ceremonia de bodas empezaba
con el novio encabezando una procesin a la casa de la novia. Una vez que
la pareja estaba casada, empezaba una fiesta nupcial que duraba una semana o ms. A pesar de que la fiesta segua realizndose, los recin casados
consumaban su matrimonio en la noche de bodas. La magnfica procesin
de Salomn se describe en 3:611; y sus palabras amorosas a su amada
en su noche nupcial se registran en el captulo 4.
l alaba la belleza de ella refirindose a: sus ojos tiernos y delicados
(v.1a); su pelo brillante y reluciente (v. 1b); su sonrisa invitadora y deliciosa (v. 2); sus labios seductores (v. 3a); el rubor de sus mejillas (v.3b);
su callada dignidad (v. 4); sus pechos suaves y tiernos (v. 5). Toda t
eres hermosa, amada ma, le dice a su esposa, y su corazn y deseos son
completamente de ella (vv. 611). Observe que l tambin se deleita en su
virginidad: Huerto cerrado eres, hermana ma, esposa ma (vv. 1215), y
ella expresa su deseo de ser completamente suya ahora (v. 16). Finalmente consuman su amor (5:1a), y Dios los bendice y todos deben gozarse:
Comed, amigos; bebed, y embriagaos, oh amados (v. 1b).
El Matrimonio que Madura: Captulos 5:28:14
Algn tiempo ms tarde, tal vez meses despus de su boda, los esposos
encuentran su primer problema: la indiferencia de la esposa por su esposo.
En este segundo sueo de la esposa, ella oye las ardientes expresiones de
amor de su esposo, pero no se molesta en levantarse de la cama para abrirle la puerta (5:23). l trata de abrir la puerta, pero no puede; entonces,
se va calladamente despus de poner algo de mirra, el equivalente de una
nota de amor, en la manija de la puerta (vv. 45). Su tierna paciencia conmueve el corazn de la esposa, pero cuando ella le busca, no puede hallarle (vv. 67). A diferencia de los centinelas de su primer sueo (3:3), estos
centinelas la golpean y la lastiman (5:7), lo que probablemente simboliza
la culpa y el dolor por esa separacin.
Ella pide la ayuda de las hijas de Jerusaln (v. 8), y cuando ellas le
piden que describa a su amado (v. 9), ella dice una rapsodia de lo maravilloso que es l (vv. 1016). Habiendo abandonado la indiferencia, su amor
y deseo por l se han reavivado por completo. Observe como lo expresa:

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Mi amado es resplandeciente y rubio, distinguido entre diez mil. . . . Su


paladar, dulcsimo, y todo l, deseable. Este es mi amado y ste es mi
amigo, hijas de Jerusaln (vv. 10, 16).
Con mucho deseo de ayudarla a encontrar al hombre, las hijas de
Jerusaln le preguntan dnde podra estar (6:1). La esposa sabe dnde est
l fsicamente, y a medida que su corazn se acerca ms a l, le habla emocionalmente: Yo soy de mi amado y mi amado es mo (vv. 23). Aunque
su relacin tendr problemas de tiempo en tiempo, ella est segura en su
dedicacin mutua. l le vuelve a asegurar recibindola con tierna alabanza
y para evitar todo malentendido, ms bien enfoca en amarla en vez de
expresar su deseo sexual por ella (vv. 49). Feliz por su reconciliacin, los
enamorados tanto como las hijas de Jerusaln, reiteran su felicidad en una
antfona de deleite (vv. 1013).
El dilogo ms apasionado de los esposos tiene lugar en el captulo 7.
Salomn empieza elogiando los pies de ella y avanza hacia la cabeza. Le
dice a su esposa lo hermosas que son las curvas de sus pies, piernas y caderas (v. 1), como el cuerpo de ella es bebida y comida para l, que satisface
completamente sus deseos (v. 2). Sus pechos suaves, su cuello espigado,
y sus ojos ardientes le atraen, as como los rasgos majestuosos de su cara
(vv. 45a). Su pelo lo cautiva de modo especial (v. 5b). Pero l se solaza
en sus pechos, y despus de hacer el amor, se duermen en los brazos de
uno y otro (vv. 69). Ella se solaza en el calor de su deseo y expresa la
mutualidad de su amor en estas palabras: Yo soy de mi amado, y su deseo
tiende hacia m (v. 10). Luego, como seal de la madurez creciente de su
relacin y la libertad que experimenta la pareja, ella toma la iniciativa para
hacer el amor, sugiriendo que se vayan al campo, . . . All te entregar mi
amor (vv. 1113).
A medida que su amor matrimonial se va profundizando, tambin la
esposa anhela expresar pblicamente su afecto, a pesar de que en esa cultura sera apropiado solamente hacerlo con un familiar, como por ejemplo
un hermano (8:1). Juguetonamente ella pretende llevar a su amado como
lo llevara una hermana mayor (v. 2), pero luego, comprendiendo que la
expresin del amor debe ser mutua, ella quiere que l tome la iniciativa en
el amor y lo expresa diciendo: Est su izquierda bajo mi cabeza y su derecha me abrace (vv. 23). Despus, a los que pudieran anhelar un amor
como ellos tienen, ella les dice: No despertaris ni levantaris a mi amor,
hasta que quiera (v. 4, literalmente).
En estos ltimos versculos del Cantar de los Cantares aprendemos
de la naturaleza y poder del amor. Las hijas de Jerusaln, observando

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esta relacin amorosa preguntan: Quin es sta que sube del desierto,
recostada sobre su amado? (v. 5a) pues la pareja emerge del desierto a la
tierra prometida del amor. Ella dice que debajo del rbol del amor naci
su amor (8:5b); y, tal como ocurre con el nacimiento natural, ese amor no
creci sin el dolor del anhelo, la inseguridad y la separacin. La amada
quiere ser un sello sobre los pensamientos del amado (corazn) y sobre las acciones (brazos), pues anhela ser la posesin ms valiosa de su
esposo (v. 6a).
Ella afirma que Dios cre el amor para que sea ms fuerte que la
uerte, por lo tanto, debe ser duradero e irreversible (v. 6b). Ella cree
m
que los celos son inexorables como el Seol; por ello, no abandonar
al amado, as como el Seor arde en celos por su pueblo y nunca lo entregar a nadie ms (v. 6c). La amada afirma que la llama del amor no
se puede apagar (v.7a), y ninguna cantidad de dinero es suficiente para
comprarlo (v.7b). Por eso afirma: El amor no slo es doloroso posesivo y
perseverante, tambin es sin precio porque el amado es sin precio.8
Los versculos 89 hablan de la preocupacin de su familia porque
ella conserve su virginidad, y es precisamente lo que ella hizo, hasta que se
cas con Salomn, y se entreg a su amado (vv. 1012). Su amor contina
creciendo en el matrimonio: l anhela estar con ella (v. 13), y ella con l
(v.14).
Quiera Dios que nuestros matrimonios reflejen esa consagracin,
a tencin, y deleite que se halla en el Cantar de los Cantares, el mejor de
los cantos y la ms grande descripcin bblica de la intimidad integral.

Nociones para Vivir


Qu ideal para el matrimonio cristiano hallamos en el Cantar de
los Cantares! Qu libertad para enamorarse localmente, ser romnticos,
tiernos y sensuales; comprometerse profundamente, y sentirse seguros y
felices!
Entonces, por qu los matrimonios cristianos con tanta frecuencia no
disfrutan de este tipo de relacin? Por qu algunos acostumbran hacer
comentarios sarcsticos, crticas, y sufren de alejamiento y aburrimiento?
Basado en estos ejemplos y en los principios bblicos que aparecen en toda
8. Glickman, A Song for Lovers, p. 101.

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la revelacin bblica, los cristianos no deberan ser los peores, sino los ms
comprensivos, tiernos y mejores amantes.
En este ejemplo positivo de cmo disfrutar del amor, el Cantar de los
Cantares nos revela por lo menos cuatro cosas que necesitan nuestros matrimonios. Evale cada una de estas necesidades y determine si usted las
esta supliendo en su relacin conyugal:
1. La necesidad de atencin personal. El amor fsico es un arte que no
puede crecer si no se lo cultiva. Exige intimidad emocional y disfrutar
estando el uno con otro, compartiendo la vida y el amor, y los intereses
mutuos. Depende de conocerse y comprenderse hondamente uno a otro.
A estas alturas de su relacin conyugal qu tan bien conoce usted a su
cnyuge? Sabe cules son los sueos de su cnyuge, sus temores, esperanzas, placeres, y metas? Demuestra usted su amor y sabia atencin
personal mediante sus palabras, comportamiento y actitud?

2. La necesidad de disfrutar de tiempo libre. La creatividad, el disfrute y


la alegra florecen en una relacin cuando se los cultiva en el terreno del
tiempo. Piense en su relacin: Existen otras cosas que le han quitado el
tiempo que debera dedicar a su cnyuge? Cules son? Mencinelas.

Es la relacin conyugal una alta prioridad para usted, al punto que


dedica tiempo para estar realmente con su cnyuge y ser un buen amante?
Cunto de su tiempo est dispuesto a dedicar a esto tan importante en su
relacin conyugal?

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3. La necesidad de salir juntos significativa y regularmente. Los cnyuges


deben decidir que con regularidad dedicarn tiempo para alejarse del ajetreo y la presin de las constantes demandas que existen en la relacin.
Est dispuesto a establecer un horario regular para dedicar tiempo a su
pareja? Podra hacerlo hoy? Podra determinar que caminarn en el parque juntos y tomados de la mano? Podran llegar al acuerdo de hacerlo en
forma regular e incluirlo en su horario semanal de actividades?

4. La necesidad de seguridad. Alcanzar los niveles ms profundos de


s eguridad y de confianza exige dedicacin de ambos cnyuges. La seguridad es esencial, pues sin ella el cido de los celos puede lesionar el amor
y a la larga destruirlo. Qu necesita hacer usted para que su cnyuge
sienta seguridad en la integridad de su relacin? Necesita volver a repetir
sus votos matrimoniales? Necesita hacer cambios en su comportamiento,
actitudes y palabras y vivir conforme al propsito de Dios para la vida conyugal, en vez de presionado por sus ideas o las demandas de su cnyuge?
Evale bien su relacin y determine cuales sern los pasos que dar para
que sea segura y confiable.

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Captulo 9

Perfil de un Profeta
Pasajes Selectos

uando uno camina por las calles y plazas en Amrica Latina no es


extrao encontrar personajes extraos, supuestamente predicando
y salpicando versculos bblicos cada dos frases. Recuerdo en particular a
un individuo cuyo vestido dejaba mucho que desear, por decirlo en forma
corts. Con su pelo desgreado y moviendo sus piernas como trotando,
pero sin moverse del lugar, con voz profunda pregonaba el juicio final, la
condenacin del pecador y la segunda venida de Cristo.
Para muchos la imagen de un profeta es la de fantico extravagante que
en forma silenciosa o con gran aspaviento anuncia la ruina. Algunos han
pensado que los profetas fueron personajes estrafalarios, lgubres, desconectados de la realidad diaria, que saban algo que el resto de nosotros no
sabemos, y un poco engredo por esa realidad. Pero, las descripciones de
individuos de mirada salvaje que predicen la destruccin futura, aunque
parecieran ser descripciones de los profetas de Dios no son nada ms que
una plida, muy plida, o una imitacin falsa de los siervos a los que Dios
les confi tan extraordinarias palabras.
Al pasar a la seccin proftica del Antiguo Testamento es saludable
descartar toda imagen falsa que pudiera estorbar nuestro deseo de profundizar estos reveladores libros. Aprendamos a conocer a estos profetas,
que son algunos de los personajes ms magnficos que jams han vivido, y
preparemos nuestros corazones para sus mensajes eternos y penetrantes.

Papel de los Profetas


Las Escrituras hebreas usan tres palabras para los hombres a quienes
Dios comision para que proclamen sus profecas a su pueblo. Nab es el
trmino principal, y quiere decir anunciante o portavoz de las palabras
de Dios. Los otros dos trminos, re y joze, designan a un vidente, uno
que vea en sueos y visiones. La esencia de la idea es que Dios permita
a algunas personas ver (i.e., entender), o recibir una comunicacin divina
que contena una perspectiva de eventos pasados, presentes o futuros.1
1. Gary V. Smith, Prophet; Prophecy, en The International Standard Bible Encyclopedia, edicin revisada,
ed. gen. Geoffrey W. Bormiley (1986; reimpresin, Grand Rapids, Mich.: William B. Eerdmans
Publishing Co., 1987), vol. 3, p. 987.

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A los profetas tambin se les conoce por varios otros ttulos descriptivos,
por ejemplo: hombre de Dios, su siervo, mensajero, atalaya. Este
ltimo nombre es particularmente penetrante, pues describe al profeta
como alguien que alertaba al pueblo respecto al peligro que se avecinaba
para que ellos tuvieran tiempo de evitarlo.
Este papel protector debera haber sido el de los sacerdotes y levitas
pues ellos deban ensear al pueblo a seguir las leyes de Dios para poder
permanecer seguros en la senda de la vida. La Biblia nos muestra que
Moiss lo haba dicho cuando bendijo a la tribu de Lev:
Ellos ensearn tus ordenanzas a Jacob
y tu ley a Israel.
Pondrn incienso delante de ti,
y holocaustos perfectos sobre tu altar
(Deuteronomio 33:10).
Sin embargo, estos dirigentes, tal como el resto de Israel, eran
proclives a caer en el ritualismo vaco e inclusive en la idolatra, como
vimos anteriormente, al estudiar el libro de Jueces. Los que deban representar la santidad de Dios ante la humanidad, as como tambin interceder
a favor del pueblo, en algunas ocasiones corrompieron su llamamiento. Lo
mismo ocurri con los reyes de Israel y de Jud. Ellos deban ser gobernantes que representaban a Dios, estableciendo y defendiendo todas sus
leyes justas y rectas en la sociedad, pero a menudo abusaron de su poder
e hicieron descarriar a la nacin.
Debido a ello Dios levant a mensajeros especiales que llamaban al
pueblo a regresar a Dios, mientras dejaban al descubierto sus pecados y les
suplicaban que se arrepintieran y volvieran a su pacto con el Seor.

Caractersticas de los Profetas Verdaderos


Cada vez que Dios interviene para salvar a su pueblo, Satans tratar
de sabotear el rescate presentando uno mortferamente falsificado. Hizo lo
mismo con los profetas. Los falsos profetas a menudo se levantaron junto
con los verdaderos (comprese Mateo 13:2430; 24:11), algunos inducidos por el dinero, otros por el poder y por su posicin ante el rey.
Cmo se puede distinguir entre los profetas falsos y los verdaderos?
Segn la Biblia, primero, lo que decan deba suceder en realidad, sin faltar nada (Deuteronomio 18:22). Segundo, lo que decan deba estimular
obediencia apasionada a Dios (13:15). Tercero, nada de lo que dijeran

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Reyes y Profetas
Reino del Norte: Israel 931722 a.C.
Pasaje Bblico

Jeroboam I

No

22

1 Reyes 1214

Nadab

No

1 Reyes 15

Baasa

No

24

1 Reyes 1516

Ela

No

1 Reyes 16

Zimri

No

7 dias

1 Reyes 16

Omri3

No

12

1 Reyes 16

Elas

Bueno? Aos que Rein

Acab

No

22

1 Reyes 1622

Ocozas

No

1 Reyes 22; 2 Reyes 1

Jeoram

No

12

Eliseo

Reyes

Jeh

No

28

2 Reyes 910

Joacaz

No

17

2 Reyes 13

Jos

No

16

2 Reyes 13

No

41

2 Reyes 14

Zacaras

No

6 meses

2 Reyes 15

Salum

No

1 mes

2 Reyes 15

Menahem

No

10

2 Reyes 15

Pekaa

No

2 Reyes 15

Peka

No

20

2 Reyes 15

Oseas

No

2 Reyes 17

Oseas

Jeroboam II

Jons
Ams

2 Reyes 38

Cautiverio Asirio: 722 a.C.


Se menciona a los reyes tanto de Israel como de Jud de acuerdo al
orden de sus reinados. Los nombres de los profetas aparecen en los recuadros para mostrar cules ministraron bajo cul rey. No se menciona a todos
los profetas, sino solamente a los ms conocidos.

2. Algunos comentaristas consideran a Tibni, que luch con Omri por el trono, un rey legtimo. Eso
elevara a veinte el nmero de los reyes de Israel.
* Tablas adaptadas de John. F. Walvoord y Roy B. Zuck, The Bible Knowledge Commentary, Old Testament
edition, ed. (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, Victor Books, 1985), p. 513.

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Reyes y Profetas
Reino del Sur: Jud 931586 a.C.
Reyes

No

17

1 Reyes 1214;
2 Crn. 1112

Abas

No

1 Reyes 15; 2 Crn. 13

Asa

41

1 Reyes 15;
2 Crn. 1416

Josafat

25

1 Reyes 22;
2 Crn. 1720

No

2 Reyes 8; 2 Crn. 21

Ocozas

No

2 Reyes 8; 2 Crn. 22

Reina
Atala

No

2 Reyes 11;
2 Crn. 2223

40

2 Reyes 1213;
2 Crn. 24

Amasas

29

2 Reyes 14; 2 Crn. 25

Uzas
(Azaras)

52

2 Reyes 15; 2 Crn. 26

Jotam

16

2 Reyes 15; 2 Crn. 27

Acaz

No

16

2 Reyes 16;
2 Crn. 28; Isa.712

29

2 Reyes 1820;
2 Crn. 2932;
Isa. 3639

No

55

2 Reyes 21; 2 Crn. 33

No

2 Reyes 21; 2 Crn. 33

31

2 Reyes 2223;
2 Crn. 3435

No

3 meses

No

11

No

3 meses

Isaas

Jos

Manass

Abdas

Joel

Nahm

Amn
Josas

Jeremas

Pasaje Bblico

Roboam

Joram

Miqueas

Bueno? Aos que Rein

Sofonas

Joacaz
Joacim
Joaqun
Sedecas

Habacuc

No

11

2 Reyes 23; 2 Crn. 36


2 Reyes 2324;
2 Crn. 36
2 Reyes 24; 2 Crn. 36
2 Reyes 2425;
2 Crn. 36; Jer. 52

Cautiverio Babilnico: 586 a.C.


Profetas del Exilio: Daniel, Ezequiel, Jeremas (Lamentaciones).
Profetas Post-exlicos: Hageo, Zacaras, Malaquas.
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deba contradecir la palabra de Dios, porque Dios jams se contradice a s


mismo (Jeremas 23:1622).
Los verdaderos profetas tambin diferan de los falsos en carcter. Un
falso profeta deca lo que fuera necesario con tal de conservar el favor del
rey y del pueblo. En cambio, los verdaderos profetas comunicaban las palabras de Dios, sin importar si estas eran populares o no, o levantaran la ms
seria oposicin. Dediquemos unos momentos para compilar una lista de
algunas de las cualidades de carcter que mostraron los profetas de Dios.
Fueron individualistas que no se comprometieron con el mal,
decididos a seguir la ley de Dios y llamar pecado al pecado (vase
Isaas 1:117, 2123).
Se levantaron solos y permanecieron firmes contra tremenda
oposicin (vase Jeremas 1:1719).
Fueron portavoces de Dios (vase Jeremas 1:410).
Fueron hombres de determinacin obstinada (vase Ezequiel
2:17).
Fueron hombres de oracin y comunin con Dios (vase Daniel
2:1723; 6:413).
Demostraron notorio celo y dedicacin, obedeciendo a Dios en las
circunstancias ms extremas (vase Oseas 1:23).
Criticaron abiertamente los males sociales (vase Ams 2:68;
Habacuc 1:14).
Revelaron eventos futuros (vase Miqueas 5:25; Malaquas 3:1).

Tiempos de los Profetas


A fin de tener una buena idea de quines fueron los profetas y entender
las pocas en que ministraron, podemos agruparlos en cuatro eras.
Nacin Unida. La familia de Jacob sigui creciendo hasta convertirse
en una nacin y despus en un reino glorioso. Mientras esto ocurra, Dios
fue usando una variedad de profetas cuya misin era ser portavoces de la
revelacin divina y mantener a su pueblo en el camino debido. En este

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grupo podramos incluir a Moiss, su hermana Miriam, Dbora, Samuel,


Natn, Gad, Sadoc, Hemn, Asaf, Jedutn y Ahas.
Reino Dividido. Cuando Dios separ del rey Roboam a las diez tribus
debido a los pecados de su padre Salomn, no le dio la espalda al pueblo,
en ninguna de las dos naciones en que qued dividido. Los profetas que
envi al reino del norte llamado Israel fueron Jeh, Elas, Micaas, Eliseo,
Jons, Ams y Oseas. Los profetas que trajeron la palabra de Dios al reino del sur llamado Jud fueron Semaas, Ido, Azaras, Abas, Joel, Isaas,
Miqueas, Nahm, Habacuc, Sofonas y Jeremas, a quien le toc presenciar
como el pueblo de Dios era llevado al cautiverio.
Pueblo en el Exilio. Debido a que el pueblo no escuch a los profetas
enviados por Dios ni se alej de sus caminos impos y destructivos, Dios
los exili de su tierra prometida. Como resultado de la disciplina divina,
Asiria conquist y dispers a Israel en el 722 a.C., e Israel jams volvi a
ser restaurada. Babilonia llev al cautiverio a Jud en tres deportaciones
entre el 605 a.C. y 586 a.C. Aunque ya no eran nacin, todava eran el
pueblo de Dios, y Dios levant profetas para animarlos y corregirlos aun
cuando estaban en tierra extranjera. Estos profetas incluyen a Jeremas,
que escribi a los que fueron llevados en las primeras dos deportaciones,
y se lament por la destruccin final de Jerusaln en Lamentaciones, as
como Daniel y Ezequiel.
Nacin Restaurada. Despus de que se complet el tiempo prescrito
para el cautiverio Dios abri las puertas para que su pueblo regresara a
Jerusaln y a Jud. Para ayudarlos a volver a establecerse en la tierra de su
justicia envi a los profetas Hageo, Zacaras y Malaquas. Despus de que
Malaquas pronunci sus palabras, hubo cuatrocientos aos de silencio
proftico, hasta que Juan el Bautista proclam la venida del ms grande
profeta: el Hijo de Dios, nuestro Seor Jesucristo.

Los Libros de los Profetas


No todos los profetas pusieron por escrito los mensajes divinos que
recibieron. Felizmente, diecisiete de ellos s lo hicieron, y en esta gua de
estudios estudiaremos cinco de ellos, y a los doce finales en la siguiente. A
los cinco que estudiaremos aqu se les conoce como los Profetas Mayores;
a los doce siguientes se le llama los Profetas Menores. Esta distincin brota
principalmente del tamao de sus escritos, y no de la importancia que tuvieron como profetas. J. Sidlow Baxter halla otro factor que los distingue,
diciendo que los Profetas Menores no determinan la principal forma de la

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profeca mesinica. Ellos se conforman al marco general ya formado para


nosotros en Isaas, Jeremas, Ezequiel y Daniel.4
Tambin es til entender el estilo en que estos profetas escribieron.
Los editores de la New Geneva Study Bible, en ingls, nos dicen:
Un rasgo notorio de los libros profticos es que a menudo
renen pasajes breves cuya nica conexin es que todos
proceden del mismo profeta. Existe muy poca narracin o
relato de conexin entre estos pasajes, y tal vez sea imposible recuperar la referencia histrica original.5
Por ello, cuando estudiamos los mensajes de los profetas debemos
seguir las divisiones naturales que existen en los pasajes, en vez de luchar
por conectarlos.

Mensaje de los Profetas


Como ya hemos visto los profetas hicieron mucho ms que solamente
proclamar: El fin se acerca. Al estudiar sus vidas se descubre que hablaron a sus tiempos, reprendieron a los reyes, a los sacerdotes y al pueblo por
asuntos tales como la injusticia, corrupcin, idolatra, ritualismo vaco,
violencia, divorcio, orgullo, materialismo, codicia y la opresin de los pobres y desvalidos. Cuando el pueblo no prestaba odos a las reprensiones,
los profetas advertan del juicio y castigo divino venidero debido a la falta
de fe y el pecado de ellos. Sin embargo, si se arrepentan, les aseguraban
la misericordia, el consuelo y la bendicin de Dios. Profetizaron juicio y
restauracin, cautiverio y retorno, con impresionante detalle.
Tambin tenan la misin de recordar al pueblo de Dios respecto al
carcter de Dios: su bondad, su santidad, su misericordia, su perdn, su
amor, su soberana y su deseo de ayudarlos. Los profetas hablaron del
Mesas que Dios enviara, el cual finalmente los libertara de sus pecados
y vencera a sus enemigos. Tambin develaron el fin de los tiempos, el
terrible Da del Seor, cuando el pecado ser juzgado y finalmente el mal
ser derrotado.
Entonces es fcil notar que los profetas, por una parte predijeron el
futuro y por otra, proclamaron la palabra de Dios para el presente, porque
el presente y el futuro se entrelazan estrechamente. Debido a que mucho
4. J. Sidlow Baxter, Explore the Book, seis vols. en uno (Grand Rapids, Mich.: Zondervan Publishing
House, Academic Books, 1966), vol. 3, p. 200.
5. New Geneva Study Bible, ed. gen. R. C. Sproul, Old Testament ed. Bruce Waltke (Nashville, Tenn.:
Thomas Nelson Publishers, 1995), p. 1018.

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tiempo atrs Dios haba puesto ante su pueblo la posibilidad de vivir en


bendicin o maldicin y disfrutar de la vida o la muerte (Deuteronomio
30:1120), los profetas se esforzaron por crear conciencia en el pueblo
para que entienda que las decisiones del presente determinan el futuro
que les espera.
Aunque hoy no tenemos profetas en el sentido bblico, las voces de
los profetas del Antiguo Testamento resuenan con verdad pertinente. Por
ello, debemos tener odos para or el mensaje de Dios, ojos para ver su
obra presente, y corazones para abrazar su mensaje con una actitud de
humildad y obediencia.

Nociones para Vivir


Al empezar nuestro recorrido por los libros profticos quisiera que
piense en cmo podemos estudiar su mensaje de una forma significativa
y prctica, sin tender a solamente fijar fechas para el fin del mundo. El
comentarista Eugene Peterson ofrece unas pocas palabras que nos ayudarn a mantener firme en nuestra mente, el corazn y el propsito de la
profeca.
Una manera comn de entender mal la profeca . . .
es suponer que significa prediccin. Pero no es ese el uso
bblico de la palabra. Los profetas no son adivinos de la
suerte. El profeta es la persona que declara: As dice el
Seor. Dice lo que Dios est diciendo. Trae las palabras
de Dios al mundo inmediato del presente, insistiendo que
se la oiga aqu y ahora. El profeta dice lo que Dios est
diciendo ahora, no ayer; Dios est hablando ahora, no
maana. No es una palabra pasada que se puede analizar
y despus alejarse de ella. No es una palabra futura sobre
la que se puede fantasear en un desvo de escape. . . La
palabra proftica elimina la distancia entre el hablar de Dios
y nuestro or. Si convertimos a la palabra proftica en una
palabra de prediccin estamos postergndola, poniendo
una distancia entre nosotros mismos y la aplicacin de la
palabra, postergando hasta una fecha futura el tener que
enfrentarla. . . . La profeca destaca las conexiones entre lo

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diario y la eternidad de Dios, y nos llama a escoger poner


en prctica esas conexiones.6
Por supuesto que los tiempos del fin son parte de la profeca, y no hay
duda al respecto. Pero la manera en que vivimos hoy es profundamente
una parte del fin. A. J. Conyers explica:
Nosotros no escogemos el fin, al final, sino que todos los
das que vivimos escogemos nuestra respuesta al fin de las
cosas. . . .
El momento en que vivimos ser recordado al fin del
tiempo. Es un componente del fin. La manera en que
respondemos a este momento, al pobre en nuestro medio,
al nio que se muere de hambre en nuestra comunidad, al
preso en nuestras crceles, al ms humilde y ms cruel de
los que entran en nuestra vida hoy, es de hecho la manera
en que recibimos el ltimo momento de la vida, el ltimo
momento del planeta Tierra, el primer momento de un
reino de Dios recientemente manifestado y evidente.7
Una parte de entender las palabras de los profetas es entender los
tiempos en que fueron profetizadas. Pero la mayor parte del entendimiento de su mensaje es vivirlo en la prctica hoy, porque sus palabras, las
palabras de Dios, no estn sujetas a ningn tiempo.
Algunas preguntas le ayudaran a evaluar cun importante es para
usted la revelacin proftica de la Palabra:
Cree usted que debe obedecer el consejo de los dirigentes sin evaluar
sabiamente si su mensaje se basa en la verdad bblica? Por qu?

Cree usted que por ser un hijo de Dios que quiere vivir obedientemente debe seguir las revelaciones que le comunican ciertas personas

6. Eugene H. Peterson, Reversed Thunder: The Revelation of John and the Praying Imagination (San
Francisco, Calif.: HarperSanFrancisco, 1988), pp. 20-21, 114.
7. A. J. Conyers, The End: What Jesus Really Said about the Last Things (Downers Grove, Ill.: InterVarsity
Press, 1955), p. 53.

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que dicen ver visiones, tener sueos o recibir lo que ellos llaman palabra
proftica? Explique por qu.

Segn la Biblia, los hermanos de Berea se aseguraron de que las


alabras de Pablo tuvieran fundamento bblico. Si usted sigue instrucp
ciones de dirigentes o miembros de su congregacin sin asegurarse que
tienen un verdadero apoyo en un buen estudio de la Biblia, cree que en la
prctica la palabra de Dios es su nica regla de fe y conducta?

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Captulo 10

Isaas: Prncipe
entre los Profetas
Vistazo de Isaas

saas es uno de los profetas ms admirados. Su elocuente estilo literario,


su distinguida crianza juda, e incansable declaracin de la palabra de
Dios le han permitido ganar los ttulos de prncipe entre los profetas y el
San Pablo del Antiguo Testamento.
Sin embargo, la contribucin de Isaas no es su origen real sino la
revelacin que realiza del Prncipe de Paz: el Seor Jesucristo mismo.
Cuando uno se dedica a leer Isaas a veces se olvida que est leyendo
una seccin del Antiguo Testamento. El libro es rico con imgenes del
Mesas que vendra y que no slo salvara a su pueblo de sus pecados, sino
que, adems, a la larga establecer su santo reino en esta tierra. A decir
verdad, los oyentes de Isaas necesitaban escuchar este mensaje acerca de
la justicia de Dios y su provisin de un Salvador.
El pueblo de Jud en los das de Isaas se caracterizaba por la hipocresa,
codicia, indulgencia propia e idolatra. Dios utiliz a Isaas para que anunciara sus juicios sobre su pueblo debido a su errnea decisin de romper
el pacto. En obediencia al mandato divino el profeta les advirti que el
ejrcito de Babilonia invadira Jud, y los llevara al exilio.
Sin embargo, el mensaje de Dios no se limit a advertir sobre juicios
sino que tambin prometi que redimira a su pueblo no slo de la opresin poltica, sino tambin de la opresin espiritual, por medio del rey
mesinico que vendra. Jesucristo introducira el glorioso reino de Dios,
creando cielos nuevos y una tierra nueva (Isaas 65:17a), en los que
el lobo y el cordero pacern juntos, y el len, como el
buey, comer paja, y para la serpiente el polvo ser su alimento. No harn mal ni daarn en todo mi santo monte
dice el Seor (v. 25).

Isaas: El Hombre
Si se observa la destreza de Isaas en el uso de las palabras se nota
que es un judo muy bien educado, y que muy probablemente naci en

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Captulos
5466

El Futuro Plan
del Seor

La justicia y misericordia de Dios

Por todo el libro se profetizan su primera y segunda venida (hijo de una virgen en 7:14,
retoo de la raz de Isa en el captulo 11, el Siervo sufriente en el captulo 53).

Tema Principal

Cristo en Isaas

Nuevo Testamento

Gracia y liberacin de Dios


Consuelo . . .
Promesa . . .
Esperanza . . .

Captulos
4953

Cantos del Siervo:


42:19
49:113
50:411
52:1353:12

El Siervo
del Seor

2:35; 6:13; cap. 53

Antiguo Testamento

La ley y el juicio por la


desobediencia

Captulos
4048

Supremaca del
Seor

La Liberacin Divina

Versculos Clave

La Biblia dentro
de la Biblia

nfasis

Captulos
139

El Juicio Divino

Isaas

alguna familia juda aristcrata. Herbert Wolf y John Stek nos entregan una
descripcin ms completa de este extraordinario profeta.
A Isaas, hijo de Amoz, a menudo se le considera el
ms grande de los profetas que escribieron. Su nombre
significa el Seor salva. Fue contemporneo de Ams,
Oseas y Miqueas, y empez su ministerio en el 740 a.C.,
ao en que muri el rey Uzas. . . . Segn una tradicin
juda no comprobada (La Ascensin de Isaas), el profeta
fue aserrado por la mitad durante el reinado de Manass
(cf. Hebreos 11:37). Isaas era casado y tuvo por lo menos
dos hijos: Sear-jasub (7:3) y Maher-shalal-hash-baz (8:3).
Probablemente Isaas pas la mayor parte de su vida en
Jerusaln, disfrutando de su mayor influencia bajo el
rey Ezequas (vase 37:12). A l tambin se le acredita
el haber escrito la historia del reinado del rey Uzas
(2Crnicas 26:22).1

Tiempos de Isaas
Isaas ministr por ms de cincuenta aos, desde el 740 a.C., hasta
posiblemente el 686 a.C., o ms tarde, durante los reinado de cuatro reyes:
Uzas, Jotn, Acaz y Ezequas. Fue contemporneo de otros tres profetas:
Ams y Oseas en el norte, y Miqueas en Jud. Un comentarista describe
esa poca en la historia del reino dividido como
un tiempo de gran lucha tanto poltica como espiritual. El
reino del norte, Israel, se deterioraba poltica, espiritual
y militarmente, y a fin de cuentas cay ante el imperio
asirio en el 722 a.C. El reino del sur, Jud, pareca como
si tambin se derrumbara y caera ante el imperio asirio,
pero resisti el ataque. En esta lucha poltica y declinacin
espiritual, Isaas se levant para proclamar un mensaje al
pueblo de Jud. Su mensaje era que deban confiar en el
Dios que por medio de Moiss y David les haba prometido un reino glorioso. Isaas inst a la nacin a no apoyarse
en Egipto ni en ninguna otra potencia extranjera para que
los protegiera, porque el Seor era la nica proteccin que
necesitaban.2
1. Herbert Wolf y John H. Stek, introduccin a Isaas, en The NIV Study Bible, ed. Kenneth L. Barker y
otros (Grand Rapids, Mich.: Zondervan Bible Publishers, 1985), p. 1014.
2. John A. Martin, Isaiah, en The Bible Knowledge Commentary, Old Testament edition, ed. John.
F. Walvoord y Roy B. Zuck (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, Victor Books, 1985),
pp.102930.

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Aunque Jud haba escapado al cautiverio asirio que cay sobre el


reino del norte de Israel en el 722 a.C. (vase Isaas 3637; 2 Reyes
1719), Isaas predijo que Jud sera saqueada por Babilonia en el futuro (586 a.C.), que reemplazara a Siria como potencia mundial (vase
Isaas 39). Pero en medio de tal anuncio del juicio venidero, Isaas dio un
mensaje consolador acerca del cuidado amoroso de Dios y su redencin.

Estilo Literario
Isaas es una obra de arte literaria. La mayora del libro est escrita en
poesa vvida y emocional y la principal seccin en prosa se encuentra en
los captulos 3639.
A Isaas obviamente le encantaba la tcnica de la personificacin, y
por ello la us abundantemente. Observe algunos ejemplos: el sol y la
luna se avergenzan (24:23), el desierto y el yermo se alegran (35:1), las
montaas y los bosques gritan de alegra (44:23), y los rboles aplauden
(55:12). Sus metforas son pintorescas: a veces pinta a Israel como una
via (5:7), un lagar representa juicio (63:3), o dice que Dios es una roca
de refugio (17:10).
Isaas tambin en forma artstica presenta la imagen del Mesas y
exhibe con gran efectividad la persona y la obra de Jesucristo. Por eso no
sorprende lo que se escribe de l:
A Isaas se le cita en el Nuevo Testamento mucho ms que
a cualquier otro profeta. Se le menciona veintin veces
por nombre, y en particular al captulo 53 de su escrito
se cita o se hace referencia por lo menos en ochenta y
cinco ocasiones en el Nuevo Testamento. Isaas se caracteriza por la presentacin sistemtica, por sus imgenes
brillantes, su amplio alcance, claridad, belleza y poder.3

Debate sobre la Unidad


Algunos estudiosos opinan que Isaas no pudo haber escrito el libro
entero, y dicen que fue escrito por lo menos por dos personas. Sus conclusiones se basan en los siguientes argumentos histricos y lingsticos.

3. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 193.

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Argumento Histrico
El argumento histrico dice algo como esto: Puesto que los captulos
139 enfocan las condiciones de los das de Isaas, Isaas debe haber escrito esa seccin. Los captulos 4066, sin embargo, se refieren al perodo del cautiverio en Babilonia, que ocurri mucho tiempo despus de la
muerte de Isaas, y al reino mesinico. Esa seccin, entonces, debe haber
sido escrito por un profeta que vivi durante el exilio en Babilonia, un
dutero Isaas (segundo Isaas). Algunos sugieren que, puesto que los
captulos 5666 predicen la segunda venida de Cristo, esa seccin debe
haber sido escrita por un tercer Isaas, ms probablemente algn profeta
que vivi despus del exilio en Babilonia.
Sin embargo, el cambio de perspectiva histrica dentro de un libro
no niega la unidad del libro. El libro de Apocalipsis, por ejemplo, mezcla
el pasado, el presente y el futuro, pero fue escrito por un solo autor: el
apstol Juan.
Los que cuestionan la opinin de que Isaas fue escrito por un solo
autor parecen no estar dispuestos a creer que Dios podra revelar el futuro
a sus profetas. Pero el Dios soberano, omnipotente y omnisciente puede
hacer lo que quiera. En Isaas y muchos de los otros libros profticos, en
forma generosa nos entrega detalles de las cosas que vendrn.
Argumento Lingstico
Otros crticos aducen que las variaciones en el lenguaje y el estilo
demuestran que existen mltiples autores. La primera seccin es ms concisa y concuerda con el tono del juicio, en tanto que la segunda seccin es
ms fluida, de acuerdo con el alivio que viene por la gracia y el consuelo.
Pero todos los buenos escritores alteran su ritmo, la estructura y el largo
de las oraciones. Tambin alteran la seleccin de palabras y el fraseo, para
transmitir el tono y el significado de su mensaje. Usted puede notar que
en todo el libro se repiten trminos y frase similares y existen imgenes
literarias, tales como la calzada (11:16; 19:23; 35:8; 40:3; 62:10), y temas
que aparecen en ambas secciones, tales como: el remanente (10:2022;
11:11, 16; 28:5; 37:4, 3132; 46:3), la paz (mencionada 11 veces en los
captulos 1 al 39 y 15 veces en los captulos 4066) , el gozo (mencionado
13 veces en los captulos 1 al 39 y 19 veces en los captulos 40 al 66), y el
juicio (9:7; 11:4; 16:5; 28:6; 32:16; 33:5; 42:1, 34; 51:5).
Los escritores del Nuevo Testamento ciertamente consideraban a Isaas
el autor de todo el libro. En el Nuevo Testamento se citan pasajes de todas
partes de Isaas, y todos se atribuyen a un solo escritor llamado Isaas.
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Adems de la evidencia interna que existe en el libro que demuestra


que Isaas es el escritor, tambin la tradicin cristiana tanto como la juda
por siglos han reconocido a Isaas como el nico autor.
Debido a estas y muchas otras razones, concluimos que la teora de
mltiples autores simplemente no tiene base. El libro de Isaas sostiene la
integridad, belleza, y unidad de la revelacin divina sobrenatural.

Vistazo Estructural
Se puede recordar con facilidad la estructura general de Isaas si se
mira al libro como una Biblia dentro de la Biblia. Isaas tiene sesenta y seis
captulos, tal como la Biblia tiene sesenta y seis libros. A Isaas se puede
dividir en dos secciones principales: los captulos 139 enfocan primordialmente en el pecado humano y la justicia, santidad y el juicio necesario
de Dios, tanto como lo hacen los treinta y nueve libros del Antiguo Testamento. Los siguientes veintisiete captulos, como los veintisiete libros del
Nuevo Testamento, recalcan la gloria, compasin y gracia redentora de
Dios, tal como se hace evidente en el Mesas.

El Juicio de Dios: Captulos 139


En la primera mitad del libro, Isaas anuncia el juicio que vendra
sobre Jud tanto como sobre las naciones que la rodeaban. Nadie, especialmente la nacin que Dios haba llamado a ser santa, puede rechazar a Dios
sin recibir su justo castigo. Pero debemos leer con cuidado porque incluso
el mensaje del juicio est sazonado con la promesa de consuelo y cuidado
que Dios brinda a los suyos.
Juicio contra Jud: Captulos 112
Puesto que el juicio empieza con la casa de Dios (vase 1 Pedro 4:17),
no es sorpresa que los primeros doce captulos enfoquen la condenacin
de Jud pues por medio de su castigo probara a la nacin que Dios cumple
su palabra.
Dios le comunic a Isaas que su pueblo se haba rebelado (1:2)
contra l al no seguir el pacto mosaico. Isaas compara a Jud con un
cuerpo destrozado (v. 6), desprotegido por el Dios de quien ellos se haban
alejado, y les compara a una ramera (v. 21) por ser infieles al Dios con
quien tenan un pacto. En un acto de rebelin, en lugar de obedecerle, el
pueblo, e incluso los dirigentes, se haban dedicado a satisfacer sus propias
necesidades y pasiones.

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La nacin segua ejerciendo una forma de religin vaca que Dios


rechazaba (vv. 1015), pero esto simplemente aumentaba su culpa, porque Dios conoca la violencia y opresin que esa religin fomentaba. Dios
saba que los corazones de ellos no estaban presentes en su culto pues todo
era un sistema ceremonial que no estaba conectado con la vida santa, y
eran los corazones de ellos y la vida de santidad lo que l quera.
La nacin de Israel, la via que Dios con todo amor haba plantado,
haba producido uvas intiles, es decir, obras de pecado que haban devorado la via en vez de cuidarla y protegerla (5:24; vase tambin 3:14).
Como sentencia a su juicio, Dios iba a permitir que la via sea pisoteada.
El contexto inmediato nos muestra que esto significaba que el reino del
norte caera derrotado por Asiria. Pero tambin da indicios de la cada de
Jud bajo el podero de Nabucodonosor y Babilonia.
Dios quera penetrar esa espesa oscuridad espiritual de Jud con su luz
santa y decidi enviar al gran profeta Isaas. Pero primero tena que hacer
que este joven profeta se d cuenta de su propia culpa, y experimente la
gracia expiatoria de Dios (6:17). El Seor le permiti al profeta ver un
destello de su impresionante gloria y poder. En contraste con la santidad
del blanco reluciente de Dios, Isaas claramente vio la negrura de su propio pecado y el de su pueblo. Dios lo limpi de su pecado. Ahora Isaas
estaba listo para hablarle a Jud respecto al Dios santo que no slo juzga
el pecado sino que tambin perdona a los que se arrepienten y se vuelven
a l. La tarea de Isaas no sera fcil, Dios le asegur que los corazones del
pueblo, en vez de abrirse para humillarse, se endureceran al or el mensaje
(vv.813).
Los captulos 712 predicen el juicio inminente de Jud y tambin se
refieren repetidamente al Mesas, que vendra para rescatar a su pueblo del
pecado, y a la larga establecera su reino en la tierra.
Por tanto, el Seor mismo os dar una seal: He aqu,
una virgen concebir y dar a luz un hijo, y le pondr por
nombre Emmanuel. . . .
Porque un nio nos ha nacido, un hijo nos ha sido
dado,
y la soberana reposar sobre sus hombros;
y se llamar su nombre Admirable Consejero, Dios
poderoso,
Padre Eterno, Prncipe de Paz.
El aumento de su soberana y de la paz no tendrn fin
sobre el trono de David y sobre su reino,
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para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia


desde entonces y para siempre.
El celo del Seor de los ejrcitos har esto
(7:14; 9:67; vase tambin 9:2; 11:14; 12:13).
Juicios contra las Naciones: Captulos 1323
El pecado no era propiedad exclusiva de Jud. Las naciones que la
rodeaban tambin haban pecado contra Dios. Haban adorado a dolos
y despreciado al pueblo del pacto de Dios. Por eso Dios pronunci juicio
contra Babilonia, Asiria, Filistea, Moab, Siria, Etiopa, Egipto, Edom, Arabia y Tiro. Pero en medio de estos juicios Jerusaln exhibe razones para recibir un incisivo reproche. El pueblo de Dios estaba ciego en el valle de la
visin (22:5), neciamente diciendo: Comamos y bebamos, que maana
moriremos (22:13).
El Da del Seor: Captulos 2427
A esta seccin se le ha llamado el Apocalipsis de Isaas, porque
trata de la segunda venida de Cristo y su victoria final sobre las fuerzas del
mal. Tambin, en imgenes aterradoras describe las tribulaciones que su
pueblo sufrir antes de que el Mesas retorne para establecer su reino en
la tierra.
No se sabe por qu en este punto Isaas brinc tanto hacia adelante en
la historia. Tal vez quera martillar que el juicio de Dios sobre Jud y las
naciones vecinas era simplemente un bocado de prueba de la destruccin
final que Dios har de todo el mal.
Juicio y Bendicin: Captulos 2835
El tema del juicio contina cuando Dios por medio de Isaas declara
seis ayes contra Israel tanto como contra Jud por pecados especficos
(caps. 2833). Uno de los pecados principales de ambos reinos, el del
norte y el del sur, era su hbito de poner su confianza en las riquezas y las
alianzas con naciones extranjeras, en lugar de ponerla en el Dios viviente.
Esta seccin concluye con otro pronunciamiento del juicio Dios contra
las naciones, y la promesa de la bendicin venidera en el reino de Dios.
Interludio Histrico: Captulos 3639
Por qu, en medio de todos estos ayes y afirmaciones de la profeca,
Isaas se detuvo para anotar estos episodios del reinado de Ezequas? Si se

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observa con cuidado el flujo de los eventos en estos captulos, se descubre


la razn.
Los captulos precedentes tienen como teln histrico la cada del reino
del norte ante Asiria. Cuando llegamos a los captulos 3639 esta seccin
nos pone justo en pleno ataque feroz de Asiria contra Jud. Senaquerib,
rey de Asiria, no satisfecho con haber destruido a Israel, haba amenazado
invadir Jerusaln. Ezequas fue al templo para clamar pidiendo la proteccin al Seor, y Dios milagrosamente derrot al ejrcito de Senaquerib. El
rey asirio volvi a su tierra, y all, ms tarde, en el templo de su dios fue
asesinado por uno de sus propios hijos.
En algn momento durante la amenaza que realizaba Senaquerib,
zequas se enferm de gravedad. Este rey bueno de Jud de nuevo acudi
E
al Seor pidiendo auxilio, y Dios le aadi quince aos a su vida.
No obstante, con el correr de los aos, Ezequas se volvi arrogante, se
enorgulleci en su propia riqueza y sus logros. Cuando el rey de Babilonia
(Merodac-baladn en ese tiempo) envi mensajeros para felicitar a Ezequas por haberse recuperado de su enfermedad, Ezequas les dio una gira
grandiosa para mostrarles sus riquezas reales y armaduras. Al fanfarronear
de su poder, Ezequas tal vez estaba tratando de conseguir que Babilonia
fuera su aliado contra Asiria.
Isaas reprendi al rey, advirtindole que no confiara en su tesoro,
orque un da: ser llevado a Babilonia; nada quedar (39:6). Por sup
puesto que esa fue la prediccin de la invasin que realizara Nabucodonosor, y con el tiempo la destruccin de Jerusaln en 586 a.C., lo que todava
estaba a ms de cien aos en el futuro.

La Liberacin Divina: Captulos 4066


El captulo 40 nos transporta al futuro, nos introduce en los decadentes
das del exilio de Jud en Babilonia, y nos permite ver un destello del cumplimiento de la promesa de Dios de que Jud sera llevada en cautiverio.
Esta segunda divisin del libro enfoca en la liberacin divina y el consuelo
y cuidado que Dios brinda a su pueblo. Tambin presenta al Libertador
mximo, nuestro Seor Jesucristo.
La Supremaca del Seor: Captulos 4048
Los autores Bruce Wilkinson y Kenneth Boa resumen estos captulos
de esta manera:

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Habiendo pronunciado la condenacin divina contra Jud,


Isaas los consuela con las promesas divinas de esperanza
y restauracin. La base para esta esperanza es la soberana
y majestad de Dios (4048). De los 216 versculos que
encontramos en estos nueve captulos, 115 hablan de la
grandeza y poder de Dios. Se pone en contraste al Creador
con los dolos que son creaciones de los hombres. El carcter soberano de Dios es la seguridad de Jud para una restauracin futura. Babilonia en verdad los llevar cautivos;
pero Babilonia al final tambin ser juzgada y destruida, y
el pueblo de Dios ser libertado del cautiverio.4
Las Escrituras nos recuerdan que en el carcter de Dios hay mucho
ms que juicio. l est lleno de misericordia y gracia, y anhela derramar
su amor sobre su pueblo, incluso despus de que los ha castigado por
la desobediencia. Ponga atencin a la ternura del corazn de Dios en el
siguiente relato:
Consolad, consolad a mi pueblo dice vuestro Dios.
Hablad al corazn de Jerusaln
y decidle a voces que su lucha ha terminado,
que su iniquidad ha sido quitada,
que ha recibido de la mano del Seor
el doble por todos sus pecados. . . .
Como pastor apacentar su rebao,
en su brazo recoger los corderos,
y en su seno los llevar;
guiar con cuidado a las recin paridas.
(40:12, 11).
El Siervo del Seor: Captulos 4953
La misericordia y amor de Dios se rebelan ms plenamente en la
persona de Cristo, a quien Isaas presenta como en sombra como el Siervo
del Seor. Anuncia que Cristo vendr para sufrir por su pueblo y conseguir su salvacin. Tambin ser luz de las naciones, de modo que l
traer la salvacin divina hasta los confines de la tierra (49:6).
En esta seccin el retrato que predice el sufrimiento de Cristo es
a sombroso por los detalles que entrega y por su cumplimiento en los Evangelios. Al Mesas podemos verlo azotado (50:6; 52:14), guardando silencio
ante sus acusadores (53:7), como un varn de dolores y experimentado
4. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 194.

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en afliccin (v. 3); llevando l el pecado de muchos, e intercediendo por


los transgresores (v. 12). Libre de pecado y en paz con Dios, el pueblo
puede regocijarse,
Qu hermosos son sobre los montes
los pies del que trae buenas nuevas,
del que anuncia la paz,
del que trae las buenas nuevas de gozo,
del que anuncia la salvacin,
y dice a Sion: Tu Dios reina! (52:7).
El Plan Futuro del Seor: Captulos 5466
Con su pueblo redimido, rescatado con algo mucho ms precioso que
dinero, el Mesas un da volver para establecer su reino de paz en la tierra. Todos los que vienen a l creyendo en su salvacin sern bienvenidos,
sean judos o gentiles. Por ello la Palabra dice: Mi casa ser llamada casa
de oracin para todos los pueblos (56:7). La justicia y rectitud florecern,
y si no se las practica Dios juzgar a sus enemigos. No hay paz dice mi
Dios para los impos (57:21; vase tambin 48:22). Al final l bendecir a su pueblo y tal como lo ha prometido, har nuevas todas las cosas.
Isaas puede haber sido prncipe entre los profetas. Pero incluso ms
grande que el hombre fue su mensaje el mismo que trajo las buenas noticias de una nueva vida, una nueva esperanza y un nuevo mundo bajo el
Rey de reyes y Seor de seores.

Nociones para Vivir


Heme aqu; envame a m.
Esta ltima porcin de Isaas 6:8 a menudo se cita como exhortacin
para que los creyentes se pongan a disposicin para la obra misionera. Sin
embargo, el entendimiento del evangelio exige mucho ms que simplemente ponerse a disposicin de Dios, como nos muestra el mucho ms
amplio contexto de Isaas 6.
Antes de que Isaas pueda ir, tena que lamentarse: por su propio
ecado, el pecado de su nacin, y el infinito abismo que existe entre s
p
mismo y un Dios santo. Antes de intentar cumplir una misin divina, el
profeta necesitaba limpieza.

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Podra hacer una lista de las cosas que usted piensa que le estn
impidiendo poder cumplir con la misin que Dios le ha encomendado?

Esta dispuesto a imitar el ejemplo del profeta? l identific su pecado


claramente, lo confes honestamente, pidi perdn humildemente y determin obedecer a Dios sabiamente. Indique qu pasos dar usted para
imitar a Isaas.

Cristo nos ha comisionado para que llevemos el evangelio al mundo


(Mateo 28:1820). Pero extender el verdadero evangelio requiere conocer
al Dios verdadero: todos sus atributos, desde su santidad consumidora a
su gracia limpiadora. Debemos equilibrar el ir con el saber. De hecho, no
estamos realmente listos para ir a menos que sepamos.
Mientras ms cerca estamos de Dios, y ms comprendemos lo que l
ha hecho por nosotros en Cristo, ms difcil es guardarnos todo eso para
nosotros mismos. Conocer a Dios; all es donde empieza la evangelizacin
y las misiones.
Qu pasos dar para conocer ms a Dios y para predicar con ejemplo
y palabras el mensaje del evangelio?

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Captulo 11

Jeremas: Llorando,
Advirtiendo y Esperando
Vistazo de Jeremas

Y cuando te pregunten: Por qu el Seor nuestro Dios


nos ha hecho todo esto? Les dirs: As como me dejasteis y servisteis a dioses extraos en vuestra tierra, as
serviris a extranjeros en una tierra que no es vuestra
(Jeremas 5:19).

uando Dios nos habla, no siempre nos dice palabras de nimo o de


aprobacin. A veces lo que nos dice es una seria exhortacin. Debido a nuestro variado comportamiento, la respuesta de Dios es siempre
con amor, aunque su amor a veces se manifiesta en una severa disciplina.
Debido a nuestro comportamiento, a veces cosechamos dolor o alegra,
bendiciones o maldiciones. Por su amor, Dios nos confronta, nos sacude,
nos saca de nuestra zona de comodidad, y nos obliga a encarar lo que es
importante.
Por otro lado, proclamar la verdad de Dios no siempre es fcil. Su
ensaje verdadero y confrontador hace aguar fiestas o recordar a los rem
beldes cunto se han alejado de Dios. Predicar este tipo de mensaje lo har
a uno impopular. Eso fue precisamente lo que ocurri con Jeremas, quien
por proclamar la verdad recibi amenazas, golpes, lo pusieron en grillos
y en la crcel. Pero, como un buen siervo de Dios, l se mantuvo firme y
proclam el mensaje de Dios, porque amaba a Dios y amaba a su pueblo.
Jeremas saba que ellos necesitaban or el mensaje duro que Dios tena
para decirles. En esos das en que se pronunciaba un juicio inminente slo
vivan los que prestaban atencin al mensaje.

Trasfondo
Condiciones en Jud
Veinticinco aos despus de que Israel, el reino del norte, cay ante
Asiria, Manass subi al trono de Jud. Bajo su infame gobierno de cincuenta y cinco aos, Jud rechaz el legado piadoso que haba dejado
Ezequas y se sumergi de cabeza en la apostasa, idolatra y decadencia
moral. Manass fue el peor de los reyes de Jud y derram muchsima

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Cristo en
Jeremas

Tema

Versculos Clave

Exhortaciones a Jud
Damasco
Cedar y Azor
Elam
Babilonia

Captulos
4651

ilistea
F
Moab
Amn
Edom

Egipto

Profecas contra
las Naciones

Fuente de Agua Viva (2:13); Retoo justo, Pastor que viene, El SEOR,
justicia nuestra (23:56); el Nuevo Pacto (cap. 31). Redentor (50:34).

Viene el juicio: arrepintanse!

7:2324; 8:1112, 21; 9:2324; cap. 31

Cada de Jerusaln
y secuela (3945)

Promesas de restauracin
(3033)

Captulos
145

Acomodos morales

Dirigentes corruptos

Idolatra

Llamado de Jeremas

Pecado y Juicio de Jud

Jeremas

Captulo
52

Jerusaln
en ruinas

Fin Aleccionador

sangre inocente hasta llenar a Jerusaln de un extremo a otro, aparte de su


pecado con el que hizo pecar a Jud para que hiciera lo malo ante los ojos
del Seor (2 Reyes 21:16). Jud lleg a ser tan perversa como su hermana,
Israel, hasta que Josas, el nieto de Manass subi al trono.
Josas, el nio rey y ltimo monarca bueno de Jud, empez a buscar
activamente al Seor cuando tena diecisis aos, y a los veinte purg a Jud
y a Jerusaln de todos sus implementos idlatras (2 Crnicas 34:17). Al
ao siguiente, en el ao 627 a.C., Dios llam a Jeremas para que fuera su
profeta (Jeremas 1:2). Entonces, cinco aos ms tarde, se hizo un descubrimiento crucial. Mientras purificaban el templo del Seor los siervos de
Josas hallaron el libro sagrado de la Ley. Este era el pacto de Dios con su
pueblo dado por medio de Moiss (2 Crnicas 34:828).
Debido a la devocin sincera que Josas tena por Dios, el avivamiento
se extendi por toda la tierra. Josas y todo el pueblo de Jud renovaron
el pacto con el Seor, y el joven rey hizo que la nacin celebrar la Pascua
ms grandiosa desde los das de Samuel (34:2936:19). Espiritualmente
la atormentada nacin pareca como si finalmente hubiera vuelto a su carril. Polticamente los prximos diez aos vieron a la antigua archienemiga
de Jud, la poderosa Asiria, derrocada por una nueva potencia llamada
Babilonia, en el ao 612 a.C. Todo pareca marchar viento en popa, hasta
que lleg la prematura muerte de Josas a los treinta y nueve aos en una
intil lucha contra Egipto (35:2024).
Jeremas lament el fallecimiento de este gran rey, un hombre bueno y
con un espritu agradable al Seor (v. 25). El profeta se lament por lo que
sera el futuro de Jud y Jerusaln sin l. Cuando el hijo de Josas, Joacaz,
fue llevado en cadenas a Egipto y el faran Necao le cambi de nombre y
puso en el trono a Joaqun, otro de los hijos de Josas, la nacin rpidamente retrocedi a la idolatra y a la corrupcin (2 Reyes 23:3137). La lgubre visin que Isaas haba proclamado sobre la cada de Jud, se hallaba a
menos de cuarenta aos de convertirse en realidad (Isaas 39:57).
Entonces slo Jeremas y Habacuc hablaban por Dios, advirtiendo al
voluble pueblo en cuanto al juicio inminente que vena y desesperadamente
llamndolos a que vuelvan a Dios.
Llamado de Jeremas
Dios comision a Jeremas, hijo de Hilcas, sacerdote de Anatot, mucho
antes de que naciera, tal como iba a comisionar siglos ms tarde a Juan el
Bautista y a Jess.

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Y vino a m la palabra del Seor, diciendo:


Antes que yo te formara en el seno materno, te conoc,
y antes que nacieras, te consagr,
te puse por profeta a las naciones
(Jeremas 1:45).
Qu llamamiento ms impresionante! Pero antes de entusiasmarnos
demasiado, debemos observar lo que inclua este maravilloso llamado que
Dios hacia a Jeremas:
Pelearn contra ti (1:19).
Les dirs, pues, todas estas palabras, mas no te escucharn;
los llamars, y no te respondern (7:27).
Pero esa decidida indiferencia del pueblo le rompera el corazn al
profeta.
Como profeta con el corazn partido y con un mensaje
que parte de corazn, Jeremas trabaja por ms de cuarenta aos proclamando un mensaje de ruina al pueblo
de Jud de cerviz endurecida. Despreciado y perseguido
por sus compatriotas, Jeremas baa sus severas profecas
en lgrimas de compasin. Su corazn partido le hace escribir un libro lleno de muestras de quebrantamiento, que
presenta una seria dificultad para arreglarlo cronolgica
o temticamente. Pero mediante sus sermones y seales,
Jeremas fielmente declara que rendirse a la voluntad de
Dios es la nica manera de escapar a la calamidad.1
Jeremas no escatima palabras. Incluso, note que en una ocasin
se dedica a solicitar a Dios que los vengue de sus enemigos
personales (12:13; 15:15; 17:18; 18:1923), prctica
que explica el origen de la palabra jeremiada, que se
refiere a una queja o perorata de denuncia.2
Jeremas ministr durante los reinados de cinco reyes de Jud: Josas,
Joacaz, Joacim, Joaqun y Sedequas, ltimo rey de Jud. Jeremas fue
contemporneo de otros cuatro profetas: Sofonas, Habacuc, Daniel y
Ezequiel.
1. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 198.
2. Ronald Youngblood, introduccin a Jeremas, en The NIV Study Bible, ed. Kenneth L. Barker y otros
(Grand Rapids, Mich.: Zondervan Bible Publishers, 1985), p. 1115.

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Su ministerio, por consiguiente, se puede dividir en tres etapas:


(1)Del ao 627 al 605 a.C. profetiz mientras Jud estaba amenazada
por Asiria y Egipto. (2) Del ao 605 al 586 a.C. proclam el juicio de Dios
mientras Jud estaba bajo la amenaza y asedio de Babilonia. (3) Desde
el ao 586 hasta alrededor del 580 a.C. ministr en Jerusaln y Egipto
despus de la cada de Jud.3
Caractersticas y Estructura del Libro
Jeremas es el libro ms largo de la Biblia, y contiene ms palabras
que cualquiera de los dems. Otro gran desafo que tenemos al estudiarlo
es que no est arreglado cronolgicamente. Sin embargo, es fcil penetrar en l y captar la pasin del profeta porque l arregl sus mensajes
lgicamente.
Cuando Jeremas compil las subsiguientes colecciones
de sus profecas, las arregl segn un patrn lgico. Ese
arreglo desarroll su tema del juicio divino. Los captulos
245 enfocan el juicio de Dios sobre Jud, y los captulos
4651 enfocan en el juicio de Dios sobre las naciones
gentiles.4
Este arreglo lgico permite que el libro tenga un buen movimiento, as
como tambin lo hace la mezcla de poesa y narracin.
Podemos dividir el libro de acuerdo a la forma en que Jeremas
esarrolla el tema del juicio. El captulo 1 presenta a Jeremas y la lgubre
d
tarea del ministerio de confrontacin que le espera. Los captulos 245
enfocan en las profecas relativas a Jud. Los captulos 4651 proclaman
el juicio contra las naciones. El captulo final, es decir el 52, describe los
ltimos das de Jerusaln y la suerte del pueblo.

Un Recluta Renuente: Captulo 1


En el ao treceavo de Josas como rey, Jeremas recibi el llamado que
Dios le haba predestinado (1:45). Sin embargo, tal como Moiss, (vase
xodo 3:1011) Jeremas titube para aceptar el trabajo de ser portavoz
de Dios. Su respuesta al llamado divino fue: Ah, Seor Dios! He aqu, no
s hablar, porque soy joven (Jeremas 1:6). Pero Dios hizo que deje de

3. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 199.


4. Charles H. Dyer, Jeremiah, en The Bible Knowledge Commentary, Old Testament edition, ed. John. F.
Walvoord y Roy B. Zuck (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, Victor Books, 1985), p. 1128.

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mirarse a s mismo como un ser humano enviado, y que ponga sus ojos en
el Dios que lo enviaba (vv. 79).
El versculo 10 del captulo 1 nos muestra cul era el tipo de ministerio
que el Seor le haba llamado a desempear:
Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y
sobre los reinos,
para arrancar y para derribar,
para destruir y para derrocar,
para edificar y para plantar (v. 10).
Jeremas deba proclamar una palabra violenta del Seor, una palabra
que anunciaba el juicio ardiente que pronto vendra mediante Babilonia
(vv. 1116). La tarea del profeta no era envidiable pues no haba gota de
esperanza salpicada entre las variadas profecas. Sin embargo, el Seor
le prometi que estara con Jeremas y le dara la fuerza necesaria para
pronunciar sus juicios frente a tan severa oposicin (vv. 1819).

Pecado y Profecas acerca de Jud: Captulos 245


La seccin principal del libro de Jeremas presenta los pecados de Jud
y declara el juicio divino venidero contra la nacin. Incluye un interludio
de esperanza y restauracin, pero slo cinco captulos ms tarde podemos
leer el relato ms detallado de la cada de Jerusaln que registra la Biblia.
Jeremas comunic los mensajes de Dios utilizando una gran variedad de
medios penetrantes: poesa, parbolas, sermones y lecciones objetivas.
Una Letana de Maldad: Captulos 229
Para que no quede ninguna duda de que el juicio divino sobre Jud
era justo, Jeremas mencion las varias maneras en que la nacin haba
pecado contra Dios. Observe la variedad de pecados: idolatra, adulterio
espiritual, no defender al hurfano y al pobre, opresin, violencia, destruccin, codicia, engao, calumnias, ritos y cultos vacos, profanar la casa
del Seor con sus vidas corruptas, sacrificio de nios, infidelidad, tramar
el mal, derramar sangre inocente. Los dirigentes tampoco cumplan su
tarea y ms bien respetaban su propia autoridad ms que la de Dios, y los
profetas en vez de comunicar la verdad, profetizaban mentira. El pueblo
rechaz la ley de Dios y rompi su pacto. En medio de todo, los profetas y
sacerdotes daban al pueblo un falso sentido de seguridad diciendo: Paz,
paz, como si Dios fuera a aprobar su idolatra e injusticia concedindoles
paz (8:11). Pero Dios conoca ntimamente la situacin y declara que todos
los del pueblo se afanan por cometer iniquidad (9:5).
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Debido a los pecados obstinados que vio en el corazn del pueblo


Dios declara una terrible y justa sentencia: Har de Jerusaln un montn
de ruinas, una guarida de chacales, y de las ciudades de Jud una desolacin, sin habitante (v. 11). Pero deja la puerta abierta al arrepentimiento:
Lava de maldad tu corazn, Jerusaln, para que seas salva. Hasta cundo
morarn dentro de ti pensamientos perversos? (4:14).
Las emociones y la vida de Jeremas tambin estn entrelazadas con
su mensaje. Incluso a veces se tom la libertad de luchar y cuestionar los
juicios divinos (12:14; 15:1518; 20:718), y Dios respondi haciendo
de la vida del profeta una leccin objetiva para ensear al pueblo. Dios
no permiti que Isaas se case, tampoco que consuele a los afligidos, o
que se regocije con los que celebraban, porque quera mostrar a la nacin
lo desconsolada que sera su existencia una vez que Dios les retirar su
bendicin (16:19).
Por supuesto que las profecas de Jeremas desataron mucha resistencia.
A nadie le gustaba que se leyeran pblicamente sus pecados en la plaza, y
nadie quera creer que el desastre se avecinaba cuando la vida pareca tan
buena. Pero Jeremas no permiti que se le silencie. Incluso sus propios
paisanos amenazaron su vida (11:1823); lo azotaron y lo pusieron en
grillos (20:12); y aun los sacerdotes, profetas y el pueblo en la casa del
Seor por poco lo matan (cap. 26).
Con todo, Jeremas continu su misin con persistencia y sigui
roclamando el mensaje de Dios usando una variedad de ayudas visuales.
p
Un cinto de lino enterrado en el suelo y arruinado represent la ruina de
Israel y Jud, naciones que en un tiempo estuvieron ligadas ms ntimamente al Seor (13:111). Odres llenos simbolizaban la llenura de la ira de
Dios (vv. 1214). Una visita a la casa del alfarero reforz el mensaje de que
Dios era el Alfarero y Jud era el barro, y que Dios los iba a moldear como
quisiera (18:110). Un cntaro hecho pedazos simbolizaba el destrozo de
Jud (cap. 19). Los canastos de higos presentaban dos mensajes: los higos
buenos representaban a los que fueron llevados al exilio en las primeras
dos exportaciones; los higos podridos identificaban a los que todava estaban en Jerusaln, y a quienes el Seor destruira (cap.24). Al uncirse un
yugo Jeremas dio una leccin visual del mensaje que pronosticaba que los
judos serviran a Nabucodonosor (cap. 27).
Jeremas lloraba amargamente por sus compatriotas, pero debe haber
sentido consuelo al saber que Dios un da redimira a una porcin de su
pueblo (23:38; 24:67). Es ms, escribi una carta a los que ya haban
sido llevados a Babilonia, animndoles a edificar sus vidas y prosperar all,

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porque Dios los cuidara y los hara regresar a su tierra setenta aos ms
tarde (cap. 29).
Un Interludio de Esperanza: Captulos 3033
Como una certificacin de su buena fe, Dios dio instrucciones a
J eremas para que presentara otra leccin objetiva. Ahora deba comprar
un terreno para mostrar que De nuevo se comprarn casas, campos y
vias en esta tierra (32:15). Y la promesa de bendicin divina continuaba apareciendo en las siguientes declaraciones: Con amor eterno te he
amado, y De nuevo te edificar, y sers reedificada (31:3a, 4a).
Dios no slo hara que los judos regresen a su tierra, sino que adems
establecera un nuevo pacto con ellos. Los editores del Eerdmans Handbook
of the Bible (Manual Bblico Eerdmans) indican que este nuevo pacto
reemplazara al antiguo hecho en Sina, que ellos haban
roto. Esta vez Dios los volvera a formar desde adentro,
dndoles el poder de hacer su voluntad (31:3134; y
comprese Romanos 8:14; 2 Corintios 5:17). As como
lo hizo Isaas antes de l, Jeremas aqu mira telescpicamente a los eventos futuros. A corto plazo muestra el
retorno real del exilio; y a largo plazo muestra al nuevo pacto que traera el Seor Jesucristo mismo (vase
Hebreos 8ss).5
Corazones Endurecidos y la Cada de la Nacin: Captulos 3445
Los captulos 3438 nos muestran un mosaico de vacilacin y
a rrogante resistencia. El rey Sedequas puso en libertad a todos los esclavos
de Jerusaln, pero poco despus l y el pueblo renegaron de su acuerdo y
los volvieron a esclavizar, lo que era una violacin directa de la ley de Dios
(vase Deuteronomio 15:1215, 18). Joacim desafiante quem el rollo
que contena todas las profecas que Dios le haba dado a Jeremas (36:23),
y unos funcionarios enfurecidos hicieron azotar al profeta y lo echaron
en una mazmorra, de donde Sedequas lo rescat encarcelndolo en el
patio de la guardia (cap. 37). Ms tarde, un Sedequas ms indiferente
permiti que echen a Jeremas en una cisterna honda y lodosa. Slo por la
misericordia de un funcionario llamado Ebed-melec, Jeremas escap y lo
pusieron de nuevo en el patio de la guardia, en donde permanecera hasta
la cada de Jerusaln (cap. 38).
5. David y Pat Alexander, eds., Eerdmans Handbook of the Bible (1973; reimpresin, Grand Rapids,
Mich.: William B. Eerdmans Publishing Co., 1983), p. 405.

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Jerusaln cay en 586 a.C. (cap. 39). El cobarde Sedequas trat de


escapar, pero fue capturado. Nabucodonosor mat en su presencia a sus
hijos y luego le hizo sacar los ojos a Sedequas, le at y lo llev a Babilonia. Despus los babilonios incendiaron Jerusaln, reducindola a cenizas,
llevando al exilio a todos, excepto a los ms pobres. Nabuzaradn, comandante de la guardia imperial de Babilonia, puso en libertad a Jeremas y le
ofreci un cargo en Babilonia. A diferencia del cobarde Sedequas, Jeremas
valientemente escogi quedarse en Jerusaln (39:1140:6).
Despus del exilio, Gedalas, el gobernador que Babilonia haba
ombrado para que gobernara Jud, fue asesinado por unos judos inconn
formes (40:741:15). El pueblo, temiendo represalias de parte de Nabucodonosor, huy a Egipto, a pesar de las profecas de Jeremas en el sentido
de que no huyeran (41:1642:22). Incluso con el hedor del incendio de
Jerusaln todava ardindoles en las narices, el pueblo de Jud rechaz a
Dios. Se fueron a Egipto sea como sea, llevndose con ellos a Jeremas y a
Baruc, su secretario, en contra de la voluntad de los dos (43:17). All el
pueblo, en otro acto de rebelin, ador a los dioses egipcios, a pesar de las
advertencias profticas de Jeremas (43:844:30). Un mensaje de Baruc
antes del exilio completa esta seccin, relatando el dolor de los exiliados y
la palabra de Dios para ellos mediante Baruc (cap. 45). No tenemos certeza
de lo que le sucedi a Jeremas en Egipto, pero la tradicin dice que all lo
apedrearon hasta matarlo.

Profecas contra las Naciones: Captulos 4651


A esta seccin podramos titularla justicia potica. En poesa vvida
estos captulos nos recuerdan que Dios es soberano sobre todas las naciones y no slo sobre Jud e Israel. As como Isaas haba profetizado antes
que l, Jeremas prometi que el mal de las naciones que rodeaban a Jud
no haba pasado desapercibido.
Egipto, Filistea, Moab, Amn, Edom, Damasco, Cedar, Hazor, Elam y
Babilonia (que recibi la denuncia ms larga: dos captulos) enfrentaran el
castigo de Dios por su orgullo, idolatra y maltrato al pueblo de Dios.

Un Fin Aleccionador: Captulo 52


El libro de Jeremas termina vindicando a su autor, mostrando que la
palabra de Dios fue fiel en todo momento. Jerusaln fue reducida a escombros, el templo saqueado e incendiado, y el pueblo fue llevado en cadenas
al destierro.

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Los ltimos versculos ofrecen un indicio de que los judos no


ermaneceran para siempre en el exilio. Joacim fue puesto en libertad en
p
Babilonia, e invitado a cenar con el rey, que le provey de sostenimiento
financiero. En verdad Dios no haba terminado con su pueblo. Pero esa
verdad no era suficiente como para impedir que Jeremas llore por todo lo
que haban perdido.

Nociones para Vivir


Al leer sobre la cada de Jerusaln uno podra sentirse tentado a
pensar que Dios disfruta al disciplinar duramente a su pueblo. Es verdad
que l castiga al pecado, pero eso no significa que se alegre al hacerlo (vase Lamentaciones 3:33). En lo que s Dios se deleita es en hacernos bien.
Compruebe esta verdad leyendo estos versculos:
Har con ellos un pacto eterno, por el que no me apartar
de ellos, para hacerles bien, e infundir mi temor en sus
corazones para que no se aparten de mi. Me regocijar en
ellos hacindoles bien, y ciertamente los plantar en esta
tierra, con todo mi corazn y con toda mi alma (Jeremas
32:4041).
Por supuesto que esta promesa fue dada a los judos en el exilio, pero
cuando combinamos este pasaje con otros del Nuevo Testamento (Romanos 8:2839, por ejemplo), sabemos que cuando Dios escoge a un pueblo
para s mismo, incluyendo a los cristianos hoy, son suyos para siempre.
Aunque a veces Dios los disciplina, son para siempre objeto de su perfecto
amor, porque aun su disciplina es producto de su amor.
Haga una lista de bendiciones que demuestran que usted ha sido
objeto del bien de Dios.

Si usted ha sido objeto del castigo de Dios o esta experimentando


disciplina divina en este momento conteste estas preguntas:
Percibe usted a Dios como un Padre justo que siempre desea su bien?
Es Dios para usted una Persona que ha determinado hacerle bien y amarle

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aun cuando le corrige? Acaso usted piensa que Dios es una especie de
tirano padrastro csmico que le espera agazapado para caerle a palos cuando comete errores, y que su nico objetivo es destruirlo y amargarle la
vida?
En verdad Dios es justo, santo, puro y perfecto. Como tal, debe castigar
al mal. Pero para los que ha puesto su confianza en Cristo, Dios es nuestro
Benefactor, nuestro Padre, nuestro Amigo. Dios nos am tanto que envi a
su Hijo Jesucristo para tomar nuestro lugar en la cruz para quitar todos los
obstculos que nos impiden recibir y disfrutar del amor de Dios.
El amor de Dios no es algo voluble que flucta con los cambios del
clima o del medio ambiente. Es constante. Toma la iniciativa. Es eterno.
Escuche las palabras de John Piper:
Muchos no saben por experiencia personal que Dios los
am eternamente y que los cuidar con amor con omnipotente, de toda provisin, para siempre jams. Muchos
piensan del amor de Dios solamente en trminos de un
amor que ofrece y espera, pero no que nos toma para s
mismo y obra con infinito entusiasmo para cuidarnos y
glorificarnos para siempre. Sin embargo sta es la experiencia disponible para todo el que viene y bebe gratuitamente del agua de la vida (Apocalipsis 22:17).6
Con infinito entusiasmo! As es como Dios nos ama. Los siguientes
son unos pocos pasajes ms que hablan del amor y bondad de Dios para
nosotros. Lalos, reflexione en ellos, y vuelva a leerlos cuando se sienta no
amado.
Salmo 23
Salmo 84:11
Jeremas 31:3

Romanos 8:2839
Efesios 2:410
1 Juan 4:19

As como Dios se deleita en darnos su amor. No cree que usted


t ambin debera deleitarse en l diariamente siendo que usted es objeto
de su permanente amor?

6. John Piper, The Pleasures of God (Portland, Oreg.: Multnomah Press, 1991), p. 148.

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Captulo 12

Lamentaciones: El Corazn
Partido de un Profeta
Vistazo de Lamentaciones

l humo sube en tenues nubecillas, como si fuera el aleteo de fantasmas


saliendo de sus tumbas. Revolotea sobre las ruinas calcinadas, y envuelve a toda una ciudad destrozada, dejndola en un estado de lgubre
quietud gris que desconcierta profundamente. Las cenizas penetran por la
garganta, los pulmones y hacen arder los ojos. La escena tenebrosa muestra
el dolor del terror del ayer y la total desolacin de hoy.
Todo est incendiado, todo est en cenizas. El santo templo de
S alomn, el imponente palacio del rey, toda casa, todo edificio importante
y rico en historia ha quedado reducido a cenizas. Pero no solo lo material,
sino tambin la esperanza de Jerusaln y el futuro de Jerusaln han quedado reducidos a escombros humeantes. La ciudad parece tan desvalida y
frgil como lo muestran sus muros derrumbados y sus piedras esparcidas
por todas partes.
El profeta llorn, cuyo mensaje de advertencia por tanto tiempo
rechazaron, y que a menudo sufri personalmente maltrato, ahora, tiernamente abre su corazn a la angustia de su pueblo y compone un canto
fnebre inundado de lgrimas:
Como yace solitaria
la ciudad de tanta gente!
Se ha vuelto como una viuda
la grande entre las naciones;
la princesa entre las provincias
se ha convertido en tributaria.
Amargamente llora en la noche,
y las lgrimas corren por sus mejillas;
no hay quien la consuele (Lamentaciones 1:12a).
El profeta Jeremas no quera la ruina de la ciudad. Con cuanta pasin
anhel y or porque el pueblo regresara a su Dios, pero ellos no quisieron
y prefirieron rebelarse. Ahora, con gran dolor lamenta la gloria perdida
de Israel, y llora por la angustia que sufre su pueblo castigado. En ese
adolorido gemido se puede ver en el futuro la angustia y casi se puede or

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3:5566
Jzgalos!

4:20
Vnganos!

4:1112

5:21
Resturanos!

5:5, 1922

Agotado,
suplicando

Captulo
5

Oracin
de Jeremas

Jess, como Jeremas, llor por los pecados de Jerusaln (Mat. 2327; Luc. 13:3435).

2:2022
Mranos!

1:2022
Mira!

3:1624

Desesperado,
angustiado

Captulo
4

La Ira
del Seor

Cristo en
Lamentaciones

2:14, 17

1:1, 5

Quebrantado,
llorando

Captulo
3

La Afliccin
de Jeremas

Lamento por el pecado; la severidad del juicio de Dios; esperanza en su misericordia.

Ira,
exhortando

Soledad,
gimiendo

Captulo
2

La Ira
del Seor

Tema Principal

Oraciones
Breves

Versculos Clave

Emocin
subyacente

Captulo
1

Desolacin
de Jerusaln

Lamentaciones

el terrible llanto de Aquel que siglos ms tarde llorara por los corazones
obstinados de su pueblo.
Jerusaln, Jerusaln, la que mata a los profetas
y apedrea a los que son enviados a ella! Cuntas veces
quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos
debajo de sus alas, y no quisiste! He aqu, vuestra casa se
os deja desierta (Mateo 23:3738).
Estas palabras de Jess, y las escritas por la inspirada pluma del
profeta Jeremas, revelan con claridad que incluso Dios mismo llora por las
decisiones trgicas de su pueblo rebelde.

Trasfondo del Libro


A Lamentaciones se ha llamado tal vez el libro ms triste del Antiguo
Testamento.1 Aunque contiene uno de los pasajes ms conocidos de esperanza en toda la Biblia, es, como un todo, un culto fnebre por la muerte
de la ciudad.2
Para penetrar ms hondamente en la profunda afliccin de Jeremas,
debemos entender algo en cuanto al trasfondo, la estructura y el estilo de
este libro.
Nombre
De la primera palabra de los captulos 1, 2 y 4, viene el ttulo hebreo
original: ek, que bien se puede traducir como Ay! o Cmo! Aunque
esta palabra capta bien la emocin de libro, otra palabra, quinot, que quiere
decir endecha o lamento, representa ms precisamente su substancia.
La Septuaginta en griego y la Vulgata latina tradujeron este segundo ttulo, y tambin siguieron la tradicin juda de asignar la obra a Jeremas.
A travs de los siglos, entonces, a este libro se le ha conocido como Las
Lamentaciones de Jeremas.3

1. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 206.
2. Eugene H. Peterson, Five Smooth Stones for Pastoral Work (Atlanta, Ga.: John Knox Press, 1980),,
p.95.
3. Charles H. Dyer, Lamentations, en The Bible Knowledge Commentary, Old Testament edition, ed.
John. F. Walvoord y Roy B. Zuck (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, Victor Books, 1985),
p.1207.

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Autor y Fecha
Aunque no se menciona a su autor, las similitudes entre las profecas
de Jeremas y el lenguaje que se usa en Lamentaciones dan suficientes bases para determinar la autora de Jeremas. En ambos libros se usa muchas
de las mismas frases y metforas, tales como:
terror(es) por todas partes (Jeremas 6:25; 20:10; 46:5; 49:29;
Lamentaciones 2:22)
el yugo (Jeremas 2728; Lamentaciones 1:14)
llanto (Jeremas 9:1; 13:17; 14:17a; Lamentaciones 1:16; 2:11,
18; 3:4849)
herida incurable (Jeremas 10:19; 14:17b; 15:18; 30:1215;
Lamentaciones 2:13)
traicin de los amantes o aliados (Jeremas 30:14; Lamentaciones 1:2)
Jeremas era conocido por escribir lamentos (vase 2 Crnicas 35:25).
Adems, el escritor de Lamentaciones debe haber sido testigo ocular del
asedio babilnico y la conquista final, pues pudo describir todo eso con
dolorosa claridad, y Jeremas atraves todo eso (Jeremas 3940). Lo ms
probable es que Jeremas haya escrito sus cinco lamentos poco despus de
la destruccin de Jerusaln en el ao 586 a.C., posiblemente durante el
gobierno de Gedalas (Jeremas 40:516).
Bruce Wilkinson y Kenneth Boa con gran profundidad resumen estos
dos libros de Jeremas de esta manera: Jeremas advierte, en tanto que
Lamentaciones lamenta. Las profecas miran hacia delante, en tanto que el
lamento mira hacia atrs.4
Estructura y Estilo
Lamentaciones, como Salmos, no se compone de captulos sino de
poemas individuales. Pero en tanto que el libro de Salmos es una coleccin de diversos poemas escritos en muchos siglos, los cinco poemas de
Lamentaciones componen un solo libro unificado. Wilkinson y Boa lo
llaman: un canto fnebre de cinco poemas.5
4. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 209.
5. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 207.

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Los primeros cuatro de estos lamentos funerales tienen una mtrica


particular llamada quin, o mtrica coja. Charles Dyer explica que en
este patrn rtmico la segunda mitad de un verso tiene un tiempo menos
que la primera mitad de la lnea. Esto . . . da al lector un sentimiento de
vaco, incompleto, lo que le da un aire de tristeza a los cantos fnebres y
eleva su intensidad emocional.6
Otra parte crucial de la estructura de Lamentaciones es su forma de
acrstico. Los primeros cuatro lamentos fueron escritos para que correspondan a las veintids letras del alfabeto hebreo. Cada verso de los captulos 1, 2 y 4 sigue el alfabeto hebreo; el captulo tres, que tiene sesenta
y seis versculos, tiene tres versculos por letra; en tanto que el captulo 5
no es acrstico, ni tampoco tiene el mismo modo patrn de mtrica, pero
tiene igualmente veintids versculos.
Los acrsticos se usaban a menudo en los Salmos y Proverbios como
ayuda para la memorizacin, pero todo parece indicar que hubo una razn ms significativa para el uso de esta estructura en el libro de Lamentaciones. Tal vez fue una manera de abarcar y sortear el caos interno que
produce el sufrimiento. Eugene Peterson nos da una buena nocin de este
recurso literario.
El acrstico en forma paciente y cuidadosa sigue las
letras del alfabeto y cubre el terreno de sufrimiento. Todo
detalle del sufrimiento es puesto en consideracin.
Una de las maneras ms comunes de bregar con el
sufrimiento de otro es tomarlo a la ligera, pasarlo por
encima, intentar hallar un atajo. Debido a que es tan
doloroso, tratamos de llegar rpidamente al otro lado.
Lamentaciones provee una estructura que garantiza que
eso no suceda.7
Lamentaciones explora la experiencia del sufrimiento en forma
c ompleta, de la A a la Z. En el libro se expresa el sufrimiento en toda su
extensin expresando el lamento en cinco veces. Peterson concluye:
De esas maneras funciona el acrstico: organiza la
afliccin y pacientemente va cubriendo el terreno. Lo hace
paso a paso, insistiendo en el significado de cada detalle
del sufrimiento. Al dolor se lo rotula, se lo define y se lo
6. Dyer, Lamentations, p. 1210.
7. Peterson, Five Smooth Stones, p. 97.

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objetiviza. Arreglado en la estructura de un acrstico, el


sufrimiento ya no obsesiona, ni controla. Al spero ritmo
mtrico de quin que expresa la anarqua interior se lo
arregla pacientemente en un orden que se convierte en
una obra de arte.8
El quinto lamento, que es una oracin, no usa la mtrica coja, ni el
acrstico, ni principia con cmo. Posiblemente, ya agotado por la afliccin,
Jeremas, quietamente pone el dolor ante Dios y suplica su restauracin.
El libro como un todo tambin tiene un equilibrio estructural deliberado. Charles Dyer observa que los captulos 12 y 45 son paralelos
entre s. Luego explica:
Los captulos 1 y 5 enfocan en las personas en tanto que
los captulos 2 y 4 enfocan en el Seor. El captulo 3 provee el eje del libro, apuntando a la respuesta de Jeremas
en medio de la afliccin.9
Uso
En las Escrituras Hebreas, Lamentaciones era uno de los cinco Meguilot,
o rollos, que se lean pblicamente en los festivales judos anuales. Cantar
de los Cantares se lea en la Pascua; Rut en Pentecosts; Eclesiasts en la
Fiesta de los Tabernculos; Ester en Purim; y Lamentaciones en el ayuno
del 9 de Av, para conmemorar la cada de Jerusaln en el 586 a.C., y su
segunda destruccin en el ao 70 d.C.10

Vistazo de Lamentaciones
Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado,
se lamentaba Jeremas (Jeremas 8:21). Sentmonos a su lado y abramos
nuestro corazn a la angustia que se apoder del corazn del profeta.
La Desolacin de Jerusaln: Captulo 1
Como yace solitaria la ciudad de tanta gente! es el alarido de dolor
con que comienza (Lamentaciones 1:1). Jud haba sido llevada al exilio.
Un pueblo noble se haba convertido en un pueblo de esclavos. Los aliados
8. Peterson, Five Smooth Stones, pp. 99-100.
9. Dyer, Lamentations, p. 1211.
10. Vase J. Sidlow Baxter, Explore the Book, seis vols. en uno (Grand Rapids, Mich.: Zondervan
Publishing House, Academic Books, 1966), vol. 3, p. 280; Peterson, Five Smooth Stones, p. 95;
Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 209.

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en que ella confiaba la han abandonado; sus amigos y amantes se han


convertido en sus enemigos. Por eso, en un eco de desolacin, el estribillo
repite: No hay quien la consuele (vv. 2, 9, 16, 17, 21).
Por once versculos Jeremas describe la destruccin de Jud debido a
sus pecados (vv. 111). Porque el Seor la ha afligido, escribe, por la
multitud de sus transgresiones; . . . no consider su futuro, y ha cado de
manera sorprendente (vv. 5, 9). Luego, en los siguientes once versculos,
Jerusaln, como si fuera una persona, habla de su sufrimiento y cmo sus
enemigos se burlan de ella (vv. 1222). Abatido por el castigo, este primer
lamento termina en forma lgubre, diciendo: porque son muchos mis
gemidos, y desfallece mi corazn (v. 22).
La Ira del Seor: Captulo 2
Como ha nublado, en su ira, el Seor a la hija de Sion! (2:1). El
templo, el santuario, y el altar estn destrozados; las murallas de la ciudad derrumbadas, la ley y los profetas desaparecidos. El pasaje bblico
nos muestra que en un aterrador despliegue de su ira santa el Seor ha
derribado, devorado, se ha encendido en Jacob como llamas de fuego, derramado su furor, devorado a Israel, destruido, despreciado,
rechazado, y entregado (vv. 18). Los nios se mueren de hambre, los
enemigos se burlan, y las lgrimas del pueblo de Dios corren como un ro
da y noche (v. 18). Lo que vemos en todo este lamento es la ira implacable y despiadada del Seor contra los hijos que se rebelan (vv. 2, 17, 21).
La Afliccin de Jeremas: Captulo 3
Yo soy el hombre que ha visto la afliccin, se lamenta Jeremas, y
agrega que l ha estado bajo la vara de su furor (3:1). Tan intenso es el
sufrimiento del profeta que describe las acciones de Dios hacia l cmo
un oso en acecho, o un len en lugares ocultos, que ha desviado mis
caminos y me ha destrozado (vv. 1011).
Sin embargo, en medio de su dolor, Jeremas se aferra a la esperanza
y dice:
Las misericordias del Seor jams terminan,
pues nunca fallan sus bondades;
son nuevas cada maana;
grande es tu fidelidad!
El Seor es mi porcin dice mi alma
por eso en l espero.
Bueno es el Seor para los que en l esperan,
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para el alma que le busca.


Bueno es esperar en silencio
la salvacin del Seor. . . .
antes bien, si aflige, tambin se compadecer
segn su gran misericordia.
Porque l no castiga por gusto,
ni aflige a los hijos de los hombres (vv. 2226, 3233).
Desde este punto alto de esperanza Jeremas gradualmente comienza
a descender, observando la injusticia de su pueblo, y luego instndolos a
que se arrepientan y vuelvan al Seor, y luego cayendo en espiral en un
gran lamento contra sus enemigos. Es como si una mano de esperanza se
hubiera abierto paso por entre su negrura y lo hubiera sostenido dndole
esperanza, pero las oleadas del dolor hicieron que la mano nuevamente lo
soltara para otra vez llevarle al lamento.
La Ira del Seor: Captulo 4
Jeremas describe la situacin de esta forma: Cmo se ha ennegrecido
el oro, cmo ha cambiado el oro puro! . . . Los hijos preciados de Sion, que
valan su peso en oro puro, cmo son tenidos por vasijas de barro, obra
de manos de alfarero! (4:1a, 2). El profeta muestra el asedio de Jerusaln
(vv. 110), describiendo escenas de personas que se mueren de hambre,
algunos experimentando tal hambre y desesperacin que llegan a comerse
a sus propios hijos (v. 10). La gloria anterior de Jerusaln est siendo contrastada con su ruina presente. Cuando Jeremas recuerda como la ira del
Seor ha esparcido a su pueblo desea la misma suerte para Edom, que se
ha alegrado por la cada de Jud.
La Oracin de Jeremas: Captulo 5
Acurdate, oh Seor, de lo que nos ha sucedido (5:1a). Presentando
por ltima vez los terribles sufrimientos de una nacin que haba sido juzgada merecidamente, Jeremas suplica a Dios que inicie la restauracin. En
lugar de permitir que su culpa lo aleje ms de Dios, Jeremas prefiere llevarle a Dios todo su dolor. Su tristeza todava aun no haba sido eliminada,
pero su esperanza estaba en el Seor.

Observaciones en Conclusin
Al meditar en la profunda tristeza y devastacin que el pueblo de
Dios se acarre sobre s mismo, como lo hemos visto en este estudio de

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amentacion, seremos sabios al recordar siempre las siguientes cinco


L
verdades en cuanto al pecado:
Primero, los placeres del pecado se comparten generalmente, pero sus
c onsecuencias se sienten individualmente (note Lamentaciones 1:2, 7, 9,
16, 17, 21). Los que continan con toda una vida de pecado a menudo
experimentan soledad, alienacin y aislamiento.
Segundo, el Seor no tiene favoritos ni acta con preferencia, y todo el
que peca sufrir las consecuencias (note todos los nombres que se le dan a
Jud en el cap. 2). Ni siquiera el pueblo escogido de Dios estuvo exento
de su castigo. Simplemente debido a que hoy los cristianos estn bajo
la gracia de Cristo, eso no quiere decir que Dios va a hacerse de la vista
gorda e ignorar nuestros pecados. Nosotros, tambin, segaremos lo que
sembramos (vase Glatas 6:78).
Tercero, cuando experimentamos las consecuencias de nuestros pecados
personales, no existe ninguna razn para culpar a Dios de nuestros males (note
Lamentaciones 3:3436, 39). Nuestro patrn de conducta pecaminosa,
nuestras decisiones recurrentes para hacer lo malo, nuestra rebelin y falta
de arrepentimiento es lo que nos acarrea la miseria. El sufrimiento nunca es la accin caprichosa de un Dios quemeimportista o injusto porque
nuestro Seor siempre hace lo correcto.
Cuarto, las consecuencias del pecado nos harn sufrir precisamente aquello
que pensamos que jams nos iba a ocurrir (note Lamentaciones 4:5, 78, 10,
1213, 1718, 20). Tendemos a pensar Eso jams me suceder a m! A
veces ni lo expresamos, pero s esperamos que aunque estamos actuando
con rebelin no exista consecuencia por nuestra desobediencia. Cuntas
parejas han cedido a tener relaciones sexuales premaritales slo para ver
que todo cambia por la concepcin de un beb? Cuntas personas han
quedado esclavas de adicciones despiadadas por pensar que el mal que hacan era un experimento que no hace dao? La verdad es que el pecado
puede llevarle ms abajo de lo que usted jams pens que sera posible.
Quinto, no hay miseria ms grande y que produzca ms terribles
dolencias que la miseria que sigue a nuestros repetidos actos de desobediencia (note 5:25, 818). Como J. Sidlow Baxter escribi: El supremo
llamamiento, despreciado por una vida baja, inevitablemente resulta en
profundo sufrimiento.11

11. Baxter, Explore the Book, p. 286.

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Conociendo a un Dios de gracia como el que servimos es imposible


pensar que no hay esperanza, porque con Dios, la esperanza de Israel
(Jeremas 17:13), todo es posible, incluso el perdn del peor de los pecadores. Recuerde: las misericordias del Seor jams terminan, pues nunca
fallan sus bondades; son nuevas cada maana; . . . se compadecer segn su gran misericordia (Lamentaciones 3:22b23a, 32). Grande es su
fidelidad, y fuerte su perdn (v. 23b, vase tambin 1 Juan 1:9).

Nociones para Vivir


Tres palabras que nunca salieron de la boca del profeta Jeremas fueron:
Se los dije.
Nada de triunfo jactancioso, ni arrogancia amargada por haber tenido
razn.
Simplemente lgrimas.
Las cosas que Jeremas no hizo pueden ensearnos mucho. Adems
de nunca decir: se los dije, tampoco nunca dijo: todo va a salir bien.
Durante mucho tiempo nada iba a salir bien para quienes deban sufrir las
consecuencias. Jeremas les dijo la verdad, pues incluso aun con el regreso
del remanente, el templo y la ciudad reconstruidos, la nacin no tendra
la gloria anterior.
Jeremas no se alegr de que su pueblo sufriera las consecuencias de
su desobediencia, ms bien, llor con lgrimas sinceras, esforzndose para
instar a los sufrientes a que llevaran a Dios todo el dolor; porque Dios es
el que hace la herida pero tambin el que cura, que derriba pero tambin
levanta (vase Deuteronomio 32:29; Job 5:18; Oseas 6:1). Puesto que esta
devastacin vino de la mano de Dios y no de algn terrible acto por casualidad de la historia, ellos podan esperar consuelo, y con su arrepentimiento podan esperar el perdn. As que Jeremas se qued con este pueblo
castigado, identificndose con su angustia e identificndose con Aquel que
poda ayudarle en este momento de afliccin.
Cuando usted les ha advertido a otros de las consecuencias probables
de sus acciones, y ha detallado el curso destructivo de sus decisiones,
cmo ha reaccionado cuando sus predicciones se hicieron realidad? Hagamos esto un poco menos general y digamos que esta persona es su hijo
adolescente o su cnyuge. Cunto se parecera usted a Jeremas?

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Si las mesas se voltearan, usted fuera el que ha errado y estuviera


sufriendo como resultado, cmo le gustara que se enfocara su dolor?
Cmo se trata usted mismo? Ha aprendido a perdonarse o tiende a vivir
destruido por la culpabilidad?

Redencin, y no desquite ni disculpa, debe ser siempre nuestro


o bjetivo. A fin de cuentas, cuando uno lo piensa, ese es siempre el objetivo
de Dios (comprese 2 Corintios 7:10).

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Captulo 13

Ezequiel: Hombre
Fuerte de Dios
Vistazo de Ezequiel

saas advirti al pueblo. Jeremas llor con el pueblo. Ezequiel fue al


pueblo.

Ezequiel fue un profeta en el exilio. Parece extrao, verdad? Podemos


preguntarnos: Por qu seguir tratando, Seor? Por qu levantar a otro
portavoz si ya has enviado tantos? El pueblo no haba escuchado a los
profetas mientras estaban en Jerusaln, entonces para qu enviar uno a
Babilonia? Por qu no dejar que los exiliados se acuesten en la cama que
se prepararon para s mismos?
El salmista contesta estas preguntas diciendo: Porque el Seor es
ueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las geneb
raciones (Salmo 100:5). Esa es la verdad. Dios es fiel y lleno de misericordia lo que significa que Dios nunca abandona a su pueblo. Lo muestra
en este libro pues incluso en el exilio les hablaba, les confrontaba con sus
pecados y les daba esperanza de volver a restaurar la relacin con l.
En esta etapa de la historia y en estas condiciones entra Ezequiel.
Como profeta que ministr entre los exiliados en Babilonia, representaba
la voz y presencia de Dios entre un pueblo que no tena templo, ni ciudad
santa, ni identidad nacional. La bsqueda amorosa de Dios por su pueblo
no tiene lmites geogrficos, o culturales ni de ninguna otra naturaleza.
Crame, eso fue cierto en das de Ezequiel; y es cierto hoy.

Introduccin al Hombre
Cuando Jeremas se acercaba al fin de su ministerio en Jerusaln y
adverta a los habitantes respecto a la destruccin inminente de la ciudad, Ezequiel ya estaba viviendo en Babilonia como exiliado. Observe tres
hechos en cuanto al profeta que nos ayudarn a entender su papel crucial
en las vidas de los cautivos en Babilonia.
Ezequiel fue Deportado a Babilonia en 597 a.C.
Aunque el ejrcito de Nabucodonosor arras Jerusaln en el ao 586
a.C., hubo dos deportaciones antes de ese golpe fatal: una en el 605 y otra

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Se conocer a Dios mediante su juicio y restauracin; Dios es soberano en el cielo y en la tierra.

El renuevo que se convierte en un imponente cedro (17:2224); el pastor cuidadoso (cap. 34).

Cristo en
Ezequiel

39:28

Captulos
3348

Vuelve la Gloria
de Dios

Todas las naciones


responden a Dios

Captulos
2532

Restauracin del
Pueblo de Dios

Juicio de las
Naciones

Tema

Versculo Clave

Captulos
13

El mensaje de Dios por


medio de l

La palabra de Dios en l

Captulos
424

La Gloria de
Dios se Va

Llamamiento y
Comisin de Ezequiel

La mano de Dios sobre l

Juicio de Jud

Acerca del Profeta

Ezequiel

en 597 a.C. Ezequiel estuvo entre los cautivos llevados en el ao 597,


cuando Joacim y su corte se rindieron a Nabucodonosor (vase 2 Reyes
24:817). Segn la informacin que se nos entrega en Ezequiel 1:13,
tena veinticinco aos cuando fue al exilio (597 a.C.) y recibi su llamamiento a profetizar cuando tena treinta aos (593 a.C.).1
Ezequiel proceda de una familia sacerdotal. Normalmente los
s acerdotes entraban al servicio del Seor a los treinta aos (vase Nmeros
4:3). Sin templo en donde servir, Ezequiel fue llamado como profeta para
proclamar la palabra de Dios y mostrar el carcter de Dios entre un pueblo
que haba sido arrancado de su contexto religioso. Haban sido llevados
cautivos.
El templo y sus actividades, aunque fsicamente ausentes entre los
e xiliados, son prominentes en las palabras de Ezequiel. Incluso el nombre del profeta, que significa Dios fortalece o fortalecido por Dios,2
comunica la poderosa presencia del Seor entre su pueblo.
El ministerio de Ezequiel fue diferente del de Daniel, que tambin fue
un profeta del exilio, y que fue llevado a Babilonia en la primera deportacin (605 a.C.). En tanto que Dios coloc a Daniel en un cargo administrativo en la corte real de Babilonia para revelar su plan para las edades
a reyes paganos, Ezequiel vivi entre el pueblo de Dios, llamndolos a la
santidad y consolndolos con esperanza. Dios en verdad dio a conocer su
presencia durante el exilio, y se mostr tanto a los conquistadores como a
los conquistados por igual.
La Vida Entera de Ezequiel fue un Mensaje
Ezequiel se comunicaba mediante cuadros y palabras. Precisamente
su vida fue un escenario en el cual Dios present su drama del juicio y
restauracin. La vida de Ezequiel fue una ayuda visual en el aula divina
del exilio.
Por ejemplo, el profeta empac sus pertenencias y abri un agujero en
la pared de su casa para ilustrar el exilio de Jud (cap. 12). Relat parbolas en cuanto a vias (cap. 15) y alegoras de nacimiento (16:16) para
dar un cuadro del cuidado de Dios por su pueblo. En una visin profetiz
1. La mayora de los comentaristas concuerdan que el ao treinta (1:1) se refiere a la edad de Ezequiel,
no al reinado de un rey. Cuando empez su ministerio la destruccin de Jerusaln todava estaba a
siete aos en el futuro.
2. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 213.

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a huesos secos y los hizo vivir, simbolizando nueva vida para Jud e Israel
(cap. 37).
Otra manera interesante en que Dios us a Ezequiel fue al dejarlo mudo,
excepto cuando tena una palabra de Dios para declarar (3:2627). Este
silencio controlado divinamente dur siete aos, terminando solamente
cuando la destruccin de Jerusaln confirm su mensaje proftico.3
Tal vez la leccin ms dolorosa que tuvo que personificar Ezequiel fue
la prdida de su esposa. Cuando el Seor le quit a Ezequiel el encanto
de [sus] ojos (24:16), le dijo al profeta que no se lamentara pblicamente
por ella. Mediante esta leccin Dios quera instruir a los exiliados a que no
lloraran por la inminente destruccin del templo de Jerusaln, el encanto
de sus ojos. Dios dijo que ellos, se pudrirn a causa de sus pecados y
gemirn unos con otros (v. 23, nvi).
La vida de Ezequiel nos recuerda que comunicar fielmente la palabra
de Dios puede tener un alto costo personal.
Dios Tena su Mano sobre Ezequiel
La poderosa mano de Dios estaba sobre su profeta y aunque esto
arecera obvio, la evidencia del apoyo divino era de importancia crucial,
p
especialmente para los exiliados. Recuerde que ellos no tenan templo, ni
estructura sacerdotal, ni sistema de sacrificios mediante el cual pudiera
fluir la gloria Dios. Era imprescindible que Dios brillara por medio de su
pueblo y por ello escogi a individuos tales como Ezequiel para proclamar
su santidad, su corazn y sus palabras de esperanza.
Cuando Dios quiere darse a conocer por medio de un individuo,
rimero pone su mano sobre esa vida, despus le habla a esa vida, y slo
p
entonces habla por medio de esa vida. Un vaso de barro no puede refrescar
a otros con agua de vida si primero no lo ha tomado y llenado el Dios que
sirve el agua de la vida.
Despus de conocer un poco al hombre llamado Ezequiel, demos un
vistazo al libro que escribi y lleva su nombre.

Un Vistazo a los Temas Principales


Los autores Wilkinson y Boa explican algunos de los temas caractersticos de este extenso libro.
3. Charles H. Dyer, Ezekiel, en The Bible Knowledge Commentary, Old Testament edition, ed. John. F.
Walvoord y Roy B. Zuck (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, Victor Books, 1985), pp.1234,
1293.

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Ezequiel pone un fuerte nfasis en la soberana, gloria


y fidelidad de Dios. Se concentra en el templo con su
perversin, destruccin y restauracin. Otro tema relativo
al templo es el fascinante cuadro que Ezequiel da de la
gloria celestial (1:28; 3:12, 23), la gloria de Dios que se va
(9:3; 10:4, 1819; 11:2223), y la gloria terrenal de Dios
(43:15; 44:4). El propsito soberano de Dios mediante
el juicio y bendicin por igual es que su pueblo llegue a
conocer que es el Seor.4
Ms de sesenta veces en el libro Dios dijo que actuaba para que el
pueblo conozca que yo soy el Seor. Qu irnico que Dios haya tenido
que tomar medidas tan drsticas para que su propio pueblo lo conozca,
es decir, el mismo pueblo que se supona deba conocerlo como nadie.
Esto nos da una gran muestra del persistente amor de Dios. Si l no nos
hubiera amado, no se hubiera molestado en buscarnos con insistencia, ni
le hubiera importado que siguiramos distanciados de l. Pero Dios en
realidad se interesa, y adems, toma la iniciativa para mantenernos cerca
de su corazn.

Vistazo al Contenido
Ezequiel, como Jeremas, trata del juicio divino sobre Jud, sobre las
naciones, y la restauracin de su pueblo.
Los captulos 13 nos muestran cmo Dios comision al profeta.
La siguiente seccin principal, (caps. 424) pinta los pecados de Jud
y pronuncia los juicios sobre Jud. Despus nos muestra a las naciones
gentiles cuando son juzgadas (caps. 2532). Y finalmente, se predice el
retorno de la gloria de Dios y la presencia eterna del Seor con su pueblo
(caps.3348).
El Llamamiento de Ezequiel: Captulos 13
Ezequiel se haba establecido junto al ro Quebar (1:1), que era en
realidad un canal que desembocaba en el ro ufrates en Babilonia. All
Dios se le apareci en una visin; y qu extraordinaria visin! Ezequiel vio
cuatro seres anglicos en medio de una nube de fuego que relampagueaba.
Stuart Briscoe nos describe a estas criaturas de la siguiente manera:
tenan cuatro alas, dos de las cuales se extendan para
unirse a las alas del siguiente ser viviente para formar la
4. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 214.

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base de una plataforma grande sobre la cual haba lo que


pareca un trono (1:11, 26). Junto a las criaturas haba
gigantescas ruedas llenas de ojos (1:18). La plataforma
entera y el trono se mova con velocidad de relmpago,
con gran estruendo (1:14).5
En el relato del profeta menciona rayos, seres extraos, ruedas que
rechinan y por ellos los entusiastas de los ovnis han tratado de usar la
visin de Ezequiel como evidencia bblica de vida en otros planetas. Pero
el profeta no estaba teniendo esa clase de encuentros cercanos. Ezequiel
estaba en la presencia de la semejanza de la gloria del Seor (1:28) y la
nica respuesta que pudo dar fue caer sobre su rostro.
Un vistazo ligero como ste es inadecuado para presentar todos los
detalles de la visin y sus varias interpretaciones. El punto ms importante
que hay que recordar es que, el que est sentado en el trono es el punto
focal de la visin. Todo lo dems est diseado para ilustrar algn aspecto
de su Ser y accin.6
Tal como Isaas y Jeremas, Ezequiel fue preparado para su ministerio
al recibir una visin de la gloria y majestad de Dios antes de ser llamado
para servir al Seor.7
Dios comision a Ezequiel para que llevara su palabra a la casa rebelde
de Israel,8 (cap. 2). Esta descripcin se aplica primordialmente a los exiliados, pero tambin a los que quedaron en Jerusaln. El Seor tambin
fortaleci a su profeta con su Espritu, y le aliment con su palabra,
encargndole que la proclame con fidelidad, y luego lo envi para que se
enfrente a un pueblo como un historial de respuestas terribles (cap. 3).
Juicios contra Jud: Captulos 424
Mediante lecciones objetivas, seales, sermones y parbolas, Ezequiel
comunic las causas, la certeza en su cumplimiento y la severidad del juicio inminente de Dios sobre Jud. Aunque los exiliados no haban estado
en Jerusaln cuando la ciudad cay, Dios todava quera que supieran que
ellos eran responsables por la destruccin de ella.
5. Stuart Briscoe, Dry Bones (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, Victor Books, 1977), p. 12.
6. Briscoe, Dry Bones, p. 12.
7. Dyer, Ezekiel, p. 1227.
8. Ezequiel demuestra que el nombre Israel puede designar al pueblo de Dios en general, y no slo al
reino del norte, que a veces el profeta llama Samaria, y que ya haba cado ante Asiria. El uso de Israel
tambin mira hacia adelante a la reunificacin de Israel y Jud (vase Ezequiel 37:1522).

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Siguiendo las instrucciones que Dios le dio, Ezequiel dibuj un boceto


de Jerusaln en una tablilla de barro, y luego, la siti, y as mostr el
destino inminente de la ciudad santa (cap. 4). Tambin se rap la cabeza y
la barba, y dividi el pelo en montones para propsitos diferentes. Quem
una tercera parte, otra tercera parte la dividi con una espada y la otra tercera parte la esparci al viento (5:2). Esto simbolizaba la ira de Dios contra
Jerusaln. Dios dijo que su pueblo: se ha rebelado contra mis ordenanzas
con ms impiedad que las naciones, y contra mis estatutos ms que los territorios alrededor de ella (v. 6). Sin embargo, Ezequiel tambin escondi
algunas hebras del pelo en su vestido, mostrando cmo Dios preservara a
un remanente (v. 3).
El juicio de Dios tambin caera sobre las montaas de Jud, en donde
seran derrumbados los lugares altos, sitios de adoracin idoltrica que hicieron los judos (cap. 6). Ezequiel 7 destaca lo inevitable de la destruccin
de Jerusaln.
En otra visin el profeta presenci la idolatra en el templo de Dios,
y vio cmo Dios eliminaba a los que la practicaban y la respaldaban
(caps.89). Puesto que el templo de Dios haba estado profanado por
tanto tiempo, Dios retir de all su gloria (cap. 10).
Luego el Seor le mostr a Ezequiel su juicio sobre los lderes apstatas.
Sin embargo, en medio de la revelacin de su ira, Dios prometi que un
remanente regresara a la tierra y le adorara (cap. 11).
Yo les dar un solo corazn y pondr un espritu nuevo
dentro de ellos. Y quitar de su carne el corazn de piedra
y les dar un corazn de carne, para que anden en mis
estatutos, guarden mis ordenanzas y los cumplan. Entonces sern mi pueblo y yo ser su Dios (11:1920).
Los captulos 1224 consideran
las causas y alcance del juicio venidero de Jud mediante
seales dramticas, sermones poderosos y parbolas. Los
profetas de Jud son falsos y sus ancianos son idlatras.
Se han convertido en una via infructuosa y una esposa
adltera. Babilonia caer como guila y se los llevar, y
Egipto no los ayudar. El pueblo es responsable por sus
propios pecados, y no estn siendo juzgados injustamente
por los pecados de sus antepasados. Jud haba sido infiel,

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pero Dios promete que a su juicio a la larga le seguir la


restauracin.9
El profeta tambin habla del corazn de Dios y dice que Dios desea
para nosotros la vida y no la muerte.
Acaso me complazco yo en la muerte del impo
declara el Seor Dios y no en que se aparte de sus caminos y viva? . . . Pues yo no me complazco en la muerte
de nadie declara el Seor Dios. Arrepentos y vivid
(18:23, 32).
Juicio sobre los Gentiles: Captulos 2532
Debido a que los vecinos de Israel se alegraron por la ruina de la nacin,
de inmediato Dios les recuerda que ellos son los que siguen en turno para
su juicio. Amn, Moab, Edom y Filistea (cap. 25) eran las naciones que
colindaban con Israel y sus ms antiguos enemigos.
Tres captulos (caps. 2628) se dedican a Tiro, una ciudad rica, de
comercio, a orilla del Mediterrneo, que Nabucodonosor asedi por trece
aos. Alejandro Magno conquist la ciudad 240 aos ms tarde.10 Sidn,
a menos de cuarenta kilmetros al norte de Tiro, tambin cay ante Nabucodonosor. Dios le dijo a Ezequiel:
Los israelitas no volvern a sufrir
el desprecio de sus vecinos,
que duele como aguijones
y punza como espinas,
y se sabr que yo soy el Seor! (28:24, nvi).
Los captulos 2932 contienen una serie de orculos contra Egipto,
que predicen que
a diferencia de las naciones que aparecen en los captulos
2528 y que Nabucodonosor destruy, Egipto seguir
existiendo, pero como el ms nfimo de los reinos. Desde
ese tiempo jams ha recuperado su gloria e influencia
anteriores.11

9. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 216.


10. Merrill F. Unger, The New Ungers Bible Dictionary, edicin revisada y actualizada, ed. R. K. Harrison,
Howard F. Vos y Cyril J. Barber (Chicago, Ill.: Moody Press, 1988), vase Tyre.
11. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 216.

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Restauracin del Pueblo de Dios: Captulos 3348


Como atalaya nombrado por Dios Ezequiel llev sobre sus hombros
el peso de las almas de Israel. Tena la responsabilidad de confrontar al
pueblo de Dios con sus pecados y advertirles del juicio venidero (cap. 33).
Cuando Nabucodonosor destruy a Jerusaln los juicios de Dios se hicieron realidad. As que el Seor dirigi su atencin a consolar su pueblo con
la promesa de restauracin.
Despus de que Ezequiel oy la noticia de la cada de Jerusaln, su
primer mensaje de consuelo fue que el Seor sera el Gran Pastor de
Israel. Puesto que los pastores que Dios haba nombrado haban ignorado
y explotado a las ovejas para lucro personal (34:110), Dios prometi
cuidar personalmente de su rebao.
Porque as dice el Seor Dios: He aqu, yo mismo
buscar mis ovejas y velar por ellas. Como un pastor
vela por su rebao el da que est en medio de sus ovejas
dispersas, as yo velar por mis ovejas y las librar de todos
los lugares adonde fueron dispersadas un da nublado y
sombro. Las sacar de los pueblos y las juntar de las
tierras; las traer a su propia tierra, y las apacentar en los
montes de Israel, por las barrancas y por todos los lugares
habitados del pas. Las apacentar en buenos pastos,
y en los altos montes de Israel estar su apacentadero.
All reposarn en apacentadero bueno, y apacentarn en
ricos pastos sobre los montes de Israel. Yo apacentar
mis ovejas y las llevar a reposar declara el Seor Dios.
Buscar la perdida, har volver la descarriada, vendar
la perniquebrada y fortalecer la enferma; pero destruir
la engordada y la fuerte. Las apacentar con justicia
(34:1116).
Sin duda, este es un gran recordatorio que, aunque nuestros dirigentes
espirituales terrenales son imperfectos, Jesucristo, el Buen Pastor, nos cuida
con amor infalible y provisin perfecta.
El Seor prometi que su pueblo se levantara de las ruinas del juicio
a una nueva vida. Adems les prometi: os dar un corazn nuevo y
pondr un espritu nuevo dentro de vosotros; y les record: quitar de
vuestra carne el corazn de piedra y os dar un corazn de carne (36:26;
vase tambin 11:19; 18:31).

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Como los huesos secos de la visin de Ezequiel que milagrosamente


fueron transformados en seres vivos, los judos exiliados seran revitalizados, limpiados y vueltos a reunir en una nacin, bajo un Rey mesinico
(cap. 37).
En los captulos 4048 Dios completa el cuadro de restauracin con
una descripcin detallada de un templo nuevo, completo incluyendo niveles sacerdotales y sacrificios, as como una nueva ciudad y una nueva tierra
para el pueblo de Dios.
El diseo de este templo vara de los templos construidos bajo Salomn
(durante el reino unificado), Zorobabel (despus del exilio), y Herodes (alrededor del tiempo de Cristo). Por consiguiente, esta seccin de Ezequiel
nos presenta algunos retos si deseamos realizar una buena interpretacin.
La evidencia arqueolgica y bblica confirma que el templo de Ezequiel
en realidad nunca fue construido. Por ello algunos estudiosos piensan que
ser construido durante el milenio, el reinado de mil aos de Cristo sobre
la tierra, cuando Dios cumplir todas sus promesas a Israel.
Otros prefieren interpretar esta seccin ms figuradamente, y la ven
como una representacin del ministerio de la iglesia en la edad presente.
Los que proponen esta opinin aducen que si se volviera a instaurar el
sistema de sacrificios, cuando Jesucristo, el sacrificio clmax, est presente
en la tierra, sera un retroceso espiritual en lugar de progreso.
El siguiente comentario capta la esencia de la importancia del
templo:
Aunque, en su mayor parte [los captulos 4048] son una
lectura ms bien tediosa, en un sentido muy real, son el
clmax del libro entero. Ezequiel empez con una visin
de Dios en las llanuras de Babilonia. Termina con una
visin de Dios volviendo en gloria a un templo nuevo,
Dios est en medio de su pueblo de nuevo, para nunca
volver a irse.12
Este libro nos ha mostrado que el juicio de Dios es severo; pero tenemos
consuelo al saber que una eternidad llena de su gloriosa presencia espera
a todos los que l ha escogido para s mismo.

12. David y Pat Alexander, eds. Eerdmans Handbook to the Bible (1973; reimpresin, Grand Rapids,
Mich.: William B. Eerdmans Publishing Co., 1983), p. 429.

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El nombre de la ciudad ser:


AQU HABITA EL SEOR.
(48:25b, nvi).

Nociones para Vivir


Una de las lecciones prcticas que nos deja Ezequiel es que en medio
del sufrimiento personal que nos afecta debemos ver la providencia de Dios
que quiere que le conozcamos nosotros y las personas que nos observan.
El profeta soport toda clase de inconveniencias para modelar la
v erdad de Dios. Ezequiel tuvo que estar acostado sobre un lado por 430
das y soportar la terrible angustia por la muerte de su esposa. La perspectiva del profeta debe haber sido mucho ms amplia que los lmites de
su vida presente para poder atravesar por tan difcil adversidad y a pesar
de ello, seguir andando con Dios, seguir vindolo como un Dios bueno, y
seguir sometindose a su voluntad.
Aunque hoy Dios no nos llama a representar las profecas en forma
prctica y en nuestra vida personal, todava en nuestras experiencias nos
comunica algo en cuanto a l, y nosotros podemos comunicar algo en
cuanto a Dios de acuerdo a como actuamos. Y eso incluye los tiempos
cuando vivir es especialmente duro.
Por ejemplo, cuando muere un amigo creyente, podemos llorar pero
con esperanza, y de esa manera ofrecer consuelo a sus familiares. As sentimos que Dios nos da esperanza y comunicamos esperanza a los dems.
En los das que siguen a una prdida intempestiva e injusta de nuestro
trabajo, en vez de llenarnos de amargura y reaccionar errneamente,
podemos extender gracia y perdn al que fue nuestro patrono y, mientras
activamente buscamos un nuevo empleo, confiar en que Dios ser nuestra
provisin.
En medio de las tareas de rutina podemos emanar un propsito,
dedicacin y gozo mucho ms elevado.
Tiene razn. Nada de esto es fcil. Pero, como Ezequiel, tenemos la
palabra y el Espritu de Dios para guiarnos en nuestro esfuerzo y deseo
por imitar a Cristo.

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As brille vuestra luz delante de los hombres, para que


vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro
Padre que est en los cielos (Mateo 5:16).

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Captulo 14

Daniel:
Hombre de Integridad,
Mensaje de Profeca
Vistazo de Daniel

e todos los hroes de la Biblia, tal vez Daniel es el ms difcil de


asignarlo a alguna categora. Aunque vio visiones del futuro, no fueron del mismo tipo que las que vieron los profetas Ams o Isaas.1 Aunque intercedi por su pueblo, no fue sacerdote. Aunque fue confidente de
reyes, no perteneca a la realeza; y aunque presenci feroces batallas, no
fue un guerrero.
De muchas maneras Daniel fue un judo ordinario, como miles de otros
exiliados de Jud que fueron obligados por la fuerza a vivir en Babilonia.
Sin embargo, la mano de Dios estuvo en la vida de Daniel de una manera extraordinaria. Al llevarlo ante reyes y preservarlos durante los setenta
aos de cautiverio, el Seor le us para modelar la bondad delante de su
pueblo y tambin, por extensin, delante de nosotros.
El libro de Daniel es mucho ms que historias de un horno ardiente,
o de una jaula con leones y visiones fantsticas. Este libro nos muestra a
Dios como realmente es, el Gobernador soberano de las naciones y como
vivir para l con integridad y fe.

Trasfondo
Aunque Daniel, por respeto doblaba su rodilla ante reyes humanos, en
sumisin arrodill su vida ante el Rey de reyes, el Dios de Israel, cuyo reino
jams terminar. Daniel vivi a la luz de lo que significaba su nombre:
Dios es mi juez.2
Teln Histrico
Daniel estuvo entre los exiliados en el primer ataque de Nabucodonosor
contra Jerusaln en el ao 605 a.C., diecinueve aos antes de que la ciudad
1. Las Escrituras hebreas no incluyen este libro entre los Profetas, sino que lo coloca entre los Escritos,
despus del libro de Ester.
2. Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru the Old Testament, vol. 1 de Talk Thru the Bible, (Nashville,
Tenn.: Thomas Nelson Publishers, 1983), p. 221.

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Cristo en Daniel

Tema

Versculos Clave

2:2022, 44; 4:3437

. . . en tiempos de Daniel
. . . y despus
Gobierno Medo-persa
Gobierno Griego
Gobierno Romano
Daro
Alejandro Magno ltima de las
Ciro
Cuatro Generales
potencias gentiles

Captulos
712

La piedra que triturar a los reinos terrenales (2:3435, 44); Hijo del Hombre (7:1314);
el Mesas que vendra y que sera crucificado (9:2526).

La soberana de Dios sobre los reinos y su plan en desarrollo para el futuro.

Potencias Polticas
Gobierno Babilnico
Nabucodonosor
Belsasar

Captulos
16

Narraciones histricas (polticas y personales) (36)

Visin fundamental de Daniel (7)


Visiones profticas (cercanas y distantes) (812)

Introduccin y escenario (1)

Principal nfasis:
Las Profecas de Daniel

Principal nfasis:
Daniel el profeta

Sueo apocalptico de Nabucodonosor (2)

Seccin Proftica
Un ngel Interpreta los Sueos de Daniel

Seccin Biogrfica

Daniel Interpreta los Sueos de Otros

Daniel

fuera finalmente saqueada en 586 a.C. La furia de Babilonia hizo temblar


la fe de los judos. Ellos siempre haban credo que un descendiente de
David ocupara el trono hasta la venida del Mesas con su reinado de paz,
y que el templo permanecera por todo el tiempo como un canal inviolable
entre el cielo y la tierra.
Sin embargo, en menos de veinte aos todo aquello sobre lo que los
judos haban levantado su fe haba desaparecido, reducido a polvo por los
babilonios. Peor todava, el mismo Seor estaba detrs de la cada pues l
era quien haba entregado al rey de Jud en manos de Nabucodonosor, y
junto con l, todos los artculos sagrados del templo (Daniel 1:12).
Asuntos a Mano
El pueblo saba que Dios estaba disciplinndolos por su desobediencia,
pero hasta donde llegara? Abandonara Dios por completo sus promesas? Continuara l preocupndose por su pueblo? El comentarista
Ronald Wallace nos muestra las preguntas esenciales que atormentaban
los corazones de los judos:
Podra Dios realmente usar de alguna manera a un
pagano tal como Nabucodonosor como un instrumento
para el bien de ellos y aun para educarlos? Se supona
realmente que ellos deban creer que cuando estuvieran
en las manos brutales de Nabucodonosor seguan estando
en las manos de Dios?3
El libro de Daniel responde a esas preguntas con resonante seguridad,
mostrando que Dios no los ha olvidado. Dios andara junto a ellos por el
valle de la disciplina, moviendo pueblos y eventos de acuerdo a sus propsitos divinos. Tambin, aunque los judos vivan como minora en una
cultura fornea, Daniel les mostr cmo todava poda confiar en el Seor
y servirle con integridad y fe en un mundo de acomodos y temor. Esa
realidad nos muestra que tambin nosotros podemos.
Una Palabra sobre la Literatura Apocalptica
Las profecas de Daniel difieren en estilo y en contenido de las de otros
escritos de los profetas. Todos los profetas pusieron como prefacio a sus
mensajes o visiones, frases tales como: as dice el Seor o la palabra del
Seor. Sus palabras y acciones transmitan el mensaje divino, que por lo
3. Ronald S. Wallace, The Message of Daniel: The Lord is King, The Bible Speaks Today Series (Downers
Grove, Ill.: InterVarsity Press, n.f.), pp. 30-31.

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general confrontaba los pecados del pueblo, adverta del juicio de Dios,
instaban al arrepentimiento y consolaban con la restauracin.
Sin embargo, en Daniel, las visiones y sueos de naturaleza altamente
simblica comunican el mensaje del futuro. Daniel no gua a su pueblo
hacia Dios con estmulo o reproches directos. El profeta no trata de los
asuntos de justicia social o verdadera adoracin. Ms bien, sus profecas
son apocalpticas, que es una forma literaria que se caracteriza por temas
que indican que
Dios es quien controla la historia, que los imperios
paganos sobreviven slo mientras l se lo permita, y que
el fin vendr en el tiempo que Dios ha designado. Este
gran evento final equivale a una nueva creacin en la cual
no habr mal ni sufrimiento; incluso la muerte misma
ser conquistada. El reino de Dios reemplazar todos los
imperios terrenales para siempre; las naciones pueden
participar de esta salvacin pero los que oprimen a Israel,
y los infieles dentro de Israel, sern juzgados.4
En vez de enfocar en la responsabilidad humana, la profeca apocalptica enfoca la intervencin soberana de Dios. Su propsito es animar al
pueblo de Dios revelndoles el glorioso futuro que Dios ha planeado para
ellos. Y esto es precisamente lo que Daniel hace.
Estructura del libro
Los primeros seis captulos del libro de Daniel enfocan principalmente
eventos de su propia vida. Cada vieta destaca un encuentro entre el reino
de la tierra y el reino del cielo. Los ltimos seis captulos contienen las
visiones profticas de Daniel en cuanto al futuro.
En forma interesante Daniel escribi el captulo 1 de su libro en
ebreo, pero despus, en los captulos 2 hasta el 7, pas a usar el arameo,
h
lenguaje de los gentiles, como si quisiera dirigir su mensaje precisamente
a ellos. Luego, en los captulos 8 al 12, Daniel vuelve a escribir en hebreo
y en ellos destaca el futuro de los judos bajo el dominio gentil.

Seccin biogrfica: Captulos 16


La vida de Daniel rebosa integridad. De principio a fin, en cada crisis
de fe, Daniel actu con rectitud y permaneci fiel al Seor sin titubear.
4. New Concise Bible Dictionary, ed. Derek Williams (Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 1989),
vase Apocalyptic.

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Mantenindose Firme como Adolescente: Captulo 1


Deseando asimilar para su servicio a prometedores jvenes judos,
abucodonosor le puso a Daniel un nuevo nombre babilnico y lo
N
sumergi en la filosofa y lenguaje de los caldeos. Incluso trat de cambiar
su dieta, dndole alimentos selectos que, con toda probabilidad haban
sido ofrecidos a los dolos. No obstante, Daniel decidi no contaminarse
con la comida del rey. Ms bien, con mucho tacto propuso una prueba
de diez das en la que l y sus amigos comeran slo legumbres. Puesto
que Daniel honr a Dios con su decisin, Dios le honr permitiendo que
su plan tuviera xito y dndole gran sabidura y, adems, la capacidad de
interpretar sueos.
Aunque el rey daba las rdenes, desde el principio fue claro que Dios
era quien determinaba el curso de la vida de Daniel.
Sueo Apocalptico de Nabucodonosor: Captulo 2
Muy rpidamente Nabucodonosor descubri que Dios es quien est
encargado de fijar el curso que sigue el mundo entero. En un sueo el rey
vio una estatua gigantesca que fue destrozada por una piedra. A pesar de
los intentos, ninguno de los sabios de Babilonia pudo decirle el sueo,
mucho menos interpretarlo. Pero Dios respondi las oraciones de Daniel y
le mostr el sueo y la interpretacin. Los distintos tipos de metales de que
estaba hecha la estatua representaban la historia de las grandes potencias
mundiales: la cabeza de oro era Babilonia, el pecho y brazos de plata eran
Media y Persia, el vientre y muslos de bronce eran Grecia, y las piernas de
hierro Roma. Los pies de hierro y barro simbolizan una extensin inestable
del imperio romano, tal vez una alianza de potencias occidentales en el
futuro. La piedra es el Mesas, que destruir los reinos del mundo al fin del
tiempo para establecer su propio reino, la montaa que llena la tierra.5
Cuando ve el diseo de Dios para el futuro, Daniel exclama lo que
constituye el tema del libro:
Sea e l nombre de Dios bendito por los siglos de los
siglos,
porque la sabidura y el poder son de l.
l es quien cambia los tiempos y las edades;
4. Wilkinson y Boa, Talk Thru the Old Testament, p. 214.
5. Esta visin cubre el perodo llamado el tiempo de los gentiles (Lucas 21:24). Dura desde cuando
Nabucodonosor invadi a Jud hasta la segunda venida del Mesas. Durante este perodo las potencias
gentiles dominan a la nacin de Israel y ningn descendiente de David se sienta en el trono. Los
tiempos de los gentiles terminarn cuando Cristo vuelva al fin de la tribulacin para llenar sus
promesas del pacto con Israel y establecer el reino milenial.

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quita reyes y pone reyes;


da sabidura a los sabios,
y conocimiento a los entendidos (2:2021).
La Imagen de Oro y el Horno de Fuego: Captulo 3
En el captulo 3 los amigos de Daniel: Sadrac, Mesac y Abed-nego
rehsan postrarse ante la colosal estatua de oro de Nabucodonosor y por
ese los echan a un horno de fuego. Sin embargo, ni la clera ardiente del
rey ni las llamas del horno pudieron tocarlos. Despus de que milagrosamente salieron del fuego sin haber sufrido ninguna lesin, el rey reconoci
al Dios que servan los jvenes y decret que todo el que hable contra l
sera castigado.
Humillacin de un Rey: Captulo 4
En el captulo 4 el rey tiene un sueo acerca de un rbol que es cortado
y se deja el tronco. De nuevo, slo Daniel recibe la capacidad para interpretar su significado, que es un aterrador mensaje para Nabucodonosor:
El rey deba humillarse ante Dios o ser derribado. Tiempo ms tarde, el
orgulloso rey fanfarroneaba de su propia gloria; as que Dios lo humill y
lo redujo al nivel de una bestia del campo por siete aos. Cuando recuper su cordura, se arrepinti de su orgullo, reconoci que todo viene de la
mano del Creador del universo, el Dios de Israel, y ador a Dios, por lo
que muchos piensan que esa fue su conversin personal genuina.
La Escritura en la Pared de Babilonia: Captulo 5
Belsasar, nieto de Nabucodonosor, no aprendi de la experiencia de su
abuelo. En su rebelin profan los artculos del templo de Dios usndolos
para brindar a sus dioses, as que Dios interrumpi su actuacin deshonrosa con un mensaje divino escrito sobre la pared del palacio. Daniel fue
llamado para que descifre su significado, y revel que describa la muerte
de Belsasar y la ruina del imperio de Babilonia.
Daniel en el Foso de los Leones: Captulo 6
Cuando el respetado profeta Daniel frisaba los ochenta aos impresion
tanto al nuevo dirigente, Daro, que ste quiso ponerlo a cargo de todo el
reino. Pero debido a que los otros dignatarios queran el poder para s
mismos, buscaron formas de evitar que Daniel sea honrado, e intentaron
ponerle una trampa. Manipularon para que fuera ilegal orar a alguien que
no sea el rey, y cuando Daniel cumpla con su costumbre, lo arrestaron por

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adorar a su Dios. El rey Daro no tuvo otra alternativa que echar a su fiel
amigo a los leones. Pero una vez ms Dios hizo un milagro al proteger a
Daniel. Dios no solo cerr las bocas de las bestias, sino tambin la boca de
los que criticaban a su fiel servidor. Este acto divino provoc que un nuevo
reino reconociera y se postrara en adoracin al rey eterno.

Seccin Proftica: Captulos 712


Despus de establecer su integridad y credibilidad en los primeros seis
captulos, Daniel revela sus fantsticas y a menudo aterradoras profecas
apocalpticas.
Visin Fundamental de Daniel: Captulo 7
En el captulo 7 Daniel relata su sueo de cuatro animales con aspecto
monstruoso. Cada bestia corresponde a los cuatro metales de la estatua del
sueo de Nabucodonosor (cap. 2): el len representa a Babilonia, el oso
con un lado levantado a Medo-persia, el leopardo con cuatro cabezas a
Grecia, y la bestia terrible de diez cuernos a Roma. En un sentido ms amplio, la bestia tambin representa las potencias occidentales futuras de las
cuales diez naciones unirn sus fuerzas en coalicin. Otro cuerno surgir
como su lder, que gobernar por un tiempo, tiempos y medio tiempo,
es decir, tres aos y medio (v. 25). Este es el Anticristo que gobernar a la
tierra durante la segunda mitad de la tribulacin (vase Apocalipsis 13).
Sin embargo, como Daniel vio, su gobierno llegar a su fin por medio del
Hijo del Hombre, Jesucristo, que recibir de Dios el dominio y luego lo
dar a sus seguidores (Daniel 7:27).
Visin del Carnero y del Macho Cabro: Captulo 8
El carnero y el macho cabro del captulo 8 revelan a los judos bajo
los imperios medo-persa y griego respectivamente. El macho cabro con
cuerno ataca al carnero, y lo pisotea hasta obtener la victoria. As Grecia
conquist a Persia. Ms tarde, el cuerno grande del macho cabro se
rompe, pero brotan cuatro cuernos en su lugar, simbolizando la muerte
repentina de Alejandro Magno, y el surgimiento de los cuatro generales
que le sucedieron. De uno de los cuernos sale un cuerno pequeo, que se
engrandece, elimina el sacrificio regular en el templo y persigue los judos.
Este es Antoco IV Epfanes, quien es un tipo del Anticristo que vendr y
que se levantar contra el Prncipe de los prncipes [Jesucristo], pero ser
destruido sin intervencin humana (v. 25).

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Una Oracin y una Respuesta: Captulo 9


Dndose cuenta de que el perodo de setenta aos que Jeremas
aba profetizado para el cautiverio de Jud casi se haba cumplido (vase
h
Jeremas 25:1112), Daniel or pidiendo que Dios restaure a su pueblo
(Daniel 9:119). En respuesta, Dios determin permitir que su pueblo
regrese a su tierra natal, pero tambin envi a Gabriel para que le diera a
Daniel una revelacin mayor: un perodo de setenta semanas, o setenta
unidades de siete aos cada una. Mediante esta profeca Dios revel varios
eventos futuros, tales como la entrada triunfal de Jess a Jerusaln, la crucifixin, el perodo de tribulacin de siete aos, el pacto entre el Anticristo
y los judos, la profanacin del templo, y la segunda venida de Cristo.
Una Visin Anglica: Captulo 10
El captulo 10 relata la visin de Daniel de un ngel que le trajo un
mensaje aterrador. Igual de aturdidor como el mensaje que vendra fue el
cuadro de una guerra espiritual que ocurra entre seres anglicos. Cuando
el ngel iba en camino para darle a Daniel el mensaje de Dios, fue acosado
por el prncipe del reino de Persia, lo que le hizo demorarse por veintin
das. Slo con la ayuda de un ngel ms fuerte, Miguel, el mensajero logr
triunfar y llegar a Daniel (v. 13).
El Mensaje del ngel: Captulo 11
El captulo 11 revela el mensaje del ngel, que contiene predicciones
asombrosamente detalladas de las guerras entre medo-persas y griegos, y
entre la dinasta de los ptolomeos (Egipto) y los selucidas (Siria). El perverso Antoco IV Epfanes aparece de nuevo como un tipo del Anticristo
que vendr, y que destruir a muchos, pero que como lo predice la profeca,
llegar a su fin y no habr quien lo ayude (v. 45).
El Fin del Tiempo: Captulo 12
La profeca del ngel concluye con un rayo de esperanza. Miguel, el
ngel de los judos, rescatar al pueblo de Dios durante el reinado de terror
del Anticristo, y los que habrn permanecido fieles a Dios sern llevados a
la vida eterna. Para el sabio y firme profeta Daniel, el ngel tena una promesa especial: Mas t, sigue hasta el fin; descansars y te levantars para
recibir tu heredad al fin de los das (v. 13).

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Lecciones de Daniel
De la vida y escritos de Daniel aprendemos que una persona de integridad
es un instrumento poderoso en la mano de Dios. Una vida de integridad puede
llevarnos al foso de los leones del malentendido y el ridculo, pero no hay
nada como la libertad y poder que Dios da a los que estn decididos a
hacer lo correcto, cueste lo que cueste.
Tambin aprendemos que una promesa con autoridad produce certeza
y tranquilidad. Las profecas de Daniel no tienen la intencin de asustarnos sino de consolarnos. El mundo puede estar destrozndose a nuestro
alrededor, pero Dios todava tiene las riendas. l es el Rey, sin que importe
quin se siente en los tronos de la tierra. l tiene la victoria asegurada y
tambin la tendrn los que confan y viven para l.

Nociones para Vivir


La visin del futuro que nos muestra a nuestro Dios glorioso y
t riunfante, nos da esperanza.6 Se ha definido la esperanza como una espera voluntaria y confiada en lo que Dios va a hacer.7 No es un sentimiento
dbil que expresa: Ay, quisiera que Dios lo hiciera, sino una expectacin
confiada en lo que verdaderamente l har.
Que har Cristo cuando irrumpa en la historia al final de los siglos?
Para empezar, restaurar la justicia; no habr ms criminales que se escapen con subterfugios, ni ms vctimas a las que se les niegue la dignidad
y la justicia de su causa. Nuestro Seor pondr fin al mal y al sufrimiento
y crear el mundo perfecto: con paz, felicidad, y santidad. Lo mejor de
todo es que nos dar su extraordinaria presencia pues despus de la larga
espera, los hijos de Dios finalmente podremos ver a nuestro Salvador.
Esto es algo maravilloso que esperar, verdad? Qu ms le dijo el
ngel a Daniel que poda esperar (vase Daniel 12:23):

6. Estas Nociones para Vivir han sido adaptadas de la gua de estudio Daniel: Gods Pattern for the
Future, de la co-autora de Bryce Klabunde, del ministerio de enseanza bblica de Charles R. Swindoll
(Anaheim, Calif.: Insight for Living, 1996), pp. 8-9.
7. A. J. Conyers, The End: What Jesus Really Said about the Last Things (Downers Grove, Ill.: InterVarsity
Press, 1995), pp. 50-51.

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Qu cualidades resultarn en las recompensas luminosas de Dios?

Tenemos que esperar a la segunda venida de Cristo para que esto


caracterice nuestro carcter hoy? Por supuesto que no. La esperanza de un
futuro glorioso nos energiza para buscar justicia y perspectiva, as como el
legado de Daniel de integridad y fe, ahora.
Podramos resumir el impacto de la profeca de esta manera: la visin
proftica nos da esperanza, la esperanza nos llena de espera confiada, y la
espera nos energiza para vivir para Dios hoy. Dios no nos da conocimiento
en cuanto al futuro para que nos quedemos con el cuello estirado mirando al cielo, especulando el tiempo de su regreso. Nos da la profeca para
impulsarnos hacia delante, para estimularnos, para cambiarnos.
Est usted listo para el cambio?

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