Ntro.

Padre Jess del Perdn

hdad. de
ntro. padre
jess del perdn

Fiestas Patronales
Manzanares

Septiembre 2014

Excmo.
Ayuntamiento
Manzanares

Portada:

Ntro. Padre Jess del Perdn

Contraportada:

Escudo Hermandad

Edita

Hdad. Ntro. Padre Jess del Perdn

Direccin y coordinacin

Junta de Gobierno

Organiza y patrocina

Hdad. Ntro. Padre Jess del Perdn

y Excmo. Ayuntamiento Manzanares

Dibujos y pinturas

Gustavo Fdez.-Arroyo
Manuel Fdez.-Arroyo Vzquez
Cuco Garca Alczar
Francisco Noblejas Daz
Eugenio Garca-Pozuelo Manzaneque
Susana Pinilla

Fotografas

Manuel Rodrguez Mazarro

Archivo de la Hermandad

Imprime

Copigraphic Manzanares
D.L. CR-785-2014

Donativo especial de este Programa 1 Euro.

La Junta de Gobierno de la Hermandad, expresa su agradecimiento a todos los colaboradores y anunciantes que han hecho
posible la edicin de este Programa y no se responsabiliza de las opiniones que, en uso de la libertad de expresin, vierten
en ella los firmantes de los diferentes artculos.
Queda totalmente prohibida la reproduccin total o parcial, de los textos e imgenes que componen esta revista, sin la
debida autorizacin de su autor.

Sumario

Pag.

Pregn 2012

14

Pregn 2013

20

Actos religiosos, culturales y ldicos

27

Historia

34

Creacin literaria

46

Poesa

52

Colaboradores

63

Un ao ms llegan vuestras fiestas patronales. Y, de nuevo, queris que os dirija

unas palabras con este motivo. Como sabis, lo hago con mucho gusto.
Quiero haceros caer en la cuenta de una cosa: me invitis a escribiros, porque
soy el Obispo. Es decir, por mi significacin religiosa. Yo, al menos, as lo entiendo.
Y es lgico, por que vuestras fiestas, fundamentalmente, son unas fiestas con carcter religioso. Su centro es la figura del mismo Jesucristo, Jess del Perdn. Y, por
eso, los actos principales en estos das son tambin de carcter religioso: la Misa,
la Procesin...
Es importante que no olvidemos esto. A veces, da la impresin de que lo nico
que cuenta es lo folclrico, cultural, ldico y festivo. No se tiene tan en cuenta lo
religioso: Novena, Eucarista, Confesin, Comunin... Es una pena. Hasta las mismas
Hermandades, muchas veces, emplean todo su empeo, tiempo, inters y cansancio en organizar cantidad de cosas que no tienen nada de religiosas. Y miden el
xito de su gestin por el resultado de estas actividades tan externas, en vez de
procurar que las fiestas supongan una renovacin espiritual para la parroquia entera. Me dara por contento si empezarais a entender y cuidar esto que os digo. Yo s
que se necesita tiempo para todo, y que las cosas se consiguen muy poco a poco.
Pero hay que empezar... y con las ideas muy claras.
Que al menos los que os sents verdaderamente creyentes, cuidis estos das
los aspectos religiosos de vuestras fiestas. No estn reidos con pasarlo bien, ser
acogedores, reuniros en familia... pero todo, como autnticos creyentes.
Os saluda y os bendice vuestro Obispo

Antonio Algora Hernando

Obispo prior de Ciudad Real

Queridos amigos y amigas de Manzanares,

Es una gran alegra para m recibir la invitacin de la Hermandad y Cofrada de
Nazarenos de Nuestro Padre Jess del Perdn y Mara Santsima de la Esperanza
para dirigirme nuevamente a todos y cada uno de vosotros con motivo de las fiestas patronales de vuestro municipio.
S que estas fiestas son siempre muy especiales para vosotros, manzanareos y
manzanareas, por vuestra devocin y fervor a Jess del Perdn y que, como cada
mes de septiembre desde hace ms de tres siglos, participaris masivamente en la
procesin en su honor. Pero este ao, hay un componente singular que lo hace distinto a otros. Como todos sabis, tras el derrumbe fortuito de parte de la cubierta
en la ermita de la Veracruz en abril del ao pasado y el hospedaje durante las obras
de rehabilitacin del Patrn en la iglesia de la Asuncin, Jess del Perdn retorn a
su ermita el pasado 6 de diciembre. Por tanto, este ao, la procesin por las calles
de Manzanares culminar su recorrido donde siempre debi hacerlo, convirtiendo
a este 14 de septiembre en un domingo para recordar.
A travs de estas pginas os hago llegar mi felicitacin y mis deseos de que sean
estos, unos das de alegra, celebracin y gozo para todos y cada uno de vosotros.
Este es mi deseo, como lo es que participis en las actividades y actos programados y renovis vuestra pasin por mantener nuestras costumbres y tradiciones
que forman parte de nuestra memoria colectiva y de nuestro patrimonio cultural,
un valor en alza, que est llamado a convertirse en el gran atractivo de nuestra regin que orgullosa muestre al mundo su enorme riqueza natural y cultural.
Las fiestas son el mejor momento para reforzar valores como el esfuerzo, la
generosidad, la constancia y la entrega. Todos ellos son los que, como pueblo
castellano-manchego, nos estn permitiendo salir adelante.
Quiero que sepis, que hemos dejado atrs lo peor, que nuestra tierra y nuestro
pas se estn recuperando, que estamos en el buen camino. Estoy convencida de
que este ao la mejora va a empezar a ser palpable a todos los niveles.
Para todos felices fiestas y un fuerte abrazo.
Mara Dolores de Cospedal Garca
Presidenta de Castilla-La Mancha

No apagar el pbilo vacilante

La piedad popular expresa con espontaneidad y frescura su fe.
La fe, que no reside solamente en la inteligencia, sino que se asienta tambin en el corazn, se manifiesta de modos diversos, pero legtimos, aunque a veces nos sorprendan.
Llevados quiz por estrecheces intelectuales pretendemos diseccionar y juzgar la fe de
un pueblo manifestada en expresiones populares, como podran ser procesiones, cantos,
besos y vivas a la imagen querida, concluyendo fcilmente la inconveniencia de dichas manifestaciones, para despus descalificarlas.
Entiendo, como sacerdote -pastor ya de muchos aos- que hay que ser muy cuidadosos con las tradiciones populares, que siempre nos estar permitido, desde el respeto,
conducir dichas tradiciones a un acoplamiento cada vez ms ajustado a las exigencias de la
autntica fe y que nunca estaremos dispensados de iluminarlas con la luz del evangelio y
las directrices de la Iglesia, pero nunca hemos de apagar el pabilo vacilante, esa luz de fe
que gua dichas manifestaciones religiosas.
He podido observar, seguramente usted tambin, a cantidad de hermanos nuestros
que, llegados a la Ermita de Nuestro Padre Jess del Perdn, se dirigen a su imagen para
besarla sin tener el mnimo gesto ante Jess Eucarista en el Sagrario. Verdaderamente que
esto est indicando o bien una falta de formacin o una falta de fe en la Eucarista.
Qu hacer? Animar a los cristianos a que sigan teniendo ese gesto de amor a Cristo
expresado en el beso a su imagen, pero no olvidando que ese mismo amor es requerido
cuando nos encontramos ante el Sagrario. Ms an, es justamente entonces cuando hemos de extremar nuestras delicadezas amorosas a Cristo verdaderamente presente en el
Sacramento del Altar.
Querido manzanareo, manifiesta tu fe en Nuestro Padre Jess del Perdn, pero agranda tu perspectiva, pues donde se encuentra la persona de Nuestro Padre Jess del Perdn
de un modo muy especial es en cada Sagrario. Como sacerdote y pastor vuestro me emociona y seduce vuestro gesto de adoracin a Cristo Sacramentado!
Anmate, agranda tu piedad y escucha al Papa Francisco que continuamente nos recuerda que es en el Sagrario donde hemos de sacar fuerzas para que lejos de apagar el
pbilo vacilante de nuestra fe, se agrande y se haga una llama luminosa que alumbre a los
dems.
Te deseo unas muy felices fiestas patronales. Con todo afecto.
Luis Gallego.
Prroco de la Asuncin

Estimados vecinos y, particularmente, miembros de la Hermandad de N. P. Jess

del Perdn.
La celebracin de nuestro Patrn llega este ao con una sensacin de alivio y
vuelta a la normalidad, tras superar el lamentable suceso, sin vctimas gracias a
Dios, del desplome de la techumbre de la ermita.
Este sentimiento debera traducirse, una vez ms, en accin de gracias al Nazareno, por habernos librado de una tragedia, y en reconocimiento pblico a todos
los que han colaborado, de una u otra forma y en la medida de sus posibilidades,
en la reconstruccin del templo y en la financiacin de las obras.
El Ayuntamiento ha querido aportar su granito de arena en esa labor, asumiendo el sentir mayoritario de los vecinos y poniendo a disposicin de la Hermandad
unos fondos que son de todos, pero que quienes atraviesan situaciones de necesidad tal vez no hubieran podido sacar de su propio bolsillo. Desde estas pginas,
animo a todos a seguir colaborando para saldar la deuda pendiente.
En estas fechas los manzanareos nos preparamos para despedir el verano, para
reencontrarnos con los colegios, con las tareas cotidianas y con los nuevos retos y
proyectos. Las fiestas patronales nos sirven para cerrar la temporada estival y cargar las pilas para la tarea del otoo y el invierno.
Muchos vecinos de pueblos de alrededor nos visitarn esos das, as como buen
nmero de manzanareos que viven lejos de la localidad. Una vez ms volvern
para disfrutar de sus recuerdos y reencontrarse con familiares y amigos. Sean todos
bienvenidos.
Confiamos en que todo vaya bien, en que los manzanareos disfrutemos de
estos das y que participemos en tantas actividades como se programan, tanto
para nios, jvenes o mayores, sin perder de vista que no se trata de las ferias, sino
de la celebracin de la fe en nuestro Patrn, a quien muchos acompaaremos en
procesin, rememorando una tradicin centenaria.
En otro orden de cosas, aprovecho para anunciar que en este ltimo cuatrimestre del ao se iniciar la rehabilitacin de la Plaza de la Constitucin y algunas
obras ms, que lgicamente nos incomodarn en nuestro da a da, con cortes de
calles y alguna otra molestia que desde el Ayuntamiento intentaremos minimizar.
Estoy seguro que el esfuerzo valdr la pena.
Termino deseando a los hermanos de N. P. Jess del Perdn y a todos los manzanareos en general unas felices fiestas. Un afectuoso saludo.
Antonio Lpez de la Manzanara
Alcalde

11

Junta de Gobierno
HERMANO MAYOR HONORARIO
Su Majestad El Rey
D. FELIPE VI

JUNTA DE GOBIERNO

12

Consiliario

Hermano Mayor

Teniente de Hermano Mayor

Secretario

Mayordoma

Fiscal

Priostes

D. Luis Gallego Villena

D. Agustn Trujillo Martnez
D. Eugenio Garca-Pozuelo Manzaneque
D. Rafael ngel Huscar Prez
D. Mara Dolores Alcolea Len
D. Francisco Miguel Muoz Almodvar
D. Julin Alcolea Len y

D. Jos Maeso Acosta

Diputado Mayor de Gobierno

D. Bls Snchez-Carnerero Huerta

Diputado de Caridad

Diputado de Cultos

Diputado de Economa

Diputado de Formacin

Diputado de Pastoral

D. Ramn Gijn Porta

D. Francisco Gonzlez-Nicols Garrido
D. Isidro Alcolea Daz
D. Francisco Javier Parada Lorente
D. Ignacio Antonio Iniesta Ruiz-Peinado

Saluda de la Hermandad
En tus manos tienes querido lector, tras el parntesis del pasado ao, en que las circunstancias econmicas derivadas de las forzosas obras en la Ermita de la Vera Cruz impidieron
su edicin, el Libro de las Fiestas Patronales de Manzanares en honor a Nuestro Padre Jess del Perdn. Esperamos que lo recibas al menos con el esmero con que esta Junta de
Gobierno lo ha preparado. En l encontrars poesa, historia, creaciones literarias, dibujos y
pinturas, que un grupo de creadores manzanareos han realizado para dar su visin artstica de estas fiestas que Manzanares dedica a su Patrn, junto a la programacin de actos
ldicos, culturales y religiosos.
Manzanares volver a primeros de septiembre a honrar a Nuestro Padre Jess del Perdn, como inicio de camino para afrontar el nuevo curso tras el parntesis estival. Celebrndolo con fiesta, con la alegra sana del buen cristiano, para pedirle que nos ayude a
superar las dificultades que cada uno tenemos que afrontar en estos tiempos difciles que
nos toca vivir. Y tambin, y ms importante an, para darle gracias por estar a nuestro lado,
por ser ese vecino que est siempre dispuesto a echarnos una mano, el que nunca nos falla,
el vecino que nos acompaa en las alegras y tristezas, el primer vecino de Manzanares, el
vecino de calle Ancha.
A l damos hoy gracias la Hermandad, cuando echando la vista atrs, contemplamos
cmo nos ha ayudado a superar lo que nos pareca imposible hace ao y medio, al ver
como se nos vino literalmente encima el techo de la ermita. Tenemos que darle las gracias
en primer lugar por no permitir que hubiese desgracia personal alguna. Gracias por todos
los que han aportado su trabajo, su tiempo y su dinero para reconstruir el templo. Gracias
a todos los hermanos que pagaron la cuota extraordinaria que nos permiti iniciar las
obras, gracias tambin a todos los que annimamente han dado su donativo y lo continan
dando, gracias al Ayuntamiento de Manzanares por su ms que importante aportacin y
gracias tambin a los que nos han dado la espalda, que tambin los ha habido y muchos,
hermanos, vecinos e instituciones, porque nos han permitido crecernos en la adversidad y
trabajar con ms fuerzas para conseguir el objetivo. Al final del camino, cuando volvemos la
mirada y vemos todo lo realizado y todo lo conseguido, comprendemos que nada hubiera
sido posible sin la ayuda de Nuestro Padre Jess del Perdn.
Esta Junta de Gobierno, a la que le ha tocado afrontar la que sin duda ha sido la peor
situacin por la que ha pasado la Hermandad desde 1940, tambin quiere pedir perdn
pblicamente a todos los que haya podido molestar en su afn por superar la situacin, de
verdad que nunca fue nuestra intencin molestar a nadie.
Tambin queremos aprovechar esta ocasin para anticiparos que esta Junta de Gobierno, en las vsperas de la prxima Semana Santa, habr de renovarse en un cincuenta por
ciento como marcan los Estatutos de la Hermandad, por lo que ya animamos a nuestros
hermanos, para que cuando se les comunique el inicio del plazo para ello, presenten sus
candidaturas para renovar los ocho cargos que quedarn vacantes. Creemos que implicarse
en la vida interna de la Hermandad es la mejor manera de sentirse realizado como hermano de Jess.
Felices Fiestas Patronales a todos. Un saludo,
La Junta de Gobierno

13

Pregn 2012

Pregn 2012
Oscar Parada Maroto

unta de Gobierno de la Muy Ilustre, Fervorosa y

Antigua Hermandad y Cofrada de Nazarenos de
Nuestro Padre Jess del Perdn y Mara Santsima de la Esperanza. Autoridades municipales, sacerdotes, hermanos cofrades, seoras y seores. Muy
buenas noches.
Mis primeras palabras han de ser de agradecimiento. De agradecimiento sincero a D. Rafael ngel
Huscar que, en nombre de la Junta de Gobierno, me
encomend hace unos meses esta hermosa tarea que
me ha robado a partes iguales minutos de sueo y
de paseos vespertinos. Porque ciertamente no resulta fcil enfrentarse a pregonar las fiestas patronales
de Nuestro Padre Jess del Perdn cuando se tiene
clara conciencia de la profunda devocin que a l le
profesamos todos los manzanareos y de la maestra
con que a l se han dirigido todos los que me han
precedido en esta tribuna. Les puedo asegurar que
nunca unos minutos robados los he asumido con ms
entrega e ilusin.
Gracias igualmente a D Mara Jess Ruiz Fuensanta, pregonera del ao 2011, que ha trazado un generoso perfil de mis obligaciones y mis devociones.
Confo en poder recoger dignamente el testigo que
hoy me cedes.
Paralelamente a la devocin a Nuestro Padre Jess
del Perdn se ha transmitido tambin en mi familia
un grabado con su imagen que data de 1805. Lgicamente sin fajn, pues le llegara cuatro aos despus,
y despojado an de su ttulo de Patrn de Manzanares, pero con la misma majestuosidad que nos hace
rendirnos hoy ante l, ms de dos siglos despus. Sin
marco y sin cristal no puedo vencer la tentacin de
cogerlo una y otra vez, de pasear las yemas de mis dedos entre el rosario de minsculos agujeritos que han
sido cuidadosamente disimulados pero que siguen
ah revelando el paso de la estampa de generacin en
generacin.
Y es que, a pesar de ser muchas las ideas que quiero plasmar en el papel, a menudo se vuelven escurridizas y debo volver a observar el grabado buscando su
ayuda para retenerlas en la punta del lpiz.
Les propongo que me acompaen en mi particular recorrido por la venerada imagen de Nuestro Padre
Jess del Perdn. Les invito a imaginarse postrados un
viernes cualquiera en uno de los ltimos bancos de la
ermita o a situarse bajo alguno de los blanqueados
arcos de la plaza en un 14 de Septiembre esperando

expectantes Su llegada.
O bien en un Viernes
Santo de madrugada
apostados contra cualquier fachada de la calle de las monjas. Les sugiero
que, junto conmigo, se tomen su tiempo para contemplar a nuestro Patrn una vez ms, para que podamos empaparnos juntos de todos los matices que su
imagen nos pueda evocar.
Me detengo en primer lugar en Su pie desnudo y
herido. El pie que semana tras semana recibe el beso
de los manzanareos como muestra de amor y respeto hacia su Patrn. Se me agolpan entonces las vivencias que en torno a Nuestro Padre Jess han ido
repitindose cadenciosamente a lo largo de los aos.
Cuntas veces habr cantado Su himno en la funcin, afinado y con metrnomo, arriba en el coro, o
con la voz entrecortada de emocin, abajo, perdido
entre los bancos?
Cuntas veces habr esperado vestido de terciopelo morado bajo la imponente torre de la Iglesia, intuyendo cmo se aproximaba la imagen a medida que
se agudizaba el chirriar de la carroza?
Cuntas veces mi padre me habr cambiado el farol en el ltimo minuto antes de comenzar a andar en
la procesin para ofrecerme el que tiene la vela ms
larga y evitarme as la preocupacin de mantenerla
encendida?
Cuntas veces habr preparado los cuadernos antao o las tizas hogao el mismo da 14 de Septiembre al volver a casa para comenzar un nuevo curso al
da siguiente?
Cuntas veces habr escudriado el cielo el Viernes Santo de madrugada con la esperanza de contemplar claramente la constelacin de Casiopea y desvanecer as el temor de que empiece a llover momentos
antes de salir la procesin?
Cuntas veces me habr topado con una estampa
de tal o cual ao entre las pginas de una novela o en
el bolsillo de alguna chaqueta olvidada?
Estos son algunos de mis recuerdos, teidos sin
duda por mis gustos y aficiones, pero que no distarn
mucho de lo que todos ustedes habrn vivido o soado. Porque para muchos de nosotros la base de nuestra fe parte de la experiencia de haber podido sentir muy cercana la presencia de Nuestro Padre Jess
del Perdn. Tan cercana que tocar y besar su imagen
siempre nos ha reconfortado. Personalmente nunca
15

me sentara en el banco de los que al adorar la imagen

se quedan en el mero trozo de madera, pero no dudo
al afirmar que la veneracin de la imagen de nuestro
Patrn es un acto de piedad, un acto de devocin que
nos es propio y que debemos y queremos mantener.
Cada vez que nos dirijamos a l, a Nuestro Padre
Jess, procuremos no olvidarnos de la importancia
que para un cristiano tiene llamarle NUESTRO y llamarle PADRE.
Cuando le decimos NUESTRO estamos reconociendo explcitamente en los dems su condicin de hijos
de Dios e implcitamente manifestamos nuestro deseo
de vivir en comunin con la Iglesia. Con esa Iglesia pecadora, imperfecta y dividida. Pero en esencia, con esa
Iglesia arrepentida que nos ofrece la posibilidad de
conocer a Cristo, con esa Iglesia llena de virtudes que
nos invita a saborear lo divino desde lo humano, con
esa Iglesia que como un solo cuerpo nos hace salvar el
abismo histrico que nos separa de Jess.
Y cuando le llamamos PADRE consentimos participar en una relacin filial, con todas las condiciones
que esto conlleva: Un hijo confa en su Padre, un hijo
habla con su Padre, un hijo imita a su Padre, un hijo
obedece a su Padre y lo que es ms importante, ama
a su Padre, y por tanto no puede reducir su relacin a
un puado de contactos dispersos por la vida.
Continuando con mi recorrido, con nuestro recorrido, por la imagen de Nuestro Padre Jess del Perdn me tropiezo con el fajn impregnado de guerra
que hace ms de dos siglos ciera a aquel Jess del
Perdn el clebre general francs Sebastiani bajo la
atenta mirada de un pueblo de Manzanares aterrorizado y arrepentido. Una historia mil veces contada, de
la que, al no existir documentos escritos, nos debemos encargar de transmitir fielmente generacin tras
generacin. Hemos recibido una visin caleidoscpica
de aquellos hechos acaecidos el Viernes Santo 29 de
marzo de 1809 y no por ello carente de rigor. El mismo
Jesucristo confiri una importancia vital a la tradicin
y a la transmisin oral al hacer descansar toda su experiencia de vida terrenal sobre un grupo de seguidores apasionados.
El episodio del encuentro del prroco Sotomayor
con el general Sebastiani no supone ms que el ecuador de la historia de una hermandad que ha vertebrado la vida de las gentes de Manzanares. Me llaman
especialmente la atencin algunos de los artculos de
las ordenanzas con las que arrancaba formalmente la
cofrada de Jess Nazareno con la Cruz a cuestas en
1690: Cada hermano deba tener una tnica morada
y tena que asistir a procesiones; la falta de asistencia a
la procesin de Jueves Santo se sancionaba con media
libra de cera (salvo que el hermano estuviera enfermo
o preso). Es cierto que esta obligacin se perdi no
muchos aos despus y que sera impensable poder
aplicarla hoy en da. Pero no es menos cierto que si los
hermanos de nuestra querida cofrada no salimos en
16

procesin algn ao acompaando a Nuestro Padre

Jess del Perdn es porque nos encontramos enfermos de pereza o presos de algn placer espordico.
Estaramos por tanto exentos de la multa, pero nunca
de la desazn que produce el deber incumplido.
Una de las ocasiones en las que les confieso no
haber salido en procesin fue precisamente la madrugada del Jueves al Viernes Santo del ao en que se
celebraba el bicentenario de la peticin de perdn del
pueblo de Manzanares a las tropas francesas.
Aquel 10 de Abril de 2009 me encontraba de viaje en Egipto y recuerdo con emocin el momento en
que recib la llamada de telfono de mi madre para
que pudiera escuchar, al tiempo que surcbamos las
tranquilas aguas del Nilo, el himno a Nuestro Padre
Jess cantado por el pueblo sobre las voces de mi
coro en el acto conmemorativo en la explanada del
Cristo de las Agonas.
Pasado medio siglo del nacimiento de la Hermandad, en 1742, se abre ilimitadamente el nmero de cofrades que en 1690 se haba establecido exactamente
en 72 hermanos. La reducida cofrada deriv entonces
en una multitud de devotos que a duras penas podan cumplir las estrictas exigencias originales, deteriorndose notablemente el espritu inicial de hermanamiento. Retomemos al menos este espritu original,
no permitiendo que en ocasiones slo nos ocupemos
de nuestros hermanos para prenderles la vela del farol. Extendamos este gesto y demos constantemente
luz, testimonio de vida cristiana. Lo dems, sin lugar a
dudas, vendr por aadidura.
Son ms de tres siglos de historia, repletos de luces
y de sombras, pero con un pueblo volcado en todo
momento. Un pueblo testigo que no saba ni quera
disimular los tan dispares sentimientos que experimentaba: La impotencia ante la prohibicin de trasladar la imagen en procesin desde su ermita a la Parroquia en 1933, la rabia tras la quema de la imagen la
fatdica noche del 21 de julio de 1936, el gozo con la
llegada de la nueva imagen el 29 de agosto de 1942,
la satisfaccin por el nombramiento de Alcalde honorario aquel junio de 1957 o el orgullo al ceder el fajn
que regal Sebastiani a la Imagen de Nuestro Padre
Jess del Perdn para ser expuesta en Cdiz por las
celebraciones este mismo ao del bicentenario de la
Constitucin de 1812.
Nuestro fajn ha podido admirarse en el Museo
Casa Pinillos de la ciudad andaluza del 22 de noviembre al 29 de enero de 2012, una vez que expertos
de la Fundacin Napolen de Pars, del Ministerio de
Defensa y de la comisin organizadora de la exposicin haban llegado a una conclusin sobre la autenticidad de la prenda: Realmente se trata de un fajn
acorde con las caractersticas de los usados por los
generales franceses en aquella poca.
No podramos continuar recorriendo la imagen sin
reparar en los ojos vidriosos por el llanto de un Dios

hecho Hombre. De un Dios abatido que trabaj con

manos de hombre, pens con inteligencia de hombre,
obr con voluntad de hombre, am con corazn de
hombre (Concilio Vaticano II). De un Dios en el que
busc sediento el sentido de la vida. Parece que al clavar mis ojos en los suyos le demando hasta insolentemente una respuesta definitiva que me asegure que
no estoy hipotecando mi vida en una quimera.
Creer en el Hijo de Dios vivo constituye un desafo
para una mente racional y no he pretendido en ningn
momento ponerle una venda a la razn, sino dejarla
caminar de la mano de la fe recibida en el exhaustivo
proceso de la bsqueda de la Verdad y de la finalidad
de nuestra existencia. Y a pesar de que Jesucristo me
desconcierta y alborota mi racionalidad, el Misterio
Divino me atrapa y me proporciona la respuesta firme
y eterna que andaba buscando.
Creer por tanto no es racional, pero s es razonable. Y hay lugares donde se siente la presencia de
Dios como ms cercana, como ms evidente donde
creer es ms fcil. Esta experiencia tan personal es la
que sentimos los manzanareos cuando cruzamos el
umbral de la ermita de Nuestro Padre Jess del Perdn. Cada vez que lo hacemos nos reafirmamos en la
creencia de que a pesar de que no es ms sencilla la
vida creyendo en Cristo, es absolutamente plena.
El sosiego interior que nos proporciona la certeza de un Dios vivo que nos ama y nos acompaa no
es alcanzable a travs de ningn seductor atajo. Pero
para ello debemos permitir a Jess del Perdn que se
convierta no en una red espordica para frenar sbitamente nuestras cadas, sino en el bajo continuo que
soporte la lnea melismtica de nuestra vida.
Descubro una vez ms las afiladas espinas de la
corona y no soy capaz de imaginar siquiera el sufrimiento que Jess debi de soportar ni la humillacin
que consinti como Hijo del hombre. Y a pesar de
todo perdon. Nos perdon una ltima y definitiva
vez como lo haba estado proclamando con el convencimiento de quien perdona por amor a Dios.
Perdonar es cancelar una deuda pendiente y si no
se hace, la deuda se enrancia y, al igual que ocurre
etimolgicamente, deriva en rencor. Cristo nos ense
a perdonar y en demasiadas ocasiones hacemos odos sordos justificndonos de mil y una maneras para
mantener los rescoldos de la deuda encendidos por
demasiado tiempo. Es ms, el perdn cristiano nos
propone adems amar a quien nos ha ofendido, ofreciendo misericordia ante el arrepentimiento.
Y en la otra cara de la misma moneda, indisolublemente unidas, nos encontramos con la experiencia de ser nosotros los que debamos pedir perdn.
Siempre alerta, ser nuestra propia conciencia la que
nos advertir de la necesidad de suplicar el perdn a
quien hayamos ofendido y por tanto al mismo Dios.
No tomemos sin embargo el hecho de pedir perdn
como excusa para no reparar el dao cometido, sino

que, muy al contrario, debemos restaurar primero los

aicos para que el perdn sea sincero y duradero.
Ser cristiano no es en modo alguno no pecar y vivir encorsetado en los mandamientos. Ser cristiano es
amar y perdonar. Porque todos nosotros, hombres y
mujeres, somos imperfectos y nuestros actos no nos
hacen merecedores del Amor infinito de Dios. Es el
propio perdn de Dios el que nos proporciona la fuerza para sobreponernos a las equivocaciones y comenzar de nuevo una y otra vez.
Capta ahora mi atencin la cruz de madera spera y astillada. Nuestro Padre Jess carga con la cruz
que los cristianos hemos adoptado como smbolo y
cuya exaltacin celebramos cada 14 de Septiembre.
En la cruz tenemos depositada nuestra esperanza y,
lejos de reducirla a la imagen de un Jesucristo fracasado y vencido por la muerte, nos agarramos a ella
para proclamar la victoria de un Jesucristo resucitado
que permanece entre nosotros. De un Jess vivo que
contina sonriendo de la misma manera que lo haca
cuando cautivaba a las muchedumbres sobre la playa. Del mismo galileo que rea al multiplicar panes y
peces y al calmar los vientos y los mares. Y bromeaba
con los nios yendo de aqu para all y con publicanos
y pecadores compartiendo vino y mesa. Y encandilaba a las masas regalando luz a ciegos y voz a mudos.
Todo sonriendo y haciendo sonrer.
Queda patente que nos dej motivos ms que suficientes para rer y para festejar. Dejmonos salpicar
por el entusiasmo del pueblo de Manzanares a su Patrn y celebremos un ao ms la fiesta de la exaltacin de la cruz. Volvamos a buscar nuestro sitio en la
Parroquia para participar de la novena con la misma
entrega con que lo hacan nuestros mayores.
Y acompaemos por ensima vez a la imagen de
Nuestro Padre Jess en su recorrido por las calles de
Manzanares. Al procesionar delante de nuestras casas Jess puede comprobar en persona todo aquello
que le hemos confiado los manzanareos viernes tras
viernes. Abandonando la explosin de la plaza rebosante de fieles, se cuela discretamente en una calle del
Carmen en la que ya lo espera su pueblo dispuesto
en una hilera interminable bajo su mirada y en un reguero disperso a su espalda. Al enfilar la calle de las
Monjas, el bullicio queda ya lejos y slo la piedra y la
cal sirven de teln de fondo a la imagen que no cesa
de mirar con compasin. Poco despus irrumpe el repiqueteo de las campanas y desemboca en el pradillo
donde lo aguarda un silencio slo roto por las notas
del clarinete.
La calle de la Virgen se abre inmensa y la gente
ocupa sus sillas, las de siempre, para acompaarlo con
la mirada hasta que se pierda al volver la esquina de
la Parroquia de Altagracia y se disponga entonces a
afrontar la ltima etapa por la calle de la Virgen de la
Paz.
Las filas sobre las aceras, que ya venan mermadas,
17

vuelven a nutrirse cuando retoma el tramo definitivo

que le llevar a recogerse de nuevo tras haber convocado a su paso a los hombres y mujeres de Manzanares.
Habremos de esperar medio ao ms, un otoo
con su invierno, para volver a ver a nuestro Patrn
caminar por delante de nuestras casas, ahora en la
madrugada de Jueves a Viernes Santo. Rescataremos
entonces las tnicas de los bales. Las moradas, sin
adornos, y las blancas cubiertas de verde esperanza.
Todava recuerdo la ilusin con que las mujeres de
mi familia materna decidieron hacerse ellas mismas
las tnicas para acompaar a nuestra Virgen tras haber visto al puado de hermanas que lo hicieron aquel
primer ao. Recuerdo cmo las expertas manos de mi
abuela y de mi madre marcaban las telas blancas, cortaban los rasos verdes y cosan las cenefas doradas
para llegar a tiempo a engrosar aquellas tmidas filas.
Y recuerdo cmo ya salamos en procesin desde el
patio de la casa de vecinos casi una docena de nazarenos y cmo al cabo de las horas nos volvamos
a reencontrar tras la procesin, siempre en la misma
esquina, para de vuelta a casa irnos contando a quin
se le haba apagado antes el farol o quin haba terminado viendo por las pequeas aberturas tan slo a
duras penas.
Me resulta especialmente sencillo recordar estos
momentos porque an se siguen avivando cada Semana Santa y porque, junto con otras muchas imgenes de mi infancia, me gusta rememorar con frecuencia, haciendo gala del verdadero origen latino del
vocablo recordar, esto es, re-cordis, volver a pasar por
el corazn.
Hemos llegado al final de nuestro recorrido. Nos
hemos detenido una vez ms a contemplar la imagen
de Nuestro Padre Jess del Perdn haciendo presente
lo pasado y lo futuro. Como en cada ocasin que nos
postramos ante la imagen de Nuestro Padre, somos lo
que somos y le damos gracias por ello, no podemos
dejar de ser lo que hemos sido y debemos pedir perdn por lo ya pasado y a la vez somos ya lo que seremos y le pedimos con fervor sobre nuestros deseos.
Permtanme que llegados a este punto les proponga una manera distinta de contemplar a Nuestro Patrn. Les sugiero mantener en la retina una imagen de
esperanza, una visin alentadora que sustituya la imagen del Cristo humillado por la del Cristo resucitado y
eterno. Por qu no descubrir en el pie desnudo y herido un pie firme e incansable para predicar la buena
Nueva? Por qu no reconocer en el fajn impregnado
de guerra la prenda de la misericordia y el hermanamiento? Por qu no profundizar tras los ojos vidriosos por el llanto hasta llegar a un penetrante brillo en
la mirada? Por qu no arrancar las afiladas espinas de
la corona y prenderla con piedras preciosas?
Y por qu no convertir la cruz de madera spera
y astillada en soporte para levantarnos una y otra vez
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de nuestras cadas?
Con esta imagen presente, no me importara perder los papeles, tanto en el sentido literal como en
el figurado, para anunciarles con toda la alegra y la
emocin que sea capaz de transmitir nicamente a
travs de mi voz y la palabra el inicio de las fiestas patronales en honor a Nuestro Padre Jess del Perdn.
Les invito a celebrar nuestra fe, a participar del alborozo de un pueblo en fiestas, a recorrer las calles
engalanadas, a acoger a los que vienen de lejos para
convivir con los que a diario disfrutamos de esta tierra.
Procuremos, como ya hizo Jess, aportar a todos
aquellos que nos rodean argumentos para la sonrisa,
de 14 a 14 de Septiembre; antes, durante y pasadas
las fiestas patronales que nos disponemos a vivir con
intensidad.
Sean todos pues bienvenidos a participar del gozo
de un Manzanares que, agradecido, vuelve a rendir su
particular homenaje a Nuestro Padre Jess del Perdn.
Muchas gracias y muy buenas noches.

MATEO

MARCOS

LUCAS

JUAN

EVANGELISTAS Iglesia de Altagracia - Manuel Fernndez Arroyo

Pregn 2013

Pregn 2013
Manuel Gallego Arroyo
ermano Mayor, Junta de esta Muy Ilustre Fervorosa y Antigua Hermandad, Cofrades, Sacerdotes, Autoridades, Conciudadanos, Fieles,
Amigos, Familia. Es para m un motivo de orgullo pregonar las Fiestas Patronales en honor de Nuestro
Padre Jess del Perdn, un privilegio. Qu voy a decir! Pero es motivo, tambin, de responsabilidad que a
pocos toca y por lo mismo encarece mucho. Que nos
pone en el candil de la ejemplaridad que marcar todo
un trecho de vida. (Uno no puede sacudirse el acontecido de haber pregonado las ms singulares fiestas
de su localidad). Y estas cosas producen vrtigo. Adems, slo lo encarecido nos pone en deuda, ejemplar
deuda. Hoy me muestro contento no obstante de estar
en deuda con todos vosotros, en deuda con Manzanares, en deuda con Jess, porque las deudas se saldan
con el agradecimiento. Por eso, Hermano Mayor, Junta
de Gobierno, agradezco que se haya tenido en cuenta
mi persona para llevar a cabo esta grata y agnica, s,
agnica tarea. Gracias tambin Oscar por tus palabras,
prembulo de emociones, gracias a todos por vuestra
asistencia, es ms, gracias por vuestra existencia.

FLUENCIA, MENESTEROSIDAD Y ESPERANZA.

Fluimos. Es verdad que nuestras vidas son como
ros, tal cual cantara Don Jorge Manrique. O mejor que
ros, ros afluentes que venimos de otras vidas, la que
una vez nos dieron y no elegimos y con la que contamos como con un caudal regalado, ahora mo, y que al
poco, porque esta vida es un poco, daremos sin tener
en cuenta apenas lo que damos S, somos como ros,
como arroyos, corrientes y, en efecto, nos vamos dando.
Y somos fluentes porque todo fluye en realidad. Con
ello, el todo, y con ella la realidad, nosotros.
Y as es que amamos, o ms bien creemos amar, porque lo hacemos con la insustancialidad de los mortales.
Nos consuela sin embargo saber que l ama, ama de
veras. Y pasamos de tal manera slo porque l permanece, siempre est. Esperamos nada ms porque l nos
ha llamado. Y fluimos, s, como ros, siendo l la fuente
perpetua, la fuente dimanante que nos alimenta. Nos
iremos algn da; l quedar. Y porque sus valores son
intemporales y los nuestros insuficientes, menesterosos,
hacemos congregacin. l, Jess, encarnado, Nuestro
Padre, el del Perdn. Nosotros, carne tambin. Venido l
a la carne de Manzanares y soporte de las insuficiencias
de la carne de este Manzanares.
Es verdad, no queremos pasar, deseamos ser, consolidarnos, yo y tu, nosotros, y por eso, porque no nos

conformamos
con fluir, con
slo fluir, estamos
hoy
aqu, tratando de consolidarnos, o
de consolidar
algo, que es
lo mismo.
De esto es de lo que yo quisiera pregonaros hoy, del
algo, de este algo del que todos sabemos y vivimos y
que ahora pretendemos consolidar; quiero redundaros,
pues, entre otras cosas, que porque fluimos o somos,
necesitamos.
As es. Estamos aqu en aparente quietud, en supuesta atencin, sentados, pero en realidad fluyendo. Van y
vienen nuestros pensamientos, y nos dejamos tomar, o
no, por ellos, por esta, por aquella imagen. Apenas controlamos nuestro pulso, el corazn anda a rienda suelta por sus prados y la sangre corre por nuestras venas.
Escuchis estas palabras y ya se van, se alejan, apenas
son recuerdo y dejan tan solo como un aleteo de sensaciones, huellas por las que queremos volver a atraparlas. Y si las alcanzamos, ya no sern las mismas y sern
recuerdo, y no hay, ciertamente no hay, dos recuerdos
iguales. Cada vez que recordamos, es decir, traemos de
nuevo al corazn, reconstruimos, y por lo tanto, aun
no queriendo, mentimos. Esta es nuestra naturaleza,
la naturaleza que nos hace menesterosos ms que
mentirosos. Qu hermosa palabra esta de menester,
menesteroso, menesterosidad! Porta algo de nuestra insuficiencia, de nuestra sustancia mortal. Mas este
fluir no es una muerte que mil muertes se me hacen, un
dejar de ser a cada instante, sino muy al contrario, es
un continuo llegar a ser, somos de insistencia jvenes,
jovencitos deseosos de que llegue, que llegue lo que
ha de llegar. De manera que nuestro fluir hace de todo
una espera, es decir, una esperanza y nos pasamos los
das esperando en el umbral de la vida, como ahora,
ahora mismo esperamos la siguiente palabra. Es la espera, la menesterosidad la que nos abre a la alegra y a
la melancola, pero sobre todo a la melancola que tan
mala prensa tiene en estos ltimos tiempos, tiempos de
trfago, de vitalismo, de juventud y reverberaciones, de
desarrollo y progreso. Melancola que yo creo que es
el temple fundamental del ser humano, el sentimiento
ms radical, el sentido letal de la existencia de los hombres y de las culturas. Creo, incluso, que la expresin de

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la alegra se fundamenta sobre este campo de la melancola que nuestros tiempos pretenden olvidar, y que sin
tristeza no puede haber alegra.
Ocurre que alguien ha querido ensearnos a no ser
menesterosos, a creer que, inclumes, no necesitamos
de ayuda, que somos autnomos, que hemos de ser
duros como dura de corazn es la piedra.
La espera, la menesterosidad, la ligera alegra, la
apesadumbrada melancola lo que hacen es revelarnos
nuestra libertad. Que somos libres aunque estemos
obligados a fluir; que gracias a esta obligacin podemos, aunque sea un poquito, reconducir nuestra fluencia, ir hacindonos camino al andar. Pero no olvidemos,
el camino que se hace, se desconoce. Nadie controla
su futuro, ni lo conoce, ni lo sabe. Esto es tambin la
menesterosidad. Conviene tener por ello una fina, una
finsima sensibilidad inteligente, porque la inteligencia
ha de ser sensible, si no, no es inteligente, as que es
mejor hacerse el camino con caricias y con besos, un
camino epidrmico, de tacto, de sensaciones. Las piedras son otra cosa. Los duros de corazn no solo no
sienten es que no se sienten. Triste caso! Fluyen sus
caudales como torrentes ciegos que no saben a dnde
irn a parar.
Esto es lo que dejamos a fin de cuentas, el aporte
de nuestro caudal. Si somos siempre jvenes porque no
sabemos qu nos espera en el camino que nos tenemos que hacer, tambin es verdad que nos hacemos
viejos porque nos vamos dando. Nos vamos dando en
los hijos, en la familia, en el trabajo, a nuestra ciudad,
con nuestros conciudadanos. Vamos aportando un caudal, nuestro caudal a la vida de todos. Y esto es de una
responsabilidad tremenda, pues es aquello de lo que
solo yo puedo responder, y sobre lo que todos, ciertamente todos, tienen derecho a preguntarme algn da.
Respondemos con nuestro fluir y somos responsables
no ya del mismo, sino de lo que con l damos, estamos
dando o pretendemos dar. Tambin somos responsables de cmo lo damos. Recordemos, besos y caricias.
Es difcil que de la piedra brote agua.
Nos ha tocado vivir tiempos ingratos, hemos mamado de los odres de la moderna intelectualidad la leche
de la ingratitud, y consideramos, creemos que nuestra
libertad es intocable, que somos individuos, mnadas
libres, tomos con sus propias leyes y que lo que viene
detrs, lo que estuvo siempre, lo que es de otros no
merece la pena si no me merece la pena. Es triste que
muchos hayan credo que esto es la Ilustracin, o que
en esto consiste la liberacin
Esto no es verdad si es verdad que el hombre ha
menester. Y el hombre ha menester, os digo. Pero fijaos
que cuando decimos ha menester, porque es menesteroso aqu la magia de la palabra estamos diciendo
en rigor que s, que es frgil, s, indigente, s, necesitado,
contingente decan los escolsticos, vamos, criatura
pero tambin estamos diciendo que esta criatura tiene
quehacer, que ha de hacer cosas, hacer algo, hacer, que

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es, fundamentalmente un caudal que se lega con la responsabilidad de sus actos. Insisto, cuanto hacemos es
nuestro legado, nuestro caudal, lo que dejamos. Fijaos
que ya no estamos en los tiempos de la transformacin,
de la opulencia modernizadora, nuestros tiempos son
ya los del reciclaje, tiempos ms pendientes de lo que se
deja y de su posible aprovechamiento. Esto es responsabilidad, y porque el ejercicio de la responsabilidad, de
aquello de que yo respondo es tan grande, el hombre
ha menester sobretodo de dos cosas. Ha menester de
Cielo y de Tierra, al menos, en nuestro caso, de Tierra,
y me explico.
LA TIERRA, EL DOLOR y LA INTEMPERIE.
Supongo que habris contemplado alguna vez el
manto morado con que el azafrn silvestre viste nuestros campos cuando ya se abren las puertas del Otoo.
Remontan los caminos, las veredas, las caadas. Aterciopelan el paisaje y le ponen tinte de melancola, anuncian el mosto y pregonan. No podr decirse entonces
que estas flores, el colchicum autumnale, que esta frgil
flor, nace. Yo quisiera demostraros que no, que la flor
no nace, que no nacen sus curiosos y lbiles pistilos,
estos ptalos casi de papel translcido, el talle plido y
el delicado cuello s, acaso, que vienen a la luz paridas
con el dolor de la tierra, de esta tierra, nuestra tierra; un
dolor que ya nos resulta insensible, esto es, sin sentido.
Como opulentos y como modernos, como maqunicos casi, ejercitados en la propensin de los vitalismos
y de la alegra dionisaca, abrazados a la modernidad,
hemos desterrado de nosotros todo aquello que pueda
resultar doloroso, viejo, y lo que es an peor, tambin
cuanto a ello suena y cuanto pueda recordrnoslo. Sin
embargo la esperanza, hemos visto, nos pone en situacin ante la melancola, ante un cierto dolor, y quien
se niegue a sentirlo en s, se niega en cierto modo a s
mismo. Es que todo aquello para lo que carecemos de
sensibilidad, creedme, carece de sentido, es sin sentido,
es locura, quimera, monstruo, por muy racional, eficiente y demostrable que sea. Requiramos esa sensibilidad
inteligente; en verdad este es nuestro menester, y en
este menester hemos de educar a nuestros hijos.
Pues bien, el cormo de esta planta frgil, efmera flor,
ha de romper la tierra y venir al mundo con esfuerzo.
Buscar la luz y asomar su frente al cielo a causa de
qu queremos quitar sentido al dolor? Qu es este venir con esfuerzo? Qu es este parir con dolor? Es ms,
qu es venir? Preguntamos porque hemos olvidado la
tierra, a la madre, la parturienta tierra que ao tras ao
nos regala esta manifestacin. La tierra! Y la tenemos
tan cerca! Si hubiese que definir incluso lo manchego
habra que decir que lo manchego es tierra, tierra a manos llenas, madre de lo frugal que tan bien supo distinguir en sus breves relatos el tomellosero Garca Pavn.
Tierra que se recorta contra el horizonte, beso teolgico y espiritual que cantara el agnico Unamuno. Tierra
cobijada bajo el cielo que es su cpula y al tiempo su

intemperie. Lo que hace el silvestre azafrn es nada ms

venir a la intemperie.
Venimos a la intemperie. Nos echan del vientre materno, emanamos, y nos obligan a fluir. Esto es estar
bajo el cielo, esto el salir de la cueva, el venir a la ciencia
y al conocimiento, en fin, ser expulsados del Paraso y
andar errantes por el mundo, recorriendo tierras, haciendo geografas y mapas, orientndonos en nuestra
desorientacin. Somos caines inmisericordes buscando
donde morir en paz, con la paz y en la paz, somos caines que deseamos radicar y echar races. No conozco yo
hombre sin races. Todo hombre habla ya una lengua;
y la lengua es raz... Todo hombre ama, y amar es raz.
Si existe el hombre vilano, el hombre errante, el can
absoluto, el hombre libertario, abstrusa, absolutamente
liberado, se es el hombre enfermo, el hombre desasido, el hombre desensibilizado. El errante es el hombre
que busca su raz y como el vilano espera hallar la tierra feraz, la tierra prometida, la tierra suficiente en que
descansar.
Por sentir de esta manera las cosas es por lo que en
cierto modo somos menesterosos, fluimos, s, irremediablemente, y deseamos asideros, y soamos, y rezamos e imaginamos. Claro, cuando nos hallamos en la
intemperie, fluyendo como locas escorrentas, no nos
queda sino agarrarnos a la cultura que es la tierra, o al
cielo que es consuelo divino. Y por eso somos fundamentalmente cultura, no exclusivamente historia como
dijera Ortega y Gasset, porque la historia no es sino una
manifestacin de la cultura. No, somos cultura, somos
tierra, somos tradicin, somos tradencia, transmisin, y
transmitimos tradentemente sin poder evitar renovarnos. Deca Zubiri, de quien es la alocucin transmisin
tradente, que el hombre tiene una dimensin individual, una dimensin social y una dimensin histrica. Y
deca que por su dimensin social el hombre est vertido a los dems. Que por su dimensin histrica el hombre transmite, no solo los acontecimientos o vicisitudes,
sino el testimonio, el sentido y la realidad. Somos ms
que historia, intrahistoria, acaso en esto acert Unamuno, y es la intrahistoria lo que a fin de cuentas buscamos, necesitamos y nos sostiene, por mtica que sea.
Porque el mito, el smbolo es tan real como los hechos,
o ms.
Pues bien, esta tierra, esta cultura, somos todos.
Nosotros, conciudadanos, manzanareos, devotos de
Nuestro Padre Jess tantos, s, conformamos la tierra.
Y Jess, este rostro veraz y humano que todos sents
y por el que estamos aqu, es adems el smbolo, y es
el vnculo extremo que este pueblo tiene todo, todo l
con el cielo, transmitido por la tradicin tradentemente.
En esta rodilla clavada en tierra, en esta mano posada
sobre la roca est el beso del que hablaba Unamuno, el
beso del horizonte manchego, el beso de nuestras dos
grandes menesterosidades, la del cielo y la tierra, la de
la cultura o los otros, la del consuelo o Dios.
Pero yo os dije que iba a hablar sobre todo de la tierra

y a ello vamos. Tal vez hemos sido demasiado injustos,

ingratos con la tierra. Hemos depositado toda nuestra fe
en la semilla y hemos hecho de ella la fuerza generatriz,
el gen, abstrusa devocin la nuestra por la gentica! Tal
vez hemos puesto la mente, en demasa, en el ansiado
fruto, hemos huido hacia el futuro alocadamente, nos
hemos alimentado en exceso de ilusin, que con no ser
mala, ciega para el presente, para lo que se tiene, por
todo lo que hay que dar gracias. Nos hemos entregado
en cuerpo y alma al proyecto, al futuro, al progreso. Nos
hemos olvidado de la humilde esperanza. Hemos en fin
menospreciado el vientre vivificante, el nutriente, la alimentacin, el calor, la oscuridad amparadora, la temperie, el tacto, el sentir y el esperar deleitado. Eso es la tierra, otra cosa que la semilla, otra cosa que el fruto. Tierra
sin la cual madres habis de saber que ni hay semilla
ni hay fruto. Por eso la tierra es tambin la carne. Carne,
carne y carne. Por qu este miedo a la carne, al tacto,
al contacto? En una de sus Homilas Marianas, sealaba
San Bernardo estas dos hermosas virtudes de la Virgen
Mara, la humildad y la espera dichosa. Virtudes que hoy
bien podemos aplicar a Nuestra Virgen de la Esperanza,
sin la que, Muy Fervorosa y Honrada Hermandad, no se
entiende del todo el perdn, a Nuestro Jess. La contestacin al ngel emisario que nos narra el Evangelista
Lucas: hgase en m segn tu palabra, la recrea as el
Abad de Claravall: Hgase en m por el verbo segn tu
palabra. Hgase carne de mi carne, segn tu palabra, el
Verbo que ya exista al principio en Dios. Te suplico que
se cumpla en m la Palabra, pero no declamada, que
es pasajera, sino concebida, para que permanezca
Nunca olvidemos la carnosidad terrena de la Virgen, del
Cristo, de Nuestro Padre y Patrn que surge cual cormo
de azafrn del vientre palpitante y puro para venir a ser
Nuestro Padre.
No adivinis el sentido de esta tierra de que os hablo en la parbola del buen sembrador? Recordmosla
a fuer de rozar incluso la hereja: Sali el sembrador a
sembrar. Al sembrar, un poco cay al borde del camino;
vinieron los pjaros y se lo comieron. Otro poco cay en
terreno pedregoso, donde apenas tena tierra, y, como
la tierra no era profunda, brot enseguida; pero, en
cuanto sali el sol, se abras y por falta de raz se sec.
Otro poco cay entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto concluye Jess cay en tierra buena y dio
grano
Tal vez el platonismo, obsesionado por la idea, traicion un tanto la idea, y puso el nfasis en la semilla, la
semilla como logos, como luz, como palabra, palabra de
Dios y Verbo. Pero la parbola posiblemente va ms all,
ya lo anunciaba San Bernardo hablando de la Virgen,
carne de mi carne. Forcemos pues esta hermenutica.
Digamos que la parbola del buen sembrador es la parbola del hermoso vientre, de la tierra feraz, de la carne dichosa, de la en-carnacin. Porque lo que hay que
preparar no es la semilla, que ya est dada, sino la tierra
que ha de ampararla, esto es, darle cobijo y resguardar-

23

la de la intemperie. Porque entender es dejarse tomar

por la tendencia, ser vientre, ser tierra y en definitiva
fluir con responsabilidad librrima. Es acaso un precioso
homenaje, tambin, ste, a la Virgen, a la Esperanza.
Y claro cmo iba a ser de otra manera? La tierra,
daos cuenta, es Patrimonio, esto es, aquel caudal que
hemos heredado de los padres, que se supone ha venido con su responsabilidad, que nos ha fertilizado, que
nos ha cobijado, que nos ha dado la oscuridad suficiente, que nos ha resguardado del exceso de luz. Este exceso de luz que agosta nuestra inteligencia a la altura
nada menos que del siglo XXI. Vivimos en la poca del
deslumbramiento, de la virtualidad, es la nuestra una
ceguera perversa por exceso de claridad. En tanto, la tierra, permanece en la sombra, oculta bajo nuestros pies.
El patrimonio, la tierra, es el legado de aquellos que
nos antecedieron, de quienes trazaron nuestras calles,
quienes levantaron sus singulares edificios, quienes nos
dieron palabras, pensamientos, tradiciones, quienes
configuraron nuestro paisaje y le pusieron nombres,
dndoselos en cierto modo para siempre. De quienes
nos ensearon a amar a Dios, quienes de pequeos nos
mostraron al Cristo Nazareno recorrer estas mismas calles reviviendo as el perdn ante los inocentes ojos. Es
por esto que nuestra Calle empedrada siempre habr
de serlo, y ha de ser nuestro ro que fluye Azuer. Y
Nuestro Padre Jess del Perdn habr de seguir siendo
Nuestro Padre Jess del Perdn, el del Perdn, el de la
mano tendida. Lo que viene de los padres es un magnfico corrector de las exageraciones modernizadoras
harto deshumanizadas a veces. Lo que se transmite, lo
tradente, la tradicin es un amarre, un asidero en nuestra fluencia. Hoy estamos celebrando en cierto modo
una tradicin, y al hacerla tradicin lo que deseamos es
transmitirla con toda nuestra responsabilidad, con todo
nuestro corazn: un smbolo, un amor, una identidad,
un sentir, una lgica, una creencia, acaso una necesidad.
Del Patrimonio, el Padre, del Padre el Patrn, he aqu
nuestro Jess, manifestacin de Nuestra Tierra, smbolo
ms all incluso de la historia, del acontecimiento, del
hecho.
Seamos como los ms de nuestros ejemplares agricultores, templemos pues la tierra, preparmosla. Esa labor es, ms que agricultura, cultura. Brutal cultura, amor
por lo nuestro.
La tierra en efecto, es una raz. La raz que echar
el hombre vilano, la que da descanso a Can. Y huele a
s misma. Es la gran raz y tiene el aroma de todos los
partos, de todas las lujuriosas fecundaciones. Y ocurre,
para nuestro orgullo, que la tierra huele muchas veces a
La Mancha y La Mancha huele a tierra. La Tierra es una
raz, s, la ms grande de las races porque es madre de
races, porque arraiga y solo se arraiga en tierra. Yo os
pido encarecidamente que la escuchis, que escuchis a
esta tierra que compartimos, que debemos, tenemos la
obligacin de amar. Os aseguro que lo que no se ama,
no se conoce; que lo que no se ama, no se educa. Pues

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bien, yo os digo: Estas fechas han ser las iniciticas en la

educacin, el amor y el conocimiento de la tierra.
Dadme tierra
Dadme tierra
como a buen manchego.
Dadme costra y cal.
Embadurnad aqu
con la roja arcilla
sangre que vista mi alma
como un almagre,
que la haga cuerpo, carne.
Hazme, alfarero, destino,
vasija, recipiente de primaveras.
Lmites quiero
muro en que arroparme aqu adentro
a este lado otro
de vacos e intemperies.
Hartazgo de tus frutos
quiero sentir, Tierra.
Los aromas robados
me harn compaa
y acunarn mi desolacin.
Aceite incorruptible untars
en mis ayeres
y pan de vida
alimentar mi maanas.
Ebrios vinos
alegrarn los cantos
que ya no me pertenecen,
cuantos aprend.
Dadme al vientre,
a mi vientre. Dadme a la tierra
que conform mi cuerpo,
al barro
sobre el que sopl el espritu.
Dadme al lugar que soy.
La Tierra nos radica y por lo tanto somos todos. Recordis ahora cuando os dije que somos menesterosos
de tierra y cielo? Del cielo es obvio, necesitamos trascender, arde en nosotros la llama de la trascendencia,
de Dios. De la tierra de la tierra Pues bien, aqu tenis
la respuesta. Necesitamos de la tierra, nos necesitamos,
los unos a los otros, y nosotros a los que vinieron antes, y
nos necesitan ya los que vendrn despus. Necesitamos
la tradicin porque es el asidero que nos da raz; slo
de esta manera hallaremos consuelos y cierto oriente
en nuestro fluir desbocado. Ya, ya s, ya sabemos que
la Ilustracin llev a cabo una tremenda revisin de la
tradicin, denunci en ella exageraciones, privaciones,
horribles servidumbres, atisb la amenaza de una oscuridad perpetua. Anim, pues, de una manera exorbitada
a romper las cadenas de lo heredado. Pero ocurre que
sin herencia no hay hombre, hay, si acaso, Superhombre,
un aorar el vilano por su vuelo, o un amar el cainismo
por su huida. Pero no podemos estar siempre en vuelo
como los vencejos, errabundos, gritones, desafiantes.

Por eso debemos aprender, aplicando esta sensibilidad

de la que os hablo, a renovar la tradicin, a cambiarla
sin destruirla, a darle raz sin matarla. Porque en nuestra
naturaleza est fluir, y la tradicin, la cultura, fluye con
nosotros, cambia y ha de cambiar y mudarse (es ley de
vida terrena). Esta cultura y esta tradicin son nuestros
nutrientes. Son las necesidades de nuestra temperie, el
cobijo de la intemperie. Por eso, amigos, conciudadanos, autoridades, yo os animo a conocer la tierra, a amar
la tierra, a defender la tierra, a renovar la tierra, a conocernos, a amarnos, a defendernos, a renovarnos y esto
es amar, defender, conocer y renovar el sentimiento de
Nuestro Jess. En este renuevo, la voz de los padres ha
de hacerse or y ha de servir de oriente. Y la palabra,
el logos, ha de enraizarse, cubrirse de tierra, hacerse
carne, pura carne. Y as hacer un resguardo, un techo,
un hogar. Ha de saberse, por supuesto, criticar, renovar,
denunciar; porque solo lo que se mama es criticable, renovable. Y sobre esta voz de los padres, est el Padre de
todos, nuestro Patrn que es el gran smbolo, nuestro
gran smbolo el que nos hace hermanos.
En cierto modo, hoy celebramos esta hermandad.
Yo quisiera recobraros ahora la ciencia del dolor,
para demostraros que como el cormo de nuestro azafrn, lo nuevo ha de venir con un cierto dolor, pero un
dolor alegre, un dolor que acepta de dnde viene, que
ama a la raz. Porque a veces, cuando la alegra es inmensa, daos cuenta, el ser humano llora, no solo baila y
castaetea, se llora de alegra que es el ms dulce de los
dolores. No somos en exceso efusivos los manchegos.
Vivimos ms reconcentrados, es nuestra tradicin. Pues
bien, aprovechando esta capacidad de reconcentracin,
quisiera que mirarais en vuestro interior y apreciaseis
un momento el rostro de Quien hoy homenajeamos, la
impregnacin de su faz en vuestra alma que es lo que
ahora revive en vuestra mente, en vuestro cerebro, revive como una emanacin, como un regalo, como una
fluencia que viene desde la sinapsis de vuestras neuronas, vuestra ms recndita carne. Ese rostro, miradlo
bien, sentidlo, palpadlo con vuestra sensibilidad, es el
rostro del dolor, un caso de dolor ligero y alegre. El dolor que busca la mirada, que se encuentra en la mirada,
que como el filsofo Martn Buber exorcizara, posibilita el encuentro de T y Yo. En esa mirada, en el mirar
cuando miramos este rostro doloroso y sereno de Jess,
nuestro patrn, nos hallamos todos, nos encontramos,
nos arrimamos, hacemos un Nosotros. Y nos cubrimos,
nos resguardamos de la intemperie. Este rostro que ha
emanado como emana el azafrn silvestre en las austeras tierras manchegas, es nuestro smbolo, es nuestra
posibilidad, es nuestra tradicin. Son nuestros padres y
es nuestro amarre en la fluencia desorbitada.
UN PREGN, UNA IMAGEN Y UNA SINOPSIS.
Y vayamos dando fin a tan larga retahla, vayamos
desunciendo. Pido disculpas ante todo por esta agona,
ya os lo dije, pero habis de comprender que aquel que

pre-gona es en cierto modo el que pronuncia el agone.

Hace ms de dos mil aos el ordenante de los sacrificios
paganos exclamaba esta agone para sealar el tiempo
del rito. La palabra de hoy inicia el rito de nuestras ms
sealadas fiestas, ms que iniciarlo lo reinicia. Daos
cuenta que al re-iniciar, en cierto modo acatamos la tradicin, la salvaguardamos pero tambin la re-novamos.
Esto es lo que hace el pregn del praeconis, del heraldo
que hoy me ha tocado ser como uno de los vuestros,
renovar el sentir. He aqu este praeconium, este pregn
que es mi fluencia en la vuestra. Vaya por delante mi
peticin de perdn si he sido molesto o he resultado
intolerante, excesivo; no habr posiblemente mejor momento para pedirlo.
Mas quisiera antes realizar un pequeo esbozo de lo
dicho, aprovechando la imagen que ya os transmit, la
de ese manto amoratado que se extiende por las caadas que son la historia, nuestra historia hilvanada con la
historia de toda la humanidad, pues los caminos, no se
olvide, son hilvanes, muros contra la soledad ay, caminos que llegan hasta esta ciudad en la que ahora estamos, a este recinto en el que respiramos, y desde el que
podemos imaginar juntos yo os invito que campamos
all, en el allende, al borde de ellos, largos y sinuosos,
caminos sin fin, y que contemplamos cmo avanzan
hasta Manzanares, ciudad que ha levantado sus piedras
de arenisca, tapiales oscuros, rojo ladrillo y el cemento,
y el asfalto, las cermicas, en fin, de piedra opaca y material en la lnea del horizonte pues bien, veamos que
este discurrir es, llegada esta fecha, como el manto de
este Jess, manto violceo de azafrn silvestre, del Cristo de todos los hombres, que levanta su frente ebrnea,
y que mira a la madre tierra y a sus habitantes y los
cobija como cielo bajo su mirada. Que se sostiene sobre
la piedra, la costra de la que constitutivamente todos
estamos hechos: la madre tierra; que apoya su rodilla
aceptando el sacrificio y el dolor por todos.
En efecto, fluimos y vamos juntos fluyendo. Nos mueve la esperanza porque necesitamos de agarraderos, somos menesterosos. El cielo, Dios, nos da un asidero. La
tierra nos ofrece el otro. Y la tierra somos todos, el que
hacemos lugar que nos cobija de la intemperie, el lugar
que nos hace humanamente humano el dolor, un dolor,
no lo olvidis, que es el fundamento de la alegra de
estas fiestas en honor de nuestro Patrn. Gozadlas pues.

1. Con esto somos conscientes de reducir en extremo y de forma

problemtica la filosofa de Ortega. Atengmonos no obstante a la siguiente: El hombre no tiene naturaleza, lo que tiene
es historia en La razn histrica. O.C. XII. Alianza Editorial.
Madrid. 1983. Pg. 237, vid igual pg. 329.
2. ZUBIRI: Tres dimensiones del ser humano: individual, social, histrica. Alianza. Madrid. 2006. Cap II , Cap. III.
3. UNAMUNO: En torno al casticismo. 1. La tradicin eterna
Alianza Editorial. Madrid. . 1986. Pg. 33
4. IV Homila. Super Missus est. En San Bernardo y San Alberto
hablan de Mara. Homilas Marianas. Edibesa. Madrid. 2007.
Ex pg. 91
5. MATEO, 13, 1-9

25

Actos religiosos,
culturales y ldicos

Actos religiosos y de Hermandad

29 Agosto
Viernes

Ermita de la Vera-Cruz
21.00 h.

Homenaje
50 Aniversario
Eucarista
Imposicin de Medalla y entrega de
Pergamino en honor y recuerdo, a
los hermanos que este ao cumplen
el 50 Aniversario de su inscripcin
en la Hermandad.

h
30 Agosto
Sbado

Ermita de la Vera-Cruz
21.45 h.

Pregn
A cargo de D. Manuel Daz-Pins Fernndez-Prieto.
Presentado por D. Manuel Gallego Arroyo (Pregonero 2013)

Concierto
A cargo de Carmen Gmez del Pulgar Morales,
Guitarra.

28

4 Septiembre
Jueves
22.00 h. TRASLADO de la imagen de NUESTRO PADRE JESS
DEL PERDN, de la ermita de la Vera Cruz a la Parroquia
de la Asuncin, donde quedar expuesta a la veneracin
de los fieles. Acompaada de la Banda de Msica de la
Asociacin Msico-Cultural Julin Snchez Maroto.

5 al 13
Septiembre

Parroquia de la Asuncin
20.30 h.

SOLEMNE NOVENARIO en honor a

NUESTRO PADRE JESS DEL PERDN.

Santo Rosario

Ejercicio de la novena

Celebracin eucarstica

Predicador: D. Secundino Martnez Rubio, Prroco de Ntra. Sra. de Altagracia.

Durante el novenario participar el Coro Parroquial de La Asuncin.

Jueves, 11 - 18.30 h. Encuentro de los Mayores con Ntro. Padre Jess del Perdn. Santa Misa, Eucarista,
Uncin de Enfermos (para quien lo solicite) y Besapies a nuestro Patrn.

Viernes, 12 - 20.00 h. Celebracin comunitaria del sacramento de la penitencia.

14 Septiembre
Domingo
08.30 h. Parroquia de la Asuncin.

MISA DE HERMANDAD y devotos en general. Participar el Coro y Orquesta Mansil-Nahar.

Al finalizar la misa, imposicin de la MEDALLA DE LA HERMANDAD de Ntro. Padre Jess del Perdn a
los nuevos HERMANOS.
11.00 h. Parroquia de la Asuncin.

FUNCIN SOLEMNE en honor a NUESTRO PADRE JESS DEL PERDN.

Participar el Coro de la Asociacin Cultural Airn.
20.30 h. TRADICIONAL PROCESIN de nuestra venerada imagen.

Acompaada de la Banda de Msica de la Asociacin Msico-Cultural Julin Snchez-Maroto, director:
D. Pedro Delegido Calero; y Banda de Msica de la Agrupacin Musical Maestro Ibez de Valdepeas,
director: D. Ivn Camacho Snchez-Ballesteros.

Itinerario: Parroquia de la Asuncin, Plaza Constitucin, Virgen del Carmen, Monjas, Blas Tello, Virgen de Gracia,
Plaza Gran Teatro, Toledo, Virgen de la Paz, Jess del Perdn y Ermita de la Vera Cruz.

Esperamos que nuestras hermanas y todas las mujeres manzanareas, acompaen a Ntro. Padre Jess del Perdn
durante la procesin, con la clsica mantilla espaola.

29

Actos culturales y ldicos

30 Agosto
Sbado

1 Septiembre
Lunes

5 Septiembre
Viernes

6 Septiembre
Sbado

16.00 h. Piscina Municipal.

Fiesta Acutica.
20.00 h. Pabelln c/. Maestro Villatoro.

Final de la Liga de Baloncesto.

11.30 h.

Piscina Polideportivo Municipal.

Torneo Local de Natacin Nuestro Padre Jess del Perdn.

10.00 h. Parque de los Msicos.

Torneo de Ajedrez al aire libre. Inscripciones hasta el 3 de Septiembre, Casa de la Juventud.
19.00 h. Museo del Queso Manchego y Coleccin del Arte.

Exposicin temporal Antonio Iniesta. Pintor y poeta.

Del 5 de Septiembre al 5 de Octubre.
21.00 h.

Plaza de Toros.
Espectculo Grand Prix con vaquillas, juegos divertidos para toda la familia
con jvenes participantes de Manzanares.

11.00 h.

Parque de los Msicos.

XXI Muestra de Encaje de Bolillos Ciudad de Manzanares.

19.00 h. Jardn de las Cascadas. C/. Cuenca.

Gala San Blas 2014. Reconocimiento vecinal. Organiza: Asociacin de vecinos San Blas.

Certamen de Bandas de Cornetas y Tambores Ciudad de Manzanares.

19.30 h.

Concentracin en la Plaza del Gran Teatro y posterior pasacalles con las Bandas
participantes.

Itinerario: Toledo, Morago, Empedrada, Crcel y Paseos Prncipe de Asturias.

21.00 h. Paseos Prncipe de Asturias (a la altura del rbol gordo).

Actuacin de las Bandas participantes:
Banda de CC y TT Stmo. Cristo Resucitado de Manzanares (C. Real)
Banda de CC y TT Nuestra Seora de la Soledad y Virgen de los Dolores
de Madridejos (C. Real)
Banda de CC y TT San Juan Bautista de Pozuelo de Calatrava (C. Real)
21.00 h.

Puerta del Auditorio Municipal La Prgola.

Primera Ruta Nocturna Camino de las Cuevas. Organiza: Club La Mesnera.

21.00 h.

Auditorio Municipal La Prgola. DA DEL NIO.

Talleres de tejas, reciclado y pintacaras.
El mundo de Lidiana. Hinchables y Parque Infantil.
Tren Infantil: Recorrido por calles principales de Manzanares.

22.00 h. Parque de los Msicos (Parterre del Ro).

XVI Verbena Popular. Amenizada por la Orquesta Musical Palace.

30

7 Septiembre
Domingo

12.00 h.

Plaza de Toros.
Salida del Pasacalles de Caballos. Organizado por la Pea Caballista Manzanares.

13.00 h.

Parque de los Msicos (Parterre del Ro).

Baile del Verm con la Orquesta Chapeau.

22.00 h. Plaza de la Constitucin.

Espectculo de Magia Pirata.

Gran actuacin del Mago Cobra, diversin asegurada para toda la familia

con sorprendentes shows audiovisuales.

11 Septiembre
Jueves

12.00 h.


21.00 h.

FERCAM, Aparcamiento expositores.

Concurso platos tpicos (de 16 a 30 aos).

Inscripciones hasta el 8 de Septiembre, Casa de la Juventud.

Gran Teatro. Inauguracin de la Exposicin.

XXXVIII Certamen Nacional de Pintura Ciudad de Manzanares.
Permanecer abierta del 11 al 25 de Septiembre, en horario de 19.30 a 21.30 das
laborables y de 12.00 a 14.00 h. domingos y festivos.

23.00 h. Paseos Prncipe de Asturias (a la altura del rbol gordo).

Gran Verbena Popular. Actuacin de la Orquesta Sonital.

12 Septiembre
Viernes

10.30 h.

Recinto FERCAM.
I Da del Patn. Organizan Club Get On-Vital.

A partir de las 13.30 h.

Recinto FERCAM. Comida Popular y Zurra.
20.00 h. Plaza de Toros.

Espectculo Canino. Alejop Show Can.

Venta de entradas en Oficina de Turismo y Radio Surco. Nios 3 y Adultos 5 .

13 Septiembre
Sbado

11.30 h.

Visita guiada Casco histrico de Manzanares.

Salida Oficina de Turismo. Plazas limitadas.
General: 5 . Reducido (estudiantes y pensionistas): 3 . Menores de 12 aos gratuito.

22.00 h. Plaza de la Constitucin.

Concierto a cargo de la Banda de Msica de la Asoc. M.-Cultural Julin Schez.-Maroto.
23.00 h. Auditorio Municipal La Prgola.

David Barrull en Concierto. Ganador de La Voz.

Venta de entradas en Oficina de Turismo y Radio Surco. Precio 8 .

14 Septiembre
Domingo

08.30 h. Aparcamiento FERCAM.

III Encuentro de Clsicos Populares de Manzanares.

Organiza: Cuatro Tiempos, Automvil Club de Manzanares.
De 09.00 a 14.00 h.

Elaboracin y degustacin de Migas Manchegas. Organizado por A.C.E.C.E.
11.30 h.

Centro Ecuestre La Vereda de Siles. Entrada gratuita.

Gran Gyncana. Inscripciones: 5 , hasta el 10 de Septiembre.

12.00 h.

Pasacalles a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores El Traspaso.

31

14 Septiembre
Domingo

DA DEL MANZANAREO AUSENTE 2014

12.45 h.

Casa de Cultura. Recepcin por las Autoridades.

13.00 h.

Nombramiento Manzanareos Ausentes 2014.

14.00 h. Visita Exposicin Destino Manzanares.

14.30 h.

20 Septiembre
Sbado

26 Septiembre
Viernes

Comida Homenaje. Venta de plazas: Oficina de Turismo.

18.00 h. Aparcamiento FERCAM.

VII Concentracin Motera de Manzanares.

Homenaje a Pedro Moreno, Campen de Espaa de Freestyle y Exhibicin de Emilio Zamora.

Organiza: Club Deportivo Elemental Ruta 2308.

22.00 h. Parque de los Msicos.

Final I Concurso MANZANAFEST.

Exhibicines capoeira, breakdance, graffitis,...

MANZANARES MEDIEVAL
Muestra de Trajes ganadores de anteriores Jornadas Medievales.
Del 4 al 24 de Septiembre de lunes a viernes, en el Patio de Casa de Cultura.
Visita Teatralizada Medieval.
Das 9, 11, 18 y 25 de Septiembre a las 11.30 h. Salida: Castillo de Pilas Bonas.
Inscripciones: Oficina de Turismo desde el 15 de Agosto. Plazas limitadas. Precio 2 .

TORNEOS DEPORTIVOS Y DE JUVENTUD

II Open de Padel Ciudad de Manzanares.
30-31 de Agosto y 6-7 de Septiembre, en Team Padel.
XXIII Concurso de Pesca Deportiva.
7 de Septiembre, a partir de las 08.30 h. en el Pantano de Vallehermoso (La Solana).
Organiza Club Elemental de Pesca Deportiva.
Maratn de Tenis Ciudad de Manzanares.
12 de Septiembre desde las 17.00 h. Ininterrumpido hasta la final. 13 de Septiembre a las 12.00.
Polideportivo Municipal. Organiza Club de Tenis 84.
Maratn de Ftbol 7 Local.
12 de Septiembre desde las 10.00 h. Final el 13 de Septiembre desde las 01.30 h. Polideportivo Municipal.
Torneo Ftbol Sala Cadete, Infantil y Alevn.
Final: 12 de Septiembre desde las 18.00 h. Polideportivo Municipal.
II Concurso Infantil de Pesca Ciudad de Manzanares.
08.00 h. Parque del Polgono. Organiza Sociedad Deportiva El Martn Pescador.
I Concurso ManzaSELFIE.
Subida de fotos entre el 1 y el 15 de Septiembre al Facebook de la Casa de la Juventud.
Entrega de premios 26 de Septiembre a las 20.00 h. Casa de la Juventud.
Torneos Patronales Casa de la Juventud.
5 de Septiembre de 17.30 a 20.30 h. Inscripciones hasta el 3 de Septiembre. A partir de 10 aos.
Taller de Manualidades Recicla-creativas.
Del 1 al 4 de Septiembre de 11.00 a 12.30 h. Inscripciones hasta el 29 de Agosto en Casa de la Juventud. A partir de 10 aos.
Los horarios de los torneos se anunciarn con la debida antelacin.
As como algunos acontecimientos ms que no estn reflejados al cierre de esta revista.

32

Susana Pinilla 2012

Historia

Construccin de la galera de la Parroquia de la

Asuncin de Ntra. Sra. (Manzanares 1612-1622)
Juan Daz-Pintado

n 1596, con objeto de que las obras para la completa edificacin de la iglesia parroquial de N S de
Altagracia (1) avanzaran, era preciso, por principio,
seguir adelante con el levantamiento de la torre,
que ya estaba iniciado. Pero eso slo sera posible si don Diego Fernndez de Crdoba, comendador mayor de Calatrava
y anteriormente de Manzanares durante ocho aos que le
permitieron percibir 120.000 ducados en concepto de diezmos, (2) entregase al mayordomo parroquial ms de 14.000
ducados. Era cuanto costaban la torre, el retablo, una campana as habra dos, bastantes ornamentos, los reparos y el
mantenimiento de la fbrica, gasto que no tena precisamente voluntad de hacer. Igual que otros homlogos suyos en
el pasado y el futuro, estaba ms predispuesto a recoger los
jugosos beneficios de la encomienda que a cubrir las necesidades materiales de la iglesia. En la consiguiente demanda
puesta contra l en junio ante el Consejo de las rdenes por
la iglesia y el concejo (3), se solicitaba la expedicin de una
real provisin que permitiera a un religioso de Calatrava hacer
la tasacin de todas esas necesidades y enviarla al expresado
tribunal, con el fin de que el ex comendador hiciera efectiva la
cantidad resultante. En tanto y hasta el 15 de agosto de 1596
el Consejo le embargara el rateo, la parte proporcional de
frutos de la encomienda.
Las seis alegaciones presentadas al respecto por don Diego el 19 de agosto negaban validez a dicha demanda por
incurrir en defecto de tiempo y forma. Mientras disfrut de
la encomienda haba cumplido con todos sus compromisos,
al igual que sus predecesores, sin faltar en cosa alguna. En
cuanto al concierto que concejo e iglesia haban formalizado
con la encomienda, ni le oblig entonces y mucho menos le
obligaba ahora, puesto que se hizo sin su intervencin. Yendo
directamente al fondo de la reclamacin, como retablo y torre

no eran obras necesarias sino deseo de muchos y muy ricos

vecinos que las dispusieron, a ellos tocaba pagarlas ya que la
dha iglesia se a pasado siempre con el retablo, o sea, que deba conformarse con el que haba. Respecto a la campana, ya
existan de tiempo inmemorial, al punto que ninguno de tantos comendadores haba incrementado su nmero por no estar justificado. En consecuencia no haba lugar al embargo de
la parte de los frutos que le pertenecan. Por todo lo cual deba quedar absuelto y libre de cargos. Se saldra con la suya?
Aos adelante la precisin urgente de realizar obras en
dicha iglesia mayor estaba en el origen de un decreto del
concejo (4), fechado el 2 de septiembre de 1612. Don Gmez Jimeno Dvila, marqus de Velada, mayordomo del rey y
comendador de Manzanares, estaba de acuerdo en levantar
la obra vieja emparejndola con la nueva, es decir, en construir una galera de arcos, de lnea clsica, que sostuviera unos
nuevos tejados. En gracia y limosna costeara maestros, materiales y todo lo dems salvo la madera, los carros y bagajes
que seran aportados por el concejo.
Las condiciones, de acuerdo con la traza firmada por el
escribano Rafael lvarez, que debera cumplir el maestro que
rematara el proyecto, seran quince. Por lo referente a la galera, sobre el talud (los muros) se edificaran diez arcos hasta
el punto donde se hallaba el reloj, enrasando primero por la
parte interior los vacos existentes para dejarlo todo a nivel.
Los pilares tendran 4 pies de fondo por 3 de frente y pilastras
capiteladas con resalte. Con ellos se construira una citara (5)
de ladrillo de 1 pie de grosor por 3 de altura con cornisa, que
tocara el antepecho, y una pilastra con taln (6) del mismo
material. Esos pilares tendran 6 pies de alto desde el antepecho hasta la imposta de los arcos, dos hiladas cuadradas del
mismo material con el vuelo que se juzgara conveniente. De
ah arrancaran los arcos de medio punto dndoles un pie de

1. Sobre la fbrica, las capillas, la portada, el retablo y las sepulturas han tratado en distintos artculos y pginas web Esther
Almarcha y Enrique Herrera, Jernimo Lozano, Concepcin Moya y Carlos Fernndez-Pacheco, Antonio Bermdez, Juan de
vila Gijn, Teodoro Snchez-Migalln y quien esto escribe.
2. El valor anual de los diezmos de la encomienda ascenda de media a 14.000-15.000 ducados, los vecinos (unidades familiares) eran unos 1.500 y la fbrica de la iglesia no tena otra renta que las primicias, que en los aos buenos ascendan a 100 fgs.
de trigo tanto el fruto y el ndice porcentual como la forma de pago dependan de las costumbres de cada poblacin- por
mitad que se consuman en cera, vino, ereccin del monumento al Santsimo y distintos gastos forzosos. Siendo don Diego
comendador se fue construyendo el retablo, cuya madera y trabajo de manos estaban tasados en 70.000 rs., sin contar el
estucado y dorado. AHN. OO.MM. AHT., exp. 37485
3. Dado que segn lo dispuesto por el Concilio de Trento en la sesin XXI estaba obligado a proveer tales necesidades. Una vez
notificada la accin judicial se le emplazaba a presentar alegaciones en audiencia y revista en un plazo de 15 das.
4. Representado en la sala baja por don Miguel Merino Sandoval Negrete y Juan Garca Serrano, alcaldes ordinarios, Juan Daz
Galdn y Gaspar Merino, regidores, y el escribano Gaspar lvarez. AHN. OO.MM. AHT. Exp. 37055
5. Pared cuyo grueso era slo el de la anchura del ladrillo comn puesto a tizn.
6. Moldura sinuosa cuyo perfil se compona de dos arcos de crculo contrapuesto y unidos entre s, que terminaban a escuadra
con las rectas que limitaban dicha moldura.

35

cercha (7) en el intrads, arcos que se enjutaran (8) de ladrillo con las hiladas a nivel hasta la corona (9). La cornisa, de
dos rdenes, tambin de ladrillo, estara en correspondencia
con la capilla mayor (la cabecera) y emparejada por dentro de
yeso y piedra mediante una mezcla de dos partes de cal y tres
de arena. Arcos, cornisa y lo dems del exterior por las tres
aceras o paramentos estaran espesados, unidos, con cal
blanca y los ladrillos seran de color rojo (Condiciones 2 a 6).
En cuanto al tejado, debera empezarse por descubrir en
la obra nueva de la capilla mayor la parte que hizo vicio, esto
es, dos tiseras, y lo que fuera preciso. Igual se hara hasta el reloj, aproximadamente unos 70 pies (19,5 ms.) del cuerpo de la
iglesia, aprovechando de paso las tejas y la madera que estuvieran en buenas condiciones para su empleo posterior. Cubrir
lo desmontado exigira 11 vigas de aire de 46 pies (12,82 ms.)
de longitud y cuarta y tercia (10 ) de grosor, sentadas sobre
los nudillos (11). Las tiseras (12), de idntico grosor, cada una
de las cuales cargara sobre la viga del pilar de los arcos, estaran jabalconadas (13) con maderas de cuarta y sexma (14)
y clavadas convenientemente para darles mayor resistencia.
Por lo respectivo al armazn, se tramara o ensamblara con
los tirantes que se hallaran en buen estado y otros nuevos,
cinco en cada tramo de ripia (15) aprovechada en la medida
de lo posible, tramos que estaran enlatados, o sea, cubiertos. Vigas, tirantes y ripias viejas estaran sanas y sin carcoma.
Las nuevas an de ser cortadas en la menguante de henero,
que no sean izquierdas (torcidas) ni rodenas y que si no fueren de esta calidad no se puedan echar en la dicha obra (16).
Esa armadura se tejara a caballn o caballete cerrado
hecho de yeso puro, revocando las bocas canales de cal.
Se utilizaran las tejas tiles, las que faltaran seran nuevas y
compradas a expensas del maestro, al igual que la madera
y su transporte. El acabado del tejado se perfeccionara con
objeto de que no hiciera vicio, de que no se vaya a parte alguna sino que este a plomo. Una vez terminados los trabajos
el sobrante de tejas y madera quedara para el rematante, de
cuyo cargo sera adems costear ladrillos, cal, yeso, arena, clavos, sogas, maromas y andamios. Por su parte la iglesia, con
la ayuda del concejo aprobada por decreto, proporcionara
carros para poner cal, yeso, ladrillos y otros materiales a pie
de obra. Por ltimo el maestro firmara la escritura y dara las
fianzas suficientes (Condiciones 1 y 7 a 15).
La obra debera quedar perfecta a juicio de oficiales y
personas entendidas y sera tasada por dos expertos: uno en

representacin de la iglesia y del marqus de Velada y el otro,

del rematante. En caso de desacuerdo el concejo nombrara
un tercero y se aceptara el dictamen coincidente de dos de
ellos. Si el maestro hubiera incurrido en algn incumplimiento
ste podra hacerse a su costa. As las cosas el 8 de septiembre don Pedro Fernndez Salinas, regidor y alcaide del castillo,
mandaba pregonar pblicamente el proyecto en nombre del
comendador para conocimiento de los posibles licitadores.
El 29 de ese mismo mes haca postura Juan de Arenas,
maestro albail vecino de Manzanares. Se comprometa a
realizar la obra entre primeros de abril y finales de septiembre de 1613 de ese modo evitara los temporales y rigores
del invierno por 13.000 rs. con un prometido (17) de 400
rs. y la condicin de que le fuera abonado el importe en tres
plazos: uno, que le permitira comprar la madera, al cabo de
un mes; otro, nada ms comenzar los trabajos y el ltimo,
en dos mitades: la primera, el da que estuviera terminada la
bveda y la segunda, cuando la obra hubiera finalizado. Al da
siguiente quien pujaba era Alonso Fernndez Camacho, tambin maestro albail y vecino de la villa, haciendo una rebaja
de 1.500 rs. con 500 rs. de prometido. An habra una tercera puja con rebaja de 1.000 rs. a cargo de Simn de Arenas,
hermano de Juan?, y un prometido de 400 rs., dejando el
valor en 10.500 rs. Sin embargo como Juan de Arenas estaba
decidido a adjudicarse la obra, ese mismo da presentaba una
nueva baja de 1.500 rs. con 600 rs. de prometido, rebajando
definitivamente el coste en 9.000 rs., que sumados a los 1.900
rs. de prometidos dejaban el total en 10.900 rs.
Doce das despus se presentaba ante Salinas para ratificarse en la postura y aadir de su propio motivo tres condiciones, que como es natural iban a tener el beneplcito del
alcalde. Una, que iniciados los trabajos ste podra inspeccionarlos en compaa de un maestro examinado para dar la
conformidad y si no la diera se derribara y hara de nuevo lo
construido, visita que podra repetir a su voluntad cada quincena. Otra, que si la obra no concluyera en el plazo previsto
dejaran de abonrsele 50 ducados y se nombraran oficiales
que la terminasen a su costa, aparte de los daos e intereses
causados. Y la ltima, que si transcurridos dos aos apareciera algn vicio o quiebra l mismo la reparara sin abonrsele
cantidad alguna (18).
En todo ese tiempo (del 21 de septiembre al 4 de octubre)
las condiciones se pregonaban ante numerosa concurrencia
por este orden en Almagro, Infantes, Daimiel, la muy noble

7. El patrn de madera curvo en torno al cual se construa el arco.

8. Rellenar el espacio triangular existente entre el arco y el dintel.
9. Una de las partes de la cornisa bajo el cimacio.
10. Pieza de madera de hilo (labrada a cuatro caras) con escuadra de una cuarta en el canto y una tercia en la tabla.
11. Pedazos cortos y gruesos de madera empotrados en la fbrica para empotrar las vigas.
12. Tringulos formados por dos pares y un tirante que sostenan la cubierta.
13. Madero ensamblado en uno vertical que serva para apear o sostener otro horizontal o inclinado en la armadura.
14. Piezas al hilo de 6 varas de longitud y una escuadra de 8 pulgadas de tabla por 5 de canto.
15. Tabla delgada desigual y sin pulir.
16. Siguiendo la ciencia astrolgica grecorromana, en cuya prctica se haba basado en 1513 Gabriel A. de Herrera para escribir
acerca de las talas, en los siglos XVII-XVIII los astilleros y constructores apeaban (cortaban) los rboles para su consumo en
aquellas fechas en que la madera poda secarse bien, sin miedo a pudriciones, (fechas) que generalmente coincidan en los
menguantes de luna de diciembre, enero y febrero, que es cuando la savia esta sin mover y retrocede hasta las races a causa
de la frialdad de la atmsfera. Entonces el rbol esta mas sano y dispuesto a enjugarse despus de cortado. En primavera se
descascarillaban lo que no perjudicaba a la albura (capa de color blanquecino situada bajo la corteza). Gaspar DE ARANDA:
La influencia de la luna en la corta de los rboles, en Vida Silvestre, n 70, (1991), pp. 14-18. En cuanto al pino rodeno, era
de mediana altura, corteza espesa, pardusca, a trechos rojiza y madera muy resinosa.
17. Cantidad que se pona de premio al pujador desde la primera postura hasta el primer remate y que pagaba el que haca la
mejora.

36

y leal ciudad de Ciudad Real, Membrilla y Valdepeas, fijndose despus una cdula en la puerta o la pared exterior de
cada ayuntamiento, gestiones que asuma Sebastin Nez
por encargo del alcalde. Por fin el 16 de octubre en la plaza
pblica de Manzanares y ante mucha gente, visto que concluido y hasta prorrogado el plazo de los pregones no se hacan ms rebajas, la obra era rematada en Juan de Arenas.
Extraamente no hubo pregn y almoneda en La Solana,
donde un alarife, Diego Lpez Bjar, y un carpintero, Alonso
Gmez, estaban interesados en el proyecto. No se les haba
citado pese a ser artificistas conocidos de otras obras semejantes (y) siendo tan notorio el xito que mis partes tienen
en hacer semejantes obras. Ello constitua una injusticia y un
agravio, subrayaba su letrado, Bautista de los Reyes. Desagradaba por alguna razn la posibilidad de que pujaran? La
reaccin que su interferencia iba a provocar en Manzanares
demostrara que s. Se ofrecan a realizarlo con todas las garantas en 7.500 rs., notable disminucin, pero para que ese
presupuesto tuviera efecto era preciso que el alcaide, don Pedro F. Salinas, y el mayordomo parroquial, Alonso Fernndez
Navarro, a quienes el escribano trasladaba el requerimiento,
fueran conformes en revocar el remate, abrirlo de nuevo y
admitir la rebaja. Aunque el concejo daba un auto el da 6
afirmando no haber lugar a ella dictamen compartido por
el alcaide , apoyndose en que la adjudicacin era firme y a
la iglesia no interesaba la nueva almoneda, al ser informado
el marqus de Velada se mostraba lgicamente favorable a la
aceptacin de la baja con un prometido de 500 rs. El empecinamiento de los maestros de La Solana desembocaba el 27
de noviembre, tras haber obtenido una real provisin a su favor, en un pleito ante el Consejo de las rdenes con la familia
Arenas, que acabara realizando las obras en 1621 (19).
OPOSICIN DE LOS RUIZ ELVIRA A LA EDIFICACIN DE LA
GALERA
Sin embargo cual no era la sorpresa de Cristbal y Pedro
Ruiz Elvira, vecinos de Daimiel, al enterarse de que la iglesia
proyectaba construir la galera, obra innecesaria, superflua a
su exclusivo entender, sin que a ellos les hubiera abonado
5.656 ducados que les adeudaba del estofado, dorado y pintura del retablo, trabajos que les haban dejado sin liquidez. De
ah su escrito de 12 de enero de 1613 al Consejo, solicitndole una real provisin que frustrara el intento y obligara a intervenir al gobernador del partido. El tribunal les daba pronto la
razn, el da 31. Pero como la parte contraria al mismo tiempo
que deca obedecer el mandato haca caso omiso, por aque-

llo del San Juan Bautista mas penitente, o sea, por cuestin
de prioridad, los entalladores ponan una querella, intentando que les fuera entregada la cantidad que el marqus de Velada iba a poner a disposicin de la iglesia, pleito que el 7 de
diciembre de 1619 an no haba terminado de sustanciarse.
Por su parte el ayuntamiento se deshaca en explicaciones. La obra era inaplazable, habiendo valorado el riesgo de
que las bvedas se desplomaran por estar soportando el
peso de la techumbre vencida. Si eso ocurriera la ruina tendra tales proporciones que prefera no imaginarla, pues la
reconstruccin costara 20.000 ducados. A la par garantizaba
que los gastos correran de cuenta de la encomienda. Pero en
balde, el 2 de julio de 1619 el Consejo, firme en su respaldo a
los demandantes, rechazaba las alegaciones y por una segunda provisin comisionaba al alcalde mayor de Almagro, don
Pedro Collado Montano, para que interviniera (20).
De esta forma el 22 de febrero de 1622 ya haba procedido por va ejecutiva contra los alcaldes ordinarios y regidores
de los ltimos nueve aos, bajo la acusacin de haber librado
partidas de los fondos concejiles, y tambin contra los mayordomos parroquiales el ltimo, Diego Snchez Talavera.
No admiti el atenuante de que se haban limitado a obedecer las rdenes del ayuntamiento, al que deban la designacin. Despus de haber sido objeto de vejacin, unos estaban
presos y custodiados en la crcel pblica sin previamente haber sido odos ni condenados, otros, escondidos o dados a la
fuga y los bienes de todos, embargados. En la misma situacin se hallaban Juan Arenas, Alonso Fernndez Camacho y
dems albailes. Arenas por un motivo ms, haber trabajado
en la torre, cuyo aporte de carros, peonadas y donativos haban hecho dos presbteros a ttulo particular, Pedro Martnez
Calero y Pedro Fernndez Silveira.
A solicitud del mayordomo el alcalde ordinario, Pedro
Daz de La Solana Mayorga, tomaba declaracin a cuatro
testigos cualificados que coincidan en exculpar a los detenidos y destacar el gran peligro de hundimiento que ofreca la
iglesia. El comisionado se estaba sobrepasando hasta el extremo de tener escandalizada a la villa y comarca. Slo caba
por tanto que permitiera apelar sus autos deba enviarlos
al Consejo y procedimientos, que pusiera en libertad a los
presos y detuviera la causa hasta que el alto tribunal emitiera
un fallo justo.
Mientras tanto el desesperante retraso en hacerles efectiva
la deuda no haca sino ensanchar la distancia laboral, espiritual
y patrimonial que exista entre los Ruiz Elvira y Manzanares.

18. En la primera de las referidas posturas apareca como fiador Francisco Gmez del Moral. El remate definitivo se hara en
trmino de 20 das y el ejecutor de la escritura, un almagreo, tendra un salario diario de 500 mrs. Daban fe como testigos
el licenciado Montalvo, Alonso Peinado y Juan Martn Carnicero Moratalaz ante el escribano Lucas Daz. Acto seguido se
mandaba pregonar la almoneda en la plaza pblica. En la segunda el fiador era Blas Martn, yerno del albail. Como testigos
aparecan Alonso Martnez, Pedro Daz y Juan Ortiz Salinas, quien firmaba por los dos anteriores, que no saban hacerlo, ante
el escribano Francisco Martnez Morales. Con esa misma fecha se daba el pregn a la baja. La siguiente, se haca en presencia
de Juan de Villamayor, Blas Martn, Andrs Tomas y Francisco de Santa Cruz como fedatario. Los pregones iran sucedindose
a diario hasta el 4 de octubre. En la ltima postura fiaba Pedro Snchez Mora y estaban presentes Simn de Arenas, Sebastin
Maca y Juan Nio ante el escribano apuntado. Habra nuevos pregones el 5, 7 y 15 de ese mes. Ver nota 4, fs. 1-17. En la
definitiva comparecencia de Arenas firmaba en su nombre el testigo Juan de Villaescusa. Los otros eran Juan Lpez Ravel y
Andrs Lpez ante Francisco de Santa Cruz.
19. Ver nota 4, fs. 19-21 y 12 fs. sin numerar. Pertenecan al aludido ayuntamiento don Juan de Salinas y la Cerda, alcalde ordinario, Bartolom Herrera, Diego Fernndez Corpas, Martn Garca de Lorente Daz y Cristbal Morales, regidores. La adjudicacin de la obra a Juan de Arenas se hizo en presencia de Salinas, Herrera y del escribano Francisco Martn de Mora. Firmaban
la escritura pblica el 1 de noviembre los maestros Juan y Gins de Arenas y Alonso Fernndez Camacho, sus mujeres, Ana
Jimnez, Ana Nez y Luca Fernndez, como deudoras, y Francisco Arenas como fiador y pagador principal.
20. AHN. OO.MM. AHT. Exp. 36420. Esther ALMARCHA y Enrique HERRERA dedican tan slo unas cuantas lneas a esta fase
constructiva en Aportaciones histrico-artsticas sobre la Iglesia Parroquial de Manzanares, en FERCAM 94, pp. 16-17

37

Bienes y obligaciones de las cofradas de

Manzanares, a mediados del siglo XVIII
Carlos Fernndez-Pacheco Snchez-Gil y Concepcin Moya Garca

l siglo XVIII en Espaa fue una poca de cambios y

de reformismo ilustrado. La llegada de la dinasta borbnica supuso el advenimiento de nuevas y forneas
ideas, que pretendan renovar y modernizar tanto el
Estado como la sociedad espaola. Las ideas ilustradas marcaron
el comienzo de un intento de secularizacin y modernizacin de la
sociedad, buscando una separacin entre lo religioso y lo profano,
lo que trajo consigo la persecucin y
control de las cofradas, que se haban
extendido masivamente por las poblaciones espaolas, llegando al caso
extremo de Toledo, donde haba ms
de doscientas cofradas, para una poblacin de 18.000 habitantes . Por ello
se tiene el convencimiento de que en
este siglo se produjo una fuerte crisis
en las cofradas espaolas.
Los reformistas buscaron circunscribir la actuacin de las cofradas a
lo meramente religioso y asistencial,
limitando su contenido social y econmico, pues vean en ellas un
refugio de la mentalidad tradicional. Dentro de estas medidas de
control, se encontraban la limitacin y prohibicin de ciertas fiestas
religiosas, que segn los ilustrados promovan la ociosidad y falta
de productividad; los censos y encuestas para disolver las cofradas
que carecieran de ordenanzas, as como un mayor control de sus actividades. Pese a ello, no se puede hablar de crisis de las cofradas en
el siglo XVIII, pues muchas continuaron con su labor, desarrollando
sus funciones religiosas, sociales y asistenciales, y tampoco se puede hablar de crisis econmica, pues las cofradas llevaron a cabo una
poltica de diversificacin econmica, aumentando sus ingresos.
La principal fuente de ingresos de las 28 cofradas de Manzanares eran las cuotas de ingreso de sus hermanos, que iban desde
los 4 reales de la cofrada de Nuestra Seora del Rosario y los 12 de
Santa Ana hasta los 40 de Nuestra Seora del Carmen; y las cuotas
anuales que eran de dos reales y 10 maravedes en la cofrada de
San Marcos, tres reales que pagaban los hermanos de San Juan
Bautista, cuatro los de la Cofrada del Santsimo Cristo Arrodillado,
la del Santsimo Sacramento de las 4 Achas y la de Santa Brbara,
cinco los del Santsimo Cristo de la Columna, seis los de Nuestra
Seora de la Cabeza y los de la Cruz del Psito, seis reales y veintiocho maravedes de la de San Francisco de Paula, mientras que los
cofrades de Nuestra Seora del Rosario tenan una cuota mensual
de 16 maravedes (algo de mas cinco reales y medio anuales) .
Sin embargo, a mediados del siglo XVIII, las cofradas con mayor calado social, haban conseguido adquirir bienes, que les permitan obtener ingresos de varias fuentes, con los que asegurar su
independencia y estabilidad econmica. En este artculo vamos a
ver las cofradas manzanareas que a mediados del siglo XVIII haban consolidado su posicin y adquirido bienes propios.

La cofrada del Santsimo Cristo Arrodillado del Perdn, tena

los bienes de una memoria fundada por Bernardo Cataln, que en
1752 eran administrados por Juan Garca Barrasa. Los bienes races
se componan de una pieza de tierra de setenta y ocho fanegas de
sembradura y secano, situadas en el sitio conocido como el Campo,
situado a una legua de Manzanares, linderas a levante con una parcela de Thomas Guerrero, al poniente con otra de Francisco Fernndez Camuas, y al norte y sur con tierras
de la fbrica de la iglesia parroquial. De
ellas 60 eran de segunda calidad y el
resto de tercera, siendo arrendadas a
Cristbal y Jos Noblejas, que pagaban
anualmente 3.112 reales, y obtenan un
beneficio de 1.818. En medio de esa
propiedad haba un cuarto quintera,
conocido como la Casa de Cataln,
de quince varas de frente y cinco de
fondo, con cocina, cuadra, pozo y era.
Tambin posea una era empedrada de
canto guijarro para emparvar, en el sitio
de Las Cruces, inmediato a la poblacin, por la que consegua unos
30 reales anuales. Finalmente contaba con un censo de 310 reales
de principal contra los herederos de Andrs Tejera, del que se obtena un rdito del 3% anual, lo que supona 9 reales y 10 maravedes.
Las cargas que tena esta memoria eran seis misas cantadas,
por un valor de 15 reales cada una (90 reales), otros 30 reales de
una arroba y media de aceite, para la lmpara de su Majestad, 5
reales que se daban al vicario eclesistico por tomar las cuentas de
la memoria y un censo de 800 reales contra la era de su propiedad,
a favor del Convento de Religiosas Franciscanas, por el que se pagaban 24 reales anuales. El resto de los ingresos se utilizaban para
los gastos de la cofrada, entre los que destacaban la funcin del
14 de septiembre, la cera y ornamentos de su capilla en la ermita
de la Veracruz y el acompaamiento de las procesiones del Jueves
y Viernes Santo con toda la cera.
La cofrada de Nuestra Seora de la Paz posea la cuarta parte
de una casa en la calle Ancha de 16 varas de frente y 36 de fondo, con cocina, tres dormitorios, dos cuadras y dos pajares en la
planta baja y un dormitorio, una cocina y dos cmaras en la planta
alta, por la que obtenan 66 reales, ms la mitad de una tierra de
tres fanegas, en el sitio de los Calares, compartida con la cofrada
de Santa Quiteria, arrendada a Antonio Gonzlez Calero por 153
reales. Tambin posea una tierra de 22 fanegas en el Redondillo,
de la que obtena 771 reales, y una olivar de nueve celemines en la
Torre de Moratalaz, plantado con 23 olivas, de la que conseguan
29 reales y 30 maravedes.
La cofrada de Santa Quiteria, que estaba en proceso de unin
con la anterior, posea otra cuarta parte de casa en la calle Ancha
(66 reales) y la mitad de la tierra ya descrita en los Calares (153 reales). El resto de sus bienes races eran: una tierra de fanega y media

1. ARIAS DE SAAVEDRA, Inmaculada y LPEZ-GUADALUPE MUOZ, Miguel: Cofradas y ciudad en la Espaa del siglo XVIII en Studia Histrica. Historia
Moderna n 19. Universidad de Salamanca, 1998, pg. 199.
2. RAMREZ, Mara del Prado: Cultura y religiosidad popular en el siglo XVIII. Biblioteca de Autores Manchegos. Ciudad Real, 1986, pp. 183-188.

38

en el camino de las Cruces, arrendada a Antonio Gonzlez Calero

por 76 reales y 19 maravedes; otra situada en la misma zona de 7
celemines, que arrendaban a Juan Fernndez Pacheco en 29 reales
y 25 maravedes, otra de cuatro fanegas y media en el Monte Viejo,
que se alquilaba a Francisco Romn por 106 reales y 8 maravedes,
todas ellas para sembradura de secano. Tambin posea una parcela de 21 fanegas, en el Redondillo, por la que obtenan 752 reales,
y un olivar en la Caadilla, con 9 celemines y 23 olivas, arrendadas
a Antonio Calero en 29 reales y 30 maravedes. Esta cofrada, y la
de Nuestra Seora de la Paz, dedicaban la renta ntegra de sus bienes en la reparacin y mantenimiento de su ermita, en ornamentos
para el altar y en su fiesta.
La tercera cofrada establecida en la ermita de Santa Quiteria,
era la de San Francisco de Paula, que contaba con una tierra de 9
fanegas y media de sembradura y secano, en la Mancha, que le
rentaba 181 reales y 17 maravedes, habiendo invertido la mayora
de sus ingresos en censos, de los que posea seis, con un capital
de 2.571 reales, de los cuales obtena unos rditos anuales de 77
reales y 1 maraved. Todos los ingresos, excepto 3 reales que se
pagaban al vicario por tomar las cuentas, se invertan en la funcin
que todos los aos hacan a su santo.
Haba otras cofradas de Manzanares que posean ermita, lo
que les supona unos gastos elevados, por lo que necesitaban
recabar fondos para su mantenimiento. La de San Juan Bautista,
posea dos trozos de tierra dedicados al cultivo del azafrn, uno
de una fanega y un celemn y el otro de tres celemines, ambos en
el camino de la Traviesa, que eran arrendados por 585 y 135 reales
respectivamente a Vicente Roncero y Miguel Fernndez Pacheco,
as como otras tres parcelas de tierras de secano, una de 9 fanegas,
en Buengrado, arrendada en 311 reales a Juan Ortiz; otra de 13
fanegas en Aberturas por cuyo arrendamiento obtenan 489 reales
de Mateo del Valle, y finalmente otra de cinco fanegas en el Rualejo, con unas rentas de 110 reales. Todas las ganancias obtenidas de
sus tierras (1.630 reales), se gastaban ntegramente en los actos de
la festividad de su santo, y en las reparaciones de la ermita y el altar.
La cofrada de San Sebastin posea dos parcelas de tierra, una
de 1 fanega y 6 celemines en el sitio de San Cristbal y otra de
13 fanegas en Aberturas, siendo arrendada la primera a Alfonso
Chacn por 76 reales y 18 maravedes, y la segunda a Alfonso
Fernndez de Simn y Domingo Guijarro, por 633 reales. Tambin
contaba con un olivar de una fanega y seis celemines, plantado con
50 olivas, en el camino del Carrilero, con unas ganancias de 65 reales. El resto de sus ingresos lo obtena del dinero prestado en ocho
censos, por un valor total de 3.063 reales y 20 maravedes, de los
que obtenan una renta que oscilaba entre el 25 y el 3% de inters,
y ascenda a 79 reales y 24 maravedes. Estos ingresos se gastaban
en la funcin del Santo, los ornamentos del altar y las reparaciones
de la ermita, excepto 16 reales que se pagaban al presbtero Cristbal de Cuenca Manzanares, por administrar dichos bienes.
Las otras dos cofradas con ermita eran ms pobres, la de San
Isidro que slo posea una tierra de regado de 13 celemines y medio, en el sitio de las puentes, lindera al norte y este con su ermita,
al oeste con el ro Azuer y al sur con el camino de la Puente, que
cultivaba Diego Varela, pagando un arrendamiento de 23 reales y
21 maravedes, mientras que la de San Marcos, tena dos pedazos
en los Cerros, prximos a su ermita, uno de dos fanegas y otro de 6
celemines, que eran cultivados por la propia cofrada, obteniendo
por ellos 102 reales y 25 reales con 17 maravedes, respectivamente. En este caso vemos cmo las tierras estaban situadas en las
proximidades de sus ermitas, habindolas obtenido al conseguir
permiso para cultivarlas y no por donacin o compra.
Una cofrada con una notable riqueza, derivada de la devocin
que sentiran los manzanareos por su titular, era la de San Ana.

No tena ermita, pero s un altar en la iglesia parroquial, situado

en el lado del evangelio y colateral con el altar mayor. Posea una
casa de morada en la calle de la Tercia, de 19 varas de frente y 32
de fondo, con dos cocinas, tres dormitorios, cuadra y tres cmaras,
y una utilidad anual de 198 reales. Sus tierras eran: una de cinco
fanegas y cinco celemines en la Vega del ro, lindante con el camino
de Daimiel y regada por una noria, de la que obtenan 138 reales
y 35 maravedes; dos parcelas de regado, una de 2 fanegas y 1
celemn, en el camino de San Marcos, arrendada a Alfonso Martn
Buro en 106 reales y 8 maravedes y la otra de una fanega y un
celemn, en el Molino Chico, con unas rentas de 55 reales y 8 maravedes; y una tierra de secano de tres fanegas, en Monte Viejo,
arrendada a Juan Clemente por 153 reales. Tambin posean dos
olivares, ambos de dos fanegas, uno en la Casa del Largo y otro en
Matamediana, obteniendo por ellos 120 reales con 30 maravedes,
y 73 reales con 13 maravedes, respectivamente. Adems posea
una notable cabaa ganadera que ascenda a 144 ovejas de parir,
32 borregos y 16 borregos primales, 2 cabras de parir y otras dos
primales. Los ingresos que perciba los prestaba en censos, teniendo 23 de ellos, con un valor que oscilaba desde los 245 hasta los
2.600 reales. La cantidad total prestada ascenda a 17.960 reales, de
los que obtenan un rdito anual del 3%, ms de 538 reales. Con
estos ingresos se poda permitir mayores gastos, dando una misa
rezada cada domingo del ao, pagando una limosna de dos reales
y otros dos por la asistencia de dos hachas de cera a cada misa
(208 reales); otras 6 misas cantadas con una limosna de 8 reales
en cinco de ellas y de 15 en otra, con la asistencia de 6 hachas de
cera blanca, que les costaba otros 6 reales (98 reales); 54 misas
rezadas anuales por los hermanos que moran, con una limosna de
tres reales cada una (162 reales), ms 118 reales abonados en aceite y algodn para su lmpara que estaba encendida todo el ao.
Por ltimo, en la funcin de Santa Ana, que se celebraba el 8 de
septiembre, se gastaban 358 reales y 9 maravedes, ms 15 reales
que se entregaban a los sacristanes por el cuidado y limpieza de la
imagen y la compostura del altar para la funcin.
La cofrada de Nuestra Seora de Altagracia posea un pedazo
de tierra de 7 fanegas en la Vega, lindando al sur con la madre
vieja del ro Azuer, con una renta de 357 reales, ms 11 censos con
un capital de 5.352 reales, que le rentaban 161 reales y 3 maravedes al ao. Con sus ingresos decan 52 misas rezadas cada sbado
del ao, a 3 reales cada una; otra misa cantada el 20 de diciembre
con un coste de 32 reales, pagando otros 12 por la cera consumida
durante su presencia en las letanas, y otros 27 por la utilizada en la
asistencia a la procesin y actos del Jueves Santo.
Finalmente, estaba la cofrada de Nuestra Seora del Rosario,
que posea un pedazo de tierra de 10 fanegas y 4 celemines en el
sitio del Cuarto Alto, con unas rentas de 527 reales y 6 censos con
un capital de 3.413 reales, que le suponan unos intereses de 102
reales y 10 maravedes, gastando todos sus ingresos en la funcin
que se haca a su imagen.
En estas lneas, hemos visto como una parte de las cofradas
de Manzanares, a mediados del siglo XVIII, haba conseguido tener
unos bienes e ingresos que le aseguraban la realizacin de sus funciones. Las ermitas de las cofradas con mayor peso econmico en
esos momentos, se han conservado hasta la actualidad (Veracruz
y Nuestra Seora de la Paz), mientras que aquellas que estaban
en una situacin intermedia (San Sebastin y San Juan), aunque
pudieron mantenerse en pie hasta finales del siglo XIX y comienzos
del XX, la escasez de fondos ya mostraba los signos de decadencia
que las abocara al abandono y la ruina, o a cumplir funciones distintas a las religiosas, mientras que las de San Isidro y San Marcos,
se encontraban en una clara situacin de declive, que auguraba el
poco futuro de sus edificios.

3. ARCHIVO HISTRICO PROVINCIAL DE CIUDAD REAL (AHPCR). Seccin Hacienda. Catastro de Ensenada. Caja 708. Bienes de eclesisticos, folios 622-651.

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Abdicacin al trono
Jos Antonio Snchez-Migalln Mrquez
Profesor de Teora e Historia de la Educacin en la UCLM

l 11 de febrero de 2013 Benedicto XVI sinti

que no tena fuerzas para continuar y renunci al trono de San Pedro. El 2 de junio de 2014
Juan Carlos I consider que era el momento de
abrir paso a nuevas generaciones y present su renuncia al trono de Espaa. Aunque en estos casos la renuncia
al poder tenga motivaciones distintas, hoy nadie discute
que ambas abdicaciones han abierto tiempos nuevos en
la Iglesia y en Espaa.
Con estos ejemplos, la comunidad catlica y la comunidad poltica espaola pueden aprender una leccin
de derecho natural, que debe regir su caminar. El poder
no es patrimonio de nadie, pertenece al pueblo al que
sirve. Nadie tiene derecho a ejercer el poder por encima
de la ley y de las instituciones, que representan a la comunidad. El lugar del poder est y debe seguir estando
intrnsecamente vaco y slo puede ser ocupado provisionalmente por personas que reciben el mandato en
beneficio de la comunidad. Finalmente, los que entienden el poder como servicio diakona en griego saben
poner fin a sus mandatos, y desisten voluntariamente de
sus cargos anteponiendo al beneficio propio el bien de
la comunidad.
Sin embargo, con demasiada frecuencia otras formas
de entender el poder forman parte de nuestra experiencia diaria. En todas las esferas sociales (poltica, sindical,
econmica, religiosa, educativa, familiar, etc.) se producen
muchos casos de abusos de poder y escasas renuncias
voluntarias. En poltica local me parece digno de alabar el
propsito del alcalde actual de limitar su mandato a ocho
aos, si el pueblo le renueva su confianza. En el mbito
escolar, creo que es bueno resaltar la imposibilidad de
ejercer la funcin directiva en el centro docente durante
ms de dos mandatos consecutivos. Esta limitacin establecida en el artculo 8.3 del Decreto 91/2012, de 28 de
junio de CLM, ha sido bien recibida por las comunidades
educativas, que no quieren directivos aferrados al cargo,
gestionando el centro como su patrimonio. En nuestra
localidad en el CEIP Enrique Tierno Galvn J. ngel Domnguez solicit renovacin en la direccin, mientras que
en el CEIP La Candelaria y el IES Azuer nuevos seleccionados ocupan desde julio el puesto de director/a. En
el IES Azuer el profesor de Filosofa, Ramn Horcajada
Nez es el nuevo director. Con su nombramiento, este
centro educativo ha tenido ocho directores a lo largo de
sus 35 aos de existencia.
En la esfera familiar, hoy ms que nunca hay que saber administrar la autoridad y discernir cundo debemos

dejar a nuestra descendencia volar. Sin embargo, la impotencia educativa de padres y profesores es un signo de
los tiempos. En 1991, Rosenbaum escriba en su famosa
novela todos hemos perdido a nuestros hijos (.) Yo ignoro cules son las causas y cules son los efectos, pero
los chicos han desaparecido. Ciertamente, como educadores nunca podemos renunciar al porvenir de nuestros
hijos o alumnos, pero sabiendo que ser muy distinto
al nuestro y que debemos actuar bajo el principio de
responsabilidad del que habla el filsofo Hans Jons. La
responsabilidad del ser humano consigo mismo es indisociable de la que debe tenerse en relacin con todos
los dems. La gran pedagoga Mara Montessori afirmaba
que el hombre degenerara sin este nio que lo ayuda
a elevarse. Tenemos derecho a ejercer la autoridad pero
sin invadir la vida de los dems y respetando siempre su
autonoma.
El cristiano puede comprender mejor el derecho natural con el dato revelado. Ni el ejercicio del poder ni
la renuncia al mismo son un fin en s mismos, sino un
camino de vida siguiendo los pasos de Cristo resucitado.
El apstol Pablo invita a los fieles de la comunidad de
Filipo a actuar siguiendo el ejemplo de humildad dado
por el Seor:
Tened entre vosotros los mismos sentimientos que
Cristo: El cual, siendo de condicin divina, no retuvo
vidamente el ser igual a Dios. Sino que se despoj de
s mismo, tomando condicin de siervo hacindose
semejante a los hombres y apareciendo en su porte
como hombre; y se humill a s mismo, obedeciendo
hasta la muerte y muerte de cruz (Flp. 2: 5-8)
En este mundo extraordinariamente complejo y de
incertidumbre creciente, las vctimas son aquellos que
han renunciado al porvenir. Nosotros sabemos que en
2014 no celebramos con la fiesta de Jess el morbo de la
cruz, sino un cntico al siervo de Dios, que supo abdicar
para que otros pudiramos resucitar: Por eso Dios lo levant sobre todo y le concedi el Nombre-sobre-todonombre (Flp. 2: 9).

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Retrato del msico Jernimo Lozano

Emiliano Garca Alczar
Crtico e investigador musical

n la certeza de que suscita su especial inters y

expectacin, se presenta ante nosotros uno de
los personajes vivos ms singulares y prominentes de la Historia de la Msica manzanarea
con acercamiento al alma popular, y del que he querido
trazar una evocacin por medio de un justo homenaje:
el Maestro Jernimo Lozano Garca-Pozuelo (Manzanares, 25-XII-1925), ferviente y apasionado investigador y
estudioso del folklore musical autctono de raz popular
(en sus genuinas jotas, mayos, canciones de ronda, seguidillas, fandangos) que ha contribuido como un fiel y
altruista defensor a su decisiva recuperacin y difusin,
mostrando vinculacin e identificacin con historiadores,
investigadores y compiladores folkloristas de la talla de
Eusebio Goicoechea Arrondo, Pedro Echevarra Bravo,
conocido autor del Cancionero Musical Popular Manchego, y en la lnea de otro tratadista etnomusiclogo de
proyeccin nacional, Manuel Garca Matos, quien efectu una primera antologa del folklore musical espaol.

Pintura al leo del Maestro Lozano

realizada por Cuco Garca Alczar

La amplia preparacin y cultura musical del Maestro Lozano inmerso en un ambiente familiar en donde se ofrecan celebraciones con los antiguos cantos y

42

bailes en sus distintas facetas de intrprete, director,

compositor, profesor, conferenciante, ensayista, a la vez
que luthier (inventor/constructor de instrumentos) y
entusiasta historiador, queda revelada inicialmente en su
calidad de alumno a los trece aos, terminada la Guerra Civil, del instructor de cornetas y tambores, Paquillo
Piqueras, con el que toca bajo su direccin en la Banda
de la Organizacin Juvenil Espaola (O.J.E.); estudiando
en el ao 1942 la Guitarra, que ejecuta en la rondalla de
su mismo profesor, Manuel Rustarazo, Clarinete Primero
de la Banda Municipal de Msica de Manzanares, el cual
lo introduce en esta agrupacin. A partir de esta etapa,
ampla estudios no oficiales de Solfeo de la mano de los
maestros Julin Snchez-Maroto, compositor y director
de la Banda Municipal dentro de la que hace formar parte a nuestro msico en su papel de intrprete de Bombardino y Trombn hasta 1946, impartindole el primero
y segundo cursos del Solfeo; y Alfonso Fernndez-Pacheco clarinete de dicha banda y pianista de la Orquesta
Doble Sexteto Manchego, de quien recibe lecciones de
tercero y cuarto de esa materia. En este momento tan
transcendente de su instruccin coincide con la joven estudiante de Piano alumna de este ltimo maestro, Custodia Alczar Fernndez. Forja sus conocimientos musicales en la asignatura de Armona por correspondencia
en la academia privada Msica Moderna en Madrid, en
1950, con el Maestro Victorino Echevarra director de la
Banda Sinfnica Municipal de la capital; exigindosele
un examen de esta asignatura para Tiple y Bajo a fin de
ingresar en la Sociedad General de Autores de Espaa.
Impulsor de la formacin y direccin de agrupaciones folklrico-musicales paralelamente a su actividad
de compositor, docente, etnomusiclogo e historiador
Es notoria a la par que meritoria la labor que el Maestro Jernimo Lozano ha llevado a cabo al crear grupos de
coros y danzas, y de plectro pulso y pa locales, como
es ejemplo la Rondalla Manchega de la que toma la
batuta y es ejecutante a finales de los aos 40 del pasado siglo, colaborando con la Hermandad Ferroviaria y la
Delegacin de Educacin y Descanso, y estrenando con
su rondalla el 6 de febrero de 1950 en Radio Nacional
de Espaa la composicin Flores de Mayo su primer pasodoble, y de la cual sirvi un tema de sintona de Radio
Espaa; para fundar y dirigir dos dcadas ms tarde, en
noviembre de 1971, con sede en la Casa Parroquial, la
Agrupacin Interparroquial de Msica y Danza, Rondalla
y Coro partcipe en inauguraciones oficiales: Feria Regional del Campo y de Muestras, Residencia Sanitaria de
la Seguridad Social Ntra. Seora de Altagracia, al suplir

la ausencia de la Banda Municipal, y alentar un ao despus al nacimiento de una Banda de Cornetas y Tambores Infantil, auspiciada por la Hermandad de Ntro. Padre
Jess del Perdn, Patrn de la ciudad.

Emblema de la Agrupacin de Msica y Danza, diseado

por el Maestro Lozano y dibujado por Alfonso Lozano Valle

Sin embargo, es con la Agrupacin de Msica y Danza, conocida del Castillo Pilas Bonas, cuya actividad
abarca desde 1974 a 2002, con la que desarrolla una valiossima empresa de recuperacin y difusin de nuestro
folklore musical de signo popular, ofreciendo conciertos
quincenales junto a su propio Quinteto de la agrupacin
en este incomparable recinto histrico medieval erigido
en el Siglo XIII por la Orden Militar de Calatrava y en
su propia Sala de Columnas, en la que rescata piezas arqueolgicas escondidas y realiza un registro fonogrfico
con esta agrupacin en 1976, dentro del que compendia
originales temas y aires tradicionales locales adems de
regionales. Registro en el que interviene el mismo Maestro Jernimo Lozano como voz solista e instrumentista
de guitarra acompaando a las restantes voces e intrpretes, y en el que sobresalen sus composiciones Himno
de la Agrupacin a modo de Aleluya y Canto al Castillo
en las Pilas Bonas inspirado en los cantos medievales,
ambas escritas con motivo del Acto de Inauguracin en
julio de 1974 de la restauracin de la Sala de Columnas
llevada a cabo por miembros de la Agrupacin de Msica y Danza; la Misa Manchega, composicin que emplea
temas nicos manchegos y voces con el apellido Lozano.
Y de mbito regional: Mayos del Campo de Montiel, Seguidillas de Alczar de San Juan y de Campo de Criptana, y la Cancin popular de Consuegra Rosa del Azafrn;
juntamente a otras piezas del repertorio: villancicos, jota
pastoril, rondas y mayos, fandangos con estribillo, seguidillas, jota grande, malagueas de aire manchego.
En la faceta compositiva del admirado maestro, que
abarca obras lricas, sinfnicas, de cmara para instrumentos de viento y cuerda, y pulso y pa, armonizaciones populares, y del gnero polifnico-religioso al que se
consagra por su honda conviccin quizs estigmatizada
como su mismo antropnimo, de etimologa griega, indica (Jernimo=nombre sagrado), destaca igualmente
su clebre zarzuela de ambiente manchego en dos actos
La Vendimia con letra y msica originales escritas en los
aos 50 que plasma el medio agrcola de una casa de
labor y en la que el autor utiliza voces e instrumentos y
grupos de baile de su Escuela Manchega de Msica; resaltando en esta composicin un Coro de Vendimiadores de la primera parte, el cual reza en su primera estrofa
Cuando despierta la aurora,/ cantando cual avecillas,/
marchamos a la faena,/ las mozas de esta cuadrilla, o
en la segunda parte, los Fandanguillos manchegos con

la siguiente copla: El fandanguillo manchego/ es cantar para mujeres;/ para bailarlo, los curros;/ para tocarlo,
quien pueda; la Jota grande, cuya segunda copla de
estribillo al estilo antiguo nos dice esa tradicional letra
En Manzanares, manzanos./ En la Membrilla, membrillos./ Y en llegando a La Solana,/ colaores y lebrillos.
Corona esta zarzuela, adems del Canto a La Mancha,
un Himno al Patrono (Ntro. Padre Jess del Perdn),
del que transcribimos su letra debida al Maestro Lozano:
COROS: Al verte cargado con la cruz pesada;/ Y
sangrante el rostro, en tierra humillado;/ Por salvar las
almas, de condenacin/ Tus hijos queridos, lloran su
pecado./ Perdnales, Padre!, Jess del Perdn!.
S para ellos, Padre, y no juez severo;/ Que ya, arrepentidos, vuelven a tu lado;/ Olvida sus culpas, mustrales tu amor;/ Que quieren amarte, ms que te han
amado;/ Cumplir tus mandatos; cantar en tu honor.
ESTROFA: Gua nuestros pasos. Oh dulce Patrono!/
En nuestras fatigas, luchas y pesares;/ Y nunca abandones, Padre bondadoso,/ Los hijos queridos, de tu Manzanares.
Completando su creacin el ballet para orquesta, con
coreografa original, Rapsodia de La Mancha, cuya primera audicin la brind en 1980 la Orquesta del Programa
Gente Joven de Televisin Espaola de este ballet ha
realizado el compositor una transcripcin para que sea
estrenada por la Banda de la Asociacin Msico-Cultural
Julin Snchez-Maroto, o la Misa Manchega de Manzanares, dentro de ese contexto; adems de un Cuarteto para cuerda, un Quinteto para viento y cuerdas, o el
himno con letra propia para coro y orquesta, compuesto
para el Concurso Internacional de Venezuela conmemorativo del Bicentenario de Simn Bolvar, 1982, y presentado un ao despus al Premio de Composicin Nacional Reina Sofa, su dedicataria; y las obras sacras: Ave
Mara, para coro a 8 voces mixtas, 1951; Misa de Nuestra
Seora (en latn); Oratorio en el Milenio III rememorando el origen de la Msica Religiosa, con temas del canto
gregoriano, 2000; Misa y Motete para el IV Centenario
de Santa Teresa, presentada a la convocatoria de vila;
Salve de Montserrat, dedicada al Monasterio del mismo
nombre; Padre Nuestro para coro y orquesta, dirigida al I
Concurso Internacional de Msica Sacra Fernando Rielo
de Roma en 1998. Otras composiciones suyas comprenden himnos, salves, bagatelas, pasodobles, villancicos, y
ms de un centenar de canciones y romances infantiles y
de trescientas coplas memorizadas de nuestros antepasados, y poemas en el campo literario entre los que destacamos el primero que escribi dedicado a Ntro. Padre
Jess. Siendo autor de una instrumentacin para rondalla del pasodoble del Maestro Snchez-Maroto, Gratitud,
y de la letra de la Plegaria a la Virgen del Pilar (bartono y
armonium) de este compositor.
Dentro de su dedicacin pedaggico-musical, el
Maestro Jernimo Lozano aparte de crear su propia
Escuela de Msica de la Agrupacin de Coros y Danzas ensea en el ao 1968 a los nios de las antiguas
Escuelas del Gran Teatro a invitacin de este centro, y

43

acto seguido, en el Colegio Nacional Mixto Altagracia

participando en festivales de Ciudad Real y Cuenca. As
mismo, es designado Instructor de Msica y Danza de
la Seccin Femenina con cuyo grupo es seleccionado
en los certmenes nacionales celebrados en los Teatros
de la Zarzuela y Monumental de Madrid; y Profesor
de Msica en el Seminario de los Padres Pales y en el
Instituto Laboral.
De sus muchas intervenciones en certmenes de ndole regional, nacional e internacional, y en los cuales ha
sido laureado al frente de sus agrupaciones, son dignos
de mencionar asimismo: la XIX y XX Convocatoria Bienal
Nacional de la Seccin Femenina, dentro de las que result Finalista, en el Teatro de la Zarzuela y en el Teatro
Monumental de Madrid, aos 1974 y 1976; XII Festival
Nacional de la Jota, Zaragoza, 1978; XII Festival Internacional del Folklore Mediterrneo, Murcia, 1979; Festival
Anual de Msica de Pulso y Pa, Logroo, aos 80; 39
Festival Internacional de Folklore Tercer Premio en la
modalidad de Danzas y Canciones, en el que participaron 35 pases en la ciudad de Llangollen (Pas de Gales),
Reino Unido, 1985; Ciclo de Intrpretes Nacionales de
Msica de Cmara patrocinado por la Comisara General de la Msica del Ministerio de Educacin y Ciencia; a
los que siguen las distinciones obtenidas en el Certamen
Provincial de Rondallas en Santa Cruz de Mudela (Primer
Premio); Certamen Regional de los Mayos de Cuenca
(Segundo Premio); Festival Regional de Orquestas de
Cuerda en Logroo; Festival Nacional de Folklore de Valencia (Segundo Premio-Categora Superior)
De sus trabajos etnogrfico-musicales y didcticos,
e historiogrficos relacionados con la Orden del Campo
de Calatrava, ya de mbito local o general del maestro, subrayamos un peculiar y erudito ensayo de musicologa que sirvi de tema a una conferencia versando en torno al origen, propagacin e influencia de los
Airesmanchegos* con los dems aires espaoles que
se miden a tres partes. El ensayo arranca segn el autor en la demostracin y relacin de las sevillanas con
las seguidillas manchegas, encontrando a su paso la
esencia del ritmo autntico central en las jotas pastoriles
y villancicos, que nos afirma el toque de la zambomba,
y conteniendo ejemplos sonoros de todas las variantes
de nuestros cantos populares. De otras publicaciones
musicales adems de la produccin fonogrfica de su
Agupacin de Msica y Danza del Castillo Pilas Bonas
que recoge grabaciones del Maestro Lozano (Barcelona:
Barnafon, 1976), o la filmogrfica del propio compositor
de la zarzuela La Vendimia, 1977, hay que citar su artculo La Banda de Msica a travs de la Virgen de la Paz
(en Feria y Fiestas, Ayuntamiento, jul. 2002). En cuanto
a sus tratados didcticos, mencionemos el Nuevo rayado musical (para voces e instrumentos, incluido el piano),
que anula la Clave de Fa; el Mtodo de entonacin para
cantos religiosos o el Mtodo quntuple para pequeos te-

clados y msica pulsada. No olvidemos asimismo su parcela de luthier, al construir instrumentos tan originales
a los que ha denominado Rabel primitivo, Contralto
y Vihuelium; experimentando al mismo tiempo la nueva afinacin de la guitarra con cinco posiciones. Y en lo
concerniente a su investigacin acerca de la Orden de
Calatrava, a partir del acuerdo en el ao 1239 entre esta
orden y la de Santiago determinando sus fronteras con
sus respectivos castillos Pilas Bonas en Manzanares al
que se debe al Maestro Jernimo Lozano su hallazgo y
conservacin histrico-monumental y del Tocn en
Membrilla, son dignos de destacar sus estudios Pilas
Bonas o el Castillo de Manzanares; Castillos de Calatrava
(Guin radiofnico); La Batalla de Las Navas y la Orden
de Calatrava; Las Doscientas once posesiones de Calatrava
fuera de su Campo. Y con otro marco histrico de matiz
local: La Encomienda de Manzanares y sus Comendadores; El Escudo histrico de Manzanares; Los antiguos nombres de las calles; Las Cruces de Mayo (en Siembra,
extra, nm. 102, mayo-jun. 1984); El Ro Azuer y los molinos; Fundacin del Convento de Clausura (IV Centenario)
y Vida de Santa Beatriz de Silva (V Centenario), dichas
publicaciones bajo el patrocinio de la Congregacin de
las Concepcionistas Franciscanas Descalzas, 1992; Historia antigua de las Cofradas de Santa Quiteria y Nuestra
Seora de la Paz, editada por la Hermandad de Ntra. Sra.
de la Paz, 1998; Cronologas de la Virgen de Altagracia
y de Ntro. Padre Jess del Perdn (Patrona y Patrn de
Manzanares). O de carcter general: El Monacato femenino en Espaa (Tres ponencias para el Congreso sobre el
Monacato organizado por las Concepcionistas Franciscanas en Len); Ambientacin literaria de lugares de Mo
Cid, 1987, etc., etc.. En otro apartado, es redactor junto a
Elena Romero Salas de la Carta Arqueolgica de Manzanares a peticin de la Consejera de Cultura en 2003.
Sirviendo de postludio a este perfil y quehacer artstico-musical, con el buen propsito de que se vea enaltecido el homenaje al Maestro Jernimo Lozano GarcaPozuelo, aludir a otros ttulos y galardones de los que
se ha hecho acreedor: Miembro de la Sociedad General
de Autores de Espaa desde 1950; Lazarillo de Plata,
concedido por el Grupo de Teatro de Cmara y Ensayo
del mismo nombre en 1974; Miembro del Cuerpo de Directores de Bandas de Msica Civiles desde 1975 hasta
1990, ao de su Jubilacin; Pregonero de las Fiestas de
San Antn, 1995; Trofeo de Folklore Hidalgua, otorgado en 2004 por la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid;
Rondador, designado en 2006 por la Asociacin Cultural de Folklore Airn. Ha formado parte en su condicin
de Miembro del Jurado de Concursos Folklricos Regionales, y ha merecido la distincin en no ya slo los de ese
mbito, sino tambin en nacionales e internacionales a
los que hago referencia dentro de mi artculo redactado
a invitacin del polifactico y genial Msico.
Manzanares, junio de 2014.

* Vase Estudio sobre aire manchego y estudio de un latn reducido (en Separata de Cuadernos de Estudios Manchegos,
nm. 6, II poca. Ciudad Real (Instituto de Estudios Manchegos Diputacin Provincial), dic.-1976.

44

Albergue escolar Nuestro Padre Jess

Manuel Rodrguez Mazarro

quella poca de los cincuenta fue fantstica, todo se pintaba escnicamente con decorados peliculeros, los ambientes que requera el pan sin harina, tortillas sin huevo,
patatas fritas sin aceite, limpieza sin agua, el aspern, estropajo de cordel, arena para el bordillo de madera en las escaleras,
la baldosa basta, la cal viva, el zcalo ail, esteras, esportillos, cenachos, enea y esparto para todo... una historia con sus peripecias
incluidas se podran describir de tan solo hace sesenta aos.
Pero, algo comenzaba a moverse despus de haber pasado la
gran topera de la incredulidad espaola, donde todos eran parientes de todos y las visitas familiares era requisito cumplimentado
con el obsequio del contenido de la bandeja de cochura. Fue la era
del furtivismo, racionamiento, estraperlo y de besos robados, roces
del desliz carne de gallina, donde el mnimo tocamiento haba
que declarar a la hacienda del confesionario de los rigurosos.
Las buenas costumbres de los Ejercicios Espirituales o Cursillos
de Cristiandad con la uniformidad de los franciscanos llegados a
Manzanares dando platicas de moralidad en el plpito, se hablaba
de la censura de pelculas para garantizar que el actor y la actriz
cuando se besaban en pantalla no eran amantes, eran hermanos,
el ejemplo de Ama Rosa, El ltimo cupl, Casablanca,... Las radionovelas, alimento de las sobremesas junto a la taza del suplente
caf Achicoria mientras el nio hacia la tarea con el pan untado
de Nocilla.
Si los aos 40 haban sido los aos del hambre y los 60 seran los del despegue econmico, los 50 fueron tierra de transicin.
Desaparecieron las cartillas del racionamiento, salieron los primeros Seat-600, el Biscter, Iseta, empezaban a asomar en las tiendas de ultramarinos productos como el yogur o el jamn de York,
leche condensada El Nio, ColaCao, Avecrm, entre otros alimentos. Locutores radiofnicos Bobby Deglan, Matas Prats, Jos
Luis Pcker, Ral Matas o la series de aquellos Guillermo Sautier
Casaseca, Luisa Alberca, Pedro Pablo Ayuso y Matilde Conesa. Acuan las monedas de 25 y 50 pesetas. Se presenta por primera vez
en Madrid la Feria Nacional del Campo en la que concurre la Cooperativa Nuestro Padre Jess con sus caractersticos vinos Plido
Manzanares y tinto Torren.
Aunque las viviendas carecan de agua corriente, se abastecan
gracias a los aguadores callejeros o del pozo del corral, no hablemos de los retretes y nada de electrodomsticos, el descansillo de
la cueva era el refrigerador para mantenimiento de la fruta o la
fresquera colgada con las viandas de la ltima matanza junto a la
raspa del bacalao. Los interminables viajes en tren, en los expresos,
correos y los rpidos que no tenan nada de lo uno ni de lo otro,
pero si existan en los compartimentos las charlas ocurrentes y se
compartan las tortillas de patatas e incluso salan amoros en los
trayectos.
Aquella vida de lavar a mano en la artesilla y la tabla de canaleta, los sabaones en orejas y manos, calentarse al amor del brasero
de herraj o picn en la mesa camilla, la prenda del padre pasaba
por todas las manos de la casa dandoles vueltas y remiendos, notandose an el descolorido brazalete de alguna muerte familiar.
Una radio Marconi o Telefunken para todos, escuchando Cabalgata fm de semana, los guateques de bombilla y de bebida un
dornillo de zurra, los cigarrillos Celtas con el vikingo espada en

Conjunto de catequistas y familiares que celebran la Comunin

de sus hijos 8-5-1959.

alto, los Ideales (caldo de gallina) apodados flor de andamio.

Todos aquellos elementos que marcaron una poca y no por
ello, los que vivimos momentos que he pasado como mantequilla
en pan tostado, nos marcaron a los nios, ni causaron trauma en
las familias, campbamos a nuestro aire, los prefiero a los consentimientos con blandura de gachas sin tropiezo. Las casas se encontraban libremente abiertas, haba y se guardaba respeto humano
entre el vecindario. Eso si, el que la hacia, tena que pagarla, no por
eso fueron malas costumbres.
Este relato viene a refrescarme la mente del Albergue Escolar
Nuestro Padre Jess que fue fundado en Manzanares en combinacin con los hogares nacionales de Auxilio Social, institucin
formada esencialmente para combatir las penurias de los nios/as
de familias necesitadas. En este caso de Manzanares lo regentaban
las monjas de San Vicente de Pal (Mercedes, Basilisa, Corpus, Vicentica Gmez Snchez), con el servicio y aportacin de la Seccin
Femenina y los Rdos. Capuchinos.
Nuestro paisano BIas Tello F.-Caballero en colaboracin con
el entonces alcalde Jos Calero Rabadn fueron los creadores de
dicha institucin en Manzanares en la casa de calle Toledo, 1 perteneciente a la familia Blanco (Circulo de la Unin o Porras), lleg
a tener acogidos 150 nios de ambos sexos, recibiendo cultura general, comedor y complementos de vestir, participando voluntarios,
maestros, tutores y catequistas. El comedor y las aulas se encontraban en las escuelas lindantes al anterior Gran Teatro (1948).
Gastos que se subvencionaban por medio de mesas petitorias.
Emblemas de 0,30 a 1 pts. recargo que se haca en las entradas
segn inters del festejo o deportividad, identificandose en el ojal
de la solapa. Donativos de personas destacadas como el de Apolonia Garca Torres conocida por jara Garca. El comercio e industria
exista la Ficha Azul, dijsemos colaboracin voluntaria entre 10
Y 50 pesetas mensuales para ayudas al necesitado, de su recaudacin se encargaban las seoras de la Seccin Femenina. Festivales
por jvenes del Frente de Juventudes.
Dato curioso en 1953, se destacaron en los estudios del mencionado grupo, el joven Cristbal Villegas que logr sacar la carrera
de Comercio y las nias Carmen Camacho y Juana Roncero que
llegaron a titularse en la categora de maestra.
A finales de agosto de 1968 se cerraron dichas instalaciones,
quedando el servicio por comedores en las escuelas Alimentacin
Nacional con ayudas del Instituto de Asistencia Social y Critas.

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Creacin literaria

El amor a Jess del Perdn y el amor al prjimo

Jos Aragn Gutirrez
l culto a Dios es una forma humana de manifestarle nuestro amor y adorarle, es un modo de relacionarnos con l. Cuando los cofrades sacamos a Nuestro Padre Jess del Perdn a la calle, lo hacemos como
expresin pblica de nuestra fe, para evangelizar al pueblo que lo ve y para dar culto a Dios de acuerdo a
nuestras tradiciones de religiosidad popular, pero no podemos olvidarnos ni dejar en un segundo plano la
esencia del mensaje divino y la doctrina cristiana: el Amor a Dios, s, pero tambin al prjimo.
Un Amor tan grande que le llev a aceptar la voluntad del Padre y a morir en la cruz para redimirnos del pecado
y del desencuentro con Dios, porque si Jesucristo resucit siendo hombre, as tambin resucitaremos nosotros algn
da con l en la gloria. Por eso no puede faltar en nuestra Hermandad la accin caritativa y social, pues se desnaturalizara el sentido cristiano de la misma.
La realidad de hoy da, con la crisis econmica tan grande que padecemos, nos debe hacer reflexionar profundamente a los cristianos y por tanto tambin a los cofrades; hay mucha gente que lo est pasando mal y que necesita
ayuda y por eso la accin caritativa tiene en estos tiempos que adquirir una mayor relevancia.
Y no se trata slo de ayudar a las personas que lo necesitan a comer, a vestirse o a buscar trabajo, sino de que
sientan la dignidad de personas y se sientan queridas y que si estn en una situacin difcil, delicada o necesitada
de ayuda, no por ello son menos dignos o de segunda clase. Deben sentir que se les ayuda no desde la pena o la
misericordia, sino desde la comunin y el amor fraternal que nos une a todos los hijos de Dios.
Tampoco hemos de olvidarnos de los numerosos artistas que estn alrededor de nuestras hermandades, imagineros, tallistas, orfebres, bordadores, etc., y que tambin lo estn pasando mal por la disminucin del nmero de
encargos. Hemos de saber que cuando restauramos patrimonio o encargamos de nueva creacin, tambin estamos
dando trabajo y ayudando a mantener estos oficios artesanales que sin las hermandades prcticamente desapareceran.
A veces sentimos que lo que hacemos es una gota de agua en el mar, pero el mar est formado de millones de
gotas de agua. Los cofrades estamos obligados a llenar ese mar con nuestra gota particular. Hgase tu voluntad.

El gusto espiritual de ser pueblo

Marisa Daz-Pins Fernndez-Prieto
e tomado el ttulo de donde arranca el n 268 de La alegra del Evangelio. La idea de este punto y de la
predicacin del Papa Francisco es que para evangelizar el alma hay que estar cerca de la vida de la gente:
La misin es una pasin por Jess pero, al mismo tiempo, una pasin por su pueblo.
Cada viernes al posar nuestra mirada en los ojos de Jess del Perdn, con su Cruz a cuestas, reconocemos
todo su amor que nos dignifica y nos sostiene, pero all mismo, si no somos ciegos, empezamos a percibir que esa mirada de Jess se ampla y se dirige llena de cario y de ardor hacia todo su pueblo. As redescubrimos que l nos quiere
tomar como instrumentos para llegar cada vez ms cerca de su pueblo amado. Nos toma de en medio del pueblo y nos
enva al pueblo, de tal modo que nuestra identidad no se entiende sin esa pertenencia.
Este ao he querido traer al Papa Francisco para que participe en nuestras fiestas patronales y nos marque el rumbo de nuestras vidas: no perder nunca nuestra identidad de hijos de Dios. Aqu, en este n 268, queda bien claro que
somos instrumentos de Dios para los dems, no porque seamos superiores, al contrario: somos meros instrumentos
en manos del artista que es Jess, nuestro Padre Jess del Perdn.
Estos aos vividos en Canarias experimento la cercana del pueblo a lo sagrado: la Virgen del Pino ha bajado de
su casa, la Baslica en Teror, a las Palmas de Gran Canaria. Cientos de miles de personas cogieron las guaguas de
madrugada para recogerla y caminar de sol a sol hasta traerla a la catedral. Eran riadas de personas por los caminos,
gentes de todas la edades, felices. Al llegar fue una apoteosis cantando todos el himno a su Patrona. Durante quince
das la catedral no cierra y se suceden las Misas y las velas al Santsimo, junto a su Virgencita, tambin la Madre de
nuestro Jess. Cada vez pienso ms que la tierra es muy pequea si es grande el corazn.

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Siempre a tus plantas. Jess!!

Consoly Len Arias

En los anaqueles de mi vida, y desde lo ms profundo de mi corazn,

yo te aclamo a ti Padre Nuestro Jess del Perdn.

ientos de ilusin nos regala septiembre, envuelto en

aromas de vendimia por la llanura manzanarea, que
expectante ante la cita se revela gozosa transformada
en momentos de jbilo. La esperanza ya se dibuja en
las miradas de los mayores y en las sonrisas de los ms jvenes
que proyectan toda su energa en el momento cumbre del Da
grande de Manzanares: el 14 de Septiembre.
Con la emocin a flor de piel buscamos a Jess en los rincones
de nuestra memoria; en cada fotografa, en las calles y plazas de
nuestra ciudad, en la bondad de los manzanareos, en el fervor
de un padre que lleva a su hijo a la ermita por vez primera, y lo
presenta a nuestro Patrn En tantos besos, encuentros y lgrimas; en ms gratitud que mostramos rodilla en tierra, como T,
Siempre a Tus Plantas Padre Nuestro Jess del Perdn!!!
Cuantas tardes en tu ermita se han cruzado nuestras miradas,
Padre; sas que brotan desde el corazn, porque son sinceras al
encuentro del consuelo o del sosiego que en ocasiones no logramos hallar, pero que anhelamos para sentir paz en nuestras almas,
o el mero refugio que ha supuesto para muchos de nosotros tenemos frente a frente en la desolacin ms postrera. As pues, Seor Jess, he recibido un fraternal aliento de humildad y devocin
tantas veces como he acudido a tu presencia, no sintiendo jams
el abandono; antes, al contrario, en cada uno de mis rezos me ha
iluminado la certeza de tu cercana de Padre y Buen Pastor que
amparas a todos tus hijos velando da y noche por su bienestar
Mi incansable gratitud a Ti Seor de la misericordia y del amor
Siempre a Tus Plantas, Padre Ntro. Jess del Perdn!!!
Y he soado de la vida sus azares, como regresaba de nuevo
septiembre, plagado de olores a libros nuevos, uniformes; vuelta
al colegio; reencuentro con viejos amigos; tardes de maravillosas
puestas de sol que se deshacan como el algodn donde cielo y
tierra se unen y he vuelto a sentir tu llamada, a la que he acudido
diligentemente por verte colmar mi suerte y reforzar valiente mi
entereza. Nos hemos saludado desde el corazn; y al sonrerte,
Seor, iluminabas mi ser a tu altura, que brillaba con luz propia
para quererme, fundiendo as tu fuerza con mi ternura. Y colmada
de dicha quise yo rendirte pleitesa hincando mi rodilla a tu albedro cuando toda tu grandeza me ofrecas.
Y avanzando, al caminar de los das, cuando pasan las horas
tan veloces, en un supremo intento he querido retener eternamente aquellos breves instantes donde el destino me ha llevado a
saludar antiguos recuerdos y, precisamente, de un modo sigiloso, pero feliz, volv a sentirme nia tras descubrir una estampa de
tu bendita talla entre las pginas de un libro de texto, de aquellos
das de colegio, que tal vez mi madre coloc ex profeso entre esas
letras implorando para m tu proteccin.
La vuelta al desvn de la imaginacin supuso actualizar sensaciones que algn tiempo atrs me hicieron sentir bien. Y, como
no poda ser de otro modo, junto a aquellos plumieres, cajas de
colores y cuadernillos, carpetas y libros, tu presencia, Jess, se haba vuelto a hacer realidad a mi lado aquella tarde de septiembre,
e intent embriagarme de recuerdos an latentes, pero ya ciertamente vetustos revestidos con notas de nostalgia; y, vaciando los

renglones del ayer, necesitaba apoyarme en tu fuerza y confiar en

Ti, Padre Bueno Jess del Perdn!
De nuevo lleg hasta m aquella imagen que me acompa
en los das de infancia, resurgiendo como la aurora, trascendiendo
lo material; y llenando de regocijo los rincones de mi alma cual
tapiz de colores baados por el sol de nuestros septiembres manchegos, que bruen con perseverancia en el crisol de tu Divino
Rostro la calma en la que se quieren mirar todos tos manzanareos en versos que as te cantan:
Eres, Padre Bueno, el apacible ro que serenas
Y calmas del mundo las penas.
Eres, Jess, de mi rbol, su nica rama;
La clave de mi pentagrama;
El principio y fin de mi existencia;
y de mi vida la esencia.
Eres Seor, un sueo encontrado;
Mi llanto contenido o derramado;
El libro que a leer comenzara
Sin haberlo terminado todava.
Cuando an no terminaba el sol de iluminar la tarde con sus
rayos, con la emocin contenida en miles de gargantas, Manzanares observa esa plcida efigie de su Patrn, que lentamente camina en tan sublime aparicin tras el umbral del templo parroquial
y de la historia.
Mientras tanto, la luna, con cierta timidez, no se atreva a hacer del todo visible su aparicin, para salir a respirar el aire de
la noche del catorce de septiembre, en un guio cmplice con
Jess; sin embargo, las estrellas ms audaces que pintan los brillos
del firmamento comenzaron a perfilarse con su resplandor en la
inmensidad de la oscuridad. Y extendiendo la noche su manto,
la hermosura de nuestro Patrn desfilaba ante su pueblo, en esa
quietud donde cada uno de los que nos emocionamos con su
mirada necesitamos ser vistos en nuestros silencios y advertidos
en nuestras alegras.
Se consumir el esto, la vendimia, y septiembre nos dejar
paso en su silencioso galopar a das ms fros y lgubres, con
acento manchego; mas jams olvidaremos la Festividad de la
Exaltacin de la Santa Cruz, pues antes quizs de echarla en falta,
volver a ser una nueva realidad en este universo de contrastes
donde confluye nuestra fe y sentimiento cristiano devoto a nuestro Excelso Patrn Siempre a Tus Plantas, Padre Nuestro Jess
del Perdn te pedimos que venga a nosotros tu reinado de paz
y de amor!!!
Solamente, tras recibir tu bendicin, gozaremos de la plenitud
en la que reinar la gracia a perpetuidad dentro de todos nosotros, pudiendo renovarla confiadamente cuando cada viernes nos
conmines nuevamente ante Ti, y volvamos a verte cargado con tu
pesado madero y tus mejillas sangrantes, de rodillas humillado
ante los hombres que lloran tristes sus pecados; y una rapsodia
pastoril alfombrar de perdn nuestro querido Manzanares al amparo de tu Bendita Faz que guardamos muy dentro de nuestros
corazones y nos acompaa donde quiera que vayamos con orgullo y fervor hacia Ti, Padre Nuestro Jess del Perdn!!!

49

Mirada sin palabras

Antonio Garca de Dionisio
ubo un septiembre al borde del camino de los
aos que qued grabado entre las nubes de la
memoria, como esa incertidumbre que aprisiona o desgasta lo verdaderamente frgil de
la vida. Y fue as, en lucidez crecido, aumentado, definido paso a paso en la memoria-infancia; donde el reloj
agrupa sus cristales, reverberantes y nicos.
El lugar saba de cielos luminosos y crecidas tormentas (viene negro por el corral), y, el hombre, presuroso
en sus miedos, guardaba sus animales bajo techos o
cobertizos, antes que lo fatal hiriese.
Hubo un septiembre locamente herido que, aun
hoy, se recupera en m de la infancia sorpresiva. Se
amontona en capazos, como esas uvas que las manos
arrancaban pegajosas y yertas, de unas cepas llorando
su roco bajo el primer sol de la maana. (Entonces los
vinos no tenan nombres), eran, solamente vino; amorosamente hecho por las manos y los pies del hombre.
Hubo un septiembre desgajado de veranos sin rumbo, donde la fe naca de estar sobre la vida, saboreando
el miedo y las palabras; como una golosina que adviertes tras el cristal dormido de aquel escaparate que se
qued vaco entre todos los sueos incompletos.

50

Y todos los septiembres, son el ltimo septiembre.

Todos nos llevan de la mano, ante el Cristo cado, agarrado a esa piedra que anuncia su desgracia (nuestra
desgracia), sujetando la cruz sobre su hombro cansado
de subir hacia el Calvario; cansado de sentir la humillacin de las palabras; cansado de contemplar al hombre
en su destino frgil; bajo la corrupcin de los silencios.
Y nadie ms que T, puede hablarnos sin palabras;
puede llenarnos de certezas la esperanza; puede abrirnos la puerta de los ojos, para ver el color que nos rodea; para hacernos saber que no estamos solos, ante la
terquedad de los abismos.
Tu Perdn es la voz que nos sosiega en esta incertidumbre de caminos difusos.
Tu Perdn es el calor que nos reprime los llantos imposibles de las noches, y nos pone su luz, sobre esa
lmpara humilde que nos diste.
Queda un septiembre donde todos sabemos que
comienza el otoo, cargado de silencios y promesas, de
das en penumbra y nieblas silenciosas, como sa, tu
mirada sin palabras; que obliga a encender nuestra experiencia, para poder asirnos al rostro del invierno.

Devocin
Francisco Calero Recuero

uando llegan estas fechas, y estamos en Junio, llega el correo de la Hermandad

invitndome a colaborar en el Programa de las Fiestas Patronales y me pilla en
blanco. Son tantos los aos que he escrito sobre el mismo tema que, lo que diga,
pienso que ya est ms que sabido. Pero es as; pensar en Nuestro Padre Jess
del Perdn no me trae ms que buenos recuerdos y aoranzas de tiempos pasados. Desde
que la Imagen de Jess lleg a Manzanares el 29 de Agosto de 1942, entr en Manzanares,
entr en mi casa y entr en mi corazn. Siempre vi a mi padre gran devoto de Jess y junto
a l fuimos toda la familia. Con l fui en las procesiones de Semana Santa con nuestra tnica
morada, la de mi padre era de terciopelo ms oscuro pues era de las pocas que se salvaron
de la guerra y con ella se fue en su ltimo viaje. Los 14 de Septiembre ramos los primeros
en llegar a la misa de la Hermandad, la Funcin, la procesin... en fin, son recuerdos imborrables Y aunque desde los diecisiete aos estuve fuera de mi casa nunca me falt la devocin
a Jess y en mi Pregn, en su da, lo plasm.
A lo largo de mi vida, y ya son muchos aos, en mis visitas a Manzanares no pudo faltar,
primero, ir a ver a Nuestro Padre Jess. Pienso que a la mayora de los que estamos fuera nos
pasa igual porque es al nico amigo, de los que nos van quedando, que encontramos siempre. A ste siempre lo tienes ah, parece que te est esperando, que el tiempo no ha pasado
y es un verdadero placer estar frente a su Imagen; para m es verdaderamente emocionante.
No puedo evitar que se me empaen los ojos.
Por eso, ahora que llega el 14 de Septiembre que parece que los aos pasan cada vez
ms rpido, es una fecha que para cualquier buen manzanareo no puede pasar inadvertida
y estemos donde estemos siempre lo tenemos presente. Es el da mayor por excelencia de
Manzanares. Un da grande para sentirnos hermanos. Volveremos a pisar las calles de siempre, nuestras calles. Nos encontraremos con amigos y conocidos que nos vern ms viejos
pero con la ilusin del encuentro y acompaaremos un ao ms a Jess en su recorrido
procesional hasta su ermita.
Hay dos momentos inolvidables en esa procesin: la salida de Jess por la puerta de la
Parroquia de la Asuncin y la entrada a su ermita. Pero yo pido a la Hermandad que, cuando
llegue a la ermita, despus de cantar el Himno, se espere un poquito la Banda de Msica en
tocar el Himno Nacional porque eso significa que Jess entra rpidamente en la ermita y se
cierran las puertas. Dejadnos a Jess un rato con nosotros porque ya al da siguiente no lo
veremos pues volveremos a nuestras residencias. Vosotros, los que resids en Manzanares
podis ir cualquier da a verle y a besar su pie todos los viernes. Dejadle un ratito ms mirndonos para que podamos despedirnos de l. Es el colofn de la procesin, de esa procesin
que es una gran manifestacin de fe y devocin llena de gratitudes y ruegos a este Cristo tan
nuestro. Y, para esa procesin, hoy, yo ya tengo preparado mi farol.

51

Poesa

El curso natural
Mara Garrido
Seor, t me sondeas y me conoces

Encuentro con
Jess del Perdn
Paquita Snchez Marqus
Donde quiera que ponga mi mirada
donde quiera que fije mi atencin,
donde quiera que un tomo subsista
encuentro a Jess del Perdn.
En las formas diversas de las nubes
en los rayos dorados que da el sol,
en el brillo que lanzan las estrellas
encuentro a Jess del Perdn.
En los dulces balidos que en los prados
el rebao da al silbo del pastor,
en los trinos cambiantes de las aves
encuentro a Jess del Perdn.
En la sangre que corre por mis venas
en la misma conciencia de mi yo,
en los propios latidos de mi pecho
encuentro a Jess del Perdn.
En la hermosa figura de mi madre
cuyo seno la vida me don,
en la franca sonrisa de mi hermana y hermano
encuentro a Jess del Perdn.
En las lindas pupilas del joven
que de amores prendi mi corazn,
en la grata visin de un ser querido
encuentro a Jess del Perdn.
Y en las horas de sombra y amargura
cuando a solas estoy con mi dolor,
si le busco en la sombra noche
All est Jess del Perdn.

Hay una luz distinta cada ocaso

calmando mi sed de amar.
T alientas en mi la paz inexpugnable
sin que nada perturbe mi descanso.
Cada maana me impregno de tu amor
y ests conmigo calmando mis dudas,
curando mis heridas,
haciendo que el perdn se abra paso en mi ser.
Crece dentro de mi esa conciencia que todo lo aniquila.
Pregunto al puente de la vida si toda la belleza,
si toda la esperanza, es ese brote inextinguible
de la fe que profeso.
Oh Dios, nunca me dejes,
porque donde est mi pensamiento,
est tambin mi corazn.

Amn

Mi mejor amigo
Mara Teresa Nieto Nieto-Mrquez
Tengo un amigo en el cielo,
dulce Jess Redentor,
amigo que nunca falla,
siempre dispuesto al perdn.
Intercede por nosotros
a tu padre, mi Seor,
para all en el otro barrio
ir al edn del amor;
all no hay pena, s gloria,
all tampoco hay dolor,
all gozaremos todos
de tu dicha y tu perdn;
ensanos a querer,
a perdonar con amor,
a no tener diferencias
entre razas y color.
Que todos somos tus hijos,
que a todos nos des amor,
que sepamos darte gracias
como Dios nos ense.
Inndanos con tu gracia,
clmanos de tu perdn
y as seremos felices
en la celestial mansin.

53

Te contemplo Jess
Javier Lagar Marn
Te contemplo, Jess, al ser de da,
en mesilla de noche muy cercana,
y los rayos del sol por la ventana
iluminando cruz siempre sombra
Tu mirada es muy dulce, es ambrosa,
y te pido perdn cada maana
Yo te entrego mi vida fiel cristiana
y besando tus pies con alegra.
De nuestro pueblo siempre tan querido,
recuerdo procesin inigualable
de mi niez y juventud estremecida.
Aunque lejos de Ti, sigue inefable,
admiracin a Hermandad tan decidida
al mantener el fervor siempre loable.

A Jess desahuciado
(Su ermita destrozada)
Javier Lagar Marn

El Juicio
Antonio Rodrguez
Un hombre carga una cruz
pero el juicio no se ha celebrado
lo van a crucificar
los hombres lo han sentenciado,
cuantas mujeres virtuosas
y muchos varones honrados
los condenados a muerte
antes de haberlos juzgado,
jueces de nuestros semejantes
solo porque nos parece
para mi creo que es culpable
hay que condenarlo a muerte
dicen que es un ladrn
asesino o prostituta
la gente lo da por hecho
y nadie lo pone en duda,
al culpable no lo escuchan
pues ya lo han condenado
para que va a defenderse
si los odos nos los hemos tapado,
si es culpable que lo maten.
Grita en la calle la gente.
Despus que muri en la cruz,
dijeron que era inocente.

54

Que sorpresa el derrumbe de tu ermita

que en nuestro Siembra leo preocupado!
Te has quedado sin casa, desahuciado
pero tu nueva casa est cerquita.
Tu imagen seguir siendo bendita
y los viernes sers igual besado
por tu pueblo que sigue enamorado
de tu perdn que a todos nos invita.
Desde lejos te rezo fervoroso
y tu ermita ser reconstruida:
La Fe de tu Hermandad es prodigiosa
La Esperanza es un hecho religioso
Los cofrades estn llenos de vida
La caridad, de todos, milagrosa
Mi niez, tu MIRADA no se olvida
Ahora, en senectud, de AMOR rebosa.

Regresando a tu ermita
Luis Ramn Moreno Gonzlez
Ausente por unos das
hoy, a tu templo regresas,
vienes, cargado de gloria
entre perfumes envuelto,
de esa cera derramada
que arrastra tu dulce viento.
iCuntos compungidos ojos
clavados sobre los tuyos;
cuntas promesas volando
sobre los hondos suspiros;
cuntas lgrimas inquietas
surcando la tez rugosa,
de quien mira tras la reja
el paso de tu figura,
pidindote un ao ms
poder admirar tu rostro,
para empaparse de nuevo
del llanto de tu frescura!
y as regresas de nuevo,

a la ermita donde moras

entre tus abiertas calles,
donde te aguardan las almas
para contemplar la imagen,
de la profunda cada
donde tu rodilla clavas,
y hasta parece que intentan
a tu paso levantarte,
tan slo con sus miradas.
Ya va llegando el cortejo
a las puertas de tu templo,
ya las lenguas de los bronces
que tu capilla coronan
redoblan a cielo abierto,
ya las velas y faroles
que portan todos tus fieles
precediendo tu llegada,
se apostan junto a la ermita
mientras su aliento se apaga.

Y finalmente, tu imagen,
avanzando paso a paso
bajo ese palio de estrellas
hacia su santa morada,
arropado por un pueblo
que te abre cada maana
de su corazn las puertas,
para fundirte en sus almas.
Y cruzando ya el portn
bajo msica de viento
y pupilas enrasadas,
un silencio atronador
abraza tu bella imagen,
mientras multitud de fieles
te miran rezan y callan.

55

Besar el pie a Jess

Francisco Gonzlez-Nicols Garrido
Un fariseo, invit a Jess a comer. Entr, pues, Jess en casa del fariseo y se sent a la
mesa. En esto, una mujer, una pecadora pblica, al saber que Jess estaba comiendo en
casa del fariseo, se present con un frasco de alabastro, lleno de perfume, se puso detrs
de Jess, junto a sus pies, y llorando comenz a baar con sus lgrimas los pies de Jess
y a enjugrselos con los cabellos de la cabeza, mientras se los besaba y se los unga con
el perfume. (Lc 7,36-38)
n la rica tradicin litrgica de la Iglesia se
han incorporado a lo largo de los siglos varios gestos hechos con el cuerpo ponerse
de rodillas, la seal de la cruz, etc. presentes en la liturgia hasta el da de hoy.
En este sentido, podemos decir que el lenguaje
corporal est presente en la celebracin litrgica catlica. Sin embargo, muchos creyentes manifiestan
que no entienden lo que se hace en la liturgia, sea
en la misa o en la celebracin de los sacramentos.
Por otro lado, la religiosidad popular conoce gestos y rituales, tanto espontneos como tradicionales,
ya sea caminar descalzos, besar las imgenes o encender velas, en los que el pueblo creyente expresa
su fe y su amor a Dios, a la Virgen, y a los santos.
Son, todas, acciones que slo se hacen entre personas cercanas; algunas de ellas, como estar a los
pies, son el reconocimiento del inferior frente al superior, del esclavo hacia su amo. Estar a los pies implica reconocer el honor y la autoridad.
El solo hecho de besar implica un nivel de intimidad y contacto que resulta llamativo. En muchas
culturas, an hoy, las personas slo se besan si son
de la misma familia.
En el pasaje del Evangelio de Lucas que encabeza
este trabajo, la mujer lo est haciendo pblicamente.
Jess no es su marido, ni su hermano, ni su amo, y
sin embargo se convierte en receptor de estos gestos amorosos reservados a personas que comparten
un crculo ntimo. Si seguimos leyendo ese pasaje,
en labios de Jess encontramos que las acciones de
esta mujer no son impudicia, ni indecencia, ni pecado: son mucho amor.
El beso es afecto, necesidad de mostrar que lo
amamos, devocin, cristalizar y dar firmeza al amor
que llevamos dentro. Dios est buscando esta clase
de adoradores: que todo el amor que hay dentro de
ti y de mi sea dirigido hacia l.
Besar sus pies es nuestra rendicin, es nuestra
dependencia, es el camino correcto, es la verdadera adoracin.
Reconocer nuestra vida de pecado nos lleva a
sus pies.

Amar a Dios sobre todas las cosas nos lleva a

sus pies.
No importarnos lo que piensen los dems de
seguirlo a l nos lleva a sus pies.
Comprender el verdadero significado de la
cruz nos lleva a sus pies.
Cada viernes, cientos de manzanareos y manzanareas acuden a la ermita de nuestro Patrn para
besar la imagen, para tocarlo, para mirarlo, para adorarlo, para rezarle, para encontrarse con l una vez
ms y darle gracias o pedirle o contarle sus cosas,
esas que solo le cuentan a su Seor, a su Amigo, a
su Hermano.
Esta manifestacin de fervor y de cario, que es
muy buena, debera completarse con la visita, adoracin y devocin a ese Jess del Perdn Sacramentado, que se conserva en el Sagrario que, como un
gran privilegio para esta Hermandad, tenemos en
la capilla de los Quesada de la ermita, donde hace
muchos aos se encontraba nuestra bendita imagen
y que ahora alberga al Cristo Crucificado de la Veracruz, a nuestra Santsima Madre de la Esperanza y a
San Juan Evangelista, entre otras imgenes.
Sera bueno que nos diramos cuenta de que el
Seor est ah y, aunque solo sea una mirada o un
buenos das, Seor, seguro que l lo agradece y se
siente todava ms querido y apreciado.

57

Djalos descansar en tu costado

Hagamos elogio de los hombres de bien,
de la serie de nuestros antepasados.
Fueron hombres de bien, su esperanza no se acab;
sus bienes perduran en su descendencia,
su heredad pasa de hijos a nietos.
Sus hijos siguen fieles a la alianza,
y tambin sus nietos, gracias a ellos.
Su recuerdo dura por siempre, su caridad no se olvidar.
Sepultados sus cuerpos en paz, vive su fama por generaciones;
el pueblo cuenta su sabidura, la asamblea pregona su alabanza.
(Eclesistico 44, 1. 10-15)
i nos paramos a recordar cmo era nuestra Hermandad hace diez o veinte aos, o revisamos los testimonios
grficos o escritos que la Historia y los historiadores van rescatando del cajn del olvido e incluso, si contemplamos a los y las que ya peinan canas, o tienen demasiadas arrugas o llevan bastn o se mueven con la ayuda
de sillas de ruedas o apoyos de artilugios, porque no se resignan a contemplar el paso del tiempo inmviles,
podremos comprender que muchos hombres y mujeres, entre ellos santos o santas y hasta algunos de ellos mrtires,
como el caso de nuestro Francisco Olivares Galiana, han pasado y pisado por nuestra Ermita, por nuestra Iglesia Parroquial, por nuestras calles y plazas, llevando en su alma y en su corazn la bendita imagen de Nuestro Padre Jess
del Perdn y el amor a su Santsima Madre de la Esperanza.

Ellos y ellas nos ensearon el camino y la sabidura de esta vida en la que permaneceremos un poco tiempo en
trnsito hacia la vida sin fin. Nos dieron ejemplo de cmo hay que honrar y venerar nuestras benditas imgenes,
que no son solo esculturas que en alguna ocasin incluso fueron quemadas, pero a las que no pudieron borrar de la
memoria histrica y de la fe de un pueblo que no sera nada si no tuviera en sus races, en sus ilusiones y en su vivir
diario la plegaria, el cario y la splica y agradecimiento a un Padre comn que nos espera siempre frente a la puerta
de la calle Ancha y sobre todo en el sagrario de nuestra casa comn.
Por eso, este ao, no queremos olvidarnos de todos los hermanos que nos han precedido en estas celebraciones
que estamos a punto de comenzar, que han recorrido, como nosotros, las calles y plazas de nuestro pueblo en una
interminable fila, camino del cielo, cada Viernes Santo, cada 14 de Septiembre. Que han asistido y celebrado el novenario, incluso de pie en la plaza, porque hubo tiempos en que no se caba en nuestro templo. Que han paseado, con
orgullo, su medalla sobre el pecho, para gritar a los cuatro vientos que Cristo reina en nuestro pueblo y en nuestros
corazones, sea cual sea la generacin que lo pregone.
Igualmente, queremos recordar a los manzanareos que marcharon recientemente a la casa del Padre y que murieron siendo hermanos y hermanas de este Seor cado y humillado con la Cruz a cuestas. Ellos y ellas fueron:
Eugenia Antequera Moraleda
Rafael Capilla Daz de Lope Daz
Rosario Cobo lvarez
Martn Cotillo Agarrabeitia
Mara de los Dolores Daz-Portales Garca de Dios
Pedro Gijn Alcaide
Jos Lpez Cava
Jess Lpez de Pablo Montalvo
Mateo Lozano Garrido
Juan Molina Moreno
Jacinto Monteagudo Picazo
Pedro Nieto Guijarro
Juan Nieto-Sandoval Cano

Isidro Noblejas Parada

Pedro Pacheco Quiones
Isidro Parrado Fernndez-Pacheco
Antonio Patn Fernndez-Arroyo
Fabriciano Prez Jimnez
Josefa Ruiz Gonzlez
Jos Ruiz-Aragn Rodrguez
Diego Ruiz-Peinado Zuiga
Eleuterio Snchez Parada
Juana Snchez-Gil Albandea
Miguel ngel Snchez-Migalln Lpez de Pablo
Manuel Torres Huertas.

Hagamos elogio de todos ellos, de su fe, de su ejemplo, de sus vidas de amor a Dios y pidamos al Seor que los
acoja benigno a su lado. Que descansen en paz.

59

La Hermandad de Nuestro Padre Jess

del Perdn y las nuevas tecnologas
Junta de Gobierno

stamos en el siglo XXI. Los tiempos de las nuevas

tecnologas de la informacin y comunicacin
nos atrapan a todos como la va ms rpida y
poco a poco ms eficaz de transmisin de conocimientos, ideas, noticias, eventos, etc.
La hermandad se propuso ya desde hace algn tiempo estar a la altura de lo que este tiempo requiere, de lo
que los tiempos requieren. Ya desde hace unos aos disponemos de pgina web que hermanos de esta Junta de
Gobierno, con gran dedicacin y esfuerzo han ido conformando y actualizando.
Ahora en esta nueva etapa y desde hace tambin algunos meses, la hermandad dispone de perfil en Facebook.
Hemos hecho esto porque creemos que la pgina web
da una informacin sobre la historia, los hechos, la documentacin escrita y grfica de la vida pasada y presente

de la hermandad. Sin embargo Facebook da ese punto de

vitalismo, de da a da, incluso de momento a momento,
de inmediatez en la noticia, en el acontecimiento tanto de
la hermandad como aquel que la propia hermandad cree
que debe ser transmitido a nuestros hermanos y devotos,
como son noticias de las Parroquias, de otras hermandades, etc.
Esperamos que nuestros hermanos, devotos, ciudadanos de nuestro pueblo, aquellos que se encuentran lejos y
viven y sienten a Nuestro Patrn, vean estos recursos como
el nexo de unin con todos. Que sean fuentes de participacin y vida en la FE a Nuestro Padre Jess del Perdn. Un
complemento ms, aunque sea pequeo, que intensifique
nuestra unin como hermanos.
Os dejamos una captura de los dos medios y sus enlaces.

FACEBOOK. Hermandad Jess del Perdn

WEB: www.jesusdelperdon.com

60

Colaboradores
COMERCIO
ADMINISTRACIN DE LOTERIAS LOS PREMIOS

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Reyes Catlicos, 14

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BAZAR DEL REGALO

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Virgen de Gracia, 9

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Padres Capuchinos, 13

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Jess del Perdn, 11

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Jess del Perdn, 39

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QUESOS EL HIDALGO Lacteos Cuquerella, S. L.

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HOSTELERA
ALBERO

Libertad, 7

669 48 44 12

CAF BAR MERE Platos Combinados

Empedrada, 26

676 01 76 13

CASTILLO PILAS BONAS, Bodas

Plaza San Blas, s/n.

926 64 71 96

HOSTAL MESN SANCHO Cocina Manchega

Jess del Perdn, 26

926 61 10 16

HOTEL MENANO RESTAURANTE

Virgen de la Paz, 22

926 61 09 16

PARADORES, Parador de Manzanares

Autova de Andaluca, Km. 175

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SALONES MABEL

Ctra. Valencia, s/n

926 61 49 41

TABERNA LA PERDIZ ROJA

Morago, 4

615 76 99 21

MAQUINARIA, RIEGOS Y TALLERES

CARROCERAS MEGAL, C. B.

Ctra. Vieja de Madrid, s/n

926 61 13 14

INDUSTRIAS ZAMARB, S. A.

Polig. Indust. parcela 55

926 64 76 30

JESS CABANES, Riegos Aplicados

Polig. Indust. calle 2 parcela 23

926 61 00 38

MARZASA, Cisternas - Carroceras

Avda. D. Emiliano Garca Roldn, 25

926 61 05 04
926 61 16 32

NOBLEAUTO, S. L.

Polig. Indust. Va principal, parc. 51-A

RECAUCHUTADOS MERA MANZANARES

Polig. Indust. parcela 24

926 61 24 33

RIEGOS AZUER, S. L. Instalaciones de Riego - Maquinaria

Polig. Indust. calle XV junto a ITV

926 64 77 00

RIEGOS LOZANO

Autova de Andaluca, Km. 171

926 61 13 59

SCANIA R. Peinado, S. A.

Autova de Andaluca, Km. 171,6

926 61 33 08

TALLER HISPANO

Clrigos Camarenas, 50

926 64 77 10

TALLERES ALCNTARA ALSANCO, S. L. Citron

Polig. Indust. calle D, parc. 22

926 61 19 30

TALLERES ESTRADA Y RIEGOS UNIDOS, S. L.

Polig. Indust. calle I, parc. P-7

926 61 03 13

TALLERES JUAN SERRANO GLEZ.-NICOLAS Auto-electricidad

Gibraltar, 9

926 61 05 30

TALLERES HIJOS DE FRANCISCO SERRANO, S. L. CARPINTERA METLICA

Goya, 7

926 61 18 57

TALLERES Y GRAS ARROYO, S. L.

Ctra. Nacional IV, Km. 172

926 61 02 04

TCNICOS AMBIENTALES MANCHEGOS, S. L.

Crcel, 25 Bajo

926 61 28 56

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