Yuris Rodríguez Mayol
Yuris Rodríguez Mayol
Yuris Rodríguez Mayol
Autor:
Yuris Ramn Rodrguez Mayol
C.I.: 8.167.453
Estados Unidos ha sido utilizada para enmascarar y ocultar los errores y vicios de los
pases de la regin. Entre esos morbos se encuentran la corrupcin, el clientelismo, la
ausencia de controles y contrapesos institucionales, la demagogia y el populismo, la
incompetencia generalizada de los organismos del Estado y de la iniciativa privada,
causantes de estragos en la economa y, adems, en el funcionamiento del sector
pblico. Frente a estos flagelos, que provocan en muchos casos el despilfarro de los
recursos nacionales y de la ayuda internacional que suministran organismos
multilaterales a travs de diversos programas de asistencia tcnica y financiera,
sectores vinculados con la academia y con el quehacer cientfico han tenido una
actitud en extremo indulgente.
La desigualdad, la pobreza y la excusin representan los problemas ms graves
que confronta Amrica Latina y, de manera muy particular, Venezuela. Un pas que a
partir de los aos 50 y hasta finales de los aos 70 del siglo pasado mostr unos
niveles envidiables de crecimiento y bienestar, con bajas tasas de pobreza, a partir de
la dcada de los 80 comienza a declinar y a empobrecerse de una manera que todava
no logra detener. Encarar con xito esos dficit implica superar prejuicios inveterados
y construir alianzas que hagan posible que la nacin como un todo, asuma el inmenso
reto que significa erradicar la pobreza en sus formas ms agresivas y avanzar por la
senda del progreso.
DIFERENCIAS ENTRE LAS GUERRAS MODERNAS Y LAS DEL SIGLO
PASADO
La forma de hacer la guerra ha evolucionado de tal manera, que los diferentes
intentos para definirla y conceptualizarla para dar cuenta de sus modalidades, no
consideran la muy alta participacin de la poblacin civil en cuanto a las bajas
registradas en los diferentes conflictos blicos, aunque paradjicamente stos se
justifican como intervenciones militares para proteger precisamente a los civiles de
una amenaza potencial.
La guerra, tal y como se conociera en el siglo XIX, ha dejado de ser un
propone Kaldor para explicar nuevas formas de lucha por el poder basadas en una
"poltica de la identidad" ("identity politics"). Estas identidades son aparentemente
tradicionales, pero en realidad son fenmenos contemporneos productos de la
ruptura de las divisiones culturales y socioeconmicas que definieron la poltica
durante la era moderna.
Las "nuevas" guerras: lo malo por entender
Las nuevas guerras se proponen, por el contrario, sobre la base, o incluso peor, de
forma alternativa al derecho internacional, como "usos legtimos de la fuerza": como
la nica respuesta posible al pacifismo, el cual equivaldra a una suerte de utopa
moralista e irreal, indiferente e impotente frente a la criminalidad internacional. El
trnsito hacia esta mutacin ha implicado, de nuevo, una manipulacin del lenguaje y
de los conceptos: una suerte de fraude de las etiquetas gracias a la cual la guerra ha
sido llamada "accin de polica internacional", o incluso "uso legtimo de la fuerza",
en oposicin a la impotencia del pacifismo.
Kaldor postula que la globalizacin est quebrando las culturas organizadas
verticalmente. Es decir, culturas nacionales seculares que se organizan verticalmente
basndose en idiomas vernaculares con el fin permitir a las personas formar parte de
la modernidad, ya sea en contacto con el gobierno o con la industria.
Lo que encontramos actualmente son culturas horizontales producto del contacto
en las redes transnacionales, las cuales se basan en el uso del ingls para comunicarse
y se basan en un consumismo de masas, que al mismo tiempo se combinan con una
variedad de particularidades locales. Por esto es que la globalizacin es entendida
como un proceso que en realidad implica integracin y fragmentacin, diferenciacin
y homogeneizacin.
Este proceso no es nuevo, dado que el capitalismo surgi como un fenmeno
local; sin embargo, lo que s es considerado como un factor no incluido anteriormente
es la revolucin de las tecnologas de comunicacin e informacin. De esta forma, las
estructuras se ven profundamente alteradas, tanto en la economa (con el declive de la
adecuacin de los medios. No se hace distincin entre combatientes y nocombatientes. Para debilitar al enemigo se destruye su infraestructura, causando
muchas muertes de inocentes (98%). Las consecuencias de la guerra perduran por
aos y hasta por siglos, como en el caso del uranio empobrecido.
REFLEXIONES DE LOS ARTCULOS 1,2, 33 AL 51 DE LA
CARTA DE LA ONU
Se realizar la reflexin en base a los que nos ocupa el tema de la guerra basado
en las relaciones internacionales, as pues:
A. Artculo 1, prrafo 2 Igualdad de derechos y libre determinacin de los
pueblos. En el Artculo 1, prrafo 2, se establece que uno de los propsitos
principales de las Naciones Unidas, y por consiguiente del Consejo de Seguridad, es
fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio
de la igualdad de derechos y al de la libre determinacin de los pueblos. Los
estudios de casos en esta seccin abarcan las ocasiones en que el Consejo de
Seguridad ha analizado situaciones que tienen que ver con el principio de la libre
determinacin y el derecho de los pueblos a decidir su propia forma de gobierno, y
esto a su vez puede estar relacionado con las cuestiones de independencia, autonoma,
referndums, elecciones y legitimidad de los gobiernos.
B. Artculo 2, prrafo 4 Prohibicin de recurrir a la amenaza o al uso de la
fuerza en las relaciones internacionales. El Artculo 2, prrafo 4, de la Carta prohbe
recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza e insta a todos los Miembros a que respeten
la soberana, la integridad territorial y la independencia poltica de cualquier Estado.
Los estudios de casos en esta seccin suelen abarcar las ocasiones en que se cit y
analiz lo dispuesto en el Artculo 2, prrafo 4, en el contexto de una situacin de
violencia entre Estados o al interior de un Estado, de una guerra o de otros conflictos
territoriales.
C. Artculo 2, prrafo 5 Obligacin de prestar ayuda a las Naciones Unidas y
de abstenerse de dar ayuda a los Estados contra los cuales se ejerza accin
preventiva o coercitiva. El Artculo 2, prrafo 5, de la Carta estipula que los
Miembros de la Organizacin darn a sta toda clase de ayuda en cualquier accin
que ejerza de conformidad con la Carta, y se abstendrn de dar ayuda a Estado alguno
contra el cual la Organizacin estuviere ejerciendo accin preventiva o coercitiva. El
Repertorio se ha centrado en general en el primer principio del Artculo y, desde el
perodo 1987-2007, ha proporcionado ejemplos de llamamientos de asistencia
consignados en decisiones del Consejo de Seguridad. De 2008 en adelante, el
Repertorio se ha centrado en la prctica seguida por el Consejo en relacin con el
segundo principio del Artculo y ha presentado, por ejemplo, llamamientos para
abstenerse de realizar acciones que pudieran considerarse como formas de dar ayuda
a un Estado sujeto a una accin del Consejo.
D. Artculo 2, prrafo 6 Necesidad de hacer que los Estados no Miembros de
las Naciones Unidas se conduzcan de acuerdo con los Principios de la Organizacin.
En el Artculo 2, prrafo 6, de la Carta se seala que la Organizacin har que los
Estados que no son Miembros de las Naciones Unidas se conduzcan de acuerdo con
sus Principios. En los estudios sobre el Artculo 2, prrafo 6, que figuran en el
Repertorio estn comprendidas las ocasiones en que el Consejo de Seguridad se ha
dirigido a Estados que no son Miembros de las Naciones Unidas. Esta seccin ha
dejado de incluirse desde 2003 cuando la composicin prcticamente universal de las
Naciones Unidas le rest importancia.
E. Artculo 2, prrafo 7 No intervencin de las Naciones Unidas en los asuntos
internos de los Estados. El Artculo 2, prrafo 7, estipula que las Naciones Unidas no
estn autorizadas a intervenir en los asuntos que son de la jurisdiccin interna de los
Estados, aunque este principio no se opone a la aplicacin de medidas coercitivas en
virtud del Captulo VII de la Carta. El Repertorio abarca los casos en que se plante
este principio de no intervencin de las Naciones Unidas y se cuestion la autoridad
del Consejo para ocuparse de una situacin determinada.
los Estados que no son Miembros de las Naciones Unidas podrn llevar, a la atencin
del Consejo de Seguridad, toda controversia, o toda situacin susceptible de poner en
peligro la paz y la seguridad internacionales. En esta seccin se hace referencia a las
ocasiones en que los Estados han llevado controversias o situaciones a la atencin del
Consejo de Seguridad, conforme a lo dispuesto en el Artculo 35. Con posterioridad a
1989, la seccin comprende tambin los casos en que el Secretario General y la
Asamblea General han sometido nuevas controversias y situaciones a la atencin del
Consejo de Seguridad, en el contexto del Artculo 99 y del Artculo 11, prrafo 3, de
la Carta, respectivamente.
D. Artculos 36 a 38 y Captulo VI en general Recomendaciones a las partes.
Los Artculos 36 a 38 de la Carta de las Naciones Unidas versan sobre las facultades
y limitaciones del Consejo de Seguridad para hacer recomendaciones relativas al
arreglo pacfico de controversias susceptibles de poner en peligro la paz y la
seguridad internacionales o que hayan sido remitidas al Consejo por las partes.
La idea bsica que inspira el arreglo pacfico es que en caso de controversias y de
impasse acerca del mtodo a emplearse. Para el arreglo pacfico de las
controversias, los rganos polticos de la ONU deben remover ese obstculo
reclamando a las partes un mtodo de arreglo pacfico determinado.
Es as que el art. 36 dispone que los rganos de las Naciones Unidas al elegir un
mtodo de arreglo pacfico debern considerar todo procedimiento que las partes
hayan adoptado en el pasado. Y establece tambin que al hacer recomendaciones de
acuerdo con este artculo, el Consejo de Seguridad deber tomar tambin en
consideracin que las controversias de orden jurdico, por regla general, deben ser
sometidas por las partes a la Corte Internacional de Justicia, de conformidad con el
Estatuto de la Corte.
La recomendacin por los rganos de un mtodo apropiado no requiere la
conformidad de las partes en controversia. Si un miembro del Consejo de Seguridad
es parte de la controversia se abstendr de votar y vetar. La recomendacin de un
rgano poltico de las Naciones Unidas no impone el deber jurdico de recurrir al
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
Corominas, J. (1991). Diccionario crtico etimolgico castellano e hispnico. Madrid:
Gredos.
Glosario de Conceptos Polticos Usuales completo en PDF (para imprimir, 99
pginas, 610 Kb)
Olcese, M., (2013). Las Nuevas Guerras, Democracia y Derechos Humanos,
Disponible
en:
http://www.revistafuturos.info/futuros19/nuevas_guerras1.htm.