Una Mirada Hacia La Infancia y La Adolescencia en México
Una Mirada Hacia La Infancia y La Adolescencia en México
Una Mirada Hacia La Infancia y La Adolescencia en México
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unicef
2009
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ndice
Presentacin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Presentacin
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PR ESENTACIN
cin y las tres mejores prcticas de organizaciones de la sociedad civil que resultaron ganadoras en el 2 Premio unicef
2009, la publicacin busca difundir el conocimiento que estos
trabajos aportan, as como promover su uso y eventual rplica en contextos similares.
Es de esperar que el contenido de este libro ofrezca un punto de referencia para disear, desarrollar y fortalecer metodologas de trabajo en materia de derechos; pueda contribuir a
cerrar las brechas de informacin existentes, as como a generar
y difundir datos actualizados sobre temas relevantes en materia de infancia.
El Premio unicef ha probado ser una herramienta efectiva
de movilizacin de la sociedad alrededor de los derechos de
los nios y adolescentes, por lo que cada ao esperamos reeditarla, con el propsito tanto para fortalecer como de articular
los esfuerzos de diversos sectores sociales. En ltima instancia, se trata de construir colectivamente una agenda comn en
favor de la infancia. No nos queda ms que invitarlos a leer las
pginas que componen esta publicacin para conocer aspectos
relevantes sobre la situacin de la niez en Mxico.
Susana Sottoli
Representante
unicef Mxico
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Introduccin
Cada vez son ms los estudios que admiten la importancia de
los servicios de cuidado infantil en el mundo (unicef, 2008;
Cleveland, 2008; oecd, 2007; Heckman, 2006; nichd, 2006;
Himes et al., 1997; Helburn y Howes, 1996, entre otros).
Dichos estudios reconocen el impacto que estos servicios tienen en varios mbitos, de lo micro a lo macro, tanto en el
desarrollo emocional e intelectual de los nios y nias como
en el aumento de la fuerza laboral gracias a la incorporacin de las mujeres en esta ltima. Los servicios de cuidado
infantil constituyen una de esas polticas que tienen efectos
transversales y que pueden ser analizadas desde varios enfoques (por ejemplo, el desarrollo de los nios, la incorporacin laboral de las madres, las condiciones laborales de las
prestadoras de servicios o la pertinencia de tales servicios para
mitigar la exclusin social). En particular se trata de servicios que histricamente han estado muy vinculados con las
demandas de las mujeres por mejores condiciones laborales;
aunque tambin es un derecho que tienen los nios establecido en la Convencin sobre los Derechos del Nio en
el que se reconoce la importancia que los servicios poseen
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INTRODUCCIN
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el conjunto de servicios ofrecidos a los nios, durante una cierta cantidad de horas al da, en un ambiente seguro, que contribuya a desarrollar sus capacidades de manera integral actuando
como complemento del ambiente familiar y del sistema educativo (Himes p. 9, 1992).
En Mxico el tema de los servicios de cuidado y atencin infantil cobr ms importancia a partir de la campaa
presidencial de 2006. En ella casi todos los candidatos tuvieron alguna propuesta relacionada con los servicios de cuidado
infantil; y si bien distaba de ser uno de los principales debates,
el tema estaba presente en las plataformas de campaa. Los dos
candidatos que ms se pronunciaron al respecto fueron Felipe
Caldern (candidato por el Partido Accin Nacional, pan, y
vencedor de la contienda electoral) y Patricia Mercado (candidata por el partido Socialdemcrata, psd). Aunque ninguna de las dos propuestas profundizaba sobre el tema, la lgica
dentro de las que ste se enmarcaba era muy distinta.
La propuesta de Patricia Mercado buscaba cambiar la forma
en que hombres y mujeres se perciben a s mismos; promova
que hombres y mujeres compartieran de manera ms equitativa las responsabilidades del hogar, as como los beneficios y
reconocimientos producto del trabajo, cambiando as los estereotipos arraigados en la cultura mexicana sobre la diferencia
de gnero. En cuanto al objetivo de la propuesta del entonces candidato Felipe Caldern, no pretenda cambiar la dinmica tradicional de gnero en la sociedad mexicana, sino ms
bien facilitar el acceso de las mujeres al mercado laboral a la
vez que se generaban empleos para todas aquellas madres que
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INTRODUCCIN
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talacin ajena a ambos institutos para que proporcione el servicio a sus derechohabientes. En este caso tampoco tienen que
pagar ninguna cuota extra, y el esquema de financiamiento es
igual al de las guarderas ordinarias. La poblacin objetivo de
estos servicios es la misma que la del primer esquema.
El tercer esquema es el ofrecido por el dif-sedesol. En esta
modalidad el gobierno ha generado un mercado de servicios
de cuidado infantil por medio de subsidios. El programa est
dirigido a aquellos hogares que viven con menos de seis salarios mnimos al mes y corren el riesgo de caer en situacin de
pobreza si la madre no consigue trabajo. A grandes rasgos, cualquier persona puede acudir a la sedesol y declarar que quiere ofrecer servicios de cuidado infantil en su casa. Para poder
incorporarse a la red de guarderas de sedesol tiene que haber
terminado la secundaria, superar una evaluacin psicolgica y
tener espacio suficiente para brindar el servicio por lo menos a
10 nios, considerando un espacio de 2m 2 por nio. La Secretara otorga un subsidio de entre 15,000 y 35,000 pesos para
adecuar el espacio donde el prestador brindar el servicio, y posteriormente le pagar a ste una cuota por cada nio1 afiliado
al programa que reciba dicho servicio. Adems, el responsable
tiene derecho a cobrar una cuota de corresponsabilidad a los
padres de cada nio. De acuerdo con las autoridades, el promedio de esa cuota es de 355 pesos. Este servicio permite que las
madres puedan dejar al nio en la guardera y tengan libertad
La cuota o subsidio que recibe cada responsable se determina en funcin de los ingresos del hogar de donde proceda el nio o nia. En un principio haba tres tipos de subsidio al mes. En 2009 se dejaron dos tipos: 700 o
450 pesos por mes, en funcin de los ingresos del hogar.
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INTRODUCCIN
para buscar un trabajo o conservar el que ya tenan. Otro beneficio del programa es que mujeres que se hallaban desempleadas han encontrado trabajo cuidando a los hijos de sus vecinos.
Este estudio tiene relevancia para la investigacin sobre los
derechos de los nios en Mxico, porque es el primero que
integra y compara los costos y requisitos necesarios para brindar los servicios por parte del imss, el issste y el dif-sedesol. Si bien es posible encontrar algunas evaluaciones aisladas
sobre cada uno de estos servicios, nunca se les ha estudiado
con este grado de detalle, as como tampoco se ha realizado
un diagnstico general sobre la calidad de los servicios que
reciben los nios en las instituciones pblicas. Entre los hallazgos de la presente investigacin se cuenta que los servicios
pblicos estn muy segmentados, mientras que la diferencia
de calidad entre los distintos esquemas es considerable. Asimismo, la distribucin que el gobierno hace de sus recursos
tambin es desigual e inequitativa: en algunos casos el cuidado de unnio puede ascender a 4,570 pesos al mes, mientras
que en otros llega a rondar los 665 pesos mensuales. A semejantedesigualdad se le suma que, de acuerdo con las cifras
reveladas por esta investigacin, slo 10% de los nios que
podran recibir el servicio se encuentran cubiertos, de modo
que no slo se excluye a 90% de los nios que lo requeriran, sino que entre los que s estn cubiertos las diferencias
son muy significativas. Una de las conclusiones ms importantes es que si el gobierno distribuyera por igual todos los
recursosque gasta en este rubro, se podran mejorar las condiciones de los servicios brindados a 543 mil nios (92% de
los nios que reciben el servicio).
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1. Contextualicemos el problema
(1950-2009)
A) La poltica social
Jorge: Ya te enteraste de lo que sucedi en Hermosillo,
Sonora?
Hugo: S, es lamentable. En un principio me indign que
se hubieran preocupado por saber quines son los propietarios de las guarderas en lugar de haber realizado un diagnstico serio sobre la situacin de las guarderas en Mxico,
o en vez de organizar un debate serio sobre la calidad de
los servicios que reciben los nios en su ms tierna edad.
Sin embargo, el caso de la guardera se puede abordar desde varios puntos de vista. Uno de ellos es con un enfoque
ms de administracin pblica, en el que se estudie el proceso de adjudicacin de guarderas, contratacin de personal, rendicin de cuentas y supervisin. Y otro enfoque, ms
especializado, consistira en tomar en cuenta la calidad de
los servicios que reciben los nios. El tema de los propietarios y las evaluaciones a las que estuvieron sujetos ref leja
lo discrecional y poco transparente que puede llegar a ser la
administracin pblica en nuestro pas, lo cual es un problema muy grave pero que ha eclipsado de la discusin nacio21
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los altos aranceles e impuestos a los productos extranjeros protegieron y facilitaron el crecimiento de la industria y la economa nacional; y la de los gobiernos posteriores a 1982, que
optaron por reducir la dimensin del Estado y su injerencia en
la economa. Estos ltimos fueron gobiernos promotores de
polticas macroeconmicas ortodoxas, que crean en las bondades del mercado, en la economa abierta, en descentralizar
algunas funciones (educacin, salud, etctera) y consideraban
necesaria la privatizacin de una serie de empresas y servicios
gubernamentales (telfonos, carreteras y servicios sociales, entre
otros). Esta segunda corriente fundamentaba sus ideas en los
principios de la economa neoclsica y de una ideologa liberal.
Hugo: Concedo que la ideologa de los gobiernos es un
factor importante para explicar las polticas sociales en Mxico. Empero, sigo pensando que el crecimiento econmico es
el factor preponderante, e inclusive sostendra que el cambio
de ideologa fue una reaccin ante la adversidad econmica
por la que atraves el pas desde 1982.
Ms all de mis creencias, lo cierto es que hubo un cambio en el modelo econmico en la dcada de los 80 y al mismo tiempo cambi la idea que los gobiernos tenan respecto a
la seguridad social. La coincidencia de estos factores redund
en una menor presencia del Estado en la economa en general. Dentro de la poltica social este cambio signific trasladar
las responsabilidades sociales de manos del Estado al mercado
y a las familias. Con ello dio inicio a una poca de deterioro
de los servicios ofrecidos por el imss, la principal institucin
encargada de la seguridad social en Mxico, as como de un
cambio en la oferta de los servicios de cuidado infantil.
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Jorge: Por qu dices que los servicios de cuidado infantil se deterioraron a la par de los servicios del imss?
Hugo: Porque hasta 2008 el imss era la institucin con
mayor cobertura en trminos de cuidado infantil, y el deterioro en la calidad de sus servicios tambin se reflej en este rubro.
La poltica de cuidado y atencin infantil del Estado mexicano naci durante el periodo de crecimiento econmico, entre
1950 y1980. En 1973 se reconoci en la Ley del Seguro Social
(LSS) la obligacin de ofrecer un servicio de guarderas para
todas aquellas madres que trabajaran (la inclusin del servicio
para padres viudos o divorciados se adopt en 1995). Desde
entonces se inici un proceso para aumentar la oferta de estos
servicios a travs de guarderas infantiles construidas, operadas,
financiadas y controladas por el imss que ante el surgimiento de distintos modelos de servicio infantil seran conocidas
como ordinarias. Para 1995 el nmero de estas guarderas apenas alcanzaba a 466 en todo el pas. El cambio que se produjo
entonces en la ideologa gubernamental y la situacin econmica inf luyeron para que el gobierno buscara distintos esquemas
orientados a aumentar la oferta de cuidado infantil el modelo que se adopt sera conocido como guarderas subrogadas. La
subrogacin consiste en que algn particular ofrece el servicio
de cuidado infantil en un espacio construido por l cumpliendo
con todas las normas que exige el imss, a cambio de una cuota determinada y pagada por el imss por cada nio/a atendido.
Jorge: Cmo es posible que para 1995 apenas existieran
466 guarderas del imss?
Hugo: La explicacin que Felicia Knaul y Susan Parker
ofrecieron cuando estudiaron el tema es que los recursos que
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Como consecuencia, mientras cada vez menos gente se afiliaba al imss ste tena cada vez menos recursos en proporcin
con todos sus derechohabientes. La baja inscripcin de derechohabientes acelerara un problema de fondo en el imss: la cantidad
de pensionados pronto iba a ser mayor que la de trabajadores en
activo y el sistema de pensiones bajo el que haba operado sera
insostenible. Para encarar esta situacin las autoridades gubernamentales optaron por dos alternativas: por un lado trataron de
reducir los costos operativos del Instituto, y por otro realizaron
una reforma al sistema de pensiones, que se llev a cabo en 19952.
Para compensar la reduccin en su ingreso, el imss redujo
el salario de sus empleados y los gastos en el mantenimiento
de sus mquinas (usadas da con da por miles de asegurados).
Esta medida redujo la calidad de sus servicios al mismo tiempo que aumentaba la demanda de stos por una poblacin que
cada vez tena menos recursos.
Jorge: Entonces, al recibir menos recursos se deterioraron los servicios que el imss ofreca, situacin que fue aprovechada para impulsar su reforma y permitir la subrogacin, en
particular de los servicios de cuidado infantil. Esto por lo que
respecta al imss. Pero como ya explicaste, debido a las crisis
econmicas en los 80 y 90 hay un gran sector de la poblacin
que trabaja dentro de la economa informal. Qu sucede con
toda esta gente?
La reforma a la Ley del Seguro Social de 1995 hizo que se cambiara
de un esquema de provisin y financiamiento pblico a uno administrado
por particulares; de una cobertura amplia a diferentes planes de seguro para
el retiro, de vida o inhabilidad; de un esquema de solidaridad a uno completamente individual; y de una redistribucin y derechos iguales a una correspondencia entre la prima pagada y la cantidad de derechos.
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Libre mercado
1981- y menor papel
2006 del Estado en la
economa
2007
Libre mercado
y menor papel
del Estado en la
economa
6.4%
2.73%
Contratacin de
particulares por parte
del imss para ofrecer
los servicios de cuidado
infantil a partir de 1997.
2.7%
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B) L
os derechos de las mujeres y su vnculo
con los servicios de cuidado infantil
Jorge: Estoy de acuerdo con que hayamos explicado, a
grandes rasgos, cul ha sido la tendencia de la poltica social.
Sin embargo, al hablar de ese tema no se puede dejar de lado
la importancia que estos servicios han tenido para las mujeres
dentro de su lucha por la igualdad de derechos.
Hugo: Desde luego que el reclamo por los servicios de
guarderas ha sido expresado de manera constante por grupos
de mujeres trabajadoras. Y la respuesta que ha recibido hasta la fecha se explica por un fenmeno consistente en que los
gobiernos mexicanos han adoptado la postura de defender los
derechos de las mujeres, aparentando as ser modernos y progresistas, pero su discurso no ha sido sustentado por hechos.
Jorge: Ms bien, lo que han hecho parecera ser contradictorio. Por ejemplo, el rgimen posrevolucionario otorg a las
mujeres una serie de libertades y derechos que anteriormente no tenan, como el derecho a ser tratadas como iguales al
interior de la casa, a la patria potestad de sus hijos, a administrar los bienes de la familia y a trabajar sin necesidad de solicitar el permiso de su esposo. Tambin se reconoca el derecho
de las madres trabajadoras a los servicios de guardera, si bien
se podra decir que esta ley fue letra muerta hasta los aos 70.
A pesar de que tales leyes protegan los derechos individuales y laborales de las mujeres, hacan poco por empoderarlas,
y en particular se les neg el derecho al voto hasta 19535. De
Se entiende por empoderamiento al proceso de transformar las rela-
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hecho, con el argumento de protegerlas se prohiba que trabajaran horas extras; que lo hicieran en turnos de noche; que
desempearan labores peligrosas o nocivas (como trabajar con
sierras elctricas, bajo tierra o reparando u operando maquinaria pesada), y que trabajaran cerca de lugares donde se vendieran bebidas intoxicantes. Esta proteccin redund en un
conjunto limitado de los trabajos que las mujeres pudieron desempear, lo cual ref lejaba, de nuevo, la percepcin general que
entonces se tena sobre las mujeres6. A pesar de quela legislacin permita que las mujeres se pudieran insertar en lavida
laboral, hasta 1979 la tasa de participacin laboral femenina
permaneci por debajo de 21%.
Hugo: Medidas contradictorias podemos encontrar a lo
largo de toda la historia. Y no hay que ir muy lejos: el programa Oportunidades es un ejemplo7. El mencionado programa es
ciones de poder entre individuos y grupos sociales, haciendo que el poder
social cambie de tres maneras: 1) cuestionando las ideologas que justifican
la desigualdad social; 2) cambiando los patrones predominantes de acceso a
y control sobre recursos naturales, intelectuales y econmicos; y 3) transformando las instituciones y estructuras que refuerzan y mantienen las relaciones
de poder existentes (tales como la familia, el Estado, el mercado, los medios
de comunicacin, etctera) (Batliwala, 2007).
6
Ms an cuando a travs el artculo 123 de la ley federal se cre la
figura del salario mnimo, teniendo en mente las necesidades de una familia
donde slo el hombre trabajaba. En ese mismo sentido, la ley tambin fundament los niveles de compensacin de los trabajadores en funcin de sus
salarios, lo que garantizaba que las mujeres se encontraran en desventaja ya
que ganaban mucho menos.
7
Este programa, el segundo ms grande de Amrica Latina (detrs de
programa alimentario de Brasil, Bolsa Familia), as como uno de los ms estudiados y que ha operado desde 1997, se presenta como un ejemplo de las polticas focalizadas para reducir la pobreza, al tiempo que empoderar a la mujer.
En pocas palabras, el programa consiste en que se realizan transferencias de
recursos directamente a las familias, en particular a las madres, con el obje-
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presentado como de gnero porque las transferencias monetarias que realiza se otorgan a las madres. As, ellas no tienen
que solicitar dinero al esposo para comprar comida, medicinas
y cosas que hagan falta para el desarrollo de sus hijos; tienen un
mayor nivel de decisin y control sobre su vida. En este sentido s parecera que el programa est consciente de las diferencias de gnero y de las asimetras de poder que pueden existir
en los hogares mexicanos, exacerbado por el hecho de que son
pocas las mujeres que trabajan. No obstante, Molyneux seala
que el programa ref leja la concepcin conservadora que existe
sobre las mujeres, las cuales estaran recibiendo estas transferencias por actuar como buenas madres de acuerdo a cmo las
concibe el Estado: alimentando y velando por la salud de sus
hijos. El problema de esta concepcin es que de nuevo encasilla a las mujeres, y las empodera en funcin de su rol como
madres, no como individuos ni como ciudadanas.
Jorge: Lo que la investigadora britnica Nikki Craske dice
respecto a los gobiernos de los ltimos 20 aos es que su concepcin de la mujer sigue siendo paradjica. Por un lado reconocen la importancia de que participe en la economa (para
reducir salarios, aumentar la oferta de trabajo y aumentar la
productividad) y por otro lado necesitan mantener el rol tradicional de la madre.
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82.1
78.2
75
Hombres
Mujeres
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41.4
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15
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
A pesar de que la tasa de empleo femenino se increment, mientras la masculina disminua, por cada mujer empleada
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hay dos hombres. Es muy comn que las mujeres que ingresan al mercado laboral enfrenten una serie de retos y dificultades; en general las que tienen menos educacin que son al
mismo tiempo las ms pobres si encuentran trabajo sern mal
pagadas y sin prestaciones sociales, sin mencionar la posibilidad de ser acosadas y denigradas, as como de sufrir abusos.
Por otro lado, la grfica 2 revela un fenmeno que tambin es muy interesante: de 1994 a 2004 la participacin laboral
de mujeres que son madres ha crecido. En 1995 la diferencia
entre mujeres con hijos y mujeres sin hijos era cercana a 15%,
pero esa brecha se ha ido cerrando.
Grfica 2. Proporcin de mujeres dentro de la poblacin
econmicamente activa dependiendo del nmero de hijos
que tenga (1995-2004)
45
39.8
32.2
30
30.9
24.2
27.1
23
15
9.8
13
0
1995
1996
Sin hijos
1997
1998
1999
1 a 2 hijos
2000
2001
3 a 5 hijos
2002
2003
2004
6 o ms hijos
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Esta imagen nos permite apreciar la relacin entre la insercin laboral femenina y el nmero de hijos. Se observa que
mientras ms hijos tengan las mujeres menor ser su presencia
en el mercado laboral. No obstante, cada vez hay ms madres
que necesitan empezar a balancear el trabajo pagado con el
cuidado de sus hijos.
Hugo: Inf luye en algo el estado civil?
Jorge: Por supuesto. Y tambin es importante porque,
como se puede observar en la grfica 3, las mujeres casadas
tienen baja presencia en el mercado laboral. Esto es un ref lejo
de la cultura en que vivimos, donde el rol de proveedores del
hogar lo tienen los hombres, mientras las mujeres casadas son
responsables del trabajo domstico. A partir de estas imgenes
se puede deducir que, como mujer, estar casada y tener hijos
en Mxico se vuelven enormes obstculos para participar en
el mercado laboral.
Hugo: Claro, la grfica 3 seala algo que la Organizacin
para la Cooperacin y el Desarrollo econmico (ocde) tambin ya haba identificado: que los hogares donde el hombre y
la mujer trabajan al mismo tiempo son la excepcin a la regla
en Mxico. Ello contrasta con el resto de pases de la ocde,
donde en la mayora de las parejas trabajan los dos, recurso
indispensable para que puedan subsistir.
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34.4
20.8
19.9
16
3 1.1
12 a 29
2.9 1.2
30 a 49
3.8
50 y ms
Pero el hecho de que no participen en actividades extradomsticas no quiere decir que no trabajen, ya que desempean una serie de labores en la casa que consumen su tiempo.
Jorge: Desde luego. Como se puede ver en la grfica 4 las
mujeres casadas aumentan su tasa de participacin en el trabajo domstico, invirtiendo la mayor parte de su tiempo en
tareas fundamentales de reproduccin social. Al mismo tiempo, la participacin del hombre en tales labores disminuye al
casarse. De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres
(inmujeres) stas representan tres cuartas partes del total de la
poblacin econmicamente inactiva. De ellas, 86% no estaran
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93.4
80
60
93.1
67
63.4
Hombres
55
Mujeres
40
20
0
Solteros
Casados
Separados, viudos
o divorciados
Trabajo domstico
Cuidado de nios menores
Trabajo remunerado
Trabajo comunitario sin remunerar
Actividades de aprendizaje
Cultura y esparcimiento
Hombres
Mujeres
4.9
1.6
24
0.3
5.2
14
23.9
4.5
8.5
0.4
4.4
11.18
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Cuidado personal
Otras actividades
Hombres
Mujeres
45
5
44.5
2
Hugo: Esta tabla indica que el tiempo que el hombre dedica al trabajo remunerado la mujer lo dedica a labores de reproduccin social. La cifra donde el contraste es ms obvio es la
correspondiente al rubro trabajo domstico; sin embargo,
con respecto al cuidado de los nios las mujeres dedican cuatro veces ms de su tiempo a esa actividad que los hombres.
Tales cifras muestran la persistencia de los estereotipos bajo los
que usualmente encasillamos a hombres y mujeres en Mxico. Estos patrones de insercin laboral han provocado que se
desarrolle una lgica perversa de especializacin en la que los
hombres se preparan para desenvolverse fuera del hogar y convertirse as en proveedores, mientras las mujeres permanecen
en casa y llevan a cabo las labores domsticas. El problema con
esta lgica es que en la gran mayora de los casos no fue seleccionada de forma individual, sino socialmente impuesta.
Al ver este fenmeno desde otra perspectiva, siguiendo el
argumento de M. Kimmel uno podra decir que la conducta
de los hombres mexicanos comienza a ser sobrepasada por la
realidad, pero todava no se han percatado de ello10. Me refie Se podra debatir acerca de cunto ha cambiado la realidad mexicana
al compararla con la de otros pases de la ocde. Sin embargo, el aumento de
la presencia laboral de las mujeres pasando de 17% en los 70 a 40% en los 90
sera un buen argumento a favor del cambio. Tal vez, el hecho de que la conducta de los hombres mexicanos no haya cambiado se deba a lo profundamente arraigados que se encuentran los estereotipos de gnero, al grado de
10
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ro a que las mujeres han cambiado sus patrones de conducta incorporndose al mercado laboral, y sin embargo cuando
regresan a casa todava tienen que realizar la mayor parte del
trabajo domstico. Por otro lado, los hombres no han cambiado su conducta, actuando como free-riders (gorrones) en una
relacin donde no cooperan con las labores domsticas. En
general, la sociedad todava tiene que asimilar la idea de que
el cuidado de los nios y el trabajo domstico son responsabilidades de hombres y mujeres por igual.
Jorge: Por supuesto, pero ests hablando de una revolucin
cultural enorme. Un paso previo sera ofrecerles a las mujeres
facilidades para que se pudieran insertar en la vida laboral. El
estudio realizado por sedesol titulado Lo que dicen los pobres
(2003) demuestra que la mayora de la gente es consciente de
que los roles de gnero actan en contra de las mujeres y que
tienen inf luencia directa sobre las expectativas que stas puedan tener sobre su futuro. El mismo estudio tambin revel
que 40% y 52% de hombres y mujeres, respectivamente, creen
que las mujeres enfrentan ms dificultades en la vida porque
tienen que cuidar a sus hijos. De hecho, 23% de las mujeres
dijeron sentir que tienen menos oportunidades que los hombres. Finalmente, 34% de las mujeres afirmaron que trabajando ms podran mejorar su vida, si encontraran un trabajo
que les permitiera cuidar a sus hijos. Con respecto al papel del
gobierno, el estudio encuentra que una de cada cinco mujeres
espera que se le ayude para poder mejorar su nivel de vida.
que a pesar de haberse registrado un cambio significativo, lo minimizan y se
comportan como si todo siguiera igual.
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C) L
os derechos de los nios y los servicios
decuidado infantil
Hugo: Hemos cubierto dos aspectos importantes de los
servicios de cuidado infantil, al ubicarlos en las tendencias
de las polticas sociales y revisar su vnculo con la lucha de
las mujeres por sus derechos laborales, as como el nexo que
guardan con el proceso de insercin laboral. Analizando el
fenmeno desde un punto de vista macro la prestacin de
tales servicios es una medida que beneficia a toda la familia,
porque facilita un equilibrio entre vida laboral y vida familiar. No obstante, no hemos dicho nada respecto a los servicios de cuidado infantil con relacin a los nios, lo que
constituye una falta.
Jorge: Hemos hablado poco porque histricamente el
tema tambin ha estado ausente del debate nacional. Cuando se empezaron a desarrollar estos servicios la medida no se
tom pensando en los nios, sino en la insercin laboral de
las madres.
Hugo: Entonces se podra decir que los derechos de los
nios le sirven al Estado mexicano para dar la imagen de
unEstado moderno, sin serlo en realidad, como en el caso
delos derechos de las mujeres?
Jorge: Yo creo que s. Consideremos la ratificacin hecha
por Mxico [el 21 de octubre de 1990] de la Convencin sobre
los Derechos del Nio. No fue sino 10 aos despus cuando se
adapt como ley nacional bajo el nombre de Ley para la proteccin de los derechos de nias, nios y adolescentes. Y ms importante
an, en esa ley no se dice una palabra respecto a los servicios
42
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Lo anterior me permite decir que las capacidades que desarrollen los nios en sus edades tempranas marcarn el resto
de sus vidas, y conforme crezcan va a ser ms difcil y costoso
corregir o estimular lo que no se hizo cuando eran pequeos.
Hugo: Por el contrario, como sealaron Helburn y Howes,
nios que experimentan cuidados de baja calidad corren el
riesgo de no poder desarrollar plenamente su potencial, lo cual
en el largo plazo redundar en pobres resultados que se pueden manifestar de diversas maneras, como apata, bajo rendimiento acadmico e inclusive proclividad a la agresin. Por
eso es tan importante que cuando se piense en aumentar la
oferta del servicio que comentamos siempre se tenga en cuenta que la calidad no se puede sacrificar.
Jorge: Y por eso es tan grave la ausencia de este tema en
la Ley para la proteccin de los derechos de los nios, nias y adolescentes. Si el Estado no le da a este tema la importancia que
merece, seguir ofreciendo soluciones temporales y polticas
pblicas que corren el riesgo de cambiar con la siguiente administracin.
Hugo: Sobre todo, en un pas tan desigual como el nuestro, donde 60% de los hogares reciben 23% de todo el ingreso
nacional, la atencin temprana a los nios de familias de escasos recursos podra ser una de las mejores herramientas para
combatir este problema.
Jorge: Esto es muy grave, porque al no brindarles la oportunidad de recibir servicios de cuidado infantil de calidad se
pone en desventaja a los nios de escasos recursos. La ausencia de esa oportunidad marcar a estos nios de por vida, ya
que se les est coartando su derecho a desarrollarse de manera
44
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2. A
nlisis de los servicios de cuidado infantil
en Mxico
Hugo: Muy bien. Despus de la contextualizacin que hicimos creo que podemos empezar a estudiar el problema que nos
ocupa. Me gustara resumir cules son los servicios que estamos analizando: 1) guarderas ordinarias del imss y del issste,
servicio que se ofrece en instalaciones construidas y operadas
por dichos institutos slo para derechohabientes; 2) guarderas
subrogadas del imss e issste, contratadas por ambas instituciones para brindar el servicio en lugares particulares, supervisados regularmente por las autoridades que los contrataron y
slo para derechohabientes; y 3) guarderas y estancias infantiles del dif-sedesol, espacios que se adecuaron en casa de
algn particular para proporcionar el servicio, en un esquema dentro del que tambin existen guarderas formales, operadas por organizaciones no gubernamentales (ong) afiliadas
al programa. El servicio es ofrecido a todos aquellos hogares
que estn en riesgo de caer en pobreza si la madre no tiene
oportunidad de trabajar.
Jorge: Qu bueno que haces esa recapitulacin, porque
conforme han ido surgiendo estos esquemas la cobertura ha
47
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11 420
591 481
600 000
500 000
12 000
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8 000
400 000
6 000
300 000
4 000
200 000
2 000
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0
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0
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0
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06
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0
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08
20
09
0
Total de nios
Total de guarderas
48
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cuentan con el mismo personal (ya que en las guarderas ordinarias participa personal de los sindicatos de trabajadores del
imss y del issste) ni son operados por las instituciones.
Grfica 6. Porcentaje del servicio Grfica 7. Guarderas por
atendido por cada institucin
institucin
2%
8%
14%
56%
36%
IMSS
e ISSSTE
84%
La infancia y adolescencia376p.indd 50
por el centro de investigacin Innocenti, Mxico se encuentra por encimade Canad, Irlanda y Australia en cuanto a la
cobertura de servicios de cuidado infantil. En dicho trabajo se
comparan los servicios de cuidado infantil en todos los pases
de la ocde, y se ofrece una lista de 10 criterios mnimos que
deben cubrir para proteger los derechos de los nios en sus
aos ms vulnerables1. De esos criterios Mxico ha cumplido
con tres:un plan nacional que d prioridad a los nios des
favorecidos; un80% de todo el personal encargado del cuidado infantil con formacin, y un 50% del personal de servicios
acreditados de educacin a la primera infancia con educacin
superior y titulo pertinente.
Jorge: Cabe decir que en ese estudio se juntaron los servicios de educacin preescolar con los de cuidado infantil, lo
cual puede ofrecer una imagen confusa, en particular porque
en Mxico el gobierno se ha encargado de aumentar la cobertura en los servicios de educacin preescolar: tan solo en el
ltimo sexenio la cobertura pas de 50% a 72%. Ciertamente
El centro de investigacin Innocenti, en su reporte titulado El cuidado infantil en los pases industrializados, propone 10 indicadores para
comparar a nivel internacional los servicios de cuidado infantil. Los indicadores son: 1) Baja parental de un ao con el 50% del salario; 2) un plan nacional
que d prioridad a los nios desfavorecidos; 3) servicios de cuidado infantil
subvencionados y regulados para 25% de los nios menores de tres aos; 4)
servicios a la primera infancia subvencionados y acreditados para 80% de los
nios de cuatro aos; 5) un 80% de todo el personal encargado del cuidado
infantil con formacin; 6) un 50% del personal de servicios acreditados de
educacin a la primera infancia con educacin superior y ttulo pertinente;
7) proporcin mnima entre personal y nios de 1:15 en educacin preescolar; 8) gasto de 1% del PIB en servicios de la primera infancia; 9) tasa de
pobreza infantil inferior al10%, y 10) alcance casi universal de los servicios
esenciales de salud infantil.
1
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52
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54
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$ 598, 455b
$ 231, 000 *c
65
subrogadas
132
1.16%
8,521
1%
-
issste
121.2
desde 1 ao
hasta 3 aos *
11 meses
$ 22, 610d /
$ 398, 541
$34, 680e
34
$ 4, 567a
$ 3, 861
$ 1, 604a
*c
$ 665 d /
$ 2, 675f / $ 1, 688g
$1,020e
Fuente: Elaboracin propia, con base en solicitudes de informacin al imss n de folio 0064100671409, issste n de
folio 0063700233309 y sedesol, reportes trimestrales del Programa de Guarderas y Estancias Infantiles (2007, 2008 y 2009).
1: Cifras en m 12.
Jorge: En este punto me gustara hacer una observacin: si el gobierno invirtiera lo mismo por cada nio, ello le costara 1688 pesos por mes. Si consideramos el costo como una forma de aproximarnos a la calidad, entonces existira la posibilidad de que el gobierno pudiera ofrecer a todos los nios actualmente cubiertos una calidad superior a la que se ofrece
en las guarderas de sedesol y ligeramente mejor a la ofrecida en las guarderas subrogadas. De esa manera se mejoraran
los servicios que ahora reciben 92% de los nios y nias.
desde 60 das
desde 45 das
hasta 6 aos hasta 3 aos
cumplidos
144
155
132
1.16%
20,434
3%
$ 1, 387.1
12%
subrogadas
1,420
12.43%
204,131
35%
-
imss
208
135
1.18%
28,063
5%
$ 7, 877.4
66%
issste
(porcentaje)
Nmero de guarderas
(porcentaje)
Nmero de nios
(porcentaje)
Presupuesto anual1
imss
Tabla 3. Informacin bsica sobre los servicios pblicos decuidado infantil en Mxico
ANLISIS DE LOS SERVICIOS DE CUIDADO INFANTIL EN MXICO
55
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Conserje /
vigilante
Asistente
educativa para
maternal
Asistente
educativa
para nios de
maternal B
Educadora
Asesor de
nutricin
Jefe de cocina
Psiclogo
Trabajadora
social
Enfermera
Mdico
Niera para
nios en
lactantes
Educadora
para lactantes
Cocinero para
lactantes
Dietista
Niera para
nios en
maternales
Personal Coordinadora del Asistentes
Odontopediatra Auxiliar
en la
rea de promocin educativas para
educativo
guardera y fomento a la
lactantes
salud
Auxiliar de
limpieza
Coordinadora del
rea educativa
12 puestos
Directora
Auxiliar de
cocina
issste
16 puestos
Directora
imss
Asistente
educativa
Coordinadora
de promocin
y fomento a la
salud
Coordinadora
del rea
educativa
Educadora
imss Subrogadas
10 puestos
Directora
Cocinera
Auxiliar
de
limpieza
Conserje / Educadora
vigilante para
lactantes
Vigilantes
Dietista o Auxiliar
nutriloga educativo
Auxiliar
de cocina
issste Subrogadas
9 puestos
Asesor de Directora Niera para
nutricin
nios en
lactantes
Jefe de
Mdico
Niera para
cocina
y/o
nios en
enfermera maternales
Asistentes
sedesol / dif
2 puestos
Responsable
58
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imss
Subrogadas
10 puestos
issste
Subrogadas
9 puestos
sedesol
2 puestos
/ dif
Fuente: Elaboracin propia, con base en solicitudes de informacin al imss n de folio 0064100671409, issste n de
folio 0063700233309 y sedesol, reportes trimestrales del Programa de Guarderas y Estancias Infantiles (2007, 2008 y 2009).
Los lactantes son aquellos nios o nias de 43 das hasta un ao 6 meses de edad; los maternales comprenden a nios y
nias de un ao 7 meses hasta 3 aos 11 meses, y los preescolares son de 4 aos hasta la edad cronolgica lmite que marca
la institucin.
Jefe de rea
pedaggica
12 puestos
Auxiliar de
cocina por
cada 30 nios
Educadora para Cocinero para
maternales y
maternales y
preescolares
preescolares
issste
16 puestos
imss
59
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imss
Subrogadas
Subrogadas
issste
/ dif
Adems de la
responsable de la
guardera, por cada
ocho nios deber
haber una asistente.
sedesol
Fuente: Elaboracin propia, con base en solicitudes de informacin al imss n de folio 0064100671409, issste n de folio
0063700233309 y sedesol, reportes trimestrales del Programa de Guarderas y Estancias Infantiles (2007, 2008 y 2009).
Los lactantes son aquellos nios o nias de 43 das hasta un ao 6 meses de edad; los maternales comprenden a nios y
nias de un ao 7 meses hasta 3 aos 11 meses, y los preescolares son de 4 aos hasta la edad cronolgica lmite que marca la
institucin.
Proporcin de
responsables por 1 Asistente educativa para maternal 1 Educadora para lactantes por No se especifica en los
nios
por cada 12 nios
cada tres salas
manuales del imss
issste
imss
60
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61
subrogadas
Cdula profesional
Asistentes educativas
para lactantes
Un ao de ejercicio profesional
Un ao en atencin a nios
Un ao de ejercicio profesional
como responsable de grupo
subrogadas
issste
Diploma de tcnico en
Un ao de trabajo educativo con
puericultura y certificado
nios menores de seis aos en
de preparatoria o
alguna institucin
secundaria
Cdula profesional
Cdula profesional
Coordinadora del
rea de promocin y
fomento a la salud
Asesor de nutricin
Cdula profesional
Educadora
Directora
imss
/ dif
Tres cartas de
recomendacin
Una carta de no
antecedentes penales
Haber terminado la
secundaria
sedesol
Fuente: Elaboracin propia, con base en solicitudes de informacin al imss n de folio 0064100671409, issste n de folio
Requisitos
*
profesionales para las
personas que
van a trabajar
directamente *
con los nios
En la atencin
directa a los
nios todo el
personal son
mujeres y su
nivel de estudio
es variable,
contando
con estudios
bsicos del nivel
primaria hasta
puericulturistas
en su mayora.
Sin embargo,
hay quienes
son educadoras
o licenciadas
en educacin
preescolar.
imssa issste
Tabla 3c. Caractersticas estructurales: requisitos para laborar como responsable de nios
en guarderas
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Diploma de tcnico en
Un ao de trabajo educativo con
puericultura y certificado
nios menores de seis aos en
de preparatoria o
alguna institucin
secundaria
Asistentes educativas
para lactantes
Fuente: Elaboracin propia, con base en solicitudes de informacin al imss n de folio 0064100671409, issste n de folio
0063700233309 y sedesol, reportes trimestrales del Programa de Guarderas y Estancias Infantiles (2007, 2008 y 2009).
a: En la informacin que se obtuvo del imss no se consiguieron las especificaciones para trabajar en una guardera ordinaria. Sin embargo, al ver el resto de las especificaciones a las que est sujeto este servicio, se puede asumir que los requisitos
son, por lo menos, iguales a los requeridos en una guardera subrogada.
Los lactantes son aquellos nios o nias de 43 das hasta un ao 6 meses de edad; los maternales comprenden a nios y
nias de un ao 7 meses hasta 3 aos 11 meses, y los preescolares son de 4 aos hasta la edad cronolgica lmite que marca la
institucin.
Un ao de ejercicio profesional
Cdula profesional
Asesor de nutricin
62
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Jorge: Informarle a la ciudadana sobre la calidad y las evaluaciones realizadas a los servicios que recibe es muy importante, y una tarea pendiente de la administracin pblica en
la que apenas se est comenzando a avanzar. Pero regresando
al tema de la calidad de los servicios aqu analizados, las tablas
anteriores nos permiten comprobar que hay una relacin positiva entre el costo de los servicios y su calidad: a mayor calidad, mayor costo.
Hugo: Asimismo, esas tablas evidencian que el gobierno ha
segmentado este servicio y que la relacin entre calidad, costo
y cantidad de nios que reciben el servicio es desproporcionada, ya que 8% de todos los nios recibe servicios de alta calidad, mientras 92% recibe un servicio inferior. Pero siguiendo
con tu argumento, me ests diciendo que la calidad de los
servicios ofrecidos por la guardera que se incendi era buena?
Jorge: No, la tragedia de Hermosillo es un hecho indignante que hizo evidente un problema de fondo a nivel nacional. Para empezar demostr que un proyecto, por muy bien
que est diseado en el papel, siempre se encuentra sujeto a
fallas humanas en el momento de su implementacin. La probabilidad de que esas fallas ocurran aumenta en tanto vivimos
en una sociedad con altos niveles de corrupcin y nepotismo;
como mencionaste, es un problema serio presente en toda la
administracin pblica4. El hecho de que los dueos de la guardera estuvieran vinculados con funcionarios pblicos y que
4 Transparencia Mexicana desarroll el ndice nacional de corrupcin y
buen gobierno (incbg). Para el estudio de 2007 el resultado fue que Mxico
tena una calificacin de 10 sobre 100; (mientras menor sea el nmero, menor
la corrupcin).
64
La infancia y adolescencia376p.indd 64
en sus evaluaciones hubieran salido bien calificados5 regularmente, pese a no contar con medidas de seguridad bsicas, de
operar cerca de una gasolinera y de que era evidente que no
cumplan con los requisitos del imss, demuestra que la supervisin no se estaba haciendo de forma adecuada ni de manera homognea en el pas. Por otro lado, no se puede juzgar
la calidad de un servicio que se ofrece a nivel nacional por lo
que ocurri en un caso especfico.
Hugo: Bueno, pero si un accidente de esta magnitud ocurri en una guardera, donde aparentemente los requisitos para
prestar el servicio son altos y la calidad es buena, qu se puede esperar que ocurra en las guarderas de sedesol? No es una
pregunta irrelevante, porque tales guarderas cubren a 56%
delos nios que reciben ese servicio. No creo en la ilusin de
reducir la calidad de los servicios para aumentar su cobertura.
Jorge: Estoy de acuerdo con lo que dices; la disyuntivamolesta desde un punto de vista tico: calidad o cobertura.
Y hasta qu punto se puede bajar la calidad para ampliar la
cobertura? Sin embargo existen estudios que demuestran que
la calidad es el factor ms importante dentro de todo este servicio. En los primeros aos de la vida de los nios resulta fundamental que puedan establecer un vnculo emocional fuerte
con la persona encargada de su cuidado. Esto permitir que se
sientan seguros y puedan desarrollar sus capacidades emocio En diversos peridicos de circulacin nacional se ha abundado sobre
el vnculo que existe entre los dueos de la guardera y funcionarios pblicos estatales y federales. Tambin se ha mencionado el hecho de que la guardera en cuestin haba aprobado sus evaluaciones a pesar de no contar con
medidas mnimas de seguridad.
5
65
La infancia y adolescencia376p.indd 65
nales e intelectuales al mximo. Sin embargo, lo que descubri un estudio para el caso de Estados Unidos es que debido
a los bajos salarios de las personas que cuidan a los nios existe una altsima rotacin de personal.
Hugo: La idea que mencionas sobre la rotacin del personal es muy interesante y apunta a otro tema tambin fundamental: las condiciones laborales de las personas encargadas
del cuidado infantil. De acuerdo con dicha idea, si subieran
los salarios en este rubro disminuira la rotacin del personal
y mejorara la calidad de los servicios, en tanto se facilitara
el establecimiento de vnculos emocionales entre cuidadores
y nios. A pesar de que los estudios que mencionas son para
Estados Unidos es probable que en Mxico se reproduzca el
problema, partiendo del supuesto de que como ya mencionamos los costos de una guardera ref lejan los salarios de su
personal.
Jorge: Y ms an, el estudio mencionado tambin reconoce la conveniencia de que exista una verdadera vocacin para
brindar el servicio. Sin embargo, el hecho de que los salarios
sean bajos indica que el cuidado de los nios y nias es una
tarea poco reconocida por la sociedad, hecho que constituye
un problema en s mismo.
Hugo: Y frente a toda esta informacin qu sugerencia
podramos hacer? Por qu no dejamos todo en manos del libre
mercado? De acuerdo con la teora clsica de la economa ste
siempre ser ms eficiente que el Estado y brindar los mejores servicios al mejor precio, gracias a la competencia
Jorge: Porque en una sociedad donde los recursos se distribuyen de manera tan desigual, el mercado tiende a repro66
La infancia y adolescencia376p.indd 66
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caso mexicano, el gobierno, con el tipo de subsidio que ofrece, atrae a los proveedores de baja calidad.
Hugo: Es un punto interesante. Pero tambin se podra
discutir hasta qu punto esa atraccin proviene de los incentivos econmicos y en qu medida de los bajos requisitos solicitados para prestar el servicio
Jorge: Por qu no mejor optamos por un modelo enteramente controlado y operado por el Estado?
Hugo: En primer trmino porque el caso mexicano es el
vivo ejemplo de que el Estado, por s solo, no puede cubrir
toda la demanda de este servicio y mantener los niveles de calidad. Adems, t apuntaste que la presencia del sindicato elevaba los precios del servicio. Y en segundo trmino, porque
cuando el servicio era brindado exclusivamente por el Estado
la cobertura era mucho menor, lo cual tambin resultaba bastante inequitativo.
Jorge: El hecho de que se eleven los precios porque se les
est pagando ms a los responsables directos de proporcionar
el servicio no es algo malo en principio, porque as se lograra retener al personal. De hecho, lo ideal sera que ese trabajo
fuera mejor remunerado, y en este caso pensara que el sindicato s est logrando mejores condiciones para sus agremiados,
vis a vis los esquemas subrogados o de sedesol. Sin embargo,
de nuevo, para poder afirmar esto habra que profundizar en
el estudio.
Hugo: Bueno, pero precisamente en el momento en que se
opt por la subrogacin los costos se redujeron de forma considerable, sin perjudicar mucho la calidad. Eso es un ejemplo de
que el mercado puede ofrecer el servicio mejor que el Estado.
68
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70
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Conclusiones
La importancia de la presente investigacin radica en que
se ocupa de un tema bsico para los derechos de los nios y
nias, porque en Mxico los servicios pblicos de guardera
han sido poco estudiados. Una de las dificultades que conlleva el examen de esta cuestin es que las diversas instituciones
encargadas de atender esa demanda actan de manera descoordinada, de manera que para obtener una visin general al respecto hay que contactar con cada una de ellas. Sin embargo,
una visin histrica se tiene que estructurar desde distintas
perspectivas, ya que estos servicios nunca han sido estudiados
en s mismos sino de manera fragmentaria y en el marco de
procesos ms amplios.
Este trabajo propone que el desarrollo que han tenido los
servicios de cuidado y atencin infantil debe ser comprendido dentro del desarrollo que tuvieron las polticas sociales en
Mxico y la lucha de las mujeres por la igualdad de sus derechos. Desde esta ptica se advierte que los servicios de cuidado
infantil pblico se han ido degradando y bajando en calidad
con el transcurso de los aos. De acuerdo con la investigacin
se pueden identificar tres etapas en las que se expandi el ser71
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CONCLUSIONES
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yera por igual todos los recursos que gasta en este rubro, se
podran mejorar las condiciones de los servicios que reciben
543 mil nios y nias, lo que representa 92% de los nios
y nias que actualmente reciben el servicio. ste mejorara,
porque el gobierno podra invertir 1,688 pesos por nio/a al
mes, con lo cual se podra elevar la calidad de los servicios que
reciben. Este hallazgo es consistente con lo encontrado para el
caso de Estados Unidos, donde con un ligero aumento en la
inversin que se realiza en el cuidado infantil se podra mejorar considerablemente la calidad. Probablemente la mejora en
los servicios para los nios y nias que atiende una guardera
subrogada no sera tan significativa, pero para los que asisten
al programa de dif-sedesol esa mejora resultara sustantiva.
Por ltimo, la discusin sobre los distintos esquemas de cuidado infantil sugiere que un modelo en el que colaboraran Estado y mercado podra ser una buena alternativa para aumentar
la cobertura, siempre y cuando se cumplieran algunos requisitos: licitaciones pblicas para otorgar los permisos de brindar
los servicios de guarderas; incorporacin de los padres en las
supervisiones de los lugares y hacer estos resultados pblicos; y
control de los salarios de las educadoras y asistentes para evitar
que traten de reducir los costos en este rubro, que, como hemos
visto tiene relacin directa con la calidad del cuidado que reciben los nios y nias. Asimismo, debera existir y ponerse en
prctica un esquema de enseanza de largo plazo que se aplicara desde las guarderas hasta el fin de la educacin formal.
Es cierto que la aplicacin de un esquema as se enfrentara a una serie de inercias institucionales que tendran como
fondo dos grandes discusiones: el sistema de recaudacin fiscal
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CONCLUSIONES
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Bibliografa
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La infancia y adolescencia376p.indd 90
Paol a Cu ba s Ba r r ag n
Bienestar y educacin:
una investigacin sobre la educacin
basada en valores
segundo lugar
del Segundo Premio unicef 2009
en la categora: M ejor Investigacin
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La infancia y adolescencia376p.indd 92
Introduccin
La calidad de las relaciones sociales est en franco proceso
de deterioro. Las interacciones humanas son el origen de las
mejores o peores situaciones, pero cmo ubicarnos dentro del
primer grupo?, quin nos ensea a convivir con los dems?,
dnde se aprende a interactuar de manera sana con uno mismo, con los dems y con el ambiente?
De acuerdo con Jacques Delors es en la escuela donde se debe
educar a los nios y jvenes a ser y a vivir con los dems.
En concreto, la educacin bsica tiene como objetivos esenciales
el aprender a conocer, a hacer, a ser (es decir a asumir los deberes y responsabilidades de cada quien) y a vivir con los dems.
Estos lineamientos hacen evidente la alternativa de la escuela como institucin formadora de personas integrales, capaces
de interactuar sana y asertivamente con ellas mismas y con
los dems. Al mismo tiempo desechan la visin de los nios y
nias como simples herederos del futuro. Ante el lugar comn
de la pregunta qu quieres ser cuando seas grande? el nio es en
funcin de lo que ser en el futuro; as, su presente se asume
como una etapa en espera a la vida real. A partir de las ideas
93
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INTRODUCCIN
Programa que inici en 1998, como parte del Proyecto Interdisciplinario de Investigacin Desarrollo Humano en Chiapas, de la Universidad
Autnoma Xochimilco (uam-X).
2
Por comunidad educativa se entiende el grupo de personas que asisten
y trabajan en la escuela, as como las familias de los estudiantes.
1
95
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El valor y el sentido
Tanto el arte como el razonamiento requieren de valores,
de formas de apreciacin. El sentimiento enseguida apela a formas de apreciar: hermoso, genial, autntico,
amigable, amoroso. La razn da sentido a las cosas al
asociarlas a valores. Vemos sentido en el campo cultivado
o en la casa construida porque nuestra mente entiende que
la nutricin, el abrigo y la intimidad hogarea son valores.
No slo vemos el objeto o el sujeto; tambin lo apreciamos
y le damos sentido.
A las personas, a las sociedades, a las cosas se les estima por
los valores que se les atribuyen. Si no hubiramos experimentado y entendido los valores no podramos apreciar, al igual
96
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INTRODUCCIN
que si no pudiramos ver no existiran los colores para nosotros. Los valores son modos de estimar, son formas de apreciacin.
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Valores superiores
Dice Ortega y Gasset que la elegancia es un valor, pero la
honradez vale ms que la elegancia; es un valor superior a sta.
Por esta razn estimamos ambos, pero preferimos la honradez. El programa Jugar y Vivir los Valores (jvlv) busca incluir
todas las formas de apreciacin positivas, pero se ha centrado
en las que considera superiores: el respeto que ve valor en el
otro; el amor que nos hace benefactores del mundo; la alegra
que siempre mira nuestros xitos personales y sociales; la paz
con que disfrutamos de la serenidad creativa; la colaboracin
que trae amistad, poder colectivo y generoso; la honestidad de
quien quiere ser y servir mejor cada da.
Actualmente el programa jvlv se aplica sistemticamente
en 1,000 jardines de nias y nios, en ms de 800 primarias
oficiales del estado de Chiapas y en algunas escuelas del estado
de Morelos y del Distrito Federal. La retroalimentacinde los
nios, los padres y maestros, demuestra un alto grado deaceptacin del programa.
El descubrimiento de jvlv, su ideologa, nivel de aceptacin y aplicacin sistemtica se acerca de manera satisfactoria
a resolver la cuestin de las prcticas viables y resultados eficientes en torno de la educacin en valores. De acuerdo con las
ideas de Delors, la unesco, Yurn y el propio programa jvlv,
un esquema educativo de este tipo favorece la formacin del
nio como sujeto activo co-creador de su realidad hoy para
dejar de ser un objeto receptor de servicios aislados en espera deentrar a la vida real. Asimismo, reconstruye la calidad
de las relaciones humanas formando personas que sientan, pien98
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INTRODUCCIN
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100
1. Marco Terico
1.1 E
l proceso de conocimiento y aprendizaje
de los nios
Ante la pregunta bsica de cmo conocen y aprenden los nios?
encontramos a Piaget como un referente clave en estudios
pedaggicos, quien as como Cristbal Coln descubri nuevos territorios, descubri uno nuevo en esta materia.
La idea bsica de Piaget es que el desarrollo es la suma de
adaptaciones. Una adaptacin es el resultado de la relacin
entre asimilacin y acomodacin. La primera consiste en
la interiorizacin de un objeto o un evento a una estructura de
comportamiento y cognicin preestablecida. La segunda es la
modificacin de la estructura cognitiva o del esquema de comportamiento para acoger nuevos objetos y eventos que hasta
el momento eran desconocidos para el nio.
Piaget concibe la inteligencia como el comportamiento
que se ref leja en la adaptacin, el equilibro entre la asimilacin y la acomodacin. Explica el proceso de la inteligencia
en accin a travs de la relacin entre estructura, funcionalidades constantes, ambiente y contenido. La interaccin entre
101
el nio y el ambiente a travs de la asimilacin y la acomodacin (funcionalidades constantes) est modelada por la estructura (esquemas, conductas innatas, connotaciones neurolgicas)
que el nio posee. La estructura cambia a medida que el nio
se desarrolla; por lo tanto, es importante entender la estructura
cognitiva en cada estado de la infancia. Piaget hace mencin
de cuatro estadios de desarrollo de la infancia: sensorio-motor
(0-2 aos), preoperatorio (2-7 aos), de operaciones concretas
(7-11 aos) y de operaciones formales (11 aos en adelante).
Dados los objetivos planteados por la unesco para la educacin primaria y la aplicacin del programa Jugar y Vivir los
Valores (jvlv) en esta etapa, el grupo de inters de la presente
investigacin sern los nios que cursan la escuela primaria;
es decir, nios de entre 6 y 12 aos, edades correspondientes
al estadio de operaciones concretas, el cual se caracteriza por
el uso apropiado de la lgica.
Los procesos ms relevantes durante este estadio son:
R
eversibilidad, la posibilidad permanente de regresar al
punto de inicio desde cualquier punto de la operacin.
Pensamiento operacional, la capacidad mental de organizar y relacionar cualquier experiencia con el todo.
MARCO TERICO
103
104
MARCO TERICO
menos en la iniciacin de los llamados dominios del conocimiento y hacer ms en instruir a los nios en el arte de la vida2,
para aprender a relacionarse con ellos mismos y con los dems.
Ante la crtica que hace Yurn y los argumentos presentados se rescatan tres alternativas. Una que la misma Yurn
menciona: la educacin conforme a valores; y otras dos que la
refuerzan: ensear a los nios a relacionarse con ellos mismos,
con los dems y con el ambiente, y educarlos en un espritu
de paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad.
1.3 Valores
Frente a un creciente lenguaje de moda en torno a los valores
y los vacos que esta moda puede generar en cuanto a la profundidad cognitiva y vivencial, este apartado busca ahondar
en el concepto de valor a travs de las ideas de Bernard Lonergan, Luis Villoro y Antonio Paoli. La ref lexin comienza con
la estructura invariante del bien humano, de Lonergan.
Qu es verdadero acerca del bien humano en cualquier
lugar y tiempo?. Lonergan distingue tres aspectos principales: el bien particular, el bien de orden y el valor terminal.
El bien particular se refiere a la satisfaccin de un apetito
especfico, como una nueva casa, ver a alguien o asistir a algn
evento. El bien de orden es un conjunto que consiste enuna recurrencia regular de bienes particulares; es decir, si X es unacosa
buena y ocurre, X se repetir cuando haya biende orden. ste
Este concepto es referido por Veenhoven como una cualidad innata
relevante para lidiar con condiciones externas.
2
105
sucede gracias a que los seres humanos operan demanera coordinada. El conjunto de condiciones de estas operaciones son
los hbitos del sujeto, as como el equipo institucional y material. En consecuencia, un elemento del bien de orden son las
operaciones humanas coordinadas, y otro es el estatus personal que resulta de las relaciones constituidas por la operacin.
El tercer elemento de la estructura invariante del bien humano es el valor terminal, el cual se expresa en el acto de cuestionar las funciones concretas del bien humano. Es correcto
el orden?; Lonergan menciona que los valores aparecen estticamente, ticamente o religiosamente. Estticamente como la
comprensin de lo inteligible en lo sensato; ticamente como
hacer cosas y defender lo que es considerado correcto y bueno; y religiosamente como la comprensin del orden interno.
En general, dentro de la comunidad epistmica de la filosofa parece que hay consenso en relacionar el valor con la
percepcin humana del bien, ya que expresa algo por lo que
vale la pena trabajar.
Paoli explica la relacin entre el valor y el bien humano
al decir que el valor es una orientacin dada por la concienciadel individuo hacia el bien. Muestra que esta orientacin
se da ya que el valor es una cualidad positiva del ser, el cual
puede resultar apreciado por entidades o situaciones especficas.
Las cosas y situaciones concretas son interpretadas por valoraciones abstractas de ellas, que son utilizadas en circunstancias
especficas con intenciones especficas a travs de las cuales el
valor es dado y recibido. Es nicamente en el proceso de aplicar valoraciones a circunstancias especficas que stas pueden
ser aceptadas o descalificadas.
106
MARCO TERICO
Armona, justicia, libertad y felicidad son algunos valores supremos entre diferentes culturas.
4
Distancia al poder; individualismo vs. colectivismo; masculinidad vs. feminidad;
evasin de la incertidumbre, y orientacin a largo plazo vs. orientacin a corto plazo.
107
MARCO TERICO
en distintas reas del conocimiento (filosofa, psicologa, sociologa, economa y antropologa, por mencionar algunas). En
este proceso, la palabra felicidad ha adquirido diferentes sinnimos: bienestar, bienestar subjetivo o satisfaccin de vida (sv)5.
A travs de este campo de investigacin se ha establecido
una relacin importante entre el bienestar y los valores.
El bienestar subjetivo no puede pensarse como una simple forma de hedonismo que se deriva de placeres del cuerpo.
En cambio, el bienestar subjetivo () involucra la bsqueda
de significado en la vida del individuo. Por tanto, se convierte en una medida amplia de la calidad de vida, porque ref leja valores profundos ms all de placeres fsicos y emociones
efmeras.
Diener, junto con otros autores, tambin menciona en su
modelo del valor-moderador que la gente obtiene satisfaccin
de las actividades congruentes con sus valores, y reafirma
esto al decir que los valores estn relacionados positivamente con el bienestar subjetivo, ya que la gente que est
involucrada en actividades relacionadas con objetivos que
considera importantes tiene tendencia a experimentar sentimientos de bienestar.
De la misma manera, Kasser y Ryan especifican que no
es suficiente perseguir ciertos valores, sino la naturaleza de
estos.Los autores sostienen que el tipo de metas que los individuos persiguen inf luencia los niveles de bienestar. Los individuos que buscan objetivos intrnsecos como crecimiento
personal, buenas relaciones y contribucin a la comunidad
En el texto haremos uso del trmino bienestar.
109
estn ms satisfechos con su vida que quienes buscan objetivos extrnsecos como atractivo fsico, xito financiero y reconocimiento social. Esto confirma otros descubrimientos de
los mismos autores, en los que mencionan que los individuos
que persiguen metas extrnsecas tienden a presentar mayores
sntomas de enfermedad fsica as como baja autoestima, baja
vitalidad, alta depresin y ansiedad.
Por otra parte se ha encontrado que los llamados valores
sociales tienen una correlacin positiva con las medidas positivas
del afecto. Como se ha mencionado, Kasser y Ryan sostienen
que el tipo de metas que los individuos persiguen inf luencia
sus niveles de bienestar. Lo que ellos llaman metas intrnsecas
est altamente relacionado con lo que Veenhoven y Hofstede
entienden por valores sociales, y lo que los primeros entienden
por metas extrnsecas con los valores ego de Hofstede.
El primer grupo se constituye por formas de apreciacin
positivas: el respeto que ve valor en el otro, el amor que nos
hace benefactores del mundo, la alegra que siempre mira nuestros xitos personales y sociales, la paz con que disfrutamos de
la serenidad creativa, la colaboracin que trae amistad, poder
colectivo y generoso, la honestidad de quien quiere ser y servir mejor cada da.
ii) El caso de Mxico
De acuerdo con la clasificacin de Hofstede, Mxico est
fuertemente caracterizado como un pas ego. Pero qu sig
nifica esta clasificacin dentro del contexto mexicano? Con
la finalidad de contestar la pregunta, esta seccin se basa en el
estudio desarrollado por Rogelio Daz-Guerrero, La psico110
MARCO TERICO
111
MARCO TERICO
1) Experiencia a travs de los sentidos. Recolectar datos externos e internos relacionados con un inters particular.
2) Entendimiento. En general esta dimensin se refiere a
las operaciones intelectuales que formulan preguntas
como qu?, por qu?, cmo?, cul?, cundo?
3) Verificacin de los descubrimientos de la dimensin anterior,
a travs de juicios basados en hechos.
4) Deliberacin. Formular juicios de valor para poder tomar
decisiones.
Tolerancia, solidaridad, comprensin, generosidad, respeto, amor, responsabilidad, amistad, colaboracin, etctera.
114
MARCO TERICO
116
2. Estudio emprico
2.1 Jugar y Vivir los Valores
El programa Jugar y Vivir los Valores (jvlv) comenz como un
modelo de comunicacin educativa enfocado a la inculcacin
de valores en la comunidad educativa1. Fue concebido como
un proceso de paz alternativo en el contexto de la realidad
chiapaneca. Su aplicacin prctica se circunscribe principalmente al estado de Chiapas, aunque hay varias escuelas trabajando con l en el Distrito Federal y en Morelos. El objetivo
general del programa es generar, desde la propia situacin cultural y social, un sistema armnico de trabajo cotidiano orientado hacia la asimilacin de valores universales en la escuela
elemental y en otros lugares. De este objetivo general se desprenden cinco objetivos especficos:
Por comunidad educativa se entiende el grupo de personas que asisten y trabajan en la escuela, as como las familias de los estudiantes.
117
delas comunidades educativas que apliquen este programa, a fin de que se aprecien a s mismos, a los dems,
a la naturaleza y al cosmos.
2) Propiciar la ref lexin sobre diversos valores y aplicarlos de manera prctica.
3) Profundizar en el entendimiento, la comprensin y la
solidaridad entre los seres humanos.
4) Aprender a respetar y a valorar a las diferentes culturas.
5) Vincular la vivencia y la ref lexin de los valores con
los contenidos acadmicos y con el proceso educativo.
I) Antecedentes
El esquema del programa empez a trazarse en 1995 desde el programa de investigacin interdisciplinario Desarrollo
humano en Chiapas, de la Universidad Autnoma Metropolitana (uam). En 1998 se trabajaron valores en lengua tzeltal
en varios municipios de ese estado. Para el ciclo escolar 20012002, en colaboracin con la Secretara de Educacin del
Gobierno de Chiapas (se) y la sep de la entidad, se inici un
programa piloto en 10 jardines de nios. En el ciclo escolar
2002-2003 dicho programa se expandi a 650 jardines de la se.
Se dio inicio formal al programa durante el ciclo 20032004 a travs de un convenio entre la Secretara de Educacin
de Chiapas, los Servicios Educativos para Chiapas y la Universidad Autnoma Metropolitana, campus Xochimilco. Con
este convenio se inici un programa piloto en primarias de la
se y la sep en el estado, as como el compromiso para disear
la maestra Comunicacin educativa y valores, la cual inici en febrero de 2006. El objetivo de esta maestra es formar
118
ESTUDIO EMPRICO
docentes expertos en la educacin en valores y en la evaluacin de esta educacin, as como en el impulso de la comunicacin educativa a travs de diversos medios de comunicacin.
Durante el ciclo 2005-2006, el programa jvlv fue aplicado en 1,000 jardines de nias y nios y en 800 primarias de
Chiapas. Actualmente han sido publicados cuatro libros detexto para 1, 2, 3 y 5 de primaria2 con el objetivo de servir de
guas para los maestros. El autor de dichos libros es el doctor
Antonio Paoli Bolio, catedrtico de la uam-Xochimilco del
Departamento de Educacin y Comunicacin.
En los libros se retoman los contenidos de los libros de texto gratuito del respectivo grado escolar, haciendo nfasis en
los valores que estos resaltan. Se proponen actividades y lecturas alternativas para promover la experiencia somtica de los
valores-objetivo. Para cada libro se ha elaborado un cd con
canciones alusivas a las lecturas de los libros de texto gratuitos y a los valores referidos.
II) Filosofa
Uno de los objetivos del programa jvlv es centrar la atencin en los contenidos que se refieren a valores, sobre todo
a valores ticos y morales implcitos y explcitos del programaoficial. La tica y la moral son entendidas desde la ideologa hegeliana. Paoli explica que la moral supone un acto de
autodeterminacin que asimismo constituye un acto de voluntad del individuo. La tica, en cambio, hace referencia al deber
2
119
ser en el contexto de la vida social. Esta moral tiende a configurarse en relacin con las opciones y marcos sociales, de tal
manera que se conquisten los fines de acuerdo con los deberes. Para Paoli, el deber supone a otros, las relaciones humanas se hacen claras y seguras gracias a que las personas realizan
deberes que han asumido. As, la estructura de la personalidad del individuo y la fuerza de su razn estn basadas en la
coherencia con la que aplica sus normas internas, el sentido
del deber, en el contexto social.
El autor seala que cuando la persona se hace un bien real
a s misma tambin le beneficia a los seres humanos de manera
concreta, traducido en obras que se orienten al logro de algn
valor. Este valor no puede realizarse desde una perspectiva
puramente personal sino en trminos de bien social, de eticidad. Por ende, el ejercicio de la virtud supone necesariamente
estas dos dimensiones y ninguna de las dos es renunciable.
III) Enfoque pedaggico
Como se mencion con anterioridad, el mtodo del programa jvlv en primaria se construye como un refuerzo al
programa oficial de la sep que centra la atencin en los contenidos referidos a valores.
Con el fin de ofrecer un acompaamiento para los profesores dentro de las aulas en la aplicacin del programa, se
elabor un libro de texto para cada grado como gua para el
maestro. El esquema de estas guas est basado en la dinmica de la intencionalidad humana en la perspectiva de Bernard
Lonergan, segn el cual el conocimiento humano supone
cuatro dimensiones intencionales: la experiencia a travs de los
120
ESTUDIO EMPRICO
sentidos; el entendimiento (qu es esto? cmo es?); la verificacin mediante el juicio basado en los hechos (es como yo lo
entend?, es objetivo?), y la deliberacin que tiende a formular
juicios de valor (esto es bueno?, es adecuado?, es valioso?).
jvlv persigue el desarrollo de inteligencias mltiples. Nuestro conocimiento es acumulativo; necesitamos un conjunto
de juicios que presumimos correctos, bien fundamentados y
coherentes entre s, basados todos ellos en la experiencia, la
comprensin y la verificacin, de tal manera que todo esto
permita integrar nuestro saber. Es as que el programa no slo
busca certeza en el saber, sino experiencia, conocimiento y
verificacin del bien desde diversos valores o formas del bien.
Es decir, desde vivencias y comprensiones del bien individual
y colectivo; desde la propia racionalidad que se redefine y se
afianza en el encuentro intersubjetivo. Un conocimiento afirmado as, con conciencia de coherencia entre juicios ciertos
afirma Paoli nos ayuda a tener seguridad en nosotros mismos.
Al centrar la atencin en los contenidos relacionados con
valores y virtudes, tambin se precisan los sentidos sociales y
psicolgicos de los programas oficiales. De esta manera se promueve la racionalidad, ya que la razn supone orientarse hacia
el logro de objetivos, y los objetivos se justifican porque tienden a conseguir algo valioso que tiene sentido.
La educacin en valores otorga sentido. Cuando se ve la
razn de ser de una accin, sta se comprende mejor. Las experiencias (juegos, relatos, canciones, trabajo en equipo) en torno a valores y virtudes ofrecen un ejemplo vivencial necesario
para llegar a entender esos valores. Estas experiencias atractivas
y gratificantes dan paso al cuestionamiento de las mismas para
121
122
ESTUDIO EMPRICO
123
jvlv
en la
Ante la pregunta planteada, 64.23% de las nias y nios respondieron que s les gusta mucho y 27.13% que les gusta, lo
cual hace un total del 91.36%. Se hallaron bastantes respuestas acerca de que lo encuentran divertido y por lo tanto alegre. Otro aspecto significativo es el hecho de que requieren
ser tomados en cuenta, ser reconocidos y considerados no slo
como hijos de familia sino tambin como seres y personas ntegras e inclusive independientes, con voz y voto en la vida cotidiana. Una de las palabras ms mencionadas en sus respuestas
fue respeto, y como lo indican en alguna de sus respuestas no
somos animales, somos personas.
Pregunta 2. Te has hecho ms amigo de tus compaeros de
clase al trabajar con valores?
El 89.59% respondi que s se ha hecho ms amigo, mientras
que slo 5.03% respondi que no. En las respuestas dadas destacan valores como la amistad, la solidaridad, la paz, el saber
escuchar a los dems y el ser escuchado, adems de cantar,
rer y jugar. Mediante el programa jvlv se promueve una sana
relacin alumno-alumno, lo que refuerza la aplicacin de los
valores en la convivencia diaria en la escuela. Sin esta prctica concreta de utilizar los valores entre pares, de trabajo en
equipo, de aprendizaje colaborativo, los nios y nias no tendran una referencia especfica de cmo aplicar los valores. La
coexistencia con sus iguales constituye el contexto inmedia124
ESTUDIO EMPRICO
2.2 Hiptesis
De acuerdo con lo mencionado en el marco terico, tanto
la educacin bsica como el desarrollo del nio durante este
periodo presentan caractersticas ptimas para que el mismo cree experiencias personales de los valores que le permitan generar actitudes congruentes con stos. La educacin en
valores permite a los estudiantes dejar de ser simple objeto de
inf luencia para formarse como sujetos capaces de armonizar
sus fines con sus deberes. Co-creadores de su realidad hoy para
dejar de ser objeto receptor de servicios aislados en espera de
entrar a la vida real.
Es importante recordar, como se explicit en el marco terico, que la eleccin de valores slo puede tener lugar dentro
del marco cultural. Una cultura fija ciertos valores superiores
que son comunes a cada miembro de ella; estos valores son el
ncleo de la cultura y a travs de ellos se determina la actuacin de los miembros de la comunidad.
126
ESTUDIO EMPRICO
Ya que la presente investigacin est inserta dentro del sistema educativo mexicano, se ha utilizado el anlisis cultural
de Hofstede y el estudio de Daz-Guerrero para explicar el
contexto en el que la mayora de los nios y nias mexicanos
son criados, con esquemas muy diferentes para cada gnero.
Tambin se ha subrayado la correlacin positiva entre los valores sociales y el bienestar de las personas.
Con el propsito de lograr los objetivos planteados para el
anlisis emprico, se seleccion el programa jvlv. Como sustento del anlisis cuantitativo, se sostienen tres hiptesis:
2.3 La encuesta
Para la recoleccin de datos se cre una encuesta que fue aplicada en Tuxtla Gutirrez, Chiapas, y municipios colindantes.
Se seleccionaron seis escuelas en acuerdo con la coordinadora de jvlv en Tuxtla: tres en las que se haba trabajado por lo
menos un ciclo escolar con jvlv y tres en las que no se haba
trabajado nunca con dicho programa. Para fines de la investigacin las ltimas sern denominadas escuelas tradicionales,
127
5
128
3. La base de datos
3.1 Instrumento
De acuerdo con el marco terico, a continuacin se hace mencin de las variables de importancia para este estudio, seguidas de la construccin de indicadores que servirn para hacer
el anlisis cuantitativo de la informacin.
3.1.1 Variables
a) Edad, grado. Como se mencion anteriormente, Piaget
subraya la importancia de estudiar el desarrollo de los nios
mediante el entendimiento de cada etapa de la infancia. La
encuesta se realiz con nios de 4 y 6 grados; las circunstancias de vida entre estos grupos varan sustancialmente.
Una de las variaciones ms importantes es que los de 6 grado
estn por terminar la educacin primaria; en este momento se
decidir si el nio continuar estudiando, en dnde lo har o
si dejar de hacerlo para ayudar al sustento de la familia. De
cualquier forma se aproximan cambios en la vida del nio, en
129
130
LA BASE DE DATOS
LA BASE DE DATOS
hijo. En relacin con esta variable hay dos argumentos clave. El primero es que un componente esencial de jvlv es la
participacin activa de los padres de familia en el programa
a travs de tareas familiares y colaboracin con la escuela. El
segundo es la importancia de la calidad de la relacin con los
padres para el bienestar de los nios.
g) Aprehensin de valores. Esta es una de las variables clave para el anlisis emprico, ya que se trata de un factor indispensable para verificar la efectividad de jvlv.
LA BASE DE DATOS
te es respetado por ellos. Su equilibrio emocional no depende del reconocimiento exterior, sino de la certeza de que l
es un ser valioso y de que los otros tambin lo son.
Se utilizan nueve adjetivos positivos relacionados con la
autoestima de los nios, los cuales se pide sean evaluados en
una escala tipo Likert de cuatro puntos, 4 como la mxima
expresin del valor y 1 si el nio considera que este adjetivo
no forma parte de su personalidad.
Por ejemplo:
MUY TRISTE
NI FELIZ
FELIZ
MUY
TRISTE
NI TRISTE
FELIZ
135
En el segundo enfoque se utiliz el ndice personal de bienestar (ipb) desarrollado por Cummins y Lau, en el cual se pide
al nio que evale su nivel de satisfaccin en cada uno de los
siete dominios de vida especificados: estndar de vida, salud,
logro, relaciones personales, seguridad personal, conexin con
la comunidad y certeza del futuro. Para esto se utiliza una escala tipo Likert de once puntos, donde 0 es muy infeliz y 10 es
muy feliz. El ipb se construye como un promedio ponderado
de la puntuacin de cada una de los siete dominios.
Por ejemplo:
Qu tan feliz ests con tu salud?
MUY TRISTE
NI FELIZ
FELIZ
MUY
TRISTE
NI TRISTE
FELIZ
Relacin con la madre y el padre. Uno de los componentes del ipb para nios se refiere a las relaciones personales que stos mantienen, sin preguntar por una relacin en
particular. Con la finalidad de conocer la satisfaccin del nio
con la relacin que sostiene con su madre y su padre se emple
el mismo esquema de las preguntas de la seccin de bienestar, elaborndose una pregunta para la relacin con la madre
y otra para la relacin con el padre (no incluidas en la ponderacin del ipb).
Aprehensin de valores. La literatura sobre metodologas para evaluar los programas que promueven educacin en
136
LA BASE DE DATOS
137
Sobre la honestidad
podemos distinguir entre la honestidad interna, que busca realizar el ideal de armona entre pensamientos, palabras y acciones; y honestidad externa, que busca conocer objetivamente la
situacin a fin de propiciar, conscientemente, un mejor concierto en nuestras relaciones con las personas y la naturaleza.
Sin embargo no basta conocer las circunstancias con objetivi-
138
LA BASE DE DATOS
El valor de la responsabilidad
es entendido como la voluntad () de sostener el bienestar y
propiciar su mejoramiento psquico, material y social; responsabilidad que supone el anhelo y el empeo de hacer cada vez
ms real el respeto y la dignidad de todos los seres humanos,
empezando por los que nos son ms cercanos. Tambin entenderemos la responsabilidad como la disposicin para prever y
aceptar las consecuencias de nuestros propios actos.
139
Variable
Edad
Pertenencia
Tipo
Discreta
Dicotmica
Tabla 1
Explicacin
Nios
Edad del nio en aos
0 si el nio estudia en una escuela que no
aplica jvlv
1 si estudia en una escuela en donde si lo
aplican
Gnero
Dicotmica
0 si es nio, 1 si es nia
Grado
Dicotmica
Para 4 y 6 de primaria
Autoestima
Continua
Indicador de la variable afectiva y psicolgica.
Es 9-36
Bienestar
Continua
Satisfaccin de vida. Es 0-100
ipb
Continua
ndice personal de bienestar,
siete dimensiones. Es 0-100
Rel. Padre/madre Continua
Satisfaccin del nio respecto a la relacin con
su pap/mam. Es 0-100
Tolerancia
Dicotmica
0 no lo aplica, 1 lo aplica
Colaboracin
Dicotmica
0 no lo aplica, 1 lo aplica
Generosidad
Dicotmica
0 no lo aplica, 1 lo aplica
Honradez
Dicotmica
0 no lo aplica, 1 lo aplica
Responsabilidad
Dicotmica
0 no lo aplica, 1 lo aplica
Respeto
Dicotmica
0 no lo aplica, 1 lo aplica
ndice valoral
Discreta
Suma de las puntuaciones de los seis valores
seleccionados. Es 0-6
Nota: PM (primer mdulo), SM (segundo mdulo), TM (tercer mdulo), Es (escala).
Variables
Datos grales.
Datos grales
Suma simple PM (1-9)
SM (1)
Promedio
SM (2-8)
Pap:SM (10)
Mam:SM (9)
TM (1)
TM (2)
TM (3)
TM (4)
TM (5)
TM (6)
Suma simple
TM (1-6)
Fem
Grad
Aut
sv
ipb
Tol
Col
Comp
Hon
Resp
Respe
Val
rp/rm
Pregunta
Datos grales.
Nom.
Edad
jvlv
140
LA BASE DE DATOS
0.22**
0.18**
0.21**
Relaciones personales
0.14**
Seguridad personal
0.25**
sv
Muy por debajo de los resultados de Lau et al (2005) en un estudio con adultos de entre 0.30 y 0.70. Los autores tambin muestran que los siete dominios del ipb
se correlacionan significativamente con la SV.
141
Tabla 2
Componentes ipb
Sentirse parte de la comunidad
Certeza del futuro
* significativo al 5%; ** significativo al 1%.
sv
0.06
0.19*
Rojas menciona que es necesario ir ms all de las correlaciones para determinar la importancia de cualquier dominio
de vida en la generacin de la satisfaccin de vida (2006). El
autor propone el uso de la tcnica semi-logartmica5.
eLS = e0 * SL 1 * Hea2 * LA3 * PR4 * PS 5 * Com6 * FS 7 * E 8
Donde6
LS: satisfaccin de vida
SL: estndar de vida
Hea: salud
LA: logro
PR: relaciones personales
PS: seguridad personal
Com: sentirse parte de la comunidad
FS: certeza del futuro
:
trmino de error
j:
parmetros a estimarse, j = 0, 2,7
142
LA BASE DE DATOS
Tabla 3
Satisfaccin de vida e ipb
Anlisis de regresin
SV como variable dependiente
Especificacin semi-logartmica
Componentes
ipb
sv
Estndar de vida
.11*
Salud
.13**
Logro
.01
Relaciones personales
-.13*
Seguridad personal
.21**
.05
.08+
Intercepto
3.33**
R =.16
2
En la tabla 3 se observa que la satisfaccin de vida est positivamente relacionada con estndar de vida, salud, seguridad
personal y certeza del futuro. En cambio, no est relacionada
con logro ni con sentirse parte de la comunidad, y se relaciona negativamente con relaciones personales. Se muestra que
ninguno de los dominios es fundamental para la respuesta de
los nios sobre su satisfaccin de vida en general. El dominio
que parece ser ms importante para la SV del nio es seguridad personal. Un incremento de 100% en la satisfaccin con
su seguridad personal eleva en 21% su SV.
Sin embargo, como se mencion anteriormente, ninguno
de los dominios tiene un impacto fundamental en la SV de los
143
3.3.1 Efecto
jvlv
LA BASE DE DATOS
con el padre y la madre, en ambos casos los nios en escuelas jvlv reportan una mayor satisfaccin con estas relaciones.
Tabla 4
Efecto Jugar y Vivir los Valores
ipb
Aut
Val
Jvlv 83.6
79.4
27.8
5.0
.94
.86
.89
.77
.87
82.4
76.8
28.0
4.8
.94
.80
.84
.80
.85
sv
Tra
rp
rm
.88
86.0
91.3
.71
84.3
90.8
3.3.2. Efecto
jvlv-gnero
145
LA BASE DE DATOS
ipb
rp
rm
.75
.89
.90
87.5 92.4
.79
.84
.85
84.4 90.3
.83
.87
.72
81.7 90.9
.78
.83
.71
87.3 91.9
jvlv
3.3.3. Efecto
jvlv
grado
147
ipb
rp
rm
.92 .87
.85
.56
.88
.83
83.5 92.5
82.5 79.9
27.5 5.1
.94 .86
.89
.82
.86
.89
86.5 91.1
Tra 4
84.7 74.4
28.6 4.5
.9
.92
.84
.64
.89
.65
81.9 91.9
80.2 77.9
27.7 4.9
.97 .75
.84
.89
.82
.74
85.7 90.3
jvlv
148
4. Metodologa
4.1 El caso de la satisfaccin con dominios especficos
En este apartado se utiliz el ndice personal de bienestar (ipb)
como indicador del bienestar subjetivo para probar si
1) El programa Jugar y Vivir los Valores (jvlv) es determinante para la inculcacin de valores en los nios y
las nias.
2) La inculcacin de valores tiene un impacto positivo en
el bienestar de los nios.
3) Este impacto es de diferente magnitud para nios y
nias debido al esquema valoral en que unos y otras
han sido educados antes de entrar a las escuelas jvlv.
Ya que jvlv es el programa que refuerza los valores, la asistencia del nio a escuelas que aplican o no el programa ser
clave para determinar si jvlv afecta o no el nivel de aprehensin de valores. Se controlar tambin por gnero y autoestima. Para probar el impacto que los valores del nio tienen en
su bienestar se controlar por el estado de desarrollo del nio
(grado escolar o edad) y por el nivel de satisfaccin que tiene
en la relacin con su madre y su padre.
149
(1)
Ho: 1 = 0,
Hi: 1 > 0
Donde:
val: se refiere al ndice de valores en una escala de 0 a 6
jvlv: variable dicotmica para escuelas que trabajan con
el programa jvlv
fem: variable dicotmica para gnero
se: se refiere al ndice de autoestima en una escala de
9 a 36
Tabla 7
Efecto jvlv en la
inculcacin de valores
de los nios
Anlisis de regresin MCO
Valores
Mod 1
Mod 2
jvlv
0.25*
0.28*
Edad
0.10
Autoestima
0.01**
0.01**
Femenino
0.40**
0.39**
Constante
2.70**
3.75**
Obs
468
469
R2
0.05
0.05
* significativo al 5%.
** significativo al 1%.
150
METODOLOGA
La tabla 7 muestra que incluir la edad del nio en el modelo no tiene efectos significativos; por lo tanto, el modelo 2 fue
utilizado para probar la hiptesis 1.
Para probar las hiptesis 2 y 3 se utiliz la siguiente
ecuacin:
PWI = 0 + 1 f r + 2 mr + 3 val + 4 f em val + 5 gr +
(2)
Hiptesis 2: La inculcacin de valores tiene un impacto
positivo en el bienestar de los nios.
Ho: 3 = 0,
Hi: 3 > 0
Hiptesis 3: El impacto en el bienestar es de diferente magnitud para nios y nias debido al esquema valoral en que unos
y otras han sido educados antes de entrar a las escuelas jvlv.
Ho: 4 = 0,
Donde:
PWI: se refiere al ipb en una escala de 0 a 100
fr: satisfaccin del nio con la relacin que tiene con
su padre en una escala de 0 a 100
mr: satisfaccin del nio con la relacin que tiene con
su madre en una escala de 0 a 100
val:
ndice de valores en una escala de 0 a 6
femval: variable de interaccin entre femenino y valores
gr: variable dicotmica para el grado en el que estudia el nio 1=6
Hi: 4 0
151
Tabla 8
ipb,
Valores, jvlv
Anlisis de regresin
ipb
Mod 1
Mod 2
Mod 3
Rel. padre
0.09**
0.09**
0.09**
Rel. madre
0.19**
0.16**
0.16**
Valores
1.97**
5.44**
5.32**
Fem val
-0.14
-0.51*
-0.49*
Grado
1.99
0.64
0.86
jvlv
0.31**
0.33**
Edad
0.06
Femenino
0.37**
0.36**
Autoestima
0.01**
0.01**
Values
Constante
42.9**
3.21**
3.82**
Obs
457
455
456
- Mod 2 y 3 utilizan el mtodo de regresin estimacin en tres etapas para sistemas de ecuaciones
simultneas (3SLS).
* significativo al 5%; ** significativo al 1%.
En la tabla 8, el modelo 1 presenta una regresin por mnimos cuadrados ordinarios (mco) en la que todas las variables
explicativas son variables exgenas. Al tomar en cuenta la ecuacin (1) se observa que val no es una variable exgena en la
ecuacin (2) pues est correlacionada con el trmino de error
, lo que produce estimadores inconsistentes para todas las j.
Ya que la hiptesis 1 se prueba con la significancia de 1,
en la tabla 8 se presenta un mtodo alternativo de estimacin;
la metodologa 3SLS (three-stage least squares) o mnimos cuadrados en tres etapas, con lo cual se corren las ecuaciones (1) y (2)
152
METODOLOGA
Ntese que las hiptesis a probar tienen la misma estructura que en el apartado anterior.
Hiptesis 1: jvlv es determinante para la inculcacin de valores en los nios y las nias.
Hi: 1 > 0
Ho: 1 = 0,
Hiptesis 2: La inculcacin de valores tiene un impacto positivo en el bienestar de los nios.
Hi: 3 > 0
Ho: 3 = 0,
Hiptesis 3: El impacto en el bienestar es de diferente magnitud para nios y nias debido al esquema valoral en que unos
y otras han sido educados antes de entrar a las escuelas jvlv.
Ho: 4 = 0,
Hi: 4 > 0
Tabla 9
LS, valores, jvlv
Estimacin en tres etapas para un sistema de ecuaciones simultneas
ls
Valores
Rel. padre
Rel. madre
Fem val
Grado
jvlv
Autoestima
Femenino
Constante
Obs
* significativa al 5%.
** significativa al 1%.
Val
3.01*
0.14**
0.12*
-0.09
-7.2**
50.8**
456
0.35**
0.01**
0.37**
3.8**
456
154
5. Resultados
5.1 El caso de la satisfaccin con dominios especficos
Este apartado muestra los resultados del ipb como indicador
del bienestar. En la tabla 8 (modelo 2) se muestra que:
A
B
JVLV
Valores
ndice
personal
bienestar
155
Para ambos tipos de escuelas (jvlv y tradicionales) las
nias tienen mayor puntaje en el ndice de valores que
los nios.
Respecto a la satisfaccin con la relacin padre-hijo y
madre-hijo2, ambas tienen un impacto positivo y significativo en el bienestar del nio.
El grado escolar, por su parte, no evidenci ningn
impacto significativo sobre el bienestar.
El ser nia incrementa el ndice valoral casi en la misma proporcin que el asistir a escuelas jvlv.
156
R ESULTADOS
JVLV
Satisfaccin
de vida
en general
Valores
El grado escolar tiene un impacto significativo y negativo en el bienestar de los nios; es decir, los estudiantes
de 6 grado reportan estar 7.2 puntos porcentuales menos
satisfechos con su vida en general que los estudiantes de
4 grado. Es importante resaltar que la variabilidad en
las respuestas de los estudiantes de 6 (0-100) es mayor
que la de los de 4 (50-100). Es posible que los nios de
4 grado expresen mayor nivel de satisfaccin debido al
alto nivel de abstraccin y complejidad que representa
la pregunta. Otra explicacin se orienta en trminosdel
nivel de madurez de los de 6. Con mayor conciencia
delentorno (familiar, econmico, social), ponderan ms
elementos al reflexionar sobre su bienestar y observan
una brecha ms grande entre su expectativa y la realidad3.
Se recomiendan posteriores anlisis al respecto.
157
A l igual que en el modelo del ndice personal de bienestar (ipb),
Para ambas escuelas (jvlv y tradicionales) las nias tienen mayor puntaje en el ndice de valores que los nios.
La satisfaccin del nio en la relacin con el padre y la
madre tiene un impacto positivo en su bienestar.
R ESULTADOS
cadores. Lo que parece ser ms relevante es el nivel de abstraccin y complejidad que representa la pregunta de satisfaccin
de vida en comparacin con la satisfaccin en dominios de
vida especficos que conforman el ipb, lo cual implica que el
nio ref lexione sobre reas especficas y concretas de su vida4.
159
6. Conclusiones
A travs del anlisis cuantitativo se prob que el programa
Jugar y Vivir los Valores (jvlv) ayuda favorablemente a la
inculcacin de valores en los nios y las nias (hiptesis 1).
De la misma manera se identific que esta inculcacin tiene
un impacto positivo en el bienestar de los nios (hiptesis 2).
Respecto a las posibles diferencias de este impacto por gnero
(hiptesis 3), cuando se utiliza el ndice personal de bienestar
como indicador del bienestar el efecto es ms positivo para los
nios que para las nias. Sin embargo, esta diferencia no fue
encontrada al utilizar la satisfaccin de vida en general, como
indicador de la misma variable.
162
tados por los padres, los cuales no pudieron ser utilizados para
los objetivos de este trabajo.
Otra limitante de la investigacin es que no contempla la
recoleccin del bienestar percibido en el largo plazo. Sera interesante seguir la trayectoria de estos nios para ver el efecto que
tiene el asistir a escuelas jvlv en diferentes etapas de su vida2.
Se identific la necesidad de un equipo interdisciplinario
para trabajar en el anlisis del tema. Por ejemplo, el cuestionario de los nios puede ser complementado por personas del
rea de psicologa, antropologa, sociologa y educacin.
El programa Jugar y Vivir los Valores sigue creciendo en
escuelas dentro y fuera de Chiapas, por lo que se podra realizar una investigacin como la que se presenta en este trabajo
con un equipo interdisciplinario para obtener ms y mejores
resultados y as entender con mayor precisin los efectos y la
importancia de la educacin basada en valores.
163
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Luc i a na R a mos Li r a,
I r m a Sauc e do, Rus F u n k
tercer lugar
del Segundo Premio unicef 2009
en la categora: M ejor Investigacin
173
INTRODUCCIN
En el macrosistema
Con la realizacin de un festival de la prevencin en
la escuela secundaria.
Con la difusin de los resultados del programa en
medios de comunicacin masiva.
El proyecto de prevencin primaria que se puso en prctica es el resultado de la experiencia de un grupo de especialistas en temas de gnero, violencia sexual, violencia domstica
y modelos alternativos de salud que colaboraron durante seis
aos en el diseo de un modelo de atencin a casos de violencia domstica en el sistema de salud. El modelo se implement
en tres ciudades y una zona indgena y ha sido evaluado por
el Banco Interamericano de Desarrollo.
La originalidad de la propuesta de intervencin que se aplic al proyecto en Iztapalapa es que a partir del modelo ecolgico se ampli el foco de visin a las relaciones de gnero y poder
en el exosistema, para identificar las formas y mecanismos que en ese
mbito propician la reproduccin de los actos violentos. Para el trabajo con jvenes en secundarias, adems de retomar la experiencia de intervencin en unidades de salud, se plante probar
la experiencia de Rus Funk1, quien ha diseado estrategias
especficas para promover el liderazgo de jvenes en la prevencin del hostigamiento sexual en escuelas secundarias. En
el proceso de diseo del proyecto tambin se incluy y articu Rus Funk es experto en trabajo de prevencin de violencia sexual con
jvenes y director de la organizacin menswork, y ha publicado recientemente el libro Reaching men. Strategies for preventing sexist attitudes, behaviors,
and violence, Jist Publications, 2006.
1
176
INTRODUCCIN
a. Estrategias de prevencin
Todo esfuerzo de prevencin debe identificar, necesariamente, si su objetivo est enfocado a la prevencin primaria,
secundaria, o terciaria.
La prevencin primaria implica esfuerzos por reducir la
incidencia de un problema entre una poblacin antes
de que ocurra.
La meta de la prevencin secundaria es identificar servicios para seleccionar a individuos (en riesgo) en un
esfuerzo por disminuir la incidencia de un problema,
reduciendo los factores conocidos o sospechados de la
reduccin de riesgo.
La prevencin terciaria implica tentativas de reducir al
mnimo el curso de un problema una vez que est causando el dao, e implicara la identificacin de la violencia domstica y sexual, as como los autores del asalto
y las vctimas. Tambin implicara el control delcomportamiento y su efecto, castigo y/o tratamiento para
los autores, y ayuda para las vctimas.
b. Acercamiento tico
Este proyecto, al centrarse en acciones tendientes a la prevencin primaria, tuvo que articular mecanismos de atencin
para aquellos jvenes que, a travs de la intervencin, se identificaran como sobrevivientes de abuso sexual, abuso incestuoso y/o violencia domstica. Esto signific que adems de
todas las acciones programadas y debido a nuestro compromiso
tico de estar obligados/as a responder a las necesidades de las vctimas garantizando referencia y seguimiento cuando necesiten
178
INTRODUCCIN
180
Juventud y gnero
La juventud ha sido identificada tradicionalmente como una
fase de transicin entre las etapas de la niez y la adultez, de
modo tal que la visin de lo joven ha sido sinnimo de inmadurez e incapacidad para asumir adecuadamente grandes responsabilidades. La juventud se conceba como una espera
en la que la caracterstica principal era el aprendizaje para el
trabajo, para conformar una familia y en trminos de autonoma de la vida adulta. En este sentido el concepto ms utilizado es del de adolescencia; pero dada su conexin con la idea de
inmadurez, se ha propuesto la categora de juventud o de
lo juvenil para hacer referencia no solamente a un rango de
edad, sino a una identidad f lexible y siempre cambiante, pero
no necesariamente ms que para las personas de cualquier edad.
Cabe sealar que la juventud existe porque en los umbrales del siglo xx tuvo lugar una serie de condiciones sociales
que empezaron a distinguir a los jvenes de otros grupos, y
por otro lado, una serie de imgenes culturales se empezaron
a asociar con los jvenes. De esta manera, los jvenes son
construidos socialmente, y a su vez contribuyen proveyendo
de contenido, a travs de su prcticas culturales, a la categora
181
182
JUVENTUD Y GNERO
asociarse con masculinidad por lo que tambin es importante visibilizar a las mujeres jvenes; y ms an, dar cuenta
del gnero como otra categora que configura las identidades
juveniles. Por tanto es necesario re-conocer que los imaginarios se relacionan con ciertos valores y atributos del ser mujer
(joven) y ser hombre (joven). Pero adems configura relaciones que suelen estar marcadas por la desigualdad basada en el
gnero, amplificando otro tipo de desigualdades que representan obstculos o privilegios para unas u otros.
Adems de las percepciones e imaginarios en torno a las y
los jvenes, se deben reconocer que stos funcionan dentro de
un contexto socioeconmico que paulatinamente les va restringiendo sus posibilidades de desarrollo y de esperanza en
el futuro. En Mxico un significativo nmero de jvenes vive
con desesperanza, lo que se traduce en desvalorizacin y una
suerte de anemia social.
183
Polticas pblicas
Aun cuando la violencia ha sido reconocida como un problema de derechos humanos y de salud pblica, hace apenas dos
dcadas que se empieza a manifestar el inters de gobiernos y
sociedad civil por el fenmeno de la violencia en los adolescentes y jvenes, as como el reconocimiento de la necesidad
de invertir en programas y proyectos para prevenir aqulla.
Como plantea el documento publicado por la Organizacin
Panamericana de la Salud y la Cooperacin Tcnica Alemana-gtz, en Amrica Latina, ser joven de entre 17 y 22 aos
es un factor de riesgo para ser vctima o victimario de homicidio, porque
los jvenes se encuentran en el centro de una constelacinde
factores que los hacen especialmente vulnerables al riesgo
deejercer y/o padecer la violencia, situacin que excede cualquier anlisis determinista basado exclusivamente en atribuciones de edad, gnero o clase social.
representativos revelaron que las intervenciones generalmente se disean e implementan sin una clara hiptesis de trabajo, desvinculadas de los avances cientficos en la materia o sin
controles que permitan establecer relaciones causales significativas y plantear inferencias vlidas sobre su efectividad.
Por tal razn, en este proyecto se considera necesario partir de un conocimiento actualizado sobre el tema y la elaboracin de hiptesis centrales para la investigacin-intervencin
propuesta.
a. Qu se sabe sobre la violencia y los jvenes?
Amrica Latina es la regin del mundo donde ms alta es
la tasa de homicidios para la poblacin de entre 15 y 25 aos,
con 36.4 por 100,000 habitantes; y los estudios muestran que
por cada homicidio de un joven, hay entre 20 y 40 vctimas
jvenes que reciben tratamiento en los hospitales. La posibilidad de que un joven latinoamericano muera vctima de homicidio es 30 veces mayor que para un europeo. Amrica Latina
tambin se destaca por sus elevados ndices de mortalidad por
armas de fuego, que en el caso de los jvenes duplica la de
Amrica del Norte y es 40 veces mayor que la de Europa.
A pesar de que se reconoce que la violencia de gnero ocurre desde la infancia, se sabe muy poco respecto de la violencia contra las nias y los nios dentro de las instituciones que
estn a cargo de su cuidado: familia, escuela, albergues, iglesia, etctera. En los ltimos aos se ha ido acumulando evidencia sobre el tipo de violencia que sufren las y los jvenes
en el entorno familiar, mostrando una situacin preocupante.
Lo que indican los datos disponibles, una vez que se revi186
POLTICAS PBLICAS
maltrato a los menores, la referida endireh provee informacin sobre la opinin que an prevalece en nuestro pas respecto a la obediencia al marido y a la violencia como recurso
para educar a hijas e hijos.
Por su lado, el Informe nacional sobre violencia y salud reporta
que durante 2002 el sistema de salud atendi a 1,775 menores
de 14 aos de edad a causa de lesiones ocasionadas por violencia familiar, as como a 8,305 por lesiones debidas a actos de
violencia ocurridos fuera de la familia. Reporta, adems, que
de los casos de maltrato infantil que atiende el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (dif), la mayor
proporcin (32%) corresponde a casos de maltrato fsico. Le
siguen en orden de importancia numrica la omisin de cuidados (23%) y el maltrato emocional (20%).
Conviene destacar que en la mayora de las encuestas la
madre aparece como la generadora de la violencia. Este hecho
no es casual, ya que la madre es la persona que pasa mayor
tiempo con las nias y nios, y es lgico que en un entorno donde predomina una dinmica violenta esto ocurra as.
Como indican los resultados de la primera encuesta de maltrato infantil, en las familias donde hay violencia entre los padres, el
nivel de maltrato es de por lo menos el doble, tanto en hombres como
en mujeres.
a. Violencia sexual y jvenes
El abuso sexual es el tipo de violencia ms silenciado y
menos estudiado en nuestro pas. Uno de los mitos ms comunes es suponer que en el contexto de la violencia de gnero
los hombres que abusan sexualmente de las nias no harn lo
188
POLTICAS PBLICAS
mismo con los nios. Los datos con que se cuenta sobre abuso sexual muestran que si bien es cierto que las nias son las
que mayoritariamente han sufrido abuso sexual, tambin hay
un nmero considerable de nios que han padecido ese tipo
de abuso. La informacin en cuanto a incidencia obviamente
vara de un estudio a otro debido a las definiciones utilizadas,
la forma en que se realiza la pregunta y el nivel de seguridad
con que se efecta el estudio.
La encuesta nacional levantada en 1991 para estudiantes de
enseanza media y media superior realizada por el Instituto
Mexicano de Psiquiatra y la Secretara de Educacin Pblica
(sep), indica que 4.4% de las y los entrevistados reporta haber
sufrido algn tipo de abuso sexual, pero no hace diferencia
entre hombres y mujeres.
La encuesta sobre Consumo de drogas, alcohol y tabaco en estudiantes del Distrito Federal, realizada por el Instituto Nacionalde
Psiquiatra Ramn de la Fuente en 1997, reporta un 5.5%
deabuso sexual pero tampoco indica diferencias para hombres
y para mujeres. Sin embargo, la encuesta sobre Consumo de drogas, alcohol y tabaco en estudiantes de enseanza media y superior,
realizada por el Instituto Mexicano de Psiquiatra en el otoo
de 2003, s presenta desglose por sexos: 9.4% de las mujeres y
3.5% de los hombres reportaron algn tipo de abuso sexual,
indicando que la prevalencia de abuso sexual para este grupo de mujeres es tres veces ms alta que para los hombres. En
el trabajo llevado a cabo por este proyecto en la delegacin
Iztapalapa se encontr que 4.1% de los jvenes report haber
experimentado algn tipo de abuso sexual, en comparacin
con 17.6% de las mujeres.
189
191
DEFINICIN
ASPECTOS
CONCEPTUALES
MODELO ECOLGICO
ACTO VIOLENTO:
El uso intencional de
la fuerza o el poder
fsico, de hecho
o como amenaza,
contra uno mismo,
otra persona o un
grupo o comunidad,
que cause o tenga
muchas probabilidades
de causar lesiones,
muerte, daos
psicolgicos,
trastornos del
desarrollo o
privaciones.
(Informe Mundial
sobre la violencia y la
salud, oms, 2003)
192
POLTICAS PBLICAS
193
d. Objetivos especficos
Conformar redes de apoyo y referencia interinstitucional para casos de violencia sexual.
Probar un modelo de intervencin para la prevencin
primaria de la violencia sexual y el desarrollo de liderazgos entre los jvenes de escuelas secundarias.
Crear redes cercanas en colonias seleccionadas de la
delegacin Iztapalapa1.
e. Presupuestos de la propuesta
El presupuesto central del proyecto es que al proveer las herramientas y conocimientos a un amplio nmero de especialistas, creando
una sinergia que posibilitar mayor probabilidad de xito en la intervencin para casos particulares y ms especficamente para la prevencin del problema en una comunidad determinada.
Como el proyecto plante instrumentar programas de prevencin en las escuelas secundarias desde una perspectiva tica y de gnero, se consider fundamental iniciarlo instalando
una respuesta efectiva para los casos identificados a travs de
la intervencin en el entorno escolar y comunitario:
Conformando equipos multidisciplinarios en los espacios de atencin a la salud.
Sensibilizando y capacitando al profesorado, padres y
organizaciones comunitarias.
La intervencin en espacios educativos es preventiva, pero para ser eficiente requiere de recursos de atencin que eviten se consolide la desesperanza
social aprendida. La red de referencia y contrarreferencia se considera un recurso
accesible a todos los y las profesionales involucrado/as o no en el proyecto.
1
194
POLTICAS PBLICAS
Estableciendo procedimientos y recursos que garantizaran el mximo posible de alternativas de apoyo para
casos en los que se requiera atencin especializada.
Uno de los elementos que se juegan en el inters por resolver el problema de violencia se refiere a la naturalizacin del
hecho y la desconfianza que existe sobre la efectividad de las
intervenciones, por lo que un elemento importante de nuestra
propuesta fue crear una atmsfera de xito o posibilidad
para las personas y los profesionistas que estaran involucrados/as en el proyecto.
Precisamente por el inters en crear un sentido de posibilidad, una propuesta central e innovadora de este proyecto fue crear redes cercanas en el mbito comunitario, de tal
manera que exista comunicacin y colaboracin entre las instancias de salud, procuracin de justicia y educacin. Una red
cercana es aquella que optimiza los recursos de las instituciones del Estado a travs de la comunicacin y colaboracin de
los profesionales que atienden casos de violencia.
f. Componentes de la propuesta
La propuesta que finalmente se dise es un plan a tres
aos para probar un modelo de investigacin-accin que cumpliera con los objetivos inicialmente planteados:
Disear un modelo basado en evidencia para la prevencin primaria de violencia sexual en escuelas
secundarias.
Crear un equipo especializado en proyectos de prevencin primaria de violencia con jvenes.
195
POLTICAS PBLICAS
apoyar la creacin de organizaciones juveniles de hombres, de mujeres o mixtas para enfrentar el problema
de la violencia en la escuela;
capacitar a los jvenes para que sean educadores o consejeros de pares, y
crear consejos consultivos de jvenes para la comu
nidad.
197
POLTICAS PBLICAS
199
Contexto de Iztapalapa
La delegacin Iztapalapa se encuentra en la regin oriente de la
Ciudad de Mxico y cuenta con una superficie aproximada de
117km2 (casi 8% del territorio de la capital de la repblica). Segn
datos del II Conteo nacional de poblacin y vivienda generado por
el Instituto Nacional de Estadstica, Geografa e Informtica
(inegi), en 2005 dicha delegacin contaba con 1820,888 habitantes en su territorio, de los cuales 48.6% (885,049) estaba constituido por hombres y el restante 51.4% (935,839) por mujeres.
La poblacin joven de la delegacin est conformada por
36.4% del total de sus integrantes. Casi 60% de stos son poblacin adulta y alrededor de 7.6% est constituido por personas
de la tercera edad (datos de 2005). Dentro del contextode las
poblaciones joven y adulta en la delegacin, alrededor de44.6%
se encuentra en su edad productiva. Cerca de 31%de la poblacin de 5 aos y ms asiste a algn centro educativo (51%
poblacin masculina y 49% poblacin femenina), mientras que
alrededor de 69% se encuentra en condiciones de inasistencia
escolar (47% hombres y 53% mujeres).
El comportamiento de los niveles de escolaridad y los grados aprobados en secundaria de la poblacin de 12 aos y ms
201
CONTEXTO DE IZTAPALAPA
b. Economa y narcomenudeo
Las colonias de la delegacin lztapalapa concentran una
serie de problemticas asociadas con el desempleo y subempleo, el empobrecimiento de la poblacin, y altos ndices de
adiccin y actividades delictivas.
Alrededor de dos terceras partes de la poblacin ocupada tiene que vivir con menos de tres salarios mnimos, y la
mitad lo hace con menos de dos salarios mnimos. As pues,
el comercio informal y el narcomenudeo terminan siendo una
opcin econmica para muchos vecinos de Iztapalapa que no
tienen alternativas de empleo formal. La principal problemtica
social que se enfrenta en la delegacin Iztapalapa est relacionada con el estigma de ser una comunidad dedicada al narcomenudeo y la criminalidad. Existe informacin segn la cual
Iztapalapa es la delegacin con ms puntos de venta de droga denunciados por la ciudadana y la que concentra mayor
nmero de personas con antecedentes penales.
c. Cultura
Si bien en el pas existe una gran riqueza de tradiciones
comunitarias, se ha encontrado que hay una divisin tajante
entre los sectores sociales identificados con la modernidad
y los asociados a las tradiciones y migracin indgena. Los 16
pueblos de origen colonial o prehispnico que se localizan en
la delegacin Iztapalapa han sido absorbidos completamente por la mancha urbana de la Ciudad de Mxico. A pesar de
ello, conservan varias caractersticas culturales y sociales que
los distinguen de las colonias populares que los rodean.
204
CONTEXTO DE IZTAPALAPA
d. Recursos institucionales
La delegacin cuenta con gran variedad de recursos institucionales que generalmente funcionan en compartimentos
estancos, lo cual impide la cooperacin y creacin de sinergias. Esto, adems de incrementar el costo unitario de atencin, crea un ciclo de desesperanza en vctimas de violencia
que deben realizar largos recorridos por las instituciones de
atencin, donde muchas veces enfrentan una doble victimizacin. Si bien se llevan a cabo esfuerzos para atender la violencia de gnero, los mismos se han centrado en la problemtica
del maltrato a la pareja y han dejado de lado el amplio tema
de la violencia sexual y los jvenes.
e. Las y los jvenes
En este contexto sociocultural las y los jvenes de Iztapalapa tambin se construyen con caractersticas muy peculiares
respecto a jvenes de otras delegaciones, desde sus caractersticas sociodemogrficas, espacios vitales y formas de relacionarse, hasta sus elementos de construccin de identidad, de
gnero y con ello de su propia forma de ejercer y legitimar la
violencia que padecen y practican.
Las y los jvenes de Iztapalapa podran ser exactamente
igual a cualquier otro joven del df; sin embargo, ellos cargan
con el estigma de ser de Iztapalapa y suelen ser marginados por
el solo hecho de habitar una zona donde se presentan problemticas sociales como la pobreza, la violencia y la delincuencia, constantemente relacionadas con el consumo y comercio
de drogas.
205
La propuesta de Investigacin-Accin
El proyecto se centr en la violencia sexual por ser ste el campo menos explorado en Mxico, buscando incidir en el entorno
familiar, comunitario y educativo, especialmente el relacionado con los pares, ya que en conjunto actan de manera casi
invisible para justificar o perpetuar las condiciones que propician los actos de hostigamiento o agresin sexual. La idea
central de la propuesta es disear un modelo que permita visualizar y nombrar el hecho social que representan los actos de hostigamiento o violencia sexual y elaborar o proponer alternativas viables
en los espacios educativos.
a. La problemtica social que el proyecto atiende
Dicha problemtica es la violencia sexual, pero sobre todo
en lo que respecta a la creacin de estrategias de prevencin
primaria. Esta violencia se puede definir como
todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los
comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la
sexualidad de una persona mediante coaccin por otra perso-
207
LA PROPUESTA DE INVESTIGACIN-ACCIN
baja seguramente han experimentado algn tipo de hostigamiento o violencia. Por esta razn, y debido al acercamiento
tico antes de iniciar la entrada a la secundaria, se instal la
red de referencia y contrarreferencia de casos para responder
a las necesidades de las y los jvenes que necesitaran ayuda
para detener la violencia que estuvieran experimentando, o
los efectos de un hecho violento pasado.
d. La perspectiva de gnero, de derechos humanos y
de salud pblica
El enfoque del proyecto es de salud pblica, de gnero, de
derechos humanos y de conf licto, todos ellos atravesados por
una perspectiva ecolgica, es decir interdisciplinaria y basada
en el trabajo multisectorial orientado a acciones que operan
en diferentes niveles1.
Es de gnero pues se utiliza esta herramienta de anlisis para
examinar a la sociedad, detectar mecanismos de exclusin y
proponer soluciones. Adems, permite analizar el papel que
desempean las creencias, valores y actitudes alrededor del
gnero en la manera en que se manifiesta y responde a la violencia sexual.
Es de derechos humanos porque pretende lograr el reconocimiento, la democracia y el ejercicio pleno de la ciudadana
a partir de un cambio en las relaciones sociales. Asimismo,
la aportacin fundamental hacia la comunidad fue el acompaamiento a jvenes, padres y madres en la bsqueda de
El nfasis en estos enfoques tambin es recomendado por la Organizacin Panamericana de la Salud, con base en la experiencia de trabajo en
Centroamrica.
1
210
LA PROPUESTA DE INVESTIGACIN-ACCIN
LA PROPUESTA DE INVESTIGACIN-ACCIN
214
LA PROPUESTA DE INVESTIGACIN-ACCIN
1. El involucramiento de los jvenes en un pleno ejercicio democrtico respecto a los modelos y acciones dirigidas a la prevencin primaria de la violencia sexual; y
216
LA PROPUESTA DE INVESTIGACIN-ACCIN
218
La Intervencin
La implementacin del modelo tuvo como base, adems de los
seminarios de homologacin de conceptos, la realizacin de un
diagnstico cualitativo y cuantitativo que nos permitiera tener
una idea de la realidad sobre la cual se deseaba intervenir. El
diagnstico aport gran cantidad de datos tiles para el diseo de los contenidos de los talleres a realizarse en la escuela.
De los aspectos positivos que arrojaron los datos destaca
el identificar que las y los estudiantes estn conscientes de su
violencia hacia las y los profesores y que consideran a la escuela como un lugar en donde se sienten bien. A continuacin se
resumen los datos ms relevantes, que aportaron conocimientos invaluables para el diseo de los talleres.
a. El diagnstico
Se aplic un instrumento autorrespondible en las aulas del
saln de clase a todo el alumnado que estaba presente, previa
explicacin de su objetivo. Dicho instrumento sera respondido en forma annima y se asegur a las/os alumnos que la
informacin obtenida sera manejada confidencialmente. En
forma paralela se organizaron tres grupos focales con profe219
LA INTERVENCIN
En cuanto a los porcentajes de agresiones que los y las estudiantes han experimentado por parte de sus madres, son las
alumnas quienes reportan mayor nmero de sucesos, tanto a
nivel de violencia emocional como fsica, respecto a los hombres. Asimismo, una de cada cinco mujeres (20.7%) considera
que es ignorada por la madre, en comparacin con slo 5.1%
de los hombres.
Los y las alumnas de la secundaria consideran en su mayora (>75%) que los padres los/as golpean por no obedecer; por
sacar malas notas (aproximadamente 34%), y por hacer cosas
que les prohibieron. En menores porcentajes, no por ello
menosimportantes, destaca que 15.1% de las alumnas y 12.8%
de los alumnos consideran que los golpean porque los padres
estn borrachos. Cuando se les pregunta sobre las razones por
las cuales los golpean, 15.1% de las mujeres y 11.5% de los varones consideran que eso sucede porque los padres estn hartos,
mientras que 12.8% de los alumnos y 11.3% de las estudiantes
creen que los padres los golpean porque stos se drogan.
iv. Sobrevivencia de abuso sexual
Tres alumnos y nueve alumnas reportaron haber sido vctimas de abuso sexual en algn momento de su vida. En el
caso de los hombres el abuso se inici a una edad promedio
de 11.3 aos; las mujeres reportan el inicio del abuso a los 9
aos. Ambos reportan que aproximadamente a los 13 aos
ocurri el ltimo evento. En todos los casos de abuso sexual
hacia las alumnas los agresores fueron hombres con una edad
promedio de 31 aos aproximadamente. En comparacin, de
los tres alumnos que reportan haber sido vctimas de abuso
221
LA INTERVENCIN
involucran por ejemplo golpes y no se consideran un problema, pero que pueden terminar en una ria. Destaca otra vez
que los hombres de primer grado hablen ms en tercera persona y que asuman de alguna manera un papel ms de vctimas que de perpetradores en la relacin de poder con los
de 3 particularmente, y tanto en la violencia fsica como en
la verbal y psicolgica. Los de 2 se asumen ya como parte del
colectivo violento y entran ms a detalle de las peleas y golpes, y de una prctica que se menciona varias veces: los encapuchados, consistente en tapar la cabeza con el propio suter
al agredido (encapucharlo) a fin de ste que no vea cmo lo
golpean, teniendo adems que aguantarse para no ser objetode burla. Reconocen la violencia de los apodos. Los de 3
no entran en detalles; solamente hablan de golpes. Las mujeres de primero sealan que algunos juegos terminan en pelea,
teniendo como consecuencia que se involucren otros varones
jvenes externos a la escuela. En 2 grado tambin reconocen
la violencia verbal entre los varones, destacando que la misma se dirige hacia quienes no se pueden defender, e inclusive
sealan violencia sexual entre ellos. Las chicas de 3 reconocen la violencia entre los hombres (sobre todo de tipo fsico),
pero tambin mencionan la de las mujeres y, con ms detalle,
ciertas formas de violencia entre las que se cuentan la devaluacin y el silencio como prcticas ejercidas por los varones.
El grupo mixto, a su vez, menciona golpes y peleas dentro y
fuera de la escuela.
En cuanto a la violencia que perciben hacia y de las mujeres en la escuela, llama la atencin que los hombres hablan
muy poco de esta violencia, reconociendo que entre ellas exis224
LA INTERVENCIN
pelean se ven mal, siendo los hombres (91%) quienes presentan el mayor porcentaje en comparacin con las mujeres (87%).
viii. Conductas transgresoras y uso de sustancias
Un porcentaje considerable reporta haber tenido comportamientos transgresores: 8.9% de los alumnos dijeron haber
tomado dinero que no es suyo al menos en una ocasin; al
menos 10 hombres y dos mujeres han atacado a alguien con un
arma; seis alumnos y dos alumnas han vendido drogas; 33.3%
de los estudiantes y 13% de las estudiantes han tomado parte
en rias o peleas; y seis hombres mencionaron haber utilizado
un cuchillo o arma para obtener algn objeto de otra persona.
Ms de la mitad de la poblacin estudiantil ha consumido alcohol y tabaco, y en esta poblacin son las mujeres
quienes reportan mayores porcentajes de uso de drogas ilcitas (lo cual no quiere decir que las consuman con mayor frecuencia). Respecto al uso de sustancias destaca que 54.7% de
las mujeres (porcentaje igual al de las que consumen tabaco)
reportaron haber consumido sedantes al menos una vez en la
vida, en comparacin con 15.4% de los hombres.
18.6% de los alumnos y alumnas se emborracharon al
menos una vez en el ao en que se levantaron los datos; 30.2%
de las estudiantes y 24.3% de los estudiantes se emborracharon una o ms veces en los 30 das previos a la aplicacin de
la encuesta. Seis varones y dos mujeres dijeron haberse emborrachado una o ms veces durante la semana previa al levantamiento de los datos. Las y los estudiantes reportan que es
relativamente fcil conseguir drogas (48.7% de los hombres y
32.1% de las mujeres). Los amigos, amigas, conocidos o cono226
LA INTERVENCIN
cidas son las primeras personas que venden drogas a los estudiantes. Segn sus reportes, 24.3% de los hombres y 20.7% de
las mujeres adquirieron drogas primeramente por ese medio.
ix. Ideacin e intento suicida
Los intentos de suicidio fueron ms prevalentes en las mujeres (30.2%) que en los hombres (11.5%). En promedio son las
mujeres las que lo intentan mayor nmero de veces a menor
edad, y dejan de intentarlo a mayor edad con respecto a los
hombres. El 65% de las mujeres que intentaron suicidarse al
menos una vez dijeron que en ese nico o ltimo intento no
importaba si vivan o moran, mientras que esa respuesta la
dieron 33.3% de los hombres.
x. A
sociacin entre violencia experimentada e intentos suicidas
Se llevaron a cabo anlisis de X 2 para determinar si exista
relacin entre algunas de las variables, encontrndose asociacin entre los hombres que haban recibido patadas y/o puetazos (p < 0.05) o apretones de cuello por parte la madre (p <
0.01) y los intentos de suicidio. Para las mujeres no se encontr asociacin. De la misma forma se hall asociacin entre el
ser ignorado por el padre y los intentos de suicidio en alumnos varones (p < 0.05), a diferencia de las mujeres donde dicha
asociacin no se presenta.
Sin embargo, al examinar las categoras de violencia por
parte del padre y de la madre se detectaron asociaciones, formndose cuatro grandes grupos: alumnas/os que experimentan
violencia emocional y alumnas/os que experimentan violencia
227
LA INTERVENCIN
LA INTERVENCIN
jvenes, partiendo del supuesto de que en el centro del problema est la inequidad entre los gneros y el poder.
Metodologa
Toda metodologa implica un camino que tiende a un fin.
Es as que al trabajar en favor de la promocin de relaciones de
bien-estar tambin hay que decir que este camino se entreteje
con un proceso transversal de enseanza, educacin y comprensin de los derechos humanos.
Participacin. Uno de los primero pasos que se tuvieron que
dar en la construccin de talleres para jvenes, fue la ref lexin
sobre la importancia de incentivar la participacin activa de los
mismos, pues slo en la medida en que se les brinde la posibilidad de presentarse como sujetos activos se podrn obtener
habilidades, competencias y actitudes necesarias para establecer relaciones de bienestar.
Fomentar la participacin de los jvenes permite entender
sus necesidades, entender cmo experimentan y negocian en
su entorno, as como qu es lo que da sentido a sus experiencias cotidianas.
Partir de la experiencia. Previendo que a la mayora de los
jvenes una explicacin en trminos informativos acerca de
los derechos humanos les sera distante y hasta cierto punto
incomprensible en la medida en que no se pudiera empatar el
tratado de los derechos humanos con sus propias vivencias, se
consideraron sus principales problemticas como instrumento
de trabajo con ellos.
La participacin se construye sobre experiencias que
fomentan la creatividad, la diversidad y la iniciativa, por lo
231
que se decidi que el procedimiento de trabajo con los jvenes sera realizado por medio de una metodologa ldica.
El Juego. El espacio de juego suele ser estructurante para las
personas que se sumergen en l, y permite poner en marcha
muchos de los contenidos de la realidad concreta pero desde
un espacio protegido. Se consider que a travs del juego se
pueden promover actitudes y relaciones de respeto, solidaridad, equidad y metodologas de participacin, as como generar
experiencias significativas de vida donde se propicie la transformacin de las formas de vinculacin entre los jvenes.
El juego tiene una esencia propia (reglas, roles, etctera),
integrando una sola realidad. Aquellos que comparten una
misma realidad comparten una misma identidad, haciendo de
un conjunto de gente un grupo de juego y propiciando un
ambiente de confianza y operatividad, lo cual consideramos
bsico para alcanzar nuestros objetivos.
Crear confianza. Se consider necesario abordar el tema
de la confianza como una necesidad de re-construccin del
s mismo y el nosotros ante la abrumadora desesperanza social
aprendida, con la propuesta metodolgica de Paco Cascos.
Esto, con el objetivo de consolidar la idea y disposicin del
aliado que propone Rus Funk. La palabra confianza viene del latn (confidencia) y evoca la confianza en s mismo, la
seguridad, una esperanza firme e incluso la audacia. Adems,
el concepto est relacionado con la confidencia; es decir, con
la posibilidad de creer en el otro, de sentirse seguro en la relacin con el otro o de la relacin que se tenga con el otro. De
esta manera, la confianza necesita de la confidencia e implica su vez sentimientos de creencia, fe y seguridad, e involucra
232
LA INTERVENCIN
comprometerse con el s mismo y con el otro. Los y las jvenes reportan tener mayor confianza en profesores, mdicos y
sacerdotes, con respecto a personajes que se encentran en su
entorno social, sin incluir el familiar ni el afectivo.
Desde la prevencin primaria es indispensable el desarrollo de un proceso que apunte a la confianza, a fin de generar
entre los/as estudiantes la posibilidad de ser aliados de las y los
jvenes que sufrieron abusos, y con ello contribuir a mejorar
las relaciones entre pares al tiempo que se esparce la idea de
que es posible detener el abuso con el acto concreto y explicito de estar al lado de quien lo padece. Para ello es necesario
tomar en cuenta otro elemento que tambin se desea incluir
en el modelo de intervencin-investigacin y que radica en la
importancia de coadyuvar en la generacin de relaciones de
bienestar entre los y las jvenes.
Propsitos generales
Confianza
Gnero
Abuso sexual
Relaciones de bienestar Acercar elementos a las y los jvenes para que puedan
construir y mantener relaciones de bienestar, evitando as el recurso de la presin, la violencia verbal
o fsica al momento de establecer relaciones erticoafectivas
1er grado
2o grado
3er grado
Identidad
Empata
Identificacin y resolucin de
conf lictos
Asertividad
Ligue
Cuerpo y emociones
Confidencialidad
Estereotipos
Empata
Estereotipos
Relaciones de pareja
Cuerpo
Lenguaje estereotipado
Cuerpo
Aliado
Ligue
Aliado
Aliado
Coercin
LA INTERVENCIN
LA INTERVENCIN
238
Resultados
A continuacin se presenta un resumen de los resultados ms
relevantes.
a. Talleres con jvenes
Los resultados de los talleres mostraron que el nivel de reflexividad de las alumnas aumenta de manera consistente de un grado
a otro. Se pudo observar que la visin de las mujeres de primer
ao presenta ideas estereotipadas y tradicionales de rol de gnero,
sin vislumbrar posibilidades del vivir el ser mujeres de formas
distintas. En comparacin, las estudiantes de 2 grado hablaron
acerca de la permisividad que tienen los adultos hacia los hombres jvenes, de las libertades que se les da para consumir drogas como el cigarro o el alcohol, y de la capacidad de defenderse
ellos solos; mientras que a ellas se les limita en los permisos, sobre
todo aquellos que implican estar fuera de sus casas, lo cual atribuyen a la debilidad con las que se les caracteriza como mujeres.
En comparacin, pareciera que los alumnos no aumentan
su ref lexividad en relacin con el tema de gnero y mantienen una visin estereotipada del ser hombre que se asocia
al rechazo de la homosexualidad y al ejercicio de la violencia.
239
R ESULTADOS
las madres y a los padres, para sobre ello definir los ejes temticos. Dicho diagnstico ofrece una visin bastante amplia de
las preocupaciones que las madres y los padres tienen respecto a sus hijas e hijos.
242
Secretara de Educacin
Secretara de Salud
246
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252
C om u n ic ac in C om u n i ta r i a, A . C .
Apantallad@s
Proyecto de educacin para los medios
y ejercicio de la libertad de expresin para nios
Primer lugar
del Segundo Premio unicef 2009
en la categora: M ejores prcticas
Introduccin
Comunicacin Comunitaria es una organizacin de la sociedad
civil que trabaja por la promocin de los derechos y libertades
de expresin e informacin. A partir de 2003 est comprometida en el trabajo de nios/as y medios desde una perspectiva
que se fundamenta en el ejercicio de los derechos informativos de los nios.
Comunicacin Comunitaria desarrolla talleres de educacin para los medios y de produccin de video, radio o comic
para nios/as, con el fin de contribuir a crear generaciones
de receptores ms crticos frente a los medios y nios/as ms
creativos frente a la pasividad que dichos medios promueven.
La organizacin ha diseado una metodologa de educacin para los medios (epm)1 que ha dado buenos resultados
tanto en el desarrollo de herramientas de anlisis y ref lexin
Educacin para los medios es un campo de la educacin que trabaja la
relacin de los nios/as con los medios de comunicacin y que incluye tanto
el uso de las tecnologas de la informacin en el aprendizaje la llamada alfabetizacin audiovisual como el desarrollo de herramientas de anlisis de
los contenidos de los medios y su intencionalidad. Nuestro enfoque se centra ms en esta ltima perspectiva.
1
255
Derechos de la comunicacin
La televisin en Mxico tiene pocos contenidos dirigidos a los
nios/as, es ajena a nuestra realidad, es consumista, y en ella
frecuentemente se encuentran casos de engao publicitario
y elementos racistas, clasistas, violentos y machistas. Considera a los nios/as consumidores, no ciudadanos con derechos
informativos. A ello debe sumrsele una cultura autoritaria
y el que los nios/as no saben que tienen derechos mucho
menos informativos y no valoran su cultura ni a s mismos.
Asimismo, en el pas la comunicacin no es parte de la
currcula escolar bsica, como en sucede en otras naciones, lo
que convierte a los nios/as en Mxico en consumidores desprovistos de herramientas para digerir la informacin que les
est llegando, donde abunda la idealizacin de modelos de vida
ajenos y de constituciones fsicas diferentes a la de la mayora
de los nios/as en el pas.
INTRODUCCIN
INTRODUCCIN
259
INTRODUCCIN
261
Objetivo especficos
Desarrollar en los/as estudiantes las herramientas de anlisis de los medios y las habilidades para el desarrollo del
sentido crtico y la creacin meditica, y apoyarlos para
que se conviertan en individuos ms analticos, crticos
y participativos frente a los medios.
Ref lexionar en conjunto con los nios y nias los ejes
bsicos de anlisis de los medios; a saber, consumismo,
violencia, estereotipos y gnero, derechos informativos,
funcionamiento de los medios y rescate de la cultura local
y la memoria oral.
Compartir con los nios y nias una cultura de derechos,
262
INTRODUCCIN
Pblico objetivo
El proyecto acta fundamentalmente con nios y nias de
entre 8 y 13 aos de edad,estudiantes de los niveles primaria
y, quiz, primero de secundaria.
El Manual pretende llegar a jvenes de la comunidad, padres
y maestros interesados, grupos sociales, organizaciones, educadores populares y todas aquellas instancias que deseen participar en este movimiento.
Estrategias metodolgicas
Este taller est sustentado en los nios/as y en el juego como
base del proceso, as como en el desarrollo de herramientas
de anlisis, ms que en compartirles contenidos; buscamos el
anlisis de temas torales (consumismo, violencia, estereotipos,
gnero); se conduce a los nios/as a ref lexionar sobre ellos;
la metodologa de Comunicacin Comunitaria se encuentra orientada hacia el ejercicio de los derechos y libertades de
expresin e informacin; y se aspira a establecer una nueva
relacin entre nios/as y medios, donde los primeros tengan
un papel activo.
En este camino se ha aprendido que generar sentido crtico es un proceso activo por parte de los nios/as, por lo que
no se puede transmitir conocimientos o un temario con verdades, sino que es necesario generar procesos de discusin.
Trabajando con los nios/as tambin se ha aprendido que la
discusin adquiere relevancia para ellos slo despus de haber
264
INTRODUCCIN
INTRODUCCIN
Alumnos
En lo referente al desempeo de los alumnos, nios y nias
asumirn un papel protagnico en el desarrollo de las actividades, de tal forma que se descubran a s mismos como eje
267
Talleristas y monitores
Un taller requiere de dos personas por grupo de trabajo de
entre 10 y 15 nios, con las siguientes variantes:
INTRODUCCIN
Realizar las actividades del taller, exponer los contenidos, organizar las dinmicas y apoyar a los monitores y a los nios y nias en la realizacin del trabajo de
stos.
Aceptar, durante las exposiciones, la opinin tanto de los
nios/as como del monitor-asistente en la exposicin de
contenidos y realizacin de dinmicas, procurando que
dichas opiniones enriquezcan el trabajo.
Mantener en todo momento, en la interaccin con los
nios/as, una relacin de cercana y comunicacin que
promueva el protagonismo y participacin de stos, no
del propio tallerista.
Preocuparse por generar condiciones que, mediante el
juego, permitan a los nios/as aplicar lo aprendido y vincularlo con sus experiencias personales.
269
Asumir el compromiso de ser congruente entre las actitudes y las prcticas que busca desarrollar en los alumnos.
Promover, en las sesiones de trabajo, una construccin
colectiva de los aprendizajes mediante las experiencias y
ref lexiones que se propicien, y evitar un discurso lineal
con exposicin.
Poseer alguna experiencia en el manejo de atencin a
grupos, dado que esto ayuda al control del taller.
En cuanto a los productores, llegarn el primer da una
hora antes del taller, con la finalidad de probar el equipo que se usar en clase y cerciorarse de que se cuente
con todos los materiales a utilizar. Los das subsecuentes llegarn media hora antes a fin de preparar el espacio de trabajo, al igual que talleristas y monitores.
INTRODUCCIN
En casos de talleres que se desarrollen en espacios con problemas graves de deterioro del tejido social o donde los nios/
as son muy retadores se requiere de un especialista para aten272
INTRODUCCIN
INTRODUCCIN
Estos contenidos son propiamente los del taller de Escuela para Medios (epm), y se trabajan hasta la sesin 12. A partir
de la 13 aparecen las sesiones de radio y de video, donde se
tratan memoria oral, identidad, narrativas y produccin, hasta llegar a la sesin 30.
Conviene sealar que todas las actividades de la presentacin pblica se dan como producto textos e imgenes de los
nios/as en relacin con los medios, y que de esto al montaje
de la exposicin puede haber una diferencia de tiempo, segn
los ritmos de trabajo de cada grupo. Por ello, en caso de que
no se terminen de montar los materiales en las sesiones a veces
esta actividad tendr que ser llevada a cabo por los adultos, ya
que la exposicin es el espacio para compartir las experiencias
del taller con padres, familiares, maestros, etctera, de donde
se puede inferir su importancia.
Es preciso considerar los tiempos de grabacin de radio
y video. En las sesiones slo se sealan dos, pensando en dos
das completos de grabacin y en que esos das se solicite a los
padres que los nios/as permanezcan ms tiempo en el taller.
Otra opcin (menos operativa debido a los costos de renta diaria del equipo) consiste en extender el nmero de sesiones; y
una ms es realizar la grabacin en fin de semana para no afec276
INTRODUCCIN
INTRODUCCIN
I. Vmonos conociendo
Una foto de uno mismos no slo sirve para identificarse ante
los dems, sino tambin deja ver de qu humor se est y cul
281
Hagmoslo
Para elaborar las credenciales se les toma una foto a los nios/
as del curso uno por uno, dejando que el gesto sea el de su
preferencia. Los monitores pueden tomarse una foto tambin haciendo caras graciosas para romper el hielo y crear un
ambiente de confianza. Mientras a un nio o nia se toma la
foto, el resto elabora un letrero con papel de colores con su
nombre y lo pega, adems de anotar sus datos en su gafete.
Compartamos
Saben para qu sirven las reglas? Para convivir en armona, respetando los derechos y las obligaciones que todos debemos cumplir. Adems, son fundamentales para poder trabajar juntos. Vamos a poner,
entre todos, las reglas de este espacio.
282
Hagmoslo
El tallerista anota en el pizarrn o rotafolio las reglas del taller
que, a saber, seran:
Nos comprometemos
Decidamos si aceptamos las reglas de nuestro taller y si es as pasamos a firmar nuestro cartel. Cada nio/a firma su compromiso
de acatar las reglas, y tambin lo hacen los talleristas y monitores. Se colocan las reglas en un letrero en el saln de clases
y ah se mantienen hasta el fin del curso, para tenerlas presentes y acudir a ellas cuando sea necesario poner orden.
Compartamos
En un equipo, todos cuentan, todos son importantes; cada
uno le pone su granito de arena a este castillo que conforma el
equipo. Desde ahora, aunque se procede de diferentes escuelas
o salones, se pertenece a un mismo grupo, el cul ser como
cada uno quiere que sea.
284
Vamos a conocernos
Se formarn equipos de dos integrantes, y cada uno de los
nios/as se presentar con su compaero/a en un lapso de cinco minutos. Dirn su nombre y edad, dnde viven, qu les
gusta hacer y cules son sus intereses de manera general. Adems, qu les gusta y qu no les gusta de la televisin, cules
son sus programas favoritos y horas preferidas para ver televisin, sus videojuegos, sus personajes, los programas que les
desagradan, etctera.
Despus de esta actividad se colocarn en crculo, y haciendo girar una botella el tallerista determinar al azar quin iniciar (con un micrfono de juguete en mano) la presentacin
de su compaero ante el grupo. En paralelo, el tallerista anotar en una hoja de rotafolio los nombres de nios y nias,
con espacio para pegar las estrellitas que gane cada quien.
La idea de la actividad descrita es que todos conozcan un
poco de cada miembro del grupo y que se familiaricen con
elementos mediticos (como el micrfono), as como con el
hecho de hablar en el grupo.
Hagmoslo
El tallerista reparte papelitos a los nios/as y les pide a los
nios/as que escriban sus propuestas para dar nombre al equipo. Las propuestas se juntan en la caja idiota (la elaboracin
de dicha caja se encuentra en el anexo de manualidades).
Decidamos
Se sacarn uno por uno los nombres (sin que se sepa quin
propuso cada cual) y se votar para elegir al que los representar como equipo. Cada nio/a podr votar por tres opciones.
286
Antes de partir
Es tiempo de salir al recreo (o de irse, segn se trate de un
taller de tarde o de uno de verano). Ser momento, entonces, de ordenar el espacio asignado para colocar los tiles de
trabajo. Los nios/as pegarn un papel con su nombre en el
lugar que les ha tocado, para que ste sea siempre el mismo y
as mantener orden en todo el espacio.
Tips
Al tomar la foto individual nio por nio se buscar incentivar
la empata con el tallerista y generar una relacin de confianza.
El gesto, la forma y todo el contenido visual de la foto ser
decidido por el nio/a a prueba y error, dejndole ver las
fotografas antes de decidir cul es la que ser utilizada.
Se sugiere hacer papelitos circulares con el nombre de cada
nio/a y pegarlos en un lugar visible. Esos mismos papeles
se usarn posteriormente para indicar el espacio donde nios
y nias dejarn sus tiles diariamente.
Es importante que el tallerista acote las reglas del taller,
adems de mencionar que dichas reglas permanecern all
durante todo el curso.
287
Actividades previas
Se debe tener lista la cmara para tomar las fotos que sern
utilizadas en las credenciales y gafetes.
Pegar o colocar en un lugar visible las hojas rotafolio donde
se realizar la actividad durante la cual se anotarn las reglas.
Se sugiere contar con un micrfono-muestra elaborado previamente, as como la realizacin previa de la caja idiota,
y de una botella de participacin ciudadana (las instrucciones de todas estas manualidades se hallan en el anexo de
manualidades).
288
Costos de operacin
Un taller de estas caractersticas es caro. Cuesta pero vale (y,
por supuesto, no es tan caro como cualquier curso de verano).
Para impartir el mismo se requiere de un tallerista, dos monitores y un productor, as como de un tallerista de video y otro
de radio por cada 30 nios. Esto suma unos 40 mil pesos por
un mes de taller (si se realiza a diario en verano), sin considerar gastos de material y produccin (unos 20 mil pesos adicionales). En otras palabras, unos 2,000 pesos por nio/a (500
semanales, o sea 100 diarios o 50 pesos la sesin por cada participante). Sin embargo, de realizarse en la escuela o centro
cultural, con equipo y materiales de la institucin, as como
con maestros de sta, el costo se reducira sustancialmente.
Un taller como ste es financieramente viable para nios
de clase media, pues cualquier curso de verano cuesta entre
2,500 y 3 mil pesos. Para nios pertenecientes a pueblos originarios o a grupos marginados conviene buscar financiamiento
extra, aunque el mismo no necesariamente cubra la totalidad
del costo. Varias veces se ha trabajado con monitores de servicio social y comprobado que es posible obtener apoyo de
autoridades locales para absorber parte de los gastos.
289
Viabilidad tcnica
Se ha llegado al final de un largo camino de prueba de los
ejercicios del Manual y de perfeccionamiento del mismo, para
lo cual se ha trabajado en espacios como las comunidades de
pueblos originarios que hoy forman parte del Distrito Federal.
Se ha encontrado que en dichas comunidades existen problemas econmicos similares a los de los barrios, y que en ellas
tambin ejercen inf luencia los medios de comunicacin. Sin
embargo, hay personas preocupadas por preservar la memoria
oral de sus tradiciones y de difundirla principalmente entre
los nios de la localidad. Las comunidades tienen la capacidad
de autoexpresarse y construir su propia imagen, una identidad que a veces contradice la historia institucional y en otras
ocasiones la complementa, constituida por las historias que a
escala local fortalecen la identidad comunitaria y que incluyen distintas voces. Cabe sealar que el machismo a menudo
presente en stas nos llev a afinar los ejercicios de gnero.
Asimismo se imparten talleres en varios estados de la Repblica, en comunidades oaxaqueas o guerrerensesde alrededor de mil habitantes. La relacin que los nios/as deestas
comunidades tienen con los medios se parece mucho a la
de los nios/as de ciudad. Ven aproximadamente el mismo
nmero de horas la televisin, tienen acceso a internet, y el
telfono celular propio es un espacio de registro y expresin
entre ellos. En cuanto a la interpretacin de los mensajes que
reciben, stos producen el fenmeno de hacerlos sentir poco
atractivos y escasamente valorados por no corresponder a los
modelos fsicos y raciales ensalzados por los medios, y por no
290
293
Ce n t ro de At e nc in I n fa n t i l
P i a Pa l m e r a, A .C .
Segundo lugar
del Segundo Premio unicef 2009
en la categora: M ejores prcticas
I. La organizacin
En 1984 fue fundado el Centro de Atencin Infantil Pia Palmera, tras ser detectada la falta de opciones de rehabilitacin
para los nios/as con discapacidad y las pocas posibilidades
de sus familias para responder a estas necesidades. La primera
accin fue construir una casa-albergue para nios/as con discapacidad y/o abandonados. En febrero de 1989 se constituy
legalmente la asociacin civil.
La misin del Centro Infantil Pia Palmera, A.C. es contribuir a que las personas con discapacidad (pcd) y sus familias eleven su calidad de vida, en la regin donde residen. En
cuanto a la visin, se trata de construir en lo local y nacional una propuesta social inclusiva e integral a partir del tema
de la discapacidad y ruralidad. Desde su fundacin han participado en los programas 4,000 pcd, de las cuales 1,500 estn
totalmente rehabilitadas e incluidas en sus comunidades.
LA ORGANIZACIN
jvenes que tienen ms estudios no se quedan en sus comunidades debido a la falta de oportunidades de trabajo y desarrollo personal, por lo que en muchas comunidades hay gran
nmero de nios, nias y personas de la tercera edad.
Quienes participan en los programas de Pia Palmera son
zapotecos de la costa y del istmo. Los zapotecos producen
principalmente jamaica y maz, y es comn que participen en
cooperativas en sus propias comunidades. La poblacin zapoteca vive en la costa sur y la sierra de Oaxaca y mantiene su
idioma, aunque ha perdido algunas de sus tradiciones. Muchos
de sus integrantes han sido expulsados de sus comunidades de
origen por situaciones de violencia entre familias o por pleitos por la tierra.
Los pueblos zapotecos estn permeados por las estructuras
de partido y constantemente mantienen terribles pugnas que
impiden la cohesin comunitaria y el desarrollo de programas
que puedan elevar la calidad de vida de su gente.
En la zona, los conf lictos derivados de las opciones religiosas (catlicos, protestantes, evanglicos, testigos de Jehov
o mormones) y de filiacin partidista definen algunas actividades de las comunidades con las cuales trabajamos. Por
ejemplo, si en una comunidad un representante comunitario
profesa una religin o pertenece a un partido u otra agrupacin en la comunidad es difcil llegar a la parte de la poblacin que difiere de este representante.
Otro fenmeno difundido entre la poblacin que vive en
la costa es el consumo y trfico de drogas: hay jvenes campesinos y pescadores en la zona que viven de su venta. Los nios
y las nias crecen conocindolas y experimentando con ellas.
299
Suele suceder que las propias autoridades y funcionarios locales las distribuyen, lo cual es abiertamente considerado como
una fuente de ingresos. La construccin de carreteras ha abierto mayores posibilidades de comunicacin, pero tambin lo
ha hecho para el trfico de drogas. Hay sembrados de marihuana y amapola, y en muchas ocasiones la cocana es llevada
a la zona por va martima.
En ese contexto las personas con discapacidad se encuentran totalmente aisladas, rechazadas, excluidas o maltratadas.
Se las conoce como enfermitos o mediante otros apodos. A
menudo la palabra discapacidad es desconocida, lo mismo
que la diferencia existente entre enfermedad y discapacidad,
as como los conceptos de rehabilitacin y de inclusin social.
Con la alta tasa de alcoholismo y violencia intrafamiliar
existente, las personas con discapacidad se hallan en una situacin an ms vulnerable y enfrentan eventos como violaciones
por parte de sus propios familiares o gente cercana a la familia.
Con frecuencia se puede encontrar a personas escondidas
o abandonadas en un rincn de sus casas; los familiares buscan
soluciones milagrosas para atenderlos o han perdido la esperanza. Tambin existen muchos mitos acerca del por qu un
familiar se encuentra en esta situacin (le hicieron un mal, es
una venganza o es un castigo divino).
Todo esto impide una atencin adecuada a las personas con
discapacidad y obstaculiza el trabajo de rehabilitacin, el cual
exige reconocer y concientizarse a travs del compromiso y la
constancia de las familias y de la comunidad para generar cambios duraderos en la calidad de vida. Por lo mismo no incluyen a las personas con discapacidad en la comunidad y menos
300
LA ORGANIZACIN
301
SALUD
EDUCACIN
SUSTENTO
SOCIAL
CAPACITACIN
303
En esencia, la matriz de rbc plantea que el modelo mdico asistencial es una propuesta insuficiente para enfrentar los
retos de las personas con discapacidad, pues ese enfoque aborda el tema de la discapacidad como un problema que hay que
resolver en s mismo, aislando los casos en individuos a los que
hay que curar. En sentido opuesto, la Rehabilitacin Basada
en y con la Comunidad aboga por una mirada amplia que ubica
a la discriminacin como el mayor obstculo que deben derribar las personas con discapacidad, obstculo que a su vez tiene
aristas que llevan a pensar en realizar una transformacin total
de muchos aspectos de la vida social para alcanzar la inclusin.
A lo largo de los ltimos aos la Rehabilitacin Basada
en y con la Comunidad se ha ido perfeccionando, al tiempo
que se ha logrado involucrar a todos los actores de las comunidades en las que se pone en prctica. Actualmente se instrumenta en seis municipios de alta marginacin de la costa
de de Oaxaca e incluye a alrededor de 500 personas (de todas
las edades) y sus familias, en su mayora indgenas, rehabilitndose y empoderndose personal y colectivamente. El 80%
de los participantes son nios, nias, adolescentes y jvenes.
A travs de la Rehabilitacin Basada en y con la Comunidad se realiza un trabajo de intervencin bajo los siguientes
preceptos:
La inclusin de los nios/as y la juventud con discapacidad y sus familias en su mbito familiar, comunitario y regional en el marco de los principios generales
de la convencin sobre los derechos de las personas con discapacidad.
El empoderamiento de los/as jvenes y nios/as con
discapacidad a travs de un proceso que rebasa las prcticas mdicas y ubica a la persona con discapacidad
como sujeto de derechos y obligaciones.
El estrechamiento de la brecha de la inequidad, planteando soluciones de fondo a los problemas derivados
de la discriminacin vinculando, informando, capacitando y formando a los diferentes actores comunitarios en materia de derechos de las personas con
discapacidad.
La generacin de sinergias entre personas con diferentes discapacidades, de distintas edades y comunidades,
sus familias y actores sociales locales, nacionales e internacionales, para ir concretando en la prctica los derechos de las personas con discapacidad.
La promocin del trabajo en redes, orientado a conseguir relaciones justas e incluyentes en temas como
infancia, gnero, discapacidad, indgenas y diversidad
sexual, entre otros.
La ref lexin sobre las condiciones de pobreza que son
causa y efecto de la discapacidad, y la bsqueda de solucio306
Desde el tema de la interculturalidad Rehabilitacin Basada en y con la Comunidad retoma y valora la identidad tnica de las comunidades en las que opera, en el contexto de las
reivindicaciones sociales, polticas y econmicas de las personas con discapacidad de los pueblos originarios, mismas que se
ubican en el extremo de la exclusin generada por un sistema
que no slo no corresponde a los intereses de las comunidades indgenas, sino que tiende a desaparecerlas. Este proyecto desde la experiencia rural e indgena ofrece experiencias
probadas de procesos de ciudadana activa enfocados a alcanzar mejoras en lo social, poltico y econmico revalorando
las prcticas comunitarias.
307
Aprendizajes y adecuaciones
La construccin de la metodologa tiene lugar en dos niveles: el interno, correspondiente al equipo de Pia Palmera; y
el externo, que engloba a los usuarios, sus familias, la comunidad y la sociedad en general. Esta labor se basa en la participacin activa de las y los usuarios, quienes delimitan los
temas as como la dinmica a seguir de acuerdo a los intereses del grupo. De esta forma el equipo de Pia Palmera parte delos intereses y necesidades que manifiesta la poblacin
local y lostiempos que marca la comunidad.
309
A nivel interno, constantemente se ha visto en la necesidad de romper con nuestros mitos acerca de la discapacidad,
nuestros prejuicios sobre las formas de relacionarnos y comunicarnos, sobre el gnero, los valores culturales, las estructuras familiares, miedos personales de xito o fracaso, conceptos
tericos y tcnicos de lenguaje, estereotipos, roles, etctera.
A nivel externo, los primeros pasos en la construccin del
modelo de intervencin comunitaria con el programa de Rehabilitacin Basada en y con la Comunicacin llevaron a la revisin del Manual de la oms, en 1994. Para esto se conform un
equipo multidisciplinario integrado por trabajadores sociales,
auxiliares de terapia (personal local capacitado por terapeutas),
terapeutas fsicos profesionales y una enfermera, todos ellos trabajadores de Pia Palmera y con mucha experiencia en terapia
fsica, lenguaje, aprendizaje y manejo del lenguaje de seas.
Posteriormente se inici el trabajo en la comunidad, conformando un comit de rehabilitacin que, siguiendo las indicaciones del Manual de Rehabilitacin Basada en y con la
Comunidad de la oms, deba decidir las siguientes acciones
a realizar. Se inici tambin un proceso de capacitacin para
promotores/as locales. Estos primeros pasos llevaron a reflexionar todava ms sobre la propuesta del Manual de la oms, la
cual contiene una estructura vertical basada en la conformacin deun comit de rehabilitacin en donde prcticamente
se excluye la participacin de las personas con discapacidad,
sus familias y el resto de la comunidad. La lectura que realiz Pia Palmerase hizo de manera crtica, adaptando la propuesta de la oms a la forma de trabajo colectivo y participativo
que se desarrolla en la organizacin. Asimismo, se adapt el
310
nombre como Rehabilitacin basada en y con la comunidad, reconociendo y enfatizando el papel protagnico que
juega la comunidad en todo el programa. Decidimos enriquecer la metodologa con otras experiencias y adecuamos la propuesta de acuerdo con nuestra visin de discapacidad y trabajo
comunitario.
cio del proceso de rehabilitacin (si no se trata de discapacidades muy complejas o severas).
Por ejemplo, si un nio tiene dificultades para caminar
o hablar, o vive una difcil situacin psicolgica/social y est
desnutrido, se acompaa con un especialista, un neurlogo,
una genetista o una ortopedista, siempre de acuerdo con la
familia y esperando que la persona con discapacidad est lista
y dispuesta para tomar su propia decisin. Es decir, se le proporciona la informacin necesaria para que pueda entender la
situacin y tomar la decisin que le parezca ms adecuada.
La responsabilidad y las decisiones siempre quedan a cargo de las personas con discapacidad. Pero es cierto que para
lograr cualquier meta en el proceso de rehabilitacin es preciso que la familia se responsabilice; que desde la vida diaria
d seguimiento a las actividades con su familiar. Se utiliza un
lenguaje sencillo y se buscan actividades que se puedan realizar
dentro de la dinmica familiar cotidiana, en materia de higiene personal, colaboracin con la limpieza de la casa, siembra,
comida, etctera. Si la familia habla algn idioma indgena se
buscan personas para que apoyen con la traduccin.
Como parte de la metodologa de trabajo Pia Palmera se
evala cada seis meses el desarrollo del programa al interior
del equipo y se realizan los ajustes necesarios en cuanto al proceso de rehabilitacin, inclusin social, sensibilizacin, concientizacin, nuevos elementos de diagnstico y capacitacin
a promotores y familiares, as como con relacin a los temas
para la radio local.
Con las comunidades se llevan a cabo evaluaciones participativas, a travs de cuestionarios y ref lexin en grupo con
317
cipan apoyando y enlazando la red comunitaria en el proceso de rehabilitacin, impartiendo plticas y dando testimonio
personal de su propia rehabilitacin en otras comunidades, as
como fortaleciendo los derechos de las personas con discapacidad en los pueblos de stas. Muchos de esos y esas jvenes
se rehabilitaron en Pia Palmera desde muy temprana edad,
como Mariano Enrquez, joven zapoteco ciego que capacita
a nias y nios que tampoco pueden ver, y cuya imagen aparece en la portada de este trabajo.
Entre las responsabilidades del grupo de liderazgo se
encuentran las siguientes:
4. Fortalecer el tejido social y comunitario de las comunidades en donde se trabaja a travs de la Rehabilitacin Basada en y con la Comunidad.
5. Promover y participar en acciones y estrategias para
enfrentar retos en lo referente a cuestiones de juventud,
discapacidad y gnero, desde su contexto rural e indgena.
6. Promover espacios colectivos de empoderamiento de
jvenes con diferentes discapacidades, a travs de la
ref lexin, formacin e informacin.
7. Promover la inclusin educativa y laboral, segn sea el
caso, de nios, nias y jvenes con diferentes discapacidades en las comunidades en las que opera Rehabilitacin Basada en y con la Comunidad.
8. Promover entre los y las jvenes con discapacidad el
conocimiento de instrumentos legales y estrategias puntuales para apropiarse y disfrutar del territorio municipal
y de los bienes y servicios que en l existen, en igualdad de condiciones que las personas sin discapacidad.
9. Promover procesos de sensibilizacin hacia la discapacidad de actores locales.
10. Promover y realizar prcticas de economa solidaria y
comercio justo en las comunidades en las que opera
Rehabilitacin Basada en y con la Comunidad.
Logros
Participacin activa de nios/as y jvenes con diferentes tipos de discapacidad en las actividades sociales y
comunitarias en comunidades donde se ha implementado la metodologa de Rehabilitacin Basada en y con
la Comunidad (rbc).
Capacitacin a maestros para la inclusin de nios, nias
y jvenes con diferentes discapacidades: ceguera, sordera y discapacidad fsica, intelectual y mental.
Implementacin de programas en la radio local en
espaol e idioma indgena, protagonizados por personas con discapacidad y sus familias, en temas de rehabilitacin e inclusin.
Organizacin de talleres productivos bajo la responsabilidad de personas que tienen diferentes discapacidades.
Pia Palmera se ha convertido en un espacio de aprendizaje colectivo sobre temas de diversidad, comunicacin asertiva, derechos humanos, gnero, discapacidad
y relaciones cooperativas, entre otros temas.
Implementacin de cine adaptado para personas con y
sin discapacidad.
Retos
El trabajo que se desarrolla en las comunidades enfrenta diferentes retos. Uno de ellos es la estructura cambiante de los
cabildos o agencias municipales, as como las clnicas de salud
y planteles escolares, ya que en diferentes periodos hay cambios de personal institucional o por intereses individuales, lo
323
Conclusiones
Trabajar con una metodologa comunitaria y procesos colectivos a travs del programa de Rehabilitacin Basada en y con
la Comunidad (rbc) ha sido y contina siendo un gran reto
para todo el equipo de Pia Palmera, por ser ste un proceso
complejo multifactorial en el cual es preciso aprender a compartir los conocimientos; buscar formas de capacitacin para
los promotores o padres de familia; involucrar a las autoridades locales, personal mdico y maestros; y crear conciencia en
las comunidades con su cultura, organizacin local, idioma
e idiosincrasia entre otros aspectos acerca de la discapacidad.
Desde las visiones y formas de actuar de las propias personas con discapacidad, y enfrentando las nuestras, se va construyendo un espacio de trabajo respetando y valorando a cada
persona, trascendiendo la caracterstica de su discapacidad. En
el trabajo que se realiza en y con la comunidad cada quien se
transforma a travs del encuentro de formas distintas de interactuar en la vida cotidiana.
Partiendo de esa mirada el tema de la discapacidad contribuye a la ref lexin acerca de las condiciones en que se encuentra la comunidad, los servicios que estn ausentes y las posibles
325
327
R e d C on ec u i t l a n i
yo p rot ejo a los n i os, A .C .
Introduccin
La Red Conecuitlani Yo protejo a los nios, A.C. refuerzala
permanencia de los centros infantiles comunitarios (cic) a los
que asisten nias y nios que viven en zonas urbanas marginadas en riesgo, del Distrito Federal, Estado de Mxico y una
zona rural en el estado de Oaxaca.
Su misin es mejorar las condiciones de vida de nias,
nios, jvenes y adultos, a travs de los cic para generar cambios favorables en su entorno familiar y social por medio de
cuatro estrategias: derechos de la infancia, desarrollo comunitario, participacin de la mujer con enfoque de gnero y fortalecimiento institucional.
Los cic participantes en la Red Conecuitlani promueven
el desarrollo integral de nias y nios, enfocados a la salud, la
nutricin y la educacin preescolar como un servicio primordial.
El servicio de atencin a nias y nios que viven en condiciones de marginacin resulta un compromiso ante la comunidad
para apoyar y complementar los programas de diversas instituciones, colaborando con ellas y la comunidad para promover
y ejercer estos derechos, utilizando una capacidad organizativa
adquirida a travs de ms de 25 aos de trabajo comunitario.
331
Objetivos de la prctica
El objetivo general es la atencin en la primera infancia, como
base para proyectar su futuro de vida, sustentado por la Convencin sobre los Derechos del Nio (cdn).
Los objetivos particulares son: rescatar y fortalecer los
procesos comunitarios implementados por los centros infantiles,con la finalidad de contribuir al mejoramiento de las
condiciones de vida de nias y nios; mejorar la calidad educativa de manera integral de las diferentes comunidades en
las que se trabaja; promover la profesionalizacin y desarrollo
personal de las educadoras y educadores como promotoras/es
de procesos educativos alternativos y de enlace con la comunidad; promover procesos de desarrollo en las familias; incidir
en las polticas socioeducativas referentes a la niez; fomentar
el control, cuidado y transparencia de sus recursos, y lograr la
sustentabilidad financiera.
332
INTRODUCCIN
Metodologas
La atencin que se proporciona a nias y nios menores de 6
aos en los centros infantiles que participan en la Red Cone333
INTRODUCCIN
335
Las educadoras comunitarias representan aos de experiencia acumulada en la atencin educativo-asistencial de nias y
nios lactantes, maternales y preescolares, y se hallan en un
proceso de crecimiento curricular que avale la experiencia
adquirida, la mejore y aumente en el reconocimiento de la
propia comunidad.
336
INTRODUCCIN
El reconocimiento de los centros infantiles comunitarios por parte de la sep para continuar ofreciendo un
servicio de educacin inicial y preescolar, integrando la metodologa propuesta por ella (el Programa de
educacin preescolar) con la que por propia experiencia comunitaria se han formado a travs de los aos y
que goza de amplio reconocimiento por parte de las
comunidades e instituciones educativas y de investigacin nacionales e internacionales.
Que el Acuerdo 358, en el que se establece el Programa especial 2005-2009 para la acreditacin de la educacin preescolar que reciben los nios que asisten a
centros comunitarios de atencin a la infancia en el
Distrito Federal, se prolongue a por lo menos 10 aos
y se ample a toda la Repblica Mexicana.
Que las condiciones de la poblacin vulnerable para
la elaboracin del Plan Nacional de Desarrollo 20072012 no slo no han mejorado sino que cada vez muestran ms rezagos, por lo que una de las premisas para
el desarrollo humano sustentable es mantener los espacios comunitarios en poblaciones marginales urbanas y
rurales.
Actualmente estas propuestas forman parte de un programa en donde la Red Conecuitlani participa con otras organizaciones, correspondiendo a nuestra estrategia en el panorama
educativo.
337
La planeacin estratgica
Antes de trazar la lnea estratgica, se realizan una serie de ejercicios en los que se definieron las condiciones para participar
en la Red. Entre stas se cuentan responsabilidad, esfuerzo,
cumplimiento, amor al equipo, fuerza de voluntad, conviccin para asumir compromisos, respeto, cario, aceptacin de
las propias carencias, solidaridad, decisin, y capacidad para
valorarse y compartir las experiencias de vida.
La planeacin estratgica ha permitido ref lexionar sobre el
papel que se desempea como actores sociales, dando la oportunidad de tener una visin ms amplia del contexto en que se
desenvuelve la Red y asumiendo una mayor responsabilidad y
compromiso social para proponer y ejecutar acciones colectivas en beneficio de la poblacin en riesgo. Lo anterior respetando los recursos humanos y metodologas locales, as como
el arraigo que cada una tiene en su comunidad, integrndolos a la educacin como instrumento para formar ciudadanos
responsables y comprometidos con su entorno.
El plan de trabajo
El plan de trabajo es el instrumento que se utiliza anualmente para definir las lneas de accin, los objetivos, metas y
acciones a seguir por todos los centros que integran la Red.
A fin de implementar el plan de trabajo se forman comisiones integradas por representantes de cada centro. Algunas
comisiones son:
338
INTRODUCCIN
Comisin coordinadora. Tiene como funcin acompaar, organizar y mejorar los procesos de trabajo y el plan anual de
la Red, adems de encaminar todas las acciones, sin perder de vista nuestra misin y visin institucional.
Comisin de capacitacin. Est encargada de elaborar programas
de capacitacin para las educadoras comunitarias y para la
comunidad, de acuerdo con sus necesidades.
Comisin de gestin. Su funcin es crear vnculos de cooperacin con instituciones pblicas, privadas y sociales.
Comisin de proyectos de financiamiento. Se encarga de buscar
recursos y elaborar proyectos de financiamiento para fortalecer a los centros mediante apoyos econmicos otorgados por diversas instituciones.
Adicionalmente, para dar seguimiento al plan de trabajo
de cada comisin se realizan:
Para lograrlo, la comisin de capacitacin establece contacto con diversas instituciones y personas especializadas en temas
relacionados con la primera infancia en materia de nutricin,
derechos humanos, salud, gnero y educacin preescolar, o en
temas como ciudadana, civilidad o relaciones no-violentas,
entre otros.
La gestin
Los responsables de la gestin deben tener una visin completa
y precisa del plan de trabajo de la Red, sus objetivos y metas,
as como de los tiempos en los que se deben cumplir las mismas. Es necesario tambin que conozcan las necesidades de
340
INTRODUCCIN
cada centro, as como sus debilidades y fortalezas, para insertarlos en programas ms amplios, con una perspectiva regional.
El procedimiento para que una gestin se consolide es el
siguiente:
El desarrollo humano
El desarrollo humano como herramienta para medir la pobreza y lo que se deriva de ella ha estado presente en la elaboracin de los planes de trabajo para atender a las poblaciones
vulnerables que de una u otra forma se integran en torno a
los centros infantiles, ya que no slo se atiende a las nias y
nios con un enfoque basado en sus derechos humanos, sino
que se trata de corregir las prcticas discriminatorias que se
puedan presentar en el seno de las familias y que se reproducen a todos los sectores de la poblacin. Este enfoque requiere
de un esfuerzo adicional, ya que implica que debemos contar con personal preparado y comprometido para atender las
situaciones adversas por el ambiente familiar y social generalmente violento en el que los nios/as viven.
Para ello se ha trabajado con diversas instituciones que
cuentan con material humano capacitado para desarrollar en
las educadoras:
Las habilidades y cualidades para promover un ambiente de no-violencia en el seno de las familias.
El autoconocimiento para el cambio.
La promocin orientada al fortalecimiento de vnculos
afectivos para la convivencia y las relaciones de buen trato.
342
INTRODUCCIN
Los eventos
Los eventos en la Red son espacios para el dilogo y el encuentro entre organizaciones que participan en proyectos sociales
que se dedican a la atencin infantil. Dichos espacios asumen
diversas modalidades, tales como encuentros, foros, debates,
congresos y talleres de discusin, entre otras.
Los centros infantiles comunitarios que participan en la
Red Conecuitlani se caracterizan por su propuesta de trabajo
y coordinacin con las instituciones que incluyen a la niez
en su agenda de prioridades.
La profesionalizacin
Al establecerse en 2001 la obligatoriedad de la educacin preescolar, que dispone como norma oficial (en el Acuerdo 358)
que las educadoras comunitarias de los centros infantiles comunitarios deben contar con escolaridad a nivel licenciatura, la
Red Conecuitlani se dio a la tarea de buscar los medios para
garantizar el cumplimiento de dicho requisito.
Las educadoras se han incorporado al sistema educativo
formal a fin de obtener su certificado de bachillerato o en su
caso de licenciatura. Para ello se requiere un esfuerzo adicional al efectuado de manera cotidiana en la operacin de los
centros infantiles comunitarios. As, en 2007 en la Red Conecuitlani participan alrededor de 97 educadoras comunitarias,
34% de las cuales contaban (a ese ao) con estudios de secundaria; 18% bachillerato; 16% carrera tcnica con secundaria;
343
El fortalecimiento institucional
Para reforzar la participacin democrtica al interior de la Red,
se impulsa un proceso de ref lexin, anlisis y proyeccin, con
base en los siguientes principios metodolgicos:
Una construccin colectiva de las definiciones, proyecciones y consensos del proyecto que incluyera las experiencias, los compromisos y una visin de la sociedad
en su conjunto, en un ambiente respetuoso.
La formacin de un equipo integrado por representantes de cada centro infantil y por consultores externos,
cuya tarea fue identificar las oportunidades de participar en las convocatorias de instituciones pblicas y
privadas, en cuyas bases se apoyaran proyectosde desarrollo social, identificando las que se ajustaran a nuestros programas y destacndose aquellas en las que se
podan trabajar los temas de nuestra planeacin estratgica.
Para llevar a cabo el diseo del proyecto particular destinado a concursar en las convocatorias fue elaborado un programa de seguimiento, en el cual:
344
INTRODUCCIN
Detectar problemas y necesidades que afecten el desarrollo integral de las nias y nios que acuden al
centro.
Elaborar un cronograma de actividades a seguir.
345
INTRODUCCIN
Elaboracin de mens.
Suministro de alimentos.
Seguimiento a nias/os con problemas de maltrato,
desnutricin y obesidad, as como enfermos crnicos.
Coordinacin de los talleres, con instituciones de salud,
para la elaboracin de peridicos murales o carteles.
Las educadoras comunitarias son el enlace ms importante entre los centros preescolares de La Red Conecuitlani, porque a travs de ellas se aplican las estrategias y los programas de
atencin a la niez. Al paso del tiempo su prctica se ha hecho
cada vez ms profesional, al capacitarse y adquirir una meto347
Ssituacin social del pas y efectos que la misma produce en la poblacin atendida, con el objetivo de generar
pautas para la elaboracin de estrategias comunitarias.
Dimensiones que cubre la alimentacin en el ser humano.
Forma de ser de nias y nios, y relacin que establecen con los alimentos.
Normas de higiene y hbitos que se deben formar en la
niez en relacin con el momento de la alimentacin.
Importancia del men para el consumo sano y nutritivo, as como variedad y diversidad de los alimentos.
Elementos para contar con una cocina segura.
Promocin de la salud dental partiendo de una alimentacin adecuada.
Obtencin de nuevos conocimientos para usar en la
relacin formativo-educativa con los nios/as y padres
de familia.
Reglas y normas de nios/as en la mesa.
348
INTRODUCCIN
Convenios institucionales
Como parte de la estrategia que seala la necesidad de crear
un entorno propicio para que madres, padres de familia, instituciones de gobierno y organizaciones no gubernamentales se
llevan a la prctica medidas tendientes a ejercer el derecho a la
salud y nutricin de las nias y los nios en la primera infancia,
el comit realiza una investigacin acerca de las instituciones a
las que se podra acudir para atender las necesidades priorita349
INTRODUCCIN
Atencin y seguimiento en casos de nios/as con enfermedades diversas canalizados por los centros (infecciones del sistema respiratorio, dolencias del sistema
digestivo y problemas de tipo emocional, entre otros).
Expedicin de certificados mdicos.
Apoyo a campaas comunitarias de promocin de la
salud (basura, poda y conservacin de rboles, heces
fecales, talleres y plticas relacionadas con la salud y
nutricin en espacios comunitarios).
Aplicacin de la vacuna contra gripa e inf luenza.
Servicio de alimentacin
En todos los centros infantiles que participan en la Red Conecuitlani se proporciona el servicio de alimentacin a nias y
351
Evaluacin nutricional
Desde el primer da que ingresan los nios/as a los centros,
las mams o paps deben llevar el certificado mdico respectivo, a fin de conocer el estado de salud y nutricin de aqullos. En el mismo se debe especificar peso y talla, as como
una evaluacin nutricional, basndose en una grfica expedida por Ia Secretara de Salud y con el apoyo y supervisin del
centro de salud ms cercano.
352
INTRODUCCIN
Que los nios/as conozcan el procedimiento de elaboracin de mens con inclusin de alimentos alternativos, econmicos y con alto valor nutricional como
soya y amaranto, adems de frutas, verduras, cereales,
carnes (pollo, pescado, carnes rojas) y huevo.
Promover en los nios/as una cultura preventiva, de
cuidado de la salud y nutricin.
Realizar actividades para escolares de la comunidad,
relacionadas con el uso y cuidado de la sal.
Una vez a la semana, por ejemplo, en algunos centros
infantiles comunitarios se imparte un taller de cocina
en donde se prepara el men, se analizan los nutrientes que componen cada platillo y se explica para qu
van a servir los mismos en el desarrollo.
Promover en los nios/as la formacin de hbitos de
higiene.
354
INTRODUCCIN
INTRODUCCIN
necesarios, y que los infantes conozcan los instrumentos mdicos hasta familiarizarse y jugar con ellos. Asimismo, apuntan a
que las madres y padres sepan sobre los servicios que proporcionan los hospitales; que aprendan a buscar soluciones sobre
los diferentes problemas del medio ambiente; que adquieran
habilidades para actuar con seguridad y eficacia ante situaciones de emergencia; que puedan brindar primeros auxilios o
atencin bsica para enfermedades cuando se trata de cuadros
infecciosos, y que sepan qu hacer ante alteraciones morfolgicas en caso de lesiones.
357
Supervisar la evaluacin nutricional (medicin de pesotalla y evaluacin nutricional) en coordinacin con las
educadoras comunitarias.
Detectar a nios y nias con problemas de desnutricin u obesidad.
Elaborar certificados mdicos en coordinacin con el
centro de salud de la colonia.
Revisar expedientes para detectar problemas de salud
que pueden ser canalizados.
Brindar atencin a nios y nias que presentan enfermedades diversas, tales como infecciones del sistema
respiratorio, dolencias del sistema digestivo y problemas de tipo emocional, entre otros.
INTRODUCCIN
ellas se fortalecen los lazos afectivos, se desarrollan las capacidades psicomotrices, se reafirman los conocimientos sobre
las partes que componen el cuerpo humano, se desarrolla la
expresin corporal y dramtica, se favorece la sensibilidad, se
promueve el trabajo grupal y se desarrollan la coordinacin
visual y motora.
Acciones de seguimiento
El seguimiento del plan de trabajo que se realiza en cada centro vara, dependiendo de las condiciones y de la organizacin
del mismo. Es decir, cada centro define en coordinacin con
su comit los das de reunin, la periodicidad, el lugar, los
temas, las prioridades y los instrumentos necesarios para dar
seguimiento (y por ende cumplimiento) a su plan.
As, podemos decir que el seguimiento del plan de trabajo en los centros se desarrolla de la siguiente forma:
Campaas comunitarias
Este tema remite a la forma en cmo salud y nutricin se arraigan en la comunidad utilizando mecanismos de participacin
abierta, generndose desde los centros infantiles comunitarios en coordinacin con las instancias de salud y las autoridades locales ms cercanas acciones requeridas para atender
la problemtica comn de dicha comunidad (basura, contaminacin, ruido, violencia, inseguridad, etctera).
Campaas de ese tipo promueven la construccin de ciudadana en la comunidad educativa que participa en las mismas,
creando un sentido mayor de pertenencia e identidad, lo cual
desde nuestro punto de vista representa una forma de prevencin, ya que la participacin en la solucin de los problemas
comunitarios favorece el cuidado y el respeto a la comunidad.
Peridicos murales
Los peridicos murales son un vehculo de comunicacin utilizado por los centros preescolares con el propsito de informar, promover y sensibilizar mediante la difusin entre la
360
INTRODUCCIN
El libro-club
Se trata de un espacio infantil promovido por algunos centros
y enfocado a impulsar la lectura con nias y nios mayores
de 6 aos, as como el rescate cultural de su entorno. Incluye
relatos, versos, cuentos, fbulas y canciones que hablan de las
tradiciones tanto de Mxico como de otros pases, sobre todo
latinoamericanos. En dicho espacio se platica de importantes
asuntos, ref lexionando, dejndose llevar por la imaginacin y
disfrutando la fascinacin de descubrir otros mundos y otras
latitudes a travs de la lectura.
El libro-club no slo es una biblioteca, sino tambin un
espacio en el que se promueve el inters por tratar temas con
los que se conviven a diario, por medio de la lectura colectiva y el tratamiento de diversas cuestiones.
Esta actividad promotora de las estrategias de la Red en los
centros infantiles reviste singular importancia, ya que a travs
de ella se ponen en la mesa de anlisis de una manera ldica leyendo en voz alta, cantado, expresando emociones los
temas de salud y nutricin, entre los ms importantes.
361
Consideraciones operativas
Un elemento fundamental del proyecto de la Red Conecuitlani ha sido la cooperacin de las coordinadoras y educadoras
comunitarias, as como de las distintas instituciones que abordan el tema de la educacin y atencin infantil. El enfoque que
ms se ha utilizado es el relacionado con el desarrollo de las
capacidades con que cuenta el personal de los centros infantiles
para que quienes los integran sean sus propios protagonistas.
Las encargadas de la planificacin (que son las representantes por cada centro) eligen qu programas se van a implementar. Las estrategias varan segn la fuente de financiamiento a
la que se recurre.
Dificultades
El proceso de organizacin y conformacin de los comits de
salud y nutricin ha tomado ms tiempo del programado (convocatoria, nombramiento, conformacin, elaboracin de los
planes de trabajo, implementacin de las actividades, coordinacin entre centros y con instituciones de la comunidad), por
lo que se decidi cambiar la fecha del encuentro de intercam364
biode experiencias para finales de octubre, a fin de que se puedan presentar y compartir mejores resultados y experiencias.
Propuestas para mejorar la prctica cotidiana:
da en redes sociales regionales en las que se pueda tener confianza, para realizar acciones conjuntas sobre objetivos sociales
especficos que recuperen las experiencias locales y apoyen a
los promotores/as (educadores/as) para su crecimiento.
Si no se aplican esas condiciones se corre el riesgo de llevar a cabo acciones por un reducido nmero de activistas, que
se pierden en el vaco como consecuencia de la falta de arraigo en la comunidad y de reconocimiento institucional, con lo
que el impacto para inducir a la poblacin a cambiar patrones
de conducta cae en el olvido.
Otro tema sustantivo es la realizacin de un evento de
planeacin estratgica y el apoyo que se brinda a los centros
infantiles para alimentos, lo que representa una gran ayuda en
la resolucin de sus problemas financieros y en la continuidad
de su operacin. Ahora se cuentan con ms elementos para
articular a la Red Conecuitlani, ya que de dicha planeacin
se derivaron los objetivos estratgicos que aplicarn al 2012,
donde la recuperacin de las metodologas, los proyectos exitosos en los que se ha participado, el ejercicio de los derechos
de la infancia, la capacitacin y los procesos administrativos
son entre otros elementos los que habr de orientar el quehacer y en la medida de lo posible replicar o reproducir.
366
2do. lugar
Ttulo: Rehabilitacin en y con la comunidad: una estrategia
para la promocin de los derechos de la infancia y la juventud con discapacidad en comunidades rurales e indgenas
de Oaxaca, Mxico
Organizacin: Centro de atencin infantil Pia Palmera A.C.
3er. lugar
Ttulo: Estrategias en Red de Centros infantiles y comunitarios para ejercer el derecho a la educacin, a la salud, y
a la nutricin de nios y nias preescolares en zonas marginadas
Organizacin: Red Conecuitlani Yo protejo a los nios,
A.C.
Mencin honorfica
Ttulo: Chiras pelas, calacas f lacas
Organizacin: Centro Transitorio de Capacitacin y Educacin Recreativa El Caracol, A.C.
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