Apuntes Mabel Gracia - Somos Lo Que Comemos
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A la etnografa le interesa, sin embargo, ver cmo se construye dicha oralidad [la oralidad de sus informantes] y
no slo porque a travs de ella se expresa el punto de vista interno de los actores sociales o emic,
extraordinariamente til en la tarea de comprender lo que es verdaderamente significativo para el grupo estudiado,
sino porque su relato da cuenta de cmo los actores sociales organizan el conocimiento y sus experiencias
alimenticias a travs del lenguaje, cmo las perciben y cmo las comunican. As pues, a la antropologa de
alimentacin le interesa abordar el decalage que pueda existir entre la visin que las personas proporcionan de sus
prcticas alimentarias, y lo que realmente hacen (19).
En este sentido, a esta subdisciplina le interesa menos concluir acerca de qu come exactamente un grupo social
determinado, que acerca de por qu come uno u otro alimento, para qu, con quin, cmo o cundo (20).
En el ltimo siglo, y sobre todo en los ltimos cuarenta aos, se ha producido la transformacin ms radical de la
alimentacin humana, trasladndose gran parte de las funciones de produccin, conservacin y preparacin de los
alimentos desde el punto de vista domstico y artesanal a las fbricas y, en concreto, a las estructuras industriales
y capitalistas de produccin y consumo [] La comida es hoy un gran negocio en torno al cual se mueven cifras
archimillonarias: mayor productividad agrcola, ms rendimiento de la ganadera, intensificacin de la
explotacin martima, masificacin de los platos manufacturados, auge de la oferta restauradora, etctera (28).
Al proceso de homogeneizacin o de mundializacin de los hbitos alimentarios algunos estudiosos le han
denominado americanizacin de la alimentacin (29) [] El problema, sin embargo, es ms complicado, ya que
no se trata de un proceso de americanizacin en el sentido de una aculturacin pura y simple, sino ms bien de un
proceso de macdonalizacin resultante de aplicar los criterios de mecanizacin, intensificacin, estandarizacin y
planificacin del trabajo, de reduccin de costes y de obtencin de beneficios rpidos a todas las fases de la
cadena alimentaria, desde la produccin hasta el consumo final. En este sentido, las sociedades occidentales se
americanizan menos que se industrializan y se transforman ms que se aculturan (30).
El sistema proporciona el mal (la abundancia y la promocin del consumo) y paralelamente su remedio (la
restriccin o el consumo de sustancias y actividades adelgazantes). Tal es la presin ejercida por el marketing del
cuerpo y tal es su papel en la construccin de la imagen social (31).
Estos productos nuevos [aquellos manipulados por medio de engordes artificiales, antibiticos y hormonas,
pesticidas, aditivos qumicos, etc.], no siempre fcilmente identificables tras la manipulacin industrial, son los
denominados OCNIs (objetos comestibles no identificados) (32).
[Nota al pie] El snacking se ha definido como una forma de alimentacin continua a base de comidas poco
estructuradas y normalmente efectuadas en solitario (33).
Se dice que los trazos culinarios se mantienen durante ms tiempo que la religin, la lengua o cualquier aspecto
de la cultura, en el sentido de que hay elementos fundamentales que quedan permanentes resistiendo a las
conquistas, la colonizacin, al cambio social, a las revoluciones tecnolgicas e, incluso, a los efectos de la
industrializacin y la urbanizacin [/] Estos elementos fundamentales son los denominados flavor principles
(materias grasas, condimentos, alimentos), los cuales tienen un papel ms decisivo que el resto, dando
especificidad, continuidad y estabilidad al sistema alimentario (35-36).
[Leach, E. (1972): Anthropological aspects of language: animal categories and verbal abuse, en Maranda, P. (Ed.):
Mithology, pp. 39-67. Harmondsworth, Penguin].
Para los vegetarianos, la carne es, sobre todo, una sustancia muerta, un cadver [] Ingerir un alimento crnico
supone introducir la muerte en uno mismo, debilitar su propio cuerpo, representarse la propia muerte. Por el
contrario, el rechazo de la carne equivale al rechazo de una contaminacin por lo humores del animal [actitud
contradictoria de los vegetarianos, entre la honra y la repugnancia hacia lo animal] (234).
La idealizacin del cuerpo joven, bello y sano ha provocado una transferencia de valores de la que el cuerpo
mdico ha sido el beneficiario en detrimento de la Iglesia. El Bien, los ideales de la perfeccin, que antao se
correspondan con valores trascendentales, ahora se corresponden con una buena salud corporalmente
idealizada. El Mal, los pecados, tales como el abandono a los apetitos del cuerpo, la golosina, la lujuria, la
pereza ya no son castigados con el infierno despus de la muerte, sino que conducen a infiernos inmediatos: la
enfermedad, la muerte, la obesidad, el envejecimiento prematuro todos ellos signos patentes de pecados contra
la higiene corporal y alimentaria (238)
Se han encontrado nuevos chivos expiatorios en las personas de los obsesos, los diabticos o los
hipercolesterolmicos (238).
El discurso del miedo es hoy tambin el discurso del establishment, cuyos actores son tanto los poderes
pblicos como los dietistas o las empresas (239).
Entre la tecnologa, por una parte, y el marketing y la publicidad, por otra, habran sido destruidas las referencias
culturales de la alimentacin. El alimento se habra convertido en un objeto sin historia conocida y el consumidor
moderno no sabra ya qu es lo que realmente est comiendo (Fischler; 1979: 202) 2 pues la industria parece
proporcionar (Lambert, 1997)3 un flujo de alimentos sin memoria, de tal modo que la dimensin simblica de la
alimentacin ya no es el resultado de un lento proceso de sedimentacin entre el hombre y su alimento sino que le
preexiste (240).
La industrializacin, como se ha dicho, ha provocado la prdida de las referencias pero los consumidores
siguen teniendo necesidad de ellas. A falta de otras referencias relativas al lugar de produccin, a las materias
primas, a las tcnicas de manipulacin o a la comprensin precisa de las informaciones que los productores
suministran en relacin a todo ellos, la marca aparece como una nueva y posible seal de identidad que
pretende conferir seguridad, confianza (245).
[Fischler, C. (1979): Gastro-nomie et gastro-anomie: sagesse du corps et crise bioculturelle de lalimentation moderne, en
Communications, 31: 189-210].
3
[Lambert, J. L. (1997): Les mangeurs face aux nouvelles technologies alimentaires: consquences pour les industries
alimentaries, en Colloque La conservation de demain, Burdeos].
Gracia Arnaiz, Mabel. Los trastornos alimentarios como trastornos culturales: la construccin social de la
anorexia nerviosa. Pp. 349-377.
La anorexia santa (holy anorexia) cabe situarla durante la Edad Media y parte del Renacimiento, cuando un
nmero creciente de mujeres religiosas se entregaron a prcticas ascticas de todo orden, incluido el ayuno, y la
anorexia mental a finales del siglo XIX, cuando un grupo no desestimable de muchachas de las clases burguesas
se negaban a comer (fasting girls) para alcanzar la perfeccin espiritual y el ideal de feminidad de la poca.
En el umbral del siglo XXI, sin embargo, el ayuno es mucho ms esttico que religioso o espiritual (351).
Las caractersticas cognitivas de los pacientes [anorxicos y bulmicos] son muy semejantes entre s,
especialmente en lo que se refiere a sus pensamientos y actitudes relacionados con el peso, el cuerpo y la
alimentacin. La diferencia ms notable reside en que las personas bulmicas suelen experimentar dificultades en
el control general de sus impulsos y conductas (trabajo, pareja, familia), mientras que las anorxicas pecan de
ejercer un hipercontrol (357).
Para nosotros, la anorexia y la bulimia nerviosas no constituyen desviaciones irracionales o estigmatizables, sino
que presentan una continuidad subyacente a los elementos normales de la cultura, manifestando de una forma
extrema los conflictos esenciales y las tensiones que, asociadas sobre todo a las mujeres, estn generalizadas en
nuestro orden cultural contemporneo (361).
El cuerpo revela, o proclama, cmo el individuo participa en el juego social, es decir, cmo aplica la regla primera
del reparto de la comida. El cuerpo de la mujer obedece, sin embargo, a otra lgica. La postura que encarna
simblicamente es menos el reparto de la riqueza que su creacin: en las sociedades primitivas y tradicionales es
la fecundidad, la reproduccin; en las sociedades industrializadas, cada vez ms, la produccin. Para las primeras
sociedades, la gordura tambin es preferible porque est asociada con la fertilidad, la buena nutricin, la
resistencia y el amor. Contrariamente, en las sociedades industrializadas las mujeres cuidan sus cuerpos para la
delgadez, reflejo de la individualidad, autocontrol y reconocimiento y xito social (Featherstone, M. et al., 1991)4.
El inters moderno por la delgadez femenina tiene diversos orgenes y est asociado, junto con la salud, al menos
con tres cuestiones principales que afectan a las mujeres: con la funcin que adquiere progresivamente el vestido
y, en este sentido, el cuerpo como objeto de moda, con el triunfo del modelo juvenil y prematernal y con la
afirmacin de los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. curiosamente, cuanto mayor es el nmero de
mujeres que aspiran al privilegio y el estatus de los hombres, ms aspiran al ideal de la delgadez [] De manera
que la idea de delgadez femenina como valor esttico hay que atribursela, en gran parte, al modista Paul Boiret
que en la dcada de los aos veinte marc la moda: sus vestidos se diseaban exclusivamente para figuras esbeltas
(365).
El feminismo seala la imagen social de la mujer como la causa principal de los problemas del comportamiento
alimentario, considerando que la obligacin social que recae sobre la mujer de ser artificialmente delgada, los
medios de comunicacin contribuyendo a la fetichizacin y a la cosificacin de un cuerpo femenino
anormalmente esbelto, o el apremio para que las mujeres se esfuercen en ser buenas esposas, madres, trabajadoras
y atractivas amantes (superwomen), constituyen algunas de las razones originarias que envuelven a estos
problemas (371).
[Featherstone, M. et al. (1991): The body: social processes and cultural theory, Londres, Sage].