Culinaria Epistema
Culinaria Epistema
Culinaria Epistema
lvaro Zamora
a E/a, in memoriam
l. Una receta
Empezaba la noche. Felicitas cocin chayotes sazones, los pel y cort en
trozos medianos, luego los puso en una manta limpia. Marcos y Adrin vieron
cmo torca y retorca la tela, para secar los tuquitos, antes de ponerlos a
reposar en una palangana. Al da siguiente, Ligia y Magda se unieron al grupo.
Felicitas moli chicharrones, desmenuz cecina, pic ajos y cebolla, una
ramilla de apio, medio chile dulce, tres hojas de culantro-coyote.
-
"Age, me regals?".
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la cazuela donde deposit el picadillo, que tap con otra tortilla y ribete
hbilmente. Antes de meterlo en el horno, pinch aquello varias veces con
un tenedor.
-
"Agelita Mara, que en paz descanse; y vieras cmo nos gustaba! Pero ya
casi nadie lo hace, porque lleva mucho trabajo: la carne y el chayote se
alistan la vspera; cebolla, ajos y chile dulce deben cortarse finamente, las
tortillas se queman si no se tiene cuidado. En mi casa se cocinaba con lea
de caf, aqu usamos carbn, as que el sabor es un poco diferente... Pero,
bueno..., ya les dije mijita, cocinar no tiene mayor ciencia, lo que se
necesita es gusto y una pizca de amor por lo que se hace".
1 Parte:
Miradas
Epistemolgicas
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III. Inspiraciones
Pese 'a que la ciencia difiere -en metodologa, contenido y finalidad- de la
tcnica, como advierte el aristotelismo, la historia ha transformado tan
profundamente estas actividades, que tal enfoque ha perdido vigencia.
La tecnologa (inexistente stricto sensu en tiempo de Aristteles) sirve a la
produccin, pero requiere de conocimientos cientficos, segn determinaciones
y formas que en la tcnica se desconocen. Las diferencias y semejanzas
sobrepasan el campo puramente cognoscitivo; involucran tambin asuntos
estructurales e histricos: se estima que algunos son de orden externo, como
los polticos y legales, de mercado, clculo e incremento de la productividad,
reinversin y resguardo de capitales (por eso, quiz, se tiende a definir la
industria -estatal o privada- en funcin de las tecnologas que posee, apropia,
monopoliza o transfiere); otros se consideran de carcter interno, como la
investigacin bsica y aplicada, la divisin y jerarquizacin de tareas, los
mecanismos de control y la incorporacin de instancias tcnicas -en los
procesos. Estas dimensiones son aspectos parciales del fenmeno, en
dependencia recproca.
Tcnica, ciencia y tecnologa suelen confundirse, debido -en parte- a que las
dos primeras han sido absorbidas por la tercera. Sus vnculos implican lo
artificial (cosas, estados, procesos, servicios) y sus efectos, particularmente lo
simblico (gustos, representaciones, valores, normas). En esto hay paralelismos
con la literatura, pues crea y recrea -por su estructura, accin y significadosniveles de discurso, funciones y correlaciones, as como cierta autonoma
relativa respecto de sus productores, destinatarios e, incluso, de los esfuerzos
por comprenderla. La prototecnologa (Cfr. Zamora, en: Ramrez, 1999), la
distensin nuclear, la conquista del espacio, el desarrollo, as como el papel de
los mass media en las luchas por los derechos civiles durante la dcada del
sesenta, o el capitalismo de entresiglos, son buenos ejemplos.
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Esa autonoma genera una oscilacin ontolgica, que arcaiza las distinciones
clsicas entre lo real y lo imaginario, por una parte y, por otra, sugiere que los
procesos productivos, las estructuras sociales y las condiciones materiales se
sobreponen al individuo y a los grupos; adems, crea pases, desequilibrios
(polticos, financieros, alimentarios), necesidades, deseos, mitos. Muestras se
hallan en todos los niveles: desde la seleccin-distribucin televisiva de valores,
hasta concepciones como las de Heidegger -cuyo ontologismo sirve para
tergiversar prcticas histricas- o las de ciertos liberales de nuevo cuo, que
llaman Globalizacin a sus esfuerzos por "desterritorializar el centro de
decisiones polticas y econmicas" (Cfr. Zamora, en: De Toro, 1999), para que
sea eficaz, pero menos ubicable.
Razn lleva Luis Camacho (1993), cuando advierte que la tecnologa
caracteriza "un perodo con todas sus manifestaciones". Est referida a la
praxis (individual, histrica) y, consecuentemente, a la dialctica necesidadescasez-trabajo. Mana de ellas y se dirige a ellas. Su multidimensionalidad
define una articulacin clave de la cultura contempornea (Ladriere, 1977).
Intrincada confluencia, cuyas aguas solo pueden analizarse (y comprender,
quiz, sus causas, consecuencias, sentido) con lentes pulidos en las diversas
disciplinas. En el pensamiento aristotlico se halla un germen conceptual
inspirador, pero dicho mtodo es carencial, falente, anacrnico. Algo semejante
sucede con otros enfoques parciales. Los de corte internalista tienden a olvidar
que su objeto est enraizado en mbitos estructurales (determinados y
determinantes a la vez). Los externalistas yerran en sentido inverso.
Sera prudente "un cambio radical epistmico-hermenetico" (Cfr. Mignolo,
en: De Toro, 1997) que valore tales orientaciones crticamente; reconozca
posibilidades y propsitos, lmites, informacin y, sobre todo, la necesidad de
considerar adecuadamente la gama de mediaciones: no en vano la esfinge
adapt su mirada a las vicisitudes del ro, para comprender su naturaleza. Los
mtodos son instrumentos histricos.
A semejanza de algunas ideas aristotlicas, las comidas de abuela son
inspiradoras,mas en otro sentido,por supuesto.Proceden de una actividadtcnica,
pero su validez y efecto se mantienen. Si quiere comprobarlo,siga la receta.