El Estilo Del Mundo Vicente Verdu
El Estilo Del Mundo Vicente Verdu
El Estilo Del Mundo Vicente Verdu
Electric Industrial Co. Adquiri el grupo americano MCA, dueo de la discogrfica MCA
y los estudios Universal. Otros japoneses coparon enormes paquetes de acciones e
n varias industrias audiovisuales estadounidenses, pero nunca, segn escribe Romn G
ubern (2000), aprovecharon esos medios para producir pelculas de geishas o samuris
, sino filmes de gnsteres, de vampiresas o de cowboys que consume todo el mundo.
23-24 La cadena Al Yazira (La Isla) nacida en 1996 en Al Quatar El propietario es e
l Baco Islmico de Quatar, propiedad a su vez del emir Hamad Bsin Jalifa Al Than.
Se financia con anuncios de General Motors, Procter & Gamble y otras marcas mult
inacionales y norteamericanas. Su mximo reconocimiento internacional lo recibi de
la fundacin holandesa Prince Claus, que le otorg un galardn Su difusin global depend
e adems de la empresa Echo Star Comunications y de su satlite Disk Network. Cmo elud
ir por tanto la occidentalizacin? AMERICAN FLAVOUR 27 EEUU ha sido a lo largo de
los ltimos cincuenta aos el mximo ambientador mundial. 32 Capitalismo de consumo Ca
pitalismo de ficcin MC Donalds Starbucks Obesa presencia americana la cafena que ro
ba el apetito Nacida Illinois en un estado industrial Nacida en Seattle signo de
la innovacin Ray Croc, su fundador: viajante de 54 aos Howard Schultz, empresario
33 aos Un hombre de negocios un creador Una oferta pragmtica una experiencia chic
Fast food slow food, (artsticos, amistosamente ecolgicos, hogareos Vende lo autntic
o vende la moda Basado en la sustancia basado en la apariencia 33 Lo caracterstic
o del capitalismo de ficcin es la conversin del artculo en gran artificio, la rplica
de lo real en lo fantstico. Los viejos cafs son tan autnticos que llevan incluso los
bajos precios de antao mientras los de Starbucks son excitantemente caros, superv
erdaderos artculos de moda. El capitalismo de ficcin trata con la realidad para de
sprenderla de la peste de lo real, compone como se dice en la tele una realidad for
mateada, una realidad controlada y chic, desprovista del olor de la edad, libre d
el pringue histrico. 34 El gran potencial de EEUU no se encuentra en sus armas (si
no en sus imgenes) La mayor facultad de EEUU no reside en vencer sino en vender.
35 Frente a la importancia del rito y la categora, la posmodernidad enfatiza el v
alor del momento; la historia se aligera de peso en la identidad de los objetos
o las personas; la tradicin se fragiliza, el linaje es un ropaje gaseoso y el pre
sente viene a ser prcticamente lo nico slido.
Los clubes de ftbol son marcas y la marca viene a ser capital en el valor de una
empresa. La marca de un equipo es rigurosamente lo que Kevin Roberts, presidente
mundial de Saatchi&Saatchi, llama lovemark (marca de amor) a cuya condicin aspir
a la totalidad de los fabricantes. 64-65 La cara femenina de esta alienacin telev
isiva del ftbol masculino son los talk shows y reality shows la realidad misma da
ndo el espectculo Los espectadores se sientan ante la pantalla no tanto para ver u
n espectculo de verdad como para ver cmo la realidad se espectaculariza ante sus o
jos. Infantilismo? Es necesario un despojamiento de madurez para sentir la trasce
ndente irrelevancia de un partido y es necesario, a su vez, un abandono en la ba
nalidad para vivir con suficiente inters el suceso sentimental del famoseo. Titulad
os y tituladas superiores han dejado de sentir rubor por entretenerse con los po
rmenores del ftbol o la secuencia de los cotilleos. Lo posmoderno es la alienacin
deliberada, el posible disfrute de los ms comn, el gusto por la pelcula ms chusca, l
os dibujos animados o el filme venenosamente malo. Antes, las fugas de la realid
ad parecan deserciones innobles, ahora, sin embargo, la ocasin de huir se encuentr
a en el centro de la oferta vivencial. RESIDUO CERO 69 Lo reciclado ha ganado un
valor tico semejante a lo natural y lo verdadero 72 El sistema se ocupa de hacer pro
ductiva hasta la repugnancia. Todo lo regurgita en su favor: las zonas del mundo
donde se apila la basura humana se someten, a travs del los medios de comunicacin
, las donaciones espectaculares de un magnate, o la visita de una actriz, a un p
roceso que transforma la cochambre en cosecha. Cuando la hambruna llega y se des
borda insoportablemente, acude enseguida la CNN, y, poco a poco, las escenas pas
an desde las cadenas informativas a la MTV convertidas ya en materia apta para i
lustrar los vdeos. El continente negro constituye un formidable paraso para blanqu
ear el alma blanca. DEMOCRACIAS PIRATA 93 Entre los ciudadanos ha crecido la sen
sacin de que el sistema democrtico se encuentra agujereado o poblado de trucos que
permiten a los mandamases hacer y deshacer a voluntad. Como consecuencia, la em
ocin que despertaba la democracia hace medio siglo, tanto en EEUU como en Francia
o en Espaa, ha decado notablemente y se trata ms bien ahora de buscarse cada cual
la vida dentro de una organizacin cada vez menos inclinada a favorecer la igualda
d, la justicia y el bienestar colectivo. Los periodistas en Estados Unidos han p
asado ya a llamarse media workers, queriendo designar una dedicacin no volcada en
la informacin veraz, sino en cualquier actividad relacionada con el negocio de l
os grandes grupos multimedia. 94 En la actualidad, la democratizacin cultural en
forma de cultura de masas ha propagado un nivel indigno. ms democratizacin en la e
nseanza o en la poltica ha llevado a un punto de degradacin que ha defraudado las a
spiraciones de hace medio siglo. A la democratizacin de la cultura ha correspondi
do el xito de la mediocridad, a la libertad de partidos ha sucedido
Los autores del atentado a las Torres Gemelas fijaron su ataque a una hora en qu
e el terror pudiera ser transmitido en directo por los telediarios Por unos segund
os cre que me encontraba en Hollywood dijo Luis Rojas Marcos, testigo presencial d
el atentado La mxima aspiracin de una noticia es ser como una superproduccin que at
raiga a millones de ojos. A fuerza de ser retransmitido desde distintos ngulos y
perspectivas, con diferentes comentarios, el hecho importante, deja de ser un ac
ontecimiento real, y se convierte en un espacio de la cadena. . El punto de parti
da real es progresivamente invisible y lo retransmitido alcanza el estatus de re
alidad y la realidad se convierte en su espejo. el efecto y la causa se conmutan
, porque cuando la apariencia triunfa por completo desaparece la apariencia y la
pantalla se convierte en un cristal que permite ver todo lo que hay que ver. la
catstrofe se desprende de sus races para comparecer en la televisin. para hacerse
real en la televisin. 115-116 Consecuencia de su mismo rgimen interno, en la telev
isin nada puede ser demasiado trgico ni subversivo. Al deglutido dolor de un desca
rrilamiento sigue pronto una pelcula romntica y el drama de las mujeres golpeadas
se disipa con un spot de compresas. La informacin sobre la desdicha crea desazn pe
ro se secciona para pasar anuncios, tal como si efectivamente en la televisin nun
ca pudiera pasar nada definitivo y su esencia fuera efectivamente la contingenci
a. La vida resultar as un cuento contado por un idiota y que no significa nada, la no
ticia nunca nos atar hasta amargarnos (o movernos a la accin), la visin de la hecat
ombe no cambiar el punto de vista, el relato de la miseria no alcanzar a sublevarn
os porque, en realidad, no son nada. O bien, para ser justos: son distraccin, pro
gramacin. las secuencias, siempre discontinuas, nos preservan de padecer la amena
za absoluta, y, de otra, nosotros, perdido el contacto inmundo con el mal gracia
s as a la coartada del directo, no sufrimos su insoportable inmediatez. Mediados de
continuo por las pantallas, vivimos as naturalmente protegidos por los medios y,
cmo no?, demediados, mitad drama, mitad distraccin, mitad realidad, mitad ficcin si
n poder controlar sus convalidaciones sucesivas. (Cmo si no bamos a soportar el dol
or de la contemplacin continua del dolor? 117 En vsperas de las elecciones preside
nciales de noviembre del 2000, en una encuesta de la NBC el presidente de ficcin
Jed Bartlet en la serie The West Wing, obtena mayores cuotas de aprobacin que Al G
ore o Bush. Al manifestarse Martin Sheen contra la guerra de Irak, la direccin de
la NBC discuti sobre la conveniencia de cancelar el programa. Pero, en realidad,
qu tena que ver o decir un personaje de ficcin? Prcticamente todo: en la actualidad
no son nicamente las historias reales las que se convierten en temas de ficcin, si
no que los personajes ficticios dan lugar a personajes reales 119 Hace ciento ci
ncuenta aos no exista la fotografa, ni la radio ni el telfono. No exista la televisin,
el vdeo, el ordenador, el mvil o Internet. El despliegue de estos convertidores e
mplazados entre nuestra vida y la realidad ha alterado el entendimiento directo
e indirecto de las cosas y acaso ni Dios lleg a tal confusin en sus mejores das. 12
0 Javier Echeverra llama Tercer Entorno a la realidad que crean los medios, de ma
nera que, en el principio, habra un entorno natural (primer entorno), a continuac
in creci un entorno cultural y social cuyas formas cannicas son los pueblos y las c
iudades (segundo entorno) y, ahora, imperara un tercer entorno donde los medios d
e comunicacin (el telfono, la radio, la televisin, las redes telemticas, los multime
dia) deciden qu es real y qu no lo es.
La imagen antes era una visin insuficiente de lo real, imitacin, ilusin, mmesis hoy El
vdeo da vida MARCAS DE AMOR 124-125 Una marca es una no-thing. Una no-cosa que s
e convierte por sublimacin en estilo, ideologa, creencia. Absolut no es tan slo una
marca de vodka, sino una esttica, una personalidad, una forma de estar. Danone e
sboza el crculo de la salud del cuerpo. Apple evoca distincin, a think different. Un
a vez creada, la marca no se limita al producto de su origen sino que es capaz d
e impregnar cualquier cosa: Ralph Lauren ropa, colonias, pintura y complementos.
Gucci, cochecitos para perros y Virgin, msica, emisoras de radio, compaa de viajes
, cosmticos y seguros de vida. Starbucks, cafs, muebles y artculos domsticos. Donna
Karan , ropa, perfumes y agua mineral. Paul Smith, ropa, dentfricos responsables.
Y Calvin Klein hasta palomitas para el cine. Cada marca, una vez santificada co
mo valor, puede bautizarlo todo. El FBI vende relojes, plumas, tazas, ropa inter
ior con su sello estampado. Posee un poder simblico que se insufla aqu y all capaz d
e convertir los productos en ideologas. 126 Las marcas son hoy, ante todo, proveed
oras de ideas, suministradoras de estilos en los que surtirse, para que disfrutem
os la ilusin de hacernos nuestro propio yo, nuestro look exclusivo. El anuncio mo
derno no induce a consumir este producto, slo da a entender Lo importante es semb
rar algo interesante y, luego, se recogern los frutos. lo importante no es ya tan
to la mercanca como la idea que incorpora. 127 Ningn eslogan contemporneo deber llam
ar a comprar esto o aquello: la gente est harta de gastar. El objeto debe present
arse como un don y as, cada compra ser menos un desembolso que un ingreso. Lo que
importa no es la cosa sino su alma. Significativamente, Tommy Hilfiger ha demost
rado que la marca no necesita de los artculos, sino, ms bien, al revs: los artculos
buscan a la marca. Tommy Hilfiger dedica muchos menos esfuerzos a la fabricacin d
e ropa que a la promocin de su nombre, porque su cometido real es producir imgenes.
Jockey International fabrica la ropa interior de Hilfiger, Pepe Jeans London hac
e sus vaqueros, Oxford Industries las camisas Tommy y la Stride Rite Corporation
las zapatillas deportivas. Qu fabrica Tommy Hilfiger? Absolutamente nada (Naomi Kle
in, 1999) La marca no es parte de su negocio. Es su negocio, 128-129 El nuevo ca
pitalismo de ficcin no es por tanto como los anteriores capitalismos, un sistema
sin corazn, sino que por el contrario la afectividad es aquello que ms le importa.
Nescaf no habla de un surtido de cinco sabores, sino de cinco emociones. El ltimo l
ibro de Harry Beckwith sobre el mrquetin se titula Selling the Invisible (Vendien
do lo Invisible) No importa de qu se trate. Universidades, museos, compaas de segur
os y hospitales, autores, actores, deportistas son marcas. 130 El propsito de un n
egocio es crear un cliente y satisfacer a un cliente. (Daryl Travis (2000)
TRANSPARENCIA VIGILANCIA 160 El siglo XX fue el ltimo siglo slido, tanto en las co
sas como en las ideas, y ahora es el momento de la liviandad. El tiempo de la su
bordinacin del dinero metlico al electrnico, de la suplantacin de la ideologa por la
irona y de la realidad por el reality show LA METFORA DE LA PORNOGRAFA 176 La expos
icin de la intimidad a la mirada absoluta anula la intimidad y hace desaparecer e
l objeto. Porque una vez que se ha explorado exhaustivamente todo el campo, una
vez que la pupila se ha colmado de lo ms explcito, la visin se vela. La total visin
de lo visible anula la excitacin y el resultado es una hartura donde agoniza el d
eseo por el objeto. todo aparece ante la vista y, nunca antes como ahora, no lle
gamos a ver nada. La luz mxima lo ocupa todo hasta hacer imposible dilucidar. MIL
SEXOS 179 A efectos de la identidad, el sexo parece ser cada vez menos necesari
o y decisivo. No se trata de que vaya a reducirse su prctica, pero s de que su fun
cin reproductora ser ms insegura y, como consecuencia, su rango fundacional. Desde
el nacimiento de la primera nia probeta, en 1978, cientos de miles de seres human
os han sido concebidos en los tubos de los laboratorios y no en la cama, de mane
ra que cuando la clonacin humana se realice, la vinculacin entre rganos sexuales y
reproduccin habr quedado totalmente rota. 180 En los aos sesenta se separ gracias a l
a pldora el sexo de la reproduccin; cuarenta aos despus se ha separado la reproduccin
del sexo. 182 El hombre-hombre y la mujer-mujer son modelos en decadencia mientr
as cunde el apogeo del mix. LA ORGA DEL MESTIZAJE 191 Un yo rgido quiebra su march
a o muere agarrotado; un yo pesado dificulta el movimiento y, tambin el ascenso.
A mayor consolidacin del yo menores aclimataciones, a ms rigor mayor rigor mortis.
No slo se vive una vez sin todas las que se puedan, y la mxima pindariana de vivi
r para llegar a ser el que se es ha ganado una merecida fama de proyecto mezquino.
Ahora hay que llegar a ser algo ms. 192 El sexo en el ciberespacio constituye la
adiccin que afecta ya a ms del 7% de los usuarios En Internet no se distinguen los
acentos de diccin, no se conoce la raza, se ignora el sexo, la profesin, el estad
o civil, el patrimonio y el porte. Todo lo que se ve son palabras capaces de pro
ducir una personificacin flotante, voluble, circunstancial y liberada de la conde
na de ser un yo determinado. Identidades falsas? Los cibernautas aseguran que es
un error hablar de identidades falsas, pues muchas veces la identidad que uno se
ve obligado a adoptar en el mundo real es mucho ms falsa y condicionada. Se podra
hablar, pues, a propsito de este repertorio de yoes, de un individuo novedoso y
tornadizo, integrado en las lgicas de un sistema que impone la flexibilidad labor
al y la circulacin rpida.
Un hombre o una mujer posmodernos son, as, como los muebles modulares conformados
a partir de elementos de distintas piezas y cuya mayor ventaja es la disponibil
idad para el ensamblaje o el despiece veloz. Un ser sin demasiados atributos fij
os, disponible como un Lego, hecho de muchas sangres y avatares, listo para la d
iscontinua vicisitud de la ficcin. Vulnerable ante las realidades nicas, pero ptimo
para las alianzas volubles y la obligada plasticidad del corazn. EL SUEO DE SER NI
CO 201 El individualismo, en fin, ha triunfado tanto que ha llegado a convertirs
e en un fenmeno de masas. Las llamadas de nuestro tiempo no convocan a la revoluc
in colectiva sino a la caridad particular, y los problemas del trabajador con la
empresa se tratan de uno en uno, a menudo en los dispensario. Luc Ferry ha llama
do a nuestro tiempo la poca del ultraindividualismo, Pascal Bruckner lo ha bautizad
o como superindividualismo y los socilogos norteamericanos como Lash, lo denominaro
n narcisista. Lipovetsky ha calificado este perodo de segunda revolucin individualist
a o paso del individualismo limitado que inaugur el siglo XVIII al individualismo
total, y en la actualidad, deca Touraine, no se trata de buscar el sentido del mu
ndo, sino el sentido de mi vida. 202 La existencia se ha poblado de tantos reclamo
s, verdaderos y falsos, dentro y fuera de los media, que sin cesar nos vemos asa
ltados por la inquietud de no hallarnos en el lugar idneo y ocupndonos de lo ms opo
rtuno. (John Lennon dijo algo parecido) Hasta los aos ochenta del siglo XX a los
nios les vala la autoridad del padre para obtener reconocimiento o descalificacin,
pero la autoridad del padre se amortiza actualmente enseguida y la vida ensea que
a los progenitores los jubilan por adelantado. No es fcil que el nio adquiera la
referencia paterna como la fuente de alguna poderosa legitimacin. Dios? Dios es un
dolo del pasad, un superhroe de la vieja ciencia ficcin. El compromiso poltico? Tamp
oco. Ninguno de estos pilares pervive para otorgar su sancin y evitar el vrtigo de
l desamparo. Porque si yo soy mi entero dueo, mi propio padre, mi cdigo moral, tam
bin soy mi nico juez y el culpable absoluto. Por ser el yo tan importante, es tamb
in la vctima ms expuesta a todo. la esperanza pasa de la revolucin a los ansiolticos.
ENFERMOS Y FELICES 208 La farmacia est poblada de remedios y los laboratorios se
han convertido en los grandes pacificadores sociales de nuestros das. Hasta hace
poco los enfermos eran marginados. Hoy, por fin, todos somos enfermos desde el
momento de nacer y nuestra vida se encuentra de principio a fin en manos del sis
tema sanitario. 208-209 Varias publicaciones cientficas alertaron en la primavera
de 2002 sobre las crecientes campaas en los medios de comunicacin dirigidas a sem
brar dudas sobre el estado de salud individual. La industria farmacutica, decan, h
a llegado demasiado lejos en la manipulacin de la percepcin pblica sobre qu es salud
, con el fin de ensanchar los mercados con nuevos frmacos. (El Mundo, 27 de abril
de 2002)
210 No estamos mal, slo somos enfermos. Enfermos en espera de recibir medicacin ur
gente para crear una realidad de sustitucin y una mejorada idea del mundo. Los ob
reros se ponen enfermos y, en vez de levantarse contra la explotacin, se acuestan
. 212-213 DIOS Y LOS DEMS A finales de los aos sesenta, Dios pareca muerto y enterr
ado . Con el capitalismo de ficcin, Dios ha resucitado en otras formas de ilusin El
desencanto materialista del mundo ha producido tambin un deterioro del mismo des
encanto. la desmitificacin de lo sagrado se ha vuelto contra s misma, reconociendo
tambin como un mito la liquidacin del mito. Como consecuencia . Se cree en algo no
importa lo estrafalario que sea. La prctica religiosa se ha reducido a la tercer
a parte . Pero tres de cada cuatro jvenes espaoles creen en la astrologa y la mitad
defienden la existencia de los ovnis o la veracidad de los curanderos. Una terce
ra parte cree en el espiritismo y en la reencarnacin. (ABC, 14 de febrero de 2002
) Cuando se deja de creer en Dios no se deja de creer en todo sino, por el contra
rio, se llega a creer en todo, deca Chesterton. Puede creerse incluso de nuevo en
Dios, un Dios de segundo grado una fe ms personalizada y liberal. Dios y religin se h
n convertido en los ms visitados de la red. Ms de 10 millones de entradas. 214 El
nmero de libros relacionados con la espiritualidad se cuadruplic en los ltimos diez
aos del siglo XX. En marzo de 2003, segn Gallup, un 68% de las personas encuestad
as crea en el diablo, un 48% en el creacionismo y un 46% se consideraban cristianos
renacidos como el mismo Bush. Un 98% creen en la existencia de Dios, un 10% ms que
en 1985 216 Los millones de ejemplares vendidos de El Alquimista de Paulo Cohel
ho, un libro donde cada cual puede encontrar la hechura de su propio Dios. LA DE
MANDA DE VERDAD 225 En la actualidad, cuando todo es tercer entorno, lo natural, e
l primer entorno, es as, de forma explcita, tan apreciado como el ncleo sagrado de la
humanidad. fibras naturales, azcar sin refinar zumo de papaya algas . Perros . Ta
ami . Tribus perdidas Viajar en carro todo esto es parte del consumo de los BoBos,
Burgueses bohemios de clase alta. 228 La demanda de lo natural se emparenta con l
a demanda de lo verdadero; es anhelo de ralidad-real y representa una aparente rea
ccin contra el abrumador dominio de lo mediatizado y fingido. aumenta la demanda
de verdad cuando el mundo de las ficciones no ha dejado prcticamente ni una. 229
Pedimos realidad hartos de ficcin, como antes se demandaba ficcin para escapar de
lo real. Hartos de las historias de mentira, reclamamos las historias de verdad,
pero lo paradjico es que la verdad demandada regresa reciclada, convertida en un
artculo de calidad. se dice al comienzo del Show de Truman: Estamos aburridos de v
er actores comunicando falsas emociones. Estamos hartos de pirotecnias y efectos
especiales. Mientras el mundo que habitamos es en algunos aspectos falsificacin,
nada hay de falso en el mismo Truman. Nada de guiones, de cartas ocultas Es vid
a.