Salsa en Cali
Salsa en Cali
Salsa en Cali
Profesor del Dcpa ra memo de Ciencias de la Comunicacin, Universidad del Valle, Cali.
Porqu la Salsa en
Cali? Es esta la
pregunta, que transformada a lo largo de la exposicin, propicia,
en or nivel, el anlisis de un nltjcUi cultural
tomo la msica popular Lal inoaiuuricana y sus
condiciones de recepcin, lie las prcticas configuradas a su alrededor, y de los usos que
de ella hacen sectores especficos, en una
ciudad latnosuramericana como Santiago de
Cali.
Creemos que no slo es necesario estudiar
las culturas tradicionales y las races de una
identidad, sino tambin aquellas culturas e
identidades locales y regionales que se estn
configurando actualmente en America
Latina, en sus centros urbanos, como expresin
de una nueva sensibilidad, contempornea, que
a pesar de sus vnculos con el pasado se ha formado enteramente -para el caso de Cali- en la
joven ciudad, en la ciudad adolescente de los
ltimos 50 aos, cuando llega a ser propiamente
un centro urbano, comercial e industrial, "polo
de desarrollo" y epicentro receptor de
migraciones nter regionales que junto a los
142
ABRIL DE 1989
143
l)OLEnNSOClOCCONOMICONe19
ADRIL DE 1989
La industrializacin de la ciudad, su
crecimienlo urbano y la concentracin
poblaeional, (a raz de la violencia poh'liea que
expuls a los campesinos de su habitat desde
fines de tos aos 40) son 3 fenmenos ocurridos
paralelamenle en los ltimos 50 aos: son a
nuestro juicio, los aspectos ms importantes en
la configuracin socioeconmica de Santiago
de Cali. Es en la dinmica conflicliva de esle
proceso donde ubicare los modiis de
144
"Los pueblos Testigo", donde predomin la influencia aborigen, y de los "pueblos transplantados", donde prevaleci la influencia Europea.
145
ROLlTINSOCIOnCONOMICONT
herencia africana de la hacienda esclavista vallecaucana y los epiccnlros mineros. Una herencia que sobrevive en los loques tic! comino,
el incisa y la marimba; en el cin rulan y sus dan/.as; en la brujera del tabuco y la supersticin negra; en la imaginera que recoge y
elabora fantasas colectivas sobre sus bondades
sexuales; en la cultura del chonladuro y el
boroj provenientes del pacfico colombiano;
en milos y leyendas urbanas como la del negro
Harona en el barrio La ['laya de Culi {antigua sede del Ingenio Melmlcz), o la mano
del negro en la Loma de la Cruz; en el
humor negro que tiene como protagonista a la
ra7,a, y en cicrla ideologa discr minadora... Esla
herencia afioidc de la hacienda esclavista se
perpetu tambin mezclada en una mitologa y
en una visin del mundo que combina creencias medievales Europeas, con interpretaciones
"negras" contemporneas.
Concluye sla hiptesis sealando que las
corrientes de migracin negra llegadas a Cali
en diversas pocas, desde el norte del Cauca,
del Choc, de Buenaventura, del Palia, y en
general de todo el Litoral Pacfico son portadoras del sentimiento y IH predisposicin cullural Afroide que se reencuentra en la
msica afrocubana de la vieja guardia.
Este reencuentro fue activado despus de
los aos 30 con el proceso de desarrollo
capitalista gestado alrededor de la agroindustria azucarera en la regin. Mediatizado por
la radio, el disco y el cine Latinoamericano de
los aos 40-50 y ubicado ya en el contexto
citadino, el reencuentro goz de una base cultural, de una sintona amplia que facilit la identificacin y la adhesin al ritmo que vena de
Cuba y Puerto Rico, cantndole a la caa, al
tabaco, el azcar, el negro, la esclavitud, la
msica, el amor y los tambores.
La recepcin activa de esle objeto cultural
sera determinante en la posterior adhesin a
la salsa, que traa -en lo fundamental- patrones
lmbricos y meldicos similares, aunque enriquecidos con el aporte negro y mestizo del
Caribe, que encontrara en Cali un escenario
propicio para su arraigo definitivo.
Segunda Hiptesis: El Proceso de Industria lizacin en Culi y en ti Valle del Cmicn.
146
AHRH.DE19R9
147
ABRIL DE 1989
Ur-
148
149
AD1IL DE 1989
y "La Salsa" (1960-1987). En el primero se plantean "las claves" para una historia de la radio
local y los modos como se difunde la msica
popular latinoamericana ti partir de 1930 cuando se inicia la radiodifusin en Colombia y
pendra la industria discogrifica. La presin de
un mercado por hacerse (ransnaconal y el
desarrollo de IIK cadenas radiales formadas
bajo los intereses del c:ipilal industrial, lerminan imponiendo el consumo de una nueva
mercanca para el espritu: el disco-can don.
Una voz sin rostro invade lodos los espacios
posibles; divulgando masivamente, el disco cata
en el ambiente familiar y empieza por desplazar
los grupos de artistas que antes eran contratados parn amenizar fiestas y celebracin bes.
El disco monta su imperio en victrolas y
gramfonos; en las estaciones locales y en las
potentes emisoras Cubanas de onda corta
cue en directo entraban a Cali al promediar el
siglo. En 20 aos se impuso un nuevo cancionero de la msica popular latinoamericana.
Una parte del repertorio proviene del viejo
folclor campesino que hasta los albores del siglo
XX ha representado los estados nacionales de
Amrica Latina en su perodo republicano (El
corrido, La Ranchera, El Son, La Guajira, El
Bambuco...). La otra parle corresponde a un
nuevo folclor: un folclor ciudadano que
desde Nueva Oreaiis y Chicago, pasando por
La Habana y Saniiago hasta Buenos Aires, se
irriga en lodo el continente. Nacido en las
ciudades -en los bajos mundos- los nuevos
gneros se promueven masivamente por una industria que ve en ellos una mercanca para la
explotacin rentable del ocio. Las dcadas del
20 y el 30 sern definitivas para su consagracin.
El jazz norteamericano, el tango argentino, el
danzn y el son cubano, que no obstante haber
nacido en "Monteadentro" siglos ha, se transformaron enriquecidos, en la Habana de los
aos 20. All mismo y liada la misma poca
emerga el guaguane en los solares del pueblo
nuevo y Jess Mara, barriadas negras de La
Habana; y en Puerto Rico, a plena, parecida
al guaguane pero originada en la ciudad de
Ponce, desde comienzos del siglo.
Ahora
bien,
este
cancionero
Afrolalinoamericaribeo, comprende el folclor
nacido en las ciudades al ritmo de los procesos
150
La msica cubana es llena de referencias a la caa, el azcar, el trapiche y la molienda; nos habla de negros, de la zafra, del ingenio,
de plantaciones, sol y calor, instrumentos y comidas. Este universo evocado es uno de sus LeitMoliv fundamenl ales; y a travs de el involucr
los referentes directos que remitan a una
realidad inmediata vivida por el proletariado
151
152
ABRIL DE 1989
al entrar U salsa en los aos 60, se continuara por la misma senda de la apropiacin
de una sonoridad cuyos antecedentes lejanos e
inmediatos estaban en el Son, el danzn, la
guaracha y el guaguanc, que dominaron las
dcadas del 40 y el 50.
Este predominio cre en una generacin de
los jvenes de entonces, una base subjetiva indispensable para que sus hijos se adhirieran
a la salsa 20 aos despus, lo cual fue posible
en el escenario familiar, principal espacio de
recepcin de la rado y de la msica.
En efecto, en la familia, el liogar y la casa
materna, aprendimos a conocer la radio, a oira
con fruicin o rechazo, pero tambin por ser el
primer espacio de reproduccin cultural, en la
familia los padres trasmitieron a sus hijos voluntariamente o no, un gusto esttico musical que
abarc tambin el consumo de otros universos
imaginarios como
el melodrama
(la
radionovela, el cine) y el humor.
En fin, de este primer periodo ("la Vieja
Guardia") podemos concluir que la industria
cultural as como la relacin disco-radio-comunicacin masiva y su recepcin en un contexto cultural especfico, construyeron una audiencia y un modo de oir, una educacin del
odo, como una de las condiciones necesarias
para la posterior adhesin-apropiacin de la
salsa por parte de sectores populares urbanos.
Pero esta incidencia se configur ms como una
actividad de consumo que como una prctica
productiva con respecto a la msica. Si bien
podemos hablar de la riqueza dancslica, de la
creatividad en el uso del cuerpo y del gusto por
el baile, por parte de los estratos sociales
"beneficiados", no podemos decir lo mismo de
la produccin musical en la que Cali ha sido superada por otras ciudades del continente, y en
el pas, por oirs regiones de Colombia como
los Llanos Orientales, La Costa Atlntica, La
Costa Pacfica o la Regin Andina, que crearon
su propio folclor, en un repertorio
melodioso, expresin de identidades locales
histricamente determinadas.
Tal ve?, por su carcter de ciudad adolescente, con una identidad por construir, en Cali
no se ha decantado aun la sntesis que condense
las mejores influencias. A pesar de haber en la
cado (cjue lo haba) como a la toma de conciencia y el reconocimiento de pblicos diferenciados en la ciudad. Si hasta entonces la msica
popular se haba radiado indiscriminadamente,
a parlir de ahora se programaba identificando audiencias particulares y cni re ellos la nueva
generacin formada enteramente en ta ciudad,
que sera la primera heredera de la salsa.
En la dcada del 7(1 se incrementa la recepcin y el consumo del gdi/ro gracias a la iclvacin de mi comercio que lo impulsa. Ello se
debe a la emergencia de una fuerza social,"los
nuevos ricos", que aparecen en la escena invirtiendo en la salsa y negocios a su alrededor: discotecas, clubes, cselas, aumento en la contratacin de orquestas internacionales, apoyo a
grupos locales y promocin directa a travs de
la radio. En efecto, el auge es tal, que al
promediar los anos 70 cada una de las I res
cadenas radiales ms importantes del pas
(C ara col- R.C.N. -Todelar) ha destinado una
emisora para radiar exclusivamente msica
salsa en la ciudad. Despus habr una
saturacin y un receso en el medio, cuando
se empieza a descubrir la conen ntima entre
la promocin musical y el negocio de los "emergentes". Conexin que ser fortalecida a to
largo de los 81) cuando los nuevos ricos se toman
definitiva me ni e al pas y la salsa a la ciudad.
Entonces "la salsa se viste de cach", permea
las clases altas y entra incluso en otras ciudades
del pas como Bogot y Medelln, marginadas hasta entonces del movimiento salsero.
A partir de un anlisis de las mediaciones
existentes entre el producto artstico y su
pblico, la hiptesis concluye en una visin
crtica del papel cumplido por la radio y las
empresas disqueras a lo largo de este segundo
perodo. Finalmente se analiza el papel secundario cumplido por la televisin en la dcada
del 80 cuando el gnero accede a este medio
masivo y empieza a peulcr el estigma de origen
negro y de barrio bajo y se coliza como signo
de estatus en determinados crculos sociales.
De este modo se anuncia la reapropiacin que
las clases dominantes hacen de ella para
legitimar una hegemona, que debilita por contradicciones de fondo, necesita oigenarse
apoyndose en los valores de las culturas
populares. Es entonces cuando la salsa deja de
153
NOTAS
1. Pretende entonces dar cuenta de un
proceso regional inscrito en medio siglo
de historia, en el que un gnero de la
msica popular (y ola msica "culta") lia
devenido como un smbolo de a vida
citadina; un smbolo que ubicamos entre lo
popular y lo masivo de la cu llura urbana.
Lo popular en tanto lugar social desde el
154
ABRIL DE 1989
determinados. Se trata de debatir el concepto d& competencia, en el sentido que tiene para
la lingstica y li socionguslica, sto es, la
competencia como capacidad productiva, sistema de reglas que faculta al sujeto para un
saber hacer creativo. En este caso queremos
postular una hiptesis sobre la existencia de
ciHitpctenttm Him el consumo y Iti recepcin, vs
decir, la existencia de saberes construidos no
para la produccin, sino para la icccpdn y el
consumo de bienes culturales. Esto implica por
supuesto otro desplazamiento metodolgico,
pues ya no se trata de pensar en na capacidad
-sistema de reglas, para producir, sino para percibir, leer, interpretar, descodificar los mensajes y los objetos, y desde la cual se ejercen las
prcticas cultural! alrededor de ellos. De aqu
se desprenden varias preguntas: Cules son
los saberes elaborados por las masas en el
proceso de apropiacin y reaprociacin del
capital cultural que producen, reproducen o
heredan? Desde qu lugares sociales se utiliza
el capital cultural de una sociedad? Cmo
se apropian de l las clases sociales, el
poder, sectores de clases O segmentos de
poblacin? Cuales son las implicaciones
simblicas y sociales (polticas e ideolgicas)
que estn en juego como constitutivos de una
cultura popular y urbana? Ks necesario discutir
estas prf.gLinKis, ajiimlaiK.lo liada la postulacin
terica de modelo de competencia para el consumo, histricamente producidos y empricamente describibles. La salsa en Cali configura un estudio de caso, cuyo proceso no slo
evidencia esta hiptesis, sino que nos permite
formularla.