Aborto Consentido
Aborto Consentido
Aborto Consentido
Sujeto pasivo
Sujeto pasivo: es el embrin o feto
El sujeto pasivo del aborto nunca puede ser una persona nacida, sino una
persona por nacer. El aborto se define como la muerte provocada de un feto, y
no de una persona ya nacida.
La determinacin del sujeto pasivo se encuentra en funcin de la posicin que
este tenga frente al bien jurdico, en tanto sostengan la posicin del inters
demogrfico del Estado, ser el sujeto pasivo la comunidad o el Estado que la
representa. Si se trata de entender como bien jurdico protegido la vida
humana del embrin o feto, se encuentra dividida la opinin de quienes
consideran que el sujeto pasivo es el nasciturus (el que habr de nacer) , y de
quienes defienden que el sujeto pasivo es la comunidad.
En ese sentido Dez Ripolls ha sostenido una cierta socializacin del embrin o
feto, por las restricciones a la embarazada de interrumpir el embarazo. Se
encuentra tan vinculado el establecer quien es el sujeto pasivo en funcin del
bien jurdico, la especificidad del criterio de la vida humana como objeto de
tutela reside precisamente en el reconocimiento de la existencia de un ser
humano provisto de todos los datos genticos que lo definen e individualizan,
convirtindolo as en merecedor de proteccin autnoma. Se trata de un bien
jurdico individual cualquiera sea el valor que se le asigne.
En la doctrina civil se entiende que es el ser humano antes de nacer que, pese
a que depende de la madre para su subsistencia, esta genticamente
individualizado frente al ordenamiento jurdico y, como tal, se convierte en un
centro de imputacin de los derechos y los deberes que lo favorecen.
Esta posicin del concebido como sujeto pasivo es excluyente de otros sujetos
en su condicin de sujeto pasivo; as, se seala con respecto a la madre que
sta no puede ser sujeto pasivo porque no se tutela ningn bien jurdico de la
que ella sea titular, y que tampoco puede ser el Estado, pues no se protege
una poltica poblacional, y menos an la sociedad o comunidad porque la
naturaleza individual del bien jurdico no se compadece con la asignacin
colectiva de la titularidad como sujeto pasivo.
Lo que s nos lleva a diferenciarlo es de la categora de agraviado para
constituirse en parte civil en el proceso penal. Ello no significa que los padres
que no han consentido el aborto pueden serlo, puesto que si bien se puede
alegar el impedimento de la sucesin hereditaria que ha sido interrumpida por
el aborto, y la normatividad civil obliga a que la sucesin hereditaria ocurra
siempre que la persona nazca viva y que este no es caso. Sin embargo
pueden alegar sin mayor inconveniente el haber sufrido un dao moral, por la
perdida de su criatura, o, en el caso de la mujer, por haber sufrido un dao a su
Dicho consentimiento, para ser aceptado como tal, debe ser otorgado en forma
seria y con plena comprensin de la situacin de hecho. Es decir, que si se
presenta violencia, intimidacin o engao se configura el aborto no consentido.
Es condicin que la mujer conozca el alcance del consentimiento que otorga,
por lo que se requiere capacidad para consentir, por lo que supuestos
problemticos es el de abortos de menores e incapaces. En el caso de
consentimiento de incapaces es viciado y, por lo tanto, no tiene validez, as
como de los menores de catorce aos.
expresin siguiente "la vida una vez concebida debe ser protegida
absolutamente; el aborto, al igual que el infanticidio es un crimen abominable"
(Congrgation, p. 12; consultar pastoral Gaudium el Spes, p. 51). El fruto de la
concepcin debe ser protegido, consecuentemente, como si fuera una persona.
Los defensores de esta concepcin rechazan toda excepcin. El slo hecho de
aceptar una, en este dominio delicado y sagrado de la vida del ser por nacer,
es visto por ellos como muestra de que vivimos en un perodo de terrible
decadencia moral (ver Graven, 1952, p. 81). De acuerdo con esta corriente, un
Estado que renunciara a calificar el aborto de acto criminal, otorgando a
algunos el derecho de demandarlo y a otros el de practicarlo, realizara un acto
arbitrario y se atribuira un poder que no posee (Congrgation, p. 11, 39 : slo
Dios es Seor de la vida desde el comienzo hasta el final. Nadie, en ninguna
circunstancia, puede adjudicarse el derecho de destruir directamente un ser
humano inocente). Por tanto, exige que toda regulacin normativa del aborto
debe partir de la calificacin del aborto como una accin delictiva. Desde el
siglo XIX, la nica excepcin que admite la Iglesia catlica es cuando la
interrupcin del embarazo resulta necesaria para salvar la vida de la mujer y
est relacionada con una situacin de peligro o de muerte del fruto de la
concepcin (Arzt/Weber, n. 341). El Episcopado Peruano (punto n. 4, letra b) ha
declarado de manera general que "desde el punto de vista moral, el aborto
jams es permitido, incluso en los casos graves de conflicto. El hombre y la
sociedad estn sometidos al mandamiento de Dios: No matar" (ver: la Carta
apostlica del Papa Juan Pablo II Familiaris consortio, del 15 de diciembre de
1981). En los pases en donde se ha adoptado una legislacin liberal en
materia de aborto, las autoridades eclesisticas catlicas mantienen posiciones
de franca crtica y rechazo. En los EE UU, por ejemplo, la Conferencia de
Obispos invit a la "desobediencia civil" y record que todo aquel que
practique o participe en la comisin de un aborto queda automticamente
excomulgado (Hessmann/Marty, p. 381, nota 14). El 3 de febrero de 1994, al
hablar en un National Prayer Breakfast, en Washington y en presencia del
Presidente de los EE UU, Madre Teresa 84 85 86 87 32 de Calcuta dijo: "el
primer destructor de la paz actualmente es el aborto, porque se trata de una
guerra contra la infancia, un homicidio de un nio inocente cometido por la
madre misma; y se preguntaba si aceptamos que una madre mate su propio
nio, cmo podemos exigir a las personas que no se maten entre si? (La
Libert, del 12/13 febrero de 1994, p. 10). Esto permite de comprender las
acciones violentas de las organizaciones contrarias a la liberacin del aborto;
las mismas que han recurrido a la violencia tanto contra el personal mdico y
sanitario favorables a la interrupcin voluntaria del embarazo como contra los
centros hospitalarios donde sta es practicada. En Espaa, donde hasta 1985
prim la penalizacin total del aborto provocado, la oposicin contra la nueva
legislacin liberal ha sido permanente. En un primer momento, mediante la
aplicacin restrictiva de la reglamentacin administrativa con que se
acompa la reforma del Cdigo Penal y que dejaba en manos de una Comisin