Estudio - Ocio Infantil CAM
Estudio - Ocio Infantil CAM
Estudio - Ocio Infantil CAM
en la Comunidad de Madrid
Julio 2011
Directora:
Lourdes Gaitn Muoz
Equipo de Investigacin:
Ana Brcenas Vias
Marta Domnguez Prez
Begoa Leyra Fatou
Transcripciones:
Isabel Lpez de la Usada
ndice
Pg.
1. Introduccin ..
10
2.1.
2.2.
2.3.
3.2.
3.3.
Formulacin de objetivos
25
49
4.2.
4.3.
Tiempos de ocio
4.4.
4.5.
4.6.
Lo que los adultos piensan que los nios entienden por ocio
5.2.1. La opinin de las madres y padres
5.2.2. La opinin de los prescriptores
5.3.
5.4.
INTRODUCCIN
El concepto de ocio est definido en el diccionario con dos acepciones: la primera
se refiere a la cesacin del trabajo o la actividad y la segunda a la diversin u
ocupacin reposada, especialmente en obras de ingenio. En una dimensin
econmica y sociolgica, nos dice tambin el diccionario, se puede considerar el
ocio como medida del tiempo. Por asimilacin, en el lenguaje comn, se hace
equivalente el tiempo de trabajo de las personas adultas al tiempo escolar de los
nios y nias y as, a su vez, el ocio sera el tiempo que queda libre de esa
obligacin principal. Sabemos en realidad qu significado otorgan los nios al ocio,
siendo que todo su tiempo est dedicado a explorar y aprender, a la vez que todo
su empeo se dirige a jugar y divertirse? Este ser, pues, el primer objetivo de
nuestra investigacin.
Junto con el juego, la Convencin de los Derechos del Nio de las Naciones Unidas
reconoce el derecho de todo nio o nia al descanso y el esparcimiento, a las
actividades recreativas propias de su edad y a participar plena y libremente en la
vida cultural y artstica, a cuyo fin se deben promover las oportunidades
apropiadas, en condiciones de igualdad. La participacin que aqu se menciona, es
otro derecho universalmente reconocido a los nios, el ms novedoso y quiz, el
menos explorado hasta la fecha en todas sus formas previstas en la Convencin:
libertad de opinin, de expresin, de buscar, recibir y difundir informaciones e
ideas de todo tipo o libertad de asociacin y de celebrar reuniones pacficas
(artculos 12 al 15).
Los movimientos a favor de los derechos de los nios, que fueron muy activos antes
de que fuera aprobada la Convencin y en torno a la aprobacin de la misma, han
continuado dando una especial importancia a la promocin de los derechos de los
nios en todos los mbitos en los que se desarrolla su vida, haciendo hincapi, de
manera especial, en los derechos de participacin en la vida social. Tambin los
estados, y especialmente las administraciones locales, han asumido el compromiso
de dar mayor visibilidad y protagonismo a los nios en la vida pblica.
o bien que otros deciden siempre- por ellos? qu espacios frecuentan y con qu
espacios estn conectados?
Las necesidades, aspiraciones y deseos de los nios aparecen por lo general
matizadas por el filtro de la poblacin adulta, padres y madres, maestros y toda
una gama de especialistas actan como mediadores del conocimiento sobre los
nios. En este estudio se ha pretendido dar el mayor protagonismo a los nios
mismos, no slo como dadores de informacin, sino, en la medida en que ellos
mismos se han interesado, en cada una de las fases del proceso investigativo.
Se trata de un aspecto absolutamente innovador, pero no desconocido en el mbito
de los nuevos estudios de infanciai. La investigacin con nios puede generar
conocimientos importantes y tiles sobre los mundos vivenciales, las formas de
pensar, las opiniones y los puntos de vista de nios y nias. No hay duda de eso;
aunque hay que pensar que no siempre es la forma de investigacin ms adecuada
y que tambin tiene sus limitaciones. Pero de forma particular, si se intenta
conseguir un mejor entendimiento del ser, pensar y actuar de las nias y nios,
muchas veces son ellos mismos los que logran encontrar la va para hacerlo. Los
nios hacen preguntas diferentes, tienen prioridades e inquietudes diferentes, y
ven el mundo con ojos diferentes, lo que resulta de la mayor utilidad para los
investigadores que desean acercarse, con honestidad, a ellos.
Otra de las finalidades ha sido colocar a los nios en el centro de la investigacin,
esto es, llevar a cabo un estudio centrado en los nios y en su mundo relacional. Es
por esta ltima razn que los padres con nios han entrado tambin en la
investigacin, porque el tiempo de ocio es en buena medida un tiempo compartido
entre padres e hijos, y resulta importante observar las relaciones que se producen
en este mbito, las negociaciones, las imposiciones o las cesiones, lo que los unos
aportan y reciben de los otros. Se ha entrevistado tambin a un grupo de personas
relacionadas con la organizacin de actividades de ocio para los nios, lo que ha
permitido contrastar las diferentes ideas que sostienen sus actuaciones.
Aunque centrada en los nios, en esta investigacin se ha pretendido evitar la
presentacin del mundo de los nios como un mundo aparte. Los nios viven en el
mundo de hoy, y estn sometidos a las mismas presiones que el resto de las
personas adultas. Sus rutinas diarias, que incluyen tanto el tiempo de trabajo
(escolar) como el de no trabajo (tiempo libre o de ocio) guardan relacin con los
valores predominantes en la sociedad en la que viven, y as podremos ver que se
les induce a completar su currculo escolar con actividades extraescolares, que se
favorece la realizacin de deportes, que tienen (mayor o menor) acceso al
entretenimiento que ofrece la industria del ocio y que, como en el caso de los
adultos, ocio y consumo se encuentran en muchas ocasiones unidos en sus prcticas
de tiempo libre. Esto est lejos de representar que los nios y nias no sepan
encontrar entretenimiento en las cosas menos costosas. Todo lo contrario, ellos
cuentan con una herramienta barata y que emplean a discrecin: la imaginacin
creativa.
El orden de presentacin de los temas en este informe arranca con una breve
introduccin a la historia, el concepto y la sociologa del ocio, as como a la
consideracin del ocio infantil dentro de la sociologa de la infancia. Se explica a
continuacin la metodologa aplicada en este estudio, de carcter inductivo y
basada en la grounded theory o teora fundamentada, que se considera apropiada
para abordar un aspecto del conocimiento sociolgico poco explorado hasta el
momento, cual es el de la posicin de los nios en relacin al ocio. Despus se
presentan, primero, las opiniones que sostienen los nios y nias con respecto a su
tiempo libre y, a continuacin, la visin de los adultos en la que se apoyan sus
orientaciones para el ocio. Se intenta por fin hacer una aproximacin a una teora
del ocio infantil y se termina con un conjunto de conclusiones de las que se espera
que aporten luz y sugerencias para nuevas exploraciones en este campo.
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los aos
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carcter que comparten los grupos sociales significativos y que viene a ser el
producto de la experiencia de estos grupos. Para Riesman, los aos de infancia
tienen una importancia suma en la formacin del carcter, pero esos tempranos
aos no pueden considerarse prescindiendo de la estructura de la sociedad, la cual
afecta a los padres que cran a los hijos as como a stos de forma directa
(1981:17). Considera este autor que, en el proceso de evolucin de las sociedades,
el momento en que l escribe (1948-1949) coincide con una nueva revolucin, que
supone el paso de una era de produccin a una era de consumo. El tipo de sociedad
que este cambio produce (a la que denomina sociedad dirigida por los otros) est
caracterizado por la tendencia a que las personas sean ms sensibles a las
expectativas de los dems. Por lo tanto los individuos estn dirigidos por los otros y
la sociedad es dependiente de la direccin de los otros. La demografa y las
estructuras econmicas seran una parte de la ecologa de la formacin del
carcter, pero solamente una parte. Entre ellas y el carcter social resultante
estn los agentes humanos de esa formacin: los padres, los maestros, los
miembros del grupo de pares y los narradores de cuentos (1981:55).
En la sociedad dirigida por los otros el papel de los padres cambia con respecto a
etapas anteriores. En sta, la movilidad social sigue existiendo, pero depende
menos de lo que cada uno es y ms de lo que los otros piensan de uno, as como de
lo competente que resulta ser cada individuo para manejar y dejarse manejar por
los dems. Ante la imposibilidad de ofrecer a sus hijos una imagen de s mismos y
de la sociedad, los padres solo pueden prepararlos para que rindan el mximo
posible en cualquier sentido. Sin embargo, el resultado no est bajo su control,
sino en manos de la escuela y del grupo de pares.
En el mbito de la educacin se han producido notables cambios encaminados a
librar a los nios de las rgidas disciplinas del pasado. El propio entorno fsico de la
escuela cambia y se hace ms amigable, aparece la coeducacin de nios y nias.
Estos cambios contribuyen a la eliminacin de barreras entre alumno y profesor y
entre los alumnos mismos, lo cual permite una rpida circulacin de los gustos. El
rol del maestro es el de lder de opinin: difunde mensajes relativos al gusto que
provienen de los centros urbanos progresistas. Transmite a los nios que lo
importante no es su actividad o aprendizaje, sino su adaptacin en el grupo, su
cooperacin, iniciativa y liderazgo (1981:86).
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En la sociedad dirigida por los otros es posible que se formen grupos determinados
por la edad y la clase social, en los que participar el nio, quien de este modo se
encuentra con los que son sus pares sociomtricos y no por los que son sus pares
en cuestiones menos visibles, como el temperamento y el gusto. El grupo de pares
requiere respuestas muy sensibles a los cambios en la moda, lo que se consigue de
distintas maneras: abandonando toda pretensin de independencia de criterio y
gusto, o bien asumiendo competencias como consumidor, hasta, en algunos casos,
convirtindose en lder del gusto y de la opinin.
En la sociedad dirigida por los otros, contina razonando Riesman, los nios
comienzan cada vez ms temprano su adiestramiento como consumidores. A los
cuentistas profesionales les resulta provechoso concentrarse en el mercado
infantil, los medios de comunicacin de masas pueden permitirse investigaciones
de mercado sobre las culturas de clase y edad implicadas, el lenguaje publicitario
se emplea para transmitir la idea que el publicitario y el cuentista tienen sobre los
nios. Los medios han creado un a visin de lo que es la niez y obligan a los nios
a aceptar esa visin de s mismos o a resistirse agresivamente a ella (1981: 127).
Leer a Riesman hoy, recordando que lo que afirma sobre la formacin del carcter
social en la infancia est escrito hace ms de 60 aos, puede llevar a pensar que
este autor formul una profeca que se ha cumplido en buena parte. Pero l no
estaba imaginando el futuro, sino reflejando una interpretacin de la realidad
basada en la experiencia propia y en datos extrados de la vida real en los Estados
Unidos de aquella poca. Si aadimos a los cambios que l refleja, los producidos
por el efecto de la penetracin de las nuevas tecnologas de la informacin y la
comunicacin en la vida cotidiana, de manera especial a partir de mediados de los
aos 90 del siglo XX, podemos llegar a pensar que una nueva revolucin ha venido a
dar una vuelta de tuerca ms al cambio histrico de la infancia.
Volviendo al recorrido por los caminos que ha seguido la sociologa del ocio cabe
ahora hacer referencia a los enfoques crticos que insisten en el carcter alienante
y despersonalizador del ocio, al menos tal como se presenta en las sociedades
actuales. El ocio, dicen, est destinado a prolongar los mecanismos de sujecin
propios del trabajo por otros medios an ms sutiles. El consumo de toda clase de
bienes tiles e intiles se convierte en la primera ocupacin del ocio, lo que
comporta notables inconvenientes como son la pasividad, la emulacin y las
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Las consecuencias para los hbitos de ocio y las identidades sociales del
crecimiento de las industrias de consumo y la expansin de las culturas de
consumo asociadas.
2.3.
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de infancia, este tema solo ha sido tratado de pasada o de modo descriptivo, sin
haberse entrado a teorizar sobre el mismo.
El estudio internacional Childhood as a Social Phenomenon, llevado a cabo en
diecisis pases en torno a 1990, inclua el tema del leisure time entre los que
deberan ser estudiados en cada lugar. Sin embargo, la mayora de los informes
nacionales no pasaron de constatar la existencia de instituciones y de actividades
dedicadas al ocio de los nios. En su resumen final de este proyecto, Jens Qvortrup
(1990) comenta que, en la actualidad, el control sobre la vida de los nios se est
alargando ms all del mbito de la escuela para entrar en el del tiempo libre. Lo
que los nios hacen fuera del colegio se ha vuelto un asunto de creciente inters y
la naturaleza de sus actividades parece haber cambiado segn la sociedad cambia.
En realidad, el tiempo libre de los nios igual que el de los adultos- no puede
calificarse de verdaderamente libre, y voluntario sera un trmino de dudosa
aplicacin para las actividades organizadas de los nios que se realizan fuera de la
jornada escolar.
En los pases participantes se ve que aproximadamente el 50% de los nios tienen
actividades y generalmente ms de una. En algunos, este porcentaje decrece segn
los nios se van haciendo mayores y consiguen ampliar su margen de eleccin.
Cuando son pequeos, las actividades equivalen a una combinacin de medidas de
conciliacin y mbitos de seguridad para los nios.
Qvortrup define lo que se hace en las instituciones de tiempo libre como una
espontaneidad programada trmino contradictorio en s mismo. Recordando el
informe de Italia comenta que Esta combinacin de actividades extra-curriculares
y extra domsticas deben considerarse formativas, e incluso productivas. De hecho
son actividades que ocupan periodos de tiempo preestablecidos y relativamente
rgidos y son incompatibles con otros compromisos de padres e hijos. A menudo
estn organizados, como los trabajos, de forma motivacional, estructurada y con
orientacin de rol (1990: 26)). Otro tipo de actividades que se registran en los
informes nacionales, tales como los museos del nio, teatro del nio, conciertos
del nio, sirven como ejemplos de una temprana guetizacin supervisada de los
nios, en opinin de este autor.
Aunque la infancia est actualmente muy estructurada y controlada socialmente
por las expectativas y el tiempo de los adultos, tambin hay un tiempo
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verdaderamente libre para los nios: el que queda despus de cumplidas todas las
obligaciones que se les imponen. Pero esto aparece como una categora residual en
el estudio de las actividades de los nios: con un tiempo escolar y un tiempo de
ocio tan cronometrados y controlados, lo que los nios hacen cuando se encuentran
fuera de la supervisin de las dos grandes instituciones que tienen encomendada su
vigilancia (la familia y la escuela) realmente parece suscitar poco inters.
El hecho de que las actividades organizadas de los nios sean hasta cierto punto
elegidas por ellos mismos no las libra de ser herramientas de control social que
condicionan a los nios y les orientan hacia metas que no son tanto las suyas
propias, sino las que sus padres tienen para ellos. En el informe de Dinamarca se
afirma que, a los nios se les deja en realidad la opcin de negociar con sus padres
para conseguir los medios para satisfacer sus necesidades de consumo. Sin derechos
y sin medios, en realidad no tienen nada con lo que negociar y son por tanto
sujetos del paternalismo discrecional de los padres, o de su superior
conocimiento (Qvortrup, 1991).
En el informe de Inglaterra y Gales, Judith Ennew (1993) afirma que el tiempo libre
de los nios es una mezcla de consumismo y curricularizacin. Las actividades
extraescolares son parte de un curriculum planificado en el que la infancia est
cada vez ms ocupada en la adquisicin de capital cultural. Y existe una presin
sobre los padres para que completen este currculo de sus hijos. En opinin de esta
autora, frente a la comunidad de residencia y el grupo de pares, la vida cotidiana
de los nios queda fragmentada en distintos espacios donde se realizan distintas
actividades y donde estn otros nios con los
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Para terminar cabe hacer mencin del informe de Noruega en el que se seala que
los nios tienen una vida autoorganizada con los pares entre las clases trabajadoras
y en las reas rurales y, al contrario, una vida organizada externamente en las
educadas clases medias urbanas. Al comentar este informe nacional, Jens Qvortrup
expresa su opinin en el sentido de que lo anterior est hablando de un cambio
histrico fundamental en la infancia.
24
3. EL
INFANTIL
En este captulo se describe la metodologa y los objetivos planteados inicialmente
para la realizacin de este primer estudio sobre el ocio infantil en la Comunidad de
Madrid. La finalidad de adoptar un enfoque centrado en los nios, ha requerido
la adopcin de un mtodo inductivo mediante el cual, a partir del discurso de los
nios, padres y prescriptores adultos, se pueda llegar a conocer el concepto de
ocio que goza de consenso entre unos y otros. As, no se parte de hiptesis previas
que orienten el estudio, o las dinmicas de los grupos de discusin, o las
entrevistas, o que se apliquen al discurso emitido, sino que sucede al contrario, y
es que a partir de lo que los actores cuentan, se deducen los resultados.
La metodologa aplicada tiene por objetivo, en primer lugar, recoger la diversidad
de situaciones y contextos infantiles en el mbito de la Comunidad de Madrid y
elaborar as una tipologa de espacios donde localizar las unidades de anlisis
finales, que sean representativas de la diversidad.
En segundo trmino se trata de recoger el discurso de un grupo de implicados en el
ocio de los nios. Se trata, en primer lugar, de los nios mismos, quienes en
situaciones grupales creadas a efectos de la investigacin, conversan acerca de sus
propias experiencias de ocio y de las que creen que son comunes entre otros nios
y nias de su edad. En segundo trmino, se acude a recoger el discurso de los
padres, como agentes intervinientes en las decisiones sobre ocio y tiempo libre de
la vida de los nios y por otro, el de los prescriptores considerados como los que
disean sus posibilidades de ocio desde distintos mbitos de actuacin (publicoprivado, escolar-extraescolar, etc.).
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sociedad, es bidireccional.
Estas variables socioeconmicas y socioresidenciales sern aplicadas solamente al
caso de los municipios medianos y Madrid, y no al de pequeos municipios, por
entender que este ultimo mbito, fuera del rea metropolitana, es ms homogneo
y menos diferenciado y puede ser considerado como un todo y por tanto diferente
de aquellos dos primeros mbitos. Esto es, que las diferencias socioeconmicas y
socioresidenciales existen principalmente en el rea metropolitana donde
aplicamos la diferenciacin, pero no entre los pequeos municipios.
Como resultado del cruce de las tres variables anteriores, se obtienen una serie de
reas donde se pueden seleccionar las unidades ltimas a analizar. As en primer
lugar se ha realizado una tipologa de espacios de residencia de los nios en la
Comunidad de Madrid para a continuacin, dentro de estos mbitos, seleccionar
una serie de centros educativos representativos de la diversidad donde realizarn
los grupos de discusin y entrevistas.
Por todo ello, para el presente trabajo y diseo se ha tenido en cuenta la
distribucin y presencia relativa de los nios de menos de quince aos en las
secciones censales de la Comunidad de Madrid, y as se ha diferenciado el espacio
regional en cuanto a la presencia relevante o escasa de poblacin infantil. Segn
esto, se han diferenciado por un lado, los mbitos con menor presencia de nios, y
por otro, los de mayor presencia. De igual modo, se ha caracterizado
socioresidencialmente el mbito propiamente urbano del rea Metropolitana de la
diferenciando grosso modo, las zonas de clase social y nivel residencial mas alto y
las de nivel mas bajo. A partir de estas tres variables, se ha elaborado una
tipologa de zonas a partir de las que se disearn los grupos de discusin.
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FUENTE: Elaboracin propia a partir de datos del padrn 2010
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seran el mbito rural y el mbito del centro del municipio de Madrid, sobre
todo.
regin
madrilea.
Esto
sera
interesante
para
localizar
por
ejemplo
equipamientos que vayan dedicados a los nios, porque sera normal situarlos cerca
de los espacios donde haya ms nios.
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BAJA PRESENCIA DE
ALTA PRESENCIA DE
NIOS
NIOS
AMBITO rea
TIPO 4 (Municipios de
metropolitana
AMBITO de pequeos
TIPO 1 (pequeos
municipios (resto)
municipios)
Fuente: Elaboracin propia a partir de los mapas y datos del padrn de 2010
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Aqu se comprueba que puede dividirse el rea metropolitana con una lnea
imaginaria que va de suroeste a noreste diferencindose el oeste y el norte de
Madrid, que es el espacio de la periferia y suburbio de clase alta (zona azul zona 2)
dentro de la corona metropolitana, respecto del sureste, con la zona de los
suburbios de clase media baja (zona azul zona 1) en la corona metropolitana, la
periferia obrera con vivienda en mal estado (zona roja zona 8) y la periferia obrera
(zona marrn zona 5) stas ltimas en la periferia del municipio de Madrid.
En el centro de la ciudad de Madrid se pueden diferenciar las zonas de casco
antiguo (zona amarilla clara zona 3) y casco de mayor estatus y ensanche (zona
verde zona 7), as como el ensanche (zona naranja zona 6) y la periferia burguesa
(zona azul clara zona 4).
Mapa 5.- Zonas sociourbansticas de Madrid municipio
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Zona 3. Casco antiguo. Se trata de un espacio con vivienda antigua (el 61%
es vivienda de antes de 1900 y el 26% es vivienda de entre 1900 a 1950).
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37
AREA METROPOLITANA
Se diferencia as, dentro del mbito urbano, el centro urbano propiamente dicho
de la periferia; y dentro de sta, la periferia urbana sureste, de nivel
socioeconmico y socio residencial ms bajo, y la noroeste, de nivel econmico
ms elevado, ambas dentro del municipio madrileo. Estas zonas se prolongan
hacia la periferia y los suburbios, diferencindose as mismo el noroeste del
sureste.
De este modo se distinguen el noroeste del municipio y la periferia, con un nivel
socioeconmico ms alto, del sureste del municipio y la periferia, con un nivel
socioeconmico inferior. Esta nueva clasificacin nos permitir delimitar la
topologa de grupos de discusin a realizar en cada una de las zonas definidas.
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Por otro lado el mbito urbano donde se localiza la mayor parte de los
nios, es el mbito donde se realizar el grueso de los grupos; sobre todo,
en Madrid municipio (con 45% del total de nios de la CAM) y en la corona
dibujada entre el oeste y el este pasando por el norte. Tambin en ciertos
sectores en el sur y teniendo en cuenta lo siguiente:
Por otro lado, se cuenta con la periferia obrera (zona roja) de clase
media baja del sur y el este de Madrid municipio y de la corona
metropolitana, donde se cuenta con una amplia presencia de nios.
Por ultimo, habra que diferenciar y contar con los nios del centro
de Madrid, como espacios de tipologa residencial diferente, zonas
de carcter urbano pero con escasa presencia de nios.
Por lo que se refiere al rango de edad de los nios y nias que participarn en el
estudio, ste abarca desde los 5 a los 13 aos. Con objeto de conseguir espacios en
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los que los nios se encuentren cmodos entre otros nios de edades, lenguaje y
vivencias semejantes, para que puedan expresarse con mayor tranquilidad y
espontaneidad, se procede a distinguir 3 franjas de edad, realizndose un nmero
igual de grupos en cada una de ellas, y contando siempre con nios y nias en una
proporcin del 50%.
Tabla 2. Grupos de discusin de nios por edades
Grupos
5 a 7 aos
4 grupos
8 a 10 aos
4 grupos
11 a 13 aos
4 grupos
Total
12 grupos
De este modo, cruzando las tres variables analizadas ms arriba con esta variable
de edad, obtenemos la siguiente tabla:
Tabla 3. Distribucin de grupos de discusin de nios por edades y mbitos socio
urbansticos
MBITOS
5-7 aos
PEQUEOS
MUNICIPIOS
8-10 aos
1 AMBITO RURAL
CENTRO
1 CENTRO
NORTE
MADRID
1 CENTRO
MADRID
11-13 aos
1 AMBITO RURAL
1 CENTR0
NORTE
SURESTE
MADRID
1 CENTRO SURESTE M
PERIFERIA NO
1
PERIFERIA 1
PERIFERIA 1 PERIFERIA NOROESTE
NOROESTE
NOROESTE
PERIFERIA SE
1 PERIFERIA SURESTE
1 PERIFERIA SURESTE
1 PERIFERIA SURESTE
* Los grupos del centro han contado con amplia representacin de extranjeros.
40
CENTRO
NORTE MADRID
SURESTE MADRID
PERIFERIA NO
PERIFERIA SE
41
N de entrevistas
SECTOR PUBLICO
2 ENTREVISTAS
CENTROS ESCOLARES
1 ENTREVISTA
(PRIVADO)
AMPAS
1 ENTREVISTA
ASOCIACIONES
2 ENTREVISTAS
PROFESIONALES/EMPRESAS
DE OCIO
42
Perspectiva de adultos
Perspectiva de adultos
Perspectivas de nios y
adultos
Perspectiva de nios
Investigacin encabezada
por nios
Perspectiva de nios
Casi resulta obvio decir que, desde un punto de vista centrado en los nios, las
diferentes combinaciones que pueden darse dentro de los dos ltimos modelos son
los que resultan ms deseables. La participacin activa de nias y nios en la
investigacin de la infancia es considerada importante, porque ellos son los que
mejor pueden representar o transmitir su posicin.
Las socilogas britnicas Virginia Morrow y Mary Richards (1996: 98) hacen nfasis
en que finalmente, el reto ms grande para los investigadores que trabajan con
nios, es la disparidad de poder y estatus entre adultos y nios. Es por ello que las
cuestiones clave en la investigacin con nios acaban siendo: 1) la de cmo se
llegan a soslayar los efectos de esa desigualdad real entre el adulto investigador y
el investigado nio; 2) en qu medida la investigacin de la infancia (igual que la
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responsables de este estudio, al haber aportado una cierta mirada desde dentro,
tanto en el momento del diseo del esquema de las entrevistas grupales, como en
el del anlisis de las respuestas obtenidas.
Los principios ticos que deben presidir toda investigacin centrada en seres
humanos y en toda metodologa que implique ponerlos a prueba de algn modo,
deben ser escrupulosamente respetados en el caso de la investigacin con nios,
precisamente por su mayor susceptibilidad frente al poder adulto que est
representado en el investigador. En consecuencia, todos los contactos iniciales se
realizaron con las personas responsables de los centros o de los servicios a los que
asistan los nios, hacindoles entrega de un resumen del proyecto de investigacin
y comentando ampliamente los objetivos, los procedimientos y los medios para
llevarlo a cabo.
Pero, adems, antes de proceder a la realizacin de los grupos con los nios, los
centros informaron a sus padres, quienes leyeron y firmaron un documento de
autorizacin. Asimismo, los nios y nias, leyeron y firmaron su consentimiento
informado para participar en la investigacin.
Se redact un reporte de cada una de las reuniones con los nios, y se grabaron
todas las entrevistas grupales. Las entrevistas transcritas se trataron con el
programa
informtico
Atlasti,
que
facilita
el
anlisis
conforme
los
49
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(Qvortrup y
51
4.1.
El trmino ocio no forma parte del lenguaje cotidiano de los nios (ni tampoco
de muchos adultos, excepcin hecha de quienes se dedican, por motivos
profesionales, a promoverlo, difundirlo o comercializarlo). Esto no significa que los
nios y las nias carezcan de una nocin bastante precisa de su significado y, sobre
todo, de las dimensiones que alcanza en sus propias vidas. Incluso los nios ms
pequeos (como nos advertan los junior) desconocen el trmino, sin que esto les
impida deslindar lo que es de lo que no es ocio.
El trmino tiempo libre es de por s ms claro, o al menos, ms autoexplicativo y
los nios captan su sentido rpidamente. De modo semejante a como lo han hecho
los estudiosos del tema (segn hemos visto en el primer captulo) los nios utilizan,
a veces, el trmino tiempo libre como sinnimo de ocio, aunque otras veces lo
consideran continente y otras contenido del mismo. En general, parecen compartir
dos o tres criterios bsicos sobre lo que es el ocio (o el tiempo libre) y a partir de
ah clasifican las actividades de su vida diaria, en ocio o no ocio. Del mismo modo,
a partir de una definicin general de lo que es ocio, establecen matices, o
sealan condiciones del contexto que pueden hacer que algo que aparentemente es
ocio, deje de serlo y, a la inversa, que algo que por definicin no es ocio, pueda
convertirse en algo merecedor de ser incluido en esta categora. Pasemos pues a
conocer cules son esos criterios, tal como los expresan los nios y nias
entrevistados.
4.1.1. Lo que es ocio
Algunos nios (en este caso, nia) lo han tenido claro desde el principio y as,
cuando la entrevistadora pregunta responden sin dudarloiv:
E: Sabis qu es el tiempo libre?
NIA (11): No
NIA (12): S, el tiempo libre
Otros lo presentan como conclusin de lo que han estado hablando:
E: Vale, bueno pues al final ms o menos ya hemos visto las 3 cosas. Qu es
el ocio, a ver, alguien me lo puede resumir?
NIO (9): Es el tiempo libre que empleamos en hacer cosas
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E: En hacer cosas
NIO (9): En actividades
Tenemos aqu, pues, por un lado, la identificacin de ocio con tiempo libre, pero
no un tiempo libre vaco, sino uno que se emplea en hacer cosas, un tiempo libre
activo.
El ocio, traducido en tiempo libre, es lo opuesto al tiempo comprometido, al
tiempo obligado:
NIA (9): El ocio es el tiempo libre que tienes cuando terminas los deberes,
las clases.
Y ese tiempo obligado es, ante todo y fundamentalmente, el tiempo escolar, y su
deriva inevitable: los deberes. Los deberes persiguen a los nios desde sus primeros
aos en la escuela (en el grupo de los 5 a 7 aos ya estn hablando de ellos) se
prolongan en el periodo no escolar (vacaciones) y constituyen uno de los mbitos
de negociacin (premios y castigos) con los padres. De esta manera, no resulta
extrao que los nios identifiquen el tiempo y los deberes escolares con su
trabajo.
E.: Venir al colegio es vuestro trabajo, o qu?
NIA 1 (11): S, para trabajar en los deberes.
NIA 2 (12): Pero no es igual, a los padres les pagan, pero a nosotros no nos
pagan.
NIA 3 (11): S, pero es para hacerte tu carrera, para que luego te paguen.
E: Claro, querras que te pagaran por venir al colegio?
NIA 2 (12): No (re)
NIA 1 (11): Hombre pues a m no me importara!
NIA 3 (11): Ni a m tampoco.
NIA 4 (11): Ni a m tampoco.
Una caracterstica fundamental del ocio/tiempo libre es que la actividad o
actividades que se desarrollen durante el mismo (lo que se hace) sea voluntario,
elegido, no mandado, no impuesto. Equivale a hacer lo que uno quiere, sea leer,
jugar, hablar, descansar o, incluso, estudiar, siempre que sea porque t lo eliges.
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NIO (9): Pero las extraescolares es tiempo libre, porque se supone que t
las eliges, las extraescolares.
NIA (10): No es obligatorio. Porque en el tiempo de la extraescolar hay
tiempo libre, pero ellos han querido hacerla, as que para ellos es tiempo
libre.
El tercer rasgo importante del tiempo libre para los nios es, precisamente, que
sea verdaderamente libre:
E: Ya, entonces, cuando os mandan cosas
NIA 1 (9): No es tiempo libre.
E: No es tiempo libre. Entonces el tiempo libre es cuando
NIA 1 (9): Cuando nos dejan.
NIA 2 (9): Cuando te sobra tiempo.
NIA 1 (9): Cuando nos dejan un minuto.
E: Cuando os dejan un rato para hacer
NIA 1 (9): Lo que queramos.
Y una ltima condicin del ocio es la de que sea divertido, aunque esta es una
cuestin ms controvertida entre los nios. Para algunos, se sabe que una cosa es
tiempo libre porque es divertida. Y la diversin no es algo muy difcil de
encontrar, segn ellos y ellas, porque se puede dar jugando en el patio del colegio
a cualquier cosa, o en algn lugar hablando con los amigos, haciendo cosas
diferentes, emocionantes, incluso estando solo, porque se cuenta con la
imaginacin para poder inventarse cosas.
E: Oye, y es fcil divertirse, o es ms fcil aburrirse.
NIO 1 (10): (Aburrirse) porque hombre! si vas al parque y no tienes a
nadie pos vaya!
NIO 2 (10): Pero tienes imaginacin.
NIO 3 (10): Imaginacin.
NIO 1 (10): Pero, si no hay nadie con quin vas a jugar?
NIO 3 (10): Bueno, pues
NIO 1 (10): Va a ser un poco rollo.
NIO 3 (10): Puedes hacerte un amigo invisible.
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Porque les han dicho que lo tienen que hacer y porque se lo han dicho, no
es porque ellos quieran.
Algunas de estas actividades extraescolares consisten en clases de apoyo, que se
pueden recibir en el propio colegio o bien en alguno de los denominados Centros
de da, de dependencia municipal generalmente, o a travs de clases particulares.
Respecto a esta modalidad de extraescolares, hay que decir que los nios la
perciben como una prolongacin del tiempo escolar y que, aun reconociendo que la
forma y contenido de los aprendizajes aqu son en parte diferentes que los del
colegio, le achacan los mismos impedimentos que a la escuela para poder ser
calificadas como actividades de tiempo libre.
De forma coherente con la identificacin, que sostienen algunos, del ocio y tiempo
libre con algo divertido, todo lo que aparezca como aburrido no se califica por ellos
de tiempo libre. Pueden ser acontecimientos puntuales, ajenos a su cotidianeidad y
por los que quiz han pasado (ir a un hospital y esperar mucho, por ejemplo) o ms
frecuentes, como acompaar a los padres cuando van de compras o, mejor dicho, a
la compra en una gran superficie. Tambin califican de no-ocio situaciones de
tristeza, enfado o discusin que observan en las fotografas que se les ofrecen para
comentario, no solo por ver estas situaciones opuestas a la diversin, sino porque
pueden representan desacuerdo en torno a la decisin sobre el uso del tiempo
libre.
La idea ms prxima al concepto de ocio educativo que aparece en las
conversaciones con los nios del estudio es alguna referencia a una actividad
posiblemente educativa la cual, sin dudar, se califica de no-ocio.
NIO 2 (9): Parece que estn viendo vdeos.
NIA 2 (9): Una peli, pero parece que estn aburridos o as
E: Parece que estn aburridos.
NIA 3 (9): Yo creo que no es tiempo libre, porque estn aburridos, no es, a
lo mejor es una EDUCATIVA.
Al hilo de la queja sobre el tiempo libre que les quita el tiempo ocupado por las
tareas escolares, alguna reflexiona en el sentido de que las cosas an podran ser
peores, como lo fueron para otros nios en el pasado.
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Ese todo que se hace lo desgranan en su conversacin los nios y nias de otro
grupo de la siguiente manera:
NIO1 (11): Por jugar al ftbol.
NIO 2 (11): Pa (sic) estar con mis amigos.
NIO 3 (11): Porque paso muchas horas jugando en la calle.
E: Porque ests muchas horas en la calle
NIO1 (11): Con tus amigos.
NIO 4 (12): Al ftbol y al tuenti.
NIO 3 (11): A la play, a la wii, a la DS.
E: Y t, NIA, a qu juegas
NIA 1 (11): A casi todo.
NIA 2 (11): A lo de casi todo el mundo
E: Bueno cuntas cosas nos han salido que se hacen en el tiempo de ocio
NIO 1 (11): Pues estar con tus amigos, familia, puedes divertirte.
NIO 2 (11): Familia.
NIO 1 (11): Poder viajar.
NIO 3 (11): A dnde? Viajar a dnde?
NIA 1 (11): Al Caribe. A Pars.
NIA 2 (11): Al Sur de Amrica.
Lo de siempre (la calle, el ftbol) y lo de ahora (la play, la wii, el tuenti) junto con
lo imaginado (Pars, el Caribe, Sudamrica), van a estar presentes, como veremos,
en la mayora de las descripciones de actividades de ocio que hacen los nios.
4.2.1. Actividades sedentarias
Hemos clasificado como tales las que comportan una baja proporcin de actividad
fsica. Entre ellas se encuentran las que tendran un carcter cultural o artstico (ir
al cine, al teatro, dibujar, pintar, leer, escuchar msica o interpretar con un
instrumento musical) las que comportan el manejo de las nuevas tecnologas de la
informacin y la comunicacin (videojuegos, chats, Internet) o la televisin, y las
contemplativas (descansar, no hacer nada o dormir), todo ello adems de las que
consisten, sencillamente, en jugar, a juegos existentes o inventados, solos o,
mejor, en compaa. Empezaremos por estos ltimos.
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NIO 2 (9): Y nos quedamos as hasta las 12 que dijo mi madre, ay ya vete,
porque se quedaron desde las 9 hasta las 10 hasta las 12 hablando.
Otra mencin, mucho ms frecuente de lo que hubiramos podido esperar, es la
que hacen los nios de los tradicionales juegos de mesa, que denominan as, en
genrico, o por sus denominaciones concretas: parchs, oca, ajedrez, monopoly,
mus. Se trata de juegos sociales, por lo que los nios siempre mencionan con
quienes los juegan: padres, hermanos, abuelos, primos, amigos. La impresin que
transmiten es que, ms que el juego en s, es la compaa o la oportunidad de
hacer cosas juntos, especialmente cuando se trata de jugar con los padres, lo que
ms les interesa de estos juegos, que se ven tambin como una alternativa
casera de diversin y ocupacin del tiempo libre cuando no hay mucho dinero
para gastar en ocio.
La lectura resulta ser, en opinin de los nios y nias, tanto de los entrevistados
por el equipo junior, como de los participantes en los grupos, una actividad
apropiada para el tiempo libre. En cuanto a si es, o no, del gusto de los nios, o si
se dedica mucho o poco tiempo a ella, algunos de los participantes ofrecen su
particular versin:
E: Y eso que dicen que los nios no leen, es verdad o es mentira?
NIO 1 (10): Algunos
NIA 2 (10): Algunos leen otros no
NIO 3 (10): Algunos leen ms que otros
E: Pero los nios en general leen o no?
NIA 3 (9): Bueno algunos
NIA 2 (10): En general leen mucho
NIA 4(9): Ms del 60% ms o menos
NIO 2. T djalo en 70%
NIA 2 (10): Si (re)
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coleccionan libros con las aventuras de su hroe preferido (Geronimo Stiltton, por
ejemplo), o que sencillamente la mencionan como una ocupacin habitual que
realizan, bien en casa o bien en el colegio. Pero tambin, para algunos, leer puede
aburrir, o no gustar mucho, sea por falta de habilidades para la lectura, sea por
falta de inters de los propios textos, o tambin porque se les impone como una
obligacin ms.
Dibujar o pintar es otra actividad que aparece entre las que nios y nias
(especialmente los ms pequeos) realizan en su tiempo libre, por iniciativa
propia, sin estar presionados o condicionados por obligaciones, y tambin entre las
que todos valoran como actividades de ocio. De forma espontnea aparecen
asimismo actividades relacionadas con la msica (cantar, tener un instrumento o
escuchar msica, por ejemplo) o con el baile. Sin embargo, la forma de practicar
estas ltimas actividades puede ser informal y libremente elegida o practicada por
los nios y nias, o bien constituir un objeto de las llamadas actividades
extraescolares. En este caso, la opinin y la actitud de los nios hacia ellas
vuelven a entrar en el plano de ambivalencia en el que se mueven, en general, con
respecto a todas las extraescolares.
NIA 2 (9): A m no me gusta el violn, pero mi madre (dice) que tengo que
estar en violn para que de mayor toque el violn.
E: Ya, ah, y te gusta?
NIA 2 (9): No. Me aburre.
El teatro, como actividad extraescolar pero realizada en el propio colegio es
mencionado con autntica satisfaccin por un grupo de nios y nias que se
encontraban implicados en un grupo teatral. Ahora bien, el teatro como
espectculo al que se asiste, igual que a un concierto, o a una exposicin o a un
museo, son actividades que raramente aparecen en las conversaciones de los nios.
Sin embargo, a tenor de lo que dicen algunos padres, no es tan raro organizar para
y con los nios este tipo de visitas, pero se ve que no suelen dejar una huella
importante en su recuerdo, como s lo hacen otras actividades que tambin se
realizan con la familia y de forma espordica (como, por ejemplo, visitas a centros
de ocio o excursiones al campo). Otra cosa es el caso del cine. El cine aparece
como actividad relativamente corriente entre los nios y nias, y tambin en todas
las edades. Aunque es ms fcil encontrarla cuando los nios hablan desde
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entornos urbanos y de nivel socioeconmico medio y alto, mientras que hay nios
que manifiestan que jams, han ido a un cine. Sin lugar a dudas la razn de estas
diferencias hay que encontrarla en la oferta que tengan en su entorno, pero
tambin en los estilos de vida familiares y en el precio.
NIO 2 (12): No porque cuando el tiempo libre tambin es ir a, a comprar
chuches (Risas).
NIO 1(12): O a ir a visitar museos o dormir.
NIA X (12): Ir al cine.
NIO X (12): O jugar.
E: Ir al cine? ir al cine entonces es tiempo libre.
NIO X (12): Si.
E: Pero es divertido o no?
VARIOS. S, es divertido.
NIA X (12): Super.
NIO 2 (12): Si, es divertido si ves las pelculas que te gustan, si no, no.
NIO 4 (12): Yo solo he ido al cine una vez en mi vida.
NIO X (12): Joln.
La presencia de las consolas, los videojuegos, las play, los ordenadores, los
mviles, etc., est generalizada como actividad que se desarrolla en el tiempo
libre en todas las conversaciones de los grupos y en todas las entrevistas realizadas
por el equipo junior. A juicio de los nios y nias se trata de una actividad que
rene todas condiciones para ser calificada como ocio: se realiza de forma
voluntaria, es libre, es divertida y es activa. A partir de aqu, lo importante es
observar los matices, las valoraciones que los nios hacen sobre estos juegos, cmo
los utilizan y el orden que les conceden en una jerarqua de preferencias.
Empecemos por esto ltimo escuchando a uno de los grupos de nios y nias de
entre 11 y 13 aos:
E: Oye, oye, es que la gente mayor se mete mucho con los chicos de ahora,
se mete mucho porque dice que estis todo rato el tiempo viendo tele o
jugar a la play.
NIA X. Eso no es verdad.
NIO 3. Jugamos a la play cuando no quedamos, o en el ordenador.
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NIO 7. Yo, a ver, pienso que s que, o sea, que la utilizamos mucho, pero
porque yo creo que como es nuevo, por as decirlo, pues lo que ms hace la
gente y todo eso. Como es lo ms novedoso pues nos gusta ms y supongo
que llegar un tiempo en que uno se cansar y llegar una cosa nueva que
nos guste ms.
La conversacin de estos nios resume de algn modo las ideas que salen
reiteradamente en todos los grupos, esto es: los juguetes tecnolgicos son los
juguetes propios de su tiempo, y por eso les gustan: por la novedad, por las
posibilidades que ofrecen de divertirse, de aprender y de estar conectados con sus
pares. Que los ven como objetos que sirven para la diversin se observa ya desde el
momento que los nombran: siempre dicen jugar a incluso, utilizar el ordenador
es jugar al ordenador. Las oportunidades de aprender algunos las explican
tambin muy claramente:
NIO 7 (12): Primero dices que te aburre la consola pero hay algunas
consolas que te ensean ms cosas que no te, por ejemplo ests jugando y
dicen algn dialogo o as que no sabes y entonces tu dices anda pues
tambin hay algo educativo en esto.
NIO 6 (12): Y en eso, porque es para pequeos no es para mayores y te
preguntan por ejemplo las capitales y cosas de esas
y eso si y es
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supone que ven. Hay algo de mimetismo en los planteamientos de estos estudios,
as como en el tipo de hiptesis en los que se sustentan y en la metodologa se
aplica en los mismos (cuestionario) por lo que los resultados suelen venir a
confirmar una y otra vez el consumo excesivo (con referencia a que?) as como los
efectos nocivos de la televisin sobre los nios.
Sin embargo, cuando se utilizan otras metodologas que tratan de superar los
enfoques deterministas, reduccionistas y/o esencialistas en torno a la cuestin del
impacto de las nuevas tecnologas sobre la vida del nio (Rodrguez, 2005: 176) o
cuando el foco se desplaza del consumo de televisin al desarrollo de la vida
cotidiana de los nios, resultados se muestran diferentes. Es lo que ha sucedido en
nuestra investigacin, donde la elegibilidad de la televisin como actividad de
tiempo libre por parte de los nios ha sido mnima. Incluso algunos han llegado a
calificarla de no-tiempo libre, y muchos la han sealado como actividad
aburrida, que se realiza cuando no hay mejor cosa que hacer. La televisin parece
ser para los nios una especie de electrodomstico con una utilidad marginal,
destinada a matar el tiempo. Y, en cualquier caso, como afirmaban varias nias y
nios en los grupos, siempre es mejor jugar que ver la tele.
La cuestin de los contenidos es fundamental para que los nios y las nias pasen a
valorar la televisin como algo divertido o aburrido. Y en este punto, la presencia
reciente de canales temticos especializados en una programacin infantil o juvenil
ha supuesto un giro sobre la valoracin de la programacin televisiva en general
por parte de los nios. Series como Bob Esponja, Dora la Exploradora o la
programacin de las cadenas Clan, Boing o Disney Channel son mencionadas,
acompaadas de valoraciones positivas, por parte de los nios.
NIA 3 (9): A ver, porque si t pones, por ejemplo, Disney Channel, Clan,
Boing, te entretienes claro. Pero, por ejemplo, ahora viene mi hermano y
dice, vamos a ver las noticias, y va y pone la tele y dices, vale qu
divertido!
NIA 2 (9): Es de asesinatos.
E: O sea que a lo mejor estos nios estn viendo
NIA 3 (9): Algo aburrido, a lo mejor un documental.
NIA 2 (9): Por ejemplo, a nosotros, a la mayora, nos gusta ms lo de la
risa.
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Otro efecto de esta nueva televisin que relatan los nios, es que gusta tanto a los
mayores como a los pequeos, por lo que pasa a ser una de las cosas que ms les
gustan: tener un tiempo de ocio compartido con los padres. Es ms, en este caso,
lo que parecen experimentar es que los adultos se vienen a su terreno, gustando de
las cosas que a ellos mismos les gustan.
NIA 2 (9): Bob Esponja es divertido para mayores y pequeos. A mi madre
le gusta Bob Esponja por ejemplo.
NIA 4 (9): A mi padre le encanta.
NIO 3 (9): Mi madre en el mvil tiene la cancin de Bob Esponja.
NIA 3 (9): No es que a mi padre el que mas le gusta es Caraamargo porque
entre Bob Esponja y Patricio le vuelven loco.
Para terminar este apartado referido a las actividades de los nios de tipo
sedentario hay que sealar que ellos tambin identifican del descanso como una
finalidad que cumple el disponer de tiempo libre. Se refieren al descanso del fin de
semana o vacaciones, en cuanto que es un tiempo libre de las obligaciones
escolares (al menos parcialmente, porque siempre estn ah los deberes). Algunas
veces los nios y nias hablan de que no hacen nada, en el sentido de que no
tienen actividades extraescolares y esto lo dicen con satisfaccin. Por ltimo,
hay divisin de opiniones a la hora de calificar el dormir como tiempo de ocio o no.
4.2.2. Actividades movidas
El puesto principal, en el grupo de actividades que representan ejercicio fsico o
movimiento, lo ocupan los deportes. Por un lado, el deporte es identificado, sin
ningn gnero de dudas, como actividad propia del tiempo libre. Por otro, los nios
hablan de su propia dedicacin al deporte en mltiples modalidades. Aunque, sin
embargo, es el ftbol la actividad ms mencionada, la que se practica de modo
general y con ms frecuencia, pero de forma casi exclusiva por los chicos y no por
las chicas. stas, dentro de los deportes, parecen inclinarse ms hacia el
baloncesto. La natacin es practicada y preferida por uno y otro sexo de manera
prcticamente igual. Despus vienen otro tipo de deportes que dicen ser
practicados por los nios de manera ms minoritaria como judo o krate (ms
mencionado por los nios) o tenis o patinaje (ms por las nias).
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NIO 3 (9): Muchos amigos mos, cuando pueden elegir entre ftbol y
baloncesto casi todas las chicas que veo yo, hay muchas chicas en
baloncesto y mis amigos que van al ftbol me dicen que hay pocas chicas.
La pertenencia a un equipo deportivo proporciona una oportunidad valiosa de
conocer lugares fuera del permetro en el que se mueven habitualmente los nios,
as como de establecer vnculos y mantener contactos con nios que viven en otras
zonas. Al ser ms habitual la pertenencia a clubes entre los chicos, estos tienen
ms posibilidades de realizar estas salidas al exterior que las chicas.
La realizacin de las actividades deportivas de manera informal requiere que
existan ciertas condiciones en el entorno. As, los nios o nias que viven en un
pueblo o en una urbanizacin cerrada de la periferia pueden decir: Me cojo la bici
y me voy a montar en bici, pero no as quienes viven en las zonas del centro, e
incluso de la periferia de la gran ciudad o de las grandes poblaciones. Sin embargo,
si donde viven es en un barrio perifrico, en el que el trfico no es demasiado
intenso y la forma de edificacin consiste en manzanas abiertas con espacios entre
bloques, tambin pueden hablar de estar jugando en la calle o bien contar:
NIO (11): Y voy con la bici y les digo que bajo y nos vamos a una cancha de
baloncesto y nos ponemos ah, a estar jugando.
El aprendizaje o la prctica de las diversas actividades deportivas que identifican o
que dicen realizar los nios y nias, sean los entrevistados o sean los participantes
en los grupos, suelen ser objeto de las actividades extraescolares, bien se
realicen dentro o bien fuera del propio colegio, pero siempre fuera del horario
lectivo. En este aspecto se perciben diferencias entre las distintas zonas
socioresidenciales identificadas en este estudio y entre la naturaleza de los centros
escolares a los que acuden los nios. En la periferia noroeste y en los colegios
privados, la oferta es mayor y ms variada y tiene su origen en el propio centro. En
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padre y mi madre, o pasar tiempo con los abuelos que son muy divertidos, a la vez
que recuerdan que mi to una vez me llev en moto o que una vez con mi prima
invent un juego.
Los amigos son los compaeros de juego para los ms pequeos, se juega con
ellos. Ms adelante, estar con los amigos hablando, comprando chuches, comiendo
pipas, se convierte en una actividad de ocio en s misma.
Hay un tercer grupo de otros que los nios y nias identifican con el disfrute del
ocio y del tiempo libre, que son los animales, las mascotas. La importancia que,
especialmente los perros, pero tambin los caballos y otros animales, adquieren en
su discurso, hacen que debamos considerar la importancia de los mismos en la vida
cotidiana de los nios.
a) La familia y el tiempo de los nios.
Antes de pasar a comentar las actividades de ocio que los nios comparten con su
familia, que son muchas, especialmente cuando se trata de sus padres, hay que
destacar cmo para ellos estar con la familia constituye, en s, una actividad de
tiempo libre:
NIA (11): Con la familia, porque en algn momento ellos no van a estar y
t te vas a arrepentir de no haber pasado tiempo con ellos y no haber
hecho cosas que t queras hacer con ellos.
Esto es lo que hace que, muchas veces, aquello que se realiza junto los padres se
viva como un verdadero acontecimiento, algo que deja un recuerdo y una seal en
sus vidas:
NIA 1 (12): Yo s he ido al zoo algn por ejemplo yo fui al zoo un da con
mi padre y otro da porque mi padre cumpla aos y nos invit a ir a la
Warner un da.
NIA 3 (11): S, voy a parques yo, ay! Yo es que ahora, cuando hace sol los
fines de semana y mis padres libran, nos vamos a parques a Madrid, al
Retiro.
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abuelo me sac (sic), como es socio de Real Madrid, me saca entradas y voy
al Santiago Bernabeu a ver jugar al Real Madrid.
Grupo 6 (Madrid centro):
NIA 2 (10): Con los abuelos casi, casi siempre comprenden de ms.
E: Los abuelos os entienden mejor?
NIA 2 (10): Si por que ya
E: Los que tenis abuelos cerca claro
NIA 2 (10): Si por que ya tienen ms conocimiento del medio no?
conocimiento infantil.
NIO 2 (10): Si, porque ya le ha pasado lo mismo con nuestra madre.
A los nios y nias les ha gustado contar en los grupos cuntos abuelos tienen,
donde viven y qu hacen cuando se ven con ellos. Cuando los abuelos faltan, o
estn enfermos o son demasiado mayores para jugar con ellos, tambin lo refieren,
no sin pena. Un caso particular es el de los nios y nias de origen extranjero.
Estos parecen aorar a sus abuelos de una forma especial, lamentan no poder
verlos, ni siquiera en vacaciones, debido a la distancia y a que el viaje resulta
caro. Adems sus recuerdos no se reducen a sus abuelos, sino que se extienden a
ms familiares, con una nocin de red familiar:
NIA (12): Pues yo es que, cuando antes, cuando era pequea estaba en
Marocos (Marruecos) y ah en Marocos (sic) como estamos todos unidos toda
la familia, pues no te aburres porque, porque uno, cada uno tiene su cosa
que hacer, te puedes ir con tu ta que por ejemplo se va a la playa, o te
puedes ir con otro to. Estamos ah muy unidos. No hay aburrimiento.
E: Y aqu, no ests unida?
NIA (12): No, es que yo aqu solo estoy con mis padres y mis hermanos.
Esa red familiar tiene a veces el carcter de transnacional. Las nias y nios hablan
en referencia a este tema, como a tantos otros que componen la realidad presente
de un mundo cultural, econmica y socialmente globalizado, con la mayor
naturalidad:
NIA 1 (9): Yo no puedo porque mis abuelos
E: Espera que va hablar
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NIA 4 (9): Yo no estoy con mi familia porque toda mi familia esta Cuba.
E: Est en Cuba, ah.
NIA 1 (9): Igual que yo, yo aqu solo tengo
NIA 3 (9): Yo solo tengo a mis amigos.
NIA 2 (9): Yo tengo a primos, madre, padre,
NIO 3 (10): Yo familia tengo alguna
NIA 2 (9): Mis abuelos por ejemplo estn en Portugal y algunos de mis
primos.
NIO 2 (9): Y yo mi familia est en Francia.
NIO 1 (9): Y toda mi familia est en Ecuador.
Hacer cosas con los padres en el tiempo libre es lo habitual. Hay que tener en
cuenta que las nias y nios participantes en el estudio, por su edad, tienen muy
escaso nivel de autonoma. Pero incluso los ms mayores, los de 12 y 13 aos,
aunque ya tienen actividades a las que asisten de manera independiente y en
compaa de amigos, continan teniendo una estrecha relacin con sus padres y
siguen compartiendo gran parte de su tiempo libre con ellos. Es una compaa y un
tiempo compartido que se valora mucho por los nios, tanto cuando se tiene como
cuando no.
NIA 2 (10): Mi padre, porque no tiene ganas. Mi madre porque, bueno mi
madre no, porque no quiere, porque est casi todo el da en el (ordenador)
y mi hermana porque como est todo el da con el mvil y la nica que
tengo es la perrita que esta todo el da durmiendo.
NIO 4 (10): Mi madre, humm que no tiene ganas y mi padre por que viene
de trabajar muy tarde.
NIO 3 (10): Mis padres muy poco porque estn siempre ocupados.
NIO 4 (10): Porque sus padres trabajan en Barcelona por semana.
NIA 5 (10): Ehh yo ms ehh juego mi padre.
NIA 4 (9): Con la que mas juego es con mi hermana, porque con mis
padres, mi padre viene de se va muchas veces a las 7 y vuelve o a las 9 o a
la 1 o a veces (esta viendo el partido) se va a las 7 y viene a la 1.
Los hermanos aparecen, en efecto, como compaeros de juegos en los relatos de
los nios. Se trata especialmente de los que tienen hermanos o hermanas de
semejante edad. En este caso, en la jerarqua de preferencias de los nios, llegan
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a estar incluso por delante de los amigos cuando se trata de jugar o de pasar el
rato. Distinto es cuando existe entre ellos mayor diferencia de edad. En este caso
suelen referir conflictos motivados por diferentes razones, en general, que no son
bien comprendidos por los ms mayores o que estos deben ceder ante los ms
pequeos.
Junto a la imagen de los padres como personas divertidas, risueas, con las que
hasta es agradable pasar el rato, circula entre las nias y nios la idea de que
aquellos, como la mayora de los adultos, son serios, aburridos y tienen pocas
posibilidades de pasarlo bien, si no es con sus cosas (el trabajo, las compras).
Entre los del primer grupo se cuentan los que saben jugar a la play con ellos, o al
parchs cuando no se puede salir, los que les llevan a la montaa o a otras
excursiones, los que son capaces de saltar la barrera generacional sin dejar de
ocupar su sitio:
NIO (9): Un amigo de mi padre ha descargado a mi padre unos juegos de
cuando mi padre era pequeo y ahora, eso, pues en el ordenador, jugamos
a, eh, dos veces a la semana (s, es mucho) nos gusta ver a lo que jugamos.
Entre los segundos, se cuentan los que siempre parecen ocupados y cargados de
deberes. En realidad la adultez, vista por los nios, viene a ser un clich semejante
al que existe con respecto a la infancia cuando es vista por los adultos. Como si
igual que hay una imagen idealizada de la infancia feliz, hubiera la contraria,
consistente en la adultez como una etapa aburrida de la vida. Es una imagen que,
sea aprendida o basada en su propia observacin y experiencia, es ampliamente
compartida por las nias y nios.
NIA (12): Yo qu s, soy pequea sabes? Que los padres y las madres son
muy aburridos solo ir a comprar y leer. Y decimos, jugamos a los tazos? y
dicen, maana. Maana le dices, jugamos a los tazos? y me dicen, ay, no
me apetece.
En la calidad y el tipo de relaciones que se tienen con los padres influyen diversos
factores y entre ellos est el gnero. Los participantes en el estudio tienden a
pensar que, en general, los nios se entienden mejor con los padres y las nias con
las madres, porque se supone que hay entre ellos y ellas mayor afinidad y ms
intereses en comn. Sin embargo, cuando hablan de s mismos, no parece que se
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respete esta regla, porque hay nias que dicen entenderse mejor con su padre y
nios que dicen que suelen hablar con su madre ms. Otra vez, la existencia de
particulares formas de convivencia, culturas y estilos de vida familiares, en los que
no hemos pretendido entrar en este estudio, parece encontrarse por debajo de las
conductas y los pensamientos manifestados por los nios.
b) Los amigos
Al poner el foco en las relaciones interpersonales como finalidad del tiempo libre,
hemos podido analizar las propias relaciones como objeto y no como un medio o
complemento necesario. Es decir, si bien es cierto que el juego o la diversin
constituyen un objeto del tiempo libre, que se realiza en compaa de amigos,
tambin lo es que la propia compaa se erige en objeto de los momentos de
ocio para los nios.
Estar con los amigos, hablar con los amigos, inventar juegos con los amigos,
explorar el mundo con los amigos, es para los nios una actividad en s misma.
Dicho esto, lo que queda es observar cmo, dnde y cundo los nios buscan y
encuentran la oportunidad para estar juntos. A la vista de las expresiones de los
nios podemos pensar en tres espacios que ellos encuentran propicios para la
relacin. Uno es el recreo y el patio del colegio. Es ah donde el mbito ms
representativo de la obligacin, del no-ocio, se convierte en espacio y tiempo de
ocio, no solo activo, movido, sino tambin relacional. Otro lugar es la casa, la casa
propia, donde se acoge a los amigos para pasar juntos la tarde, ver una peli, hablar
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NIO (12): Que para divertirse que te puedes ir por ah con tus compaeros,
irte a su casa a dormir, o ir al cine, a los chinos a comprarte una bola de
chucheras.
NIO 3 (12): Por ejemplo hoy, hoy nos han reunido a casi todo el colegio y
los grupos y montamos todos los grupos y quedamos luego.
NIO 2 (12): Claro y jugamos al rescate.
NIO 4 (12): Y al ajedrez.
E: Dnde?
NIA 2 (12): En T, al salir del (centro comercial) hay como un parque. Y ah
quedamos para jugar a las cartas y para rernos
E:. Ah!
NIO 3 (12): Para hablar y todo eso.
NIA 2 (12): S, pero.
NIA 3 (12): Ms para hablar que para jugar a las cartas.
NIA 2 (12): Pero tambin jugamos a las cartas.
NIA 3 (12): Si es verdad.
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Estar con los amigos, como forma favorita de ocupar el tiempo de ocio, se ha
podido observar en todos los grupos, de todas las edades, mbitos socioresidenciales y en ambos sexos. Los amigos a los que se refieren pueden ser los del
colegio, pero tambin los vecinos del mismo barrio o de la misma urbanizacin, o
los hijos de los amigos de sus padres. Algunos hablan de amigos, en plural, o
comentan con satisfaccin que tienen muchos. Otros y otras hablan de mi amigo o
amiga, remarcando su singularidad. Son formas distintas de relacionarse, que no
modifican la finalidad de sus encuentros.
4.2.4. Actividades colaborativas
En su tiempo libre los nios tambin colaboran en la realizacin de tareas
domsticas o en la atencin de los nios ms pequeos o en el cuidado de los
animales. As lo han referido, tanto algunas nias y nios participantes en los
grupos, como tambin alguna de las que respondi a las entrevistas aplicadas por el
equipo junior.
Se trata de actividades no del todo voluntarias sino a veces obligadas como una
prueba o un ejercicio de responsabilizacin sobre el resultado de sus propias
elecciones (esto se refiere principalmente al cuidado del perro).
Tampoco son siempre actividades elegidas, pero no obstante, los nios comprenden
que se trata de cosas que hay que hacer y entienden que se solicite su
colaboracin.
E: Pero hay que hacerlo no? no queda otra, o qu?
NIA 1 (11): No, no queda otra.
NIA 2 (11): Porque si los padres
NIA 3 (11): A ver, queda otra, que lo hagan ellos, pero tampoco es plan.
NIA 4 (11): Ya, pero si los padres estn malos, a ver quin lo va a hacer, si
nosotras estamos bien.
NIA 2 (11): Y no es plan de que ellos estn todo el rato haciendo cosas y
nosotros vagueando.
Es notable observar que la ayuda en la realizacin de las tareas domsticas
solamente es referida por las nias, mostrando la existencia de una clara
atribucin de roles diferenciada respecto a los nios. Otro tanto sucede con
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asumido esto, las nias y los nios tipifican las extraescolares, como ya hemos
comentado, como tiempo libre, siempre y cuando su realizacin responda a una
libre eleccin por ellos mismos.
Si bien es corriente y est muy generalizada la realizacin de extraescolares, no lo
es tanto que lleguen a constituir una autntica segunda jornada completa. Esto
solo se produce entre los nios participantes en el estudio en muy pocos casos,
menos que los de los nios o nias que dicen no tener ninguna.
NIA 3 (6): Oye, yo me lo de deportes. Mira en el colegio
no tengo
ninguno, pero fuera del colegio, los lunes tenis y danza, los martes
natacin, los mircoles danza, los jueves natacin y los viernes tenis.
.
NIO 2 (10): Yo nada, solo juego.
Una situacin diferente es la de los nios y nias que acuden a los programas
municipales llamados centros de da y tambin a las ludotecas. Se trata de
programas destinados a ofrecer alternativas de ocupacin del tiempo infantil con
actividades bien de carcter ldico, bien de apoyo escolar, bien de re-educacin, o
bien una mezcla de todo ello y se desarrollan de lunes a viernes, todos los das de
la semana. Su finalidad, expresa o latente, es tambin la de ayudar a la
conciliacin de la vida laboral de padres y madres trabajadoras, especialmente de
clase media baja. A los nios les puede gustar la asistencia y lo que hacen en este
tiempo, pero no se les oculta su carcter de semi-ocio.
ENTREVISTADORA. No me habis dicho, venir aqu qu es.
NIO 3 (11): Divertido, porque luego puedo hacer la tarea del colegio, nos
dejan, huumm, bueno.
NIO 2 (11): Aburrido.
NIA 1 (11): Aburrido por los deberes y por lo dems est muy bien.
NIO 1 (12): Aburrido, porque as no hago los deberes en casa y aqu no
hago na (sic).
NIA 3 (11): Bien. Por que nos ayudan los profesores.
NIO 4 (11): Divertido. Porque puedes hacer juegos, estar bien.
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Entre las extraordinarias cuentan las excursiones con los padres (al campo, a la
nieve, al pueblo, a la montaa) la visita a parques temticos (espordicas,
puntuales) acudir al cine (ms frecuente). Algunas veces, estas actividades
extraordinarias suponen una fuerte experiencia de convivencia y aventura para los
nios y nias.
NIO 3 (10): Mi to tiene una finca en Andaluca y vamos a veces en fines de
semana. Pues hago las tareas de la granja. Muchas veces yo quiero y lo
hago, meto gallinas en el gallinero, a veces le doy un bibern al cordero y
bueno, le doy de comer a la gata. Y en otra finca que tiene mi otro primo,
ehhh me meten, meto, me meten en una furgoneta, que en el maletero, es
una de las furgonetas que en el maletero no tiene techo, que te puedes
subir ah como si fuera un asiento. Entonces lo cargamos de paja y echamos
en el suelo para que se lo coman
Las vacaciones son para los nios, sin lugar a dudas, tiempo de ocio. No tanto de
tiempo libre, ya que los deberes les persiguen tambin en este periodo. Ni
voluntario, porque a algunas actividades van obligados. Una de estas actividades
son los campamentos, respecto de los que se producen tambin ambivalencias: si
han sido elegidos por ellos o ellas, porque ya lo han experimentado previamente, o
porque se apuntan todos los amigos a la vez, se valoran positivamente. Si la
iniciativa ha partido de los padres, para compatibilizar las vacaciones de los nios
con las suyas propias, o bien porque lo consideran positivo para su formacin, la
valoracin de los campamentos puede ser, a veces, distinta.
E: No vas a campamentos por qu?
NIO 3 (9): No me gustan
E: No te gustan?
NIO 3 (9): No me gustan. Luego tienes que hacrtelo todo tu. Me parecen
un rollo los campamentos.
El disgusto o el cansancio de ir siempre al mismo sitio pueden darse tambin con
respecto a las vacaciones familiares. Pero es que en este aspecto es en el que las
diferencias de clase social son ms notables, y se entiende, por debajo de lo que
expresan los nios, que la disponibilidad de recursos econmicos influye en el tipo
de vacaciones de las que disfrutan. Eso no quiere decir que unas vacaciones
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sencillas, disfrutadas con sus padres, haciendo cosas juntos con ellos, no sean tan
gratificantes como el viaje a un pas lejano, tambin realizado con los padres.
Como resume una nia (aunque refirindose a las amigas) lo importante no es lo
que hagas, sino con quin ests.
Por esto mismo, estar una parte de las vacaciones con el padre y otra con la
madre, cuando estos estn separados, es algo que, adems de con naturalidad, es
comentado con gusto por los nios.
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Urbano
Parque
Espacios pblicos
Plaza
Calle
reas comerciales
Espacios semipblicos
Grandes superficies
reas de recreo
Comunitarios
Espacios privados
Colegio
Casa
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como acompaantes o acompaados por los adultos en sus salidas, a la vez que
determinadas actividades (como la propia bici) queda como actividad para el fin de
semana.
En su imaginario, vivir en un pueblo, o en el campo, es sinnimo de ms libertad y
menores peligros, ms tiempo y mayores posibilidades de disfrutar del ocio o de
hacer cosas divertidas. La ciudad, por el contrario, tiene al trfico como principal
amenaza y frontera que limita el acceso a las actividades de tiempo libre; tambin
las distancias, la lejana de los amigos o de los primos u otros parientes, que
impide tener contacto frecuente con ellos. La ciudad, desde la perspectiva de los
nios, tiene sus principales ventajas en la mayor oferta y las ms amplias
oportunidades, no solo para el ocio, sino tambin para el trabajo y para la vida.
Grupo 5 (mbito rural)
E: Y pensis, vosotros que vivs en pueblo, porque acordaros de la muestra
est que le preguntamos tambin a nios y a nias que viven
en por
ejemplo Alcobendas o Getafe, que son ciudades muy grandes, pensis que
hacen lo mismo que vosotros los fines de semana.
VARIOS. No
NIO 1 (9): En una ciudad por ejemplo es muy difcil, salir a montar en bici,
porque hay mucha gente, muchos coches, las carreteras estn al lado
NIO 2 (9): Eh si por ejemplo, t te haces un amigo en el colegio y vas
quedar con l un da pues vas a estar, a vivir muy lejos.
E: Y, qu se vive mejor aqu o en una ciudad grande?
VARIOS: Aqu.
Grupo 12 (periferia sureste)
NIO 2 (11): No, mola ms en la ciudad.
NIO 3 (11): No, en el campo.
NIO 4 (11): En el campo porque tienes ms libertad y hay menos.
NIA 1 (11): Hay menos coches.
NIO 2 (11): Menos trfico y puedes andar libre.
NIO 2 (11): (argumenta por qu es mejor la ciudad) Porque hay ms
tecnologa en cambio en el campooo
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los identifican con la compra semanal, los suelen calificar de aburridos y por lo
tanto, de no-ocio (aunque reconozcan que, a veces les compran a ellos cosas que
piden, o que hay cosas que ver o probar). Por el contrario, cuanto ms les evoquen
lugares para el puro esparcimiento, ms se aproxima su valoracin hacia lo ms
positivo (es el caso de los parques temticos, el parque de atracciones, el zoo,
etc.). Sin embargo, para los preadolescentes, las reas comerciales, a las que
pueden desplazarse a veces incluso por sus propios medios y, otras, transportados
de ida y vuelta por sus padres, adquieren un valor diferente: se trata de espacios
semi-pblicos, semi-privados, de acceso abierto y libre, relativamente protegidos,
donde pueden ir a ver y ser vistos por sus pares, donde pueden pasar una tarde
sin apenas gastar dinero y con tanto tiempo para hablar.
Los espacios comunitarios de las urbanizaciones de viviendas constituyen un lugar
para el disfrute del tiempo libre por parte de los nios siempre que cumplan
algunas condiciones. En realidad estas urbanizaciones no se han hecho para los
nios, sino que, primero surge la urbanizacin, y luego llegan los nios a ella. El
que los nios valoren su urbanizacin como un lugar apto para disfrutar de su ocio
depende, sobre todo, de que haya en ella ms nios, es decir, de que tengan la
posibilidad de hacer amigos o de relacionarse con sus vecinos de semejante edad a
la suya. En este caso, la urbanizacin constituye un lugar relativamente seguro,
desde el punto de vista de los padres, donde a los nios se les permite tener mayor
grado de autonoma en sus salidas fuera de casa. Ellos tambin aprecian la
seguridad y las facilidades que la urbanizacin les ofrece. Asimismo, la existencia
de servicios comunes (como piscinas o canchas de juego) les ofrece tambin la
oportunidad de jugar y divertirse en comn con otros nios vecinos.
Sin embargo, cuando en la urbanizacin hay pocos nios y prevalecen las personas
mayores, estas suelen imponer sus normas, que limitan mucho la actividad de los
ms pequeos dentro de aquella. Otro caso en el que la urbanizacin aporta poco a
los nios es el de las que son muy exclusivas, compuestas de chalets dotados de
distinto tipo de equipamientos y con condiciones suficientes para que los nios
puedan practicar incluso deportes dentro de su propio terreno. Estos dos entornos
representan otro tipo de desafos para los nios, que se ven impelidos a buscar
compaeros de juego fuera de este, aunque grande, pequeo crculo. O bien de
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respuesta estaba muy influida por la cantidad y el tipo de los recursos de los que ya
conocan, y as pedan que hubiera ms piscinas, o ms parques, o ms centros
comerciales. Sin embargo, la constatacin ms interesante es la de que, en
general, ms que a instalaciones pblicas se referan a instalaciones comerciales o
privadas. Incluso cuando expresaban que su demanda iba dirigida a los gobernantes
municipales o nacionales, el tipo de equipamientos a los que se referan eran
privados y no pblicos.
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Quienes afirman que deciden los padres y consideran que eso est bien, lo
justifican diciendo que los padres saben lo que es mejor para ellos, que aunque a
ellos no les guste lo que deciden los padres, comprenden que es necesario, que
entienden que los padres se preocupan por ellos, para que no les pase nada, o,
sencillamente dicen tengo que hacer lo que ellos me digan porque son mis padres,
o bien que, no pueden ser ellos quienes manden a los padres.
Esta aceptacin y conformidad con un orden que sita el poder de decisin en los
padres se combina con expresiones que ponen de manifiesto las contradicciones en
las que incurren los adultos, mandando cosas que ellos mismos no hacen, o
incumpliendo compromisos que haban adquirido con los nios, denegando un
permiso en una ocasin y concedindolo en otra, sobre la misma cosa. Sin
embargo, la queja ms frecuente, es la que se refiere a que no se tiene en cuenta
la opinin de los nios (ntese que no dicen siquiera que se haga lo que ellos dicen,
sino simplemente que se tome en cuenta lo que dicen)
NIA (9): No se tiene nuestra opinin, bueno, nuestras ideas. Porque a
veces nuestros padres se valen de que, de que t no te tienes que meter
en esto, que tienes que obedecer a los mayores, y no se tiene en cuenta
nuestra opinin.
A veces ni les preguntan y no saben si se quiere esto o no se quiere (NIO, 11
aos). En otras ocasiones, la eleccin ha corrido de cuenta de los padres, pese a la
oposicin de la nia: Bueno, lo elige mi madre, porque yo no quiero ir a baloncesto
(9 aos). Otros reflexionan y se sinceran:
NIA (7): Yo he elegido yo creo que no elegido yo ninguna, no lo s
E: A ver, piensa.
NIA (7): Yo creo que no.
En el caso de los ms pequeos el margen de decisin se reduce a las cosas ms
triviales:
NIO 5 (7): Decido que si puedo por ejemplo a por ejemplo, elijo si puedo
leeeeeeer, si puedo dibujar
E: Eso lo decides t, vale y pap y mam qu deciden?
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NIO 5 (7): Si puedo jugar con las maquinitaaaaas, si puedo ver la teleeee,
si puedo cenar yaaaa.
NIA 3 (11): A mi hermana casi no la dejan elegir las cosas (solo) las
chuches.
La edad como criterio para adquirir mayor poder de decisin lo tienen claro los
nios: cuanto ms mayor eres ms cosas puedes elegir (NIA, 11 aos). Aunque hay
quienes no comparten esta regla convencional:
NIO 4 (11): Que los mayores son los nicos que deciden el tiempo libre y
los nios tambin deberamos en todas las edades, al menos desde que
supiramos razonar.
NIO 3 (11): Que los nios de hoy en da se tienen que aguantar nicamente
con lo que existe.
Admiten que los mayores son los que deciden las reglas, pero se dan cuenta de que
en ocasiones proyectan en ellos sus miedos, sus inseguridades o sus incoherencias.
Al pasar al grupo de nios y nias que sostienen que son ellos los que deciden,
adems del convencimiento con el que lo afirman, se observa cmo cambian los
tipos de expresiones. Estos nios hablan ms de decidir y desaparecen expresiones
como me obligan, me dejan, pido permiso. Este grupo de nios tambin parece
ms convencido y satisfecho con lo que hace.
NIO 3 (9): Yo voy tambin al krate y al ftbol, por ejemplo hoy tengo que
ir al ftbol pues lo decid yo lo del krate, porque se me daba bien, antes
lo quera dejar para hacer lo del ftbol porque pens que no me daba
tiempo a hacer los deberes
La nocin de la edad como baremo de autonoma concedida tambin est presente
en las conversaciones de estos nios, si bien aqu los hay que llegan ms lejos que
los del grupo anterior:
NIO 3 (7): En multideporte, he dicho que me quera apuntar y me he
apuntado.
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NIA (12): Pues mira, que yo digo, lo que acabo de decir, a todas las
edades, porque tienes que tener una opinin de lo que quieres comer o de
lo que quieres hacer, dnde quieres ir
En todo caso, el mbito de las decisiones para estos nios y nias es igual de
estrecho que el que tenan marcado los anteriores. De los distintos tiempos del
ocio, ellos estn hablando slo de los de diario, no del fin de semana y menos an
de las vacaciones. Por otro lado, las decisiones en las que los nios participan se
refieren a l o ella individualmente, nunca al grupo familiar como colectivo. Nadie
dice decidimos dnde vamos, sino voy, me llevan, elijo.
Y llegamos al tercer grupo, en el que hemos identificado a los que eligen a
medias entre padres e hijos. Lo cierto es que estos, salvo excepciones, tampoco
se refieren a algn tipo de proceso que consista en hablar y pensar juntos, valorar
y decidir de mutuo acuerdo, sino que, lo que dicen, es que unas veces eligen los
padres y otras ellos. En todo caso, estos nios y nias manifiestan que s se tiene
en cuenta su opinin, se les escucha y se respeta sus deseos, del mismo modo que
ellos respetan la opinin de sus padres cuando comprenden que las cosas deben ser
como estos dicen, o tambin cunado no las comprenden, pero se fan de su juicio.
En este grupo es donde encontramos dos excepciones que se aproximan al
nosotros en la toma de decisiones sobre el tiempo libre de los nios en el mbito
familiar.
NIO 3 (10): A m siempre me escuchan, mi hermano y yo le dijimos a mi
madre que, y a mi padre le dijimos que si nos compraban un juego
Nintendo y mi hermano y yo ofrecimos la paga de la semana, y como
tambin tenamos vales descuento nos compraron el juego
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99
100
101
5.1.
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Conciben el ocio de los nios como un hacer algo, como aquello que los nios y
nias hacen. Creen que el tiempo de ocio es aquel en el que hacen algo que
deciden ellos, o que deciden con los padres, pero que les gusta en todo caso. Lo
que hacen fuera del colegio, lo no estrictamente escolar. Entienden que eso
debera ser voluntario porque ya el colegio es obligacin, si encima tambin
imponemos lo que tiene que hacer en ocio y tiempo libre, pues apaga y vmonos.
Sin embargo, algo s deben imponer cuando se reconoce que:
PADRE: Yo creo que estamos de acuerdo en que el tiempo libre es dirigido
por nosotros y lo que queda es ocio.
MADRE 6: Aunque el tiempo libre no sea dirigido yo no lo voy a pasar a la
categora de ocio.
MADRE 1: O al revs, el ocio es lo que ellos eligen y el tiempo libre todo lo
dems.
Es un tiempo que los nios tienen a su disposicin, no lo que tienen que hacer de
manera obligada (el colegio, las actividades, acompaar a la compra a la mam o
al pap, visitar a la familia o cualquier otra cosa de la que no puedan evadirse). La
obligacin del colegio la comparan las madres con su propia obligacin del trabajo
y as tiempo libre sera, para los nios, lo mismo que para ellas, esto es, lo que no
constituye un deber.
Las madres y padres son bastante empticos y se ponen en el lugar de los nios,
pensando qu es para estos el tiempo libre: creo que los chavales lo relacionan con
hacer lo que les apetece. Y esa apetencia depende de los gustos particulares de
cada nio, por lo que sus preferencias de ocio pueden ser distintas. Distintas no
solo de las de otros nios y nias de semejante edad, sino de lo que el padre o
madre quisiera que les gustara, segn sus propios criterios y gustos, lo cual supone
que estos sufran alguna que otra frustracin. Los padres tambin son autocrticos,
reconocen que a veces empujan a los nios a hacer cosas que ellos no quieren,
aunque despus se consuelan pensando que los nios, al final, estn encantados
haciendo lo que los padres les han forzado a hacer en un principio.
Distinguen entre ocio individual y ocio familiar. El ocio individual es el que
organizan para los nios. El ocio familiar son los planes que hacen para disfrutar
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todos juntos. Entienden que a los nios les gusta estar en su compaa en el tiempo
libre, hacer algo con la familia. Sin embargo parecen dar mayor importancia a lo
extraordinario, a lo que supone un esfuerzo, bien econmico, bien de tiempo o de
dedicacin. Tambin entienden que a los nios, a medida que van siendo mayores,
les gusta ms estar con los amigos, por lo que cuando quieren hacer planes con
ellos toman en cuenta esta variable, bien invitando a otros nios, bien quedando
con los amigos que tienen nios, bien eligiendo actividades en las que haya nios.
El ocio de los nios y el suyo propio se mezcla y se superpone desde el mismo
momento que los hijos entran en sus vidas. Esto es una fuente de satisfacciones,
que reconocen como tal y que hacen con gusto. Pero a la vez no se privan de
presentarlo como una supeditacin a las necesidades y gustos de los nios e incluso
como un sacrificio que hacen por ellos. Son tambin muy conscientes de que,
durante los primeros aos de vida, los cambios se producen de manera muy rpida,
y que los planes para el tiempo libre de los nios deben cambiar casi ao a ao.
As, cuando son ms pequeos sienten que tienen la obligacin de sacarlos,
mientras que, cuando se hacen algo ms mayores y adquieren mayor autonoma e
independencia, si acaso solo necesitan llevarlos (a los entrenamientos, a los
partidos, a los cumpleaos, a ver a los amigos). El condicionamiento del tiempo
familiar por el tiempo del ocio de los nios contina, aunque para que esto cambie
no hay otra cosa que hacer que esperar (a que cumplan 14 15 aos).
La asociacin entre tiempo libre y tiempo sin nada que hacer les conduce a
creer que, entonces, deben ocuparlo, sea para evitar que el nio se aburra, que se
ponga a ver la tele o a jugar con las maquinitas (que parecen ser, como se ver,
el enemigo pblico nmero uno del ocio deseado por los padres) o se quede sin
hacer nada. La cuestin del aburrimiento es vista de distinta manera por algunos
padres, que consideran que, a partir del aburrimiento, los nios pueden elaborar y
generar sus propias respuestas de ocupacin del ocio, y tambin que los nios a
veces necesitan, como los adultos, estar solos consigo mismos.
Las madres muestran el sentimiento de que hay que estar entreteniendo a los
nios, de que el ocio de estos es tambin una responsabilidad suya, como la de
ensearles a jugar o jugar con ellos. Llegan a expresar con ansiedad y cierto
sentimiento de culpa el no poder responder todo el tiempo a las demandas que les
hacen sus hijos e hijas en el sentido de jugar juntos. Cosa contradictoria hasta
104
cierto punto con los relatos de independencia que hacen con respecto a su propia
manera de jugar o entretenerse cuando eran nias, o a sus expresiones en el
sentido de que los nios y nias deben aprender a ser menos dependientes. Otras
veces creen que ellas mismas fomentan el ocio del no ocio cuando llegan
cansadas a casa, o tienen cosas que hacer ah y les resulta ms cmodo que los
nios estn en el ordenador o en la tele.
Aunque consideran en general el juego como la actividad preferible para los nios y
nias, a la hora de pensar en cmo los padres deben rellenar su tiempo libre,
parecen inclinarse por actividades que tengan una finalidad educativa, si bien
entendida sta en un sentido muy amplio. De esta forma hacen referencia a
pequeas rutinas de la vida cotidiana, como ayudar a cocinar, dibujar (se
entretienen y crean), jugar a las cartas u otros juegos de mesa (estimulan la
inteligencia, se acostumbran a sumar o restar, a observar), leer, incluso admiten
que las consolas esas dicen que tambin pueden ser educativas. En realidad,
piensan, para un nio (o nia) todo es educativo, en el sentido de que todo es
aprender: jugar es aprender, relacionarse es aprender.
5.1.2. La visin de los prescriptores
En las entrevistas realizadas a este grupo de adultos especializados en el ocio
infantil no se observa la misma inquietud por fijar el alcance de este trmino. Su
significado lo dan por hecho, como si la sola palabra pudiera evocar algn concepto
comnmente compartido. Prcticamente, no emplean el trmino tiempo libre
salvo cuando se refieren a programas as denominados. Si recordamos y aceptamos
la definicin de consenso a la que lleg uno de los grupos de padres, sera como si
estos adultos se posicionaran ya dentro del tiempo libre, ocupando el espacio del
ocio, convirtiendo el tiempo libre en tiempo ocupado.
En las aproximaciones, la mayora de las veces indirectas, que hacen a la definicin
del ocio infantil nos encontramos algunas que se refieren al ocio como un derecho
de los nios, como una actividad fundamentalmente ldica y preferiblemente
compartida con la familia.
P. 1: Nosotros fundamentalmente lo conceptualizamos como un espacio de
tiempo donde el nio o la nia, eh, lo que tiene es que desarrollar pues
105
5.2. Lo que los adultos piensan que los nios entienden por ocio
Detenerse en este aspecto importa para ver la proximidad o distancia que, en su
imaginario, existe entre la visin propia y la de aquellos que seran el centro de
inters cuando se habla del ocio infantil: las nias y nios mismos. Para ver de qu
106
manera esto (la supuesta concepcin del ocio que tienen los nios) puede servirles
de base para plantearse el siguiente paso esto es, cmo organizar el ocio de los
nios y en qu sentido (complacer sus gustos o corregirlos, respetar o torcer sus
voluntades)
5.2.1. La opinin de las madres y padres
Los padres piensan que los nios necesitan relacionarse. Los amigos son muy
importantes, les gusta ir a sitios con ellos y se apuntan a las actividades que hacen
los amigos. Plantearles planes que incluyan amigos sirve de gancho para que
quieran hacer algo que proponen los padres, quienes reconocen que, a veces,
dichos planes les resultan poco estimulantes a los nios, y que lo que hay que hacer
en ese caso es cambiar:
MADRE: el ocio ahora es, cuando eran ms pequeas tenan un ocio
como ms variado. Ahora sin ser muy, (antes) era como si picoteramos
ms, es decir, podamos ir a un teatrito o a un concierto de no s qu, les
gustaba ms o les gustaba menos, o se haban aburrido como una ostra,
pero bueno. Ahora ya me cuesta, me cuesta eeh que muestren inters por
cosas que no sean su Lo que ms les motiva, eh, lo que ms les motiva es
la bsqueda del grupo. Entonces, como sea algo que no vaya con sus
amigas, olvdate de una cosita de danza, un concierto o un paseo por la
calle.
Los padres relatan tambin cmo las nias y nios, a partir de los 11 12 aos, se
van al parque, a comer pipas, con sus amigos, con su grupito. Entonces, dicen, su
ocio deja sitio al tuyo. Cuando hay amigos en el barrio se van con la bici y los
patines, al parque ms cercano, o a ciertas instalaciones pblicas si stas se
encuentran cerca, o aprovechan las aceras anchas, o las plazas interiores, o el
espacio de la urbanizacin. Cuando no tienen amigos en el entorno ms prximo de
su vivienda, la cuestin es ms problemtica, hacen quedadas con los amigos del
cole y los padres tienen que llevarles.
Tambin coinciden los padres en sealar que a los nios les gusta el aire libre, y en
el parque jugar a lo de siempre (aunque los padres no lo reconozcan as) esto es, el
escondite, el baln, peleas. Cuando salen al campo es cuando ven que se sienten
107
108
esta edad los nios reclaman su propio espacio: si estn chateando que no les
molesten, si juegan a las maquinitas que no les interrumpan. Entienden que este es
su tiempo de juego, que los nios estn diciendo: dame espacio, porque se estn
construyendo a s mismos.
5.2.2. La opinin de los prescriptores
El discurso de los adultos entrevistados en su calidad de personas que disean o
llevan a cabo el ocio de los nios dista de ser homogneo. Si algo tienen en comn
es su desconfianza en la capacidad de los nios de emplear su ocio del modo en el
que a los propios adultos les parece correcto y adecuado. Esto, para algunos,
obedece a la presin ejercida por una sociedad de consumo y por una sociedad
altamente competitiva que exige a los nios, cada vez ms, aumentar
conocimientos en reas que resultan funcionales para el mantenimiento y
reproduccin de este tipo de sociedades. Para otros, se debe a una prdida de las
aficiones y los gustos tradicionales entre los nios, que sin dudar se echan en
brazos de los recursos materiales para consumir su ocio. Los padres y las madres
tampoco salen bien parados en esta visin, ya que se achaca a su falta de
dedicacin el que los nios no sepan ver las cosas de otra manera.
Respecto a lo que piensan que hacen los nios en su tiempo libre, los primeros
consideran que el currculo del hogar est muy sobrecargado y condicionado por la
necesidad de xito escolar.
P. 5. Eso est llevando a los nios a que el ocio familiar, que debera de
existir, est muy centrado en satisfacer ese currculo del hogar, ah! y
adems con jornadas absolutamente limitadas eh? casi podramos decir
que empalman los das unos con otros.
Es por eso, quiz, que quienes organizan actividades de ocio para los nios
procuran que stas no guarden parecido alguno con las propias del trabajo escolar.
Sin embargo, lo que no pueden evitar es que el calendario lo marque el tiempo
de la escuela.
Otro grupo de los prescriptores (ste ms numeroso) piensa que la actividad ms
frecuente de los nios en su tiempo libre consiste en ver la tele, jugar con las
consolas, estar en el ordenador. De hecho, algunos, llegan a plantear sus
109
programas de tiempo libre como una contraprogramacin que aleje a los nios
de estos juegos. Incluso cuando reconocen el atractivo y el papel de las redes
sociales que funcionan a travs de Internet o el mvil, esto lo desvalorizan frente a
lo de antes (el barrio, la calle). Coinciden bastante en sealar que el ocio de los
nios ahora es ms individual que colectivo lo era en el pasado.
En relacin a las actividades extraescolares, consideran que estn planificadas por
los deseos familiares y no por el gusto de los nios, el nio simplemente es un
mero ejecutor de la actividad que se le traslada. Adems de por los deseos de
aumentar su rendimiento actual y su competitividad en un hipottico futuro
mercado de trabajo, se considera que la realizacin de estas actividades est en
absoluta dependencia de la agenda de los padres y al servicio de la conciliacin
entre tiempo familiar y laboral de estos. Al hilo de esta reflexin aparecen
expresiones del tipo antes las madres no trabajaban, que vienen a culpabilizar a
las mismas que ahora, tengan o no trabajo fuera del hogar, son las que, al menos
en este estudio, aparecen como quienes toman bajo su responsabilidad el llenado
del tiempo libre de los nios, conforme a las exigencias de ahora, las cuales, en
efecto, no son las de antes. Como ciertas actividades extraescolares se realizan en
instalaciones o centros diferentes, alguno seala que se produce con ello una
ruptura entre los espacios de escuela, barrio, actividades.
5.3.
110
Sin embargo, en uno de los grupos, este discurso latente se hace explcito y se
explica de la siguiente manera: ha habido un cambio de mentalidad respecto a la
forma de atender a los nios, especialmente cuando son pequeos, con respecto a
la que ellos piensan que era la dominante cuando, los que ahora son madres o
padres, eran nios. Ahora hay mucha ms informacin y muchos ms especialistas
que dicen a los padres lo que tienen que hacer con los nios.
MADRE 5: yo creo que estamos un poco en esa fase, somos de una
generacin que nos ha tocado eso de todo lo que se ha conocido del
cerebro del beb, del desarrollo
PADRE 1: S, s eso, es verdad que (los nios) son sujetos de
experimentacin.
MADRE 3: Es la informacin, el exceso de informacin es lo que te est
preparando, primero en que tienes que invertir mucho tiempo en ayudar a
tu hijo, invertir cuando es pequeo, en estimulacin, en apoyo psicolgico
(re). O sea, es toda la informacin y en prevenirle, en irle poniendo el
camino fcil, en prevenirle de peligros y yo creo que antes era falta de
informacin, porque los peligros existan igualmente, yo creo.
Adems de este condicionante externo, otros factores estn influyendo en la forma
de responder a lo que consideran un deber que tienen como padre. Esto es: lo
aprendido, lo adquirido, las expectativas propias, las demandas de los hijos e hijas,
la personalidad de cada uno, componen el marco con el que pasa a valorarse y a
organizarse el ocio de los nios, a definir el qu, cundo, dnde y cmo se lleva a
cabo ste. Todo ello en un viaje constante de ida y vuelta entre lo que madres y
padres piensan que les gusta hacer a los nios y nias y lo que a ellos mismos les
gusta o les gustara que hicieran, es decir, en un constante proceso de adaptacin
y encaje mutuo en el que, aunque los adultos sean quienes tienen siempre la
posibilidad de imponer su criterio, el hacerlo no est exento de tensiones con los
nios y eventualmente de cesiones por su parte.
Por otro lado hay padres que el llenado del tiempo libre se lo plantean
compartido, consistente en hacer con los nios no tanto llevarles a. De este
modo es posible distinguir varios tipos de planteamientos:
111
Como ya se viene indicando, de una manera explcita o implcita, son las madres
quienes aparecen, en los discursos, como las responsables de administrar y
gestionar el tiempo libre de los nios y nias. Los ms privados de tiempo para
dedicarlo a esta cuestin resultan ser los padres. Y esto se observa tanto en las
expresiones de los nios como en las de los padres y madres. No significa esto una
inhibicin absoluta de los paps, sino que, por regla general, ellos tienen una
dedicacin mucho menos intensa que la de las mams. En general tambin parece
que hay una distribucin de competencias cuando son los dos padres los que
coinciden en el tiempo libre, siendo la de los padres ocuparse de lo ms ldico y la
de las madres de lo que atae a la intendencia.
Lo que se proyecta y organiza para ocupar el ocio y el tiempo libre de los nios
est condicionado fundamentalmente por el tiempo y por el espacio, pero tambin
por otros factores como la oferta de ocio para nios, el precio de la misma, la
disposicin de los padres o la autonoma de los nios. A continuacin se har un
repaso de distintos aspectos que influyen en la organizacin del ocio de los nios
desde el mbito familiar.
a) Tiempo y espacio
Por un lado, en el tipo de actividades que se realizan se sigue el comps del
tiempo, as el qu se combina con el cundo: no son lo mismo las actividades de los
das de diario, que las de los fines de semana o de las vacaciones.
MADRE: (Entre semana) hay poco, muy poco, porque el tiempo libre que
tienen Los nios salen del colegio a las 3, pero las mams y los paps
trabajamos hasta ms tiempo, con lo cual el da de diario el ocio es el rato
que tengan ellos de, pues de dibujo, parques si pueden salir con alguien,
porque si no casi imposible un da de diario, y el fin de semana pues eso,
ocio, parque, bicicleta lo que te ha detallado ella.
112
113
Los campamentos de verano son tambin un recurso que sirve a medias para los
nios y a medias para facilitar la conciliacin de tiempos de sus padres. De las
bondades del campamento como oportunidad de diversin, a la vez que de
aprendizaje, relacin,
114
que se aplica a los nios, por su bien. Por ejemplo, es frecuente que su uso est
restringido en los das de diario, o limitado a los sbados y domingos, que
represente un premio por las buenas notas o un castigo por no tenerlas. Tambin
debe representar, para algunos padres, una especie de signo de ostentacin de
estatus social y econmico, porque estn dispuestos a comprarle a su hijo siempre
el ltimo modelo, aunque el nio no se haya interesado por ello. Este simbolismo
que acompaa a los juguetes tecnolgicos conduce tambin a un deseo de
emulacin que significa igualacin entre clases sociales
MADRE: Los barrios que tenemos menos nivel econmico, eh?, los padres
tenemos la cosa esa de que a mi nio que no le falte de nada. Entonces, la
misma maquinita, la PSP, la tienen los del barrio de Salamanca que los de
aqu.
En el lenguaje, incluso las menciones de los padres son de extraeza: la consola
esa, que dicen que es educativa tambin, lo que contrasta con la precisin en
los trminos que tiene el discurso de los nios en este sentido. Cuando tienen que
criticar, proyectan la crtica en otros padres, los que a su juicio son excesivamente
permisivos, o no ejercen suficiente control en algo que ellos ven como
potencialmente peligroso, aunque tambin se rindan, a veces, a la virtud que
tienen de tener tranquilos a los nios y quedarse ellos, a su vez, tranquilos
tambin.
Como toda regla general, sta tiene tambin sus excepciones que estn en aquellos
padres que no se limitan a comprar, sino que comparten con sus hijos algunos ratos
de ocio en torno a las nuevas tecnologas.
d) Actividades culturales
La orientacin hacia este tipo de actividades depende mucho de la valoracin que
los padres hagan de los temas culturales y de si stos forman parte de sus propias
aficiones, por lo que desean transmitir a sus hijos ese gusto, o bien no tener que
renunciar a disfrutar del mismo (una exposicin, por ejemplo) por no poder ir con
los nios.
En general, la introduccin temprana de los nios en temas culturales parece ms
frecuente entre los profesionales de clase media acomodada, para quienes el que
115
116
117
f) Oferta de ocio
Las madres y padres participantes en los grupos de discusin hacen referencia a la
oferta de ocio disponible en la Comunidad de Madrid en diversos sentidos, pero el
rasgo ms general est en que la oferta privada, de carcter comercial, es
ampliamente conocida y se sabe que es del gusto de los nios, por lo que la buena
aceptacin por parte de ellos est garantizada. Sin embargo se la define como una
oferta que comporta un gasto elevado, puesto que el precio de la entrada se
multiplica por el de todos los visitantes, y a eso hay que aadir el gasto de
desplazamiento, la comida, etc. Algunos padres (no necesariamente los de nivel
socioeconmico ms elevado) dicen tener los bono-parques, pero para los
dems, la visita a los diferentes parques temticos constituye una salida
extraordinaria.
Por lo que respecta a la oferta pblica, se da el caso de que quienes ms la
conocen son los mismos que reclaman ms variedad, o ms cantidad, o ms calidad
en los recursos que ofrece. Mientras, en los grupos donde no se hace mencin de
oferta pblica existente tampoco la demandan, como si no consideraran que lo
pblico puede o debe tener responsabilidad en esto. Tambin puede influir el que,
en el centro, la oferta pblica o privada (cines, museos, teatros) es ms variada e
importante, y solo es cuestin de conocerla bien para poder aprovecharla. O el
nivel econmico de las familias, que les permite acceder a lo que quieran pagando,
mientras que la falta de recursos econmicos propios tambin empuja a reclamar
ms lo pblico. Desde este ltimo entorno surge quiz la nica demanda que se ha
manifestado, verdaderamente centrada en los nios y su propio espacio
independiente de los padres y prximo a sus pares:
MADRE 1: Que (el distrito) se preocupara de tener algo para que se
asociaran los nios, sin adultos medios que ponga por ejemplo, un
centro para los sbados y los domingos.
MADRE 2: Recursos de ocio no hay nada montado, ninguna estructura
montada que digas, bueno, hay una estructura que hacen actividades para
los nios los sbados por la maana.
118
MADRE 1: Que es lo que yo deca, el cine, una discoteca para ellos, una
bebida sin alcohol.
119
de un modo de vida ms sencillo, seguro y libre para los nios, como es la que se
puede hacer en un pueblo, segn su visin (un tanto idealizada). El contrapunto
vienen a ponerlo las madres participantes en los grupos realizados en las pequeas
poblaciones de la Comunidad. Ellas tambin perciben el mismo tipo de riesgos que
las hace controlar y restringir el libre movimiento de los nios y nias, esto es, la
inseguridad y el trfico. Ellas a su vez tambin hablan de algn otro pequeo
pueblo, que puede ser el suyo de origen, o el de sus padres, como el lugar de
mayor libertad para los nios y donde su tensin por temor a los peligros se relaja.
Podra pensarse que el entorno que influye en las formas de vida se encuentra
modificado actualmente por la existencia de las vas y de los medios de
comunicacin. Las grandes infraestructuras viarias evitan el aislamiento de las
pequeas poblaciones, facilitando el contacto rpido con otras localidades o con la
gran ciudad. Los medios de comunicacin masiva homogeneizan el tipo de
informacin y lo ponen al alcance tanto de los centros como de las periferias del
sistema social, llevando tambin a una homogeneizacin en el pensamiento y en las
formas de vida. No obstante se observa que todava persisten diferencias entre las
muy grandes y las pequeas poblaciones, que se refieren sobre todo a la facilidad
de los contactos interpersonales, que redunda en mayor posibilidades para la
autoorganizacin colectiva del ocio (siempre que se tenga iniciativa suficiente para
ello), a la rpida difusin boca-oreja de novedades locales con mayor
repercusin en la vida corriente que las grandes noticias que difunden los medios,
o a la mayor accesibilidad, precisamente, a ese campo como espacio abierto
deseado idealmente por muchos para los nios.
Son estas madres tambin quienes ponen sobre aviso de las limitaciones que
existen en las pequeas localidades en lo que se refiere al ocio de los nios: menos
variedad en la oferta, menos oportunidades para la diversin (siempre los mismos
sitios, siempre la misma gente).
h) El miedo
El miedo de las madres y los padres es uno de los factores de mayor influencia en
la falta de autonoma de las nias y nios, que se traduce en menor capacidad para
que estos disfruten de un ocio autoorganizado.
120
Las causas del miedo que se explicitan son dos, principalmente. La primera de ellas
es el trfico, la circulacin rodada que puede causar accidentes a los nios. Hay
que decir que este miedo se registra incluso en las pequeas localidades. La
segunda de las causas procede de las personas, personas extraas que pueden
causar dao a las nias y los nios, raptarles, hacerles desaparecer. Este miedo
tambin es comn en las diferentes zonas geogrficas estudiadas.
Grupo de discusin. Pequeo municipio:
MADRE 3: No, ya no, antes s. Antes no tenas ningn problema en que los
nios fueran solos al cole, ahora la carretera est peligrossima, con lo
cual, un nio de 5 6 aos en el pueblo solo uff! Imposible. Y luego la
cantidad de personas diferentes que ya no los conocemos y que ya
imposible.
Grupo de discusin. Localidad de la periferia:
E.: Es decir, aqu, en T., es imposible e inviable que pensis dejar bajar a
vuestros hijos a la calle solos.
MADRE 6: Yo, no, yo, no.
MADRE 2: No, y tengo el parque enfrente e mi casa, pero yo a M no la dejo
bajar sola.
MADRE 3: No sabemos cul es el problema, si nuestro o de ellos (re) claro,
es que muchas veces dices, o es que yo soy sper protectora o es que estos
nios, o sea, sus padres, pasan de ellos, o sea, es incomprensible.
Grupo de discusin. Centro de Madrid:
MADRE 6: Pero era otra poca, no haba tantos peligros como ahora.
MADRE 5: S, no haba los mismos peligros que ahora.
PADRE 1: No, s son los mismos peligros que antes.
121
Hay una tercera causa que aparece ms de soslayo en los discursos, cual es la
sobreproteccin, el temor a la prdida afectiva, la desconfianza en las capacidades
de los nios frente a su deseo de autonoma.
MADRE: Pero claro, ests con que siempre la has llevao (sic) t no?, de la
mano, pero bueno, a ver, ella me deca, si ya puedo ir yo sola y yo deca,
pero vamos a ver, si yo tengo que llevar a tu hermano al colegio qu
pasa? que vamos a ir una delante y otra detrs como si no nos
conociramos? vamos!?
MADRE: Pero claro, es que el primer da que mi hijo sali de este colegio y
se fue al instituto, le llevaba yo con un amigo, iba con un amiguito de l y
ya cuando me dijeron djanos solos, que vamos andando, yo me quera
ese da yo me quera morir. Habr llegado? No habr llegado? Y cuando le
vi aparecer por la puerta dije eres capaz de aparecer por la puerta, o
sea, con lo cual, me fo.
El sentimiento del miedo corresponde a una percepcin de peligros reales o
imaginarios. El peligro real podra ser la existencia de un cruce sin semforo, por
ejemplo. El peligro imaginario se dara cuando en una localidad o en un barrio ha
habido experiencias recientes, o ms alejadas en el tiempo, pero que se mantienen
vivas por el relato repetido de las mismas y llegan a constituir una creencia
compartida de que el riesgo es real y est vigente. Los medios de comunicacin de
masas ejercen un papel fundamental, en las sociedades actuales, en ese proceso
de construccin social de riesgos y en concreto, de los riesgos que afectan a los
nios. La exigencia social de responsabilidad que presiona sobre los padres hace
que estos se sientan doblemente concernidos en la salvaguarda de la seguridad de
sus hijos: por un lado, debido a sus propios sentimientos de proteccin hacia ellos,
por otro, a causa de que sienten que la sociedad toda les reclamara por
incompetentes si a sus nios les sucediera algo malo.
i) Costes
Los padres participantes en los grupos expresaron su creencia de que los nios son
capaces de divertirse sin necesidad de gastar dinero. Sin embargo, prcticamente
122
todo lo que mencionan como formas de ocio que buscan para sus hijos tienen un
coste econmico. Despus de eso vienen los comentarios de lo caros que son los
recursos privados de ocio existentes. Una queja mucho ms acusada entre las
madres residentes en barrios perifricos y en zonas rurales, que casi desaparece
entre los padres y madres profesionales de clase media, que son los que citan ms
las visitas a grandes instalaciones para el ocio infantil o adulto.
Cmo influye el precio en el disfrute del ocio?, se preguntan. Calculando lo que
cada cosa cuesta, se ponen en el lugar de los que no podrn pagarlo. Quiere esto
decir que aunque no lo expresen as, lo consideran como un tipo de ocio
excluyente, al que solo se puede acudir de tarde en tarde. Frente a esto las
madres que disponen de una economa ms modesta, adoptan estrategias para
mantener que sus nios tengan, o hagan, o consuman, el mismo tipo de ocio que
sus coetneos, buscando formas de ocio ms baratas, entre las que aparece la
merienda en un burger, cosa que, por otro lado, representa una alegra para los
nios.
En todo caso, las madres y los padres se quejan del precio de las actividades que se
realizan en las salidas en fin de semana, pero en general no lo hacen de las
extraescolares. Muestra de que otorgan a stas un valor distinto. En este caso, la
estrategia es limitar el nmero de actividades a las que se apuntan los nios. Las
madres sealan que estos son conscientes de que tales restricciones son
indicadores de que la situacin econmica en la casa no es muy saneada.
La accesibilidad econmica resulta fundamental para que los recursos de ocio
puedan ser disfrutados por todos los nios, pero tambin la accesibilidad fsica lo
es para que aquellos que tienen capacidades diferentes puedan tambin gozar de
ellos en condiciones de igualdad. La existencia (y diramos, persistencia) de
barreras arquitectnicas y otras barreras fsicas son las sealan las mams de nios
con discapacidad como formas de exclusin potenciales para el disfrute del tiempo
libre por parte de los mismos.
5.3.2. La organizacin del tiempo libre de los nios desde fuera del crculo
familiar
123
124
5.4.
125
MADRE: Yo, para m, el ocio con los nios, el ocio de los nios tiene que ser
con la familia O sea, intentar hacer una mezcla para que, como dices t,
ir al cine me aburre yo tambin, yo no me divierto mucho viendo las
pelculas de los nios, pero a la vez que me voy me puedo divertir, porque
lo hago con ellos, o sea, que sea una familia compartiendo un poco la vida y
mezclando los intereses de uno y del otro.
126
127
cdigo no escrito que parece ir pautando los espacios de autonoma que aquellos
van alcanzando. Dependiendo de la edad, a los nios y nias se les permite hacer
menos o ms cosas. Se intuye que esto es tambin el resultado del propio
trabajo de los nios para ir ganndose la confianza de sus padres, a la vez que
para hacer que se respete su propio espacio y sus gustos en lo referido al uso del
tiempo libre.
5.4.2. La toma de decisiones en la familia
Las madres y los padres sostienen la idea de que con los nios, ahora, hay que
negociarlo todo, desde que se levantan y hasta que se acuestan. Sin embargo, sus
expresiones dejan muy en duda que de lo que se trate sea de una verdadera
negociacin y no de un continuo estira y afloja para que acabe prevaleciendo el
punto de vista del adulto. Y eso cuando no se impone el concepto de que pap y
mam somos los que mandamos. En realidad, cuando los padres hablan de
decidir por parte de los nios, se estn refiriendo ms bien a elegir entre las
dos o tres opciones que ellos les estn ofreciendo. Incluso algunos comentan que
les dejan tomar decisiones, o sea, que les dan permiso para decidir, no que
consideren que esto sea algo que les corresponda por s (les dejo que elijan si me
parece bien).
Lo que est en la base de esta no cesin del ejercicio del poder adulto por parte de
los padres es la desconfianza en las capacidades o en la voluntad de los nios.
Expresiones como: son muy pequeos para llevar las riendas de nada o bien: si por
ella fuera no hara nada, son el precedente de otras como las siguientes: A m me
apetece montar en bici, y nos vamos a montar en bici, o Si no me gusta no lo
hacemos, o Ingls, punto y se acab.
Una versin ms suave consiste en llevrtelo a tu terreno, medio engaado, o
imponerles determinadas extraescolares por su bien, o tambin considerar que, de
pequeos, a los nios les tienes que orientar. Y todo eso sucede cuando los padres
se estn refiriendo a ese pequeo mbito de la vida de los nios que es el tiempo
libre. Y cuando, en todo caso, se trata de decisiones que afectan al ocio individual,
o el familiar de acompaamiento, nunca mencionan que los nios participen ni con
su opinin, ni memos an en la toma decisiones, en lo referido al tiempo de ocio
colectivo, al ocio familiar.
128
129
130
131
libre,
es
decir,
en
ocio.
Se
estn
refiriendo
aqu,
132
la rigidez de sus horarios y sus normas, contamina todo lo que se asocie con el
contenido del tiempo escolar, esto es, la formacin.
Y, de la tipologa convencional de actividades de ocio qu falta? En este caso se
trata de lo que se define como un amplio conjunto de actividades prcticas y que
requieren algn tipo de trabajo manual. La razn para esta ausencia puede
considerarse que es de carcter cultural: nuestra sociedad no concibe a los nios
trabajando, pero ni siquiera colaborando con sus padres en ese tipo de tareas
manuales a las que parece hacer referencia la cita. Tampoco se plantea la
oportunidad de poner a los nios en contacto con actividades manuales que puedan
resultar prcticas, tiles, productivas. La orientacin que se les hace est ms bien
dirigida hacia actividades artsticas, o de contenido intelectual, o meramente
recreativo o ldico. Solamente en las menciones a la cocina, o al acompaamiento
a los padres a realizar la compra de alimentos se observa algo semejante a un
aterrizaje en la vida material por parte de los nios en su tiempo libre.
La concepcin que han expresado las nias y nios participantes en este estudio,
as como los principales condicionantes para el disfrute de su ocio y tiempo libre
vienen a quedar representados en el siguiente esquema:
133
Espacio geogrfico
Espacios pblicos
Espacios
semipblicos
Espacios privados
Tiempo escolar
Tiempo trabajo
padres
Tiempo libre
Coste
OCIO
Activo
Voluntario
Libre
Divertido
Miedo
Instalaciones
Edad
(mayor o menor
autonoma)
Los principales condicionantes con las que se encuentran nias y nios para
disfrutar de su tiempo de ocio emanan, por un lado de una circunstancia que es
comn con el resto de las personas, esto es, del tiempo. Pero en este caso el
condicionamiento temporal est redoblado, porque la posibilidad de hacer uso del
tiempo libre depende del tiempo comprometido por las obligaciones, pero tanto
suyas (las escolares) como de sus padres (las laborales). El segundo lugar, el uso del
tiempo libre por los nios depende tambin del espacio, o de los espacios para el
ocio que estn disponibles, accesibles, tanto desde el punto de vista fsico
(cercanos y sin barreras) como econmico y tambin seguros.
Pero, por otro lado, las nias y nios se encuentran con condicionantes especficos
que van aparejados a su condicin de nios y limitan su autonoma. El primero de
ellos es la edad. En este aspecto, no solo la debilidad fsica y la dependencia de los
134
adultos para desenvolverse en los primeros aos de la vida es lo que cuenta, sino
tambin las barreras psicolgicas que nos impiden ver a los nios como sujetos
capaces y nos empujan a darles, no ya el apoyo y la proteccin debidos, sino
tambin a sobreprotegerles impidiendo su desenvolvimiento autnomo, incluso en
las parcelas ms pequeas de la vida cotidiana.
La proteccin de los nios est fundamentada en el reconocimiento de su mayor
vulnerabilidad en relacin con los adultos. La sobreproteccin puede estar
relacionada con la sensacin de una mayor exposicin al riesgo que los nios
padecen en las sociedades actuales. Unas sociedades que, en los ltimos aos,
parecen haberse hecho especialmente sensibles al riesgo. Algunos autores
consideran que sta es una de las caractersticas de la posmodernidad, que se
fundamenta en la existencia de un alto grado de incertidumbre y en la presencia
extensa de una gran variedad de riesgos que se experimentan tanto a escala
personal como global (Beck, 1998). Y al tiempo que aumenta y se extiende la
sensacin de riesgo, la sociedad se torna cada vez ms adversa al mismo (Stevens
y Hasset, 2007) y busca la minimizacin de los peligros a travs de la previsin y el
control de los tipos particulares de actividades que pueden generarlos. En lo que se
refiere en concreto a los riesgos en o de la infancia, esto se traduce en una presin
sobre las instituciones que tienen encomendado el papel principal en el proceso de
su socializacin, esto es, la familia y la escuela para que aumenten el control sobre
los nios.
El nuevo perfil del riesgo (en trminos generales, pero tambin en lo que afecta
a los nios) consiste en un peculiar bagaje de amenazas y peligros que parecen
acompaar a la vida social moderna, de los que, aparentemente, todos somos
conocedores y conscientes de que podran alcanzarnos en algn momento, lo cual
nos hace sentirnos ms vulnerables. La novedad que caracteriza a los riesgos
percibidos conduce a reconocer que no es posible resolver cualquier incidente
recurriendo a recetas tradicionales, sino que es necesario aprender a funcionar en
contextos de incertidumbre, para apoyar los procesos de socializacin de los
nuevos miembros de la sociedad de un modo desconocido por lo nuevo, con efectos
impredecibles (Gaitn, 2010).
El miedo, como razn para controlar el tiempo libre de los nios y restringir su
autonoma, es un factor que se alimenta en el imaginario colectivo y pesa en la
135
conciencia de los padres, quienes, por un lado, consideran a los nios confiables,
mientras que, por otro, temen el peligro y tambin la sancin social si no se
muestran suficientemente responsables y controladores de los mismos.
Mientras la conciencia del riesgo est en los padres pero ste no es percibido por
los nios, o al menos no de la misma manera, hay otros dos factores que
condicionan el uso y disfrute del tiempo libre del que los ms pequeos s son
conscientes. Uno tiene que ver con la mercantilizacin del ocio, con la creciente
influencia de la industria del ocio, que dispone espacios con gran atractivo para los
nios, si bien representan un coste elevado para las familias. La necesidad de
sentirse como los dems de participar de las mismas experiencias que conocen
los que comparten el espacio de la infancia y estn siendo nios en el mismo
momento, har que ellos mismos conviertan en deseo el disfrute de esos recursos,
a los que no pueden acceder en absoluto por sus propios medios. El segundo y
ltimo factor que vamos a mencionar como condicionante del disfrute de tiempo
libre por parte de los nios es el de las instalaciones, incluyendo aqu todo tipo de
equipamientos de acceso y uso pblicos, suficientemente dotados y cercanos al
mbito de vida y convivencia de los nios y susceptibles de ser conquistados por
los nios a su mejor acomodo. Su existencia representa la posibilidad de desarrollar
un ocio autoorganizado y con mayor autonoma por parte de los nios.
136
que no tienen rechazo de los padres, salvo por el precio, por lo que unos y otros se
refieren a visitarlos como acontecimientos extraordinarios.
Coincidencias padres/hijos
Divergencias
Concepto de ocio
Jugar
Segmentacin y segregacin
Significado de lo relacional
Espacios preferidos
Con respecto al ordenador y los videojuegos e incluso con el uso del mvil por
parte de las nias y nios se produce una autntica brecha generacional. Y esto
es as no tanto por la diferente habilidad que tienen los pequeos y los mayores en
el manejo de las tecnologas, sino por el distinto significado que otorgan a las
mismas. Para las nias y nios el ordenador y los videojuegos son el superjuguete
de su tiempo, lo de ahora, lo normal. Para los adultos son artefactos hasta cierto
punto extraos (es normal que, hablando de los mismos se diga, por ejemplo, la
play esa) y que desde luego escapan de su control, en cuanto que no forman parte
de la experiencia o el conocimiento que, como adultos, piensan que pueden y
deben ensear a los ms jvenes. Esta falta de control real tratan de paliarla con
control fsico haciendo uso de su poder, es decir, controlando el tiempo (otra vez
el tiempo) de uso del aparato.
Las actividades extraescolares, desde la perspectiva de los padres, son una
oportunidad de aumentar el capital cultural de sus hijas e hijos, y tambin una
manera de conseguir la conciliacin entre sus obligaciones laborales y familiares.
Para los nios son o un entretenimiento o una imposicin, dependiendo de que las
identifiquen como una actividad obligada, o no.
Por ltimo, lo relacional tiene un gran significado para los nios y nias. No solo la
relacin con los amigos, que, segn avanzan en edad, parece que termina
ocupndolo todo, sino tambin la relacin con sus padres y con otros familiares.
Respecto a estos ltimos, es especialmente notable la emocin con la que hablan
de sus abuelos los nios extranjeros, aunque tambin algunos espaoles. Y en
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relacin a las madres y los padres, muchas veces se pone de manifiesto cunto que
les gusta hacer cosas con ellos, jugar con ellos y pasar ratos en su compaa. Un
cumpleaos, una visita al zoo, una excursin, un cine, puede recordarse
especialmente porque se realiz en compaa del padre, de la madre, o de ambos.
La falta de participacin de los nios en la toma de decisiones en asuntos que
competen a su ocio se observa tanto en el nivel familiar como en el de las
instituciones o entidades destinadas a la promocin y desarrollo del ocio infantil.
En este punto parece que las relaciones adultos-nios estn necesitadas de un
replanteamiento, para el que tampoco valen las recetas tradicionales de rutina,
sino que se hace preciso tejer un nuevo dibujo basado en la idea de que ya no
son los padres los nicos que educan o ensean, sino que tambin reciben y
aprenden de sus hijos pequeos. La participacin puede estar en la base de una
forma de tratar a los nios ms centrada en ellos mismos y en sus propios
intereses, que saben identificar bien por s mismos, sin los conflictos sobre su
superior inters que suelen mostrar los adultos.
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nos dice en esta frase (pero s en otras partes de su escrito) es que los nios
tambin crean la moda y la difunden. Y para ello cuentan en la actualidad con
una herramienta privilegiada: las TIC, las nuevas tecnologas de la informacin y la
comunicacin.
Ese afn de ser o aparecer como los otros les lleva a los nios a adoptar el mismo
tipo de ropa o semejante peinado que los que se utilizan en el crculo de amigos al
que pertenecen o desean pertenecer (y hay que sealar que esto se da incluso
entre los ms pequeos) pero del mismo modo se extiende al consumo de ocio, o
ms bien, al ocio consumible. Igual que en la ropa, en el caso del ocio las
diferencias entre clases sociales van a ser de matiz, o de cantidad, pero no de tipo,
porque compartir los mismos gustos es un factor por el que los nios se sienten
integrados y se identifican a s mismos como parte de su respectivo grupo
generacional. En esta homogeneizacin de los gustos juegan tambin un papel
importante los medios (televisin especialmente) y las nuevas tecnologas. Es por
eso que en nuestro estudio hemos podido observar que, en el mbito de la
Comunidad de Madrid, los usos del tiempo libre son muy semejantes en la gran
ciudad, que en una mediana, que en un pequeo pueblo (pinsese por ejemplo, en
el ritual de los cumpleaos, en las extraescolares, o en las salidas a centros
comerciales o a parques temticos).
Aunque en el modo de vida actual las nuevas tecnologas lo impregnan casi todo,
stas no son, como decamos al principio, las nicas que han ejercido influencia en
el cambio en los usos del tiempo libre infantil. Anteriormente hemos hablado del
aumento de la sensacin de vulnerabilidad y de inseguridad en la sociedad del
riesgo, que conduce a los padres a no dejar hacer cosas por s solos a los nios por
miedo. Ahora podemos aadir los cambios en las relaciones econmicas, en los
modos de produccin y en los mercados de trabajo, y la percepcin de esos
cambios por la gente comn, que empuja a los padres de nios pequeos a tratar
de situar a sus hijos en las mejores condiciones para que logren ser altamente
competitivos en un mundo que se capta como muy exigente en este sentido. Son
estas exigencias las que mantienen atrapados a padres e hijos en largas jornadas
laborales (y escolares) y presos de la angustia de no dedicar el suficiente tiempo a
lo que ms les puede importar y satisfacer afectivamente: divertirse y estar juntos.
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En resumen podra decirse que el cambio que se ha producido (al menos en los
ltimos 50 60 aos) en el marco que seala la posicin de los nios en la vida
social y el espacio social de la infancia se caracteriza por:
Mayor exigencia:
o
Mayor control:
o
Mayor comunicacin:
o
Relacionados estos cambios con los tiempos de ocio nos encontraramos que, la
extensin del tiempo obligatorio a travs de los deberes y las extraescolares
est relacionada con el primer punto, esto es, con una mayor exigencia. El mayor
control se relaciona con la poca capacidad de decisin de los nios y con las
limitaciones a sus deseos. La mayor comunicacin les proporciona una va de
escape, sea en el plano afectivo, sea en el espacio virtual, con respecto a las
restricciones derivadas de las dos dimensiones anteriores.
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7. CONCLUSIONES
Las conclusiones de este estudio pueden resumirse en 10 puntos principales:
1. El estudio ofrece una imagen de los nios alejada de los clichs
convencionales con las que se acostumbra a pensar en ellos.
2. Las nias y nios viven en la sociedad de consumo, pero no es
consumir lo que ms les interesa, sino divertirse y relacionarse.
3. Por ese camino acceden al conocimiento de aquellas cosas del
mundo que les rodea que les interesan y les resultan atractivas.
4. Separan claramente obligacin de ocio, lo que hace que su relacin
con las actividades extraescolares sea conflictiva.
5. Saben divertirse, y para hacerlo utilizan tanto lo nuevo (tecnologas)
como lo viejo (juegos tradicionales) adems de su imaginacin
creativa.
6. Se encuentran fuertemente limitados para poder disfrutar de su ocio
en su tiempo libre:
7. Muestran
una
notable
homogeneidad
en
sus
gustos,
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Notas
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