Federico Ulsamer - COMO SE PROYECTA UNA VIVIENDA AF
Federico Ulsamer - COMO SE PROYECTA UNA VIVIENDA AF
Federico Ulsamer - COMO SE PROYECTA UNA VIVIENDA AF
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de la conslruccion
________________
Cmo
se Proyecta
una Vivienda
Federico UIsamer
Arquitecto Tcnico
Prlogo
El proyectar una vivienda supone procurar que sta disfrute del mximo confort y comodidad en el mayor o menor
espacio disponible y del consiguiente aprovechamiento de
los materiales y servicios de que conste.
En esta "Monografa de Construccin" se trata en primer
lugar de cmo proyectar edificios de viviendas unifamiliares, para hacerlo a continuacin con los edificios de viviendas pluriiamiliares. En ambos casos se partir de la vivienda mnima, estudiando la influencia que tendr en su
proyecto la forma del solar, su altimetra, orientacin,
clima, etc.
EDICIONES CEAC, S. A.
Per, 164 - 08020 Barcelona (Espaa)
28." edicin:
Marzo 1990
ISBN 84-329-2923-9
Depsito Legal: B-12077 - 1990
Impreso por
GERSA, Industria Grfica
Tambor del Bruc, 6
08970 Sant Joan Desp (Barcelona)
Printed in Spain
Impreso en Espaa
=
con(ianza que prestan a nuestra coleccin, que
mantiene SIempre con el mismo criterio: mxima dedi-
l. Generalidades
cacin al aspecto tcnico-prctico del libro, a su utilidad para el lector y con un precio que lo haga accesible
al mayor nmero posible de personas, aunque ello no
nos permita hacer libros decorativos para bibliotecas,
pues no en vano el lema de nuestra coleccin de Monografa! CEAC es: Libros escritos por hombres que
trabajan, para hombres que tambin trabajan.
El Editor
PROYECTAR
Proyectar, segn el diccionario, es lanzar a distancia) i en Geometra,
es trazar lneas rectas desde todos los puntos de un slido u otra figura
segn determinadas reglas, hasta que encuentr-en una superficie), y en
ptica, proyectar es hacer visible sobre un cuerpo o una superficie la
figura o la sombra de otro). De la combinacin de los anteriores conceptos se deduce el significado de proyectar en Arquitectura que es preparar
o trazar el plan de una obre, que, a la vez, es lanzar una idea y hacerlo
visible sobre un papel o en una maqueta. Proyectando geomtricamente
todos los puntos de la obra imaginada sobre papel, se obtienen los planos
de la obra.
El tcnico especialmente preparado para proyectar edificios de toda
clase, incluyendo viviendas, es el Arquitecto. A l, nicamente o l, debe
acudir todo el que desee construir viviendas, teniendo la seguridad de
que nadie como el arquitecto sabr planear y llevar o feliz trmino el proyecto correspondiente. Porque es el profesional que conoce los materiales
de edificacin y su correcto empleo en la obra, dirige como un maestro de
orquesta los trabajos de los mltiples oficios e industrias que intervienen
en la construccin, conoce las leyes y trmites legales, los ordenanzas, los
precios y tiene la fuerza moral para hacer cumplir una contrata sin rebasar
el presupuesto. En Espaa, nicamente 'los facultativos con tnrlo de arquitecto pueden proyectar viviendas, sinedo obligatoria su intervencin en
toda obra.
Desgraciadamente es costumbre de prescindir de tan valioso asesor.
En muohsimos casos, el promotor IIIamamos as al propietario de la futuro
vivienda, al que promueve su proyecto) acude directamente al contratista y encarga a ste todo lo referente a la obra sin asesorarse del arquitecto. Es entonces el contratista, quien encarga al arquitecto la confeccin
del proyecto y, faltando el contacto personal de ste con el promotor, ser
6
VIVIENDA
Para poder proyectar una vivienda hemos de estar, ante todo, de acuerdo en lo que consideramos vivienda. Segn el diccionario, es una morada
o habitacin. Morada, a su vez es una casa o habitacin, o tambin una
estancia algo prolongada en un lugar. y habitacin se define como e9,ificio
o parte de l que se destina para habitarse; pero, al mismo tiempo, puede
ser un cuarto o aposento de una casa. Aceptamos como buena la definicin
de que vivienda es un edificio, o parte de l, destinado a ser habitado.
Habitado por quin? Por uno o varios individuos agrupados. En la mayoro de los casos, los grupos suelen -constltuir familias, y como en los casos
de individuos aislados y de grupos no familiares, las viviendas suelen recibir otros nombres (chozas, cobijos, fondas, hoteles, conventos, cuarteles, etc.), concretaremos, el nombre de vivienda a los edificios o parte de
ellos, habitados por familias. y en sequido se nos presenta la primera agrupocin: si todo el edificio ha de ser habitado por una sola familia, se tratar de una vivienda unifamifiar. Si la familia slo habita parte de l, o sea
que el edificio se compone de varias partes, cada una habitada por una
familia, el edificio representar una vivienda plurifamilar.
Pero antes de seguir adelante an hemos de aclarar el concepto de
habitar. Con el mismo designaremos algo ms que cobijarse, refugiarse y
aislarse de los otros; el habitar significa, adems, recuperarse, hacer la vida
ntima y familiar, dedicarse a ocupaciones preferidas, reposar y todas las
. dems actividades propias de un hogar.
Estudiaremos, por tanto, la organizacin del hogar de nuestra poca,
compuesto de los mismos elementos bsicos en todas las capas sociales, sin
ms diferencia que el tamao y nmero de habitantes y de servicios y
la calidad de los materiales utilizados. Pero a pesar de estas diferencias
de orden secundario, al proyectar cualquier vivienda procuraremos obtener
siempre el mximo confort y comodidad en el mnimo espacio y con
el mejor aprovechamiento de los materiales y servicios.
.
Volviendo a la divisin de la materia que vamos a estudiar en esta
monografa, habamos quedado en que, ante todo, consideraramos la manera de proyectar edificios de viviendas unifamiliares y a continuacin
edificios de viviendas plurifamiliares.
En ambos casos partiremos de la vivienda mnima y nos ocuparemos
de la influencia que tendr en su proyecto la forma del solar, su altimetra,
orientacin, clima, poiso]e, zona, etc.
De las viviendas unifamiliares estudiaremos su composicin como casas
aisladas, de una sola o de varias plantas, agrupaciones en horizontal o
vertical de dos o ms viviendas, formando filas o bloques, etc.
El estudio de las viviendas plurifamiliares nos har considerar los proyectos de edificios con una, dos, tres o cuatro viviendas por planta; de
casas entre medianeras o en bloques aislados o en fila; de dos o de ms
cruiios, con patios interiores o sin ellos; agrupaciones en torres y en ga-
ESCALAS
Como las proyecciones que hacemos del edificio para obtener sus diversos (pianos), las verificamos en un objeto imaginario, nada nos i:uesta
imaginarlo reducido, lo suficiente para que los planos proyectados nos
quepan en papeles manejables.
Esta reduccin la hacemos siempre en fracciones exactas para, al medir dimensiones en el plano, obtener las verdaderas por simple mult!plicacin. La fraccin elegida para reducir los planos se llama escala. ASI, la
1
fraccin --se denomina escala uno a cien y se escribe escala 1 : 100.
100
Significa que cada dimensin del plano es una centsima part~ d~ .10 que
habr de tener en realidad. Por ejemplo 1 cm en el plano Significa 100
centmetros, o sea, un metro, en la realidad.
En los proyectos de viviendas suelen utilizarse las escalas siguientes:
1 : 100, para proyectos sencillos de grandes dimensiones; 1 : 50, para proyectos ms complicados y planos de ejecucin; 1 : 20 y 1 : 10, para detalles;
1 : 200, para anteproyectos Y planos de jardines; 1 : 500 y 1,: 1 000. para
planos de situacin o emplazamiento. Estas son, las escalas m~s comentes,
pero cada arquitecto puede recurrir, ~Iaro esta, a I? que mas acomode.
En los planos se utilizan muchos signos convencionales, ~n su ayor
parte normalizados, para representar diversos detall.es de las I~stalaclones,
los describiremos a medida que aparezcan en las figuras que ilustran esta
n:
monografa.
DISTRIBUCiN
DE lA
VIVIENDA
SIICUIII y RBAoON DI lOS 1000lIS DOOI lA (AUYA DI UNA SOlA HABIlAoOH HAITA B PAIAUO
Zona de
trabajo !I
servicios
Zona de
Zona de
vivir
dormir!/
!I
de
comer
Figura 2
Zona
Z ano de vivir
de
dormir
Figura 3
13
12
v~r'
VIVIENDA MINIMA
14
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eSTANCIA
E ILUMINACION
UN EJEMPLO (Fig. 4)
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Figura 4
3m.
16
17
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tdrde
'?1f>cT/O,0d
y .5 IdrdG?
SCCaOAlS
Figura 6
pero procuramos huir de l en las horas abrasadoras prximas al medioda. Lo ideal es que las habitaciones
en que se vive durante el da, las que
llamamos estancia> y el comedor,
sobre todo, reciban el sol hasta bien
adentro en invierno y no lo sufran
apenas en verano.
!/Q'd'"
Para poder soiucioncr bien este "'~''''/'d
"
problema hemos de saber primero ,Cm/.,
bajo qu ngulo nos llegan los rayos
del sol a las diferentes horas del da
y en las diversas pocas del ao (figura 5). Para ello nos valemos del
P-,"ANTA
diagrama adjunto (Fig. 6), muy fcil
de construir segn las instrucciones
Figura 7
siguientes:
Sabiendo la altitud del lugar (mirando un atlas, en nuestro ejemplo
he~os tomado ~O grados latitud norte) marcamos e'l ngulo complementarJ~ a (e~ el. eemplo 50) sobre el dimetro horizontal de una circunferencia ar~ltrara,. y tra~amos un radi~. A derecha e izquierda trazamos otros
dos a 23 de dlstancl~. Desde la Circunferencia trazamos a partir de los
extremos de estos .radlos dos ~ar?lelas a'l primero. Las tres lneas representan I?s provecciones de la rbito solar en los equinoccios y solsticios
Considerando 'la semicircunferencia inferior como proyeccin horizontal
o planta, trazamos en ella las elipses correspondientes a dichas rbitas y
18
19
I~IDIDI
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Figura 9
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Figura 10
22
Figuro 11
SOLARES IRREGULARES
Si todos los solares fuesen regulares y el terreno llano, bastara .aplic~r
lo considerado en los captulos anteriores para proyectar una vivien lideal y repetir este proyecto hasta la saciedad. Es lo que ocurre gene~amente en la construccin de colonias de viviendas P?~a emple?~os u o re~
ros' el tipo adoptado que mejor satisface las condlclon~es axlqidos, se re.
it . tantas veces como sea necesario, resultando u.n conjunto agradable,
~~eha sabido resolver bien la disposicin urbanstica, pero Siempre monotono por la mltiplo repeticin del mismo elemento.
;1
figura 12
23
Figura 13
C.AlLE
Figura 14
TERRENOS ACCIDENTADOS
y El FACTOR VISTA
lo dicho sobre solares irregulares an es ms aparente en los terrenos
accidentados que obligan al proyectista a tener en cuenta las diferencias
de nivel previendo varias plantas. En el caso de vivienda mnima, en la
que se quiere ahorrar construccin de una escalera, habr que prever al
menos un semistano.
En los terrenos con gran diferencia de nivel adquiere un lugar predominante el factor vista. Desde un lugar elevado suele gozarse de vistas
esplndidas, las que habrn de tenerse en cuenta por encima de la orientacin, insolacin y dems consideraciones. A veces este factor es tan importante que l solo determina la eleccin del emplazamiento.
Como ejemplo de una vivienda tipo mnimo cristiano) o sea compuesta de comedor-estancia, tres dormitorios independientes, cocina y aseo,
reproducimos aqu en las figuras 16, 17 y 18, la casita que el autor se
construy en las afueras de Arenys de Munt, provincia de Barcelona, en
24
25
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Figura
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figura
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Figura 21
l:STANC/A
Figura 22
Figura 23
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Figuro 24
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1
Figuro 25
o biblioteca, saln, salita-fumador, salita de visitas, saln de msica, comedor, cuarto de costura, etc. (ver esquema figura 1).
En las viviendas aisladas esta habitacin o grupo de habitaciones estar en comunicacin directa con el jardn a travs del porche o galera,
como ya lo indicamos en epgrafes anteriores. Inmediatamente a ella debe
estar la cocina, con sus dependencias, la despensa y el lovcdoreo.
La cocina suele proyectarse reducida, para tener todo a mano y facilitar el trabajo, Generalmente las casas aisladas no podrn contar con gas,
por situarse lejos de los ncleos urbanos (a no ser gas almacenado en botellas, como el servicio de gas butano, ya satisfactoriamente organizado en
Espaa), ni resulta bastante econmica la electricidad. Queda como recurso disponer de una cocina econmica, con horno calentador y termosifn.
As servir la cocina para proporcionar agua caliente a la fregadero, lavabo
y ducha o baos. Es conveniente, por lo tanto, disponer en la cocina el hogar y hornillos a continuacin de la fregadero y muy cerca de las dems dependencias que necesitan agua fra y caliente, a fin de reducir al mismo
tiempo los gastos de instalacin. Por otra parte, conviene unificar las salidas de humos y vahos con la de la chimenea de la estancia, A propsito
de salida de vahos, podemos revelar un pequeo secreto de buen constructor muy poco conocido por aqu y que es muy til para evitar los
malos olores en cocinas, despensas y aseos. Consiste en lo siguiente:
Generalmente se dispone en las cocinas, al lado de la salida de humos,
otro conducto para la salida de vahos, que suele nacer en el techo. El
funcionamiento de este conducto suele ser muy deficiente, como se podr
apreciar cuando en la cocina se fre pescado y el olor invade inmediatamente a toda la casa. Para evitarlo, basta disponer en el suelo, exactamente
debajo de la salida de vahos, otro orificio de iguales dimensiones con
entrada de aire fresco directamente del exterior. Se establece entonces una
corriente de aire ascendente que arrastra consigo todos los gases (figu-
32
AGRUPACION DE LAS
HABITACIONES NOCTURNAS
Los dormitorios
Los dormitorios deben proyectarse en grupo bien diferenciado de las
Figuro 26
habitaciones de da. Lo ms sencillo
es agruparlos alrededor de un pasillo,
al que tambin tenga acceso e'l cuarto
de aseo. El pasillo puede aislarse del
vestbulo en donde nace por medio
de un arco y una cortina (Figs. 28 y 29)', C;uando se. dispone de un poco
ms de espacio que el estrictamente rmnrmo, conviene prever un buen
nmero de armarios empotrados, que siempre son del agrado de las amas
de casa (Fig. 29).
. d I
bilicrl
Siempre hay que prever las posibibilidades de colococin
e mo meno
al marcar puertas y ventanas. Para ello: hay que te~~r en cU,enta.el uso a
que se destinan los dormitorios. No solo suele~ u~dlzarse excl~~lv?mente
de noche, para dormir, en cuyo caso no necesitarla otro rnobillorio que
las camas, una mesita de noche que modernamente ~e reduc.e a una
pequea tarima para la colocacin del reloj, una lampanta y,un libro par.a
entretener el insomnio y un vaso de agua. Se necesita ademas un armarla
ropero y una silla para vestirse y desnudarse.
..
.
,
Pero, ya lo dijimos, los dormitorios suelen ,utdl~arse tombin
de ~~a,
siempre que uno necesite aislarse de los demos miembros de la familia,
33
lSTANC'IA
HABITA(IONP;
PE
DIA
Figura
28
F;guro 27
para estudiar, escribir o leer. Conviene prever, por lo tanto, sitio para un
pequeo escritorio y un silln, as como un estante o tarima para libros
(Figs. 28 y 29).
CUARTO DE ASEO
El cuarto de aseo moderno sustituye a los lavabos que antiguamente
ocupaban mucho espacio en cada dormitorio. Contendr al menos un lavabo de agua corriente y una ducha. Cuando el presupuesto no permita destinar lugar especial para el W.
ste Se dispondr tambin en el cuarto
de aseo. la ducha, en lugar de un plato corriente, puede ser un epolibm,
o ebooseos con lo cual se ahorra sitio especial para el bid (Fig. 28).
En casas mayores, en que el presupuesto permita la instalacin de un
termosifn, se proyectar tambin una baera en el cuarto de aseo. Conviene, entonces, que el cuarto de bao est contiguo al dormitorio mayor,
destinado a los padres, con comunicacin directa con esta pieza (Fig. 29).
c.,
34
35
l,:NTl"CO'-"'"
lAlIAIJA ~
t~Z!D
Figura
3()
VESTIBULO
Figura 31
36
PLAN1A
BAJA
Figura 32
37
GARAJE
Terminaremos este tema sobre la agrupacin de las diversas piezas de
la vivienda con una breve referencia 01 garaje. Las viviendas situadas en los
alrededores de las poblaciones suelen requerir cada vez ms una pieza adecuada para cobijar el coche que, paro gran nmero de profesiones, no es
un lujo, sino un verdadero instrumento de trabajo.
En donde el terreno es caro y el jardn que rodea la vivienda es de
reducidas dimensiones, parece que el lugar adecuado para el garaje sea un
semistano. Bastar, entonces, elevar algo ms el zcalo de la casa poro
que se puedo disponer adecuadamente de este semistano. Poro evitar que
el zcalo seo demasiado alto, del orden de 1,70 metros a 2,00 existe una
solucin muy graciosa que consiste en proyectar el semistano para el
garaje en una mitad de la casa, disponiendo los pisos de la otra mitad
en forma normal de manera que las plantas queden desplazadas unas de
otras, correspondiendo coda mitad o los descansillos de la escalera.
Es una solucin curiosa como puede verse en el ejemplo adjunto (figuras 32 y 33).
AMPlIABllIDAD
P/S'C)
Figura 33
38
39
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DORNO
( SALA)
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Figuro 36
Figuro 37
ESCALA
Figuro 34
Figuro 35
Nickischl.
Decimos esto a modo de justificacin de nuestra serie de epgrafes sobre
el tema cmo se proyecta una viviendcs. Exigimos que el proyecto prevea
muchas, muchsimas cosas, tales como la situacin y forma del terreno, su
orografa y orientacin, insolacin y agrupacin de las diversas habitaciones, etc. Ahora recomendamos que tambin se prevea la posibilidad de
ampliar la vivienda una vez terminada y habitada. Ocurre con demasiada
frecuencia que tenga que recurrirse a la ampliacin de un chalet y la cosa
no resulta siempre fcil, si no se ha previsto antes.
40
eQu hubo que prever para fadlitar esta ampliacin? Muy pocas cosas pero suficientes: dar a las paredes que limitan el bao un espesor de
media asta para que sirvan de capa de escalera y hacer el techo macizo
(cermica armada) formando el tejado (de teja rabe sobre machihembrado) con tabiquillos a la manera de las azoteas catalanas.
Gracias a esta previsin que slo supone un aumento muy pequeo
sobre el coste de la primera obra, la adicin del piso representa un gasto
mnimo, ya que podran utilizarse las mismas tejas y los ladrillos de los
tabiquillos, y, adems, la obra se har sin apenas perturbar la vida en la
planta baja de la que slo el bao-escalera sufrir transformacin.
Otro ejemplo por el estilo es el representado en las figuras 36 y 37
que no necesita ms comentarios que el ejemplo anterior.
---=-~---- -~
~
FIguro 38
REDUCTIBILlDAD
lo mismo que dijimos antes sobre la ampliabilidad de las viviendas
pequeas vale para lo contrario: la reductibilidad de las viviendas grandes.
Queremos decir que cuando el proyecto primitivo se refiere a un chalet
grande de dos plantas generalmente, el proyectista debe prever la posibilidad de que el da de maana la vivienda resulte demasiado grande para su
propietario. Este se contentar con una de las plantas y ceder 'la otra a un
hijo casado o la alquilar para obtener una renta.
Cualquiera de los ejemplos descritos tomados en sentido inverso puede ilustrar este caso. Pero hemos escogido otro ejemplo algo ms complicado, proyectado teniendo en cuenta la posterior reductibilidad. Se trata
de un chalet de dos plantas de pabelln octogonal (Fig. 38). El proyecto
primitivo (Fig. 39) dispone en la planta baja de una estancia-comedor,
un amplio vestbulo con escalera, una salida y la cocina, y en la planta
superior, cinco dormitorios y un cuarto de bao. Despus de su reduccin
a dos viviendas, independientes (Fig.40) cada planta contienen un comedor,
cocina, bao y tres dormitorios. Slo hubo que prever algn hueco en las
paredes de carga para posibilitar la ulterior transformacin con un mnimo
de gastos.
42
Figura 39
Figura 40
43
tampoco
debe dejarse influir demasiado
por la costumbre
que, si no se
interpreta
bien, puede degenerar
en rutina en perjuicio de la buena construccin. lo mejor es formarse primero una clara idea de las condiciones
que han de llenar los diferentes
elementos constructivos,
examinar si los
moterioles tradicionales
del lugar pueden satisfacer dichas condiciones
y en
PAREDES
Hemos logrados los mejores resultados en cuanto a aislamiento y economa, con paredes exteriores de 0,30 m, compuestas de ladrillo hueco
(tachona), de 14 'centmetros de espesor, y un tabique exterior de 4,5 centmetros de espesor, dejando entre la pared y el tabique una cmara de
aire con 19 cm de ancho (Fig. 41). Esta cmara de aire comunicar con
el exterior por medio de orificios, colocados a distancias unos de otros no
inferiores de 60 cm en la parte baja y en la alta a fin de producir una
corriente de aire que seque toda humedad que pueda atravesar el tabique.
Este se afianzar a la pared por medio de grapas de alambre galvanizado.
El aislamiento contra las humedades que provienen de lluvias es perfecto
como se ha comprobado durante muchos aos en Barcelona, en cuyos edificios las paredes medianiles que limitan con solares sin edificar se construyen as desde tiempos inmemoriales.
El conjunto de ladrillo hueco (3 huecos de 3 cm cada uno) de aire
estancado y la cmara de aire de 10 cm es de un valor trmico equivalente
a una pared de ladrillo maciza de 0,68 m.
El coeficiente de conductibilidad del calor es diferente para cada material y se ha determinado a base de la cantidad de calor que atraviesa un
metro cuadrado de fbrica de 1 metro de espesor en una hora, cuando la
44
diferencia
de
temperatura
entre
[:::;;;;;",~~~~~~~~~:::
sus
superficies
es de un grado.
Para
el ladrillo,
el coeficiente
vale 0,75
y
la resistencia que opone un trozo
de obra se obtiene diviendo el
espesor por el coeficiente.
As la pared maciza de 0,29 m
ofrecer la resistencia de:
0,29
--=0,385
0,75
y la pared hueca descrita opondr
una resistencia compuesta por la
parte maciza de cermica (las partes macizas de las paredes de ladrillo del tabique suman 100 cm)
0,10
que es de-= 0,134
0,75
y la que opone la suma de los diferentes huecos. la resistencia de un
hueco de aire estancado de 3 cm
es de 0,19 y la suma de los tres
Figura 41
del ladrillo dar 0,57. la de la cmara de aire en circulacin, de 10 cm es de 0,21. la suma de :odas las
resistencias es igual a 0,134 + 0,57 + 0,21 = 0,914 muy super.l~r a la
pared maciza de 0,30. Dividiendo esta cifra de 0,91 por el coeficiente de
conductibilidad de la fbrica de ladrillo de 0,75 obtenemos el espesor de la
pared maciza equivalente a 0,68 metros.
Vemos, pues, que la teora confirma lo que ya nos revel la pr?ctica:
que una pared hueca como la descrita tiene un excele~te valo~ alslant~r
tanto para el calor y el fro, como para la humedad, Siendo mas economica que una maciza revista de cualquier producto aislante que se ofrece
en el comercio.
Hemos de advertir que el tabique exterior no debe ser hueco, porque
entonces la humedad que penetre en ello se almacenara en .sus hue~os de
aire estancado, de donde tardara mucho tiempo en .desalolarse, .mlentras
que el tabique macizo se seca inmediatamente gracias a la comente de
aire interior.
.
Alguien objetar que esta pared hueca no sea suficientemente resistente. Demostraremos que lo es, precisamente para el caso ue nos ocupa,
que es la construccin de viviendas aisladas de todo lo mas tres planta~.
El peso propio de lo pared hueca de 0,14 de 7 m. d~ altura es de ~ 170 kilogramos por metro. la reaccin, por apoyo del envigado de un piso y de
45
un terrado no pasa de 1 400 kg por metro en el peor de los casos. Sumando y aadiendo algo de peso por revestimiento, tubera, presin del
viento, erc., obtendremos una carga mxima de 3000 kg por metro. Siendo la superficie sometida a presin 14 X 100 = 1 400 cm, la presin resultante es de 2,1 kg por centmetro cuadrado, muy inferior a la admisible
de 9 kg por centmetro cuadrado de muro de ladrillo hueco tomado con
mortero de cal.
la estabilidad
la necesaria.
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..,: , ":.
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'
SUELO
Para evitar la humedad provinente del suelo recomendamos asentar
las paredes sobre una correa de hormign de cemento portland de 30 cm
de espesor. Esta correa, que sustituye a la verdugada, puede armarse con
varillas de 6 mm con lo que se lograr repartir mejor las cargas sobre los
cimientos. Si la correa se hace con hormign de 200 kg portland por
metro cbico, se lograr una inpermeabilidad perfecta y los cimientos
podrn hacerse con hormign de cemento lento.
El pavimento de la planta baja se formar con una losa de hormign
de portland, de la misma proporcin y de 15 cm de espesor (figs. 41 y 431.
Conviene que el pavimento de la planta boje se eleve algo sobre el
terreno circundante, al menos, medio metro. Este zcalo se rellenar con
tierra apisonada. Pero antes de proceder al relleno, convendra colocar una
tubera de drenaje de barro cocido poroso, colocando los tubos sueltos, uno
a continuacin de otro, con una pendiente de dos por ciento, aprovechando
la inclinacin natural del terreno, con lo que se evitarn las humedades que
suelen acumularse en los zcalos (Fiqs, 42 y 431.
TEJADO
Figuro 42
(/M/NTd$
Figuro 43
que formen una comunicacin y permitan el aprovechamiento de los espacios entre los tabiquillos. Sobre los mi~mos. se formara una solera de
machihembrado y encima se coloca la tela (Flgs. 44 y 45).
Cuando no hay que prever una ulterior ampliacin en a.ltura, pu~de
construirse la losa de cermica hueca en los faldones del tecdo, sustituyendo el machihembrado de apoyo de la teja. Debajo, en lugar de te~ho
macizo, si es necesario que el techo sea horiz.c:ntal, p,ued~ colgar-;e .un cielo
raso corriente de caizo y yeso. Esta solucin sera mas econorr:l~a ~~e
la anterior, pero suprimir la previsin de ampliabilidad y la utilizocin
del hueco debajo del tejado para golfas.
INSTALACIONES
Antes de proceder al relleno de las zanjas de cimentaci~ han de e~t?r
previstas y proyectadas las instalaciones de agua y desoqe, colefcccln
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CALEFACCION
Figura 46
48
Igualmente importa prever la manera de calentar la vivienda en invierno. Si se desea dotar de una calefaccin central, que lgicamente
49
La figura 48 da una idea clara de la disposicin y medidas de una chimenea de tamao adecuado a las habitaciones que suelen proyectarse en
nuestros chalets. Muy importante es que se termine perfectamente horizontal a la cmara de humos. Los albailes tiene la tendencia a redondear esta
plataforma, con lo que destruyen todo el efecto que se quera obtener.
Tambin es de capital importancia que la medida entre el borde superior
de la boca de la chimenea y la plataforma de la cmara de humos no sea
inferior a 20 centmetros.
Con la chimenea construida as, no hay que temer ni humos ni corrientes, pero se aprovecha muy poco el calor del fuego que en gran parte se
va por la subida de humos.
Un sistema de mejor aprovechamiento es el indicado en la figura 49.
El cuerpo interior de la chimenea se construye de plancha de hierro y se
reviste con los materiales de obra dejando un espacio intermedio para circulacin de aire. El aire fro de la habitacin penetra por un registro cerca
del suelo, se calienta en contacto con la plancha de hierro del hogar y
vu~lve caliente a la habitacin por un registro en la parte superior de la
chimenea o de su campana, establecindose una circulacin permanente
de aire que calienta por igual en toda la habitacin.
Si la chimenea se ha dispuesto de
manera que por el otro lado limite
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con otras habitaciones, stas se pue()PRIfIP:J
den calentar por el mismo sistema, o
sea disponiendo orificios registradores
abajo y arriba de la cmara de la
chimenea, por los que se establecer
la circulacin de aire calentado Segn el grado de calor que se desea
alcanzar y la habitacin que se desee
caldear, se abrirn unos y se cerrarn
los otros registros.
Lo mismo puede haterse con los
dormitorios del piso superior, dispoR6/STRtJS ./)()RN/T~'!I
niendo una recmara que rodea el
Figura 50
tubo de plancha de la salida de humos lfig. 50).
Para ilustrar lo expuesto, reproducimos el proyecto de un chalet en el
que se han marcado los desages y se ha proyectado una instalacin de
calefaccin central, con cuyos planos a la vista, el constructor se evita trabajos y gastos posteriores intiles IFig. 46).
ser del sistema por agua caliente a baja presin, deber preverse, al construir los cimientos, por donde han de pasar las conducciones de retorno
a la caldera, as como el emplazamiento de sta y de la carbonera, todo lo
cual proyectado a tiempo, evita trabajos posteriores, engorrosos y absurdos, porque consisten en derribar partes de construccin poco despus de
efectuadas IFig. 461.
Si se prescinde de calefaccin central, seguramente se querr construir una chimenea de fuego abierto, en la estancia principal. Tambin sta,
para funcionar como es debido, necesita una tubera para toma de aire
del exterior, cuya situacin puede preverse y disponerse al construirse
los cimientos.
Conviene tener una idea clara de cmo se construye actualmente uno
chimenea, de manera racional, sin temor a que la habitacin se llene de
humo.
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VENTILACION
Figura 48
50
Figura 49
Estas piezas son los aseos, cuartos de bao, despensas y cocina. Hay
momentos en que no pueden dejarse abiertos y si no se ha previsto otro
sistema para alejar los malos olores, stos invadiran toda la casa. Es tan
fcil y de tan poco coste solucionar el problema de estas molestias que
creemos justificado insistamos en proponer nuestra solucin. Es, lo repetimos, la mencionada en el epgrafe citado. Consiste simplemente en disponer una entrada de aire fresco, directamente desde el exterior 01 suelo
de la pieza a ventilar y una salida de igual dimetro en el teche de la
misma pieza, precisamente en el vertical de la entrada. Los canales de entrada y salida pueden ser tubos de fibrocemento u otro material cuolquiera o de obra de 0,15 X 0,15 metros, a modo de salidas de humos da
Jos chimeneas. Condicin indispensable es que las bocas de entrada y salida tengan exactamente las mismas dimensiones y que sus cierres sean
idnticos.
En las cocinas, independientemente del tubo de ventilacin, para arrastrar los malos olores de los residuos de comida, fregadero, etc., recomen-
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Figuro 51
con fachadas a los cuatro vientos. En esta clase de edificios no suelen disponerse patinejos y todas las habitaciones disponen de sus ventanas al
exterior, con lo que al parecer queda garantizada una buena ventilacin
de las mismas.
y en realidad, esto sucede siempre que las dimensiones de las ventanas se atengan a los mnimos fijados por la ley. La mejor ventilacin se
consigue disponiendo las hojas de las ventanas como indicaremos en la figura 51. Consiste en proyectar una hoja horizontal inferior basculante, por la
que se regula entrada de aire fresco en la habitacin. Las hojas superiores
pueden ser verticales o correderas, con contrapeso. En este caso, la hoja
superior es tambin basculante para permitir la limpieza del vidrio y sirve
para regularizar la salida del aire viciado. En el caso de las hojas verticales,
la salida del aire puede efectuarse a travs de la caja de la persiana enrollable.
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En la ventana que acabamos de describir se establece una corriente de
aire ascendente que arrastra consigo los vahos de las habitaciones ocupadas por personas a la manera como ya describimos en el epgrafe referente
a la agrupacinde habitaciones diurnas.
Este ltimo sistema es el que se debera prever e~ aquellas piezas de
la vivienda que por la ndole de su utilizacin necesitan de otra ventilacin adems de la ventana, para evitar comuniquen los malos olores que
en ellas se producen, al resto de la casa.
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Figura 54
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pared en que se construyen y dicha propiedad. La anchura mnima del jardn que debe quedar a los lados de la casa es, pues, de dos metros. (En Catalua, la anchura de la mdronc se reduce a un metro, pero en Barcelona
se exigen en las zonas de casas aisladas tres metros.) Al adosar dos casas
a una pared medianil puede ahorrarse una de las dos franjas de jardn, la
que en un solar pequeo suprime al menos una superficie de mil palmos.
Al superponer dos casas, an se ahorra mucho ms ancho de solar, puesto
que se colocan dos viviendas en un solo solar de ancho normal.
Todas las consideraciones hechas a lo largo de nuestro estudio sobre
viviendas aisladas son aplicables a lo que podramos llamar doble viviendo, con algunas diferencias o particularidades que vamos a exponer a
continuacin.
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Figura 55
56
57
las dos viviendas por las franjas del jardn obligadas de dos metros. la vivienda del lado norte agrupa las estancias de da a poniente, en una galera sin ventanas al norte. En la del sur, la galera corre a lo largo de las
fachadas poniente y sur.
El ejemplo de la figura 59 representa viviendas de dos plantas con la
calle y entrada a poniente.
la asimetra resulta de la aplicacin lgica de todos los principios expuestos anteriormente referentes a viviendas aisladas y no necesita de ms
aclaraciones.
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SUPERPUESTAS
Incluimos en esta serie de consideraciones a los edificios aislados de doble vivienda, tanto si la separacin entre ambas sea por medio de una pared
o de un techo. En el anterior captulo estudiamos el primer caso. Ahora
describiremos las particularidades que hemos de tener en cuenta cuando
proyectamos un chalet o edificio aislado que contenga dos viviendas, cada
una en otra planta.
A esta modalidad suele recurrirse cuando se dispone de muy poco terreno y las familias se avienen a vivir en estrecha vecindad, aunque entera-
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Figura 59
mente aisladas unas de otras. Es raro el caso en que cada piso pertenezca a
otro propietario, aunque no haya ningn inconveniente, ya que la propiedad
horizontal est perfectamente definida por las leyes. En la mayora de los
casos estas dobles viviendas) estn habitadas por familiares; por ejemplo,
unos padres que viven en la planta alta y ceden la baja al hijo casado para
poder contemplar en todo momento a los nietos en el jardn.
Tambin es frecuente el caso en que se construye esta clase de chalets
para vivir en una de las viviendas y alquilar la otra con el fin de conseguir unos ingresos para atender el paGo de contribuciones y la conservacin del inmueble.
Todas las consideraciones expuestas en los anteriores captulos son
aplicables a esta modalidad de viviendas, pudiendo ser las distribuciones
de las dos viviendas idnticas, excepto en lo concerniente a los accesos.
Estos se proyectarn, por lo general, de manera que cada vivienda sea
accesible directamente desde el exterior independientemente la una de la
otra, debindose tener en cuenta que no se estorben mutuamente ni al resto
de las viviendas.
Para mejor comprensin del lector describiremos los dos ejemplos que
ilustran este captulo.
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Figura 61
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chos y largos (fig. 62). Con este sistema se reduca a un mrrumo la longitud de las calles, y las casas, de planta baja,disponan en su parte posterior de parcelas de terreno cultivable. la anchura del solar dependa de
la categora del propietario y sola oscilar entre los cinco y diez metros.
la planta de las casas tena que acomodarse a
la angostura del solar. En los ms estrechos slo
dispona de luz y ventilacin directa la sala que
daba a la calle y el comedor y la cocina, con fachada al jardn. las dems habitaciones eran inteJA,,,,y
riores, sin luz ni ventilacin directa (fig. 63).
Hoy da no son admisables tales plantas. Ni las
permiten las Ordenanzas Municipales de ninguna
poblacin, ni las condiciones mnimas para toda
clase de viviendas en territorio espaol, segn la
orden del Ministerio de Gobernacin en 1 de marzo
de 1944, ya citada. Todas las habitaciones han de
disponer de luz y ventilacin directa al exterior.
Por lo tanto, en la clase de solares que nos ocupa
no cabe otro recurso que el de disponer patios interiores.
la dimensiones mnimas de tales patios varan
PORH.
segn la Ordenanzas Municipales y no suelen bajar de 2 metros. Si el patio quedara abierto sobre
el solar vecino, la distancia de las paredes con huecos est reglamentada por el Cdigo Civil, que exige un mnimo de dos metros y para los huecos de
costado 0,60 m.
Pero la Orden de Gobernacin citada determina claramente las dimensiones mnimas en patios
y patinillos, fijndolas en 3 metros.
No debera, pues, proyectarse jams un patio
de lado menor que 3 metros, exceptuando las chimeneas de ventilacin para retretes, baos y despensas, que suelen tener 0,60 metros de lado.
De que el criterio expuesto es de realizacin posible, lo vemos en los ejemplos de plantas detalladas en las figuras 64 y 65. la primera corresponSAlA
de a un solar de cinco metros y medio de ancho.
Como solucin ms econmica, se han dispuesto
como paredes de carga nicamente las paredes medianiles. Sobre ellas se construir el techo de viguetas de hormign armado o, mejor, an, de cermica
armada, que soportar la azotea. Ninguna pared
transversal, ni las de fachadas, necesitan ms espeFigura 63
sor que el de un tabique. Con lo cual se tiene la
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figura 611
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Figura 69
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UNIDAD EXPERIMENTAL
CONSTRUIDA
El proyecto de la planta ser tanto ms fcil cuanto ms ancho sea el
solar. La figura 65 en un ejemplo de 9 metros de ancho en el que las
paredes de carga se limitan tambin a las medianiles y a otros tramos paralelos a ellas que separan entre s las habitaciones. La solucin aqu adoptada agrupa en un cuerpo de edificio [unto a la calle las habitaciones de
vivir (o tiendas) y cocina, agrupndose los dormitorios en otro cuerpo
de edificio separado del primero por un patio [ordn. en el que puede disponerse la escalera que conduce a la azotea.
La vivienda en solar estrecho proyectada enteramente de planta bo]c
es, por lo general, antieconmica y slo oconselcble cuando otras circunstancias obliguen a ello (costumbre del lugar, ordenanzas especiales de la
calle o peticin de los propietarios, por ejemplo, ancianos que no pueden
subir escaleras, etc). Es mucho ms prctico disponer la vivienda en dos
o ms plantas.
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El proyecto de dos plantas, en cambio, slo tiene dems la construccin de la escalera, cuyo coste viene a ser el sigu,iente:
Pesetas
Bveda de 2 gruesos rasilla, 8 m2 a 4607pesetas .
Peldao de granito artificial, 18 m longitud a 2833 pesetas
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Figuro 74 - Desgaste de energa segn la proporcin de los peldaos.
,sea que, en este caso, ,la vivienda construida en una sola planta
c~stana unas 6800 pesetas mas que en dos plantas, sin contar que si la
primera se cubre con una azotea, tambin necesitara escalera de acceso
que, aunque exterior, aquivaldr casi al coste de la escalera interior del
segundo caso.
Vemos, pues, que construyendo en los casos de solares estrechos las
casas unifamiliares de dos plantas, saldremos ganando por el ahorro de
terreno y por el menor coste de la construccin.
ss
Al proyectar una vivienda de dos o ms plantas, lo primero que hemos de determinar es la forma, tamao y situacin de la escalera. Las dimensiones de sta dependen a su vez de la proporcin del peldao. La
experiencia ha consagrado una frmula emprica que hace depender el
tamao de los peldaos del paso normal humano, que en terreno llano
es de unos 76 centmetros, pero que se acorta con la pendiente. La frmula
de referencia determina que la relccin entre 10 huella lh) y la contrahuella le) de un peldao sea igual a 2 e + h
63 cm.
Entre todos los peldaos, el ms cmodo mide 17 X 29 cm, pero caben otras muchas posibilidades, como lo demuestra el grfico del doctor
Lehrmann Ifig. 74). Este investigador ha medido en mil personas el
desgaste de energa para distintas
proporciones de peldao y ha fijado en el grfico, por medio de curlOao
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vas, los peldaos de idntico desIUQmt
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Segn dicha tabla, la lnea ms
adecuada B -'B corresponde a la
proporcin 1 h -1
e = 12 cm,
En la tabla puede verse que con
el mismo esfuerzo se subirn peldaos de 14 X 24 cm, 15 X 25,
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Figura 84
Proyectando la escalera en dos tramos, pu~de r~ducirse algo la ~up~rficie de la caja de la escalera a favor de las dimensiones de las hobitocones (Hg, 78),
Otra posibilidad consiste en contraponer los niveles de las, plantas, de
manera que correspondan a los descansillos de la, escalera. (fl~, 79!,.
En este caso hay que estudiar bien la posibilidad de lluminocin de
la escalera, tal como se desprende de dicha figura,
Cuando se dispone de solares de mayor anchura, de
a 9 m por
ejemplo la solucin ms sencilla de planta es la de dos cruucs, cargando
los techos sobre los muros de fachada y un muro central (fig, 80). Si la
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orientacin del solar es de manera que la parte ms soleada es la del jardn, se agruparn en esta parte las habitaciones en que transcurre la vida
familiar, disponiendo hacia la calle la escalera con vestbulo, cocina, aseo
y dormitorios (figs. 81 y 82), en caso contrario, puede proyectarse en el
piso superior una galera para gozar del sol, en especial si el jardn posterior se reduce a un pequeo patio (fig. 83).
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Si en la planta baja han de disponerse tiendas, convendr proyectar las crujas perpendiculares
a las fachadas, de manera que los
techos carguen sobre los muros
medianiles y dejen libre toda la fachada para escaparates Ifig. 84).
Estas mismas soluciones pueden aplicarse tambin en solares
ms estrechos, recurriendo a la
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Figura 88
Figura 89
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Figura 94
Este tipo de agrupacin de viviendas con acceso .directo desde el exterior a cada planta, slo puede proyectarse en inmuebles de dos pl~~tos, o de tres en ciertos casos (emplazamiento en laderas). Una solucin
original se logr en un solar de edificacin cerrado en una zona de alturas limitadas de Barcelona, en que, por la anchura de la calle a que da
el solar, se podan edificar cuatro plantas. Se proyectaron all dos viviendas de dos plantas cada una, superpuestas Ifig. 94). La escalera est dispuesta de manera que, aunque cada tramo se desarrolla sobre otro inferior, el acceso a cada vivienda queda independiente por completo uno de
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FAC.kADA
Figura 95
Figura 96
otro, como puede apreciarse en el corte Ifig. 95). El resultado fue conseguir dos viviendas amplias e independientes, cada una con las habitaciones diurn?,s en su planta inferior y las nocturnas en la superior, dando
la sensocion de chalets. La fachada a la calle Ifig. 96) no revela esta extraa disposicin en el interior, excepto en las dos puertas de entrada
situadas una al lado de la otra.
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El tipo de cada bifamiliar es susceptible de desarrollarse, tanto en su
forma de planta nica por vivienda como en las de dos, llamada por algunos
duplex, como en combinaciones intermedias de planta y media dando
I~gar a n;ode.rnsimos proyectos de bloques con accesos por galer{as exteriores o interiores, como las realizadas por Le Corbusier en sus famosas
ciudades radiantes.
Pero de momento no nos ocuparemos de estos bloques. Antes estudiar~~os los disNnto.s tipos de disposicin de las viviendas en casas plurifamillares Ide olquier o de propiedad horizontar), tratando sucesivamente
de las agrupaciones de dos, tres, cuatro y ms viviendas por planta.
caso de haberlo, depende la distribucin de las habitaciones de cada viviendo. Pero la situacin de aqullas depende a su vez de la forma del
solar y de las ordenanzas municipales, que, en ltima instancia, determinan
el carcter ms o menos higinico de los hogares urbanos.
El proyectista de un edificio
plurifamiliar se encontrar, por lo
general, con solares de poca fachada y de gran profundidad
edificable. En stos solo caben distribuciones a base de patios y patinillo, como las que predominan en
los cascos antiguos y en los ensanches trazados en el siglo pasado,
en la mayora de las poblaciones
espaolas. En estos solares suele
situarse la escalera en el eje central del edificio, dando a un patio
interior. Las viviendas se extienden a izquierda y derecha, con las
habitaciones de vivir a la calle y
los dormitorios al patio central de
manzana, o al revs, segn la
orientacin, recibiendo la cocina,
aseos y alguna habitacin, luz y
ventilacin por otros patios pequeFigura 97
os interiores Ifig. 97).
Cuando el solar es muy profundo y estrecho, y ambas fachadas (la de
la calle y la del patio central de manzana) estn soleadas a ciertas horas,
se dispone una de las viviendas al exterior y la otra al interior, evitando
as los pasillos excesivamente largos Ifig. 98).
Estas casas con muchos patios interiores, como casi todas las del ensanche barcelons, no son muy agradables de habitar. Pero no son las
peores que nos ha legado el urbanismo del siglo pasado. Destacan en
este sentido los inmuebles de Berln, construidos en cadena alrededor de
grandes patios interiores Ifig. 99), dando lugar a distribuciones como la
basada en la habitacin berlinesa, gran estancia principal de paso, con
su nica ventana en chafln Ifig. 100).
En casos aislados pueden hallarse soluciones sin patinillos, como en
el solar de un chafln barcelons Ifig. 101 y 102) proyecto del arquitecto
Bofil!.
La nueva ordenacin de las ciudades que va entrando en vigor en todo
el mundo, rehye la formacin de esos solares estrechos y profundos,
propios de las manzanas cerradas y opta, decididamente, por la formacin
de bloques de edificios en fila, en los que cada casa goza de amplias fachadas a ambos lados, suprimindose totalmente los patios y patinillos interiores.
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Figura 104
94
95
TRES VIVIENDAS
POR PLANTA
En manzanas cerrados, las C;JSOS que ocupan los solares de las esquinas
o chaflanes debern proyectarse con distribucin diferente a las de los solares restantes con fachadas a la calle y al patio de manzana y entre medianiles. Muchas veces se opta por una distribucin de tres viviendas por
planta, o sea que en las escaleras corresponde tres puertas por rellano de
planta. la figura 106 representa una planta de este tipo de una casa en un
chafln barcelons. La escalera ocupa en la misma el ngulo posterior del
solar, partiendo del rellano, las alas interiores de las tres viviendas, separadas por amplios patios. A estos patios dan los vestbulos de entrada
pasillos, cocinas, despensas, lavaderos, aseos y algn dormitorio o come-
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Figura 106
viviendas
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Figura 110
Figura 108
Figura 109
98
Figura 111
Figura 112
99
Figura
113
lera incrementar menos el de los viviendas repartido entre cuatro que entres dos. Es el mximo nmero de viviendas por planto y escalera que suelen permitir los Ordenanzas Municipales.
Claro est que, paro permitir el acceso a codo uno de las viviendas, la
caja de escalera necesitar generalmente una ampliacin (fig. 111) que
aminorar algo el ahorro que supone lo disposicin. Poro contrarrestar este
inconveniente, se recurre 01 sistema de casos de plantos a desnivel, o seo
que los viviendas anteriores y lo posterior no estn situadas en un mismo
plano, sino que sus puertos correspondan a los distintos descansillos de la
escalera, cuya cojo puede limitorse as o los dimensiones ordinarias (figura 112). Es uno solucin aplicado en algunos inmuebles de los manzanos
cerrados del ensanche barcelons y que, en efecto, permite un notable
ahorro del espacio, como puede observarse 01 comparar los planos de los
figuras 111 y 112.
Hay en Barcelona alguno casa de los primeros aos del siglo en que
uno interpretacin abusivo de lo Ordenanza que permite disponer cuatro
viviendas por rellano, ha !Ievado o ampliar lo disposicin de lo figura 111,
en formo de situar cuatro viviendas en codo rellano, resultando en realidad
ocho viviendas por planto servidas por una solo escalera y un solo ascensor.
En los modernos edificaciones, que, como hemos indicado en anteriores
captulos tratan de eludir los defectos de lo manzano cerrado con su multitud de pequeos patios y patinillos, oscuros e insalubres, se han encontrado soluciones tan interesantes como la aplicado por los arquitectos
Ignacio y Gonzalo de Crdenes en un bloque de siete casos convertido en
la Avenida de Amrica, de Madrid (lig. 113).
Estas cosas se han dispuesto con amplios patios abiertos a Medioda,
y unidos todos al central de manzano, formando as una disposicin en
100
Figura 114
101
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'1'
Figura
1I
1I
115
FACHADAS
Antes de seguir adelante en nuestro estudio de las plantas, haremos
un alto para reflexionar sobre los prir.cipios que deben prevalecer en el
proyecto de las fachadas. As como al trazar los contornos de las habitaciones hemos de tener presente, al mismo tiempo, su altura, el espacio que
limitan en volumen, la configuracin de las paredes, techos y suelo, distribucin de la luz natural y artificial, color e incluso mobiliario i al proyectar la planta en conjunto hay que tener la visin del aspecto exterior del
inmueble, su fachada.
Ahora bien, no nos ocuparemos en este momento de casas aisladas, en
las que las fachadas pueden componerse con toda libertad, sin ms relacin
con los especias exteriores que la vegetacin con que quiera roderselas.
Las casas que consideramos ahora tienen sus fachadas en edificios cerrados, formando calles. El espacio exterior es la calle. Ella forma, o debiera
formar, una unidad arquitectnica. El conjunto de fachadas a ambos lados
de la calle debe limitar el espacio exterior que no es ms que una habitacin de la ciudad.
Fioura 116
102
r
La fachada
de una casa es, por lo tanto, algo as como un trozo, un
pequesimo trozo, de una de las cuatro paredes de una habitacin
y ha de
supeditarse
a la configuracin
de las dems paredes y de los restantes
trozos de la misma. Unicamente considerando
as las fachadas de las casas
puede conseguirse esta unidad arquitectnica
de las calles que las hacen
habitables
y dan belleza y armona a la ciudad.
El carcter de la ciudad o pueblo, las peculiaridades
del barrio y las
particularidades
de la calle de la que forma parte la fachada, son las consideraciones que han de determinar en esencia su configuracin.
El verdadero
artista se revela en esto, en saberse supeditar
humildmente
a algo superior, ojeno a l, en lo que respecta al exterior de la casa; en la parte interior, en cambio, puede prevalecer
a todas sus anchas su fantasa individual.
Las Ordenanzas
Municipales,
con sus limitaciones
(por ejemplo, alturas), influyen algo en este sentido; pero la sensibilidad
del artista ha de
dar el resto. Sin embargo, su individualidad
se manifestar
por debo]o de
la consideracin
anterior, ya que dentro de la ordenacin
general de la
calle caben una infinidad de variaciones
en menor escala que darn carcter individual
a cada fachada.
Sentada la anterior premisa, pasemos a la otra consideracin
que debe
dirigir el proyecto
de la fachada.
Adems de formar parte sta de un espacio exterior, distinto al interior de la casa e independiente
del mismo, aunque siempre con cierta
relacin indirecta, ya que los restantes edificios de la calle servirn aproximadamente
para los mismos usos que la muestra, la fachada
no puede
desligarse del todo de los espacios interiores de la casa. En la distribucin
de sus masas y huecos ha de guardar ntima relacin con los pisos y las
habitaciones
correspondientes
y ha de expresar,
por decirlo as, lo que
es su interior. Viene a ser algo as como el cuerpo humano, muy parecido
al de sus sernejcntes, acentuado
este parecido
por las vestimentas
a la
moda, pero que expresa individualmente
el interior, el alma de cada cual.
Resultado de todo
conjunto de viviendas
mentos muy parecidos
si acaso, el entresuelo, el remate superior, tejcdo o el llamado tico, productos de ciertas Ordenanzas municipales; pero el resto tendr que ser
igual, de arriba obo]o. En una fachada de nuestros tiempos no caben
composiciones caducas, de estilos ms o menos clsicos, en los que unas
plantas carecen de balcones porque forman parte del zcalo o del friso
de la fachada; otras viviendas gozan del privilegio de miradores, slo
porque la composicin de la fachada as lo exige. No, la fachada no puede
imponer exigencias que diferencien unas viviendas de otras, otorgando
a capricho ventanas a una y privaciones a otras. Las fachadas de las casas
de nuestros tiempos han de expresar forzosamente la igualdad social de
todos los habitantes del inmueble.
Figura 117
104
105
Figura 119
Figuro
118
AGRUPACION
EN TORRES
fortuna. No hay duda de que la agrupacin en torres rene muchas ventajas: equivale a colocar un chalet encima de otro, 10 20 o ms, conservando libre a su alrededor la campia, tal como la form la Naturaleza,
o convertida en parque o jardines en los que pueden expansionarse los
habitantes de las viviendas, sin peiligro de accidentes de circulacin para
sus nios.
Claro que una sola vivienda por planta sera una solucin antieconmica. El coste de la escalera y el y el ascensor ha de repartirse entre cuantas
ms viviendas mejor. Estas se disponen entonces en plantas estrelladas,
ocupando cada vivienda, o cada dos, los brazos de la estrella que pueden
ser en nmero de tres a siete.
Todas las viviendas gozan en estas disposiciones de luz y ventilacin
directa del exterior, sin patios, exceptuando el que rodea, en la mayora
de los casos, la escalera central, y al que slo dan el vestbulo y aseos o,
todo lo ms cocinas. Todos los inquilinos gozan de vista esplndida al
paisaje y si disponen de balcones exteriores, podrn utilizar stos sin temor a ver sorprendida su intimidad por vecinos cercanos.
La nica dificultad estriba en la orientacin. Es sumamente difcil conseguir que todas las viviendas gocen de suficiente soleamento y es imposible evitar que unas disfruten de mejor orientacin que otras.
107
Figura
120
Figura 121
109 .
108
AGRUPACJON
Figura 122
EN GAlERJAS
Figura 123
111
Figura 125
cada tercera planta, con acceso a nivel a las viviendas de la misma y escaleras individuales, al destinar casi toda la fachada de la galera a los accesos, dejara poco espacio para iluminar o ventilar habitaciones, por lo
que ha de estudiarse con mucho cuidado para conseguir buenas soluciones.
Las figuras 134 a 136 ilustran un ejemplo de tal disposicin, solucionado muy ingeniosamente. En la figura 134 vemos la planta de la galera
correspondiente a los pisos primero, cuarto y sptimo de un bloque de
Figura
AGRUPACION
126
La agrupacin de viviendas en galeras, descrita en el epgrafe anterior, puede simplificarse en cuanto a la longitud de galera por vivienda,
disponiendo las galeras nicamente en cada segunda planta. En este caso
hay que disponer escaleras individuales que vayan desde la galera a las
viviendas de la planta superior. Cabra tambin disponer las galeras en
114
Figuro
128
115
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117
Figura
131
siete pisos construidos en Issy-Ies-Molineaux, Francia, por el arquitecto Jacques Delaire, premiado en el concurso de proyectos convocado al efecto
y publicado en Cahiers du Centre Scientifique et Technique du Batimenl,
Pars. De izquierda a derecha vemos tres puertas. La primera da a la escalera que sube al piso superior; la segunda a la del inferior y la tercera
a la vivienda a nivel de la galera. Esta contiene una estancia, cocina y
dormitorio con ventanas y balcn a la otra fachada, y un aseo y un retrete
con ventilacin por tubos.
.
La escalera al piso superior (fig. 1351 desemboca en un pasillo que
da acceso a la gran estancia, cocina, tres dormitorios, retrete y aseo. El
lavadero est emplazado en el aseo, teniendo al lado un secadero. Un
patinejo sin ventanas rene las tubera de agua, gas y bajante de las
plantas.
La escalera al piso inferior (fig. 1361 desemboca en la gran estancia,
estando el resto de la vivienda dispuesta en la misma forma que el piso
superior. Dado el clima fro del lugar de emplazamiento del bloque des-
Figura 132
crito, que contiene 110 viviendas, las galeras s?n cerr.adas (fi~. 1381.
Otro paso en el tipo de agrupacin por galena consiste en disponer
viviendas de dos plantas a lo largo de las mismas. Caracterstico de esta
solucin es el bloque llamado una milla de largo y una pulgada de ancho, que construyeron en la ciudad de Yonckers (Nueva York), a orillas
del Hudson un equipo de arquitectos que dirige J. Thomas C. Wavam.
El bloque e~ de catorce plantas, con un parque en la octava y una deci-
118
119
figuro
1'34
Figura 133
CASA EN ESPIRAL
Una variante de las agrupaciones de viviendas en galera resulta de
proyectar las galeras en rampa. Se aplica en los casos en que el edificio
Figura 135
121
120
Figura
136
largo generalmente, como vimos en el epgrafe anterior, no puede adapt,a~se a las, curvas d~ nivel del terreno, como en Pedrogulho (ver los dos
u!tlmos . e~lgrafes), smo que por circunstancias especiales (orientacin,
VIS!~ princlpol, etc.) la corta. No vara por ello la disposicin general del
edlficio, solo que, en las fachadas aparecen por un lado las viviendas
escalonadas y por el otro las galeras de rampa.
Un paso ms en la disposicin de galera en rampa, es el que ha dado
en Nueva York el arquitecto 1. M. Pei. El edificio construido por la casa
Webb y Rhapp, tiene forma helicoidal, resultado de enrollarse en s mismo, de manera que las galeras en rampa se convierten en una hlice.
El permetro circular es de 30,5 metros y las viviendas tienen forma de
sector circular. Supo_nemas que este edificio no har escuela, pues cae
e.n.el defecto q~e senalbamos en los edificios torres: que siempre habrn
vlviendos mal orientadas, mientras que en la agrupacin en galera extendid.a~la orientacin ser igualmente favorable para absolutamente todas las
vlviendcs.
AGRUPACION
EN GALERIA CENTRAL
El afn de repartir an ms el coste de las galeras entre las viviendas a que sirven, ha conducido a la solucin de galeras centrales. Es una
122
rigura 137
123
fiquco
Figura
138
URBANISMO
VERTICAL
Terminamos esta serie de consideraciones que se presentan a los hombres emprendedores al proyectar la construccin de viviendas.
Hemos partido de los problemas ms simples que surgen al emplazar
124
139
Figc:ro 110
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125
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127
126
fiGura 143
Figuras
146 y 147
todo contrario al del arquitecto suizo: una libertad casi ilimitada en la disposicin de cada vivienda.
Llamamos a la solucin indita que proponemos urbanismos vertical.
porque viene a ser precisamente esto: crear una serie de solares uno
encima de otro, tantos como quieran pe.rmitir las ordenanzas minici~ales,
y en estos s~l~res, orden?dos o urbanizados en vertical, cada uno se
construye la viviendo propia a su gusto, al tamao que quiera segn
s
posibilidades econmicas (fig. 148).
'
su
128
129
CONCEPTO ARQUITECTONICO
DEL JARDIN
Figura 149
Figura 150
131
Figura 151
Establecimos en el captulo anterior que ocre toda vivienda aislarodeada de jardn, ste era una ampliacin de aqulla, debiendo
133
OORAI~
134
153
135
Figura 154
Figura 156
Pues bien, en las casas en donde hay nios debe dedicarse a ellos la
habitacin del jardn.
Al
La forma que daremos al jardn de los nios depender de la configuracin del terreno que se le dedique, aprovechando el mayor espacio
posible. Podr ser cuadrado, redondo, rectangular, elptico, etc. Uno de sus
lados estar formado por la casa lel jardn de los nios siempre deber
estar junto a la casa para que los mayores que estn dentro puedan vigilarles constantemente).
Los dems lados pueden componerse de un seto alto, lo suficiente
para evitar se escapen las pelotas y balones Ifig. 1581. Los setos pueden
ir protegidos por una baranda calada de unos 30 cm de altura, que sirva
de asiento a los pequeos y al mismo tiempo impida se caigan en la zanja
de tierra que rodea su jardn. El objeto de dicha zanja de slo 10 cm de
profundidad, es el de recoger las aguas que escurran de la superficie de
juego, la cual se har abombada
para evitar la formacin de charcos.
Detrs del seto asomarn rboles de hoja caduca,cuyascopas servirn de
sombrilla en verano, dejando pasar el sol en invierno.
Figura 155
136
137
Figura 159
Figura
157
";--"-~~~''f:;'f:j'0t~7.ff'''~
Figura
158
138
139
Figura 161
Otr?, pequeo
anexo al jardn de los nios, muy necesario
para su
formaclon,
pero que como la piscina debe estar aislado del recinto de
juegos, es el destinado al cultivo de flores, una parcela por cada nio, en
donde se adi~st:an en tan til. ejercicio y aprenden
a amar las flores y las
plantas.
Por ultimo, puede disponerse
un umbrculo
o rincn dedicado
al descanso, en el que se colocan las hamacas para leer y dormir la siesta
en la sombra.
fig'Jra 162
LA ESTANCIA EXTERIOR
En nuestro clima, la mayor parte de la vida humana se desarrolla en el
exterior de la casa. El jardn debe adaptarse a esta cos!umbre, prestand~
especial atencin al espacio que ha de servir de estancia o sala de esta
a la familia.
,
En los das soleados del invierno, se prefiere estar en una galena o terraza cubierta pieza imprescindible en toda vivienda aislada que se presta
a las ms variadas y sugestivas soluciones. En esencia, es una sala, generalmente alargada, en que tres paredes prot.egen a lo~, que en ella se
cobijan de vientos y dems inclemencias del tiempo, cbrindose la cuarta
pared como el escenario de un teatro sobre ..el jar?n, brillante, d~ colores
(figura 163). Segn los materiales que se elijen, piedra o cercrmco en el
embaldosado del suelo; ladrillo visto o blanqueado en las _paredes; madera o cielorraso en el techo; baranda calada, arcos, persronos, t~ldo o
nada en la pared abierta, darn diferentes calidades a esta estancia tan
141
Figura
Figura
agradable
y 164),
163
, En .Ia primavera
InmedlaCI~nes de
sombra Iflg.
en la cornpostcron
belleza (fig, 165).
!~~).
164
Figura
165
Figuro
166
El JARDIN DOMESTICO
Al hablar de jardn-comedor, describimos la cocina-comedor al aire
libre. Ahora nos limitaremos a considerar la parte del jardn ms proxima
a la cocina de la casa y manera de proyectarlo para que resulte ms til
y sirva de ampliacin a la misma.
Muchos trabajos que se realizan en la cocina pueden efectuarse al aire
libre, si se dispone de espacio adecuado para ello. Naturalmente la cocina
ha de tener una salida directa al exterior, salida que se sita hacia una
pequea galera cubierta que sirva igualmente de acceso al lavadero y que
disponga de un banco donde efectuar los trabajos de corta duracin y
144
Figuro 167
.
. d del fuego que puede vigilarse a travs
que no permiten alelarse. demcsic Nl se ela~ patatas Y habichuelas, se
de la puerta abierta (flg. 168).
. ti p
que la vista se recrea en la
ensa 1a d as, et c., al propio lempo
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habitacion como os emas,
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El centro como una a om ro
recortados o ?r~ustos de fl.ores \u~~t~S~on todas os hortalizas necesade variados dlbuios, se destl~~ a
b 11 ajos lechugas, tomates, berenrias al condimento de la corm a: c~.1oa~~gas ~tc
[sncs, coles, patatas, raban~tos, ~~~e~l'hileras d'e ~boles frutales ~ariados,
En otras porcelos se dlsp~n n a de una fruta u otra: un limonero:
de manera que slemPIre Ibse. ISP~eg melocotonero, manzana ... No faltara
nspero, cerezo, pera, a oncoq ,
tampoco un la~rel...
el huerto pueden corretear los nios ~ienEn los camln~s que rodeanl cocina vigilndolos. Otra ventaja de situar
tras la madre esta ocupada en ?
siste en que siendo esta parte del
el huerto lindan~o con I?dcdoc;.nac~~ riesgos re~ulares, puede disponer
jardn la que mas necesi a
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145
GALLINE'"RO
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Figuro 169
F;guro 168
EL JARDIN ORNAMENTAL
'" Al definir, al p;incipio de. e~t? parte I~ .que es en esencia el jardn,
diiimos que, ademas de crnpllccn de la viviendo es un terreno que se
planta y ad?rno con hi~rbas, rboles y arbustos de todas clases para recreo
de lo~ sentidos). ~a~l;ndo estudiado los diferentes jardines-habitaciones
que sirven de ornpllccin a las correspondientes del interior de la vivienda,
146
147
figura
170
Citaremos como otro ejemplo de jardn espaol, completamente distinto al anterior, un emparrado del jardn de Alfabia de Mallorca. Aqu
el techo est formado por el emparrado sostenido por una reja abovedada
de hierros y alambres, interviniendo en su decorado las hojas verdes de
la parra y las uvas negras, combinadas con pedazos azules del cielo. las
paredes estn formadas por una serie de pilares de piedra sobre un zcalo corrido, detrs del cual asoma el verde con manchas brillantes de
148
Figuras
149
Figura
174
Figura 175
La inmensa variedad de stos, influir en la diversidad de distribuciones a dar al espacio-jardn al proyectarlo. Considerando, como hasta ahora,
un solar reducido, ya que los amplios no presentan problemas difciles de
aprovechamiento de sitio, no todos los deportes podrn practicarse en el
mismo, al menos en su forma normal: no cabrn ni un campo de ftbol,
ni una piscina reglamentaria e incluso los campos de tenis no alcanzaran,
por lo general, las medidas de campeonato. Pero no es ste el fin de un
lugar de esparcimiento particular: basta que haya el espacio adecuado
para entrenarse oree recrse en el mismo en su deporte favorito, sin que
sufran las plantaciones ni se convierta por ello en el jardn en un patio desnudo de colegio a la antigua.
150
151
Figura
178
creo, sin ms lmite que la capacidad econmica dei propietario. Pero estimamos que, si se dispone de terreno en abundancia, no hay ninguna dificultad en distribuir sobre el mismo los diversos espacios dedicados a
diferentes deportes, como si se tratara de una sucesin de distintos jardines. Caben infinidad de combinaciones, segn la habilidad y fantasa del
proyectante. Como ejemplo de habilidad de composicin y riqueza de
fantasa citaremos nicamente un jardn deportivo y recreativo de Sitges
(Barcelona), proyectado por e: arquitecto don Fernando de la Escosura
(fig. 175). En el mismo se combinan una pista de tenis, una piscina triple para nadadores, no nadadores y nios, con una originalsima torre
de saltos, una pista de baile y una terraza prgola.
JARDINES EN TERRADOS
152
Cuando los solares son muy pequeos, de manera que casi la totalidad
est ocupado por la vivienda, puede recurrirse a la instalacin de un
[crdn en el terrado de la casa. Es lo que antiguamente se llamaba jardn
colgante. Constructiva mente no presenta ningn problema, ya que los
modernos medios de que se dispone para aislar a la perfeccin las azoteas
contra la penetracin de humedades, permite instalar encima de la azotea aislada cualquier forma o sistema de jardn, con compartimentos bastante grandes para plantar en los mismos cualquier flor, arbustos e in153
CORTE A-8
Figura 179
=v=
154
Figura 180
155
DEFINICIONES BASICAS
Antes de todo reproducimos el texto oficial de las definiciones bsicas
de conceptos que se utilizan en las normas que vamos a exponer:
Se entender a efectos de las normas:
al Por metro cuadrado construido, la unidad de superficie construida
dentro de las alineaciones exteriores. los cuerpos volados, balcones o terrazas que estn cubiertos por otros elementos anlogos o por tejadillos
o cobertizos, formarn parte de la superficie total construida cuando se
hallen limitados lateralmente por paredes. En caso contrario, se computar nicamente el 50 por 100 de su superficie respectiva, medida en la
misma forma.
b) Por superficie total construida, la suma de la de cada una de las
plantas del edificio medida en la forma anterior.
156
157
CARACTERISTlCAS
tolerancias.
planta.
1:
158
2.
159
4:
S mnimo
metros cuadrados
5:
MAXIMA
MINIMA
..
Medio urbano.
Una planta
Dos plantas
Tres plantas
Cuatro plantas
Cinco plantas
10
16
30
40
60
L mnimo
metros
3
4
5
6
7
2,50
2,20
3,00
2,80
2,80
2,50
3,60
3,00
las Ordenanzas comarcales establecern normas especiales en aquellos casos en que el clima lo aconseje.
ORIENTACIONES
las alturas rmrumcs en el medio urbano podrn rebajarse hasta igualarse con las sealadas por el medio rural cuando todas las habitaciones
de la vivienda den a espacios exteriores y las condiciones de habitabilidad
sean ptimas en razn de la buena disposicin de las edificaciones y la
racional distribucin de la vivienda. A estos efectos se entiende por espacio exterior todo aquel que proporcione a una fachada luces rectas normales cuya dimensin sea igual que la altura de la edificacin.
Podrn considerarse a estos efectos aquellas habitaciones que, aun recibiendo luz directa oblicua, sus huecos den a patios exteriores o a retranqueos de fachada, siempre que las dimensiones de stos cumplan la condicin de que el fondo sea, como mximo, igual al ancho.
la medida de altura de planta baja se har desde el nivel de la acera
al plano de cielorraso.
6. Se autorizan las viviendas en planta abuhardillada, siempre que
el paramento verticar sea, por lo menos, de 1,20 metros de altura. la superficie horizontal de techos no ser inferior a la mitad de su planta y
cumplir en su altura sealada para las dems plantas.
SUPERFICIESDE VENTlLACION
la superficie real de ventilacin de todas las habitaciones de la vivienda
no ser inferior a un dcimo de la superficie de su planta.
RETRETESY ASEOS
El sisterno ser siempre de cierre hidrulico donde haya dotacin de
agua.
Hasta 1,40 m de altura deber ser chapado de azulejos o con otro
revestimiento impermeable.
El acceso no se permitir desde las estancias, comedores, cocinas ni
dormitorios.
En el medio rural que no tenga dotacin de agua, cuando no haya
corral se ir al retrete de tierra.
los aseos debern estar revestidos lo mismo que los retretes.
NORMAS
DE ECONOMIA
En las viviendas de superficie construida entre 151 y 200 m", se procurar que la superficie til no pase de 18 m2 por cama; en viviendas
entre 81 y 150 m2 de 15 m2, y en vivien.das de 50 y 80 rn", de 13 m~.
El coeficiente de aprovechamiento ser igualo mayor del 75 por 100.
(la superficie til debe ser al menos tres cuartas partes de la superficie
construida, para considerar un buen aprovechamiento del. terreno). .
Para entender el Significado de las anteriores normas, citamos un ejernplo. Una vivienda 200 m2 de superficie construida, con un aprovechamiento del 75 por lOO, equivale a una superficie til de 150 m". Una
vivienda de este tamao ha de disponer de dormitorio para un total de
nueves camas (9 X 19 = 162 m21 al menos para poderla considerar la
categora de ceconrniccs. Igualmente si su superficie til es de 60 m~
(75 por ciento de 80 m2), deber contener al menos dormitorios con 5 camas (5 X 13 = 65 m'),
ESCALERA
Anchura mnima con baranda libre, 0,80 metros.
Anchura mnima entre muros, 1 metro.
Anchura mnima de la huella, sin contar su vuelo sobre la tabica, 27 cm.
Altura mxima de tabica, 19 cm.
Nmero mximo de peldaos o alturas en cada tipo, 15.
longitud
longitud
ano
Salvo la excepcin sealada para las viviendas individuales, se prohibirn las mesetas en ngulo en que el desarro!lo medio sea menor de un
metro, las mesetas partidas y las escaleras compensadas.
162
163
VALORACION
DE LA CALIDAD DE UN PROYECTO
De las normas de economa, citadas en el anterior captulo, se desprenden varias frmulas para apreciar la calidad de un proyecto, desde el
punto de vista de un buen aprovechamiento del espacio disponible. La
relacin til-superficie edificada nos da el coeficiente de aprovechamiento. Este no debe ser en ningn caso inferior al 75 por ciento y, es tanto
mejor, cuanto mayor sea.
Otra frmula es la que limita la superficie til proyectada en relacin
con el nmero de camas que puedan instalarse en la vivienda. Es decir la
superficie til estar tanto mejor aprovechada, cuanto menos superficie se
derroche en espacios por cama instalable, dentro de las normas de superficie mnima de habitaciones.
puntos.
SISTEMA DE EFECTOS
Este sistema se basa en relaciones como las indicadas anteriormente,
obtenindose unos cocientes para cada efecto, cifras que permiten compararse con otras: son los tres efectos siguientes:
Superficie edificada
Efecto cama
= ---------Nmero de camas
165
A. - CARACTERISTlCAS HIGIENICAS
Superficie edificada
Efecto til
= ---------superficie til
Efecto de habitacin
Superficie habitable
Si la iluminacin es suficiente.
Superficie edificada
= ---------
Proyecto
A
B
C
82 m2
86 m2
90 m2
67,5 m2
70,- m2
73,- m2
40 m2
40 m2
49 m2
Efecto
til
0,825
0,815
0,812
Efecto
habitable
0,488
0,465
0,544
Efecto
cama
16,4
17,2
18,-
del tra-
SISTEMAS DE PUNTOS
Si el cuarto de bao tiene colocados en orden sus elementos.
La valoracin por el sistema de puntos Klein se basa en unos tests)
sobre caractersticas higinicas y estticos.
Cada caracterstica es una pregunta a la que se puede contestar con
afir~,acin, negacin o duda. La afirmacin es representada por + 1, la negocian por -1 y la duda por O. Las sumas ms altas indicarn las mejores calidades del proyecto.
Klein establece los siguientes cuadros de tests:
166
167
B. - CARACTERISTlCAS ESTETICAS
Si la decoracin es satisfactoria.
Si el proyecto obedece al programa propuesto.
Por este sistema podemos comparar los proyectos A y C, de nuestro
anterior ejemplo, cuya calidad casi quedaba empatada en la comparacin
por efectos. Comparando los puntos de cada uno, seguramente podremos
seleccionar el de mayor calidad entre los dos.
1. Memoria descriptiva, en la que se describe literalmente el proyecto, especificando todos aquellos detalles que no puedan aparecer claros en
los planos.
2. Planos, que son la descripcin grfica del proyecto, para lo que
comprenden las diversas plantas, cortes, proyecciones, alzados y detalles,
en que queden acotadas todas las dimensiones.
3. Pliego de condiciones, que es una relacin de todos los materiales
que han de intervenir en la obra, proporciones de las mezclas, forma
en que han de ejecutarse los trabajos, etc. Cuanto ms detallados sean los
anteriores tres documentos, ms fcil ser determinar de antemano el precio a que resultar la vivienda terminada.
Esto se efecta en el documentos nm. 4, el Presupuesto. Se compone
a su vez de varios captulos. El primero es una relacin de los precios de
los diversos materiales a pie de obra y de los jornales que sern abonados
a los diferentes obreros que intervengan. Sigue una lista de precios compuestos a que resultarn las diversas unidades de obra, una vez aplicados
los precios de los materiales y el tiempo invertido por los obreros. Sigue
un estado de mediciones que comprende la suma de todas las unidades de
obra de que consta el proyecto, medidas en los planos, en m", m2, m, kg.
Por ltimo, el presupuesto propiamente dicho consiste en aplicar al estado
de mediciones el precio correspondiente a cada unidad de obra y, por
medio de multiplicaciones y sumas, obtener los importes de las diversas
clases de obra que intervienen en la construccin y, finalmente, la suma
total del presupuesto.
COSTE POR METRO CUADRADO
Antes de redactar un proyecto definitivo, para tener una idea aproximada del coste de una vivienda suele hacerse el clculo a base de un precio por metro cuadrado de superficie edificada. Este precio es el promedio
obtenido de la liquidacin de diversos proyectos similares recin ejecu-
168
169
todos. Queremos decir que, sabiendo el coste a que han resultado varias
viviendas terminadas, del mismo tipo que uno proyecta, se divide el importe de cada una por la superficie edificada en metros cuadrados y se
obtienen unos precios bastantes parecidos unos a otros, escogindose e~
promedio.
Este precio por metro cuadrado de superficie edificada suele ser tan
constante para cada tipo de construccin, que el propio Ministro de la
Vivienda lo fija anualmente para las diversas categoras de viviendas.
Los Colegios de Arquitectos tambin fijan un precio por metros cuadrados para calcular los honorarios de los arquitectos que, como dijimos
al principio, se calculan en un tanto por ciento del presupuesto de ejecucin material de la obra.
Ahora bien, el coste por metro cuadrado no es cosa rgida y tenerlo demasiado presente al trazar el Anteproyecto podra influir en decidirse
por viviendas demasiado pequeas. Queremos decir que el promotor, al
estudiar el anteproyecto de su futura vivienda, pudiera verse compelido a
reducir su extensin para disminuir su coste. Precisamente, en esta variacin de tamao de la vivienda, el precio por metro cuadrado a edificar no
es el mismo que el que sirvi de base al proyecto.
Ni el aumento de superficie de algunas habitaciones hace aumentar el
presupuesto en la proporcin del precio por metro cuadrado, ni la disminucin produce tanto chorro como hara creer sistema tan simplista. En
realidad, si en un proyecto de vivienda con tres dormitorios, comedor,
cocina, aseo, lavadero y balcn, slo variamos las dimensiones de dos o
ms habitaciones, conservando iguales todas las dems caractersticas del
proyecto, veremos que cuanto menos superficie ocupa, ms caro resulta el
metro cuadrado edificado y cuanto mayor, ms barato.
Para mayor claridad, desarrollaremos un ejemplo. Para un proyecto
de viviendas en un edificio de cinco plantas, hemos calculado el presupuesto y, dividido por la superficie, nos ha resultado el m" a 10200pesetas.
Cada vivienda mide 76 rn" y su coste es de 775200pesetas. Aumentada
la misma vivienda a 84,5 m" aplicando el mismo precio por m", la vivienda
ampliada costara 861900pesetas. Pero calculado el nuevo presupuesto
con los mismos precios unitarios, nos resulta su coste de 805454 pesetas. De
todo lo cual se deduce que en el aumento de 8,5 m", stos tan slo han
costado 3560pesetas en lugar de las 10200pesetas anteriores. Y el nuevo
precio por m2 es de 9532 pesetas m",
Igualmente, si en lugar de aumentar la superficie, la hubisemos disminuido en los mismos 8,5 m", la vivienda resultara por 744605 pesetas
y el m2 edificado sera ms caro, alcanzando a 11032pesetas m".
Vemos, pues, que no debemos aferrarnos con demasiado temor al
clculo aproximado a base de un precio POI metro- cuadrado, sabiendo que
un posible aumento de la superficie no aumenta proporcionalmente su
precio, sino que es mucho ms econmico.
170
Apndice
4: -
Excepcionalmente en fincas cuya capacidad y tipos de construccin ofrezcan garantas de eficacia y presenten dificultades para la ventilacin directa de retretes y baos, se autoriza el uso de chimeneas de
ventilacin que cumplan las siguientes condiciones:
al Saliente de 0,50 m, por encima del tejado
mento de azotea.
b)
el
5. -Los
patios y patinillos que proporcionan luz y ventilacin a cocinas y retretes sern siempre abiertos, sin cubrir en ninguna altura, con
piso impermeable y desage adecuado, con recogida de aguas pluviales,
sumidero y sifn aislador. No obstante cuando se trate de edificios industriales, comerciales, pblicos o semi-pblicos, podr tolerarse el que se
recubran los patios hasta la altura de la primera planta. Los patios sern
de forma y dimensiones para poder inscribir un crculo cuyo dimetro no
sea inferior a 1/6 de la altura del edificlo . la dimensin mnima admisible
en patios y patinillos es de tres metros.
6. -las
dimensiones mnimas de las distintas habitaciones sern las
siguientes: dormitorios de una sola cama, seis metros cuadrados de superficie y 15 metros cbicos de cubicacin.
Dormitorios de dos camas, de 10 metros cuadrados de superficie y 25
metros cbicos de cubicacin.
Cuarto de estar, 10 metros cuadrados.
Cocina, cinco metros cuadrados.
Retrete, 1,50 metros cuadrados.
Si la cocina y cuarto de estar constituye una sola pieza, sta tendr
una dimensin mnima de 14 metros cuadrados.
la anchura mnima de pasillo de 0,80 metros, salvo en la parte correspondiente a la entrada, en el piso, cuya anchura se elevar a un metro.
la altura de todas las habitaciones, medida del pavimento al cielorraso,
no ser inferior a 2,50 metros en el medio urbano, pudiendo descender
a 2,20 en las casas aisladas y en el medio rural.
los pisos inferiores de las casas destinadas a viviendas estarn aislados
del terreno natural mediante una cmara de aire o una capa impermeable
que proteja de las humedades del suelo.
7:-
11.
Cuando se usen los pozos spticos, el lquido afluente de los
mismos deber siempre ser depurado antes de mezclarlo con las aguas
corrientes o entregarlo al terreno, acudiendo, para conseguir esta finalidad,
a los procedimientos admitidos por las Autoridades sanitarias.
0 -
12.
Los retretes sern de cierre hidrulico, aun en el caso de que,
por no existir red de abastecimiento de aguas en la poblacin ni instalacin particular para la obtencin y elevacin del agua en el inmueble,
pueda emplearse aparato de descarga.
0 -
173
Indice
0 -
Nota. - Cuando las Ordenanzas Municipales de alguna poblacin permiten mayores tolerancias que las asignadas en esta orden, sern stas
las que rijan, dejando sin efecto aqullas.
PROLOGO
1. GENERALIDADES
Proyectar
Vivienda
Representacin grfica del proyecto
Escalas
Esquema de una vivienda
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7
9
10
11
11
15
16
17
23
25
30
33
34
36
39
39
42
42
44
46
46
47
49
51
55
57
58
Viviendas plurifamiliares
65
65
71
74
85
.......................
.......................
.......................
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de dos plantas. . . .
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.......................
88
96
99
102
106
110
114
120
122
124
V. PROYECTODELJARDIN
Concepto arquitectnico del jardn.
Los espacios exteriores. . . . . . . . . .
Diferenciacin de las habitaciones .
La esta ncia exterior . . . . . . . . . . . .
El jardn domstico
El jardn ornamental. . . . . . . . . . . .
Jardines dedicados al deporte. . . .
Jardines en terrados
.
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131
133
135
141
144
146
150
153
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157
157
159
159
160
161
161
161
162
162
163
165
165
165
166
169
169
APENDICE
Condiciones mnimas de sanidad.
........................
171