Strindberg
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coop/revista/articulo/156/relectura_de_august_strindberg_y_la
s_estructuras_del_drama_moderno_un_analisis_de_la_seniorita_julia.html
1. (Auto)Biografa y drama del yo en Strindberg: macropoticas
II. El nuevo estilo: El padre (1887), La Seorita Julia (1888), Acreedores (18881890). (Aunque no las menciona, corresponden tambin a este momento El
vnculo (1893), Jugar con fuego (1893), Crmenes y crmenes (1899) y las obras
cortas Paria, Simn, La ms fuerte, Debe y haber, El primer aviso, Ante la
muerte, Amor de madre). Naturalismo y reduccin del nmero de personajes,
concentracin de la temtica en torno de lo psicolgico, con la ertica como
ncleo. Melchinger ubica en este mismo momento el drama alegrico La llave del
reino celestial(1890).
III. El giro anti-ilusionista: Camino de Damasco (I y II, 1898), Embriaguez (1899),
las piezas histricas La leyenda de Folkunger (1899), Gustaf Vasa (1899), Erico
XIV (1899), Gustavo Adolfo (1900), Engelbrecht (1901), Carlos
XII(1902), La
reina Cristina (1903), Gustaf III (1903).
IV. Las primeras piezas del teatro de estaciones: Adviento (1898), San
Juan (1900), Pascua (1900),
las
piezas
fantsticas La
real
prometida (1901), Blanco de cisne (1901) y la pieza de tema conyugal La danza
macabra [o La danza de la muerte] (1900).
V. Culminacin de la fase del teatro de estaciones: Comedia de sueos [Ensueo]
(1901), nuevas piezas histricas:El ruiseor de Wittenberg (1903), y tercera parte
de Camino de Damasco (1904).
VI. Obras tardas: piezas de cmara: Relmpagos [Tormenta] (1907), El solar
quemado (1908), La sonata de los espectros (1908), El pelcano (1908). Piezas
histricas tardas: El ltimo caballero (1908), El Jarl (o El Conde)(1908), El
intendente real (1909). ltimo drama: La gran carretera (1909).
La posicin de Robert Brustein en materia de periodizacin del teatro maduro de
Strindberg es ms sinttica (y menos rigurosa en trminos de potica). Clasifica
la produccin en dos grandes grupos: Las obras maduras de Strindberg se
ubican en dos perodos bien definidos, separados por la crisis del Inferno, noche
oscura del alma que dur cinco o seis aos, durante los cuales Strindberg no
escribi ninguna obra dramtica 18. El primer perodo corresponde a los aos
1884-1892, a l pertenecen Camaradas, El padre, La Seorita Julia, Acreedores y
las piezas cortas y est signado por un tema obsesivo, la batalla entre el hombre
y la mujer, y por una potica recurrente, el naturalismo. Sin embargo, dice
Brustein, se advierte un conjunto de elementos no naturalistas, en especial la no
disimulada predileccin del autor por los personajes masculinos y por la posicin
varonil19. La segunda etapa de su carrera corresponde segn Brustein a los
aos 1898-1909 y en ella se manifiesta una conversin religiosa, espiritual, por
la que Strindberg se muestra inclinado a considerar las relaciones entre los
sexos como una lucha, pero est mucho ms dispuesto a ver esta lucha desde el
punto de vista de la mujer20.
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2. Experimentacin y una apropiacin cada vez ms subjetiva del drama moderno (18861900)
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cuando se utiliza un solo decorado se le debe exigir que parezca real. Sin
embargo, no hay nada ms difcil que lograr en un escenario que una habitacin
tenga el aire de una habitacin, por mucha facilidad que tenga el pintor para
hacer volcanes en erupcin y gigantescas cataratas. Quiz haya que seguir
admitiendo que las paredes sean utensilios de cocina pintados sobre el lienzo.
Hay que aceptar tantas otras convenciones escnicas que bien podramos
ahorrarnos el esfuerzo de tener adems que creer en unas cacerolas pintadas
(pp. 101-102). El diseo del espacio determina el desempeo de los actores en la
potica realista, con una nueva dinmica para la visualizacin de los cuerpos y
las situaciones: He colocado el teln de foro y la mesa al sesgo para que los
actores interpreten sus papeles de cara al pblico y de medio perfil, cuando estn
sentados a la mesa, uno frente a otro (p. 102).
11. La potica de actuacin debe desplazar los clichs de capocmicos y
primeras figuras para ponerse al servicio de la ilusin dramtica; se deben evitar
la mirada al pblico, el saludo a los amigos, la ruptura de la cuarta pared, el
trabajo para el aplauso y el efecto directo en el espectador. El actor debe ponerse
al servicio de la potica del drama, con un criterio equivalente al que propondr
Edward Gordon Craig con el trmino supermarioneta 40para desplazar el
imperialismo escnico del actor. Hay clara conciencia en Strindberg como
sealamos arriba- de la dificultad de poner a los actores al servicio de la nueva
potica, se advierte en su tono provocador de resignacin bajo protesta: No
tengo demasiadas esperanzas de lograr que los actores acten para el pblico y
no en connivencia con l, aunque sera muy de desear. Tampoco sueo con ver
la espalda del actor a lo largo de toda una escena importante, pero deseo
ardientemente que no se interpreten las escenas decisivas de una obra junto a la
concha del apuntador, como si se tratase de un do que espera el aplauso, sino
que se representen en el lugar exigido por la accin. Nada, pues, de
revoluciones, sino simplemente ligeros cambios, ya que convertir el escenario en
una habitacin a la que se le ha quitado la cuarta pared y en la que algunos
muebles estn de espaldas al pblico parece, por el momento, demasiado
molesto (p. 103). La potica realista del actor implica cambios en la gestualidad y
en la relacin con los signos del espacio, la luz y el maquillaje: En un drama
psicolgico moderno en el que las ms sutiles reacciones del alma deben
reflejarse en el rostro y no manifestarse con gestos grandilocuentes y grandes
alborotos, valdra la pena experimentar con una luz potente a ambos lados de un
escenario pequeo y con actores sin maquillaje, o, al menos, con el mnimo
posible (p. 103).
12. Strindberg se preocupa por el uso de la iluminacin, que debera anular las
candilejas (lnea de luces en el proscenio del teatro) y favorecer una visin
realista del rostro del actor: Otra innovacin, quiz no del todo innecesaria, sera
la supresin de las candilejas. Parece que la misin de esta iluminacin que viene
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Strindberg expresa su visin positiva del amo y del varn, as como su desprecio
por el criado y la mujer. Strindberg evidencia fascinacin por el vnculo de
desigualdad que determinan las relaciones de poder y de subjetividad entre
ambos rdenes. Destaquemos esta observacin: Juan se encuentra en un
momento ascendente pero no es por eso solo por lo que es superior a la Seorita
Julia, sino tambin porque es hombre. Por su sexo es un aristcrata. Es su fuerza
masculina, su virilidad, sus sentidos finamente desarrollados y su capacidad de
tomar la iniciativa lo que le dan ese ttulo (p. 97). Robert Brustein seala las
cualidades que el autor sueco asocia exclusivamente al varn: disciplina, control,
amor propio, crueldad, independencia y fuerza 45. Agreguemos que para
Strindberg son propios del orden dominante la astucia y el pragmatismo; la falta
de escrpulos; el valor del sentido de oportunidad; la concentracin del poder y la
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48 Vase al respecto el lugar que le otorga Innes en su libro El teatro sagrado. El ritual y la
vanguardia, op. cit.
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