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Resumen
En este artculo se aborda en tres pasos la pregunta sobre la responsabilidad
que el propio pueblo colombiano tiene frente a la situacin de crisis que se vive:
(i) se explorarn algunos factores que pueden ofrecer luces sobre la actual
crisis moral y poltica de Colombia, (ii) se analiza la aceptabilidad de extender
el concepto de responsabilidad a colectividades polticas y la importancia que
dicha extensin tiene para la construccin de una tica pblica, y (iii) se sugieren
algunos campos de accin que permitan aprender de la actual situacin y tomar
algunas medidas con miras al fortalecimiento de la democracia.
Palabras-clave: crisis moral y poltica en Colombia, culpa, responsabilidad.
Abstract
This article analyzes in three steps the question of responsibility the
Colombian people have in the current Colombian crisis. The first part explores
factors that may offer insights into the current moral and political crisis. The
second part addresses the acceptability of extending the concept of responsibility
to political collectivities and the relevance of such extension to the construction
of a public ethic. Finally the article suggests actions allowing us to learn from the
current situation and make decision to strengthening democracy.
Key-words: moral and political crises in Colombia, guilty, accountability.
.
Introduccin
Siempre me pregunt si el pueblo alemn saba lo que pasaba con el
exterminio judo en tiempos de Hitler. En mi primera visita a Alemania hace
muchos aos percib que los sentimientos de una parte ilustrada de la juventud
alemana hacia sus padres y abuelos eran una mezcla de vergenza y de condena.
Para la generacin de la posguerra era simplemente inconcebible que las
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campos de concentracin11.
En la contestacin a la pregunta sobre la responsabilidad alemana
ante la hecatombe nazi, Jaspers distingue entre cuatro tipos de culpa: culpa
criminal, culpa moral, culpa poltica y culpa metafsica12. Culpa criminal
tienen todas aquellas personas responsables de infringir leyes inequvocas13,
por ejemplo leyes que condenan masacres, secuestros, torturas y ejecuciones.
Dichas personas deben ser procesadas judicialmente y su participacin, directa
o indirecta, en dichos hechos debe ser establecida. Para tal fin, quizs sea
necesaria la intervencin de la comunidad internacional, en especial mediante
la actuacin del recin creado Tribunal Penal Internacional, en caso de que
su tratado de constitucin sea ratificado por los sesenta Estados exigidos para
que entre en vigencia. De culpa moral es portadora toda persona que, con
sus acciones, lesione gravemente a otra, siendo en este caso la instancia de
juzgamiento su propia conciencia. La responsabilidad moral la tiene cada persona
por sus acciones pero tambin por sus omisiones, sean polticas o militares, sin
que el principio de obediencia debida tenga aqu aplicacin14. En este grupo
caen los beneficiarios de indultos o amnistas, quienes, aunque librados de su
responsabilidad penal, tendrn que llevar a cuestas una culpa moral por sus
actos de violencia, en la medida en que deseen comprenderse moralmente. En
contraste con la culpa criminal y la moral, ambas individuales, la culpa poltica
surge por los actos del gobierno, cuando por accin u omisin se ve involucrado
en graves violaciones a los derechos humanos. Cada persona es corresponsable
de la manera cmo es gobernada15, dice Jaspers. De la culpa poltica deriva
Jaspers la tesis de la culpa colectiva del pueblo alemn frente a la experiencia
nazi. La apata poltica no tendra la virtualidad de liberar a la persona de la
manera como es gobernada. Ella, al igual que todos sus conciudadanos, tendra
que soportar en el caso alemn, pero tambin en los dems que sean similares
las condiciones impuestas por los poderes vencedores al derrocamiento de un
rgimen desptico mediante la intervencin extranjera.
Interesante en la reflexin de Jaspers es que la culpa poltica hace
responsables a los miembros de un Estado por las actuaciones de ste. Incluso
la abstencin de votar no libera a la persona de las consecuencias de la manera
en que es gobernada, ya que se ha tenido la posibilidad de participar. Pero, como
bien anota Christian Schulte, con la tesis de la culpa colectiva de los ciudadanos
de un Estado no se pretende defender una concepcin totalizante de la culpa,
la cual pudiera relativizar la culpa individual. Lo que se busca es enfatizar el
sentimiento y la conciencia colectiva de vergenza y corresponsabilidad por
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nuestro pas.
b. Confrontacin de la doble moral. El proceso de reflexin crtica sobre
la situacin colombiana actual y su relacin con el pasado parece una
tarea avasalladora. Esto no tiene que desanimarnos. Deberamos proceder
gradualmente y empezar por lo importante. Por ejemplo, la historia de
la cultura del avivato, de la doble moral, debe ser contada. Esa doble
moral que se ha vuelto parte de nosotros y que conduce al racismo, a la
discriminacin social, a la corrupcin y a la violencia. Es as como en
la actualidad sufrimos las consecuencias de los errores del pasado, como
la aplicacin de la poltica de asimilacin cultural de los indgenas,
la aceptacin de la doctrina del enemigo interior, promovida por los
Estados Unidos en la lucha anticomunista en Centro y Sudamrica, o
la complacencia facilista frente al flujo de dineros del narcotrfico en la
economa y en la poltica. No debemos creer que siempre nos podremos
burlar de los dems pasndonosla de vivos, porque tarde o temprano
tendremos que pagar las consecuencias de dicha burla, ya que es una burla
a nosotros mismos.
c. Indemnizacin general de las vctimas de la violencia. Una de las
acciones concretas para fomentar la cultura del respeto a los derechos
humanos es el apoyo de una iniciativa a favor de la indemnizacin de las
vctimas de la violencia. Cuando toda la comunidad sienta en su propio
bolsillo que la situacin de miles y miles de colombianos afectados por el
conflicto tambin la afecta directamente, habremos empezado a entender
los conceptos de dignidad y solidaridad. Por ello es necesario fortalecer
los mecanismos legales para brindar una proteccin integral a las vctimas
de ataques terroristas o a los desplazados por la violencia guerrillera y
paramilitar. Adicionalmente, como ya se ha propuesto por algunos,
debera erigirse un muro de recordacin de la infamia en las grandes plazas
pblicas de las capitales y pueblos colombianos que nos obligue a recordar
constantemente los innumerables nombres de aquellos inocentes cados en
estos tiempos de confrontacin fratricida. Estos hechos simblicos, junto
con la ejecucin de proyectos de investigacin sobre nuestra accidentada
historia, nos ayudarn a superar una tradicin contraria a la vigencia de los
derechos fundamentales.
d. Investigacin sobre la pobreza y la interdependencia econmica. Una
tarea adicional consiste en la necesidad de adelantar investigaciones
sobre la pobreza en pases semiperifricos como Colombia. sta es una
labor que debe realizar la academia nacional con el apoyo de academias
extranjeras. El aseguramiento mnimo de todos los derechos humanos es
condicin de posibilidad de la democracia. La lucha contra la pobreza
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