Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
Vida y Doctrina de Jesucristo-Avancini 1898
,4
-4C.9
'
,
. ' 4., , ,,L,', * .r-k' ' -
7. _I'
-
'
. -,
'Mr rs
* ,,,,, X . . --.
,
- \ -
,'
, ,- ' (
-4>
' e 5--- 5' ;' ,
, ,..
-4:04:\ ..........2,1
, V
),,,,
' ,.
A -,
r....,/,---
...
....
_
"
.2 a-
,-
, .=
' n.,. r!,:,..,i,--,.
,
1
/ '..,.. _4.
. , 1i
r -'.,>t,e.....
..,"
, ?.. -,,,,
k-
's>,
st
L.--,,.
,.
Y .,
',;,'-'-'e , .
d 'r
..,....4
'
,,,'
, \ n... *-
ki4e
72
t t..: - ' . _
, - n 7'
7,1141/4- . 11,.....I 1.4.. n .
' .34.4 ,....'"..4%- lt .....- t ' ' ..,,h.
' ' ' -s ,1. *- '
... '
- ' _
,, '--
,Irt
.
.-. -4,-
y ."
1
e';Irt-'''' -
11 Y -.'
'_.-...ie,.
. ek
>.5,"
14.
A' ',',71' ,
r
.4e2ke
,,
`4.
'' -.).....,-
r '
. '
! .....
'-
,
t n
A':.i.,
.... :,. . N. ,
,...e...,, .... ih
s.
r' e.--\
" n'
r
.ile_
'-' , n
''''t
r 1,--- pt
,
.- s. .k--...
. s
,24
in
1 ,'
bt.
n.
'''. ..v.
%. , .. ,./a17; 7
''."
11
'.i:
, 1 --t- '
'
\
-',
k-
_-),\
-, . ,,
7,"
;'''
--i,'
-,
ey ,..,
,
-,
4.,...
,i,., ),-,,,,.,:,
-,.---,.--,-
-
-- ..4i-
.1, i , .. 4. f. ,
,...
ly
. . . (4.
-.
',--.,.
, ' - rr
v.,,_.-.-,,
.,,, i, - ,
- -,.., ) , ./
-- - )
) - ,c.....--...... -.1..L....
'
't ,-,_--'-e
i .LrIL:,
- - - , --,_
.
, .dr-- "
'
,.-} f
-. ?
-,,, z k'.
--,
.e
' 't , -,
'..-
-
es ,
e .`
.,,, . ,. . 'r
...*i . s
-e) i , \-,
--
4.
--* --tn--
' --- y,
fx 1, .. .-..,.
7 -- , , .
.'
..,... n
,JKQe - ,- \
'i
e-- --,-
7..-'
'
..,...
... --,
-...J. -.-.--.
. ,
..'''
' ...*\
.
e --
,.t..
...
. .A 1 -
VIDA Y DOCTRINA
DE
JESUCRISTO
VIDA Y DOCTRINA
DE
JESUCRISTO
SACADA DE
P.
NICOLAS AVANCINI
TRADUCIDA AL CASTELLANO POR EL
P. DIEGO SALGADO
Y AUMENTADA CON EL BREVE MTODO DE ORAR POR EL
P. BUSEO
EL MES EUCARfSTICO POR EL
P. XAVIER
LERCARI
Compaii fa de 16844
Y UN SUPLEMENTO CON LAS MEDITACIONES DE LAS
PRINCIPALES FESTIVIDADES DEL ARO
de la
SEXTA EDICIN
BARCELONA
IMP. Y LIBRERA DE SUBIRANA HERMANOS
CALLE DE LA PUERTAFERRISA, NM. 14
1898
2r`.
mormnolc.zemn
DL./
I
xxurfno.clon
:71
"W;:turnenuorn.rour
fit
LOS EDITORES
AMOS
sus milagros, sus parbolas y doctrina, casi siempre siguiendo el orden de los cuatro Evangelistas.
Para que nada faltase, la presente edicin va enriquecida con un mes eucaristico, un breve mtodo de orar, y un suplemento que contiene una
meditacin sobre las principales festividades del
ao. Nada ms deseamos, lector benvolo, sino
que te aproveches de esta obrita para mayor gloria de Dios, alabanza de la bienaventurada Virgen Mara y todos los santos y tu propia santificacin.
QU ES MEDITACIN?
bienaventurada Virgen las cosas que habla oido de Cristo, segn nos dice san Lucas. En este ejercicio pas
san Juan Bautista su vida en el yermo, y iras l muchIsimos otros anacoretas. Pasaron por fin en este ejercicio los santos todos, Basilio, Jernimo, Agustn, Benito, Bernardo, Francisco, Domingo, Ignacio, Javier y
cuantos brillaron por la santidad de sus costumbres y
elevacin de su espritu.
DE LAS PARTES DE LA MEDITACIN
IO
12
13
VIDA Y DOCTRINA
DE
JESUCRISTO
SACADA
DOMINGO I DE ADVIENTO
DE LA GENERACIN ETERNA DEL VERBO
PUNTO 1. En el principio era el Verbo, y el Verbo'
estaba enDios, y el Verbo Dios era (4). Considera que el
Hijo de Dios en si era el Verbo del Padre, consubstancial imagen suya, en quien resplandecen todas las perfecciones absolutas, eternidad, inmensidad, etc., que al
Hijo las comunica el Padre: y por esto procede por la
inteleccin con que el Padre se conoce si mismo, y
todo lo que en si tiene. Cree esto con firme fe: adrale,
albale, glorificale, dale plcemes, male, etc. T tamo ) J'osan., 1.
16
SEMANA PRIMERA
(I) Joann., 1.
(2) !bid.
DE ADVIENTO
17
LUNES
DE LA CREACIN Y FIN DEL HOMBRE
(2) Ibld., 2.
(2) NatIk., 4.
18
SEMANA PRIMERA
(2) Psalm. 8.
DE ADVIENTO
19
amor con que se complace en hacerte bien, la liberalidad con que, sin atender la necesidad sola, te da las
cosas tambin para el regalo. La providencia con que lo
dispone todo en sus tiempos. La sabidura con que convierte en utilidad los males que juzgabas te servan de
dao. La paciencia con que no desampara al ingrato.
Admira todas estas cosas, predlcalas, enslzalas, da gracias, y jzgate por indigno de ellas. Aprende de tu Criador ser liberal con El, y constante en su servicio.
Esto esto es lo que no has hecho hasta ahora. Fuiste ingrato. Dulete, propn, pide gracia.
3. Las cosas invisibles de Dios desde que cri el mundo, se ven (1) entendidas por las que form (2). Considera que el fin de estos medios es ayudarte conseguir
el fin de tu creacin. Ayudan, pues, al cuerpo, sustentndole, vistindole, curndole, recrendole, etc. Al
alma instruyndola los hombres, iluminando su entendimiento, y perficionndole las ciencias; y las virtudes mo
rales adornando naturalmente su voluntad. Ayudan tambin s obrenaturalmente conocer la divina omnipotencia, sabidura, providencia, bondad, y formarse de Dios
un magnifico concepto. Confndete por haber usado con
tanta flojedad de estos medios. Tmelos como castigos y
a cusadores tuyos en el ltimo juicio. Da gracias porque
se te dieron. Desea no ser privado de ellos por tu desid ia. Espralos de la bondad de Dios. Promete usar de
ellos segn la intencin' 6 fin con que se te dan.
( 1 ) Secund. P. Corno'. hic
(2) Rom., I.
20
SEMANA PRIMERA
MIRCOLES
DEL BUEN USO DE LAS CRIATURAS, Y DE LA
INDIFERENCIA ACERCA DE ELLAS
DE ADVIENTO
21
1. El hombre, estando lleno de honra, no lo entendi: igualdse con los jumentos (2). Verdad es de fe, que
nuestros primeros padres por un solo pecado de desobediencia fueron echados del paraso. Pondralo. 1. En
cunta honra estaba el hombre, criado en gracia, exento de la rebeldia de las pasiones, de enfermedades y
(1) Prov. 4.
22
SEMANA PRIMERA
trabajos, colocado en un lugar de delicias. Conoce y alaba la liberalidad de Dios. 2. Pondera la ingratitud del
hombre, que antepuso un bocado de la fruta vedada un
tan serio y fcil precepto. Compara esto con tu ingratitud y detstala. 3. Cul fu la pena que le sigui. Todos
los trabajos, las enfermedades del cuerpo, la rebelda
de las pasiones, la ceguedad del entendimiento, lo depravado de la voluntad, etc. Conoce la gravedad del pecado: detstala, aborrcela.
2. Todos retrocedieron, y juntamente se hicieron intiles (1). Considera que un solo pecado se deriv en todos; que todos fueron despojados46 la gracia, inficionados con la mancha original (exceptuando la santsima Virgen), hechos hijos de ira y enemigos de Dios.
Y qu es esto? Oh, qu cosa tan tremenda es ser despojado de la gracia, ser de Dios aborrecido! etc. Qu
escondrijos podrn ocultar al pecador para que se libre
de la ira de Dios? Gurdate del pecado que trasciende
todas tus acciones, y las quita la vida moral, que es la
espiritual del alma.
3. La paga del pecado es la muerte (2) as temporal
como eterna: porque por el pecado entr la muerte en
el mundo; par el pecado se form el infierno. Hubieras
vivido siempre feliz y para siempre bienaventurado, si
no hubieras pecado. Porque zecaste, morirs una y otra
muerte. Pondera los males de la primera, que se han
de acabar: los de la segunda, que han de ser eternos.
Conoce por aqu la gravedad del pecado. Psmate, dulete, aborrcelo, pide perdn.
(1) Pealm, 18.
(2) Rom., 6.
23
DE ADVIENTO
VIERNES
DEL DECRETO Y MOTIVO DE REMEDIAR AL HOMBRE
1. No quiero la muerte del impo, sino que se aparde su camino (1), hecho por el pecado hijo de eterna
muerte. O miserable calda de altura tal tan profundo
abismo! Repara de dnde y dnde has caldo. Coteja
el estado primero con el del pecado; lo que perdiste
con lo que lograste. Pero Dios no quiere tu muerte:
Nolo mortem peccatoris. Si -esto se te dijera de parte de
un principe cuando estabas ya para salir ser quemado
vivo, cunto te alegrarlas! Qu gracias no le darlas!
Qu cosa habria tan dificil, que no prometieses ejecutar por un prncipe de tal bondad! Haz lo mismo con
Dios.
2. Con caridad perpetua te am (2). Considera que
la causa de tan piadosa voluntad de Dios para con nosotros es su infinito amor. Qu no puede el amor con el
mismo Dios! Mas por qu mritos nuestros? Por ningunos, sino que gl nos am aun cuando ramos pecadores.
Qu haras t con un enemigo? Venganza infinitamente
mayor t merecas. Con todo esto te am Dios, quien
tenias ofendido. O corazn de hierro, si no amas al que
te ama, amndote El aun siendo su enemigo!
3. Y te atraje ti mi, compadecindome de 1 (3). Otra
causa de reparar al hombre es la misericordia de Dios.
Haba pecado Adn, habla daado todos: estbamos
todos perdidos y condenados. No quiso Dios que perdiese
te
(8) 'bid.
24
SEMANA PRIMERA
DE ADVIENTO
25
1. As am Dios al mundo, que le di su hijo unignito (1). Quin es el que ama? Dios. 4.,.A quin? A ti
te am. Cmo prob su amor? Dando su hijo, y ste
siendo Dios infinitamente amado, por ti, pecador rebelde,
Y t cun nada das, Dios! Crrete de no desnudarte
del afecto de las criaturas y de ti mismo, y de que no te
das todo al que te di su propio hijo. Repara cunta
obligacin tienes de hacer esto.
2. Me am mi, y se entreg si mismo por mi (2).
AmiSme, aun viendo que habla de ser ingrato y habla de
dejar frustrada su intencin y sus deseos; y se di si
en seal de amor, pudiendo negrsete por tantos ttulos. Qu haces t por este su amor? Piensas que te
har salvo, si an resistes? Date, pues, t todo, al que
primero se te di todo ti.
3. Teniendo la forma de Dios, se anonad tomando
la de siervo (3). Y para qu se di el que se te di ti?
Para la pobreza, para el desprecio, para los tormentos,
para la muerte. Todo esto lo hizo tolerable el amor. No
se lo retornas, si huyes estas cosas. Resulvete sufrirlas para atestiguar tu amor.
(1) Joann., 8.
(2) Oalat , 2.
(8) Philip., 2.
26
SEMANA II
LUNES
EN LA ENCARNACIN RESPLANDECEN LA SABIDURA,
BONDAD Y OMNIPOTENCIA DE DIOS
(3) Luo., I.
DE ADVIENTO
MARTES
POR LA ENCARNACIN DEL HIJO DE DIOS ES DIOS
APLACADO, LEVANTADO EL HOMBRE, CONFUNDI DO EL DEMONIO.
3. Ahora el prncipe de este mundo ser echado fuera (3). Triunfante estaba el demonio por haber echado
perder en un hombre los hombres todos. Un hombre
( 1 ) 11 Cor., 5.
(2) Palm. 112.
(5) Joann., 12.
SEMANA II
28
solo hall Dios, con quien confundir su soberbia: ste
es Cristo, Dios y hombre. Ast, si un hombre nos perdi,
otro nos salva. Mas esto la humanidad no lo hizo sino
unida la divinidad. As no vencers t al enemigo, si
no ests unido con Dios. Por ti solo nada puedes; con
El lo puedes todo.
MIRCOLES
ES ESCOGIDA MADRE PARA TAN GRANDE HIJO
1. Envi Dios su Hijo, hecho de mujer (I). Decretada la Encarnacin, determin Dios--no-criar para si un
cuerpo de la nada, sino nacer de mujer; para que, ast
como una mujer ayud nuestra ruina, coadyuvase otra
nuestra redencin. Y por esta razn quiso hacerse
hijo del hombre, y nuestro hermano. Cul es, pues,
nuestra dignidad, pues tenemos un mismo padre con Cristo? Cunta fu la humildad de Cristo, que siendo Hijo
de Dios quiso hacerse hijo del hombre! Conoce aquella,
y prubala con las obras. Imita sta, y humillate.
2. Mir la humildad de su sierva (2). Vi6 Dios des.
de la eternidad todas las mujeres que hablan de ser, y
todo lo que hablan de obrar en cualquier estado. Vi que
la bienaventurada Virgen habla de obrar bien con todas
sus circunstancias; y esto por los mritos de Cristo. Por
eso la am ms (*me las dems mujeres. Quisieras ser
amado de Dios? Coopera su gracia. No se te pase ocasin de obrar con ella. Hicistelo as hada ahora? Confndete, psete, teme, haz propsitos de hacerlo, etc.
3. Hizo en mi cosas grandes el que es poderoso (3).
(1) Galat., 4.
(8) Inc., 1.
(8) bld.
DE ADVIENTO
29
Qu cosa mayor que ser madre de Dios? Mas de dnde
le vino tal dignidad? De que siempre correspondi la
gracia invitante, que es la que imita y muestra la voluntad divina. Puedes t tambin ser madre de Dios
porque el que hiciere la voluntad del Padre, que est en
3 o
SEMANA II
1. Cielos, enviad vuestro rocio de lo alto, y las nubes lluevan al Justo (2). Quiso Dios que fuese deseado
el prometido Redentor, para que hubiese, para lograrlo, alguna disposicin de nuestra parte. Qu menos
pudo pedir, para conseguir gracia tan grande, que un
deseo? Mira que quiere venir ti Dios. Y qu tibiamente le deseas, sabiendo apetecer con tanto ardor otras
cosas! Quiere Dios ser deseado de ti, pues quiere unirse contigo. Deja, pues, otros deseos, para emplearte en
este solo.
2. Enva al que has de enviar (3). Considera cun
ardiente era este su deseo, que noche y da daban clamores los cielos, las nubes, la tierra para que viniese el que habla de ser enviado. Estos afectos alcanzaron que se acelerase la Encarnacin. Si atiendes lo
(1) bid.,
85.
(8)
!bid.
45.
(8) Exod., 4.
DE ADVIENTO
31
flojo de tus deseos, no te quejars de no ser oido. Crrete de desear con tanto ardor las cosas agradables
los sentidos, y con tanta tibieza las divinas. Qu te impide? La aficin las cosas criadas.
3. Hmosle esperado y nos salvar (1). Pasbanse
los siglos, las desdichas se aumentaban, el Prometido
no venia: con todo eso le esperaban firmes en su esperanza, ast los que vivan, como las almas de los que estaban en el limbo. Y la causa era, porque conocian bien
su necesidad y la grandeza del beneficio prometido. Desearas t con ms constancia, si confiases en Dios, si
ponderases tus necesidades, si conocieses qu bien tan
grande sea tener Dios. Procura mantener y aumentar
con tales consideraciones tus deseos.
SBADO
DE LA CONCEPCIN SIN MANCHA DE LA VIRGEN
SEMANA II
3 2
mala inclinacin; y as con suma tranquilidad y concordia su carne, y los sentidos todos, estaban sujetos al esplritu y la razn. Pero t, no sientes otra ley en tus
miembros? Alcanzars paz en ti, si reprimes tus concupiscencias y malas inclinaciones; y si te gobiernas slo
por lo que es razn y espritu, no por lo que es carne y
solamente sensualidad.
3. En m est la gracia de todo camino y verdad (1).
Di en el primer instante Dios la beatisirna Virgen
mayor gracia habitual que todos los hombres y ngeles; perfecto 'uso del entendimiento, y conocimiento de
Dios; una voluntad ms amante que la de los serafines
todos; gracias muy eficaces, con que desde luego empez obrar con la mayor intencin. Cundo empleaste
t en Dios tu voluntad y entendimiento? Mira de qu
modo! Has por ventura cooperado las gracias que te
dile Cooperars en adelante?
4. Tu nacimiento, 6 Virgen, Madre de Di, anunci alegra al universo mundo (2). A la santsima Trinidad, por hija del Padre, madre del Hijo y esposa del
Espritu santo. 2. A los ngeles, por ser reina suya.
3. A los hombres, por ser su protectora, para quienes
propiamente es MARA, estrella del mar para los que
(I) Ecoll., 24.
DE ADVIENTO
33
naufragan, iluminadora de los ciegos y de los que estn
puestos en la sombra de la muerte, seora de todos para
que la sirvamos, ella, despus de Dios, amemos y reverenciemos. Algrate t tambin. Reconoce eh- este
nombre sus excelencias y las razones de tu esperanza.
2. Apetece mi alma y desfallece por tus moradas (I).
Joaquln y Ana ofrecen Dios su hija con todo afecto, y
se privan con gustos del consuelo que en tal prenda tenfan. Oh, qu cosa tan santa es privarse de todo consuelo por Dios! Por Ventura lo haces t tambin as!?
La Virgen de tres aos se apresura ofrecerse Dios,
sin que la detenga ni edad tan tierna, ni el amor de sus
dulces padres. Qu fcilmente te vales t, para no hacerlo, de cualquier impedimento! En fin, se ofrece
Dios con alegra con voto de castidad perpetua. Qu
devocin sta tan grande! Qu reverencia! Pero cul
es tu oferta, que has hecho Dios tantas veces repetida?
;Qu fria! etc.
3. Muchas hijas amontonaron riquezas; mas t todas excediste (2). Considera las virtudes que ejercit en
el templo. Colase con Dios por la contemplacin, amor
y sujecin de su voluntad; amaba al prjimo, y las
doncellas compaeras suyas; ayudaba, sufra y se renda
todos; humillbase, se apartaba del amor de las cosas
de la tierra; en todo se mortificaba, etc. Ests ofrecido
tu Dios en su casa, * en su iglesia, en su ley santa:
menester es, que te exijas y ejercites tales virtudes.
(1) Pe. 88.
AVANCINI
34
SEMANA In
LUNES
SE DESPOSA LA SANTSIMA VIRGEN CON SAN JOS
DE ADVIENTO
35
MARTES
LA EMBAJADA DEL NGEL A LA SANTfSIMA VIRGEN
36
SEMANA XII
MIRCOLES
INTMALA EL NGEL EL MISTERIO DE LA
ENCARNACIN
(2) Ibid.
(8) Ibid.
(4) Bid.
DE ADVIENTO
i7
r, no suceder esto; sino que pregunta: De qu modo? Insina el voto que habla hecho, y un amor mayor
de la pureza, que de la maternidad de hijo tan excelente, estando dispuesta en lo dems seguir la disposicin divina. Ama la pureza de alma y cuerpo mucho
mejor que hasta aqu.
2. Y respondiendo el Angel le dijo: El Espritu santo vendr sobre ti, y el poder, etc. (I). Explica el modo
de unirse la virginidad y fecundidad por obra del Espiritu santo, que habla de formar el cuerpo para el Verbo
de Dios. Da parabienes IdVirgen, en quien el Espritu santo obraba este misterio. Procura que El sea solo
el que obre en tu alma con sus inspiraciones, y que no
obren la sensualidad, el amor propio, ni los respetos humanos.
3. Vd aqui la sierva del Seor: hgase en tni segn
tu palabra (2). Da su consentimiento la Virgen. Esto
esperaba la santsima Trinidad, los ngeles, los padres
del limbo, los hombres. Pero con cunta humildad consinti? Ya se vela madre de Dios, y se llama sierva. Por
la virginidad le concibi, y le mereci por su humildad.
Este es el modo de atraer ti Dios, humillndote; ad
como le echas de ti si te engres.
VIERNES
D OTES DEL ALMA DE CRISTO, QUE TOM EL VERBO
SEMANA zzi
38
fectisimamente todas las cosas naturales, y ti tambin
y tus obras. Pero vi() lo que podia causarle alegria,
acaso tristeza? 2. Todas las cosas sobrenaturales hasta
el mismo Dios. Qu feliz alma aquella! La tuya cun
infeliz! No ves estas cosas, no; pero lo menos crelas
continuamente con actuales actos de fe. Por falta de esto, faltas por lo comn en lo dems.
2. Tal pontfice convena que tuvisemos, santo, inocente, sin mancha (1). 1. Por la unin al Verbo fu san-
INSTANTE DE SU CONCEPCIN
. En entrando en el mundo dice: No quisiste (otra)
hostia y sacrificio; pero me dispusiste y (orinaste cuer(2) Colo., 1.
(1) Hebe., 7.
DE ADVIENTO
39
po. Entonces dije: Mira, que aqu estoy (1). Al Padre
se ofrece si y sus cosas, el cuerpo, el alma (porque
conoce que de El lo recibi todo) y con una prontitud
extremada. Qu tienes t, que no hayas recibido de
Dios? Por qu no se lo sacrificas todo? Por qu te consagras ti, y tus sentidos tantas cosas?
2. Vesme aqu, que vengo para hacer, Dios mo, tu
voluntad (2). Conoci luego que le decretaba Dios la pobreza, la ignominia, la pasin, la muerte. Admite pron.
tisimamente en el mismo instante la cruz, traspasando
toda su voluntad en la de Dios. Cotjate con Cristo en
conformarte con la voluntad divina, en especial en las
cosas arduas. Mira cunto amas 6 huyes la cruz.
3. Lo que le agrada eso hago siempre (3). Porque sumamente le place su gloria y nuestra salud. A esto enderez luego su intencin, y sta fu siempre pursima.
Todo lo pierdes, si no lo diriges este fin. Oh! qu
prdida tan grande hasta aqui has hecho! Lo que en
adelante hicieres sea tan puro, que nada se le mezcle
de sensual.
DOMINGO IV DE ADVIENTO
I.A SANTISIMA VIRGEN VISITA SANTA ISABEL
I. Levantndose MARA en aquellos das,
fu con presteza ti la montada (4). Despus que concibi Dios em.-
(2) bid.
e
(8) Joann., 8.
(1)Lue., 1.
40 -
SEMANA IV
1. Jos, pues, su esposo, como fuese justo y no quisiese delatarla, quiso dejarla ocultamente (3). Ve em'brazada la Virgen, no saba el misterio. Angstiase; mas
na la zahiere echa en cara como delito. chalo la
mejor parte. Piensa con todo en dejarla; mas ocultamente, para mirar por su fama. Aprende lo 1. A sufrir
las cosas adversas con prudencia; no murmurar 6 no
(1) Luc., 1.
(8) Id.
(8) latth., I.
DE ADVIENTO
-
41
quejarte. Lo 2. A excusar contigo los defectos de otros;
encubrirlos con los dems.
2. Aflijiase tambin la Virgen que conocia la angustia de su esposo; que ella era sospechada de adulterio;
que estaba peligro de un repudio. Con todo eso calla
y no se excusa: toda se 'deja en Dios, defensor de la
inocencia. Tambin de los santos se hacen juicios bien
siniestros. Enmudece, si de ti se hicieren. Entrgate todo Dios, quien con su providencia lo ordenar mayor bien y provecho tuyo.
3. El Angel del Seor apareci t Jos en sueos,
dicindole: Jos, hijo de David, no temas en retener ti
MARIA tu esposa (I). Quiere Dios que los justos tengan
tribulaciones, no que sean de ellas oprimidos. Da para
esto socorros divinos cuando faltan los humanos. Instruye Jos en ei misterio de la Encarnacin. Cun
grande fu su gozo, como tambin el de MARIA! Tanto
cuida Dios de los que en sus manos se ponen.
1. Pari Isabel al hijo, y oyeron los vecinos que habia Dios magnificado su misericordia con ella (2).
Lo 1. Librndola del oprobio de esterilidad. Si era
tan deshonrosa la esterilidad corporal entonces, cunto
ms lo ser ahora delante de Dios la del espiritu! Mira
que sta es la tuya. 2. Dndola un hijo que ser grande delante del Seor. Sola es grandeza verdadera la que
lo es delante de Dios: para qu buscas otra?
(I) Matlb., I.
(2) Lao., 1.
42
SEMANA IV
(2) Joanu., 1.
(a) Luc , 1.
DE ADVIENTO
43
El espirita de Ellas fu celoso, fuerte, fogoso, y en nada tmido. Tal fu el de san Juan en el yermo junto al
Jordn, en las ciudades, en la crcel, en la muerte.
Es tal el tuyo por ventura? Qu tibio! Qu dbil! Con
cunta facilidad desmaya!
3. A aparejar al Serior un pueblo perfecto (1). No es
destinado slo para Herodes, para los grandes, sino
tambin para adoctrinar los de la plebe. Bjate los
ms viles, porque de ninguno es vil el alma. Todas tienen el mismo precio, que es la sangre de Cristo. Esto
te pide el ejemplo del mismo Jesucristo, esto tu vocacin.
JUEVES
LA EXPECTACIN DEL PARTO
44
SEMANA IV
I. Trajo tal hijo en su vientre sin pesadez, sin dolor y sin tedio. Con facilidad se lleva lo que sumamente
se ama. Privilegio fu ste de la Virgen, no tuyo. A ti
se te dijo: Con dolor parirs los hijos (1). Que es decir:
Practicars tus propsitos con grandes dificultades. Pero
fciles se te harn, si amas. Te es pesada la, doctrina
de Cristo? Ama; el amor todo lo endulza.
2. Considera qu adornado dejarla Cristo el tlamo de
aquel vientre. El que di tantas gracias la santa. Virgen
en el primer instante de su concepcin, de cuntas
juzgas la colmarla por espacio de nueve meses? Qu
luz su entendimiento! Qu afectos infundi en su voluntad! Da parabienes la Virgen. Pero de dnde te
(1) Gen., 8.
DE ADVIENTO
45
viene tanta ceguedad y tibieza, recibiendo tantas veces
Dios? Acaso porque no sufres cele se detenga contigo,
derramndole luego en otras cosas.
3. Considera que los otros hijos reciben la nobleza de
sus madres; porque el parto sigue al vientre. Mas aqu
la madre la recibi del hijo. Es reina la verdad de todos, porque es madre del Rey del universo. Por el sers noble, si le dieres' luz; esto es, por tus acciones,
si son conformes con las de Cristo; no por tu doctrina,
no por tu estimacin y aplauso.
- SBADO
JORNADA DE LA VIRGEN el. BELN
1. Salid edicto de Csar (1), aunque nacido de soberbia y avaricia; con todo la santsima Virgen venera
en el emperador terreno la autoridad de Dios. No se escosa por su preez, no por lo rgido del tiempo. Por
ventura no aprenders de esto tener tus superiores
en lugar de Dios, aunque te manden cosas difciles?
2. Salid tambin Jos para empadronarse con MAHabla Dios determinado que su hijo naciese pobre y despreciado. Para esto dispone que salga el edicto
de Csar. Por esto se ve en la precisin de ir Beln.
Mas encubre con esta precisii5n su voluntad de padecer,
su humildad, paciencia y pobreza. Y qu es lo que yo
hago? Me dejo ver con apariencia de virtud; pero encubro los vicios, amo las comodidades. ;Oh verguenzal
3. Vino su patria y casa, y los suyos no le recibie-
RA (2).
(1) Lita., 2.
(2) DA&
46
NATIVIDAD -
ron (I). Acompaa la Virgen, buscando posada por todas partes. Repara cun indignamente es desechada de
todos. Pondera sus sentimientos, principalmente al ver
que los propios no la reciban, acogiendo los extraos.
Por ventura tambin t no echaste tal vez de ti Dios,
cuando llamaba tu corazn? Y quin das lugar en
l? breselo, pues, en adelante; cirralo la vanidad.
LA NATIVIDAD DEL SEOR
DEL sEfloR
47
4. Contempla que te dice el eterno Padre en el mismo instante del nacimiento. Este es mi amado hijo en
quien yo me he agradado ( i). 2. Que te da su hijo y
sus mritos. Qu rico sers con ellos, si de ellos usares bien y te los aplicares! 3. Que el Hijo se ofrece si
mismo al Padre, vctima por tus pecados. Qu amor
ste tan grande para contigo! Cmo le has merecido?
Ofrcete tit tambin Dios en sacrificio.
2. Considera qu gracias di la bienaventurada Virgen Dios por beberla conservado su virginidad. Estima
y guarda un tesoro tan grande, que ella tanto apreci.
2. Cmo ofreci su hijo al eterno Padre, como le di
al mundo, como ti. Recibe tal don: male, fomntale
en ti, usa de l para tu bien.
3. Considera que les fu revelado los ngeles, y mandado lo que estaba escrito en el salmo 96, y refiere san
Pablo (2). Yac/renle todos sus ngeles. Cree que asistieron all los ngeles, y admiraron aquella aniquilacin, pobreza, etc. Y con todo no hacia esto Cristo por ellos, sino
por ti. Cul es, pues, tu obligacin, no slo de admirar,
pero mucho ms de imitar este anonadamiento de tu Dios!
(1) Matth., 8.
(2) Lao., 2.
48
NATIVIDAD
afectos. Tienes por ventura estas calidades para merecer que Dios se te releve?
2. Y la claridad de Dios los rode y temieron con
gran temor (2). La luz y conocimiento de la majestad de
Dios causa en el alma un cierto sagrado horror y reverencia. Oh cun poca es tu reverencia para con Dios
en tus espirituales ejercicios! ,De dnde procede esto?
De que hay en ti poca luz, y no tienes de Dios un grande aprecio, ni de las cosas divinas. Si las estimas las
reverenciars.
3. Os evangelizo un grande gozo, que tendr todo el
pueblo; porque hoy ha nacido para vosotros el Salvador (3). Algranse los ngeles de nuestro bien. Aprende alegrarte de los bienes de otros. Nos anuncian gozo. Las razones de este gozo son: Que naci el Salvador. Que naci para nosotros. Que naci hoy. Es tu
salvador, mas no te salvar sin ti. Es precisa, pues, tu
cooperacin.
(1) Lao., 2:
(2) Ibld.
(8) 'bid.
nar. SEOR
49
DA XXVIII DE DICIEMBRE
DANSE SEALES A LOS PASTORES, Y CANTAN
LOS NGELES
1. Y tendris estas seas: Hallaris al infante envuelto en paales, y puesto en un pesebre (1). Da el
Angel conocer al Salvador de los pueblos, y ,da de El
seas tan viles? Advierte .gue no se halla Dios sino en
la humildad y desprecio de lo terreno. Elige esto para
imitar ms Cristo, aun dado caso que le redundara de
ti tanta gloria por las delicias y por las honras.
2. Y al punto se junt una gran multitud de la milicia del ejrcito celestial, alabando d Dios (2). Porque
el Hijo de Dios se anonad tanto, le honra el Padre por
medio de los ngeles. Cuanto menor cuidado de ti tuvieres, tanto mayor le tendr Dios. Si desechares los
terrenales consuelos, sentirs luego los del cielo. Qu
es lo que alaban los ngeles? La sabidurla del infante,
el poder de un nio tierno, la gloria del que se pone
en tal desprecio. Saca Dios luz y manifiesta lo escondido. Djate todo en sus manos.
3. Gloria Dios en las alturas, y en la tierra paz d
/os hombres de buena voluntad (3). Slo Dios en todo
y por todo se le debe gloria, no ti. Si t para ti la
tomas y atribuyes, te confundir Dios por hurto de cosa
ajena. Cuntas veces .se la has usurpado Dios? Vulvele lo que no es tuyo. 2. Se anuncia paz los hombres
de buena voluntad. La voluntad buena, que es la que
(1) Lno., 2.
AVANCIN!
(2) !bid.
(2) 'bid.
NATIVIDAD
50
DA XXIX DE DICIEMBRE
LOS PASTORES SE EXHORTAN UNOS
VER AL SALVADOR
A OTROS A IR
4. Luego que desaparecieron los ngeles, hablan entre s los pastores (1) de las cosas que le hablan oido.
No se olvidaron de lo que dijo el Angel luego que desapareci, ast como t lo haces; que pasada la hora de la
meditacin apenas piensas despus qu ilustraciones has
tenido, qu propsitos has hecho. Entre dia habla contigo de esto, cuando hay ocasin de practicarlos.
2. Pasemos Beln (2). No fu un puro acordarse
de las cosas que oyeron, sino prctico, de donde sacaron
el ir. Procura que sea tal tu oracin en la que te hablas
ti, que saques siempre pasar, 6 de la imperfeccin
la virtud, 6 grado ms alto de sta.
(2) 'bid.
(8) lbld
DEL SEOR
,5
aqu, cun bueno y perfecto fueras! T ti mismo te
pusiste el estorbo para serio: s en adelante espuela que
te incite alcanzarlo.
DA XXX DE DICIEMBRE
VIENEN LOS PASTORES AL PESEBRE DEL SEOR
(2) Ibid
(8)
52
NATIVIDAD
DA XXXI DE DICIEMBRE
VULVENSE LOS PASTORES DEL PESEBRE DEL
SEOR
servaba las palabras que los pastores decan en alabanza de Cristo. Qu conservas t de lolue Dios te dice?
tu., 2.
(2) Ibid.
(8)
DEL SEROR
53
DA I DE ENERO
DE LA CIRCUNCISIN DEL SEOR
54
CIRCUNCISIN
DA II DE . ENERO
CUALES FUERON LOS FINES QUE CRISTO TUVO'PARA
SER CIRCUNCIDADO
DA III DE ENERO
VIRTUDES PRINCIPALES QUE EJERCIT 'CRISTO EN
SU CIRCUNCISIN
CIRCUNCISIN 5 6 "
ridas. Mi amor no le compeli 5 glorias y delicias, sino
llagas y sangre; y esto en la infancia misma. Oh!
qu tarde yo le am! Mas qu tibiamente, an ahora
le amo; pues rehuso dar pruebas del amor que le tengo,
padeciendo cosas speras y duras!
DA IV DE ENERO
DE LA IMPOSICIN DEL NOMBRE DE JESS
misma
SS tal nombre, que lo logr ' costa de su sangre. Tienes nombre de compaero de JESS. Para tenerlo dignamente, es menester circuncidarte; esto es, darte la
mortificacin, y aun hacerte como muerto. Esto nos pide
nuestro Instituto. HicIstelo as1 hasta ahora? Lo has de
hacer en adelante? Determina el modo. * Eres cristiano redimido con esta sangre? Mira que no logrars el
fruto de este nombre, sino por medio de una circuncisin total de tus apetitos y pasiones.
3. Fu llamado su nombre JESS. En qu ocasin?
En la misma circuncisin, que significaba obligarse al
Lue., 2.
DEI. MiOR
57
cumplimiento de toda la ley antigua. Tienes el nombre
de quien milita bajo las banderas de Jess. Mira cuanto
esto te obliga la observancia de todas sus leyes. Cada
una de ellas contiene la imitacin de JESS. * Tienes
nombre y profesin de cristiano? Atiende como te obligaste en el bautismo la perfecta guarda de su ley toda.
Cmo la guardas? Examnalo, haz reflexin sobre ello,
determina lo que has de hacer.
DA. V DE ENERO
DE LAS CAUSAS DE IMPDNER A CRISTO EL NOMBRE
DE JESS, Y OBLIGACIONES QUE POR EL NOS
PONE.
(2) Timoth., 2.
EPIFANIA
58
lete, propn.
3. Todo lo que haceis en la palabra 6 en la obra, todo
(2) Matth , 2.
DEL SEOR
59
Dolerste de tu mala correspondencia. Darsle gracias
por tantos favores. Propondrs, pedirsle gracia para
corresponder mejor.
2. Vimos la estrella (1), qu infeliz fu el estado
de la ciega gentilidad antes de nacer Cristo! Pero ahora .
vi una grande luz. Considera cul fu el estado de tu
alma en otro tiempo, antes que naciese para ti la estrella de tu vocacin. Cul es el que ahora tienes? Aborrece el primero, da gracias por el presente. * Mira,
cristiano, 4cul eras antes del bautismo? Mira &cules
fueron tus antepasados? Repara m' al eres ahora? y i,si
has faltado tu vocacin del estado de la santidad?
3. Vimos la estrella. Por medio de una estrella los
Ilama . porque eran dedicados la contemplacin de las
estrellas. As! Dios en el modo de llamar se acomoda .
la inclinacin de los hombres, y juntamente ilustra interiormente, y dice lo que significa la estrella, y mueve
sus voluntades seguirla. Conoce aqui: 1. La necesidad de la gracia, sin la cual no te Ilegars Dios.
2. Aprende penetrar las inclinaciones de aquellos
con quienes tratas, para ganarlos por ellas para Dios.
3. Aprende subir de las cosas creadas las increadas,
como por la estrella los Magos vinieron en conocimiento
del Seor de las estrellas.
(2) Id.
6o-
SPINANiA
DEL ERROR
6z
2. Vimos, y hemos venido. Emprenden la jornada,
porque son llamados. 44. dnde? No lo saben. Intrpida
y generosamente se eniregan la vocacin divina:Mereci su confianza tener por gula una estrella. Cuntas veces temes acometer alguna cosa, porque no sabes
cmo te podr salir? Cuando crees que Dios lo quiere,
resulvele, conga: el que te di el querr te dar el
perfeccionar.
3. Hemos visto. Considera qu sentimientos serian
los suyos por el camino, teniendo siempre los ojos el
milagro de la estrella. Qu gracias darian Dios! Qu
paciencia en las adversidades! Qu deseo de Jesucristo!
Qu diligencia para hallarle! Confndete de que con
tantas ilustraciones tienes tan poco anhelo de Jesucristo,
y un cuidado tan remiso de encontrarle. Dale gracias
por las luces que te da; pide que te d6 ms, y esas eficaces. Propn seguirlas.
DA IX DE ENERO
ENTRAN EN JERUSALN LOS TRES MAGOS
EPIPANIA
62
2. En dnde est el que ha nacido rey de los judios (1)? Qu intrpida grandeza de nimo! En la misma ciudad sujeta Herodes, viviendo y reinando el
mismo hombre ambicioso y cruel, preguntan por el nuevo rey, no sin peligro de sus vidas, La viva fe y su deseo ardiente les quitaron todo temor de peligro. Cuntas veces t por ligeros temores, 6 no emprendes por
Dios cosas bien poco arduas, 6 despus de emprendidas
las dejas? Confndete de esto y enmindalo.
3. Oyendo esto, se turb Herodes y toda Jerusaln
con l (2). Trbase el rey por la ambicin del reino que
teme perder. Trbase el pueblo por -respeto del rey,
-quien teme irritar 6 causar ofensa. Mira como un afecto
solo lo terreno, una sola pasin desordenada turba la
paz del alma. Amas esta paz? arroja de tu nimo los
desordenados afectos.
DA. X DE ENERO
INQUIERE HERODES A DONDE DEBE NACER CRISTO
(2) Ibld.
(8) IbId.
63
DEI. SEOR
2. Preguntdbales en donde nacera Cristo (1) Qu
piadosa pregunta en la apariencia! Qu depravado afecto en el corazn! Qu santos quieren parecer los afectos, aun entre todos los ms malos! No permitas que te
domine pasin alguna, pues llegar pervertirte el juicio, y hacer que excuses con titulo de virtud lo que slo
haces por pasin; y cubras con capa de celo lo que slo
es ira verdadera, etc.
3. Ellos, pues, le dijeron: en Beln de Jud (2). Supieron esta de la Escritura que alegan. Enserian esto
los Magos; y con todo eso, ellos necios no buscan
JESS, que tenan tan cercano: O ingratos! Cuntas
cosas oyes t! Cuntas sabes, por las cuales puedes ir
JEss! Y por qu no las ejecutas? daarte el saberlas, si no te resuelves practicarlas.
DA XI DE ENERO
TRATA HM/ ODES CON LOS MAGOS
4. Llamando aparte los Magos, se inform con diligencia de ellos sobre el tiempo de la estrella (3). Con
qu fin? Para colegir de all el tiempo que tenia el nio,
y encruelecerse de all contra aquella edad, para acabar
con el Rey. Y advierte aquello: Se inform con diligencia. Si los hijos de maldad buscan con tal diligencia
medios para sus psimos fi nes, qu no debes hacer t
para lograr tus fines santos?
2. Id, inquirid con diligencia de el nio y en hal lndole, me daris noticia de El (4). Repara como se
(1) Matth., 2.
(2) Ibld.
(2) 1b1di
(4) Ibld.
EP !ZANJA-
64
adelanta la malicia. Ya quiere inducir Herodes los Magos para qui cooperen su pasin. Esta es la natura, leza de las pasiones indmitas: siempre se van y extienden lo peor. Este sea tu pensamiento y determinacin,
que te esfuerces reprimirlas. Repara, pues, cul es la
que hay en tu corazn, y aplcala con tiempo el cuchillo.
3. Para que yendo, le adore yo tambin (I). Mientes. Dilo con claridad: Para que yendo yo all, le pueda
quitar la vida. A tanto lleg por cierto su pasin, que,
para establecer su reino, quiere ver muerto Cristo.
Indignate contra tal intento, detesta tal impiedad. Preciso es que quieras t, para aseguat el reino celestial,
ver sin vida tu amor propio, y muertos tus malos afectos; pues stos son menos compatibles, con aqul, que
la vida de Cristo con la de .11erodes terreno.
DA XII DE ENERO
SALEN DE JERUSALAN LOS MAGOS, Y LLEGAN
BELN
(2) Ibld.
65
DESPUES DE REYES
estrella? Dios por cierto, quien buscaban; pero tambin un vil establo. Repara t donde te llevan tus
estrellas tus pensamientos. Si la vanidad, la estimacin y cosas semejantes, son fuegos fatuos. Si lo
vil, que en ti ves, y desprecio de ti mismo, estrellas son
de Dios. Sigue . stas, y ellas te lo mostrarn.
DOMINGO I DESPUS DE REYES
DE LA ADORACIN DE LOS MAGOS
MARIA,
(S) Ibld.
(8) Ibld.
66
SEMANA 1
porque despus que Dios se hizo tan vil por ti, no le
contentars por medio de la estimacin y gloria vana.
Haz reflexin sobre esto. Dulete, desea, pide.
2. Y postrndose le adoraron (1). Postrronse lo
primero, no slo con el cuerpo por tierra, en seal de
reverencia, sino tambin con el nimo en el reconocimiento de su nada, conociendo que en todo dependan
de Dios. Despus de esto le adoran con perfecto culto
de latria, porque le reconocieron por Dios. Repara qu
aprecio de si excita Dios conocido! qu reverencia! qu
sujecin y rendimiento de los nimos! qu humildad y
bajo concepto de si en el que le con9ce! Te aventajarlas
en esto, si penetrases bien lo que es Dios.
3. Y postrndose le adoraron. Considera, qu afectos fueron los suyos. 1. Dironle gracias por haber ve-
(2)
D'Id.
67
DESPUS DE REYES
dones se significa. Con el oro la caridad; la devocin
con el incienso; con la mirra la mortificacin. Cresle
por Dios? Prubalo con obras. Ofrcele estos tres mis
ticos dones. Pero no has de volver tomarlos despus
de haberlos ofrecido.
2. Ofrecironle dones. Considera cun agradables le
fueron estos dones al Seor, no por ser preciosos en la
materia, sino porque iban acompaados: lo 1, con viva
fe; lo 2, con piedad; lo 3, con humildad y sujecin;
lo 4, con amor: porque Dios ms aprecia el afecto con
que se le da, que cuanto le ds. Cuando ofreces, pues,
Dios cualquier don, procura que en l sobresalga tu
afecto.
3. Ofrecironle dones. Considera cmo y con qu co-
SEMANA
68
volveran por el mismo 6 por diverso camino. De creer
es que recurririan Dios, y que oraban para que los
ilustrase. Enviales Dios un ngel que los ensee. Considera y alaba la providencia de Dios, que rige los suyos. Entrgate todo El, en especial en las cosas adversas y dudosas, seguro de que estar contigo.
2. Recibida respuesta que no volviesen ti Herodes.
Prontos estn, aunque se les seale un camino ms largo acaso, molesto y desconocido. Ni hacen caso de la palabra que dieron Herodes, de volver l, cuando Dios
ordena otra cosa. Aprende despreciar los respetos y
motivos humanos, cuando Dios 6 el-ifiperior te ordenan
alguna cosa. Por aquel camino debes ir, por el 9ue te llevan los superiores, las reglas, * la ley y mandamientos de
Dios. Haz reflexin sobre lo pasado, y ordena lo porvenir.
3. Se volvieron su regin por otro camino (1) . En
el primer camino perdieron la estrella, dieron con Herodes, se pusieron en un gran peligro por la palabra
que le dieron de que volveran l. Qu seria si hubiesen vuelto? Hgante cauto tus propios peligros. No
quieras volver ms donde has experimentado la calda.
Evitando la ocasin, evitars el peligro. Cuntas veces
has experimentado esto?
MIRCOLES
APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTO EL
DESPRECIO DEL MUNDO
(2) 1 Joann., 2.
DESPUS DE REYES
69
SEMANA I
JUEVES
APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTO LA HUMILDAD
1. Aprended de m que soy manso y humilde de corazn (1). As te grita JESS desde el establo, desde el
pesebre, desde los paales. La humildad es descenso
la vileza. A cunta se baj Dios, que es de dignidad
infinita! Illzose hombre, siervo, semejante los pecadores. Psmate, dle gracias, male. Y t te atrevers
ensoberbecerte? Por necesidad te es preciso t1 humillarte; pues en realidad eres una osa-vil. Pondera tu
vileza, y humilla tu corazn.
2. Considera como oculta Cristo en el establo la majestad de Dios y sus perfecciones': la sabidurla, el poder,
la gloria, las riquezas, etc. Adralas t. Admira, alaba,
da gracias Dios tan humillado. Aprende no jadarte,
y ocultar las gracias que tuvieres.
3. Considera que Cristo escogi las cosas ms viles:
por madre una doncella pobre y despreciada, para que
le criase un oficial, por habitacin un establo, por cuna el pesebre, por cama el heno, etc. 11 . por ventura
desears lo mejor? Juzgars que se te debe? Confndete, vil hombre, al ver que Dios as se envileci por ti.
VIERNES
APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTO LA POBREZA
1. Por nosotros se hizo pobre (2). Quin? el Seor
de todas las cosas, en cuya casa . hay gloria y riquezas:
(2) II Cor., 8.
(1) Mattb,, U.
DESPUS DE REYES
el que da todos en abundancia, para su uso nada tiene superfluo. Repara su pobre choza. Psmate. Estima
la pobreza que tuvo en tanto Dios, que no tenindola en
el cielo, la vino buscar en la tierra. Pero echa de ti
superfluidades, para imitar con ms propiedad JESS.
2. Por nosotros se hizo pobre. No slo carece de lo
superfluo, mas an no tiene lo necesario. Los paales
muy comunes, y pocos; por cuna el pesebre; por lecho
el heno; para calentarse, el vaho de unos brutos. Ps-.
mate de un Dios tan pobre. Confndete de que quieres
ser pobre, mas no padecer falta en algo; y si esto te sucede, te inquietas y murmuras. Aprende tolerar con'
JESS pobre aun la falta de lo preciso.
3. Por nosotros se hizo pobre. No slo careci de lo
necesario; mas aun lo que tuvo fu vilisimo y desacomodado: el establo la inclemencia, los paales comunes,
el pesebre duro, el heno spero. Aprecia todo esto, y di
con san Bernardo: Cunto por mi ms vil te has hecho,
tanto eres ms amado de mi. Por Ventura no te confunde esto, que, aunque has dejado el mundo, an buscas
tus comodidades? Y aunque ests en el mundo no debes apreciar y seguir lo que en el mundo sigui hizo
Cristo? Cmo has de imitar de otra suerte JEstis?
SBADO
APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTO
LA OBEDIENCIA
I. Humillse si mismo hecho obediente (4). El primer acto de su nacer fu de obediencia; porque naci
(1) Philip.,
72,
SEMANA!
DESPUES DE REYES
73
1. Considera 1. Que pudo 'Jesucristo nacer impasible, apartar de si toda aspereza y dolor; pero no quiso:
porque quiso padecer aun en la edad ms tierna, aunque pudiera diferirlo para otra ms robusta. Para qu
pues, te quieres t tanto, que huyes de toda pena? ta
vida pasada no te obliga que te des la mortificacin
y uses de asperezas?* Y la presente &acaso no las pide,
para que sea la que debe? Bien conoces que sto es
agradable Jesucristo. Por qu lo dilatas?
2. Considera 2. Las incomodidades que padece: el
filo, el mal olor, la pobreza, la herida de la circuncisin, la tristeza en el alma por la consideracin de tantos pecados, y de su pasin frustrada. Y todo esto, con
qu afecto? Y qu es lo que yo hago, que soy el enfermo, cuando el mdico por mi padece tanto? Rehusar,
por ventura, padecer por Dios, cuando l busca modos
de padecer por mi?
3. Considera 3. Que inocente y sin merecerlo, padece. Padecer inocentemente es paciencia de los santos;
padecer por sus culpas, de reos. T ni una ni otra tienes. Confndete. Si se te ofrece padecer algo, advierte
que lo tienes merecido mil veces. Si padeces inocente,
tienes ocasin de mostrar el amor, que se prueba con
duras cosas; logras ocasin de hacerte semejante Jes ucristo. No ha de ser el discipulo ms aventajado que
el maestro.
74
SEMANA II
LUNES
APRENDE DEL INFANTE JESS EL AMOR DE DIOS
Y DEL PRJIMO
DESPUS DE REYES
75
76
SEMANA II
MIRCOLES
JORNADA DE LA SANTfSIMA VIRGEN DESDE BELN
JERUSALN PARA PURIFICARSE
I. Y despus que se cumplieron los das de la purificacin (I). Considera cun cuidadosa fu la Virgen de
DESPUS DE RETES
77
enardezco y falto por un punto de honra. O vergenza!
Aprende de JESS y MARIA.
2. Con qu sentimientos la beatisima Virgen y san
Jos dejaron el establo, en el cual solo y solamente con
JESS tenan sus delicias entre tantas asperezas y una
pobreza suma! En la falta de todas las cosas, un solo
consuelo, pero muy grande, tenian, que era el estar con
JESS. Con JESS ningn lugar es solitario, ninguna
pobreza dura, ninguna incomodidad molesta. Pero te
son ti molestas estas cosas? O amigo! No ests todo
con JESS. Mendigas consuelos de las criaturas, mas
slo aparentes, y desprecias los verdaderos. Dejas la
fuente de agua viva, y te afanas en formarte cisternas.
3. Considera la pobreza de estos caminantes, su modestia, su paciencia cuando son despreciados de los pasajeros y desechados de las posadas. Oye sus piadosos
discursos, llenos de varios afectos para con JESS. Miralos
alternando los obsequios con JESS nio: ya MARIA, ya
Jos llevndole, etc., con qu reverencia, etc. Ojal
tengas t tales afectos, llevando en tu corazn JESS,
recibido en la Eucaristia!
JUEVES
DE LAS CAUSAS DE LA PURIFICACIN DE LA
SANTSIMA VIRGEN
1.. Despus que se cumplieron los das de su purificacin segn la ley de Moiss (1). Siendo cierto que por
(i) Luo., 2.
7 8
SEMANA
DESPUS DE REYES
1. Despus que se cumplieron los das de la purificacin. Pondera otra causa que da el Cartujano: Para
evitar el escndalo de los judos. Sablan que habla parido; ignoraban que era madre de Dios. Por no servir de
escndalo la Madre de Dios, no usa de su privilegio.
Aprende de aqui, que has de hacer veces algunas cosas que no ests obligado, por no escandalizar otros;
que has de omitir tambin por lo mismo lo que puedes
hacer licitamente. Esto es lo que pide la caridad.
Considera otra causa que trae l mismo: Por conformarse con las dems mujeres en las cosas lidias y honestas. No va la Virgen por un camino singular, sino
por el comn. No lo andes t tampoco, y est lejos de
pedir exenciones y singularidades. El- camino comn es
ms seguro; porque est ms probado y firme con las
reglas, leyes y usos, que dict Dios. Por ste te precedieron los santos. Este has de guardar con constancia.
3. Considera otra causa que da Pedro Blesense: Por
aadir de supererogacin las cosas debidas las que no
deba. No estaba obligada. Luego no has de hacer por
eso nada de aquello que no tienes obligacin? Muchas ms cosas ama Dios, que manda. Ms agradables
SEMANA II
ao
son los servicios que se hacen sin deberse, que los que
por obligacin se hacen. Nimiamente eres avaro si no
das ms Dios, que lo que precisamente le debes por
precepto. ,Quisieras t, por ventura, que Dios no te
diese ms que aquello que alguna obligacin se impuso? Qu miserable! qu pobre serias!
SBADO
gti VIRTUDES CON ESPECIALIDAD MOSTR EN SU
PURIFICACIN LA SANTfSIMA VIRGEN
4. Insinu arriba la obediencia y el amor de la pureza; toma ahora, para que la consideres, la humildad.
Vela que habla de ser tenida como una de las dems
mujeres. No cuida de parecer pura, sino de serio. Sien.
do madre de Dios, no se publica por tal. Oh cunto
distas de esto! Por ventura no quieres ms parecer,
que ser buen religioso? * No procuras ser tenido antes
por buen sacerdote, por buen cristiano, que serio? El
ser reputado tal es ajeno y extrao; serlo es cosa intrinseca, y que slo aprovecha. Procura, pues, ser, ms que
parecerlo. Ni quieras parecer, sino ser.
2. Considera el ejemplo de pobreza que te did la santisima Virgen. Podla como los ricos ofrecer un cordero,
si hubiera empleado en esto el oro que la presentaron
. los Magos; pero ofreci el sacrificio de los pobres, porque vi6 JESS hecho pobre por nosotros. No escoges
t para ti lo ms honroso? No lo procuras? No te
alegras con lo mejor? Pero esto acaso es imitar JESS
DESPUS DE REYES
81
1. Llevdronle Jerusaln para presentarle al Seflor (1). Considera cmo el Autor de la ley quiso llenar
con la obra lo que con la voz habla ordenado. El legislador'6 el doctor con nada afianza mejor su ley 6 su
doctrina, que con la obra. Muchas cosas dices otros
de Dios y de la virtud. Pero las haces? No es alabado
de Cristo el que slo enseare ift ordenare, sino el que
enseare hiciere. Mira, pues, que confirmes con obras
tus palabras. La virtud no consiste en palabras, sino en
obras.
2. Considera que el que vino ser maestro de la hu.
mildad no dej pasar ocasin alguna de ejercitarla. Ser
tenido por puro hombre como los dems, ligado con la
misma ley del pecado. Pero qu importar? El Hijo de
Dios ms atiende lo que es agradable al Padre, que
lo que es para si honroso. Pero t atiendes acaso 6
lo contrario? Por ventura lo que debes Dios no lo con(1) Lue., 2.
AVANC1NI
SEMANA III
Si
viertes tambin en honra tuya? Cuando ms miras t por
tu honra, tanto menos Dios te la procurar, menos te
la conceder; porque dice que su gloria no la dar
otro.
3. Considera que Cristo quiso ser nuestro por dos
titulos. Asi el que habla sido dado por puro don del Padre, quiso ser comprado en la presentacin, como dice
santo Toms de Villanueva. Mira cmo busca y amontona ttulos para ser tuyo. Lo mismo has de hacer t con
El. Cuntos tienes? Cuntos pierdes por tu descuido?
S en adelante solicito para ser ms de Dios, quelfsta
aqui lo has sido. Todo instante, todaiiiitura te sugiere
..titulos para que lo seas. Cuanto t fueres ms de Dios,
tanto ms Dios ser de ti.
LUNES
LA MADRE AL HIJO, EL HIJO SE OFRECE A
AL PADRE
. Considera cules hayan sido los afectos de la Virgen para con Dios ( quien ofreca esta hostia): de fe,
de adoracin, de accin de gracias por todos los dones
que la habla dado, de caridad, de resignacin de si misma. Y despus de esto, qu amor para con nosotros,
ofreciendo su hijo por nuestra salud la divina justi;
cia. Da gracias la Virgen. Aprende t tambin ofrecer con los mismos afectos esta hostia por tus pecados.
Ofrcete con sta ti mismo: todo cuanto eres, todo
cuanto puedes; de otra suerte no sers acepto ni agradable; porque nada es grato Dios, sino lo que con
Cristo sus mritos se le ofrece.
DESPUS DE REYES
83
2. Considera cmo se ofreci Jesucristo al Padre,
para promover su gloria y la salud del gnero humano.
Esto, con cunto y cun puro afecto sin comodidad alguna suya! Enciende en ti el celo de la gloria de Dios y
de la salud de los prjimos. Ofrcete ti Dios y sus
vicarios, los superiores, para cualesquiera cosas, porklificiles que sean. Aborrece la tibieza pasada. Pide gracia, etc. Conoce y cree, que entonces Jesucristo puso
tambin en ti los ojos. Cunto le debes? Puedes retornarle la imitacin, otra cosa no.
3. Considera cun agradable fu Dios esta ofrenda.;
pues la, ofreca la Madre; el Hijo se ofreca A bi mismo,
y se ofreca siendo amadisimo del Padre; ofreciase para
el fin de la gloria de Dios y precio de nuestra redencin. Da parabienes al Padre, la Madre, al mundo
por haberse hallado una ofrenda que del todo sea Dios
agradable. Pondera en cuanto te apreci Dios, cunto
te am. Y qu le puedes retornar sin amor? Este aun
un bruto le corresponde al que se le muestra.
MARTES
DEL ENCUENTRO DEL VIEJO SIMEN, Y SU ELOGIO
84
SEMANA UI
cuando no slo echa fuera el pecado, pero desva tambin los mnimos lugares de culpas; porque el que teme
al Seor en nada es descuidado. Aprende tener cuidado con los ms menudos defectos, si quieres conservar
la pureza de tu alma; no sea que por ellos abras camino los mayores, y caigas as poco poco. La perfeccin de la virtud resplandece en las cosas mnimas. Se
ve por ventura en ti esto?
2. Que esperaba la consolacin de Israel (1). Sabia
que estaba prometido el Salvador; pero vela que eran
pasados tantos siglos, y muertos en ellos tantos patriarcas y profetas que le esperaban. Cciii-totio eso l esperaba constantemente. Cun gran confianza en Dios era
sta! Qu expectacin tan constante! Qu consuelo
esperas t? No sea, no, el caduco y vano que se halla
en las criaturas. Luego ha de ser el verdadero y santo
en Dios solo. Pero no lo experimentas an. An no parece que lo has alcanzado. Espera al Seor muy confiada y constantemente. Vendr en la realidad ciertamente
si le esperas con firmeza.
3. Y haba recibido respuesta del Espiritu santo que
no verla la muerte sin que viese primero el Cristo del
Seor (2). Mira lo que mereci en su justicia, con su temor y esperanza: esto es, la certeza de ver Cristo.
Acaso no se atrevi preguntar esto, 6 por humildad,
6 por una confianza cierta; y con todo recibi respuesta.
DESPUS DE REYES
85
cho: Haz esto, y vivirds. En tu mano est hacerte segura esta promesa.
MIRCOLES
TOMA SIMEN .4 CRISTO ENTRE SUS BRAZOS
(2) IbId.
SEMANA III
86
tu siervo, etc. Considera cuales fueron sus afectos, al
tener en sus brazos al Seor; de fe, de esperartza, de
amor, de agradecimiento, tanto por si, como por todo el
mundo, de resignacin, y en particular de dese de morir. Con lo que significa, que no le detenta el amor de
criatura alguna, sino sola la esperanza de llegar ver
JESS. Alma dichosa, que en ningunas criaturas divide
y emplea su amor, sino que en Dios lo recoge todo!
Esto te pide el fin para que fuiste criado. Desvia, pues,
tu afecto de las criaturas. Tanto te llegas Dios, cuanto te apartas de ellas.
JUEVES
PROFETIZA DE CRISTO EL SANTO SIMEN
DESPUS DE REYES
87
1. Tu propia alma atravesar ua espada. (3). Repara como mezcla Dios lo amargo con lo dulce. Habla oido
del santo Sime6n la beadsima Virgen alabanzas y bendiciones de su hijo. Qu gozo de esto percibirla? Ya.
(I) Ezeoh., 83.
(2) Lug., 2.
(2) Ibld.
88
SEMANA ni
oye hablar de la espada, que no su cuerpo, mas habla
de atravesar su alma. Por cierto como madre, y amantisima, de su hijo, no podra dejar de sentir muy amargamente las injurias de hijo tal; porque para el que
ama, la injuria del amado es tormento. Quieres una
seal para saber si amas JESS? Examina cmo llevas
sus injurias, que as t como otros le haceis. ,Duleste
de ellas? Las detestas? Las impides, y esto con celo
ardiente? Confla que le amas: y prosigue en enardecerte
contra toda ofensa de Dios.
2. Tu propia alma atravesar una espada. Considera
la causa porque quiso Dios clavar ya por esta profeca,
en la santsima Virgen esta espada,---atin en la infancia
de Cristo. Acaso porque la quiso El ms parecida;
para que as como El tuvo siempre presente su pasin
desde la infancia, as Ella tambin estuviese con su memoria atormentada siempre. Mira lo que llegas por la
continua cruz y mortificacin: la semejanza de Cristo.. Crece la verdad la virtud cuando con adversidades
se prueba. Por la mayor virtud eres ms semejante
Cristo. Amas tal semejanza? Pues ama la cruz. Resulvete esto con grande nimo: abrzate con ella.
3. Tu propia alma atravesar una espada. Considera
que aquella profecia se cumpli en el mismo punto; pero ms especialmente al tiempo de la pasin de Cristo.
Recorre los tormentos de JESS; mira la Virgen, que
est presente la cruz. Piensa cual seria el dolor de la
Madre por tan graves injurias hechas un hijo tan soberano. Pero t tambin atravesaste con esta espada
la Madre cometiendo contra el Hijo tantas y tan graves
injurias. Dulete, y teme la espada de la justa ira de Dios.
DESPUS DE REYES
89
SBADO
DEL ENCUENTRO DE ANA PROFETISA
Lita., S.
(4) Ibld.
(8) Ibid.
SEMANA IV
(2) Ibid.
DESPUS DE REYES
91
(2) Ibid.
9 2
SEMANA IV
Cristo de mano del sacerdote por el precio acostumbrado, con todo eso es cierto, que llen todos los pices de
la ley; y as tambin ofreci por l los cinco siclos. Considera, pues 1. Quin es el que le compra? Es saber, la santsima Virgen; no para guardarle para si sola,
si para criarle para nosotros, para que se emplee despus todo en nuestro bien. Debes dar, pues, muchas
gracias la Virgen al verla de tu bien tan solicita. Y
con qu afectos debes tomar por tuyo al Seor que te
rescata!
2. Considera quin le compra? Al eterno Padre
qien era ofrecido. Nos le habla dakpor la Encarnacin; nos le vuelve dar 6 nos le vende ahora, buscando nuevos Mulos por qu hacer su hijo todo nuestro.
Tan solicito es de nuestra salvacin, que an ofrecindosele el Redentor como ofrenda, nos le suelta y vuelve
dar otra vez. Oh, si yo lo hiciera as! con Dios! Le
ofrezco tantas veces mi corazn, voluntad y las dems
potencias; mas esto que le doy, lo vuelvo tomar luego. Recibid ahora, Dios mo, mi corazn, voluntad, alma
y cuerpo con donacin irrevocable; y disponed de todo
ello como fuere vuestra voluntad y vuestro gusto.
3. Considera con qu precio es comprado. ste es el
que sealaba la ley, cinco siclos. Repara por cun corto
precio se compra Dios. Aunque es un bien infinito, no te
quiso pedir infinito precio, atendiendo tu pobreza. No
te quiso pedir un precio grande, porque no pusieses excusas para comprarle. Quiso pedir alguno, para que le
hicieses tuyo con ms derecho. Inexcusable eres, pues,
6 hombre, si no compras un bien tan grande -por un precio tan comn y tan corto. Y para esto repara cuntas
DESPUS DE REYES
93
veces empleaste ms coste y ms trabajo en vanidades y
sensuales delicias.
MARTES
HERODES AIRADO
la disposicin de Dios, que les mand por'el Angel volver por otro camino. Esto no lo podia saber Heredes; y
con todo tiene por tan cierto, como si con sus ojos lo
viera, que los Magos de propsito le hablan burlado.
Repara cun torpemente yerra la sospecha. Atrvese
escudriar las intenciones, y tiene por cosa evidente los
sueos que se hace y se finge. No ve, sino anda ciegamente. Yerra por eso, estando el nimo turbado. Detesta semejante mal; y s antes ciego para no ver lo que
los dems hacen, que verlo con ojos todos llenos de so,
pechas.
2. Viendo que haba sido burlado. El engaador era
el mismo Herodes. Por la simulacin habla procurado
engaar los Magos. Cul era l, por tales los juzg
ellos. Po& echar mejor parte el no volver, y asi se
hubiera turbado menos. Aprendi t portarte de esta
suerte, no sea que lo ms recto inofensivo lo conviertas en veneno. Por ventura no querras que esto se
hiciese contigo? Hazlo, pues, t con los dems. Se te seguir de aqui una paz grande; porque los juicios siniestros turban los nimos de muchisimos. Haz reflexin
sobre esto; dulete y prepn.
(1) Mattb., S.
SEMANA IV
94
DESPUS DE REYES
95
honra veneracin, sino Egipto, gente brbara que
aborreca los judos, lejos de los conocidos y amigos.
As no admiti para su hijo en todo el tiempo de su infancia, ni de los amigos consuelo, ni honra y comodidad
de los conocidos. Y cmo quieres t ser conocido, estimado y honrado y asistido de todas las comodidades?
Si te reconocieses por siervo de Cristo, aborrecerlas esto; y antes te alegrarlas de ocultarte, ser despreciado y
afligido. Atrvete pedir y alcanzar esto de ti para Ilegarte ms Jesucristo.
3. Considera le que dice el Autor del Impertecto (4):
Que el Seor, que no se aira hasta el fin, se acord
de los males con que afligi Egipto; y por eso enva
all su hijo, y le da una seal de absoluta reconciDliacin. Qu bueno es Dios, que aquellos quienes antes de justicia priv de loa primognitos, ahora
les enva su primognito hijo movido de pura misericordia! Aprenda el pecador, cuando es castigado de
Dios, no desesperar hasta el fin. Antes el mismo castigar es una cierta prueba de su bondad; porque castiga sin duda todo hijo quien ama. T recibe con humildad cualquier castigo, y arrjate en los brazos de su
bondad.
JUEVES
AVISA EI. NGEL SAN JOS QUE HUYA EGIPTO
1. El Angel del Seor apareci en sueos Jos dicindole: Levntate, toma al nio y su madre, y huye Egipto (2). Considera las circunstancias del pre(1) Hora., 2
(2) Matth , 2.
sinsAuA-tv
96
cepto. 1. Avisa el Angel en nombre de Dios cqpno con
la voz del superior que manda. 2. No la Virgen, aunque ms excelente, sino Jos, como cabeza de familia.
Dios gobierna la verdad por medio de los superiores,
quienes asiste, para que no yerren los sbditos.
3. Avisa en sueos. Se ha de interrumpir el descanso
cuando llama Dios. 4. Manda tomar al nio y la madre. De las otras alhajas no cuida. Todo tu ajuar y tus
haberes sean Jzss y MARIA. 5. Hase de ir Egipto,
tierra enemiga, para que JESS est seguro. Lleva
bien el que se te seale el paraje donde vivas: no le elijas. Si te parece arriesgado, Dios (a113 lo seal, lo asegurar.
(9) 1b1d.
97
DESPUS DE REYES
VIERNES
DE LA JORNADA DE LOS QUE HUIAN EGIPTO
4. Y se retir Egipto (I). Considera los sentimientos que tendrlan en sus almas Jost y MARIA. Experimentaban las molestias del camino, la intemperie del
aire, la dureza de los hombres, la falta de comida, etc.
Mas en todas estas cosas se recreaban con este solo pensamiento: Todo lo hacemos y padecemos por conservar
JESS la vida. De aqui qu consuelos no les redundaban! Qu dulzura! Toda amargura se les endulzaba
con este pensamiento. Estriba t ea tus adversidades en
este principio: Por Dios padezco.
2. Considera los sentimientos del alma del infante,
que bien sabia que era buscado para la muerte, siendo
as que habla venido para dar la vida al mismo Herodes.
Juzgas que no herla su alma esta ingratitud? Mira no
ds tan ordinariamente semejante motivo de dolor
Cristo, no correspondiendo tantos beneficios y gracias.
Pero podia el nio omnipotente tomar venganza de Herodes, y mirar as por su honor, mas no quiso. Luego
es falso aquel principio del amor propio: Que no se ha
de tolerar lo que pone riesgo de perder la honra.
3. Considera lo que Cristo padeci en su cuerpo en
este camino. La edad era tierna, el invierno rgido, las
lluvias, las nieves, las posadas viles, y veces ningunas,
la pobreza de los padres suma, la barbarie de los hombres, etc. Mas no por necesidad, sino voluntariamente
(I) Matth., 2.
AVANCINI
98
SEMANA IV
DESPUZS DE REYES
99
y del santo Jos, quienes vela que por su causa su
frian aquel destierro; el cual dolor fu sin duda la
medida del amor que les tenla. 2. De los nios inocentes, que por su causa tambin eran cruelmente despedazados. Aprende tener compasin de los ajenos males,
especialmente de aquellos que, estando an en la inocencia, son muertos con la espada de un Herodes, de
algn mal compaero. Cuanto trabaja la maldad por
pervertir stos, tanto has de procurar t traerlos y reducirlos al bien.
(2) 161d.
00
SEMANA V
(2) Mata, 2.
zoz
piesputs DE REYES
2. El Angel del Seor apareci en sueos Jos en
Egipto (I). Considera la providencia de Dios, que luego da parte Jos de la muerte de Herodes. ,Cunto
juzgas se alegrarla san Jos al ver el gran cuidado que
de l tenia Dios? Cunto se confirm en su confianza?
Alaba t tambin la providencia divina. Arroja tus cuidados en el Seor. Entrgate El para que te gobierne.
El tendr cuidado de ti, y vers los felices resultados
que tiene lo adverso que te aflige.
3. Levntate y toma al nio y su madre, y ve la
tierra de Israel (2). Era dilatada la tierra de Israel. No
le determina el Angel qu lugar de ella haya de ir.
Acaso para que Jos recurra otra vez Dios para saber
su destino. Algrase Dios por cierto de nuestra ms
frecuente comunicacin con su Majestad. Por eso no declara de una vez todas las cosas que quiere hagamos
nosotros. Da, pues, Dios este gozo; recurre El muchas veces. Este es el camino de unirte El ms y ms.
MARTES
DE LA VUELTA DE EGIPTO
(2) Ibld.
(8) Ibid.
102
SEMANA V
ms tiempo, aun entre miserias y trabajos, Ni fuera gusto de Dios; porque estaban con toda indiferencia pendientes de cualquiera insinuacin suya. Pero la tuya, qu
indiferencia es? Eres moroso en hacer lo que te ordenan: todo lo que puedes le rehusas; deseas lo que no
puedes; juzgas del bien y del mal, asi como l ests
afecto desafecto; finges no poder lo que no quieres; pides como que se te debe, aquello de que gustas; recibes como injuria si, cuando lo pides, se te niega, etc.
2. Pero oyendo que reinaba en Judea Arqueta en lugar de Herodes su padre, temi ir all (1). Considera
que nada la verdad tenla que tem-rJos en Judea;
pues ya eran muertos los quebuscaban la vida del nio.
Pero tenia Jos lo que tienen las conciencias delicadas:
No escogi Cristo, para vivir, Jerusaln, corte del reino y muy populosa, sino Nazaret, lugar humilde, del
cual tambin por desprecio h llamado nazareno. Este
es el genio de Cristo, elegir siempre id ms humilde.
;Qu diverso es el tuyo! Injuria haces Cristo, si buscas cosas contrarias las suyas. Tanto ms ensalzas
Cristo, cunto ms te abates ti.
(1) Matth., 2.
(2) %Id.
DEsEuts DE REYES
103
MIRCOLES
DE LA SUBIDA DE CRISTO CON SUS PADRES
AL TEMPLO
104
SEMANA V
Lo has de hacer en adelante? Pues determina qu csas han de ser, cundo, con qu afecto.
3. Considera que Cristo iba tambin en compaia de
sus padres, ya para cumplir la ley, ya para adorar su
eterno padre en su casa en el tiempo sealado de la pblica veneracin. Dichosos padres con la compaia de
hijo tan grande! Dichoso t, si siempre tienes JESS
contigo! Qu consuelo puede faltar con JEss? Repara
bien con cunto fervor y espritu se apresura al templo
este nio. Excitalo en ti semejante cuando vas los espirituales ejercicios, asistir las cosas divinas.
JUEVES
DE LA MISMA SUBIDA AL TEMPLO
1. Subiendo ellos d Jerusarn segn la costumbre (I).
Considera que al volver Jos de Egipto temi ir Jerus-aln, porque reinaba all Arquelao; mas reinando an
all mismo por qu no teme el ir ahora? Porque ahora
se trata de dar culto Dios; y en tales casos se ha de
dar Dios lo que se le debe con fortaleza de nimo, expeliendo todo temor. As al que teme Dios, ningn
mal le podr venir. Cuando t procuras rendirle tus obsequios, El te dar seguridad.
2. Considera que Cristo subi al templo los doce
aos de su edad, es saber, cuando empieza mostrarse cabal el juicio, segn la opinin comn de los hombres. Para mostrar luego en la primera edad que todos
sus cuidados y pensamientos se enderezaban y miraban
(I) Lile., 2.
DESPUS DE REYES
105
106
SEMANA V
(2) 514.
DESPUS DE REYES
107
SBADO
BUSCAN LOS PADRES AL NIO PERDIDO
(2) Ibld.
(9) Ibld.
T08
SEMANA VI
DESFIJES DE REYES
I09
I.
(8) Luo.. 2.
(8) Ibld.
IZO
SEMANA VI
queja. Muestra el dolor que tuvo, y no inquiere curiosamente su causa. Cmo lo hiciste as con nosotros? No
dice conmigo, para significar el dolor en que la acompaaba su esposo; y para que de esto tambin le tocase
Jos su alabanza; pues mostraba amar al que ientla per't'ido. Aquel as, exprime la grandeza del dolor, como
la del amor, aquel as am Dios al mundo (1). Repara
como en palabras tan pocas nos propone tanto que imitar.
2. TU padre y yo doloridos (2). Toma la primera la
Virgen la vez de hablar Cristo. Contando lo que hicieron, da la primacia Jos. Aquello fu efecto del amor:
esto de humildad y reverencia con el iitie-era cabeza de
la familia. Como era humildsima, dice san Agustin, no
se le antepona, ni por su dignidad, ni en el orden de
nombrarse. Esto puedes procurar seguramente: Que te
aventajes todos en el amor para con Dios. Mas en lo
dems has de ceder todos con humildad y reverencia,
no tanto en las palabras, cuanto en el vil interior aprecio de ti mismo.
3. Te buscbamos con dolor (3). Significa que buscaban remedio su dolor. No paraban precisamente en
dolers de haber perdido JESS; mas pasaban buscr el alivio de su pena. No basta sentir haber perdido
JESS, si no pones diligencia en hallarle. Por eso se retira tal vez, para que le busques. Delitase con - el afn
de quien ansia por hallarle, y encontrado da el gozo colmado y lleno. No caigas, pues, de nimo si le perdieres; sino bscale y le hallars.
(I) Joann., 3.
(2) Loe., 2.
(8) Ibld.
DESPUS DE REYES
MARTES
LA RESPUESTA DEL HIJO A LA MADRE
(2) Ib1d.
(8) Ib1d.
I 12
SEMANA VI
(3) Lue., 2.
113
DESPUtS DE REYES
salzas. Si te desdeas, 6 hombre, de imitar el ejemplo
de otro hombre, no ser, cierto, indigno de ti seguir
tu hacedor. Es ms vil en tu aprecio el superior, no
es tan noble, no tan docto como t? Por ventura le excedes tanto en nobleza y sabiduria, cuanto Dios al hombre? Ejemplo te did de esto: siguele.
3. Y estaba sujeto ellos. En qu cosas? De qu
manera? En cualesquiera cosas, las ms viles. La oficina
de un oficial de carpinteria, nada contenta de lustre. Tia
fcilmente concebirs qu cosas eran las que hacia. Pero las hacia con prontitud, humildad y exactamente; ni
slo por un dia, ms hasta los treinta aos de su edad.
Se te ordenan ti viles y abyectos oficios? Nada es vil
lo que se hace imitacin de Dios, que nada hace vil y,
hacindolo, le quita la vileza. Sea tu lustre hacer cosas
bajas y humildes, si tienes por mayor honra asemejarte
Cristo muy de cerca. No te desanime el tiempo. Resulvele generosamente ser abyecto en la casa de Dios
toda la vida. *Si vives en el mundo, mira que Cristo
los ojos de l se hizo despreciable por ti. No te emplears siquiera en obras de caridad humilde, que ilustran al ms noble cristiano? No sers en algo discpulo
de tal maestro?
JUEVES
DE CMO APROVECHABA CRISTO EN LA EDAD,
SABIDURfA GRACIA
1. El nio JESS pues, creca en edad (1). Poda tomar una naturaleza robusta y en la edad varonil, como
(1) Lua,
AVANCINI
SEMANA VI
11 4
habla criado Adn. Quiso tomar la de infante, y pasar
por las edades todas para servir de ejemplo toda edad.
Creca en edad y fuerzas, para hacerse robusto y padecer por mi las cosas ms penosas. Con este fin sustentaba el cuerpo. Ay de mi! Qu lejos estoy de esto, que
sustento el cuerpo para las delicias, no para el servicio
de Dios! No para hacer y padecer por Dios cosas difciles! perdonadme, Seor: yo me enmendar vuestro
ejemplo.
2. Aprovechaba en sabidura y gracia (I). Lleno estaba de sabidura y gracia desde el primer instante de su
concepcin, tanto que no se le podia, aumentar. Mas en
lo exterior pareca crecer proporcin de la edad, la
que en los ojos de los hombres acomodaba la sabidura
y la gracia. Sepas que al paso que creces en edad, debes crecer en gracia y sabidura. Creciste en los aos:
qu poco en la virtud! Aprendiste las ciencias humanas:
de la gracia y de la virtud apenas tocaste los rudimentos.
Cmo te podrs valer cuando se te pida cuenta, no de
cunto, sino de cmo hayas vivido? No de lo que hayas
aprendido, sino de lo que hayas hecho?
3. Para con Dios, y para con los hombres (2). Porque hacia y mostraba obras ms excelentes siempre, con
que se conciliaba la estimacin de los hombres; y eran
eximias para aumentar la gracia de Dios, si fuera capaz
de este aumento. Ast en todo juntaba el agrado de Dios
y la edificacin de los hombres. Hazlo as t, para agradar Dios con tus obras; y para que los que las ven glorifiquen al Padre, que est en los cielos. Vanidad es, si
miras solamente los hombres: si solo Dios, algo es; si
Dios y los hombres un tiempo, es lo ms excelente.
(t) Lno., 2.
(2)111d.
DESPUS DE REYES
IS
VIERNES
DE LO QUE CRISTO HIZO HASTA LOS TREINTA AOS
I. Considera lo I. Que en sentencia de muchos autores gast Cristo estos arios en altsima contemplacin.
Piensa, pues, que l trat entonces con el Padre el negocio de la humana reparacin, dispuso la Iglesia militante, llor los pecados de los hombres, aplac la ira
del Padre, or por el perdn, etc. No dudes que t y
tus pecados estuvieron presentes en aquella contemplacin. No merecias esto. Slo fu propio de aquella bondad el haberse acordado de ti. Traspasa en sta todas
tus deudas. Dulete, pide perdn por medio de aquellas
lgrimas. Mira que in adelante le sirvas de gozo, no de
dolor.
2. Considera lo 2. Que con su conversacin era el
consuelo de su madre sangsima y de san Jos. La cual,
es creible que seria por lo comn de la bondad-de Dios,
de su misericordia, de la obra de la Redencin que habla
venido obrar. Imagina cul seria el gusto, cules los
afectos de los dos. Aprende cul debe ser la materia de
tus conversaciones, con que des al prjimo algn consuelo, le inspires piadosos afectos. De otro modo dars en hablar cosas daosas, 6 perders el tiempo. i,Ricistelo asl hasta aqui?
3. Considera lo 3. Que trabajaba con sus manos.
Sienten graves autores, que ejercit la carpintera. De
aqu se puede creer, que ayudaba k'san Jos ganar
SEMANA VI
z 6
el sustento. Tan trabajosa vida tuvo JESS. Y con todo
no l, sino ti se dijo: en el sudor de tu rostro comercie el pan. Y t amars el ocio? Ni se le daba por no
predicar an ni hacer milagros por la salud de los hombres. Juzga que hace bastante, haciendo lo que sabe
que es lo que quiere Dios. Aprende hacer lo que la obediencia te manda, aunque te parezca que no haces nada,
que los superiores no te ocupan en lo que piden tus
talentos. Haces bastante, si haces lo que sabes que agrada Dios por medio de la obediencia.
SBADO
QU VIRTUDES SE COLIJAN DE LA JUVENTUD
DE CRISTO
DESPUS DB REYES
117
tar en todas cuantas en tu vocacin ejercitas. De cierto
sabes que Dios y los superiores las quieren. * Esto lograr cualquier cristiano en su estado y ministerios, haciendo lo que es justo, y con recta intencin todo lo que
hace. 2. Para con los hombres. Estaba sujeto ellos:
no en cosas honrosas, que no las habla, sino en cosas
viles, con constancia, prontitud y alegria. Cree ser cosa
muy sublime el obedecer, pues Cristo lo ejercit constantemente por tantos aos. Examina cul sea tu obediencia, no slo de obra, sino de pronta voluntad y abnegacin de juicio.
3. La tercera es una continua paciencia en la pobresa, aun en la falta de las cosas necesarias, en los trabajos, en los desprecios. Este camino tuvo por el mejor,
y Dios ms agradable, y as! ste eligi. O juicios
errados de los hombres, para quines tal gnero de vida
es el inayor de los males! Cuando rehusan padecer pierden sus almas, que slo se poseen por la paciencia. Y
qu es lo que padeces ti'? Qu ligero! Qu nada, si
lo compraras con lo que padeci Cristo! Mira qu te
resolvers vista de esto.
DOMINGO DE SEPTUAGSIMA
DECRETO DE LA SANTSIMA TRINIDAD DE
gua
MUERA CRISTO
I. Qu hacemos (I)? Considera que te hallas presente en el consejo de la santIsima Trinidad, que con(1) Joann., 11.
z 18
SEMANA
DE SEPTUAGSIMA
119
1. Juntaron los pontfices y fariseos concilio, y decan: qu hacemos (I)? ,Quines se juntan? Los enemigos de Cristo, los envidiosos de su gloria, por los milagros que hace, porque es honrado de la plebe. Qu
sana sentencia se puede esperar de unos jueces ciegos
de pasin y de envidia? Con qu fin se juntan? Para
coger JESS con engao y darle la muerte. Mereca
esto Jesucristo, que por todas partes anduvo haciendo
todos bien? Qu haras si te hubieres hallado en aquel
concilio? Con qu celo te enardeceras contra aquellos
malvados? Pues vuelve contra t estas flechas. T has
conspirado contra El muchas veces. El amor propio ha
convocado contra El el concilio de las pasiones. Cuantas veces stas satisfaces, tantas sentencias contra
Cristo. Y esto merece por tantos beneficios como te ha
hecho? O ingratitud!
(I) Joann., 11.
120
SEMANA
nan siquiera de tomar su nombre en sus bocas. En concepto tan vil le tienen. Este es el principio de caer, no
apreciar ni hacer de Dios un altsimo concepto. Confiesan
que hace cosas grandes y prodigiosas, y con todo prosiguen en querer perder JESS, porque temen de esto
el detrimento del reino y bien temporal. En ms tienen
esto, que Dios. O necedad! Pero tuya. Cuntas
veces tuviste t Dios, si no por vil, ciertamente no por
tan grande como pide su excelencia! Cuntas antepusiste El los viles contentamientos de tus pasiones!
Arraiga esta verdad en ti: que tu nico bien es amar
Dios y servirle El solamente.
3. Conviene que muera un hombre (2): inocente 'pro-
(E) 'bid.
(a) Rom., 8.
DE
sineuactsniA
121
MARTES
LA CENA QUE DIERON CRISTO EN BETANIA,
MARTA Y MARfA
122
SEMANA.
precio de si, el amor, la accin de gracias con que consagra Dios lo que tenla ms precioso. Atiende la complacencia de Cristo, y la estima que hace de tal accin.
Ofrcele t tambin no obras comunes y de ningn provecho, sino preciosas, hechas con un lleno 6 interior
afecto, pues recibes de Dios cosas de tanto precio.
3. Y la casa se llen del olor del ungento (1). Somos buen olor de Cristo (2); por lo menos debemos
serio. El olor de nuestras buenas obras es la edificacin
del prjimo. La excelente virtud de un religioso, * de
un padre de familia llena toda una casa de este olor; y
la de un ejemplar cristiano toda una repblica. Cuanto
mayor eres tanto ms has de procurar darlo. Los ejemplos de los mayores atraen los menores, llevndolos
tras si. Debes, pues, reparar ms, y advertir si puede quejarse de ti Dios, y decirte: Heder hiciste nuestro
olor. Lo que suceder, si otros das malos ejemplos,
con los buenos los engaas.
MIRCOLES
LA MURMURACIN DE LOS DISCPULOS POR HABER
DERRAMADO LA MAGDALENA EL UNGUENTO
DE SEPTUAGSIMA
123
echndolas mala parte, 6 por ignorancia, 6 por malicia. Aun los buenos forman sus censuras con celo tal vez
indiscreto. Y qu ser si es contra los superiores? Si
quieres ser buen religioso,* buen cristiano, debes hacer
el nimo esto. Mira los juicios de Dios, desprecia los
de los hombres. Estos ven lo de fuera, Dios el corazn.
Gurdate, pues, de interpretar mal los hechos de los
otros, cuando los puedes echar buena parte.
2 Dijo uno de sus discpulos, Judas hcariotes (1) .
San Mateo y san Lucas dicen que fueron ms los que
murmuraron. San Juan, que slo Judas. San AgustIn
los concuerda, diciendo que con et dicho de Judas se
movieron los dems. As un solo murmurador atrae de
ordinario todos los de un corro que lo sean. Gurdate 1 de empezar; gurdate de proseguir t, si otro
empieza. Ad lo hars, si te acostumbras interpretar
bien las acciones de los otros.
24
SEMANA
JUEVES
DEFIENDE CRISTO A LA MAGDALENA
DE SEPTUAGBSIMA125
1. Estaban, pues, en el camino, subiendo Jerusaln, y JESS se les adelantaba, y ellos se pasmaban (3).
Debi de ser apresurado el caminar de Cristo para causar tanto pasmo los discpulos. Qu causas, pues,
Mattb., 44.
(2) Luo., 7.
() Marc.. 10.
I 26
SEMANA
tuvo para esto? 1. Para mostrar con cun pronta voluntad iba padecer. Para hacer milagros iba al paso ordinario, la pasin conk paso presuroso. El amor le daba
alas. Qu lento soy yo! y an qu rebelde lo que es
penoso! O Seor! llvame en pos de ti. 2. Para mostrar que iba delante los trabajos y dolores. Cmo,
pues, quieres t ir delante en las honras, en las delicias? Cunto distas del espritu de Cristo! Admirale
con los apstoles al verle ir delante; pero siguele tambin con ellos.
2. Mirad que subimos d Jerusaln, y el Hijo del hombre ser entregado los prncipes di-los sacerdotes (1).
Muchas veces en otras ocasiones predijo su pasin los
apstoles; ahora se lo repite. Por qu tantas veces?
L Porque lo que uno ama, siempre lo tiene en la memoria, y habla con gusto de ello. No tienes t en la memoria la pasin de Cristo, porque no amas padecer. Con
todo tienes de padecer como necesariamente. No quieras padecer al modo de los brutos. Para padecer ms
suavemente, acurdate del paciente JESS. 2. Para animar sus disclpulos con su ejemplo padecer algo al
tiempo que suban con El. Ha de padecer precisamente
el que sube con Cristo la virtud, 6 la Jerusaln celestial; pero no solo: tiene Cristo consigo, cuya memoria sola suaviza cualquiera pena.
3. Y ellos nada de esto entendieron (2) . An estaban
pegados lo terreno, y tenian en mucho lo que el mundo estima, las delicias, las honras, la gloria, etc. Tenan horror al desprecio, las afrentas, las penas. Un
alma aficionada las cosas de la tierra, no alcanza lo
(1) Matth., 20.
DE SEPTUAGSIMA
127
(2)
Madi ,
20.
118
SEMANA
(2) Ibld.
(SI bid.
DE SEXAGSIMA
129
(2) Ibld.
SEMANA
130
sangre; para enriquecerte ti pobre, defenderte en tantos peligros, elevarte un reino ti, vil y miserable.
brele, pues, las puertas de tu corazn, para que entre
en l este rey de gloria. Conoce su afecto. Adrale como rey. Ofrcele tu entendimiento, tu voluntad y todos tus afectos.
LUNES
LAS CONVERSACIONES DE LOS FARISEOS
LLENAS DE ENVIDIA
2. Algunos, pues, de los fariseos le dijeron: Maestro, reprende tus discpulos (2). Advierte la sagacidad
de la envidia, que queriendo impedir los aplausos de
Cristo, se atreve pedir al mismo Cristo que FA los
Llmanle maestro, para conseguir por adulacin lo que piden. Qu pretenden? Que reprenda
(I) Joann., 12.
DE SEXAGSIMA
131
MARTES
LLORA SOBRE LA CIUDAD DE JERUSALN
1. Viendo la ciudad llor sobre ella (3). Qu quieren decir las lgrimas en la mayor fuerza de los aplausos? Ve Jerusaln, y en ella todo el mundo. Ve los
pecados de todos; tambin los tuyos. Ve que su pasin
cederla en ruina de muchos por su propia malicia y cau.
sa. Podia salvarnos absolutamente; pero quiere que
cooperemos sus gracias. Nos perderemos, si no usremos de ellas. Repara si le has dado t alguna ocasin
de que llore sobre ti. Reconoce su amor para contigo.
Mas no basta, si t no cooperas.
(1) Lao., 19.
(2) Booli., 8.
132
SEMANA
3. Vendr dia sobre ti en que te cerquen tus enemigos, etc. (2). Profetiza la destruccin de la ciudad por
los pecados cometidos, en especial contra Cristo. Los
pecados, la verdad, son las causas de todas las miserias, y preparan la materia de la divina venganza. En
este suceso se representa la miseria del hombre en el
punto de la muerte, que us mal del tiempo de la visitacin y de la gracia. Cercarnle sus enemigos los demonios; congojarnle los pecados pasados; darn en tierra con sus grandes y vanos designios, etc., porque no
us bien del tiempo de su visitacin .. Pondera cunto
importa usar de la gracia mientras hay tiempo.
(1) Lila., 19.
(2) bid.
DE SEXAGSIMA
533
MIRCOLES
HACE CONCIERTO JUDAS CON LOS PRfNCIPES
DE ENTREGAR /I. CRISTO
(2) bid.
SEMANA
1 34
vida! O bruto, si ms no le estimas! si ms no le
amas?
3. Pero ellos le sealar& treinta monedas de plata ( 1 ) precio de un jumento, 6 de un esclavo vilisimo.
Si no puedes dar por Dios cosas grandes, da las pequeas: da el cuidado de cosas muy menudas. Con gusto
se te vende ti por esto.
JUEVES
LA CENA PASCUAL
(2) Ep. 4.
DISSEXAGSIMA
'
135
2. Con deseo he deseado comer esta pascua con vosotros (1). Esta -pascua? Esta que es la ltima de su
136
VIERNES
EL LAVATORIO DE LOS PIES
I. Sabiendo que el Padre habia puesto todas las cosas en sus manos, levankise de la cena, g empez lavar los pies (1). Qu conexin es sta? Sabe que todo
estaba puesto en sus manos, y empez lavar los pies?
Para que entiendas cunta sea la humildad, entiende
cunta sea la majestad del que se humilla. ,Puedes imaginarla por ventura mayor? Pondera-tu vileza; y con
todo rehusas ser humillado. Todas las cosas fueron
puestas en sus manos; pero t algo le quitas, porque no
le das tus pies, esto es, tus afectos. Por dnde vaguean? Acaso no andan tras las huellas de los rebaos
11 de las criaturas? Recgelos; ponlos .en sus manos, para
que los lave del polvo y suciedades que se les pegan de
las criaturas, y con su mano los limpie.
2. Levntase de la cena, deja sus vestidos, toma una
toalla, previene agua, lava, limpia el. Todo lo hace
(2) 1b1d.
DE SEXAG$SIMA
137
do. Creme, que algn da los estars viendo -de lejos,
cuando delante de ti vayan al premio, y te dolers ya
tarde.
3. Lleg, pues, Simn Pedro, etc. (1). Reconoce
por una parte Pedro su vileza, por otra parte la majestad de Dios. Psmate: Seor, t me lavas mi los
pies? Pondera cada palabra de por sf. Seor de todas las
cosas y mo. T, en quien est el podero y el imperio'.
A mi, siervo y pecador villsimo, etc. Psmate, pues, de
que tantas veces haga JESS 10 mismo contigo; tantas
veces te bae, no con agua, sino con su sangre, 6 con
la gracia por los mritos de esta sangre misma. Mas tienes tanta necesidad de sta, que si no te lavare, no tendrs parte con El. DI pues con Pedro: Seor, no slo los
pies de los afectos, sino la cabeza de mis pensamientos,
y las manos de mis obras, para. que sean lavadas, y todas
limpias en vuestro acatamiento.
' SBADO
AMONESTACIN HECHA A LOS DISCfPULOS DESPUS
DEL LAVATORIO
(2) Ibid.
138
SEMANA
cuando 4as animan las obras. 3. Es argumento fuertsimo: yo lav, luego vosotros tambin debeis. Yo vosotros, luego vosotros unos otros de la misma suerte.
Repara que bien concluye de lo que es ms lo que es
menos. 4. Aqu se llama seor y maestro, para persuadir ms eficazmente. Qu dirs t estas razones?
Tronco eres, si no te convences; piedra, si no te
mueves.
2. Ejemplo por cierto os he dado, para que as como
Yo lo hice, as vosotros lo hagais (1). Repara lo que
miran los hechos del Seor: servirte de ejemplo.
Cuanto por ti es, quitas la vida los hechos de Cristo,
si no los imitas, porque los privas de su fin; pues los
ejemplos dejan de ser ejemplos cuando les falta la imitacin. No hagas tal injuria tan divinos ejemplos. Pondera tambin que Seor tienes tan bueno, que no te pone ti yugo, que El primero no llevase. Qu buen
maestro que, para atraerte ms suavemente, ejecuta
primero que ensee con la voz! Para poder ms obrar
bien, mira en cada accin particular al ejemplo de Cristo, para hacerla como El la hizo. Esta es la breve, cierta regla de la perfeccin.
3. Si sabeis estas cosas, bienaventurados seris, si las
hiciereis (2). Doctrina clara es, que no es bienaventurado el que sabe muchas cosas, sino el que ejecuta lo que
sabe. No es cosa grande, por cierto, conocer la virtud,
sino obrarla con ahinco, dice Cirilo Alejandrino (3). No
es bastante, pues, que sepas los ejemplos del Seor.
Ese mismo saber es una cierta obligacin de imitarlos;
porque segn san Lucas (4): El siervo que sabe la vo(1) Joann., 18. (2) MI& (3) Lib. 9 in Joann., c. 9. (4) Lile., 12.
DE QUINCUAGSIMA 139
DOMINGO DE
QUINCUAGESIMA.
1. Recibid y comed, ste es mi cuerpo (1). Lo primero cree con viva fe, que la carne, la sangre, el alma
de Cristo, su divinidad, y todo lo que es Dios, estn en
la santi.sima Eucarista, 6 en fuerza de las palabras,
por concomitancia. Admira la sabiduria de Dios, que
hall un modo tan nuevo de comunicrsenos. Asmbrate y alaba la omnipotencia, que en un momento con
sola una palabra pone todas aquellas cosas debajo de las
especies de pan y vino. Reconoce el infinito amor con
que esto hace. Como el Padre am de tal modo al mundo, que le di6 su unignito hijo, de la misma suerte
el Hijo as nos am, que se nos di6 si mismo, para
estar con nosotros hasta que se acabe el mundo. O admirable y amable Dios! Cun gran beneficio es para ti,
hombre desconocido, el haberte tenido presente, para
hacerse hombre por ti! Pero cunto mayor es el que
venga ti como si viniere de nuevo al mundo, trayendo
consigo todas las cosas, que trajo entonces l! Qu
volvers en retorno' tal Seor!
2. El Seor JESIS en la noche en que era entregado,
(I) Matth , 26.
SEMANA
5 40
tomando el pan, etc. (1). Considera el tiempo de esta
institucin. Era aquel mismo en que se ponan asechanzas su vida, en que herva contra El el odio de los judos. As las aguas de las persecuciones no pudieron
apagar el fuego de su caridad. As tambin nos ama
cuando somos sus enemigos. En fin, los tormentos cercanos, la cruz, la infamia, no separaron de t Cristo,
antes le estrecharon ms por este sacramento de altor.
Quin, pues, nos separar de la caridad de Cristo? La
tribulacin? La angustia? El hambre? etc. (2). Concluye con grande y ardiente amor: En todas estas cosas
vencer por amor de Aqul que me uta,
3. Y comiendo ellos, tom JESS el pan (3). Considera los convidados que tuvo: es saber, los apstoles,
y entre ellos segn la sentencia ms comn, tambin
Judas. 10h, que diversidad de los que gustaban de este
convite! Aqullos con el cuerpo que acompaaba un
espritu de ardentsima devocin, ste con el cuerpo solo, y con el nimo.atento la entrega de Cristo. Atiende
aquella fiera, que no se ablanda con este bocado de
amor. Y repara cmo se encadenan las maldades,
cuando la pasin de que se originan, no s reprime con
tiempo.
LUNES
INSINA CRISTO EN LA CENA QUIEN ES EL TRAIDOR
(2) Rom., 8.
DE QUINCUAGSIMA
1 4 2
SEMANA
DE QUINCUAGSIMA
143
cuela de Cristo hay contiendas? Debajo del Maestro de
humildad? 3. Cul era la materia de la porfa? Quien
pareciese delante de los hombres; no-quien en realidad
fuese mayor. ;O vanidad! Quires t parecerlo 6 serio?
2. El que es mayor entre vosotros, hgase como el
menor (1). Esta es la medicina para curar la ambicin;
porque los contrarios se curan con los contrarios. Te
tienes por el ms excelente en el oficio, en el poder, en
la ciencia, etc.? hazte como el menor. As lo estableci
Cristo por ley. Esto est afianzado con su ejemplo. Yo
pues, estoy en medio de vosotros como quien sirve. Unos
slo parecen ser mayores; los que se humillan realmente lo son. Crees esta verdad? Y por qu no se din-.
gen ella tus afectos? Por qu anhela tu ambicin al
lugar, al cargo, la ctedra, al oficio, etc., ms honrosos?
3. Y Yo dispongo vosotro como me dispuso mi
mi padre el reino (2). Toma t este motivo para domar
la ambicin, para seguir la humildad. El Padre dispuso
su hijo el reino por medio de la humildad y de la cruz:
Humillse si mismo... Por lo cual le exalt y le di
el reino (3). El Hijo de la misma suerte te dispone t
el reino. Dispnelo como en testamento y ltima voluntad, contra la cual no es licito ir. Son pues engaosos
los principios contrarios- ste; y aqullos son los que
has seguido hasta ahora. Es ciertsimo aquello: El que
se humilla ser exaltado (4).
(1) Litc., 22.
(2) ibid.
(8) Philip., 2.
1 44
SEMANA
MIRCOLES
EL SERMN DE CRISTO SOBRE CENA
Joann., 18.
(8) 1 Joann., 4.
DE QUINCUAGSIMA
145
El am, graciosamente aun los enemigos, con propia
incomodidad, por tormentos hasta la cruz para salvarnos. Oh, cunto distas de esta perfeccin! Si quieres
ser su discipulo, enciende en t tal amor. sta es la serial que pide de los que aman en su escuela. En esto conocern todos, que sois discpulos mos, si hubiere entre
vosotros una mutua caridad.
3. Pedid y recibiris (1). Lo tercero encomienda la
oracin. 1. Aviva la confianza de alcanzar: Cualquiera
cosa que pidiereis, yo 08 la har. 2. Aumenta la confianza para pedir al Padre: Si pidiereis al Padre alguna cosa, que es bueno y es poderoso. 3. Ensea que lo
que se ha de pedir sea algo, como dice san Agustn (2):
Que no sea sin respeto, y dirigido la vida eterna.
4. Ensea que se ha de pedir en su nombre, por sus
merecimientos, que, como dice Ruperto (3), son en los
que necesariamente ha de estribar y encaminarse toda
oraciln. 5. Que lo que se pide se dirija gloria de Dios:
Para que sea glorificado el Padre en el Hijo. Si observares exactamente estas condiciones, alcanzars lo que
pidieres.
JUEVES
CONSUELA CRISTO . LOS APSTOLES
1. No os dejar hurfanos, vendr vosotros (4). Consuela los apstoles, tristes por su partida, prometindoles su auxilio, pronto siempre en toda tribulacin. Si
Dios est contigo, quin podr algo contra ti? No te
(1) Joann , 18.
(2) Ti. 102 in Joann.
(8) Lib. 12 in Joann.
(4) Joann., 14.
AVANCINI
10
146
SEMANA
(S) lbid.
DE QUINCUAGSIMA
147
VIERNES
ORACIN DE CRISTO AL PADRE POR LOS DISCPULOS
148
SEMANA
SBADO
SALE DEL CENCULO PARA EL HUERTO, Y PREDICE
EL ESCNDALO DE LOS DISCfPULOS
DE QUINCUAGSIMA
149
sino porque correspondes ellos cuanto puedes. Iba segn su costumbre; que sta tenla para apartarse del bullicio, para orar; la que no dej, aunque sabia que ala
se habla de hacer su prisin. Aprende no admitir estorbos en tus espirituales ejercicios, mucho menos
pretextarlos 6 buscarlos.
2. Entonces les dice JESS: Todos padeceris escndalo en mi esta noche (1), por el temor y pusilanimidad
con que me desampararis mi, vuestro pastor, cuando
veais que sucede todo lo que os he anunciado. Una cosa
es pensar de las prisiones, de la muerte; otra cosa ver
ya presente el peligro. Apenas amedrentan alguno los
males que estn lejos; mas los presentes aun los fuertes quebrantan. Aunque en mil meditaciones propongas
padecer tormentos y duras penas, consrvate an en temor, y no fies de ti, sino de la gracia solamente.
(2) Ibid.
150
SEMANA 1
DOMINGO I DE CUARESMA
LA TRISTEZA, TEDIO Y PAVOR DE CRISTO EN EL
HUERTO
1. Empez afligirse y estar triste (1). Ni podia temr ni entristecerse, porque verdaderamente era bienaventurado, si no hubiese dado licencia estos afectos
de ocupar el alma. Exceso fu ste de caridad, que de
su voluntad quiso que fuese afligida aquella parte que no
podian atormentar sus contrarios. Las causas de esta
tristeza fueron: 1. La viva repreiaitacin de todos y
cada uno de sus tormentos y muerte ignominiosisima.
Las cosas que habla de padecer por partes, todas juntas las padeci su alma en este tiempo. Recoger yo
tambin en un manojo toda su pasin, para tener siempre en mi corazn este hacecillo de mirra. 2. La viva
representacin de todos los pecados y el corto fruto de su
pasin. T, pues, tambin has sido causa de esta tristeza,
Cristo se entristecia por ti, porque t te holgabas en cosas psimas. Cuanto deleite te diste ti, tanto diste Dios
de tormento. Ah! No sea ms; no sea que se queje de
ti, diciendo: Qu utilidad saco de mi sangre (2)?
2. Entonces les dice: Triste est mi alma hasta ponerme punto de muerte (3). En palabras prorrumpe
la fuerza de la tristeza, acaso para buscar algn consuelo, por ventura para dar muestra de lo que slo estaba oculto en el nimo, y no podla ser conocido de los
apstoles. Mi alma, que actualmente goza de la visin
beatifica, con quien no puede compadecerse algn dolor,
(1) Matth., 26.
DE CUARESMA
55 L
con todo padece una gran tristeza. Asmbrate, Jesucristo para padecer hace milagros sobre la naturaleza.
O amor! O deseo de padecer! Pero , quienes descubre esta su tristeza? A aquellos mismos que tuvo por
compafieros de su trasfiguracin. Conoce por aqu que
los que da Dios espirituales consuelos, esos prepara
para grandes penas y dolores. Aprende no slo estar
con Cristo en el monte Tabor, sino en el monte Olivete
en la agonia.
3. Sufrid aqu y velad conmigo (1). Puedes aqu
considerar los remedios que puso Cristo su tristeza.
Porque lo primero descubri esta su afliccin los discpulos. parece que se siente alivio en el dolor, si se
descubre un amigo. mismo experimentars esto,
si das cuenta de tus tentaciones al director de tu alma.
Como es dificil el remedio para las llagas que se encubren, as es muy fcil para las que se manifiestan. 2. Acogerse la oracin. Estaos quietos aqu mientras yo voy
all y oro. No engalla un vicioso amante la hija de un
rey, si ella confiadamente clama su padre. El ladrn
si es descubierto voces, luego huye. Si eres tentado,
pues, no te vuelvas las criaturas, sino Dios.
LUNES
LA ORACIN DE CRISTO EN EL HUERTO
1. Padre si es posible pase de mi este cliz (2). Esta es la primera parte de la oracin. Ora como hombre,
confesando el horror de tan acerba muerte. Y por ven(I) Matth. 26.
(2) 'bid.
152
SEMANA I
tura tambin por el deseo de acabar cunto antes su pasin, como le fu revelado santa Catalina de Sena.
Acaso no pide que pase de El solo aquel cliz, sino, como dice san Hilarlo (1): Que el cliz que se acerca El
pase otros tambin para que como El le bebe, as le
beban otros. Juzga, pues, que Cristo te le ofrece. DI
confiadamente: Recibir el cliz de la salud. Y porque,
aunque el espritu est pronto, la carne es flaca, aade:
E invocar el nombre del Seor (2).
2. Pero no sea como Yo quiero, sino como T (3).
Esta es otra parte de la oracin. Si pidi como hombre
ser libre de la muerte, lo pidi ineficazmente; y ahora
por la voluntad racional, sometida la voluntad divina,
corrige la natural. Si pidi por el amor de padecer
cuanto antes, aun en esto se resigna. Si finalmente,
para que otros tambin gusten de aquel cliz, remite al
Padre los que hayan de ser, y la medida de lo que El
les ha de dar. Aprende corregir con la razn la inclinacin natural de tu apetito. Aprende dejarte en todas
cosas en la voluntad divina.
3. Retirose otra vez, y or la tercera, diciendo las
mismas palabras (4). Interrumpe dos veces la oracin
por el cuidado de los discpulos, que dorman vista de
su peligro, para exhortarlos la oracin, y buscar el
remedio de la pusilanimidad que hablan de tener. Alterna el ejercicio de la oracin y de la caridad. As lo has
de hacer t. Luego que tratares con los hombres, vulve Dios. Alguna vez se ha de dejar la oracin, para
socorrer al prjimo. Las obras de caridad son ms excelentes que las de piedad. Ora, diciendo lo mismo tercera
(1) Cap. 81 In Mate. (2) Psalm, 115. (8) Mate., 28. (4) lbid.
DE CUARESMA
153
vez. No es intil ni estril la oracin en que repites muchas veces los mismos afectos.
M'ARTES
LA AGONfA Y SUDOR DE SANGRE DE CRISTO
Era esta una lucha que tenla la parte inferior de la humanidad con la superior, que absolutamente quera y se
recetaba si misma la muerte. Aprende de aqui luchar siempre con la razn y hombre superior contra el
inferior, y negarte aquellas cosas que son propias de
lo sensual, y querer aqullas que slo dicta la razn.
Y esto no lo has de hacer flojamente, sino, ei necesario
es, con agonla. Aprende tambin insistir ms en la
oracin, cuando eres ms tentado. Para que te ayude
Dios vencer.
2. Y se hizo su sudor como gotas de sangre, que corria hasta la tierra (2). A qu lleg por mi causa Dios!
1 54
SEMANA I
3. Se le apareci un ngel del cielo, confortndole (1). Este es el efecto de una prolongada oracin. Si
estas afligido, persevera en orar, y Dios te enviara coma
un ngel la interior consolacin. Consolbale, no instruyndole, sino alabando su fortaleza, sabidurla .y obediencia para con su padre, su caridad para con los hombres, la gloria que de su pasin habla de redundar
Dios, la alegria que hablan de tener los ngeles, etc. Y
con cunta humildad recibe esto el Criador de la criatura! Aprende consolar los afligidos, aun con alabanzas. Aprende no despreciar con soberbia los obsequios de los menores.
MIRCOLES
VISITA CRISTO DESDE LA ORACIN A LOS DISCPULOS
DE CUARESSMA
55
1. Levantaos y vamos de aqu. Mirad que ya se acerco el que me entregar (3). Son palabras de quien con
ansia desea las prisiones y la pasin. De dnde tan animoso ahora la presencia de los ministros, el que poco
Serm. 48.
(8) %id.
156
SEMANA I
antes la consideracin slo de estas cosas empez tener tedio, temer y estar triste? Reconoce aqu la
fuerza de la oracin y de la perfecta resignacin en la
voluntad de Dios. Si usares de este medio, saldrs intrpido al encuentro aquello que ms temas. Pues por
esoi faltas en el tiempo de la tribulacin, porque con la
meditacin no te dispones para ella. Porque no la recibes como venida de la mano de Dios. Y por eso cuando
viene la hora huyes.
2. An no haba acabado de decir esto, cuando vino
Judas, uno de los doce (I). Oh, lo_que se propas la
indmita pasin de Judas! De la avarief-pas ser ladrn, de ladrn aborrecer Cristo, de aborrecerle
venderle, de venderle ser traidor y gula de los que le
prendieron. Infeliz hombre aqul quia una sola pasin domina! No son necesarias muchas para perderte.
An una sola es muy poderosa para esto. Una sola
muchas otras convoca. Aplica la segur la raz. Aunque
seas religioso tienes mucho que temer. Judas era uno
de los doce.
3. El que le entreg, pues, les di la contrasea diciendo: Aqul quien yo besare, se es, cogedle (2).
Repara la industria de la malicia. Prev que no le han
de conocer fcilmente. Sabe que en otra ocasin se sali de entre los que queran apedrearle, otra de entre
los que queran levantarle por 1.4; y para que aqu no
se les escape, avisa que le lleven con cautela. Ojal que
t obraras el bien con tanta cautela y reflexin! Ojal
que t le llevaras con cautela para no perderle, echndole de tu corazn!
(1) Matth., 26.
(2) Ibid.
DB CUARESMA
157
VIERNES
DEL SCULO DE JUDAS
1. Y llegndose l prontamente, dijo: Dios te salve, Maestro, y le di sculo (1). Llega con prontitud:
cuanto descaradamente, tanto con ms disimulo. Con el
rostro risueo, con el nimo envenenado. A l que ponia asechanzas mortales l mismo ofrece la salud, dice
Victor Antioqueno (2). Llama maestro aquel de cuya
escuela se apartaba con perfidia. Bsale, atrevindose d
convertir la setial ms excelente del amor en rgano del
diablo, como dice san Ambrosio (3). Si t hubieras visto
esto, cunto hallarlas que reprender en sus palabras,
y en sus acciones y hechos? Y con todo eso cunta maldad se ocultaba debajo de ellas! No basta que des slo
seales exteriores de buen cristiano religioso. Mira no
sea que all dentro quede el veneno escondido. No te
reprendern, no, los hombres; pero sers juzgado de
Dios, quien todas las cosas estn patentes.
2. Y JESS le dijo: Amigo, qu has venido (4)?
Amigo le llama, para hacerle amigo. Pregntale qu
viene, par que entrando dentro de si, conozca la grandeza de la maldad que ejecuta. O infinita misericordia
de Dios! Qu dejas por hacer para reducir un pecador! No le llama ladrn, malvado, sacrIlego; no atiende
lo que mereca el horrendo pecado de Judas, sino lo
que era propio de su bondad. Si as acaricia un tal
(1) Matth., 28
158
SEMANA
DE CUARESMA
159
no slo esto, sino que con nimo generoso se ofreca
ello. Imita tal ejemplo. La paciencia forzada no es propia
de hijos de Dios. El que no acomete cosas difciles, huye
las fciles y ordinarias.
(8) Ibld.
6o
SEMANA II
apstoles, previendo que los ha de derramar la fuga,
para que parezca que huyeron con alguna causa honesta. Cmo encubres t los defectos de otros?
los
DOMINGO II DE CUARESMA
PEDRO DEFIENDE A CRISTO
(9) 'bid.
DE CUARESMA
I6I
quien te da este cliz es Aqul mismo que su hijo se
le di6 tanto mayor. Quitas Dios la gloria, si atribuyes
la criatura lo que es slo propio de Dios. El es, y no
otro, el que humilla y el que ensalza. Sirvate de consuelo esto, que el que da el cliz es padre amantIsimo
tuyo, que no te quiere daar, sino aprovechar con l.
Acaso como mdico quiere con la bebida amarga curarte
de tus dolencias.
3. Y tocando la oreja (de Maleo) le san (1). El Seor, como si estuviera obligado resarcir el dao que
su ministro habla hecho, sana las heridas de aquel que
habla venido herir. Vuelve bienes por males. Y qu
de veces lo hizo as1 contigo! Ensendonos que debemos
ser benficos con nuestros perseguidores, dice san Juan
Crisstomo (2). Sana la oreja, necesaria para la fe, y.
por consiguiente instrumento para otros divinos destellos. Oh, si sanase tu odo interior para tenerle atento
sus divinas inspiraciones!
LUNES
LA PRISIN DE CRISTO Y FUGA DE LOS DISCfPULOS
SEMANA!!
I62
como ladrn, el que no hizo otras presas que de almas
robadas al demonio. Ojal que mi alma sea presa vuestra! Veisla aqu, Sehor, tenedla por vuestra. 2. Mustrales su ingratitud, volvindole esto en retorno de la sublime doctrina que les habla dado en el templo, y ellos
hablan admirado tantas veces. Qu vuelves t Dios'
que te habla por medio de sus inspiraciones? 3. Muestra
que no por su fuerza de ellos es cogido, sino por su voluntad propia, y cuando El quiere. Y por eso estando
para prenderle dijo: sta es vuestra hora, decretada por
el Padre, en la que me entrego en vuestras manos. De
este modo desata mis maldades, porlas- que yo me entregu en las manos del demonio.
(9) Threa., 4.
DE .CUARESMA
163
sea preciso morir contigo, etc. Todos, sin exceptuar alguno, ni el celoso Pedro, ni Juan el amado. Dejdndole,
siendo su seor y maestro. Huyeron, por librarse cada
uno del peligro. Colige de esto quien amaron: si 6
Cristo? El primer incentivo de dejar uno Cristo es el
amarse si. Aprende no fiar de tu fervor y de tus pro-.
psitos. De ordinario faltas en la ocasin, cuando te pro.
mellas antes muchas victorias. Prueba con los hechos
las resoluciones ele tomas.
MARTES
JESI3S ES LLEVADO PRIMERO A ANAS
(2) IbId.
SEMANA
164
que es reo en pie el modestisimo JESS: con qu modestia? Mas con qu soberbia? con qu injurias? con qu
irrisin es examinado? con qu modo es despreciada
su doctrina? Dios es juzgado de los hombres, el Justo de
los pecadores: Tenga yo, pues en nada, si soy juzgado
de los hombres (1). Merece que yo tolere en mi los juicios de los mejores, el que, siendo inocente, sufri los
juicios de los malos. La caridad, que es paciente y todo
lo sufre, har que yo no caiga.
3. Respondi JESS: Yo pblicamente habl al mundo, y nada ense escondidas. Qu me preguntas?
Pregntaselo aquellos que me oyeron-(2). Siendo preguntado en dos puntos: de los discipulos, y acerca de
la doctrica, lo primero calla . porque los disclpulos con
su fuga ninguna reputacin le
' daban; por lo presente
nada bueno podla decir de ellos; cosa mala no quiso.
Aprende de aqu hablar cautamente del prjimo. Calla
lo que no es para su recomendacin. Mira que no sirvas
de confusin tan grande maestro tuyo. Mas para disculpar su doctrina, libremente y sin miedo alega la fama
pblica. Yo pblicamente habl. A esto se atreve quien
tiene en si el testimonio de la buena conciencia. Tambin podrs t esto mismo siempre, si obrares como si
estuvieses vista de todo el mundo.
(1) 2 Cor., 4,
DE CUARESMA
165 '
MIRCOLES
DE LA BOFETADA DE CRISTO
166
SEMANA II
(8) In Nato., 14
167
DE CUARESMA
(2) IbId.
(4) Gen,
168
SEMANA II
VIERNES
ES CONJURADO CRISTO POR CAIFS, Y LE CONDENA
DE BLASFEMIA
1. Y el prncipe de los sacerdotes le dice: Yo te conjuro por Dios vivo, que nos digas, si t eres Cristo, el
Hijo de Dios. Y El respondi: T lo dices: Yo lo soy (1).
El sacerdote muestra en lo de fuera amor de la verdad;
ms en realidad slo pretende una calumnia. Porque si
Cristo calla esto, ser tenido, y aun-se le convencer,
de que menosprecia Dios; si niega, de engaador
impostor del pueblo; si afirma, de blasfemo. No le seria
al Seor dificil salir de estos aprietos: con todo eso callando otras cosas, afirma ser el Hijo de Dios, aunque
sabe que por esto ha de ser condenado muerte. Repara
con cunta libertad conviene confesar Dios y defender
su honor cuando peligra. Deja el miedo de ilusin y de
tus comodidades cuando se trata la causa de Dios 6 de
la virtud. Qu importancia tiene el vivir si sta con
traicin se abandona?
2. Da vendr, en que veais al Hijo del hombre sentado la diestra de kt virtud de Dios, y venir sobre las
nubes del cielo (2). Insina sus dos venidas; una humilde en carne mortal, cuando se llama hijo del hombre;
otra en majestad, cuando venga juzgar. Para que sepan los soberbios sacerdotes, que han de ser juzgados
de Aqul que ahora tan impiamente juzgan. Entonces
El estar sentado. en majestad, ellos en pie, llenos de te(2) Matth., 26.
(I) Mate., 26; Maro., 14.
DE CUARESMA
169
mor. Tia, que inicuamente juzgas tu hermano, acurdate que despus sers juzgado con justicia. Para no temer al Juez en su trono, ama tu hermano, que representa aqu su persona. Para no temer al que est sentado la diestra, no trates tu hermano siniestramente.
3. Entonces el prncipe de los sacerdotes rasg sus
vestiduras diciendo. Blasfemado ha. Qu os parece! Y
ellos dijeron: Reo es de muerte (1). Repara otra vez
cubierto aquel crimen con apariencia de piedad. Muestra
su dolor el pontfice, con romper, segn la costumbre
de aquella gente, sus vestidos, porque oy su pretendida
blasfemia. Mejor le fuera romper de dolor su corazn,
que sus vestiduras. Uno es el que moteja de blasfemia
lo que se dijo con la mayor santidad, y todos claman
ser reo de muerte. Para que t algn dia no entrases
en juicio, Dios se hizo reo por ti. Qu sentimientos,
juzgas, serian los del alma de JEss? Imtalos cuando
son censurados tus dichos y tus hechos.
SBADO
DE LAS INJURIAS QUE SUFRI CRISTO AQUELLA
NOCHE
(2) Ibld.
170
SEMANA II
tigada del demonio, no refrenada con la presencia de alguna persona de autoridad. No os defendeis, JESS mo?
Y as os poneis en manos de los pecadores? Pero yo
ni an las vuestras siquiera me resigno. A la verdad, tan
necesario es esto como querer la salvacin. Desde ahora,
(I) Suc., 22.
(2) ald.
171
DE CUARESMA
(8) lbld.
(4) Eooli., 8.
SEMANA
172
III
(2) Ibid.
DE CUARESMA
173
(8) Lao., 9.
SEMANA II!
1 74
MARTES
ES LLEVADO CRISTO A PILATOS
1. En amaneciendo, pues, juntaron concilio los prncipes de los sacerdotes, y los ancianos del pueblo contra
JESS para entregarle la muerte (1). Este es el ter-
DE CUARESMA
175
(8) Roca., 2.
SEMANA UI
176
para que desesperes. No hubiera pecado Judas si hubiera atendido aquel: Amigo, z qu has venido? No
pecarlas t si oyeras primero los latidos de tu conciencia, las inspiraciones de Dios.
DE CUARESMA
177
12
SEMANA zu
3. Comenzaron, pues, acusarle, diciendo: 1. A ste
hemos encontrado pervirtiendo y amotinando nuestra
gente (1). l vino levantarnos del lodo; l cur los
leprosos, san los enfermos, ense obedecer los
superiores. Esto es pervertir y amotinar, 6 ensear y
poner paz? 2. Prohibiendo pagar el tributo al Csar.
El que Claramente habla mandado, dar al Csar lo que
era del Csar. 3. Diciendo que l era rey. l (fue huy
para que por tal no le levantasen. Repara qu delitos
tan falsos se proponen. Oyelos Cristo: no los interrumpe, no los excusa, no echa en catea su ingratitud y falsedad la malvada turba. Hcesle,....1(_1 ast con quien te
acumula 6 descubre algn defecto? Te portas acaso asi
con un buen superior que te amonesta? Date JESS
para que te vuelva si. Dale tu corazn por tributo.
Adrale y venrale por tu rey.
178
VIERNES
EXAMINA . PILATOS CRISTO
1. JESS, pues, se present en pie delante del presidente (2). Quin? Dios, criador de todo, el juez de vivos y muertos. Delante de quin? De un juez malvado.
Para ser examinado, aguardando como reo la sentencia. A tanto se abati la suma santidad 6 inocencia. Y
t qu esperas para no abatir tu soberbia? Est JEsds en pie, con qu confusin? Pero tambin, con qu
constancia de nimo? con qu modestia? I,con qu su(1) Uta., 28.
DE CUARESMA
579
misin? con qu reverencia al juez, aunque perverso?
Aprende lo que debes hacer cuando te humillan, cuando
ests delante del superior que te reprende.
18o
SEMANA III
SBADO
CONTINASE EL MISMO EXAMEN
(2) Ibld.
(2) Ibid.
DE CUARESMA
181
DOMINGO IV DE CUARESMA
LTIMAMENTE ACUSADO ES REMITIDO A HERODES
SEMANA p.?
z 82
cir muchas cosas, nada se pueda probar. Callando t,
perore por ti tu.vida.
3. Luego que conoci que era de la jurisdiccin de He -
No buscaba aprovechamiento, sino la admiracin de algn milagro muestra de alguna ciencia peregrina.
Mira no sea que en la meditacin y libros devotos busques ms el saber que ocuparte en piadosos y slidos
afectos. 2. No hace milagro el Seor porque, como dice san Ambrosio (4): Hua la fantasa. T, que juzgas
que sabes mucho, aprende esto tambin, no jactarte.
(1) Lao., 28
(2) Ibid.
183
DE CUARESMA
Argumento es en uno de pequeez, querer parecer
grande.
(2) Ib1d.
184
SEMANA IV
MARTES
ES POSPUESTO BARRABS
Hazte t patrn de Aqul quien tendrs por abogado con el Padre. Defiende en toda ocasin
la virtud. Persigue Barrabs. DI tu alma: Barrabs
sea crucificado; mi ms fuerte y fiera pasin sea mortificada; viva slo JESS en mi alma.
(2) IbId.
DE CUARESMA
z85
(2) Ibld.
186
SEMANA IV
vano se lava las manos el que manch el corazn. Y cmo quedar sin cargo de una muerte el que por sosegar
un tumulto quit la vida un inocente? Aprende 1. A
tener puro el amor de Dios, sin mezclarle con el amor
propio. En lo que hicieres por Dios no mires tus comodidades; de otra suerte vendrs parar en aquello. 2. No
seas timido en la causa de Dios contra la turba _de las
pasiones; de otro modo siempre te dominarn. 3. No
eches otro la culpa de lo que t ejecutaste.
3. Y respondiendo todo el pueblo dijo: Su sangre venga sobre nosotros y sobre nuestros hijos (1). O sangre
divina! Qu despreciada eres, como illams alguno hubiera de pedirte! Cmo si no hubieses de clamar al cielo
mucho ms que la de Abel! Mas ya, ya tienen los judlos
la pena que pidieron para si. Dir yo ms suavemente:
Su sangre venga sobre mi, en que blanquee mi alm;
y sobre mis obras, que unir siempre ella y los mritos de Cristo.
JUEVES
CRISTO ES AZOTADO
1. Entonces, pues, tom Pilatos JESS y le azot (2). Concibe la crueldad de este castigo, por la com plexin de cuerpo tan delicado, por el peso y puntas de
los azotes, por la fiereza de los verdugos y nmero de
los golpes. Pero excedia todos los tormentos la confusin por la desnudez del . castisimo JESS. Ten compasin
de Cristo, deshecho y despedazado. Reconoce ser t la
(1) Matth., 17,
187
DE CUARESMA
8. (6)
Sena.
17 lo
1 18. (7)
Pealm. 19.
SEMANA IV
it 88
siones con que el Seor estaba atado la columna; y
que luego cay en el suelo, envuelto en su propia sangre. Llgate t, y recoge de su seno la sangre, para
que no sea ms pisada de tus pies ni de los ajenos. Y
considerando t JESS azotado por ti, no quieras tratar tu cuerpo suave y delicadamente.
VIERNES
ES JESS CORONADO DE ESPINAS
DE CUARESMA
189
1. Ved que os le traigo ac fuera para que conozcais, que no encuentro en g l causa alguna (3). Llega
t tambin este espectculo. Reconoce que en l no
hay alguna causa, sino en ti; ms que El por puro amor
tom sobre si tu causa. Repara si aquel rostro es el
mismo que resplandeci en el Tabor. En lo exterior es el
oprobio de los hombres, y el desecho de la plebe (4). En
lo interior: Hermoso sobre los hijos de los hombres (5).
Juzga que se te representa esta imagen para que conformes con ella tu vida.
(1) Matth., 27.
(5) 11118., 44.
(2) Ibid.
SEMANA V
190
e
191
DE CUARESMA
T? Pero Jzss no le did respuesta alguna (1). Considera lo 1, el temor de Pilatos. Deseaba librar Cristo,
quien tena por inocente; pero temia el tumulto del
pueblo. Ahora que oy que era el Hijo de Dios, y ve que
sus obras no eran ajenas de lo que se deca de El, teme
ms, no fuese que condenase acaso al que en realidad
era tal. Por eso le pregunta: De dnde eres T? Si al
principio hubiera desechado aquel temor, no Negarla
tener una lucha tan peligrosa. El que una vez se rinde
una pasin, siempre la experimenta ms fuerte. Atjala tit, pues, en sus principios. Pregntale ti tambin: De dnde eres t? para que as conozcas bien
Dios. 2. Nada le respondi, porque no le dejase ir libre.
Tanto te am! Tanto deseaba perfeccionar la obra de
nuestra redencin, que habla tomado su cargo.
2. Dieele, pues, Pilotos: A mi no me hablas? No
sabes que tengo poder para crucificarle y para librarte?
Respondi JESS: No tuvieras sobre mi poder alguno, si
no te fuera dado de lo alto (2). Repara como la soberbia
ahoga otra vez el buen ofrecimiento que tenla de dejar
Cristo libre. As se va de una pasin otra, y una ayuda
otra para la ruina. 2. Pondera la respuesta de Cristo,
y aplcala ti en toda adversidad:, es cierto que ninguna
puede contra ti alguna cosa, si de arriba no se le da el
poder. Conoce por esto, que todas vienen de lo alto,
aunque Dios para enviarlas use de instrumentos criados.
2. Buscaba Pilotos modo de darle por libre; mas los
judos daban voces diciendo: Si libras ste, no eres
amigo del Csar (3). Violenta mquina fue sta para que
perdiese Dios, por no perder la amistad del Csar.
(1) Joann., 19.
(9) Ibld.
(8) Ibld.
SEMANA V
192
Qu inicuamente! Con cunto desorden! Temi en donde no haba que temer. Cosa es sta de cada dla, y que
acaso pasa por ti. Despreciamos Dios por conservar
un hombre por amigo. Pondera cun malo sea esto.
LUNES "
LA SENTENCIA DE PILATOS CONTRA CRISTO
(2) Ibld.
(8) D'id.
DE CUARESMA
193
1 94
SEMANA
DE CUARESMA
195
I las entraas, que no son sino de misericordia. El mundo da vino, pero nunca puro. Mezcla con hiel lo mismo
con que deleita. ;Ah! No lo bebas, porque: En el fin
morder como culebra (1). 2. No bebe el vino porque
est mezclado con hiel. Desagradan las cosas mejores,
porque estn mezcladas con otras muy malas. La mala
intencin echa perder obras muy buenas. Haz stas de
tal modo, que nada las mezcles de tedio, de hipocresa,
de conveniencia 6 amor propio.
2. All le crucificaron (2). 1. San Ambrosio dice:
Sube desnudo la cruz. Asi debe subir el que quiere
vencer al mundo, que no busque ayudas del siglo. Nada
trajo al mundo; nada lleva de l el pobrisirno JESS. No
ama la cruz el que no ama la pobreza; porque en ella
ninguno pende dignamente, sino el desnudo. 2. Considera la violencia con que le estiran los pies y las manos, el dolor por el traspasar de los clavos. Y t sufre
ser llevado de la obediencia al lugar, al oficio, aunque
te sea penoso y dificil. T, cristiano, djate llevar siquiera de Dios la cruz de los trabajos y penas que te
enva. Carala con la suya, y mira si es ms penosa.
Deja que te enclave consigo para estar firme en su servicio y dile: Enclava con tu temor mis carnes (3).
3. Piensa que Cristo di gracias al eterno Padre por
verse ya en aquella hora en que habla de consumar su
obra. Que se ofreci si en sacrificio por los pecados
del mundo, y determinadamente por los tuyos. Con qu
has de corresponder, pues, amor tan grande, con que
te am y se entreg st mismo por ti?
Psalm,, 118.
196
SEMANA
JUEVES
EL SORTEO DE LAS VESTIDURAS, EL TITULO DE
LA CRUZ Y LAS BLASFEMIAS
(2) 11)1d.
(9)
DE CUARESMA
197
LA CRUZ
1. JESS, pues, deca: Padre, perdnalos, porque no
saben lo que hacen (2). Habla en la causa ajena el que
siempre call en la propia. Y la primera no es de su
(11 Matth., 27.
SEMANA Ir
198
madre amantisima, sino la de los que le crucificaban.
Pondera de por s sus palabras. Toma et nombre de
Padre, por moverle piedad, y avisarte que es padre,
no slo de los buenos, sino tambin de los malos; y t,
hermano de todos. A ellos. No entiende slo los que de
presente le crucificaban, sino tambin los futuros, esto
es, todos los pecadores. Qu no esperars viendo que
no eres excluido de su oracin! No saben lo que hacen.
Excsalos como puede por su ignorancia; porque en
realidad: Todo pecador es ignorante, ni pondera la gravedad del pecado. Si eres ofendido, qu haces t? Ora
por los que de presente te ofenden. Perdnalos. Excsalos t tambin cuanto puedes.
2. Seor, acurdate de m, cuando llegares tu reino (1). El buen ladrn reprende su compaero cuando blasfema, confiesa su pecado, da testimonio de la
inocencia de Cristo, cree que Cristo es Dios, y lleno de
confianza le hace esta oracin: Seor, acurdate de m
cuando llegares tu reino. Considera lo 1. Qu no
puede hacer en un momento la gracia de Dios aceptada!
2. No pide el ladrn que le libre de la cruz, si%) que
tenga memoria de l. Harto bien est aqul de quien
Dios se digna acordarse. 3. Dos hay al lado de Cristo:
uno se convierte. Quin no tendr esperanza? Otro se
condena. Quin no temer aunque est junto Jsss?
3. De verdad te digo: Hoy estars conmigo en el paraso (2). Qu benignidad la de JEstis! Concede ms
de lo que se pide. 1. Hoy, dice: lo que promete no lo
dilata. 2. Conmigo. Qu consuelo estar con JESS!
Deseas estar con l en el paraiso? Est con l prime.
(S) lbid.
DE CUARESMA
199
ro en la cruz. A grandes premios no se puede llegar,
sino por grandes trabajos, dice san Gregorio (1). Si
padecieres con l, con El reinars.
SBADO
LA TERCERA PALABRA
1. Estaba en pie junto la cruz de JESS, su madre (2). Qu dolor, juzgas, seria el de la Madre san
ilsima, tue todo su amor tenia nicamente en su hito!
De JESS, dice, que no ignoraba ser Dios y hombre.
Cerca, mirndole con sus propios ojos. La cruz: los
tormentos y la mayor infamia. Y con todo eso, estaba en
pie; y con toda su alma ()Necia al Hijo por la salud del
mundo. Leo que estd en pie, dice san Ambrosio, no leo
que llora. Porque el estar en pie aade Anadeo (3), en
aquella amargura de corazn; es argumento de una gran constancia. Aprende lo 1, estar constante en las adversidades; 2, en entendimiento y con razn; 3, con
una firme voluntad. Aprende lo 2, no amar cosa alguna de las cosas criadas, aun los espirituales consuelos,
de tal modo, que, si quiere Dios y es conveniente para
tu salvacin, ests luego determinado perderlos.
2. Viendo JESS su madre y al discipulo que estaba en pie, dice su madre: Mujer, ves ahi tu hijo (4).
Deja san Juan en su lugar. Pero, qu comparacin
hay entre los dos! Qu consuelo puede ser un puro
hombre respecto de uno que es Dios! No hay duda que
(,) Hom. 87, in Ev. (2) Joann.19. (8) Hom. 5 de Manir. Virg.
4)
Joann., 19.
100
SEMANA V DE CUARESMA
SEMANA SANTA
201
DOMINGO DE RAMOS
LA CUARTA Y QUINTA PPoLABRA DE CRISTO
Matth., 27. (2) Lib. 2, cap. 9. (8) Joann., 19. (4) In Expl.
P ass, cap. 18.
772,
SEMANA SANTA
202
4. Est todo cumplido (2), lo que el Padre me mand, lo que yo me encargu de hacer. Cosa divina es
perfeccionar lo comenzado. Poca alabanza es el empezar;
la mayor llevar lo empezado su perfeccin debida. No
el que empieza sino el que bien acaba se lleva el premio. T, qu de cosas principias? ,Qu pocas llevas
al fin? Imita la constancia de tu Dios, para que puedas
decir tambin en la ltima hora: Est todo cumplido:
Joann., 19.
(2) Ibld.
SEMANA SANTA
203
(8) I Cor., 6.
204
SEMANA SANTA
MARTES
LOS PRODIGIOS EN LA MUERTE DE CRISTO
(2) 'bid.
SEMANA SANTA
205
3. Y los sepulcros se abrieron (4). En que se muestra que Cristo destruy nuestra muerte, cundo por gl
206
SEMANA SANTA
2. Y toda la turba de los que se haban hallado presentes este espectculo, y vieron las cosas que se hacan, se volvan hiriendo sus pechos (1). La plebe mos-
(2) id.
. SEMANA SANTA
207
JUEVES SANTO
ES ABIERTO SU COSTADO CON LA LANZA
6, baila , 19.
SEMANA SANTA
208
tunos de nuestra salud, cuales son los santos sacramntos con que fusemos limpios de los pecados y hermoseados con la gracia. Es esto, por ventura, tambin pequea seal de amor? Cunta es aquel dar por ti hasta
la ltima gota de su sangre! Por precio tan copioso se
SEMANA. SANTA
209
ellos (6). Este fruto has de sacar de la muerte de Cristo: No vivir para ti, ni emplear accin alguna de tu vida
en buscar comodidad, gusto ni honra alguna. A ti te le
debes todo, y todas tus cosas: No sois vuestros, porque
(5) Epher , 5.
AVANCINI
(6) II Cor., 6.
(7) I Cor , 6.
14
210
SEMANA SANTA
1. Jos, que era l tambin discpulo de JESS, aunque oculto por miedo de los judiO4--entrie con osada
Pilotos, y le pidi el cuerpo de JESS (2). Uno solo
pide el cuerpo de JESS, estando puesto en la cruz,
iQu pocos son los que aman JESS crucificado!
2. Antes estaba oculto por temor; ya se declara por discipulo de JESS, pendiente de un leo. Este es el fruto
de la pasin. No creer que es en ti vaca, si conoces
Dios y le sigues en la confusin y vileza, y esto lo ejecutas con osa& y sin recelar peligro alguno.
2. Vino tambin Nicodemus, trayendo una mixtura, etc. (3). Dos solos, pues, de todos los discipulos de
Cristo son los que testifican su afecto JESS crucificado. Atrvete t ser el tercero. Nota los obsequios
que usaron con Cristo. Bajan el cuerpo de la cruz, lo
embalsaman, lo envuelven en una sbana, y siendo
unos hombres ilustres, llevan sobre sus hombros el
cuerpo de Aqul que fu tenido por tan infame. Mira
como sujetan su nobleza Cristo despreciado, para que
(1) Traca de dllig. Deo.
(8) Joann., 19.
SEMANA DE RESURRECCIN
211
que habla sido compaero de la pasin y dolores, lo fuese tambin de la resurreccin y su gloria. En un momento desaparecen los cardenales y heridas; slguense la
1) Matth., 27.
(8)
Pealm., 8.
212
SEMANA DE
hermosura y la gracia; mas con qu gozo tan incomparable as del cuerpo como del alma? Con qu afectos de amor, de agradecimientos, parabienes, etc., de
los Padres sacados del limbo? Llgate t Cristo con
otros tales; y para que tu gozo sea colmado, nete como miembro del cuerpo de Cristo su alma por Medio
del amor.
3. Como Cristo resucit de entre los muertos por la
gloria del Padre, as habemos de andar nosotros en vida
nueva (1). Cogers el fruto de la resurreccin de Cristo,
si tomares una nueva 'vida, pero no entrars en vida Jai,
si no matas al hombre viejo. Ast come no hay entrada
en la vida eterna sino por la muerte natural; as no la
tendrs una nueva y perfecta vida, si con . espiritu no
mortificas las obras de la carne (2).
LUNES
DE LOS DOTES DEL CUERPO DE CRISTO GLORIOSO
1. Simbrase en corrupcin, levntase en incorrupcin (3). El primer dote del cuerpo de Cristo es estar
ya libre de la muerte, de los dolores y llagas: La muerte ya no le dominar ms (4). ,Con qu medios lleg
Cristo lograr este dote? Padeciendo y muriendo. A
esto debes llegar t, que ni en lo prspero ni en lo adverso te dejes arrastrar de algn depravado afecto. Pondera para esto cun necesario es el ejercicio de la mortificacin, * como te lo ordena la ley de Cristo, y en(4) Rom., O.
(2) Ibld., 8. (8) 1 Cor., 15.
(1) Rom., 8.
RESURRECCIN
313
5) Matth., 5.
(2) P12111p., 4.
(4)
SEMANA DE
214
MARTES
DE LAS CICATRICES DE LAS LLAGAS QUE QUEDARON
EN EL CUERPO GLORIOSO
1. Qu quieren decir estas seales en medio de tus
manos (I)? Eusebio Emiseno dice (2), que por eso re-
tuvo las llagas en el cuerpo glorioso: Para que la claridad de la gloria no ofuscase la causa de la misma gloria. Quiso que para siempre constase, que por las llagas
habla comprado la gloria. Si ste--es- el precio de la
gloria oul podr mostrr algn dl, yo que tanto rehuso padecer? Convino que Cristo padeciese y que asi entrase (3). 1/ qu? Para ml se ha de allanar otro camino?
2. No me olvidar de ti. Mira que te he escrito en
mis manos (4). Otra causa de retener las cicatrices de
las llagas, es para que sirvan Cristo de *intitulo recuerdo de su amor para con nosotros, por quienes quiso
padecerlas, y lea en ellos el precio de nuestra salud, y
prosiga siempre en amarnos, ya que le tenemos tanta
costa. Eternamente, pues, quiere JESS _tenerte en su
memoria. Acurdate de tu Salvador. Mas no te acordars continuamente, si no olvidas las criaturas que impiden la memoria de Dios.
3. Y le vern todos los hombres y los que le llaga-
* ron (5). La tercera causa es, para mostrarlas en el ltimo dia los condenados, echarles en cara la crueldad
Zaohar,, 18. (8) Horn. 10 Pu*. (8) Lao., 24. (4) bid., 49.
(5) Apoo ,
RESURRECCIU
225
2 16
SEMANA DE'
ya resucitado sus afectos de humildad profunda, devocin, adoracin, parabienes de la obra hecha costa de
tantas penas, de alegria del triunfo de su resurreccin,
de amor, etc.; los que todos nacen del encendido deseo
de JESS. No experimentas stos en ti? Excita en ti un
deseo ardiente de ver y conocer Dios, y se seguirn
los dems.
JUEVES
VAN LAS SANTAS MUJERES AL SEPULCRO DEL SEOR
. El primer da, pues, de la sana vinieron al
sepulcro llevando los aromas que haban preparado (1).
Considera la diligencia de aquellas santas mujeres.
1. Compran aromas. Ya no tenlan ni cuidaban ms de
lo que podia servir la vanidad. 2. Forman y preparan
el ungento, aunque sablan que ya habla sido ungido
por Jos y Nicodemus, mirando slo lo que ellas deblau hacer, no lo que otros hiciesen. 3. Salen muy de
maana, sin reparar en la incomodidad de la oscuridad
de la noche; y acaso el dolor las quitarla el sueo en
toda ella. 4. Van al sepulcro sin miedo de los guardas;
porque el amor las estimulaba. Amas de veras JESS,
si le haces semejantes obsequios.
2. Y decan entre si: Quin nos revolver la piedra (2)? Ponderan las dificultades que habla en la obra
que hablan emprendido; reconocen que no tenian fuerzas
para vencerlas. Con todo eso no ceden, sino prosiguen
en ella. Advierte de dnde nace la constancia en el bien,
de la confianza que da y procede del amor. Haz t siem(1) Luc., 24. (2) Marc., 16.
RESURRECCIN
217
pre esta reflexin: Quin me revolver la piedra de esta tentacin, de esta dificultad, de este impedimento?
para que no te coja desprevenido y caigas. Cofia en
Dios, cuando en ti no sientes fuerzas, y prosigue constantemente en la obra comenzada.
3. Y sobrevino un gran terremoto, y vieron removida
la piedra (1). Mira como la Providencia divina ayuda la
constancia y la confianza. Con el terremoto se revuelve
la piedra, huyen los guardas, que era lo que slo podia
impedir la obra premeditada. Con tales veras asiste Dios
los que le buscan. Quita los impedimentos exteriores
que ponen los hombres otras circunstancias; los internos de los hbitos malos y viciosas costumbres; ahuyenta
los demonios, nuestros enemigos. Pondera cuntas veces
has experimentado esto, y persevera en el bien: ten en
Dios confianza.
VIERNES
INFORMAN LOS NGELES A LAS SANTAS MUJERES DE
LA RESURRECCIN DE CRISTO
1)
218
SEMANA DE
(8) Luc., 24
RESURRECCIN 219
ritual, y se aferran en su propio juicio. Buscan JESS,
quien quieren entregarse; mas entre los muertos, con
su juicio y amor propio. All! est JESS donde no hay
cosas de ti.
2. No est aqu sino que resucit (1). Dan una seal
infalible de que resucit, pues dicen: No est aqu. No
se prueba con argumentos nuestra espiritual resurreccin; pero si, si el ngel verdadero, no la pasin lisonjera, te dice: No est en esta imperfeccin, en este desordenado afecto, en esta pasin, en la antigua tibieza
del espiritu. Algrate si la tienes de este modo; si as
no es, procura-que sea.
220
SEMANA
DESPUS
te
PASCUA
221
LUNES
PEDRO Y JUAN VAN CON APRESURACIN AL
SEPULCRO
(2) Ibld.
(8)
Ibld.
(4)
In c. SS.
222
SEMANA I
MARTES
APAle.CESE CRISTO A SAN PEDRO
DESPUES DE PASCUA
223
MIRCOLES
LA MAGDALENA JUNTO AL.
SEPULCRO
(8) Lao., 2.
(5) Joann., 20.
234
SEMANA I
JUEVES
APARCESE CRISTO DISFRAZADO A. LA MAGDALENA
DESPUS DE PASCUA
225
(I) !bid.
(8) lbld.
15
SEMANA I
2 26
simos afectos los pies de Cristo. Poco antes habla apartado de sus pies la Magdalena; ya la admite con las
dems que los bese. No da todo el consuelo un tiempo; algunas veces lo dilata: dalo los que perseveran,
mas en el tiempo que le place. A ti te pertenece insistir
(1) Matth., 28.
(2)
Bid,
DESPUS DE PASCUA
127
228
SEMANA II
(2) 'bid.
DESPUS DE PASCUA
229
LUNES
INQUIERE CRISTO LO QUE PLATICAN
1. Qu pliiticas son stas (les dice JEstis), que tratais entre vosotros y estais tristes? Y respondiendo uno,
le dijo: T solo eres el peregrino en Jerusaln que no
ha sabido lo que ha sucedido en ella (I)? Pregunta lo
que tan bien sabia: Para que descubriesen la llaga y
recibiesen el remedio; dice Teofilacto. Advierte la benignidad de Cristo. 2. Porque gusta que se renueve la
memoria de su pasin, da la ocasin de hablar de ella.
Refiere, pues, tu Dios por accin de gracias lo mucho que ha padecido por ti. Qu plticas son las tuyas? De las cosas que tienes en el corazn. Examina
cules sean: si divinas, si slo humanas. En fin, no encubras las llagas de tu alma, si quieres recibir el remedio.
2. A los
JESS
(2) Ibid.
230
SEMANA II
3. Nosotros, pues, esperbamos que haba de redimir Israel (I). Descubren la Haga de una corta fe.
No crean, la verdad, que aquella misma muerte de
Cristo era el medio de la redencin. Si no puedes alcanzar los consejos de Dios en los acontecimientos humanos, confrmate con ellos. Lo que Dios determina es
sobre todo lo mejor; y suele alcanzar el fin de sus consejos por los medios que nosotros nos parecen contrarios al mismo fin.
MARTES
REPRENDE CRISTO LOS DOS DIICPULOS POR
INCRADULOS
(2) Ibld.
(8) Ibld.
DESPIAS DE PASCUA
23 1
(2) bid.
SEMANA II
232
desconocido: t ni al que conoces le ruegas con seriedad que se quede, antes bien acaso le das muestras de
que se vaya. Obliganle con deseos santos, que al mismo
Dios le hacen una cierta violencia. Aaden razn para
ello: Porque anochece. Antes bien ya salta para ellos el
da, porque ya los iluminaba la exposicin de la Escritura. Mas para ti anochece, porque este mismo da lo
confuides con la noche. Obligale, pues, que se quede
contigo, hacindote ti violencia, siquiera por este da,
como si fuese el ltimo de tu vida.
3. Y se entr con ellos (1). Oh, 'qu dicha, tener al
Seor por husped! Qu honorficamente juzgas t le
recibiran, aun cuando les era desconocido, si no con
esplendidez de regalos, lo menos de afectos! Es justo
creer le daran el primer lugar; que le sirvieron con solicitud. Quin tiene el primer lugar en tu estimacin y
amor? T mismo Dios? Mira tus obras. Repara
como te has en las tentaciones.
JUEVES
ES CONOCIDO CRISTO AL PARTIRLES EL PAN
DESPUS DE PASCUA
233
(S) /bId.
(8) Ibld.
SEMANA II
234
donde no hay disposicin, tarda Dios. An no crean
despus de haberles enviado varios mensajeros, que les
persuadiesen la resurreccin, para disponerlos por ellos
y avivar as sus deseos. Por eso viene tarde, porque
tarde se dispusieron. Para ser visitado de Dios, pon la
disposicin debida. Estando cerradas las puertas. No
entra Dios en el corazn si las puertas de los sentidos no estn cerradas. Se disipa el espritu cuando los
sentidos no estn guardados, cuando los afectos las
criaturas vaguean sin freno y sin reparo. Atiende bien,
y mira como estn guardadas las_puertas de tu corazn.
2. Vino Jisirs y se puso en medio (1). Para que
igualmente le viesen todos, como gula, maestro, pastor
y protector de-los suyos. En donde estn dos 5 tres
congregados en su nombre, alli est l presente. Junta,
pues, las potencias de tu alma en la oracin, cierra las
puertas de tus sentidos, y luego vendr ti como gua,
para que hagas propsitos animosos; maestro, para ensearte verdades slidas y seguras; pastor, para consolarte; protector, para librarte de tus enemigos. Y porque gusta del centro 6 lugar medio, le has de poner t
en medio de tu corazn, para que nada ms que El
estimes, ames y temas.
3. Y les dijo: La paz sea con vosotros. Yo soy, no
querais temer (2). Palabras todas de singular consuelo.
La paz sea con vosotros que antes habla prometido,
que nos adquiri con su pasin. Es Dios de la paz. Ten,
pues, t paz con Dios, por la conformidad de tu voluntad con la suya; con el prjimo, por medio de una ca-
DESPUS DE PASCUA
235
(4) Ib1d.
2 36
SEMANA ;u
repentinos prueban un nimo constante y que siempre
estriba en Dios. Para que nada te suceda de improviso
con que te conmuevas, acostmbrate prevenirlo todo,
y estar antes armado para ello. Si esto hubieras hecho, cuntas dificultades hubieras gloriosamente vencido, las que torpemente te rendiste? Para conseguir
esto, se ha de purgar del todo el amor propio.
24.
(2) Ibid.
DESPU$S DE PASCUA
157
medio solo; se han de tentar muchos, aun para enmendar la tuya. No desmayes si no aprovechas con uno. El
celo de tu salud y de la ajena ejecutar esto y te sugerir muchos medios.
2. Ellos, pues, le presentaron parte de un pez asado, y un panal de miel (1). La pobreza de los disclpulos no tenla ms que presentarle. Pusironle lo mejor
que tenan. Haz cuenta que JESS te pide de comer:
qu le dars? Dale lo mejor que tienes; dale 41 mismo, pero asado con la interior y exterior mortificacin.
De otro modo no puedes ser del gusto de Dios. Pero
aade la miel de una pronta voluntad en su servicio, y
de una pura intencin; que si las obras carecen de esta
salsa, son insipidas por Dios.
3. Alegrdronse los discipulos por haber visto al Seor (2). Hablanle visto, por cierto, luego al entrar; pero
despus de ms larga conversacin se alegran. Acaso
porque no les echa en cara su torpe huida. Y por esto
al ver tanta benignidad, cobran esperanza de los bienes
que antes les prometi. La benignidad que aqul us con
los discfpulos, la us contigo, fugitivo tantas veces.
Puedes alegrarte y esperar ms bienes de un tan benigno Dios. * Si quieres en l alegrarte, conversa mucho con l.
LUNES
DECLRALES EL SENTIDO DE LAS ESCRITURAS
1.
238
SEMANA III
su pasin y su muerte, mostrando que no hablan sucedido casualmente, sino por el decreto de Dios. Y lo que
Dios decreta, es necesario que se cumpla. Persudete
que si padeces algo, es decretado por Dios. No te opongas pues, porque es preciso se cumpla. Ojal hubieras
hecho esto siempre.
2. Entonces les abrid los sentidos, para que entendiesen las Escrituras (1). No slo para que las entendiesen ellos, sino para que tambin nos declarasen
nosotros, como maestros, su sentido. Mas en qu consiste que con un maestro tan excelente no percibimos an
el sentido de las Escrituras y de la 'doctrina de Cristo?
El amor propio y los afectos desordenados nos ciegan.
stos, pues, se han de arrancar. Por ventura no son
stos los que te ofuscaron hasta aqul?
1. Dijoles, pues, segunda vez: la paz sea con vosotros. Como ins envi mi el Padre, tambin vosotros os envo (3). Cralos apstoles y legados suyos.
(1) Lao., 24.
(2) Ibid.
DESPUSS DE PASCUA
239
Envialos en el mismo fin con que fu enviado del Padre,
(2) !bid.
SEMANA
240
III
MIRCOLES
LA INCREDULIDAD DE SANTO TOMS APSTOL
1. Toms, uno de los doce, no estaba con ellos cuando vino JESS (1 ). Habla oido los discIpulos, que de
vuelta de Emafts contaban que hablan visto al Seor, y
porque no crea, se apart. Careci por esto de este
consuelo de la presencia de Cristo. Cometi, pues, dos
faltas: antepuso su juicio al de los que lo aseguraban,
aparthse de la comunidad. Gurdate-kis una y otra. El
primer camino para el error es el juicio propio. Est
presente Cristo los que estn unidos en caridad. Au.
sntase de los que con lesin de la caridad son singulares. Examina cmo te has en esto.
2. Dijronle, pues, los otros discpulos: Hemos visto
. al Seor (2). Pero Toms, pertinaz en su juicio, no
crey primero dos, ni ahora todos, y acaso tambin
la santsima Virgen. As del mal que una vez hemos
comenzado, nos precipitamos en otro mayor. Evita,
pues, los principios de los males, y arranca sus ralees.
Oh, si siempre hubieras hecho estol
3. Mas l les. dijo: Si no viere en sus manos las seales de los clavos, si no metiere mis dedos en l lugar
de los clavos y mi mano en su costado, no creer (3).
As protesta para mantener su juicio. Y cuntos males
proceden de aqu? Incredulidad con pertinacia, soberbia
de quien prefiere su juicio al de todos, presuncin, sealando Dios el modo de su conversin. En esto vi(1)
Joann , 20.
(2)
Ibid.
(8)
Ibld.
DESPUtS DE PASCUA
241
no dar un apstol. Por ms que seas, teme: y con humildad rinde tu juicio quien debes.
JUEVES
APARCESE CRISTO 21. LOS DISCPULOS, PRESENTE
SANTO TOMS
(2) Ibid.
z6
242
SEMANA
DESPUS Da PASCUA
243
Pero tambin de modo, que con la reprensin quede enseado.
1. Diceles Simn Pedro: Voy pescar. Dicenle: Vamos tambin nosotros contigo (2). Maravillosa concordancia es la de la caridad. Muestra uno su voluntad y
todos asienten ella. No quieras destruir la unin de la
caridad cuando la accin es licita y honesta. Admirable
es la fuerza del ejemplo, especialmente en un superior,
porque los sbditos su ejemplo se van. Si eres sbdito, tienes los ejemplos de los mayores que seguir. Si
eres superior, tienes muchos quienes lleves con tu
ejemplo.
Por disposicin divina sucedi que nada cogiesen aquella noche; para que aprendiesen que sin
Joann., 20.
(11) lbid.
244
SEMANA IV
JESS nada
(S) 161S.
DESPUS DE PASCUA
245
Joann., 21.
Joann., 21.
246
SEMANA IV
ste tu tibieza. Qu lentamente, y que poco obras, aunque conozcas mucho! Deja tardanzas, quita impedimentos. Pedro no se aneg ni t te acabars tampoco.
LUNES
PREPARA CRISTO COMIDA EN LA RIBERA, Y CONVIDA
LOS DISCPULOS
(2) 'bid.
247
DESPUtS DE PASCUA
la
suavidad y afabilidad de Cristo en convidarlos comer,,
y comer con ellos. Ama tal bondad. Dispuso el Seor
esta comida: Para retocilar del trabajo con esta benevolencia los discipulos, dice Eutimio. Pesca t tambin
con solicitud las almas que nadan en este mar del mundo. Ten confianza que el Seor en la ribera de la patria te convidar que comas y bebas 4 su mesa en su
3. Moles Jcss: venid y comed (1). Colnidera
reino (2).
MARTES
ENCOMIENDA CRISTO
1. Habiendo, pues, comido, dice JESS Simn Pedro: Simn, hijo de Juan umasrne t ms que stos?
l dice: Si, Seor, t sabes que te amo. Dicele: Apacienta mis corderos (3). Es destinado Pedro para supremo pastor. Al que es tal le espera mucho trabajo, el
que nunca podr llevar, si es que no tenga mucho
amor. Por esto dice san Agustn (4): Al tiempo que se
examina el amor se ordena el trabajo. El mayor, pues,
en la estimacin de Cristo es el que ms le ama. Trabaja t, pues, para lograr esta mayoria. Ten en nada
las dems. Respondi Pedro: T lo sabes, escarmentado
ya para no creerse si mismo. Ni asegura: ms que
stos, acordndose de su presuncin bien confundida.
Nunca te prefieras otros, porque falta el fervor y es
humillada la presuncin.
2. Dicele segunda vez: Simn, hijo de Juan, cimasme? Dicele, etc. (5). Repite la pregunta para sacar la
(1) Joann., 21.
14) Traci. 124 In Joann.
Joann., 21.
248
SEMANA
DESPUPS DE PASCUA
249
men del amor, temi Pedro no fuese que as como despus de la protesta de morir habla negado Cristo,
as no viniese caer despus de la protestacin del
amor. Cristo, pues, le hace saber que por su amor extenderla sus brazos en la cruz. Mientras yo no estoy
cierto que otro me ha de crucificar por el amor de Jess, crucificar mi carne con sus concupiscencias. Y si
de otro me viniere alguna mortificacin, extender mis
(2) Hebr. H.
(8) Joma.,
250
SEMANA IV
JUEVES
APARCESE CRISTO, EN EL MONTE DE GALILEA,
MS DE QUINIENTOS DISCPULOS
Galilea
(4) Ibid.
DESPURS DE PASCUA
251
( 1) Matth., 28.
(2) Ibld.
25 2
SEMANA IV
DESPUS DE PASCUA
253
2 54
SEMANA
LA MESA EN EL CENCULO
1. Ultimamente se apareci los once, estando puestos la mesa; y los reprendi de su incredulidad (3).
(1) Je,., I.
DESPUtS DE PASCUA
255
Advierte la humanidad de Cristo, que, aunque en cuerpo glorioso, no se desdea de ponerse con los discpulos
la mesa. En cualquier altura en que ests, guarda con
los dems igualdad. Aquella reprensin era de amor,
como de quien quera purificar ms los suyos. Ninguno se excusa aqu. Cundo recibirs la correccin de tal
suerte que la tengas por amor?
2. Voy-al que me envi (1). Aunque no se dice aqu
todo lo dems que habl, bien se puede creer que les
manifestarla era llegado el tiempo de partirse ya su
Padre, y repetirla algunas cosas de las que dijo en la
ltima cena. Considera el dolor con que oiran esto,
viendo que hablan de ser privados de la presencia de
Cristo. T te debes doler ms, si se ausenta de ti porque pierdes la gracia, que es cosa ms perniciosa. No
busques devocin dulce y sensible; mas acerca de esto djate en las manos de Dios. Pero mira que no pierdas la
verdadera devocin y la. slida.
3. Voy d g l. Por no contristar Cristo . los suyos con
la repentina noticia de su partida, los dispuso poco poco,
aparecindoseles raras veces y por poco tiempo en su
carne gloriosa. Con mayor dificultad nos apartamos de
aquellos que comunicamos con ms familiaridad y frecuencia. De este modo te debes apartar t de las criaturas, y de tus comodidades. Usa de ellas rara vez, y no
por largo tiempo, sino de paso: despus carecers de
ellas sin alguna dificultad.
(1) Joann., 16.
256
SEMANA V
MARTES
CONSUELA CRISTO SUS APSTOLES ESTANDO
PARA PARTIR
1. A vosotros os conviene que yo me vaya (1). Tambin creer yo que repetia esto los discpulos tristes.
No dice: A mi me conviene, aunque muchisimo le convenia que despus de la pasin gozase de su gloria y se
sentase la diestra del Padre, sino: 1vosotros os conviene. Para que entiendan que as en carne pasible como
gloriosa, no se atendi si sino los suyos; y que lo
que an ahora hace, todo por tu bien lo ejecuta. As,
por ventura, no es justo que no te pongas ti por fin
de tus propias operaciones? No es acaso debido que todo
lo que haces lo hagas slo por Dios, que todo lo hace
por t?
2 Porque si no me partiere, el Espritu santo no
vendr vosotros (2). Amaban los apstoles Cristo an
con amor de carne; y en esto se amaban si mismos.
(8) !bid.
DESPUS DE PASCUA
257
As lo decret Dios, para que una consolacin an carnal se destruyese, y se diese otra del todo espiritual. Y
creo que aun ahora est decretado por Dios, que nadie
guste con suavidad las cosas celestiales y del espritu,
si no se priva de las terrenas y carnales. Repara t,
qu es lo que te lleva tras si? qu afectos de tierra y
carne! Y sabes que sos son los que te impiden el gusto de las cosas espirituales. Tendrslo en stas, si desechas aqullas.
MIRCOLES
SACA 11. LOS DISCPULOS AL MONTE OLIVETE
1. Estaos quietos en la ciudad hasta que seais vestidos de la virtud de lo alto (2). Pondera las palabras,
penetra los misterios, repara la disposicin que se te
pide para recibir al prometido Espritu santo. 1. Amonesta se estn quietos. Dando entender que no se debe
dejar inquietar la paz del nimo poi las criaturas y sus
pasiones. Y esto es lo ms necesario. 2. En la ciudad.
Que se ha de mantener la paz aun entre los que estn
envueltos, y atentos solamente sus negocios. 3. Hasta
que. No ,serula tiempo, para avivar el deseo y para que
se conformen con la divina disposicin. 4. Seais vestidos
de la virtud. Para que conozcamos que estamos del todo
desnudos sin el Espirita santo, y que sin l nada podemos, y que de ste solo pende toda nuestra virtud. Con
sta, pues, aun ahora resiste tus enemigos.
Joann , 16.
AVANCINI
258
SEMANA V
(2) AoL, 1.
(8) Lao., 24
DESPUS DE PASCUA
259
(8) Cant., 1.
(8) Aot.,
(8) Pile., 2.
(4) Ephes., 4.
260
SEMANA y
vista, y la materia nica de alegra, se la ocult los
ojos. La cual nube podemos pensar form al el Sefior,
y que no era de las comunes del aire. Dios es el que algunas veces pone en nuestro entendimiento una nube
para que no penetremos las cosas divinas; no sea que
slo atentos la contemplacin, no nos demos las
obras de caridad con los prjimos; 6 para que ms le
agrademos en la misma desolacin sufrida con humildad. Pero mira no haya en ti otras nubes que forman
las pasiones y malos afectos, que impiden el ver Dios.
Venid, Austro celestial, y disipad tales nubes.
2. Y estando ellos mirando al que se_ib al cielo, considera como aparecieron all dos mancebos y dijeron: Varones de Galilea, mara qu estais parados aqu, mirando al cielo (1)? Despus que se ausent Jess de los
ojos de los discpulos, son reprendidos stos, lo 1. Por,que se estn parados. En esta vida siempre estamos de
camino; no habernos, pues, de estar parados y ociosos,
sino que habernos de ir caminando siempre de virtud en
virtud. 2. Porque se estn mirando al cielo. A ste no
se va mirando slo, y aun slo deseando. Se ha de trabajar para lograr tal reino, porque padece fuerza. Pero
t tal vez ni aun mereces tal reprensin; pues raras veces ni aun con sola la intencin miras al cielo. DI ahora, pues: De aqui adelante mis ojos mirarn siempre al
Seor (2).
3. Este JESS, que recibid el cielo y se ausent de vosotros, as vendr (3). Excitan la memoria de la segunda
venida para juzgar: As vendr, dicen: en cuanto la
majestad si, pero no en cuanto al fin. Ei que ahora se va
(1) Ad., I.
(8) .881., 1.
DESPUES
DE PASCUA
261
(2) Ibid.
262
SEMANA VI
(2) Apdo, 6.
(8) Ibld.
DESPUS DE PASCUA
263
LUNES
FRUTOS DE LA ASCENCIN DE CRISTO
264
SEMANA VI'
DESPUS DE PASCUA
a65
MARTES
DE _NUESTRA ASCENSIN
(4) Matth., 5.
SEMANA VI
266
MIRCOLES
DE LA VUELTA DE LOS DISCfPULOS JERUSALN
1. Y ellos, despus de adorar, se volvieron Jerusaln (1). Obedecen la amonestacin de los ngeles, dejan aquel lugar en que con gran gozo suyo por ms
tiempo se estuvieran. Si te mandan mudar lugar, si te
sealan otro con incomodidad tuya y_ privacin del consuelo de tu espritu, atiende al mritode la obediencia.
2. Adorando, besando las huellas sealadas. Adora las
huellas de las virtudes de Cristo, con deseo de andar por
ellas.
2. Con grande gozo (2). Por haber visto la gloria del
Seor, por haber recibido su bendicin para los trabajos
que, esperan, con ella prosperara el Seor; porque, habindoles prometido que iba aparejarles el lugar, esperan tambin que su tiempo hablan de subir l. Los
siervos de Dios en estas cosas se alegran, no en las vanas y daosas del mundo.
3. Entraron en el Cenculo, y all permanecan (3).
Obedeciendo al mandato de Cristo, que les mand se
volviesen Jerusaln. 2. Por el conocimiento de su fla-
(8) Ibld.
(8) ict., 1
DESPUS DE PASCUA
267
JUEVES
DE LA ELECCIN DE SAN MATAS
(2) Ibld.
(S) bid.
268
SEMANA VI
VIERNES
DE LA EXPECTACIN DEL ESPiRITU SANTO
(2) Ibld.
DESPUS DE PASCUA
269
3. Estaban perseverantes en oracin (I). No ignoraban aquello: Dar el Espritu bueno los que se lo piden (2). Por eso en aquel retraimiento vacaban la oracin. Persudete que le pidieron por varios ttulos como
lumbre de corazn, ya para alumbrar sus corazones, ya
los ajenos; como llama, para encender sus corazones y
los de los prjimos en el amor de Dios; y tambin para
todo lo que pertenece la vocacin apostlica. Con la
oracin traes ti el Espritu santo. Est cierto, que si
le pides como debes, le recibirs.
SBADO
PECULIAR PREPARACIN DE LOS APSTOLES, PARA
RECIBIR EL ESPRITU SANTO
(8) Aot., 1.
(4) Ibld.
SEMANA
270
Aot., 4.
(2) lbld. 1.
(2) Ibld. 2.
DE PENTECOSTS
171
amor filial!
2. Sobrevino de repente del cielo un sonido como de
aire, que soplaba con vehemencia (2). Pondera las palabras: Sobrevino un sonido, tal que ocupase y llegase
todos, y si alguno estaba descuidado, le hiciese atento. Qu profundamente estoy yo dormido, que con un
sonido tal an no despierto de repente! porque la visitacin del Espirita santo no tiene hora cierta; y como
siempre se ha de desear, asl se ha de aguardar siempre. Del cielo, de donde viene todo don, esto es, el
Hijo; y la ddiva perfecta (3), esto es, el Espirita santo. Como espiritu: quiere decir: aire, viento; cuyas diversas propiedades puedes considerar como le convienen
al Espirita santo. Vehemente: para denotar el Impetu
con que impele nuestros corazones los actos de las
virtudes. Oh de cun vehemente espirita necesito yo,
que estoy tan entorpecido! Venid, 6 santo y divino Espritu! Meced con tal aire el huerto, esto es, mi corazn.
3. Y llen toda la casa, en donde estaban sosegados (4). Significase aqul la abundancia de los dones de
que Dios llena la Iglesia, de la cual ninguno que est
en el Cenculo, 6 en ella, es excluido. Rugale que llene
toda la casa de tu alma. Abre sus ngulos y escondrijos
para que pueda penetrarlos. Pero no la llenar, si t
tambin no te pones sosegado por la paz interior y composicin del nimo. No llena por cierto un alma vagueante y derramada en cosas exteriores.
(I) Poalm., 89.
(2) Aot., 2.
(8) Jao., 1.
(4) Aot , 8.
271
SEMANA
LUNES
DE LA VENIDA DEL MISMO EN FUEGO Y LENGUAS
273
DE PENTECOSTS
nidad
MARTES
DEL FIN PORQUE Ftlg ENVIADO EL
ESPfRITU
SANTO
SEMANA
274
(2) not., 1.
DE mrrsconts
275
sobrenaturales. O suerte feliz la de los apstoles!
la tuya! &Cuntas de estas cosas te faltan? Venid, 6
santo Espiran! Ilenad'de la gracia de arriba los pechos
que Vos criasteis.
2. La caridad de Dios se difundid en nuestros corazones por el Espritu santo (1). Esta caridad es la que
concibieron los apstoles para la conversin-de todo el
mundo por la gloria de Dios sin miedo de peligros, de
tormentos y muertes, los que antes se llenaban de pavor la voz de una criada, 6 por el miedo de la muerte
huan. Hay en ti, por ventura, tal 'celo de la gloria
de Dios? Buscas almas para salvarlas? Buscas la tuya?
Pero qu dificultades vences por ella? Mas qu sombras hay que no temas?
3. Empezaron hablar en varias lenguas (2). Para
que pudiesen predicar todas las gentes el Evangelio,
les di el Espritu santo el don de las lenguas todas.
Diles tambin gracias congruas para el fin de su vocacin. As lo hace Dios con todos. A los que llama, los
hace aptos para llenar el fin de su llamamiento. Ni ti
te faltar, con tal que uses de los mdios que te sugiere. En esto por lo comn est nuestra falta. Oh qu
grande sers si los pones en ejecucin!
(I) Rom., 5.
(4 AM., 2.
276
SEMANA
JUEVES
LO QUE HICIERON LOS APSTOLES POR EL
ESPIRITU SANTO
(1) Lot., 8.
(E) Ibld.
(8) Ibid.
DE PENTECOSTS 277
mando- Pedro ocasin de la embriaguez imputada, niega
que estn beodos, y afirma que estn llenos del Espfritu
santo, dando en rostro los judos el haber crucificado
Cristo. Y ellos como oyesen esto se compungieron en
sus corazones (1). Aprende 1. A coger toda ocasin del
bien. 2. A embriagarte con el Espritu santo, que causa
olvido de las cosas terrenas. 3. A enderezar tus plticas
que se compunjan de corazn los que te oyen. Para esto, celo es menester; slida, no fingida y aparente virtud.
VIERNES
FRUTOS DEL ESPRITU SANTO EN LOS PRIMITIVOS
CRISTIANOS
punto, lo 1, siguen la doctrina de los apstoles, contraria y dificultosa los sentidos. 2. Frecuentan la Eucaristia. Con qu disposicin! con qu hambre! con qu
fruto! 3. Oran. Con qu fe!. con qu humildad! con
qu constancia! Comprate con ellos. Mira en lo que en
esto faltas. Aficinate y date estas virtudes, porque son
el primer sustento de la vida espiritual.
2. Vivan juntos, tenan todas las cosas comunes (3).
278
SEMANA IV
para otro, de ningn mal concepto, y mucho menos murmuracin. O dichosa compaia, en que muchos viven
con un alma y con un mismo sentir! Qu buena cosa es
y gustosa andar unidamente los hermanos (2)! ,Quieres
DE PENTECOSTS
179
3. Espritu de verdad que no puede recibir al mundo (1). Porque el mundo estriba en falsos principios.
Que se han de buscar, las riquezas, las honras, los
deleites sensuales; que se ha de huir la pobreza, el
abatimiento, la cruz. Mas la verdad tiene principios del
todo contrarios. No puede, pues, el mundo recibir al
Espritu de verdad. Examina en cules de estos principios estribas t. Conoce Ja falsedad de aqullos, la firmeza de stos; y procura sguirlos ejemplo de Cristo.
DOMINGO DE LA SANTSIMA TRINIDAD
CONSIDERACIN DE ESTE MISTERIO
(2) Deut., 6.
280
SEMANA
(2) Apee., 4.
DESPUS DE PENTECOSTS
28z
LUNES
DE LA PERSONA DEL ETERNO PADRE
I. Yo por ventura, que doy otros que tengan hijos, no engendrar tambin (I)? El Padre es el origen y
fuente de las procesiones y perfecciones divinas; que de
nadie procede, y . de quien proceden las otras personas;
que, conocindose si mismo, produce al Hijo, quien
comunica toda la esencia, y todas las absolutas perfecciones. No alcanzas 'sto? Cautiva tu entendimiento mi
obsequio de la fe, adrale humildemente, albale, glo
rifcale male con todos los ngeles. 2. De tal modo
engendr
a el Hijo, que todo el Padre est en el Hijo, y
el Hijo en el Padre. 10 Padre! Concedednos que seamos una misma cosa, as! como Vos y vuestro hijo.
2. De quien se nombra toda paternidad en el cielo y
en la tierra (2). Ad intra, y necesariamente engendra
un solo hijo de una misma substancia consigo; mas ad
extra concede muchos que sean y se nombren hijos
de Dios, adoptivos por la gracia. Pondera cun gran
majestades la que te adopta! cun grande es la vileza
del hombre que es adoptado! Tienes porque confundirte, habindote preciado tanto de otros ttulos, y tenido
en tan poco este de la filiacin de Dios. Tienes pbrque
alegrarte, de que puedas ser de Dios hijo y heredero.
Tienes porque temer, y as en adelante te guardes de
perderlo.
3. En tu mano est la fortaleza y el poder (3). Auno ) is., 88. (2) Eplion., 8. (8)11 Peral., 20.
282
SEMANA I
que las perfecciones absolutas y acciones ad extra sean
tambin comunes toda la Trinidad, con todo eso al
Padre, porque es fuente y origen, se le atribuye el poder, por el cual tiene sr todo lo que es fuera de Dios.
T tambin, sacado de la nada, eres por l; todo lo
que eres, de l eres. Esto tu naturaleza misma, esto toda criatura te clamaba tantas veces: El nos hizo, y no
nosotros (1) . Y t sordo esto, cuntas veces reverenciaste ms las criaturas? No te avergenzas? V ahora como te debes portar.
1. El Hijo unignito, que est en el seno del Padre (2). El Hijo, producido por la inteleccin del Padre,
es del mismo Padre substancial imagen, cuya misma
individua naturaleza tiene, y todas las mismas perfecciones absolutas. Unignito: quien el Padre comunica
todo lo que puede comunicar. En el seno del ' Padre:
con el Padre entiende, y ama, es bienaventurado y produce el Espritu santo. Cree, alaba, glorifica, niale, etc.
T de quin eres imagen? No lo eres de Dios? Por
esto la verdad fuiste criado. Pero gunto la desfiguraste?
2. Los que previ y predestin, para que se hiciesen
parecidos la imagen de su hijo, para ser el primognito entre muchos hermanos (3). El hijo nico y heredero admite muchos hermanos coherederos por adoptivos.
(I) PoaIm. 99.
(8) Joann., 1.
(8) Rom. 8.
DESPUIIS DE PENTECOSTe
283
(8) Joma. I.
(4) Rom., 8.
284
SEMANA I
A los que el Padre adopta por hijos, y el Hijo por hermanos, stos perfecciona cada dia ms y ms el Espritu
santo, comunicndose si mismo, los 'dones sobrenaturales y la gracia habitual, que es una cierta participacin de la divina naturaleza. Pero cuntas veces has
resistido al Espritu santo (1), para que no perfeccionase en t esta filiacin? No quieras, en adelante, contristar al Espritu santo (2). Lo que ti fuera de Dios
3. Oh cun bueno y cun suave es, Seor, tu espritu (3)! La bondad, la suavidad,Jamisericordia, aunque igualmente son comunes la 'l'Anidad, se atribuyen
con especialidad al Espritu santo. A Este le debes que
hayas sido puesto en el pueblo y estado santo; que haya
Dios usado de misericordia contigo; que lavases con lgrimas tus culpas, etc. Y qu le volvers en retorno?
Mira que si prosigues en serle ingrato, El tambin apartar de t su misericordia, y cesar de pedir por ti con
gemidos inenarrables.
JUEVES
FIESTA DEL CORPUS. DEL AMOR DE CRISTO PARA
CON NOSOTROS EN EL SANTSIMO SACRAMENTO
. ste es mi cuerpo. sta es mi sangre (1). En la
Eucarista est el mismo cuerpo que se tom en la Encarnacin, y la misma sangre que se derram en la
cruz. De cuanto amor es la obra de la encarnacin y
muerte de Cristo, de tanto es el drsenos en la Euca(1) fut., 7.
(2) Ephea.,
4.
8) Sap., 12.
285
DESPUS DE p urracoses
ristia. Tanto, pues, debes Cristo en venir ti por
medio de sta, cuanto el mundo todo por haber encarnado y muerto por l. O Sehor! Quin sois Vos, y
quin soy yo? Y con todo eso, con cun pocos obsequios os sirvo! Con cuntos me sirvo ml y la vanidad!
2. El que come mi carne, y bebe mi sangre, est en
/ni y yo en l (1). m'Ose en especies de pan y vino,
para incorporarse con nosotros, y como alimento nuestro pasar ser nuestra substancia. No reparas el amor
que te tiene,.con el cual JEss quiere hacerse una cosa
contigo? Qu, puro, pues, debe ser y sin mancha tu
corazn! Qu, apartado de toda cosa criada, y solo
Dios unido! Porque el que ama otra cosa fuera de Dios,
no ama como debe Dios.
3. Mi carne verdaderamente es comida, y mi sangre
verdaderamente es bebida (2). Para que vivisemos vida
divina, nos di6 divino alimento. No quiso que las substancias del pan y del vino permaneciesen en este sacramento, para alimentarnos nosotros con la substancia
misma de su cuerpo y de su sangre. No es ste argumento de un amor verdaderamente divino? No debla
esta comida saciar todos mis apetitos? Tantas veces me
alimento de l, y con todo eso suspiro por las cebollas
de Egipto, por los deleites de los sentidos, en fin, por
las cosas criadas. O vergenza!
(1 Joann., 8.
(8) D'Id.
286
SEMANA 1
VIERNES
EL SANTSIMO SACRAMENTO ES MEMORIA DE LA
PASIN DE CRISTO
DESPUS DE PENTECOSTS
287
en un sepulcro nuevo (1). No sers nuevo si no acabas
con el hombre viejo. Es necesario, dice san Gregorio (2),
que cuando celebramos estos misterios nos sacrifiquemos
nosotros d Dios en la contricin del corazn. Qu dices
siones.
2. El que come mi carne y bebe mi sangre, est en
mi y yo en l (4). No slo se hace morada de Dios el
que recibe la Eucarista, sino que con una cierta admirable unin se hace una misma cosa con l. Alcanza, si
puedes, cunta sea esta dignidad: unirse la humanidad de Cristo y, como mediando ella, la persona misma del Verbo y toda la Trinidad, que por concomitancia se recibe en la Eucarista. Aqui considera lo que
te obliga esta dignidad: que, pues eres Dios tan
unido, te levantes del cieno de las cosas criadas; que
(1) /Jatib., 27.
(4) bid., 8.
288
SEMANA II
DESPUS DE PENTECOSTS
289
2. Y empezaron todos excusarse, 6 rehusarla.
Bondad es del Seor admitir todos; pero malicia es
SEMANA II
290
LUNES
LA DISPOSICIN PARA RECIBIR EL SANTfSIMO
SACRAMENTO
Quiero, s limpio.
2. Al que venciere, le dar comer del rbol de la
vida, que est en el paraso (3). Esto es, como dice
Ricardo de san Lorenzo (4): Que est en la Iglesia militante por corporal presencia en el Sacramento del altar. Para gozar de este misterio, es necesario te venzas, sujetando el apetito la razn, y la razn Dios.
No te llegas dignamente, y como debes, si no te vences.
Qu campo tienes en ti tan dilatado de victorias! La
(1) Paalm., 18.
Laud. B. Y.
(2) Meta., 8.
(8) Apoo., 2.
(4) 1,11). 12 de
DESPUS DE PENTECOSTS
291
soberbia, la ambicin, la estimacin propia, el apetito
de gloria vana, la tibieza y otros que t sabes. Pelea en
l, y vence todo esto, y se te dar del rbol de la vida.
Qu otro seras, si cuantas veces llegaste esta divina
mesa llevases vencido uno solo siquiera de estos enemigos!
3. Mirad que yo os llevar pan del cielo; salga el
pueblo y recjalo (I). Promtese aqu el man, figura
de la Eucarista, y la verdad al modo de lluvia que cae
sobre buenos y sobre malos. Qu bondad es la de Dios
en darse tan prdigamente! Mas, para que goces de l,
es menester que salgas. De dnde? 6 dnde? Responde Ruperto (2): De la antigua costumbre, de la vejez de la vida. Porque sin deponer el hombre viejo, no
podemos coger este man. Examina cun vivo est en t
el hombre viejo; cuantas cosas debes matar en l para
vestir el traje de la vida nueva.
MARTES
PROSIGUE LA DISPOSICIN PARA RECIBIR
LA EUCARISTA
1. A sus pobres hartar de panes (3). Feliz es la pobreza, que sola, como dice Ruperto (4) come la gran
inosna del Rey de reyes que da no otra que s mismo.
Dase, pues, aquel pan, como limosna del gran Dios.
Anondate, aniqulale para hacerte pobre, y as digno
de ella. Arroja el amor del siglo y su vanidad. As como
indigna injustamente recibe limosna el que es rico, as
(1) Enod 18.
4) loo. 6 Joann.
292
SEMA-NA
la causa del poco fruto que sacas de tan frecuente participacin de este misterio.
2. Si alguno tiene sed, venga mi, y beba (2). Una
cierta sed, hambre y deseo de este manjar se ha de llevar, y muy encendido, esta mesa. Aquella fuente de
gracias sacramentales no corre sino para el sediento.
Al que tiene sed, dar la fuente de la vida (3). Porque
es conveniente, dice san Bernardo -(4), que el ardor del
santo deseo vaya adelante, y le lleve toda alma quien
l ha de venir. O alma tibia! no tendras por sacrilegio tener nusea de este pan? Pues la verdad muy prxima ests ella, si no le deseas con fervor. Excita,
pues, en ti, siempre que has de llegar El, un deseo
Cant.
(4)
Sorra 81 in
DESPUS DE PENTECOSTIIS
293
MIRCOLES
DE LOS EFECTOS DE LA SANTSIMA EUCARISTA
RECIBIDA
(2) Joann., 1.
(8) Luo., 24.
(8) In o. 8 Ezooh.
SEMANA II
294
JUEVES
DE OTROS EFECTOS DEL SANTSIMO SACRAMENTO
RECIBIDO
1. Recibir el hombre el pan de los ngeles (3). DIcese Pan de los ngeles la santsima Eucarista, no porque los ngeles le gusten, sino porque los hombres
que le reciben, los hace como ngeles. As Hugo cardenal (4), dice: Dise los hombres para que se hagan
ngeles. Qu dicha ser la tuya si te haces como exento
de cuerpo, todo espiritual, libre de tentaciones, y sin pasiones que te molesten! A la verdad, si tal no te has hecho hasta ahora, t lo causaste. Y qu locura tuya es
sta, que pudiendo no quieres llegar la perfeccin de
un ngel!
2. A todos cuantos le recibieron,, les di6 poder para
hacerse hijos de Dios (5). Efecto es de la Eucaristia ha(I) Loe., 1.
(4) In o. 81
(8) Psalm. 77.
(2) L. 2 In Luo.
Prov.
(6) Joann., 1.
DESPUS DE PENTECOSTS
295
De
Todo lo que puedes concebir de perfeccin, bondad, santidad, hermosura, sabidurfa, poder, felicidad, etc., todo
est en Dios con modo infinitamente ms perfecto de lo
que t puedes alcanzar. De ste y por ste son todas las
cosas que parece tienen alguna perfeccin. O Dios mfo,
y todas las cosas! Vos sois un ser necesario de Vos mismo: toda criatura de sf es un necesario nada. Cmo,
(1) Ron,., 8.
(2) Joma., C.
(8) Gala., 2.
296
SEMANA
pues, convierto mi corazn la nada, apartndolo de
Vos? Vos sois mi Dios, y solo digno de mi amor. Dichoso yo si acierto servir dignamente tan grande
majestad!
2. En A estn todas las cosas, no slo en el modo
eminencial de ser, sino tambin como en idea y en ejemplar de toda perfeccin, en especial las criaturas intelectuales que cri su imagen y semejanza, y hasta ahora forma por la conservacin la misma semejanza.
Qu eximio ejemplar se te propuso para que le imites!
Albale, dale gracias, male. Pero coteja con aqul el
rostro de tu alma. Oh, cunto lelesemejas! Procura
con ansia, pues, mirar Dios continuamente. Echa de
ti lo que ahora eres y muestras, y representa en ti
Aqul quien debes parecerte.
3. En El estn todas las cosas. Las innumerables
DESPURS DE PENTECOSTRS
297
SBADO
DE LA SABIDURfA DE DIOS Y LA CONTEMPLACIN
DE Sf MISMO
(2) Ibld.
298
SEMANA rti
hablas de dejar, la que por ventura pende de ti por el
descuido en aceptar la gracia.
3. Considera que el primer esencial y necesario objeto del conocimiento divino, es el mismo Dios en cuanto la esencia, atributos y todas sus perfecciones as
absolutas como personales. De este conocimiento nace
el infinito aprecio de si mismo, su amor, gozo y bienaventuranza. Este conocimiento es inmutable y eterno;
y, disponiendo tantas cosas en un mismo punto de tiempo, jams se aparta de la contemplacin de si mismo.
Albale, adrale, etc. ste sea tambin tu principal objeto. Mira no te apartes de su contemplacin por cualquiera cosilla de ningn tono. Por esta contemplacin
has de llegar hacer de Dios la mayor estimacin y
concepto.
DESPUS DE PENTECOSTS
299
Es seor supremo, absoluto, necesario, eterno de todo
cuanto hay, tanto con dominio de jurisdiccin, como de
propiedad. Lo primero por titulo de la creacin, sacndolo todo de la nada; por el cual titulo todas las cosas
penden esencialmente de El, segn todo lo que son y
pueden. Reconcete ti por obra de sus manos. free&
le todo lo que eres y puedes. sea que te humille fi te
ensalce, te aflija te consuele. Seor es, haga lo que
ms le agradare.
3. Eres seor de todas las cosas (I). Otro titulo del
absoluto y supremo dominio (dejando otros infinitos) es
la conservacin continua del sr que difi por la creacin;
con la cual continuamente nos produce y est comunicando el mismo sr, y detiene suspensas las criaturas
para que no corran al abismo de la nada. Saca de aqui,
que todas tus acciones' son de Dios, y no te es licito usar
mal de tus potencias. Injuria le haces, pues, si usas
ms de ellas para tu gloria y comodidad que para la
suya. Pero cuntas veces lo hiciste asi? De aqu, pues,
en adelante debes conformar todos tus afectos con sus
afectos, tu voluntad con la suya.
LUNES
DE LA SANTIDAD E. INMUTABILIDAD DE DIOS
300
SEMANA 111
(g) Malach., 8.
DESPUS DE PENTECOSTS
301
MARTES
DEL AMOR DE DIOS, CON QUE SE AMA A Si
Y A. NOSOTROS
1. Dios es caridad (1). Porque se conoce si conprensivamente que es sumo bien sin mezcla alguna de
mal. Tambin se ama si infinitamente por el Espirita
santo, que es amor substancial. De aqu eternamente se
alaba, y todo lo que obra su sola gloria lo refiere. A
esto tambin me dirige mi y todas mis cosas, jA qu
altura me eleva Dios! Pero cunto he resistido yo su
intencin, torciendo mis operaciones mi honra y mis
comodidades!
2. El mismo Padre, la verdad, os ama (2). Porque
conoce ser buenas todas las cosas que hizo, de aqu
que de todo lo que hizo nada aborrece (3). Porque am
pues, y porque el amor es una cierta efusin de si en
amado, se nos comunica si tambin, dndonos el s
natural, las facultades del cuerpo y alma, la gracia y
dones sobrenaturales, su sr personal la humana naturaleza, si mismo mi en la Eucarista. Admira,
alaba, dale gracias; male por los mismos fines porque
Dios te ama; emplea sus dones en los usos para que te
los ha dado.
3. Hizo todo lo que quiso (4). Comunicndose de
tantos modos, no lo hace por necesidad y fuerza, sino
libremente por sola su bondad y amor. Adems de esto
no lo hace por utilidad alguna suya, porque de ninguna
es capaz. Admira, alaba esta propensin de hacer bene-
(1) 1 Juma., 4. (8) Joana., U, (8) Sap., 11. (4) Pealm. 118.
SEMANA zu
302 .
ficios; dale gracias. Confndete de que, sino forzado, no
le haces algn obsequio. DI con David (1): Voluntariamente te sacrificar. Y lo del Salmo 113: No nosotros,
Seor, no nosotros, sino tu nombre da la gloria.
MIRCOLES
DE LA SUAVIDAD, MISERICORDIA Y JUSTICIA DE DIOS
1. Suave es el Seor para todos (2). Impsonos leyes, pero las midi con nuestras fuerzas. Aydanos con
su gracia observarlas, y coopera con nosotros. No
mueve obrar por necesidad, sino_por gracia. No nos
pide todo lo que podemos; lo que pudiera, la verdad,
como supremo seor. A los que van perdidos los llama
y hace volver con suavidad, etc. Albale, adrale, male; confndete de ser tan spero con los hombres, pues
quieres ms de tu prjimo, que lo que Dios suele pedirle. ImItale en la suavidad de tus palabras, en la blandura de tus costumbres, religiosa, no afectada.
2. Y su misericordia sobre todas sus obras (3) . Aunque todas las perfecciones de Dios son iguales, porque
son el mismo Dios, con todo para con nosotros, y en orden los efectos, sobresale la misericordia con que remedia nuestras miserias de cuerpo y alma, necesarias y
libres, 6 previnindolas, 6 sacndonos de ellas, 6 ayudndonos, 6 consolndonos. Cunta usa cada dia con
los pecadores; pues: Disimula los pecados de los hombres (4), y los espera penitencia! Cunta usa y us
contigo! Albala, adrala. Ten confianza ejemplo del
hijo prdigo.
(I) Paalm. 68.
(8) Dad.
DESPUS DE PENTECOSTS
303
1. El Seor me rije y nada" me faltar (2). Providencia es una ordenacin y aplicacin de los medios con
que Dios quiere llevar cualquiera criatura sus fines.
De sta ninguna excluye, pues igualmente tiene cuidado de todas (3). No excluye ni una mosca, un
gusanillo, ni los malos, ni los ateistas, etc., de quienes es gravisimamente ofendido. De cualquiera criatura
en particular de tal suerte cuida, como si ella fuere
sola en el mundo. Haz reflexin por qu medios te ha
guiado, qu suave y eficazmente. Cmo podrs estar
(1) Pisaba. 98.
(8) Esp., 8.
SEMANA III
304
ms seguro, que dejndote y entregndote todo la
providencia divina por lo que toca al cuerpo, al alma, al
lugar, etc.? Qu esperanza puedes concebir, si no resistes su disposicin'
2. Vosotros habeis trazado para mi el mal, pero Dios
le convirti en bien (I). Dios con su providencia enva
cosas adversas, el hambre, la peste, la guerra, las tentaciones del demonio, las persecuciones, las enfermedades del cuerpo, las aflicciones del alma; pero lo
hace para que todas las cosas cooperen al bien de los que
le aman (2). Acurdate de Jos vendido por sus hermanos. Mira cmo us d ellos comede medios para sus
fines. Estima, pues, todas sus disposiciones. Ni se engaa su sabidura, ni su bondad engaa. Recibe, pues,
de la mano de Dios la afliccin con nimo alegre y risueo, y dl con el Hijo de Dios: Beber el cliz que me
did el Padre (3). Y despus: En tus manos estn mis
suertes (4).
3. En paz para esto mismo dormir... Por cuanto
t, Seor me fundaste singularmente en la esperanza (5). El que funda toda su esperanza en la providencia de Dios, y as se deja todo en sus manos, verdaderamente duerme y descansa en suma tranquilidad de
nimo, en gozo del corazn, el cual no se perturba por
cualquiera cosa que suceda. ..Y cunto deleite es ste?
sta es la libertad propia de los hijos de Dios. Arroja,
pues, en El toda solicitud, porque El tiene cuidado de
ti (6).
(1) Gen , 50.
(5) Pealan. 4.
(S) Rom., 8.
(6) 1 Pele., 5.
DESPUS DE PENTECOSTS
305
VIERNES
DE LA INMENSIDAD Y PRESENCIA DE DIOS
20.
306
SEMANA zit
3. No est lejos de cada uno de nosotros (1). Considera que Dios te est tambin ti presente con ms intimidad que lo est en ti tu alma' misma. Dentro de ti
est el Padre, el Hijo, el Espiritu santo. Toda la divinidad por esencia, presencia, potencia. Su bondad te da
ser, su sabiduria entender, su omnipotencia obrar, etc.
Algrate, admira, confia, ama, busca Dios dentro de
ti mismo. Procura ser digna habitacin de su majestad.
No desagrades quien tienes siempre contigo.
SBADO
JESS ES BAUTIZADO POR SAN JUAN
DESPUS DE PENTECOSTS
307
(8) MAL
(8) lbld.
308
SEMANA IV
I. Entonces Jess ps guiado al desierto por el Espritu (I). Santo fi la verdad, no vano, no mundano.
El Hijo y los hijos de Dios son guiados del Espiritu de
Dios. Fu guiado al desierto, no fi una ciudad populosa,
(2) Ibid.
DESPUS DE PENTECOSTS
309
(8) Ibid.
(8) Ibid.
310
SEMANA IV
(2) lbld.
(6) Ibld.
(4) Ibld.
(6) Ibld.
DESPURS DE PENTECOSTS
311
MARTES
DA SAN JUAN TESTIMONIO DE CRISTO
(8) 'bid.
(8) Ibld.
(8) Psalm., 8 8.
312
SEMANA IV
(2) lbld.
(8) L. 1 In Joann., e. 1.
DESPUS DE PENTECOSTS
313
na aquello de Jeremias (1): Como cordero que es llevado la vctima. 2. Cordero de Dios; con lo cual manifiesta su divinidad. 3. Que quita los pecados del mundo;
con que muestra el fin para que vino. Considera la
mansedumbre de este cordero, la paciencia, la obediencia. Mira como le puedes imitar y ofrecrtele por victima ti mismo. Date parabienes ti y al mundo, porque
quita los pecados. Pon en l slo tu esperanza. Mira,
Ecce. Pon de ordinario en l tu pensamiento. Haz que
otros piensen en l tambin siempre que se ofrezca
ocasin.
3. Y yo le he visto y di testimonio: Que ste es el
Hijo de Dios (2). Juan vino para testimonio, para darle. fi y testifica que ste es el Hijo de Dios.. Aprende
dar testimonio del prjimo. Ve y observa sus virtudes, no
sus defectos. 2. Cuando se ofrezca ocasin albale l,
no ti; sino di: Yo no saba esta su virtud, yo soy mucho ms imperfecto que l: Este es hijo de Dios, porque tiene el espritu de Dios; yo el espiritu del mundo y
de la vanidad, etc.
JUEVES
TESTIMONIO TERCERO DE SAN JUAN, CON FRUTO
DE LOS DISCPULOS
1. Otro da estaba otra vez Juan y dos de sus discpulos. Y mirando JESS, que por all andaba dijo: Mirad al Cordero de Dios. Y le oyeron los dos discpulos
decir esto y siguieron JESS (3). De propsito se deja
(1) Jer., 11.
(2) Ruina., 1.
(8) Ibld.
3 1 4
SEMANA IV
(2) Ibld.
DESFIJES DE PENTECSTES
315
dio de las cosas divinas; que aun el espacio de una escasa hora de tratar con Dios te es molesto. Aunque no
debas buscar el gusto sensible, tendrs el slido si con
JESUS permaneces. El que se sacia presto, trata tibiamente con Dios.
VIERNES
ANDRS LLEVA CRISTO A SU HERMANO PEDRO.
ES LLAMADO FELIPE
1. Encontr ste (san Andrs) primero su hermano
Simn y le dice: Hemos hallado al Mesias (1). Advierte los frutos de la conversacin que tuvo con Cristo.
Conoce al Meslas; algrase de haberle hallado; concibe celo de traer su hermano al mismo conocimiento.
Si experimentas en ti cosas distintas de stas, juzga que
no tratas solidamente con Cristo en tus espirituales ejercicios. Y esto es lo que debes enmendar por ellos.
Cunta dicha ser la tuya si al fin encuentras al Mesias, porque en El todo lo tienes! Para hallarle, pues,
se ha de dar todo.
2. Y le llev JESS. Y JESUS, mirndole le dijo:
T eres Simn, hijo de Juan; t te llamars Cefas (2).
316
SEMANA IV
lido y constante. Tambin ti te lo puso de compaero
de JESS; * tambin ti el tuyo de cristiano. Mira que
digan bien las obras con el nombre.
3. Encontr Felipe y &cele JESS: Sgueme (1).
Para buscar discpulos se va Galilea, tierra entre las
de Judea muy inculta y nada noble. Para que no se
creyese que su predicacin estribaba en la sabidura del
mundo, sino en la doctrina del Espritu santo, dice san
*SBADO
LLEVA FELIPE
NATANAEL
A CRISTO
1. Encontr Felipe Natanael, y le dice: Hemos hallado JESS, hijo de Jos de Nazaret. De Nazaret
puede salir algo de bueno? Dcele Felipe: Ven, y velo (2). Felipe, despus de haber conocido JESS,
quiere que otros le conozcan. No ama Dios bastantemente el que no trabaja para que otros le amen. Duda
Natanael por juzgar que de un lugar tan despreciable
como Nazaret no poda salir cosa buena. Con todo eso
le eligi JESS para patria. As am en todo lo humilde.
Nada hay tan bajo en donde no encuentres JESUS. Ven
y velo. Te convida que lo experimentes. Los que gustan de Dios saben lo que esto sea.
(1) Joann., 1.
(2) lbld.
DESPUS DE PENTECOSTS
317
2. Vid JESS d Natanael y dijo: Mirad un verdadero israelita, en quien no hay dolo. Dicele Natanael:
de dnde me conociste? Dicele JESS: Cuando estabas
debajo de la higuera, yo te vi (1). Podia ofenderse Cristo con el dicho de Natanael, que nada bueno poda salir de Nazaret; pero le excusa por su sinceridad sin
malicia. Los que siguen JESS, los dichos de los otros
los echan buena parte. Por eso no pierden la paz.
Alaba JESS Natanael por el candor del nimo: Verdaderamente israelita. ,Se puede decir de ti: Verdaderamente sin engao? verdaderamente religioso y no
slo aparente? verdaderamente cristiano sin dolo en tu
obrar con Dios y con los hombre? Vile, en fin, diss
estando ausente, el que te vel registra ti en cualquiera parte.
3. Respondiae Natanael: Maestro, t eres el lijo de
Dios; t eres el Rey de Israel (2). Excelente confesin!
De dnde le reconoce por el Hijo de Dios? Porque oye
que le vi6 debajo de la higuera. Porque ve que sabe lo
que est oculto. Cree esto de Dios, y anda en su presencia, porque lo ve todo. Tres cosas confiesa de Cristo.
1. Que sea maestro. ,Eslo tambin tuyo? Oyes y sigues su doctrina? 2. Que es el Hijo de Dios. Luego tambin hermano tuyo. 3. Que es el Rey. de Israel. Das
oidos por ventura sus mandamientos?
(1) Joma., 1.
00 1b1d.
318
SEMANA V
1. Hicironse unas bodas en Can de Galilea, y estaba all la madre de JESS. Y JESS fu convidado tambin (1) Toma de aqui las reglas que debes observar en
la mesa. 1. Contntate con una parca comida, cual fue
aqu la de estos pobres esposos. 2. Sufre la falta del
manjar y de la bebida, pues aqui lleg faltar el vino.
3. Estn contigo JESS y MARIA, templares de modestia y de templanza, etc. Advierte despis de esto lo que
hizo la Madre. Y faltando el vino, dijo la Madre
sn: No tienen vino (2). Advierte las necesidades del esposo y las insina al Hijo. Qu no esperars de tan
grande madre? Exponla las necesidades de tu alma. Ella
propondr al Elijo: No tiene el vino del fervor, del celo,
de la caridad, del consuelo, etc. Rugala que te lo alcance: Dicela JESS; Mujer qu nos vas d m y ti en
eso? An no ha venido mi hora (3). Considera lo I. Da
ocasin la Madre de humillacin, llamndola mujer, en
lo que sabia se deleitaba. 2. Ensea que atiende ms al
tiempo sealado por Dios, que las splicas de la Madre: ni-se ha de complacer antes stas. No quieras t
determinar el tiempo de la gracia auxiliadora, sino confa, porque su tiempo 'vendr. Mucho suaviza sus males el que sufre con esperanza y longanimidad.
2. Haced todo lo que os dijere (4). La santsima Virgen, nombrada por su hijo, no con la voz de madre,
(I) Joan., 2.
(2) IbId.
(8) Ibld.
(4) Id.
319
320
SEMANA
LUNES
DE LOS NEGOCIANTES ECHADOS DEL TEMPLO
(2) 1 Cor., 5.
(8) Joma., 2.
321
DESPUS DE PENTECOSTS
MARTES
LA PLTICA DE CRISTO CON NICODEMUS
ninguno
2. Y le dijo: Sabemos que has venido maestro enviado de Dios (4). Ames t tambin, por ventura, que
Cristo ha venido como maestro? Si crees, de dnde
(1) Joann., 8.
AVANCIN1
(2) bid., 8.
(8) Ibid.
(4) bid.
21
SEMANA V
322
(I) Ibid.
DESPUS DE PENTECOSTS
325
cl l
y le
dijeron: Sabe que Aqul de quien diste testimonio, bautiza y todos van El (3). Picanse de alguna envidia los
(1) Joann., 8.
(2) bid.
(8) Ibld.
324
SEMANA
Joann., 8.
(8) lbid.
(8)
Maro., O.
DRSIRIS DZ PlIbITECOSTS
325
(2) Ibld.
326
SEMANA
SBADO
1. Fatigado JESS del camino estaba sentado as sobre la fuente (1). Se fatiga por el celo de una sola alma
y pecadora: prase y est de espera en el lugar donde sabia de cierto habla de venir. Ninguna alma es vil
para Cristo. Busca tambin las almas de los ms viles;
porque Dios slo estima las almas, no las riquezas, no
las dignidades. San Ambrosio dice (2): Se fatig tambin por ti, porque mucho tiempo telusc por medio de
todos sus trabajos y tormentos. Sintase y espera. Qu
te detienes en llegar? Antes bien, por qu te apartas
an ms lejos de El?
2. Vino una mujer de Samaria, y dicela JEMIS:
Dame de beber (3). Feliz mujer porque lleg su hora,
porque era esperada! una ocasin tal vez despreciada
es causa de la ltima desdicha. Oh si ponderases esto
frecuentemente, qu atento estarlas las gracias que
se te dan! Pldela poco, para darla mucho, es saber,
aquella agua que salta hasta la vida eterna. sta es la
condicin de Dios: cuando le das poco, te da mucho.
Dale, pues, t tambin cosas muy menudas. El cuidado
de las cosas mnimas trae las mayores, como el desprecio de lo mnimo precipita lo grave.
3. Dicele la mujer: Cmo t, siendo judo, me pides d mi de beber, que soy mujer samaritana (4)? Repara aqu la rusticidad de esta mujer, y tambin la
(1) Joann., 4.
(8) L. 2 de SpIr. S.
DESPUS DE PENTECOSTS
327
nuestra con Cristo. Lo que es maldad negar un enemigo, Cristo se lo negamos. Qu de veces est sediento y pide lo que conduce tu salud, y se lo niegas!
Y cunta es la sed que tiene Cristo de tu salud! porque
ms g l te ama, que te aborrece el demonio. Y tanto
amor, tanta sed, le podrs negar algo de lo que al fin
el fruto es slo tuyo?
DOMINGO VI DESPUS DE PENTECOST.
CONVIRTESE LA MUJER, Y ANUNCIA A CRISTO
LOS SAMARITANOS
(2) Ibid.
328
SEMANA VI
agua celestial. De manifestarle sus pecados ocultos conoce al Mulas. De pecadora se hace apstola, deja el
cntaro, corre la ciudad, convida todos que vengan
Cristo. Venid y ved (1). Considera imita los adelantamientos de un alma en la virtud; excita en ti el deseo
del agua de la gracia; pdela con reverencia; deja la hidria de las antiguas costumbres; algrate de haber bailado JESS; procura atraer l otros.
3. Preguntbanle los discpulos, diciendo: Maestro,
comed. Pero l les dijo: Mi comida es hacer la voluntad del que me envi, para cumplir su obra (2). San
Juan Cris6stomo dice (3): Llama comida suya en este
lugar la salvacin de los hombres, para mostrar cunto deseo y cuidado tiene de nuestra salud. Procurando
sta, cumplia por cierto la voluntad de su Padre. Y t
tambin eres para l su comida, que te pide ti para
salvarte. Oh qu gracia tan grande! Imitale, siendo tu
comida la obediencia. Qu cosa as conforta y sustenta
en toda necesidad, como la ejecucin de la voluntad divina? dice san Bernardo. Sea tu comida el celo de la
salvacin de las almas. Tantas almas pierdes, dice san
Agustn, cuntas, pudiendo, no ganas.
LUNES
SANA CRISTO AL HIJO DEL RGULO
(2) Id.
(4) Joanu., 4.
DESPUS DE PENTECOSTS
329
330
SEMANA VI
falsos principios del mundo y de la carne; ha de ser cultivado con los divinos. No has de procurar saber, no
siendo para obrar.
MARTES
PESCA PEDRO EN EL LAGO DE GENESARET
(2) Ibld.
DESPURS DE PENTECOSTRS
331
Mas fiada en tu palabra tender la red. Y encerraron una gran multitud de peces (I), siendo as i que
3.
(2) Mtth , 4.
(8) L, I, Ep. 9.
33 2
SEMANA VI
car cosas terrenas. Reconoce ahora esta gracia, etc. Llama en pos de si, para que siguindole, la vista le tengas siempre, para que le mires y sigas sus pisadas y
pesques hombres con igual celo. Pondera la dignidad
de este cargo, y tu indignidad para l. Mas cmo lo
ejerces?
2. Ellos luego al punto, dejando las redes le siguieron (1). Esta prontitud de obediencia reprende tu repugnancia y desidia en ella. Dejan las redes. Las redes,
que te estorban al seguir JESS, son las familiaridades del siglo, los negocios, ajenos de tu vocacin * y de
tu estado, las aficiones malas. Si lisis quieres seguir,
debes dejar las cosas que son ajenas de JESS.
3. Vid otros dos hermanos, Jacobo y Juan, que estaban en el barco remendando las redes, y los llam. Y
ellos al punto dejando las redes y al padre le siguieron (2). Tambin aqu dice la Glosa: Aprob la unidad
del amor fraterno. San Bernardo (3) dice: A ciegas,
sin dudas ni juicios, nada solcitos de lo que habian de
vivir, le siguen sin tardanza alguna. Y fu ms ciega
esta obediencia que la de los primeros, porque no se les
dice el cargo que los llama. Fuera de esto vencen el
amor carnal que al padre tenan. Repara t: obedeces
as tan ciegamente, con tal prontitud y desnudndote
de otro cualquier amor?
(1) Matth., 4.
(2) Ildd.
DESPUS DE PENTECOSTS
333
JUEVES
ES CURADO Dgr. ESPfRITU INMUNDO
EL ENDEMONIADO
res, no convengas con ellos (I). JEsts le mand con imperio y le dijo: Enmudece y sal de l (8). No agrad
Cristo la alabanza de la boca del pecador (9). Repara
cul es tu boca y corazn para alabarle dignamente.
(8) IbId.
(8) I Joann., 8, 8. (4) Marc., 1.
(8) Marc., 1.
(7) Prov., 1.
(8) Maro., 1.
(10) Marc., 1.
334
SEMANA VI
1. La suegra de Simn padeca grandes calenturas (2). Con tal disposicin la encuentra JESS. Con
cul te encontr ti cuando tf vino? No acaso con una
fiebre sola, sino con muchas. No dir, dice san Ambrosio, que es menor la fiebre del amor (hacia las cosas criadas) que la del calor de una calentura. Nuestra fiebre es
la avaricia, la lujuria, la ambicin, la ira (3). Advierte
tus enfermedades y peligros. Admite JESS en la casa
de tu corazn (pues hasta aqul le desechaste) para que
te cure con su gracia y dictmenes divinos.
.2. Y llegndose la levant tomndola de la mano, y
al punto la dej la fiebre (4). No tienes que esperar salud, si no extiende Dios la mano de su gracia. Pero
cuntas veces la extiende y no la tomas? Mand la
fiebre y la dej (5). Entiendes bien el mandato y la voluntad de Dios acerca de las fiebres que padeces, y con
todo no te dejan. Cul es la causa? Porque las amas,
aun siendo espirituales; siendo ast que tanto aborreces
(1) Horn. 19 in Eaeoh.
(4) Maro., t.
Luo., 4.
(5) Loo, 4.
(9)
(5)
Lib. 4 in Loe., o, 4.
DESPUS DB PENTECOSTS
335
(2) Luo., 4.
(8) RAU, 9.
3 3 6
SEMANA VII
tiene en donde reclinar tu cabeza, dale para esto tu corazn, pero limpio y suave.
2. Dice otro: Sgueme. Mas l le dijo: Seor, permiteme primero el ir y sepultar mi padre (1). No conviene en esto el Seor, antes le dice: Deja que los muertos entierren sus muertos (2). Piedad es enterrar al
padre; pero cuando Dios 6 la obediencia ordenan otra
cosa, se han de omitir aun las obras de mayor piedad,
6 por mejor decir, se ha de dejar Dios por Dios; porque la voluntad de Dios es la medida de la perfeccin.
3. Otro le dice: Seor, yo te seguir; mas djame
primero ir y hacer renuncia de todo-.1o_que tengo en casa (3). Ni ste admite el Seor, porque dice: Ninguno
que pone su mano al arado y mira hacia atrs, es apto
para el reino de los cielos (4). Cuando se trata de su
servicio no quiere Dios que se tome consejo de los domsticos, ni consultemos nuestros afectos; porque es
cosa peligrosa, y con la tardanza se deja. 2. El que
quiere seguir Cristo ha de mirar adelante con el afecto y deseo, no hacia atrs cosas de la tierra; pues estas dos cosas jams pueden juntarse.
DOMINGO VII DESPUS DE PENTEC.
SOSIGASE LA TEMPESTAD DEL MAR
DESPUS DE PENTECOSTS
337
SEMANA vrz
33 8
Marcos al cap. 5 describe la miseria de stos ms difusamente. Ni con cadenas, dice, le poda alguno atar:
andaba por los montes dando voces, y cortndose pedazos
con piedras, y no se cubra con vestido. Ad trata el demonio al hombre. Y con todo eso es amado cuando se
ama la culpa. La menor de todas es peor que toda pena
excogitable: huyendo, como huyes la menor pena, no
tienes horror al pecado. Las cadenas rompes de las divinas leyes, despedazas las vestiduras de la gracia, etc.
2. Viendo, pues, de lejos JESS, fu El corriendo y le ador (1). A ti te confunden los demonios, que
temen JESti8, estando en su presencia, y en ella t no
temes ofenderle. Adrenle con temor; t con amor le
has de hacer esto. Aaden; Conjiirote por Dios vivo,
que no me atormentes (2), lanzndome; porque con odio
implacable desean tentar los hombres. Cunta, pues,
circunspeccin es necesaria! Preguntado: Qu nombre tienes? respondi: Legin. Luego que uno entra,
trae muchos. Una pasin no domada otras excita. Un
pecado cometido hace cometer otros muchos.
3. Los demonios, pues, le rogaban, diciendo: Si nos
echas, envianos las piaras de los lechones (3). Advierte aqui cun poco pueden, pues aun no son capaces de
entrar en un animal inmundo. ,Cunto menos podrn
en ti si t no asientes ello? Por esta peticin colige
cunta vileza han venido por el pecado unos espiritus
tan nobles. Concediselo JESS, para ensearnos que
una alma es tan preciosa, que por librarla del demonio
en nada se ha de tener toda prdida temporal. Luego
en tanto debes tener t la de honra, comodidades, etc.
(1) Marc., 5.
(2) D'Id.
(8) lbid.
DESPU22 DE PENTECOSTRS
339
MARTES
A1'ART6SE DE ALLf CRISTO .4 PETICI6N DE LOS
DE GENESARET
(2) bid.
(8) IbI8,
co-
SEMANA VII
340
hl, no encontrando por donde introducirle por la muchedumbre de la gente (2). No se poda entrar en la casa por la multitud; con todo eso el paralitico por medio de aquellos cuatro busca modo por todas partes.
Hace lo que puede, porque no se le vaya la ocasin.
Haz t lo mismo en el negocio de tu alma. Lo que hoy
puedes hacer, no lo dilates para mafiana. Aunque tal
(4) Marc., 6.
(S) Ibld.
(S) Luo., 6.
DESPUS DE PENTECOSTS
34!
vez te parezca que hay impedimento bastante, ms razonable cosa es que procures cortarle.
u) Marc., 2.
(2) Matth., 9.
342
SEMANA VII
(2 ) Mattb., 9.
(2) Ibld
(4) Joann., 6.
DESPUS DE PENTECOSTS
343
344
SEMANA VII
SBADO
LA VOCACIN DE MATEO
DESPUS DE PENTECOSTS
345
est un enfermo, enciende el deseo de otro ms feliz; estima la salud cuando carece de ella, gasta cuanto tiene
para recobrarla; y gastara ms si ms tuviese. Cunto mejor es la salud del alma! Esta es la que debes apreciar. Si la tienes, procura no perderla. En esto has de
emplear todas las facultades de tu alma, tu entendimiento, tu voluntad, tu memoria. Si no la tienes, aviva el
deseo de ello. Pero no basta el deseo solo. Emplea en
esto todo cuanto tienes y vales.
2. Habiendo oido de JESS, vino metindose por detrs entre la mucha gente y toca su vestidura (3), con
(1) Matth,, 9.
(2) Maro., A.
(8)
SEMANA VIII
346
(2) Matth., 9.
DESPUS DE PENTECOSTS
347
(8) Lile., 8.
348
SEMANA VIII
MARTES
DA CRISTO VISTA . DOS CIEGOS
1. Y pasando Jzss, le siguieron dos ciegos, clamando: Ten misericordia de nosotros, Hijo de David (1).
Ciegos eran de la vista corporal, no del alma. Los que
conocen al Mesas por la fe, creen su poder, esperan su
misericordia. Acaso eres t ms ciego en el alma, pues
esparcen en ella tantas nieblas los malos afectos, que no
te dejan ver el camino de la verdad, ni alcanzar la sublime doctrina de Cristo. El hombre-animal no percibe
las cosas del espritu (2) . Y no sabes cun ciego eres y
miserable (3).
2. Diceles JESS: Creeis que puedo obrar eso en vosotros? Dicenle ellos: Sin duda, Seriar (4): JESS al ir
caminando ni una palabra les habl; perseveraron con
todo en seguirle y en clamar. Sigue JESS, aunque no
te d algn consuelo. Espera al Sefior con paciencia y
longanimidad. En fin, lo que pregunta no es por causa
de saber; es porque quiere que se conciba de su poder
una grande estimacin. Un sublime sentir de Dios es
origen de acciones grandes.
3. Entonces les toc los ojos, diciendo: Hgase con
vosotros segn vuestra fe (5). Repara como la medida
de la disposicin se mide la gracia. Y colige t de aqu
por qu ests tan pobre de gracias: porque tu disposicin es muy poca; y as procura en adelante disponerte
para otras mayores. A los que san los conmin di(1) Matth., 9. (8) 1 Cae., 2. (8) poa., 8. (4) Mata., 9. (6) Ibld.
DESPUS DI PENTECOSTS
349
sino misterio de quien ensefiaba, que si hacemos cosas plausibles vista de los pueblos, deseemos que se
queden ocultas. No quiere JESS ser alabado; y t porqu lo has de querer, cuando sin l nada puedes?
MIRCOLES
ES LANZADO EL DEMONIO MUDO
. Presentdronle un hombre mudo, que tena un demonio; y lanzado el demonio, habl el mudo (1). Gran-
3. Y andaba cruzando por las ciudades y villas, enseando en las sinagogas y curando todo gnero de enfermedades (3). Mira lo que retorna por una tan grande
(8) 1914.
(i) Mate., 9.
(9) Ibid.
SEMANA VIII
350
(2) lb1d.
DESPUS DE PENTECOSTES
351
(2) Ibld.
SEMANA mil
35 2
serias de tu alma no te puedes quejar de esto, porque
mira al hombre, 5(1 JESS, que te entra en la piscina de
su sangre.
2. Dcele JESS: Levntate, toma tu cama, y anda (1).
Tres remedios tienes aqu contra la languidez espiritual, 1. Levntate. No aguardes que la gracia sola
(2)
,
DESPUS p a
Parrracerts
353
la
3. Mas g l les dijo: No habis leido lo que hizo David cuando estuvo hambriento? Cmo entr en la casa
de Dios y comi los panes de la proposicin (4)? Callaron los discpulos A la acusacin y cargo, que tambin
ellos hicieron, como dice san Lucas. Por eso el Seor
tom su cuenta el defenderlos. Si quieres satisfacer
(1) Mata., 12.
(8) Matth., 12.
A VANCINI
SEMANA rx
354
todas las injurias y calumnias, incurrirs en muchas
cosas, porqu habrs de padecer ms. Si callas, la palabra de Dios hablar por ti. El tiene por cierto gran
cuidado de los suyos, y si permite que sean trabajados,
no quiere que sean oprimidoi. Esta esperanza la tengo
(8) Maro., 8.
DESPUS DE PENTECOSTS
355
curres en lo mismo que los fariseos: se ha de sacar,
dices, la oveja que cay en la sima, aunque sea en sbado, porque media tu inters; y no tienes nimo para
moverte cuando se ha de socorrer al prjimo.
3. Y se entristeci al ver la ceguedad de sus corazones (1); porque no le reconocian por Mesas, ni apro-
ban su doctrina de ayudar al prjimo aun en el sbado. Pero cunta mayor es tu ceguedad, causada de la
niebla de tus pasiones! Ah! no contristes al Cristo del .
Seor. Y dice al hombre: extiende tu mano; y se la restituy buena. Piensa que te dice ti: Extiende la mano
para hacer obras de virtud. Qu aprovecha proponer 6
desear si nunca pasas la ejecucin? En saliendo ellos,
k.
perderle. Cristo como salvarlos por medio de los apstoles, como instrumentos suyos. Qu distantes son los
consejos de Dios de los de los hombres! 2. Retirase por
ceder su ira, enseando asi que"no se ha de fomentar,
echando lea su fuego. 3. Ensea que se han de interpolar con la contemplacin las obras de la vida activa
(t) Marc., S. (2) Lao., 6.
SEMANA IX
3 56
para adquirir ms espirito para superiores obras. 4. Ensea que para obrar bien te has de apartar del ruido,
as t exterior de los negocios, como del interior de las
pasiones.
2. Y pasaba toda la noche en la oracin de Dios (1).
Ora toda la noche antes de elegir los apstoles, para
ensear que se han de tratar con Dios las cosas que se
deben entablar para el negocio de la salvacin. Y esto
no superficialmente, sino con pausada deliberacin. Falta
la prudencia humana en lo que mira las cosas divinas. Erraste de ordinario cuando no consultaste Dios;
mas cuando asi lo hiciste, nunca.
3. Y en amaneciendo llam 4 si -drds discpulos y escogi doce entre ellos, que llam apstoles (2). A ti tambin te llam Dios la vida apostlica y graciosamente.
Cunta es la dignidad de esta vocacin! Cunta tu indignidad! No presumas de la gracia de la vocacin, si
no la afianzas con obras. Tambin Judas fu entre ellos
escogido y era entonces mucho ms santo que t, y cay
con todo eso. Precave sabiamente lo que te puede suceder ti.
MARTES
1. Y habindose sentado, se llegaron A sus discpulos; y abriendo su boca los enseaba (3). Luejo que
se sienta ensear como maestro, se llegan El sus
(2) Ibid.
(5) Matth., 5.
DESPURS DR PENTECOSTRS
357
piraciones: llega, si quieres ser su disctpulo, y cuando
oyeres su voz, no quieras endurecer tu corazn. Aprecia
la doctrina que da maestro tan grande; determina conformarte con ella, antes que con la doctrina del mundo
y de la carne. Afirma ser bienaventurados los que el
mundo y la carne tienen por infelices. Dios no se engaa;
luego el mundo. Esto lo percibes, y con todo sigues los
principios de ste.
2. Bienaventurados los pobres de espiryu (1), que
por el amor de Dios renuncian las cosas perecederas, y
arrancan del nimo sus deseos, para seguir desnudos
al desnudo JESS. Repara cunto es el hastlo que tienes
de las cosas de la tierra: si las estimas 6 las desprecias,
para abrazarlas 6 no. Aprende del ejemplo de Cristo
lo que has de determinar en esto. Mas de qu modo le
imitas? Porque de ellos es el reino de los cielos. Es esto
una prueba convincente de esta bienaventuranza. El que
tiene el reino de los cielos es bienaventurado: quin lo
podr negar? De los pobres es el reino de los cielos,
dice la eterna Verdad. Luego bienaventurados son los
pobres, no por la posesin actual de aquel reino, sino
por el eerecho que l tienen. Cuntos bienes logras,
si del todo arrancas de tu alma el deseo de las cosas
terrenas! Son bienaventurados con la bienaventuranza
de esta vida; porque no desean cosa de ella. 3. Poseen
el reino de Dios, que, como dice san Pablo, est dentro
de nosotros; porque son seores de su alma.
3. Ay de vosotros, ricos! porque teneis aqu vuestro
consuelo (2). Habla de aquellos ricos que se dejan llevar
del inmoderado afecto de los bienes perecederos. As1
(1) Matth , 5.
(8) Lao., 8.
35 8
SEMANA IX
MIRCOLES
SEGUNDA Y TERCERA BIENAVENTURANZA
360
SEMANA IX
JUEVES
CUARTA Y QUINTA BIENAVENTURANZA
(2) Jet., 2.
(8) Matth , 5.
DESPUS DE p innacosTis
361
362 ,
SEMANA IX -
(8) Matth., 5.
DESPUS DE PENTECOSTS
363
SBADO
OCTAVA BIENAVENTURANZA
364
SEMANA X
hombres, y profirieren contra vosotros todo mal, mintiendo por mi causa (4). Quin negar que es bienaventurado aquel quien Dios bendice? Porque: La bendicin del Seor hace ricos y no les acompaar la afliccin (2). Dios la verdad, bendice aquellos quienes
maldice el mundo por causa de la virtud. La bendicin
del Seor sobre la cabeza del justo (3). Ellos maldecirn y t bendecirs (4). Y sabiendo esto, no gustas an
de las alabanzas y bendiciones de los hombres? Y con
todo eso dirs que eliges ser vituperado con Cristo?
Acaso ignoras aquello: Ay cuando os bendijeren los
hombres (5)!
DOMINGO X DESPUS DE PENTECOST.
DE TRES CUALIDADES DE LOS VARONES
APOSTLICOS
DESPUS DE PENTECOSTS
365
lemin?
3. No se puede esconder la ciudad puesta sobre el
monte (1). Aqui se denota la via unitiva. Como la ciudad es una multitud de vecinos, suficiente d vivir por
si, dice Aristteles (e); asi los perfectos, estando unidos
solo Dios, son por si suficientes vivir con perfeccin
para si y para otros. Mira si tu suficiencia est unicamente en Dios. Si slo l ests unido y nada las
criaturas. Si todo lo refieres l. Si nada fuera de El
buscas 6 deseas.
LUNES
DEL BUEN EJEMPLO QUE SE HA DE DAR A. GLORIA
DE DIOS
(8) 8 PON.
(8) M'Eh., S.
366
SEMANA X
(2) hstlh., 2.
(8) Pul% 28.
(8) MIch., 7.
(8) 1 TIni., 1.
DESPUS DE PENTECOSTS
367
MARTES
DE LA EXACTA OBSERVANCIA DE LA LEY
(S) 'bid.
(3)
368
SEMANA X
significa desatar), quiere decir que todos los mandamientos estn entre si atados. Y asi si uno solo sueltas,
vienes fcilmente desatarlos todos. Llmalos mnimos,
para mostrar la facilidad de su observancia. Muvante
estas cosas para atender no caer en faltas minimas.
Y si desprecias las cosas pequeas, teme no caigas poco
d poco (1).
MIRCOLES
DEL CUIDADO DE OBSERVAR LA LEY
DESPUS DE PENTECOSTS
369
!OS ms
JUEVES
DE EVITAR EL ESCNDALO
1. Si tu ojo derecho te escandaliza, scatelo y chalo
de t (3). Por los ojos entiende san Juan Crisstomo
los superiores, que son los de mayor autoridad. stos
te pueden servir de escndalo, si te dejas llevar del res(1) Mate., 5.
AVANCINI
(2) Ibid.
24
3 70
SEMANA X
peto humano de ellos; si lo que ellos hacen contra regla, lo tomas por regla de tu obrar; si por el afecto
que les tienes traspasas la regla. Si t, seglar, porque
no te atreves contradecir, 6 por tus intereses, 6 por
los halagos y persuasiones, cometes injusticias 6 indignidades, 6 por obedecer 6 dar gusto al hombre rompes los
preceptos de Dios; saca esos ojos, mortifica ese afecto,
vence ese respeto, atiende ms la regla, al precepto,
que es de Dios, que al ejemplo y gusto, que es de un
hombre. Si no puedes sacrtelo 6 evitarlo, manifistalo
quien debes: tendrs auxilio para ello.
2. Si tu mano derecha te escandaliza, crtala, arrjala de ti (I). Por la mano se enfiela- den los allegados,
los iguales, para con, quienes, por lo comn, suele ser
mayor el afecto; .pues ordinariamente el amor es entre
iguales. Te pueden stos ser escndalo por la demasiada familiaridad y amistad particular, visitas frecuentes,
parlerfas, halagos, por lo cual tu nimo distraido insensiblemente se enternece y se entibia en el amor de Dios.
Corta las conversaciones, el trato, etc., conversa y ten
ms trato con Dios.
3. Si tu pie te escandaliza crtalo (2). Por el pie se
entienden los inferiores, hijos, tambin espirituales,
sbditos, discfpulos, criados. stos te sern escndalo,
si por demasiado afecto condesciendes con ellos ms de
lo justo, disimulas sus culpas, los prefieres otros con
ofensa de los dems, conversas intilmente con ellos, etc.
Repara cun peligroso es este afecto; porque ordinariamente s encubre con apariencia de piedad, de tal modo,
que apenas lo conozcas hasta que te pierdas por l. Alfa(1) Mat.th., 5.
(2) lbid.
DEiPUES DE PENTECOSTES
371
de que de esta suerte puedes ser causa de que se pierda
otro y se te pida ti cuenta de su alma.
VIERNES
DEL AMOR LOS ENEMIGOS
(2) I Joma., 4.
(8) Rom., 6.
(4) Matiz., 5.
372
SEMANA X
(8) Matth., 0.
DESPUS DE PENTECOSTS
373
374
SEMANA XI
das las cosas que mandare nuestro seor rey, con gusto
los ejecutaremos tus siervos (5) . Todas las cosas que
mandaste, las har, Padre (6). Haces acaso lo que con
la voz aseguras? Haces la voluntad de Dios absoluta, intimada por la ley y por las reglas? Cumples su voluntad de beneplcito en las cosas que no manda de precepto, ms que sabes que son de su agrado? i por ventura vives ms tu voluntad y tu gusto, segn la inclinacin de tus pasiones?
r (1) Natal., 6.
1/48) 11 Reg., 16.
(S) Mamh 6.
DESPUS DE PENTECOSTS
375
3. Ad en la tierra como en el cielo (1). Aqui pides
el modo de hacer la voluntad de Dios en la tierra al
modo de los bienaventurados? Y por qu nosotros habernos de ser menos en esto? Acaso porque somos libres? Luego habernos de tomar por cubierta de la malicia la libertad (2)? Pero cmo se hace en el cielo? Por
puro amor de Dios, prontisimamente, en todas las cosas
sin examinarla. Descubres est propiedades en tu alma? Qu ser si ordena Dios por medio de los superiores cosas difciles y la sensualidad repugnantes? 11') miserable! Qu poco reparas aqu la voluntad de Dios!
LUNES
CUARTA Y QUINTA PETICIN
. El pan nuestro
(2) II Petr., 2.
(8) liatth., 6.
(4) 2 Tfin., 6.
SEMANA XX
376
de quien todo lo tienes, dice san Bernardo. 2. Los ta-
3; Asi como nosotros perdonamos nuestros deudores (2). sta es condicin. Pides que no se le perdonen
las deudas propias, si t no perdonas -las ajenas. Porque
si perdonareis los hombres, os perdonar vosotros
vuestro padre. Mira la bondad de Dios. En tu mano
pone el juicio que se ha de hacer de ti, dice san Juan
Crisstomo. Pero Dios perdona al punto que es rogado;
previene al que le ruega con la gracia excitante; perdona plenamente todas cuantas veces es rogado. Perdonas t tambin de este modo? Por ventura luego al punto? Se pone 6 no el sol sobre tu ira? Acaso le previenes en hablarle, 6 dices por ventura, que no ests obligado eso? Acaso le perdonas tantas cuantas veces te
ofende, 6 dices: no una sola, sino muchas veces me hizo
esto? Perdonas plenamente, 6 dices, no le aborrezco,
pero no quiero tratarle ms?
(1) Matth., 6.
(2) Ibld.
DESPUS DE PENTECOSTS
377
MARTES
PETICIN SEXTA Y SPTIMA
378
SEMANA EI
so quieres y no 'quieres, perezoso? Acaso lo ests dejando para maana siempre, 6 finges imposibilidad,
acaso dices: El len anda por afuera (1), y te ests
mano sobre mano?
MIRCOLES
NO SE HA DE ATESORAR EN LA TIERRA, SINO
EN EL CIELO
1. No atesoreis para vosotros tesoros en la tierra (2). Esto es, segn san Juan (3): No ameis al mundo.
Entindelo, pues, de la concupiscencia de la carne, de
los ojos y de la honra. Y por quiP--causa? Porque la
muerte como polilla lo destruye y como ladrn lo roba.
Para traspasar tu amor lo futuro, acurdate que has
de dejar lo presente. Por eso no amas las cosas advenideras con constancia, porque ests muy pegado estas
transitorias. Pero si esta noche te arrebatan el alma,
estas cosas (en que pones tu contento y tu sosiego) de
quin sern (4) ? qu te aprovecharn? 6 por mejor
(2) Matth , 6.
(S) Matth , 6.
(3) 1 Joana., 2.
DESPUS DE PENTECOSTS
379'
(2) Ibid.
SEMANA XI .
8o
errneos, que sugieren el mundo y la carne. Entonces
toda la serie de las acciones ser lustrosa, y Dios muy
agradable. La voluntad se rige sin duda por el entendimiento. Repara cules sean en ti sus principios: si sencillos, mirando Dios solamente; si doblados, que miran Dios y tus propias conveniencias. Trabaja, pues,
en llenar tu entendimiento de principios rectos y sencillos, que slo convengan con Dios y no con el mundo y
la carne.
3. Si tus ojos fueren malignos, todo tu cuerpo ser
tenebroso (I). Por los ojos entiende san Agustn (2), la
intencin. Esta siempre es maligna_ cuando tiene otra mira ms que Dios; al modo que mi mal siervo que
rehusa servir su seor y sirve otro, y en especial
su enemigo. Y esto es lo que t haces cuando pones la
mira en la vanidad y ms en tus comodidades, que no
en la gloria de Dios. Pondera, pues, la necesidad y utilidad de la pureza de la intencin. Haz que esta tu mira
sea sencilla, y tea puramente Dios por objeto.
VIERNES
NO SE HA DE SERVIR A DOS SEORES
I. Nadie puede servir
(8) Matth., 8.
Dusputs DE pawracosTis
mento te oprime! Pero I ms infeliz porque con gusto le
toleras! Escoge ahora quin has de servir. Porque en
vano intentas servir entrambos, que nadie lo puede
hacer. Di, pues, Dios: Siervo tuyo soy (1) , y no de otro.
2. A uno aborrecer, otro amar (2). La causa de
no poder servir dos seores, es porque mandan cosas
contrarias: uno las que amas, el otro las que aborreces.
Quin puede obedecer al mismo tiempo dos que mandan cosas opuestas? Qu manda Dios? Mortificar los
sentidos, quebrantar los apetitos, etc. Qu la sensualidad? Consentir con ella, gozar de las criaturas, etc. No
puedes, pues, servir entrambos. Adora, pues, al seor legitimo; consgrate del todo l: Y debajo de ti
estar tu apetito y t le dominars (3).
3. Al uno aguantar, al otro despreciar (4). La otra
causa est de tu parte; porque no puedes al mismo
tiempo querer y no querer una misma cosa. Debieras
quererla asi, si quisieras servir entrambos. Deberlas
no querer servir tus apetitos, porque un seor asi lo
manda; deberlas darte ellos, porque el otro asl lo ordena. Uno de ellos, pues, se ha de dejar. Escoge el que
quisieres. Los nombres mismos de seores son precisa
razn para que te determines.
SBADO
SE HA DE DEJAR LA SOLICITUD DE LAS COSAS
(8) Malth , C.
(8) Gen , 4.
(4) lialth., 6.
382
SEMANA XI
porque no es cosa menos intil, que si uno quisiera aadir un codo su estatura. 2. Porque este demasiado
cuidado impide el cuidado del alma, que debe ser el primero. Por ventura no es ms el alma que la comida?
Para qu, pues, andas tan solicito del lugar, de la ocupacin, de tus comodidades? Cuanto ms te acongojas
por estas cosas, tanto menos miras por tu alma. Y cun
poco es el cuidado que de ella tienes! Pondera cunto
ms valga.
2. Porque sabe vuestro padre que necesitais de todas
estas cosas (2). Ensea que el cuida de estas cosas se
(2) 1614.
(8) 1 Poi., s.
(4) M'Eh., 8.
DESPUS DE PENTECOSTS
383
(2) Joaan., S.
(S) Matth., 7.
3 8 4
SEMANA XI
Advierte el remedio para no juzgar: repara en tus defectos; si bien los miras, hallars que son mayores. Si
ponderas bien tus pecados, cmo puedes juzgar el pecado ajeno? te dice san Ambrosio (5)-7 Si en realidad es
bueno lo que juzgas por malo, reconoce cunta sea la
malicia del que de tal modo juzga; si el hecho es dudoso, por qu lo has de tener por malo? Si es malo claramente, excusa la intencin, si no puedes la obra, te
dice san Bernardo (6). Juzga que es ignorancia, juzga
que es fragilidad, juzga que es una casualidad.
LUNES
ENCOMINDASE LA ORACIN
(4) Mattb., 7.
(8) Ibld., 14.
(2) Ibld., 2.
(7) Matth , 7.
(6) Berna. 4 In aus.
DESPUS' DE PENTECOSTS
385
para por aqui cual sea tu oracin: si es bastante humilde, si procede del conocimiento de la propia miseria,
si pides de esta suerte. Pides acaso la humildad, pero
no quieres la humillacin; la pobreza, mas no quieres
sufrir falta de cosa alguna; la paciencia, mas no quieres tener alguna pena, etc. Es esto lo mismo que querer y no querer, que pedir y desechar. Reconoce tu estolidez. Ora y determina observar esto: Si buscais, buscad, convenios y venid (1).
2. Porque todos los que piden reciben, los que buscan hallan, y al que llama se le abrir (2). Este efecto de la oracin es infalible y cierto, porque Dios as lo
prometi. Cree y confa, con tal que quieras con voluntad bien ordenada, esto es, queriendo lo que Dios quiere; porque si quieres otra cosa, quieres como el enfermo, lo que le es nocivo. Cualesquiera cosa que pidiremos segn su voluntad, nos oye (3). Mas esto siempre
lo alcanzars, 6 conceda Dios lo que le pides, 6 lo niegue; porque da lo equivalente que te es provechoso. Tal
vez no has orado asi hasta ahora, sino queriendo traer la
divina voluntad la tuya; no rendir la tuya la divina.
Error grande es ste. No es sta confianza, sino presuncin.
3. Si vosotros, siendg malos, sabeis dar dones buenos d vuestros hijos; cunto ms vuestro padre dar
cosas buenas los que se las piden (4)? Este es un argumento con que la bondad divina, y la propensin natural de su amor para con nosotros, a fi rma nuestra confianza. Hizonos hijos suyos por la adopcin, y as se hizo
padre. Como Dios y como padre sabe, puede y quiere
(1) h., ID.
(8) Matt., 7.
AVANCINI
(8) I Joann., 8.
(4) Matth., 7.
25
386
SEMANA XII
1. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva la perdicin (I). El hombre mientras vive, en el
camino est, no en el trmino. Mas en el camino que
muchos son los que yerran. (11,miserables los que
errais eternamente! Hay un camino que al hombre le
parece recto, y sus fines llevan la muerte (2). Camino
ancho es el que no se estrecha con la ley de Dios y la
razn, y se esparce slo en el derramamiento de los
sentidos. Oh cuntos son los que andan por l! O
alma ma! cunto tiempo has andado este camino!
Vulvete ya del error; estrecha tus apetitos en los trminos de la ley y de la razn. Repara que el camino de
tus concupiscencias, por el cual andas, lleva la per-
dicin.
2. Qu estrecho y angosto p el camino que lleva
la vida, y pocos le encuentran 3) 1 El camino del cielo
es estrecho, porque no admite lo agradable, sino lo licito. No puedes ir por l con los jumentos de tus pasiones, con las cargas de tus apetitos. Slo y solamente
con Dios debes andar por l. No admite faustos y pompas, no acompaamientos honrosos. Todo esto has de
(1) Matth., 7.
Pro7,, 14.
Mata, 7.
DESPUES DE PENTECOSTS
387
renunciar, si quieres entrar por l. ;O miserable! advierte ya de una vez, que lejos de l has andado. Pocos
son los que le encuentran. Y t no has sido uno de
ellos? El esplendor mentido de las cosas terrenas te cerr los ojos del alma, te cegaron las pasiones, para que
no le vieses.
3. Porfiad entrar por la puerta angosta (I). Para
ir por el camino ancho, no es menester que hagas fuer.
za: con un natural movimiento te vas y caminas por l.
Oh miserable condicin la tuya, si no forcejas para ir
por el opuesto! Para penetrar por el camino estrecho,
es menester mucho ahinco: preciso es hacerte fuerza.
Para querer sriamente, se han de arrancar las pasiones, los afectos las criaturas; se han de arrojar las
cargas de las honras, del amor propio, etc. Quieres
hacer todo esto? Para querer, mira al fin; porque ste
es el camino que lleva la vida.
MIRCOLES
DEL GUARDARSE DE LOS PROFETAS FALSOS
U.
(2)) Natth., 7.
388
SEMANA XII
(8) Ibld.
(8) lbid.
DESPUS DE PENTECOSTS
389
JUEVES
(2) Ibld.
(8)
Lao.,
10.
390
SEMANA XII
3. Muchos me dirn mi en aquel dia, Seor, Seor: Por ventura no profetizamos en tu nombre y no
lanzamos los demonios, etc.? Entonces les confesar,
que nunca os conoc (1). Ensear, absolver pecadores,
causar mociones grandes los pueblos, son gracias gratis dadas. Si presentas Dios solas estas cosas, oirs:
No os conoc. Luego otras cosas te pide ti Dios, que de
alguna manera sean tuyas: tu cooperacin, tus mritos.
Oh qu pobre has sido hasta ahora! Comparecers as!
delante de Dios? Aade lo que puedes, porque: Aunque
hagas cuanto puedes, an sers siervo intil (2). Con
todo no te pedir Dios ms de lo .que puedas.
VIERNES
ES LIMPIADO EL LEPROSO
1. Llegndose un leproso, le adoraba, diciendo! Seor, si quieres, puedes limpiarme (3). Confisale seor,
crele omnipotente, asegura una voluntad igual la potencia, ni dice: Limpian; si slo somete su voluntad
el deseo de su salud. Por ventura te portas t as! con
Dios? Ejercitas acaso el acto de fe cuando le pides algo?
Crees que es seor, que su arbitrio te puede conceder 6 negar? Te sujetas ti y tus peticiones su disposicin con resignacin perfecta? As! has de orar; de
otro modo pides lo que no quiere que pidas.
2. Alargando JESS la mano, toele diciendo: Quiero, s limpio (4). O pronta benignidad la de mi ,Isss!
Oh, si cuando me toca ml en la Eucaristia, me dije(1) Nata, 7. (2) Luo., 17. (8) Matth., 8.
(4) IMd.
DESPUS DE PENTECOSTS
ra:
391
(4) Hom. 9.
SEMANA Itu
39 3
que les sirve. Esto lo tienes t por cosa indigna. Pero
igualmente es indigna cosa que tengas t ms cuidado
del cuerpo que del alma. ,Por ventura no la tienes
sta paraltica? Sabes lo que has de hacer; mas para hacerlo es preciso una voluntad generosa. Por falta de sta, qu poco has aprovechado! Ni tienes que esperar
ms, si no la tienes.
2. Dicele JESS: Yo ir y le curar (1). 16 pronta
benignidad de mi JESS! Veis, Seor, mi enfermedad;
decidme tambin: Yo ir y la curar. Aprender de Vos
ir con presteza las necesidades y males de mi prjimo. El Centurin, respondiendo, dice:_Serior, yo no soy
digno de que entres en mi morada. Repara en la humildad de este hombre. Concibe de ti una vil opinin, y no
llevars tan mal el ser despreciado. Lo que uno juzga
sinceramente de si, no tiene sentimiento ni admira que
otros lo juzguen y lo digan. ,Qu dices t cuando viene
JESS la morada de tu alma? Pero cunto te dura aquel
sentimiento de humildad? ID torpe inconstancia en un
,propsito tantas veces repetido!
3. JESS 8e admir, y dijo los que le seguan: No
encontr tanta fe en Israel (2). Admira la fe de un hombre gentil; la antepone la fe de los judios, ilustrados
con el conocimiento de Dios. Aade que muchos hablan
de venir de los gentiles de Oriente y Occidente al reino de Dios, y que los hijos del reino serian desechados.
Cuntos hay de stos, que t desprecias, que te exceden
en virtud? Teme t, que por la vocacin religiosa fuiste sealado por hijo del reino, ne lo pierdas por tu falta
(1) Natth., 8.
(2)
DESPUS DE PENTECOSTS
393
(S) Ibid.
394
SEMANA XIII
(1) Uzo., 7.
(2 ) M'U., 11.
DESPUES DE PENTECOSTS
395
Cristo con el dedo; sino por sus discipulos, para darles ocasin de que se llegasen l. Repara en esto el
celo de las almas y la destreza en ganarlas. 3. Pregntate tambin ti, si esperas Jess 6 otro. Si
pones en l toda tu confianza, 6 la tienes en las criaturas, etc.
2. Volvindoos , 'decid Juan lo que habeis odo y
(8) Sap., 8.
SEMANA
396
MARTES
SAN JUAN ES ALABADO DE CRISTO
Angel, por el oficio de precursor, perfectamente administrado. As no le alaba Cristo por siervo fiel, sino por
el oficio y sus obras. Y esto es alabar verdaderamente.
No es ms digno de alabanza el que tiene oficio ms
lustroso, sino el que cumple mejor con el que tiene.
Qu tienes t con los oficios ajenos? Cuida de cumplir
bien con aqul que te encarga la obediencia. Procuras
(I) Matth., 11.
(2) Ib1d.
DESPUS DE PENTECOSTS
397
hacerlo con perfeccin? Mira en lo que faltas. Y s tan
fiel en hacerlo, cuanto quieres y deseas ser alabado de
Dios.
3. Entre los nacidos de mujeres ninguno naci mayor que Juan Bautista (1). Incomparable alabanza de
(2) Lao., 7.
SEMANA :un
3 9 8
manos cuando se trata del negocio de tu salud. Oh, si
hasta aqui observaras todo esto!
Todos los instrumentos del pecado los convirti en obsequio del Serior. Oh si t tambin: Lo que te concediste con torpeza, ya lo ofrezcas Dios con alabanza, y
cuantos fueron los deleites que te diste, hagas ya de ti
otros tantos holocaustos, como dice san Gregorio (3)!
(8) bid.
DESPUS DE PENTECOSTS
399
JUEVES
DEFIENDE CRISTO LA MAGDALENA
(9) Bid.
SEMANA %III
400
(8) bid. 1.
4"...
(2) Ib1d.
402 -
SEMANA XIII
fermedades curadas, los ciegs y sordos con sus sentidos recuperados, y buscan seales; mas no para creer,
sf para tentar. Asi lo haces t con Dios. Pides que se
haga por sola su virtud, lo que no puede hacer en esta
providencia ordinaria. Esto es, que entres en el reino
de Dios, sin hacerte violencia; librarte de la tentacin,
sin que resistas; adquirir alguna virtud, sin que t pongas los medios. As!, pues, tientas t Dios. Y qu
descaro tuyo no es ste?
2. No se le dard otra seal, ms que la serial de Jons profeta (1). Esta es la seal de su muerte. Para que
sepas que as como convino que Cristo muriese padeciendo, y as por la violencia entraieen su reino (2); ad
t no lo logrars sin hacerte fuerza. Es necesaria, pues,
magnanimidad y resolucin generosa. Y esto es en lo
que t, miserable, faltas. Advierte bien qu tibias son
tus resoluciones. Y qu maravilla es que no se vea de
ellas efecto alguno?
3. Los ninivitas se levantarn en el juicio contra esta
generacin, y la condenarn (3). Porque los ninivitas,
siendo brbaros y gentiles, hicieron penitencia por la
predicacin de Jons. Juzga que ti, 6 religioso, te
dice: Levantarnse los seglares, y te confundirn; pues
no recibieron en vano la gracia de Dios, cuando por su
cooperacin la hicieron eficaz. * A ti se te dice: seglar
catlico, quien condenarn tantos gentiles, quienes
las mismas verdades hicieron muy fervorosos cristianos.
Y qu haces t, negligente, de cualquier estado que
seas? Pides seales? No es seal la gracia de la vocacin? El llamamiento al cristianismo? No son se(1) Match., 12. (2) Lao., 24. (8) Mate., 12.
DESPUS DE PENTECOSTS
403
iiales tantas inspiraciones de Dios, tantos ejemplos, tan-
SEMANA XIV
404
3. Cualquiera que hiciere la voluntad de mi padre,
que estd en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana
y mi madre (1). Quiere decir Jesucristo, que tiene un
DESPUS DE PENTECOSTS
405
(2) Osee , 2.
406
SEIIANA-11.IV
MARTES
CONSIDERACIN DE LA MISMA PARBOLA
gosa es el alma endurecida con los malos hbitos, acostumbrada vivir segn la sensualidad; y por tanto no
tiene sino un escaso jugo de devocin. Y por eso por mil
propsitos que haga, las verdades que conoce no pueden
echar en ella ralees, y con cualquier afecto de amor,
temor, respeto humano, fi otro cualquiera, se secan.
Una alma tal empieza siempre, y empezando lo deja
todo. Si tal eres, di qu hars cuando venga el Padre
de familia y busque en tu heredad el fruto? Concluye
de esto cundo debes aplicarte mortificar tus malos
hbitos.
2. Otra cay entre las espinas, y crecind,o stas un
tiempo la sofocaron (2). La tierra espinosa es un alma
(8) Ibld.
DESPUS DE PENTECOSTS
407
3.
1. Sembr buena simiente en su heredad; pero estando durmiendo los hombres, vino su enemigo, y sembr
sobre ella cizaa (3). Lo que siembra Dios, aun en la
Mate., 18.
(5) Ibld.
DESPUS DE PENTECOSTS
409
entonces. *Pero considera, cualquiera que esto meditas, si hay en ti tal cizalla que haya de ser pasto del
fuego del infierno.
JUEVES
PARBOLA DEL GRANO DE MOSTAZA
4 10
SEMANA XIV
bitan en sus ramas (1). Por las aves entiende los afectos santos de la unin con Dios, que suelen nacer en el
alma, cuando se penetr bien la doctrina de Jesucristo.
De aqui procede el afectuoso anhelo de querer agradar
Dios, de cumplir toda su voluntad, no menos en las
cosas rduas y adversas, que en las fciles y prsperas.
De aqui colige la causa porque careces de tan generosos
afectos.
VIERNES
PARBOLA DEL TESORO, DE LA MARGARITA
Y DE LA REGz.___.
1. Es semejante el reino de los cielos c un tesoro escondido (2). Esto es la perfeccin religiosa por la abun dancia de gracias, pero escondido los ojos de los imperfectos y del mundo' que no le estiman. El que lo
hall, lo esconde. No lo buscas para hallarlo? Por el
gozo que tiene de l va. No tienes puesto tu gozo en
las cosas que tocan la p6rfeccin, mas an lo tienes
en las vanidades y sensuales contentos? Vende todo lo
que tiene, y compra aquel campo. No lo dejas todo?
An ests pegado ti y las criaturas por tu amor
propio? Y qu hallars finalmente en tus manos?
2. Es semejante el reino de los cielos d un hombre
negociante que busca buenas margaritas (3). Negociante eres, quien dijo Dios: Negociad mientras vengo (4).
Pero cul? Buscas los intereses del mundo, las margaritas del cielo? Margarita la ms preciosa es la caridad de Dios la unin con l. Qu haces para alean(1) Nata, 18. (8) Ibid. (8) Ibld. (N Lao., 19.
411
DESPUS DE PENTECOSTS
zar sta? El de la parbola se fu y vendi todo lo que
tenia. Necesario es te vayas de ti mismo: ie ha de
arrancar- el afecto de las cosas criadas, que estorban el
perfecto amor. Qu poco has hecho hasta aquil Por eso
est frio tu corazon. Oh si lo menos lo haces desde
ahora!
3. Es semejante el reino de los cielos la red que se
echa en el mar, y junta todo gnero de peces (1). Esta
red es cualquiera cristiana y religiosa congregacin, en
la cual coge Dios los buenos, y los malos, 6 los religiosos tibios, en el golfo de este mundo. * Y tambin es la
santa Iglesia 6 la fe, en donde entran buenos y malos.
En la red ests, 6 catlico, no te lisonjees: no por eso
eres bueno ni ests seguro; sino que debes asegurarte
por tu conato y fervor. Haz esto con tiempo, porque insensiblemente se va sacando la red la ribera de la
eternidad. Los buenos sern escogidos y recogidos; los
malos sern arrojados fuera (2). Procura hacerte digno
de la suerte ms feliz.
SBADO
ES MAL RECIBIDO CRISTO EN SU PATRIA
I. Y viniendo su patria, los enseaba en sus sinagogas (3). Hblase de Nazaret, en donde vivi Criisto
hasta los treinta aos de su edad. No quiso empezar
desde aqui su predicacin; porque luego seria despreciado, si subiera la ctedra desde un taller de carpintorta. Quiso, pues, con la fama y crdito adquiridos por
(1) Matth., 18.
(2) Ibld,
(8) 1131d.
SEMANA my
4 12
otras provincias ciudades, disponer los nimos de los
suyos para que le deseasen y recibiesen. &Qu haces,
pues, t? Has de quitar impedimientos; has de adquirir
mritos.
2. De modo que se maravillaban y decian: De dnde le ha venido d ste esta sabidura y estos milagros?
Acaso no es ste el hijo del carpintero, eje.? Y se escandalizaban en l (I).. Alegrarse deblan de que un
paisano suyo saliese de tanta sabidurla y poder; de 'que
fuese tan honrado de todos y de todos seguido; y repara, no obstante, como se llenan de indignacin. Cuntas gracias hizo Nazaret! Aqul lu donde encarn,
aqui habit, en este lugar ense con sus ejemplos. Mas
ya es despreciado porque es de humilde condicin, porque es tenido por hijo de un oficial. Asl, JESS Mi0,
os tratan los que ms os deben! O ingratos! Repasa
t las gracias que has recibido. Y cmo has tratado
tu Dios? Si ya no con palabras, la verdad con los hechos has despreciado su doctrina cuando no has querido
seguirla.
3. Y le echaron de la ciudad, y le llevaron la cumbre de un monte para precipitarle (2). Porque no habia
querido hacer alll milagros, como los habla hecho en
Cafarnaum. Y esto lo hacia por amor de su patria: porque sabia que ni sui milagros hablan de dar crdito;
y si no le fuesen sus milagros ocasin de mayor castigo. Cuntos milagros hace contigo! Cunto debes
cuidar de no ser para ti con su mal uso causa de ms
terrible pena! Ingrato! tantas veces le echas de la ciudad de tu corazn cuantas no aceptas sus gracias.
(2) Luo., 4.
DESPUS DE PENTECOSTS
413
(2) Ibid.
511/dANA !CV
414
hace asI con la familia, con los compaeros, con todo
prjimo, con la palabra, con el ejemplo, etc.
3. No Ileveis cosa en los caminos, ni una vara (I),
que os sirva para defenderos contra cualquiera violencia, ni mochila en que Ileveis provisin, ni aun pan
para remediar la necesidad ms precisa, ni dinero, ni
dos tnicas para esplendor y fausto. Ad trata Dios
sus mayores amigos, quienes quiere unidos consigo
Intimamente, y por eso apartados del todo del cuidado
y afecto de las cosas de la tierra. Nunca te unirs
Dios, si no te abstraes de las criaturas. O miserable!
para qu te unes y llegas tanto Mas, que despedazan
y acaban!
LUNES
PREDICE LOS PSTOLES LAS PERSECUCIONS
QUE HAN DE TENER
(8) Ibld.
4 16
SEMANA XV
(2) !bid.
DESPUS DE PENTECOSTS
417
Dirs que si. Sobre todas las cosas? Lo afirmas. Debes, pues, si quieres servir Dios, dejar el padre 6 el
amigo. Debes abstenerte de la frecuencia de sus visitas,
que disipan el espritu. * Debes renunciar su trato y
compaiiia si te sirven de escndalo, y son impedjmento
para servir Dios. Pero dices, que no puedes ser tan
desatento. Ahora pues, no ves 'aqu lo que amas? Y no
temes aquel tremendo rayo: No es digno de mi?
2. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno
de mi (2). El ser semejante en las costumbres concilia
afecto y amor. Siga, pues, las costumbres de Cristo el
que quiere hacerse digno de que le ame. Toda la vida
de Cristo es una continua cruz. Si no tomas sta, no le
sigues, no te asemejas l, no eres de l amado. No
ves, pues, no slo la utilidad, ms aun la necesidad absoluta de la cruz y de le mortificacin? 16 delicado!
cunto te espantas aun slo del pensamiento de la cruz!
Ea, pues: si quieres ser de Cristo, crucifica tu carne
con los vicios y concupiscencias (3).
(1) Mata., 10.
AVANCINI
(2) Ibld.
*e
Gata, 6.
27
4 18
--
SEMANA XV
1. Venid mi todos los que trabajais y estais cargados, y yo os recrear. Tomad mi yugo sobre vosotros (2).
Qu benigno es Dios, que as! convida! Qu bueno,
que nos descarga del peso de los pecados con que nos
sumergimos hasta el infierno! Qu amable, que nos da
aliento cuando desfallecemos en el camino! Mas al fin,
qu aliento es ste? Tomad mi yugo. Luego as JEs alentais los vuestros con imponerles un yugo?
Sin duda alguna. Y as1 ha de ser; porque no puede haber slido y verdadero consuelo sino en la cruz de Cristo, en la cual sola conviene que nos gloriemos (3). Advierte, miserable, cuanto yerras huyendo de la cruz, y
mendigando de otra parte consuelos, pero vanos.
2. Aprended de mi, que soy manso, y humilde de corazn, y hallaris descanso para vuestras almas (4).
(1) Matth., 10.
(2) Ibld., U.
(8) Galat., 8.
DESPUS DE PENTECOSTS
419
Cristo se te ofrece por maestro. Qu mejor le puedes
desear? Cierra, pues, los odos al mundo, maestro falso; brelos Jesus. l te ensea buscar descanso
para tu alma, cansada en el camino de la maldad, por
medio de la mansedumbre y de la humildad. De las
cuales por sta te sometes t perfectamente Dios, y
al hombre por el mismo Dios; con aqulla sufres injurias, repugnantes los sentidos. Colige de aqul la razn
porque el yugo de Cristo te es pesado; porque no le llevas as, con humildad y mansedumbre; y por lo que algunas veces pierdes la paz de tu alma, etc.
3. Ni yugo, la verdad, es suave, y mi carga ligera (1). Llama yugo, 6 la ley evanglica, 6 las adversidades y persecuciones, 6 la dificultad que se siente
en la lucha del espritu contra la carne. Llmale suyo,
porque tal cual es, le lleva con nosotros, ayudndonos
con su gracia. Idntate, pues, con Dios y sufre (2). Ni te
has de quejar de que es pesado, cuando la parte mayor
la lleva el mismo Dios. Aqu slo necesitas de una resolucin generosa.
VIERNES
ES MUERTO EN LA CRCEL EL BAUTISTA
Di Herodes los prncipes la cena de su cumpleaos, etc. Y como entrase la hija de Herodias, y bailase, etc., la jur: Darte todo lo que pidieres, aunque
sea la mitad de mi reino (3). ;Cunto estima este necio
un baile liviano, por el cual promete la mitad de su
(1) Natth., 11.
(2) Eooll., 2.
(8) Marc., 8.
420
SEMANA XV
DESPEtS DE PENTECOST22
421
SBADO
SON SACIADOS LOS CINCO MIL HOMBRES CON CINCO
PANES Y DOS PEQUEOS PECES
422
SEMANA EVI
1. La navecilla era combatida sobre. las olas en medio del mar, etc. Mas en la cuarta vigilia de la noche,
vino ellos andando sobre las aguas (3). Trabajaron
toda la noche, porque era el viento contrario. Vitdo el
Seor desde el monte, y baj socorrerlos: Ensendonos, dice el Criastomo (4), no desear ser luego libres
de los trabajos que nos vienen, y para los que El dispona los suyos; sino esperar el tiempo y la hora que l
tiene determinados, y entre tanto resistir la tempestad
generosamente. Lo mismo te ensea ti JESS en toda
tempestad de tus adversidades y pasiones. Qu haces
entre los vientos que levantan tempestades, en que peligra tu salvacin? Cmo peleas? No dejas el remo, sin
forcejar con l? No te das al arbitrio de tus afectos?
(I) Joann., 6. (2) Lne., 22; le., 68. (8) Mata', 4. (4) Hm. 51
In Nata
-y_
DESPUS DE PENTECOSTS
.
423
se turbaron, di-
(2) Ibld.
(8) Marc., O.
(4)Matth., 14.
424
SEMANA XVI
(2) Iba.
DESPUS DE PENTECOSTS
425
MARTES
SON
EL SEOR.
426
SEMANA XVI
(2) Ibid.
(S) 1131d.
DESPUS DE PENTECOSTS
427
ms en pedir. Los discpulos compadecidos de la afliccin de la mujer, le rogaban diciendo: Despchala. &Por
qu? Acaso porque lleve consuelo en su trabajo? ,6 porque sea Dios glorificado con el milagro? No, sino: Porque da voces detrs de nosotros. Alegan su molestia,
como imperfectos. Y no es por ventura tuya tambin
esta imperfeccin? Pides de ordinario ser libre de algn
mal, ms porque es gusto y provecho tuyo, que porque
es gusto y gloria de Dios.
3. Mas l respondiendo dijo: No soy enviado sino d
las ovejas que perecieron de Israel (1). Nada alcanza al
parecer con sus clamores, ni con la intercesin de los
discpulos. Antes bien tan desabrida respuesta de un seor tan manso y tan benigno, podio parecer repulsa.
Persevera con todo en la concebida esperanza, y se aviva ms su deseo. Mas esto mismo es lo que sumamente
agrada hus. Por tanto si te desecha, no te retires.
Si te rechaza, llgate. La perseverancia sola es la que
consigue. &liabeis venido, Seor, las ovejas que perecieron? 10h1 Y qu consuelo tengo yo en esto! Aquf me
teneis, Seor, que me descarri como oveja que pere-
ci (2).
JUEVES
SANA EL SEOR A LA HIJA DE LA CANANEA
1. Mas ella (3) constantisima se lleg, as! como de
deseos, llena de confianza; y le ador con humildad profunda, diciendo con una modesta vergenza: Seor,
quien obedece todo, aydame, pues puedes, d m, afli(1 ) Matth., 16.
428
SEMANA XVI
(2) Ibid.
DESPUS DE PENTECOSTS
429
VIERNES
ES SANO EL SORDO MUDO
(2) Ibid.
(5) Cant. 5.
SEMANA XVI
43 0
1. Hallndose all una gran muchedumbre, y no teniendo que comer, dice los discpulos: Me compadezco
de la muchedumbre (2). Cunta era la fuerza y gracia del Seor, que traa si tantos! y siendo tal, t
le resistes tantas veces! Mirad, no cerreis los odos al
que os habla (3). Cunto afecto y compasin tenia
las turbas! Lo 1. Por el fervor y afecto con que le seguan. Porque algunos de ellos haban venido de lejos;
y si as los enviaba, desfalleceran en el camino. 2. Por
la constancia. Porque ya ha tres das queme aguantan.
3. Por su paciencia. Porque no tienen que comer; y sin
murmurar ni quejarse sufren el hambre. Teniendo un
(4) Marc., 7.
(2) Id.
Dame DE PENTECOSTS
435
seor tan bueno, por que no te entregas su providencia? T apenas le sufres por espacio de una hora.
Ay de aquellos que perdieron el sufrimiento (I)!
I. Si los envio sin comer sus casas, desfallecern
en el camino (2). No ves Dios solicito por ti? Pues
por qu temes vivir aquf 6 all segn la disposicin de
los superiores? * Por qu, alma afligida, te afliges
(2) Maro., 8.
(8) Ibld.
432
SEMANA XVII
1.
DESPUS Di PENTECOSTS
433
LUNES
ES CURADO EL CIEGO DE BETSAIDA
4. Presntanle un ciego, y le rogaban que le tocase. Y tomndole de la mano, le sac fuera del lugar (2).
Por qu no le cura en el lugar mismo? Betsaida era
una villa en que habla hecho el Seor muchas seales y
prodigios, y con todo an no crean. Por lo que son reprendidos en san Mateo (3) de que no correspondieron
. la gracia. Ay de ti, Corozainf Ay de ti, Betsaida, etc.! Sacle, pues, el Seor, para dar entender,
que si no corresponda, no sera sano. As sucede en
toda enfermedad del alma. Cuntas gracias has recibido! Pero con cun poca correspondencia! Y quieres
con todo eso ser sano!
2. Y escupiendo en sus ojos (4) la saliva de la primera
gracia con que empezase ver; imponindole las manos de su poder, le pregunt si veia algo. Y respondi:
Veo los hombres como rboles que andan. Ya tiene prin(1) Matth., 16.
AVANCINI
(S) Marc, 8.
(4) ?Jaro., E.
28
SEMANA-2cm
434
cipio de ver; pero las cosas humanas le parecen grandes; los hombres le parecen grandes rboles. No basta
poca luz, para que no seas engaado. Cuando est confusa la vista, aun las cosas del mundo perecen grandes.
Por ventura te parecen grandes ti tambin? Seal es
que hay en ti muy poca luz. Ora al Seor, diciendo:
Ilumina mis ojos (1), etc.
3. Despus le puso otra vez las manos sobre sus ojos,
y le restituy la vista, de modo que vea claramente 12).
Por qu puso el Seor estas demoras en curar ste?
Porque an no estaba bien dispuesto por su poca fe, y
quiso que creciese en ella; y entonces le san. Disposicin pide en ti Dios para poder ohrai en ti. Si la mano
de Dios es contigo escasa, t lo causas, porque no te
dispones para mayores cosas. Procura t, pues, disponerte para recibir la gracia, para que puedas ver con
claridad todas las cosas: cun nada sea el mundo y las
criaturas; cmo Dios sea todas las cosas.
MARTES
LA CONFESIN DE SAN PEDRO
(8) bid.
(4) 2 Cor., 2.
43 6
SEMANA XVII
MIERCOLES
PREDICE CRISTO SU MUERTE, REPRENDE di. PEDRO
QUE SE LA DISUADE.
4. Empez ensearles, que convenia que Cristo padeciese mucho, fuese reprobado de los ancianos, y muer-
DESPUS DE PENTECOSTS
437
de mi, Satans; me sirves de escndalo. Qu duro se
le hacia Cristo ser disuadido y que se le retardase la
muerte que por ti tanto deseaba! Qu prontamente
tan suaves razones sobrepone otras tan speras! Qu
poco aceptador de personas es el que al que hablando
bien llam bienaventurado, luego al hablar mal le reprende! con lo cual te da ejemplo, que no des idos aun
los ms amigos cuando pretenden apartarte de lo bueno.
JUEVES
SE HA DE LLEVAR LA CRUZ DESPUS DE CRISTO
1. Si alguno quiere venir despus de mi (1). A tu arbitrio se te deja el querer esto. Ninguno es forzado, nadie es excluido. Para esto es necesaria una voluntad
buena y seria; una veleidad no sirve. El que tuviere
aqulla, primeramente niguese si mismo; no tanto
dejando las cosas exteriores, sino ms su juicio propio,
su voluntad, malos afectos y deseos, y acabando con
todo lo que pertenece al hombre viejo y amor propio.
sta es la primera letra de la perfeccin cristian. Dios
bueno! Qu poco nada aprend hasta ahora en sta!
Cunto me falta que aprender! Y cundo finalmente lo
har? A la verdad, si no tuviera ms que una mera veleidad, nunca.
2. Tome su cruz (2). Que es otra regla en este breve
arte de la perfeccin. Por nombre de cruz entiende todas las adversidades de cuerpo y alma. Tmala segn
todas sus intenciones, segn toda la latitud de su objeto,
(1) Matth., 16.
(2) Ibid.
SEMANA XVII
438
te, sufre, obra. Mas no se alcanza con las obras de muchos aos, * si no son las que deben ser. Sigue. Mas
quin? al que va delante de ti con su ejemplo, Y animndote. Piensa la obligacin der sieldado con su capitn, del siervo con su seor, del hijo con su padre.
Sigue. Mas por cunto tiempo? No se determina. Luego hasta la muerte. Por qu camino? No lo seala..
Luego por el suave y escabroso, pronto no menos para
ste, que para aqul. Qu has hecho en esto hasta
ahora? Mira lo que en adelante has de hacer.
VIERNES
DE LA TRANSFIGURACIN DEL SEOR
1. Tom JESS Pedro, Diego y Juan su herma. solos tres admite entre doce gustar algo de
su gloria el que su gloria no admite * muchos, aunque desea admitir todos. Llvalos un elevado monte; porque no se adquiere el alto conocimiento de las
coses divinas, ni el gusto de. la interior consolacin, si
no (2).
DESPUS DE PENTECOSTS
439
no se sobrepone uno la alteza y fausto del mundo.
Llvalos aparte, afuera del bullicio; y ensea que la soledad interior y la exterior tambin ayudan para los
consuelos del alma. No sientes ilustraciones ni consuelos? Mira si te alientas subir al monte, si verdaderamente te recoges dentro de ti mismo.
2. Y estando orando se volvi otra la figura de su
semblante (1). La oracin fervorosa, principalmente -si
es mental, inmuta al hombre. iTtt nunca eres visto lucir 6 resplandecer? Es ciertamente porque no meditas
con fruto. Con acabarse la hora se acaba tu fervor y tus
propsitos. Es tu oracin ms especulativa que prctica.
Mas qu utilidad sacas de ella? Acaso ms dao; pues
no obras segn lo que conoces. Resplandeci su rostro
(5) Matth., 6.
440
SEMANA XVII
SBADO
EL DESEO DE SAN PEDRO EN LA TRANSFIGURACIN
DE CRISTO
(8) Lao., 8.
(4) Lao., 9.
DESPUS DE Prorraces.rts 441
moderado, cuando trata de establecer en aquel sitio su
morada, repara como es privado en un momento de toda
la materia de su gozo. Entiende por aqui lo que hay de
solidez en la devocin sensible, 6 en los consuelos que
en un momento te dejan; y si en esto pones el cimiento
de tu virtud, caers sin duda. Si es tan bueno y seguro
gozar de estos espirituales deleites, por qu razn cuando sobreviene alguna pequea nube de tribulacin (la
que es preciso que venga muchas veces) se anubla luego
tu alma con tristeza, tedio, flojedad, etc.? En otra parte, pues, has de fijar tu morada.
SEMANA svm
442
solamente. No le quiso oir Pedro poco antes cuando dijo: No quieras tal cosa, Seor. No suceder esto contigo. Ya se le manda que oiga, es saber, aquellas mismas cosas que el Seor hablaba por ahora con Moiss y
con Ellas. De donde has de aprender, que has de oir
Jesucristo cuando te inspira la mortificacin, el menosprecio de ti, la pobreza, los oprobios, las cruces, etc.
3. Y oyndola los discpulos, cayeron sobre sus rostros (I). Por la reverencia con que la oyeron, sujetndose aquella voz con humildad. Para que aprendas
rendirte asi toda voz de Dios. Y temieron grandemente; porque eran confirmados con aquella voz en lo que
hablaba Cristo de su pasin con Mes y Ellas, lo que
quedaron como hombres despavoridos. Aqui tienes el modela de los hombres mundanos, y el tuyo, quien causa
horror el solo,nombre de cruz; quien una pequea adversidad derriba. Pero es cierto, que por muchas tribulaciones es menester pasar (2).
'LUNES
LEVNTALOS EL SEOR, y BAJAN DEL MONTE
1. Y llegse JESS, etc., y les dijo: No querais temer (3). Cuando temen al oir confirmado del cielo el
discurso de la pasin, luego est auf pronto el consolador JESS. El temer lo trabajoso y la sensualidad repugnante es propio de la humana naturaleza; mas si
se llega ti JESS con su gracia, no tienes por qu temer. Levntate con nimo generoso y resuelto. Si se
(1) Matth., 17.
DESPUS DE PENTECOSTS
443
ponen contra ti ejrcitos (1), espera en ste. En tu Dios
pasars de la otra parte del muro (2).
2. Pero levantando sti8 Ojos, nadie vieron, sino slo
JESS (3). Se desvanecieron la voz, la nube, Moiss,
Ellas, el resplandor del semblante, la blancura de los
vestidos. Slo JESS qued, y El vieron solamente.
Para que aprendas mirar tan slo JESS con igualdad, as en las delicias como en las adversidades. Cualquiera cosa criada, que se te ponga delante, por espiritual que sea, slo JESS has de mirar en ella, no tus
comodidades. Oh cundo ser, JESS MIO, tan feliz,
que Vos slo busque, y en Vos slo ponga la mira!
3. Y bajando ellos del monte, les orden 'Ins diciendo: nadie reveleis la visin (4). No quiso que se
gloriasen de la gracia que les habla hecho. Las gracias
que se reciben de Dios, se conservan grandemente con
un humilde silencio. Muy torpe cosa es gloriarte de lo
que no es 'tuyo. Pero advierte, que nada es tuyo propio, de lo que es bueno. Si algo bueno tienes, di: Por
la gracia de Dios soy lo que soy (5). Y procura ante todas cosas en humildad, que su gracia no sea intil en
ti (6).
MARTES
TRAEN CRISTO UN JOVEN LUNTICO
Mor.,
16.
. SEMANA aval
444
tiene poderlo sobre sus pasiones. Porque cae de ordinario en el fuego de su amor propio, ira, concupiscencia.
Y de continuo en el agua de los malos deseos. Aade
que era sordo y mudo para las cosas divinas. Que le estrella contra la tierra; para que est -pegado las cosas terrenas, y no se levante las celestiales. Que espuma y rechina por las palabras propias de su pasin.
Y est seco sin jugo de devocin. Cuando ms profundamente conoces este complejo de males, quita con tanto
ms cuidado su causa.
2. Pero JESS respondiendo (1), con una grave reprensin, dice: Generacin incrdula (que con tantos
prodigios no cree que JESS es Dios)?-y perversa; pues
cuando dice: Presentle tus discpulos, y no han podido curarle; tcitamente da entender, que esto acaeca por algn defecto de ellos. Por cunto tiempq he
de estar con vosotros que tantos sois contra m? Repara
si acaso se puede justamente indignar JESS contra ti,
quien tantos bienes hizo, y an eres contra l. Tradmete ac. Suaviza con benignidad el rigor de la reprensin; para que aprendas 4it no despedir desconsolado
al que justamente reprendiste.
3. Y se lo presentaron (2). No va el pecador Dios
por sus propias fuerzas, si no es llevado de la gracia. Y
al punto le conturb el espritu, y se revolva estrellado
contra la tierra.. Porque cuanto el hombre mundano se
llega ms Cristo, habindose desunido de l, ejercitan ms en l su violencia las pasiones. Y le pregunt
al padre: Cunto tiempo ha, que tiene este accidente?
Para que haciendo reflexin sobre lo dilatado del tiem(2) End.
(1) Mate., 17; Marc., 9.
DESPUS DE PENTECOSTS
445
(S) Ibld.
SEMANA XVIII
446
por una constante mortificacin te hagas como muerto,
te hagas como quien no siente, las delicias de los sentidos, 6 el menosprecio.
(2) Philip., 4.
DESPUS DE PENTECOSTS
447
1. Llegronse los discpulos, diciendo: Quien juzgas que es mayor en el reino de Dios (3)? De dnde
provino esta contienda? Los mayores favores que hacia
Pedro movieron los dems envidia. Unos miserables pescadores tratan ya de reino. Ninguno hay fan vil;
(1) Natth., 47.
(5)
'bid.
SEMANA XVIII
448
que no quiera ser mayor. En todos se deriv, desde
Adn, el mal paterno. Por desdicha ests t tambin
tocado de l? Si no eres mayor que otro, quieres pare.
cerio. Pero quin eres t? Por qu te tienes en tanto? Qu mritos son los tuyos? No son por ventura
mayores los demritos? Y qu es lo que pretendes?
Por qu derecho se te debe, sea lo que fuere? Cmo
quieres que sea alguno menor? Por su vicio 6 por el
tuyo?
2. Llamando JESS d un nio, le puso en medio de
(2) Ibldi
DESPUS DE PENTECOSTS
449
(2) Ezeeb., 8.
45 0
SEMANA XIX
(i)Mate.,
18.
(2) Ibld.
DESPUES DE PENTECOSTI/S
451
(9) Thren., 8.
SEMANA. XIX
45 2
pagar. Y no quiso sino que le ech en la crcel (1).
Grandes son las deudas que Dios te perdona. T ni una
palabrilla quieres perdonar tu prjimo. Qu deuda
tan pequea es sta si la comparas con las tuyas! Pero
viendo esto los otros criados (los dems tanto ms yen
tus defectos, cuanto t mismo los conoces menos) contaron su seor todo lo que se haba hecho. Cosa justa;
contaron lo que vieron, no lo que arguyeron; lo que se
haba hecho, no lo que sospechaban. Contaron su seor, quien tocaba corregir; no aquellos quienes
nada perteneca juzgarlo ni condenarlo.
2. Entonces le llam su seor, y le dice: Siervo malvado, toda la deuda te perdoni'por que me lo rogaste;
no era justo por ventura, que t te compadecieses de tu
consiervo (2)? Qu cosa ms indigna! Quieres que te
sufran, y t no sufrir cosa alguna. Quieres que todos
sirvan tu conveniencia, y t la de ninguno. Quieres
que con una ley sean regulados tus hechos, y con otra
los de tus prjimos. Si no imitas Dios en hacer bien
otros, Dios te imitar ti en darte el mal que otros
haces. A cada uno juzgar segn sus caminos (3).
3. Y airado su seor, le entreg los atormentadores hasta que pagase toda la deuda (4). No reviven por
cierto los pecados perdonados; mas la ingratitud que
sobreviene al perdn, es tanto mayor pecado, cuanto
fu aquel mayor beneficio. Perdonronte cosas bien graves; t ni las mlnimas perdonas. Eres ingrato. Sers
entregado los atormentadores. As tambin lo har
mi Padre con vosotros, si cada uno no perdonare de corazn su hermano, sin que quede algo de amargura
(8) 1131d.
DESPUS DE PENTECOSTS
453
en su nimo. No se acuerda ms Dios de todas tus maldades (I) despus que asegura que las perdona. Por ventura olvidas t tambin de este modo tus ofensas? tienes acaso ahora igual afecto al que te ofendi? etc.
MARTES
ES CONVIDADO CRISTO 45. IR A JERUSAUN A LA
FIESTA DE LOS TABERNCULOS
1. Dijronle sus hermanos: Sal de aqu, pasa ci Jerusaln para que tus discpulos vean tambin las obras
que haces (2). Especiosas palabras de los que hacen tal
propuesta: para que tus disclpulos vean tus maravillas;
y pretenden al mismo tiempo que por medio de prodigios sea Cristo esclarecido, y redunde ad en ellos-, como
parientes suyos, alguna parte de su honra. Su oculta
ambicin tomaba por pretexto la gloria de Cristo. Qu
busco yo en mis obras? La gloria de hus? Ojal que
ast sea! Las obras tales parecen. Pero cuntas veces es
mi comodidad lo que pretendo!
2. Ninguno hace cosa escondidas, y quiere darse
conocer (3). Se esfuerzan persuadirselo con razones,
como si dijeran: Quieres que te reconozcan por Meslas;
haces para esto milagros: pues bralos en teatro mayor
en la ciudad, en la corte, que es un mundo abreviado.
Mani fistate t a/ mundo. Como eran ambiciosos de
honra, tal juzgaban Cristo, dice san Cirilo (4). Error
grande es, pero muy comn, medir los dems por sus
propios afectos. Todo lo que otro achacas juzgndole,
(I) Ezech., 18. (8) Joann., 7. (8) Ibid. (4) Lib. 4 In Joann., ea. 82.
SEMANA XIX
454
lo examinas bien, en ti lo encontrars. Cul haces en
tu concepto tu prjimo? Repara no seas acaso otro tal.
3. Dijoles, pues, JESS, rehusando la subida Jerusaln, y dando la causa de esto: Mi tiempo no ha llegado an (1). Porque no era voluntad del Padre, que padeciese entonces la muerte, para que sabia que le buscaban. As hada todas las cosas por la voluntad de su
padre. Oh si miraras siempre esta regla! La causa,
pues, porque el mundo le aborrecla, era: Porque yo doy
testimonio de que son malas sus obras. Aborrecen los
malos los que sus obras no asienten. Pero mejor es
que te aborrezcan los malos, que el que te alaben, Con
Cristo eres bueno; con el mundo iptnas lo podrs ser.
No dejes, pues, la virtud, porque eres aborrecido.
si
MIRCOLES
AL IR EN SECRETO 21. JERUSALN NO ES RECIBIDO
DE LOS SAMARITANOS
L. Y l tuvo intento firme de ir Jerusaln (2). Y
aade san Juan (3): No en pblico, sino como de secreto.
.EI modo de hablar da entender la resolucin de ir
aquel lugar en que sabia le buscaban para la muerte, y
en que despus de medio ao habla de ser clavado en la
cruz. Qu nimo seria el tuyo si fueses destinado un
lugar en que supieses que hablas de morir aquel ao?
Pero al fin lo ignoras; y lo ms cierto es, que ni el lugar, ni la ocupacin te han de daar, y con todo eso lo
rehusas, 6 resistes el ir l. Resulvete t tambin
hacer cara con firmeza semejantes dificultades.
(1) Joann., 7.
(2) Suc., 9.
(8) Joann., 7.
DESPUS DE PENTECOSTS
455
(2) Ibld.
456
SEMANA XIX.
JUEVES
SANA ./1 LOS DIEZ LEPROSOS
(2) Lid&
(2) IbId.
DESPIAS DE PENIECOSTES
457
reciba males. T, despus de haber hecho obras muy excelentes, no esperes del mundo otra cosa. Algunos (mas
qu pocos!) decan que es bueno. Otros (qu muchos!)
decan: No, que engaa las turbas. T, si vas por
camino derecho, has de aguantar juicios torcidos. Pero
ninguno de los que bien sentan, hablaba de gl las
claras por miedo de los judos. Cunto puede contigo
el miedo y respeto de los hombres! Oh qu dicha si
Dios es el que prevalece en ti!
(2) Ibld.
458
SEMANA XIX
de vosotros la practica? Por qu me buscais para matarme (1)? Grave reprensin! Tmela t de la boca
de JESS, no sea que diga: Acaso no te di ley? Mas t
no la cumples. Respondi la turbaT estos endemoniado. A. quin dice esto? al Hijo de Dios. No te horrorizas? Y con todo el Hijo de Dios calla cuando aquellos blasfemos poda confundirlos con verdades. Qu
injurias no retornarlas t por tal injuria! Aprenda
sufrir el gusano lo que aguant Dios.
SBADO
ENVIANSE MINISTROS QUE PRENDAN A. CRISTO
DESPUS DE PENTECOSTS
459
(S) L'Ad.
(8) Ibid.
SEMANA ICE
460
la envidia los tenia ciegos. En donde domina una pasin, es echada la razn de su trono. Aaden un argumento tomado de la autoridad. Por ventura ha credo
en El alguno de los prncipes? como si dijeran: Ninguno, sino slo esa turba. Ast esconde Dios los divinos
misterios los sabios, y los revela los humildes. Slo
t, si quieres alcanzar las cosas divinas. Finalmente
dicen: Malditos son, es saber, los que creen. Oh,
(1) Josim.,
7.
(2) lbld.
DESPUS DE PENT8COSTBS
465
462
SEMANA XX
1. Yo soy luz del mundo (1). Es luz en los entendimientos de los hombres acerca del bien y del mal, de
lo verdadero y de lo falso, de las virtudes y de los vicios, sin la cual la luz de medio dia andars tientas, sin dar con el camino derecho (2). Puse tinieblas
en mi alma, y se hizo de noche: por ella pasarn las
bestias de la selva (3). Oh si reinara esta luz, que me
descubriera mi mismo! El que me sigue no anda en
tinieblas. Luego por lo contrario, el que no os -sigue,
en tinieblas anda. Ya s de donde nacen mis tinieblas
para las cosas divinas: de que no os he seguido, luz
ma; porque he vivido del modo que Vos condenais con
la palabra y con el ejemplo. De que, habindoos como
Dios conocido, no os glorifiqu como Dios.
(1) Aman., 8. (2) D'U., 28. (8) Pudn., 108.
DESPUS DE PENTECOSTS
463
2. Dicindole: Dnde est tu padre? Respondi JE-
(1) Joann., 8.
(8)1 J'osan., 2.
(8) Joma., 8.
464
SEMANA XX
MIRCOLES
ENSEANDO CRISTO, CREEN MUCHOS
. Diciendo hl estas cosas, muchos creyeron en hl.
Deca, pues, los (judlos) que hablan en El creido: Si
seer con perfeccin la doctrina de su maestro. Para tener ciencia, es menester saber que sabes. Sabes, por
ventura, si sabes lo que ense Jesttcristo? Cmo, pues,
te amas tan torpemente? Cmo sibes los errores del
mundo, del todo opuestos la doctrina de este maestro?
An no sabes, pues, que sabes. Has de llegar la prc.
tica, para mostrar que eres su verdadero discpulo.
2. Respondieron: Hijos de Abrahn somos, y nunca
fuimos siervos de alguno. Respondiaes JESIS: Todos los
que pecan siervos son del pecado (2). Jctanse de libres,
15 no haber sido esclavos de hombres; de haber servido
al pecado no cuidan. Es esto una servidumbre cuanto
ms suave, tanto ms dura. Nadie contra su voluntad y
gusto es vencido de su concupiscencia. Pues el que es
vencido, siervo es de aqul que le venci (3). Es suave
esta servidumbre, porque es amada. Es dura, porque
cuanto menos mortificas tu concupiscencia, tanto ms
ella te mortifica. Desata, pues, las cadenas de tu cuello (4), y di tu concupiscencia, con nimo generoso:
No servir (5).
3.Si de Abrahn sois hijos, haced obras de Abrahn (6;
(1) Joann., 8. (2) IbM. (8)8! Petr , 2. (4) h., 62. (5) Jer,, 1.
(0) :asno., 8.
DESPUS DE PENTECOSTS
465
qu palabra tan blanda los rechaza! Yo no tengo demonio. Con qu sentimiento t lo llevarlas! En qu voces
(I) Joann., 8.
AVAN
30
SEMANA XX
466
llenas de ira prorrumpiras tl Yo honro mi padre,
lo que no hace el demonio; y vosotros me habeis deshonrado mi con tal calumnia, siendo as que yo soy
Dios. Y esto es lo que hace el demonio. Mirad qu espritu es el vuestro. Yo no busco mi gloria, vengndome; que es lo que tiene por gloria el mundo. Y t, gusano, cunto miras por tu gloria? Teme aquello: Hay
quien lo examine y juzgue; el cual te confundir, quitndote tu gloria, y la dar al que se debe toda gloria y
honra.
3. Dijeron los judos: An no tienes cincuenta aos,
y 'viste Abraluin (1)? Esto habadicho poco antes
Cristo: Yo soy an antes qe fuese Abrandn; porque
es Dios ab xterno. Tomaron, pues, piedras para tirarle. San Agustn dice (2): Dureza tan grande u qu haba de acudir sino su semejante, esto es las piedras?
Esto hace un corazn duro, obstinado en su pasin. Las
palabras speras contra el prjimo, son piedras que en
l tiras Dios. JESS, pues, se escondi, y se salid del
templo. As ahuyentas Dios t, que eres duro con tu
prjimo. Sali por ceder su furor. Para que aprendas
no aumentar y cebar el fuego de la ira.
VIERNES
ES CURADO EL CIEGO DE NACIMIENTO
1. Vi JESS un ciego, que lo era desde su nacimiento. Y preguntaron los discpulos: Maestro, quin pec?
ste 4 sus padres (3)? Ruperto aqu dice (4): Pre(1)Joann., 8.
(4) L. 9 In Joann.
(8) Joson., 8.
DESPUS DE p nbrracoses
467
quien haciendo un juicio temerario; y esto es d lo que
t con un dbil juicio te inclinas; mas por la mayor
parte yerras como stos. Respondi: Ni pec ste, ni
sus padres; porque los males del cuerpo no se envian
slo por pecados, sino, para que las obras de Dios se
manifiesten; y por eso lo dispone ast. Pero de dnde
proviene mi ceguedad? Oh! quiera Dios que sea para
que se manifiesten sus obras en mil Pero ay! Vino sobre
mi el fuego de la concupiscencia, y no veo el sol (4-).
2. Escupi en /a tierra, y de la saliva hizo lodo, y
lo puso sobre los ojos (2). El lodo puesto en los ojos
ciega aun al que tiene vista. Cmo la da un ciego?
Dios algunas veces obra cosas maravillosas por medios
del todo opuestos. Por la ceguedad ilumina, por la tentacin confirma, por la humillacin exalta, etc. Entrgate, pues, su providencia, negando tu juicio. Lo que
parece que daa, lo convertir en bien.
3. Vi, y lava eso en la fuente de Silo (3). Podla
responder: Esta virtud no la tienen las aguas, sino que
est en ti: t no necesitas de ellas. Si la agua es necesaria, por qu no la que est ms cerca? Se reir la
gente de verme ast enlodado. Nada de esto replic, dice
san Juan Crisstomo (4). Sao de esto tuvo cuidado, de
obedecer en todo. Y advierte el fruto de la obediencia
ciega: Fui, lavse, y vino con vista. As nunca queda
sin consuelo la ejecucin de la voluntad divina, intimada
por los superiores.
(1) Pula., 67. (I) Joann., 9. (8) Ibld. (4) Hom. 25 In Joann.
468
SEMANA EX
SBADO
EL RESTITUIDO A LA VISTA DEFIENDE DELANTE DE
LOS FARISEOS LA VERDAD DEL MILAGRO
I. Los vecinos decan: No es ste el que estaba sentado y peda limosna (I)? Unos declan que lo era; otros
lo negaban. Pero l deca que era el mismo. Preguntbanle: Cmo se te abrieron los ojos? El dice: JESS
hizo lodo, ungi mis ojos y me dijo: Vd la fuente de
Silo, y lvalos; y fui, y lav, y veciA quin atribuye
el beneficio? No al lodo, no su fe, sino Aqul de
quien viene todo ptimo don (2). En ste slo est el
manantial de los bienes todos. Si los recibes por medio
de los hombres, es que ellos son los instrumentos. Dale
gracias l por ellos.
2. Llvanle los fariseos (3). Pregntanle segunda
vez: Cmo has visto? Dicen al ciego: T, qu sientes
de El? Llaman los padres; pregntanles: Este es
vuestro hijo, el que decs que naci ciego? etc. A donde
va un tan largo examen? Todo fu consejo de Dios, para
hacer patente el milagro para la conversin de muchos.
Pero el intento de los hombres era sepultar la fama de
Cristo, 6 calumniarle, porque no guardaba el sbado.
Qu pesada es para un envidioso la fama de otro! Acaso lo es para ti la faba de tu prjimo?
3. Llamaron otra vez al hombre (4). Instan con apariencia de religin, dicindole: Da Dios la gloria.
Quieren con su autoridad persuadirle, que contra la yer(4) Ibld.
(8) Joann., 9.
(2) Jao., 1.
(1) Joann., 9.
DESPUS DE PENTECOSTS
469
L Y le echaron fuera (1). La causa fu6 haber defendido Cristo. As el que est por Cristo y por la virtud
no es admitido, 6 no es del gusto de los dscolos; porque
no es de su genio, ni asiente sus plticas y liviandades.
Quieres t estar por la doctrina de Cristo, por tus reglas, per la virtud? Pues debes resolverte sufrir y llevar esta injuria: los dscolos huirn de ti. Pero qu te
suceder entonces? Dios te recoger.
2. Habindole encontrado JEstis le dijo: Crees en
el Hijo de Dios? Respondiae l: Quin es, Seor, para creer en l? Y JESS le dijo: Y t le has visto, y es
el que habla contigo. Y l dice: Creo, Seor. Y puesto de rodillas le ador (2). San Cirilo Mejandrino dice
sobre esto (3): Luego que padeci ignominia por Cristo, se le hace Cristo presente, 6 interiormente le ilumi(1) .Joan., 9.
(2) Ibid.
470
SEMANA XXI
LUNES
JESUCRISTO ES PUERTA
1. Yo soy puerta (2). Un cuerpo mayor que la puerta, no es posible que entre por ella. Desbastarse ha lo
que sobra, para que pueda caber. Una puerta humilde
no pide una cabeza soberbia. La puerta por que has de
entrar la vida es el verbo abreviado (3). Cmo entrars t por ella, que presumes de cosas grandes y admirables sobre ti (4)? Acomdate, pues, la puerta humilde, y no te ensoberbezcas en tu alma.
2. Si alguno entrare por mi, se salvar (5). Ninguna
puerta hay ms segura para la salvacin que la humildad de Jesucristo. Este se humill si mismo; por eso
Dios le ensalzd (6). Entrar, meditando los secretos de
la divinidad, que no revela Dios sino los pequeuelos.
Y saldr, imitando su vida, que toda fu humilde y des(1) Mata, 11.
(2) Joann., 10.
(8) Rom., 9. (4) halm. 180.
(5) Joann 10.
(8) PbIllp , 2.
DESPUES DE PENTECOSTES
471
gorio (1), interiormente engruesa la mente en la devocin y hacia fuera se sacia con piadosas obras.
3. Yo he venido para que tengan vida, y la tengan
con abundancia mayor (2). Para qu se hizo el Hijo de
Dios hombre? Para qu se anonad si tanto? Para
que tengas la vida del alma. En la humildad, pues, de
472
SEMANA XXI
DESPUS DE PENTECOSTS
473
sino ponindole asechanzas, como dice Bada: Hasta
cundo nos traes suspensos? Si t eres Cristo, dnoslo
SEMANA XXI
474
que no te engafien. Para eso limpia de pasin todas tus
acciones.
JUEVES
LA MISIN DE LOS SETENTA Y DOS DISCPULOS
1. Seal el Seor otros setenta y dos, y los envi delante de si (1). La vista del maestro conserva atento al
discipulo. A sus ojos no dejar de cumplir con lo que
debe. Por eso debes t andar en la presencia de Dios.
Y eleciales: La mida es mucha, y pocos los operarios.
Para que uno supiese la falta de muchos; y t aprendieses, pudiendo hacer muchas cos -- quererlas y
entrar en ellas con alegria por Dios. Rogad, pues, al
dueo de la mis que enve obreros. No los quiere ociosos; pero ocioso sers en parte, si, pudiendo hacer muchas cosas, rehusas algunas. Quiere que los operarios
sean enviados; no que ellos elijan el lugar, procuren
saquen como por fuerza la ocupacin. Aguarda, pues,
t tambin que te enve la obediencia; pero no escojas donde has de ir. Si elijes, estribas en ti mismo; si
eres enviado, en Dios. Cul quieres de estas dos cosas?
2. Id: mirad que os envio como d corderos entre lobos (2). No como corderos pastos deliciosos al senti.
do. Teofilacto sobre esto dice: Prediceles persecuciones, para que no se turbasen ms si de repente y sin
prevencin les venan. Qu nimos tienes t para semejantes misiones? Ests cierto de las dificultades;
pero tambin ests cierto de la grande gloria, que
Dios se sigue? Cul de esto en ti prepondera? Entre., 10.
(1) Luo
(S) D'Id.
DESPUS DE PENTECOSTS
475
(2) %id.
SEMANA XXI
476
2. Vea Satans caer del cielo como un rayo (1).
Alegrndose vanamente los discpulos, los corrige con
la memoria de Lucifer caido. No porque sean iguales en
el delito, sino porque los quiere muy lejos de la menor
sombra de vanidad. Aplicate ti esto mismo cuando se
excita en ti la soberbia, 6 te viene complacencia de los
dones que no podas tener de ti. Dite entonces: Vea
Satans, que caa. Aade: &De dnde? Del cielo. Qu
firmeza podrs esperar t en la tierra? Quin cay?
El ms noble de los ngeles. Y en ti se sufrir tal engreimiento? De qu modo? Como un rayo. Al punto
que tuvo el pensamiento sinti la pena. Ningn pecado
castiga Dios ms prontamente que 1a-soberbia.
3. No querais alegraros en eso, que se os rindan los
espritus. Mas alegraos en esto, que vuestros nombres estn escritos en los cielos (2). Las gracias gratis dadas de
predicar, de ensear, del ingenio, el don de gentes, etc.
aun los rprobos se conceden. Qu necedad es el
vanagloriarte de unas cosas que 1e pueden perder para siempre! El fundamento del verdadero gozo es y
vine del cielo, en donde y slo est el bien slido y
verdadero. Si tu nombre est en el libro de la vida, salta
de placer entonces; porque esto es gozarse con un bien
que es permanente. Qu gozo buscas t? Acaso el
eterno? Pues mira lo que amas, porque el gozo sigue al
amor.
(2) Ibid.
DESPUS DE PENTECOSTS
477
SBADO
PREGUNTA DE UN SABIO DE LA LEY Y LA
RESPUESTA DE CRISTO
regla (3).
3. Respondiendo l dijo: Amars tu Seor Dios
con todo el corazn, con toda el alma y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y tu prjimo como ti mis.
(1) Lao., 10.
(8) Ibld.
(8) Galat., 8.
SEMANA XXII
478
mo. Y le dijo: Has respondido bien. Haz esto, y vivirs (1). Aprueba Cristo la respuesta. Luego lo que se
ha de hacer es lo que respondi el legisperito. Repara,
pues, los ttulos de amar: al Seor Dios tuyo. Advierte
el modo: con todo el corazn, con toda el alma. etc. Haz
esto. Jlceslo por ventura? No hay en tu corazn alguna otra cosa que ames? No te agrada la vanidad? No
te agradas t de ti mismo? etc.
DOMINGO XXII DESPUS DE PENTEC.
PARBOLA DEL QUE IBA, 4, JERIC
(S) Ibid.
(8) Ibld.
DESPUS DE PENTECOSTS
479
se movi misericordia aun cuando eras su enemigo.
Acercndose con su gracia, at las heridas del entendimiento con las ilustraciones, las de la voluntad con el
deseo del bien. Echte el aceite del perdn, y el vino
acre de la compuncin y del temor. Y psote en el jumen, la gracia que te lleva; y llevte al establo de sus
ovejas; y tuvo cuidado de ti con su providencia divina.
Reconoce tu miseria y la misericordia de Dios, quien
debes la santidad que tienes.
3. Al otro dia sac dos denarios (I). Los del amor,
y del poder; dilos al mesonero, tu superior. Te encomend l: Ten de l cuidado; para que te conserves
con salud entera y constante. Qu diras si aquel enfermo no quisiera admitir la asistencia de su husped?
No le juzgarlas por digno de reprensin? Mas t te portas as cuando rehusas estar sujeto este aquel superior, * cuando aborreces y huyes de ste y del otro
que te amonesta. El ejercita el cuidado que se le encarg; t no le admites.
LUNES
HOSPEDA MARTA
A JESUCRISTO
(2) Ibld.
480
SEMANA XXII
cibir la doctrina del Seilor? Sintate en la quietud espiritual los pies del Seor, por la humildad. Por el agua
corre lo humilde de los valles, dice el mismo. Oa:
para significar la propia obediencia. Estando sentada
oa, dice san Bernardo (5), preparada la obediencia
del Maestro para cualquiera cosa. As, pues, has de va-
(4) Serm.,
(7) Con, 12.
DESPUS DE PENTECOSTS
481
Y EL SEOR
LA CORRIGE
1. La cual (Marta) se puso en su presencia y dice:
Seor d ti nada se te da, porque mi hermana me
deja mi sola en disponer y preparar las cosas (1)?
(2)161d.
31
482
SEMANA XXII
MIRCOLES
CONVIDADO CRISTO DEL FARISEO, REPRENDE
LA HIPOCRESf A
(8) Coll. 1, o. 8.
DESPUS DE PENTECOSTS
483
(8) I Tim., I.
SEMANA XXII
484
JUEVES
REHUSA CRISTO SER JUEZ ENTRE DOS HERMANOS
QUE DISCORDABAN ENTRE Si
1. Dieele uno de la turba: Maestro, dile mi hermano que divida conmigo la herencia (1). Bien prueba
el afecto las cosas terrenas el que por ellas rompe la
ley de la caridad, y tiene disensiones con su hermano.
Habla de tratar con Jesucristo de la herencia eterna,
que vino aparejarnos, y trata de la terrena. Lo que uno
ama y quiere, aun cuando trata con Jesucristo eso es lo
que trata. De dnde provienen tus-distracciones en la
oracin, sino de que donde est tu afecto auf se va tu
pensamiento? Quita los afectos malos, y quitars las va-
gueaciones.
2. Hombre, quin me hizo mi juez y partidor entre vosotros (2)? San Jernimo dice (3). No se digna
Cristo de ser juez y rbitro de las haciendas. Mas por
qu? No era por ventura bueno dar cada uno lo que
era suyo, y reconciliar los hermanos? Es que atiende
su fin. Por eso dice el mismo santo: Echa de si el
cuidado de las cosas terrenas, el que habia venido por las
celestiales. Aprende no enredarte en cuidados ajenos
de tu vocacin * y de tu estado. El que Dios se dedic, debe darle muestras de que es suyo; pues para eso
se le entreg. Ninguno que milita para Dios, se mezcla
en negocios seculares (4). No te lisonjees con el ttulo
de prudencia 6 caridad; porque no es caridad ni prudencia el hacer lo que no es propio de tu vocacin.
(1) Lao., 12.
(9) Ib1d.
(8) In o. 18 Lao.
(4) II T1m., 8.
DESPUS DE PENTECOSTS
485
3. Reparad, y guardaos de toda avaricia; porque no
est la vida de uno en la abundancia (1). Oh cunto
yerra el mundo! Tienen por feliz y dichoso al que tiene
otras cosas. Pero niega Cristo que en la abundancia de
ellas est la vida y la felicidad. Vida ms feliz es cuando
el nimo est libre de desordenados afectos. Dejaste de
una vez todas las cosas para estar libre? Mira no sea que
habiendo dejado cosas grandes, se pegue el corazn
nifierlas. No saques de aqui por esto ser aquel afecto
malo, que desea grandes cosas y las ama, sino salo
aquel que te puede apartar de Dios. Qu importar, si
te aparta, fine sea por cosas grandes 6 pequeas? Antes
bien mayor necedad es que sea por una nonada.
VIERNES
DEL RICO AVARIENTO
Loo., 11.
SEMANA XXII
486
(2) Ibld.
(8) Apoo., 8.
DESPUES DE PENTECOSTS2
487
SBADO
COMO SE HA DE AGUARDAR AL SEOR EN LA
LTIMA HORA
1. Estn ceidos vuestros lomos (1), ya por la continencia de la castidad, ya por la mortificacin de los
apetitos, para que no se vayan las cosas terrenas; porque al modo de una vestidura larga estorban los pies
del alma, para que no anden con ligereza el camino del
cielo. Y antorchas encendidas de buena doctrina y santas ilustraciones, no slo en el entendimiento, para conocer, sino tambin en vuestras manos, para que lo
pongais por obra. Y vosotros habeis de ser semejantes ci
los hombres que esperan d su seor, como que ya est
llamando la puerta. Porque el Seor cerca estd. Repara que es lo que de esto te falta. Oh qu de ordinario ensucias el alma con el lodo de las cosas terrenas,
cuando est pendiente slo de sus desordenados afectos!
Tienes la antorcha del entendimiento; mas que n9 luce
con el fuego de la caridad. Tienes las luces de las verdades prcticas; pero no en las manos, que no las muestras en las obras. No esperas tu Seor; pues te dejas
llevar del sueo. Qu hars, miserable, si el Seor en
este punto aparece?
2. Para que cuando venga y llamare, le abran con
prontitud (2). Seas son de un siervo vigilante, si, para
poder oir su seor cuando viene, est con quietud,
evitando todo bullicio; si tiene la oreja puesta en la
(1) Luo., 12.
(2) Ibd.
SEMANA XXIII
488
puerta y al punto abre su dueo; si todo lo tiene dispuesto de modo que no sea menester encender luego la
luz, y aparejar lo necesario. Est as! por ventura dispuesta tu alma, ordenada la conciencia, adornada la
casa interior de mritos y virtudes? Si la verdad est
as!, eres dichoso. Felices por cierto son aquellos siervos, quienes, cuando viniere el Seor, hallare en vela. Pero si has vivido descuidado de lo venidero, oprimido del sueo de la inaccin, vela siquiera ahora. Todo
momento tiene su peligro, y la eternidad pende de un
momento.
3. Sabed, pues, que si supiera el padre de familia
que hora habia de venir el ladrn, velria por cierto, y
no permitira que fuese escalada su casa (I). El ladrn
espera la hora en que no ha de ser recelado. Si en toda
hora no velas, en ninguna velas bastantemente; porque
l observa aquella en que t no ests velando. Pero el
dia del Seor vendr como el ladrn (2), y Santiago (3)
dice: Mira que el juez asiste delante de la puerta. Luego: Vosotros estad aparejados; porque en la hora en que
no pensaris vendr el Hijo del hombre. No te admires
de que tome Dios el nombre de ladrn: esto lo hace por
ti, para hacerte cauto: Diste los que te temen una seal, para que huyan de la vista del arco (4).
(2) II Petr., 8.
(8) Jae., 5.
nEsputs DE PENTECOSTS
489
este rbol plantado en la via del estado religioso, 45 de
la Iglesia. Busca el Seor en ti el fruto correspondiente
tu estado. Porque asl como cualquier rbol lleva el
fruto segn su gnero, as Dios no busca en ti diverso
fruto, sino el que es conforme tu vocacin. Qu frutos, pues, has dado hasta aqui? qu pocos! Ms hubo
en ti de hojas 6 de apariencias, que de obras. El vestido
ms te mostr religioso, que la vida. *El bautismo, 6 el
nombre de cristiano, ms te mostr fiel, que las obras.
Nada encontr el Seor en ti. O miserable! enviars
por ventura en adelante asi hambriento Jesucristo?
2. Dijo, pues, al que cultivaba la via: Sabe que hace tres aos que vengo buscando fruto en esta higuera y
no lo encuentro. Crtala pues. Para qu ha de ocupar
la tierra (1)? Cunto tiempo ha que espera el Seor
que lleves fruto? Tanto cuanto te di6 de vida 15 bien de
religin. Cuntas veces ha venido buscando y amonestndole por medio de los superiores, de las inspiraciones
y gracias, que lleves fruto? Y hasta ahora eres el mismo
que fuiste, sin haberte mejorado en algo. Cunta fu la
paciencia de Dios para contigo! Cunta tu esterilidad!
Por Ventura no te pudo decir: Para qu ocupas tierra
tan santa, en que otro darla copiosos frutos? Como que
va decir: muerte, crtala. Superior, arrncala de esta
villa, que no es digna de ocupar su tierra.
3. Mas l respondiendo dice: Seor djala an por
este ao, hasta que cave cerca de ella y la estercole,
por si acaso lleva fruto; si no para en adelante la cortards (2). Hace este labrador las partes de un superior
bueno. Ama la higuera 6 el sbdito por quien ruega;
(I) Lao., 18.
(2) Ibld.
SEMANA XXIII
490
quiere esperarle con ms paciencia; quiere cavarle 'con
reprensiones y avisos; quiere echarle estircol mortificndole, humillndole, trayndole al conocimiento de su
torpe obrar, esperando que de fruto. Pero tal labrador
qu aprovechar, si t no admites su cultivo?
LUNES
SANA A UNA MUJER QUE ESTABA ENCORVADA DIEZ
Y OCHO AOS HABLA
1. Repara una mujer que tena un espritu de enfermedad por espacio de diez y ocho---ailos, y estaba toda
encorvada, y de ningn modo poda mirar al cielo (1).
Considera en esta mujer las almas la tierra inclinadas,
que hicieron determinacin de slo fijar sus ojos en la
tierra (2), cuyos afectos son todos terrenos. Con lo que
sucede, que los ojos de sus pensamientos miren lo terreno slo y no se levanten mirar las cosas divinas.
Qu cosa ms infeliz que un hombre tal! Mas por cuntos aos has padecido esta enfermedad! Qu poco has
puesto en Dios tu pensamiento! Qu sumergido has estado en el cieno del profundo reprimindote las pasiones,
que con su mpetu te arrebataban! Oh si ahora siquiera
te enderezaras!
2. La cual como viese JESS, llamla t s y la dice:
Mujer, libre ests de tu enfermedad (3). sta es la benignidad de JESS, que nos llama con su gracia, y previene nuestros deseos. No sanamos de las enfermedades
de las pasiones, sin que llamados, nos lleguemos por la
(1) Luo., 18.
(2) Podre., 18. (8) Lao., 18.
DB8PUES
DE PENTECOSTS
491
SEMANA XXIII
492
cio en que promoviste la gloria de Dios; y aun se tomar
por pretexto el odio de los poderosos. Cmo ests dispuesto para llevar estas cosas?
2. Y les dice: Id, y decidle esa vulpeja: Sabe que
DESPUS DE PENTECOSTS
493 .
MIRCOLES
SANA EL SEOR UN HIDRPICO
bien ajeno, que por el propio. Qu haces t de ordinario con los que te son poco afectos? No les . huyes el
cuerpo? No evitas su trato? Considralo. Observbanle,
y censuraban sus hechos. Est dispuesto t que todos
ser contigo ms cruel, cuanto con ella fueres ms indulgente; pues cuanto ms ella te rindes, se levanta
contra ti con ms fuerza. ;Ojal que nunca lo experimentaras ast! Mira con cunto estudio debe ser enfrenada; porque: Si no te dominare, entonces sers inmaculado, y te limpiars del mayor delito (1).
3. JESS dijo los sabios de la ley y los fariseos:
Si es lcito curar en sbado (5)? Prudente pregunta
para antes de obrar: Si es licito. Mas gl tomndole, le
(1) Lue., 14.
(5) Lno., 14.
(2) Ibld.
494
SEMANA XXIII
son y le envi. Tomarle es hacerle suyo. Sedulio (1) dice: Dase priesa curar el hombre, que ms deseaba
fuese suyo. Ninguno es sano en el alma, si Cristo no le
hace suyo. Suyo te quiere hacer Cristo. Por qu lo repugnas? Por qu quieres ms ser tuyo?
JUEVES
ENSEA CRISTO A LOS FARISEOS A. NO SER
AMBICIOSOS
L Cuand fueres convidado d bodas, no tomes el primer lugar (2). Con esta sentencia se condena el deseo de
tener el lugar primero, 6 el de la honra, con el argumento de que l se sigue la confusin, por anteponerle
otro justamente. Dase en el juicio de Dios la antelacin
aquel quien t vanamente te antepones. Y con razn,
pues pospones ti al mismo Cristo. Dirs: de ningn
modo. Mas cree que ciertamente as1 lo haces, si todos
no te pospones. Cristo se pospuso todos: El ltimo de
los hombres (3). El desprecio de la plebe se hizo (4).
Luego si te antepones uno solo, te antepones Cristo, que aquel mismo se pospone. Con razn, pues, te
lleva la delantera en el juicio de Dios, aqul quien te
antepones t; pues al ms despreciado de los hombres
ensalz sobre todos ellos con rectsimo juicio.
2. Cuando fueres convidado, sintate en el ltimo
lugar (5). Esta sentencia pertenece la humildad. El
lugar que para si eligi Cristo, es el que ti te persuade. Porque escogi ser abyecto, y se anonad s mis (1) Lib. 4 Paschal., cap. 18.
(4) Naba. Ei.
(5) Lue., 14.
DESPUS DE PENTECOSTS
495
mo. No querrias estar lo ms junto que pudiera ser
I.
Llegbansele
(8) 1bid.
SEMANA XXIII
496
fin y su instituto, y da la causa porqu recibe los pecadores. Un cierto hombre (es el mismo Cristo) de cien
ovejas, 6 de todas las criaturas racionales, ast en el cielo como en la tierra, perdi una, es saber, al hombre,
y ti por el pecado. Dej las noventa y nueve, es saber, los ngeles; y fu aquella que haba perdido:
quiero decir fi ti. Buscate. Con qu angustias! con qu
dolores! por qu tormentos! qu trabajosos caminos anduvo desde el pesebre basta la cruz! Hallate, tomate sobre sus hombros, y te llev al redil en que ahora vives.
Repara cuan torpemente te has descarriado; como siguiendo una hierbecilla de deleite, diste en horrendos
precipicios. Conoce la benignidat-de- tu JESS, el amor
con que te busca, y hallndote, te puso, en este redil.
No suceda ya que en adelante te vayas perdido de l.
3. Y volviendo d casa, convoca los amigos y vecinos,
diciendo: Dadme los plcemes, porque hall la oveja
que haba perdido (I). O bondad de mi JEss! Yo debla convocar todas las criaturas para que me diesen
los parabienes di haber sido hallado, y recibido la vida.
Pero l se da fi si los plcemes, como si hubiera logrado algn bien, por haberme hallado mi. Ah! Si tanto
gozo recibe Dios por hallarte, no quieras ya ms huirtele; antes bien te le debes entregar de nuevo.
(1) Lao., IS.
DESPUS DE PENTECOSTS
497
SBADO
PARBOLA DEL HIJO PRDIGO
(2) Ib1d.
32
SEMANA XXIV
498
DESPUS DE PENTECOSTS
499
Dios. Pero padeces falta de muchas virtudes: y, lo que
es peor, no sientes hambre de ellas. En el camino de la
perfeccin lo ms necesario es tener hambre de la
virtud.
2. Levantarme, ir d mi padre (1). ste es el
propsito de no permanecer en el error de los impos (2), con la esperanza que concibi del perdn, considerando el paternal afecto. Has considerado la regin
de imperfecciones en que vives; * repara, si acaso
es de perdicin y de muerte: dite, pues, ti mismo:
Levantarme; mi padre celestial no me desechar,
que no quiere la muerte . del pecador. Dijiste esto muchas veces: Levantarme, mas nunca lo has cumplido.
seriamente. Fu veleidad, no voluntad resuelta. Di ya
pues: Levantardme de esta imperfeccin; * saldr de
este estado, de esta costumbre y ocasin; cumplir esta
obligacin; dejar este vicio sin volver jams ello,
aunque cueste la vida.
ti (3). Es sta una ingnua confesin y contricin humilde, slo por haberofendido al padre. Si un hijo por
un caso improviso hiere su padre, cul ser su sentimiento despus de ver lo que hizo! Slo se doler de
haber ofendido su padre. T tu padre ofendiste, no
tan ignorantemente, que te libres de culpa; pero tambin no tan sabiendas, que juzgases que ofendias al
padre. Pues lo menos ahora dile: Padre mo eres
t (4). Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Accin
es esta bastante privativa, con que se priva con gusto
del bien de que podla alegrarse. Hazme como uno de tus
(1) Lue., 15.
(4) Car., 8.
criados, que es accin positiva, con la cual quiere afligirse. Esto es lo que t debes tembin hacer. Cuntas
veces pecas, private de lo que te da gusto, imponte
pena sensible sin perdonarte. Y levantndose, se vino
para su padre. Esta es la ejecucin del propsito. Oh
si fueran los tuyos tales, que los llevaras siempre debida ejecucin. Infelicisima cosa es andar siempre con
dolores, y no dar luz lo que se concibe.
LUNES
RECIBE CON GOZO EL PADRE AL HIJO PRDIGO
. An estando lejos, vidle su padre, y movido d misericordia se ech sobre su cuello y le bes (1) . Considera
aqui la benignidad de Dios para contigo, pecador. No
echa en cara al hijo sus malas costumbres el que ve y
ama el corazn contrito y humillado. Qu confianza y
amor debe excitar en ti tanta benignidad y misericordia!
Tal, que primero quieras sufrir todos los tormentos del
mundo, y una muerte infame, que apartarte ya ms de
Aqul; que volviendo t, te recibi tan benignamente.
. 2. Dijo pues el padre los criados: Traed presto el
mejor vestido (2) de la gracia justificante, y ponedle
su mano el anillo en sefial de la libertad de hijo de Dios,
y zapatos de verdadera nobleza delante del mismo Dios,
en sus pies, 6 en sus afectos, con que se refrenen. Y
traed un becerrillo grueso, Cristo en la Eucaristia, y
hgase un convite. Repara cunto gozo muestra Dios
sobre ti, pecador, cuando haces penitencial Ah! no
(1) Lao., 16.
(2)
DESPUS DE PENTECOSTS
sox
quieras privarle de tanto gozo, volvindote los cerdos
inmundos.
MARTES
EL GRANJERO DE MALDAD
1. Un cierto hombre tenia un granjero, y ste lud infamado como que disipaba sus bienes. Y le llam y le
dice: Qu es esto que oigo de t? Da cuenta de tu granjera; porque ya no podrs cuidar ms de mi hacienda (2). En este granjero te has de considerar ti,
(1) Luo., lb.
502
SEMANA Ifizy
quien entreg Dios, no como seilor, sino como mayordomo, los dones de cuerpo y alma, los naturales y
sobrenaturales. Nada tienes de tuyo aunque creas que
con tu industria has adquirido algo. Ests obligado,
pues, emplear todas estas cosas segn la voluntad de
Dios. Tiempo vendr en que oigas: Da cuenta, en qu,
con qu fin, de qu modo has empleado todas estas cosas, 6 estos bienes. Todo lo que no cedi en gloria de
Dios se malbarat. Dispn la cuenta con tiempo, porque
est cerca la hora.
2. Dice pites dentro de t el granjero: Qu he de
hacer; porque mi Seor me quita el gobierno de su granja (I)? j, De dnde nace esta solicitud- del granjero? De
la conciencia de su mala admintitracin, y de la certeza
de que le han de quitar el cargo. A tj no te 'mima ningn cuidado de dar la cuenta. Oh si considerases con
seriedad con cunta infidelidad administraste los bienes
que se te confiaron! cun saludablemente te afligiras!
Examina en qu has empleado tu cuerpo, en qu sus
sentidos, en qu el entendimiento, los pensamientos, le
voluntad, los afectos, las pasiones, etc. No ignoras que
debes emplear todo esto en dar Dios gloria. Lo has
hecho asi por ventura? Cunto has dado al mundo!
cunto la carne! cunto al -amor propio y la vanidad! Para que tengas, pues, un saludable cuidado, piensa seriamente lo que debes de hacer ahora. Si 16 dejas
para despus, ser el trabajo tardo; la meditacin del
remedio ser tarda y sin tiemp.
3. Y alab el Seor al granjero de iniquidad por haber obrado con prudencia; porque los hijos de este siglo.
(I) Luo., le.
DESPUS DE PENTECOSTS
503
ms prudentes son en su generacin, que los hijos de la
luz (1 ). Mirar por si para lo de adelante, es cosa de
gran prudencia. Esto es en lo que los mundanos exceden los espirituales y buenos. Cmo disponen
aqullos los medios para lograr sus fines! Cmo no dejan uno que no intenten! Cmo instan en esto con una
suma intensin: y la verdad por alcanzar una corona,
un bien corruptible (2)! y qu haces t, que eres hijo
de la luz, llamado ms noble instituto, colmado de
mayor gracia, ayudado de ntayores auxilios? Los hijos
de este siglo estudian en agradar al mundo, t Dios,.
Qu cuidados no emplean! qu trabajos! qu dificultades! Cmo de dia y de noche no piensan en otra cosa,
que en el modo de salir con sus intentos! Y t por ventura aguantas tales cosas por Dios? Por la eternidad?
MIRCOLES
PARBOLA DEL RICO OLOTN Y DE LZARO
1. Haba un hombre rico, que vesta prpura y holanda, y coma explndidamente cada da. Y haba un
mendigo, por nombre Lzaro, que yaca delante de su
puerta, deseando hartarse de las migajas que caan de la
mesa del rico; pero los perros venan, y le laman sus
llagas (3) . , k cul de estos dos tienes por feliz, 6 por
(9) 1 Cor., 9.
5 04
SEMANA XXIV
DESPUS DE PENTECOSTS
50 5
JUEVES
LOS TORMENTOS DEL RICO REGALADO
Loa.,
11
(S)
Ibld.
SEMANA XXIV
506
te persuadas que ac lo puedes pasar bien en lo sensual, y all tambin en lo que toca al espirita. Luego
cunto aqul ms castigares tus sentidos, tanto tendrs
all de ms gozo; cuanto aqul les dieres de regalo, tanto les privas all de contento y gloria.
3. Tienen Moiss, y los profetas; iganlos (1). Asi
responde Abrahn al glotn cuando le ruega que envio
Lzaro avisar de sus penas sus hermanos vivos. No
tienes que esperar que te dirija Dios por medios desusados la vida eterna. Que -El mismo se te haya de aparecer 6 enviar un ngel que te declare su voluntad. *
Tienes sus ministros en su iglesia,.--tienes la ley y verdades de la fe; tienes los superiores, que te rijan. Entrgate stos; porque por este orden determin Dios
gobernar al mundo, y regir las almas. Usa, pues, de estos medios ordinarios, insiste con cuidado ea todos los
que establecen las leyes.
VIERNES
PARBOLA DE UN MAL JUEZ V DE UNA VIUDA
DESPUS DE PENTECOSTS
507
(2) Ibid.
n 598
SEMANA XXIV
SBADO
PARBOLA DEL FARISEO Y PUBLICANO ORADO
1. El fariseo puesto en pie (1). Es-sta acaso postura humilde del cuerpo para estar delante de Dios?
Oraba ast: 16 Dios! Yo te doy gracias, porque no soy
como los dems hombres. Qu arrogancia, que, sin exceptuar alguno, todos en su comparacin desprecia!
Ladrones, injustos, adlteros. Por tales tiene los dems el que tiene si en muche.z.--Cono tambin este
publicano. El que es grande en su juicio, juzga temerariamente de otro cuyo interior no conoce. Ayuno dos
veces en la semana, pago los diezmos de todo lo que poseo. Qu jactancia sta de sus obras! Ni rastro de oracin hay en esta oracin toda. Condenas t este fariseo
jactancioso. Pues ahora repara en ti no seas semejante
despreciador de otros, y tal apreciador de ti. No digas:
de aqul se
DESPUS DE PENTECOSTS
509
respecto de los dos que oraban. Es justificado el humilde, es condenado el soberbio. As t te levantars siempre
mejor de la oracin, si ocupares su tiempo en el humilde conocimiento de ti mismo, en el desprecio de ti, y en
los afectos que de l se siguen. San Agustin (2) dice:
Advertid, hermanos, ms agrad Dios la humildad entre los hechos malos, quo la soberbia entre las obras
buenas. As aborrece Dios los soberbios. De aqui sacars, no alabarte
5 10
SEMANA ILIV
2. Lo cual como viesen los discpulos, los reprendan. Pero JESS les dijo: Dejad que vengan m los
Muestra aqu JESS cunto gusta de
que vengan El las almas inocentes. Has venido la
religin en la inocencia? * Te conservas en ella, t,
seglar, en el siglo? Conseguiste una gracia inestimable.
Por la cual tienes una obligacin muy estrecha de conservarla siempre para Cristo. Ruega, pues, siempre al
Seor, que para este efecto toque tu corazn en la Eucarista. * Tienes el cargo de familia? se te encarga
segn tu vocacin y ejercicio la crianza de la juventud?
Procura llevarla Cristo antes prja 'virtud, que la
ilustres por las ciencias, artes y toda educacin politica.
Ms obligado ests aquello, que esto. De uno y de
otro dars Dios la cuenta.
3. Porque de tales es el reino de los cielos (2). Advierte en que el reino de los cielos no es slo de aquelbs tales, que no pueden pecar, sino tambin de aquellos que, pudiendo, no quieren por virtud. Luego debes
hacerte nio: ignorar los pecados, las imperfecciones,
para no caer en ellos; dejarte ir al bien con una simplicidad como natural. Si esto no haces, decretado est:
Cualquiera que no recibiere el reino de Dios como un
pequefiuelos (1).
nio no entrar en l.
(1) Marc., 10.
(2)
DESPUS DE PENTECOSTS
5"
LUNES
ES DOCTRINADO UN JOVEN
VIDA ETERNA
PARA LA
sus reglas. No quiero decir: No irs al cielo si no observas las reglas que no obligan pecado grave. Pero
digo: No irs por ef camino de tu vocacin, no irs ms
espeditamente. Mas digo, que si las desprecias, irs
con dificultad. Porque: El que desprecia las cosas pequeas, poco poco caer.
3. Dijo el joven: Todos esos los he guardado desde
ou 'bid.
(8) %Id.
t 2
SEMANA XXV
observado sus reglas! Pero qu lejos ests de poder
decir uno y otro! Esto mismo te debe sr motivo para
su cuidadosa observancia; pues quiere Dios dirigirte
por este camino la salvacin. Repara t, seglar, si
puedes decir lo que aqul de tu juventud. Mira, si lo
observas en edad ms madura, en que debes obrar ms
juiciosamente. Pondera que no hay otro medio para salvarte: Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
MARTES
PERSUDESE LA PERFECCIN AL JOVEN RICO
. Dicele JESS: si quieres ser perfecto, ve, vende
lo que tienes, dalo los pobres, y tendrs un tesoro en
el cielo (1). San Marcos (2) dice, que antes, mirndole,
le am. Pero cmo? Ensendole el camino de la perfeccin y prometindole el tesoro. Porque le enseiia,
no slo como sea salvo, sino como pueda ser ms aventajado en gloria. Qu felicidad la tuya si la logras con
ventajas, pues esto has sido llamado! Qu nada es lo
que has dejado! Qu cosa tan grande se te da por ello!
Puedes hacer mayor tesoro, si purificas siempre ms y
ms el afecto de lo terreno.
2. Habiendo oido esto el joven, se lud triste, porque
tenia muchas posesiones (3). Repara cuanto daa el
afecto las cosas criadas. Aquel joven, aun siendo inocente, se aparta de Cristo. Pero tambin adoleces de este
mal. Quieres no carecer de tus comodidades, y juntamente lograr el cielo. ste se ha de comprar, no dando mu-
DESPUS DE PENTECOSTS
513
chas cosas, sino teniendo menos. Escogite en el horno
de la pobreza (1). El que en este horno tiene ms puro
MIRCOLES.
(8) ltdd.
33
SEMANA XXV
5 1 4
guntar del premio, si no mostraba que hablamos cum-
(1) 'bid.
DESPUS DE PENTECOSTS
515
5 16
SEMANA LEV
DESPUS DE PENTECOSTS
517
razn se les responde: Amigo, d ti no te hago injuria:
Estn lejos de ti tales quejas. Mas antes, como ests
adelantado en tiempo, as has de estar crecido en mritos y virtudes.
VIERNES
DE LZARO ENFERMO
1. Enviaron, pues, decir las hermanas de Lzaro
JESS: Sabed que el que amas est enfermo (1). Buscan la salud de su hermano en el mdico ms excelente,
con indiferencia y confianza. No alegan sus mritos, ni
su afecto, 6 el de su hermano con Cristo, sino slo el
amor que el mismo Seor tenla Lzaro. A le verdad,
lo que le mueve hacernos bien es slo el amor que nos
tiene. Dijoles JESS: Esta enfermedad no es de muerte,
sino para que le d gloria Dios. Con razn debes creer
que aquel mal fu beneficio para Lzaro, pues logr de
l que resultase Dios gloria. No pienses otra cosa de
tus males, para que as te sujetes ellos humildemente;
no sea que, por no hacerlo as, prives de su gloria
Dios.
2. Amaba JESS Marta y su hermana Maria, y
Lzaro (2). Cmo, pues, luego que oy que estaba
enfermo, se detuvo en el mismo lugar dos das? Es esto
amor, no acudir con tiempo al amigo? Sufrir que el
amigo muera, y no atender la afliccin de los dems
amigos? As ama Dios, no con muelle y sensual blandura, sino con utilidad, y mirando al fin para que nos
cri. Lleva bien, y quiere que muera Lzaro, porque
(1) Joann., 11.
(S) Bid.
518
SEMANA XXV
(2) 11)1d.
DESPUS DE PENTECOSTS
519
1. JESS, pues, luego que la vi llorar, gimi conmovido en su espritu, y llor. Dijeron al verlo (los ju(1) Joann., 11.
(2) Ibid
SEMANA mon
S20
dios): Mirad como le amaba (1). De unas pocas lgrims
que derram Cristo por Lzaro coligen los judos el
amor grande que le tenia, el cual an no lo alcar,zaban
bien, aunque lo admiran. Mayores cosas hizo Jesucristo
por ti: derram su sangre, di su vida, diose si mismo en la santsima Eucarista. Y an no penetras su
amor? Si le alcanzaras, le amarlas en retorno, no de
palabra, sino de obra. Esto si lo reparas, no lo muestras como debes; porque cules son tus obras?
2. Dice JESS: Quitad la piedra (2). Lo que se hace
en la resurreccin de Lzaro es el modelo de lo que se
ejecuta y debes hacer para levantarte de tu vida imperfecta. Se ha de quitar la piedra y todo afecto que te impide el levantarte. Poda JESS quitarla con una palabra sola; pero te manda que t la apartes, porque
quiere tu cooperacin. T bien quisieras que Dios por si
solo te hiciera santo, sin tener t dificultad alguna. Dicele Maria: Seor, ya est hediondo, porque tiene cuatro
das de enterrado. Reconozco el hedor de mis imperfecciones y de mis pecados en que estoy sepultado, no por
cuatro das, sino por muchos aos. Pero cun bueno es
JESS! No se ofende de mi hedor para dejar de resticitarme. Miserable de mi si no fuera tan grande su
bondad!
3. Levantaron, pues, la piedra (3). En las circunstancias de lo que obr Cristo al resucitar Lzaro y de
ste, resucitado, reconoce lo que en ti se obra para que
resucites. Lo primero, pues, quitaron la piedra, porque se ha de dejar la dureza del corazn y el afecto que
hay obstinado. 3. Levanta los ojos al cielo, porque el
(I) Joann., 11.
(9) Ibld.
(8) IbId.
DESPUS DE PENTaCOSTBS
521
(2) 'bid.
522
MANA XXVI
UN
CIEGO
. Bartimeo, ciego, estaba sentado junto al camino,
pidiendo limosna (3). Considera en este ciego el estado de
DESPUS DE PENTECOSTS
523
(2) Ibld.
(8) Aot., 9.
MIRCOLES
ZAQUEO BUSCA MODO DE VER JESS
el que veas Dios perfectamente, y te unas l con estrechez. La primera es la turba, 6 la multitud de tus
afectos tumultuantes, y las pasiones indmitas del nimo. stas te hacen volver atrs, y apartarte, cuando
quieres llegarle Dios. La segunda es tu pequeez,
porque no te levantas sobre ellas, y no rompes por todo,
para ir adelante. Reconoce en ti mismo cunta verdad
sea sta, para que con este conocimiento te determines
oprimirlas.
3. Y adelantndose con presteza, se subi al rbol
sicomoro, higuera loca, porque haba de pasar por
all (3). Aqui tienes lo que debes hacer para que pue-
(2) Ibld.
(8) Ibid.
DESPUS DE PENTECOSTS
525
continua premeditacin, y huyendo las ocasiones y lances en que sueles dar cumplimiento tus pasiones. Caes
porque no meditas bastantemente lo que has de hacer.
2. Debes ponerte en el sitio por donde Cristo ha de pasar. Esto es, has de buscar y lograr la ocasin del
bien. 3. Debes subir la higuera loca. Esto es, pisar
con tus pies la vanidad del mundo, dice san Ambrosio (1). Debes no huir de aquello que el mundo tiene
por locura. Qu nimo tienes para esto?
JUEVES
ZA QUE RECIBE. A. CRISTO POR HUSPED
1. Mirando JEStiS, le vid y dijo: Zaqueo, baja presto, porque conviene que hoy me hospede en tu casa. Y
baj apresuradamente, y le recibid con gozo (2). No faltaban Cristo diversos hospedajes. Mas elige la casa de
Zaqueo por el gran deseo que tenia de verle. Con nuestro deseo, pues, le traemos principalmente nosotros.
No decaigas de este deseo, aun habiendo hallado Cristo, pues siempre tienes en l ms que buscar; porque,
por ms que sepas y hagas, hay siempre mucho ms
que ni sabes ni practicas. El fruto del deseo es que
Cristo hable contigo. Pero cmo? Conviene, como con
una cierta necesidad. Que yo me quede; no hospedarme
slo de paso. Quisieras que hiciera esto contigo? Pues
aviva en ti el deseo de Cristo.
2. Estando, pues, con el Seor, Zaqueo, ya generoso
y resuelto hollar los bienes del mundo, dijo al Seor:
(1) Llb. 8 in Lizo.
526
SEMANA XXVI
Sabed, que doy la mitad de mis bienes los pobres y, si
defraud en algo alguno, le doy cuatro tanto ms (1).
Lo que fu deseo de Cristo ausente pas amor de
Cristo presente. Y, como no podia subsistir este amor
con el de las cosas temporales, al punto se sigui el
desprecio de ellas. 10h cuntas veces viene ti Cristo,
el mismo en todo que entr hospedarse en casa de
Zaqueo! y an no aborreces tus comodidades, ni los
sensuales deleites. De qu proviene esto? De que no
tienes un vivo deseo y amor de Cristo. Muestra, si en
esto me engallo, con qu obras pruebas tu amor.
3. Dicele el Seor: Que hoy seia hecho salud en esta
casa (2). Eutimio sobre esto die: -Se hizo la salud,
echada la perdicin que moraba en ella. Lo adviertes.
Que no se obra la salud antes que la perdicin se eche.
De ti viene la perdicin (3). No alcanzars, pues, la salud antes que t salgas de ti mismo. Si no echas de ti
el amor de la excelencia, de las comodidades, de la gloria vana. Si hay stas en tu alma an, lejos ests de la
salud, ni Cristo an habita en ti. Aprtate de ti, y
Cristo y la salud ti vendrn.
VIERNES
EL GRANO DE TRIGO QUE CAE EN LA TIERRA
1. Si el grano de trigo, que cae en tierra, no muriere, l queda solamente; pero si muriere, lleva mucho fruto (4). Por el grano se significaba si mismo
Jesucristo. gl era el grano que habla de ser mortifica(1) Luo., 19.
(8) Bid.
Joann 12.
DESPUS DE PENTECOSTS
527
(8)
528
SEMANA XXVI
t,
SBADO
CRISTO HA DE SER EXALTADO EN LA CRUZ
(8) Galia., 8.
(8) Philip., 2.
DESPUS DE PENTECOSTS
529
AVANCIN!
34
SEMANA XXVII
30
(2) Ibld., 8.
(8)1131d., 12.
DESPUS DE 19INTECOSTS
531
SEMANA xxvn
2. Y la dice: Nunca para siempre nazca de ti fruto (1). Y por qu? Porque slo tenia hojas. Pero con
todo an no era tiempo de higos, not san Marcos (2),
53 2
DESPUS DE PENTECOSTiS
533
(E) Ibld.
(8) Ibid.
SEMANA XXVII
534
gorio. Sabiendo de cierto que los otros siervos haban
sido muertos con crueldad, ni se ponen dudar, ni bus-
can razones para excusarse, mas ejecutan sin escudriar lo que se les manda. Por ventura no te pide tu estado tal obediencia (1)? Es tal tu obediencia, religioso, *
y la de todo cristiano, los preceptos de Dios, que te
expongas perder la vida, padecer la injuria, el hambre, la desnudez, etc., por no quebrantarlos? Considralo.
MIRCOLES
DAN LA MUERTE AL HIKI. NICO
1. Ultimamente les envi su hijo, diciendo: Tendrn respeto mi hijo (2). Despus de despreciar tantas gracias poda Dios castigarte. Mas, usando de misericordia, an envi su hijo tus entraas debajo de
las especies eucarsticas, para que su caridad te encendiese, su humildad te humillase, su cruz y su pasin te
moviesen dar el fruto de la humillacin. Reverenciar
debas con temblor al Hijo de Dios, abrazar su doctrina
y sus ejemplos. Mas qu lejos estuviste de seguir su vida!
si:
(8) 'bid.
DESPUS DE PENTECOSTS
533
3. Cuando viniere, pues, el seor de la via, ais
har con aquellos labradores? Dcenle: los malos los
perder malamente (1). Qu otra cosa podlas esperar
2. El rey, pues, indignado perdi aquellos homicidas (3). Por qu no envi ms y ms criados, como el
(t) Matth., 21.
(Ilt 11,14.
SEMANA =cm
e36
padre de familia de arriba la villa? Por qu se air
tanto luego, y acab con ellos? Porque las otros siervos
pedan lo que era deuda; stos les ofrecan la gracia
y el favor del convite. Para con Dios, as como es carcter propio de su majestad el hacer gracias, as es delito
de lesa majestad el despreciarlas. Y t cuntas gracias
suyas despreciaste! la verdad, despreciarlas es no querer cooperar ellas. Luego merecido has que te perdiese. Debes la misericordia de Dios que te enviase an
otros criados, ms y ms inspiraciones y luces. Mira,
que las recibas con ms humildad.
3. Las bodas, si, estn dispuesias, mas los que fueron convidados no fueron dignos. Id, pues, los desembocaderos de los caminos, y todos los que encontrareis
llamadlos para las bodas (1). Has rehusado hasta aqu
el convite de la perfeccin evanglica, 6 por el tedio de
venir darte ella, 6 por la dificultad de abstraerte de
las cosas terrenas. Reconoces que te has portado indignamente. Ponte, pues, al desembocadero de tus caminos, quiero decir, la salida de la vida. Consulta la
muerte, y mira lo que te aconseja, si debes ir al convite
de la perfeccin, 6 si puedes despreciarlo. Oye el consejo que te da, y tmalo. Lo que entonces querrs haber
hecho, hazlo ahora. El deseo de entonces es tardo.
DESPUBS DE PENTEGOSTBS
537
VIERNES
DE Fi HOMBRE NO VESTIDO CON VESTIDURA DE
BODAS
DB Ibld.
538
SEMANA XXVII
(2) II Petr , 1.
DESPUS DE PENTECOSTS
539
las reglas? ,6 vas acaso siguiendo las huellas de tus
compaeros y pasiones? No tienes ansia de alguna cosa ms que de Dios? No eres aceptador de personas?
No adulas ste? No te arrimas aqul? Qu lejos
ests de la alabanza del maestro de quien eres tan mal
discipulo!
2. Qu te parece? Es licito pagar tributo al Csar no (I)? La pregunta en las voces no parece mala;
pero se oculta en sus nimos su veneno. El intento de
los que la hacan era poder cogerle en palabras. Por eso
los reprende asi: Para qu me tentais, hipcritas?
mostrando cunto le desplace el engao. Pide le den
ver la moneda del tributo. Mustransela. Diceles: De
quin es esta imagen inscripcin? T de quin eres
imagen? de Dios. Pero qu disforme! Tu la hiciste
imagen del hombre terreno. Tiempo es de que as como
(8) Galat., 4.
(4) 'bid., 2.
SEMANA XXVIII
540
aqu se ha de concluir. El amor es el rey y primer movil de los afectos. Luego hacia aqui los debes mover todos; y tu amor debe ser arrebatado, como su fin,
aquel Seor, fuera del cual nada hay amable. Has tenido, pues, este precepto por el primero y el mximo?
No has preferido jams Dios alguna cosa? ;Ojal que
nunca hubiera sido! A lo menos de aqu adelante sea
el primero y mayor cuidado de todos: amar Dios.
Lo que mostrars, si diriges El todas las cosas; si no
das parte alguna de tu corazn las criaturas, amndolas fuera de l; si tuvieres aliento de insultar con el
Apstol las dificultades, diciendo: Quin ser capaz
(2) Rom., 8.
541
Dios y al prjimo. La observancia de la ley te es absolutamente necesaria. Quieres no faltar en ella en cosa
alguna? As por cierto lo debo esperar de un hombre
cuerdo. Pues ama, porque el que ama, llen la ley (2).
Dirige hacia aqu tus pensamientos, tus palabras, tus
obras, de suerte que toda tu vida sea un puro ejercicio
de amor.
LUNES
SON REPRENDIDOS LOS FARISEOS
no obstante obedecido, si es bueno lo que manda. Aunque sea malo el doctor, pero la doctrina sana, se ha de
seguir y observar. No se ha de parar en el ejemplo.
Mas no guerais hacer segn sus obras. Nula es, pues,
aquella excusa que sueles dar: el superior lo que man(1) Note., 92.
542
SEMANA *XXVIII
es el tercer vicio que se reprende en ellos, la hipocresa 6 ficcin de santidad. En donde hay virtud fingida,
all con toda certeza hay verdaderos vicios. Nada aprovecha, antes daa muchsimo, parecer una cosa sin
haber realidad alguna de ella. Dios no mira lo que pa(1) Mata, 88. (8) Gil., 1. (8) Matth., 8. (4) Ibid., 88.
DESPUS DE p awrzcorrgs
543
reces, sino lo que eres. Tal eres para con Dios, cual
eres en tu nimo, en tu conciencia. De El has de ser
juzgado para la eternidad, no de los hombres.
MARTES
PROFETIZA LA DESOLACIN
1. Cuando viereis estar la abominacin de la desolacin en el lugar santo del templo de Jerusaln destruido, el que lee esto, entindalo (1). Entiende que t
eres templo de Dios, quien amenaza la desolacin por
(2) bid.
544
SEMANA xxvuz
aquel tiempo el hacer lo que ya no es hacedero ni posible. Ser atormentado el 'cuerpo con la ltima lucha,
pero mucho ms la conciencia. Con ms viveza aprehenders entonces el bien y el mal. Hallars que tu carga es
mayor que jams hablas pensado, etc. Para evitar, pues,
tal tribulacin, haz ahora lo que entonces quisieras haber
hecho, gurdate ahora de lo que entonces quisieras haber omitido. Consulta la muerte acerca de lo que debes hacer, pero sigue su consejo.
MIRCOLES
SE HA DE VELAR PARA AGUARDAR LA VENIDA
DEL SEOR
4.. Velad, porque no sabeis la hora . en que ha de venir
vuestro seor (2). Con prudencia debes siempre temer
(2) 1Md.
DESPUS DE PENTECOSTS
545
determinarlas hacer, hazlo ahora, porque no sabes si
vendr. Por eso se te oculta aquella hora, porque toda
hora tengas por sospechosa.
2. Bienaventurado es aquel siervo, quien cuando
viniere el seor, hallare que obra de este modo (1). En
tanto tiene el velar, que de la vigilancia sola saca el seor y pronuncia que es bienaventurado el . siervo. Al que
est en vela no se le entra en casa el ladrn, que le lleve lo que adquiri. No deja pasar buena ocasin, que no
aproveche. Confisalo t mismo. Cuando tenlas presente y estabas atento Dios admitiste alguna culpa aun
la ms leve? Te rendiste acaso aun un solo mal apetito? No has usado toda ocasin para lo bueno? Y no
es por ventura ser bienaventurado vivir de tal suerte que
no contraigas culpa alguna? Bienaventurado es el varn
que ha sido hallado sin mancha (2).
3. Pero si dijera aquel mal siervo (3). Al siervo bueno y vigilante, oponte t otro malo, que dice en su corazn: Tarda mi seor en venir. Que en el tiempo que
tiene, juzga que le resta mucho ms en que podr obrar
con fervor. O miserable! Vendr su seor en el da en
que no le espera. Cul ser entonces su temor! Cul
su temblor! Qu, si se pone ci herir sus compaeros,
condescendiendo con lo irascible! Qu si se da comidas y bebida, dando riendas lo'concupisciblel Creo que
no querrlas te hallase en tal estado. Aparjate, pues.
Pero nunca estars aparejado bastantemente, si siempre
no ests aparejado.
(1) Matth , 24.
AVANCINI
35
SEMANA XXVIII -
546
JUEVES
PARBOLA DE LAS DIEZ VRGENES
4. Es semejante el reino de los cielos diez vrgenes, que tomando sus lmparas salieron al encuentro al
esposo y la esposa (I). Tambin esta parbola amonesta la vigilancia. Todas fueron virgenes, todas tomaron sus lmparas, todas salieron al encuentro, todas,
tardando el esposo, dormitaron. Y con todo, cinco tueron necias, cinco prudentes. Mas no todas tomaron consigo el aceite. Por eso aquellas son -pf.- iidentes que pusieron el aceite en sus vasos. La fe es la lmpara, mas no
basta. Eres imprudente, si no tomas tambin el aceite
de la caridad, y los medios que te hagan seguro delante
de Dios, que es el esposo, para que no se apague tu
lmpara. Porque la fe sin obras es fe muerta (2).
2. A la media noche pues se oy un clamor: Mirad
que el esposo viene (3). Viene el Seilor cuando menos lo
pensamos. Entonces se levantaron todas las vrgenes y
adornaron sus lmparas. Por qu todas tan solicitas?
Porque hablan de comparecer delante del esposo. Las
necias reconocieron entonces su error, que era faltarles
el aceite de las buenas obras. Pero ya viene muy tarde
querer empezar cuando es tiempo de acabar. Las necias, pues, dijeron las prudentes: Dadnos de vuestro
aceite. Mas en vano te aprovecharn las buenas obras
ajenas en donde cada uno te da segn sus obras propias. Juzgas que no fueron atravesadas de dolor las
(1) Natth., 15.
(2) Je", 1.
(2) Matth., U.
DESPUS DE PENTECOSTS
547
1. Un hombre, partindose para lejanas _tierras, llam sus criados, y les reparti sus bienes (2). Tambin
esta parbola persuade la preparacin. A uno di6 cinco
talentos, otro dos, otro uno: A cada uno segn su
propia virtud 6 alcance. Considera que recibiste de Dios
los talentos de cuerpo y alma, de naturaleza y de gracia. Estas cosas no son tuyas, sino de Dios. Te parece
que has recibido poco? Dios las ha medido segn tu vir(I) Matib., 15.
(2) Ibld.
SEMANA XXVIII
548
tud y talento. De lo poco que tengas has de dar razn.
2. Despus de mucho tiempo vino el seor de aquellos criados, y se puso tomarles cuentas (2). Tambin
te las tomar ti, acaso bien prontaniente. Y llegando
el que habla recibido cinco talentos, le present otros
cinco. De la misma suerte el que dos, le puso delante
otros dos. Hicieron su logro proporcin de sus talentos. Uno y otro es llamado siervo bueno y fiel. Uno y
otro es convidado al gozo de su seor. No es, pues, ms
premiado de Dios aquel que recibi ms; porque atiende
al uso de los talentos y de las gracias, no al nmero de
lo que se hace. No hubiera sido llamado siervo fiel y
bueno el que recibi cinco talentos y hubiera ganado
slo dos. As no quiere Dios que alguna de sus gracias
quede intil. Luego debes procurar continuamente no
recibir en vano alguna gracia. S, pues, ahora para esto
vigilante.
3. El que haba recibido un talento dice: Seor, s
que eres un hombre terrible y, temindote, fui y escond tu talento en tierra. Vlo ah, que ah tienes lo que
es tuyo (3). No perdi el talento, sino lo guard bien.
(1) Lao., 19.
(8) Ibld.
DESPUS DE PENTECOSTS
549
Cmo, pues, es reprendido de siervo malo y perezoso?
Porque no negoci ni hizo ganancia, que era lo que el
Sehor le pedia. As, pues, castiga Dios un solo talento
malogrado por descuido. Qu responders t, que tantos sepultaste en la tierra, abusando de las gracias que
se te dieron para lograr los bienes celestiales, abusando
de ellas para sensual comodidad? Luego ahora ya finalmente de tal modo has d velar sobre tus cosas, que
merezcas oir al tiempo de la cuenta: Ea, siervo bueno
(2) 1 Joan, 2.
(2) In Imperf.
(8) Eeelee., 9.
MEEIBMIERM
EMEEEMEMI=EIHEEEME=t nuzurxona.on
MEDITACIONES
PARA LAS FIESTAS PRINCIPALES DEL ANO
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DEL SAGRADO CORAZN DE JESS
PUNTO 1. El acto primero del sacrificio es la aceptacin de l. Por aqu empez JEss su carrera mortal y
su oficio de redentor. Oigamos las palabras que dirigi
su padre al entrar en el mundo, segn dice san Pablo: Vos no habeis querido sacrificio ni ofrenda; pero
me habeis dado un cuerpo mortal. Entonces dije: Dme
aqu que vengo segn est escrito de mi, para cumplir
Dios rulo! vuestra voluntad (1).
Para comprender bien la excelencia de esta aceptacin
por parte del Corazn de Jess, basta pensar que El conocla toda su extensin; que la apreciaba en todo lo que
valla; que no se le ocultaba ninguna de sus consecuen(1) Rebr., 10.
5 52
MEDITACIONES
est tu modelo. Aprende darlo todo Dios, y recibirlo de l todo, emprenderlo todo en servicio suyo,
y sufrirlo todo por su amor. Ah! quiz temas; quiz
no te resuelvas ofrecerte como JESS se ofreci: quiz no oses aceptar sin restriccin... Pero qu temes?
Te pedir Dios ms de lo que te convenga dar? Te
impondr cruz ms pesada que la que puedes llevar? Di
como JEs g s: aqul me teneis, Dios mlo; mi corazn est
preparado. Oh! Si pudiera as complaceros, correspondiendo vuestro amor menospreciado!
PUNTO III. No es bastante. El Corazn de Jess nos
554
MEDITACIONES
Y SAN JOS
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DZ LA CONCEPCIN PURSIMA
DE NUESTRA SEORA
(8 diciembre)
PUNTO I. Considera como habiendo determinado el
Verbo eterno de hacerse hombre, y honrar la naturaleza humana, y para esto criar la santsima Virgen para
que fuese madre suya, labr la tela, como dice san Ambrosio, de que se habla de vestir del linaje de Abrahn
y de David, adornndola y enriquecindola de tantos y
tan santos progenitores llenos de heroicas virtudes, empezando tantos siglos antes disponer la posada en que
habla de habitar, y sazonar la masa de que habla de
formar su cuerpo; de lo cual debes aprender cunta
disposicin es necesaria en el alma para recibir Dios
dignamente, y que ninguna es demasiada para la alteza
55 6
MEDITACIONES
557
558
MEDITACIONES
serian como un ro -caudaloso cuando llega desembocar en el mar; y como un grande fuego que le han ido
cebando continuamente, cuyas llamas llegan hasta el
cielo, asl serian los encendidos deseos de la beatisima
Virgen Maria, de ver, tener, servir, adorar y reverenciar al Salvador del mundo, Pondera, que no le deseaba
para si sola, sino para todo el orbe, como el santo Simen para la salud de Israel; y aprende de esta celestial maestra, cules han de ser tus deieos y los empleos
de tu corazn, no en las cosas terrenas y transitorias,
sino en las divinas y celestiales, y en el bien universal
de tus hermanos.
PUNTO II. 'Considera cmo la beatisima Virgen junt
los deseos con oraciones, plegarias, gemidos y santas
obras, por todo lo cual mereci que Dios abreviase los
plazos y viniese remediar al mundo, cumpliendo lo
que dice por boca de David (1): Por la miseria de los
necesitados, y por el gemido del pobre me levantar luego, dice el Setior; y asi se levant y vino por los gemidos y plegarias de la Virgen. Pondera lo que revel
santa Isabel viuda, segn lo escribe san Buenaventura,
que gran parte de la noche y del dia gastaba en oracin
y deseos de ver y conocer la que habla de ser tan dichosa, que mereciese ser madre del Salvador, abrasndose en vivas Misias de servirla, como su esclava, juzgando de si vilisimamente, y tenindose por indigna de
servirla y pidiendo al Seor le concediese esta gracia;
y por esta humildad y estos deseos, mereci ser escogido para madre del Salvador quien tanto deseaba. De
todo lo cual has de sacar deseos de servir Dios y los
(1) Pealm. 11.
559
(8) Cap. 8.
5 60
MEDITACIONES
PURIFICACIN DE LA VIRGEN
561
como se rasgaron los cielos, y se pararon todos los cortesanos ver aquella pursima Seora venir al templo
con aquella joya. en los brazos que no tiene comparacin
en todo lo criado; mira los ngeles que bajaran acompaarla, la fiesta con que la recibieron en el templo, el
gozo de la santsima Virgen y del glorioso san Jos, y
no los dejes ir solos; acompalos, y *velos, y gzate
de su gozo, y pldeles que te permitan ir en su compaia, aunque no lo mereces por tus pecados.
PUNTO II. Considera como siendo la Virgen tan pura,
se fu predicar al templo, para predicar con su ejemplo al mundo la pureza de alma y cuerpo; mira el
ejemplo que te da en tantas y tan heroicas virtudes como
en esta accin ejercita, y si t predicas con el de tu
vida, 6 escandalizas con ella; da una vista al decurso de
los aos pasados, y mira cuntos has escandalizado
con tu mal ejemplo, y los has hecho caer en vicioi y pe.
cados, que por ventura estn hoy algunos en el infierno
por ti; advierte la cuenta que Dios te ha de pedir de
ellos, y ruega al Seor que te d gracia para enmendar
estos yerros en lo porvenir y la beatIsima Virgen
que te la alcance para edificar todos con el ejemplo de
tu vida.
PUNTO III. Considera la humildad de la santsima
Virgen que resplandece en esta accin, pues siendo la
misma pureza, fu al templo purificarse, confesndose
por manchada, despreciando todos los pundonores humanos, y el aprecio y juicio de los hombres, para que 1
sepas despreciarlos, y estimar solamente el aprecio y
juicio de Dios, que es el verdadero y digno de estima;
lo segundo considera su obediencia, pues estando exenta
AVANCINI
36
562
MEDITACIONES
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE LA ANUNCIACIN DE SAN GA BRIEL ARCNGEL el LA VIRGEN MARIA SEORA
NUESTRA.
(marzo)
PUNTO 1. Considera con san Buenaventura la beatisima Virgen en lo profundo de la noche, recogida en
su retrete, absorta en altsima contemplacin, rogando
Dios por la salud del mundo, y abrasada en deseos de
conocer la felichima doncella que habla de sir digna
de ser madre del Meslas y dar al mundo tan gran bien,
para reverenciarla, honrarla y servirla con todas sus
fuerzas; y en esta ocasin el arcngel san Gabriel entr darle la embajada de parte del Altsimo, declarndola como ella era la dichosa y la escogida entre todas
las mujeres para madre del Hijo de Dios, que habla de
venir por su medio redimir el gnero humano, con las
palabras que refiere el evangelista san Lucas (I). Qu
entendimiento podr comprender el estupor que caus
en aquella celestial Virgen oir semejante embajada tan
ajena de su humildad, y del bajo concepto que tena de
sil pues, como dijo santa Isabel en una revelacin,
siempre se tuvo por la ms vil y despreciada del mundo.
Turbfise grandemente vindose levantar dignidad tan
sublimada, y con prudencia pensaba lo que habla oido del
arcngel. Mucho tienes que contemplar y que aprender
en este primer paso de la Encarnacin del Verbo eter(1) Cap. I.
MEDITACIONES
5 64
no. Contempla el recogimiento, las vigilias, la oracin y
el celo de la santsima Virgen con que peda Dios la
salud del gnero humano; y la humildad y pureza con
%te mereci ser escogida entre todas las mujeres, para
madre de Dios; y gzate de su dicha, y pidele que te alcance estas virtudes para que puedas imitarla en algo, y
recibir en tu alma dignamente al Seor.
PUNTO II. Considera la pureza de la santsima Virgen, y como se turb oyendo que habla de concebir y
parir, resguardando siempre su pureza de cualquiera
sombra que desdijese de ella; y como la confort el arcngel, asegurndola con la proteccin del Espritu santo, que habla de venir en su alma. Aprende recato y pureza, y gurdate de cualquiera sombra que te pueda
mancillar, y pide Dios que te conforte en todas tus acciones, dndote gracia y fuerzas para lo que te mandare
y al Espritu santo que venga en tu alma y te vivifique y
esfuerce como la beatisitna Virgen.
PUNTO III. Considera como se rindi la santsima Virgen la voluntad de Dios, aunque sinti tanta dificultad
en lo que le ordenaba por ser la dignidad tan alta, y tan
humilde el concepto que tena de si. Aprende humillarte y rendirte lo que Dios ordenare, y deponer tu
dictamen y dejar tu voluntad por hacer la divina. Toma
aquellas palabras de la Virgen y medita cada una de por
s, y hallars seis heroicas virtudes que imitar: Ecce
565
ma humildad; en la tercera Domini una pureza anglica, en la cuarta, flat una caridad ardiente y celo de la
salvacin humana; en la quinta, mihi una magnanimidad humilde para ejecutar cualquiera cosa grande del
divino servicio; en la sexta, secundum verbum tuum una
viva fe con que crey que todo cuanto el arcngel dijo
se habla de cumplir en ella por virtud del Altsimo.
PUNTO IV. Carga la contemplacin en el misterio altsimo de la Encarnacin del Verbo eterno en las pur!simas entraas de MARIA. Levanta el vuelo y mira con
atencin quin es Dios en toda su grandeza: su sr increado, su infinita bondad, su inmensidad, que no cabe
en los cielos de los cielos, la luz que habita inaccesible
y los dems atributos de su deidad; y luego baja los ojos
la tierra y mira quin es el hombre: un vil gusano y
un asqueroso muladar lleno de miseria y podredumbre,
que apenas es cuando no es, y que como dice Job, nunca permanece en un estado, mudndose ppr momentos;
y pondera el que se unan en un supuesto la grandeza de
Dios y la poquedad del hombre. 10 Seor! esto pasm
los entendimientos anglicos; qu hrn los humanos y
el que es tan corto como el mo? Bendito seais millares
de millares de veces, que tales cosas hicisteis por nuestro amor, que los mismos que las recibimos, no las alcanzamos conocer: qu os dar yo por esta merced?
Aqu me estar mirando y contempfando lo que no puedo comprender, y gozndome de vuestra bondad, y de la
dicha de la beatsima Virgen, que tal merced mereci;
aqu la dar mil parabienes, suplicndola me reciba por
su esclavo, aunque no merezco entrar en su casa, ni
emplearme en su servicio.
566
MEDITACIONES
MEDITACIN
VISITACIN DE LA VIRGEN
567
II. Considera la caridad y humildad de la Virgen, que resplandece en esta visita; la caridad en dejar
su recogimiento, que tanto amaba, por ir santificar
aquella casa y en especial san Juan, que habla de ser
precursor de Cristo; y saca de aqui afectos de ayudar
tus prjimos en el bien de sus almas, aunque sea necesario dejar veces el recogimiento, y (como dicen)
Dios por Dios, y diligenciar su bien, de tal suerte que
no pierdas el tuyo. Pondera su humildad, visitando la
superior la inferior, la madre de Dios su sierva, y
entrando en su casa y saludndola primero, condenando
con esta accin todos los pundonores humanos, y ensendonos humillarnos ms, cuanto mayor dignidad
furemos sublimados.
PUNTO III. Considera las palabras que dijo nuestra
Seora santa Isabel y los efectos de ellas: las palabras
fueron, segn san Buenaventura (1): Salve soror Elisabeth, Dios te salve, mi hermana Isabel; y fueron tan
operativas que luego sin dilacin estuvo nuestro Seor
Dios en ella y en el hijo que tenia en sus entraas, y en
Zacarlas su marido, y toda aquella casa se llen del Esplritu santo; porque corno la Virgen estaba tan llena de
l, de la abundancia de su corazn se llen toda aquella
casa, y san Juan, acelerado el uso de la razn, di6 saltos
de placer por el jbilo que recibi su alma con la gracia del Seor; y como dijo san Cris6stomo, empez,
con aquella accin predicar Cristo, y hacer oficio de
precursor: tales efectos tuvieron las palabras breves de
Marta. Exclama y di con encendido afecto de tu corazn: O boca del Espirita santo, y lengua encendida en
PUNTO
568
MEDITACIONES
fuego de caridad, hablad una palabra este corazn helado, para que se encienda en fuego de divino amor. O
Reina del cielo, visitad mi alma, ms necesitada que la
de san Juan, y sacadla del pecado y de la tibieza en que
est. Aprende, 6 alma, visitar los hombres cuando
fuere necesario; conoce como has de gastar el tiempo y
las palabras en las visitas, y en qu te has de ocupar;
contempla despacio lo que hizo y dijo la beatisima Virgen tres meses que estuvo con santa Isabel, y aprende
en su escuela lo que t debes obrar.
PUNTO IV. Considera la respuesta de santa Isabel tan
humilde y reconocida la merced que la santsima Virgen la hizo. De dnde t mi, que vete mi la Madre
de mi Seor? En llegando la voz de tu salutacin ti mis
odos ha saltado de placer el infante en mis entraas;
bendita eres que creiste, porque se cumplir en ti lo que
te ha dicho el Seor (1). A donde tienes mucho que meditar y que aprender, sacando afectos de imitacin, de gozo
y devocin de cada palabra y misterio que en ella se encierra: reconoce la virtud de la devocin de esta soberana Seora, y cuanto crecern en virtud los que la Ira.
taren con familiaridad; pues una palabra sola la tuvo tan
grande para con toda aquella casa, que salt san Juan de
placer en recibiendo la gracia, saliendo del pecado: porque no hay jbilo ni contento verdadero sino en la gracia
de Dios, ni puede tenerle quien se halla preso en las cadenas de la culpa; sali san Juan de ellas en visitndole
la Virgen santisima, porque es madre de pecadores, y
por su medio salen de los pecados; y aade santa Isabel, que fu bienaventurada la Virgen, porque crey;
(1) Lao., 1.
569
(5 agosto)
PUNTO 1. Considera la devocin, afecto y liberalidad
de los santos nobles patricios romanos, con que ofrecieron su hacienda la santlsima Virgen y le pidieron que
les declarase su voluntad para emplearla en su servicio; y aprende de su liberalidad tenerla t con Dios y
con tus prjimos, y ser constante en tus propsitos,
orando la divina Majestad que te d el cumplimiento
de ellos, con viva confianza de que te dar las obras
quien te di6 los deseos.
PUNTO II. Considera como la beatIsima Virgen acept
su oferta, y les di la respuesta en sueos, fiando de su
virtud que slo en sueos bastaba darles noticia de su
voluntad, para ponerla luego en ejecucin; pondera la
benignidad con que la santlsima Virgen acept sus deseos, y quiso recibir su limosna, para remunerarla con
grandes creces en el cielo y en la tierra; la pronta devocin con que estos fieles siervos suyos recibieron y
abrazaron su mandato, y el gozo de sus almas, viendo
logrados sus deseos; las gracias que darlan la sacratisima Virgen; y saca de todo afectos de confianza y devocin esta Seora, y propsitos firmes de obedecer
las inspiraciones d Dios, aunque te d las muestras de
570
MEDITACIONES
su divina voluntad en sueos, como ests cierto de ella;
avergenzate de ver cun sordo y duro has estado sus
voces, habindole llamado tantas veces, y resistido su
divina voluntad; y pidele perdn con propsito de la enmienda en adelante.
PUNTO III. Considera como Dios y su santisima madre ordenaron que se gastase esta hacienda en labrarle un templo en que fuese servido y reverenciado de los
fieles. Pondera lo que Dios estima sus templos, y el servicio que le hacen los que los edifican y adornan, y el
respeto que se debe tener ellos; y saca de aqul afectos
de devocin y reverencia los templos del Seor, y
procura con todas tus fuerzas ayudar ellos.
PUNTO IV. Considera el milagro con que la Reina del
cielo demostr su voluntad estos siervos suyos, que futi
enviando lluvias de nieve en los mayores calores, mostrando con esto, que no hay cosa dificil su voluntad,
y que su patrocinio vence imposibles; cobra con esto una
grande confianza en su amparo, y un esfuerzo grande
para las cosas de su servicio, confiando en su poder y
benevolencia que dar logro tus deseos, como le di
al de estos devotos.
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE LA GLORIOSA ASUNCIN DE LA
SANTSIMA VIRGEN MARA NUESTRA SEORA
(15 agosto)
PUNTO I. Medita la resurreccin de la beatisima Virgen: como al tercero da de su dichosisimo trnsito baj
su hijo santsimo, acompaando su alma gloriosa, y la
ASUNCIN DE LA VIRGEN
571
uni con su cuerpo que estaba en el sepulcro; mira como sali de l la manera que sale el sol cuando nace,
vertiendo resplandores, ms lucida y hermosa que los
cielos, dando nuevos realces de luz al mundo, y clarificando la misma gloria. Contempla el gozo de esta celestial reina, los parabienes de todos los cortesanos del
cielo, los dulces abrazos con su santIsimo hijo, cun diferentes de los que se dieron al partirse la cruz; como
darla por bien empleados todos los trabajos pasados;
gzate de su felicidad; dale el parabin de su dicha, y
anImate con su ejemplo padecer en el cuerpo, esperando su resurreccin y el gozo 'que le est prometido.
PUNTO lt. Considera los cuatro dotes de gloria con
que Dios la enriqueci, de claridad, agilidad, impasibilidad y sutileza; y como campearia aquella celestial Aurora entre todos los bienaventuradoi del cielo, como la
luna entre las estrellas. Contempla luego el triunfo con
que entrarla en la gloria, riqulsima de merecimientos y
recostada sobre su amado; y, como dice san Bernardo,
seria tal su gloria, que aumentarla la de todos los bienaventurados; los cuales se gozaran de ver su reina,
tan rica de merecimientos, triunfar en la bienaventuranza. O dichosa alma que tal gloria ha merecido! y dichosas las almas que supieren imitarla y seguir sus pisadas, para alcanzar el premio de la eterna bienaventuranza que por sus virtudes mereci!
PUNTO 111. Pon los ojos de la consideracin en las
virtudes que ejercit en esta vida, por las cuales subi
la alteza de la gloria que posee, para imitarlas y subir
por ellas al cielo. Medita como ejercit los ministerios
de Marta y de Maria, sirviendo Cristo y los pobres,
MEDITACIONES
57 2
y dndose al retiro de la contemplacin de las cosas divinas. Contempla su humildad, su paciencia, su caridad,
la igualdad de nimo, la conformidad que tuvo con la voluntad de Dios, la pureza de su alma y la atencin su
servicio, celando en todo su honra y gloria, sin tener
cuenta consigo, entregada toda al servicio de Dios. Pdele que te d gracia, para hacer en ti una copia de todas sus virtudes, y seguir los pasos que llev en la peregrinacin de esta vida. Carga el peso de la consideracin en aquellas palabras del Evangelio (1): Una cosa
perderd
estimar, ni que desear, ni que buscar; sta sola es necesaria, las dems son accidentes que importan poco
nada; la eterna es la verdadera, y en la que puso los
ojos esta santsima y prudentsima Seora: pnlos t
tambin en ella; sta busca y sta procura, que como
no la pierdas, nada pierdes, y si la ganas, las ganas
todas; contempla el premio que da Dios los que le sirven, y esfurzate con el ejemplo de esta celestial Seora
servirle eternamente.
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DEL PURSIMO CORAZN DE MARA
(Dominica despus de la octava de la Mandn)
PUNTO 1. Dios, que forma con cuidado los corazones
de los hombres, emple de un modo especial las riquezas
de su sabidura y bondad en la creacin del Corazn de
(1) Las., 10.
573
574
MEDITACIONES
prensible su Corazn, introdujeron en l con mayor fuerza aquel amor maternal en que arda por los cristianos:
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y ms penetrante que toda espada de dos filos, y que alcanza hasta
la divisin del alma y del espritu, y aun de las coyunturas y de los tutanos (2). Ojal tambin estas vuestras palabras, 6 JESS: H aqu tu madre, introdujeran en nuestros corazones un amor verdaderamente
(2) Hebr., 4.
(8) Cap. 7.
(4) Cap. 4.
575
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE LA NATIVIDAD DE
NUESTRA SEORA
(8 septiembre)
PUNTO 1. Considera como dispuso la divina Providencia, que los santos padres de la beatisima Virgen fuesen
ancianos y estriles, porque habla de ser ms hija de la
gracia que de la naturaleza: tal ha de ser el que Dios
escoge con especial gracia para su servicio. Contempla
los dilatados deseos de estos siervos suyos; y como Dios
les dilat esta merced hasta el ltimo tercio de su vida,
y cuando menos lo pudieran esperar, entonces le recibieron de su mano; porque Dios vende sus dones precio de clamores, gemidos, oraciones, esperanzas y deseos. Aprende tener paciencia y esperanza, y no
descaecer en los tuyos, que si Dios te dieta el cumplimiento de ellos, es para probar tu confianza, y hacerte
ms digno de recibir sus mercedes con la paciencia y
confianza en su bondad y misericordia; y cuando te halles
ms imposibilitado de alcanzarlas con las fuerzas humanas, las recibirs de su mano, como los santos padres
de la pursima Virgen.
PUNTO II. Considera el gozo y alegria que tuvieron
el cielo y la tierra con el nacimiento de esta celestial
Sehora; porque la santsima Trinidad tuvo especial agrado en esta divina Princesa: el Padre por ser su hija; el
Hijo por ser su madre, el Espritu santo por ser su esposa; los ngeles se alborozaron y la reverenciaron como su reina, los hombres como su seora; y en
576
MEDITACIONES
577
37
578
MEDITACIONES
de venerarla, rogarla y servirla, recuperando en el resto d tu vida lo que has perdido en la pasada.
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DEL DULCISIMO NOMBRE
DE NUESTRA SEORA
(DoMinica despus de la octava del Nacimiento de nuestra Sedera)
579
Contempla que, como dice san Buenaventura (1), este nombre de MARA significa mar amargo:
mar por la inmensidad de gracias que recibi y amargo
por las muchas amarguras que pas en este mundo:
hasta llegar al puerto de la gloria, verificndose en la
Madre, como en el Hijo, que convino que padeciese para
entrar en su gloria; y, siendo esto ast, contempla lo mucho que padeci la beatisima Virgen desde la hora en
que naci, hasta que subi al cielo, que cuando no padeciera ms que el destierro de quien tan tiernamente
amaba, era de grande sentimiento; y disponte 4 padecer
su imitacin, si quieres entrar con Ella en la gloria;
ofrcete de corazn su servicio y compaia; persudete que has de pasar por el mar amargo de los trabajos,
si quieres llegar al puerto del descanso de la bienaventuranza.
PUNTO III. Considera que este glorioso nombre de
MARIA significa seora, no slo porque lo fu de los ngeles y hombres, sino mucho ms de si misma, sujetando todas sus pasiones y apetitos la razn y la voluntad del Altsimo; quien debes imitar, si' deseas ser su
consorte en la corona de la gloria, sujetando tus apetitos la razn y tu voluntad la de Dios y procurando
con valerosa mortificacin que tu espiran sea seor de
tu carne y la tenga sujeta y rendida su santa ley. PIdele su favor y su gracia para ello y que te comunique
una centella de aquel fuego sagrado que ardi en su pecho, para que te enfervorice en el servicio de Dios y en
su santa imitacin.
PUNTO IV. Considera con cunta razn la Iglesia canPUNTO II.
o) Speo., o. 5.
580
MEDITACIONRi
ta de MAMA, que troc el nombre de Eva, pues Eva se
rindi la serpiente y MARIA la venci y puso el pie sobre su cabeza; Eva se sujet su apetito y MAMA seore sus apetitos y los tuvo refrenados y sujetos su espritu; Eva cay como flaca y MARIA venci corno fuerte;.
Eva nos acarre la muerte y MARIA nos acarre la vida;
Eva nos di el fruto mortfero y MARIA el saludable de
vida; Eva fu madre del pecado y ocasin de nuestro
destierro y de infinitas miserias y MARIA santsima fu
madre de gracia, madre de misericordia y puerta del
paraso; Eva provoc la ira de Dios contra nosotros y
MARA le inclin piedad y misericordia; Eva nos perdi la gracia y MARIA la restaur ptii- ftiedio de su intercesin, reconcilindonos con Dios; Eva fu afrenta de las
mujeres y MARIA fu la honra de las mujeres y de todo
el gnero humano; por Eva nos vino la maldicin de
Dios y por MARIA la bendicin. Exclama de todo tu corazn contemplando esta verdad y dile con afecto cordialimo, nacido de la estimacin y agradecimiento que le
debes: Virgen santsima y pursima, bendita eres t
entre todas las mujeres; t eres la honra del gnero humano; ti debemos en gran parte la restauracin de
nuestro bien. Emperatriz soberana, norte de nuestra
navegacin, gula de nuestro camino, luz que destierra
las tinieblas, alumbra mi alma y conforta mi espritu,
para que siga tus pasos y deje los de la primera Eva;
dme tu favor para que desprecie todo lo terreno, ame
y busque lo celestial y sirva tu benditisirno hijo por
todos los siglos de los siglos. Amn.
DOLORES DE MARI,.
581
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE LOS SIETE DOLORES
DE MARfA
(Dominica tercera de septiembre)
PONTO 11. Considera la grandeza, 6 ms bien la espada de dolor que traspas el corazn de la Virgen, cuando oy que JESS seria objeto de contradiccin, cuando
tuvo que huir Egipto, cuando le perdi en Jerusaln,
cuando se le present ante sus ojos con la cruz cuestas, cuando le vi6 clavado en ella, cuando traspasado
con la lanza le recibi en su seno y, por fin, cuando se
le arrancaron de sus brazos y le depositaron en el sepulcro. Compadece la Madre de los dolores: pidele
perdn, t, que has sido la causa de tanto dolor: Haz
que con verdad contigo llore.
PUNTO 11. Considera la causa
582
MEDITACIONES
tes en la Reina de los mrtires. Rugala que te alcee
de su amado gracia abundante para aprovecharte con
su ejemplo y para imitar sus virtudes, siempre y cuando
fuere del agrado del divino Redentor llamarnos tomar
parte en sus humillaciones y tormentos.
MEDITACIN
PARA LA FESTIVIDAD DEL SANTSIMO ROSARIO
DE MARA VIRGEN
(Dominica primera de oegbre)
PUNTO 1. Dios te salve, llena de gracia (1). Con estas palabras el Angel saluda la Virgen; como delegado de la santisitna Trinidad en el mayor de los negocios
y de los misterios, cual era la Encarnacin del Verbo.
Por reverencia calla el nombre de la Virgen; no obstante, le da un titulo mucho ms honorifico: Dios te
salve, llena de gracia. Llena en todas sus facultades,
llena de todo gnero de gracias, llena sobre todos los
ngeles y santos. Felicita la Virgen por esta plenitud;
nigala que te haga participe del modo que sea posible
de tantas y tantas gracias.
PUNTO II. El Seor es contigo (2), no slo por esencia y omnipotencia, como en las dems criaturas y por
la gracia ordinaria, como en los dems justos, sino por
una gracia especialisima, por un amor y una unin estrechisima, por una proteccin y una tutela del todo
especial, por una direccin, en fin, continua de todas
(1) Lee., 1.
(5) Ibid.
MATdENIDAD DE MARIA
583
(1) Luc., L
(2) Ibld.
(8) Col., 2.
S84
MEDITACIONES
cin espiritual de gracia en la tierra y de gloria en los
MEDITACIN
SOBRE LA PUREZA DE MARfA
(Dominica tercera de octubre)
PUNTO!. La pureza de corazn es aquella que no
sufre en el alma mancha alguna de pecado, ya mortal, ya
PUM& DE MARIA
585
venial, la que reprime los hbitos y propensiones viciosas, la que generosamente aparta lejos de si los atractivos terrenos que nos hacen olvidar de Dios y nos conducen al mal. Esta pureza es la que produciendo la
santidad del alma sirve de un precioslsimo ornamento al
cuerpo. Nuestro deber es imitar en cuanto podamos esta
pureza angelical; y &por ventura lo hacemos?
PUNTO II. El ejemplar de la suma pureza considralo
en JES, que es el Santo de los santos y la misma pureza. Todas sus inclinaciones, intenciones y acciones
eran pursimas y dignas de la divinidad del Verbo que
habitaba en El. Jams pudo encontrarse en l algo que
fuese digno de la ms leve reprensin: Quin de vosotros me argir de pecado (1)? Slo lo puro y santo era
digno de su amor. Desechaba las acciones que, aunque
santas en el fondo, no obstante en su intencin y en su
afecto eran menos pas. Amemos, ;pues, esta pureza
que Cristo tanto am.
PUNTO III. Si el candor y la sublimidad de tanta pureza te confunde, aprende de Maria el modo de imitarla
en alguna manera. Es Maria espejo sin mancilla ima-
(2) Sap., 7.
(8)8. Bona,.
586
MEDITACIONES -
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DEL PATROCINIO DE NUESTRA
SEORA
(Dominica segunda de noviembre)
PUNTO 1. Considera en esta amorosa madre (I), la
santsima Virgen Mara, que es madre de todos los hijos de la Iglesia y los ama cordialisimamente como
hijos suyos, reengendrados por Cristo en el bautismo
de su sangre; mira el cordial amor me tenla esta viuda
su hijo y reconoce por l el que la !malsima Virgen
tiene todos los suyos y el que te tiene ti, sin comparacin mayor; y considera el amor que le debes y la
obligacin en que te pone de servirle; y ofrcete sus
pies, con mil agradecimientos, por esclavo suyo.
PUNTO II. Considera las lgrimas y sentimiento de
esta viuda por la muerte de su hijo; y entiende que es
mayor el sentimiento que causa la beatisima Virgen
la muerte espiritual de cualquier hijo, cuanto es mayor
su amor, y la prdida del alma que la del cuerpo; y
aunque no st en estado de dolor, lo ha mostrado algunas veces, aparecindose con lgrimas y muestras de
gran sentimiento para mover dolor y lgrimas de
contricin sus devotos y atraerlos por este medio
penitencia, de que puedo ser testigo. Considera si has
dado ocasin de lgrimas y dolor la santsima Virgen
con tus pecados y se la das ahora; y haz debida penitencia de ellos resucitando la gracia, para que trueques
587
588
MEDITACIONES
nos d su santa gracia, con la cual recuperaremos la
vida; y yo propongo, en la que me quedare, no daros
ocasin de sentimiento, sino de gozo y alegra; y os suplico que me tengais de vuestra mano para que lo cumpla como lo ofrezco, sirvindoos fidelsimamente todos
los das de mi vida.
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE LA PRESENTACIN DE NUESTRA
SEORA
(21 noviembre) --- PUNTO I. Considera el fervor con que los padres de
la santsima Virgen la ofrecieron Dios en el templo,
siendo de tres aos, en cumplimiento del voto que hablan hecho antes de recibirla de la mano del Seor,
volvindole fidelisimamente el don preciosimo que les
habla dado y privndose por su amor de aquella joya
inestimable, que era las delicias de sus almas; de lo
cual debes aprender ser fiel Dios en tus propsitos
y agradecido las mercedes que te hiciere, cumpliendo
tus votos y las promesas que le hicieres con todo fervor
y diligencia, aunque sea necesario privarte de lo que
ms amas. Contempla despacio lo que pas en este
holocausto en lo interior de las almas de estos santos
padres de la Virgen; el sentimiento que tendran en
dejar la joya que tanto amaban y era la alegra de su
casa; el fervor con que venceran este afecto; el amor
divino que arda en sus corazones, el cual les obligaba
589
590
MEDITACIONES
po, su pureza, su corazn, sus sentidos y todas las potencias de su alma para servirle eternamente; y pide
Dios gracia para copiar en tu alma tantas y tan heroicas
virtudes como te ensea esta purlsima Virgen.
PUNTO IV. Levanta los ojos al cielo y contempla como recibi la santsima Trinidad y con ella todos los
cortesanos del cielo este agradable sacrificio de Mara,
que si, como dice la Escritura, Dios se agrad y remir
en el sacrificio de Abel (1) y lo recibi en olor de suavidad; con cunta ms razn se agradarla en el de
Maria santisima, tiendo tanto ms-santa que Abel y el
sacrificio de incomparable estimacin ms que el suyo?
Los ngeles se baaron de un nuevo gozo aquel dia
toda la gloria aument sus delicias; la santsima Trinidad derram el tesoro de sus gracias en el Corazn de
la sacratisima Virgen, la cual se bail bailada de un
gozo y dulzura inefable; que de esta suerte paga Dios
quien se le ofrece de todo su corazn: imita t sus pisadas y ofrcete en holocausto ft Dios de todo tu corazn si quieres recibir sus dones y gracias de su mano
poderosa.
MEDITACIN
DE LOS DESPOSORIOS DE NUESTRA SEORA CON
EL GLORIOSO SAN JOSA
(noviembre)
PUNTO 1. Considera lo primero como, segn afirma (2) san Jernimo, en cumpliendo la beatisima Virgen
(1) Gen., 4.
591
92
MEDITACIONES
593
38
594
MEDITACIONES
mientos y por la dignidad tan soberana que le sublim; y saca de aqu nuevo aprecio y devocin este santsimo patriarca, y propsitos de imitarle en todas tus
obras, y, en especial, en la conformidad tan ajustada
que tuvo en todas las cosas con la voluntad de Dios.
PUNTO II. Considera la vida que hizo en compaia de
la santsima Virgen Maria, la estima y veneracin con
que la sirvi, el amor tan cordial que siempre la tuvo,
el respeto con qu la hablaba y miraba como madre
de Dios, .las creces de su espritu con su conversacin
dulcisima y con los ejemplos de santidad que miraba en
sus acciones: entra con la consideradii en aquella casa
del cielo y en aquellos dos corazones de tan fieles amantes; y contempla con atencin lo que en ellos pasaba y el
amor y conformidad con que vivan, mirando el uno por
el otro, sin apartar los ojos de Dios como los dos querubines del arca del Testamento, que se miraban entre
sf, sin perder de vista el propiciatorio. Atiende la honestidad y pureza de su alm y cuerpo, que, como dice
Gerson, fu la mayor que, despus de la de Cristo, se
hall en varn alguno; y, as como la Virgen fu la primera que hizo voto de virginidad entre las mujeres, san
Jos fu el primero que le hizo entre los hombres, y por
esto los junt Dios, dndole su santsima madre, como
Adn, compaa y ayuda en todo semejante s; y
aprende de este santsimo patriarca vivir en tu estado
con toda santidad y perfeccin: contempla sus virtudes
y pdele gracias Dios, por sus merecimientos, para
hacer una copia de ellas en tu alma, ofrecindote de corazn su servicio.
Porro III. Contempla cmo se port con Cristo nues-
MEDITACIONES
596
alcanz; y Alele que te alcance del Ahlsimo gracia
para seguir sus pisadas y para imitar sus ejemplos; y que
te escriba en el nmero de sus siervos y devotos; y que,
aunque no lo merezcas, te haga la merced que les hace
ellos.
,I(Leieeve caw.
,2e2
MEDITACIONES
PARA LAS FIESTAS DE ALGUNOS SANTOS
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE SAN FRANCISCO JAVIER DE LA
COMPAA DE JESS APSTOL DE LA INDIA
(8 diciembre)
PUNTO I. Considera como cumpli san Francisco Javier lo que manda Cristo en su evangelio (I), que estemos certidos y con luces en las manos; pues se ci tan
apretadamente con el cngulo de la castidad y pureza,
guardndola toda la vida entre tantas ocasiones y en
medio de los gentiles y enemigos de esta virtud, y con
el cngulo de la mortificacin, macerndose con ayunos
y penitencias y negando todos sus apetitos, hacindose
continua guerra y violencia si mismo, con la luz en la
(1) Luc., 12.
598
MEDITACIONES
mano de la santidad y ejemplo de vida con que alumbr
al mundo; 'Ante delante de los ojos este espejo y aprende mortificacin, penitencia y santidad; reprende tu
cobarda para la virtud, y el amor propio, que te vence
continuamente; y pdele Dios gracia por los mritos de
este santo, para ceirte con la penitencia y conservarte
en toda pureza y dar ej ejemplo de vida que tienes obligacin segn tu estado..
PUNTO II. Considera como estuvo siempre velando
como manda Cristo, sin descuidarse un punto, as en su
aprovechamiento, caminando sin parar de virtud en virtud la cumbre de la perfeccin, como en el celo de
aprovechar los prjimos, diligenciando incansablemente su salvacin y provecho espiritual. Pondera la sed
insaciable que tuvo de la salvacin del mundo, las leguas que anduvo, los trabajos que pas, los riesgos
que se puso por sacarlos de las tinieblas de la infidelidad y de la cautividad del pecado la luz y libertad de
hijos de Dios, ms, la grandeza de corazn de que le
dot el cielo para despreciar las comodidades y las honras y la misma vida por la gloria de Dios y emprender
cosas grandes y difciles por su amor; y alaba Dios, que
tan maravillosamente se mostr en su siervo; y pdele
que te de una centella de aquel fuego que tuvo en su
pecho, para despreciarte ti mismo y todas las cosas
criadas por su amor.
PUNTO III. Considera la alteza de sus virtudes con
las cuales resplandeci como un sol en la Iglesia de
Dios; su humildad enseando los nios, los rudos,
los esclavos y los pobres la doctrina cristiana y los
rudimentos de la fe; su caridad sirviendo los enfermos
600
MEDITACIONES
gracia para celar su honra en este mundo y buscar incansablemente tu aprovechamiento y el de los prjimos
y merecer alguna parte del premio inestimable que alcanz.
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE SAN ANTONIO ABAD
(17 enero)
PUNTO 1. Considera lo primero en la vida de este
santo su vocacin y pronta obediencia la voz de Dios;
porque entrando en la Iglesia y oyendo aquella sentencia de Cristo, /he dice (I): Si quieres ser pertecto, v y
vende todo cuanto tienes, dlo los pobres y sgueme,
la tom como dicha para sf de la boca de Cristo; y
vendi toda su hacienda y la di los pobres; y se retir al desierto entregarse la oracin y penitencia,
confiado en la providencia de Dios: ste fu el principio
de toda su dicha, y lo ser de la tuya, si sabes seguir
sus pisadas. Considera la puntualidad con que obedeci
la voz de Dios, y cuantas te ha dado t para que le
sigas y seas perfecto, y has resistido y hchote sordo
sus inspiraciones. Considera ms cuanto te importa
oir con atencin los evangelios y sermones que son las
voces de Dios; y aprende de san Antonio dejar el mundo por el cielo, y atesorar riquezas eternas, dando limosna los pobres, y confiar en la misericordia y providencia de Dios.
PUNTO II. Mira san Antonio en el desierto, aparta
(1) Matth., 19.
6oz
MEDITACIONES
y el fruto que coge la Iglesia de l; y coteja tu vida con
la suya; y mira cun lejos vas de lo que ellos fueron y
cuntos has convertido con tu ejemplo, y si han sido
ms los escandalizdos con tus malas costumbres; y llora
tus culpas, y corrige tu vida; y pide Dios nuestro Seor por los mritos de este santo, que te d gracia para
seguir sus pisadas imitarle en todo.
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DEL GLORIOSO PATRIARCA
SAN FRANCISCO DE PAULA
(2 abril)
PUNTO 1. Considera la profunda humildad de este glorioso santo, desprecindose y abatindose ms que el
polvo de la tierra sobre todas las criaturas; por lo cual
Dios le sublim la alteza de santidad y estimacin en
la tierra que tuvo con los prncipes y monarcas de ella
' y mucho ms en el cielo, en el aprecio suyo y de sus
cortesanos; y conoce, que no hay otro camino ms cierto para crecer en santidad y llegar la perfeccin que
la humildad y que Dios ensalza los humildes y abate
los soberbios; y pdele con el afecto de tu alma gracia
para alcanzar esta virtud y echar en tu alma firmes fundamentos de humildad.
PUNTO II. Considera su penitencia y mortificacin y,
en especial, sus ayunos tan rigurosos y el que guard
toda la vida sin gustar carne ni huevos ni cosa de regalo, y el voto que de esto hizo y dej en testamento
sus hijos: aprende el camino del cielo, no por delicias
SA FRANCISCO DE PAULA
603
604
MEDITACIONES
y que
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DEL EVANGELISTA SAN MARCOS
Y DEMS EVANGELISTAS
Sobre el Evangelio de san Enea', cap. 10
(96 abrI)
PUNTO 1. Considera lo que dice el Evangelio, que
seal Cristo setenta y dos disclpidos y los envi de
dos en dos predicar por el mundo todas las ciudades
y lugares donde habla de ir El mismo; acerca de lo
cual has de ponderar las cosas siguientes. La primera,
como toca al Redentor elegir y enviar los predicadores
y maestros del Evangelio; porque ninguno puede entrar en este ministerio segura y fructuosamente, si
Cristo no le destina para l: sta es obra de su mano;
sujtate su voluntad y recibe con humildad el oficio
en que te pusiere. La segunda, que los envi de dos en
dos por la honestidad, como dice Teofilacto, porque no
es conforme ella ir uno solo; y por la caridad, como
dice san Gregorio, para que se ayudasen el uno al otro;
por cuanto el que no tiene caridad para coi su hermano, no es digno del oficio de la predicacin: mira si t
la tienes y como ejercitars la espiritual, si te falta la
corporal, que es ms fcil, con tus prjimos. La tercera, que los envi los lugares donde habla de ir,
porque, como dice san Gregorio la predicacin prece-
6o6
PUNTO III.
MEDITACIONES
607
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE SAN FELIPE NERI, CONFESOR
Y FUNDADOR DEL ORATORIO
(26 mayo)
PUNTO 1. Considera como con la pobreza de espritu,
con la abnegacin de si mismo, con el desapropio de
todo, hasta rasgar el titulo de su genealoga, deseando
ms bien estar escrito en el libro de los santos, con
oracin, apilo y acerba mortificacin, se prepar al
apostolado que Dios le destinaba. Bien quisiera ir
derramar su sangre en defensa de la fe catlica, pero
se le di6 entender, que sus Indias eran la ciudad de
Roma, en donde brill como un astro benfico para la
reforma de las costumbres y salvacin de muchos. Cmo procuras t santificarle para poder santificar los
prjimos? En qu muestras tu celo por la conversin
de tus hermanos extraviados? Cmo les predicas con
tu buen ejemplo? Los edificas con tus palabras? Teme
no seas ms bien apstol de Satans, para tu ruina y
condenacin eterna.
PUNTO II. Considerbase Felipe indigno del sacerdocio y fu menester que su confesor le mandase que se
ordenara de sacerdote. Cul se mostr entonces en el
altar, en el plpito y en el confesonario! Con qu devocin y reverencia rezaba el oficio divino! Al celebrar el
sacrosanto sacrificio de la misa se le vil.) muchas veces
elevado en el aire y otras rodeado de resplandores. Cuan.
6o8
, MEDITACIONES
do la deca en su oratorio privado, se prolongaba algunas horas. Qu lgrimas de ternura! Qu xtasis y
fervorosos temblores! Su eficacia en la predicacin, su
celo y su atractiva persuacin en el sacramento de la
Penitencia eran irresistibles. No, se cansaba en ganar
almas para el cielo. Fu prodigioso en conversiones y
en el discernimiento de espritus. Verdaderamente ha
sido Felipe un digno modelo de sacerdotes!
PUNTO III. Considera como, cuando el amor divino
hermosea nuestra alma, se llama gracia, porque nos hace
agradables la divina Majestad; cuando nos da fuerzas
para obrar bien, se llama caridadmas cuando llega tal
grado de perfeccin, que nos hacesIacticar este mismo
bien con cuidado, frecuencia y prontitud se llama devocin. La raz de todas las virtudes es la caridad; y la devocin es la llama que la hace activa y diligente en la
guarda de los preceptos de Dios y en la prctica de los
consejos inspiraciones celestiales. La devocin arda en
el corazn de Felipe; y reverberando en lo exterior del
cuerpo cuando celebraba los sagrados misterios, 6 ejercia
las funciones del sacerdocio, despeda de sus ojos y de su
cara ardientes centellas; y tambin comunicaba esta devocin los que le trataban. En la oracin perseveraba
das enteros; inflambasele el pecho en amor: no poda
contener el mpetu de la suavidad de Dios. Una de estas avenidas le dilat el corazn, palpitndole despus
cuando hacia algunas obras espirituales. Es tan slida,
tan tierna y fervorosa tu devocin? Se funda en la caridad? La comunicas los que tratas? La recomiendas
con tus palabras y ejemplo, 6 ms bien la desacreditas
y tal vez la ridiculizas? Cumple primero tus obligaciones
609
PUNTO 1. Considera que el principio de una vida cristiana y d'evota, es un corazn compungido, as! como un
corazn derramado suele serio de una vida libre y disoluta. Esta compuncin en san Luis fu admirable, si se
atiende la inocencia de su vida, en la cual slo se hallaron dos culpas tan ligeras que puede dudarse si lo
fueron y son: la L a que siendo an de cuatro 6 cinco
aos y tratando con los soldados que estaban bajo el
mando del marqus de Castelln su padre, tom de ellos
algo de plvora, para disparar un coiloncito de artillera
que se habla hecho para su diversin; la tu que pronunci unas palabras menos decentes que oa los mismos soldados pero sin saber fuesen malas, hasta que le
reprendi por ellas su ayo. Estas fueron todas las culAVANCINI
39
6 o
MEDITACIONES
do y deca que aquellos hablan sido los aos de sus maldades. Qu confusin sta para los que con tantos y tan
graves pecados no sabemos compungimos! Toda culpa
nos parece pequea y nos amarga poco, porque ni ponderamos la dignidad de un Dios ofendido, ni lo apreciable de un paraso que por ella se pierde, ni lo terrible
de un fuego que se merece por el pecado. Hacemos con
nuestros pecados lo que suele hacerse con las cosas
amargas, que dejan de mascarse para que no amarguen
al paladar (1). Masca pues un pom con atenta consideracin la gravedad de tus culpas y -no- te ser dificil sacar de ellas la compuncin que les corresponde.
PUNTO II. Considera que san Luis de culpas tan leves concibi un dolor y arrepentimiento intenssimo que
le dur toda sa vida. La primera vez que se acus de
ellas (y fu en una confesin general que hizo en Florencia) le sobrevino tal llanto y una apretura de corazn
tan vehemente, que cay desmayado los pies del confesor y en todo aquel da no le DA posible proseguir la
confesin; y aun despus las veces que se acordaba de
ellas (y se acordaba con frecuencia) le causaban nuevo
dolor y muy copiosas y amargas lgrimas. T por el
contrario ests tan insensible, .que te cuesta no poco
trabajo excitarte al dolor precisamente necesario para
la confesin. De dnde nace esto sino de que te parece
cosa de poco ms 6 menos el haber pecado (e)? Poco
conoce el mal, quien lo llora poco; y quien no tiene un
(I) Oe impiorum devora! iniqultatem. Prof, 19.
(2) An parum voble ea!, quod peoaaerld Jos., 22.
6i 1
SAN LUIS GONZAGA
gran dolor de sus pecados no considera que es la mayor
de todas las desdichas. Procura pues no slo concebir
compuncin, mas tambin avivarla hasta el grado ms
intenso que te sea posible; pues siempre ser mucho
menos de lo que merecen tus culpas (1).
PUNTO III. Considera que san Luis nunca ces de
llorar estas sus ligeras culpas. Solfa mientras vivi repetir con lgrimas; los juicios de Dios son inescrutablei;
6r2
MEDITACIONES
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE SAN
PEbRO
APSTOL
(89junlo)
613
permanezcas en l toda la vida con la firmeza y constancia con que le sirvi san Pedro.
PUNTO III. Considera el martirio de san Pedro: mirale clavado en la cruz, carendose con Cristo en el cielo.
Considera la alegria con que padece el sacrificio que
ofrece en aquella ara de si mismo: contempla como le
recibe y acepta el eterno Padre y el esfuerzo que le darla Jesucristo; y anmate con su ejemplo padecer por
el Seor y seguir sus pisadas y llevar su cruz: pdele
Dios por los mritos de este apstol que te d parte de
su esfuerzo para morir por su amor y ofrecerle sacrificio de ti mismo.
PUNTO IV. Considera el triunfo con que entr en el
cielo y la fiesta que le hicieron los ngeles, la corona
que le puso Cristo en la cabeza y el trono de majestad en
que le sent su lado y los parabienes que le di toda
la corte celestial; y dselos t tambin, gozndote de su
gloria: contempla la grandeza de aquel premio por el
martirio que en tan breve tiempo pas; carga la consideracin en su valor y duracin; y pidele Cristo que te
asiente en el catlogo de sus discpulos y que te d fuerza para servirle como lo di al Apstol y gracia para merecer alguna parte de la gloria que mereci.
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE LA COMMEMORACI681 DE
SAN PABLO APSTOL
(80 junio)
PUNTO I. Considera que, como dice (I) san Jernimo,
san Pablo empez por perseguidor de la Iglesia y re(1 ) Eplet. ad Furiam vldnam.
61 4
MEDITACIONES
mata la vida apstol de Cristo, porque, como dice el Santo, en los cristianos ms se atiende al fin que al principio. Pondera la causa de su conversin, que, como se
dice en las revelaciones de santa Brigida (1), tuvo principio de la oracin que san Esteban hizo por sus enemigos y porque san Pablo or tambin por el mismo san
Esteban cuando le apedredron, rogando Dios que no
se perdiese su alma, entendiendo que le hacan servicio
en perseguirle y defend er la ley de Moiss; en que tienes mucho que meditar: lo primero, la perseverancia en
el bien y que importa poco empezar servir Dios, si no
rematas tu vida santamente. Saca de_aqui propsitos firmisimos de perseverar en el servicio de Dios con san
Pablo hasta la muerte, de tener buena intencin en todas tus obras, considerando que por haberla tenido san
Pablo, aunque con ignorancia de la verdad, Dios se apiad de l. Medita tambin cunto vale la oracin por los
enemigos en el acatamiento de Dios, pues convirti san
Pablo por la de san Esteban; y ruega por los tuyos, pidiendo su divina Majestad que les d luz y ti paciencia y perseverancia para no faltar en su servicio.
PUNTO II. Considera la vida que hizo san Pablo despus de convertido; y como de perseguidor se troc en
defensor de la ley de Cristo. Pondera el celo con que la
defendi, el fuego de su predicacin, la sed de las almas
con que trataba y predicaba en todas partes, el tesn incansable que tuvo en convertir el mundo, los riesgos
que se puso y los trabajos que padeci en la fundacin
de la Iglesia; y alaba Dios, que tan maravilloso es en
sus obras; ora por los pecadores y no desesperes de nin(1) Lib. 1, e. 4.
6xy
SAN PABLO APSTOL
guno, por obstinado que le veas; que no hay cosa dificil
A la mano poderosa de Dios y en un punto puede hacer
de un pecador un gran santo, como hizo de un Saulo un
Paulo.
PUNTO III. Contempla la alteza de santidad y la grandeza de virtudes de san Pablo, la humildad con que se
tenia por el menor de todos y se llamaba el enemigo y
perseguidor de la Iglesia, la caridad tan grande para
con todos, teniendo por suyos propios los males que padecan, el amor tan encendido para con Cristo, el ansia
de verse crcificado con l en la cruz, la oracin hasta
el tercer cielo, la invencible paciencia en los trabajos,
deseando y pidiendo .padecer ms y ms por la gloria de
Dios y bien de las almas y el resto de todas las virtudes
de que fu adornado en subidisinio grado; y carga el peso de la consideracin en el temor con que vivia_ de condenarse con todo lo dicho y estando confirmado en gracia; pues, como l mismo confiesa, castigaba su cuerpo
y maceraba su carne asperisimamente, temiendo y temblando de no condenarse, llevando tantos al cielo. O
virtud grande, digna de un apstol san Pablo! y 16 insigne humildad del Apstol y no menor documento para
nosotros, de vivir con sumo temor y no fiarnos de aos
ni posesiones, porque no nos perdamos predicando
otros! pIdele al Seor esta gracia, especialmente por sus
merecimientos y virtudes.
6s6
MEDITACIONES
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE SAN JAIME APSTOL
(25 jallo)
PUNTO 1. Considera
6I7
6i8
MEDITACIONES
619
SAN IGNACIO DE LOYOLA
do y traerlos su servicio: mira como sabe Dios hacer
tan fcilmente de un soldado un sacerdote, predicador y
maestro de muchos y de un seglar un santo, porque no
hay cosa imposible su diestra; pidele que se acuerde
de ti y que te d su gracia para venerar sus juicios, seguir su voz y sujetarte su divina voluntad, como lo
hizo san Ignacio.
PUNTO II. Considera las peregrinaciones que anduvo
Jerusaln, Roma y otros santuarios, donde Dios
MEDITACIONES
620
or por sus merecimientos, que te d fuerzas, constancia y paciencia en tus trabajos y la conformidad que (li
este santo con su divina voluntad.
PUNTO IV. Pondera el celo ardiente de la salvacin
del mundo que ardia en su pecho, deseando y procurandotraer todos los mortales al servicio de Dios,
para lo cual fund su religin, levantando este escuadrn con la gracia divina para hacer guerra al mundo y
al infierno y poblar el cielo de almas convertidas Dios;
extiende los ojos al fruto que ha hecho en la Iglesia por
si y por medio de sus hijos, mira los que ha sacado de
la infidelidad, los que ha traido de las tinieblas de los
vicios la luz de la santidad por meliide su doctrina,
los innumerables que hoy gozan de Dios en el cielo por
su medio y diligencia y la gloria que Dios le ha dado
por ello, junto con la santidad de su vida; y alaba Dios
que tan maravilloso se mostr en su, conversin y santificacin; y pide al Santo que, pues ha llevado tantos al
cielo, que no se olvide de ti; y Dios, por sus merecimientos, que te d su gracia para imitarle en la tierra y
gozar de su rostro en su compaia en el cielo.
MEDITACIN
PUNTO 1. Considera la excelencia de san Miguel arcngel y los beneficios que de su mano recibe toda la
Iglesia, siendo el ngel de su guarda, defendindola,
amparndola y asistindola en todas sus acciones y
siendo su caudillo y su patrn en el cielo. Considera con
621
cunta razn se muestra la Iglesia agradecida celebrando su memoria, para que todos sus hijos lo sean y tengan devocin este glorioso arcngel; pondera lo que
t en particular le debes y la merced que Dios te ha he.
cho en drtele por patrn y por modelo; y procura seri
agradecido y valerte de su patrocinio en todas tus acciones, orando en su altar y celebrando su memoria.
PUNTO II. Considera el celo con que volvi en el cielo por la gloria de Dios contra Lucifer, que con su soberbia y ambicin quiso usurpar la silla del Altsimo.
Pondera el valor con que le hizo guerra, le venci y lanz al infierno con todos los de su valla; y aprende guerrear las batallas del Seor y celar su gloria y honra
cuanto fuere menester, oponindote con valor la osada de sus enemigos y dando, si fuere necesario, la vida
en su defensa; pidele que te defienda de las guerras
que mueve contra ti Satans y que no permita seas vencido de sus astucias ni caigas en los lazos que te arma
para derribarte.
PUNTO III. Considera con cunta razn canta la Iglesia en su fiesta el evangelio de san Mateo, en que Cristo
dijo sus apstoles, que si no se hacian como nios, no
podran entrar en el cielo; porque la puerta de aquel
reino es la humildad, la cual nos ensean san Miguel y
sus ngeles derribando al soberbio Lucifer que por su
ambicin cay del cielo; mira no la pierdas t por tu
soberbia; aprende humildad de los ngeles que, siendo
tan nobles principes de la corte celestial, son tan humildes, que se abaten guardar los hombres y acompaarlos y servirlos toda la vida en el ministerio de su
salvacin, como lo dice san Pablo y no se desdean de
MEDITACIONES
622
(9 octubre)
PUNTO I. Considera la providencia de Dios y la estima y amor que tiene las almas, pues como dice san
Jernimo, desde su primer ser les seala y envla un
ngel que las guarde; dale infinitas gracias por esta
623
MEDITACIONES
624
asiste de dia y de noche y en todo lugr, dentro y fuera
de casa, como testigo de tus acciones; y que no debes
hacer en su presencia lo que no hicieras en la de un
hombre mortal; y cunto agravio le haces siempre que
en esto faltas; aviva la fe y la memoria de la merced
que te hace y no ofendas quien tanto debes.
PUNTO IV. Considera las mercedes qu recibes del
santo ngel de tu guarda por los oficios que hace contigo y como se las debes agradecer y servir; mira como
es maestro que te ensea, gula que te encamina, ayo
que te guarda, amigo que te acompaa, consejero que
te aconseja, guarda que te defiende, abogado que te
hace tus causas en el tribunal de Dios, intercesor que te
alcanza gracias y mercedes de su mano, compaero inseparable que est contigo y te acompaa en los campos
y en los poblados, en los caminos, en las calles y en todas partes sin apartarse de ti; dale infinitas gracias por
tantas y tan grandes mercedes como continuamente recibes de su mano; y no te olvides jams de tu bienhechor,
que seria grande ingratitud; estudia en servirle de dia
y de noche en todo cuanto pudieres; pidele perdn de
las faltas que haces en su servicio y prepn en adelante la enmienda, procurando esmerarte en su culto y devocin.
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS
(1. noviembre)
PUNTO I. Levanta los ojos de la consideracin y mira aquella multitud de santos, que vi san Juan en el
(2) Ibld.
40
626
MEDITACIONES
MEDITACIN
PARA LA FIESTA DE LA CONMEMORACIN
DE LOS FIELES DIFUNTOS
(2 noviembre)
PUNTO 1. Considera como es una devocin santa y
agradable Dios el pedir y orar por los difuntos; porque es un acto de perfecta caridad, que se practica en
favor de personas de una calidad eminente, para con
almas santas que padecen mucho, que no pueden por si
mismas ayudarse, no hallndose ya en estado de merecer y por lo tanto esperan ser socorridas de nuestra
piedad. Son aquellas almas quienes Dios ama infinitamente y con las que desea desposarse; no se le puede
hacer una cosa ms agradable que pagar sus deudas y
satisfacer por ellas, para que sean dignas de entrar en
su palacio y de unirse Dios intimamer>te. Son miembros del cuerpo mstico de su hijo, que se abrasan en
627
el fuego y sufren penas inconcebibles. Qu puede hacerse que sea ms agradable Dios que el librarlas de
aquellas llamas? JESS recibe como hecho si mismo el
bien que se hace los suyos; luego es sacarle de una
prisin el sacar una alma, es librarle del purgatorio
el librar sus siervos y sus hijos. Si JEStiS estuviera
preso, no emplearlas 16 todos tus bienes par ponerle
en libertad?
PUNTO II. Considera como esta devocin es til al
prjimo. .,Hay alguno que te sea ms allegado que el
padre, la madre? y tal vez stos estn atormentados en_ .
aquellas llamas! Si estamos obligados socorrer un
pobre que vemos en gran necesidad, qu nos podr
excusar para no ayudar unas almas santas y los parientes ms cercanos que se hallan en una extrema miseria? Hay acaso mayor miseria que la de verse en una
estrecha crcel y arder en el fuego mismo en que arden
los condenados, sin poderse ayudar? Qu bien y qu
provecho tan grande no resulta un alma de sacarla del
purgatorio y abrirle la puerta del paraso! Qu reconocimiento tendr para con aquellos que la han librado de
males tan enormes y le han procurado el bien supremo!
No hay caridad que pueda compararse con aquella que
se ejercita con los difuntos, 6 bien se considere respecto de la cualidad de las personas que se socorren 6 bien
se considere la gravedad de sus penas 6 se reflexione
sobre el beneficio que se les procura. Bienaventurado
628
PUNTO HL
MEDITACIONES
629
perfecta. Enriquecerse en poco tiempo y sin mucho trabajo, es un secreto que muchos buscan y lo hallan pocos. Las riquezas del mundo no se allegan sino con fatigas y penas. Quien pronto se hace rico, no estar libre
de pecado, dice el Sabio (I); mas se pueden muy bien
adquirir en poco tiempo grandes tesoros espirituales,
sin ofender la propia conciencia. San Estanislao encontr este secreto que consiste en tres cosas: en la devocin al santsimo Sacramento, en el amor de la santsima Virgen y en la fidelidad en corresponder las
inspiraciones de Dios.
PUNTO II. Considera como la devocin al santsimo
(1) Prov., 28.
630
MEDITACIONES
Sacramento es la devocin de todos los santos y por la
que ellos han alcanzado todas las gracias y toda su santidad. En esta fuente de amor es donde se inflama y
abrasa el corazn. De esta fuente de salud bebieron con
alegra aquellas aguas celestiales que regaron su alma
y le hicieron producir frutos de vida eterna. En esta
escuela divina aprendieron la prctica de todas las virtudes. Finalmente, eti este divino convite s sustentaron sus almas, fortificaron, saciaron y concibieron un
gran disgusto y aversin los placeres de la tierra.
San Estanislao fu un joven caballero de Polonia, muy
favorecido del cielo. Concibi desde-su infancia una devocin tan tierna al santsimo Sacramento, que todo su
consuelo era estarse en la Iglesia los pies de los altares, comulgaba con la mayor frecuencia que poda, ayunaba el da antes de la comunin. Encontrndose un da
gravemente enfermo en casa de un hereje y no teniendo
quien le pudiese administrar la sagrada Eucarista, se
dirigi santa Brbara, la cual le alcanz la gracia de
recibir por dos veces la comunin de mano de los ngeles. Cunta devocin tendras este divino Sacra-
mento si vieses que los ngeles te le traan en sus manos! Por qu, pues, no le tienes la misma recibindole
de mano de un sacerdote? acaso es JESS menos digno
de amor y de respeto, cuando te es administrado por
mano de un hombre, que si se te diera por mano de
un ngel?
PUNTO III. Considera como JESUS es la fuente de todas las gracias, Mara empero es su conducto. Su hijo
la di por madre, al pie de la cruz, todos los predestinados en la persona de san Juan' . Si t no eres hijo de
63!
SAN ESTAIDSLAO DE KOSTKA
la Virgen, tampoco sers predestinado; mas si la amas,
la honras y la sirves, te alcanzar infaliblemente una
buena muerte y llegars ser del nmero de los elegidos. Por esto la santa Iglesia la llama ralz de los predestinados; porque la manera que la raiz suministra
el nutrimento las ramas del rbol, as tambin la santisima Virgen dispensa todos los santos las gracias
que les obtiene de su hijo, que es la fuente. No debemos, pues, maravillarnos si san Estanislao s hizo santo
en tan poco tiempo: amaba tiernamente la santisima
Virgen; inspiraba todos su amor; todo su gusto era
el hablar de Ella, dirigirle oraciones y honrarla. Cuando le preguntaban si amaba Maria, repentinamente
se le encendia el semblante y, arrancando del corazen un profundo suspiro, decla: Y cmo no la he de
amar, si es mi madre? Y en efecto, la Reina de los
cielos le miraba como hijo suyo y le dispensaba gracias extraordinarias, como cuando le visit estando un
dia enfermo y le puso entre sus brazos su nio Jzss,
dndole con esto la salud. Bienaventurados aquellos que
son hijos de Maria! Los visitar en lo hora de su muerte, recibir sus almas en sus manos y las pondr en las
de su hijo JESS, alcanzndoles la vida eterna.
MES EUCARSTICO
6 sise
PREPARACIONES, ASPIRACIONES
Y ACCIONES DE GRACIAS
PARA ANTES Y DESPUS
DE LA SAGRADA COMUNIN
PARA CADA DA DEL MES
POR El.
P. XAVIER
LERCARI
de la Companks do lada.
ADVERTENCIA AL LECTOR
IBIEMEGEIMIR
P53
EMIEHEMEWIEFIIMIEBBBINDIMMERIERII
MES EUCARSTICO
DA PRIMERO
PREPARACIN
I. Quin viene? Cristo, el Rey inmortal de los siglos, que lleva escrito en el vestido y en el muslo: Rey
de los reyes y Seor de los que dominan. I Tim., I, 17;
Apoc., XIX, 16.
11. A quin viene? su sbdito, que le debe diez mil
talentos, y ni un bolo tiene con que empezar pagarle
tan enorme deuda. Matth., * XVIII, 24.
III. A que viene? no vender al pobre siervo y quedarse con cuanto tiene; sino darle el precio de su cuerpo y sangremayor inmensamente que la deudapara
que pueda pagarle.
ASPIRACIN. Hija de Sin, regocjate en gran manera; salta de jbilo, hija de Jerusaln: he aqu que ti
vendr tu rey, el Justo, el Salvador. Zach., IX, 9.
ACCIN DE GRACIAS
636
MES RUCARISTICO
II. male d todo corazn; y sea tal tp deseo y tp
propsito, que nada quieras contrario El; nada El
antepongas ni tengas por igual; nada ames que en realidad virtualmente El no vaya dirigido.
III. Pidele espirita de fortaleza, para que, fuer de
fiel vasallo, defiendas hasta derramar tu sangre la honra divina contra aquellos que la atacaren.
ASPIRACIN. VOS SOIS, Vos mismo, mi rey y mi Dios.
Vos que decretais las victorias de Jacob. Con vuestra
ayuda arrojaremos al aire y voltearemos nuestros enemigos, y en vuestro nombre despreciaremos los que
se levantan contra nosotros. Psalm. XLIII, 5, 6.
DIA II ----PREPARACIN
MES EUCARISTICO
637
e.
DIA III
PREPARACIN
Isai., XXX, I.
638
MES EUCARSTICO
y ti como otra Magdalena, sentado sus pies oyendo
sus palabras, y aprendiendo aquella sola cosa que -es necesaria. Dic., X, 39, 42.
II. Amale con toda la mente, de suerte, que vivas perpetuamente unido con El con santos pensamientos, y
procures la tranquilidad y pureza de la mente para comprender las cosas celestiales.
HI. Pdele el espritu de ciencia, para saber discernir
lo falso de lo verdadero, y seguir con constancia los dictados de la fe.
ASPIRACIN. Mostradme, Seor, n'estis caminos,1
enseadme vuestros senderos. Psalm. XXIV, 4.
DIA IV
PREPARACIN
MES EUCARISTICO
639
DiA V
PREPARACIN
640
MES EUCARSTICO
17, 18.
MES ELICARLSTICO
641
ACCIN DE GRACIAS
18, 19.
DA VII
PREPARACIN
I. Quin viene? Cristo, el Esposo, que dijo: te desposar conmigo para siempre: y te desposar conmigo
en justicia, y juicio, y misericordia, y clemencia; y te
desposar conmigo en fe. Osee, II, 19, 20.
II. A quin viene? su esposa infiel, que pec con
muchos amantes sobre todo monte alto, y debajo de todo
rbol frondoso; esto es apegndose villsimas criaturas
con su soberbia y liviandad. Jerem., III, 1; II, 20.
41
641
MES EUCARiSTICO
ASPIRACIN. Levantaos,
MES EXICARiSTICO
643
III. A qu viene? imprimir en l la luz de su rostro, y alumbrarle con su doctrina y ejemplos como lmpara que brilla en la obscuridad, hasta que luzca el dia
de la eternidad y salga en sa corazn el lucero de la
gloria. Psalm. * IV, 7; II Par., * I, 19.
ASPIRACIN. Levntate, recibe la luz, Jerusaln, porque ha venido tu lumbrera: sobre ti nacer el Seor,
y en ti se dejar ver su gloria. Isai., LX, 1, 2.
ACCIN DE GRACIAS
644
MES EUCARiSTICO
64s
MES EU'CARISTICO
III. A qu viene? que cebado con este convite, desdee los speros y nocivos manjares de este mundo; y
slo anse la cena nupcial del Cordero, cuyo tipo es la
Eucarista. Apoc., * XIX, 9.
ASPIRACIN. Quin nos diera'de su carne para hartarnos! porque su carne es verdadera comida y verdadera bebida su sangre. Job, XXXI, 31; bann., VI, 56.
ACCIN DE GRACIAS
646
MES EUCARISTICO
DA. XI:
PREPARACIN
MES nucAnismcp
647
DIA XII
PREPARACIN
648
mas iscktustico
DiA XIII
PREPARACIN
I. Quin viene? Cristo, heredero del Padre pulentisimo, que por nosotros, siendo rico, se hizo pobre,
para que nos hiciramos nosotros ricos con su indigencia. II Cor. VIII, 9.
II. A quin viene? al mendigo Lzaro, echado junto
su puerta, lleno de llagas y deseoso de saciarse de las
migajas que caen de la mesa de ese rico. Luc., * XVI,
20, 21.
HI. A qu viene? para echarle en el seno una buena medida, apretada y bien colmada hasta que se derrame, de sus gracias. Luc., VI. 3L---ASPIRACIN. COMO 10S ojos di los siervos estn mirando las manos de sus amos, como la esclava tiene los
ojos fijos en la mano de su sellora, asi uestros ojos es.
tn mirando al Seor, hasta que se apiade de nosotros.
Psalm. CXXII, 2.
ACCIN DE GRACIAS
MES EUCARIST/C0
64-9
El clamar con mi boca y ensalzar con mi lengua.
Psalm. LXV, 16, 17.
DA XIV
PREPARACIN
6yo
MES RUCAR/STICO
DIA XV
PREPARACIN
I. Quin viene? Cristo, el vino que engendra *genes, que prepar el Seor para los de amargado corazn, fin de que beban y se olviden de su miseria y no
se acuerden ms de su dolor. Zach., IX, 17; Prov.,
XXXI, 6, 7.
II. A quin viene? aquel quien coloc en una
tierra elevada, es decir en su iglesia, para que chupare
la miel de la piedra y el aceite de-la-pea dursima, y
bebiera la sangre de las uvas en pursimo vino. Deut.,
XXXII, 13, 14.
III. A qu viene? darle de beber del vino compuesto y del licor nuevo de sus granadas, para embriagarle en su amor. Cant. VIII, 2.
ASPIRACIN. Venid, comed de mi pan y bebed del
vino que os he preparado; dejad las niiierias y caminad
por las sendas de la prudencia. Prov., IX, 5, 6.
ACCIN DE GRACIAS
65i
MES IRICARISTICO
III. Pidele la limpieza de corazn, para que, purificado el ojo del alma, seas levantado la contemplacin
de su hermosura.
(ASPIRACIN. Aparejaste delante de mi una mesa para
fortalecerme contra mis perseguidores. Baaste de leo
mi cabeza; y cun excelente es el cliz mio que me embriaga! Psalm. XXII, 5.
DA XVI
PREPARACIN
652
MES EUCARISTICO
la senda de la perfeccin, que lleva en derechura al reino
de los cielos.
ASPIRACIN. Alimentasteis vuestro pueblo con manjar de ngeles y le suministrasteis del cielo un pan aparejado sin fatiga suya, que contena en si todo deleite.
Sap., XVI, 20.
DIA XVII
PREPARACIN
. MES BUCARISTICO
653
654
mas zucrafsTico
mrtires, de suerte 91/13-0ses decir: Quin nos apartar de la caridad de Cristo? la tribulacin? la angustia quizs? el hambre por Ventura? la espada acaso?
Rom., VIII, 35.
III. Pidele saludable pesadumbre, para que abundando en ti los padecimientos de Cristo, sea por Cristo abundante tu consuelo. II Cor., I, 5.
.
ASPIRACIN. Hacecillo de mirra es mi amado para
mi, en medio de mi pecho (esto es en mi entendimiento
y voluntad) habitar. Cant. I, 12.
tos
DA XIX
PREPARACIN
1. Quin viene? Cristo que, seilama madre, diciendo: Acaso puede la mujer olvidarse de su pequeuelo,
de suerte que no se compadezca del hijo de sus entraas? pues si ella se olvidare, no me olvidar yo de ti.
Isai., XLIX, 15.
II. A quin viene? t parvulillo en el espritu,
quien amamantan regios pechos, y una y otra vez te da
luz, hasta que El mismo sea formado en ti. hai., LX,
16; Gabt., * IV, 19.
III. A qu viene? que como infante recin nacido,
apetezcas la leche del espritu sin mezcla de fraude, y
obrando conforme la verdad, crezcas en caridad en todas las cosas en Cristo, que es la cabeza. I Petr., * II, 2;
Ephes., * IV, 15.
ASPIRACIN. Venid, comprad vino y leche, sin dinero
y sin permuta alguna. /mi., LV, 1.
ACCIN DE GRACIAS
MIS RUCARISTICO
655
L Quin viene? Cristo, deseado de las naciones, deseo de los collados eternos; quien con grandes ansias
dese comer contigo estas pascuas y manifestarte cunto
te ama. Gen., XLIX, 10, 26; Luc., * XXII, 15.
A quin viene? tu alma perezosa, quien matan
los deseos estriles, que quiere y no quiere, y se ha hecho como paloma seducida que no tiene corazn. Prov.
XXI, 25; XIII, 4; (Me, VII, 11.
III. A qu viene? enviarte desde las alturas el fuego de los deseos eficaces que abrase tus huesos y te instruya. Pues el principio de la sabidurla, es un deseo sincero de la instruccin. Thren. * I, 13; Sap., VI, 18.
ASPIRACIN. Mi alma os dese por la noche; y hasta
mi espritu en mis entraas estaba en vela por Vos desde
la madrugada. hl., XXVI, 9.
ACCIN DE GRACIAS
656
MES EUCARISTICO
las puertas de tu alma; y ti como amodorrado todava por el sueo, sin atreverte levantarte y abrir
tu amado. Sap., * VI, 15.
II. malo con amor anheloso, como le amaron los santos patriarcas, de suerte que por calles y plazas busques
al amado de tu alma, y preguntes los guardas de la
ciudad: Visteis por Ventura Aqul quien ama el alma inia? Cant. III, 2, 3.
III. Pdele hambre y sed de justicia, para que aspirando siempre lo ms perfecto, merezcas alcanzar su
eterna compaa.
ASPIRACIN. Mi corazn OS dijo: ojos anduvieron
en busca de Vos: vuestra cara, Seor, es la que busco.
Traer la memoria vuestro nombre, es todo el deseo de
mi alma. Psalm. XXVI, 8; /sai.,-XXVI, 8.
DA XXI
PREPARACIN
MES EUCARiSTICO
657
ACCIN DE GRACIAS
DiA. XXII
PREPARACIN
I. Quin viene? Cristo, peritisimo mdico, que tom sobre si nuestras dolencias, y carg con nuestras penalidades, y se hizo como leproso, y herido de la mano
de Dios, y humillado, para que con sus cardenales fusemos curados. Isai. * LIII, 4.
II. A quin viene?
' aquel hombre que, causa de
sus pecados, bajando de Jerusaln Jeric, cay en manos de ladrones, y le despojaron y despus de haberle
herido le dejaron poco menos que muerto. Luc., X, 30.
Hl. A qu viene? acercrsele como el buen samaritano, para vendarle las heridas, echarle el aceite de la
misericordia y el vino de "su sangre, y cuidar de l durante su convalescencia. Luc., * X, 33, 34.
ASPIRACIN. Seor, no soy digno de que entreis en
AVANCIN!
42
658
MES EUCAR1STICO
mi casa, decid siquiera una palabra, y quedar curada
mi alma. Matth., VIII, 8.
ACCIN DE GRACIAS
DA XXIII
PREPARACIN
MES EUCARISTICO
659
66o
MES EUCARISTICO
DA XXV
PREPARACIN
66z
MES RUC.ARISTICO
las armas en que tenla puesta su confianza. hai. LV, 4;
'
Jer., XXXI, 35; Matth., * X, 34; Luc., * Xl,22.
II. A quin viene? A un soldado desertor, que con
suma perfidia, se pas al campamento de los enemigos,
ciertamente se inclin ambos partidos, jurando por
lieg., XVIII, 21.
Dios, y jurando por Melquom.
III. &A qu viene? A ceir sus lomos con la verdad,
vestirle la loriga de la justicia, entregarle el escudo
de la fe donde se emboten todos los dardos de fuego del
maligno, y darle el capacete de salvacin, y la espada
del espirito, que es la palabra de Dios. Ephes., * VI, 14,
16, 17.
ASPIRACIN. El Seor que mata la guerra: su nombre es el Seor, que puso tu campamento en medio de
su pueblo para arrancarnos de las manos de todos nuestros enemigos. Judith, XVI, 3, 4.
ACCIN DE GRACIAS
' 66z
MES EUCARISTICO
I. Quin viene? Cristo, fuente de vida, fuente abierta, la casa de Jacob y los habitantes de Jerusaln para
lavarse el pecador; y para que vaya el sediento, y reciba gratis el agua de vida quien quisiere. Psalm. XXXV,
10; Zach., XIII, 1; Apoc., XXII, 17.
II.
quin viene? A uno de aquellos necios, que
abandonaron ( l) fuente de agua viva, y cavaron para
si cisternas, cisternas rotas, que noiiiieden guardar las
aguas. Jer., 11, 13.
III. A qu viene? A qu, bebiendo de-esta agua, no
tenga ya ms sed eternamente; sino que esa agua forme en l una fuente de agua que mane sin cesar hasta
la vida eterna. Joann., * IV, 13, 14.
ASPIRACIN. Mi alma tiene sed de Dios que es fuente
viva; cundo ir y me presentar delante de Dios?
Psalm. XLI, 3. .
ACCIN DE GRACIAS
MES EUCARISTICO
663
CXIX, 4.
II. A quin viene? tu alma, como una de las cabras que viven en las selvas, errante en medio de los
zarzales de este mundo y huyendo de los tiros saludables. H Reg., II, 18.
III.
qu viene? que herida con el dardo de su
amor, por fin se rinda su cazador y llagada llague, herida hiera otras almas selvticas.
ASPIRACIN. Drame pies ligeros como de ciervo; y
llevar, vencedor mis alturas cantndole himnos. Rabee., Hl, 19.
ACCIN DE GRACIAS
12, 13.
II. Desea por amor correr velozmente, no ya huyendo, sino siguiendo con pasos fervorosos tu cazador,
por si alcanzas aquello que fuiste llamado por Jesucristo. Philip., * III, 42.
664
MES RUCARISTICO
XXVIII
PREPARACIN
6 plata corruptibles nos rescat de nuestra vana conducta, sino con su preciosa sangre, como de cordero inmaculado incontaminado. Par., *1,-18, 19.
II. A. quin viene? la cautiva hija de Sin, sentada
y llorosa la orilla de los rios de Babilonia, que gratis
fu vendida y sin dinero ser rescatada. Psalm. *
CXXXV1, 1; !sed., * LII, 3.
III. A qu viene? perdonarle todas las iniquidades,
curar todas sus dolencias; para librar de la perdicin
su vida y coronarla en misericordia y piedades. Psalm.
* CII, 3, 4.
ASPIRACIN. Por amor de Sin no callar y no descansar por amor de Jerusaln, hasta que nazca su justo como la luz del dia y resplandezca su salvador como
brillante antorcha. Isai., LXI1, 1.
ACCIN DE GRACIAS
665
MES RUCARISTICO
II. Desea arder en vehementisimo amor, de tal modo movido impelido por Dios que al Hijo propio no
perdon, sino que le entreg por todos nosotros, que te
atrevas pedir cosas grandes y emprender por l cosas difciles. Rom., VIII, 32.
Pide al Seor la virtud de la caridad fraterna,
para que as como l di la vida por ti, as des t la
vida por los hermanos. I Joann., * III, 16.
ASPIRACIN. He ah Dios mi salvador:
obrar con
confianza y sin temor; porque mi fortaleza y mi alabanza
es el Seor, y se ha hecho la salvacin ma. Isai.,XII, 2.
DIA XXIX
PREPARACIN
666
MES EUCARISTIO
ACCIN DE GRACIAS
I. Quin viene? Cristo, vigilandsimo pastor de las almas, que conoce sus ovejas, que por sus ovejas da la
vida; pero que viene ahora buscarlas y visitarlas, como
visita el pastor su rebao. I Petr.,II, 25; Joann., X,
14, 15; Ezech., * XXXIV, 11, 12.
II.
quin viene? su necia oveja errante por el desierto de este mundo y expuesta las acometidas de las
fieras y de los ladrones.
III. A qu viene? hallarla, y luego de hallada
cargrsela gozoso en hombros y, habiendo convocado
los ngeles y los santos, decirles: Congratulaos conmigo. porque he hallado mi oveja que se habla perdido. Luc., XV, 5, 6.
MES EUCARISTICO
667
ASPIRACIN. Anduve
668
MES ELICARISTICO
FIN
.1.".rr I
e...
en\;re etle":
Tel.: e
.CI1,23...#1,1,r
J0
.
Y:
.o
: I jr
'. 7
Wk\01
.
INDICE
De la Encarnacin del Verbo
ADVIENTO. I Dore. De la generacin eterna del Verbo.
Lun. De la creacin y fin del hombre.Mart. De los medios para conseguir el fin.Mirc. Del buen uso de las
criaturas, y de la indiferencia acerca de ellas.Juev. De
la caida del hombre.Viern. Del decreto y motivo de remediar al hombre.Sb. Decreto de la Encarnacin del
Pg.
Hijo de Dios
, 15-24
II Dote. El Padre da al Hijo, y el Hijo se da si mismo al
mundo.Lun. En la Encarnacin resplandece la sabidura, bondad y omnipotencia de Dios.Mart. Por la encarnacin del Hijo de Dios, es Dios aplacado, levantado el
hombre, confundido el demonio.Mirc. Es escogida madre para tan grande hijo. Juev. Promtese la encarnacin del Hijo de Dios.Viern. Es deseado el Redentor de
los patriarcas y profetas.Sb. De la Concepcin sin manPg. 25-31
cha de la Virgen
III Don. De la Natividad y Presentacin de la santsima Virgen.Lun. Se desposa la santsima Virgen con san Jos.
Mart. La embajada del Angel la santsima Virgen.
Mirc. Intmala el Angel el misterio de la Encarnacin.
Juev. Explica el Angel el misterio de la Encarnacin.
Viern. Dotes del alma de Cristo, que tom el Verbo.
Sb. Ofrcese Cristo al Padre eterno en el primer instante
de su concepcin
Pg. 32-38
IV Don. La santsima Virgen visita santa Isabel.Lun. Es
instruido san Jos en el misterio de la Encarnacin.
670
INDICE
INDICE
671
672
INDICE
INDICE
673
674
INDICE
INDICE
67'5
676
INDICE
INDICE
677
678
INDICE
INMCE
679
68o
INDSCE
Las bodas del hijo del rey.Viern. Del hombre no vestido
con vestidura de bodas.Sb. Pregunta sobre pagar el
tributo al Csar.
Pg. 530-538
XXVIII Onz. Del gran mandamiento de la caridad.Lun.
Son reprendidos los fariseos.Mart. Profetiza la desolacin.
Mirc. Se ha de velar para aguardar la venida del Sehor.
Juev. Parbola de las diez vIrgenes.Viern. Parbola de
los talentos.Sb. Del juicio final. . Pg. 540-549
MEDITACIONES
PARA LAS FIESTAS PRINCIPALES DEL AO
Pg. 551-554
Id.
Id.
Id.
Id.
Id.
Id.
INDICE
681
MEDITACIN para la fiesta del pursimo Corazn de Mara
MEDITACIONES
PARA LAS FIESTAS DE ALGUNOS SANTOS
Id.
682
INDICE
MEDITACIN
Id.
Id.
Id.
Id.
Id.
Id.
Id.
Id.
Id.
Id.
Id.
Id.
para la fiesta del glorioso patriarca san Francisco de Paula (2 abril). . . Pg. 602-604
para la fiesta del evangelista san Marcos y dems
evangelistas. Sobre el Evangelio de san Lucas, en el cap. 10 (25 abril). Pg. 604-607
para la fiesta de san Felipe Neri, confesor y fundador del Oratorio (26 mayo). Pg. 607-609
para la fiesta de san Luis Gonzaga de la Compaula de JEstis (21 junio). . Pg. 609-611
para la fiesta de san Pedro apstol (29 junio).
Pg. 612-613
para la fiesta de la Conmemoracin de san Pablo apstol (30 junio). . . Pg. 613-615
para la fiesta de san Jaime apstol 1 25 julio).
Pg. 616-618
para la fiesta de san Ignicio-de Loyola, fundador de la CompaBia de Jtss (31 julio).
Pg. 618-620
para la fiesta de san Miguel arcngel (29 sep' tiembre). . . . . . . Pg. 620-622
para la fiesta del santo Angel de la Guarda
(2 octubre).
Pg. 622-624
para la fiesta de Todos los Santos (1. 0 noviembre). . . . . . .
Pg. 624-626
para la fiesta de la Conmemoracin de los fieles
difuntos (2 noviembre).. . Pg. 626-629
para la fiesta de san Estanislao de Kostka
(13 noviembre).. . .
Pg. 629-631
INDICE DE MEDITACIONES
PARA AQUELLOS QUE QUIEREN HACER ALGUNOS
DAS DE EJERCICIOS ESPIRITUALES
INDICE
684
Da VII. Medit. I. a Del guardarse de los profetas falsos.
Pg. 387
ta p arbola del hijo prdigo. . Pg. 497
aa parbolede la oveja perdida. Pg. 495
Dfa VIII. Medit. 1.a Vuelve en sf el hijo prdigo y hace pe
. . Pg. 498
nitencia. . .
2. a Recibe con gozo el padre al hijo prdigo.
Pg. 560
3. a La agona y sudor de sangre de Cristo.
Pg. 153
Da IX. Medit. L a Cristo , es azotado. . . . Pg. 186
2. a Es JEITS crucificado. . . Pg. 194
3 a Los prodigios en la muerte de Cristo.
Pg. 204
Da X.
Medit. 1. a De los dotes del cuerpo de Cristo glo. . Pg. 212
rioso. . .
2. a De la Ascensin del Sefior. Pg. 258
3. a De nuestra ascensin. . . Pg. 265
mu4Rrnu
EJERCICIO PRIMERO
Da I. Medit. 1. a Parbola de la higuera infructuosa.
Pg. 488
2 a Apartse de all Cristo 4 peticin de los
de Genesaret. . .
Pg. 339
3.a Se ha de hacer uno nulo por el reino de
Dios.. . . . . . . Pg. 509
Da II. Medit. 1.a Es resucitado el hijo de la viuda.
Pg. 393
2. Ofrecen 4 Cristo un paralitico. Pg. 340
INDICE
685
Dia III. Medit. 2.a Retirase Cristo al desierto y es tentado.
Pg. 308
3 a De la inmensidad y presencia de Dios.
Pg. 305
EJERCICIO SEGUNDO
Da I. hIedit.
Pg. 350
MEDITACIONES
PARA LAS FESTIVIDADES DE CRISTO, DE LA VIRGEN
Y DE ALGUNOS SANTOS
ENERO
Dia
686
INDICE
MARZO
Pg. 593
Virgen Marta
Pg. 563
Pg. 26
ABRIL
Dia
Pg. 607
Ascensin del Seor. De la entrada de Cristo en
el cielo.
Pg. 262
JUNIO
687
INDICE
JULIO
Pg. 566
Pg. 616
Pg. 618
Dia
Pg. 575
Pg. 578
Pg. 581
Pg. 344
Pg. 620
OCTUBRE
Pg. 622
Pg. 582
Pg. 583
Pg. 584
Maria.
NOVIEMBRE
Dia
Pg. 624
Pg. 626
Pg. 629
Pg. 586
fieles difuntos.
688
INDICE
Dia 21.
DICIEMBRE
Pg. 597
Pg. 555
Seora.
Pg. 557
21. Las palabras de Cristo Toms y de
Pg. 242
Toms Cristo
Pg.- 46
25. De la Natividad del Seor. . .
28. La matanza de los Inocentes. .
Pg. 99
VICARIATO GENERAL
Di LA
DICESIS DE BARCELONA
Por lo que DIU toca, concedemos Nuestro permiso
para publicarse la obra titulada VIDA 'Y DOCTRINA DE Jun.
CRISTO, escrita por el R. P. Nicols Avancini y traducida
por el R. P. Diego Salgado, mediante que de Nuestra orden
ha sido examinada y no contiene, segn la censura, cosa alguna contraria al dogma catlico y la sana moral. Imprimase esta licencia al principio 6 final de la obra y entrguense dos ejemplares de sta, rubricados por el Censor, en la
Secretaria de Cmara y Gobierno de este Obispado.
Barcelona 20 de julio de 1898.
EL VICARIO GENERAL,
Valentin Basart.
Por mandado de Su Sehoria,
DR.
JAIME BRUGUERAS,
Pbro., Serio.
-ent,
-r
_