Sana Critica Chile
Sana Critica Chile
Sana Critica Chile
de
Chile.
Abogado integrante
Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago.
1. Introduccin
Muchos textos legales nuevos, sin perjuicio de algunos antiguos, estn confiriendo a los tribunales la facultad de apreciar la prueba de acuerdo a las reglas
de la sana crtica. Solo a modo de ejemplo, pueden citarse las siguientes materias en que ella se aplica: asuntos de conocimiento de los nuevos tribunales de
familia (Ley N 19.968, art. 32); nuevo proceso penal (Cdigo Procesal Penal,
art. 297); medio ambiente (Ley N 19.300, art. 62); proteccin de los derechos
de los consumidores (Ley N 19.496, art. 50 B); copropiedad inmobiliaria (Ley
N 19.537, art. 33); proteccin de los derechos de propiedad industrial (Ley N
19.039, arts. 16 y 111, modificados e incorporados, respectivamente, por la
Ley N 19.996); defensa de la libre competencia (Decreto Ley N 211, art. 22,
inciso final); Recurso de Proteccin (Auto Acordado de la Corte Suprema sobre
tramitacin de dicho recurso, N 5); procedimiento ante los juzgados de polica
local (Ley N 18.287, art. 14); juicios laborales (Cdigo del Trabajo, arts. 455 y
459 letra d); regularizacin de la posesin de la pequea propiedad raz (D.L. N
2.695, art. 22); arrendamiento de predios urbanos (Ley N 18.101, art. 8 N 7);
juicios de alimentos (Ley N 14.908, art. 1 inc. 2); informes de peritos (Cdigo
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Este artculo es una versin actualizada y ampliada del publicado en Revista Chilena de Derecho, Vol.
33 (2006), N 1.
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de Procedimiento Civil, art. 425); quiebras (arts. 52 N 7, 126 inciso final, 190
N 5 y 298 N 2 de la Ley N 20.720 que sustituye el rgimen concursal vigente
por una ley de reorganizacin y liquidacin de empresas y personas), etc.
Sin embargo, lo ms importante es que la tradicional enseanza en cuanto a
que la prueba legal o tasada era el rgimen general de valoracin de la prueba
muy pronto dejar de serlo. En efecto, el proyecto de nuevo Cdigo Procesal
Civil propone la sana crtica como regla general en todos los juicios civiles2.
Como se aprecia, el legislador est apostando en firme por la prevalencia de
la sana crtica como sistema de valoracin de la prueba. Son amplsimas y de
la ms variada ndole las materias en que el legislador se ha inclinado por este
mecanismo. La tendencia legislativa pareciera ser la de ampliar las atribuciones del juez en la apreciacin de la prueba. Estar reflejando esto una mayor
confianza hacia nuestros jueces? La pregunta es vlida pues nadie puede desconocer que frente al sistema de la prueba legal o tasada, el sistema de la sana
crtica o persuasin racional implica necesariamente darle una mayor libertad
al tribunal en la valoracin de la prueba, pero tambin una mayor responsabilidad y confianza. Ms que la expresin de una moda en el pensamiento
poltico procesal la sana crtica refleja una necesidad de superar las rigideces
de la prueba tasada, sistema este ltimo cuyas causas pueden ser varias, pero
como afirma Cabaas todas finalmente se reconducen a dos: el deseo de una
certidumbre invariada en el resultado de la resolucin de ciertas materias litigiosas;
y, no en menor grado, una evidente desconfianza hacia la figura del juez, cuya
actuacin pretende enervarse por este conducto3.
La actividad de valoracin, qu duda cabe, es una de las reas ms intrincadas
y movedizas dentro del vasto mundo probatorio, y acaso tambin la de ms
penoso transitar debido a la gran cantidad de elementos metajurdicos, por
aadidura inestables, que la rodean.
2
El artculo 295 del proyecto dice: Valoracin de la prueba. Salvo que la ley atribuya un valor
determinado a un medio probatorio, el juez apreciar la prueba de acuerdo a las reglas de la sana
crtica. En consecuencia, deber estarse a los principios de la lgica, las mximas de la experiencia
y los conocimientos cientficamente afianzados, salvo texto legal que expresamente contemple una
regla de apreciacin diversa. Sin embargo, el acto o contrato solemne slo puede ser acreditado por
medio de la solemnidad prevista por el legislador (...). Por su parte, el artculo 306 dispone: Valor
probatorio de los instrumentos. Los instrumentos pblicos en juicio harn plena fe en cuanto a su fecha
y el hecho de haber sido otorgados. En cuanto a la verdad de las declaraciones que en l hayan hecho
los interesados, slo harn plena fe contra los declarantes. Cuando dos instrumentos pblicos sean
contradictorios entre s, el juez apreciar comparativamente el valor cada uno segn la sana crtica. El
instrumento privado reconocido en conformidad a la ley, emanado de la contraparte, se sujetar en
cuanto a su valor probatorio a lo previsto en el inciso anterior (debi decir inciso primero). Los dems
instrumentos privados sern apreciados por el tribunal conforme a las reglas de la sana crtica. El texto
del proyecto del nuevo Cdigo Procesal Civil y su Mensaje puede consultarse en: http://rpc.minjusticia.
gob.cl/media/2013/04/Proyecto-de-Ley-de-Nuevo-Codigo-Procesal-Civil.pdf
3
Cabaas (1992) p. 70. Una argumentada defensa de la prueba tasada pude verse en Jimnez (1978)
pp. 54-62.
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reglas de la experiencia del juez. Unas y otras contribuyen de igual manera a que
el magistrado pueda analizar la prueba con arreglo a la sana razn y a un conocimiento experimental de los casos. El juez que debe decidir con arreglo a la sana
crtica, no es libre de razonar a voluntad, discrecionalmente, arbitrariamente. Esta
manera de actuar no sera sana crtica, sino libre conviccin. La sana crtica es la
unin de la lgica y la experiencia sin excesivas abstracciones de orden intelectual,
pero tambin sin olvidar esos preceptos que los filsofos llaman de higiene mental,
tendientes a asegurar el ms certero y eficaz razonamiento.
Couture destaca la diferencia entre la sana crtica y la libre conviccin8, pues
este ltimo es aquel modo de razonar que no se apoya necesariamente en la
prueba que el proceso exhibe al juez, ni en medios de informacin que pueden
ser fiscalizado por las partes. Dentro de este mtodo el magistrado adquiere el
convencimiento de la verdad con la prueba de autos, fuera de la prueba de autos
y aun contra la prueba de autos9. El juez contina no est obligado a apoyarse en hechos probados, sino tambin en circunstancias que le consten aun
por su saber privado; y no es menester, tampoco, que la construccin lgica sea
perfecta y susceptible de ser controlada a posteriori; basta en esos casos con que el
magistrado afirme que tiene la conviccin moral de que los hechos han ocurrido de
tal manera, sin que se vea en la necesidad de desarrollar lgicamente las razones
que le conducen a la conclusin establecida10.
Respecto de la relacin entre la sana crtica y la lgica, Couture hace ver que
las reglas de la sana crtica consisten en su sentido formal en una operacin
lgica. Existen algunos principios de lgica que no podrn ser nunca desodos
por el juez. As, dice, nadie dudara del error lgico de una sentencia en la cual
se razonara de la siguiente manera: los testigos declaran que presenciaron
un prstamo en monedas de oro; como las monedas de oro son iguales a las
monedas de plata, condeno a devolver monedas de plata. Evidentemente, est
infringido el principio lgico de identidad, segn el cual una cosa solo es igual
a s misma. Las monedas de oro solo son iguales a las monedas de oro, y no a
las monedas de plata. De la misma manera, habra error lgico en la sentencia
que quebrantara el principio del tercero excluido, de falta de razn suficiente
o el de contradiccin. Pero agrega es evidente que la correccin lgica no
basta para convalidar la sentencia. La elaboracin del juez puede ser correcta en
su sentido lgico formal y la sentencia ser errnea. Por ejemplo, un fallo razona
de la siguiente manera: todos los testigos de este pueblo son mentirosos; este
testigo es de este pueblo; en consecuencia, ha dicho la verdad. El error lgico
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La doctrina en general est conteste en que la libre conviccin permite al juez formar su convencimiento con absoluta libertad y, lo ms importante, sin tener que dar razones acerca de cmo adquiri
dicho convencimiento, esto es justamente lo que la diferencia de la sana crtica.
9
Couture (1966) p. 273.
10
Couture (1966) p. 274.
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es manifiesto, pero desde el punto de vista jurdico la solucin puede ser justa
si el testigo realmente ha dicho la verdad. Pero puede ocurrir otra suposicin
inversa. Dice el juez: todos los testigos de este pueblo son mentirosos; este
testigo es de este pueblo; en consecuencia es mentiroso. En este ltimo supuesto los principios lgicos han sido respetados ya que el desenvolvimiento
del silogismo ha sido correcto. Pero la sentencia sera injusta si hubiera fallado
una de las premisas: si todos los hombres del pueblo no fueran mentirosos, o
si el testigo no fuera hombre de ese pueblo.
Igual importancia asigna a los principios de la lgica y a las reglas de la experiencia en la tarea de valoracin de la prueba ya que el juez no es una mquina
de razonar, sino, esencialmente, un hombre que toma conocimiento del mundo
que le rodea y le conoce a travs de sus procesos sensibles e intelectuales. La
sana crtica es, adems de lgica, la correcta apreciacin de ciertas proposiciones
de experiencia de que todo hombre se sirve en la vida. Esas conclusiones no
tienen la estrictez de los principios lgicos tradicionales, sino que son contingentes y variables con relacin al tiempo y al lugar. El progreso de la ciencia
est hecho de una serie de mximas de experiencia derogadas por otras ms
exactas; y aun frente a los principios de la lgica tradicional, la lgica moderna
muestra cmo el pensamiento humano se halla en constante progreso en la
manera de razonar. Lo anterior lo lleva a concluir que es necesario considerar
en la valoracin de la prueba el carcter forzosamente variable de la experiencia humana, tanto como la necesidad de mantener con el rigor posible los
principios de lgica en que el Derecho se apoya11.
Para Stein, a quien se debe la introduccin en el derecho procesal del concepto
mximas de experiencia, estas son definiciones o juicios hipotticos de contenido
general, desligados de los hechos concretos que se juzgan en el proceso, procedentes
de la experiencia, pero independientes de los casos particulares de cuya observacin
se han inducido y que, por encima de esos casos, pretenden tener validez para otros
nuevos12. Couture citando a Stein las define como normas de valor general,
independientes del caso especfico, pero como se extraen de la observacin de lo
que generalmente ocurre en numerosos casos, son susceptibles de aplicacin en
todos los otros casos de la misma especie13.
Calamendrei, por su parte, las define como aquellas ...extradas de su patrimonio
intelectual (del juez) y de la conciencia pblica... y destaca su utilidad pues las
mximas de experiencia posedas por l, por lo general, le servirn de premisa mayor
para sus silogismos (por ejemplo, la mxima de que la edad avanzada produce
en general un debilitamiento de la memoria, le har considerar en concreto la
Cfr. Couture (1966) pp. 271-273.
Stein (1988) p. 27.
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Couture (1966) pp. 229-230.
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interior del bien que debemos hacer y del mal que debemos evitar, trminos que
en el lenguaje vulgar significan lo mismo; pues cuando se apela a la conciencia de
una persona o se le dice que proceda en conciencia, se invoca un noble sentimiento
que se ejerce para hacer el bien y para evitar el mal, que es el primer principio de
moral;... Que en manera alguna la ley ha querido, con entregar la apreciacin de
las pruebas a la conciencia, dejarlas al azar, al capricho o a la arbitrariedad. El
concepto de la conciencia no es nuevo en las leyes y siempre ha tenido la acepcin de una regla de bondad y de justicia y no de maldad o abuso... Cuando la
ley habla de que se proceda discrecionalmente o con prudente criterio, tampoco
abre las puertas al desorden y a la licencia, ni se haca esto conforme a las viejas
frmulas segn su leal saber y entender o a verdad sabida y buena fe guardada,
que siempre han impulsado a tener la voluntad firme y constante de dar a cada
uno lo que le pertenece17.
En resumen ...en el sistema de la sana crtica, el tribunal debe asesorarse por
sus conocimientos tcnicos, su experiencia personal, la lgica, el sentido comn,
el buen juicio, y la recta intencin18.
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incluso de aquella que hubiere desestimado, indicando en tal caso las razones
tenidas en cuenta para hacerlo. La valoracin de la prueba en la sentencia requerir el sealamiento de los medios de prueba mediante los cuales se dieren por
acreditados cada uno de los hechos, de modo de contener el razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia. Igual redaccin
tiene el artculo 297 del nuevo Cdigo Procesal Penal, solo que comienza as:
Valoracin de la prueba. Los tribunales apreciarn la prueba con libertad, pero
no podrn contradecir los principios de la lgica....
Un par de comentarios sobre estos dos ltimos artculos. En primer lugar, se
observa que ambos incorporan, adems de los dos elementos clsicos de la
sana crtica principios de la lgica y mximas de la experiencia, los conocimientos cientficamente afianzados. Y en segundo lugar, el Cdigo Procesal
Penal habla que los jueces apreciarn la prueba con libertad, con lo que
pudiera pensarse que en este caso el legislador se quiso apartar de la sana
crtica, pero la verdad es que a continuacin el propio artculo se encarga de
aclarar que ello no es as, pues dice que dicha facultad de los tribunales no
pueden contradecir los principios de la lgica, las mximas de la experiencia
y los conocimientos cientficamente afianzados elementos que sin discusin
caracterizan por definicin el sistema de la sana crtica.
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sin embargo, sigue siendo ese mismo objeto, pues si no fuese as, no podramos decir que ese objeto ha cambiado. Todas las cosas, por mucho que stas
cambien, tienen algo que las identifica, un sustrato lgico que nos permite
identificarlas en la totalidad de sus diversas situaciones. La identidad es una ley
de nuestro pensamiento, ya que ste reclama buscar la identidad de las cosas.
Ejemplo en que se vulnera el principio de identidad sera una sentencia que
dice: Los testigos declaran que presenciaron un prstamo en monedas de
oro; como las monedas de oro son iguales a las monedas de plata, condeno a
devolver monedas de plata. Evidentemente, est infringido el principio lgico
de identidad, segn el cual una cosa solo es igual a s misma. Las monedas de
oro solo son iguales a las monedas de oro, y no a las monedas de plata.
5.2 Principio de no contradiccin
Este principio se enuncia diciendo: es imposible que algo sea y no sea al mismo
tiempo y en el mismo sentido. En forma esquemtica se puede simbolizar as:
Es imposible que A sea B y A no sea B. Por ejemplo, no es posible que un
objeto sea un libro y no sea, a la vez, un libro. Es posible pensar que el objeto
pueda ser algo ahora y no ser ese algo despus, pero no al mismo tiempo. As,
lo que antes fue un libro puede ser ahora basura o cenizas. Yo puedo estar aqu
ahora y no estar despus, pero no al mismo tiempo.
As como el principio de identidad nos dice que una cosa es una cosa, el
principio de no contradiccin nos dice que una cosa no es dos cosas a la vez.
En el plano lgico, de los juicios, este principio de no contradiccin nos dice
que: dos juicios contradictorios entre s no pueden ser verdaderos los dos.
Por ejemplo: Todos los hombres son mortales y Algunos hombres no son
mortales. En este caso, slo el primer juicio es verdadero.
Una misma sentencia no puede contener dos tesis contradictorias, como lo sera
en un accidente de trnsito establecer, por una parte, que el conductor vena
conduciendo a una velocidad prudente, y por otra, que el mismo es culpable
del accidente por violar los lmites de velocidad establecidos por la ley.
5.3 Principio del tercero excluido
Este principio declara que todo tiene que ser o no ser: A es B o A no es B.
Dos juicios que se niegan, esto es, contradictoriamente opuestos entre s, uno
es necesariamente verdadero. En otros trminos, si se afirma Juan es deudor
y despus se dice Juan no es deudor, ello implica que uno de los dos postulados es falso y el otro es verdad, no podemos rechazar estas dos proposiciones
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denominadas reglas reguladoras de la prueba como las que sealan cules son
los medios de prueba, las que establecen su admisibilidad, la forma de rendir
la prueba o las que distribuyen el peso de ella. Disponiendo la ley que el juez
apreciar la prueba conforme a la sana crtica, debe este, sin embargo, respetar
estas otras normas reguladoras que nada tienen que ver con su apreciacin20.
En segundo lugar el concepto mismo de sana crtica se ha ido decantando
sustancialmente a travs del tiempo, no habiendo hoy en da prcticamente
discusin en cuanto a que son dos fundamentalmente los elementos que la
componen: i) la lgica con sus principios de identidad (una cosa solo puede ser
igual a s misma); de contradiccin (una cosa no puede ser explicada por dos
proposiciones contrarias entre s); de razn suficiente (las cosas existen y son
conocidas por una causa capaz de justificar su existencia); del tercero excluido
(si una cosa nicamente puede ser explicada dentro de una de dos proposiciones alternativas, su causa no puede residir en una tercera proposicin ajena
a las dos precedentes) y ii) las mximas de experiencia o reglas de la vida, a
las que el juzgador consciente o inconscientemente recurre, ya tratadas. A ello
agregaramos iii) los conocimientos cientficamente afianzados (segn exigen
los preceptos legales nacionales citados), y iv) la obligacin de fundamentar la
sentencia, rasgo que distingue a este sistema de la libre o ntima conviccin,
que luego analizaremos.
De manera que el juez llamado a valorar la prueba de acuerdo a las reglas de
la sana crtica no tiene libertad para valorar, sino que debe atenerse en su labor
de sentenciador necesariamente, por lo menos, a los dos primeros referentes.
Si no los respeta se abre paso a la arbitrariedad judicial y a la incertidumbre de
las partes, que son las principales objeciones a este sistema de la sana crtica. En
efecto se dice que existe peligro de la arbitrariedad, de que no puede preverse el
resultado del proceso ni tenerse una seguridad probatoria, y de que una incgnita
(la sentencia) queda dependiendo de otra incgnita (la conviccin ntima)21, y
lleva la incertidumbre a las partes que intervienen en el proceso; pues, con el
sistema tarifario, cada parte conocer de antemano el valor de la prueba que
va a aportar al proceso.
Otro aspecto relevante es que lo que informa o inspira la sana crtica es la racionalidad. La apreciacin o persuasin en este sistema debe ser racional, lo que
la diferencia totalmente del convencimiento que resulta del sentimentalismo,
de la emotividad, de la impresin. Los razonamientos que haga el juez deben
encadenarse de tal manera que conduzcan sin violencia, sin salto brusco, a
la conclusin establecida y sus juicios deben ser susceptibles de confrontacin
con las normas de la razn.
Sobre esto vase Peailillo (1993) pp. 19, 92, Vodanovic (1994) p. 253, Rioseco (1995) p. 248.
Devis (1972) p. 105.
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10. Conclusiones
La sana crtica en nuestro ordenamiento jurdico ha pasado de ser un sistema
residual de valoracin de la prueba a uno que se ha abierto paso en muchas e
importantes materias, y seguramente pasar a ser la regla general cuando se
apruebe el nuevo Cdigo Procesal Civil.
Sus elementos esenciales son los principios de la lgica, las mximas de la experiencia, los conocimientos cientficamente afianzados y la fundamentacin
de las decisiones.
La forma en que la sana crtica se est empleando por los tribunales no puede
continuar, ya que desgraciadamente muchos jueces amparados en este sistema no cumplen con su deber ineludible de fundamentar adecuadamente
sus sentencias. Las consecuencias de esta prctica socavan el sistema judicial
mismo desde que, entre otros aspectos, no prestigia a los jueces, estos se ven
ms expuestos a la crtica interesada y fcil de la parte perdedora y, adems,
muchas veces produce la indefensin de las partes, pues estas no sabrn cmo
fundamentar sus recursos ante instancias superiores al no conocer los razonamientos del sentenciador.
Bibliografa citada
ALCAL-ZAMORA y CASTILLO, Niceto (1936): Notas para la reforma de la ley de Enjuiciamiento Civil, Estudios de Derecho Procesal (Madrid).
ALSINA, Hugo (1956): Tratado Terico Prctico de Derecho Procesal Civil y Comercial (Buenos
Aires, Ediar S. A. Editores), v. I: 760 pp.
CABAAS GARCA, Juan Carlos (1992): La Valoracin de las Pruebas y su Control en el Proceso
Civil (Madrid, Editorial Trivium S.A.).
CALAMANDREI, Piero (1961): Estudios sobre el proceso civil (Buenos Aires, Editorial Bibliogrfica Argentina) 646 pp.
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