Sana Critica Chile

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Revista ACTUALIDAD JURDICA N 31 - Enero 2015

Universidad del Desarrollo

La sana crtica y la fundamentacin


de las sentencias1
Joel Gonzlez Castillo
Profesor de Derecho Civil,

Pontificia Universidad Catlica

de

Chile.

Abogado integrante
Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago.

Resumen: Pronto en Chile la prueba legal o tasada dejar de ser el rgimen


general de valoracin de la prueba ocupando su lugar el sistema de la sana
crtica. Ms que nunca interesa, por tanto, determinar qu es verdaderamente
la sana crtica, cules son sus elementos esenciales, sus lmites y en especial su
vinculacin con el deber de los tribunales de fundamentar o motivar adecuadamente sus sentencias. Se analiza el tratamiento doctrinal, jurisprudencial y
legislativo de la sana crtica. Y finalmente se hace un juicio crtico de cmo los
jueces han hecho uso de esta forma de valorar la prueba.
***

1. Introduccin
Muchos textos legales nuevos, sin perjuicio de algunos antiguos, estn confiriendo a los tribunales la facultad de apreciar la prueba de acuerdo a las reglas
de la sana crtica. Solo a modo de ejemplo, pueden citarse las siguientes materias en que ella se aplica: asuntos de conocimiento de los nuevos tribunales de
familia (Ley N 19.968, art. 32); nuevo proceso penal (Cdigo Procesal Penal,
art. 297); medio ambiente (Ley N 19.300, art. 62); proteccin de los derechos
de los consumidores (Ley N 19.496, art. 50 B); copropiedad inmobiliaria (Ley
N 19.537, art. 33); proteccin de los derechos de propiedad industrial (Ley N
19.039, arts. 16 y 111, modificados e incorporados, respectivamente, por la
Ley N 19.996); defensa de la libre competencia (Decreto Ley N 211, art. 22,
inciso final); Recurso de Proteccin (Auto Acordado de la Corte Suprema sobre
tramitacin de dicho recurso, N 5); procedimiento ante los juzgados de polica
local (Ley N 18.287, art. 14); juicios laborales (Cdigo del Trabajo, arts. 455 y
459 letra d); regularizacin de la posesin de la pequea propiedad raz (D.L. N
2.695, art. 22); arrendamiento de predios urbanos (Ley N 18.101, art. 8 N 7);
juicios de alimentos (Ley N 14.908, art. 1 inc. 2); informes de peritos (Cdigo
1
Este artculo es una versin actualizada y ampliada del publicado en Revista Chilena de Derecho, Vol.
33 (2006), N 1.

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de Procedimiento Civil, art. 425); quiebras (arts. 52 N 7, 126 inciso final, 190
N 5 y 298 N 2 de la Ley N 20.720 que sustituye el rgimen concursal vigente
por una ley de reorganizacin y liquidacin de empresas y personas), etc.
Sin embargo, lo ms importante es que la tradicional enseanza en cuanto a
que la prueba legal o tasada era el rgimen general de valoracin de la prueba
muy pronto dejar de serlo. En efecto, el proyecto de nuevo Cdigo Procesal
Civil propone la sana crtica como regla general en todos los juicios civiles2.
Como se aprecia, el legislador est apostando en firme por la prevalencia de
la sana crtica como sistema de valoracin de la prueba. Son amplsimas y de
la ms variada ndole las materias en que el legislador se ha inclinado por este
mecanismo. La tendencia legislativa pareciera ser la de ampliar las atribuciones del juez en la apreciacin de la prueba. Estar reflejando esto una mayor
confianza hacia nuestros jueces? La pregunta es vlida pues nadie puede desconocer que frente al sistema de la prueba legal o tasada, el sistema de la sana
crtica o persuasin racional implica necesariamente darle una mayor libertad
al tribunal en la valoracin de la prueba, pero tambin una mayor responsabilidad y confianza. Ms que la expresin de una moda en el pensamiento
poltico procesal la sana crtica refleja una necesidad de superar las rigideces
de la prueba tasada, sistema este ltimo cuyas causas pueden ser varias, pero
como afirma Cabaas todas finalmente se reconducen a dos: el deseo de una
certidumbre invariada en el resultado de la resolucin de ciertas materias litigiosas;
y, no en menor grado, una evidente desconfianza hacia la figura del juez, cuya
actuacin pretende enervarse por este conducto3.
La actividad de valoracin, qu duda cabe, es una de las reas ms intrincadas
y movedizas dentro del vasto mundo probatorio, y acaso tambin la de ms
penoso transitar debido a la gran cantidad de elementos metajurdicos, por
aadidura inestables, que la rodean.
2
El artculo 295 del proyecto dice: Valoracin de la prueba. Salvo que la ley atribuya un valor
determinado a un medio probatorio, el juez apreciar la prueba de acuerdo a las reglas de la sana
crtica. En consecuencia, deber estarse a los principios de la lgica, las mximas de la experiencia
y los conocimientos cientficamente afianzados, salvo texto legal que expresamente contemple una
regla de apreciacin diversa. Sin embargo, el acto o contrato solemne slo puede ser acreditado por
medio de la solemnidad prevista por el legislador (...). Por su parte, el artculo 306 dispone: Valor
probatorio de los instrumentos. Los instrumentos pblicos en juicio harn plena fe en cuanto a su fecha
y el hecho de haber sido otorgados. En cuanto a la verdad de las declaraciones que en l hayan hecho
los interesados, slo harn plena fe contra los declarantes. Cuando dos instrumentos pblicos sean
contradictorios entre s, el juez apreciar comparativamente el valor cada uno segn la sana crtica. El
instrumento privado reconocido en conformidad a la ley, emanado de la contraparte, se sujetar en
cuanto a su valor probatorio a lo previsto en el inciso anterior (debi decir inciso primero). Los dems
instrumentos privados sern apreciados por el tribunal conforme a las reglas de la sana crtica. El texto
del proyecto del nuevo Cdigo Procesal Civil y su Mensaje puede consultarse en: http://rpc.minjusticia.
gob.cl/media/2013/04/Proyecto-de-Ley-de-Nuevo-Codigo-Procesal-Civil.pdf
3
Cabaas (1992) p. 70. Una argumentada defensa de la prueba tasada pude verse en Jimnez (1978)
pp. 54-62.

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Como cuestin previa y atendido que para la gran mayora de la doctrina y


jurisprudencia valorar y apreciar la prueba son trminos similares, prescindiremos de las discusiones en torno a si son o no sinnimos, como si igualmente lo son las expresiones sana crtica y valorar en conciencia. Adems,
en el caso de nuestra legislacin nacional mucho de esta discusin ha perdido
vigencia desde que prcticamente todas las leyes citadas al comienzo de este
trabajo y que hacan referencia a la apreciacin de la prueba en conciencia,
ahora aprovechando reformas que se les han introducido hablan de sana
crtica.4 Lo que s es diferente es fallar en conciencia5.

2. La sana crtica segn la doctrina


Alsina dice que Las reglas de la sana crtica, no son otras que las que prescribe
la lgica y derivan de la experiencia, las primeras con carcter permanente y las
segundas, variables en el tiempo y en el espacio6.
Por su parte Couture las define como las reglas del correcto entendimiento
humano; contingentes y variables con relacin a la experiencia del tiempo y del
lugar; pero estables y permanentes en cuanto a los principios lgicos en que debe
apoyarse la sentencia7.
Explayndose en el tema nos ensea que las reglas de la sana crtica configuran una categora intermedia entre la prueba legal y la libre conviccin. Sin
la excesiva rigidez de la primera y sin la excesiva incertidumbre de la ltima,
configura una feliz frmula de regular la actividad intelectual del juez frente
a la prueba. Las reglas de la sana crtica son, para l ante todo, las reglas del
correcto entendimiento humano. En ellas interfieren las reglas de la lgica, con las
Sobre el particular vase Salas (1993) pp. 117-125.
En efecto, no hay que confundir la apreciacin de la prueba en conciencia o de acuerdo a las reglas
de la sana crtica y la facultad de fallar en conciencia que denota un concepto distinto, como es el de
resolver la litis no atenindose a las leyes de derecho positivo, sino a la propia conviccin que el juez se
haya formado tomando en cuenta las circunstancias de la especie. En tal caso el juez queda relevado
de todas las normas reguladoras de la prueba, no solo de las de valoracin. Es ms, queda relevado
de todo el Derecho sustantivo. Vid Peailillo (1993) p. 93, Vodanovic (1994) p. 253. En una sentencia
de 19 de julio de 1954, la Corte Suprema declara que, atendiendo a los significados que da a las
palabras el Diccionario de la Lengua Espaola, fallar en conciencia es fallar con conocimiento exacto
y reflexivo de las cosas, fallar segn lo que le dicta al juez su propio entendimiento, fallar de acuerdo
con la equidad, ms por el sentimiento del deber y de la conciencia, que por el perentorio texto de la
ley (R. de Ciencias Penales, 1956, t. 15, N 2, p. 59, cons. 7). Casos especficos en que se ha permitido
expresamente a los tribunales fallar en conciencia eran el art. 18 letra k) del D.L. 211, sobre defensa de
libre competencia, que facultaba a la Comisin Resolutiva para apreciar la prueba en conciencia, pero
adems para fallar del mismo modo y los arts. 27 letra j) de la Ley de Seguridad del Estado y 7 inciso
final de la Ley N 16.455 de 6 de abril de 1966, llamada de Inamovilidad del Empleo, que autorizaban
a apreciar la prueba y fallar en conciencia. Hernn Zapata analizando esta ltima disposicin concluye
que ella introdujo el sistema de prueba libre o de libre conviccin, Zapata (1968) p. 53.
6
Alsina (1956) p. 127.
7
Couture (1979) p. 195.
4
5

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reglas de la experiencia del juez. Unas y otras contribuyen de igual manera a que
el magistrado pueda analizar la prueba con arreglo a la sana razn y a un conocimiento experimental de los casos. El juez que debe decidir con arreglo a la sana
crtica, no es libre de razonar a voluntad, discrecionalmente, arbitrariamente. Esta
manera de actuar no sera sana crtica, sino libre conviccin. La sana crtica es la
unin de la lgica y la experiencia sin excesivas abstracciones de orden intelectual,
pero tambin sin olvidar esos preceptos que los filsofos llaman de higiene mental,
tendientes a asegurar el ms certero y eficaz razonamiento.
Couture destaca la diferencia entre la sana crtica y la libre conviccin8, pues
este ltimo es aquel modo de razonar que no se apoya necesariamente en la
prueba que el proceso exhibe al juez, ni en medios de informacin que pueden
ser fiscalizado por las partes. Dentro de este mtodo el magistrado adquiere el
convencimiento de la verdad con la prueba de autos, fuera de la prueba de autos
y aun contra la prueba de autos9. El juez contina no est obligado a apoyarse en hechos probados, sino tambin en circunstancias que le consten aun
por su saber privado; y no es menester, tampoco, que la construccin lgica sea
perfecta y susceptible de ser controlada a posteriori; basta en esos casos con que el
magistrado afirme que tiene la conviccin moral de que los hechos han ocurrido de
tal manera, sin que se vea en la necesidad de desarrollar lgicamente las razones
que le conducen a la conclusin establecida10.
Respecto de la relacin entre la sana crtica y la lgica, Couture hace ver que
las reglas de la sana crtica consisten en su sentido formal en una operacin
lgica. Existen algunos principios de lgica que no podrn ser nunca desodos
por el juez. As, dice, nadie dudara del error lgico de una sentencia en la cual
se razonara de la siguiente manera: los testigos declaran que presenciaron
un prstamo en monedas de oro; como las monedas de oro son iguales a las
monedas de plata, condeno a devolver monedas de plata. Evidentemente, est
infringido el principio lgico de identidad, segn el cual una cosa solo es igual
a s misma. Las monedas de oro solo son iguales a las monedas de oro, y no a
las monedas de plata. De la misma manera, habra error lgico en la sentencia
que quebrantara el principio del tercero excluido, de falta de razn suficiente
o el de contradiccin. Pero agrega es evidente que la correccin lgica no
basta para convalidar la sentencia. La elaboracin del juez puede ser correcta en
su sentido lgico formal y la sentencia ser errnea. Por ejemplo, un fallo razona
de la siguiente manera: todos los testigos de este pueblo son mentirosos; este
testigo es de este pueblo; en consecuencia, ha dicho la verdad. El error lgico

8
La doctrina en general est conteste en que la libre conviccin permite al juez formar su convencimiento con absoluta libertad y, lo ms importante, sin tener que dar razones acerca de cmo adquiri
dicho convencimiento, esto es justamente lo que la diferencia de la sana crtica.
9
Couture (1966) p. 273.
10
Couture (1966) p. 274.

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es manifiesto, pero desde el punto de vista jurdico la solucin puede ser justa
si el testigo realmente ha dicho la verdad. Pero puede ocurrir otra suposicin
inversa. Dice el juez: todos los testigos de este pueblo son mentirosos; este
testigo es de este pueblo; en consecuencia es mentiroso. En este ltimo supuesto los principios lgicos han sido respetados ya que el desenvolvimiento
del silogismo ha sido correcto. Pero la sentencia sera injusta si hubiera fallado
una de las premisas: si todos los hombres del pueblo no fueran mentirosos, o
si el testigo no fuera hombre de ese pueblo.
Igual importancia asigna a los principios de la lgica y a las reglas de la experiencia en la tarea de valoracin de la prueba ya que el juez no es una mquina
de razonar, sino, esencialmente, un hombre que toma conocimiento del mundo
que le rodea y le conoce a travs de sus procesos sensibles e intelectuales. La
sana crtica es, adems de lgica, la correcta apreciacin de ciertas proposiciones
de experiencia de que todo hombre se sirve en la vida. Esas conclusiones no
tienen la estrictez de los principios lgicos tradicionales, sino que son contingentes y variables con relacin al tiempo y al lugar. El progreso de la ciencia
est hecho de una serie de mximas de experiencia derogadas por otras ms
exactas; y aun frente a los principios de la lgica tradicional, la lgica moderna
muestra cmo el pensamiento humano se halla en constante progreso en la
manera de razonar. Lo anterior lo lleva a concluir que es necesario considerar
en la valoracin de la prueba el carcter forzosamente variable de la experiencia humana, tanto como la necesidad de mantener con el rigor posible los
principios de lgica en que el Derecho se apoya11.
Para Stein, a quien se debe la introduccin en el derecho procesal del concepto
mximas de experiencia, estas son definiciones o juicios hipotticos de contenido
general, desligados de los hechos concretos que se juzgan en el proceso, procedentes
de la experiencia, pero independientes de los casos particulares de cuya observacin
se han inducido y que, por encima de esos casos, pretenden tener validez para otros
nuevos12. Couture citando a Stein las define como normas de valor general,
independientes del caso especfico, pero como se extraen de la observacin de lo
que generalmente ocurre en numerosos casos, son susceptibles de aplicacin en
todos los otros casos de la misma especie13.
Calamendrei, por su parte, las define como aquellas ...extradas de su patrimonio
intelectual (del juez) y de la conciencia pblica... y destaca su utilidad pues las
mximas de experiencia posedas por l, por lo general, le servirn de premisa mayor
para sus silogismos (por ejemplo, la mxima de que la edad avanzada produce
en general un debilitamiento de la memoria, le har considerar en concreto la
Cfr. Couture (1966) pp. 271-273.
Stein (1988) p. 27.
13
Couture (1966) pp. 229-230.
11
12

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deposicin de un testigo viejo menos digna de crdito que la de un testigo todava


joven)...14.
Empero, cualquiera que sea el concepto que se d sobre las mximas de la
experiencia, es posible encontrar ciertos elementos que les son comunes y tales
son, segn un autor, los siguientes: 1 Son juicios, esto es, valoraciones que no
estn referidas a los hechos que son materia del proceso, sino que poseen un
contenido general. Tienen un valor propio e independiente, lo que permite
darle a la valoracin un carcter lgico; 2 Estos juicios tienen vida propia, se
generan de hechos particulares y reiterativos, se nutren de la vida en sociedad, aflorando por el proceso inductivo del juez que los aplica; 3 No nacen
ni fenecen con los hechos, sino que se prolongan ms all de los mismos, y
van a tener validez para otros nuevos; 4 Son razones inductivas acreditadas
en la regularidad o normalidad de la vida, y, por lo mismo, implican una regla,
susceptible de ser utilizada por el juez para un hecho similar; 5 Las mximas
carecen de universalidad. Estn restringidas al medio fsico en que acta el juez,
puesto que ellas nacen de las relaciones de la vida y comprenden todo lo que
el juez tenga como experiencia propia15.
Digamos, finalmente, que por sus propias caractersticas a las mximas de
experiencia no les rige la prohibicin comn de no admitir otros hechos que
los probados en el juicio. La mxima quod non est in actis non est in mundo
no es aplicable totalmente a ellas ya que implicara rechazar juicios o razones
que por su generalidad, notoriedad, reiteracin y permanencia en el tiempo
se tienen generalmente por aceptados por la sociedad.

3. La sana crtica segn la jurisprudencia


Nuestros tribunales se han pronunciado en forma bastante uniforme sobre qu
debe entenderse por sana crtica. As, han sostenido: Que, segn la doctrina,
la sana crtica, es aquella que nos conduce al descubrimiento de la verdad por los
medios que aconseja la razn y el criterio racional, puesto en juicio. De acuerdo
con su acepcin gramatical puede decirse que es el analizar sinceramente y sin
malicia las opiniones expuestas acerca de cualquier asunto16.
Otra sentencia dijo: Que en conciencia, significa, segn el Diccionario de la
Lengua Espaola, arreglado a la conciencia, es decir, con arreglo al conocimiento

Calamandrei (1961) p. 381.


Vid Oberg (1985) p. 54. Por su especialidad, adems, sugerimos el artculo de Carnelli (1946) pp.
125-150.
16
Budinich con Cerda, Corte Suprema, 26 de marzo de 1966, Revista de Derecho y Jurisprudencia, t. 63
(1966), secc. 1, p. 76.
14
15

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interior del bien que debemos hacer y del mal que debemos evitar, trminos que
en el lenguaje vulgar significan lo mismo; pues cuando se apela a la conciencia de
una persona o se le dice que proceda en conciencia, se invoca un noble sentimiento
que se ejerce para hacer el bien y para evitar el mal, que es el primer principio de
moral;... Que en manera alguna la ley ha querido, con entregar la apreciacin de
las pruebas a la conciencia, dejarlas al azar, al capricho o a la arbitrariedad. El
concepto de la conciencia no es nuevo en las leyes y siempre ha tenido la acepcin de una regla de bondad y de justicia y no de maldad o abuso... Cuando la
ley habla de que se proceda discrecionalmente o con prudente criterio, tampoco
abre las puertas al desorden y a la licencia, ni se haca esto conforme a las viejas
frmulas segn su leal saber y entender o a verdad sabida y buena fe guardada,
que siempre han impulsado a tener la voluntad firme y constante de dar a cada
uno lo que le pertenece17.
En resumen ...en el sistema de la sana crtica, el tribunal debe asesorarse por
sus conocimientos tcnicos, su experiencia personal, la lgica, el sentido comn,
el buen juicio, y la recta intencin18.

4. La sana crtica segn la legislacin


Adems de los autores y de los tribunales, tambin el legislador se ha pronunciado sobre lo que es la sana crtica. Concretamente lo ha hecho en dos artculos
de idntica redaccin: el inciso 2 del art. 14 de la Ley 18.287, que establece
procedimiento ante los juzgados de polica local, y el art. 456 del Cdigo del
Trabajo, que rezan: Al apreciar la prueba de acuerdo con las reglas de la sana
crtica, el tribunal deber expresar las razones jurdicas y las simplemente lgicas,
cientficas o tcnicas en cuya virtud les asigne valor o las desestime. En general,
tomar en especial consideracin la multiplicidad, gravedad, precisin, concordancia
y conexin de las pruebas y antecedentes del proceso que utilice, de manera que
el examen conduzca lgicamente a la conclusin que convence al sentenciador.
Dichas disposiciones eran hasta hace muy poco las nicas que regulaban la sana
crtica, situacin que cambi con la Ley N 19.968 sobre nuevos tribunales de
familia, cuyo art. 32 tambin se refiere a ella en los siguientes trminos: Valoracin de la prueba. Los jueces apreciarn la prueba de acuerdo a las reglas de
la sana crtica. En consecuencia, no podrn contradecir los principios de la lgica,
las mximas de la experiencia y los conocimientos cientficamente afianzados. La
sentencia deber hacerse cargo en su fundamentacin de toda la prueba rendida,
17
Ca. Salitrera Anglo Chilena, Corte Suprema, 1 de agosto de 1933, Revista de Derecho y Jurisprudencia,
t. 30 (1933), secc. 1, pp. 502-503.
18
Peretta con Simunovic, Corte Suprema, 1 de abril de 1971, Revista de Derecho y Jurisprudencia, t. 68
(1971), secc. 1, p. 76.

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incluso de aquella que hubiere desestimado, indicando en tal caso las razones
tenidas en cuenta para hacerlo. La valoracin de la prueba en la sentencia requerir el sealamiento de los medios de prueba mediante los cuales se dieren por
acreditados cada uno de los hechos, de modo de contener el razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia. Igual redaccin
tiene el artculo 297 del nuevo Cdigo Procesal Penal, solo que comienza as:
Valoracin de la prueba. Los tribunales apreciarn la prueba con libertad, pero
no podrn contradecir los principios de la lgica....
Un par de comentarios sobre estos dos ltimos artculos. En primer lugar, se
observa que ambos incorporan, adems de los dos elementos clsicos de la
sana crtica principios de la lgica y mximas de la experiencia, los conocimientos cientficamente afianzados. Y en segundo lugar, el Cdigo Procesal
Penal habla que los jueces apreciarn la prueba con libertad, con lo que
pudiera pensarse que en este caso el legislador se quiso apartar de la sana
crtica, pero la verdad es que a continuacin el propio artculo se encarga de
aclarar que ello no es as, pues dice que dicha facultad de los tribunales no
pueden contradecir los principios de la lgica, las mximas de la experiencia
y los conocimientos cientficamente afianzados elementos que sin discusin
caracterizan por definicin el sistema de la sana crtica.

5. Los principios de la lgica19


El pensamiento se rige por cuatro principios lgicos que permiten pensar (y
fallar) con orden, sentido y rigor: el principio de identidad, de no contradiccin,
del tercero excluido y de razn suficiente. El Control de Logicidad busca
determinar si se han respetado estos principios. Sumariamente se pueden
expresar as: Principio de identidad: una cosa solo puede ser igual a s misma,
Principio de contradiccin: una cosa no puede ser explicada por dos proposiciones
contrarias entre s, Principio del tercero excluido: si una cosa nicamente puede
ser explicada dentro de una de dos proposiciones alternativas, su causa no
puede residir en una tercera proposicin ajena a las dos precedentes y Principio
de razn suficiente: las cosas existen y son conocidas por una causa capaz de
justificar su existencia.
5.1 Principio de identidad
Este principio establece que todo objeto es idntico a s mismo y se simboliza de
esta manera: A es A. Decir que una cosa es idntica a s misma significa que
una cosa es una cosa. Podemos decir que una cosa cambia constantemente,
En esta materia hemos seguido parcialmente Di Castro (2006).

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sin embargo, sigue siendo ese mismo objeto, pues si no fuese as, no podramos decir que ese objeto ha cambiado. Todas las cosas, por mucho que stas
cambien, tienen algo que las identifica, un sustrato lgico que nos permite
identificarlas en la totalidad de sus diversas situaciones. La identidad es una ley
de nuestro pensamiento, ya que ste reclama buscar la identidad de las cosas.
Ejemplo en que se vulnera el principio de identidad sera una sentencia que
dice: Los testigos declaran que presenciaron un prstamo en monedas de
oro; como las monedas de oro son iguales a las monedas de plata, condeno a
devolver monedas de plata. Evidentemente, est infringido el principio lgico
de identidad, segn el cual una cosa solo es igual a s misma. Las monedas de
oro solo son iguales a las monedas de oro, y no a las monedas de plata.
5.2 Principio de no contradiccin
Este principio se enuncia diciendo: es imposible que algo sea y no sea al mismo
tiempo y en el mismo sentido. En forma esquemtica se puede simbolizar as:
Es imposible que A sea B y A no sea B. Por ejemplo, no es posible que un
objeto sea un libro y no sea, a la vez, un libro. Es posible pensar que el objeto
pueda ser algo ahora y no ser ese algo despus, pero no al mismo tiempo. As,
lo que antes fue un libro puede ser ahora basura o cenizas. Yo puedo estar aqu
ahora y no estar despus, pero no al mismo tiempo.
As como el principio de identidad nos dice que una cosa es una cosa, el
principio de no contradiccin nos dice que una cosa no es dos cosas a la vez.
En el plano lgico, de los juicios, este principio de no contradiccin nos dice
que: dos juicios contradictorios entre s no pueden ser verdaderos los dos.
Por ejemplo: Todos los hombres son mortales y Algunos hombres no son
mortales. En este caso, slo el primer juicio es verdadero.
Una misma sentencia no puede contener dos tesis contradictorias, como lo sera
en un accidente de trnsito establecer, por una parte, que el conductor vena
conduciendo a una velocidad prudente, y por otra, que el mismo es culpable
del accidente por violar los lmites de velocidad establecidos por la ley.
5.3 Principio del tercero excluido
Este principio declara que todo tiene que ser o no ser: A es B o A no es B.
Dos juicios que se niegan, esto es, contradictoriamente opuestos entre s, uno
es necesariamente verdadero. En otros trminos, si se afirma Juan es deudor
y despus se dice Juan no es deudor, ello implica que uno de los dos postulados es falso y el otro es verdad, no podemos rechazar estas dos proposiciones
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como falsas, pues no hay una tercera posibilidad. En el principio de tercero


excluido es preciso reconocer que una alternativa es falsa y otra verdadera y
que no cabra una tercera posibilidad.
En la lgica aristotlica, se distingue entre juicios contradictorios y juicios contrarios. Dados dos juicios contradictorios, no puede darse un juicio intermedio,
pero s en cambio entre dos juicios contrarios. Por ejemplo, si se afirma Juan
es bueno y esta proposicin es verdadera, entonces los juicios contradictorios son Juan no es bueno y esta proposicin no es verdadera, y no hay
posibilidad de un juicio intermedio. Pero en cambio, los juicios contrarios son
Juan es malo y esta proposicin es falsa, y entonces s cabe la posibilidad
de otros juicios intermedios, como Juan es ms o menos bueno y esta proposicin es probablemente falsa.
5.4 Principio de razn suficiente
Este principio, a diferencia de los otros, no fue planteado por Aristteles, sino
por el filsofo alemn Wilhelm Leibniz (1646-1716).
El principio de razn suficiente nos dice que todo objeto debe tener una razn suficiente que lo explique. Lo que es, es por alguna razn, nada existe
sin una causa o razn determinante. El principio de razn suficiente nos da
respuesta a una exigencia natural de nuestra razn, segn la cual nada puede
ser nada ms porque s, pues todo obedece a una razn.
Ejemplos que ilustran este principio lgico supremo: el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos por alguna razn, y
esa razn se nos da cuando hacemos la demostracin del teorema [de Pitgoras]. Los planetas se mueven en rbitas elpticas por alguna razn, y esa razn
aparece cuando acudimos a la ley de la gravitacin universal. La Revolucin
mexicana se produjo por alguna razn, y esa razn surge cuando estudiamos
sus antecedentes y consecuencias. En suma, el principio de razn suficiente
nos dice: todo tiene una razn de ser.

6. A modo de resumen: caracteres distintivos


de la sana crtica
De lo afirmado por la doctrina, jurisprudencia y normas legales sobre la sana
crtica podemos extraer varias cosas.
Lo primero es que el sistema de la sana crtica solo se refiere a la valoracin
de la prueba, luego es claro que esa frmula legal mantiene subsistentes,
vigentes, en la respectiva materia, las dems normas sustantivas probatorias,
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denominadas reglas reguladoras de la prueba como las que sealan cules son
los medios de prueba, las que establecen su admisibilidad, la forma de rendir
la prueba o las que distribuyen el peso de ella. Disponiendo la ley que el juez
apreciar la prueba conforme a la sana crtica, debe este, sin embargo, respetar
estas otras normas reguladoras que nada tienen que ver con su apreciacin20.
En segundo lugar el concepto mismo de sana crtica se ha ido decantando
sustancialmente a travs del tiempo, no habiendo hoy en da prcticamente
discusin en cuanto a que son dos fundamentalmente los elementos que la
componen: i) la lgica con sus principios de identidad (una cosa solo puede ser
igual a s misma); de contradiccin (una cosa no puede ser explicada por dos
proposiciones contrarias entre s); de razn suficiente (las cosas existen y son
conocidas por una causa capaz de justificar su existencia); del tercero excluido
(si una cosa nicamente puede ser explicada dentro de una de dos proposiciones alternativas, su causa no puede residir en una tercera proposicin ajena
a las dos precedentes) y ii) las mximas de experiencia o reglas de la vida, a
las que el juzgador consciente o inconscientemente recurre, ya tratadas. A ello
agregaramos iii) los conocimientos cientficamente afianzados (segn exigen
los preceptos legales nacionales citados), y iv) la obligacin de fundamentar la
sentencia, rasgo que distingue a este sistema de la libre o ntima conviccin,
que luego analizaremos.
De manera que el juez llamado a valorar la prueba de acuerdo a las reglas de
la sana crtica no tiene libertad para valorar, sino que debe atenerse en su labor
de sentenciador necesariamente, por lo menos, a los dos primeros referentes.
Si no los respeta se abre paso a la arbitrariedad judicial y a la incertidumbre de
las partes, que son las principales objeciones a este sistema de la sana crtica. En
efecto se dice que existe peligro de la arbitrariedad, de que no puede preverse el
resultado del proceso ni tenerse una seguridad probatoria, y de que una incgnita
(la sentencia) queda dependiendo de otra incgnita (la conviccin ntima)21, y
lleva la incertidumbre a las partes que intervienen en el proceso; pues, con el
sistema tarifario, cada parte conocer de antemano el valor de la prueba que
va a aportar al proceso.
Otro aspecto relevante es que lo que informa o inspira la sana crtica es la racionalidad. La apreciacin o persuasin en este sistema debe ser racional, lo que
la diferencia totalmente del convencimiento que resulta del sentimentalismo,
de la emotividad, de la impresin. Los razonamientos que haga el juez deben
encadenarse de tal manera que conduzcan sin violencia, sin salto brusco, a
la conclusin establecida y sus juicios deben ser susceptibles de confrontacin
con las normas de la razn.
Sobre esto vase Peailillo (1993) pp. 19, 92, Vodanovic (1994) p. 253, Rioseco (1995) p. 248.
Devis (1972) p. 105.

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7. La fundamentacin de las sentencias


De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Espaola, fundar, en su acepcin
quinta, significa Apoyar algo con motivos y razones eficaces o con discursos22.
Couture al definir Fundamentos de la sentencia dice: Conjunto de motivos,
razones o argumentos de hecho y especialmente de derecho en que se apoya una
decisin judicial23.
Que los fallos deban ser fundados no es solo una exigencia legal (art. 170 Nos
4 y 5 del Cdigo de Procedimiento Civil y Nos 5 a 10 del Auto Acordado de la
Corte Suprema sobre la forma de las sentencias), sino, adems, como muy bien
lo ha observado Guzmn (...) es un imperativo constitucional. Hay constituciones
de varios estados, cual es el caso de la espaola y la peruana, que consagran expresamente la obligacin de los jueces de fundamentar o motivar sus sentencias.
La Constitucin espaola en su artculo 120 N 3 establece: Las sentencias sern
siempre motivadas y se pronunciarn en audiencia pblica. La Constitucin Poltica
del Per, de 1993, por su parte, dispone en su artculo 139: Son principios y derechos de la funcin jurisdiccional:... N 5. La motivacin escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero trmite, con mencin
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustenten.
El ex magistrado sostiene que en el caso de nuestro pas de los artculos 19 N
3, inciso 5 (garantas de un racional y justo procedimiento) y 73 de la Constitucin (prohibicin de revisar los fundamentos o contenidos de las resoluciones)
se deduce la clara voluntad del constituyente en cuanto a elevar a nivel constitucional la obligacin de los jueces de fundamentar sus fallos. Por su parte,
la normativa legal contenida en los artculos 170 y 768 N 5 del Cdigo de
Procedimiento Civil; 500 y 541 N 9 del Cdigo de Procedimiento Penal, a la
cual obviamente hace referencia nuestra Carta Fundamental, resulta explcita
en cuanto a la imperatividad de la fundamentacin o motivacin de los fallos24.
Tambin para Pereira Anabaln y Cea es un imperativo constitucional del ejercicio
de la jurisdiccin el que las resoluciones sean fundadas. Para el ltimo ello es
una de las manifestaciones del debido proceso y agrega ...la fundamentacin
de las sentencias en la legalidad positiva vigente o, subsidiariamente, en el espritu
general de la legislacin o en la equidad natural (...) figura consagrada sobre todo
en el Art. 73 inciso 2 de la Carta, el Art. 24 del Cdigo Civil, el Art. 10 inciso 2
del COT y los Arts. 160, 170 y 785 del CPC, reglamentados en el Auto Acordado
dictado por la Corte Suprema el 30 de Septiembre de 192025.
Diccionario de la Real Academia Espaola, edicin 22, 2001.
Couture (1960) p. 311.
24
Cfr. Guzmn (1996) pp. 92-94.
25
Cea (1988) p. 309.
22
23

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En la misma lnea de argumentacin Pereira Anabaln sostiene: La declaracin


del derecho la hacen los jueces en la sentencia, acto integrante del procedimiento
racional requerido por el Constituyente, racionalidad que impone cierta exigencia
que el pueblo siente como un bien o un valor: la fundamentacin o motivacin de
la misma. Citando al catedrtico espaol Ortells Ramos dice que este sintetiza
de la siguiente manera la necesidad de fundamentar las sentencias: 1 La
motivacin exige referirse a la ley de la cual se hace aplicacin, impidiendo que la
decisin se funde en el arbitrio judicial, originador de la inseguridad jurdica de los
ciudadanos; 2 La motivacin favorece una mayor perfeccin en el proceso interno
de elaboracin de la sentencia; 3 Ella cumple una funcin persuasiva o didctica;
4 La motivacin facilita la labor de los rganos jurisdiccionales que conocen de
las impugnaciones de la sentencia26.
En el marco de los principios fundamentales del procedimiento es indispensable
que los jueces expliquen y fundamenten sus decisiones, a menos que se trate
de simples rdenes para el impulso del proceso; as se evitan arbitrariedades
y se permite a las partes usar adecuadamente el derecho de impugnacin contra
la sentencia para los efectos de la segunda instancia, plantendole al superior las
razones legales y jurdicas que desvirtan los errores que condujeron al juez a su
decisin. Porque la resolucin de toda sentencia es el resultado de las razones o
motivaciones que en ella se explican27.
Como se puede ver todos los autores insisten en la idea de que lo que se trata
de evitar esencialmente con la fundamentacin o motivacin como tambin
se habla de las sentencias es la arbitrariedad28 que, de acuerdo al Diccionario
de la Real Academia Espaola, significa Acto o proceder contrario a la justicia,
la razn o las leyes, dictado solo por la voluntad o el capricho.

8. La sana crtica exige la fundamentacin de las sentencias


El deber de fundamentacin rige para las sentencias en general, sean o no
dictadas en asuntos en que se faculta al juez a apreciar la prueba segn la sana
crtica. As acertadamente lo ha entendido la jurisprudencia. Un fallo de la Corte
Suprema ha dicho La apreciacin de la prueba en conciencia no autoriza a hacer
simples estimaciones, por cuanto la conciencia debe formarse de conformidad con las
normas que establecen la lgica y las leyes para dar conocimiento exacto y reflexivo
de las cosas, y la sentencia debe explicar las normas a que se sujeta para dar la
razn de su final veredicto29. Otros fallos apuntan en la misma direccin de la
Pereira (1992) pp. 11, 13.
Devis (1966) p. 66.
28
As, Guzmn (1996) p. 82, Stoehrel (1995) p. 102, Rodrguez (1993) p. 500.
29
Muoz con Corte de Apelaciones Valparaso, Corte Suprema, 15 de septiembre de 1955, Revista de
Derecho y Jurisprudencia, t. 52 (1955), secc. 3, p. 41, cons. 1.
26
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necesidad de fundamentar: (...) el fallo en conciencia no significa autorizar la


arbitrariedad (del rbitro arbitrador), ni permitir las afirmaciones sin fundamentos,
para resolver la contienda30; Que esta apreciacin (en conciencia) no importa la
facultad o autorizacin para que los jueces se limiten a hacer una enumeracin de
los elementos de juicio que sirvan de base para arribar a una determinada conclusin ni tampoco para hacer una arbitraria estimacin. 8 Que, en efecto, resolver
en conciencia un negocio es decidir con conocimiento exacto y reflexivo, o sea con
conocimiento fiel y cabal de la cuestin propuesta...31; Que la facultad otorgada
a los tribunales para apreciar la prueba en conciencia, no los exonera del estudio
detenido y acucioso de la prueba rendida y solo una vez hecho esto puede recurrir
a su conciencia para dictar decisin32.
La doctrina participa del criterio jurisprudencial anterior. Colombo sostiene que
el juez que no expresa lo que su conciencia le indica en la sentencia, excede
al sistema de valoracin en conciencia para traspasarse al sistema de la libre
conviccin que obviamente no es el que seala nuestra ley. Representa peligros
que el legislador tuvo claros cuando se sali de la prueba tasada para darle
mayor flexibilidad al juez, pero esta flexibilidad tiene que tener un lmite y l
consiste en la obligacin que el juez tiene de convencer de alguna manera de la
justicia de su decisin de los dems33.
Como bien dice Alcal-Zamora y Castillo la sana crtica debe exteriorizar un juicio
razonado que indique por qu motivos se acepta o rechaza, en todo o en parte,
una opinin expuesta, mas sin que oscile de la sumisin ciega a la desconfianza
infundada34.
En palabras de otro autor la verdad jurdica pende en este sistema, no de la
impresin, sino de la conciencia del juez, que no puede juzgar simplemente,
segn su criterio individual, sino segn las reglas de la verdad histrica, que
debe fundamentar. El convencimiento del juez debe responder a su conciencia,
pero no a una conciencia que juzga por impresin, sino que juzga a razn vista
y por motivos lgicos35.
En el rgimen de la sana crtica o persuasin racional el juez debe dar los
motivos por los que adquiere su conviccin, lo que es una importante garanta
para asegurar que resolver la litis segn allegata et probata, pues, al tener que
Duque, Wenceslao, Corte Suprema, 10 de agosto de 1972, Revista de Derecho y Jurisprudencia, t. 69
(1972), secc. 1, p. 131.
31
Contra Garacino, Jos, Corte Suprema, 1 de abril de 1960, Revista de Derecho y Jurisprudencia, t. 57
(1960), secc. 4, p. 41.
32
Infante y otros con Jury, Corte Suprema, 6 de octubre de 1970, Revista de Derecho y Jurisprudencia,
t. 67 (1970), secc. 1, p. 447.
33
Colombo (1981) p. 180.
34
Alcal-Zamora (1934) p. 165.
35
Cfr. Lessona (1928) pp. 355 y ss.
30

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ponderar la prueba y dar las razones de su convencimiento, necesariamente tiene


que apreciar en mejor forma los datos probatorios. No le es permitido (al juez)
obrar prima facie, sin formarse una entera conviccin, sino que, por el contrario,
debe llegar a un pleno conocimiento del facta probandi a travs de un estudio
razonado de la prueba, pues la sentencia no puede apoyarse en un juicio dubitable,
sino en hechos realmente demostrados en el juicio36.
En el mismo sentido opina Montero, para quien las reglas de la sana crtica son
mximas de las experiencias judiciales, en el sentido de que se trata de mximas
que deben integrar la experiencia de la vida del juez y que este debe aplicar a
la hora de determinar el valor probatorio de cada una de las fuentes-medios de
prueba. Y en la parte que ahora nos importa seala: Esas mximas no pueden
estar codificadas, pero s han de hacerse constar en la motivacin de la sentencia,
pues solo as podr quedar excluida la discrecionalidad y podr controlarse por los
recursos la razonabilidad de la declaracin de hechos probados37.
Pero tambin el propio legislador, si todava alguna duda cabe, ha exigido que
las sentencias, en que se ha apreciado la prueba conforme a la sana crtica,
sean motivadas. Claros son al respecto el tenor del inciso 2 del art. 14 de la
Ley 18.287, que establece procedimiento ante los juzgados de polica local y
el art. 456 del Cdigo del Trabajo, ambas disposiciones de igual redaccin:
Al apreciar la prueba de acuerdo con las reglas de la sana crtica, el tribunal
deber expresar las razones jurdicas y las simplemente lgicas, cientficas o
tcnicas en cuya virtud les asigne valor o las desestime.... Igualmente la legislacin ms reciente, como lo son el artculo 32 de la Ley N 19.968 sobre
nuevos tribunales de familia y el artculo 297 del nuevo Cdigo Procesal Penal
(disposiciones de similar redaccin) exigen claramente que las sentencias
dictadas en estos juicios en que se ha autorizado para fallar de acuerdo a la
sana crtica se fundamenten detalladamente: ...La sentencia deber hacerse
cargo en su fundamentacin de toda la prueba rendida, incluso de aquella que
hubiere desestimado, indicando en tal caso las razones tenidas en cuenta para
hacerlo. La valoracin de la prueba en la sentencia requerir el sealamiento
de los medios de prueba mediante los cuales se dieren por acreditados cada
uno de los hechos, de modo de contener el razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia. En armona con el art. 297 del
C.P.P., el art. 342, denominado Contenido de la sentencia, expresa que: la
sentencia definitiva contendr: c) La exposicin clara, lgica y completa de
cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados, fueren
ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la valoracin de los medios de
prueba que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto
en el artculo 297.
Paills (1991) pp. 24, 28, 29.
Montero (1996) p. 343.

36
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9. La praxis que se debe superar


Estn los jueces cumpliendo en la prctica con su deber constitucional, legal, moral e incluso de prestigio como dice un autor de fundamentar sus
sentencias en aquellos casos en que tienen la facultad de apreciar la prueba
conforme a la sana crtica?
Al parecer hay un consenso generalizado en que lamentablemente ello no es
as, pues lo que se acostumbra ver en las sentencias es que luego de una simple
relacin de la prueba rendida que en la forma aparente de un anlisis, es ms
bien un resumen de ella seguida de la genrica afirmacin y que habindose
apreciado la prueba de acuerdo a las reglas de la sana crtica, las causas se
fallan sin ms. Ese es todo el razonamiento que muchas veces se expresa en
los textos de los fallos.
A este respecto es lapidaria y grfica la opinin de Calvo: (...) la apreciacin
de la prueba en conciencia (...) se ha transformado, desgraciadamente, en su
aplicacin real en gran parte de los casos, en una mera expresin gramatical,
que en el hecho suple el anlisis que debe realizarse cuando se establece la
existencia de los hechos, producindose as un retroceso en lugar de un progreso, si se tiene presente la garanta a que tienen derecho los justiciables de ser
juzgados conociendo la fundamentacin del fallo manifestada en los motivos
que lo determinan en uno u otro sentido38.
No se le puede dar el carcter de fundamentacin (incluso faltara esta) a la
enumeracin, tipo parte expositiva, del resumen de la actividad probatoria, ya
que ello obviamente no es ponderacin o valoracin. La prctica nos demuestra
que los jueces se limitan en sus fallos a expresar, escuetamente, que han apreciado la prueba de acuerdo a las reglas de la sana crtica, lo que no es aceptable,
pues no existe ninguna disposicin que los exima de la fundamentacin, sobre
todo si se tienen en cuenta las expresas normas que al permitir fallar segn la
sana crtica les exigen inmediatamente a los jueces la obligacin de expresar
las razones de sus fallos dictados conformes a dicho sistema de valoracin.
Pinsese, incluso, que si todo testigo debe dar razn de sus dichos, ms an
el juez que administra justicia, est obligado a dar razn de sus decisiones.
Lo anterior se resume en la afirmacin A mayor discrecionalidad, mayor
fundamentacin, que no es sino una expresin de la ms general A mayor
libertad, mayor responsabilidad.
El sistema de la persuasin racional supone en el juez independencia y capacidad
mucho mayor que en el sistema de la prueba legal; la obligacin de fundar las
Calvo (1981) pp. 142-144.

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sentencias es un eficaz correctivo de cunto se podra encontrar de demasiado


arbitrario en l. En este sistema la sentencia no ha de ser un acto de fe, sino
un documento de conviccin razonada. Parafraseando a Unamuno, con esta
facultad el juez no debe vencer, sino convencer.
Como dijimos al comienzo de este trabajo, muy pronto en Chile la apreciacin
de la prueba de acuerdo a la sana crtica ser la regla general en todo nuestro
sistema jurdico, por lo que es imperioso desterrar a la brevedad la prctica de
escudarse en tan noble herramienta para no fundar o motivar las sentencias.

10. Conclusiones
La sana crtica en nuestro ordenamiento jurdico ha pasado de ser un sistema
residual de valoracin de la prueba a uno que se ha abierto paso en muchas e
importantes materias, y seguramente pasar a ser la regla general cuando se
apruebe el nuevo Cdigo Procesal Civil.
Sus elementos esenciales son los principios de la lgica, las mximas de la experiencia, los conocimientos cientficamente afianzados y la fundamentacin
de las decisiones.
La forma en que la sana crtica se est empleando por los tribunales no puede
continuar, ya que desgraciadamente muchos jueces amparados en este sistema no cumplen con su deber ineludible de fundamentar adecuadamente
sus sentencias. Las consecuencias de esta prctica socavan el sistema judicial
mismo desde que, entre otros aspectos, no prestigia a los jueces, estos se ven
ms expuestos a la crtica interesada y fcil de la parte perdedora y, adems,
muchas veces produce la indefensin de las partes, pues estas no sabrn cmo
fundamentar sus recursos ante instancias superiores al no conocer los razonamientos del sentenciador.

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