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Resumen
Este artculo tiene por objetivo introducir al lector a los aspectos fundamentales del
pensamiento sociolgico de Erving Goffman. Ms que un mero resumen de las obras
de Goffman, en el texto se entretejen conceptos acuados por el autor a lo largo de su
trayectoria, en aras de mostrar un esbozo general de su sociologa. El hilo conductor
de esta presentacin es el concepto de orden de la interaccin como realidad sui
generis.
Palabras clave: Erving Goffman, interaccin, contingencia, definicin de la situacin,
rol, marco social.
Abstract
This articles main goal is to introduce the reader to the fundamental aspects of the
sociology of Erving Goffman. More than a mere summary of his works, the article interweaves concepts coined by the author throughout his career, in order to present a
general characterization of his sociology. The common thread of this presentation is
the concept of interaction order as a sui generis reality.
Key words: Erving Goffman, interaction, contingency, definition of the situation,
role, social frame.
* Doctor en Sociologa, Ciencia Poltica y Psicologa Social por la Universidad LudwigMaximilian de Mnich. Profesor-investigador del Departamento de Ciencias Sociales de la
Universidad Autnoma Metropolitana, Unidad Cuaj imalpa. Correo electrnico:
jorgegalindo45@hotmail.com. Agradezco a Sylvia Sosa los comentarios hechos al presente
texto.
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Resumo
Este artigo tem como objetivo apresentar ao leitor os fundamentos do pensamento
sociolgico de Erving Goffman. Mais do que um mero resumo da obra de Goffman, o
artigo entrelaa conceitos cunhados pelo autor ao longo da sua carreira, a fim de
mostrar um esboo geral de sua sociologia. O fio condutor desta apresentao o
conceito de ordem da interao como uma realidade sui generis.
Palavras-chave: Erving Goffman, interao, contingncia, definio da situao,
papel de interao, quadro social.
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Este esbozo biogrfico est basado casi en su totalidad en: Winkin, Yves (1991),
Presentacin general. Erving Goffman: retrato del socilogo joven, en Goffman, Erving,
Los momentos y sus hombres, Paids, Barcelona, pp. 11-85, y en: Fine, Gary Alan; Philip
Manning (2003), Erving Goffman, en George Ritzer, The Blackwell Companion to Major
Contemporary Social Theorists, Blackwell Publishing, Malden, Massachusetts, pp. 34-62.
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El concepto de interaccin total fue desarrollado por Goffman en: Goffman, Erving
(2007), Internados. Ensayos sobre la situacin social de los enfermos mentales, Amorrortu,
Buenos Aires.
4
Goffman, Erving (2004), La presentacin de la persona en la vida cotidiana, Amorrortu,
Buenos Aires.
5
Bourdieu, Pierre (1982), Goffman, le dcouvreur de linfiniment petit, en Le Monde, 4
de diciembre, pp. 1 y 30.
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Escribo esto a sabiendas que Goffman no consideraba que su obra tuviera que ver
con temas centrales de la sociologa, a saber: la organizacin social y la estructura social.
En su libro Anlisis de marcos menciona que estos aspectos pueden ser estudiados sin
referencia alguna a dichos marcos de la experiencia: No estoy tratando la estructura de la
vida social, sino la estructura de la experiencia que los individuos tienen en cualquier
momento de sus vidas sociales. En lo personal, considero que la sociedad tiene la prioridad
y que los asuntos presentes que incumben a los individuos son secundarios; este reporte
trata slo con asuntos secundarios. Goffman, Erving (1986), Frame Analysis. An Essay on
the Organization of Experience, Northeastern University Press, Boston, p.13. Soy de la
idea, sin embargo, de que Goffman peca de modesto en esta declaracin. Ms adelante
desarrollar los efectos que las reflexiones de Goffman tienen para la teora de la sociedad.
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3. El orden de la interaccin
En su discurso de 1982 como presidente de la Asociacin Estadounidense
de Sociologa,7 Goffman define a la interaccin de la siguiente forma: La
interaccin social puede definirse en sentido estricto como aquella que se
da exclusivamente en las situaciones sociales, es decir, en las que dos o
ms individuos se hallan en presencia de sus respuestas fsicas
respectivas.8 La emergencia de la interaccin depende, pues, de la copresencia fsica de agentes que, quiranlo o no, comunican. El gran aporte
de Goffman a la sociologa tiene que ver con el hecho de que l analiz a
la interaccin como un mbito de realidad sui generis. Es decir, para Goffman
el orden de la interaccin no es un mero reflejo de estructuras sociales
ms amplias, sino un mbito de la realidad social con estructuras propias.9
La especificidad estructural del orden de la interaccin se manifiesta con
gran nitidez cuando dirigimos nuestra observacin a los problemas que le
son propios y que slo en ella pueden llegar a resolverse. Veamos ahora
cules son algunos de estos problemas.
3.1 El riesgo de lo cotidiano:
la interaccin como contingencia
Pocos mbitos de accin parecen ser ms carentes de riesgo (y por lo
mismo, menos interesantes) que el mbito de la interaccin. Mientras que
la poltica nos remite al conflicto y la moral a la redencin social, el anlisis
de la interaccin nos trae de regreso a lo normal y lo cotidiano. Qu puede
haber de interesante en un inofensivo saludo? Por qu debera yo de
interesarme por un tema tan banal como una fiesta? Qu trascendencia
7
Discurso que, por razones de salud, Goffman ya no pudo pronunciar y que fue publicado
de forma pstuma en el nmero de febrero de 1983 de la American Sociological Review.
8
Goffman, Erving (1991), El orden de la interaccin, en Goffman, Erving, Los momentos
y sus hombres, Paidos, Barcelona, p. 173.
9
Es obvio que Goffman no fue el primero en desarrollar esta micro-sociologa. Ya
antes que l pensadores como Simmel, Mead y Schtz, y corrientes como el interaccionismo
simblico se haban ocupado de ella. Sin embargo, ninguno logr observar con el mismo
grado de precisin la legalidad propia del orden de la interaccin. En gran parte, esto se
debe al equilibrio alcanzado por Goffman entre investigacin emprica e implicacin terica.
10
Sobre la diferencia entre conciencia discursiva y conciencia prctica vase: Giddens,
Anthony (1995), La constitucin de la sociedad. Bases para la teora de la estructuracin,
Amorrortu, Buenos Aires, pp. 77-80.
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De hecho, como el mismo Goffman admiti en una entrevista llevada a cabo en 1980,
su pensamiento tiene una fuerte impronta estructural-funcionalista. A este respecto, Goffman
afirm: Bueno, de una u otra forma, los socilogos siempre han credo en la construccin
social de la realidad. La cuestin es, a qu nivel se construye la realidad? Es el individuo?
El grupo pequeo? O de alguna manera el cruce amorfo de procesos sociales generales
de los que nadie sabe realmente mucho. Evidentemente, creo que el entorno social es, en
gran parte, una construccin social, aunque estoy seguro que hay aspectos biolgicos que
deben ser tomados en consideracin. Pero en lo que difiero de los construccionistas sociales
es en que no pienso que el individuo haga mucho de la construccin. Ms bien, l viene a
un mundo, de una forma u otra, ya establecido. As en esto diferira de las personas que
emplean en su escritura la nocin de la construccin social de la realidad. Por lo tanto, en
este aspecto estoy ms prximo a funcionalistas estructurales como Parsons o Merton. De
la misma manera en que ellos estaban ms cerca de la vieja antropologa funcionalista.
Verhoheven, Josef (1993), An Interview with Erving Goffman, en: Research on Language
and Social Interaction, vol. 26, nm. 3, pp. 317-348.
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puede negarse, sera un error pensar que su obra puede clasificarse, sin
mayor problema, bajo esta rbrica.11
Para colocarse en una posicin intermedia entre las sper teoras y el
empirismo, Goffman propone el desarrollo de marcos conceptuales de
bajo alcance. El dinamismo de dichos marcos refleja perfectamente la
actitud pragmtica que asume Goffman durante el proceso de investigacin.
A diferencia de la gran mayora de tericos, Goffman no se enamora de
sus conceptos y no pretende forzar a la realidad para que a toda costa
encaje en su marco terico. Los conceptos en Goffman parecen estar
siempre acompaados de la etiqueta: despus de usar, favor de tirar.
Goffman le es infiel a sus conceptos (incluso dentro de una misma obra)
porque para l lo importante es dar cuenta de una realidad. La realidad es
tan compleja que el concepto, incapaz de aprehender sus infinitos matices,
termina por agotarse. Llegado este momento, es necesario echar mano de
otro concepto que, a su vez, est destinado a devenir obsoleto. Los
conceptos de las teoras de bajo alcance no son, pues, omnipotentes. Sin
embargo, tras esta modestia conceptual no se oculta incapacidad alguna,
sino mesura. Goffman no duda de la utilidad de los conceptos y sabe que
slo mediante ellos es posible llegar a observar lo que todava no ha sido
visto o a relacionar lo que ha permanecido inconexo. La dimensin terica
es, pues, un aspecto fundamental de las investigaciones de Goffman. Su
empleo del concepto de regla es un claro ejemplo de esta posicin.
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Durkheim, mile (2012), Las formas elementales de la vida religiosa. El sistema
totmico en Australia (y otros escritos sobre religin y conocimiento), Fondo de Cultura
Econmica, Mxico, p. 94.
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En la interaccin, lo que uno dice cuenta, pero lo que uno hace es igual
de importante. Por esta razn Goffman tena una fascinacin por los juegos de mesa y el espionaje. En estos mbitos es sumamente importante
mantener un elevadsimo control de la informacin que nuestro cuerpo
emite. Y esto no slo en el sentido de no mostrar nuestras verdaderas
intenciones, sino, fundamentalmente, en el de ser capaces de dar
informacin falsa para confundir a nuestros rivales. En los juegos de mesa,
los jugadores hacen como si tuvieran un mejor o peor juego dependiendo
de sus intereses. El caso del espa es un ejemplo todava ms radical, ya
que aqu la tensin es enorme, pues fallar significa caer en las manos del
enemigo. Por esta razn el trabajo de la cara es permanente.13 Si
mostramos una cara incongruente con la imagen que pretendemos
representar, difcilmente lograremos influir a los otros y conseguir nuestros
objetivos. Esto nos obliga a un permanente monitoreo de la situacin y de
las expectativas de los dems. Este monitoreo, como ya se ha dicho antes,
no tiene que ser consciente, sino que normalmente opera a nivel meramente
prctico.
Sin embargo, esto no quiere decir que todo el tiempo tengamos que
estar en constante tensin. Evidentemente, hay espacios donde podemos
abandonar momentneamente la imagen que queremos representar y
relajarnos. Para describir estos espacios, Goffman emplea una metfora
teatral. Cuando estamos en el escenario de la interaccin debemos
mantener nuestro papel, de ser posible, hasta las ltimas consecuencias.
El vendedor de la tienda departamental tiene que ser amable y educado
con el cliente todo el tiempo. Incluso si tiene problemas personales graves,
stos no deben influir su papel como vendedor competente. Si el cliente
llega a percibir que el vendedor est molesto o que hace las cosas a desgana
y por esta razn decide no comprar, la representacin del vendedor habr
fracasado. Pero cuando el vendedor est tras bambalinas, por ejemplo:
en una pequea sala para empleados, puede relajarse y desprenderse del
rol, puede hablar como le venga en gana, e incluso puede burlarse de los
clientes (a la misma persona que hace cinco minutos, mientras le venda
un vestido, describi como adorable la compara ahora, en una charla con
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sus compaeros, con una piata). Los empleados de una funeraria que
tienen que mostrarse serios durante su trabajo, pueden tras bambalinas
estar viendo un partido de ftbol, contando chistes o ligndose a una
compaera de trabajo.
Hay, pues, espacios donde podemos relajarnos y quitarnos la
mscara... slo para asumir otra mscara (la del tipo chistoso, la del
enamorado, la del experto en ftbol, etc.). Por eso mismo, la pregunta por
el yo verdadero de un actor es imposible de contestar. La modernidad ha
trado consigo una diversificacin de funciones y sus correspondientes roles
con tal magnitud que se ha hecho necesario desarrollar una multiplicidad
de imgenes. La identidad se disuelve en las identidades al mismo tiempo
que la distancia entre expectativas sociales (roles e imgenes de s
estandarizadas) y expectativas individuales (auto-idealizaciones) se incrementa. Sin embargo, el actor no slo padece este distanciamiento. En toda
situacin social hay un esfuerzo por parte del actor para introducir una
cierta dosis de individualidad en el rol y en su correspondiente imagen
estandarizada. A esta dosificacin de la individualidad en el rol le llama
Goffman: distancia del rol.14
3.5 La interaccin como mbito de agencia II: la distancia del rol
Como ya se mencion antes, en el mbito de la interaccin es imposible
no comunicar. La informacin que se comunica, al ser atribuida al actor,
contribuye a su categorizacin social. Por esta razn, una situacin de
interaccin funge como una pantalla en la cual se pueden proyectar
imgenes idealizadas de s (mediante estrategias tales como el trabajo de
la cara).
Debido a que el desempeo de un rol lleva consigo una determinada
imagen de s, el actor puede, en un momento determinado, rechazar dicha
imagen por considerar que no es congruente con su propia imagen
idealizada. En estos casos, el actor no queda envuelto por el rol y su
correspondiente imagen idealizada. Hay, pues, una fractura entre lo que
14
Goffman desarroll el concepto de distancia de rol en: Goffman, Erving (1961), Encounters. Two studies in the sociology of interaction, Bobbs-Merrill, Indianpolis.
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15
Para un anlisis ms detallado de esta parte de la obra de Goffman, vase: Galindo,
Jorge (2011), Sobre el carcter precario del orden social. Reflexiones en torno al anlisis
de marcos de Erving Goffman, en Jorge Ramrez Plascencia, Ana Cecilia Morquecho
Gitrn, Repensar a los tericos de la sociedad, Universidad de Guadalajara, Centro
Universitario de la Cinega, Ocotln, Jalisco, pp. 149-170.
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Bibliografa
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