Actas del Tercer Congreso Nacional de

istoria de la construccin

Bvedas de can construidas con tufo de las viviendas

arequipeas
Rosa Bustamante Montoro

La evolucin del sistema constructivo se aprecia en

el monasterio de Santa Catalina de Sena que fuera
fundado durante el Virreinato del Per en 1579, poco
despus de ser trazada la ciudad. Armaduras de par y
nudillo que antecedieron al uso masivo de las bvedas de can, arcos codales en las calles interiores,
gruesos machones de los claustros cubiertos con bvedas de arista, cpula de media naranja en el crucero de la iglesia, lucernarios de alabastro, y muros
pintados en almagre, amarillo y ail como los de la
ciudad colonial.
Sin embargo, finalizado el Virreinato en el primer cuarto del siglo XIX se continu con la construccin de casas abovedadas, hasta que el terremoto de 1868 origin el reemplazo de las cubiertas
destruidas por forjados horizontales hechos con sillares de tufo y vigas metlicas doble T. Despus
de los terremotos de 1958 y 1960 se restauraron los
inmuebles ms significativos que conservan las caractersticas y los tipos de bvedas ms usados. La
adopcin del mismo tipo de cubierta tanto para las
iglesias como para las viviendas, se justifica desde
la perspectiva del aprovechamiento del material que
exista en abundancia y de una tradicin constructiva prehispnica, con mayor presencia de canteros
que de carpinteros de armar. No se puede dejar de
mencionar que dentro del barroco iberoamericano,
la arquitectura arequipea aporta la decoracin
textilogrfica de las portadas de sus templos y casas seoriales.

EL MATERIAL DE CANTERA: LIGERO Y BLANDO

Es un tufo volcnico compacto compuesto por silicatos dobles de almina y potasio, xido de hierro, con
trazas de titanio, manganeso, magnesio y sodio. Ms
conocido como sillar en clara alusin al material
cortado para levantar los muros, tiene un grado de
dureza de 4 en la escala de Mohs, que permite su fcil tallado, una resistencia a la compresin de 8 MPa
y a la traccin de 0.5 MPa y es de color blanco, pero
tambin existe en amarillo y rosa.
Los canteros trabajan a cielo abierto, y para cortar
los mantos de piedra usan dinamita para desprender
grandes bloques, o bien, van cortando la piedra poco
a poco, haciendo un hoyo relleno de guano sobre el
que introducen una estaca que golpean hasta que la
piedra se fisure en un corte recto. Posteriormente
cortan estos bloques grandes en sillares de acuerdo a
las tareas (200 piezas) solicitadas.
Con el paso de los siglos en el rea central de la
cantera, entre las dos murallas de lava, se acumulan
las rajas del tallaje, las sendas que van formando los
coches que recogen las tareas, y las falsas bvedas
que construyen los canteros para descansar, utilizando sillares y escorias, unos palos para sostener los sillares que cierran la parte superior y un sillar ms
grande para el dintel de una pequea puerta.
Las dimensiones de los sillares han ido cambiando
con el tiempo, pues los muros coloniales se construyeron con mampuestos de 40 cm x 40 cm x 20 cm,
medidas derivadas de la vara castellana, (|xf2x...

118

R. Bustamante

vara). Se aparejaban colocando un sillar a sardinel

cada dos o tres sillares unidos por su canto, Estas
medidas varan posteriormente, ya no son cuadrados,
sino rectangulares de 40 cm x 30 cm x 20 cm, y ms
largos de 60 cm x 30 cm x 20 cm, medidas stas ltimas derivadas de una mtrica personal del cantero, y
que se usan en muros de soga y de canto de las viviendas populares. En la segunda mitad del siglo XX
el material empieza a cortarse a mquina en hmedo,
para producir piezas de 15 cm x 25 cm x 2 cm, de revestimiento de muros en un mismo color o en ajedrezados blanco y rosa.

LA CASA AREQUIPEA

La casa arequipea de los siglos XVIII y XIX est

configurada por una cruja de habitaciones abovedadas alrededor de un patio, construida en una planta. Son singulares las casas seoriales coloniales,
mientras que se repiten algunas plantas en las casas
postcoloniales. La asimetra respecto a un eje longitudinal es constante en todas ellas.
Por otro lado, la variedad de plantas, algunas de
las cuales se citan a continuacin, radica en que incide en que las luces de las bvedas sean ms grandes
o ms pequeas y cmo se van contrarrestando los
empujes de las bvedas:
Casa con zagun, patio central y chifln (zagun
angosto secundario), a la derecha o a la izquierda
del solar (figura la);
Casa con zagun, patio y chifln, que carece de
la cruja de habitaciones en uno de los costados
del primer patio, llamada tambin media casa
(figura Ib);
Casa con zagun, y habitacin encima del chifln;
Casa con patio y chifln, sin zagun de ingreso,
(figura le);
Casa con arquera en segundo patio (y tercero si
lo tiene)
Casa con dos plantas de habitaciones abovedadas
(por la pendiente del suelo);
Tambos (alojamientos pblicos) con habitaciones pequeas alrededor de un patio grande.
La casa seorial colonial tiene hasta tres patios,
con una galera en el segundo y una arquera llamada

Figura
Plantas
on

Bvedas de can construidas con tufo de las viviendas arequipeas

cenador en el tercero, construida en uno de los lados y

que era un lugar para comer o cenar; en la parte posterior se encontraban la caballeriza y el huerto. En las
casas del XIX se sigui manteniendo este mismo patrn a menor escala, construyendo las habitaciones
principales alrededor del primer patio. En un buen
nmero de stas la fecha que aparece en la portada es
anterior al terremoto de 1868 que destruy la ciudad,
por lo que tuvieron que haber sido reconstruidas si no
totalmente por lo menos en parte, lo que se demuestra
en los forjados planos de algunas habitaciones.
Una de las diferencias entre las casas de un patio y
de dos patio, radica en que las primeras carecen de
esta arquera o cenador, cubierto exclusivamente con
bvedas de arista, las mismas de los claustros religiosos. Por consiguiente, las casas de un solo patio estn
techadas con bvedas de can solamente.
Se pueden citar ejemplos de dos plantas abovedadas, como la Casa de la Moneda, con locales en la
planta baja de uno de los costados de la casa, y el
Tambo de Bronce, con locales tambin abovedados
en la planta superior que coincide con el nivel de la
calle. Dado el temor por los terremotos, la casa postcolonial tiene una planta superior, liviana, y salvo algunos ejemplos se incluy una habitacin abovedada, que no aumentaba los empujes sobre el muro de
fachada.
Estudio aparte merece la decoracin de las fachadas barrocas del XVIII con frontones curvos tallados
y las del XIX de influencia neoclsica e lustrada,
portadas con pilastras de soporte a un entablamento
alto, dividido en dos partes, con una cornisa independiente y por debajo de la cornisa de la fachada. Entre
estos dos tipos de viviendas fcilmente identificables, existe un tipo de casa de transicin de gran austeridad en las fachadas, algunas con smbolos cristianos (IHS), tallados en el entablamento de la portada.
E L SISTEMA CONSTRUCTIVO

Segn Ramn Gutirrez en la conjuncin, la piedra sillar llev a una respuesta arquitectnica rgida, basada en el concepto de masas arriostradas
para resistir los sismos. La propuesta esttica requiri mbitos reducidos, anchos muros con contrafuertes, desarrollo de las tcnicas constructivas de
las bvedas de sillar y cpulas chatas en los templos. El conjunto produce sensacin de fuerza, an
ms por la carencia de remates y pretiles en sus mu-

119

ros, los robustos bota-aguas y los vanos reforzados

con doble dintel.
Aunque existen ejemplos de bvedas vidas, como
la de la Casa del Colegio de Arquitectos, de ladrillo y
con nervios, se impuso la construccin masiva de las
bvedas de can por su menor complejidad pues su
estereotoma es bastante sencilla. Sus caractersticas
son las siguientes:
a) Son bvedas aparejadas con dovelas de 20 cm de
espesor, cuadradas o rectangulares, colocadas a
tabla (posicin horizontal), pero en algunas bvedas las claves estn colocadas a rosca (posicin vertical), que incide en un nmero menor de
piezas para formar el arco, y que se traduce en la
disminucin del coeficiente de seguridad a la mitad al reducirse el grosor de la bveda;
b) En el tallaje evidentemente no era necesario recurrir al mtodo por robos, que hubiera significado la preparacin de patrones y desperdicio de
material, sino el de corte por caras, usando el
baibel o escuadra de dos brazos.
c) El aparejo es el mismo que el usado en los muros, es decir, cada dos dovelas juntas colocadas a
tabla se apareja una dovela colocada a rosca;
d) Las bvedas de can son de seccin semicircular de relacin flecha/luz=l/2, pero esta flecha se
reduce un poco tal vez con la intencin de ahorrar material;
e) Las bvedas de arista nacen de unas pechinas
exentas hacia el lado del muro ciego y del otro
lado, de los gruesos machones que forman la arquera, pero da la impresin de ser una bveda de
can con lunetos pronunciados, pues las claves
se tallan y se aparejan como en sta, impidiendo
que las aristas se crucen;
f) El contrarresto de los empujes se realiza solamente mediante los gruesos muros, de doble pared
con un ncleo de hormign de cal, arena y piedra
de ro, que varan de 0.90 a 1.20 m de seccin. Se
recurre a los contrafuertes en la arquitectura religiosa, edificaciones rurales exentas, y ejemplos
aislados (casa en esquina calle Villalba). El uso
de tirantes de hierro aparece posteriormente en las
restauraciones de algunas bvedas;
g) Para contrarrestar mejor los empujes se rellenan los
rones de las bvedas. En las casas postcoloniales
los muros se elevaron hasta el mismo nivel del extrads, y remataban en una cornisa pronunciada;

120

R. Bustamante

h) El relleno se realiza con tierra y sobre el extrads

se asienta una capa con hormign de cal y arena
de un espesor de 5 a 10 cm que forma una masa
monoltica con las dovelas y contribuye a aumentar su grosor;
i)
La construccin de bvedas y contrabvedas
como se aprecia en las plantas, incide en el contrarresto mutuo de los empujes adems con las
propiedades vecinas, con las que no existen espacios de separacin ni muros medianeros mayoritariamente; y,
j) Segn el tipo de funcin que cumplen, adquieren
atributos que las diferencian, como se explica a
continuacin.

T I P O S DE BVEDAS

Bvedas de los zaguanes

La bveda del zagun de ingreso es de can de seccin semicircular, perpendicular a la calle, de menor
luz que las de las habitaciones, y ms bajo cuando se
>.iiii-li u\.' bikini.i un.i li.ibil.n ion Tii-iK1 un dinl.-l
i.'i IK i'ii l.u li.iil.i. un a u n l.i|i'ii lu I.I .-I p.iiin qu.'
.ikun.i- >.>... .'-l.i i.'ii.iiln >>>u un.I >.III> la h'ii.i-ili-l polln \ il 'luii il.1 I.i lii\^il,i \ii,> un aii.ii .i .
i > s'\,i>:>'i.iil.iin.'iiU' .iiuliu qiv ,ilo|,i I.i- qiik i.ilci.i-

Bronce, cuyo arco de la bveda de can est hecho

con once dovelas para una luz de 2 m, con una capa
de hormign de pequeo espesor. En bvedas anchas
y largas existen arcos fajones a la mitad que arrancan
de unas mnsulas con poco vuelo a la altura de los
estribos de la bveda (figura 3, Tambo de Ruelas).

Bvedas de las habitaciones

Las bvedas de can de las habitaciones principales arrancan desde la cornisa situada en los arranques (figura 4), y su flecha es menor que la mitad de
la luz. Por ejemplo, 1.75 m de flecha para una habitacin de 7.50 m de largo por 4.20 de luz; con dieciocho dovelas formando el arco, cada una de ellas
de 33 cm en el intrads y 37 cm en el extrads aproximadamente. Aparte del ahorro de material, este
nmero par indica la falta de claves en el aparejo,
adems de no ser iguales en todas las bvedas, claves ms angostas, ms anchas o de tamao similar
que el resto de dovelas. Tambin se construyeron

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Figura 2
Bveda pintada de zagun de ingreso

Figura 3
Bveda de zagun con arco fajn sobre mnsula

Bvedas de can construidas con tufo de las viviendas arequipeas

121

Bvedas de los chiflones

<

Estas bvedas de can son angostas, menos de 2.00

m de luz, altas si mantienen la misma altura que las
dems habitaciones, (figura 6, de la casa del Moral) y
largas cuando estn al costado de dos crujas de habitaciones; pueden tener desde cinco dovelas a tabla
formando el arco de la misma y existen algunos
ejemplos con lucernarios en las claves.

Figura 4
Bvedade can de tufo arequipeo
bvedas de ladrillo o bien, combinando la piedra y
ladrillo a rosca en su tercio central (figura 5). Las
puertas son de dintel recto hacia un lado y curvo hacia el otro, ventanas pequeas y hornacinas abiertas
en los muros cuyos arcos tienen una flecha de 1/6 de
la luz.

La habitacin tambin abovedada construida encima del chifln de menor altura es de menor importancia que el resto de las habitaciones (figura 7, Casa
Rey de Castro), y es una caracterstica que tambin
tienen las casas postcoloniales, pero podran pertenecer al ncleo ms antiguo. Su importancia radica en
los cambios que origina su presencia: testero curvo
que rompe el nivel de cornisa, pequea ventana hacia
un patio y escalera, a veces exclusivamente para sta,
hacia el otro patio.

; * * .

Figura 5
Bvedade can c

La presencia i
comn en las igl

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tio o a la fachan
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5.00 m permite

rior de los testeros. Un ejemplo ilustrativo es la cruja de siete locales (C/San Agustn) con bvedas de
can perpendiculares a la calle, puerta y ventana

abocinada en fachada.

Figura 6
Bvedade chifln (Casa del Moral)

122

R.

Figura 7
Habitacin encima de chifln

Figura 8
Bvedas de aristas de galera

Bvedas de arista de las arqueras

drillo) es un recurso constructivo similar tambin

usado en las bvedas extremeas (Fortea: 1998).
Otro detalle es que si existe una galera y un cenador, los machones tienen diferentes fustes, cuadrados

Como se ha mencionado antes las bvedas de arista

no se unen en el centro pues las claves se aparejan a
todo lo largo de la misma. En algunos claustros religiosos existen bvedas de arista con ladrillos a rosca
pero con las pechinas de tufo, y se manifiesta el mismo detalle constructivo. Aunque todas son de una
planta existe un cenador con otra arquera en la planta superior (Casa del Alfrez Florez), pero la presencia de una cornisa indica que no existi otra bveda
de arista encima.
El hecho que del lado del muro de carga las pechinas arranquen de unas mnsulas de poco vuelo (figura 8, Casa del Moral), y del otro lado de los machones de la galera, se justifica en un intento de acortar
la luz, y podra ser que el adelantamiento progresivo
de las piezas para formar el vuelo de las pechinas
tenga su origen en las falsas bvedas prehispnicas
(A. San Cristbal: 1997), pero la cola (pechina de la-

Figura 9
Remate escalonado de los muros de carga y galera en segundo patio

Bvedas de can construidas con tufo de las viviendas arequipeas

ligeramente chaflanadas las esquinas (figura 9), y

con fustes circulares (cenador Casa Tristn del
Pozo).

Bveda de arco por tranquil de escaleras

Sobre estos arcos se levantan las escaleras con peldaos tambin de piedra, y que se aprecian en las casas
que tienen la habitacin encima del chifln o con una
planta superior (figura 10). Siendo las ms conocidas
las escaleras de los molinos por no estar apoyadas en
los costados.
Para evitar la construccin de un arco por tranquil
alto y menos estable, se levantaron las escaleras en
dos tramos, en L, de tal manera que el primero
apoya sobre macizos y el segundo tramo sobre la bveda que se apareja para formar el intrads con dovelas a tabla y a rosca.

Figura 10
Arco por tranquil de escalera y entramado

cer los paos bastante largos de juntas de dilatacin,

pero se ha incorporado en su acabado el ladrillo
pastelero, de 20 cm de lado y 3 cm de espesor,
asentado con mortero cemento-arena, generalmente
despus de haberlas reforzada con un mallazo para
aumentar su resistencia a los movimientos ssmicos.

REMATE ESCALONADO O CORNISAS

Como se ha mencionado anteriormente al rellenarse

los rones se elevaron los muros, terminando stos
en forma escalonada (figura 9), uno de los detalles de
la arquitectura local, que tambin se aprecia en las
iglesias y en los contrafuertes con remates escalonados, a diferencia de las casas cuyas cornisas impiden
la percepcin de las bvedas. Sin embargo, existen
ejemplos que dejan ver los testeros, como el conjunto
de cuatro casas con frente a la plazuela San Francisco, pues cada una de ellas es una bveda de can
perpendicular a la calle.
Aunque los muros carezcan de cornisas este recrecido facilita la conduccin de las aguas pluviales a
las grgolas y bajantes por la superficie ondulada que
se forma entre la bveda y el muro (figura 11).
Aprovechando el grosor del muro y el vuelo de
pronunciadas cornisas, se levantaron los balcones
largos que caracterizan a la etapa de la naciente Repblica. Para no sobrecargar las bvedas, la planta
superior se construy con cerramientos a soga, con
entramados de madera rellenos con rajas de sillar; y
cubiertas de chapa galvanizada. La mayora de estos
entramados han ido desapareciendo para dar paso a
nuevas construcciones.

LAS BVEDAS COMO NICA CUBIERTA

Sobre el extrads de las bvedas no se construyeron

tejados, ni siquiera en las iglesias, aunque uno de los
pocos ejemplos atpicos y expresin de la arquitectura popular, es la colocacin de haces de paja ichu
en la iglesia de San Pedro de Tisco (Valle del Coica,
a 4.000 m.s.n.m.), encima de lajas planas sobre el extrads de la bveda de can, que estn asentadas
con barro y van formando un hastial.
Por lo tanto la carga de hormign normalmente
est Asurada debido a los cambios trmicos, al care-

123

Figura 11
Cornisa hasta la altura del extrads de la bveda

124

R. Bustamante

sustainability in the preservation of tuff masonry, Comunicaciones del 12 Congreso Internacional de Fbricas de Ladrillo y Bloque, Madrid 2000.
Las bvedas de can y de arista de las casas arequipeas son invariantes de la arquitectura local, que se Chueca Goytia, E: Historia de la Arquitectura Occidental
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