El Quijote Palimpsesto
El Quijote Palimpsesto
El Quijote Palimpsesto
(COORDINADORA)
EL QUIJOTE:
PALIMPSESTOS
HISPANOAMERICANOS
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Presentaci6n
ill!
MARIA STOOPEN
8 I Maria Stoopen
la narrativa anterior. Entre las primeras pueden contarse la ficcionalidad de la autoria, asf como la seudo historicidad de la narracion, provenientes de la narrativa caballeresca y potenciadas por
Cervantes con el fin de apuntalar la cualidad ficcional de su relato,
de manera contraria a los autores caballerescos, quienes con tales
formulas pretendian ocultar en sus obras precisamente esa condicion. Ligadas a estos procedimientos reutilizados en la obra cervantina surgen desde el Prologo al Quijote de 1605 la incertidumbre
y la ficcionalidad de la autoria -"yo, que, aunque parezco padre,
soy padrastro de don Quijote"-, asf como la autoria compartida,
fenomenos de los que participa el propio Miguel de Cervantes con
qui en colabora en el Prologo un amigo "gracioso y bien en ten dido".
Tales recursos prologales preparan la aparicion del autor ficticio
Cide Hamete Benengeli, historiador mentiroso por ser arabigo, asf
como del traductor aljamiado -al que puede hacersele extensivo el
mismo inconveniente-, atributo que desembaraza a la narracion
de su pretendida historicidad, al tiempo que tales instancias propician la multiplicacion de mediaciones autorales y narrativas entre
texto y lector, responsables asimismo de la marcha del relato; de
ellas resultan la compleja estructura autorial y narrativa caracterfstica del libro, asf como la incierta lectura de una historia, cuya
version original en arabe permanece oculta bajo la traduccion y las
intermediaciones de los diversos autores, el mismo enigma que
encubre el reves del lienzo que pinta Velazquez en las Meninas.
Por otro lado, la crftica le ha atribuido a Miguel de Cervantes ser
el creador del narrador infidente, el cual esconde informacion oportuna a los lectores y con ello rompe el pacto de credibilidad entre
au tor y lector vigente en la narrativa previa, y tambien ser el fundador
de una obra dialogica y plurilingiie; asimismo, ha sefialado la importancia de la lectura como recurso de construccion de narradores y
personajes y de la conciencia que estos tienen de su propia naturaleza
ficcional al saber que su historia ha sido lefda por otros personajes que
comparten el mismo universo diegetico que los protagonistas. Asimismo, el Quijote ha sido considerado un gran palimpsesto en donde no
solo hay referencias constantes tanto a la literatura anterior como a la
contemporanea sino que en el se practica tambien una multiplicidad
Presentaci6n
I 9
de generos. Estos son solo algunos de los recursos que recicla, conjunta e inventa el autor del Quijote.
Presentaci6n I 11
l ! I Maria Stoopen
narrativa en donde se pone de manifiesto de modo mas patente
una acabada reescritura de la concepci6n estetica cervantina. Borges ha sabido decodificar las coordenadas experimentales de la narrativa de Cervantes, al punto que es valido afirmar que la obra del autor
del Q:ijote no puede ser leida del mismo modo a partir de nuestro
conocimiento de Borges. Es posible aventurar que Borges emplea
la lectura del Quijote para describir su propia concepci6n de la literatura y de la intertextualidad. El trabajo de Fine aborda uno de
los conceptos que constituyen el fundamento de las esteticas tanto
de Cervantes coma de Borges: la noci6n de lectura como escritura
o, mas precisamente, reescritura. Focaliza su analisis en la manifestaci6n de dicha noci6n en la obra borgeana, a fin de destacar las
bases epistemol6gicas y esteticas que sustentan la poetica de dialogo intertextual entre ambos autores, lo cual la lleva a afirmar que
en su propia obra literaria, Borges ha reescrito el Quijote para los
lectores de los siglos XX y XXL
Por su parte, Jorge Sagastume en "Cervantes inmortal: lo ap6crifo en el Quijote y en Borges'', sostiene que mas alla de las aporias
literarias de la obra, el Quijote continua siendo el lugar donde
multiples discursos, sistemas y estructuras convergen para dar pie
a nuevas narrativas. Un ejemplo de lo mencionado -pero aun no
estudiado- es "El inmortal" de Jorge Luis Borges que, como el
Quijote, trata, entre otras cosas, sabre la tragedia de la lectura y sus
efectos en la idea de la autoria y del ser y tambien del 'todo' (el
universo) y de la 'nada' (el ser). La narraci6n borgesiana, como la
cervantina, resulta ser un manuscrito hallado accidentalmente y es
una traducci6n de una traducci6n; su autor es un enigma irresoluble;
quien pareciera ser el personaje central es un individuo que decide
partir en busca de aventuras inconcebibles; el supuesto narrador es
el producto de sus lecturas, y la realidad que le toca ver y vivir se
halla tefiida de manera tragica precisamente por ellas. Este trabajo
propane que Borges, partiendo de la obra cervantina, cuestiona el
concepto de autoria y a la vez derrumba las teorias ontol6gicas y
epistemol6gicas que existian hasta 1949, cuando se escribi6 "El
inmortal". El concepto del lenguaje como media entre el ser y
la realidad se pone tambien en tela de juicio en el relato del
argentino.
Presentaci6n I 13
14 I Maria Stoopen
lacion fragmentada del universo literario permite a Fuentes repensar la nocion y la genealogfa de "literatura mundial".
En su trabajo "Miguel de Federico J eanmaire o el escritor entre
dos espejos", Marfa Elena Fonsalido senala como Federico Jeanmaire, en la novela Miguel (1990), configura la imagen del escritor moderno desde dos tradiciones que hereda y que, a su vez,
elige: la tradicion cervantina y la tradicion borgeana. Combina
asf elementos estructurales de la primera tradicion como la dualidad con elementos genericos de la segunda, como la doble falsfa
que implica una autobiograffa ficticia. A la hora de "falsear" la
autobiograffa del escritor paradigmatico, Miguel de Cervantes,
J eanmaire auna las dos tradiciones, ya que la novela replantea la
eterna problematica de la relacion entre la realidad y la ficcion, y
los niveles de ficcionalizacion y la especularidad como posibles
respuestas a este dilema.
Marfa Jose Rodilla Leon en su ensayo "Los libros de Colon en
los anales de la Mancha", plantea en clave cervantina que la relectura crftica del pasado y la escritura superpuesta de los palimpsestos parecen ser las tesis que Roa Bastos propone en su novela Vzgilia del Almirante ( 1992), conformada por una feraz veta de
planteamientos crfticos, reflexiones sobre la historia y problemas
de teorfa literaria, lingiifsticos y ecdoticos, como los que habfa
planteado Cervantes en el Qui]ote (1605 y 1615): el hallazgo de un
manuscrito en lengua extrana o arabiga y la ficcion de la traduccion
al castellano, topico de las obras caballerescas recreado tambien en
la parodia cervantina, son en los escritos colombinos una realidad
y un problema de crftica textual. Roa Bastos, consciente de esta
cuestion, sumerge a su narrador entre los papeles de los cronistas,
como lo habfa hecho Cervantes con el lector insatisfecho que lee
los primeros ocho capftulos del Quijote, y establece un juego con los
narradores -similar a los juegos cervantinos- haciendo que su narrador se desdoble en un copista, en un editor que depura y limpia
los manuscritos para escribir "es ta vera historia del Almirante
Magnifico y Vicedios en desgracia". Tambien, como Cervantes,
introduce conjeturas y comentarios, ironicos las mas de las veces,
que van dando una version parodica de los hechos relatados por el
propio Colon en primera persona y que revisten a la novela con
Presentaci6n
I 15
- --
16 I Maria Stoopen
Una primera version de este texto se public6 en Maria Stoopen, coord., HoUNAM, 2010, pp. 321-334.
17
18 I Liliana Wfinberg
Viajara asf el Quijote coma uno de los pocos "libros del conquistador" que servian para entretener a los tripulantes en sus largas
travesias marinas. En las palabras de presentacion que acompafian
a la edicion del IV Centenario preparada por la Real Academia
Espanola, leemos:
Conviene recordar que, fresca todavia la tinta de la impresion
del Quijote, en la primera mitad de 1605 salieron para America cientos de ejemplares de la novela. Irving Leonard cuenta c6mo doscientos sesenta y dos fueron, a bordo del Espiritu
Santo, a Mexico, y que un librero de Alcala, Juan de Sarria,
remitio a un socio de Lima sesenta bultos de mercancfa que
viajaron en el Nuestra Senora del Rosario a Cartagena de Indias
y de allf a Portobelo, Panama y El Callao hasta llegar a su
destino. Se perdieron en todo el trayecto varios bultos, pero
asf comenz6 el Quijote su andadura americana. Lo que no
habia conseguido Cervantes, lo lograba su criatura asentandose en el Nuevo Mundo. 2
Se recupera asf con justicia para acompafiar esta edicion del
Quijote la noticia del libro de Leonard, cuya lectura es hoy infrecuente entre las jovenes generaciones, y se agrega otro dato singular, que llamo la atencion de muchos lectores de este lado del
Atlantico: existen pruebas de que el propio Cervantes, marginado
y castigado en su propia tierra, quiso a su vez pasar a America,
sin lograr el permiso correspondiente. De ahf que el libro alcance el destino que no pudo cumplir el autor.
Por otra parte, las enormes transformaciones que vivia en esos
mismos afios la mentalidad europea occidental estan tambien profundamente ligadas a los viajes de descubrimiento y al enorme
sacudon que supuso esta ampliacion inaudita de horizontes para
las miradas de la epoca. Los avances en las cosas del mar, sf, pero
tambien el redescubrimiento de las cosas del cielo y de la tierra
debidos a Copernico, Galileo, los primeros viajeros a Oriente y al
20 I Liliana ffiiinberg
un primerfsimo momento, ante la dificultad de financiar una empresa enormemente incierta, la Corona espanola dio a quienes
encabezaban la hueste indiana una serie de atribuciones desmedidas que muy poco despues habrfan de volver al control de los
monarcas (basta con evocar los tftulos, las riquezas y las prebendas
que primero se concedieron y pronto se cercenaron a Colon, Cortes y sus descendientes).
Pero regresando a la historia del Quijote en America, esta summa
del imaginario de toda una epoca tendra una larga y fructffera vida
en nuestro continente: lefdo en voz alta en la plaza publica para un
animado auditorio popular, lefdo en voz baja en el seno de las
primeras bibliotecas, reimpreso en su totalidad y recordado tambien
en algunos de sus episodios que viven a su vez un renovado proceso de folclorizacion, desdoblados en letra e imagen, la novela y sus
protagonistas viajaran tambien por los mas diversos circuitos: en
efecto, don Quijote y Sancho alcanzaran vida propia, generaran un
imaginario propio, registrado ya en los ambientes populares de los
primeros siglos de la Conquista. Nuestros personajes dejan Castilla
y se aventuran por tierras americanas no menos miserables convertidos en figuras de mascaradas pero tambien repetidos en las
mas diversas ilustraciones: de Dore a Picasso, y reiterados hasta el
hartazgo en muchas esculturas de dudoso gusto que reiteran una
y otra vez la oposicion minima entre la figura estilizada del hidalgo
alto y flaco de carnes, todo idealidad y espfritu, que casi toca el
cielo, y su escudero bajo y ancho que, siempre cercano a la tierra,
representa el saber del com(m y la incapacidad de sonar.
El Quijote circula asf a traves de los largos siglos de la Colonia,
cuando se le celebra, se le toma como modelo y se le glosa. Para
citar solo un ejemplo, y de los menos conocidos, pienso en El Perro
Moral y Critico que ladrando recio muerde quedito, obra del siglo XVIII
novohispano escrita por el franciscano Gonzalo Diaz Cardena, en
la cual no solo se hace homenaje explfcito al Quijote sino que tambien se manifiestan multiples contactos con la obra de Cervantes.
Asf, el capitulo donde se narra la llegada a una biblioteca y se
evocan los comentarios que los libros despiertan a nuestros personajes moralizadores, con la inclusion de advertencias contra los
libros de ficcion, que fomentan el ocio y difunden la mentira, y
Fray Gonzalo Diaz Cardena, El perro Moral y Critico que lmirando recio muerde
quedito, 1778, folio 62 v. Manuscrito bajo resguardo de! Fondo Reservado de la
Biblioteca Nacional de Mexico.
22 I Liliana Weinberg
su capacidad de dar cuenta de un mundo. Tal es el caso, en el umbral entre los siglos XVIII y XIX, de Lizardi, autor de un Periquillo y
de una Quij"otita, que comienza a explorar genialmente Ia posibilidad de criticar y educar, de desengafiar de manera risuefia y construir de manera seria a partir de una reconstruccion de tipos y
ambientes que mucho deben a Cervantes. Don Quijote es ahora el
gran personaje desengafiador y su paso de Ia Iocura a Ia Iucidez se
convierte a Ia vez en resorte del desengafio. Es Ia pintura de un
mundo viejo pero es ademas Ia denuncia jocosa de ese mundo, asf
como el viaje que permite salir, escapar, de el: porque tambien el
Quij'ote debio expiar en su momento Ios pecados de ficcion y de
Iibertad, que son ahora vistos como sus mayores prendas. 4
Don Quijote ayuda pues a los reformadores a combatir prejuicios,
enderezar entuertos y vicios heredados de Ia vida colonial y a fundar heroicamente nuevas patrias. Para evocar otro ejemplo mexicano, tanto el seudonimo de! Nigromante como el papel desengafiador y satirico de la prosa de Ignacio Ramirez constituyen un
largo homenaje al Quijote. En el discurso pronunciado con motivo
del "Sexto aniversario de la promulgacion de la Constitucion de
los Estados Unidos Mexicanos" el 5 febrero de 1863, dice Ramirez:
"Convenimos con el espafiol en olvidar a Cortes y a Torquemada
para brindar cordialmente por Cervantes, por Quevedo, por Breton
de los Herreros, y por nuestra gloria comun, el inmortal Las Casas":5
De este modo, a lo largo de! siglo XIX los distintos autores dan
un nuevo giro a la interpretacion de! Quijote y recuperan, ya la obra,
ya su autor, ya sus personajes, preocupados por indagar a traves de
ellos algunas claves de la idiosincrasia hispanoamericana a Ia vez
que encontrar puntos de contacto y puntos de ruptura con la tradicion espafiola que orientaran la constitucion de las nuevas naciones.
Mario Vargas Llosa se refiere al Quijote como una novela sobre la ficci6n a la
vez que como un canto a la libertad ("Una novela para el siglo XX!", en M. de
Cervantes, op. cit., p. XVIII).
" Ignacio Ramirez, "Sexto aniversario de la promulgaci6n de la Constituci6n de
los Estados Unidos Mexicanos", publicado originalmente en El Monitor Republicano,
Mexico, 6 de febrero de 1863, y reproducido en Obras completas, vol. III. Mexico,
Centro de Investigaci6n Cientffica 'Jorge L. Tamayo, A. C.", 1990, p. 28.
6
Jose Toribio Medina, "Cervantes americanista: lo que dijo de los hombres y
las cosas de America'', en Boletin de la Academia Chilena correspondiente de la Real
Academia Espanola, t. I cuaderno I. Santiago, Imprenta Universitaria, 1915, pp.
73-74.
24 I Liliana Weinberg
y prosigue con el cuidadoso rastreo de las referencias a America
que aparecen en la obra, tales como las que se recuerdan en estos
deliciosos pasajes:
Contando aquel vecino del pueblo de Sancho Panza sus aventuras desde que sali6 de su patria, le refiere: 'junteme con
estos peregrinos, que tienen por costumbre de venir a Espana
muchos dellos, cada ano, a visitar los santuarios della, que los
tienen por sus Indias".
Y, finalmente, pintando don Quijote cuan activo es el deseo
de alcanzar gloria, y despues de citar hechos hazanosos de la
antigiiedad, agrega: "Y, con ejemplos mas modernos, 2quien
barren6 los navfos y dej6 en seco y aislados los valerosos espanoles guiados por el corteslsimo Cortes en el Nuevo Mundo?" 7
El modernismo reinterpretara el tema del Quijote con una nueva
preocupaci6n de epoca, arielista por excelencia: la oposici6n entre
espiritualismo y pragmatismo. Marti habfa celebrado, retomando
un motivo tradicional, la faz heroica y justiciera de don Quijote:
"El heroe de La Mancha cruz6 los desolados llanos con la lanza
bajo el brazo, el yelmo sobre la cabeza, y la mano con guantelete
en busca de iajusticias para remediarlas, de viudas para defenderlas, y de desventurados para ayudarlos''. 8 Ruben Darfo da un paso
mas adelante en SU enlace de la figura de don Quijote -"rey de los
hidalgos, senor de los tristes", lo llama en su "Letanfa de nuestro
senor don Quijote"-, con el ambito de lo espiritual, en franca oposici6n al materialismo de la epoca y el triunfo de las ciencias positivas. La nobleza y herofsmo del hidalgo se contraponen a la tendencia uniformadora de las masas.
En los umbrales del siglo XX no podemos olvidar que grandes
maestros como Pedro Henriquez Urena, Alfonso Reyes, Ezequiel
Martinez Estrada, repiensan tambien el Quijote como fundamento
de una comunidad de lectores y de una tradici6n de lectura en
7
Ibid. p. 75.
. .~Weinberg
10
Basta con revisar, por tomar s6lo un ejemplo, el listado de nombres y temas
de una obra como la de Jose Antonio Bawjfn, coord., Del donoso y grande escrutinio
del cervantismo en Cuba. La Habana, Letras Cubanas, 2006, En esta compilaci6n de ensayos es posible descubrir la enorme producci6n crftica e interpretativa asf como tambien la recreaci6n literaria y artfstica de la obra de Cervantes que
pudo darse en un solo pafs de! continente, ya que incluye, entre muchos mas,
textos de Enrique Jose Varona, Jorge Mafiach, Mirta Aguirre y Fina Garcia
Marruz.
11
Jorge Luis Borges, "Pierre Menard, autor de! Quij'ote", en Obras completas, vol.
20a. ed., Buenos Aires, Emece, 1989, p. 444. Para un estudio cuidadoso de la
lectura que hace Borges de la obra de Cervantes veanse los trabajos de Ruth Fine
(Universidad Hebrea de Jerusalen): Cervantes en Borges o la reescritura de un canon y
Borges y Cervantes: perspectivas esteticas.
12
]. L. Borges, "Lectores", en Obra poetica (1923-1985), 20a. ed. Buenos Aires,
Emece, 1995, p. 215.
I.
28 I Liliana Weinberg
y nada menos que en la reescritura del libro: "Conozco bien a Cervantes, lo he lefdo desde niflo y, a mi modo, he plagiado el Quijote en 10, el Supremo. El Quijote no entro en Paraguay durante la
Colonia y mi pafs debio haber sido invadido por ese libro". 13
En Vigilia del Almirante, Roa vincula en el mu,ndo posible de la
ficcion la obra de Colon y la obra de Cervantes:
Otro de sus textos, recientemente publicado, se ocupa de nuestra lealtad al pacto que los lectores hemos hecho con el autor, tal
como se muestra en el Quijote de manera mas evidente que en
15
13
30 I Liliana Weinberg
cualquier otra novela: "la lectura es un dialogo de sentido comun
entre el autor y el lector". 18
Se propone tambien revisar el regimen de verdad y ficci6n a
partir del Quijote.
Cuando nuestro caballero se pone a imaginar mientras cabalga la historia de sus hazafJ.as que escribira algiln futuro historiador, esta imaginando sin duda sus aventuras como ya escritas, como ya decididas y en ese sentido ya vividas. Pero no
olvidemos que todo eso lo esta imaginando, y lo esta imaginando mientras lo esta viviendo. Al poner en el futuro el relato de su propia vida como vida ya pasada cuando se la relata, lo que hace es poner en practica la ley general de la ficci6n.
0 mas bien, dirfa Ricoeur, del relatar en general. 19
El siglo xx, el siglo del descubrimiento del lenguaje, de las grandes reflexiones sobre el arte literario y la forma artfstica, de la recuperaci6n de la experiencia estetica, del redescubrimiento del mundo
de la lectura y la escritura, de la refundaci6n de la poetica y la prosaica, nos depara infinitas interpretaciones -algunas, ta! vez, ociosas
o infundadas, pero muchas mas enormemente productivas y apasionantes-, sobre el Quijote. La obra atrae particularmente a los novelistas que ven en ella un laboratorio de los grandes problemas de la
narraci6n y el lenguaje. Asf dice Mario Vargas Llosa:
Tal vez el aspecto mas innovador de la forma narrativa en el
Quijote sea la manera como Cervantes encar6 el problema
del narrador, el problema basico que debe resolver todo aquel
que se dispone a escribir una novela: 2quien va a contar la
historia? La respuesta que Cervantes dio a esta pregunta inaugur6 una sutileza y complejidad en el genero que todavfa
sigue enriqueciendo a los novelistas modernos y fue para su
epoca lo que, para la nuestra, fueron el Ulises de Joyce, En
busca del tiempo perdido de Proust, o, en el ambito de la litera-
20
21
18
Tomas Segovia, "La verdad ficticia", en Digo yo. Mexico, FCE, 2011, p. 27.
19
Ibid., p. 33.
22
Ibid., p.
XXVI.
3 2 I Liliana Weinberg
23
I 33
jncluir la multiplicidad de temas, generos, puntos de vista 25 Sefiala rambien Fuentes que "las personajes descubren que estan actuando dentro de la novela y siendo juzgados par las multiples puntos
de vista de una entidad nueva y radicalmente moderna: el lector
de libros publicados par esa otra novedad, la imprenta". 26
Para concluir quiero ofrecer mi propio homenaje personal, coma
lectora latinoamericana, al Qyijote, y volver a un capftulo cuyas potencialidades esteticas se escaparon -creo- al propio Borges, aunque no
a Alejo Carpentier. Se trata del capitulo que narra las sucesos que
tuvieron lugar en torno del retablo de maese Pedro, una historia
de leyenda representada en una funci6n de tfteres en un retablo
popular en una venta que a su vez esta dentro de una novela que
a su vez esta dentro de las paginas del libro que estamos leyendo,
donde presenciamos una representaci6n dentro de la representaci6n
dentro de la representaci6n ... Este pasaje encierra a la vez tal densidad significativa que suelo volver a el en mis clases de literatura
y de estetica, para hacer que las alumnos se deslumbren cada vez
ante el coma yo misma quedo siempre deslumbrada.
En el momenta mismo en que descubrimos que don Quijote, tan
cautivado coma esta su seso con la historia del rapto y el rescate de
Melisendra, decide ayudar a las amantes a escapar de la persecuci6n
del rey moro y, espada en mano, empieza a descabezar tfteres y fazer
nuevos entuertos, provocando nuestra risa mas espontanea, hago
que las alumnos se detengan y descubran que, al caernos de risa
tambien nosotros, las nuevos lectores, hemos caido en la misma
trampa. Nos refmos de ese personaje que confunde realidad y ficci6n
cuando, metidos en el mismo juego, nosotros tambien hemos confundido realidad y ficci6n: no fuimos menos ingenuos al creer que
ese don Quijote es real. Nosotros, que nos crefamos lectores tan
objetivos y distantes, hemos sido capturados par la trampa y hemos
cafdo tambien en la tentaci6n de confundir nuestro mundo con el
mundo del libro, convertidos de maliciosos en credulos, de adultos
25
26
34 I Liliana Wt:inberg
1 Asomante,
35
36 I Alberto Rodriguez
mento de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico, y por
"Cervantes en Puerto Rico", un estudio de Cesareo Rosa Nieves,
profesor del Departamento de Estudios Hispanicos de la Universidad de Puerto Rico. Por el enorme significado que tienen para
nuestro tema, comentare a continuacion los ensayos de Gonzalez
y Rosa Nieves. Las ideas y planteamientos de estos crfticos revelan
circunstancias peculiares, rasgos inusitados y {micos, que debemos
considerar para entender bien la trayectoria del cervantismo puertorriquefio.
En su artfculo, Cesareo Rosa Nieves hace un recuento de diversas manifestaciones cervantinas que aparecen a lo largo de la historia de la isla. Rosa Nieves piensa que su minuciosa investigacion
no ha dejado exhausto el tema; el estudioso boricua opina que
todavfa yacen en los fondos de las bibliotecas algunas publicaciones
que el no ha logrado descubrir, y exhorta a los investigadores jovenes de gran fmpetu a realizar una honda pesquisa sobre el tema.
Aquf van las palabras con que Rosa Nieves termina su ensayo: "El
tiempo, en manos de la juventud posterior, le quitara el velo del
misterio al pasado cervantino en nuestra Boriquen. Por ahora,
hasten estas humildes indicaciones como luz de madrugada". 2 En
su estudio, Rosa Nieves explica que la alusion mas antigua a Cervantes en Puerto Rico es de 1747. Se trata de una "Relacion verfdica en la que se da noticia de lo acaecido en la isla de Puerto
Rico a fines del afio 45 [I 745] y principios del 4 7 [I 74 7 ... ]"3
Algunas ceremonias que tuvieron lugar lamentaban la muerte de
Felipe V y otras festejaban el acceso al trono de Fernando VI. En
I 74 7, para exaltar al nuevo rey, hubo corridas de toros y carreras
de caballos, se liberaron presos y sobre un escenario se representaron comedias famosas que incluyeron en el septimo dfa de celebraciones a los personajes clasicos del Quijote. Un actor vestido
como el Ingenioso Hidalgo recito los siguientes versos:
Es papel inexcusable
don Quijote en un festejo
2
3
01
y tambien aparecio sobre el escenario teatral una persona vestida de Dulcinea. El espectaculo culmino con una serie de mantearnientos dirigidos por la figura de Sancho Panza. Podemos observar
que los personajes cervantinos participaban en chanzas satfricas y
bufonadas que provocaban diversion en el pueblo. El Quijote se asociaba con un espfritu risuefio y carnavalesco. Todavfa no se habfa
plasmado en la mente del puertorriquefio una vision profunda,
seria y filosofica de la gran novela.
Del siglo XVIII se traslada Rosa Nieves al siglo XIX (el afio de
1880), y nos da noticia de un "Certamen cervantico", celebrado en
el Teatro de la Capital. En esta fiesta literaria, se premio un discurso que elogia a Cervantes y tambien se premio una poesfa dedicada al Quijote. El Certamen cervantico no se limito solamente a temas
relacionados con la vida y la obra del gran escritor, pues hubo otros
trabajos que plantearon ideas sobre la condicion de la mujer en
Puerto Rico y tambien hubo una satira sobre el periodismo profesional. Por esa misma epoca, en 1881, surge en el pueblo de Humacao un periodico semanal llamado Don Quijote. Entre 1892 y
1894, se publico en Utuado un bisemanario noticioso con el cual
se atendfan las necesidades informativas de los poblados de la
cordillera central. Esta publicacion se llamo Sancho Panza. Tambien
hubo otros periodicos con nombres alusivos a la gran novela que
aparecieron en San Juan y en el pueblo de Aguadilla a principio
del siglo xx.
Pues bien, podemos sefialar que Rosa Nieves descubre muy poco
en su investigacion sobre el cervantismo puertorriquefio. Menciona
algunas celebraciones que honran a Cervantes y presenta un catalogo de publicaciones de fndole periodfstica. Tal parece que no
conoce ninglin ensayo crftico de importancia que trate temas relacionados con las obras de Cervantes. Lo que ofrece Rosa Nieves es
bastante exiguo. Nos dice que todavfa hay mucho por desentrafiar
Ibid., p. 75.
Ibid., p. 76.
Ibid., p. 74.
6
Ernesto Alvarez, Manuel Zeno Gandia: estetica y sociedad. San Juan, Editorial de
la Universidad de Puerto Rico, 1987, p. 242.
~~R.odrlguez
Enrique Jose Varona, Los estudios cervantinos de Enrique Jose varona. Ed. de Elio
Alba-Buffill. Nuevajersey, Senda Nueva de Ediciones, 1979, p. 56.
42 I Alberto Rodriguez
Jose Emilio Gonzalez, "Cervantes y la libertad'', en Asomante, afio III, vol. III.
Sanjuan, Puerto Rico, 1947, p. 54.
9
Ibid., p. 54.
10
Ibid., p. 55.
Ibid., p. 56.
Ibid., p. 73.
44 I Alberto Rodriguez
del Ingenioso Hidalgo; pero sus ideales terrninaban en rneros desvarfos o en nobles propositos que se dilufan con el tiernpo. Tanto
Hostos corno Zeno Gandia, plantearon el rnarasrno opresivo de la
vida colonial, a la vez que rnostraron la enajenacion del intelectual
que sabe lo que debe hacer pero nunca lo hace. Por rnedio de La
peregrinaci6n de Bayodn de Eugenio Marfa de Hostos y La charca de
Manuel Zeno Gandia, podrernos conternplar algunas vicisitudes
del quijotisrno puertorriqueno.
Hostos publico La pereginaci6n de Bayodn en 1863, en plena epoca rornantica, cuando tenfa tan solo veinticuatro anos. La novela
tiene la forrna de un diario que Bayoan va escribiendo en el barco
que le lleva desde las Antillas has ta Espana. El protagonista presenta sus ideales independentistas para Puerto Rico y Cuba, a la vez
que realiza una vigorosa crftica del colonialisrno espanol. Y adernas,
en este viaje, se enarnora de una joven cubana llarnada Marien, que
rnuere tragicarnente poco despues de llegar a Espana. Durante la
travesfa, se perfila en la conciencia de Bayoan un profundo conflicto entre la redencion que quiere conseguir para los pueblos caribenos y su honesta pasion por Marien; o sea, luchan en su fuero interno el deber abnegado y noble, y el tierno arnor que prornete
felicidad y bienestar. Bayoan aspira a una vida activa y patriotica;
pero tarnbien se inclina por la vida privada y las dulzuras de la
farnilia. Expresa sus ideales de reivindicacion social y de libertad
para los oprirnidos y los desvalidos; pero estas aspiraciones de fndole quijotesca tienen su contraportada en la placidez del hogar
arnable, en la aldea tranquila, en el reducto privado donde no
penetra el trafago de la realidad. El joven protagonista conternpla
la rnisrna dicotornfa que encontro don Quijote en la casa del Caballero del Verde Gahan: o recorrer el rnundo con la intencion de
hacer el bien a los necesitados, o recluirse en la padfica y apartada
aldea para vivir allf el resto de sus dfas en un benefico sosiego.
Asf pues, desde el principio de la novela, podernos apreciar la
cornpleja circunstancia de Bayoan. Palparnos en su diario un talante generoso y fiel, tarnbien vernos su cornprorniso con la lucha de
su pueblo. Sin embargo, el tierno arnor que siente por Marien
choca con sus propositos altruistas. Con estas palabras, expresa
Bayoan sus dudas y su conflicto:
2Que es curnplir con tu deber? 2Partir para Europa y entregarte allf a tu presuntuoso anhelo de verdad yjusticia, porque
te crees llarnado a proclamarlas, y hacer con ellas feliz a la
humanidad, glorioso tu nornbre, el de tu patria? ms tu deber
abandonarlo todo por buscar una luz que a ti te quemara y a
nadie ensenara un camino nuevo? Medita antes de obrar:
estas entre la felicidad de los seres a quienes debes y puedes
procurarla, y la quimerica del mundo, que no conseguiras
jamas. 13
Aunque siente un anhelo de alcanzar gloria y farna, Bayoan
tambien se percata del dano ernocional y ffsico que su partida podrfa
ocasionarle a Marien. En su interior, se perfila un dilerna o conflicto que crece y se agudiza seglin pasa el tiernpo. En la vision romantica de Hostos, se plantea sutilmente desde el principio el desengano y la desilusion que vendran en el futuro. Guarionex, el padre
de la joven, conrnovido por la diffcil situacion de su hija, le ruega
a Bayoan con emocionadas palabras que desista de su empeno. Asf
se expresa Guarionex:
[... ] si usted tiene valor para ahogar sus ideas, si lo tiene para
ser feliz sin realizarlas, quedese; el tiempo calmara el fuego
de su imaginaci6n, sosegara los afanes de su espiritu, curara
SUS delirios cuanto mas generosos, mas delirios, y le permitira el goce tranquilo de una felicidad sin brillo, pero tal vez
por eso, segura y duradera. 14
Bayoan se enfrenta a una decision de fndole existencial que va
a determinar su futuro. El porvenir esta en sus rnanos: podra dedicarse a la vida errante del hombre sin patria, o podra sumirse en
la paz del ambito domestico. Ahora bien, la situacion de Bayoan
queda irresoluta porque su conciencia no le permite veneer la in13
46 I Alberio Rodriguez
16
E. M. de Hostos,
17
Ibid., p. 212.
op. cit., p.
193.
48 I Alberto Rodriguez
18
19
Ibid., p. 218.
Ibid., p. 229.
Ibid., p. 27 5.
Ibid., p. 319.
50 I Alberto Rodriguez
rustico y primitivo, que estaba sumido en la opresi6n que le imponfa el terrateniente. Zeno presenta la explotaci6n del hombre por
el hombre y muestra la vida depravada de muchos jfuaros que se
habfan entregado a la concupiscencia y la avaricia. Zeno describe
la violencia, la miseria, la ignorancia, y nos ofrece un retrato de una
sociedad enferma que no encuentra una salida que apunte hacia
un futuro promisorio. Su tendencia naturalista se manifiesta claramente en La charca; pero debo aclarar que Zeno no era tan pesimista y grotesco como Zola. Para Zeno, la existencia ofrecfa algunos
pequefios resquicios por donde se podrfa infiltrar la esperanza.
Seg6n Zeno, la vida tiende a ser tragica y tenebrosa; pero queda
una ligera posibilidad de que en el porvenir se ennoblezca la condici6n humana. Aunque no percibi6 durante su vida un mejoramiento en la conducta de sus compatriotas, mantuvo vigente en alg6n
lugar de su conciencia el anhelo de progreso y bienestar para su
pueblo. En el futuro podrfa surgir una amplia renovaci6n de la
sociedad.
Era para el un ideal: rehacer aquel conjunto de seres; prepararlos para risuefio porvenir; hacer hombres para que se
defendieran de! latigo; dar ciudadanfa a la plebe; hacer hombres fuertes, capaces de resistir en lo ffsico y en lo moral, en
el individuo y en la especie, la acci6n deprimente de las
causas m6rbidas. 22
22
Ibid., p. 25.
52 I Alberto Rodriguez
e muy complejo, porque guarda en su interior fuerzas encontradas
lo do~ina el ~mpeiio quijotil de
mejorar la situaoon de su pa1s y se s1ente opt1m1sta, batallador y
trabaja para forjar un porvenir benefico. En otros momentos, se
sume en la desilusi6n y el desengafio, cae en un pragmatismo
egofsta, y se deja llevar por un deseo desmedido de acumular oro.
Pasa abruptamente de sus consideraciones idealistas a un materialismo craso. Asf explica el narrador el movimiento que lo lleva de
un extremo a otro:
Ibid., p. 26.
25
Ibid., p. 125.
54 I Alberto Rodriguez
26
Ibid., p. 128.
Ibid., p. 129.
28
Idem.
29
Ibid., p. 137.
27
30
Ibid., p. 207.
Ibid., p. 208.
32
Idem.
31
56 I Alberto Rodriguez
Idem.
Idem.
35
E. Alvarez,
34
59
--~------~-~---~-----------"-
..
-- -""
Vease al respecto lo que plantean Jose Maria Pozuelo Yvancos y Rosa Maria
Aradra Sanchez, Teoria del canon y literatura espanola. Madrid, Catedra, 2000, pp.152156.
5
Paradoja a la que nos invita en alusi6n I juego cervantino.
6
Ibid., p. 145.
7
Fatima Coca Ramirez, "Influencia de las corrientes de pensamiento europeas
en las ideas literarias de Mata y Araujo", en Maria de! Carmen Carda Tejera et al.,
coord., Lecturas del Pensamiento Filos6fico, Estetico y Politico: XIII Encuentro de la
De adicciones y olvidos I 61
9
Vitor Manuel de Aguiar e Silva, Teoria de la literatura. Madrid, Credos, 3a.
reimp. 1979, p. 361.
10
Gustave Lanson, apud, ibid., p. 366. Vease tambien el articulo de Ivan Vicente
Padilla Chasing, "Gustave Lanson: simbolo y alegoria de la historia literaria", en
Literatura: teoria, historia y critica, num. 5, 2003, pp. 149-161.
De adicciones y olvidos I 63
13
Vease al respecto a Edward C. Riley, Teoria de la novela en Cervantes. Madrid,
Taurus, 1981, pp. 101-102.
14
Don Quijote de la Mancha. Edici6n de! IV Centenario. Madrid, Alfaguara, 2005,
p. 14. Todas las citas de! Quijote remitiran a esta edici6n, raz6n por la cual solamente
se anotara tomo, capitulo y la pagina entre parentesis.
15
Emilio Orozco Diaz, "Sobre el pr6logo de! Quijote de 1605 y su complejidad
intencional (N otas para una clase )", en insula, nums. 400-401, 1980, p. 33.
De adicciones y olvidos I 65
17
Idem.
Ibid., p. 21.
De adicciones y olvidos I 6 7
Ibid., p. 22.
26
Ibid., p. 538.
Ibid., p. 539. (Las cursivas son de! texto.)
28 A. Esteban, op. cit, p. 45.
27
29
extension voluminosa (mas de cien paginas en la edicion que manejamos); se trata de un prologo que pretende desarmar (neutralizar) las criticas y protestas contra el autor del libro y, por afiadidura, contra el autor.
Anuncia "El buscapie" SU caracter polemico y combatiente; nos
lo recuerda Angel Esteban en una nota al pie de pagina que revela
su sentido polemico: "Discurso que se suelta en conversacion o por
escrito, para dar a alguien motivo de charla o para rastrear y poner
en claro alguna cosa". 30 De esta manera, Montalvo pone su prologo
bajo la fuerza pragmatica que le asegura el genero judicial-deliberativo, cuya fuente de persuasion radica en la defens a y la adhesion
que se busca a una determinada tesis, buscando con ello un consensus o una comunidad de intereses. 31 Intenta, pues, aconsejar I desaconsejar previniendo posteriores acusaciones y para ello se defiende. En la medida de que se trata de persuadir a los que no piensan
como usted, 32 los generos judicial (usado en el tribunal) y deliberativo (usado en la asamblea de los ciudadanos) nacen con una
contradiccion que su puesta en escena desea neutralizar:
[ ... ]I' orateur ne peut pas etre assure que ses auditeurs agiront,
clans le futur, d'une maniere de Jui desiree, raison pour laquelle
ii essaie de susciter chez eux un certain savoir devant agir sur
leur motivation, un orateur de fete peut, quanta Jui, compter
comme assure que son propre savoir et le savoir de son public
se recouvrent clans une large mesure -du moins pour ce qui
est des secteurs de savoir qu'il evoque ace moment. 33
De adicciones y olvidos I 69
34
De adicciones y olvidos I 71
37
De adicciones y olvidos I 73
los polos del hombre, esos dos principios que parecen conspirar a un mismo fin por medio de una lucha perdurable
entre ellos?" (p. 91 ).
c. La deriva psicologista de este dualismo en la oposicion
entre los dos personajes: "El movil de las acciones tan extravagantes, en resumidas cuentas, viene a ser la virtud. Don Quijote es el hombre imaginario, en oposicion al real y usual que es
su escudero Sancho Panza. ~Quien no divisa aquf las dos naturalezas del genero humano puestas en ese contraste que es
el sfmbolo de la guerra perpetuadel espfritu y los sentidos,
del pensamiento y la materia?" (p. 92).
d. La reivindicacion del escritor y su inclusion en el canon
occidental reconociendo la funcion didactico-moralizante de
las grandes obras literarias: "Cervantes enseiio deleitando,
propago las sanas maximas riendo, escarnecio los vicios y
barrio con los pervertidores de la sociedad humana; de donde viene a suceder que su alma disfruta de la luz eterna y su
memoria se halla perpetuamente bendecida" (p. 93).
naje a quien se le considera un modelo y un renovador de la novela. Los olvidos cervantinos hacen amplificar las variantes de lo que,
en teorfa de la intertextualidad, se denomina con el termino de
trasduccion, "el proceso de transmisi6n y transformacion de sentido en el que se prolongan en el tiempo los textos literarios". 42 Este
procesamiento es activo y lleva a cabo transformaciones mas 0
menos significativas en el nuevo texto; por lo que en la transmisi6n
/ transformaci6n del sentido estan presentes los procedimientos de
supresi6n y de adici6n de la informaci6n narrativa a los que nos
referfamos mas arriba. Con este objetivo, analizaremos lo que sucede en los capftulos I y III de Capitulos ... 43 El capftulo I lo comienza Montalvo in media res, sin presentar ninglin preambulo textual
que sirva de ret6rica de apertura, 44 sugiriendo con ello el mecanismo de enlace entre el modelo cervantino y su continuaci6n. Con el
episodio de Sierra Morena se inicia la primera aventura de don
Quijote y Sancho Panza en la version de Montalvo; la descripci6n
del locus amoenus fija la atenci6n de la escena:
De adicciones y olvidos I 75
De adicciones y olvidos I 77
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~"'!ii
De adicciones y olvidos I 79
De adicciones y olvidos I 81
1
Heron Perez Martinez, Los refranes del hablar mexicano en el siglo xx. Zamora,
El Colegio de Michoacan I Conaculta, 2002, p. 9.
83
otro discurso), que funciona con diversas cargas metaf6ricas y fuerza apelativa". 2
Si bien los refranes pertenecen al ambito de la oralidad, en un
discurso escrito reproducen el mismo procedimiento; para Jose
Manuel Pedrosa, uno de los rasgos especfficos del refran es el "intergenerismo": "como unidad de discurso breve, intertextual y
pragmatico en relacion con la situacion en que se emplee, el refran
puede funcionar como o dentro de otros generos literarios
tradicionales"; 3 y Hugo 0. Bizzarri denomina "refranes literarios"
a los que se insertan en un texto escrito, ya que "el fenomeno popular y tradicional difundido oralmente se coloca por escrito adecuandose al nuevo discurso" .4 Sin embargo, el cambio fundamental
que sufren es que su transmision es escrita, pero no solo porque
estan fijados en una recopilacion como testimonio del uso tradicional sino porque el autor culto se apropia de ellos para su propia
creacion. Tanto en el argumentar cotidiano, ya sea en las conversaciones o en la publicidad, como dentro de otros generos: canciones, corridos, etcetera, e incluso en la literatura culta, en Mexico
los refranes estan presentes con gran vigor.
Hablar de refranero, entonces, no es hablar solo de una coleccion descontextualizada de refranes, ya que su significado y su
utilizacion dependen del contexto en que se insertan y de la funcionalidad que aportan a un discurso. De este modo, el refranero
mexicano actual esta conformado por aquellos refranes vigentes en
el argumentar cotidiano que, sin importar la conciencia de su procedencia, estan en uso hoy, "pues su sentido pleno acontece en el
uso, que le permite actualizar y resemantizar con enorme flexibilidad su carga de sentido originaria, ligandola mediante la intencio2 Josefina
Guzman y Pedro Reygadas, De refranes y cantares tiene el pueblo mil millares I. Refran mexicano y discurso: tipologia, campos y estructuras recurrentes en el universo
de la oralidad. San Luis Potosi, El Colegio de San Luis I Universidad Aut6noma de
San Luis Potosi, 2009, p. 20.
3
Jose Manuel Pedrosa, La ciudad oral. Literatura tradicional urbana del sur de
Madrid. Teoria, metodos, textos. Madrid, Comunidad de Madrid I Consejeria de
Educaci6n, 2002, p. 62.
4
Hugo 0. Bizzarri, El refranero castellano en la Edad Media. Madrid, Laberinto,
2004, p. 41.
nalidad con la percepcion y emocion en juego en la situacion cornunicativa, hacienda operar funcionamientos ideologicos de
naturalizacion". 5
Sin embargo, para poder acercarse al genero escurridizo de los
refranes es necesario recurrir a las compilaciones que los re(men
para poder estudiarlos en conjunto, como textos independientes
aunque no aislados. Heron Perez Martfnez se ha dado a la tarea de
recopilar los refranes en uso a finales del siglo pasado, reuniendo
en su obra Los refranes del hablar mexicano en el siglo XX (2002), tanto
las colecciones precedentes como refranes de la oralidad; publico
tambien una seleccion de estos materiales a los que acompafia con
glosas explicativas en Refranero mexicano (2004).
Escurridiza tambien es su definicion y su distincion con otras unidades paremiologicas. Considero como refranes aquellos que cumplen con las siguientes caracterfsticas: ser frases completas que
enuncian un juicio (una sentencia), un comentario o una descripcion
de alglin hecho, como dice Cejador y Frauca. "un dictamen de la
cabeza"; 6 que no expresen el dictamen en forma directa sino siempre a traves de una metafora, es decir, que sobre el significado literal o directo tengan un sentido metaforico y que dicho sentido
permita el traslado a otras situaciones; que su forma original sea
breve por la condensacion lograda a partir de tropos retoricos,
particularmente la elipsis que suprime artfculos e, incluso, a veces,
verbos; que su estructura sea, preferentemente, bimembre, en la
cual una parte exponga (describa, marque un tiempo, sefiale una
accion) y otra concluya (presente las consecuencias), aunque, en
ocasiones no sea contundente esta division; y, debido a que tienen
la tarea de permanecer en la memoria colectiva para atravesar el
tiempo, que se apoyen en elementos mnemotecnicos, como el ritmo,
la rima 0 fuertes conexiones semanticas.
Los refranes mexicanos actuales han tenido su historia y devenir.
Aunque la lengua nahuatl contaba con el genero machiotlahtolli:
'palabra modelo', el origen de nuestros refranes es hispanico. Los
5
6
Refranes compilados por el orden del abc, publicado en 1549; le siguen varios durante
mas de un siglo; algunos de ellos tratan de observar y registrar el fen6meno vulgar
y otros tratan de demostrar los origenes cultos.
otros llaman proverbios o adagios castellanos, que permanece manuscrito y se puede fechar entre 1659 y 1668.
La rapida difusion del Quijote permitio a los compiladores tener
acceso a el para extraer materiales para sus obras. Cada vez parece
mas contundente el hecho de que Correas tomo el Quijote como
una de sus fuentes para su Vocabulario. 8 El Quijote esta presente en
el inventario de las obras que Correas lego, tras su muerte, a la
Universidad de Salamanca. Galindo menciona al Quijote en la entrada "Libras de Cavallerfas"; 9 sin embargo, no lo cita como una
de sus fuentes, posiblemente porque las variantes cervantinas se
encontraban ya en la oralidad.
Pero no solo las variantes y creaciones cervantinas se registran en
las compilaciones inmediatamente posteriores, tambien entran en el
uso cotidiano de los hablantes. Ademas de la identificacion que
tuvieron los lectores-oidores con el texto cervantino, se puede considerar la emergente fuerza de la autoridad de lo escrito como un
factor por el cual los refranes creados por Cervantes se popularizaron, pues, si alguna frase con sabor a refran se lefa o se escuchaba en el Quijote, para el receptor se trataba de uno mas de los
abundantes refranes de la obra. Por ello hay que considerar, en especial, el dominio que Cervantes tenfa de los mecanismos, estructura y funcionamiento de los materiales tradicionales y de los refranes
en particular; dominio que le permitio crear frases que contenfan tal
cercanfa al genera que parece haberlas creado para que cumplieran
8 Vease Margit Frenk, "Gonzalo Correas y el Quijote'', en Actas del XIV Congreso
de laAsociaci6n Internacional de Hispanistas. Nueva York, 2001, pp. 233-238.
esa funcion dentro de su discurso literario; asi, lo intuyera Cervantes o no, pasaron a la tradicion como refranes y, atravesando cuatro
siglos, siguen vigentes. En el caso del Quijote se cumple con la
afirmacion de Josefina Guzman y Pedro Reygadas: "un origen
particularmente significativo permite al refran trascender mas alla
del emisor para formar parte de la cultura". 10
Los refranes son considerados "del pueblo, pues la comunidad
es la que les otorga el valor de verdades sabre las cuales
argumentar"; 11 sin embargo, aunque el anonimato forma parte
de su naturaleza, aquellos refranes que pueden denominarse
"primarios" requieren de un individuo que tome la observacion
y la experiencia consensual de un hecho material o moral de la
comunidad y le de forma. El resto de la sociedad concentra en esta
formula "literaria" el contenido de su intuicion y la adopta como
propia, borrando el sello de SU autor y dandole caracter impersonal. 12
Cervantes conto con la complicidad de sus receptores y, como
sucede con la genesis de los refranes, cuando pasaron a ser de
dominio com(m, sucedio el palimpsesto: 13 se borro artificialmente
el nombre de su autor y se penso en ellos como mas antiguos. Esta
inercia la encontramos a veces en las ediciones modernas que apuntan que estas frases "son refranes" o remiten al registro de Correas.
Asi, por ejemplo, cuando el contexto es propicio, afirmamos que
"Nunca segundas partes fueron buenas"; si preguntaramos (de
qui en es es ta frase?, o ~quien la dice?, todos, o la mayorfa de los
que compartimos la tradicion hispanica, responderfamos que "dice
el refran" o "dicen en mi pueblo" o "decfa mi abuela" o, simplemente, "dicen". Con estas marcas de tradicionalidad, que dan la
suficiente autoridad incuestionable, basta para que nuestro argumento se sostenga por si solo. Borrado el nombre del creador como
10
11
parte de los requisitos necesarios para que una frase adquiera el rango de refran, el autor de la frase se escabulle de nuestros acervos,
sobreviviendole esta por la validacion, la aceptacion y el uso que la
comunidad lingiiistica le ha otorgado, pues no importa el autor
cuando la frase y su utilidad argumentativa ya nos pertenece a todos.
Sin embargo, esta frase, un refran en uso en el mundo hispanico y,
por cierto, muy difundido en Mexico, tuvo un primer sujeto de
enunciacion, hasta donde mi investigacion ha llegado, en 1615, en
la excelente Segunda parte del Quijote -Io cual, hablando de segundas partes, es la excepcion a esta regla-, en la voz de Sanson Carrasco (II, IV, 658) 14 y, por lo tanto, su autor es don Miguel de Cervantes. Se encuentra registrado en el refranero mexicano literalmente
"Nunca segundas partes fueron buenas", 15 y con la variante: "Segundas partes nunca fueron buenas". 16
Es sabido que el Quijote influye en sus lectores, no solo desde el
punto de vista literario, tambien desde el puramente lingtifstico y
lexicografico, coma se encuentra documentado en el Diccionario de
autoridades. Tambien el Quijote ha influido en el uso de lugares
comunes, 17 co mo "me terse en Iibros de caballerfas", "enderezar
entuertos" o "con la Iglesia hemos topado". Esta ultima frase ha
traspasado la intencion cervantina, pues el comentario de don
Quijote a Sancho: "Con la iglesia hemos dado, Sancho" (II, IX, 696)
se debe a que, en efecto, se topan con la iglesia del Tobosa, convirtiendose en un refran anticlerical por cuenta del pueblo. A pesar
de que se tiene claro que este no es un refran, se incluye en varias
compilaciones porque el uso le ha dado un lugar en el habla y por
ser, coma dice Calero: "uno de los dichos mas conocidos del
14
Todas las referencias al Quijote corresponden a Miguel de Cervantes, Don
Quijote de la Mancha, ed. de Francisco Rico, 2 vols. 3a. ed. Barcelona, Crftica I
17
Idem.
18
7
2
21 Pedro Valles, Libra de refranes copilado por el orden del abc. Zaragoza, Juana
Millan, 1549, f. [22]v; Hernan Nunez, Refranes o proverbios en romance. Salamanca,
Juan de Canova, 1555, f. 36r.
22 Sebastian de Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana o espaiwla, [1611]. Ed.
de Felipe C.R. Maldonado. Madrid, Castalia, 1995, s.v.
23 Gonzalo Correas, Vocabulario de refranes yfrases proverbiales (162 7). Ed. de Louis
Combet. Madrid, Castalia, 2000, p. 228.
24 L. Galindo, op. cit., I, [48]r.
25 H. Perez Martinez, op. cit., p. 146.
26
Idem.
33
Idem.
36
Idem.
37
Ibid., p. 186.
H. Nunez, op. cit., f. 28r.
:rn G. Correas, op. cit., p. 536; H. Perez Martinez, op. cit., p. 267.
40
"Ausencia, enemiga de am or; cuan lejos de ojos tan lejos de corazon", Pedro
Valles, op. cit. f. [ll]v. Vease tambien la Letrilla XI de Luis de Gongora [1592].
Cervantes lo habia usado en La Galatea: "Quien bien ama, teme", La Galatea. 2a
ed. Ed. Francisco Lopez Estrada y Maria Teresa Lopez Garcia-Berdoy. Madrid,
Catedra, 1999, p. 372; e insistira en el Persiles: "Quien mucho desea mucho teme",
38
Los trabajos de Persiles y Segismunda. Sa ed. Ed. de Carlos Romero Munoz. Madrid,
Catedra, 2004, p. 323.
41
H. Perez Martinez, op. cit., p. 333.
42
Ibid., p. 69.
43
Ibid., p. 69n.
44
Ibid., p. 357. H. Nunez lo habia registrado como una queja: "Dueleme el
colodrillo, y untame el tobillo", op. cit., f. 38r; con un sen ti do diferente al que
emplea Sancho y que luego se usa en Mexico.
----1
46
99
El presente trabajo parte de uno de los conceptos que constituyen el fundamento de las esteticas tanto de Cervantes como de
Borges: la noci6n de lectura como escritura o, mas precisamente,
reescritura. Comenzare focalizando mi analisis en dicha noci6n,
inscripta en la interpretaci6n borgeana del Quijote, a fin de reconocer el dialogo intertextual que se ha ido configurando entre
ambos autores, lo cual se vera apoyado por un breve analisis de
determinados textos borgeanos. Dicho analisis permitira afirmar
que en su propia obra literaria, Borges ha reescrito el Quijote para
los lectores de los siglos xx y XXL
De la reescritura
En el famoso ensayo "Magias parciales del Quijote", incluido en
Otras inquisiciones, 3 Borges explicita sucintamente las estrategias
compositivas y las coordenadas epistemol6gicas del Quijote, las
cuales pasaran a constituir las claves interpretativas cardinales de
la novela cervantina para el siglo XX y hasta el presente. Me refiero a la condici6n esencial del Quijote como obra autorreflexiva, a
su comportamiento metaleptico y a la postulaci6n que equipara o
amalgama lectura y escritura en el marco del concepto de reescritura entronizado por la novela. Recordemos algunos pasajes cruciales de aquel ensayo borgeano:
Cervantes se comp lace en confundir lo objetivo y lo subjetivo,
el mundo de! lector y el mundo del libro [... ] En el sexto capitulo de la Primera parte, el cura y el barbero revisan la biblioteca de don Quijote; asombrosamente uno de los libros
examinados es la Galatea de Cervantes, y resulta que el barbero es amigo suyo y no lo admira demasiado [... ]El barbero,
.J
1994, pp. 29-41. Wood sostiene que Borges nos ha permitido descubrir a Cervantes
como escritor moderno.
3
Jorge Luis Borges, "Magias parciales de! Quijote" en Obras completas. Buenos
Aires, Emece, 1974, pp. 667-669.
Se advierte que la noci6n de lectura como escritura sella las reflexiones del ensayo borgeano, si bien de un modo cefiido, tras
subrayar las coordenadas de la obra cervantina identificadas a lo
largo del texto: la autorreflexi6n, la metalepsis y el cuestionamiento de los Hmites entre ficci6n y realidad. Sin duda, Borges es consciente de que la suya es una reescritura de la novela cervantina y
que todo lo expuesto en el ensayo es parte de ese "libro sagrado"
en el que el tambien escribe a la vez que es escrito o reescrito.
De modo general y conciso, la noci6n de reescritura puede ser
entendida como una conjunci6n, una articulaci6n de la lectura y
de la escritura, la cual produce un texto enteramente nuevo. Este
ultimo texto se halla ligado al original a partir de residuos ret6ricos,
compositivos, asi como de huellas conceptuales que pueden complementarlo, modificarlo o contradecirlo.
Cervantes y sus contemporaneos parecen haber anticipado lo que
la teorfa literaria contemporanea confirmara: que la lectura y la escritura son dos aspectos estrechamente relacionados en la tarea literaria. En efecto, los escritores aureos se imitaban unos a otros, leyendose y glosandose, reconstruyendose o escribiendo a favor o en
Idem.
"'
una reescritura de multiples textos y no exclusivamente de! cervantinci. 9 De este modo, Borges hiperboliza la practica escritural palimpsesta de Cervantes y sus coetaneos. Menard reflexiona sobre
su labor inutil, aquella de imitar un libro ya existente; el autor
ficticio niega asf la posibilidad de una mimesis de modelos preestablecidos: el origen se ha borrado para siempre. 10 Y como consecuencia de ello, el Quijote de Menard es potencialmente mas fecundo que el de! siglo XVII. Ello se debe a que el escritor frances opera
en un circuito sfgnico puro, en donde el referente real no tiene
cabida: es la literatura que vuelve a la literatura, porque en su tarea
escritural Menard parte exclusivamente de la literatura. 11 Menard
"fracasa" como reproductor, pero triunfa como reescritor. Si como
se ha afirmado con frecuencia, en el mundo borgeano el receptor
siempre reescribe los textos lefdos, en el libro de Menard ya no es
posible reconocer a Cervantes, aun tratandose de una reproduccion
absoluta de! original, puesto que ese original, en cuanto origen, ha
desaparecido para siempre.
La de Menard, la de Borges, han sido unas "traiciones" reescriturales. Blas Matamoro ha sefialado acertadamente que Borges
realiza permanentes actos de traicion, dado que la nocion de leal-
-~
12
En torno a la mimesis
Michel Foucault,
I 06 I Ruth Fine
18
A. de Toro observa que las similitudes no encuentran ahora el icono que Jes
corresponde y las relaciones signicas han quedado invertidas. Por lo tanto,
podrfamos hablar de un "irracionalismo de donde proceden los fetiches, las
quimeras, las creaciones de la fantasia, las alegorias, las metaforas y las confusiones
(... ) que han contribuido a dar el sello caracteristico a todo el sistema cultural de!
Barraco". (A. de Toro, op. cit., pp. 51-52.)
19
Para el paradigma estetico y epistemol6gico de! Barraco, ver las reflexiones
de Severo Sarduy, especialmente el concepto de! universo que, seglin el autor, fue
el responsable de! carte epistemico. (Severo Sarduy, Barraco. Buenos Aires,
Sudamericana, 1974, pp. 144-207.)
20
21
Ibid., p. 37.
na" ijusta, santa), para lo cual don Quijote pide a Sancho que se
ponga en oracion.
En "Argumentum ornithologicum", Borges convoca, entre otros,
el enigma cognoscitivo observado en el capftulo cervantino, a saber,
la incertidumbre respecto del numero de objetos focalizados:
Cierra los ojos y veo una bandada de pajaros. La vision dura
un segundo 0 acaso menos; no se cuantos pajaros vi. rnra
definido 0 indefinido SU numero? El problema involucra el
de la existencia de Dios. Si Dios existe, el numero es definido,
porque Dios sabe cuantos pajaros vi. Si Dios no existe, el
numero es indefinido, porque nadie pudo llevar la cuenta. En
tal caso, vi menos de diez pajaros (digamos) y mas de uno,
pero no vi nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres o dos. Vi
un numero entre diez y uno, que no es nueve, ocho, siete, seis,
cinco, etcetera. Ese numero entero es inconcebible; ergo, Dios
existe. 23
En primer termino, vale la pena subrayar que el presente texto
es una manifestacion del frenesf reescritural borgeano. Su tejido
palimpsestico permite identificar, primeramente, el hipotexto
cartesiano y el de san Anselmo, pero ellos no son sino una parte de
la polifonfa textual inscripta en el breve ensayo de Borges. 24 A mi
juicio, el capitulo I, VIII del Quijote es parte de dicho entramado de
textos reescritos, como tambien marca del pronunciado cambio
epistemico epocal antes seflalado, que la reescritura borgeana pone
tan en evidencia.
Como se observa en el ensayo, el cuestionamiento numerico ha
adquirido protagonismo: el elucidacion del enigma comprende
ahora no menos que la demostracion de la existencia de Dios. La
posibilidad de establecer el numero del significante "pajaros" (imagen acustica que ocupa el lugar de los molinos o gigantes) es tan
23 ].
25
29
su transcurrir cotidiano), tambien en su comportamiento mas extremo, encarnado, por ejemplo, el personaje del Quijote ap6crifo
de Avellaneda -don Alvaro Tarfe-, que "sale" del segundo Quijote
para interactuar con los personajes de la diegesis. En la reescritura
borgeana se hiperboliza el potencial ontol6gico de estas metalepsis
cervantinas, lo que conduce al cuestionamiento de parametros
primordiales que sostienen nuestra concepci6n de mundo, lo cual
generara en muchos casos no otro sino el efecto de lo fantastico.
Si bien la reescritura de Borges ha extremado la dinamica metaleptica inscripta en el Quijote, jugando con el limite de sus posibilidades, tambien ha sabido mantener su comportamiento basico y, en
apariencia, mas cercano a los moldes que Cervantes inaugur6 en su
novela. Me refiero a la antes mencionada metalepsis originada en el
proceso de lectura, a partir del cual se genera la dinamica de cruce:
el pasaje de la diegesis al libro (metadiegesis) y a la inversa, de la
diegesis a la metadiegesis. No es este sino el resorte basico del accionar de don Quijote, cuyas lecturas vehiculizan el cruce de niveles, permeando su comportamiento, determinandolo por imitaci6n
y, muy especialmente, por falta de diferenciaci6n, por borramiento de los limites entre los niveles: el libro es el mundo y el mundo
es lefdo desde el libro. Recordemos que don Quijote es un personaje esencialmente metaleptico, tal como su narrador-autor lo
indica desde el primer capftulo de la novela:
Llen6sele la fantasia de todo aquello que lefa en los libros, asf
de encantamientos, como de pendencias, batallas, desafios,
heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles, y asent6sele de tal modo en la imaginaci6n que era
verdad toda aquella maquina de aquellas sofiadas invenciones
que lefa, que para el no habfa otra historia mas cierta en el
mundo. (I, I, 39)
El dispositivo mental de don Quijote responde, entonces, esencialmente a este comportamiento metaleptico que cuestiona los
limites entre ficci6n y realidad: sus lecturas se filtran en el mundo
"real" y desplazan lo vivido o experimentado a favor de lo imaginado. Don Quijote es un protagonista-creador, que adopta la es-
trategia metaleptica -siempre de modo selectivo, como es sabidoy la aplica seglin su inspiraci6n y voluntad, privilegiando, tal como
0 curre en la metalepsis pura o intensa, el nivel ficcional sobre el de
la realidad.
Ocupare como ejemplo de reescritura borgeana de este comportamiento metaleptico paradigmatico el relato "El evangelio seglin
Marcos", incluido en El informe de Brodie. 31
En el presente relato, tras una introducci6n del protagonista y
de sus significativas circunstancias biograficas, la trama pasa a desarrollarse en una estancia bonaerense, cuyos duefios son arist6cratas terratenientes. En efecto, unas de las presencias mas notables
en el relato es la de la aristocracia criolla, la cual es objeto de una
dura crftica. 32 En dicha estancia hay escasos libros; fuera de la
Biblia y dos obras de literatura gauchesca rfoplatense, Don Segundo Sombra y Tabare, los restantes son de poco valor intelectual: un
manual de veterinaria y la Historia de las Shorthorns en la Argentina.
En cambio, el estudioso, el lector, el imaginativo, el que reflexiona
y polemiza, es el protagonista de una clase media proveniente de
la ciudad, Baltasar Espinosa, quien lleva el mismo apellido del fi16sofo judfo excomulgado. En el cuento aparecen personajes de
ascendencia europea contaminada en tierras sudamericanas: los
Gutre, que hasta son analfabetos. Su vado intelectual y cultural es
tal que, al iniciar la lectura del Evangelio, el protagonista del cuento,
Espinosa, duda de que puedan alcanzar a comprender algo de lo
lefdo. Pero acaso la mas grave de SUS limitaciones, la que tendra
consecuencias tragicas, es la incapacidad de estos personajes para
entender que lo escrito en un texto a menudo equivale a una re-
31 J. L. Borges, "El evangelio seglin Marcos'', en op. cit., pp. 1068-1072. Despues
de Ficciones (1944) y El Aleph (l 949), Borges no volveni. a publicar una colecci6n de
relatos hasta El informe de Brodie (1970). Inicialmente el libro no obtuvo una acogida
unfvoca y parte de la crftica lo recibi6 con cierta decepci6n.
32 Cf Arturo Echavarria, "En torno a El informe de Brodie de Jorge Luis Borges"
en Edwin Williamson, ed. The Cambridge Companion to Borges. Cambridge, Cambridge
University Press (en prensa). Una de las lucidas claves que Arturo Echavarria
propone para la lectura de El informe de Brodie es una critica muy severa de los
distintos estamentos que configuran la naci6n Argentina.
33
Idem.
Echavarria analiza aquf lo que ciertos sectores argentinos interpretaron co mo
la contaminaci6n etnica y cultural de la estirpe europea en suelo americano, pese
a los repetidos intentos de los dirigentes argentinos por "mejorar la raza"
estimulando la inmigraci6n de europeos. (Idem.)
3
.i En efecto, "El evangelio seglin Marcos", ofrece una trama que se reviste de
elementos trascendentes de fndole religiosa, a la luz de la historia de! evangelio
seglin San Marcos, y en el contexto de otros relatos de Borges que tocan temas
religiosos y relativos a la exegesis de las Escrituras.
:H
Conclusiones
La captaci6n de Borges respecto del Quijote constituye un acto de
reescritura palimpsestica. El texto cervantino es mencionado, explicado, comparado y mimetizado a lo largo de la obra de Borges.
Una y otra vez Borges apela al texto de Cervantes para configurar
su estetica: con su ayuda asimila la lectura a la escritura, subraya
los aciertos de la construcci6n en abismo, de la metalepsis, postulando la falta de Hmites entre el texto y el extratexto. Asl, por
ejemplo, como se ha puntualizado, la perdida del yo, de la voz
univoca inscripta en el Quijote fue identificada por Borges y lo llev6
a convocar la disoluci6n del yo en el universo intertextual. Ahl
parece residir, para el, una de las felicidades de la literatura: en la
cita, la glosa de otros, en la posibilidad de que el otro se vuelva uno
mismo, y a la inversa, que el yo se disuelva en la otredad textual
infinita.
Uno de los objetivos del presente trabajo ha sido mostrar c6mo
en su lectura de Cervantes, Borges ha sabido identificar la metalepsis o transgresi6n de niveles como la metafora del funcionamiento general del Quijote, la estructura que es capaz de condensar la
concepci6n estetica de la novela. En efecto, la reescritura de Borges
nos ayuda a reconocer la masiva utilizaci6n del procedimiento
metaleptico del Quijote, valorandola como una de sus propuestas
esteticas y epistemol6gicas centrales. 36 .
SAGASTUME
Jorge Luis Borges abre el cuento "El libro de arena" con las siguientes
palabras: "La linea consta de un numero infinito de puntos; el plano,
de un numero infinito de lineas; el volumen de un numero infinito de
planos; el hipervolumen, de un numero infinito de hipervolumenes
[ ... ]", 1 para luego desarrollar el relato cuyo tema central, podria decirse, es el del conjunto infinito de fuentes de conocimiento disponibles a traves de un infinito numero de escrituras, todas compendiadas en un solo volumen que no tiene comienzo ni fin,
sugiriendose que a pesar de que el numero de estas fuentes pueda
ser infinito, el conocimiento que en si imparten quiza sea limitado.
El infinito y el absoluto son temas recurrentes en la narrativa de
Borges. Basta repasar muy rapidamente los escritos mas conocidos
para notar que estos temas, generalmente basados en principios
matematicos, se manifiestan casi coma una obsesi6n. 2 Su interes
en ellos, daria la impresi6n, no reside en el hecho de que puedan
o no ser verificables; es muy posible que Borges no creyera en estos
1 Jorge
37
R.
119
~-
ya en su tiempo. En particular, este trabajo se enfocara en el cuento borgesiano "El inmortal", que procede de El Aleph, y pretende
sugerir que la narrativa se desarrolla a partir de las ideas contenidas en los capftulos del segundo libro del Quijote donde se narran
las experiencias relacionadas con las aventuras del heroe cervantino en la cueva de Montesinos, pero tambien se hara referencia a
otras partes de la obra cervantina que ataften al tema que aquf se
intenta desarrollar.
El primer tema en el que ambas escrituras coinciden es el de la
traducci6n; tema antiguo, pero que no es tratado en la ficci6n como
un cuestionamiento del lenguaje y de la representaci6n de la realidad hasta la aparici6n del Quijote. Se sabe que la obra cervantina
que aquf se estudia se presenta como una traducci6n de una traducci6n de una traducci6n, y asf ad infinitum. 6 La misma preocupaci6n se presenta en "El inmortal" y toma la forma de una introducci6n
que pretende ser una nota de un cierto traductor. Otro tema que se
ve en el cuento de Borges, y que aparece como una acotaci6n al
margen, como una posdata de un ficticio traductor, y que parte del
Quijote, es el cuestionamiento de lo narrado porno ajustarse precisamente a la percepci6n humana de la realidad y por proceder
de otros textos y convertirse asf en un palimpsesto de ellos y, consiguientemente, rotularse como escritura ap6crifa. Un tercer t6pico es el de los orfgenes, o el de un escritor original que, se propone aquf, no se limita al tema de la autorfa sino que a traves del
~
touch with a power not herself". Y, por ultimo, "Ironists who are inclined to
philosophize see the choice between vocabularies as made neither within a neutral
and universal metavocabulary nor by an attempt to fight one's way past appearances
to the real, but simply by playing the new off against the old". (Richard Rorty,
Contingency, Irony, and Solidarity. Nueva York, Cambridge University Press, 1989,
p. 73.) A fin de que se entienda queen este ensayo el termino en cuesti6n no es
utilizado a la manera tradicional, aparecera de aquf en adelante en cursivas.
6
Nose tratara aquf en detalle este tema puesto que, aunque de importancia,
el proceso de traducci6n no viene al caso en este trabajo, ademas de haberse ya
estudiado anteriormente. Vease: Jorge Sagastume y Miguel Martinez-Saenz,
"Desmantelamiento y reconstrucci6n: Borges, 'Pierre Menard, autor de! Quijote' y
la traducci6n", en Bulletin of Spanish Studies, vol. LXXXII, num. 6, 2005, pp. 815-829.
A traves de esta cita es posible percatarse del tema de la traducci6n y el de un escritor original que, seglin lo sugerido antes, va
mas alla de la escritura y trata en si el concepto de la identidad,
como mas adelante se estudiara. Tambien se podria decir que en la
cita se cuestiona lo narrado por no ajustarse a lo razonable, o a lo que
es considerado razonable partiendo de lo que se comunica a traves
del lenguaje, puesto que absolutamente todo conocimiento viene
a traves de el. En el mismo capitulo del Quijote, y respecto a esto
ultimo, el narrador sefiala:
["] Por otra parte, considero que el la cont6 y la dijo con todas
las circunstancias dichas, y que no pudo fabricar en tan breve
espacio tan gran maquina de disparates; y si esta aventura
parece ap6crifa, yo no tengo la culpa; y asi, sin afirmarla por
.,r
~
tt. 12a. ed. Texto y notas de Martin de Riquer. Barcelona, Juventud, 1995.
Cervantes in mortal
Ibid., p. 544.
Ibid., p. 533.
10
[
I
I
I
I 12 5
14
17
18
19
211 ]. L. Borges, "El inmortal", en op. cit., t. 1, p. 544. Cabe senalar ademas que
este tema ha sido extensamente estudiado por otros criticos, pero todos lo han
hecho partiendo de una ideologia panteista. Si bien estas lecturas son validas, como
se mencion6 en el comienzo de este estudio, Borges no parece creer necesariamente
en arquetipos eternos sino que los utiliza para cuestionar otros temas. Lo que se
sugiere en este trabajo es que esta sentencia borgesiana nos refiere a la idea de la
naderia de! ser a causa <lei lenguaje y no co mo idea panteista que todo ser humano
ha sido creado a la imagen de dios. Cabe destacar tambien, quiza, que la subjetividad
<lei yo, siguiendo el modelo de Benveniste, no es preexistente al discurso, sino que
es una funci6n <lei mismo: "I is the individual who utters the present instance of
discourse containing the linguistic instance I". (Emile Benveniste, Problems in Genmil
Linguistics. Trad. de Mary Elizabeth Meek. Coral Gables, University of Miami Press,
1971, p. 218.)
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'
--
-~--==-- ~~--~~~-~------~~-------
26
].
30
31
Macao". Todo parece subrayar el tema de la traducci6n y la habilidad del personaje de dominar todas las lenguas con completa
soltura. En otras palabras, el personaje parece poder ir mas alla de
toda posible barrera lingiifstica y cultural. 33 Pero aun si fuese posible para Cartaphilus trascender estas barreras ya que habla todas
las lenguas y ha vivido todas las culturas porque ha existido durante siglos, ta! como el personaje Montesinos y el traductor de! Quijote, la imposibilidad de realizar una traducci6n total todavfa tiene
vigencia puesto que el lenguaje que todo ser humano usa es tan
solo una metafora y los signos caracterfsticos del mismo, sus significantes, obviamente no corresponden con sus significados. De esta
manera es posible ver que esa condici6n de ser inmortal de nada
le sirve a la hora de definir algo y, como antes se sugiriera, el se
halla en la posici6n de cualquier mortal.
A medida que el lector avanza en la lectura de! cuento borgesiano, la preocupaci6n por el lenguaje poco a poco se hace mas sugestiva, yendo desde el tema de la traducci6n, de la habilidad de
trascender las barreras lingiifsticas y culturales, hasta tocar el tema
de su influencia en el desarrollo del individuo y la inhabilidad de
la lengua de servir fehacientemente como intermediario entre el ser
y el universo que lo rodea. Cuanto mas conoce el narrador a Argos
mas enigmatica la relaci6n entre ellos se torna, hasta que el primero llega a formular la siguiente conjetura:
Pense que Argos y yo participabamos de universos distintos;
pense que nuestras percepciones eran iguales, pero que Argos
las combinaba de otra manera [... ] Pense en un mundo sin
memoria, sin tiempo; considere la posibilidad de un lenguaje que ignorara los sustantivos, un lenguaje de verbos impersonales ode indeclinables epftetos. 34
32
Idem.
33
Jon Stewart usa el cuento borgesiano "La busca de Averroes" para demostrar
que "cultural distances [... ]can on occasion constitute spaces which no degree of
imagination, technology, or erudition can ever help us traverse". G. Stewart, "Borges
on Language and Translation", en Philosophy and Literature, vol. I 9, num. 2, I 995,
p. 323.)
34
Cervantes inmortal I 13 7
Entonces desapareceran del planeta el ingles y el mero espaftol. El mundo sera Tlbn. Yo no hago caso, yo sigo revisando
en los quietos dfas del hotel de Adrogue una indecisa traducci6n quevediana (que no pienso dar a la imprenta) del Urn
Burial de Browne. 3"
Es posible inferir que Borges quiza sea de la opinion que el
juego lingtifstico en el que todo individuo participa como usuario
de un lenguaje podrfa eventualmente llegar a convertirse en obsoleto, o que podrfa ser reemplazado completamente por otro, y que
para que esto no ocurra se hace necesaria una permanente adaptacion al juego lingtifstico del momento. 36 De es ta manera resulta
facil reconocer el valor metaforico de todo sistema epistemico y
verlo como una util herramienta que permite constantemente
formular redescripciones de la realidad sin la necesidad de establecer un vocabulario final que sf causarfa la cesacion de la lengua.
A traves de "El inmortal" Borges pareciera estar sugiriendo que
el ser humano no deberfa tratar de hallar un sistema epistemico
absoluto que le permitiera entender y expresar la esencia de su
identidad, puesto que tal tarea resultarfa obviamente imposible, y
en lugar de ello lo que el ser deberfa hacer es tan solo reconocer la
deuda que tiene para con sus precursores. De hecho, el narrador
del relato seiiala que "[Homero] fue como un dios que creara el cosmos
y luego el caos". 37 Es decir, Homero crea un cierto aparato conceptual literario que determina el orden, pero tambien el desorden, o
el caos, que todo ser hereda. Dicho de otra forma, el hace posible
la idea de que los seres humanos puedan compartir el uno con el
otro las experiencias que los identifican mediante la perpetuacion
35
36
de un juego lingtifstico que provea un marco apropiado para comparar y contrastar estas experiencias pero, a la vez, haciendo posible el que sus descendientes se enfrenten al mundo en el que les
toque vivir con las herramientas que ellos mismos hayan creado.
No obstante, Borges tambien parece sugerir, a traves del cuento en
sf, que el ser deberfa permitirse el ver la realidad mas alla de las limitaciones lingtifsticas, puesto que el no hacerlo aniquila la imaginacion, que es precisamente lo que permite la redescripcion de la
realidad dentro de un ambito que podrfa llamarse metaffsico, pero
que solamente es metaffsico si se le ve a partir de las limitaciones del
lenguaje, y que tiene como funcion basica la de permitir estipular
tan solo que algo es falso o verdadero a partir de los axiomas y normas que rigen cada juego epistemologico. Como se dijo antes, para
Borges no existe diferencia entre las ciencias y la literatura; ambas
son metaforas que pueden ser verdaderas o falsas. Lo mismo queda sugerido en el Quijote a traves de la narracion de las experiencias
tenidas en la cueva de Montesinos que para algunos podrfan ser
consideradas apocrifas y de caracter metaffsico, pero Cervantes
empuja al lector a considerar ciertas experiencias mas alla del juego lingtifstico que lo rige y que estipula que algo es metaffsico o no.
Ahora bien, como si el tema del lenguaje y su influencia en el yo
no fueran ya evidentes, el narrador de "El inmortal" vuelve a hacer
hincapie en ello una y otra vez a lo largo del cuento, pero en especial hacia el final; al reflexionar sobre lo vivido en las previas centurias seiiala: "[y]o he sido Homero; en breve, sere Nadie, como
Ulises; en breve sere todos: estare muerto". 38 De esta reflexion es
posible deducir, por lo menos, dos comentarios. Por un lado, si el
lector recuerda este pasaje proveniente de la Odisea, tambien recordara la inhabilidad de los cfclopes de entender la referencia con
doble sentido sobre el falso nombre de Odiseo, o sea Nadie. Odiseo
engaiia a los cfclopes usando un lenguaje no referencial; al llamarse a sf mismo Nadie, uno de los cfclopes grita pidiendo auxilio y
declara iNadie me estd matando! Ya que los demas cfclopes tampoco
38
Ibid., p. 544. N6tese, ademas, que utiliza la forma latina y no la helenica para
referirse a Odiseo, enfatizando aun mas el tema <lei juego lingiifstico.
-"
!~~
mas el rio que devolviera la mortalidad es logica, puesto que reconoce su condicion y la unica decision viable es la de volver a ser
como todos los hombres, Nadie, o sin identidad unica e inamovible
y recurrir a la redescripcion a traves de la metafora sin intentar
alcanzar un vocabulario final respecto al tema de la identidad.
Como se sugiriera antes, otro tema ligado al del lenguaje a la
hora de definir el yo es el de la memoria; esta conexion explicita e
implicita reaparece en varias narraciones borgesianas. Un cuento
en el que el tema es bastante obvio es "Funes el memorioso", en el
que el personaje Funes cuenta con la capacidad de una memoria
perfecta y absoluta, pero esta condicion tan peculiar le resulta inutil
a la hora de trascender su condicion humana puesto que sus recuerdos
[... ]no eran simples; cada imagen visual estaba ligada a sensaciones musculares, termicas, etc. Podfa reconstruir todos sus
suefi.os, todos los entresuefi.os. Dos o tres veces habfa reconstruido un dfa entero; no habfa dudado nunca, pero cada reconstrucci6n habfa requerido un dfa entero. 41
A diferencia del narrador de "El inmortal", Funes era capaz de
reconstruir en la mente sistematica y sincronicamente su pasado,
pero la reconstruccion de tan solo un dia tomaba otro dia. Asi, el
recuerdo de un dia se convierte en un nuevo evento o contingencia para recordar, pero esta vez la reconstruccion del evento
equivaldria a recordar un recuerdo dentro de otro recuerdo. Si se
agregan dias a la memoria, es facil darse cuenta de que se estan
considerando valores infinitos dentro de los parametros finitos de
la existencia humana. De hecho, el cuento parece reconocer este
dilema; el narrador sefi.ala que Funes penso "queen la hora de la
muerte no habria acabado aun de clasificar todos los recuerdos de
la niiiez". 42 No es dificil entonces notar que si fuese posible contar
con un ser humano que ademas de ser inmortal (y asi vivir todos
los destinos de todos los hombres) tuviera una memoria perfecta
39
41 ].
42
Ibid., p. 489.
con la capacidad de recordar, mas alla del lenguaje, todo un pasado de manera sincronica y no tan solo diacronica, un nuevo problema emergerfa: el de la infinita acumulacion de memorias que
existen dentro de otras memorias. Pero aun asf, si fuese posible
contar con un ser de tales caracterfsticas, este todavfa no podrfa
definir SU yo 0 identidad y, por supuesto, serfa imposible para el
tambien crear un vocabulario final que permitiese una definicion
del concepto de la identidad en sf, puesto que para ello no solo este
individuo deberfa interrumpir la reconstruccion de sus dfas sino
que deberfa transferir esa reconstruccion al lenguaje que, como se
sabe, es de caracter diacronico mientras que la realidad es sincronica. Esta idea tambien esta presente de manera implfcita a lo
largo del Quijote, pero respecto tan solo a los capftulos que corresponden a lo acontecido en la cueva de Montesinos, es posible
verlo con bastante claridad; por ejemplo en el momento previo al
descenso a la cueva, cuando don Quijote le dice al primo ya Sancho
que "hay algunos que se cansan en saber y averiguar cosas que,
despues de sabidas y averiguadas, no importan un ardite al entendimiento ni a la memoria"(n, XXII, 698). Lo averiguado, es decir
el conocimiento de las cosas, es algo insignificante a la hora de
entender la realidad, puesto que esta dista abismalmente de las
descripciones que de ella se pueden proveer, son una invencion de
la lengua, y una vez adquirido el conocimiento, la memoria tergiversa ese conocimiento convirtiendolo en una invencion de una
invencion, ad infinitum.
Con respecto a las limitaciones lingiifsticas y su relacion con la
memoria en Borges, hara falta recordar que tambien una de las
preocupaciones de Funes era la de poder mejorar el lenguaje para
que dejara de ser una aproximacion a la hora de describir la realidad de sus recuerdos y es asf que considera para ello diversos sistemas epistemicos que le permitieran clasificar esos recuerdos fehacientemente. Borges subraya en el cuento que "los dos proyectos
que he indicado [palabras de Funes] (un vocabulario infinito para
la serie natural de los numeros, un inutil catalogo mental de todas
las imagenes del recuerdo) son insensatos, pero revelan cierta bal-
43
44
.,
fT
'
,
r~1
t,",
4H Hace
falta recordar una vez masque el corpus de! cuento cs, en realidad, una
supuesta traducci6n de! ingles al castellano, de un documento ballado en la
traduccic)n de Pope de la Iliada.
49 ]. L. Borges, "El inmortal", en op. rit., t. I, p. 54'.).
--------
Cervantes inmortal I 14 7
52
Gaston Paris, Ugendes du moyen age. 2a. ed. Paris, Librairie Hachette, 1904,
pp. 149-221.
53
Hay que recordar, como lo seiiala la introducci6n de! supuesto traductor de!
cuento de Borges, que Cartaphilus "se manejaba con fluidez e ignorancia en diversas
lenguas; en muy pocos minutos pas6 de! frances al ingles y de! ingles a una
conjunci6n enigmatica de espaiiol de Sal6nica y de portugues de Macao". (J. L.
Borges, "El inmortal", en op. cit., t. Ip. 533.)
54 Rorty, refiriendose al tema, senala: "We are doomed to spend our conscious
lives trying to escape from contingency rather than, like the strong poet,
acknowledging and appropriating contingency", (R. Rorty, op. cit., p. 28.)
55 Ronald Christ, The Narrow Act: Borges's Art of Illusion. Nueva York, Lumen
Books, 1995, p. 207.
56
Octavio Paz, Los hijos del limo: del romanticismo a la vanguardia. Barcelona, Seix
Barra!, 1989, pp. 109-110.
Toda narraci6n esta mas cerca de las narraciones anteriores que del mundo que nos rodea;
y cuando las obras mas divergentes se reunen
en el museo o la biblioteca, no lo hacen par su
relaci6n con la realidad sino par sus relaciones
mutuas. La realidad no tiene estilo ni talento.
Andre Malraux
Introducci6n
Mientras escribe Papa Goriot (1834), Honore de Balzac envfa una
carta a su hermana: "Me estoy volviendo sencillamente un genio'',
dice. Habfa descubierto la posibilidad de hacer reaparecer un personaje de una novela anterior, acontecimiento decisivo para la
historia de la literatura, que supieron aprovechar despues tan bien
Joyce, Faulkner, y tantos novelistas del siglo xx que se nutrieron de
estos. Balzac, que "lleva realmente en su cabeza la vida y el destino
de cada uno de sus personajes", mas de dos mil, va completando
esos destinos no de acuerdo a un orden cronologico, sino seglin las
exigencias imprevisibles de la creacion. 1 Por eso, en el caso de algunos personajes, el lector conocera SU vejez antes que SU infancia
y juventud, y el retorno hara que el autor vuelva una y otra vez sobre
1
Oscar Tacca, "Balzac y el realismo romantico", en Jaime Rest, ed., Capitulo
Universal, num. 16. Buenos Aires, Centro Editor de America Latina, 1967, p. 249.
151
-------
---
--------
~.
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F
I
13 Para este punto de! sueiio en la narrativa onettiana y su rafz romantica, vease
R. Ferro, op. cit.
14 El cambio de identidades y oficios asumidos a partir de un hecho delictivo
puede recordar tambien a personajes de Balzac, pero es asunto para otro trabajo.
15 ]. C. Onetti, "Dejemos habar al viento'', en c;p. cit., t. II, p. 650. Lavanda es
anagrama de La Banda Oriental, primer nombre de Uruguay durante la colonizaci6n
espaiiola. Fue tambien Provincia Oriental integrada a las Provincias Unidas de! Rio
de la Plata a partir de! artiguismo y luego de su independencia y hasta hoy, Republica
Oriental de! Uruguay. En los tres casos, el adjetivo "oriental" remite a la posici6n frente
al Rio Uruguay, que separa el territorio de Argentina.
16 En La vida breve hay un pasaje donde se desarrolla un posible sentido de!
tftulo, cuando uno de los personajes canta una canci6n: "La vie est breve I un peu
d'amour I un peu de revel et puis bonjour./ La vie est breve I un peu d'espoir I un
peu de reve I et puis bonsoir" Quan Carlos Onetti, "La vida breve", en op. cit., t. ~
p. 564).
17
].
ci6n liberadora, del mismo modo que ambos gestos pueden ser
alienantes del sajeto.
En realidad -dice Sartre- se lee porque se quiere escribir.
Leer es un poco, en todo caso, reescribir. Desde este punto
de vista sf: la gente descubre que tiene necesidad de contar
su vida. [... ] Loque quiero decir es que la gente -toda- querrfa
que esa vida vivida que es la suya, con todas sus oscuridades
[... ] sea tambien vida presentada. Cada uno quiere escribir
porque cada uno tiene necesidad de ser significante, de significar lo que experimenta. [... ] Lo que la gente desea -algunos sin saberlo- es ser, ante todo, sus propios testigos. Nose
vive tragicamente lo tragico, ni el placer con placer. Queriendo escribir lo que se intenta es una purificaci6n. 22
Leery escribir aparecen coma busquedas de ficciones que representen al sujeto. Paul Ricoeur, por su parte, destaca la importancia
de esos relatos que han sido incorporados por la vida o por la literatura coma alimento enriquecedor para el autoconocimiento, y
afirma que "comprenderse es apropiarse de la historia de la propia
vida. Ahora bien, comprender esta historia es hacer un relato de
ella, conducida por los relatos tanto hist6ricos coma ficticios que
hemos comprendido y amado". 23
Un periodista italiano le pregunt6 una vez a Onetti que libro
desearfa escribir y la respuesta fue: "el definitivo, el total, el que
hiciera inutil escribir ninglin otro libro nunca mas". 24 Un personaje de Cuando entonces ( 1987), Lamas, desea escribir "la novela total,
capaz de sustituir a todas las obras maestras que se habfan escrito
en el mundo y que yo admiraba". 25 Muchos aftos antes, un personaje recurrente de Onetti, el viejo Lanza, espanol exiliado en
22
Santa Maria, confiesa al joven Jorge Malabia sus aspiraciones juveniles de escribir "una obra genial[. . .], un libro que lo dejaria dicho todo
[.. .]. Me refiero al libro unico y decisivo". 26 La insaciabilidad irremediable de que parte la idea de la novela perfecta, aquella que haga
innecesario seguir escribiendo, es semejante en su caracter ideal e
inalcanzable a la del lector voraz, quien nunca va a encontrar la
novela que haga inutil seguir leyendo. Lector y escritor buscan lo
mismo; cara y contracara de la misma moneda, nacen de un mismo
deseo.
El propio Onetti fue ese tipo de lector insaciable inaugurado
para la literatura por Alonso Quijano, y simultaneamente por el
segundo autor de la Primera parte del Quijote, aficionado a leer
"hasta los papeles que encuentra por la calle"(I, IX, 84). Un lector
enganchado en la ficcion, propenso a prestarle credibilidad, que
busca siempre, a pesar de todo, la aventura, la continuidad de la
historia -aun cuando es consciente de su caracter ficcional-, goza
(y sufre) el suspenso y la intriga; un lector siempre fiel y siempre
insatisfecho.
Segiln el relato de su infancia, que en toda ocasion define como
feliz, Onetti fue desde nifi.o un tipo ensimismado de lector. De
pequefi.o, oia a su padre leer para la familia reunida "las obras de
Alejandro Dumas, Ec,;a de Queiroz y Flammarion", quien en la intimidad era un lector compulsivo de "novelas policiales baratas.
Mirandolo leer, Juan ignoraba que prolongaria ese habito en su
vida adulta". Su propia pasion lectora comenzo en un viejo ropero,
donde se encerraba horas, entre almohadones, con un libro en la
mano. 2 i Las anecdotas de SU infancia insisten en este caracter:
cuando leia el Eclesiastes dentro de un aljibe, durante los veranos,
en la casa de Villa Colon o cuando, en las rabonas al colegio se arruino la vista "leyendo a Julio Verne en la biblioteca del Museo
Pedagogico", 28 donde "consumio" una por una todas sus obras. 29 Pero
quizas la anecdota mas significativa, la que mas revela el vicio lector
del joven Onetti, sea la de su descubrimiento de un tio que vivia
en Sayago, a varios kilometros de su casa, y tenia la coleccion completa de las aventuras de Fantomas. Se trataba de una exitosisima
serie de novelas policiacas escritas por Marcel Allain ( 1885-1970)
y Pierre Souvestre (1874-1914), quienes desarrollaban la historia de
numerosos crimenes de un inteligente y labil asesino, Fantomas, el
rey del disfraz y la evasion. La saga comprendio treinta y dos volumenes aparecidos a partir de 1911, mas once titulos publicados por
Allain despues de la muerte de Souvestre. 3 Cada titulo agregaba
un par de crimenes, agravaba la impunidad de Fantomas, dejaba
pendiente todas las resoluciones para el siguiente volumen, y asi
sucesivamente, postergando el interes, prometiendo lo inagotable,
al igual que los libros de caballerias. 31 Onetti, que tenia 11 o 12
aflos, visitaba a diario al tio dueflo de "semejante maravilla", porque
aquel solo estaba dispuesto a prestarle "un tomo por vez". 32 De
modo que leia uno por noche y hacia cada dia, caminando ida y
vuelta, los cinco kilometros que lo separaban de su casa, para poder
conseguir el volumen siguiente. El propio Onetti afirma que:
28
26 Ya viejo, Lanza contempla otra posibilidad de! genio, la de crear algo nuevo
a partir de la combinaci6n de formulas gastadas. "Ahora, en cambio, solo quisiera
escribir un libro, tiene que ser una novela, hecha de! principio al fin con lugares
comunes. A fuerza de corregir galeras de diarios [... ] En vez de la originalidad
genial, eso que podemos Hamar el genio de! sentido comun" (j. C. Onetti,
"Juntacadaveres'', en op. cit., t. II, pp. 445-446).
27 Carlos Maria Dominguez, Construcci6n de la noche. La vida de Onetti.
Idem.
34 J.C.
35
38
39
].
Ibid., p. 5.
40
A. Rama, op. cit., p. 74.
I,
p. 4.
El asunto central de El pow es el relato de las ensofiaciones de Eladio Linacero, mas dignas de contarse que los sucesos de su vida y
por las que siente un orgullo de artista. La primera fantasia compensatoria se presenta de esta manera:
La aventura merece, por lo menos, el mismo cuidado que el
suceso de aquel fin de afw. Tiene siempre un pr6logo, casi
nunca es el mismo. Es en Alaska, cerca de! bosque de pinos
donde trabajo. 0 en Klondike, en una mina de oro. 0 en
Suiza, a miles de metros de altura, en un chalet donde me he
escondido para poder terminar en paz mi obra maestra. (Era
un sitio semejante donde estaba Ivan Bunin, muy pobre, cuando le dieron el Nobel). Pero, en todo caso, es un lugar con
nieve. Otra advertencia: nose si cabafia y choza son sin6nimos;
45 ].
46
].
47
pero no hacerlo. 48 Varias veces se recurre al procedimiento de evitar la precision de detalles, manipular la informacio'n. "N o se, s1
tenfa quince o dieciseis arios. Seria facil de determinarlo pensando
un poco, pero no vale la pena" .49 Onetti I Linacero descarta lo
anecd6tico para centrarse en las aventuras imaginarias, donde 110
hay edad y los detalles pueden acomodarse seglin las necesidades
narrativas, pareciendo que "esto importa poco a nuestro cuento:
basta que en la narraci6n de el no se salga un punto de la verdad"
(I, I, 28).
Como se dijo, el recurso de la fantasia productora de historias
va a ir profundizandose en la narrativa de Onetti hasta comprometer el estatus mismo del relato. Si El pozo registra la construccion
ficcionaria de aventuras como ensueiios, en La vida breve el protagonista, Brausen, frente a su impotencia o esterilidad para escribir
un gui6n para la agencia en que trabaja, despliega, a partir de la
invencion de una escena, la genesis de una ciudad imaginada, Santa Marfa, a la que va poblando de referencias y personajes. En La
vida breve las relaciones de proximidad entre la vida de Brausen y
la historia imaginada estan aun debilmente suturadas y pueden
verse los puntos de contacto (el medico Diaz Grey co mo alter ego
del propio Brausen, Elena Sala como sustituta idealizada de su
esposa Gertrudis, y asi). Pero la necesidad de aventura del protagonista, el afan de correr la suerte de sus personajes, no se detiene
en esa ensoiiacion -que, en principio, no llega a la escritura-, salta
a la acci6n cuando Brausen se constituye a sf mismo personaje,
interactuando en el s6rdido mundo de su vecina, la prostituta
Queca, bajo el nombre de Arce. Los primeros capitulos de La vida
breve dan cuenta de esta transformacion, tan proxima en cierta
forma a la de Alonso Quijano. Como aquel emula el mundo idealizado, libresco, de las caballerias, Brausen se constituye personaje
50
de novela negra, ingresando al mundo de prostitutas y macros,
48
49
Ibid., p. 4.
Ibid., p. 5.
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57
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62
ibid., p. 767.
t. II,
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I
p. 766.
63
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64
Idem.
].
t. I,
p. 623.
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aviesas de "presencia" suponen otro ti po de juego que desaffa a la
critica, al lect~r mas interesad?: la huella de una novela que aun
no _se ha publ~cado -a~~que orculara en manuscrito-, un poema
cas1 desconoodo tamb1en dado a conocer posteriormente.lix Por
otra parte, la estrategia de remitir el relato a relatos futuros, aun
no publicados (quiza no escritos) es una carta que Onetti aprovecha
de principio a fin (desde La vida breve hasta Cuando _'!a no importe,
1993) para darle cohesion a su obra y reivindicar de modo fuerte
la presencia del autor unificador de ese mundo.
La presencia de Onetti en tanto autor material o hist6rico esta
muchas veces implfcita y no solo en las referencias a obras anteriores publicadas con su firma. Es el caso ya mencionado de la frase:
"fue la primera de las vidas breves que tuve en Lavanda", donde la
autocita es mas evidente porque concurre el titulo de una novela.
Por otro lado, Cuando ya no importe es la ultima novela de Onetti,
quien, como Cervantes, vio con lucidez la proximidad de la muerte y pudo cerrar su obra divirtiendose a su modo en dejar claves y
convertir este relato en una sfntesis de su escritura, asi como en un
texto casi susurrado a un lector proximo. Si la novela se construye
como un diario cuyo orden se ha perdido y las partes se recogen al
azar, escrito por alguien que acepta un trabajo en Santamaria (ahora con este nuevo nombre integrado y rasgos mas tropicales) y
asume el nombre Carr, en muchos momentos la voz narrativa se
mimetiza con Onetti. Buena parte del relato se ocupa de dialogos
entre Carry Diaz Grey. El primero va registrando la voz del medico que, de este modo se convierte en otro narrador. Se sabe que
67
65
66
Ibid., p. 604.
Seglin lo detect6 Jose Pedro Diaz, el poema fue publicado en la Revis ta Casa
de las Americas, La Habana, mim, 97,julio-agosto, 1976, p. 57, bajo el titulo "Balada
del ausente" (H. Campanela, "Notas", en]. C. Onetti, op. cit., t. II, p. 1116).
fiK Para considerar la figura autorial en relaci6n con la obra y con el relato en
el Quijote, las posibilidades y dificultades para identificar las voces que asumen la
autoria con el Cervantes hist6rico, asi coma para pensar en cortjunto la triada au tor,
texto y lectores, vease Maria Stoopen, Los au/ores, el texto, los lectmes en el Quijote.
2" ed. Mexico, FFL I UNAM, 2005.
II,
pp. 1030-1031.
71
En Dejemos hablar al viento, Onetti habfa usado el recurso de incluir fragmentos
exactos de obras suyas anteriores, por ejemplo una pagina de El pozo, asf como un
cuento previo "Justo el treintaiuno", que pas6 a ser un capitulo de la novela. Al
momento de publicar el cuento, el autor ya habfa declarado que formaria parte
de una novela.
7
~]. C. Onetti, "La novia robada'', en op. cit., t. III, p. 191.
73
Ibid., p. 181. (Las cursivas son mfas ).
ta y distraida". 76
Por otra parte, en la mencionada presentaci6n de Usfa, la frase
que sigue a la coajunci6n adversativa, "ahora soy el juez'', coloca a
U sfa coma autoridad por encima de Medina (y gracias al plural, de
los otros, de sus criaturas) ya su vez -en tanto superautor- no deja
otra opci6n que la credulidad. Los "credulos" pueden ser, para el
caso, los otros personajes, tanto coma el lector acorralado. 0 el acto
de incredulidad y rebeldfa fuera sospechar a Onetti detras de U sfa,
y hay varias claves que ayudan a esa complicidad. En este caso el
lector, y nosotros en tanto lectores, estamos mas enterados que
'
~---
J
I
I
l
76
J.C. Onetti, "Dejemos hablar al viento", en op. cit., t. II, p. 646. (Las cursivas
son mias).
78
811
Ibid., p. 196.
Ibid., p. 653.
82 <wv.w.cervantesvirtual.com/obra/novelas-ejemplares-0/>.
83 <http://cervantes.uah.es/Persiles/persilpre.ht111# l'R'/r c:3'/C93LOGO >
81
III,
p. 190.
84
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~.
j
I 185
85
Quijote. 87
Si bien no hay ninguna marca de ironfa en este fragmento, podemos suponer ese matiz que habilita una lectura desviada, si tenemos
en cuenta la posici6n despectiva (o mejor serfa decir prescindente)
que adopt6 siempre Onetti ante el lenguaje academico, la ret6rica
castiza y c6mo siempre opt6 casi militantemente por los rioplatenismos y las variantes semanticas, sonoras y sintacticas locales, con
incorporaci6n de italianismos, lunfardismos, galicismos propios del
habla de Montevideo y Buenos Aires. 88
El estilo de Onetti se caracteriz6, desde sus tempranos articulos
periodisticos, por el rechazo al clise, al lenguaje estereotipado en
una ret6rica hueca, por eludir todo giro que suene artificioso o
meramente literario, por un olfato para detectar las formas moribundas del idioma escrito que tambien caracteriz6 a Cervantes.
Estas opciones esteticas y comunicativas pueden confirmarse en sus
declaraciones, en las notas sabre literatura e incluso los narradores
de sus ficciones insertan opiniones sabre los usos del lenguaje. Ya
se vio en el caso de El pozo. Medina, en Dejemos hablar al viento
ejerce una escritura que se expide sabre la escritura y sabre el lenguaje, que esta alerta a los usos y abusos, ya sea a traves de la ironfa:
Uno de los ultimas comunicados de! gobierno de Lavanda
habfa prohibido, con vistas y considerandos plausibles. Escribir "ojos en forma de avellana" o "de color avellana". Tai como
esta prohibido rodear, exaltar una forma con un contorno de
blanco o negro. Pintores inteligentes usan el azul cobalto o
verdes confusos que recuerdan pafiales. Pero el lector se merece la verdad y, ademas, todos sabemos que la verdad es
siempre revolucionaria. Juanina me estuvo mirando con ojos
de avellana, sin parpadear, sin creer tampoco ella, en mi. 89
87
t'
1c,
I
88
90 J.
t. III,
p. 863.
-.--
91 ]. C. Onetti, "Cuando
92 C. M. Dominguez, op.
cit., p. 224.
II,
p. 1069.
1 Una version anterior de este articulo fue publicada en ingles con el siguiente
titulo: "The Intrusive Incertitude of the Quixote or the Emergence of World
Literature According to Carlos Fuentes", en Theo D'haen y Reindert Dhondt, eds.,
International Don Quijote. Amsterdam I Nueva York, Rodopi, 2009, pp. 71-87.
189
Ibid, p. 15.
7/nilorios de
l.11
,\/rwrlia I 19~
Ibid, p. 23.
Raymond Leslie Williams, "Carlos Fuentes: The Reader and the Critic", en
21
lidades, del pasado y del presente, de la escritura y la lectura. Debido a esta apertura y a la susceptibilidad de mochas tradiciones,
la obra de Cervantes proclama la intrfnseca pluralidad de la realidad. De acuerdo con Borges, quien sugiere en "Pierre Menard,
autor del Quijote" que cada nueva lectura de un texto tambien
implica su reescritura, Fuentes argumenta que cada uno de nosotros
es el autor del Quijote porque todo lector recrea la novela convirtiendo el acto finito de escribir en el basicamente infinito, pero
siempre actual acto de lectura.
En el ensayo "Geografia de la novela'', Fuentes sostiene que la
literatura contemporanea se ha vuelto no solo policentrica en terminos geograficos, sino tambien excentrica con respecto a las verdades
centrales de la sociedad moderna. Dibujando un mapa de la literatura global, Fuentes atinadamente observa que la epoca en la que
Goethe acuiio el termino Weltliteratur no permiti6 una vision universal de la cultura: Goethe mismo estaba lejos de ser multicultural.
Como una reaccion al agotamiento de las metanarrativas de la
modernidad ilustrada, Fuentes propone narrativas menores no lineales que contienen multiples centros. Esas "polinarrativas" se
originan frecuentemente aunque no exclusivamente en territorios
fronterizos de regiones que son excentricas con respecto al presunto centro europeo. En nuestro tiempo, el antiguo eurocentrismo y
el modelo binario de centro y periferia han dado paso a un policentrismo generalizado: ya no existe mas un unico punto de referencia. En tanto que la concepcion de Pascale Casanova de La republica mundial de las letras 22 aun es regulada por Paris,
funcionando como el "Meridiano Greenwich de la literatura", el
modelo de Fuentes de literatura mundial como un espacio transnacional es radicalmente descentrado. Pero resulta extraiio que
Fuentes se apegue a una division en areas lingiiisticas cuando ilustra esta nueva geografia literaria por medio de la literatura producida en "english" (el ingles apropiado por los colonizados, opuesto
al "English" o el ingles britanico estandar del centro) en las antiguas
colonias del Imperio Britanico. Sin autores como Coetzee de Sur-
africa o Walcott de Santa Lucia, Fuentes observa que seria imposible concebir una verdadera literatura universal escrita en ingles.
Como ha sido bien seiialado por Maarten van Delden, Fuentes
relaciona de este modo a cada escritor a un lugar o cultura especificos ya que, paradojicamente "[ ... ] un mundo en el que somos mas
conscientes de las diferencias es tambien un mundo en donde somos
mas conscientes de las identidades". 23
Sin embargo, en nuestras sociedades crecientemente multiculturales, la nocion de "universalidad" ya no esta restringida a una vision
del mundo de los europeos de clase media como en la Ilustracion,
sino que se ha ampliado hacia una universalidad genuinamente
plural, una "pluriversalidad". Al cultivar una sensibilidad neobarroca conformada por una civilizacion tripartita que incorpora los
legados ibericos, indigenas y africanos, Fuentes pone en cuestion
el reclamo de cualquier cultura de poseer un cuerpo de valores ftjo
y homogeneo. En su mapa mundial multicentrico, Fuentes destaca
las numerosas interconexiones entre las diferentes tradiciones literarias y nose limita a una perspectiva "bifocal": en el lenguaje de
la poesia, de la literatura, se reuniran norte y sur, Oriente y Occidente; es el lugar donde los polos opuestos se acercan y lo diverso
se une. Distanciandose de "La balada del este y del oeste" de Rudyard
Kipling ("East is East, and West is West, and never the twain shall
meet"), Fuentes asevera que es a traves de la literatura que el este y
el oeste terminaran por encontrarse. Dado el hecho de que nada es
central, todos somos excentricos y esta es, en opinion de Fuentes, la
unica manera de ser universal. De ahf su conclusion de que el Quijote finalmente ha prevalecido: la novela moderna no es la expresion de
una unica voz o una sola lectura, sino que es el escenario de batalla de
muchos registros, el punto de encuentro de mochas tradiciones y
culturas heterogeneas. En este sentido, Cervantes promueve un
cambio en la produccion literaria: en vez de presentar una vision
del mundo particular, introduce multiples personajes con una va24
riedad de perspectivas. Esta centrifuga "estetica de la encrucijada",
23
22
Maarten van Delden, Carlos Fuentes, lVlexico and Modernity. Nashville, Vanderbilt
- --
-"'----
25
26
27
Ibid., p. 167.
Ibid., p. 173.
Jorge Luis Borges, "La esfera de Pascal", en Otras inquisiciones. Madrid, Alianza,
1994, pp. 14-19.
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f'!I~
1
1
28
311
Ibid., p. 37.
Este principio guarda una similitud extraordinaria con lo que Milan Kundera
ha llamado "la sagesse de !'incertitude" (la sabidurfa de la incertidumbre) en su
ensayo sobre "!'esprit du roman" (el espiritu de la novela) y la herencia perdida de
Cervantes. (Milan Kundera, Lari du roman. Paris, Gallimard, 1986, p. 17.) Para
Kundera, las aventuras de don Quijote inauguran la era moderna y la perdida de
la herencia de Cervantes anunciarfa el fin de la modernidad como ta! (p. 25).
32
Inspirado en el minucioso analisis lingiiistico de Leo Spitzer, en 1927, el
academico aleman Helmut Hatzfeld intent6 demostrar la dogmatica y reaccionaria
vision de! mundo cervantina, enlistando palabras clave y motivos en el Quijote que
aluden a la liturgia cat6lica. Al usar este metodo serfa posible demostrar que el
lenguaje de! Quijote refleja con exactitud las ideas de la Contrarreforma y la
espiritualidad ignaciana. Por ello, no es de extraflar que Cervantes foera proclamado
"el mas espiritual campe6n entre todos los escritores de la Contrarreforma".
(Helmut Hatzfeld, El Quijote corno obra de aite del lenguaje. Madrid, CSIC I Revista de
Filologia Espanola, 1966.)
:\I
Ibid., p. 95.
Werner Weisbach, Der Barack als Kunst der Gegenreforrnation. Berlin, Paul
Cassirer, 1921.
36
Jose Antonio Maravall, La cultura del Barraco. Barcelona, Ariel, 1980.
38
Idem.
39
Ver al barroco como una era marcada por la confusion y un creciente desafio
a los sistemas inmutables no es inusual entre los estudiosos de! barroco. En su
estudio La litterature de l'age baroque en France. Circe et le paon (Paris, Jose Corti,
1953), Jean Roussel, funda la noci6n de un barroco literario, definido por dos
principios esteticos: inconsistencia, metamorfosis y trampantojo (trompe l'rEil)
(simbolizados por la diosa griega Circe), por un !ado, y ostentaci6n, decorado y
ornamentaci6n (el pavo real), por el otro. Vease al respecto tambien "l:art des
incertitudes" (entrevista con Philippe Beaussant en el Magazine Litteraire, num.
300, numero especial sobre ''Lage du baroque", 1992, pp. 22-26) y, mas
recientemente, Benito Pelegrin, D'un temps d'incertitude, Europe XVIIe-XVlIIe siecles.
Paris, Sulliver, 2008.
4
C. Fuentes, Geografta de la novela, p. 64.
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constelacion globalizada, neobarroca. Adoptando deliberadamente el estilo y los asuntos de la literatura barroca en su producci6n
novelfstica, Fuentes reconoce en Casa con dos puertas -cuyo rftulo
evoca de manera manifiesta reminiscencias calderonianas- que "la
presencia de la nueva cultura universal es de signo barroco". 41
De acuerdo con Fuentes, el principio de incertidumbre posibilita a la literatura no solo reflejar la diversidad y mutabilidad del
universo, sino tambien ampliar las fronteras de la realidad por
medio de la imaginacion. Al mismo tiempo, esta incertidumbre no
tiene que suponer un incontrolado relativismo etico a traves del
cual "todo se vale", como Fuentes explica en la entrada "Quijote"
en su abecedario personal En esto creo: "La moderna incertidumbre
de don Quijote no excluye, sin embargo, la persistencia de valores
que la modernidad debe preservar o prolongar para no dispersarse moralmente". 42
Ciertamente, el Quijote no es solo un texto ambiguo que pone al
lector una y otra vez en el camino equivocado; es tambien -y quiza
sobre todo- una oda a los valores tales como el amor, la justicia y
el honor. Justamente por su ambigiiedad, la novela de Cervantes
es tambien un baluarte en contra de las demandas totalitarias y los
modos extremos de pensar. Como un vehfculo antidemocratico, la
literatura de la diferencia en la tradicion de Cervantes es indispensable en un mundo cada vez mas maniqueo amenazado por el terrorismo, la xenofobia y los fundamentalismos religiosos. En este
sentido, el intento de Pierre Menard de reescribir el Quijote en el
siglo xx es indudablemente una experiencia saludable. Pero invocando la herencia del Quijote para el presente, Fuentes traza implfcitamente un paralelo entre la decadente Espana del Concilio de
Trento y el Santo Oficio, por un lado, y las sociedades contemporaneas, por el otro:
Asf como Cervantes respondi6 a la degradada sociedad de su
epoca mediante el triunfo de la imaginaci6n crftica, nosotros
nos vemos tambien confrontados a una sociedad degradada
41
C. Fuentes, Casa con dos puertas. Mexico, Joaquin Mortiz, 1970, p. 273.
42
43
44
Idem.
45
l1llL
1.
I
~,.,,,,
Introducci6n
La propuesta de este trabajo es analizar un caso de cruce entre la
ficci6n literaria y la lectura critica. A partir de los afios noventas,
aparecen publicaciones de un grupo de autores argentinos en los
que resulta pertinente analizar estas relaciones. Asi como la Generaci6n del 27 en Espana fue Hamada de los "poetas profesores",
dado el nivel academico de sus componentes, aqui estariamos en
presencia de una generaci6n de narradores, a la cual, por extrapolaci6n con la del 27, podriamos Hamar de "narradores profesores" o "narradores criticos".
Estos autores comparten algunas caracteristicas: nacieron alrededor
de 1960, son egresados de la carrera de Letras de la Facultad de
Filosofia y Letras de la Universidad de Buenos Aires, han ejercido
o continuan ejerciendo como profesores en dicha facultad, han
desarroHado una importante tarea critica y continuan haciendolo.
Me refiero a narradores como Martin Kohan, Carlos Gamerro o
Federico Jeanmaire. La funci6n critica que desarroHan, aunada a
su praxis de escritura, dan como resultado ficciones en las que la
literatura absorbe la lectura critica y, al mismo tiempo, la lectura
critica aparece como constituyente de la ficci6n literaria. Lo que
207
El texto de]eanmaire
La novela que analizo presenta una dedicatoria fechada el 20 de abril
de 1616, es decir, tres dias antes de la muerte real de Cervantes y se
nombra a si misma como "epistola". La destinataria, lectora privilegiada que el texto mismo selecciona, es Isabel de Saavedra, (mica
hija del escritor. De modo tal que la primera ilusi6n que el texto
quiere instaurar es que estariamos leyendo la autobiografia de
Cervantes. Esta ilusi6n presupone el pacto basico que se establece
entre autor y lector de autobiografias: la aceptaci6n de que el "sujeto de la enunciaci6n extratextual" (autor empirico) coincide con
el "sujeto de la enunciaci6n intratextual" (narrador) y con el "sujeto del enunciado intratextual" (personaje). 4 Pues bien, este pacto
r
I
Marcos Morinigo. Ilustraciones de Roberto Paez. Buenos Aires, Eudeba, 1969. Para
simplificar el aparato de notas, en adelante solamente se seii.alara entre parentesis,
respectivamente, el capitulo y la pagina.
La tradicion cervantina
Abundantes son los elementos que Jeanmaire recrea de esta tradici6n. El mas obvio es la mimetizaci6n con el lenguaje cervantino.
Esta mimetizaci6n se da en diferentes niveles: desde la adecuaci6n
de los tftulos de los capitulos a los usos aureos: "Donde se trata ... "
o "Que trata sabre ... ", 10 has ta la reescritura directa de fragmentos
cervantinos. Asf, el discurso del abuelo de Miguel es recreaci6n del
Pr6logo de las Ejemplares:
Jorge Luis Borges, "Un lector", en Obras completas II. Buenos Aires, Emece,
1989, p. 394.
10
La identificaci6n con estos usos lectores de! Siglo de Oro se extrema hasta el
punto que dejar de !ado los propiamente utilizados por Cervantes. Aunque es bien
sabido que el autor de! Quijote edit6 su novela en formato de libro, el texto de
Jeanmaire se divide en 37 "pliegos", entre los cuales "se cuelan" 5 sueltos y un
"pliego impertinente pero atado".
11
I~
Ibid., p. 27.
La disculpa de Jeanmaire es en primera instancia de tono afectuoso, ya que se supone que el texto es parte de la herencia que
Miguel recibe de su abuelo:
Ya los efectos de la pertinencia de la inclusion de la novela de
mi abuelo Juan entre estos pliegos, puedo decir que no hay
otra causa que el afecto y ese afecto no se detiene a medir en
larguras o en su escaso o mucho interes para lo que aqui lo
tiene que no es otra cosa que el cuento de mi vida (pp. 32-33).
Aunque finalmente se la presenta como un ejercicio: "Asi que
aqui va 'La novela del joven Feliciano', barro con el que modele
buena parte de mis historias ejemplares" (p. 33). Por otro lado, la
especularidad de este texto respecto del Curioso impertinente puede
verse no solo en el modo en que se presentan, sino en su propia
estructura: "La novela del joven Feliciano" tiene un protagonista
varon, eljoven del titulo, que oscila entre dos mujeres, dona Juana
y dofia Brianda. El relato invierte la estructura de la novela del
Curioso impertinente, en la cual una dama, Camila, se ve acosada por
dos varones, Anselmo y Lotardo.
A la mimetizacion con el lenguaje, la inscripcion en el genero y
la adaptacion de la estructura externa, Jeanmaire agrega un cuarto elemento que absorbe de la tradicion cervantina, uno de los mas
perdurables que ha dado el autor del Quijote a la tradicion occidental: la estructura interna de la dualidad. Esta estructura se pone en
evidencia en diferentes niveles. En el nivel de los personajes femeninos, el modelo cervantino Dulcinea del Toboso I Aldonza Lorenzo se multiplica. De este modo, dos son los primeros amores del
protagonista: el imposible, su reina, Isabel de Valois; el concreto,
una prostituta tambien llamada Isabel. Dos son, asimismo, las mujeres definitivas: la fugaz y siempre af10rada maclre de su hija, Ana,
y la esposa permanente y fie!, Catalina.
Ademas de los amores, Jeanmaire plan tea otras dos parejas que
deben considerarse, las dos relacionadas con el mundo que involucra del mismo modo a Cervantes y aJeanmaire: el arte. Asf como
la dualidad entre las mujeres est{t organizacla por la antftesis imposible / concreto, la dualidacl entre los artistas es ta organizada por
13
A traves de la inclusion de Dali, Jeanmaire participa de alglin modo en la
discusi6n que plantearon en los af10s ochentas algunos cervantistas, como Helena
Percas o Rosa Rossi, quienes sugieren que, en su cautiverio de Argel, el autor de!
Quijote fue objeto de agresiones sexuales por parte de sus captores. La hip6tesis
de la violaci6n es transformada por Jeanmaire en una relaci6n amorosa: "Creo que
me amaba y fue el (mico hombre que ame con todas mis fuerzas" (p. 97).
,.
;111
~
I
14
(p. 196). Esta afirmaci6n, por un !ado, trae resonancias de la desconfianza en el lenguaje que Borges desarrollara, por ejemplo, en
su emblematico cuento "La biblioteca de Babel". En el, el narrador-bibliotecario despues de sostener: "Hablar es incurrir en
tautologias. Esta epfstola inutil y palabrera ya existe [... ] -y tambien
su refutaci6n", desafia a su lector: "Tu, que me lees, ~estas seguro
de entender mi lenguaje?" 18 Por otro !ado, retoma los juegos cervantinos de la Segunda parte de la novela, en los que Cide Hamete plantea su temor de que el relato del encantamiento de Dulcinea
"no habia de ser crefdo" (II, x, 508); sospecha de "ap6crifa" la
aventura de la cueva de Montesinos (II, xxm); o siendo moro,jura
"coma cat6lico cristiano" que lo que va a contar es cierto (II, xxvn,
629).
A la falsedad dada por la basica mediaci6n del lenguaje, se le
agrega lo ap6crifo del genera. La autobiograffa se plan tea en principio ap6crifa en sf misma, en tan to "discurso de autorrestauraci6n", 19
corrector de la realidad. A ello se agrega en este caso el hecho de
que es ta autobiografia sea "ficticia", cuesti6n que J eanmaire marca
de modo casi burlesco: la destinataria de la autobiografia es, coma
ya se dijo, Isabel de Saavedra, la hija de Cervantes; pues bien, en
Una lectura del 'Quijote', el autor argentino sefiala:
18
hacer, rehacerse" 21 la propuesta de la autobiograffa ficticia de Jeanmaire es consolidar un texto que lee crfticamente la literatura anterior, al tiempo que le permite a su autor autoconfigurarse coma
escritor entre dos fantasmas ineludibles.
Conclusiones
La intersecci6n entre crftica y ficci6n que intento leer en este texto
de J eanmaire se justifica desde diferentes lugares. Como crftico, el
autor recupera las dos tradiciones que considera ineludibles. Como
escritor, utiliza un procedimiento cam a los dos "fantasmas" que
la custodian: la especularidad y su correlato, la inversion.
Una de las caracterfsticas de la crftica biografica es buscar en
los sucesos de la vida de los autores la causa de sus ficciones. Miguel afirma que todas las ficciones de Cervantes salieron de su
realidad y, a partir de esta afirmaci6n, crea una nueva ficci6n. Es
decir, J eanmaire invierte par6dicamente la ecuaci6n biograffa-ficci6n ya que, desde las ficciones de Cervantes crea su "autobiografia".
Este procedimiento, en tanto confunde realidad con ficci6n, es
cervantino (y tambien borgiano, ya que es tema privilegiado de
Borges en innumerables textos); en tanto utiliza materiales literarios
para generar mas literatura, resulta borgiano (y tambien cervantino, ya que toda la literatura anterior al Quijote es material de la
novela). De este modo, el escritor argentino de fines del siglo xx
se ubica entre dos espejos que le devuelven dos imagenes cruzadas
a partir de las cuales debe armar la suya.
La novela se configura desde los fantasmas que la custodian,
desde los fantasmas que es "forzoso" tener en cuenta. Desde la
escritura, representada por Cervantes ("escribir es mi (mica bien"
[p.199]); y desde la lectura, representada por Borges ("dejando
que el lector, en este caso vos, mi carfsima y (mica hija, se encargue
en forma distanciada [... ] de llenar los vacfos que va abriendo la
verdad de las cosas que se suceden en este mundo" [p. 7]). Las figuras paradigmaticas de los dos escritores se constituyen en las
tradiciones literarias que Jeanmaire utiliza para armar su propia
configuraci6n. Si la propuesta de toda autobiografia es "hacer, y al
21
LEON
Jose Ortega y Gasset, Meditaciones del Quijote. Ideas sabre la novela. Madrid,
Espasa Calpe, 1964, pp. 152-153.
~ GJ Javier Aparicio, "El hidalgo que conquist6 el mundo", en "Babelia", sup!.
cultural de El Pais, sabado 6 de noviembre de 2004, p. 7.
223
5 Estos anacronismos son uno de los rasgos que caracterizan a las nueYas novelas
hist6ricas; vease Seymour Menton, La 11ueva 11011e/a historirn /11ti11011111erim1111 19191992. Mexico, FCE, 1993, p. 43.
Iglesia y con su propio panegirista, a quien califica como "el seminarista Las Casas, que me conoce y me aprecia como a sf mismo y
que corregira todos mis escritos como mejor convenga" (p. 182),
pero que, junto con su hijo, tergiversan los hechos "solo para indisponerme con mis amigos portugueses, malquistarme con los
Soberanos que me han otorgado SU mas plena confianza y dafiar
mi reputacion y prestigio de primer descubridor de las Yndias" (p.
183).
Ademas, mientras pasea con fray Bartolome le sugiere la idea
de la trata de esclavos negros para aliviar el trabajo de los naturales,
con lo cual intenta cambiar el curso de la historia. Asf, Colon no
solo es objeto de escritura sino tambien sujeto historico. Parece
haber en estos consejos un eco de los proyectos de los escritores
arbitristas que son capaces de idear formulas, aunque sea de manera disparatada, y presentarlas al gobierno para tratar de solucionar asuntos publicos. Don Quijote tambien se reencarna en una de
estas figuras tan satirizadas en la epoca, como el personaje que se
encuentra el Buscon, don Pablos, en su camino de Segovia a la
corte, y sugiere chupar el mar con una esponja para que se acaben
las guerras de los Pafses Bajos, asf nuestro hidalgo desea proponer
al rey la reunion de todos los caballeros andantes que vagan por
Espana para poder veneer facilmente al Turco.
Respecto a los puntos de vista, don Quijote en ocasiones se convierte en narrador cuando expone los esquemas de narrativa caballeresca y pastoril parodiando todos los topicos posibles de estos tipos
de ficcion, o sea, lo que Menton llama la metaficcion o los comentarios del narrador sob re el proceso de creacion. 8 Roa Bastos no solo
hace narrador de su aventura a Colon sino que ademas titula algunos capftulos "Cuenta el Almirante" para distinguirlos de los que
cuentan los cronistas, el narrador o un ermitafio, con lo cual coexisten y dialogan diversas voces que se apoyan o contradicen y que
completan unas lo que las otras han silenciado. Es tambien Colon
el cronista de su viaje en las varias obras que va escribiendo, y por
Ibid., p. 42.
Noe Jitrik, Historia e imaginaci6n literaria. Las posibilidades de un genera. Buenos
Aires, Biblos, 1995, pp. 67-68.
7
-~
228 I Maria Jose Radilla Leon
de lombarda me habia volado una mano. Ni manco ni difunto. Estaba vivo entre los muertos (p. 127).
[... ] escribir con los hechos marinos un libro semejante al Quijate, como la epopeya suprema de la lucha entre el bien y el
mal. Le intriga c6mo lo concebira y escribira su autor un siglo
despues. Cuenta con el respaldo de numerosos y falsificados
Cides Hametes Benengelis. Este Quijote no es honrado como
el otro. Derriba molinos de viento a nombre y por cuenta de
otros. Ha olvidado su antigua pasi6n por los Caballeros Andantes y por los Caballeros N avegantes. En su juventud,
cuando vendia libros de estampas de Amadises y Palmerines,
de Marcos Polos, de cardenales y papas cosm6grafos, entre
viaje y viaje, en su imaginaci6n confundia las historias, los
personajes y los hechos, los escenarios y los tiempos de hechos
memorables (p. 167).
11
tilt
I 233
12
Ibid., p. 44.
I 237
"
Un ingenioso hidalgo y un gaucho insufrible
Z(l
239
2
En "Don Quijote en casa (1605)" atiendo, entre otros temas, la importancia
de ese capftulo. (Marfa Stoopen, coord., Crrvantes tramgresor. Mexico, Facultad de
Filosoffa y Letras, UNA~!, 2010, pp. 63-71.)
3 En "Los iconos subvertidos en el Quijote" me ocupo tanto de! retrato inicial
de! hidalgo a partir de sus habitos cotidianos como de! abandono de las seguridades
domesticas (ibid., pp. 31-62).
4 Vid Margit Frenk, ''<'.Alonso Quijano?", en M. Stoopen, coord., Horizonte cultural del Quijote. Mexico, Facultad de Filosoffa y Letras, UNAM, 2010, pp. 21-29.
5 Gerard Genette, Palimpsestos. La literatura en segundo grado. 2a. ed. Trad. de
Celia Fernandez Prieto. Madrid, Taurus, 1989, pp. 39-40. Genette se refiere a
Ulises de Joyce con respecto a la Odisea.
crisis tanto econ6mica coma politica. Con respecto al libro de Cervantes, sin embargo -segun observa Mario Socrate-, aunque la
materia contemporanea esta presente en el, la construcci6n literaria no puede acogerla coma testimonio documental directo ni referente unfvoco. 9 La situaci6n econ6mica y social del manchego
queda implicita en su condici6n de hidalgo; el suyo es el estamento mas bajo de la nobleza; carente de riqueza y de poder, al no
tener ya una funci6n hist6rica, queda librado al ocio. 10 Si en el parrafo inicial del Quijote se presenta la vida quieta y estable de un
hidalgo, la frustraci6n causada por la ausencia de un destino social
provoca que se incube en el el deseo de una existencia inspirada
por el modelo literario del caballero andante. 11
Con respecto al abogado, pronto se hacen manifiestas las discrepancias entre el y SU media. En lo moral, practica la virtud de la
honradez "en un pafs yen una epoca en que no estaba, precisa9 "[ ... ]ii
tempo e ii luogo [istorici] entrano nel romanzo con la lorn contemporaneita e la lorn fisicita. Ma e un accesso attraverso cui tutta questa urgente materia contemporanea subisce una rielaborazione: per ii suo stesso principio costruttivo ii romanzo non puo accoglierla come diretta testimonianza documentale, come
reperto univoco, naturalistico". (Mario Socrate, "La chimera e !'utopia: per una
lettura de! Quijote'', en Prologhi al don Chisciotte. Padova, Marsilio, 1974, p. 46.) Si
lo anterior es valido, en general, con respecto a la historia de don Quijote y Sancho
Panza, hay capitulos en las dos partes, sin embargo, que si contienen alusiones
directas a eventos politicos contemporaneos. Uno de ellos es el relato de! Cautivo,
de la Primera (I, XXXIX-XLI).
10 "Su (mica capital -Asegura Marcelin Defourneaux- es ese honor, recibido en
herencia de un linaje de antepasados que combatieron por la fe. Pero ya no hay
morns a quienes combatir". (M. Deforneaux, La viaa cotidiana en Espana en el Siglo
de Oro. Buenos Aires, Hachette, 1964, p. 48.) Vid M. Stoopen, "El hidalgo de La
Mancha, lector ficticio'', particularmente los incisos "La lectura locura" y "La lectura lo cura". (Los autores, el texto, los lectores en el Quijote, 2'. ed. Mexico, Facultad de
Filosofia y Letras, Direcci6n General de Publicaciones, UNAM, 2005, pp. 155-182).
11 America Castro resume de este modo la situaci6n de! hidalgo: "Aquel Quesada, Quijada o coma le llamaran, lleg6 a los cincuenta aftos en mon6tona soledad,
cazando sin amigos, oyendo las simplezas de dos mujeres u observando la tosquedad inerte de! mozo que le ensillaba el rocin. Hidalgo, 2y que hacerse con aquella
hidalguia? Daba para comer, si, pero 2y luego? El hidalgo se evade de su reclusion
por entre la compacta letra de unos libros" (A. Castro, Cervantes y los casticismos
espanoles. Madrid, Alianza I Alfaguara, 1974, p. 71).
12
Un ejemplo proverbial es la burla que hace con respecto a la prosa de Feliciano de Silva, autor predilecto de! caballero en cierne (I, I, 40).
15
Al respecto, vease Leo Spitzer, "Perspectivismo lingiifstico en el Quijote", en
Antologia critica del Quijote. Centro Virtual Cervantes, Instituto Cervantes. <http://
cvc.cervantes.es/literatura/quijote_ antologia/spitzer.htm> [Consulta: 17 de
septiembre de 2011 ].
16
En un momento, el narrador dice que cuando la madre muere, "la Cuca tenia
cinco af10s y el Bebe siete" (p. 16) y mas adelante informa que Pereda "leia todas
y cada una de las paginas que publicaba el hijo menor" (p. 18).
los toponfmicos argentinos. Asf, "El gaucho insufrible" no se inscribe en los relatos de viaje, en las road novels inauguradas por el
Quijote, a diferencia de Los detectives salvajes, que sf ha sido considerada dentro de esta categorfa. 21 Establecido en la pampa el exjuez
creera vivir un destino -"su jodido destino americano"- (p. 30)
escrito en otro relato, "El Sur'', de Jorge Luis Borges.
Es en otros sentidos donde se mantendran similitudes entre
ambas historias. Si en La Mancha de don Quijote esta ausente todo
caracter epico no obstante la voluntad de! caballero de imprimfrselo al mundo, y sus contendientes distan mucho de pertenecer a
la orden que el profesa y de alcanzar ta! dignidad, la pampa a la
que arriba el abogado carece asimismo de toda naturaleza epica y
sus gauchos ya no responden al modelo de Martin Fierro: ni hombres fuera de la ley ni heroes nacionales. 22 De este modo, a los
venteros, los amos abusivos, los vizcafnos, los frailes, los comerciantes, los mozos de mulas, etcetera, corresponderan viajeros, ferrocarrileros,jardineros, indios, gauchos. Caracteres sociales comunes,
ni unos ni otros seran aptos para que los protagonistas revivan las
gestas de los universos literarios que pueblan su imaginaci6n. Pero
21
19
Jorge Luis Borges, "El Sur", en Obras completas, t. I. Buenos Aires, Emece,
2007, p. 632.
20
"Creemos que puede trazarse una linea que va desde Martin Fierro, que es a
su vez el texto origen de muchos cuentos y poesias borgeanas ("El Sur", "El fin",
"El gaucho", entre otros) y que recorre un largo trecho hasta llegar a Bolaii.o. Es
decir, partiendo de los t6picos de Martin Fierro, se prolongan historias que llegan
hasta el autor chileno''. (Luis Alejandro Nitrihual Valdebenito, "Borges y Bolaiio:
un juego intertextual desde la divergencia", [en linea] <http://www.ucm.es/info/
especulo/numero36/borgbola.html>. [Consulta: 21 de noviembre de 2010].)
"El cuento dibuja en el espacio de la escritura un recorrido que abre diversos
caminos hacia J. L. Borges, Silvina Ocampo, Domingo Faustino Sarmiento, Jose
Hernandez, Estanislao de! Campo ... Hay ahi regiones inquietantes que funcionan
como indicadores de esos desvios y el lector puede seguirlos todos o algunos seglin
se lo permita su competencia''. (Eugenia Fernandez, "El viaje de! lector en el
relato 'El gaucho insufrible' de Roberto Bolaiio'', en Deriva. Revista digital
de literatura y cine, <http://www.deriva.org/articulos/articulos.php?ID=391 >.
[Consulta: 2lde noviembre de 2010]).
En el camino, de Jack Kerouac, en su obra Corazon salvaje, respondi6 que todas las
road novels provenian de! QuiJote. Cervantes funda por partida doble la novela
moderna y el subgenero de la novela n6mada que llega hasta Los detectives salvajes,
Laguna[ ... ] iLindo el overo rosao!' La alusi6n al 'overo rosao' no implica simplemente la referencia al texto de Del Campo sino tambien una remisi6n al debate
entre Borges y Lugones en el terreno de la critica literaria centrado en esa frase
de! Fausto". (Eugenia Fernandez, "El viaje de! lector ... ", en op. cit.) El debate gir6
en torno a la falta de realismo, sostenido por Lugones, y al valor poetico de la
composici6n, propuesto por Borges.
24
Ir6nico nombre si se toma en cuenta que la publicaci6n, que circul6 desde
el verano de 1931 hasta el af10 1992, tuvo un perfil antinazi, antifascista,
antifranquista y antiperonista, y que Jose Bianco fue separado de ella por Victoria
Ocampo debido a su visita a Cuba en 1961 y su participaci6n como jurado en el
Premio Casa de las Americas.
25
"La obra le debe mucho a Antonio di Benedetto, escritor argentino admirado
por Bolai'io que, en su cuento 'Aballay', contaba la promesa de un gaucho de no
bajarse jamas de su caballo y recorrer la pampa como un penitente". (Martin
Bentancor, "Un detective viejo y enfermo. 'El gaucho insufrible', de Roberto
Bolai'io", en La Onda. Revista digital, [en lfnea], <http ://www.laondadigital.com/
La0nda/La0nda/101-200/l 79/a6.htm#Top>. [Consulta: 29 de noviembre de
2010].
26
2i
28
Al tiempo que Manuel Pereda se va acomodando a los usos rebajados de una pampa invadida por la modernidad, se agudiza su
conciencia de la ruina que invade al pais entero, de la cual el participa. "ff el resto del pais que?" (p. 36) es la respuesta al reproche
que en suefios le hace su mujer del "salvajismo en el que habfa
caido". 29 No hay escapatoria alguna no importa a donde se traslade el protagonista.
En la "Posdata de 1956" afiadida al "Pr6logo" a Artificios, Jorge
Luis Borges advierte que ha agregado tres cuentos a la colecci6n,
entre ellos "El Sur", sobre el cual opina "que es acaso mi mejor
cuento, basteme prevenir que es posible leerlo como directa narraci6n de hechos novelescos y tambien de otro modo". 30 Ese "otro
modo" es aludido por el narrador al final del relato: 31
[... ] morir en una pelea a cuchillo, a cielo abierto y acometiendo, hubiera sido una liberaci6n para el [Dahlmann], una felicidad y una fiesta, en la primera noche de! sanatorio, cuando le clavaron la aguja. Sinti6 que si el, entonces, hubiera
podido elegir o sonar su muerte, esta es la muerte que hubiera elegido o sofiado (p. 638).
Hasta aqui, hemos hecho el comentario de "El gaucho insufrible"
como "directa narraci6n de hechos novelescos". Sin embargo,
33
anacronismo en "El gaucho insufrible" tienen un referente extratextual -"El Sur"-, y ocurren entonces a partir del viaje en tren a
la pampa, equivalente al viaje de Dahlmann en coche de plaza a la
estancia de Constitucion: uno y otro recorridos imaginarios, no
cumplidos en la realidad, en comparacion con el de don Quijote,
puesto que el caballero si se desplaza fisicamente por La Mancha.
En cada uno de los casos, no obstante, el lector tambien lee un
libro de caballerias, aunque parodico, asiste a un duelo irracional
en que el protagonista pierde la vida en un almacen del Sur y es
testigo, en fin, de la irremediable degradacion del universo gauchesco, metafora de la ruina economica que vive un pais. Todo ello
es posible porque las historias en cuestion pueden ser leidas seglin
la formula borgeana: "como directa narracion de hechos novelescos
y tambien de otro modo".
Antes de terminar, me parece importante abordar el asunto de
la epica y el caracter del heroe en la novela a partir del Quijote. Si
bien, segun dice Octavio Paz, la epica "es la expresion de un pueblo como conciencia colectiva" 34 y en ella el mundo reconoce al
heroe como tal, en el Qui:Jote ese reconocimiento ya no ocurre. El
caballero de La Mancha, inspirado en los moviles del amor y el heroismo individual de sus antecesores literarios, es un heroe solitario
en conflicto con su sociedad que, sin embargo, no deja de serlo en
el sentido de que se entrega a la consecucion de un codigo etico
por descabellado que sea. Asi, para el ensayista mexicano: "La
desarmonfa entre don Quijote y su mundo no se resuelve, como en
la epica tradicional, por el triunfo de uno de los principios sino por
su fusion. Esa fusion es el humor, la ironfa. La ironfa y el humor son
la gran invenci6n de! mundo moderno". 35 Miguel de Cervantes, en
efecto, es el gran maestro del humor. El humor y la ironia -que
no son precisamente atributos de don Quijote- resultan, pues, de
ese choque del heroe con el mundo. En el caso de "El gaucho insufrible" la ironia nace de la incapacidad del abogado Pereda para
alcanzar una muerte de hombre y no tener una respuesta con que
Octavio Paz, El area y la lira. El poerna, la revelaci6n poetica. Poesia e historia. 3".
ed. Mexico, FCE, 1972, P 194.
34
35
Ibid., p. 227.
--
--
..,...-
.,,~.,,,...~-~
36
259
linea: <http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm. l/
pm. I. pdf>; Martina Lopez Casanova, Literatura argentina y pasado reciente. Relatos
de una carencia. Los Polvorines I Buenos Aires, Universidad Nacional de
General Sarmiento I Biblioteca Nacional, 2008.
2
Puede calificarse asi dado que Las islas, en cuanto a su fecha de publicacion,
es anterior a la novela que nos ocupa, si bien en terminos de la cronologia de!
relato los hechos narrados son posteriores.
Cf Maria Teresa Gramuglio, "Politicas de! decir y formas de la ficci6n. Novelas de la dictadura militar", en Punta de Vista, num. 74, diciembre de 2002.
5
Tanto Soledad Quereilhac ("El pasado y SU satira total", en La Nacion, 28 de
noviembre de 2004, [en linea], < http://www.lanacion.eom.ar/657941-el-pasado-y-su-satira-total> ), como Juan Leotta ("Si Evita viviera. Generaciones a
prueba en la novela de Gamerro", en El Interpretador. Literatura, arte y pensamiento,
num. 28, septiembre de 2006, [en linea],< http://www.elinterpretador.
net/28JuanLeotta-SiEvitaViviera.html>) y mas recientemente Maria Elena
Fonsalido y Martina Lopez Casanova ("La aventura de los bustos de Eva, de Carlos
Gamerro, y la intervenci6n de! Quijote en la representaci6n de! pasado reciente",
en Actas del Primer Congreso Internacional de Literatura y Cultura Esparwlas Contemponineas, La Plata, 2008, [en linea ], <http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.
ar/trab_ eventos/ev.3 l 2/ev.312.pdf>) enfatizan el contrapunto que implica la
aparici6n de La aventura de los bustos de Eva en relaci6n con las aseveraciones de
Gramuglio en dicho articulo. Si bien a la fecha existen otras novelas que vuelven
sobre la violencia de los setentas con una mirada desacralizadora, interesa notar
esta coincidencia de los criticos en tanto medida de! impacto que provoc6 la novela en el momento de su aparici6n.
6
Juan Jose Burzi y Marfa Eugenia Rombola, "Entrevista a Carlos Gamerro",
en Los asesinos timidos, num. l, marzo de 2006, [en linea], <http://asesinostimidos.
blogspot.com/2008/08/entrevista-carlos-gamerro.html>.
7
Florencia Abbate, "El regreso a octubre", en "Radar libros", sup!. de Pagina
12, 17 de octubre de 2004, [en linea],<http://www.paginal2.eom.ar/diario/
suplementos/libros/ 10-1268-2004-10-17 .html >.
8
Carlos Gamerro, La aventura de las bustos de Eva. Buenos Aires, Norma, 2004,
p. 116.
Asf pues, cabe preguntarnos por las condiciones del campo cultural argentino de la ultima decada que han hecho posible el surgimiento de un registro par6dico y humorfstico sobre la violencia
de la decada de los setentas. Ello nos obliga a hacer una breve
periodizaci6n, para lo cual importa tener presente en primer termino algo que el propio Gamerro seiialara con agudeza al referirse a esta cuesti6n, y es la inversion de las relaciones entre ficci6n y
verdad producidas por el proceso militar, que se especializ6 en ser
"creador de ficciones". 11 En efecto, los militares de la dictadura se
mostraron proclives a gestar diversos relatos tendientes a justificar
su accionar represivo, tales como el de la "Tercera Guerra Mundial
contra el comunismo", el de los desaparecidos que en realidad
estaban vivos en Europa, o el mas resonante, en tanto termin6 de
hundirlos en el descredito social al conocerse su urdimbre ficcional:
el relato -fogoneado a diario desde una prensa c6mplice- de la
supuesta victoria sobre los ingleses en la guerra por la recuperaci6n
de las Islas Malvinas. Asf pues, un primer periodo que se inaugura
tras el retorno de la democracia se vera fuertemente influido por
la necesidad de desmantelar estos relatos. Tal como puntualiza
Gamerro: "Frente a las ficciones del poder, la literatura se vio obligada a ocupar el lugar de la mera verdad: la imaginaci6n era innecesaria, casi irreverente. Nunca Mas [recopilaci6n de los testimopropone La aventura de las bustos de Eva: el contexto social en que la novela es producida. Para el caso de la producci6n de Gamerro resulta sumamente pertinente la
pregunta que instala Piglia en el texto ya citado: "La parodia parece un simple
juego con el procedimiento, pero siempre estan en juego otras cosas [... ] Lo basico
para mi es que esa relaci6n con los otros textos, con los textos de otro que el escritor
usa en su escritura, esa relaci6n con la literatura ya escrita que funciona como condici6n de producci6n esta cruzada y determinada por las relaciones de propiedad.
Asi el escritor enfrenta de un modo especffico la contradicci6n entre escritura
social y apropiaci6n privada que aparece muy visiblemente en las cuestiones que
suscitan el plagio, la cita, la parodia, la traducci6n, el pastiche, el ap6crifo. ~C6mo
funcionan los modos de apropiaci6n en literatura? Esa es para mi la cuesti6n
central y quiza la parodia deberia ser pensada desde esa perspectiva" (ibid., pp.
67-68). Sohre esta pregunta gravita buena parte de nuestro trabajo.
11
C. Gamerro, 'Tierra de la memoria", en "Radar libros'', sup!. de Prigina 12,
11 de abril de 2010, [en linea],<http://www.paginal2.com.ar/diario/suplementos/
libros/l 0-3787-2010-04-11.html>.
12
13
Idem.
Asi pues, en los casi treinta afios pasados desde el fin de la dictadura se han gestado numerosas ficciones que vuelven sobre esa
epoca, dando lugar a SU vez a que las nuevas producciones transiten
una busqueda de diversos mecanismos a partir de los cuales elaborar su mirada particular, permitiendo entre otras cosas el juego
par6dico que asume un rol central en La aventura de las bustos de
Eva.
En este trabajo proponemos centrarnos, al margen de los puntos
de contacto ya sefialados entre la novela de Gamerro y la de Cervantes, en dos aspectos que cobran singular importancia en La aventura de los bustos de Eva, de impronta cervantina no menos relevante,
y cuyo analisis nos permitira a su vez profundizar sobre los sentidos
que adquiere la parodia en el texto. Creemos que ello echara luz
sobre la utilizaci6n del Quijote en la novela y sobre la potencia estetica que revela dicho uso. Nos referimos, por un lado, al problema de la copia, la repetici6n y el simulacro, y por el otro, al de la
constituci6n del lector y el problema de la lectura. Ambos resultan
dos aspectos o dos dimensiones a partir de las cuales enfocar la
relaci6n de aproximaci6n y distancia caracteristica de todo juego
par6dico.
{ ia cita muestra a las claras que cada vez que se activa desde la
novela un mecanismo de repeticion, prevalece la ley del deterior~
El protagonista se siente llamado a integrar una serie don de el com{m
denominador de "utilizar a los trabajadores" encubre la comparacion
mas disparatada: Evita "salvando" a Peron de SU encarcelamiento
el 17 de octubre de 1945 con el apoyo de la mayor manifestacion
El enfasis de la fotonovela esta puesto en la idea de que existe, en toda vida,
"el dia maravilloso" que define el sentido de la misma, y queen el caso de Eva es
aquel en el que conocio a Juan Domingo Peron. El poderoso efecto que la lectura
ejerce en Marrone se evidencia en su reflexion sobre cual sera ese dia en su propia
vida, reflexion que resulta informada por la logica de! texto lei do, seglin nos muestra
con ironia el narrador: "No era tan facil determinarlo. Porque el 'dia maravilloso'
podia haber sucedido, podia estar sucediendo ahora, en este preciso ins/ante -se le estaban
pegando al pensamiento las negritas de la fotonovela-y uno no darse cuenta hasta
despues de mucho tiempo" (ibid., p. 134).
17 Ibid., p.136.
18 Ibid., p.138.
16
___,,,............-.
Podemos hallar una clave acerca de! sentido que adguiere esta
insistencia en el recurso a la copia en la propia labor de Gamerro
coma crftico literario, teniendo en cuenta la hipotesis propuesta en
uno de SUS ultimas Ji bros, Ficciones barrocas (2010). 20 Ahf postuJa la
Lara Segade, "El simulacro como umbra! de la memoria en Las islas de Ca;~\
los Gamerro'', en Actas del VII Congreso Internacional Orbis Tertius "Estados de la \
cuesti6n. Actualidad de los estudios de teoria, critica e historia literaria ", 2009, [en linea ], \
<http://viicitclot.fahce.unlp.edu.ar/Members/spastormerlo/actas-del-vii..:..._)
congreso-in ternacional-orbis-tertius-1/ponencias/Segade. pdf>.
2
Cf C. Gamerro, Ficciones barrvcas. Buenos Aires, Eterna Cadencia, 2010.
19
21
Gamerro utiliza la palabra en el sentido que Deleuze da al termino: "Elbarroco no remite a una esencia, sino mas bien a una funci6n operatoria, a un rasgo.
No cesa de hacer pliegues". (C. Gamerro, Ficciones harrocas, p. 19.)
22
Ibid., p. 20.
23
Cabe sefialar que esta categoria de analisis le permite a Gamerro, por un
lado, enfocar bajo nueva luz las ficciones de escritores tales como Borges, Bioy
Casares, Cortazar y Silvina Ocampo, escapando al equfvoco r6tulo de "fantastico"
utilizado con frecuencia para caracterizar estas obras y, por el otro, encontrar una
matriz comun a sus proyectos de escritura que incluya tambien la producci6n de
Onetti y Felisberto Hernandez desde la otra orilla de! Rio de la Plata. A su vez,
como sefial6 Soledad Quereillhac, esto implica discutir la identificaci6n de lo
barroco latinoamericano con la escritura frondosa de autores caribefios como
Lezama Lima (Soledad Quereilhac, "Volver a leer la tradici6n", en La Nacion, 25
de febrero de 2011, [en lfnea], <http://www.lanacion.com.ar/1352424-volver-a-leerla-tradicion> ). De modo tal que la postulaci6n de dos modos de ser harroco polemiza
con varias tradiciones a la vez, en un gesto muy propio de! autor, que, como vemos,
alcanza tanto a su obra crftica como a su producci6n ficcionaL
24 C. Gamerro, Ficciones barrocas, p. 93.
2''] orge Luis Borges, "El simulacro", en El hacedm: Buenos Aires, Emece, l 9:'i7,
p. 167.
29
311
los
Cuando uno lee el Quijote nunca termina de saber si Cervantes lo escribio para burlarse de la caballerfa andante y sus
ideales y, por lo tanto, de ese viejo loco que trata de revivirlos
en un mundo prosaico, burgues y pragmatico; o si por el
contrario, siente nostalgia por esta epoca. Cuanto uno mas se
rfe de don Quijote, mas lo admira. Algunos lectores asocian
burla con descredito y seriedad con respeto y me dicen: -Ah,
vos te refs de los combatientes de Malvinas, te refs de los
peronistas, te refs de los guerrilleros-. Yo contesto que sf, pero
que eso no significa que los este condenando, juzgando negativamente o desacreditando. Ante la duda de que ese sea
un camino posible, v~ a Cervantes y me contesto que sf,
que eso se puede hace~
Asf pues, a partir de la cuestion de las copias llegamos a una idea
que nos lleva al umbral de nuestro apartado siguiente, crucial a la
hara de calibrar la reescritura del Quijote que supone La aventura
de los bustos de Eva: a
la co ia se :r
ce l re nta, ce9tral
~~~T-~?.: ~~-~.;..;m;.;;.;,;;o..;;.;;e,;.e;;.r,.;e..,l.i;.;;;a..,sa"".J;..;;Solo podemos conocerlo a traves de los discursos que dieron cuenta de el, que lo construyeron
coma tal, de sus "copias": solo podemos acceder al pasado coma
lectores. De este modo, el problema de la proliferacion de copias
\.
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~~t-,~': ~
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Ii~{ <http://www.cuentomilibro.com/la-aventura-de-los-bustos-de~.>.
~:Monica Lopez Ocon, "Como leer teorfa marxista y triunfar en los negocios.
Entrevista a Carlos Gamerro", en Tiempo Argentina, 24 de abril de 2011, [en lfnea],
<http://tiempo.elargentino.com/notas/como-leer-teoria-marxista-y-triunfar-los-negocios>.
- ---
--------.
:H Los juegos nominativos son otro rasgo de herencia cervantina de! que Gamerro se sirve con frecuencia. Lopez Casanova y Fonsalido se han explayado sobre ello
en su trabajo anteriormente citado, en relacion con el nombre de! protagonista,
Ernesto Marrone, que implica un acoplamiento monstruoso entre el nombre de!
Che Guevara y el de! famoso payaso de! "Circa de Marrone" (ademas de remitir al
color de pie! de! personaje, a quien sus companeros de! colegio ingles martirizaban
gritfodole "Marron caca" y "Marron villa"). Esto ha sido senalado tambien por
Norman Cheadle, quien asimismo puntualiza que el personaje de Marrone constituye una mezcla de la figura quijotesca de! lector voraz con el materialismo y afan
de medro mas propios de Sancho Panza (Cf Norman Cheadle, "El intelectual
andante y el ejecutirn andante: el Quijote v la Revolucion en El fin de la locura de
.Jorge Volpi y La aventura de las bustos de Eva de Carlos Gamerro". en XL! Congreso
de la Asociaci6n Canadiense de Hispanistas, London, Ontario, Canada, University of
Western Ontario, 2005, [en linea], <http://www.ach.lit.ulaval.ca/Congreso_abierto/2005/1'orman_Cheadle.htm)> .)
I
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36
coma el
37
Ibid., p. 119.
rEl
Ibid., p. 194.
39 Ibid., p. 140.
40 Ibid., p. 141.
r
I
I
Cf Michel Foucault, Las palabras _v las cosas. Buenos Aires, Siglo XXI, 2002,
4:1 C.
41
Ibid., p. 14.
44
p. 54.
los noventas, donde prima una lectura utilitaria referida a casuisticas espedficas.
A modo de conclusion
La pregunta que gui6 nuestro recorrido critico por La aventura de
las bustos de Eva puede formularse en los siguientes terminos: ~por
que Gamerro, mas alla de seguir ahondando en los problemas de
la copia, la repetici6n y el simulacro -sus obsesiones recurrenteselige en esta novela poner el rol del lector y los debates sabre la
lectura en el centro de la escena, prop6sito al que contribuye la
elecci6n del Quijote coma intertexto privilegiado?
D:omo hemos procurado demostrar, creemos que esto apunta sabre
todo a poner en primer plano el problema -muy cervantino-- del c6mo
se lee, a fin de operar a partir de ello en el campo de los debates
contemporaneos sabre c6mo leer el pasado reciente en la Argentina. Y el problema del c6mo leer es condici6n necesaria de la pregunta por c6mo narrar, es decir, por la propia labor del escritor, lo
cual se muestra de modo muy conciente en el caso de GamerriJ
Asi, por ejemplo, en su ell'o1yo "El nacimiento de la literatura argentina" (que gira en torno a las reescrituras del texto "fundacional"
de la ficci6n argentina, "El matadero" de Esteban Echeverria, por
lo que una vez mas haliamos los temas que constituyen obsesi6n
del autor), leemos:
La potencia de un texto originario se mide en los textos en los
que reencarna. Son los autores posteriores, advierte Harold
Bloom, quienes deciden el lugar de un texto en el canon, y lo
hacen no votando u opinando sino escribiendo nuevos textos. 45
Resulta evidente, por tanto, que el mismo homenajea este programa de lectura (y a la vez protocolo critico) en sus propias ficcio-
45
pensar
Nos importa remarcar especialmente esta vinculaci6n que Gamerro establece entre literatura y posibilidad de cambio: se lefa ficci6n
en una epoca en que "se soiiaba con el cambio". El cambio, por supuesto, remite a un futuro, y consecuentemente la seducci6n de la
ficci6n declina en una epoca que nose orienta tan fuertemente hacia
el futuro. No es casual, entonces, que el genero de la autoayuda,
del que tanto hemos hablado en estas paginas, tambien este en
boga en los aiios en que la ficci6n entra en franco retroceso en el
campo cultural argentino. 47 Si la literatura se orienta hacia el futuro por el solo hecho de proponer un cambio en el ordenamiento
habitual del mundo, los textos de management y autoayuda suponen
un status quo inm6vil y brindan consejos practicos para triunfar
dentro del orden existente, sin cuestionarlo. Asf pues, el contraste
que suponen en relaci6n con la ficci6n contrapone el medro individual al progreso colectivo, y el afincamiento en el presente ("usted puede hacerlo ya") a la orientaci6n hacia el futuro.
Teniendo en cuenta este contraste, ~e se trabaja de modo explfcito en La aventura de los bustos de Eva\Eodemos concluir tambien
que Gamerro, como buen lector ue es, rescata de la novela cervantina el enorm otencial revoluciona ue ella asi na (mas alla de
tal o cual si no olf tico concreto la ractica de la lectur en tanto
posi i ita ora de cambios . De ahf que los debates esteticos que se an
en et corazon de la n~;:~~,~!:tE:?.~~.::~.Q~~rJ~os y
ver~JI]Eli'a,,5~()T.~-~peracio11~~ d.~l~11ra auragowcas,
46 Cf Syhia Saitta et al., Lo que sabra y lo que falta en las ultimas veinte aiws de la
literatura argentina. Cicio de mesas redondas del Centro Cultural Ricardo Rojas. Buenos
Aires, Libros <lei Rojas I Universidad de Buenos Aires, 2004, p. 65.
r~~
Carmen Boullosa, La otra mano de Lepanto. Madrid, Siruela, 2005. (Todas las
citas de la novela se referiran a esta edici6n.)
2 C. Boullosa, La novela perfecta. Mexico, Alfaguara, 2006.
3 C. Boullosa, El complot de las romdnticos. Madrid, Siruela, 2009. Esta obra fue
la ganadora de! Premio de Novela Cafe Gij6n en 2008.
4 A lo largo de 2005 se publican en Espana unos cuantos titulos de narradores que
recrean la biografia de Cervantes. Algunos de ellos se atienen al protagonismo de!
1
291
1~
autor de! Quijote, como las novelas: El prisionero de Argel, de Antonio Cavanillas de Blas
(Barcelona, Grijalbo, 2005) y Cervantes, Doncel de! Sur, de Francisco de! Valle (Toledo,
Perea, 2005) y el cuento "Capftulo donde se da cuenta de! jamas imaginado' encuentro que ovieron entre sf don Senor Saavedra y Miguel de Cervantes ... " de Rafael
Ballesteros (en]. E. Ferre, ed., El Quij.ote. Instrucciones de uso). Malaga, e.d.a. Libros,
2005, pp. 39-46). En otros, Cervantes es un personaje mas o menos relevante, pero
no el protagonista, -como en la novela de Carmen Boullosa de la que damos
cuenta en el presente trabajo-, El diario de la duquesa de Robin Chapman, publicado por primera vez en Londres en 1980 (Barcelona, Edhasa, 2005) y El misterio
Cervantes, de Pedro Delgado Cavilla (Barcelona, Planeta, 2005). En estudios anteriores me he ocupado con detalle de la recreacion literaria de Miguel de Cervantes
como personaje de ficcion. Vease el capftulo "Cenantes, recreado" de mi libro
Inspiraci6n y pretexto. studios sabre las recreaciones del Quij'ote (Madrid, Iberoamericana I Vervuert, 2005, pp. 205-259), mi estudio "La presencia de la religion en las
recreaciones narrativas de la biografia cervantina: Cenantes y el Qurjote" de! volumen
Cervantes y las religiones coeditado con Ruth Fine (Madrid, Iberoamericana/Ven'Uert,
2008, pp. 569-592) y los dos trabajos que dedique en su dia al tratamiento que la
novela Ladrones de tinta, de Alfonso Mateo-Sagasta (Barcelona, Ediciones B, 2004)
dispensa a las circunstancias de la publicacion del Quij.ote apocrifo: "La intertextualidad quijotesca, la dialectica Cervantes-Avellaneda y la recreacion del universo
literario barroco en Ladrones de tinta, de Alfonso Mateo Sagasta", en Chui Park,
ed.,Actas de! XI Coloquio Internacional de laAsociaci6n de Cervantistas I Seu!, Universidad
Hankuk de Estudios Extranjeros, 2005, pp. 385-397, y "Ladrones de tinta, de Alfonso
Mateo-Sagasta (2004). La presencia de Cervantes y la crftica de! Quij.ote de 1605",
en Emilio Martinez Mata, ed., Cervantes y el Quijote. Actas del Coloquio Internacional
(Oviedo, 27-29 de octubre de 2004). Madrid, Arco I Libros, 2007, pp. 354-367.
5
"Maria es ahora una mujer hermosa. Todos quieren verla. Todos adoran
verla. Todos la festejan. Todos la llaman 'Maria la bailaora' y le han puesto encima
otro sobrenombre, que expresa mas nftidamente el sentir colectivo: 'Preciosa'.
Preciosa. Maria la bailaora"(p. 129).
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'~
-Yo te voy a contar mi historia, tu la guardaras en tu memoria y debes prometerme que algiin dia la escribiras [... ] Lo
que te voy a decir, en cambio, no se apega a la linea de la vida
que he tenido, pero asi quiero que di gas que la tuve [... ] Luego, si quieres perder el tiempo conmigo, te cuento la otra, la
que no quiero que tu repitas.
-Y valga, que vaya este trato. Yo te prometo que escribo la
que me cuentas. Pero no quiero oir la otra, tu verdadera,
porque la guardaria en mi golpeado pecho y te traicionaria
[... ]Dime, cuentame la historia que tu hubieras querido tener
(p. 439).
[... ] el retablo aquel tan famoso, cuya representaci6n solo pueden ver los limpios de sangre e hijos legitimos, retablo que s6lo
es invisible para los bastardos y conversos, un teatro fabuloso
por el que en forma de marionetas desfilan tigres y ratones,
rios y desiertos, camellos y tiendas de n6madas conJudites y
SUS dagas y Sangre, mas todos los prodigios que suele haber
en las figuras: "El retablo de las maravillas" (pp. 38-39).
Tambien podriamos citar el encuentro de la comitiva de Marfa,
que se reline al salir de Granada con otro grupo que se dirige a la
misma ciudad anunciando la llegada del licenciado Vidriera, convocado por la universidad para participar, tal como se puede deducir, en las tareas de interpretaci6n de los libros plumbeos:
I
Termin6 la frase Cervantes: "Ya estoy apalabrado para casarme ... Guardela Dios por la merced que me quiere hacer, de
quien yo no soy digno" (p. 441). 8
De acuerdo con el mismo criteria, y a tiempo de cul par a Andres
del falso robo que ella misma urde vindicativamente, colocando
entre sus pertenencias los mismos "ricos corales" y las mismas "dos
patenas de plata" de la novela original que en la recreaci6n de
Boullosa forman parte de la herencia que a la Carducha le deja su
abuela, Cervantes personaje pone en boca de esta, tras unas primeras palabras que no se ajustan al texto original, exactamente las
mismas que Cervantes escritor elige para el comienzo de su novela ejemplar:
-iMe roban estos malditos! iQue me roban! Parece que las gi,tanos y las gi,tanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones:
nacen de padres ladrones, crianse con ladrones, estudian para ladrones
y, finalmente, salen con ser ladrones corrientes y molientes a todo ruedo, y la gana de hurtar y el hurtar son en ellos coma accidentes inseparables, que nose quitan sino con la muerte (p. 442). 9
Otra aportaci6n espontanea del personaje Cervantes que Maria
acaba incorporando a su relato y que quedara reflejada en el texto
original de la novela ejemplar segiln la ficci6n recreadora de Boullosa es el primer nombre de Maria-Preciosa, Constanza, hija de la
mujer de! corregidor de Murcia. Cervantes piensa en su sobrina
cuando Maria cuenta que la corregidora pregunta a su abuela gi-
sino dos pies de tabla del espol6n para defenderse, y tiene enfrente de
si tantos ministros de la muerte que le amenazan a menos de un
cuerpo de lanza con infinidad de caiwnes de artilleria, y asi y todo
se arroja al barco del enemigo, y cuando este cae muerto, otro ocupa
su lugar sin temblar de miedo, antes arrojandose con valor y atrevi-
12 Es muy evidente la presencia casi literal de! mismo fragmento en la internada de don Quijote y Sancho Panza en sierra Morena, que transcribo en cursiva: "Y
asi, pico a Rocinante, y sigui6le Sancho con su acostumbrado jumento; y, habiendo rodeado parte de la montaiia, hallaron en un arroyo, caida, muerta y media comida
de perros y picada de grajos, una mula ensillada y enfrenada" (Miguel de Cervantes, Don
Quijote de la Mancha, I, xxm. Seguimos en todo momento la edici6n de Martin de
Riquer. Barcelona, Planeta, 1980).
13
La intertextualidad cervantina I 30 I
orgullo, para sembrar el miedo y la certeza de la derrota en los
turcos.
Otros dicen que mientras zarandeaban la cabeza llevandola
de la cubierta de la Sultana a la cubierta de la Real, habfa quienes le hablaban preguntandole el futuro, burlandose del poder
del cafdo, y que le gritaban: "iCabeza sabia, cabeza habladora,
cabeza respondona y admirable cabeza!'', y que tanto juego
hacfan con ella que algunos fingfan la voz como contestando,
y que en ese teatro estaban haciendo caer a los mas ingenuos
que la creyeron cabeza encantada y respondona, aunque no
tenfan sus respuestas sino de profeta Perogrullo (pp. 364-365). 14
La ceremonia bufa en la que don Quijote es armado caballero
en el capftulo I, III, de la novela cervantina esta obviamente presente en el momento(veanse pp. 431-435) en el que, a bordo de la
Marquesa, un Cervantes delirante por la fiebre arma "caballera" con
su misma espada a Marfa, y nada menos que de la orden del tois6n
de oro. Cervantes da por hecha la vela de las armas como consecuencia de la forzosa vigilia en la que la fiebre tuvo a ambos e
insta a Marfa a encomendarse a su amado -Jeronimo Aguilar, que
ya esta muerto- y a dedicarle todas sus futuras hazaflas. Al igual
que hace el ventero con la Tolosa, a quien pide que cifla la espada
a don Quijote, Cervantes pide a uno de los soldados que estaban
cerca que hiciese lo propio con Marfa y que:
[... ] parandose a su lado, le cifl6 la espada, diciendole:
Dios haga a vuestra merced muy venturosa caballera
y le de ventura en lides,
porque quien en su tiempo no conoda las aventuras
de los de caballerfa,
habiendolas leido en novelas (p. 433). 15
14 Ademas de los ingredientes basicos de! motivo cervantino, reconocemos las
palabras exactas con las que don Antonio celebra una de las respuestas de la cabeza parlante en el capitulo II, LXII, del Quijote: "-Esto me basta para darme a entender que no fui engaiiado de! que me vendi6, icabeza sabia, cabeza habladora,
cabeza respondona, y admirable cabeza! Llegue otro y pregtintele lo que quisiere".
15 Son, salvo por el genera de su interlocutor, exactamente las mismas palabras
que la Tolosa dedica a don Quijote cuando le cine la espada en I, III. A diferencia
nismo como consecuencia de su convivencia con una esclava cristiana cuando era niiia. La Zoraida de Boullosa se expresa ante
Maria en terminos que dejan clara la muestra de intertextualidad
a la que estamos hacienda referencia: "De niiia tuve una nana cristiana, que se ocup6 de mi cuando murio mi mama. Ella me enseiio a
adorar a la Virgen Maria, la nana Moraita. Esa es mi pasion". 17
Dada la preminencia de la tematica morisca en la novela de
Boullosa, no podia faltar entre sus personajes el morisco expulsado
Ricote, que protagoniza el capitulo II, LIV del Quijote y que en La
otra mano de Lepanto se encuentra con Gerardo, el padre de Maria,
en un lugar de reunion frecuentado preferentemente por quienes
no pertenecen a la milicia. Es, en efecto -con alguna variacion
previsible, como el hecho de que localice su pueblo en Andaluda-,
el mismo Ricote cervantino, queen la recreacion de Boullosa tambien lamenta constantemente la perdida de su hija Ana Felix y
habla de su buena experiencia en Alemania, que le da una pista a
Gerardo sobre el lugar mas pertinente al que podria llevar a SU hija
y parafrasea libre y sinteticamente el meollo del relato del personaje original:
18
La urdimbre metaficcional
Una de las caractedsticas mas comunes en las recreaciones literarias del universo y los textos cervantinos es el despliegue mas
o menos elaborado de los recursos propios del aparato metaficcional, consistente en la pseudoautorfa, la pseudohistoricidad o
la combinaci6n de ambas, como ocurre ejemplarmente en el Quijote. 21 La novela de Carmen Boullosa tambien nos permite apreciar
algunos ingredientes de esta estrategia tanto en la mecanica narrativa como en el tratamiento de los contenidos.
22
De el nos hemos ocupado especialmente en "La funci6n de las fuentes indefinidas en el Quijote y en sus continuaciones e imitaciones'', en Inspiraci6n y pretexto, pp. 136-146.
23
Remito a mi articulo "Relevancia de lo marginal e irrelevancia de lo explicito en el juego de la transmisi6n de la historia en el Quijote", en Anales Cervantinos,
num. XXXIX, 2007, pp. 159-172.
JO.
-- -----
-----------------
25
versidad de Leon, 2003, pp. 913-926 y Michel Moner, "Los libros plumbeos de
Granada y SU influencia en el Quij.ote", en insula, num. 538, 1991, P 29a.
27
Hago esta precision, que me parece tan necesaria como justa, porque nada
obliga a la literatura, que se basa precisamente en el bendito consuelo de la
ficci6n, a ser fie! a la realidad y la historia. Desde el momenta en que escribe
precisamente una novela y se acoge al refugio de la fantasia, el novelista es muy
libre de reinventar la historia y la realidad a su conveniencia. La categorfa de
"novela hist6rica" atrae con alguna frecuencia a lectores que cometen errores de
perspectiva tales como buscar y aun exigir la estricta y contrastable fidelidad
hist6rica de lo que se cuenta, actitud tambien alentada a veces por la crftica
especializada.
28
Vease Peter Sjoerd van Koningsveld y G. A. Wiegers, "El Pergamino de la
Torre Turpiana: el documento original y sus primeros interpretes", en M. Barrios
Aguilera y M. Garcia-Arena!, eds., Los plomos del Sacromonte. Invenci6n y tesoro, pp.
114-139.
I"
-~~
31
Vease el primero (2006) de los dos estudios de Luis F. Bernabe Pons antes
citados, especialmente las pp. 396 y 397. Tambien puede consultarse el estudio
"Los fundamentos hist6rico-eclesiasticos de! Sacromonte: de Santiago y sus varones
apost6licos a los hallazgos de Valparaiso'', de Manuel Sotomayor, en el segundo
de los dos volumenes editados por Barrios Aguilera y Garcia-Arena! (pp. 29-44).
32
Concretamente en la aleya 169 de la azora IV: "Creed, pues, en Dios yen sus
ap6stoles y no digais: hay trinidad. Cesad de hacerlo. Esto OS sera mas ventajoso, pues
Dios es unico". (Cito por la edici6n de! Coran. Madrid, M. E. Editores, 1994, p. 71.)
f
I
La otra mano de Lepanto, en fin, demuestra la fuerza de la literatura como instrumento privilegiado de permanente reinvenci6n
de sf misma, alumbrando nuevas pistas y nuevas interpretaciones
trafdas de la mano del juego, y demuestra tambien, mas concretamente, el vigoroso estfmulo de las recreaciones del universo y los
textos cervantinos. Carmen Boullosa abreva sabiamente en el manantial del modelo, y al tiempo nos invita a beber en el suyo aceptando, como hacemos tambien los lectores, que las recreaciones que
vendran nunca aplacaran la ardiente sed de literatura que siempre
nos provocaran Cervantes y su obra.
'
Los colaboradores
Jorge Chen Sham es doctor en Estudios Romanicos por la Universite Paul Valery (Montpellier III, l 990);profesor catedratico de la
Escuela de Filologia, Lingi.iistica y Literatura de la Universidad de
Costa Rica, en donde actualmente ensena teoria literaria y literaturas centroamericanas, y mi embro correspondiente de la Academia
Nicaragi.iense de la Lengua, y colaborador de la Academia Norteamericana de la Lengua Espanola. Ha sido profes or visitante en las
Universidades de Extremadura y de Murcia, Montpellier III (Francia), Justus Liebig-Universitat Giessen (Alemania), Rafael Landivar
(Guatemala) y Autonoma de Nicaragua Managua y Leon (Nicaragua). Es autor de libros monograficos sobre Rima de Vallbona y
Mariana Sanson (literaturas centroamericanas ), y sobre Jose Cadalso y Jose Francisco de Isla (siglo XVIII espanol). Es editor de Los
espacios de la sociabilidad en la narrativa cervantina (2011 ). Ademas,
ha editado o coeditado volumenes sobre la Generacion del 98,
recepcion cervantina, novelistas latinoamericanas, poesia nicaragi.iense del siglo xx, Ruben Dario y Gloria Elena Espinoza de
Tercero. En 2011 publico su primer poemario, Nocturnos de mar
inacabado; ademas ha ofrecido recitales en Espana, Nicaragua y los
Estados Unidos. Acaba de publicar el libro Dias, hermano, amada:
los nombres en la poesia primera de Jorge Debravo. Sus campos de investigacion son la prosa espanola e hispanoamericana del siglo
XVIII, la poesia hispanica, las literaturas centroamericanas, la recepcion cervantina y la Generacion del 98.
Reindert Dhondt es doctor en Literatura Hispanica por la Universidad de Lovaina (KU Leuven, Belgica). Actualmente es profesor
315
Los colaboradores I 31 7
critura de la Catedra UNESCO. Es autora de Leer literatura en la escuela media (2003), asimismo es editora de: Palabras cruzadas. Dimensiones culturales de la Lengua y la Literatura (2009), Decir el mal.
Dobles, bestias y espectros en la literatura fantdstica (2010), Recorridos.
Secuencias para la ensenanza de la Lengua y la Literatura (2011 ), tiene
en prensa Antinomias. Historias de una literatura y prepara un libro
sabre las lecturas crfticas que narradores argentinos contemporaneos realizaron del Quijote. Es miembro de la Asociaci6n Argentina
de Hispanistas y de la Asociaci6n Internacional de Hispanistas.
Clea Gerber es egresada de la carrera de Letras de la U niversidad
de Buenos Aires. Investigadora del Instituto de Filologfa y Literaturas Hispanicas "Dr. Amado Alonso" de esa misma universidad y
se desempena como docente en la catedra de Literatura Espanola
del Siglo de Oro de su Facultad de Filosofia y Letras. Ha sido becaria doctoral del Consejo N acional de Investigaciones Cientfficas
y Tecnicas (CONICET). Ha publicado trabajos en diversas revistas
especializadas y volumenes colectivos y es coeditora de las Actas de
las ejemplares.
Los colaboradores I 3 21
indice
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323
UNAM,
12 de diciembre de 2013, en los talleres de Colore Arte, Rinconada Macondo, Edificio Jose A. 304, Col. Pedregal de Ca-
rrasco, Coyoacan, Mexico, D. F. Se tiraron trescientos ejemplares impresos en offset en papel bond ahuesado de 7 5
gramos. La tipografia se realiz6 en tipos: New Baskerville,
10.5: 13, 10: 12, 9: 11. La formaci6n estuvo a cargo de Sara Risk.
Cuidaron la edici6n la edici6nJuan Carlos H. Vera y Cesar Molar
Torres, el diseiio de la cubierta fue realizado par Sara Risk sabre