Oracion de San Cipriano

ORACION DE SAN CIPRIANO
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo,

Dios nico y verdadero.
Amn. Gloria a Dios en las alturas,
paz en la tierra y la buena esperanza para los hombres de buena
voluntad.
Dios instruy el da domingo y santific,
por que en l comenz sus grandes obras y sus milagros,
en l complet su creacin y borr el mal.
Todo ello por su poder omnisciente con el cual cre los cielos
y la tierra y todo lo que estos contienen.
Yo, Cipriano, siervo de Dios declaro haber consagrado mi alma,
mi juicio, mis pensamientos, mi voluntad al Altsimo,
a su Hijo Primognito Nuestro Seor Jess el Cristo Ungido,
anunciado por los profetas desde el comienzo de los siglos.
OH DIOS MIOS!
T que desde ya conoces a tu siervo humilde y pecador, perdname.
Bien sabes OH MI CREADOR!
Que fui sometido al maldito demonio,
guiado por su voluntad y dominado por sus huestes infernales.
Yo me hallaba alejado de Ti, y entregado a las negras intenciones del
demonio;
persegua a los que crean en Ti, porque me haba constituido en tu
enemigo:
mis actos abominables eran una maldicin del cielo y de la tierra.
El cielo negaba sus lluvias y la tierra mezquinaba sus frutos.
Todo era por mi maldad y cuando me alumbr tu luz me enviaste tu
gracia,
volv a Ti, cre en Ti y en tu dignidad tanto en el cielo como en la
tierra.
Es por ello que acudo a ti para suplicarte perdones todos mis
pecados,
mi ignorancia; la ceguera de mi corazn: A ti acudo y solo a Ti,
suplico para que aceptes mi arrepentimiento,
me bendigas con tu perdn y protejas al que lleve consigo esta
oracin,
a quien le preste odos a quien tenga en su casa,
en su campo o en su hacienda o en cualquier lugar que le
pertenezca.
Se bien Seor, que los que as hicieran, se libraran, por tu poder, de
todo mal.
De todo dao, de toda clase de enfermedad. Se bien.
Seor, que escucharas los ruegos y las fervientes splicas de tu
siervo,
y que protegers a tus hijos, los que creen en Ti.
Por esto te suplico que evites el dolor,
que alejes de ellos toda clase de hechicera, de encantamiento,
de magia, de maleficio, de brujera, de impedimento por obras
hechiceresca.
Dale coraza contra la accin del demonio,
y que vuestro ngel Guardin los acompae en sus sueos,
en sus horas de trabajo, en su vigilia y en su hogar.
Y que el portador de cimiento.
Por la intercesin de los Santos de tu Santa Iglesia,
por la proteccin de tu Santa.
Aydales, Seor y Divino Maestro, para que ahuyentes en sus
mentes y
de sus corazones todos mal pensamientos, todo espritu maligno,
tal como se disipa el polvo ante el huracn y se derrite la cera antes
del fuego.
Y el portador de este contexto sea protegido fsica
y espiritual del mal y de sus agentes,
por la intercesin de los Evangelistas Mateos, Marcos, Lucas y Juan
y de todos los Santos. Amen.
Que el poder de Dios, hunda la barca de los demonios en los
profundos abismos,
y que la fuerza de esta oracin los haga esparcir,
disipar si estuvieran dentro del hierro, en la tierra,
en el mar, en el aire o en cualquier lugar, por la intercesin de San
Padre.
Por el sacrificio de Abel y de Enoc.
Por la fe de Abraham, por el poder de Josu,
por los Salmos de David, por la Cruz de nuestro Salvador,
por la proteccin de Nuestra Madre Mara y por todos los Santos.
Amn.
Y yo Cipriano, siervo de Dios, os mando y
ordeno espritus infernales, en el nombre de mi Seor Jesucristo,
que cur al paraltico, al ciego y resucit a Lzaro de la muerte,
que os alejis de todo aquel que lleve este contexto y

os disipis delante de l, tal como se disipa el polvo ante el viento.
Os conjuro que os ahuyentis de su presencia,
os ato con el poder de Dios que freno el mar con un puado,
de arena, para que no pudiereis hacer dao alguno al portador de
esta oracin,
en nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo, un solo Dios
verdadero. Amen.
OH, GRAN DIOS! ,
este Siervo tuyo se refugia en tu clemencia infinita y
te suplica que bendigas a tus siervos que lleven en su pecho esta
oracin de exorcismo y
protejas con el sello de la Cruz Victoriosa, lo mismo a sus familias,
a sus hogares, a sus trabajos, a sus haciendas, a sus comercios, a
sus propiedades y a su salud; les impartas tu bendicin y tu Gracia y
otorgues a sus tierras la abundancias y toda clase de bien, y los
salves de todo mal.
Tu que eres digno de toda oracin y gloria.
En nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo.
Hoy, maana y por toda la eternidad. Amen.
CIPRIANO EL PROTEGIDO DE DIOS.

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que os alejis de todo aquel que lleve este contexto y

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