Vol.

2 N2 Mayo 2014
HACIA NUEVAS EXPRESIONES DE LA ESPIRITUALIDAD.
EL ENCUENTRO ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE.

Por VICENTE MERLO LILLO, merlo.vicente@gmail.com

RESUMEN
El presente artculo expone las diversas formas que est adoptando la
espiritualidad actual. A partir de una apuesta por el pluralismo espiritual, ms
all del exclusivismo y el inclusivismo religiosos, el autor muestra la
fecundacin entre Oriente y Occidente durante el ltimo siglo, para indicar
cmo nos hallamos en un tiempo de sntesis y de integracin, con expresiones
nuevas de la espiritualidad, como sucede en el campo del esoterismo y de la
nueva era. Dilogo entre ciencia y espiritualidad, textos canalizados, fusin
entre psicoterapia y espiritualidad son presentados de manera sugerente.

PALABRAS CLAVES:
Espiritualidad; Psicoterapia; Esoterismo; Misticismo; Pluralismo espiritual;
Sntesis; Integracin; Nueva era; Espiritualidad Integral
1

ABSTRACT
This article shows the different ways spirituality is taking shape at present.
Starting with a proposal for the spiritual pluralism, beyond religious
inclusivismo and exclusivism, the author shows the breeding between the east
and west during the last century, to indicate we are in a time of Synthesis and
integration with new expressions of the spirituality as it happens in the field of
esotericism and the new age. Dialogue between Sciencie and spirituality,
channeled texts, fusion between psychotherapy and spirituality are presented
as suggestion.

KEYWORDS: Spirituality; Psychotherapy; Esotericism; Mysticism; Spiritual

pluralism; Synthesis; Integration; New Age; Integral Spirituality

RECIBIDO:

09 de diciembre de 2013.

ACEPTADO:

08 de abril de 2014.

CMO CITAR ESTE ARTCULO:

Merlo, V. (2014). Hacia nuevas expresiones de la espiritualidad . El encuentro
entre Oriente y Occidente. Recuperado el [da] de [mes] de [ao] desde
http://upacifico.cl/visionposible/.

1.

Introduccin

La idea de este escrito es el exponer y dar a conocer algunos tpicos

fundamentales de las nuevas expresiones de la espiritualidad, teniendo en
cuenta muy especialmente el encuentro entre Oriente y Occidente asi como la
emergencia de nuevas manifestaciones

y vas de bsqueda y desarrollo

espiritual

En este escrito he preferido prefiero ocupar el trmino nuevas expresiones

de la espiritualidad, en plural, para evitar todo exclusivismo, incluso todo
inclusivismo, al que tan acostumbrados nos tienen las distintas religiones. Para
muchos es bien sabido que el exclusivismo es la actitud consistente en creer
que todas las religiones menos la ma son falsas, que mi religin es la nica
verdadera. Ha sido la tendencia predominante en la mayora de las religiones
hasta hace bien poco. En el caso del cristianismo podramos decir que fue el
Concilio Vaticano II el que rompi una lanza por el dilogo inter-religioso y
acept que haba elementos de verdad y de gracia en otras religiones. Hace
tan solo cincuenta aos de esto. Hoy en da, el exclusivismo puro y duro nos
parece, a la mayora de nosotros, una postura insostenible. Ms sutil, sin
embargo, es el inclusivismo, el cual cree que las otras religiones son legtimas
y caminos vlidos, pero que la suya es la corona de las dems religiones, la
3

culminacin de todas ellas, la presentacin suprema. No la nica, pero s la

mejor. En el caso del cristianismo catlico, hemos pasado del extra ecclesiam

nulla salus (fuera de la Iglesia no ha salvacin) a la idea de que los miembros

de otras religiones, en realidad son cristianos annimos.

Pues bien, ms all del exclusivismo y del inclusivismo, los tiempos claman por
un sincero pluralismo religioso, convencido de que cualquier religin, en
principio y mientras no se demuestre lo contrario, es un camino de salvacin,
de liberacin, de realizacin, tan vlido como los otros.

1.1.

Espiritualidad y religiones

He preferido tambin utilizar la nocin de espiritualidad a la ms clsica de

religiosidad, si bien soy consciente de que pueden identificarse sin
problemas y es una cuestin de eleccin personal, teniendo en cuenta las
asociaciones que suelen despertar ambos trminos, tanto en quien habla como
en quien escucha (que suelen ser variadas y a menudo contrapuestas, claro
est). Prefiero reservar la nocin de religin y religiosidad para aquello
relacionado con las religiones histricas, institucionalizadas, y utilizar la nocin
de espiritualidad para referirme a las concepciones, doctrinas, sistemas de
creencias, por una parte, y prcticas, tcnicas, actitudes, etc., por otra, que no
estn estrictamente relacionadas con alguna de las grandes religiones
4

(judasmo, cristianismo, islam, hinduismo, budismo, taosmo, confucianismo,

jainismo, sikhismo etctera).

1.2.

Espiritualidad trans-religiosa (laica, secular)

Hoy en da es frecuente hablar de espiritualidad laica o de espiritualidad

secular. En lo personal prefiero referirme a la expresin espiritualidad transreligiosa. Y esto en un sentido similar al que se utiliza el trmino
transpersonal, en un enfoque integral, es decir que no aquella no excluye la
adopcin de elementos de diversas religiones, como esto no excluye, antes al
contrario, integra los elementos personales y prepersonales.

Espiritualidad trans-religiosa que se sabe en un tiempo de unidad y de sntesis

(sin que esto excluya la diversidad y el anlisis) y por ello se siente legitimada
no solo para compartir, de manera flexible y no dogmtica, creencias y
prcticas de distintas tradiciones religiosas o contemplativas, sino tambin de
abrirse a nuevas revelaciones, nuevas inspiraciones y nuevas enseanzas.

1.3.

Espiritualidad mstica y esotrica

Mstica

esoterismo

constituyen

dos

rasgos

de

dicha

espiritualidad

transreligiosa. Con mstica hago referencia al carcter experiencial de la

bsqueda espiritual, concediendo importancia

a los distintos tipos de

5

experiencias msticas que a lo largo de la humanidad han tenido lugar y que

siguen ocurriendo. No slo a la experiencia ltima de unin con Dios o de
descubrimiento de la No-dualidad primordial o del Dharmakaya o la naturaleza
bdica, o del Tao, sino a todo el espectro de experiencias que trascienden lo
habitual y normal, desde comunicaciones con ngeles hasta encuentros con
seres de luz de otras dimensiones, pasando por las experiencias cercanas a la
muerte o por las proyecciones fuera del cuerpo.

En cuanto al trmino esotrico, he de confesar que no lo considero sin

reparos, pues es bien sabido el significado peyorativo y degradado con que se
utiliza en demasiadas ocasiones. Sin embargo, creo justo rescatarlo de tales
usos y reivindicar la existencia de una dimensin esotrica en algunas
religiones, as como en algunos movimientos o grupos que no denominara, en
sentido estricto, religiosos. En este sentido se podemos pensar en varios
ejemplos, desde las Escuelas de Misterios de la Antigedad, hasta las Escuelas
esotricas contemporneas (teosficas, antroposficas, arcanas, rosacruces,
etc.), pasando por la ms clsica tradicin hermtica occidental, incluyendo la
alquimia, la astrologa, la magia, la cbala, etc. En Oriente, podramos hablar
de una dimensin esotrica en el tantrismo, tanto hind como budista, y de
una dimensin alqumica en el taosmo.
Nos

interesan

especialmente

hoy

las

Enseanzas

del

Esoterismo

Contemporneo y de momento destacar su presentacin de un Cosmos

multidimensional, que entiende que la Realidad no es plana y chata, sino que
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se despliega en una multitud de niveles, dimensiones o planos de conciencia (y

de realidad), que se interpenetran y desempean un papel importante a la
hora de comprender la realidad y de actuar en ella.

1.4.

Espiritualidad integral

No solo estamos en tiempos de unidad de sntesis, sino tambin de

integracin, de integralidad. Un ejemplo paradigmtico en este sentido es
el Vedanta integral y Yoga integral

de Sri Aurobindo. En el seno de la

psicologa transpersonal, sabemos que tambin Ken Wilber prefiri abandonar

la denominacin de psicologa transpersonal, por divergencias con lo que se
estaba haciendo en ese campo del cual l mismo fue pionero, y abrazar la
denominacin de psicologa integral. No solo eso, sino que uno de sus
ltimos libros lleva por ttulo Espiritualidad integral ( Editorial Kairos 2008), y
se habla de el pluralismo metodolgico integral, la Prctica Vital Integral, la
Postmetafsica integral.

El concepto de Integral (dicho ahora desde la Espiritualidad) puede abarcar

muchas cosas. Desde la integracin de todos los aspectos de nuestro ser
(fsico, vital, emocional, mental, anmico, espiritual), hasta la integracin de las
dimensiones econmica, social, poltica, histrica, ecolgica, etc.

1.5.

Integracin de Oriente y Occidente

Obviamente, tambin quiere decir integracin de Oriente y Occidente.(De

hecho el subttulo de este escrito hace referencia al encuentro de Oriente y
Occidente.) El encuentro se ha producido, pero no sabemos si quienes se han
encontrado se han odiado o se han amado (probablemente ambas cosas, dada
la ambivalencia constitutiva del amor mundanal), si se ha producido un rpido
desencuentro o una inter-fecundacin mutua. Ahora nos interesa ms el
encuentro que es desencuentro, la fecundacin que el odio. Me limitar a
recoger algunos datos del hinduismo y del budismo en su relacin con
Occidente, y de Occidente en relacin con esas dos tradiciones.

1.5.1 Hinduismo, neohinduismo, hinduismo postmoderno

Con la llegada del Imperio britnico a la India en el siglo XVIII y el dominio

colonial del subcontinente, desde mediados del XIX, la tradicin hind recibe
un reto descomunal, pues sabe que para el poderoso colonizador India no tiene
ni religin verdadera, ni autntica filosofa, ni tecnociencia ni organizacin
poltica moderna. Se ven forzados a aceptar el reto y repensar la validez de su
propia

tradicin.

No

nos

interesa

centrarnos

ni

el

extremo

de

los

tradicionalistas que se enrocan en el carcter definitivo de sus textos revelados

ni el extremo opuesto de los modernizadores radicales que abrazan los valores
occidentales y rechazan todo lo relacionado con el hinduismo. Nos interesa ese
movimiento

denominado

neohinduismo,

movimiento

de

Reforma

Renacimiento del hinduismo, en dilogo crtico con la Modernidad occidental.

De Ram Mohan Roy a Sarvepalli Radhakrishnan, pasando por Keshab Chandra
Sen, Los Tagore (Debendranath y Ravindranath, padre e hijo), Sri Ramakrishna
y Vivekananda, Gandhi, Sri Aurobindo, etc.

Tal como vimos en el caso de Sri Aurobindo, pero es aplicable en lneas

generales al hinduismo, como vemos con claridad en Vivekananda, Yoga y
Vedanta pasan a ser dos palabras mgicas que se van introduciendo en
Occidente, junto a las ideas del karma y la reencarnacin.

Estos cuatro

conceptos nos sirven para recoger la herencia hind en las nuevas formas de
expresin de la espiritualidad.

A mediados del siglo XX enetran en mahasamadhi (abandonan el cuerpo,

mueren) tanto Ramana Maharshi como Aurobindo. Si hasta aqu puede
hablarse de modernizacin del hinduismo, a partir de los aos 60 o 70,
propongo que cabe hablar, tambin en la tradicin hind, de un hinduismo
postmoderno. Es el boom de los gurus de masas, de Maharishi Mahesh Yogui
a Amma (Amritananda Mayee), pasando por Guru Maharaji, Ananda Murti,

Swami Muktananda. Osho y tantos otros. Todo ello despus del declive de los
grandes gurus de la primera parte del XX: Ananda Mayee Ma, Ram Dass,
Ramana Maharshi, Paramahamsa Yogananda, Sri Aurobindo, etc.

1.5.2. Neobudismo: Zen, tibetano, comprometido, sin creencias.

En lo que respecta al budismo, cabe hablar tambin de un neo-budismo. Unas

cuantas referencias rpidas nos servirn para tener presente la influencia del
budismo en la actualidad. Podramos empezar por la introduccin del Zen en
Occidente, y en este caso reconocer la influencia de los textos de T.D. Suzuki,
muy especialmente sus Ensayos sobre budismo Zen, donde vemos en
funcionamiento ya la modernizacin del budismo y una interpretacin que para
algunos enfatizar excesivamente el papel de la experiencia personal y la
interpretacin

positiva

del

Nirvana

de

la

naturaleza

bdica.

Ms

recientemente, con la invasin y genocidio perpetrado por China en el Tibet, se

produce el xodo del budismo tibetano, primero a India (Dharamsala) y desde
all a todo el mundo. La figura del Dalai Lama, con la recepcin del premio
Nobel de la Paz, pasa a un primer plano de la escena internacional y multitud
de lamas comienzan a llegar a Occidente a impartir sus enseanzas sobre el
budismo tibetano, vajrayana, poco conocido hasta entonces. Estamos ya en la
segunda mitad del siglo XX y su introduccin se va a ir acentuando hasta
nuestros das. Es importante destacar como muy significativo, el conjunto de

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Encuentros celebrados entre el Dalai Lama y un grupo de budistas, entre ellos

algunos investigadores cientficos como Allan Wallace, David Richardson,
Matthieu Ricard, etc., y cientficos de diversas disciplinas: nuerocientficos,
fsicos, etc., tales como Paul Ekman, Franciso Varela, Daniel Goleman, etc. Este
dilogo entre ciencia y espiritualidad es uno de los frentes abiertos de nuestra
poca. Despus de su ya larga separacin y oposicin, quizs sea momento de
abrazarse de nuevo.

Dos casos ms que son muy representativos, dentro del budismo y su

influencia en Occidente. Uno es el de maestro birmano (vietnamita) Thich Nath
Hahn, residente en Francia y representante del budismo comprometido
(social y polticamente), as como de la encarnacin viva del enfoque budista,
especialmente en la lnea del Theravada . Y finalmente, muy representativo de
la espiritualidad postmoderna, me gustara citar el caso de Stephen
Batchelor, quien despus de su peregrinaje como monje budista, en el budismo
tibetano primero y en el coreano despus, defiende un budismo sin
creencias, un budismo ateo, por utilizar expresiones de sus ltimos libros,
en el que toda pretensin de verdad queda marginada para exponer un
budismo pragmtico y teraputico, libre del sistema de creencias y de ritos que
la larga historia del budismo fue aadiendo, especialmente en las diversas
escuelas del Mahayana, sin que hoy parezcan necesarios.

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En relacin con todo ello, hay que destacar como sntesis oriente-occidente,
budismo-ciencia, el caso del reciente xito del mindfulness, esa atencin
plena al momento presente, sin juzgar, como la define Joon Kabat-Zinn,
profesor emrito en la Facultad de Medicina y director de la clnica de
Reduccin del Estrs en Massachussets, uno de los principales impulsores de la
introduccin de la meditacin en el mbito sanitario. En 1979 introdujo el
programa de reduccin del estrs y miles de personas lo han seguido en
distintas partes del mundo. Tambin en el mundo de la psicologa ha irrumpido
con fuerza, incluso en algunas escuelas primarias y secundarias, en la
educacin.

Efectivamente, como dice el doctor Christopher Germer, director del rea de

educacin continua del Instituto de Meditacin y Psicoterapia de Boston: Tal

vez estemos siendo testigos del comienzo de un modelo ms unificado de

psicoterapia. Es muy probable que leamos cada vez ms investigaciones que
identifiquen el mindfulness como un elemento clave en los protocolos de
tratamiento, como un elemento crucial en la relacin teraputica y una nueva
herramienta para los psicoterapeutas para cultivar cualidades teraputicas
personales y el bienestar general. Mindfulness puede convertirse en un
constructo que une y conecta an ms la teora, la investigacin y la prctica
clnica y que ayuda integrar la vida personal y profesional del terapeuta . Ni
que decir tiene que lo que Germer dice de mindfulness puede aplicarse a la
mayor parte de tipos de meditacin.
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En la mayora de los autores citados vemos ya una fusin, a veces consciente y

deliberada, otras inconsciente y sutil, entre el hinduismo o el budismo
tradicional y el espritu occidental moderno y postmoderno.

La influencia del cristianismo en los primeros neohindes (Ram Mohan Roy,

Keshab Chandra Sen) es innegable, y buena parte de la crtica social, al
sistema de castas, a los matrimonios de nias con adultos, al estatus de las
viudas, etc., se debe a la influencia del cristianismo. Occidente y Oriente se
interpenetran de manera inextricable y se va gestando una conciencia, un
sistema de creencias, una serie de prcticas, que ya no son ni exclusivamente
orientales ni exclusivamente occidentales. En el caso de las creencias, las
nociones de karma y reencarnacin son el mejor ejemplo de ello, viendo cmo
se han introducido de manera notable en todo Occidente (donde ya haban
estado, no hay que olvidarlo, desde Pitgoras y Platn). Por otra parte, la
meditacin oriental, distinta de la reflexin conceptual-discursiva (a veces
entendida como meditacin) y de la oracin cristiana, ha pasado a formar
parte importante de los nuevos modos de expresin de la espiritualidad actual.

En la otra direccin, la importancia del dilogo con la ciencia (no slo en el

caso de los dilogos del Dalai Lama con cientficos, sino en autores influyentes

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como Deepak Chopra o Amit Goswami, por poner dos ejemplos destacados) ha
pasado a un primer plano, tambin entre algunos orientales, como los citados.
Tambin en esta direccin, de Occidente a Oriente, para encaminarse hacia
una espiritualidad planetaria, integral, unitaria y de sntesis, hay que destacar
el papel de la psicologa y de la psicoterapia, hasta el punto de que la
integracin entre psicologa y espiritualidad se ha convertido en uno de los
aspectos centrales de la nueva espiritualidad. No slo en los casos ms
conocidos de Wilber y Grof, sino en otros muchos entre los que me limitara a
mencionar a John Welwood y a .A.H Almaas (creador del conocido sistema
psicoespiritual llamado Enfoque diamante).

Junto a la ciencia (no cientificista, sino abierta a la espiritualidad) y la

psicologa, destacara de Occidente el enfoque auto-crtico, que en su sana
medida, considero que es un aspecto importante de las nuevas actitudes.
David Bohm, Rupert Sheldrake, Erwon Laszlo, son otros ejemplos de ese
dilogo entre la ciencia y la espiritualidad.

1.6.

La dimensin esotrica de la espiritualidad actual

Como se deca mas arriba no sin reparos utilizo el trmino esoterismo para
referirme a un conjunto de enseanzas y de prcticas, a una concepcin del

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mundo y de la vida, en definitiva, para los que no encuentro otro nombre ms

adecuado. Decamos tambin que en Occidente, el esoterismo tradicional se
asocia al hermetismo, corriente relacionado desde el Renacimiento con la
cbala, la alquimia, la astrologa y la magia, adems del Corpus Hermeticum
atribuido a Hermes Trismegisto. Pero no ser este hermetismo clsico el que
nos ocupar, sino lo que he preferido denominar

Enseanzas Esotricas

Contemporneas (EEC). A qu me refiero con esto? Y Qu fechas abarca?

Creo que resulta significativo y practico distinguir entre el Esoterismo

Contemporneo ya clsico (1785-1960) y el Esoterismo ms reciente, una
parte del cual se puede relacionar con el Movimiento de la Nueva Era. A su vez,
este movimiento puede ser dividido en dos fases; una primera de 1962 a 1987
y una segunda fase desde 1987 al 2012. 25 aos la primera, 24 la segunda.

1.6.1. El esoterismo contemporneo clsico (1875-1960)

Como no se trata de exponer una historia completa de dicho movimiento -algo

que ya escrib en buena medida en mi libro La llamada de la Nueva Era- me
limitar a recordar algunos nombres, de autores y de grupos, y sobre todo
algunas de las ideas principales caractersticas de esta espiritualidad
esotrica.

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Dentro del Esoterismo Contemporneo Clsico, he tomado la fecha de 1875

como representativa, entre otras cosas por ser el momento de la fundacin de
la Sociedad Teosfica por H.P. Blavatsky y H.S Olcott. Hay que recordar que la
Teosofa (no comparto las crticas realizadas por Rene Gunon a estas
enseanzas que l denomin despectivamente teosofismo, por eso seguir
llamndolas as) constituye una de las primeras sntesis Oriente-Occidente,
como puede verse en su obra principal en seis volmenes, La doctrina secreta.
En dicha obra descomunal hay referencias a las ms diversas tradiciones
filosficas y religiosas de la humanidad, y por otra parte, a la Sociedad
Teosfica debemos la introduccin del hinduismo y del budismo en Occidente,
como a ningn otro movimiento ni autor. Adems de Blavatsky, autores como
A. Besant, Leadbeater, Taimni, Jinarajadasa, Sinnet, y tantos otros, sirvieron de
puente que una Oriente con Occidente, puente con rasgos claramente
esotricos.

En relacin indirecta y crtica con la Sociedad Teosofica y sus enseanzas,

hallamos a la Sociedad Antroposfica, a todo el Movimiento Antroposfico,
creado por Rudolf Steiner, que por s solo merece una atencin especial, por el
rigor y la amplitud de su investigacin en campos muy diversos, que van desde
la teosofa y el rosacrucismo hasta sus anlisis sobre el karma y la
reencarnacin, las jerarquas espirituales anglicas, su cristianismo esotricorosacruz (como cabra denominar el impulso ms fuerte de la antroposofa), la
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euritmia, la pedagoga Waldorf, la agricultura biodinmica, y un largo etctera

de asuntos que recibieron importantes aportaciones de este gran iniciado que
fue Rudolf Steiner. En realidad, como hemos indicado, su enfoque se hallaba
ms cerca de las Escuelas Rosacruces y del esoterismo cristiano que de la
teosofa, por ms que hubo cierta relacin con ella y uno de sus primero libros
lleva justamente ese ttulo, Teosofa. Habra que indicar las similitudes de
Steiner muy especialmente, con el enfoque rosacruz de Max Heindel otro autor
clave en el movimiento esotrico contemporaneo clasico

Se podra considerar otro pilar en la EEC a la Escuela Arcana, organizada por

Alice Bailey, esta

escuela hunde sus races en la teosofa y asume sus

postulados principales, pero ofrece, ya durante toda la primera mitad del siglo
XX,

unas

Enseanzas

esotricas

distintas,

que

pueden

verse

como

continuacin y actualizacin de las teosficas. Muchos consideran la magna

obra de Bailey, en sus ms de 15 volmenes como enseanzas posteosficas.

Qu nos interesa destacar ahora de esta espiritualidad esotrica?

1) La sntesis Oriente-Occidente, realizada en distintas medidas en cada uno de

esos casos.

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2) En relacin con lo anterior, la asuncin y desarrollo de las teoras sobre la

ley del Karma y la Reencarnacin.

3) La difusin de la existencia de una Jerarqua espiritual del planeta, una

Iglesia invisible, formada por todos los Grandes Iniciados y Maestros de Amor y
Sabidura que a lo largo de la historia de la humanidad han ido alcanzando un
cierto grado de perfeccin humana y han pasado a formar parte de esta Gran
Fraternidad Blanca que gua el destino de la humanidad desde un escaln
superior de la escalera evolutiva, sirviendo de modelo y de gua de la bsqueda
espiritual. Los nombres de algunos de estos Maestros comenzaron a
divulgarse, en relacin con la doctrina de los Siete Rayos: Morya, Kut-Humi,
Djwal-Kuhl (ms conocido posteriormente como el Tibetano) Serapis Bey,
Saint Germain etc. son algunos de estos Maestros de Sabidura que van a
cautivar la imaginacin de muchos buscadores, con la idea de que puede
entrarse en contacto con ellos y recibir enseanzas directas de los mismos,
asistir a sus ashrams en los planos internos de la existencia, recibir Iniciaciones
espirituales de sus manos, etc.

4) La existencia de un cosmos multidimensional, como ya habamos insinuado;

esto es la afirmacin de que el plano fsico no es el nico, sino que existen
otras dimensiones de la realidad, en la que los Maestros e Iniciados pueden
funcionar conscientemente.

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5)

La

meditacin,

en

sus

mltiples

sentidos,

como

una

manera

de

autoconocimiento y auto-desarrollo, como una herramienta no solo de

transformacin personal, sino tambin de transformacin de los campos de
conciencia-energa que constituyen los distintos mbitos de la realidad. Hay
que decir que no se trata solo de la meditacin silenciosa para entrar en
samadhi, para alcanzar un satori, para huir, muchas veces de las dificultades
de este mundo, sino tambin de una meditacin en la que la visualizacin, la
imaginacin creadora, la meditacin basada en el amor y la compasin, la
meditacin como accin en los mundos sutiles, desempea un importante
papel (como por otra parte, lo ha hecho siempre en distintas tradiciones
contemplativas, muy especialmente en el budismo tibetano).

Creo que estos puntos son suficientes para indicar por donde comenz a
desarrollarse, aunque dicho as pierda el aura de sacralidad que tales
enseanzas

lograron

transmitir

muchos

buscadores

espirituales

que

comenzaban a sentirse desencantados de las religiones tradicionales. Este reencantamiento mgico del mundo, inclua el rescate y recreacin de los
espritus de la naturaleza (los devas, segn algunos autores), de los ngeles,
de los Maestros de Sabidura, del Alma humana, de la meditacin, etc.

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1.6.2. El Esoterismo como corazn de la Nueva Era inicial (1962-1978 y

1978-2012)

Entramos en lo que podramos llamar espiritualidad nueva era. Consciente de

que

tambin

esta

denominacin

despierta

asociaciones

negativas,

de

superficialidad y mercado espiritual, quisiera rescatar lo que de positivo creo

que hay en ello.

1.6.2.1. Canalizaciones: una de las constantes, sin la cual no se entiende el

corazn

esotrico de la Nueva era es lo que viene denominndose

canalizaciones. Canalizar (channeling) es hacer de canal para recibir

informacin o energas de una fuente no-humana. El canalizador afirma
que el texto que escribe, las respuestas que da en sus sesiones, etc., no le
pertenece, sino que procede de una fuente distinta de la propia personalidad
humana que hace de canal. La fuente puede ser el propio Yo superior,
comunicndose desde una dimensin superior, pero puede presentarse, y es lo
ms frecuente, como siendo algn Maestro Ascendido (Kuthumi, Morya, Saint
Germain, son algunos de los nombres que se repiten una y otra vez) o algn
ngel o Arcngel (Miguel/Mikael, Metatrn, etc.), algn Ser extra-terrestre
(Pleyades, Sirio, Orin, Arcturus, son algunos de los lugares ms frecuentes) o
intra-terrestre; o bien una realidad no-personal, como los registros akshicos,
la memoria de la naturaleza, leda por algn vidente, intuitivo o canalizador.

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Hay que decir que buena parte de la literatura fundacional de la Nueva Era se
presenta

como

canalizada

(Lee

Carroll/Kryon;

Jane

Roberts/Seth;

J.Z.

Knigth/Ramtha, Barbara Marciniak. Barbara Hand Clow, son algunos de los

muchos autores influyentes, como lo son Un curso en Milagros, Urantia, y
tantos otros textos).

Es importante tener en cuenta que ya antes de la aparicin galopante de

textos que se presentan como canalizados, las principales obras del Esoterismo
Contemporneo proceden de un mtodo similar. Baste pensar en las obras
de Blavatsky, las de Bailey, las de Max Heindel, las de Dion Fortune y muchos
otros, atribuidas a Maestros de la Jerarqua Planetaria, a Hermanos Mayores,
etc. Es ms, la nocin de canalizacin no sera sino un trmino nuevo para lo
que en fenomenologa de las religiones entendemos como revelaciones
religiosas producto de la inspiracin. Acaso la Biblia no se presenta como
algo similar, en el caso de los profetas? No es el Corn revelado por el
arcngel Gabriel a Muhammad/Mahoma? La literatura de los mormones no se
presenta tambin como procedente del ngel Morn?

Pues bien,

en

las ltimas

dcadas

la frecuencia

y cantidad

de

las

canalizaciones ha ido creciendo de forma exponencial, pudiendo hablarse, sin

exagerar en lo ms mnimo de miles de canalizadores que afirman estar
ofreciendo importante informacin actual a la humanidad. Si hasta aqu nos

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hemos referido solo a la forma de transmisin de la gnesis de la informacin,

tenemos que ver ahora algo del contenido fundamental, preguntndonos si
participan todas o la mayora de un mismo paradigma, si el contenido es
similar, si los mensajes apuntan en una misma direccin, etc.

1.6.2.2. Fechas, ciclos y urgencia actual: efectivamente, grandes son las

coincidencias entre las ms diversas canalizaciones, lo cual hace que su
contenido resulte altamente significativo y pueda hablarse de una nueva
expresin de la espiritualidad, de un nuevo paradigma espiritual. El primer
punto que podemos sealar es la coincidencia en una concepcin evolutiva,
una evolucin espiritual (como la que indicaban ya Teilhard de Chardin o Sri
Aurobindo) que describe la historia como un desarrollo a travs de ciclos. En
este momento estaramos al final de un ciclo (o de varios ciclos de distinta
duracin) y al comienzo de otros. Empez hablndose del final de la Era de
Piscis y la entrada en la Era de Acuario, asignando a cada Era unos 2.146 aos
(Zecharias Sitchin), que multiplicado por doce signos zodicales dara lugar a
unos 25.752 aos, tiempo que durara la revolucin del sistema solar en torno
al Zodaco . Casi simultneamente al auge de la entrada en la Era de Acuario,
comenz a hablarse del fin de un ciclo de 5.125 aos. Ciclo que habra
comenzado en el ao 3.113 a.C. y terminara justamente el 21 de diciembre del
2012. En torno al Calendario Maya, el Tzolkin, comenzaron a realizarse
interpretaciones que abundaban en la importancia de esa fecha, para la
humanidad y para el planeta Tierra, como fin de un ciclo y comienzo de otro.
22

La figura de Jos Argelles (Valum Votan) y su interpretacin esotrica de la

tradicin maya y su significado destaca especialmente en la divulgacin de tal
fecha. Pero pronto se sucedera una lluvia de mensajes, canalizados o no,
coincidencia en el carcter significativo de dicha fecha. Justamente fue Jos
Argelles quien convoc la llamada Convergencia Armnica en agosto del
1987, fecha que sera luego reconocida muy ampliamente como un punto
crucial en el desarrollo de la humanidad. Fecha que, por nuestra parte,
proponemos como el comienzo de la ltima etapa de la nueva era, que se
cerrara justamente en 2012.

Uno de los muchos ejemplos de la importancia concedida a esa fecha lo

encontramos en las canalizaciones de B. Hand Clow, atribuidas a Seres de las
Plyades , as como a multitud de otras canalizaciones.

Otras informaciones hablaban de un ciclo todava mayor, de 13.000 aos, y

an otros de 26.000. As, la citada Hand Clow dice: Vuestro sistema solar
entra cada 26.000 aos en la Banda de Fotones, justo cuando la tierra se
prepara para entrar en la Era de Acuario, haciendo coincidir as el perodo ms
breve (una Era) con el ms amplio (un gran ciclo, el ao platnico).

En cuanto a los 13.000 aos, dice Rosanna Narducci (canalizando a Asthar

Sheran): Hay que comprender que la Tierra es un planeta cclico y que cada
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13.000 aos vive grandes cambios relacionados con las tomas de conciencia
necesarias en el fin de un ciclo ( Conclave 11:11:11, p. 21), donde se habla
tambin de la Convergencia Armnica de 1987.

1.6.2.3. Ascensin a la Quinta Dimensin: Y en qu trminos se describe

este fin de ciclo que no fin de la humanidad-. La distorsin preocupante e
interesada populariz el temor al fin del mundo y a abundantes catstrofes,
pero en el calendario maya y en las enseanzas a las que me he referido nunca
se ha hablado de fin del mundo, sino de fin de un ciclo y comienzo de otro. Se
trata de una visin positiva, la cual sin excluir momentos difciles y situaciones
dramticas, a modo de purificacin del karma personal y planetario, est lejos
de presentar un horizonte trgico; al contrario, se tratara de la posibilidad de
una vuelta a la unidad, de una ascensin a la quinta dimensin, de una
mutacin de la conciencia. El lenguaje tomado de las nuevas ciencias lleva a
hablar de hologramas colocadas ante la visin de la humanidad y de una
nueva vibracin, una nueva energa, igual que una nueva conciencia, de
energas de alta frecuencia, etc. La evolucin personal, acorde con la
evolucin del planeta Tierra, paso por una elevacin de la frecuencia
vibratoria, as como de una intensificacin de la conciencia. Ambas cosas
seran aspectos del proceso de espiritualizacin.

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La Ascensin del planeta tierra, Gaia, no solo macro-Ser vivo, sino tambin
gran conciencia planetaria, implicara una sutilizacin de toda la realidad fsicamaterial, incluidos nuestros cuerpos fsicos. Esta transformacin supone un
quemar el karma de muchas vidas y purificar todo aquello (emociones,
pensamientos,

acciones,

instituciones,

organizaciones,

intenciones,

motivaciones) que no corresponden a la nueva conciencia, energa, vibracin,

tierra, mundo, ciclo, etc..

1.6.2.4. Transformacin del cdigo gentico. El papel del ADN: La

transformacin afectara no slo a la conciencia y a lo psquico (emociones y
pensamientos), sino tambin al cuerpo fsico (tal como Sri Aurobindo y Mirra
Alfassa haban afirmado desde comienzos del siglo XX, hablando del yoga de
las clulas). Y esto se expresa como un cambio en el ADN. Barbara Marciniak
lo expresa as: Vuestro ADN evolucionar desde las dos hlices hasta las doce
hlices, las cuales corresponden a chakras, dentro y fuera de vuestros
cuerpos (Marciniak, 1998: 53). Tambin Kryon ha venido insistiendo mucho en
esta mutacin del cdigo gentico. Igualmente lo hace Narducci, canalizando al
Maestro Emartus: En los prximos meses se realizar un blanqueamiento de
vuestras clulas y la estructura de vuestro ADN ser reorganizada (Narducci,
2012:79). La misma autora, canalizando al Maestro Morya afirma: Metatrn
peina igualmente la Tierra con sus vibraciones y, muy pronto, participar
tambin en la reestructuracin y en la reinicializacin del ADN humano (ob.,
cit: 38).
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1.6.2.5. De la Fraternidad planetaria a la Fraternidad galctica: Otro

tema, ms polmico y desprestigiado si cabe, es el referente a Seres o
Conciencias habitantes de otros planetas, otros sistemas solares u otras
galaxias que estaran en contacto con nosotros, que lo habran estado a lo
largo de la historia, incluso que desempearon un papel crucial en nuestros
orgenes, y que estaran colaborando en esta transicin planetaria. No es de
inters prioritario centrarse ahora en este aspecto, tan solo afirmar el cambio
producido en lo que venimos llamando enseanzas esotricas desde la
revelacin y la importancia concedida a la fraternidad blanca de nuestro
planeta hacia una fraternidad galctica, una Jerarqua de maestros y grandes
seres pertenecientes a los ms diversos sistemas solares y las ms remotas
galaxias, entre quienes habra una comunicacin fluida y una colaboracin
consciente en el plan evolutivo divino, del que la tierra habra estado ausente
durante los ltimos tiempos, por un pesado karma que estara a punto de ser
saldado, liquidado, quemado. Slo la liberacin del karma, la purificacin del
peso del pasado, hara posible que el planeta tierra se convirtiera en un
planeta sagrado, que el cielo descienda sobre la tierra y que la comunicacin
con la fraternidad galctica se reestablezca. Miembros de las Plyades, de
Sirio, de Orin, de Arcturus, de Casiopea, de Ganmedes, as como intraterrenos evolucionados que han seguido su evolucin en el interior del planeta,
esperando este momento para poder volver a comunicarse con los terrestres
de superficie, estaran contemplando y actuando para colaborar en los dolores
del parto de la nueva tierra y el nuevo ser humano.
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1.7.

Trabajo espiritual y trabajo psicolgico

Quisiera terminar este escrito refirindome a la funcin y la importancia de la

psicologa en la espiritualidad, recogiendo la herencia, justamente, de las
psicologas transpersonales y de las nuevas espiritualidades. Despus de tanta
idea esotrica y, en ocasiones, extraa, no est de ms aterrizar de nuevo en
el suelo que pisamos y en el trabajo que tenemos por delante en la nueva
manera de entender la espiritualidad, en la nueva manera de entender la
psicologa, una espiritualidad psicolgicamente informada y una psicologa
espiritualmente fecundada.

Un trabajo psicolgico con nuestros comportamientos, nuestras actitudes,

nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros instintos, nuestro
cuerpo, nuestro inconsciente, nuestras relaciones interpersonales y nuestras
relaciones con la naturaleza. Es aqu donde ha de plasmarse y materializarse la
presencia del Espritu, donde ha de encarnar la dimensin espiritual. Se trata,
efectivamente, de espiritualizar la materia (proceso ascendente), pero
tambin de materializar el espritu (proceso de encarnacin).

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Un trabajo espiritual de descubrimiento e integracin del supraconsciente, para

lo cual las tradiciones contemplativas tienen mucho que aportarnos, quizs
especialmente el hinduismo y el budismo, con sus prcticas meditativas y con
su tica de la compasin (no muy alejada de la tica del amor propia de todo
verdadero cristianismo). Quizs por ello sea adecuado terminar con la reflexin
de que toda practica orientada al desarrollo personal y psicoespiritual debe
integrar los distintos aspectos de la personalidad con nuestro Ser profundo,
nuestra Alma, si se quiere, y clarificar nuestra conciencia, descubriendo la
lucidez que la caracteriza y estableciendo la paz profunda en nuestra corazn,
para que la dimensin espiritual pueda expresarse y encarnar de manera ms
clara, abiertos a la Trascendencia, el Misterio, lo Sagrado.

Si se quiere decir con terminologa ms propia del yoga: karma, raja, jana,
bhakti, esto es: servicio desinteresado, accin inegosta, voluntad ofrecida a lo
Divino

(karma

yoga);

atencin

plena

cada

instante,

concentracin,

meditacin, contemplacin (raja-yoga); desarrollo de la intuicin, recuperacin

de la conciencia no-dual, sabidura (jana-yoga); devocin, amor y entrega a lo
Sagrado (bhakti-yoga).

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REFERENCIAS

BAILEY, A. Tratado de los siete rayos (5 vols.). Buenos Aires: Lucis Trust/Kier,
1984.
HANEGRAAF, W.J. (1998) New Age Religion and Western Culture. Nueva York:
SUNY.
KRYON (2010) Las doce capas del ADN: un estudio esotrico de la maestra

interior. Mlaga: Vessica Piscis.

MERLO, V. (2007) La llamada (de la) Nueva Era hacia una espiritualidad

mstica y esotrica. Barcelona: Kairs.

MERLO, V. (2013) Meditar en el hinduismo y el budismo -. Barcelona: Kairs.
VAN LOMMEL, P. (2011) Consciencia ms all de la vida. Girona: Atalanta.

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