Fragmentos de La Experiencia Sensible de Fogwill en PDF
Fragmentos de La Experiencia Sensible de Fogwill en PDF
Fragmentos de La Experiencia Sensible de Fogwill en PDF
CAPTULO I
Aunque no sea algo natural, es lgico que as suceda: para estas religiones las culpas que se
cometen con el cuerpo o con sus manifestaciones gestuales y verbales, no son faltas del
cuerpo, sino de algo que estara dentro, o por encima suyo, comandndolo. (21)
CAPTULO II
A la hora de imaginar a Romano pensando en esa chica que vera permanentemente
durante un mes, quien lo haya conocido en esos tiempos no se lo representar pensando,
sino desendola, vigilando su desempeo de niera, escrutando en su comportamiento
indicios de un posible deseo o seales de una posicin defensiva ante un deseo suyo que
podra estara temiendo, o pretendiendo: en cualquier caso, anticipando. (41-42)
Y si en ese momento, mirando a Vernica y oyndola rer a la par de los nios, su mujer
hubiese tenido mejor nimo y le hubiera preguntado:
En qu ests pensando Dadi?
l, sin tomarse tiempo para organizar su respuesta habra respondido que estaba pensando
en la chica. Aunque apenas estuviera figurndosela. (45-46)
CAPTULO III
Viejos babosos!
Vernica deba conocer bien la escena: alguna vez Romano y sus amigos habran hecho el
mismo papel en la pileta, en las canchas de tenis o en la rampa de los botes del club.
Tendra doce o trece aos cuando empez a llamar la atencin de todos. Recin a los
quince, cuando empezaron a verla siempre con el mismo chico, tocndose o tomndose las
manos, las mujeres tuvieron un alivio, porque aunque los hombres siguieron mirndola
como antes, sus esposas, libres de una amenaza, parecieron menos interesadas en
controlarla. (53)
CAPTULO IV (83)
IV
incitados sexualmente por esas imgenes en blanco y negro con reflejos de sepia y
purpurina, tomadas a personas que podran haber sido sus bisabuelos.
Saban que las diversas aberraciones cuyo relato sola excitarlos, aunque dataran de la
antigedad, procedan de los tiempos de la decadencia de grandes imperios decaen la
sociedad y el estado, decaen las costumbres, todo se descompone, pero hasta ese momento
vivieron convencidos de que la Europa catlica y, dentro de ella, las comunidades judas
integradas por su reverencia al templo y a las costumbres ancestrales del pueblo hebreo,
constituyeron durante siglos un mundo que, como el de la Argentina de su infancia,
mantena esas prcticas enquistadas en minoras de criminales y dementes, o entre
poderosos corruptos que, como un organismo atacado por la peste, la sociedad se encargaba
rpidamente de eliminar.
Borgias, marqueses sdicos, josefinas, rasputines y princesas rusas, eran fenmenos
exticos, personajes novelescos cuyo carcter anmalo e infrecuente no poda justificar una
actividad colectiva tan compleja como la que testimoniaban esas costosas extravagancias
editoriales. (122)
Y si un viejo me confunde con una puta del hotel y me ofrece plata para que vaya a con l
habr que ver: si parece soltero y tiene aspecto sano y no es un baboso, por ah me voy con
l. Qu cara me pondr cuando no quiera aceptarle plata?
Y si nadie llega a mirarme como si fuese una puta del hotel, mala seal. Tendr que
aguantarle la vista a cada uno que me mire, hacer boquitas de pavota y moverme como al
comps de la msica ambiental del casino.
Y entonces s que, si nadie se me arrima, vuelvo a la habitacin y me encierro en la baera
con una lata grande de cerveza a chupar y a pajearme apretndome las tetas. (125)
con su malhumor que para l las drogas eran un tab tan fuerte como el de las relaciones
anales. Sin mencionarlo, daba por supuesto que en sus poco frecuentes aventuras, Mirtha se
abstena de tener relaciones con hombres menores de treinta y con personas conocidas y
que tuviesen una posicin social mas alta. (126)
.
Por qu se preguntaba ella aqu me animo a hacer cosas que jams hara en Buenos
Aires o en Pinamar..? (131)
..
La excitante sensacin de ser puta...
Pero cuando se deca ser puta preguntndose por qu all se atreva a proponerse lo que
jams se le ocurrira hacer en Pinamar ni en Buenos Aires, no se formulaba la frase con
lxico y sintaxis como si ella tambin estuviese condenada a escribirla. No se formulaba
nada. Ni ser puta ni su interrogacin eran frases, sino sensaciones e impulsos de
curiosidad acuciante, como la excitacin y el placer de sentir la excitacin y el placer de
moverse por ese mbito que, hasta por su mal gusto, testimoniaba que haba sido planeado,
construido y decorado para el placer.
Puta se traduca como una forma de caminar con gracia, sintiendo la desnudez de la
pelvis y la zonas mas altas de las piernas donde, tambin desnudas, se rozaban las caras
internas de los muslos.
Y nada mas: puta no disparaba ni imgenes de mujeres pintarrajeadas que fingen desear,
ni las sensaciones de piedad o desprecio que inspiran las imbciles que creen vender sus
cuerpos. Era una palabra casi vaca, y, por eso, repetrsela mentalmente acentuaba el placer
y lo ubicaba en la parte del cuerpo que en ese momento estuviera mas dispuesta a sentirlo,
la piel, la planta de los pies, los muslos, la parte alta de la cadera desnuda donde rozaba la
bambula. (133)
V (156)
Sacud el vestidito de bambula y el tipo se dio cuenta que estaba en bolas abajo, pero
todava se-gua creyendo la historia de la lencera perdida... Dije algo como que... Bueno...
al final eso no tenia tanta importancia... y ah s ya me mir a los ojos y yo volv al tema
de la bombacha y el corpio perdido y me pas la mano por la cadera, y despus por el
pecho y l me mir fijo claro, despus supe que era un cana del hotel que se hace pasar
por mucamo me mir fijo y medio amenazador...
Me hice la asustada.. Le pregunt si me perdonaba, y me dijo que no habia problema y le
volv a decir.. me perdonas? ya avanzando, yo.
Como dio un paso atrs, yo volv a avanzar y el sigui yendo hacia atrs y yo avanzando
hasta que fuimos a parar del otro lado de la puerta, donde nadie nos poda a ver desde el
hall, y ah volv a pedirle que me perdonara porque me pareca que no habia perdido esa
ropa, que la haba escondido en algn cajn del cuarto. Ah ya l no retrocedi y se inclin
un poco hacia adelante, o me pareci que se inclinaba hacia mi lado.
Justo en punta de pies yo le llego a la cara. Le puse la cara, un lado, contra la boca. Y l
quieto: ni respiraba, creo. En cuanto siento que a la altura de mi ombligo se le empieza a
parar, o se me hizo la idea de que ya se le haba empezado a parar, me mando a los labios y
le beso el labio de abajo. No un chupn: un beso livianito en el labio de abajo, y ah s que
ya la tenia parada y apretada abajo del jean y habia dejado de retroceder.
Yo estaba loca, ya... Y el man, duro como una piedra: se le haban puesto los ojos
colorados, casi no poda hablar. Dijo:
Eres una nia.... Y era como un reproche, como diciendo, era cana no tienes licencia
de con-ducir.. Y despus insisti varias veces t eres una nia pero me parece que cada
vez con un tono mas carioso...
Tengo dieciocho.. le dije
Despus me cont que no me haba credo, pero igual, ya estaba jugado:
Sabes..? Tengo dos nios...
Tena dos hijos de nueve y siete aos y lo dijo como pidiendo que, por ellos, le dijera yo
que no, ahora que l ya estaba jugado. Fue ah que tom aire y estir un brazo al telfono
para hablar con el jefe de los canas del hotel y pedirle permiso...
Hablaba y me tenia abrazada, con una mano cerca de la boca para taprmela si se me daba
por gritar...
Hijo de puta: despus me confes que habia estado olindome para saber si haba tomado
alcohol, y que mientras revisbamos la sbanas y el crea que yo buscaba de verdad la
bombachita, igual, me haba estado mirando los brazos para ver si no tena marcas de
jeringas. Pero en ese momento yo no pensaba nada, crea que era un forro, un mucamo, de
treinta... Y era un cana de cuarenta y ocho...!
Lo nico que pretenda yo era chuprsela y que me tocara en cualquier parte, porque donde
sientas el brazo duro y las fibras del tipo sents que te mors y que ests lista para acabar...
Se entiende? Te imagins lo que puede ser un macho que te sigue calentando igual
cuando te diste cuenta de que no se dej soltar el botn de la cintura del jean hasta que
desde las oficinas lo llamaron por telfono y le confirmaron el permiso para quedarse, por
excepcin...? Tienen los brazos, y los msculos de la pierna y de la espalda duros como si
estuvieran haciendo facha frente al espejo del gimnasio. Es increble que no les duela el
cuerpo siempre tan duro. Y la piel negra, pero la punta colorada, como pintada con lpiz
labial, o como con sangre tuya, o de ellos.
A la una dejaba el turno, as que le habrn dado permiso a la una y diez, dejamos la salita de
las sbanas a las cuatro y cuarto, o sea que pasamos tres horas, casi sin parar. Trat de
remolonear al principio, se hizo el romntico, me dijo si quera que compartisemos una
lata de cerveza, o tomar algo... Y yo lo nico que quera era chuprsela y que me llene de
leche la garganta...
Misin imposible: te agarra te levanta, te da vuelta, te pone como a l se le antoja en cada
momento y dale a cojerte a reventar... Es como encamarse con dos o tres a la vez: se la
empiezo a chupar a un mucamo de lavandera, de veinte o treinta aos me voltea y me la
mete un negro de goma que coge como a motor, y despus se la chupo muerta a un viejo de
cerca cuarenta y que encima es cana y te que cuenta boludeces sobre la beneficencia de la
iglesia metodista, las guerras de Corea y Viet Nam, el respeto por la familia, y la seguridad
de los hoteles... Acabas cada cuatro minutos, mil veces en dos horas, pero despus, segus
caliente, estas mas caliente que cuando empezaste. Yo me arregl como pude en la salita de
las sbanas, y baj con l en el ascensor, hacindonos los desconocidos. Lo vi irse a la
oficina, y cuando vi que no se daba vuelta, me fui a la sala de juegos a ver si algun macho
se me acercaba, pero los pocos que andaban por ah no queran mas que jugar, y algunos me
miraron: el pelo, la cara raspada, la bambula hecha un trapo de piso y la cara de recin
cogida... Nadie: ni bola. Eran las cinco y media de la maana cuando sal del bao y fui a
acostarme. Ya me la habia hecho antes de salir, a las doce, despus en la baera pensando
en el negro. La tercera otra vez en la cama. Antes de dormirme. Sin pensar en el negro ni en
nada mas que en todo lo que se puede conseguir cuando las cosas estn bien organizadas.
No: organizadas no. Pensadas tampoco. Algo de las cosas: algo de una, algo que una hace
sobre las cosas que provoca que todas las cosas salgan bien. (161-163)
.
Yo en momentos no poda hablar... Pero se me cruzaban ideas...
Ideas de que...?
Cosas... Con animales...
Sexuales..?
Claro.. Qu otra cosa iba a ser..?
Yo que s... Cualquier cosa...!
Si... La jirafa del zoolgico... Pero ah.... Sabs que?
Qu?
Que cuando vos te fuiste a jugar vi un pedazo de una pelcula con caballos... De ah me
vino...
Qu te vino?
Lo que se me cruz... Pijas de animales... Caballos... Pijas de perros...
A mi nunca se me cruz la concha de una perra, ni la concha de una vaca...
Porque a las hembras no se las ves... Las pijas se les ven bien a los caballos y a los
perros...
No se de quin famosa decan que se la hacia chupar un perro... Era la de Hola Susy?
De todas... Los perros siempre tiran a olerte...
Si... Pero una cosa es que te huelan y otra que te la hags chupar...
Cierto... Pero esas viejas que viven solas con un perro que se duerme en la cama de ellas...
No pensas que deben...?
No...
Yo creo que, por lo menos alguna debe haber hecho el experimento...
Yo jams me cogera a un bicho...
Es diferente... Las hembras no dicen nada... Pero las pijas de los animales... Y... La lengua
de los perros..!
Quiere decir que le tocaras la pija a un caballo...
S... Creo que s... Seguro s...
Y te la dejaras chupar por un perro...?
Si no es mo s... Si es de una amiga y si es grande el perro... S...
Y se la chuparas a un perro entonces?
Si... Si se me diera si...
Mas vieja te pones, mas asquerosa y puta...
La tens dursima Dadi...
Sos capaz de...
De que te chupe?
No, de tocar... Babermela y pajear...
As?
As s!
Me compraras un perro Dadi?
Amaestrado?
Un doberman..
Que te la chupe?
Si.. Y mientras yo te la chupo a vos...
No a m no... Yo ni los miro, yo desde atrs te la pongo atrs..
Sos capaz de metrmela atrs...
As... Ahora..?
Si... As ya...
Mojala mas...
Meteme ya...
Mas vieja sos, mas puta te pones y me calents mas...
No te movs, te la chupo yo a vos con la colita..
Si, pero vos cerr los ojos y pens. Que te gustara mas mientras: tocrsela a un caballo o
chu-prsela a un perro?
A un perro.
Chuprsela?
No, lamrsela.... Entrame todo, mas...
Saca la lengua
Lamrsela, pero hacindole la pajita con dos dedos...
Sos una vieja cada vez mas puta..!
Dale Dadi tirame el pelo y sacudime y acaba-mos... Vamos
Que ojete mami... Que orto tens.... Por que se-rs tan puta...
Pasame papi la lengua por la espalda y va-mos..! (164-167)
.
Cunta guita le calculs que tiene Critti..?
No se.. Pero esta tarde en la pileta no me saca-ba los ojos de encima...
No menos de quinientos millones...
O sea menos de lo que cuesta hacer este ho-tel...
Hablaste con l en la pileta..?
No... La que me vino a hablar es la mujer.. Una insulsa...
Fea?
No... Insulsa: toda bronceada de lmpara ultra-violeta, uas postizas, caminando como una
actriz de cine, y habla con una voz de pito... No tiene hi-jos!
Pero si l habla todo el tiempo de los hijos..!
Es divorciado.. Divorciado dos veces, adems de ser medio baboso...
Baboso?
Si... Pajero... No me sacaba los ojos de enci-ma...
Nos invit a pasar un da en la playa privada...
Querr verme tirada tomando sol en tetas...
Por ah si... Pero quiere que hablemos de nego-cios de produccin...
Si te compra algo le muestro las tetas y la cola... Total...
Total qu?
Total... La mujer es de plstico... Me parece que no sabe nadar..! (182-183)
Asquerosa, salvo cuando est en la pileta. Des-pus te olvids, pero en la pileta se ve que
cogiendo debe ser como una diosa, la vieja. Aqu hay dos mujeres y dos varones, y, ni el
viejo ni el pibe se me podran cruzar por la cabeza. Ni en una isla, en un naufragio. Ni por
nada del mundo. Y por dinero, por plata, menos (184)
Debe haber mas de tres mil machos en este momento en el hotel, y descontando a los de las
comitivas de paralticos, en una isla de nufragos elegira a cualquiera de ellos antes que,
justo a estos dos que tengo mas a mano. El negro no aparece, ni llam por telfono, y en
vez de rondar el pasillo y vigilar el office de vigilancia, estoy tirada como una boluda
pensando en los dos Romanos in-cogibles. En cambio la pendeja, desde que salimos de
Ezeiza y cada noche aqu, y la vieja desde que la volv a ver nadando y zambullndose y
me acord de ella en club. Aqu los machos la miran mas que en el club. Los machos y las
parejas aqu la miran mas que a las modelitos que yiran buscando ricos que paguen, las dos
romanas me calientan.
Juntas?
No: las dos romanas juntas no. A la vieja en la pileta de agua termal caliente, de noche,
cuando el personal apague los reflectores y nademos juntas, desnudas. Le toco la cola: dura.
Le digo: qu duri-ta! y ella gira en tirabuzn y empieza nadar lento estilo espalda y me
muestra las tetas, flotando, blandas. Pero los pezones oscuros y parados dan ganas de
apretarlos entre los dedos y chuprselos. Ella se me enamora. De hace aos, desde el
primer da que te vi, soaba con este momento..., me dice cuando empieza a tocarme. Y
yo que te odi siem-pre, -le confieso- pero ahora en cambio quiero que nos chupemos las
conchas... Me besa. Me pone la lengua y yo la dejo hacer. Vayamos a la pieza, pi-do, y
me contesta como suspirando Te amo. Siempre har as, ella, para calentar, o suspira de
su propia calentura..? No se si me calienta ella tanto como lo que de repente las dos
llegamos a animar-nos a hacer. Mojadas, salimos de la pileta termal, cruzamos el gimnasio
y ella me toca, me lleva un poco del hombro, despus de la cintura, yo le acari-cio el cuello.
A nadie le llaman la atencin esas co-sas. En cambio, en el hall, los que salen de los ascensores con apuro para ir timbear nos miran y se miran entre ellos como si las mojadas
tuviramos obligacin de usar los ascensores de servicio. Lo mismo las parejas con chicos
que suben en nuestro ascensor: si ya estuviramos besndonos, se es-candalizaran menos
que por haber salido de la pis-cina cuando es de noche y todos se cambiaron para ir a las
mesas, a los shows de tetonas emplumadas o a los restoranes con velitas y mozos
alcahuetes. Tendra que haberle dado un chupn yo, antes de que bajaran esos alemanes o
suecos. Desde el piso doce al diecisiete quedamos solas y nos apretamos y toqueteamos sin
dejar de besarnos. La lengua! Sin maquillaje, sin perfumes misteriosos, puedo chupetearle
la lengua olvidndome de que debi to-car la baba de Romano, ni en que alguna vez habr
estado lamindolo al cerdo. Es cerca de las diez. El cerdo llev a los chicos al acuario,
tenemos casi dos horas para nosotras y quiero chuparla yo primero. Pero ella est como
incontrolable. Temblaba con la llave, sin acordarse como se gira esta cerradura, hacia el
revs. Y ahora que no suspira, se ahoga y jadea y me mira con los ojos azules llenos de
lagrimas. Mostrmonos las conchas, primero.... Toqumonos las tetas primero..., pide y
me parece que ahora quiere mandar de nuevo ella. Pero, no: llorosa, mira y ruega con la
boca mojada y los ojos blandos. Mando yo: mostrare vos la concha, vieja puta... Siente
que aqu no manda y pide suavecito: Mirmela toda mojada... Mirmela toda mojada Vero
Me dice Vero: nunca me haba dicho as. Yo tambin pido, ruego: Mirmela a mi vos y
mientras dame jugo con los dedos... Ahora manda, pero bien, porque es su turno :
Chup juguito amor... Hijita... Me calienta totalmente que me trate de hijita y s que a
ella tambin le calent decrmelo y sin pensarlo antes, me sale decir: mam: pongmonos
las conchas una contra la otra y dame la lengua en la boca... Adentro mo, casi dentro de la
boca me dice Nena...Nena ma... y lo repite hasta que se vuelve casi un zumbido, un
ronroneo. Pareciera que empieza a acabar, o que hace como si estuviera acabando, y yo
estoy lejos de acabar y no quiero acabar porque quiero gozarla: Hembra..! Vieja puta..!
Hembrn..! Si hijita, machita ma.. mi amorcita... meteme los dedos en la concha,
tocame arriba all, mas alto.. As como yo te hago... Ahora voy empezando a acabar yo,
pero quiero que dure mucho, que nos miremos y me hable, aunque me toque demasiado.
Cmo siento la piel de esa vieja..! Las arruguitas, los pezones dursimos. Quiere
morderme, mord noms. Lo que quieras mam, lo que vos quieras me gusta mam a mi,
me gusta mam. Le miro el culo en el espejo: se mueve, parece un ejercicio de gimnasia,
pero quiero tocrselo: te toco el orto Mami... mojado, igual que la conchita... Como me
chupa el dedo, los dedos..!. Quiero que ella tambin... Pero sin dejar de apoyarnos concha
contra concha. Cmo vamos a hacer para poder durar, seguir frotndonos, acabndonos y,
al mismo tiempo, chupndonos las conchas, yo chupndole el pitito como si fuera una pijita
y ella lo mismo, metindome la lengua hasta donde pueda llegar y dicindome nenita,
hijita, conchita y yo contestndole: mam, vieja reputa, qu orto tens mi amor
y, de verdad, dicindole: que rico gusto tiene tu concha, que linda que es... meteme un
dedo y todos los dedos adentro de la concha mam y despus quiero tocarte el pelo mojado,
y peinrtelo mi amor, mamita. (185-189)
.
Hay afortunados que tras dcadas de registrar hasta sus ocurrencias mas caprichosas para
des-pus reflexionar disciplinadamente sobre lo que casi nadie presta atencin, se vuelven
diestros en pensar y hasta llegan a pensar sobre esta rara destreza como una de las tantas
curiosidades del mundo que se creen llamados a perfeccionar y magnificar.
Pero ni siquiera alguien como Romano hubiera hecho algo mejor ni peor de su vida aunque
por un recurso mgico dispusiera de tales condiciones y llegase a formular por sus propios
medios lo que, tantos aos despus, otro simula construir con los fragmentos de su
voluntad, de su descuidada memoria, y de lo que pudo suponer sobre sus rudimentarias
emociones. (195)
VI
Despus alz la vista y verific que los ojos verdosos del tano ya no miraban la palomita
co-miendo pop-corn y se fijaban en ella como dicindole: "vos tambin, nena... Ven a
comerme de la mano..."
Pedazos de pija y comida de la mano me da
pens ella Buen tema para una paja pens, pero decidi no masturbarse con las
fantasas que inspi-raba de ese hombre y que sera mejor dejar que to-do siga un curso
natural hasta saber si adems de darse vuelta a cada rato para mirarte el culo el tipo ser
capaz de avanzar y cogerte. Total, pensaba, ya me coj a un cana de cuarenta, bien me
puedo en-camar con un tano de cincuenta... (208-209)