Terigi - Curriculum-Cap. I, II SELECCIÓN
Terigi - Curriculum-Cap. I, II SELECCIÓN
Terigi - Curriculum-Cap. I, II SELECCIÓN
Captulo 1
Conceptos y concepciones acerca del currculum
Una de las formas ms seguras de acabar con una conversacin sobre teora del
curriculum es pedirle a alguien que nombre alguna (H.M. Kliebard, 1982, p. 11)
ABSTRACT
En este captulo se presenta un anlisis acerca de la conformacin del campo
curricular.
Desde una perspectiva histrica, se identifican los diversos significados que se le
fueron asignando al trmino curriculum, y los distintos centros de produccin del
debate curricular. A partir de all, se discuten las conceptualizaciones, definiciones y
expresiones ms comunes que circulan sobre el tema y se propone un anlisis acerca
de las consecuencias polticas que conlleva la adopcin de alguna de ellas.
Por ltimo, se justifica la renuncia a la elaboracin de una definicin propia, para
proponer nuevas lneas de discusin.
Consigna de trabajo
Construya una definicin del trmino curriculum que refleje las ideas que usted tiene
hasta el momento sobre l. No se preocupe porque sea correcta. Tampoco repita
definiciones de libro. Trate simplemente de que la definicin exprese de manera
fidedigna su concepcin actual acerca del curriculum. Antela, pues trabajar con ella
ms adelante.
Concepciones acerca del curriculum: multiplicidad de sentidos. El campo del
curriculum escolar ha ido ganando espacio en la literatura especializada a partir de las
conceptualizaciones de la dcada del 60. Por entonces, el trmino curriculum, cuya
utilizacin haba estado restringida a ciertos mbitos acadmicos en particular, a la
produccin estadounidense- comenz a invadir la literatura pedaggica. La tendencia a
ocuparse de l se ha acentuado en la discusin poltico-educativa de los ltimos aos, dada
la centralidad de los dispositivos curriculares en las polticas de reforma que se llevan a
cabo en diversos pases, incluido el nuestro (Terigi, 1997 a).
En consecuencia, cualquier aproximacin a la produccin acerca del curriculum escolar
permite formular una doble constatacin: 1) que el campo presenta una enorme cantidad de
producciones, y 2) que stas agregan, al impacto de su nmero, la complejidad resultante
de cubrir una gama variadsima de cuestiones.
()
Es til recordar que el manual sobre el campo del curriculum editado por Jackson (Jackson,
1992) al que nos referimos en la introduccin abra en su momento una diversidad de
temticas que abarcaban las perspectivas conceptuales y metodolgicas de la investigacin en
el campo, el estado de la discusin sobre la conformacin del curriculum, artculos acerca
del poder productivo del curriculum y estudios puntuales sobre disciplinas escolares.
Tambin es til recordar que, hace unos aos, la Revista de Educacin espaola public dos
nmeros consecutivos dedicados a la historia del curriculum (295 y 296). Un repaso de los
ttulos de los artculos incluidos en aquellos volmenes puede mostrar la diversidad temtica.
Junto a los temas previsibles (como la construccin social del curriculum, la historia de las
disciplinas escolares o el curriculum oculto en los textos), encontramos trabajos sobre la
sociologa del deporte, los almanaques y calendarios en la historia de la educacin popular o
la universidad orientada hacia la investigacin, cuya inclusin en una compilacin sobre
historia del curriculum requiere como mnimo algo de anlisis y justificacin.
La multiplicacin y diversificacin de las temticas que, hoy por hoy caen bajo la sombra
del concepto "curriculum" hacen que ste resulte, por excesivo, insuficiente. Es tanto lo
que abarca, que lo abarca todo, o casi todo; esto equivale a decir que ha perdido capacidad
discriminativa. A la vez, cuando se intenta restituir al concepto esta capacidad, se suele
caer en definiciones de alcance muy limitado. Hace ya tiempo se ha sealado:
El trmino curriculum plantea algunos problemas relacionados con su definicin. Las
acepciones que se le han dado son diversas y al parecer oscilan entre extremos de
interpretacin: en efecto, el anlisis de las aportaciones hechas a esta rea de estudio la
disciplina curricular-, permite afirmar que existen definiciones tan generales, que por lo
mismo son vagas y difcilmente aprehensibles. Como contraparte, hay otras definiciones
que por su extrema particularidad resultan restringidas y poco funcionales.
Garca y Mercado, 1984, p 9.
Desde luego, tambin se registran producciones en este sentido restringido del que hablan
Garca y Mercado, entre la literatura difundida sobre el tema. Veamos un ejemplo:
[...] grupo de materias o reas que constituyen un plan de estudios, es decir, una serie de
unidades de contenidos.
Gagne, citado en Davini, 1992, p.2.
Hablar del curriculum constituye otra manera de hablar de las prcticas educativas de
determinadas instituciones. Esto significa que hemos de buscar el curriculum, no es la
estantera del profesor, sino en las acciones de las personas inmersas en la educacin .
Grundy, 1991, p. 21.
[Curriculum es] [...] el esfuerzo total de la escuela para lograr los resultados deseados en las
situaciones escolares y extraescolares.
Sailor y Alexander, citado en Davini, 1992, p.2.
Tambin los docentes formulan a veces concepciones en las que resulta difcil captar la
especificidad del curriculum:
Conjunto de todo el quehacer que se desarrolla en la institucin educativa.
Conjunto de experiencias de aprendizaje (en sentido amplio) planificadas o no, de
intencionalidad y contenido explcitos o implcitos, que se desarrollan en una institucin
escolar con el fin de alcanzar el dominio de los contenidos (actitudinales, procedimentales,
conceptuales) que la sociedad considera significativos.
Los modos de entender el curriculum que hemos discutido aqu son slo dos entre los
muchos que pueden incluirse en el amplio arco cuyos extremos representan. Entre esos
polos, es posible ubicar las numerosas y heterogneas conceptualizaciones que circulan.
Algunas integran el carcter textual-prescriptivo del curriculum con las transformaciones
que resultan de su existencia como objeto social. Entre estas integraciones, nos interesa
citar la de Stenhouse, cuyo peso en las teorizaciones curriculares destacaremos en el
apartado referido a los sentidos histricamente construidos para el curriculum:
Consigna de trabajo
Rastree las concepciones sobre el curriculum que ofrecen al menos tres artculos o libros, recientes o
anteriores, a los que tenga acceso. Antelas y cite la fuente. Considere todas las definiciones y trate de
referir cada una a alguno de los polos. Justifique su respuesta inclusive cuando no le sea posible
clasificar una definicin.
[...] una lectura de la literatura actual sobre el curriculum sugiere que ste es un campo que ha
cobrado el conjunto de problemas que en otro tiempo se estudiaba bajo la rbrica ms genrica
de estudios educativos.
Kemmis, 1988, p. 13.
ngel Daz Barriga, por ejemplo, propuso que se est produciendo una identificacin currculo
= educacin: Prcticamente se podra afirmar que bajo el tema currculo se efectan una
gran parte de las elaboraciones que en la actualidad se realizan en el mbito de la educacin
(Daz Barriga, 1992b, p. 7). Segn l, esto coloca al campo en una situacin paradjica:
Desde la dcada de los aos setenta, pero con toda claridad en los ochenta, se ha convertido
en el mbito de reflexin y anlisis de los socilogos. La incorporacin de un conjunto de
categoras de las ciencias sociales a esta disciplina ha permitido que simultneamente se
generen dos procesos contradictorios en la misma. Por una parte, su discusin y debate se han
enriquecido, pero por la otra, estamos ante un cambio del objeto de estudio de esta disciplina,
donde ese objeto ha dejado de ser el plan de estudio, los programas y los sucesos del aula, para
diluirse en todos los procesos educativos. De esta manera, el campo del currculo aparece
agigantado; se cree que a partir de l se puede entender a toda la educacin. Esta situacin
lleva, por tanto, a la misma disolucin del campo (ibd., 9. El destacado en redonda es
nuestro).
No tiene sentido seguir listando prrafos. S vale la pena retener que, en trminos
generales, los analistas comparten la sensacin de hipertrofia del campo. Parafraseando a
Dubet (quien refiri una situacin anloga para el concepto identidad en Sociologa),
podemos afirmar que el trmino curriculum [...] lleva consigo tal polisemia del concepto
que podemos preguntarnos si todava conserva alguna utilidad y si no se destruye a s
mismo en la multiplicidad de sus aplicaciones (Dubet, 1989, p. 519), [...] termina por ser
consumido de todas las formas y sirve para comprender todo y su contrario (ibd., p. 520.
La cursiva es nuestra).
Se han intentado otros recorridos. Vase, por ejemplo, el que realizan Gvirtz y Palamidessi en
el captulo 2 de su obra. All, ellos parten de un recorrido por el diccionario, analizan
acepciones dadas por el uso y delinean las concepciones formuladas desde las perspectivas
pedaggica y sociolgica (Gvirtz y Palamidessi, 1998).
DESARROLLO HISTRICO
El curriculum como prescripcin acerca de la enseanza.
Sin pretender remontarnos a un origen, comenzaremos recogiendo la idea mnima de
curriculum como prescripcin acerca de la enseanza, y ms especficamente de los
contenidos de la enseanza. Interesa destacar que, pese a la enorme disparidad de
definiciones de curriculum con las que se cuenta hoy en da, y comoquiera que se puedan
especificar sus diferencias, la idea de prescripcin est presente en buena parte de las
conceptualizaciones de los tericos del campo.
Es necesario defender este componente prescriptivo del curriculum frente a los intentos de
reducir el papel de ste a una expresin de deseos que debe someterse a la reconsideracin
de los equipos docentes. En toda esta obra se pone de manifiesto la preocupacin por
analizar las complejas relaciones entre diseo y desarrollo, y entre especialistas en diseo
curricular y especialistas en la enseanza, y por esta razn, lo que anotaremos aqu es
apenas un anticipo de anlisis ms detenidos; pero no podemos avanzar si no enfatizamos
suficientemente este punto. Y ello porque las crticas (muchas de ellas atinadas) a la
elaboracin de currculas por equipos de especialistas para que sean luego aplicadas por
los docentes en las escuelas ha llevado en ocasiones al extremo de considerar autoritaria y,
ms aun, ilegtima, la formulacin de prescripciones. Hace tiempo recogimos esta
expresin:
Si al lector le interesa este tema le proponemos que analice, por ejemplo, el informe sobre la
Organizacin General de la Instruccin Pblica, presentado por Condorcet a la Asamblea
Nacional Legislativa en nombre del Comit de Instruccin Pblica en abril de 1792. Contiene
una propuesta de graduacin de la enseanza, una previsin de destinatarios y docentes para
cada grado de la instruccin, y una indicacin expresa de los contenidos a ensear en cada
uno. Por ejemplo, para las escuelas primarias establece: se ensear en estas escuelas a leer
y a escribir, lo cual supone necesariamente algunas nociones gramaticales; se agregarn las
reglas de la aritmtica, los mtodos sencillos para medir exactamente un terreno y un edificio;
una descripcin elemental de los productos del pas, de los procedimientos de la agricultura y
de las artes; el desenvolvimiento de las primeras ideas morales y de las reglas de conducta que
de ellas se derivan; en fin, las de los principios del orden social que pueden ponerse al alcance
de la infancia (Condorcet, 1792, p. 133).
Las prescripciones siguen grado por grado y alcanzan un nivel de detalle sorprendente. No se
puede dejar de pensar que la idea de prescripcin generalizada estaba ya disponible por obra
de los jesuitas, cuya expansin por el territorio europeo garantiz la extensin de su idea
sistemtica de la educacin. Pero los planes y programas de la Revolucin Francesa, aun
cuando no alcancen su concrecin en la realidad educativa francesa de la poca, agregan a la
idea de plan general para todas las escuelas caracterstica de la Ratio, la preocupacin estatal
por una poltica de enseanza que incluya la regulacin de los contenidos, y su aparicin bajo
un formato legal es un efecto importante de su carcter pblico.
A partir de la Revolucin Francesa, queda instalada esta idea de plan general que prescribe
los contenidos de la enseanza. Debates como los franceses son, por ello, caractersticos de
la emergencia de los sistemas educativos modernos. Desde nuestra perspectiva, se trata de
debates curriculares, en el sentido de que afectan la seleccin y organizacin de los
contenidos en los sistemas de enseanza.
Los procesos de construccin de los sistemas educativos nacionales durante el siglo XIX
suponen procesos de seleccin, organizacin y prescripcin de contenidos que alcanzan un
notable grado de homogeneidad (vase Benavot et al., 1991), lo que se hace especialmente
notorio si comparamos las materias troncales de la instruccin primaria que se consolidan
(lengua, matemtica, ciencias naturales, ciencias sociales, artes y educacin fsica) con los
contenidos que 120 aos antes Condorcet haba sometido a discusin.
10
procedimiento que se pens que permitira esta construccin era la trasposicin de los
procesos racionales propios de la produccin industrial, al planeamiento de la instruccin.
ste es el sentido del trmino curriculum al que remite la produccin estadounidense
una herramienta tecnolgica para adecuar el conjunto de la educacin a los requerimientos
de la conformacin de la sociedad industrial, y en un sentido ms general, un pensamiento
sistemtico ya no slo por qu prescribir, sino sobre cmo hacerlo.
En la posicin de Daz Barriga, ste es el punto que debe reconocerse como el verdadero
origen del curriculum. Para este autor, el curriculum se origina en los Estados Unidos en la
posguerra. Aun concediendo a los debates y producciones precedentes el estatuto de
curriculares, el origen del curriculum no ira ms all de finales de la dcada del 10.
El concepto currculo es creado en el contexto de la pedagoga de la sociedad industrial. [...].
Si bien en la dcada de 1920 ya circulan ensayos que orientan a la problemtica curricular, es
despus de la Segunda Guerra Mundial cuando aparecen las primeras formulaciones con un
mayor nivel de articulacin. Entro los principales textos de ese perodo se ubican Principios
bsicos del currculo (Tyler, 1949) y Elaboracin del currculo (Taba, 1962). Como
consecuencia de lo expuesto, sostenemos como afirmacin central de este ensayo que la teora
curricular surge y se desarrolla en la lneas conceptuales de la pedagoga estadounidense.
Daz Barriga, 1992b, pp 16-17.
La posicin del autor, que ha ido variando en cuanto al momento puntual que reconoce
como origen, es firme en lo que podramos llamar contextual: el concepto currculo es
creado en el contexto de la pedagoga de la sociedad industrial. slo por una extensin
arbitraria este vocablo se aplica a la organizacin del contenido temtico en circunstancias
histricas diversas a las de su origen (Daz Barriga, 1992b, p. 16)
Aunque preferimos no pronunciamos a favor de este u otro origen definitivo, creemos que
vale la pena analizar qu encuentra Daz Barriga en los Estados Unidos de posguerra, para
comprender qu sentido se instaura por entonces.
Para el autor, curriculum no es todo prescripcin acerca de los contenidos de la enseanza;
tampoco alcanza con que se agreguen el orden y la secuenciacin. El curriculum es una
herramienta pedaggica que reemplaza a la antigua didctica, que subordina la educacin a
una visin eficientista y utilitarista presentada como ideologa cientfica, y que impone a
los procesos de prescripcin acerca de lo que debe ensear una lgica de construccin el
llamado planeamiento curricular- para la que se generaron conceptos enteramente nuevos:
diagnstico de necesidades, objetivos, perfil del egresado, modelos institucionales,
etctera.
La lgica interna de lo curricular se preocup por el desarrollo de habilidades tcnicoprofesionales que se requieren para la incorporacin del sujeto al mercado laboral, en
detrimento de una formacin ms amplia. El control, como determinacin exacta del
contenido que se ha de ensear, del comportamiento (conducta) que se desea obtener, de la
necesidad por satisfacer, se convierte en el eje de esta problemtica.
Daz Barriga, 1992b, p. 26
Es decir que lo que Daz Barriga identifica como original es una configuracin
completamente nueva de la educacin, a la que considera al servicio de la estructura
econmica. Pero adems, se detecta otro aspecto original: la articulacin de un campo de
11
Si usted quiere profundizar el conocimiento de esta trayectoria le sugerimos leer con ojo crtico
la obra de 1956, Taxonomy of Educational Objetives, Handbook I: Cognitive Domain, editada
por Benjamn Bloom. La popular taxonoma de Bloom (Bloom y col., 1981) constituye a la
vez una compatibilizacin de objetivos educacionales entre los diversos estados de los Estados
Unidos y una invitacin largamente aceptada a posteriori- a planificar la enseanza con base en
metas observables, expresadas como objetivos de conducta (Hogben, 1972), invitacin
recogida, entre otros, por Gagn (Gagn, 1967).
Consigna de trabajo
1. Para un anlisis crtico de la pedagoga por objetivos, no deje de consultar Gimeno
Sacristn, 1990, y Stenhouse, 1991, en especial los captulos V y VI. Organice una
caracterizacin de la pedagoga por objetivos y anote las principales crticas que se
presentan.
2. Revise desde esta perspectiva la definicin de curriculum formulada por Gagn y
recogida en el aparato precedente.
12
Alba, 1991) han acometido con pericia la tarea de ofrecer algn sistema de categoras que
permita apresar la diversidad de lneas de anlisis.
Contreras Domingo (1990) realiza el esfuerzo de diferenciar corrientes dentro del campo de la
teora del curriculum, basndose en tres categoras: el aspecto sustantivo del curriculum, la
estructura formal de reflexin terica y la forma de concebir la relacin con la prctica. En su
anlisis define las siguientes corrientes: teoras que hacen una opcin normativa para la
enseanza; teoras que plantean un procedimiento tcnico cientficamente fundado; teoras que
plantean slo la explicacin-investigacin del curriculum; teoras que expresan una visin
crtica del curriculum (reconceptualistas); teoras que priorizan el lenguaje prctico como
forma de tratar el curriculum y teoras que entienden la prctica del curriculum como un
proceso de investigacin.
Con otra mirada, Alicia De Alba (1991) analiza el campo situndose en la perspectiva
reconceptualista para clasificar las teoras. Distingue tres tendencias: tradicionalista,
conceptual-empirista y reconceptualista.
El origen de la llamada tradicionalista se remonta a la dcada del 20. Se consider a la
escuela como a una fbrica que deba organizarse segn el manejo cientfico. Bobbit (1918)
extendi este modelo al dominio del curriculum: las metas deban ser especficas y claramente
definidas (tener como meta el cultivo de la inteligencia y la sensibilidad se consider
demasiado ambiguo). Las caractersticas principales de esta tendencia se relacionan con su
origen administrativo: ahistoricidad, acriticismo y tendencia al perfeccionamiento. La teora se
concibe como norma y gua de la prctica y no como comprensin y explicacin de la
problemtica curricular. Tyler y Taba son autores ms representativos de esta tendencia.
La tendencia conceptual-empirista se desarroll a partir de las crticas al curriculum de la
educacin bsica y media, a mediados del siglo XX. En parte por ello, tom fuerza el
planeamiento curricular mediante la estructura por disciplinas, que asigna un papel
protagnico a cientficos destacados; stas son sus caractersticas fundamentales.
La tendencia reconceptualista surge a mediados de los 60, planteando la necesidad de pensar
la problemtica curricular desde una perspectiva crtica. La teora crtica de la Escuela de
Francfort, las aportaciones marxistas y neomarxistas, las investigaciones de corte etnogrfico,
los aportes del psicoanlisis y la pedagoga de la liberacin (especialmente Freire), entre otros,
han sido soportes conceptuales de esta tendencia en sus inicios.
Lo que nos interesa aqu, ms que proponer un sistema propio, es mostrar de qu manera la
teorizacin curricular introduce nuevos sentidos en la comprensin del curriculum. Un
aspecto relevante respecto del cual somos deudores de las teorizaciones producidas en este
campo es la posibilidad de pensar que el contenido escolar, el contenido de la experiencia
educativa, definido en trminos de los aprendizajes reales de quienes asisten a las escuelas
en calidad de alumnos, no se limita a los contenidos prescriptos en el curriculum ni se
deduce de l, sino que debe analizarse mirando ms all de la prescripcin.
En este sentido, es decisivo el aporte del concepto de curriculum oculto. Philip Jackson
publica en 1968 una obra de enorme impacto, titulada Life in Classroom (La vida en las
aulas, en su versin castellana). Constituye una ruptura en la que, hasta el momento, haba
seguido, pese a todo, una lnea de continuidad considerar al curriculum como una
prescripcin-, porque introduce la discriminacin entre curriculum oficial y oculto.
Destaca aquellos aspectos de la vida en las aulas la multitud, el elogio, el poder- que
ensean contenidos que no estn prescriptos en ningn curriculum formal, y el hecho de
que se lo aprende en las escuelas, aunque no est prescripto, es lo que lo convierte en
curriculum. El concepto curriculum oculto, aparecido casi como un concepto analgico
destinado a mostrar la eficacia formativa de los elementos no prescriptivos de la
13
Esta posibilidad fue seguida con xito en varias direcciones, algunas de las cuales
enumeraremos aqu.
Apple y King, por ejemplo (1983), a travs de sus anlisis de la incidencia de la organizacin
de las tareas de los alumnos en los jardines de infantes en la conformacin de hbitos
funcionales al trabajo industrial, instauran la cuestin del aporte del curriculum a la
reproduccin de la fuerza de trabajo en las sociedades industriales, en la lnea de las llamadas
teoras de la reproduccin. Otros trabajos (por ejemplo, Bernstein, 1989) enfatizan la lnea de
la reproduccin cultural. Recientemente, se han incorporado trabajos acerca del papel de la
escuela, y en forma muy concreta, de la organizacin del curriculum escolar, en la
socializacin poltica (por ejemplo, Morgenstern de Finkel, 1991)
Encontramos otra lnea de trabajo que nutre el concepto de curriculum oculto en los estudios
sobre los procesos de interaccin en el aula. Aqu es ms difcil destacar alguna obra, entre
otras razones porque muchos de los trabajos sobre el particular no nacen en el marco de
preocupaciones curriculares. Trabajos como el de Flanders (1979), un clsico en la materia,
analizan las interacciones profesor/alumnos, o alumnos entre s, con la finalidad de esclarecer
cuestiones que, aunque interesan a nuestro tema, ameritan un anlisis cuidadoso de las
mediaciones si se quiere incorporar sus aportes. Entre los trabajos ms sugerentes en la lnea
del anlisis sobre los procesos de interaccin se encuentran los referidos a interaccin
lingstica, entre los cuales se han destacado los trabajos sobre cdigos culturales de Basil
Bernstein (1988) y el estudio de Edwards y Mercer (1988).
Consigna de trabajo
Sistematice los sentidos que se han ido agregando desde las sntesis que formul en el
apartado El poder del Estado en la formulacin del curriculum.
en la evaluacin. sta es la idea que subyace tras el National Curriculum britnico y sus
sucedneos de diversos pases: establecer desde el nivel central una serie estandarizada de
mediciones de rendimiento que se administre a toda la poblacin escolar en momentos
determinados de su trayectoria educativa, desvinculndose el Estado de las prescripciones
sobre la enseanza y depositando todos los mecanismos de regulacin en la evaluacin.
En trminos burdos: se podr ensear lo que se desee, pero se evaluarn logros
determinados. Dicho de manera ms sutil: la evaluacin establecida en forma homognea
por el poder central para todos los sujetos en edad escolar se convierte en el verdadero
curriculum. El efecto central del National Curriculum desplazar la intervencin del
Estado en educacin de la prestacin al control con el fin de regular el mercado educativotiende a extenderse a otros pases por va de las prioridades de inversin que establecen los
organismos internacionales de fomento y financiamiento educativo. De modo que puede
esperarse que, en los prximos aos, el curriculum, en su vieja acepcin de prescripcin
sobre la enseanza, sea reemplazado por la evaluacin. En trminos ilustrativos: si hasta
ahora, para establecer qu se deba ensear, era preciso analizar el curriculum prescripto.
De aqu en adelante se deber conocer sobre todo la evaluacin.
. Efecto 2: Establecimiento de la agenda a discutir y de los trminos del debate. Por otro
lado, las polticas curriculares en curso en los diversos pases determinan la agenda de
discusin que sostienen pedagogos, docentes, polticos y diseadores del currculo, y sobre
todo las categoras mismas en trminos de los cuales se plantea el debate (Apple, 1990;
Kemmis, 1990; Lawn, 1990; Popkewitz, 1994).
Carr ha mostrado las interrelaciones entre los desarrollados recientes en la conduccin de
la teorizacin curricular y las formas en que la poltica y la prctica curriculares son ahora
objeto de regulacin y control por parte de los organismos y las instituciones del Estado
(Carr, 1990, p. 1). Esto merece un anlisis algo ms detenido porque abre la posibilidad de
reflexionar hasta qu punto las polticas curriculares en las que estamos inmersos
naturalizan conceptos, problemas y estrategias, haciendo compleja la generacin de un
discurso alternativo.
Por un lado, las polticas curriculares habilitan, inhiben y aun generan sus propios actores.
As, la bsqueda de la legitimidad acadmica ha colocado en el centro del proceso
curricular a los expertos en las disciplinas, postergando a los sectores representativos de la
teorizacin pedaggico en general, y de la curricular en particular.
Por otro lado, las polticas curriculares establecen la agenda de aquello que vale la pena
discutir. En otro lugar (Diker y Terigi, 1997 a) hemos analizado hasta qu punto el
supuesto del vaciamiento de contenidos obliga a discutir la formacin docente en nuestro
pas prioritariamente en trminos disciplinarios. Los ejemplos pueden multiplicarse.
Mejorar la calidad, definir las competencias bsicas que hay que ensear en las escuelas,
establecer contenidos transversales, vincular contenidos conceptuales, procedimentales y
actitudinales, etc., son prioridades para nuestra agenda poltica-educativa. En trminos
de Popkewitz, en los diversos informes y en las prcticas de investigacin de cada pas se
encuentran definiciones sobre aquello de lo que es posible hablar, quin tiene que hablar y
qu debe suprimirse. La preocupacin del anlisis consiste en descubrir cmo las
categoras y distinciones de la reforma movilizan posibilidades acerca de qu es lo que
debe creerse [...] (Popkewitz, 1994, p. 42).
Un buen ejemplo lo ofrece el efecto de la poltica curricular federal en la Argentina, sobre las
posibilidades que tienen los diseadores de las diversas provincias para pensar el curriculum.
Hace poco ms de un ao analizbamos este fenmeno a travs de algunos ejemplos:
17
As, a los diseadores jurisdiccionales del curriculum se les ha hecho impensable una
estructura curricular que difiera de la que naturalmente sugieren los captulos de los CBC. Si
esta estructura natural comienza a quebrarse para el Tercer Ciclo de la EGB, es sobre todo
porque el propio discurso ministerial habilita a pensar en disciplinas, y ya no slo en reas,
para el caso de este ciclo.
Del mismo modo, a los docentes se nos hace difcil escapar a los diagnsticos sobre el descenso
de la calidad de la educacin: asumimos el discurso de la calidad como una reivindicacin
propia, sin distinguir entre la tradicin democrtica y la tradicin eficientista de la calidad,
llegando a naturalizar cuestiones tan discutibles como que evaluar es mejorar, que para
mejorar la calidad hay que evaluarla, etctera.
Tampoco logramos pensar de otro modo las cuestiones organizacionales que no sea
disocindolas de la estructura curricular, como si la primera no determinara la segunda, y
como si la segunda no operara luego como condicionante de los eventuales cambios en la
primera. Es que los CBC mismos operan esta distincin, definiendo como posible (ms aun,
como deseable) pensar el problema del curriculum independientemente del de la organizacin.
As, el cambio organizacional al que nos podemos atrever se limita a flexibilizar horarios y
generar algunos proyectos espordicos, en tanto la estructura de la institucin se mantiene
lgicamente inmvil, determinada como est por la estructura curricular (Terigi, 1997b).
Consigna de trabajo
Elabore el rbol genealgico del curriculum, piense en cmo se fue desplegando y los
nfasis que se fueron modificando. Qu impacto tuvo cada uno, a su entender, en las
aulas? Cul comparte usted? Trate de justificar su posicin y modifquela si es necesario a
lo largo de la lectura.
El sentido de los sentidos. Hasta aqu hemos destacado algunos elementos para una
recuperacin de los sentidos del curriculum escolar, sealando los puntos en los que parece
que aqullas emergen. Hemos mostrado la deriva desde la prescripcin al aprendizaje real,
y por ltimo, a la evaluacin. Desde luego, otras miradas privilegiaran otros puntos de
emergencia. Posiblemente lo importante no sea coincidir en estos puntos de emergencia,
sino en la comprensin de que este gran significante que es el trmino curriculum fue
recibiendo a lo largo de la historia, mltiples sentidos, que hacen poco til pretender fijarte
un origen y que convierten en una prdida desde el punto de vista de la comprensin
cualquier reduccin a uno de ellos.
Podemos cerrar este captulo volviendo sobre lo que sealramos en su apertura: la
multiplicacin y dispersin temtica del campo hacen que el concepto curriculum sea
excesivo hasta tal punto que hoy se encuentra al borde del estallido. Criticar las
definiciones vigentes y construir una definicin nueva, hipotticamente libre de los
errores sealados en las crticas, es un esfuerzo que slo podra prosperar si los sentidos
histricos del trmino se reemplazaran uno a otro, pero hemos de esperar hasta que ello no
suceda de tal modo.
Ya sea que se pretenda fundar el concepto sobre las ruinas de los errores histricos de los
tericos del campo, ya sea que se lo quiera establecer ex nihilo a la manera de una
18
axiomtica, no se justifica pretender inaugurar un nuevo sentido para un trmino que tiene
tantos: nuestra creacin estara destinada, con suerte, a ser un sentido ms, y con esto a
sumarse a la sobrecarga del campo, sin esclarecer su abordaje (Terigi, 1996b, p. 84). En lo
sucesivo propondremos algunas discusiones necesarias y sugeriremos algunas
discriminaciones que puedan convertirse en hiptesis de trabajo sobre el campo del
curriculum y la compleja realidad de su diseo, desarrollo y evaluacin.
Consigna de trabajo
Elaboracin de un glosario. Le proponemos una tarea que reaparecer al finalizar cada
captulo del libro y que consiste en ir elaborando un glosario con algunos conceptos
empleados en el tratamiento de la cuestin curricular.
Defina cada trmino de la lista que le presentamos en aproximadamente cinco renglones. En
algunos casos podr apelar a una cita textual tomada del captulo, pero tenga en cuenta que
muchas veces desplegaremos diferentes aspectos de un concepto a lo largo del captulo,
razn por la cual la definicin textual puede no ser suficientemente abarcadora y se requerir
su elaboracin personal. En ocasiones podr ser necesario (y siempre es conveniente) que
usted recurra a la bibliografa citada.
stos son los trminos que le sugerimos para el primer captulo.
. Prescripcin.
. Perspectiva tcnica del curriculum.
. Contexto de produccin del curriculum.
. Contexto de reproduccin del curriculum.
. Curriculum oculto.
19
Captulo 2
El curriculum y los procesos de escolarizacin del saber
Dice un proverbio chino que lo ltimo que descubriran los peces sera el agua. Tal vez
algo similar nos ocurre a los que trabajamos en educacin respecto al conocimiento en la
escuela (N. Blanco Garca, 1995).
ABSTRACT
En este captulo se realiza un anlisis de las caractersticas de los contenidos escolares
en tanto una de las responsabilidades que tradicionalmente se asignan a la
elaboracin curricular consiste en seleccionar esos contenidos.
Se analiza y discute la visin clsica segn la cual la escuela transmite una seleccin
socialmente significativa del conocimiento disponible en una sociedad. Al cuestionar
esta imagen se sealan sus problemas con el fin de complejizar la mirada del
curriculum. Para ello se refutan dos supuestos: el de la fidelidad del curriculum al
saber, y el de la fidelidad de la escuela al curriculum.
La idea central que se desarrolla es que el contenido escolar es una construccin
especfica del mbito educativo y no un reflejo de la produccin social del saber.
Consigna de trabajo
1. Busque los tres ltimos diseos curriculares para un nivel del sistema a su eleccin
(inicial, primario, medio, EGB o Polimodal, segn sea la estructura para la cual han sido
producidos).
2. Lea la seccin dedicada a las fundamentaciones generales. Seale en ella las
referencias a los contenidos escolares, en especial las afirmaciones que se realizan sobre
la funcin social de la escuela en relacin con el conocimiento y sobre los criterios de
seleccin de contenidos seguidos en la elaboracin de cada curriculum.
3. Analice los cambios y continuidades que presentan los tres currculos en este aspecto.
4. Detngase luego en la presentacin de las diversas reas de contenido. Releve
tambin all los criterios de seleccin de contenidos que se utilizan para sostener la
validez de las propuestas.
5. Haga un mapeo de su propio presupuesto ulica. Explicite los criterios que sigue para
la seleccin de contenidos. Analice su relacin con los criterios prescriptos en los
currculos analizados.
Aun cuando pueden hallarse transformados hasta cierto punto por la cultura de la
escuela [...] su origen est fuera de ese mbito y poseen una existencia
independiente. La escuela es un distribuidor de conocimiento, ms que un
fabricante del mismo, y eso supone la existencia de puntos de referencia situados
fuera de ella sobre los temas que ensea. Estos puntos de referencia residen en
culturas que se sitan fuera de la escuela y de las que dependen las materias
escolares y con las cuales se relacionan.
Stenhouse, 1991, pp. 35-36.
Esta afirmacin abre el planteo de las complejas relaciones entre la cultura y la escuela,
entre los saberes y prcticas socialmente construidas y los contenidos escolares.
Precisamente el curriculum es un dispositivo de condensacin de estas relaciones; no el
nico, pero sin duda uno privilegiado. Iniciaremos a continuacin el anlisis del lugar que
ocupa el curriculum en la comunicacin de saberes y prcticas sociales en la escuela.
Los mbitos de referencia del contenido escolar. En la consideracin pblica
acerca de la escuela, en las razones o sinrazones para su valoracin social, ronda una cierta
imagen de su funcin en lo que respecta al conocimiento. En esta imagen, existen fuera de
las instituciones educativas una serie de mbitos con alto valor para la determinacin del
contenido escolar. En estos mbitos, que llamaremos mbitos de referencia para el
contenido escolar, tienen lugar prcticas sociales especficas, como consecuencia de las
cuales se generan saberes tambin especficos que la escuela debera considerar en su
curriculum y transmitir en la enseanza.
Tpicamente, las instituciones de generacin de conocimiento acadmico (las
universidades, los centros de investigacin) forman parte de estos mbitos: cualquiera
deseara que las escuelas transmitieran a los nios y jvenes que asisten a ellas
conocimiento acadmicamente valioso y actualizado, y lo hiciera en forma rigurosa. Pero
tambin, a medida que se suceden los cuestionamientos a la escuela, se aaden otros
mbitos considerados valiosos: el mundo del trabajo, los desarrollos tecnolgicos, las
actividades corporales en general y deportivas en particular, la produccin artstica en
sentido amplio, el campo de la salud, las mltiples formas de ejercicio de la ciudadana, y
tantos otros, ofrecen para diversos sectores de la sociedad un universo de saberes y
prcticas que la escuela debera transmitir.
Estas prcticas y saberes generados en aquellos mbitos constituyen, en la imagen que
estamos analizando un universo de referencia para el curriculum escolar. Son saberes y
prcticas que potencialmente, por su alto valor social (porque distinguen un determinado
campo de conocimientos, porque habilitan a quien las posee para una serie de acciones,
etc.), deberan ser transmitidas en las instituciones que masivamente se han dispuesto para
tal fin y a las que las personas que se encuentran entre ciertos lmites de edad estn
obligadas a asistir: las escuelas en sus diversas formas. Como, desde luego, no puede
esperarse que todos los saberes y prcticas se transmitan en la escuela (porque el tiempo de
formacin es limitado), la elaboracin curricular consiste sobre todo en seleccionar, de
aquel universo de referencia, los conocimientos que efectivamente se transmitirn en la
escuela.
La imagen sigue aproximadamente as: el curriculum escolar contiene una seleccin de
aquellos saberes y prcticas, la mejor que se puede construir en funcin del criterio
21
Como sealan estudiosos del concepto, el curriculum nulo llama nuestra atencin de
manera explcita sobre lo que es desde hace mucho una cuestin de sentido comn, esto es,
que cuando se desarrolla un curriculum se dejan cosas afuera. Es un axioma en el campo
curricular que las escuelas no pueden ensearlo todo (Flinders et al., 1986).
Esta idea de seleccin debe entenderse no en relacin con toda la cultura (si tal cosa
pudiera definirse) sino, de modo ms particular, con un universo curricular de referencia,
constituido por el conjunto de saberes y prcticas que es posible ensear en las escuelas.
22
Consigna de trabajo
1. Piense ejemplos de contenidos tradicionalmente excluidos del curriculum escolar, en
especial en las Ciencias Sociales y las Ciencias Naturales. Trate de justificar por qu
deberan incluirse y de explicar por qu se excluyen.
2. Si ha trabajado recientemente con el curriculum de su jurisdiccin, seale una novedad que
ste aporte en trminos de contenidos que usted cree que aunque est prescripta, no va a
ensear. Trate de justificar por qu no debera incluirse y explicar por qu lo excluye.
El concepto de curriculum nulo tiene el mayor inters porque, como Eisner argumenta, lo
que no se ensea en las escuelas es tan significativo, desde el punto de vista del anlisis de
la educacin, como lo que s se ensea:
En este anlisis, lo que se convierte en un problema son los criterios de seleccin. Parte de
la legitimidad del currculo se funda en el supuesto de que la seleccin es neutra,
desinteresada. Pero, como bien han sealado Flinders, Noddings y Thorn-torn, relegamos
muchos contenidos al curriculum nulo por su carcter conflictivo, por su carga ideolgica
controversial (Flinders et al., 1986)
Hay en este sentido polmicas curriculares histricas que es posible recoger. Una de ellas es
la que se refiere a la enseanza de la evolucin. El mismo Eisner pona el concepto de
evolucin como un ejemplo tangible de la exclusin de contenidos conceptuales de los
currculos, en este caso de Biologa. Es frecuente encontrar currculos de Biologa, o de
Ciencias Naturales en general, que proclaman entre sus propsitos que se espera que los
alumnos puedan apropiarse del conocimiento sustantivo de las disciplinas intervinientes y
construir un enfoque cientfico acerca del mundo. Y es recurrente que muchos de esos
23
Claro que la afirmacin de que relegamos muchos contenidos al curriculum nulo por su
carcter controvertido, valiosa para entender que las exclusiones no carecen de carga
ideolgica, nos pone ante el riesgo de suponer que lo que s se incluye en el curriculum es
la porcin de los conocimientos con la que todos estaramos de acuerdo.
No se trata de que se excluye lo controvertido y se incluye un cambio lo socialmente
neutro o, mejor aun, lo valorado por todos: todo el proceso de elaboracin del curriculum
escolar (de cada nuevo documento curricular), pero sobre todo la construccin histrica de
las tradiciones curriculares (que son los marcos dentro de los cuales se mueven los
diseadores de currculos y que determinan lo que es aceptable para todo currculo), estn
atravesados por intereses, son socialmente interesados, y slo debido a un largo
enmascaramiento histrico hemos terminado por creer que es posible la neutralidad en casi
todo, excepto en una pequea cantidad de cuestiones que relegaramos al curriculum nulo.
Durante dcadas, el curriculum escolar sostuvo su legitimidad en su supuesta neutralidad y
en su tambin supuesta referencia al verdadero conocimiento, al conocimiento cientfico.
Pero, desde comienzos de los 70, las investigaciones y reflexiones desarrolladas en el
marco de la sociologa del currculo sealaron las relaciones de poder que subyacen tras la
determinacin de lo que deben contar como conocimiento escolar.
El currculo escolar fue redefinido, gracias a estos aportes, como una produccin cultural
implicada en relaciones de poder. Las disciplinas escolares se reconceptualizaron como
formas histricas y particulares de sistematizar el conocimiento: el curriculum acadmico,
con sus disciplinas individuales separadas, sus jerarquas de conocimiento vlido y su
exclusin del conocimiento no escolar, se analiz como instrumento de legitimacin de las
formas culturales privilegiadas por los grupos dominantes, y por tanto, como instrumento
de exclusin de vastos sectores sociales (Young, 1971).
La neutralidad curricular no es posible, lo cual no hace imposible la justicia curricular, pero
obliga a plantearse con insistencia y en actitud polticamente vigilante el problema de la
elaboracin curricular.
Connell plante hace poco el concepto de justicia curricular que identific con el
cumplimiento de tres principios en el curriculum: la atencin de los intereses de los menos
favorecidos, la participacin y escolarizacin comn o principio de ciudadana, y la
produccin histrica de la igualdad (Connell 1997(. Aplica estos principios al anlisis
curricular y califica como curricula injustos a los que niegan alguno de estos principios:
1. El principio de los intereses de los menos favorecidos es negado por cualquier prctica
curricular que confirme o justifique esta situacin *Connell, 1997, p, 70(: cuando los
temas econmicos se plantean desde la perspectiva de los ricos, y no desde la situacin de
los pobres; cuando las relaciones raciales y las cuestiones territoriales se plantean desde la
perspectiva de los conquistadores, y no desde la de los indgenas...
24
Consigna de trabajo
1. Analice los contenidos que se ensean en algn rea curricular que usted conozca ms o le
interese. Identifique puntos de conflictividad que puedan haber producido formulaciones
peculiares de los contenidos. Trate de reconocer exclusiones; si no es especialista del rea, para
hacerlo podr recurrir a quien s lo sea; esto enriquecer su perspectiva.
2. Lea la siguiente cita de Connell:
Reconocer que se puede organizar el conocimiento de forma diferente, y que las distintas
formas de construirlo favorecern y desfavorecern a diferentes grupos, supone arriesgarse a
caer en un relativismo. Ha habido sistemas educativos para los que el beneficio poltico
constitua el criterio de eleccin del curriculum. ste fue el caso de la Unin Sovitica, y en
Estados Unidos la extrema derecha est haciendo todo lo posible para imponer la misma lgica.
Es importante evitar esto, ya que desaparecera el elemento de verdad independiente propio, por
ejemplo, de la interpretacin cientfica del mundo y, por tanto, la posibilidad de crtica de los
mismos planes polticos. (Sealar que esas interpretaciones estn conformadas por el gnero y
la clase social no equivale a decir que stos sean sus nicos contenidos [...]) (Connell, 1997, p.
65).
3. Cmo puede pensarse la justicia curricular para el rea que usted analiz?
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Consigna de trabajo
En los ltimos dos aos, casi con seguridad las escuelas han recibido documentos
curriculares o anuncios de cambios en este sentido. Busque el libro de circulares de una
escuela correspondiente a este perodo. Lea las comunicaciones internas que all se
consignan.
a) Cmo aparece all lo prescripto en el nivel de la gestin poltica?
b) Cules son las huellas de la intervencin directa de las autoridades de la institucin
para redefinir lo prescripto? Puede deducir la visin que las autoridades tienen de su
propio rol en cuanto a los procesos curriculares?
C) Qu impacto puede tener esta curricular en los procesos curriculares que involucran
a los docentes en forma directa?
27
las escuelas deben realizar, y para aquellas que las escuelas reproducen todos los aos sin
necesidad de que se les prescriba hacerlo. Otros planes son verdaderos proyectos
institucionales, en los que las acciones que se secuencian responden a metas establecidas
con claridad y compartidas por el conjunto de los actores.
El lugar que ocupan las prescripciones curriculares en estos planes es diverso. Muchas
veces, en especial si el documento curricular no ha cambiado durante varios aos, se hace
difcil identificar en ellos las prescripciones establecidas en el nivel de la gestin poltica.
En cambio, cuando el diseo curricular cambia formalmente, el plan institucional suele
reflejar la novedad. En qu medida esto involucra algo ms que expresiones formales, es
algo que debe analizarse en cada caso.
Lo que est claro es que un proceso de modificacin de las prescripciones curriculares
requiere la movilizacin de los actores institucionales para lograr el impacto en las
prcticas concretas. La imagen del documento que se recibe y se archiva, o se expone
formalmente, pero no se trabaja a nivel de los grupos institucionales, es sin duda
frecuente...
Salindonos de los planes institucionales, que en cierto modo objetivan las modificaciones
que sobre lo prescripto produce cada institucin escolar, interesa sealar que el trabajo
institucional va mucho ms all, contribuyendo a determinar en buena medida el xito o el
fracaso de una intencin prescriptiva plasmada en un curriculum.
Es interesante pensar las consecuencias de esta doble fidelidad para la formacin inicial de
los docentes. Si se supone la fidelidad del curriculum al saber, la formacin docente debe
ocuparse de la transmisin de conceptos disciplinarios para que los maestros y profesores los
transmitan a su vez en las escuelas. Si se cuestiona tal fidelidad y se sostienen efectos
didcticos que actan en la fabricacin del contenido escolar, la formacin necesita
incorporar el anlisis didctico como herramienta sin la cual los contenidos se hacen
ininteligibles. Si se supone la fidelidad de la escuela al curriculum, la formacin inicial debe
sumergir a los futuros maestros y profesores en los textos curriculares confiando de su
ejecucin una vez que han sido aprendidos. Si se duda de esta fidelidad, la formacin deber
apuntar la autonoma profesional de los futuros docentes, entendida como quera Stenhouse,
como una base para el trabajo en colaboracin (Stenhouse, 1991).
28
Es inevitable que los saberes elaborados y las prcticas culturales sufran modificaciones
en las sucesivas operaciones de transposicin, en su ontenidizacin. Por lo tanto, la
educacin siempre construye un saber artificial, propio, inventado, simplificado. Al
traducir, traiciona. Entonces, cul es la validez de ese contenido a ensear? Se trata
de una falsificacin del saber verdadero? La escuela usa los saberes para sus propios
fines y su propia utilidad. El problema mayor reside quizs en que los docentes y los
alumnos tienden a olvidar que se trata de objetivos inventados para la tarea de educar. Lo
que muchas veces se olvida es que ese saber o esa actividad ha sido des-contextualizada de
su actividad de origen y re-contextualizada en la escuela. Los contenidos son ms all de
su utilidad intrnseca y su valor de verdad- excusas para educar. Slo son buenos y tiles
pretextos para educar.
Gvirtz y Palamidessi, 1998, p. 35.
29
a) Los ritmos y secuencias que proponen las psicologas del desarrollo vigentes en la
teorizacin psicoeducativa. La idea de que los sujetos que pertenecen a un mismo nivel de
edad tienen un funcionamiento cognitivo similar, aun si ya encuentra dificultades en las
disciplinas psicoeducativas, es una de las bases de la combinacin, tradicional en el
sistema, entre una perspectiva graduada de la enseanza y la obligacin de que los sujetos
ingresen a determinada edad. En el mismo sentido, muchas veces los currculos, olvidando
la artificialidad del dispositivo escolar y del desarrollo que ste induce, justifican
determinadas prcticas pedaggicas como mejores porque se encuentran en lnea con el
supuesto desarrollo natural.
b) Los ritmos que determinan las trayectorias escolares de los sujetos: aunque desde el
punto de vista psicoevolutivo sea posible que los sujetos pertenecientes a un mismo grupo
de edad tengan un funcionamiento cognitivo similar, es claro que no se puede pensar el
mismo conjunto de contenidos en un rea como, por ejemplo, Matemtica, para sujetos
escolarizados y con una trayectoria escolar previa regular, que para sujetos que inician su
escolarizacin. La trayectoria formativa de los que asisten a la escuela en calidad de
alumnos y su situacin vital diferente inciden (o deberan incidir) en la determinacin del
contenido. Los currculos suelen construirse suponiendo un trnsito regular de los sujetos
por el sistema educativo en sus diferentes niveles de escolarizacin.
A esta altura, el lector puede haber acumulado una considerable inquietud. Cmo se
resuelven estos problemas? Concdanos un tiempo ms para delinear las dos caractersticas
restantes, y volveremos sobre el punto.
. Tercera caracterstica: la sumisin del contenido escolar a ritmos y rutinas que permitan la
evaluacin. Con su reconocida agudeza, Jackson nos ha sugerido que visualicemos a las
escuelas bsicamente como recintos evaluativos (Jackson, 1991). Aqu agregaremos que no
se evala el ajuste del conocimiento del alumno a los saberes y prcticas de los mbitos de
referencia del curriculum escolar, sino su disposicin de versiones escolares de tales
saberes y prcticas. Estas versiones comprenden, inclusive, los artefactos y los dispositivos
didcticos. As, si hemos invertido buena parte del primer grado de la escolaridad
elemental en ensear a los alumnos a manejar la recta numrica, evaluaremos este manejo
con independencia de que lo hayamos concebido originalmente como un dispositivo para
la enseanza.
Por otro lado, la evaluacin se lleva a cabo siempre desde una perspectiva particular, que
es la que se tuvo en cuenta para definir los objetivos de la enseanza. Es entonces cuando
se advierte que no todos los contenidos escolares tienen la misma prioridad en los procesos
de evaluacin. Esto es evidente cuando estamos frente a procesos de acreditacin: all,
cuando se juega lo que se debe tener en cuenta como aprendizaje, las disciplinas ligadas
a los modos de representacin convencional (y en especial, Lengua y Matemtica) ocupan
el lugar central. Todos los que hemos pasado por la escuela sabemos los criterios y las
asignaturas que se privilegian segn aquellos juicios de valor.
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Se produce una situacin tal que se selecciona el conocimiento que se considera valioso y,
puesto que no hay en la realidad un punto cero, se valora aquel conocimiento que ha sido
seleccionado. Lo mismo ocurre, evidentemente, con lo que se excluye: se queda fuera por
no ser de valor y carece de valor por haber quedado fuera de la eleccin.
Blanco Garca, 1995, p. 193
En el curriculum van quedando registrados los restos de las disputas por el predominio
cultural. Las negociaciones en torno a las representaciones de los diferentes grupos y las
diferentes tradiciones culturales, de las luchas entre los saberes oficiales y dominantes por
un lado, y los saberes subordinados, relegados y despreciados por el otro.
Da Silva, 1998, p. 70.
Consigna de trabajo
Si usted es un formador de docentes, retome las cuatro caractersticas que hemos
expuesto. Piense ejemplos ligados a su experiencia profesional en el campo educativo.
Reflexione sobre las consecuencias de esta caracterizacin de los contenidos
curriculares para los planteos a desarrollar en la formacin de los futuros maestros y
profesores.
rigor generan una tensin entre aspectos positivos y aspectos preocupantes del contenido
en cada caso:
- La descontextualizacin de los saberes y las prcticas constituye una condicin para que
la enseanza sea posible. No podemos ensear la ciencia de los cientficos, o el deporte del
alto rendimiento deportivo, en nuestras escuelas y a nuestros alumnos, justamente porque
los contextos de produccin de los saberes y prcticas involucrados en los desempeos que
tomamos como ejemplos son muy especializados y las escuelas no comparten esa
especializacin; la especialidad de las escuelas es la enseanza. La descontextualizacin de
los saberes y prcticas con respecto a los mbitos de referencia, y su recontextualizacin de
acuerdo con las caractersticas del dispositivo escolar, son procesos intrnsecos a la
empresa misma de ensear. El riesgo existe, claro est, y se refiere sobre todo a la prdida
de sentido: a una descontextualizacin tan radical del contenido escolar con respecto a los
saberes y prcticas de los mbitos de referencia que ya no sea posible reconocer qu se est
enseando, cul es su fuente, a qu remite. Buena parte de la didctica reciente (como la
instalacin de la resolucin de problemas como eje de la actividad matemtica en la
escuela, o la exigencia de que la escuela procure generar situaciones en las que leer y
escribir tenga sentido) puede verse como un esfuerzo por recuperar el sentido del
conocimiento escolar, mediante la aceptacin de los necesarios procesos de fabricacin.
- El ajuste al desarrollo est en la base de la posibilidad de la enseanza, en tanto
constituye una de las direcciones en que se realiza el trabajo didctico; pero nos coloca
fcilmente ante el riesgo del sesgo evolutivo. Como se sabe, currculos enteros se han
organizado en torno a una didctica del desarrollo que propuso el desarrollo como
objetivo fundamental del aprendizaje escolar (Coll, 1989, p. 25). Se estableci as un
verdadero temor a ensear, y se estimul a los docentes para que se vieran ms como
facilitadores del desarrollo y creadores de ambientes apropiados, que como enseantes.
Este riesgo est siempre presente, a pesar de las crticas a que han sido sometidos los
enfoques exclusivamente evolutivos del curriculum.
- El ajuste a la evaluacin hace posibles el control y la publicidad de los resultados del
trabajo escolar, y por tanto contribuye al carcter pblico de la escuela y al ajuste de la
enseanza. Estamos acostumbrados a ver la evaluacin como un control de la escuela sobre
los alumnos, pero tambin se la puede pensar como la actividad a propsito de la cual la
escuela da cuenta pblica de su accionar.
Sin embargo, es posible que este ajuste derive en una sumisin de la enseanza a la
evaluacin, como lo atestigua el caso ingls: en pases que, como Inglaterra y Gales, llevan
aos aplicando polticas de curriculum nacional, la evaluacin establecida en forma
homognea por el poder central para todos los sujetos en edad escolar se ha convertido en
el verdadero curriculum (Elliot, 1995).
- Por ltimo, la sensibilidad del contenido escolar a los efectos de poder constituye la
mdula del carcter pblico de la escuela porque expresa cierta relacin del contenido
escolar con las prcticas sociales. La definicin misma del contenido educativo supone la
construccin de una red de control social sobre el conocimiento que circula (Cullen 1997).
No obstante, entraa el riesgo de colocar a la escuela bajo el imperio excluyente de los
sectores con capacidad organizada para influir en la definicin de lo que debe contar como
conocimiento escolar. No todos los grupos sociales tienen el mismo poder para influir,
como lo atestigua la experiencia argentina reciente (Terigi, 1996b). Desde este punto de
vista,, el riesgo siempre presente es la subordinacin del contenido escolar a los intereses
de sectores dominantes de la sociedad.
Podemos resumir estas reflexiones en un cuadro.
32
Cuadro 1
Las caractersticas del contenido escolar
Polo positivo
Caracterstica
Del contenido escolar
Polo negativo
Fuerte descontextualizacin
de los saberes y las prcticas Prdida de sentido
Adscripcin a cierta
Permite el ajuste a los sujetos secuencia de desarrollo
Sesgo evolutivo
Permite la enseanza
Sumisin a ritmos y
prcticas que permiten la
evaluacin
Sensibilidad a los efectos de
poder
Primero, que las materias no son entidades monolticas sino amalgamas cambiantes de
subgrupos y tradiciones. Dichos subgrupos influyen sobre los lmites y las prioridades y los
modifican. Segundo, que en el proceso por el cual queda establecida una materia escolar (y la
disciplina universitaria asociada), los grupos de materias bsicas tienden a dejar de lado la
promocin de las tradiciones pedaggicas y utilitarias y a volcarse a la tradicin acadmica. La
necesidad de entender la materia como una disciplina erudita influye tanto sobre la retrica
promocional como sobre el proceso de definicin de la materia, y de manera muy particular,
durante el pasaje de la materia a la disciplina. Tercero, que en los casos estudiados, buena parte
del debate curricular puede interpretarse en trminos del conflicto entre las materias por obtener
status, recursos y territorio.
Goodson, 1993, pp. 1-2.
produciendo el estudio histrico de las asignaturas, ofrecer al lector una buena superficie
de contraste de estas hiptesis.
Consigna de trabajo
En las ltimas pginas de este captulo analizaremos la gnesis de la historia como disciplina
escolar, el establecimiento y la promocin de la Geografa como asignatura y la
academizacin de la Tecnologa.
Lo que interesa es que usted realice la lectura siguiendo los aspectos comunes en el cambio
de status curricular de las asignaturas, as como las cuestiones especficas de cada caso,
ligadas a su tradicin escolar y a su cuota peculiar de prestigio.
Le proponemos como esquema de anlisis las hiptesis formuladas por Goodson que ya
transcribimos. Al finalizar la lectura de cada caso, anote:
. Las referencias a los grupos intervinientes.
. las referencias al pasaje de la justificacin prctica a la acadmica.
. Los datos que permitan reconstruir pugnas con otras materias en procura de prestigio y
recursos.
Cabe aclarar que en todos los casos se trata de anlisis producidos en el marco de
investigaciones situadas, de modo que nada autoriza a suponer que, automticamente, los
procesos que se identifican para, por ejemplo, la Geografa en Inglaterra, se pueden
extrapolar a otras asignaturas en el mismo pas, o a la misma asignatura en otros contextos
nacionales. Sin embargo, no debera olvidarse la sugestiva similitud que Benavot y sus
colaboradores encuentran en la conformacin de los currculos de la escuela masiva en
muy diversos pases (Benavot et al., 1991).
()
Comentario final. En un breve artculo comentado por Goodson, Layton propuso un
modelo tentativo para la evolucin de una materia escolar en el curriculum de la escuela
secundaria. Retomamos aqu la cita que Goodson hace del trabajo de Layton.
Layton define tres etapas en esta evolucin.
En la primera etapa:
el intruso inexperto ocupa un lugar en el horario de clases y justifica su presencia sobre
la base de su pertinencia y utilidad. Durante esa etapa los alumnos se sienten atrados
por la materia debido a que tiene que ver con cuestiones que les interesan. Los maestros
rara vez son especialistas en el tema, pero aportan a su tarea el entusiasmo de un
pionero. El criterio dominante es la relevancia con respecto a las necesidades e intereses
de los alumnos.
En la segunda etapa:
empieza a surgir una tradicin de trabajo erudito vinculado con la materia junto con
un grupo de especialistas capacitados entre los que pueden reclutarse maestros. Los
alumnos siguen sintiendo inters por la materia, pero ahora tanto por su reputacin y
creciente status acadmico como por su relevancia para sus propios problemas e
intereses. La lgica y la disciplina internas de la materia ejercen influencia cada vez
mayor sobre la seleccin y organizacin de la materia.
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En la etapa final:
los maestros constituyen ahora un cuerpo profesional con reglas y valores establecidos.
La seleccin de la materia est determinada en gran medida por los criterios y prcticas
de los especialistas que encabezan la investigacin en el campo. Se inicia a los alumnos en
una tradicin y sus actitudes comienzan a mostrar pasividad y resignacin, lo cual
constituye un preludio del desencanto.
Goodson, 1987.
Consigna de trabajo
1. Organice una comparacin de los procesos seguidos por las tres asignaturas que se han
analizado, tomando como criterios de comparacin las hiptesis de Goodson (1987).
2. Tome el caso de la Formacin tica y Ciudadana en el curriculum de su jurisdiccin y
procure reflexionar sobre la situacin de esta asignatura en la actual reforma curricular,
comparando con los casos que hemos analizado.
Consigna de trabajo
Contina la elaboracin del glosario. stos son los trminos que le sugerimos al finalizar
este captulo. No olvide las recomendaciones que realizamos en el captulo 1.
. Poltica cultural/poltica curricular.
. Conocimiento oficial.
. Contenido escolar.
. Transposicin didctica.
. Curriculum nulo.
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