PAG 018 Es PDF

Restauracin Ecolgica
para reas Protegidas

Principios, directrices y buenas prcticas
Preparado por el Grupo de Trabajo sobre la Restauracin Ecolgica de la UICN-CMAP
Karen Keenleyside, Nigel Dudley, Stephanie Cairns, Carol Hall y Sue Stolton, Editores
Peter Valentine, Editor de la serie
Desarrollando capacidades para proteger el planeta

Serie Directrices sobre Buenas Prcticas en reas Protegidas, No. 18
SERIE DIRECTRICES SOBRE BUENAS PRCTICAS EN REAS PROTEGIDAS DE LA UICN-CMAP

Las Directrices sobre buenas prcticas en reas protegidas de la Comisin Mundial de reas Protegidas de la Unin Internacional
para la Conservacin de la Naturaleza (UICN-CMAP) son un recurso de gran importancia a nivel mundial para los gestores de reas
protegidas. Con la colaboracin de profesionales especialistas dedicados a apoyar una mejor implementacin en el campo, estas
directrices renen aprendizaje y asesoramiento de toda la UICN. Al ser aplicadas en el campo, estn desarrollando la capacidad
institucional e individual para manejar los sistemas de reas protegidas eficazmente, equitativamente y sosteniblemente, y para
superar el sinnmero de retos que se enfrentan en la prctica. Las directrices tambin ayudan a los gobiernos nacionales, las agencias
de reas protegidas, las organizaciones no gubernamentales, las comunidades y los socios del sector privado a cumplir con sus
compromisos y metas, y especialmente el Programa de Trabajo sobre reas Protegidas del Convenio sobre la Diversidad Biolgica.
Toda la serie de directrices de la CMAP est disponible en: www.iucn.org/pa_guidelines
Recursos complementarios estn disponibles en: www.cbd.int/protected/tools/
Contribuya al desarrollo de capacidades para un Planeta Protegido en: www.protectedplanet.net/
DEFINICIN DE UN REA PROTEGIDA, CATEGORAS DE GESTIN Y TIPOS DE GOBERNANZA SEGN LA UICN

La UICN define un rea protegida como: Un espacio geogrfico claramente definido, reconocido, dedicado y gestionado,
mediante medios legales u otros tipos de medios eficaces para conseguir la conservacin a largo plazo de la
naturaleza y de sus servicios ecosistmicos y sus valores culturales asociados.
Esta definicin comprende seis categoras de manejo (de las cuales una tiene subdivisin), resumidas a continuacin:
Ia. Reserva natural estricta: reas estrictamente protegidas para proteger la biodiversidad as como los rasgos geolgicos/
geomorfolgicos en las cuales las visitas, el uso y los impactos estn estrictamente controlados y limitados para asegurar la
proteccin de los valores de conservacin.
Ib. rea natural silvestre: reas generalmente no modificadas o ligeramente modificadas de gran tamao, que retienen su
carcter e influencia natural, sin asentamientos humanos significativos o permanentes, que estn protegidas y gestionadas para
preservar su condicin natural.
II. Parque nacional: grandes reas naturales o casi naturales establecidas para proteger procesos ecolgicos a gran escala, junto
con el complemento de especies y ecosistemas caractersticos del rea, que tambin proporcionan la base para oportunidades
espirituales, cientficas, educativas, recreativas y de visita que sean ambiental y culturalmente compatibles.
III. Monumento o caracterstica natural: reas establecidas para proteger un monumento natural concreto, que puede ser una
formacin terrestre, una montaa submarina, una caverna submarina, un rasgo geolgico como una cueva o incluso un elemento
vivo como una arboleda antigua.
IV. rea de gestin de hbitats/especies: reas establecidas para proteger hbitats o especies concretas donde la gestin
refleja esta prioridad. Muchas reas protegidas de categora IV van a necesitar intervenciones activas habituales para abordar las
necesidades de especies concretas o para mantener hbitats, pero esto no es un requisito de la categora.
V. Paisaje terrestre o marino protegido: rea protegida en la que la interaccin entre los seres humanos y la naturaleza a travs
del tiempo ha producido un rea de carcter distintivo con valores ecolgicos, biolgicos, culturales y estticos significativos; y en
la que salvaguardar la integridad de dicha interaccin es vital para proteger y mantener el rea, la conservacin de su naturaleza y
otros valores.
VI. rea protegida con uso sostenible de los recursos naturales: reas que conservan ecosistemas, junto con los valores
culturales y los sistemas tradicionales de gestin de recursos naturales asociados a ellos. Normalmente son extensas, con una
mayora del rea en condiciones naturales, en las que una parte cuenta con una gestin sostenible de los recursos naturales, y en
las que se considera que uno de los objetivos principales del rea es el uso no industrial y de bajo nivel de los recursos naturales,
compatible con la conservacin de la naturaleza.
La categora debe basarse en el (los) principal(es) objetivo(s) de gestin, el cual debe aplicarse por lo menos a las tres cuartas partes
del rea protegida la regla del 75%.
Las categoras de manejo se aplican con una tipologa de tipos de gobernanza es decir, una descripcin de quin tiene la
autoridad y la responsabilidad en el rea protegida. La UICN define cuatro tipos de gobernanza.
Gobernanza por parte del gobierno: ministerio o agencia federal o nacional a cargo; ministerio o agencia subnacional a cargo;
gestin delegada por el gobierno (p. ej., a una ONG).
Gobernanza compartida: gestin colaborativa (diferentes formas de influencia pluralista); gestin conjunta (consejo de gestin
pluralista); gestin transfronteriza (varios niveles a travs de fronteras internacionales).
Gobernanza privada: por propietarios individuales; por organizaciones sin nimo de lucro (p. ej., ONGs, universidades,
cooperativas); por organizaciones con nimo de lucro (individuales o corporativas).
Gobernanza por parte de pueblos indgenas y comunidades locales: reas y territorios conservados por pueblos indgenas;
reas conservadas por comunidades declaradas y administradas por comunidades locales.
Para mayor informacin sobre la definicin de la UICN, las categoras de gestin y los tipos de gobernanza, vase las
Directrices para la aplicacin de las categoras de gestin de reas protegidas 2008, las cuales se pueden descargar en:
www.iucn.org/pa_categories/
Restauracin
Ecolgica para
reas Protegidas:
Principios, directrices
y buenas prcticas
Preparado por el Grupo de Trabajo sobre la
Restauracin Ecolgica de la UICN-CMAP
UICN (Unin Internacional para la Conservacin

de la Naturaleza)
La UICN contribuye a nivel internacional a encontrar soluciones
pragmticas para nuestros desafos ms apremiantes en el campo
del medio ambiente y el desarrollo. Trabaja en los mbitos de
biodiversidad, cambio climtico, energa, medios de vida humanos
y una economa mundial ms verde, apoyando la investigacin
cientfica, gestionando proyectos de campo en todo el mundo, y
reuniendo a los gobiernos, las ONGs, las agencias de las Naciones
Unidas y las empresas para el desarrollo de polticas, leyes y
buenas prcticas. La UICN es la organizacin medioambiental
global ms antigua y ms grande del mundo, con ms de 1.200
miembros gubernamentales y no gubernamentales y casi 11.000
expertos voluntarios en cerca de 160 pases. Su trabajo es
apoyado por ms de 1.000 funcionarios en 45 oficinas y cientos de
socios en los sectores pblico, privado y ONG por todo el mundo.
www.iucn.org/es
Protected Planet
Protected Planet es una colaboracin entre la UICN, la UICNCMAP y el World Conservation Monitoring Centre del Programa
del Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP-WCMC por
sus siglas en ingls) que trabaja para crear un mundo en el que
se reconozca el valor de las reas protegidas y se tenga el poder
de tomar accin positiva para mantener y mejorar la integridad
de las mismas frente a cambios globales. Esta colaboracin
incluye el desarrollo de una plataforma mundial para la
adquisicin, el anlisis, el intercambio y la comunicacin de datos
y conocimientos sobre el estatus y las tendencias de las reas
protegidas, la cual involucra a la gama completa de los grupos
interesados y constituye una herramienta fundamental para el logro
de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y del Plan Estratgico
para la Diversidad Biolgica del CDB, y para la toma de decisiones
informadas y accin elevada. El Informe Protected Planet, las
Directrices sobre buenas prcticas de la UICN-CMAP y la revista
PARKS son todos medios para consolidar esta accin.
www.protectedplanet.net
Comisin Mundial de reas Protegidas (CMAP)

La Comisin Mundial de reas Protegidas (CMAP) de la UICN es la
red principal de especialistas en reas protegidas a nivel mundial.
Es administrada por el Programa de reas Protegidas de la UICN
y tiene ms de 1.400 miembros en 40 pases. La CMAP ayuda a
los gobiernos y otras entidades a planear las reas protegidas e
integrarlas en todos los sectores, proporcionando asesoramiento
estratgico a los responsables de polticas, fortaleciendo la
capacidad y la inversin en reas protegidas, y convocando a los
diversos grupos interesados en las reas protegidas para tratar
temas desafiantes. Durante ms de 50 aos, la UICN y la CMAP
han estado a la vanguardia de la accin mundial relacionada con
las reas protegidas.
www.iucn.org/wcpa
Convenio sobre la Diversidad Biolgica

El Convenio sobre la Diversidad Biolgica (CDB), el cual entr
en vigencia el 29 de diciembre de 1993, es una convencin
internacional para la conservacin de la biodiversidad, el uso
sostenible de los componentes de la biodiversidad y la distribucin
equitativa de los beneficios derivados del uso de los recursos
genticos. Con 193 Partes, el convenio tiene participacin casi
universal entre los pases del mundo. El convenio busca reducir
las amenazas a la biodiversidad y a los servicios ecosistmicos a
travs de evaluaciones cientficas, el desarrollo de herramientas,
incentivos y procesos, la transferencia de tecnologas y buenas
prcticas, y la participacin plena y activa de las partes interesadas
incluyendo comunidades indgenas y locales, jvenes, ONGs,
mujeres y la comunidad empresarial. La dcima reunin de la
Conferencia de las Partes en el CDB, realizada en el 2010, adopt
un nuevo Plan Estratgico para la Biodiversidad 2011-2020
que comprende cinco metas estratgicas y 20 metas para la
biodiversidad, denominadas las Metas de Aichi. El plan constituye
un marco general para la biodiversidad, no solamente para los
convenios relacionados con la biodiversidad, sino tambin para
todo el sistema de las Naciones Unidas.
www.cbd.int
ii
Agencia de Parques Canad

La Agencia de Parques Canad protege y presenta ejemplos
nacionales significativos del patrimonio natural y cultural de
Canad, y fomenta el entendimiento, la apreciacin y el disfrute
del pblico, de manera que se asegure la integridad ecolgica y
conmemorativa de estos sitios para las generaciones presentes
y futuras. Los parques nacionales, sitios histricos nacionales y
reas marinas nacionales de conservacin, de los cuales Parques
Canad es el orgulloso administrador, ofrecen a los canadienses y
a los visitantes internacionales la oportunidad de vivir experiencias
significativas y conectarse personalmente con estos sitios de
patrimonio. Parques Canad cumple con sus responsabilidades
trabajando en colaboracin con los pueblos aborgenes, grupos
interesados y comunidades vecinas.
www.pc.gc.ca
Equilibrium Research
Equilibrium Research promueve el cambio ambiental y social
positivo mediante la vinculacin de investigaciones enfocadas y
su aplicacin en el campo. Sue Stolton y Nigel Dudley fundaron
Equilibrium en 1991. Equilibrium trabaja con grupos que van desde
comunidades locales hasta agencias de las Naciones Unidas.
Los temas principales incluyen reas protegidas y enfoques
de conservacin a gran escala. Equilibrium ofrece servicios de
consultora y tambin maneja su propio portafolio de proyectos.
Sue y Nigel son miembros de la Comisin Mundial de reas
Protegidas (CMAP) y la Comisin de Poltica Ambiental, Econmica
y Social (CPAES), ambas de la UICN. Nigel dirige el programa de
desarrollo de capacidades para la CMAP.
www.EquilibriumResearch.com
Sociedad para la Restauracin Ecolgica (SER)

La SER es una ONG internacional que representa una red de
expertos en restauracin ecolgica incluyendo investigadores,
profesionales, tomadores de decisiones y lderes de comunidad
de frica, Asia, Australia/Nueva Zelanda, Europa y las Amricas.
La misin de la SER es promover la restauracin ecolgica
como un medio de sostener la diversidad de vida en la Tierra y
restablecer una relacin ecolgicamente sana entre la naturaleza
y la cultura. La SER trabaja a nivel internacional, regional y
nacional colaborando con las agencias gubernamentales, las
organizaciones intergubernamentales, las ONGs, el sector privado
y las comunidades locales para avanzar en la ciencia y la prctica
de la restauracin ecolgica para el beneficio de la biodiversidad,
los ecosistemas y los seres humanos. La SER facilita el intercambio
de la ciencia y el conocimiento sobre la restauracin a travs de su
revista evaluada por pares, Restoration Ecology, su serie de libros
con Island Press y sus congresos y talleres internacionales.
www.ser.org
Wrangellia Consulting
Con su especializacin en el manejo de reas protegidas, polticas
de clima y la valorizacin de carbono, Wrangellia Consulting ayuda
a los formuladores de polticas a destilar el asesoramiento de
expertos, sintetizar buenas prcticas emergentes y planear nuevas
iniciativas. Tiene su sede en Victoria, Canad. La contribucin de
Wrangellia a esta publicacin fue coordinada por Stephanie Cairns
y Carol Hall.
www.wrangellia.ca
iii
La designacin de entidades geogrficas en este libro y la presentacin de material

no implican la expresin de ninguna opinin por parte de la UICN, Parques Canad,
la Sociedad para la Restauracin Ecolgica o la Secretara del Convenio sobre la
Diversidad Biolgica con respecto a la condicin jurdica de ningn pas, territorio o rea,
o de sus autoridades, o referente a la delimitacin de sus fronteras y lmites.
Los puntos de vista que se expresan en esta publicacin no reflejan necesariamente los
de la UICN, Parques Canad, la Sociedad para la Restauracin Ecolgica o la Secretara
del Convenio sobre la Diversidad Biolgica. La UICN y las organizaciones participantes
no se hacen responsables de cualquier error u omisin en la traduccin de este
documento de la versin original en ingls al espaol.
Esta publicacin se ha hecho posible, en parte, por financiamiento de Parques Canad,
la Sociedad para la Restauracin Ecolgica y la Secretara del Convenio sobre la
Diversidad Biolgica.
Publicado por: UICN, Gland, Suiza, en colaboracin con Parques Canad, la Sociedad
para la Restauracin Ecolgica y la Secretara del Convenio sobre la Diversidad Biolgica
Derechos de Autor: 2014 Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza y
de los Recursos Naturales
Se autoriza la reproduccin de esta publicacin para propsitos educativos u otros
propsitos no comerciales, sin previo consentimiento escrito por parte del propietario de
los derechos de autor, siempre y cuando la fuente sea debidamente reconocida.
Se prohbe la reproduccin de esta publicacin para reventa u otros propsitos
comerciales sin el previo consentimiento escrito del propietario de los derechos de autor.
Citacin: Keenleyside, K.A., N. Dudley, S. Cairns, C.M. Hall y S. Stolton (2014).
Restauracin Ecolgica para reas Protegidas: Principios, directrices y buenas prcticas.
Gland, Suiza: UICN. x + 118pp.
ISBN 978-2-8317-1678-7
Traduccin al espaol: Levi Wickwire, revisado por Martha Elena Parada Quintero
Foto: Portada Santuario Forestal Ngong, Kenia Servicio de Vida Silvestre de Kenia
Contraportada Reserva de la Biosfera Sian Kaan, Mxico Oceanus A.C.
Diseado por: millerdesign.co.uk
Disponible en: UICN (Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza)
Programa Global de reas Protegidas
Rue Mauverney 28
1196 Gland
Suiza
Tel +41 22 999 0000
Fax +41 22 999 0002
delwyn.dupuis@iucn.org
www.iucn.org/publications
iv
Prlogo
La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer bastara para resolver la
mayora de los problemas del mundo1 Mahatma Gandhi
Ahora ms que nunca est claro que el logro de nuestra visin
compartida de un mundo en el que la naturaleza se valore y se
conserve requiere de aumentar las acciones, no solamente para
proteger lo que nos queda, sino tambin para recuperar lo que
se ha perdido. Juntos, hemos hecho mucho para expandir la
red mundial de reas protegidas y mejorar la gestin de estos
lugares atesorados, y de las tierras y aguas que las separan,
como una contribucin fundamental a nuestra capacidad de
abordar nuestros retos mundiales de conservacin. Pero somos
capaces de hacer ms! En algunos lugares, los valores naturales y
culturales de las reas protegidas, y otros valores asociados, han
sido comprometidos o perdidos. Sin embargo, sabemos que en
muchos casos estos valores se pueden restaurar. Al tomar accin
por medio de la restauracin ecolgica, tanto dentro como fuera
de las reas protegidas, podemos restablecer especies, reconectar
hbitats, reponer procesos naturales y recuperar tradiciones
y prcticas culturales. Al mismo tiempo, podemos restaurar
los valores y beneficios de las reas protegidas para todos. La
promesa de la restauracin ecolgica es, por lo tanto, la esperanza
de que a travs de la accin, nuestra visin colectiva pueda ser
realizada.
valores naturales de las reas protegidas y otros valores asociados.

Ms ampliamente, la presente publicacin tambin contribuir al
logro de metas y objetivos globales para la conservacin de la
biodiversidad. No obstante, al ir aumentando nuestros esfuerzos
para restaurar los valores de las reas protegidas, debemos actuar
con precaucin y humildad, reconociendo que la restauracin
ecolgica es un proceso complejo y desafiante y que nuestras
intervenciones pueden tener consecuencias imprevistas. Este
marco de orientacin tiene como su base un conjunto claro de
principios que, en vez de definir procesos rgidos, apoyan un
enfoque que fomenta una perspectiva holstica, una colaboracin
amplia, una planificacin meticulosa y una implementacin
razonada para lograr resultados. El texto est lleno de ejemplos
cortos y estudios de caso que enriquecen el entendimiento del
lector con respecto al potencial de la restauracin ecolgica
de ayudarnos a superar algunos de nuestros retos ms
desalentadores.
Esta publicacin ofrece un marco de orientacin para la

restauracin ecolgica que se encamina a apoyar a los gestores e
interesados de las reas protegidas de todas las categoras y de
todos los tipos de gobernanza en sus esfuerzos para restaurar los
Segn nuestro entender, est publicacin es la compilacin

ms completa de orientaciones y ejemplos relacionados de la
restauracin ecolgica para reas protegidas que se ha producido
hasta la fecha. Con gran placer te animamos a explorar las
ideas, la orientacin y los ejemplos que contiene. Lo que es
ms importante, en la tradicin de Mahatma Gandhi, una de las
personas visionarias de accin del siglo XX, te animamos a probar
estas ideas a travs de accin en el siglo XXI.
Nik Lopoukhine,
Presidente,
Comisin Mundial de reas Protegidas
Alan Latourelle
Director Ejecutivo,
Parques Canad
Steve Whisenant
Presidente,
Sociedad para la Restauracin Ecolgica
Braulio Ferreira de Souza Dias,

Secretario Ejecutivo,
Convenio sobre la Diversidad Biolgica
1 Traducido de Dalton, Dennis. 2012. Mahatma Gandhi: Nonviolent power in action.

Columbia University Press. New York, pp 336.
Prefacio: Desarrollo
del documento
Este documento pretende guiar los esfuerzos de los gestores
de reas protegidas y sus organizaciones socias, encaminados
a restaurar los valores naturales, culturales y otros valores
importantes de las reas protegidas. La restauracin dentro y
alrededor de las reas protegidas es una prioridad clave de la
UICN y el Programa de Trabajo sobre reas Protegidas (PoWPA)
del Convenio sobre la Diversidad Biolgica (CDB). El CDB
PoWPA anima a los Estados a: Establecer y aplicar medidas
para rehabilitar y restaurar la integridad ecolgica de las reas
protegidas (Seccin 1.5.3 del Programa de Trabajo sobre reas
Protegidas). La necesidad de contar con una orientacin para la
implementacin de estas medidas fue reconocida durante el 4
Congreso Mundial de Conservacin de la UICN (octubre 2008,
Barcelona, Espaa), donde los miembros de la UICN votaron
a favor de una resolucin (4.036) instando al Director General
de la UICN para que se produjeran unas directrices de buenas
prcticas de restauracin ecolgica en reas protegidas. Este
llamado fue reforzado durante la 10 Conferencia de las Partes
en el CDB (octubre 2010, Nagoya, Japn), donde la Comisin
Mundial de reas Protegidas (CMAP) de la UICN fue invitada a
trabajar con otras organizaciones pertinentes para: desarrollar
orientacin tcnica sobre la restauracin ecolgica (Decisin X/31
Prrafo 3.82). La UICN tambin se comprometi a trabajar con
Parques Canad y la Sociedad para la Restauracin Ecolgica
para proporcionar orientacin tcnica sobre la restauracin dentro
de las reas protegidas, con miras a publicar unas directrices de
restauracin en el Congreso Mundial de Conservacin del 2012
(UICN-CMAP, 2010).
Por consiguiente, la UICN-CMAP estableci un Grupo de Trabajo
sobre la Restauracin Ecolgica, el enfoque principal del cual es
responder a estos llamados para la orientacin. Parques Canad
dirige este Grupo de trabajo, en colaboracin con la Sociedad
para la Restauracin Ecolgica (SER). El Grupo de trabajo tiene
25 miembros que representan ms de 12 pases de todo el
mundo. El enfoque de buenas prcticas acordado en Barcelona
se bas en unas directrices canadienses (Principios y directrices
para la restauracin ecolgica en las reas protegidas naturales
de Canad), las cuales fueron desarrolladas por Parques Canad
2 http://www.cbd.int/decision/cop/?id=12297
vi
y el Consejo Canadiense de Parques (2008) y preparadas en

colaboracin con numerosos socios, incluyendo los miembros de
la SER y de la Red de Pueblos Indgenas para la Restauracin de
la SER, y basadas en los Principios de SER sobre la restauracin
ecolgica (2004).
Mucha gente le ha dado forma al presente documento. En agosto
de 2009, aproximadamente 30 gestores de reas protegidas y
otros profesionales de restauracin ecolgica de todo el mundo se
reunieron en Perth, Australia Occidental, para un taller de un da
para ofrecer sus ideas y sugerencias iniciales con respecto al
contenido y la estructura del presente documento. En octubre de
2010, el Grupo de Trabajo sobre la Restauracin Ecolgica de la
UICN-CMAP fue establecido. Los miembros de este grupo han
proporcionado consejos detallados, basados en sus experiencias
en reas protegidas en todo el mundo, con respecto a los principios
y aspectos tcnicos subyacentes de las buenas prcticas de
restauracin ecolgica. En agosto de 2011, muchos miembros del
Grupo de trabajo pudieron reunirse en Mrida, Mxico, para revisar
el texto completo del documento antes de proceder a la consulta
ms amplia. La reunin, realizada justo despus del 4 Congreso
Mundial de Restauracin Ecolgica de la SER, tambin ofreci la
oportunidad de involucrar a otros expertos de la SER adems del
personal de la Secretara del CDB. En mayo de 2011, una reunin
informal de expertos internacionales sobre la restauracin
ecolgica y la resiliencia bajo condiciones de cambio rpido y sin
precedentes fue realizada en Victoria, Canad. El mandato
especfico de dicha reunin era discutir las buenas prcticas para
el establecimiento de objetivos de restauracin en el contexto de
condiciones ecolgicas rpidamente cambiantes, y directrices de
buenas prcticas para apoyar la resiliencia frente a mltiples
cambios ecolgicos, ms notablemente el cambio climtico.
Recurriendo a este cuerpo de trabajo, la presente publicacin
se ha desarrollado por Karen Keenleyside (Parques Canad),
presidente del Grupo de Trabajo sobre la Restauracin Ecolgica
de la UICN-CMAP, y los consultores Stephanie Cairns (Wrangellia
Consulting, Canad), Carol Hall (Canad) y Nigel Dudley y Sue
Stolton (Equilibrium Research, Reino Unido).
Agradecimientos
Una amplia gama de expertos contribuyeron con su conocimiento
extenso y tiempo considerable para guiar el desarrollo de este
documento, y adems del Grupo de trabajo y el Comit asesor
de la UICN-CMAP, alrededor de 100 revisores fueron invitados
a ofrecer sus consejos y sugerencias. Los autores estn
profundamente agradecidos por su ayuda (De ante mano se
ofrecen disculpas a cualquier persona que haya sido omitida de la
lista extensa a continuacin).
Miembros del Grupo de trabajo

Presidente: Karen Keenleyside (Parques Canad); Sasha Alexander
(Sociedad para la Restauracin Ecolgica, EEUU); Joseph
Smith Abbott (British Virgin Islands National Parks Trust, BVI);
Fethi Ayache (Universidad de Susa, Tnez); Ricardo Miranda de
Britez (Sociedad de Investigacin en Vida Silvestre y Educacin
Ambiental, Brasil); Daf Ould Sehla Daf (Parque Nacional Diawling,
Mauritania); Nigel Dudley (Equilibrium Research, RU); Gregory
Eckert (US National Park Service, EEUU); Hag-Young Heo
(UICN Asia y Servicio Nacional de Parques de Corea); Eric Higgs
(University of Victoria, Canad); Chang-suk Lee (Seoul Womens
University, Corea del Sur); Samuel Levy-Tacher (El Colegio
de la Frontera Sur, Mxico); Kathy MacKinnon (UICN-CMAP,
Vicepresidente, Biodiversidad y Cambio Climtico, RU); Dennis
Martinez (Indigenous Peoples Restoration Network, EEUU); Eduard
Mller (Universidad para la Cooperacin Internacional, Costa Rica);
Jussi Pivinen y Tuomas Haapalehto (Metshallitus, Finlandia);
Mike Powell (Rhodes Restoration Research Group, Sudfrica) y
Dieter van den Broeck (Living Lands, Sudfrica); Pete Raines y
Jan van Bochove (Coral Cay Conservation, RU); Joon Hwan Shin
(Korea Forest Research Institute, Corea del Sur); Daniel Vallauri
(WWF, Francia); Ian Walker (Parks Victoria, Australia) y John Watson
(Western Australia Department of Environmental Conservation,
representante de la UICN-CMAP Oceania).
Asesores
Keith Bowers (Biohabitats, EEUU); Clement Ebin (African Ecological
Restoration Foundation, Nigeria); Andrew John Rhodes Espinoza
(Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas, Mxico);
Sarat Babu Gidda (Secretara del Convenio sobre la Diversidad
Biolgica); James Harris (Cranfield University, RU); Richard Hobbs
(University of Western Australia, Australia); Roy R. Robin Lewis
III (Lewis Environmental Services, Inc. y Coastal Resources Group
Inc., EEUU); Nik Lopoukhine (CMAP-UICN, Canad); y Carolina
Murcia (Fundacin Ecoandina, Colombia).
Finlandia); Dong-Hyuk Jeong (Centro de recuperacin de

especies (SRC), Servicio Nacional de Parques de Corea); Aila
Keto (Australian Rainforest Conservation Society Inc., Australia);
Hans Kiener (Nationalparkverwaltung Bayerischer Wald, Alemania);
Andrew Knipe (WfWoodlands Programme, Sudfica); MarieJose Laberge (Parques Canad); Roy R. Robin Lewis III (Lewis
Environmental Services, Inc., y Coastal Resources Group Inc.,
EEUU); Samuel Levy-Tacher (El Colegio de la Frontera Sur, Mxico);
Dennis Martinez (Indigenous Peoples Restoration Network,
EEUU); Mike Powell (Rhodes Restoration Institute, Sudfrica);
Alison Scott (Alison Scott Design, Canad); Andrew Skowno
(ECOSOL-GIS, Sudfrica); Andrej Sovinc (Vicepresidente Regional
para Europa de la UICN-CMAP); Daniel Vallauri (WWF, Francia);
Dieter van den Broek (Living Lands, Sudfrica); Ian Walker (Parks
Victoria, Australia); John Watson (Western Australia Department
of Environmental Conservation, representante de la UICN-CMAP
Oceania); y Laurie Wein (Parques Canad).
Participantes en el taller de expertos y reunin de

exploracin en Perth 2009
Sasha Alexander (Sociedad para la Restauracin Ecolgica,
EEUU); Keith Bowers (Biohabitats, EEUU); Ricardo Miranda de
Britez (Sociedad de Investigacin en Vida Silvestre y Educacin
Ambiental, Brasil); Nick Davidson (Ramsar, Suiza); Clement Ebin
(African Ecological Restoration Foundation, Nigeria); George Gann
(SER, EEUU); Jim Harris (Cranfield University, RU); Eric Higgs
(University of Victoria, Canad); Karen Keenleyside (Parques
Canad); David Lamb (University of Queensland y UICN Comisin
de Manejo Ecosistmico, Australia); Colin Meurk (Landcare New
Zealand); Jussi Pivinen (Metshallitus, Finlandia); Phil Pegler (Parks
Victoria, Australia); Mike Powell (Rhodes Restoration Research
Group, Sudfrica); Gary Saunders (NSW NPWS, Australia); Simon
Smale (Greening Australia); Rob Smith (NSW NPWS, Australia);
Wonwoo Shin (Servicio Nacional de Parques de Corea); Katalin
Trk (Academia de Ciencias, Hungra); Ian Walker (Parks Victoria,
Australia); y John Watson (Western Australia Department of
Environmental Conservation, representante de la UICN-CMAP
Oceania).
Estudios de caso, cuadros e ilustraciones

Gracias a todos los que proporcionaron informacin o comentaron
sobre los estudios de caso, cuadros y ejemplos: Sasha Alexander
(Sociedad para la Restauracin Ecolgica, EEUU); Malik Hassan
Ali (Centro de Ciencias Marinas, Universidad de Basora, Irak);
James Aronson (Centre dcologie Fonctionnelle et Evolutive,
Francia, y Presidente de Polticas, Sociedad para la Restauracin
Ecolgica); Anne Birch (The Nature Conservancy, EEUU); Keith
Bowers (Biohabitats, EEUU); Ricardo Miranda de Britez (Sociedad
de Investigacin en Vida Silvestre y Educacin Ambiental, Brasil);
Linda Burr (Consultora, Canad); Daf Ould Sehla Daf (Parque
Nacional Diawling, Mauritania); Kingsley Dixon (Kings Parks and
Botanic Garden, Australia); Nadia Al-Mudaffar Fawzi (Universidad
de Basora, Irak); G. Gug (Servicio Pblico del Parque Natural de
Lonjsko Polje, Croacia); Olivier Hamerlynck (UICN); Hag- Young
Heo (UICN Asia y Servicio Nacional de Parques de Corea); Eric
Higgs (University of Victoria, Canad); Gregg Howland (Island
Conservation, Canad); Ilpo Huolman (Centro para el Desarrollo
Econmico, el Transporte y el Medio Ambiente de Uusimaa,
vii
Reunin del Grupo de trabajo en Mrida, 2011

Sasha Alexander (Society for Ecological Restoration, USA); Fethi
Ayache (Universit de Sousse, Tunisie); Keith Bowers (Biohabitats,
USA); Dieter van den Broeck (Living Lands, Afrique du Sud);
Stephanie Cairns (Wrangellia Consulting, Canada); Fernando
Camacho (Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas,
Mexique); Nigel Dudley (Equilibrium Research, UK); Clement Ebin
(African Ecological Restoration Foundation, Nigeria), Sarat Babu
Gidda (Secrtariat de la Convention sur la diversit biologique);
Tuomas Haapalehto (Metshallitus, Finlande); Eric Higgs (University
of Victoria, Canada); Karen Keenleyside (Parks Canada); Samuel
Levy-Tacher (El Colegio de la Frontera Sur, Mexique); Roy R.
Robin Lewis III (Lewis Environmental Services Inc. and Coastal
Resources Inc., USA); Jo Mulongoy (Secrtariat de la Convention
sur la diversit biologique); Carolina Murcia (Fondacion Ecoandina,
Colombia); Sue Stolton (Equilibrium Research, UK) et Ian Walker
(Parks Victoria, Australie).
Consulta de expertos sobre la restauracin bajo

condiciones de cambio rpido en Victoria, 2011
Sasha Alexander (Sociedad para la Restauracin Ecolgica,
EEUU); Keith Bowers (Biohabitats, EEUU); Stephanie Cairns
(Wrangellia Consulting, Canad); Carol Hall (Canad); James
Harris (Cranfield University, RU); Eric Higgs (University of Victoria,
Canad); Richard Hobbs (University of Western Australia, Australia);
Karen Keenleyside (Parques Canad); Heather MacKay (Ramsar,
EEUU); Stephen Murphy (University of Waterloo, Canad); y Katie
Suding (University of California Berkeley, EEUU).
Comentarios y consejos sobre los borradores

tambin fueron recibidos de las siguientes personas:
Adems de los individuos enumerados arriba, los autores quisieran
darles las gracias a los muchos individuos que comentaron
sobre varios borradores del texto. James Aronson (Centre
dcologie Fonctionnelle et Evolutive, Francia, y Presidente de
Polticas, Sociedad para la Restauracin Ecolgica); Mariana
Bellot (Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas,
Mxico); Harry Biggs (UICN-CMAP, Grupo de Trabajo en Agua
Dulce); Grazia Borrini-Feyerabend (Vicepresidente de la UICNCPAES, Coordinadora del Consorcio ICCA); Neema Pathak
Broome (Kalpavriksh, India); Linda Burr (Consultora, Canad),
Hernando Cabral (The Nature Conservancy, Mxico); Alejandra
Calzada (Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas,
Mxico); Juan Carlos Castro (Comisin Nacional de reas
Naturales Protegidas, Mxico); Colleen Corrigan (UNEP-WCMC,
RU); Franois Duclos (Parques Canad); Catherine Dumouchel
(Parques Canad); Iven Echeverria (The Nature Conservancy,
Mxico); Wayne Erlank (Eastern Cape Parks & Tourism Agency,
Sudfrica); Kevin Erwin (Wetland Restoration Specialist GroupWetlands International, EEUU); Roberto Escalante (Comisin
Nacional de reas Naturales Protegidas, Mxico); Sam Ferreira
(South African National Parks, Sudfrica); Juan Manuel Frausto
(Fondo Mexicano de Conservacin de la Naturaleza, Mxico);
Nathalie Gagnon (Parques Canad); Mara del Carmen Garca
(Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas, Mxico); Todd
viii
Golumbia (Parques Canad); Emily Gonzales (Parques Canad);

Mario Gonzlez-Espinosa (El Colegio de la Frontera Sur, Mxico);
Christine Goonrey (Presidente, National Parks Australia Council,
Australia); Joyce Gould (Alberta Tourism, Parks and Recreation,
Canad); Tuomas Haapalehto (Metshallitus, Finlandia); Hag-Young
Heo (UICN Asia y Servicio Nacional de Parques de Corea, Corea
del Sur); Marc Hockings (The University of Queensland, Australia);
Robert Hoft (Secretara del Convenio sobre la Diversidad Biolgica);
Briar Howes (Parques Canad); Aila Keto (Australian Rainforest
Conservation Society Inc., Australia); Ed Jager (Parques Canad);
Carolina Jarro (Parques Nacionales Naturales de Colombia); Hans
Kiener (Nationalparkverwaltung Bayerischer Wald, Alemania);
Andrew Knipe (WF Woodlands Programme, Sudfrica); David
Lamb (University of Queensland y UICN Comisin de Manejo
Ecosistmico, Australia); Daniel Felipe lvarez Latorre (Ministerio
del Medio Ambiente, Chile); Chang-suk Lee (Seoul Womens
University, Corea del Sur); Samuel Levy-Tacher (El Colegio de la
Frontera Sur, Mxico); Roy R. Robin Lewis III (Lewis Environmental
Services, Inc. y Coastal Resources Inc., EEUU); Kathy MacKinnon
(UICN-CMAP, Vicepresidente, Biodiversidad y Cambio Climtico,
RU); Ignacio March (The Nature Conservancy, Mxico); Steve
McCool (University of Montana, EEUU); Stephen Murphy
(University of Waterloo, Canad); Helen Newing (University of Kent,
Canterbury, RU); Ray Nias (Island Conservation, Australia); Krystal
Novak (Departamento de Pesca y Ocanos, Canad); Miriam
Teresa Nuez (Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas,
Mxico); ngel Omar Ortiz (Comisin Nacional de reas Naturales
Protegidas, Mxico); Nancy Woodfield Pascoe (British Virgin
Islands National Parks Trust, BVI); Lee Pagni (UICN-SSC, Grupo
Especialista en Iguanas y UICN-CMAP, Grupo de Trabajo sobre
Turismo y reas Protegidas); Richard Pither (Parques Canad);
Dave Pritchard (Grupo de Revisin Cientfica y Tcnica de Ramsar);
Johanna Puentes (Parques Nacionales Naturales de Colombia);
Johanne Ranger (Parques Canad); Brian Reeves (Eastern Cape
Parks & Tourism Agency, Sudfrica); Dave Reynolds (UICN,
Programa Global de reas Protegidas); Andrew John Rhodes
Espinoza (Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas,
Mxico); Fernando Camacho Rico (Comisin Nacional de reas
Naturales Protegidas, Mxico); Nick Roberts (Victorian National
Parks Association, Australia); Trevor Sandwith (UICN, Programa
Global de reas Protegidas); Peter Sinkins (Riding Mountain
National Park, Canad); Ila Smith (Parques Canad); Andrej Sovinc
(Parque Natural de Secovlje Salina, Eslovenia y Presidente Interino
de la UICN-CMAP Europa); Carole St Laurent (UICN Programa
de Conservacin de Bosques); Vanessa Valdez (Fondo Mexicano
de Conservacin de la Naturaleza, Mxico); Peter Valentine
(James Cook University, Australia); Daniel Vallauri (WWF, Francia);
Dieter van den Broek (Living Lands, Sudfrica); Cristino Villareal
(Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas, Mxico); Edwin
Wanyonyi (Kenya Wildlife Service, Kenia); Laurie Wein (Parques
Canad); Rob Wild (UICN-CMAP, Grupo de Trabajo en Valores
Culturales y Espirituales); Mike Wong (Parques Canad); Stephen
Woodley (UICN, Programa Global de reas Protegidas); y Graeme
Worboys (UICN-CMAP, Conservacin de la Conectividad, Bioma
de Montaa).
Contenido
Prlogo
Prefacio: Desarrollo del documento
Agradecimientos
Contenido
Captulo 1: Cmo usar esta gua
Captulo 2: Conceptos sobre restauracin y reas protegidas
2.1 Conceptos sobre restauracin ecolgica y reas protegidas

2.2 Por qu restaurar reas protegidas?
2.3 Cundo y dnde restaurar?
2.4 Restauracin de reas protegidas en el contexto del cambio climtico
2.5 Restauracin de la conectividad
5
11
11
12
14
Captulo 3: Principios y directrices de restauracin para reas protegidas
15
Captulo 4: Buenas prcticas
23
Principio 1: Eficaz en restablecer y mantener los valores del rea protegida

Principio 2: Eficiente en maximizar los resultados positivos mientras que se
minimizan los costos en tiempo, recursos y esfuerzo
Principio 3: Atractiva para la colaboracin de socios y grupos interesados,
promoviendo la participacin y mejorando la experiencia del visitante
24
Captulo 5: Procesos de restauracin para reas protegidas
51
Fase 1: Definir el problema e involucrar a los grupos interesados

Fase 2: Evaluar el problema
Fase 3: Desarrollar las metas
Fase 4: Desarrollar los objetivos de la restauracin ecolgica
Fase 5: Disear la estrategia de restauracin
Fase 6: Implementar la estrategia de la restauracin ecolgica
Fase 7: Implementar la gestin adaptativa
Conclusiones
55
59
62
64
66
68
68
70
38
44
ix
Captulo 6: Estudios de caso
71
74
76
78
6.1 El proyecto Life de Lintulahdet: Restaurando humedales en Finlandia

6.2 Restauracin del oso negro asitico en Corea del Sur
6.3 El proyecto de restauracin de paisajes forestales de Fandriana Marolambo en Madagascar
6.4 Programa de restauracin del matorral subtropical, Working for Woodlands, Sudfrica:
Pobreza, carbono y restauracin
6.5 Aplicando el conocimiento ecolgico tradicional a la restauracin de la
Selva Lacandona, Mxico
6.6 Rehabilitacin del bajo delta del ro Senegal en Mauritania
6.7 Restauracin de reas protegidas en el Bosque Atlntico en Brasil
6.8 Hbitat 141: Restaurando hbitats y conectando reas protegidas en el sur de Australia
6.9 Restaurando la tierra y honrando la historia de la isla Lyell en Gwaii Haanas, Canad
6.10 Restaurando las marismas de Irak
6.11 El Proyecto de la Selva de Springbrook: Restaurando selvas de Patrimonio
Mundial en Australia
6.12 Restauracin de arrecifes de ostras en la Costa Nacional Caaveral, EEUU
80
82
84
86
88
91
93
96
99
Referencias 101
Bibliografa 112
Glosario 113
Apndice 1: ndice de buenas prcticas
115
Captulo 1
Cmo usar esta gua
Esta publicacin proporciona una orientacin para los gestores de reas protegidas
terrestres, marinas y de agua dulce, tanto a nivel de sistemas como de sitios, con
respecto a la restauracin de los valores naturales de las reas protegidas y otros
valores asociados. Debido a que la restauracin a veces es necesaria ms all de los
lmites de las reas protegidas (p. ej., para abordar la fragmentacin del ecosistema
y mantener sistemas de reas protegidas bien conectadas), esta gua usa el trmino
restauracin para reas protegidas para referirse a actividades dentro de las
reas protegidas y para actividades en tierras y aguas contiguas o circundantes
que influyen en los valores de un rea protegida. La gua proporciona informacin
sobre los principios y las buenas prcticas, con ejemplos y asesoramiento sobre
el proceso de restauracin, pero no es un manual de restauracin exhaustivo y no
presenta metodologas y tcnicas detalladas. Algunos manuales estn enumerados
en la bibliografa.
La gua empieza con una introduccin de conceptos clave relacionados con la
restauracin y la gestin de un rea protegida y proporciona una breve explicacin
de cundo y dnde la restauracin podra ser la mejor opcin (Captulo 2). Luego,
resume los principios y las directrices para la restauracin (Captulo 3), para ayudar
con el establecimiento de polticas, metas y objetivos de restauracin y con la
implementacin. La meta es fomentar coherencia entre los principios subyacentes,
tomando en cuenta que variaciones en la implementacin pueden surgir debido
al bioma, sitio o problema especfico. El documento se vale de diferentes
experiencias mundiales para identificar mtodos y tcnicas de buenas prcticas
para los proyectos de restauracin (Captulo 4). Por ltimo, un marco de siete fases
recomienda los procesos de toma de decisiones para llevar a cabo la restauracin
ecolgica de las reas protegidas (Captulo 5) (ver Figura 1).
Un conjunto de estudios de caso (Captulo 6) ilustra las aplicaciones prcticas dentro
y alrededor de las reas protegidas. Mientras que el aprendizaje desde la experiencia
es fomentado, la prctica es rara vez transferible de una forma sencilla. Los mtodos
son especficos a cada sitio y a las condiciones particulares, de tal manera que
cualquier enfoque de restauracin tiene que ser confirmado segn el sitio. La gua
incluye un glosario de trminos clave. Los lectores son remitidos a guas y manuales
tcnicos ms detallados en la lista de referencias y la bibliografa, particularmente
cuando la informacin es accesible fcilmente en internet. Aunque la gua supone
algn conocimiento tcnico, est dirigida principalmente a los profesionales. Algunos
aspectos ms conceptuales son discutidos en cuadros intercalados en el texto.
Restauracin Ecolgica para reas Protegidas
|1
Captulo 1 Cmo usar esta gua
En qu pensar
al establecer
polticas, metas y
objetivos
Qu hacer al
planificar y ejecutar
proyectos y
programas
Conceptos sobre restauracin y reas protegidas
Captulos
2y3
Principios de restauracin ecolgica para reas protegidas
Directrices para
una restauracin
Eficaz
Directrices para
una restauracin
Eficiente
Directrices para
una restauracin
Atractiva
Buenas prcticas
Buenas prcticas
Buenas prcticas
Procesos para la implementacin
Aprender de
estudios de caso
Captulo4
Captulo5
Captulo 6
Restauracin
ecolgica exitosa
Figure 1: Marco de base para este documento
Los estudios de caso (Captulo 6) proporcionan ejemplos detallados de la restauracin

ecolgica en todo el mundo, como el proyecto de restauracin de arrecifes de ostras en la
Costa Nacional Caaveral, EEUU. (Estudio de caso 12) Anne P. Birch, The Nature Conservancy
| Restauracin Ecolgica para reas Protegidas
Chapitre22Concepts
Concepts
restauration
Chapitre
dede
restauration
et daire
protge
et daire protge
Captulo 2
Conceptos sobre restauracin
y reas protegidas
Este captulo introduce algunas de las definiciones y los conceptos bsicos
que se usan en la gua.
Definiciones
Restauracin ecolgica: el proceso de ayudar el restablecimiento de un
ecosistema que se ha degradado, daado o destruido (SER, 2004).
rea protegida: un espacio geogrfico claramente definido, reconocido,
dedicado y gestionado, mediante medios legales u otros tipos de
medios eficaces para conseguir la conservacin a largo plazo de la
naturaleza y de sus servicios ecosistmicos y sus valores culturales
asociados (Dudley, 2008).
Conceptos clave
La restauracin dentro y alrededor de las reas protegidas contribuye a
muchas metas y objetivos sociales asociados con la conservacin de la
biodiversidad y el bienestar humano.
Los motivos para implementar proyectos de restauracin varan y
podran incluir, por ejemplo, la recuperacin de especies individuales,
el fortalecimiento de la funcin o la conectividad de los ecosistemas a
escala del paisaje terrestre o marino, la mejora de las oportunidades de
experiencia de los visitantes o el restablecimiento o la mejora de varios
servicios ecosistmicos.
La restauracin puede contribuir a la adaptacin al cambio climtico
mediante el fortalecimiento de la resiliencia al cambio y la provisin de
servicios ecosistmicos. Puede contribuir a la mitigacin del cambio
climtico mediante la captura de carbono en los ecosistemas.
El cambio rpido del clima y otros cambios globales crean desafos
adicionales para la restauracin y enfatizan la necesidad de la gestin
adaptativa.
Los gestores de reas protegidas necesitan trabajar con los grupos
interesados y socios dentro y fuera de los lmites de las reas protegidas
para asegurar el xito de la restauracin dentro y entre las reas protegidas.
Captulo 2 Conceptos sobre restauracin

y reas protegidas
Captulo 2: Conceptos sobre

restauracin y reas protegidas
Proyecto de restauracin de paisajes forestales de Fandriana Marolambo, en Madagascar: El proyecto ha hecho

un esfuerzo especial para ampliar el conocimiento sobre las especies autctonas a travs del establecimiento
de viveros comunitarios para propagar plantas nativas. (Estudio de caso 3) Daniel Vallauri (WWF)
Las reas protegidas son una respuesta positiva a muchos

desafos de conservacin significativos del siglo XXI. La prdida
y degradacin de hbitats, la sobreexplotacin de recursos, el
cambio climtico, las especies invasoras y la contaminacin
contribuyen a la prdida de especies y servicios ecosistmicos
(SCDB, 2010a). La Evaluacin de los Ecosistemas del Milenio
Cuadro 1
CONCEPTO DE RESTAURACIN
Lento pero constante gana la carrera
Una gran parte de la orientacin presentada en este
documento trata de la planificacin meticulosa de las
actividades de restauracin ecolgica. En vez de tomar la
atencin a la planificacin como una barrera a la accin, los
gestores de las reas protegidas deberan concebir el tiempo
y el esfuerzo de las fases preparatorias de un proyecto como
una inversin para una mayor probabilidad de xito. De igual
manera, aunque no todos los conceptos y detalles
presentados aqu sern pertinentes para cada proyecto de
restauracin ecolgica, estos ofrecen una gran variedad de
ideas y ejemplos para orientar las consideraciones sobre la
restauracin ecolgica para las reas protegidas en general,
y tambin para guiar la implementacin y la toma de
decisiones a nivel local. Por lo tanto, se le anima al lector a
tomar el tiempo para explorar el asesoramiento, los estudios
de caso y los otros ejemplos presentados en esta publicacin
con miras a restaurar concienzuda y cuidadosamente
algunos de los lugares ms atesorados en el mundo.
encontr que el 60% de los servicios ecosistmicos del mundo

estaban degradados. La humanidad afecta directamente el 83%
de la superficie de la tierra (Sanderson et al., 2002) y el 100% de
los ocanos, con el 41% gravemente afectado (Halpern et al.,
2008). La mayor causa de la extincin de especies es la prdida
de hbitat (SCDB, 2010a). Las reas protegidas protegen los
hbitats. Los recientes compromisos mundiales para conservar la
biodiversidad y los servicios ecosistmicos por medio de sistemas
de reas protegidas eficaz y equitativamente administrados,
ecolgicamente representativos y bien conectados (SCDB, 2010b)
enfatizan el valor de estas reas.
Al mismo tiempo, se est prestando cada vez ms atencin a
la restauracin de ecosistemas terrestres, marinos y de aguas
continentales para restablecer el funcionamiento y los servicios
ecosistmicos (ten Brink, 2011). La restauracin ecolgica es
una estrategia de gestin importante que, de ser exitosa, puede
contribuir a los objetivos sociales amplios de sostener un planeta
sano y proporcionar beneficios esenciales a los seres humanos
(SCDB, 2010b). Ofrece la esperanza de reparar daos ecolgicos,
renovar oportunidades econmicas, rejuvenecer prcticas
culturales y mejorar la capacidad ecolgica y social de adaptarse a
cambios ambientales.
Con el tiempo, las reas protegidas han pasado de ser lugares
donde la gestin frecuentemente era de carcter pasivo a
lugares donde la gestin y la restauracin activa se realizan para
conservar la biodiversidad y otros valores clave del rea protegida.
Aunque la gestin de reas protegidas primero busca proteger
los ecosistemas existentes, una combinacin de degradacin
previa y presiones externas continuas indica que la restauracin
a menudo es necesaria. Hay miles de ejemplos exitosos por todo
el mundo de la recuperacin de ecosistemas, la reintroduccin
Chapitre 2 Concepts de restauration et daire

protge
2.1 Conceptos sobre restauracin ecolgica y reas protegidas
Atoln Palmyra, Pacfico Norte: Haciendo preparaciones para

la erradicacin de ratas negras. Island Conservation
Qu es la restauracin ecolgica?
La restauracin ecolgica es
el proceso de ayudar el
restablecimiento de
un ecosistema que se ha
degradado, daado o destruido.
de especies, la eliminacin de especies invasoras y muchos otros
procesos activos de restauracin en reas protegidas. Por lo tanto,
la restauracin ecolgica es un aspecto cada vez ms importante
para el manejo de reas protegidas. En muchos casos, el tiempo,
los recursos y el esfuerzo que se han invertido en la restauracin
ecolgica pueden restaurar no solamente la biodiversidad, sino
tambin otros valores y beneficios materiales y no materiales de los
ecosistemas de reas protegidas.
La restauracin ecolgica de reas protegidas, cuidadosamente
planeada y gestionada, se volver cada vez ms necesaria con
el aumento de presiones ambientales y el cambio climtico. No
obstante, es un proceso desafiante y complejo que conlleva
decisiones para manipular intencionadamente los rasgos de
algunos de los ms valorados ecosistemas para lograr metas de
conservacin concretas. Las tcnicas y enfoques de restauracin
todava estn desarrollndose y al mismo tiempo, niveles de
incertidumbre sin precedentes (p. ej., asociados con un clima
cambiante, especies invasoras y degradacin de hbitats) significan
que an a pesar de los mejores esfuerzos, algunas restauraciones
no sern exitosas. La incertidumbre global, as como la
incertidumbre acerca del grado al que los esfuerzos de restauracin
ecolgica sern exitosos, impone responsabilidades especiales a
los que estn involucrados en la restauracin de reas protegidas
para que acten inteligentemente, resueltamente y con humildad
(Higgs y Hobbs, 2010).
La restauracin ecolgica es el proceso de ayudar el

restablecimiento de un ecosistema que se ha degradado, daado
o destruido (SER, 2004). Es una intervencin intencionada que
inicia o acelera la recuperacin de un ecosistema con respecto
a su estructura (p. ej., composicin de especies, propiedades
del suelo y el agua) y sus propiedades funcionales (p. ej., la
productividad, el flujo de energa, el ciclo de nutrientes), incluyendo
intercambios con los paisajes terrestres y marinos que lo rodean
(SER, 2004; Parques Canad y el Consejo Canadiense de
Parques, 2008; SCDB, 2011). Colectivamente, estos constituyen
los atributos generales de la integridad ecolgica (Woodley,
2010), y la restauracin ecolgica, por lo tanto, busca recuperar o
restablecer la integridad ecolgica del ecosistema y la resiliencia
que la acompaa. El trmino restauracin ecolgica por lo
general se puede considerar sinnimo del trmino restauracin
de los ecosistemas (SER, 2010), aunque algunos proyectos de
restauracin dentro de reas protegidas podran tener objetivos
ms limitados, tales como la recuperacin de slo una especie
rara. La restauracin ecolgica puede estar limitada a la reduccin
de presiones para facilitar una recuperacin natural, o puede
abarcar intervenciones significativas, tales como la plantacin de
vegetacin, el restablecimiento de especies localmente extintas o
la eliminacin deliberada de especies exticas invasoras.
En este documento, el trmino degradado se refiere a cualquier
alteracin perjudicial al rea protegida (i.e., degradacin, dao
y destruccin, segn la definicin de la SER, 2004), tal como la
introduccin y dispersin de especies invasoras, la prdida de
interacciones importantes entre especies, la prdida de atributos
biofsicos tales como la estructura y la qumica de los suelos o
los procesos hidrolgicos, y la disminucin en su potencial para
sostener los medios de vida humanos.
La restauracin ecolgica a menudo incluye o aumenta los
esfuerzos para remediar un ecosistema (p. ej., eliminar
contaminacin qumica) o rehabilitar un ecosistema (p. ej.,
recuperar funciones y servicios). Sin embargo, la restauracin
ecolgica por lo general es ms amplia en sus propsitos que
|5

y reas protegidas
Australia: El potoroo de Gilbert (Potorous gilbertii), una especie en peligro crtico de extincin, est siendo introducida en
una isla costa afuera para establecer una poblacin de reserva. La nica poblacin conocida (35 individuos) se encuentra
vulnerable a la extincin por un solo incendio forestal. Western Australia Department of Environment and Conservation.
Requiere una
modificacin
fisicoqumica
Requiere una
modificacin
biolgica
Requiere una
mejor gestin
BARRERA ABITICA
Plenamente
Funcional
BARRERA BITICA
ATRIBUTO DEL
ECOSISTEMA
No
Funcional
Degradado
ESTADO DEL
ECOSISTEMA
Intacto
Figura 2: Modelo conceptual simplificado de la degradacin y la restauracin de un ecosistema (Parques Canad y el Consejo
Canadiense de Parques, 2008; adaptado de Whisenant, 1999 y Hobbs y Harris, 2001). Las esferas azules representan diferentes estados
del ecosistema, con la resiliencia del sistema siendo representada por el ancho y la profundidad del pocillo. Los disturbios y el estrs provocan
transiciones hacia estados de degradacin cada vez ms severos, con el 6 siendo el ms degradado. Pueden existir barreras o umbrales
entre algunos estados del ecosistema (p. ej., entre los estados 2 y 3) que previenen que el sistema vuelva a un estado menos degradado sin
intervenciones de manejo. La restauracin busca mover el ecosistema hacia un estado ms intacto estructuralmente y de mayor funcionamiento
(i.e., hacia el estado 1). Vase Parques Canad y el Consejo Canadiense de Parques (2008) para ms detalles.

protge
Cuadro 2
UNA MIRADA MS DE CERCA El manejo tradicional de recursos de los pueblos indgenas
No fue sino hasta recientemente que el valor del manejo tradicional de recursos (MTR) de los pueblos indgenas ha recibido la
atencin de las ciencias de la conservacin y la restauracin, y todava no se comprende adecuadamente. El reciente inters en
el CET y el MTR por parte de los cientficos ha sido impulsado por la necesidad de contar con datos locales y puntos de
referencia eco-histricosantes de que se crucen umbrales irreversiblesen un mundo cada vez ms impredecible.
El MTRy las asociaciones indgenas colaborativas y profesionalesson importantes para los ecosistemas. El conocimiento
ecolgico tradicional (CET) complementa la ciencia occidental y la gestin de recursos en las reas protegidas, particularmente
en esta poca de cambios ambientales rpidos. Los ecologistas de la Ecological Society of America (ESA) reconocen esto en la
revista Frontiers in Ecology: El conocimiento local y espacialmente explcito es particularmente importante para identificar
umbrales o puntos de inflexinLos pueblos autctonos tienen un conocimiento ntimo de las variabilidades espaciales y
temporales como indicadores observables, los cuales cuando estn combinados con un entendimiento cientficopueden ser
utilizados para desarrollar descripciones confiables de las condiciones de referencia para las evaluaciones ambientales
(Herrick et al., 2010).
El CET es un complejo de conocimientos, prcticas y creencias que se transmite oralmente y de generacin en generacin
(Berkes, 2008) y como tal, captura una fuerte memoria ambiental cultural y una sensibilidad al cambio, y depende de la
sobrevivencia de culturas vivas en sus tierras ancestrales. La adaptacin basada en los ecosistemas era esencial para la
resiliencia al cambio que demostraban los pueblos indgenas. Su sobrevivencia requera un modo de gestin basado en los
conocimientos. Por consiguiente, el CET era [y sigue siendo] innovador y adaptable. Las observaciones locales cualitativas del
mismo permiten validar sobre el terreno los enfoques experimentales y tecnolgicos remotos y ms generalizados de la
ciencia occidental. Los datos observacionales sobre sitios que no son fciles de manipular experimentalmente se estn
volviendo crticamente importantes, ya que las perturbaciones climticas siguen afectando los ecosistemas. El CET tiene la
capacidad de proporcionar dichos datos.
Las prcticas culturales tradicionales, en gran parte, han sido ecolgicamente sostenibles. Parques Canad y el Consejo
Canadiense de Parques (2008) reconocen las prcticas antiguas, comprobadas y ecolgicamente apropiadas como valores
ecolgicos a ser restaurados o preservados. La tica de la tierra de los pueblos indgenas se basa en una obligacin espiritual
de corresponder con las relaciones animales y vegetales que sostienen a los seres humanos o de lo contrario, sufrir las
consecuencias. Muchos ecosistemas han evolucionado por milenios con prcticas culturales indgenas sostenibles que han
dado forma a la estructura y la composicin del ecosistema. Estos paisajes culturales indgenas pueden ser un modelo de
referencia y proporcionar una fuente de contexto y parmetros para el establecimiento de las metas de restauracin. Los
pueblos indgenas pueden ser socios valiosos en la investigacin colaborativa, y pueden intervenir peridicamente para
conseguir, monitorear y mantener los objetivos de la restauracin de generacin en generacin. La incorporacin de las
prcticas culturales indgenas en las reas protegidas fortalece las mismas culturas indgenas y, recprocamente, sus prcticas
culturales sostenibles son una parte necesaria para mantener la salud del ecosistema. Los pueblos indgenas son un
componente bitico clave de muchos ecosistemas, y su desplazamiento puede llevar a una cascada de sucesos ecolgicos
negativos e imprevistos que podran cruzar umbrales irreversibles. Su presencia continuao su regreso atierras ancestrales
que ahora son reas protegidas es una solucin ganar-ganar tanto para los gestores occidentales como para los habitantes
indgenas, y cumple con los derechos establecidos en la Declaracin de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indgenas.
Dennis Martinez: Red de Pueblos Indgenas para la Restauracin
cualquiera de estas dos actividades, ya que toma un enfoque

por ecosistemas para la gestin (SER, 2008) y puede tener varias
metas que engloban la recuperacin simultnea de los valores
ecolgicos, culturales y socioeconmicos del sistema. Los doce
principios del enfoque por ecosistemas del CDB3 proporcionan
orientacin sobre un manejo de ecosistemas que apoya la
biodiversidad, el uso sostenible y la distribucin justa y equitativa
de los beneficios. Adems, la Comisin de Manejo Ecosistmico
de la UICN y la SER (Gann y Lamb, 2006) han identificado catorce
principios para la restauracin que apoyan este enfoque por
ecosistemas ms amplio4.
El mtodo de restauracin, su plazo de ejecucin, costo y
probabilidades de xito dependen de la amenaza a ser abordada,
las condiciones biolgicas y sociales del entorno y el grado
al que la degradacin ha avanzado. Por ejemplo, superar
3 http://www.cbd.int/ecosystem/principles.shtml
4 http://www.ser.org/docs/default-document-library/ser-iucn-global-rationale.pdf
barreras abiticas (no vivas) para la recuperacin, tales como la

contaminacin del suelo o la funcin hidrolgica, puede ser un
primer paso crtico en la recuperacin de atributos biolgicos tales
como la composicin de especies (SER, 2010). En cambio, en
algunas situaciones simplemente eliminando un factor de estrs (p.
ej., reducir la intensidad de pastoreo no caracterstico de un paisaje
protegido), puede ser suficiente para permitir la recuperacin del
ecosistema. A veces se necesita una variedad de estrategias. Por
ejemplo, aunque la deforestacin ha sido el proceso dominante
en los bosques tropicales durante los ltimos 20 aos, ha habido
un aumento considerable del bosque tropical secundario debido
principalmente a la restauracin pasiva (i.e., la regeneracin
natural), junto con la restauracin activa (Holl y Aide, 2011).
La Figura 2 presenta un diagrama conceptual simplificado de
la relacin entre el grado de degradacin y los enfoques de
restauracin. Aunque no aparecen en la Figura 2, factores sociales
y culturales tales como la falta de apoyo de las comunidades
|7

y reas protegidas
Reserva del Parque Nacional Pacific Rim, Canad: Visitantes en el sendero

de la Costa Oeste con un gua de las Primeras Naciones. Parques Canad.
locales, o leyes y polticas intiles tambin pueden ser barreras

para la restauracin. En paisajes que han evolucionado con
intervenciones humanas (por pueblos indgenas en muchos casos)
a travs de milenios, la eliminacin de estas intervenciones (p.
ej., la quema deliberada) podra ser un factor de estrs en s.
Dirigiendo mejoras en la gestin, las necesidades socioeconmicas
y culturales, la motivacin y la gobernanza en la restauracin son
vitales para lograr el xito (Hobbs et al., 2011).
La restauracin ecolgica es una actividad basada en el
conocimiento y la prctica. Usa las ciencias naturales, fsicas y
sociales, otras formas de conocimiento incluyendo el conocimiento
ecolgico tradicional (CET) y las lecciones aprendidas de
experiencias prcticas, para guiar el diseo, la implementacin,
el monitoreo y la comunicacin de la restauracin. Debe ser
un proceso incluyente que reconoce las interrelaciones entre
la naturaleza y la cultura e involucra a todos los sectores de
la sociedad, incluyendo comunidades indgenas, locales y
marginadas (Block et al., 2001; SER, 2011). En algunos casos, la
restauracin cultural es un precursor necesario para la restauracin
ecolgica. Por ejemplo, el restablecimiento de tabes con respecto
a la tala de rboles en las arboledas sagradas en Kenia fue
necesario para su restauracin (Wild y McLeod, 2008; Verschuuren
et al., 2010).
La relativa facilidad y rapidez de la restauracin ecolgica vara
entre los ecosistemas y con el tipo y grado de degradacin. Esto
tambin depende de lo que es considerado el punto final de
la restauracin. Por ejemplo, la recuperacin de un ecosistema
maduro, con un conjunto completo de las especies esperadas,
puede ser muy lenta, si es que se puede lograr. Sin embargo,
un ecosistema que funciona bien, pero que no necesariamente
tiene un conjunto completo de especies nativas a veces puede
8
ser restaurado relativamente rpido. Aunque es difcil hacer

generalizaciones, la restauracin de los humedales y manglares
a menudo es un proceso relativamente rpido, y los bosques
tropicales se recuperan ms rpidamente que los bosques
templados y boreales. Queda mucho por aprender todava sobre la
restauracin de turberas y arrecifes de coral. La facilidad con que
los ecosistemas de pastizal se recuperan depende en gran parte
de la historia de la vegetacin y el clima, con la restauracin en
reas ridas siendo ms difcil.
Qu son reas protegidas?

El trmino reas protegidas se usa en este documento para
referirse a cualquier rea (p. ej., parque nacional, reserva natural,
rea natural silvestre, reas conservadas por pueblos indgenas y
comunidades locales) que satisface la definicin de la UICN de un
rea protegida (Dudley, 2008): un espacio geogrfico claramente
definido, reconocido, dedicado y gestionado, mediante medios
legales u otros tipos de medios eficaces para conseguir la
conservacin a largo plazo de la naturaleza y de sus servicios
ecosistmicos y sus valores culturales asociados. Las reas
protegidas pueden incluir una gama de diferentes enfoques de
manejo y tipos de gobernanza (ver el lado interior de la portada).
La categora de gestin de reas protegidas de la UICN
proporciona informacin sobre el enfoque general de manejo para
el rea protegida y puede guiar el enfoque para la restauracin
ecolgica, particularmente cuando no existen objetivos de gestin
formales y escritos.
Bajo esta definicin, la UICN reconoce seis categoras de
gestin de reas protegidas, las cuales varan desde reas de
proteccin estricta hasta paisajes terrestres/marinos protegidos
y reas protegidas con uso sostenible. En trminos generales,
estas categoras reflejan los valores naturales y culturales por los

protge
cuales se establecen las reas protegidas. El deterioro de estos
valores puede desencadenar en una intervencin de gestin, y
la restauracin ecolgica por lo tanto podra ser apropiada en
cualquier categora de rea protegida. No obstante, el grado y tipo
de intervencin depender de las metas de gestin de cada rea
protegida en particular. Por ejemplo, una prdida de la integridad
ecolgica podra ser el desencadenante para la restauracin en
un rea protegida manejada segn los objetivos de la categora
II (proteccin del ecosistema), mientras que una amenaza a las
interacciones entre la cultura y la naturaleza (p. ej., la sobrevivencia
de sistemas de manejo tradicionales, amigables con la naturaleza)
o a los usos sostenibles (p. ej., la pesca) indicara la necesidad de
restaurar un rea protegida manejada por sus valores relacionados
con paisajes terrestres/marinos naturales o por el flujo sostenible
de productos y servicios (categoras V y VI). Un rea que requiere
intervenciones de manejo activas e indefinidas por lo general no
sera categorizada como un rea natural silvestre (categora Ib).
De igual manera, los tipos de gobernanza de reas protegidas

los cuales incluyen gobernanza por los gobiernos, por las
organizaciones privadas sin nimo de lucro y con nimo de lucro,
por los pueblos indgenas y comunidades locales, y las diferentes
formas de gobernanza compartidason los medios a travs de
los cuales se toman decisiones acerca de la gestin. Por lo tanto,
ellos son, en su marco institucional y social, un factor crtico en el
proceso general de restauracin para cualquier categora de rea
protegida. Como se mencion anteriormente, la incorporacin
del poder de diversos tipos de gobernanza y del conocimiento
tradicional en la restauracin de las reas protegidas puede
inspirar estrategias eficaces de restauracin (Borrini-Feyerabend et
al., 2012).
Cualquier tipo de manejo de reas protegidas debe ser
suficientemente flexible como para poderse adaptar si las
circunstancias cambian: si surge nueva informacin o las
Cuadro 3
UNA MIRADA MS DE CERCA Restauracin ecolgica para las reas
protegidas y el Convenio sobre la Diversidad Biolgica (CDB)
En octubre del 2010 en Nagoya, Japn, la dcima reunin de
la Conferencia de las Partes (COP) en el CDB prepar el
terreno para atraer ms atencin mundial a la restauracin
ecolgica mediante la adopcin de un nuevo Plan Estratgico
para la Diversidad Biolgica 2011-2020 y 20 metas
destacadas (conocidas como las Metas de Aichi para la
biodiversidad), as como mediante decisiones relacionadas
con las reas protegidas, la conservacin de las especies
vegetales y la tercera edicin del informe Perspectiva Mundial
sobre la Biodiversidad.
Plan Estratgico 2011-2020 y las Metas de Aichi

para la biodiversidad
La restauracin de las reas protegidas, y las tierras y aguas
contiguas y circundantes, contribuir al logro de las metas de
este Plan Estratgico y de las Metas de Aichi para la
biodiversidad, en particular las Metas 11, 14 y 15:
Meta 11: Para 2020, al menos el 17% de las zonas terrestres

y de las aguas continentales y el 10% de las zonas marinas y
costeras, especialmente aquellas de particular importancia
para la diversidad biolgica y los servicios ecosistmicos, se
habrn conservado por medio de sistemas de reas protegidas
administrados de manera eficaz y equitativa, ecolgicamente
representativos y bien conectados y de otras medidas de
conservacin eficaces basadas en reas, y estas estarn
integradas a los paisajes terrestres y marinos ms amplios.
Meta 14: Para 2020, se habrn restaurado y salvaguardado

los ecosistemas que proporcionan servicios esenciales,
incluidos servicios relacionados con el agua, y que
contribuyen a la salud, los medios de vida y el bienestar,
tomando en cuenta las necesidades de las mujeres, las
comunidades indgenas y locales y los pobres y vulnerables.
Meta 15: Para 2020, se habr incrementado la resiliencia de

los ecosistemas y la contribucin de la diversidad biolgica a
las reservas de carbono, mediante la conservacin y la
restauracin, incluida la restauracin de por lo menos el 15%
de los ecosistemas degradados, contribuyendo as a la
mitigacin del cambio climtico y a la adaptacin a este, as
como a la lucha contra la desertificacin.
reas protegidas
La restauracin ecolgica de las reas protegidas es un
elemento importante del Programa de Trabajo sobre reas
Protegidas del CDB, el cual fue adoptado por la COP VII en el
2004. En Nagoya, bajo el prrafo 26 de la Decisin sobre
reas Protegidas (Decisin X/31), seccin Restauracin de
los ecosistemas y los hbitats de las reas protegidas, la
COP inst a las Partes a que:
(a) Aumentaran la eficacia de los sistemas de reas protegidas
para conservar la biodiversidad y mejorar su resiliencia ante el
cambio climtico y otros factores de tensin ambiental,
mediante esfuerzos renovados de restauracin de
ecosistemas y hbitats y la inclusin, segn proceda, de
instrumentos de conectividad como los corredores ecolgicos
y/o las medidas de conservacin en reas protegidas y
paisajes terrestres y marinos adyacentes y entre estos; y (b)
Incluyeran actividades de restauracin en los planes de accin
del programa de trabajo sobre reas protegidas y en las
estrategias nacionales en materia de biodiversidad.
Conservacin de las especies vegetales

En la decisin X/17, la COP adopt la actualizacin refundida
de la Estrategia Mundial para la Conservacin de las Especies
Vegetales, en cuya Meta 4 se insta a asegurar por lo menos el
15% de cada regin ecolgica o tipo de vegetacin mediante
una gestin y/o restauracin eficaz. La Meta 8 de dicha
actualizacin refundida se insta a que por lo menos el 20% de
las especies vegetales amenazadas est disponible para
programas de recuperacin y restauracin.
Perspectiva mundial sobre la biodiversidad

En el prrafo 6 de la decisin X/4 sobre la tercera edicin de la
Perspectiva Mundial sobre la Biodiversidad, la COP not la
necesidad de hacer mayor hincapi en la restauracin de los
ecosistemas terrestres, de aguas continentales y marinos
degradados, con vistas a restablecer su funcionamiento y su
prestacin de valiosos servicios, teniendo en cuenta para ello
las orientaciones existentes.
|9

y reas protegidas
Tabla 1: Motivos para restaurar las reas protegidas
Motivos
Ejemplos
Restaurar la integridad ecolgica dentro y

alrededor de las reas protegidas mediante el
restablecimiento de los procesos ecolgicos
clave.
El restablecimiento de incendios en las reas protegidas finlandesas ha aumentado

las poblaciones de especies de insectos raras o registradas en la Lista Roja en los
bosques boreales de Finlandia (Hyvrinen et al., 2006).

alrededor de las reas protegidas mediante
la reduccin de la influencia de las especies
invasoras.
El coipo (Myocastor coypus) fue eliminado de las reas protegidas y los hbitats
adyacentes en el este de Inglaterra (Baker, 2006), y en Colombia se han tomado
acciones para controlar la matandrea (Hedychium coronarium) en el Santuario de
Fauna y Flora Otn Quimbaya (Ramrez et al., 2008).

alrededor de las reas protegidas mediante el
mantenimiento o la recuperacin de especies
y hbitats degradados o perdidos.
En la isla Santa Brbara, en California, se eliminaron conejos invasores para mantener

una poblacin viable de la planta en peligro de extincin Dudleya traskiae, la cual es
endmica de la isla (Rolston, 1995).

la reintroduccin de especies a sus hbitats
originales.
El rinoceronte negro (Diceros bicornis) y el rinoceronte blanco (Ceratotherium simum)

han sido ampliamente restablecidos en el sur y el este de frica despus de la
aniquilacin de sus poblaciones por la caza en el siglo XIX y ms recientemente, por la
caza furtiva (Emslie et al., 2009).

el restablecimiento de una hidrologa natural
u otras condiciones fsicas y qumicas que
sostienen la estructura y la funcin del
ecosistema.
El WWF-Indonesia ha estado ayudando a restaurar las turberas del Parque Nacional

Sebangau, en Indonesia mediante el cierre de canales construidos para facilitar la
explotacin forestal antes de que el rea fuera designada como un parque nacional
(Wetlands International, 2007; WWF, 2009).
Crear nuevas reas protegidas en tierras

reclamadas o previamente daadas.
Nuevas reservas en Kuwait estn siendo establecidas en reas que fueron daadas por
una severa contaminacin de petrleo despus de la primera Guerra del Golfo (Omar et
al., 1999).
Expandir un rea protegida existente o una

zona de amortiguamiento alrededor de un
rea protegida.
En Queensland, Australia, el gobierno adquiri nuevas tierras para expandir el Parque

Nacional Springbrook, un rea de Patrimonio Mundial, en un 28%. La restauracin de
reas taladas por voluntarios est restableciendo hbitats crticos y la conectividad
del paisaje para aumentar la viabilidad y la resiliencia de esta rea de refugio ante
el cambio climtico y otras amenazas (vase Estudio de caso 11). Tierras agrcolas
degradadas y en gran parte abandonadas en Khao Phaeng Ma, una zona contigua con
el Parque Nacional Khao Yai en el centro de Tailandia manejada por la Fundacin de
Vida Silvestre de Tailandia, han sido restauradas mediante la plantacin de plntulas.
Actualmente estn siendo colonizadas por varias especies provenientes del parque
nacional (Lamb, 2011).
Conectar reas protegidas existentes

o parches de hbitat dentro de un rea
protegida.
Restauracin dentro y entre los parches remanentes del Bosque Atlntico en Brasil
(Rodrigues et al., 2009).
Mantener o crear hbitats adecuados a lo

largo de rutas migratorias.
La Red Hemisfrica de Reservas para Aves Playeras mantiene y restaura sitios

esenciales de alimentacin y descanso para especies migratorias en las Amricas (Haig
et al., 1998).
Incrementar la resiliencia de los ecosistemas y

ayudar a la naturaleza y a los seres humanos
a adaptarse al cambio climtico.
El Programa de Adaptacin al Cambio Climtico en reas Naturales Protegidas en

Mxico define estrategias diseadas por los gestores y otros grupos interesados. La
restauracin aumenta la resiliencia del ecosistema y reduce su vulnerabilidad frente al
cambio climtico (CONANP, 2011a).
Ayudar a mitigar el cambio climtico mediante

la captura y el almacenamiento de carbono.
El PNUD est trabajando con comunidades locales en Bielorrusia para restaurar zonas
de turberas degradadas en reas protegidas (Tanneberger, 2010).
Proteger y/o aumentar los servicios

ecosistmicos tales como el agua limpia.
En Ecuador, la poblacin de Quito toma agua de dos reas protegidas. Las

comunidades locales son pagadas por la empresa de agua para restaurar el bosque y
asegurar un suministro de agua pura (Troya y Curtis, 1998).
Apoyar metas sociales tales como el alivio de

la pobreza, los medios de vida sostenibles, la
salud humana, etc.
La pobreza puede llevar a la degradacin ambiental y por lo tanto los proyectos de

restauracin, como el del paisaje forestal de Fandriana Marolambo, en Madagascar,
deben apoyar el alivio de la pobreza tanto como las otras metas ecolgicas (vase
Estudio de caso 3).
Restaurar valores naturales culturalmente

importantes.
La aldea de Tsurui, en Japn, ha restaurado las zonas de humedal invernales de la

grulla de manchuria (Grus japonensis), la cual se considera sagrada (Matthiesen, 2001).
Enriquecer o proveer experiencias de alta

calidad para los visitantes de las reas
protegidas.
El proyecto De Tronco a Canoa en el Parque Nacional La Mauricie, en Canad,

restaur los niveles de agua, los hbitats ribereos y un rgimen hidrolgico natural
(variaciones en el ciclo de agua) en los ecosistemas acuticos afectados por las
prcticas anteriores de manejo forestal. La eliminacin de troncos y otros escombros
mejor la experiencia del visitante ya que increment las oportunidades para canotaje
recreativo dentro del parque (Parques Canad, 2011a).
Proteger, fortalecer y/o aumentar las culturas

y comunidades locales, tradicionales e
indgenas.
La restauracin en Gwaii Haanas, Canad (vase Estudio de caso 9) ha ayudado a

sostener simultneamente las culturas tradicionales y la integridad ecolgica de los
ecosistemas forestales.
10

protge
intervenciones de manejo no producen los resultados esperados.
Los proyectos de restauracin deben ser ms flexibles que la
mayora, ya que el conocimiento es incompleto con respecto a
cmo la restauracin influye en los ecosistemas, cmo interactan
sus componentes y cmo las intervenciones humanas pueden
influir en la restauracin. Una orientacin adicional sobre el
establecimiento de metas para la restauracin ecolgica dentro y
alrededor de las reas protegidas se presenta en el Captulo 5.
2.2 Por qu restaurar

reas protegidas?
A pesar de un gran esfuerzo de conservacin a nivel mundial, el
deterioro de la biodiversidad est aumentando (Butchart et al.,
2010) y estas prdidas tambin estn siendo registradas en las
reas protegidas (Craigie et al., 2010). La degradacin previa,
el cambio climtico, las especies exticas invasoras y cambios
ms amplios al paisaje terrestre o marino afectan an las reas
protegidas bien manejadas, mientras que la invasin ilegal al rea
protegida por parte de los seres humanos, la caza furtiva y una
gestin dbil, podran resultar en una degradacin grave. Aunque
el potencial de restauracin no se debe ver como un pretexto o
medio de compensacin para actividades que daan los valores
de las reas protegidas, esta puede ayudar a hacer retroceder las
prdidas que ya han ocurrido.
La restauracin de reas protegidas es fundamental para abordar
varias metas sociales relacionadas con la conservacin de la
biodiversidad, tales como aquellas asociadas con la conservacin
de especies o el bienestar humano. En muchos casos las reas
protegidas son los nicos hbitats que quedan para especies
vulnerables o especialistas, y la restauracin podra ser necesaria
para mantener o recuperar poblaciones amenazadas. A una escala
ms amplia, las reas protegidas a menudo representan la mejor
oportunidad para mantener ecosistemas de alto valor dentro de
redes terrestres o acuticas a gran escala, que abarcan tanto
reas protegidas como no protegidas (Worboys et al., 2010a), y
una restauracin de ecosistemas que aumenta la conectividad
puede ayudar a recuperar estos valores. La restauracin de reas
protegidas est siendo realizada cada vez ms para recuperar
los servicios ecosistmicos perdidos o degradados, incluyendo
el almacenamiento y captura de carbono, y para abordar temas
relacionados con la reduccin del riesgo de desastres, la seguridad
alimentaria y el suministro de agua para comunidades locales as
como comunidades ms lejanas (Cairns, 1997).
proporcionan un ambiente controlado para la investigacin,

el aprendizaje y la enseanza de la restauracin, y proveen
ecosistemas de referencia para el monitoreo. Otra meta importante
de la restauracin ecolgica puede ser la mejora de oportunidades
para que los visitantes disfruten de las reas protegidas, mediante
la experiencia de ecosistemas restaurados y sanos y de esta
manera, los proyectos de restauracin bien diseados se pueden
convertir en una atraccin turstica e ilustrar cmo la gestin
est respondiendo a las presiones o a la degradacin previa
del ecosistema. Adems, la restauracin puede servir como un
medio para aumentar el apoyo del pblico a las reas protegidas
mediante la participacin de visitantes y voluntarios en los
proyectos de restauracin. La Tabla 1 presenta una perspectiva
general de los motivos especficos para la restauracin ecolgica
dentro y alrededor de las reas protegidas.
2.3 Cundo y dnde restaurar?

Cualquier decisin acerca de cundo y dnde restaurar se debe
basar en un equilibrio entre la necesidad y la viabilidad. El Captulo
5 resume las fases en el proceso de restauracin en las que se
realiza esta evaluacin (vase por ejemplo Fases 2 y 5.2).
La necesidad se puede identificar como cuando (por ejemplo):
Uno o ms valores del rea protegida se han disminuido por
debajo de cierto umbral y una intervencin (o un cambio de
enfoque) se requiere para recuperarlos;
La restauracin ayudara a recuperar una especie, un hbitat o
un ecosistema de importancia regional o nacional;
Se impone algn requerimiento legal; o
Se pueden restaurar beneficios para las comunidades o cobeneficios para la adaptacin al cambio climtico, la mitigacin
del mismo u otros servicios ecosistmicos sin comprometer los
valores del rea protegida.
La viabilidad se determina por decisiones tales como cuando:
El xito es relativamente probable;
Hay suficiente apoyo de socios y grupos interesados para
asegurar el xito a largo plazo;
Hay suficiente financiamiento, recursos y capacidad; o
Las actividades de restauracin son relativamente econmicas y
fciles de implementar.
Los gobiernos tienen la obligacin de restaurar las reas

protegidas como resultado de sus compromisos bajo tratados
internacionales, adems de polticas y legislacin nacional. Por
ejemplo, el plan estratgico del Convenio sobre la Diversidad
Biolgica de las Naciones Unidas hace referencia explcitamente
a la restauracinen la Meta 14 de Aichi para la Diversidad
Biolgica sobre los servicios ecosistmicos y la Meta 15 sobre la
resiliencia de los ecosistemas y las reservas de carbono (vase
Cuadro 3). El cumplimiento de las obligaciones asociadas con los
compromisos bajo la Convencin Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climtico, particularmente aquellos relacionados
con la reduccin de emisiones (de dixido de carbono) causadas
por la deforestacin y la degradacin de los bosques, incluyendo
la conservacin, la gestin sostenible y el aumento de las reservas
de carbono (i.e., REDD+), tambin requerir actividades de
restauracin dentro y fuera de las reas protegidas.
La restauracin de reas protegidas tambin puede brindar otros
beneficios, aparte de su propsito de lograr la recuperacin
de ecosistemas degradados. Las reas protegidas facilitan y
| 11

y reas protegidas
Estacin experimental Sulaybia, Kuwait: Restauracin por riego del matorral. Nigel Dudley
2.4 Restauracin de reas

protegidas en el contexto
del cambio climtico
Las reas protegidas son una parte esencial de la respuesta al
cambio climtico por su papel en aumentar la resiliencia al cambio
(adaptacin) y en proteger y aumentar las reservas de carbono
(mitigacin) (Dudley et al., 2010).
Ayudando a la naturaleza a adaptarse al

cambio climtico
Parque Nacional Sebangau, Kalimantan Central, Indonesia: Vista

del antiguo canal de drenaje de la turba de Sanitra Sebangau
Indah. Este canal fue construido para drenar la zona de turberas
de Kalimantan Central. WWF-Indonesia/Tira Maya Maisesa
Con el cambio de clima, se espera que factores como las

perturbaciones, los eventos extremos, las variaciones en los
patrones climticos y los cambios en los procesos naturales,
tales como incendios y brotes de plagas, resultarn en cambios
de hbitat y desplazamientos en la distribucin de especies.
Las reas protegidas proveen lugares seguros (refugios) para las
especies frente al cambio climtico y tambin pueden permitir su
dispersin a hbitats adecuados cuando las condiciones cambien.
Las reas protegidas con alta integridad ecolgica y conectividad
sern relativamente resilientes ante los cambios: es decir, podran
ser ms resistentes al cambio en primer lugar y/o ms capaces
de tolerar y adaptarse a nuevas condiciones climticas sin
transformarse completamente en un nuevo tipo de sistema. Una
restauracin que mantiene o aumenta la diversidad gentica y la
tolerancia al cambio de las comunidades ecolgicas puede ayudar
a crear la resiliencia frente al cambio climtico (Maestre et al., 2012).
Ayudando a la gente a adaptarse al cambio climtico
Parque Nacional Sebangau, Kalimantan Central, Indonesia: El WWF

construy un dique sobre el canal para aumentar el nivel de agua y la
humedad del suelo en las reas de turba. WWF-Indonesia/Hendry
12
La restauracin de reas protegidas tambin puede aumentar la

capacidad de las comunidades humanas de adaptarse a los
cambios climticos (Dudley et al., 2010). Las reas protegidas
mantienen ecosistemas intactos que amortiguan el clima local,
reducen el impacto de eventos climticos extremos y proveen
otros servicios ecosistmicos tales como alimentos y medicinas,
regulacin de la calidad del aire, purificacin del agua, recarga de
acuferos y control de la erosin (Stolton y Dudley, 2010). A travs
de la restauracin de los ecosistemas y los servicios que ellos
proporcionan, la restauracin ecolgica de las reas protegidas
puede incrementar la resiliencia social y econmica y aumentar la
capacidad de adaptacin de las comunidades (Hobbs et al., 2010).
Otros beneficios en cuanto a la adaptacin y mitigacin del cambio
climtico pueden ser obtenidos a travs de la participacin de las

protge
Cuadro 4
CONCEPTO DE RESTAURACIN El papel de la informacin histrica en
establecer metas de restauracin bajo condiciones de cambio rpido
La restauracin a menudo utiliza informacin histrica como
una gua importante para establecer metas basadas en las
condiciones anteriores a la degradacin (vase la Fase 2.2 del
Captulo 5, Identificar el (los) ecosistema(s) de referencia). La
medida a que la informacin histrica es til para determinar
metas especficas depende de muchos factores, incluyendo
las limitaciones del sitio, la disponibilidad de dicha informacin
histrica, el tipo de dao y las metas de la restauracin.
Adems, la restauracin de las condiciones histricas de un
ecosistema es cada vez ms difcil debido a cambios
ambientales (clima), ecolgicos (invasiones de especies) y
culturales (valores cambiantes) rpidos.
Hay casos en los que las referencias histricamente determinadas
podran ser insuficientes para ayudar a desarrollar metas
razonables para los proyectos de restauracin ecolgica
(Seabrook et al., 2011; Thorpe y Stanley, 2011; Hobbs et al.,
2011; SER, 2010). Por ejemplo, donde las condiciones han
cambiado considerablemente y los ecosistemas novedosos
resisten cualquier esfuerzo prctico para lograr las metas
histricamente determinadas, los objetivos de las intervenciones
ecolgicas son ms enfocados en asegurar el mantenimiento o
la recuperacin de la biodiversidad y los servicios ecosistmicos,
y en resistir ms degradacin (Hobbs et al., 2011).
comunidades y los visitantes de las reas protegidas en la

restauracin ecolgica y las actividades de gestin, y mediante el
mejoramiento de las experiencias de visita asociadas con el rea
protegida restaurada. La participacin de estos interesados puede
llevar a una mejor comprensin de las soluciones al cambio
climtico basadas en la naturaleza y as inspirar una accin ms
amplia en la vida cotidiana de la gente (NAWPA, 2012).
Mitigacin del cambio climtico

La prdida y degradacin de ecosistemas son causas importantes
de las emisiones de gases de efecto invernadero que causan
el cambio climtico. Las reas protegidas ayudan a asegurar el
carbono almacenado en la vegetacin, los suelos y los sedimentos
terrestres, marinos y de agua dulce y tambin a proteger los
ecosistemas naturales que seguirn capturando carbono. Datos
del World Conservation Monitoring Centre del PNUMA (UNEPWCMC, 2008) indican que al menos el 15% del carbono forestal
terrestre est almacenado en las reas protegidas. La restauracin
puede ayudar a mantener y aumentar estas reservas. Por ejemplo,
la turba es un almacn de carbono importante pero puede liberar
carbono si se deja secar o se prende fuego (Convencin de
Ramsar, 2007); esto se puede prevenir mediante una restauracin
cuidadosa de los procesos hidrolgicos que la mantienen
hmeda. La restauracin de las reas protegidas degradadas
tambin puede capturar carbono a travs del mejoramiento de
las funciones ecosistmicas pertinentes (p. ej., la fotosntesis, los
procesos microbianos, la estructura del suelo), por ejemplo, por
medio de la plantacin de vegetacin. Estas oportunidades no
se limitan al medio ambiente terrestre: los ocanos son el mayor
sumidero de carbono a largo plazo de la Tierra, y los manglares,
las marismas salinas y algunas especies de pasto marino
estn entre los sumideros de carbono ms intensos (Laffoley y
Grimsditch, 2009). No obstante, la prdida de estos ecosistemas
es muy altaa veces cuatro veces ms alta que la de los bosques
pluviales (Nellemann et al., 2009)y la restauracin se necesita
urgentemente.
Nuevos enfoques como estos representan estrategias

emergentes de gestin ambiental bajo condiciones de cambio
rpido. Sin embargo, eso no quiere decir que los ecosistemas
novedosos se deban adoptar como metas para la restauracin
en las reas protegidas. Varios puntos importantes se deben
tener en cuenta. En particular, los efectos del cambio
ambiental y ecolgico no estn distribuidos uniformemente por
el paisaje terrestre o marino, y pueden variar enormemente a
escalas locales y regionales. Por consiguiente, algunas reas
protegidas podran ser relativamente resistentes al cambio, y
una restauracin con base en metas histricamente
determinadas todava tendra sentido. Aun cuando
ecosistemas novedosos con nuevos ensamblajes de especies
se consideran necesarios o deseables, el uso de informacin
histrica se podra volver ms significativo como una fuente de
contexto y parmetros para el establecimiento de metas para
los proyectos de restauracin.
Entendido en todas sus muchas formas, el conocimiento
histrico tendr un papel clave en la restauracinpor ejemplo
para mejorar el entendimiento de los desplazamientos de las
distribuciones de especies, las interacciones entre especies y
la capacidad adaptativa, sin importar la medida en que esto se
utilice como la base para establecer metas.
Cmo restaurar bajo condiciones de cambio

climtico rpido?
La restauracin se debe enfocar primero en mantener la
biodiversidad frente al cambio climtico y luego tomar en cuenta
la mitigacin y la adaptacin. Mientras que la restauracin ofrece
soluciones al cambio climtico, este (y otros cambios rpidos)
tambin crea desafos adicionales para los gestores de reas
protegidas, quienes deben establecer metas y objetivos de
restauracin razonables y alcanzables. Los gestores de sistemas
de reas protegidas necesitan tomar decisiones estratgicas
con respecto a si deben intervenir o no y si es as, dnde y
cundo intervenir en los ecosistemas de reas protegidas. Dichas
decisiones deben tomar en cuenta las predicciones acerca del
clima y de los eventos extremos relacionados con el mismo
(Hobbs et al., 2009), y a la vez reconocer la incertidumbre de
estas predicciones (vase Cuadro 4). En algunos casos, las
reas protegidas relativamente menos degradadas podran
ser designadas para la restauracin porque ofrecen la mejor
oportunidad para mantener ecosistemas que son resistentes frente
al cambio climtico (Hobbs et al., 2011). En otros casos, amenazas
crticas a especies particulares, relacionadas con el clima, harn
necesario trabajar en reas protegidas altamente degradadas
o amenazadas para restaurar hbitats y aumentar la resiliencia.
La restauracin de la conectividad ecolgica es particularmente
importante (Beaumont et al., 2007). Este documento ofrece
asesoramiento sobre estos temas, particularmente en la discusin
del establecimiento de metas y objetivos en el Captulo 5.
Incertidumbre y la gestin adaptativa

El cambio climtico provoca cada vez ms incertidumbre con
respecto a cmo los ecosistemas respondern a la restauracin.
Aunque las metas de restauracin sean duraderas, los objetivos
operacionales podran tener que ser ms flexibles, ya que lo
que parece ser razonable al momento de la planificacin podra
resultar poco realista en la prctica (Hobbs et al., 2010). Al mismo
tiempo, opciones nuevas o inesperadas se podran materializar.
| 13

y reas protegidas
Parque Nacional Banff, Canad: Un oso grizzly usa un paso

elevado para cruzar una carretera. Parques Canad
Los gestores de las reas protegidas tendrn que adaptarse,

revisando sus objetivos y decisiones de manejo con frecuencia
y cambindolos a la medida que se avance en el conocimiento.
Aunque el concepto de la gestin adaptativa es central para
toda la restauracin ecolgica (vase Captulo 5), esta es
particularmente importante en un contexto de cambio rpido.
2.5 Restauracin de la conectividad

La restauracin podra ser necesaria ms all de los lmites de
un rea protegida para fomentar vnculos entre reas protegidas
aisladas: una aplicacin de la conservacin de la conectividad
(Worboys et al., 2010a). Esto se logra muchas veces por medio de
corredores grandes. La conservacin de la conectividad por medio
de corredores grandes toma en cuenta la conectividad de paisajes
(la interconexin espacial de la vegetacin), la conectividad de
hbitats (conectividad que se enfoca en las necesidades de
hbitat de ciertas especies), la conectividad ecolgica (la cual se
enfoca en una conectividad que facilita la funcin ecosistmica)
y la conectividad de procesos evolutivos (la cual enfatiza la
retencin de oportunidades para la conservacin de especies)
(Worboys et al., 2010a). Los corredores tienen que ser manejados
activamente para asegurar que su integridad se mantenga, que
cualquier amenaza se maneje y que los vnculos esenciales sean
restaurados. La priorizacin generalmente debe guiarse por un
plan estratgico para el corredor y dicho plan (idealmente) ser
desarrollado con el apoyo slido de los aportes cientficos de, por
ejemplo, expertos en la biologa de especies y la ecologa regional
(Aune et al., 2011). En un paisaje terrestre o marino ms amplio, la
restauracin podra ser particularmente importante para restaurar
la conectividad bajo las siguientes circunstancias, tomando en
cuenta lo confuso de estas en situaciones en el mundo real
(Soul y Terbourgh, 1999) (vase Figura 3).
a. Zonas de amortiguamiento adyacentes a o alrededor
de las reas protegidas: para anclar un rea protegida en
un paisaje terrestre o marino que facilitar la conservacin:
p. ej., trabajar con empresas forestales para cerrar caminos
en antiguas concesiones de explotacin forestal alrededor de
un rea protegida, o negociar con los agricultores para que
cambien a un caf de sombra que les proporciona forraje a las
aves del bosque (Ricketts et al., 2004).
b. Corredores de conexin entre las reas protegidas: para
permitir el movimiento de especies y por lo tanto, el intercambio
gentico y la migracin de distribuciones de especies en
respuesta a un clima cambiante: p. ej., trabajar con proveedores
de servicios, promotores inmobiliarios, gestores de bosques
o agricultores para asegurar la restauracin de corredores
14
conectores de rboles u otra vegetacin adecuada. La mayora

de los anlisis de corredores se basan en los hbitats actuales,
pero los cientficos de restauracin a veces pueden identificar
el esfuerzo requerido para restaurar reas degradadas y as,
aumentar las oportunidades para la conectividad en dichos
anlisis.
c. Puntos conectores entre las reas protegidas (estos a
menudo son parte de un corredor): para asegurar que los
mamferos, las aves y los insectos migratorios tengan reas
espaciadas de descanso y alimentacin que faciliten su transito
de manera segura. Las acciones podran incluir la restauracin
(o creacin) de hbitats de humedal o de juncos para las
aves acuticas migratorias o la restauracin de las fuentes de
alimento y los sitios de percha en paisajes deforestados.
d. Mosaico de paisajes terrestres/marinos: para conectar
varios hbitats y formar un ecosistema viable y ms funcional.
Esto requiere planificacin a una escala ms grande para
asegurar que no falte ningn elemento importante del
ecosistema y para restaurar estos elementos de ser necesario.
El papel de la condicin de la matriz se est volviendo cada vez
ms importante para la conectividad.
Las metas de la conservacin de la conectividad presentan
desafos adicionales para la restauracin y generalmente exigen
colaboraciones externas, por ejemplo, entre los gestores de
reas protegidas y otros gestores, comunidades, propietarios y
en particular, las autoridades responsables de la planificacin y
toma de decisiones con respecto al uso de la tierra y el agua. En la
prctica, el xito o el fracaso usualmente dependen de la medida
en que las comunidades y grupos interesados estn activamente
involucrados. El apoyo para estos esfuerzos a menudo se genera
gradualmente, por medio de la participacin de dichos interesados,
la explicacin sincera de los costos y beneficios, y las relaciones
personales que crecen con el tiempo (Bennett y Mulongoy,
2006). El hecho de trabajar fuera de las reas protegidas y con
una gama ms amplia de socios tambin podra requerir el uso
de indicadores de restauracin ms sencillos, tales como la
estructura de la vegetacin, en vez de indicadores detallados de la
integridad ecolgica. Por lo general, los esfuerzos para restaurar la
estructura, la funcin y la composicin de hbitats de referencia,
y para eliminar o superar barreras al movimiento tales como
represas, carreteras y desarrollos de alta densidad, contribuirn a
la conectividad del paisaje terrestre o marino. Los resultados de
la restauracin pueden ser evaluados tambin como parte de una
evaluacin ms amplia de la eficacia del manejo de corredores.
rea
protegida
Corredor de paisajes
Zona de
amortiguamiento
Corredor
de puntos
conectores
Zona de
amortiguamiento
Corredor lineal
rea
protegida
Zona de
amortiguamiento
rea
protegida
Zona de
amortiguamiento
rea
protegida
rea de gestin de la matriz
Figura 3: Opciones para conectar los ecosistemas terrestres

(de Worboys et al., 2010a y extrado de Bennett, 2004)
Captulo 3 Principios y directrices de

restauracin para reas protegidas
Captulo 3
Principios y directrices de restauracin
para reas protegidas
Este captulo describe los principios y directrices fundamentales de la restauracin ecolgica
para las reas protegidas.
La restauracin ecolgica eficaz para reas protegidas es la que restablece y mantiene
los valores de un rea protegida
n No hacer dao, identificando primero cundo la restauracin es la mejor opcin.
n Restablecer la estructura, la funcin y la composicin del ecosistema.
n Maximizar la contribucin de las acciones de restauracin para aumentar la resiliencia
(p. ej., al cambio climtico).
n Restaurar la conectividad dentro y ms all de los lmites de las reas protegidas.
n Fomentar y restablecer los valores y las prcticas culturales tradicionales que contribuyen
a la sostenibilidad ecolgica, social y cultural del rea protegida y sus alrededores.
n Usar la investigacin y monitoreo, incluyendo el conocimiento ecolgico tradicional, para
maximizar el xito de la restauracin.
La restauracin ecolgica eficiente para reas protegidas es la que maximiza los
resultados positivos y a la vez minimiza los costos en tiempo, recursos y esfuerzo
n Considerar las metas y objetivos de la restauracin desde la escala de sistemas hasta la
escala local.
n Asegurar la capacidad y el apoyo a largo plazo para el mantenimiento y monitoreo de la
restauracin.
n Aumentar el capital natural y los servicios ecosistmicos de las reas protegidas mientras
se contribuye a las metas de conservacin de la naturaleza.
n Contribuir a los medios de vida sostenibles para los pueblos indgenas y las comunidades
locales que dependen de las reas protegidas.
n Integrar y coordinar con polticas y programas de desarrollo internacional.
La restauracin ecolgica atractiva para reas protegidas es la que colabora con socios
y grupos interesados, promueve la participacin y mejora la experiencia del visitante
n Colaborar con las comunidades indgenas y locales, los propietarios vecinos, las
corporaciones, los cientficos y otros socios e interesados en la planificacin,
implementacin y evaluacin.
n Aprender colectivamente y desarrollar la capacidad de apoyar una participacin
continuada en las iniciativas de restauracin ecolgica.
n Comunicarse eficazmente para apoyar todo el proceso de restauracin ecolgica.
n Ofrecer ricas oportunidades vivenciales, a travs de la restauracin ecolgica y como
resultado de la misma, que fomentan un sentido de conexin y responsabilidad con las
reas protegidas.
| 15

Captulo 3: Principios y directrices de

Este captulo identifica tres principios fundamentales y catorce
directrices para la restauracin ecolgica en las reas protegidas.
Estos son complementados por mtodos y tcnicas de buenas
prcticas (Captulo 4) y procesos recomendados de
implementacin (Captulo 5) que se basan en conocimientos y
experiencias de restauracin en reas protegidas alrededor del
mundo (vase los estudios de caso en el Captulo 6).
Principios de restauracin
ecolgica para las reas protegidas:
Eficaz,Eficiente, Atractiva
Para ser exitosa, la restauracin ecolgica se debe adherir a los
siguientes tres principios fundamentales.
a. Debe ser eficaz

Una restauracin ecolgica eficaz para reas
protegidas es la que restablece y mantiene
los valores de las reas protegidas.
La restauracin ecolgica en reas protegidas ser motivada
principalmente por el deseo o la necesidad de restaurar los
valores naturales, y cualquier valor cultural asociado del rea
protegida (Higgs y Hobbs, 2010), relacionados con la estructura
y funcin de los ecosistemas (i.e., los elementos esenciales de la
integridad ecolgica). Los objetivos de la restauracin se basan
en los propsitos originales del rea protegida y los objetivos
de gestin, los cuales a menudo se describen en planes de
gestin o se arraigan en el conocimiento tradicional en el caso
de reas conservadas por comunidades, y se reflejan en la
categora de gestin del rea protegida. Los valores culturales
asociados (p. ej., los valores de patrimonio cultural, recreativos
y estticos, experiencias del visitante o valores espirituales) o
prcticas culturales se pueden restaurar simultneamente. El
logro de las metas de restauracin ecolgica tambin requiere
que se aborden las causas subyacentes de la degradacin, las
oportunidades para la restauracin asociadas con el conocimiento
humano y las prcticas culturales, y el monitoreo cuidadoso para
aprender de la experiencia y facilitar una gestin adaptativa.
b. Debe ser eficiente

Una restauracin ecolgica eficiente para
reas protegidas es la que maximiza los
resultados positivos mientras minimiza los
costos en tiempo, recursos y esfuerzo.
La restauracin ecolgica puede ser compleja y costosa, y
la accin temprana para prevenir, parar o hacer retroceder la
degradacin es ms eficiente que esperar para actuar hasta
que el grado de degradacin sea ms severo. No obstante,
la restauracin ecolgica tambin puede lograr beneficios
significativos, adems de sus metas inmediatas de conservacin.
Estos beneficios pueden estar relacionados, por ejemplo, con
la adaptacin y mitigacin del cambio climtico, la renovacin
y sobrevivencia cultural y el bienestar socioeconmico, y en
algunos casos pueden brindar beneficios econmicos directos. La
16
evidencia sugiere que si estos beneficios se toman en cuenta, una

restauracin apropiada y bien planeada puede tener altos ndices
de costo-beneficio en trminos de la rentabilidad sobre la inversin
(Nehver et al., 2011). Una restauracin ecolgica eficiente para
reas protegidas busca maximizar los resultados positivos en
trminos ecolgicos, socioeconmicos y culturales, y minimizar los
costos sin perder de vista las metas de conservacin. Esto podra
conllevar a la priorizacin de los esfuerzos de restauracin segn
criterios localmente determinados.
c. Debe ser atractiva

Una restauracin ecolgica atractiva para reas
protegidas es la que colabora con socios y
grupos interesados, promueve la participacin
y mejora la experiencia del visitante.
La colaboracin y el apoyo de los socios y grupos interesados
forma una base slida para una restauracin exitosa (Egan et al.,
2011), particularmente cuando las reas protegidas tienen pueblos
indgenas y comunidades residentes o locales. Algunos pases
tienen una obligacin legal de realizar una consulta (p. ej., SCDB,
2004), y siempre se debe obtener el consentimiento libre, previo
e informado de las comunidades tradicionales e indgenas para
cualquier proyecto en su territorio. Comprometer e involucrar a los
socios y grupos interesados en la planificacin, implementacin
y aprendizaje recproco puede crear un sentido de compromiso y
generar confianza, y de esa manera, establecer una base de apoyo
(Hill et al., 2010) para la restauracin. El conocimiento ecolgico
tradicional puede ofrecer prcticas e informacin valiosa (Berkes
et al., 2000). Una escucha cuidadosa y la disposicin de actuar
con base en lo que se escucha puede ayudar a maximizar los
beneficios comunitarios, identificar posibles problemas e involucrar
a la gente en la restauracin y el monitoreo, y as reconectarlos con
la naturaleza (Gann y Lamb, 2006). A travs de inspirar a la gente,
incluidos los visitantes de las reas protegidas, la restauracin
puede fomentar colaboraciones para reducir la degradacin y
contribuir al logro de objetivos ms amplios de las reas protegidas
y la conservacin de la biodiversidad.
Estos principios son apoyados por un conjunto de directrices
y ejemplos que ofrecen detalles sobre cmo los principios se
interpretan en la prctica.

PRINCIPIO 1: Eficaz en
restablecer y mantener los
valores del rea protegida
Para ser eficaz, la restauracin
ecolgica en reas protegidas debe:
Directriz 1.1: No hacer dao,
identificando primero cundo la
restauracin activa es la mejor opcin
Cualquier decisin con respecto a si se debe restaurar, y si es as,
cundo y cmo, se debe tomar con prudencia; los proyectos de
restauracin ecolgica tienen una alta tasa de fracaso y a veces la
mejor opcin es no intervenir. Algunos factores a tomar en cuenta
son: (a) si es necesaria la restauracin activa (p. ej., si el simple
hecho de eliminar las presiones resultara en una recuperacin
natural; ver Holl y Aide, 2011); (b) si la restauracin es factible,
desde una perspectiva prctica, econmica y social; y (c) si existen
riesgos serios de efectos secundarios dainos, lo cual implica la
necesidad de un cuidadoso anlisis de impactos. Intervenciones
mal concebidas pueden tener consecuencias indirectas o a largo
plazo no deseadas (Suding et al., 2004). Por ejemplo, el sapo de
caa (Bufo marinus) fue introducido a Australia deliberadamente en
1935 en un intento intil de detener la destruccin del cultivo de
caa de azcar causado por el escarabajo de caa en Queensland
del Norte. Desde entonces, el sapo de caa se ha expandido
rpidamente, ya que no tienen ningn depredador natural, y se
cree que son responsables por el declive del cuol (un marsupial
carnvoro nativo) y de las ranas nativas (CSIRO, 2003).
Directriz 1.2: Restablecer la estructura, la

funcin y la composicin del ecosistema
La necesidad de restaurar ser identificada muchas veces porque
alguna medida de la estructura o la funcin del ecosistema
disminuye por debajo de un umbral predeterminado (vase
Captulo 5). La restauracin ecolgica generalmente buscar
restablecer un ecosistema capaz de seguir funcionando, tanto
como sea posible, con una diversidad de especies e interacciones
tpicas de su situacin geogrfica, geolgica y climtica. El
ecosistema restaurado podra reflejar las condiciones histricas,
o podra ser un mosaico culturalmente definido o un nuevo
ecosistema que est en proceso de evolucin debido al cambio
climtico. El grado de intervencin, la escala de tiempo y la
estrategia dependern de la medida a la que la degradacin ha
avanzado (vase Captulo 2). Un cambio de gestin, tal como la
frecuencia con que se erradican las especies invasoras, podra ser
lo nico que se requiere para lograr los objetivos de restauracin.
Otros casos requieren proyectos dedicados, tales como la
recreacin de hbitat o la reintroduccin de especies. Donde la
degradacin est avanzada, las propiedades abiticas (p. ej., la
calidad de los suelos) podran tener que ser restauradas antes de
que los componentes biolgicos puedan ser manipulados. El punto
al que la restauracin busca volver a un ecosistema histrico o que
refleja cambios actuales y previstos se tiene que decidir segn las
circunstancias de cada caso (vase Captulo 5).
West Lake Park, EEUU: Serie cronolgica de fotos de un

proyecto de restauracin de manglares en 1989, 1991 y 1996.
Los manglares recolonizaron el rea naturalmente despus
de la restauracin de la hidrologa. Robin Lewis
| 17

Parque Natural de Thumama, Arabia Saudita: La vegetacin fue restaurada

mediante una combinacin de plantacin y riego. Nigel Dudley
Directriz 1.3: Maximizar la contribucin

de las acciones de restauracin
para aumentar la resiliencia
La restauracin de las reas protegidas abordar cada vez ms
la necesidad de restablecer ecosistemas resilientes que son
capaces de absorber y adaptarse a cambios ambientales rpidos,
incluyendo cambios impulsados por el clima; o de reforzar la
resiliencia de los ecosistemas para prevenir que crucen umbrales
biticos o abiticos claveses decir, que pasen a un estado del
cual la recuperacin es difcil o imposibley se encuentren en
riesgo de colapso. Los objetivos pueden variar desde restaurar y
asegurar los refugios de cambio climtico (Ashcroft, 2010), donde
la resistencia al cambio podra ser ms alta, hasta ayudar a sitios
que se estn transformando en nuevos tipos de ecosistemas. En
muchos casos, el cambio climtico est sucediendo junto a otras
presiones ms inmediatas, tales como la conversin de tierra, el
uso no sostenible de los recursos y las especies invasoras, las
cuales tambin se tienen que abordar. Una estrategia de resiliencia
podra influenciar en la priorizacin de proyectos de restauracin
a escala de sistemas de reas protegidas. Por ejemplo,
histricamente un sistema severamente degradado podra haber
sido un candidato prioritario para la restauracin. Sin embargo,
bajo condiciones de cambio rpido, enfocarse en aumentar la
resiliencia de ecosistemas menos degradados podra ser un uso
de tiempo, esfuerzo y recursos ms eficaz.
18
Cuadro5
La resiliencia
La resiliencia es la capacidad de un sistema de absorber las
perturbaciones y reorganizarse mientras experimenta un
cambio para, as, retener esencialmente la misma funcin,
estructura, identidad y mecanismos de retroalimentacin
(Walker et al., 2004). La resistencia de un ecosistema frente al
cambio es un componente importante de su resiliencia. Las
acciones de restauracin tales como el restablecimiento de
flujos naturales de agua (Dyson et al., 2003), la erradicacin
de especies invasoras y la provisin de corredores de
migracin y dispersin entre las reas protegidas ayudan a
aumentar la resiliencia mediante el mantenimiento de acervos
genticos diversos y dinmicos a largo plazo (Walker et al.,
2004; Elmqvist et al., 2003). Los factores tales como el
tamao ecolgicamente eficiente de una poblacin, su
diversidad gentica y funcional, las densidades de especies
altamente interactivas, la tolerancia de comunidades
ecolgicas a acontecimientos extremos y la diversidad
microtopogrfica son tambin consideraciones importantes
para el desarrollo de estrategias de restauracin que buscan
mantener o restaurar la resiliencia (Meretsky et al., 2006;
Gilman et al., 2010).

Directriz 1.4: Restaurar la conectividad

dentro y ms all de los lmites
de las reas protegidas
La conectividad es importante para aumentar el tamao funcional
del ecosistema conservado, facilitar el intercambio gentico,
permitir que las especies migren a hbitats adecuados si sus
ecosistemas llegan a cambiar, y crear oportunidades para que
las especies interacten y los procesos evolutivos ocurran.
Para aumentar la conectividad, las reas protegidas deben ser
planeadas y manejadas dentro de una matriz de estrategias de
gestin de tierra y agua basadas en ecosistemas y ambientalmente
sensibles. Los proyectos de restauracin pueden aumentar el valor
de reas protegidas ncleo y tambin incrementar la conservacin
de la conectividad entre las reas protegidas, mediante: el
establecimiento de zonas de amortiguamiento y servidumbres, la
reduccin de la fragmentacin de hbitats dentro y fuera de las
reas protegidas, el restablecimiento de corredores de migracin,
la conservacin de fuentes de material vegetal para la propagacin
y colonizacin natural, la conservacin de refugios para especies
sedentarias, la reduccin de los efectos de borde, y el aumento
de las oportunidades de adaptacin ante cualquier perturbacin
(Worboys et al., 2010a).
Directriz 1.5: Fomentar y restablecer

los valores y las prcticas culturales
tradicionales que contribuyen a la
sostenibilidad ecolgica, social y cultural
del rea protegida y sus alrededores
La restauracin ecolgica debe considerar los valores y prcticas
culturales que influyen en las reas protegidas, junto con los valores
naturales de estos lugares. Dichos valores y prcticas a menudo
estn entrelazados. Las actividades humanas tradicionales y
ecolgicamente sostenibles han dado forma a algunos ecosistemas
a tal punto que las prcticas culturales y la integridad ecolgica se
refuerzan mutuamente. En tales casos, una restauracin ecolgica
eficaz podra requerir que se recuperen prcticas culturales
tradicionales y ecolgicamente sostenibles. En otros casos, un
conflicto podra existir entre los valores y prcticas culturales
(incluidos los valores del patrimonio cultural) y los valores naturales,
o incluso entre diferentes valores culturales y las prcticas de los
mismos. Nuevas presiones como el cambio climtico podran
dar lugar a cambios en la demanda, y la naturaleza, del uso
de los recursos naturales, y someter a los ecosistemas frgiles
a presiones nuevas. Donde existe este tipo de conflictopor
ejemplo, donde la degradacin de los ecosistemas est siendo
causada o amplificada por las necesidades de subsistencia de las
comunidades dependientesun entendimiento de las causas de
raz contribuir a la resolucin del conflicto y finalmente a la eficacia
de los esfuerzos de restauracin.
Directriz 1.6: Usar la investigacin y

monitoreo, incluyendo el conocimiento
ecolgico tradicional, para maximizar
el xito de la restauracin
La experiencia sugiere que hay una correlacin fuerte entre la
investigacin y el monitoreo eficaz y una gestin eficaz y adaptativa.
Datos de monitoreo precisos, recopilados a lo largo del tiempo,
proporcionan la informacin necesaria para medir el progreso
hacia el logro de los objetivos y para hacer los cambios necesarios
durante el transcurso del proyecto. Datos de monitoreo bien
documentados tambin podran ayudar en la planificacin de
futuros proyectos. El cambio climtico hace an ms importante
una base de conocimientos fuerte. El monitoreo es esencial para

detectar el cambio de los ecosistemas a largo plazo, ayudar a
identificar las posibles consecuencias ecolgicas del cambio, y
ayudar a los tomadores de decisiones a escoger las prcticas de
gestin. Tambin se puede usar para definir las condiciones de
lnea de base, entender la gama de variabilidad actual, y detectar
cambios deseables y no deseables a lo largo del tiempo.
PRINCIPIO 2: Eficiente en
maximizar los resultados
positivos mientras que se
minimizan los costos en
tiempo, recursos y esfuerzo
Para ser eficiente, la restauracin
Directriz 2.1: Considerar las metas
y objetivos de la restauracin
desde la escala de sistemas hasta
la escala local en la priorizacin
de actividades de restauracin
Enfrentndose con mltiples presiones y la necesidad de acomodar
los diversos intereses y preocupaciones de mltiples socios y
grupos interesados, los gestores de reas protegidas necesitan
una clara visin para priorizar las actividades de restauracin.
Los marcos de priorizacin pueden incluir una combinacin de
factores, incluyendo: las metas de conservacin a gran escala, la
importancia de procesos de gran escala (incendios, inundaciones),
una indicacin de si los recursos se encuentran en riesgo inminente
de prdida permanente, una determinacin de cules acciones
ahorrarn un esfuerzo significativo en el futuro (es decir, evitando
una cascada de efectos negativos), la necesidad de evaluar el
riesgo de las actividades de restauracin a varias escalas, y las
oportunidades para contribuir a objetivos sociales o culturales
(p. ej., oportunidades simultneas de aumentar la biodiversidad
y mejorar el bienestar humano). Las opciones varan desde una
gestin que busca resistir los cambios dainos hasta una gestin
que quiere el cambio.
Directriz 2.2: Asegurar la capacidad y el

apoyo a largo plazo para el mantenimiento
y monitoreo de la restauracin
La restauracin de reas protegidas requerir tiempo, dinero y
compromiso; abandonar el proceso a mitad del camino puede
resultar en mucho trabajo perdido y hasta puede exacerbar algunos
problemas, tales como las especies invasoras. Este riesgo se
puede minimizar con la implementacin de un proceso robusto
de planificacin a largo plazo que incluye una evaluacin rigurosa
de la capacidad y el apoyo para las actividades de restauracin, y
la puesta en prctica de procesos eficaces de monitoreo a largo
plazo (vase Captulo 5).
| 19

Directriz 2.4: Contribuir a los medios

de vida sostenibles para los pueblos
indgenas y las comunidades locales
que dependen de las reas protegidas
La restauracin ecolgica cuando est bien planeada y ejecutada,
puede contribuir a la seguridad de medios de vida (Fisher et al.,
2008) a travs de la recuperacin de servicios ecosistmicos tales
como la cosecha sostenible de los recursos naturales que pueden
ser intercambiados o vendidos, o mediante la provisin de empleos
en actividades de restauracin (Calmon et al., 2011). Los proyectos
de restauracin ecolgica que apoyan nuevas oportunidades de
medios de vida para las comunidades locales pueden reducir las
presiones sobre las reas protegidas (Brandon y Wells, 2009). La
participacin de estas comunidades en las actividades de restauracin
puede aumentar su capacidad de adaptarse y su habilidad de
determinar sus opciones en el futuro. Las prcticas tradicionales de
manejo de recursos de las comunidades locales e indgenas tambin
pueden ser muy rentables en cuanto a eficacia y costos.
Directriz 2.5: Integrar y coordinar con polticas

y programas de desarrollo internacional
Parque Nacional Niumi, Gambia: Las comunidades locales
estn produciendo plntulas para restaurar reas dunares
que se encuentran erosionadas. Colleen Corrigan

de las acciones de restauracin para
aumentar el capital natural y los servicios
ecosistmicos de las reas protegidas
Algunos estudios importantes como la Evaluacin de los
Ecosistemas del Milenio (2005) y la Economa de Ecosistemas y
Biodiversidad (TEEB)5 han identificado los mltiples beneficios y
servicios ecosistmicos de las reas protegidas bien manejadas.
Hacer nfasis en estos valores puede ayudar a crear conciencia
sobre los beneficios de las acciones de restauracin ecolgica y
movilizar financiamiento adicional para actividades de restauracin
en las reas protegidas. Por ejemplo, bajo programas de
mitigacin del cambio climtico tales como la Reduccin de
Emisiones (de dixido de carbono) causadas por la Deforestacin
y la Degradacin de los Bosques (REDD+), es posible que nuevos
fondos para esfuerzos de restauracin, forestacin o reforestacin
enfocados en el carbono puedan emerger y ser accesibles para
las reas protegidas (Angelsen, 2009; Nellemann y Corcoran,
2010; Alexander et al., 2011). La inclusin de temas relacionados
con la medicin y valoracin de los servicios ecosistmicos en
los proyectos de restauracin podra conllevar al desarrollo de
mercados u otras estrategias para capturar los beneficios de
productos de bienes y servicios ecosistmicos (ITTO, 2002;
Aronson et al., 2007). La capacitacin en negocios y el desarrollo
de habilidades tambin podran ser necesarios para fomentar
el emprendimiento (Murali, 2006). No obstante, a pesar de ser
importantes, los objetivos de restauracin relacionados con los
servicios ecosistmicos siguen siendo secundarios a las metas
globales de conservacin de la naturaleza en las reas protegidas,
y hay que tener cuidado para asegurar que un enfoque en la
provisin de servicios ecosistmicos no debilite la conservacin
involuntariamente. Los proyectos bien diseados pueden lograr
ambos objetivos.
5 http://www.teebweb.org/
20
La restauracin ecolgica en las reas protegidas puede producir

muchos co-beneficios sociales y de desarrollo adems de los beneficios
ecolgicos. Las agencias de desarrollo y las ONGs podran por lo
tanto integrar la restauracin ecolgica dentro y ms all de las reas
protegidas en sus proyectos como una opcin poltica para abordar
una gama de temas de desarrollo incluyendo la salud, el manejo
de residuos, el suministro de agua, la mitigacin de desastres y
la seguridad alimentaria. Los proyectos de restauracin pueden
incorporar colaboraciones inter-sectoriales para abordar la pobreza
y otros problemas humanos y de esta manera, ayudar a crear apoyo
para la restauracin y para las reas protegidas ms ampliamente.
PRINCIPIO 3: Atractiva para la

colaboracin de socios y grupos
interesados, promoviendo la
participacin y mejorando la
experiencia del visitante
Para ser atractiva, la restauracin
Directriz 3.1: Colaborar con las comunidades
indgenas y locales, los propietarios
vecinos, corporaciones, los cientficos y
otros socios y grupos interesados en la
planificacin, implementacin y evaluacin
La restauracin representa un compromiso indefinido y a largo
plazo de tierra, agua y recursos, y a menudo requiere el abandono
voluntario de las actividades que han causado la degradacin
inicial. Por consiguiente, esta se beneficia de la toma de decisiones
conjunta, surgidas de deliberaciones razonadas, las cuales tienen
una mayor probabilidad de ser respetadas, implementadas y
sostenidas sobre umbrales temporales de largo plazo y a travs
de cambios polticos que las decisiones tomadas unilateralmente.
La colaboracin entre varias partes interesadas debe comenzar

pronto en la planificacin y la toma de decisiones sobre cmo
ser implementado el proceso. La participacin de los socios
e interesados debe ser legtima, autntica y equitativa y de
acuerdo con la escala espacial que afecta o que se ve afectada
por la restauracin. Los programas de monitoreo deberan incluir
la evaluacin de la eficacia y la eficiencia de los programas
relacionados con la participacin de socios y grupos interesados.
Directriz 3.2: Aprender colectivamente

y desarrollar la capacidad de apoyar
una participacin continuada en las
iniciativas de restauracin ecolgica
La colaboracin entre los gestores de reas protegidas, los
profesionales de restauracin y los socios y grupos interesados
debe ser impulsada por un compromiso de aprendizaje continuo
y recproco. Las comunidades locales, junto con los socios e
interesados podran tener que aprender nuevos conocimientos o
habilidades para contribuir a una iniciativa de restauracin ecolgica.
Para algunas comunidades, la adquisicin de conocimientos y
habilidades transferibles fortalecer su compromiso con la gestin
del rea protegida. Los gestores de las reas protegidas y los
profesionales de restauracin tambin ganarn nueva informacin
y un nuevo entendimiento a travs de la escucha activa de las
perspectivas, prioridades y conocimientos locales y tradicionales de
estas comunidades. Estas experiencias, conocimientos y habilidades
expandidas sern ms valorables si quedan a la disposicin del
rea protegida y de la comunidad local a largo plazo para contribuir,
facilitar y proporcionar una perspectiva local en procesos similares.
Reserva comunitaria cerca a Hue, Vietnam: Los bosques comunitarios
locales, restaurados para mltiples funciones. Nigel Dudley
Directriz 3.3: Comunicarse eficazmente

para apoyar todo el proceso de
restauracin ecolgica
La creacin y el mantenimiento de apoyo para la restauracin se
pueden facilitar por medio de comunicaciones y actividades de
divulgacin regulares y precisas, dirigidas a los visitantes del rea
protegida, las comunidades locales y otras partes interesadas.
La comunicacin se fortalece cuando se planifica y se monitorea
en conjunto con la participacin colaborativa (Directriz 3.1) y con
experiencias de aprendizaje directo durante y despus de las
actividades de restauracin ecolgica (Directriz 3.2).
Directriz 3.4: Ofrecer ricas oportunidades

vivenciales que fomentan un sentido
de conexin y responsabilidad
con de las reas protegidas
Parque Nacional Point Pelee, Canad: Plantacin de plntulas para la

restauracin de la sabana de la restinga amenazada. Parques Canad
Para ser exitosas, las actividades de restauracin ecolgica deben

basarse en la participacin significativa del pblico y en experiencias
del visitante que conectan a la gente ms profundamente con sus
reas protegidas. Las iniciativas de restauracin ecolgica tambin
ofrecen oportunidades valiosas para que los individuos exploren y
experimenten el potencial de hacer retroceder la degradacin
ecolgica y de esta manera, para que sean inspirados. Este
aprendizaje social contribuye sustancialmente al bienestar social
y a la sostenibilidad ecolgica a travs de fomentar cambios
comportamentales (Reed et al., 2010), y contribuye a una mejor
gestin de las reas protegidas. De igual manera, mejores
oportunidades para que los visitantes descubran y experimenten
ecosistemas de reas protegidas sanos y restaurados puede
aumentar el compromiso y apoyo con las reas protegidas a
largo plazo.
| 21

Costa Nacional Caaveral, EEUU: Socios del proyecto de restauracin del Mosquito Lagoon
Oyester Reef cuentan el nmero de ostras vivas en un arrecife de ostras restaurado como una
medida del xito de la restauracin (Estudio de caso 12). Anne P. Birch, The Nature Conservancy
22
Captulo 4
Buenas prcticas
En este captulo los principios y directrices son reforzados por las buenas
prcticas. Cada buena prctica se ilustra con un ejemplo. Las buenas
prcticas especficas a ser aplicadas en un proyecto concreto se deben
escoger durante las fases de planificacin y diseo del proyecto, las cuales se
discuten en el Captulo 5.
Mensajes clave:
n Identificar los principales factores causantes de la degradacinejecutar
la restauracin sin abordar las causas subyacentes de la degradacin
probablemente ser infructuoso.
n Establecer objetivos claros para la restauracinpuede que no sea
apropiado aspirar a un estado prstino o pre-disturbio, particularmente
bajo condiciones de cambio ambiental rpido (p. ej., climtico).
n Asegurar un proceso participativo que involucra a todos los grupos
interesados y socios pertinentes en la planificacin e implementacin,
facilitando la participacin y el aprendizaje compartido, contribuyendo a la
adquisicin de conocimientos transferibles, mejorando las experiencias del
visitante y celebrando xitos.
n Reconocer que algunos objetivos o motivaciones para la restauracin
pueden estar en conflicto entre s y trabajar en colaboracin para
priorizarlos.
n Asegurar que el marco temporal para los objetivos sea claro.
n Evaluar los posibles impactos del cambio climtico y otros cambios a gran
escala sobre la viabilidad y la durabilidad de la restauracin y tratar de
incrementar la resiliencia.
n Asegurar que el monitoreo aborde la gama completa de objetivos de
restauracin y las etapas intermedias necesarias para lograrlos.
n Usar los resultados de monitoreo y otras observaciones en la gestin
adaptativa.
n Restaurar, donde sea posible, el funcionamiento de los ecosistemas junto
con las condiciones fisicoqumicas y la hidrologa.
n Tener en cuenta el capital natural, los servicios ecosistmicos, la reduccin
del riesgo de desastres y la mitigacin y adaptacin al cambio climtico.
n Identificar los posibles impactos negativos del programa de restauracin y
tomar accin para limitar o mitigarlos tanto como sea posible.
n Identificar y donde sea posible controlar cualquier factor externo, tal como
Restauracin Ecolgica para reas Protegidas 23
la contaminacin, que podra comprometer los esfuerzos
de restauracin. | 23
Captulo 4 Buenas prcticas
Captulo 4: Buenas prcticas

Las buenas prcticas detalladas abajo proporcionan orientacin
para los gestores y otros directamente involucrados en la
implementacin de la restauracin en reas protegidas, sobre
cmo los principios y directrices pueden ser aplicados en la
prctica. En cada caso, la buena prctica se aclara por un
ejemplo corto y se vincula, segn sea apropiado, a los estudios
de caso ms detallados (Captulo 6) o a las fases del proceso de
restauracin (Captulo 5).
PRINCIPIO 1: Eficaz en
restablecer y mantener los
valores del rea protegida
Directriz 1.1: No hacer dao,
identificando primero cundo la
restauracin activa es la mejor opcin
Buena prctica 1.1.1: Restauracin
que no hace dao
La restauracin es un proceso costoso que requiere mucho
tiempo y que en s puede causar ms cambios dainos si no se
maneja correctamente. El primer enfoque de una buena gestin de
reas protegidas es evitar la degradacin mediante la eliminacin
de las presiones existentes; en muchos casos esto es lo nico
que se necesita hacer y ms intervenciones son innecesarias.
Las buenas prcticas pueden asegurar que no se desperdicien
los recursos en una restauracin inviable o innecesaria y que
los esfuerzos de restauracin no tengan efectos secundarios
imprevistos y perjudiciales.
a) Tomar cualquier decisin de restaurar con base en
evidencia clara de que hay degradacin ecolgica
verdadera y que los valores del rea protegida no sern
recuperados por medio de procesos naturales.
En el Parque Nacional Bayerischer Wald, en Alemania, despus
de daos procedentes de tormentas y ataques subsecuentes
del escarabajo descortezador, se decidi no intervenir y
dejar que la naturaleza siguiera su curso, lo cual result en
un bosque regenerado con mayor diversidad de especies y
variacin en la estructura del bosque (vase Cuadro 12). Sin
embargo, en el Parque Nacional Diawling, inundaciones anuales
en el bajo delta del ro Senegal haban sido interrumpidas por
represas, y la necesidad de realizar actividades de restauracin
fue apoyada por la recoleccin de datos, la modelacin y el
monitoreo. Vase Estudio de caso 6 y Fases 1.1 y 2.1.
b) Adoptar enfoques preventivos para evitar que los
procesos de restauracin causen daos involuntarios.
Una Evaluacin Ambiental (EA) fue realizada antes de restaurar
las funciones hidrolgicas y el hbitat para los peces en el Lyall
Creek, en la Reserva Parque Nacional Islas del Golfo en Canad.
El proceso de la EA ayud a identificar las prcticas de trabajo
y las medidas de mitigacin para que se pudiera trabajar con
maquinaria pesada en hbitats ribereos sensibles sin causar
ningn efecto ambiental adverso (Parques Canad, 2011b).
Vase Fase 2.2.
Directriz 1.2: Restablecer la estructura, la

funcin y la composicin del ecosistema
Buena prctica 1.2.1: Restauracin a travs
de una mejor gestin de los ecosistemas
En reas protegidas con sistemas relativamente no perturbados,
un mejoramiento de la gestin (p. ej., la restauracin de regmenes
de disturbio naturales y ecolgicamente importantes tales como
incendios e inundaciones, la erradicacin de especies invasoras
dainas, y la modificacin de patrones de uso del visitante)
podra ser suficiente para recuperar la estructura, la funcin y
la composicin del ecosistema (p. ej., antes de que se cruce
la barrera bitica que se muestra en la Figura 2 del Captulo 2).
Las buenas prcticas son adecuadas para sistemas naturales
generalmente sanos donde se necesitan algunos cambios en el
funcionamiento para recuperar la integridad ecolgica o donde un
desequilibrio de especies (debido a especies invasoras o especies
nativas superabundantes) est causando problemas.
1.2.1.1 Restauracin despus de la degradacin

a) Permitir que el rea protegida se recupere naturalmente,
donde ms degradacin por otros factores (p. ej., la
introduccin de plagas) es poco probable; o introducir
acciones de manejo para prevenir que otros factores
que estn presentes (p. ej., sobrepastoreo) limiten la
recuperacin.
En el Parque Forestal Coromandel, en Nueva Zelanda, los
bosques remanentes de kauri (Agathis australis) estn en
proceso de regeneracin natural despus de una reduccin
del 99.5% (Taylor y Smith, 1997). Dichos bosques tardarn
siglos para alcanzar el estatus de madurez, pero el proceso de
restauracin es de bajo costo.
b) Restaurar, donde sea posible, los disturbios tales como
incendios e inundaciones a una intensidad y frecuencia
Parque Nacional Bayerischer Wald, Alemania: Los visitantes son

invitados a ver cmo los daos procedentes de tormentas y los insectos
determinan la evolucin de los bosques montaosos de pcea como
ingenieros de ecosistemas. Hans Kiener/PN Bayerischer Wald
24
aproximadamente natural, p. ej., reducir los impactos de la

supresin del fuego.
En el Parque Nacional Kootenay de Canad, el fuego prescrito
imita las quemas tradicionales de los pueblos aborgenes,
ayudando a restaurar el hbitat forestal abierto de invierno para
el borrego cimarrn y de esta manera, a reducir el peligro por
el uso del borrego cimarrn de los bordes del camino en la
comunidad vecina (Dibb y Quinn, 2006). En el Reino Unido, se
han introducido ponis para mantener el hbitat de pastizal en
ausencia de herbvoros naturales, por ejemplo en Snape Warren,
Suffolk el brezal bajo, el hbitat ms raro del RU, se ha recreado
con la ayuda de ovejas y ponis de Exmoor6.
c) Adaptar las intervenciones de restauracin para
reconocer y aprovechar el patrn y la influencia de los
disturbios naturales, tales como inundaciones de agua
salada, eventos climticos, brotes de insectos, etc.
En el Parque Nacional Springbrook de Australia, el cronograma
de algunas actividades de restauracin se ajusta a los ciclos de
la Oscilacin del Sur-El Nio. Vase Estudio de caso 11.
d) Donde las poblaciones de especies ecolgicamente o
comercialmente importantes se encuentran reducidas
por actividades de explotacin dentro o fuera del rea
protegida, considerar el establecimiento de zonas
vedadas para ayudar a las poblaciones a recuperarse;
esto puede asegurar la cosecha sostenible ms all de los
lmites del rea protegida.
El personal del Parque Nacional Cu Lao Cham, un rea
Marina Protegida (AMP) en una isla de Vietnam, trabaja con
las comunidades locales para llegar a un acuerdo sobre
zonas vedadas a la pesca y as, abordar la grave disminucin
de las especies de peces comercialmente importantes. Las
poblaciones de peces actualmente estn aumentando. Los
gestores del AMP esperan usar la evidencia de este aumento
para persuadir a la comunidad para que se pongan de acuerdo
para aumentar el tamao de la zona vedada.
1.2.1.2 Restauracin despus de disturbios y

perturbaciones naturales
a) Permitir y asistir los procesos naturales de regeneracin
para que ocurran despus de disturbios resultantes del
fuego, viento, inundaciones, movimientos de tierra y
marejadas.
La retencin de madera muerta en pie y cada en los bosques
puede recuperar microhbitats para las aves, los insectos
y los hongos (Cavalli y Mason, 2003) y restablecer el ciclo
de nutrientes. En Francia, el impacto de grandes tormentas
en algunas reas protegidas ha permitido el desarrollo de
ecosistemas forestales ms naturales, p. ej., con una proporcin
ms alta de madera muerta, ms rboles muertos en pie y una
estructura de diferentes edades (Vallauri, 2005).
b) Intervenir en los procesos naturales de recuperacin
solamente si representan una amenaza seria para: (i)
especies o hbitats particularmente importantes; (ii)
comunidades locales; (iii) la seguridad del personal del
rea protegida o del visitante.
Despus de una tormenta en el estado de Nueva York,
EEUU, que da 35.000 ha de la Reserva Forestal del
Parque Adirondack, no se realiz una tala de salvamento y
las operaciones de limpieza fueron limitadas a los caminos,
senderos e instalaciones de campamento, reforzando la poltica
forever wild (Vallauri, 2005).
c) Informar de manera apropiada al pblico y a los grupos
interesados y limitar el acceso pblico temporalmente
cuando un disturbio natural hace que el ecosistema est
ms vulnerable a los impactos humanos.
6 http://www.rspb.org.uk/reserves/guide/s/snape/about.aspx
En el suroeste de Australia, la prdida de vegetacin debido

a incendios causa cambios en la hidrologa superficial y al
mismo tiempo hace ms fcil el acceso para los senderistas,
aumentando el riesgo de infecciones (p. ej., Phytophthora
cinnamomi) e introduccin de especies invasoras por las botas
de los excursionistas al caminar (J. Watson, com. pers., 2010).
1.2.1.3 Control de especies exticas invasoras (EEI)

a) Primero tener como objetivo prevenir la introduccin de
EEI por medio de: (i) usar sensibilizacin para influir en
el comportamiento de los visitantes y evitar la dispersin
de EEI; (ii) minimizar disturbios que pueden ayudar a la
expansin de EEI; (iii) evitar la introduccin y expansin de
EEI durante la restauracin; (iv) implementar estrategias
para asegurar que el incremento de la conectividad dentro
y entre las reas protegidas no creen vas para las EEI.
La campaa Weedbusters en Palaos ha organizado jornadas
anuales de Limpieza de las malezas invasoras para controlar
e informar sobre las especies exticas invasoras tales como la
milla por minuto (Mikania micrantha) y ha publicado un folleto
que describe 11 especies objetivo para la gestin (Shine et al.,
2002). La dispersin de la robinia (Robinia pseudoacacia) fuera
de las reas urbanas en Corea del Sur est estrechamente
relacionada con los patrones de perturbacin humana (Lee et al.,
1994), ya que bajo condiciones no perturbadas sera impedida
por la sombra y reemplazada por especies nativas (Aronson et
al., 1993).
b) Reconocer que cambios globales a gran escala estn
resultando en la dispersin de EEI en las reas protegidas
y aunque esto podra ser un enfoque de la restauracin,
no todas las especies exticas pueden ser prevenidas o
erradicadas.
En Nueva Zelanda, invasiones por mamferos introducidos
como el possum, el armio y la rata son tan agudas que la
erradicacin es imposible aun en los parques nacionales. En vez
de proponerse una erradicacin completa, los guardaparques y
voluntarios usan trampas para establecer reas seguras dentro
de los parques, donde las aves endmicas amenazadas que
anidan en el suelo pueden tener sus cras (Parkes y Murphy, 2003).
c) Enfocar los esfuerzos en el manejo de especies exticas
dainas (p. ej., aquellas que compiten con especies
nativas ecolgicamente importantes o cambian los
procesos ecolgicos).
Hay ms de 100 especies de plantas exticas en el Parque
Nacional Snowdonia, en Gales, pero las medidas de control
Proyecto de la selva de Springbrook, Australia: La hierba Aristea ecklonii,

originaria de Sudfrica y Madagascar, pertenece a una nueva clase
emergente e insidiosa de malezas tolerantes a la sombra que estn
invadiendo hbitats no perturbados. Es difcil de controlar por su hbito
denso que bloquea la luz, su crecimiento rizomtico vigoroso y su
dispersin rpida sobre grandes reas, y con el tiempo puede causar el
desplazamiento de bosques enteros. (Estudio de caso 11) Keith Scott
| 25
se enfocan en las especies altamente invasoras como son

el Rhododendron ponticum y la falopia japonesa (Fallopia
japonica). Para la mayora de los estados insulares, y
particularmente en Australia, una consideracin clave es el papel
crtico de las EEI en suprimir las estructuras y las funciones
ecolgicas. Se ha encontrado que la instalacin de cercas para
excluir especies depredadoras puede ser una parte esencial de
la restauracin ecolgica. Por ejemplo, en la Pennsula de Peron
en el rea de Patrimonio Mundial de la Baha Shark, en Australia
Occidental, una cerca se construy a travs de toda la base
de la pennsula para excluir especies introducidas que han sido
responsables de algunas extinciones. El proyecto Edn, como
se le llama a este trabajo, es una obra en curso7.
d) Priorizar el manejo de las EEI por medio de: (i) erradicar
nuevas EEI donde sea posible; (ii) erradicar o controlar las
EEI existentes; (iii) ignorar las especies exticas que no
afectan significativamente los valores del rea protegida;
(iv) reconocer los posibles efectos negativos de la
erradicacin de las especies exticas.
La excavacin de canales de drenaje para controlar los
mosquitos en la isla Little Pine del Parque Estatal Reserva
Charlotte Harbor en Florida, EEUU, destruy hbitats de agua
dulce, agua salobre y agua salada, permitiendo que plantas
exticas desplazaran la vegetacin nativa. Infestaciones de las
siguientes especies arbreas exticas fueron eliminadas en ms
de 800 ha: la melaleuca (Melaleuca quinquenervia), la casuarina
(Casuarina equisetifolia) y el pimentero brasileo (Schinus
terebinthifolius). El relleno de los canales restaur los sistemas
de agua dulce y el flujo de las mareas. Las semillas nativas que
haban estado latentes han brotado y creado ecosistemas bien

equilibrados repletos de vida silvestre8 (Erwin, sin fechar).
e) Considerar el uso de la restauracin de especies nativas
no invasoras (p. ej., aquellas con caractersticas serales
y de historia de vida similares para competir con las
exticas) como medio para reemplazar o controlar las EEI.
La Fundacin Mauriciana para la Vida Silvestre ha trabajado en
la isla de Rodrigues para restaurar 13 ha de bosque nativo en
la Reserva de Grande Montagne y 8 ha en la Reserva de Anse
Quitor, los cuales ahora constituyen los ms grandes bosques
nativos contiguos en la isla, para ayudar a impedir la dispersin
de especies de plantas invasoras (Payendee, 2003).
f) Si se requieren medidas de control, donde sea posible
usar mtodos que imitan procesos naturales, p. ej.,
manejar la presin total de pastoreo, impedir las
especies invasoras por medio de sombra o proteger los
depredadores naturales tomando en cuenta interacciones
multiespecficas.
En el sur de Brasil, especies invasoras de pasto Brachiaria
de frica fueron controladas por medio de sombra mediante
la seleccin y plantacin apropiada de especies nativas con
crecimiento rpido y copa densa (Ferretti y de Britez, 2006).
g) Medidas de control ms activas pueden ser mecnicas
(remocin fsica de las especies invasoras), qumicas
o biolgicas. Si los controles qumicos o biolgicos se
consideran esenciales, asegurar buenas prcticas para la
salud humana y evitar efectos secundarios ambientales
para las especies no objetivo.
Cuadro 6
UNA MIRADA MS DE CERCA Especies invasoras en las islas costa afuera
Las islas costa afuera representan aproximadamente el 3% de
la superficie terrestre pero sostienen alrededor del 20% de la
biodiversidad mundial. Desde el ao 1600, aproximadamente
el 64% de las extinciones de especies conocidas han ocurrido
en islas, y hoy en da casi el 40% de las especies amenazadas
segn la UICN dependen de ecosistemas insulares. Las EEI (en
este caso, animales) han sido una causa principal de las
extinciones insulares y son reconocidas como un riesgo clave
para las especies actualmente amenazadas. Las EEI tambin
daan los medios de vida sociales y econmicos de las
comunidades insulares porque funcionan como vectores de
enfermedades y consumen los cultivos agrcolas.
La solucin para el problema de las EEI en las islas es
relativamente sencilla comparada con las reas continentales:
la erradicacin, es decir, la eliminacin completa del 100% de
los animales introducidos mediante tcnicas que han sido
utilizadas en ms de 1.000 islas alrededor del mundo durante
los ltimos 150 aos. El monitoreo continuo ha comprobado
que una vez que las EEI estn eliminadas, los ecosistemas y
las economas insulares, as como las plantas, los animales
nativos y los ecosistemas de que dependen, se recuperan. Los
animales invasores no deberan regresar a la isla a menos que
sean transportados intencional o accidentalmente por la gente.
Por lo tanto, invertir en bioseguridad podra ser necesario para
las islas frecuentemente visitadas o las islas que estn cerca a
poblaciones fuente.
Las erradicaciones utilizan tcnicas y herramientas que ya
estn en uso para controlar las EEI. Sin embargo, hay una
diferencia fundamental: los proyectos de erradicacin estn

diseados para eliminar el ltimo animal invasor, mientras que
los proyectos de control estn diseados para reducir la
poblacin invasora. Por lo tanto, las erradicaciones requieren
un enfoque nico con respecto al diseo, la implementacin y
la inversin por las comunidades, los propietarios y los grupos
interesados de la isla. Las ms de 1.000 erradicaciones
alrededor del mundo han establecido directrices y principios
globales, independientementer de los biomas en que han sido
aplicados. Estos principios (editados para este contexto) son
(vase Cromarty et al., 2002):
Todos los animales pueden ser puestos en riesgo por la
tcnica de erradicacin (as que se debe tener cuidado
cuando se usan tcnicas de eliminacin de EEI);
Todos los animales (i.e., las EEI) tienen que ser sacrificados
(ms rpidamente de lo que se pueden reproducir); y
La inmigracin debe ser cero.
Se lograr la eliminacin exitosa de las EEI en las islas cuando
estos principios sean aplicados estratgicamente despus de
una evaluacin de viabilidad y un diseo de proyecto, una
planificacin operacional exhaustiva, el cumplimiento
reglamentario y la obtencin de permisos, el manejo eficaz del
proyecto y el uso hbil de muchas herramientas comunes
disponibles a la comunidad global (p. ej., raticidas y otros
productos txicos, trampas vivas, trampas para matar y la
caza). Esto facilitar la recuperacin de ecosistemas insulares
enteros, mejorar los medios de vida de los pobladores y las
comunidades y prevendr la extincin de las especies en
peligro alrededor del mundo.
7 http://www.sharkbay.org/PE_future.aspx
8 http://environment.com/index.php/featured-projects/florida/little-pine-island-regional-wetland-mitigation-bank/
26
Cuadro 7
Especies/poblaciones superabundantes
El trmino especies superabundantes se refiere a
poblaciones de especies nativas que como resultado de
cambios inducidos por los seres humanos, han aumentado a
niveles de poblacin excesivamente altos y por lo tanto,
tienen un papel nocivo en el ecosistema parecido al de las
especies exticas invasoras. Por ejemplo, la prdida de
depredadores naturales o la provisin de fuentes artificiales
de agua o de alimento ha resultado en poblaciones
superabundantes de herbvoros (p. ej., canguros, venados,
elefantes) en muchas reas protegidas. La superabundancia
tambin puede ocurrir debido a aportes al ecosistema, p. ej.,
el crecimiento rpido de algas como resultado del
enriquecimiento en nutrientes provenientes de las aguas
residuales o los fertilizantes (eutrofizacin). Cuando las algas
mueren, los procesos resultantes de descomposicin pueden
agotar el oxgeno disponible y as matar a las otras especies
de agua dulce. Los programas encaminados a reducir las
poblaciones de especies nativas pueden crear problemas
ticos para los gestores de las reas protegidas as como sus
socios y grupos interesados. Una slida base cientfica (p. ej.,
Herbert et al., 2005; Parques Canad, 2008b) junto con la
comunicacin estratgica y sensible con los visitantes y otros
grupos interesados, puede ayudar a asegurar que las
decisiones de gestin sean apoyadas (vase Captulo 5,
Seccin 1.3).
Un estudio global, reportado en el 2007, encontr que haba

habido 284 erradicaciones exitosas de roedores en islas
alrededor del mundo, las cuales ahora son principalmente reas
protegidas. Todas las erradicaciones salvo dos utilizaron veneno
(Howald et al., 2007).
1.2.1.4 Manejo de poblaciones superabundantes

(vase Cuadro 7)
Atoln Palmyra, Pacfico Norte: Vista area del Atoln Palmyra

que muestra la serie de lagunas, islotes y bahas que dificultaron
la erradicacin de las ratas negras. La estacin de cebo est
compuesta de tubos de PVC para prevenir que los cangrejos
terrestres entren en contacto con el cebo. IslandConservation
a) Primero, identificar y abordar las causas de raz

de la poblacin superabundante, tales como un
enriquecimiento de nutrientes (p. ej., proliferacin de
algas), un cambio de interacciones en la red trfica,
limitaciones de hbitat o polticas de manejo de la caza.
La presencia de fuentes artificiales de agua, la prdida de
depredadores y la reduccin de la caza por los aborgenes han
causado una superabundancia de algunas especies de canguro
en Australia. Los mtodos integrados de control miran ms
all del sacrificio a la recuperacin de los depredadores y los
ecosistemas naturales. Las fuentes artificiales de agua ahora
estn siendo cerradas en lugares como el Parque Nacional Idalia
(D. Lamb, com. pers., 2012).
b) Emplear mtodos humanos para el control de la vida
silvestre, consultando las herramientas legislativas y
polticas disponibles como sea requerido.
En la reserva de la isla de Sidney en Canad, agencias
gubernamentales y propietarios privados redisearon el sacrificio
de venado con el cuidado de los animales como una prioridad.
El primer matadero mvil aprobado por el gobierno federal
proces la carne de los venados para el mercado comercial de
restaurantes con el fin de compensar los costos de capital, y
se les dio carne, pieles, astas y cascos a los grupos indgenas.
De esta manera, ms de 3.000 venados fueron eliminados
exitosamente en tres aos (T. Golumbia, com. pers., 2012).
| 27
Proyecto Life de Lintulahdet, Finlandia: Segado de juncales para

restaurar praderas costeras por medio de un tractor equipado
con una mquina trituradora (Estudio de caso 1). Ilpo Huolman
Buena prctica 1.2.2: Restauracin mediante

la mejora de interacciones entre las especies
En ecosistemas relativamente perturbados (los cuales a menudo
estn experimentando una reduccin de diversidad biolgica
y productividad), la manipulacin de mltiples componentes
ecosistmicos podra ser requerido (p. ej., despus de que
se cruza la barrera bitica que se muestra en la Figura 2 del
Captulo 2). Las intervenciones podran incluir, por ejemplo, el
restablecimiento de comunidades nativas o la reintroduccin
de especies. En algunos sistemas (p. ej., aquellos que estn
experimentando un cambio climtico), podra ser necesario
aceptar nuevos ensamblajes biticos o ecosistemas nuevos
y los esfuerzos de restauracin se podran enfocar en lograr
la funcionalidad, la resiliencia, la diversidad u otros objetivos
acordados del nuevo ecosistema. Vase Buena prctica 1.3.1.
1.2.2.1. Restablecimiento de comunidades

vegetales y animales nativas o de hbitats
a) Aumentar la viabilidad de poblaciones reducidas o
fragmentadas mediante la expansin y reconexin de
hbitats, y ayudar a la dispersin de especies a travs
del aumento de la conectividad, la vegetacin de
amortiguamiento y los mosaicos de hbitats.
La replantacin de especies arbreas nativas en reas
designadas dentro y entre las reas protegidas a lo largo del ro
Kinabatangan en Sabah, Malasia, est reconectando hbitats
para una poblacin de elefantes asiticos que vive en el rea,
permitiendo su movimiento a lo largo del ro.
28
b) Restaurar patrones naturales de vegetacin a una

apropiada escala espacial, p. ej., replantando mezclas
de especies nativas de pastizal para recrear hbitats
tradicionales para invertebrados tales como las
mariposas.
El proyecto Life de Lintulahdet en Finlandia cre un pequeo
hbitat de turbera para una especie rara de liblula y recre
praderas abiertas en 12 sitios de humedal para aves migratorias.
Vase Estudio de caso 1 y tambin Estudios de caso 4 y 7.
c) Considerar la plantacin de especies marco o
fundadoras que tienen un papel particularmente
importante en ayudar a restaurar un ecosistema.
En el Parque Nacional Doi Suthep-Pui, en el norte de Tailandia,
rboles frutales nativos estn siendo reintroducidos en bosques
degradados de dipterocarpceas para atraer a aves y primates
frugvoros (Blakesley y Elliott, 2003).
d) Escoger una mezcla de especies y genotipos que
facilitar el establecimiento de otras especies nativas
y proporcionar hbitat para especies que: (i) ya estn
presentes en el rea protegida; (ii) se espera migren al
rea protegida; o (iii) sern restablecidas.
Islas de rboles compuestas de dos especies nativas fueron
plantadas en un potrero tropical abandonado en el Parque
Nacional Pico Bonito en Honduras, para proporcionar semillas y
la proteccin de su dosel y as, acelerar la recuperacin natural
(Zahawi, 2005).
e) Enfocar esfuerzos en la restauracin de especies
altamente interactivas que son importantes para el
funcionamiento de muchos ecosistemas de bosque y que
tienen un papel muy importante en el mantenimiento de
la funcin de los ecosistemas, tales como depredadores,
aves polinizadoras, mamferos micfagos (i.e., animales
que se alimentan de los hongos) o roedores.
Antes de la reintroduccin del bisonte en el Parque Nacional de
Pastizales, en Canad, todo el pastoreo haba sido excluido y
se haban perdido los beneficios asociados para el ecosistema
de pradera de pastos mixtos. La restauracin de la funcin de
pastoreo mediante el restablecimiento de una poblacin de
bisontes, junto con la reintroduccin de pastoreo por ganado
en algunas partes del parque, fue esencial para restaurar un
ecosistema de pradera sano y su diversidad de especies
(Parques Canad, 2011d).
f) Donde sea posible, usar material gentico nativo del
rea protegida o de reas adyacentes. (Pueden ocurrir
excepciones durante periodos de cambio rpido, cuando
una mayor variabilidad gentica ofrece ms potencial
evolutivo y por lo tanto, ms resiliencia).
Los rboles Magnolia sharpii y Oreopanax xalapensis son
especies de los bosques nublados de las tierras altas de
Chiapas, Mxico. M. sharpii es una especie muy rara y
estrechamente endmica que ha sido severamente reducida por
cambios en el uso de la tierra (Newton et al., 2008; GonzlezEspinosa et al., 2011). O. xalapensis es un rbol casi amenazado
con una distribucin amplia en Mxico y Centroamrica (RuizMontoya et al., 2011). Ambas especies pueden ser propagadas
con facilidad en viveros, lo cual permite una restauracin activa
(Ramrez-Marcial et al., 2010).
g) En algunos ecosistemas, considerar la plantacin de
especies nodrizas de vida corta, siempre y cuando no
sean invasoras, para estabilizar el suelo temporalmente y
facilitar la regeneracin de especies nativas.
En el Parque Nacional Guanacaste en el norte de Costa Rica,
se us un enfoque de especies nodrizas en la restauracin de
bosque a gran escala (Calvo-Alvarado et al., 2009).
h) Considerar el uso de hbitats artificiales si los hbitats
naturales clave estn ausentes o si se requerir mucho
tiempo para restaurarlos; por ejemplo, cajas o sitios
artificiales de anidacin, arrecifes artificiales y pasos,
tneles y puentes para el salmn que lo ayudan a cruzar

carreteras u otros obstculos.
El WWF Filipinas ha estado trabajando con mltiples socios para
instalar corales de cermica (EcoReefs) cerca de Tres Maras,
un grupo de islotes en Baha Bacuit, en el rea Protegida de
Recursos Manejados El Nido-Taytay, Filipinas. Los EcoReefs
estn hechos de cermica de gres, un material ideal para la
colonizacin de corales y otros invertebrados en un periodo de
tiempo corto (alrededor de 7-15 aos).9
1.2.2.2. Reintroducciones de especies vegetales y

animales
Vase tambin las Guas para Reintroducciones de la UICN/CSE
(UICN, 1998) y las directrices especficas para los Galliformes,
los rinocerontes de frica y Asia y los grandes simios (Asociacin
Mundial para los Faisanes y Grupo Especialista en Reintroduccin
de la UICN/CSE; Emslie et al., 2009 y Beck et al., 2007,
respectivamente).
Parque Nacional de Pastizales, Canad: Bisontes

reintroducidos pastoreando. Parques Canad
Parque Nacional Jirisan, Corea del Sur: Oso negro asitico

reintroducido. (Estudio de caso 2) Centro de recuperacin
de especies (SRC), Servicio Nacional de Parques de Corea
a) Asegurar que los grupos interesados dentro y fuera

del rea protegida que podran ser afectados por
una introduccin de especies estn apropiadamente
informados e involucrados para que apoyen los esfuerzos
de reintroduccin.
Un equipo multidisciplinario de bilogos, ecologistas, veterinarios
y miembros de las comunidades locales ha manejado la
reintroduccin de una poblacin autosostenible de oso negro
asitico (Ursus thibetanus) en el Parque Nacional Jirisan, Corea
del Sur. Vase Estudio de caso 2
b) Desarrollar planes de recuperacin para especies
individuales en el contexto de metas ms amplias para la
restauracin de reas protegidas.
Se reconoce cada vez ms que los planes de recuperacin
para tigres deben enfocarse en muchos aspectos de la gestin
de las reas protegidas, incluyendo la calidad total del hbitat,
las poblaciones de especies de presa y la salud general del
ecosistema (Banco Mundial, 2011).
c) Considerar los requisitos de hbitat y ecolgicos de las
especies objetivo, incluyendo las especies concurrentes
y simbiticas (tales como organismos microbianos,
fngicos, vegetales y animales) que comprenden la
comunidad ecolgica.
Los koalas se alimentan casi exclusivamente de especies de
eucalipto pero no todas las especies se favorecen igualmente.
reas degradadas cerca de Brisbane, en el sur de Queensland,
estn siendo reforestadas con las especies preferidas para
estimular a los koalas a recolonizar estas reas (Boyes, 1999).
d) Evaluar las posibles interacciones negativas con
otras especies que podran ocurrir despus de la
reintroduccin, incluyendo el riesgo de transmisin de
enfermedades y parsitos, y la posibilidad de introducir
especies invasoras cuando poblaciones silvestres estn
trasplantadas o introducidas.
Las perturbaciones humanas, la explotacin forestal y las
especies exticas han degradado la Reserva Natural Ile Aux
Aigrettes, en las islas Mauricio. La restauracin tiene como
objetivo conservar y restablecer especies vegetales y animales
nativas. No obstante, las reintroducciones se estn realizando
cautelosamente y un estudio de los requisitos de hbitat se
llevar a cabo antes de la liberacin de poblaciones nativas de
paseriformes, incluido el fodi de Mauricio (Foudia rubra), ya que
el xito depende de la erradicacin de las musaraas (Varnham
et al., 2002).
9 http://wwf.org.ph/wwf3/pandamail/May2006.pdf
| 29
Tres Maras, El Nido, Palawan, Filipinas: Mdulos de coral artificiales utilizados

en el Proyecto de restauracin del arrecife de coral. J. Freund / WWF-Canon
e) Apuntar a suficiente diversidad gentica (y/o poblaciones

fundadoras suficientemente grandes) como para sostener
poblaciones viables y resilientes a largo plazo.
Como resultado de investigaciones sobre la reintroduccin del
urogallo (Tetrao urogallus) en las reas protegidas de Escocia,
se estim que al menos 60 individuos se requeriran a lo largo
de 5.000 ha de hbitat para asegurar que la poblacin tuviera
una alta probabilidad de sobrevivir en 50 aos. Sin embargo,
la mnima poblacin viable se redujo a diez individuos si se
complementarn las poblaciones con dos individuos no
relacionados cada cinco aos (Asociacin Mundial para los
Faisanes y Grupo Especialista en Reintroduccin de la UICN/
CSE, 2009).
f) Restaurar las cascadas trficas naturales (p. ej., los
depredadores suprimen las especies presa para que las
presas de estas ltimas o las plantas de que se alimentan
puedan expandirse), particularmente en ecosistemas de
agua dulce y marinos.
La nutria marina de la costa del Pacfico de Canad es una
especie incluida en la Lista Roja. Su alimento incluye el erizo
de mar, el cual se alimenta de algas marinas. La reintroduccin
de nutrias marinas en la Reserva Ecolgica Baha de Checleset
ha llevado a un descenso en las poblaciones de erizos y a la
recuperacin consecuente de los bosques de algas kelp que
proporcionan alimento y hbitat para muchas especies de peces
e invertebrados (COSEWIC, 2007).
g) En el caso de una restauracin de especies o
comunidades que requiere abastecimiento desde
otros sitios, p. ej., fragmentos de coral provenientes de
comunidades de coral donantes, minimizar el estrs en
el ecosistema donador mediante la toma solamente de
porcentajes sostenibles de las poblaciones donantes y
mediante el uso de viveros.
El Bosque del Milenio en la isla de Santa Elena ocupa una parte
del sitio del Great Wood, el ltimo remanente de bosque nativo
30
que queda en la isla, el cual fue completamente deforestado

en el siglo XVIII. Varias especies arbreas endmicas se han
redescubierto en los ltimos 50 aos con poblaciones entre 1-5
individuos. Un programa meticuloso de conservacin ex situ
ha permitido la replantacin del bosque, el cual no solamente
est recuperando tierra degradada con un componente de
comunidades fuerte, sino tambin contiene las ms grandes
poblaciones existentes de varias especies arbreas endmicas
(St Helena National Trust, sin fechar).
h) Donde ya no existe ningn hbitat adecuado dentro de la
distribucin original de la especie y es imposible restaurar,
considerar la restauracin de la misma mediante su
introduccin en otra rea bajo condiciones estrictamente
controladas, p. ej., en una isla costa afuera.
En Nueva Zelanda, los individuos restantes del loro kakapo
(Strigops habroptila) han sido trasladados a islas remotas,
previamente despejadas de mamferos invasores, para
que poblaciones viables puedan sobrevivir en condiciones
relativamente naturales que ya no estn disponibles en la isla
principal debido a depredadores introducidos (Clout, 2001).
Cuadro 8
UNA MIRADA MS DE CERCA Restaurando zonas secas en el Oriente Medio
Las zonas secas del mundocomo a menudo se les llama a
las tierras ridas y semiridassostienen a un tercio de la
poblacin mundial, pero estn siendo sometidas a una
extensa degradacin, lo cual est resultando en la
desertificacin (Dregne, 1983; PNUMA, 2005). Los biomas de
las zonas secas estn entre los ecosistemas ms frgiles del
mundo, con cambios en los patrones del pastoreo, el uso de
la tierra, los incendios, los impactos de las actividades
recreativas y el cambio climtico ocasionando una prdida
rpida y potencialmente irreversible de la biodiversidad, la
resiliencia ecolgica y los medios de vida humanos. Sin
embargo, se ha avanzado mucho en cuanto a la ciencia y las
tecnologas que abordan la degradacin de la tierra y
aumenta el potencial de restaurar los ecosistemas de las
zonas secas (Whisenant, 1999; Bainbridge, 2007; Cortina et
al., 2011).
La necesidad de recuperar la integridad ecolgica en las
zonas secas mediante la restauracin ecolgica es una
prioridad principal en Arabia Saudita. El proyecto de
restauracin de Wadi Hanifah, dirigido por la Autoridad de
Desarrollo de Arriyadh (ADA), est buscando transformar
problemas en oportunidades con la creacin de un ambiente
sostenible y productivo, en forma de una franja continua de
zonas verdes naturalizadas que interconectan Riyadh y el
Wadi, y en las que el desarrollo residencial, la agricultura, la
recreacin, las actividades culturales y el turismo existen en
armona dentro de un oasis que se extiende a lo largo de la
cuidad y hasta las reas rurales circundantes. La regin
incluye tres reas protegidas: Al Hair, Al Laban y Al Hasiyah.
El primer ensayo a gran escala con 50.000 plantas est en
marcha para determinar cmo restablecer la cobertura
vegetal y cmo desarrollar las tecnologas apropiadas para
Buena prctica 1.2.3: Restablecimiento de

las condiciones fsico-qumicas apropiadas y
propicias para la restauracin ecolgica
En algunas situaciones, el ambiente fsico o qumico est tan
deteriorado (p. ej., despus de que se ha cruzado la barrera
abitica que se muestra en la Figura 2 del Captulo 2) que ya no
hay un ecosistema intacto y funcionando, aun con respecto a
sus componentes fsicos (p. ej., composicin de suelo, hidrologa
o qumica del suelo y el agua). En ecosistemas severamente
degradados, la mejora de las condiciones fsicas y qumicas
fundamentales es necesaria antes de que cualquier manipulacin
bitica sea til. En tales casos, la restauracin tiene como objetivo
restaurar los hbitats terrestres y acuticos, las estructuras
geomrficas, los regmenes hidrolgicos y la calidad de agua, el
suelo y el aire.
1.2.3.1: Formaciones terrestres y suelos

a) Restaurar la composicin del suelo y formaciones
terrestres sanas y estables a orillas y mrgenes marinos
y de agua dulce, mediante la restauracin de los
procesos naturales y/o el uso de materiales naturales
(Poff et al., 1997).
La restauracin de manglares en reas costeras erosionadas
de la regin del delta del ro Mekong, en el sur de Vietnam est
expandir los esfuerzos de restauracin. Este proyecto es

crtico para detener la incidencia de las tormentas de polvo
sofocantes que han aumentado en frecuencia e intensidad en
los ltimos 20 aos, causando graves impactos de salud y
econmicos. Los retos para llevar a cabo la restauracin son
considerables y finalmente, se requerir el establecimiento de
decenas de millones de plantas nativas, adaptadas al
ambiente desrtico, sobre vastas reas de tierra degradada
(Salih et al., 2008).
Parque Natural de Thumama, Arabia Saudita: Restauracin por

riego de tierras degradadas por el sobrepastoreo. Nigel Dudley
siendo apoyada por la ciudad Ho Chi Minh para reducir el riesgo

de inundaciones, por ejemplo, en la Reserva de la Biosfera de
Can Gio (Hong, 1996).
b) Fortalecer el suelo con material orgnico natural que
proviene del rea protegida (p. ej., mediante la retencin
de materiales excavados durante desarrollos en el rea
protegida) o material orgnico estril proveniente de
afuera. Traer solamente suelos libres de malezas, de
contaminantes y de especies invasoras al rea protegida.
En el Parque Nacional Jasper, en Canad, se est usando
compost local, sedimentos lacustres, bioslidos y aserrn para
abonar el suelo en antiguas canteras de grava. Luego los sitios
estn siendo revegetalizados con una mezcla de semillas y
plntulas nativas (A. Westhaver, com. pers., 2008).
1.2.3.2: Hidrologa
a) Restaurar gradientes topogrficos naturales, condiciones
hidrolgicas y regmenes de flujo, junto con los
microhbitats asociados (p. ej., eliminar represas que
cambian sistemas fluviales y zanjas en zonas secas
que interceptan flujos de agua estacionales, o bloquear
canales de drenaje).
En la Reserva Natural Lakenheath Fen, en Inglaterra, se
restaur un antiguo campo de zanahoria a marisma mediante
la restauracin de una hidrologa natural. Despus de 11 aos,
la grulla comn (Grus grus) se encontr criando en las Fens
| 31
compuertas de esclusa) para manejar las inundaciones. Vase

Estudio de caso 6.
f) Monitorear el impacto de cualquier cambio artificial en
la hidrologa para asegurar que estos no tengan efectos
secundarios imprevistos.
En el Parque Nacional Kruger, en Sudfrica, muchos pozos
de agua artificiales estn siendo cerrados debido a que la
sobreabundancia de agua en poca de secas, result en un
aumento de las poblaciones de algunos mamferos, lo cual hizo
necesario el sacrificio para controlar estas especies11.
1.2.3.3: Calidad del agua, el suelo y el aire

Parque Nacional Diawling, Mauritania: La compuerta Lmur permite la
inundacin de la cuenca de Bell por el ro Senegal y fue instalada como
parte de un proyecto para restaurar las inundaciones estacionales
en el delta. (Estudio de caso 6) Parque Nacional Diawling, Mauritania
por primera vez en 400 aos10 . Vase tambin el Estudio de

caso 1 (Finlandia) donde zanjas de drenaje artificiales fueron
eliminadas y la vegetacin despejada, para restaurar prados
hmedos.
b) Trabajar en una escala de cuencas hidrogrficas, donde
sea posible, tomando en cuenta tanto las condiciones
de aguas superficiales como de aguas subterrneas.
Tambin tomar en cuenta y abordar los impactos del uso
de tierra y de agua fuera de los lmites del rea protegida,
particularmente para los humedales y sistemas de cuevas
que se encuentran en las reas protegidas.
Un proyecto de restauracin de mltiples grupos interesados
basado en y alrededor del Parque Nacional Diawling,
en Mauritania, est trabajando para restaurar la funcin
ecosistmica del bajo delta del ro Senegal y apoyar el desarrollo
de medios de vida comunitarios. Despus de la perturbacin de
los regmenes de inundacin causada por la construccin de
represas, las inundaciones han sido reintroducidas gradualmente
para afectar reas progresivamente ms grandes por lapsos de
tiempo cada vez ms largos. Vase Estudio de caso 6.
c) Restaurar los rasgos de hbitat tales como llanuras
aluviales, sistemas ribereos, acumulaciones de detritos
de madera gruesa, terrazas, bancos de grava, rabiones y
pozas, utilizando materiales locales y naturales donde sea
posible.
La eliminacin de diques ribereos en las reas protegidas
de los Pases Bajos ha permitido que puedan ocurrir eventos
de inundacin. La dinmica restaurada de los ros ha atrado
especies de flora y fauna, incluyendo numerosas especies de
aves y castores (Stuip et al., 2002).
d) Reducir la sedimentacin mediante la mejora de los
regmenes hidrolgicos en las reas protegidas en vez de
obras de dragado, donde sea posible.
La restauracin del matorral subtropical en el rea de Patrimonio
Mundial de Baviaanskloof y los paisajes circundantes, en
Sudfrica, tiene como objetivo reducir la erosin de los suelos,
aumentar la infiltracin y reducir la sedimentacin de la represa
Kouga. La reduccin de la sedimentacin podra reducir la
necesidad de realizar obras de dragado en la represa en el futuro
(M. Powell, com. pers., 2010 y 2011).
e) Controlar el flujo de agua artificialmente (p. ej., mediante
el bombeo) como ltimo recurso para imitar los regmenes
naturales en casos donde los mecanismos naturales ya
no estn disponibles, siempre y cuando esta prctica sea
coherente con los objetivos ms amplios de restauracin.
La restauracin de la integridad ecolgica del delta del ro
Senegal en y alrededor del Parque Nacional Diawling, tal como
exista antes de cualquier represa, se ha logrado a travs de
la construccin de una infraestructura hidrulica (diques y
10 http://news.bbc.co.uk/1/hi/england/6659827.stm
32
a) Identificar problemas con respecto a la calidad del agua,

el aire y el suelo que tienen una alta probabilidad de
afectar los valores del rea protegida, distinguiendo los
que pueden ser abordados directamente en o alrededor
del rea protegida de los que estn fuera del control del
gestor (p. ej., contaminacin del aire a larga distancia,
acidificacin del ocano).
El Parque Nacional New Forest, en el Reino Unido, ha
perdido muchas especies de lquenes como resultado de la
contaminacin del aire. Por ejemplo, la prdida de Cladonia
stellaris en este sitio significa que se ha extirpado del resto del
pas (Rose y James, 1974). Sin embargo, se reconoce que
estas preocupaciones estn fuera del control inmediato de los
gestores.
b) Promover ciclos de nutrientes sanos asegurando que
estn presentes materiales vegetales y animales vivos,
muertos y en proceso de descomposicin.
La retencin de hojarasca y madera muerta en las reas
protegidas de Polonia, particularmente en el Parque Nacional
Biaowie (Bobiec, 2002), ha ayudado a recuperar las
caractersticas de etapas sucesionales tardas e incrementar las
poblaciones de hongos saprfitos e invertebrados. La creacin
artificial de tocones de madera muerta en el Parque Nacional
Nuuksio en Finlandia ha asegurado la retencin de especies
mientras el bosque recupera caractersticas de madurez (Gilligan
et al., 2005).
c) Trabajar con los vecinos del rea protegida para reducir
la contaminacin qumica y biolgica de los ocanos y
aguas costeras, aguas continentales de superficie, aguas
subterrneas, sedimentos acuticos y los suelos.
La Reserva de la Biosfera del Danubio est ubicada al final de la
cuenca hidrogrfica para 19 pases europeos. Por consiguiente,
el control de la contaminacin es un problema grave. El WWF
ha calculado que los humedales, de ser restaurados, podran
proporcionar casi 1 milln de litros de agua limpia por segundo12.
El primer plan de manejo a nivel de la cuenca, finalizado en el
2009, incluye algunas propuestas para esfuerzos conjuntos para
reducir la carga de contaminacin (Sommerwerk et al., 2010).
d) En el caso de presiones provenientes de mucho ms
all de los lmites del rea protegida, identificar posibles
acciones de remediacin (p. ej., el encalado de agua dulce
para reducir el impacto de la deposicin de cidos).
Algunos lagos seleccionados en Suecia y Noruega fueron
encalados para contrarrestar la acidificacin (Henriksen et al.,
1992) causada por la contaminacin del aire a larga distancia
(Henrikson y Brodin, 1995), p. ej., en el Parque Nacional Tyresta
en Suecia (Edberg et al., 2001). Muchas especies recolonizaron
estos sitios (Degerman et al., 1995). Un estudio de 112 lagos
encalados en Suecia encontr que la diversidad de peces
aument despus de 5-9 aos (Degerman y Nyberg, 1989).
11 www.bwa.co.za/Articles/Borehole%20Closures%20in%20the%20Kruger%20National%20
Park.pdf
12 http://danube.panda.org/wwf/web/static/wetland.jsp
Cuadro 9
UNA MIRADA MS DE CERCA
Restauracin de los bosques de manglar
Como fue mencionado por Lewis (2011) en su jerarqua de
las probabilidades de xito de la restauracin de humedales,
los bosques de manglar son tcnicamente fciles de
restaurar ya que tienen una hidrologa predecible y producen
una gran cantidad de semillas flotantes y plntulas. Sin
embargo, una restauracin exitosa es rara en el mundo real,
debido al mal uso de los requisitos conocidos para una
restauracin exitosa (Lewis, 2005). El error ms comn es
intentar plantar propgulos de manglar en lodazales que
nunca sostuvieron manglares desde el principio (Samson y
Rollon, 2008). Estos esfuerzos rara vez son exitosos y aun
en los pocos casos en que se logra la sobrevivencia de
algunas plntulas, el resultado son plantaciones de
monocultivo con poca semejanza ecolgica a los bosques
de manglar naturales. En realidad, la plantacin de
manglares pocas veces se requiere para una restauracin
exitosa como se ejemplifica por el proyecto de restauracin
de West Lake Park en Hollywood, Florida, EEUU, donde 500
ha de manglares fueron restauradas exitosamente mediante
la eliminacin de los depsitos de materiales de dragado y
la restauracin de la hidrologa (Lewis, sin fechar). No
obstante, la plantacin podra ser necesaria en el caso de
una degradacin severa. Lewis (2011) menciona la falta de
capacitacin para los profesionales de restauracin de
humedales entre los obstculos comunes y las soluciones a
estos mismos como uno de los factores clave en la alta tasa
de fracaso de este tipo de restauracin.
Parque Nacional de Joal-Faljouth, Senegal: Proyecto

de restauracin de manglares emprendido por una
asociacin comunitaria local. Colleen Corrigan
Directriz 1.3: Maximizar la contribucin de

la restauracin para aumentar la resiliencia
Buena prctica 1.3.1: Prcticas de
restauracin que contribuyen a mantener o
aumentar la resiliencia bajo condiciones de
cambio ambiental rpido
La mayora de las buenas prcticas presentadas en esta gua
deberan contribuir al mantenimiento o el aumento de la resiliencia
ecolgica, social y econmica frente a cambios ambientales.
Los beneficios de la restauracin relacionados con la resiliencia
se pueden maximizar mediante la inclusin de la resiliencia de
manera explcita en el proceso de planificacin. Cualquier esfuerzo
encaminado a la restauracin de la estructura y funcin del
ecosistema, y al aumento de la conectividad a escala de grandes
paisajes terrestres/marinos, generalmente ayudar a mantener
o restaurar la resiliencia del ecosistema (Walker et al., 2004;
Elmqvist et al., 2003)i.e., su capacidad de tolerar y adaptarse al
cambioe incrementar, por lo tanto, la probabilidad de xito de
la restauracin a largo plazo. El aumento de la diversidad de los
tipos funcionales que estn presentes es una estrategia clave para
que las nuevas comunidades puedan resistir factores de estrs y
cambios ambientales. De igual manera, la atencin a los beneficios
econmicos y sociales de la restauracin contribuir a la resiliencia
de las comunidades (Ervin et al., 2010; Clewell y Aronson, 2006).
Las siguientes buenas prcticas se deben tomar en el mbito
de los proyectos de restauracin para mantener o aumentar la
resiliencia ante cambios ambientales rpidos.
a) Considerar la manera en que la restauracin puede facilitar
la resiliencia a gran escala (i.e., regional, nacional) ante
cambios ambientales, mediante la priorizacin de la
restauracin en reas protegidas que ofrecen la mejor
oportunidad para conservar la biodiversidad (p. ej., aquellas
que an no han empezado a cambiar o que ofrecen refugios
microclimticos, contra la precipitacin y la temperatura).
La Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas de
Mxico ha desarrollado un programa de adaptacin para sus
reas protegidas en el Caribe, el cual identifica la restauracin
de arrecifes de coral y pastos marinos como una estrategia
de adaptacin para reducir la vulnerabilidad ante el cambio
climtico. Las actividades bajo el programa incluirn el uso de
fragmentos de coral cados de arrecifes sanos como resultado
de impactos de embarcaciones, para restaurar sitios donde
las poblaciones naturales de coral estn afectadas por el
blanqueamiento. La meta es aumentar la resiliencia de estos
corales y de las comunidades humanas que dependen de
los sistemas de arrecife de coral frente al cambio climtico
(CONANP, 2011b).
b) Establecer y comunicar metas y objetivos de restauracin
realistas, reconociendo que bajo el cambio climtico
algunos cambios en la estructura y funcin de los
ecosistemas estn pronosticados y probablemente sean
inevitables.
En Somerset, Inglaterra, una serie de reservas de humedales han
sido recreadas en reas de extraccin de turba abandonadas,
sitios que histricamente se inundaban en algunas pocas del
ao. Es probable que el incremento en el nivel del mar aumente
de nuevo las inundaciones. El gobierno tiene planes de no
invertir en sistemas de defensa en algunas reas y as permitir
que ocurran las inundaciones estacionales. Mientras que esto
cambiar la estructura y funcin de los ecosistemas de la
reserva, tambin proporcionar hbitats valiosos de invernacin
para las poblaciones de aves zancudas e incrementar
| 33
Reserva de la Biosfera de Sian Kaan, Mxico: Monitoreo de un vivero del coral Acropora
palmata para su uso en proyectos de restauracin ecolgica. Oceanus A.C.
la conectividad entre las reservas (Somerset Biodiversity

Partnership, 2008). Vase Fases 2 y 3.
c) Como ltimo recurso, donde el ecosistema ya no tiene
suficiente resiliencia para tolerar el cambio, y donde la
sobrevivencia de una o ms especies o poblaciones de
especies se estima crtica, considerar cautelosamente
estrategias para mover a nuevos sitios (i.e., translocar)
aquellas especies con necesidades especializadas cuyos
hbitats han cambiado drsticamente o han desaparecido
localmente debido a cambios ambientales rpidos.
Vase buenas prcticas 1.2.2.2, y tambin Dawson et al., 2011.
No se conoce ninguna translocacin a un rea protegida desde
otro sitio, o viceversa, que haya sido realizada en respuesta a
cambios impulsados por el clima que se han previsto, pero el
tema est siendo discutido (p. ej., Hunter, 2007). Ninguna buena
prctica para este tipo de estrategia anticipatoria puede ser
recomendada en este momento.
d) Usar proyectos de restauracin en las reas
protegidas para ayudar a aumentar la capacidad de las
comunidades locales para adaptarse a los efectos de
cambios ambientales rpidos, mediante la realizacin
de una planificacin de escenarios y el desarrollo de
conocimientos y entendimiento de los cambios previstos y
las respuestas potenciales.
La Reserva de la Biosfera El Triunfo en Chiapas, Mxico,
desarroll un programa de fortalecimiento de capacidades con
los productores de caf como una estrategia de adaptacin.
En el 2011, un taller que reuni a 300 personas fue realizado
Cuadro 10
UNA MIRADA MS DE CERCA Restauracin en sistemas krsticos y cuevas
Los paisajes krsticos y de cuevas son ecosistemas altamente sensibles. El manejo cuidadoso del flujo y de la condicin del
agua y del aire a travs de los sistemas de cuevas generalmente es crtico para la gestin exitosa, junto con la conservacin de
los procesos naturales fundamentales mediante el manejo prudente de la vegetacin y de los suelos en toda la cuenca
hidrogrfica. Por consiguiente, las zonas krsticas y las cuevas requieren consideraciones de gestin especiales que a menudo
se extienden ms all de los lmites formales de las reas protegidas en las cuales los rasgos ms obvios se ven. Adems, el
conocimiento adecuado para la gestin frecuentemente se encuentra con los cientficos y exploradores de cuevas y de
krsticas. Los sistemas krsticos son efectivamente delineados por el rea total de la cuenca, de la cual las krsticas podran
ser solamente una parte. La divisin subterrnea efectiva que delimita la cuenca en muchos casos es muy diferente a la divisin
superficial. El lmite de estas cuencas extendidas puede variar dramticamente segn las condiciones del clima, y los pasajes
relictos de las cuevas pueden ser reactivados despus de lluvias fuertes. Esto distorsiona an ms el lmite de cualquier rea
protegida existente. Los gestores de las reas protegidas deben estar conscientes de que las buenas prcticas incluyen:
a. Identificar el rea total de la cuenca hidrogrfica de cualquier sistema krstico, y ser sensible en cuanto al posible impacto
de las actividades de restauracin dentro de dicha cuenca, aun si estas actividades no ocurren sobre la krstica misma;
b. definir la totalidad de la red de drenaje de la krstica mediante experimentos de rastreo de agua planeados y el mapeo de las
cuevas; y
c. donde sea apropiado, desarrollar las cuevas para el turismo mediante la restauracin de cuevas daadas en vez de la
apertura de nuevas cuevas (Watson et al., 1997; Vermeulen y Whitten, 1999).
34
para fomentar mejores decisiones con respecto a la mitigacin

y adaptacin al cambio climtico, donde acciones de
conservacin de suelos y de restauracin fueron identificadas
como una estrategia para aumentar la resiliencia de los sistemas
socioeconmicos (CONANP, 2011c).
e) Integrar el conocimiento de cambios actuales y
pronosticados (p. ej., eventos climticos extremos,
temperatura media, nivel del mar, patrones de circulacin
de los ocanos, etc.) en la toma de decisiones para la
restauracin, usando un enfoque de gestin adaptativa
que reconoce y se ajusta a las incertidumbres
relacionadas con las medidas y predicciones.
La cuenca de los Alpes Australianos se encuentra directamente
amenazada por el cambio climtico, por ejemplo, con
condiciones ms secas, una mayor frecuencia y severidad de
incendios y la dispersin de especies invasoras. Una evaluacin
Cuadro 11
Restauracin de las praderas de pastos
marinos
Las praderas de pastos marinos son comunidades
sumergidas de plantas florecientes que son de gran
importancia para la ecologa marina costera. Los pastos
marinos a menudo existen fuera de la vista y sin la
proteccin y gestin adecuada, y por lo tanto estn
declinando rpidamente en todo el mundo (Waycott et al.,
2009). Fonseca et al. (1998) proporcionan un buen resumen
de las opciones de restauracin para las praderas de pastos
marinos en EEUU y las aguas adyacentes. Ms
recientemente, Paling et al. (2009) proporcionan un resumen
internacional de esfuerzos similares. Los autores advierten
que la restauracin de las praderas de pastos marinos es
difcil y costosa, con un costo tpico de US$1 milln por
hectrea exitosa de restauracin. La UICN tambin ha
publicado un manual detallado sobre el manejo de los
pastos marinos para la resiliencia al cambio climtico (Bjrk
et al., 2008).
Lewis (2011) identifica los pastos marinos como la ms
difcil de todas las clases de humedales para restaurar
exitosamente. La restauracin de los pastos marinos como
una forma de mitigar los impactos se ha realizado
exitosamente, pero es raro (Treat y Lewis, 2003). La
restauracin ecolgica a gran escala de los pastos marinos
por motivos de gestin es an menos frecuente, pero vase
Lewis et al. (1998) y Greening et al. (2011) para leer sobre la
restauracin exitosa de aproximadamente 4.000 ha de
pastos marinos en la baha de Tampa, Florida, EEUU,
mediante el reclutamiento natural despus de un
mejoramiento significativo de la calidad del agua.
La simple plantacin o trasplantacin a reas desprovistas
de pastos marinos rara vez resulta exitosa en establecer una
nueva cobertura significativa. A menos que la causa original
de la prdida del pasto marino se sepa y se aborde antes de
cualquier intento de plantar o trasplantar, una restauracin
exitosa es poco probable. Tales esfuerzos podran incluir el
mejoramiento de la calidad del agua o la eliminacin de los
factores de estrs tales como el encallamiento rutinario de
las embarcaciones o los daos causados por las hlices, los
cuales se estn volviendo ms frecuentes con el aumento
de las actividades de navegacin en las aguas poco
profundas donde crecen los pastos marinos.
sistemtica de los 11 parques nacionales de los Alpes, realizada

con el fin de pronosticar los impactos del cambio climtico, est
informando las acciones de restauracin y adaptacin (Worboys
et al., 2010c). Vase tambin Estudio de caso 11.
Directriz 1.4: Restaurar la conectividad

dentro y ms all de los lmites
de las reas protegidas
Buena prctica 1.4.1: Restauracin que
facilita la conservacin de la conectividad
dentro y entre las reas protegidas
La conservacin de la conectividad se aborda tanto por acciones
dentro de las reas protegidas, tales como asegurar poblaciones
sanas que pueden moverse o desbordarse a ambientes
circundantes, y el manejo fuera de las reas protegidas que
asegura condiciones adecuadas para el movimiento a lo largo de
corredores de conservacin de la conectividad, incluyendo puntos
conectores para las especies migratorias. Ambos enfoques pueden
beneficiarse de la restauracin.
a) Identificar el lmite del ecosistema pertinente (p. ej.,
cuenca hidrogrfica, distribuciones de especies) y los
potenciales corredores de conservacin durante la
planificacin de la restauracin a una escala de paisaje
terrestre o marino.
Las iniciativas de conservacin trasfronterizas, tales como los
planes ecoregionales, ayudan a situar la restauracin en un
contexto ms amplio. Por ejemplo, el plan ecoregional para
las Grandes Llanuras del Norte en EEUU incluye una extensa
restauracin de hbitat y la reintroduccin de especies y abarca
tanto las reas protegidas como el paisaje circundante (Forrest
et al., 2004).
b) Cuando sea necesario, restaurar la conectividad
dentro de las reas protegidas abordando las barreras
antropognicas al movimiento de especies, tales como
las carreteras y las cercas. La conectividad es ms
importante para algunas especies que para otras, y los
requisitos especficos variarn segn la especie.
Se han introducido pasos elevados sobre las carreteras del
Parque Nacional Banff en Canad para facilitar el movimiento
natural de la vida silvestre en el parque13 (White y Fisher, 2007).
c) Eliminar caminos innecesarios dentro de las reas
protegidas.
En Monte Athos, Grecia, los monjes que manejan la pennsula
como una reserva natural han eliminado progresivamente los
caminos donde sea posible para preservar grandes reas de
bosque (Kakouros, 2009; Philippou y Kontos, 2009).
d) Durante la planificacin de la restauracin en un rea
protegida, tambin tener en cuenta las oportunidades
de desplazamiento ms all de los lmites del rea para
apoyar un intercambio gentico regular y la migracin de
especies en respuesta al cambio climtico (p. ej., vincular
a los corredores de conectividad con el exterior del rea
protegida o facilitar el desborde de especies importantes
en cuanto a la subsistencia o el comercio, tales como los
peces de las AMP).
Varios proyectos de investigacin muestran que las reas
marinas protegidas no solamente recuperan las poblaciones
de peces dentro de estas reas, sino tambin resultan en
un desborde ms all de sus lmites, que puede suministrar
fuentes sostenibles de protena para las comunidades de
pesca locales. Algunos ejemplos incluyen la Reserva Marina
13 http://www.pc.gc.ca/eng/pn-np/ab/banff/plan/~/media/pn-np/ab/banff/plan/gestionmanagement/pdf/Banff-Management-Plan-EN-2010.ashx
| 35
de las Islas Columbretes, en Espaa (Stobart et al., 2009) y el

rea Protegida de Recursos Manejados de Nabq, en Egipto
(Ashworth y Ormond, 2005). La replantacin de fragmentos de
bosque a lo largo del ro Kinabatangang en Sabah, en la isla de
Borneo, ayuda a reconectar hbitats protegidos y permitir la
migracin bianual de los elefantes (Vaz, sin fechar).
e) Consultar y colaborar con todos los socios y grupos
interesados pertinentes y con el pblico, y asegurar
que cualquier mecanismo de gobernanza que sea
necesario (tal como parques contractuales, convenios
con propietarios, reas de gestin) se establezca y
se mantenga y que dichos interesados y socios estn
comprometidos con el proceso.
El proyecto Hbitat 141 en Australia, da un ejemplo de la
restauracin de la conectividad funcional dentro y ms all de los
lmites de las reas protegidas mediante la movilizacin de las
comunidades rurales y regionales por medio de asociaciones y
colaboraciones entre propietarios privados y pblicos, gestores
de tierra, inversores, grupos de inters especiales y voluntarios.
Vase Estudio de caso 8.
f) Incorporar consideraciones de escala de tiempo en la
restauracin de la conectividad, por ejemplo, mediante
el manejo de un ecosistema a travs de un periodo de
cambio para que los otros componentes del sistema
puedan acomodarse.
Las estipulaciones de la Ley de Conservacin de la Naturaleza
de Queensland aseguran la sostenibilidad a largo plazo de los
esfuerzos de restauracin en el Parque Nacional Springbrook, en
Australia, ya que permiten un marco de tiempo de 20 aos para
un proyecto de restauracin ecolgica modelo. Vase Estudio
de caso 11.
Directriz 1.5: Promover y restablecer

los valores y las prcticas culturales
tradicionales que contribuyen a la
sostenibilidad ecolgica, social y cultural
del rea protegida y sus alrededores
que incorpora el manejo cultural
En algunos casos, las prcticas culturales tradicionales pueden
mantener o restaurar los valores naturales que estn en proceso de
deterioro o que se han perdido. El mantenimiento o la
reintroduccin de estos sistemas de manejo pueden tener un papel
importante en la restauracin bajo algunas circunstancias.
a) Promover una participacin amplia en la planificacin de
la restauracin y de la gestin.
La laguna Ashton, la laguna ms grande de las Granadinas,
sufri daos considerables despus de un proyecto de
desarrollo fracasado en el rea de conservacin. Un taller de
planificacin participativa determin la visin de la comunidad
para el uso sostenible de la laguna, incluyendo un plan para
abordar las muchas necesidades de conservacin, tales como
la eliminacin de impedimentos al flujo hidrolgico natural, la
restauracin de hbitats marinos y costeros y el restablecimiento
de la flora y fauna acutica y costera (Sorenson, 2008).
b) Integrar conocimientos y objetivos culturales en las metas
del proyecto (p. ej., mediante campaas de publicidad,
eventos pblicos de restauracin, participacin
comunitaria en la restauracin y el monitoreo y otras
acciones que aseguran una intimidad cultural con la
recuperacin del ecosistema).
36
Proyecto de la selva de Springbrook, Australia: El monitoreo incluye

una red de sensores inalmbricos de ltima generacin con 175
ndulos y 700 sensores individuales que opera continuamente
y proporciona datos micrometeorolgicos, edficos y sobre la
productividad vegetal a largo plazo y a escala de la cuenca hidrogrfica.
Una red multimedia inalmbrica operada con bateras monitorea el
movimiento de los animales. (Estudio de caso 11) Keith Scott
Parques Canad est usando quemas prescritas en sus

acciones para restaurar la sabana de la restinga del lago Erie
en el Parque Nacional Point Pelee. La Primera Nacin Caldwell
realiz una ceremonia tradicional de fuego para celebrar la
reintroduccin del fuego en los ecosistemas protegidos en el
parque, y el pblico fue invitado a participar (Parques Canad,
2012a). Vase tambin Estudio de caso 5.
c) Promover la restauracin de las prcticas culturales
ecolgicamente sostenibles, particularmente aquellas
prcticas con que el ecosistema del rea protegida ha
co-evolucionado, por medio de apoyar la sobrevivencia
cultural, los idiomas y el conocimiento tradicional de los
pueblos indgenas asociados con el rea.
En Gwaii Haanas, Canad, el salmn es un smbolo de la
fuerte conexin entre el pueblo Haida con su tierra y el mar. La
restauracin de hbitats adecuados de desove y cra para varias
especies de salmn est ayudando a reconectar a la gente con
su tierra. Vase Estudio de caso 9 para ms detalles.
Directriz 1.6: Usar la investigacin y

monitoreo, incluyendo el conocimiento
ecolgico tradicional, para maximizar
el xito de la restauracin
Buena prctica 1.6.1: Gestin
adaptativa, monitoreo y evaluacin
de los aspectos ecolgicos, sociales
y econmicos de la restauracin
Un programa eficaz de monitoreo y evaluacin facilita la gestin
adaptativa y aumenta el xito de los proyectos de restauracin. El
monitoreo puede ser utilizado para identificar cundo se podra
requerir la restauracin en un rea protegida y posteriormente, para
medir el progreso hacia los objetivos acordados. La mayora de los
sistemas de monitoreo deberan incluir tanto los indicadores
ecolgicos como los sociales para medir el progreso. El monitoreo
primero tiene que identificar los indicadores y protocolos de
monitoreo para medir el progreso hacia el objetivo principal y luego,
considerar otros costos y beneficios. Las personas involucradas en
el monitoreo a menudo incluirn tanto expertos convencionalmente
cualificados en restauracin como otros participantes que tienen
un conocimiento profundo basado en experiencias locales. El
monitoreo y la gestin adaptativa asociada con el mismo deben ser
iniciados al comienzo de la planificacin de la restauracin y no ser
agregados al final como un elemento adicional.
a) En el caso de una restauracin ecolgica que pretende
lograr tanto objetivos ecolgicos como de medios de vida,
monitorear y evaluar continuamente los impactos de todas
las actividades de restauracin (Fisher et al., 2008) con
base en: (i) las metas de conservacin; (ii) los impactos
sociales y de equidad; (iii) las metas econmicas.
Cuando el Parque Nacional Doi Suthep-Pui fue establecido en
el norte de Tailandia, varios pobladores ya estaban viviendo en
el rea. Se ha llegado a un acuerdo para que los habitantes de
la aldea Ban Mai Sa Mai restauren una parte de la tierra que
han estado usando para la agricultura a cambio de continuar su
ocupacin en el rea (Blakesley y Elliott, 2003).
b) Escoger indicadores y mtodos que pueden ser

monitoreados a bajo costo durante el largo periodo que
se requiere para muchos programas de restauracin.
Vase Fase 5.3.
c) Desarrollar protocolos claros de monitoreo, para que este
pueda ser constante a pesar de cambios del personal
responsable.
El monitoreo ha sido un componente particularmente fuerte del
proyecto Life de Lintulahdet, en Finlandia. Vase Estudio de
caso 1.
d) Planear los protocolos de monitoreo con la participacin
de especialistas. Los efectos de la restauracin no
pueden ser distinguidos de fluctuaciones naturales sin
formular preguntas claras, recopilar datos y realizar
anlisis bien planeados.
En la Reserva Cockayne, en Nueva Zelanda, un ndice de
Condiciones de Humedal permiti la medicin de cambios
desde 1982 hasta 2000 despus de un proyecto de
restauracin. El monitoreo mostr una mejora general debido
a la plantacin de especies nativas, pero tambin detect
problemas persistentes causados por las malezas y la
sedimentacin (Clarkson et al., 2004).
e) Planear los proyectos de restauracin de manera tal que
las acciones de restauracin puedan ser adaptadas segn
la retroalimentacin del monitoreo.
Un proceso de monitoreo y evaluacin continuo de un rea que
fue degradada hace ms de 100 aos ha informado al proyecto
de restauracin de la selva pluvial de Springbrook en Australia.
Vase Estudio de caso 11.
Buena prctica 1.6.2: Asegurar que los

procesos de monitoreo sean participativos
y que los resultados sean transparentes
Llegar a un acuerdo con respecto a los indicadores que sern
monitoreados, puede ser una parte importante de los procesos
participativos y una oportunidad para identificar y evaluar los
valores de restauracin ms amplios. La participacin directa de
los visitantes, las comunidades vecinas, el pblico y otros socios y
grupos interesados en las actividades de monitoreo puede ayudar
a aumentar la confianza en el proceso, y a menudo tambin
mejorar la exactitud de los resultados.
a) Escoger indicadores y realizar el monitoreo en
colaboracin con los socios, las comunidades afectadas
y otros grupos interesados, particularmente cuando los
proyectos tienen un componente social (p. ej., provisin
de servicios ecosistmicos) o implicaciones para los
medios de vida.
Como parte del desarrollo de indicadores ambientales
nacionales para los humedales en Nueva Zelanda, los cuales
incluyen aspectos de la restauracin, se us un enfoque
participativo para llegar a un acuerdo sobre un conjunto genrico
de indicadores seleccionados por los maores para monitorear
las condiciones y tendencias de los humedales (Harmsworth,
2002). Vase Fase 5.3.
Parque Nacional de Pastizales, Canad: Una

parcela de monitoreo Parques Canad
| 37
PRINCIPIO 2: Eficiente en
maximizar los resultados

positivos mientras que se
minimizan los costos en
tiempo, recursos y esfuerzo
Directriz 2.1: Considerar las metas y objetivos
de restauracin desde la escala de todo
el sistema hasta la escala local en la
priorizacin de actividades de restauracin
que se enfoca en las intervenciones ms
urgentes e importantes para el logro de las
metas a nivel de todo el sistema, del paisaje
terrestre o marino o del rea protegida.
La maximizacin de los resultados positivos, y a la vez la
minimizacin de los costos, requerir una priorizacin y podra
incluir compensaciones entre los objetivos perseguidos y la
consideracin de factores ms amplios tales como el cambio
climtico (p. ej., Holl y Aide, 2011).
a) A nivel de sistemas de reas protegidas, priorizar
las reas protegidas ms importantes para enfocar
los esfuerzos de restauracin. Considerar y analizar
los riesgos, costos y beneficios de la restauracin
comparados con otras estrategias de manejo y factores
tales como la probabilidad de obtener el apoyo de grupos
interesados clave.
Los sitios de prioridad podran incluir sitios de Patrimonio
Mundial, Reservas de la Biosfera de UNESCO, sitios Ramsar,
sitios incluidos en planes de priorizacin para la biodiversidad
y sitios que albergan muchas especies que estn en la Lista
Roja. La UICN est en proceso de formular una Lista Roja
de Ecosistemas Amenazados con criterios cuantitativos para
la asignacin de niveles de amenaza a los ecosistemas a
nivel local, regional y global que reflejan el grado y la tasa de
cambio en la extensin, composicin, estructura y funcin del
ecosistema (Rodriguez et al., 2010).
b) A nivel de paisajes terrestres o marinos, evaluar la
contribucin relativa de las diferentes intervenciones
de restauracin a nivel de sitio con respecto a la
conservacin de la biodiversidad y la provisin de servicios
ecosistmicos, y de esta manera priorizar la asignacin de
recursos a lo largo de la red de reas protegidas.
En Nueva Caledonia, 19 sitios fueron escogidos a lo largo de
la isla, constituyendo ms de 1.000 ha, para servir como sitios
crticos de proteccin y restauracin del bosque seco, el cual
est en peligro crtico. Con una alta presin de poblacin y
amenazas extremas al hbitat, estos esfuerzos enfocados se
estimaron esenciales (Gunther, 2004).
c) A nivel de especies o comunidades biolgicas, identificar
criterios para priorizar las necesidades de restauracin
ecolgica en cuanto a las especies, incluyendo factores
relacionados con la conservacin de especies raras,
amenazadas y en peligro.
Dichos criterios probablemente incluirn informacin de la
Alianza para la Extincin Cero (relacionada con el grado de
amenaza, irremplazabilidad y especificidad) (AZE, 2011), y
harn referencia a Listas Rojas14 nacionales e internacionales de
38
especies en peligro, junto con planes de accin nacionales para

las especies.
d) A nivel de sitios, identificar y priorizar las situaciones en
que una restauracin pronta ahorrar un esfuerzo
significativo en el futuro. Por ejemplo: (i) donde el no
restaurar resultar en la prdida permanente de especies,
hbitats y ecosistemas endmicos o raros; (ii) reas
degradadas que son biolgicamente importantes y que
necesitan una intervencin mnima para iniciar la
regeneracin natural; (iii) disminucin de amenazas
urgentes, incluyendo agentes causantes de la degradacin,
malas prcticas de manejo y fuentes de especies
invasoras; (iv) estabilizacin de sitios que representan una
amenaza para la salud pblica, tales como una avalancha;
(v) contencin de contaminantes biolgicos y qumicos
que podran dispersarse fuera del sitio.
En Halstead Meadow en el Parque Nacional de las Secuoyas,
en California, el Servicio de Parques Nacionales de EEUU
est restaurando una pradera hmeda montana de 10 ha que
haba desarrollado barrancos profundos como resultado de
sobrepastoreo en el pasado y la construccin de conductos para
los caminos. Si se dejaran sin tratar, los barrancos se volveran
ms profundos y seguiran avanzando por el valle, drenando ms
y ms hbitat de pradera hmeda ecolgicamente importante y
aumentando la dificultad y el costo de una futura restauracin.
Los canales erosionados fueron rellenados y plantados con
especies de humedal nativas que forman csped, una tela
biodegradable fue instalada para controlar la erosin y un nuevo
puente de carretera est siendo construido para reemplazar los
conductos y de esta manera, restaurar una hidrologa natural de
flujo superficial (Wagner et al., 2007).
Buena prctica 2.1.2: Desarrollo

de un plan de implementacin
Una buena planificacin es esencial para lograr el xito y es una
parte clave del proceso de restauracin que se describe en el
Captulo 5.
a) Desarrollar un plan de implementacin en colaboracin
con los grupos interesados y socios que: (i) identifica la
razn para las prioridades de restauracin; (ii) enumera
los resultados previstos; (iii) describe los pasos necesarios
para la restauracin; y (iv) explica el sistema de monitoreo
planeado.
La Ley de especies en peligro de extincin obliga al Servicio
Federal de Pesca y Vida Silvestre de EEUU a desarrollar planes
de restauracin para aquellas especies designadas como En
Peligro. Por ejemplo, el Plan de recuperacin del lobo del norte
de las Montaas Rocosas, una cooperacin entre el Servicio
de Parques Nacionales, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, la
academia, las agencias estatales de vida silvestre y los grupos
ambientales (US Fish and Wildlife Service, 1987), condujo
a la reintroduccin de los lobos en el Parque Nacional de
Yellowstone. Vase Fase 5.2.
Directriz 2.2: Asegurar la capacidad y el

apoyo a largo plazo para el mantenimiento
y monitoreo de la restauracin
que apoya el establecimiento de la
capacidad, el compromiso y la visin
para la restauracin a largo plazo
14 http://www.iucnredlist.org/
Parque Nacional Diawling, Mauritania: El proyecto de restauracin ha apoyado los medios de vida locales. Este apoyo ha
incluido la capacitacin de asociaciones de mujeres y la provisin de capital a estas mismas para restablecer la fabricacin de
tapetes artesanales con materiales locales como una fuente de ingresos. (Estudio de caso 6) Parque Nacional Diawling
La mayora de las formas de restauracin ecolgica requieren

mucho tiempo para terminar (si es que es posible terminarla) y
por lo tanto, es importante asegurar que haya una alta probabilidad
de que el proceso de restauracin pueda continuar el tiempo
necesario para ser exitoso.
a) Asegurar la existencia de mecanismos eficaces de
gobernanza de reas protegidas para proteger la inversin
inicial de la restauracin ecolgica (p. ej., presupuesto
seguro, compromiso fuerte por parte de los socios y leyes
y polticas apropiadas).
En Gwaii Haanas, Canad, el modelo de gestin cooperativa y
las estructuras institucionalizadas para la toma de decisiones
han apoyado a los grupos interesados en el desarrollo de metas
para la restauracin que estn apropiadamente basadas en el
contexto ecolgico, cultural y comunitario y que son significativas
tanto para la Nacin Haida como para Parques Canad. Vase
Estudio de caso 9.
b) Trabajar estrechamente con las comunidades locales
para asegurar que entiendan y apoyen la restauracin, y
que reciban una cuota justa de los beneficios donde estos
se acumulen.
El apoyo para el desarrollo de medios de vida locales fue
fundamental para el proyecto de restauracin en el Parque
Nacional Diawling, en Mauritania. El proyecto ofreci apoyo tanto
para actividades econmicas nuevas como tradicionales, las
cuales han resultado en un beneficio estimado de por lo menos
US$780.000 anualmente para las comunidades locales. Vase
Estudio de caso 6.
c) Invertir en esfuerzos de restauracin en reas protegidas
con tenencia segura o, en el caso de acuerdos
contractuales en tierras y aguas privadas, tratar de
asegurar que estos acuerdos prevengan cambios de uso
en el futuro que anularan la inversin de la restauracin.
En Springbrook, Australia, los mecanismos de gobernanza para
asegurar inversiones de restauracin a largo plazo a travs de
colaboraciones con entidades sin nimo de lucro usan clusulas
de la Ley de Conservacin de la Naturaleza de Queensland y
convenios en tierras privadas. Vase Estudio de caso 11.
d) Mantener los marcos de monitoreo y gestin adaptativa
a largo plazo para maximizar la probabilidad de xito y
tambin contar con evidencia clara de que la restauracin

est brindando beneficios.
En Brasil, la recopilacin sistemtica de datos por medio del
SIG ha sido imprescindible para informar y adaptar el diseo del
proyecto. Un programa de investigacin se ha desarrollado con
las universidades para evaluar el proceso de restauracin y las
necesidades de capacitacin. Vase Estudio de caso 7.

de las acciones de restauracin para
aumentar el capital natural y los servicios
ecosistmicos de las reas protegidas
contribuye a la mitigacin del cambio climtico
La restauracin ecolgica en las reas protegidas puede capturar
carbono en la biomasa viva y as mitigar el cambio climtico. El
mercado de carbono tiene el potencial de proveer financiamiento
para la restauracin, pero an no est claro si esto estar
disponible para las reas protegidas. Adems, existe el riesgo de
que el precio de mercado para el carbono determine la calidad y el
tipo de restauracin, y a menos que los co-beneficios sean un
factor explcito en la elegibilidad de los proyectos, el nfasis en el
carbono podra restringir el mbito de la restauracin
(Galatowitsch, 2009; Alexander et al., 2011). La exploracin del
mercado de carbono requiere una inversin inicial y la disposicin
de asumir riesgos. Los potenciales beneficios tienen que ser
sopesados frente a los retos.
a) Considerar oportunidades para la captura de carbono
y su potencial contribucin a estrategias nacionales y
globales para el cambio climtico como parte de todos
los proyectos de restauracin adecuados en las reas
protegidas, aun cuando no se est tratando de obtener
financiamiento por crditos de carbono.
Los esfuerzos para restaurar el rea protegida degradada
de Humedales de Nariva en Trinidad estn apoyados por el
reconocimiento del papel del humedal como sumidero de
carbono. La reforestacin de algunas partes del rea con
| 39

que contribuye a la mitigacin de los
efectos de los desastres naturales
Los arrecifes de coral, los manglares, los humedales, los bosques,
las marismas y la vegetacin riberea natural ayudan a bloquear o
absorber los impactos de los desastres naturales resultantes de las
inundaciones costeras y fluviales, las marejadas y los tsunamis, los
tifones y los huracanes, los deslizamientos de tierra y las
avalanchas, las tormentas de polvo, la desertificacin y la sequa.
Muchas reas protegidas tienen un papel en aliviar los desastres, y
la restauracin a veces puede mejorar significativamente estos
servicios (Stolton et al., 2008).
Bosque Atlntico, Brasil: Monitoreo fotogrfico del rea de

plantacin de la restauracin a travs del tiempo (Estudio
de caso 7) Ricardo Miranda de Britez SPVS
rboles nativos est siendo financiada por el Fondo BioCarbono,

el cual pretende comprar aproximadamente 193.000 toneladas
de CO2 equivalentes hasta el 2017 (Anon, 2009).
b) Asegurar que las metas de restauracin sigan
apropiadamente enfocadas en los valores del rea
protegida: es decir, evitar cambiar el ecosistema por
propsitos de captura de carbono, por ejemplo crear un
bosque donde el ecosistema degradado es un pastizal.
El surgimiento reciente del almacenamiento de carbono como
un potencial papel para las reas protegidas significa que esto
todava no ha ocurrido en gran medida, pero este tema ser
cada vez ms importante en el futuro. Vase Fases 3.1 y 4.1.
c) Disear los proyectos de restauracin que tienen un
componente de carbono de acuerdo con los estndares
ms altos y congruentes con (i) buenas prcticas de
restauracin y (ii) estndares de compensacin de
carbono, que respondan a los requisitos tcnicos para
la elegibilidad a los programas de compensacin y a los
impactos ecolgicos y sociales.
Los Estndares para el Diseo de Proyectos de Clima,
Comunidad y Biodiversidad (CCBA, 2008) identifican algunos
criterios para proyectos terrestres de mitigacin de cambio
climtico que pueden proveer simultneamente beneficios
significativos de clima, biodiversidad y comunitarios.
d) Incluir el almacenamiento y la captura de carbono en
los programas de monitoreo establecidos para medir el
progreso de la restauracin.
Muchos proyectos de restauracin tienen un objetivo de captura
de carbono (Miles, 2010), por ejemplo, vase Estudio de caso
4 y Fase 7.1.
e) Integrar el aprendizaje en los proyectos de restauracin
ecolgica que incluyen un componente de compensacin
de carbono.
El proyecto de restauracin del corredor forestal de Mantadia,
en Madagascar, est restaurando 3.020 ha de bosque que
vincula las reas protegidas de Antasibe y Mantidia. Se anticipa
que la restauracin del hbitat capture 113.000 toneladas de
CO2 equivalentes en el 2012 y 1,2 millones de toneladas de
CO2 equivalentes a lo largo de 30 aos. El proyecto incluye un
componente importante de desarrollo de capacidades que tiene
como objetivo reducir la agricultura de tala y quema, generar una
fuente de ingresos alternativa mediante los crditos de carbono y
ofrecer cinco actividades de subsistencia sostenibles: los huertos
forestales, los huertos saroka, los huertos de rboles frutales, las
plantaciones mixtas de especies endmicas y las plantaciones
de especies leosas (Pollini, 2009). Vase Fase 7.2.
40
a) Considerar los co-beneficios de: (i) la restauracin

de bosques en las reas protegidas, particularmente
en laderas empinadas, en cuanto a la mitigacin
de la erosin, las inundaciones, las avalanchas, los
deslizamientos de tierra y los desprendimientos de rocas,
incluyendo despus de temblores; (ii) la restauracin de
reservas de humedales y marismas saladas interiores
y costeras para servir como sitios de desborde durante
inundaciones y marejadas; (iii) la restauracin de
manglares y de arrecifes de coral en las reas marinas
protegidas como una proteccin frente a las tormentas,
los tsunamis y las marejadas; (iv) la reapertura de los
cauces de ro para permitir que las crecidas se dispersen
naturalmente en vez de causar inundaciones aguas abajo;
(v) la proteccin de las tierras ridas para eliminar el
sobrepastoreo, el pisoteo y los vehculos de traccin de
cuatro ruedas, para restaurar la vegetacin y reducir la
erosin y las tormentas de polvo.
En Mlaga, Espaa, han finalizado 500 aos de inundaciones
frecuentes mediante la restauracin y proteccin de los bosques
en la cuenca hidrogrfica (Dudley y Aldrich, 2007). Una inversin
de US$1,1 millones para la restauracin de manglares por
comunidades locales en Vietnam ha ahorrado aproximadamente
US$7,3 millones por ao en el mantenimiento de diques marinos
(Brown et al., 2006). En Europa, se han restaurado las llanuras
aluviales de los ros Rin y Danubio en respuesta a inundaciones
pasadas. Desde el 2000, el gobierno de los Pases Bajos
ha administrado el programa de manejo de inundaciones un
Espacio para el ro; el rea protegida de Millingerwaard con una
superficie de 600 ha, es un sitio piloto (Bekhuis et al., 2005).

favorece los servicios de abastecimiento
de los ecosistemas (seguridad alimentaria
y de agua, salud y materiales)
Los ecosistemas naturales contribuyen enormemente al bienestar
humano mediante la provisin de servicios ecosistmicos,
incluyendo agua limpia y, en algunos casos, suficiente suministro
de alimentos, materiales genticos usados para las medicinas y
otros recursos. Aunque estos servicios no son el objetivo principal
de las reas protegidas, a menudo son valores adicionales
crticamente importantes de estos lugares, y cuando sea coherente
con los objetivos de conservacin de la naturaleza, la restauracin
de dichos valores puede ser importante. Algunos anlisis muestran
que la restauracin de los servicios ecosistmicos puede aumentar
estos servicios en un 25% en promedio (Benayas et al., 2009).
a) Trabajar con los gestores de reas protegidas, las

comunidades locales, los pueblos indgenas y otros
socios e interesados para identificar los componentes
de biodiversidad crticos y los servicios ecosistmicos
proporcionados por el rea protegida que pueden ser
restaurados para brindar beneficios de medios de vida,
de una manera coherente con las metas de conservacin,
aun cuando la restauracin aspira principalmente a
restaurar los valores naturales.
La restauracin de la llanura aluvial, los manglares, y los sistemas
dunares del bajo delta del ro Senegal, en y alrededor del Parque
Nacional Diawling, tambin ha restaurado los bienes y servicios
ecosistmicos, tales como la pesca, de los cuales depende la
poblacin local mucho ms all de los lmites del parque. Vase
Estudio de caso 6.
b) Usar la restauracin en las reas protegidas para
aumentar el suministro de alimentos mediante: (i) la
reduccin de infestaciones de especies invasoras, plagas
y enfermedades; (ii) el establecimiento de plantas husped
para los depredadores naturales de las plagas o la
restauracin de los mismos; (iii) la restauracin de plantas
que favorecen a los polinizadores; y (iv) la provisin de
alimentos de subsistencia, cuando sea compatible con los
objetivos del rea protegida.
El Parque Nacional Guanacaste en Costa Rica recibe
contribuciones de pagos por servicios ecosistmicos de las
plantaciones de frutales adyacentes por servicios que incluyen
agua, polinizacin y control de plagas (Janzen, 2000).
c) Planear y comunicar conjuntamente el uso de los recursos
y las estrategias de manejo de especies y de restauracin
con las comunidades afectadas, tal que las influencias
negativas sobre los medios de vida se minimicen y los
beneficios se maximicen (p. ej., estrategias de manejo
tales como zonas vedadas a la pesca para restaurar
las poblaciones de peces y as, apoyar comunidades
pescadoras de subsistencia y comerciales a pequea
escala en la medida en que sea posible).
El proyecto de restauracin de paisajes forestales de Fandriana
Marolambo, en Madagascar, ha consultado extensamente con
las comunidades locales para elaborar una visin compartida
para el uso de la tierra, identificar sus necesidades y deseos y
desarrollar oportunidades para medios de vida alternativos para
aliviar la pobreza y reducir las presiones sobre el rea. Vase
Estudio de caso 3.
protegida puede ayudar a fomentar colaboraciones exitosas con la

comunidad en general.
a) Mantener el respeto para todos los valores culturales y los
individuos que tienen dichos valores en todas las fases del
proyecto, refirindose a la orientacin existente donde sea
apropiado. Resolver los conflictos o llegar a un acuerdo
con respecto a cualquier compromiso entre los valores
culturales (incluidos los valores de patrimonio cultural
identificados en el rea protegida) y los valores naturales,
antes de que contine el proceso de planificacin.
Vase la rehabilitacin del bajo delta del ro Senegal (Estudio
de caso 6), la restauracin de la conectividad en Australia
(Estudio de caso 8) y la restauracin de los valores culturales
relacionados con el uso de la tierra y el agua en Canad
(Estudio de caso 9).
b) Mantener, restaurar o modificar las prcticas culturales
para que contribuyan a la restauracin ecolgica.
Como resultado de la supresin del fuego en los pastizales del
Parque Nacional de Riding Mountain, en Canad, se ha mostrado
que los bosques de lamo tembln invaden a una tasa de hasta
el 1,1% del rea total por ao. Los ecologistas del parque han
desarrollado un programa de restauracin de incendios que imita
el ciclo de fuego de 5-10 aos que era prevalente cuando los
pueblos aborgenes activamente prendan fuegos. Desde
entonces, la invasin del lamo tembln ha disminuido y hasta
parado en las reas manejadas, y los bosques gradualmente
estn siendo reducidos al tamao que tenan antes de la
supresin del fuego, lo cual est aumentando exitosamente la
diversidad de paisajes (P. Sinkins, com. pers., 2012).
Directriz 2.4: Contribuir a los medios

de vida sostenibles para los pueblos
indgenas y las comunidades locales que
dependen de las reas protegidas
que respeta los valores tradicionales,
culturales y espirituales
Adems de los valores de aprovisionamiento, muchas reas
protegidas tambin contienen sitios o recursos de patrimonio
cultural y valores ms intangibles, tales como los sitios naturales
sagrados y las rutas de peregrinacin, los cuales tienen un valor
enorme para la gente local e indgena y a veces tambin para la
poblacin en general. La restauracin de estos valores tiene un
valor intrnseco, que puede ayudar a generar apoyo para el rea
protegida y a veces tambin tiene valores directos para la
conservacin de la naturaleza (p. ej., muchos sitios naturales
sagrados tienen una alta biodiversidad asociada). Respetar estos
valores y el conocimiento tradicional relacionado con un rea
Parque Nacional de Riding Mountain, Canad: Programa

de restauracin de incendios. Parques Canad
| 41
Buena prctica 2.4.2: Actividades de

restauracin que consideran los impactos
sociales y la equidad
La restauracin a menudo implica costos, tanto de inversin
directa como costos generales para la sociedad en trminos de
restricciones de acceso, potenciales efectos secundarios, y aun
consecuencias imprevistas tales como un aumento en los
conflictos entre los seres humanos y la vida silvestre. Se debe
tomar en cuenta desde el comienzo los potenciales impactos
sociales, incluido cualquier impacto en la equidad, para ayudar a
minimizar los riesgos.
Selva Lacandona, Mxico: Trabajando con agricultores de la

comunidad lacandona ha llevado a herramientas ms eficaces
para el manejo de las especies invasoras y la restauracin del
bosque. (Estudio de caso 5) Antonio Snchez Gmez
c) Tomar en cuenta todas las formas de informacin

histrica y actual, incluyendo el CET indgena y local, junto
con el mejor conocimiento cientfico disponible. Usar
tcnicas apropiadas para acceder al CET y tener cuidado
para evitar la explotacin inequitativa del CET.
Un entendimiento de las tcnicas ecolgicas tradicionales de
los agricultores lacandones en el sur de Chiapas, Mxico, ha
ayudado a los investigadores a desarrollar herramientas eficaces
para el manejo de las especies invasoras y la restauracin de
los bosques en la Reserva de la Biosfera de Montes Azules.
El acceso al CET requiere tcnicas especiales, incluyendo
entrevistas semi-dirigidas, cuestionarios, talleres facilitados y
proyectos de campo colaborativos (Huntington, 2000). Vase
Estudio de caso 5 y en particular, la seccin en que se tratan
las lecciones aprendidas con respecto a acceder al CET.
d) Tomar en cuenta los valores culturales asociados con
los aspectos espirituales, educativos, recreativos o
histricos del ecosistema durante el establecimiento de
metas y la creacin del apoyo social para las acciones de
restauracin.
Las quemas prescritas estn siendo reintroducidas en el Parque
Nacional Point Pelee, en Canad, para restaurar la sabana de
restinga que se encuentra en peligro, por medio de la eliminacin
de las especies invasoras y la promocin del crecimiento de
las plantas nativas. Para celebrar este cambio en el enfoque
de manejo, la Primera Nacin Caldwell realiz una ceremonia
tradicional de fuego abierta a cualquier persona que quisiera
participar. Vase tambin Estudio de caso 9.
e) Trabajar con grupos religiosos para restaurar los
sitios naturales sagrados, los santuarios y las rutas
de peregrinacin en las reas protegidas, tal que los
valores espirituales se mejoran a la vez que los valores
ecolgicos.
En Catalua, Espaa, se han declarado rea protegida las tierras
alrededor del monasterio cisterciense de Poblet y los monjes
estn trabajando con el gobierno para manejar y mejorar el
ecosistema, incluyendo la restauracin del bosque ribereo de
lamo blanco (Mallarach y Torcal, 2009).
42
a) Tomar en cuenta las creencias de la gente y su uso

y dependencia del ecosistema, ahora y en el futuro,
durante la restauracin. Esto incluye los vnculos
socioeconmicos y culturales entre las personas, las
especies y las reas prioritarias de paisajes terrestres o
marinos y el uso de los recursos de dichas reas.
El Corredor Biolgico Mesoamericano abarca siete pases y es
una mezcla de reas protegidas y reas de conectividad con
manejo sostenible. La restauracin tiene un papel importante
en algunas partes del corredor. La mezcla de tierras estatales,
comunitarias y privadas hace que sea particularmente
importante que se llegue a un acuerdo con respecto a las
acciones a tomar y se asegure que los beneficios se acumulen
para la poblacin local (lvarez-Icaza, 2010).
b) Donde los pueblos indgenas y otras comunidades locales
tienen una conexin con la tierra, es importante incrustar
sus valores y perspectivas en el trabajo del equipo de
restauracin, a pesar de si representantes de dichas
comunidades participan en el diseo del plan de
restauracin o no. Los enfoques sugeridos deben concordar
con las realidades histricas, culturales y polticas.
La isla Lyell, en Canad, parte del archipilago que est
protegido como la Reserva Parque Nacional Gwaii Haanas y
Sitio Patrimonial Haida, es un lugar de gran importancia para
la Nacin Haida. Las actividades de restauracin en la isla han
buscado reforzar los valores culturales asociados con el uso de
la tierra y el agua. Vase Estudios de caso 9 y 10.

que contribuye a beneficios sociales,
oportunidades econmicas y la equidad
Una mejora de los beneficios sociales y oportunidades de ingresos
resultantes de los servicios ecosistmicos, y directamente de
empleos de restauracin, puede proveer un incentivo para que los
grupos interesados locales participen en la restauracin (ITTO,
2002). Las oportunidades de educacin, de capacitacin y de
aprendizaje sobre medios de vida alternativos pueden fomentar el
desarrollo de actividades econmicas que sean compatibles con
las metas de restauracin. A travs de un esfuerzo deliberado, se
puede asegurar que estos beneficios lleguen a todos los miembros
de la comunidad, especialmente aquellos que se encuentran
marginados, menos influyentes o menos poderosos.
a) Esforzarse por asegurar que los proyectos de restauracin
no empeoren la situacin de pobreza de la poblacin,
sino que se mantengan y se mejoren las opciones de
desarrollo. La restauracin ecolgica debe tomar en
cuenta los impactos sobre los medios de vida locales
y reconocer que las cuestiones de gnero y el crear
oportunidades de empleo son determinantes importantes
de la aceptacin local de las actividades de restauracin.
Gwaii Haanas, Canad: Miembros de la Nacin Haida bailan durante la

celebracin Athlii Gwaii. (Estudio de caso 9) Parques Canad
Se deben emplear metodologas de evaluacin de impacto

social que evalan directamente los impactos del proyecto de
restauracin ecolgica en trminos de los costos y beneficios
para los pobres. El proyecto Working for Woodlands, en
Sudfrica (vase Estudio de caso 4) est bajo el amparo de un
programa de alivio de la pobreza y se enfoca en las reas rurales
ms pobres. El proyecto de restauracin del oso negro asitico
en Corea del Sur (vase Estudio de caso 2) tom en cuenta la
subsistencia de los apicultores afectados por la reintroduccin
de los osos.
b) Donde sea posible, asegurar un flujo de beneficios
econmicos y sociales resultantes del proyecto de
restauracin para poblaciones de bajos ingresos cuyos
medios de vida dependen de las tierras restauradas.
Las actividades de restauracin en la Reserva Forestal Mountain
Pine Ridge, en Belice, han generado empleos para 800
personas, haciendo del proyecto la fuente de empleos ms
grande de la regin (Walden, sin fechar).
c) Aprender de las comunidades rurales acerca de cules
son los medios de vida que les interesan y demostrar que
existe un compromiso para desarrollar medios de vida
alternativos mediante la restauracin.
La restauracin en y alrededor del Parque Nacional Fandriana
Marolambo, en Madagascar, incluye estrategias para desarrollar
medios de vida alternativos para aliviar la pobreza y reducir las
presiones sobre el rea. Vase Estudio de caso 3.
ambientales. Trabajar con estos socios puede fortalecer los

proyectos de restauracin y aumentar su probabilidad de xito.
a) Trabajar con los bancos y agencias de desarrollo u ONGs
para coordinar las polticas y programas enfocados en la
restauracin ecolgica.
La restauracin de manglares en la Reserva de la Biosfera del
Delta del Ro Rojo, en Vietnam, se ha iniciado por la Cruz Roja
para abordar tanto desafos de conservacin como de medios
de vida. El Banco Mundial tambin ha apoyado proyectos de
restauracin de manglar en la regin del Delta del Mekong, tales
como la Reserva de la Biosfera de Can Gio. Vase tambin
Estudio de caso 10 donde se discuten los desafos de
coordinar mltiples agencias y ONGs en la restauracin de las
marismas del sur de Irak.
Directriz 2.5: Integrar y coordinar

con polticas y programas de
desarrollo internacional
se coordina con polticas y programas de
desarrollo nacionales e internacionales
Muchas reas protegidas ya son destinatarias, o estn adyacentes
a zonas que estn involucradas en proyectos internacionales de
desarrollo que abarcan tanto problemas sociales como

Marolambo, Madagascar: El establecimiento de viveros
comunitarios y la participacin de la poblacin local ha ayudado
a desarrollar el conocimiento sobre las especies autctonas
y aumentar el apoyo para las actividades de restauracin.
(Estudio de caso 3) Appolinaire Razafimahatratra (WWF)
| 43
Subtropical Thicket Restoration Programme (STRP), Sudfrica: Empleados del programa de restauracin, el cual apoya
los medios de vida mediante la creacin de empleos en reas rurales. (Estudio de caso 4) M. Powell
PRINCIPIO 3: Atractiva para la

colaboracin de socios y grupos
interesados, promoviendo la
participacin y mejorando la
experiencia del visitante
Directriz 3.1: Colaborar con los pueblos
indgenas, las comunidades locales,
los propietarios, las corporaciones,
los cientficos y otros socios y grupos
interesados en la planificacin,
implementacin y evaluacin
Buena prctica 3.1.1: Procesos
de restauracin que promueven el
consentimiento, la participacin, la inclusin
y la colaboracin de los grupos interesados
La restauracin representa un compromiso indefinido y a largo
plazo de tierra, agua y recursos, y a menudo requiere el abandono
voluntario de las actividades que causaron la degradacin inicial.
Por lo tanto, se beneficia de decisiones colectivas que nacen de
deliberaciones razonadas, las cuales tienen mayor probabilidad
de ser respetadas, implementadas y sostenidas sobre largos
horizontes temporales y a travs de cambios polticos, que las
decisiones unilaterales. La inversin de tiempo al comienzo de un
proyecto de restauracin para formar relaciones y entender las
percepciones y prioridades de los socios y los grupos interesados
ayudar a asegurar que las colaboraciones sean eficaces. Adems,
conocer la visin del mundo, las opiniones y las prioridades de
los interesados puede orientar la planificacin y comunicacin.
Durante el proceso de establecimiento de relaciones, hay que tener
44
cuidado para asegurar que las promesas, las escalas de tiempo

y las expectativas sean realistas y evitar exagerar los potenciales
beneficios. Un enfoque participativo requiere tiempo de todos los
que estn involucrados en el proceso y por lo tanto, podra ser
prudente variar el tiempo, la escala espacial y la frecuencia de la
participacin dependiendo de los valores o atributos que estn
siendo restaurados y los del rea bajo restauracin.
a) Identificar e involucrar la gama completa de socios
y grupos interesados que tienen un inters en la
restauracin, incluyendo todos los que estarn afectados,
aun si estn geogrficamente alejados del proyecto.
El Programa Moorings (amarres) del Fideicomiso de Parques
Nacionales de las Islas Vrgenes Britnicas (BVI) ha instalado
160 amarres en 65 sitios populares de esnrquel y buceo
por todas las BVI para prevenir daos de anclaje y permitir la
regeneracin natural de los corales. El Fideicomiso ha trabajado
estrechamente con operadores de buceo privados desde
el comienzo, y la industria ha implementado el programa y
tiene un representante en la junta directiva del Fideicomiso. El
programa requiere monitoreo continuo, vigilancia y ejecucin;
seis administradores de recursos marinos son responsables del
mantenimiento y la patrulla de los amarres (N.W. Pascoe, com.
pers., 2011). Vase Fase 1.2.
b) Formar relaciones con los grupos interesados con base
en la confianza, la sinceridad y el beneficio mutuo.
Aproximadamente el 20% del Parque Nacional Jirisan, en Corea
del Sur, es propiedad privada. El proyecto para reintroducir el
oso negro asitico (Ursus thibetanus) ha tenido que abordar esta
superposicin entre el uso humano y el hbitat para los osos
mediante colaboraciones con el gobierno y las comunidades
locales, el establecimiento de un programa de compensacin
por los daos causados por los osos, el monitoreo de la
actividad de los osos y la promocin de materiales educativos y
de sensibilizacin. Vase Estudio de caso 2.
c) Asegurar que la razn ecolgica para el manejo de
especies se entienda y se apoye completamente por
el pblico y otros interesados, que estos actores sean
animados de manera apropiada a participar y que haya
una comunicacin eficaz a lo largo del proceso.
Algunas investigaciones en Suecia muestran que las actitudes

hacia la recuperacin de las poblaciones de lobos en el pas
se mejoran en la medida que la gente aprende ms (Ericsson y
Heberlein, 2003). El proyecto de conservacin comunitaria de
Duncan Down, en Inglaterra, ha producido un folleto sencillo y
atractivo para la comunidad local, que explica los hbitats que
se encuentran en el Down, y por qu y cmo estos mismos han
sido restaurados y estn siendo manejados (Friends of Duncan
Down, sin fechar).
d) Determinar las necesidades, las limitaciones y
los patrones de comportamiento que llevaron a la
degradacin y desarrollar estrategias para animar a la
gente a hacer los cambios que salvaguardarn el rea
protegida existente y promovern la restauracin.
Para el xito de las actividades de restauracin en y alrededor
del Parque Nacional de Fandriana Marolambo, en Madagascar,
fue esencial ayudar a las comunidades locales a entender los
beneficios de adoptar alternativas a la agricultura migratoria
tradicional. Vase Estudio de caso 3.

que es colaborativa dentro de las
reas protegidas existentes
La participacin de las comunidades en la restauracin puede
ayudarles a conectar con sus reas protegidas y compartir o
adquirir conocimientos que apoyan los esfuerzos de restauracin.
a) Explorar las opciones para involucrar a aquellas personas
que viven dentro o cerca de las reas protegidas en los
proyectos de restauracin, incluyendo la reintroduccin
de prcticas tradicionales.
La planta invasora Amorpha fruticosa est destruyendo hbitats
de humedal en el Parque de la Naturaleza Lonjsko Polje, en
Croacia. El corte no controla la propagacin, pero el corte
seguido por el pastoreo de ganado eslavn de Sirmia-Podolia,
el cual es pastoreado por los granjeros dentro de la reserva,
ha sido exitoso. Tambin proporciona pastura y ha creado un
mercado para la carne de res tradicional y de alta calidad que se
produce (G. Gugi, com. pers., 2012).
los bosques circundantes como un santuario para recuperar la

poblacin reducida del langur dorado endmico (Trachypithecus
geei) y facilitar el desarrollo social mediante proyectos de ecodesarrollo (Pathak, 2009).
Directriz 3.2: Aprender colectivamente

y desarrollar la capacidad para apoyar
una participacin continuada en las
iniciativas de restauracin ecolgica
que desarrolla un compromiso con el
aprendizaje continuo y recproco
Las oportunidades de aprendizaje facilitan el desarrollo de un
entendimiento y apreciacin ms profunda de los sistemas
naturales y pueden llevar a un compromiso amplio con las metas
de restauracin (Schneider, 2005).
a) Incluir apoyo para permitir que los pueblos indgenas
participen en el proceso de restauracin y/o desarrollen
su CET, particularmente si las comunidades han perdido
el CET, o donde presiones inmediatas de subsistencia
podran impedir las iniciativas de restauracin.
Los miembros de la comunidad mohawk de Akwesasne estn
trabajando en colaboracin con el Parque Nacional Islas San
Lorenzo, en Canad, para reducir las poblaciones locales
de venado. La oferta de una oportunidad para participar en
la reduccin de las manadas de venado brinda al pueblo
mohawk la oportunidad de reconectarse con un lugar de
importancia espiritual y tradicional para ellos. Adems, les ofrece
oportunidades a los jvenes de la comunidad para aprender las
tcnicas de cosecha que han sido transmitidas de generacin en
generacin (Parques Canad, 2008a). Vase tambin Estudios
de caso 5 y 10.

que conlleva a la colaboracin en reas
protegidas conservadas por comunidades
Los esfuerzos exitosos de restauracin a menudo son aquellos en
los que las comunidades mismas han llevado a cabo los esfuerzos
para restaurar sus propias reas protegidas, muchas veces con
base en los valores culturales.
a) Expandir la restauracin del ecosistema ms all del
sistema estatal de reas protegidas mediante proyectos
colaborativos en reas conservadas por pueblos
indgenas y comunidades locales y otras tierras y aguas
que estn siendo manejadas sosteniblemente por pueblos
indgenas y comunidades locales. Aqu el enfoque a
menudo estar en una restauracin que proporciona
beneficios a la gente y a la naturaleza simultneamente,
tal como la recuperacin de los servicios ecosistmicos.
Un proyecto dirigido por una organizacin indgena en el Parque
Nacional del Ro Subterrneo Puerto Princessa en Palawan,
Filipinas, ha restaurado un bosque degradado en dos reas
de ocupacin ancestral, incluyendo acciones de monitoreo y
proteccin por los miembros de la comunidad (Brown et al.,
sin fechar). Las aldeas alrededor del santuario de vida silvestre
Chakrashila en Assam, India, ayudaron a declarar y restaurar
Parque Nacional Islas San Lorenzo, Canad: Miembros de la

comunidad mohawk de Akwesasne ayudan en los esfuerzos
para reducir la poblacin de venados. Parques Canad
| 45
b) Incluir a los grupos interesados en investigaciones

orientadas hacia la accin (p. ej., la ciencia ciudadana)
para ayudar a crear un entendimiento colectivo del
sistema y los temas relacionados.
En China, el Instituto de Forestera de Guangdong organiz un
taller para los grupos interesados sobre las lecciones aprendidas
de la rehabilitacin de los bosques, identificando los retos
clave, las lecciones principales y los aportes requeridos de los
diferentes grupos interesados (Chokkalingam et al., 2006).
c) Compartir experiencias y lecciones aprendidas.
La Red Global de Restauracin (GRN) de la Sociedad para la
Restauracin Ecolgica ofrece una diversa gama de informacin
sobre la restauracin ecolgica, incluyendo estudios de caso
detallados y mtodos y tcnicas de restauracin comprobados.
La misin principal de la GRN es unir las investigaciones, los
proyectos y los profesionales para facilitar un intercambio
innovador de experiencias, visin y conocimiento15.

empodera por medio de la adquisicin de
conocimiento y habilidades transferibles
Cuando la gente adquiere habilidades y conocimientos mediante
su participacin en la restauracin de las reas protegidas, se
encuentran empoderados para facilitar y transmitir el entendimiento
local a procesos similares en otras partes.
a) Desarrollar la capacidad local de los grupos interesados,
los gestores de reas protegidas y el personal de
las mismas para apoyar la expansin y mejora de la
restauracin. Mantener esta experiencia y hacer que est
disponible en el futuro.
La reintroduccin del oso negro asitico en el Parque Nacional
Jirisan, en Corea del Sur, tambin ha tenido como objetivo
concienciar al pblico con respecto a los impactos de la caza
furtiva y ha designado a personas locales como guardaparques
honorarios para ayudar a eliminar las trampas ilegales. Ms
de 270 trampas ilegales han sido eliminadas hasta la fecha.
Vase Estudios de caso 2 y 4 en los cuales la capacitacin en
habilidades de negocios y la restauracin est empoderando a
los rurales pobres en Sudfrica.
rea protegida en Victoria, Australia: Plantaciones destinadas a

estabilizar laderas empinadas en una reserva costera. Nigel Dudley
a) Decidir qu tipo y nivel de comunicacin se necesita

antes de comenzar cualquier actividad de restauracin.
sta podra variar desde un letrero temporal que explica
por qu se est realizando alguna actividad (p. ej., corte
de malezas), hasta una coleccin de folletos, letreros
y paneles para explicar un proyecto importante de

restauracin.
Letreros temporales acerca del uso de herbicidas para tratar las
malezas invasoras en el sitio de Patrimonio Mundial del Paisaje
minero de Cornualles y el oeste de Devon, en el RU, explican por
qu la vegetacin aparece muerta y avisa a los senderistas que
deben tener cuidado para evitar la potencial contaminacin16.
Vase Fase 1.3.
b) Implementar una estrategia de comunicacin y
divulgacin en todos los proyectos de restauracin
ecolgica, incluyendo, donde sea posible, oportunidades
para aprender por medio de las experiencias valiosas de
los visitantes.
El desarrollo de materiales educativos y de comunicacin fue una
parte particularmente importante del diseo del proyecto Life de
Lintulahdet, en Finlandia. Vase Estudio de caso 1 y Fase 6.2.
c) Identificar el propsito de cada mecanismo de
comunicacin, junto con el pblico objetivo y la frecuencia
de comunicacin.
El desarrollo del entendimiento del pblico sobre los procesos
ecolgicos ha sido una herramienta de comunicacin vital en
el Parque Nacional Bayerischer Wald, en Alemania. Un sendero
de madera, llamado el Seelensteig (Camino del alma) facilita
el aprendizaje de la gente local y los turistas sobre los procesos
naturales en la regeneracin del bosque. Vase Cuadro 12.
d) Abordar en los medios de comunicacin y aprendizaje
tanto las causas y efectos subyacentes como inmediatos
de la degradacin y los beneficios anticipados de la
restauracin, junto con las oportunidades de experiencias
que la acompaarn. Anticipar las percepciones,
15 http://www.globalrestorationnetwork.org/
16 http://www.telegraph.co.uk/earth/earthnews/5362289/Japanese-knotweed-purge-by-National-Trust.html
Directriz 3.3: Comunicarse

eficazmente para apoyar todo el
proceso de restauracin ecolgica
que incluye la comunicacin en
todas las etapas del proceso
La comunicacin antes, durante y despus de la implementacin
es importante para crear un entendimiento y apoyo a las metas
de restauracin, particularmente cuando las estrategias de
restauracin, tales como el uso de herbicidas, el sacrificio de
animales vivos o el cierre de ciertas reas a los visitantes, podran
ser percibidas negativamente por el pblico u otros interesados.
46
Sitio de Patrimonio Mundial del Paisaje minero de Cornualles y el oeste de Devon, RU: Un aviso acerca de
la aplicacin de herbicidas para controlar malezas invasoras en los senderos costeros. Sue Stolton
preocupaciones y problemas del pblico, tanto

potenciales como reales, y abordar estos.
El Parque Nacional U Minh Thuong es un humedal de agua
dulce en el delta del Mekong, en el sur de Vietnam. Algunos
canales de drenaje en el rea causaron que el sitio se volviera
ms propenso al fuego en la temporada seca y por ende, los
gestores del parque los bloquearon. Esto prevena los incendios,
pero tambin hizo que las inundaciones estacionales duraran
ms tiempo, lo cual result en la muerte de muchos rboles.
Actualmente se est tratando de restablecer el rgimen hidrolgico
original, y los resultados preliminares indican que la regeneracin
de rboles est aumentando (D. Lamb, com. pers., 2012).
e) Reportar los xitos y fracasos, y cualquier cambio que
se ha hecho al plan de restauracin inicial, incluyendo el
motivo de hacer estos cambios.
El Parque Nacional Channel Islands, en California, prepar un
informe de progreso de cinco aos que abarc tanto los xitos
como los fracasos del rea marina protegida (Airam y Ugoretz,
2008). Vase Fase 7.3.
f) Considerar los valores, los patrones de comportamiento
y las probables reacciones dentro de un contexto social
local al desarrollar estrategias de mercadeo social y de
comunicacin.
Vase Fase 1.3.
g) Comunicarse frecuentemente, informalmente y de manera
inclusiva con los grupos interesados, an si los resultados
intermedios no son finales o asombrosos. Preparar los
resultados de las investigaciones cientficas de tal manera
que estn disponibles sin ninguna demora y sean fciles
de entender.
El proyecto para restaurar algunas reas del Bosque Atlntico de
Brasil ha enfatizado la investigacin y la divulgacin rpida de los
resultados para que otros puedan repetir sus xitos y evitar sus
fracasos. Vase Estudio de caso 7 y Fases 6.2 y 7.4.
h) Recalcar la contribucin de los diferentes socios, grupos

interesados y comunidades locales en las acciones
realizadas para apoyar el xito del proyecto.
Las historias que se han publicado en internet sobre la
restauracin del arrecife de ostras llevada a cabo por el Nature
Conservancy en la Costa Nacional Caaveral, EEUU (vase
Estudio de caso 12), reconocen a los muchos socios del
proyecto17 y enfatizan la participacin del pblico en el proyecto.

usa mltiples enfoques de comunicacin
para asegurar la inclusin
La comunicacin y el aprendizaje son ms eficaces cuando se
hace un esfuerzo para alcanzar a un pblico diverso mediante una
variedad de herramientas y enfoques.
a) Disear una amplia variedad de opciones de
comunicacin y aprendizaje (p. ej., reuniones locales,
visitas guiadas, conferencias, exhibiciones, uso de
una gama de medios), presentadas en una variedad de
instalaciones (p. ej., puntos de informacin, senderos
educativos) y dirigidas a un pblico diverso (p. ej., gente
local, turistas, nios).
El proyecto de restauracin en el rea de Proteccin Ambiental
Guaraqueaba, en Brasil, desarroll programas de educacin
ambiental encaminados a una variedad de audiencias (p. ej.,
empleados y familias, estudiantes, grupos comunitarios) para
aumentar la apreciacin y entendimiento de la naturaleza y el
valor de la conservacin. Vase tambin Estudios de caso 1,
4 y 7.
17 http://www.nature.org/ourinitiatives/regions/northamerica/unitedstates/florida/explore/
floridas-oyster-reef-restoration-program.xml
| 47
junto con la participacin de la comunidad, son fundamentales

para la restauracin exitosa de los arrecifes de ostras en la Costa
Nacional Caaveral de EEUU. Vase Estudio de caso 12.
b) Incluir el monitoreo de la experiencia del visitante y de los
resultados de aprendizaje en el monitoreo del proyecto de
restauracin ecolgica.
En el sitio de restauracin de humedal ribereo de Prisoners
Harbor, en la isla Santa Cruz, la cual forma parte del Parque
Nacional Channel Islands (California, EEUU), los visitantes
que llegan en barco desde el continente encuentran un panel
interpretativo sobre el proyecto al desembarcar en la isla. Dicho
panel describe las causas de la degradacin del sitio, las metas
de la restauracin, la secuencia planeada de las actividades de
restauracin y los beneficios esperados. (J. Wagner, com. pers.,
2012). Vase Fase 5.
Buena prctica 3.4.2: Restauracin que facilita

una experiencia memorable para el visitante
Parque Nacional Bayerischer Wald, Alemania: El sendero

Camino del alma ha sido un medio exitoso para fomentar
el aprendizaje de los visitantes sobre la regeneracin
natural del bosque. Maria Hulein/PN Bosque Bvaro
Directriz 3.4: Ofrecer ricas oportunidades

vivenciales que fomentan un sentido
de conexin y responsabilidad
con las reas protegidas
facilita el aprendizaje local y vivencial para
los visitantes de las reas protegidas
Las actividades de restauracin ecolgica pueden, donde sea
posible, crear oportunidades para experiencias de visita, y otras
oportunidades de aprendizaje que conectan a las personas ms
profundamente con las reas protegidas, mediante su participacin
directa en la restauracin, o a travs de oportunidades para
entender ms sobre un ecosistema restaurado. Los potenciales
impactos adversos de los proyectos de restauracin sobre la
experiencia del visitante tambin deben ser tomados en cuenta.
a) Ofrecer a los visitantes, grupos interesados y socios
oportunidades para participar directamente en las
iniciativas de restauracin de una manera que les permite
aprender sobre los conceptos bsicos de restauracin y la
razn detrs del proyecto de restauracin. Asegurar que
su experiencia sea positiva y alentadora y que cree una
conexin ms profunda y significativa con la naturaleza,
generando de esta manera, ms apoyo y compromiso
para las reas protegidas por parte de la sociedad.
En Canad, el programa de manejo de plantas no nativas en el
Parque Nacional Waterton Lakes tiene como objetivo erradicar,
controlar y prevenir la produccin de semillas por plantas no
nativas que representan una amenaza para las comunidades
vegetales del parque y los intereses econmicos de los vecinos
del parque. Los visitantes y las comunidades locales estn
involucrados en la erradicacin de plantas no nativas en el
abanico aluvial de Blakiston (Parques Canad, 2012b). El apoyo
de algunas agencias, organizaciones y corporaciones socias,
48
Los proyectos de restauracin pueden aumentar el goce y uso

de la naturaleza mediante la mejora de los valores naturales,
estticos, recreativos y otros valores de las reas protegidas. La
participacin de los visitantes en los esfuerzos de restauracin
puede, en s, llevar a experiencias significativas y memorables en el
rea protegida. Las investigaciones sugieren que los voluntarios de
restauracin sienten altos niveles de satisfaccin como resultado
de lo que muchas veces es su primera experiencia de manejo
ecolgico (Miles et al., 1998).
a) Promover actividades de voluntariado, de exploracin y de
aprendizaje responsables como parte de los proyectos de
restauracin, por ejemplo, mediante un nfasis en temas
culturales (p. ej., rituales y representaciones sociales,
recreacin y renovacin espiritual).
El proyecto Life de restauracin de humedales de Lintulahdet,
en Finlandia, us voluntarios para realizar actividades de
restauracin como parte de los campamentos de voluntariado
dirigidos por el WWF. Vase Estudio de caso 1.
b) Considerar los potenciales impactos positivos y negativos
de los proyectos de restauracin sobre la experiencia del
visitante durante la planificacin del proyecto.
En el Parque Nacional Khao Yai, en el centro de Tailandia, la
restauracin ha llegado a la etapa en la que los turistas pagan
por el privilegio de plantar una plntula o sembrar una semilla
(D. Lamb, com. pers., 2012). En la restauracin del lago Pink
en el Parque Gatineau, la meta de la Comisin de la Capital
Nacional de Canad era ganar el respeto y el apoyo del pblico a
travs de permitir el acceso controlado al entorno del lago y as,
ofrecer una experiencia de interpretacin interesante y educativa
(Parques Canad, 2011c).
c) Considerar la manera en que los esfuerzos personales de
los visitantes y otros voluntarios pueden inspirar y atraer a
otras personas y a la vez, aumentar la eficiencia y eficacia
de la restauracin.
En el Santuario de Badrinath en el Himalaya de la India, se
espera que los peregrinos lleven y planten un rbol para
restaurar un bosque sagrado (Bernbaum, 2010). Vase Estudio
de caso 12.
d) Si estn planeadas medidas para limitar el acceso a reas
ecolgicamente sensibles como parte de un proyecto de
restauracin, dirigir a los visitantes de una manera que
tambin mejore su goce del sitio de restauracin.
El diseo del proyecto finlands Life de Lintulahdet incorpor
algunas medidas para minimizar los impactos de los visitantes
sobre las reas ecolgicas sensibles y al mismo tiempo, mejor
la experiencia de visita mediante mejores oportunidades para
observar la naturaleza (p. ej., torres para la observacin de aves,
miradores, senderos interpretativos de la naturaleza y otros

materiales educativos para los visitantes). Vase Estudio de
caso 1.

que inspira accin dentro y ms
all de las reas protegidas
Una conciencia de los beneficios de la restauracin en las reas
protegidas puede movilizar a las personas para que sean mejores
gestores de sus reas protegidas y participen en la restauracin
ecolgica en otras partes.
a) Usar reas protegidas que han implementado programas
exitosos de restauracin como sitios de referencia para
aprender e inspirar accin hacia la restauracin del
paisaje terrestre y marino ms amplio.
En las reas de conservacin finlandesas, los sitios exitosos
de restauracin de bosques y turbera se usan frecuentemente
para educar a los profesionales que estn trabajando en la
restauracin fuera de las reas protegidas, adems de los
estudiantes y otros visitantes de los parques. De igual manera,
los sitios de restauracin menos exitosos a menudo son
visitados por los profesionales y los estudiantes con miras a
aprender de errores previos18. La restauracin de los arrecifes
de ostras en la Costa Nacional Caaveral, en EEUU, ha estado
informando a otros proyectos de restauracin en estuarios. En
Carolina del Norte, la metodologa de instalar esteras de ostras
est siendo adaptada para enfrentar el incremento en el nivel
del mar y los problemas de erosin, y el mtodo se est usando
para demostrar las alternativas naturales a la estabilizacin de las
zonas costeras. Vase Estudio de caso 12.
Costa Nacional Caaveral, EEUU: Voluntarios miden la altura del

crecimiento de ostras en un arrecife natural. Esto sirve como una
referencia para determinar el xito de los arrecifes restaurados.
(Estudio de caso 12) Anne P. Birch, The Nature Conservancy
Costa Nacional Caaveral, EEUU: Agencias de conservacin y voluntarios colaboran en la fabricacin e instalacin de esteras
de ostras para restaurar un arrecife intermareal de ostras. (Estudio de caso 12) Anne P. Birch, The Nature Conservancy
18 http://www.metsa.fi/sivustot/metsa/en/Projects/LifeNatureProjects/BorealPeatlandLife/
communication/Sivut/Communication.aspx
| 49
Parque Nacional Waterton Lakes, Canad: Una voluntaria ayuda a controlar la

centaurea invasora spotted knapweed, Centaurea stoebe. Parques Canad
Cuadro 12
UNA MIRADA MS DE CERCA Recuperacin del bosque natural mediante la
regeneracin natural asistida en el Parque Nacional Bayerischer Wald, en Alemania
Una poltica de no intervencin se desvi de los enfoques
tradicionales de la restauracin de bosques en Alemania
(Parque Nacional Bayerischer Wald, 2010), y subraya la
importancia de la buena comunicacin en las iniciativas de
restauracin.
A principios de los aos ochenta, despus de que dos
tormentas arrancaron los rboles en ms de 170 ha del
bosque en el Parque Nacional Bayerischer Wald, el director
del Ministerio Bvaro de Agricultura y Forestal decidi no
despejar los rboles daados, sino dejar que el bosque se
recuperara naturalmente (Parque Nacional del Bosque Bvaro,
2012) y dejar sin tocar los aproximadamente 50.000 m3 de
madera (Kiener, 1997). En los aos inmediatamente despus
de las tormentas, los rboles dbiles en la orilla de las reas
devastadas atrajeron grandes poblaciones de escarabajos
descortezadores. Mientras creca la poblacin de escarabajos
descortezadores, la direccin del parque decidi de nuevo no
intervenir y dejar que la naturaleza siguiera su curso dentro
de los lmites del parque (aunque las zonas de
amortiguamiento prevenan la dispersin del escarabajo
descortezador fuera del parque). Finalmente, las poblaciones
de escarabajos descortezadores declinaron, pero slo
despus de haber causado la destruccin de ms de 6.000 ha
del bosque maduro de pcea.
Esta poltica de no intervencin ocasion problemas con las
comunidades locales que queran que la direccin del parque
quitara la madera muerta y previniera la dispersin del
escarabajo descortezador. La resistencia local se basaba
principalmente en las preocupaciones acerca del impacto
econmico de dejar pudrir la madera, adems de las
objeciones a la esttica de un bosque desatendido (von
Ruschkowski y Mayer, 2011). Para aumentar el entendimiento
del pblico con respecto a los procesos ecolgicos y la
50
regeneracin natural, el parque us una amplia gama de

herramientas educativas y de relaciones pblicas, tales como
folletos, exhibiciones interpretativas, comunicados de prensa y
programas comunitarios y escolares. Hans Kiener, director del
departamento de conservacin del parque, indica que una de
las maneras ms importantes y exitosas de transmitir la idea
de no intervencin a la gente y a sus corazones ha sido la
construccin de un sendero de madera de 1,3km llamado el
Seelensteig (Camino del Alma). Esto permite que la gente
visite un rea afectada por las tormentas y aprendan sobre la
regeneracin natural del bosque. Paneles de madera con
poemas estn situados a lo largo del camino como una
manera de afectar tanto las emociones como la mente de los
visitantes. Ellos tienen la oportunidad de ver que en lugar del
anterior bosque de pcea, el cual haba sido manejado por
siglos principalmente como un monocultivo, el bosque se ha
regenerado en un lapso relativamente corto y con una mayor
diversidad de especies y de variacin en su estructura (H.
Kiener, com. pers., 2011).
Parque Nacional Bayerischer Wald, Alemania: Tours guiados

les ofrecen a los visitantes la oportunidad de experimentar y
aprender sobre la naturaleza. Maria Hulein/PN Bayerischer Wald
Captulo 5
Procesos de restauracin
para las reas protegidas
Este captulo recomienda un proceso de siete fases para la realizacin de la
restauracin ecolgica en las reas protegidas. Las fases no son estrictamente
secuenciales y algunos elementostales como la gestin adaptativa
deben estar presentes durante todo el proyecto. El captulo usa una serie de
diagramas y cuadros conceptuales para poner en contexto dicho proceso y
proporcionar algunos detalles suplementarios.
Definir el problema e involucrar

a los grupos interesados
Evaluar el problema
Desarrollar las metas de

Desarrollar los objetivos de

Disear un enfoque de
Implementar el enfoque de
Manejar de manera adaptativa:

Monitorear, Evaluar, Ajustar,
Comunicar
| 51
Captulo 5 Procesos de restauracin

Captulo 5: Procesos de restauracin

Los principios, directrices y buenas prcticas proporcionan
una visin general de los enfoques y mtodos apropiados para
el uso de los gestores de reas protegidas y sus socios en la
implementacin de proyectos y programas de restauracin
ecolgica. Este captulo resume la manera en que estos enfoques
y mtodos pueden ser combinados en un marco de planificacin e
implementacin para aumentar la probabilidad de xito, y presenta
siete fases que pueden ayudar a los gestores de restauracin a
planear, implementar y monitorear proyectos exitosos.
La restauracin ecolgica, como cualquier accin de manejo,
debe ser realizada dentro del contexto de la gestin global del
rea protegida, de la red de reas protegidas y del paisaje terrestre
o marino circundante. Varios factores pueden influir en la toma
de decisiones, tales como la medida en que la restauracin
sea una intervencin apropiada, el hecho de si constituye una
prioridad alta o baja (vase Cuadro 13), los actores que deben
estar involucrados y las metas que podran ser apropiadas. La
evaluacin de tal informacin como los objetivos de manejo para
el sitio y las polticas y legislacin locales o nacionales pertinentes,
es un punto de partida obvio. Un estudio de las estrategias,
metas, programas y polticas de conservacin regionales e
internacionales tambin puede ayudar a definir o impactar el
proyecto. Por ejemplo, los planes de accin nacionales, regionales
o globales relacionados con las especies invasoras o la mitigacin
y adaptacin al cambio climtico podran influir en las metas de
restauracin.
Los valores naturales clave de un rea protegida, y otros valores
relacionados, generalmente estn enumerados en los documentos
de planificacin (idealmente, en los planes de manejo) o en la
informacin desarrollada en el momento de la designacin o el
establecimiento del rea. Los valores enumerados tendern a ser
las prioridades de manejo y no necesariamente todos los valores
naturales, pero en muchos casos una restauracin enfocada en
una prioridad de manejo especfica, tal como una especie en

peligro de extincin, requerir en s una restauracin ecolgica
ms amplia. Muchas reas protegidas tambin tienen valores
de patrimonio cultural, tales como sitios naturales sagrados o
restos histricos, los cuales deben ser respetados. En algunos
casos, los valores naturales y culturales del rea protegida estarn
entrelazados y pueden beneficiarse simultneamente de la
restauracin.
Sin importar las prioridades de gestin del rea protegida,
una evaluacin de la informacin preliminar sobre el sitio o los
sitios cercanos puede determinar si la restauracin es factible y
apropiada, incluyendo, por ejemplo, los resultados de esfuerzos de
restauracin similares en otros sitios, la actitud de las comunidades
locales, el grado de inters y apoyo de los potenciales socios y los
recursos disponibles para la restauracin.
La planificacin e implementacin de un proyecto de restauracin
ecolgica es un proceso iterativo. El marco presentado aqu hace
considerable nfasis en los elementos de planificacin y diseo
necesarios para el desarrollo de una restauracin ecolgica eficaz,
eficiente y atractiva. Este nfasis tiene particular importancia
para los proyectos emprendidos en aquellas reas protegidas
donde la restauracin no ha sido realizada anteriormente o donde
los esfuerzos de restauracin anteriores no han sido exitosos.
Sin embargo, este captulo sobre todo enfatiza que la gestin
adaptativa es un componente vital de la restauracin ecolgica.
Aunque aqu se tratan como una lista lineal de acciones, la Figura
4 representa el proceso mucho ms flexible y adaptativo que los
proyectos inevitablemente tendrn que adoptar para ser exitosos.
Este enfoque iterativo (literalmente un proceso de repetir los pasos
para lograr una meta deseada) ser necesario para responder
a nuevas investigaciones, datos de monitoreo y otra nueva
informacin. Como fue mencionado arriba, las fases resumidas
Cuadro 13
UNA MIRADA MS DE CERCA Priorizando las acciones de conservacin en las reas
protegidas de Victoria, Australia
Un ejemplo existente de un enfoque de priorizacin es el Levels of Protection Framework, utilizado por Parks Victoria en Australia
(Parks Victoria, sin fechar). Bajo dicho marco, se gestionan la planificacin y el manejo de las reas protegidas en un contexto
biorregional, con el valor, y por tanto la prioridad, de los atributos de la biodiversidad siendo evaluados con base en:
a.
b.
c.
d.
la conservacin de toda la gama de ecosistemas y de la diversidad bitica existente;

la incidencia de atributos que dependen de un parque especfico para su seguridad;
la conservacin de la estructura y la funcin de los ecosistemas por medio de abordar las amenazas de alto riesgo; y
el aumento de la viabilidad ecolgica y la integridad de las poblaciones.
Los criterios de evaluacin utilizan los datos disponibles de toda la red como medidas de la biodiversidad, incluyendo:
a. la representacin y el estatus de atributos raros o reducidos a nivel de clases ecolgicas de vegetacin y de especies;
b. la diversidad a nivel de clases ecolgicas de vegetacin y de especies;
c. la probabilidad de sostenimiento de los procesos naturales, derivada de medidas de la fragmentacin interna y la exposicin
a la vegetacin no nativa;
d. el nivel de susceptibilidad ante amenazas aisladas y mltiples; y
e. el grado de amenaza (eficiencia y probabilidad de un manejo exitoso de amenazas).
52

en la Tabla 2 hacen un fuerte hincapi en una evaluacin y
planificacin detallada y participativa antes de que se considere un
proyecto de restauracin, pero estas fases no son estticas, sino
ms bien un conjunto de procesos. Como se ilustra en la Figura
4, los proyectos deben monitorear, evaluar, ajustar y comunicar
las actividades constantemente, lo cual podra requerir que los
gestores revisen los objetivos y enfoques de restauracin varias
veces a lo largo del proyecto.
Las fases del marco sirven como un recordatorio de la necesidad
de tener un proceso lgico y transparente. Hay muchas similitudes
con otros marcos comnmente usados en los proyectos de
conservacin y desarrollo, tales como las evaluaciones de
riesgo ecolgico, lo cual demuestra el potencial de incorporar la
restauracin en los programas de calidad ambiental o los proyectos
de desarrollo sostenible a gran escala de las ONGs.
La Tabla 2 resume estas fases con ms detalle, y el resto del

captulo proporciona ms discusin, asesoramiento y fuentes de
informacin para su implementacin. Este proceso representa
un ideal y debe ser aplicado con sentido comn. No todas las
pequeas iniciativas de restauracin dentro de una reserva natural
necesitan un proceso completo de consulta con los grupos
interesados o una evaluacin de impacto ambiental, por ejemplo, y
esto de hecho correra el riesgo de fatigar a los grupos interesados.
Sin embargo, se sugiere que cada proyecto de restauracin
tome en cuenta todos los pasos indicados, ya que la mayora se
beneficiarn de implementar todos en cierta medida.
Aunque estas fases se presentan en una lista, muchas suceden
simultneamente como se muestra en la Figura 4. Por ejemplo, la
participacin de los grupos interesados y la gestin adaptativa no
existen como pasos distintos y separados, sino infunden todo el
proceso de restauracin.
eficaz
eficiente
atractiva
Definir el problema e involucrar a
los grupos interesados
IMPLEMENTACIN A TRAVS DEL TIEMPO
Evaluar el problema
Desarrollar las metas
Desarrollar los objetivos
Disear una estrategia de restauracin
Implementar la estrategia de restauracin
Gestin adaptativa
Monitorear
Evaluar
Ajustar
Comunicar
Figura 4: Una ilustracin conceptual de la implementacin de una restauracin ecolgica eficaz, eficiente y atractiva como un proceso adaptativo. Las
siete fases clave en cualquier proyecto de restauracin ecolgica (vase Tabla 2) estn secuenciadas a lo largo de la primera vuelta de la espiral, y representan el primer
ciclo completo de la gestin adaptativa. Los tres principios fundamentales de la restauracin estn unidos para mostrar la importancia de un enfoque integrado. Las
vueltas subsiguientes ilustran la revisin frecuente de las fases del diseo y de la implementacin mediante el monitoreo y la evaluacin, con ajustes donde sean
necesarios, y la comunicacin de los resultados (i.e., la gestin adaptativa) para asegurar que las metas originales sean logradas. Con el tiempo, las vueltas de la hlice
se vuelven ms pequeas representando el nivel decreciente de la intensidad del esfuerzo requerido para lograr o preservar un ecosistema restaurado.
| 53

Tabla 2: Marco para la planificacin y la implementacin de la restauracin ecolgica
Fase 1.1:
Definir el problema de restauracin que debe ser abordado, incluyendo los probables costos.
Fase 1.2:
Asegurar el compromiso inicial de los grupos interesados.
Fase 1.3:
Desarrollar una estrategia de comunicacin.

Fase 2.1:
Evaluar las condiciones.
Fase 2.2:
Identificar el (los) ecosistema(s) de referencia y la divergencia entre las condiciones actuales y

las condiciones deseadas.
Fase 2.3:
Realizar una evaluacin de impacto ambiental y social, de ser necesario.
Fase 2.4:
Asegurar que exista un sistema de manejo de informacin.
Fase 3: Desarrollar las metas de la restauracin ecolgica

Fase 3.1:
Desarrollar las metas y los resultados de la restauracin.

Fase 4.1:
Identificar objetivos mensurables y considerar el diseo preliminar del monitoreo.
Fase 5: Disear la estrategia de la restauracin ecolgica

Fase 5.1:
Definir el mbito, considerar una gama de opciones y elegir las ms adecuadas.
Fase 5.2:
Desarrollar un plan de implementacin.
Fase 5.3:
Desarrollar planes de monitoreo, incluyendo los criterios e indicadores para los procesos y los
resultados.
Fase 6: Implementar la estrategia de la restauracin ecolgica

Fase 6.1:
Llevar a cabo la restauracin.
Fase 6.2:
Comunicar el progreso de acuerdo con la estrategia de comunicacin (vase Fase 1.3).
Fase 7: Implementar la gestin adaptativa

Fase 7.1:
Utilizar un enfoque (activo o pasivo) apropiado que emplea las herramientas de una gestin
adaptativa.
Fase 7.2:
Monitorear y evaluar los resultados de la restauracin.
Fase 7.3:
Ajustar, segn sea necesario, las Fases 5 y 6, y ocasionalmente la Fase 4, con base en los
resultados de la evaluacin.
Fase 7.4:
Comunicar los resultados y seguir involucrando a los grupos interesados, como sea apropiado
(vase Fases 1.2, 1.3 y 6.2.)
Aunque estas fases son presentadas en una lista, muchas se realizan simultneamente como se ilustra en la Figura 4. Por ejemplo,
la participacin de los grupos interesados y la gestin adaptativa infunden todo el proceso de la restauracin y no se deben entender
como pasos distintos y separados.
54


Accin
Proceso y directrices
1. Definir el problema de restauracin a ser abordado.
Vase Fase 1.1 y Directrices 1.1 y 1.2.
2. Identificar a los grupos interesados a ser involucrados,

informados, consultados, etc.
Vase Fase 1.2 para ms orientacin y Directrices 3.1 y 3.2.
3. Desarrollar una estrategia de comunicacin.
Vase Fase 1.3 y Directrices 1.5, 2.4 y 3.3.
Fase 1.1: Definir el reto de la restauracin,

incluyendo los probables costos, y
averiguar si hay ejemplos de proyectos
de restauracin similares que han sido
exitosos y que pueden ofrecer orientacin
Tomando como base la informacin que est disponible, se debe
desarrollar una declaracin del problema (vase Cuadro 14) en
colaboracin con los socios y grupos interesados pertinentes,
como el punto de partida para identificar por qu la restauracin
es una respuesta apropiada y eficaz al problema. De ser posible,
se debe leer o hablar con los participantes de otros proyectos de
restauracin que se han enfrentado con problemas parecidos para
ver qu funcion y qu no funcion y cunto cost la restauracin.
En casos donde existe un monitoreo rutinario, un problema de
restauracin podra ser identificado cuando una medida concreta
del valor natural del sistema o algn otro valor identificado cae por
debajo de un umbral predeterminado. En otros casos, informacin
anecdtica podra indicar claramente que los valores del rea
protegida estn degradados, o se estn degradando, y que la
restauracin ayudara a hacer retroceder esta condicin. Sin
importar la base de informacin que est disponible, la declaracin
del problema considera:
1. El problema: una descripcin del problema (p. ej., la
disminucin de especies objetivo, la aparicin de especies
invasoras, la prdida de hbitat clave, la prdida de un paisaje
cultural) incluyendo, donde sea posible, datos cuantitativos
sobre la escala del problema, la escala de tiempo y la tasa de
cambio.
2. Las causas: donde sean conocidas, una descripcin de las
causas inmediatas y subyacentes del problema (p. ej., una
causa inmediata de la disminucin de vida silvestre podra ser
la caza furtiva mientras que las causas subyacentes podran ser
la pobreza, la falta de apoyo para el manejo del rea protegida
o un floreciente comercio de carne de caza). Estas causas
a su vez ayudan a identificar una lista preliminar de posibles
remedios.
3. Por qu la restauracin: una justificacin de por qu la
restauracin es apropiada y probable de ser exitosa. Dicha
justificacin debe ofrecer evidencia de que el hbitat o la
especie restaurada no sucumbir a las presiones que causaron
los problemas originales. Hay poco sentido, por ejemplo, en
gastar recursos para aumentar las poblaciones de vida silvestre
si la caza furtiva sigue sin controlarse.
Cuadro 14
Ejemplo de una declaracin del problema
Una declaracin del problema para el Parque Nacional
Diawling (vase Estudio de caso 6) podra ser definida de la
siguiente manera:
El problema: La rica planicie de inundacin del bajo delta
del ro Senegal, con sus manglares y sistemas dunares,
antes era un sitio internacionalmente importante para las
aves acuticas invernantes y nidificantes, pero se haba
vuelto un desierto salino, con impactos devastadores para
la biodiversidad tanto como para los medios de vida de las
comunidades locales.
La causa: Aos de sequa y la construccin de represas
destinadas a proveer agua para la agricultura y la energa
hidrulica, efectivamente haban eliminado las inundaciones
anuales del bajo delta.
Por qu la restauracin: La restauracin de la funcin
ecosistmica en todo el bajo delta mediante la
reintroduccin de las inundaciones, ayudara a recuperar los
valores naturales del delta y apoyara el desarrollo de los
medios de vida de las comunidades.
La declaracin del problema es un componente importante de la

gestin adaptativa, como es discutido en los siguientes pasos. Si
se define con suficiente precisin, dicha declaracin del problema
tambin ayudar a definir las respuestas necesarias y los requisitos
de monitoreo que se necesitarn para evaluar el progreso.
Selva Lacandona, Mxico: Portada, el hijo de Vicente Paniagua, un
agricultor tradicional que ha participado en el proyecto de restauracin
en la selva Lacandona. (Estudio de caso 5) Mara Luisa Montes de Oca
| 55

Cuadro 15
UNA MIRADA MS DE CERCA Identificando a los grupos interesados y socios clave, y
trabajando con ellos
La comunicacin de las metas y los impactos del proyecto a
un pblico ms amplio, y la participacin de los socios y los
grupos interesados en todas las fases del proceso, tiene un
papel fundamental en contribuir al xito de un proyecto (p. ej.,
Getzner et al., 2010).
En las fases tempranas (p. ej., Fases 1 y 2) de un proyecto de
restauracin, es esencial compartir una idea para la
restauracin del rea, generalmente desarrollada dentro de un
pequeo grupo de personas, con todos los grupos
interesados pertinentes. Durante esta fase, se debe hacer un
esfuerzo por identificar a los grupos interesados clave del
proyecto y desarrollar una visin compartida para el rea a ser
restaurada. Los grupos interesados que deben ser incluidos
son todos aquellos individuos y organizaciones que usan y
valoran el rea en cuestin, y que probablemente sean
afectados por la iniciativa de restauracin. En esta etapa, es
importante notar su relacin con el rea, su papel y sus
responsabilidades y el (los) impacto(s) actual(es) de sus
actividades en el rea. Varios grupos de inters podran ser
identificados durante este proceso: los grupos interesados
principales son aquellos que estn directamente afectados
(positivamente o negativamente) por el proyecto de
restauracin, y aquellos cuyo permiso, aprobacin o apoyo
(financiero) se requieren y con los cuales se podran
Fase 1.2: Asegurar la colaboracin

inicial de los socios y la participacin
de los grupos interesados
La identificacin y participacin de los grupos interesados y socios
pertinentes (p. ej., comunidades locales y pueblos indgenas,
organismos gubernamentales, universidades, investigadores,
propietarios, empresas y corporaciones, grupos de conservacin,
entidades de turismo, especialistas de recreacin, expertos
locales, visitantes y el pblico en general) es fundamental para
una restauracin exitosa. El tercer principio de la restauracin
ecolgica y las buenas prcticas asociadas con el mismo
ofrecen orientacin sobre la participacin de los socios y grupos
interesados en los proyectos de restauracin. La participacin
significativa de estos actores podra implicar una variedad de
responsabilidades para el gestor, desde simplemente informar a
los socios, comunidades locales y/o aquellos grupos con intereses
comerciales, de medios de vida o recreativos en el proyecto de
restauracin, hasta involucrar o consultar con los mismos, y aun
solicitar su consentimiento y desarrollar relaciones verdaderamente
colaborativas que se vuelven esenciales para el xito del proyecto.
Aqu, la complejidad social del proyecto se intensifica y un enfoque
ms exhaustivo de aprendizaje social y de gestin adaptativa
puede ser necesario (p. ej., vase Cuadro 16).
La participacin temprana de los socios y grupos interesados
generalmente es la mejor prctica para los proyectos exitosos de
restauracin ecolgica, no solamente para realizar la planificacin
del proyecto sino tambin para crear un entendimiento y
apreciacin del papel de la restauracin en las metas de
conservacin ms amplias. La participacin de estos actores
empieza con su colaboracin en el desarrollo de la declaracin
del problema (Fase 1.1) y tambin puede incluir el desarrollo e
56
desarrollar asociaciones ms formales (grupos indgenas,

propietarios, agricultores, agencias gubernamentales, etc.);
los grupos interesados secundarios incluyen aquellos que
estn afectados de manera indirecta (p. ej., residentes); y los
grupos interesados terciarios y otros incluyen aquellos que no
estn directamente involucrados pero que tienen influencia o
poder poltico (polticos, lderes de opinin, etc.), y aquellos
con un inters especfico (tales como visitantes, ONGs,
cientficos y el pblico en general) (Alexander, 2008).
En las fases intermedias (p. ej., Fases 3 y 4), la comunicacin
y la participacin conllevan esfuerzos para entender la posible
resistencia contra el proyecto de restauracin. Los actores
clave estn invitados a participar en el proceso de
planificacin, lo cual contribuye a una mayor aceptacin de la
restauracin ecolgica en el rea.
La comunicacin con los grupos interesados y su
participacin en el diseo (Fase 5), la implementacin (Fase 6)
y el manejo (Fase 7) del proyecto de restauracin se centra en
su participacin en las actividades de manejo, con diferentes
tipos de informacin tcnica siendo comunicada a los grupos
interesados, a los socios formales, a los tomadores de
decisiones, a los visitantes y al pblico.
implementacin de las estrategias de comunicacin (Fase 1.3).

Es importante identificar la gama completa de socios y grupos
interesados que deben estar involucrados, reconociendo que
el grado de su participacin variar. Se debe prestar particular
atencin a aquellas personas con un conocimiento de los
ecosistemas locales y las causas de la degradacin, y tambin a
los usuarios de recursos marginados (p. ej., mujeres y ancianos),
desplazados y carentes de poder (Convencin de Ramsar, 2003;
Colfer et al., 1999).
Los grupos interesados y socios deben estar involucrados en
ayudar a definir y afirmar los valores naturales y culturales del
ecosistema dentro del contexto del rea protegida. En particular,
los proyectos deben asegurar el consentimiento libre, previo e
informado de los propietarios y custodios de las tierras y aguas
propuestas para la restauracin. La participacin de estos actores
en las etapas posteriores del proyecto consiste en compartir
informacin sobre el ecosistema (Fase 2), establecer las metas del
proyecto (Fase 3), definir los objetivos (Fase 4), obtener el permiso
para el trabajo propuesto y aportar habilidades, conocimientos y
recursos financieros y humanos al desarrollo, implementacin y
monitoreo del proyecto (Fases 5 a 7).
Un punto de partida importante con respecto a la participacin de
los grupos interesados consiste en asegurar que haya informacin
y conocimiento sobre los contextos sociales y culturales donde
la restauracin est siendo realizada. Esto incluye la historia, los
conflictos y resoluciones, las redes organizacionales, las relaciones
entre los grupos interesados, las prioridades institucionales y lo
que ha (y no ha) funcionado para la conservacin y restauracin en
el pasado.
Los proyectos deben considerar una amplia gama de herramientas
para involucrar a los socios y deben ajustarse estas mismas a la

Cuadro 16
CONCEPTO DE RESTAURACIN Algo para reflexionar mezclando el enfoque de gestin
adaptativa con el aprendizaje social
Como fue discutido por Reed et al. (2010), los procesos
eficaces del aprendizaje social, un concepto dinmico que
sigue evolucionando, pueden considerarse como aquellos que:
(a) demuestran que un cambio de entendimiento se ha visto en
los individuos involucrados; (b) demuestran que este cambio
va ms all del individuo y se radica en unidades sociales o
comunidades de prctica ms amplios; y (c) ocurren por medio
de interacciones y procesos sociales entre los actores de una
red social. Algunos gestores de reas protegidas podran
desear explorar el concepto ms a fondo, tomando en cuenta
las ideas a continuacin.
1. Co-iniciar y definir el mbito y el contexto: Desarrollar
una intencin comn; detenerse y escuchar a los dems,
sus necesidades y retos.
Durante la fase de co-iniciacin, el objetivo principal es
crear un grupo de trabajo que est comprometido con
desarrollar el proyecto. Este grupo debe representar a
todas las voces y a todas las personas clave que puedan
generar un cambio. Es de gran importancia crear confianza
y un sentido de responsabilidad entre estos actores, y
desarrollar un entendimiento de sus necesidades. Durante
esta fase, el mbito (vase Fase 5.1) y el contexto del
proyecto de restauracin pueden ser mejor definidos no
solamente para lograr los objetivos del rea protegida, sino
tambin los objetivos que tienen los grupos interesados
viviendo dentro y alrededor del rea. Este proceso tambin
puede catalizar la nueva financiacin y recursos para los
esfuerzos de restauracin fuera del rea protegida.
Las siguientes actividades podran formar parte de este
proceso: reuniones individuales con las personas clave,
entrevistas individuales con los grupos interesados,
recopilacin y anlisis de los datos existentes y consulta
con los expertos, reunin de apertura, establecimiento de
un grupo de trabajo (mediante la ejecucin de una carta de
intencin).
2. Co-sentir (observar, observar, observar): Recopilar
datos y conocimientos desde todas las perspectivas y
descifrar las realidades actuales.
Es de gran importancia durante esta fase que el
aprendizaje se realice de manera colectiva y participativa.
Se trata de crear una conciencia y un entendimiento
colectivo entre todos los grupos interesados (todos tienen
que ponerse en el lugar del otro) con respecto a los retos y
las limitaciones de las reas degradadas, las oportunidades
y los beneficios de la restauracin, y el papel y la

responsabilidad de cada uno. Es importante en esta fase
que se haga hincapi en la creacin de una conciencia y un
entendimiento con todos los grupos interesados de que
ellos forman parte del problema y tambin pueden formar
parte de la solucin. Este proceso tiene como fin crear
empata y compasin entre ellos.
proceso: reuniones del grupo de trabajo, talleres con los
grupos interesados, viajes de estudio para los grupos
interesados, investigacin aplicada, oportunidades de
voluntariado, boletines, artculos de divulgacin.
3. Presenciar y planear: Detenerse, reflexionar y
acordarse de por qu esto es importante.
Durante esta fase, habr una oportunidad para reflexionar
sobre lo que se ha aprendido y mirar los cambios en las
percepciones y los objetivos de los grupos interesados. La
conciencia y el entendimiento colectivo que fueron creados
durante la fase anterior permitirn que una inteligencia
colectiva desarrolle una estrategia y un plan para llevar el
proyecto a la implementacin. Esto resultar en mayor
responsabilidad para el proyecto por parte de los grupos
interesados.
proceso: distribucin de mapas y folletos de informacin,
reuniones de grupo con las partes interesadas, desarrollo
de un documento de estrategias.
4. Co-crear, implementar y analizar: Aplicando las nuevas
ideas para explorar el futuro haciendo.
Durante esta fase, el grupo de trabajo se puede
comprometer con las innovaciones y las acciones
identificadas en la fase anterior. Su compromiso crea un
ambiente propicio para atraer a ms gente, ms
oportunidades y ms recursos que permiten tomar accin y
realizar las intervenciones.
5. Co-evolucionar, compartir y aprender
El enfoque durante esta fase es la creacin o el
fortalecimiento de infraestructuras para la integracin del
aprendizaje, las acciones y el diseo del proyecto.
proceso: monitoreo participativo, plataforma de dilogo,
redes de aprendizaje (Adaptado de Scharmer, 2009).
experiencia de los grupos interesados y la complejidad de la

problemtica (p. ej., talleres, reuniones de aldea, jornadas de puertas
abiertas, eventos enfocados a los visitantes, talleres de modelacin
y de escenarios, establecimiento de una oficina temporal, comits
asesores, uso de procesos de planificacin locales o regionales,
intercambios de estudio). El ambiente cultural de cada pas
determinar la pertinencia de las herramientas participativas (p. ej.,
Borrini-Feyerabend, 1996; Jackson y Ingles, 1998).
la facilitacin y negociacin. Algunos procesos transparentes e

interactivos para la resolucin de conflictos deben ser establecidos
entre las partes involucradas en el proceso de restauracin. Por
ejemplo, se debe llegar a un acuerdo al comienzo del proyecto
con respecto a los procesos de resolucin de conflictos, y se debe
nominar a una persona para mediar en cualquier conflicto que
surja o tener un acuerdo sobre la manera en que un mediador ser
elegido (Australian Heritage Commission, 2003).
Las relaciones entre los grupos interesados pueden ser delicadas

y sensibles y podra ser necesario contar con algo de habilidad en
Por ltimo, un enfoque participativo eficaz debe ser eficiente, ya

que los recursos del proyecto y de los mismos grupos interesados
| 57

pueden ser sobrecargados si los procesos colaborativos no son
bien planeados y ejecutados. Por lo tanto, el plan de comunicacin
es un paso clave (vase Fase 1.3). La fatiga de los grupos
interesados debido a programas de colaboracin no planeados o
demasiado ambiciosos puede arriesgar el inters y la participacin
de estos mismos en iniciativas muy importantes en el futuro.
Fase 1.3: Desarrollar una

estrategia de comunicacin
La comunicacin consiste en proporcionar informacin prctica
de manejo (p. ej., pedirle al pblico que no entre a ciertas reas
de restauracin), explicar lo que est sucediendo y emplear
formas de comunicacin ms profundas para desarrollar objetivos
y estrategias compartidas. Generalmente, los esfuerzos de
comunicacin se enfocan en particular en las comunidades y
grupos interesados locales, los visitantes y tambin los empleados
del rea protegida que tienen contacto con el pblico. Discusiones
tempranas y estratgicas sobre las cuestiones delicadas, tales
como la reduccin de poblaciones de especies superabundantes,
pueden ser particularmente importantes para ganar el apoyo del

pblico con miras a las acciones subsiguientes. Las intervenciones
de restauracin ecolgica pueden ser apoyadas por programas
activos de comunicacin y divulgacin (vase Directriz 3.3
y las buenas prcticas asociadas), enfocados en las causas y
presiones iniciales que llevaron a la degradacin, los efectos de
la degradacin y los beneficios de la restauracin (Convencin de
Ramsar, 2003; Nellemann y Corcoran, 2010).
Las estrategias de comunicacin identifican el tipo de informacin
a ser compartida, con qu frecuencia y con quin, incluyendo
los diferentes propsitos de comunicacin (p. ej., participacin
del pblico, los visitantes y vecinos, divulgacin de informacin,
entrega rutinaria de informes), los mtodos de comunicacin
(p. ej., los medios de prensa, seales interpretativas, eventos
especiales con base comunitaria, sitios web y publicaciones,
literatura revisada por pares y presentaciones durante congresos
y reuniones), los pblicos objetivo y la frecuencia de comunicacin
(Hesselink et al., 2007).
Cuadro 17
UNA MIRADA MS DE CERCA Restaurando praderas de pastos mixtos en el Parque
Nacional de Pastizales, en Canad 19
La restauracin ecolgica ha permitido lograr la visin para el
Parque Nacional de Pastizales en Canad, ya que los
visitantes ahora se detienen para mirar la manera como los
bisontes (B.bison) interactan con los perritos de la pradera y
los berrendos (Antilocapra americana) (Parques Canad,
2011d). El parque es una de las ms hermosas praderas de
pasto mixto intactas de Canad, y ha evolucionado con
perturbaciones naturales como son los incendios y el
pastoreo, especialmente por los bisontes. Mientras que el
bisonte ha estado ausente por ms de 100 aos, el ganado
reemplaz el papel ecolgico del bisonte en gran parte, hasta
los aos ochenta cuando el pastoreo fue excluido del parque.
En el 2002, un plan de manejo desarrollado con la
participacin amplia de la comunidad y de los grupos
interesados identific la restauracin como una prioridad, la
cual se basa en el pastoreo, los incendios y la sucesin
vegetal (Parques Canad, 2002).
Para restaurar la funcin del ecosistema, el parque decidi
reintroducir el bisonte. Al comienzo, se consult con los
grupos interesados acerca de cuestiones tales como las
cercas, la salud de los bisontes, los lugares de las
liberaciones, el proceso de licitacin para el pastoreo y los
lugares de pastoreo. Un comit asesor del parque proporcion
una estructura formal para involucrar a los grupos interesados,
y algunos experimentos probaron los efectos de diferentes
58
niveles de intensidad de pastoreo en la vegetacin y la vida

silvestre nativas.
En el 2006, el parque reintrodujo el bisonte en 18.100 ha
durante una ceremonia que inclua a los vecinos, a las
comunidades locales y a los socios aborgenes. Se introdujo
ganado en otras reas para pastorear, y una cerca se
construy para permitir que pasaran los animales tales como
los venados, los berrendos y los pumas (Puma concolor),
mientras que se restringiera el movimiento de los bisontes, el
ganado y los caballos. El fuego prescrito ha sido reintroducido
para influir en la distribucin de los animales de pastoreo,
reducir las especies invasoras y favorecer las especies
nativas. Terrenos que anteriormente estaban bajo cultivo han
sido plantados con pastos y flores silvestres nativos.
Veo el regreso del bisonte como una semilla que crecer y
crear un mejor entendimiento entre nuestras sociedades,
nuestras comunidades. Lyndon Tootoosis, Primera Nacin
Poundmaker.20
19 Este cuadro ha sido adaptado del compendio de Estudios de caso de restauracin

de Parques Canad: Restauracin de un ecosistema de pastizal (Parque Nacional de
Pastizales): http://www.pc.gc.ca/eng/progs/np-pn/re-er/ec-cs/ec-cs01.aspx
20 Restauracin ecolgica en Canad, video, Parques Canad
http://www.pc.gc.ca/eng/progs/np-pn/re-er/index/video.aspx


Accin
1. Evaluar el estatus y la condicin de la especie o

el hbitat, etc., que constituye el enfoque de la
discusin de restauracin.
Vase Fase 2.1 para consejos sobre la realizacin de la evaluacin, la cual

debera incluir tendencias e impactos climticos, adems de informacin crtica
sobre los factores sociales, culturales, econmicos y polticos.
2. Identificar un ecosistema de referencia.
Vase Fase 2.2 para consejos.
3. Realizar evaluaciones de impacto social y

ambiental cuando sea necesario.
Vase Fases 2.3 y 1.5.
4. Desarrollar sistemas de manejo de datos.
Vase Fase 2.4 para asegurar que la informacin del proyecto de restauracin
sea archivada.
Para desarrollar metas, objetivos y acciones claras para la

restauracin ecolgica, es necesario, primero, realizar una evaluacin
ms detallada del problema, revisando las condiciones del sitio,
desarrollando un entendimiento de lo que la condicin del sitio
podra o idealmente debera ser, y abordando los potenciales
impactos ambientales y sociales de la restauracin. La Fase 2 incluye
una serie de pasos para ayudar a desarrollar este entendimiento.
Fase 2.1: Evaluar las condiciones

Una vez que la declaracin del problema (Fase 1.1) ha sido
elaborada, pero antes de que la planificacin pueda seguir, se
recopila informacin preliminar sobre el estado del ecosistema
para poder evaluar su condicin (p. ej., Tabla 3). La condicin del
sistema (i.e., su grado de degradacin) puede servir como una
gua til para elegir las acciones de restauracin, como se muestra
en la Figura 2 del Captulo 2. La informacin adicional a recopilar
puede incluir los valores actuales del sitio, las tendencias e
impactos climticos pronosticados y los datos sociales, culturales,
econmicos y polticos pertinentes, p. ej., el conocimiento
ecolgico tradicional (vase Cuadro 18 y Estudio de caso 5).
Adems, puede incluir las relaciones entre las comunidades
locales y el rea protegida, las tendencias de visita, los cambios
demogrficos anticipados, la importancia econmica del sitio, y
el apoyo poltico y otras cuestiones de gobernanza. Los anlisis
deben incluir los potenciales impactos negativos de la restauracin,
particularmente para la biodiversidad (vase Directriz 1.1 y las
buenas prcticas asociadas en el Captulo 4). Idealmente, se
debera contar con suficiente informacin para entender el grado
al que las presiones estn cambiando el ecosistema, es decir, para
determinar la medida a la que los valores naturales u otros valores
importantes del sistema se diferencian de los de un ecosistema de
referencia adecuado (vase Fase 2.2).
En algunos casos, los marcos de monitoreo y evaluacin
existentes llevarn en funcionamiento un lapso de tiempo
suficiente como para detectar daos a la estructura y la funcin
del ecosistema u otros valores naturales o culturales del rea
protegida. En otros casos, muy poco ser conocido, y los gestores
y otros grupos interesados tendrn que comenzar por identificar
el tipo de informacin que ser el ms importante para evaluar el
estado del ecosistema.
Muchas reas protegidas ya contarn con suficiente informacin
para por lo menos empezar este proceso. Por ejemplo, en la
Tabla 3 se identifican algunos indicadores de integridad ecolgica
(adaptados de Parques Canad y el Consejo Canadiense de
Parques, 2008) que representan lo que se puede considerar una
base de informacin ideal. En la prctica, muchas reas protegidas
tendrn que tomar decisiones con base en muchos menos
datos que los que aparecen aqu. Informacin adicional sobre el
ecosistema del rea protegida y su contexto a escala regional y del
paisaje terrestre o marino puede ser obtenida de varias fuentes,
incluyendo los datos de otros ecosistemas similares (vase Cuadro

19 sobre los ecosistemas de referencia).
Idealmente, la informacin debe ser evaluada para el rea
protegida y tambin para el paisaje terrestre o marino que la
rodea. Esto ltimo puede ayudar a identificar influencias externas
al sitio, que en algunos casos, pueden tener que ser reducidas o
eliminadas antes de que la restauracin pueda ser exitosa. Tambin
podra aclarar las prioridades en cuanto al establecimiento de
asociaciones y/o programas de sensibilizacin.
Fase 2.2: Identificar el (los)

ecosistema(s) de referencia
Un paso clave para evaluar y definir el problema, particularmente
en ecosistemas severamente degradados o alterados, es
encontrar y estar de acuerdo con respecto a un ecosistema
Cuadro 18
CONCEPTO DE RESTAURACIN El
conocimiento ecolgico tradicional (CET)
Para que el CET (vase Cuadro 2) sobreviva en las reas
protegidas, deber haber apoyo y reconocimiento para la
continuacin de los contextos sociales, culturales,
econmicos y polticos dentro de los cuales este
conocimiento prospera.
Los enfoques imaginativos para el manejo de las reas
protegidas incorporan el CET, con la aprobacin de los
poseedores de dicho conocimiento y donde sea apropiado,
con una compensacin adecuada por la informacin recibida.
El CET puede beneficiar las actividades de manejo de varias
maneras, incluyendo un entendimiento de los valores
biolgicos y culturales del sitio, los probables eventos
climticos extremos y sus efectos, los posibles beneficios del
ecosistema, los materiales genticos tiles, y crticamente,
las prcticas culturales tradicionales que pueden ayudar a
mantener un ecosistema sano. En trminos de la
restauracin, esto puede incluir el conocimiento de las
estrategias de restauracin eficaces, las fuentes de semillas,
las poblaciones remanentes de animales y los marcos
polticos viables para una restauracin eficaz. Sin embargo,
el CET no es perfecto ni universal, particularmente en el caso
de comunidades que han sido desplazadas o debilitadas
recientemente y que podran haber perdido mucho de su
CET o an no han tenido tiempo para desarrollarlo
completamente bajo las nuevas condiciones.
| 59

Tabla 3: Indicadores para evaluar la integridad ecolgica en las reas protegidas
Evaluar la integridad ecolgica
Biodiversidad
Funciones del ecosistema
Factores de estrs
Riqueza de especies
Cambio en la riqueza de especies
Nmero y dispersin de especies exticas
Sucesin/regresin
Frecuencia y tamao de
perturbaciones (incendios,
insectos, inundaciones)
Distribucin de las clases de edad
de la vegetacin
Patrones del uso de la tierra por los seres

humanos
Mapas del uso de la tierra, densidad
de caminos y carreteras, densidad de
poblaciones
Incidencia de la caza furtiva, nmero de
trampas/cazadores furtivos registrados
Presencia de especies invasoras
Dinmica poblacional
Tasas de mortalidad/natalidad de especies
indicadoras
Inmigracin/emigracin de especies
indicadoras
Viabilidad de las poblaciones de especies
indicadoras
Densidad poblacional de individuos o de
especies
Productividad
Remota o por sitio
Biomasa
Tasas de crecimiento
Fragmentacin del hbitat

Tamao de parches, distancia entre
parches remanentes, interior del bosque
Evidencia de incursiones, etc.
Presiones alrededor del rea protegida
Estructura trfica
Distribucin de las clases de tamao de la
fauna
Niveles de depredacin
Relaciones planta-animal (p. ej., polinizacin,
dispersin de propgulos)
Descomposicin
Tasas de descomposicin por sitio
Contaminantes
Aguas residuales, petroqumicos, etc.
Transporte de productos txicos a larga
distancia
Retencin de nutrientes
Calcio, nitrgeno por sitio
Clima
Datos y tendencias del clima
Frecuencia de eventos extremos
Otros
Presin del turismo sobre el parque
Procesos hidrolgicos y sedimentarios
de referencia (vase Cuadro 19), el cual sirve como un punto

de comparacin y un ideal para guiar la restauracin (White
y Walker, 1997; Egan y Howell, 2001). Estos a menudo sern
sitios no perturbados en ecosistemas similares, descripciones de
tales sitios o documentacin describiendo el estado objetivo del
ecosistema restaurado. Por ejemplo, en el caso de la restauracin
de la Reserva Parque Nacional Gwaii Haanas, en Canad (vase
Estudio de caso 9), un bosque maduro donde no ha ocurrido
ninguna explotacin forestal sirve como el ecosistema de
referencia. Si la restauracin tiene como objetivo la recuperacin
de un paisaje terrestre o marino cultural, la referencia puede ser un
ecosistema cultural parecido al que el proyecto busca restaurar.
Aparte de grandes ecosistemas homogneos, los ecosistemas
de referencia rara vez tal vez nunca son rplicas exactas de
Gwaii Haanas, Canad: Monitoreo de tocones durante la restauracin del

bosque ribereo. Estos tocones pueden ser sitios para la persistencia
y el crecimiento de especies del sotobosque que son importantes
para la restauracin. (Estudio de caso 9) Parques Canad
60
lo que la restauracin podra lograr, sino que proporcionan una

imagen amplia de los probables ecosistemas y ayudan a identificar
los atributos clave y la gama de resultados deseados. Dada
esta complejidad, los gestores de proyectos deben considerar
la opcin de identificar y describir mltiples ecosistemas de
referencia. En tales casos, los objetivos de restauracin (Fase 4) se
describiran tomando en cuenta una gama de posibles resultados y
reconociendo la variabilidad intrnseca de los sistemas naturales, y
la posibilidad de que alguna perturbacin imprevista o incontrolable
impacte los resultados (SER, 2004, pp. 8-9). Los ecosistemas de
referencia tambin pueden servir para identificar con ms exactitud
las condiciones necesarias para las especies de plantas o animales
concretas que constituyen metas para la restauracin, lo cual a
su vez puede proporcionar una manera de medir el progreso de la
restauracin.
Muchos gestores han usado las condiciones histricas como
una condicin de referencia. Esta decisin se debe tomar
dentro del contexto de los cambios ecolgicos naturales y a
gran escala y tambin de los legados sobre el uso de la tierra
y el agua. En muchos casos, ya no es posible restaurar un
ecosistema degradado a su condicin histrica, particularmente
ante los efectos del cambio climtico. Como fue mencionado
anteriormente, podra ser ms razonable y deseable en estos
casos usar un entendimiento del ecosistema histrico como
gua para recuperar un ecosistema resiliente con propiedades
estructurales y funcionales que le permitirn persistir en el futuro.
El grado al que las condiciones histricas, actuales o futuras
se describen en los ecosistemas de referencia depender de
los objetivos de manejo para el rea protegida y las metas y los
objetivos del proyecto de restauracin. Tambin depender del
grado al que el rea protegida est experimentando, o se espera
que experimente, cambios rpidos relacionados con el cambio
climtico y/u otras presiones.

Cuadro 19
CONCEPTO DE RESTAURACIN Definir ecosistemas de referencia
El ecosistema de referencia puede ser un sitio o sitios que representan la integridad (o aspectos de la integridad) que se busca
lograr mediante la restauracin planeada. Los ecosistemas de referencia pueden estar cerca o lejos del proyecto en cuanto al
espacio y el tiempo (p. ej., en este ltimo caso, los ecosistemas histricos donde existen registros suficientemente detallados
para entender las interacciones del ecosistema en el pasado) (White y Walker, 1997). Los ecosistemas de referencia son
utilizados de manera muy similar a las referencias en un artculo o un libro. En algunas circunstancias, se presta especial atencin
a las caractersticas de composicin detalladas que ayudan a establecer las metas precisas (p. ej., el establecimiento de la meta
para la heterogeneidad de un ecosistema forestal dependiente de incendios de severidad variable). En otros casos donde la
referencia es ms lejana u oscura (p. ej., donde los registros histricos son escasos y hay pocos sitios de referencia apropiados,
si es que existen), hay mayor necesidad de interpretacin y de flexibilidad en el establecimiento de las metas. Las referencias a
menudo son tiles para determinar una gama de posibles trayectorias para un ecosistema, adems de la composicin y la
funcin de una versin madura del ecosistema restaurado.
Generalmente, se escoge un ecosistema maduro como una referencia, pero es probable que un sitio de restauracin exhiba
etapas ecolgicas ms tempranas, por lo que de ser posible, varios ecosistemas de referencia deben ser identificados en
diferentes etapas de desarrollo para ayudar con los procesos de planificacin, monitoreo y evaluacin. Los ecosistemas son
complejos y nicos, y un ecosistema restaurado nunca ser idntico a ningn ecosistema de referencia.
En los casos donde no existe un ecosistema de referencia adecuado, se debe recopilar descripciones escritas de mltiples
fuentes de informacin. Este tipo de ecosistema de referencia puede describir varios niveles de recuperacin. Las fuentes de
informacin que pueden ayudar con la recopilacin de informacin acerca de los ecosistemas de referencia incluyen:
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.
h.
i.
j.
descripciones ecolgicas, listas de especies y mapas del sitio del proyecto antes de los daos
fotografas areas y terrestres, recientes o histricas, e imgenes de satlite
descripciones ecolgicas y listas de especies de ecosistemas similares intactos
registros histricos o visuales del rea protegida, incluyendo dibujos y pinturas (aunque debe notarse que estos pueden ser
distorsionados por valores estticos)
predicciones modeladas de las propiedades estructurales y funcionales del ecosistema bajo escenarios realistas de cambio
climtico
descripciones ecolgicas y listas de especies de ecosistemas intactos que actualmente estn experimentando las
condiciones climticas que estn previstas, de manera realista, para el rea protegida
registros del uso de los recursos (p. ej., registros histricos de la caza, detalles sobre el rendimiento de la pesca, flujos de
agua, etc.)
modelos de la necesidad y el uso de los recursos que estn anticipados bajo escenarios realistas de cambio climtico
conocimiento ecolgico local y tradicional y el uso del rea protegida y las reas circundantes por estos grupos (vase
Cuadro 18)
evidencia paleoecolgica, p. ej., registros de polen, carbn vegetal, anillos de crecimiento de los rboles, concheros, etc.,
incluyendo evidencia de cambios pasados impulsados por el clima
El (los) ecosistema(s) de referencia tienen que ser consultados activamente durante la restauracin para permitir el desarrollo de
estrategias de gestin adaptativa y sistemas de monitoreo de tal manera que reflejan el entendimiento del (de los) ecosistema(s)
de referencia. La combinacin de mltiples lneas de evidencia ayudar en el diseo, la planificacin, la implementacin, el
manejo y el monitoreo de la restauracin. Despus de la implementacin del proyecto, se utilizan los ecosistemas de referencia y
la informacin asociada con ellos para manejar de manera adaptativa cualquier circunstancia imprevista (p. ej., la llegada de una
nueva especie invasora). Generalmente, entre ms se sabe acerca de la historia de un ecosistema, ms capaces sern los
profesionales de restauracin de abordar los ecosistemas afectados por cambios ambientales rpidos y amenazas continuas de
las especies invasoras.
Por ejemplo, en las regiones montaosas del oeste de Canad, una coleccin extraordinaria de fotografas de estudios histricos
sistemticos ofrece informacin muy valiosa sobre diversos ecosistemas. Las fotografas tomadas a finales del siglo XIX y a
principios del siglo XX a menudo muestran cambios considerables como resultado del cambio climtico, las actividades humanas
y los procesos ecolgicos. Las fotos en s son un registro histrico incompleto que podra ser directamente til o no para
determinar las metas de restauracin. Sin embargo, cuando son combinadas con otras lneas de evidencia, incluyendo los
ecosistemas de referencia, y situadas en el contexto de un paisaje continuamente cambiante, las fotos se vuelven una gua
importante para darle forma al diseo, a la implementacin y a la evaluacin de la restauracin (Higgs y Roush 2011; Higgs y
Hobbs, 2010).
| 61

Fase 2.3: Realizar una evaluacin de impacto

ambiental y social, de ser necesario
La planificacin de un proyecto de restauracin ecolgica debe
tomar en cuenta los potenciales efectos adversos resultantes,
por ejemplo, de una alteracin de la estructura y la funcin del
ecosistema, la introduccin de infraestructura o la presencia
humana durante la restauracin.
Una evaluacin de impacto ambiental y social tendr como objetivo
identificar todas las potenciales consecuencias de un proyecto,
tanto deseadas como no deseadas. Este es un elemento de buena
planificacin, sin importar si alguna legislacin o poltica lo requiere,
aunque si hay una obligacin legal, dicha evaluacin tambin
puede servir a las necesidades de aquel proceso. Por lo general,
una buena evaluacin del impacto ambiental es la que proporciona
informacin til a todas las partes interesadas. No tiene que ser
larga: las listas de chequeo que estn disponibles podran ser
adecuadas. El asesoramiento de un especialista de evaluaciones
desde temprano en el desarrollo de conceptos puede aclarar cmo
y cundo realizar una evaluacin de impactos eficiente y til, y
quin debe estar involucrado.
Es importante reconocer que la restauracin tambin tiene
potenciales impactos sociales y culturales, tanto positivos como
negativos, que deben ser identificados y abordados desde
temprano en el proceso de planificacin, incluyendo impactos
en materia de gnero. Idealmente, los proyectos de restauracin
ecolgica contribuirn al desarrollo sostenible (vase Directriz 2.4
y las buenas prcticas asociadas). La restauracin puede recuperar
los servicios ecosistmicos, las reservas sostenibles de recursos
naturales, las calidades estticas, los valores de experiencia
de los visitantes y los beneficios del ecoturismo. Sin embargo,
tambin puede traer costos, tales como controles no deseados
sobre el uso de los recursos naturales, o daos involuntarios en
los sitios social y culturalmente importantes. La identificacin de
los potenciales costos y beneficios desde temprano en el proceso
puede evitar problemas ms adelante. Adems, el proceso de
evaluacin de impactos ambientales y sociales puede ofrecer un
medio eficaz para informar e involucrar al pblico, a los visitantes y
a otros grupos interesados en la propuesta.
En reas protegidas con poblaciones indgenas que son
residentes o usuarios frecuentes, es necesario consultar y seguir
las obligaciones constitucionales y legislativas, nacionales e
internacionales, que sean aplicables para determinar los deberes
y principios para involucrar a las comunidades indgenas y
sus gobiernos (p. ej., SCDB, 2004). Al evaluar el problema de
restauracin, es fundamental entender los puntos de vista de
todos los actores y tomar en cuenta el grado al que dependen
del ecosistema, incluyendo consideraciones socioeconmicas,
de medios de vida y culturales. Una de las metas finales de
la restauracin puede ser el restablecimiento de los valores
y prcticas culturales tradicionales que contribuyen a la
sostenibilidad del rea protegida y su entorno (vase Directriz 1.5
y las buenas prcticas asociadas), pero esto ser eficaz solamente
si se entiende la dinmica cultural y social del sitio, lo cual requiere
la participacin de los pueblos indgenas y la inclusin de su
conocimiento.
Fase 2.4: Asegurar que exista un sistema

de manejo de informacin y utilizarlo
Los pasos presentados arriba incluirn la recoleccin de abundante
informacin de referencia (p. ej., artculos de investigacin,
documentos de polticas). El manejo y archivo de la misma, bien
sea digital o analgica, es esencial para los proyectos exitosos
de restauracin ecolgica, particularmente porque los proyectos
62
pueden durar mucho tiempo y contar con buena informacin

puede ayudar a asegurar tambin el xito de futuros proyectos.
Se deben desarrollar planes para el manejo de datos desde
temprano en el proceso. Idealmente, los sitios ya contarn con
sistemas eficaces de archivo pero de no ser as, algunos factores
importantes para tener en cuenta incluyen:
a. Usar estndares aceptados de metadatos y un sistema
(archivstico) de manejo de registros para identificar la ubicacin
de datos/registros y asegurar su recuperacin eficiente;
b. Asegurar que los datos/registros estn seguros por medio de
restricciones de acceso, derechos de propiedad intelectual y
acuerdos de intercambio de datos, como sea apropiado (notar
que estos controles son de particular relevancia cuando el CET
est siendo compartido y utilizado);
c. Usar anlisis de datos claramente definidos y racionalizados,
que son especficos con respecto al sesgo en los procesos de
recoleccin y anlisis y las limitaciones;
d. Desarrollar colecciones de referencia con fotografas digitales y
asegurarse que la identificacin de los taxones por medio de las
mismas se someta a una revisin por pares;
e. Desarrollar planes de manejo de datos que abordan la integridad
de los datos, el mantenimiento de los archivos digitales y la
migracin de datos, e incluyen planes para el intercambio
eficiente de datos e informacin dentro y entre las autoridades
de gestin de las reas protegidas;
f. Usar protocolos para la estandarizacin de datos recolectados
en el campo, incluyendo capacitacin para los encargados de
las actividades de recoleccin; y
g. Usar sistemas SIG.
Fase 3: Desarrollar las metas

Accin
1. Desarrollar
las metas de
restauracin.
Vase Fase 3.1 y tomar en cuenta

Directrices 1.3, 1.4, 1.5, 1.6, 2.1, 2.3, 2.5
y 3.4.
Fase 3.1: Desarrollar las metas y los

resultados de la restauracin
El establecimiento de metas eficaces para la restauracin guiar
la planificacin e implementacin del proyecto (Hobbs, 2007). Los
gestores de reas protegidas deben trabajar estrechamente con
los grupos interesados para desarrollar metas que son claramente
expresadas, razonables y alcanzables, y que estn basadas
en una visin compartida del futuro del ecosistema. Las metas
tpicamente son presentadas como declaraciones de intencin, y
pueden ser desarrolladas con ms detalle como resultados claros y
mensurables, es decir, descripciones del sistema restaurado, para
indicar los tipos y el grado de prioridad de los objetivos.
Los pasos descritos arriba pueden ayudar a los gestores de
proyectos a desarrollar metas realistas. Por ejemplo, el principio de
eficacia ayudar a guiar la seleccin de metas relacionadas con la
recuperacin de valores especficos del rea protegida. El principio
de eficiencia ayudar a definir los lmites dentro de los cuales el
proyecto debe operar y por lo tanto, a identificar cules metas son
realistas. El principio de crear un proyecto atractivo les recuerda
a los gestores que para lograr una restauracin exitosa a largo
plazo, las metas relacionadas con el entendimiento, la apreciacin,
la experiencia y el apoyo del rea protegida por parte de la
comunidad y de los visitantes podran ser igual de importantes
como aquellas metas que estn relacionadas con la recuperacin
de valores naturales especficos del sistema.

Nutria marina, Canad. Parques Canad
Las metas del proyecto deben ser realistas y alcanzables en el

contexto de las influencias externas al sitio, el funcionamiento
ecosistmico ms amplio y los cambios globales. Por ejemplo,
debido al hecho de que muchas especies marinas, especies de
mamferos grandes y de aves se caracterizan por una movilidad
significativa, su restauracin podra ir ms all de slo la capacidad
de los gestores de reas protegidas y requerir la colaboracin
y cooperacin de otros gestores de recursos. Retos similares
afectan a los proyectos que buscan facilitar la recuperacin de
especies migratorias o restaurar ecosistemas de agua dulce dentro
de una cuenca hidrogrfica ms amplia. En los casos donde la
colaboracin constituye un componente fundamental para lograr
el xito, sta se puede identificar como parte de la meta global
del proyecto. Por ejemplo, el proyecto Hbitat 141 en el sur de
Australia (vase Estudio de caso 8) tiene como objetivo trabajar
de manera colaborativa para restaurar y conectar el paisaje ms
amplio, y aumentar los valores de las reas protegidas existentes
en el sur de Australia.
Las metas de cada uno de los proyectos de restauracin deben
ser coherentes con las polticas nacionales, regionales y locales,
y tambin reflejar las metas y polticas globales. Por ejemplo,
a travs de la restauracin de bosques y la implementacin
de proyectos de captura de carbono para mitigar el cambio
climtico, la restauracin de las reas protegidas en el Bosque
Atlntico de Brasil (vase Estudio de caso 7) est contribuyendo
a la conservacin de la biodiversidad a nivel local, regional
e internacional, y tambin apoyando las polticas y metas
relacionadas con el cambio climtico.
Aunque una comunidad u organizacin inicie un proyecto,
ste podra servir a las necesidades de mltiples comunidades
y organizaciones (vase el ejemplo en el Cuadro 20). Un
entendimiento de las conexiones entre las necesidades de los
diferentes usuarios es particularmente importante en los casos
donde hay complejos de reas naturales y otros tipos de espacios
verdes o abiertos, posedos bajo diferentes tenencias, que
contribuyen a la integridad ecolgica de un paisaje ms amplio
(p.ej., reservas de la biosfera o reas protegidas transfronterizas).
El establecimiento de vnculos desde temprano en el proceso
crear eficiencias y asegurar que el proyecto sea compatible con
los planes y procesos a gran escala. En muchos casos, puede
haber mltiples metas para la restauracin de los ecosistemas en
las reas protegidas que estn en conflicto. Por ejemplo, las metas
para la recuperacin de las poblaciones de nutrias marinas podran
chocar con las metas para la cosecha sostenible de mariscos
en las reas marinas protegidas (Blood, 1993). Los posibles

conflictos deben ser tomados en cuenta y se deben negociar
compensaciones y resolver estos conflictos al ir estableciendo las
metas.
Cuadro 20
UNA MIRADA MS DE CERCA Un
ejemplo de mltiples metas para un
proyecto
La visin del programa Working for Woodlands (vase
Estudio de caso 4) es crear una nueva economa rural en el
Cabo Oriental de Sudfrica, basada en la restauracin del
matorral degradado (Mills et al., 2010), y abordar la
adaptacin al cambio climtico mediante la creacin de
ecosistemas y comunidades locales ms resilientes. Las
metas de un proyecto pueden incluir un conjunto de
beneficios anticipados tales como (Mills et al., 2010):
Ambientales:
a. un aumento en la capacidad de carga del paisaje para la
vida silvestre (y posiblemente para el ganado bien
manejado);
b. la conservacin de los suelos y por tanto, la reduccin
en la deposicin de limo en los ros;
c. mayor infiltracin de agua en los suelos y los acuferos
para recargar las reservas de agua subterrnea;
d. la captura de carbono; y
e. un aumento en la biodiversidad.
Socioeconmicos:
a. la creacin de empleos para la poblacin rural pobre (la
restauracin a gran escala propone crear miles de
empleos);
b. oportunidades de ecoturismo;
c. ms conciencia de los procesos de restauracin;
d. la mejora de los medios de vida mediante la generacin
de fuentes de ingresos alternativos;
e. la capacitacin de la poblacin rural pobre en habilidades
empresariales y en la restauracin; y
f. el rendimiento financiero de las inversiones en la
restauracin.
| 63


Accin
1. Desarrollar los objetivos de restauracin.
Vase Fase 4.1 y tomar en cuenta Directrices 1.3, 1.4, 1.5, 1.6, 2.1, 2.3, 2.5 y 3.4.
Fase 4.1: Identificar objetivos mensurables

que reflejen los principios y las
directrices de restauracin y considerar
el diseo preliminar del monitoreo
El desarrollo de las metas, resumido en la Fase 3, proporciona
una imagen global de lo que la restauracin est tratando de
lograr. Luego los objetivos proporcionan los detalles sobre
las acciones individuales que se necesitan para lograr dichas
metas. Donde sea apropiado, los objetivos toman en cuenta
tanto los resultados ecolgicos como los resultados culturales,
y deben ser suficientemente especficos para ser mensurables
por medio del monitoreo (vase Directriz 1.6). Por ejemplo,
los objetivos podran ser que: la productividad primaria alcance
un nivel especificado; un porcentaje especfico de alguna
especie invasora se erradique; los tamaos poblacionales de las
especies se encuentren dentro del lmite de confianza del 95%
de las condiciones de referencia. Los objetivos tambin deben
ser alcanzables dentro de un rango de variacin aceptable, y
coherentes con otros planes, polticas y legislacin pertinentes
del rea protegida. Si resulta imposible desarrollar objetivos que
cumplan con estos criterios, podra ser necesario retomar la
definicin del problema (Fase 2) y las metas del proyecto (Fase 3).
La identificacin de objetivos se vuelve ms difcil en momentos
cuando hay cambios ambientales rpidos, y estos deben ser
abordados en la medida en que sea posible. El Cuadro 21
considera algunas de las preguntas que deben ser tomadas en
cuenta.
En muchos casos, los objetivos pueden estar relacionados
principalmente con la restauracin de los ecosistemas naturales.
Por ejemplo, el proyecto Life de Lintulahdet, en Finlandia (vase
Estudio de caso 1) pretendi restablecer reas de agua
Cuadro 21
UNA MIRADA MS DE CERCA Son
razonables mis objetivos de restauracin
frente al cambio climtico y otros
cambios ambientales rpidos?
Algunas preguntas para tener en cuenta:
a. Existe una posibilidad razonable de que las presiones
que causaron la degradacin en primer lugar se puedan
reducir?
b. Es probable que el ecosistema que est siendo
restaurado sea viable en el lugar a mediano plazo?
c. Se requerir una inversin considerable para el
mantenimiento de la restauracin a largo plazo?
d. De presentarse nuevos patrones climticos (p. ej.,
extremos), se volvern poco probables de ser exitosas
algunas partes del proceso de la restauracin?
e. Perturbarn el equilibrio del ecosistema restaurado las
nuevas especies que se presenten?
f. Es probable que nuevas presiones surjan en el futuro
predecible?
64
abierta, crear hbitats para los insectos y erradicar las especies

invasoras, incluidos los mamferos no nativos, para mejorar el
xito de reproduccin de las aves de humedal. De manera similar,
los objetivos para la restauracin del oso negro asitico en los
parques nacionales de la Repblica de Corea (vase Estudio de
caso2) fueron principalmente ecolgicos. En cambio, el proyecto
de restauracin de paisajes forestales de Fandriana Marolambo,
en Madagascar (vase Estudio de caso 3) fue iniciado para
restaurar y proteger el bosque degradado y su biodiversidad
nica, y abordar presiones en la comunidad que estaban llevando
a la degradacin, mediante la restauracin de bienes forestales y
servicios ecolgicos para as mejorar el bienestar de la poblacin
local.
El desarrollo de los objetivos es ms eficaz si se basa en un
entendimiento concreto de la condicin del rea a ser restaurada
(vase Fase 2.1), y en acciones basadas en buenas prcticas para
la meta especfica de restauracin.
La complejidad de un proyecto dado afectar el nmero y el tipo
de objetivos requeridos. Un proyecto complejo es ms probable de
requerir objetivos especficos para la participacin de la sociedad.
Por ejemplo, el proyecto Life de Lintulahdet (vase Estudio de
caso 1) incluy objetivos relacionados con el mejoramiento de
las experiencias de los visitantes del rea protegida a travs de
la restauracin ecolgica. Los proyectos relativamente sencillos
pueden tener una sola meta y pocos objetivos. Si hay mltiples
objetivos vinculados entre s, se debe describir la relacin entre
estos y el orden en que sern perseguidos, y dar una indicacin de
si pueden ser perseguidos simultneamente. El desarrollo de un
modelo conceptual (vase Cuadro 22) puede ayudar a organizar
y enfocar el proceso de planificacin, y facilitar el desarrollo de
objetivos especficos e hiptesis comprobables (Margoluis et al.,
2009). Dichos modelos usan la informacin recopilada en la Fase 2
arriba (vase tambin Hobbs y Norton, 1996).

Cuadro 22
CONCEPTO DE RESTAURACIN Modelos conceptuales
Los modelos conceptuales deben sintetizar las caractersticas socioculturales y ecolgicas del sistema, incluyendo los vnculos
entre los ecosistemas y las interconexiones entre las prcticas culturales, las presiones ambientales, los atributos del ecosistema
y las actividades de restauracin. Como sntesis del estado de entendimiento del sistema, los modelos conceptuales pueden
proporcionar una base para examinar los posibles riesgos y las consecuencias de varias opciones de restauracin, y las acciones
relacionadas con las mismas (como se discute en la Fase 5). Los atributos modelados del ecosistema restaurado tambin
pueden ser utilizados como puntos de referencia para evaluar el xito de varias etapas del proyecto y determinar la necesidad de
cambiar las acciones o polticas de restauracin a travs de un enfoque adaptativo, como se discute en la Fase 5. Descripciones
de los atributos abiticos y biticos de uno o ms conjuntos de ecosistemas de referencia constituyen elementos importantes de
los modelos conceptuales para los proyectos de restauracin ecolgica (vase Hobbs y Suding, 2009).
El trabajo de restauracin de ecosistemas a gran escala en y alrededor de las reas protegidas del sur de la Florida, EEUU, el
cual est siendo realizado como parte del Plan Integral de Restauracin de los Everglades, est orientado en parte por modelos
conceptuales. Estos modelos identifican los principales impulsores y factores de estrs antropognicos en los sistemas
naturales, los efectos ecolgicos de dichos factores de estrs y los mejores atributos o indicadores biolgicos de estas
respuestas ecolgicas (Ogden et al., 2005).
El Nearshore Science Team (NST) del Proyecto de restauracin del Puget Sound Nearshore Ecosystem (PSNERP) ha desarrollado
un marco de modelos conceptuales (vase Figura 5) para ayudar a evaluar las medidas de restauracin y conservacin para los
ecosistemas costeros de Puget Sound, en Washington, EEUU (Simenstad et al., 2006). El modelo ilustra la apertura de un dique
en un humedal estuarino del delta para restaurar las inundaciones y de esta forma, apoyar la residencia, el crecimiento y el
refugio de alevines de salmn. El ejemplo esquematiza las interacciones entre los procesos restaurados, los cambios
estructurales, la respuesta funcional resultante y la accin de restauracin en s. Tambin seala las posibles limitaciones, as
como la incertidumbre en cuanto a la solidez de las interacciones y la exactitud de las predicciones.
Accin de
restauracin
Procesos
restaurados
Acceso de alevines de
salmn a hbitats de
aguas poco profundas
Socavacin (erosin) de
los canales de marea
Reintroducir todo
el prisma de marea,
y la frecuencia y
duracin de las
inundaciones
Posibles limitaciones
Contaminantes
Especies
no autctonas
Transporte de
sedimentos en
suspensin a las
marismas hundidas
Mayor aporte y
transformacin
de nutrientes
Cambios
estructurales
Respuesta
funcional
Hbitats de borde ms amplios,

sistema de canales de orden ms alto
Presencia prolongada
de alevines de salmn
Alta complejidad de
la red de canales
de marea
Acumulacin de
sedimentos en la
superficie hundida
Mayor captura
de sedimentos
Mayores tasas de
crecimiento y sobrevivencia
en la zona litoral
Tasa dependiente
de la subsidencia
Recolonizacin
y crecimiento de
vegetacin emergente
de marisma costera
Enriquecimiento de la red
alimentaria basada en detritus
Aumento de
produccin de
invertebrados
bentnicos e insectos
Mayor consumo
de presas por
los alevines
de salmn
Figura 5: El modelo conceptual del NST/PSNERP del humedal estuarino del delta. Las flechas representan los grados de
incertidumbre, las flechas negras representan relaciones relativamente seguras y las flechas grises representan mayor incertidumbre
(Simenstad et al., 2006).
| 65

Fase 5: Disear la estrategia de restauracin

Accin
1. Definir el mbito del proyecto.
Vase Fase 5.1 y tomar en cuenta todas las directrices bajo el

Principio 1 y las Directrices 2.1 y 2.2.
2. Desarrollar un diseo de proyecto conceptual y prctico.
Vase Fase 5.2.
3. Desarrollar un plan de implementacin detallado.
Vase Fase 5.2 y Directrices 3.1 y 3.2.
4. Desarrollar un plan de monitoreo.
Vase Fase 5.3 y Directrices 1.6 y 2.2
En la Fase 5, se desarrollan las acciones o las intervenciones de

manejo especficas (i.e., las actividades de restauracin) para lograr
cada objetivo, y stas se implementan en la Fase 6 durante el
proceso de restauracin.
Fase 5.1: Definir el mbito,

considerar una gama de opciones
y elegir las ms adecuadas
El mbito del proyecto se define en trminos del rea geogrfica
y la escala de tiempo que abarca, en consulta con los grupos
interesados y los socios. En muchos casos, los proyectos de
restauracin realizados principalmente dentro de un rea protegida
(p. ej., la erradicacin de especies invasoras) tambin dependern
de acciones fuera de dicha rea protegida (p. ej., el transporte
de especies invasoras en la regin). El mbito de tales proyectos,
particularmente con respecto a la participacin de los grupos
interesados, se extiende ms all de los lmites del rea protegida.
Algunos objetivos (p. ej., la reintroduccin de especies) pueden ser
alcanzables rpidamente, mientras que otros (p. ej., la reforestacin)
pueden llevar dcadas. La mayora de los esfuerzos de restauracin
son necesariamente de larga duracin, p. ej., todava es posible
distinguir los bosques regenerados de los bosques vecinos ms
antiguos despus del abandono de los Mayas en Centroamrica
hace mil aos (Terborgh, 1992). Sin embargo, el periodo de
intervencin activa en la restauracin vara considerablemente
entre los biomas. La vegetacin tropical de crecimiento rpido y
las especies animales de reproduccin rpida como los gatos,
generalmente son ms fciles de restablecer que la vegetacin de
crecimiento lento como los bosques boreales o los animales que
se reproducen lentamente, tales como algunas aves rapaces. Los
objetivos incluidos en el mbito del proyecto deben ser alcanzables
con los recursos disponibles. La escala de tiempo es importante
en el contexto de la participacin comunitaria, y los planes podran
tener que considerar cmo asegurar que esta participacin sea de
la intensidad y duracin correcta a largo plazo.
Las metas y los objetivos de las Fases 3 y 4 se usan para definir
las intervenciones requeridas. Usualmente hay varias opciones
disponibles. Estas deben ser consideradas junto con los costos
relativos y la probabilidad de xito. Por ejemplo, un proyecto podra
ser diseado para lograr el potencial mximo de restauracin
tan rpido como sea posible, o lograr la restauracin ms
gradualmente, pero a un costo ms bajo. Una intervencin a corto
plazo, tal como la estabilizacin de un sitio en pleno proceso de
erosin, podra ser necesaria mientras planes a ms largo plazo
estn desarrollados. Un enfoque basado en la evaluacin de
riesgos podra ayudar con la toma de decisiones. Los posibles
riesgos (p. ej., el fracaso, la prdida permanente de algn recurso,
los efectos en cascada, los impactos fuera del sitio, la reduccin
de experiencias de visita o la prdida del apoyo de los socios)
deben ser evaluados, y se debe identificar cualquier falta de
conocimiento que podra impactar al proyecto.
66
Fase 5.2: Desarrollar un plan

de implementacin
El desarrollo de un plan de implementacin puede variar desde
sencillo hasta complejo, segn los objetivos del proyecto. Para
los proyectos con un nfasis en la investigacin y las lecciones
aprendidas, un modelo conceptual puede ser desarrollado con
hiptesis asociadas para medir y comprobar el progreso (vase
Cuadro 22, como fue discutido en la Fase 4). Idealmente, los
proyectos desarrollados con este tipo de enfoque se implementan
como experimentos deliberadamente concebidos (vase Cuadro
23). Para los proyectos con un enfoque ms prctico, esta etapa
consiste solamente en identificar los pasos generales que se
requieren para llevar a cabo la restauracin, y las buenas prcticas
asociadas con los mismos.
Debido a que las respuestas de los ecosistemas a la restauracin
no se pueden predecir con certeza, la restauracin acoge el
concepto de la gestin adaptativa. Este es un enfoque de
implementacin que promueve cambios peridicos en los
protocolos y los objetivos de la restauracin, en respuesta a los
datos de monitoreo y otra informacin nueva, creando as un ciclo
de retroalimentacin de aprendizaje y modificacin continua.
Una gestin adaptativa eficaz requiere:
a. El establecimiento de objetivos de plazo determinado para los
resultados parciales y finales (vase Fase 4);
b. El monitoreo de los indicadores de desempeo para medir el
progreso (vase Fase 5.3);
c. La evaluacin de los datos de monitoreo; y
d. El establecimiento de umbrales intermedios para evaluar el xito
o la necesidad de cambiar las acciones o polticas.
Cualquier decisin con respecto a las estrategias de manejo
apropiadas, o cambios de tales estrategias, se toma con base
en los resultados medidos. Los ecosistemas de referencia (vase
Fase 2.2) y los modelos conceptuales (King y Hobbs, 2006;
vase Cuadro 22) pueden ser tiles para el establecimiento
de objetivos, indicadores y umbrales. La medida a la que los
proyectos individuales tienen tiempo o energa para adoptar un
enfoque orientado a la investigacin variar segn el caso, pero
es importante retener el concepto de aprendizaje a travs de la
prctica.
Muchos proyectos de restauracin tendrn que formular un
plan para cumplir con los requisitos legales o de polticas de los
donantes, o simplemente para asegurar que el proyecto sea
tan eficiente y exitoso como sea posible. (Muchos proyectos de
restauracin tambin necesitarn y se beneficiarn de un plan
distinto de comunicaciones; vase Fase 1.3).
Utilizando elementos de diseo conceptual y prctico como sea
apropiado, los planes detallados de restauracin identifican y
enumeran las acciones necesarias para lograr la restauracin,
abarcando la seleccin de tratamientos de restauracin

especficos y los enfoques y las tecnologas que se usarn para
implementarlos. Los planes de restauracin deben detallar
los papeles y las responsabilidades, la autoridad para la toma
de decisiones, la supervisin y la mano de obra en el sitio de
trabajo, la logstica, los permisos y las cuestiones de seguridad.
El sitio de trabajo se especifica para cada actividad, junto con el
marco temporal y los costos, y a menudo son tiles los mapas
detallados de las reas a ser restauradas, y sus caractersticas
ambientales. Donde sea posible, los planes y presupuestos tienen
que considerar las contingencias (p. ej., el clima, la disponibilidad
de plantas de vivero). Se necesitan planes para el monitoreo de
la implementacin (i.e., el monitoreo de si la restauracin fue
realizada de acuerdo con el plan) (vase Fase 5.3). Adems,
muchos proyectos de restauracin ecolgica requerirn un
mantenimiento continuo en el futuro (p. ej., la erradicacin peridica
de especies exticas invasoras). Los detalles de las actividades de
mantenimiento que han sido planeadas deben estar incluidos, junto
con los detalles de cmo sern monitoreadas.
El desarrollo del plan debe involucrar a todos los grupos
interesados pertinentes. Aunque los requisitos variarn segn el
rea protegida y el proyecto, una plantilla tpica para un plan de
restauracin se presenta en la Tabla 4 (adaptada de Cairnes, 2002;
Douglas, 2001). Tal plan supone que la restauracin se ejecuta
con metas y objetivos fijos. Bajo condiciones de cambio ambiental
rpido, o donde se conoce relativamente poco sobre el tipo de
ecosistema que podra resultar de la restauracin, un enfoque ms
abierto y adaptable podra ser apropiado (Hughes et al., 2012). Los
planes de restauracin deben ser una ayuda a la eficacia ms que
una camisa de fuerza.
Cuadro 23
Diseando un enfoque experimental para
la gestin adaptativa
Con la implementacin de una metodologa experimental
para el enfoque de la gestin adaptativa, las estrategias de
restauracin se prueban a travs de un proceso cientficamente
y estadsticamente riguroso que permite la evaluacin de su
eficacia mediante el monitoreo (p. ej., Schreiber et al., 2004).
La hiptesis o las hiptesis a ser probadas se definen, y
luego se desarrolla un diseo experimental detallado. Se
podran usar modelos ecolgicos para predecir los resultados
especficos de los tratamientos propuestos, y experimentos
suplementarios de laboratorio y/o de campo a escala ms
pequea podran ser realizados para reducir las incertidumbres
de dichos modelos y ayudar a refinar el diseo.
En algunos casos (p. ej., cuando el ecosistema es
suficientemente extenso y la capacidad cientfica
suficientemente grande), mltiples hiptesis de restauracin
pueden ser probadas simultneamente como controles y
rplicas. En los casos donde se puede identificar y
monitorear los ecosistemas de referencia, las comparaciones
entre los sitios de control (perturbados pero no tratados), los
sitios de referencia (no perturbados) y los sitios tratados
(restaurados), antes, durante y despus de la restauracin,
aumenta la certeza del anlisis estadstico adems del nivel
de generalizacin de los resultados.
En sitios ms pequeos con un grado limitado de
intervencin, puede que solamente sea posible probar una
hiptesis de restauracin. Sin embargo, la comparacin entre
las condiciones tratadas y no tratadas todava se debe hacer
antes y despus del tratamiento donde sea posible. En estos
casos, la generalizacin de las inferencias que se pueden
hacer de los resultados ser ms limitada.
Tabla 4: Plantilla para un plan de restauracin

Seccin
Detalles
Introduccin
Incluir un resumen y (de ser necesario) una propuesta de financiamiento.
Declaracin del problema
Explicar lo que se necesita y por qu, idealmente con referencia a proyectos similares realizados en
otros lugares, con las lecciones aprendidas siendo elaboradas durante esta etapa (vase Fase 1.1).
Descripcin del sitio
Informacin sobre el contexto, la condicin, el estatus y la importancia, incluyendo fotografas y

mapas donde sea apropiado (vase Fase 2.1) y ecosistemas de referencia (vase Fase 2.2).
Historia del sitio y de las

perturbaciones que lo han
afectado
Cambios histricos y perturbaciones actuales (el motivo para la restauracin), incluida una
explicacin de la manera en que se controlarn las causas anteriores de degradacin (vase
Cuadro 19 sobre ecosistemas de referencia).
mbito, metas y objetivos del

proyecto
Estos debern ser explcitos, alcanzables y mensurables, y debern indicar las fechas objetivo para
el logro de cada aspecto (vase Fase 3.1, 4.1 y 5.1).
Detalles de las actividades de

restauracin
Vase Fase 5.1, se deber incluir la identificacin de:

a) las responsabilidades
b) el trabajo a ser realizado
c) el (los) sitio(s) del proyecto
d) el cronograma
e) el presupuesto
f) los materiales requeridos
g) las cuestiones de supervisin y seguridad.
Mantenimiento
Detalles sobre el mantenimiento requerido a largo plazo.
Monitoreo y gestin adaptativa
Identificar los indicadores de desempeo, la manera en que estos sern medidos y con qu
frecuencia (incluyendo los protocolos detallados del monitoreo para asegurar la continuidad del
proyecto en caso de un cambio de personal), la manera en que la informacin recopilada ser
manejada, y la manera en que el proyecto podr ser adaptado segn los resultados del monitoreo
(vase Fases 2.4, 5.3 y toda la Fase 7).
| 67

Fase 5.3: Desarrollar criterios e indicadores

para los procesos y los resultados
El monitoreo de la restauracin a menudo ser vinculado con otras
actividades de monitoreo en las reas protegidas, y se debera
tomar en cuenta otro trabajo en curso en el rea protegida o
el entorno para identificar posibles superposiciones, optimizar
el diseo del programa de monitoreo y el gasto de recursos, y
contribuir a la realizacin de informes (Hockings et al., 2006).
Las colaboraciones con los investigadores y las organizaciones
de investigacin pueden ser muy tiles. El monitoreo existente
podra proporcionar informacin acerca de si la restauracin est
funcionando. Por ejemplo, el monitoreo de las aves acuticas
puede indicar mucho acerca del xito de la restauracin de los
humedales. Idealmente, el monitoreo, la evaluacin y la gestin
adaptativa se realizan a una escala que sea adecuada para capturar
las caractersticas a nivel de ecosistemas (p. ej., Dudley y Parrish,
2006). Los grupos interesados locales, incluyendo los pueblos
indgenas, a veces pueden ser los recolectores ms eficaces de
los datos de monitoreo, bien sea como parte de un acuerdo de
colaboracin o a cambio de un honorario (Danielsen et al., 2007).
Sin embargo, el enfoque debe estar en las medidas y las estrategias
relacionadas especficamente con la restauracin. La Directriz6.1
y las buenas prcticas asociadas proporcionan orientacin
adicional.
Es importante llegar a un acuerdo y anotar los detalles precisos
sobre cundo y cmo el monitoreo ser realizado. Dada la
larga duracin de los proyectos de restauracin, es probable
que diferentes miembros del personal estn involucrados en el
monitoreo. Por lo tanto, es muy importante asegurar que los
protocolos de monitoreo sean coherentes a travs del tiempo
porque de no ser as, los resultados pueden variar segn el
registrador (vase p. ej., Hockings et al., 2008).
El monitoreo debe estar directamente integrado con el diseo
del proyecto de restauracin, asegurando que todos los grupos
interesados entiendan y estn de acuerdo con los indicadores, los
cuales deben reflejar sus intereses (Estrella y Gaventa, 1998). Los
indicadores o medidas deben:
a. estar relacionados con los objetivos (vase Fase 4)
b. ser mensurables con exactitud
c. ser apropiados para la escala temporal y espacial del ecosistema
d. ser rentables (aun el monitoreo fotogrfico desde puntos fijos
puede proporcionar evidencia til a travs del tiempo y es
econmico).
Para una gestin adaptativa eficaz, es importante evaluar el
progreso hacia algunos objetivos intermedios para ayudar a decidir
si se debe seguir con el enfoque actual o si ste debe ser
adaptado. Los informes parciales tambin podran ser importantes
para mantener el apoyo comunitario, poltico o financiero, y los
resultados de monitoreo pueden ser incluidos en los planes de
comunicacin (vase Fase 1.5). Las estrategias de monitoreo se
aplican tanto a los objetivos ecolgicos como los socioculturales.
Los gastos previstos tambin deben ser monitoreados y los
presupuestos revaluados durante el proyecto. El diseo de la
restauracin debe considerar cmo y cundo el monitoreo puede
ser gradualmente eliminado o incorporado con otras actividades de
monitoreo continuas.
Aunque el monitoreo es, siempre que sea posible, un proceso
constante en el tiempo, es importante revisar los indicadores
frecuentemente para asegurarse que estn actualizados.
Idealmente, todas las metodologas de investigacin y los datos
deberan ser de libre acceso. Se deben consultar los protocolos y
los manuales de monitoreo existentes al seleccionar los indicadores
68
de desempeo, y determinar la frecuencia de monitoreo, el nivel de

detalle, la duracin y los costos relativos.
Fase 6: Implementar la estrategia

de la restauracin ecolgica
Fase 6.1: Llevar a cabo la restauracin
En la Fase 6, el plan de restauracin se ejecuta. El monitoreo de las
medidas identificadas en la Fase 5 se realiza para evaluar el xito
de la restauracin usando un enfoque de gestin adaptativa (vase
Fase 7), y el plan se modifica como sea necesario.
Fase 6.2: Comunicar el progreso de

acuerdo con la estrategia de comunicacin
La comunicacin con los grupos interesados y los socios contina
a lo largo del proyecto, empleando las estrategias desarrolladas en
la Fase 1. Tanto los xitos como los fracasos deben ser reportados
para fomentar el aprendizaje y el refinamiento de las tcnicas y
los procesos de restauracin. La necesidad de comunicar los
resultados resalta el valor de usar un enfoque de gestin adaptativa
en el que el progreso hacia el cumplimiento de los objetivos se
evala durante las etapas intermedias. Es importante comunicar
el logro de los objetivos y las metas de corto plazo en vez de
esperar hasta que los objetivos ms a largo plazo se logren, ya que
esto ayuda a mantener el entusiasmo y asegurar la participacin
continua de los socios y los grupos interesados.
La comunicacin con los visitantes y el pblico contribuye
a una mejor comprensin del concepto de la restauracin
ecolgica, y fomenta el apoyo del pblico. La comunicacin
entre los profesionales de restauracin ayuda a construir un
mayor cmulo de conocimiento que produce avances en este
campo, y el desarrollo de la conservacin basada en la evidencia.
Comunicar los resultados con los responsables de las polticas y
los tomadores de decisiones ayuda a crear fuentes de apoyo y
de financiacin sostenidas, y es particularmente importante para
asegurar la financiacin a largo plazo de los proyectos complejos
que podran requerir un mantenimiento e intervencin continuos.
Fase 7: Implementar la
gestin adaptativa
Como se ilustra en la Figura 4 al principio de este captulo, los
proyectos exitosos de restauracin no sern compuestos de
una serie de pasos estticos sin retroalimentacin, adaptacin o
revisin. Por lo tanto, esta parte integral del proceso es realmente
una serie de pasos que deben estar presentes a lo largo de
un proyecto de restauracin. A travs de la planificacin y la
implementacin de la restauracin, se especifican los mecanismos
de monitoreo que asegurarn que los resultados informen las
decisiones de manejo subsiguientes, mediante el uso de un
enfoque de investigacin aplicada y una gestin adaptativa
que se basa en la identificacin y la resolucin de problemas,
empezando moderadamente y expandiendo los xitos iniciales
(Brandon y Wells, 2009). Un esfuerzo considerable se requiere para
disear y ejecutar los programas de monitoreo, para recolectar,
evaluar, analizar, interpretar y sintetizar los datos y para comunicar
los resultados. Por consiguiente, aqu solamente se reafirman
brevemente los muchos pasos que ya han sido discutidos.

Fase 7.1: Monitorear

Aplicar el sistema de monitoreo desarrollado en la Fase 5 y usar los
datos para evaluar si el proceso de restauracin est funcionando
segn el plan. El monitoreo no es un proceso mecnico, y adems
de recopilar informacin acerca de los indicadores acordados, los
gestores deben estar ms conscientes generalmente de los otros
cambios que podran estar sucediendo debido a la restauracin.
Fase 7.2: Evaluar los resultados

del monitoreo
El monitoreo debe guiar directamente las actividades de manejo,
estar incrustado en las estructuras organizacionales y ser diseado
de tal manera que hay protocolos claros para indicar cundo los
datos de monitoreo desencadenarn en una accin. El personal
del proyecto y los otros grupos pertinentes o interesados deben
reunirse para considerar los resultados del monitoreo, evaluarlos
con base en los umbrales o los objetivos pre-determinados para
el xito, discutir las implicaciones, y de ser necesario, ponerse de
acuerdo con respecto a los cambios necesarios para aumentar el
xito o abordar cualquier efecto secundario imprevisto.
Fase 7.3: Ajustar, segn sea

necesario, las fases 5 y 6 con base
en los resultados de la evaluacin
Evaluar los resultados del monitoreo con frecuencia, y aplicar
estos a travs de la gestin adaptativa, asegurando que las
personas involucradas en el monitoreo sepan que esto est siendo
realizado. La gestin adaptativa incluye muchas interacciones
formales e informales, discusiones y modificaciones del diseo del
proyecto. En algunos casos, se podra requerir una revaluacin y
reformulacin de los objetivos o las metas del proyecto. Mientras
que tales reajustes pueden ser desalentadores, no son fracasos
sino una parte necesaria de una estrategia exitosa.
Los proyectos de restauracin a gran escala que afectan el
ambiente ms all de los lmites de un rea protegida deben incluir
un grupo ms amplio de partes interesadas. Por ejemplo, el xito
de la restauracin de una especie dada ser comprometido a largo
plazo si causa conflictos entre los seres humanos y la vida silvestre
que permanecen sin resolverse.
Parque Nacional Jirisan, Corea del Sur: Seguimiento radial despus de la liberacin del oso negro asitico.
(Estudio de caso 2) Centro de recuperacin de especies (SRC), Servicio Nacional de Parques de Corea
| 69

Cuadro 24
CONCEPTO DE RESTAURACIN Cundo ha sido exitosa la restauracin?
La restauracin ha sido exitosa cuando las metas y los objetivos establecidos al comienzo del proceso (y adaptados como sea
necesario durante el transcurso del proyecto) hayan sido logrados. Sin embargo, debido a que la restauracin a menudo es un
proceso a largo plazo, puede ser difcil decidir cundo un proyecto ha tenido xito. En el caso de objetivos relativamente
especficos, tales como la reintroduccin de alguna especie o la eliminacin de alguna especie invasora, es posible establecer
metas, pero esto se vuelve ms difcil para una restauracin ms general a escala de ecosistemas.
Se ha hecho un esfuerzo para abordar la cuestin del xito de la restauracin de una manera estandarizada. Por ejemplo, la
SER afirma que: Un ecosistema se ha recuperado y restaurado cuando contiene suficientes recursos biticos y abiticos como
para continuar su desarrollo sin ninguna ayuda o subsidio. Para ilustrar esto de manera ms precisa, nueve atributos genricos,
indicados abajo, han sido desarrollados para ayudar a determinar si la recuperacin est en marcha y por lo tanto, si la
restauracin ecolgica est siendo lograda (ligeramente modificado de SER, 2004). Sin embargo, cabe destacar que estos
atributos no abarcan toda la gama de objetivos de restauracin (p. ej., gobernanza, objetivos sociales o culturales). Tampoco
reconocen totalmente el entendimiento dinmico del papel ecolgico clave del manejo tradicional de los recursos en los paisajes
culturales indgenas. Es importante destacar tambin que los atributos 8 y 9, en particular, no toman en cuenta la probabilidad de
que muchos ecosistemas estarn sometidos a cambios sociales y ecolgicos rpidos impulsados por el clima, y por lo tanto, que
necesitarn ser resilientes no solamente a acontecimientos estresantes peridicos y normales, sino tambin a eventos extremos
y/o condiciones climticas rpidamente cambiantes.
1. El ecosistema restaurado contiene un conjunto caracterstico de especies que habitan en el ecosistema de referencia y que
proveen una estructura apropiada de la comunidad.
2. El ecosistema restaurado consta de especies autctonas hasta el grado mximo factible.
3. Todos los grupos funcionales necesarios para el desarrollo y/o la estabilidad continua del ecosistema restaurado se
encuentran representados o, si no, los grupos faltantes tienen el potencial de colonizar naturalmente.
4. El ambiente fsico del ecosistema restaurado tiene la capacidad de sostener poblaciones reproductivas de las especies
necesarias para la estabilidad continua o el desarrollo a lo largo de la trayectoria deseada.
5. El ecosistema restaurado aparentemente funciona normalmente de acuerdo con su estado ecolgico de desarrollo, y no hay
seales de disfuncin.
6. El ecosistema restaurado se ha integrado adecuadamente con la matriz ecolgica o el paisaje terrestre o marino, con los
cuales interacta a travs de flujos e intercambios biticos y abiticos.
7. Se han eliminado o reducido, tanto como sea posible, las amenazas potenciales del paisaje que lo rodea a la salud e
integridad del ecosistema.
8. El ecosistema restaurado tiene suficiente capacidad de recuperacin como para aguantar los acontecimientos estresantes
peridicos y normales del ambiente local y que sirven para mantener la integridad o la evolucin natural del ecosistema.
9. El ecosistema restaurado es autosostenible al mismo grado que su ecosistema de referencia, y tiene el potencial de persistir
indefinidamente bajo las condiciones ambientales existentes. No obstante, los aspectos de su biodiversidad, estructura y
funcionamiento podran cambiar como parte del desarrollo normal del ecosistema, y podran fluctuar en respuesta a
acontecimientos normales y peridicos aislados de estrs y de alteracin de mayor trascendencia. Como con cualquier
ecosistema intacto, la composicin de las especies y otros atributos de un ecosistema restaurado podran evolucionar a
medida que cambian las condiciones ambientales.
Fase 7.4: Comunicar los resultados

y seguir involucrando a los grupos
interesados, como sea apropiado
La comunicacin de los resultados del proyecto de restauracin
es crtica para su xito en muchos casos, como fue discutido en
la Fase 6. La presentacin eficaz de informes sobre los resultados
del monitoreo continuo tambin es importante. Sin importar el
mecanismo especfico de los informes, la comunicacin de los
resultados es un componente integral para el ciclo de gestin
del rea protegida. Asegurar que la informacin est disponible
libremente, en una forma accesible a todas las partes interesadas,
y hacer un esfuerzo proactivo con respecto al intercambio
de informacin, son factores importantes para el xito de la
restauracin (Posey et al., 1995).
70
Conclusiones
El proceso de restauracin descrito anteriormente consiste
en una lista genrica de acciones, no todas las cuales sern
apropiadas para cada proyecto. Sin embargo, junto con los
principios, las directrices y las buenas prcticas presentadas en los
captulos anteriores, esta lista debe ayudar a todos los que estn
encargados de realizar proyectos de restauracin a prepararse y
a desarrollar las metas, los objetivos y las actividades claras que
son necesarias para implementar el proceso de restauracin. En
el siguiente captulo, una serie de estudios de caso de proyectos
de restauracin ecolgica de todo el mundo resalta algunos de los
ejemplos reales que han contribuido a la orientacin resumida aqu.
Captulo 6 Estudios de caso
Captulo 6
Estudios de caso
Este captulo incluye una serie de estudios de caso de todo el mundo, que
ilustran experiencias prcticas con la implementacin de la restauracin
ecolgica en reas protegidas, las cuales son coherentes con los principios y
directrices enumerados en este documento. Los estudios de caso incluyen:
1. El proyecto Life de Lintulahdet: Restaurando humedales en Finlandia
2. Restauracin del oso negro asitico en Corea del Sur
3. El proyecto de restauracin de paisajes forestales de Fandriana Marolambo
en Madagascar
4. Programa de restauracin del matorral subtropical, Working for Woodlands,
Sudfrica: Pobreza, carbono y restauracin
5. Aplicando el conocimiento ecolgico tradicional a la restauracin de la Selva
Lacandona, Mxico
6. Rehabilitacin del bajo delta del ro Senegal en Mauritania
7. Restauracin de reas protegidas en el Bosque Atlntico en Brasil
8. Hbitat 141: Restaurando hbitats y conectando reas protegidas en el sur
de Australia
9. Restaurando la tierra y honrando la historia de la isla Lyell en Gwaii Haanas,
Canad
10. Restaurando las marismas de Irak
11. El Proyecto de la Selva de Springbrook: Restaurando selvas de Patrimonio
Mundial en Australia
12. Restauracin de arrecifes de ostras en la Costa Nacional Caaveral, EEUU
Restauracin Ecolgica para reas Protegidas 71

| 71
Mapa mundial de los estudios de caso
Restauracin de
arrecifes de ostras
en la Costa Nacional
Caaveral, EEUU
Restaurando la tierra
y honrando la historia
de la isla Lyell en Gwaii
Haanas, Canad
Aplicando el
conocimiento ecolgico
tradicional a la
restauracin de la Selva
Lacandona, Mxico
Restauracin de reas
protegidas en el Bosque
Atlntico en Brasil
Vase los estudios de caso para los crditos fotogrficos.
72
El proyecto Life
de Lintulahdet:
Restaurando humedales
en Finlandia
Rehabilitacin del bajo

delta del ro Senegal en
Mauritania
Restaurando las
marismas de Irak
Restauracin del oso

negro asitico en Corea
del Sur
El proyecto de
restauracin de
paisajes forestales de
Fandriana Marolambo en
Madagascar
Programa de
restauracin del matorral
subtropical, Working for
Woodlands, Sudfrica:
Pobreza, carbono y
restauracin
Hbitat 141:
Restaurando hbitats
y conectando reas
protegidas en el sur de
Australia
El Proyecto de la
Selva de Springbrook:
Restaurando selvas de
Patrimonio Mundial en
Australia
| 73
6.1: El proyecto Life de Lintulahdet: Restaurando humedales en Finlandia

Gracias a Ilpo Huolman, Gerente de Proyecto para el proyecto Life de Lintulahdet, por ayudar con el desarrollo de este estudio de caso.
Permitir el pastoreo de ganado mediante convenios con los agricultores locales

asegura el mantenimiento a largo plazo de las praderas restauradas. Ilpo Huolman
El proyecto Lintulahdet est restaurando una red de humedales que constituyen rutas migratorias
importantes (Directriz 1.4), incluyendo el control de especies invasoras (Directriz 1.2) y
la incorporacin de un monitoreo exhaustivo (Directriz 1.6). El proyecto tambin tiene un
componente extenso de educacin y divulgacin con las escuelas locales para crear un
entendimiento de la restauracin ecolgica y los sistemas naturales (Directriz 3.2). El diseo
del proyecto incorpor elementos para mejorar la experiencia del visitante (Directriz 3.4),
incluyendo oportunidades para participar en las actividades de restauracin.
La costa norte del golfo de Finlandia es una de las principales rutas
de migracin de aves en todo el norte de Europa y una ruta de
vuelo importante para aves acuticas y zancudas que invernan en
el sur del mar Bltico y a lo largo de las costas del mar del Norte.
El rea es un hbitat de descanso y reproduccin importante para
35 especies de aves listadas bajo el Apndice 1 de la Directiva
de Aves de la Unin Europea (UE), incluyendo los cisnes Cygnus
cygnus y C. columbianus, la serreta chica (Mergus albellus), el

guin de codornices (Crex crex) y el avetoro comn (Botaurus
stellaris). El rea se encuentra amenazada por elevados niveles de
nutrientes, crecimiento excesivo de vegetacin en los humedales
y praderas, dispersin de especies invasoras, sobreabundancia
de depredadores pequeos y acceso descontrolado de visitantes
(Centro Ambiental Regional de Uusimaa y Centro Ambiental
Regional del Sureste de Finlandia, 2008).
El proyecto Life de Lintulahdet, el cual fue implementado desde
el 2003 hasta el 2007, restaur 12 sitios de humedal abarcando
un total de 3.353 ha a lo largo de la ruta de vuelo. Las metas
principales del proyecto eran restaurar la ecologa natural de los
humedales y las praderas costeras, establecer una red funcional
de reas de humedal a lo largo de la ruta de vuelo de la costa
norte del golfo de Finlandia y asegurar un estatus de conservacin
favorable para las especies de humedal (Centro Ambiental
Regional de Uusimaa y Centro Ambiental Regional del Sureste
de Finlandia, 2008).
Las torres para la observacin de aves son un elemento esencial

para manejar el acceso recreativo y la experiencia de los
visitantes en los humedales restaurados Viliina Evokari
74
Los planes de manejo para cada sitio establecieron metas de

restauracin y manejo especficas en cuanto al hbitat, las
especies y los factores que causaron la degradacin. El personal
del proyecto consult con los residentes locales y el pblico en
general para solicitar sus opiniones sobre los planes y abordar
los conflictos de uso de la tierra que estaban contribuyendo a la
degradacin. Acuerdos de pastoreo con los agricultores locales
han asegurado el manejo del rea a largo plazo para mantener las
praderas costeras restauradas ms all de la vida del proyecto.
El proyecto restaur la integridad ecolgica de los humedales

por medio del restablecimiento de reas de agua abierta,
erradicacin de especies invasoras, creacin de hbitats para los
insectos y erradicacin de mamferos pequeos no nativos para
mejorar el xito de reproduccin de las aves de humedal (1.310
mapaches comunes y 391 visones fueron atrapados durante
el proyecto). Los rboles y arbustos fueron despejados de las
praderas costeras y riberas pantanosas, y el pastoreo de ganado
fue fomentado en reas especificadas para mantener abierta la
vegetacin de pradera. Un total de aproximadamente 185 ha
de praderas costeras fueron restauradas, y la erradicacin de la
vegetacin acutica invasora cre nuevos hbitats de humedal
tipo mosaico sobre casi 78 ha. Se cavaron lagos turbosos de
agua abierta en reas de ribera para proporcionar hbitat para
insectos como la liblula Leucorrhinia pectoralis, una liblula rara,
y se restauraron reas pantanosas naturales (de aproximadamente
76 ha) por medio del bloqueo o la redistribucin de zanjas de
drenaje artificiales para permitir el flujo de agua en las praderas.
En algunas reas, se dejaron parches de anidacin para las aves.
Un vertedero antiguo fue restaurado para beneficiar a los insectos
que prefieren las laderas secas y arenosas (Centro Ambiental
Regional de Uusimaa y Centro Ambiental Regional del Sureste de
Finlandia, 2008).
El proyecto realiz un extenso monitoreo de base y regular de la
avifauna, el hbitat y los insectos. Conteos iniciales y subsiguientes
fueron realizados para monitorear los efectos de la restauracin en
las poblaciones de aves de inters. Los mtodos usados incluyeron
conteo por puntos, circulares y mapeo de territorio. Se prest
particular atencin a las especies incluidas en el Apndice 1 de la
Directiva de Aves de la UE, adems de las que se encuentran en la
lista de especies en peligro de Finlandia (Centro Ambiental Regional
de Uusimaa, 2007). Tambin se recopil informacin sobre la
nidificacin y produccin de polluelos para las aves acuticas
y de humedal. Se usaron fotos areas en algunos sitios para
monitorear el efecto de las actividades en la vegetacin y el hbitat.
Las fotos areas mostraron cambios extensos en las praderas
de inundacin abiertas (clasificadas como turberas de transicin
y pantanos costeros). Un monitoreo de vegetacin basado en
patrones fue realizado en algunas reas de las praderas costeras
para monitorear el efecto del segado y pastoreo en la vegetacin
(Centro Ambiental Regional de Uusimaa y Centro Ambiental
Regional del Sureste de Finlandia, 2008). Tambin fue realizado
un monitoreo para determinar los efectos a corto plazo de los
procesos de manejo en la red alimentaria y los valores biolgicos
en estas reas, adems de las especies de insectos que habitan
en los humedales (Centro Ambiental Regional de Uusimaa, 2007).
El diseo del proyecto incorpor medidas para minimizar el

impacto de los visitantes en reas ecolgicamente sensibles y al
mismo tiempo, enriquecer la experiencia de los visitantes a travs
de mejores oportunidades para observar la naturaleza. Este ltimo
fue logrado por medio de la construccin de 14 torres para la
observacin de aves, adems de plataformas de observacin,
senderos interpretativos y otros materiales educativos para los
visitantes. El Gerente del Proyecto, Ilpo Huolman, reporta que la
reaccin a las torres ha sido muy positiva ya que los visitantes
han podido mirar el desarrollo del trabajo de restauracin y
disfrutar observando el nmero creciente de aves como resultado
de esto. Las torres reciben miles de visitantes cada ao. Las
actividades de restauracin en s, tambin crearon una experiencia
para el visitante, ya que se utilizaron voluntarios para realizar las
actividades de restauracin como parte de los campamentos de
voluntarios organizados por el WWF. Dichos campamentos tienen
una historia larga de apoyar la restauracin y el manejo en las
reservas naturales de Finlandia. Normalmente estn compuestos
por 15-20 voluntarios y deben ser bien planeados, organizados y
manejados para ser exitosos.
La educacin fue otro elemento importante de este proyecto. Un
libro de gua, Retkelle kosteikkoon, fue publicado para ayudar a
los maestros de las escuelas primarias a planear sus excursiones.
El libro incluye actividades para varios grupos de edad, artculos
sobre el manejo de humedales y descripciones de la vida silvestre
de los humedales. Otros materiales didcticos incluyen fichas de
humedales para usar en las excursiones de campo, un video de
una excursin escolar y un cartel de las aves de humedal (Centro
Ambiental Regional de Uusimaa y Centro Ambiental Regional del
Sureste de Finlandia, 2008).
Este proyecto apoy la implementacin en Finlandia de los
compromisos de la UE bajo las Directivas de Aves y Hbitats,
por medio de la red de sitios de conservacin de Natura 2000,
la cual tiene como objetivo proteger los hbitats y especies ms
gravemente amenazados en toda Europa. El presupuesto total
del proyecto estaba alrededor de 3,3 millones de euros, del cual
el Programa LIFE de la Comisin Europea proporcion la mitad
y 16 financiadores contribuyeron con el financiamiento nacional.
El proyecto fue manejado por el Centro Ambiental Regional de
Uusimaa, en colaboracin con el Centro Ambiental Regional del
Sureste de Finlandia y otros 11 socios.
reas abarcadas por el proyecto:

1. Saltfjrden, Kirkkonummi.
2. Medvast-Stormossen, Kirkkonummi.
3. Baha de Laajalahti, Espoo.
4. Lago Tuusula, Tuusula y Jrvenp.
5. Baha de Viikki-Vanhankaupunginlahti, Helsinki.
6. Estuario de Porvoonjoki Stensble, Porvoo.
7. Baha de Pernajanlahti, Pernaja.
8. Pyhjrvi, Iitti, Jaala y Valkeala.
9. Baha de Salminlahti, Kotka y Hamina.
10. Lago Kirkkojrvi, Hamina.
11. Baha de Pappilansaari-Lupinlahti, Hamina.
12. Kirkon-Vilkkilntura, Virolahti.
| 75
6.2: Restauracin del oso negro

asitico en Corea del Sur
Gracias al Dr. Hag Young Heo, Servicio Nacional de Parques de Corea y UICN Programa de
Conservacin de la Biodiversidad en Asia, por su contribucin importante al desarrollo de
este estudio de caso.
Maquinaria especial que puede operar en terrenos blandos e inundados

fue utilizada para restaurar las praderas costeras. Ilpo Huolman
Lecciones aprendidas
Los resultados de las acciones de restauracin y manejo se
consideran excepcionales, en particular con respecto a las
aves de humedal (Programa LIFE de la Comisin Europea,
2008). El monitoreo fue crticamente importante para poder
comprobar el xito del proyecto ya que mostr un nmero
considerablemente mayor de aves acuticas y zancudas
descansando en el rea, tanto en nmero de especies como
de individuos (Centro Ambiental Regional de Uusimaa, 2007).
El control sobre el uso recreativo ha reducido la perturbacin
de reas de descanso y nidificacin de aves. Al mismo tiempo,
el uso de letreros informativos, senderos interpretativos y torres
para la observacin de aves se ha mostrado eficaz para mejorar
la accesibilidad a las instalaciones recreativas y para aumentar
la experiencia educativa del visitante y el entendimiento del
proyecto de restauracin.
Fue esencial planear el mantenimiento del rea a largo plazo,
ms all de la vida del proyecto. Durante el proyecto, acuerdos
de manejo para los hbitats costeros restaurados fueron
asegurados involucrando a los agricultores locales en las
actividades del proyecto y animndoles para que apliquen a un
apoyo agroambiental para el manejo. Desde que fue terminado
el proyecto, los socios han seguido pastoreando y segando
estas reas para mantener el hbitat para las especies de aves.
En muchos sitios, las actividades siguen en marcha, tales como
la captura de pequeos depredadores exticos (mapache,
perro, visn americano) y el mantenimiento de las estructuras
recreativas tales como las torres para la observacin de aves,
los senderos y los mapas de gua.
La reintroduccin del oso negro asitico en

el Parque Nacional Jirisan (Directriz 1.2)
conlleva la extensa participacin de los
grupos interesados y la comunicacin con
los mismos para asegurar el apoyo del
pblico y minimizar los conflictos humanovida silvestre (Directriz 3.1, Directriz 3.3).
Tambin requiere la consideracin de los
posibles impactos socioeconmicos en las
comunidades locales (Directriz 2.4) y un
monitoreo continuo despus de la liberacin
de los osos (Directriz 1.6, Directriz 2.2).
Segn Ilpo Huolman, la planificacin precisa del proyecto fue un

factor clave para su xito:
Todos los proyectos deberan tener objetivos

claros y alcanzables. Adems, las medidas
se deberan escoger para que los objetivos
puedan ser logrados dentro de un plazo
limitado, ya que los proyectos por lo general
son peridicos. Es importante tambin planear
para despus del proyecto porque de no ser
as, los resultados deseables se podran perder
sorprendentemente pronto.
76
Veterinarios realizan un examen de salud a un oso negro

y cambian su radiotransmisor. Centro de recuperacin de
especies (SRC), Servicio Nacional de Parques de Corea
En los ltimos diez aos, un equipo multidisciplinario de bilogos,

ecologistas, veterinarios y comunidades locales ha manejado la
reintroduccin de una poblacin autosostenible del oso negro
asitico (Ursus thibetanus) en el Parque Nacional Jirisanel parque
nacional montaoso ms grande de la Repblica de Corea (Corea
del Sur), cubriendo 471 km2. Como resultado de una poltica
histrica del gobierno de eliminar los animales dainos bajo la
dinasta Joseon (1392-1910) y una intensa caza furtiva durante el
periodo de la ocupacin japonesa (1910-1945), y durante los aos
sesenta y setenta, fue estimado en el 2001 que slo existan entre
cinco y ocho osos en el parque (Jeong et al., 2010). El oso negro
asitico ha sido designado como una especie en peligro en Corea
del Sur y clasificado como Vulnerable (UICN), y se encuentra en el
Apndice 1 de la CITES.
La decisin de emprender el programa de reintroduccin se
bas en estudios e investigaciones exhaustivos para evaluar
la probabilidad de sobrevivencia bajo diferentes escenarios de
reintroduccin. El programa, el cual es dirigido por el Servicio de
Parques Nacionales de Corea (KNPS), tiene tres metas principales
(UICN y KNPS, 2009):
a. Restauracin del oso negro asitico en hbitats adecuados,
por medio del desarrollo de la tolerancia del pblico y el apoyo
poltico;
b. Establecimiento de poblaciones autosostenibles en el rea de
Backdudaegan (el eje ecolgico de la pennsula de Corea) y
tambin en el Parque Nacional Jirisan; y
c. Recuperacin de un ecosistema sano a travs de la
reintroduccin del oso negro asitico.
Despus de las liberaciones iniciales de ensayo en el 2001,
30 cachorros de una subespecie de oso silvestre similar (U.t.
ussuricus), obtenidos de Rusia y Corea del Norte, fueron
introducidos en Jirisan entre 2004 y 2010. Antes de las
liberaciones, todos los osos fueron puestos en cuarentena y
sometidos a exmenes de salud para reducir el riesgo de introducir
enfermedades en la poblacin silvestre. Todos los osos son
monitoreados diariamente por medio de un transmisor o collar de
GPS. Hasta marzo de 2010, la mitad de los osos liberados estaban
vivos y dos osos se haban reproducido (Jeong et al., 2010). En
2011, fue estimado que cinco se haban reproducido. El KNPS ha
establecido un Centro de recuperacin de especies (SRC) para
promover el conocimiento y las investigaciones sobre las especies
en peligro. El SRC ha implementado un programa continuo de
monitoreo del oso negro posterior a su liberacin, el cual recopila
y analiza datos exhaustivos sobre su rea de distribucin, salud,
hbitats, comportamiento, recursos alimenticios y adecuacin al
medio natural, para guiar futuras estrategias de reintroduccin.
Alrededor del 20% del Parque Nacional Jirisan es tierra privada que
se usa por las comunidades locales para la extraccin de savia y
la apicultura. El KNPS ha buscado abordar esta superposicin del
uso humano y el hbitat de los osos por medio del establecimiento
de colaboraciones con el gobierno y las comunidades locales,
el establecimiento de un programa de compensacin por los
daos causados por los osos, el monitoreo de la actividad de los
osos y la promocin de la educacin y sensibilizacin a travs de
materiales sobre el programa y los impactos de la caza furtiva. El
SRC ha monitoreado los movimientos de los osos para ayudar a
anticipar dnde podran ocurrir los daos y ha construido cercas
elctricas para reducir estos daos. Como resultado de estas
acciones, en el 2007 los daos a las colmenas disminuyeron en
un 85% comparado con el 2006 (Lee, 2009). Esto ha ayudado a
aumentar el apoyo pblico y poltico para el proyecto. El proyecto
tambin ha buscado concienciar al pblico con respecto a los
Liberacin de osos negros asiticos en el Parque Nacional Jirisan. Centro

de recuperacin de especies (SRC), Servicio Nacional de Parques de Corea
impactos de la caza furtiva y ha designado a algunas personas

locales como guardaparques honorarios para ayudar a quitar las
trampas ilegales. Ms de 270 trampas ilegales han sido eliminadas
hasta la fecha.
Dado el solapamiento del hbitat usado por las comunidades
locales y por los osos, ha sido difcil aumentar la tolerancia del
pblico a la restauracin. La comunicacin y educacin sobre
la importancia de la reintroduccin de especies, junto con un
monitoreo y manejo intensivo de los osos liberados, han sido
necesarios para aumentar el apoyo pblico y poltico para el
proyecto (Jeong et al., 2010).
El SRC como una organizacin especial dedicada a la
reintroduccin de especies en peligro, ha aportado experiencia
y recursos financieros que contribuyen al xito del proyecto a
largo plazo (Jeong et al., 2010).
Con el fin de proporcionar un rea de hbitat ms grande para
sostener la poblacin de osos, el rea protegida del oso negro
asitico fue establecida. Esta rea expande el rea total a 965
km2 incluyendo el Parque Nacional Jirisan.
Un monitoreo continuo posterior a la liberacin ha sido vital
para el xito del programa (H.-Y. Heo, com. pers., 2011).
En los 10 aos desde que el programa de

restauracin fue lanzado, ha habido muchas
dificultades y errores, pero este proceso de
ensayo y error ha generado una acumulacin
de conocimientos y un mejor entendimiento
tanto de los osos como de la gente que vive
cerca a ellos (H.-Y. Heo, com. pers., 2011).
| 77
6.3: El Proyecto de restauracin de paisajes forestales de Fandriana

Marolambo en Madagascar
Gracias a Daniel Vallauri, WWF, por ayudar con el desarrollo de este estudio de caso.
La proteccin, el manejo y la restauracin de paisajes forestales son todas herramientas prioritarias

para lograr la conservacin de la biodiversidad nica de Madagascar. Daniel Vallauri (WWF)
La restauracin en el pas densamente poblado de Madagascar est usando la participacin de la

comunidad a largo plazo para entender las percepciones y prioridades de los grupos interesados
y para informar y darles forma a las actividades del proyecto (Directriz 3.1) que restauran la
biodiversidad y los servicios ecosistmicos (Directriz 2.3). Un compromiso para aprender
conjuntamente, y fortalecer la capacidad de los grupos interesados locales (Directriz 3.2) y
desarrollar oportunidades de medios de vida alternativas (Directriz 2.4) ha generado mayor
apoyo para las actividades de restauracin y la creacin de un nuevo parque nacional.
Madagascar es un pas de grandes contrastes: es un punto
caliente de biodiversidad, pero tambin un lugar que ha sufrido
una grave deforestacin. Es un pas que ha hecho una de las
promesas ms ambiciosas en el mundo para crear reas
protegidas, pero que sufre bastante turbulencia poltica y
agitacin social.
La inestabilidad y la pobreza han sido grandes causas
subyacentes de la degradacin ambiental. La prctica de la
agricultura migratoria (Tavy), los incendios descontrolados, la
recoleccin de madera y productos forestales no maderables, y
la explotacin forestal ilegal han resultado en una prdida
estimada de 40.000 ha de bosque por ao entre 1990 y 2005
(Roelens et al., 2010). Sin embargo, los remanentes de bosques
son de gran importancia para la biodiversidad ya que el 90% de
las especies endmicas de Madagascar viven en ecosistemas
forestales (Gorenflo et al., 2011).
Marolambo del WWF fue establecido para restaurar y proteger
bosques degradados y abordar presiones en la comunidad que
estaban llevando a la degradacin. Fandriana Marolambo es un
rea de excepcional biodiversidad y endemismo que abarca
alrededor de 200.000 ha de campos cultivados, barbechos,
pastizales, sabanas, bosques exticos (de pino y eucalipto) y
78
bosques nativos (Lehman et al., 2006). El proyecto del WWF,

establecido en el 2004, tiene como objetivos:
a. Conservar la biodiversidad nica y la integridad funcional
del bosque;
b. Restaurar los bienes forestales y servicios ecolgicos; y
c. Mejorar el bienestar de la gente que vive en el rea (Roelens
et al., 2010).
La alta biodiversidad del rea se debe a fragmentos de bosque
degradado y de bosque relativamente prstino, que juntos forman
un corredor forestal de 80.000 ha con un ancho de 5 a 20 km. La
restauracin ecolgica, tomando en cuenta las condiciones de
referencia histricas donde esta informacin estaba disponible, ha
sido vital para prevenir la fragmentacin o restaurar la conectividad
del corredor. El proyecto us enfoques de restauracin pasivos
y activos para restaurar la integridad ecolgica, promoviendo la
regeneracin natural y la aceleracin de la sucesin forestal en
unas 5.000 ha, a travs de la eliminacin de plantas invasoras y
la creacin de cortafuegos para la proteccin contra los incendios
forestales (Roelens et al., 2010). Los sitios de restauracin pasiva
fueron reforzados por la ley tradicional o Dina establecida por las
comunidades, lo cual ayuda a hacer ms oficial su participacin y
a proteger los sitios de invasiones humanas. Adems, el proyecto
ha restaurado activamente 500 ha de bosque, estableciendo 58
viveros para producir y propagar alrededor de 100 especies de
plantas nativas.
El equipo del proyecto consult extensamente con las

comunidades locales para elaborar una visin comn para el uso
de la tierra, identificar sus necesidades y deseos y desarrollar
oportunidades para medios de vida alternativos para aliviar la
pobreza y reducir las presiones en el rea. El proyecto ha buscado
convencer a las comunidades locales a adoptar alternativas a la
agricultura migratoria tradicional por medio de demostraciones en
vez de solamente ensear. Las actividades incluyen capacitacin
en agroforestera, apicultura, compostaje, sistemas de cultivo
y otras actividades para representantes de 70 asociaciones
comunitarias (Roelens et al., 2010). Se les anima a los aprendices
a que implementen las nuevas tcnicas en sus aldeas, las cuales a
su vez se convierten en el enfoque de las visitas educativas donde
se demuestran los beneficios de la nueva actividad. Hasta la fecha,
40 proyectos piloto han sido establecidos en sitios manejados por
asociaciones comunitarias.
Ha habido una larga historia de conflicto sobre los derechos
tradicionales sobre la tierra y una desconfianza por parte de la
gente local hacia el gobierno (Roelens et al., 2010). La participacin
de la comunidad, con base en tradiciones locales existentes, ha
sido crtica para el xito del proyecto. Una meta importante ha
sido fortalecer la capacidad de las comunidades de base para
manejar sus propios recursos mediante Communauts de base
(COBA). Este proceso voluntario comienza con el desarrollo de las
estructuras adecuadas dentro de la COBA, seguido por estudios
socioeconmicos y evaluaciones de las costumbres y necesidades
de las comunidades que dependen del bosque, lo cual permite la
identificacin de umbrales para el uso sostenible de los recursos
naturales. Los planes de manejo estn siendo desarrollados, los
cuales indican zonas estrictamente protegidas y reas donde
se permite el uso de los recursos naturales. Actualmente, ocho
COBAaproximadamente 900 hogares o 5.000 personasse han
ofrecido a estas transferencias de manejo de recursos naturales
(WWF, sin fechar).
El proyecto de Fandriana Marolambo ha avanzado mucho en poco
tiempo, dados los muchos retos con que se ha enfrentado. Estos
han incluido dificultades para contratar personal y consultores con
la pericia necesaria para abordar la produccin ilegal de caa de
azcar para hacer ron, uno de los principales factores causantes
de la degradacin de una parte del corredor forestal, el cual no fue
identificado desde el principio como un problema (Roelens et al.,
2010). Manejar expectativas tambin ha sido particularmente difcil.
El WWF era la nica organizacin extranjera trabajando en algunas
comunidades, y haba presin para acomodar peticiones de las
comunidades que no estaban directamente relacionadas con los
objetivos del proyecto, tales como consejos de salud reproductiva
y necesidades de transportacin.
El estado est dbil. Proporcionar apoyo continuo para los

coordinadores locales como parte del equipo del proyecto
ha significado que el proyecto pueda avanzar aun durante
momentos de crisis poltica a nivel nacional (Roelens
et al., 2010).
Por lo general, la alta inversin en la participacin local
ha contribuido al compromiso de la comunidad. Si las
comunidades locales no estn convencidas de los beneficios,
el proyecto de restauracin no ser exitoso (D. Vallauri,
com. pers., 2010). Adems, el hecho de trabajar con las
asociaciones comunitarias preexistentes signific que ya
hubiera una estructura para capacitar y apoyar a la gente local
en la adopcin de nuevos enfoques (Roelens et al., 2010).
Todos los pasos del proyecto de restauracin (p. ej., definir
el problema, involucrar a los grupos interesados, disear el
proyecto, desarrollar metas y objetivos, monitorear, etc.) son
crticos, pero no tan lineales como pueden parecer. Muchas
veces deben ser realizados conjuntamente, y revisados al
aprenderse ms. Algunas actividades como la apicultura o las
visitas de demostracin no fueron anticipadas al comienzo del
proyecto, pero se desarrollaron despus en respuesta a los
intereses de las comunidades (Roelens et al., 2010).
En el 2010, el gobierno estableci el Parque Nacional de Fandriana
Marolambo sobre una extensin de 80.000 ha, el cual es manejado
por Madagascar National Parks. Aunque sigue habiendo muchos
retos para sostener y ampliar los xitos alcanzados hasta la fecha,
el enfoque general de integrar la restauracin a nivel de paisaje fue
vital para ganar el apoyo del pblico para la creacin de un nuevo
parque nacional.
El uso insostenible de los recursos naturales por las poblaciones

rurales, notablemente por la agricultura de tala y quema, ha
resultado en la prdida de aproximadamente el 90% de la cobertura
forestal original en Madagascar. Se requiere de alternativas
tanto para restaurar la biodiversidad como para sostener el
desarrollo agrcola.AppolinaireRazafimahatratra (WWF)
Dada la extensa pobreza dentro del rea del proyecto, el
proyecto de restauracin requiri un enfoque comprensivo que
ha llevado al apoyo amplio de las comunidades y a resultados
ms duraderos. Sin embargo, este enfoque integrado e
innovador hizo que el proyecto fuera mucho ms complejo para
implementar y ms difcil de vender a posibles prestamistas y
financiadores (Roelens et al., 2010).
La restauracin de bosques a nivel de paisaje tiene que ser
una iniciativa de larga duracin. Un plazo de cinco aos
no es suficiente, ni desde una perspectiva ecolgica ni de
prcticas sociales y econmicas cambiantes. Sin embargo, los
financiadores generalmente proporcionan financiamiento en un
horizonte temporal de 1 a 5 aos, y la financiacin a largo plazo
es un reto (Roelens et al., 2010).
La clave para conseguir el xito: la especie correcta en el sitio
apropiado en el momento justo. Appolinaire Razafimahatratra (WWF)
| 79
6.4: Programa de restauracin del

matorral subtropical, Working for
Woodlands, Sudfrica: Pobreza,
carbono y restauracin
Gracias a Mike Powell, de Rhodes Restoration Research Group, Universidad de Rhodes,
Ecological Restoration Capital, por su contribucin significativa al desarrollo de este estudio
de caso. Gracias tambin a Andrew Knipe, WfWoodlands, por sus aportes a este estudio
de caso
Una iniciativa gubernamental para restaurar

el matorral subtropical ofrece capacitacin
y fortalecimiento de capacidades para las
comunidades locales (Directriz 3.2) para llevar
a cabo la plantacin y otras actividades de
restauracin (Directriz 1.2). Su enfoque incluye
una gama de beneficios incluyendo la captura
de carbono (Directriz 2.3) y el alivio de la
pobreza por medio de la creacin de empleos
rurales (Directriz 2.4).
Algunas de las reas protegidas del Cabo Oriental, en Sudfrica,
son relativamente pequeas y fragmentadas. Un esfuerzo de
restauracin a gran escala que abarca tierras privadas es necesario
para sostener los valores naturales de las reas protegidas,
restablecer la conectividad y resiliencia del paisaje y lograr las
metas del Plan de conservacin de biodiversidad del Cabo Oriental
(Berliner y Desmet, 2007). En 2004, el gobierno de Sudfrica
inici el Subtropical Thicket Restoration Programme (STRP), una
iniciativa bajo el programa Working for Woodlands (WfWoodlands),
para crear una nueva economa rural en el Cabo Oriental con base
en la captura de carbono y la restauracin del matorral subtropical

rico en spekboom (Portulacaria afra). El programa WfWoodlands en
s forma parte de una iniciativa ms grande de alivio de la pobreza
rural. Por lo tanto, el Departamento de Asuntos Ambientales,
mediante el agente de implementacin del Gamtoos Irrigation
Board, ha proporcionado capacitacin en tcnicas de restauracin
y otros conocimientos bsicos (p. ej., salud primaria, VIH), empleos
para los trabajadores rurales de bajos ingresos, y habilidades de
negocio para nuevos empresarios.
La degradacin extensa del matorral result del sobrepastoreo
histrico y la dispersin de especies invasoras que impiden la
regeneracin natural del paisaje. La degradacin del matorral
tambin resulta en una prdida de servicios ecosistmicos y
afecta de manera negativa los medios de vida rurales, causando
una prdida estimada de R1.500 (rands) anuales por hogar
en potenciales ingresos (Mills et al., 2010). La restauracin de
matorrales puede propiciar la captura de carbono, adems
de proveer numerosos beneficios incluyendo la restauracin
de la biodiversidad, el control de la erosin de los suelos y el
mejoramiento del suministro y la calidad del agua.
Estudios cientficos han mostrado que el spekboom y sus capas
de terreno asociadas de mantillo, hojarasca y suelo tienen una
capacidad relativamente alta de almacenamiento de carbono y
que un matorral degradado puede ser restaurado exitosamente
a bajo costo por medio de la plantacin de esquejes tomados
de matorral intacto. Estas investigaciones llevaron a la decisin,
con el apoyo de la agencia Eastern Cape Parks and Tourism, de
buscar financiamiento para la restauracin a travs del mercado
internacional de carbono.
Aunque el proyecto se ha enfocado en la captura de carbono,
ha buscado seguir los Estndares Voluntarios de Carbono y los
Estndares de Diseo de Proyectos de Clima, Comunidad y
Biodiversidad, los cuales requieren co-beneficios de biodiversidad
y el apoyo de los medios de vida locales. Las plantaciones son
recientes y todava no se ha acumulado suficiente carbono,
as que el proyecto an no ha sido visitado por un equipo de
verificacin. El gobierno finalmente quiere vender el carbono en el
mercado voluntario.
La regeneracin natural del matorral severamente degradado no
puede ser lograda simplemente por medio de la eliminacin del
factor generador de estrs (cabras); sin embargo, la plantacin de
esquejes se ha mostrado bastante eficaz para ayudar a restablecer
el matorral. La evidencia proveniente de las parcelas restauradas
ms antiguas (por el Departamento de Agricultura y propietarios
privados) sugiere que dentro de cincuenta aos de restauracin,
la biodiversidad de la vegetacin podra restablecerse (Mills et al.,
2010). Un experimento grande (300 parcelas) fue incorporado en
el proyecto para adquirir conocimiento en parte sobre cmo los
suelos y las condiciones climticas afectan la sobrevivencia de
spekboom y la acumulacin de carbono. El monitoreo continuo de
dichas parcelas permite un aprendizaje constante para informar el
diseo y las estrategias del proyecto con base, por ejemplo, en las
tcnicas ms rentables para la plantacin de esquejes (Mills et al.,
2010).
El proyecto emplea trabajadores de bajos ingresos

para restaurar el matorral degradado y a la vez,
ayudar a aliviar la pobreza rural. Mike Powell
80
Los protocolos detallados en Mills et al. (2010) para el desarrollo de

sitios adecuados para la restauracin incluyen:
a. Evaluar la cobertura histrica de matorral rico en spekboom para
asegurar sitios adecuados para la restauracin y definir reas
degradadas de matorral rico en spekboom;
b. Evaluar cules sitios sern adecuados en el futuro dado el
cambio climtico, con base en la modelacin predictiva;
Una cerca muestra el matorral

degradado y el rea protegida
restaurada bajo el STRP. Mike Powell
Mapa que muestra la extensin del
matorral de spekboom degradado, junto
con las reas protegidas. Andrew
Skowno, adaptado de Mills et al. (2010)
c. Tomar en cuenta la proximidad de fuentes abundantes de

matorral intacto rico en spekboom para la cosecha de esquejes,
tanto para minimizar los costos de transporte como para
asegurar una variedad apropiada de plantas; y
d. Excluir el ganado de los sitios restaurados durante 3-5
aos (debe ser factible excluirlo ya que el ramoneo afecta
adversamente las reas nuevamente restauradas)
El proyecto ha enfocado sus esfuerzos de restauracin en reas
protegidas donde aproximadamente 61.000 ha se encuentran
degradadas. Hasta la fecha, se han restaurado 2.000 ha de
matorral degradado en tres reas protegidas en el Cabo Oriental.
Sin embargo, se esperaba desde un principio que el STRP
servira como un catalizador de inversiones del sector privado
para expandir las actividades de restauracin en tierras privadas
con financiamiento de bonos de carbono (Mills et al., 2010; M.
Powell, com. pers., 2010 y 2011). Con 1,2 millones de hectreas
de matorral degradado, varias empresas se han formado para
ayudar a afrontar el reto de restaurar reas prioritarias fuera de las
reas protegidas. Una iniciativa a escala de paisajes, que incluye la
restauracin de tierras privadas degradadas, aumenta los valores
naturales de reas protegidas existentes que se encuentran
fragmentadas y restablece la conectividad y resiliencia del paisaje.
Una empresa, Ecological Restoration Capital, est desarrollando
varios proyectos de restauracin que combinaran un conjunto
completo de pagos por servicios ambientales (PSA), incluyendo
carbono, agua y biodiversidad. Estos valores seran incorporados
en el diseo del proyecto y generaran ingresos adicionales para
compensar a los agricultores locales por la restauracin de sus
tierras en reas que aumentaran el valor de conservacin de las
reas protegidas cercanas.
Dado el paisaje altamente fragmentado y degradado, la
restauracin no puede ser una estrategia enfocada solamente
en el rea dentro de los parques. La restauracin de estas
reas protegidas debe ser emprendida con una perspectiva
holstica del paisaje circundante y los diversos actores y factores
de estrs. Aun en grandes reas protegidas como la Reserva
Natural de Baviaanskloof, las acciones de los propietarios en
el paisaje circundante tienen un impacto directo y fundamental
en las actividades de restauracin. Los planes actuales para

restaurar los abanicos aluviales no sern eficaces si no hay
cobertura de vegetacin en las tierras de pastoreo aguas arriba
para limitar eventos de inundacin episdicos (M. Powell, com.
pers., 2010 y 2011).
Herramientas adicionales se necesitan para asegurar
las inversiones en tierras privadas, tales como parques
contractuales y reas de custodia. No es factible (ni en trminos
de costo ni de capacidad) seguir con la expansin de las reas
protegidas solamente por medio de adquisicin y manejo.
En paisajes semiridos, es probable que la restauracin lleve
de 30-50 aos para lograrla y requiera inversiones de capital
intensivas. Sin embargo, los convenios de custodia tpicamente
duran menos de 30 aos y por lo tanto, se necesita contar con
convenios ms largos. En un ambiente sociopoltico cambiante,
y bajo presin severa, puede que los propietarios no respeten
estos convenios y vuelvan a la cra de ovejas y cabras, lo cual
se ha mostrado insostenible (M. Powell, com. pers., 2010 y
2011).
Los esfuerzos iniciales de restauracin de matorral se
han enfocado en una sola especieel spekboompero
en el futuro, la restauracin buscar ser ms diversa. Las
investigaciones realizadas por varios expertos han identificado
al spekboom como un ingeniero de ecosistemas que, de ser
plantado en densidades apropiadas, permitir una sucesin
autognica a travs de 30-50 aos, es decir, una sucesin
impulsada por los componentes biticos del ecosistema (Mills
et al., 2010; van der Vyver, 2011). Otro experto, Mike Powell,
recomienda emplear un enfoque precautorio, particularmente
dentro de las reas protegidas de alta importancia para la
biodiversidad, la propagacin de otras especies vegetales
tambin para fomentar la recuperacin de toda la biodiversidad
que se encuentra en un sistema intacto (M. Powell, com. pers.,
2010 y 2011).
La restauracin de spekboom en reas degradadas todava
se encuentra, en gran parte, en una fase experimental. El
entendimiento cientfico de la ocurrencia del spekboom es
todava limitado debido a que una amplia gama de factores
pueden afectar su crecimiento y potencial de restauracin.
Por lo tanto, no es sorprendente que los resultados de la
restauracin sean a menudo muy decepcionanteso a veces
sorprendentemente exitosos (Powell et al., 2010).
| 81
6.5: Aplicando el conocimiento

ecolgico tradicional a la
restauracin de la Selva
Lacandona, Mxico
Gracias a Samuel Levy-Tacher por su contribucin significativa al desarrollo de este
estudio de caso.
Vivero comunitario lacandn que produce 200.000 plantas

de 15 especies nativas. Francisco Romn Daobeytia
Una fusin del conocimiento ecolgico

tradicional (Directriz 1.5, Directriz 2.4,
Directriz 3.2) de las comunidades mayas y la
ciencia occidental ha ayudado a restaurar la
selva en tierras degradadas en Chiapas. El
proyecto Lacandn implica una extensa
experimentacin cientfica y aprendizaje sobre
los sistemas tradicionales de uso de la tierra
para guiar los aspectos tcnicos de la
restauracin (Directriz 1.2, Directriz 2.4).
Tambin conlleva la participacin de los
agricultores en las investigaciones y actividades
de restauracin que proporcionan beneficios
econmicos (Directriz 2.4, Directriz 3.2),
programas de capacitacin en el manejo de
viveros para estudiantes locales (Directriz 3.2)
y un monitoreo continuo (Directriz 1.6,
Directriz 2.2).
El territorio maya, en el sureste de Mxico, ha sido influenciado

por la presencia humana durante mucho tiempo. Para el pueblo
lacandn, el sistema tradicional de uso de la tierra se basa en
un ciclo de tres etapas que son, el cultivo, un barbecho largo y
la sucesin forestal natural. Este sistema permite que los suelos
se recuperen mientras se les proporciona a las comunidades
locales una fuente de alimento, medicina, lea y otros servicios
ecosistmicos durante cada etapa y se reduce la presin de
convertir la selva tropical para el uso agrcola (Levy-Tacher et al.,
2002). La migracin de las poblaciones desplazadas en dcadas
pasadas, como resultado de cambios sociales y econmicos, ha
causado una prdida de las prcticas agrcolas tradicionales y la
intensificacin del uso de la tierra y la compactacin del suelo, una
reduccin en la diversidad de especies y la dispersin de especies
invasoras (Levy-Tacher y Aguirre, 2005). En muchos casos, los
terrenos abandonados quedan degradados y ya no se regeneran
naturalmente.
Para recuperar y documentar el conocimiento ecolgico tradicional
(CET), los investigadores han realizado una gama de diferentes
estudios que incluyen:
a. Identificacin de los tipos de vegetacin ms representativos
y la caracterizacin etnobotnica de ms de 400 especies de
rboles nativos (Levy-Tacher et al., 2002, Levy-Tacher et al.,
2006);
b. Conocimiento ms desarrollado de las especies y grupos
funcionales clave en el sistema de produccin agrcola de los
lacandones (Levy-Tacher, 2000; Levy-Tacher y Golicher, 2004);
c. Manejo de especies de rboles nativos para fomentar la
restauracin de la fertilidad del suelo (Diemont et al., 2006);
d. Identificacin de las vas de sucesin derivadas de diferentes
patrones de uso agrcola (Levy-Tacher y Aguirre, 2005);
e. Control del helecho guila (Pteridium aquilinium), el cual impide la
sucesin forestal natural (Douterlungne et al., 2010);
Por medio del aprendizaje sobre las tcnicas ecolgicas

tradicionales de los agricultores lacandones en el sur de
Chiapas, Mxico, los investigadores cientficos estn adquiriendo
herramientas eficaces para el manejo de especies invasoras y la
restauracin de la selva. El etnobotnico Samuel Levy-Tacher y
Don Manuel Castellanos Chan Kin (experto lacandn local) han
estado trabajando juntos en la selva Lacandona desde 1993 para
adaptar exitosamente las tcnicas tradicionales a la restauracin
de tierras degradadas.
La selva Lacandona, situada dentro de la Reserva de la Biosfera
Montes Azules, es un rea de diversidad biolgica excepcional.
82
rboles establecidos cuatro aos despus de que el rea fue invadida

por Pteridium, en la selva Lacandona. Francisco Romn Daobeytia
f. Uso de especies arbreas de sucesin temprana, intermedia

y tarda para la restauracin de potreros degradados (Romn
Daobeytia et al., 2007; Romn Daobeytia et al., 2012); y
g. Una estrategia para recuperar la conectividad del paisaje por
medio del CET en la selva Lacandona (Levy-Tacher et al., 2011).
Por ejemplo, Douterlungne et al. (2010) examinaron la eficacia de
las tcnicas tradicionales para el control del helecho guila
(Pteridium aquilinium), el cual impide la sucesin forestal natural.
Para controlar el helecho, los agricultores lacandones siembran el
rbol balsa (Ochroma pyramidale), una especie de rpido
crecimiento localmente conocida como Chujm. Este rbol, el cual
se encuentra por toda Centroamrica y el norte de Sudamrica, da
sombra para prevenir el crecimiento del helecho guila mientras su
hojarasca se descompone para nutrir el suelo y facilitar la
colonizacin de especies nativas. Dicho estudio encontr que con
la aplicacin de las tcnicas lacandonas para la siembra directa de
semillas de balsa, junto con el control de malezas, las tierras que
haban sido invadidas y degradadas por el helecho durante
dcadas fueron rpidamente transformadas en selva. Adems de
producir buenos resultados, esta estrategia tambin es rentable.
La fusin del conocimiento tradicional maya con la ciencia
occidental ha empezado a producir nuevas estrategias de manejo
encaminadas a la restauracin de las tierras degradadas21. Hay
dos estrategias tradicionales de los mayas que han sido tiles para
la restauracin ecolgica: los tolches y el fundo legal. Los Mayas
tenan una tradicin fuerte de dejar una franja de selva de
aproximadamente 20 m de ancho en cada lado de los caminos,
alrededor de los sembrados y en la orilla de los ros, estanques y
canales. Estas franjas de rboles, llamadas tolches por los Mayas,
prevenan la erosin y las inundaciones al lado de los cursos de
agua. Adems de los tolches, los Mayas de la regin tambin
tenan la costumbre de dejar una franja de selva de
aproximadamente 2 km de ancho alrededor de sus aldeas,
conocida como el fundo legal, que serva como un rea comn
que poda ser ligeramente explotada para la lea y la caza, pero
que quedaba intacta en mayor parte. Los aldeanos consideraban
la regulacin de la temperatura como un beneficio adicional del
fundo legal, ya que la proximidad de esta vegetacin densa reduca
el calor sofocante.
Restauracin de potreros con rboles nativos de rpido

crecimiento, Palenque, Chiapas. Samuel I. Levy Tacher
estrategias de intervencin (se hicieron ms eficientes) con

respecto al uso de especies, los costos y los beneficios.
El proyecto incluye la participacin de estudiantes y profesores
de las escuelas agrcolas en Nueva Palestina (CECyT 25).
Los estudiantes de preparatoria que estn involucrados en
la produccin de plntulas cumplen con sus requisitos de
servicio social y prctica pre-profesional. Hasta la fecha, se han
capacitado 250 estudiantes y cuatro profesores en el manejo de
viveros. Ellos reciben un incentivo econmico y un certificado de
capacitacin avalado por El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR),
el cual ha tenido un acuerdo de colaboracin con esta escuela
agrcola desde el 2004.
El proyecto involucra a 100 agricultores tzeltales que poseen

en promedio 2 ha cada uno, con un beneficio econmico anual
de 365 USD/ha. Los costos de la rehabilitacin son financiados
por varias instituciones gubernamentales, y estos fondos se han
vuelto una fuente econmica importante para los agricultores que
participan en el proyecto. En el 2010, las reas en proceso de
rehabilitacin fueron monitoreadas para evaluar la sobrevivencia
y el crecimiento de los rboles plantados bajo diferentes
condiciones. Con base en esta informacin, se mejoraron las
El valor del CET debe tener un mayor reconocimiento de

la ciencia occidental, particularmente por su capacidad
predictiva y la factibilidad de repetir ampliamente los enfoques
tradicionales de restauracin (S. Levy-Tacher, com. pers., 2011).
Es necesario consultar con los agricultores tradicionales
e involucrar a los mismos como expertos en el diseo e
implementacin de las investigaciones. Existe una necesidad
urgente de ir ms all de la publicacin de estudios descriptivos
sobre el uso del CET y empezar a entender y aplicar el CET
por medio de experimentos cientficos. (S. Levy-Tacher,
com. pers., 2011).
Estudios para validar el CET pueden orientar el diseo de
estrategias de restauracin que tienen mayor probabilidad de
ser adoptadas por la gente local (Douterlungne et al., 2010).
En Races Mayas, un documental producido en el 2011 sobre
el manejo tradicional de tierras en la selva Lacandona, el
experto forestal Francisco Romn dice: Confieso que antes
de involucrarme con estos campesinos, yo pensaba que la
palabra tradicional implicaba cierta ortodoxiacierta utilizacin
de costumbres antiguas que no haban cambiado mucho en
el tiempo y que pueden ser muy valiosas para adaptarlas a las
situaciones actuales. Pero ya entrando en contacto mucho ms
profundo, lo que veo es que esos campesinos tradicionales
realmente tienen un espritu de experimentacin y de innovacin
constante. Los que estn a la vanguardia realmente son
[ellos]22. Las tcnicas ecolgicas tradicionales efectivamente
encierran formas de manejo que aunque en muchos casos
tengan un origen muy antiguo, resultan novedosas ante
nuestros ojos23.
21 Extrado del video Races Mayas, 2010. 50:25
22 Extrado del video Races Mayas, 2010. 53:26-54:10

23 Extrado del video Races Mayas, 2010. 53:06
Un proyecto iniciado en el 2005 en la comunidad de Nueva

Palestina, en la selva Lacandona, ilustra la aplicacin de este
conocimiento para la realizacin de acciones a gran escala para
rehabilitar reas degradadas. El proyecto toma en cuenta el CET y
se basa en la caracterizacin y el mapeo de las reas de
intervencin y el uso de tolches y el fundo legal para fomentar la
conectividad a nivel de paisaje. Hasta la fecha, un total de 320 ha
se encuentran bajo diferentes fases de rehabilitacin ecolgica,
con numerosos tratamientos experimentales involucrando el uso
de 20 especies arbreas nativas multiusos que parecen ser muy
prometedores y complementarios. Estas parcelas fueron
establecidas en potreros abandonados, campos de helechos,
barbechos bajos y sembrados de maz.
| 83
6.6: Rehabilitacin del bajo delta

del ro Senegal en Mauritania
Gracias al Dr. Daf Ould Sehla Ould Daf, el Director del Parque Nacional de Diawling, y
a Olivier Hamerlynck por su ayuda con el desarrollo de este estudio de caso, el cual se
basa en gran parte en Hamerlynck y Duvail (2003) y Hamerlynck y Duvail (2008).
La restauracin de sistemas hidrolgicos ms

naturales (Directriz 1.2) en y alrededor del
Parque Nacional de Diawling ha resultado en
la rehabilitacin de los ecosistemas de manglar
del delta y el retorno de las poblaciones de
aves acuticas, restaurando as los servicios
ecosistmicos de los cuales dependen las
comunidades locales para su subsistencia
(Directriz 2.3). El apoyar los medios de vida
fue un aspecto fundamental del proyecto
para asegurar que los beneficios fluyan a
las comunidades locales y de esta manera,
fomentar actividades econmicas que sean
compatibles con las metas de la restauracin
(Directriz 2.4). El manejo de las inundaciones
artificiales fue ajustado con el tiempo, con
base en un monitoreo minucioso de los
impactos ecolgicos, sociales y econmicos
(Directriz 1.6, Directriz 2.2) y los aportes
recibidos a travs de la participacin de los
grupos interesados (Directriz 3.1).
En 1991 cuando el Parque Nacional de Diawling fue establecido,
la planicie de inundacin, los manglares y los sistemas de dunas
del bajo delta del ro Senegal se haban vuelto un desierto salino.
El delta haba sido un sitio internacionalmente importante para
aves acuticas invernantes y nidificantes, incluyendo cormoranes,
garzas, esptulas, pelcanos, flamencos y muchas otras. Aos
de sequa y la construccin de represas, diseadas para proveer
agua para la agricultura y la energa hidrulica, efectivamente
haban eliminado las inundaciones anuales en el bajo delta. Esto
tuvo un impacto devastador para la biodiversidad y tambin para
los medios de vida de las comunidades locales que dependen de
los recursos naturales para la pesca, la recoleccin de alimentos,
el pastoreo de ganado y la fabricacin de artesanas. Adems,
se materializaron pocos de los impactos positivos locales de las
represas, slo alrededor del 20% del rea de riego planeada siendo
cultivada debido al aumento de la salinidad del suelo (Hamerlynck
y Duvail, 2008).
Entre 1991 y 1996, el Parque Nacional de Diawling, el cual cubre
una extensin de 16.000 ha a lo largo del lado mauritano del ro
Senegal, desarroll un plan de manejo para restaurar la funcin
ecolgica del bajo delta y apoyar el desarrollo de medios de vida
para las comunidades. Este plan form parte de una colaboracin
multifase entre la UICN y el Gobierno de Mauritania, con el apoyo
del Gobierno de los Pases Bajos. El establecimiento del nuevo
parque nacional fue controvertido, ya que las comunidades locales
tenan miedo de que su acceso a los recursos naturales fuera a
ser restringido dentro del parque (Hamerlynck y Duvail, 2008). En
realidad, el esfuerzo de restauracin englob aproximadamente
50.000 ha, y mejor la provisin de los bienes y servicios
84
ecosistmicos que sostienen los medios de vida mucho ms all

de los lmites del parque.
Para restaurar la integridad ecolgica del delta a las condiciones
anteriores a las represas, se construy infraestructura hidrulica
(diques y compuertas de esclusa) para manejar las liberaciones
de agua. Luego, se recolectaron sistemticamente datos sobre
los efectos hidrolgicos, biolgicos y socioeconmicos, entre
otros, para poder emular diferentes escenarios de inundacin
mediante un programa de modelacin. Cuando las inundaciones
fueron reintroducidas, se hizo gradualmente para afectar reas
cada vez ms grandes, por un lapso de tiempo cada vez ms
largo. Despus de cada inundacin controlada, el impacto fue
monitoreado y evaluado desde la perspectiva de la biodiversidad
y los medios de vida locales. Luego, el rgimen de inundacin
fue ajustado con base en estos impactos y en los aportes de los
grupos interesados (Hamerlynck y Duvail, 2003).
El proyecto result en la rehabilitacin rpida y espectacular del
Parque Nacional de Diawling y el bajo delta del ro (Hamerlynck
y Duvail, 2008). Los pocos manglares que sobrevivieron a la
sequa y a las condiciones salinas ahora se encuentran en buen
estado y producen grandes cantidades de plntulas que estn
recolonizando exitosamente el estuario. La cobertura anual y
perenne de vegetacin se aument enormemente y es visible en
las imgenes de satlite. Los peces de la planicie de inundacin
y los camarones, mjoles y sbalos del estuario regresaron a sus
reas de desove y cra, y los cocodrilos reaparecieron. El nmero
promedio de aves acuticas invernantes aument de menos de
6.000 en 1992-1993 a ms de 60.000 en 1994 (Hamerlynck
y Duvail, 2008). Esta recuperacin trajo enormes beneficios
econmicos tanto a las comunidades dentro del parque como a
las de afuera, ya que todos los usos tradicionales considerados
como compatibles con la conservacin de la biodiversidad fueron
reconocidos y fomentados.
Desde el principio, un enfoque participativo con apoyo para el
desarrollo de los medios de vida locales fue una parte integral del
diseo del proyecto. El proyecto ofreci apoyo para actividades
econmicas nuevas y tradicionales, tales como la capacitacin de
asociaciones de mujeres para restablecer la fabricacin de tapetes
Productos artesanales producidos por las asociaciones

de mujeres locales. Parque Nacional Diawling
Pesqueras restauradas. Parque Nacional Diawling
artesanales como una fuente de ingresos y la provisin de capital

por medio de un fondo rotativo para la compra de equipo, p. ej.,
redes de pesca, herramientas de huerta, semillas y mquinas de
coser (Hamerlynck y Duvail, 2008).
Un estudio por Moulaye Zeine (2004) calcul que las comunidades
derivaban un beneficio econmico anual de al menos 780.000
USD por la restauracin y las actividades de medios de vida
asociadas (Hamerlynck y Duvail, 2008). En otras palabras,
Hamerlynck y Duvail (2008) estimaron que dada el rea total
afectada por las inundaciones, la inversin en la infraestructura
hidrulica fue de aproximadamente 26 USD/ha, comparada con
un beneficio monetario directo para cada hogar de al menos 1.300
USD por ao. Sin embargo, a pesar de los xitos y el beneficio
claro del proyecto, todava existe mucha pobreza, y sigue siendo
un desafo asegurar la financiacin para mantener y reemplazar la
infraestructura hidrulica que va envejeciendo, y que es necesaria
para mantener el rgimen de inundacin restaurado, ni que hablar
de expandir el modelo de restauracin de ecosistemas a otras
partes del delta y del ro Senegal.
La necesidad de recolectar datos fue crucial para crear un
proceso que moviliz a los grupos interesados y foment
un dilogo acerca de escenarios de inundacin ptimos
(Hamerlynck y Duvail, 2003).
Al crear el parque, fue necesario demostrar que las

comunidades locales podan seguir usando los recursos
naturales y que exista un compromiso para desarrollar fuentes
de ingresos alternativas (Moulaye Zeine, 2004).
La reintroduccin de inundaciones en el delta a travs del
manejo de liberaciones anuales de agua hizo que fuera
relativamente fcil restaurar la funcin ecolgica y los servicios
ecosistmicos asociados. Se cree que esto fue particularmente
exitoso porque el ecosistema era muy resiliente: las especies
se haban adaptado a un sistema de inundaciones muy variable
en trminos de grado y frecuencia, y por lo tanto, respondieron
inmediatamente a condiciones favorables (Hamerlynck y
Duvail, 2008).
Sigue habiendo retos tcnicos con el manejo de los niveles
de agua y la ingeniera, y esto requiere una observacin
continua y un perfeccionamiento de los enfoques (Hamerlynck
y Duvail, 2003).
El proyecto de restauracin ayud a establecer las condiciones
necesarias para la creacin de una Reserva de la Biosfera
Transfronteriza en el 2005, la cual incluye el Parque Nacional de
Diawling y la Reserva de Chat Boul en Mauritania, y el Parque
Nacional de Oiseaux de Djoudj en Senegal. Ahora el reto es
involucrar a todos los actores en esta rea mucho ms compleja
y ms grande dentro de un sistema de gobernanza ambiental
eficaz y compartida con las autoridades de ambos pases (BorriniFeyerabend y Hamerlynck, 2011).
| 85
6.7: Restauracin de reas

protegidas en el Bosque
Atlntico en Brasil
Gracias a Ricardo Miranda de Britez, Sociedad de Investigacin en Vida Silvestre y Educacin Ambiental, por sus valiosos consejos durante el desarrollo de este estudio de caso.
El Bosque Atlntico de Brasil tiene una alta biodiversidad, pero se

encuentra gravemente fragmentado, con menos del 10% de su
cobertura forestal histrica (Metzger, 2009; Laurance, 2009). El
rea de Proteccin Ambiental (APA) de Guaraqueaba, situada en
la costa del estado de Paran, en el sur del pas, cuenta con uno
de los remanentes de bosque ms grandes. Ms de la mitad de las
especies arbreas forestales de Guaraqueaba y casi tres cuartos
de sus otras plantas, son endmicas.
En 1999, la Sociedad de Investigacin en Vida Silvestre y
Educacin Ambiental (SPVS) y The Nature Conservacy (TNC)
lanzaron una iniciativa para conservar y restaurar casi 19.000 ha
en Guaraqueaba mediante la restauracin de hbitat forestal
y de los procesos ecolgicos naturales y la implementacin de
proyectos de captura de carbono para mitigar el cambio climtico
(SPVS, 2004). Dichos socios establecieron tres reservas naturales
privadas (una categora del sistema brasileo de reas protegidas):
Serra do Itaqui, Rio Cachoeira y Morro da Mina. Los mltiples
objetivos del proyecto (los cuales abarcaron el enfoque requerido,
el financiamiento y las asociaciones) incluan:
a. Conservacin de la biodiversidad a travs de la proteccin de los
bosques y la restauracin de reas de bosque degradadas;
b. Implementacin de proyectos para la mitigacin del cambio
climtico mediante la captura de carbono;
c. Creacin de actividades generadoras de ingresos que sean
compatibles con las metas de conservacin;
d. Apoyo para el empoderamiento de la comunidad dentro del APA
de Guaraqueaba a travs de la creacin de organizaciones
tales como cooperativas y asociaciones de pequeos
agricultores;
e. Educacin ambiental para los empleados, visitantes y
comunidades de las reas protegidas;
f. Proteccin de los recursos hdricos; y
g. Divulgacin de informacin acerca de estos proyectos para
facilitar la restauracin de otras reas.
Monitoreo fotogrfico de una zona de plantacin en una de las tres

reservas naturales privadas que estn siendo restauradas. SPVS
Los proyectos de carbono (Directriz 2.3) han

servido para financiar la restauracin de reas
protegidas y la conectividad (Directriz 1.4) de
hbitats en peligro crtico en el Bosque Atlntico
en Brasil, mediante una mezcla de plantacin
y regeneracin natural (Directriz 1.2). La
colaboracin con las comunidades locales ha
sido una parte integral del proyecto (Directriz
3.1), incluyendo la facilitacin de oportunidades
de aprendizaje recproco (Directriz 3.2) y el
fomento de beneficios econmicos a travs
de la creacin de empleos locales y medios
de vida alternativos (Directriz 2.4). Un extenso
programa de investigacin y monitoreo est
en curso (Directriz 1.6, Directriz 2.2), con
los resultados y lecciones aprendidas siendo
divulgados ampliamente (Directriz 3.3).
86
Conjuntamente con el trabajo de restauracin, la SPVS ha

trabajado estrechamente con las comunidades locales para poder
tener en cuenta sus conocimientos y preocupaciones durante la
planificacin e implementacin de las actividades de restauracin.
Los esfuerzos de conservacin se han enfocado en la restauracin
de 1.500 ha de potreros degradados, a travs de la reforestacin
del 30% del rea y la facilitacin de la regeneracin natural por
medio de la reduccin de la presin de pastoreo. Para mejorar la
tasa de supervivencia de las plntulas durante los primeros aos,
las actividades de mantenimiento incluyen el deshierbe, segado y
abono orgnico. En diez aos, unas 750.000 plntulas han sido
plantadas, procedentes de dos viveros con una capacidad anual
para producir aproximadamente 300.000 plntulas de docenas de
especies nativas (Ferretti y de Britez, 2006).
Desde 1997, la recoleccin sistemtica de datos ha sido
imprescindible para informar las actividades del proyecto. Para
entender mejor la ecologa del rea y contribuir al diseo del
proyecto, ms de 70 experimentos y estudios fueron realizados
en colaboracin con varias instituciones de investigacin. Las
investigaciones han examinado la eficacia de diferentes mtodos
de restauracin, indicadores de biodiversidad (fauna del suelo,
mariposas, aves, etc.), regeneracin natural de la vegetacin,
y modelacin de la sucesin y los procesos ecolgicos
(polinizacin, dispersin de semillas, ciclo de nutrientes, etc.)
(vase, por ejemplo, Bruel et al., 2010; Leito et al., 2010;
Cheung et al., 2010). Un monitoreo continuo sirve para evaluar
la tasa de crecimiento de las especies vegetales, los costos de
mantenimiento y los resultados en diferentes tipos de suelo.
Todos los datos relacionados con las actividades de restauracin,
incluyendo la produccin de plntulas, la plantacin, los mtodos
de cultivo y el monitoreo, han sido almacenados en un SIG y se
Fotografa area (escala 1:5,000) que muestra zonas de plantacin para ser utilizada
en los procesos de planificacin, mantenimiento y monitoreo. SPVS
usan para evaluar los resultados y costos de las actividades. Por

consiguiente, se ha adquirido considerable conocimiento tcnico
acerca de la produccin y la plantacin de especies nativas en este
bioma, y se ha podido adaptar el enfoque del proyecto con base
en esta informacin.
El proyecto fue financiado por tres corporaciones privadas de
EEUU24. Se tomaron mediciones iniciales de la reserva de carbono
antes de comenzar el proyecto, y se establecieron 274 parcelas
permanentes en las reas de restauracin para medir la captura
de carbono como una base para generar bonos de carbono. El
monitoreo de la biomasa es un proceso continuo.
El proyecto tambin ha incorporado un fuerte proceso participativo
para empoderar a las comunidades locales y ayudarles a
desarrollar ingresos a travs de actividades que sean ms
compatibles con alternativas de conservacin, tales como la
agroforestera, el ecoturismo y la apicultura. Se ha hecho hincapi
en la contratacin de gente local, y hasta la fecha 65 personas
locales han sido contratadas como guardaparques y para trabajos
de mantenimiento, administracin y restauracin. Las comunidades
locales tambin han buscado apoyo para la creacin de nuevas
asociaciones y cooperativas comunitarias, tales como una
asociacin de ecoturismo para promover un turismo responsable y
equitativo. Se ha proporcionado apoyo tcnico para ayudar con el
desarrollo de sistemas agroforestales para la produccin orgnica
de bananos y palmitos, lo cual ha generado ingresos y ha resultado
en una disminucin en el uso de pesticidas y en el nmero de
incendios forestales (los cuales antes se usaban para crear nuevas
plantaciones de banano). La SPVS y sus socios de la comunidad
han desarrollado programas de educacin ambiental diseados
24 American Electric Power, General Motors y Chevron Texaco.
Preparacin de plntulas para ser plantadas.

Ricardo Miranda de Britez, SPVS
| 87
para una gama de audiencias (p. ej., empleados y familias, nios

de la escuela, grupos comunitarios) para aumentar la apreciacin y
el entendimiento de la naturaleza y el valor de la conservacin. La
informacin aprendida a travs del proyecto ha sido ampliamente
difundida.
6.8: Hbitat 141: Restaurando

hbitats y conectando reas
protegidas en el sur de Australia
Gracias a Ian Walker, Parks Victoria, por su contribucin significativa a este estudio de caso
Este fue uno de los primeros proyectos que intent vincular

el cambio climtico, la conservacin de la biodiversidad y el
desarrollo sostenible. Aunque sigue siendo un desafo obtener
los recursos financieros adicionales que se necesitan para la
continuidad de proyectos a largo plazo tales como la restauracin
forestal, la SPVS y TNC buscan repetir este proyecto a una escala
ms grande y agregar nuevas iniciativas. La SPVS tambin est
tratando de atraer nuevas empresas para que inviertan en la
conservacin, usando a Guaraqueaba como un modelo y centro
de capacitacin para crear conciencia acerca de la importancia de
la conservacin de la biodiversidad para el mantenimiento de los
servicios ecosistmicos (R.M. de Britez, com. pers., 2011).
La tecnologa que fue desarrollada a travs de este proyecto,
tal como la estrategia para plantar especies nativas de rpido
crecimiento que combaten especies invasoras de pastos
de Brachiaria, puede ser aplicada para restaurar reas
degradadas bajo condiciones similares. El conocimiento que
se ha desarrollado a travs del proyecto ha sido aplicado a la
restauracin de Salto Morato, otra reserva privada en el APA de
Guaraqueaba.
El proceso de restauracin sigue en marcha. Aproximadamente
el 30% de las reas estn sin una regeneracin completa de
rboles, lo cual se atribuye a los suelos ms hmedos que
se encuentran en estas reas. Para abordar esto, actividades
futuras priorizarn la erradicacin del pasto Brachiaria que
previene el flujo de agua en los arroyos pequeos y aumenta la
humedad de los suelos, impidiendo as el desarrollo de rboles.
Es importante fomentar la auto-organizacin de la comunidad
por medio del apoyo a las cooperativas y asociaciones.
Este empoderamiento requiere capacitacin, educacin y
consideracin de los impactos en las comunidades a corto,
mediano y largo plazo.
Se debe planear cuidadosamente la manera en que los
resultados sern divulgados, p. ej., a travs de reuniones,
conferencias, artculos, visitas de campo para propietarios,
etc., para que estos puedan ser comunicados, repetidos y
mejorados.
El enfoque conjunto de restauracin y apoyo

para los medios de vida locales, financiado
en parte por el sector privado, ofrece un
modelo que puede ser repetido en otras reas
protegidas (R. M. de Britez, com. pers., 2011).
Hbitat 141 da un ejemplo de la restauracin

de la conectividad funcional dentro y ms
all de los lmites de las reas protegidas
(Directriz 1.4), la expansin de la restauracin
a una escala de paisaje, que toma en cuenta
los diversos intereses y preocupaciones
de mltiples socios y grupos interesados
(Directriz 2.1) y la formulacin de una visin a
largo plazo para la participacin de los grupos
interesados, la planificacin y la toma de
decisiones (Directriz 3.2).
Hbitat 141 es una iniciativa a largo plazo que tiene como objetivo
trabajar en colaboracin para restaurar y conectar el paisaje
ms amplio y mejorar los valores naturales y culturales de las
reas protegidas existentes en el sur de Australia. Es una de seis
iniciativas a escala de paisaje que estn en marcha en Australia,
reunidas bajo la colaboracin Linking Landscapes, las cuales
estn creando corredores de conservacin de la conectividad a
escala continental para abordar los impactos del cambio climtico
(Worboys et al., 2010b). Aunque el sur de Australia tiene una red
extensa de reas protegidas25, stas estn rodeadas por algunos
de los ecosistemas ms fragmentados y altamente modificados
(principalmente por la agricultura) del pas.
El rea del proyecto se extiende sobre 20 millones de hectreas (un
poco menos que la superficie total de Inglaterra y Escocia) a travs
de tres jurisdicciones estatales (Australia Meridional, Nueva Gales
del Sur y Victoria), y toma su nombre de la longitud que sigue:
141. El proyecto engloba una gama de ecosistemas incluyendo
tierras de pastoreo, brezales, mallees (pequeos rboles de
eucalipto de muchos tallos), bosques y llanuras aluviales de
eucalipto rojo (Eucalyptus camaldulensis), bosques herbosos y la
llanura costera rica en caliza26. La restauracin est contribuyendo
al mantenimiento o la recuperacin de 107 especies designadas
nacionalmente como amenazadas, incluyendo el talgalo leipoa
(Leipoa ocellata), mielero orejinegro (Manorina melanotis), cacata
25 La regin de Habitat 141 incluye dos sitios de Patrimonio Mundial, dos sitios de
Patrimonio Nacional, seis sitios Ramsar, ms de 2.000 reservas de conservacin, una
docena de Parques Nacionales, dos reas Protegidas Indgenas y varias reservas de
conservacin privadas.
26 http://www.habitat141.org.au/about/
88
abanderada (Lophochroa leadbeateri), y walab cola cepillo de

las rocas (Petrogale penicillata), adems de tres comunidades
ecolgicas nacionalmente amenazadas: comunidades de bosque
de buloke, bosques herbosos y varias especies de orqudea.
Una parte importante de la visin de Hbitat 141 tiene que ver
con la conectividad de los hbitats en trminos de mantener o
aumentar la permeabilidad de los sistemas terrestres y acuticos.
En algunas reas esto podra abarcar la restauracin de puntos
conectores o corredores a lo largo de gradientes de precipitacin
en los sistemas ecolgicos, incluyendo las llanuras aluviales del ro
Murray, la franja litoral y los sistemas de arena de lowan en el Little
Desert. El proyecto est enfocado en aumentar el rea de hbitat
disponible y restaurar la conectividad de este a oeste (Koch, 2009).
Hbitat 141 tiene cuatro enfoques principales (I. Walker, com.
pers., 2010 y 2011):
a. Movilizar las comunidades rurales y regionales por medio de
asociaciones entre propietarios privados y pblicos, gestores
de tierras, inversores, grupos de inters especial y voluntarios
(Hasta la fecha, Hbitat 141 ha reunido a 22 organizaciones
miembros, incluyendo Greening Australia, Parks Victoria, la
Wilderness Society y la Victoria Naturally Alliance como socios
clave);
b. Usar las fortalezas, habilidades y conocimientos de los
miembros para aplicar los recursos de manera eficiente y as
lograr resultados muy rentables y econmicos;
c. Inculcar una filosofa duradera de custodia ambiental en las
comunidades; y
d. Enfocar las inversiones en reas prioritarias identificadas por

medio de la planificacin de acciones de conservacin (Hbitat
141 ha adoptado una planificacin sistemtica a escalas desde
lo regional hasta lo continental y est usando la Planificacin de
Acciones de Conservacin de The Nature Conservancy (Koch,
2009) para desarrollar una planificacin coordinada y enfocada).
Se anticipa que el cambio climtico tendr impactos significativos
en Australia (Preston y Jones, 2006) y que probablemente
exacerbe las amenazas existentes. Las respuestas a esta
amenaza, basadas en la conservacin, se enfocan en aumentar la
resiliencia de los sistemas naturales y su capacidad de adaptacin
(Dudley et al., 2010). Sin embargo, la escala, la intensidad y
el ritmo de respuesta a muchos de estos problemas tienen
que ser aumentados considerablemente. Hbitat 141 busca
ayudar a crear paisajes resilientes en los que los ensamblajes de
genes, especies, flora y fauna tienen el potencial de sobrevivir y
evolucionar bajo un rgimen de gestin adaptativa. Por medio
de la proteccin y la restauracin de las tierras degradadas y
fragmentadas, el proyecto pretende aumentar la conectividad de
las reas protegidas y mejorar los servicios ecosistmicos que
ellas proporcionan. Las actividades de restauracin se enfocan
en aumentar la viabilidad de poblaciones de plantas y animales
agotadas o fragmentadas, por medio de la expansin de hbitats.
La conectividad es un objetivo clave, junto con la facilitacin de la
dispersin de especies mediante el aumento de la conectividad
estructural, amortiguadores de vegetacin, puntos conectores y
hbitats en mosaico (Koch, 2009).
Hbitat 141 ha enfocado sus esfuerzos en construir y establecer
un modelo de gobernanza propicio para la colaboracin. Tambin
ha emprendido (o est en proceso de realizar) una planificacin
coordinada para nueve zonas a travs de la regin. El proceso
de planificacin identifica y evala activos de conservacin y
prioridades clave de proteccin y restauracin para aumentar los
valores naturales del rea. Como resultado de esta planificacin,
varios proyectos de diferentes tamaos, objetivos y enfoques ya
estn en marcha:
a. Liderado por un miembro de Hbitat 141, " bankmecu " (un banco
australiano), tres propiedades que abarcan ms de 600 ha de
hbitat de conectividad crtica han sido adquiridas en Victoria. Los
bosques de buloke y desert stringybark (un eucalipto) proporcionan
hbitat para la cacata colirroja (Calyptorhynchus banksii), una
especie amenazada y otras especies raras que se encuentran
amenazadas por la prdida de hbitat en un paisaje fragmentado.
En colaboracin con la comunidad, bankmecu est trabajando
activamente para restablecer la vegetacin en estas reas. Estos
proyectos caben dentro del marco global de Hbitat 141 porque
conservan y restauran las tierras privadas que sostendrn especies
que no estn adecuadamente protegidas en las reas protegidas
existentes y facilitarn su movimiento y sobrevivencia frente a un
clima cambiante27.
b. Trust for Nature, Greening Australia y The Grampians Little
Desert Biolink han trabajado juntos para asegurar una de las
pocas poblaciones que quedan de Casuarina obesa, una casuarina
que se encuentra amenazada en Victoria. El proyecto abarca 90
ha de tierra protegida por convenio y 10 ha de restauracin de
bosque de buloke (Hbitat 141, 2010b). En general, el proyecto
contribuye a la calidad y extensin del hbitat nativo entre los
Parques Nacionales de Grampians y Little Desert y contribuye a las
prioridades de conectividad.
Mapa de la iniciativa Habitat 141. Greening Australia, Victoria
27 http://www.bankmecu.com.au/why-bank-with-us/sustainability-and-community/ourconservation-landbank.html
| 89
El proyecto de restauracin Biodiverse Carbon de Greening Australia con una vista del Monte Arapiles. La propiedad
fue comprada y restaurada estratgicamente para mejorar la conectividad de hbitats dentro del Nurcoung Link, un
corredor prioritario en el marco de la visin de Hbitat 141. Gail Weston, Wimmera Conservation Volunteers Australia
c. El Woorinen Recovery Project, desarrollado como resultado

de Hbitat 141, es una colaboracin de la Murray Mallee
Local Action Planning Association Inc. (MMLAP), Greening
Australia y algunas agencias gubernamentales, para mejorar y
extender el sotobosque arbustivo de las dunas y depresiones
abiertas para complementar los valores naturales de un Parque
de Conservacin cercano (Bakara) (Hbitat 141, 2010b;
MMLAP, 2009). El proyecto est restaurando hbitats crticos
para una gama de aves raras y amenazadas de mallee que
se encuentran en declive, tales como el mielero de boqueras
(Lichenostomus cratitius), la petroica matorralera surea
(Drymodes brunneopygia), y el mielero frentiblanco (Phylidonyris
albifrons) (Gobierno de Australia Meridional). Las actividades
de restauracin estn enfocadas en 350 ha de vegetacin de
duna e incluyen revegetacin con especies vegetales nativas,
manejo de pastoreo y control de malezas. El proyecto tambin
est ayudando a fortalecer la colaboracin de mltiples
organizaciones y, mediante la movilizacin de voluntarios, a crear
conciencia sobre Hbitat 141 y apoyo para el manejo de reas
protegidas (Gobierno de Australia Meridional, sin fechar).
La principal leccin aprendida es la importancia fundamental
de desarrollar una visin comn con muchos socios. El hecho
de tener una visin que habilita y empodera a la gente es
fundamental, ya que la habilidad de inspirar y animar a la
gente a hacer algo diferente es lo que hace que los resultados
logrados en la prctica sean reales y tangibles (I. Walker, com.
pers., 2010 y 2011).
Encontrar un equilibrio adecuado entre un enfoque arriba-abajo
y abajo-arriba. Es evidente que la gente no quiere sentirse
controlada, presionada, dirigida, ni poseda por ninguna entidad
dominante, de igual manera que la entidad dominante est
buscando mejor alineamiento, coordinacin y direccin. Uno de
los desafos ha sido la relacin entre el gobierno y las ONGs. El
nuevo papel de las organizaciones gubernamentales como
facilitadores ahora est mejor reconocido, junto con el papel de
las ONGs de utilizar los recursos y la energa de la comunidad.
Cualquier relacin entre socios de mltiples sectores lleva
tiempo para formar consenso y producir resultados. Hbitat
141 es la primera cooperacin multisectorial en Australia que
rene una gama tan diversa de socios (I. Walker, com. pers.,
2010 y 2011).
Hbitat 141 ha requerido el desarrollo de un modelo de
gobernanza para la toma de decisiones y la colaboracin (I.
Walker, com. pers., 2010 y 2011; Hbitat 141, 2010a).
La visin de Hbitat 141 es trabajar con las

comunidades para conservar, restaurar y
conectar hbitats para las plantas y la vida
silvestre, desde el ocano al interior del pas.
90
6.9: Restaurando la tierra

y honrando la historia de
la isla Lyell en Gwaii
Haanas, Canad
Gracias a Marie-Jose Laberge y Laurie Wein por sus contribuciones significativas a este
estudio de caso.
En 1985, los ancianos de la Nacin Haida organizaron una

histrica manifestacin poltica en la isla Lyell para protestar por
la tala insostenible en sus tierras tradicionales. Estas protestas
finalmente llevaron a la designacin de la Reserva Parque
Nacional Gwaii Haanas y Sitio Patrimonial Haida en 1993 y al
establecimiento del modelo de gestin cooperativa para el manejo
de las reas protegidasun desarrollo nico en Canad en esa
poca. Hoy en da, las decisiones de manejo con respecto a Gwaii
Haanas, incluyendo aquellas decisiones acerca de las actividades
de restauracin, se toman conjuntamente y por consenso por el
Archipelago Management Board, el cual consta de representantes
del Gobierno de Canad (Parques Canad) y de la Nacin Haida.
En el 2009, la reserva del parque lanz una iniciativa para restaurar
arroyos degradados y bosques ribereos adyacentes para facilitar
el restablecimiento de poblaciones autosostenibles de salmn en
los arroyos de la isla. El proyecto no solamente est restaurando
la integridad ecolgica del ecosistema de la reserva del parque,
sino tambin est apoyando la pesca tradicional y comercial de la
regin y reconectando al pueblo haida con este smbolo importante
de la lucha para proteger su patrimonio natural y cultural.
Estudiantes participan en la liberacin de alevines de salmn

en la isla Lyell, Gwaii Haanas. Parques Canad
Un proyecto de restauracin ecolgica en la

isla Lyell, en la costa occidental de Canad,
ha conectado la restauracin de arroyos y
bosques ribereos con el significado cultural
del rea para el pueblo indgena haida
(Directriz 1.5). El proyecto ofrece un modelo
para la toma de decisiones y la gestin de
manera colaborativa (Directriz 3.1) y fomenta
un sentido de conexin y apoyo a largo plazo
para el rea protegida a travs del compromiso
de los visitantes (Directriz 3.4) y la extensa
participacin de jvenes en las actividades de
restauracin (Directriz 3.2).
La isla Lyell, que forma parte del archipilago protegido como la
Reserva Parque Nacional Gwaii Haanas y Sitio Patrimonial Haida,
es un lugar de gran importancia para la Nacin Haida. Gwaii
Haanas, nombre que significa "Islas de Belleza" en el idioma haida,
encarna la esencia de la belleza y la rica ecologa de la costa del
Pacfico de Canad. La isla es un icono en la historia de Gwaii
Haanas y un smbolo importante de la lucha Haida para proteger
su patrimonio natural y cultural.
La isla Lyell es una de las islas ms grandes (17.300 ha) del
archipilago, con ecosistemas forestales bien desarrollados e
intactos en las cuencas sin talar. Antes de su estatus como rea
protegida, la isla Lyell haba visto extensas actividades de tala
que resultaron en la degradacin de la funcin del ecosistema
forestal, incluyendo daos a los cauces de los arroyos y la prdida
de hbitats adecuados de desove y cra para varias especies de
salmn. El salmn es un pilar en la dieta tradicional y un smbolo
importante para la Nacin Haida, como se ilustra por su presencia
en muchas de sus leyendas, y es un recurso econmico vital para
las comunidades haida lejanas.
Las actividades se enfocan en tres arroyos, Sandy, Takelly y

Powrivco, y abarcan un total de 2,5 km de cauce y 15 ha de
bosque ribereo adyacente. El conocimiento tradicional, junto con
los datos cuantitativos sobre las migraciones histricas del salmn
en el rea, guiaron la seleccin de los arroyos para la restauracin.
Un bosque maduro (Windy Creek), donde no haba ocurrido
ningn tipo de tala, sirve como el ecosistema de referencia.
La introduccin de grandes detritos leosos a los arroyos y la
estabilizacin de las orillas se encamina a aumentar la complejidad
del cauce, proporcionando as un mejor hbitat para el desove del
salmn. Los reproductores del salmn chum (Oncorhynchus keta)
fueron atrapados de los arroyos en el otoo del 2010 y criados en
un criadero antes de ser liberados en la primavera del 2011 en los
arroyos restaurados (L. Wein, com. pers., 2011).
Colocando un rbol con un cabrestante durante la restauracin del

arroyo Sandy en la isla Lyell, Gwaii Haanas. Parques Canad
Alevines del salmon chum siendo liberados en la

isla Lyell, Gwaii Haanas. Parques Canad
| 91
Un aspecto importante del proyecto ha sido involucrar a los

jvenes en las actividades de restauracin. Los programas
desarrollados en colaboracin con Parques Canad y el
Departamento de Pesca y Ocanos de Canad tienen como
objetivo crear conciencia sobre la importancia ecolgica y cultural
del salmn. Los estudiantes han estado activamente involucrados
en los proyectos para aprender sobre el ciclo de vida del salmn,
incluyendo la instalacin de acuarios en los salones de clase para
criar alevines de salmn de los reproductores de la isla Lyell, y
han estado involucrados en liberar los alevines en los arroyos
restaurados. Los ancianos y representantes de los Haida tambin
dan charlas a los estudiantes acerca de la importancia de la isla
Lyell para los Haida, desde las manifestaciones en contra de la
tala hasta su xito en ganar ms control sobre el manejo de las
tierras tradicionales y la proteccin del rea para el beneficio de las
futuras generaciones.
Gua de parque con un tambor haida que representa un

salmn, Gwaii Haanas, Canad. Parques Canad
En las reas de bosque ribereo adyacentes a los arroyos, el

bosque secundario est siendo restaurado mediante la creacin
de aperturas en el dosel para emular las caractersticas de los
bosques maduros y proporcionar una fuente futura de detritos
leosos para los arroyos. El monitoreo de la salud de los arroyos
y del bosque ribereo es un proceso continuo que seguir a largo
plazo (Muise, 2010).
Haida Fisheries (la organizacin de manejo de la pesca de la
Nacin Haida), Hecate Strait Streamkeepers y el Departamento
de Pesca y Ocanos de Canad son socios clave en el trabajo
de restauracin de los arroyos y restablecimiento del salmn.
El trabajo de campo, incluyendo la construccin de estructuras
en el lecho de los arroyos, el monitoreo y las investigaciones,
est siendo realizado por el personal de Parques Canad y
Haida Fisheries.
Los resultados del proyecto han sido, y seguirn siendo,
ampliamente difundidos por medio de informes, artculos en
revistas cientficas, comunicacin con los medios de prensa y
presentaciones en las conferencias. En noviembre de 2010, el
Consejo de la Nacin Haida reconoci el aniversario nmero 25 de
las protestas de 1985 con una celebracin, incluyendo un potlatch
(una ceremonia de las Primeras Naciones de la costa occidental
en la que testigos son pagados, generalmente con regalos, por
ofrecer testimonios sobre acontecimientos importantes), para
conmemorar su lucha por proteger el rea y reconocer a los 80
ancianos que se pararon en la raya en Lyell. Como parte de la
celebracin, la Reserva Parque Nacional Gwaii Haanas y Sitio
Patrimonial Haida exhibi el trabajo de restauracin y mejora
del salmn.
92
Por medio de la vinculacin de los visitantes, miembros

de la comunidad y jvenes en las actividades prcticas
de restauracin ecolgica, el proyecto fomenta un mejor
entendimiento de la importancia de la integridad ecolgica y
el significado de la isla Lyell para el pueblo haida y todos los
canadienses (Parques Canad, 2011e).
El organismo de gestin cooperativa de la reserva del parque,
el Archipelago Management Board, ha creado una estructura
institucionalizada para la toma de decisiones que apoya
la formacin de consenso y ha permitido que los grupos
interesados desarrollen metas y objetivos para el proyecto,
que sean basados apropiadamente en el contexto ecolgico,
cultural y comunitario de la Nacin Haida (L. Wein, com. pers.,
2011).
La iniciativa de la isla Lyell realza la conexin que tiene la cultura
del pueblo haida con la tierra y el mar. Los beneficios de este
proyecto van ms all de la restauracin de la tierra haida
y la recuperacin del salmn en los arroyos de la isla Lyell;
restablece la fuerte conexin del pueblo haida con la tierra y
el mar, la recuperacin del salmn siendo un smbolo de esa
fuerte conexin (Parques Canad, 2011e).
La creacin de colaboraciones slidas y productivas con
otras agencias del gobierno ha aumentado la eficiencia en la
implementacin del proyecto y han maximizado los impactos de
la restauracin, particularmente en este entorno aislado donde
los costos de un proyecto pueden incrementarse si se busca
asesora fuera de la isla. En particular, las alianzas fuertes con
las agencias de la isla (el Departamento de Pesca y Ocanos
de Canad y el Ministerio de Bosques, Tierras y Recursos
Naturales de Columbia Britnica) han sido productivas para
avanzar en los resultados exitosos del proyecto (L. Wein, com.
pers., 2011).
Nuestros grupos isleos se preguntan

colectivamente no lo que nuestros arroyos
pueden hacer por nosotros, sino lo que
nosotros podemos hacer para ayudarles a
ellos, dice Peter Katinic, bilogo de Haida
Fisheries. El Proyecto de restauracin de la isla
Lyell es un gran ejemplo de la manera en que
los grupos isleos pueden unir fuerzas para
ayudar a nuestros recursos pesqueros.
6.10: Restaurando las

marismas de Irak
Gracias a la Dra. Nadia Al-Mudaffar Fawzi (Directora del Departamento de Investigaciones
y Desarrollo) y al Prof. Malik Hassan Ali (Director General) del Centro de Ciencias Marinas
de la Universidad de Basora, por su importante contribucin al desarrollo de este estudio
de caso.
Las marismas del sur de Irak, anteriormente una de las mayores

extensiones de marisma en Eurasia, antes eran famosas por su
biodiversidad y riqueza cultural. Provean un hbitat importante
para las aves y una ruta de vuelo entre Siberia y frica, y servan
como un rea de desove para varias especies de peces incluyendo
Barbus (Mesopotamichthys) sharpeyi y Barbus (Luciobarbus)
xanthopterus y una zona de cra para camarones peneidos
(Metapenaeus affinis). Las marismas tambin eran un filtro
natural importante para aguas contaminadas de los ros Tigris
y ufrates antes de que desembocaran en el golfo de Arabia.
Otras especies importantes incluan crustceos como Atyaephyra
desmaresti mesopotamic y Parhyale basrensis, bivalvos como
Pseudodontopsis euphraticus y Parhyale basrensis, y especies
vegetales como Phragmites australis y Typha domingensis.
Adems de su importancia ecolgica, las marismas tienen
valores patrimoniales nicos. Tenan un papel vital en el avance
econmico y social de las comunidades indgenas localeslos
rabes de las marismas o maadandurante milenios. Las
marismas se consideran el sitio del jardn del Edn y son la
cuna de la religin abrahmica, contando con muchos sitios
de importancia arqueolgica.
Agua remanente y juncales secos en la reserva Al-Safeya a finales

de 2008, despus de las reducciones en el flujo de agua a las
marismas. Centro de Ciencias Marinas, Universidad de Basora
Los esfuerzos para restaurar las marismas

nicas de Irak, destruidas como parte de una
estrategia de represin social, han producido
beneficios importantes en trminos de la
recuperacin de algunos ecosistemas nicos
as como la revitalizacin del patrimonio
cultural (Directriz 2.4). Uno de los retos
ms grandes ha sido la coordinacin de las
polticas y programas de desarrollo (Directriz
2.5) entre las muchas agencias nacionales
e internacionales que estn realizando
actividades en la regin. Varios proyectos a
nivel local se han enfocado en el desarrollo de
relaciones con las comunidades a largo plazo
para facilitar la planificacin y el desarrollo de
sus capacidades (Directriz 3.1, Directriz 3.2).
La comunicacin efectiva (Directriz 3.3), la
investigacin y monitoreo (Directriz 1.6) y el
diseo de mecanismos de gobernanza para
asegurar las inversiones en la restauracin
(Directriz 2.2) tambin han sido elementos
importantes del proyecto.
Situadas en la confluencia de los ros Tigris y ufrates, las

marismas estn formadas por lagos permanentes y temporales
de aguas profundas y poco profundas, adems de lodazales que
regularmente estn inundados durante los periodos de inundacin
estacional. Las marismas se dividen en tres zonas principales:
a. Las marismas de Al-Hammar en las orillas occidentales de los
ros ufrates y Shatt Al-Arab (cuando las marismas de Hammar
todava estaban intactas, el lago permanente en Al-Hammar era
uno de los cuerpos de agua ms grandes del bajo ufrates con
120 km de largo (PNUMA, 2005));
b. Las marismas Centrales (Al-Qurnah), bordeadas por el ro
Tigris en el este y el ro ufrates en el sur, cubran un rea de
aproximadamente 3.000 km2 y se extendan hasta ms de
4.000 km2 durante periodos de inundacin; y
c. Las marismas de Al-Hwaizeh al este del ro Tigris entre la
frontera Irak-Irn.
Reserva Al-Safeya en febrero 2007 Centro de

Ciencias Marinas, Universidad de Basora
| 93
Pobladores locales usando los humedales de la reserva Al-Safeya.

Centro de Ciencias Marinas, Universidad de Basora
La amenaza ms seria para las marismas ha sido el drenaje

y la desviacin de agua para la agricultura y la exploracin y
produccin de petrleo. Esta amenaza fue exacerbada despus
de la primera Guerra del Golfo. El levantamiento fallido de los
musulmanes chiitas, quienes usaban los juncos abundantes
y el laberinto de canales de agua para esconderse, llev al
rgimen anterior a drenar las marismas deliberadamente a
travs de la construccin de diques, para eliminar la amenaza
de ms insurgencia. La cultura de pesca y produccin de arroz
fue reemplazada por la agricultura seca (Lawler, 2005). Esta
destruccin deliberada tuvo un impacto devastador para el
ecosistema, poniendo en peligro muchas especies y a los mismos
rabes de las marismas, quienes se vieron obligados a abandonar
su cultura ya que su medio ambiente fue destruido. La totalidad de
la destruccin se revel cuando el PNUMA public imgenes de
satlite en 2011 que mostraban que el 90% de las marismas se
haba perdido (PNUMA, 2009).
Desde la cada del rgimen en el 2003, la elevada atencin
que se ha prestado a la reinundacin y la restauracin de las
marismas refleja su importancia ecolgica y patrimonial para los
iraques y la comunidad internacional. Un nuevo ministerio del
estado fue creado para coordinar la restauracin y proteccin
del medioambiente de las marismas y sus comunidades.
Muchos gobiernos extranjeros y agencias internacionales han
realizado actividades para apoyar el proceso de restauracin de
las marismas incluyendo al PNUMA, el cual ha proporcionado
apoyo cientfico y logstico para rehabilitar las marismas y facilitar
el regreso de las comunidades de rabes de las marismas a su
tierra ancestral. La Convencin de Ramsar sobre los Humedales
comenz su vigencia en Irak en febrero de 2008, y actualmente
Irak tiene un sitio designado como Humedal de Importancia
Internacional, las marismas de Hawizeh.
94
La meta actual del Gobierno de Irak es restaurar las marismas

al 75% del rea que ocupaban en 1973. Desde el 2003,
los niveles han fluctuado. No ha sido posible sostener ni la
cantidad ni la calidad de agua para alimentar las marismas
debido a muchas condiciones imprevistas incluyendo, sequas
frecuentes y el incremento de altas temperaturas, adems de la
continua contaminacin de los ros que alimentan las marismas
por residuos agrcolas y el vertimiento de aguas negras. Las
represas construidas sobre el ufrates en Turqua y Siria ahora
controlan el volumen de agua que llega a las marismas y el
momento en que llega. Por consiguiente, el volumen total de
entrada de agua ha disminuido y el pulso de inundaciones de
primavera ha cado en dos tercios (Lawler, 2005). Sin embargo,
algunos avances se han realizado: hasta enero de 2011, el
rea de marismas se haba recuperado en un 45%, debido
principalmente a proyectos hidrulicos realizados en el ufrates
para desviar agua a la marisma de Al-Hammar (ONU, 2011). Un
estudio bitico realizado entre el 2004 y el 2005 en las marismas
de Al-Hammar y Suq Al-Shuyukh indic que la mayora de las
especies de macrfitas, macroinvertebrados, peces y aves
estaban volviendo a las marismas restauradas, aunque sus
densidades estaban bajas comparadas con los registros histricos
(Richardson y Hussain, 2006).
Las actividades de restauracin estn ocurriendo en muchas
reas de las marismas. En el 2005, por ejemplo, el Ministerio de
Agricultura de Irak desarroll un plan para establecer la Reserva
de Alsafia como un rea protegida, en la marisma de Al-Hwaizeh,
en la frontera Irak-Irn. El Centro de Ciencias Marinas (MSC) de
la Universidad de Basora, el cual ha participado extensamente
en las actividades de investigacin realizadas en las marismas,
trabaj estrechamente con el gobierno para desarrollar el concepto
de la Reserva de Alsafia. El MSC ha llevado a cabo actividades
de investigacin y capacitacin para seguir avanzando en dicho

concepto y est haciendo recomendaciones en el desarrollo de
leyes para reas protegidas basadas en protocolos internacionales
de restauracin y proteccin, las cuales actualmente no existen
en el pas. Un plan de establecimiento para un programa de
restauracin fue desarrollado incluyendo tres etapas principales: (a)
determinar el lugar y el modo de establecimiento de un pequeo
laboratorio de investigaciones de campo; (b) desarrollar una
campaa de sensibilizacin comunitaria y medios educativos sobre
la necesidad de la restauracin; (c) desarrollar una base de datos
para almacenar los datos de referencia. Despus de dos aos de
esfuerzo, y la inversin de fondos sustanciales en el programa de
restauracin, desafortunadamente la iniciativa se ha enfrentado
con obstculos significativos incluyendo la falta de coordinacin
entre las provincias con respecto al presupuesto de agua y entre
los pases donantes y los programas de las ONU con respecto
a los esfuerzos de restauracin. La capacidad tambin ha sido
un problema ya que hay una falta de experiencia y conocimiento
previo en cuanto a la planificacin y manejo de reas protegidas.
Estos problemas no son un caso aislado. Otros esfuerzos recientes
para revitalizar las marismas se han enfrentado con desafos
serios de gobernanza y de desarrollo humano. La planificacin
nacional y regional carece de una visin global para el desarrollo
sostenible de las marismas y el bienestar de sus habitantes, y los
requerimientos de agua y otros servicios bsicos todava no han
sido determinados en gran parte.
Los proyectos locales con base comunitaria quizs sean el
camino a seguir. El MSC est trabajando con la aldea de AlMalha, en la orilla de la marisma de Al-Hammar, en varios
proyectos incluyendo la restauracin de las marismas locales y la
reintroduccin de especies de peces importantes. Un compromiso
con los ancianos de la comunidad (hombres y mujeres), as como
tambin discusiones ms amplias con proveedores de servicios y
grupos comunitarios, ha resultado en varias acciones prioritarias
incluyendo:
a. Obtencin de contribuciones financieras de empresas petroleras
para la restauracin como parte de su responsabilidad social;
b. Provisin de apoyo para la comunidad en el desarrollo de un
plan de restauracin para el rea designada que incluye un plan
de monitoreo a largo plazo;
c. Uso de prcticas tradicionales en el proceso de restauracin (un
componente importante del proyecto es recopilar las historias
de hombres y mujeres ancianos como un recurso para futuras
generaciones con respecto al manejo ambiental tradicional que
fue usado antes de la destruccin de las marismas); y
d. Uso de reas restauradas como modelo para proporcionar las
herramientas y el conocimiento para restaurar reas adyacentes,
con la meta final de restaurar zonas vecinas y reconectar el
ecosistema.
Hay una necesidad de encontrar el equilibrio entre la proteccin

ambiental y el desarrollo socioeconmico (es decir, definir
prioridades del uso de la tierra). Cualquier rehabilitacin en el
futuro debe reconocer estos sectores competentes y llegar a un
equilibrio entre el desarrollo y la restauracin.
Muchos lderes comunitarios ven los beneficios de la
restauracin en su localidad, pero sienten que la accin est
ms all de su capacidad. Los donantes internacionales y el
Gobierno de Irak deben reconocer la importancia de formar
asociaciones con las comunidades locales y fortalecer sus
capacidades.
El xito a largo plazo de los programas de restauracin
depende de la creacin de una legislacin, particularmente para
reas protegidas.
Las empresas petroleras que estn trabajando en el rea deben
estar involucradas en los proyectos de restauracin y ayudar
a proveer contribuciones financieras y tcnicas sostenibles y a
largo plazo como parte de su responsabilidad social.
Empezar moderadamente. La meta final de iniciativas a
gran escala se debe desarrollar a travs de proyectos de
restauracin pequeos y relativamente baratos, para aumentar
las habilidades y el inters en la restauracin a nivel local.
La futura proteccin de las marismas, por medio de prcticas
apropiadas de conservacin y manejo, se reconoce como crucial
para su sobrevivencia. Varios enfoques de reas protegidas,
incluyendo sitios Ramsar, nominacin para designacin como
Patrimonio Mundial y estatus de Parque Nacional, estn siendo
desarrollados (ONU, 2011). Sin embargo, es evidente que
restaurar, manejar y proteger las marismas ser posible solamente
si la poblacin rabe indgena de las marismas est plenamente
involucrada en el proceso y se cuenta con suficiente agua
para apoyar los procesos ecolgicos esenciales (Stevens, con
Ahmed, 2011).
La destruccin de las marismas ocurri hace relativamente
poco tiempo y las prcticas tradicionales locales (p. ej., el CET)
deben ser recopiladas e incorporadas en la restauracin y
manejo de las marismas en el futuro. En particular, los donantes
y/o el personal de apoyo tcnico deben tomar en cuenta
estos mtodos tradicionales cuando desarrollen proyectos de
restauracin.
El manejo y los regmenes de gobernanza de las marismas
deben ser claramente documentados y respetados.
Los proyectos de restauracin deben tomar en cuenta el
papel de la sociedad civil, el sector privado y la comunidad
internacional en el desarrollo de las marismas. Un primer
paso en la realizacin de los proyectos de restauracin debe
consistir en establecer un dilogo y formar acuerdos con todas
las partes interesadas, incluyendo la comunidad, para planear
cualquier iniciativa.
| 95
6.11: El Proyecto de la Selva de

Springbrook: Restaurando selvas
de Patrimonio Mundial en Australia
Gracias a Aila Keto, Presidenta, Australian Rainforest Conservation Society, Inc., por
desarrollar este estudio de caso.
Los fondos planos de los valles, dominados por gramneas forrajeras

estolonferas y rizomatosas de Sudfrica que forman alfombras,
requieren intervenciones de manejo guiadas por modelos ecolgicos
conceptuales, por la teora de la resiliencia y por un monitoreo basado
en parcelas para asistir la regeneracin natural. Keith Scott
El proyecto Springbrook est restaurando

hbitats crticos de bosque pluvial, su
conectividad y resiliencia (Directriz 1.3,
Directriz 1.4) dentro de un refugio clave
del rea de Patrimonio Mundial de Bosques
Hmedos Gondwana de Australia. El
proyecto se basa en la regeneracin natural
y la regeneracin natural asistida (Directriz
1.2) en un marco de gestin adaptativa
y depende de las investigaciones y el
monitoreo (Directriz 1.6), as como tambin
de la participacin de voluntarios y grupos
interesados (Directriz 3.1). Los socios del
proyecto han implementado una planificacin
slida con miras a establecer la capacidad y
el compromiso a largo plazo para asegurar
arreglos de gobernanza seguros y fomentar
una sostenibilidad financiera (Directriz 2.2).
96
El rea de Patrimonio Mundial de Bosques Hmedos Gondwana

de Australia (GRAWHA) proporciona refugios climticos para una
amplia gama de antiguos linajes de plantas y animales. Los altos
bosques de neblina de la meseta de Springbrook en la Cordillera
McPherson representan el ncleo ms hmedo del GRAWHA.
Esta rea es hoy en da el anlogo ms cercano a los paleoclimas
ms hmedos y ms equilibrados bajo los cuales la ascendencia
de las aves cantoras del mundo evolucion hace ms de 30
millones de aos. Springbrook contiene casi 1.100 especies de
plantas nativas, ms de 200 especies de hongos y ms de 220
especies de animales nativos incluyendo, 31 ranas, 50 reptiles,
183 aves y 43 especies de mamferos en un poco ms de 5.000
ha. Sin embargo, la mayora de la superficie de la meseta, la
cual abarca 2.000 ha, haba sido despejada repetidamente
durante el ltimo siglo, daando o destruyendo muchos de los
refugios amortiguadores responsables de su resistencia al cambio
climtico. El proyecto Springbrook, iniciado en el 2005, es un
proyecto a largo plazo que tiene como objetivo restaurar estos
hbitats y amortiguadores crticos as como tambin la restauracin
de la conectividad funcional a nivel de paisaje entre las partes mal
configuradas de los Parques Nacionales existentes y el rea de
Patrimonio Mundial.
Entre el 2005 y el 2009, en la Etapa 1 del proyecto, el Gobierno
de Queensland gast AUS$40 millones para comprar tierras (760
ha) adyacentes al Parque Nacional de Springbrook en el interior
de Gold Coast. La mayora de estas tierras fueron catalogadas
recientemente como Parque Nacional o Parque Nacional
(Recuperacin) bajo la Ley de Conservacin de la Naturaleza
de Queensland de 1992. En el 2008, la Australian Rainforest
Conservation Society, Inc. (ARCS)28 entr en un acuerdo legal de
20 aos con el Estado de Queensland para restaurar el bosque
pluvial y la vegetacin asociada sin ningn costo en 268 ha del
Parque Nacional. La ARCS tiene otras 205 ha bajo un estricto
pacto de proteccin, lo cual tambin forma parte del proyecto.
El proyecto es multifactico y multidisciplinario, comprendiendo
asociaciones cientficas y una restauracin ecolgica colaborativa
y con base comunitaria, y est abriendo nuevos caminos en
muchos frentes:
La participacin de voluntarios de las comunidades locales y de otras

comunidades ms lejanas en las actividades de deshierbe proporciona
ricas experiencias de aprendizaje e intercambio. Aila Keto
28 La ARCS es una organizacin comunitaria de conservacin sin nimo de lucro,
establecida en 1982 para conservar y restaurar la biodiversidad, especialmente la de los
bosques pluviales o afines.
La cascada Twin Falls en el Parque Nacional Springbrook, parte del rea de Patrimonio Mundial de Bosques Hmedos Gondwana
de Australia, recoge su agua de la cuenca del arroyo Boy-ull, la cual fue extensa y repetidamente deforestada en el pasado, y
ahora est siendo restaurada para restablecer sus hbitats crticos, as como su conectividad y su resiliencia. Mark Ash
a. El proyecto representa un cambio de paradigma con respecto a

la seleccin de reservas, desde remanentes no perturbados en
su mayor parte hasta incluir potreros abandonados para el
reensamblaje estratgico de comunidades fragmentadas.
b. La restauracin se basa en la ciencia, usando modelos
conceptuales explcitos de sistemas socioecolgicos y la teora
de la resiliencia para dirigir, monitorear y evaluar las prcticas en
campo.
c. Modelos conceptuales sociales, econmicos y ecolgicos estn
integrados a travs de mltiples escalas para entender ms
ampliamente los motores de cambio del sistema y abordar los
mismos.
d. El aprendizaje social se considera esencial para lograr resultados
exitosos y asegurar que el estatus de Patrimonio Mundial tenga
una funcin en la vida de la comunidad. Los modelos
conceptuales permiten establecer metas ms precisas y probar
con ms exactitud la eficacia y eficiencia de los enfoques
adoptados.
e. La gestin adaptativa utiliza tecnologas de monitoreo
emergentes, como las redes de sensores inalmbricos
autnomos y redes multimedia, para monitorear las
comunidades ecolgicas y los procesos ecosistmicos y la
recuperacin de hbitats en tiempo real en lugares remotos,
terrenos complejos y a escala de cuencas, lo cual sera
imposible con los mtodos convencionales.
f. Un programa de monitoreo a largo plazo y la realizacin de
informes regulares sobre las lneas de base, indicadores y metas
permiten evaluar y ajustar continuamente los objetivos, hiptesis,
pronsticos de riesgo y actividades de manejo.
g. El proyecto se basa en la regeneracin natural asistida y busca
desarrollar principios generales y ampliamente aplicables con
base en los atributos funcionales, para lograr una restauracin
ms rentable a escalas ecolgicamente significativas.
h. El trabajo se realiza en su mayor parte sin costo, por voluntarios
dedicados y cientficos jubilados.
i. La seguridad financiera del proyecto a largo plazo se provee por

medio de dos empresas de ecoturismo las cuales son
administradas por la ARCS donde todas las utilidades estn
dirigidas a la restauracin, investigacin y monitoreo.
j. Las estructuras de gobernanza tienen proteccin estatutaria para
aumentar la sostenibilidad a largo plazo.
El proyecto constituye un estudio de caso para mejorar el
conocimiento, la capacidad, las estrategias y el diseo de
tecnologas que faciliten la restauracin. Como la mayora de la
meseta de Springbrook fue despejada y quemada (repetidamente
en muchos casos) durante los ltimos 100 aos, los mosaicos
actuales de reas con vegetacin y reas despejadas representan
una excelente cronosecuencia para estudiar las respuestas
sucesionales a una amplia gama de perturbaciones humanas
y gradientes ambientales comprimidos (p. ej., de 200 a 1050
m de altura, de 1800 a >3500 mm de lluvia anual, de suelos
esquelticos lixiviados a suelos derivados de basalto profundos y
ricos en nutrientes) dentro de un rea relativamente pequea de
terrenos complejos.
Algunos ensayos estn en marcha, en colaboracin con la
CSIRO29 y el Gobierno de Queensland30, utilizando una red de
sensores inalmbricos de ltima generacin con 175 ndulos
y 700 sensores individuales (una de las redes ms grandes de
su clase en el mundo que opera continuamente). Dicha red
proporciona datos micrometeorolgicos (incluyendo la base de
nubes e inmersin en las nubes) y datos hidrolgicos del suelo
a largo plazo y a escala de la cuenca hidrogrfica para evaluar
29 La CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation) es la agencia

cientfica nacional australiana financiada por el gobierno y el editor principal de las investigaciones cientficas y tcnicas.
30 DERM, el Departamento de Medio Ambiente y Gestin de Recursos del gobierno de
Queensland.
| 97
los motores abiticos de la calidad de los hbitats y la dinmica

de los ecosistemas31. Las respuestas biticas se monitorean, en
parte, por medio de dendrmetros, sensores de flujo de savia,
redes inalmbricas de sensores multimedia, redes de micrfonos
y cmaras trampa, lo cual complementa los datos de monitoreo
demogrfico a largo plazo de parcelas estratificadas. Estas son
tecnologas poderosas que pueden transformar el entendimiento
de historias de vida e interacciones complejas entre las especies y
sus hbitats, y de cmo funcionan los refugios, y de esta manera,
aumentar la capacidad para una restauracin y un monitoreo ms
eficiente y eficaz.
El manejo de especies invasoras es una parte inevitable y costosa
de la restauracin. Mientras que hasta 130 especies de plantas
invasoras se encuentran en estas tierras de restauracin, se
prioriza inicialmente las especies ms seriamente invasoras y
dainas en un programa piloto encaminado al desarrollo de
estrategias de manejo ms rentables. Un marco general de
sistemas socioecolgicos para el manejo a travs de escalas
est siendo adoptado con base en modelos alternativos de
estado estable, para entender mejor los procesos evolutivos,
ecosistmicos y de invasin, evaluar los riesgos y disear el tipo de
intervenciones de manejo y el momento en que se realizan (vase
Keto y Scott, 2009 para detalles). Se identifican las caractersticas
funcionales y de historia de vida que influencian en la dominancia
competitiva en los ensamblajes de especies, incluyendo eficiencias
de uso de recursos para determinar, por ejemplo, rangos de
tolerancia a la sombra y a las heladas. Estos datos facilitan un
enfoque novedoso y ms rentable al manejo de especies invasoras
que se integra con la facilitacin del reclutamiento de especies
nativas. Esto resulta crticamente importante donde los efectos del
ao, la mayora de los cuales probablemente sean relacionados
con los ciclos de ENSO, y microclimas estacionalmente adversos
afectan el potencial de regeneracin natural.
La recuperacin de la cobertura vegetal en s no da ninguna
garanta de la sobrevivencia de especies, por lo que el enfoque
del proyecto ha sido integrar la restauracin de la calidad de los
hbitats con el diseo de vnculos para la conectividad de hbitats
a travs de paisajes. Los principios rectores incluyen el cumplir
con los requerimientos fundamentales de nicho y de dispersin de
las especies, y proporcionar la capacidad de monitorear el cambio
climtico y resistir a los impactos de las especies invasoras y otros
procesos amenazadores.
El proyecto toma en cuenta la captura de carbono, pero an no
est claro si es posible solicitar crditos para una restauracin
dentro de un rea protegida.
El uso de modelos ecolgicos conceptuales ha sido vital para
ayudar a determinar si se requiere la regeneracin natural
asistida y si es as, cundo o dnde. De ser prctico, un modelo
conceptual puede proveer una herramienta poderosa para
comprobar suposiciones y superar las sorpresas inevitables
que los enfoques prescriptivos son menos capaces de abordar.
Todas las intervenciones se pueden interpretar en trminos
de los factores impulsores del sistema o las variables de
respuesta que afectan la dinmica de sistemas complejos
o las trayectorias sucesionales mediante interacciones de
retroalimentacin. Por ejemplo, el deshierbe, el segado, etc. son
enmarcadas como perturbaciones controladas que eliminan la
biomasa (productividad), cambian la dominancia competitiva o
limitan el reclutamiento de las especies invasoras para favorecer
a las especies nativas deseadas.
31 http://www.sensornets.csiro.au/deployments/63
98
Un modelo de sistemas socioecolgicos ha sido til para

abordar ms ampliamente y de una manera integrada una
gama ms extensa de posibles motores de cambio.
La facilitacin es un proceso ecosistmico muy subestimado en
los proyectos de restauracin comparado con la competencia,
pero proporciona oportunidades para formar estrategias de
restauracin ecolgica ms eficaces y eficientes. Esto es cierto
particularmente para relictos terciarios con caractersticas
filogenticamente conservadas que limitan dnde pueden
regenerarse y sobrevivir. Cualquier especie, bien sea invasora o
nativa, que mejora las condiciones ambientales severas, puede
facilitar la sobrevivencia de dichos relictos durante la etapa
vulnerable de las plntulas. La coordinacin de la erradicacin
de especies invasoras se vuelve muy importante para equilibrar
los beneficios de facilitacin y los costos competitivos. Estas
especies exticas, cuando son manejadas apropiadamente,
pueden ayudar a restaurar suelos daados y servir como
plantas nodrizas antes de que dejen fuera de competencia, de
manera destructiva, a las especies nativas.
El modelo econmico que fue adoptado incluye todas las
ganancias de las visitas de ecoturismo y se ha mostrado
fundamental para la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
Los donativos o subvenciones filantrpicas no son confiables
y generalmente son de corto plazo por su naturaleza, y
las prioridades del gobierno pueden cambiar en ciclos
relativamente cortos.
La importancia de la paciencia y la planificacin a largo plazo
fue claramente ilustrada por los eventos de siembra masiva de
especies fundadoras clave, asociados con ciclos climticos
decenales como la Oscilacin del Sur-El Nio. Es demasiado
fcil recurrir a estrategias de revegetacin tradicionales con la
plantacin de material de vivero cuando se enfrenta inicialmente
con grandes reas de potrero abandonado.
Sin el monitoreo, habra sido difcil abordar de manera
adaptativa las sorpresas que inevitablemente surgieron y evaluar
transparentemente el progreso hacia el logro de los objetivos.
Las tecnologas de monitoreo estn resultando vitales para el
proceso de aprendizaje, ya que pueden ser implementadas
ms econmicamente a escalas espaciales y temporales
ecolgicamente pertinentes, y generalmente revelan especies y
fenmenos crpticos mejor que los mtodos tradicionales.
El aprendizaje y el compromiso social son temas ms
importantes de lo que se imaginaba al comienzo, llevando a
mejoramientos como parte del proceso de gestin adaptativa
6.12: Restauracin de
arrecifes de ostras en la Costa
Nacional Caaveral, EEUU
Gracias a Anne Birch, Directora, Conservacin marina, The Nature Conservancy Florida
Chapter, por desarrollar este estudio de caso.
Fotografa area de arrecifes de ostras restaurados en la Costa

Nacional Caaveral. Anne P. Birch, The Nature Conservancy
Un proyecto de restauracin de arrecifes

de ostras en la Costa Nacional Caaveral
en la costa oriental-central de Florida ha
restaurado arrecifes de ostras por medio de
una metodologa novedosa y basada en la
ciencia de esteras de ostras (Directriz 1.2),
y ha involucrado a miles de voluntarios de la
comunidad de todas las edades (Directriz 3.4).
El monitoreo anual est revelando que la
tcnica es muy exitosa para restaurar arrecifes
con los mismos atributos y la misma funcin
que los arrecifes naturales cercanos (Directriz
1.6, Directriz 2.2). La tcnica tambin est
siendo aplicada para estabilizar reas de la
costa adyacentes a importantes concheros
histricos dentro de los lmites del parque
(Directriz 2.4).
Los arrecifes de ostras son los motores de un estuario,
proporcionando servicios ecosistmicos que sostienen a un
diverso ensamblaje de especies, incluyendo los seres humanos.
Igual que los arrecifes de coral, los arrecifes de ostras han
disminuido en un 85% a nivel mundial (Beck et al., 2011),
incluyendo los arrecifes dentro de muchas reas protegidas en
EEUU. La Costa Nacional Caaveral (CANA) y la Mosquito Lagoon
Aquatic Preserve son reas marinas protegidas que albergan la
extensin ms grande de arrecifes de ostras que queda en el

sistema de la Laguna del Ro Indio (IRL). Los oficiales de la CANA
observaron la formacin de bordes muertos adyacentes a los
arrecifes de ostraspilas de conchas de ostra desarticuladas
en las orillas de los arrecifes de ostras frente al mare iniciaron
investigaciones para identificar la causa y apoyar la restauracin
subsiguiente de los arrecifes. Las investigaciones han mostrado
que las repetidas estelas de las embarcaciones causan un extenso
movimiento de conchas de ostra y la resuspensin de sedimentos
en la laguna, lo cual resulta en la formacin de bordes muertos
(Grizzle et al., 2002; Wall, et al., 2005).
Desde el 2005, The Nature Conservancy (Conservancy), la
Universidad de Florida Central (UFC), el zoolgico de Brevard,
agencias y organizaciones asociadas y miles de voluntarios de
la comunidad han estado ayudando a restaurar los arrecifes de
ostras intermareales dentro de los lmites de la CANA. La meta
global del proyecto es aumentar la superficie de cobertura de
arrecifes de ostras intermareales vivos en la Costa Nacional
Caaveral nivelando manualmente los bordes muertos y cubriendo
el material de conchas con esteras de ostras, un sustrato
estabilizado para el reclutamiento de ostras. El beneficio anticipado
de estas acciones es un aumento del hbitat disponible para
las ostras, y por lo tanto del nmero de ostras vivas, de racimos
de ostras y de los organismos asociados con los arrecifes de
ostras. Se anticipa que el desborde en trminos del aumento de
la biodiversidad en reas adyacentes tambin sea considerable
(Barber et al., 2010). El xito a largo plazo ser medido segn la
eficacia de la restauracin, es decir, la disminucin de la formacin
de bordes muertos en los arrecifes restaurados, el aumento
sostenido del nmero de ostras vivas en los arrecifes restaurados y
una estructura de arrecife sostenida en los sitios restaurados.
Las esteras de ostras son de un material de malla de plstico
de 0,4191 m2 especfico para la acuicultura, a las cuales se han
fijado 36 conchas de ostra, orientadas hacia arriba. Las esteras se
instalan en el material de concha nivelado de los bordes muertos, y
son fijadas con pesas de cemento en forma de aro atadas en cada
esquina y unidas con las esteras adyacentes, como un piso de
baldosas. Una vez fijada, esta cobija de esteras imita un arrecife
Una excavadora en el Mosquito Lagoon: La meta global del proyecto

es aumentar la superficie de cobertura de los arrecifes de ostras
intermareales vivos nivelando los bordes muertos y cubriendo el
material de conchas con esteras de ostras, un sustrato estabilizado
para el reclutamiento de ostras. Anne P. Birch, The Nature Conservancy
| 99
Sealizacin utilizada para informar a los barqueros acerca de los socios del proyecto de restauracin y el trabajo que est en
marcha, con ayuda de algunos voluntarios que se ven restaurando el arrecife de ostras. Anne P. Birch, The Nature Conservancy
natural y provee un sustrato estable para la colonizacin de larvas

de ostra. La fabricacin de esteras es la actividad perfecta para
involucrar a voluntarios de la comunidad, de todas las edades y
habilidades. Ms de 23.000 voluntarios han ayudado con este
proyecto de restauracin de base comunitaria y cientfica, muchos
de los cuales han sido nios de las escuelas.
Cincuenta arrecifes han sido restaurados desde el 2007. El
monitoreo anual muestra que la metodologa funciona: los arrecifes
restaurados estn manteniendo su estructura y no estn siendo
desplazados por las estelas de las embarcaciones, y las esteras
de ostras tienen tasas de reclutamiento parecidas a las de los
arrecifes naturales de referencia. Cuando se extrapolan los datos
recopilados a todos los arrecifes restaurados (25.978 esteras),
muestran que este proyecto ha proporcionado un sustrato para
2.062.653 ostras vivas. El apoyo de agencias, organizaciones y
corporaciones socias, junto con la participacin de la comunidad,
ha sido fundamental para el xito del proyecto. El monitoreo de
verano en el 2011 tambin ha revelado el reclutamiento de pasto
marino en reas adyacentes a varios arrecifes restaurados donde
no se haba documentado pasto marino antes de la restauracin.
La conservacin de los arrecifes de ostras naturales y
restaurados en el rea protegida a largo plazo requerir un
enfoque integrado que incluye la sensibilizacin y educacin de
los usuarios, y la modificacin de las prcticas de manejo.
La tcnica de restauracin es muy exitosa para restaurar
el hbitat objetivo (arrecifes de ostras), y tambin ha sido
prometedora como una excelente tcnica de estabilizacin
de la costa, para reparar orillas erosionadas adyacentes a
concheros en la Costa Nacional Caaveral (L. Walters, com.
pers., 2011).
Metodologas basadas en la ciencia y el monitoreo a largo plazo
son esenciales para medir el xito y adaptar las actividades de
restauracin para lograr los objetivos.
100
Para determinar la eficacia de esta tcnica de restauracin

de arrecifes de ostras en otros estuarios, se requerirn
investigaciones de campo basadas en la ciencia.
La gente est clamando por participar en la conservacin
marina y dada la oportunidad, ellos aprovecharn la ocasin.
El alto nivel de participacin comunitaria demuestra que la
restauracin de arrecifes de ostras y hbitats costeros es una
inversin valiosa.
Es importante ser proactivo en cuanto a educar e involucrar a
los medios de comunicacin. Ellos tambin estn clamando por
noticias positivas y pueden servir como un socio importante en
el logro de las metas del proyecto a travs de la divulgacin en
los peridicos, la radio, la televisin y los medios en lnea.
La tcnica demanda mucho tiempo y no sera exitosa sin los
miles de ciudadanos voluntarios que hacen e instalan las miles
de esteras requeridas para restaurar los arrecifes de ostras.
Los resultados del proyecto, junto con otros proyectos de
restauracin de arrecifes de ostras, estn contribuyendo
a la elaboracin de polticas que mejoran la restauracin y
conservacin de la costa. La prioridad creciente que se ha
dado a la restauracin de arrecifes de ostras por una multitud
de beneficios ecolgicos es un ejemplo emocionante.
La restauracin est emergiendo como una parte importante
de la economa verde, proporcionando trabajos y muchos
beneficios econmicos indirectos para comunidades cerca y
lejos de la costa. Algunos ejemplos de los beneficios indirectos
son: la proteccin de las tierras y las poblaciones costeras de
la erosin, las inundaciones y el impacto de las tormentas, y un
aumento en la cantidad de hbitat disponible para los peces de
escamas y los mariscos con un alto valor comercial y recreativo.
La experiencia y los nuevos mtodos desarrollados a travs
de este proyecto ya estn ayudando a guiar los esfuerzos
para restaurar otros estuarios importantes como la Sonda de
Albemarle en Carolina del Norte y el Golfo de Mxico.
Referencias
Referencias
Airam, S. y J. Ugoretz (2008). Channel Islands Marine Protected
Areas: First Five Years of Monitoring 2003-2008. California
Department of Fish and Game, Sacramento, California.
AZE (2011). AZE Overview. Alliance for Zero Extinction [Pgina

web, accedida el 18 de agosto de 2014] http://www.zeroextinction.
org/overviewofaze.htm
Alexander, M. (2008). Management Planning for Nature

Conservation: A Theoretical Basis and Practical Guide. Springer,
Londres y Nueva York.
Bainbridge, D. (2007). A Guide for Desert and Dryland Restoration.

Island Press, Washington DC.
Alexander, S., C.R. Nelson, J. Aronson, D. Lamb, A. Cliquet, K.L.

Erwin, C.M. Finlayson, R.S. de Groot, J.A. Harris, E.S. Higgs,
R.J. Hobbs, R.R. Robin Lewis III, D. Martinez y C. Murcia (2011).
Opportunities and challenges for ecological restoration within
REDD+. Restoration Ecology 19: 683-689. [Artculo en lnea,
accedido el 18 de agosto de 2014]. http://onlinelibrary.wiley.com/
doi/10.1111/j.1526-100X.2011.00822.x/abstract
lvarez-Icaza, P. (2010). Diez aos del Corredor Biolgico
Mesoamericano-Mxico. En: J. Carabias, J. Sarukhn, J. de la
Maza y C. Galindo (eds.) Patrimonio natural de Mxico: Cien casos
de xito. Comisin Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Biodiversidad. Mxico D.F. pp. 142-143.
Angelsen, A., M. Brockhaus, M. Kanninen, E. Sills, W.D. Sunderlin
y S. Wertz-Kanounnikoff (eds.) (2009). Realising REDD+: National
Strategy and Policy Options. CIFOR, Bogor, Indonesia.
Anon (2009). Nariva Swamp Restoration Project Appraisal Document
May 29, 2009. Environmental Management Authority, Trinidad
y Tobago [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014].
http://www.ema.co.tt/docs/public/NARIVA%20SWAMP%20
RESTORATION%20-ENVIRONMENTAL%20ASSESSMENT%20
29%20MAY%2008.pdf
Aronson, J., C. Floret, E. Le floch, C. Ovalle y P. Pontainer (1993).
Restoration and rehabilitation of degraded ecosystems in arid and
semi-arid lands: A review from the South. Restoration Ecology 1:
817.
Aronson, J., S.J. Milton y J. Blignaut (eds.) (2007). Restoring
Natural Capital: Science, Business and Practice. Island Press,
Washington DC.
Baker, S. (2006). The eradication of coypus (Myocastor coypus)

from Britain: the elements required for a successful campaign. En:
F. Koike, M.N. Clout, M. Kawamichi, M. De Poorter y K. Iwatsuki
(eds.). Assessment and Control of Biological Invasion Risks.
Shoukadoh Book Sellers, Kioto, Japn, y UICN, Gland, Suiza.
pp.142147.
Banco Mundial (2011). Global Tiger Recovery Program. Global
Tiger Initiative Secretariat, Banco Mundial, Washington DC.
Barber, A., L. Walters, y A. Birch (2010). Potential for restoring
biodiversity of macroflora and macrofauna on oyster reefs in
Mosquito Lagoon, Florida. Florida Scientist 73: 4762.
Beaumont, L.J., A.J. Pitman, M. Poulsen y L. Hughes (2007).
Where will species go? Incorporating new advances in climate
modelling into projections of species distributions. Global Change
Biology 13: 13681385.
Beck, B., K. Walkup, M. Rodrigues, S. Unwin, D. Travis, y T.
Stoinski (2007). Best Practice Guidelines for the Reintroduction
of Great Apes. Grupo Especialista en Primates de la UICN/CSE,
Gland, Suiza.
Beck, M.W., R.D. Brumbaugh, L. Airoldi, A. Carranza, L.D. Coen,
C. Crawford, O. Defeo, G.J. Edgar, B. Hancock, M.C. Kay, H.S.
Lenihan, M.W. Luckenbach, C.L. Toropova, G.F. Zhang y X.M. Guo
(2011). Oyster reefs at risk and recommendations for conservation,
restoration, and management. BioScience 61 (2): 107116.
Bekhuis, J., G. Litjens y W. Braakhekke (2005). A Policy Field
Guide to the Gelderse Poort: A New, Sustainable Economy under
Construction. Stichting Ark y Stroming, Los Pases Bajos.
Ashcroft, M.B. (2010). Identifying refugia from climate change.

Journal of Biogeography 37: 14071413.
Benayas, J.M.R., A.C. Newton, A. Diaz y J.M. Bullock (2009).

Enhancement of biodiversity and ecosystem services by ecological
restoration: a meta-analysis. Science 325: 11211124.
Ashworth, J.S. y R.F.G. Ormond (2005). Effects of fishing pressure

and trophic group on abundance and spillover across boundaries
of a no-take zone. Biological Conservation 121: 333344.
Bennett, G. (2004). Integrating Biodiversity Conservation and

Sustainable Landuse: Lessons Learned for Ecological Networks.
UICN, Gland, Suiza.
Asociacin Mundial para los Faisanes y Grupo Especialista en

Reintroduccin de la UICN/CSE (2009). Guidelines for the Reintroduction of Galliformes for Conservation Purposes. UICN,
Gland, Suiza y Asociacin Mundial para los Faisanes, Newcastle
upon Tyne, Reino Unido.
Bennett, G. y K.J. Mulongoy (2006). Review of Experience with

Ecological Networks, Corridors, and Buffer Zones. Cuaderno
Tcnico CDB No. 23. Convenio sobre la Diversidad Biolgica,
Montreal.
Aune, K., P. Beier, J. Hilty y F. Shilling (2011). Assessment and

Planning for Ecological Connectivity: A Practical Guide. Wildlife
Conservation Society, Nueva York.
Australian Heritage Commission (2003). Protecting Natural
Heritage: Using the Australian Natural Heritage Charter. 2a Edicin.
Government of Australia, Canberra, Australia.
Berkes, F. (2008). Sacred Ecology: Traditional Ecological

Knowledge and Resource Management. 2a Edicin. Routledge,
Nueva York.
Berkes, F., J. Colding y C. Folke (2000). Rediscovery of traditional
ecological knowledge as adaptive management. Ecological
Applications 10 (5): 12511262.
| 101
Referencias
Berliner, D. y P. Desmet (2007). Eastern Cape Biodiversity

Conservation Plan Technical Report. Department of Water Affairs
and Forestry, Proyecto No. 2005012. Gobierno de Sudfrica,
Pretoria.
Bernbaum, E. (2010). Sacred mountains and global changes:
impacts and responses. En: B. Verschuuren, R. Wild, J. McNeeley
y G. Oviedo (eds.). Sacred Natural Sites: Conserving Nature and
Culture. Earthscan, Londres.
Bjrk M., F. Short, E. Mcleod y S. Beer (2008). Managing
Seagrasses for Resilience to Climate Change. UICN, Gland, Suiza.
Blakesley, D. y S. Elliott (2003). Thailand, restoration of seasonally
dry tropical forest using the Framework Species Method [Informe
en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014].
http://old.unep-wcmc.org/medialibrary/2011/05/24/241c807c/
Thailand%20highres.pdf
Block, W.R., A.B. Franklin, J.P. Ward, J.L. Garney y G.C. White
(2001). Design and implementation of monitoring studies to
evaluate the success of ecological restoration on wildlife.
Restoration Ecology 9 (3): 293303.
Blood, D.A. (1993). Sea Otters. Provincia de Columbia Britnica,
Ministerio de Medio Ambiente, Tierras y Parques, Victoria, C.B.
Bobiec, A. (2002). Biaowiea Primeval Forest. International
Journal of Wilderness 8 (3): 3337.
Borrini-Feyerabend, G. (1996). Collaborative Management of
Protected Areas: Tailoring the Approach to the Context. UICN,
Gland, Suiza.
Borrini-Feyerabend, G. y O. Hamerlynck (2011). Rserve de
Biosphre Transfrontire du Delta du Sngal Proposition de
Gouvernance Partage. En colaboracin con C. Chatelain y el
Team Moteur de la Gouvernance Partage des aires marines
protges en Afrique de LOuest. Marzo-abril de 2010 y marzo de
2011. Fase 2 del Programme rgional de Conservation de la zone
Ctire et Marine en Afrique de lOuest PRCM Projet Gestion
Participative des Sites et des Resources Naturelles en Afrique de
lOuest, (GP SIRENES), UICN, CEESP, PRCM. [Informe en lnea,
accedido el 18 de agosto de 2014] http://cmsdata.iucn.org/
downloads/proposition_gouvernance_partagee_rbtds_22_june_
final_pour_impression.pdf
Borrini-Feyerabend, G., N. Dudley, B. Lassen, N. Pathak y
T. Sandwith (2012). Governance of Protected Areas: From
Understanding to Action. UICN, CDB y GIZ, Gland, Suiza.
Boyes, B. (ed.) (1999). Rainforest Recovery for the New Millennium.
WWF, Sidney, Australia.
Brandon, K. y M. Wells (2009). Lessons from REDD+ from
Protected Areas and Integrated Conservation and Development
Projects. En: A. Angelsen, con M. Brockhaus, M. Kanninen, E.
Sills, W.D. Sunderlin y S. Wertz-Kanounnikoff (eds.). Realising
REDD+: National Strategy and Policy Options. CIFOR, Bogor,
Indonesia. pp. 225236.
Brown, J., A.M. Currea y T. Hay-Edie (sin fechar). COMPACT:
Engaging Local Communities in Stewardship of Globally Significant
Protected Areas. PNUD, Nueva York.
102
Brown, O., A. Crawford y A. Hammill (2006). Natural Disasters and

Resource Rights: Building Resilience, Rebuilding Lives. Instituto
Internacional de Desarrollo Sostenible, Winnipeg, Manitoba.
Bruel, B.O., M.C.M. Marques y R.M. de Britez (2010). Survival and
growth of tree species under two direct seedling planting systems.
Restoration Ecology 18: 414417.
Butchart S.H.M., M. Walpole, B. Collen, et al. (2010). Global
biodiversity: indicators of recent declines. Science 328: 1164
1168.
Cairns, J. Jr. (1997). Protecting the delivery of ecosystem
services. Ecosystem Health 3: 185194.
Cairnes, L. (2002). Australian Natural Heritage Charter: For the
Conservation of Places of Natural Heritage Significance. 2a
Edicin. Australia Heritage Commission y Comit australiano de la
UICN, Sidney, Australia.
Calmon, M., P.H.S. Brancalion, A. Paese, J. Aronson, P. Castro,
S. Costa da Silva y R.R. Rodrigues (2011). Emerging threats
and opportunities for biodiversity conservation and ecological
restoration in the Atlantic Forest of Brazil. Restoration Ecology 19:
154158.
Calvo-Alvarado, J., B. McLennan, A. Snchez-Azofeifa y T. Garvin
(2009). Deforestation and forest restoration in Guanacaste, Costa
Rica: putting conservation policies in context. Forest Ecology and
Management 258: 931940.
Cavalli, R. y F. Mason (2003). Techniques for Reestablishment of
Dead Wood for Saproxylic Fauna Conservation. Gianluigi Arcare
Editore, Mantova.
CCBA (2008). Climate, Community and Biodiversity Project Design
Standards. 2a Edicin. Alianza para el Clima, laComunidad y la
Biodiversidad, Arlington, Virginia. Diciembre de 2008. [Informe
en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014] http://www.climatestandards.org/
Centro Ambiental Regional de Uusimaa (2007). Monitoring.
Ministerio de Medio Ambiente, Finlandia. [Pgina web, accedida
el 18 de agosto de 2014] http://www.environment.fi/default.
asp?node=21656&lan=EN
Centro Ambiental Regional de Uusimaa y Centro Ambiental
Regional del Sureste de Finlandia (2008). Lintulahdet Life:
Management of Wetlands along the Gulf of Finland Migratory
Flyway 20032007 Final Report. Centro Ambiental Regional de
Uusimaa, Helsinki y Centro Ambiental Regional del Sureste de
Finlandia, Kouvola.
Cheung, K.C., D. Liebsch y M.C.M. Marques (2010). Forest
recovery in newly abandoned pastures in Southern Brazil:
implications for the Atlantic Rain Forest resilience. Natureza &
Conservao 8 (1): 6670.
Chokkalingam, U., Z. Zaizhi, W. Chunfeng y T. Toma (eds.) (2006).
Learning Lessons from Chinas Forest Rehabilitation Efforts:
National Level Review and Special Focus on Guangdong Province.
Centro de Investigacin Forestal Internacional, Bogor, Indonesia.
Clarkson, B.R., B.K. Sorrell, P.N. Reeves, P.D. Champion, T.R.
Partridge y B.D. Clarkson (2004). Handbook for Monitoring Wetland
Condition: Coordinated Monitoring of New Zealand Wetlands.
Ministry for the Environment, Christchurch.
Referencias
Clewell, A.F. y J. Aronson (2006). Motivations for the restoration of

ecosystems. Conservation Biology 20: 420428.
Clout, M. (2001). Where protection is not enough: active
conservation in New Zealand. Trends in Ecology and Evolution 16
(8): 415416.
Colfer, C.J.P., R. Prabu, M. Gnter, C. McDougall, N.M. Porro
y R. Porro (1999). Who Counts Most? Assessing Human Wellbeing in Sustainable Forest Management. The Criteria and
Indicators Toolbox Series, No. 8. Centro de Investigacin Forestal
Internacional, Bogor, Indonesia.
CONANP (Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas),
Fondo Mexicano para la Conservacin de la Naturaleza, y
The Nature Conservancy (2011a). Gua para la elaboracin de
programas de adaptacin al cambio climtico en reas naturales
protegidas. CONANP, Mxico D.F.
Fondo Mexicano para la Conservacin de la Naturaleza y The
Nature Conservancy (2011b). Programa de adaptacin al cambio
climtico en reas naturales protegidas del complejo del Caribe de
Mxico. Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas, Fondo
Mexicano para la Conservacin de la Naturaleza y The Nature
Conservancy, Mxico D.F.
Fondo Mexicano para la Conservacin de la Naturaleza y The
Nature Conservancy (2011c). Programa de adaptacin al cambio
climtico en reas naturales protegidas del complejo de Sierra y
Costa de Chiapas. CONANP, Mxico D.F.
Convencin de Ramsar sobre los Humedales (2003). Principios y
lineamientos para la restauracin de humedales. Resolucin VIII,
16.
Convencin de Ramsar sobre los Humedales (Secretara y
Grupode Examen CientficoyTcnico), y Secretara del Convenio
sobre la Diversidad Biolgica (2007). Water, Wetlands, Biodiversity
and Climate Change. Informe sobre los resultados de una reunin
de expertos, 2324 de marzo de 2007, Gland, Suiza.
Cortina, J., B. Amat, V. Castillo, D. Fuentes, F.T. Maestre, F.M.
Padilla y L. Rojo (2011). The restoration of vegetation cover in
the semi-arid Iberian southeast. Journal of Arid Environments
75: 13771384. [Revista en lnea, accedida el 18 de agosto
de 2014] http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/
S0140196311002436
COSEWIC (2007). COSEWIC Assessment and Update Status
Report on the Sea Otter Enhydra Lutris in Canada. Committee on
the Status of Endangered Wildlife in Canada, Ottawa.
Craigie, I.D., J.E.M. Baillie, A. Balmford, C. Carbon, B. Collen, R.
Green y J.M. Hutton (2010). Large mammal population declines in
Africas protected areas. Biological Conservation 143: 22212228.
DOI:10.1016/j.biocon.2010.06.007
Cromarty, P.L., K.G. Broome, A. Cox, R.A., Empson, W.M.
Hutchinson y I. McFadden (2002). Eradication planning for invasive
alien species on islands: the approach developed by the New
Zealand Department of Conservation. En: C.R. Veitch y M.N.
Clout (eds.). Turning the Tide: The Eradication of Invasive Species.
Grupo Especialista en Especies Invasoras de la UICN Comisin
de Supervivencia de Especies, UICN, Gland, Suiza y Cambridge,
Reino Unido.
CSIRO (2003). The Cane Toad. Commonwealth Scientific and

Industrial Research Organisation (CSIRO), Australia. [Artculo en
lnea, accedido el 18 de agosto de 2014] http://www.csiro.au/
proprietaryDocuments/CSE_ctfacts.pdf
Danielsen, F., M.M. Mendoza, A. Tagtag, P.A. Alviola, D.S. Balete,
A.E. Jensen, M. Enghoff y M.K. Poulsen (2007). Increasing
conservation management action by involving local people in
natural resource monitoring. Ambio 36 (5): 15.
Dawson, T.P., S.T. Jackson, J.I. House, I.C. Prentice y G.M. Mace
(2011). Beyond predictions: biodiversity conservation in a changing
climate. Science 332: 5358.
de Britez, R. M. (2011). Comunicacin personal, 4 de abril de
2011, Sociedad de Investigacin en Vida Silvestre y Educacin
Ambiental, Brasil.
Degerman, E. y P. Nyberg (1989). Effekter av sjkalkning p
fiskbestnd i sjar/Long-term Effects of Liming, on Fish Populations
in Sweden. Information Institute on Freshwater Research,
Drottningholm.
Degerman, E., L. Henrikson, J. Herrmann y P. Nyberg (1995). The
effects of liming on aquatic fauna. En: L. Henrikson y Y.W. Brodin
(eds.). Liming of Acidified Surface Waters: A Swedish Synthesis.
Springer-Verlag, Berln, Heidelberg, Nueva York.
Dibb, A.D. y M.S. Quinn (2006). Response of bighorn sheep to
restoration of winter range. Biennial Symposium of the Northern
Wild Sheep and Goat Council 15: 5968.
Diemont, S.A.W., J.F. Martin, S.I. Levy-Tacher, R.B. Nigh,
L.P. Ramirez y J.D. Golicher (2006). Lacandon Maya forest
management: Restoration of soil fertility using native tree species.
Ecological Engineering 28: 205212.
Douglas, T. (2001). Ecological Restoration Guidelines for British
Columbia. Biodiversity Branch, Ministry of Water, Land and Air
Protection, Victoria C.B.
Douterlungne, D., S.I. Levy-Tacher, J.D. Golicher y F. Romn
(2010). Applying indigenous knowledge to the restoration of
degraded tropical rain forest dominated by bracken. Restoration
Ecology 18: 3.
Dregne, H.E. (1983). Desertification of Arid Lands. Harwood
Academic, Nueva York.
Dudley, N. (ed.) (2008). Directrices para la aplicacin de las
categoras de gestin de reas protegidas. UICN, Gland, Suiza.
Dudley, N. y J. Parrish (2006). Closing the Gap: Creating
Ecologically Representative Protected Area Systems. Cuaderno
Tcnico CDB No. 24. Convenio sobre la Diversidad Biolgica,
Montreal.
Dudley, N. y M. Aldrich (2007). Five Years of Implementing Forest
Landscape Restoration: Lessons to Date. WWF International,
Gland, Suiza.
Dudley, N., S. Stolton, A. Belokurov, L. Krueger, N. Lopoukhine,
K. MacKinnon, T. Sandwith y N. Sekhran (eds.) (2010). Natural
Solutions: Protected Areas Helping People Cope with Climate
Change. UICN-CMAP, TNC, PNUD, WCS, Banco Mundial y WWF,
Gland, Suiza, Washington DC y Nueva York.
| 103
Referencias
Dyson, M., G. Bergkamp y J. Scanlon (2003). Caudal: Elementos

Esenciales de Caudales Ambientales. UICN, Gland, Suiza.
Edberg, F., P. Andersson, H. Borg, C. Ekstrm y E. Hrnstrm
(2001). Reacidification effects on water chemistry and plankton in
a limed lake in Sweden. Water, Air, and Soil Pollution 130 (14):
17631768. doi: 10.1023/A:1013964123524
Fonseca, M.F., W.J. Kenworthy y G.W. Thayer (1998). Guidelines

for the Conservation and Restoration of Seagrasses in the United
States and Adjacent Waters. NOAA Coastal Ocean Program,
Decision Analyses Series No. 12. NOAA, Washington, DC. [Informe
en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014]
http://www.cop.noaa.gov/pubs/das/das12.pdf
Egan, D. y E.A. Howell (2001). The Historical Ecology Handbook:

A Restorationists Guide to Reference Ecosystems. Island Press,
Washington DC.
Forrest, S.C., H. Strand, W.H. Haskins, C. Freese, J. Proctor y E.

Dinerstein (2004). Ocean of Grass: A Conservation Assessment for
the Northern Great Plains. Northern Plains Conservation Network y
Northern Great Plains Ecoregion, WWF-US, Bozeman, MT.
Egan, D., E.E. Hjerpe y J. Abrams (2011). Human Dimensions of

Ecological Restoration: Integrating Science, Nature, and Culture.
Science and Practice of Ecological Restoration Series. Island
Press, Washington DC.
Friends of Duncan Down (sin fechar). Duncan Down, Whitstable.

Folleto publicado por Friends of Duncan Down, Canternbury, Kent.
[Folleto, accedido en lnea el 18 de agosto de 2014] https://www.
canterbury.gov.uk/media/195855/duncandownbrochure.pdf
Elmqvist, T., C. Folke, M. Nystrm, G. Peterson, J. Bengtsson,

B. Walker y J. Norberg (2003). Response diversity, ecosystem
change, and resilience. Frontiers in Ecology and the Environment
1: 488494.
Galatowitsch, S. M. (2009). Carbon offsets as ecological

restorations [Opinin Editorial]. Restoration Ecology 17 (5):
563570.
Emslie, R.H., R. Amin y R. Kock (2009). Guidelines for the

in situ re-introduction and translocation of African and Asian
Rhinoceros. Documento Ocasional No. 39 de la UICN Comisin
de Supervivencia de Especies. UICN, Gland, Suiza. [Artculo
en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014] http://www.
rhinoresourcecenter.com/pdf_files/123/1236876187.pdf
Ericsson, G y T.A. Heberlein (2003). Attitudes of hunters, locals,
and the general public in Sweden now that the wolves are back.
Biological Conservation 111: 149159.
Ervin, J., N. Sekhran, A. Dinu, S. Gidda, M. Vergeichik y J. Mee
(2010). Protected Areas for the 21st Century: Lessons from
UNDP/GEFs Portfolio. Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo, Nueva York, y Secretara del Convenio sobre la
Diversidad Biolgica, Montreal.
Erwin, K.L. (sin fechar). Little Pine Island Mitigation Bank Annual
Monitoring Reports 19992012. Kevin L. Erwin Consulting
Ecologist, Inc., Florida, EEUU.
Estrella, M. y J. Gaventa (1998). Who Counts Reality? Participatory
Monitoring and Evaluation: a Literature Review. IDS Working Paper
No. 70. Institute of Development Studies, Universidad de Sussex,
Brighton, Reino Unido.
Programa LIFE de la Comisin Europea (2008). Gulf of Finland:
Management of Wetlands along the Gulf of Finland Migratory
Flyway. Project LIFE03 NAT/FIN/000039. Comisin Europea,
Programa LIFE. [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de
2014] http://ec.europa.eu/environment/life/project/Projects/index.
cfm?fuseaction=search.dspPage&n_proj_id=2459&docType=pdf
Ferretti, A.R. y R.M. de Britez (2006). Ecological restoration,
carbon sequestration and biodiversity conservation: the experience
of the Society for Wildlife Research and Environmental Education
(SPVS) in the Atlantic Rain Forest of Southern Brazil. Journal for
Nature Conservation 14: 249259.
Fisher, R., S. Maginnis, W. Jackson, E. Barrow y S. Jeanrenaud
(2008). Linking Conservation and Poverty Reduction: Landscapes,
People, and Power. Earthscan, Londres.
104
Gann, G.D. y D. Lamb (eds.) (2006). Ecological Restoration: A

Means of Conserving Biodiversity and Sustaining Livelihoods.
Versin 1.1. Sociedad para la Restauracin Internacional, Tucson,
Arizona, EEUU y UICN, Gland, Suiza.
Getzner M., M. Jungmeier y S. Lange (2010). People, Parks and
MoneyStakeholder Participation and Regional Development: A
Manual for Protected Areas. Heyn Ver-lag, Klagenfurt.
Gilligan, B., N. Dudley, A.F. de Tejada y H. Toivonen (2005).
Management Effectiveness Evaluation of Finlands Protected Areas.
Nature Protection Publications of Metshallitus, Series A 147,
Vantaa, Finlandia.
Gilman, S.E., M.C. Urban, J. Tewksbury, G.W. Gilchrist y R.D. Holt
(2010). A framework for community interactions under climate
change. Trends in Ecology and Evolution 25 (6): 325331.
Gobierno de Australia Meridional (sin fechar). Recovering Habitat:
Woorinen in the Northern Murray Mallee. South Australian MurrayDarling Basin Natural Resources Management Board.
[Ficha tcnica, accedida en lnea el 18 de agosto de 2014] http://
www.naturalresources.sa.gov.au/files/a50b46f2-4640-409d-b2dea1b300fc89fb/woorinen-info-fact.pdf
Gobierno de Canad (2000). Canada National Parks Act. [Accedida
en lnea el 18 de agosto de 2014] http://laws-lois.justice.gc.ca/eng/
acts/N-14.01/
Golumbia, T. (2012). Comunicacin personal, 13 de febrero de
2012, Parque Nacional Islas del Golfo, Parques Canad.
Gonzlez-Espinosa, M., J.A. Meave, F.G. Lorea-Hernndez,
G. Ibarra-Manrquez y A.C. Newton (eds.) (2011). The Red List
of Mexican Cloud Forest Trees. Fauna & Flora International,
Cambridge, Reino Unido.
Gorenflo, L.J., C. Corson, K.M. Chomitz, G. Harper, M. Honzak y
B. Oezler (2011). Exploring the association between people and
deforestation in Madagascar. Ecological Studies 214: 197221.
Greening, H.S., L.M. Cross y E.T. Sherwood (2011). A multiscale
approach to seagrass recovery in Tampa Bay, Florida. Ecological
Restoration 29 (12): 8293. http://muse.jhu.edu/journals/
ecological_restoration/summary/v029/29.1.greening.html
Referencias
Grizzle, R.E, J.R. Adams y L.J. Walters (2002). Historical changes

in intertidal oyster (Crassostrea virginica) reefs in a Florida lagoon
potentially related to boating activities. Journal of Shellfish
Research 21 (2): 749756.
Herrick, J.E., V.C. Lessard, K.E. Spaeth, P.L. Shaver, R.S. Dayton,
D.A. Pyke, L.J. y J. J. Goebel (2010). National ecosystem
assessments supported by scientific and local knowledge.
Frontiers in Ecology and the Environment 8: 403408.
Gugi, G. (2012). Comunicacin personal, 25 de abril de 2012,

Servicio Pblico del Parque de la Naturaleza Lonjsko Polje,
Croacia.
Hesselink, F., W. Goldstein, P.P. van Kempen, T. Garnett y J.

Dela (2007). La Comunicacin, Educacin y Conciencia Pblica
(CEPA): Una caja de herramientas para personas que coordinan
las Estrategias y planes de accin nacionales sobre diversidad
biolgica. Secretara del Convenio sobre la Diversidad Biolgica y
la UICN, Montreal. [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de
2014] https://www.cbd.int/cepa-toolkit/cepa-toolkit-sp.pdf
Gunther, O. (2004). La fort sche de Nouvelle-Caldonie:

Conservation et gestion durable, Institut agronomique
nocaldonien. Pouembout, Nueva Caledonia.
Habitat 141 (2010a). Report and Recommendations of the Habitat
141 Governance Working Group to the Habitat 141 Alliance,
December 2010. [Informe accedido en lnea el 18 de agosto de 2014]
http://habitat141.org.au/wp-content/uploads/sites/18/2011/03/
habitat141-governance-report-recommendation-dec-2010.pdf
Habitat 141 (2010b). Ocean to Outback Bulletin, December
2010. [Boletn accedido en lnea el 18 de agosto de 2014] http://
habitat141.wpengine.netdna-cdn.com/wp-content/uploads/
sites/18/2011/03/habitat141-bulletin-december-2010.pdf
Haig, S.M., D.W. Mehlman y W.O. Lewis (1998). Avian movements
and wetland connectivity in landscape conservation. Conservation
Biology 12 (4): 749758.
Halpern, B.S., S. Walbridge, K.A. Selkoe, C.V. Kappel, F. Micheli, C.
DAgrosa, J.F. Bruno, K.S. Casey, C. Ebert, H.E. Fox, R. Fujita, D.
Heinemann, H.S. Lenihan, E.M.P. Madin, M.T. Perry, E.R. Selig, M.
Spaldin, R. Steneck y R. Watson (2008). A global map of human
impact on marine ecosystems. Science 319: 948952.
Higgs, E.S. y R.J. Hobbs (2010). Wild design: principles to guide

interventions in protected areas. En: D.N. Cole y L. Yung (eds.).
Beyond Naturalness: Rethinking Parks and Wilderness Stewardship
in an Era of Rapid Change. Island Press, Washington, DC.
Higgs, E.S. y W.M. Roush (2011). Restoring remote ecosystems.
Hill, C., S. Lillywhite y M. Simon (2010). Guide to Free and Prior
Informed Consent. Oxfam, Australia.
Hobbs, R.J (2007). Setting effective and realistic restoration goals:
key directions for research. Restoration Ecology 15: 354357.
Hobbs , R.J. y D.A. Norton (1996). Towards a conceptual
framework for restoration ecology. Restoration Ecology 4: 93110.
Hobbs, R.J. y J.A. Harris (2001). Restoration ecology: repairing the
Earths ecosystems in the new millennium. Restoration Ecology 9:
239246.
Hamerlynck, O. y S. Duvail (2003). The Rehabilitation of the Delta of

the Senegal River in Mauritania: Fielding the Ecosystem Approach.
UICN, Gland, Suiza y Cambridge, Reino Unido.
Hobbs, R.J. y K.N. Suding (eds.) (2009). New Models of

Ecosystem Dynamics and Restoration. Island Press, Washington
DC.
Hamerlynck, O. y S. Duvail (2008). Ecosystem restoration and

livelihoods in the Senegal River Delta, Mauritania. En: R.J. Fisher,
S. Maginnis, W.J. Jackson, E. Barrow y S. Jeanrenaud (eds.).
Linking Conservation and Poverty Reduction: Landscapes, People
and Power. Earthscan, Londres.
Hobbs, R.J., D.N. Cole, L. Yung, E.S. Zavaleta, G.A. Aplet, F.S.
Chapin III, P.B. Landres, D.J. Parsons, N.L. Stephenson, P.S.
White, D.M. Graber, E.S. Higgs, C.I. Millar, J.M. Randall, K.A.
Tonnessen y S. Woodley (2010). Guiding concepts for park and
wilderness stewardship in an era of global environmental change.
Frontiers in Ecology and the Environment 8: 483490.
Harmsworth, G. (2002). Coordinated Monitoring of New Zealand

Wetlands, Phase 2, Goal 2: Maori Environmental Performance
Indicators for Wetland Condition and Trend. Landcare Research,
Palmerstone North, Nueva Zelanda.
Hebert, C.E., J. Duffe, D.V.C. Weseloh, E.M. Senese y G. D.
Haffner (2005). Unique island habitats may be threatened by
double-crested cormorants. Journal of Wildlife Management 69:
6876.
Henriksen, A., J. Kamari, M. Posch y A. Wilander (1992). Critical
loads of acidity: Nordic surface waters. Ambio 21: 356363.
Henrikson, L. y Y.W. Brodin (eds.) (1995). Liming of Acidified
Surface waters: A Swedish Synthesis. Springer-Verlag, Berln,
Heidelberg, Nueva York.
Heo, H.-Y. (2011). Comunicacin personal, el 5 de octubre y el 7
de agosto de 2011, UICN Asia y Servicio Nacional de Parques de
Corea.
Hobbs, R.J., E. Higgs y J.A. Harris (2009). Novel ecosystems:

implications for conservation and restoration. Trends in Ecology
and Evolution 24: 599605.
Hobbs, R.J., L.M. Hallett, P.R. Ehrlich y H.A. Mooney (2011).
Intervention ecology: applying ecological science in the twenty-first
century. BioScience 61: 442450.
Hockings, M., R. James, S. Stolton, N. Dudley, V. Mathur, J.
Makombo, J., Courrau y J.D. Parrish (2008). Enhancing our
Heritage Toolkit: Assessing Management Effectiveness of Natural
World Heritage Sites. Cuadernos del Patrimonio Mundial No. 23.
UNESCO, UN Foundation y UICN, Pars.
Hockings, M., S. Stolton, F. Leverington, N. Dudley y J. Courrau
(2006). Evaluating Effectiveness: A Framework for Assessing
Management Effectiveness of Protected Areas. 2a Edicin, UICN,
Gland, Suiza.
| 105
Referencias
Holl, K.D. y T.M. Aide (2011). When and where to actively restore
ecosystems? Forest Ecology and Management 261 (10):
15581563.
Kiener, H. (2011). Comunicacin personal, 27 de marzo de 2011,

Departamento de Conservacin, Parque Nacional Bayerischer,
Alemania.
Hong, P.N. (1996). Restoration of mangrove ecosystems in

Vietnam: A case study of Can Gio District, Ho Chi Minh City. En:
C. Field (ed.) Restoration of Mangrove Ecosystems. Sociedad
Internacional para los Ecosistemas de Manglar y la Organizacin
Internacional de las Maderas Tropicales (ITTO), Okinawa, Japn.
pp. 7679.
King, E. y R. Hobbs (2006). Identifying linkages among conceptual

models of ecosystem degradation and restoration: towards an
integrative framework. Restoration Ecology 14 (3): 69378.
Howald, G., C.J. Donlan, J.P. Galvn, J.C. Russell, J. Parkes,

A. Samaniego, Y. Wang, D. Veitch, P. Genovesi, M. Pascal, A.
Saunders y B. Tershy (2007). Invasive rodent eradication on
islands. Conservation Biology 21 (5): 12581268.
Hughes, F.M.R., W.A. Adams y P.A. Stroh (2012). When is openendedness desirable in restoration projects? Restoration Ecology
20 (3): 291295.
Hunter, M.L. (2007). Climate change and moving species:
furthering the debate on assisted colonization. Conservation
Biology 21 (5): 13561358.
Huntington, H.P. (2000). Using traditional ecological knowledge in
science: methods and applications. Ecological Applications 10 (5):
12701274.
Hyvrinen, E., J. Kouki y P. Martikainen (2006). Fire and greentree retention in conservation of red-Listed and rare deadwooddependent beetles in Finnish boreal forests. Conservation Biology
20: 17101719.
ITTO (2002). ITTO Guidelines for the Restoration, Management and
Rehabilitation of Degraded and Secondary Tropical Forests. ITTO
Serie de polticas forestales No. 13. International Tropical Timber
Organization, en colaboracin con CIFOR, FAO, UICN y WWF
International.
Jackson, W.J. y A.W. Ingles (1998). Participatory Techniques for
Community Forestry. UICN, Gland, Suiza.
Janzen, D.H. (2000). Costa Ricas Area de Conservacin
Guanacaste: a long march to survival through non-damaging
biodevelopment. Biodiversity 1 (2): 720.
Jeong, D.H., D.H. Yang y B.K. Lee (2010). Reintroduction of the
Asiatic black bear into Jirisan National Park, South Korea. En:
P.S. Soorae (ed.) Global Re-introduction Perspectives: Additional
Case Studies from around the Globe. Grupo Especialista en
Reintroduccin de la UICN/CSE, Abu Dabi, EAU. pp. 254258.
Kakouros, P. (2009). Landscape conservation actions on Mount
Athos. En: T. Papayannis y J.M. Mallarach (eds.). The Sacred
Dimensions of Protected Areas. UICN y MED-Ina, Gland, Suiza y
Atenas.
Keto, A. y K. Scott (2009). Springbrook Rescue Restoration Project
Performance Story Report 2008-2009. Australian Rainforest
Conservation Society Inc. [Informe en lnea, accedido el 18 de
agosto de 2014] http://nprsr.qld.gov.au/parks/springbrook/pdf/
arcs-progress-report-2009.pdf
Kiener, H. (1997). Windfall and Insects Providing the Impetus and
Momentum for Natural Succession in Mountain Forest Ecosystems.
Parque Nacional Bayerischer Wald, Alemania.
106
Koch, P. (2009). Workshop Report: Conservation at Large Scales

Ecological Research Workshop to Inform Habitat 141 Planning.
17 de febrero de 2009. Greening Australia y The Wilderness
Society. [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014]
http://habitat141.org.au/wp-content/uploads/sites/18/2011/03/
habitat141-science-workshop-report-final.pdf
Laffoley, D. y G. Grimsditch (eds) (2009). The Management of
Natural Coastal Carbon Sinks. UICN, Gland, Suiza.
Lamb, D. (2011). Regreening the Bare Hills: Tropical Forest
Restoration in the Asia-Pacific Region. Springer, Dordrecht,
Heidelberg, Londres, Nueva York.
Lamb, D. (2012). Comunicacin personal, 22 de enero de 2012,
Universidad de Queensland, Australia, y Comisin de Manejo
Ecosistmico, UICN.
Laurance, W.F. (2009). Conserving the hottest of the hotspots.
Biological Conservation 142: 1137.
Lawler, A. (2005). Reviving Iraqs Wetlands. Science 307 (5713):
11861189.
Lee, B. (2009). Restoration of Asiatic black bears through
reintroductions on Mt. Jiri, South Korea. International Bear News
18: 810.
Lee, C.S., H.J. Cho y H. Yi (1994). Stand dynamics of introduced
black locust (Robinia pseudoacacia L.) plantation under different
disturbance regimes in Korea. Forest Ecology and Management
189: 281293.
Lehman, S.M., J. Ratsimbazafy, A. Rajaonson y S. Day (2006).
Ecological correlates to lemur community structure in Southeast
Madagascar. International Journal of Primatology 27: 10231040.
Leito, F.H.M., M.C.M. Marques y E. Ceccon (2010). Young
restored forests increase seedling recruitment in abandoned
pastures in the Southern Atlantic rainforest. Revista de Biologa
Tropical 58: 12711282.
Levy-Tacher, S.I. (2000). Sucesin causada por roza-tumbaquema en las selvas de Lacanh, Chiapas. Tesis, Colegio de
Posgraduados, Montecillo, Texcoco, Mxico.
Levy-Tacher, S.I. (2011). Comunicacin personal, 28 de febrero, 10
de marzo, 3 de octubre y 21 de octubre de 2011, El Colegio de la
Frontera Sur, Mxico.
Levy-Tacher, S.I. y J.D. Golicher (2004). How predictive is
Traditional Ecological Knowledge? The case of the Lacandon Maya
fallow enrichment system. Interciencia 29: 496503.
Levy-Tacher, S.I. y J.R.R. Aguirre (2005). Successional pathways
derived from different vegetation use patterns by Lacandon Mayan
Indians. Journal of Sustainable Agriculture 26: 4982.
Referencias
Levy-Tacher, S.I., J.R.R. Aguirre, J.D. Garca y M.M. Martnez

(2006). Aspectos florsticos de Lacanh Chansayab, Selva
Lacandona, Chiapas. Acta Botnica Mexicana 77: 6998.
Miles, I., W.C. Sullivan y F.E. Kuo (1998). Ecological restoration

volunteers: the benefits of participation. Urban Ecosystems 2:
2741.
Levy-Tacher, S.I., J.R.R. Aguirre, M.A. Romero y F. Durn (2002).

Caracterizacin del uso tradicional de la flora espontnea en la
comunidad lacandona de Lacanh Chansayab, Chiapas, Mxico.
Interciencia 27 (10). [Artculo en lnea, accedido el 18 de agosto
de 2014] http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S037818442002001000002&script=sci_arttext
Miles, L. (2010). Implications of the REDD Negotiations for Forest

Restoration. Volumen 2. UNEP World Conservation Monitoring
Centre, Cambridge, Reino Unido.
Levy-Tacher, S.I., J. Romn Daobeytia, D. Douterlungne, J.R.R.

Aguirre , S.T. Prez Chirinos, J. Ziga Morales, J.A. Cruz Lpez,
F. Esquinca Cano y A. Snchez Gonzlez (2011). Conocimiento
ecolgico tradicional maya y rehabilitacin de selvas. En CONABIO
e IDESMAC (eds.). La Biodiversidad en Chiapas, 6: 374383.
Mills, A.J., J.N. Blignaut, R.M. Cowling, A. Knipe, C. Marais, S.

Marais, S.M. Pierce, M.J. Powell, A.M. Sigwela y A. Skowno
(2010). Investing in Sustainability: Restoring Degraded Thicket,
Creating Jobs, Capturing Carbon and Earning Green Credit.
Climate Action Partnership, Ciudad del Cabo y Wilderness
Foundation, Puerto Elizabeth.
MMLAP (2009). Mallee Update. The Murray Mallee Local Action
Planning Association Inc. Volumen 10, Nmero 4, Otoo 2009.
Lewis, R.R. (sin fechar). West Lake Park, Broward County, Florida,
Project Profile. Lewis Environmental Services Inc., Salt Springs,
Florida. [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014] http://
www.mangroverestoration.com/West_Lake_Project_Profile_1.pdf
Moulaye Zeine, S.A. (2004). Evaluation de limpact conomique

du Parc National du Diawling. UICN PND DGIS, Nouakchott,
Mauritania.
Lewis, R.R. (2005). Ecological engineering for successful

management and restoration of mangrove forests. Ecological
Engineering 24: 403418. [Artculo en lnea, accedido el 18 de
agosto de 2014] http://www.mangroverestoration.com/Ecol_Eng_
Mangrove_Rest_Lewis_2005.pdf
Muise, Sean (2010). Yahgudang dlljuu: A Respectful Act Restoring

the Land and Honouring the History of Tllga Kun Gwaayaay
Athlii Gwaii (Lyell Island). Riparian Forest Assessment and Stand
Structure Restoration for Identified Creeks. Ministry of Forests,
Lands & Natural Resource Operations, Vancouver, C.B. 14 pp.
Lewis, R.R. (2011). How successful mangrove forest restoration

informs the process of successful general wetlands restoration.
National Wetlands Newsletter 33 (4): 2325.
Murali, K.S. (2006). Microfinance, social capital and natural

resource management systems: conceptual issues and empirical
evidences. International Journal of Agricultural Resources
Governance and Ecology 5 (4): 327337.
Lewis, R.R., P. Clark, W.K. Fehring, H.S. Greening, R. Johansson

y R.T. Paul (1998). The rehabilitation of the Tampa Bay estuary,
Florida, USA: An example of successful integrated coastal
management. Marine Pollution Bulletin 37 (812): 468473.
Maestre, F.T., J.L. Quero, N.J. Gotelli et al. (2012). Plant species
richness and ecosystem multifunctionality in global drylands.
Science 335 (6065): 214218.
Mallarach, J.M. y L.M. Torcal (2009). Initiatives taken by the
Cistercian Monastery of Poblet to improve the integration of
spiritual, cultural and environmental values. En: T. Papayannis y
J.M. Mallarach (eds.). The Sacred Dimension of Protected Areas:
Proceedings of the Second Workshop of the Delos Initiative
Ouranoupolis 2007. UICN, Gland, Suiza. pp. 161171.
Margoluis, R., C. Stem, N. Salafsky y M. Brown (2009).
Using conceptual models as a planning and evaluation tool in
conservation. Evaluation and Program Planning 32: 138147.
Matthiesen, P. (2001). The Birds of Heaven: Travels with Cranes.
North Point Press, Nueva York.
MEA (2005). Ecosystems and Human Well-being: General
Synthesis. Island Press, Washington DC. [Informe en lnea,
accedido el 18 de agosto de 2014]
http://www.unep.org/maweb/en/Synthesis.aspx
Meretsky, V.J., R.L. Fischman, J.R. Karr, D.M. Ashe, J.M. Scott,
R.F. Noss y R.L. Schroeder (2006). New directions in conservation
for the National Wildlife Refuge system. BioScience 56: 135143.
Metzger, J.P. (2009). Conservation issues in the Brazilian Atlantic
forest. Biological Conservation 142: 11381140.
Murphy, SD., J. Flanagan, K. Noll, D. Wilson y B. Duncan (2007).

Implications for delaying invasive species management in
ecological restoration. Ecological Restoration 25: 85-93.
NAWPA (2012). North American Protected Areas as Natural
Solutions for Climate Change. Comit Intergubernamental de
Cooperacin en Conservacin y Proteccin de reas Silvestres y
reas Protegidas. 36 pp. En prensa. http://www.wild.org/wherewe-work/north-american-wildernesscollaborative/
Nellemann, C. y E. Corcoran (eds.) (2010). Dead Planet, Living
Planet: Biodiversity and Ecosystem Restoration for Sustainable
Development. Una evaluacin de respuesta rpida. Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, GRID-Arendal.
[Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014]
http://www.grida.no/publications/rr/dead-planet/
Nellemann, C., E. Corcoran, C.M. Duarte, L. Valds, C. De Young,
L. Fonseca y G. Grimsditch (eds.) (2009). Blue Carbon: The Role of
Healthy Oceans in Binding Carbon. Una evaluacin de respuesta
rpida. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente,
GRID-Arendal. [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de
2014] http://www.grida.no/publications/rr/blue-carbon
Nehver, C., J. Aronson, J.N. Blignaut, D. Lehr, A. Vakrou y H.
Wittmer (2011). Investing in ecological infrastructure. En: P. ten
Brink (ed.). The Economics of Ecosystems and Biodiversity in
National and International Policy Making. Earthscan, Londres, y
Washington DC. pp 401448.
| 107
Referencias
Newton, A.C., J. Gow, A. Robertson, G. Williams-Linera, N.

Ramrez-Marcial, M. Gonzlez-Espinosa, T.R. Allnutt y R. Ennos
(2008). Genetic variation in two rare endemic Mexican trees
Magnolia sharpii and Magnolia schiedeana. Silvae Genetica 57:
348356.
Ogden, J.C., S.M. Davis, K.J. Jacobs, T. Barnes y H.E. Fling
(2005). The use of conceptual ecological models to guide
restoration in South Florida. Wetlands 25: 795809.
Omar, S.A.S., N.R. Bhat, T. Madouh y H.A. Rizq (1999).
Rehabilitation of war-damaged areas of the national park of
Kuwait. En: International Conference on the Development of
Drylands: Cairo 2227 August 1999, ICARDA, Alepo. pp. 300304.
ONU (2011). Managing Change in the Marshlands: Iraqs Critical
Challenge. Informe blanco del Integrated Water Task Force for Iraq.
Organizacin de las Naciones Unidas.
Paling, E.I., M. Fonseca, M. van Katwijk y M. van Keulen (2009).
Seagrass restoration. En: G.M.E. Perillo, E. Wolanski, D.R.
Cahoon y M.M. Brinson (eds.). Coastal Wetlands: An Integrated
Ecosystem Approach. Elsevier, Los Pases Bajos, y Oxford, Reino
Unido. pp. 687714.
Parkes, J. y E. Murphy (2003). Management of introduced
mammals in New Zealand. New Zealand Journal of Zoology 30:
335359.
Parks Victoria (sin fechar). Levels of Protection Framework for
Natural Values Management. Parks Victoria, Victoria, Australia.
Parque Nacional Bayerischer Wald (2010). National Park Plan
2010: Goals and Objectives. Parque Nacional Bayerischer Wald,
Gobierno de Alemania.
Parque Nacional del Bosque Bvaro (2012). Bavarian Forest
National Park [Pgina web, accedida el 18 de agosto de 2014]
http://www.nationalpark-bayerischer-wald.de/english/index.htm
Parques Canad (2002). Grasslands National Park of Canada
Management Plan. Parques Canad, Gatineau, Quebec.
Parques Canad (2008a). Smoky Fire ceremony builds relationship
with Mohawks: traditional ceremony is landmark event for Parks
Canada. The Pitch Pine Post, Spring 2008. [Peridico en lnea,
accedido el 18 de agosto de 2014] http://www.pc.gc.ca/eng/pnnp/on/lawren/ne/edp-ppp.aspx
Parques Canad (2008b). Point Pelee National Park of Canada:
Middle Island Conservation Plan. Parques Canad, Gatineau,
Quebec. [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014]
http://www.pc.gc.ca/pn-np/on/pelee/plan/plan1.aspx
Parques Canad (2011a). Restoration Case Studies: Aquatic
Ecosystem Restoration (La Mauricie National Park). [Pgina web,
accedida el 18 de agosto de 2014] http://www.pc.gc.ca/eng/
progs/np-pn/re-er/ec-cs/ec-cs02.aspx
Parques Canad (2011d). Restoration Case Studies: Grasslands

Ecosystem Restoration (Grasslands National Park). [Pgina web,
accedida el 18 de agosto de 2014] http://www.pc.gc.ca/eng/
Parques Canad (2011e). Yahgudang dlljuu: A Respectful Act.
[Ficha tcnica, accedida en lnea el 18 de agosto de 2014]
http://www.pc.gc.ca/pn-np/bc/gwaiihaanas/~/media/pn-np/bc/
gwaiihaanas/pdfs/20110608.ashx
Parques Canad (2012a). Restoration Sites: Prescribed
Burning Information Point Pelee National Park. [Comunicado
de prensa, accedido en lnea el 18 de agosto de 2014] http://
friendsofpointpelee.com/ecom.asp?pg=events&specific=1140 y
vase tambin la pgina de restauracin de hbitats de Point Pelee
[Pgina web accedida el 18 de agosto de 2014] http://www.pc.gc.
ca/eng/pn-np/on/pelee/ne/ne7.aspx
Parques Canad (2012b). Parks Canada Conservation Results in
Canadas Mountain National Parks. [Pgina web, accedida el 18
de agosto de 2014] http://www.pc.gc.ca/pn-np/mtn/conservation.
aspx
Parques Canad y el Consejo Canadiense de Parques (2008).
Principles and Guidelines for Ecological Restoration in Canadas
Protected Natural Areas. Desarrollado por la Direccin de Parques
Nacionales, Agencia Parques Canad, Gatineau, Quebec, de parte
del Consejo Canadiense de Parques. [Informe en lnea, accedido
el 18 de agosto de 2014] http://www.pc.gc.ca/eng/progs/np-pn/
re-er/pag-pel.aspx
Pascoe, N.W. (2011). Comunicacin personal, 17 de marzo de
2011, BVI National Parks Trust, Islas Vrgenes Britnicas.
Pathak, N. (ed.) (2009). Chakrashila Wildlife Sanctuary Dhubri.
[Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014] http://
www.kalpavriksh.org/images/CCA/Directory/Assam_CaseStudy_
ChakrashilaWildlifeSanctuaryDhubri.pdf
Payendee, J.R. (2003). Restoration projects in Rodrigues carried
out by the Mauritanian Wildlife Foundation. En: J.R. Mauremootoo
(ed.). Proceedings of the Regional Workshop on Invasive Alien
Species and Terrestrial Ecosystem Rehabilitation for Western Indian
Ocean Island States: Identifying Priorities and Defining Joint Action.
13-17 de octubre de 2003, Seychelles. Comisin del Ocano
ndico, Quatre Bornes, Mauricio. pp. 9598.
Philippou, I. y K. Kontos (2009). The protected area of the peninsula
of the Athos Holy Mountain, Halkidiki, Greece. En: T. Papayannis y
J.M. Mallarach (eds.). The Sacred Dimension of Protected Areas:
Proceedings of the Second Workshop of the Delos Initiative
Ouranoupolis 2007. UICN, Gland, Suiza. pp. 107126.
PNUMA (2005). World Status of Desertification, Global Resource
Information Database. Divisin de Evaluacin y Alerta Temprana,
PNUMA, Nairobi, Kenia.
PNUMA (2009). Support for Environmental Management of the
Iraqi Marshlands: 20042009. PNUMA, Nairobi, Kenia.
Parques Canad (2011b). Restoration Case Studies: Restoration of

Salmon to Lyall Creek (Gulf Islands National Park Reserve). [Pgina
web, accedida el 18 de agosto de 2014] http://www.pc.gc.ca/eng/
Poff, N.L., J.D. Allan, M.B. Bain, J.R. Karr, K.L. Prestegaard, B.D.
Richter, R.E. Sparks y J.C. Stromberg (1997). The natural flow
regime. BioScience 47 (11): 769784.
Parques Canad (2011c). Restoration Case Studies: Restoration of

Pink Lake (Gatineau Park). [Pgina web, accedida el 18 de agosto
de 2014] http://www.pc.gc.ca/eng/progs/np-pn/re-er/ec-cs/eccs03.aspx
Pollini, J. (2009). Carbon sequestration for linking conservation and

rural development in Madagascar: the case of the VohidrazanaMantadia Corridor Restoration and Conservation Carbon Project.
Journal of Sustainable Forestry 28: 322342.
108
Referencias
Posey, D.A., G. Dutfield y K. Plenderleith (1995). Collaborative

research and intellectual property rights. Biodiversity and
Conservation 4: 892902.
Powell, M. (2010 y 2011). Comunicacin personal, entrevista
personal el 16 de noviembre de 2010 y correos electrnicos el
28 de marzo y el 1, 4 y 6 de abril de 2011, Rhodes Restoration
Research Group, Sudfrica.
Powell, M., J. Vlok, J. Raath y K. Cassidy (2010). Subtropical
Thicket Restoration Programme (STRP) Greater Addo Elephant
National Park: Spatial Restoration Plan, Darlington Dam Section.
Preparado por el Gamtoos Irrigation Board, el organismo
responsable de implementar el programa Working for Woodlands,
de parte del Department of Water Affairs, Sudfrica, agosto de
2010.
Rolston III, H. (1995). Duties to endangered species. En: R. Elliot

(ed.) Environmental Ethics. Oxford University Press, Oxford. pp. 6075.
Romn Daobeytia, F.J., S.I. Levy-Tacher, J. Aronson, R. Ribeiro
y J. Castellanos-Albores (2012). Testing the performance of
fourteen native tropical tree species in two abandoned pastures of
the Lacandon rainforest region of Chiapas, Mexico. Restoration
Ecology 20: 378386.
Romn Daobeytia, F.J., S.I. Levy-Tacher, R. Perales, M.N.
Ramrez, D. Douterlungne y M.S. Lpez (2007). Establecimiento
de seis especies arbreas nativas en un pastizal degradado en la
selva lacandona, Chiapas, Mxico. Ecologa Aplicada 6: 18.
Rose, F. y P.W. James (1974). 'Regional studies on the British
lichen flora I. The corticolous and lignicolous species of the New
Forest Hampshire'. The Lichenologist 6: 172.
Preston, B.L. y R.N. Jones (2006). Climate Change Impacts

on Australia and the Benefits of Early Action to Reduce
Global Greenhouse Gas Emissions. Un informe de consultora
para el Australian Business Roundtable on Climate Change.
Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation,
Australia.
Ruiz-Montoya, L., V. Correa-Vera, F.C. Alfaro-Gonzlez, N.

Ramrez-Marcial y R. Vernica-Vallejo (2011). Diversidad gentica
de Oreopanax xalapensis (Araliaceae) en Los Altos de Chiapas.
Boletn de la Sociedad Botnica de Mxico 88: 1525.
Ramrez, A., G.R. Lpez, R. Walkerth y C.A. Ros (2008).

Implementacin del subprograma manejo de vida silvestre en reas
del sistema de parques nacionales lnea base SFF Otn-Quimbaya.
Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Salih, A., B. Ber y P. Dogs (2008). Wadi Hanifa: Looking Ahead

UNESCO Mission to Wadi Hanifa Focussing on Water, Ecosystems
and Outdoor Recreation in the Ar Riyadh Capital Region. UNESCO,
Doha y SC/EES. [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de
2014] http://www.unesco.org/new/uploads/media/Saudi_Arabia_
Wadi_Hanifa_Report_2008_final_version.pdf
Ramrez-Marcial, N., A. Camacho-Cruz, M. Martnez-Ic, A. LunaGmez, D. Golicher y M. Gonzlez-Espinosa (2010). rboles y

Arbustos de los Bosques de Montaa en Chiapas. El Colegio de la
Frontera Sur (ECOSUR), San Cristbal de Las Casas, Mxico.
Reed, M.S., A.C. Evely, G. Cundill, I. Fazey, J. Glass, A. Laing, J.
Newig, B. Parrish, C. Prell, C. Raymond y L.C. Stringer (2010).
What is social learning? Ecology and Society 15 (4): 477489.
[Artculo en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014] http://www.
ecologyandsociety.org/vol15/iss4/resp1/
Samson, M.S. y R.N. Rollon (2008). Growth performance

of planted red mangroves in the Philippines: revisiting forest
management strategies. Ambio 37 (4): 234240. [Artculo en lnea,
accedido el 18 de agosto de 2014] www.mangroverestoration.
com/pdfs/SamsonRollon2008.pdf
Sanderson, E.W., M. Jaiteh, M.A. Levy, K.H. Redford, A.V.
Wannebo y G. Woolmer (2002). The human footprint and the last
of the wild. Bioscience 52: 891904.
Richardson, C.J. y N.A. Hussain (2006). Restoring the Garden

of Eden: An ecological assessment of the Marshes of Iraq.
BioScience 56 (6): 477489.
SCDB (2004). Directrices Akw: Kon. Secretara del CDB,

Montreal. [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014]
http://www.cbd.int/doc/publications/akwe-brochure-es.pdf
Ricketts, T.H., G.C. Daily, P.R. Erlich y C.D. Michener (2004).

Economic value of tropical forests to coffee production.
Proceedings of the National Academy of Sciences 101 (34):
1257912582.
SCDB (2010a). Perspectiva Mundial sobre la Biodiversidad 3.

Secretara del CDB, Montreal.
Rietbergen-McCracken, J., S. Maginnis y A. Sarre (2007). The

Forest Landscape Restoration Handbook. Earthscan, Londres.
Rodrigues, R.R., R.A.F. Lima, S. Gandolfi y A.G. Nave (2009). On
the restoration of high diversity forests: 30 years of experience in
the Brazilian Atlantic Forest. Biological Conservation 142: 1242
1251.
Rodriguez, J., K.M. Rodriguez-Clark, J.E.M. Baillie, N. Ash, J.
Benson, T. Boucher, C. Brown, N.D. Burgess, B. Collen, M.
Jennings, D.A. Keith, E. Nicholson, C. Revenga, B. Reyers, M.
Rouget, T. Smith, M. Spalding, A. Taber, M. Wallpole, I. Zager y T.
Zamin (2010). Establishing IUCN Red List criteria for threatened
ecosystems. Conservation Biology 25 (1): 2129.
Roelens J.B., D. Vallauri, A. Razafimahatratra, G. Rambeloarisoa
y F.L. Razafy (2010). Restauration des paysages forestiers. Cinq
ans de ralisations Fandriana-Marolambo (Madagascar). WWF,
Madagascar.
SCDB (2010b). Plan Estratgico para la Diversidad Biolgica 20112020 y las Metas de Aichi: Viviendo en armona con la naturaleza.
Secretara del CDB, Montreal.
SCDB (2011). Formas y medios para apoyar la restauracin
de los ecosistemas. Nota del Secretario Ejecutivo rgano
Subsidiario de Asesoramiento Cientfico, Tcnico y Tecnolgico,
XV Reunin, Montreal, 711 de noviembre de 2011. [Informe en
lnea, accedido el 18 de agosto de 2014] http://www.cbd.int/
doc/?meeting=SBSTTA-15
Scharmer, O. (2009). Theory U: Leading from the Future as It
Emerges. Berrett-Koehler, California.
Schneider, E. (2005). Restoration education: integrating education
within native plant restoration. Clearing 118 (Winter): 2831.
Schreiber, E.S., A.R. Bearlin, S.J. Nicol y C.R. Todd (2004).
Adaptive management: a synthesis of current understanding and
effective application. Ecological Management and Restoration 5
(3): 177182.
| 109
Referencias
Seabrook, L., C.A. Mcalpine y M.E. Bowen (2011). Restore, repair

or reinvent: options for sustainable landscapes in a changing
climate. Landscape and Urban Planning 100: 407410.
SER (2004). Principios de SER International sobre la restauracin
ecolgica. Versin 2. Society for Ecological Restoration
International, Grupo de Trabajo sobre Ciencias y Polticas. [Informe
http://www.ser.org/resources/resources-detail-view/serinternational-primer-on-ecological-restoration
SER (2008). Opportunities for Integrating Ecological Restoration
and Biological Conservation within the Ecosystem Approach. Nota
informativa. Society for Ecological Restoration. [Informe en lnea,
accedido el 18 de agosto de 2014] http://www.ser.org/docs/
default-document-library/ser_briefing_note_may_2008.pdf
SER (2010). International Primer on Ecological Restoration: Note
by the Executive Secretary. Nota informativa presentada a la
Secretara del Convenio sobre la Diversidad Biolgica, rgano
Subsidiario de Asesoramiento Cientfico, Tcnico y Tecnolgico,
Decimocuarta reunin, Nairobi, 10-21 de mayo de 2010, Tema
3.4 de la agenda provisional. [Informe en lnea, accedido el 18 de
agosto de 2014] www.cbd.int/doc/meetings/sbstta/sbstta-14/
information/sbstta-14-inf-15-en.pdf
SER (2011). Society for Ecological Restoration Strategic Plan
(20122016). [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de
2014] http://www.ser.org/docs/default-document-library/strategicplan-2012-2016.pdf
Shine, C., J.K. Reaser y A.T. Gutierrez. (eds.) (2002). Prevention
and Management of Invasive Alien Species: Proceedings of a
Workshop on Forging Cooperation throughout the Austral-Pacific.
15-17 de octubre de 2002, Honolulu, Hawi. Programa Global de
Especies Invasoras, Ciudad del Cabo, Sudfrica. [Actas del taller,
accedidas en lnea el 18 de agosto de 2014] http://www.sprep.org/
att/IRC/eCOPIES/Pacific_Region/77.pdf
Simenstad, C., M. Logsdon, K. Fresh, H. Shipman, M. Dethier y
J. Newton (2006). Conceptual Model for Assessing Restoration
of Puget Sound Nearshore Ecosystems. Informe No. 2006-03 de
la Puget Sound Nearshore Partnership. Washington Sea Grant
Program, Universidad de Washington, Seattle, Washington.
[Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014] http://www.
pugetsoundnearshore.org/technical_reports.html
Sinkins, P. (2012). Comunicacin personal, 7 de febrero de 2012,
Parque Nacional de Riding Mountain, Parques Canad.
Somerset Biodiversity Partnership (2008). Wild Somerset: The
Somerset Biodiversity Strategy 20082018. Somerset Biodiversity
Partnership, Somerset, Reino Unido. [Informe en lnea, accedido el
18 de agosto de 2014] http://www.somerset.gov.uk/EasySiteWeb/
GatewayLink.aspx?alId=43032
Sommerwerk, N., J. Bloesch, M. Paunovi, C. Baumgartner,
M. Venohr, M. Schneider-Jacoby, T. Hein y K. Tockner (2010).
Managing the worlds most international river: the Danube River
Basin. Marine and Freshwater Research 61 (7): 736748.
Sorenson, L.G. (2008). Participatory Planning Workshop for the

Restoration of Ashton Lagoon: Workshop Proceedings and Final
Report. Sociedad para la Conservacin y el Estudio de las Aves del
Caribe (SCSCB), Proyecto Granadinas Sostenibles (SGP), Clifton,
Isla Unin, San Vicente y las Granadinas, y AvianEyes Birding
Group, San Vicente las Granadinas. [Informe en lnea, accedido el
18 de agosto de 2014] http://www.globalcoral.org/wp-content/
uploads/2014/01/ashton_lagoon_workshop_report.pdf
Soul, M.E. y J. Terbourgh (1999). The policy and science of
regional conservation. En: M.E. Soul y J. Terbourgh (eds.).
Continental Conservation: Scientific Foundations of Regional
Reserve Networks. Island Press, Washington DC. pp. 117.
SPVS (2004). Biodiversity Conservation and Environmental
Restoration as a Strategy to Reduce Global Warming. Project and
Technical Managers and Communication Advisory, SPVS [Sociedad
de Investigacin en Vida Silvestre y Educacin Ambiental], Brasil.
St Helena National Trust (sin fechar). Saint Helena: Protecting the
World Heritage of a Small Island. La Visin Estratgica del St.
Helena National Trust. St. Helena National Trust, Jamestown.
ukotcf.org/pdf/Reports/StHelenaNationalTrustVision.pdf
Stevens, M. con H.K. Ahmed (2011). Eco-cultural restoration
of the Mesopotamian Marshes, Southern Iraq. En: D. Egan,
E.E. Hjerpe y J. Abrams (eds.). Human Dimensions of Ecological
Restoration: Integrating Science, Nature, and Culture. Island Press,
Washington DC.
Stobart, B., Warwick, R., Gonzlez, C., Mallol, S., Diaz, D.,
Reones, O. y Goi, R. (2009). Long-term and spillover effects of
a marine protected area on an exploited fish community. Marine
Ecology Progress Series 384: 4760.
Stolton, S. y N. Dudley (eds.) (2010). Arguments for Protected
Areas: Multiple Benefits for Conservation and Use. Earthscan,
Londres.
Stolton, S., N. Dudley y J. Randall (2008). Natural Security:
Protected Areas and Hazard Mitigation. WWF, Gland, Suiza.
Stuip, M.A.M., C. J. Baker y W. Oosterberg (2002). The
Socio-economics of Wetlands. Wetlands International y RIZA,
Wageningen, Los Pases Bajos.
Suding, K.N., K.L. Gross y G.R. Houseman (2004). Alternative
states and positive feedbacks in restoration ecology. Trends in
Ecology and Evolution 19 (1): 4653.
Tanneberger, F. (2010). Restoring peatlands and applying concepts
for sustainable management in Belarus: climate change mitigation
with economic and biodiversity benefits. En: C. Cowan, C. Epple,
H. Korn, R. Schliep y J. Stadler (eds.). Working with Nature to
Tackle Climate Change. Skripten 264, BFN, Alemania. pp. 36-38.
bfn.de/fileadmin/MDB/documents/service/Skript264.pdf
Taylor, R. y I. Smith (1997). The State of New Zelands Environment
1997. Ministry of the Environment, Wellington, Nueva Zelanda.
ten Brink, P. (ed.) (2011). The Economics of Ecosystems and
Biodiversity in National and International Policy Making. Una
publicacin de TEEB: The Economics of Ecosystems and
Biodiversity. Earthscan, Londres.
110
Referencias
Terborgh, J. (1992). Diversity and the Tropical Rain Forest. Scientific

American Library, Nueva York.
Thorpe, A.S. y A.G. Stanley (2011). Determining appropriate goals
for restoration of imperiled communities and species. Journal of
Applied Ecology 48: 275279.
Treat, S.F. y R.R. Lewis (eds.) (2003). Seagrass Restoration:
Success, Failure and the Costs of Both. Trabajos seleccionados,
presentados durante un taller en Sarasota, Florida, 11-12 de marzo
de 2003. Lewis Environmental Services, Valrico, Florida. [Informe
http://www.seagrassrestorationnow.com/docs/Treat%20and%20
Lewis%202006%20Seagrass%20Restoration-6.pdf
Vermeulen, J. y T. Whitten (1999). Biodiversity and Cultural Property

in the Management of Limestone Resources: Lessons from East
Asia. Banco Mundial, Washington DC.
Verschuuren, B., R.G. Wild, J.A. McNeely y G. Oviedo (2010). Sacred
Natural Sites: Conserving Nature and Culture. Earthscan, Londres.
iucn.org/about/union/commissions/ceesp/ceesp_publications/?6649/
Sacred-Natural-Sites-Conserving-Natureand-Culture
von Ruschkowski, E. y M. Mayer (2011). From conflict to
partnership? Interactions between protected areas, local
communities and operators of tourism enterprises in two German
national park regions. Journal of Tourism and Leisure Studies 17:
147181.
Troya, R. y R. Curtis (1998). Water: Together We Can Care for

It! Estudio de caso del Fondo para la Conservacin del Agua en
Quito, Ecuador. The Nature Conservancy, Arlington VA, EEUU. The
Nature Conservancy, Arlington VA, EEUU.
Wagner, J. (2012). Comunicacin personal, 2012, US National Park

Service, Water Resources Division.
UICN (1998). Guas para Reintroducciones de la UICN. Preparadas

por el Grupo Especialista en Reintroduccin de la UICN/CSE,
UICN, Gland, Suiza y Cambridge, Reino Unido.
Wagner, J., A. Demetry, D. Cooper y E. Wolf (2007). Pilot wet

meadow restoration underway at Halstead Meadow, Sequoia
National Park. En: National Park Service, Water Resources
Division, 2007 Annual Report, Natural Resource Report NPS/
NRWRD/NRR-08/01, Fort Collins, CO, EEUU.
UICN, CMAP (2010). Putting Plans to Work: IUCNs Commitments

to Protected Areas. UICN, Gland, Suiza.
UICN y KNPS (2009). Koreas Protected Areas: Evaluating the
Effectiveness of South Koreas Protected Areas System. UICN,
Gland, Suiza y Servicio Nacional de Parques de Corea, Ministerio
de Medio Ambiente e isla de Jeju, Sel.
UNEP-WCMC (2008). State of the Worlds Protected Areas: An
Annual Review of Global Conservation Progress. UNEP-WCMC,
US Fish and Wildlife Service (1987). Northern Rocky Mountain Wolf
Recovery Plan. US Fish and Wildlife Service, Rockville, Maryland.
Vallauri, D. (2005). Restoring forests after violent storms. En: S.
Mansourian, D. Vallauri y N. Dudley (eds.). Forest Restoration in
Landscapes: Beyond Planting Trees. Springer, Nueva York. pp.
339344.
Vallauri, D. (2010). Comunicacin personal, 26 de noviembre de
2010, WWF, Francia.
van der Vyver, M.L. (2011). Restoring the Biodiversity of Canopy
Species within Degraded Spekboom Thicket. Tesis de M.Sc.,
Facultad de Ciencias, Universidad Metropolitana Nelson Mandela,
Sudfrica. [Accedida en lnea el 18 de agosto de 2014]
http://dspace.nmmu.ac.za:8080/jspui/bitstream/10948/1564/1/
MvdV_MSc_Thesis.pdf
Varnham, K.J., S.S. Roy, A. Seymore, J.R. Mauremootoo, C.G.
Jones y S. Harris (2002). Eradicating Indian musk shrews (Suncus
murinus, Soricidae) from Mauritian offshore islands. En: C.R. Veitch
y M.N. Clout (eds.). Turning the tide: The Eradication of Invasive
Species. Grupo Especialista en Especies Invasoras de la UICN/
CSE, UICN, Gland, Suiza y Cambridge, Reino Unido. pp. 342349.
issg.org/pdf/publications/turning_the_tide.pdf
Vaz, J. (sin fechar). The Kinabatangan Floodplain: An Introduction.
WWF Malaysia y el Ministerio de Turismo y Medio Ambiente, Sabah.
Walden, C. (ed.) (sin fechar). The Mountain Pine Ridge Forest

Reserve, Belize: Carbon Sequestration and Forest Restoration.
Estudio de caso del Forest Securities Report, Forest
Securities Inc. [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014]
http://old.unep-wcmc.org/medialibrary/2011/03/14/cfcd2197/
Belize%20highres.pdf
Walker, B., C.S. Holling, S.R. Carpenter y A. Kinzig (2004).
Resilience, adaptability and transformability in socialecological
systems. Ecology and Society 9 (2): 5. [Artculo en lnea, accedido
el 18 de agosto de 2014] http://www.ecologyandsociety.org/vol9/
iss2/art5
Walker, I. (2010 y 2011). Comunicacin personal, 15 de noviembre
de 2010 y el 25 de septiembre de 2011, Parks Victoria, Australia.
Wall, L., Walters, L., Grizzle, R. y P. Sacks (2005). Recreational
boating activity and its impact on the recruitment and survival of the
oyster Crassostrea virginica on intertidal reefs in Mosquito Lagoon,
Florida. Journal of Shellfish Research 24: 965973.
Walters, L. (2012). Comunicacin personal con Anne Birch, 2012,
The Nature Conservancy, EEUU.
Watson, J. (2010). Comunicacin personal, 10 de noviembre
de 2010, Western Australia Department of Environmental
Conservation, representando la CMAP Oceania.
Watson, J., E. Hamilton-Smith, D. Gillieson y K. Kiernan (eds.)
(1997). Guidelines for Cave and Karst Protection. CMAP, Grupo
de Trabajo sobre la Proteccin de Cuevas y Karsts, UICN, Gland,
Suiza y Cambridge, Reino Unido.
Waycott, M., C.M. Duarte, T.J.B. Carruthers, et al. (2009).
Accelerating loss of seagrasses across the globe threatens coastal
ecosystems. Proceedings of the National Academy of Sciences
106 (30): 1237712381.
Wein, L. (2011). Comunicacin personal, 20 de octubre de 2011,
Parques Canad.
Westhaver, A. (2008). Comunicacin personal, 2 de febrero de
2008, Parque Nacional Jasper, Parques Canad.
| 111
Bibliografa (Lectura adicional)
Wetlands International (2007). Central Kalimantan Peat Project.

[Pgina web, accedida en lnea el 18 de agosto de 2014] http://
ckpp.wetlands.org/
Whisenant, S.G. (1999). Repairing Damaged Wildlands: A ProcessOriented, Landscape-Scale Approach. Cambridge University Press,
White, C.A. y W. Fisher (2007). Ecological restoration in the
Canadian Rocky Mountains: developing and implementing the
1997 Banff National Park Management Plan. En: Price, M. (ed.).
Mountain Area Research and Management. Earthscan, Londres.
pp. 217242.
White, P.S. y J.L. Walker (1997). Approximating natures variation:
using reference information in restoration ecology. Restoration
Ecology 5 (4): 338349.
Wild, R.G. y C. McLeod (eds.) (2008) Sitios Naturales Sagrados:
Directrices para Administradores de reas Protegidas. IUCNUNESCO. Serie Directrices sobre Buenas Prcticas, N 16. UICN,
Gland, Suiza. [Informe en lnea, accedido el 18 de agosto de 2014]
https://portals.iucn.org/library/sites/library/files/documents/PAG016-Es.pdf
Woodley, S. (2010). Ecological integrity: a framework for
ecosystem-based management. En: D. Cole y L. Yung (eds.).
Beyond Naturalness: Rethinking Park and Wilderness Stewardship
in an Era of Rapid Change. Island Press, Washington DC. pp.
106124.
Worboys, G.L., W.L. Francis y M. Lockwood, (eds.) (2010a).
Connectivity Conservation Management: A Global Guide.
Earthscan, Londres.
Worboys, G.L., P. Figgis, I. Walker, I. Pulsford, G. Howling y G.
Reynolds (2010b). Linking Landscapes: A Collaboration to Connect
Nature and People. Informe preparado para la colaboracin Linking
Landscapes, noviembre de 2010, Australia.
Worboys, G.L., R.B. Good y A. Spate (2010c). Caring For Our
Australian Alps Catchments: A Climate Change Action Strategy
for the Australian Alps to Conserve the Natural Condition of the
Catchments and to Help Minimize Threats to High Quality Water
Yields. Australian Alps Liaison Committee, Department of Climate
Change, Canberra.
WWF (sin fechar). Management Transfers: Building Capacities of
Grassroots Communities. [Pgina web, accedida el 18 de agosto
de 2014] http://wwf.panda.org/what_we_do/where_we_work/
project/projects_in_depth/conservation_program2/sites/fandriana/
problems_and_solutions/management_transfers/
WWF (2009). Mitigating Climate Change through Peat Restoration
in Central Kalimantan. Programa de Clima y Energa del WWFIndonesia, WWF, Yakarta, Indonesia. [Folleto accedido en lnea el
18 de agosto de 2014] http://awsassets.wwf.or.id/downloads/
wwf_id_mitigasisebangau_v3screen.pdf
Zahawi, R.A. (2005). Establishment and growth of living fence
species: an overlooked tool for the restoration of degraded areas in
the tropics. Restoration Ecology 13 (1): 92102.
Bibliografa
(Lectura adicional)
AAZV (2006). Guidelines for Euthanasia of Nondomestic Animals.
American Association of Zoo Veterinarians, Yulee, Florida.
Acreman, M.C., J. Fisher, C.J. Stratford, D.J. Mould y J.O.
Mountford (2007). Hydrological science and wetland restoration:
some case studies from Europe. Hydrology and Earth System
Sciences 11(1): 158169. [Artculo en lnea, accedido el 18 de
agosto de 2014] http://hal.inria.fr/docs/00/30/56/02/PDF/hess-11158-2007.pdf
Allen, C.R., J.J. Fontaine, K.L. Pope y A.S. Garmestani (2011).
Adaptive management for a turbulent future. Journal of
Environmental Management 92: 13391345. [Artculo en lnea,
accedido el 18 de agosto de 2014] http://digitalcommons.unl.edu/
cgi/viewcontent.cgi?article=1079&context=ncfwrustaff
Anderson, M.K. y M.G. Barbour (2003). Simulated indigenous
management: a new model for ecological restoration in national
parks. Ecological Restoration 21: 269277. [Artculo en lnea,
accedido el 18 de agosto de 2014] http://www.nafri.gov/
courseinfo/rx510/2011_pages/LP_HO/Unit%20II/II-E-Lake/HO6II-E_AndersonBarbour2003.pdf
AVMA (2007). Guidelines on Euthanasia. American Veterinary
Medical Association, Schaumberg, Illinois. [Informe en lnea,
accedido el 18 de agosto de 2014] http://www.avma.org/issues/
animal_welfare/euthanasia.pdf
Baker, W.L. (1994). Restoration of landscape structure altered by
fire suppression. Conservation Biology 8 (3): 763769.
Beyer, G y R. Goldingay (2006). The value of nest boxes in the
research and management of Australian hollow-using arboreal
marsupials. Wildlife Research 33: 161174.
Borrini-Feyerabend, G., A. Kothari y G. Oviedo (2004). Indigenous
and Local Communities and Protected Areas: Towards Equity and
Enhanced Conservation. UICN, Gland, Suiza.
Brandon, K. (2005). Addressing trade-offs in forest landscape
restoration. En: S. Mansourian, D. Vallauri y N. Dudley (eds.) Forest
Restoration in Landscapes: Beyond Planting Trees. Springer, Nueva
York. pp. 5962.
Brunson, M.W. y J. Evans (2005). Badly burned? Effects of an
escaped prescribed burn on social acceptability of wildland fuels
treatments. Journal of Forestry 103: 134138.
Bucklet, M.C. y E.E. Crone (2008). Negative off-site impacts
of ecological restoration: understanding and addressing the
conflict. Conservation Biology 22: 11181124. [Artculo en lnea,
accedido el 18 de agosto de 2014] http://onlinelibrary.wiley.com/
doi/10.1111/j.1523-1739.2008.01027.x/pdf
Cunningham, A.A. (1996). Disease risks in wildlife translocations.
Conservation Biology 10 (2): 349353.
DAntonio, C. y L.A. Meyerson (2002). Exotic plant species as
problems and solutions in ecological restoration: a synthesis.
112
Glosario
DellaSala, D.A., A. Martin, R. Spivak, T. Schulke, B. Bird, M. Criley,

C. Van Daalen, J. Kreilick, R. Brown y G. Aplet (2003). A citizens
call for ecological forest restoration: forest restoration principles and
criteria. Ecological Restoration 21(1): 1423.
Dixon, K. (2009). Pollination and restoration Science 325: 571573.
Edwards, A.J. y E.D. Gomez (2007). Reef Restoration Concepts
and Guidelines: Making Sensible Management Choices in the Face
of Uncertainty. Coral Reef Targeted Research & Capacity Building
for Management (CRTR) Program: St Lucia, Australia. iv + 38 pp.
Elliott, S., P. Navakitbumrung, C. Kuarak, S. Zangkum, V.
Anusarnsunthorn y D. Blakesley (2003). Selecting framework tree
species for restoring seasonally dry tropical forests in northern
Thailand based on field performances. Forest Ecology and
Management 184: 177191.
Ellison, A.M., M.S. Bank, B.D. Clinton, E.A. Colburn, K. Elliott, C.R.
Ford, D.R. Foster, B.D. Kloeppel, J.D. Knoepp, G.M. Lovett, J.
Mohan, D.A. Orwig, N.L. Rodenhouse, W.V. Sobczak, K.A. Stinson,
J.K. Stone, C.M. Swan, J.T. Betsy, V. Holle y J.R. Webster (2005).
Loss of foundation species: consequences for the structure and
dynamics of forested ecosystems. Frontiers in Ecology and the
Environment 3: 47986.
Harris, J.A., R.J. Hobbs, E. Higgs y J. Aronson (2006). Ecological
restoration and global climate change. Restoration Ecology 14 (2):
170176.
Hulme, P.E., S. Bacher, M. Kenis, S. Klotz, I. Khn, D. Minchin,
W. Nentwig, S. Olenin, V. Panov, J. Pergi, P. Pyek, A. Roques, D.
Sol, W. Solarz y M. Vil (2008). Grasping at the routes of biological
invasions: a framework for integrating pathways into policy.
Journal of Applied Ecology 2008: 403414.
Jackson, S.T. y R.J. Hobbs (2009). Ecological restoration in the
light of ecological history. Science 325: 567569.
Morrison, J., J. Sayer y C. Loucks (2005). Restoration as a strategy
to contribute to ecoregional visions. En: S. Mansourian, D. Vallauri
y N. Dudley (eds.) Forest Restoration in Landscapes: Beyond
Planting Trees. Springer, Nueva York. pp. 4150.
Secretara del Convenio sobre la Diversidad Biolgica (2011).
Contribution of Ecosystem Restoration to the Objectives of the
CBD and a Healthy Planet for All People. Resmenes de los
posters presentados durante la XV Reunin del rgano Subsidiario
de Asesoramiento Cientfico, Tcnico y Tecnolgico del Convenio
sobre la Diversidad Biolgica, 7-11 de noviembre de 2011,
Montreal, Canad. Cuaderno Tcnico CDB no. 62. Montreal. http://
www.cbd.int/doc/publications/cbd-ts-62-en.pdf
Glosario
Abitico: Los factores fsicos y qumicos, no vivos, del medio
ambiente.
Adaptacin: Estrategias y procesos para moderar, superar y/o
aprovechar las consecuencias de los eventos climticos.
rea protegida: Un espacio geogrfico claramente definido,
reconocido, dedicado y gestionado, mediante medios legales u
otros tipos de medios eficaces para conseguir la conservacin a
largo plazo de la naturaleza y de sus servicios ecosistmicos y sus
valores culturales asociados (Dudley, 2008).
Asociacin: Una relacin formal y colaborativa entre
organizaciones o individuos y un rea protegida o la organizacin
de un rea protegida, la cual establece metas y objetivos
compartidos, y se basa en beneficios mutuos.
Cambio climtico: Cambios en los patrones globales de
temperatura y precipitacin que se atribuyen principalmente al
aumento de las concentraciones atmosfricas del dixido de
carbono y otros gases de efecto invernadero (p. ej., metano,
xidos nitrosos) desde la mitad del siglo XIX.
Cascada trfica: Un fenmeno ecolgico desencadenado por
la introduccin o la eliminacin de depredadores superiores, y
caracterizado por cambios recprocos en las poblaciones relativas
de depredadores y sus presas a travs de la cadena trfica, lo cual
a menudo resulta en cambios dramticos en la estructura de los
ecosistemas y en los ciclos de nutrientes1.
Conectividad: La conservacin de la conectividad describe
acciones tomadas para conservar la conectividad del paisaje,
la conectividad de los hbitats, la conectividad ecolgica o la
conectividad de los procesos evolutivos en tierras naturales y
semi-naturales que estn interconectadas e incrustadas con reas
protegidas establecidas. Este concepto enfatiza la necesidad
de pensar ms all de reas protegidas aisladas y llegar a una
visin de todo el paisaje, constando de muchas tierras bajo varias
tenencias y jurisdicciones, y de esta forma contribuir a un enfoque
integrado a la conservacin.
Conocimiento ecolgico tradicional (CET): El conocimiento,
las innovaciones y las prcticas de las comunidades indgenas y
locales, desarrollados a partir de experiencias adquiridas a travs
del tiempo y adaptados a la cultura y al medio ambiente locales.
Thompson, I., B. Mackey, S. McNulty y A. Mosseler (2009). Forest

Resilience, Biodiversity, and Climate Change: A Synthesis of the
Biodiversity/Resilience/Stability Relationship in Forest Ecosystems.
Cuaderno Tcnico CDB no. 43, Secretara del Convenio sobre la
Diversidad Biolgica, Montreal.
Degradacin: La simplificacin o perturbacin de los

ecosistemas, y la prdida de la biodiversidad, causada por
disturbios que son demasiado frecuentes o severos para permitir
la recuperacin natural del ecosistema en un lapso de tiempo
pertinente o razonable. La degradacin resulta de varios factores,
incluyendo las perturbaciones climticas y los eventos extremos,
as como las actividades humanas, y generalmente reduce el flujo
de bienes y servicios ecosistmicos.
Wilkinson, S.R., M.A. Naeth y F.K.A. Schmiegelow (2005). Tropical

forest restoration within Galapagos National Park: application of a
state-transition model. Ecology and Society 10 (1): 28. [Artculo en
lnea, accedido el 18 de agosto de 2014]
http://www.ecologyandsociety.org/vol10/iss1/art28/
Ecosistema: Una comunidad de plantas, animales y organismos

ms pequeos que se alimentan, se reproducen, interactan y
viven en la misma rea o el mismo ambiente. Los ecosistemas no
tienen bordes fijos; un lago, una cuenca hidrogrfica o una regin
entera podran ser considerados como un ecosistema2.
Zaveleta, E.S., R.J. Hobbs y H.A. Mooney (2001). Viewing invasive

species removal in a whole-ecosystem context. Trends in Ecology
and Evolution 16 (8): 454459.
1 http://www.britannica.com/EBchecked/topic/1669736/trophic-cascade
2 https://www.iucn.org/iyb/about/bio_glossary/
| 113
Glosario
Ecosistema de referencia: Un ecosistema similar existente

o hipottico que define el estado ideal de un rea terrestre o
acutica en el futuro, despus de la realizacin de un proyecto de
restauracin ecolgica. Dicho ecosistema sirve como un modelo
para planear el trabajo de restauracin y ms adelante, para la
evaluacin del mismo. Se espera que el ecosistema restaurado
eventualmente emule los atributos del ecosistema de referencia, y
las metas y estrategias del proyecto son desarrolladas de acuerdo
con esta expectativa (SER, 2004).
Especies exticas invasoras: Una especie introducida fuera de
su distribucin normal. Su establecimiento y dispersin modifican
los ecosistemas, los hbitats o las especies3.
Fitorremediacin: El uso directo de plantas vivas para la
eliminacin, la degradacin o la contencin in situ (i.e., en el lugar)
de los contaminantes en los suelos, lodos, sedimentos y aguas
superficiales y subterrneas4.
Fragmentacin: La divisin de un rea natural que anteriormente
era continua en unidades naturales ms pequeas y aisladas una
de la otra por tierras que se han convertido para la produccin
econmica o el desarrollo de infraestructura, tal como la
construccin de caminos y carreteras.
Gestin adaptativa: Un enfoque iterativo (al manejo) que fomenta
el aprendizaje (p. ej., mediante la prueba de hiptesis) y la revisin
y ajuste peridico de los objetivos y los procesos de manejo,
tanto como sea necesario, en respuesta a nuevas investigaciones,
nuevos datos de monitoreo u otra informacin nueva.
Grupo interesado: Cualquier individuo o grupo directa o
indirectamente afectado o interesado en las acciones relacionadas
con un recurso dado.
Integridad ecolgica: Se refiere a una condicin
caracterstica de su regin natural y probable de persistir,
incluyendo los componentes abiticos, la composicin y
abundancia de las especies nativas y las comunidades biolgicas,
as como las tasas de cambio y el mantenimiento de los procesos
ecolgicos (Ley Canadiense de Parques Nacionales, 2000).
Naturaleza: En este contexto, la naturaleza siempre se refiere
a la biodiversidad a nivel de la gentica, de las especies y de los
ecosistemas, y a menudo se refiere tambin a la geodiversidad, a
las formaciones terrestres y a valores naturales ms amplios.
Paisaje: Un mosaico terrestre de ecosistemas naturales, sistemas
de produccin y espacios dedicados al uso social y econmico
que interactan entre s (Rietbergen-McCracken et al., 2007).
Perturbacin: Una alteracin de la funcin de un sistema
biolgico, inducida por mecanismos externos o internos.
Poblaciones superabundantes: Poblaciones cuyos tamaos
claramente sobrepasan el lmite superior de la variabilidad natural
que caracteriza el ecosistema, causando un impacto demostrado
en la integridad ecolgica (Parques Canad y el Consejo
Canadiense de Parques, 2008).
Reclamacin: El proceso de retornar un terreno a su uso anterior
o algn otro uso productivo (Parques Canad y el Consejo
Canadiense de Parques, 2008).
3 https://www.iucn.org/iyb/about/bio_glossary/
4 http://www.unep.or.jp/ietc/publications/Freshwater/FMS2/1.asp
114
Refugios: reas que han escapado a los cambios ecolgicos que

estn ocurriendo en otras partes y por lo tanto, proporcionan un
hbitat adecuado para las especies relictas.
Rehabilitacin: En un sentido amplio, el mejoramiento de las
funciones de un ecosistema sin necesariamente retornar a las
condiciones previas a la perturbacin. Generalmente se enfatiza la
restauracin de los procesos y las funciones del ecosistema para
incrementar el flujo de bienes y servicios para los seres humanos
(SER, 2004).
Remediacin: El proceso de eliminar, reducir o neutralizar los
contaminantes en un sitio para prevenir o minimizar los efectos
adversos sobre el medio ambiente ahora o en el futuro (Parques
Canad y el Consejo Canadiense de Parques, 2008).
Resiliencia: La capacidad de un sistema para absorber los
disturbios y reorganizarse frente a los cambios para aun retener
esencialmente la misma funcin, estructura y retroalimentacin y
por lo tanto, la misma identidad, es decir, la capacidad de cambiar
para retener la misma identidad (Walker et al., 2004).
Restauracin ecolgica: El proceso de ayudar el
restablecimiento de un ecosistema que se ha degradado, daado
o destruido (SER, 2004).
Servicios ecosistmicos: Los productos y procesos naturales
generados por los ecosistemas que sostienen y alimentan la vida
de los seres humanos. La Evaluacin de los Ecosistemas del
Milenio (EM, 2005) reconoce cuatro categoras de beneficios para
los humanos: aprovisionamiento, regulacin, sustento y funciones
culturales. Ejemplos de estos beneficios incluyen la provisin de
agua limpia, la regulacin de las inundaciones, la proteccin del
suelo, el control de la erosin, el mantenimiento del clima (captura
de carbono) y la polinizacin de los cultivos. Los beneficios
culturales incluyen la satisfaccin de las necesidades recreativas,
intelectuales y espirituales de las poblaciones.
Trayectoria ecolgica: Describe la ruta proyectada de desarrollo
de los atributos ecolgicos, biticos y abiticos, de un ecosistema
a travs del tiempo. En la restauracin, la trayectoria debe
empezar con el ecosistema no restaurado y progresar hacia el
estado deseado de recuperacin que se expresa en las metas
de un proyecto de restauracin, y que a menudo se basa en un
ecosistema histrico o un ecosistema de referencia. La trayectoria
ecolgica histrica o futura puede inferirse por medio de los
modelos ecolgicos (SER, 2004).
Apndice 1 ndice de buenas prcticas
Apndice 1: ndice de buenas prcticas

ndice de buenas prcticas
Las buenas prcticas proporcionan orientacin para los gestores y otros actores que estn involucrados directamente con la
implementacin de la restauracin en las reas protegidas con respecto a la manera en que los principios y las directrices pueden ser
aplicados en la prctica.
Principio 1: Eficaz en restablecer y mantener los valores del rea protegida
24
Directriz 1.1:
No hacer dao, identificando primero cundo la restauracin activa es la mejor opcin
24

Directriz 1.2:
Buena prctica 1.1.1: Restauracin que no hace dao
24
Restablecer la estructura, la funcin y la composicin del ecosistema 24

Buena prctica 1.2.1: Restauracin a travs de una mejor gestin de los ecosistemas

1.2.1.1: Restauracin despus de la degradacin

1.2.1.2: Restauracin despus de disturbios y perturbaciones naturales

1.2.1.3: Control de especies exticas invasoras (EEI)

1.2.1.4: Manejo de poblaciones superabundantes

Buena prctica 1.2.2: Restauracin mediante la mejora de interacciones entre las especies

1.2.2.1: Restablecimiento de comunidades vegetales y animales nativas o de hbitats

1.2.2.2: Reintroducciones de especies vegetales y animales

Buena prctica 1.2.3: Restablecimiento de las condiciones fsico-qumicas apropiadas y propicias

para la restauracin ecolgica

1.2.3.1: Formaciones terrestres y suelos

1.2.3.2: Hidrologa

1.2.3.3: Calidad del agua, el suelo y el aire
24
24
25
25
27
Directriz 1.3:
Maximizar la contribucin de la restauracin para aumentar la resiliencia
33
Buena prctica 1.3.1: Prcticas de restauracin que contribuyen a mantener o aumentar la resiliencia
bajo condiciones de cambio ambiental rpido
33
Directriz 1.4:
Restaurar la conectividad dentro y ms all de los lmites de las reas protegidas
35
Buena prctica 1.4.1: Restauracin que facilita la conservacin de la conectividad dentro

y entre las reas protegidas
35
Directriz 1.5:

Promover y restablecer los valores y las prcticas culturales tradicionales que contribuyen
a la sostenibilidad ecolgica, social y cultural del rea protegida y sus alrededores
36
Buena prctica 1.5.1: Restauracin que incorpora el manejo cultural
36
Directriz 1.6:

Usar la investigacin y monitoreo, incluyendo el conocimiento ecolgico tradicional,

para maximizar el xito de la restauracin
37
Buena prctica 1.6.1: Gestin adaptativa, monitoreo y evaluacin de los aspectos ecolgicos,
sociales y econmicos de la restauracin
37
Buena prctica 1.6.2: Asegurar que los procesos de monitoreo sean participativos y que los
resultados sean transparentes
37
28
28
29
31
31
32
32
Principio 2: Eficiente en maximizar los resultados positivos mientras que se minimizan los
costos en tiempo, recursos y esfuerzo
38
Directriz 2.1:

Considerar las metas y objetivos de restauracin desde la escala de todo el sistema

hasta la escala local en la priorizacin de actividades de restauracin
38
Buena prctica 2.1.1: Restauracin que se enfoca en las intervenciones ms urgentes e importantes
para el logro de las metas a nivel de todo el sistema, del paisaje terrestre o marino o del rea protegida.
38
Buena prctica 2.1.2: Desarrollo de un plan de implementacin
38
Directriz 2.2:

Asegurar la capacidad y el apoyo a largo plazo para el mantenimiento y monitoreo

de la restauracin
38
Buena prctica 2.2.1: Restauracin que apoya el establecimiento de la capacidad, el compromiso

y la visin para la restauracin a largo plazo
38
| 115
Apndice 1 ndice de buenas prcticas

Directriz 2.3:

Maximizar la contribucin de las acciones de restauracin para aumentar el capital

natural y los servicios ecosistmicos de las reas protegidas
39
Buena prctica 2.3.1: Restauracin que contribuye a la mitigacin del cambio climtico
39
Buena prctica 2.3.2: Restauracin que contribuye a la mitigacin de los efectos de los desastres naturales
40
Buena prctica 2.3.3: Restauracin que favorece los servicios de abastecimiento de los ecosistemas
(seguridad alimentaria y de agua, salud y materiales)
40
Directriz 2.4:

Contribuir a los medios de vida sostenibles para los pueblos indgenas y las comunidades
locales que dependen de las reas protegidas
41
Buena prctica 2.4.1: Restauracin que respeta los valores tradicionales, culturales y espirituales
41
Buena prctica 2.4.2: Actividades de restauracin que consideran los impactos sociales y la equidad
42
Buena prctica 2.4.3: Restauracin que contribuye a beneficios sociales, oportunidades

econmicas y la equidad
42
Directriz 2.5:
Integrar y coordinar con polticas y programas de desarrollo internacional
43
Buena prctica 2.5.1: Restauracin que se coordina con polticas y programas de desarrollo
nacionales e internacionales
43
Principio 3: Atractiva para la colaboracin de socios y grupos interesados,

promoviendo la participacin y mejorando la experiencia del visitante
44
Directriz 3.1:

Colaborar con los pueblos indgenas, las comunidades locales, los propietarios, las
corporaciones, los cientficos y otros socios y grupos interesados en la planificacin,
implementacin y evaluacin
44
Buena prctica 3.1.1: Procesos de restauracin que promueven el consentimiento,

la participacin, la inclusin y la colaboracin de los grupos interesados
44
Buena prctica 3.1.2: Restauracin que es colaborativa dentro de las reas protegidas existentes
45
Buena prctica 3.1.3: Restauracin que conlleva a la colaboracin en reas protegidas

conservadas por comunidades
45
Directriz 3.2:

Aprender colectivamente y desarrollar la capacidad para apoyar una participacin

continuada en las iniciativas de restauracin ecolgica
45
Buena prctica 3.2.1: Restauracin que desarrolla un compromiso con el aprendizaje continuo y recproco
45
Buena prctica 3.2.2: Restauracin que empodera por medio de la adquisicin de conocimiento
y habilidades transferibles
46
Directriz 3.3:
Comunicarse eficazmente para apoyar todo el proceso de restauracin ecolgica
46
Buena prctica 3.3.1: Restauracin que incluye la comunicacin en todas las etapas del proceso
46
Buena prctica 3.3.2: Restauracin que usa mltiples enfoques de comunicacin para asegurar la inclusin
47
Directriz 3.4: Ofrecer ricas oportunidades vivenciales que fomentan un sentido de conexin y

responsabilidad con las reas protegidas
48
Buena prctica 3.4.1: Restauracin que facilita el aprendizaje local y vivencial para los
visitantes de las reas protegidas
48
Buena prctica 3.4.2: Restauracin que facilita una experiencia memorable para el visitante
48
Buena prctica 3.4.3: Restauracin que inspira accin dentro y ms all de las reas protegidas
49
116
UNIN INTERNACIONAL
PARA LA CONSERVACIN DE LA NATURALEZA
SEDE MUNDIAL
Rue Mauverney 28
1196, Gland, Suiza
Tel: +41 22 999 0000
Fax: +41 22 999 0002
www.iucn.org

PAG 018 Es PDF

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

PAG 018 Es PDF

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

PAG 018 Es PDF

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Restauracin Ecolgica

para reas Protegidas

Desarrollando capacidades para proteger el planeta

SERIE DIRECTRICES SOBRE BUENAS PRCTICAS EN REAS PROTEGIDAS DE LA UICN-CMAP

DEFINICIN DE UN REA PROTEGIDA, CATEGORAS DE GESTIN Y TIPOS DE GOBERNANZA SEGN LA UICN

UICN (Unin Internacional para la Conservacin

Comisin Mundial de reas Protegidas (CMAP)

Convenio sobre la Diversidad Biolgica

Agencia de Parques Canad

Sociedad para la Restauracin Ecolgica (SER)

La designacin de entidades geogrficas en este libro y la presentacin de material

valores naturales de las reas protegidas y otros valores asociados.

Esta publicacin ofrece un marco de orientacin para la

Segn nuestro entender, est publicacin es la compilacin

Braulio Ferreira de Souza Dias,

1 Traducido de Dalton, Dennis. 2012. Mahatma Gandhi: Nonviolent power in action.

y el Consejo Canadiense de Parques (2008) y preparadas en

Miembros del Grupo de trabajo

Finlandia); Dong-Hyuk Jeong (Centro de recuperacin de

Participantes en el taller de expertos y reunin de

Estudios de caso, cuadros e ilustraciones

Reunin del Grupo de trabajo en Mrida, 2011

Consulta de expertos sobre la restauracin bajo

Comentarios y consejos sobre los borradores

Golumbia (Parques Canad); Emily Gonzales (Parques Canad);

Captulo 2: Conceptos sobre restauracin y reas protegidas

2.1 Conceptos sobre restauracin ecolgica y reas protegidas

Captulo 3: Principios y directrices de restauracin para reas protegidas

Captulo 4: Buenas prcticas

Principio 1: Eficaz en restablecer y mantener los valores del rea protegida

Captulo 5: Procesos de restauracin para reas protegidas

Fase 1: Definir el problema e involucrar a los grupos interesados

Captulo 6: Estudios de caso

6.1 El proyecto Life de Lintulahdet: Restaurando humedales en Finlandia

Restauracin Ecolgica para reas Protegidas

Captulo 1 Cmo usar esta gua

Conceptos sobre restauracin y reas protegidas

Principios de restauracin ecolgica para reas protegidas

Procesos para la implementacin

Figure 1: Marco de base para este documento

Los estudios de caso (Captulo 6) proporcionan ejemplos detallados de la restauracin

| Restauracin Ecolgica para reas Protegidas

Captulo 2 Conceptos sobre restauracin

Captulo 2: Conceptos sobre

Proyecto de restauracin de paisajes forestales de Fandriana Marolambo, en Madagascar: El proyecto ha hecho

Las reas protegidas son una respuesta positiva a muchos

| Restauracin Ecolgica para reas Protegidas

encontr que el 60% de los servicios ecosistmicos del mundo

Chapitre 2 Concepts de restauration et daire

2.1 Conceptos sobre restauracin ecolgica y reas protegidas

Atoln Palmyra, Pacfico Norte: Haciendo preparaciones para

La restauracin ecolgica es el proceso de ayudar el

Captulo 2 Conceptos sobre restauracin

| Restauracin Ecolgica para reas Protegidas

Chapitre 2 Concepts de restauration et daire

cualquiera de estas dos actividades, ya que toma un enfoque

barreras abiticas (no vivas) para la recuperacin, tales como la

Captulo 2 Conceptos sobre restauracin

Reserva del Parque Nacional Pacific Rim, Canad: Visitantes en el sendero