Revista "17... " Cultura Córdoba
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EQUIPO 17
Coordinacin
Gabriel Nez Hervs
Subdireccin y produccin
Jos Mara Martn, Paloma Garca
Asesoramiento, edicin, correcciones, produccin
lvaro Muoz, Antonio Jess Luna, Carmen Ruzafa, Emerio Arena,
Jos ngel Lorente, Jos Ignacio Montoto, Marta Jimnez
Diseo y maquetacin
Estudio Pablo Gallego, Juanclemente
Colaboradores
AlbaMoon, AlfonsoAlba, AlfredoAsensi, AlfredoMartn Grriz, AmeliaSanchis, AnaCastro, AnaRamos,
AnaRodrguez, ngelLuisPrezVilln, ngelRamrez, AntonioAgredano, AntonioBlzquez, AntonioFernndezMarn,
AntonioManuelRodrguez, AntonioOsuna, AristtelesMoreno, BeatrizSnchez, BorjaCasani, CarmenCerezo, CarolaReintjes,
ConchaVacas, DiegoGarca, EnriqueDelCastillo, EstherCasado, FranciscoOnieva, Fritanga, GaiaRedaelli, IreneContreras,
IrinaMarzo, JavierBurn, JavierLucena, JavierOrcaray, JoaqunPrezAzastre, JonSistiaga, JosCarlosNievas,
JosJuanLuque, JosJulioLosada, JosLuisRey, JuanAntonioBernier, JuanBolaos, JuanDiegoCalzada,
JuanVelasco, JuanjoFernndezPalomo, JuanjoRomero, LauraAlonso, LolaRuiz, LuisGallego, MagdaSnchezMora,
ManuelGarcaMata, ManuelHarazem, MaradeMiguel, MaraJosMartnez, MaraSotomayor, MarisaVadillo, MartaF.Jdar,
MiguelngelMorenoCarretero, OctavioSalazar, PacoDomnguez, PedroPeinado, PedroRoso, PilarBarrionuevo,
RmuloCeldrn, SebastindelaObra, VernicaRomero, VicenteLuisMora, VctorBarrios
NDICE
4 Presentacin institucional por David Luque |6 Quin leer estas pginas? por Gabriel Nez Hervs |8
Editorial |10 La cultura en Crdoba: perspectivas para un anlisis por Alfredo Asensi
14 POLTICA CULTURAL |16 La fechas tachadas por Pedro Roso |18 Hacia el 2017 y ms all
porJuanjoFernndez Palomo |23 Ahora empieza lo bonito por ngel Luis Prez Villn
|24Losequipamientos culturales o la vaguada del 2016 por Alfonso Alba |28 Educacin entre
algodonespor Aristteles Moreno |31 Lacultura bulmica por Jos Mara Martn |32 Patrimonio
cultural o la vaguada del 2016porGaiaRedaelli
38 LOS CREADORES |40 Juan Serrano. La semilla por Juan Bolaos y Jos Mara Martn |46 El xodo
cultural. Razones para no volver por Irene Contreras |51 Juana Castro. Hablamos de feminismo sin
saber por Jos Ignacio Montoto |56 Destapando sedimentos: Los creadores que sobrevivieron
porAna Castro y Vernica Moreno |62 Fernando Vacas. Do You Realize? por Gabriel Nez Hervs
68 Ana Rivas En Crdoba no interesa la cultura, interesan los eventos por Antonio Agredano
73Silencio! Msicos fuera de escena por Juan Velasco |78 Mara Mercromina. Mi mayor victoria ha
sido convencer a mi padre por Jos Juan Luque |82 Ellas crean, ellos mandan. Las artistas invisibles
por Mara Jos Martnez |85 Cntico: un ao de intelecto damore por MartaJimnez |88 Crdoba:
Estratos, ruinas y posthistoria por Marisa Vadillo |89 Luz de solporlvaroTarik |91POEMAS
92Auxilio por Alba Moon |93 La inteligencia jugando de lberoporJuanAntonioBernier |94 El dios
en mi bolsillo por Jos Luis Rey |95 Bureau dhiver (poema indito) porJoaqunPrezAzastre |96
Bibelot por Francisco Onieva |97 Guadalquivir por Mara Sotomayor
98nsula Barataria por Ana Ramos |99 Seccin de Pasatiempos por Vicente Luis Mora
100 RELIGIN Y CULTURA |102 Demetrio Fernndez. La Mezquita es arte bizantino. Los
moros solo pusieron el dinero por Jon Sistiaga |108 Mezquita-Catedral, Iglesia y gnero
porAmeliaSanchisVidal |110 La Mezquita del pueblo por Antonio Manuel |112 La invasin cofrade
por Manuel Harazem
114 LA CIUDAD |116 Industria cultural: entre el oxmoron y la endogamia por Irina Marzo
121Unarelacin imposible e inevitable por ngel Ramrez Troyano |124 Participacin
ciudadana:Por una cultura no instrumental por Javier Lucena |128 Una grieta en la cultura. Sobre
los espacios de cultura alternativa por Ana Rodrguez |133 La cultura en Crdoba, ese invento
porAlfredoMartnGrriz |138 Del ruido intermitente al ruido crnico por Sebastin de la Obra Laciudad de los armarios por Octavio Salazar - Crdoba: Capital Patrimonial por Javi Burn Garca y
Magda Snchez Mora (colaborativa.eu) - A la fresca en el cine de verano por Luis Gallego - El orden y
el caos en la enseanza por Lola Ruiz - Y t lo ves? por Carmen Cerezo - La solidaridad es la ternura
de los pueblos por Carola Reintjes - Cul es el estado de la comunicacin cultural en la ciudad?
porJosJulio Losada - El prximo nivel por Mara de Miguel - Como yo te amo (convncete, nadie te
amar) por Esther Casado Salinas
149 Apuestas para un ao distinto
154 EPLOGO. El futuro de la cultura por Borja Casani
pg. 5
Quin
leer estas
pginas?
POR GABRIEL NEZ HERVS
IMAGEN DE PALOMA GARCA
I N T RO D UC C I N
E D I TORIA L
11
La cultura en Crdoba:
perspectivas para un
anlisis
La no consecucin de la Capitalidad Cultural de
Europa supuso para Crdoba un duro golpe cuyos
efectos an se manifiestan.
I N T RO D UC C I N
I N TROD U C C I N
12
El fiasco poda
ser un punto de
partida para, sin la
Capitalidad, ganar
el futuro con la
cultura
ocasiones de especial proyeccin folclrica o popular. Siguen la falta de colaboracin pblico-privada, de una agenda
de la cultura cordobesa y de herramientas adecuadas de promocin, de un plan
de equipamientos, de criterios de programacin renovados e imaginativos,
de una cooperacin ms estrecha con
el sector privado y con los creadores.
Ah siguen los espacios infrautilizados
(Teatro Gngora) o directamente vacos
(Teatro Cmico Principal), las programaciones inerciales, la falta de iniciativa
privada, la ausencia increble de estructuras y fortalezas en determinados
mbitos como el de las artes escnicas
(a pesar de la existencia de una Escuela
Superior de Arte Dramtico) o las artes
plsticas, las actividades que languidecen (Eutopa), las que se organizan
con escuadra y cartabn (Festival de la
Guitarra) o con una cierta desgana institucional (Cosmopotica), la inexistencia
de propuestas de arte pblico, la desconfianza hacia el arte contemporneo
y los nuevos lenguajes. Por no hablar de
proyectos concretos paralizados o suprimidos relacionados con equipamientos:
la reforma del Museo Arqueolgico, la
construccin del nuevo Museo de Bellas
Artes (que conllevara la ampliacin
del Museo Romero de Torres) y el caso
especialmente sangrante del alguna vez
llamado Centro de Creacin Contempornea de Cordoba (C4). O del maltrato a
la Orquesta de Crdoba. O de Cercadilla.
La cultura pblica depende de la poltica
y la poltica de hoy y de siempre depende de etiquetas, de intereses bsicos,
primarios, urgentes y reconocibles y de
tcticas/logros inmediatos que generen
titulares. Vivimos ahora pendientes de
13
I N T RO D UC C I N
La ciudad
necesita
estmulos,
inteligencia,
motores,
propuestas para
un futuro ms
largo
P OL T ICA C U LT U RA L
17
14
15
POLTICA CULTURAL
PO L T I CA C ULT URA L
pg. 15
O PI NI N | PO L T ICA C U LT U R A L
16
ace tiempo que las fechas y las cronologas dejaron de interesar a los historiadores. Sin embargo, no son pocas las personas que marcan una
determinada fecha en el calendario para resaltar
la importancia de ese da en su vida, para recordar la experiencia vivida, para salvarla del olvido. A veces, junto a esas
fechas aparecen otras, tachadas, que evocan frustracin, fracaso o promesas incumplidas. Con el paso del tiempo, esos
momentos (los gratos y los luctuosos) van conformando un
perfil, esbozando una biografa.
A veces, esas marcas en el calendario se refieren no a episodios personales sino a experiencias compartidas con otras y
aun con muchas personas. En la medida en que es un logro,
un xito, un triunfo, el recuerdo de esas experiencias se celebra pblicamente como un acontecimiento, que reafirma la
identidad del grupo y le confiere valor y sentido histrico a
su devenir. Cuando no es tal, cuando signa el fracaso, la prdida o la derrota ni siquiera se tacha la fecha, se posterga, se
silencia, se olvida.
En 2002, hace ahora catorce aos, una iniciativa ciudadana promovi la puesta en marcha de un ambicioso proyecto: conseguir
que Crdoba fuera en 2016 Capital Europea de la Cultura. El
Ayuntamiento Pleno refrend la propuesta y el 15 de diciembre
de aquel mismo ao se haca pblico Crdoba 2016, un manifiesto que fue suscrito por las instituciones, entidades y colectivos de la ciudad. La que por su historia ha sido reconocida Ciudad Patrimonio de la Humanidad -se deca en el manifiesto- no
puede sustraerse a los desafos que nos plantea el mundo actual
ni puede renunciar a salir al encuentro del futuro. Convencidos
de que la cultura es un elemento fundamental para el pleno desarrollo de la ciudad, el proyecto se presentaba como una sea
de identidad para la Crdoba del Tercer Milenio.
17
OP I N I N | PO L T I CA C ULT URA L
No estar de ms
revisar tambin
esa imagen
complaciente y
retrica que la
ciudad tiene de s
misma
Si, como parece, se quiere abrir un perodo de reflexin y debate sobre el estado de la cultura en Crdoba, con la exigencia
y el rigor que el objeto y el tema merecen, hay que develar
las fechas tachadas de aquel ambicioso proyecto, analizar
el discurso que durante dos dcadas canaliz la poltica y la
gestin cultural en la ciudad, aprender de sus logros y sus
aciertos, pero tambin de sus carencias y sus errores.
DIEGO GARCA
19
PO L T I CA C ULT URA L
Hacia el 2017
y ms all
Reflexiones sobre el papel de las polticas culturales en
Crdoba desde la decepcin de la No Capitalidad Cultural
Europea 2016 hacia el futuro.
candidatura. Uno de ellos, el poeta Pablo Garca Casado, dijo, conjugando el futuro simple de indicativo, aquello de Crdoba ser cultura
o no ser, despertando el aplauso de los all reunidos. Ese aplauso no
sabemos bien si sonaba a resignacin, a optimismo o a una voluntad
firme de perseverar. La fiesta-velatorio continu en aquella noche de
verano recin estrenado. Qu remedio. Y en eso estamos.
Manuel Prez (IU), ex alcalde de Crdoba y director de la Oficina para
la Capitalidad 2016, dijo en aquel momento que nunca ms sometera
a Crdoba a un juicio como ste; hoy, con la perspectiva del tiempo,
Prez explica aquella tajante frase: Fue la falta de rigor del procedimiento de seleccin lo que me indujo a decir que Crdoba no mereca
someterse ms a un proceso de ese tipo. Esa falta de rigor se manifest
P OL T ICA C U LT U RA L
20
El estado de la cuestin
Pero eso es el pasado y como deca Faulkner el pasado
no pasa nunca, ni siquiera es pasado; es una dimensin del
presente.
Fijmonos en cmo est el ahora en lo que a diseo estratgico
de polticas culturales corresponde: Existe un modelo? Est
la cultura en el eje principal de las acciones de la poltica de
la ciudad? Parafraseando un dilogo extrado de El Padrino III:
Caminan nuestros barcos en el mismo rumbo?
Cuando se form esta corporacin 2015-2019 con un cogobierno municipal PSOE-IU, sustentado con el apoyo de la
agrupacin de electores Ganemos Crdoba una, digamos,
franquicia de Podemos David Luque asumi las competencias de ese cajn de sastre al que llaman delegacin de
Presidencia, con gran trfico de presupuesto y de expedientes administrativos. Muchos fueron los que, en los sectores
relacionados con la cultura, no entendieron el organigrama.
Luque atesoraba una amplia experiencia: haba sido director general de Cultura en un gobierno municipal anterior y
segua siendo el director general del Libro y las Industrias
Culturales de la Junta de Andaluca y, sin embargo, no estaba
en el puesto que muchos le suponan.
21
PO L T I CA C ULT URA L
Existe un
modelo? Est
la cultura en el
eje principal de
las acciones de
la poltica de la
ciudad?
En esa lnea bienintencionada coincide, aunque con matices,
Manuel Prez cuando dice que habra que poner en marcha
una poltica cultural en la que tengan cabida los distintos
agentes culturales y que se base en abrir cauces para la expresin cultural, en gestionar y proyectar nuestro rico y amplio
patrimonio, ofrecer espacios, facilitar el ejercicio libre de la
accin cultural y la actividad de los creadores... Definir Crdoba como una ciudad cultural y no solo turstica.
P OL T ICA C U LT U RA L
22
La decisin
de disolver la
Fundacin fue
errnea y fruto
del desinters
cultural de las
instituciones que
la formaban
Lo vertical y lo horizontal
No debemos dejar de olvidar que determinadas estrategias de
intervencin pblicas estn muy ligadas a proyectos empresariales, que utilizan los eventos y encuentros para institucionalizar esos lazos entre organizaciones gubernamentales
y elites empresariales.
Deberamos abogar por una poltica cultural que tuviese ms
en cuenta la horizontalidad. La ciudadana ha ido adquiriendo ms protagonismo en la prctica de las polticas activas
en materia de cultura. Cada vez son ms los individuos que
se organizan al margen de la poltica para canalizar sus aspiraciones y sus ideas en otros espacios, al margen de una
direccin ms vertical.
El que limitemos el campo de visin de la cultura al diseo
poltico niega una realidad multiforme y ofrece una imagen
parcial. De esa forma estaramos negando que tambin dentro del mbito de la cultura hay ms sujetos que influyen en
las estrategias de intervencin.
Y les recuerdo que en este nuevo gobierno del Reino de Espaa tampoco hay una cartera en la que aparezca el sintagma
Ministerio de Cultura. Saque usted sus propias conclusiones, amable lector.
23
OP I N I N | PO L T I CA C ULT URA L
P OL T ICA C U LT U RA L
24
Los equipamientos
culturales o la vaguada
del 2016
Crdoba tuvo un plan. En 2011, a pocos meses de perder la
candidatura de la Capitalidad Cultural, el Pleno del Ayuntamiento
de Crdoba aprob por unanimidad (s, unanimidad) el Plan de
Equipamientos e Infraestructuras Culturales de Crdoba.
FUE UN TRABAJO SERIO, RIGUROSO Y del que hoy nadie se acuerda. No se le ha prestado la atencin suficiente, resume,
lacnico, el arquitecto Rafael Obrero. Este plan fue diseado
por la Fundacin de Arquitectura Contempornea tras un
encargo de la Delegacin de Cultura, que entonces estaba en
manos del PSOE aunque era IU quien diriga la Oficina de la
Capitalidad Cultural. La responsable de la Fundacin y, por
tanto, del Plan de Equipamientos e Infraestructuras Culturales es la arquitecta italiana Gaia Redaelli, quien recuerda una
cifra: 255. Es el nmero de espacios culturales en uso o en
disposicin de ser activados: Una base relevante para tejer
la ciudad a travs de la cultura, concluye Redaelli.
Este plan, totalmente desaprovechado e ignorado tambin
para el responsable del Consejo del Movimiento Ciudadano,
Juan Andrs de Gracia, patent un concepto, nico en la
ciudad y que debera haber marcado un antes y un despus
en el diseo y planificacin de sus equipamientos: las vaguadas culturales. El plan tena una tesis ntida: un edificio,
cualquier equipamiento, no puede estar al margen de su vecindario, sino que se debe integrar en l. La ciudad como un
espacio vivo, estudiada como un conjunto, como un puzzle
en el que cada pieza tena un espacio concreto en el tablero.
DIEGO GARCA
P OL T ICA C U LT U RA L
26
La orilla derecha:
Las Vaguadas activadas (en 2011)
Casa rabe. Es, quizs, una de las intervenciones de las que
ms orgullosa puede sentirse la ciudad. Premiada internacionalmente, su restauracin en pleno corazn de la Judera y en
las proximidades de la Mezquita, ha convertido este espacio
en uno de los referentes de los estudios islmicos y del mundo rabe. En estos aos, ha acogido reuniones al ms alto
nivel, como unas conversaciones de paz en Siria organizadas
por la Unin Europea. Adems, mantiene una intensa actividad cultural gracias a una programacin estable de la propia
Casa rabe.
Museo Arqueolgico. La primera fase de las obras, ya acabada, permiti integrar los restos del antiguo Teatro Romano
de Crdoba y mejorar la conexin de toda la plaza Jernimo
Pez. Queda pendiente la segunda fase, que restaurar el antiguo palacio en el que originalmente se abri el museo, y que
permitir dotar, definitivamente, a la ciudad de uno de los
museos arqueolgicos ms importantes de Andaluca.
Biblioteca Municipal Central de Lepanto. Sus obras concluyeron en 2008 y transformaron un antiguo cuartel militar
en uno de los grandes puntos de referencia de la ciudad, con
un extenso catlogo bibliogrfico. El Ayuntamiento tiene
pendiente la definicin del espacio que sigue rodeando a una
biblioteca que sigue manteniendo una intensa actividad cultural, con una programacin propia.
Biblioteca Pblica del Estado. En 2011 el proyecto ya estaba
redactado. Entonces se calculaba que podra abrir sus puertas
para 2014. Hoy estn en marcha las obras, aunque no est
previsto que este gigantesco espacio localizado al Norte de
los Jardines de la Agricultura pueda abrir sus puertas antes
del ao 2018. Su apertura significar tambin el traslado de
todos los fondos y oficinas de la Biblioteca Provincial en la
calle Amador de los Ros, lo que dejar vaco y sin uso planificado este histrico espacio.
Manzana San Pablo. Uno de los grandes proyectos para los
equipamientos del 2016. Con la apertura de los Jardines de
Orive y la restauracin de la Sala Capitular, que mantiene
una intensa actividad de todo tipo, las instituciones han
aparcado lo que iba a ser una revolucin para toda la manzana que rodea la iglesia de San Pablo. As, en la zona se iba a
instalar la sede de la Fundacin de Arquitectura Contempornea, que abrira sus puertas en 2014 despus de un concurso de ideas. Adems, esta vaguada contemplaba integrar la
Sala Capitular de Orive con una porosidad de los jardines,
a los que se iba a poder entrar desde la calle Capitulares a travs de la sede de la Consejera de Cultura. De hecho, la Dele-
27
La orilla izquierda:
La pennsula cultural
Miraflores. Fue el gran proyecto del
2016. Hoy, tan solo hay un edificio
construido que no abierto, el anteriormente conocido como C4, un espacio
configurado para la creacin contempornea al que la Junta trasladar la
Filmoteca, algo que no estaba previsto.
En la pennsula se iba a construir el
gran proyecto, el Guggenheim cordobs, el Palacio de Congresos que
dise Rem Koolhaas y el smbolo de
la capitalidad. No hubo capitalidad y
no hubo Palacio de Congresos, fundamentalmente a causa de la falta de
financiacin. Adems, en la zona se
previ junto a la Calahorra la construccin del Museo de Bellas Artes en un
solar hoy abandonado.
La Escuela de Magisterio. La conocida
como Normal fue ya pergeada por este
plan como un vivero de empresas culturales. Sus obras empezaron tarde y an
no han acabado. De momento, no hay
un plan concreto para su explotacin.
PO L T I CA C ULT URA L
DIEGO GARCA
R EP OR TAJ E
29
PO L T I CA C ULT URA L
Educacin
entre algodones
Tres expertos de la enseanza y una joven poeta reflexionan
sobre el da despus de la Capitalidad Europea 2016.
SOSTIENE PEDRO RUIZ que estamos creando una generacin de Peter Pa-
desmotivacin responde a intereses muy claros. Hay un plan de degradacin cultural. Qu quiere decir con esta enigmtica aseveracin?
Pedro Ruiz nos lo aclara. Tras la cada del muro de Berln se dispararon
los intereses capitalistas y los nichos de negocio que quedaban eran la
sanidad y la educacin. Se trata de cargarse los servicios pblicos para
privatizar. Ah es nada.
Vernica Moreno enfoca la cuestin desde otro prisma. Poeta y experta en dinamizacin cultural, afronta la revolucin digital como una
oportunidad sin precedentes. Elimina intermediarios y crea un acceso
directo entre creadores y consumidores. Es la plataforma perfecta para
esponsorizarte con pocos recursos. Por su juventud, Vernica Moreno
se ha educado en el universo internet y ha puesto en marcha un puado
de proyectos donde se combina la poesa, las nuevas tecnologas y la interaccin participativa. Digamos que la navegacin digital es su medio
natural. Es decir: la tiene incorporada como una extensin ms de su
organismo.
En esa visin, cobran un especial protagonismo las iniciativas emergentes identificadas hoy bajo la categora de startups, particularmente
activas en el campo cultural al abrigo del impulso de la Capitalidad Europea 2016. Para la dimensin de una ciudad como Crdoba tenemos
P OL T ICA C U LT U RA L
30
El arte y la
cultura son
sistemticamente
orillados en un
sistema que
prima otro tipo de
competencias
ciones Biomdicas (Imibic). Defiende
Cosano, por tanto, el rol armonizador de
las instituciones pblicas para conjugar
la cultura oficial y la impulsada por
los agentes privados. No son incompatibles, remarca. Yo soy de los que
piensan que hay cultura hasta en una
partida de domin.
Precisamente, lo que Vernica Moreno
objeta es la tendencia institucional a
potenciar proyectos culturales tradicionales y desatender los de inspiracin
contempornea y producidos por la
gente joven. Hay una desconexin
entre la cultura oficial y la privada. Justo
por esa razn, entiende que la administracin pblica debe conectar a los
agentes culturales y promover un mecanismo en red.
Desde ese punto de vista, Pablo Rabasco
se pronuncia en trminos muy crticos con el modelo desarrollado en la
Capitalidad Europea 2016. La energa
que se cre fue muy ficticia, en contraposicin al pensamiento dominante. Y
abunda en los detalles: Esos eventos no
son positivos para la dinmica cultural
de las ciudades. Se convierten en una
carrera frentica. Yo apuesto ms por
procesos a largo plazo. Y no deben ser
por concurso sino en reconocimiento a
una trayectoria, seala.
Pedro Ruiz, en cambio, valora muy
favorablemente la experiencia de la
31
OP I N I N | PO L T I CA C ULT URA L
La cultura bulmica
POR JOS MARA MARTN
La mirada est desenfocada. Lo realmente interesante sera cotejar el impacto que han tenido estos festivales en la
generacin de estructuras locales de creacin, en el propio
conocimiento de los ciudadanos o en, por qu no, la industria cultural. El paradigma del asunto es La Noche Blanca del
Flamenco que naci con un presupuesto de 500.000 euros,
hasta bajar a los 250.000 actuales. En sus diez ediciones, en
una programacin consumida en menos de una quincena de
jornadas, se han gastado en torno a tres millones de euros.
Patrimonio cultural
o la vaguada del 2016
REPORTAJE DE GAIA REDAELLI
IMAGEN DE DIEGO GARCA
liaria, el deterioro y vaciado de los centros histricos, el cambio de la economa urbana y, ms recientemente, los fenmenos de gentrificacin(1), se revela la cada vez mayor fragilidad
de los sectores de alto valor patrimonial de nuestras urbes. Se
hace imprescindible la apertura de un debate hacia renovados
paradigmas sobre el patrimonio, su potencialidad econmica
y su papel social y sobre la relacin entre ciudad y ciudadana. Es necesario establecer mecanismos de gobernanza que
garanticen la rehabilitacin y reactivacin de un patrimonio
arquitectnico que alumbra un patrimonio inmaterial: la convivencia de sus habitantes.
En el ao 2005, el Consejo de Europa aprob en la ciudad portuguesa de Faro el Convenio marco sobre el valor del patrimonio
cultural para la sociedad que significa un importante cambio
de la nocin de patrimonio cultural. Prosper Wanner -experto del servicio de cultura, patrimonio y de diversidad cultural
y asesor del propio Consejo de Europa para la implantacin
entre los estados miembros de la Convencin de Faro- recuerda que la novedad reside en tres importantes ejes: En primer
lugar, la Convencin afirma que el patrimonio cultural es un
recurso para el futuro y no solo un recuerdo del pasado; en
segundo lugar, se introduce el papel de la participacin activa
de la ciudadana como comunidad patrimonial en la valorizacin de dicho recurso, que, por lo tanto, deja de ser algo
exclusivamente de competencia y beneficio de los poderes
pblicos; y en tercer lugar, se indica la necesidad de perfeccionar algunos mecanismos para resolver eventuales conflictos
como, por ejemplo, los que pueden surgir entre valor turstico
y valor social del patrimonio a travs del dialogo(2).
Si la precedente Convencin para la salvaguardia del patrimonio arquitectnico en Europa, suscrita en Granada en 1985,
incida en la necesidad de inventariar, conservar y difundir
la arquitectura histrica como expresin insustituible de la
riqueza y diversidad del patrimonio cultural de Europa, un
testimonio inestimable de nuestro pasado y un bien comn
para todos los Europeos, Faro seala nuevos retos. Como
recuerda Wanner, nace de la observacin de algunas acciones
promovidas por la ciudadana -en un formato bottom-up, de
abajo a arriba- y se propone poner en sintona instituciones
y sociedad civil alrededor de una renovada nocin de patrimonio: de elemento puramente conservativo, del pasado, y,
por tanto, de carcter contemplativo o mercantil/turstico,
se transforma en algo vivo, memoria pero, al mismo tiempo,
futuro de una colectividad que es la verdadera activadora de
un habitat sostenible. En definitiva, la Convencin de Faro
reconoce la dimensin social del patrimonio, un recurso
estratgico para Europa hacia un crecimiento inteligente,
sostenible e integrador(3).
Ese difcil equilibrio entre economa global y dimensin local busca hoy aplicacin en algunas ciudades mediterrneas.
La delibera 238, aprobada por el Ayuntamiento de Npoles en
2014, establece una interesante relacin entre los conceptos
de patrimonio y bien comn: la administracin reconoce
que todo inmueble municipal tiene una finalidad colectiva y,
ante la falta de recursos, otorga su posible activacin a la ciudadana a travs de la cesin del uso temporal para acciones
de inters socio-cultural. Con las Directivas para la individuacin y gestin de bienes del patrimonio inmobiliario del Ayuntamiento de Npoles, en su totalidad o parcialmente en desuso,
reconocidos por la comunidad como bienes comunes y pasibles
de fruicin colectiva(4), el mbito local pone las bases para el
cambio de paradigma auspicado por la Convencin de Faro.
El monasterio S. Eframo Nuovo, el convento delle Teresiane,
el Conservatorio diSanta Fedeo el excarcere Filangieri, entre
otros, se reconocen como bienes comunes. Cedidos a grupos
organizados, hoy son centros activos de la vida socio-cultural
de la ciudad generando micro economa local. Una experiencia estipulada a travs de mecanismos de colaboracin que,
desde una demanda ciudadana, se transforman en modus
operandi de la administracin. Hoy, otras ciudades italianas
estn adoptando acuerdos similares, como Torino, Bolonia o
Bergamo, entre otras.
33
PO L T I CA C ULT URA L
DIEGO GARCA
36
P OL T ICA C U LT U RA L
afectados.
2005).
37
La ciudad debe
aprovechar hoy
la ocasin para
repensar su
historia en clave
actual abrindose
a ese cambio de
paradigma
PO L T I CA C ULT URA L
images/0013/001325/132540s.pdf
2016.
3 Noviembre de 2016.
2016.
Bienal del Paisaje de Crdoba consultable en: trico, Universidad de Crdoba, Universidad
(5) Esta aproximacin ha supuesto as que
http://www.bipcordoba.org/
www.patiosaxerquia.eu
17
LOS CREADORES
pg. 39
LOS C R E A D O RE S
40
Juan Serrano
la
semilla
ENTREVISTA DE JUAN BOLAOS Y JOS MARA MARTN
FOTOGRAFAS DE PILAR BARRIONUEVO
PILAR BARRIONUEVO
PILAR BARRIONUEVO
las protagonizan, CoMbO est en nuestro recuerdo; especialmente aquellas sesiones de conversacin y reflexin denominadas PAUSE en las que este artista miembro de Equipo 57 y
referencia para varias generaciones de creadores cordobeses
defendi subvertir desde el arte el orden que tenemos y utilizar la alegra para mejorar una ciudad que no va bien y
en la que estamos tristes. Hay que escuchar a Juan Serrano.
Se hace difcil transmitir por escrito la sensacin que provoca
su palabra hablada y su capacidad para llenar el espacio con
su figura ligera y su ritmo calmado.
El Equipo 57 surge en los aos 50 del siglo pasado. Una propuesta de arte colectivo en el siglo del yo. Cmo se recibe
esa propuesta en ese momento? No en las revisiones posteriores, sino en ese momento. Cules eran vuestras intenciones y cmo fueron recibidas por la crtica y por la sociedad?
El Equipo surge en Pars como una colectividad, no desde el
pensamiento poltico, sino simplemente porque Jorge Oteiza
nos puso en contacto a un grupo de espaoles que estbamos
en Pars pintando paredes y sobreviviendo a base de pintura de brocha gorda. Entonces, esa colectividad de pintores
discutiendo sobre arte pero pintando paredes, nos llevaba
al convencimiento de que el arte deba cumplir una funcin
que sirviera para mejorar las condiciones sociales de la gente y no tanto para hacer obras que vayan encaminadas a las
43
"El artista no
debera ser el
representante
Mortensen. La familia de Denise, republicanos antifranquisdel genio, sino
tas, era una familia juda con mucha implicacin poltica.
As que nos vieron como exiliados espaoles, como gente
el representante
revolucionaria y que, en cierta forma, estbamos siguiendo la
escuela de sus pintores. En nuestro momento ms callejero
colectivo de esa
de reparto de panfletos, llegaron Denise y Mortensen y nos
propusieron llevar la exposicin a su galera. Y nosotros, que
dignidad, de esa
estbamos contra las galeras, contra los marchantes y contra
todo, nos reunimos y, con todo el cinismo del mundo, dijibsqueda de
mos: de acuerdo.
El hecho de ser equipo y no firmar la obra era un hndicap
la verdad que
para la venta. La galera intent, alguna vez, sacar a Agustn
Ibarrola, que era el ms conocido, para introducirlo en Amsiempre existir"
rica. Por nuestra parte hubo una oposicin radical, dijimos
que no, que seguiramos pintando sin firmar. Era el nico
equipo en ese tiempo -creo que en Europa- que empez a hacer una produccin de arte sin firma. El Paso mantena, como
sabis, los nombres de Saura, Millares, etc.
y les anim a trabajar en un proyecto en comn. Como siempre, la planta creci a su manera, y las implicaciones sociales
del arte estuvieron muy presentes en la evolucin del Equipo
57 desde muy temprano, alejndose de la va analtica del arte
propuesta por Oteiza.
Sesenta aos despus, Juan Serrano es la semilla.
Cuando hablas de la utilidad social del arte conviene recordar
que vosotros fuisteis los precursores de IKEA pero con fines
artsticos. Cuando Espaa estaba abarrotada de muebles de
estilo castellano y del conocido estilo remordimiento espaol, tuvisteis la idea de crear un mueble distinto con la
intencin de introducir el arte en las casas.
El equipo puede ser un precedente de IKEA en el sentido de
que diseamos un mueble para montarlo uno mismo. Fabricamos una silla, en concreto, que la vendamos desmontada
en una caja, con lo que reducamos los costes de almacenamiento y produccin.
LO S C RE A D O RE S
PILAR BARRIONUEVO
45
LO S C RE A D O RE S
"En Crdoba se
siente muy poco,
no se siente con
cin. Otra cosa, tampoco vale el artista comprometido, que es
intensidad casi
muy fcil comprometerse desde la distancia de ser artista y
sentirse especial. Comprometerse es implicarse, es transfornada"
marse uno interiormente, no es decir yo soy de los artistas
comprometidos. Que hay muchos artistas comprometidos.
Pero esa poca tambin est pasando.
En 1962, un exiliado Luis Cernuda pasea por Londres y ve una
placa conmemorativa en la casa en que vivieron brevemente
Rimbaud y Verlaine. Y escribe en su poema Birds in the night:
Entonces hasta la negra prostituta tena derecho de insultarlos; / Hoy, como el tiempo ha pasado, como pasa en el
mundo, / Vida al margen de todo, sodoma, borrachera, versos escarnecidos, / Ya no importan en ellos, y Francia usa de
ambos nombres y ambas obras / Para mayor gloria de Francia
y su arte lgico. Ha pasado el tiempo tambin para Crdoba. Para El Equipo y Cntico todo son homenajes. CoMbO ha
cerrado. Sientes que Crdoba utiliza vuestro nombre ahora
para adornarse?
Siento que en Crdoba se siente muy poco, no se siente con
intensidad casi nada. Siempre estamos pensando que fuimos
importantes y el pasado nos est usurpando continuamente el presente. En Crdoba no ha habido un planteamiento
realmente serio sobre el arte, ya sea aceptado o rechazado. Ha
sido una situacin anodina, transcurre el tiempo y estamos
muy a gusto con esta especie de falta de dinamismo, una actitud de resignacin histrica que en Crdoba hemos llamado
el senequismo. No hemos incidido, no hemos transformado,
no somos significativos nada ms que para decir que nuestro
pasado fue muy relevante y fuimos el centro del universo en
un momento determinado. Es lo nico. La cultura no ha servido para pulimentar el sentimiento. Es un sentimiento muy
rudimentario. Somos rudos en el sentir.
Las polticas culturales estn, casi siempre, al servicio de la
compleja trama turstica que existe en Espaa: obsesionados
por las pernoctaciones, el nmero de asistentes a los actos y
los retuits. Proyectos como el C4 o Crdoba 2016 no estaban
MARISA VADILLO
47
LO S C RE A D O RE S
El xodo cultural
Razones para no volver
REPORTAJE DE IRENE CONTRERAS
IMAGEN DE MARISA VADILLO
LOS C R E A D O RE S
48
49
LO S C RE A D O RE S
Las instituciones
no echan de
menos a los
creadores que se
fueron, porque
Crdoba no ha
aprendido a hacer
marca de su
talento local
MMXVI
Hija de puta
la hoja de ruta!
La cuestionable gestin que se hace
de la cultura desde lo pblico acapara
las mayores decepciones. Rosario Villajos estudi en Barcelona y fueron
sus propios profesores quienes le recomendaron volver a Andaluca. Hoy
piensa que nunca debi hacerlo. Los
cuatro aos que estuvo en Crdoba le
valieron para darse cuenta del nivel
de politizacin de la cultura por parte
de las instituciones. Lleva cinco aos
en Londres, donde limpi baos hasta
que pudo trabajar en una cafetera y
trabaj en una cafetera hasta que pudo
dedicarse a lo suyo, que es el diseo. En
realidad el diseo es solo una de sus cosas, porque adems es poeta y cantante.
Ahora trabaja para una potente empresa
y todos sus movimientos laborales en el
ltimo ao y medio han sido de ascenso
y progreso. Nada de vaivenes. Resulta
LOS C R E A D O RE S
50
No se ha hecho el
esfuerzo didctico
que requiere una
ciudad que a
veces ni siquiera
recuerda de
dnde viene
delo exportable. Lo privado y lo pblico
se necesitan mutuamente. La institucin tiene que estar cerca de lo que pasa
en la calle.
Mariola Membrives tampoco se dio
tiempo para descubrir si su ciudad le
permitira o no crecer artsticamente. Se
fue con 19 aos y no lo hizo por obligacin. Lo hizo por hambre. Hay algo en
ti que se quiere ir, y eso no es culpa de
la ciudad. Es cierto espritu aventurero.
Ganas de salir de la zona de confort.
La aventura le sali bien. De Crdoba
admira la gran evolucin de la agenda
teatral y el esfuerzo que ha hecho el
Ayuntamiento por descentralizar las
actividades ella misma ha participado
en el ciclo Cultura en Red pero va ms
all. Su experiencia en Barcelona le ha
enseado que no basta con llevar la cultura a los barrios. Hay que hacer cultura
en los barrios. Aprovechar la cantera,
resume.
Al fin y al cabo, la cuestin no es buscar
con qu llenar los bolsillos de los artistas sin salir de casa, sino crear nuevas
historias. Que no suceda fuera lo que
podra tener lugar dentro. Para eso hay
que salir de la incubadora, contagiar
a un ecosistema que se va a resistir s
o s. Coinciden los artistas en el error
51
Juana Castro
LO S C RE A D O RE S
Hablamos de
feminismo sin
saber lo que es
ni conocer sus
variantes
ENTREVISTA DE JOS IGNACIO MONTOTO
FOTOGRAFAS DE JUAN JOS ROMERO
LOS C R E A D O RE S
52
53
Cmo es un da de Juana?
Seguramente muy parecido al de cualquier cordobesa de 70
aos. Primero tomo un vaso de agua con limn, soy incapaz
de beber agua sola; y all voy con la botellita de cristal en el
bolso. Luego desayuno largo, con fruta y aceite y jamn de mi
pueblo Es un lujo que me doy, porque, cuando de profesora
iba al colegio, me largaba corriendo con un vaso de leche y
una manzana para el recreo. Intento que las maanas sean
creativas, imagino que escribo, pero casi nunca lo consigo,
o tengo un encargo o toca lavadora o revisin mdica o gimnasia o Miro el correo y el peridico, mi mvil es antiguo y
no uso whatsapp ni Facebook. Quizs leo y quizs pueda por
la tarde asistir a una presentacin o al cine, o que me traigan
a mi nieta, la de Crdoba, que tiene dos aos. Mi despacho
se cae de libros a medio leer, me llegan muchos, y ahora ms
porque estoy en varios jurados. La vida es tan engaosa como
los das. Piensas que vas a hacer un montn de cosas, y al final todo se queda a medias.
Hablemos de tu poesa, nos gustara que nos trazaras una
breve semblanza de qu se va a encontrar alguien que se
acerca por primera vez a tus poemas.
Vida. En cada uno de los libros hay un periodo de vida, cada
tiempo tuvo su carencia, su paisaje, sus sueos, su vuelo,
su verdad y su mentira. Quien se acerque a mis poemas va a
encontrar un retazo de mundo, el que me toc y al que me he
asomado. Con su msica y sus vaivenes, con sus pequeas
historias: de amor, de genealoga, del campo, de dolor, de
gozo, de maternidad Tambin hay una mitologa propia. Y
el cuerpo. Muchas imgenes y la msica, un ritmo que ha ido
evolucionando.
De Cncava mujer a Cartas de enero en Heredad, toda una
trayectoria, cuntanos hacia dnde se dirigen tus prximos
pasos poticos.
Pues s, ya va siendo hora de que aparezca otro libro He
concluido uno no hace mucho, es un libro del mundo y la
familia, de lo pequeo y lo grande, con el tiempo al fondo en
forma de ammonites, un fsil llamado Amaltheus. Lo que sa-
LO S C RE A D O RE S
LOS C R E A D O RE S
54
Qu le recomendaras a muchas y muchos de los poetas jvenes que estn empezando ahora mismo?
Lo de siempre. Leer y escribir. Escribir y leer. Y que, por favor,
olviden las consignas de los talleres literarios, que hay libros
y poemas gemelos. Es una pena que cada poeta no ahonde
en lo suyo, en su propia potica, que no es otra que la vida.
Encuentro demasiados poemarios escritos en el aire, en abstracto, donde la vida brilla por su ausencia. Cada individuo es
irrepetible y nicamente cavando en lo propio se puede ser
original.
Metidos de lleno en el siglo XXI, y seguimos con las desigualdades entre hombres y mujeres y la sociedad sigue sin saber
en muchos casos qu es el feminismo. Estamos evolucionando culturalmente en este aspecto? La bandera del feminismo
no debiera ser bandera de todos?
Hace poco me preguntaba una mujer que si feminismo no
55
LO S C RE A D O RE S
"Hay buenos
poetas entre
la gente joven,
chicas y chicos
por ahora casi
desconocidos.
El futuro est
garantizado"
Para finalizar: Vamos a tener que esperar mucho para leer tus nuevos poemas?
Ay, no lo s, qu ms quisiera yo. La
poesa me da alas, cuando le doy el visto
bueno a un poema crezco un centmetro
y se me estira la columna, como en las
clases de gimnasia.
LOS C R E A D O RE S
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Destapando sedimentos:
los creadores que
sobrevivieron a la explosin
LOS C R E A D O RE S
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Las artes
escnicas
destacan como
la disciplina
que ms se ha
rearmado, a
medio camino
entre el escenario
y los espacios
pblicos
"En la verbena del pueblo, te acuerdas". Obra del ilustrador Alfred Portatil
gracias a Arenas Nobles, con la que Fernando Solano regresa a la ciudad tras
pisar teatros de medio mundo. Adems
de la labor de enseanza y difusin realizada desde su escuela Danza Estudio
Crdoba, Solano, que echa en falta el
impulso de producciones propias en la
ciudad, trabaja en un documental que
aunar las 25 danzas autctonas de Crdoba, Danzadas. Folclore y divertimento
en la provincia de Crdoba, y ha retomado su guin Una fantasa sobre Picasso.
Y as, dejando atrs los escombros,
los creadores del bnker sorprenden e
iluminan. Sus propuestas hacen poso,
crean sedimento, aunque ellos an tienen pesadillas con las explosiones. Pero
continan, pelean por aquello en lo que
creen: su arte es el bnker.
61
LO S C RE A D O RE S
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LO S C RE A D O RE S
Fernando Vacas
Do You
Realize?
ENTREVISTA DE GABRIEL NEZ HERVS
FOTOGRAFAS DE JUAN JOS ROMERO
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LO S C RE A D O RE S
ejemplo al que hay que tener mucho respeto: hace 20 aos, con el problema del
terrorismo y la decadencia industrial,
alcanz una degradacin histrica sin
precedentes y, sin embargo, ha remontado como sociedad y ahora es una ciudad
supermoderna. Primero, porque hicieron un esfuerzo titnico por adecentar
las ras. Y despus, porque han sabido
crear y explicar un gran museo y llevar a
tocar a los Kraftwerk. Eso es una forma
de decir: Tenemos ganas de hacer las
cosas bien. No solo necesariamente
porque les guste la cultura, sino porque
se han dado cuenta de que son cosas que
se tienen que hacer para crecer, vivir y
sobrevivir. Ese espritu crtico, prctico
y resolutivo debera existir en Crdoba,
donde el lema es siempre: Bueno, da
igual, venga, ya veremos.
"Hemos tenido
que elegir entre
tornillos y girasoles
y ninguna de las
dos cosas ha
funcionado. Nos
han engaado y
ya estn todos los
campos secos"
LOS C R E A D O RE S
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67
LO S C RE A D O RE S
"Tengo aqu mi
base, mi reserva
desde dentro. Todo termina siendo un
espiritual. Desde
reflejo de Los siete samuris. Est la luz,
y est la oscuridad. Si tienes luz no tieque dej de
nes que dejar que la oscuridad te arrastre a su campo.
pelearme con
As acababa la primera temporada
de True Detective, pero seguro que no
Crdoba me llevo
viste esa serie.
No, no veo series. No quiero meterme
bien con esta
en esa droga.
ciudad"
Rust Cohle es un nihilista que flaquea al
interpretar que la historia de la humanidad es la de la lucha de la luz contra
la oscuridad. Hace tiempo solo haba
oscuridad. Si me preguntas ahora, la luz
es la que gana, acaba admitiendo.
Est claro, y el amor gana al odio: porque la Tierra sigue girando. Cuando el
odio le gane al amor, la Tierra se parar.
Ests muy mstico.
Ser porque paso muchas horas solo,
tocando el piano, hablando con mis
gatos. El piano me tiene totalmente
absorbido. El piano y la pera flamenca
A travs de la luz. Despus de pensar en
mandarla a la mierda y de no querer
grabar ms, despus de ese punto de
crisis de este verano pasado, me entr
un golpe de lucidez y dije: Tranquilo, no tires tres aos de trabajo y de
sufrimiento. Pralo, no tienes prisa,
termnalo a tu gusto y disfruta. Y ese
pensamiento positivo hizo que ahora la
pera est mejor que nunca y que haya
publicado un villancico con Nio de
Elche, Steve Shelley y Lee Ranaldo. Al
final trabajas con gente a la que admiras
y respetas.
Creo que el mayor premio que puedes
tener es conseguir que esa gente te respete a ti tambin.
S, y gracias a eso te ilusionas con las
cosas y las vas terminando. Con la pera
flamenca vamos hacer una cosa brillan-
CONCHA VACAS
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LO S C RE A D O RE S
Ana Rivas
LOS C R E A D O RE S
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LO S C RE A D O RE S
LOS C R E A D O RE S
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"Conoc a gente
que solo lea
novelas rosas y
les mostr Sentido
y Sensibilidad,
Madame Bovary...
y lo entendieron
perfectamente,
entraron en otro
mundo"
Silencio!
Msicos fuera
de escena
Houellebecq escriba en La posibilidad de una
isla que la msica es kitsch y que casi por
definicin, cualquier emocin es kitsch. Su visin
es que todo est obsoleto y estamos condenados
a repetir emociones una y otra vez.
REPORTAJE DE JUAN VELASCO
IMGENES DE ENRIQUE DEL CASTILLO Y ANTONIO FERNNDEZ MARN
Lin Corts
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LOS C R E A D O RE S
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LO S C RE A D O RE S
En la escena
independiente,
Crdoba palidece
comparada con
otras ciudades
cercanas, aunque
cuenta con
propuestas muy
estimulantes
carrera contando con el apoyo institucional y los que han optado por moverse
en los mrgenes. De hecho, uno de los
principales logros de la escena musical
cordobesa es precisamente el llamado
Sonido Corredera. Un gnero underground en s mismo, de nuevo una isla,
cuya principal representacin es Gipsy
Evolution, el disco con el que Lin Corts
puso patas arriba la escena cordobesa
al frotar por fin su flamenco bastardo
con el de clsicos como Vicente Amigo
o El Pele.
Esa mezcla de tradicin y modernidad
no era nada nuevo en Crdoba, el propio
Lin se haba embarcado unos aos antes
en otro de esos proyectos que marcan el
devenir de una ciudad en el plano musical: Alegras, el disco de Howe Gelb,
producido por Fernando Vacas y grabado con A Band Of Gipsies, en la que,
adems de Corts, militaban Raimundo
Amador, Antonio Fernndez Ail al
cajn, y Juan Fernndez Panki a la
guitarra espaola, entre otros.
Este ltimo, tambin representativo de
76
Ro Muten
LOS C R E A D O RE S
La msica
electrnica es un
gnero que en los
ltimos aos est
exportando un
buen nmero de
talentos
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LO S C RE A D O RE S
LORENZO RAMOS
Director de la Orquesta de Crdoba
mos detecta sobre todo una gran deficiencia. La gran carencia de la ciudad es que sigue sin disponer de un auditorio adecuado a
las necesidades acsticas para una correcta
interpretacin y audicin de msica clsica,
y que, adems, fuera la sede de la Orquesta
de Crdoba.
Tambin echa en falta una mayor coordinacin entre las instituciones culturales en la
programacin. Desde al Ayuntamiento, la
Diputacin y la Junta de Andaluca se podra
tratar de organizar un calendario conjunto
de actividades para evitar colisiones indeseables de eventos de inters pblico que
perjudiquen a la asistencia, matiza.
Aunque se muestra optimista, no puede
evitar recordar el caso de Lorenzo Palomo,
el compositor cordobs de mayor proyeccin internacional en la actualidad, y que
tuvo que esperar a sus 80 aos y hasta mi
llegada a la titularidad de la Orquesta de
Crdoba, para ver cumplidos varios de sus
sueos: que su msica sonara por vez primera en el Gran Teatro y en su ciudad natal
(Pozoblanco); y que la Orquesta de Crdoba
le encargara una obra (su sinfona Crdoba).
Se emocion mucho en ambos conciertos.
Por desgracia no logramos materializar un
ltimo proyecto: que la Orquesta de Crdoba grabase un disco con obras suyas, rememora Ramos.
Por otro lado, Ramos cree necesario un mayor apoyo a los proyectos jvenes, y la incorporacin al mundo laboral de los alumnos
del conservatorio, algo que ya hace desde el
conjunto que dirige gracias a un convenio
firmado a su llegada, aunque solo sea con
carcter formativo.
LOS C R E A D O RE S
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Mara Mercromina
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LO S C RE A D O RE S
LOS C R E A D O RE S
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LO S C RE A D O RE S
"Me alegro de no
haber publicado
algo que escrib
hace siete aos,
porque no tena la
experiencia que
tengo ahora"
Es lo difcil.
Por qu te crees que todava no he acabado el libro. Porque no lo veo tan fcil.
A veces te agobia que todo el mundo
saque un libro, pero para qu, para que
nadie se acuerde luego, para sacarlo de
cualquier manera?
Cuando cierras algo debes volver pasado
el tiempo y seguir sintiendo algo.
Pues s. El ao pasado escrib unos poemas infantiles con una ilustradora, mi
amiga Silvia Noire, pero lo hemos parado, y el otro da abr el archivo despus
de un ao y dije, qu buenos son, me
gustan, si es que esto es de puta madre!
Eso es lo que quiero que pase con mi
libro, y no es ser creda.
Escribes que algunas enfermedades
hacen perder el sentido de la huida al
animal. No estoy enferma, pero tampoco huyo, a lo mejor es que quiero que
me atrapen.
LOS C R E A D O RE S
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LO S C RE A D O RE S
DIEGO GARCA
LOS C R E A D O RE S
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Cultura alternativa
Ante la gran industria cultural, siempre estn las pequeas
editoriales, festivales o espacios expositivos y de conciertos.
Esa red cultural alternativa abre ms los ojos a las artistas y
cuenta con las nuevas tecnologas para difundir su actividad.
Eva Ordez se encarga de la programacin cultural de dos
lugares esenciales para la cultura urbana en Crdoba: Limbo
y Amapola. De hecho, el espacio Limbo 0 naci de la artista
Elisabel Prieto (1983-2015), que reabri en 2014 el mtico
bar de su to, Pablo Prieto, con el msico Enrique del Castillo, y lo convirti en un lugar de encuentro cultural y de
experiencias artsticas. Programamos poesa, teatro, m-
La gran industria
cultural sigue
dando la espalda
a las mujeres.
Falta presencia
en los puestos de
responsabilidad
Cntico: un ao
de intelecto damore
REPORTAJE DE MARTA JIMNEZ | FOTOGRAFAS DE MANUEL MUOZ
LOS C R E A D O RE S
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La crtica no
reconoci la
literatura del
grupo, pero la
revista acab
convirtindose
en una corriente
literaria en
la Espaa de
posguerra
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LO S C RE A D O RE S
Tanto la exposicin
fotogrfica como
el documental de
Monlen se podrn
disfrutar durante
este ao dedicado a
Cntico
O PI NI N | LO S C RE A D O RES
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OPI N I N | LO S C RE A D O RE S
Luz de sol
POR LVARO TARIK
"No hay que tocar a los dolos: su dorado se nos queda en las manos.
Gustave Flaubert. Madame Bovary
or alguna razn, Elio Berhanyer siempre me ha inspirado ternura y admiracin. No lo conozco personalmente pero quiz
por compartir tierra natal con l percibo un aura que me resulta muy familiar. Esos pliegues de la cara, esa forma de entender la vida se pueden encontrar en una panadera de San Pedro, en
una taberna de Regina o paseando por la Ribera. Tambin lo imagino en
una obra de teatro encarnando a Sneca o a Adriano. Puede que sea eso
lo que me atrae de su personalidad: tan pronto sus ojos irradian calidez
y cercana picarda, por momentos como, un instante despus, se
tornan callados y misteriosos. Su retrato es, en realidad, la imagen de
Crdoba, la Crdoba antigua, la de los aledaos de la Corredera, la Magdalena, la Judera: las mismas calles del bullicio de da, de las tiendas
de ultramarinos y de los trinos de los canarios, se sumergen de noche
en el silencio absoluto, un silencio transparente, acaso solo salpicado
por el ruido de unos pasos sobre el empedrado.
Criado en la extrema pobreza de la Crdoba de la posguerra, Elio tuvo
el entusiasmo y la sensibilidad necesarios para forjarse un xito profesional encomiable. Sin ir nunca a la escuela, su curiosidad, su amor por
los libros y su receptividad hacia la cultura (el conocimiento universal,
la cultura sin remilgos) le convirtieron en un hombre sabio. Se abri
camino entre los grandes de la alta costura, pero fue por casualidad (qu
no lo es en la vida). Si no hubiera recalado en el mundo de la moda, habra llegado a lo ms alto en cualquier otro mbito, porque su ambicin
era tan inocente y luminosa como implacable. Un da, a los nueve aos,
cogiendo moras en una finca privada vio llegar el Rolls-Royce de los duques de Alba, propietarios de la hacienda, y se dijo Yo tendr un coche
O PI NI N | LO S C RE A D O RES
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Muchos hablan
de l como un
genio; los menos
apasionados
lo consideran
un creador
inconformista y
excntrico
POEMAS
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LOS C R E A D O RE S
Auxilio
Alba Moon
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LOS C R E A D O RE S
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El dios en mi bolsillo
Jos Luis Rey
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LOS C R E A D O RE S
Bibelot
Francisco Onieva
Necesita un caf. Olvidarse durante media hora del mercado continuo, la deuda pblica, los intereses compuestos, los balances, los prstamos garantizados, las clusulas de un contrato, el valor crediticio de los bonos, la auditora Acaba de conseguir que una pareja invierta sus pocos ahorros en un fondo de inversin. Y, adems,
los ha dejado prcticamente convencidos de la necesidad de hacerse un seguro de
vida y de mantener el seguro de hogar que tienen con el banco. Ordena ligeramente
los dosieres y se levanta. Al abrir la puerta, encuentra un bibelot en el suelo. Como
si alguien lo hubiese dejado ah. A conciencia. Mira a todos lados. Le cabe en el
cuenco de la mano. Siente la incomprensible necesidad de guardrselo en un bolsillo. Contina andando, como si nada, hasta el bar ms prximo. Se sienta a la barra
mientras busca el peridico. Pide un caf con leche y media tostada. Descansa el
frgil objeto. Y lo observa. Hay una luz azul en su mirada. Le da la vuelta. Nada se
activa dentro. Un pueblo nevado sin nieve. Vuelve a sacudirlo. Con insistencia. Antes de que el camarero le traiga el desayuno. Deja caer sobre l sus contradicciones.
Un paisaje quieto ya para siempre. Remueve el azcar. Nota que, desde una mesa
cercana, una pareja no le quita ojo. Se siente, como cualquier poeta, un ladrn de
parasos ficticios que acaba de ser estafado.
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Guadalquivir
Mara Sotomayor
en ese castillo
tan olivo
LO S C RE A D O RE S
LOS C R E A D O RE S
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nsula Barataria
Ana Ramos
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LO S C RE A D O RE S
Seccin de Pasatiempos
Vicente Luis Mora
propia basura.
[...] entonces apareci el camin de la basuLa basura eran restos de comida en dos ta-
Si existe algo as como lo que los antroplogos llaman memoria colectiva, la estamos
llenando de basura
R E L I G I N Y C U LT U R A
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10 0
RELIGIN Y CULTURA
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RE LI G I N Y C ULT URA
pg. 101
R E L I G I N Y C U LT U R A
10 2
Demetrio Fernndez
OBISPO DE CRDOBA
La Mezquita
es arte bizantino.
Los moros
solo pusieron
el dinero
ENTREVISTA DE JON SISTIAGA
FOTOGRAFAS DE JOS CARLOS NIEVAS
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RE LI G I N Y C ULT URA
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"Hay cosas en
la vida que no
se comparten.
tlica? Existe una Semana Santa laica? (Risas) Existe una
Semana Santa del Misterio del Cristo Redentor sin Dios? El
La propia
culto catlico en torno a Jesucristo, que es la expresin de la
vida, la muerte y la resurreccin del Seor tiene su expresin
mujer no se
en las cofradas y hermandades. Es as. No vamos a poner
unas cofradas y hermandades alternativas! Sera ridculo.
comparte"
Me refiero al hecho de que hay mucha gente que no pertenece a las cofradas, que ni siquiera es practicante, y que tiene
la sensacin de que muchas de las expresiones culturales tienen que ser canalizadas a travs de las cofradas
No. Lo que se expresa son manifestaciones religiosas, partimos de esto. Es decir, la gente que est en las cofradas son
personas creyentes, que expresan su fe cristiana de una manera bella y atrayente, incluso para el turismo. Cuando llega
la Semana Santa hay muchos ms turistas.
Un obispo no se debe tambin a los que no creen en Dios o
no son catlicos?
Claro que s. La experiencia vital es la misma para todos.
Muchos, a esa experiencia vital le dan una respuesta desde
el agnosticismo, una postura que respeto. Por supuesto, he
mantenido dilogos con muchas personas, porque pienso
que s se puede, que podemos conocer. Tenemos acceso a
la verdad, a la belleza, porque Dios ha hablado, ha venido a
nuestro encuentro. La experiencia vital es la misma. Todos
nacemos, todos tenemos problemas, a todos nos amenaza la
muerte, los problemas son comunes. La gente no se distingue
entre ateos y creyentes, esa es la actitud con que cada uno
responde a esos problemas vitales. Unos desde una perspectiva de fe, creyente, con la luz del evangelio y la doctrina de
RE LI G I N Y C ULT URA
R E L I G I N Y C U LT U R A
10 6
107
OPINI N |
RE LI G I N Y C ULT URA
"Este edificio
est hecho para
Dios y para Dios
se est usando"
"Es un discurso
inventado que
queramos
llamarlo solo
Catedral"
En todo momento?
S.
Entonces es un discurso inventado?
S, inventado por los que reclaman que
sea solo Mezquita. Ms aun, que sea
Mezquita de todos y para todos como
un edificio neutro y que se compartan
cultos. No hay ningn lugar del mundo
donde se comparta culto, catlicos y musulmanes, primero porque los musulmanes no lo admiten. Si alguien piensa que
la Mezquita de Crdoba tiene que ser de
culto musulmn, pues yo pienso que no.
Y como yo pienso que no, pues no admito que sea compartido. Y ya est.
Pero antes dijo que el trmino MezquitaCatedral le parece correcto.
S. Y no lo hemos evitado nunca. En la
cartelera que se acaba de hacer se habla de
Conjunto Monumental Mezquita-Catedral.
Hasta ah es lgico. Ahora, pasar a decir
P OL
O
PI NI
T ICA
N |CRUELTL U
IGRA
I N
L Y C ULTU R A
10 8
Mezquita-Catedral,
Iglesia y gnero
POR AMELIA SANCHIS VIDAL
a jerarqua eclesial muestra un rechazo sistemtico a la incorporacin de la perspectiva de gnero, cuyo objetivo es promover la
igualdad entre mujeres y varones. Esta afirmacin es constatable
en las aseveraciones del obispo de Crdoba, tanto en su desempeo pastoral como en los medios de comunicacin.
Afirma el prelado que la ideologa de gnero es una bomba atmica que
quiere destruir la doctrina catlica y la imagen de Dios en el hombre y la
imagen de Dios Creador. Usando la misma terminologa belicista, en la
carta dirigida a la feligresa, Navidad y Familia, propone como nico modelo de familia humana la unin de varn y mujer; y aade que la fecundacin in vitro es un aquelarre qumico de laboratorio, que la mujer debe
dar calor al hogar, acogida y ternura, mientras que el varn representa la
autoridad. Una forma de perpetuar encorsetados roles tradicionales.
Desde esa ideologa tradicional gestiona el obispado la MezquitaCatedral, monumento ms visitado de la ciudad. Motor de cambio,
generador de riqueza y con posibilidades de transformacin cultural
que hunde sus races en el mestizaje de la inveterada y siempre recordada Crdoba de las tres culturas. Su inmatriculacin, realizada por la
Iglesia catlica, produjo un rechazo general en la ciudadana cordobesa.
No se sabe cul fue la razn que impuls a la dicesis a realizar esta
accin. Asegurar la financiacin que haban realizado las Administraciones pblicas? O quiz es que el Obispado se fa de la ciudadana
cordobesa, en general, tanto como de las mujeres, en particular? Una
ciudadana buena para dar acogida y ternura a un bien Patrimonio de la
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La invasin cofrade
POR MANUEL HARAZEM
"Es anticuada una ciudad que se pasa todo el da procesionando sus vrgenes.
Nadie lo dice, pero es un atraso".
Carlos Hernndez Pezzi
Agoniza la cultura contempornea de la sociedad abierta mientras florece el barroco contrarreformista que reproduce a escala el funcionamiento de la sociedad tradicional en la que todo el mundo camina en
fila india en el sitio, perfectamente estamentado, que le corresponde,
agarrando su triste vela o su recamado palo de plata. Pero si hay quien
se asombre, -los responsables polticos saben, los que saben, claro-,
slo tiene que mirar atrs para desasombrarse. Esa inflacin y monopolio de la ocupacin semanal de los espacios pblicos por la performance
trentina es obra de esos responsables polticos que gobiernan la cultura
de esta tierra desde hace aos como pollo sin cabeza, o con la cabeza
(mitrada) de otro. Voluntariamente, porque saben que siempre es mejor
gobernar a un pueblo que procesiona que a otro que se manifiesta reclamando sus derechos. No es extrao que el desmesurado crecimiento
del cofraderismo, frreamente controlado por la Iglesia y al que muchos
ingenuos en la Transicin consideraron sano asociacionismo popular,
haya ido en paralelo al desmontaje del sindicalismo combativo.
Nuestros responsables polticos andaluces progresistas, una vez desactivado en esa Transicin por va de urgencia el andalucismo libertario
y agrario-reformista incompatible con el sistema liberal antiigualitario
que se implantaba por imposicin del imperio financiero, necesitaron
gestionar de cara a sus votantes que se lo reclamaban, el birlibirloque
de la necesidad sobrevenida de dotar a esta tierra de hechos diferenciales propios y bien visibles para hacerlos competir con los lingsti-
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OPINI N |
RE
POLILGTI I CA
N YC CULT
ULTURA
URAL
En Crdoba, al menos al principio, se impuso el ordenamiento constitucional con aquel famoso "usted no es mi obispo y yo s soy su alcalde"
de la mano del partido ms a la izquierda de los que ganaron elecciones
municipales, pero no tardaron los epgonos en cambiarlo por el que no
les farte de na, a las cofradas, o sea a la Iglesia Catlica. Y de n le ha
fartao, de manera que ha ido pudiendo extender su poder en la sombra
mediante su ejrcito laico: las cofradas, que se han adueado de la
ciudad, solicitando y consiguiendo de los poderes pblicos establecer
en pocos aos tradiciones completamente nuevas que consisten en
ocupar con sus artefactos de evangelizacin masiva las calles 350 veces
al ao y reclamando un sistema de seguridad que se paga con dinero
pblico. Sin dignarse a recabar la opinin del resto de los usuarios de la
ciudad que sufren las molestias e incluso pagan los gastos, que exigen
el cumplimiento del principio constitucional de aconfesionalidad del
estado o que consideran que la religin debe ser usada para el crecimiento espiritual ntimo de quien la necesite y no como arma de una
cruzada de poder.
Adems en las cofradas se produce el adoctrinamiento catequtico o
directamente en el rancio nacionalismo de raz franquista de miles de
jvenes de cuya obligacin de educacin en valores de creatividad han
desertado las administraciones pblicas. Las procesiones extraordinarias magnas o el emperramiento insensato en conquistar para la causa
cofrade el corazn simblico de la ciudad, a costa incluso de la seguridad ciudadana, forman parte de esa cruzada antimoderna que parece
que ya slo se detendr por s sola por falta de espacios que colonizar
o por una rebelin de ciudadanos no adictos a la cofradena, hartos
de que su movilidad sea secuestrada con su propio dinero cada fin de
semana para que un puado insignificante de sus vecinos satisfaga sus
particulares necesidades espirituales y estticas, trate de evangelizarlos
o de que esa sea la nica cultura que se respire en la ciudad.
17
LA CIUDAD
pg. 115
ANTONIO BLZQUEZ
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LA C I UDA D
Industria cultural:
entre el oxmoron
y la endogamia
El concepto de cultura tiene una habilidad especial para
producir chispas cuando se asocia a otros trminos. Este
efecto es especialmente intenso cuando la palabra enfrentada
es industria. Lo ms parecido que tenemos en Crdoba a
una industria cultural es un reducido sector de empresas del
espectculo, del ocio y del entretenimiento.
REPORTAJE DE IRINA MARZO
IMGENES DE ANTONIO BLZQUEZ
LA C I U DA D
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ANTONIO BLZQUEZ
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LA C I UDA D
ANTONIO BLZQUEZ
Para algunos,
la crisis ha
avivado el ingenio
ms de lo que
lo hizo aquella
oportunidad
perdida
LA C I U DA D
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A falta de espacios
especficos, la
cultura se ha
replegado en
Crdoba en
bares que estn
sirviendo de punto
de reunin y de
trabajo, de foco
de exhibicin e
intercambio
Bot. De no tener nada ms que las salas
municipales, a que de repente en 2017
vaya a haber dos sitios nuevos ms
donde van ocurrir cosas me parece una
oportunidad. Vendr gente de fuera que
nos va a poner las pilas", vaticina.
A falta de espacios especficos, la cultura se ha replegado en Crdoba en bares
que estn sirviendo de punto de reunin y de trabajo, de foco de exhibicin
e intercambio comoAmapola, Automtico, La Bicicleta, El Astronauta, La
boca, La Casa Azul, Limbo, Berlanga
La existencia de estos locales es fundamental para movimientos como el de la
msica electrnica, que est logrando
crear un circuito independiente y que
cuenta con colectivos como Noise o
Damil. "De aqu han salido dj's reconocidos a nivel nacional, como David Dj
y Salah, dentro de la escena de msica
negra; Bony Stuche o David Escudero,
con sonidos ms prximos al techno y,
por encima de todos, Cecilio, un cordobs que emigr hace unos aos a Berln,
donde form Slow Life un colectivo de
dj's y productores que ha editado ya seis
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LA C I UDA D
Una relacin
imposible
e inevitable
POR NGEL RAMREZ TROYANO
IMAGEN DE MIGUEL NGEL MORENO CARRETERO
dos, los mitos, las imaginaciones. Crdoba tiene un patrimonio excepcional, fundamento de muchos de los viajeros que
nos visitan. Los datos de las encuestas reconocen que somos
uno de los destinos con el patrimonio mejor valorado, pero
visto desde dentro todo es mejorable.
Y si levantamos la ciudad?
La arqueologa es un espacio abonado a las polmicas. Esa
enorme cicatriz que supone la estacin del AVE y las vas de
acceso a ella, con la destruccin del yacimiento de Cercadillas, denunciado por un grupo de expertos ya en 1991, todava
divide a los profesionales de la ciudad y a amplios sectores
econmicos y polticos ms que al propio territorio. Paradjicamente, la arqueologa crece como un husped parsito de
su peor enemigo, la construccin, por lo que la grave crisis
de esta ltima arrastr a una ciencia y a unas prcticas que
todos reconocen esenciales para el futuro de la cultura y de
la propia ciudad. A esta crisis se sumaba la ausencia de una
apuesta clara, planificada y estratgica de las instituciones
por este sector, y sus particularidades, especialmente las
LA C I U DA D
122
altas inversiones y costes de todo tipo a corto plazo para beneficios que suelen aparecer en el medio y largo plazo. Consecuencia de todo ello es que los avances en el yacimiento de
Medina Azahara sean lentos e insatisfactorios. An no est
concluida la restauracin del Saln Rico y ya est cercano a
su inicio el proyecto de iluminacin del yacimiento para el
establecimiento de visitas nocturnas. Un claro ejemplo de la
prioridad de la explotacin turstica frente a las necesidades
de investigacin.
A modo de conclusin
Parece que turismo y cultura se necesitan, que estn obligados a entenderse, y que a pesar de ser Crdoba un destino de
turismo cultural de xito, ste se basa ms en una posicin
de partida privilegiada que en un mutuo entendimiento y
enriquecimiento a partir de sus respectivas necesidades. El
turismo patrimonial funciona con xito, aunque estamos
lejos de una coexistencia satisfactoria, con una puesta en
valor cultural a la altura de los bienes de la ciudad. La competencia entre usos, y el destino de los recursos a uno u
otro fin requiere de un dilogo an inexistente. Esto tiene
especial entidad en el caso arqueolgico, un aspecto en el
que Crdoba podra desarrollar una estrategia especfica de
gran potencial, pero necesitada de un plan y de inversiones
a medio y largo plazo. Mientras, en cuanto a la actividad
cultural, el sector carece de una interlocucin estable con las
instituciones, principales programadores de la ciudad, vaco
que ocupan los representantes sectoriales del turismo, grupo
de influencia relevante en los diseos pblicos. Presionadas por esta demanda, y ante la dificultad de polticas ms
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LA C I UDA D
El sector
carece de una
interlocucin
estable con las
instituciones,
principales
programadores
de la ciudad
LA C I U DA D V E RD E
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Participacin ciudadana:
Por una cultura no
instrumental
Cultura y participacin, as, en su pura enunciacin sustantiva,
son dos conceptos sobrevalorados, aunque de diferente
manera. La cultura est sobrevalorada absolutamente,
como una suerte de demiurgo progresista cuyo despliegue e
influencia no trae sino parabienes y liberacin.
COMO CASI SIEMPRE, EL TPICO NOS OCULTA LA REALIDAD. Me refiero a cosas tan terribles
como las que escribi Alfred Andersch, sobre el nazi Heinrich Himmler: El mayor
exterminador de vidas humanas que haya existido jams, no se cri en el lumpen,
sino en la vieja burguesa de exquisita cultura humanista(1). O, ms cerca en el tiempo, a la crisis de los refugiados y su abandono y muerte, ante la indiferencia de la
culta Europa.
La participacin tambin est sobrevalorada, pero en su caso, retricamente: a
pesar de las grandilocuentes declaraciones a su favor, desde el poder se desea la
justa participacin segn en qu asuntos, cmo y cundo para dar legitimad a
su accin, pero no ms. Se habla mucho de participacin, pero se practica poco, en
especial cuando entran en juego intereses importantes, tal y como hemos podido
ver recientemente en el panorama poltico espaol a propsito de la conformacin
LA C I U DA D
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No quiero ni
imaginar la
gestin de
ese ttulo en
manos de
determinadas
fuerzas polticas
y grupos de
inters
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LA C I UDA D
Hay que
estimular la
participacin
a partir de
las inmensas
oportunidades
que ofrecen
las nuevas
tecnologas
NOTAS
(1) Citado por Katrin Himmler, Los hermanos
https://issuu.com/mesasdeconvergenciacor-
doba/docs/n1_rebelarte_paradifundir
pg. 39
(4) https://harinerazgz.wordpress.com/
(2) http://www.eldiario.es/interferencias/discurso_Pablo_Iglesias_6_574352590.html
(5) http://modo.soy/
com/2014/01/16/replica/
LA C I U DA D
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Una grieta
en la cultura
Sobre los espacios
de cultura alternativa
en la ciudad
REPORTAJE DE ANA RODRGUEZ
FOTOGRAFAS DE LAURA ALONSO Y ANTONIO FERNNDEZ MARN
Automtico
que ms de una veintena de espacios fuera de los circuitos establecidos en la ciudad sirvan de canal de expresin y reflexin
para el desarrollo de una vida cultural en plena ebullicin.
Todos coinciden: en Crdoba late la cultura dentro de estos
lugares comunes. Llega el jueves y toca elegir entre una exposicin, un taller de escritura, una lectura de poesa, una
buena sesin dj o un concierto, entre otras muchas posibilidades. Y as hasta el domingo non stop. Pero se vislumbran
ciertos interrogantes de hacia dnde vamos, qu queremos
o cmo se puede crear una industria detrs de esto para que
crezcan todos los implicados.
Existen objetivos y metas, tenemos que reconocer que esta
ciudad tiene en poco tiempo una realidad cultural que no
exista y mucha gente joven en el buen camino, hay que
felicitarse por ello, comenta Marisol Membrillo, de Golden Club y Caf Mlaga. La primera, una sala de conciertos
privada que abarca todos los estilos, GoldenLifeMusic, y
GoldenNight, reservado para sesiones de djs. Para Membrillo
es importante abarcar todos los estilos para llegar a todas las
personas a travs de la msica. Caf Mlaga es un espacio referente e impulsor del jazz en esta ciudad, un bar que ofrece
adems de conciertos de jazz, actuaciones de cantautores,
acsticos, y ahora magia y ciclos de microteatro. Junto al mtico Jazz Caf, ha logrado impulsar esta msica en la ciudad.
Limbo
LA C I U DA D
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LAURA ALONSO
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haba estado detrs de una barra, pero siempre me han enganchado para colaborar en proyectos, as que me un a Manolo
Espinosa, que quera tener un bar. Se refiere a su amigo y
compaero en el grupo Flow, a quien un cncer fulminante se
lo llev cuando abrieron el bar y justo antes de sacar el lbum
Lo normal. Hemos cumplido diez aos y contino por Manolo
y por puro romanticismo, aunque en ocasiones tenga que poner
de mi bolsillo de lo que genero por mis proyectos musicales.
Bueno, tambin porque sirven unos cocktails buensimos y una
msica que me gusta. Para Vacas un bar es un espacio en el que
siempre pasan cosas interesantes, surrealistas y diferentes, una
celda en la que todos somos artistas de la pista. Programar? No,
no programamos, est prohibido por ley desde el Ayuntamiento,
la Junta de Andaluca y el Gobierno nacional.
Pablo Domnguez regenta un restaurante de comida diferente
en un ambiente agradable. Era un msico malo, dice, y por eso
cre El Astronauta, donde combina su propuesta con presentaciones de libros y originales formatos como los almuerzosconciertos, con msicos de la talla de Ken Stringfellow (de The
Posies y R.E.M.), Russian Red o Nudozurdo, entre otros. Para Pablo la cultura es participar en los proyectos que hace la gente de
forma privada, opina que el Ayuntamiento solo ha apostado por
las Cruces, los caballos o la Semana Santa. Ahora bien, no quiere
criticar sin aportar. Su visin es que no hay sueldos para pagar la
cultura. Aqu no hay industria. Ni conciencia para comprar arte.
No se valora. Y el que lo valora, puede comprar una vez, pero no
todos los meses.
S, necesitamos un nivel superior de conciencia en el que valoremos de verdad la cultura y el trabajo de los artistas, suscriben
todos los entrevistados. Estamos muy acomplejados, en Crdoba, en Andaluca y en Espaa, este complejo nos hace de barrera
frente a la cultura y nos volvemos altivos ante ella, afirma Vacas.
El pueblo est muy machacado, la gente del Gobierno no hace
el esfuerzo para no dar al pueblo lo cree que quiere, hay que educar, contina Vacas. Todo parte de la educacin, aade Rivas,
para quien la danza, el arte, la ciencia, la msica o la filosofa,
que ahora quieren eliminar, deberan ser asignaturas centrales
durante la etapa educativa. Y si adems no estamos conectando
con los jvenes, mal vamos. Un Festival de la Guitarra que no
conecte con los jvenes es un error. Dnde van a acabar? En
una mezcla explosiva de bebida, droga e internet, porque Facebook es una droga muy dura, apunta Vacas.
El Clandestino no tiene una programacin fija, pero los conciertos, sesiones de djs vespertinas, exposiciones, performances y
otros formatos expresivos suelen darse cita en este bar con una
atmsfera especial y confortable que, a pesar de haber abierto
hace apenas cinco aos, parece llevar ah toda la vida. Por su
Estamos muy
acomplejados,
en Crdoba, en
Andaluca y en
Espaa, este
complejo nos hace
de barrera frente
a la cultura y nos
volvemos altivos
ante ella
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La cultura en Crdoba,
ese invento
POR ALFREDO MARTN-GRRIZ
publicaciones con menor periodicidad, cuyos lectores tuviesen tiempo para tratar con calma asuntos que requieren de
una velocidad ms lenta. Para Gonzlez es imposible que con
la urgencia del da a da funcione bien la informacin cultural. Hay que llevarla a otro sitio. El periodista llega a renegar
de una de las secciones tradicionales. Para l, sencillamente,
no debera existir puesto que la inmediatez es una de las enemigas naturales de lo que debera ser un correcto tratamiento
periodstico de la cultura.
La tercera cita se encuentra en algunos extractos de una novela de Houellebecq, La posibilidad de una Isla, en la que aparece
de una manera omnipresente Bisbal. Cada vez que uno de los
personajes enciende la televisin espaola, helo, all est el
almeriense de los rizos de oro haciendo una grcil cabriola
mientras suelta un gorgorito. El propio Houellebecq afirmaba
en la novela, y tambin en algunas entrevistas, que en Espaa
se odia la cultura y se adoran como si fuesen semi-dioses a
las figuras del espectculo ms trivial y superficial.
Las tres citas hablan de aspectos diferentes que se relacionan
en cierto modo y plantean algunos interrogantes. Por ejemplo, si se odia la cultura (Houellebecq), qu es aquello a lo
que calificamos como "bueno" de partida (Ferlosio), que es
justo lo que se trata a diario en muchos medios de comunicacin en los que no se debera tratar (Gonzlez)?
Parece que hemos asistido a lo largo de unas dcadas a un proceso de vaciado del trmino cultura, semejante al de otro tipo
de palabras. Pensemos en la palabra "fascista", quiz el mejor
de los ejemplos por su uso constante. Empez designando
O PI NI N | L A C IU DA D
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135
anchas. Basten dos ejemplos graciosos. El primero, la millonaria edicin de Eutopa 2007 con Paul Weller, a cuyo concierto
apenas asistieron solamente los funcionarios invitados y los
periodistas que entraban gratis, un despropsito para semejante estrella del pop. El descampado vaco, y los pocos que
estaban all por la patilla. Otro, algo ms tarde. Se produce el
sorteo para ver cul es la mascota del 2016 y gana el espantajo
elaborado por... la empresa encargada de la imagen de la Fundacin 2016. Transparencia pura. Transparencia del dedo. Hay
muchos ms. Estos son representativos, y no especialmente
graves. Pero reflejan bien el espritu de esos aos... alegres.
Quiz la nica peculiaridad cordobesa la podamos encontrar
en la omnipresencia del dinero de la caja de ahorros eclesistica, algo extremadamente acusado.
Pero, como suele decirse, vamos a lo que vamos, a la cultura y
los medios en el presente de un 2016 real sin capitalidades que
quedaron atrs. Vamos a los aos tristes en los que el dinero
y el personal en los medios han disminuido drsticamente,
tambin por una transicin entre antiguas labores y nuevos
modos de produccin de la informacin debido a la irrupcin
de internet.
Por una parte se mantienen, cada vez ms a duras penas, unos
medios de comunicacin tradicionales, como Diario Crdoba,
El Da o ABC, y tambin emisoras de radio de toda la vida. Los
peridicos tienen su personal al mnimo. El caso de las radios
es precario. Las televisiones locales desaparecieron en combate y nuevos intentos de resucitarlas resultan la crnica de un
fracaso anunciado.
A su vez el dinero en publicidad institucional tambin se ha
visto mermado hasta puntos inconcebibles antes de la crisis.
Gran parte de esta publicidad se canaliza a travs de los anuncios de eventos culturales, una forma de dotar arbitrariamente
a los medios de comunicacin de dinero a cambio de favores
sin que se pueda criticar de forma abierta, pues, recordemos,
la cultura es siempre positiva, nunca negativa, que dira aquel
muecote de Van Gaal famoso hace lustros. La idea es, usted, seor medio de comunicacin, a cambio del anuncio de
[ponga aqu su cita cultural favorita de Crdoba] me hace esta
serie de entrevistas y reportajes sobre lo que yo le diga. Estos
acuerdos bajo cuerda los tienen todos los medios y suponen
tanto su supervivencia como la imposibilidad de ejercer el periodismo entendido como informacin ecunime. Los eventos
culturales son hoy la base de este intercambio que queda acordado tras los bastidores. Es una paradoja. No hay medio que
pueda sobrevivir sin eso, pero con eso ya no hay medio. No se
trata de una suposicin, sino de una realidad explicada punto
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OPI N I N | LA C I UDA D
Con la proliferacin de redes sociales y nuevas formas de financiacin es de esperar que vayan surgiendo otros medios
que retomen el testigo de ambas, de manera diferente y llegando a un pblico ms amplio, ya con un intento profesional
de hacer las cosas. O bien alguna iniciativa privada... que no
dependa de la Iglesia. Hay que ser optimistas. Entre tanto quedarn los nuevos medios que procurarn ser independientes
hasta donde puedan. De los medios tradicionales, en lenta
decadencia, poco se puede esperar en este aspecto salvo que
se aferren a lo que siempre les funcion hasta su inevitable
desaparicin.
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139
nes. Esta ciudad atravesada, en la actualidad, por la desigualdad en todos los rdenes de la vida tambin tiene mrgenes.
En ellos han surgido iniciativas en pequeos espacios. Msica en lugares, igualmente, pequeos. Debates para poca
gente. Artistas que ensayan fuera de los circuitos (y, a veces,
estrenan). Gentes que ocupan (y asaltan) las calles y las plazas para reivindicar que los espacios pblicos existen (y ellos
tambin). Esos mrgenes casi nunca aparecen publicitados
(salvo en las redes, una verdadera conquista de la intervencin social y cultural). El ruido intermitente se ha vuelto
crnico. Ahora volvemos a las exposiciones de bonsis o a
los mercadillos solidarios o a las bandas de cofradas o a las
muestras de productos gastronmicos o a las visitas tematizadas al zoolgico.
Queda la esperanza (toda esperanza adquiere entidad cuando
se la trabaja) de que los mrgenes contienen toda la biodiversidad necesaria para empezar de nuevo. Hay artistas, entidades en el mbito privado, creadores y, sobre todo, ciudadanos
que piensan, creen y trabajan por la cultura como signo de
identidad y desarrollo de esta ciudad.
Noticia de alcance: Se ha cerrado el recientemente constituido Centro de Interpretacin de la Axerqua Norte. Se ha
cerrado a los cinco meses de su apertura. Este centro tuvo
una inversin pblica de 93.000 (de los cuales 33.000 procedan del Ministerio de Cultura). Parece que ya no hay nada
que interpretar.
rdoba es una ciudad armarizada. Pese a los tpicos de la vida en la calle, de los patios compartidos,
de la participacin ciudadana y de los efectos
socializadores de peas, tabernas y cofradas, la
ciudad est llena de silencios y, lo que es peor an, de palabras dichas a media voz. Para que solo sean escuchadas en el
crculo ms prximo, para que no rebasen las fronteras de la
respectiva tribu y queden por tanto as en la intil quietud
de la melancola, en las esquinas, como las putas tristes y los
puteros violentos.
Crdoba es una ciudad de plpitos y de sermones, de golpes
de pecho fotografiados por los peridicos y de complicidades
reaccionarias. En un lugar en el que conviven una alcaldesa que
no tiene reparos en hacer una levant de un paso de Cristo y un
OPI N I N | LA C I UDA D
1 41
te los rituales que le marcan sus pares pero que, cuando llega la
hora de la verdad y tocara alzar la voz en pblico, se esconde en
un armario que suele oler a ropa limpia gracias a las manos hacendosas de una mujer.
Vivimos en una ciudad esplndida, que seduce a todo el que la
visita, en la que disfrutamos de una ms que aceptable calidad
de vida, pero en la que tambin es complicado vivir para quien
pretenda sacar los pies del plato y decida ponerse los armarios
por montera. Las instituciones, y buena parte de la ciudadana
con ellas, alimentan un espritu tremendamente conservador
y un confort tan superficial como injusto. Ello no significa que,
afortunadamente, no haya iniciativas singulares, colectivos
insurrectos y mujeres y hombres valientes que pese a las limitaciones intentan hacer las cosas a su manera. Pero casi siempre
en los mrgenes, casi en la clandestinidad, sin la fuerza necesaria para convertirse en referentes y revulsivos.
Todas y todos, empezando por el que esto escribe, formamos
parte de esta enredadera en la que con frecuencia acabamos
siendo vctimas de la belleza, la cual nos deja, como a la fiesta
de los patios, heridos de muerte ante la mirada de quienes entienden que somos solo un destino turstico. De ah que debamos reconocer y valorar ms si cabe los esfuerzos de quienes,
pese a los obstculos, se saltan las reglas y se creen de verdad
que Crdoba puede ser una ciudad del dilogo ms all de paradigmas y de los pretextos para celebrar congresos de ombligos
con pelusilla. Personas como las del colectivo TT que luchan
cada da porque superemos los binarismos de gnero y por que
el sexo sentido supere las patologas y los prejuicios. Mujeres
como las que desde las diferentes asociaciones que se integran en la Plataforma cordobesa contra la violencia de gnero
demuestran que la militancia feminista es una exigencia democrtica. Artistas y creadores que ponen en pie proyectos editoriales, musicales, escnicos, sin figurar en los presupuestos
de institucin alguna y que nos recuerdan que existe la cultura
ms all de las redes que dirigen polticos y polticas que paradjicamente no parecen tener ni idea de cultura.
La gran revolucin de esta ciudad llegar el da que todas y todos nos liberemos del miedo, recuperemos las agallas perdidas
y asumamos que es nuestra responsabilidad construir un contexto ms sostenible desde el punto de vista humano. Por eso
me temo, y s bien de lo que hablo por propia experiencia, que
no habr ms remedio que abrir todos los armarios y tirar las
llaves al ro. Solo as dejaremos de ser la ciudad de la tolerancia
y nos convertiremos en la del reconocimiento. Algo que solo suceder cuando nos atrevamos a huir de la fritanga y el incienso
y asumamos el potencial revolucionario que tiene la luz desbordante de mayo.
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O PI NI N | L A C IU DA D
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A la fresca en
el cine de verano
POR LUIS GALLEGO
El orden y el caos
en la enseanza
POR LOLA RUIZ
l orden en la enseanza lo establece la ley caprichosa y voltil que nos toque asumir y aplicar en cada
momento. Este orden lo marca, al inicio de cada
curso, la redaccin de las programaciones didcticas, todas ellas cargadas de objetivos y contenidos, estructurados criterios de evaluacin y recientemente acompaados
por inesperados estndares que, a su vez, se relacionan con
unas rbricas (rbricas?) de las que todos desconocemos
tanto su utilidad como el motivo de ese nombre.
El orden lo traen los inspectores cuando visitan el centro con
un objetivo prioritario en su rgido maletn, tan prioritario
que no importan los dems problemas diarios del centro.
"Hoy venimos a ver las Propuestas de Mejora. Por favor, hgame un informe por escrito de todo cuanto sucede". El orden
fascinante de las nuevas metodologas aparece en esas programaciones imposibles de trabajos por proyectos. Metodologas que no tienen en cuenta ni la ratio que debe asumir el
profesorado ni los recursos del centro, y que deben conseguir,
mediante la transversalidad con otros profesores de los distintos departamentos, un trabajo que resulte divertido y epatante
para ese alumnado que as aprender por s mismo como nunca lo haba hecho antes. Pero cuidado, profesor: no se olvide de
los contenidos programados para el curso. Convirtase usted
en mago, por favor, innove en las clases, asuma las horas lectivas de ms y no abandone la programacin de los contenidos.
El caos lo marca el voltil y oscilante ritmo hormonal de una
clase de adolescentes. Un caos que se dibuja en un aula con
ms de treinta alumnos con al menos cuatro niveles curri-
1 43
culares distintos, ms algn alumno con necesidades educativas especiales (casi siempre mal atendidos por la falta de
personal y recursos) y tres alumnos disruptivos (en los das
ms afortunados) con los que trabajar casi individualmente
como nos propugna ese relato de literatura fantstica titulado
"Atencin a la diversidad".
El orden nos ha regalado el desprestigio de las humanidades,
objetivo trabajado y perseguido concienzudamente y que ya
est totalmente instalado en el sistema. As, a los alumnos
con resultados menos brillantes (utilicemos eufemismos,
por favor) tras finalizar la ESO, unas veces se les invita, otras
se les insta, a que se matriculen en la modalidad de Humanidades, mucho ms sencilla y asequible que la de Ciencias.
Dejemos a los alumnos de Ciencias que se encarguen de
hacer avanzar una sociedad que no necesita asignaturas tan
banales y superfluas como la Historia de la Filosofa y todo
aquello que huela a creatividad humana. Seamos pragmticos
de una vez por todas: declaremos evaluable la asignatura de
Religin, desprendmonos del pensamiento, ese mecanismo
tan incmodo donde siempre hay lugar para la duda y nunca
para los dogmas de fe.
El caos adolescente se asoma al aula cuando tienes que dejar
el sintagma nominal y resolver un problema del grupo, una
discusin, un problema personal o un llanto y de pronto se
produce el instante mgico en el que los contenidos vuelan
hacia la misma papelera donde dejaste reposar la magnfica
programacin del principio de curso.
El caos se convierte en fiesta cuando puedes abandonar un
da a Fray Luis y salir con toda la clase a oscuras y en celada
a grafitear unas rimas de Rayden, cuando te atreves a dejar
para maana las subordinadas adverbiales y descubrirles los
micropoemas de Ajo.
El orden nos regala el cansancio de las reuniones de equipos
educativos, equipos tcnicos, departamentos, reas, claustros,
consejos escolares el cansancio de tanta informacin reiterada, de una burocracia intil, de la constante prdida del tiempo que se necesita invertir de forma prctica en un alumnado
que tiene sobre sus espaldas tantas asignaturas por aprobar
como dificultades para realizar correctamente la lectura comprensiva de un texto y su posterior anlisis crtico.
Y todo este orden, perfectamente burocratizado entre estndares de aprendizaje y rbricas (rbricas?) incomprensibles,
se desborda y se ahoga en s mismo ante el caos irrepetible
de una mirada cmplice de un alumno que te escucha leer un
poema que no aparece en el temario, ante la sonrisa de una
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Y t lo ves?
POR CARMEN CEREZO
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OPI N I N | LA C I UDA D
La solidaridad es la ternura
de los pueblos
O PI NI N | L A C IU DA D
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Cul es el estado
de la comunicacin cultural
en la ciudad?
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cin a considerar, se trate de un artculo, anlisis, crtica, informacin de evento, cita, convocatoria, tweet, post, mensaje
de whatsapp No queda tiempo de elegir, ni de analizar!
El segundo aspecto es la saturacin que deriva de esa infinidad de informacin y obedece a un mecanismo de defensa:
Ya no vemos los anuncios, nuestros cerebros se han acostumbrado a discriminarlos y ese efecto se extiende a cualquier
informacin que se le parezca, volvindola invisible. En
muchas ocasiones esto se ha intentado paliar replicando los
mensajes hasta la nusea, en un bombardeo que no ha conseguido sino empeorar las cosas.
El prximo nivel
POR MARA DE MIGUEL
OPI N I N | LA C I UDA D
O PI NI N | L A C IU DA D
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engaemos, ese status quo existe y no te salgas del plato o del vaso,
porque las consecuencias pueden ser tremendas.
Ahora que he vuelto a Crdoba he recordado lo bueno y lo malo de todas
esas jornadas gastronmicas que ensalzan o ponderan determinados
productos como la miel, el aceite, el jamn, el guiso y la cazuela o lo
que sea que se pueda celebrar, que con todos mis respetos, est bien
pero no nos lleva al siguiente nivel. Ese es mi punto de vista porque la
gastronoma cordobesa no quiere mirar al futuro, hacia la nueva pantalla del videojuego, hacia otro pblico (que el turista nacional vuelve
siempre encantado, y es caballo ganador) pero que se olvida de un
pblico internacional que tiene ms poder adquisitivo y ms costumbre de emocionarse y al que se le podra sacar mejor partido sensorial
y econmico (que no slo de amor vive el ser humano). Crdoba se
vuelve a olvidar de que podemos jugar en otra liga, lo tenemos todo
para triunfar y exportar la marca Crdoba como referente gastronmico
internacional, pero nos conformamos con pasar desapercibidos en vez
que pelear por lo nuestro en estos nuevos tiempos en donde nos sobra
la entidad y el pasado, pero nos quedamos cortos en promocin y en
agallas para intentarlo.
Dnde ha quedado el orgullo de los cordobeses. Ya en muy pocas tabernas se puede beber un oloroso o un amontillado por copas sin que
te miren mal o te intenten explicar que eso est muy fuerte. Creo que
puedo contar las tabernas que ofertan esos productos con los dedos de
una mano.
Mi conclusin es que falta formacin y falta que el sector viaje ms.
Necesitamos que esas personas que representan el sabor de Crdoba
vean y trabajen en otros mundos, y experimenten otra forma de hacer
las cosas para volver a Crdoba y pasar al prximo nivel que se merece.
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Imagen de obra
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Uno de los actores cordobeses con una mayor trayectoria, Juan Carlos Villanueva, elige como apuestas tres
actores. Por un lado, Esteban Jimnez, "actor de teatro
de reconocida solvencia y preparacin, dentro y fuera de nuestra
comunidad y que acaba de publicar, muy recientemente, su primer
libro de relatos El husped de la habitacin 205... y otros absurdos literarios. Villanueva seala tambin a Carlos de Austriay a Carlos Castro.
Al primero, "podemos verlo en la serie de TVE El secreto de Puente Viejo y prepara una produccin de teatro, dirigida por Roberto Quintana,
en Sevilla". Carlos Castro "acaba de estrenar Diana, donde ha debutado tambin como autor de sus propios textos".
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Crdoba cuenta con dos restaurantes con estrella Michelin. A la obtenida por Kisko Garca se ha sumado
la conseguida por Paco Morales en su proyecto de
Caero: Noor. Este restaurante que investiga en la gastronoma del
siglo X se suma a la lista de los restaurantes ms reconocidos del
mundo. Morales ha conseguido su primera estrella Michelin para
Noor cuando este proyecto apenas haba cumplido nueve meses de
vida. Y para l, en 2017, hemos de hacer seguimiento a la Casa rabe.
Es muy importante que en occidente haya organizaciones de este
tipo que nos ayuden a entender el mundo rabe, defiende, al tiempo
que destaca la infinidad de artistas fantsticos que van pasando por
su casa y dejan huella en nuestra ciudad y nuestra cultura. Morales
recomienda que prestemos atencin a las publicaciones de esta institucin relacionadas con materias como el arte, la arquitectura o la
ciencia.
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Pablo Garca Casado, poeta y maestro de poetas, director de la Filmoteca de Andaluca, apuesta por la
cineasta Pilar Monsell: Me parece alguien que est
aunando los soportes analgicos y las nuevas tecnologas, adems
de reescribir de otra manera la memoria individual y colectiva.Esta
cordobesa present su primer largometraje, frica 815 en 2014 obteniendo diversos reconocimientos internacionales. Es cofundadora
del colectivo Laboratorio Reversible, con sede en Barcelona, que crea
y experimenta en cine analgico, adems desde 2016 es tutora de proyectos de cine documental para la Escuela de Cine de Madrid ECAM.
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"Mi apuesta es por el ProyectoGaleras Cardenal Salazar, nos responde Jos lvarez, editor on line de Ars
Operandi, una de las revistas culturales ms atentas a la
actividad en Crdoba, ejemplo de constancia y apertura de miras. El
proyecto GCS es un proyecto formativo, expositivo y de investigacin
en el campo del arte contemporneo que convierte parte de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad de Crdoba en un espacio
expositivo, facilitando la participacin directa del alumnado, que
forma parte activa realizando labores diversas dentro de un trabajo
perfectamente equiparable al que se realiza en el mbito profesional,
incluyendo el comisariado de las propuestas presentadas, mediante
una programacin que alterna nombres de artistas consagrados con
valores emergentes".
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Para concluir, reproducimos las idealistas, tal vez utpicas y siempre necesarias palabras del Premio Nacional de Danza 2011, Javier Latorre:
E P LOG O
BEATRIZ SNCHEZ
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El futuro de la
cultura
POR BORJA CASANI
E P LO G O
Agradecimientos
Alberto De Los Ros, lvaro Gmez, Alejandra Vanessa, Alfred Porttil, Alicia Fernndez,
AmadorEsteban, Antonio de Egipto, Antonio Hens, Auxiliadora Toledano, Carmen Moreno
Villafaina, Carmen Rocamora, Chete Serra, Coch, Cristina Membrives, Daniel Ceballos, David
Morn, DemetrioFernndez, El Visor, Elena Carmona, Estefana Cabello, Eva Ordez, Federico
Abad, Francisco A. Carrasco, Francisco Domnguez, Francisco Javier Gutirrez, Gabriela, Gabrielle
Mangeri, Gema Timn, Gerardo Olivares, Guerra, HerminioMembrives, Hisae Yanase, Hugo Lasarte,
IgnasiAlball, Inma Naranjo, Irene Lzaro, Javi Redondo, Javier Latorre, Javier Riba, Jess Alcaide,
Jess Fuerte, Jess Taguas, Jos lvarez, Jos Cosano, Jos Ignacio Fernndez, Jos Luis Cabello,
JosMaraDurn, Jos Mara Manjavacas, Jos Rodrigo, Juan Antonio Bernier, Juan Carlos Pastrana,
Juan Carlos Reche, Juan Carlos Villanueva, Juan Lpez Lpez, Juan Miguel Moreno Caldern,
JuanSerrano, Juana Castro, Juanma Domnguez, Julin Molina, Lin Corts, Lorenzo Ramos,
LuisMedina, Magdalena Snchez, Manuel Muoz, Manuel Prez, Mar Loren-Mndez, Margarita Merino,
Mara Mercromina, Mara Morales, Mara Morilla, Mara Teresa Snchez, Mario Cuenca Sandoval,
MariolaMembrives, Marisa Ruz, Marisol Membrillo, Muxer, Nita (Fuel Fandango), Pablo Domnguez,
Pablo Garca Baena, Pablo Garca Casado, Pablo Prieto, Pablo Rabasco, Paco Morales, Paco Nevado,
Paco Santofimia, PAX (Patios de la Axerqua), Paloma Martnez, Pedro Garca Del Barrio, PedroPeinado,
Pedro Pino Aguilar, Pedro Ruiz, Pepa Hervs, Prosper Wanner, Rafael Blanes, Rafaela Molina,
RafaelObrero Guisado, Ral Alonso, Remedios Zafra, Ricardo Gonzlez, Rosa Lara, Rosario Villajos,
Solimn Lpez, Violeta Cejas, Yolanda Nez
CRDITOS EDITORIAL
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