Lo Esencial Libro PDF

SERIE: PUBLICACIONES DE LA
REFORMA UNIVERSITARIA NO. 4
LO ESENCIAL
DE LA REFORMA UNIVERSITARIA
tica, Fortalecimiento de la Identidad Nacional y
Gestin Cultural para la Construccin de Ciudadana
Autores:
Jorge Haddad Quionez
Rutilia Caldern Padilla
Joseph Malta
Colaboracin:
Ramn Abad Custodio Lpez
Daro A. Euraque
Alfons Martinell
Mara del Carmen Amaro Cano
Vicerrectora Acadmica
Universidad Nacional Autnoma de Honduras
Marzo de 2014.
Autoridades Universitarias
Junta de Direccin Universitaria

MSc. Aleyda Lizeth Romero. Presidenta
Abog. Martha Arguijo Bertrand. Secretaria
Lic. Jos Manuel Torres. Pro - Secretario
Dr. Ramn Romero Cantarero
Dr. Valerio Gutirrez Lpez
MSc. Melba Esperanza Baltodano
Lic. Juan Carlos Ramrez
Rectora
MSc. Julieta Castellanos
Dra. Rutilia Caldern Padilla
Vicerrector de Orientacin y Asuntos Estudiantiles

Abog. Ayax Iras
Vicerrectora de Relaciones Internacionales

MSc. Mayra Roxana Falk
Tegucigalpa, Honduras. Marzo 2014.

D.R. UNAH 2014
Ciudad Universitaria Jos Trinidad Reyes
Boulevard Suyapa
Tegucigalpa, F.M. Honduras, C.A.
LO ESENCIAL DE LA REFORMA UNIVERSITARIA
CONTENIDO
PRESENTACIN 7
I. TEORA Y PRCTICA LO ESENCIAL:2006-2013 11
1.1.- INTRODUCCIN 11
1.2.- JUSTIFICACIN 14
1.3.- BASES CONCEPTUALES 15
1.4.- COMPONENTES LO ESENCIAL 19
1.4.1.- Componentes Originales: enero 2007 - junio 2008, en el marco 19
del Plan General para la Reforma Integral de la UNAH
1.4.2.- Componentes Operativos: julio 2008 diciembre 2013, y en 20
el marco del Plan Estratgico UNAH 2014-2018
1.4.2.1.- Fin ltimo 20
1.4.2.2.- Matriz de Componentes LO ESENCIAL 20
1.5.- OBJETIVOS PRIMARIOS 22
1.5.1.- Objetivo General 22
1.5.2.- Objetivos Especficos 22
1.5.2.1.- Objetivos del Componente de tica 22
1.5.2.2.- Objetivos del Componente de Identidad 23
1.5.2.3.- Objetivos del Componente de Cultura 23
1.5.2.4.- Objetivos del Componente de Construccin de 23
Ciudadana
1.6.- ACCIONES ESTRATGICAS DE CORTO PLAZO 24
julio - diciembre 2008
1.7.- SE HACE CAMINO AL ANDAR 25
Plan de Accin: enero 2009 diciembre 2013
1.8.- ESTRATEGIAS DE CONSOLIDACIN DE LARGO PLAZO 29
Signos de Cambio
1.8.1.- Estrategias de Consolidacin 29
1.8.2.- Matriz de Marco Lgico LO ESENCIAL 31
II.- CICLO DE CONFERENCIAS LO ESENCIAL 33

2.1.- Conferencia 1: TICA Y CONSTRUCCIN DE CIUDADANA 35
EN LA UNAH
5
TICA IDENTIDAD CULTURA CIUDADANA
2.2.- Conferencia 2: RESCATE DE LA HISTORIA Y LA IDENTIDAD 54
NACIONAL PARA LA CONSTRUCCIN DE
CIUDADANA EN HONDURAS
2.3.- Conferencia 3: APORTACIONES DE LA CULTURA AL 84
DESARROLLO Y A LA LUCHA CONTRA LA
POBREZA
2.4.- Conferencia 4: CMO SE FORMAN Y FORTALECEN LOS 106
VALORES TICOS SOCIALES PROFESIONALES
EN LA UNAH?
2.4.1.- SITUACIN DIAGNSTICA, CONTEXTO Y ESTRATEGIAS 106
DE LA TICA EN LA EDUCACIN SUPERIOR: EL CASO
DE LA UNAH
2.4.2.- LA TICA Y BIOTICA COMO EJE INTEGRADOR DE 121
LOS DEMS EJES DEL MODELO EDUCATIVO DE LA UNAH
6
PRESENTACIN
La Vicerrectora Acadmica de la Universidad Nacional Autnoma

de Honduras se honra en presentar a los miembros de la Comunidad
Universitaria el Nmero 4 de la Serie de Publicaciones de la Reforma
Universitaria. Tal como se ha dicho en los primeros nmeros de la serie,
se pretende con esta actividad no slo mantener informados a los distintos
sectores de la UNAH sobre los adelantos del proceso de transformacin
de la UNAH, sino tambin fortalecer la gestin del conocimiento que se
genera alrededor de la temtica de la Reforma, incentivando la produccin
del mismo por parte de los partcipes del proceso.
El presente nmero se compone de dos secciones. En la primera

seccin se presentan, para incentivar el debate de ideas, el intercambio de
experiencias y saberes, y la reflexin/accin colectiva, los planteamientos
fundamentales del Programa Prioritario N 1 de la Reforma Universitaria,
que se identifica como Lo Esencial de la Reforma Universitaria, segn
fuera definido por la Comisin de Transicin de la UNAH en diciembre
de 2006 en Santa Luca, Francisco Morazn; y que ha servido como marco
de referencia para una serie de debates y discusiones por parte de Grupos
y Comisiones de Trabajo, lo que ha permitido ir ajustando gradualmente la
concepcin inicial del Programa, a las nuevas necesidades, en trminos de
lo que la sociedad hondurea espera de los graduados de la UNAH y de la
institucin misma. El progresivo desarrollo conceptual y metodolgico as
logrado, desde el ao 2006 al ao 2013, ha conducido a la estructuracin del
Programa Lo Esencial de la Reforma Universitaria en cuatro componentes
fundamentales:
1. tica
2. Fortalecimiento de la Identidad Nacional
3. Gestin Cultural
4. Construccin de Ciudadana
En la segunda seccin, se trasciende la idea estratgica - operativa, as

como la modelacin de Lo Esencial, y mediante un ciclo de conferencias en
el tiempo, se contextualizan las cuestiones y desafos sobre Lo Esencial, en
la UNAH y en el pas.
7
Igual que con los tres nmeros precedentes de la Serie de Publicaciones

de la Reforma Universitaria, se aspira a que con este nuevo aporte se fortalezca
el acervo bibliogrfico al que la comunidad universitaria puede acceder en la
bsqueda constante de conocimientos y elementos de trabajo para fortalecer
el proceso de transformacin y alcanzar progresivamente los resultados a
que todos aspiramos. Este documento de la Serie de Publicaciones de la
Reforma Universitaria, debe ser consultado y puesto en prctica en todos los
estamentos de la UNAH, con el fin de aportar a la Reforma en particular
de la UNAH, y a la transformacin general del pas.
Dra. Rutilia Caldern

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PARTE I
TEORA Y PRCTICA
LO ESENCIAL:
2006-2013
I. TEORA Y PRCTICA LO ESENCIAL:

2006-2013
1.1.- INTRODUCCIN
Desde hace varios aos, la Universidad Nacional Autnoma de Honduras

(UNAH) se encuentra inmersa en un proceso tendente a buscar avenidas que
la conduzcan y le permitan alcanzar su transformacin integral, partiendo de
su concepcin bsica, aquella en la que un punto central es el reconocimiento
de su propia naturaleza pblica, nacional, educativa y autnoma, adems
de su papel como ente responsable de conducir la educacin superior en el
pas. Corresponde a la Universidad cuestionar y evaluar permanentemente
su capacidad real para proyectarse a nivel nacional, a travs de la generacin,
y la gestin del conocimiento que se requiere para aportar a la construccin
de una nueva y mejor sociedad para todos y todas.
Se trata de vislumbrar a la Universidad del Siglo XXI (la Universidad que

queremos), y su rol en una sociedad que est determinada por el desarrollo
del conocimiento tcnico y cientfico. Es necesaria una Universidad que
aporte a la creacin de condiciones para el desarrollo humano sostenible,
as como el acceso universal y con equidad a los beneficios de la ciencia, la
tecnologa y el conocimiento en el mundo.
La sociedad hondurea busca, sin lugar a dudas, una reforma del sistema
educativo superior a travs de la cual se pueda convertir a la Universidad en
una entidad capaz de contribuir a dar respuesta a los grandes problemas
nacionales y de aportar a la participacin de Honduras en el concierto de
las naciones del mundo, de cara a los desafos actuales y de las dcadas por
venir.
El proceso mencionado complet una primera fase de su desarrollo

cuando el Congreso Nacional emiti, el 17 de diciembre de 2004, una nueva
Ley Orgnica de la Universidad Nacional Autnoma de Honduras, misma
que fue refrendada por el Presidente de la Repblica el 31 del mismo mes y
ao; la Ley entr en vigencia el 13 de febrero de 2005, un da despus de su
publicacin en la edicin 30.621 del Diario Oficial La Gaceta, el 12 de dicho
febrero. En cumplimiento a uno de los mandatos de la Ley, el Congreso
11
Nacional cre una Comisin de Transicin para asegurar la reforma

institucional e integral de la Universidad. La Comisin fue juramentada el
18 de mayo de 2005 en la Ciudad Universitaria Jos Trinidad Reyes, en
Tegucigalpa, M.D.C.
Como producto de los distintos debates, consultas y documentos

de trabajo producidos, se concibe a la Reforma Universitaria como la
bsqueda de caminos para alcanzar una verdadera transformacin de
la Alma Mater en una Universidad para el Siglo XXI. Analizando la
existencia de vacos en los postulados de la Ley y en el Plan General
para la Reforma Integral de la UNAH, en cuanto al significado real de la
Reforma en trminos de transformacin; se consider que ello conllevaba
una dimensin fundamental, LO ESENCIAL, que son los cambios en
las personas, tanto en lo individual como en lo colectivo, con todas sus
potencialidades, aspiraciones, necesidades y derechos. Y se plantea, sin
reservas, que esta debiera ser la dimensin esencial de la reforma, y que
la Ley, los Reglamentos, la estructura, el trabajo acadmico y el gobierno
universitario son solamente los medios, los instrumentos y las estrategias
para alcanzarla.
Una tarea prioritaria es aportar a la construccin de la Reforma,

promoviendo un proceso de reflexin colectiva, en el cual haya participacin
amplia de los diferentes sectores de la comunidad universitaria, alrededor de
una cuestin fundamental: Cul es la Reforma Universitaria que Honduras
requiere?, as como de otras interrogantes que son pertinentes: De qu
Reforma estamos hablando? Ser que asegurar la reforma institucional
integral de la UNAH, la organizacin de la nueva estructura universitaria, la
instalacin del nuevo gobierno universitario, y, en general, la pronta y correcta
aplicacin de la Ley1 garantizar la satisfaccin plena de las aspiraciones
nacionales que dieron origen a la inconformidad de los hondureos con
los resultados de la labor de su Universidad?, Qu cambios hay que lograr
y cmo promover cambios permanentes y pertinentes en quienes son y
hacen a la Universidad: sus docentes, estudiantes, trabajadores, autoridades
y egresados/as?
1
Ley Orgnica de la Universidad Nacional Autnoma de Honduras, Tegucigalpa, M.D.C.,
2005
12
De all que los autores de esta publicacin decidieran, (lo que fue
posteriormente respaldado por los Grupos Tcnicos ad-hoc que operaban
en tres de los principales campus de la UNAH), someter a la consideracin
de la comunidad universitaria, de las autoridades y de la ciudadana, un
planteamiento afirmativo en el sentido de que existe por lo menos un
elemento ms, que est haciendo falta en la concepcin de la Reforma
Universitaria que plantean tanto la Ley como el Plan General, y que aborda
cuestiones fundamentales, que trascienden las estructuras curriculares y los
aprendizajes centrados exclusivamente en lo tcnico y lo cientfico, que van
ms all de su esfera de influencia, porque estn ms ligados al desarrollo
de la personalidad de los graduados como ciudadanos y como miembros
de un grupo social.
En tal sentido, ese componente que urge incorporar al proceso

reformador se orienta a:
Fortalecer los valores morales y ticos en el ejercicio profesional y
el comportamiento humano.
Impulsar la transparencia, la rendicin de cuentas y el combate a
la corrupcin en todas sus formas de expresin.
Crear condiciones propicias para el desarrollo del arte y la cultura,
as como para el rescate de la identidad nacional.
Promover la modificacin de hbitos y actitudes para facilitar la
convivencia y la solidaridad.
13
1.2.- JUSTIFICACIN
Este nmero de la Serie de Publicaciones de la Reforma Universitaria,

coloca a la consideracin de la comunidad universitaria, de las autoridades y
de la ciudadana, el planteamiento de que existe adems de las dimensiones
sealadas de la reforma: la administrativa, la acadmica, la organizacional
y la legal, por lo menos un elemento ms, en la concepcin de la Reforma
Universitaria que plantean tanto la Ley Orgnica, como el Plan General para
la Reforma Integral de la UNAH, y que se refiere a cuestiones que trascienden
las estructuras curriculares y los aprendizajes centrados en lo tcnico y lo
cientfico solamente, que van ms all de su esfera de influencia, por estar
ms ligados al desarrollo de la personalidad de los docentes, estudiantes,
trabajadores, autoridades y egresados (as) como ciudadanos (as), como
miembros de un grupo social, a la modificacin de hbitos y actitudes para
facilitar la convivencia y la solidaridad, al cultivo del arte, la cultura y la
identidad nacional, al fortalecimiento de valores morales y ticos, a una
valoracin ms coherente del rol de los egresados ante la magnitud de los
problemas nacionales, y ante la necesidad de dar respuesta a las demandas
que el manejo de tales problemas imponen a los recursos humanos que
egresan de la Universidad, tanto de nivel profesional como tcnico.
La publicacin busca, entre otras cosas, generar reflexiones y acciones

orientadas a incentivar la bsqueda colectiva de mecanismos para promover
estos cambios en el nuevo gobierno universitario, en los docentes, en los
trabajadores administrativos, y sobre todo, en los estudiantes.
14
1.3.- BASES CONCEPTUALES
Durante el periodo de transicin de la reforma de la UNAH, y

especficamente en los debates de lo que fue el Seminario Permanente de
Construccin y Socializacin de la Reforma Universitaria, los sectores
participantes llegaron a caracterizar la reforma que la UNAH requera, con
base en cinco elementos fundamentales:
1. La gestin del conocimiento contemporneo para contribuir a la

superacin de los problemas nacionales, a travs de la bsqueda
constante de la calidad y la pertinencia de las actividades de docencia,
investigacin y vinculacin de la universidad con la sociedad en
todas las carreras que oferta la UNAH a la juventud hondurea, y de
la implementacin de un nuevo modelo educativo y de desarrollo
curricular en todas las carreras.
2. El desarrollo educativo integral de los futuros profesionales y tcnicos

que el pas requiere, que promueva la formacin no solamente en los
aspectos tcnicos y cientficos, sino tambin en las cuestiones ticas y de
transparencia, de cultivo de valores y fortalecimiento de actitudes para
construir ciudadana y crear condiciones para la convivencia armnica
de la sociedad hondurea.
3. La promocin de la equidad en la oportunidad de acceso a la educacin

superior, mediante la incorporacin a la nueva estructura universitaria,
de la modalidad de redes de servicios educativos en las distintas regiones
del pas, que permita el desempeo articulado de centros, institutos
tecnolgicos, escuelas universitarias, carreras tcnicas, centros de
recursos para el aprendizaje a distancia; en acercamiento directo con la
sociedad civil y los gobiernos locales.
4. La modernizacin y desarrollo institucional de la UNAH, que se lograr

a base de un impulso sostenido al desarrollo tecnolgico, de la reforma
administrativa, de una reforma jurdica que ajuste la normatividad
institucional a las demandas y requerimientos de la transformacin en
lo acadmico y lo administrativo.
15
5. La democratizacin de la UNAH, reflejada principalmente en la

integracin de un nuevo gobierno universitario mediante la seleccin
de sus miembros a travs de concursos pblicos en base a mritos y en
la concepcin de que su funcin principal es asegurar la sostenibilidad
de los alcances y logros de la reforma, concebida esta como un proceso
permanente y de mejoramiento constante, as como en el rescate de
una cultura de respeto a la diversidad y a la pluralidad de ideas, y la
promocin activa del ejercicio de una autonoma responsable.
LO ESENCIAL de la Reforma Universitaria consiste en la ejecucin de

acciones orientadas al fortalecimiento y desarrollo de los valores ticos y
morales en todas las personas que integran la comunidad universitaria,
incorporados como normas de estricto cumplimiento en todos los currculos
y en todos los procesos administrativos de la UNAH y, en el proceso de
formacin de docentes y estudiantes. Igual, la institucionalizacin de
procesos de trabajo que permitan una mayor transparencia en el uso de
los recursos financieros de la UNAH, el acceso a la informacin en forma
rpida y oportuna para conocimiento de la comunidad universitaria y de la
sociedad en general y, el control de gestin y la auditoria social permanente
como mecanismos de control de la gestin administrativa y financiera de la
Universidad.
La incorporacin de LO ESENCIAL como un componente de la Reforma

Universitaria tiene como referenciales bsicos los siguientes:
a. Papel de la UNAH de previsin y visin prospectiva: Una renovacin
explcita de las concepciones acerca del mundo de hoy, del trabajo, de las
prcticas profesionales y de la responsabilidad social de las instituciones
educativas, a partir de una comprensin del ayer y de las potencialidades
del presente; cambios en las formas simplistas de abordar la complejidad
de la realidad, y fortalecer el papel de la UNAH de previsin, de aportar
una visin prospectiva.
b. La UNAH como agente del desarrollo: Una caracterizacin del desempeo

esperado de los y las profesionales con tica, calidad y equidad, que los
califique como agentes para el desarrollo de la sociedad hondurea; la
valoracin de los modos de ubicacin de los egresados de la UNAH al
interior de la sociedad hondurea en trminos de empleo, de calidad
16
del desempeo en la administracin pblica y en la empresa privada,

cualidades y calificaciones deseables, competencias -no solamente las
tcnicas y cientficas, sino tambin las que se sealan en los documentos
sobre Visin de Pas que han elaborado el FONAC y otras organizaciones
nacionales, y las competencias que exigen los retos del Plan de Nacin,
en su exigencia de un desarrollo humano para la poblacin.
c. La UNAH en la solucin de los problemas nacionales: La valoracin y el

anlisis de lo que se ha dado en llamar actitudes del cuerpo docente, del
egresado y de los trabajadores de la UNAH ante los problemas nacionales
y ante las propuestas de solucin colocadas en la mesa de discusin; la
urgencia de rescatar la identidad nacional de una manera que permita
a las personas definir su propio rol como miembro de una colectividad
que ha sido, es y eventualmente ser afectada por tales problemas, y,
adems, como un contribuyente potencial a su solucin.
d. La UNAH en la promocin de valores colectivos: La centralidad de

la reforma universitaria en la formacin profesional, se ubica en la
aspiracin a que la UNAH aporte insumos para el cultivo, la promocin
y el fortalecimiento de valores colectivos en los individuos y grupos
egresados de la Universidad, privilegiando asuntos como solidaridad,
modos de percibir el mundo actual y futuro inmediato, los que tienen
que ver con transparencia y honestidad en el manejo de los bienes y
recursos del Estado y de la sociedad, y los que competen a la visin
y a la percepcin de los grandes problemas nacionales: pobreza,
inseguridad, violencia, inequidad en las posibilidades de acceso a los
servicios pblicos, particularmente de educacin, salud y trabajo, otras
desigualdades sociales y, finalmente, la identificacin de los obstculos
y las limitantes ms significativas para la insercin de la produccin
nacional en los mercados nacionales e internacionales.
e. La UNAH en la generacin de conocimiento universal: La necesidad

de renovar los enfoques y mtodos pedaggicos y cientfico tcnicos
que la Universidad utiliza, en el marco de un nuevo modelo educativo,
privilegiando el anlisis de las relaciones entre los sujetos del proceso
educativo, y de estos con la sociedad, de las mediaciones y articulaciones
necesarias para promover un aprendizaje permanente y universal,
17
y del desarrollo de capacidades y disposicin para que los egresados

se esfuercen para continuar su educacin en forma permanente en
su respectivo campo profesional; sistematizando las experiencias de
las prcticas supervisadas y de vinculacin universidad sociedad, y
desarrollando la tica como componente esencial del Programa y Poltica
de Investigacin de la UNAH.
f. La UNAH dando su contribucin al desarrollo humano sostenible:

Una nueva concepcin de la naturaleza y del ambiente, no slo como
medio, entorno o fuente de recursos, sino como prolongacin de lo
humano, como inherente a la propia vida, y donde el trabajo (sea este
intelectual, cientfico, tcnico, manual o artstico) es entendido como
proceso de transformacin de la naturaleza y de las propias personas
y grupos; asumir, interiorizar este concepto es clave para avanzar hacia
una Universidad agente del desarrollo humano sostenible y hacia una
tica social.
g. La UNAH como instancia cultural: El desarrollo y el cultivo de

capacidades para apreciar el arte en sus distintas manifestaciones
y para la elevacin de los niveles de cultura de todos los miembros y
todos los sectores de la comunidad universitaria, como medios para
comprender al mundo actual y para construir una sociedad no violenta
y de convivencia social.
h. La UNAH como parte sustantiva de la historia del pas: La conservacin

y promocin de la historia, de los valores nacionales, de las races, de la
cultura nacional, y de las tradiciones, como instrumentos para rescatar
la identidad nacional.
i. La UNAH en la formacin de la conciencia nacional: El fortalecimiento

del rol rector de la educacin superior que tiene la UNAH en este tema,
y el desarrollo de una conciencia nacional del papel y aporte de la
educacin superior en este campo.
j. Diversificacin del papel de la UNAH: Promocin de la participacin

de los Colegios Profesionales y otras organizaciones sociales en esta
iniciativa, y diversificar el papel de la UNAH no solo como lder sino
tambin como socio, colaborador.
18
1.4.- COMPONENTES LO ESENCIAL
1.4.1.- Componentes Originales: enero 2007 - junio 2008, en el marco

del Plan General para la Reforma Integral de la UNAH
Durante la etapa de transicin, la Comisin encargada y la Vicerrectora

Acadmica continuaron sin interrupcin en un proceso de avance y
profundizacin conceptual sobre LO ESENCIAL de la Reforma Universitaria,
a travs de consultas con grupos docentes de algunas facultades, de algunos
centros regionales, y, sobre todo, de los encuentros que se constituyeron
en Seminario Permanente de Construccin de la Reforma. Se trat de
crear condiciones para que, a travs del quehacer de una Universidad en
proceso de reforma, se mantuviera una estrecha coherencia con las acciones
y programas gubernamentales de nivel nacional. De esa manera el primer
encuentro de dicho Seminario Permanente, celebrado en Santa Luca,
F.M., en diciembre de 2006 defini 9 programas prioritarios de la reforma
pertinente a las metas de desarrollo propuestas por el Gobierno Central.
El primero de esos 9 programas se registr como LO ESENCIAL de la

Reforma Universitaria: tica, transparencia, identidad nacional y rendicin
de cuentas.
Y a lo largo del 2007 y primera mitad del 2008 se llegaron a identificar

cuatro componentes fundamentales del programa de la manera siguiente:
Componente 1: tica, transparencia y fortalecimiento de valores
y actitudes para el desempeo profesional y la
convivencia social.
Componente 2: Rescate de la historia y la identidad nacional como
base para la construccin de ciudadana.
Componente 3: Apreciacin y desarrollo del arte y la cultura.
Componente 4: Desarrollo de una lnea de produccin intelectual
y de divulgacin del pensamiento nacional acerca
de la temtica de LO ESENCIAL de la reforma
universitaria.
19
1.4.2.- Componentes Operativos: julio 2008 diciembre 2013, y en el

marco del Plan Estratgico UNAH 2014-2018
Partiendo del fundamento original de Lo Esencial (Enero 2007-Junio

2008), y de la implementacin y/o sistematizacin de acciones (Julio
2008-Diciembre 2013), la consolidacin de Lo Esencial exige un abordaje
sustantivo dentro del Plan Estratgico de la UNAH 2014-2018, habiendo
quedado registrado el objetivo general y la matriz de componentes de Lo
Esencial de la siguiente forma:
1.4.2.1.- Fin ltimo:

Consolidar el Programa Lo Esencial de la Reforma Universitaria a
travs de aplicaciones prcticas en sus diferentes reas estratgicas y/o
componentes: tica, Fortalecimiento de la Identidad Nacional y Gestin
Cultural para la Construccin de Ciudadana.
1.4.2.2.- Matriz de Componentes LO ESENCIAL:
20
21
1.5.- OBJETIVOS PRIMARIOS
1.5.1.- Objetivo General:
Facilitar y apoyar el proceso de institucionalizacin de los valores

ticos y morales en el mbito acadmico y administrativo de las actividades
que ejecutan los y las integrantes de todas las facultades, departamentos,
unidades y dems rganos de la UNAH, as como la prctica de la solidaridad,
la tolerancia, la transparencia y rendicin pblica de cuentas, con la
participacin activa de toda la comunidad universitaria, considerando la
auditora social y el acceso a la informacin como instrumentos de control
de la gestin y promover la identidad, as como la valoracin, rescate y
promocin de la identidad nacional.
1.5.2.- Objetivos Especficos:
1.5.2.1.- Objetivos del Componente de tica:
Formacin tica: Institucionalizar un proceso de aprendizaje que

rescate los valores ticos y morales, tal como se establece en la Ley Orgnica
de la UNAH y en el Plan General de la Reforma Integral de la UNAH, y
como lo demanda la sociedad hondurea.
Modelo de tica: Crear condiciones pedaggicas y sociales para la

vivencia de valores y principios compartidos, a manera de que los docentes
sean no slo facilitadores, sino tambin modelos de aprendizaje de valores y
actitudes ciudadanas.
Participacin en la vida universitaria: Fortalecer las instancias de

organizacin y participacin estudiantil, docente y de trabajadores, como
un medio de vigilancia de la gestin administrativa - financiera y combate a
la corrupcin.
Acceso a la informacin: Facilitar la divulgacin de la informacin que

d cuenta de la gestin administrativa y financiera de la UNAH y el acceso
a la misma por los actores de la reforma universitaria y sociedad en general.
22
1.5.2.2.- Objetivos del Componente de Identidad:
Valores nacionales: Fortalecer la identidad institucional y la nacional

por medio del estudio de valores nacionales que sustentan la ciudadana
hondurea.
Promocin del pensamiento hondureo: Crear condiciones para

que se conozca el accionar y los compartimentos de los hondureos y
hondureas distinguidos (as) en el desarrollo de sus funciones, a travs de
su participacin en debates, discusiones, seminarios, y publicaciones de su
pensamiento alrededor de esta temtica.
1.5.2.3.- Objetivos del Componente de Cultura:
Cultura para la construccin de ciudadana: Favorecer el contacto

permanente de los miembros de la comunidad universitaria con las distintas
formas de expresin cultural y del arte, a travs de su incorporacin a una
forma de vida universitaria plena, activa, y creadora de condiciones para
reconocer y apreciar el arte como forma de convivencia y construccin de
ciudadana.
Desarrollo cultural: Desarrollar acciones que favorezcan la
incorporacin de los miembros de la comunidad universitaria al desarrollo
de la cultura universal, y en particular de la cultura nacional.
1.5.2.4.- Objetivos del Componente de Construccin de Ciudadana:
Vinculacin universidad-sociedad: Potenciar mecanismos de

coordinacin e integracin de acciones de la comunidad universitaria con
las organizaciones de la sociedad en la lucha contra la corrupcin; y el acceso
a la informacin y la responsabilidad social solidaria de las intervenciones
que se ejecutan desde la UNAH.
Reforma en el modo de pensar: Promover un proceso de reflexin

y construccin colectiva con participacin de todos los sectores de la
comunidad universitaria, a fin de que los procesos de cambio pasen por
una reforma en el modo de pensar, de discernir, de actuar y de sentir
de los universitarios, contribuyendo a incorporar nuevos esquemas de
23
pensamiento y de prcticas al modo de vivir de los hondureos, enfatizando

en la convivencia solidaria, la tolerancia y el respeto a la diversidad.
1.6.- ACCIONES ESTRATGICAS DE CORTO PLAZO:

julio - diciembre 2008
En el ltimo semestre del ao 2008 las acciones y/o decisiones se

concentraron en tres aspectos:
1.- Voluntad Poltica por Lo Esencial

Lanzamiento de los componentes de tica y fortalecimiento de la
identidad nacional, con dos Conferencias Magistrales a cargo de dos
connotados patriotas, el Dr. Ramn Custodio Lpez y el Dr. Daro
Euraque. Ambas conferencias forman parte integral de esta publicacin.
2.- Organizacin de Lo Esencial

Definicin de mecanismos de comunicacin, complementariedad, y
apoyo entre cuatro (4) grupos tcnicos (Ciudad Universitaria, UNAH-
VS, CURLA y CUROC).
Capacitacin conjunta de los cuatro (4) grupos tcnicos.
Cohesin de los cuatro (4) grupos; que cada grupo se organice
libremente, pero con unidad de poltica institucional; mesas de trabajo
en cada unidad acadmica, y organizacin de un grupo de apoyo tcnico
en cada unidad acadmica.
Que los estudiantes sean voceros y facilitadores ante los propios
estudiantes de temas de tica, para tener un papel ms protagnico.
Promocin de un proceso permanente que permita que los estudiantes
construyan su concepto sobre LO ESENCIAL.
Promocin del adecuado papel del Comisionado Universitario e
involucrarlo plenamente.
3.- Acciones Acadmicas de Lo Esencial

Hacer transparentes los procesos de gestin acadmica y administrativa.
Promocin de investigaciones participativas sobre actitudes de los
estudiantes hacia la calidad.
Identificacin y promocin de valores universitarios, regionales y
nacionales.
24
1.7.- SE HACE CAMINO AL ANDAR:

Plan de Accin: enero 2009 diciembre 2013
Las acciones de corto plazo fueron retomadas e integradas en un primer

Plan de trabajo de mediano plazo, y desde enero de 2009 a diciembre de 2013
se hicieron esfuerzos aunque no concluyentes- de cara a 10 prioridades
estratgicas:
1.- PROGRAMA LO ESENCIAL
Grupos gestores de LO ESENCIAL: Organizados y funcionando cuatro

(4) grupos gestores permanentes sobre LO ESENCIAL de la reforma, con
participacin de miembros de la comunidad universitaria y de personas con
trayectoria nacional e internacional, coherente con el planteamiento de LO
ESENCIAL (inicialmente en Ciudad Universitaria, UNAH-VS y CURLA y
luego CUROC).
Campaa de comunicacin de LO ESENCIAL: En marcha una campaa

de comunicacin educativa para que la comunidad universitaria est
informada sobre los avances del programa, relevando lo pertinente a valores,
transparencia, actitudes, rescate de la identidad nacional y construccin de
ciudadana, como parte fundamental del proceso transformador.
Reflexin permanente sobre LO ESENCIAL: Ejecutndose una

programacin de conferencias y conversatorios sobre el estudio de valores
nacionales relevantes, con el objetivo de lograr una actitud crtica de
los funcionarios administrativos y docentes de la UNAH, junto con sus
estudiantes, ante los problemas de la corrupcin, adoptando una posicin
de denuncia pblica, y mostrando una mejor disposicin para lograr la
efectiva vigencia de los principios de la reforma.
Plan prospectivo LO ESENCIAL: Definidas polticas, lineamientos

y estrategias para incorporar en los currculos de grado y postgrado un
abordaje integral de la formacin humanstica, desarrollando en docentes y
estudiantes competencias y actitudes que as lo reflejen.
Lnea de investigacin de LO ESENCIAL: Investigaciones y estudios,
25
en proceso de ejecucin, para orientar el proceso de LO ESENCIAL de la

reforma.
Monitoreo de LO ESENCIAL: Contar con evidencias (indicadores) de

que se est promoviendo un cambio de conducta en estudiantes, docentes y
trabajadores universitarios.
Difusin de LO ESENCIAL: Divulgar a travs de los medios de

comunicacin el reconocimiento a personas universitarias que destacan por
su conducta ejemplar.
2.- ESTRATEGIA REGIONAL LO ESENCIAL
Estrategias regionales LO ESENCIAL: Finalizacin de la elaboracin de

propuesta operativa del Programa LO ESENCIAL para el modelo tecnolgico
intercultural del Instituto Tecnolgico Superior de Tela. Presentacin de
planes estratgicos Lo Esencial en el CURC, CURNO y CURLP. Promocin
y/o acompaamiento para los planes Lo Esencial de los dems centros
regionales universitarios.
3.- OFERTA EDUCATIVA DEL PROGRAMA LO ESENCIAL
Talleres culturales LO ESENCIAL: Lanzamiento de Talleres Culturales

Locales Vicerrectora Acadmica (VRA), Programa de Cultura, Artes
y Deportes (PROCAD) de la Vicerrectora de Orientacin y Asuntos
Estudiantiles, Escuela de Artes y Escuela de Letras de la Facultad de
Humanidades y Artes, y Departamento de Comunicacin y Cultura de la
Direccin de Vinculacin Universidad Sociedad:
Taller de Ensayo Jos Cecilio del Valle
Taller de Poesa Roberto Sosa.
Taller de Cultura Voluntarios Nacionales Universitarios
Diplomados LO ESENCIAL: Diseo, aprobacin y posterior

lanzamiento del Diplomado en Derechos Humanos y Vida Universitaria.
Implementacin del Diplomado en Periodismo Cultural y del Diplomado
en Gestin Universitaria, que transversaliza un eje humanstico global desde
las Coordinaciones Acadmicas de la Vicerrectora Acadmica. Tambin,
26
se ofrecern la tercera y dems promociones del Diplomado en Gestin

Cultural, en sus dos nfasis, en proyectos de cooperacin internacional, y
proyectos de voluntariado cultural. Todo esto debe culminar en un programa
de formacin docente que reactive la meta pendiente de Lo Esencial (y
derivado del Plan Integral de la Reforma Universitaria): educacin para la
identidad, educacin para la convivencia, solidaridad y construccin de la
ciudadana, tica y desarrollo acadmico.
4.- TRANSVERSALIZACIN DEL EJE DE TICA
Eje curricular transversal de tica y Biotica: disearlo con apoyo de

una consultora internacional de proceso y participacin de profesores y
estudiantes de los distintos Centros Regionales Universitarios de la UNAH.
Productos: Manual de transversalizacin del eje de tica; Manual de caja
de herramientas para la formacin de formadores en tica; Libro sobre
tica para la construccin de ciudadana. Incursionar en el campo de la
transversalizacin del eje de derechos humanos.
5.- AOS ACADMICOS CULTURALES
Promocin de los Aos Acadmicos Culturales (de todos los aos

acadmicos): En especial el ao acadmico en curso 2013 Roberto Sosa. Ya
se cuenta con una accin preparatoria y Proyecto Cultural Lucila Gamero
para el ao 2014.
6.- POLTICA DE CULTURA
Poltica de Cultura: Finalizacin de la propuesta de Poltica Cultural

de la UNAH, y presentacin al Consejo Universitario, para su aprobacin.
Estrategia de implementacin de la misma.
7.- SISTEMA UNIVERSITARIO DE DIFUSIN CIENTFICA,

CREATIVA Y CULTURAL
Sistema Acadmico de Difusin Cultural: Elaboracin del plan de

trabajo del Sistema de Difusin Cientfica, Creativa y Cultural de la UNAH.
Integracin a Lo Esencial del campo de la Difusin Cientfica, Creativa y
Cultural de la UNAH, organizado como un sistema acadmico.
27
Sistema Bibliotecario: Seguimiento al plan de accin para atender

recomendaciones de mejora resultantes de la supervisin especializada al
Sistema Bibliotecario de la UNAH.
8.- RED INTERNACIONAL EN GESTIN CULTURAL
Investigacin en economa de la cultura: Instalacin y coordinacin

del grupo de investigacin sobre necesidades de formacin en gestin
cultural a nivel de pas, como base para disear el Programa Internacional
de Formacin en Gestin Cultural y Desarrollo.
Red en gestin cultural: Lanzamiento de la Red Regional de Formacin

en Gestin Cultural para el Desarrollo.
Cultura y desarrollo local: Asociatividad con el Programa Conjunto del

Sistema de las Naciones Unidas Creatividad e Identidad Cultural para el
Desarrollo Local, para la sostenibilidad de sus productos y resultados.
Voluntariado de gestin cultural: Crear el programa del voluntariado

universitario en gestin cultural, a partir del primer diplomado en sta rea.
9.- PLATAFORMA NACIONAL DE LO ESENCIAL
Alianzas Culturales: Elaborados de forma participativa los Convenio

UNAH-IHCI y UNAH-SCAD. Pendiente el Convenio UNAH-MIN.
Consensuada la aprobacin de acuerdo especfico entre UNAH e IHAH
(derivado de acuerdo existente) para una lnea de investigacin. Establecidas
relaciones con el Instituto Hondureo de Cultura Hispnica. Enlaces
con UCENM desde la II Declaracin de Pea Blanca en el II Encuentro
Universitario por la Paz (relaciones con la organizacin mundial Mundos
sin Guerra). Traspaso a la Direccin de Vinculacin Universidad Sociedad
del Plan de Accin de la UNAH en la Plataforma de Turismo Cultural
(Secretara de Turismo y SEPLAN).
10.- PLAN DE SOSTENIBILIDAD EN DERECHOS HUMANOS
Plan de Sostenibilidad en Derechos Humanos: Gestin participativa
28
con otras Universidades y organizaciones del Estado, sociedad civil y

cooperacin internacional. Gestin ante el Alto Comisionado de las
Naciones Unidas (y otras instancias), desde la Vicerrectora Acadmica,
conjuntamente con la Universidad Pedaggica Nacional Francisco Morazn
(UPNFM) y el Centro para la Investigacin y Promocin de los Derechos
Humanos (CIPRODEH) del Plan de Sostenibilidad en Derechos Humanos
(PSDH 2010-2015). Creacin y desarrollo del Foro Nacional por el Derecho
a la Salud.
1.8.- ESTRATEGIAS DE CONSOLIDACIN DE LARGO

PLAZO: Signos de Cambio
1.8.1.- Estrategias de Consolidacin:
Las acciones primarias de voluntad poltica, organizacin, y acciones

acadmicas, trascienden hacia acciones de consolidacin de polticas
institucionales, redes institucionales, e investigacin institucional por
Lo Esencial. Son tres las estrategias de consolidacin de Lo Esencial que
reportan los signos de cambios de Lo Esencial o los productos de la Reforma
Universitaria de la UNAH.
1.- De la Voluntad Poltica a Polticas Institucionales por Lo Esencial
Estrategias de participacin: Fomento en los estudiantes de una

participacin no pasiva ni simplemente receptora, sino como protagonistas,
voceros, comunicadores, investigadores y facilitadores activos y creativos de
nuevas concepciones en la temtica de la anticorrupcin, la transparencia,
la rendicin de cuentas, y la construccin de ciudadana.
Motivar la participacin plena en el desarrollo de las actividades de las

distintas instancias de autoridad de la UNAH: Consejo Universitario, Junta
de Direccin Universitaria, Rectora y Equipo Rectoral, Cuerpo de Decanos
(as), Directores (as) de Centros Regionales Universitarios, Directores (as)
Acadmicos (as), Jefes de Departamento y Coordinadores (as) de Carrera.
29
Promocin y apoyo al desarrollo de un proceso permanente que

permita que los estudiantes construyan y vivencien su propio concepto de
Lo Esencial, con una participacin activa (como facilitador del proceso) de
la Vicerrectora de Orientacin y Asuntos Estudiantiles.
Estrategia de poltica institucional: Promocin de una lnea poltica

institucional unificada para la Gestin del Programa por parte de los Grupos
Gestores en Facultades, Centros Regionales Universitarios y Centros del
Sistema de Educacin a Distancia, y bsqueda de mecanismos para crear
condiciones para la eventual organizacin de nuevos Grupos en las Redes
Educativas Regionales, procurando involucrar, en este caso, a gobiernos
locales y grupos sociales interesados.
Estrategia de fortalecimiento institucional: Accin colectiva para el

fortalecimiento del Comisionado Universitario, como actor protagnico
del Programa, especialmente en los componentes de tica, Transparencia,
Valores y Rendicin de Cuentas.
2.- De la Estructura Orgnica a Redes Acadmicas por Lo Esencial
Estrategia de alianzas: Identificacin y fortalecimiento de alianzas de la

sociedad hondurea, para el desarrollo del componente de Gestin Cultural
para el Desarrollo, de manera articulada con la actividad acadmica y
formativa.
Estrategia de redes acadmicas: Integracin y participacin activa,

crtica, propositiva y solidaria de la UNAH, en redes y grupos acadmicos,
en el marco de Lo Esencial.
3.- De Acciones Acadmicas a la Accin de Investigacin de Lo Esencial
Estrategia de capacitacin: Capacitacin permanente de los Grupos

Gestores y de Apoyo al Programa.
Estrategia de investigacin: Desarrollo de estudios e investigaciones

para identificar valores universitarios en todos los niveles, carreras,
facultades y Centros Regionales Universitarios, y promover situaciones de
30
aprendizaje centrados en actos de dichos valores.
Estrategia de publicacin: Lnea de publicaciones sobre Lo Esencial, a

nivel nacional e internacional.
Estrategia de divulgacin: Diseo y ejecucin de una campaa de

divulgacin interactiva de conceptos y planteamientos alrededor de las
cuestiones de tica, valores, identidad nacional, convivencia, y gestin
cultural en todas sus formas.
1.8.2.- Matriz de Marco Lgico LO ESENCIAL
Las iniciativas a seguir, se pueden encasillar en dos etapas a saber:

primero, del 2014 al 2018, segn el Plan Estratgico 2014-2018 de la UNAH;
segundo, del 2018 al 2021, de cara al Bicentenario de la Independencia de
Centroamrica, ao apropiado para reportar los resultados de la Reforma
Universitaria, en cuanto a construccin de ciudadana y promocin del
desarrollo humano sostenible.
Todas las estrategias de consolidacin e iniciativas estratgicas de Lo

Esencial se resumen en la matriz siguiente:
31
PARTE II
CICLO DE CONFERENCIAS
LO ESENCIAL
II.- CICLO DE CONFERENCIAS LO ESENCIAL
2.1.- Conferencia 1:
TICA Y CONSTRUCCIN DE CIUDADANA
EN LA UNAH
Dr. Ramn Abad Custodio Lpez2
A MANERA DE INTRODUCCIN
Cuenta Coretta King, esposa de Martin Luther King que, antes del
28 de agosto de 1963, ao de la Marcha por la Defensa de los Derechos
Civiles en Washington, D.C. su esposo dedic muchas noches a la revisin,
una y otra vez, del borrador del discurso que l proyectaba leer durante la
Marcha mencionada; parte importante del trabajo fue el anlisis de cada
una de las mltiples ideas y agregados que aportaban sus amigos con el fin
de enriquecer el discurso; y contina diciendo la Sra. King, que a la hora
en que deba pronunciar su discurso, ella lo vio incorporarse, sin ningn
escrito en sus manos; ella pens que se haba olvidado del discurso, pero
no era nada de eso sino todo lo contrario, el Dr. King haba marcado en su
memoria todo lo que haba escrito; al pronunciarlo, lo hizo como si fuera una
improvisacin de las que l sola hacer, pero que luego tuvo consecuencias
histricas. King, emocionado ante un auditorio de ms de 100,000 personas
inici su exposicin diciendo Hermanos, hemos venido aqu porque en vez
de honrar sus sagradas obligaciones, Norte Amrica le ha dado al negro un
cheque falso, sin fondos en la cuenta de la justicia, pese a la enormidad de las
dificultades de hoy y de maana, Yo todava tengo un sueo...
La historia reciente nos ha enseado que Martin Luther King se qued

corto en los alcances de su sueo de entonces, cuando Condolezza Rice fue
nombrada Secretaria de Estado y Barack Obama lleg a ser Presidente de su
pas.
En el prlogo a una de las ltimas obras de Pablo Neruda se seala

que la grandeza de una persona se mide cuando sus sueos empiezan a
2
Doctor Honoris Causa de la UNAH y Comisionado Nacional de Derechos Humanos de
Honduras. Ciudad Universitaria, Tegucigalpa, M.D.C., marzo de 2009.
35
convertirse en realidad. El sueo del Dr. King ha comenzado a convertirse

en realidad. Y en eso radica la importancia histrica de los sealamientos
que l haca en la Marcha por la defensa de los Derechos Civiles de TODOS
los norteamericanos, sin distinciones de ningn tipo.
A m se me ha pedido, durante una visita que un par de amigos

entraables, Jorge Haddad y Rutilia Caldern me hicieran a finales del ao
pasado, que tratara de identificar una manera vlida de iniciar, dentro de la
Universidad, un dilogo, un espacio de comprensin y tolerancia en el demos
universitario; se me ocurri responder a su gentil invitacin utilizando el
significado de palabras como realidad, pertinencia y credibilidad; a lo
cual ellos me respondieron, a eso precisamente hemos venido.
Esa es la razn por la que ustedes me tienen aqu esta maana. He

venido para compartir con ustedes los sueos de una persona que ama a
Honduras, que cree en Honduras, que tiene la conviccin de que podemos
salvar a Honduras de las honduras, para ubicarla en el lugar que le
corresponde segn sus sagrados intereses.
UN MARCO DE REFERENCIA SOBRE LA EDUCACIN EN

TODOS SUS NIVELES, CON NFASIS EN LA EDUCACIN SUPERIOR
Hace algunos aos, en Recife, Brasil, nos encontrbamos un grupo de

latinoamericanos que participbamos en un Encuentro sobre Derechos
Humanos; not que se queran escapar de donde estbamos; decid
acompaarlos, y poco despus nos encontrbamos en la casa del Obispo
Helder Cmara, que result ser un hombre delgado, frgil, con una sotana
blanca propia de los claretianos, y nos pregunt de qu quieren ustedes que
hablemos?. Al escucharlo, todos quedamos extasiados con aquella figura,
nadie rompi el silencio, y nos dijo al finalizar, vern ustedes, amigos,
hablar es fcil, escribir es un poco ms difcil, pero lo que es realmente
difcil en la vida, es vivir como se piensa y se dice; o sea queridos amigos
que cuando se tiene principios, resulta difcil vivir apegado a ellos.
Y partiendo de esa base, un primer pensamiento que deseo transmitir

a ustedes en esta maana, es que en la vida tica de una persona o de una
sociedad, o de un demos universitario, como en este caso, cada quien
36
deber ajustar su modo de vida a los postulados fundamentales y a las

ideas que cada uno(a) dice que tiene; apegarse a esos principios de manera
permanente es, justamente, lo ms difcil.
Por esas razones, y por otras ms, es que en una sociedad los soadores
(como Martin Luther King), son cada vez ms necesarios. Y con ellos,
tambin lo son aquellos que transmiten y describen sus sueos, los que
vencen sus temores y rompen el silencio, aquellos que aman en lugar de
odiar, los que tienen el valor que se requiere para intentar cambiar lo que se
puede cambiar, fortaleza para reconocer lo que todava no es modificable, y
sabidura para aceptar la realidad.
Y King avanz ms en la cuestin cuando sealaba con nombre y

posicin en la sociedad, a los violentos, a los corruptos, a los deshonestos, a
los que no tienen tica. Lo preocupante, deca, es el silencio de los buenos;
Jos Adn Castelar por su parte, acotaba con frecuencia el hecho de que
el silencio es oficial y que el silencio es complicidad; los que callan
no cambian nada, casi siempre emiten y repiten seales, pero eluden lo
significativo, lo relevante.
Al acceder a compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la realidad

actual de la Universidad Nacional Autnoma de Honduras lo hago como un
ciudadano que viene a ver y a conversar sobre el tema, a peticin de este par
de mdicos amigos mos; s que no ser trabajo fcil lograr que se generen
algunas reflexiones sobre este u otro tema, intentando a la vez persuadir a
otras personas, en un sentido u otro de lo que se discute; tambin s que el
demos universitario est constituido por tantas y tan diversas personas en
contacto diario, que una crisis puede desembocar en otra crisis, sin haber
antes agotado la primera, y continuar indefinidamente de esa manera. En el
lenguaje de los mdicos, se conoce como crisis sin epicrisis a aquella que no
se resuelve de manera total, sino que una genera otra, y as hasta conformar
una verdadera cadena de crisis en que todas comienzan pero ninguna
termina, pudiendo continuar as indefinidamente, con una dinmica propia.
Una crisis en una institucin como la UNAH tiene particularidades

causales y efectos que es importante analizar; en primer lugar se trata de un
espacio en que conviven muchas personas y diferentes sectores, todos ellos
37
tienen intereses muy visibles, a veces son intereses encontrados, opuestos, lo

que hace difcil la construccin de consensos; el caso de la UNAH es tanto
menos fcil cuanto que se trata de muchas personas y sectores con algunos
intereses muy dismiles, por los cuales se olvida el inters comn, propio del
bien pblico y del bien comn; esto le da a la crisis un perfil de conflicto de
intereses entre personas y grupos, en contacto ms que relacionadas entre
s; o en tantas y tan complejas relaciones que adentrarse en ellas es como
adentrarse en un laberinto de pasiones encontradas.
Mi aceptacin a la gentil invitacin que se me ha hecho no significa que

creo ser capaz de hacer milagros; de ninguna manera: ms bien creo que
probablemente los organizadores de esta Jornada inicial del Programa Lo
Esencial de la Reforma Universitaria, estiman que puedo ayudar a algunos
de los sectores a buscar formas de aproximarse entre s en busca de opciones
y alternativas de solucin, o tal vez porque en el pasado hemos coincidido
en algo, o en mucho.
Paulo Freire, un latinoamericano apstol de la Educacin, en su obra

La Educacin como Prctica de la Libertad, nos dice: Las relaciones
que el hombre traba en el mundo (personales, impersonales, corpreas e
incorpreas) presentan tales caractersticas que las diferencian claramente
en (los) meros contactos, tpicos de la esfera animal. Y este es un punto
clave para el anlisis de las relaciones que se dan al interior de la Universidad
Nacional Autnoma de Honduras, si suponemos que en la UNAH slo hay
contactos, sin relaciones, no puede haber comunicacin, la cual ha sido
convertida en una reiterada confrontacin multi-sectorial, simultnea, casi
irracional por racionalizadora, en la que nadie parece escuchar al otro ni a
su propia conciencia.
Segn se lee en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espaola

la educacin es la resultante de un proceso que se establece por medio de
la relacin docente, es decir, es el resultado de una accin, o de un proceso
que conlleva varias acciones, en el cual puede o no haber actividades de
enseanza, deliberadas o espontneas; en este contexto, la accin educativa
(venga o no de un agente docente) es aquella que busca la posibilidad de
producir cambios, de generar efectos en el modo de pensar y de actuar, del
aprendiz o de los aprendices.
38
Francisco Gutirrez, un distinguido pedagogo e investigador

contemporneo, de nacionalidad costarricense, cuenta que en cierta ocasin
le preguntaron a Antonio Machado su visin de lo que es la Educacin;
Machado contest que repensar lo pensado y desaprender lo aprendido;
para Freire ya citado, la Educacin es praxis, reflexin y accin de la persona
humana sobre el mundo para transformarlo; fue sobre esta base que Freire
desarroll su tesis de la Educacin como Prctica de la Libertad, en tanto
que Gutirrez contribuy, con sus estudios, a consolidar una concepcin de
la Educacin como praxis poltica.
LA EDUCACIN COMO PRAXIS DE LIBERTAD
En el epitafio de la tumba de Carlos Marx en el cementerio High Gate en

Londres leemos: Los filsofos contemplan la realidad; nuestra obligacin es
cambiarla. Contemplamos, pues, cuando solamente fijamos la atencin en
algo material o espiritual sin buscar el cambio. La contemplacin tambin
consiste en miramientos que nos inhiben de hacer algo y si en lugar de una
accin propiciada por una praxis y una reflexin correcta, tenemos algo
diferente, podemos considerar que estamos ante un accidente, es decir,
lo que aparece en algo sin que sea parte de su esencia o naturaleza; en tal
sentido me parece impropio que los aprendientes se vuelvan objeto de
cualquier accidente y no sujetos de una praxis consciente y transformadora.
Nos preguntamos: Es solo un accidente la accin vinculada a una

praxis o a una reflexin equivocada? Me parece que en este caso no es un
accidente sino la consecuencia de una mala praxis, una mala praxis que
ya no es un hecho fortuito; porque el hecho que sucede anida la intencin
de que sucediera as, y ya no es algo que sucede inopinada y casualmente.
Entonces, el hecho se da porque se pens en l, esperando que sucediera,
mediante la debida prevencin y meditacin; por tanto, dejando de ser un
hecho accidental e inopinado. En el rgimen de dominacin nada sucede
fortuitamente; es decir, casualmente, sin prevencin ni premeditacin del
dominante.
Alfabetizar, Educar, son trminos que implican, entre otras cosas

organizar espacios de libertad para aprender, libertad para ser y llegar a
tener las capacidades, los talentos, los dones y las aptitudes; Nadie `es
39
si prohbe o impide que los otros `sean (P. Freire), lo cual va con los
liberadores que despus oprimen, reprimen y asfixian a los que quieren ser
y tener, empezando por la igualdad de oportunidades.
Donde impera realmente la libertad, decir la palabra no es privilegio

de algunos, sino derecho fundamental y bsico de todos los hombres
(Freire), para decrsela entre ellos, en plena libertad. Por eso, una sociedad
con personas sin voz est lejos de la libertad, de la justicia, y, sobre todo,
de la paz. Tener voz es tambin poder opinar y decidir en lo que necesito
aprender para ser y vivir mejor; escuchar para aprender lo que necesito
aprender y, por tanto, quiero aprender; decir lo que se piensa para poder
hacer lo que conviene como bien comn, lo cual es algo diferente de la
palabra autoritaria, que cree que ella es la nica con derecho a ser dicha y
acatada, como en la educacin actual y otras praxis.
Educadores de la China milenaria han expresado de diversas maneras

la visin que ellos tienen de estas cuestiones; aseguran que ni el poder ni
el dinero arruinan a las personas, se limitan a mostrarlas tal cual son y han
sido. Esta es una forma de expresar que ni el dinero, ni la riqueza, ni el
poder son malos, sino que la maldad ya era intrnseca en el mal rico y el
malo poderoso.
Entonces, la verdadera educacin es un dilogo en libertad entre el

educador y el educando, una relacin educador-educando-educando-
educador, ad infinitum, en un contexto dado con diferentes necesidades
de cambio. Sin este denominador comn que calza continuamente sobre
el denominador comn de la realidad, la praxis no existe, no existe la
reflexin, ni puede esperarse el cambio consecuente con esa praxis reflexiva
y transformadora de la realidad de cada sociedad. Que cada quien aqu
presente se d la respuesta a conciencia. Para m hay poco o ninguna libertad
y que ms bien impera la intolerancia y el autoritarismo o grupos.
Existe un ambiente de libertad en la Universidad Nacional Autnoma

de Honduras (UNAH)? Si hay libertad, entonces todas las personas pueden
llegar a ser y tener en la UNAH; pero si no la hay, entonces nadie puede
llegar a ser y mucho menos a tener en ese ambiente cautivo.
40
LA EDUCACIN COMO PRAXIS POLTICA.
En el modelo educativo vigente en la mayora de los pases, la Universidad

constituye el Nivel Superior del Sistema de Educacin por excelencia; la
universidad es una escuela del nivel superior, pero escuela al fin y, en tanto
as, La escuela se describe como el instrumento de una poltica (A. Cras,
citado por Francisco. Gutirrez). En este sentido es de resentir que, como
en otros campos, hay un vaco en cuanto a una poltica del Estado, a una
Poltica Pblica de la Repblica de Honduras en cuanto a la educacin. Lo
cual nos puede haber hecho caer en el error de que entonces el instrumento
no ha encontrado, hasta ahora, ni su mejor razn ni su mejor modo de ser.
Y esto es an ms grave, porque la prctica ha demostrado que lo que

hemos admitido como Poltica, ha sido, como seala Gutirrez en su obra
ya mencionada, la ms conveniente para el sistema de dominacin vigente,
aunque sea equivocada para las necesidades e intereses de los estudiantes
y del pas; y en esa misma lnea de pensamiento, el distinguido educador
contina indicando que, en ese marco, la Escuela es la institucin social por
excelencia, en la que sus funciones y sus estructuras estn diseadas para
que cumplan, como en ninguna otra institucin, su objetivo poltico, segn
el cual, por lo general se considera que el sistema escolar de la sociedad viene
a ser el reflejo fiel de la poltica y la ideologa de los grupos gobernantes, o
de los partidos en el poder.
Se acepta universalmente que el hombre puede alcanzar su libertad

plena a travs de una mejor educacin; esa premisa, por lo tanto, abre
puertas para admitir que educar es socializar ideas y formas de pensar
y de actuar, es preparar individuos dentro de una sociedad concreta e
ideolgicamente definida, para la estabilidad o el cambio del statu quo,
como lo entendi Ortega y Gasset al decir que la pedagoga es la ciencia
para transformar la sociedad, y en ese sentido, tambin debe ser aceptado
que, a travs de esa pedagoga debemos de aspirar a que los fines de la
educacin sean los que conlleven a la transformacin a travs de, entre otras
ciencias, la tica y la filosofa.
Es ms, segn Gutirrez: La escuela hace poltica no slo por lo que

dice sino tambin por lo que calla; no slo por lo que hace sino tambin
41
por lo que no hace. Por eso, en el buen sistema educativo y en la buena

escuela, esa poltica tiene que ser el arte de hacer posible lo deseable.
Debemos preguntarnos seriamente, pues, cunto de lo que pasa en la
UNAH es tolerado aun cuando podra corregirse, o dejado de hacer
aunque sea necesario, o mantenido encubierto con el manto del silencio,
rayando entonces en permisividad, tolerancia y, finalmente, complicidad. La
tolerancia no es buena, cuando ello significa que hay un dao que yo puedo
corregir y no lo corrijo; eso es tolerancia jurdicamente; incorrecta, porque
implica responsabilidad no solo moral y cvica, sino responsabilidad civil,
penal y administrativa, aunque nunca se la deduzca al responsable.
Lo pienso y lo siento: el rgimen de sometimiento y control de un modo

de ser y de pensar iniciado desde la educacin pre-escolar y primaria, se
contina en la enseanza secundaria, y concluye en la Universidad de
Honduras.
Ello implica que los estudiantes sean partes de la misma maquinaria,

y, tal como lo sealaba el educador, costarricense Omar Dengo, el docente
se convierte cada da ms en el progenitor de las reformas sociales, y por
tanto, ni la escuela primaria ni la media deberan encontrar ningn tipo
de obstculo a sus esfuerzos para reconocer e identificar el trascendente
sentido de sus fines y propsitos.
El mencionado Dengo tom la opcin por la educacin con el

respaldo del pueblo tico, por eso Costa Rica es lo que es, y nosotros no somos
lo que debiramos ser. La Educacin es absolutamente necesaria para todos,
y quien no lo reconozca as no puede pretender ser un reformador ni un
revolucionario; quien niegue a alguien su derecho a la Educacin no puede
ser lder, aunque sea un dirigente; es ms, es un violador de un derecho
fundamental de los nios y las nias, que son en s seres privilegiados en
toda la normativa de los Derechos Humanos a nivel internacional. Es el nio
el que tiene preferencia en sus derechos sobre los derechos de los adultos;
y ms an, la Escuela es elemento esencial de una Poltica de Estado, no
solo por lo que dice sino por lo que no dice, no solo por lo que hace sino
por lo que no hace; de all que una buena escuela, y una buena poltica son
elementos relevantes del arte de hacer posible lo deseable.
42
Recuerdo que una vez, estando en una Iglesia de la ciudad de

Washington, Estados Unidos, escuch que alguien pregunt; qu es ser
profeta?, a lo que uno de los nios respondi: decir la verdad. A m me
toca entonces, ser momentneamente, un profeta, lo cual no siempre es
bueno ni agradable, o mejor dicho, no es agradable, es peligroso, pero es
bueno.
Siendo las cosas de esa manera, la Escuela actual lejos de preparar

a las personas para que hagan historia, ms bien prepara individuos
alienados, adaptados a la sociedad actual, reproductores, perpetuadores a
sus esquemas de cultura, lo cual incluye a los que pretenden la liberacin
mediante la repeticin del mismo discurso, que tampoco los ha liberado a
ellos. Lo cual, creo, se refleja por lo menos de tres maneras: la selectividad
escolar, la igualdad de oportunidades y las relaciones pedaggicas.
En algn momento de la historia de la Educacin, en Francia, se

seal que la educacin es propia del hombre histrico, del hombre
sujeto, integrado al mundo, y opuesto al hombre adaptado y conformista
frente a lo establecido. Cules son los ecos de Francia en la educacin en
nuestro pas? Mediante el decreto del Poder Ejecutivo presidido por el Dr.
Juan Lindo, del 13 de septiembre de 1847, se convierten en Universidad lo
que antes fueron Academias de Tegucigalpa y Comayagua, histricamente
vinculadas a la Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto, fundada
por el Presbtero Jos Trinidad Reyes, que desde aquel hermoso cuadro al
fondo adorna este Auditorio y nos mira a todos nosotros 3.
En 1957, la Junta Militar de Gobierno emite el Decreto 170-1957 del

15 de octubre de 1957, instituyendo que la Universidad de Honduras es
una institucin autnoma, con personalidad jurdica, y que constituir
su objeto el estudio de los problemas universales de orden cientfico y
cultural, especialmente los que ataen a Centroamrica y particularmente
a Honduras. Desde esa fecha, y hasta el sbado 12 de octubre de 2005 hubo
un estricto respeto a la autonoma por parte de los Poderes constitutivos del
Estado, de modo que cualquier manifestacin de ingobernabilidad es obra
de nosotros, los profesionales universitarios de todo tipo, y de cualquier
3
Se refiere al Auditorio Central Juan Lindo de la Ciudad Universitaria, donde el autor
expuso esta Conferencia.
43
disciplina, as como de los estudiantes de una poca que dur 48 aos;

hubo, durante esa etapa, un Gobierno universitario continuo, autonmico
y paritario, nadie entraba de afuera, sin embargo, fuimos nosotros mismos,
trayendo botas militares a este Podium, cuando se dio el caso de que en una
transmisin de Rectores, un General dio el discurso de bienvenida al nuevo
Rector; o sea que fuimos nosotros mismos los que creamos la soga para que
nos la pusieron al cuello.
En la Ley Orgnica de la Universidad Nacional Autnoma de

Honduras publicada en La Gaceta como Decreto 209-2004 del 17 de
diciembre de 2004, qued asentado, como Considerando: que no obstante
las reformas legislativas anteriormente sealadas, estas no responden ni a la
intencin ni a la voluntad del legislador constitucionalista, por lo cual la Ley
Orgnica de la Universidad Nacional Autnoma de Honduras vigente, no
asegura la organizacin y el funcionamiento de una universidad nacional que
realmente contribuya a la investigacin cientfica, humanitaria y tecnolgica,
as como la difusin de la cultura y el estudio de los problemas nacionales,
formando adems profesionales capaces de participar en la transformacin
de la sociedad hondurea, para impulsar el desarrollo econmico, social,
humano y sostenible del pas.
Y agregan tambin como Considerando: que con el objeto de que

la UNAH cumpla a cabalidad con sus funciones bsicas de investigacin
propedutica, docencia, excelencia, investigacin cientfica, extensin,
capacitacin docente y orientacin acadmica como agente de cambio que
la realidad nacional requiere, en este momento histrico de una profunda
transformacin de sus estructuras de gobierno, de mayor funcionalidad y
transparencia en su gestin presupuestaria.
La nueva Ley Orgnica fue emitida, como reza su ltimo

Considerando, tomando en consideracin los esfuerzos de las comisiones,
asociaciones y equipos de trabajo, que conforman la comunidad que,
interesados, en diversos eventos acadmicos, congresos, seminarios y
talleres, han coincidido, concertado y acordado impulsar la necesaria y
pronta emisin de una nueva Ley Orgnica que conduzca a la reforma de
la Universidad Nacional Autnoma de Honduras (UNAH) y facilite, as,
la ejecucin de las altas responsabilidades que en la Constitucin de la
44
Repblica le estn asignadas.
Entonces, conviene leer y entender, en esa nueva Ley Orgnica, la letra

y el espritu del legislador. Yo creo que muy pocas personas que estamos
fuera de la Universidad hemos estudiado esta Ley. Es necesario estudiarla,
discutirla, medirla hasta en sus ms ltimas y ms mnimas consecuencias.
Por lo consiguiente, creo que uno de los principios de este dilogo que
hoy abrimos es el estudio compartido de esa nueva Ley Orgnica de la
Universidad. Cul sera la situacin de la Universidad Nacional Autnoma
de Honduras con esta nueva Ley?
Todos parecen aprisionados en una crcel de feudos, razn por la

cual todos necesitan una Pedagoga de la Liberacin. Lo que se vive
es consecuencia del mundo feudal que los cosifica y los hace vivir en un
mundo propio, en el que se ignora el mundo real, intra y extramuros de la
Universidad. Ninguna universidad puede abstraerse del contexto nacional,
del contexto regional, del contexto mundial, del contexto global y del
contexto csmico.
Seores, somos parte de una misma vida, todos somos personas

conscientes que podemos discutir y superar cualquier situacin. Y los
problemas que ataen a la educacin en nuestro pas son parte del problema
general que el pas y la sociedad enfrentan actualmente. En ese marco, el
educador es siempre el que educa, y el educando es el que resulta educado
por el sistema, y solamente escucha, guarda silencio, y aquel que se atreva
a preguntar rompe la rutina de la clase. El educador no necesita disciplina,
el educando resulta ser el disciplinado. El educador prescribe, el educando
sigue la prescripcin; formamos nios obedientes, pero con un tipo de
disciplina que no contribuye, que no construye. Quin disciplina a quin?
A veces el alumno es ms puntual que el maestro, a veces el alumno llega
con la tarea hecha pero el maestro se encuentra en asambleas informativas.
El educador elige el contenido de los programas, sin preguntar a los alumnos
que quieren aprender, o qu creen que deben aprender, si es cierto que
los alumnos se preparan para la vida, qu es lo que la vida les exige saber
(con frecuencia, lo que se ensea en las aulas no es para la vida). Se da por
sentado que el educador es el que siempre sabe, el educando el que no sabe.
Lo establecido manda que el educador no puede aprender del educando;
45
creemos que esto no es as: s puede aprender y mucho, porque si yo no s

cmo ensear, tampoco sabr ensear a aprender a quien no quiere aprender,
alguien me lo tiene que explicar.
LAS CRISIS Y SUS CAUSAS
La palabra china para crisis wei-ji se compone de los trminos

correspondientes a <<peligro>> y <<oportunidad>> (Kapra, Fritjof: EL
PUNTO CRUCIAL, 27, Integral 1983). Coincide con mi interpretacin
de que el peligro nos brinda la oportunidad de que surja algo que puede
contribuir a resolver una situacin difcil, o un problema, o, incluso, una
crisis; hay el caso de un par de cientficos que trabajaban sobre estas ideas:
eran un fsico y un matemtico, que mediante el intercambio de su trabajo
conjunto se volvieron amigos; a partir de all, los fsicos que les han seguido
hablan de filosofa y los filsofos que les sucedieron han aprendido sobre
fsica .
Albert Einstein sentenci: No pretendamos que las cosas cambien,

si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendicin que puede
sucederle a personas y pases, porque la crisis trae progresos. La creatividad
nace de la angustia como el da nace de la noche oscura. Es en la crisis que
nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien
supera la crisis se supera a s mismo, sin quedar superado.
Y agrega Einstein: Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias

violenta su propio talento y respeta ms a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las
personas y los pases es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin
crisis no hay desafos, sin desafos la vida es una rutina, una lenta agona. Sin
crisis no hay mritos. Es la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque
sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la
crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos
de una vez con la nica crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer
luchar por superarla.
46
ALGUNOS PRINCIPIOS BSICOS PARA CONVOCAR A UN

DILOGO NACIONAL PARA RESOLVER LA CRISIS INSTITUCIONAL.
Primero: En el proceso universitario actual (y en la crisis educativa

nacional), hay dos actores fundamentales, que estn ausentes: los
estudiantes y los padres de familia; porque con base en premisas de la
educacin universal, los padres y toda persona en general tienen derecho a
la educacin, y esta debe ser gratuita, por lo menos en lo que concierne a lo
elemental y fundamental. En nuestro pas se ha anunciado que la matrcula
ser gratuita, pero no se ha cumplido; esta forma de proceder tiene, entre
otras implicaciones, la de que se inicia el proceso educativo de los nios
no cumpliendo lo que se les ha prometido, daando desde ese momento el
inicio de su formacin como ciudadanos.
La instruccin tcnica y profesional, dice la Declaracin de Derechos

Humanos, habr de ser generalizada, la oportunidad de acceso a estudios
superiores ser igual para todos en funcin de los respectivos mritos
y requisitos, los cuales son diferentes para cada tipo de profesin; estas
consideraciones, agregadas a los requerimientos bsicos para una profesin,
deberan ser los condicionantes de los cupos; estos no se pueden variar de
un da para otro, en atencin a argumentos de presin.
Seala la Declaracin Universal de Derechos Humanos que los

padres tendrn derecho preferente a escoger el tipo de educacin que habr
que darle a sus hijos, lo cual se retoma en el Art. 152 de la Constitucin de la
Repblica y que ha sido incluido en la formulacin de estrategias, polticas
y planes de la educacin superior; es necesario entonces consultar la opinin
de los padres en lo que concierne a tales estrategias y planes.
Segundo: La Constitucin de la Repblica establece normas y

principios relacionados con la educacin superior, a la vez que consigna su
cumplimiento como atribucin de la Universidad Nacional Autnoma de
Honduras; de igual manera, en el Art. 161 se exonera a la UNAH del pago de
toda clase de impuestos y contribuciones, pero mantiene la obligatoriedad
de la institucin de apegarse a los principios de rendicin de cuentas a los
entes contralores del Estado, debido a que la institucin maneja el seis por
ciento del presupuesto nacional. La autonoma que la Constitucin otorga
47
a la Universidad se refiere a cuestiones funcionales y administrativas, sin

incluir en estas las auditoras y otras formas de rendicin de cuentas, porque
se trata de dineros y bienes del Estado. La prctica y conduccin de auditoras
es funcin del Tribunal Superior de Cuentas.
Tercero: Deben encontrarse los mecanismos de dar preferencia, en la

labor universitaria, a la solucin de los problemas acadmicos, docentes y
administrativos, de acuerdo con los principios de la nueva Ley Orgnica
de la Universidad, sin daar al sujeto fundamental, los estudiantes, que
son la razn de ser de la institucin, ni a su objetivo fundamental, que es el
desarrollo nacional.
Cuarto: La Universidad es del pueblo, se debe exclusivamente al pueblo,

y en consecuencia, ningn grupo, ningn partido poltico, ningn grupo
laboral, gremial ni sindical debe atribuirse la potestad de tomar decisiones
a su nombre, ni puede usurparla para su propio beneficio e intereses
particulares o grupales. Nadie, ni de dentro ni de fuera de la institucin es
duea de la Universidad. Nadie debe atribuirse funciones que corresponden
al Estado. El Estado somos todos, empezando por la poblacin que vive en
su interior.
Quinto: La Universidad debe garantizar la educacin superior a fin de

poder promover el desarrollo humano sostenible.
Sexto: Una buena propuesta debe ser buena para cualquier sociedad,
para cualquier cultura, y para cualquier auditorio. En el curso del proceso
histrico, actualmente la Universidad trabaja en una cuarta propuesta de
Reforma, y tanto esta como las propuestas quinta, sexta, sptima y las
que sigan viniendo, no cambiarn nada en tanto se limiten a introducir
reformas estructurales o administrativas y no conlleven una nueva forma
de pensar y actuar de manera diferente.
Queridos amigos: todava no termino de hablar (los viejos tenemos

ese privilegio: podemos extendernos por varias horas); pero me limitar de
ahora en adelante a pedirles que proyecten los saberes ms importantes
para la educacin del futuro.
48
La UNESCO ha publicado un pequeo libro sobre el tema, del autor

francs Edgar Morin, titulado Los siete saberes fundamentales para
la Educacin del futuro. El libro fue dado a leer a ms de 100 personas
prominentes del mundo en Amrica, en frica, Asia y Europa; cada una de
estas personas expuso sus observaciones y comentarios sobre la propuesta
de Morin, con base en las cuales la UNESCO reclut los conocimientos y
experiencia del espaol Nelson Vallejo Gmez, para que preparara una
edicin homognea de todos los contextos, observaciones y planteamientos
sostenidos por Morin. En el Prefacio, que fue escrito por Don Federico
Mayor, ex -Director de UNESCO se lee: en los escenarios del futuro, vemos
incertidumbre que se cierne sobre el mundo de nuestros hijos, de nuestros
nietos, y de los hijos de nuestros nietos.
Si queremos que la tierra satisfaga las necesidades de los seres humanos,

entonces la sociedad humana deber transformarse. La tierra tiene para
todos, pero en la tierra solo unos pocos tienen todo y la mayora casi no
tiene ni siquiera lo indispensable. Debemos convertir la incertidumbre
en certidumbre, o, lo que es lo mismo, en educacin hacia los cambios
fundamentales de nuestros estilos de vida y nuestros comportamientos:
para lograrlo, la educacin, en el sentido ms amplio, juega un papel
preponderante. La educacin es la fuerza del futuro, porque ella constituye
uno de los instrumentos ms poderosos para realizar el cambio. La
educacin puede ser medio y fin, y tambin, en una buena educacin pueden
complementarse el uno con el otro.
Pero, de qu educacin estamos hablando? Retornemos a la propuesta

de Morn, y tratemos de identificar, a partir de estos principios bsicos, los
siete saberes necesarios para vivir una vida til y con significado:
El primer saber necesario es el que nos ayuda a identificar las cegueras

del conocimiento: el error y la ilusin. La educacin debe mostrar que no
hay conocimiento que no est, en algn grado, amenazado por el error y
por la ilusin. La ilusin puede ser lo que no se sabe, lo que nos imaginamos,
lo que vemos en la sombra de la noche y que ya no est cuando el sol aparece;
debemos entonces identificar qu cosa es un error y qu cosa es esa ilusin,
y darle a la ciencia su carcter de limitada.
49
El segundo saber necesario es el que tiene que ver con los principios
de un conocimiento pertinente. Yo debo intentar conocer algo con un
propsito, no me debo proponer adquirir o construir un conocimiento que
no tenga un propsito, como no debo vivir una vida sin propsito (una vida
vaca); la vida puede tener ms de un propsito, o buscar la continuidad y
permanencia de un propsito, para continuar la construccin y el significado
de la vida. Si un conocimiento no tiene pertinencia, no tiene, en la prctica,
ningn valor. Debemos enfrentar tambin el problema del conocimiento
fragmentado, que nos puede llevar al error de ser especialistas en fracciones
del todo, pero no en el todo mismo.
El tercer saber tiene que ver con la condicin humana; este tema trae
a la memoria dos autores y dos ttulos: La Condicin Humana de Albert
Camus, y La Incgnita del Hombre, de Alexis Carrel. A nuestros alumnos
no los hacemos leer lo suficiente, y les engaamos dndoles a leer copias
mimeografiadas, que constituye un robo a sus autores, en el marco de la
piratera, de resultas de la cual hay maestros que se enriquecen con esta
conducta irregular. Se ha reconocido siempre que el ser humano es un todo
fsico, biolgico, psquico, cultural, social, histrico, y sobre todo espiritual;
pero con comportamientos como el sealado, pareciera que lo espiritual
tiene cada vez menor influencia.
La condicin humana es objeto esencial de cualquier tipo de educacin;

si esa cualidad del ser humano no es tomada en cuenta en el proceso formativo,
este ser incompleto, dbil, irrelevante. En los aos 60 esta Universidad tena
en su pensum una ctedra llamada el hombre y su universo; pero cuando
la institucin cambi de manos, la mano militar prohibi la continuidad de
esa ctedra, que trataba de vincular el ser humano al universo: se prohibi
la enseanza de ese tipo de conocimiento en la Universidad. Tenemos que
reabrir esos espacios.
En mi opinin, figura como cuarto saber necesario, la cuestin de

la identidad terrenal; soy un convencido de que la tierra tiene su propia
identidad; me estoy refiriendo a la madre tierra, aquella a la que le sacamos
todo de sus entraas, los minerales y el agua hasta agotarla: atentamos contra
nuestra propia madre, que es la madre terrenal; por all es donde anda un
poco la crtica al modernismo, ese modernismo newtoniano, la riqueza a
50
cualquier costo; la educacin debe apuntar a promover y a comprometer

con una riqueza que no ponga en peligro la naturaleza y que no ponga en
peligro la tierra.
El quinto saber necesario en la educacin contempornea (este es

fundamental), se refiere a la incertidumbre; es, segn Morn, aprender
a enfrentarla, a convertirla primero en duda, para poder luego, tomar
decisiones; la incertidumbre, definitivamente, est en todo. Yo no s en este
momento, si al salir me fracturar una pierna, y esto es un ejemplo de la
incertidumbre frente al peligro y los riesgos. La Universidad debe educar
para convertir la incertidumbre en certidumbre, para buscar la certeza en
el estudio prospectivo, en la formacin para el futuro. La incertidumbre
que ms riesgo coloca para nuestra vida es cuntos vamos a ser; Seremos
ms numricamente? Seremos menos numerosos? Y ms importante,
Seremos ms en cuanto a calidad de vida, en cuanto a calidad de hombres
y mujeres, como seres humanos?
El sexto saber necesario para convivir, es la comprensin. La

comprensin es la antesala de la tolerancia, de la tolerancia mutua, la que
implica que todos debemos aprender a tolerarnos unos a otros, la que es
medio y fin de la comunicacin humana. Si no sabemos comunicarnos, los
hombres y mujeres no podremos entendernos entre nosotros, no sabremos
ser tolerantes los unos(as) con los otros(as). Cmo puedo yo ser escuchado
si no s escuchar a los dems?
Es necesario mantener una actitud favorable a escuchar a los dems;

por eso estamos abriendo espacios de dilogo para empezar a escucharnos
los unos a los otros; hace unos aos particip en un dilogo en Casa de
Gobierno, al que nos llam el Presidente Maduro; en un lado estaban
los dirigentes magisteriales y en el otro estbamos lo que supona era el
Gobierno; de entrada aclar: yo soy funcionario del Estado, pero he venido
aqu por obediencia, y he venido a escuchar; si me lo permiten, propongo una
regla de diez puntos para que se abra un dilogo entre todos; el Presidente
Maduro estuvo de acuerdo, pero el dirigente magisterial plante nosotros
hemos venido a pedir lo que necesitamos; dennos lo que pedimos y despus
hablamos. En qu cabeza puede caber que lograremos cambios si no somos
siquiera capaces de escucharnos los unos a los otro; la comprensin empieza
51
por eso, por ser tolerantes, por saber entender, por querer escuchar. La
comprensin mutua entre hermanos, tanto prximos como extraos es
un paso fundamental para que las relaciones humanas se establezcan, y se
puedan sortear los lmites que ocasionan la incomprensin y la intolerancia
entre las personas y los grupos.
La enseanza sobre el bien comn y la solidaridad solo ser posible

cuando se supere el egocentrismo y el espritu reductor, dando paso al
bien pensar y a la conciencia de la complejidad humana; y la tica del
gnero humano como el sptimo saber, comprender que la humanidad tiene
un destino planetario al cual llegaremos solo si viajamos en colectivo, en
tolerancia, en comprensin, en autntica comunicacin.
Estas cosas deben ser preocupacin constante de la Universidad, en

su funcin de educar PARA EL FUTURO.
Yo tena que compartir con ustedes eso!!
Y el sptimo saber necesario en la propuesta de Morin es lo que se

refiere a la tica del gnero humano. No creo que exista como atributo del
gnero humano, pero s creo en la tica de la persona humana; porque la
tica es individual, y la suma de varias ticas personales es la tica social, la
tica poltica.
Queridos amigos, lo ltimo que deseo dejar en la mente de ustedes

es que vivimos en un mundo en que varias incertidumbres se han ido
convirtiendo en certezas amenazantes: la pobreza no disminuye, por el
contrario, aumenta; el hambre no disminuye, todo lo contrario, se anuncian
hambrunas; y hace pocos aos, en 1986 el influyente rotativo The Washington
Post abri una encuesta entre personalidades del mundo social y poltico
norteamericano en la que se preguntaba a los encuestados cules son las
alternativas que ustedes avizoran para nuestro futuro? Las respuestas fueron
tan sobrecogedoras que fueron agrupadas bajo el ttulo el mundo de las
ideas est vaco; y un profesor de Valores Humanos respondi: yo no tengo
nada que decir. Me hizo reflexionar sobre porqu los economistas no nos
dicen lo mismo (el tsunami financiero es un problema de los economistas):
Por qu no nos dicen lo mismo, afirmando que ya no tenemos nada que
52
ofrecer?.
Hay que buscar formas de desafiar esa situacin. Hay que tratar de
romper las vallas y los marcos; dar un salto de rana (la rana salta del agua
para salir a calentarse debajo del sol y as poder conservar su vitalidad y su
vida, pero sin llegar a quemarse). Ojal nosotros estemos todava a tiempo
de dar ese salto de rana.
Muchas gracias.
53
RESCATE DE LA HISTORIA Y LA IDENTIDAD
NACIONAL PARA LA CONSTRUCCIN
DE CIUDADANA EN HONDURAS
Dr. Daro A. Euraque 4
A Manera de Introduccin: la Tragedia en Comayagua
Agradezco a la Dra. Rutilia Caldern, Rectora de esta Casa de Estudios,

por extendernos la invitacin para dictar esta Conferencia Magistral en el
marco del programa titulado, Lo Esencial de la Reforma: tica y Rescate
de la Identidad Nacional para la Construccin de Ciudadana. A pesar de
mi actual cargo como Gerente del Instituto Hondureo de Antropologa
e Historia (IHAH), sigo siendo fundamentalmente un acadmico, y esta
oportunidad me permite regresar a esa existencia.
Sin embargo, antes que todo, reflexionemos un tanto sobre la tragedia

del incendio que consumi el antiguo edificio del Obispado de Comayagua
hace dos semanas. No puede ser de otra manera, puesto que el incendio
destruy uno de los acervos documentales ms importantes de Honduras
(siglo XVI- mediados del siglo XIX), y no slo en su riqueza colonial y
eclesistica que explica la historia de Honduras. Francamente que merece
un minuto de silencio.
Qu desapareci en Comayagua? Comencemos con las caractersticas

del inmueble que se destruy. Segn datos de la Subgerencia de Conservacin
del IHAH, la edificacin del Palacio Episcopal lo comenz el Obispo
Fray Jernimo de Corella (1558-1588), como parte de esta edificacin se
encuentra la Capilla del Carmen, all funcion el famoso Colegio Tridentino,
aun cuando a finales del siglo XVI ya exista una institucin similar bajo
el nombre del Colegio San Agustn. Esta construccin se termin en 1737,
con el nombre de Colegio San Agustn. Aunque continuara oficialmente
4
Gerente del Instituto Hondureo de Antropologa e Historia. Conferencia celebrada en la
UNAH, 18 de mayo del 2009.
54
con ese nombre, en adelante ser conocido como Colegio Tridentino. Esta
institucin surgi de las disposiciones del Concilio de Trento en el que se
deca que donde exista un obispado deba haber un Colegio Seminario.
Estas instituciones dieron paso a la apertura de escuelas de enseanza bsica
en los puertos de Omoa (1793), Comayagua (1793) y Trujillo (1799), estas
escuelas fueron cerradas a inicios del siglo XVIII.
El inmueble ocupaba una manzana entera, de un solo nivel, cuya fachada

original haba sido modificada, ya que se eliminaron los aleros de la cubierta
para construir una cornisa y acroterio como remate superior de las fachadas.
El actual inmueble es de fachadas planas, rectas, con vanos equidistantes
rectangulares de proporciones verticales cuya carpintera y marco han sido
modificados. La fachada norte posee una portada cuyo acceso es un vano en
arco de medio punto enmarcando un cuerpo rectangular sobresaliente que
remata en un frontn. A los lados hay dos pilastras y sobre el entablamento
un remate mixtilneo a manera de un falso muro pin (ya que est exento)
con un nicho rematado con un frontn y dos vanos en arco ojival a los lados.
El paramento muestra decoraciones en alto relieve y este remate con corona
en un campanario.
Este viejo inmueble albergaba un Museo Eclesistico, nico en el pas,

base de un segmento de nuestro Patrimonio Cultural Religioso, lo que Leticia
Oyuela llamara hace aos la fuente primordial de nuestra Identidad Nacional.
Felizmente, arriesgando su vida, personas del IHAH, mancomunadamente
con ciudadanos conscientes de su patrimonio, rescataron el 95% de las
piezas del museo, nos enorgullece este triunfo, sin embargo nos entristece
profundamente que el 95% de la documentacin albergada en un saln
del Palacio, documentacin colonial y post-colonial se inciner. Si bien es
cierto que una parte de la documentacin colonial haba sido microfilmada,
no sabemos cuanta porque las autoridades eclesisticas nunca hicieron un
inventario.5
Para que reflexionen un tanto sobre esta tragedia previo a mis palabras
hoy, les resumo el Informe Preliminar sometido a la Gerencia del IHAH por
5
Una apreciacin de la situacin del archivo eclesistico de Comayagua en la dcada de
1980 se encuentra en Lawrence H. Feldman, Notas sobre los archivos episcopales de Len
(Nicaragua) y Comayagua (Honduras), Mesoamrica, No. 15 (Junio 1988): 178-184.
55
la Lic. Miriam Zapata, Representante Regional del IHAH en Comayagua, y

quien arriesgara su vida rescatando reliquias y unos cuantos documentos
quemados. Segn Zapata, ya terminada la primera fase del trabajo realizado
por nuestra Unidad de Registro y Control, sabemos que las piezas que se
quemaron del inventario del Museo fueron:
1. Un misal romano del 1947 en latn.
2. leo sobre lienzo del obispo Francisco de Paula Campoy y Prez de
autor annimo.
3. leo sobre lienzo de Cristbal de Pedraza. El autor es Toribio Jrez.
Piezas que se quemaron que estaban cargadas a inventarios de otras

iglesias en Comayagua y que se encontraban dentro del edificio del Obispado
pero no en exposicin en el Museo:
1. Escultura de San Pedro Nolasco, perteneca al inventario de
Catedral.
2. Escultura de Vestir de la Virgen del Carmen ubicada en la Capilla
del Carmen.
3. Escultura de vestir de la Virgen Dolorosa. Perteneca al inventario
de la Iglesia San Francisco.
4. Escultura de vestir de la Virgen La Vernica. Perteneca al inventario
de la Iglesia La Caridad.
Las piezas daadas en el incendio y que se encontraban en exposicin

en el Museo:
1. Escultura de Jess crucificado.
2. Imagen de bulto Crucificado con las nimas.
3. Escultura de San Francisco sin nmero de inventario por ser una
pieza nueva en el Museo.
4. Dos llaves de San Pedro en platera estn quemadas; pero considero
que solamente necesitan limpieza.
5. Escultura de Bulto de la Virgen Dolorosa. Presenta leves golpes y su
corona en plata dorada est daada.
6. Custodia en plata dorada. De esta solamente se encontr su base
entre los escombros.
56
Nos informa la Lic. Zapata que existen piezas por ubicar, que
probablemente algunas estn en la Catedral:
1. Escultura del ngel de la Virgen del Carmen. Segn nos dijo un

seminarista, Monseor la retir de la capilla del Carmen, as que
cabe la esperanza de que la haya trasladado fuera del edificio del
Obispado.
2. Otra Escultura del ngel de la Virgen del Carmen. Esta tambin la
retir Monseor recientemente pero no sabemos a qu lugar an.
3. Resplandor de la Virgen Dolorosa. Esta, se nos ha dicho, -pero no
he podido comprobar-, que la tiene la mayordoma de la imagen, ya
que se los retir junto con la daga antes de colocarla en el Obispado
el da lunes de Pascua.
4. Una cuchara para naveta de plata.
5. Un resplandor de pata dorada con tres ponencias.
6. Dos Llaves forjadas.
7. Un molde para cortar hostias.
8. Una Corona de Espinas de plata.
9. Una pila receptora antropomorfa.
10. Un Atril de madera tallado estofado y pintado.
11. Misal en Latn.
12. Misal del 1947.
13. Misal romano.
14. Un Misal romano de 1929.
15. Un Misal romano de 1928.
16. Un bculo.
Reitera la Lic. Zapata en su Informe que tambin hay que considerar

que probablemente la prdida de pinturas y esculturas dentro del edificio
del obispado debe ser muchsima, ms de la que detall en vista de que
muchas de stas no estaban inventariadas [y] las mantenan algunas en una
bodega del obispado y otras si estaban expuestas[sin embargo] debido
a los constantes movimientos de piezas que los religiosos no acostumbran
a hacer, no haban sido registradas. De igual manera, afirma Zapata, se
perdi mucha platera que permaneca en el dormitorio del seor Obispo o
en la bodega mencionada.
57
Por ltimo, nos dice Zapata: En cuanto al archivo, con verdadero

dolor informo que la prdida es casi del 100%; encontr entre las pocas
hojas recuperadas y en muy mal estado una con fecha de 1585, lo que nos
indica que gran parte de este archivo no estaba microfilmada, aun cuando
se microfilm tanto en la dcada de 1980, tal como lo abordaremos adelante
en nuestra conferencia
Ms All de la Tragedia de Comayagua
Ahora a los temas centrales de esta conferencia que lleva un ttulo

largo y quizs tedioso: Rescate de la Historia y la Identidad Nacional
para la Construccin de la Ciudadana en Honduras. No nos perdamos
con su implcita pretenciosidad. Tenemos poco tiempo para atender
las problemticas centrales de esta conferencia, que son: la historia, su
incidencia en la identidad nacional, y la construccin ciudadana que tanto
se caracteriza hoy en da con la prdida de valores morales y la consecuente
corrupcin en diferentes niveles.
Para proceder, sin embargo, precisamos atender detenidamente estos

conceptos, aun cuando no gozamos del tiempo para exponer su etimologa
histrica, para citar al gran terico de la cultura inglesa Raymond Williams.
La primera parte de esta conferencia ilustra, muy escuetamente, la visin
terica-conceptual necesaria. 6 La segunda parte de la conferencia ilustrar
dimensiones del trabajo que ha realizado el IHAH en su esfuerzo por rescatar
la historia y su incidencia en la identidad nacional y la construccin de la
ciudadana durante los ltimos tres aos.
Comencemos, para nuestros propsitos, afirmando que

conceptualizamos la historia en su sentido historiogrfico. Para proceder,
entonces, precisamos ahondar en este trmino:
6
Al respecto, adjunto encontraran una breve bibliografa que quizs sirva de gua para
aquellos o aquellas que busquen lecturas pertinentes. Esta bibliografa se origina en
seminarios que he ofrecido aqu en la UNAH en el Doctorado en Gestin del Desarrollo, la
ltima vez en abril del 2008, y por primera vez a fines de la dcada pasada.
58
Qu es la historiografa?
Historiografa se refiere a las teoras, metodologas, y temticas que se

abordan por personas que recurren al pasado en un esfuerzo por explicarlo7.
Tal como lo sealara Mario R. Argueta hace ya ms de dos dcadas, fue Rafael
Heliodoro Valle, el primer hondureo doctorado en historia, quien pblico,
en 1952, un ensayo historiogrfico sobre su pas. Es ms, previo al ya clsico
ensayo de Argueta publicado en 1981, el trabajo de Heliodoro Valle sigui
siendo el nico ensayo historiogrfico hondureo que se prestaba como
gua para mejor ubicar investigaciones y posibles debates. Al importante
trabajo de Argueta de 1981 le sigui un corto trabajo de Kenneth V. Finney
publicado en los EE.UU. en 1985, pero desconocido en Honduras.
Ya para 1986, Ralph Lee Woodward, uno de los decanos de la

investigacin norteamericana sobre Centroamrica, public en los
EE.UU. un trabajo sobre la regin en general que registr ciertos aportes
hondureos. Este super a otro trabajo en los EE.UU. sobre historiografa
centroamericana publicado en 1960 por William Griffith de la Universidad
de Tulane en Nueva Orleans, y profesor de Woodward. Este a su vez se
tradujo y se public en Honduras en 1973 bajo una editorial fundada por
el Poeta Oscar Acosta y Leticia Oyuela; el ensayo de Woodward se tradujo
y se public en Costa Rica en 1987. El autor del presente ensayo a inicios
de la dcada de 1990 comenz a redactar varios trabajos historiogrficos.
Recientemente publicamos un ensayo sobre la historiografa de Honduras
entre 1950 y el ao 2000, que someramente rene esos escritos para un
pblico general.
Durante la dcada de 1990, la academia norteamericana public varios

ensayos historiogrficos sobre Centroamrica en general que solan incluir
uno que otro trabajo sobre Honduras, aunque en general se marginaron
casi por completo importantes obras publicadas en Honduras. Los ensayos
de presentacin para la regin de Centroamrica dentro del marco del
Handbook of Latin American Studies de la Biblioteca del Congreso de los
7
Los siguientes prrafos y las referencias bibliogrficas se encuentran en Daro A. Euraque,
Historiografa de Honduras, Cuadernos de Antropologa e Historia, No. 5 (Tegucigalpa:
IHAH, 2009).
59
EE.UU. tambin registraron observaciones historiogrficas sobre algunos

trabajos en Honduras. Por ltimo, la academia universitaria en Europa
public uno que otro ensayo bibliogrfico e historiogrfico con ligeras
observaciones sobre Honduras. Sin embargo, durante la dcada de 1990
y trabajando siempre en Honduras fue Mario R. Argueta quien mejor
coment las tendencias historiogrficas ms recientes. Sus aportes no se
superaron hasta con un libro del 2001 de Rolando Sierra Fonseca, egresado
de la Carrera de Historia de esta Universidad.
Este breve resumen del gnero del ensayo historiogrfico sobre Honduras
nos permite registrar ciertas observaciones pertinentes al objetivo global de
esta conferencia. La academia norteamericana y europea, con muy escasas
excepciones, desconocen la produccin historiogrfica hondurea. Segundo,
los ensayistas del gnero historiogrfico dentro de Honduras han sido muy
pocos. Es ms, quiz slo Rolando Sierra Fonseca ha ofrecido verdaderas
explicaciones sistemticas en torno a las tendencias historiogrficas en s.
Rafael Heliodoro Valle redact ms que todo, ensayos bibliogrficos, una
tradicin arraigada en la vida intelectual de Honduras. Para este historiador,
los problemas de la historiografa hondurea y su pobreza analtica en
general se reducan a la influencia negativa de la politiquera partidaria.
En este contexto, en qu sentido nos ayuda el concepto de la

historiografa para abordar la incidencia de la historia y la identidad nacional
en la construccin ciudadana? En pocas palabras, no podemos recurrir a la
historia de manera ingenua, como nos deca Augusto Serrano, el filsofo
espaol que tanto hizo en la UNAH para estrechar y escudriar lazos entre la
teora y las metodologas de la historia y el desarrollo de Honduras. Es decir,
caracterizaciones del pasado, sus actores, sus problemticas, se desprenden
de epistemologas y teoras del conocimiento humano. Desconocer ese hecho
es fatal. Declarar al General Francisco Morazn el hombre ms grande que
ha tenido Centroamrica nos es solamente una valorizacin de un personaje;
representa una epistemologa particular del accionar humano en el presente
y en el pasado. Igual cabe decirse sobre la siguiente afirmacin que circula
en las redes electrnicas: Morazn enfrent virilmente al Imperio Ingls. 8
8
Segn correo electrnico del Lic. Miguel Clix, mcalixs@yahoo.com circulado el 20 de
abril.
60
Evidenciemos, entonces, nuestras propias premisas tericas y

conceptuales, a las cuales no vengo ingenuamente, sino despus de dcadas
en el estudio de la historia y sus teoras y desde un mbito acadmico.
Para nuestros propsitos en esta Conferencia, lo urgente es declarar que
presumimos, epistemolgicamente, una temporalidad mltiple, y por lo
tanto no hay un pasado, sino pasados. Comprendo que los entendidos
vern en esto la influencia de Fernand Braudel, el gran historiador francs
que tanto hizo por modernizar la historiografa en la segunda mitad del
siglo pasado. No se equivocan.
Ahora bien, si presumimos que existen pasados y no slo el pasado

o un pasado, es evidente que existen historias y no slo la historia.
En este contexto, las historias investigadas, publicadas o no, existen

no slo por las metodologas y teoras de explicacin aplicadas, sino por
la temporalidad del fenmeno en s. La temporalidad del ser humano es
diferente a la de un ro y su ambiente inmediato. Contar la historia de ambos
representa procesos diferentes, aunque a veces articulados. El cautiverio o la
destruccin del medio ambiente durante las ltimas dcadas se historiarn
en el futuro por la incidencia de los seres humanos en esa tragedia.
Ahora bien, si existen diferentes historias, diferentes pasados cmo

merece reformularse la problemtica fundamental de esta conferencia?:
Es decir, Cmo reformulamos la incidencia de la historia en la identidad
nacional y la construccin ciudadana?
Partamos de una diferenciacin conceptual hecha ya, la temporalidad

humana y la temporalidad natural. Otra temporalidad evidente es la
diferencia mortal entre hombres y mujeres, o mejor dicho, de gnero. Hoy
en da, entre la historiografa ms actualizada, es evidente que los pasados
femeninos y los masculinos son diferentes. Por lo tanto, la historia de los
hombres y las mujeres es diferente, profundamente diferente, a tal grado
que su incidencia en la identidad nacional en Honduras ser diferente, por
lo tanto requerir de metodologa y documentacin diferente. Entiendo que
la UNAH goza de la Ctedra en Estudios de la Mujer y Gnero. Bienvenido
sea.
Siendo esta nuestra perspectiva, afirmamos que la identidad nacional

61
y la construccin ciudadana, merecen estudiarse en diferentes contextos

histricos, partiendo a primera vista desde la diferencia de gnero. Si
me refiriera hablando de un pasado y un pasado masculino, sexista y
excluyente: ya tenemos algunas partes con esta misma visin ms amplia
Leticia Oyuela, Rina Villars, Breny Mendoza, Karla Milla, Blanca Guifarro,
entre otras y muy pocos otros. Cualquier rescate de la historia y la identidad
nacional para la construccin ciudadana que desconozca la diferencia de
gnero estar mal fundamentado.
Por otra parte, dependiendo de la temporalidad, la poca que se aborde,

investigaciones sobre esta problemtica detentaran tomar en cuenta
las diferenciaciones de clase, raza y etnicidad. Yo le he dedicado libros a
estas diferencias, sea mi libro sobre formacin de clase y el capitalismo en
la costa Norte,9 o sea mi libro sobre el mestizaje y su Identidad Nacional,
donde hago hincapi tanto en la diferenciacin territorial, como en la
diferenciacin etnoracial.10 Esta diferenciacin es un tanto conocida en la
historiografa hondurea, pero no se articula con las otras diferenciaciones.
Obviamente, es evidente que Olancho no es Ocotepeque o que Valle no es La
Mosquitia, pero conocemos de estudios histricos serios que articulan esta
diferenciacin y la identidad nacional. 11
Ahora bien, Qu entendemos por identidad nacional?
Hace muchos aos, Marvin Barahona, tambin egresado de la Carrera

de Historia de la UNAH, uno de sus ms prominentes, y nuestro viejo amigo,
nos ofreci la siguiente definicin registrada en un libro ya clsico sobre el
tema: podemos decir que la identidad nacional, an en condiciones tan
precarias de existencia como es el caso de Honduras, hunde sus races en
los complejos fenmenos en los que se ha forjado la nacin hondurea, el
mestizaje racial y cultural, as como sincretismo religioso han sido elementos
9
Daro A. Euraque, El Capitalismo de San Pedro Sula y la Historia Poltica Hondurea,
1870-1972. (Tegucigalpa: Editorial Guaymuras, 1997). Segunda edicin, 2001.
10
Daro A. Euraque, Conversaciones Histricas con el Mestizaje en Honduras y su Identidad
Nacional (San Pedro Sula: Centro Editorial, 2004).
11
Marvin Barahona, Evolucin histrica de la identidad nacional (Tegucigalpa: Editorial
Guaymuras, 1991), p. 68. Es importante que se reconozca que esta cita resume una profunda
discusin sobre el tema es este libro entre las pginas 19 y 67.
62
claves en la constitucin de esa identidad nacional.
Hoy creemos importante que esta definicin debe entenderse e

investigarse en el marco de las diferenciaciones analticas ya destacadas, es
decir, tomando en cuenta las siguientes categoras: gnero, clase, etnicidad,
y regin. Por lo tanto, la evaluacin de la incidencia de la historia en la
identidad nacional para la construccin de la ciudadana debe recurrir a
pluripasados transversalmente enlazados con las categoras de gnero, clase,
etnicidad, y regin. Esta es la tesis fundamental de esta conferencia. Sin ello
no entenderemos, en su sentido profundo, la construccin de la ciudadana
especialmente en su sentido cultural y moral, y no solamente en sus sentidos
polticos y constitucionales.
De hecho, este planteamiento particular merece considerarse como

axioma en el marco del programa que me convoc a ofrecer esta conferencia
en la UNAH, de nuevo, Lo Esencial de la Reforma: tica y Rescate de la
Identidad Nacional para la Construccin de Ciudadana y el futuro de la
UNAH y su relacin con la sociedad hondurea.
El IHAH y el Rescate de la Historia
Ahora bien, investigar los pasados y su incidencia en la identidad

nacional y la construccin de la ciudadana en el sentido desglosado, requiere
de una infraestructura de investigacin bsica: archivos, inventarios, ndices,
guas, docencia actualizada en la historiografa contempornea y fondos de
apoyo para la investigacin fundamentada en las diferentes corrientes de
las teoras sobre la evolucin del pasado. 12 La fundacin de la Carrera de
Historia de la UNAH a partir de 1977 fue pionera en ese sentido, aunque a
mi juicio nunca se le ha respaldado con los recursos necesarios para cumplir
con su misin y los retos que asumi desde aquella poca.
A pesar de ello, no fue sino hasta la apertura de la Carrera de Historia
12
Existe una tradicin de preocupacin en el IHAH sobre el tema de archivos. Ver
Cruz Reyes, La Investigacin Cientfica y los Archivos: Problemas de Conservacin en
Honduras, Yaxkin, Tegucigalpa, Vol. 8, No. 2 (1984): 97-112 y Kevin valos, Reflexiones
Sobre el Rescate y Conservacin de los Archivos en Honduras (1980-1998), Yaxkin,
Tegucigalpa, Vol. XVII (1998): 103-124.
63
en la Universidad Nacional Autnoma de Honduras (UNAH) en 1977 que

en cierta forma surgi otra ruptura epistemolgica en la historiografa sobre
Honduras que incorpora a las ciencias sociales en su amplio sentido.13 Eso
merece aplaudirse. Es ms, por ello es que en la Institucin bajo mi cargo
se decidi otorgarle un reconocimiento oficial por sus aportes al desarrollo
de la Ciencia Histrica a la Licda. Mara de los ngeles Chaverri, quien fue
protagonista clave en esa coyuntura histrica del desarrollo de la historiografa
en nuestro pas. Gracias Marielos. Gracias tambin al recordado amigo Lic.
Ramn Oquel, tambin catedrtico venerable de la UNAH, quien con su
humanismo filosfico enriqueci la historiografa del siglo XX en Honduras
como pocos. Defendi a Morazn y su gesta con seriedad, y sin atacar a sus
colegas. No estaba en l. Hace hoy tanta falta.
Ahora al IHAH y su actual combate por la historia. Durante los ltimos

tres aos, con el decidido apoyo del Dr. Rodolfo Pastor Fasquelle, historiador
y Ministro de Cultura, Artes y Deportes, hemos tomado decisiones,
desde la plataforma que ofrece el Instituto Hondureo de Antropologa e
Historia (IHAH), para contribuir a proveerle al pueblo hondureo de una
infraestructura bsica que respalde el rescate de la historia y la identidad
nacional para la construccin de la ciudadana. Nuestra estrategia ha
respondido a ciertas Metas de Trabajo del IHAH para el actual periodo de
gobierno. Merecen destacarse las siguientes metas de diez que han guiado
nuestra labor:
1. Completar la reestructuracin institucional del IHAH en sus aspectos

administrativos, tcnicos y legales.
2. Impulsar la investigacin arqueolgica, etnolgica e histrica en el
pas, con un nfasis particular en la Historia Patria.
3. Para menguar la destruccin de nuestros bienes patrimoniales
religiosos, histricos y arqueolgicos (incluyendo los de la plataforma
submarina), promover una poltica agresiva para la proteccin del
13
En el afn por los archivos, la Carrera de Historia de la UNAH fue pionera a fines de la
dcada de 1970. Ver a Marcos Caras, Local Archives in Danl and Yuscarn, en Research
Guide to Central America and the Caribbean, Ed. Kenneth J. Grieb Madison: University
of Wisconsin Press, 1985), pp. 125-126. Tambin ver a Eric Jorge Martnez, ndice de
Paquetes del Archivo Municipal de Yuscarn Anterior a 1870, Historia Crtica, Etapa I, No.
2 (Enero- Marzo, 1981): 59-62.
64
Patrimonio Cultural de la Nacin con nfasis en la participacin

ciudadana.
4. A travs del Programa Nacional de Turismo Sostenible, realizar la
investigacin, consolidacin, y puesta en valor de la Fortaleza de San
Fernando de Omoa y el Sitio Arqueolgico de Ro Amarillo.
5. Fomentar, a travs de los centros nacionales e internacionales de
educacin superior, la formacin de profesionales hondureos en
las reas de Antropologa, Historia y ciencias afines tales como la
Museografa, y la Conservacin.
6. Promover y apoyar el establecimiento y participacin de fundaciones
culturales nacionales en la investigacin, conservacin, administracin
y divulgacin del Patrimonio Cultural de la Nacin.
En funcin de estas Metas de Trabajo, merecen destacarse ciertos

proyectos e iniciativas que ilustrarn, sin ser exhaustivos, un complejo de
trabajo realizado por la Unidad de Historia del IHAH durante los ltimos
aos que en diferentes formas rescatan pasados y contribuyen a fortalecer
la identidad nacional y su relacin con la participacin y construccin
ciudadana actualmente. Debe destacarse que la Unidad de Historia ha
gozado tambin del apoyo de otras importantes unidades de las diferentes
subgerencias de IHAH, especialmente la Subgerencia de Conservacin,
a cargo del Arquitecto Mauricio Flores, la Subgerencia de Patrimonio, a
cargo de la Lic. Eva Martnez, y la Subgerencia de Relaciones Regionales y
Promocin, a cargo de la Lic. Patricia Cardona, estas ltimas egresadas de la
venerable Carrera de Historia de la UNAH.
Igualmente, el trabajo realizado por este y otro personal en las

oficinas regionales del IHAH se ha llevado a cabo en coordinacin con la
Secretaria de Cultura, Artes y Deportes (SCAD), con el apoyo financiero
de pases amigos como los EE.UU., Japn, Alemania y Espaa, y con el
apoyo en recursos humanos de universidades mexicanas, nicaragenses y
costarricenses. Igualmente, nuestro trabajo en diferentes regiones del pas
se ha realizado con distintas Alcaldas, desde Amapala, Copan Ruinas, La
Lima, y Catacamas, entre muchas otras. Articulado con estas relaciones
ha habido vnculos de gestin, ejecucin de proyectos e iniciativas con
fundaciones privadas, entre muchas otras, con la Casa de la Cultura en
Juticalpa, el Museo de Antropologa e Historia en San Pedro Sula, la
65
Fundacin Intibucana de Desarrollo (FUNIDE) y el Consejo Nacional Maya

Chort de Honduras (CONIMCHH). A quienes quieran conocer a fondo
nuestra labor, los invitamos a visitar nuestra pgina web, www.ihah.hn, o
vistenos presencialmente en Villa Roy, en el antiguo Barrio Abajo.
Quizs el proyecto infraestructural de mayor importancia en atencin a

las Metas de Trabajo mencionadas ha sido el establecimiento, desde abril del
ao 2007, del Centro Documental de Investigaciones Histricas de Honduras
(CDIHH).14 El CDIHH se encuentra en la antigua Casa Presidencial
diseada por el arquitecto Augusto Bressani, en el pleno Centro Histrico de
Tegucigalpa. Desde el 2007, el CDIHH alberga el antiguo Archivo Nacional
y el Archivo Etnohistrico del IHAH, antes conocido lamentablemente
como el archivo muerto o administrativo, y que se encontraba totalmente
desorganizado cuando asum la Gerencia del IHAH en Junio del 2006. El
traslado de estos archivos al CDIHH complementaron una decisin anterior
de trasladar la Biblioteca del IHAH, especializada y nica en el pas, a los
salones de la antigua casa presidencial, hoy monumento nacional y bajo la
autoridad administrativa del IHAH.
Aun se requiere mucho trabajo, pero nuestro compromiso es con una

amplia coordinacin entre el CDIHH, hoy a cargo de la Licda. Yesenia
Martnez, y otras instituciones de investigacin que se encuentran en el Centro
Histrico de Tegucigalpa, y que dependen de la Direccin del Documento
y el Libro en la SCAD, hoy a cargo de la Licda. Rebeca Becerra. El acervo
documental del CDIHH, incluyendo casi mil rollos de micropelculas,
se enriquece, a escasas cuadras, con acceso a antiguas instituciones de
investigacin bibliogrfica. En primer lugar est la Biblioteca Nacional, a
cargo del escritor Eduardo Bahr.15 En segunda instancia se encuentra, en
esquina opuesta al CDIHH, la Hemeroteca Nacional, a cargo, como en el
caso del CIDHH, de otra egresada de la Carrera de Historia de la UNAH, la
Licda. Natalie Roque.
14
Yesenia Martnez, El Centro Documental de Investigaciones Histricas de Honduras,
Yaxkin, Tegucigalpa, Vol. XXIII, No. 1 (2007): 179-184.
15
Esta institucin goza de una trayectoria importante en Tegucigalpa. Ver Maldonado,
Biblioteca Nacional de Honduras, en Boletn de la Asociacin Espaola de Archiveros
Bibliotecarios, Muselogos y Documentalistas, XLII, Nm. 3-4 (Julio-Diciembre, 1992):
267-278.
66
Para este y el prximo ao, el CDIHH y su incipiente infraestructura

de tecnologa se estar consolidando e enriqueciendo con equipo adquirido
con fondos del IHAH, la SCAD, la UNESCO y donaciones de la Universidad
de Harvard, la Universidad de Tulane, la Universidad de Texas en Arlington,
y con el apoyo incondicional en organizacin y restauracin de documentos
por parte de la Cooperacin alemana. En relacin a la tragedia en Comayagua,
su servidor gestion una donacin de casi 150 rollos de micropelculas que
contienen cientos de miles de documentos microfilmados en la dcada de
1980 en el Archivo Eclesistico de Comayagua. Si bien ya exista un segmento
de este acervo documental en el Archivo Nacional de Honduras donado por
Maritza Arrigunaga de la Universidad en Arlington,16 la Gerencia del IHAH
crey importante que tambin el IHAH albergara tan importante archivo.
Personalmente traje el material desde la Universidad de Texas en Arlington
el ao pasado, obviamente sin saber de la tragedia que ya comentamos.
El proyecto del CDIHH pretende abordar todas las metas destacadas,

aun cuando sabemos que faltan aos para que se desempee tal como lo
visualizamos. La eventual consolidacin administrativa del CDIHH, en su
sentido de servicio al pblico, tal como se planifica actualmente, lo convertir
como el principal sitio para investigar y profundizar la historiografa de
Honduras. Este proceso a su vez se fundamenta en gestiones legales ya
establecidas para su funcionamiento desde fines del 2006. Como lo seala
Yesenia Martnez, actual Coordinadora del CDIHH, el marco legal para
crear el CDIHH consiste en la firma de un primer convenio entre la SCAD y
el IHAH sobre cooperacin para el prstamo de las instalaciones necesarias
del edificio de la Antigua Casa Presidencial para el establecimiento y
funcionamiento del Archivo Nacional de Honduras (ANH).
Es ms, apunta la Lic. Martnez, un segundo convenio firmado

entre la SCAD y el IHAH es sobre cooperacin y asistencia recproca
interinstitucional para programas de rescate, salvaguarda de archivos y
16
Maritza Arrigunaga, Honduran Archives on Microfilm at the University of Texas at
Arlington, Library, The Compass Rose, the University of Texas at Arlington Libraries,
Vol. VI, No. 1 (Spring 1992): 5. Arrigunaga, hondurea de corazn con residencia en el
exterior, hoy ms que nunca, merece enorme gratitud de parte del pueblo de Honduras por
su gestin en microfilmar los documentos en Comayagua y otras regiones de nuestro pas
en la dcada de 1980.
67
programas de capacitacin en materia archivstica, donde se incluye como

prioridad la proteccin, conservacin, aplicacin de recursos tcnicos
profesionales y la tecnologa necesaria para un adecuado funcionamiento del
Archivo Nacional. Por ltimo, reitera Martnez, cabe mencionar que previo
a generar un marco legal en cuanto a espacio se refiere, la misma comisin
de profesionales encargados de poner en marcha el proyecto solicit un
anlisis de un ingeniero estructuralista que no perteneciera a ninguna de las
instituciones involucradas para que elaborara un dictamen de la capacidad
que el edificio de la Antigua Casa Presidencial tiene para albergar los fondos
y colecciones, de acuerdo a la edad del documento, cantidad y peso. As se
determin cules lugares eran apropiados para instalar los diferentes fondos
y dependencias que hoy forman el CDIHH.
Ms all de fortalecer la infraestructura de investigacin histrica a

nivel nacional, durante los ltimos aos el IHAH se ha volcado a organizar
seminarios y talleres que orgnicamente integren la participacin ciudadana,
y sus reflexiones sobre sus pasados, y sus memorias, sea en su sentido
de patrimonio arqueolgico o documental o en su expresin de culturas
intangibles. Ese afn ha partido tomando en cuenta las diferenciaciones
analticas de gnero, etnicidad, clase y regin, sea en la inscripcin y
organizacin de los talleres o seminarios, en las temticas, y hasta en la
localidad de los seminarios y talleres y las estrategias de convocacin y
publicidad. Honduras no es Tegucigalpa.
Por otra parte, hemos intentado incorporar legados estratgicos de

otras administraciones del IHAH con esta visin. Por ejemplo, al nfasis
en los centros histricos como monumentos nacionales se les ha buscado
complementarlo con nexos con nuestra riqueza arqueolgica ms all del
Parque Arqueolgico de Copn en Copn Ruinas. En ese sentido, hemos
promovido toda estrategia de descentralizacin regional en la proteccin
de nuestros centros histricos ms importantes, poltica liderada por otra
egresada de la Carrera de Historia de la UNAH, la Licda. Daniela Navarrete,
quien con su propia serie de publicaciones desde la Unidad de los Centros
Histricos del IHAH ha enriquecido esta manifestacin de nuestra identidad
nacional y su relacin con la participacin ciudadana.
68
En el caso del actualmente malogrado centro histrico de Comayagua,

en julio del 2008 se renov el Museo del IHAH, y se est planificando un
parque arqueolgico en el sitio ms importante con ese patrimonio en el
Valle de Comayagua, en Yarumela, Departamento de La Paz. El IHAH est
gestionando la creacin de un Centro de Visitantes, como paso a la creacin
de un Parque Arqueolgico en el Sitio Yarumela, en el Valle de Comayagua,
Departamento de La Paz. Esta iniciativa est plasmada en la meta de trabajo
No. 10 para el perodo 2006-2010, que consiste en Planificar el desarrollo
de nuevos parques arqueolgicos (P. ej. Yarumela y Tenampa en el Valle de
Comayagua) y museos en el pas.
Es por ello, que la Unidad de Historia, planifica varias actividades

encaminadas a fortalecer el proyecto de la creacin del Parque de Visitantes
en Yarumela. En este marco se desarroll el Taller de Guas Culturales
para el Sitio Arqueolgico Yarumela, el cual estuvo dirigido a 48 vecinos
de las comunidades cercanas al sitio arqueolgico (Yarumela, Miravalle,
Ajuterique, Las Flores, Villa de San Antonio, entre otras).
El objetivo general de este taller, clausurado el 19 de este mes, fue

proporcionar conocimientos generales sobre la conservacin y proteccin
del patrimonio cultural, particularmente sobre el sitio arqueolgico
Yarumela y su entorno, como sitio para ilustrar la relacin entre la antigedad
y la identidad postcolonial. La modalidad del taller consisti en impartir
charlas tanto tericas como prcticas a los participantes, los das sbados y
domingos (21 y 22; 28 y 29 de marzo; y, 18 y 19 de abril de 2009). Todas estas
charlas fueron proporcionadas por el personal del IHAH y una persona de la
seccin de turismo de INFOP. Con esta actividad se fortaleci la capacidad
e identidades locales, con un sentido de pertenencia al patrimonio cultural.
Estas actividades vienen a contribuir al fortalecimiento de varias metas de
trabajo expuestas.
Igualmente, en la Revista Yaxkin del IHAH, los lectores encontrarn

una variedad de artculos sobre la arqueologa y etnohistoria de Yarumela en
el Valle de Comayagua, incluyendo un importante aporte de otro egresado de
la Carrera de Historia de la UNAH, Omar Aquiles Valladares. Es ms, si los
lectores examinan la Yaxkin durante los ltimos tres aos, vern plasmados
all una gama de trabajos que reflejan una poltica editorial que se proyecta
69
alrededor de una variedad de disciplinas y que recoge la proyeccin del

IHAH en diferentes regiones del pas, incluyendo la arquitectura verncula
desde Olancho hasta Santa Rosa de Copn.
Otra manera de ilustrar nuestra estrategia es mediante la incorporacin

de un patrimonio arqueolgico ya establecido, como el caso de las Cuevas de
Talgua, con un centro histrico antes descuidado, como el centro histrico
de Catacamas, municipio donde se encuentran ubicadas las famosas cuevas.
La Gerencia del IHAH firm un Convenio de Cooperacin Recproca con la
Alcalda de Catacamas desde fines del 2006, y desde ese entonces se trabaja
en la delimitacin de su centro histrico como monumento nacional. Sin
embargo, ese proyecto es para tambin vincular la gestin y promocin de
nuestro patrimonio arqueolgico en las Cuevas de Talgua con la cultura
arquitectnica decimonnica que an alberga el centro histrico de la ciudad
de Catacamas. Ello incluye rescatar la historia indgena de este municipio, el
ms grande de Honduras, y municipio indgena Pech hasta bien entrado el
siglo XIX. En este proyecto, adems de las autoridades locales, participaron
fuerzas vivas, y en las asambleas de informacin y aprobacin de cada una
de las acciones.
El hecho es que las investigaciones ms profundas y recientes

reconocen que los Pech, o sus antepasados, fueron los indgenas que
habitaban la mayora de la zona hoy conocida por Olancho, especialmente
en Catacamas.17 De los 23 municipios que constituyen el Departamento
de Olancho hoy en da, diez llevan los nombres de pueblos indgenas que
pagaban tributos en la colonia, y que slo muy lentamente desparecieron
durante las ltimas dcadas del siglo XIX.18 Es por ello que recientemente
organizamos un Taller sobre Patrimonio Cultural e Identidad Nacional
en el Municipio de Dulce Nombre de Culm, dirigido a las comunidades
Pech, y mestizos que residen alrededor de estas zonas. Como en el caso de
17
James Samson, Indigenous Lands in a Developing Region: A Historical Ethnogeography
of the Pech Indians of Eastern Honduras, with Emphasis on Recent Settlement and Land Use
Changes, (Tesis Doctoral, Louisiana State University, 1997), y Thomas W. Cuddy, Political
Identity and Archaeology in Northeast Honduras (Boulder: University of Colorado Press,
2007).
18
Mark Bonta, Mapping Enredos of Complex Spaces a Regional Geography of Olancho,
Honduras, (Tsis Doctoral. LousianaStateUniversity, 2001), pp. 552-555.
70
Yarumela, y otras regiones que el espacio no me permite presentar, este taller

forma parte de las actividades que el IHAH est organizando en el marco del
cumplimiento de las metas institucionales para el 2006-2010.
Por otro lado, la organizacin de esta actividad se integra en el

proyecto Retratos del Pueblo, bajo la coordinacin de la Gerencia del
IHAH, la participacin del fotgrafo Puertorriqueo, Pablo Delano y el
cantautor hondureo Guillermo Anderson. En Honduras, del 12% al 18%
de la poblacin nacional pertenece a nueve Pueblos Indgenas y Negros,
ubicados en 16 de los 18 departamentos de nuestro pas. La riqueza
cultural con que contamos define a Honduras como un pas multitnico,
plurilinge y multicultural con distintos orgenes culturales, as pues, se
encuentran Pueblos Indgenas con origen mesoamericano (Maya-Chort,
Lenca y Nhuatl), Circuncaribes, No Mesoamericanos o de Bosque Tropical
(Tawahka, Pech, Tolupn), Afro descendientes (Garfuna y Negros de Habla
Inglesa), Otras variaciones de mestizaje (Miskito).
Sin embargo, carecemos de publicaciones coordinadas por el Estado

que registren esta diversidad etnocultural. El IHAH tiene como objetivo
fundamental conservar, investigar, y divulgar las culturas tnicas como eje
esencial de nuestro Patrimonial Cultural (Decreto 220-97). Este proyecto
generar una edicin de 1,000 ejemplares de un libro de fotografas,
descripciones etnohistricas, acompaados por un disco DVD con msica
y sonidos, tomadas y grabadas en las zonas mismas donde viven las etnias,
muchas veces de difcil acceso.
Estos Pueblos ocupan territorialmente, valles, montaas, sistemas

lagunares, playas, islas, islotes, cayos, bosques tropicales y sabanas mejor
conservados, especialmente ocupan la gran mayora de las reas protegidas del
pas, y que entre ellas se encuentra el Corredor Biocultural Mesoamericano,
constituido por la Reserva de la Bisfera de Ro Pltano, Parque Nacional
Patuca y Reserva Tawahka Asangni, representa la segunda zona de reserva
de biodiversidad ms importante del continente, slo superado por la regin
amaznica. Para catalogar esta diversidad etnoambiental, el libro Retratos
del Pueblo de Honduras constar de 100 pginas, con fotografas a color,
texto, y el disco referido. Fue en este marco que visitamos recientemente las
comunidades Pech en el Departamento de Olancho para realizar el Taller
71
sobre Patrimonio Cultural e Identidad Nacional entre comunidades Pech y

mestizas.
Los objetivos del taller fueron varios: por un lado, consisti en

difundir la labor del IHAH en la zona nororiente de Honduras, enfatizando la
conservacin y proteccin del patrimonio cultural; segundo, tenamos como
objetivo informar, educar y concientizar a la poblacin de las comunidades
Pech y comunidades vecinas ubicadas en los municipios de Dulce Nombre
de Culm, sobre conservacin y proteccin del patrimonio cultural, local y
nacional, tangible e intangible, lo cual viene a fortalecer la identidad local
y nacional; y por ltimo, identificar y recolectar insumos para el proyecto
Retratos del Pueblo, patrocinado por el IHAH.
Este taller fue dirigido a 35 personas, tanto hombres como mujeres,

vecinos del municipio de Dulce Nombre de Culm; representantes de las
fuerzas vivas y autoridades locales de las comunidades Pech, y se realiz
los das 13 y 14 de abril de 2009. Tambin aprovechamos para presentar la
ltima publicacin del IHAH, Los Pech de Honduras: una Etnia que Vive,
con autora de la antroploga Wendy Griffin, y dos informantes Pech, Doa
Juana Carolina Hernndez Torres y Don Hernn Martnez Hernndez. Por
primera vez, los ciudadanos Pech conocan un libro por y sobre ellos, bajo
el sello editorial del IHAH, presentado en sus propias comunidades con el
patrocinio del IHAH. Igualmente, se presentar este libro con Doa Juana
Carolina y Don Hernn en el Museo de la Fortaleza de Santa Brbara en
Trujillo a comienzos de mayo, ello para alentar la presencia de los Pech
que habitan las zonas de Silin y Moradel, en las cercanas de ese puerto.
Recordemos que esa regin, previo a la llegada de los garfunas y los
espaoles fue habitada primordialmente por la etnia Pech, que hoy sobrevive
con solo casi 4,000 habitantes. Este precioso texto est a la venta hoy aqu
en la UNAH. De esta manera, el IHAH ilustra el rescate de la historia y su
incidencia en la identidad nacional y la construccin ciudadana tomando
en cuenta la diferenciacin etnoracial y regional mencionada al comienzo
de esta conferencia.19
19
Sobre la situacin de varios archivos regionales, municipales, ver Yesenia Martnez Garca,
La Problemtica de los archivos regionales en Honduras, Revista Paraninfo, Tegucigalpa,
Ao 12, nmero 24 (2003): 111-125.
72
Aunque muchos lo niegan, Olancho fue sede de los primeros

asentamientos negros en Honduras. Nosotros le hemos dedicado aos
a la investigacin de la herencia afrodescendiente en toda Honduras, y
hemos enfatizado la necesidad de investigar los legados africanos previo y
posterior a llegada de los garfunas. Es ms, hemos insistido en vincular
esa preocupacin con temas como la memoria y la ciudadana, previo y
despus de la Independencia. En relacin a esta preocupacin, en el 2008
organizamos un Simposio Internacional sobre la Esclavitud, ciudadana y
memoria: Puertos Menores en el Caribe y el Atlntico.
El simposio se desarroll entre el 13 y 16 de noviembre de 2008, en las

ciudades de San Pedro Sula y en la Fortaleza de San Fernando de Omoa,
as cumpliendo con nuestro compromiso con la diversidad regional en la
investigacin y divulgacin de nuestro trabajo. Participaron un total de
168 personas de diferentes pases de Amrica (Honduras, Estados Unidos,
Canad, Mxico, Costa Rica, Nicaragua, Venezuela, Colombia, entre otros).
Se presentaron un total de 38 ponencias de investigadores de varios pases, y
as se capacit a la ciudadana sobre un tema nunca jams abordado en esas
zonas de esta manera.
Es ms, cumpliendo con las demandas intelectuales de la historiografa

ms actualizada, los objetivos del Simposio se enmarcaron dentro de la
aproximacin de celebrar un aniversario ms de la abolicin de la esclavitud,
(1812-2012), y en preparacin a las actividades de reflexin que tendrn
lugar en nuestra regin; segundo, el Instituto Hondureo de Antropologa e
Historia ahora mismo encaminado a una nueva restauracin arquitectnica
de la Fortaleza de San Fernando de Omoa, y en la construccin de un
nuevo museo en la Fortaleza, el cual se ver enriquecido directamente
con la reflexin acadmica que se reuni en este Simposio, habindose
retroalimentado por la participacin ciudadana nuestra tambin.
En otra actividad, el IHAH tambin se aboc recientemente para

realizar talleres etnogrficos en la otra fortaleza colonial que es patrimonio
que administramos, la Fortaleza de Santa Brbara en el puerto de Trujillo.
Entre el 2 y 20 de febrero de este ao, el IHAH organiz, con el apoyo del
Instituto Nacional de Antropologa e Historia de Mxico, un Taller de
Tcnicas Etnogrficas Aplicadas a la Investigacin Social, con una primera
73
sede en Tegucigalpa, y luego se traslad a Trujillo. El taller se dirigi

a 15 profesionales del rea de las ciencias sociales (sociologa, historia,
periodismo, psicologa), todos cuidadosamente seleccionados. El taller fue
impartido por connotados antroplogos de las universidades de Mxico y
Venezuela. El objetivo del taller consisti en capacitar a los estudiantes en el
uso de tcnicas y mtodos etnogrficos que les permitan conocer, valorar y
respetar las culturas de la otredad con el fin de establecer un dilogo, para
el fortalecimiento de la dignidad, representatividad de culturas milenarias,
como las que conforman la vida de los pueblos hondureos actuales, desde
las tnicas hasta las culturas populares, autnticos valores de la hondureidad
y su identidad nacional.
Este taller de Tcnicas Etnogrficas se desarroll en dos etapas: la primera

etapa tuvo una orientacin terico/prctica, incluyeron sesiones en aula y
acercamiento al trabajo de campo, su duracin fue del 2 al 9 de febrero. Estas
sesiones se realizaron en el Saln Azul del CDIHH, Tegucigalpa; y la segunda
etapa consisti en un trabajo de campo realizado del 10 al 20 de febrero en
las comunidades Garfunas y Pech de la regin de Trujillo, especficamente
las comunidades de Cristales, Limn, Cusuna, Santa Fe, Guadalupe, Silin y
Moradel. Se recurri a antroplogos mexicanos y venezolanos, puesto que
la academia hondurea an carece de estudios avanzados acreditados en esa
disciplina. Como lo hemos destacado, la fortaleza de la UNAH ha sido en la
historia, y en otros proyectos, sus profesionales han tenido amplia presencia.
En particular merecen destacarse dos procesos.
En el IHAH nos sentimos especialmente orgullosos de haber organizado

el I Encuentro de Historiadores Locales y Regionales de Honduras, el cual
se realiz en el CIDHH los das 22 y 23 de mayo del 2008. Otra vez, esta
actividad form parte del cumplimiento de la Meta de Trabajo No. 2: la
obligacin de impulsar la investigacin arqueolgica, etnolgica e histrica
en el pas, con un nfasis particular en la Historia Patria. Estuvo dirigido
a 35 estudiosos de nuestro pasado que han escrito sobre la historia local,
municipal, departamental o regional de Honduras. Estos cultivadores de
la historia hondurea viajaron a la capital de 12 departamentos. As se
conocieron historiadores que nunca hubiesen estrechado lazos intelectuales
y de amistad.
74
Los objetivos del I Encuentro de Historiadores Locales y Regionales

fueron varios, pero en particular, discutir sobre las tendencias de la historia
regional y local en Honduras a partir de las prcticas, trabajos y publicaciones
realizadas por los estudiosos en los diferentes municipios del pas; compartir
experiencias y metodologas de investigacin y de estudio sobre la historia
regional y local en Honduras con los acadmicos (as) que realizan esta labor
en el pas; conformar una red de investigadores de la historia regional y
local entorno a una agenda de trabajo compartida, y con su incidencia en
nuestro Patrimonio Documental. Al final, ellos plantearon la necesidad de
capacitaciones sobre metodologas.
En respuesta, el IHAH organiz, el mes pasado, el I Taller de Historia

para Historiadores Locales. Aprovechando el Convenio suscrito con el
Museo de Antropologa e Historia, este taller se desarroll en la Ciudad de
San Pedro Sula los das 16 al 18 de marzo de 2009, y surgi como respuesta
del IHAH a las propuestas hechas por los participantes del I Encuentro de
Historiadores (as) Locales y Regionales de Honduras, realizado en mayo
del 2008. Una de estas propuestas fue organizar cursos de capacitacin
a los historiadores locales y regionales. Al taller asistieron un total de 28
participantes de los departamentos de Olancho, Intibuc, Atlntida, Corts,
Copn, Santa Brbara y Choluteca, y los (as) expositores (as) del taller,
fueron historiadores-as hondureos y costarricenses, con experiencia en
investigacin e historia nacional y centroamericana. En la clausura de este
taller el IHAH anunci el II Encuentro de Historiadores Locales y Regionales
de Honduras, el cual se celebrar en Catacamas la primera semana de
octubre de este ao.
Si bien es cierto que el IHAH trabaja en muchas regiones del pas, aqu
en Tegucigalpa, tambin estamos promoviendo el rescate de una historia
diferenciada y moderna en un afn por contribuir a la identidad nacional
y la construccin ciudadana. En este sentido, el proyecto ms importante
que se trabaja en Tegucigalpa, adems de mantener y renovar el Museo de
Historia Republicana en Villa Roy, es el proyecto del Museo en la Casa de
Morazn. Esta iniciativa, tal como lo detallar, no responde a compromisos
personales y diseos por empequeecer al General Morazn; ello no quiere
decir que como historiadores y acadmicos seamos perfectos, y que nuestra
visin de Morazn carezca de inexactitudes u omisiones. Sin embargo,
75
estas se desprenden de interpretaciones y no de agendas maquiavlicas que

buscan menospreciar al Hroe.
La SCAD y el IHAH se comprometieron con este proyecto para abordar

una deuda de Estado que data desde 1954: el proyecto de un museo dedicado
a la gloria del General Francisco Morazn (1792-1842). Alta es la Noche y
Morazn Vigila. Actualmente, la SCAD, ha presentado una propuesta del
Museo Casa de Morazn. Este es un proyecto que surgi en 1954, durante el
Gobierno de Don Juan Manuel Glvez, y segn Decreto No. 69. Mediante este
decreto, el Congreso Nacional estableci un presupuesto de trescientos mil
lempiras para la compra del inmueble que perteneci a la familia Morazn
Quezada en el centro de Tegucigalpa y en el cual debera instalarse el Museo
y Archivo Moraznico, que hasta el 2007 alberg el Archivo Nacional de
Honduras, hoy parte del CDIHH.
Esta iniciativa, abandonada por ms de medio siglo, la retom

el Licenciado e historiador Rafael Leiva Vivas en enero del 2006 ante
el entonces Ministro de Educacin, el Profesor Rafael Pineda Ponce,
consumado morazanista. El Lic. Leiva Vivas retom el decreto de 1954 y su
replanteamiento en 1992, cuando comits establecidos para el bicentenario
del nacimiento consideraron cumplir con el decreto de 1954. El Lic. Leiva
Vivas, en sus escritos sobre la historia poltica de Honduras, ha dedicado
un apartado a Francisco Morazn Quezada, tanto en varios artculos como
en dos obras: La Estatua de Morazn, 1991 y Francisco Morazn y sus
relaciones con Francia, ambas editadas por la Editorial Universitaria en
1992.
En marzo del ao 2006, el Lic. Leiva Vivas envi una carta al Dr. Rodolfo
Pastor Fasquelle para retomar el proyecto de 1954 y la iniciativa de 1992. De
inmediato se procedi a programar una primera reunin convocada por la
SCAD para el 30 de marzo de 2006. Los convocados fueron representantes de
las siguientes instituciones: Academia Hondurea de Geografa e Historia,
Fuerzas Armadas de Honduras, Universidad Pedaggica Nacional Francisco
Morazn, Secretara de Relaciones Exteriores, Instituto Moraznico, Banco
Central de Honduras, Secretara de Educacin, Universidad Nacional
Autnoma de Honduras, entre otras. Los resultados de esta primera
sesin fue la constitucin del Directorio Provisional del Comit Pro
76
Establecimiento del Museo Moraznico (CPEMM), donde se organizaron

cinco comisiones de trabajo, cada una con funciones y representantes: la
comisin de Restauracin y Rehabilitacin; de Historia y Museografa; de
Gestin Poltica y Financiamiento; de Publicidad y Propaganda; y Control
y Seguimiento. Hoy en da el Proyecto goza de un Directorio Permanente
establecido por medio de un Decreto Ejecutivo firmado por el Sr. Presidente
Manuel Zelaya Rosales (La Gaceta, 10 de diciembre, 2008). Ese directorio
lo preside el Dr. Pastor Fasquelle en su calidad de Ministro de Cultura. El
tesorero del Directorio es su servidor, electo para tal fin por el Directorio
referido.
La necesidad que se satisfacer con este proyecto museogrfico es ms

que cumplir con el mandato establecido en 1954 ya mencionado. Primero,
se tendr por fin un santuario cvico presentando la vida y obra del General
Francisco Morazn, figura transcendental en la historia temprana de la vida
Independiente de nuestro pas. Hondureos y extranjeros podrn apreciar,
en exhibiciones permanentes y temporales, el contexto histrico de la vida
del General Morazn, y sus legados para con la vida del Estado de Honduras
en el siglo XIX y XX. Segundo, con el producto de este proyecto, el montaje
del museo en la Casa de Morazn, el Centro Histrico de nuestra capital
tendr, a escasos metros de la Plaza de Morazn, otro sitio de patrimonio
cultural que vendr a enriquecer el proceso de la recuperacin de espacios
arquitectnicos, complementando as la reciente restauracin de la Catedral
de San Miguel y otros inmuebles a sus alrededores.
Como en otros proyectos mencionados, este responde a metas y

estrategias de la SCAD y el IHAH, trabajando mancomunadamente. Al
respecto, merece destacarse el siguiente planteamiento estratgico de la
SCAD: La formulacin y coordinacin de polticas relacionadas con
la identificacin, y conservacin del patrimonio histrico y cultural
coordinando sus actividades con el Instituto Hondureo de Antropologa e
Historia. El proyecto del montaje del museo en la Casa de Morazn rene no
slo un patrimonio histrico y cultural en la vida, obra y legado del General
Morazn, sino que se inscribe en el rescate mismo del inmueble como un
espacio arquitectnico en el cual la SCAD ha invertido aproximadamente
cuatro millones de lempiras durante esta administracin, proceso que
ha sido supervisado por la Subgerencia de Conservacin del IHAH y
77
sus arquitectos, tal como le compete segn la Ley para la Proteccin del
Patrimonio Cultural de la Nacin (Decreto 220-97). Por su parte, para el
IHAH, coordinar la ejecucin del montaje del museo en la Casa de Morazn
responde no solo para cumplir por fin con del Decreto 69 de 1954, sino que
igualmente responde a particulares metas de trabajo del IHAH.
De hecho, cabe destacar que por gestin del Directorio Permanente del
Museo Casa Morazn, el Presidente del Banco Central de Honduras gestion
la apertura de una cuenta en ese importante banco que permitir depsitos
a favor de este proyecto de parte las diferentes instituciones del Estado y
de la ciudadana en general. La gerencia del IHAH est a cargo tambin de
disear una estrategia y campaa para tales propsitos, la cual se desvelar
el 18 de mayo, Da Internacional del Museo.
El proyecto Museo Casa Morazn es todo un proceso que se est

desarrollando en varias etapas. La primera consiste en la elaboracin de un
Plan Interpretativo y una Propuesta Museogrfica; la segunda, y paralela al
desarrollo de la primera, tiene que ver con la elaboracin de los planos para
la restauracin del edificio y una maqueta donde se resume el contenido
de este proyecto; y por ltimo, y la ms importante, y que se consolida en
este ao 2009, tiene que ver con el montaje museogrfico en los espacios ya
definidos.
Una vez cumplida las dos metas, se proceder, por parte de especialistas,
sean estos musegrafos, arquitectos, restauradores, artistas, historiadores, y
conocedores de la temtica, a la ejecucin de varias actividades: Diagnstico
de los espacios y la eleccin de material museogrfico por especialistas;
acondicionamientos de los espacios, tanto tcnico, de seguridad, como
de contenido; elaboracin y de mobiliario y compra de la elaboracin de
rplicas y copias de material artstico, documental, de vestuario, de difusin,
entre otras, para contextualizar la figura de Francisco Morazn; Una ltima
tarea es la preparacin de la inauguracin del Museo Casa Morazn.
78
Conclusiones
En todo este proceso del proyecto de Museo de la Casa Morazn

participarn, adems de las instituciones que forman el directorio
permanente, profesionales, tcnicos y artistas; y sobre todo la comunidad
estudiantil y ciudadana de Honduras ser convocada a colaborar. Esta
ltima afirmacin me permite cerrar esta muy larga exposicin, puesto que
se enlaza con la convocatoria que me hizo la Dra. Caldern en el marco
del Programa de Reforma que se titula, Lo Esencial de la Reforma: tica
y Rescate de la Identidad Nacional para la Construccin de Ciudadana.
Instamos a la comunidad acadmica que colabore con los esfuerzos del IHAH
en cumplir con sus obligaciones de Estado en el sentido pormenorizado
en esta conferencia. Colaboren con nosotros no por obligaciones oficiales,
sino porque quizs hoy se dan cuenta, sino lo conocan antes, que el IHAH
trabaja en su rescate de la historia profundamente fundamentado en la
historiografa hondurea, centroamericana e internacional. Ello no nos
convierte en perfectos, pero si en coherentes con nuestros planteamientos
acadmicos como sostn de nuestras polticas culturales. Es ms, trabajamos
en funcin de una estrategia que coordina proyectos regionales, con
participacin ciudadana, siempre en funcin de las metas que guan nuestro
trabajo alrededor de nuestra misin por conservar, investigar, restaurar y
divulgar lo esencial de nuestro patrimonio cultural en relacin a fortalecer
nuestra identidad nacional.
Gracias.
79
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83
APORTACIONES DE LA CULTURA AL DESARROLLO
Y A LA LUCHA CONTRA LA POBREZA
ALFONS MARTINELL SEMPERE 20
II SEMINARIO-TALLER INTERNACIONAL
GESTIN CULTURAL Y DESARROLLO
Tegucigalpa, Honduras,
01 y 02 de octubre de 2012.
Ciudad Universitaria Jos Trinidad Reyes.
I. ANTECEDENTES
La cultura se ha considerado como una dimensin importante e
imprescindible en la evolucin del concepto del desarrollo en sus diferentes
enfoques. Su funcin va muy unida a la poltica y a la educacin para mejorar
el bien colectivo, concibindola como un bien comn que las comunidades
y sociedades han de incorporar en la configuracin de sus futuros y en la
lucha contra la pobreza y la desigualdad.
Las primeras concepciones de desarrollo y lucha contra el hambre,

cuando trataban de la cultura, entendan que las culturas originarias y
populares eran, a veces, un lastre para el propio desarrollo y crecimiento
econmico, por la rmora de la tradicin y las creencias ancestrales en la
aceptacin de nuevas visiones tcnicas e imparciales. Consideraban
como una condicin al desarrollo un cambio cultural de acuerdo con los
parmetros de una modernidad un tanto eurocentrista o de acuerdo con los
principios de un capitalismo y estatismo muy estricto. Estas ideas tuvieron
mucha influencia en ciertas elites dirigentes y oligrquicas dominantes que
20
Director de la Ctedra de la UNESCO de Polticas Culturales y Cooperacin de la
Universidad de Girona, Espaa. Este es el ensayo central del libro Cultura y desarrollo: Un
compromiso para la libertad y el bienestar, pginas 1-23, coordinado por Alfons Martinell,
publicado y editado por Fundacin Carolina y Editorial Siglo XXI. Este se considera el
documento base de la ponencia de Alfons Martinell Las Relaciones entre Cultura y
Desarrollo en el II Seminario-Taller Internacional Gestin Cultural y Desarrollo,
celebrado en Tegucigalpa, Honduras, del 01 al 02 de octubre de 2012, Ciudad Universitaria
Jos Trinidad Reyes.
84
influyeron en los principios polticos, en la construccin de los Estados

nacin surgidos de las independencias de las repblicas americanas y de los
procesos de colonizacin en diferentes continentes.
Estas concepciones desarrollistas, basadas principalmente en el

crecimiento y resolucin de las necesidades, tuvieron un impacto importante,
pero empezaron a verse limitadas hasta fracasar, presentando serias fisuras
en sus postulados en el ltimo tercio del siglo XX por la dificultad de su
sustentabilidad y por la poca apropiacin de las sociedades a estos modelos21.
Los resultados no eran los esperados por los organismos internacionales y
las estructuras nacionales que haban planificado en sus estrategias tcnicas
a partir de objetivos muy razonables que no confirmaron los resultados
finales.
Una visin ms amplia del concepto de desarrollo se configura sobre

una perspectiva ms pluridimensional buscando la incorporacin de todas
las variables posibles para un fin comn; la mejora de las condiciones de
vida y la reduccin efectiva de la pobreza.
En estos contextos la cultura va realizando un lento, pero constante,

trayecto que se caracteriza por la creciente sensibilizacin de los responsables
polticos y los agentes culturales, por un compromiso en el campo de las
polticas pblicas, la democratizacin de la cultura y la defensa del derecho
a la ciudadana a la participacin en la vida cultural.22
Una nueva concepcin de la cultura y poltica cultural emerge en el

escenario internacional como resultado de un gran pacto o una visin de
21
La problemtica de base de la Estrategia Internacional del Desarrollo, los objetivos y
metas sealados al Sistema de Naciones Unidas, y las polticas y medidas propuestas para
loa aos noventas siguen estando muy alejados de un enfoque cultural, y por consiguiente
de un desarrollo verdaderamente integrado. Dimensin cultural de desarrollo, hacia un
enfoque prctico. Pars.UNESCO.1995, p .160.
22
Pacto 15 de los Derechos Econmicos, Sociales y Culturales. 1966: 1. Los Estados Partes
en el presente pacto reconocen el Desarrollo de toda persona a: a) Participar en la vida
cultural: 3. () se comprometen a respetar la indispensable libertad para la investigacin
cientfica y para la actividad creadora. 4. () reconocen los beneficios que derivan del
fomento y desarrollo de la cooperacin y de las relaciones internacionales en cuestiones
cientficas y culturales.
85
cultura23 que pudiera conectar con las necesidades de desarrollo, sensible

y respetuosa con las mltiples identidades culturales; las cuales conviven,
con ms o menos respeto, dentro de los Estados nacin, y de la toma en
consideracin de la cultura como eje inevitable del propio desarrollo. Nace
una nueva etapa en la historia de las polticas pblicas para la cultura y un
proceso institucionalizador se va implementando de acuerdo con estos
nuevos planteamientos.
Estos avances coincidan con una nueva visin del desarrollo, entendido
como la condicin para la adquisicin de las capacidades y oportunidades
para ejercer en libertad sus derechos24 . El concepto de desarrollo humano
entendido como la adquisicin por parte de los individuos, comunidades e
instituciones, de la capacidad de participar efectivamente en la construccin
de una civilizacin mundial que es prspera tanto material como
espiritualmente, es una propuesta de Naciones Unidas a travs del PNUD.
Esta concepcin abre las puertas de una pluridimensionalidad del desarrollo
sostenible a partir de la libertad y la formacin de las capacidades humanas,
es decir, en la ampliacin a la gama de opciones que las personas pueden
hacer y de lo que stas pueden ser.
A pesar de estos avances no se percibe una relacin profunda entre los

esfuerzos en gobernanza y reforzamiento institucional de la cultura como
poltica pblica, con la consecuente creacin de ministerios o secretaras de
cultura y su inclusin como elemento importante en las agendas de polticas
al desarrollo.
Este hecho obliga a una reflexin profunda promovida por la UNESCO

en el Decenio mundial del desarrollo cultural que culmina en un conjunto
23
La cultura puede considerarse como el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y
materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o grupo social. Ella
engloba adems de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales
al ser humano, los sistemas y valores, las tradiciones y las creencias. Mondiacult, 1982.
Conferencia de Mxico.
24
La pobreza debe concebirse como privacin de capacidades bsicas y no meramente
como falta de ingresos, que es el criterio habitual con el que identifica la pobreza A. Sen.
Desarrollo y libertad. Barcelona. Planeta.2009.p.114.
86
de aportaciones en la que destaca Nuestra Diversidad Creativa 25 donde

se sientan las bases para una nueva visin de las relaciones entre cultura y
desarrollo a partir del principio: La libertad cultural nos permite satisfacer
una de las necesidades ms bsicas: la de definir nuestras necesidades
culturales26 , como ms tarde profundizara el informe del PNUD del ao
2004.
A pesar de estos avances existen crticas y evaluaciones que resaltan el

fracaso de ciertas polticas de desarrollo por no incorporar la dimensin
cultural27. El Plan de Accin de la Conferencia Intergubernamental de
Estocolmo 199828 se pronuncia de forma mucho ms explcita y es un avance
considerable en este proceso. Entre sus muchas aportaciones podemos
resaltar los objetivos de polticas recomendados a los estados miembros.
Objetivo 1: Hacer de la poltica cultural un componente central de la

poltica de desarrollo. 1. Disear y definir polticas culturales o revisar las
polticas existentes, para que sean un componente esencial de un desarrollo
endgeno y sostenible. 2. Promover para este fin la integracin de polticas
culturales en polticas de desarrollo, en particular en lo que respecta a su
interaccin a poltica de sociales y econmicas.
Los avances de este proceso y las reflexiones provenientes del sector

cultural y de la UNESCO no coinciden, o no tienen influencia, en las agendas
de otros organismos multilaterales y nacionales encargados de las polticas
de desarrollo. La aprobacin en septiembre de 2000 de la Declaracin del
Milenio que incorpora los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y
la conferencia internacional de Monterrey (2002), se orientaron a aspectos
ms clsicos, urgentes y duros del desarrollo y no hacen ninguna mencin
25
Tambinconocido como informe Prez de Cuellar, nombre del diplomtico peruano que
coordin el trabajo Nuestra Diversidad Creativa. Informe de la Comisin Mundial de la
Cultura y Desarrollo. Mxico, UNESCO 1997
26
UNESCO y J. Prez de Cuellar, nuestra Diversidad Creativa. Informe de la Comisin
Mundial sobre la Cultura y el Desarrollo UNESCO 1997.
27
Vase UNESCO, Dimensin Cultural del Desarrollo, hacia un enfoque prctico, Paris,
UNESCO, 1995.
28
UNESCO, Plan de accin sobre polticas culturales para el desarrollo. Aprobado por la
Conferencia Intergubernamental sobre polticas cultuales para el desarrollo. Estocolmo,
marzo 1998.
87
directa a la cultura. A pesar de no incorporar directamente a la cultura en

todos estos objetivos se percibe una posible contribucin de sta como se
ha demostrado en muchas acciones realizadas en diferentes pases en este
campo. En el objetivo 8 Fomentar una alianza mundial para el desarrollo
es donde apreciamos avances significativos importantes que coinciden con
dos grandes elementos del proceso de sinergia total para la lucha contra la
pobreza:
En primer lugar, el PNUD en su informe anual sobre el ndice de

Desarrollo Humano de 2004 29 dedica su atencin a reflexionar sobre la libertad
y la diversidad cultural, a partir del enfoque de desarrollo como generador
de capacidades, la libertad cultural aporta un elemento importante en las
aportaciones de la cultura al desarrollo. A pesar que en otras ediciones el
informe anual del PNUD resalt la necesidad de completarlo con indicadores
culturales. Hasta ahora no se dispone de suficiente conocimiento y datos
para incorporar una dimensin ms completa de la cultura en el ndice de
desarrollo humano.
Por otro lado, en octubre de 2005 la aprobacin por la Conferencia

General de la UNESCO de la Convencin sobre la Proteccin y Promocin
de la Diversidad de las Expresiones Culturales, ratificada unos meses
despus, nos ofrece un marco en el derecho internacional muy importante.
Adems de otras consideraciones, esta convencin30 incorpora en el artculo
13 la integracin de la cultura en el desarrollo sostenible; otro artculo, el 14,
est dedicado exclusivamente a la cooperacin al desarrollo, explcita formas
en que la cultura puede contribuir a la reduccin de la pobreza a partir
de la integracin del concepto del desarrollo como facilitador de procesos
de adquisicin de competencias especficas. Y finalmente, la necesidad de
un trato preferente a los pases en desarrollo (art. 16) en los intercambios
29
Tambin conocido como informe Prez de Cuellar, nombre del diplomtico peruano que
coordin el trabajo Nuestra Diversidad Creativa. Informe de la Comisin Mundial de la
Cultura y Desarrollo. Mxico, UNESCO 1997.
30
Algunos autores mantienen que la exclusin cultural tiene consecuencias ms negativas a
largo plazo ya que las polticas de recuperacin son ms difciles, como podemos observar
en comunidades culturales con un alto nivel deexclusin social y econmica, pero la
conservacin de una vida cultural rica le permite afrontar procesos de desarrollo con ms
dignidad.
88
culturales y en el fomento de sus capacidades para acceder a mercados

internacionales de las industrias y producciones culturales.
La consideracin de las aportaciones de la cultura al desarrollo tienen

ya un alcance significativo indiscutible, como lo demuestra la paulatina
incorporacin en las agendas de los organismos multilaterales31, la definicin
de estrategias sectoriales en las agencias de los pases donantes32 y la
creciente preocupacin de la Unin Europea, como se trat en el Seminario
Internacional sobre Cultura y Desarrollo33.
En este marco de accin es imprescindible una movilizacin de todos

los actores posibles en diferentes niveles, capaces de generar sinergias para
la reduccin de la pobreza que la comunidad internacional se ha propuesto
en su agenda.
Este proceso y sus aportaciones dibujan el marco contextual donde

se sitan en la actualidad las relaciones entre cultura y desarrollo o las
aportaciones de la cultura al desarrollo y la lucha contra la pobreza.
Se constata un avance importante en las relaciones entre desarrollo y

cultura gracias al trabajo realizado desde el terreno hasta los organismos
internacionales para la construccin de este marco. A la vez que se perciben
dificultades, dudas, constataciones, contrastes, por lo que no se ha recorrido
todo el trayecto posible y es necesario avanzar hacia una dinmica que
encuentre ms sinergias en las polticas de desarrollo en general.
31
Ejemplo como la ventana de cultura y desarrollo del fondo del Milenio en el PNUD,
programas OEI, UNESO, etc.
32
Pases europeos donantes que han elaborado estrategias propias; Finlandia: Navigating
cultura; A roadmapto cultura and Developent(2000); Dinamarca(2002); Suiza
SwissAgenciforDevelopent and cooperation (2003); Noruega Estrategia Cultura y Desarrollo
de la Cooperacin m(2006); Suecia: SIDAs Culture y Media n developentcooperation
(2006).
33
S. Manservisi there a New Approach to Culture and development in the Strategy
of the EU Development Policy? , frica e Mediterrneo, Cultura e Societ 68, Bolonia
2009. Y el seminario de la Presidencia Espaola de la UE, MAYO 2010, en {http://www.
culturaydesarrollo2010.es/esp/index.asp]. Mxico, UNESCO 1997
89
II. HACIA UNA LECTURA DEL DESARROLLO DESDE LA CULTURA
En todo el proceso de reflexin, crtica y definicin, el concepto de

desarrollo ha ido adquiriendo diferentes perspectivas y dimensiones,
adquiriendo nuevos significados. El avance de estas definiciones integra
diferentes visiones y se adapta a la complejidad actual de la cooperacin al
desarrollo y la lucha contra la pobreza.
Si han dominado algunas orientaciones economicistas, tambin hemos

de ir introduciendo nuevas dimensiones que, a la larga, van a reforzar e
integrar otras posiciones hacia un objetivo fundamental que se concreta en
una alianza internacional contra el hambre y la lucha contra las inequidades
en un entorno pacfico y respetuoso.
Incorporando los antecedentes y procesos que nos han llevado a las

ideas sobre desarrollo en un mundo globalizado e interdependiente hemos
de avanzar hacia nuevos y amplios planteamientos.
El desarrollo no puede consistir solamente en aumentos de objetivos

inanimados de conveniencia, como un aumento en el PIB, (o en las rentas
personales), industrializacin, avance tecnolgico o modernizacin social.
Estos son, por supuesto, logros valiosos (a menudo de vital importancia),
pero su valor debe depender de cmo afectan a las vidas y a las opciones
de la gente implicada. Para los seres humanos responsables, el centro de
atencin debe ser, en el fondo, si tienen la libertad de hacer aquello que
tienen razn de apreciar.34
Valores como la libertad, confianza, participacin poltica y comunitaria

se incorporan al discurso a partir del fomento de capacidades en la ciudadana
para intervenir en sus propios procesos. Estas dimensiones nos permiten
relacionar desarrollo con otras funciones sociales imprescindibles al lado de
otros impactos ineludibles:
() es difcil que una sociedad mire con confianza el futuro y gane
espacios de autonoma (no otra cosa es el desarrollo) sino se le permite
34
A. Sen. El futuro de nuestras libertades en V. Martnez y S. Paris. Amatya Sen y la
globalizacin. Castelln de la Plana. Universitat Jaune I 2006.
90
definir con cierto grado de libertad, aquellos elementos de identidad a los

que asocia su imagen colectiva. 35
En ese marco de referencia la cultura tiene un papel imprescindible

que hemos de saber incorporar de forma inteligente y modesta, a partir
de encontrar nuevas prcticas que consigan entrelazar un amplio tramado
entre los diferentes factores que inciden en la creacin de condiciones para
el desarrollo.
La contribucin de la cultura al desarrollo se va configurando a partir

de nuevos enfoques que se concretan en la incorporacin de funciones
especficas a considerar:
La cultura contribuye a la acumulacin de conocimiento y
entendimiento humanos (crecimiento humano) capaces de aportar
concepciones del mundo variadas y el mantenimiento de un
equilibrio entre recursos humanistas, recursos tecnolgicos, recursos
patrimoniales y opciones culturales para las generaciones futuras.
La cultura permite profundizar en los derechos fundamentales a partir
de la participacin en la vida cultural y la defensa de los derechos
culturales individuales y colectivos.
La cultura tiene impactos directos al desarrollo socio econmico y la
creacin de renta disponible y bienestar.
La prctica cultural y el acceso a sus beneficios permite crear un
clima cultural basado en la confianza mutua, la libertad cultural y las
relaciones de respeto a la diversidad expresiva.
La cultura tiene una funcin de capital humano como medio de
obtener poder y reconocimiento social y poltico. Las actividades
culturales influyen en la capacidad de la gente para afrontar los retos
de la vida cotidiana y para reaccionar ante los cambios repentinos en
su ambiente fsico y social.
La cultura incide en el aumento de las oportunidades sociales de las
personas, influye en la educacin, el empleo, y en el uso del tiempo
libre.
La cultura es imprescindible para una perspectiva integral del
desarrollo sostenible.
J.A Alonso. Cultura y desarrollo: bases de un encuentro obligado. Revista de Occidente

35
335, abril 2009.pp.9-20
91
III. QUE IMPACTOS APORTA LA CULTURA AL DESARROLLO?
La influencia de las concepciones de desarrollo basadas en el

crecimiento y las urgencias en las crisis internacionales han derivado hacia
posiciones muy prcticas y centradas, a veces, en un cierto asistencialismo
como prioridad. Desde algunas posiciones y actores de la cooperacin al
desarrollo internacional se ha planteado la dedicacin a la cultura como un
campo prescindible, e incluso como un lujo36, que en ciertas realidades
no se pueden dar aunque sea mnimamente. Desde esa posicin consideran
prioritario cubrir las necesidades y luego pueden venir otras dimensiones.
A pesar de la legitimidad de este razonamiento implica una percepcin muy
parcial del otro (receptor o socio) que no tiene la libertad para manifestar
sus necesidades.
Este hecho ha representado un enfoque muy unidireccional hacia

la resolucin de problemas muy perentorios e inmediatos totalmente
imprescindibles. Pero han olvidado que al lado de la pobreza la vida cultural
de las comunidades y sociedades se compone de elementos imprescindibles
para el mantenimiento de sus capacidades sociales, las cuales tambin van
a incidir en la superacin de sus necesidades bsicas. A pesar de la pobreza
econmica, algunas culturas milenarias han demostrado la supervivencia
combinando sus necesidades culturales capaces de mantener la identidad y
la autoestima cultural con la bsqueda de un mayor bienestar bsico.
Tambin influye el predominio de una visin antropolgica de la

cultura , en los planteamientos de la cooperacin al desarrollo, los cuales
han mantenido una lectura parcial a la realidad multidimensional de la
cultura37 en las sociedades ms o menos desarrolladas. Este hecho es ms
significativo a partir de las ltimas dcadas del Siglo XX, y de forma mucho
ms intensa en la actualidad como efecto de los cambios que incorpora la
sociedad de la informacin. Los pases socios han manifestado en varios
foros su preocupacin por una lectura excesivamente extica de sus culturas
36
No es una casualidad que la estrategia de la cooperacin suiza se titule La cultura no es
un lujo (2003)
37
Vase el documento de Arturo Escobar Antropologa y desarrollo en [htpp://unesco.
org/issj/ries154/escobarspa.html].
92
con dificultades de presentar con libertad, y desde su diferencia, su forma de

contemporaneidad.
Pero en el fondo de la cuestin se encuentra una preocupacin, y a

veces escepticismo, en saber si existen impactos claros de la cultura en el
desarrollo, ms all de ciertos discursos excesivamente retricos acerca de
su independencia. Es necesario concretar el anlisis de la contribucin real
de la cultura a los procesos de desarrollo y como los pases socios pueden
incorporar esta dimensin ms amplia y tcnica que les permita ir superando
un cierto folclorismo en sus planteamientos.
Para este objetivo hemos intentado precisar ms nuestro sistema de

anlisis y nuestras formas de presentar los posibles impactos o resultados
de la cultura al desarrollo, tanto pata orientar la intencionalidad de la accin
de los actores sociales que intervienen en este campo, como reclamar la
especificidad de algunos de estos resultados.
Nuestra experiencia nos permite incorporar algunas de las variables

que se han aplicado en los estudios que se han utilizado del sector cultural,
como la incorporacin de metodologas aplicadas en el diseo y elaboracin
de proyectos de cooperacin.
En este marco de accin podemos iniciar nuestro anlisis y contribucin

sobre posibles aportaciones de la cultura al desarrollo desde cuatro grandes
dimensiones38:
1. La cultura como un conjunto de valores simblicos, creencias y

como expresin de unas identidades. Disponer de capacidad de
mantener su forma de vida y sus valores, en un dilogo entre
memoria y tradicin, permite apreciar los aportes de la vida
cultural a la resolucin de los problemas actuales. La cultura puede
considerarse como el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y
materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad
o un grupo social. Ella engloba adems de las artes y las letras,
38
Siguiendo nuestra reflexin iniciada en A. Martinell, Cultura es desarrollo en M.
iglesia Caruncho, Avances y retos de la cooperacin espaola. Reflexiones de una dcada,
fundacin Carolina/Siglo XXI, Madrid, 2007, pp.185-195.
93
los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los

sistemas de valores, las tradiciones y las creencias 39. Por lo cual es
la forma que una sociedad se expresa y sita su vida cultural en una
sociedad globalizada, buscando el respeto a sus particularidades y
a la diversidad a partir de los principios que podemos encontrar
en las diferentes declaraciones de la comunidad internacional40. La
identidad, cuando es abierta y comprometida con la vida social de
su comunidad, es una precondicin indispensable para mejorar las
condiciones de vida.
Las polticas que reconocen las identidades culturales y favorecen la

diversidad no originan fragmentacin, conflictos, prcticas autoritarias, ni
reducen el ritmo de desarrollo. Tales polticas son viables y necesarias, puesto
que lo que suele provocar tensiones es la eliminacin de los grupos que se
identifican culturalmente41. En este sentido, todos los procesos que generen
la recuperacin y mantenimiento de las identidades culturales abiertas e
interactivas42 y el contacto e intercambio con otras, a partir del respeto
a la libertad cultural, son factores fundamentales para la configuracin y
construccin de condiciones al desarrollo aunque difciles de apreciar y
objetivas, pero que existen como sustrato para la creacin de dinmicas
sociales positivas.
Las repercusiones del mantenimiento de un sistema cultural propio

y la conciencia de pertenencia a una identidad cultural es un factor
importante para la creacin de condiciones para el desarrollo, y un motor
para la formacin de capacidades individuales y colectivas que encuentre un
39
Mondiaclt, UNESCO. Mxico.1982.
40
Convencin sobre la Proteccin y la Promocin de la Diversidad de las Expresiones
Culturales, UNESCO, octubre 2005, ratificada por ms de 60 pases.
41
PNUD, Informe sobre el Desarrollo Humano 2004. La libertad cultural en el mundo
diverso de hoy, 2004 PNUD, Nueva York., p.2.
42
Vase J, Prieto de Pedro y A.Martinell. Documento de trabajo para la primera reunin
de expertos sobre la cooperacin internacional, UNESCO 2007: La concepcin abierta
e interactiva de la accin para la proteccin y promocin de la diversidad cultural son
numerosas las referencias en la convencin. Debe sealarse el principio de apertura y
equilibrio que anuncia el artculo 2: Cuando los Estados adopten medidas para respaldar la
diversidad de las expresiones culturales, procurarn de manera adecuada una apertura de
las dems culturas del mundo.
94
equilibrio entre el mantenimiento de una memoria colectiva, con una forma

de construir una vida cultural actual de acuerdo con las interdependencias
de un mundo globalizado.
Los valores y formas de la vida cultural constituyen un componente

muy significativo de las capacidades bsicas de la ciudadana que se pueden
concretar en aportes como:
Consolidacin de las identidades culturales.
Conciencia de los propios valores y sus saberes.
Construccin del sentido de pertenencia colectiva.
Capacidad de crear consciencia de la memoria colectiva.
Capacidad de apreciar el valor de su patrimonio material e inmaterial.
Capacidad para situar su forma de vida en un mundo globalizado
aceptando la existencia de otras culturas.
Capacidad de expresar su cultura y dialogar con otros interlocutores.
2. Impactos intangibles de la cultura al desarrollo. La evidencia de los

aportes intangibles de la cultura al desarrollo son tan amplios y
variados que muchas veces no se incorporan de forma explcita y
evaluable en el diseo de polticas, planes y programas al desarrollo.
Siempre se ha considerado como una variable imprescindible, pero
con poca fidelidad por la dificultad de precisarlo como un resultado
directo. Tambin por la necesidad de procesos ms amplios y
duraderos en tiempo que las cronologas de ciertas actuaciones
y por la confluencia con otras dinmicas de otros mbitos del
desarrollo. Hemos de considerar que lo intangible en el desarrollo
es un aporte que no surge espontneamente, sino que es fruto de
un trabajo social y comunitario importante con gran impacto en
muchas dimensiones de la vida social. En este sentido, podramos
analizar las mltiples plusvalas que aporta la cultura como factor
de representacin y significacin poltica en la construccin de una
ciudadana democrtica. Facilitando la configuracin de procesos
de cohesin social y gobernanza como factor determinante en
los procesos de desarrollo, as como la dignidad de asumir un
protagonismo en la lucha contra la pobreza y la bsqueda del
bienestar comn a partir de las formas de un comunidad cultural,
por ejemplo, a travs de manifestaciones populares en las fiestas
95
y tradiciones, la vivencia de recuperacin del espacio pblico, la

convivencia con la comunidad de muchos de sus servicios, etc. La
reduccin de la exclusin cultural43 de grupos sociales y la defensa
del concepto de libertad cultural -que incorpora el informe del
PNUD 2004- como elemento de defensa de los derechos culturales,
aportan la base de unas polticas ms integradoras que inciden
en lo que podramos denominar precondiciones bsicas para el
desarrollo.
Otros intangibles de la cultura, junto a la educacin, fomentan

competencias que pueden beneficiar la vida colectiva e inciden en
sectores con gran potencial para integrarse en procesos de desarrollo. La
importancia de la creatividad, la bsqueda de la calidad y la excelencia de
la cultura tienen una influencia en los procesos de innovacin como factor
de aprovechamiento de las posibilidades de un contexto determinado. Estas
contribuciones al desarrollo son de difcil clculo y medicin por su propia
configuracin, pero tienen una gran importancia que no podemos olvidar
ni desvalorizar ante la seduccin de otras variables que nos presentan
resultados de forma ms emprica, aunque ltimamente se est avanzando
mucho en la evaluacin de estos elementos cuantitativos.
Dentro de una gran variedad podemos concretar algunos impactos

citados que han de incorporarse a planteamientos ms amplios:
Capacidad de fomentar la participacin poltica.
Aportes de la cultura a la cohesin social, interaccin comunitaria,
sentido de pertenencia, ciudadana cultural, etctera.
Incidencia de la cultura en las dinmicas de gobernanzas y
reforzamiento institucional.
Creacin de espacios comunicativos libres y accesibles.
Incidencia en la consolidacin de relaciones de confianza mutua,
interna y externa.
Incidencia de la vida cultural en el bienestar y la calidad de vida.
Condiciones para crear seguridad cultural.
43
Algunos autores mantienen que la exclusin cultural tiene consecuencias ms negativas a
largo plazo ya que las polticas de recuperacin son ms difciles, como podemos observar
en comunidades culturales con un alto nivel de exclusin social y econmica, pero la
conservacin de una vida cultural rica le permite afrontar procesos de desarrollo con ms
dignidad.
96
Vivencias y recuperacin de espacio pblico.

Contribucin a la imagen externa de la cultura o el pas.
3. La cultura como dimensin de impacto socio econmico. En este

campo se ha avanzado mucho en los ltimos aos y estamos en
un verdadero proceso de transformacin muy importante. Estos
impactos se pueden analizar a partir de los estudios e investigaciones
sobre la economa de la cultura y el anlisis del sector cultural,
como un clster, o las metodologas de desagregacin de la cultura
como cuenta satlite44, como nuevas formas de valorar el aporte
del sector cultural y el crecimiento econmico. Estas aportaciones
se han formado desde diferentes disciplinas y metodologas
presentando resultados muy explcitos sobre el peso de la cultura
como sector econmico y social.45 Los datos disponibles sobre
la participacin de la cultura en el PIB de cada pas, de acuerdo
con diferentes indicadores y consonancia con la informacin
disponibles, evidencian la necesidad de tomar en consideracin
este sector en el conjunto del desarrollo, a pesar de la precariedad de
algunos estudios ms detallados y de la necesidad de estructuracin
de sistemas de estudios ms homogneos y comparables.
Es evidente que el mantenimiento y fomento de este sector cultural

alrededor de la creacin, produccin y difusin de bienes culturales tiene
una gran incidencia, por su valor simblico, pero tambin como un factor de
crecimiento econmico.46 Las empresas e industrias culturales pueden aportar
un dinamismo muy importante en algunos pases a partir de la autonoma y
44
Metodologa fomentada por NNUU, Banco Mundial, OECD, EUROESTAT y FMI que
permite elaborar cuentas que miden la actividad econmica de un sector a travs de la
medicin del PIB con un conjunto de variables que dan cuenta de diferentes aspectos de su
impacto en la economa nacional.
45
En este sentido pueden destacar los estudios de diferentes programas de la UE el Banco
Interamericano de Desarrollo y algunos ministerios de cultura de diferentes pases. Pero
destaca el excelente y continuado trabajo del Convenio Andrs Bello a travs de su lnea de
investigacin Economa y Cultura en Latinoamrica hasta el ao 2009.
46
Como se puede observar por la atencin que tienen los pases del Norteen las negociaciones
de la OMC y la incorporacin en los tratados de libre comercio, donde aplican posiciones
muy dominantes y abusivas que pueden impedir la rentabilizacin de la potencialidad
cultural de los pases del sur.
97
gestin propia de la creatividad. En este sentido algunos programa de ayuda

al sector cinematogrfico, editorial, musical y discogrfico, diseo, moda,
etc., nos presentan resultados muy significativos.
Actividades con un fuerte impacto en economas locales y capaces

de creacin de un empleo, predominantemente y bastante estable, con
unas caracterstica muy determinadas. Como refleja Grette (1999). 47 La
valoracin del empleo cultural requiere considerar el que se refleja de las
propias actividades cultuales, pero se ha de aadir el empleo no-cultural
en las actividades culturales y el empleo cultural en las actividades no-
culturales. Lo que expresa sus propias dificultades de cuantificacin pero
evidencian los impactos que la vida cultural puede aportar a las dinmicas
de desarrollo y crecimiento econmico en la sociedad contempornea si se
puede aprovechar todo su potencial.
En ese sentido podemos apreciar:
Contribucin de la cultura al crecimiento econmico y contribucin
al PIB.
Creacin de empleo: directo e indirecto.
Profesionalizacin de la actividad creadora.
Creacin de empresas e industria culturales.
Sistemas de produccin de bienes y servicios culturales.
Gestin de la propiedad intelectual.
Presencia de los productos culturales en los mercados internacionales48.
Impactos en la economa local de la actividad cultural.
4. La cultura como plusvala al desarrollo de otros sectores o impactos

indirectos. La vida cultural, en sus diferentes dimensiones y
prcticas, incide en un gran nmero de impactos indirectos en
otras actividades que conceden un valor a lo cultural y les permite
el desarrollo de sectores colindantes muy claros. En la actualidad,
uno de los aspectos ms evidentes y significativos puede apreciarse
en la importancia de la cultura en el desarrollo y el crecimiento de
una industria turstica propia en los pases socios de la cooperacin.
No solamente en lo que se ha denominado turismo cultural, sino
47
X. GretteLemploi cultural lge du nmerique. Anthropos. Paris.1999
48
Como recomienda la Conferencia de monterrey de 2002.
98
en la conversin de diferentes valores patrimoniales de una cultura

(museos, yacimientos, restos arqueolgicos, arquitectura, folclore,
fiestas, medio ambiente, etc.) en destinos tursticos que completan
la oferta de esta industria. De la misma forma se podr considerar la
atraccin de visitantes a ciudades con alto componente cultural, el
comercio, la rehabilitacin urbanstica, la creacin de equipamientos
locales Impactos que no seran posibles sin unas polticas
culturales pblicas de apoyo a la restauracin y mantenimiento del
patrimonio cultural en una visin amplia e integral y una oferta
cultural estable. Como en otras actividades, es muy importante el
impacto de gasto pblico o, mejor dicho, de la inversin pblica
en cultura como dinamizador de desarrollo, que evidencia el
desenfoque de muchos anlisis que consideran los presupuestos
pblicos en cultura como algo superfluo o prescindible.
En ese sentido los estudios econmicos y estadsticos de las tablas imput-

output 49 aplicadas a sectores, tambin pueden utilizarse para evidenciar
los impactos de la actividad cultural en otros sectores. En este campo se
han hecho estudios sobre los impactos de festivales, carnavales, fiestas,
equipamientos culturales en otros sectores como: transporte, manufactura,
servicios tcnicos, hostelera, restaurantes, alimentacin, etc.; los cuales
tienen unos efectos muy importantes poco valorados y que no se relacionan
con la actividad cultural, aunque sea ella la promotora de estos impactos.
Tambin podemos evidenciar los efectos indirectos de la cultura en su

aporte a la creacin de ambientes de seguridad ciudadana y recuperacin y
uso del espacio pblico con la ubicacin de equipamientos y programaciones
culturales en barrios antiguos degradados en zonas marginales o
abandonadas.
Un largo campo de estudio y detalle que se intuye pero pocas veces

incorporan estos resultados como un imparto tangible y complementario de
la vida cultural.
49
Aportaciones del economista WassilyLeontief. Premio nobel de economa. en 1973
99
A modo de conclusin, resaltamos los grandes avances en valorar las

prestaciones de todo tipo que puede incorporar la actividad cultural, pero es
necesaria una mayor capacidad de formulacin detallada y de formalizacin
de los resultados e impactos. Entre las debilidades para sostener los
aportes de la cultura al desarrollo destaca la poca importancia que se le
da a la dimensin cultural, la falta de inclusin de estos objetivos y de sus
indicadores de evaluacin. Todo un trabajo metodolgico que generara
una mayor confianza en que la inversin en cultura puede combinar
perfectamente todos los aspectos intangibles de la vida cultural con el
merecido reconocimiento de su aporte y creacin de bienestar.
IV.- ES EFICAZ LA COOPERACIN CULTURAL AL DESARROLLO?
La preocupacin de los organismos multilaterales y las agencias de

los pases donantes por los pocos logros de las grandes inversiones en
cooperacin al desarrollo, suscita una constante preocupacin por la
eficacia de estas polticas. Principalmente, por la gran dificultad que tiene
la comunidad internacional en avanzar en la erradicacin de la pobreza a
partir del seguimiento anual de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En estas inquietudes tambin se encuentran las organizaciones que

trabajan con ms prioridad en las relaciones entre cultura y desarrollo en
diferentes dimensiones (sectoriales o transversales).
Hemos de resaltar los pocos estudios especializados sobre eficacia y

los resultados de la cooperacin al desarrollo en cultura; no obstante, han
avanzado mucho en los ltimos aos. Una de las dificultades ms importantes
se detecta en la poca formalizacin metodolgica en los procesos de
identificacin y, principalmente, en la formulacin de proyectos, planes o
programas culturales de acuerdo con un estndar de indicadores culturales.
Todo ello nos evidencia la necesidad de ms inversin en investigacin
e instrumentos metodolgicos para los actores de la cooperacin para
presentar y producir datos que nos permitan evaluar el impacto de la cultura
en el desarrollo.
Los cdigos del CAD-OCDE en este campo tampoco ayudan este

proceso de situar la cultura en un campo de indicadores actuales y explcitos,
100
sin perderse en otras direcciones o en generalizaciones excesivas. En este

sentido, la UNESCO est trabajando en ello y los investigadores en el campo
de la cultura y desarrollo cada vez somos ms conscientes de ello y esto se
est convirtiendo en una prioridad en nuestras lneas de estudio.
La preocupacin por la eficacia de la ayuda es una preocupacin general50,

que se va introduciendo con mucha intensidad y se concreta de forma muy
explcita en la conocida Declaracin de Paris51, que se ha incorporado como
punto de referencia para las agencias nacionales e internacionales.
Esta declaracin introduce algunos conceptos muy interesantes desde

la perspectiva de la cultura y el desarrollo.
En primer lugar, el compromiso de apropiacin tiene un especial

significado para la cooperacin al desarrollo en cultura. En su propia
dinmica y constitucin los proyectos de cultura y desarrollo no se pueden
realizar sino es desde la propia poblacin de los pases socios, ya que es
imposible intervenir a partir de posiciones externas. La apropiacin es una
condicin imprescindible para la mayora de implementaciones en el campo
del desarrollo. Por esta razn el desarrollo de capacidades de los propios
actores de la vida cultural, en sus diferentes mbitos y dimensiones, se
configura como un primer nivel del proceso de desarrollo y una fase para
la apropiacin. Entendemos que la cooperacin en el campo de la cultura
puede dinamizar procesos de aprendizaje de dinmicas de apropiacin de
gran importancia para la transferencia en otros mbitos de la cooperacin
al desarrollo.
De la misma forma, la mutua responsabilidad es un compromiso que

puede ejercer con facilidad desde los mbitos de intervencin de la cultura
y promover colaboraciones con otros mbitos a partir de una posible
transversalidad de la cultura con otros sectores.
La propuesta de un mayor rigor en la gestin orientada a los resultados,

como ya hemos mantenido en otros apartados de este texto, es una exigencia
50
Conferencia Internacional sobre Financiamiento para el Desarrollo, Monterrey, 2002.
51
Foro de Alto Nivel, Declaracin de Paris sobre la al Desarrollo, Paris 2005.
101
imperiosa para el sector cultural, que a sus objetivos especficos en el campo

de la cultura ha de incorporar con ms intensidad las exigencias de eficacia e
impactos en el campo del desarrollo, ya sean fruto de acciones transversales
u horizontales como de implementaciones directas de la actividad cultural.
V.- LA CULTURA ES SOLO UNA PRIORIDAD TRANSVERSAL DEL

DESARROLLO?
En un trabajo de 1998 Amartya Sen adverta: Los especialistas del

desarrollo, ms preocupados por alimentar a los hambrientos y por eliminar
la pobreza, se irritan a menudo ante un inters por la cultura que les parece
prematuro en un mundo donde las privaciones materiales son todava
numerosas.
A lo largo de muchas dcadas cuando se ha tratado la cultura en el

marco del desarrollo no se negaba esta relacin sino que se orientaba hacia
una concepcin que la cultura era una dimensin transversal y presente en
diferentes mbitos de la cooperacin al desarrollo. Esta posicin responde
a unos razonamientos muy claros y aceptables en algunos aspectos de la
cultura (pero no en todos), por lo cual hemos de aceptar esta horizontalidad
de la cultura que incide en diferentes mbitos y campos de la cooperacin
al desarrollo.
La transversalidad requiere un planteamiento conceptual, prctico y

ejecutivo muy especfico que acepta la complejidad de cualquier poltica o
proyecto, incorporando otras dimensiones para encontrar una orientacin
determinada capaz de integrar, en igualdad de condiciones, otras visiones de
la simple especialidad.
Ha de existir un dilogo y una comprensin mutua para incorporar una

dimensin transversal a otra ms especfica. Esta interaccin ha de permitir
conocer en profundidad los problemas o necesidades en los cuales se quiere
actuar, a partir de un proceso de identificacin que incorpore la dimensin
cultural, o los aspectos culturales que inciden en la raz del problema donde
se pretende intervenir.
102
A este fin, los redactores de planes, polticas o proyectos han de dotarse

de equipos pluridisciplinares que aporten, desde diferentes perspectivas,
sus dimensiones y encuentren las sinergias para conseguir definir objetivos
integradores de los diferentes mbitos o sectores de la cooperacin.
En este sentido, la cultura podra incorporarse a la cooperacin al

desarrollo como una prioridad y contenido horizontal que incide en otros
mbitos, de la misma forma que derechos humanos, gnero o medio
ambiente aportan a esta accin su visin y complementariedad.
A pesar de los enunciados de la importancia de la transversalidad de

la cultura en el desarrollo no disponemos de muchas buenas prcticas que
aporten conocimiento sobre esta forma de actuar y es necesario establecer
protocolos y mtodo de trabajo para este fin, los cuales requieren de un cambio
de mentalidad de las organizaciones que tienden a la departamentalizacin
por mbitos (educacin, sanidad, gnero, gobernanza, etc.). Existe el peligro
de que la transversalidad solo sea una justificacin ante la incapacidad de
apreciar los factores culturales o para no tener en cuenta esta dimensin
horizontal. La transversalidad es un gran reto de futuro para los actores de la
cooperacin al desarrollo y un campo de experimentacin muy importante.
A continuacin presentamos algunas consideraciones sobre la cultura

como eje transversal del desarrollo. En primer lugar aceptar, en toda su
dimensin, una visin amplia de cultura que incorpora aportaciones de
diferentes disciplinas y el avance de los estudios culturales, en especial
inters las investigaciones sobre el sector cultural, el impacto de la cultura
en el PIB y los anlisis de la cultura como variable en otros sectores.
De la misma forma se han de considerar las aportaciones ms polticas

y sociolgicas sobre la importancia de la cultura en la configuracin de
la ciudadana, en los sistemas de regulacin poltica y en el fomento de la
cohesin social y estructuracin de la vida colectiva y ciudadana. Sin olvidar
la influencia de las capacidades creativas en la vida social, las aportaciones de
la expresividad artstica y sus contribuciones a la construccin simblica de
la vida colectiva. Una visin amplia de la cultura como potencial de aporte
a la cultura.
103
A partir de estas consideraciones hemos de hacer unas reflexiones hacia

un cambio de mentalidad:
Por un lado, el sector cultural ha de transformar sus argumentaciones y
funciones de acuerdo con una lnea de orientacin de su trabajo (tanto
de aspectos sociales, como artsticos) con una mayor intencionalidad
hacia los aportes que la accin cultural puede aportar al desarrollo.
Un cambio de mentalidad ms cercano al compromiso social y
comunitario del que ya hay antecedentes en mucha experiencias en
diferentes pases.
En otro sentido, las estructuras y organizaciones orientadas a la
cooperacin al desarrollo han de encontrar la forma de incorporar
la transversalidad y horizontalidad de otros mbitos a los proyectos
de desarrollo, integrando acciones y objetivos culturales que no son a
corto y medio plazo sino a ms perspectiva como tambin incorporan
a la educacin y otros campos. Relacionar la cultura y la dinmica de
desarrollo ante problemas y necesidades muy especficas y que reclaman
urgencia, requiere la incorporacin de variables metodolgicas nuevas
a las utilizadas hasta el momento. Las demandas por una mayor eficacia
de la ayuda52 requieren esfuerzos en el fomento de las capacidades
institucionales, fomento de compromisos y procesos de apropiacin
donde la educacin y la cultura aportan espacios de experiencia
transferibles a otros mbitos.
La cultura requiere la participacin activa de la comunidad cultural de
referencia que ha de asumir un protagonismo esencial y la capacidad
de respeto y sensibilidad de la ayuda para encontrar un buen
acoplamiento a sus propios procesos y decisiones.
Es necesario disponer de recursos humanos capacitados tcnicamente
ms all de sus opiniones personales sobre la cultura.
Se deben establecer protocolos de trabajo que incorporen en el diseo
y elaboracin de polticas, planes y proyectos las formas de trabajar la
transversalidad de la cultura y que ayude a la formulacin.
Es preciso disponer de material que oriente a la identificacin de
los posibles impactos y aportaciones de la cultura a los proyectos de
cooperacin.
Se debe construir a partir de las contribuciones de los propios pases y
Que incorpora la citada declaracin de Paris sobre la eficacia de la ayuda al desarrolloy la

52
declaracin de Accra del ao 2008.
104
de sus interlocutores con participacin de los agentes culturales de sus

comunidades y pases (apropiacin).
Es necesario disponer de indicadores especficos que ayuden a
la formulacin de objetivos como a los procesos de evaluacin y
verificacin posterior.
La prioridad horizontal no excluye otras formas de incorporacin de la

cultura en la cooperacin al desarrollo. Igual que en otros mbitos (educacin,
gobernanza, gnero, derechos humanos) es necesario establecer estrategias
propias para canalizar el potencial de la cultura o la prioridad poltica que en
un momento dado se quiera incorporar. No podemos olvidar que la cultura
tiene un anlisis como sector especfico con unas caractersticas econmicas
(empleo, comercio, mercado, etc.) que tambin se ha de considerar como
impacto ms tangibles al desarrollo, como ya hemos visto anteriormente.
De la misma forma, la cultura, ms all de la transversalidad, tiene

unos impactos intangibles en la vida social como aportes de formas de
vida, valores, tradiciones, expresiones de la identidad, memorias colectivas,
etc., que constituyen los rasgos de una comunidad o sociedad, elementos
imprescindibles para la creacin de ciudadana, cohesin social y aporte a la
construccin poltica de un pas.
La cultura en la cooperacin al desarrollo ha de incluir estas diversas

vertientes que tienen grandes confluencias, pero tambin diferencias,
principalmente por la forma de incorporarlas a la definicin de planes y
polticas de desarrollo.
No es un camino fcil; desde el ao 2000 en el que se aprob la

Declaracin del Milenio, hasta el 2010 las cosas han avanzado mucho y
est ms claro cmo ha de llevarse a cabo este proceso. Hemos de seguir
trabajando para emplazar la cultura en el desarrollo en el espacio y la funcin
que puede ejercer.
Para todo esto la retrica ya no nos sirve: nuestro contexto reclama

ms claridad, eficacia y rigor. Los implicados en estos procesos hemos de
comprometernos para alcanzar los objetivos de esta generacin que es la
reduccin del hambre y la pobreza.
105
CMO SE FORMAN Y FORTALECEN LOS
VALORES TICOS SOCIALES PROFESIONALES EN
LA UNAH?
Mara del Carmen Amaro Cano53
2.4.1.- SITUACIN DIAGNSTICA, CONTEXTO Y ESTRATEGIAS DE

LA TICA EN LA EDUCACIN SUPERIOR: EL CASO DE LA UNAH
Tegucigalpa, 29 de octubre de 2012
Conferencia inaugural de la III Jornada de
Construccin Participativa del Eje Curricular de tica y Biotica
Auditorio Jos Cecilio del Valle, UNAH.
RESUMEN
Se conceptualiza la tica y la moral, as como la biotica para luego

exponer la contextualizacin nacional e institucional en que se desarrolla la
temtica. Se enfatiza en los valores patriticos y en el prestigio alcanzado por
la Universidad Nacional Autnoma de Honduras. A continuacin se describe
una interesante experiencia, organizada por el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) y la Organizacin de Estados Americanos (OEA), que se
acompaa con la estrategia propuesta por los organizadores del Curso de
Cmo Ensear tica, Capital Social y Desarrollo en las Universidades?. A
continuacin se expone las cuatro etapas propuestas para el trabajo de la
autora con los docentes de la UNAH, en el pasado ao 2009, los resultados
de las dos primeras etapas y la formulacin de las dos etapas que deben
cubrirse en este encuentro del ao 2012. Se concluye el encuentro con un
llamado a los educadores a asumir, con ejemplaridad, su misin de educar,
no solo instruir.
Profesora Consultante e Investigadora de Salud Pblica.

53
Presidenta de la Ctedra de Biotica en la Facultad General Calixto Garca

Universidad Ciencias Mdicas de La Habana
Secretaria del Comit Nacional Cubano de Biotica
Vice-Presidenta de la Sociedad Cubana de Historia de la Medicina
106
INTRODUCCIN
Esta conferencia inicial de nuestro tercer encuentro con la Universidad

Nacional Autnoma de Honduras, en esta oportunidad para tratar el tema
de la tica en la Educacin Superior, partiendo de la situacin diagnstica,
contextualizada y proponer las estrategias pertinentes, requiere de una
introduccin histrica acerca del pas y de la propia universidad porque la
determinacin histrico-poltica de la prctica intelectual no puede ser
analizada de manera marginal a la comunidad en la cual nace y a la cual
pertenece.
De igual modo, es preciso expresar algunas conceptualizaciones acerca

de los trminos tica y moral, a partir de que la primera se refiere a la teora
y la segunda a la prctica.
En toda conducta moral se ponen en evidencia valores, principios y

normas que tienen ntima relacin con la vida de un pueblo o una comunidad
y con la vida de cada uno de sus miembros.
La tica es la ciencia de la conducta moral de las personas, es decir,

el acierto (la virtud o conjunto de virtudes) que se logra para que, en el
contexto de la ambigedad de valores y anti-valores existentes en la sociedad,
se vinculen con xito las personas individualmente, con el todo social.
La tica, como ciencia derivada de la filosofa, comprende dos disciplinas

importantes: la axiologa, que estudia los valores; y la deontologa, que
estudia los deberes. Los valores ticos son los que justifican la existencia de
los principios que guan las normas que deben establecerse para regular las
conductas morales de las personas.
Los valores son constructos sociales y surgen de la propia actividad de

los seres humanos, en el proceso de produccin, reproduccin y distribucin
de los bienes materiales y espirituales. En ese proceso surgen necesidades,
unas materiales y otras espirituales, y dentro de ellas, unas se hacen ms
significativas que otras, convirtindose en aspiraciones e ideales. Estos
ltimos son los que constituyen los valores, que pueden ser econmicos,
107
polticos, sociales, culturales, estticos, religiosos, ticos, etc., y logran el

consenso en el dilogo, con la reflexin y el debate, acompaados de la
emocin que genera la conviccin de lo asumido.
Toda vez que solo el hombre es capaz de valorar, todos los valores son
humanos, de manera que es una redundancia decir valores humanos. Si
queremos expresar que esos valores tienen al ser humano como el bien
ms preciado, entonces deber decirse valores humansticos. Por otra
parte, si los valores son las necesidades ms significativas, convertidas en
aspiraciones e ideales, entonces todos los valores tienen signo positivo. Los
que se les contraponen, son anti-valores.54
A lo largo de la historia, no pocos hombres y mujeres han enarbolado

las banderas de la eticidad en el pensar y hablar, y la moralidad en el actuar.
Pensamiento, palabra y accin deben tener coherencia, pues de lo contrario
se ejerce una doble moral, es decir, se piensa de una manera, se habla de
otra muchas veces para complacer a los oyentes o no buscarse problemas
con los interlocutores- y se acta de manera totalmente contraria a lo que
con la palabra, supuestamente, se ha defendido.
Sin embargo, las personas que realmente han participado de manera

consciente y responsable en el proceso de consensuar valores ticos, tanto
sociales como profesionales, y luego actan de manera coherente con los
valores asumidos, son capaces de enfrentarse sin miedo a quienes trasgreden
estas normas de conducta moral. En no pocas ocasiones, en esa defensa de
los valores y lucha contra los anti-valores coexistentes, donde la reflexin
y el debate van acompaados de emocin, encuentran a quienes tratan de
satanizarlos, para anular la influencia de sus actos. 55
En este sentido, son aleccionadoras las palabras de Frei Betto, cuando

dijo: Ensale a tu hijo que los pioneros y los profetas, desde Jess a
Tiradentes, de Francisco de Ass a Nelson Mandela, son invariablemente
54
Amaro Cano, MC. (2009) tica y Biotica. Editorial de Ciencias Mdicas. La Habana,
2009
55
Prats Bernardi Luis. (2000) Inteligencia emocional: el uso inteligente de las emociones.
Capital humano. Espaa.
108
tratados, por la lite de su tiempo, como subversivos, malhechores y

visionarios. 56
La globalizacin del mundo de hoy exige, no slo un nuevo modelo

econmico, el del desarrollo sostenible, sino tambin un nuevo modelo
poltico, el de la democracia; pero real, lo que exige una nueva tica, una
tica global.57
Al final de sus das, Potter enfatizaba en que esa biotica global deba
tener en cuenta el tema ambiental y social, adems de las investigaciones en
el campo de la salud.58
Por eso, la vida de nuestras universidades plantea, a priori, la necesidad

de una decisin tica de parte de sus protagonistas para poder cumplir con
xito la misin de la Universidad. Si los profesores, los estudiantes y el personal
de apoyo administrativo no son capaces de asumir con responsabilidad la
misin de su propia Universidad, si no son capaces de incorporarse en un
dilogo radical sobre una experiencia que les es comn, tampoco podrn
sacarle provecho al quehacer cientfico para el cual estn preparados.
La decisin por el dilogo radical exige responsabilidad, humildad,

amor, capacidad de escuchar y voluntad de participacin, con actitud crtica
pero respetuosa, el respeto que el otro se merece.
Para lograr el cambio de la educacin universitaria se necesita, desde la

perspectiva acadmica, dar un giro epistemolgico que renuncie a la sola
repeticin de contenidos, a la sola copia de lo que se hace en otros lugares,
a la sola reproduccin mecnica, abandonando los sueos de nuestros
pueblos, de tener identidad propia, produccin propia y perfil propio. 59
Por ello es preciso adoptar una postura crtica ante cualquier intento
56
La Ventana. (2005) Portal informativo. Casa de las Amricas, La Habana, 17 noviembre.
57
Potter VR. (1998) Biotica puente, biotica global y biotica profunda. En: Cuadernos
del Programa Regional de Biotica de la OPS. Santiago de Chile: OPS.
58
Potter, V.R. (2000) Video-Conferencia. II Congreso de la SIBI, Gijn.
59
Ordez Pealonzo. (2000) Paulo Freire y la educacin superior. Seminario Taller.
Decanato Facultad de Estudios Generales. Universidad de Costa Rica. San Jos.
109
de traspolacin de un nuevo paradigma tico que no se corresponda

con nuestras tradiciones, cultura y valores ticos; aunque tambin es un
imperativo moral el enfrentar los dogmatismos y esquemas ticos que no se
corresponden con la realidad actual, universal y nacional. Como dijera Jos
Mart, al referirse a Nuestra Amrica: Injrtese en nuestras repblicas el
mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repblicas.
CONTEXTO HISTRICO NACIONAL
Honduras es uno de los pases de mayor extensin del istmo

centroamericano, con una superficie de 112,492 Km2, ubicado en el
extremo norte de Nuestra Amrica como llamara Jos Mart a la Amrica
encontrada por los espaoles- cuya poblacin hoy da supera los 8 millones
de habitantes, lo que comparado con el primer censo de poblacin que se
realiz por el Obispo Fernando Cardianos, en 1791, que dio por resultado
un poco ms de 90 mil habitantes- demuestra su constante incremento.
Honduras es un pas muy rico en tradiciones, donde destaca la Cultura

Maya, tal y como puede apreciarse aun en las Ruinas de Copn.
Con su caracterstica multitnica, donde los blancos y mestizos

constituyen la mayora; pero donde existen tambin los descendientes de
los pueblos indgenas, tales como los Lencas, Misquitos, Tolupanes, Chortis,
Pech y Tawahkas; y tambin los garfunas y criollos de habla inglesa.
Honduras aporta un rico acervo cultural.
Durante cerca de tres siglos Honduras form parte de la Capitana

General de Guatemala. El pas alcanz su independencia el 15 de septiembre
de 1821. Ese mismo ao, Francisco Morazn fue designado secretario general
del gobierno de su to poltico, y primer Jefe de Estado de Honduras, Dionisio
de Herrera. Cuatro aos ms tarde, el 11 de diciembre de 1825, logr su
primera Constitucin y Morazn est entre los firmantes, en Comayagua.
En 1826, pas a presidir el Consejo Representativo de la Repblica. Un ao
despus, se convirti en Presidente de Honduras (1827-1830).
Desde la presidencia hondurea Morazn llev el peso de las operaciones
110
militares en la guerra civil contra los terratenientes y ricos comerciantes que

dominaban la Federacin, tom San Salvador (1828) y luego Guatemala
(1829). En este ltimo Estado tambin es proclamado Presidente. Las
elecciones de 1830 lo confirmaron como Presidente de la Repblica Federal,
triunfo que revalid en las elecciones de 1834.
Durante su mandato impuls un cambio a favor de las mayoras ms

humildes, y enarbol un proyecto de desarrollo autctono para la regin. En
particular fue un renovador de los sistemas educativos de su poca, defini
la responsabilidad del Estado en la educacin popular y foment escuelas y
academias. Proclam en ley la separacin de la Iglesia Catlica y el Estado y
la absoluta libertad de cultos.
Al terminar en 1839 su segundo mandato, la situacin de la Federacin

era en extremo crtica. En tan difciles circunstancias los salvadoreos
ratifican su confianza en el lder unitario y Morazn fue elegido Presidente de
El Salvador (1839-40). Desde all se lanz a reconstruir la unidad poltica, en
lucha contra las fuerzas oligrquicas concentradas en Guatemala.
Morazn logra defender la integridad del territorio salvadoreo, pero

es derrotado por el ejrcito pagado por la oligarqua en Guatemala. Para no
causar ms males de guerra a los salvadoreos, renunci en abril de 1840 y
march al exilio en la Repblica del Per. Desde all, contina atento a los
acontecimientos centroamericanos y en abril de 1842 desembarca en Costa
Rica, donde tom brevemente el poder, pues en septiembre se inici un
movimiento contra l, logrando capturarlo y ejecutarlo el da 15 del propio
mes.60
El General Francisco Morazn supo levantar para Centroamrica el

proyecto unitario que Simn Bolvar haba impulsado en Suramrica, y a tal
empeo consagr todas sus energas.
De l dira Mart: Un genio poderoso, un estratega, un orador,

un verdadero estadista, el nico quizs que haya producido la Amrica
Mart Prez J. (1975) Nuestra Amrica. El Partido Liberal, Mxico, 30 de enero de 1891.
60
Obras Completas. Editorial Ciencias Sociales. La Habana.
111
Central, el general Morazn, quiso fortificar a esos dbiles pases, unir lo

que los espaoles haban desunido, hacer de esos cinco Estados pequeos y
enfermizos una Repblica Imponente y dichosa 61
Como bien sealara Miguel Clix, el General Morazn tena un

temple temerario que lo acompa hasta el final de sus das; realiz
numerosas reformas, pero su ms laudable hazaa fue su entraable amor a
Centroamrica. 62
CONTEXTO NACIONAL DE LOS DOS LTIMOS SIGLOS
La economa de Honduras, basada principalmente en la agricultura

desde el siglo XIX y convertida en la columna vertebral de su economa en el
siglo XX, fue dominada a partir de este siglo por empresas estadounidenses,
las cuales establecieron enormes plantaciones de banano a lo largo de la costa
norte, convirtiendo este producto en el principal producto de exportacin, a
cambio de concesiones del pas.
El sector de la salud est formado por un sub-sector pblico y otro

privado:
- el sub-sector pblico est compuesto por la Secretara de Salud, el Instituto
Hondureo de Seguridad Social (IHSS), el Servicio Nacional de Acueductos
y Alcantarillados (SANAA), el Instituto Hondureo de Alcoholismo,
Drogadiccin y Farmacodependencias (IHDAFA) y el Fondo Hondureo
de Inversin Social (FHIS).
- el sub-sector privado est constituido por 292 clnicas, 41 de ellas sin fines
de lucro, y 31 hospitales.
La Secretara de Salud de Honduras centraliza las funciones de

planeacin, normalizacin, gestin financiera y administracin de recursos
humanos. Est organizada en 9 regiones sanitarias, que a su vez estn
divididas en reas de salud (39), con 1,136 centros de atencin ambulatoria
y 28 hospitales, que disponen en total de 4.093 camas, para un ndice de 0,68
(2012) Biblioteca Encarta.

61
62
Mart Prez, Jos. (1975) Notas sobre Centroamrica. Obras Completas. T. VI. Editorial
de Ciencias Sociales. La Habana.
112
camas por 1,000 habitantes.
A fines del siglo XIX se haba fundado el Partido Liberal y a lo largo

del siglo XX e inicios del siglo XXI se han fundado nuevos partidos
polticos, entre ellos, el Nacional y el Demcrata Cristiano. Lderes con
distintas extracciones sociales, diversas cosmovisiones y opciones polticas
han asumido el poder en diferentes etapas. Como en todos los pases del
mundo, algunos se han caracterizado por su evidente amor a la Patria y a su
pueblo, demostrando el compromiso social asumido; otros, responsables de
retrocesos en el ejercicio de la democracia, participando en golpes de estado
o practicando total indiferencia ante las inequidades sociales existentes o
dejando paso a la corrupcin y la violencia.
En el reporte del ao 2011, el IDH de Honduras era de 0,625, lo que

ubic al pas en el puesto 121 a nivel mundial, con un Desarrollo Humano
medio. 63
En Honduras, la educacin bsica es gratuita y obligatoria para los nios

entre las edades de 6-13 aos y prepara al alumno para los estudios medios.
La educacin superior es de 2 aos para algunas especialidades, como es
el caso de las escuelas de agricultura, agropecuaria y forestal; y hasta 7 u 8
aos, como en el caso de la medicina y teologa.
La UNAH que recibe subvencin del Estado es autnoma, lo que les

faculta definir su propio currculo y disear sus planes de estudio, aunque
con la obligacin de que estos sean coherentes con los planes nacionales de
desarrollo. La organizacin, direccin y desarrollo del nivel de educacin
superior est a cargo de la UNAH.
CONTEXTO HISTRICO UNIVERSITARIO
El 14 de diciembre de 1845 se haba fundado el primer centro de

estudios superiores, La Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto,
con el propsito de crear una Universidad en Honduras, siendo nombrado
primer rector de la sociedad, al presbtero Jos Trinidad Reyes.
63
Clix, Miguel. (2012) Entrevista para Paladn, el 8 de septiembre.
113
El 10 de marzo de 1846, el Congreso otorg a la Sociedad, el ttulo de

Academia Literaria de Tegucigalpa; luego, el 19 de diciembre de 1847, se
elev la Academia a Universidad Central, ubicada en el Convento de San
Francisco, en Tegucigalpa, y cont como Primer Rector, al presbtero Jos
Trinidad Reyes. Luego se traslad al Convento La Merced. All se impartan
clases de derecho civil, teologa, filosofa, y letras. Ms tarde, se decret la
creacin de la Facultad de Medicina y Farmacia, que se estableci frente a la
Plaza Libertad.
El 15 de octubre de 1957 se decreta la Autonoma de la Universidad

Nacional, despus de intensas y violentas protestas estudiantiles en las calles.
El Congreso se compromete a dar el 6% del presupuesto de la Repblica a la
Universidad para hacerse cargo de la educacin superior en el pas.
CONTEXTO ACTUAL UNIVERSITARIO
La UNAH, ubicada en la Ciudad Universitaria que lleva el nombre de

su primer rector e impulsor, el Presbtero Jos Trinidad Reyes, cuenta, entre
otras facultades, con las de Qumica y Farmacia, Odontologa y Ciencias
Biolgicas. Adems, la UNAH tiene varios centros regionales, cuya funcin
principal es la de hacerse cargo de la educacin superior en las distintas
regiones del pas. Entre ellos se encuentra el Valle de Sula UNAH-VS, donde
radica la Facultad de Ciencias de la Salud.
Como demostracin de la fidelidad a la historia nacional, en la

hemeroteca de la Universidad Nacional Autnoma de Honduras (UNAH)
se encuentra una coleccin de cuadros de hroes, prceres y presidentes
que ha tenido el pas. Adems, tiene en uno de sus parques el busto de Jos
Trinidad Reyes, su fundador.64
La Universidad no es algo homogneo, sino una institucin compleja,

donde interactan diferentes sectores con diferentes orgenes clasistas,
diferentes intereses econmicos y sociales, diferentes cosmovisiones e
ideologas, diferentes filosofas y diferentes opciones polticas.
64
PNUD (2011) Informe sobre Desarrollo Humano.
114
De esa diversidad, han surgido profesionales de distintas ramas de las

ciencias naturales, sociales y del pensamiento, formados no solo con gran
competencia, sino especialmente con gran desempeo moral. No pocos de
ellos han asumido despus diversas responsabilidades docentes, sociales y
polticas, tanto en el campo nacional como internacional. La UNAH puede
sentirse orgullosa de ese capital social, formado en sus aulas.
UNA INTERESANTE EXPERIENCIA
Gracias al trabajo conjunto de la Iniciativa Interamericana de Capital

Social, tica y Desarrollo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y
la Organizacin de Estados Americanos (OEA), se decide llevar adelante
en septiembre del ao 2004 el primer curso Cmo Ensear tica, Capital
Social y Desarrollo en las Universidades? Este fue destinado a profesores
universitarios de toda Amrica Latina preocupados por una sociedad ms
justa y tica. Dicho curso cont con la participacin de 215 docentes de 19
pases.
Las problemticas que aquejan al mundo y, principalmente a los pases

en desarrollo, como las crisis de valores, sociales, econmicas y democrticas,
fueron los puntos determinantes para la creacin del curso, basando el
mismo en la necesidad de un mundo mejor y ms habitable para todos.
DIAGNSTICO REALIZADO EN EL CURSO CMO ENSEAR

TICA?...
Estamos enfrentando una sociedad resquebrajada por la corrupcin y

por ambiciones egostas desmedidas.
Crisis tica, intolerancia, individualismo y desconocimiento de la

pluralidad y la diversidad.
En la actualidad no se demuestran los valores de tolerancia, honestidad,

amistad, equidad, solidaridad y compromiso con los desposedos.
Irracionalidad en el manejo del medio ambiente y de los recursos
115
naturales.
En la universidad no se promueven los temas de tica, capital social y

desarrollo, ni temas referidos a la democracia y los derechos humanos.
La investigacin contina carente de enfoques transdisciplinarios e

interdisciplinarios.
ESTRATEGIAS PROPUESTAS EN EL CURSO CMO ENSEAR

TICA?...
Luego de haber identificado los motivos por los cuales es necesario

un aprendizaje basado en valores ticos, de haber remarcado los puntos
ms importantes que perjudican a la sociedad y a las universidades y de
haber analizado las necesidades en que se estn viendo expuestas dichas
instituciones, proceden a observar algunas de las metas sociales que estas
estrategias buscan desarrollar.
En los semestres finales de cada carrera se deber insertar una asignatura

obligatoria de carcter terico-prctico donde los estudiantes desarrollarn
prcticas profesionales en las comunidades menos favorecidas, para lo
cual, debern integrar equipos multidisciplinarios a efectos de proponer
soluciones y sugerir actividades para los diferentes tipos de problemas que
aquejan a esas colectividades.
En el segmento terico de la asignatura se expondr la manera de

detectar problemas vecinales y cmo intervenir en dichas comunidades
formando a los alumnos en aspectos tcnicos y socio-polticos para el apoyo
a la gestin vecinal.
La metodologa a ser aplicada se basa en el vnculo existente entre el

sentir, el pensar y el actuar, buscando estrategias participativas por medio
del trabajo individual y de equipo conformados por toda la comunidad
educativa. Esta metodologa se complementa con clases impartidas sobre
motivacin, reflexin, socializacin y compromiso. 65
Reina Valenzuela, Jos. (1978) Historia de la Universidad de Honduras. Universidad
65
Nacional Autnoma de Honduras, Talleres Editorial Universitaria
116
EL DIAGNSTICO EN LA UNAH, REALIZADO EL PASADO

AO 2009
En el ao 2009 se inici la asesora a la UNAH en el tema de la tica

y la biotica. En una primera etapa, se precis el objetivo de identificar
los valores ticos sociales que se pretende reforzar (patriotismo, dignidad,
honestidad, honradez, solidaridad, justicia) y los valores ticos profesionales
que se necesita construir (humanismo, respeto a la dignidad de la persona,
justicia, responsabilidad). Una vez realizada la identificacin, se dio paso a la
definicin del eje curricular de tica y biotica, tanto para la asistencia como
para la investigacin.
En la segunda etapa, materializada en el encuentro del ao 2010, fueron

formulados los objetivos educativos, tanto para las asignaturas como para
los temas que las integran, elaborando los contenidos de tica y biotica que
deban incorporarse en los temas de las asignaturas que integran la disciplina
rectora y se propuso algunas actividades docentes (Clases Terico-Prcticas
y Prcticas), de carcter participativo, para el reforzamiento de valores
ticos-sociales y la construccin de valores ticos-profesionales.66
En ese encuentro del 2010, tambin se trabaj en el diseo de un

Proyecto de Investigacin sobre la formacin de valores con los estudiantes
universitarios, con el objetivo de elaborar una propuesta educativa dirigida
a lograr un mejor desempeo moral y un mayor compromiso social de los
docentes y futuros profesionales, que contribuyera a una mayor calidad de
su labor y mayor satisfaccin de los usuarios.
Se comparti la experiencia de la propuesta aplicada en las Facultades

de Ciencias de la Salud en Cuba, referida al uso de las acciones de salud como
elemento nucleante. Tanto la promocin, como la prevencin, curacin y
rehabilitacin requieren no solo de competencias especficas del profesional
actuante, sino tambin de valores ticos incorporados en su desempeo
profesional. De ah, la importancia de hacer uso precisamente de estas
66
Romina G. Oppel, Ada Ins Piazze y Alan Wagenberg. (2005) 15 Estrategias para la
Inclusin de la tica y el Capital Social en el Currculo Universitario. Red tica y Desarrollo.
Iniciativa Interamericana de Capital Social, tica y Desarrollo del BID, Junio.
117
acciones para reforzar valores ticos sociales y favorecer la construccin de

valores ticos profesionales.
Considerando que las carreras de Ciencias de la Salud tienen, por lo

general, 5 aos, con excepcin de Medicina que tiene 6, para desarrollar esas
competencias, vinculadas a las principales acciones de salud, se propone la
siguiente estrategia:
Ao Acadmico: 1er. Ao de todas las carreras.

Accin de Salud: Promocin de salud.
Valores, principios y virtudes ticas a reforzar y construir: Justicia. Respeto
a la dignidad de la persona, No daar y hacer bien.
Actividades docentes: Comunicacin con diversos grupos etarios
(adolescentes, jvenes adultos y adultos mayores) para caracterizar sus
necesidades sentidas. Charlas educativas acerca de los estilos de vida
saludables.
Ao acadmico: 2 ao de todas las carreras.

Accin de Salud: Prevencin de enfermedades.
Valores, principios y virtudes ticas a reforzar y construir: Justicia.
Responsabilidad, Respeto a la autonoma, Hacer bien y Confidencialidad.
Actividades docentes: Observacin de los estilos de vida, Identificacin
grupos de riesgo y Entrevistas Grupales (Grupo Focal). Estas ltimas con
grupos de riesgo para caracterizar la representacin social del riesgo y
realizar educacin sanitaria, enfatizando en el valor de evitar conductas de
riesgo y la vacunacin como formas de prevencin de enfermedades.
Ao acadmico: 3er ao de todas las carreras.

Accin de Salud: Curacin.
Responsabilidad, Respeto a la autonoma (Consentimiento Informado). No
daar y hacer bien.
Actividades docentes: Procederes bsicos diagnsticos y teraputicos.

Accin de Salud: Rehabilitacin.
118
Responsabilidad, Compromiso moral, No daar y hacer bien.

Actividades docentes: Acompaamiento en ejercicios fsicos; soporte
psicolgico y espiritual.

Accin: Investigacin.
Valores, principios y virtudes ticas a reforzar y construir: Justicia. Respeto
a la dignidad de la persona, Respeto a la autonoma (Consentimiento
informado). No daar. Hacer bien. Responsabilidad. Compromiso moral.
Confidencialidad y Honestidad.
Actividades docentes: Visitas de observacin. Entrevistas. Encuestas.
Informes (de las visitas, entrevistas y encuestas). 67
ESTRATEGIA PARA LA TERCERA Y CUARTA ETAPA
Estas etapas son las que pretendemos asumir en este encuentro del
ao 2012. La tercera etapa la iniciaremos precisamente con los Talleres de
Preparacin Metodolgica de los docentes, en los que deben participar
los Profesores Principales de las asignaturas que integran las disciplinas
rectoras de las carreras que se incorporan a este trabajo, para organizar la
elaboracin de un texto bsico con seleccin de lecturas sobre el tema de
tica y biotica, de autores nacionales e internacionales, y la elaboracin de
medios didcticos para apoyar las actividades docentes.
En cuanto a la cuarta etapa, comprende la creacin de un grupo de

profesores que integren el Colectivo de Autores para elaborar un texto que
responda especficamente a los contenidos de tica y biotica incorporados al
currculo, as como la incorporacin de docentes interesados a Cursos Post-
Grado, Diplomado y Maestra de tica y Biotica, presenciales y virtuales.
CONSIDERACIONES FINALES
Atendiendo a que la funcin docente de la Universidad es contribuir a
formar recursos humanos competentes, que respalden las demandas sociales
67
Callahan, D. (2000) La inevitable tensin entre la igualdad, la calidad y los derechos de
los pacientes, en F. Lolas (editor), Biotica y cuidado de la salud.
Equidad, calidad, derechos, Santiago de Chile, Programa Regional de Biotica OPS-OMS,
p. 99.
119
en 4 grandes vertientes: cultural (reforzar la identidad nacional), poltica

(incentivar la participacin democrtica en la vida pblica), econmica
(estimular el aporte cientfico de cada egresado para el desarrollo de su pas)
y tica (alcanzar el grado de responsabilidad ciudadana y profesional ante
sus actos), por ello, las propuestas estratgicas de este encuentro pueden
resumirse en:
Trabajar por el perfeccionamiento de la formacin integral de los
futuros profesionales hondureos, enfatizando en la recuperacin y
ampliacin de los elementos culturales propios, con slidos principios
ticos, para fortalecer nuestra identidad latinoamericana.
Fortalecer la democracia con nuevas formas que incrementen la
participacin social, con proyectos comunes, concertacin de formas
de vida, construccin consensuada de escalas valorativas, asignacin
de derechos y deberes a las personas y colectivos, con un profundo
sentido tico, humanstico y solidario.
La educacin universitaria tiene que expresar su compromiso con la

realidad del pas. En la solucin de los problemas de la sociedad debe estar la
fuente, el contenido, los mtodos y la prctica de los procesos de enseanza-
aprendizaje, como expresin de la tica de las profesiones. Esto tiene que
estar muy presente en la mente de los educadores, especialmente cuando
estn preparando las actividades docentes que debern realizar con sus
estudiantes, tanto tericas como prcticas.
El mejor discpulo del Padre Flix Varela sacerdote catlico cubano

forjador de nuestra nacionalidad, cuando todava Cuba era colonia de la
metrpoli espaola- Jos de la Luz y Caballero, deca que Instruir puede
cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo. Ese sigue siendo el
reto para los educadores de hoy!
120
2.4.2.- LA TICA Y BIOTICA COMO EJE INTEGRADOR DE LOS

DEMS EJES DEL MODELO EDUCATIVO DE LA UNAH
Mara del Carmen Amaro
Tegucigalpa, 19 de agosto de 2013
Conferencia inaugural de la IV Jornada de
Construccin Participativa del Eje Curricular de tica y Biotica
Auditorio Jos Cecilio del Valle, UNAH.
RESUMEN
Se inicia el tema con el obligado recordatorio de la funcin docente

de la universidad, la definicin de profesiones, la educacin como
constructo social y la funcin del profesor como formador de las nuevas
generaciones. De inmediato se pasa a definir el currculo, llamando la
atencin acerca de la importancia de los contenidos en el proceso de
enseanza-aprendizaje. Se explica una de las tendencias educativas que ms
adeptos ha encontrado en la actualidad, la enseanza por competencias.
Se ejemplifican los principales paradigmas educativos vigentes y luego se
caracteriza la situacin problemtica que ha generado el tratamiento del
tema, enfatizando en la necesidad de conocimientos acerca de la historia
de las ciencias y profesiones que se ejercer y la funcin de la universidad
en la formacin de profesionales dignos, justos, solidarios y patriotas. Por
ltimo, se trata los aspectos relativos a las actitudes, el compromiso social
y la forma de incorporar estos aspectos a la estrategia curricular. Se finaliza
con algunas propuestas estratgicas, para cuyo cumplimiento se requiere de
voluntariado.
PALABRAS CLAVE: tica/biotica/transversalizacin/estrategia curricular.
INTRODUCCIN
La Universidad tiene la funcin docente de contribuir a formar recursos

humanos competentes que respalden las demandas sociales en 4 grandes
vertientes:
Cultural: el reforzamiento de la identidad nacional.
Poltica: la preparacin para que los futuros egresados puedan ejercer
121
su participacin democrtica en la vida poltica del pas.

Econmica: contribuir al logro de un mundo productivo y garantizar
el aporte cientfico para el desarrollo.
tica: desarrollar con los futuros egresados universitarios la
responsabilidad ciudadana y profesional ante sus actos.
La Universidad tiene el encargo social de preparar profesionales y para

ello es preciso tener en cuenta que las profesiones requieren de una educacin
terico-prctica acerca del sistema de conocimientos que corresponde a su
ciencia particular y tambin necesita desarrollar habilidades prcticas.
En el caso de las profesiones vinculadas a los principales valores (vida,

salud, libertad, conocimientos), en el desempeo profesional tiene que estar
presente la expresin tico-reflexiva y humanista de la profesin de que se
trate.
El desempeo profesional es el comportamiento o conducta real de los

profesionales, tanto en el orden cientfico tcnico como en las relaciones
interpersonales que se crean. Incluye, por tanto, las competencias,
habilidades, actitudes y valores, que deben estar presentes en el proceso de
enseanza-aprendizaje. 68
Y en este sentido, es preciso estar consciente de que este proceso

concierne a dos sujetos: el que ensea y el que aprende, por lo que se trata de
un proceso interactivo, en cuyo desarrollo, el que ensea, tambin aprende,
y el que aprende, tambin ensea. De manera que los nuevos conocimientos
son construidos en conjunto, con la unin de saberes y experiencias
acumulados por otros y de los propios sujetos interactuantes.
En este proceso, el educador tiene la misin de formar hombres y

mujeres que sean fuertes para pensar y obrar, que sean dominadores de
las circunstancias y no sus esclavos, que posean amplitud y flexibilidad de
pensamiento y muy especialmente, que posean coraje para defender sus
convicciones.
68
ANDRZEJ WOJTCZAK. (2003) Glosario de trminos de educacin mdica. Educ. md.
v.6 supl.2 Barcelona jul.-sep.
122
De ah la importancia de un diseo curricular que se corresponda con

la verdadera misin y visin de la universidad.
El currculo es un proyecto de formacin y un proceso de realizacin

a travs de una serie estructurada y ordenada de contenidos y experiencias
de aprendizaje, articulados en forma de propuesta poltico-educativa, que
propugnan diversos sectores sociales interesados en un tipo de educacin
particular, con la finalidad de producir aprendizajes que se traduzcan en
formas de pensar, sentir, valorar y actuar, frente a los problemas complejos
que plantea la vida social y laboral en un pas determinado. 69 y 70
El currculo tiene varias definiciones; pero todas coinciden en que se

trata de un conjunto de objetivos, contenidos, criterios metodolgicos y
tcnicas de evaluacin que orientan la actividad acadmica, o lo que es lo
mismo, el proceso de enseanza y aprendizaje. El currculo, pues, debe dar
respuesta a las siguientes preguntas:
Para qu ensear?........ Objetivos
Qu ensear? ---------- Contenidos
Cmo y cundo ensear? -------- Metodologa (F. O. E.)
Qu, cmo y cundo evaluar? --- Tcnicas de evaluacin
El contenido es muy importante en el proceso de enseanza aprendizaje

porque es una parte de la cultura que integra conocimientos, modos de
pensar y sentir, valores personales y sociales, que son seleccionados con
criterios pedaggicos con el propsito de contribuir a la formacin integral
de los educandos.
Hoy da son muchos los pedagogos que se adhieren a la enseanza por

competencias o requerimientos para realizar las acciones que den solucin
a problemas especficos en el mbito profesional. Las competencias son
un conjunto de logros laborales que deben ser llevados a cabo para que
69
SANZ CABRERA T. (2003) El curriculum. Su conceptualizacin. En: Gonzlez Prez
M, Hernndez Daz A, Hernndez Fernndez H, Sanz Cabrera T. Currculo y formacin
profesional. Departamento de Ediciones e Imprenta. Instituto Superior Politcnico Jos
Antonio Echeverra. La Habana.
70
3.- RUIZ JM. (1996) Teora del Currculo: diseo y desarrollo curricular. Editorial
Universitarias SA, Madrid).
123
la funcin a que se refiere pueda considerarse ejecutada. La competencia

implica madurez profesional y facilidad para tomar decisiones difciles.
Las competencias pueden definirse como el sistema de conocimientos
y habilidades esenciales para ejecutar una accin, as como el conjunto
de valores y actitudes requeridos por el trabajador para poder asumir y
garantizar su cumplimiento. 71
La enseanza por competencia incluye bsicamente 3 tipos de saberes:

conceptual (saber) conocimiento
procedimental (saber hacer) habilidades
actitudinal (saber SER) actitudes, valores
Y al hablar de valores, es preciso conceptualizar esta categora filosfica.

Los valores son las necesidades ms significativas de los hombres, surgidas de
la propia actividad de produccin, reproduccin y distribucin de los bienes
materiales y espirituales, necesidades que son convertidas en aspiraciones e
ideales. Reflejan la significacin social positiva de un fenmeno (hecho, acto
de conducta, actitud) que con un carcter valorativo, al nivel de la conciencia
moral (social - individual) fundamentan los principios que sirven de gua
para las actitudes, los que, a su vez, fundamentan las normas que regulan
la conducta del hombre hacia el mejoramiento humano. El valor moral
as entendido, es la unidad de lo objetivo y lo subjetivo, de lo emocional y
lo racional, sobre la base de necesidades y exigencias humanas histricas
concretas.72
De tal manera que NO es posible hablar de valores positivos y

negativos. Todos los valores tienen signo positivo.
Los valores son, pues, constructos sociales, que se forman en el dilogo

entre sujetos, por medio de la reflexin y el debate, con la carga de emocin
que acompaa a la defensa de las convicciones. Los valores tienen varias
dimensiones: personales, sociales, profesionales. Los valores pueden ser
econmicos, sociales, polticos, religiosos, estticos, ticos; pero todos son
71
CINTERFOR. (2004) Las 40 Preguntas ms frecuentes sobre competencia laboral.
Montevideo. [citado 10 Jun 2006]. Disponible en: mailto:www.cinterfor.org.uy
72
CHACN ARTEAGA, NANCY. (2000) Moralidad histrica, valores y juventud.
Publicaciones Acuario. Habana/Cuba.
124
humanos, porque el hombre es el nico ser capaz de valorar. De ah que

resulte una redundancia decir valores humanos.
Por su parte, lo que se contrapone al valor es un anti-valor. La

deshonestidad, la injusticia, la intransigencia, la intolerancia, la traicin, el
egosmo, la irresponsabilidad, la indiferencia, son ejemplos de estos anti-
valores que rigen la conducta de las personas inmorales.
Una persona inmoral es aquella que se coloca frente a la tabla de los

valores en actitud negativa, para rechazarlos o violarlos.
Los anti-valores no solo deshumanizan y degradan, sino que nos hace

merecedores del desprecio, la desconfianza y el rechazo por parte de nuestros
semejantes, cuando no del castigo por parte de la sociedad. 73
Para la construccin de valores se necesita:

La enseanza terica ( para explicar los fundamentos)
El modelo moralizante del profesor (ejemplo)
La oportunidad para hacer una eleccin responsable (independencia
en el actuar)
Pero la enseanza tiene sus contradicciones:

Entre los conocimientos que aporta y las convicciones que propicia.
Entre las convicciones que se defiende y la conducta que se asume.
Entre el cmulo de conocimientos de las ciencias y el tiempo de que
disponen las asignaturas.
Entre los objetivos del Programa de Estudios de la carrera especfica y
las condiciones reales del proceso docente.
Entre el grado de dificultad de los contenidos que se imparten y la
maestra pedaggica del profesor.
Por todo lo anterior, resulta evidente que las acciones pedaggicas

para la formacin de valores no pueden estar asociadas a prcticas poco
reflexivas, con dbil protagonismo y compromiso por parte de los alumnos,
73
TORREALBA, MILAGROS. (2012) Anti-valores. Colegio Universitario de Administracin
y Mercadeo. Venezuela.
125
pues ello limita el fortalecimiento de valores en general y, en particular, la

solidaridad y la honestidad. 74
Se ha iniciado este tema con algunas de las principales reflexiones

tericas que obligan a definir a cul paradigma o tendencia educativa se
adscribe la universidad para, en consecuencia con ello, proyectar la propuesta
de transversalizacin de la tica y la biotica como eje integrador de los
dems ejes del modelo educativo de la Universidad Nacional Autnoma de
Honduras (UNAH).
DESARROLLO
Varios son los paradigmas y tendencias educativas que estn vigentes

en la actualidad. En este caso se har referencia a los principales modelos
que se han asumido para esta propuesta:
El paradigma humanista, basado en la fenomenologa y el existencialismo,

cuyos fundamentales representantes han sido Bugental (1965),
Hamacheck (1987) y especialmente Maslow (1988), se fundamenta
en que el educando no solo es un ser que participa cognitivamente,
sino que, como persona integral posee afectos, necesidades y vivencias
particulares, lo que le permite la autoevaluacin, la autocrtica y el
autocrecimiento. Este paradigma proyecta al Profesor como facilitador.
75 y 76
La pedagoga de los oprimidos o pedagoga liberadora, cuyo promotor

ha sido Paulo Freire desde los aos 60s, est influida por su fe cristiana
y las corrientes pedaggicas de izquierda y la filosofa personalista
y existencialista. Freire NO postula modelos de adaptacin, sino
modelos de ruptura, de cambio, de transformacin total de la persona.
Se fundamenta en la toma de conciencia, asumiendo que la conciencia
cambiada NO es una estructura mental rgida, inflexible y dogmtica,
74
BXTER, ESTHER PREZ (1989) La formacin de valores: una tarea pedaggica.
Editorial Pueblo y Educacin, La Habana/Cuba.
75
MARTINEZ MIGUEL. (1982) La Psicologa humanista, fundamentacin epistemolgica,
estructura y mtodo. Trillas. Mxico.
76
MASLOW.A. H. (1974) El hombre autorealizado. Hacia una Psicologa del ser. Kairos,
Barcelona. 1974
126
sino una conciencia o estructura mental dinmica, gil y dialctica

que facilite una accin transformadora de la sociedad y de s mismo.
Para lograr esto, Freire propone dialogar con el educando en franca
amistad, para ayudarlo a lograr un punto de vista ms crtico de
su realidad. En este proceso, tanto el educando como el educador
aprenden mutuamente. El maestro progresista alerta Freire- jams
separa los contenidos de los mtodos: utiliza medios que propicien la
actividad y el dilogo con los educandos.77
El paradigma histrico-cultural, cuyo representante es L. S. Vigotsky,

enfatiza en el hecho de que, en tanto el hombre es un ser social, su
educacin debe centrarse en promover el desarrollo sociocultural e
integral de la persona, as como modificar su entorno fsico y social,
a travs de la cultura, promoviendo interacciones sociales a partir de
los signos lingsticos y contribuyendo a la construccin del saber
sociocultural. Uno de sus principales aportes es la definicin de la zona
de desarrollo prximo como la distancia entre el nivel real de desarrollo,
determinado por la capacidad de resolver independientemente un
problema y el nivel de desarrollo potencial, determinado a travs de la
resolucin de un problema bajo la gua del maestro o en colaboracin
con otro compaero ms capaz. 78
SITUACIN PROBLEMTICA
Es preciso realizar un concienzudo anlisis de los diseos curriculares

de las principales carreras de la universidad, para poder definir si realmente
adolecen de deficiencias, tales como insuficientes conocimientos de las
ciencias sociales y sus mtodos de investigacin, de la historia de las
ciencias y de los valores ticos sociales y profesionales. En este ltimo caso,
es preciso recordar que los valores ticos son necesarios e imprescindibles
para la formacin humanstica de las nuevas generaciones de profesionales
77
FREIRE P. (1980) Pedagoga del oprimido, Ed. Siglo XXI, Mxico.
78
GONZALEZ, O. (1996). El enfoque histrico-cultural como fundamento de una
concepcin pedaggica en Tendencias Pedaggicas Contemporneas. Edicin El Poira,
Ibagu, Colombia.
127
universitarios. Otro tanto ocurre con los conocimientos de la Historia de esa

Ciencia a la que pertenece la profesin que se ejerce o se aspira a ejercer, pues
sin este conocimiento no es posible conocer las prestigiosas personalidades
de la profesin y, especialmente los hechos o aportes que les han permitido
convertirse en grandes personalidades.
La universidad tiene una funcin que le es imposible eludir: la formacin

de profesionales dignos, justos, solidarios y patriotas. Y ello solo se puede
lograr:
Desde la conceptualizacin terica, a partir de las ciencias especficas.
Desde la enseanza de los hechos y figuras histricas ms destacadas
en la historia nacional y la historia particular de la ciencia de que se
trate.
Desde la promocin de la reflexin y el debate abierto de los principales
problemas que enfrenta nuestra sociedad actualmente.
Desde el ejemplo personal del maestro, en la prctica de las habilidades
ticas sociales y profesionales.
Desde la emocin que acompaa a la conviccin en la defensa de las
ideas.
La tica en el proceso docente-educativo tiene que estar basada en la

unidad de:
Lo instructivo y lo educativo. (ensear y educar)
Lo racional y lo afectivo. (conocimiento + emociones)
Lo individual y lo social (intereses personales y colectivos)
Y esta unidad tiene que encontrar fiel reflejo en las actitudes que
asuman los futuros profesionales, pues no basta la alta competencia
cientfica y tcnica de los profesionales de cualquier sector para cumplir con
eficiencia y eficacia la misin que tienen asignada, sino que es preciso que
esta competencia vaya acompaada del compromiso social, -y el compromiso
social es una actitud.
Qu es el compromiso social?... Es la expresin en aplicaciones

prcticas de los valores morales construidos, enfocados a la modificacin de
estructuras injustas de la sociedad, a la solucin de problemas, a la mejora de
la calidad de vida, especialmente en lo relativo a la salud, a la educacin, el
128
medio ambiente y a la sensibilizacin y difusin de todas estas cuestiones.79
Y, cmo expresar el compromiso social de la universidad?... La

educacin universitaria tiene que expresar su compromiso con la realidad
del pas. Por ello, en la solucin de los problemas de la sociedad debe estar la
fuente, el contenido, los mtodos y la prctica de los procesos de enseanza-
aprendizaje, como expresin de la tica de las profesiones.
ESTRATEGIAS CURRICULARES
Las estrategias curriculares son la expresin de la relacin dialctica

entre los contenidos de las asignaturas y disciplinas de la carrera que
tributan al logro de los objetivos en la formacin integral y multifactica.
Su jerarquizacin depender de la contribucin ms directa al modo de
actuacin. Las estrategias curriculares estn ligadas al paradigma educativo
y a los elementos de referencia de los marcos del currculo.
Desde una perspectiva constructivista, el diseo y la planificacin de la

enseanza deberan prestar atencin simultneamente a cuatro dimensiones:
los contenidos de la enseanza; los mtodos y estrategias de enseanza; la
secuencia de los contenidos y la organizacin social. Segn su contribucin,
desde una concepcin de interaccin e integracin, podran definirse 3 tipos
fundamentales de estrategias: rectoras, complementarias y auxiliares.80
PROPUESTAS ESTRATGICAS
Contribucin desde la Extensin Universitaria (vinculacin

universidad sociedad) -al perfeccionamiento de la formacin integral
de la poblacin con recuperacin y ampliacin de los elementos
culturales propios, y con slidos principios ticos, para fortalecer
nuestra identidad nacional, centroamericana y latinoamericana.
79
Estrategia de cooperacin al desarrollo. (2000) CRUE, Asamblea General, 28 de
septiembre.
80
HEREDIA DOMINICO, ROLANDO. (2000) Los ejes transversales en las escuelas de
oficios. En Evento Pedagoga 2001. Santiago de Cuba.
129
Fortalecer la democracia con nuevas formas que incrementen la

participacin social, con proyectos comunes, concertacin de formas
de vida, construccin consensuada de escalas valorativas, asignacin
de derechos y deberes a las personas y colectivos con un profundo
sentido tico, humano y solidario.
Para todo esto, se necesita vocacin de servicio y compromiso de

VOLUNTARIADO, entendido ste como cualquier actividad que beneficie
al prjimo, realizado libremente y sin esperar ninguna recompensa financiera
inmediata. 81
ALLEN, KENN. (2001) Accin voluntaria y voluntariado: Construyendo un movimiento

81
para el cambio social y econmico. Ponencia de la 4 Asamblea Mundial de Civicus, Agosto
130
CONSIDERACIONES FINALES
El mundo de hoy vive una verdadera crisis de valores, es decir, la

contraposicin aguda entre el ser (se mantiene la integridad moral y los
valores de las personas ante cualquier circunstancia) y el tener, expresada en
que todo vale (degradacin moral del ser humano para obtener beneficios
materiales, personales, a cualquier costo).
Tal y como sealara Frei Betto, actualmente se percibe el desinters de

no pocos jvenes de nuestro continente latinoamericano hacia las causas
altruistas, solidarias, sustentables. Una parte considerable de la juventud
solo busca riqueza, belleza y poder.
Es preciso imitar a los grandes hombres de nuestra Honduras, de

Centroamrica, de la Amrica Nuestra, y ejercer tambin el necesario
voluntariado que en su tiempo supieron ejercer el Padre Jos Trinidad
Reyes, el poeta Juan Ramn Molina y los luchadores por la independencia
de nuestros pueblos, Francisco Morazn y Jos Mart.
131

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SERIE: PUBLICACIONES DE LA

REFORMA UNIVERSITARIA NO. 4

Junta de Direccin Universitaria

Vicerrector de Orientacin y Asuntos Estudiantiles

Vicerrectora de Relaciones Internacionales

Tegucigalpa, Honduras. Marzo 2014.

II.- CICLO DE CONFERENCIAS LO ESENCIAL 33

La Vicerrectora Acadmica de la Universidad Nacional Autnoma

El presente nmero se compone de dos secciones. En la primera

En la segunda seccin, se trasciende la idea estratgica - operativa, as

Igual que con los tres nmeros precedentes de la Serie de Publicaciones

Dra. Rutilia Caldern

I. TEORA Y PRCTICA LO ESENCIAL:

Desde hace varios aos, la Universidad Nacional Autnoma de Honduras

Se trata de vislumbrar a la Universidad del Siglo XXI (la Universidad que

El proceso mencionado complet una primera fase de su desarrollo

Nacional cre una Comisin de Transicin para asegurar la reforma

Como producto de los distintos debates, consultas y documentos

Una tarea prioritaria es aportar a la construccin de la Reforma,

En tal sentido, ese componente que urge incorporar al proceso

Este nmero de la Serie de Publicaciones de la Reforma Universitaria,

La publicacin busca, entre otras cosas, generar reflexiones y acciones

1.3.- BASES CONCEPTUALES

Durante el periodo de transicin de la reforma de la UNAH, y

1. La gestin del conocimiento contemporneo para contribuir a la

2. El desarrollo educativo integral de los futuros profesionales y tcnicos

3. La promocin de la equidad en la oportunidad de acceso a la educacin

4. La modernizacin y desarrollo institucional de la UNAH, que se lograr

5. La democratizacin de la UNAH, reflejada principalmente en la

LO ESENCIAL de la Reforma Universitaria consiste en la ejecucin de

La incorporacin de LO ESENCIAL como un componente de la Reforma

b. La UNAH como agente del desarrollo: Una caracterizacin del desempeo

del desempeo en la administracin pblica y en la empresa privada,

c. La UNAH en la solucin de los problemas nacionales: La valoracin y el

d. La UNAH en la promocin de valores colectivos: La centralidad de

e. La UNAH en la generacin de conocimiento universal: La necesidad

y del desarrollo de capacidades y disposicin para que los egresados

f. La UNAH dando su contribucin al desarrollo humano sostenible:

g. La UNAH como instancia cultural: El desarrollo y el cultivo de

h. La UNAH como parte sustantiva de la historia del pas: La conservacin

i. La UNAH en la formacin de la conciencia nacional: El fortalecimiento

j. Diversificacin del papel de la UNAH: Promocin de la participacin

1.4.- COMPONENTES LO ESENCIAL

1.4.1.- Componentes Originales: enero 2007 - junio 2008, en el marco

Durante la etapa de transicin, la Comisin encargada y la Vicerrectora

El primero de esos 9 programas se registr como LO ESENCIAL de la

Y a lo largo del 2007 y primera mitad del 2008 se llegaron a identificar

1.4.2.- Componentes Operativos: julio 2008 diciembre 2013, y en el

Partiendo del fundamento original de Lo Esencial (Enero 2007-Junio

1.4.2.1.- Fin ltimo:

1.4.2.2.- Matriz de Componentes LO ESENCIAL:

1.5.- OBJETIVOS PRIMARIOS

1.5.1.- Objetivo General:

Facilitar y apoyar el proceso de institucionalizacin de los valores

1.5.2.- Objetivos Especficos:

1.5.2.1.- Objetivos del Componente de tica:

Formacin tica: Institucionalizar un proceso de aprendizaje que

Modelo de tica: Crear condiciones pedaggicas y sociales para la

Participacin en la vida universitaria: Fortalecer las instancias de