Bardo Natural
Bardo Natural
Bardo Natural
CAPITULO 8
Exploremos el primero de los cuatro bardos, el bardo natural de esta vida,
con sus numerosas implicaciones; ms adelante pasaremos a explorar los
tres bardos restantes en el momento y el orden apropiados.
Los maestros nos dicen que hay un aspecto de nuestra mente que es su
base fundamental, un estado llamado la base de la mente ordinaria.
DUDAS EN EL CAMINO
robar.
que no es otra cosa que un intento desesperado del ego para defenderse
de la sabidura, queda deificada como objetivo y fruto del autntico
conocimiento. Esta forma de duda mezquina es el astroso emperador del
samsara, servido por una bandada de expertos que nos ensean, no la
duda generosa y abierta que Buda declar necesaria para poner a prueba
y demostrar el valor de las enseanzas, sino una forma destructiva de
duda que no nos deja nada en que creer, nada que esperar y nada por lo
cual vivir.
Buda nos exhorta a otra clase de duda, que es como analizar el oro
ponindolo al fuego, hacindole cortes y raspndolo para comprobar su
pureza. Pero nos falta intuicin, valenta y entrenamiento para esa forma
de duda que realmente nos conducira a la verdad si la siguiramos hasta
el final. Se nos ha educado en una estril adiccin a la contradiccin que
nos ha robado repetidamente toda apertura verdadera a cualquier verdad
ms amplia y ennoblecedora.
As pues, yo le pedira que sustituyera esa forma de duda nihilista
contempornea por lo que llamo una duda noble, la clase de duda que
parte integrante del camino hacia la Iluminacin.
La vasta verdad de las enseanzas msticas que nos han sido transmitidas
no es algo que nuestro mundo en peligro pueda permitirse rechazar a la
ligera. En vez de dudar de ellas, por qu no dudamos de nosotros
mismos: de nuestra ignorancia, de nuestra suposicin de que ya lo
entendemos todo, de nuestro aferramiento y evasin, de nuestra pasin
por supuestas explicaciones de la realidad que se hallan completamente
desprovistas de esa sabidura que inspira reverencia, impone respeto, lo
abarca todo, esa sabidura que los maestros, los mensajeros de la
Realidad, nos han comunicado?
Esta clase de duda noble nos estimula, nos inspira, nos pone a prueba,
nos hace ms y ms autnticos, nos da poder y nos atrae cada vez ms
hacia el interior del elevado campo de energa de la verdad. Cuando estoy
con mis maestros, les formulo una y otra vez aquellas preguntas para las
que necesito respuesta. A veces no obtengo una respuesta clara, pero no
por eso dudo de ellos ni de la verdad de sus enseanzas. A veces puedo
dudar de mi madurez espiritual o de mi capacidad para or realmente la
verdad de un modo que pueda comprender plenamente, y lo ms
frecuente es que siga insistiendo y preguntando hasta recibir una
respuesta clara. Y cuando llega esa - respuesta y resuena en mi mente
de un modo puro y potente, y mi corazn responde a ella con un salto de
gratitud y reconocimiento, entonces llega a m una conviccin que ni las
burlas de todo un mundo de escpticos podran destruir.
Recuerdo un viaje en automvil que hice de Pars a Italia en compaa de
una de mis alumnas durante una clara noche invernal iluminada por la
luna. Ella era terapeuta y haba realizado muchos estudios distintos; me
cont que se haba dado cuenta de que cuantos ms conocimientos se
poseen ms dudas se presentan y ms sutiles son las razones para dudar
cuando la verdad empieza a influir profundamente en uno. Me dijo que
haba intentado muchas veces huir de las enseanzas, pero al fin se haba
dado cuenta de que no exista ningn lugar al que pudiera huir, porque lo
que en realidad pretenda era huir de s misma.
Las dudas exigen de nosotros una autntica habilidad para tratar con
ellas, y he comprobado que muy poca gente tiene la menor idea de cmo
investigar o utilizar las dudas. No es irnico que en una civilizacin que
tanto ensalza el poder de la desmitificacin y la duda apenas haya nadie
que tenga el valor de desmitificar las pretensiones de la propia duda, de
hacer lo que deca un maestro hind, volver los perros de la duda contra
la misma duda, desenmascarar el cinismo y descubrir de qu miedo,
desesperacin y condicionamiento procede? Entonces la duda ya no sera
un obstculo, sino una puerta a la realizacin, y cada vez que se
presentara una duda en la mente, el buscador la acogera como un medio
para profundizar ms en la verdad.