La Centralidad de Jesucristo
La Centralidad de Jesucristo
La Centralidad de Jesucristo
La centralidad de Jesucristo
Homila del Santo Padre en la celebracin eucarstica con motivo de la
clausura de Ao de la fe, hoy, 24 de noviembre, fiesta de Nuestro Seor
Jesucristo, Rey del Universo
Del mismo modo, y por su medio, deseo dirigirme a todos los cristianos
que viven en Tierra Santa, en Siria y en todo el Oriente, para que todos
obtengan el don de la paz y la concordia.
Las lecturas bblicas que se han proclamado tienen como hilo conductor
la centralidad de Cristo. Cristo est al centro. Cristo es el centro. Cristo
centro de la creacin, del pueblo y de la historia.
Mientras todos los otros se dirigen a Jess con desprecio -Si t eres el
Cristo, el Mesas Rey, slvate a t mismo bajando de la cruz- aquel
hombre, que se ha equivocado en la vida hasta el final pero se
arrepiente, se agarra a Jess crucificado implorando: Acurdate de m
cuando llegues a tu Reino (Lc 23,42). Y Jess le promete: Hoy estars
conmigo en el paraso (v. 43): su Reino. Jess slo pronuncia la
palabra del perdn, no la de la condena; y cuando el hombre encuentra
el valor de pedir este perdn, el Seor no deja jams de atender una
peticin como esa. Hoy todos nosotros podemos pensar a nuestra
historia, a nuestro camino. Cada uno de nosotros tiene su historia; cada
uno de nosotros tambin tiene sus errores, sus pecados, sus momentos
felices y sus momentos oscuros. Nos har bien, en esta jornada, pensar
a nuestra historia y mirar a Jess y desde el corazn repetirle tanta
veces, pero con el corazn, en silencio, cada uno de nosotros:
"acurdate de m, Seor, ahora que ests en tu Reino!". Jess,
acurdate de m, porque yo tengo ganas de ser bueno, tengo ganas de
ser buena, pero no tengo fuerza, no puedo: soy pecador, soy pecador!
Pero acurdate de m, Jess: T puedes acordarte de m, porque T
ests al centro, T ests precisamente en tu Reino! Qu bello!
Hagmoslo hoy todos, cada uno en su corazn, tantas veces.
"Acurdate de m Seor, T que ests al centro, T que ests en tu
Reino!"